SALVADORQUINTERODELGADOYFEDERICOGARCÍA...

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EL DÍA, domingo, 31 de mayo de 2015 p1 revista semanal de EL DÍA del domingo hijos del entonces notario de Gara- chico Antonio Cabrera Rodríguez y los ycodenses Enrique, Ramón, Adolfo y Santiago Feria Caballero, hijos del notario público de Ycod, el lagu- nero Ramón Feria Concepción (1863- 1919), que se había significado sobre- manera con el rescate de la propie- dad del emblemático Drago Milena- rio, en 1916, del que soy adepto y adicto drádiga. La información facilitada me fue de gran utilidad para el artículo Ycod: cuna de la saga Feria y Caba- llero, que estaba redactando y que sería publicado el 5 de septiembre de 2013 en la revista semanal “La Prensa”, de EL DÍA, sustancialmente ampliado con los datos fidedignos facilitados por el profesor Acosta, que me descubrió la dedicatoria que García Lorca hacía del poema Baladilla de los tres ríos, con el que empieza el cante jondo, que había leído en varias ocasiones sin caer en la cuenta de que el per- sonaje al que se lo dedica Lorca se llamaba Salvador Quintero y era de Garachico. L a relación de amistad entre el granadino Federico Gar- cía Lorca y el garachiquen- se Salvador Quintero Del- gado es poco conocida, in- cluso en los círculos literarios lorquianos, más aun en Canarias, donde se cir- cunscribe al ámbito puramente fami- liar, y/o personas que, de alguna ma- nera, están vinculadas a sus lugares de nacimiento (Las Cruces, Garachi- co, y Fuente VaquerosFuente Vaque- ros, Granada). Este artículo se justi- fica si posibilita el conocimiento de las causas y circunstancias que se die- ron en esta cordial relación de amis- tad, que fue más allá de lo puramente literario, llegando al ritual del padri- nazgo de Federico en el hijo primo- génito y homónimo de Quintero. Las causas de este desconocimiento se deben, en buena parte, a la muerte pre- matura de ambos, Lorca a los 38 años, en 1936, y Quintero a los 45, en 1949 y, sobre todo, a la poca importancia que se dio en Tenerife a la labor cul- tural realizada, tanto dentro como fuera de las Islas, a las que Salvador Quin- tero regresa, después de 1937, en- contrando incomprensión, frustración e impotencia, lo que le llevó a frecuentes estados depresivos que mitigaba co- mo podía. Es probable y comprensible, por las consecuencias de la Guerra Civil, que Quintero no quisiera airear su rela- ción con el poeta, que había sido ase- sinado por las fuerzas nacionalistas en agosto de 1936 (1) ; las mismas que, dos meses después, el 26 de octubre, le habían expedientado y sancionado con la “suspensión de empleo y sueldo”, al no incorporarse por encontrarse de vaca- ciones en La Coruña a su puesto como delegado-director de la Escuela Nor- mal de Magisterio ceutí (A.1),al inicio de la Guerra Civil . El 22 de junio de 1937 fue sancionado de nuevo con la “se- paración definitiva del cuerpo con baja en el escalafón” de catedráticos del Ins- tituto Hispano-Marroquí cuando es- taba en Ceuta, baja definitiva que motivó la pérdida que gran parte de la docu- mentación confidencial y “comprome- tida” que tenía, no sólo de Federico sino también de otros amigos intelec- tuales y políticos republicanos (A.2). Pretende este artículo reivindicar y revalorizar la labor cultural desplegada por este ilustre garachiquense al que, entre otras cosas, le debemos la pro- moción, en la sombra, del Instituto de Estudios Canarios, que sería fundado por María Rosa Alonso un 11 de octu- bre de 1932. Dos años antes, Salvador Quintero proponía y defendía la crea- ción de un centro de estudios tiner- feños en un escrito publicado, el 20 de mayo de 1930, en el desaparecido diario La Tarde, de Santa Cruz, con el artículo “Un voto. El sentido del tiner- feñismo”, que es respondido por Ma- ría Rosa y publicado también en La Tarde el 8 de mayo de 1930 con el título “Otro voto que se pierde”. Desde Ma- drid, Quintero, valiéndose de sus privilegiadas relaciones con la élite cul- tural y política española, seguía apo- yando la idea y alentando a la joven y “monifata” Mª Rosa para que no ce- sara en su empeño y lo pusiera en mar- cha cuanto antes. En 2012, el IECan celebró, con dife- rentes actos, el 80 aniversario en su nueva sede lagunera, en el que hay que lamentar la falta de información en los paneles explicativos y ausencia de fotos de Salvador Quintero en la excelente exposición que se montó en el patio de la Casa Osuna. Pocos intelectuales canarios ven, aun hoy, en Salvador Quin- tero Delgado al ideólogo e impulsor del Instituto de Estudios Canarios, con la excepción de Mª Rosa Alonso (1909-2011), Ramón Quintero Saave- dra y Carlos Acosta García, sus más fer- vientes defensores. Mi conocimiento sobre Salvador Quintero fue accidental y descubierto, en 2013, a través de Carlos Acosta Gar- cía, que, en una charla informal, me contó la relación de Quintero con los Texto: Álvaro Fajardo Hernández ([email protected]) ¿BENEFICIABAN A a Garachico las jornadas culturales de los años 70? Carlos Acosta contesta a quienes aún las critican. 6/7 SALVADOR QUINTERO DELGADO Y FEDERICO GARCÍA LORCA, unidos por latidos, dolientes, de agua de tres ríos A Carlos Acosta García, erudito en sabias ignorancias, y a Ramón Quintero Saavedra, humilde y sensible como su padre “Después de recorrer el inconsciente de la memoria, estuvieron en permanente búsqueda de la niñez lejana, regresando, fatalmente, al territorio de su nativa identidad” Profesores de Ceuta depurados, entre los que está Quintero (a la derecha, bajo la foto de García Lorca). Abajo, salón de actos del Ateneo de Madrid hacia 1920, un lugar que visitaron a menudo, y en el que coincidieron, Federico y Salvador.

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EL DÍA, domingo, 31 de mayo de 2015 p1

revista semanal de EL DÍAdel domingo

hijos del entonces notario de Gara-chico Antonio Cabrera Rodríguez ylos ycodenses Enrique, Ramón,Adolfo y Santiago Feria Caballero, hijosdel notario público de Ycod, el lagu-nero Ramón Feria Concepción (1863-1919), que se había significado sobre-manera con el rescate de la propie-dad del emblemático Drago Milena-rio, en 1916, del que soy adepto y adictodrádiga. La información facilitada mefue de gran utilidad para el artículoYcod: cuna de la saga Feria y Caba-llero, que estaba redactando y que seríapublicado el 5 de septiembre de 2013en la revista semanal “La Prensa”, deEL DÍA, sustancialmente ampliado conlos datos fidedignos facilitados porel profesor Acosta, que me descubrióla dedicatoria que García Lorca hacíadel poema Baladilla de los tres ríos,con el que empieza el cante jondo,que había leído en varias ocasionessin caer en la cuenta de que el per-sonaje al que se lo dedica Lorca sellamaba Salvador Quintero y era deGarachico.

La relación de amistad entreel granadino Federico Gar-cía Lorca y el garachiquen-se Salvador Quintero Del-gado es poco conocida, in-

cluso en los círculos literarios lorquianos,más aun en Canarias, donde se cir-cunscribe al ámbito puramente fami-liar, y/o personas que, de alguna ma-nera, están vinculadas a sus lugaresde nacimiento (Las Cruces, Garachi-co, y Fuente VaquerosFuente Vaque-ros, Granada). Este artículo se justi-fica si posibilita el conocimiento delas causas y circunstancias que se die-ron en esta cordial relación de amis-tad, que fue más allá de lo puramenteliterario, llegando al ritual del padri-nazgo de Federico en el hijo primo-génito y homónimo de Quintero. Lascausas de este desconocimiento sedeben, en buena parte, a la muerte pre-matura de ambos, Lorca a los 38 años,en 1936, y Quintero a los 45, en 1949y, sobre todo, a la poca importanciaque se dio en Tenerife a la labor cul-tural realizada, tanto dentro como fuerade las Islas, a las que Salvador Quin-tero regresa, después de 1937, en-contrando incomprensión, frustracióne impotencia, lo que le llevó a frecuentesestados depresivos que mitigaba co-mo podía.

Es probable y comprensible, por lasconsecuencias de la Guerra Civil,que Quintero no quisiera airear su rela-ción con el poeta, que había sido ase-sinado por las fuerzas nacionalistas enagosto de 1936 (1) ; las mismas que, dosmeses después, el 26 de octubre, lehabían expedientado y sancionado conla “suspensión de empleo y sueldo”, alno incorporarsepor encontrarse de vaca-ciones en La Coruña a su puesto comodelegado-director de la Escuela Nor-mal de Magisterio ceutí (A.1),al iniciode la Guerra Civil. El 22 de junio de 1937fue sancionado de nuevo con la “se-

paración definitiva del cuerpo con bajaen el escalafón” de catedráticos del Ins-tituto Hispano-Marroquí cuando es-taba en Ceuta, baja definitiva que motivóla pérdida que gran parte de la docu-mentación confidencial y “comprome-tida” que tenía, no sólo de Federicosino también de otros amigos intelec-tuales y políticos republicanos (A.2).

Pretende este artículo reivindicar yrevalorizar la labor cultural desplegadapor este ilustre garachiquense al que,entre otras cosas, le debemos la pro-moción, en la sombra, del Instituto deEstudios Canarios, que sería fundadopor María Rosa Alonso un 11 de octu-bre de 1932. Dos años antes, SalvadorQuintero proponía y defendía la crea-ción de un centro de estudios tiner-feños en un escrito publicado, el 20de mayo de 1930, en el desaparecidodiario La Tarde, de Santa Cruz, con elartículo “Un voto. El sentido del tiner-feñismo”, que es respondido por Ma-ría Rosa y publicado también en LaTarde el 8 de mayo de 1930 con el título“Otro voto que se pierde”. Desde Ma-

drid, Quintero, valiéndose de susprivilegiadas relaciones con la élite cul-tural y política española, seguía apo-yando la idea y alentando a la joveny “monifata” Mª Rosa para que no ce-sara en su empeño y lo pusiera en mar-cha cuanto antes.

En 2012, el IECan celebró, con dife-rentes actos, el 80 aniversario en sunueva sede lagunera, en el que hay quelamentar la falta de información en lospaneles explicativos y ausencia de fotosde Salvador Quintero en la excelenteexposición que se montó en el patiode la Casa Osuna. Pocos intelectualescanarios ven, aun hoy, en Salvador Quin-tero Delgado al ideólogo e impulsordel Instituto de Estudios Canarios, conla excepción de Mª Rosa Alonso(1909-2011), Ramón Quintero Saave-dra y Carlos Acosta García, sus más fer-vientes defensores.

Mi conocimiento sobre SalvadorQuintero fue accidental y descubierto,en 2013, a través de Carlos Acosta Gar-cía, que, en una charla informal, mecontó la relación de Quintero con los

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Texto: Álvaro Fajardo Hernández([email protected])

¿BENEFICIABAN A aGarachico las jornadas culturales delos años 70? Carlos Acosta contesta aquienes aún las critican.�6/7

SALVADOR QUINTERO DELGADO Y FEDERICO GARCÍALORCA, unidos por latidos, dolientes, de agua de tres ríos

A Carlos Acosta García, erudito ensabias ignorancias, y a RamónQuintero Saavedra, humilde y

sensible como su padre

“Después de recorrer el inconsciente dela memoria, estuvieron en permanentebúsqueda de la niñez lejana, regresando,fatalmente, al territorio de su nativaidentidad”

Profesores deCeuta depurados,entre los que estáQuintero (a laderecha, bajo la fotode García Lorca).Abajo, salón de actosdel Ateneo deMadrid hacia 1920,un lugar quevisitaron a menudo, yen el quecoincidieron,Federico y Salvador.

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domingo, 31 de mayo de 2015, EL DÍAp2

a Salvador Quintero, al que conocíade las tertulias literarias de Lynch yel Ateneo, poemas que publica en Gra-nada con cubierta su amigo el pintorManuel Ángeles Ortiz (1895-1984) y textode Manuel de Falla, organizando Lafiesta del cante jondo junto a Falla.

La amistad de Federico y Salvadortrasciende lo puramente cultural pa-ra instalarse en relaciones más per-sonales y afectivas y de carácter sim-bólico-religioso al apadrinar el granadinoal hijo de Quintero. En 1926 Jorge Gui-llén y Guillermo de Torre presentanla lectura, por Federico, del poema Bala-dilla de los tres ríos, manteniendo conGuillén, Guillermo y Salvador una co-rrespondencia epistolar que, lamen-tablemente, en el caso de este últimose perdió cuando le fueron requisa-dos, en 1937, los libros y “documen-tos comprometidos”, además del co-che, marca Studevaker, que tenia Quin-tero para sus desplazamientos en lapenínsula.

En marzo de 1931, Federico da unaconferencia y lectura de poemas rela-cionados con el cante jondo en la Resi-dencia de Estudiantes. El 23 de mayode 1931 presenta una nueva publica-ción en Madrid del Poema del cantejondo que empieza con la Baladilla delos tres ríos –versión actual–, que dedicaa Salvador Quintero, quien se encon-traba presente, y es como sigue:

“A Salvador Quintero.El río Guadalquivir/va entre naran-

jos y olivos. / Los dos ríos de Granada/ bajan de la nieve al trigo./ ¡Ay,

amor, / que se fue y no vino! / El río Gua-dalquivir / tiene las barbas granate. /Los dos ríos de Granada / uno llantoy otro sangre. / Ay, amor, / que se fuepor el aire./ Para los barcos de vela /Sevilla tiene un camino, / por el aguade Granada / sólo reman los suspiros./¡Ay, amor, / que se fue y no vino !/ Gua-dalquivir, alta torre / y viento en losnaranjales. / Dauro y Genil, torreci-llas/muertas sobre los estanques. /¡Ay,amor, / que se fue por el aire! / ¡Quiéndirá que el agua lleva / un fuego fatuode gritos! / ¡Ay, amor,/que se fue y novino! / lleva azahar, lleva olivas, / Anda-lucía, a tus mares. / ¡Ay,amor / que sefue por el aire!

Otros poemas del cante jondo losdedica al amigo común Carlos MorlaLynch, a Francisco Iglesias Brage(1900-1973), Pilar Zubiaurre (1884-1970),Eugenio Montes…

Invitado García Lorca por el Comitéde Cooperación Intelectual, pronun-cia la conferencia Arquitectura del cantejondo en Salamanca y La Coruña. En1935 publica Lorca en el diario El Solde Madrid Charla sobre teatro. En esteperiódico publican su amigo SalvadorQuintero varios artículos sobre Extre-mos a que ha llegado la poesía en España,y Ramón Feria Caballero artículos lite-rarios.

El 15 de marzo de 1935, en la página38 de la edición de la mañana del pe-riódico ABC aparecen los nuevos ca-tedráticos en Geografía e Historia delconcurso oposición a Institutos Nacio-nales de Segunda Enseñanza, resul-

Geografías nativas distantes yvivencialmente coincidentes

Federico nace, en 1898, en FuenteVaqueros, un pequeño pueblo de la pro-vincia de Granada. Salvador lo hace5 años después, un 4 de abril de 1903,en Las Cruces, pequeño barrio de Gara-chico. Hijos, ambos, de padres de laemergente burguesía campesina, conabundantes propiedades rurales (2) queproporcionan medios suficientes queles permiten cursar estudios prima-rios y universitarios que realizan condesigual éxito.

El secular atraso, en la Península yCanarias, a finales del siglo XIX, de-bido a los pocos cambios realizadosen política económica y educativa, per-miten el acceso a estudios superioresa una clase privilegiada en la que seencuentran Federico García Lorca ySalvador Quintero Delgado.

Las clases cultas y pudientes, frentea un elevado número de analfabetos,iniciaban sus estudios primarios conprofesores particulares. La enseñanzapública a comienzos del siglo XX noestaba implantada de forma genera-lizada, recurriéndose en Canarias a titu-lados en Derecho y Farmacia como pro-fesores idóneos para ejercer la docen-cia particular, que en el caso de Sal-vador Quintero la recibía, a veces enYcod y otras en Garachico, de MamertoGarcía, quien se trasladaba hasta la Villay Puerto para impartirlas a un redu-cido grupo de alumnos entre los quese encontraban los hermanos Feria Caba-llero y Cabrera Revilla , cuyos padrescompartían profesiones, ideologías y“condumio con malvasía”, cuando sereunían periódicamente en la reboticadel liberal y culto ycodense Lucas Mar-tín Espino (1880-1950) Emeterio Gutié-rrez López (1868-1939), padre delpoeta Emeterio Gutiérrez Albelo (1904-1969), y el abogado Antonio Martínezde la Peña y Fajardo (1887-1957), conel que Manuel Quintero compartía amis-tad e intereses relacionados con gale-rías de agua y plátanos.

En Granada, Federico García Lorcaasiste a las clases de niños del maes-tro de Fuente Vaqueros Antonio Ro-dríguez Espinosa (1876-1943), quiendice de Federico que “posee un auraque ilumina con luz propia”. Oyó desu tío abuelo Baldomero, músico, can-tante cuentista y bohemio, los primerosrecitales de coplas de los más varia-dos temas. Su abuela le animaba a lalectura, su tía Isabel era la maestra decanto, su madre, Vicenta Lorca Ramos,que era maestra de Enseñanza Primaria,le enseñó a leer y escribir. Su nodriza,analfabeta, Dolores Cuesta, a quien Fe-derico adoraba, le confiaba anhelos ytemores, enseñándole, oralmente,romances viejos, cuentos fantásticosy canciones nuevas. Su padre, liberalmoderado, era un hombre tolerante,generoso a la vez que exigente con losestudios de Federico, como lo fue, tam-bién, Manuel Quintero con su hijo Sal-vador.

Federico tenía los pies planos y lapierna izquierda algo más corta quela derecha, mostrando pocas habili-dades para el ejercicio físico. Salva-

dor no tenía anomalías y caminaba adiario los kilómetros que separan LasCruces de Garachico para ir a sus cla-ses particulares. Ambos tenían sensi-bilidades poéticas afines, en las quese mostraron precoces. En el caso deSalvador su maestro lo recuerda co-mo “alumno despierto, preocupado ycurioso, mostrando desde niño inquie-tudes culturales” que, al igual que enle caso de Federico, verían plasmadasy reconocidas más tarde en distintosambientes culturales de Madrid, coin-cidiendo en el Ateneo, en tertulias conintelectuales, en la Residencia de Es-tudiante y en la Institución Libre deEnseñanza.

Salvador y Federico en su juventud“sufrieron” varios traslados de domi-cilio que les provocaron las primerasnostalgias, añoranzas y desarraigos.Federico lo hace de Fuente Vaquerosal pueblo de Asquerosa, que, con eltiempo, pasaría a llamarse Valderru-bio. Nuevo traslado para estudiar, unosmeses, en Almería con su maestro Anto-nio Rodríguez, y vuelta a Granada, parahacer el bachillerato en el Colegio delSagrado Corazón, y, en 1914, a la Uni-versidad para iniciar la carrera de Filo-sofía y Letras y Derecho que termina,a regañadientes en 1923, juntamentecon el que sería su amigo e imparcialcrítico Guillermo de Torre (1900-1971). En 1919 viaja a Madrid, que eraun hervidero cultural, donde sedaban cita la intelectualidad españolay un nutrido grupo de artistas e inte-lectuales canarios.

En Tenerife; Salvador Quintero semuda de Garachico a Ycod y más tardea Santa Cruz; luego a Bilbao para estu-diar en la Universidad de Deusto Filo-sofía y Letras, que termina en la Uni-versidad madrileña especializándose,con excelentes notas, en Geografía eHistoria. Salvador coincide y se rela-ciona en Madrid con Federico GarcíaLorca, Jorge Guillén, Eugenio Montes,Rafael Alberti y otros escritores de lageneración del 27, y con sus amigosde la infancia: el poeta ultraísta yco-dense Ramón Feria Caballero (1909-1924), su hermano el aviador AdolfoFeria (1911-1965), el doctor Santiago Feria(1913-1992) y el garachiquense Anto-nio Cabrera Revilla (padre del políticocanario Miguel Cabrera Pérez-Cama-cho), que era licenciado en Derechopor la Universidad de Salamanca y seencontraba ejerciendo en Madrid,donde se reunían el cinéfilo tinerfeñoHernani Rossi, el palmero y estudiantede Derecho José Pérez Vidal (1907-1990)y los pintores Juan Ismael (1907-1981) y José Aguiar García (1895-1976), entre otros.

Salvador asiste asiduamente a lastertulias literarias en la casa del ba-rrio de Salamanca de Madrid del di-plomático e intelectual chileno Car-los Vicuña Morla Lynch (1885-1969),donde pensamos le fuera presentadoGarcía Lorca.

En 1921-22 Lorca se encuentra enMadrid. En la Residencia de Estudianteshabía escrito algunos poemas delcante jondo y el primero, Baladilla delos tres ríos, se lo dedicaría más tarde

EN PORTADA

Ramón Feria, suesposa y sus cuatrohijos y la Facultad deGeografía e Historia,donde estudióSalvador Quintero.

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EL DÍA, domingo, 31 de mayo de 2015 p3EN PORTADA

dar clase en un instituto, regresandoa Santa Cruz de Tenerife, donde, en-fermo y transido por el dolor de unacruel enfermedad, pasa el verano ensu casa del Camino del Rayo, en LasMercedes, donde fallece de pleuresía(según le dijeron a su esposa, aunquesu hijo cree que fue cáncer) el 19 dejulio de 1949, a los 45 años.

Su hijo, Ramón Quintero Saavedra,me comentó recientemente que en eltiempo que estuvo en la isla desde suobligado y penoso destierro hasta sumuerte fue visitado por el escritor yhumanista Eugenio Montes Domínguez,amigo, de ideología opuesta a su padreSalvador, al que la Villa de Garachicole rindió, por iniciativa de Carlos Acosta,un homenaje póstumo en agosto de1985, que, entre otras propuestas, plan-teó la de ponerle a una calle su nom-bre. ¡Méritos no faltan!

La muerte de Federico García Lorcasorprendió a Salvador Quintero en LaCoruña, donde estaba, de vacaciones,invitado por su amigo Santiago Casa-res Quiroga. Su otro gran amigo co-mún, Carlos Morla Lynch, sufrió undesvanecimiento al enterarse, cuandoestaba en la plaza Mayor de Madrid,quedando horrorizado por el tremen-do crimen cometido en Granada, yaque habían estado juntos, en su casa,hacía solo unos días.

Homenajes recientesEl 27 de septiembre de 2013, la cen-

tenaria y laureada Sociedad Centro Ico-dense reconoce, en un emotivo acto,la labor cultural de Salvador QuinteroDelgado (1903-1949) y su amistad con

los poetas Federico García Lorca y elycodense Ramón Feria Caballero(1909-1924), que a su vez mantiene rela-ción con Juan Ramón Jiménez; actoen el que estuvieron presentes su hijoRamón Quintero Saavedra, RafaelFeria y Pérez, hijo del prestigioso médiconacido en Ycod Santiago Feria Caba-llero (1913-1992) y director de relacionesinstitucionales de la Real Casa de laMoneda, que, en amena y anecdóticacharla, hizo las delicias del numerosopúblico asistente, entre los que se encon-traban sus primos Carmen y AdolfoArias Feria e hijo Gonzalo, que se des-plazaron expresamente desde la Pe-nínsula para este acto, en el que se pro-yectó un documentado audiovisual yse expusieron numerosos panelesalusivos a los personajes homenajeados.El profesor Anelio Rodríguez Concep-ción glosó la figura del poeta RamónFeria Caballero y su importancia enla literatura de vanguardias. La vatey actriz teatral Elvira Tricás y Martí-nez de la Peña recitó el poema Bala-dilla de los tres ríos, que emocionó alpúblico, y especialmente al hijo de Sal-vador Quintero, que, con lagrimas enlos ojos y el corazón encogido, la feli-citó con estas palabras: “He oído cien-tos de veces recitar la Baladilla que Lorcale dedicó a mi padre, pero nadie lo hahecho con tanto amor y sentimientocomo usted. Gracias, muchas gracias”.

Ramón Quintero Saavedra descubrió,sorprendido, que su nombre le habíasido puesto, por su padre, en honory admiración del que fuera su granamigo en Garachico, Ycod y Madrid,el poeta ycodense Ramón Feria Caba-

llero, que mantuvo una relación algomás distante con Federico GarcíaLorca. El 24 de marzo 2014 se repitió,en el Ateneo de la Laguna, el acto dela Sociedad Centro Icodense, contandocon la presencia de Carmen Feria Gar-cía del Valle, hija del pionero de la avia-ción canaria, el piloto ycodense Adol-fo Feria Caballero, amigo personal deSalvador Quintero, y de los pintoresJuan Ismael y Aguilar, a los que hizoel bautismo de Aire en la Escuela deaviación de Estremera, en Barajas. Elprofesor Anelio Rodríguez Concepciónvolvió a deleitarnos con su verso y cono-cimiento sobre el poeta Feria.

Al acto del Ateneo asistieron muchosmiembros de la extensa familia Feriade Tenerife, notándose la ausencia deRamón, hijo de Salvador, que se dis-culpó por encontrarse fuera de la isla.

En Las Castras (El Tanque), recón-dito lugar de medianías y cumbres

ideal para serenas reflexiones,d0nde no hay agua de ríos, pero sí

agua mansa de veneros y manantia-les, donde boscosas furnias de lauri-silva destilan finísima e impercepti-

ble lluvia horizontal que, plácida-mente, corre por angostos ba-

rrancos. Agua a la que Federico, es-toy seguro, le hubiese dedicado, de

nuevo, en bello poema recordando,una vez más, a su entrañable amigo

Salvador.

ANEXOS(A.1) En el libro Proceso histórico de los

estudios de magisterio en Ceuta de VicentaMarín Parra, leemos: “Al comienzo de la Gue-rra Civil no sólo no se nombraban profeso-res sino que tres de los profesores del cen-tro (Ceuta), el Comisario-Director D. SalvadorQuintero Delgado, el profesor de dibujo D.Emilio Ferrer Cabrera y el profesor de Cien-cias D. Baltasar Villacañas López no se incor-poraran a sus clases. De todo ello, la vice-directora del centro, mediante telegrama,informó al Sr. Rector de la Universidad deSevilla que estos profesores habían incum-plido la Orden Presidencial de la Junta Téc-nica del Estado, Orden de 26 de Octubre, alno incorporarse a sus obligaciones (informeemitido al Rectorado de la Universidad deSevilla, por parte de la vicedirectora de laEscuela Normal de Magisterio Primario deCeuta, 2 de diciembre de 1936). Ante estoshechos, el Director del centro (Salvador Quin-tero Delgado) fue destituido y nombrada comoDirectora Dña. Mª Gloria Ranero López-Linares, que ocupaba el cargo de Vicedirectorahasta aquel momento. Su nombramiento fueaprobado en virtud de la Orden dictada el25 de Noviembre de 1936 por la Junta Téc-nica de Estado –Comisión de Cultura y Ense-ñanza–. En el tiempo que la Vicedirectoradesempeñó su cargo como Directora en fun-ciones en sustitución del Director Ausente(Salvador Quintero Delgado), y cumpliendocon la Orden de Defensa del Gobierno Na-cional de Burgos de 4 de septiembre de 1936a petición del Delegado del Gobierno en Ceuta,se envió al Rectorado de la Universidad deSevilla la relación nominal (que se hizo conarreglo a lo determinado por la Junta Nacio-nal el 24 de octubre de 1936) de personasque desempeñaba sus puestos en el centro

tando Salvador Quintero designado paraCeuta, donde percibirá por el desem-peño de su cargo el suelo anual de 5.000pesetas. En estas oposiciones para cubrirla plaza de Geografía son nombrados,también, los catedráticos de los ins-titutos de la Laguna y Santa Cruz deLa Palma en las personas de OdónOpraiz y Juan Arévalo Cárdenas, res-pectivamente.

Una amistad forjada por afinidadesintelectuales e ideológicas

La relación de amistad entre Fede-rico y Salvador surge en Madrid, po-siblemente, al amparo del Ateneo, delque ambos eran asiduos junto a otrosintelectuales nacionales y foráneos.Pensamos que las coincidencias ideo-lógicas y filiaciones políticas favore-cieron un rápido entendimiento. Eltalante liberal y la inquietud intelec-tual expresada en la forma de enten-der la cultura como la mejor arma paracambiar la mentalidad retrógrada delos pueblos, como preconizaba laInstitución Libre de Enseñanza, y laamistad de ambos con Fernando delos Ríos Urruti propiciaron una rela-ción de afecto sincero, duradero, sinfisuras ni dobleces, relación que, pa-sado el tiempo, les traería trágicas yfatales consecuencias. Para Federico,el hecho de acompañarle como secre-tario en un viaje al protectorado es-pañol, siendo ministro de InstrucciónPública, fue el detonante para el en-carcelamiento y posterior ejecución,en agosto de 1936. En cuento a SalvadorQuintero, la amistad con ambos inte-lectuales fue excusa y pretexto paraque fuese separado del cuerpo de pro-fesores del Instituto Hispano-Marro-quí de Ceuta, del que era comisa-rio-director, por O.M de 12 de marzode 1936, después de haber aprobadocon el Nº 1 las oposiciones a catedráticode Institutos Nacionales de SegundaEnseñanza de Ceuta.

La depuración que se siguió contrael catedrático Salvador Quintero fuemotivada por su filiación a la izquierdarepublicana y “amistades peligro-sas”, que incluían a Fernando de losRíos, al diputado Manuel Martínez Pe-droso, a Manuel Azaña, a Santiago Casa-res Quiroga y otros. Salvador Quintero,antes de incorporarse al cuerpo de Cate-dráticos de Institutos, desarrolló unalabor encomiable en Madrid como escri-tor y conferenciante, publicando enel periódico El Sol y asiduas colabo-raciones en los diarios gallegos El Farode Vigo, El Ideal Gallego, y el tinerfeñoLa Tarde, además de participar acti-vamente en acciones culturales en Soria,Ceuta y Cádiz.

Salvador Quintero, al ser separadodel cuerpo de profesores, regresa a Tene-rife desilusionado y tremendamenteafectado por la muerte de su amigoFederico. Para sobrevivir y mantenera su mujer, Aurora Saavedra Hidalgo,y a sus cuatro hijos, Salvador, Ramón,Mª Eugenia y José Manuel, se ve obli-gado a dar clases particulares en loscolegios religiosos y privados de SanIldefonso, La Asunción y Escuelas Pías.En 1948 se traslada a La Palma para

El promomotordel Instituto deEstudios Canarios,Emeterio GutiérrezAlbelo, y sufundadora, MaríaRosa Alonso. A laderecha, Icod entiempos de SalvadorQuintero.

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a fin de que se comprobase si sus filiacio-nes políticas eran acordes con los interesesdel Gobierno Español. El historial de Sal-vador Quintero es como sigue:” Afiliado aIzquierda Republicana y muy amigo personaldel Diputado Pedroso, que tuvo con él granconfianza. Pertenece a una familia derechistay católica de Tenerife. Residió muchotiempo en Madrid, formándose en la Ter-tulia del Ateneo y en la Institución Libre deEnseñanza. Tenía gran amistad con Azaña,Casares Quiroga y otros”.

(A.2) Salvador Quintero Delgado manteníacordiales y profesionales relaciones con elpintor-retratista Emilio Ferrer Cabrera(1888-1962), que figuraba adscrito, como pro-fesor de dibujo, en la Escuela Normal deMagisterio de Ceuta que Quintero dirigía.Procedía de Cullera (Valencia) y en su his-torial leemos: “Figuró en la Directiva deIzquierda Republicana y se cree tiene ideasanarquistas y actuó en el Frente Popular”.Relaciones profesionales, también, conBaltasar Villacañas López, profesor deciencia del citado centro en Ceuta, y cate-drático de Matemáticas, fue nombrado poracuerdo del claustro en reunión de noviem-bre de 1935. Se encontraba en Madrid desdeel primero de junio último. En su historialse lee: “Es persona de gran rectitud y sanocriterio, católico y derechista. Se encuentraen Madrid donde le sorprendió el Movimiento,estando de vacaciones de verano”.

Quintero mantenía relaciones de amis-tad y compromiso político con Manuel Mar-tínez Pedroso (1883-1958) Nacido en LaHabana y muerto en París. Licenciado enDerecho y catedrático de Derecho Políticoen la Universidad de Sevilla en 1927. Ase-sor jurídico de la Delegación Española enla Conferencia de desarme de Ginebra. En1932 formó parte del Consejo de la Socie-dad de Naciones. En 1933 se presentó comocandidato del Partido Socialista Obrero Espa-ñol por Ceuta no saliendo elegido, pero sílo fue en la elección de 1936 por la mismacircunscripción. Al declararse la guerra civilhuyó a Marsella desde Tánger. Fue nom-brado agregado en la Embajada de Españaen Varsovia. Al finalizar la guerra se exilióen México. Fue depurado por las autoridadessublevadas que actuaban en Sevilla. Fue sepa-rado de la enseñanza, siéndole incautadossus honorarios, además de expedientarloen el tribunal de responsabilidades políti-cas, por el Tribunal Especial para la Repre-sión de la Masonería y el Comunismo,actuando de juez especial, en su contra, elque fuera su compañero de Derecho CivilIgnacio de Casso y Romero, verdugo impla-cable, que fue, de los enseñantes enEspaña, que argumentaba en contra dePedroso el hacer proselitismo a favor delPartido Socialista durante el desempeño dela Cátedra de Derecho Político, alentandoy organizando actividades revolucionariasde la FUE dentro y fuera de la Universidad.Se da la paradoja de que el Tribunal de Repre-sión de la Masonería buscó a Martínez Pedrosohasta 1960, años después de haber fallecido.El juzgado de Tetuán le sancionó con unmillón de pesetas por “traidor a la patria”,además de embargarle los libros y bienesque tenía en su casa.

NOTAS1. La muerte de Lorca ha sido y es actua-

lidad al airearse recientemente en los mediosde comunicación una declaración oficial

(versión franquistadel “fusilamiento”)resumida en dosfolios mecanogra-fiados que fueronredactados por la3ª Brigada Regio-nal de Investiga-ción Social de laJefatura Superiorde Policía de Gra-nada, el 9 de juliode 1965, sin rúbrica.Y que le fueron faci-litados a la escritorahispanista francesaMarcelle Auclair antela petición que hizoal embajador espa-ñol en París. Enmayo de ese año, elministro de AsuntosExteriores FernandoMaría Castiella sedirige a su homólogode Gobernación,Camilo Alonso Vega,informándole de lapetición de la escri-tora y periodista francesa para escribir unabiografía de García Lorca. Castiella, en cartade 25 de junio de 1965, contesta y accedeal ruego de la escritora, que recibe una notade la versión oficial de la muerte de Fede-rico García Lorca. Casi 30 años después delvil asesinato, en 1936, Federico era parala policía, según se lee en el informe “Unmasón perteneciente a la logia Alhambraen la que adoptó el nombre simbólico deHomero”, además de “tildado de prácti-cas de homosexualismo, aberración quellegó a ser voxpopuli, pero lo cierto es queno hay antecedentes de ningún caso con-creto”.

2. Federico García Rodríguez, padredel poeta, se vio favorecido por la com-pra de tierras en la Vega de Granada, quehasta finales del siglo XIX estaban en manosde aristócratas madrileños que, al arrui-narse, malvendieron a los terratenientesvegueros tierras que se revalorizaron porla expansión del cultivo de la remolachaazucarera, propiciando un espectacular desa-rrollo demográfico, convirtiendo a Granadaen una de las provincias más ricas y lle-gándose a contabilizar 21 ingenio azuca-reros. El padre de Federico fundó, con otrosfamiliares (Roldán y Alba), varias sociedades

agrarias relacionadas con trapiches de remo-lacha azucarera. El reparto desigual de lastierras compradas por la sociedad Gar-cía-Roldán-Alba crearía serios conflictosentre los Lorca y los Alba, familias endo-gámicas que querían, a toda costa, man-tener sus tierras agrupadas. Algunosestudiosos lorquianos relacionan estos con-flictos familiares con la muerte del poeta.Manuel Quintero, padre de Salvador, se viofavorecido por la compra de tierras, en lazona de Daute, que sorribó para dedicar-las al cultivo del plátano, además de admi-nistrar otras propiedades plataneras, viti-vinícolas y galerías de agua, que le pro-porcionaban suficientes ingresos, permi-tiéndole llevar una vida holgada y rela-cionarse con la élite intelectual y econó-mica de Ycod y Daute y Santa Cruz deTenerife.

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cía Lorca. Ediciones Rueda. Thema EquipoEditorial S.A. Madrid, 1998.

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-Álvaro Fajardo Hernández: Influencianativa en el poeta ultraísta ycodense RamónFeria Caballero, Las Castras, El Tanque-Tenerife, 1987.

-Carlos Acosta García: Escritores nacidosen la Villa y Puerto de Garachico a Travésdel tiempo. Edición: Gobierno de Canarias,Ayuntamiento de Garachico y Amigos deGarachico en Venezuela. Tenerife, 2003.

-Norbert von Prellwitz: Observaciones sobrela “Baladilla de los tres ríos” de Federico Gar-cía Lorca. Universitá di Roma “La Sa-pienza”,2003.

-Federico García Lorca: Conferencias, ed.Christopher Mauer, Madrid, Alianza edi-torial 1984.

Antonio Melis: Federico García Lorca,Firenze, La Nuova Italia, 1975.

-Christian de Paepe: Poema del cante jondo,edición crítica, Madrid, Espasa-Calpe,1986.

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-García Montero, Prólogo a Poema del CanteJondo. Austral, Madrid, 1990.

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-Historia general de la masonería. TomoIV capítulo XI: La masonería en España.Escrita por Danton G 18, Prólogo de Emi-lio Castelar. Editor J. Raúl Seoane Prieto.Xuntanza Editorial S.A, La Coruña, 2002.

-Olegario Negrín Fajardo: (UNED) La depu-ración de los Institutos de Segunda Enseñanza.Relación de los expedientes resueltos por elMinisterio de Educación Nacional (1937-1943)Ediciones Universidad de Salamanca,2005.

-Vicenta Marín Parra: Proceso históricode los estudios del Magisterio Primario enCeuta. Edita Instituto de Estudios Ceutíes,2012

-La educación en Ceuta durante el periododel Protectorado español en Marruecos. Tesisdoctoral dirigida por Pilar Ballarín Domingo.Universidad de Granada, 2006

-Miguel Caballero Pérez: Las trece últi-mas horas en la vida de Federico García Lorca.La Esfera de los Libros, Madrid, 2011.

-Armando López Castro: Lorca y la nos-talgia del regreso al origen, Revista GarozaNº 9, Universidad de León, 2009.

-José Carlos Mainer: Falange y literatura.Editorial Labor, Barcelona, 1971.

-Miguel Caballero Pérez y Pilar Góngora,La verdad sobre el asesinato de García Lorca.Historia de una familia, Madrid, 2007.

-Eduardo Molina Fajardo: Los últimos díasde García Lorca, Almazurra, 2011.

-Marcelle Auclair: Infancia y muerte deGarcía Lorca.

-Gustavo Correa: La poesía mítica de Fede-rico García Lorca, Editorial Gredos. Madrid,1970.

-L .Martínez Cutiño: Universalidad de algu-nas simbologías míticas en el Poema del cantejondo. Cuadernos Hispanoamericanos Nºs

433-434 pp 869-88.-Mircea Eliade: El mito del eterno retorno.

Arquetipos y repetición. Alianza Editorial,2009.-Guillermo de la Torre: Historia de la Lite-

ratura de vanguardia, Madrid, 1965.-Stanley G. Payne: Falange, historia del

fascismo español.-Federico García Lorca: Obras completas.

Recopilación y notas de Arturo del Hoyo.Prólogo de Jorge Guillén y Epílogo de VicenteAleixandre. Ediciones Aguilar, Madrid,1967.

Manuel Quintero(arriba), en unagalería de agua enMasca, y CarlosMorla Lynch,diplomático chilenoen cuya casa seorganizaban tertuliasdonde, seguramente,se conocieron Lorcay Salvador Quintero.

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EN PORTADA

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NicolásAlfaroy Brieva��� Nació en Santa Cruz de Te-nerife un 29 de diciembre de 1826 yfalleció en Barcelona el 30 de abrilde 1905). En la capital tinerfeña fuediscípulo de Lorenzo Pastor y Cas-tro. En Madrid (Real Academia de SanFernando) lo fue de Genaro Pérez Vi-llaamil y de Ponciano Ponzano.Completó sus estudios con CarlosHaes, de quien se muestra influen-ciado.

Perteneció al grupo que secundó lainiciativa de Pedro Maffiotte y quefundó en 1846 la Sociedad de BellasArtes de Santa Cruz de Tenerife. Enel marco de la Sociedad de Bellas Artessantacrucera participa desde enton-ces en exposiciones pictóricas, obte-niendo a menudo destacados premiosy distinciones.

Al inaugurarse la Real Academia deBellas Artes, en 1850, es nombradoinmediatamente académico numerario,y en su Escuela de Bellas Artes(RACBA) organiza desde 1853 una clasede paisaje y acuarela para los alum-nos más aventajados. Al fallecer elescultor y académico Fernando Esté-vez, en 1854, se hace cargo de sus cla-ses en dicho centro; luego es nombradoprofesor de Dibujo y Ornato de laescuela, tras realizar un viaje a la Penín-sula, en 1857, obteniendo en la Aca-demia de San Fernando el título deprofesor de Dibujo, Modelado yVaciado.

Concurrió desde entonces a variasexposiciones tanto en Tenerife comoen Gran Canaria, y también en Ma-drid, de cuya Academia de San Fer-nando es nombrado miembro corres-pondiente en 1866. En las mismasfechas obtuvo varias medallas ymenciones honoríficas.

Clausurada la RACBA y su Escuelade Bellas Artes en 1869, se establecehacia 1874 en Barcelona, sin desvin-cularse de Canarias, y viajando tam-bién para participar en varias expo-siciones por la Península (la de Gra-nada de 1881, por ejemplo).

Aunque dominaba diversos géne-ros y técnicas, se dedicó primordial-mente al paisaje, que cultivó con espe-cial intensidad, tanto en Tenerife comoen Cataluña. Fue uno de los prime-ros pintores canarios que abordó elpaisaje como género independiente.

Después de su fallecimiento, granparte de sus cuadros fueron donadospor su hija a la Real Academia de BellasArtes de Santa Cruz de Tenerife, siendocedidos por ésta en depósito al Mu-seo de Bellas Artes municipal, dondese custodian y exhiben desde enton-ces.

INVESTIGACIÓNEN PORTADATURISMO

Serie “Pintores canarios”, cuadro nº 17(técnica mixta sobre papel de acuarela)

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José ArozenaParedes, abogado,escritor y críticoliterario

��� organizaran conciertos en el interior delas iglesias –o de los conventos que yano son tales, sino edificios dedicadosa celebrar actos culturales–. Ciertoque hubo conciertos de música sacra,lo que a mí me parece absolutamentenormal y al margen de situaciones polí-ticas de cualquier color.

Quiero comunicarle que las Prime-ras Jornadas se celebraron entre los días8 y 15 de agosto de 1971. Han transcu-rrido, pues, 43 años. ¿Había nacido ustedya? Me temo que no. Pero es igual. Enaquella edición, que comenzó a cele-brarse en la plaza de San Roque paracoincidir con la Fiesta de las Tradicio-nes, un famoso músico, don JoséMaría Tarridas Barri, autor del mun-dialmentefamosopasodoble“IslasCana-rias”, presentó y dirigió el también paso-doble titulado “Garachico tinerfeño”,del que nada sé ahora. Debe andar guar-dado en alguna gaveta de no se sabe quélugar. Ignoro si por su escaso valor o porlamentable olvido. Los demás días, lasJornadas se celebraron en las dosnaves del Castillo de San Miguel. Huboconferencia preliminar, que pronuncióAdrián Alemán de Armas. Luego, en díassucesivos, intervinieron Enrique RumeuPalazuelos (por La Gomera), RobertoRoldán Verdejo (Fuerteventura), JoséPadrón Machín (El Hierro), GuillermoTophan (Lanzarote), Felipe Lorenzo (LaPalma),AlfonsoArmasAyala(GranCana-ria) y Luis Diego Cuscoy (Tenerife).

Volviendo a los nombres de los per-sonajes que a lo largo de los años inter-vinieron en las Jornadas, he de decirque no me consta, por ejemplo, la filia-ción política de los alcaldes José María

Socías Humbert (Barcelona) y José LuisRobles (Bilbao), conferenciantes en Gara-chico. Sé que el primero de los citadoshizo las llamadas Milicias Universita-rias con Lorenzo Dorta. El segundo eraamigo, creo recordar, de José Ángel Cas-tro Fariñas, un tacorontero que traba-jaba en Madrid y que nos ayudómuchísimo en nuestra tarea cultural.Al igual que el garachiquense EutropioRodríguez de la Sierra. (Por estas ayu-das conseguíamos gastar poco dineroenlaorganizacióndelosactos.DonEutro-pio y don José Ángel, ya desaparecidos,fuerondistinguidos,cadacualensutiem-po, como Hijo Predilecto e Hijo Adop-tivo, respectivamente).

En otro apartado, pero siempresobre el mismo tema que a usted tantolo desasosiega, le diré que como Vene-zuela me pilla un poco lejos tampocosépordóndeibanpolíticamentelosseño-res Rafael Caldera, Luis Herrera Cam-pins(ambospresidentesdeaquellaRepú-blica), Ramón Escovar Salom, LuisVillalba, Luis Pastori, Adolfo Salvi,Guillermo Morón, Renny Ottolina,Carlos Capriles... todos los cuales nosvisitaron durante la celebración de nues-tras Jornadas. Me parece que podría-mos enclavarlos en una situación tanlejana de la derecha como de laizquierda. O sea, una cosa así como serde centro. Pero ya digo que no lo sé concerteza. Tampoco recuerdo con exac-titud las fechas de sus estancias en Gara-chico, aunque creo recordar que variosde ellos vinieron a la inauguración delmonumento a Simón Bolívar. Es posi-ble que yo me haya hecho un lío conlas fechas.

En cambio sí sé por dónde se movíanla actriz de cine, teatro y televisión MaryPaz Ballesteros, su esposo VicenteSáinz de la Peña y el actor Juan Diego,que la acompañaban. Vinieron a Gara-chico para representar “Los acreedo-res”, del controvertido autor Strimberg.A los dos primeros se les implicó un díaen los terribles sucesos de la calle delCorreo, de Madrid. Juan Diego perte-necía al Partido Comunista. Y, sinembargo, estuvimos muy gratamentecon ellos. Mary Paz, que nos visitó enotra ocasión para recitar un programatitulado “Poetas que ayudaron a resis-tir” (Lorca, Miguel Hernández, Blas deOtero, Rafael Alberti...), visitó algunasde nuestras casas en amigables tertu-lias y se atrevió a ir en bote, acompa-ñada por los garachiquenses EstebanHernández (+) y Jacobo González,hasta El Roque. Allí subió a la cruz y sefotografió para dejarnos constancia desu presencia. Mary Paz no solo nos dejóesas fotografías, que conservo, sino suamistad entrañable. La recordamos con

Me gustan las tertulias.No todas porque en al-gunas siempre hayquien dé la nota. En lastertulias no se pre-

cisa que haya unanimidad de posturas,de situaciones políticas, de criterios coin-cidentes en su totalidad... Pero no todaslas tertulias discurren por senderos deamistad bien entendida, de alegría y,sobre todo, de comprensión. Haceunos días me encontré, casi sin querer,en una de estas a las que yo llamo cir-cunstanciales y coincidí en ella con unjoven (de Garachico pero residente enotra localidad) que se me encaró paradecirme,entrebromasyveras,estaspala-bras: “Cuando usted era concejal de Cul-tura del ayuntamiento presidido porLorenzo Dorta se daba buena maña paraindicarle al jefe nombres y más nom-bres de poetas, críticos de arte, pinto-res, conferenciantes... todos de laderecha”.

Me quedé asombrado. No por las acu-sación (a estas alturas, uno está más queacostumbradito a estas cosas y a otrasmuchas). Pero ocurre, amigos, que micircunstancial contertulio tendrá ahoraalrededor de cuarenta años de vida, loque quiere decir que no había nacidootendríadosotresañitoscuandocomen-zaron a celebrarse las Jornadas Cultu-rales inventadas por Lorenzo Dorta ysecundadas gratamente por este cro-nista y otros jóvenes de la localidad, alos que no citaré por si se me escapaalguno.

Pero quiero decir algunas cosillas por-que, por lo que se ve, el aludido jovenhablaba en nombre de terceros y ya sesabequeabundanlaspersonasqueescon-den la mano después de tirar la piedra.Así que atienda, amigo, porque con mispalabras —mis pobres palabras– puedeenriquecer su conocimiento de lo quefueron aquellas inolvidables –¿inolvi-dables?– Jornadas Culturales. En ellasestuvieron, bien para intervenir direc-tamente, bien como simples especta-dores, personajes como Ricardo de laCierva, Manuel Ballesteros, Antonio deOyarzábal, Otero Novas, Ricardo de laCierva, Rodolfo Martín Villa... (unos,ministros, y otros, gobernadores civi-les, todos ellos de la etapa de Franco).No quiero olvidar a Fernando VizcaínoCasas, que a usted parece haberle caí-do muy mal y que a mí me hacía, sinembargo, mucha gracia, como si se tra-tara de Les Luthiers; al margen, claroestá, de la filiación política de cada uno.

La información por usted recibida seajusta muy poco –casi nada– a la reali-

dad. Es cierto, certísimo que en las Jor-nadas Culturales del Archipiélago –asíse llamaban– estuvieron los citados seño-res y algún otro que se me escapa por-que escribo casi de memoria. Y es ciertoque los señores que cité antes eran adic-tos al Régimen que entonces gobernabaen España. Pero no era, aunque ustednolocrea,unanormageneralizada.Habíagente de todos los colores. Una tarde,cierto personajillo se dirigió a MartínVilla para insultarlo gravemente, aun-que la cosa no pasó a mayores. Tam-bién se criticó, más de una vez, que se

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Texto: Carlos Acosta García

GARACHICO

¿BENEFICIABAN A LA DERECHA LASLLAMADAS JORNADAS CULTURALES?

Enrique Azcoaga,premio nacional deLiteratura.

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EL DÍA, domingo, 31 de mayo de 2015 p7

Bonde, con excelente estilo y profundoconocimiento de los temas a tratar, noscita, en las 175 páginas de la publica-ción, nombres y más nombres de laspersonas que, de un modo u otro, habíanintervenido en esta última edición delas Jornadas (estábamos en 1996). Sonnombres de acá y de allá, europeos yamericanos, músicos y oradores, artis-tas y políticos, de la izquierda y la dere-cha. Citaré ahora solo algunos para nohacer el relato interminable.

EnelComitédeHonorfiguraban,entreotros, Antonio Martinón Cejas, JoséSegura Clavel, Santiago Pérez García,Mercedes Pérez Schwartz... Cito ahora,

del Comité Local, a Antonio ÁlvarezAlonso, Fernando Hernández Negrín,Ángel González Pérez... Y entre los per-sonajes que intervinieron, en una u otraocasión y en distintos cometidos artís-ticos y culturales, destaco a Carlos PintoGrote, Ricardo García de la Rosa, PepeDámaso, Millares Sall, Pedro González,Fernando Massanet, César Manrique,Felo Monzón... Me pregunto si todosestosseñoresperteneceríanpolíticamentea la derecha del país.

Finalizo ya. Aunque me quedanmás nombres sin citar. Ocurre, amigos,que no sé dónde metí mis programasde mano relacionados con las Jornadas.Algún día los encontraré y entonces...

Me gustaría terminar este trabajo conun refrán. Me parece muy duro y casiofensivo el que dice: “A palabrasnecias, oídos sordos”. Así que será mejordejarlo. De nada, amigo. Pero, para otravez y por si volvemos a coincidir –queno lo creo– en otra circunstancial ter-tulia, procure enterarse bien de las cosasy no hacer acusaciones sin fundamento.No por mí, que ya estoy curado de es-panto,comocreohaberdichoantes,perosí por otras personas que podrían sen-tirseofendidas.Ustedsabeperfectamenteque a las gentes con inclinaciones ha-cia la derecha no les gusta que los lla-men de izquierdas. Y al revés. Enton-ces, si las cosas son así, ¿qué ganamosdándoles un disgusto que, al menos aalgunos, se les antoja indigerible?

Por otra parte, y ya para finalizar, diréque estoy satisfecho. Porque tengo laseguridad de que usted, al menos, dequien me dicen que es hombre culto,se habrá enterado de la verdad de lascosas. Y no siga tirando barro a la paredpara ver si pega. El resultado suele sernegativo.

Me llega ahora a la mente el inofen-sivo refrán que andaba buscando. Eseste: “Piensa bien y acertarás”.

auténtico cariño. Estuvo a punto de venirpor tercera vez con una obra teatral sobreSanta Teresa, pero las cosas se torcie-ron, no solo aquí, sino también en laPenínsula, y ese tercer viaje a Garachicono pudo realizarlo la actriz.

Recuerdo las charlas o conferencias,que tuvieron como escenario la naveprincipal del castillo de San Miguel, conunos protagonistas llamados Albert Boa-della (director catalán de teatro), PacoÁlvarez Galván (actor y recitador),Eliseo Izquierdo, escritor, periodista ycrítico de arte... Todos estos señores fue-ron o son de izquierdas.

Perohaymás,muchomás.Esteexcon-cejal que ahora escribe la presente cró-nica y su alcalde quisimos rendir un díahomenaje a nuestros paisanos José MaríaBenítez Toledo y Salvador Quintero. Ydecidimos ir en nuestro coche (no re-cuerdo si en el de Lorenzo o en el mío)a Santa Cruz, para invitar al culto abo-gado, escritor y político izquierdista JoséArozena Paredes, quien asistió gusto-sísimo a hablar de los homenajeados,y no quiso entrar en política. Don Joséera republicano. Como quiero serabsolutamente sincero, habré de decirque el nombre de don José nos lo reco-mendó don Paco Benítez, quien nos ase-guró que el señor Arozena Paredes habíasido amigo personal de los dos gara-chiquenses a quienes pretendíamoshomenajear. Aunque don Paco era deizquierdas, nosotros, Lorenzo y yo, acep-tamos gustosísimos su sugerencia. Y donJosévinoaGarachico,comoyahe dejadodicho.

¿Me creerá mi antagonista si le digoque una tarde veraniega presentamosal público una exposición con cuadros(uno de cada autor) de Joan Miró, Euse-bio Semperre, Pablo Serrano, AntoniTapies, Arranz Bravo, Rafael Bartolozzi,José María Subirach, José Ginovart... yque otro día expusieron los canarios JoséAbad, Pedro González, César Manrique,Luis Alberto... todos encuadrados polí-ticamente en la izquierda? (Ahora citootros nombres, aunque no sé si eran dela derecha o de la izquierda. A mí meda igual). Son estos: Maribel Nazco, PepeDámaso, María Belén Morales, YamilOmar, Martín Chirino, Eladio de la Cruz,Luis Montull, Jesús Ortiz, Néstor de laTorre, Plácido Fleytas, Manolo Sánchez,Fernando Massanet y algún otro quese me escapa. Pero sin perversas inten-ciones ¿eh? Se me escapan porque mimemoria me es infiel.

Lamento no haberme enterado a tiem-po de las preferencias políticas de losactores y actrices Carlos Lemos, Enri-que Guitart, Andrés Mejuto, María Jo-sé Prendes, África Prats, José MaríaEscuer, Julita Martínez, Teófilo Calle...para decírselas a usted. Me faltan no sécuántos, pero es flaca la memoria a los85 años, además de resultarme un tantodifícil encontrar todos los programasdemanodelaépoca.Asíqueustedpodráubicarpolíticamenteaestosseñoresdon-de le parezca. Yo no lo haría, pero...

¿Sabía el tantas veces aludido señortertuliano que en las citadas JornadasCulturales intervinieron, de uno uotro modo, personajes de la talla de JuanRodríguez Doreste (alcalde de Las Pal-

mas), Herrera Piqué (consejero del Go-bierno socialista de Canarias) y los ora-dores Alfonso García Ramos (periodista,novelista, director de “La Tarde”,autorde“Guad”,“Tristezasobreuncaba-llo blanco” y “Pico de águilas”, entreotras, además de ser vicepresidente denuestro Cabildo por el PSOE), su her-mano el poeta Fernando, el catedráticoy escritor Juan Manuel García Ramos,el poeta gomero Pedro García Cabrera,los hermanos Gilberto y Adrián Alemánde Armas, Luis Ortega Abraham,Ernesto Salcedo, Antonio ÁlvarezAlonso... todos izquierdistas?

Tampoco sabrá el circunstancial ter-tuliano que en Garachico habló al pú-blico, criticó obras pictóricas y estuvoentre nosotros nueve días el señor Enri-que Azcoaga, escritor, crítico de arte en“Blanco y Negro”, premio nacional deLiteratura y ¡exiliado en Buenos Airespor ser antifranquista! De don Enriqueguardo una decena de cartas. Su viuda,doña María, que aún vive, con sus másde noventa años, supongo que guardarálas mías, aunque no me atrevo a afir-marlo.

Creo que no he dicho –perdón por elolvido– que durante la alcaldía de Lo-renzo Dorta se celebraron dieciocho edi-ciones de las Jornadas Culturales.Siempreenverano.Alprincipiosolotuvie-ron como escenario las localidades deGarachico y Agaete, en años alternos.Luego intervinieron otras localidadesde distintas Islas, pero siempre con elpredominio (¿) de Agaete y Garachico.

Durante la alcaldía de Ramón Mirandacelebró la Villa y Puerto el V Centena-rio de su fundación. Fue invitado Lo-renzo Dorta a organizar otra edición delas Jornadas. La que hacía el númeroXIX. Ahí nos hemos quedado, por ahora.Pero tomo de mi biblioteca el libro titu-lado “Garachico, 5 siglos”, en el que suautor, el portuense Miguel Machado

Mari PazBallesteros yJacobo González,subidos en el Roque.

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El poeta gomeroPedro GarcíaCabrera.

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Revista semanal de EL DÍA. Segunda época, número 982

nales negativos.¿Que técnicas podemos utilizar para

ello? Voy a hablar aquí del mindful-ness. El término “mindfulness” sig-nifica, en inglés, atención plena, y sepuede definir como un entrenamien-to sistemático de la atención, comoun estado de conciencia y como unaherramienta terapéutica. A consecuen-cia de este entrenamiento se manifies-tan cambios a nivel cerebral que des-pués se ven reflejados a nivel psico-lógico en nuestra vida cotidiana; sobretodo en la disminución del stress, de-presión, y en un incremento de la habi-lidad de poder observar y manejarnuestros pensamientos y emociones,en vez de que estos nos controlen anosotros.

Este entrenamiento consiste en cen-trar la atención en un soporte elegido,al mismo tiempo que soltamos o deja-mos ir los pensamientos, emocioneso sensaciones que nos van viniendo.Sencillamente, es intentar que nues-tra mente nos haga caso durante eltiempo estipulado para la práctica. Sepuede comenzar con 10 minutos aldía e ir incrementando el tiempo, inten-tando así crear el hábito, para que pos-teriormente surja de forma natural.

¿En qué nos puede servir a los adul-tos? En algo muy valioso, porque adqui-

rimos la capacidad metacognitiva depoder observar y regular nuestros pen-samientos y emociones, no identifi-cándonos con ellos, no dejándonosllevar, no dejándonos secuestrar y su-cumbir ante ellos. De ese modo po-demos ser dueños de nuestra mentey no esclavos de ella.

En los niños y adolescentes, la prác-tica del mindfulness ayuda a poten-ciar la regulación emocional, el desa-rrollo neuronal, la empatía, el pararsea pensar en las consecuencias ytener compasión. Inicia a los niñosen habilidades vitales que les ayudana calmarse y tranquilizarse, y adquie-ren consciencia de su experienciainterna: ¿qué siento?, ¿qué pienso?,¿qué veo? Y de su experiencia externa:¿qué sienten?, ¿qué piensan?, ¿qué ven?Potencian así la reflexión en sus accio-nes y relaciones.

Merece la pena, entonces, dedicarun tiempo, que además es mínimo,a entrenar nuestra mente para lograrque nuestra vida y la de las genera-ciones venideras realice un saltocualitativo en calidad mental y emo-cional, haciendo que el día a día seaun lugar donde merece la pena vivir,y no un pasar del tiempo automatiza-dos y dirigidos por algo o alguien queno sea nuestra voluntad o concien-cia.

Les animo, pues, a que se embar-quen en la aventura de la vida con aten-ción plena, merece la pena. Y si requie-ren orientación sobre dónde o cómoy con quién entrenarse en mindful-ness pueden contactar conmigo.

¿Qué les pasa anuestros hijos?,¿por qué no sec o n c e n t r a n ?¿Qué podemos

hacer para ayudarlos?En esta época del año, en la que

nuestros hijos tienen que demostrarpor las evaluaciones y los exámenessu grado de atención, vemos enbastantes ocasiones cómo éste no esel adecuado. La poca tolerancia a lafrustración y, a veces, el grado deexpectativas autoimpuesto o exi-gido desde su entorno hace aumen-tar el fracaso, que puede ser en losestudios, pero también puede tenerrepercusiones en otras facetas de lavida.

La sociedad, con su rapidez im-puesta, con un exceso de informacióndiaria, la necesidad compulsiva de estarconectados en la redes sociales o através de whatsapp, entre otrosmotivos, contribuyen a que nuestraconcentración se vaya al mínimo. Por-que todas estas interrupciones oaceleraciones externas hacen que lamente no pueda llevar un registro odiscurso coherente. Y así ocurre quees como si tuviéramos que comen-zar de nuevo constantemente.

Con este panorama, es fácil enten-der por qué las nuevas generacionesno se centran, tanto en aquello querequieren los estudios y exámenescomo en la vida en general. No lo ha-cen porque no están dirigiendo su vidadesde el interior, no están centradosen sí mismos, están “secuestrados”

por el exterior y sólo reaccionan antelos estímulos, no los analizan, gestio-nan o filtran. Los niños, porque notienen esa capacidad debido a su inma-durez biológica en la funciones delhemisferio izquierdo del cerebro; ylos jóvenes, porque, desafortunada-mente, les enseñamos de todo menosa saber entrenar su mente y a gestionarsus emociones, actitudes fundamen-tales para que todos los demás aspec-tos de su vida, presente y futura, sedesarrollen de forma eficaz. Lo cualse podría decir que es la mejor herenciaque se les podría dejar.

Dar ejemplo¿Cómo podemos ayudarlos en ese

entrenamiento para que se centrenen las tareas que están haciendo? Losestados emocionales negativos sonlos causantes de una respuesta cog-nitiva defectuosa, es decir, minimi-zan la capacidad de memoria, aten-ción, aprendizaje, etcétera. Por estarazón, es importante que el sistemade regulación emocional funcione ade-cuadamente. Y, para ello, lo más impor-tante es darle ejemplo.

Los adultos debemos mantenernosen un registro emocional lo más esta-ble posible para poder redirigirles ade-cuadamente en sus estados emocio-

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Texto: Sandra Idri(psicóloga general sanitaria (Col: T-1973). Coordinadora de laComisión de Mindfulness. Directora y formadora del Experto

en Mindfulness del COP de S/C de Tenerife. Web:Sandraidri.com)

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