Umbral Francisco - El Socialista Sentimental

79

description

Clásico literario contemporáneo de España

Transcript of Umbral Francisco - El Socialista Sentimental

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    1

    Francisco Umbral

    El socialista sentimental

    Editorial Planeta,

    Autores Espaoles e Iberoamericanos

    Este libro no podr ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin el previo permiso escrito del editor. Todos los derechos reservados

    Francisco Umbral, 2000 Editorial Planeta, S. A., 2000 Crcega, 273-279, 08008 Barcelona (Espaa) Diseo de la coleccin: Silvia Antem y Helena Rosa-Trias Ilustracin de la cubierta: foto Pablo Neustadt/Cover Primera edicin: febrero de 2000 Depsito Legal: B. 336-2000 ISBN 84-08-03403-0 Composicin: Foto Informtica, S. A. Impresin: A&M Grfic, S. L. Encuadernacin: Serveis Grfics 106, S. L. Printed in Spain - Impreso en Espaa

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    2

    El socialista sentimental narra, de manera crtica y con una segura ideologa progresista, las contradicciones internas del PSOE en catorce aos de gobierno. Francisco Umbral no ha creado personajes-ensayo sino seres reales, unos famosos y conocidos, otros fabulados y reconocibles, aunque todos ellos con vida propia y peripecia personal.

    La novela, ambientada en un pequeo pueblo de la provincia de Madrid, nos permite observar, como el cientfico con su microscopio, a los pequeos seres de las bases del partido y sus pequeos problemas, que no son sino el vivo reflejo de los grandes problemas nacionales que ha vivido y sigue viviendo Espaa.

    Ass y Bustarviejo, joven socialista ilusionado el uno y veterano militante marginado por su heterodoxia el otro, quedarn como una pareja novelesca perdurable y muy espaola. Y con ellos, todo un mundo de personajes, amores y conflictos que constituyen la pequea y lozana vida del pueblo real o imaginado y de sus despiertos y actualsimos habitantes.

    El socialista sentimental es una novela inslita dentro de la obra de Francisco Umbral, quien inventa un nuevo realismo para reflejar el desencanto de las bases del PSOE.

    Francisco Umbral nace en Madrid en 1935 y lleva ms de treinta aos dedicado profesionalmente a la literatura y al periodismo, labor por la que ha sido definido como el mejor prosista en castellano del siglo. Entre sus obras destacan El Giocondo, La belleza convulsa, Un carnvoro cuchillo, El fulgor de frica, Crnica de esa guapa gente, Madrid 1940, Las palabras de la tribu, Madrid 650, Capital del dolor, Los cuadernos de Luis Vives, Valle-Incln. Los botines blancos de piqu. Francisco Umbral fue ganador del Premio Nadal 1975 con Las ninfas y recibi el Premio Prncipe de Asturias de las Letras en 1996. Asimismo posee el Premio Mariano de Cavia, el Premio Gonzlez Ruano de Periodismo, el Premio de la Crtica y el Premio Vctor de la Serna 1998. Con La forja de un ladrn recibi el Premio de Novela Fernando Lara 1997, ao en el que tambin se le concedi el Premio Nacional de las Letras.

    Otras obras del autor publicadas por Editorial Planeta en la Biblioteca Francisco Umbral: Mortal y rosa, El hijo de Greta Garbo, Lorca, poeta maldito, Historias de amor y Viagra, Diario poltico y sentimental, Triloga de Madrid, Los helechos arborescentes.

    Autores Espaoles e Iberoamericanos

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    3

    A Ins

    Es la hora sagrada del regreso.

    MIGUEL HERNNDEZ

    La primera bronca poltica que tuvimos la Susan y yo, qu cosas, fue por una camiseta. Yo, aunque me est mal el decirlo, siempre he usado camiseta de tirantes, desde chico, que deca el mdico de casa que el sudor no es bueno que se enfre sobre la piel, debe empaparlo la camiseta, aquellos mdicos de antiguamente, sin seguro ni nada, s que eran mdicos, y en esto que la Susan, hecha una Juana de Arco, de modo que anda Alfonso Guerra haciendo la revolucin de los descamisados y t por ah en camiseta, vaya un socialista de mierda, pues s que me he casado yo con un descamisado de los cojones, espera, mujer, si es slo por el invierno, mira, lo cual que no se daba a razones, todas tus asquerosas camisetas se las voy a dar al trapero, cuando pase, y olvdate del tema, machirulo, pero mujer, ahora con el socialismo, ya no va a haber traperos, que sas eran profesiones parasitarias, lo dice en los informes comerciales del banco, que lo traen todo y le estn ayudando mucho a Felipe, los banqueros, o sea, a hacer un Estado fuerte, y en esto la Susan, que parece tonta pero las ve venir, huy, la Susan, sa ve crecer la hierba:

    No me gusta a m un pelo que Felipe ande en tratos con la banca, aunque seas del oficio, los bancos no regalan duros a cuatro pesetas y lo que le den al socialismo se lo cobrarn maana crecido y aumentado, parece mentira que ests en el tema y no hayas cado, descamisado.

    La Susan llevaba razn, no creas, digamos que cierto busilis s tena su explicoteo, en la sede del partido, que voy yo algunas tardes a codearme con los compaeros, nos haban dicho que esto era la nacionalizacin de la banca, la revolucin del puo y la rosa, y ahora resulta que, nada ms ganar por goleada, los jefes dndose el pico con mis jefes, el pico y la lengua, como deca la otra tarde Bustarviejo, que es un socialista histrico de los de antes, y habla sin pelos en la lengua. De modo que me qued pensando lo que haba dicho mi seora, o sea la Susan, y con la camiseta ocean en la mano, o lo que sea, sin saber si quitrmela o ponrmela, que a Marlon Brando le he visto yo en camiseta en la tele, algo de un tranva, y eso con ser Marlon Brando, me miro el torso en el armario de luna, regalo de la madre de Susan, una antigualla que no pega en esta casa, en este adosado, pero hace su servicio, me miro el torso y no me veo mal cuerpo, habr que lucirlo, que la Susan es capaz de mearme la cama si me presento en camiseta, lo del torso aprend a decirlo de ella, que en casa a lo de los hombres le decamos tetillas, pero llega la Susan y se pone que lo moderno es el torso, los hombres tenis torso y las mujeres tenemos tetas, qu pasa, me encantan los torsos de los tos, t qu sabrs, y djate de tetillas, que no has salido de las faldas de tu madre, eres un nio falandero,

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    4

    vergenza debera darte, a fin de cuentas he ganado unas elecciones, pero he perdido una camiseta, no hay mal que por bien no venga, y la Susan erre que erre, los socialistas tenis torso, tetillas tienen los seoritos, qu risa ta Felisa.

    Lo que les deca, que por culpa de una camiseta tuvimos nuestro primer rifirrafe poltico, una cosa ideolgica, digamos, que en lo dems andbamos a quin ms rojo, que la Susan y yo nos conocimos en la mani contra el tejerazo, un milln de madrileos en el paseo del Prado, all nos hicimos novios y empezamos a meternos mano en los macizos de los jardines, que no es que passemos de mani, pero estbamos haciendo la revolucin y lo nico que me cortaba a m era el banco, si me dia alguien del banco a ver qu digo yo maana a don Jos, el interventor, ya le veo venir, de modo que usted, pollo, nos ha salido revolucionario, y no podra contestarle que Felipe tambin se vea con Escmez, o sea al revs, Escmez con Felipe, porque me habra contestado pero usted no es Escmez, pollo, y ahora a pasar esos apuntes, que lleva usted el libro de transferencias muy atrasado, as fueron las cosas en realidad, los grandes se entendan por arriba y los pequeos estbamos pillados por abajo, que don Jos, el interventor, tena la costumbre de llamarme pollo, por humillarme, claro, y slo cuando me iba a pedir un trabajillo extra me llamaba Ass, que es mi nombre de pila y no se me caen los anillos.

    El armario de mi seora suegra, deca. Es un armario que no va con el adosado, pero la Susan se empe en meterlo en el dormitorio matrimonial, que la Susan es que es de ideas fijas y su familia lo primero. A m el armario no es que me moleste por mi seora suegra, que me molesta por mi seor suegro, que en paz descanse, pues el mueble huele todava por dentro, al tabacazo de aquel hombre (yo no fumo, que me quit del vicio cuando ganamos las elecciones, a ver una promesa), y lo mal que le ola la ropa, yo creo que se meaba las braguetas, todos los viejos tienen la orina floja, una mezcla de olores que no veas, pues el armario era de uso casi exclusivo de mi seor suegro que en paz descanse, de profesin el Catastro, como todos los espaoles de antes, y hasta los zapatos le olan mal, mucho betn los domingos y mucho no lavarse los pies, es lo que me dijo Bustarviejo, el compaero, el ms viejo de la cosa, una vez que estuvo a ver la casa, mira, Ass, huele, este armario huele a Espaa antigua, a aquella Espaa que no se lavaba los pies ni la cabeza, y por eso no pensaban o slo pensaban cosas sucias, la nicotina les haba tapado las neuronas, es como asomarse al franquismo y todo lo anterior, Ass, el compaero Bustarviejo es que habla muy culto, muy literario, en seguida le saca punta a las cosas, tienes un armario franquista, le digo yo a la Susan, repitiendo lo de Bustarviejo, y la Susan se pone hecha una furia, como una basilisca, que a su padre no le falta nadie y que dejemos que los muertos entierren a sus muertos, estas progres van bien en la cama, por descaradas y liberadas, pero luego sacan un genio que es como para darles una hostia, y a ver cmo le das con la mano a una socialista, es capaz de montar un congreso extraordinario del partido, menuda es la Susan, para llamarme machista y que me expulsen.

    Bueno, por un armario tampoco vamos a reir, pero antes de casarnos, que viva yo de pensin, la Susan me deca siempre que salamos, hijo, hueles a aceite frito que es una peste, se conoce que su padre no ola a aceite frito, menos mal que el socialismo est quitando los malos olores, mira qu pronto lo not Bustarviejo, el compaero ms veterano, y que ha ledo un rato, yo creo que hasta escribe, Ass, hijo, aqu huele a la Espaa de Cnovas, qu asco, la Susan dice que ese to barbas no vuelve a pisar esta casa, buena es la Susan, y eso que no le he dicho a Bustarviejo, el compaero veterano, que el padre de la Susan, o sea, mi seor suegro, era del Catastro y votaba Gil-Robles.

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    5

    OTAN, de entrada, no. Estuvimos la Susan y yo pegando carteles, todava me recuerdo, antes de casarnos por lo civil, que vivamos ya enrollados, como todo el mundo, a ver, y la Susan y yo formbamos un comando de trabajo, ella desenrollaba los carteles y yo los pegaba en la pared, por Maravillas y Malasaa, que era el barrio que nos haba tocado, los dejas todos arrugados, vaya una mierda de carteles, me dijo dice la Susan, y cogiendo la brocha se puso a pegarlos ella, la Susan era muy bravita, por entonces, yo es que no he nacido para pegar carteles, macha, uno es un bancario y no un obrero manual, qu te habas credo, y la Susan que esto no es un curro, Ass, que esto que estamos haciendo es poltica, mierda para la OTAN, la OTAN no va con Felipe ni con nosotros ni con el socialismo, y el gusto que me da a m ver cada cartel pegado, un No como una casa, y se echaba para atrs mirando el cartel, como los pintores cuando miran el cuadro que estn haciendo, la Susan iba en vaqueros, con una camisa de batista o algo, tacones altos y el pelo corto, yo lo que estaba deseando era acabar con los carteles para irnos a la cama a echar un casquete, ya me dirs, a ver si no, colega, que es lo suyo, o sea, lo propio.

    Y por todo Madrid la movida de los carteles, que daba gusto ver al personal, qu noche ms hermosa, extraos en la noche, hasta me puse a silbar lo de mis tiempos.

    Al da siguiente, Bustarviejo y yo nos tomamos unos vinos a la cada, como siempre, en el bar que hay frente al banco, o Rioja o del Duero, que estos antiguos, aunque sean republicanos socialistas, saben elegir el vino, el pescado y todo. Le cont lo de la noche anterior. Bustarviejo tiene la cabeza grande, el cuerpo fuerte, y gasta media barba, gafas de cuatro ojos y la cara seria y como preocupada, siempre. Slo el riojita le anima un poco:

    En ese eslogan hay una trampa, Ass. Eso es un juego de palabras. Quiere decir que de entrada no, como cuando se dice a un vendedor ambulante, de momento no, pero voy a pensarlo, a lo mejor otro da. Tiempo al tiempo, ya te acordars de esto que te digo y de los carteles que habis pegado.

    No hay que ser tan negativo, Bustarviejo. Ya s que esto no es la Segunda Repblica, pero tampoco hay que ser tan negativo.

    Lo que no hay que ser es tonto. Por qu han retorcido tanto la frase? Bastaba con decir que OTAN no. En ese de entrada est el truco. Parece decir que de entrar nada, pero tambin dice que de entrada de momento, no. Luego ya veremos. Es una frase ambigua, Ass, no tiene la rotundidad requerida, es el viejo barroquismo del lenguaje poltico espaol, como cuando Cisneros deca estos son mis poderes, pero no se saba bien qu poderes. Los caones, la Iglesia...?

    Bustarviejo se rascaba dulcemente la barba, se complaca en sus rizos, hablaba con los ojos casi ciegos en el vaco, pareca haberse olvidado de m. Me deca yo que eso era mucho pesimismo y ganas de darle vueltas a las cosas, pero no tena el habla de Bustarviejo para llevarle la contraria, y adems que el tipo me impona un respeto, a ver.

    Bueno, Ass, hace otro riojita? Nos vamos a casa y maana ser otro da. No veas cuando llegu a casa y se lo cont a la Susan, que ese viejo es un aguafiestas, que no

    vuelvas a salir con l, que te est comiendo el coco, a lo mejor es un comunista infiltrado, ya me est jodiendo a m el anciano, no hace ms que llenarte la cabeza de viento, pero cmo se puede hablar as de una cosa tan bonita como lo de anoche, pues que se vaya del partido y nos deje a todos en paz, se tiene la fijacin de la Repblica porque entonces era joven, aunque ese to yo creo que nunca ha sido joven, y adems es un resentido, eso, un resentido, que anda jodido y amargado

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    6

    porque no le dan nada en el partido, ningn carguete, el intelectual de mierda, para hacer la revolucin no necesitamos intelectuales, Ass, lo que yo te diga.

    Y en este plan. Me fui a la cama y me dorm pensando en el da siguiente, que don Jos estara ya enterado de la pegada de carteles y me dira no vuelva usted a meterse en poltica, pollo, los bancos no hacen poltica, le vamos a poner a usted unas notas en el historial, que lo suyo no es el engrudo, lo suyo es la contabilidad, pollo, que pegando carteles no se llega a ministro.

    A la maana siguiente, tal cual. Don Jos que se me acerca, con su cara de gato y sus ojos claros y serios, va usted a tener que corregirse, Ass, se lo digo por su bien, usted no est aqu para pegar carteles, los bancos no hacen poltica (yo no creo que hagan otra cosa), lo suyo no es el engrudo, con el engrudo no se llega a ministro, lo suyo es el ordenador, que no se le daba a usted mal el ordenador, pollo, qu dice su seora de esas locuras polticas?, mi seora viene conmigo a pegar carteles, don Jos, s, las mujeres tienen mucha culpa de estas cosas, pero dgale de mi parte a su seora que no sea ambiciosilla, que lo seguro es un banco y que se deje de OTAN s o no, eso all los polticos, el dinero no tiene color, y aqu se le paga a usted bien no?, no me puedo quejar, don Jos, pues eso, hombre, pues eso, no se hable ms y quiero verle al ordenador.

    A la Susan no le cuento nunca mis problemas con el banco, pues buena es, no s por dnde puede salir, siempre fue vivaracha, a lo mejor me dice que deje el banco, o que mande a don Jos, el interventor, a la mierda, ella no sabe lo que es el interventor de una sucursal como la nuestra, tiene mucho poder, todo el poder, no veas, de modo que prefiero aguantar los chaparrones de don Jos a tener otra tarascada con la Susan, en sentido contrario, el nico que me entiende es Bustarviejo, pero a Bustarviejo le veo yo poco porvenir en el partido, lo cual que el socialismo me tira cada da ms, pero no saba yo que esto era tan complicado, la culpa la tiene Felipe por andar dndose la lengua con los bancos, Escmez, Pedro Toledo y todo eso, el Central, el Bilbao, el Vizcaya, la verdad es que Felipe es grande y se mueve entre los grandes, el otro da le vi en la tele, con una trinchera azul, porque llova, pasando revista a las tropas, como un capitn general, ol tus cojones.

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    7

    Hablando de Bustarviejo, el otro da me dio una pasada en el bar, a la salida de la sede, mientras recorramos la ribera del Duero, y qu cabrones de vinos, cmo tientan, mira, Ass, en ti hay un desdoblamiento, un desdoblamiento?, s, un desdoblamiento, que se dice en psicologa, por una parte eres socialista de buena fe, que yo respondo de tu buena fe, y por otra parte quieres hacer carrera en el banco, quiz llegar a director de sucursal para seguir engaando a los pobres, no es eso un desdoblamiento de personalidad?, piensa que si triunfa el socialismo tu carrera de bancario se ha acabado, o trabajars para el Estado, con mucho menos sueldo, y si lo que triunfa es el capitalismo, habrs triunfado t tambin e irs de director a una gran sucursal para seguir robando el dinero a los pobres, a la pequea industria, hasta arruinarla.

    Lo de Bustarviejo estaba muy claro, no crean, y me qued pensando un rato, hasta apart la copa por pensar ms claro. Eso es lo que se llaman las contradicciones internas, todos las tenemos. Ah. Pinsalo, hijo, pero cualquier da tendrs familia y no sera yo quien te aconsejase dejar la banca. A Bustarviejo le gustaba ms decir la banca que los bancos, parece que estas cosas, cuando se ponen en femenino, tienen como ms fuerza, la banca, la industria, la agricultura, la empresa, todo ese mal rollo.

    Y la Susan, al llegar a casa, qu, de copas con el Bustarviejo?, se te va a secar los sesos, no querrs que al salir del partido me vaya de putas, pues no sera lo peor, mira, la Susan es que es muy vivaracha, ella trabajaba en unas oficinas antes de conocerla yo, exportacin e importacin de gras, me parece, una cosa que viene del franquismo, o sea, que el jefe tiene que ser un poco fascista, pero la Susan es lista y me trae su dinerito a casa, ha ascendido a secretaria particular del director, don Gabriel Garay, o sea, que me met en el vter a meditar, la Susan tambin tiene una contradiccin interna?, trabaja para el viejo capitalismo franquista y pega carteles contra la OTAN pero, si vamos a eso, Felipe se codea con Escmez y luego habla de hacer la revolucin social y nacionalizar la banca, Felipe tambin tiene contradicciones internas?, no creo, el gran poltico, por lo que voy viendo, y el hombre que triunfa, es el que no tiene contradicciones internas, que dice Bustarviejo, al pan pan y al vino vino, la Susan yo creo que tiene contradicciones internas, pero no ser yo el que se lo explique, como no lo sabe vive feliz, o por lo menos va lanzada, y de eso se trata, de que lo nuestro marche, y claro que marcha, el otro da era su santo y le compr una braguita de encaje, blanca, con lacitos azules en las caderas, una cosa sexy, que me daba un algo pedirla en El Corte Ingls, se lo expliqu a la dependienta, el cumple de mi seora, ya sabe, no fueran a pensar que era un vicioso, tenemos tarjeta de El Corte Ingls y eso hay que cuidarlo.

    A la Susan le hizo ilu la braga, aunque no tanto como yo esperaba, que siempre ha sido hembra dada a caprichos y no le ha faltado nunca de nada, ah est lo que ella y su madre heredaron del viejo del armario maloliente, un fortunn, que lo del Catastro era una tapadera, mi seor suegro era el vinculero del cacique de su pueblo, no pongo nombres por no sealar, y entre los dos apaleaban los duros. Mi seora suegra, ahora, vive viuda en el pueblo y no nos da la lata, no le gusta venir a

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    8

    Madrid, demasiadas calles, dice, qu le habrn hecho a ella las calles, pero vive pendiente de que no nos falte de nada, o sea, que llego a la conclusin de que yo pegu un braguetazo, sin comerlo ni beberlo, pues bien sabe Dios que lo mo era el amor por la Susan, lo encoado que me tena, y jams pens en los duros del seor suegro, ms bien les crea una familia pobre, como las de todos los funcionarios.

    Ahora tenemos una cartillita que no est mal en el banco, y por eso me respeta a m don Jos, que si no yo creo que me habra tratado a patadas, incluso estoy pensando proponerle a la Susan de hacernos accionistas modestos, que hay ofertas, que eso aumenta el capital y de paso (esto no se lo digo a la Susan) mejora mi posicin ante don Jos, que este seor la tiene tomada conmigo y no hay da que no me pegue una bronca, Ass, esto, Ass, lo otro, claro que blando no es con nadie, para eso est donde est, para traer al personal a punta de ltigo.

    Pero el dinero no se acecina en el banco, crece y crece, y entonces es cuando pens la Susan de comprar una casita por la sierra, o sea, en el campo, y empezamos a salir los fines de semana, los puentes mayormente, con el fotingo de la Susan, que lo lleva como una loca, porque es lo que hace todo el mundo y por ir viendo urbanizaciones, que en la sierra estn construyendo mucho y total ests a tres pasos de Madrid.

    As es como dimos con una urbanizacin que nos gustaba a los dos, chaletitos adosados en construccin, una cosa mona para una pareja sin hijos (la Susan no quera nios de momento, eso ya lo contar), con piscina colectiva y buenas comunicaciones, el tren para bajar yo al banco por las maanas y la Susan con el fotingo para ir a la oficina.

    Hice todos los trmites a travs del banco, que siempre es un resguardo, y don Jos en seguida empez con la coa, ha debido usted heredar, pollo, que eso es un lujo de millonarios, de modo que un chaletito en la sierra, ahora a por la parejita, que su seora es joven y est en la edad, y yo s lo que quieren los bancos, que todos nos casemos en seguida y nos llenemos de hijos y de deudas, para as tenernos ms sujetos, ms esclavos, un hombre con tres nios no le levanta la voz al jefe, pero yo le dije digo, mire usted, don Jos, eso de la familia, o sea, los nios, es cosa ma, y no me voy yo a poner a fabricar nios los das que usted me diga, en mi seora mando yo y haremos lo que nos d la gana, siempre con el consentimiento de mi seora.

    Bueno, Ass, pollo, no se ponga usted as, que no era ms que un comentario, le pone usted mismo la transferencia a la inmobiliaria y luego a pagar plazos el tiempo convenido, poco a poco hila la vieja el copo, ahora pseme esos apuntes, pollo. Qu razn tienen Felipe y todos los socialistas, por algo entramos la Susan y yo en el partido, si no fuera por el socialismo estos de los bancos te comen por un pie, cada da estoy ms contento de ser socialista, quitando fuera parte de la ilusin del adosado, que a la Susan la tiene en un sueo y a m tambin, es lo que le dije el otro da, ahora es cuando empieza nuestro matrimonio, Susan, no contaba yo con que ella se iba a traer al adosado el armario de su santo padre, ese armario que huele a rayos, a la Espaa de Cnovas, como dijo aquel da Bustarviejo, menuda frase.

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    9

    Pasados unos meses, mientras seguamos pagando plazos y letras, lleg una carta a mi nombre, de la inmobiliaria, citndome para entregar cien mil pesetas a cambio de la entrega de las llaves.

    Me llaman para entregarme las llaves, Susan. El chalet est terminado. En las excursiones de fin de semana, alguna vez nos habamos asomado la Susan y yo a mirar la

    marcha de las obras, y nos pareca que siempre estaban igual, paradas, esto va a ser la obra del Escorial, deca la Susan todas las semanas.

    O sea, que me fui a General Sanjurjo, no s si se sigue llamando as, que hasta las calles les han quitado a los generales, o sea, la democracia, que all estaban las oficinas de la inmobiliaria. Me hicieron esperar, una seorita me pregunt muchas cosas que ya saban de sobra y al fin me pas al despacho de un hombre joven, ancho, de ojos azules, peinado a raya, delante del cual la seorita, que no vala nada, me tom y recont el dinero, mientras l me alargaba un manojito de llaves y un llavero que era una minscula rueda de neumtico, como si yo fuese un nio y me estuviera regalando caramelos de menta.

    Nada ms salir de all cog un taxi y me fui al pueblo a tomar posesin de mi verdadero hogar, que hasta entonces vivamos en un piso viejo que mi seora suegra nos haba cedido, y de donde proceda el armario con olor a Cnovas del Castillo.

    Cul no sera mi sorpresa cuando llego al chalet y me encuentro en la puerta una cortina de saco. Y para qu coos se necesitan llaves para vivir con una cortina de saco en la puerta? El primer cabreo fue de infarto, luego se me ocurri mirar otros chalets por si yo me haba equivocado de nmero, pero de eso nada, monada. Los otros ni siquiera tenan saco. Di la vuelta a toda la urbanizacin, pagu el taxi y me fui andando solitario hasta el bar de la estacin, a tomar un vaso, porque necesitaba pensar. En seguida ca. Lo que pasa es que el contrato marca un plazo para la en-trega de llaves y los tos han cumplido el plazo, yo ya tengo las llaves, pero de puertas no dice nada el contrato. Joder con la poltica de la vivienda, estas cosas tena que saberlas Felipe Gonzlez.

    Pero despus del vaso dej de politizar el tema, esto es una cosa comercial y econmica, ahora mismo vuelvo a General Sanjurjo, o como coos se llame esa calle, y me van a or, tom el primer tren que pasaba para Madrid y luego otro taxi, que mi impaciencia no estaba para autobuses y por la zona no haba metros, entr en la oficina muy decidido y me fui al despacho del guapito de cara, mientras la secretaria fea me segua pegando gritos y carreras de gallina, tome usted, seor inmobiliario, y le ech las llaves sobre la mesa del despacho, con el llaverito de rueda de coche, para qu quiero yo esa mierda de llaves si lo que hay en la puerta es una cortina de saco, que vengo de verlo hace menos de una hora mismamente?

    El tipo me mand sentar, me ofreci rubio, gracias, no gasto, se sent frente a m sin mirar ni tocar las llaves para nada, seorita, djenos solos, y me acariciaba con sus ojos azules, como si furamos maricones, pero no le dej hablar, mire usted, esos adosados los estn haciendo ustedes con un crdito de mi banco, el banco donde trabajo y soy accionista, puedo hacer que les retiren el crdito y se acabe esta estafa, esto lo va a arreglar el socialismo en cuatro das y entonces van ustedes a vender peines en la Puerta del Sol, el tipo fumaba muy fino y me miraba fro y casi sonriente, pero yo notaba que le estaba haciendo efecto, que se me acojonaba, ver usted, dijo,

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    10

    revolviendo papeles, sin duda ha habido un error, un pequeo error, nada, su vivienda est prcticamente terminada, ni error ni leches, lo que pasa es que el contrato les obliga ya a la entrega de llaves por estas fechas, y las estn entregando sin puertas, nos toman por gilipollas, mire usted, don Ass, yo le prometo que su puerta est colocada en una semana, las puertas estn ya hechas, pero tenemos a los cerrajeros y carpinteros muy atareados en otra urbanizacin, le prometo que una semana antes de que hable usted con el director del banco, de hoy en ocho das, ya no me recuerdo cmo sal de all, estaba deseando contrselo a la Susan, y no les has pedido las cien mil?, qu huevn que eres, si soy yo le arranco los ojos azulitos al tipo, que ya s quin dices, maana sbado vamos a ver el efecto, de todos modos, una llave sin puerta, parece de los hermanos Marx, la Susan es muy leda.

    Al da siguiente, sbado, cogimos el fotingo y nos fuimos derechos a nuestro nido de amor, que de momento slo era una casa sin terminar y con una cortina de saco. Las dos plantas estaban bien distribuidas, aquello pareca ms espacio del que era, la Susan me explic por dnde entraba el sol y por dnde sala, cosa que a m me ha tenido siempre sin cuidado. O sea, que me la suda. Si hay sol te da de todos modos y si no hay sol qu ms da por dnde salga. Aquello ola a cemento mojado, a cal y humedad, pero los retretes eran de mucha higiene.

    La Susan me estuvo explicando tambin cul era nuestro dormitorio y cul el de servicio, aunque no bamos a tener servicio, y cul la cocina y las ventajas que le vea al adosado, como si ella fuese la vendedora y yo el comprador, pero la Susan es que es muy explicoteadora y si la escuchas un rato aprendes, lo que pasa es que yo me distraigo, y a ver si aqu no me meas la tabla, como en casa, que hay que ver cmo me la tienes, no se quita ni con estropajo, luego me ense por una ventana el camino de la estacin, y el que iba a tomar ella para coger la carretera, por las maanas, el garaje era lo justo para el auto de la Susan y yo quera tener un gato, pero la Susan que no, que los animales slo traen enfermedades y ladran mucho por la noche, yo no he tenido nunca un gato que ladre, pero a la Susan conviene no llevarle la contraria porque es peor, lo primero nuestra nueva vida, que ahora empezaba de verdad, como me parece que ya he dicho, en un pas socialista y en un pueblo serrano donde respiras salud, oyes, salvo el armario de mi seor suegro, que Madrid tiene un hongo de contaminacin, lo cual que volvimos muy satisfechos de la visita y el saco de la puerta ya era lo de menos, se nos haba olvidado, el chalet era una monada, como deca la Susan, hasta podemos recibir gente, amigos, me dijo dice, como las marquesas de Madrid, o dar guateques, y yo pensaba que mi amigo era Bustarviejo (en el banco no tena ninguno) y que Bustarviejo y el armario de mi seor suegro se llevaban muy mal, no quise recordarle esto a la Susan por no estropear un sbado tan alegre, lo que no he contado, porque quera dejarlo para el final, es que all en el adosado, con las paredes desnudas, sobre el santo suelo, bajndonos los vaqueros, echamos un caliqueo muy gustoso y yo dije cuando terminamos, poniendo la voz de Fraga, queda inaugurado este chalet, y la Susan, bendigo cada rincn de esta casa, la verdad que un poco rojos s que somos, Ass, la Susan es que tiene unas salidas.

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    11

    Una vez fuimos a la fiesta del PCE, en la Casa de Campo, que eran los primeros tiempos y se pona a tope, una idea de la Susan, claro, cmo no, pero nosotros no somos comunistas, Susan, nosotros no somos nadie, Ass, y nadie nos va a decir nada, al fin y al cabo, comunistas y socialistas, primos hermanos, es una fiesta muy alegre, va mucho personal y hay comidas variadas de todas las regiones espaolas, y mucho vino, que a ti te va la priva, luego estn los discursos de Carrillo, Pasionaria y todo el rojero, un espectculo, pero no hay que tenerles miedo, ya ves los votos que han sacado, estn en la cola, pero hay que conocerlo todo en esta vida, Ass, que es que siempre te quedas corto, lo cual que fuimos a la Casa de Campo, una multitud, no veas, luego dijeron los peridicos que un milln de personas, aquello no pareca comunismo ni nada, all estaba Ana Beln, guapsima, aunque es lo que deca la Susan, qu tendr sa que no tenga yo, y un gento que lo mismo poda ser sociata, por qu no, muchos padres con los nios a hombros, muchas madres dando la teta mientras tiraban del porrn, y sitios donde comer, muy variados, y carteles de cuando la guerra por todas partes, es lo que tienen los comunistas, que estn ceguerones con la guerra aquella que hubo, siempre vuelven a lo mismo, lo suyo es una fijacin y as les va, pero alegra s que vi yo, alegra a tope, en plan revolucin pacfica que haba tomado la Casa de Campo.

    Dimos vueltas hasta cansarnos, comimos y bebimos, y en una de stas el pabelln de los Hexgonos, el sitio donde se reuna el Politbur de la cosa, que estuvimos all, en una mesita, mirando a los jefazos que haban matado tanto cuando la guerra, imponer s que imponan, que los vienes viendo en los papeles y en el cine de toda la vida, Pasionaria, muy seora, Carrillo, el de la peluca, uno que hace pelculas, corpulento l, y un hombre de melena blanca y cabeza as como de profeta, que me sonaba, pero yo no caa, o sea que le pregunt a la Susan:

    se es Federico Garca Lorca me dijo. Ya deca yo que me sonaba, la Susan es que est a todo, con nosotros no se meti nadie,

    quitando algunos que nos decan como de toda la vida, buen provecho, camaradas, o compaeros, segn, se estaba bien en el pabelln de los Hexgonos, que tambin vaya nombre, a m es que me pareca mentira estar tomando unas tapas en el cuartel general de los comunistas, digamos, con todos los famosos al lado, nadie dira que aqullos iban a arrasar Espaa y entregrsela a Rusia, los mismos que haban puesto fotos de Lenin y Stalin en la Puerta de Alcal.

    Volvimos a seguir vagabundeando por la Casa de Campo, un pinchito aqu, una copita all, hasta la hora de los mtines, al atardecer, y haba muchos conjuntos tocando msica y la cosa regional, si con los mtines se enrollan mucho nos marchamos, dijo la Susan, lo malo va a ser encontrar ahora el coche.

    A la entrada del pabelln de los Hexgonos me recuerdo que haba una rueda de hierro, grande, con muchas figuras raras, y me dijeron que la haba hecho Alberto, un panadero de Toledo que sali comunista y se fue a Mosc cuando la guerra, que si no aqu lo apiolan los fachas, s, hombre, Alberto, Alberto Snchez, te tiene que sonar mucho, compaero, estuve sentado en la hierba, con un porrn de Valdepeas, mirando la rueda de Alberto y pensando cosas, la Susan se haba ido a por unas sardinas asadas que vendan los comunistas vascos, la verdad es que me haba impresionado el ver de cerca a los santones del bolchevismo, tan pacficos, y toda aquella movida alrededor, ellos eran los rojos, y no slo porque llevasen pauelos de ese color por todas partes, entonces nosotros, los del puo y la rosa, qu coos ramos?, ya saba yo que haba dos izquierdas, la nuestra y los

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    12

    bolcheviques, y por los votos se vea que el pueblo estaba con nosotros, pero stos no eran unos tristes, como pareca mirando las estadsticas, sino que tenan una marcha total y unos jefes histricos, o sea, que estaban ya en la historia de Espaa, digamos, de modo que dej de estar en posesin de la verdad, tengo que preguntarle a Bustarviejo, con qu se come esto?, me han impresionado todos, claro que uno es socialista de familia, por parte de un to de mi padre que muri en el exilio, pero stos imponen, coo que imponen, y no estara ms completa la izquierda, y ms fuerte, si se unieran los Alberto Snchez con los Felipe Gonzlez?, pero eran ya demasiadas preguntas, el descubrimiento del comunismo en crudo me haba aguado la fiesta, de modo que hay muchas cosas pendientes, no somos los amos del mundo, stos pueden levantarse cualquier da, y si son los de ley por qu el pblico no les vota?, me senta menos cmodo con mi carnet de socialista, como si dijramos, aunque con el carnet entre los dientes me lanzo yo contra todo comunista y todo fascista, lo cual que las cosas son ms complicadas de lo que parece, a todo este gento no se le puede olvidar como le olvidamos en el partido, Bustarviejo me dir, ahora tengamos la fiesta en paz, el sol tardo pasaba por las filigranas de la rueda de Alberto y haca bonito, la Susan lleg con las sardinas asadas, que eran grandes como tiburones, y yo, aunque estaba hasta arriba, me las met para adentro con pan y el porrn de Valdepeas, y la Susan tambin se despach, no saba yo si contarle mis malos rollos polticos, slo porque habamos visto a Pasionaria y a Garca Lorca, esto mejor a Bustarviejo, me dije, la Susan pasa total, est aqu de romera y me va a decir lo de siempre, que votos son amores, empezaban los mtines y haba mucho silencio, vena el relente de la sierra y sin decir nada nos fuimos a buscar el coche, la voz de Pasionaria llegaba desde todas partes, enrgica y temblorosa, la vieja tiene un par, dijo dice la Susan, menudas salidas tiene la Susan.

    En casa nos quitamos la ropa llena de polvo y nos duchamos juntos, yo estaba ya pensando en el caliqueo, pero la Susan no estaba por la labor, estoy muy cansada, vaya por Dios.

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    13

    Lo que ms me recuerdo es el da que hicimos huelga de bocadillo en el banco, o sea, que el cuarto de hora que te daban para almorzar el bocata, hacia las once, lo ampliaban los socialistas a media hora, pero don Jos volvi a aquello de que la banca no hace poltica, y algunos ya se bajaban al stano/archivo, como siempre, de prisa, que no quedaba ni un minuto para mear, cuando Moreno, uno bajito con mucha nariz, que haba estado en la Divisin Azul y ahora era socialista, cogi la direccin contraria, hacia la calle, con el bocadillo en la mano, en alto:

    Adnde va usted, Moreno? A la calle, don Jos, a comerme el bocata. Todos nos quedamos de piedra. Venga, tos, el que tenga huevos que me siga, esto es la revolucin. Y unos cuantos, despus de dudarlo, nos fuimos desfilando hacia la calle, con el bocadillo

    agarrado, yo pensaba que era un gesto de rebelda socialista y que en la Federacin no lo veran mal.

    Moreno sali por la puerta giratoria y se sent en la acera, el gesto cay bien y otros varios hicimos lo mismo, de modo que pronto fuimos veinte o treinta tos sentados al borde de la acera, en una hora de mucho trfico, al filo de los coches que pasaban, y comamos con seriedad y alegra, controlando la media hora para no pasarnos, hasta que Moreno diese la voz de regreso. La gente nos miraba y algunos nos aplaudan.

    Don Jos y el director estn como locos al telfono, llamando a la polica. Moreno fue de la Divisin Azul y alguien dir que esto es el fascismo contra una banca

    democrtica. Unos hablaban del caso y otros hablaban de ftbol, ya que llevbamos el bocadillo envuelto en el

    Marca, y luego lo doblamos, grasiento, el Marca me refiero, y lo guardamos en el bolsillo, haba que dar ejemplo y no ensuciar la calle, ramos socialistas o rebeldes, pero no unos gamberros.

    Era una maana de sol y se estaba bien all, respirando el humo de los autobuses y comiendo el bocata, charlando a gritos y saludando a quienes venan a darnos la mano, o sea, que se sumaban a la huelga. A la media hora justa estbamos de vuelta, cada uno en su mesa, don Jos de pie, muy blanco, me miraba con furia, ms que un gato ahora pareca un tigre, pero slo dijo hemos pasado noticia a la Central, el director y yo, y pronto sufrirn ustedes las consecuencias, a m Moreno no me caa bien, era listo y divertido, poda tener detalles como aqul, pero record lo que me dijo una vez Bustarviejo, la revolucin es una cosa cientfica, habamos hecho el gamberro?, todo el mundo trabajaba con la cabeza ms baja que de costumbre, pero el nmero del bocata se repiti varios das, hasta que una nota interior nos comunic que tenamos media hora diaria, a partir de las once, para el almuerzo de media maana, en el lugar acostumbrado y nunca a la vista del pblico.

    Haba sido una victoria del proletariado contra el poder de los banqueros, esto tengo que contrselo a Bustarviejo, me dije, como lo de la excursin a la fiesta del pec, lo que menos me gustaba era la capitana de Moreno, a quien algunos peridicos definieron como un agitador profesional. Era un tipo con carisma, capaz del liderato, pero ideolgicamente no estaba nada claro. Un aventurero. Un anarquista, un fascista?, yo saba que la Falange haba estado contra la

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    14

    banca, lo malo de la poltica es que nunca es blanco y negro, sino que hay muchos matices y luego los tipos que lo revuelven todo y los que pescan en ro revuelto, y as nunca te aclaras y lo mejor es seguir las consignas del partido lo ms claro posible, que por libre siempre te pierdes, te la dan o se te hace la picha un lo.

    Bustarviejo, en el bar, me explicaba as lo de la fiesta del pec: Razn que te sobra, Ass. Comunistas y socialistas somos primos hermanos. Si se produjera

    esa unin, el Frente Popular que se deca cuando la guerra, la izquierda estara en el poder, Espaa sera socialista con un socialismo u otro, pero somos como esas familias que se matan por los muebles del abuelo, as nunca llegaremos a nada, Felipe se atiene a los votos y no quiere repartir poder, pero habis hecho bien en ir a la Casa de Campo, as vas conociendo toda la realidad.

    Pero imponen, Bustarviejo, te prometo que los jefes imponen. Toda una vida vindolos en el cine, en los carteles, en todas partes, a m es que me imponen, se lo deca a la Susan.

    Claro, hombre, cmo no van a imponer, tienen detrs la revolucin sovitica, quiz la ms grande de la historia, tienen la URSS, tienen el monopolio de la izquierda, Felipe hizo mal quitando a Marx del imaginario socialista, todos los socialismos vienen de Marx, que adems se ocup de denunciar a los falsos profetas. Pero no por eso te vas a hacer comunista de repente. El socialismo espaol tiene un gran historial, nosotros hemos cometido errores, pero ellos tambin, les llevamos la ventaja de estar ms cerca de la democracia, tenemos mucho que aprender de ellos, y ellos de nosotros.

    A Bustarviejo es que daba gusto orle hablar, Bustarviejo era corrector de pruebas en una imprenta, o sea, el que correga a los autores de los libros, un sabio, pero en el partido no miraban bien a los hombres de la guerra, a los antiguos, a Bustarviejo le vean casi como un comunista, como un tipo de otra poca, Bustarviejo viva solo, supongo que viudo o separado, y se estaba en casa leyendo o escribiendo, cuando sala de la imprenta, un da te tengo que llevar a mi casa, me haba dicho, tengo cosas curiosas del socialismo espaol, y te dejar algn libro, me parece que lees poco, eso de haber confundido a Federico Garca Lorca es una prueba de que lees poco, la poesa es importante, y la historia, pero sobre todo es importante el decoro, hay que mantener siempre el decoro, ahora, con el triunfo, me parece que lo estamos perdiendo.

    Las primeras veces que le o hablar a Bustarviejo del decoro me pareci que estaba hablando de la decencia, la honestidad, esas cosas de las seoras antiguas, que la que no tena decoro era una puta, y estuve a punto de preguntarle a la Susan, oye, Susan, t tienes decoro?, pero luego me aclar que Bustarviejo se refera al decoro poltico, a la fidelidad, la fe en el partido, la honradez, la educacin de izquierdas, todo eso, un seor con decoro, para l, era don Antonio Machado, un poeta que haca versos andaluces, Bustarviejo s que era un lder, y no el fantasmn de Moreno, que haba estado en la Divisin Azul matando rusos, todava no s si estuvo bien o mal lo de los bocadillos, pero la media horita no nos la quita nadie, en el partido lo que pasa es que va habiendo ms socialistas a lo Moreno que a lo Bustarviejo, cien aos de honradez, dicen, yo eso lo veo en Bustarviejo y su barba y su chaqueta con caspa, que es todo un hombre, pero me parece que ahora en el PSOE nos hemos quitado la caspa, son otros tiempos, a ver.

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    15

    Una noche fuimos la Susan y yo a una movida de don Enrique Tierno Galvn, nuevo alcalde de Madrid, era en la plaza del Dos de Mayo y all estaban los progres como sardinas, chicos y chicas, como en un concierto de los Rolling, slo lucan las candelitas de los mecheros y haba porros y botellas en cantidad, se estaba a gusto entre aquella multitud, nos hacen viejos, Susan, le dije digo a la Susan, los habra hasta de quince aos, con su porro trompeta, que no saban hacrselo, un olor a mara que tiraba para atrs, cuando lleg el profe, o sea, el viejo profesor, tuvo una ovacin como los roqueros, igual, y le enfoc la tele y llegaba con su chaqueta cruzada y sus gafas tan limpias, como un seor antiguo o un procurador, se meta la mano derecha debajo de la solapa y con la izquierda actuaba, quiero decir que la mova como un cura, despacio pero con elegancia, estis todos colocados, hijos mos?, s... bien colocados?, s, pues hale, a colocarse todos a gusto, y l subido en una tarima y miles de punkis alrededor, don Enrique, el nico socialista a quien llambamos de usted, hablaba de la justicia, la libertad, la cultura, el poder, y a los socialistillas nuevos los llamaba esos chicos calvitos, Bustarviejo me tena dicho a m que Tierno era un marxista mecanicista, y eso con qu se come, en esto que la Susan me pasa un porro manchado de carmn, con las puntas de los dedos, la Susan no se pintaba de modo que suyo no era el carmn, pero haba que tirar para adelante, le di una chupada y se lo pas a una anorxica rubita que estaba a mi lado, don Enrique segua hablando y hasta cant algo de gregoriano, toda la plaza cant gregoriano, vaya movidn, Susan, y nosotros tambin, aquello pareca un entierro de un rey, pero en cachondeo, y as pasamos la noche y luego anduvimos por los cafs de Malasaa, Manuela y eso, donde daba clases de griego Garca Calvo, que vino cuarentn de Pars, ni mayo del 68 ni goche divine ni hostias, nada como las movidas de don Enrique, nos acostamos de madrugada y echamos un caliqueo sin comerlo ni beberlo, que andbamos flotantes, es lo que me deca Bustarviejo al da siguiente, s, Ass, Tierno es un marxista mecanicista, en efecto, pero es adems un socialista culto, inteligente, que sabe conquistar a las masas, aqu en el partido no le quieren, lo ven peligroso, los intelectuales no tenemos nada que hacer con Felipe, salvo los cuatro que l lleva a la bodeguilla, pero en todo partido est prohibido el pensar, el tipo con iniciativas, el heterodoxo, Marx conden el aventurerismo revolucionario, como deca l, y en eso se basan para prohibir a la gente que piense, que se salga de la disciplina, que tenga ideas, pero todos los partidos son iguales, ya te digo, y el comunista peor, lo de Tierno es una aventura personal que se acabar en l, como eso que me cuentas del bocadillo, seguramente ese Moreno es un hombre de mrito para la revolucin, y algo ha conseguido de momento, pero en la Federacin empezarn a controlarle y, por otra parte, tu banco no creas que se lo va a perdonar, se ya no hace ms carrera, la verdad es que un intelectual no puede vivir ni dentro ni fuera del partido, y ah vea yo en Bustarviejo al resentidillo, al hombre que quera un carguete, o publicar sus artculos y sus versos en los rganos del partido, y me daba como pena de l, y quin soy yo para tener lstima de este crneo privilegiado, como dicen en el teatro, si no hago ms que aprender cosas de l, el bar donde acudamos estaba pintado de verde, con la televisin al fondo, sin sonido, y tena una actividad continua, pero no ruidosa, buena para hablar all con los vasos en el zinc, y material de mucho picar debajo de la cristalera, y una cueva de jamones al fondo, Bustarviejo, hace un huevo duro para cada uno?, y nos tombamos el huevo duro con sal y el riojita y a m me pareca que sa iba a ser toda la cena de mi amigo, solo en su casa, que yo creo que no cenaba nunca, como los hidalgos de los libros, por la escuela mayormente,

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    16

    al bar acudan tambin otros grupos de la sede, cuando salan de alguna reunin, y nos saludaban como compaeros, a ver, pero distantes, una vez me pareci or a mis espaldas ese Bustarviejo le est comiendo el coco a Ass, y otro, a Ass no hay quien le coma el coco, que lo tiene muy duro, me llen de valor y de rabia pero no me volv, si me vuelvo le doy con la mano, quieto, Ass, me dije, que te expulsan del partido, y me senta ms unido a Bustarviejo, que no era un hortera porque la sede de mi barrio estaba llena de horteras.

    Una tarde fue a visitar la sede Alfonso Guerra, que no tena el carisma de Felipe, pero podas hablar con l ms sencillo, ms abierto, y estuvo viendo los locales por encima y los compaeros le pidieron que nos dijese algo y Guerra estuvo improvisando, dijo que aqu en los barrios, en los pueblos de Madrid, en estas sedes y entre el vecindario, es donde se hace el verdadero socialismo y que en el Parlamento y esos sitios la gente va a lucirse, que le gustaba mucho estar entre nosotros porque l era un socialista de base, bueno, hizo un poco de populismo y demagogia, pero Bustarviejo me deca luego:

    No creas, l es as, est ms cerca de nosotros, Alfonso es el que llev a Felipe al partido, en Sevilla, Alfonso ama el partido, Felipe lo utiliza, por cierto que ahora no andan muy bien entre ellos, Felipe es una creacin de Guerra y eso nunca lo perdona el que ha sido creado, es lo del aprendiz de brujo, bueno, ya se nota que yo le tengo un especial cario a Alfonso no?

    Guerra haba reconocido en seguida a Bustarviejo y le dio un abrazo de saludo y otro de despedida, cuando se hubo ido, le pregunt a Bustarviejo por qu no le haba planteado sus quejas, lo de las colaboraciones, el puestecillo que mi amigo quera en la FSM, todo eso, y l que de ninguna manera, que hay que mantener el decoro, que no se puede ir de pedigeo, que esas cosas tienen que salir de los dems.

    Pero, mientras Guerra hablaba, yo le haba visto a Bustarviejo limpiarse las gafas, y a lo mejor se estaba limpiando una lgrima, de modo que cruzamos al bar, que ya se sabe, las penas con pan son menos. (El Bustar, jubilado, se haba venido al pueblo.)

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    17

    Esta tortilla est salada a tope, le dije digo a la Susan, te ha salido una tortilla a la sal, y apart el plato con ruido, en esto que la Susan, en pie, se pone en jarras y dice a partir de ahora te va a hacer las tortillas tu santa madre, que a m no me tienes ms de cocinera, para qu habr hablado yo, me dije digo, y ella venga que si me doy el atracn todos los das para venir de Madrid a hacerte la comida, que como te gusta la tortilla de patata te hago tortilla de patata, y ahora el seorito me sale con sas, pues no vuelvo yo a hacer una tortilla ni a Dios, menudo socialista de mierda, un machista es lo que eres t, un machista insoportable, que cualquier da me voy de esta casa y no vuelvo, me haban trasladado a m, a peticin, a la sucursal del pueblo, con lo que me libraba de don Jos, que era mi cruz, y de las idas y venidas a Madrid, poco dado como soy a conducir, al principio en la sucursal me miraban como un bicho raro, porque los que habamos hecho la huelga del bocadillo ramos famosos en la banca, a ver, unos pioneros, como quien dice, que ya todos los bancarios tenan la media horita y usted fue de los que se plantaron o fue un esquirol?, yo de esquirol nada, yo de los primeros, que conozco mis derechos, s, dicen que soy del PSOE, pero eso no le importa a nadie, cada quien su vida, conozco el oficio y puedo hacer mi trabajo en cualquier negociado, lo cual que me mandaron a correspondencia y tan feliz, que eso ya lo haba hecho yo y me salan bordadas las cartas a los clientes, por la presente le comunicamos que la transferencia numero tal, y luego tal y tal, de usted afmos., y as todo el da, pero se me ha ido el santo al cielo, que la Susan no paraba de gritar y les dio la tortilla a los perros de la vecina, que coman de todo, pero los perros olieron o probaron un poco y se retiraron cortsmente, pues buenos son, ah tienes, me deca yo, ni los perros quieren tu tortilla de sal, especialidad de la casa.

    El seor Garay es muy amable, da gusto trabajar con l, la otra tarde, ya casi de noche, se haba apagado la calefaccin y yo estaba como resfriada, as como un escalofro, y el seor Garay, el jefe, se quit su chaquetilla de punto, finsima, inglesa o as, a ver, y me la puso por los hombros, que no se nos enfre nuestra mejor secretaria, y la ms guapa, no me digas que no es atencin, esto me haba contado la Susan una vez, en plan confidencial, y yo mira, Susan, no te hagas la tonta, se te anda buscando y si te comportas te va a encontrar, ya me pareca a m mucha tardanza y mucha salida a las nueve y mucho me he quedado sin gasolina, haba un atasco que no veas en la carretera, y mucho hacer horas por la cara, en mala hora dije todo esto, la Susan volvi a ponerse en jarras, que hay que ver cmo se pona en jarras la Susan, para acojonar a cualquiera.

    Pero t qu te ests pensando, cabrn, si es que no se te puede contar nada, encima que te hablo en plan confianza, que si ahora en plan cuernos, que si otro da est un poco salada la tortilla, en esta casa ya no cabemos los dos, Ass, eso no lo dirs en serio, Susan, no s ni cmo lo digo, no s lo que me digo, me voy a la cama a dormir, que maana tengo que madrugar y primero lavar el coche ah abajo y estar pronto en Madrid, que en los bancos os tocis mucho las pelotas, pero donde se trabaja se trabaja y yo la primera, que no te mereces la mujer que tienes, yo dndole al curro mientras t te vas de vasos con el Bustarviejo y si te he visto no me acuerdo, una cosa es ser socialista y otra estar todo el da dndole vueltas a la sede, como a la noria, y al bar de enfrente, que ese viejo te va a volver comunista o alcohlico, Ass de mierda.

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    18

    Despus de todas estas circunstancias que he contado, y todo por una tortilla de sal, resulta que yo me mont una vida casi de soltero, pues nuestros horarios no coincidan, y cuando llegaba del banco, que iba andando, a las cuatro o las cinco, me haca yo mismo una fabada de bote, si es que no me haba quedado a comer en el restaurante del pueblo, una cosa valenciana, que encargbamos una paella cada vez que era el santo de algn compaero, o su seora tena un nio o algo, que la fabada de bote es una cosa que a m me gusta, oyes, aunque no tanto como la natural, la recin hecha, quiero decir, y con eso y la botella me iba arreglando, y mandarinas de postre si haba mandarinas, y un poco de siesta y a la cada a la sede, y luego al bar con Bustarviejo y cuando volva a casa ya haba llegado la Susan, y si no haba llegado me volvan los malos pensamientos, o sea, cuando el seor Garay le puso su chaleco de punto, su rebequita o lo que fuera.

    Era mucho tiempo, era mucha soledad, nuestro matrimonio, de pronto, haba cambiado, pareca ya otra cosa, de modo que me agenci una gata siamesa, que Pilar, la de Caja, me dijo un da anda usted buscando un gato?, pues si le da igual yo le traigo una gata. La siamesa era joven, de color ocre con las orejas y las patas negras, una gata elegante y con unos ojos pardos que se volvan verdes segn la luz. Tambin habamos comprado por entonces una televisin y yo me sentaba a verla, el ftbol y la poltica mayormente, y la gata se me dorma encima, que parece que no pero es una compaa.

    La televisin, una vergenza, slo contaban de la misa la media y sacaban siempre un Felipe triunfador, carismtico, cuando lo que se deca en la sede, y en todas las sedes, era que en las prximas generales el PSOE iba a tener un bajn, y no por la fuerza de la derecha, claro, que ese Aznar pareca un jefe de negociado de mi banco, sino por los propios errores del partido y de Gonzlez. Al poco tiempo de estar Guerra a vernos en el pueblo, le empezaron a hacer campaa y Felipe se deshizo de l como si le pudiera pegar la tia, la disculpa fue lo de menos, el caso es que ya no se llevaban, a Guerra le joda tanta derechizacin econmica, tanto darse el pico con Alemania, que siempre es Alemania, a la larga, si te fijas, y Felipe ni caso, actuando ya en lder europeo, vendiendo por la tele el futuro de Europa, o sea, el nuestro, mientras aqu pasaban cosas, haba corrupcin, y hasta desencanto, como se deca, que aquello no era una revolucin socialista, aquello pareca la democracia cristiana, como me haba explicado a m Bustarviejo, de modo que, fuera parte mi trabajo en el banco, yo iba camino de ser un hombre solitario, como Bustarviejo, un poco mosca con la poltica, un poco mosca con la Susan, siempre solo, hablando en voz alta con la tele y con la gata, pues con la Susan no vea manera, a ella le pareca que todo iba a tope, Felipe cojonudo, deca, pero las bases, y yo me consideraba de las bases, a ver qu vida, cada vez importaban menos, contaban menos, slo nos mareaban un poco a la hora de votar, pero en el pecado llevaban la penitencia, que el voto obrero iba bajando y a Aznar, aunque fuera bajito, no le iban a robar votos de Serrano, eso seguro, lo cual que hacia las siete me iba hacia la sede, oa algn debate local, cuando lo haba, y luego con Bustarviejo al bar de los huevos duros, ah, y que a la gata le puse Caperucita.

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    19

    Una tarde, despus de los vinos y los huevos duros, Bustarviejo me invit a su nueva casa, como ya me tena prometido, y era una casa antigua del pueblo, de dos plantas, pero muy pequea, no uno de esos adosados como el nuestro, o como las colonias de lujo, que venan de ms antiguamente, el Bustar lo tena todo lleno de libros y algunos carteles de la Repblica y de la guerra, tambin vi carteles de Fidel Castro y del Che, como si fuera el apartamento de un roquero joven, los libros se amontonaban en las sillas, la casa no haba perdido su aire de pueblo, ola a madera buena y a tabaco, pero los libros y el oreo, ventanas abiertas a la calle, le daban al piso un perfume aldeano, a ver si me entiendes, y entonces comprend yo por qu a mi amigo le haba asqueado tanto el armario de mi seor suegro, que ola a cerrado, a meado, a uniforme a lo mejor, a enfermedad y a rayos.

    Como no me atreva yo a quitar un montn de libros de una silla, nos sentamos los dos en un sof tambin de pueblo que haba en el despacho de Bustarviejo, en plan mudanza, all vi sus carpetas llenas de papeles escritos, los artculos que no le publicaban y seguramente las poesas y los versos que escriba. El Bustar sac unas botellas y unos dulces, todo con sabor a pueblo, y me estuvo contando:

    Mira, Ass, yo tena vocacin de lder de las masas, yo hubiera querido ser un orador como Azaa, pero Franco me tuvo en la crcel y ahora stos pasan de m por viejo y dnde coos me hice yo viejo?, pues en la crcel, hombre, o sea, en acto de servicio, por pecados polticos, por ideologa, es que eso no cuenta en la vida de un poltico?, te cuento todo esto porque no soy yo solo, hay miles, millones de espaoles que esperaban el socialismo como compensacin de su lucha, como el verdadero final de la guerra civil, que Franco prolong tantos aos, pero a Llopis le devolvieron con la maleta para el exilio y, entre los que t conoces, ah estn Gmez Llorente, Pablo Castellano, Tierno y Morn y Mgica y otros, apartados del partido por los jvenes, cuando la transicin decidieron hacerlo todo entre los jvenes, prescindir de los hombres de la guerra, es ley de vida y no tengo nada que decir si por lo menos lo hubieran hecho bien, todos de la generacin del rey, qu bonito, y hoy somos una monarqua con un Gobierno de centro y un socialismo que va perdiendo votos por la calle y un lder que est cada da ms lejos de las bases y del pueblo, que slo vive para salir en la tele, viajar a Europa a hacerse la foto y poner la mano en el fuego por sus amigos cuando estn en apuros.

    Ola bien la pipa del Bustar, saban a Navidad los dulces, aunque estbamos a primeros de mayo y las tormentas de cada tarde limpiaban mucho la polucin, no quiero contarte batallitas, me deca Bustarviejo, ya ves que estoy haciendo un anlisis de la situacin, pero uno es un hombre, un socialista, un espaol, y es duro envejecer viendo que perdemos la guerra por segunda vez y que yo, la ma personal, particular, la tengo perdida hace mucho tiempo, yo no veo la televisin, pero leo los peridicos, cada uno dice una cosa y la conclusin es la misma, que vamos a integrarnos en una Europa supercapitalista y sa es la gran hazaa de un partido de izquierdas con ms de cien aos, y encima Felipe nos lo vende como un triunfo y los intelectuales del establishment, o sea, los colocados, escriben todos los das que cojonudo, que de acuerdo, y eso es lo que quisieran que escribiera yo, dentro de unos das es mi santo, el once de mayo, y lo voy a pasar aqu, solo y olvidado, pero con decoro, Ass, con decoro, leyendo a mis clsicos, ahora las memorias de Azaa, que fue un burgus ms avanzado que muchos socialistas, pero era demasiado culto y el catorce de abril, en vez de utilizar a las masas, que las tenan en la calle, l y don Niceto, para hacer la

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    20

    revolucin, las dejaron volcar cuatro tranvas y volverse a casa, dando tiempo a los conservadores para rearmarse, los comunistas, que tanto te deslumbraron en la Casa de Campo, crean que esto era la revolucin pacfica, empezando por Carrillo, pero los alemanes y la CIA tenan otros proyectos para Espaa, nada de otra Cuba en Europa, un socialismo moderado que se integre en el sistema, y le llenaron al PSOE de dinero y Felipe supo gastarlo, compr con sus palabras diez millones de votos, porque Felipe no asusta, es lo bueno que tiene, que no asusta, y Franco llevaba cuarenta aos asustando con el espantajo comunista, a la gente no hay que asustarla, de acuerdo, pero tampoco hay que engaarla, joven, que acabaremos devolviendo Espaa a la derecha.

    Despus de la cantata, Bustarviejo desempolv unos libros que tenan la bandera republicana en la portada, a todo lo alto, toma, hijo, que tienes que leer algo, me parece a m que t lees poco, eran dos episodios nacionales de Galds, se llamaban Arapiles y Amadeo I, parecan novelas, y todava un tercer libro, poesas nada menos, don Antonio Machado, Bustarviejo siempre deca don Antonio Machado, el de las coplas andaluzas, crea yo, que luego los estuve mirando en casa, ya metido en la cama, tienes que conocer la historia de Espaa, Ass, la historia reciente, de la que venimos, me haba dicho Bustarviejo, y la poesa del hombre ms inspirado y ms bueno que ha dado este siglo, don Antonio, socialista como t y como yo, lo cual que la Susan ya estaba en la cama, esos libracos te los ha dado el Bustar, seguro, ya habis vuelto a estar de vinos, se o te emborracha de vino o te emborracha de libros, hay que conocer la historia de Espaa, Susan, de la que venimos, no creas que el socialismo lo ha inventado Felipe, pero la Susan ya se pona de lado en la cama, de espaldas a m, en eso que llaman la posicin fetal, y yo empec las dos novelas o episodios o lo que fuera aquello, y me pareci que me iban a gustar, aunque salan muchos nombres antiguos, como en la historia del colegio, mira, Susan, la bandera republicana, no ves la franja morada?, qu cosas tiene el Bustar, deca la Susan, una bandera como sa sacamos cuando la mani, te acuerdas?, y se la llevaron los maderos, que estamos en una monarqua, de momento, aunque seamos socialistas, lo de don Antonio Machado me cogi de sorpresa, la verdad, qu bien pegaba aquello y qu claro se lea, era un papel blanco como harina, con polvillo, y unas letras grandes y claras, iban los versos todo seguido, pegaban siempre, o sea, que rimaban, y notaba yo como una msica, campo, campo, campo, entre los olivos, los cortijos blancos, con el vaivn de los versos y el calor del culo de la Susan, que lo sacaba mucho en aquella postura y lo pegaba contra m, me fui quedando dormido con el flexo encendido, campo, campo, campo, entre los olivos, los cortijos blancos.

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    21

    Casi no me atreva a decrselo a la Susan, pero llegaba el da y se lo dije, que el da once es el cumple de Bustarviejo y no me gusta que el Bustar lo pase solo, en su casa, que no tiene ms que libros y ropa vieja, le he invitado a comer con nosotros, cae en sbado, o sea, que no tenemos problema, la Susan anduvo rezando un poco por la cocina, con el cabreo contenido, pero ahora ya estbamos los tres a la mesa y el Bustar le haba trado unas flores a la Susan, cogidas en el patio de su casa, era una cosa de nada, y a m un libro, otro libro, los discursos de Azaa, bueno, pero que no diga una palabra del armario de mi padre que en gloria est, me dijo dice la Susan, porque soy capaz de darle con la sartn en la cabeza, y en esto que nos bamos tomando la sopa muy callados, Bustarviejo con la servilleta colgada por un pico del cuello de la camisa, como los nios y los viejos.

    Ah tiene el salero para los huevos fritos. No se pase con la sal, que a su edad ya se sabe. La Susan le deca cosas as, envenenadas, al Bustar,pero l no se daba por enterado, pues bueno

    era, las coga al vuelo y se haca el tonto. Gracias, Susan, hija, la verdad es que una mujer es muy necesaria en la vida de un hombre. Y usted por qu no se ha casado? La Susan se emperraba en tratarle de usted a Bustarviejo, por muy socialista histrico que sea, yo

    guardo las distancias, me haba dicho la Susan a m. Casado, soltero, viudo, separado, yo he sido de todo, Susan, hija, pero ya no estoy en edad, y

    tampoco tengo para alquilar una criada. O sea que para usted es lo mismo una mujer que una criada. Todos los hombres de la guerra

    son iguales. Unos machistas. Perdona, Susan, yo s valorar la compaa de una mujer, creo que no me has entendido bien. Ya estaba armada. Yo coma y callaba, mirando a uno y a otro, dispuesto a cortar por lo sano. Ser usted el que no se ha explicado bien. Y qu tienes t contra los hombres de la guerra, Susan? Yo nada. Por m que los manden a todos a Benidorm. No fueron capaces de salvar Espaa del

    fascismo y ahora van de histricos. Te aseguro que yo no voy de histrico. Ni de nada. Pero el socialismo y el comunismo,

    antao, fueron capaces de poner en pie a las masas, al pueblo, y por eso dur dos aos y medio la resistencia de Madrid.

    Para acabar entregndoselo a Franco, como regalo de cumple, no te jode. Estoy contigo en que Besteiro era un hombre flojo y un seorito al fin y al cabo, pero quera

    terminar con los sufrimientos intiles. A qu hora se me habr ocurrido a m invitar a Bustarviejo, me deca yo, estaba seguro de que la

    iban a armar y ya est armada, la Susan tira con bala y se cree que el socialismo lo ha inventado ella con cuatro amigas, todo porque la pldora las ha liberado, lo que menos le importa a ella es lo que hiciera o dejase de hacer Besteiro, lo que le importa es decirle impertinencias al viejo porque sabe que no es de Felipe y porque a ella le han dicho, como a m, que tenemos que ser un partido joven, la Susan iba y vena de la cocina, tantas idas y venidas son de alguna utilidad?, como la ardilla, vamos, que no poda parar quieta mientras el Bustar estuviera all sentado.

    Quiere usted ms patatas fritas, oiga?

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    22

    Gracias, hija, pero no debo abusar de la sal, como t bien has dicho. Ustedes nos quieren a las mujeres para vigilarles la sal y para desfogarse de vez en cuando, no

    se han enterado de la misa la media, as cmo va a encontrar usted una que le atienda, ni por dinero, vamos.

    T tienes un marido ejemplar, Susan, no puedes quejarte, Ass te estima de verdad, te valora, besa por donde t pisas, sin ti estara perdido, y es un socialista puro y de buena fe.

    Se cree un hroe porque estuvo en la huelga del bocadillo. Con el mismo espritu ira a cualquier huelga justa. Oiga, que hemos pegado carteles juntos, no crea usted que una se queda atrs. No pienso que te quedes atrs. S que eres una mujer valiente y una verdadera socialista, lo

    que se merece un marido como el tuyo. Y dale con el marido, todo lo ven ustedes con egosmo, desde ustedes mismos, pero la mujer,

    hoy, mira por s misma. Estoy seguro. Y para cundo el primer nio? Eso de la familia es cosa nuestra. La familia vendr cuando tenga que venir, las cosas claras y

    el chocolate oscuro, don Bustar, que hay que ser moderna y tenerlo todo planificado. Eso s que es verdad. Y no me d la razn como a los tontos, que yo no soy tonta. La Susan se pona imposible, aquello iba de mal en peor, de modo que me fui a darle de comer a

    Caperucita, mi mujer me pareca injusta con el viejo, mi amigo era un hombre respetable, no haba sido buena idea traerle a casa, pero eso me sirvi para ver a la Susan en su salsa, araando como una gata rabiosa, sin caridad. Despus de comer ella se meti en la cocina a fregar los platos con la radio a toda pastilla y el Bustar se me qued dormido viendo la televisin, de modo que quit el sonido y estuve viendo un campeonato de tenis femenino, que esas tenistas jovencitas estn de escndalo, con su faldita corta y enseando siempre el pico de la braga, qu cosa es la mujer, cmo una seorita que ensea como una nia el pico blanco de la braga puede volverse luego tan bruja como la Susan?, se me ha escapado la palabra, pero lo he pensado muchas veces, sin decrmelo ni en voz baja, me he casado con una bruja, como aquella peli que haba, y yo creo que para ser una buena socialista no hace falta tener tan mala leche, las mujeres, cuando se meten en un fregado, siempre son ms dainas que los hombres, eso se dice, ah estn las libertarias que vimos en aquella otra peli, bueno, claro que sas eran catalanas, me parece, las catalanas deben ser muy varonas, como se deca en el pueblo, ms modernas que las de aqu, a ver.

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    23

    Entonces me parece que fue cuando la huelga general que Nicols Redondo le mont a Felipe, que nosotros lo pasamos en casa del alcalde del pueblo, que era socialista y nos haba invitado, a ver, uno bajito l, vivo y gordo, que estuvo muy amable y habl lo justo, sin comprometerse, no haba manera de hacer nada ni de ir a ningn sitio, el pueblo paralizado, Madrid paralizado, Espaa paralizada, yo nunca haba visto una cosa as, ms que en los libros del Bustar, y me record cuando nieva en invierno, que se queda la ciudad silenciosa y parece que se ha muerto alguien, era un da histrico, o sea, para la historia, y eso se nota y es una cosa que impone, coo que impone.

    El alcalde, Emilio Lago, tena una casa moderna y muy bien puesta, con todo detalle, porcelanas y eso, tambin tena un chalet en el campo propiamente dicho, pero ah me parece que nunca estuvimos, los invitados ramos unos cuantos sociatas, ech de menos al Bustar, dos concejales y dos periodistas jovencitos que vivan en el pueblo y haban ido a hacer informacin, yo no estoy secundando la huelga, dijo el alcalde, que quede claro, pero hay que respetarla, esto es la democracia, que tiene sus momentos malos, aunque me parece que el Nico no ha elegido el ms apropiado.

    La conversacin se enmogollon. Tombamos whiskies y frituras. El sindicato socialista hacindole una huelga al partido, cundo se ha visto eso. Dice Nico que se niega a ser una correa transmisora. Felipe y Nico tienen un malquerer desde Suresnes. El Nico cree que Felipe le debe el cargo. l renunci porque no tiene capacidades. Pero es un hombre generoso. Y sensato. Pues esta huelga no es sensata. Esto es peligroso para el socialismo, para el sindicato y para

    Espaa. La derecha se estar frotando las manos. No se hace ms que entorpecer al personal, que va a sus cosas, y eso tampoco favorece el voto

    socialista. Para eso se hacen las huelgas, para molestar. sta no es una huelga poltica, es una huelga laboral. La gente no distingue. El pas lo estn jodiendo lo mismo. A Felipe no se le puede hacer eso. Haba hablado la Susan y prest atencin, pero no dijo nada ms. Ella quera echarse a la calle a

    insultar a los obreros. Como una marquesa, vamos. Emilio Lago llevaba de alcalde desde el 82, haba hecho mucho por el pueblo, llegaron algunos taxistas esquiroles, del PSOE, a por su copichuela, el alcalde les palme en la espalda, as me gusta, chicos, Emilio Lago tena tratos continuos con las inmobiliarias de Madrid, de sas que te entregan la casa sin puerta, como a m, de modo que apaleaba los millones, segn decan, pero haba sabido implicar a muchos, a todos, en el negocio, y nadie hablaba mal de l, tambin es verdad lo que he dicho antes, que hizo mucho por el

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    24

    pueblo, tena los ojos claros, era inteligente, hablaba cortado, pero el dinero, como el amor, es cosa que no se puede esconder, y yo al alcalde le vea el- dinero salirle por las orejas, muchos aos ms tarde, cuando se retir, le perdimos de vista en el chalet famoso, para siempre, y no es que se retirase, claro, sino aquellas municipales donde ya empezaba a verse el bajn del PSOE, con muchos alcaldes como ste no hacemos socialismo ni ganamos elecciones, me deca yo, mientras la Susan se pasaba con el whisky y con la parla, no poda yo dejar de emocionarme con una huelga general, ah queda eso, pero me hubiera gustado que fuese contra los empresarios, no contra el partido, la UGT contra el PSOE, cundo se ha visto, me parece que Nico est jugando demasiado fuerte, esto lo tiene que pagar, qu hermoso es el pueblo en libertad haciendo valer sus derechos, como tiene que ser, la huelga es que es un invento.

    El alcalde nos ech de comer y de vez en cuando hablaba por telfono con Madrid y el triunfo de la huelga haba sido total y en seguida lo dar la tele y maana los peridicos, que eso s que queda, ser verdad que Nico la tiene tomada con Felipe, pero razones hay de sobra para montarle una huelga al Gobierno, que estn privatizando y cerrando astilleros y todo eso no es socialismo, que yo me s la cartilla, pero mejor cremallera, que a lo mejor estamos aqu para que el alcalde nos fiche, nos escuche, nos apunte y no la jodamos.

    A la hora del almuerzo el alcalde nos pas al comedor, todo estilo espaol, pesadsimo, y nos sirvieron un cocido glorioso, el cocido de los domingos, yo ya haba odo hablar del cocido de los domingos en casa del seor alcalde, donde seleccionaba comensales, ejerca influencias, se ganaba voluntades, como dicen los polticos, y echaban cuentas.

    La Susan atac fuerte los garbanzos y la morcilla, pero yo me acordaba de los huelguistas y no tena hambre, esto es una traicin de Nico a la democracia, deca el seor alcalde, con el asentimiento de los taxistas, pero a m me haba explicado Bustarviejo que la huelga es la nica arma que el proletariado tiene frente a la produccin, una arma democrtica, slo que ahora se trataba de una huelga entre hermanos, partido y sindicato, y esto es lo que me tena a m en un vilo no se habr pasado el Nico, ser verdad que es una huelga personal contra Felipe?, despus del cocido, ya a media tarde, mientras todos regoldbamos morcilla, empezaron las informaciones de Madrid, telfonos, faxes y televisiones, todo iba fatal, la huelgano haba tenido un fallo ni una violencia, el xito era total y pacfico, pero un xito de la izquierda sobre la izquierda siempre habra de alegrar a la derecha, que es lo que yo me dije para m, sin soltar prenda ante los morcillones del cocido y el coac de la siesta, 14-D, 14-D.

    Al da siguiente, lunes, con Bustarviejo, en el mostrador de zinc, me dijo que l haba estado en la huelga:

    Yo tambin tengo carnet de UGT, Ass, porque pienso que el poso autntico del socialismo est hoy en UGT ms que en el PSOE de Felipe. Era hermoso sentir el viento de la calle, la verdad del pueblo, Nicorredondo me dio un abrazo, soy el nico intelectual que se ha sumado a este movimiento obrero, haba mucha gente que ni siquiera es del sindicato, pero les pareca justo sumarse a la protesta sindical, el felipismo est destruyendo o privatizando las fuentes de trabajo y riqueza, los astilleros y otras, eso conviene a la economa del Gobierno, pero los trabajadores qu, las empresas compradoras siempre despiden a ms de la mitad, lstima que no estuvieras all, Ass, pero perdona, que yo no hago reproches a nadie, soy un hombre comprensivo, perdonador y libre, te aseguro que fue muy hermoso.

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    25

    63Ayer me tocaba llevar a Caperucita al veterinario, segn la tarjeta que me haban mandado, lo cual que cog a la gata, la met en su cesta, cog la cesta por un asa y atraves todo el pueblo con Caperucita hecha una Magdalena, que venga de llorar, o sea, de maullar y ponerse nerviosa, que la cesta le gusta, se siente segura, los gatos son as, a ver, pero el balanceo se conoce que la marea un poco, y yo hablndole todo el rato, venga, Caperucita, mujer, que ya estamos llegando, que no te pasa nada, que vas con tu padre, y algunas seoras me miraban al pasar, debe de llevar un perrito muy mono, qu coo de perrito, las seoras es que no se enteran de nada, una siamesa de pelcula, oiga.

    El veterinario es un hombre joven, de Toledo l, y clavadito a Bahamontes, aquel ciclista que haba, que ganaba todas las vueltas a Francia y suba el Galibier como quien lava, y tambin era de Toledo, no me digas ms, Toledo es una cuesta total y para un ciclista la mejor escuela, que te pone los msculos como piedras, el veterinario tiene una sola ceja, de sien a sien, toda de pelo muy negro, como un cepillo, y una bata verde, pero sabe tratar a los animales, saca a Caperucita de la cesta y mano de santo, la gata se deja poner el termmetro en el culo y se est quietecita, como una clueca, y se deja tocar la tripilla, slo se pone nerviosa si ladra un perro o en el cuarto de al lado oye otro gato, el veterinario le mira el globo de los ojos, le limpia una lgrima y la Caperucita tan conforme, me hubiera a m gustado ser veterinario, si lo pienso antes, mejor que trabajar en el banco, para tratar todos los das con los animales, que son ms honrados que las personas, si vas a ver, y el cario que se les coge y lo fieles que son, Caperucita tiene la piel ocre y los ojos pardos, siamesa pura, y se deja poner las inyecciones, que tambin hay que tener mano para eso, y el Bahamontes ste de los cojones tiene mano, prefiero yo tratar con una gata a tratar con un cuentacorrentista, como en el banco, que son todos unos credos, ahora con el pelotazo, y hasta unos narcos, ahora que no me oyen.

    Caperucita tiene su cartilla de vacunas y cosas, como una persona, y en la cartilla me apuntan cundo le toca la trivalente y todo lo dems, mientras ella salta de la mesa al suelo y busca un rincn para esconderse, pues buena es, no se fa de nadie y aunque el sitio ya lo conoce, se impacienta y quiere volver a casa, lo cual que el Bahamontes la pesa, o sea, que se pesa l con la gata en brazos y luego solo, y la diferencia es el peso de Caperucita, que por cierto va bien de peso y me come de todo, aunque lo que ms le gusta es el friskis para perros, a ver, como tonta, que es ms fuerte que el friskis para gatos, y otra vez a la cesta y otra vez a cruzar el pueblo, que el sol de mayo ya pica, pero la tarde est hermosa y hay mucha gente por la calle, aqu se respira y no en Madrid, Caperucita venga de maullar otra vez, vamos, mujer, que ya volvemos a casa, tranquila, Caperuza, Caperucita, tranquila.

    En cuanto que llegamos al adosado la suelto en el jardn, que es pequeo, para que orine, que est deseando, a ver, los nervios que ha pasado la pobre, pero nunca se lo hace ms que en su sitio, debajo del matorral, limpia s que es, todos los gatos son limpios, y los siameses ms, Caperucita tiene un novio siams, pero viejo y grande, con los bigotes ya blancos y el rabo cortado, unas veces se quieren y otras se pelean, como las personas, pero as no se aburre, debe de ser un siams vagabundo y yo cada da le veo ms enamorado, pero hay das que ella pasa total, como las personas, ya digo, igualito que las personas.

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    26

    Televisin Espaola ha dado lo de la huelga fatal, que lo he visto yo la otra noche, o sea, que no han dado nada, la protesta laboral y los perjuicios que se causan al usuario, que no tiene culpa de nada, coo, pues para eso se hacen las huelgas, para molestar, para demostrar el poder del pueblo, la necesidad que tiene esta sociedad de los trabajadores, que son los que hacen andar las ruedas de la cosa, bien sea capitalista o socialista, y la Susan hecha un basilisco, los dos delante de la tele, yo estuve en casa del alcalde porque me pareca un sitio digno, un refugio contra los comunistas, pero Nicols Redondo tiene que pagar esto muy caro, es cosa que no se le hace a un gobierno socialista, cundo se ha visto, el sindicato contra el partido, mucha ambicin es lo que tiene el Nicols de los cojones.

    Todo esto ya lo haba hablado yo con el Bustar, como queda dicho, de modo que slo tena que repetirle a la Susan las razones de Bustarviejo, pero la Susan es que no se da a razones, lo ve como una cosa personal contra Felipe, es una socialista sin principios y no sabe que las huelgas son naturales en una democracia, y que el sindicato no tiene por qu ser la correa transmisora del partido, un truco para mantener sujetos a los trabajadores, algo le dije a la Susan, lo que pude, pues t sers muy proletaria pero ests trabajando para un fascista en una empresa que fue del franquismo, del Ini o as, nada menos, mira lo proletaria que eres t, que ni siquiera quieres prole, o sea nios, comprendo que me pas, pero la Susan tir el mando a distancia contra la pared, que casi lo escoa, y se fue a la cama pegando chillidos, esta noche duermo aqu en el sof, me dije digo, no me queda otra, y as fue, cada vez me iba quedando ms noches en el sof, a veces con la tele puesta, bajito, que es un runrn que te deja frito, y venga de hacer seda, qu tranquilos viven los solteros con una tele para ellos solos, y una cama, que meten dentro a la primera que llega, segn me dice Vivero, que es un maduro soltero, que el buey suelto bien se lame, un oficial del banco, me refiero.

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    27

    Lo cual que otra noche, que estbamos la Susan y yo viendo en la tele una de nios redichos, de esas que hacen los americanos, baj un poco el sonido, que el mando a distancia lo haba dejado la Susan descarallado, pero tiraba, y le saqu el tema de la familia, o sea, la descendencia, o sea, los nios, o sea, los hijos, por la peli que estbamos viendo, mayormente, y la Susan que vaya una fijacin que te ha entrado con la familia, yo todava soy joven, quiero vivir la vida, no estropear ya mi cuerpo, tu cuerpo a m me gusta as y me va a gustar siempre, le dije, y se qued callada, hacindose la sorda, mirando la peli, yo pensaba que nuestro matrimonio iba a pique y que la nica salvacin era un hijo, pero la Susan andaba muy volada con su trabajo, todo el da en Madrid, ms el mosqueo que yo me tena con su jefe, el seor Garay, de modo que volv a poner la voz alta de la peli, aunque oamos perfectamente las chorradas que decan, pap, la ley est de tu parte, los nios americanos son unos redichos, ya digo, pero a m se me haba metido en la cabeza un nio, que siempre es un lazo, y por la compaa, joder, que la Caperucita es muy mona, pero un gato no tiene tanta conversacin como un nio, dnde va a parar, bueno, un nio, al principio tampoco, y la Susan que si quieres arroz, Catalina, es que las mujeres ahora ya no tienen instinto maternal, con la pldora y todo eso se ha acabado el instinto maternal, le tengo que preguntar al Bustar a ver, pero desde luego stas no son como nuestras madres, lo que s voy a hacer, dijo la Susan cuando nos bamos a la cama, es buscarte una chica panamea o as, ahora vienen muchas a servir, ya sabes, y yo ando muy atropellada con la oficina, que cada da tengo ms responsabilidades, una chica que limpie y friegue y te haga la comida, que no te vas a estar alimentando siempre de fabada de bote, cobran barato esas chicas y parece que son mejores que las espaolas, bueno, espaolas no se encuentran, que todas se han vuelto seoritas y prefieren una fbrica, a ver, esta casa necesita una limpieza general para que el Bustar no diga que el armario de mi padre que en gloria est huele a Cnovas del Castillo, ni que hubiera estado meando dentro Cnovas del Castillo, olvdate de la descendencia por el momento, que somos muy jvenes, y adems tenemos que estar disponibles para el partido, siempre hay campaas, elecciones y reuniones, cosas, yo voy a muchas reuniones en Madrid, ya se nota por lo tarde que vienes, dije digo, y ella como si no me oyese, lo cual que un sbado se me presenta la Susan con una panamea, digo yo que sera panamea, aqu Cruz, que es panamea, aqu mi marido, bueno, sin cumplidos, sta es la casa que tienes que limpiar y a ste le haces la comida, sabes guisar?, en la agencia me han dicho que sabas guisar, la panamea era una doncellona, qu pedazo de hembra la julai, se la vea segura y enterada, y qu hago yo con este pedazo de ta en casa, me dejaron solo en el saln, sin reaccionar, y la Susan le estuvo enseando a Cruz el resto de la casa y lo que tena que hacer.

    Tras los primeros das de empanada mental, empec a entender la situacin, o a querer entenderla. La Susan se levantaba temprano para ir a Madrid y no volva hasta muy tarde, ms tarde ahora que haba otra persona en la casa para cualquier necesidad. Cruz la panamea ocupaba el cuarto de servicio, con su ducha y su espejo, y madrugaba para hacerme el desayuno antes de que yo me fuese al banco, que iba siempre dando un paseo, eso es muy sano, en cualquier poca del ao, medio dormido y con hambre, me tomaba el caf y lo que vea en torno eran unos brazos desnudos, de mujer joven y fuerte, ese tipo de brazos femeninos que tienen un poco de bceps y que a m me gustan mucho porque el msculo de la mujer siempre es ms alargado, ms fino que el del hombre, y el bceps haca juego con el hombro de Cruz la panamea, unos hombros fuertes pero

  • Francisco Umbral E l s o c i a l i s t a s e n t i m e n t a l

    28

    tambin alargados, esbeltos y del mismo color dorado que toda la piel de la chica o mujer o seora o lo que fuese, y a veces aquellos brazos me pasaban muy cerca, trayendo un plato o quitando una taza, y yo pillaba el olor de Cruz la panamea, un olor a madrugada, fresco, se conoce que ella haba salido temprano a la terraza a colgar algo, o slo a respirar, y se haba trado todo el perfume del da que empezaba, hasta me estoy poniendo poeta al recordar a aquella mujer que no era precisamente una santa ni una musa de esas que dira Bustarviejo, todo lo contrario, que a la larga nos sali un poco bruja, pero ya lo contar a su tiempo y dolores de cabeza s que me dio, y hasta llegu a pensar que la Susan me la haba metido en casa a ver si nos libamos, para romper el matrimonio y largarse ella con su jefe, el seor Garay, que era un separado con mucha pasta, las cosas que se llegan a pensar dentro de un matrimonio, hasta crmenes matrimoniales salen por la tele.

    Cruz la panamea era alta y plantada, no te vayas a creer, con el pelo muy cerrado, que le sala de las sienes, y pareca hasta guapa, mayormente de perfil, pero tena una risa un poco salvaje, por donde se vea que era de la selva, digo yo, aunque vete a saber si en Panam, capital Panam, tenan selva, y un tetamen grande y un culo para forrar pelotas y unas piernas tambin musculosas, como los brazos, pero de msculo fino, ya digo, toda una hembraza, o sea, lo cual que uno ha sido siempre tmido para las mujeres, que no s ni cmo me ligu a la Susan, gustarme me gustan como al que ms, pero un socialista no debe andar por ah pendoneando, hay que dar ejemplo que estamos en el poder.

    Cuando yo volva del banco, a primera hora de la tarde, Cruz ya haba hecho la casa y la cena y haba dormido la siesta, ya ve el seor que una se comporta y si a vos se le ofrece algo, noms, pdamelo ahora, que luego ahorita viene mi fin de jornada, las ocho horas, y ya no puedo servirle ni un vaso de agua, que me lo prohbe el sindicato, seor, vos sabs, aqu le explican a una sus derechos, no es como all en mi patria, ya vos ves, seor.

    De modo que Cruz la panamea me obligaba a cenar ms temprano, cuando todava no tena hambre, porque me daba corte devolverle la bandeja, me lo traa en bandeja, llena de cosas, para que lo tirase a la basura, como hizo la primera vez, yo no puedo servir ms tarde ni un vaso de agua, seor, ya se lo dije al seor, es tiempsimo de cenar, el sindicato, o sea, Comisiones, me prohbe atender a vos cumplida mi jornada, son mis derechos, lo dijo Marx, ahorita mismo a la basura o se lo doy a los perros de la comadre, hasta que, harto de cenar sin hambre, le dije digo, mire usted, Cruz, a m no me haga la cena ni la comida ni nada, yo me lo har todo, como siempre, y usted dis-frute sus derechos mientras yo me como mi fabada de bote cuando me d la gana, como antes, nada mejor que solo, que el buey suelto bien se lame, como dice Vivero, uno del banco, soltero l, joder con los sindicatos, yo soy de la UGT y entiendo que las protejan a ustedes, pero que no me jodan a m, a un trabajador como yo, hasta que un da me acerque yo a hablar con los compaeros del sindicato y ver usted cmo se arregla esto, me calent la fabada de bote y despus de comer o cenar o lo que coos fuese aquello, estuve fregando los platos, ya en plan recochineo, mientras Cruz la panamea vea la televisin, disfrutando sus horas libres, sentada en el sof, en el sitio de la Susan, el da que la coja la Susan ah sentada a sta la arrastra del moo, o sea, que veamos la tele juntos, sin hablar, y yo no me atreva a cambiar de canal porque ella andaba co