Villa Beatriz.

VILLA BEATRIZ 29 OCT 2.indd 1 11/3/12 8:50 AM

VILLA BEATRIZRecuperación del patrimonio edificado para la

nueva sede de la Contraloría del Estado


VILLA BEATRIZ


SECRETARÍA DE DESARROLLO URBANOIng. Sergio Carmona RuvalcabaSecretario de Desarrollo Urbano

Ing. Alejandro Gómez LeeDirector General de Proyectos de Obra Pública

Arq. Eduardo Barraza RegaladoCoordinador de Proyectos Turísticos y Culturales

CONTRALORÍA DEL ESTADOMtra. Maricarmen Mendoza FloresContralora del Estado

Ing. Jorge Gastón González AlcerrecaDirector General de Verificación y Control de Obra

Arq. Sandra Aida Hernández HernándezDirectora del Área de Servicios Generales

SECRETARÍA DE CULTURAArq. Alejandro Cravioto LebrijaSecretario de Cultura

M. Arq. Modesto Aceves AscencioDirector General de Patrimonio Cultural

Dr. Urb. Ana Lucía González IbáñezDirectora de Patrimonio Artístico e Histórico

M. Arq. B. Violeta Ponce Sánchez y Ortega Coordinadora de la Dirección de Patrimonio Artístico e Histórico

Lic. Emilio González MárquezGobernador Constitucional del Estado de Jalisco

Lic. Fernando Guzmán Pérez PeláezSecretario General de Gobierno

Proyecto ejecutivoMTQ Carlos Alberto Villaseñor NúñezDirector General MTQ

Coordinación de proyectoMauricio Medina Lomas

Diseño arquitectónicoOmar A. Copado RodríguezLuis Fernando Magaña MayorgaJuan Armando Plascencia MacíasNora Viviana Ramos AguirreRebeca Baltazar MedinaAlfredo Gómez GutiérrezCesar Miranda Lopez

Proyecto de restauraciónGuadalupe Castillo Aja

Investigación MEMENTO Conservación. RestauraciónKarla Jáuregui ArreolaRamón Avendaño EsquivelAndrés Zuccolotto Villalobos

Coordinación editorialMTQMEMENTO Conservación. RestauraciónTE ESE ENE


Presentación Guadalajara a través del tiempoLa Escuela de Ingenieros: transformación ideológica y urbana La nueva arquitectura: eclecticismo La Colonia Reforma Casonas, estancias y palacetes Ingeniero PaniVilla Beatriz Materiales de construcción Adaptaciones Período de abandono Uso actual Proyecto de rehabilitación realizado por MTQIntegración de la nueva arquitecturaRecuerdos de la vivencia en la Villa BeatrizBibliografía Anexo gráfico Villa Beatriz y su estilo de vida Villa Beatriz (2009) Deterioro y vandalismo (2010) Proyecto de restauración y nueva arquitectura Proceso de restauración Villa Beatriz, nueva sede de la Contraloría del Estado. Primera etapa

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11PRESENTACIÓN

La Villa Beatriz es una muestra del desarrollo urbano y la evolución de la arquitectura del siglo XX en la ciudad de Guadalajara. Sin duda, el carácter modernista y funcional de la propiedad da cuenta del inminente desarrollo de la sociedad tapatía en una época posrevolucionaria de difícil transición para gran parte del país. Representa la convergencia de múltiples corrientes estilísticas de la arquitectura y el resultado de un largo proceso en el conocimiento de materiales y técnicas que derivó en el eclecticismo no sólo formal sino también material.

A pesar de ello, dicha relevancia se contrasta con los datos confusos para establecer con certeza la autoría de la casa, ya que existieron ingenieros homónimos a Pani en la época de su construcción.

Por su parte, en materia de las adaptaciones que acaecieron en la Villa, se conoce que una de las primeras fue realizada por Pedro Castellanos, uno de los arquitectos más importantes de la corriente moderna de Guadalajara y de quien es ampliamente conocida su obra tanto en la ciudad como en el estado de Jalisco.

Así, por su estilo único y por localizarse en una de las colonias que rompieron la tradición urbanística para dar inicio a la modernidad hace más de un siglo en la ciudad de Guadalajara, cabe establecer una reflexión acerca de la importancia de este inmueble, por lo que el trabajo que se presenta en las siguientes páginas aproxima al lector a la historia y contexto de la Villa Beatriz.


12Guadalajara a través del tiempo

A mediados del siglo XV y después de varios intentos previos, se fundó definitivamente la ciudad de Guadalajara en el Valle de Atemajac, un lugar que ofrecía a los nuevos colonos españoles las condiciones geográficas ideales para el nuevo asentamiento. Los ríos llamados San Juan de Dios y El Arenal y el manantial del Lago Azul eran una fuente continua de agua, además funcionaban como una división natural para los pueblos indígenas asentados en el valle, Mexicaltzingo y Analco, de quien sin duda se pretendían diferenciar.


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Plano fundacional


14El trazo fundacional de la ciudad se basa en una retícula ordenada a la manera europea, teniendo como ejes principales a las calles ahora llamadas Morelos y Colón, desde donde emanaba el poder político y religioso, extendiéndose hacia los cuatro puntos cardinales en manzanas cuadradas. Esta traza, que representa el dominio de la razón en las nuevas organizaciones sociales, el control del reino sobre sus ciudades, respondía a un nuevo orden que se pretendía imponer desde Carlos V, alejándose de los viejos ordenamientos urbanísticos medievales.

De esta manera, la ciudad fue creciendo paulatinamente a lo largo del período colonial, siempre manteniendo el orden de la traza original, contenida por los límites naturales de los ríos al sur y al oriente y las llamadas Barranquitas al norte.


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Plano de Guadalajara en 1800


16En la segunda mitad del siglo XIX el país se encaminó hacia un nuevo orden y esquema de poderes, después de las convulsiones sociales de principios de siglo, las intervenciones extranjeras y la Reforma, cuando la ciudad comenzó un proceso de cambio.

Surgieron una gran cantidad de edificios públicos, construidos en los terrenos incautados a la Iglesia por el gobierno reformador, que dieron origen a nuevos puntos de desarrollo de la ciudad; crecieron los barrios populares al otro lado de los ríos; se fundaron hospitales, escuelas, mercados; se crearon teatros y penitenciarias.


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El tranvía en Guadalajara


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Para finales del siglo XIX Guadalajara ya presentaba avances tecnológicos e industriales otorgados en buena medida por las influencias extranjeras, los que colocaron a la ciudad como punto de desarrollo y paso obligado para el comercio procedente de las costas del Pacífico hacia el centro del país.

El llamado progreso de la nación hacia la modernización que el régimen de Porfirio Díaz impulsaba, se encontraba impregnado de la influencia cultural europea; impuso algunas normas al desarrollo de la ciudad y otras que buscaban expresar el inminente avance que se manifestaba en las obras públicas que transformarían a la urbe. Daniel González Romero, en su libro Jalisco desde la Revolución (1988), destaca los tres aspectos fundamentales del paso hacia la modernización durante el porfiriato: “espacios verdes con avenidas y parques; amplios bulevares con carácter conmemorativo en los que se incluían monumentos; redefinición y modificaciones a la retícula urbana, con los cambios de forma y función que se imponían supeditados en gran parte a las necesidades del capital y de las clases sociales así generadas”. La recién inaugurada Calzada Independencia, 1910


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De manera paralela al inminente crecimiento demográfico surgió la necesidad de generar nuevos espacios e infraestructura urbana para atender a un número siempre creciente de habitantes. De lo anterior, se generó un nuevo concepto de urbanización con el nombre de “colonia”. Es en la última década del siglo XIX y la primera del XX que se diseñaron las primeras colonias “higienistas”, llamadas así por contar, como proceso previo de urbanización, con electricidad, alumbrado público, líneas de tranvías, hidrantes, etcétera, algo poco común en la época, instalándose en ellas los nuevos sectores de la burguesía local, incrementada con aquellas familias extranjeras que se instalaron en la ciudad aprovechando las condiciones y facilidades políticas que imperaban. De modo que a partir de 1897 comenzaron a surgir las nuevas colonias, alineadas de acuerdo con los dos ejes imperantes: el río San Juan de Dios y las vías del tren, pero con una clara preferencia de extensión por parte de las clases privilegiadas hacia el Poniente de la ciudad (Francesa, Americana, Moderna, Reforma, Hidalgo, Porfirio Díaz y West End), mientras que la clase obrera e indígena quedó segregada hacia el Oriente, en los barrios populares que crecían al otro lado de los ríos. Plano de la ciudad, 1900, tomado del Archivo Histórico de Jalisco


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Plano de la ciudad, 1900, tomado del Archivo Histórico de Jalisco


22Estos nuevos desarrollos urbanísticos estaban inspirados en gran parte por las vanguardias europeas de la ciudad jardín, generaron grandes avenidas arboladas y jardines alrededor de las viviendas, se rompió el diseño tradicional reticular y surgen calles diagonales como la hoy llamada Libertad, novedades urbanas como la traza radial de la colonia moderna generada a partir de glorietas, así como la idea de mezclar los usos de suelo: los nuevos adelantos como el tren y sus vías dan forma a los nuevos asentamientos. Algunas colonias sin embargo seguían alineándose a la traza original, generando todas entre sí espacios urbanos inéditos en la ciudad.


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La Colonia Francesa

La Colonia Francesa


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En términos demográficos es posible comprender el fenómeno de crecimiento tomando en cuenta que para 1908 Guadalajara ya contaba con una población de 120,000 personas ocupando una extensión de 1,200 manzanas.1 Otras fuentes corroboran este tipo de información y la enriquecen con datos posteriores, como se menciona en la obra Jalisco, 100 años de Arquitectura: “En 1900, Guadalajara tenía 101,208 habitantes y 983 hectáreas de superficie urbanizada. Para 1910, al estallido de la Revolución contaba con 119,468 habitantes y once años más tarde, en 1921 había ya 143,556 habitantes y cerca de 1,337 hectáreas urbanizadas […] En 1930, la población ascendía a 179,556 habitantes. En tan sólo treinta años la ciudad aumentó su población en 77%”. Todo lo anterior permite comprender el fenómeno arquitectónico y el auge constructivo de la época, así como la conformación de un nuevo tejido urbano donde habrán de insertarse las nuevas propuestas constructivas.

1 Orendain, E. y Toussaint, E. Monografías de arquitectos del siglo XX: Pedro Castellanos. Tomo 11. Gobierno del Estado de Jalisco. Guadalajara, Jalisco, 2006


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El tranvía en las colonias


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la escuela de inGenieros: transformación ideolóGica y urbana

En Europa, la Revolución Industrial, el progreso tecnológico, la producción y el comercio desmedido, así como el acelerado consumo de bienes incidieron directamente en el campo de la construcción2, generando con ello una dicotomía entre las construcciones del pasado y lo futurista. Esta situación llegó a generar en muchas de las construcciones del siglo XIX una mezcla de estilos con materiales novedosos, dando como resultado innumerables muestras de edificaciones, como la Torre Eiffel, las galerías techadas con cristal o los nuevos edificios con estructuras de metal. Por todo esto era necesario que los constructores no sólo supieran de los cánones arquitectónicos sino que también manejaran a la perfección los cálculos necesarios para la construcción de estructuras.

En México, particularmente en Guadalajara, dado que los jóvenes buscaban una formación académica profesional y no tenían más alternativa que trasladarse a la ciudad de México o al extranjero, en el año de 1883 el Gobierno del Estado decidió auspiciar la Escuela de Ingenieros de Jalisco. Sin embargo, sólo pasaron tres años cuando ésta se clausuró por mandato del gobernador Luis C. Curiel, argumentando que consideraba innecesaria su presencia frente al capital extranjero que traía consigo sus propios ingenieros y arquitectos.

2 Renata Fusco. Historia de la arquitectura contemporánea. Ediciones Celeste. Madrid, 1996, p. 30. Ambrosio Ulloa. Fotografía tomada de Monografías de arquitectos del siglo XX


27Ante ello, un grupo de profesionales encabezados por Ambrosio Ulloa, tras una gran insistencia, finalmente logró la consolidación de la entonces nombrada Escuela Libre de Ingenieros, en 1902, pionera como institución autónoma de enseñanza superior en el país y derivada del Instituto de Ciencias.

Entre sus ideales figuraba su carácter público, gratuito y autónomo. Pero en 1913 no tuvo más opción que recibir el apoyo gubernamental tras los acontecimientos revolucionarios, a fin de solventar los gastos económicos hasta que finalmente se anexó a la Universidad de Guadalajara en 1925.

Desde su apertura, la Escuela Libre de Ingenieros reformó la ideología y construyó no sólo la parte tangible del urbanismo de Guadalajara, sino también del pensamiento que otorgaría a esta ciudad su actual configuración.


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la nueva arquitectura: eclecticismo

La postura ecléctica es definida por dejar de lado el academicismo para diseñar en completa libertad, tomando lo mejor de cada estilo según convenga, sin tomar en cuenta la posible coherencia estilística. Su propia raíz griega (eklego, escoger) permite entender el término como la actitud de compaginar diferentes estilos históricos con el afán de lograr algo nuevo.

Tomás Hope,3 se queja del uso indiscriminado de los estilos usados en Inglaterra y dice: “Nadie parece haber tenido aún idea de recoger, de cada uno de los estilos arquitectónicos del pasado, lo útil, ornamental, científico, de buen gusto y reunirlo con nuevas formas y disposiciones, haciendo nuevos descubrimientos, nuevas conquistas”.

La arquitectura predominante en la capital tapatía, durante la segunda mitad del siglo XIX y hasta muy entrado el siglo XX, fue precisamente la ecléctica; pese a que se pudiera pensar que después de la Revolución Mexicana de 1910 las tendencias porfirianas hacia los gustos extranjerizantes cambiarían radicalmente, en Guadalajara sucedió una excepción a la regla, de tal suerte que siguió vigente hasta mediados de los años veinte. 3 Diseñador, escritor y filósofo (1737-1781).


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Edificio ubicado en Av. Juárez. Fotografía de Andrés Zuccolotto


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Un acercamiento a la descripción del ecléctico de la segunda década de este siglo en Guadalajara es realizado por Salvador Díaz, Laura Olarte y Jaime Fernández en su libro Espacios, color y formas en la arquitectura: Guadalajara, 1910-1942, donde lo definen de la siguiente manera:

“Podemos decir que es un ecléctico más ortodoxo, ya que es muy difícil determinar cuál es la reminiscencia o estilo que rige la decoración de la fachada, aunque se notan en general elementos ornamentales ejecutados de una manera más relacionada con el ecléctico francés, así como algunos detalles art nouveau, en donde podemos apreciar elementos propios de este estilo, en herrería, cantería, emplomados y argamasas decorativas”.

Así mismo, pueden observarse modificaciones importantes como la mayor libertad en la decoración y la profusión de las formas; otro cambio de trasfondo que es la sustitución de la materia de la ornamentación, es decir el uso de argamasa y no de cantería como se venía realizando en las décadas anteriores.


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Monumento a Ramón Corona, 1915, ubicado en la Calzada Independencia


32La arquitectura desempeñó un importante papel dentro del Estado porfiriano y de la sociedad mexicana de ese entonces, donde el llamado arte mayor representaba “el privilegio y la estabilidad del régimen”.4 Por lo anterior, su impulso y el acusado afrancesamiento arquitectónico resumían en términos generales los nuevos conceptos modernistas de orden, progreso y cultura, proyectando, así, la imagen de un país próspero y desarrollado.

4 Daniel González Romero. Jalisco desde la revolución. Arquitectura y desarrollo urbano. Gobierno del Estado de Jalisco. Guadalajara, 1988, p. 59.


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la colonia reforma

Algunos textos, como la Guía arquitectónica de Guadalajara, editada por el Gobierno del Estado de Jalisco, indican que la Villa Beatriz se encuentra en la Colonia Americana; sin embargo, al hacer un análisis de fuentes documentales y mapas del tejido urbano de principios de siglo XX, es posible establecer que dicho inmueble formaba parte de la Colonia Reforma, registrada en 1898, pese a las discrepancias de ubicación y nomenclatura que existen hoy en día.

La Porfirio Díaz, la Francesa, la Moderna y la Reforma fueron las primeras colonias desarrolladas hacia el poniente de la ciudad de Guadalajara. Reflejando en todas ellas, las nuevas aspiraciones de la urbanización y el arquetipo de ciudad ideal inspirado en ideas europeas.

La traza de la Colonia Reforma responde a la lógica de darle continuidad al tejido urbano de esa parte de la ciudad, sus vías de circulación tienen la misma sección que las demás y sus manzanas son similares en forma y tamaño a las de la Colonia Francesa.


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Detalle de un plano de 1908 que ubica las colonias Reforma, Francesa y Americana.Tomado del Archivo Histórico de Jalisco


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Placa de nomenclatura de la calle donde se ubica la Villa Beatriz. Fotografía de Andrés Zuccolotto


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38Eduardo López Moreno, en su libro La Cuadrícula, menciona que “debido a lo largo de la propiedad, esta colonia se extendía, en su sección oriental, sobre un eje este-oeste que comprendía, doce manzanas”, dichos lotes se encontraban entre las colonias Francesa y Americana; colindando al norte con la calle Morelos, al sur con López Cotilla y en la sección poniente con el edificio del Espíritu Santo.

Una casa de la Colonia Reforma


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En el límite oriente de la colonia se ubicaba el Penal de Escobedo, el cual se comenzó a construir en el año de 1845, en los antiguos huertos del Convento del Carmen, enmarcado en el espacio donde hoy se ubica el Parque Revolución, desde Federalismo hasta Enrique Díaz de León. Este edificio no permitía la continuidad de la avenida Juárez-Vallarta, limitando el crecimiento del tejido urbano. Es hasta su demolición y traslado al otro lado del río San Juan de Dios, en el Penal de Oblatos en 1933, que se generó la conexión de esta avenida, convertida años después en el principal eje de la ciudad y, por lo tanto, del desarrollo de las colonias hacia el poniente.

Penal de Escobedo


41Un aspecto a destacar de esta colonia es su sentido de urbanismo, ya que algunos de sus terrenos fueron donados por sus propietarios para la prolongación de la Avenida Lafayette (hoy Chapultepec), la cual, con sus grandes banquetas y espacios arbolados, ofrecía al transeúnte un paseo agradable, lo que respondía también al impacto del pensamiento e ideología en la concepción urbanística.


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Plano de la Villa Beatriz realizado por MTQ


43Haciendo una comparación con las dos casas que se presentan, podemos observar como la casa Garibaldi tiene una distribución clásica del estilo colonial que se generó en la Nueva España, la cual consta de un patio central con una serie de cuartos alrededor y pasillos con columnas. En contraste, la Villa Beatriz es de principios del siglo XX y nos hace visible una distribución arquitectónica más desordenada y sin simetría, lo cual es característico de la arquitectura art nouveau: en ella podemos observar la colocación de los patios al final y el acceso a la gran cantidad de cuartos por medio de puertas y no por pasillos.

Plano de la Casa Garibaldi


44Casonas, estancias y palacetes

El libre acceso a este tipo de arquitectura lo tenían únicamente los sectores privilegiados de la ciudad, la burguesía local. Esto generó una serie de casonas afrancesadas en el centro de la ciudad y los palacetes tipo chalet en las nuevas colonias del poniente. Esta tipología se caracteriza por alejarse del patrón tradicional español de patio central o andaluz de las fincas alineadas sobre el paño de las banquetas, con patio central fortificado y cuartos en batería. En contraste, la nueva arquitectura añadió la servidumbre, que es el espacio que separa la construcción de la banqueta, por medio de amplios jardines, la distribución interna ya no se realiza por medio del gran patio interior sino que se genera a través de salones que distribuyen las habitaciones; la vida al aire libre se potencializa gracias a los patios, terrazas, verandas y jardines que permiten pasar más tiempo al exterior.


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Avenida Lafayette, hoy Chapultepec


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Este tipo de vivienda es descrita por González Romero (1988): “se construía compacta, alrededor no de un patio sino de una estrecha circulación o pasillo con locales comunicados por me-dio de ventanas hacia afuera, a los cuatro costados de la casa, ya que ésta se rodeaba de espacios abiertos y jardines”.

Chalet Manzano


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Chalet Martínez Gallardo

Chalet Nigg-Bell


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Detalle de la decoración de un balcón de la Casa Pani. Fotografía de Andrés Zuccolotto


49inGeniero pani

Gracias a los planos existentes de la construcción de la Villa Beatriz, se sabe que fue edificada por un ingeniero de apellido Pani, sin especificación sobre el o los nombres del mismo. Sin embargo, las fuentes bibliográficas conducen a pensar y atribuir la autoría de la casa al ingeniero Camilo Pani. Esto debido a que los documentos consultados mencionan que él realizó dos obras en la ciudad de Guadalajara.

La primera de ellas, Villa Beatriz, fue construida por encargo del licenciado Antonio Pérez Verdía.5 Dicha edificación aparece en la Guía arquitectónica de la zona metropolitana de Guadalajara 6 donde sólo se cataloga como “casa” y se le describe de la siguiente manera: “Una mansión ecléctica con detalles de art nouveau”. Un dato importante de mencionar es que al consultar el plano arquitectónico de la planta del inmueble, también fue posible observar en la parte inferior una firma en la que se lee “Eulogio Herrera”, quien en el libro Guía del Archivo Amado Aguirre7 es mencionado en el apartado numérico 1120 de la

siguiente manera: “Eulogio Herrera, dibujante, departamento de ingenieros de la Secretaría de Guerra y Marina. Mapa del estado de Colima. Dibujado por orden de la comandancia militar del Estado Libre y Soberano de Jalisco. 1915. Ciudad Guzmán; Jalisco. 4 de enero de 1915”. Por esta razón es posible encontrar similitudes entre las fechas en que el dibujante Herrera se encontraba en activo y la fecha de construcción del inmueble estudiado. Lo anterior, permitirá establecer nuevas líneas de investigación que otorguen mayor luz al estudio de los temas aquí expuestos y el círculo donde se desenvolvió el ingeniero Pani, generando así un mayor acercamiento a su vida y obra en Guadalajara.

5 Ramiro Villaseñor y Villaseñor. Las calles históricas de Guadalajara. Secretaría de Cultura. Gobierno de Jalisco, 1988.6 Arabella González Huezo. Guía arquitectónica de la zona metropolitana de Guadalajara. Secretaría de Cultura. Gobierno de Jalisco, reedición 2007, p.142.7 Amaya Garritz Ruiz. Guía del Archivo Amado Aguirre. Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Históricas, 1982, México.


50El otro inmueble de este ingeniero es la llamada Casa Pani, la cual se encuentra en López Cotilla número 525. En la ya mencionada Guía del Archivo Amado Aguirre se describe como una casa con mezclas de eclecticismo y art nouveau, con un estriado clásico del primer estilo, así como una herrería y un estucado que remiten al segundo, pero que con sus proporciones “alejan un poco al purismo estético, otorgándole la personalidad y estilos singulares”.


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Remate de la fachada de la Casa Pani. Fotografía de Andrés Zuccolotto


52 villa beatriz

Se conoce como Villa Beatriz8 a la casa ubicada en calle Atenas número 1252, entre avenida Vallarta y Pedro Moreno, en la ciudad de Guadalajara.

Esta casona ha pertenecido a tres propietarios desde su construcción en 1914, por lo que ha tenido diversas adaptaciones. Se conoce que el primer propietario fue Antonio Pérez Verdía y Fernández, de quien se sabe nació el 12 de octubre de 1876 en Guadalajara, prominente abogado y catedrático, fundador y primer presidente de la Barra Mexicana de Abogados, fundador de la Asociación Mutualista de los Abogados de México y miembro destacado de diversas instituciones académicas y jurídicas del país, distinguido por el presidente Ruiz Cortines con la medalla al “Mérito Forense” y por el gobierno del estado de Jalisco con la medalla “Ignacio L. Vallarta”. Se casó con doña Beatriz Calderón de Pérez Verdía, por quien en su honor se nombró la villa y con quien tuvo 4 hijos.

Plano original de la Villa Beatriz, tomado del Centro de Documentación de las Artes de Jalisco


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Murió el 28 de febrero de 1958 en la ciudad de México, a donde trasladó su residencia permanente a raíz de los azares de la Revolución Mexicana, por lo que no parece haber habitado por mucho tiempo el inmueble, ya que para agosto de 1918 fue publicado en los anuncios del periódico El Informador su apartado postal en la capital del país, por lo que se cree que solo regresaba ocasionalmente a Guadalajara. Se sabe también que siendo de su propiedad, la Villa Beatriz fue tomada incluso como cuartel,9 momento en que posiblemente se dañaron muchos elementos de la casa.

Fotografía de la Villa Beatriz cuando la familia De la Torre la habitaba. Tomada del archivo de la familia

8 Este nombre es tomado del primer plano que existe de esta casa.9 Información tomada de la entrevista realizada al señor Carlos de la Torre Ochoa, hijo del señor Francisco de la Torre R.


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En 1937 el señor Francisco Fulgencio Maximiliano de la Torre Ramos compró la casa para habitarla con su familia y su esposa, la señora Esperanza Ochoa de la Mora, quien la ocupó hasta su fallecimiento, en 1993. Posteriormente, la casa fue heredada a los hijos de Francisco y Esperanza, pero permaneció quince años deshabitada hasta que finalmente en 2008 fue vendida al Gobierno del Estado de Jalisco, para ser la sede de la Contraloría del Estado de Jalisco.

Por las características que presenta la casa, su estilo se define como ecléctico mezclado con art nouveau.10 El espacio que abarca es de poco más de un cuarto de la cuadra en la que se encuentra. El inmueble consta de dos pisos y tiene vista hacia tres lados (norte, sur y este), también tiene un añadido de dos pisos al lado noroeste, el cual servía en origen como caballeriza y cuarto de servidumbre, pero después se adaptó, en época más reciente, para hacer una cochera.

Todo el inmueble cuenta con una decoración almohadillada en sus muros, presenta escaleras con alfardas en todos sus ingresos y los pasillos externos contienen una balaustrada con copones. La herrería y cancelería muestra un decorado orgánico, característico del art nouveau; además algunas ventanas se encuentran decoradas con vitrales.

10 Cabe mencionar que esta descripción se ha realizado con los planos de la casa e imágenes que se tenían antes de haberse realizado la demolición de algunas de las partes constitutivas del inmueble, pero se desconoce en su totalidad la composición de ciertas zonas de la Villa Beatriz.


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Detalle de la herrería del torreón. Fotografía de MTQ


56En el lado norte tiene un pasillo con pilastras que sostienen la techumbre; en esta parte posterior de la casa se encuentra un espacio pergolado y una alberca. El acceso sur presenta una serie de columnas de orden corintio labradas en cantera y distribuidas a lo largo y ancho de todo el recibidor, conjugando con pilastras elaboradas en argamasa y de estilo almohadillado.


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Torreón ubicado en la fachada sur, visto desde la azotea. Fotografía de MTQ


58Un elemento distintivo de esta casa es el torreón (mirador) que se encuentra en la fachada del lado sur, el cual presenta herrería y basas que soportan columnas geminadas de orden jónico, que son sustento para el chapitel con vitrales y un entablamento con dentículos.

Otro elemento exterior es una fuente de pequeñas dimensiones al lado sureste del inmueble.


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Detalle de la yesería interior en uno de los salones de la casa. Fotografía de Andrés Zuccolotto


60Materiales de construcción

Se puede mencionar que existían dos corrientes, la de la creación de construcciones con los materiales tradicionales (como eran la madera y el adobe aunado a materiales nuevos), y la segunda, que era sólo la utilización de acero y concreto como avance de la técnica. Así, muchas de las viviendas hechas en esa época se presentan con este tipo de materiales.11

En la casa se puede apreciar que existe una primera etapa en la cual se combinaron materiales tradicionales, como muros de adobe, con nuevos materiales, como viguería de metal y bovedillas de ladrillo. Después, con las siguientes intervenciones que se realizaron, entre ellas, las divisiones de los cuartos, se puede observar la colocación de muros de ladrillo.

11 La arquitectura mexicana del siglo XX. Coordinación y prólogo Fernando González Cortázar, CONACULTA, 1996, México, p. 119.


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Detalle de la balaustrada y los copones en el acceso sur. Fotografía de MTQ


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Como acabados se colocaron enjarres realizados con argamasa de agregado pétreo y aglomerante de cal; en los baños se pueden observar azulejos de color azul y blanco cubriendo los muros.

Existen también algunos enjarres compuestos por cemento y algún tipo de agregado inerte de manera puntual en las zonas con modificaciones más recientes.12 En una de las habitaciones es posible apreciar aún el trabajo en yesería con motivos fitomorfos en muros laterales y techumbre.

Otros materiales empleados en la ornamentación del inmueble son el hierro colado para herrerías y canceles, vitrales para los ventanales y cantera para los elementos expuestos.

12 Ver apartado de Adaptaciones.

Detalle de un vitral en el torreón. Fotografía de Andrés Zuccolotto


63Finalmente, el piso presenta mayor diversidad de materiales, de modo que en el mirador de la parte superior es posible observar la colocación de mosaico en combinación de colores para generar motivos geométricos; en la parte externa norte se aprecia el uso de lozas de pasta o de barro; en la mayoría de las habitaciones se observa vitropiso, de un carácter más contemporáneo. A pesar de esta mezcla, de acuerdo con el testimonio del señor Carlos de la Torre, toda la casa tuvo pisos de mármol hasta que su padre la adquirió y en su lugar colocó piso de granito de un color claro.


64Adaptaciones

De manera general, el inmueble evidencia tres etapas constructivas; esto se puede notar gracias a los planos antiguos que se tienen, así como la diversidad de materiales presentes y que son característicos de determinadas épocas.13

13 Planos referidos al final del documento.


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Azulejo de uno de los baños de la Villa Beatriz. Fotografía de Andrés Zuccolotto


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La primera etapa constructiva de la casa se puede apreciar en el primer plano hecho por Pani: consiste en el inmueble principal y el anexo de la parte noreste, que en el proyecto original considera un gran aprovechamiento del espacio, así como una amplia área verde circundante. Según lo presentado en la planta de este primer plano, es posible apreciar una disposición donde se mezclan espacios públicos, de esparcimiento y de carácter privado.

La segunda etapa revela una modificación importante en el ingreso, la cual es apreciable a simple vista en la huella de la viguería de la cubierta, que presenta una disposición a 45º con respecto a los muros. Esta modificación parece ser responsabilidad del segundo propietario, Francisco de la Torre, quien integró el apeadero de coches.

En datos sin corroborar, con base en tipologías y los planos del proyecto original y el proyecto de modificación (sin fecha ni autor legibles), es posible concluir que los cambios en esta etapa abarcan no sólo el ingreso, sino también la integración de los corredores cubiertos en la parte posterior, y las nuevas habitaciones en lo que antes fue el ingreso lateral a medio cuerpo de la casa en la fachada por Atenas, acciones todas que modificaron su aspecto. El mayor sustento de ello se

encuentra en la azotea, donde se distinguen las diferencias en dimensiones y forma del pretil original y el de la segunda etapa.

Esta modificación debió haber ocurrido en la década de los años cuarenta, y se le atribuye a Pedro Castellanos y su socio de entonces. el ingeniero Martínez Negrete. No obstante, surgen algunas dudas respecto a cómo fue esto, ya que Castellanos ingresó al seminario en 1939, y después de un breve descanso, volvió a ingresar en 1940 para graduarse u ordenarse en 1947; por lo que pareciera que de haber tomado el proyecto, esto debió ocurrir antes del ingreso al seminario. Además, se distingue claramente la huella de una mano muy hábil, de estética vanguardista y valentía indudable en la fachada que da hacia Pedro Moreno, correspondiente a la intervención en la zona de la alberca, especialmente en el volumen del balcón que vuela hacia el lado poniente (en voladizo de 2.5 m).

Sin embargo, no se ve tal pericia en el total de la intervención: la torpeza de encimar la arcada de la alberca con las pérgolas es solo un ejemplo de ello; muchos son los elementos que no parecen estar resueltos del todo en esta intervención, a lo que debemos agregar la poca claridad que le otorgan las subsecuentes, con lo que esta parte del inmueble se convierte en un caos formal y espacial.


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Plano de intervención, 1940, tomado del Centro de Documentación de las Artes de Jalisco


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Para concluir con el tema de Pedro Castellanos, otra hipótesis podría ser que si bien tomó el proyecto, no estuvo presente durante su desarrollo y construcción, lo que hizo que aunque permaneciera la genialidad del balcón aparecieran las anomalías en los pequeños detalles por resolver que aparecen en el transcurso de la obra.

Finalmente, el inmueble debió haber tenido varias intervenciones menores en la segunda mitad del siglo XX; es notoria una en los años setenta, en la que hipotéticamente ubicamos la cocina, la mitad de la cochera, la marquesina de concreto en el patio de la cocina, así como buena parte de los anexos de servicio. Por lo observado, se puede situar la cubierta del patio en este período, ya que no parece corresponder a la etapa de los años cuarenta.

Período de abandono

Desde que el inmueble fue desalojado en 1993, la casa pasó un largo período inhabitada por la familia De la Torre Ochoa; no obstante, estuvo vigilada constantemente por personal contratado para tales fines. De ese entonces hasta que la familia

decidió venderla, la casa se mantuvo en condiciones regulares de conservación.

Sin embargo, cuando la casa fue vendida, ocurrió un período de tramitología en que su deterioro se potenció, ya que la finca fue víctima de múltiples ataques vandálicos en un corto de tiempo. Los muros, tanto perimetrales como internos y externos, fueron dañados de manera generalizada con aerosoles, plumones e incluso incisiones directas en la composición propia de los recubrimientos y enlucidos. También hubo acciones malintencionadas de forcejeo y destrucción de los elementos de madera y vidrio del ingreso y el uso del espacio para alojar basura, detritus humanos, etcétera, incluso ocurrieron robos de herrería, cable eléctrico, tubería, entre otras cosas.

Aunado a la carencia de mantenimiento, el espacio presentó una acumulación general de polvo, filtración de agua y proliferación tanto de microorganismos como de plantas superiores que potenciaron el deterioro de muchos de los espacios del inmueble.`


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Trabajos para la adaptación del inmueble en la fachada posterior (norte). Fotografía de Andrés Zuccolotto


70Uso actual

Desde mediados del año 2010 se iniciaron las obras de adaptación del edificio, comenzando por la excavación y el retiro de material de la parte trasera de la casa para habilitar un estacionamiento y permitir la construcción de un nuevo edificio, contiguo al actual, para servir de sede a la Contraloría del Estado de Jalisco. Todo lo anterior según el Dictamen DPAH-015-2008, otorgado por parte de la Secretaría de Cultura.


71

proyecto de rehabilitación realizado por mtq

Cuando la casa fue adquirida por el Gobierno del Estado de Jalisco para convertirla en la nueva sede de la Contraloría del Estado, se le otorgó a la empresa MTQ de México su adecuación. Además, se solicitó la realización de algunas modificaciones que permitieran desempeñar dignamente este nuevo uso.

El primer objetivo del proyecto fue asegurar la estabilidad y conservación del edificio, pues el inmueble presentaba problemas propios de su antigüedad y de la falta de mantenimiento, como las humedades, el desprendimiento de aplanados y la pérdida de algunos elementos a causa del vandalismo como principal agente responsable del avance en su deterioro.

Las acciones de conservación propuestas fueron la consolidación de muros y cubiertas, la recuperación de los elementos originales (herrerías y emplomados), la liberación de agregados –algunos de los baños y la cubierta del patio, así como carpinterías y herrerías no originales–. Todo ello encaminado a recuperar la lectura original del inmueble y de sus espacios, además de aprovechar la amplitud de éstos que es propicia para el nuevo uso.

A fin de lograr un ingreso amplio y claro para el usuario, se propuso liberar el paso por el interior desde el apeadero hasta el patio que se recupera al retirar la cubierta agregada.

Más información se puede revisar en los planos correspondientes a las liberaciones, propuesta de intervención y proyecto arquitectónico.

Para posibilitar el nuevo uso fue necesario ampliar la superficie utilizable para oficinas, por lo que se propuso, de acuerdo con el dictamen de la Secretaría de Cultura DPAH-015-2008, la demolición de la parte de la cocina, la alberca y los servicios, conservando así el jardín perimetral en el resto del inmueble.

Las fachadas de la finca no presentaron modificaciones mayores, salvo la recuperación de dos vanos en la antigua biblioteca y la apertura de un vano hacia el corredor poniente que facilitara el ingreso a las oficinas del contralor. El tratamiento en los jardines se propuso con la recuperación de pavimento tradicional en mosaico de cuatro cuadros, como está actualmente en el andador oriente, con un tratamiento de jardinería moderno y sobrio. La rehabilitación de las banquetas perimetrales también está contemplada.


72inteGración de la nueva arquitectura

Para la ubicación e integración del nuevo edificio, y con el fin de cubrir la superficie demandada por el programa arquitectónico, se propuso utilizar la zona de servicios ubicada en la colindancia poniente de la propiedad, demoliendo lo existente en esta área. La demolición, de acuerdo con la propuesta, ocurrió en un área de elementos que histórica y arquitectónicamente carecen de relevancia, ya que han sido modificaciones y agregados poco acertados, además de que su vocación previa los convirtió en espacios poco adecuados para la nueva actividad. Con esta demolición se pretedió liberar la casa en todas sus fachadas y retomar el concepto de diseño original de la Villa Beatriz.

El nuevo edificio es de trazos limpios y sencillos. Volumétricamente se mantendrá separado de la casa liberada en su lado poniente y ampliará su huella de desplante hacia el norponiente del predio, con un escalonamiento para lograr mayor superficie en el edificio

sin obstruir la vistas de la casa en su fachada norte. Entre el nuevo edificio y la casa existirá un volumen intersticial de cristal a doble altura, el cual creará una unión limpia y transparente entre ambos cuerpos, respetando la fachada poniente de la casa para su apreciación total desde el interior. Se mantiene una lenguaje sobrio en las fachadas mediante la utilización del concreto aparente, en combinación con cristal y una celosía con paneles laminados que mira hacia el oriente.

El espacio albergado por este volumen de cristal servirá principalmente como un elemento de ingreso alterno o secundario, así como de distribución-transición de flujos entre ambos edificios. A nivel conjunto, los dos edificios virtualmente equilibran la composición y utilización de la superficie del terreno tendiendo a cerrarse y generar un espacio de encuentro y unión mediante un patio central.


73

recuerdos de la vivencia en la villa beatriz

Entrevista con el señor Carlos José de la Torre Ochoa en el mes de octubre de 2010, en su casa de Tapalpa, Jalisco, México.

El señor Carlos José de la Torre Ochoa (CJTO) es hijo del señor Francisco Fulgencio Maximiliano de la Torre Ramos, el segundo propietario de la casa. Tras la muerte de su madre fungió como albacea de toda la herencia de los padres y realizó el trato de venta de la propiedad a las autoridades del Gobierno del Estado de Jalisco.

- Señor De la Torre, ¿quién fue su padre?CJTO: Mi padre fue el señor Francisco de la Torre. Nació en Tejares, en la Provincia de Salamanca, España, en 1895. Viajó a México por razones comerciales, arribando al puerto de Veracruz y después a Puebla.

Se dedicaba a vender diversos artículos importados en los andenes del tren. En uno de sus recorridos decidió bajar en Sayula, Jalisco, después viajó a Tapalpa, donde al poco tiempo inició un negocio de explotación de resina.

- ¿Cómo se conformó la familia de la Torre Ochoa?CJTO: Mi madre nació en Tecalitlán, Jalisco, en 1901. Se llamaba Esperanza Ochoa de la Mora. Sus padres se dedicaban al negocio del azúcar. Primero tuvieron un trapiche y después un ingenio en Tecalitlán.

Mi padre la conoció cuando mi madre se trasladaba en tren al regreso del Colegio del Sagrado Corazón, de Santa Ana Acatlán. Se casaron en 1928 y conmigo somos 9 hijos los que integramos la familia.

Mis hermanos Fernando, Francisco y Santiago nacieron en Sayula, Jalisco, y hubo otro hijo pero murió.

Después, mis padres y hermanos se trasladaron a vivir a Guadalajara, en 1938. Vivieron por algún tiempo en la casa de la hermana de mi madre, la tía Lola, mientras mi padre hacía arreglos a la Villa Beatriz, donde más tarde viviríamos. La casa de la tía Lola se ubicaba en Av. Tolsá, frente al edificio de la Universidad de Guadalajara. En ese período nacimos Esperanza y yo.

Mi padre compró la Villa Beatriz en 1937 y la restauró en el año siguiente, por lo que nos mudamos allí en 1938, y ahí nacieron mis hermanos Alejandro, Rosa María y Ángel.

- ¿Sabe usted quién fue el propietario anterior de la casa? CJTO: Sí. El señor Antonio Pérez Verdía. Mi padre le compró la casa en muy mal estado porque se usó como cuartel. La arregló para vivir y posteriormente le hizo una remodelación.


74

- ¿Cuáles fueron las modificaciones que su padre hizo a la casa?CJTO: Los pisos y muros de la casa estaban muy maltratados, el piso original era de mármol, sin embargo fue destrozado por los caballos.

Se reunieron los pedazos de piso original que no estaban quebrados y se instalaron en la habitación de mi madre. En el resto de la casa se colocó piso de granito beige claro con puntitos negros y juntas de metal. Esto en toda la casa.

Más tarde, en los años cincuenta, la casa fue modificada por los arquitectos Uruñuela y Palomar. Por seguridad, se decidió quitar la cúpula de emplomado, luego se construyó la segunda piscina, se compró la propiedad de al lado y se habilitó como casa de servicio en la parte baja.

- ¿Cuánto tiempo habitaron la Villa Beatriz?CJTO: Desde 1938 hasta 1993 se habitó la casa, pues desde que murió mi madre quedó deshabitada, aunque fue propiedad de mi familia hasta diciembre de 2008. Tras la muerte de mi madre se quedaron en la casa los muebles y los roperos de las habitaciones. Sin embargo, se robaron todo lo que restaba.

- ¿Recuerda la decoración y los muebles de la casa?CJTO: Solíamos viajar cada dos o tres años a España, por lo que toda la casa se amuebló con mobiliario español o europeo. Por ejemplo, teníamos lámparas de Murano y Baccarat en el hall principal y las habitaciones.

Considero como elementos importantes de valor de la arquitectura de la casa, la pérgola con columnas de la calle Pedro Moreno.


75

biblioGrafía

Becerra Mercado, Olga C. Arquitectura Art Decó en Guadalajara: rescate de un estilo olvidado. Universidad de Guadalajara. Guadalajara. 2002.

Díaz García, S., Olarte, Laura et al. Espacios, color y formas en la arquitectura: Guadalajara 1910-1942. Universidad de Guadalajara. Guadalajara. 1990.

Fusco, Renata. Historia de la arquitectura contemporánea. Ediciones Celeste. Madrid. 1996.

Garritz Ruiz, Amaya. Guía del Archivo Amado Aguirre. Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Históricas. México. 1982.

González Gortázar, Fernando (coordinador) La arquitectura mexicana del siglo XX. CONACULTA México. 1996.

González Huezo, Arabella (coordinador) Guía arquitectónica de la zona metropolitana de Guadalajara. Secretaría de Cultura. Gobierno de Jalisco. Guadalajara. 2007.

González Romero, Daniel. Jalisco desde la revolución. Arquitectura y desarrollo urbano. Gobierno del Estado de Jalisco. Guadalajara. 1988.

Horzt Hartung (coordinador) Jalisco 100 años de arquitectura. Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco. Guadalajara. 2001.

López Moreno, Eduardo. La cuadrícula en el desarrollo de la ciudad hispanoamericana. Universidad de Guadalajara. Guadalajara. 2001.

Orendain, E. y Toussaint, E. Monografías de arquitectos del siglo XX: Pedro Castellanos. Tomo 11. Gobierno del Estado de Jalisco. Guadalajara. 2006.

Villaseñor y Villaseñor, R. Las calles históricas de Guadalajara. Secretaría de cultura. Gobierno de Jalisco. Guadalajara. 1988.


76ANEXO GRÁFICO

VILLA BEATRIZ Y SU ESTILO DE VIDA


77

Plano original de la Villa Beatriz, tomado del Centro de Documentación de las Artes de Jalisco


78

Plano de la intervención realizada en los años cuarenta. Tomado del Centro de Documentación de las Artes de Jalisco


79

La Villa Beatriz vista de la fachada principal desde la esquina sureste. Fotografía del archivo de la familia De la Torre Ochoa

Imagen de la Villa Beatriz tomada desde la calle México hoy Atenas. Fotografía del archivo de la familia De la Torre Ochoa


80

Imagen de la terraza después de la remodelación hecha en 1950. Este espacio era uno de los accesos al antecomedor donde únicamente la familia comía cotidiana-mente. Fotografía del archivo de la familia De la Torre Ochoa

Escalera de la entrada principal de la casa, acceso que se usaba para recibir visitas. Fotografía del archivo de la familia De la Torre Ochoa


81

Pérgola en la calle Pedro Moreno; al fondo se encontraba la entonces nueva piscina. Fotografía del archivo de la familia De la Torre Ochoa

Vista de la fachada norte. En este espacio se encontraba una fuente de cantera y un patio que daba acceso a una terraza cubierta. A la derecha se puede apreciar aún la vieja casa de servicio, antes de las intervenciones realizadas en los años cuarenta. Fotografía del archivo de la familia De la Torre Ochoa


82

Dormitorio de doña Esperanza en el cual nacieron sus hijos Alejandro (Jando), Rosa María y Ángel (Gelo). Nótese que en este dormitorio se respetaron los pisos originales de la casa. Fotografía del archivo de la familia De la Torre Ochoa

Entrada por la calle Pedro Moreno por la cual se accedía al cuarto de costura. Foto-grafía del archivo de la familia De la Torre Ochoa


83

Imagen de uno de los tres salones. Al fondo se aprecia la sala de lectura. Fotografía del archivo de la familia De la Torre Ochoa

Vista interior de la recámara de doña Esperanza. Fotografía del archivo de la familia De la Torre Ochoa


84

Una de las estancias de la casa. En la foto se aprecia el piso de terrazo colocado por la familia de la Torre Ochoa. Fotografía del archivo de la familia De la Torre Ochoa

Sala de lectura. En la imagen se aprecian distintos adornos traídos de España en los viajes que la familia realizaba con regularidad. Fotografía del archivo de la familia De la Torre Ochoa


85

Imagen de la familia de la Torre Ochoa. Doña Esperanza y don Francisco con sus hijos Francisco, Fernando, Santiago, Esperanza y Carlos José. Fotografía del archivo de la familia De la Torre Ochoa

Fotografía de la señorita Esperanza Ochoa de la Mora, publicada en la portada del jueves 3 de noviembre de 1927, en el periódico Excélsior, dedicado a las fiestas de Zapotlán. Al pie de la imagen en la publicación se lee: “Distinguida damita de Ciudad Guzmán, Jalisco”. De acuerdo con el testimonio de don Carlos de la Torre, hijo de Esperanza Ochoa, el mantón de Manila que lleva puesto su madre en esta foto fue el primer regalo que le hizo don Francisco de la Torre (su padre) a su novia Esperanza. Fotografía del archivo de la familia De la Torre Ochoa


86 VILLA BEATRIZ (2009)


87

Plano de la planta baja de la Villa Beatriz, 2009, realizado por MTQ

1. RECIBIDOR2. ESTANCIA3. COMEDOR4. SALÓN5. COCINA6. RECÁMARAS7. TERRAZAS8. ALBERCA9. SERVICIOS


88

1 5 10 20Plano de la planta alta de la Villa Beatriz, 2009, realizado por MTQ.

1. RECIBIDOR2. ESTANCIA3. COMEDOR4. SALÓN5. COCINA6. RECÁMARAS7. TERRAZAS8. ALBERCA9. SERVICIOS


89

Alzado principal, 2009, realizado por MTQ

Alzado principal con reja, 2009, realizado por MTQ

Alzado lateral, 2009, realizado por MTQ

1 5 10 20

1 5 10 20

1 5 10 20


90

Alzado lateral con reja, 2009, realizado por MTQ

Alzado posterior, 2009, realizado por MTQ

Alzado posterior con reja, 2009, realizado por MTQ 1 5 10 20

1 5 10 20

1 5 10 20


91

Fachada sur desde el porche de ingreso. Fotografía de MTQ, febrero de 2009 Porche de ingreso. Fotografía de MTQ, febrero de 2009


92Fachada lateral oriente desde la esquina de las calles Atenas y Vallarta. Fotografía de MTQ, febrero de 2009

Vista de las pérgolas y arcada en el patio posterior. Fotografía de MTQ, febrero de 2009


93Parte de la fachada norte. Fotografía de MTQ, febrero de 2009

Vista del patio posterior, el corredor y la terraza cubierta. Fotografía de MTQ, febrero de 2009


94Vista de la alberca, la arcada y la zona de servicios. Fotografía de MTQ, febrero de 2009

Vista de la casa de servicio. Fotografía de MTQ, febrero de 2009


95

Vista del patio principal hacia la calle Pedro Moreno. Fotografía de MTQ, febrero de

Vista desde el acceso a la cochera. Fotografía de MTQ, febrero de 2009

Vista del salón de té. Fotografía de MTQ, febrero de 2009


96

Vista de la chimenea en la estancia. Fotografía de MTQ, febrero de 2009

Mirador en la azotea de la casa. Fotografía de MTQ, febrero de 2009


97

Vista de la azotea de la casa. Fotografía de MTQ, febrero de 2009 Ingreso por la calle Pedro Moreno. Se aprecia al fondo la terraza en la casa de servi-cio atribuida a Pedro Castellanos. Fotografía de MTQ, febrero de 2009


98

Detalle de balaustrada en la escalera. Fotografía de MTQ, febrero de 2009

Fuente cerca del porche de ingreso. Fotografía de MTQ, febrero de 2009


99

Detalle de las ventanas del sótano. Fotografía de MTQ, febrero de 2009

Baño de una de las recámaras de la casa. Fotografía de MTQ, febrero de 2009


100 DETERIORO Y VANDALISMO (2010)


101

Vista de la fachada norte hacia la arcada. Fotografía de MTQ, julio de 2010

Vista de la fachada principal de la casa. Fotografía de MTQ, julio de 2010


102

Vista del corredor que conectaba las recámaras de la casa. Fotografía de MTQ, julio de 2010

Vista de la azotea de la casa. Fotografía de MTQ, julio de 2010

Vista de la terraza, el patio y la casa de servicio. Fotografía de MTQ, julio de 2010


103Vista del salón principal. Fotografía de MTQ, julio de 2010

Vista de una de las recámaras con las yeserías dañadas por la humedad. Fotografía de MTQ, julio de 2010


104PROYECTO DE RESTAURACIÓN Y

NUEVA ARQUITECTURA


105

Plano de la Contraloría del Estado, realizado por MTQ1 5 10 20


106

Alzado principal de la Contraloría del Estado, realizado por MTQ

Alzado lateral de la Contraloría del Estado, realizado por MTQ

1 5 10 20

1 5 10 20


107

Alzado posterior de la Contraloría del Estado, realizado por MTQ


108 Estudio volumétrico. Imagen de MTQ

Estudio volumétrico. Imagen de MTQ


109




110




111

Representación artística de la casa y el edificio anexo. Imagen de MTQ


112



113



114



115



116 PROCESO DE RESTAURACIÓN


117

Vista de la casa durante el proceso de intervención. Se puede apreciar la liberación de las fachadas originales. Fotografía de MTQ

Vista de la casa después de la demolición de la zona de servicios para el sótano de estacionamiento y el edificio complementario de oficinas. Fotografía de MTQ


118 Detalle de la cornisa de la planta alta después de la demolición. Fotografía de MTQ

Vista del salón de té después de retirar los aplanados deteriorados. Fotografía de MTQ


119

Vista de los muros sin aplanados. Se distinguen claramente las etapas de construc-ción de la casa en los materiales expuestos. Fotografía de MTQ

Vista de los trabajos en los interiores. Fotografía de MTQ


120 Vista de la casa con la excavación para el sótano. Fotografía de MTQ

Estructura del sótano para el estacionamiento. Fotografía de MTQ


121Vista del sótano de estacionamiento. Fotografía de MTQ

Vista del patio posterior y las nuevas columnas. Fotografía de MTQ


122

VILLA BEATRIZ, NUEVA SEDE DE LA CONTRALORÍA DEL ESTADO

Primera etapa


123

Vista de la fachada principal de la casa restaurada. Fotografía de Érick Jáuregui

Vista del mirador tipo torreón, con la cantera y herrería restauradas. Fotografía de Érick Jáuregui


124

Vista desde el porche de ingreso hacia el mirador. Se aprecia el nuevo piso a cuadros de pasta tipo “Guadalajara”. Fotografía de Érick Jáuregui

Vista de la fachada lateral. Fotografía de Érick Jáuregui


125

Vista del nuevo patio, el corredor y la terraza cubierta. Fotografía de Érick Jáuregui

Ingreso posterior y vista de la fachada lateral. Fotografía de Érick Jáuregui


126

Detalle de las cornisas, molduras, grecas y balaustrada restauradas. Fotografía de Érick Jáuregui

Vista hacia la terraza cubierta desde el patio. Foto-grafía de Érick Jáuregui


127

Vista del mirador desde la azotea. Fotografía de Érick Jáuregui

Detalle de la herrería en el mirador. Fotografía de Érick Jáuregui


128

Vista desde el mirador hacia la calle Pedro Moreno. Fotografía de Érick Jáuregui

Vista superior de la fuente cerca del porche de ingreso. Fotografía de Pablo Zamudio


129

Detalle de los tapetes del nuevo piso de pasta. Fotografía de Érick Jáuregui

Vista desde la azotea del nuevo patio. Al fondo se ven las columnas y las palmeras. Fotografía de Érick Jáuregui


130

Vista del interior de las oficinas. Fotografía de Pablo Zamudio

Vista del despacho de la Contraloría. Fotografía de Pablo Zamudio


131

Vista del interior de las oficinas. Fotografía de Pablo Zamudio


Villa Beatriz.

Documents

Transcript of Villa Beatriz.