Bioinformatics with MATLAB Noviembre 18, 2003 Pontificia Universidad Javeriana.
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTADA DE CIENCIAS ...
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PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANAFACULTADA DE CIENCIAS
PROGRAMA DE POSGRADOS EN CIENCIAS BIOLOGICAS
DETERMINACION DE LA VIA DE ACCESO A MEDULA ESPINAL UTILIZADA POR EL VIRUS
DE LA RABIA INOCULADO EN LA ALMOHADILLA PLANTAR DE RATON ADULTO
MYRIAM LUCIA VELANDIA ROMERO
DIRECTORMARLEN MARTINEZ GUTIERREZ M.Sc
CODIRECTORJAIME EDUARDO CASTELLANOS PARRA M.Sc, Ph.D
ASESORJAIRO ALONSO TOVAR FRANCO M.Sc, Ph.D
Bogotá, D.C., Colombia.
“La universidad no se hace responsablepor los conceptos emitidos por sus
alumnos en sus trabajos de tesis. Solo velará por que no se publique nada
contrario al dogma y a la moral católicay por que las tesis no contengan ataques
personales contra personas algunas,antes bien se vea en ellas el anhelo de buscar
la verdad y la justicia”
2
Artículo 23 de la Resolución No 13 de julio de 1946
DETERMINACION DE LA VIA DE ACCESO A MEDULA ESPINAL UTILIZADA POR EL VIRUS
DE LA RABIA INOCULADO EN LA ALMOHADILLA PLANTAR DE RATON ADULTO
MYRIAM LUCIA VELANDIA ROMERO
APROBADO
__________________________ ___________________________ Marlén Martínez Gutiérrez M.Sc Jaime E. Castellanos M.Sc Ph.D
Director Co- Director
____________________ ____________________ __________________
3
Alejandro Múnera Orlando Torres H. Orlando Torres Universidad Nacional Instituto Nacional de Salud Universidad Javeriana
DETERMINACION DE LA VIA DE ACCESO A MEDULA ESPINAL UTILIZADA POR EL VIRUS
DE LA RABIA INOCULADO EN LA ALMOHADILLA PLANTAR DE RATON ADULTO
MYRIAM LUCIA VELANDIA ROMERO
APROBADO
__________________________ ___________________________ Marlén Martínez Gutiérrez M.Sc Jaime E. Castellanos M.Sc Ph.D
Director Co- Director
4
Tabla de contenido
2. Resumen 83. Introducción 10
4. Objetivos 114.1 Objetivo General
114.2 Objetivos Específicos 11
5. Marco Conceptual12
5.1 Nervio Ciático, Nervio Tibial, Ganglios Espinales 125.1.1 Nervio Ciático 125.1.2 Nervio Tibial 135.1.3 Ganglios Espinales 145.1.3.1 Clasificación de subpoblaciones neuronales de los ganglios espinales
155.1.3.1.1 Clasificación Morfológica
155.1.3.1.2 Clasificación Fisiológica 155.1.3.1.3 Clasificación Bioquímica
165.1.4 Médula Espinal
175.2 Trazado de tejido nervioso 175.2.1 Fluoro Gold 185.2.2 Los virus como neurotrazadores 185.3 Virus de la Rabia
195.3.1 La rabia: un problema de salud pública 205.3.2 Estructura viral
21 5.3.3 Ciclo viral 225.3.4 Transporte del virus de la rabia 235.3.5 Patogenia de la infección por virus de la rabia 255.3.5.1 Estudios de interacción de virus de la rabia y neuronas sensoriales y motoras 265.3.5.1.1 Modelos de infección por virus de la rabia in vitro 26
5
5.3.5.1.2 Modelos de infección por virus de la rabia in vivo27
6 Metodología30
6.1 Estrategia Experimental30
6.1.1 Determinación de la ubicación neuroanatómica de las neuronas sensoriales y motoras que inervan la almohadilla plantar
316.1.1.1 Cirugía 316.1.1.2 Aplicación del neurotrazador Fluoro Gold (FG) 316.1.1.3 Procesamiento de los tejidos 32
6.1.2 Determinación del tiempo de aparición de antígeno viral para virus de la rabia en neuronas sensoriales y motoras infectadas
326.1.2.1 Infección de los animales 326.1.2.2 Procesamiento de los tejidos 336.1.2.3 Inmunohistoquímica
34
6.1.3 Determinación del porcentaje de neuronas sensoriales infectadas por Virus de la rabia 346.1.4 Determinación del perfil morfométrico de las neuronas sensoriales infectadas por virus de la rabia 35
6.1.5 Análisis estadístico 35
7. Consideraciones éticas 36
8. Resultados 37
8.1 Determinación de la ubicación neuroanatómica de las neuronas sensoriales y motoras que inervan la almohadilla plantar
378.1.1 Región sacra: Vértebra sacra 1 408.1.2 Región lumbar: Vértebras lumbares L6- L1
408.1.3 Región Toráxica: Vértebras Toráxicas T13- T12 44
8.2 Determinación del tiempo de aparición de antígeno viral para virus de la rabia en neuronas sensoriales y motoras infectadas
44
8.3 Determinación del porcentaje de neuronas sensoriales infectadas por
6
virus de la rabia 49
8.4 Determinación del perfil morfométrico de las neuronas sensoriales infectadas por virus de la rabia 55
9. Discusión 639.1 Aspecto Neuro- Anatómico 639.2 Aspecto Neuro- Virológico 659.3 Aspecto Virológico 73
10. Conclusiones 7611. Recomendaciones 7712. Bibliografía 78Anexos
Contenido de figuras
Figura 1: Estructura del Virus de la rabia 21Figura 2: Ciclo Viral 24Figura 3: Resumen metodología 38Figura 4: Sección transversal de columna vertebral y GE
39Figura 5: Cortes transversales de la región Sacro- Lumbar de ratón adulto 42Figura 6: Fotomicrografías de neuronas sensoriales de GE y ME marcadas con FG 43Figura 7: Marcaje para virus de la rabia en neuronas sensoriales y motoras de la región lumbar L2 a 120 h p.i. 46Figura 8: Marcaje para virus de la rabia en neuronas sensoriales y motorasde las regiones L4 y S1 a 120 h p.i.
47Figura 9: Fotomicrografía de ME de la región lumbar 2 a 96h p.i.
48Figura 10: Porcentaje de infección obtenidos a 72h, 96 y 120 h p.i. de cada nivel vertebral (ANOVA)
50
7
Figura 11: Porcentaje de infección obtenido en GE ipsilaterales y contralaterales Comparando todos los niveles vertebrales a 96 y 120h p.i. (ANOVA)
51Figura 12: Porcentaje de infección en ganglios ipsi y contralaterales a 96 y 120h p.i(t- Student) 52Figura 13: Esquema de distribución de antígeno viral para VR en médula espinal (ME) y ganglios espinales GE 54Figura 14: Histograma de distribución de frecuencias de los diámetros de neuronas sensoriales de GE presentes en cada nivel vertebral analizado.
55Figura 15: Histograma de distribución de frecuencias de los diámetros de neuronas sensoriales infectadas en GE ipsi y contralaterales S1, L6 y L5
56Figura 16: Histograma de distribución de frecuencias de los diámetros de neuronas sensoriales infectadas en GE ipsi y contralaterales L4, L3, L2 y L1 57Figura 17: Histograma de distribución de frecuencias de los diámetros de neuronas sensoriales infectadas en los GE ipsi y contralaterales S1, L6 y L5 a 96 y 120h
58Figura 18: Histograma de distribución de frecuencias de los diámetros de neuronas sensoriales infectadas en los GE ipsi y contralaterales L4, L3, L2 y L1 a 96 y 120h 59Figura 19: Histograma de distribución de frecuencias de GE ipsilaterales a 96 y 120h 60Figura 20: Histograma de distribución de frecuencias de GE contralaterales a 96 y 120h 61Figura 21: Modelo de transporte del virus de la rabia 75
Contenido de tablas
Tabla 1: Promedios de los diámetros de las neuronas infectadas a 96 o 120 h p.i. de GE ipsi y contralaterales de cada nivel vertebral. 63
Tabla 2: Promedios de los diámetros de las neuronas infectadas de GE ipsi y contralaterales de cada nivel vertebral a 96 o 120 h p.i.
63
8
A mi familia
A Marlén.
Agradecimientos.
Agradezco infinitamente a
9
La Dra. Marlén Martínez por apoyarme, guiarme y enseñarme,
además de confiar en mí sobre todo y a pesar de mis errores,
temores y terquedad.
Al Dr. Jaime Castellanos, Por abrirme sin temor las puertas
de los laboratorios de Neurociencias del Instituto Nacional de
Salud y del Instituto de Virología de la Universidad El Bosque.
Gracias Jefe!
A José Hilarion, Histo- tecnólogo del laboratorio de patología
del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses,
por permitirme ingresar y trabajar durante casi un año en su
laboratorio.
A Rosalía, Nadia, Verónica, Efraín, Samanda y demás
compañeros de ahora, de siempre, gracias por todo!
2. RESUMEN
Mediante modelos animales in vitro e in vivo se ha demostrado el marcado
neurotropismo del virus de la rabia (VR), tropismo explicado parcialmente
por la presencia de algunas moléculas de membrana de las células
10
susceptibles. Estas moléculas podrían actuar como posibles receptores para
el virus; Sin embargo algunos eventos neuropatogénicos durante la infección
aún no son conocidos ó no están bien entendidos.
Por ejemplo, no existe una clara evidencia que defina si existe una vía
preferencial de captura y transporte que sea utilizada por el VR para acceder
al SN. Algunos trabajos sobre el tema han demostrado que de acuerdo al
sitio de inoculación y la técnica empleada es posible detectar antígeno viral
en diferentes tiempos, tanto en neuronas motoras de médula espinal (ME)
y/o en núcleos motores del encéfalo, como en neuronas sensoriales de
ganglios espinales (GE) y núcleos sensitivos del encéfalo; por lo tanto estos
resultados controversiales fueron la razón principal para realizar el presente
trabajo: definir si existe una vía preferencial de captura y transporte del VR
hasta SN.
Para abordar esta pregunta, postulamos un modelo animal de infección por
VR en el cual se evaluó por inmunohistoquímica, si existe alguna preferencia
por parte del virus hacia la vía sensorial o la vía motora para ser capturado y
transportado hasta la ME y posteriormente al encéfalo, además utilizando
diferentes tiempos post- infección, se describió la cinética de infección en las
neuronas sensoriales y motoras de la región sacro- lumbar de ratón adulto.
Los resultados obtenidos demostraron que después de inocular VR en la
almohadilla plantar, el virus fue capturado preferencialmente por las
terminaciones sensoriales de la zona de inoculación, involucrando
específicamente una subpoblación neuronal definida morfométricamente.
Esta susceptibilidad diferencial aumentó con el paso del tiempo post-
inoculación (p.i.), mientras que la detección de antígeno viral en neuronas
motoras de ME fue baja y confinada únicamente a las regiones lumbares L2 y
L1. Por otra parte debido a la naturaleza altamente neurotrópica del VR,
confirmamos su aplicación como un excelente neurotrazador.
11
Por lo tanto nuestros resultados, no solo aporta información neuroanatómica
de tipo sensorial y motora de la almohadilla plantar de ratón adulto, se
presenta por primera vez, el paso transináptico del virus hacia el lado
contralateral al sitio de la infección tanto en ME como en GE, lo cual sugiere
la utilización por parte del virus, de vías complejas de conectividad entre
neuronas sensoriales y motoras de ambos lados de la ME y los GE, fenómeno
que aumenta la capacidad de dispersión del VR en el SN.
3. INTRODUCCION
La patogenia del VR en el SN central y periférico, es debida al ingreso y
replicación viral en los somas neuronales. Algunos modelos tanto in vitro
como in vivo, han determinado que el marcado neurotropismo del virus esta
12
determinado por la presencia de algunas moléculas de membrana que
pueden actuar como receptores para el virus. Tanto las neuronas sensoriales
de los GE y las neuronas motoras de ME expresan en su membrana las 3
moléculas receptoras propuestas para el VR (RNAch, NCAM y p75 NTR), sin
embargo actualmente no hay claridad de la participación de cada una de
ellas o su posible interacción en los diferentes procesos infecciosos, además
no se conoce si por sí solas, determinan de algún modo la preferencia de
captura y transporte del VR desde la periferia hasta la ME.
Por lo tanto, presentamos un modelo animal de infección por VR con el cual
se evaluó, por inmunohistoquímica, la participación de las neuronas
sensoriales y motoras de la región sacro- lumbar de ratón adulto, en la
captura y transporte del virus hasta ME y posteriormente a encéfalo, en
diferentes tiempos p.i. Los resultados obtenidos demostraron que existe una
marcada preferencia por parte del virus hacia la vía sensorial y en esto
proceso involucró en particular una subpoblación neuronal definida
morfométricamente. Esta susceptibilidad diferencial se observó aumentada
con el paso del tiempo post- inoculación (p.i.), mientras que la detección de
antígeno viral en neuronas motoras de ME fue baja y confinada a las
regiones lumbares L2 y L1. Por otro lado, confirmamos que el VR debido a
su naturaleza altamente neurotrópica es un excelente neurotrazador lo cual
nos permitió aportar información neuroanatómica del tipo de innervación
presente en la almohadilla plantar de ratón adulto, si no que además
reportamos por primera vez el paso transináptico del VR hacia el lado
contralateral al sitio de la infección tanto en ME como en GE, lo cual
demuestra la versatilidad por parte del virus para utilizar vías complejas de
conectividad entre neuronas sensoriales y motoras de ambos lados de la ME.
4. OBJETIVOS PROPUESTOS
13
4.1 OBJETIVO GENERAL:
Determinar la vía de acceso a médula espinal utilizada por el virus de la
rabia inoculado en la almohadilla plantar de ratón adulto.
4.2 OBJETIVOS ESPECIFICOS
4.2.1. Determinar la ubicación neuroanatómica de las neuronas sensoriales y
motoras que participan en la inervación de la almohadilla plantar de ratón
adulto.
4.2.2 Determinar el tiempo de aparición de antígeno viral en neuronas
sensoriales y motoras infectadas con virus de la rabia.
4.2.3. Obtener el porcentaje de neuronas sensoriales infectadas por virus de
la rabia.
4.2.4 Definir el perfil morfométrico de las neuronas sensoriales infectadas
por virus de la rabia.
5. MARCO CONCEPTUAL
14
El VR puede utilizar las vías nerviosas (sensorial o motora) para llegar el SN
luego de ser inoculado en la periferia. Las neuronas involucradas en la
captura y transporte del virus poseen características morfológicas,
fisiológicas y funcionales específicas de acuerdo a la función y tejido blanco
que inervan, por lo tanto, su ubicación en GE y ME y su participación en la
promoción de la infección en el SN fueron el objeto principal de estudio en el
presente trabajo. Para abordar la problemática de la neuro- patogenia por el
VR fue necesario hacer una revisión de los aspectos neuroanatómicos,
neurobiológicos y finalmente virológicos, que presento a continuación.
5.1 NERVIO CIATICO, NERVIO TIBIAL Y GANGLIOS ESPINALES
La almohadilla plantar de las extremidades posteriores (zona de inoculación
de VR utilizada en el presente estudio), de la mayoría de vertebrados esta
constituida por los músculos abductor y flexor del quinto dedo, flexor
plantar corto, interóseos plantares, aductor del primer dedo, músculos
lubrícales de los dedos II- V, tendón del músculo aductor del primer dedo,
flexor corto del primer dedo, abductor del primer dedo. Esta área está
inervada principalmente por el nervio plantar medio y lateral, ramas
principales del nervio tibial que a su vez proviene del nervio ciático (Willians,
2001).
5.1.1 NERVIO CIATICO
El nervio ciático (NC) es el nervio de mayor diámetro y longitud, en todo el
organismo de todos los mamíferos, es continuación de la división superior
del plexo sacro. El nervio sale de la pelvis por el agujero ciático mayor,
debajo del músculo piramidal de la pelvis y desciende por el trocánter mayor
del fémur y la tuberosidad isquiática, a lo largo de la parte posterior del
muslo, hasta un tercio inferior donde se divide en dos grandes ramas
denominadas nervio tibial y peroneo común. En la parte superior de su curso
se sitúa por debajo del glúteo mayor y reposa sobre la superficie posterior
15
del isquion; a continuación cruza el obturador interno y los gemelos y pasa
sobre el cuadrado femoral que lo separa del obturador externo y de la
articulación de la cadera. Por su lado interno acompaña al nervio cutáneo
posterior del muslo y a la arteria glútea inferior. Las ramas de innervación
muscular del nervio ciático se distribuyen al bíceps femoral, al semi-
tendinoso, al semi- membranoso y a la porción isquiática del aductor mayor
(Willians, 2001).
Mediante las técnicas de inmunohistoquímica y de degeneración
anterógrada, se ha descrito la distribución topográfica de las ramas
lumbares 6, 5 y 4 (L6, L5, L4) que aportan al NC de rata, de esta forma se
describió la distribución y el aporte de fibras provenientes de estas tres
ramas lumbares. Sin embargo, los resultados sugieren que estas ramas no
son las únicas que conforman este tronco nervioso en estos animales
(Montoya et al, 2002). Por otro lado, mediante la técnica de trazado
retrógrado con FluoroGold (FG), nuestro grupo describió que el NC de ratón
esta conformado por fibras que provienen tanto de los ganglios L6, L5 y L4
como de regiones más caudales como la sacra 1 y zonas más cefálicas como
lumbares 3, 2 y 1 y torácicas 13 y 12 (Velandia et al, 2002). Estos hallazgos
confirman que este nervio es un plexo complejo que involucra en su origen
espinal varios niveles vertebrales lo cual puede revelar la variedad y
complejidad de información que transporta.
5.1.2 NERVIO TIBIAL
El nervio tibial en los mamíferos superiores (ciático poplíteo interno) es la
mayor rama terminal del NC. Nace de los ramos de las divisiones ventrales
de los nervios IV y V lumbares y II y III sacros en humanos. Desciende a lo
largo de la cara posterior del muslo atravesando la fosa poplítea hasta el
borde distal del poplíteo, donde pasa, junto con la arteria poplítea, por
debajo del arco sóleo. En la parte superior del muslo está cubierto por los
16
músculos flexores de la rodilla y en la parte inferior de la fosa poplítea está
cubierto por los márgenes del gastronemio para luego discurrir en línea
recta hasta el maléolo interno y el tendón del calcáneo. Este nervio se divide
en los nervios plantares interno y externo (Willians, 2001).
5.1.3 GANGLIOS ESPINALES
Los ganglios espinales (GE), sensoriales (GS) o de la raíz dorsal (GRD), están
ubicados cerca de los espacios intervertebrales a cada lado de la médula y a
lo largo de esta. Son agregados celulares los cuales se forman durante el
desarrollo a partir de la migración de células de la cresta neural. Por ser
neuronas seudo- unipolares, su única fibra se divide en dos ramas: una
medial o central y otra lateral o periférica, Las ramas centrales se extienden
hacia la ME haciendo sinapsis con neuronas ubicadas en el asta dorsal; las
ramas periféricas se extienden y se unen con la raíz anterior proveniente de
la médula, formando de este modo el nervio espinal (Dyck, 1993,
Bustamante, 2001). Estos nervios espinales conformados por las ramas
anteriores provenientes de la ME y posteriores provenientes de los GE se
unen fuera de la columna vertebral, generando un nervio periférico que
puede ser sensitivo o mixto (conformado por fibras motoras y sensitivas).
Las fibras de estos nervios inervan finalmente zonas del organismo como
piel, músculo o vísceras.
La población neuronal presente en los GE fue descrita mediante la utilización
de diversas técnicas histológicas, con las cuales se logró demostrar que
estas neuronas son exclusivamente de tipo sensitivo, además se observó que
existen entre ellas diferencias en tamaño, función y bioquímica. De este
modo se logró clasificar las neuronas en poblaciones y subpoblaciones
neuronales, esta clasificación se complementa a través de la identificación
de moléculas marcadoras expresadas de forma diferencial entre las
neuronas de tamaño pequeño (asociados a nocicepción), neuronas
17
intermedias y grandes (asociadas a mecanorecepción y propiocepción)
(Martínez et al, 2000). Otros elementos celulares presentes en los GE son los
fibroblastos y células glíales (células de Schwann y/o Células satélites). Los
fibroblastos recubren el ganglio formando una cápsula de tejido conectivo y
rodean a las células de la glía que encierran a cada neurona participando en
funciones de soporte y barrera fisiológica para las neuronas (Bustamante,
2001).
5.1.3.1 CLASIFICACION DE SUBPOBLACIONES NEURONALES DE LOS GE.
Las neuronas del GE son diferentes morfológica, bioquímica y
funcionalmente, por lo tanto es posible diferenciarlas en poblaciones y
subpoblaciones neuronales, estas diferencias al parecer son determinadas
durante el desarrollo del GE (Martínez et al, 2000).
5.1.3.1.1 CLASIFICACIÓN MORFOLÓGICA
El tamaño de las células neuronales permite dividirlas en dos grandes
grupos: neuronas tipo A las cuales se observan grandes y claras, y tipo B las
cuales son pequeñas y oscuras. La densidad de su citoplasma esta dado
principalmente por la sustancia de Nissl (agregados de retículo
endoplásmico rugoso), por lo tanto, las neuronas tipo A (claras) poseen la
sustancia de Nissl distribuida heterogéneamente en el citoplasma, mientras
que las neuronas tipo B (oscuras) lo presentan compacto (Rambourg et al,
1983). En algunas especies se ha podido determinar la presencia de
subpoblaciones definidas por tamaños en neuronas grandes A, intermedias
B y pequeñas C, sin embargo esta clasificación varia según la edad, la
especie y las condiciones de obtención de las neuronas (in vitro ó in vivo).
Aunque es difícil determinar cual de los tipos neuronales son predominantes
en los GE, la evidencia demuestra que las células de tamaño intermedio y
grande son quienes ocupan buena parte del ganglio in vivo (Sommer et al,
1985).
18
5.1.3.1.2 CLASIFICACIÓN FISIOLÓGICA
Esta clasificación refiere principalmente a la función que cumplen las
neuronas, es decir, al tipo de información que reciben y transportan al SNC.
El tipo de información puede ser nociceptiva, mecanoreceptiva o
propioceptiva y de acuerdo a esto los tamaños y la velocidad de transmisión
de las fibras varía, por lo tanto hay una relación importante entre la función,
el tamaño de la neurona y el grosor de su fibra axónica. Por ejemplo las
fibras delgadas tipo III y IV, asociadas a neuronas pequeñas amielínicas,
transmiten principalmente información nociceptiva. La información mecánica
se transporta principalmente por fibras tipo II y IV, mientras que la
información propioceptiva es transmitida por fibras tipo I y II; estas
modalidades sensoriales se relacionan con neuronas de tamaños
intermedios y grandes (Harper y Lawson, 1985, Cameron et al, 1986).
5.1.3.1.3 CLASIFICACIÓN BIOQUÍMICA
La presencia de neuropéptidos, enzimas y algunos carbohidratos, ya sea
sobre el tejido neural o las neuronas en cultivo, ha permitido clasificar y
describir algunas de las subpoblaciones neuronales centrales o periféricas.
Algunos neuropéptidos pueden ser neurotransmisores, además, pueden
actuar como mediadores de inflamación, estimulando algunas células del
sistema inmune entre otros (Sommer et al, 1985).
Los neuropéptidos Sustancia P (SP, por sus siglas en inglés) y el péptido
relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP, por sus siglas en inglés), se
distribuyen principalmente en la población de neuronas pequeñas presentes
en los GE y se asocian al transporte de información sensorial nociceptiva
(Snider, 1998). Por otro lado el neuropéptido Y (NPY, por sus siglas en
inglés) y el péptido intestinal vasoactivo (VIP, por sus siglas en inglés) se
encuentran en neuronas de tamaño intermedio y grande del GE, asociadas al
transporte de información propioceptiva o mecanoreceptiva. Además, el
19
perfil de expresión de estos neuropéptidos esta asociado a la acción de los
diferentes factores de crecimiento que son expresados en el tejido blanco y
durante el desarrollo del GE determinan el fenotipo neuronal (Lawson et al,
1993)
5.1.4 MEDULA ESPINAL
La ME es la parte del SNC localizada en el interior del canal vertebral, se
extiende desde la base del cráneo hasta la cuarta o quinta vértebra lumbar,
es de de forma cilíndrica y su diámetro varia en algunas zonas. En ratón se
divide en 7 segmentos cervicales, 13 dorsales o toráxicas, 6 lumbares y 5
sacros. Los cuerpos celulares de las neuronas se ubican a lo largo de la ME
en la zona central de la misma, conocida como sustancia gris. Rodeando
esta zona se encuentra la sustancia blanca conformada por los paquetes de
las fibras que se proyectan desde los somas de la sustancia gris o
descienden desde las neuronas del encéfalo. La sustancia gris medular
contiene las neuronas de tipo sensitivo, las motoneuronas anteriores y las
interneuronas. Las neuronas ubicadas en el asta dorsal conforman varios
núcleos y en general estas células son contactadas por las fibras que
provienen del GE. Las motoneuronas del asta ventral son neuronas grandes
que emiten sus fibras a través de la raíz ventral hasta las fibras musculares
esqueléticas, estas neuronas se clasifican en motoneuronas alfa y gamma.
Las primeras inervan las grandes fibras musculares esqueléticas, inervan
hasta 3 fibras musculares por lo tanto, se conocen como unidad motora. Las
motoneuronas gamma inervan fibras musculares de tamaño pequeño
denominadas fibras intra- fusales. Las interneuronas están presentes en
todas las áreas de la sustancia gris medular tanto en las astas dorsales como
en el asta ventral, estas células son de tamaño pequeño fácilmente
excitables, que pueden excitar a otras interneuronas o a las motoneuronas,
20
generando circuitos integrados en la médula (Guyton, 1989; Bustamante,
2001).
A pesar de que actualmente se cuenta con una vasta lista de estudios sobre
estructura y función del SN, la determinación de conexiones y proyecciones
de neuronas del sistema nervioso central (SNC) y/o del sistema nervioso
periférico (SNP) es un campo poco explorado, debido a la complejidad de las
mismas y las dificultades técnicas que se presentan. Actualmente para
definir topográficamente la ubicación de algunos tractos nerviosos, se ha
desarrollado la técnica de neurotrazado en la cual se utilizan moléculas
orgánicas ó inorgánicas y algunos virus neurotrópicos.
5.2. TRAZADO DEL TEJIDO NERVIOSO
Las técnicas de trazado neuronal se han desarrollado para identificar,
determinar y describir topográficamente vías neuroanatómicas de interés
particular o general, cuando el procedimiento convencional de disección de
los tejidos no es suficiente. Dentro del variado grupo de trazadores existen
algunas moléculas complejas que emiten fluorescencia lo cual ofrece
ventajas tanto en el procesamiento como en la observación de la muestra
pues no se requiere realizar procedimientos adicionales a la misma. Aunque
existen otras técnicas de descripción neuroanatómica, entre las cuales se
hallan la técnica de degeneración anterógrada y/o retrógrada, hoy en día es
muy frecuente usar trazadores fluorescentes para la identificación de rutas
de primer orden en el SNC y SNP de ratas y otros mamíferos y que además
puede ser aplicado a tejidos embrionarios y adultos vitales, fijados y/o
postmortem (Vercelli et al, 2000, Wouterlood et al, 2002).
5.2.1 FLUORO GOLD
Dentro del grupo de trazadores fluorescentes de común aplicación, se
encuentra el Fluorogold (FG, hydroxystilbamitide methanesulfato ) (Schmued,
1994). El FG se aplica y se incorpora en segmentos nerviosos normales y/o
21
lesionados, se acumula y transporta en vesículas usando el transporte
axonal retrógrado. Una vez en el soma, la acumulación de vesículas
fluorescentes da una apariencia granular en el citoplasma de las células
marcadas (Vercelli et al, 2000, Kobbert et al, 2000). Es usado comúnmente
in vivo para definición de destinos de inervación durante el desarrollo, (“fate
mapping”) y en transplantes de células previamente marcadas para
determinar el desplazamiento o el comportamiento de estas (Hernit- Grand y
MacKilis, 1996, Onifet et al, 1993).
5.2.2 LOS VIRUS COMO NEUROTRAZADORES
Algunos virus selectivamente infectan células neuronales, por lo tanto son
utilizados como neurotrazadores, (Vercelli et al, 2000). Comúnmente son
utilizados el Virus de Pseudorabia (PrV) (Card, 1998), el Virus del Herpes
Simplex (HSV-1, HSV-2) (Norgren et al, 1998) y el Virus de la rabia (VR)
(Tang et al, 1999, Kelly y Strick, 2000). Estos virus son excelentes
herramientas de neurotrazado, sin embargo su manejo debe ser cuidadoso
puesto que su infección puede causar la muerte (como en el caso de la
infección por el VR). El marcado tropismo de estos virus hacia el SN, es la
característica principal con la cual se logran definir rutas específicas de
conectividad en diferentes áreas del SN o entre la periferia y el SN. Los virus
de PrV, HSV y VR pasan de una neurona a otra únicamente a través de las
conexiones sinápticas, por lo cual solo infectan neuronas conectadas entre
sí, de este modo se identifican conexiones neuronales específicas de primer,
segundo y tercer y en muchos casos cuarto orden quienes conforman un
tracto determinado en el SN (Kelly y Strick, 2000). El neurotropismo es un
fenómeno que sugiere la existencia de moléculas de membrana en las
neuronas, que favorecen la unión, ingreso y posteriormente el transporte del
virus desde la periferia (sitio de inoculación) hacia los somas de las neuronas
involucradas, facilitando el acceso del virus a la ME o al encéfalo.
22
Algunas consideraciones técnicas como la especie animal, el sitio de
inoculación, la cantidad de virus inoculado, la cepa viral utilizada y el tiempo
de infección, deben ser tenidas en cuenta a la hora de utilizar los virus
neurotrópicos como trazadores. Por último es importante resaltar que esta
técnica de trazado se pueden combinar con técnicas inmunoquímicas para
detectar en los mismos tejidos, antígeno viral y marcadores específicos
celulares, con lo cual se amplia y mejora la información neuroanatómica,
bioquímica y fisiológica obtenida (Loewy, 1998, Vercelli et al, 2000).
El VR es un virus altamente neurotrópico, no lítico, que se mueve de manera
tiempo dependiente a través del SN del animal infectado. Este virus ha sido
ampliamente utilizado como trazador en el sistema oculomotor,
motoneuronas del músculo hipogloso y bulbo- esponjoso (Ugolini, 1995,
Tang, et al, 1999, Kelly y Strick, 2000, Granty et al 2002).
5.3 VIRUS DE LA RABIA
Los virus RNA de hebra sencilla no segmentada y de sentido negativo son
agrupados dentro del orden de los Mononegavirales. Este orden esta
conformado por 4 familias de virus, entre ellas se encuentra la familia
Rhabdoviridae a la cual pertenece el género Lyssavirus cuyo representante es
el virus de la rabia. Estos virus poseen una morfología similar a una bala, es
decir con un extremo aplanado y el otro redondeado; sus dimensiones son
de aproximadamente 200 nm por 75 nm, con una nucleocápside de tipo
helicoidal. Estos virus infectan principalmente y preferencialmente a las
neuronas del SNC y SNP de mamíferos, ocasionando generalmente una
encefalitis mortal (Rose et al, 2001).
5.3.1 LA RABIA UN PROBLEMA EN SALUD PÚBLICA
A pesar de todo lo que actualmente se conoce respecto a la infección por el
VR y aunque hace más de un siglo existe la vacuna antirrábica y el
23
tratamiento post- exposición temprano es efectivo, una vez que aparecen los
signos neurológicos no existe ningún tipo de tratamiento posible y la muerte
del individuo es inminente. Aunque en los últimos años el número de casos
ha disminuido, la gravedad de la situación radica en la persistencia de casos
humanos detectados tardíamente. La OMS estima que ocurren por lo menos
50000 muertes humanas cada año debidas a accidentes rábicos, la mayoría
de ellas en países subdesarrollados de África, América Latina y
principalmente Asia (Ministerio de Salud, 2000). Según el informe de la
Oficina de Epidemiología del Ministerio de Salud de Colombia, el
comportamiento de la rabia en los últimos años afecta la población rural y/o
urbana de algunas ciudades de nuestro país. El último caso reportado
sucedió en junio del 2004, donde un brote de rabia silvestre transmitida por
murciélagos hematófagos afectó la población indígena Embera ubicada en la
zona norte del Bajo Baudó, cobrando la vida de 13 niños (Acosta, 2000, Páez
et al, 2003, Escobar, 2004). Por esta razón la circulación del virus y la
enfermedad causada por este, debe ser considerada aún como un problema
de salud pública en nuestro país.
La enfermedad por infección rábica sigue siendo un rompecabezas, pues su
patogenia no esta totalmente comprendida y no hay explicación suficiente
sobre su letalidad, por lo tanto, se hace necesario plantear modelos
experimentales in vivo, que ayuden a los investigadores del país y del
mundo a comprender los eventos tempranos de la patogenia viral, a
descubrir las rutas de preferencia del virus para ingresar al SN y plantear
futuras terapias farmacológicas o la construcción racional de vacunas que
inhiban la infección, evitando de este modo la muerte del individuo.
5.3.2 ESTRUCTURA VIRAL
El RNA del virus esta conformado por 5 genes monocistrónicos que codifican
para las 5 proteínas estructurales. Alrededor del RNA se ubica el complejo
riboproteico denominado nucleocápside (NC) que involucra la nucleoproteína
24
(N), la fosfoproteína (P) y la polimerasa viral (L). La proteína M actúa como
puente entre la nucleocápside y la membrana, además se asocia con el
dominio citoplasmático de la glicoproteína (G). Se sabe que la proteína G del
virus participa activamente en la unión del virus a las células hospederas y
estimula la respuesta inmune del huésped (Wunner et al, 1988; Rose et al,
2001; Rupprechts et al, 2002, Faber et al, 2004).
El genoma del VR posee una secuencia líder ubicada en el extremo 3´ y una
región no codificante en el extremo 5´. Los aproximadamente 12,000
nucleótidos codifican para las proteínas estructurales, N, P, L, M y G. El RNA
del virus esta asociado a la proteína N actuando posiblemente como
estabilizador del mismo, permitiendo la transcripción y replicación de la
hebra. A este complejo riboproteico se denomina ribonucleoproteína (RNP),
a su vez y sobre este complejo interactúa la proteína L y la fosfoproteína P.
Figura 1: Representación esquemática del genoma, proteínas y VR ensamblado.
La membrana del virus es proveniente de la célula de la cual fue liberado y
es sobre esta que se proyecta hacia afuera la glicoproteína (G) conformada
por trímeros. Entre la ribonucleoproteína y la membrana se encuentra la
N P M G L3´
5´
Estructura de las Proteínas
Virales
Virus ensamblado
25
RNA Viral
proteína M la cual participa en estabilizar la RNP dentro del virus además de
intervenir en el proceso de replicación viral (Finke et al, 2003).
Las proteínas P y N son proteínas que pueden ser fosforiladas,
principalmente por quinasas celulares. Wu y Cols, 2002 demostraron que la
fosforilación de la proteína N en la posición 389 es necesaria e indispensable
para la transcripción, replicación y encapsidación de los nuevos virus. La
polimerasa viral al parecer puede adenilar, metilar y fosforilar nucleótidos,
sin embargo, su principal función es la de permitir el inicio de la hebra
complementaria de RNA durante la replicación viral (Wunner et al, 1988, Wu
et al, 2002).
5.3.3 CICLO VIRAL
El ciclo viral para los rabdovirus, se inicia con la unión del virus a moléculas
de la superficie celular que pueden actuar como moléculas receptoras
(Haywood, 1994). Una vez el virus se une a estas moléculas, se inicia el
proceso de adsorción viral, normalmente este proceso sucede bajo las
mismas condiciones celulares de la endocitosis. Para el caso particular del
VR la proteína G es la responsable de la unión y posterior ingreso del virus al
citoplasma celular (Faber et al, 2004). Las moléculas celulares que han sido
postuladas como los posibles receptores para el VR son; el Receptor
Nicotínico de Acetilcolina (RNACh) (Lentz et al, 1982), la Molécula de
Adhesión Celular Neural (NCAM, por sus siglas en ingles) (Thoulouze et al,
1998), y el Receptor de Baja Afinidad para las Neurotrofinas (p75 NTR, 75 kDa.
“Neurotrophin Receptor) (Tuffereau et al, 1998). Aunque otras moléculas
como los gangliosidos (Superti et al, 1986), glicosaminoglicanos y
fosfolípidos han sido reportadas como moléculas receptoras o captadoras
del VR no esta definida su participación en la adsorción y penetración del VR
(Castellanos, 2002). El endosoma formado, junto con el virus unido
posiblemente a su receptor, sufre varios procesos fisiológicos y bioquímicos
que permiten la fusión de la membrana viral con la membrana celular,
26
permitiendo el desnudamiento del virus, es decir la liberación del genoma
viral dentro del citoplasma celular, y es allí donde se inicia la transcripción
del RNA y la posterior replicación del mismo para la generación de las
nuevas hebras de sentido negativo de la futura progenie viral (Figura 2).
Debido al sentido negativo de la hebra del RNA, la enzima RNA polimerasa
dependiente de RNA genera una hebra complementaria de sentido positivo
(5´ - 3´ ) de tal forma que se obtiene mRNA de cada uno de los 5 genes
virales, cada una con su secuencia de inicio y de terminación. Estos
mensajero son procesados por ribosomas libres citoplasmáticos y si es
necesario pueden ser llevadas hasta el aparato de Golgi donde sufren
modificaciones post- traduccionales, luego de esto pueden ser exportadas al
citoplásma ó hacia la membrana celular (Tordo, 1996). El ensamblaje de los
nuevos virus se realiza muy cerca de la membrana celular, esto implica la
presencia de G insertada en la membrana y la ubicación de las demás
proteínas listas, para el acople y formación de una nueva partícula viral, la
cual será liberada por gemación (Wagner 1990, Rose et al, 2001).
5.3.4 TRANSPORTE DEL VIRUS DE LA RABIA
Se ha demostrado que el VR ingresa al interior celular a través de la unión de
la glicoproteína G viral con las posibles moléculas receptoras presentes en la
membrana de las células, lo cual permite el ingreso del virus por endocitosis
y la subsiguiente liberación del RNA viral en el citoplasma celular.
Sin embargo para la generación de progenie viral, fenómeno que sucede en
el citoplasma neuronal, el virus debe ser transportado desde el sitio de
inoculación hasta los somas ubicados, en algunos casos en zonas bastante
lejanas al área, por tanto el virus utiliza los sistemas de transporte
intracelular neuronal.
27
Figura 2: Esquema del ciclo viral para el VR. Se describen los numerosos eventos que suceden en el citoplasma de la célula, desde la adsorción (1) del virus hasta la gemación (13) de la progenie viral.
El VR utiliza el transporte retrógrado rápido mediante la asociación de
elementos propios con elementos del cito- esqueleto y proteínas motoras
tales como la dineina. En este aspecto se ha demostrado que la cadena ligera
de la dineina (LC8) interactúa directamente con la fosfoproteína P del virus.
La zona de interacción de la proteína P corresponde a los residuos 138- 172
y en particular en la posición 162 de esta región donde existe una serina,
por lo tanto, la fosforilación de P en este residuo puede regular la asociación
28
y activación del complejo motor de la dineina. Estos hallazgos sugieren la
utilización por parte del VR de los sistemas de transporte y movilidad de las
neuronas para desplazarse desde las terminaciones sinápticas hasta los
somas y viceversa, procesos que permiten aumentar la dispersión y
efectividad de la infección (Sodeik, 2000, Ploubidou y Way, 2001).
5.3.5. PATOGENIA DE LA INFECCION POR VIRUS DE LA RABIA
La encefalitis, causada por el VR en todos los casos reportados, es mortal. La
marcada preferencia del VR por las células neuronales (neurotropismo) ha
sido objeto de varios estudios. En los últimos años los estudios sobre la
patogenia de la infección por VR han estado enfocados principalmente a la
búsqueda de las moléculas que expliquen el marcado neurotropismo, y su
participación en la promoción de la infección (Schweighardt y Atwood, 2001;
Castellanos y Hurtado, 2001). La adquisición de la enfermedad es debida a la
mordedura de un animal rabioso, sin embargo la eficiencia de la transmisión
depende de la profundidad de la mordedura, de la cantidad de virus
presente en la saliva y la cercanía al SNC. La evidencia experimental ha
demostrado que la interacción de la glicoproteina del virus con algunas
moléculas de membrana es uno de los factores determinantes para la
adsorción y penetración viral. (Tuffereau et al, 2001, Sakai et al, 2004, Roche
y Gaudin, 2004),
In vivo las moléculas NCAM y RNACh han sido ubicadas en los botones
sinápticos de terminaciones sensoriales y motoras presentes en piel o
músculo. Por tanto estas moléculas pueden promocionar el ingreso del virus
a las fibras nerviosas sensoriales o motoras. Sin embargo, existen estudios
que han demostrado que el virus puede o no sufrir un periodo de replicación
en las células musculares, antes de ser capturado por las terminales
nerviosas (Tsiang, 1988; Lewis et al, 2000). Una vez el virus es capturado y
endocitado en los botones sinápticos, viaja rápidamente mediante el
29
transporte axonal retrógrado hasta los somas de neuronas motoras o
sensoriales ubicados en el asta ventral de la ME o en los GE respectivamente,
aquí el virus puede replicarse y ser nuevamente transportado
retrógradamente hasta el encéfalo (Coulon et al, 1989, 1998), y desde allí a
tejidos no neuronales como glándulas salivales, músculo estriado y cardiaco,
glándulas suprarenales (Jogui et al, 2002)
5.3.5.1. ESTUDIOS DE INTERACCIÓN ENTRE VIRUS DE LA RABIA Y
NEURONAS SENSORIALES Y/O MOTORAS
Como se dijo anteriormente en experimentos in vivo, el virus puede unirse a
posibles receptores presentes en la membrana plasmática de terminaciones
motoras o sensoriales existentes en el sitio de inoculación, para luego ser
transportado hasta los somas de estas neuronas ubicadas en el asta ventral
de la ME o en los GE. Sin embargo y aunque se ha encontrado antígeno viral
en ambos tipos de células, los investigadores no han logrado establecer si
existe una vía de preferencia para el acceso del virus desde la periferia hasta
el SNC.
5.3.5.1.1 MODELOS DE INFECCIÓN POR VIRUS DE LA RABIA IN VITRO
Utilizando cultivos primarios de GE de diferentes especies animales y en
diferentes estadíos de desarrollo, se ha demostrado la capacidad de captura,
transporte y replicación del VR en estas células, lo que sugiere que estas
neuronas poseen una alta susceptibilidad a la infección, quizás mediante las
mismas moléculas receptoras y demás mecanismos utilizados por las
neuronas motoras (Tsiang et al, 1983, 1989, 1991, Coulon et al, 1989).
A partir del modelo de cultivo de GE desarrollado previamente (Castellanos y
Hurtado, 1999) Martínez y cols mediante técnicas inmunocitoquímicas y
morfométricas evaluando la susceptibilidad diferencial a la infección por VR
en las subpoblaciones neuronales presentes en los cultivos de GE de ratón
30
adulto. Los resultados obtenidos demostraron que a pesar de la
heterogeneidad de la población celular del cultivo, preferencialmente fueron
infectadas por VR las neuronas de diámetros intermedio y grande. Estos
resultados fueron confirmados mediante la caracterización bioquímica con
neuropéptidos, donde se observó que las células infectadas fueron positivas
NPY o VIP; estos neuropéptidos son marcadores de subpoblaciones
neuronales grandes. En este estudio también se determinó la presencia y
participación de las posibles moléculas receptoras para el VR (NCAM, RNACh
y p75 NTR) en las células infectadas, donde se observó que las neuronas
infectadas expresan en su membrana el receptor p75 NTR o la subunidad alfa
4 del RNACh. Estos resultados sugieren que la susceptibilidad diferencial del
VR por la población de neuronas grandes presentes en el cultivo puede ser
debida al tipo de información que transportan, situación definida
principalmente por el tejido blanco al que inervan y a la presencia de las
moléculas p75 NTR y la subunidad alfa 4 del RNAch, las cuales pueden estar
incrementando el tropismo, acelerando la captura y el transporte del VR
desde la periferia hasta el SN (Martínez et al, 2002, 2003, 2005).
5.3.5.1.2 MODELOS DE INFECCIÓN POR VIRUS DE LA RABIA IN VIVO
Desde los primeros trabajos de investigación en la patogenia y patología
rábica, se ha descrito que posterior a una inoculación periférica, el virus es
capturado y transportado por los nervios sensitivos y motores hasta el SNC
(Baer et al, 1968; Baer y Cleary, 1972; Dean et al, 1963; Murphy et al, 1973).
El virus inoculado, puede entrar directamente al SN o sufrir un período de
amplificación en el músculo esquelético (Baer et al, 1968; Charlton y Casey,
1979; Shankar et al, 1991). Estos eventos se suceden una vez el virus se une
a la posible molécula receptora presente en la membrana de la célula
neuronal o muscular, la cual por endocitosis permite el ingreso del virus al
citoplasma de las células, de tal manera que el proceso de adsorción del
virus se inicia muy temprano después de la inoculación (Lewis et al, 2000).
31
Una vez el virus ingresa a las neuronas es transportado retrógradamente
hasta los cuerpos de las neuronas ubicadas en ME, de allí posteriormente es
transportado retrógradamente y liberado al cerebro, donde se disemina
produciendo la encefalitis que generalmente es mortal. Posteriormente el
virus puede colonizar tejido no neuronal como glándulas salivares y córnea
entre otros (Tsiang et al, 1983, Jogui et al, 2002).
Existe una amplia evidencia experimental que demuestra que el VR al ser
inoculado en zonas musculares inervadas principalmente por terminaciones
motoras, es capturado y transportado rápidamente al SNC detectando
antígeno viral en áreas motoras de la corteza cerebral y además en el
hipocampo, tálamo, sustancia nigra, tectum de cerebro medio y en la capa
de células de Purkinje del cerebelo. La infección en estas áreas varía de
acuerdo al tiempo post- inoculación, sitio, cantidad y cepa de virus
inoculado. Luego el virus replicado en estas zonas, es transportado de modo
centrífugo hacia tejidos no neuronales, completando la dispersión viral
(Coulon et al, 1989, Jackson, 1991,2002a, 2002b, 2003, Tang et al, 1999,
Guigoni y Coulon, 2002),
Por otro lado, cuando se realizan inoculaciones del VR en el músculo
masetero de ratón, este es capturado y transportado por las neuronas
sensoriales que inervan este músculo, detectando antígeno y RNA virus-
específico en neuronas del trigémino, neuronas de tipo sensorial similares a
las presentes en los GE, en las cuales el transporte del virus es bastante
rápido (Jackson, 1991, 2002a, 2002b, 2003; Shankar et al, 1991). Cuando se
realizan inoculaciones de VR vía intranasal, la aparición del antígeno viral en
el trigémino es más tardía (unos 6- 8 días) (Jenson et al, 1969; Coulon et al,
1989; Astic et al, 1993). Después de inocular por vía intramuscular con virus
“calle”, se detecta material viral en perimisio y endomisio del músculo
esquelético, seguido de la detección en las fibras musculares.
32
Posteriormente, entre las 18 y 24 horas, se encuentra material
inmunoreactivo en GE y luego se incrementa el número de neuronas
sensoriales infectadas (Baer et al, 1968; Charlton y Casey, 1979; Watson et
al, 1981). De esta forma se ha evidenciado mediante modelos in vivo la
participación de las terminaciones y neuronas sensoriales en la captura e
ingreso del virus al SNC.
Dean y cols (1963) desarrollaron un experimento para evaluar y dilucidar
cual de las vías (sensorial o motora) captura con mayor eficiencia el virus. En
este estudio los autores seccionaron la raíz ventral y la raíz dorsal de los GE
lumbares de diferentes ratones adultos. Posteriormente a estos mismos
animales se les inoculó VR en la almohadilla plantar y se evaluó a diferentes
tiempos p,i. Los resultados demostraron que independiente de la lesión en la
raíz ventral (vía motora) o la raíz dorsal (vía sensorial) los animales murieron
por encefalitis rábica, lo cual demuestra que ambos tipos de neuronas son
susceptibles a la infección y pueden promover la infección hasta SNC. Los
resultados enunciados anteriormente han sido obtenidos e interpretados de
acuerdo a los diferentes modelos y técnicas experimentales utilizadas. En
este último aspecto, la mayoría de estos trabajos evalúan por separado la
infección en secciones de ME y ganglios lumbares, previa extracción de los
tejidos de la columna vertebral (cavidad medular y agujeros intervertebrales,
respectivamente) (Tsiang et al, 1983, 1988; Coulon et al, 1989; Guigoni y
Coulon, 2002), desafortunadamente esto ocasiona la desconexión total de
los ganglios a la médula y viceversa. Esta desconexión no permite evaluar de
modo real la interconexión que existe entre las neuronas sensoriales y
motoras y el paso del virus de un sistema al otro. Por otro lado por
disposiciones anatómicas, la sustancia gris de la ME termina a la altura de
las vértebras lumbares 1 o 2 del ratón, así que las regiones medulares que
conectan con los GE más caudales se hallan muy distantes al agujero
intervertebral donde se alojan estos ganglios. Por esta razón los GE de las
regiones lumbar y sacra poseen largas raíces dorsales que los conectan con
33
el asta dorsal correspondiente, por lo tanto, las zonas medulares vecinas a
los ganglios ubicados en la zona sacro- lumbar no corresponden a la misma
zona vertebral. Este análisis no ha sido tomado en cuenta en la mayoría de
estudios, por lo tanto, lo descrito hasta el momento en la infección in vivo
de GE y ME por virus de la rabia, presenta estos errores de interpretación
neuroanatómicos que alteran la correcta interpretación de los resultados. Por
ejemplo Tang y cols, (1999); Coulon y cols, (1989) reportan infección
primaria en motoneuronas, a los tres días p.i. y de modo tardío (4 o 5 días)
reportan infección en las neuronas sensoriales de los GE, como consecuencia
del transporte centrífugo del virus, sugiriendo de esta forma la infección
secundaria de estas neuronas (Coulon et al, 1989; Tang et al, 1999).
Por este motivo se debe buscar un modelo experimental que permita
describir por un lado la cinética y la preferencia (si la hay), entre las vías
sensorial y motora a la infección por VR y el tipo de subpoblaciones
neuronales involucradas en la infección. Por otro lado evaluar al mismo
tiempo y en un mismo nivel vertebral la ME y los GE, lo cual permitirá
confirmar la interacción neuroanatómica directa y el paso transináptico del
VR entre ellos, así se podrá demostrar la importancia que poseen las
neuronas sensoriales en los proceso de dispersión y patogenia de la
enfermedad, puesto que definitivamente estas neuronas son una de las
puertas de entrada del virus al SNC.
6. METODOLOGIA
6.1. ESTRATEGIA EXPERIMENTAL
Los materiales y métodos están descritos de acuerdo a los requerimientos
experimentales, utilizados en cada uno de los objetivos específicos
planteados. Con esta metodología se buscó definir inicialmente mediante la
utilización de la molécula neuro- trazadora FG, el área vertebral específica
donde se ubicaron las neuronas sensoriales y motoras que conforman el NC
34
y sus principales ramas, entre las cuales se cuentan las fibras involucradas
en la inervación de la almohadilla plantar. Una vez identificada el área
vertebral donde se alojó el mayor número de neuronas sensoriales y motoras
que conforman el NC, se tomaron ratones ICR los cuales fueron inoculados
con VR en la almohadilla plantar y sacrificados a diferentes tiempos post-
inoculación. De estos animales se obtuvieron secciones transversales de la
columna vertebral las cuales fueron procesados por inmunohistoquímica, así
se determinó el sitio y el tiempo de aparición de antígeno viral en neuronas
sensoriales y motoras en los diferentes niveles vertebrales analizados. A
continuación sobre estas mismas secciones se cuantificó el número de
neuronas infectadas en los diferentes tiempos y niveles analizados, con
estos datos se realizó un análisis por ANOVA y DMS con el cual se comparó
el porcentaje de infección obtenido en los GE a 72, 96, y 120h p.i, en cada
nivel vertebral . Por último y sobre estos mismos tejidos se definió el perfil
morfométrico de las neuronas infectadas y no infectadas procesadas por
inmunohistoquímica, los datos obtenidos fueron analizados mediante la
prueba no paramétrica de Kolmogorov- Smirnov y t- Student con el cual se
comparó la distribución por diámetros de las neuronas de cada GE de los
niveles vertebrales analizados a 96 y 120h p.i.
6.1.1. Determinación de la ubicación neuroanatómica de las neuronas
sensoriales y neuronas motoras que inervan la almohadilla
plantar
6.1.1.1 Abordaje quirúrgico: Para la ubicación especifica de las neuronas
sensoriales y motoras que conforman el NC y sus ramas principales, se
utilizaron dos (2) ratones machos jóvenes de 30- 35 g de la cepa ICR (Institut
Cancer Research). Los animales fueron anestesiados previa aplicación de
atropina (0,02 mg/kg) con una mezcla de ketamina (15 mg/kg) y xilazina
(90 mg/kg). Después que los animales perdieron el reflejo patelar, se realizó
una incisión entre la cresta ilíaca y la parte distal del fémur de ambas
35
extremidades, los músculos fueron cuidadosamente apartados en el borde
caudal del músculo gluteus maximus , donde se localizó el nervio ciático.
Sobre este nervio se realizaron los procedimientos descritos más adelante,
una vez terminada la aplicación del trazador se suturaron los músculos con
sutura re- absorbible y la piel con sutura 5,0. Los animales antes, durante y
al finalizar los procedimientos fueron mantenidos en condiciones de bioterio
por el tiempo definido con agua y comida ad libitum.
6.1.1.2 Aplicación del Neurotrazador FluoroGold (FG): Para la
identificación de las neuronas sensoriales de los GE y de las neuronas
motoras de ME, se utilizó la implantación de una cámara de silicona la cual
contenía en su interior el trazador retrógrado FG, para esto se seccionó por
completo el nervio ciático, el cabo proximal se introdujo en una cámara de
silicona de 7mm de longitud, con uno de sus extremos sellados, luego se
colocaron 10 µl de solución de FluoroGold al 5% en NaCl 0,15M. El cabo
proximal se dejó en contacto con la solución y se fijo a la cámara con dos
puntos de sutura 9- 0. Para evitar la salida de la solución y la impregnación
de los tejidos vecinos, se colocó silicona de uso odontológico en la zona de
unión de la cámara y el nervio.
6.1.1.3 Procesamiento de los Tejidos
El tiempo de exposición al trazador fue de 6 días. Luego de este tiempo los
ratones fueron nuevamente anestesiados y se perfundieron a través de la
arteria aorta, con buffer fosfato salino (PBS, pH 7,4) seguido por un fijador
(paraformaldehído 4% en PBS). Posteriormente se realizó la disección de la
totalidad de la columna vertebral, se retiró el exceso de músculo y se post-
fijaron las columnas en la misma solución fijadora durante 48 horas. Las
columnas con el tejido nervioso dentro y restos de tejido muscular
alrededor, fueron descalcificadas en una solución de ácido fórmico al 10%
más paraformaldehído al 4% en agua, durante 15 días (de acuerdo a lo
36
reportado previamente por Velandia et al, 2002), Los tejidos fueron
criopreservados en una solución de sacarosa al 20% y se almacenaron a 4ºC
hasta el día de corte. Los segmentos ubicados por debajo de la cintura
pélvica fueron desechados, las vértebras del resto de la columna fueron
enumeradas en dirección rostral con el fin de determinar los sitios exactos
de aparición del marcaje.
A partir de los diferentes segmentos vertebrales se realizaron cortes
seriados de 16 m de espesor en crióstato (Tissue- tek II, Modelo No, 4551),μ
los cuales fueron recogidos en láminas pretratadas con poli- L- lisina (100
µg/ml) y se realizó un montaje húmedo con glicerol tamponado pH 9,0, Los
cortes a analizar contenían ME y los respectivos GE, los cuales fueron
observados usando un microscopio Nikon dotado de un sistema de
epifluorescencia utilizando el filtro de excitación adecuado (480 nm). De
esta manera se determinaron los GE y neuronas motoras que aportan fibras
al nervio ciático de los niveles vertebrales ubicados.
6.1.2. Determinación del tiempo de aparición de antígeno viral para
virus de la rabia en neuronas sensoriales y motoras infectadas.
6.1.2.1 Infección de animales: Se tomaron dos (2) ratones adultos jóvenes
machos de la cepa ICR por cada tiempo analizado; estos animales fueron
infectados con 50 µl de inóculo viral (106.7 dosis letales) en el cojinete
plantar de la pata posterior derecha, con la cepa de virus CVS (Challenge
Virus Standard) mantenido y pasajeado en cerebros de ratones adultos (CVS-
CR). El título de este virus fue determinado por inoculación intracerebral de
diluciones seriadas en ratones de 14- 16 gr. Los animales antes y durante los
tiempos post- inoculación fueron mantenidos en condiciones de bioterio con
ciclos de luz/oscuridad de 12 horas, comida y agua ad libitum .
6.1.2.2 Procesamiento de los tejidos: Para determinar la cinética (tiempo y
ubicación) de detección de antígeno viral se evaluaron dos (2) animales
37
correspondientes a los tiempos de 24, 48, 72, 96 y 120 horas p.i., los
cuales fueron anestesiados con una mezcla de Ketamina 15mg/Kg peso y
Xilaxina 90mg/Kg peso. Una vez que en los animales se observó la ausencia
del reflejo podal, se procedió mediante la apertura de la cavidad toráxica a la
canalización de la arteria aorta para la iniciación del proceso de perfusión,
de esta manera se dio inicio a la circulación de la solución salina de fosfatos
(PBS, pH 7,4) seguida por un fijador (paraformaldehído 4% en PBS). La
columna vertebral fue disecada, se retiró el exceso de músculo y se dejaron
las columnas en post- fijación en la misma solución fijadora durante 48
horas. Las columnas con el tejido nervioso dentro y restos de tejido
muscular alrededor, fueron descalcificados en una solución de ácido fórmico
al 10% más paraformaldehído al 4% en agua, durante 15 días. Los tejidos
fueron criopreservados en una solución de sacarosa al 20% y almacenados a
4 ºC hasta el día en que fueron cortados. Los cortes fueron de 12 µm de
espesor obtenidos en crióstato (Tissue- Tek II, Modelo No, 4551),
procesando las regiones vertebrales determinadas en el numeral 6.1.1, estos
cortes fueron recogidos en láminas pretratadas con poli- L- lisina (200
µg/ml) distribuidos de la siguiente forma: el primer corte obtenido, fue
recogido en la primera lámina, el segundo en la segunda y así sucesivamente
hasta montar 5 cortes por lámina en 16 láminas por nivel vertebral
seccionado, de esta forma se obtuvo en cada lámina diferentes niveles de ME
y de los GE, lo cual nos permitió detectar antígeno viral en diferentes zonas
de los GE. Las láminas con los cortes fueron almacenadas a
- 20ºC hasta ser procesados por inmunohistoquímica.
6.1.2.3 Inmunohistoquímica
De un total de 112 láminas por ratón, se escogieron 8 láminas con la
distribución de cada corte descrita anteriormente, estos cortes fueron
hidratados con PBS pH 7,2 por 10 minutos, luego se permeabilizaron por 30
38
minutos con Tritón X- 100 al 0,1% en PBS, posteriormente se bloqueó la
peroxidasa endógena con una solución de metanol al 50% y peróxido de
hidrógeno (H2O2) al 0,5% por una hora. Los sitios inespecíficos se bloquearon
con suero de recién nacido (SRN) al 10%, El antígeno viral se detectó con un
anticuerpo policlonal anti- nucleocapside (BIORAD Cat Nº 72114C) dilución
1:200 en SRN al 5%, toda la noche en cámara húmeda a 4Cº. El anticuerpo
secundario anti- conejo biotinilado (Vector Lab BA-1000) se utilizó en una
dilución 1:200 luego se adiciono el complejo de avidina- peroxidasa
biotinilada (KIT ABC Vector Lab PK 4000), los tiempos de incubación para
cada incubación fueron de 45 minutos cada uno a temperatura ambiente. La
interacción de antígeno- anticuerpo primario, secundario y complejo, se
reveló con diaminobenzidina al 0,1% en tris- HCl 0,1M pH 7,2 y H2O2 al 0,02%
en agua destilada con una proporción 1:1, posteriormente se realizó una
contracoloración con Hemalum de Mayer 1:1 en agua por 45 segundos. Los
cortes se dejaron secar al aire y se realizó el montaje acuoso con gelatina de
Káiser.
6.1.3 Determinación del porcentaje de neuronas sensoriales infectadas
por virus de la rabia.
De las láminas procesadas por inmunohistoquímica obtenidas en el
procedimiento descrito en el numeral 6.1.2.3, se tomaron 4 láminas al azar
por cada nivel y tiempo analizados. Cada lámina contenía 5 cortes completos
incluyendo ME y GE. Las neuronas sensoriales que presentaron el núcleo y
nucleolos de cada uno de los GE de los niveles vertebrales fueron contadas.
Las proporciones de infección (sometidas a transformación angular) fueron
comparadas entre cada tiempo y entre niveles vertebrales con un test de
ANOVA- DMS.
6.1.4. Determinación del perfil morfométrico de las neuronas
sensoriales infectadas por virus de la rabia.
39
De los cortes procesados en el numeral 6.1.2.3, se tomaron dos láminas por
animal en cada tiempo y nivel analizados, la distancia entre cortes fue de
100 a 110 m, estos cortes fueron procesados a través de un sistema deμ
captura y análisis de imagen. Este sistema consistió en capturar las
imágenes de los GE mediante el programa Studio DC10plus (PINNACLE
SYSTEMS®) utilizando una cámara Philips LTC 0435 conectada a un
microscopio tri - ocular a un aumento de 400X, posteriormente las imágenes
fueron transferidas y digitalizadas a través del sistema ImagePC
(www.scioncorp.com ), marcando el contorno de los somas de las neuronas
con núcleo presentes en cada sección tanto para neuronas infectadas y no
infectadas, de esta manera se obtuvieron los siguientes datos: área ( mμ 2)
perímetro ( m) y el diámetro utilizando la formula D= Perímetro/μ .π Los
datos fueron almacenados en EXCEL y analizados posteriormente utilizando
el programa estadístico SIMSTAT. En la figura 3 se resumen los
procedimientos descritos en los numerales 6.2, 6.3 y 6.4.
6.1.5 Análisis estadístico
Para el análisis estadístico del presente estudio se emplearon tres pruebas
diferentes: análisis de ANOVA, t- Student y un test de dos muestras de
Kolmogorov- Smirnov. Mediante un test de ANOVA de una sola vía y un
análisis de diferencias mínimas significativas (DMS) se compararon: los
porcentajes de infección (procesados previamente por transformación
angular) obtenidos en cada uno de los GE ipsi y contralaterales analizados a
72, 96 y 120h p.i. y los porcentajes de infección de todos los GE ipsilaterales
o contralaterales en los tres tiempos analizados, usando un valor de p<0.05.
Con el análisis t–Student se comparó el porcentaje de infección entre
ganglios ipsi y contralaterales de cada uno de los niveles a 96 y 120 horas
post- infección con un valor de p<0.05. Además, con esta prueba se
comparó los diámetros de neuronas sensoriales infectadas a 96 y 120 H p.i.,
en GE ipsi y contralaterales.
40
Por otra parte, la prueba no paramétrica de Kolmogorov- Smirnov permitió
comparar la distribución por diámetro de las neuronas infectadas frente a las
totales de cada ganglio ipsi y contralateral a 96 y 120h p.i., de toda la región
Sacro- Lumbar analizada con un valor de p<0.05.
7. CONSIDERACIONES ETICAS
Todos los procedimientos que se realizaron, fueron aprobados por los
comités de Ética de las entidades participantes: Universidad El Bosque e
Instituto Nacional de Salud de Bogotá.
Adicionalmente toda la metodología se llevó a cabo teniendo en cuenta lo
enmarcado en la declaración universal de los derechos de los animales
proclamada por la liga internacional de los derechos del animal Ginebra,
Suiza (Ley 84 de 1989). Por los principios éticos de la experimentación
animal enunciados por la ICLAS, (International Council for Laboratory Animal
Science) incluida en la resolución No 008430 de 1993 del Ministerio de
Salud, la cual establece las normas científicas, técnicas y administrativas
para la investigación en salud (Principios éticos de la Experimentación
animal 1997). Además se incluyen las consideraciones contempladas en los
artículos 87 al 94 del título V del decreto 1665 de 02/08/2002 de la guía
para la presentación de investigaciones y trabajos de grado, de la División de
Investigaciones de la Universidad El Bosque.
8. RESULTADOSA continuación se presentarán los resultados obtenidos en el desarrollo de
cada uno de los objetivos específicos, por lo tanto, se describirá inicialmente
la ubicación y descripción neuro- anatómica de las neuronas sensoriales y
motoras que conforman el NC y las fibras que inervan la almohadilla plantar.
Estos resultados nos permitieron definir la zona vertebral específica en
donde se alojan el mayor numero de neuronas sensoriales y motoras del NC.
Posteriormente, por inmunohistoquímica se detectó antígeno viral en la zona
41
vertebral determinada anteriormente pero en los animales infectados por VR
a diferentes tiempos. Luego sobre estos mismos tejidos se determinó la
ubicación y se cuantifico y definió el perfil morfométrico de las neuronas
sensoriales infectadas.
8.1. Determinación de la ubicación neuroanatómica de las neuronas
sensoriales y motoras que participan en la innervación de la
almohadilla plantar de ratón adulto.
Para la ubicación e identificación de las neuronas sensoriales y motoras que
conforman el nervio ciático (NC) e inervan la almohadilla plantar, se realizó
la implantación de una cámara de silicona conectada al muñón proximal del
NC transectado, lo que garantizó que la totalidad del nervio estuviera en
contacto con la solución del trazador retrógrado FluoroGold (FG). Para definir
en cuales GE y regiones medulares se alojaron las neuronas sensoriales y
motoras marcadas, fue necesario procesar el tejido óseo de la columna
vertebral por una la técnica histológica de descalcificación. De esta manera
se lograron obtener secciones transversales seriadas de los diferentes
niveles vertebrales, en cada corte se observó el cuerpo vertebral y las
apófisis transversas ubicadas a lado y lado de la apófisis espinal.
42
Figura 3: Resumen de la metodología utilizada en los tejidos de animales infectados con VR. A. Extracción de la región Sacro- Lumbar y descalcificación de la misma, B. Obtención de cortes a partir de un segmento vertebral particular, C. Montaje de los cortes en 16 láminas pre- tratadas, D. Procesamiento de por inmunohistoquímica para detectar antígeno viral, E. Sobre estos mismos cortes se realizó el conteo (números) bajo microscopio, de neuronas sensoriales infectadas y no infectadas y la observación de las neuronas motoras presentes en la ME, F. Por último, se digitalizaron las imágenes utilizando un sistema de video acoplado a un microscopio y conectados a un computador, donde a través del programa Scion- Image se definió el contorno de las neuronas presentes en los cortes.
3
4
21
L3
L4
L5
L6
S1
A
B
C DE
F
43
En cada corte se observó en el centro de cada vértebra el canal medular y
dentro de éste, se observó la ME y los GE, externamente y rodeando cada
vértebra se observó tejido conjuntivo y muscular (Figura 4A). De esta manera
se analizaron en un mismo corte las neuronas motoras de la ME y las
neuronas sensoriales de los GE ipsilaterales (derechos) y contralaterales
(izquierdos) correspondientes a un mismo nivel vertebral. En el presente
estudio los niveles vertebrales objeto de análisis correspondieron a la
vértebra sacra 1 (S1), la totalidad de la región lumbar, que en ratón
corresponde a 6 vértebras, numeradas desde la región más caudal (L6) hasta
la más rostral (L1) y por último las vértebras toráxicas T13 y T12.
Figura 4: Sección transversal de columna vertebral y GE contrastado con Giemsa. A se muestra un corte transversal de columna, se observa el cuerpo de la vértebra (CV) y las apófisis transversas (T) y espinal (E). En el centro se distingue la médula (ME) y los ganglios espinales (GE) uno de ellos en recuadro. B Detalle de un GE, se observa las neuronas sensoriales con una coloración azul (flecha) y en el centro un haz de fibras axónicas con una coloración moradas (cabeza de flecha). Se describen las divisiones por zonas del GE, las zonas Dorso- medial y Ventro- Medial son las más cercanas a la médula, mientras que las zonas Dorso y Ventro Lateral son las más alejadas a ella Barra 200 m. μ
ME
GE
E
T
CV
A BDorso- Lateral Dorso- Medial
Ventro- Lateral Ventro- Medial
Méd
ula Esp
inal
44
A continuación se describen las características morfológicas de los tejidos
anexos y nervioso (ME y GE) contrastados con Giemsa, realizadas bajo
microscopio de luz en cada una de las vértebras de la región Sacro- Lumbar
analizada, además se describen los resultados obtenidos en estas zonas
pero procesada para detectar el FG bajo microscopia de epifluorescencia. El
marcaje obtenido con FG en tejido nervioso fue observado como un
precipitado específico de aspecto granular de color amarillo, generado por la
acumulación de vesículas de FG dentro del citoplasma de las neuronas
específicamente marcadas (Figura 6). En los GE se referirán las zonas donde
se encontró marcaje específico con FG como zonas dorso- medial y ventro-
medial a las regiones del ganglio mas cercanas a la médula y las zonas dorso
y ventro- lateral para las regiones más alejadas de la ME (Figura 4B).
8.1.1. Región Sacra: Vértebra sacra S1
Morfológicamente la vértebra sacra 1 (S1) posee modificaciones evidentes en
las apófisis laterales las cuales se observan agrandadas (en forma de alas de
mariposa). Por otra parte el espacio del canal medular es estrecho y aloja
paquetes de fibras denominadas cola de caballo junto con la presencia de un
relicto de sustancia gris y epéndimo denominada filum terminale . Los GE
fueron observados a ambos lados de la cola de caballo, estos presentaron
forma triangular, de tamaño pequeño, alojados tanto en el canal medular
como en el agujero intervertebral. Las poblaciones de neuronas presentes en
estos GE, se hallaron distribuidas homogéneamente en el interior de cada
ganglio. Por otro lado, se observó un paquete de fibras axónicas que
atraviesan la parte media de estos, estas fibras corresponden a las
proyecciones centrales o periféricas provenientes del mismo (Figura 5G).
Al realizar la evaluación por fluorescencia, se observó precipitado de FG, en
algunas neuronas sensoriales presentes en estos GE, estas células se
encontraron ubicadas en las zonas dorso y ventro medial y ventro- lateral del
ganglio (Figura 6A).
45
8.1.2. Región Lumbar: Vértebras lumbares L6- L1
Esta región vertebral posee 6 vértebras que fueron divididas en tres
regiones, la región más caudal fue conformada por las vértebras lumbares 6
y 5, estas vértebras poseen cuerpos vertebrales robustos. La región media y
rostral fue definida por las vértebras lumbares 4 y 3 y las vértebras 2 y 1
respectivamente, estas últimas cuatro vértebras poseen cuerpos vertebrales
más pequeños, las apófisis transversas y espinales son medianas y de forma
normal. Las poblaciones de neuronas sensoriales presentes, se observaron
distribuidas homogéneamente dentro de cada GE. La morfología de la ME en
esta región varió considerablemente, estos cambios fueron evidentes a
medida que la médula ascendió rostralmente por el canal medular. Las
diferencias fueron dadas principalmente por un aumento en el diámetro del
canal medular lo que evidencia un aumento en el área de la sustancia gris y
blanca. Para la vértebra lumbar mas caudal (L6) de la región, el segmento de
ME comparte las características morfológicas descritas para la vértebra sacra
1. Los segmentos medulares del resto de la región lumbar (desde L5 hasta
L1), presentaron características tales como un aumento progresivo del área
que ocupa la sustancia gris, de tal forma que en estas vértebras fue posible
distinguir claramente las astas o cuernos ventrales en donde se alojan las
neuronas motoras, y las astas dorsales donde se ubican las neuronas
medulares que corresponden a las aferencias centrales de la que conectan
con la rama medial proveniente de las diferentes neuronas sensoriales de los
GE. Al igual que en ME los GE de esta región presentaron variaciones en
tamaño a medida que se ascendió rostralmente, todos los GE se observaron
ubicados dentro del canal medular y en varios casos no coincidían con el
agujero intervertebral. Las neuronas sensoriales de cada uno de los GE
lumbares presentaron poblaciones neuronales de tamaños diferentes,
distribuidas homogéneamente dentro de todos los ganglios. (Figura 5 A- F)
Por fluorescencia, para los GE de toda la región lumbar, se detectaron
numerosas neuronas marcadas, lo cual sugiere que es en esta zona donde se
46
ubican la mayoría de neuronas sensoriales que componen el nervio ciático
(Figuras 6 B, C, D). En ME se observaron neuronas marcadas con FG
únicamente en los segmentos medulares de las vértebras L2 y L1 ubicadas
tanto en el asta dorsal como en el asta ventral (Figuras 6 F).
8.1.3 Región Toráxica: Vértebras toráxica T13 y T12 Esta zona vertebral presentó una morfología en ME y GE muy similar a la
descrita anteriormente para las vértebras lumbares L2 y L1. La sustancia gris
ocupó gran parte de la médula acompañada por la característica distribución
de la sustancia blanca conformada por paquetes de fibras axónicas de las
vías medulares ascendentes y descendentes. Los GE fueron de gran tamaño
ubicados en el canal medular, conformados por una población de neuronas
de diferentes tamaños distribuidas homogéneamente en los ganglios.
Por fluorescencia se observó FG depositado, sólo en algunos somas
neuronales ubicadas en la zona ventro- medial y dorso- lateral de los
ganglios (Figura 6 E).
8.2. Determinación de la ubicación y tiempo de aparición de antígeno
viral en neuronas sensoriales y motoras infectadas con virus de la
rabia.
A partir de los resultados obtenidos en el numeral 8.1, y al análisis
cualitativo realizado en los diferentes niveles vertebrales se observó que el
mayor número de neuronas sensoriales y motoras que conforman el NC se
alojaron entre las vértebras sacra 1 y en las lumbares desde L6 hasta L1.
Por tanto en los animales que fueron analizados 24, 48, 72, 96 y 120 horas
p.i., se empleó el protocolo de fijación de los tejidos y de obtención de
cortes transversales descritos anteriormente.
47
Figura 5: Cortes transversales de la región Sacro- Lumbar de ratón adulto, contrastados con Giemsa. De la A a la F Región lumbar (L1 a L6 respectivamente). G vértebra Sacra 1. Se observan las diferencias morfológicas de forma y tamaño de la ME (cabeza de flechas) en los diferentes niveles vertebrales, el tamaño y ubicación de los ganglios espinales GE (flechas) y la estructura de las apófisis espinal (AE) y transversas (AT) y del cuerpo vertebral (CV) Barra 200 m μ
B
C
D
A
CV
AP E
F
G
CV
CV
CV
CV
CV
CV
AT
AT
AE
AE
AE
AT
AT
AT
48
*
TM
C D
E F
Figura 6: Fotomicrografías de neuronas sensoriales de GE y ME marcadas con FG inyectado en una cámara de silicona implantada en el muñón proximal del nervio ciático. Se observan neuronas sensoriales marcadas (flechas) de los ganglios espinales de las regiones: A S1, B. L5, C. L3, E. T12 . D. Detalle de neuronas sensoriales marcadas y no marcadas (cabeza de flecha), nótese el aspecto granular del precipitado de FG. F. Detalle de marcaje del asta dorsal de ME de la región lumbar 1. Barras de 50 m.μ
BA
49
Se procesaron 40 cortes por nivel y por tiempo mediante la técnica de
inmunoperoxidasa indirecta, la detección de antígeno viral en neuronas
sensoriales y neuronas motoras, permitió observar inclusiones
citoplasmáticas inmunoreactivas (IR) para VR, en ninguno de los casos
analizados se observaron fibras axónicas IR presentes en GE o en ME (Figura
7A- B). Solamente a partir de las 72h p.i., se detectó antígeno viral en
algunas neuronas sensoriales de los GE ipsilaterales de la región lumbar L5 y
L4. Por otro lado a 96 y 120h p.i., se observó un mayor número de
neuronas IR para antígeno viral en los GE de toda la región Sacro- Lumbar. La
IR para VR en los GE ipsilaterales fue observado en las zonas dorso- medial,
dorso- lateral y ventro- lateral sin embargo la mayor inmunoreactividad se
obtuvó en las neuronas sensoriales ubicadas en la zona ventro- medial
(Figura 7 C- D). Al evaluar la presencia de antígeno viral en ME, esté sólo se
detectó en los cortes provenientes de L4 hasta L1 a 96 y 120h p.i. En las
regiones L4 y L3 se observó IR en algunas neuronas motoras del asta ventral
y del asta dorsal ipsilateral. Por otra parte, en las regiones L2 y L1 fue
evidente un aumento en la IR de las astas dorsales y del número de
neuronas motoras marcadas (Figura 8 A- F).
Sorprendentemente, se detectó antígeno viral en las neuronas sensoriales
ubicadas en los GE contralaterales (izquierdos), con un patrón de
distribución de las neuronas infectadas similar al observado en los GE
ipsilaterales, lo que podemos definir como una infección espejo “mirror-
like” . De igual modo se observó IR en las astas dorsales y ventrales
contralaterales de la ME de las regiones vertebrales L2 y L1. En estas zonas,
se observó un patrón de marcaje específico y particular distribuido
principalmente en las neuronas del asta dorsal ipsilateral y en neuronas
comisurales ubicadas en la lámina VIII del asta ventral contralateral. Por otro
lado la IR fue menos evidente en neuronas motoras ipsi y contralaterales y
en las neuronas del asta dorsal contralateral. Estos resultados sugieren que
el transporte del virus desde el GE hasta la ME involucra neuronas ubicadas
50
en el asta dorsal ipsilateral y sus conexiones con las interneuronas
comisurales que favorecen el transporte del virus hacia el lado contralateral
(Figura 9).
51
C
BA C
D FE
Figura 7: A Marcaje obtenido en motoneuronas de ME de la región L2 B. Neuronas sensoriales infectadas (flecha) y no infectadas (cabeza de flecha), observe la presencia de vesículas citoplasmáticas altamente inmunoreactivas. C- D- E: Cortes de ME (D) y GE ipsilaterales (E) y contralaterales (C) de la región L2 a 120h p.i. Observe la presencia en ME de antígeno viral en astas ventrales y dorsales ipsi (flechas) y contralaterales. En GE se observa un gran número de neuronas infectadas tanto en el ganglio ipsi como en el contralateral (flechas). Barras 100 mμ
Figura 8: Cortes de ME (B,E) y GE ipsilaterales (C,F) y contralaterales (A,D) de la región L2 a 120h p.i.de las regiones L4 (A,B,C) y sacra 1 (D,E,F). Observe las diferencias morfológicas que presenta la ME en los diferentes niveles vertebrales, además de las diferencias observadas en el patrón de infección. Contrario a lo observado para los GE donde se obtuvo en todos los niveles un gran número de neuronas infectadas tanto en el ganglio ipsi como en el contralateral (flechas), Barras 100 mμ
D E
A
52
Figura 9: Fotomicrografía de ME de la región lumbar 2 a 96h p.i. Se observan las diferencias de inmunoreactividad entre el asta dorsal ipsilateral (línea continua) respecto al marcaje contralateral (línea punteada), observe el marcaje específico en la lámina VIII (línea roja) de la ME contralateral y sólo algunas motoneuronas de asta ventral ipsi y contralateral positivas para VR (flechas).Barra 200 mμ
Por tanto es posible concluir que el VR, al ser inoculado en la almohadilla
plantar, utiliza preferencialmente la vía sensorial para alcanzar la ME, siendo
detectado sólo a partir de las 72h p.i.; sin embargo el número de neuronas
infectadas aumenta en el transcurso del tiempo post- inoculación y el virus
es dispersado a través de la ME utilizando vías complejas de conectividad
entre los GE y ME, entre ambos lados de la médula y logra infectar las
neuronas sensoriales del GE contralateral, además es importante resaltar que
la ubicación de las neuronas sensoriales de estos GE es similar a la obtenida
en los GE ipsilaterales.
53
8.3 Porcentaje de neuronas sensoriales de la región sacro- lumbar
infectadas por virus de la rabia.
Se tomaron 4 láminas por cada animal, evaluados a 72, 96 y 120h p.i. y de
cada uno de los niveles vertebrales procesados previamente por
inmunohistoquímica (numeral 6.2.3). Sobre estos se realizó un conteo de
aproximadamente 17.000 neuronas totales entre infectadas y no infectadas
de los 7 niveles vertebrales estudiados, tanto de ganglios ipsi como
contralaterales, este procedimiento se realizó bajo microscopio a una
magnificación de 400X.
De este modo se logró detectar claramente antígeno viral sólo a partir de las
72h p.i., en los GE de los niveles vertebrales lumbares L5 y L4, con un
porcentaje de infección menor al 1%. A 96 y 120h p.i., se observó un
aumento significativo obtenido a través del análisis estadístico (ANOVA y
DMS p<0.05), en el porcentaje de neuronas IR para VR, en todos los GE
ipsilaterales de la región sacro- lumbar analizada. (Figura 10), excepto para
las regiones L4 y L3 donde el porcentaje de infección se mantuvo invariable
entre 96 y 120h p.i. En los GE contralaterales de la región sacro- lumbar, se
observaron dos fenómenos: a las 96h p.i., se evidenció un menor porcentaje
de infección respecto al porcentaje obtenido en los GE ipsilaterales
correspondientes, contrario a lo sucedido a 120h p.i., donde el porcentaje de
infección fue similar entre ganglios ipsi y contralaterales (Figura 11).
Por otro lado, al comparar los porcentajes de infección de todos los GE
contralaterales a 96 y 120h p.i., se observó un aumento estadísticamente
significativo (t- Student p<0.05) (Figura 12).
Figura 10: Porcentaje de infección obtenidos a 72h (barra verde), 96h (barra amarilla) y 120h (barra naranja) en GE ipsilaterales (A) y contralaterales (B). Los porcentajes de infección fueron estadisticamente diferentes en todos los niveles al compararlos en los diferentes tiempos p.i.
0
10
20
30
40
50
S1 L6 L5 L4 L3 L2 L1
Niveles Vertebrales
Por
cent
aje
de In
fecc
ión
(%) 72 H 96 H 120 H
0
10
20
30
40
50
S1 L6 L5 L4 L3 L2 L1
Niveles Vertebrales
Po
rcen
taje
de
Infe
cció
n (%
) 72 H 96 H 120 H
A
B
55
0
10
20
30
40
50
IPSILATERALES CONTRALATERALES
Ganglios Espinales
Po
rcen
taje
de
Infe
cció
n (%
) S1 L6 L5 L4 L3 L2 L1
0
10
20
30
40
50
IPSILATERALES CONTRALATERALES
Ganglios Espinales
Po
rcen
taje
de
Infe
cció
n (%
) S1 L6 L5 L4 L3 L2 L1B
56
Figura 11: Porcentaje de infección obtenido en GE ipsilaterales y contralaterales a 96h p.i. (A) y 120h p.i. (B). Los valores de p obtenidos con el análisis ANOVA y DMS, se muestran en el anexo # 2
0
10
20
30
40
50
S1 L6 L5 L4 L3 L2 L1
Niveles Vertebrales
Po
rcen
taje
de
Infe
cció
n (%
) IPSILATERAL CONTRALATERAL
0
10
20
30
40
50
S1 L6 L5 L4 L3 L2 L1
Nivel Vertebral
Po
rcen
taje
ded
Infe
cció
n (
%) IPSILATERAL CONTRALATERAL
Figura 12: Porcentaje de infección a 96h (A) y 120h (B) p.i, en ganglios ipsilaterales (barra oscura) y ganglios contralaterales (barra clara). Se obtuvieron diferencias estadísticamente
A
B
**
*
**
*
*
*
**
57
significativas (*), con un valor de p<0.05 de acuerdo a lo obtenido con la prueba t- Student aplicada a todos los GE ipsi y contralaterales.
58
Estos resultados demuestran un aumento significativo en el porcentaje de
neuronas infectadas a 120h p.i., respecto a los otros tiempos analizados,
este incremento es visible tanto en GE ipsilaterales como contralaterales
contrario a lo obtenido en ME donde independiente del tiempo p.i., sólo se
detectó antígeno viral en la región lumbar L2 y L1 y principalmente
distribuido en las astas dorsales ipsilaterales.
En la Figura 13 se resumen los patrones de distribución de IR para VR en los
7 niveles vertebrales analizados, además se demuestran las diferencias
morfológicas en el tamaño de la ME y los GE, se observa también la
distribución de las neuronas IR para VR ubicadas en el asta dorsal y ventral
de la ME y en los GE ipsi y contralaterales de los 7 niveles vertebrales
analizados (Desde Sacro 1 hasta Lumbar 1).
59
).
Figura 13: Esquema de distribución de antígeno viral (flechas) para VR en médula espinal (ME) y ganglios espinales GE a 120h p.i., en los diferentes niveles vertebrales de ratón adulto analizados, cola de caballo (CC).
L1
L2
L3
L4
L5
L6
S1
GE
ME
CC
GE
GE
GE
GE
GE
GE
ME
ME ME
ME
CC
60
8.4 Descripción del perfil morfométrico de las neuronas sensoriales
infectadas por virus de la rabia.
Una vez obtenidos los porcentajes de infección de las neuronas sensoriales
en los diferentes GE ipsi y contralaterales de toda la región Sacro- Lumbar, se
tomaron únicamente cortes de animales procesados a 96 y 120 h p.i., sobre
los cuales se realizó un análisis morfométrico de neuronas infectadas y no
infectadas presentes en todos los GE. De este modo se caracterizó
morfométricamente la subpoblación de neuronas sensoriales infectadas por
VR. Se analizó un promedio de 600 neuronas sensoriales (infectadas y no
infectadas) por ganglio de 12 cortes por cada uno de los niveles vertebrales.
Estos resultados demostraron que la población de neuronas sensoriales de
GE in vivo de ratón adulto puede dividirse en tres subpoblaciones neuronales
definidas por sus diámetros. La población de neuronas grandes ≥35 mμ
presente con un 46%, seguida por la población de 25 a 35 m con un 52%μ
definida como neuronas intermedias y finalmente con un porcentaje de 2%
se ubica la población de neuronales pequeñas menores a 20 m de diámetro.μ
0
20
40
60
80
100
S1 L6 L5 L4 L3 L2 L1Niveles Vertebrales
Po
rce
nta
je N
eu
ron
al (
%)
20 m≤ μ 21-35 mμ 35 m≥ μ
Figura 14: Histograma de distribución de frecuencias de los diámetros de neuronas sensoriales de GE presentes en cada nivel vertebral analizado. Se observa una distribución descendente de las poblaciones intermedias y ascendente grandes presentes en los GE de los diferentes niveles vertebrales.
61
Los resultados obtenidos en este análisis demostraron que la población de
neuronas que fueron preferencialmente infectadas por VR en ambos GE
independiente del tiempo de infección, fueron las neuronas grandes cuyos
diámetros son mayores o iguales a 35 m (Figuras 15 y 16).μ
BS1A
62
.
0
20
40
60
80
100
20 m≤ μ 21-35 mμ 35 m≥ μ
Tamaño Neuronal
Po
rcen
taje
Neu
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Figura 15: Histograma de distribución de frecuencias de los diámetros de neuronas sensoriales infectadas presentes en los ganglios ipsilaterales (barra oscura) y contralaterales (barra clara) de los niveles S1, L6 y L5 a 96 h (A) y 120h (B). Nótese que predomina la infección en la población de neuronas de diámetro ≥ a 35 m μ
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L2
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Figura 16: Histograma de distribución de frecuencias de los diámetros de neuronas sensoriales infectadas presentes en los ganglios ipsilaterales (barra oscura) y contralaterales (barra clara) de los niveles L4, L3, L2 y L1, a 96 h (A) y 120h (B). Nótese que predomina la infección en la población de neuronas de diámetro ≥ a 35 m, el corchete demuestra las diferencias estadísticamenteμ significativas, obtenidas en el test de Kolmogorov- Smirnov p<0.05
64
Por otro lado al evaluar la distribución de las frecuencias de neuronas
infectadas en los GE ipsi y contra de los 7 niveles vertebrales, demostró que
la susceptibilidad a la infección por VR presentada por las neuronas grandes
(mayores o iguales a 35 m) se mantuvo independientemente del tiempo p.i.,μ
(Figura 17 y 18).
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96 H 120 H
Figura 17: Histograma de distribución de frecuencias de los diámetros de neuronas sensoriales infectadas presentes en los ganglios ipsilaterales (A) y contralaterales (B) a 96 h (barra clara) y 120h (barra oscura) de los niveles S1, L6 y L5, Nótese que predomina la infección en la población de neuronas de diámetro ≥ a 35
m, el corchete demuestra las diferencias estadísticamente significativas, obtenidas en el test deμ Kolmogorov- Smirnov p<0.05.
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Figura 18: Histograma de distribución de frecuencias de los diámetros de neuronas sensoriales infectadas presentes en los ganglios ipsilaterales (A) y contralaterales (B) a 96 h (barra clara) y 120h (barra oscura) de los niveles L4, L3, L2 y L1, Nótese que predomina la infección en la población de neuronas de diámetro ≥ a 35 m, el corchete demuestra las diferencias estadísticamente significativas, obtenidas en el test deμ Kolmogorov- Smirnov p<0.05
L2
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66
En las figuras 19 y 20 se muestra la comparación de la distribución de
frecuencias de las neuronas infectadas a 96 y 120h p.i., en los ganglios
ipsilaterales (figura 19) y contralaterales (figura 20). En este análisis se
observó la preferencia estadísticamente significativa (test de Kolmogorov-
Smirnov p<0.05 ) del VR hacia las neuronas sensoriales grandes ≥35 m,μ
independiente del nivel vertebral, tiempo p.i. y lateralidad de los GE.
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Figura 19: Histograma de distribución de frecuencias de los diámetros de neuronas sensoriales infectadas presente en los ganglios ipsilaterales, a 96h (A) y 120h (B). Nótese que predomina la infección en la población de neuronas de diámetro ≥ a 35 mμ
A
B
67
Figura 20: Histograma de distribución de frecuencias de los diámetros de neuronas sensoriales infectadas presentes en los ganglios contralaterales a 96h (A) y 120h (B). Nótese que predomina la infección en la población de neuronas de diámetro ≥ a 35 mμ
A
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≤ 20 mμ 21- 35 mμ ≥35 mμ
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≤ 20 μm 21- 35 μm ≥ 35 μm
68
Los resultados obtenidos mediante el análisis morfométrico y el test de
Kolmogorov- Smirnov, se demostró de forma contundente, la susceptibilidad
diferencial de la población de neuronas grandes (≥35 m) hacia la infecciónμ
por VR, esta tendencia se mantuvó invariable en los tiempos post- infección
evaluados, niveles vertebrales y entre GE ipsi y contralaterales (Figuras 15 a
la 20)
Al evaluar a 96 y 120H p.i. los promedios de los diámetros de las neuronas
sensoriales infectadas de los GE ipsilaterares comparados contra sus
respectivos contralaterales, solo los niveles L6, L5, L4 y L2 a 96H y L4 a
120H p.i., presentaron diferencias estadísticamente significativas. Por otro
lado, cuando se compararon los diámetros de los GE ipsilaterales de cada
uno de los niveles vertebrales durante el transcurso de la infección (96H y
120H p.i), se observó que a 120H p.i., sólo los GE ipsilaterales de L5 y L1 y
los contralaterales de L6, presentaron diferencias estadísticamente
significativas, los datos se presentan en las tablas 1 y 2.
Estos resultados sugieren que en el transcurso de la infección, el virus
inicialmente infecta las neuronas sensoriales de diámetros ≥35 m de los GEμ
ipsilaterales y debido a las conexiones especificas que relacionan las
neuronas sensoriales de un GE al otro, el virus es transportado gradualmente
a estas últimas de diámetro similar y ubicadas en áreas semejantes del GE
contralateral (infección en espejo).
69
Tabla #1: Promedios de los diámetros de las neuronas infectadas a 96 o 120 h p.i. de GE ipsi y contralaterales de cada nivel vertebral. Se observan diferencias estadísticamente significativas en los niveles L6, L5, L4 y L2 a 96 H p.i. y L4 a 120 H con un valor de p<0.05 de acuerdo al análisis de t- Student .
Los números en rojo muestran que tanto en el análisis de t- Student como de Kolmogorov-Smirnov, los valores de p fueron estadísticamente significativos.
Tabla #2: Promedios de los diámetros de las neuronas de GE ipsi y contralaterales a 96 y 120 H p.i., de cada nivel vertebral. Se observan diferencias estadísticamente significativas en los niveles L5 y L1 en los GE ipsilaterales y en L6 en los GE contralaterales con un valor de p<0.05 de acuerdo al análisis de t- Student.
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0,21736.73L1
0,04638.65L2
0,32036.50L3
0,04241.73L4
0,04836.62L5
0,00635.15L6
0,70435.15S1
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Valor Promedio 96H
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0,95540.63L10,32538.56L2
0,49635.82L30,03237.13L40,93137.06L50,19132.47L6
0,60634.13S1IPSI
Valor de Promedio 120
120 H
40.63
38.56
35.82
37.13
37.06
32.47
34.13
0,00136.73L1
0,91938.65L2
0,77336.50L3
0,45841.73L4
0,01336.62L5
0,17035.15L6
0,29035.15S1
96 H
Valor de Promedio IPSI
120 H
40.41
37.94
35.42
36.07
36.96
31.61
33.60
0,23435.08L1
0,08436.63L2
0,13935.59L3
0,06336.57L4
0,77132.73L5
0,00531L6
0,41231.65S196 H
Valor Promedio CONTR
70
Los números en rojo muestran que tanto en el análisis de t- Student como de Kolmogorov-Smirnov, los valores de p fueron estadísticamente significativos.
9. DISCUSIÓN
El presente estudio tuvo como objeto definir, mediante un modelo de
infección por VR in vivo,, la cinética de infección en neuronas sensoriales y
motoras a través de diferentes tiempos post- inoculación. Esto permitió
establecer la preferencia de captura y transporte del virus desde la periferia
hacia la ME por una vía nerviosa.
Para este fin fue necesario emplear técnicas diferentes que nos permitieron
definir una región vertebral específica en la cual se alojó la mayor parte de
neuronas sensoriales de los GE y motoras de la ME, que componen el NC.
Estas neuronas fueron evaluadas al mismo tiempo y en un mismo corte
mediante la aplicación del neurotrazador FG y la obtención de cortes de
columna vertebral. Por otro lado en animales infectados por VR se detectó
antígeno viral después de ser inoculado en la almohadilla plantar a
diferentes tiempos p.i., de este modo se logró identificar específicamente las
neuronas sensoriales y motoras, involucradas en el transporte del VR desde
la periferia hasta la ME. Por tanto, se analizaron aspectos neuroanatómicos,
neurovirológicos y virológicos que permitirán discutir y comprender los
resultados descritos anteriormente.
9.1 Aspectos Neuro- Anatómicos
El NC posee fibras de tipo sensorial y motor que inervan en su totalidad la
parte dorsal de la extremidad inferior. En ratón, no se conoce en su totalidad
el origen espinal de estas fibras, sin embargo, se han extrapolado los
resultados obtenidos previamente en rata. Para este último, algunos estudios
han demostrado mediante el uso de diferentes técnicas, que el NC de ratas
posee fibras de tipo sensorial que provienen de los ganglios lumbares L6, L5
71
y L4 y las fibras motoras provienen de los niveles medulares
correspondientes (Gelderb y Chopins, 1977; Popesko et al 1998; Williams,
2001). Montoya y cols evaluaron, mediante la técnica de degeneración
retrógrada de las raíces espinales de los ganglios L6, L5 y L4, el aporte que
cada una de ellas hace al NC. Además de describir la distribución topográfica
de cada una de las raíces espinales dentro del nervio, los autores sugieren la
posibilidad de que existan aportes de fibras sensoriales que provengan de
GE ubicados en zonas más caudales o rostrales a las ya descritas (Montoya
et al, 2002). Por otro lado Pugdellivol- Sánchez y cols, (1998) mediante la
aplicación de moléculas neurotrazadoras evaluaron el número aproximado
de neuronas motoras y sensoriales que conforman el NC de ratas y sugieren
que las neuronas ubicadas en estos niveles vertebrales (L6, L5, L4) son
insuficientes comparado con la cantidad de fibras cuantificadas en cortes
transversales del nervio (Pugdellivol- Sánchez et al, 1998; 2002).
Esta información demuestra, en primer lugar que el NC es un tronco
nervioso al cual estan aportando varios GE ubicados en niveles diferentes a
los reportados. En segundo lugar, aunque las ratas y los ratones poseen
altos grados de homología neuroanatómica, no es posible comparar y
extrapolar entre estas dos especies los datos obtenidos experimentalmente
para ratas. Por esta razón nuestro primer objetivo específico consistió en
realizar un seguimiento detallado de la ubicación neuro- anatómica
específica de la mayor cantidad de neuronas sensoriales y motoras que
conforman el NC en ratón. Mediante la implantación de una cámara de
silicona que contenía la solución del neurotrazador FG se garantizó que
todas las fibras del nervio estuvieran en contacto con la solución, sin
embargo, para definir el sitio exacto de aparición del marcaje fue necesario
obtener cortes completos de cada vértebra mediante la descalcificación del
tejido óseo. Esto permitió evaluar en una misma sección la ME y los GE
pertenecientes a una zona y región vertebral determinada, sin afectar
72
considerablemente la morfología de los tejidos y la forma y el contenido
citoplasmático de las neuronas, este procedimiento fue previamente
estandarizado por nuestro grupo (Velandia et al, 2002). De este modo se
observó bajo epifluorescencia el marcaje característico de FG en las
neuronas distribuidas entre los GE de la vértebra sacra 1, la región lumbar
completa (L6 a L1) y las vértebras toráxicas T13 y T12. Las neuronas
positivas para FG fueron ubicadas normalmente en zonas determinadas
dentro de cada GE lo que demuestra una posible distribución somatotrópica
de estas neuronas. Esta distribución y ubicación específica dentro de los
ganglios fue reportada para el GE L4 de rata por Peyronnard et al, (1986) y
Pugdellivol- Sanchez et al, (1998). En estos trabajos se sugiere que durante
el desarrollo del GE, la ubicación de cada neurona esta relacionada con el
tipo de tejido inervado, lo cual determina en parte la modalidad sensorial de
las neuronas (Guan et al, 2003). Nuestros resultados nos permiten sugerir
dos aspectos neuro- anatómicos de las neuronas sensoriales que conforman
el NC de ratón. En primer lugar se describió que estas neuronas se ubican
mayoritariamente entre la región lumbar, sin embargo las vértebras sacra 1 y
toráxicas 13 y 12 hacen aportes minoritarios. En segundo lugar se observó
que estas neuronas se alojan principalmente en las zonas ventro- medial,
dorso- lateral y medial de los GE, ubicaciones similares a las descritas
anteriormente para ratas, lo cual demuestra la distribución somatotrópica de
las neuronas sensoriales del NC en los GE de ratón.
9.2 Aspecto Neuro- Virológico
La preferencia del VR hacia las neuronas sensoriales presentada en este
estudio es de particular interés y se soporta por los resultados obtenidos
durante la cinética de detección de antígeno viral por inmunohistoquímica
en los diferentes tiempos p.i, y niveles vertebrales evaluados. Esta cinética
determinó que sólo a partir de las 72h p.i. algunas neuronas sensoriales de
los GE ipsilaterales de las vértebras L5 y L4 fueron IR para VR, mientras que
73
para la ME de la región Sacro- Lumbar analizada no fue detectado antígeno
viral. Sin embargo a 96 y 120h p.i., la IR fue detectada en todos los GE
ipsilaterales de los 7 niveles analizados y únicamente en la ME
correspondiente a las vértebras L2 y L1. Estos resultados contradicen lo
reportado por varios autores quienes mediante modelos de infección in vivo,
aseguran que el VR ingresa al SN principalmente por la vía motora (Coulon et
al, 1989; Jackson 1991; Tang et al, 1999, Guigoni y Coulon, 2002; Mazarakis
et al, 2002)
Las diferencias obtenidas entre nuestro estudio y lo reportado por los
diferentes autores pueden ser debidas por algunos de los siguientes
aspectos: el modelo animal utilizado, la cepa viral, el sitio de inoculación y
las técnicas de evaluación utilizadas. En primer lugar el modelo animal
comúnmente utilizado para estos estudios es el ratón (Coulon et al, 1989;
Jackson 1991); sin embargo se han utilizado otros modelos animales como
ratas adultas o post natales de un día de nacidas (Tang et al, 1999 Guigoni y
Coulon, 2002, Mazarakis et al, 2002), y zorrillos adultos (Charlton y Casey,
1979); entre otros. Este aspecto constituye un factor importante al evaluar
la neuropatogénia de la enfermedad debido a que cada especie puede
presentar de manera específica, diferencias en tiempo y síntomas durante el
desarrollo de la enfermedad. Por otro lado la edad de los animales determina
de modo específico la susceptibilidad y el carácter letal de la enfermedad,
este hecho fue demostrado por Morimoto y cols (1998), quienes en un
modelo de infección por VR en ratones adultos y postnatales, demuestran
estas diferencias entre los dos grupos, siendo más susceptibles los animales
más jóvenes.
Del mismo modo que el modelo animal, la cepa viral utilizada también
puede incidir directamente en determinar los tiempos de infección y el
carácter letal de la enfermedad. En nuestro estudio se empleó una cepa fija
obtenida a través de pasajes sucesivos en cerebro de ratón adulto, lo que
incrementa el neurotropismo y la capacidad de evasión del sistema inmune,
74
lo cual conlleva a un aumento en el carácter letal del virus (Lafon M, 2004),
contrario a lo reportado por Coulon et al, 1989; Jackson 1991; Tang et al,
1999, Guigoni y Coulon, 2002, Mazarakis et al, 2002, Lafon M, 2004,
quienes utilizando cepas virales obtenidas a partir de cultivos de células
fibroblastoides, obtienen tiempos de infección y características
neuropatológicas diferentes a las nuestras. Estas cepas pierden parcialmente
el tropismo y pueden estimular más rápidamente la respuesta inmune del
individuo, lo que conduce a una disminución en la letalidad del virus, siendo
detectados los síntomas de la enfermedad en tiempos posteriores a los
presentados por los animales infectados con la cepa viral más neuro- tropica
(Castellanos et al, 2002, Morimoto et al 1998, Lafon M, 2004).
El sitio de inoculación del virus determina parcialmente el tropismo y de
acuerdo a su cercanía con el SN determina la velocidad de ingreso y
colonización del virus al SNC. Comúnmente es utilizado como sitio de
inoculación el músculo masetero (Shankar et al,1991; Prosniak et al, 2001),
aunque también es reportada la aplicación de virus en los músculos gracilis
o sartorio (Charlton y Casey, 1979) y bulbo- esponjoso (Tang et al, 1999) o
en la cámara anterior del ojo (Kucera et al, 1985), en el sistema oculo- motor
(Ugollini et al, 1995), en las fosas olfatorias (Lafay et al, 1991) o mediante
inoculaciones directas por estereotaxia en el SNC (Mazarakis et al 2002). Los
resultados obtenidos por los diferentes autores muestran que de acuerdo a
la zona de inoculación, el tiempo de detección de antígeno viral o de RNA
total varían considerablemente en las áreas del SN afectadas.
Estos aspectos en conjunto determinan algunas de las características de
neuro- invasión del VR y sugieren según los estudios, que una vez el virus es
inoculado en un área determinada, es capturado principalmente por las
terminaciones motoras presentes en el sitio de inoculación y transportado
hasta sus somas ubicados en la ME (Faber et al, 2004). Sin embargo un
75
último aspecto que normalmente no es tenido en cuenta, es la manera de
evaluar la relación neuronanatómica entre la zona medular y los GE
analizados en los modelos in situ.
La neuroanatomía de la ME y los GE, poseen aspectos particulares. En el
análisis neuroanatómico realizado inicialmente, demostramos que la
morfología de la ME varía de modo sustancial en las últimas vértebras de la
columna, esta variación radica principalmente en el agotamiento de la
sustancia gris en las vértebras sacras y lumbares caudales, esto implica que
las aferencias sensoriales y eferencias motoras correspondientes a los GE
ubicados en estas vértebras deben alojarse en niveles medulares más
rostrales. Esta descripción es un parámetro importante para definir la
participación y preferencia del VR por la vía sensorial o motora para
colonizar la ME y posteriormente el encéfalo.
La evidencia experimental existente en los modelos de infección in situ ,
reporta antígeno viral o RNA en áreas de la médula anatómicamente no
relacionadas totalmente con el sitio de inoculación, pasando por alto los
aspectos neuroanatómicos descritos anteriormente. Los resultados
obtenidos demuestran cinéticas diferentes y una clara preferencia de captura
y transporte del virus principalmente por las neuronas motoras, por lo cual
siempre es sugerido que el VR una vez inoculado es capturado y
transportado por las terminaciones de estas motoneuronas. De este modo se
facilita el ingreso del virus a ME y su dispersión a otras zonas del tejido
incluyendo encéfalo (Prosniak et al, 2001). Sin embargo y aunque existe
evidencia experimental que demuestra que las neuronas sensoriales de los
GE también participan en la captura y transporte del virus desde la periferia
hasta la ME, se ha desestimado la participación de las neuronas sensoriales
durante la infección por VR por lo que sugiere que estas neuronas no
participan de modo directo en la promoción de la infección y colonización
del SNC (Charlton y Casey, 1979, Lafon 2005).
76
Por el contrario, mediante la inoculación de VR en la almohadilla plantar y
mediante el procesamiento de los tejidos utilizado en este estudio,
presentamos un modelo de evaluación para la detección de VR en SN. Por
un lado utilizamos la almohadilla plantar como zona de inoculación, esta
área comúnmente es tomada como desafió para la evaluación de la
capacidad patógena del virus, además esta zona puede simular las áreas
periféricas que comúnmente son afectadas en los accidentes rábicos en
animales y humanos. Por otro lado el manejo simultaneo de la ME y GE de
las vértebras de la región Sacro- Lumbar (S1 hasta L1), logró de modo claro
ubicar, describir, cuantificar y definir en los diferentes tiempos p.i., las
poblaciones de neuronas de los GE y de ME infectadas por VR inoculado en
la almohadilla plantar. Nuestros resultados apuntan hacia definir una escasa
participación de las neuronas motoras de la ME, puesto que estas sólo
fueron detectadas en los mayores tiempos p.i., y restringidas a la región
vertebral L2 y L1, contrario a lo observado para GE en los cuales se encontró
IR a partir de las 72h p.i. con un incremento evidente en el transcurso del
tiempo. Con estos argumentos podemos concluir que el VR inoculado en la
almohadilla plantar coloniza la ME principalmente por la vía sensorial, lo que
demuestra que estas neuronas poseen características bioquímicas favorables
para la captura, transporte y replicación del virus in vivo, evidencia que había
sido previamente demostrada en modelos de infección in vitro reportado por
Tsiang y cols, (1983; 1989); Castellanos, (2002), Martínez, (2003); Martínez
y cols, (2005), quienes utilizando neuronas sensoriales demostraron que
estas neuronas son un buen sustrato celular para la transcripción y
replicación viral, características que son mantenidas in vivo (Utiníco et al,
2002).
Por otra parte al realizar la evaluación del porcentaje de neuronas infectadas
en los GE de cada uno de los tiempos p.i., se observó un incremento
77
significativo a las 120h p.i., respecto al obtenido a las 96 y 72h para los
ganglios S1, L6, L5, L2 y L1. Sin embargo, se presentó un fenómeno
particular en los GE L4 y L3, en los cuales no se observó un aumento
significativo en el porcentaje de neuronas infectadas entre tiempos,
sugiriendo que existen varios procesos: un transporte retrógrado y
anterógrado constante del virus a través de las fibras axónicas de estos
ganglios y es posible pensar que la cantidad de virus capturado y replicado
en estas neuronas permanece invariable en el transcurso del tiempo, lo cual
explicaría la escasa modificación en el porcentaje de neuronas infectadas a
96 y 120h p.i.
Los resultados obtenidos durante la cinética de infección, pueden sugerir
varios fenómenos: en primer lugar es posible que el virus haya tenido un
periodo inicial de replicación en el tejido muscular de la zona de
inoculación, lo cual explicaría la ausencia de antígeno viral las primeras 72h,
por otro lado es posible que la técnica empleada no sea lo suficientemente
sensible para detectar pequeñas cantidades de antígeno viral presente en los
primeros tiempos post- infección en los diferentes niveles vertebrales
analizados, esta situación cambió en los tiempos post- infección de 96h y
120h en los cuales se detectó en todos los GE y en ME de la región L2 y L1.
Esta dispersión en la cual involucró un mayor número de neuronas sugiere
que existió propagación viral no solo en tejido nervioso sino también en el
tejido muscular del área de inoculación (Murphy et al, 1973, Shankar et al,
1991, Tang et al, 1999) excepto para el área inervada principalmente por L4
y L3. Otro aspecto que puede estar implicado, es la eficiente replicación del
virus en las neuronas sensoriales de los ganglios inicialmente infectados, lo
cual permitió transportar nuevas partículas virales entre las neuronas del
asta dorsal ipsilateral de las regiones medulares L2 y L1 y desde allí
dispersar el virus a zonas más caudales y más rostrales a estas, tanto en ME
como de GE.
78
Por último y como queda demostrado en el presente trabajo el virus recurre
a complejas vías de conectividad y comunicación entre el lado derecho de la
médula (ipsilateral) y el lado izquierdo de esta (contralateral), lo que
permitió una mayor dispersión del virus y la infección en los GE
contralaterales. Este aspecto requiere de un doble análisis, uno desde el
punto de vista neuroanatómico y otro virológico.
Neuro- anatómicamente la infección de las neuronas sensoriales
contralaterales a 96 y 120h p.i., involucra necesariamente interneuronas de
diferente naturaleza funcional y bioquímica que comunican ambos lados de
la ME. Dentro de este grupo de neuronas se incluye posiblemente la
población de neuronas comisurales ubicadas en la lámina VIII del asta
ventral de la ME. Estas interneuronas participan de forma activa en los
procesos que implican movimientos coordinados entre ambos lados del
cuerpo, como por ejemplo caminar o nadar (Koltzenburg et al, 1999), La
evidencia de la ubicación y función de estas interneuronas coincide con
nuestros resultados, puesto que las interneuronas contralaterales se alojan
entre los niveles medulares L2 y L1, zonas en las que encontramos
exclusivamente marcaje ipsi y contralateral y en particular en la lamina VIII
de la ME (Figura 9). Sin embargo, aunque los mapas de interacción entre
motoneuronas ipsilaterales y la respectiva activación de interneuronas
comisurales excitatorias y/o inhibitorias contralaterales y la respuesta de
motoneuronas contralaterales es ampliamente conocida (Eide et al 1996;
1999; Helms y Jonson, 2003), no existen reportes que describan la
interacción, asociación y comunicación entre estas y las neuronas
sensoriales de los ganglios ipsi y contralaterales. Esta interacción queda
demostrada al detectar neuronas sensoriales infectadas ubicadas en sitios
específicos dentro de los GE contralaterales similares a las observadas en los
GE ipsiliaterales. Por tanto en el presente estudio no solo estamos
corroborando la capacidad anteriormente descrita, del VR como
79
neurotrazador (Loewi A, 1998, Ugollini 1995, Tang et al, 1999, Kelly y Strick,
2000), sino que además estamos sugiriendo por un lado, la capacidad del
virus para utilizar vías complejas de conectividad entre neuronas de ambos
lados de la ME y ambos GE, con lo cual el virus aumenta su capacidad de
dispersión y alteración de las funciones locales de los tejidos y órganos
durante la infección, incluso antes de colonizar completamente el encéfalo;
por otro lado sugerimos la existencia de una vía de conexión e interacción
entre las neuronas sensoriales de los GE con las neuronas comisurales de ME
tanto ipsi como contralaterales .
Otro aspecto importante con el cual se confirma la participación de las
neuronas sensoriales en la infección por VR en SN es la marcada
susceptibilidad diferencial de estas neuronas. Los resultados obtenidos
sugieren de modo contundente, que al realizar la inoculación del VR en la
almohadilla plantar, el virus fue capturado y transportado principalmente por
la población de neuronas sensoriales grandes ( 35 m), presentes en los GE.≥ μ
Este fenómeno fue anteriormente descrito en un modelo de cultivos
primarios de neuronas sensoriales de GE de ratón adulto (Martínez y
Castellanos, 2005). En este modelo se describe que las poblaciones de
neuronas pequeñas e intermedias fueron las células que mayoritariamente
se encontraron en el cultivo, mientras que las células de tamaños grandes
(≥25 m) fueron la población minoritaria, sin embargo al evaluar elμ
porcentaje de infección para VR, se observó que el virus infectó
preferencialmente la población de neuronas grandes con un 42.6%, frente a
un 31 y 26.4% de infección de las poblaciones de neuronas pequeñas e
intermedias presentes en el cultivo. Por otro lado cuando se evaluó la
presencia de alguna de las moléculas receptoras para el virus (RNACh,
NCAM, p75 NTR) en las células infectadas, se encontró que las poblaciones
positivas para el virus también lo fueron para la subunidad 4 delα receptor
RNACh ó para el receptor p75 NTR, esta población de neuronas correspondió a
80
las neuronas de mayor tamaño (castellanos et al, 2000; Martínez M, 2003;
Martínez y Castellanos, 2005; Castellanos J, 2002).
Con el anterior estudio se concluyó que las neuronas sensoriales de tamaños
grandes en cultivo presentaron una marcada susceptibilidad a la infección
por VR, susceptibilidad asociada principalmente a la presencia de dos de las
moléculas receptoras postuladas para el VR el RNACh y p75 NTR.
En el presente trabajo se determinó que la población de neuronas grandes
( 35 m) fue la población predominante en los GE de la región sacro-≥ μ
lumbar, resultados que coinciden con lo reportado por Sommer y cols,
(1985) para ratones y por Rambourg y cols, (1983) en ratas. Además se
demostró que son estas neuronas las que preferencialmente se infectan con
VR, esta preferencia aumentó en el transcurso de la infección entre las 96 y
120H p.i, en los GE ipsilaterales de algunos niveles (L5 y L1), lo cual
demuestra que a 120H p.i., se involucran áreas musculares o articulares
inervadas por terminaciones de neuronas grandes, por otro lado, los
resultados observados en los GE contralaterales, demuestran el transporte
gradual del virus desde las neuronas sensoriales ipsilaterales hasta las
neuronas sensoriales ubicadas en zonas especificas en el GE contralateral,
este transporte viral, utiliza la compleja vía de conexiones que posiblemente
puede existir entre GE ipsi y contralaterales a través de las interneuronas
comisurales.
Lo anterior sugiere que los modelos de infección para VR in vitro e in vivo
mantienen las características de susceptibilidad a la infección al detectar
principalmente antígeno viral en una población determinada
morfométricamente. La población de neuronas sensoriales grandes de GE se
relacionan por participar en la captación y transporte de información de tipo
propioceptivo y/o mecanoreceptivo (Scott S, 1992), por tanto podemos
sugerir que la zona de inoculación escogida, posee gran cantidad de
81
terminaciones sensoriales de este tipo y que debido a su función y al tipo de
tejido inervado, expresan en su membrana mayoritariamente receptores de
acetil- colina RNACh y su subunidad α4 (presente únicamente en el neuronas
y el receptor p75 NTR (Castellanos y Hurtado, 2001; Lafon M, 2005). Este
aspecto puede determinar gran parte de la susceptibilidad de esta
subpoblación a la infección. Por otra parte es posible que estas neuronas
posean características bioquímicas únicas en su maquinaria celular, que
permitan al virus transcribirse y replicarse eficientemente, sin embargo se
necesitan nuevos estudios que permitan valorar esta hipótesis.
Con los resultados obtenidos, proponemos un modelo de transporte y
conectividad descrita por el VR inoculado en la almohadilla plantar de ratón
adulto. El modelo se resume en la figura 21, en el cual planteamos lo
siguiente: El virus inoculado en la almohadilla plantar de ratón adulto, puede
sufrir procesos de replicación en músculo ó puede ser capturado
directamente por las terminaciones propioceptivas o mecanoreceptivas
(neuronas grandes) presentes en la zona de inoculación. Una vez en el
interior de los axones. viaja por transporte axonal retrogrado hasta el soma
de las neuronas sensoriales ubicados en los GE de la región sacro- lumbar,
en estas últimas puede replicarse o puede pasar directamente a las células
del asta dorsal de la médula, en estas células el virus se replica y puede
infectar interneuronas ipsilaterales, que pueden infectar a su vez neuronas
motoras del asta ventral derecha, o infectar neuronas comisurales que
permiten dispersar el virus desde el lado derecho de la infección hacia el
lado izquierdo, y desde allí viaja de modo anterógrado a las neuronas
sensoriales contralaterales. Además de este sistema de dispersión local, el
virus puede ser transportado directamente por las neuronas del asta dorsal
ipsi y contralateral a través del tracto cortico- espinal y por el tracto espino-
talámico a zonas mas rostrales y mas caudales a las involucradas
inicialmente.
82
9.3 Aspecto virológico
Desde el punto de vista virológico, es sabido que las neuronas tanto in vitro
como in vivo, son un excelente sustrato celular para la transcripción y
replicación viral, de hecho, buena parte de esto procesos son realizados
parcial o totalmente por la maquinaria sintética de las células (Wu et al,
2002), además se conoce suficientemente que existen marcadas diferencias
bioquímicas y funcionales entre las neuronas, por tanto el virus una vez
ingresa al organismo, interactúa con algunas moléculas de la membrana de
las células susceptibles a la infección que facilitan su ingreso. Es posible que
cada célula neuronal involucrada en los diferentes pasos que permiten el
viaje del virus desde la periferia hasta ME y encéfalo, sean de naturaleza y
función diferentes una de otra y ofrezcan al virus moléculas receptoras
distintas, por tanto el virus debe adaptarse a cada ambiente celular ofrecido
en el transcurso de su viaje (Lafon M, 2005). En nuestro estudio se observó
antígeno viral en diferentes tipos de neuronas de ME, esto indica que estas
neuronas fueron en mayor o menor grado, sustratos celulares favorables que
permitieron en el transcurso del tiempo, la generación de nueva progenie
viral y su dispersión, entre niveles vertebrales y localmente entre los lados
ipsi y contralaterales de cada región vertebral. Estas neuronas se
encontrarían ubicadas en la región medular de las vértebras L2 y L1 y
permitirían el paso transináptico del virus a las neuronas correspondientes
del asta dorsal contralateral y de allí el virus seria transportado de modo
retrógrado y posiblemente anterógrado, entre los diferentes tipos de
neuronas de ME. En este aspecto no existe evidencia ni con el virus de la
rabia, ni con otros virus neurotrópicos, por lo tanto este trabajo es el primer
reporte presentado y de acuerdo a su originalidad, se requieren nuevos
estudios que permitan evaluar la capacidad replicativa del virus en algunas
de las neuronas de médula y los mecanismos utilizados por el virus para ser
transportado dentro de esta.
83
34
5
6
6’
8
7
1
2
84
Figura 21: El VR es capturado y transportado retrógradamente hasta los somas de las neuronas sensoriales de los GE 1, desde donde es transportado anterógradamente hasta el asta dorsal ipsilateral 2 y luego puede ser de nuevo llevado hasta los somas de los GE 3. En ME el VR puede infectar motoneuronas ipsilaterales 4’ o interneuronas 5 las cuales pueden a su vez transportar el virus hacia neuronas del asta dorsal ipsilateral 6 y desde estas a motoneuronas contralaterales 6’. En el asta dorsal contralateral el virus puede viajar hacia las neuronas sensoriales de los ganglios contralaterales y viceversa 7 y 8.
10. Conclusiones
1. El nervio ciático es un plexo nervioso conformado por fibras
axónicas de GE alojados entre las vértebras S1 hasta la toráxica T12,
aunque el mayor número de neuronas sensoriales que conforman
este nervio se ubican en los GE S1 y la totalidad de la región lumbar,
mientras que las neuronas motoras se ubican principalmente en la
región lumbar L2 hasta T 12.
2. El VR inoculado en la almohadilla plantar requiere posiblemente de
72H p.i., para ser capturado y transportado principalmente por
terminaciones sensoriales de neuronas grandes de tipo propioceptivo
y mecanoreceptivo ubicadas en la zona. Una vez en el soma de estas
neuronas ubicadas en los GE de la región sacro- lumbar, el VR se
replica y transporta retrógrada y anterógradamente, de tal forma que
infecta nuevas neuronas con características bioquímicas y funcionales
diferentes, tanto en ME como en los GE. De esta manera el virus
incrementa su capacidad de dispersión en el tejido nervioso.
3. El marcado neurotropismo del VR sugiere una gran versatilidad de
este para infectar neuronas de diferente naturaleza, con la cual
aumenta sus posibilidades de dispersión en el tejido nervioso,
además pone en evidencia la existencia de vías complejas de
85
conectividad entre ME y GE ipsi y contralaterales, esta compleja
propagación viral en los diferentes niveles vertebrales, nos permite
interpretar de forma diferente algunos de los procesos
neuropatogénicos de la infección por VR.
4. Las neuronas sensoriales de tipo propioceptivo y/o mecanoreceptivo
de los GE favorecen y promocionan, la captura y el transporte del VR
desde la almohadilla plantar hasta la ME. Estas neuronas son más
susceptibles a la infección que las neuronas motoras y mantienen
estas características de susceptibilidad tanto en el modelo de
infección in vitro como in vivo.
11. PERSPECTIVAS
1. Evaluar mediante técnicas de biología molecular el RNA viral
genómico y mensajero en ME y GE de los diferentes niveles y tiempos
post- infección aquí evaluados.
2. Evaluar el efecto de algunos fármacos antivirales propuestos por
nuestro grupo (Neurotrofinas, Heparina, agonistas y antagonistas del
RNAch) en el modelo de infección in vivo aquí propuesto.
3. Determinar en el modelo de infección propuesto los diferentes
eventos de la neuropatogénia tales como respuesta inmune frente a
la infección, daño funcional neuronal y transporte viral, que se
suceden durante la infección por el VR en tejido neuronal.
86
4. Evaluar mediante microscopia electrónica y confocal el paso
transináptico del VR desde las neuronas sensoriales hacia las
neuronas de la ME y entre estas.
5. Caracterizar las rutas de conectividad entre ME y GE ipsi y
contralaterales.
6. Mediante el sistema in vitro obtener y purificar las neuronas de
diámetros mayores o iguales a 35 m para caracterizarμ
bioquímicamente los diferentes elementos que confieren a esta
subpoblación específica la susceptibilidad diferencial al VR.
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91
Anexos
Anexo # 1:
Porcentaje de neuronas sensoriales infectadas en GE ipsilaterales y contralaterales de la región sacro- lumbar analizadas a 72, 96 y 120 horas post- inoculación. p <0.05 de acuerdo a la prueba de t- Student.
IPSILATERALES 72H 96H 120H p
S1 PROMEDIO 0,00 9,95 22,11 0.004
DESV EST. 0,00 11,92 7,90
EEM 0,00 4,21 2,79
L6 PROMEDIO 0,00 14,12 28,68 0.005
DESV EST. 0,00 3,38 4,95
EEM 0,00 1,20 1,75
L5 PROMEDIO 0,49 8,73 28,63 0.000
DESV EST. 0,34 1,81 5,97
EEM 0,12 0,64 2,11
L4 PROMEDIO 0,40 31,80 36,31 0.001
DESV EST. 0,67 4,04 15,87
EEM 0,24 1,43 5,61
L3 PROMEDIO 0,00 28,90 31,60 0.029
92
DESV EST. 0,00 9,26 6,53
EEM 0,00 3,27 2,31
L2 PROMEDIO 0,00 15,04 18,59 0.031
DESV EST. 0,00 12,40 5,61
EEM 0,00 4,38 1,98
L1 PROMEDIO 0,00 7,52 18,33 0.000
DESV EST. 0,00 2,60 7,91
EEM 0,00 0,92 2,80 CONTRALATERALES 72H 96H 120H p
S1 PROMEDIO 0.00 9,62 20,34 0.006
DESV EST. 0.00 6,34 9,44
EEM 0.00 2,24 3,34
L6 PROMEDIO 0.00 9,27 25,49 0.004
DESV EST. 0.00 2,78 4,24
EEM 0.00 0,98 1,50
L5 PROMEDIO 0.00 4,20 22,08 0.039
DESV EST. 0.00 2,82 2,92
EEM 0.00 1,00 1,03
L4 PROMEDIO 0.00 17,58 27,91 0.000
DESV EST. 0.00 13,85 1,65
EEM 0.00 4,90 0,58
L3 PROMEDIO 0.00 12,25 29,24 0.000
DESV EST. 0.00 9,58 6,80
EEM 0.00 3,62 2,40
L2 PROMEDIO 0.00 6,73 15,66 0.002
DESV EST. 0.00 6,53 5,72
EEM 0.00 2,31 2,02
L1 PROMEDIO 0.00 5,28 18,33 0.003
DESV EST. 0.00 2,31 3,52
EEM 0.00 0,82 1,24
93
Anexo # 2:
Valor de p de acuerdo al ANOVA y DMS obtenido al comparar los porcentajes de infección de neuronas sensoriales infectadas en GE ipsilaterales y contralaterales de la región sacro- lumbar analizadas a 96 y 120 horas post- inoculación p <0.05 de acuerdo a la prueba de t- Student.
GE Valor de pContralaterales 96H 120H
S1 vrs L3 0,0077 0,0055S1 vrs L4 0,0064 0,0118L6 vrs L2 0,0039 0,0019L6 vrs L3 0,3922 0,2386L6 vrs L4 0,3453 0,4071L6 vrs S1 0,0446 0,0627L5 vrs L1 0,0166 0,0066L5 vrs L2 0,0041 0,0208L5 vrs L3 0,3809 0,0296L5 vrs L4 0,3350 0,0606L5 vrs L6 0,9829 0,2580L5 vrs S1 0,0465 0,4171L3 vrs L4 0,9269 0,7134L2 vrs L3 0,0007 0,0002L2 vrs L4 0,0005 0,0003L2 vrs S1 0,2441 0,1009L1 vrs L2 0,8573 0,4160L1 vrs L3 0,0038 0,0001L1 vrs L4 0,0033 0,0002L1 vrs L6 0,0160 0,0008L1 vrs S1 0,3963 0,0288
GE Valor de pIpsilaterales 96H 120H
S1 vrs L3 0,0214 0,1792S1 vrs L4 0,0024 0,1276L6 vrs L2 0,9535 0,2072L6 vrs L3 0,0062 0,0771L6 vrs L4 0,0004 0,0471L6 vrs S1 0,8880 0,6459L5 vrs L1 0,6710 0,8113L5 vrs L2 0,1427 0,6116L5 vrs L3 0,0003 0,0041L5 vrs L4 0.0000 0,0017L5 vrs L6 0,1576 0,0946L5 vrs S1 0,1733 0,0473L3 vrs L4 0,1994 0,9354L2 vrs L3 0,0070 0,0078L2 vrs L4 0,0005 0,0034L2 vrs S1 0,9291 0,1032L1 vrs L2 0,0665 0,7790L1 vrs L3 0,0001 0,0047L1 vrs L4 0.0000 0,0019L1 vrs L6 0,0741 0,1296L1 vrs S1 0,0927 0,0631
94