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Julio - Agosto. 1941

MEMORIALDEL

EJERCITO DE CHILERevista bimestral

Organo divulgador de cultura militar, publicado bajo laDirección del Estado Mayor General del Ejército.

Oficinas: Alonso Ovalle 1187 — Teléfono 65271 Anexo 216

Director Tte. Coronel Luciano Julio Aguirre.

AÑO XXXV. N. ª 175 2. º Semestre

SUMARIO:

SECCION GENERAL.Pag.

1. —Nuestra Bandera.

2. —Retrato de S. E. el Presidente de la República.

3. —¡Chilenidad!—Por la Dirección 489

4. —Los Héroes de " L a Concepción", de Rebeca Matte.

5. —El Combate de " L a Concepción" y el Juramento a la Bandera. —Por L. J. A.

6. —Necrología:a) Muerte del General Sr. Pedro Vignola Cortés. —Por la Di-rección 501b) El General Sr. Carlos Sáez M. —Por el General en retiroSr. Marcial Urrutia 505

(a la vuelta)

(de la vuelta)SUMARIO:

Pág.

7. —Tratado chileno de montaña (continuación). —Por el CapitánSr. Guillermo Toledo O . . . . . . 509

8. —La campaña en el frente oriental. —Por el Mayor Sr. Víctor Chá-vez D 515

9. —El Pentathlón Moderno Militar. —Por el Mayor Sr. Osvaldo Kolbach 527

10. —Don Quijote vivió loco y murió cuerdo. —Por el Tte. Coronel de re-serva Sr. Pablo Barrientos G 547

SECCIÓN HISTORIA,

11—Rasgos históricos de Bolivia. —Pop P. B. G 567

12. —Napoleón nunca ha existido. —Por el Tte. Coronel de reservaSr. Pablo Barrientos Gutiérrez 573

13. —Semblanza de Camilo Henríquez. —Por el Subtte. Sr. Víctor Cata-lán M . . . . : 535

SECCIÓN LITERATURA MILITAR EXTRANJERA.

14. —La instrucción en los tiempos de paz y el éxito en la g u e r r a . . . . 589

15. —La aviación de caza en 1940 595

16. —Los grandes capitanes franceses 601

17. —Bombardeo en picada . . . . 607

18. —La defensa antiaérea del bombardeo nocturno 613

19. —El Oficial 617

Pág.

20. —Steeplechase para soldados a pie en EE. UU. de N. A 621

21. —La Campaña de Libia ofrece como trofeo futuros éxitos 625

SECCIÓN INFORMATIVA.

22. —Noticia sobre la organización de la división alemana transportadapor el aire en las operaciones sobre Holanda y Creta 627

23. —Paracaidistas peruanos en las últimas maniobras . . . . 629

SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA.

24. —Revista de la Fuerza Aérea 631

25. —La Guerra moderna y las teorías del General Duhet 633

MEMORIAL DEL EJERCITOCONDICIONES PARA LA SUSCRIPCIÓN.

INTERIOR DEL PAÍS.

Por un año $ 30, 00Por un semestre............................................................... 15, 00Por un año (Para Alféreces y Suboficiales del Ejército) 16, 00Número suelto del a ñ o . . . 5, 00Número suelto atrasado.. .... 6, 00

EXTRANJERO.

Por un año $ 60, 00Por un semestre 30, 00Número suelto del año 6, 00Número suelto atrasado . . . 8, 00

Los pagos pueden hacerse en sellos.. chilenos de correo de$ 0. 20 o mayores, por giro postal, letra o giro internacional, etc.a la DIRECCIÓN DEL MEMORIAL DEL EJERCITO en el Es-tado Mayor del Ejército.

TARIFA DE AVISOS.

En el deseo de ofrecer las mayores facilidades a los avisa-dores de nuestra revista, —que es leída a lo largo de todo elterritorio de la República y también en los demás países ameri-canos y en Europa, por los canjes— se ha acordado fijar la si-guiente bajísima tarifa anual:

Los avisos para un solo número se recargan en un 50% sobreel valor de 1|6 de la tarifa.

Los pagos deben hacerse por letra o cheque a la orden dela Administración de Caja del Estado Mayor del Ejército.

1 página $ 600, 0012 " 300, 0014 " 180, 0018 " 120, 001 " tapa interior 600, 001 " tapa exterior 900, 00

A LOS COLABORADORES.

Los colaboradores deben remitir sus trabajos a más tardarhasta el día 20 de cada mes. En general estos serán publicadospor orden de llegada, pero la Dirección se reserva el derecho deseleccionarlos según su actualidad y clase de materias.

Los trabajos deberán ser escritos a máquina con dos espa-cios por lo menos, y con un ancho margen al costado izquierdo.Al final, el autor colocará su firma. El Memorial no se haceresponsable por las ideas emitidas. Los originales no serán de-vueltos.

La Dirección del Memorial publicará, además, semestralmenteuna obra para la "Biblioteca del Oficial", a la cual tendrán de-recho gratuito los subscriptores de ese semestre.

A fin de evitar entorpecimientos en la remisión de la revistay volúmenes de la Biblioteca, es de interés para los subscriptores,avisar oportunamente sobre su verdadera residencia, unidad oguarnición en el caso que la dirección puesta por la Dirección delMemorial, no fuera la correcta.

Las nuevas suscripciones semestrales deben ser renovadas enenero y junio de cada año, de acuerdo con la Orden del Comandoen Jefe del Ejército, Sec. I. N. º 8, del 3. I. 934. (B|O. N. º 2, pág.62). Junto con la remisión de la cuota, se enviará una lista de lossubscriptores.

BIBLIOTECA DEL OFICIAL.

Después de haber efectuado, en su oportunidad, el repartogratuito de las obras que edita el "Memorial del Ejército de Chi-le" para sus subscriptores, ha quedado en bodega una regularexistencia de ellas cuya lista y precios en moneda chilena reba-jados a mucho menos del costo, damos a continuación:

1) Aviación de Caza, Combate y Bombardeo. (Contieneproblemas sobre la carta, desarrollados en la "Escue-la de Táctica del Servicio Aéreo" del Ejército Ame-ricano en 1923 al 24. —Por el Mayor Sr. Ramón Ver-gara, M $ 3, 50

2) Táctica General, según las experiencias de la granguerra 1914-18. —Por el Coronel F. C u l m a n n . . . . . 4, 50

3) Tratado de Guerra en Montaña. — Por el GeneralDosse 3, 50

4) Servicio de Intendencia, durante la movilización,concentración para el primer despliegue v durantela campaña. —Por el General Hans von Kiesling..... 3, 00

5) Operaciones en la alta montaña. — Por el GeneralHans von Kiesling 3. 50

6) Empleo de la caballería conforme a las enseñanzasdeducidas de la historia militar. —Por W. Breuken 4, 00

7) El Arte de Mandar. — Contiene los principios delmando para comandantes de todos los grados. Obraque no pasa jamás de actualidad y que no debe fal-tar en el gabinete de ningún Oficial. —Por AndréGavet 8, 00

8) Conquista del Imperio. La preparación y las prime-ras operaciones militares. Una introducción de Be-nito Mussoliní. Anexo un mapa de Abisinia en colo-res. —Por el Mariscal de Italia Emilio de B o n o . . . 5, 00

9) Filosofía del mando. Obra de gran mérito en la quepueden deleitarse los oficiales que aman las disciplinasdel espíritu. —Por el Capitán chileno Julio CampoSepúlveda 10, 00

10) La contraofensiva del Parapetí. —-Por Pablo Barrien-tos G., Tte. Coronel de Reserva. Obra de 300 páginas,con 25 cartas de situación, numerosas órdenes deoperaciones, partes de aviación, (levantamientos aé-reos, etc., que se refieren a una operación de laGuerra del Chaco. Libro de mucho interés, por tra-tarse de una guerra americana reciente, que dejóprovechosas enseñanzas al mando, por el carácter suigeneris del teatro de operaciones. Aproveche estasvaliosas experiencias, por sólo 10, 00

Los pedidos para el extranjero se recargan en un 100%.

En preparación:

1. —El Plan de Guerra y su comprobación histórica. —Por el Tte.Coronel José M. Menéndez, del Ejército Argentino.

2. —Éxito estratégico - Éxitos tácticos. —Por el Coronel franés L.Loizeau. —Traducido al castellano por el Coronel Rafael Fer-nández Reyes.

NUESTRA BANDERA.

"La Bandera, la soñamos inmortalen su blanco, con su rojo; y con su azul en que descuella,perla viva y colosal,esa estrellaarrancada para ellaal océano de luz del cielo austral".

Víctor Domingo Silva.

S. E. el Presidente de la República don Pedro Aguirre Cerda que, con patriótico

celo, ha emprendido una saludable campaña de chilenidad en todo el país.

¡Chilenidad!Por la DIRECCION.

Ha correspondido a S. E. el Presidente de la República, comorepresentante máximo de nuestra nacionalidad, emprender desdesu alto sitial de gobierno una activa e inteligente campaña convistas a un necesario renacimiento de los valores patrios, que pa-recían un tanto abandonados por la ciudadanía.

La calidad de educador del excelentísimo señor Aguirre Cer-da desempeñada en la mayor parte de su útil existencia, le ha lle-vado al sincero convencimiento de que los pueblos se desintegrany perecen cuando desarraiga en ellos el irreemplazable nexo delsentimiento patrio, que se asienta en las raíces más profundas delalma nacional.

Prevenir esos males que corroen las entrañas del pueblo, ha-ciéndolo olvidar su pasado glorioso de pujante esfuerzo construc-tivo, de organización y progreso solidario y trascendente, es obrade saludable previsión que S. E. ha emprendido con la vehemen-cia propia de las grandes causas.

Y, como es natural, se ha dirigido de preferencia a aquellasramas de la actividad nacional que, como la Enseñanza Pública ylas Fuerzas Armadas de Chile, constituyen las más efectivas es-cuelas de educación y de civismo.

Por tanto, quiere S. E. que desde ellas se propague a todos lossurcos la germinación de los grandes principios de bien patrio.

Desea el primer mandatario que se acreciente en la masa ciu-dadana el culto al himno de la patria, a su escudo y a su banderacon el solemne ritual de veneración y respeto que merecen los sím-bolos sagrados.

Para divulgar tan promisoras iniciativas supremas, la Direc-ción del "Memorial del Ejército de Chile" ha creído oportuno in-sertar en sus columnas de honor, el decreto referente a la tarea que

490 MEMORIAL DEL EJERCITO

deben tomar a su cargo los Establecimientos de Instrucción Pú-blica en la campaña de chilenidad y también la circular con queel señor Ministro de Defensa Nacional se dirige, en el mismo sen-tido, a los Comandos en Jefe del Ejército, Armada y Fuerza Aé-rea de la República.

Finalmente transcribiremos también a continuación las dispo-siciones del Ministro Sr. Carlos Valdovinos, sobre la celebración delas festividades patrias y homenaje a la Bandera de Chile.

DECRETO SUPREMO A LOS ESTABLECIMIENTOS DE

INSTRUCCIÓN PUBLICA PARA LA CAMPAÑA DE

CHIILENIDAD.

Considerando:

l.º ) Que el sentimiento de Patria figura entre los más noblessentimientos humanos;

2. º) Que su estímulo enaltece y hace grande a los pueblos ysu olvido los deprime y empequeñece;

3. º) Que ser chileno debe constituir el mayor y más legítimomotivo de orgullo;

4. º) Que es obligación del Gobierno estimular el amor a la Pa-tria, en sus instituciones, en sus héroes, en sus sabios, en sus artis-tas, en sus gobernantes ilustres y hasta en las bellezas y bienes conque la naturaleza dotara el territorio nacional;

5. º) Que no basta sentir el amor a la Patria sino que es nece-sario exteriorizarlo, entre otras formas, en un alto respeto por lasautoridades, las instituciones y los símbolos nacionales;

6. º) Que la Bandera y el Himno nacionales son por excelencialos símbolos que debe honrar todo chileno;

7. º) Que es incompatible con el verdadero y bien entendidosentimiento de chilenidad cualquier otro sentimiento que pospongao iguale el amor a la Patria con los. sentimientos hacia otras nacio-nes o ideologías; y

8. º) Que la acción de los maestros en las diversas ramas dé laeducación pública, constituye uno de los elementos de mayor im-portancia para alcanzar el desarrollo de los verdaderos valores es-pirituales,

Decreto:

1. º) Las escuelas primarias iniciarán sus labores cada semanacon un breve acto cívico consagrado a destacar algún nombre, he-

LA CHILENIDAD 491

cho o circunstancia que enaltezca el sentimiento de Patria y des-arrolle en los alumnos el orgullo de la chilenidad.

2. º) Todos los establecimientos de educación pública del paísiniciarán y terminarán cada período escolar con un acto solemnede homenaje a la Bandera, la que se izará en un sitio público y dehonor al son del Himno Nacional, cantado por todos los maestrosy alumnos, y, en lo posible, con la concurrencia de bandas mi-litares.

3. º) Los directores y demás personal de los establecimientosde la enseñanza pública primaria, secundaria y especial, procura-rán, en armonía con los programas que desarrollen y de acuerdocon la capacidad de sus alumnos, inculcar en ellos el mayor cono-cimiento posible de nuestros grandes hombres públicos y de aque-llos que hayan cimentado su éxito en la disciplina del trabajo ydel cumplimiento del deber.

Al efecto, harán continua referencia a sus biografías, a lasfrases características que sinteticen sus ideas y a las anécdotas querevelen sus condiciones de patriotismo, rectitud y personalidad;tratarán, asimismo de ilustrar la enseñanza con ejemplos tomadosde nuestra realidad nacional.

4. º) Los deberes señalados en los números anteriores regirántambién para los establecimientos de enseñanza particular, cual-quiera que sea su naturaleza.

Serán también obligaciones de dichos establecimientos:a) Impartir su enseñanza sistemática, salvo la de los idiomas

extranjeros, en castellano, sin perjuicio de que puedan agregar alplan de estudio aprobado por la autoridad respectiva, horas extra-ordinarias en que se practique o enseñe en algún idioma extranjero;

b) Emplear como profesores de castellano, historia y geogra-fía, a maestros de origen y nacionalidad chilenas;

c) Colocar en sitio de honor el retrato de S. E. el Presidentede la República;

d) Tener una bandera y un escudo nacionales;e) Abstenerse de exhibir en sitios públicos, incluidos los sa-

lones, salas de clase, comedores, dormitorios y patios, símbolos ex-tranjeros y retratos o efigies de gobernantes extranjeros, y

f) Solicitar un permiso especial de la Intendencia o Goberna-ción respectiva, para conmemorar cualquiera efémeride ajena aChile.

5. °) Todos los maestros y alumnos, cualquiera que sea el esta-blecimiento a que pertenezcan y el sitio en que se encuentren, que-dan obligados a escuchar el Himno Nacional, descubiertos, en ri-guroso silencio y en posición "firme".

6. º) Queda terminantemente prohibido a todos los estableci-mientos educacionales y a las organizaciones dependientes o rela-cionadas con ella, exhibir la Bandera Nacional enlazada con otrasbanderas o símbolos.


7. º) Queda prohibido a los profesores y alumnos de estableci-mientos de educación pública y particulares el uso de insignias odistintos que representen nacionalidades extranjeras o regímeneso ideologías políticas nacionales o extranjeras.

No se comprenden en esta prohibición las insignias o distin-tivos correspondientes a organizaciones exclusivamente religiosas,culturales, deportivas, comerciales y' de cooperación social, estable-cidas en Chile, en conformidad a la ley.

Tómese razón, comuniqúese, publíquese e insértese en el Bole-tín de las leyes y Decretos del Gobierno. —PEDRO AGUIBRE CERDA.—Raimundo del Río Castilllo.

CIRCULAR N. º 3.

(B O. N. º 31; pág. 1138).

Santiago, 30 de Julio de 1941.

A LOSCOMANDOS EN JEFE DEL EJERCITO, ARMADA Y

FUERZA AEREA.

PRESENTE.

Como es del conocimiento de US., S. E. el Presidente de la Re-pública se encuentra empeñado en llevar a la práctica un plan deacción para acentuar el sentimiento de chilenidad sobre la base dela difusión entre nosotros de nuestras realidades y del culto porlos grandes valores que sintetizan el amor a la patria.

La iniciativa de S. E. el Presidente de la República por su sig-nificado y trascendencia, deberá encontrar en las Fuerzas Arma-das de la República sus mejores paladines y aunque si bien es cier-to que ellas desarrollan una reconocida labor en este sentido, nolo es menos que todo nuevo esfuerzo de su parte merecerá el aplau-so y el estímulo de los poderes públicos.

Esta obra de chilenidad no ha de ser una campaña ocasionalni un movimiento de propaganda de oportunidad, sino una firmeorientación normativa, permanente y sistemática.

Chilenidad significará, entonces, desarrollar nuevas activida-des dentro de la mayor iniciativa para que las Fuerzas Armadas

LA CHILENIDAD 493

lleven al pueblo mismo, junto con su propio ejemplo, la exaltación,del patriotismo en todos sus múltiples aspectos.

Es, pues, necesario aprovechar intensamente toda oportuni-dad que se presente para cultivar y acrecentar la, educación pa-triótica. La idea de Patria debe presidir y orientar todos los actosde la vida militar.

Por otra parte, esta labor de las Instituciones Armadas no de-be quedar reducida a los Cuarteles, Buques y Establecimientos,sino que debe ser expansiva y salir al encuentro del medio en quedebe realizarse.

De aquí, entonces, que para, coadyuvar a este plan las FuerzasArmadas deberán desarrollar nuevas actividades para exaltar porTodos los medios a, su alcance él patriotismo por medio de conferen-cias en las escuelas, disertaciones por radio con ocasión de cadaaniversario patrio, contacto permanente con las instituciones obre-ras, boy-scouts, etc., para que participen en sus propias festivida-des o aniversarios.

La ejecución de cantos y música nacionales, son también mé-todos que se avienen con los términos en que deben desenvolverselas actividades de que se trata, desterrando aquello que signifiquecopiar música extranjera, cuyas armonías se incorporan a la pos-tre a los repertorios, postergando algo que por ser nuestro debemospreferir y exaltar como un justo premio al esfuerzo de los autoresque no merecen la injuria de ser pospuestos.

Las Bandas deben, en cada guarnición, ser intérpretes de lodicho anteriormente, fijar calendarios de retretas en los lugaresmás populares y no circunscribir éstas a determinados paseos' pú-blicos, y volver a la, practica de efectuar tocatas frente a sus pro-pios Cuarteles que por su amenidad y frecuencia interesen a losvecinos.

Lo enunciado es sólo algo de lo que US. podría insinuar a losComandos de su dependencia como métodos conducentes a la fina-nalidad, que se persigue, de manera que este Ministerio desearíaconocer sus propias resoluciones sobre esta materia, en la seguri-dad de que encontrará de su parte el mejor espíritu de exonera-ción vara esta, obra, en que está empeñado el Gobierno. —CARLOSVALDOVINOS, Ministro de Defensa Nacional.


CIRCULAR N. º 2.

Sobre celebración de festividades patrias y homenaje a laBandera.

(B|O. N. º 31, pág. 1139).

Santiago, 30 de Julio de 1941.

Está muy próxima la fecha de celebración de nuestras festivida-des nacionales, en las que corresponde a las Fuerzas Armadas, unaparticipación preponderante.

En la actualidad se vive una época de zozobras y de incertidum-bres, por las acechanzas y peligros que amenazan a las institucionesfundamentales de nuestra organización democrática.

Se hace necesario más que nunca cultivar el amor patrio y élrespeto de nuestra organización ciudadana y nada más oportuno yeficiente para realizar esta acción que las festividades nacionales.

El Ministerio se permite sugerir que los Comandos de los Re-gimientos y Unidades Militares, procuren obtener que las festivida-des del presente año alcancen el mayor lucimiento posible, lleván-dolas a la realidad, en una forma que anime y acreciente el senti-miento patriótico.

Una ceremonia de gran valor a este respecto la constituye El ho-menaje a nuestra Bandera Nacional.

En la mayor parte de las ciudades y de los establecimientoseducacionales no existen mástiles especiales y adecuados para el iza-miento del Pabellón Nacional y se tiene la costumbre de izarla ensitios adosados a los muros, lugares nada, honrosos para nuestraBandera.

Debe procurarse que en toda plaza y establecimiento educacio-nal, exista un mástil en sitio de honor donde ondee nuestra Banderaen condiciones de que pueda ser admirada con respeto y con cariñopor todos los ciudadanos y al mismo tiempo desarrollar las ceremo-nias patrióticas alrededor de estos sitios.

A este respecto, cabe sugerir que del producido de las colectasque se efectúan ordinariamente, para el mejor éxito de estas fes-tividades, se destine una parte apreciable para construir mástilessobre apoyos de cemento (monolitos), en sitios o establecimientos im-portantes de las ciudades y donde pueda izarse la Bandera Nacio-nal con la respectiva solemnidad.

LA CHILENIDAD 495

Por otra parte, todas las Fuerzas Armadas deben ofrecer suconcurso a las autoridades locales y educacionales, tanto para laconstrucción de los mástiles, como para que el izamiento y bajadadel Pabellón se haga con el mayor respeto y lucimiento.

Este Ministerio ha oficiado a los del Interior y de Educaciónofreciéndoles la cooperación de las Fuerzas Armadas, en forma deque las autoridades administrativas y educacionales de las distintasciudades tomen contacto con la respectiva autoridad militar, a finde que en una labor común y de aliento organicen las festividadesnacionales con el mayor lucimiento posible,, dando cumplimiento enesta forma a la campaña de chilenidad en que se halla empeñado8. E. el Presidente de la República.

Saluda atentamente a Ud. —CARLOS VALDOVINOS, Minis-tro de Defensa.

LOS HÉROES DE "LA CONCEPCIÓN"

Monumento a los héroes de-"La Concepción", en el que el arte incomparable denuestra escultora Sra. Rebeca Matte de Iñiguez, ha inmortalizado el gestosoberbio del capitán Ignacio Carrera Pinto y el de sus oficiales y tropa de la4. ª Compañía del Batallón Chacabuco 6. º de Infantería que, durante los días9 y 10 de Julio de 1882, fueron cayendo inmolados uno a uno, gloriosamente, en

el puesto que el deber les señalaba.

Combate de "La Concepción" y el Juramento

a la bandera.

Por L. J. A.

"El Oficial que tuviere orden absoluta deconservar su puesto a toda costa, lo hará".

(Título XXXII, art. 21, de las "OrdenesGenerales para Oficiales", de la OrdenanzaGeneral del Ejército).

Así como la Marina de Chile tiene en los fastos de nuestras

glorias la acción ejemplarizadora de Iquique, el Ejército tiene tam-

bién "La Concepción": dos cumbres de heroísmo no superadas en

la historia militar de ninguna época.

La conciencia del deber y del honor militar, puestas de mani-

fiesto en ambas acciones, constituyen la fuerza inmanente del sol-

dado chileno, merced a la cual todos, sin excepción, desde capitán

a corneta, cumplieron la legendaria consigna de morir por la Patria,

cuando se pierde la última esperanza de vencer.

Es por eso que se ha elegido el 9 de Julio, como la fecha más

indicada para efectuar, en el Ejército, el solemne juramento a la

Enseña de la Patria.

Presente en la memoria, el día aquel, en que se inmolara la

4. ª Compañía del Batallón Chacabuco 6. º de línea, con sus 77 hé-

roes envueltos en la Bandera de Chile, el actual contingente de

conscriptos, en todas las Unidades de tropa pronunció este año, co-

mo en los anteriores, rebosante de amor patrio, la fórmula de

honor:

"Orgulloso de ser chileno, prometo por mi honor de soldado,

acatar la Constitución, las leyes y las autoridades de la República;

juro, además, amar y defender con mi vida la Bandera de mi Pa-

tria, símbolo de esta tierra nuestra y expresión de libertad, justi-

cia y democracia".

NECROLOGÍA.

General. Sr. Pedro Vignola Cortés.

Muerte del General Sr. Pedro Vignola Cortés.Por la DIRECCIÓN.

Una nueva y dolorosa pérdida ha debido conmover profunda-mente al Ejército, con la muerte del General de División en Reti-ro don Pedro Vignola Cortés, ocurrida el 28 de Junio último.

Fue el General Vignola, un soldado de vigorosa estirpe mili-tar, a quien una vocación sincera por la carrera de las armas lohizo destacarse siempre entre los mejores oficiales de su arma, laartillería, hasta alcanzar el alto rango de Comandante en Jefe delEjército, en que obtuvo su retiro de las filas después de 34 añosde excelentes servicios a la Institución. Sus funerales, a los queasistió una grande y selecta concurrencia, fue una elocuente de-mostración del hondo ^sentimiento de pesar que el desaparecimien-to del soldado ilustre produjo en los círculos oficiales y entre sus

'numerosas relaciones.El General Sr. Alfredo Portales Mourgues, a nombre del Ejér-

cito, despidió los restos del extinto, después que recibieron los ho-nores militares a su alta investidura.

Dijo el Sr. General Portales:El alma de un Ejército, su estructuración moral tan fuerte

como lo requiere la dura prueba de la guerra; no es solamente unabella floración de las glorias pasadas, ni es sólo esa fe profundaen los destinos de la Patria; ni es únicamente la confianza en el po-der de las armas y en la sólida disciplina e instrucción de las tro-pas; sino que además, es preciso que el conjunto de todo esto, tan-to en la Paz como en la Guerra, tome su forma material en perso-nalidades de selección, a quienes estimamos como guías ejemplares,para, todas las tareas que nos señalan las múltiples funciones dela disciplina y la preparación militar.

A tales hombres de guerra, de rígida estructura profesional,es a quienes confía el destino la misión, no pocas veces ingrata, dedestacarse en la ejemplarizaron del deber y de la abnegación delsoldado que, como la flor del cerezo, constantemente renovada, caedel árbol antes de perder su frescura y su belleza.

El General Vignola desde cadete hasta Comandante en Jefedel Ejército, en sus treinta y cinco años de eficiente carrera, fuesiempre un militar ejemplar, un profesor de energía en el más am-plio sentido del concepto.

Desde su iniciación en el servicio, como cadete de la EscuelaMilitar, en donde obtuvo las más altas distinciones, destacó las ex-traordinarias cualidades profesionales que habían de llevarlo a ocu-par. en el curso de los años, los puestos de mayor responsabilidadde la Institución.

Joven Oficial de artillería, pronto se destaca en el brillantegrupo de sus camaradas, que transformaron los métodos de instruc-

MUERTE DEL GENERAL PEDRO VIGNOLA 503

ción del arma, en un período histórico de renovación doctrinariay del material en nuestro Ejército, forjando una nueva vitalidad,que ha sobrevivido, vigorosa e integralmente, pese a los embates,a las contingencias y contradicciones de esta época.

En el momento supremo de la partida, el Ejército rinde el ho-menaje de su veneración y profundo agradecimiento a su dignoGeneral, que supo honrar sus tradiciones y acrecentar su prestigioy su poder.

El Regimiento Tacna, donde hizo su servicio; la Escuela Mi-litar, donde ganó sus primeras distinciones de buen cadete; la Es-cuela de Artillería que aprovechó los frutos maduros de su expe-riencia y su saber; el Departamento del Material de Guerra, supropia creación, donde realizara una de las etapas más interesan-tes de su carrera; le rinden especial homenaje al paso de sus restos,que antes animara el fluido de la vida, imprimiéndole esa arrogan-cia y distinción, a su inconfundible figura de soldado. Ya se haapagado el eco varonil de su palabra precisa y elocuente.

Antes también, nuevas generaciones de cadetes y de jóvenesOficiales de Artillería, con otros nombres y fisonomías, habían ocu-pado los carpos que vos desempeñasteis, señor General, y muchasveces vos mismo, al contemplar a aquellos cadetes y a aquellos Ofi-ciales, sentisteis, renovada en ellos vuestra propia juventud.

Seguiréis viviendo eternamente, no sólo en el libro de la his-toria, sino en medio de esa juventud, que es el alma del Ejército.Marcharéis a la cabeza de las baterías, sintiendo el acompasadotrote de los tiros y el rodar de los cañones a través de los caminosrecién oreados por el sol de Septiembre, o trepando las colinas ta-pizadas por los tréboles en flor; eternamente joven. libre de todoslos prejuicios y contradicciones de la terrenal existencia, vivirápor siempre vuestro espíritu en medio del Ejército que tantoamasteis.

E1 General don Carlos Sáez M.Por el General en Retiro Sr. MARCIAL URRUTIA U.

(Continuación)

II.

En el, año 1910, tuvimos el agrado de servir con el tenienteSáez, a las órdenes del general Korner, en la Comisión Receptoradel Material de Artillería de Campaña "Krupp" y en el estudiodel material de montaña que convenía adquirir. Sáez venía de ser-vir dos años en un regimienta de artillería alemán, en cuyo lapsose había dado tiempo, no sólo para asistir a los ejercicios y acti-vidades de la unidad en que estaba comandado, sino también pa-ra dominar el alemán, que hablaba, traducía y escribía con co-rrección. Este conocimiento, le permitió estudiar en el idioma ori-ginal, textos de balística, tan difíciles de entender, como eran, enese tiempo los de Cranz y Heddenreich, así como otras cuestionesde tiro y táctica de artillería, en que diescollaban en Alemania, au-tores como el general Rohne, el comandante Roskoten, el capitánBlittendorf, etc. En ese tiempo, los artilleros chilenos que aun nohabíamos pasado por la Academia de Guerra, dábamos poca impor-tancia a la táctica general y a la historia militar. Sáez llenó estevacío profesional con el estudio personal de los mejores autoresalemanes sobre estas materias.

Pocos oficiales chilenos habrán sacado, en dos años de perma-nencia en el ejército alemán, el provecho que obtuvo el entoncescapitán Sáez.

Los que trabajamos a su lado en la casa Krupp, pudimos apre-ciar este provecho, y sacar partido de él. En cuestiones de granimportancia técnicas como ser cálculo de tablas de tiro, gradua-ción de alzas e instrumentos ópticos, elección y recepción de pól-voras y explosivos, recepción de municiones, Sáez fue una ayudasumamente eficaz.

Recuerdo que el trabajo burocrático en la oficina, confecciónde reglamentos, traducción de instrucciones para el manejo del ma-


terial, etc., lo detestaba, alegando que eso le hacía perder un tiem-po precioso, que él necesitaba para estudiar.

En la lucha que se entabló entre las casas Krupp y Erdhardtpara vendernos material de montaña, Sáez aportó el valioso con-curso de sus conocimientos y experiencias en esta clase de mate-riales.

Esta lucha fue larga y dura, y aunque la Comisión. optó por elmaterial Erdhardt, el Gobierno resolvió por consideraciones deorden político, diplomático y económico, adquirir material Krupp,

EL GENERAL SR. CARLOS SAEZ 507

que tampoco logró llegar al país, debido a que Alemania se quedócon él al iniciarse la guerra 1914.

Como consecuencia de esta lucha entre las referidas casas ale-manas, la Comisión en vista de su informe fue llamada al país, yorganizada otra a base de nuevos oficiales enviados desde Chile."El Mercurio" de Santiago, con fecha 7 de Octubre de 1912, enun editorial titulado "Buenos funcionarios" elogia y aplaude lalabor patriótica de esta Comisión, en que uno de los miembros máscompetentes, era el entonces capitán Sáez. Este fue, por lo demás,el único estímulo que se recibió después de una lucha tenaz porqueChile adquiriera el material de artillería "Erdliardt" de montaña,que era el mejor existente en esa época en Europa, al mismo tiem-po que a más bajo precio que el Krupp.

III.

De regreso de su primer viaje a Europa, las actividades delcapitán Sáez las vamos a resumir, diciendo que sirvió en el Regi-miento Chorrillos, en Talca, con su acostumbrada actividad y di-namismo, época en que publicó su importante obra "Apuntes so-bre el tiro por tiempo", único estudio de importancia que ha apa-recido en Chile sobre esta clase de tiro, en que analiza y comparalos efectos de este tiro, entre el Schrapnel, propiamente dicho, yel proyectil universal, con que vino dotado el material Krupp de1910.

Su ingreso y paso por la Academia de Guerra, donde fue des-tacado alumno, dieron a conocer a Sáez en todo el ejército, comoun exponente de alto valer para la institución. Su designación pa-ra ir a servir como Director y Profesor de la Escuela Militar deColombia, afianzó el prestigio de su nombre y el del país en elextranjero.

Su paso por la Inspección de Artillería, como ayudante delgeneral Hurtado, donde dirigió un curso de tiro para jefes y ofi-ciales del arma, cuando aun no funcionaba la Escuela de Artillería,aumentó su prestigio entre sus jefes y sus carneradas, poniendode relieve su capacidad de artillero moderno.

Su designación como profesor de Historia Militar de la Aca-demia de Guerra, le permitió demostrar que tenía pasta de exce-lente profesor, pasta proveniente de sus condiciones naturales ydel estudio personal que hizo de la pedagogía, psicología y meto-dología.

A raíz de la terminación de la guerra 1914 -1918, soplaronen el ejército vientos anglo-franceses, partiendo de la base errónea,a nuestro juicio, de que el resultado de la guerra había puesto de'relieve, la superioridad de los principios estratégicos, tácticos yprocedimientos de tiro de los triunfadores. Así fue como una mi-


sión de artilleros ingleses nos dejó un nuevo reglamento de tiro, re-glamento que criticó Sáez, en un folleto, poniendo en evidencia quehabíamos tomado un mal camino. En 1923 volvimos de nuevo alreglamento de tiro alemán, cuyos procedimientos y modalidadesestaban más de acuerdo con la educación y preparación que habíanrecibido nuestros oficiales. Las restricciones del Tratado de Ver-sailles, obligaron a comandar a nuestros oficiales a la Escuela Su-perior de Guerra y a 'los cuerpos y escuelas del ejército francés.Esta mezcla de principios y doctrinas en nuestro ejército, no cree-mos haya sido favorable a la institución. El tiempo y los aconte-cimientos políticos-militares que actualmente se están desarrollan-do en el mundo, darán la pauta a nuestros actuales dirigentes mi-litares, para tomar el correcto camino. Es bueno que vayan acu-mulando antecedentes y pensando en este interesante problema.

(Continuará).

Tratado Chileno de Montaña.(Continuación).

(8).

Capítulo VIII.

b) El ataque contra posiciones en la montaña.

242. — Los principios generales que rigen para el ataque enla montaña son semejantes a los del plano. La característica prin-cipal en aquellos es que tanto los Comandos como las tropas estánsometidos a exigencias mucho mayores.

Válido para estos ataques son los preceptos ya conocidos pa-ra el plano: '' Armonía en la combinación del fuego y del movi-miento", "Intensa preparación del fuego de la artillería, especial-mente en aquellas zonas donde se hayan establecido agrupacionesde armas automáticas".

243. — Los numerosos accidentes, que es la naturaleza esencialde la montaña, permitirán al atacante aprovechar los espaciosmuertos para reorganizarse y al Comando para armonizar el ata-que y aun para efectuar aquellos cambios en su dispositivo de ata-que que considere convenientes, según el mayor conocimiento quehaya adquirido de la organización de la posición adversaria.

Son también corrientes, especialmente en la baja montaña, losvalles más o menos extensos, con pocos accidentes, que obligan aldefensor a organizar una posición de frente continuo dentro delvalle. En estos casos el ataque por el valle presentará característi-cas muy semejantes al ataque en el plano.

244. — El que ataca deberá establecer qué obstáculos natura-les como zanjas, pequeñas quebradas, etc., se oponen a su avance,por lo que deberá contar con tropas de ingenieros y con buena pro-tección de artillería y armas pesadas de la infantería para queneutralicen al defensor en tanto se hace viable la progresión delataque. La neblina artificial en estos casos es de utilidad indiscu-tible. Sin embargo, su empleo estará limitado en aquellos casos enque los fuertes vientos, muy comunes en los cajones cordilleranos,hagan ineficaz su utilización.

M. del E. 2.


La configuración del terreno montañoso, especialmente en sen-tido ascendente, hará que el avance se haga lento, dificultoso yagotador, por lo que las tropas que actúan en montaña deberánestar especializadas en esta clase de terrenos.

El terreno montañoso ofrece ventajas para el tiro individualdesde la profundidad.

No siempre el atacante dispondrá del terreno necesario paradesplegar todas sus tropas para el ataque, lo que no le permitiráhacer valer su superioridad. En estos casos el éxito dependerá dela rapidez con que actúe el atacante.

245. — Es común la descentralización del mando, por lo quelas misiones que se dé a los Comandos subalternos deberán ser cla-ras. En estos casos ellos deberán desplegar gran iniciativa, actuan-do en muchas ocasiones independientemente. Es conveniente tomarmedidas para asegurar un buen entendimiento en previsión de fu-turas eventualidades.

246. — Al frente de un enemigo enérgico y activo, el avancedebe hacerse con planes bien determinados y objetivos perfecta-mente limitados, tomando en cuenta que los propios flancos y co-municaciones de retaguardia están en estos casos más expuestosque en la llanura. En cambio, si se trata de un enemigo de menorvalía, se recomienda impulsar fuertemente el ataque al fondo dela organización defensiva.

En montaña, el objetivo primordial es atacar las comunica-ciones del adversario y defender las propias. La maniobra estámás subordinada al terreno que en el plano.

Con una acción enérgica y llevando la penetración a la pro-fundidad del dispositivo, no se dará tiempo al adversario para re-tirar su artillería y emplear oportunamente sus reservas en la for-ma planeada, o desplegarlas en buena forma en. su posición de re-taguardia.

247. — La sorpresa en la montaña produce efectos decisivos,sobre todo, si se obtiene mediante un envolvimiento nocturno.

248. — A pesar, de las dificultades que presenta la montañaa la aviación, siempre que sea posible la exploración aérea, deberáefectuarse.

La exploración terrestre presenta serias dificultades; sin em-bargo, tropas especializadas en alta montaña y esquiadores, seránde gran utilidad.

La exploración de combate, tiene en la montaña especial im-portancia, a pesar de las pérdidas de tiempo que ocasiona; nume-rosas patrullas deberán ser empleadas en. esta exploración.

La exploración por la caballería estará muy limitada en lamontaña, pues ella pierde su principal cualidad, que es la movili-dad y se adapta menos al terreno para sustraerse a la observacióndel enemigo. No obstante, en la baja montaña a en valles abier-tos, su empleo será eficaz.

TRATADO CHILENO DE MONTAÑA 511

La montaña boscosa limitará también la exploración de la ca-ballería.

249. — Corresponderá a la vanguardia rechazar las tropas deavanzada del defensor, para permitir al grueso la mayor aproxi-mación al campo principal de combate.

Para que la vanguardia cumpla con las difíciles misiones quele incumben, en debida forma, conviene que esté fuertemente cons-tituida y a veces podrá adelantarse a una jornada o más del grue-so. De esta manera, se asegurará de una sorpresa al resto de lastropas y tendrá el tiempo necesario para rechazar las tropas deavanzada del contendor.

250. — Los numerosos ángulos muertos facilitarán muchas ve-ces la aproximación a cubierto.

Las fuerzas principales no deben empeñarse antes de que sehaya formado el plan de ataque. Una vez empeñado el combate,es muy difícil darle otro rumbo.

Conviene que el atacante se aproxime de tal manera al campoprincipal de combate del adversario, que el avance, hasta llegar alasalto, sea lo más corto posible, evitando desgastes inútiles. La in-fantería desde la ubicación para el asalto debe quedar a una dis-tancia conveniente de la organización defensiva, de manera que lepermita salvar esta distancia, en lo posible, de una sola vez.

251. — Las fajas designadas a las unidades que atacan fron-talmente, estarán, por lo general, limitadas por accidentes na tu-rales que determinan el compartimentaje del terreno en la direc-ción del ataque.

252. — El estudio y el reconocimiento oportuno de aquellospuntos de la posición enemiga que son de capital importancia pa-ra el mantenimiento de la defensa, permitirá la mejor elección delcentro de gravedad. Concentrar las fuerzas en los puntos decisivoses lo más importante en la guerra de montaña. Ataques disemi-nados en ancho frente no prometen buenos resultados. Por reglageneral, el centro de gravedad se llevará por el compartimentodel terreno dentro del cual las acciones del fuego puedan ejercersemás favorablemente para el ataque.

Cuando la unidad que opera deba atacar por varios cajones,la elección del centro de gravedad estará determinado por el valleo paso de mayor importancia. El enemigo, el terreno y la propiaintención serán en todo caso los que determinen la elección delcentro de gravedad. Habrá ocasiones en que éste se lleve por lasalturas. Lo importante es la conquista, de las primeras posicionesenemigas y la penetración al fondo de su dispositivo. Muchas ve-ces ésto impone la caída inmediata de las posiciones laterales.

El éxito no se produce simultáneo en todo el frente; el Co-mando deberá darse cuenta oportunamente cuándo se ha obteni-do un éxito parcial, de cuya rápida explotación dependa la caídade la posición defensiva adversaria, para descargar allí el máxi-mum de sus efectivos y de esta manera conseguir la penetración,


253. — Será corriente que el atacante encuentre al defensorocupando el valle y las alturas que lo limitan. El atacante quelanza todos sus efectivos por el valle, se encontrará expuesto alflanqueo desde las alturas. Por esta circunstancia, al igual que enel plano, el frente de ataque debe, por lo menos, abarcar el fren-te que ocupa la defensa. Rebasar este frente es un factor favora-ble para el atacante..

254. — Siempre que sea posible el envolvimiento o flanqueode una posición deberá intentarse; en estos casos, se tratará de|amarrar el frente del campo principal enemigo. En todo caso, lastropas que atacan por el valle deberán ser protegidas contra aque-lias fracciones que la defensa instala en los faldeos laterales y, es-pecialmente, en los que oblicúan con respecto a 'la dirección delataque. Está protección puede ser organizada con aquellas tropasque no actúen en primera línea y que cuenten con armas pesadasde infantería.

255. — Será corriente que, en cajones muy accidentados, ladefensa no esté marcada por un frente continuo y que los espa-cios no cubiertos por tropas estén batidos por el fuego de agrupa-ciones convenientemente ubicadas más atrás. Lanzar fracciones porestos espacios accidentados es exponerlas a esfuerzos inútiles y aser diezmadas por el fuego. En estos casos, no es posible que elataque sea de conjunto y simultáneo en un solo impulso en todoel frente. Consecuente con esto, se fijarán varios objetivos limita-idos, que se alcanzarán en forma de varios ataques. La inmediataexplotación de un buen éxito no debe aminorarse por esta circuns-tancia. Cuando esto sucede, el ataque debe concentrarse sobreaquellas zonas desde donde parta la mayor resistencia; a veces, esde efecto eludir o envolver aquéllas partes más fuertes de la posi-ción enemiga, las que deberán ser aniquiladas o neutralizadas porotros medios.

256. —Posiciones bien elegidas para las Baterías, especial-mente de obuses, permiten que éstas apoyen el ataque contra va-rías posiciones enemigas colocadas en la profundidad sin que lapropia artillería tenga necesidad de cambiar de posiciones.

Dependerá de la situación si el ataque se hace preceder poruna preparación de artillería o se conduce en forma sorpresiva;los fundamentos para esta decisión son los mismos que rigen pa-ra la llanura. Especialmente en montañas boscosas son realizablesestos ataques de sorpresa.

Cuando el ataque es precedido por preparación de artillería,éste deberá desencadenarse violentamente, siempre que el terrenolo permita, después de un fuego de artillería corto y de máximaintensidad.

Después del primer despliegue, si todas las posiciones enemi-gas son batidas eficazmente por un fuego dominante de la artille-ría, una penetración rápida y profunda promete los mejores resultados. Sin embargo, ataques muy precipitados, que sigan a 1os

TRATADO CHILENO DE MONTAÑA 513

primeros buenos éxitos, pueden conducir a un fracaso. El fuego dela artillería y los reconocimientos en fuerza permitirán al Coman-do orientarse, sobre la organización de la posición defensiva deladversario. Una buena y permanente observación en la profundi-dad del dispositivo adversario, permitirá, especialmente a la pro-pia artillería, batir con oportunidad a aquella artillería de la de-fensa que aun no se haya mostrado o que aparezca durante la eje-cución del ataque.

El empleo de la artillería será muchas veces por baterías ais-ladas o por secesiones y aun por piezas; no es raro el caso en quedebamos colocar artillería en las primeras líneas. La artilleríapodrá tomar posiciones en los picachos más elevados, siempre quese preparen caminos de acceso.

257. — Los contraataques del adversario serán corrientes enla montaña, por lo que el atacante deberá estar preparado para re-sistirlos con serenidad y oponer a ellos el máximum, de su poten-cia de fuego.

258. — La colocación de las reservas se hará de acuerdo conel terreno, la misión y los resultados de la exploración; en todo ca-so, deberá estar cierto el Comando de que el desplazamiento deellas, es más lento y dificultoso que en el plano. La ubicación dela reserva debe ser, por tanto, motivo de meditación, pues de sucorrecta colocación, dependerá que su empleo sea oportuno y efi-caz. Por lo general, ella estará en partes altas y protegidas, demanera que cualquier desplazamiento se haga cuesta abajo.

La reserva no debe colocarse muy cerca de las tropas queatacan, pues es posible que se vean comprometidas en la acción.Es el Comando el que decidirá de su oportuno empleo, no deján-dose influenciar por los continuos pedidos de refuerzo de las tro-pas de primera línea.

259. — Especiales dificultades presenta el enlace entre los Co-mandos y las tropas atacantes. Este inconveniente refuerza la ne-cesidad de fijar exactamente los objetivos de ataque y el carácterdel combate. Es conveniente emplear señales establecidas de an-temano para dar a conocer el curso que toma la acción.

260. — La atención y evacuación de los heridos es difícil; unajuiciosa elección de los puestos de curación de tropa y la oportu-na repartición de los camilleros facilitará esta labor.

261. —' El empleo de tropas de paracaidistas o de desembarcoaéreo, en la retaguardia y en los valles paralelos, para que caigansobre las líneas de comunicaciones del adversario, será de muchaeficacia por su gran efecto de sorpresa.

(Continuará).

La campaña en el Frente Oriental.

. Las seis primeras semanas de lucha.

Por el Mayor Sr. VICTOR CHAVES D.

I. —ANTECEDENTES.

II. —SINTESIS DE LAS OPERACIONES.a) Acciones preliminares.b) Primera fase.e) Segunda fase.

d) Ruptura de la Línea Stalin y sus resultados.

III. —DEDUCCIONES.

IV. —CONCLUSIONES.

I. —ANTECEDENTES.Como en las operaciones de Polonia, de Noruega, del Frente

Occidental y de los Balcanes, la actual campaña contra Rusia haabierto un nuevo paréntesis de expectación en la marcha del tiempo.

Esta acción sorpresiva hacia el Este europeo se ha inspiradono hay duda, en el plan "Hoffman", atribuido a ese Coronel deEstado Mayor, Jefe de Operaciones del 'General Ludendorff enla pasada Guerra Mundial. Dicha idea estratégica refuerza, pa-rece, los principios de la "guerra total" al que se orientaba el yaconocido "plan Schlieffen", para el frente occidental. De consi-guiente, el "plan Hoffman" habría sido tomado en su vasta con-cepción operativa y orientado a realizar una ofensiva gigantescaen el frente más grande de la historia.

El objetivo político y militar del Reich persigue, a mi enten-der, lo siguiente:

Primero. sobrepasar, como base de futuras operaciones, laszonas del Vístula-Danubio y del Duna-Dnieper, que le darían eldominio desde el Artico hasta el mar Negro en un frente de 3. 000


kilómetros. Para ello, el esfuerzo germano debe coordinarse hastacontrolar Leningrado, el segundo centro de Rusia en importanciamilitar, política e industrial; y asegurarse de Ucrania y los Car-patos con sus extensas provisiones de trigo, petróleo, hierro y otrosminerales.

Segundo: llegar a Moscú, la capital de la Unión Soviética, ob-jetivo que tendría gran influencia en los órdenes militar y moralpsicológico de la guerra.

Para la consecución de este cometido se presentan al EjércitoAlemán y sus aliados, dificultades como en ningún otro teatro deoperaciones, a saber: 1) distancias considerables y falta de abun-dantes carreteras paralelas a la dirección del avance; y 2) las enor-mes posibilidades de un país tan industrializado como el Soviet ycuyo poderío bélico, hasta hace poco desconocido y puesto en duda,empieza a valorizarse por la gran fuerza numérica de sus tropasy la formidable resistencia que está oponiendo.

Una "carta de situación" (croquis llevado al día según loscomunicados oficiales), permite seguir el curso de la campaña eneste vasto frente de batalla, donde se libra hoy la contienda mástrascendental de todos los tiempos.

A fin de no incurrir en errores de psicología, que inducen ge-neralmente a equívocos, procede —como cuestión previa— anali-zar algunos elementos indispensables de juicio.

Fuerzas y frentes de batalla.

En la Guerra de 1914|18, Alemania movilizó más o menos 236divisiones que operaron en todos los frentes (cada división de 20mil hombres al principio; después, de 15 mil hombres. Existía, en-tonces, la división tipo pesada).

Los frentes eran: Francia, gubdividido en sectores británico,belga y francés; frente ruso, frente italiano, frente balcánico yturco.

Ahora tiene el Reich sólo dos frentes de operaciones: uno inac-tivo, el occidental, que mantiene con fuerzas reducidas de ocupa-ción; y otro activo, el oriental, donde concentra la plenitud de es-fuerzo bélico.

Según cálculos no confirmados, operan en la actual campañala siguiente proporción de fuerzas:

Unión Soviética: 500 divisiones,

LA CAMPAÑA DEL FRENTE.. . 517

Alemania y sus aliados: 350 divisiones (1).Equivalencia territorial. —La actual campaña se desarrolla en

un frente de 3. 000 kilómetros, de Murmansk a Odessa y en unaprofundidad término medio de 1. 000 kilómetros, siendo este el ma-yor teatro de guerra continuo que haya existido.

En cuatro semanas de ofensiva, las tropas germanas y aliadasconquistaron terrenos equivalentes a tres veces los -obtenidos encasi igual tiempo durante la campaña de 1940, en el frente occi-dental.

Comparación hidrográfica. —La mayoría de los ríos del oesteeuropeo (Mosa, Somme, Oise, incluso el Canal Alberto), son infe-riores en caudal de agua que los rías de la Unión Soviética en elsector de operaciones (Duna, Ceresina, Pruth, Dniéster, Niemen,Luga, Volga, etc. ) lo que, como se comprenderá constituye un ma-'yor obstáculo para el avance. Hay, pues, en este frente, exigenciassuperiores para las. tropas de ingenieros, unidades mecanizadas, ser-vicios, etc.

Comparación orográfica. —Los territorios de la Rusia occiden-tal, incluso los de la Meseta Central, son generalmente planos, te-niendo gran similitud con las llanuras de Flandes, Picardía y elArtois; pero, con una diferencia: estos últimos son de una exten-sión ilimitada.

Vías de comunicación. —-A excepción de la espléndida y mo-derna autopista de Minsk-Smolensk a Moscú, las carreteras en esteteatro de guerra son insuficientes y de reducida vialidad, factornegativo para el progreso acelerado de las operaciones.

II. —SÍNTESIS DE LAS OPERACIONES,

a) Acciones preliminares.

El 22 de junio, la Luftwaffe inició el ataque en grande escalasobre las diversas zonas de importancia militar, como ser: concen-traciones de tropas, líneas de tráfico, aeródromos, centros ferro-viarios, plantas industrial es y de energía eléctrica, empalmes decaminos, etc., siguiendo la misma táctica de las campañas an-teriores.

En la primera semana de ofensiva aérea, fue afectado el sis-tema de comunicaciones de la Rusia occidental, lo que tuvo influen-

(1) Sobre estos datos no pueden existir informaciones precisas; sólo hayconjeturas de los observadores militares. En todo caso, la proporción de fuer-zas por ambos bandos está en relación directa con el factor población.

Debe considerarse, estimo, fuera de estas cifras por el lado de la UniónSoviética, a los ejércitos que guarnecen los vastos territorios fronterizos deSiberia, en las regiones del Manchu-Kúo y de Mongolia.


cia decisiva en el resultado de la primera fase de la lucha: irrup-ción y penetración al dispositivo bélico de la Unión Soviética.

Los ejércitos rojos estaban distribuidos en varios sectores: zo-na del Báltico, Bialystok, Brest-Litowsk, Lemberg, Ucrania occi-dental. Este despliegue estratégico de las fuerzas rojas en los sec-tores indicados, hace suponer que el Soviet había alcanzado ya unconsiderable grado de preparación y alistamiento para la lucha quese avecinaba.

El Ejército Alemán inició las operaciones principales, simul-táneamente con la Aviación, el 22 de junio, con tres grupos de ejér-citos en todo el frente oriental. La- primera agrupación desde laPrusia Oriental hacia Leningrado, siguiendo los países bálticos deLituania, Letonia y Estonia. La segunda agrupación, desde Polo-nia ocupada por el Reich en dirección a Minsk-Smolensk (el corazónde la Rusia Occidental), como una seria amenaza para Moscú y losempalmes de ferrocarril y carreteras principales. La tercera agru-pación, desde la Galicia polaca y Rumania, en doble avance, haciaKiev.

En suma: el frente inicial de batalla puede denominarse, comosigue: zona finesa-germana, en el norte; zona báltica, en el centro;y zona polaco-rumana, en el sur. Cada una de ellas corresponde alas tres agrupaciones de ejércitos que iniciaron la ofensiva contraRusia, hace seis semanas.

En el frente norte fueron capturados los puertos de Libau yRiga, en Letonia. Los finlandeses avanzaron por el E. del lago La-doga, mientras-los alemanes provenientes de Noruega cercaron elpuerto ruso de Murmansk el 1. ' de julio, lo cual hizo posible a és-tos formar una línea de arco desde Libau, por la costa, hacia el gol-fo de Finlandia.

De acuerdo con los primeros comunicados, la ofensiva en esefrente actuó en tres direcciones ¡ una agrupación de Murmansk ha-cia la península de Kola; otra hacia Petsamo, que, el 30 de juniocortó el ferrocarril a Leningrado; y una tercera en dos puntas delanza convergentes hacia Leningrado, por ambos lados del lago La-doga. Como se ve, pues, las tropas soviéticas del sector finés norte,fueron interceptadas.

En los seis primeros días de ofensiva —y esto es interesanterecalcarlo— las fuerzas principales alemanas avanzaron a razón de100 kilómetros diarios. Para darse cuenta de la magnitud de esteesfuerzo, vale hacer una somera relación de tiempo y espacio. Mevaldré de los siguientes ejemplos:

LA CAMPAÑA DEL FRENTE.. . 519

De la Prusia Oriental a Dunaburg, hay 300 kilómetros.De la frontera franco-alemana a París, hay poco más de 300

kilómetros. Cabe recordar que la capital francesa fue ocupada a las5 semanas de campaña. Sin embargo, los alemanes alcanzaron Du-naburg antes de la primera semana de ofensiva.

El avance alemán hasta 50 kilómetros al E. de Minsk y cercade 550 de Moscú, es el más sorprendente de toda la guerra por surapidez y consecuencias; fue realizado por las columnas motoriza-das a pesar de la tenaz resistencia soviética y lo difícil del, terreno,en sólo siete días. Los resultados de este avance lo veremos másadelante.

(La ocupación de Minsk fue de gran trascendencia: esta ciudades empalme de carreteras y ferrocarriles a Smolensk y Kiev, centrosimportantes "de la producción e industria soviéticas; dichas víasde comunicación enlazan Moscú con las principales ciudades bálti-cas y provincias rusas del sur.

b) Primera fase.

En las dos primeras semanas los alemanes ocuparon casi todaBesarabia, la Polonia ocupada por Rusia hasta 400 kilómetros al E.de la antigua línea de demarcación germano-rusa, Lituania y partede Letonia, sobrepasando el río Duna en una faja de 40 kilómetrosal N. E.

La principal acción operativa, ha sido la doble batalla de ani-quilamiento Bialystok-Minsk, cuyos resultados fueron decisivos enesta primera parte de la campaña. Por segunda vez se emplea enun gran marco estratégico un número tan considerable de hombresy materiales, hasta lograse la destrucción del enemigo.

Una breve comparación de las dos más grandes batallas me-canizadas libradas hasta ahora: el rompimiento en el Mosa (frenteoccidental) y la penetración al dispositivo soviético (frente orien-tal), permite establecer una similitud entre esas operaciones encuanto a "tiempo", aunque no en "espacio".

El rompimiento en el Mosa, que abrió la brecha desde Sedána Abbeville, se realizó en un sector del frente de 400 kilómetros(más o menos la distancia ferroviaria de Santiago a Cauquenes) yen una profundidad de- 250 kilómetros (distancia de Santiago aTalca). La batalla de Bialystok-Minsk fue desarrollada en idénti-cas condiciones favorables para la explotación del éxito final; peroen un sector limitado del gigantesco frente oriental de 3. 000 kiló-metros, que corre de Murmansk a Odessa y en ana profundidad de400 kilómetros aproximadamente.

De consiguiente, el "corredor" logrado por los alemanes desdela frontera germano-luxemburguesa hasta la costa del canal, queculminó con el encierro de los ejércitos belga y franco-británicos en


el sector Sedán-Abbeville, por las dos columnas motorizadas parale-las, es comparable en su extensión geográfica y profundidad, con lapenetración y envolvimiento operativo alemán que permitió el cer-camiento y liquidación de dos ejércitos soviéticos en las zonas Bia-lystok-Minsk; pero, con una diferencia: esta última ha sido la ma-yor batalla de materiales hasta el presente, dado las enormes masasde hombres y elementos mecanizados, puestos en lucha y los resul-tados obtenidos.

Resalta, a simple vista, otra diferencia: el éxito operativo ale-mán en el oeste, liquidó el principal frente en 25 días de lucha; encambio, la batalla de Bialystok-Minsk, ha abierto sólo una brechaen el extenso frente oriental, donde habrán de librarse nuevas ba-tallas de aniquilamiento para que se produzca la decisión final.

Concretando ¡ hasta el 10 de julio o sea en 18 días de opera-ciones, el avance alemán alcanzó en su primera fase, la línea gene-ral: Murmansk-Pitkarante en las orillas del lago Ladoga (sectornorte); Syrenez a orillas del lago Peipus-Podrow (sector báltico);PolotsIwWitebsk-Jomel (sector central); Zhitomir-Winiza-riberadel Dniéster hacia Odessa. Lo avanzado, pues, durante este lapsoen el frente oriental es casi tres veces lo obtenido en el mismo pe-ríodo durante la campaña del oeste.

c) Segunda fase.

Con la progresión de la ofensiva alemana obtenida en primeraparte de la campaña, se introdujo en el sector central una cuña através del dispositivo soviético, hacia Smolensk, lo cual permitió ini-ciar la segunda fase ¡ el rompimiento y penetración en profundidaden varios sectores de la defensa principal, constituida por la LíneaStalin.

En esta parte del frente es donde el Soviet ha concentrado to-do su formidable poder de resistencia.

Las operaciones de finteo de los ejércitos germano, húngaro,rumano, finlandés y eslovaco en todo el frente —después de termi-nada la primera fase— nos indican el empleo de nuevas tácticasofensivas: las "batallas de cerco", de que han hablado últimamen-te los partes oficiales.

Tomando en cuenta las peculiaridades del nuevo teatro de gue-rra y los resultados obtenidos, los alemanes están procediendo aho-ra con cautela, pues se trata de un frente extensísimo, defendidopor el ejército más grande de la historia que mantiene de refrescoun país de enorme territorio y fabulosas reservas.

Como en Sedán, después del forzamiento del Mosa, en el fren-te occidental, seguramente los alemanes procurarán la penetraciónen profundidad a fin de flanquear el borde posterior de la LíneaStalin y dar a la ofensiva todo su vigor. El choque frontal de las

LA CAMPAÑA DEL FUENTE.. . 521

masas mecanizadas contra un adversario tan fuerte, como es laUnión Soviética, conduce al desgaste y debilitamiento de las tropasy al retardo de las operaciones; el flanqueo y cerco, conducen a ladestrucción del adversario.

Los soviéticos, aprendiendo las lecciones de las anteriores ofen-sivas, han maniobrado con sus fuerzas, abandonando el sistema delas defensas estabilizadas de Holanda, Bélgica, Francia y los Bal-canes, que tan ineficaces se demostraron ante los procedimientos dela guerra mecanizada moderna:

El Ejército Rojo ha resistido encarnizadamente en todo el fren-te; en unas, contraatacando y en otras retirándose a nuevas posi-ciones. Ahora, concentrado todo su poder defensivo a reconstituirla Línea Stalin, dependerá de la capacidad del Alto Mando sovié-tico y de sus reservas en hombres y abastecimientos, la detencióndel avance germano.

En esta primera y segunda fase de la ofensiva, los rojos hanseguido una láctica de profundidad, la misma que emplearon en1812 contra Napoleón, para atraer al enemigo y desgastarlo.

Los ejércitos del Reich y sus aliados, por su parte, han dismi-nuido el ritmo del avance, reajustando sus tropas y sus líneas decomunicaciones. De ese modo, mantienen y alimentan la ofensivaen todo el frente, buscando la decisión; los soviéticos, en cambio,postergan su acción estratégica, sin empeñarse a fondo, para evitarun segundo Bia'lystok-Minsk.

d) Ruptura de la Línea Stalin y sus resultados.

El núcleo principal de la resistencia soviética lo ha constituidola poderosa Línea Stalin que defiende la Rusia Occidental, desdeel golfo de Finlandia, delante de Leningrado, siguiendo por Po-lo tsk-Vitebsk —a lo largo del Dnieper— y continuando por Volis-ky; se interna en la Ucrania occidental por Zhitomir, Mohilev, Tar-napol, hasta Odessa.

Esta línea, según los comunicados, está organizada en profun-didad, mediante una serie de fortificaciones escalonadas, siendo do-ble en los sectores, norte (Leningrado), en el central (Vitebsk-Smo-lensk) y en el sector sur que defiende a Kiev. Este sistema es irre-gular y se apoya en los accidentes del terreno (pantanos, bosques,ríos) y ha resultado ser la línea defensiva más fuerte y bien orga-nizada hasta ahora conocida.

La ruptura y penetración de dicha línea en varios sectores delfrente y la contraacción de la defensa, ha dado lugar a laboriosasoperaciones en los campos táctico y estratégico, denominadas "ba-tallas de cerco". Estas acciones tienen lugar al producirse el avan-ce de las puntas de lanza motorizadas, formándose bolsillos en de-terminados espacios penetrados de las organizaciones defensivas,

522 MEMORIAL BEL EJERCITO

las cuales tratan de cercar a las tropas adelantadas enemigas y cor-tarles su retaguardia. Dicho procedimiento es posible sólo en un te-rritorio tan dilatado como el de Rusia. Se han producido "batallasde cerco" en un frente de 1. 400 kilómetros y en una profundidadde 150 kilómetros.

La nueva modalidad consiste en dividir al enemigo en variossectores, mediante penetraciones profundas en su dispositivo, a finde cercar y, estrangular toda resistencia. Para ello, las tropas des-tinadas a producir el cerco se infiltran en la retaguardia del ad-versario, debiendo ser lo suficientemente fuertes y bien abastecidasa fin de rechazar los contraataques y obligar al enemigo a caer ennuevos bolsillos.

Estas acciones dan lugar a grandes dificultades y exigen unservicio de enlaces de primer orden para la mantención del mandoy conducción.

El rompimiento, operación novísima que ha impuesto esta épo-ca del motor, es una táctica que necesita, de la mayor preparación,audacia y espíritu de iniciativa de tropas y comandantes, condicio-nes esenciales para el éxito.

En suma: el empleo de columnas blindadas paralelas y su pe-netración en profundidad sobre las direcciones previstas, condu-cen al "envolvimiento" y al "cerco y estrechamiento" del adver-sario; unas en el campo operativo; otras, en el campo táctico.

La doble batalla de Bialystok-Minsk, es el ejemplo más típicohasta el presente en esta clase de maniobra, por sus consecuenciascatastróficas: dejó fuera de combate —entre muertos, heridos yprisioneros— a más de un millón de hombres del Ejército Rojo,más la destrucción y captura de abundantes cantidades de mate-rial de guerra.

En las regiones del río Luga, de los lagos Peipus e limen, deNevel, de Smolensk y de Mohilev, se han librado encarnizadas ba-tallas de cerco, en donde los alemanes y sus aliados han obtenidograndes ganancias (campo operativo) y los soviéticos, por su par-te, aniquilado a varias divisiones enemigas (campo táctico).

La falta de informaciones precisas no permite conocer con ma-yores detalles esta fase de la lucha. Pero, se advierte, que la ofen-siva en todo el frente no ha decrecido y que está próxima una de-cisión.

Un balance de la situación al finalizar la sexta semana de cam-paña, permite constatar que los ejércitos mixtos germano, finlan-dés, rumano, húngaro, eslovaco y croata, han alcanzado las siguien-tes progresiones:

LA CAMPAÑA DEL FRENTE... 523

Sector norte: El ala izquierda del ejército germano-finlandés,por el E. del lago Ladoga, en avance por Olonets y limpiando losbolsillos de la retaguardia. Por el itsmo de Carelia (lado oeste), pro-gresan los finlandeses hacia el sur en dirección a Leningrado; hanrecuperado los territorios que Rusia conquistó hace dos años

Sector central: Con las ¡batallas de cerco realizadas en estesector, ha sido rota la Línea Stalin con dos, puntas de lanza: una,progresando hasta Gatchina-Nogorod-Starrusa, en las espaldas deEstonia; y otra hacia Biely-Borogobuck, al E. de Smolensk.

Sector sur . La ofensiva progresa en un doble avance en el áreade Kiev, hacia Korosten, al E. de Zhitomir, y Bjlava-Tserkow alS. E. de Kiev. Ha sido conquistada parte considerable de Ucrania.

III. —DEDUCCIONES.

La similitud que ofrece la ofensiva del grupo de ejércitos ale-manes del Mariscal von Bock (Sector Central), siguiendo la direc-ción Minsk-Smolensk, con la llevada a cabo por Napoleón hace 129años atrás, sobre esa misma ruta, no admite dudas: el objetivo esla capital política e ideológica del Soviet. Ayer como hoy, la masaoperativa se desvía desde Leningrado hacia Moscú; los. hechos loestán demostrando.

Es menester, al respecto, hacer algunas reflexiones de índolehistórica y orgánica, aunque se tache a esta crónica de tendenciaespeculativa. La lógica y la realidad, dejan a su autor a salvo detoda errada interpretación.

La verdadera envergadura racial del frente en avance haciael Este, lo constituye esa amalgana étnica formada por finlande-ses, germanos, rumanos, húngaros, eslovacos, croatas e italianos; to-do esto, comparable con el ejército cosmopolita de Napoleón I enla célebre y desgraciada campaña de 1812, contra Rusia.

De consiguiente, todo cálculo antojadizo sobre las posibili-dades de éxito o fracaso de la actual campaña, son anticipados porel momento. Se advierten, sí, diferencias fundamentales de ordenmilitar que permiten apreciar desde ángulos distintos estas doscampañas, separadas por el tiempo y las condiciones de progresodel siglo X X.

Napoleón, en 1812, al mando de un ejército de 700. 000 hom-bres, el más grande hasta esa época después del de Jerges, fracasórotundamente, derrotado por el frío, las enfermedades y la fallade sus servicios de retaguardia, volviendo a Francia con sólo 13. 000soldados que salvaron del desastre.

Este caso histórico de tanta trascendencia, ha sido aprove-chado por los estrategas de nuestra, era. Las experiencias obteni-das del lado alemán en la Guerra de 1914(18 y, muy especialmen-te, las del presente conflicto, han dado ya sus frutos. Ejemplo: las"blitzkrieg" que han precedido a la actual ofensiva contra Rusia,


Los medios mecanizados y la rapidez de movimiento de losejércitos actuales, especialmente la calidad del veterano EjércitoAlemán, eliminan esa causa de fracaso. Es la capacidad de losAltos Mandos Militares, él progreso de la técnica, las reservas dematerias primas y el valer combativo de las tropas los que decidenen la guerra moderna.

Hay, ademas otro factor importante dentro de la amplituddel concepto ya expuesto. Fuera de la importancia capital que de-be asignarse a la calidad y cantidad del "ejército del frente", hayque considerar de una manera especialísima, al "ejército de la re-taguardia" que abastece y da vida a las fuerzas combatientes.Esto es lo que se llama genéricamente hablando: "Línea de Comu-nicaciones".

Las exitosas campañas del frente occidental, de Polonia y losBalcanes fueron posibles —además del entrenamiento y alto gra-do de preparación de las tropas del frente— gracias a la esplén-dida estructura y capacidad de abastecimiento y evacuación delos servicios de retaguardia del Ejército Alemán.

La invasión de Creta, ejemplo único de audacia y cálculo, pu-do realizarse —en su primera parte— a través del océano (200 y300 kilómetros de distancia de sus bases de partida), debido a lalínea de comunicaciones aéreas, empleada en grande escala por pri-mera vez en la historia, por la Luftwaffe; y, en segundo término,a la acción de la flota italiana del Dodecaneso que estableció co-municaciones marítimas en forma permanente con la isla.

La preparación de una campaña, supone del Alto Mando ySus organismos técnicos, conocimientos especiales de economía po-lítica, movilización económica, transportes y comunicaciones y, muyparticularmente, de una técnica acabada en el funcionamiento deestos servicios. Sólo así es posible coordinar el rendimiento inte-gral de los escalones fuego y maniobra con el de la retaguardia,condición indispensable en la "guerra total".

Las enormes cantidades de víveres, municiones, material deguerra y sanitario y demás elementos anexos de un ejército de ope-raciones, deben llegar regular y oportunamente a las tropas com-batientes, venciendo toda clase de dificultades y peligros.

Nos toca ser testigos presenciales de un proceso de destruccióny de reconstrucción infinitos, cuyas repercusiones serán incalcu-lables.

Se. miden hoy, en lucha a muerte, el hasta ahora invencibleEjército Alemán y el colosal poderío bélico soviético, desconocidoel último hasta hace poco en todo su consistencia espiritual y ma-terial.

Los medios técnicos ayudan; es el factor humano quien deci-de en la lucha. Así reza —confirmado por los hechos— un conoci-do aforismo militar de nuestros tiempos vertiginosos.

LA CAMPAÑA DEL FRENTE... 525

IV. —CONCLUSIONES.

Un estudio de la situación al finalizar la sexta semana deofensiva (22 de junio al 2 de agosto), permite llegar a las siguien-tes conclusiones:

1. —Esta campaña, la de mayor envergadura en la historia detodos los tiempos, se ha caracterizado por las enormes distancias,las grandes masas de tropas y el empleo de ultramodernos mediosde lucha. Estos factores exigen de un gran potencial económico, deuna sólida moral en los combatientes y de Altos Mandos capacita-tados para la dirección y conducción de la maniobra.

2. —Por segunda vez se ha utilizado en un amplio cuadro es-tratégico y en proporciones gigantescas (después de la campañadel oeste), unidades blindadas de ruptura, con un éxito tan deci-sivo como el alcanzado en las dos primeras semanas de la actualofensiva (batalla de Bialystok-Minsk). La cuña introducida en elsector central del frente soviético (en el cuadrilátero Minsk-Snio-lensk-'Biely-Polotsk), dio a los germanos ventajas en su ataque a laLínea Stalin y en el amago a Leningrado, Moscú y Kiev.

3. —Se está empleando una estrategia complicada —hastaahora desconocida en los anales de la guerra— impuesta por elchoque de formidables ejércitos más o menos equivalentes en fuer-za numérica y elementos; las "batallas de cerco", destinadas asubdividir el frente enemigo por medio de acciones parciales deaniquilamiento de las fuerzas que han' caído en los bolsillos. Esteprocedimiento de lucha elimina los llamados "frentes estáticos".

La nueva estrategia tal vez sea, con el tiempo, una de lasconquistas mayores en el campo profesional, que deje este conflic-to armado.

4. —La maquinaria bélica soviética —enigma para unos y mi-to para otros— ha demostrado ya, prácticamente, su férrea orga-nización y gran poder combativo.

Por primera vez en la actual guerra mecanizada, el EjércitoAlemán, se ha encontrado con un adversario que opone decididaresistencia y que lanza a la lucha soldados cuya valentía llega alímites extremos.

5. —Se ha evidenciado una vez más la alta eficiencia profesio-nal del Ejército Alemán, factor que le ha permitido desarrollaruna capacidad operativa sorprendente y un rendimiento de su in-dustria bélica que no tiene parangón en la historia de un pueblo.

Es imposible sin disponer de datos estadísticos, dar una ex-plicación más o menos exacta sobre el potencial económico delReich.

M. del E. 3.


6. —Constituye una modalidad interesante de la actual guerra,el secreto del Alto Mando Alemán con respecto al curso" de las ope-Braciones y nombres de los comandantes de ejércitos que operan enel frente. Sólo se publican noticias una vez terminadas las accio-nes respectivas. La causa de esta reserva es bien comprensible.

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E1 Pentathlón Moderno Militar.Por el Mayor Sr. Osvaldo Kolbach Piñeiro.Delegado de Chile al Congreso del ler.

Pentathlón Moderno Sudamericano yJefe de la Delegación chilena.

1, —Antecedentes históricos.2. —Su importancia pedagógica y militar.3. —El ler. Pentathlón Moderno Sudamericano:

a) Desarrollo de las pruebas.b) Trascendencia social de los triunfos deportivos. Proclama-

ción de campeones y distribución de premios.e) Gratitud de la delegación chilena para con sus hermanos ar-

gentinos.

EL PENTATHLÓN MODERNO MILITAR.

1. — Antecedentes históricos.

La evolución histórica del Pentathlón Moderno Militar, sepresenta dividida en dos fases: una pre-olímpica y la otra olím-pica o moderna.

La fase pre-olímpica, que es la más remota, se manifiesta porla idea primitiva de preparar al combatiente para responder a lascaracterísticas luchas de antaño, mediante la práctica de pruebasdeportivas aisladas que permitieran obtener el endurecimiento delcuerpo y la destreza, para el arte de la guerra.

En la época olímpica o moderna, se define esta modalidad detrabajo físico como un método que, no solamente permite alcanzarun entrenamiento "integral" del soldado por el esfuerzo múltiplede disciplinas deportivas combinadas, sino también hace posiblela valorización de su capacidad física, mediante el cronómetro, lacinta metálica, pruebas de suficiencia, etc.

Es así como desde la realización de los primeros juegos olímpi-cos en el año 1896 en Atenas, cuyo grandioso éxito tuvo un viví-


simo eco en todos los pueblos de la tierra, hasta la época presente,vemos los esfuerzos que se despliegan por definir al "atleta com-pleto", para lo cual se fomenta la práctica del decathlón, penta-thlón y trithlón civil, por medio de pruebas del atletismo clásico y,en el aspecto militar, el pentathlón y trithlón militar. El primero,mediante una prueba por cada uno de las cinco ramas deportivasmás importantes para un soldado, a saber: la equitación, la esgri-ma, el tiro, la natación y el atletismo, y el segundo que comprendetres pruebas solamente atléticas.

El pentathlón moderno militar revistió formas olímpicas y fueconsolidado como prueba paralela a las olimpíadas atléticas,, gra-cias al entusiasmo e iniciativa del príncipe organizador de las com-petencias deportivas internacionales, Barón Fierre de Coubertín,Merced a la medida señalada de esta celebridad deportiva mun-dial, la juventud militar puede tener la ocasión de prepararse pa-ra cumplir con sus deberes físicos profesionales.

Hasta el año 1941, sólo los Ejércitos del continente europeoy de Norte América, han acreditado representantes a las compe-tencias del "Pentathlón Militar Moderno", especialmente los sue-cos, alemanes, italianos, norteamericanos, finlandeses y húngaros,

Suecia ha sido el país que mayor importancia dispensó a estaprueba y como demostración de ello, desde el año 1912, año de losjuegos olímpicos de Estocolmo, fue el detentor del primer pues-to que debió ceder a un finlandés en 1929 en una contienda inter-nacional en Finlandia, para volver a ganarlo en la siguiente Olim-píada de Los Angeles en 1932.

El Teniente 1. º Gotthard Handrick, del Ejército alemán, queperdiera su v. ida en una acción heroica de la guerra civil españo-la, era el campeón mundial del pentathlón, el mismo que en 1935en Budapest, entonces Alférez Handrick, arrancara la victoria de-tentada por los suecos.

A la última Olimpíada de Berlín concurrieron representantesde varios países sudamericanos, los que con su experiencia y entu-siasmo crearon en Sudamérica un ambiente favorable a esta prue-ba, que logró ser una realidad en el presente año de 1941, inau-gurándose grandiosamente en Buenos Aires.

Con este brillante acontecimiento, la historia del deporte sud-americano ha abierto una nueva página para registrar las "per-formances" y alternativas técnicas de la prueba múltiple para Ofi-ciales subalternos, denominada "Pentathlón Moderno Militar".

El prestigioso Presidente de la Confederación Sudamerican)de Atletismo, Sr. Luis Gálvez Chippoco, cuya oficina funciona enLima, ha sido el entusiasta propulsor de esta idea, tendiente a despertar en la afición deportiva militar del continente hispanoame-ricano, el entusiasmo e interés por la práctica de las cinco ramadel deporte que revisten una indiscutible atingencia guerrera y queconstituyen un factor determinante del adiestramiento físico del Ofi-cial combatiente.

EL PENTATHLON MODERNO MILITAR 529

S. E. el Sr. Ministro de Guerra, que asistió al acto de la apertura delCongreso de Atletismo, quien tiene a su derecha al Sr. Arthur Biondi, Presi-dente de la Federación Atlética Argentina y a su izquierda al Sr. Director dela Confederación Sudamericana de Atletismo, Dr. D. Luis Gálvez Chippoco.

2. — Importancia pedagógica y militar de estas cinco disciplinas

deportivas.

La circunstancia de que los modernos métodos de guerra re-quieran del Oficial de tropa una capacidad física y viril compati-ble con sus funciones de soldado, nos parece un antecedente deimportancia para acoger, en los actuales momentos, con especialresignación, este propósito de perfeccionamiento físico militar, aus-piciado por los dirigentes deportivos internacionales.

"Un conductor de hombres de condiciones intelectuales y mo-rales superiores, aunque sea estimado por sus subordinados, no po-drá contar jamás con la ejecución exacta de sus órdenes, si le afec-ta una inferioridad física y una ausencia de cualidades viriles".

El valor debe ser la virtud por excelencia del Oficial de tro-pas, y por su función ejemplar de educador, éste debe acrecentardicha cualidad hasta lograr comprender el valor racional, que nolo llevará al peligro en una forma temeraria sino, por la lucidezde su espíritu y su férrea personalidad física y moral obtenida en


un entrenamiento metódico, habrá de afrontarlo con resolución,defendiendo su propia vida y la ajena y respondiendo a las cir-cunstancias en que fatalmente sea necesario el sacrificio.

Para despertar el interés del Oficial de tropa por el perfec-cionamiento de estas cualidades de acción y muchas otras necesa-rias a un eficiente funcionario militar, se ha ideado como uno delos mejores medios, esta prueba múltiple de cinco ramas.

El hecho de que las pruebas seleccionadas de estas ramas re-vistan una característica esencialmente militar, advierte la conve-niencia de mantener su orientación utilitaria, a fin de fomentar enlos jóvenes Oficiales el entusiasmo por su práctica, la cual les per-mitirá mantener el entrenamiento físico que los lleve a satisfaceren óptimas condiciones las exigencias del combatiente, sin perjui-cio del cumplimiento de sus deberes biológicos y sociales.

Obvio es señalar la influencia determinante de estas pruebasen la formación de la personalidad del Oficial, considerada desdeel punto de vista físico, intelectual y moral, personalidad que exi-ge, además del normal funcionamiento del organismo, la presenciade las cualidades ya señaladas.

La selección de cada una de estas pruebas que requiere delque las practica esfuerzas antagónicos y su asociación en pruebamúltiple, no se ha hecho arbitrariamente, sino obedeciendo a facto-res de neta aplicación militar.

Las alternativas técnicas que caracterizan su desarrollo, re-presentan el esfuerzo que debe desplegar en la guerra un comba-tiente montado que recibe la misión de llevar un mensaje a travésdel campo de batalla. Es así como al partir en su cabalgadura "elestafeta" recorre al aire más rápido posible, la distancia de 4. 00(1m. con obstáculos. A su término las circunstancias lo obligan acombatir a pie. recurriendo a su pistola que dispara contra blan-cos movibles. Terminada la munición, usa su espada de combatepara abrirse camino por su destreza y virilidad venciendo a los ad-versarios que obstaculicen el cumplimiento de su misión, la que lo-gra alcanzar no obstante las contingencias del terreno recorrido"a campo traviesa" en una distancia de 4. 000 m. y, además, sal-vando el cruce de un río de 300 m. de ancho.

La concepción utilitario-militar, que del análisis anterior sedesprende, tiende a señalar al pentathlón: como una exigenciamáxima de terreno, de campaña, de plena naturaleza, más bien quede cuartel, estadio, piscina, etc.

El acercamiento del Oficial al terreno, es decir, donde actua-rá en la guerra, es posible mediante la práctica del pentathlón, yaque venciendo los obstáculos y accidentes naturales que compren-den el cross-country a pie y montado, etc., puede el soldado for-jarse una sólida y gallarda constitución física y moral, en perfec-ta armonía con sus funciones de guerrero.

Por otra parte, este esfuerzo heterogéneo que debe desplegarun pentathlonista moderno, que debe ser buen jinete, buen esgri-


Parte del desfile de inauguración del XII Campeonato Sudamericano deAtletismo, en el cual participaron las delegaciones civiles y militares de Ar-gentina, Perú, Uruguay, Brasil y Chile.


mista, buen tirador de pistola, buen nadador y un excelente "cross-man", nos parece el mejor índice determinante de una capacidadfisiológica que le permita sobrellevar la fatiga que afectará a su or-ganismo, entregado a actividades físicas variadas, las que sólo podrásoportar por medio de un severo adiestramiento en tiempo de paz.

El concepto amplio del pentathlón moderno militar, la orien-tación técnica de sus ramas con sujeción a los principios científi-cos que presiden estas prácticas, asignan a la prueba que fugaz-mente hemos bosque jado, no sólo una indiscutible trascendenciaguerrera, sano un sólido fundamento pedagógico y social.

Ello, sin detenernos a considerar el elevado alcance filosófi-co que su análisis científico entraña.

EL PRIMER PENTATHLON MODERNO MILITARSUDAMERICANO.

a) Desarrollo de las pruebas.

Antes de iniciarse las pruebas se efectuó, por disposición deS. E. el señor General Arana, una reunión técnica con todos losdelegados, comisiones organizadoras y jefes de equipos, tendientea armonizar las interpretaciones de la reglamentación respectiva ya conocer las instrucciones complementarias que permitirían lle-var a efecto esta prueba con la mayor garantía y seguridad paralos competidores.

La idea que prevaleció en esta sesión y que más tarde consti-tuyó materia de fondo en las deliberaciones del Congreso, fue laque se refiere a la necesidad de dar al pentathlón moderno mili-tar una modalidad concordante con los diversos factores raciales,climatéricos, técnicos, sociales, etc., dé los países sudamericanos pa-ra los efectos de hacer posible la consecución de los altos objetivosde confraternidad, internacional y de fomento de una competen-cia caracterizada por la más estricta ética deportiva.

Este propósito superior involucra, naturalmente, la posibilidadde modificar la reglamentación olímpica respectiva o la confecciónde un reglamento convencional especial para Sudamérica.

De esta misma circunstancia se derivó la conveniencia de dara la ejecución de este primer pentathlón sudamericano, un carác-ter experimental, que era posible, dada la calificada versación enla materia, criterio amplio y superior de los delegados de los di-versos países participantes.

Gracias a las acertadas medidas tomadas por la Comisión or-ganizadora argentina, presidida por el señor General aludido, pu-do evidenciarse el desarrollo perfecto de las pruebas de las ramasde tiro, equitación y natación que estaban sujetas a una organiza-ción excelente, inspiradora de valiosísimas experiencias.


General de División don Adolfo Arana. Su férrea personalidad y gran pres-tigio internacional han sido ampliamente puestos de relieve a través de susocho años de función constructiva en la Dirección de Tiro y Gimnasia delEjército Argentino. Eruto de su labor patriótica y docente y de la continuidadde esfuerzo, os el magnífico Polígono - recientemente construido en BuenosAires, donde se forja el alma del ciudadano Argentino y se le capacita parael mejor cumplimiento de los deberes para con su patria.

Fue Presidente del Congreso y de la Comisión de Organización del PrimerPentathlón Moderno Militar Sudamericano, realizado en Mayo del presente año.

Al iniciarse la primera prueba, S. E. el señor General Aranapronunció las siguientes y significativas palabras, por micrófonoinstalado en la pista respectiva:

"Se inicia el primer Pentathlón Moderno Militar Sudameri-cano tajo los mejores auspicios y realzado por la presencia de S.E. el señor Vicepresidente de la Nación en Ejercicio del PoderEjecutivo, de S. E. el señor Ministro de Guerra, altas autoridadesmilitares, eclesiásticas y civiles, así como tina buena cantidad depublico".

"Invocamos la protección de Dios —fuente de toda razón yjusticia—, como reza nuestra Constitución, y mandamos nuestraafectuosa palabra de saludo a los Gobiernos y pueblos de las na-

534 MEMORIAL BEL EJERCITO

dones que en él participan, con el más ferviente deseo de que es-tas nobles justas se sigan por siempre y nos unan cada vez máscon lazos fraternales imperecederos".

"A los países que no han participado, los votos del pueblo ydel Ejército argentino, de que los próximos pentathlones modernosmilitares, encuentren confundidos a los representantes de todos losEjércitos hermanos en un puro y sano propósito de solidaridadcontinental".

La prueba de equitación que consiste en un cross-country mon-tado, se realizó en el "Campo de Mayo", en la amplia y pintores-ca extensión de terreno destinada a la instrucción del RegimientoEscuela de Caballería.

Un conjunto de Jefes y Oficiales rodean al Sr. General de División don AdolfoArana, momentos antes de iniciar el recorrido del trayecto de la prueba

de equitación.

Las instalaciones especiales de las tribunas, comunicacionestelefónicas entre todos los obstáculos, punto de partida y meta,paddock de ensayo, radio-transmisión, control eléctrico y al mismotiempo la circunstancia de que todo el recorrido se observaba des-de las tribunas, daba a esta pista una fisonomía especial de seña-lada atracción para el público asistente.

Los 16 obstáculos que a manera de jalones se encontraban dis-tribuidos a través de los 4. 050 m. del recorrido, y entre ellos espe-


cialmente el bosque situado en su fondo y mitad, contrastaban cla-ramente con el verde que hacía más agradable la prueba a los par-ticipantes.

Del estudio del terreno que se recorrió a pie en la víspera dela prueba, se desprendía que, además de los 16 obstáculos princi-pales, existían 11 subobstáculos más, que aparentemente no teníanmayor importancia, pero que analizados desde el punto de vistade la técnica ecuestre, era necesario considerarlos para garantizaruna conducción perfecta del caballo, que era muy posible en losjinetes nuestros, por cuanto fueron los únicos que usaron bridón-palanca, tan recomendable en esta clase de pruebas.

Teniente Florión Silva (Chile) primer lugar en equitación. Premio "FederaciónEcuestre Argentina".


Los caballos que, de acuerdo con la reglamentación pertinente,fueron proporcionados por el "Comité Organizador" del país locata-rio, estaban en tan perfectas condiciones de entrenamiento, que fueposible exigirles hasta obtener los excelentes tiempos que correspon-den, más bien que a la calidad de caballos de tropa como eran és-tos, a animales de fina sangre.

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EL PENTATIILON MODERNO MILITAR 537

Las demás alternativas de esta hermosa prueba, que fue muyemocionante, se describen en otras páginas de esta misma revista,precisamente por el Oficia] chileno Teniente Florián Silva Arze,del Regimiento de Caballería N. º 8 "Exploradores", de guarniciónen Antofagasta, que es una promesa para el pentathlón internacio-nal y que la ganó tan brillantemente que relevó de nuevo el presti-


gio de la caballería chilena, conquistado por nuestros intrépidosjinetes, entre los cuales resalta la figura máxima de la equitaciónmundial, el Mayor Sr. Eduardo Yáñez davala.

La prueba de tiro de pistola, que fue otro laurel para Chile,conquistado en un momento de silencio deportivo en el Polígonode "Tiro Federal Argentino", en presencia de altas autoridadesciviles y militares argentinas y numeroso público, será tambiéndescrita en esta revista por otro pentathionista internacional deindiscutible valor para el futuro, y que fue el Oficial que la ga-nó: Subteniente Antonio González B., del Grupo de Artillería aCaballo N. º 1 '"Salvo", de guarnición en Iquique.

Las pruebas restantes, es decir, la esgrima, atletismo y nata-ción, serán descritas en otra oportunidad, especialmente en lo quese refiere a las espadas electrificadas y "aparato de control eléc-trico".

Trascendencia social de los triunfos deportivos. — Proclamaciónde campeones y distribución de premios a los vencedores del

l. er Pentathlón Moderno Militar Sudamericano.

Nadie podrá negar que la afición deportiva de los Ejércitossudamericanos que enviaron representantes al primer pentathlónmoderno militar, realizado en Buenos Aires, se mantuvo atenta yen justificada tensión nerviosa hasta que no se conocieron los nom-bres de los vencedores de esta prueba múltiple, que define al Ofi-cial subalterno en sus legítimas condiciones físicas, intelectualesy morales de un soldado, que constituyen los factores integrantesde la férrea personalidad de un combatiente moderno.

Igualmente, no podrá permanecer inadvertida, al ojo del pro-fano, la circunstancia especialísima que coloca a los Oficiales se-leccionados de los Ejércitos de la República Argentina, Brasil,Perú, Uruguay y Chile en una particular ocasión olímpica de res-ponsabilidad por las esperanzas de triunfo que en ellos cifrabansus naciones.

Los triunfos deportivos de una jornada olímpica debemos con-siderarlos como una manifestación de vida de los espíritus sanosllenos de idealismo, que conciben los ejercicios físicos practicadospedagógicamente como uno de los mejores medios para alcanzarel robustecimiento de las razas y propender al engrandecimientode los pueblos.

Y éstas son las razones por qué ya en casi todos los paísesde la tierra, se presta a la cultura física una atención preferentela que, en gran parte, se materializa en el entusiasmo y orgulloque demuestran las naciones a quienes corresponde la sede de lasgrandes olimpíadas y Congresos de Educación Física.

EL PENTATHLÓN MODERNO MILITAR 539

Es justo entonces que la República Argentina, observada através del lente deportivo, desbordara en regocijo por haber sidola metrópoli Rioplatense el teatro olímpico del l. er PentathlónModerno Militar, donde se recibieran, con una peculiar hospitali-dad, a las embajadas oficiales de los países sudamericanos, promo-viendo con este gesto tan singularmente inspirado por S. E. elMinistro de Guerra argentino y S. E. el General Dn. Adolfo Ara-na, Director de Tiro y Gimnasia del Ejército de ese país, unaconstructiva confraternidad entre Oficiales del continente.

En esta atmósfera propicia para una lucha caballeresca, fuedonde pudimos seguir las alternativas técnicas y sentimentales deeste torneo de soldados, donde el gallardo deportista, SubtenienteDn. Hámulo Menéndez conquistara el hermoso triunfo individualde "Campeón Olímpico del l. er Pentathlón Moderno Militar", porminoría de puntos, dejando en poder de su patria la hermosa "Es-tatua del Inmortal San Martín", obsequiada por su Gobierno, yla cual llevará eternamente las firmas de los ganadores, dado elcarácter de premio "challenger" rotativo y permanente que sele dio por acuerdo del Congreso correspondiente.

Subteniente Rómulo Menéndez (Argentina)

primer lugar en cross - country a pie.

Premio "Federación Atlética Argentina"

y Subteniente Enrique Rottberg (Argen-

tina) primer lugar en natación. Premio

"Federación Argentina de Natación".


Teniente don Florián Silva,del Ejército de Chile, ganadorde la prueba de equitación.

Equipo del Brasil.

Equipo del Uruguay. Equipo de Chile.

Equipo del Perú. Equipo de la Argentina.

EL FENTATHLON MODERNO MILITAR 541

Y en esta misma contienda, donde los jóvenes y gallardos Ofi-ciales observaron la más estricta ética deportiva, se conquistaronlos siguientes premios "FEDERACIONES ARGENTINAS":

Subteniente Rómulo Menéndez (Argentina), primer lugar encross-country a pie. Premio "Federación Atlética Argentina".

Subteniente Enrique Rottberg (Argentina), primer lugar ennatación. Premio "Federación Argentina de Natación.

Teniente Florián Silva (Chile), primer lugar en equitación.Premio "Federación Ecuestre Argentina".

Subteniente Antonio González (Chile), primer lugar en tirode pistola. Premio "Federación de Tiro Argentina".

Subteniente Héctor Saettone (Perú), primer lugar en esgri-ma. Premio "Federación de Esgrima de Argentina".

Este triunfo de la nación argentina, por su forma auspiciosade propender a la solidaridad de los Ejércitos sudamericanos, res-pondiendo al olímpico llamado que hiciera el Director de la Con-federación Sudamericana de Atletismo, Sr. Luis Gálvez Chippoco,

El Teniente don Héctor

Saettone, del ejército pe-

ruano, que se impuso en

brillante forma en la prue-

ba de esgrima.

M. del E. 4.


y el triunfo personal de los vencedores de la prueba múltiple y delas ramas, no constituyen solamente glorias de "meta'', premiosde aplauso y manifestaciones de admiración por la hazaña deporti-va realizada, sino es también gloria y júbilo de una nación, de unaprovincia y de la familia militar, que comparten con legitimo de-recho la sonada de la victoria, como el dolor de la derrota.

"En efecto, perdurará eternamente en la memoria del Oficialy le robustecerá su personalidad de soldado y educador, el hechode que en un escenario olímpico se proceda, en celebración de untriunfo, a la iza de la bandera de su patria, bajo los acordes delhimno nacional".

Estos acordes y aplausos de hoy que exteriorizan el júbilo yadmiración por un triunfo, son manifestaciones naturales y senti-das, con que se hace trascender el resultado de una competenciaa la afición deportiva, al igual que en la época heroica de los re-yes homéricos de Atenas, cuando Píndaro, el más prestigioso de los re-presentantes del lirismo coral griego del siglo V, ofrendaba sus cancio-nes triunfales o cantos ensalzando a los vencedores de las carre-ras olímpicas. Estas "epinicias", es decir, las fiestas que celebra-ban los antiguos griegos para festejar alguna victoria, que a lavez era considerada como un acto culterano y de acentuado efec-to en la civilización de un pueblo, ha llegado hasta nosotros comola más preciada herencia de los antiguos cultores del cuerpo hu-

mano.Pero estos triunfos, estos premios y estos homenajes que identifi-

caron al gallardo Subtte. argentino Rómulo Menéndez como el atle-ta militar sudamericano más completo; al Subteniente argentinoEnrique Rettberg como el mejor nadador; al Subteniente peruanoHéctor Saetone como el mejor esgrimista de espada de combate;al Teniente chileno Florián Silva como el mejor equitador; al Sub-teniente chileno Antonio González como el mejor tirador, son, enel campo de la educación física militar, factores que es necesarioaprovechar científicamente, por cuanto no sólo han sido un ejem-plo de cultura viril demostrativa del alto grado de desarrollo de lasfacultades de acción del Oficial, como la energía, el coraje, la vo-luntad, etc., sino también porque se constató su cultura moral, evi-denciada por la caballerosidad, honor, nobles sentimientos y unainclinación espontánea al bien y a la camaradería entre los dig-nos representantes de varias naciones. Estos antecedentes, proyecta-dos hacia la juventud militar con sentido pedagógico y sociológico,pueden ser agentes, de progreso en la enseñanza física del comba-tiente que hoy, más que nunca, reclama una atención concordantecon la función difícil que le asignan los nuevos métodos de guerra.

Concebida por los eficientes organizadores argentinos, con cri-terio superior, esta justa Olímpica Sudamericana de orgullososOficiales de diferentes Ejércitos y distintas armas, es dable afir-mar que no debe reconocerse como triunfo sólo la conquista de un"primer puesto", sino igualmente el hecho de participar en una

EL PENTATHLÓN MODERNO MILITAR 543

prueba internacional, alternando con sus adversarios en lucha ca-balleresca para intercambiar sentimientos, experiencias y emocio-nen que han de traducirse en un aporte técnico y cultural de es-pecial valía para su patria. Estas circunstancias, en lo que res-pecta a nuestro país, lleva a los Oficiales seleccionados y particu-larmente al suscrito, que recibió el delicado cargo de "Delegadodel Ejército de Chile ante el Congreso del Primer Pentathlón",junto con el desempeño de Jefe de equipo, a expresar su eternagratitud al Gobierno y Superioridad Militar de Chile por estahonrosa misión encomendada.

La proclamación de "campeones" y distribución de premios delos ganadores del primer pentathlón militar, se realizó en una re-

Teniente Florián Silva Arze y Subteniente Antonio González Briceño, delEjército de Chile, ganadores de las pruebas de equitación y tiro, respectiva-mente, con sus hermosos premios.


c) Gratitud de la delegación chilena para con sus hermanosargentinos.

La circunstancia de que el Excmo. Sr. Vicepresidente. de larRepública Argentina en ejercicio del Poder Ejecutivo, Dr. RamónS. Castillo, haya honrado a la delegación chilena, recibiéndola enla "Casa Rosada" e igualmente S. E. el Sr. Ministro de Guerraen su despacho y en el Colegio Militar, donde ofreció, junto con losrepresentantes diplomáticos y deportivos de los países participantes, el histórico almuerzo oficial y que, por otra parte, S. E. el Sr.General de División Dn. Adolfo Arana y S. E. el Sr. General BPertinet, Presidente del Círculo Militar Argentino, hayan brindado hospedaje en este recinto social de las Oficiales del país de allen-de los Andes y, además, que de varias instituciones militares y en-tidades deportivas civiles particvilares, se hayan recibido especialatenciones y facilidades para los entrenamientos del equipo chileno, como la Dirección General de Tiro y Gimnasia, el Colegio Millitar, el Regimiento Granaderos a Caballo "General San Martín.

cepeión oficial que se llevó a cabo en los lujosos y cómodos salonesdel "Palacio Retiro del Círculo Militar Argentino", y que fuepresidida por S. E. el Sr. Ministro de Guerra, General de Briga-da Dn. Juan N. Tonazzi, representantes diplomáticos residentes,altas autoridades militares y civiles, numerosa concurrencia, distin-guidas damas y familiares de la oficialidad de la guarnición.

Este acontecimiento deportivo-soeial, adquirió relieves sobre-salientes, pues la proclamación de los vencedores y distribución depremios estuvo a cargo de S. E. el General de División Dn. AdolfoArana, Director de Tiro y Gimnasia del Ejército argentino y Pre-sidente de la Comisión de Gobierno encargada de la organizacióny ejecución del pentathlón, se hicieron en un ambiente jubiloso dedistinción y ejemplar confraternidad, donde se rindió el merecidohomenaje a los vencedores que recibían las palabras de estímulo,radiodifundidas a todo el mundo y los premios, en medio de entu-siastas y calurosos aplausos.

Igualmente, y por tratarse del Primer Pentathlón Militar Mo-derno Sudamericano, circunstancia que le daba el carácter de com-petencia inaugural, S. E. el Sr. General Arana, ofrendó hermososy significativos recuerdos a los países concurrentes y a sus res-pectivos delegados y participantes, a quienes manifestó en públicosu cariño y regocijo por haber realizado tan noblemente esta justamilitar que reunió a representantes de cinco naciones de la hispano-américa y permitió estrechar los vínculos de solidaridad interna-Icional, que son los altos objetivos que deben alcanzarse en las lides deldeporte, en vez de promover disquisiciones sentimentales que des-ivirtúan las finalidades específicas de la educación física.


La delegación chilena durante su homenaje al Libertador.

Regimiento Escuela de Caballería, Tiro Federal, Jockey Club, ClubHípico, Club Argentino de Equitación, Club Universitario de De-portes, Club Gimnasia y Esgrima, River Plate, Radio Rivadavia,etc., aparte de particulares atenciones de Jefes y Oficiales argen-tinos, todo ésto m, movió a la delegación chilena a materializar las ex-presiones más sinceras y sentidas de su gratitud para con la Re-pública Argentina, en un sencillo homenaje a la tumba del "Glo-rioso e Inmortal San Martín", erigida en la Catedral de BuenosAires, donde se ofrendó una sencilla corona de flores, con el testi-monio de S. E. el Sr. General Arana, Adicto Militar de Chile, Co-ronel Dn. Alejandro Acuña N., Jefes y Oficiales argentinos, turn-ia que, por disposición de la Superioridad respectiva, estaba cus-todiada por una "Guardia de Honor", como para dar mayor sig-nificación y respeto al bronce sagrado que simboliza toda la his-toria gloriosa de una nación y es fuente fecunda de ideales comu-nes con nuestra Patria.

(Continuará).

Don Quijote vivió loco y murió cuerdo.Por el Tte. Coronel de R. Sr. P. BARRIENTOS G.

Con particular delectación hemos leído el canto a la paz com-puesto por el Mayor don Luis Vargas y publicado por esta mismarevista en su número anterior. Doble género de causas es el que hainteresado mi atención al imponerme de sus líneas: el primero, elconocimiento que tengo de su espíritu pronto a los sanos v genero-sos movimientos del corazón, y el segundo, la eterna actualidad deltema por él tratado y en cuyo desarrollo ha identificado con suspropios sentimientos el de la mejor parte de la humanidad.

En efecto, si sabemos escuchar con los sentidos del alma, per-cibiremos claramente muchedumbre de clamores y gemidos quese elevan del dolor de todos los pueblos y razas, las voces desga-rradas de madres, esposas e hijos que miran partir a los suyos,sabiendo que no han de volver. Pareciera un deber el que les estáprescrito a los dirigentes de los países en guerra y a los de aque-llos que afortunadamente no han sido todavía arrastrados al con-flicto, el de pronunciar el verbo de conciliación, tan sostenidamen-te que alguna vez llegara a conmover la serie de intereses quealientan a la guerra.

¿Pero, no lo ha hecho ya varias veces la más alta autoridadmoral y espiritual que rige a los hombres, el representante de Dios ?Forzoso es concluir que sus hijos no prestan oído a sus admonicio-nes y es seguro que no escucharán hoy lo que no atendieron ayerni en época alguna.

Es esta melancólica certidumbre la que ha movido mi plumapara traer al recuerdo de los idealistas los medios a que se ha re-currido en todos los tiempos para evitar las guerras y que, con todono ha sido posible ni alejarlas siquiera, como que estuviese escritoque la felicidad de hombres y de pueblos no pudiese ser promovidasino a costa de sangre y de lágrimas.


La tendencia a la paz se remonta a los primeros impulsos delpensamiento y de las acciones del género humano, a pesar de lasiniestra sombra de Caín.

Cuatrocientos años antes de Cristo, escribe Aristófanes su re-gocijada comedia "La Paz", en la que se advierte al desnudo, laaspiración de su época, que condena la guerra.

En general, la filosofía griega, —trasplantada después aRoma—, representa inequívocamente un esfuerzo a la "unidaduniversal". Este anhelo comienza a tomar forma con Sócrates, quese llama a sí mismo "ciudadano del mundo"; sigue con Terencio,para quien "nada que sea humano puede ser extraño" y conti-núa con Cicerón, quién señala la "caritas generis humani", comoel más alto grado de la perfección a que puede aspirar la sociedadde los hombres.

En la primera centuria de esta era de la redención humana,aparece Virgilio, quien en su cuarta égloga predice al mundo lapaz perpetua, usando como símil la ficción mitológica de la resu-rrección de la edad de oro.

Si la humanidad desatentada no ha podido alcanzar tan be-llos términos y si Bellona sigue imperando en el mundo como en susmejores tiempos, justo será dejar constancia de los multiplicadosesfuerzos que se ha gastado en toda época para evitar sus excesos.

II.

Siendo la guerra origen de muchos males, no es extraño queen todas las épocas hayan tratado los hombres de evitarla, auncuando hasta ahora sus esfuerzos hayan resultado completamenteineficaces, incluso cuando han pretendido hasta modificar la na-turaleza física del hombre.

La antigua Grecia contaba con un Consejo Anfictiónico, unade cuyas atribuciones era velar por el derecho de gentes estable-cido entre los diferentes estados griegos, pues los extranjeros eranconsiderados bárbaros. A pesar del apoyo que daba a las reso-luciones anfictiónicas el oráculo de Delfos, en cuyas inmediacio-nes se verificaban aquellas reuniones, los congresos no pudieronevitar las luchas que destrozaron la Grecia y mientras los peque-ños estados se sometían a menudo a sus fallos, los grandes no losacataban, ni aun parece que trataran los anfictiones de imponerel peso de su autoridad y es de recordar a este respecto la guerradel Peloponeso.

Han pretendido muchos realizar la paz por medio de la mo-narquía universal, a la que parece han aspirado Alejandro, Car-lomagno, Carlos V y Napoleón; pero, no es difícil comprender loirrealizable de semejante quimera. En primer lugar, para llegaral establecimiento de tan promisor sistema, habría necesidad de

DON QUIJOTE VIVIO LOCO... 549

muchas guerras y, suponiendo que fuera posible la creación deun solo estado ¿ podría conservarse ? ¿ Cuánto duraron el imperiopersa, cuánto la conquista de Alejandro, el imperio romano, elárabe, el de Carlomagno?

Prueba la Historia de un modo irrecusable que no se fundenen un día los pueblos y las razas y que los grandes imperios sedesmoronan fácilmente, porque,

"si no en el breve término de un díamadura el fruto ni la espiga grana",

mucho menos pueden frutecer pretensiones fundadas en la fusiónde principios y aspiraciones, no ya diferentes, sino muchas vecesantagónicas.

El poder central no puede acudir a todos los puntos y muypronto se manifiestan escisiones que separan de la monarquía par-tes de sus territorios. Un conquistador ha logrado formar tras lar-gas guerras una vasta monarquía que, a lo más, se conserva hastasu muerte, pero, nada más.

En el Congreso de Westfalia apareció por primera vez la ideadel equilibrio europeo; pero, es difícil concebir otro menos esta-ble, pues el fiel de la balanza que pesa los destinos de la políticaeuropea, nunca llega a fijarse en la línea de fe. En aquel Congre-so concluyó la supremacía de la casa de Austria y empezó la deFrancia, que al tratar de extender desmesuradamente sus conquis-tas v sentar en el trono de España a un descendiente de LuisXIV, promovió una coalición, cuyo objeto fue sostener el mencio-nado equilibrio. La paz de Utrecht terminó la guerra de sucesióna la corona de España, que dio a Inglaterra la preponderancia oía yse estableció otro equilibrio muy distinto del anterior. Contra elpoder del primer Napoleón forma Europa sucesivas, coaliciones,que tienen por objeto restablecer el equilibrio v. por fin, el Tra-tado de Viena (1815) pone término a armella serie de guerras.

En cnanto una lucha se entabla todos los que en ella tomanparte lo hacen con el fin de ¡impedir el desequilibrio. Así pues,la obra maestra de la diplomacia ha servido, por lo menos, de pre-texto para producir infinidad de guerras. El hecho no debe ex-trañamos, pues cada nación funda el equilibrio europeo en obte-ner ciertas fronteras que, con mayor o menor razón, consideracomo naturales o, por lo menos, necesarias para su seguridad. SiFrancia llegara hasta el Rhin creería que Enrona estaba perfecta-mente equilibrada: Italia tampoco cree que está completa: Rusiadirige sus pasos hacia Constantinopla, Alemania persigue fundarun nuevo orden europeo: España pretende indudablemente a Gi-bralt-ar. Véase como un equilibrio fundado en aspiraciones tan di-versas v aun encontradas, no puede producir la paz v sí la gue-rra. ¿Parece que hay ruido de cañones en Europa? El equilibriono es pues, el específico que buscamos. Hay que recurrir a otrasmedicinas.


III.

Los pueblos han solido casi siempre echar la culpa de lasguerras a sus gobiernos y, algunos políticos, deduciendo consecuen-cias poco lógicas, dicen que los gobiernos monárquicos producenmás guerras que los republicanos, no faltando quien achaque a lasmonarquías la responsabilidad de casi todas las luchas y discor-dias que se han promovido.

Fácil es demostrar la inexactitud de semejante opinión. Cier-to es que las monarquías absolutas emprendían guerras con másfacilidad que los gobiernos representativos, porque en las primerasbasta la voluntad del soberano, cuya autoridad no tiene contrape-so, mientras los segundos exigen el concurso del poder legislativo;pero, como hoy día las monarquías absolutas han casi desaparecidoy han sido reemplazadas por reyes constitucionales, ya no existeaquella facilidad de los antiguos soberanos para declarar laguerra.

Por otra parte, aun suponiendo que desaparecieran los moti-vos de guerra que se derivan de la monarquía y que, en rigor, sereducen a los derechos, de sucesión, cuando la corona es heredita-ria, aneciarían en pie todos los demás que hemos indicado.

Montesquieu dice que "el principio de la democracia es lavirtud y el de la monarquía el honor, como el miedo lo efe deldespotismo". Es preciso no confundir la democracia con la repú-blica, pues es sabido que han existido repúblicas que nada hantenido de democrático. Creemos, pues, que pueden haber monar-quías cuyo principio sea la virtud y repúblicas tan susceptiblescomo algunas monarquías, sobre todo si está al frente de ellas unambicioso que aspira a la dictadura o a algo más.

La Historia confirma plenamente que las repúblicas han cau-sado tantas guerras como las monarquías y son ejemplo de ello,Atenas. Roma, las repúblicas italianas de la Edad Media, los Es-tados Unidos de Norte América y nuestras propias repúblicas dela América Meridional (1). Las nuevas formas de gobierno han

(1) Guerras en América: 1825 entre Brasil y Provincias Unidas del Ríode la Plata; 1827 entre Perú y Colombia; 1836 entré Colombia y Ecuador;1836 entre Chile y Perú - Bolivia; 1845 entre Argentina contra Francia e In-glaterra; 1857 entre Ecuador y Perú; 1864 entre Brasil y Uruguay; 1865entre Argentina, Brasil y Uruguay contra Paraguay; 1865 entre Chile, Perú,Bolivia y Ecuador contra España; 1879 entre Chile contra Perú y Bolivia;1935 entre Bolivia y Paraguay y en 1941 entre Ecuador y Perú. No se in-cluye las grandes guerras civiles habidas en casi todas las repúblicas y aque-llos movimientos defensivos contra anexiones o conquistas habidas en CentroAmérica, por do alargar indefinidamente esta relación, que se concreta a loprincipal.

DON QUIJOTE VIVIÓ LOCO... 551

disminuido, indudablemente, las causas de guerra; pero ésta no espropiedad ni característica de tal o cual régimen de gobierno.Claro está que un gobierno ambicioso y que desee distraer laatención de los ciudadanos de los asuntos interiores, acudirá alas guerras para el logro de sus miras, pero esto lo mismo puedehacerlo una monarquía que una república.

También se ha propuesto, para acabar con las guerras, su-primir los ejércitos permanentes; pero, como su necesidad se de-muestra a cada paso, es difícil que por este camino se llegue al an-siado ideal.

Viendo que vamos descaminados de la meta, justo será exa-minar otra idea notable concebida por la política y tan infruc-tuosa como las anteriores. Nos referimos a los Tribunales de Ar-bitraie. Suponiendo que éste fuera aceptado por absolutamentetodas las naciones del globo, lo que será imposible, como lo hemoscomprobado en el caso de la Liga de las Naciones, miremos si laidea es factible, porque si así sucediera, habríamos acabado conlas guerras.

Es evidente que debiendo formar parte del tribunal esta-dos regidos por distintas formas de gobierno las dificultades co-menzarían con el nombramiento de los delegados. Sabido es queal formar Prusia. Rusia y Austria la Santa Alianza, Inglaterray el Papa se negaron a entrar en ella: la primera, por ser unamonarquía constitucional y el segundo, porque comprendió per-fectamente su misión como cabeza de la Iglesia.

Aventuremos el suponer que lograran evitarse estas disensio-nes: quedaría aún por resolver la cuestión principal. Cuando lalucha tuviera lugar entre dos naciones débiles probablemente, lo-graría alero el Tribunal de Arbitraje, pues bastaría la presiónde los estados más fuertes para evitar una guerra entre países desegundo o tercer orden. Pero si los futuros contendientes fueranpoderosos, la cuestión variaría, pues el perjudicado por el fallodel congreso, es muy probable que no lo respetara y creara al tri-bunal un compromiso. En efecto, dicho tribunal contaría o nocon fuerzas para hacer respetar sus fallos. En el primer caso, és-tas, que no serían más que los ejércitos de los estados que tuvie-ran sus representantes en el tribunal, tendrían que emprender laguerra contra él o los estados rebeldes a la resolución suprema.Si el tribunal de arbitraje no contara con fuerzas para hacer res-petar sus fallos, sería simplemente un tribunal de consejo y ental caso no satisfaría el objeto de que se trata. No podemos su-poner que el tribunal pueda hacer respetar sus decisiones care-ciendo de fuerzas que lo apoyen, pues esto es absurdo y equival-dría a creer que pueden existir tribunales de justicia sin carabi-neros o guardias de prisiones. En resumen, estos tribunales se ha-llarían en el mismo caso que los Consejos Anfictiónicos de losgriegos.


Que estos cuerpos colegiados no pueden dar buenos resulta-dos, nos lo prueba el fracaso que la idea, presentada en diferentesépocas, ha sufrido, bien que se haya dado a conocer bajo las di-ferentes formas que vamos a reseñar.

El primer provecto de esta naturaleza parece fue presenta-do por el rey de Hungría Podiebrad a Luis XI de Francia y enél se proponía la reunión de una asamblea de soberanos, con elobjeto de arreglar la Europa a gusto del proponente y a disgus-to del Emperador de Alemania y del Papa. La idea no encontróeco, al parecer, pero renace de un modo más concreto en el cere-bro de Enrique IV de' Francia, quien se propuso constituir unarepública cristiana. Según el plan de aquel monarca, Europa de-bía componerse de seis monarquías hereditarias: Francia, Espa-ña, Inglaterra, Suecia, Dinamarca y la Lombardía; de cinco elec-tivas: Italia, exceptuando Venecia y el Milanesado, Alemania, Po-lonia, Bohemia y Hungría; cuatro repúblicas: Suiza aumentadacon el Tirol. los Países Bajos situados al oriente del Rhin. Geno-va y Florencia unidas y Venecia, que debía dominar en Sicilia.A la cabeza de la República Cristiana debía haber un ConsejoSupremo, encargado de arreglar las diferencias que pudieran sur-gir entre los quince estados. No era difícil comprender que todala cuestión se reducía a satisfacer la vieja aspiración francesa dellegar al Rhin, anexionándose además la Saboya, cuya casa debíarecibir en compensación la Lombardía. El rey comunicó su plana su ministro Sully quien lo acogió alborozado. Ya se había obte-nido el consentimiento de Isabel de Inglaterra, del Papado, deHolanda y otros estados. Sólo la casa de Austria opuso resisten-cía, debido a las concesiones territoriales que le serían impuestas.Habría sido necesaria una guerra para quebrar esta oposición.Francia había colocado las fuerzas principales. Ya había decla-rado que renunciaba a toda extensión territorial. La única con-dición de paz eme se había impuesto al Austria había sido su in-corporación al Consejo de las Naciones. Ya se estaba disponiendolos preparativos de la campaña, que sería dirigida por EnriqueIV en persona, cuando éste cayó para siempre el 13 de Mayo de1610 al golpe del puñal de un monje trastornado.

Ninguno de sus sucesores ni otro Soberano alguno volvió aremover este glorioso plan para conseguir la paz de los pueblos;pero, los pensadores de todos los países ya no abandonaron la ideade la paz.

En 1647 se funda la secta de los cuáqueros, cuyo estatuto bá-sico contiene la condenación de la guerra.

En el mismo año publica Guillermo Penn su obra sobre lafutura paz europea, apoyándose en las ideas de Luis XI.

En el plan de Enríeme I'V, a pesar de lo' idealista que pare-cía, se advertía que el golpe iba dirigido contra Austria y Espa-ña. Es de presumir que semejante proyecto había de ser muy delgusto de los franceses, pero no de los que salían despojados y co-


mo no era de esperar que el despojo tuviera lugar por la vía pa-cífica, se preparaba Enrique para una última guerra, cuyo resul-tado debía ser realizar su plan, quedando Europa como una bal-sa de aceite. Aparte de que pudiera muy bien haber sucedido quela última guerra a que iba a apelar el Bearnés, para realizar susproyectos, no le hubiese sido favorable, es natural suponer que,en caso de llevarlos a cabo, algunas naciones hubieran quedadoesperando la revancha. Las llamadas últimas guerras nos hacen elefecto de las últimas representaciones que se anuncian en los tea-tros, y que siempre se repiten a petición de varios aficionados o depersonas que no han podido obtener localidades en la última an-terior.

Ya hemos visto que en distintas épocas los grandes conquista-dores han aspirado a la monarquía universal, lo que, en resumenno es más que un caso particular del tribunal de arbitraje; pero,todos sus esfuerzos se han estrellado ante la imposibilidad de tanenorme empresa. Gustavo Adolfo parece que aspiraba a ser Em-perador de Alemania para dar luego a Europa una organización,análoga a la ideada por Enrique IV. Napoleón decía en SantaElena que después del tratado de Amiens aspiraba a la paz per-petua; pero, aun cuando es cierto que fue muy hostigado por losingleses, no nos parece que hubiera perseverado mucho tiempo entan pacíficas ideas que, por otra parte, sólo hubiera podido reali-zar sometiendo el resto de la Europa. No es difícil observar queaun en tal caso, la paz ya no hubiera dependido de su voluntadsino de la de los países sojuzgados, que no habrían tardado enbuscar coyuntura propicia para rebelarse.

Antes de seguir adelante, recordaré que a comienzos del siglo18 el abate Saint Pierre había publicado su libro "La paix per-petuelle" y al mismo tiempo desarrolla igual aspiración el Condede Hesen, que aparece publicada con un comentario laudatoriode Leibnitz.

Voltaire proclama que "toda guerra europea es una guerracivil".

Mirabeau exclama en la histórica sesión del 25 de Agosto de1790: "Tal vez no esté distante el momento en que la libertad,como señora ilimitada de ambos mundos, llegue a realizar el votode los filósofos, esto es, libertar a la humanidad del crimen de laguerra y proclamar el advenimiento de la paz eterna. Sólo enton-ces será la felicidad de las naciones el único objetivo de los legis-ladores y la única gloria de los pueblos".

En el año 1795 escribe uno de los más grandes pensadoresde todos los tiempos, Emanuel Kant su tratado "La Paz Eterna".

El publicista inglés Bentham se agrega entusiasmado a lasfilas cada día en aumento de los representantes de la paz: 'Fou-ríer, Saint Simon, etc.

Beranger compone su inspirado poema: La Santa Alianzade los Pueblos".


Lamartine escribe "La Marseillaise dé la Paix" . . .En Ginebra organiza el Conde Cellon una Sociedad de la Paz,

en cuyo nombre entabla activa correspondencia con los soberanoseuropeos.

Desde América van a Europa los idealistas Grobschmied yElihu Burritt y reparten por millones los ejemplares de sus re-cordadas "Hojas de Oliva" y sus "Chispas del Yunque" y pre-siden en 1849 la reunión de los Amigos de la Paz.

En el Congreso de París que da término a la guerra de Cri-mea hace su entrada en la diplomacia la idea de la paz. Introduceen el tratado una cláusula que obliga a los estados a someterse,en casos de futuros conflictos, a conversaciones previas, antes deapelar a la fuerza. Esta cláusula contiene un reconocimiento delprincipio del arbitraje. Desgraciadamente, sabemos que éste nofue considerado.

En 1863 el gobierno francés propuso a las potencias la reu-nión de un Congreso, en el que debía discutirse los fundamentospara un desarme general y para un acuerdo razonable tendientea evitar las guerras en el futuro.

Para ello los estados en discordia debían dar tiempo, a finde que las demás potencias no interesadas se reunieran y procu-raran restablecer la buena armonía. Napoleón III publicó un fo-lleto sosteniendo la idea del Congreso y que el imperio era lapaz, lo que Europa no tuvo la candidez de creerle.

Pasada la fatídica tormenta que agotó a Europa a fines delsiglo 18 y a comienzos del 19, la Santa Alianza no tuvo más ob-jeto que conservar la situación establecida por el Tratado de Vie-na de 1815; pero, en aquel pacto, cuya base la constituían las tresnaciones que, aun no hacía un siglo, se habían merendado con sinigual soltura a Polonia, aunque con protestas y remilgos de par-te de una de ellas, se nos figura ver al lobo guardando a las ove-jas. A pesar de haberse adherido a este pacto todas las nacionesde Europa, menos Turquía, Inglaterra y el Papa, no pudo im-pedir ni la sublevación de Grecia ni la de Polonia, ni la de Bél-gica, ni muchos otros sucesos que modificaron la citada Alianza.

IV.

Hemos pasado revista a las múltiples tentativas realizadas enel campo de la política, en busca de la panacea que debe producirla paz perpetua. Miremos ahora los esfuerzos que se han hecho enel terreno diplomático.

El primer medio diplomático consiste en un arreglo amistosoentre los contendientes; pero, ésto sólo puede tener lugar cuandoninguno de los dos o por lo menos uno de ellos, tiene el menor de-seo de emprender una guerra. Las cuestiones de honor se resuel-ven a veces de este modo y suele quedar convenido que la parte


agraviada reciba de la otra una satisfacción, la que, generalmente,consiste en un saludo hecho al pabellón nacional.

Otro medio consiste en hacerse ambos contendientes mutuasconcesiones, cediendo cada uno de ellos en algo de sus exigencias,con lo cual es fácil llegar a una transacción. Fácil es comprender¡que ésto sólo tiene lugar cuando se trata de intereses muy secun-darios, pues, de lo contrario, ninguna nación se aviene, sin recu-rrir antes a las armas, a la pérdida de intereses vitales. Las tran-sacciones, lo mismo que los arreglos amistosos, sólo dan resulta-dos de poca monta.

La mediación suele, en algunos casos, producir algún resulta-do. Cuando dos potencias van a emprender una guerra, otra ter-cera, no interesada en el asunto que se debate, interpone sus bue-nos oficios entre las partes contendientes. Raras veces es una solala potencia mediadora, pues, a fin de que la idea adquiera mayorfuerza, suelen unirse varias potencias neutrales para mediar jun-tas en el asunto. El resultado de la mediación no es obligatorio,esto es, no impone obligaciones, salvo que ella conduzca al perfec-cionamiento de protocolos o acuerdos de tal carácter.

Las mediaciones más recientes han tenido lugar: en 1867, en-tre Alemania y Francia, a propósito del Luxemburgo; en 1869,entre la Turquía y Grecia con relación al apoyo que prestaba Gre-cia a la isla de Candía convulsionada; en 1885, entre Alemaniay España, acerca de las Carolinas, cuya posesión era disputada porambas potencias.

En nuestra historia diplomática tenemos también varios ejem-plos de mediación. Tales son la que ofrecieron los representantes deFrancia, Inglaterra, Italia y Estados de N. A. acreditados en San-tiago, Lima y La Paz, durante la Guerra del Pacífico. La media-ción condujo a las Conferencias de Arica, a bordo de la Lackawanna,y que no dieron el resultado esperado (1).

En 1881, con motivo de las discusiones de límites chileno - ar-gentinos, los Ministros Plenipotenciarios de Estados ¡Unidos enBuenos Aires y Santiago ofrecieron sus buenos oficios para dartérmino a las diferencias que amenazaban la tranquilidad de las re-públicas hermanas. Esta vez la acción de los representantes fue co-ronada por el más feliz de los éxitos. Después de dos meses de ac-tivas negociaciones telegráficas, la buena fe de los países endiscordia, permitió signar el 27 de Junio de aquel año, las bases del

(1) En la segunda parte de este trabajo, que se referirá exclusivamentea la política pacifista de la Cancillería de Chile y a los numerosos instrumen-tos diplomáticos subscritos por nuestro Gobierno, en apoyo de la idea de lapaz, recordados en nota reciente del Canciller Sr. Rosetti, ' con motivo del con-flicto entre Ecuador y Perú, detallaremos los acuerdos y convenciones apro-bados en Conferencias y Congresos Latino Americanos, Interamericanos, deJurisconsultos, Científicos, etc.


tratado definitivo, que fue firmado el 3 de Julio en Buenos Aires.Dicho tratado fue complementado por la Convención de 1888, elProtocolo de 1893 y el Acuerdo de 17 de Abril de 1897. La buenay leal armonía que presidió estos entendimientos condujo a losPactos de Mayo que terminaron definitivamente con las disen-siones.

En 1892 el Gobierno de Venezuela, se halló en conflicto de lí-mites con el Gobierno inglés. Complacido aceptó nuestro Gobiernoel papel de mediador; pero, desgraciadamente, circunstancias aje-nas a su voluntad, no le permitieron llevar las negociaciones a sutérmino. La revolución en Venezuela y la reelección del Parlamentoen Inglaterra, con la situación difícil que ella creó al Gabinete deLord Salisbury, fueron las causas de que Chile se excusara de lamediación.

Al respecto de las mediaciones hay que advertir que cuandopor parte de una de las potencias interesadas en la lucha hay elpropósito formal de emprenderla, las mediaciones son inútiles.

Otras veces se aceptan sólo con el objeto de tener tiempo mien-tras duran las negociaciones diplomáticas, para irse preparando;de modo que si una de las naciones enemigas está bien dispuestapara la guerra y la otra no, es natural que la primera no acepte lamediación, mientras la segunda procurará que aquella tenga lugar,con lo que ganará tiempo.

Muchas veces las miras de las potencias mediadoras no son deltodo desinteresadas y, en tal caso, de la mediación puede provenirun conflicto mayor.

Generalmente, las mediaciones conducen a una conferencia o aun congreso; pero, éstos rara vez surten efecto, si es que llegan areunirse, pues lo difícil es convenir las materias a discutirse, yaque las potencias en discordia imponen tales restricciones o condi-ciones excluyentes, que es imposible llegar a un acuerdo. Estos con-gresos sólo pueden arreglar cuestiones de poca importancia o en-tre naciones muy pequeñas, sobre las cuales las demás pueden ejer-cer alguna presión. En 1859, Inglaterra quiso intervenir con obje-to de evitar la lucha y Rusia insinuó la idea de un congreso; pero,como Austria exigía ante todo que el Piamonte depusiera las ar-mas y no se avenía a la cesión de territorios, no fue posible alcan-zar el menor resultado. En 1866 tampoco pudo celebrarse la conferen-cia propuesta por Inglaterra, Rusia y Francia, pues Austria no queríatampoco que se tratara en ella de hacer alteraciones en sus dominios,y precisamente éste y no otro era el objeto de la guerra. En 1876, sereunió en Constantinopla una conferencia con el programa de arre-glar la cuestión de Oriente, y todo el mundo sabe que nada selogró. La nación perjudicada rara vez se aviene a cumplir las re-soluciones del Congreso y, como todas las cuestiones pendientes es-tán íntimamente ligadas y no es posible resolverlas al gusto de to-dos, quedan siempre puntos obscuros que dan lugar más tarde a


nuevos conflictos, suponiendo que, por el momento, se hubiese lo-grado evitarlos. Aun los mismos tratados die paz dejan la mayorparte de las veces, como luego veremos, abiertas las puertas de laguerra.

La diplomacia apela a veces a los arbitrajes para resolver lascuestiones que amenazan producir una guerra. Los Tribunales deArbitraje a que apela la diplomacia se diferencia de los que anteshemos aludido, en que estos últimos no son permanentes ni tienenpor objeto la paz perpetua y pueden ser constituidos por un so-berano, una alta personalidad, un tribunal, una alta facultad dederecho o una comisión.

Como sucede con la mediación, se ha debatido la posibilidadde obligar a los estados a recurrir al arbitraje para apaciguar susdiferencias. Pensamos que esto no puede ser. Existen conflictos queel arbitraje no puede resolver: este medio de conciliación no esaplicable más que a las cuestiones de puro derecho y no a las quecomprometen el honor de los estados.

Indudablemente, el arbitraje ha producido buenos resultados,en algunos casos; pero, téngase en cuenta que sólo se recurre a élcuando se desea evitar la guerra, y no se busca, en manera alguna,cuando una de las naciones quiere la lucha a todo trance, puescomo no conformándose con la opinión del arbitro, se le desaira,no hay necesidad de buscarse un enemigo. Además se observaráque, en general, sólo se recurre al arbitraje en cuestiones de pocatrascendencia.

En 1871 se reunió en Ginebra un tribunal de arbitraje, for-mado por delegados de Italia, Brasil, Inglaterra y los Estados Uni-dos. El objeto de este tribunal era arreglar las cuestiones pendien-tes entre Gran Bretaña y la república de los Estados Unidos, conmotivo de los daños causados por el Alabama. Inglaterra fue con-denada a pagar una indemnización.

A fin de facilitar los arbitrajes, el Instituto de Derecho In-ternacional aprobó en La Haya en 1874, un proyecto de reglamen-to para el procedimiento arbitral internacional.

Por lo demás es de recordar que cualesquiera que sean los pro-cedimientos, en el fondo, el arbitraje es atentatorio de la sobera-nía de los estados, y la Historia nos señala, en muchos casos, cuancelosos son los Estados de este atributo de su independencia y pe-noso resulta ver que los laudos arbitrales queden sin cumplirse odeban ser suspendidos los trabajos arbitrales por la intransigen-cia de las partes o, lo que es peor, cuando una de ellas declara sudisposición a no acatar el fallo si éste ha de importar el desconoci-miento de sus pretendidos derechos (1).

(1) Inhibición de S. M. Don Alfonso XIII en el conocimiento del con-flicto territorial entre Perú y Ecuador.

M. del E. 5.


Nuestra Cancillería puede enorgullecerse de haber prestadosiempre un constante y decidido apoyo a la idea del ar-bitraje. Y ello se comprenderá fácilmente si se considera que unGobierno que procede con rectitud, no puede ni debe eludir esemedio de solución. Son innumerables las ocasiones en que Chile apa-rece estimulando con su propio ejemplo el ejercicio de este levan-tado recurso de paz. Cualesquiera que haya sido el carácter de lasdificultades con que nuestro país se ha estrellado en su corta vidasoberana, siempre nuestra Cancillería ha propuesto el arbitraje co-mo solución. En todos los tratados de carácter permanente tantode Paz y Amistad, como de Comercio y Navegación que Chile hacelebrado con la mayoría de las naciones extranjeras, se ha cuida-do de establecer el arbitraje como medio de advenimiento en las-dificultades que pudieran producirse.

En las Convenciones particulares sobre reclamaciones, tam-bién ha sido el procedimiento arbitral la forma reguladora de losacuerdos.

Para afirmar lo anterior bastará recordar algunos casos, talescomo el que usó para solucionar la guerra de 1866, así como Daráimpedir la guerra del Pacífico de 1879. Nuestra Cancillería hizotoda clase de esfuerzos para que el arbitraje pusiera término a losconflictos.

En 1858, el Rey de los Belgas fue el arbitro entre Chile y losEstados Unidos para arreglar la vieja desaveniencia que se originóentre ambos países en 1821, con motivo de la venta ordenada porLord Cochrane, de las mercaderías que tenía a su bordo el buquenorteamericano Macedonian. El fallo arbitral importó una indem-nización en dinero que Chile cumplió religiosamente.

En 1875 se sometió al arbitraje del Ministro de los EstadosUnidos en Chile, la liquidación de las deudas pendientes entre el Perúy Chile, por los gastos hechos por las escuadras aliadas en la guerracon España. La sentencia fue favorable a Chile y el Perú debiópagar $ 476. 000 en la forma que se estableció en el Protocolo de 26de Junio de 1875, firmado en Lima.

En los años 1882, 1883 y 1884 la Cancillería chilena suscribióConvenciones con los Gobiernos de Alemania, Francia, Inglaterra,Italia, Suiza y Austria-Hungría, etc., a virtud de los cuales se es-tablecieron Tribunales Arbitrales Mixtos que debían resolver lasreclamaciones provenientes de la Guerra del Pacífico.

En los tratados de límites con la Argentina, Bolivia y Perú,se ha establecido que las dificultades que pudieran surgir en el fu-turo serían entregadas a un tribunal arbitral.

Por un protocolo de 6 de Diciembre de 1873, el Encargado deNegocios de Italia arbitró en un desacuerdo proveniente de la de-tención y embargo de un buque ballenero americano (Good Re-turn) verificado por las autoridades marítimas de Talcahuano en1832. Llevado al Congreso dicho Protocolo, se insinuó la convenien-


cia de transigir la reclamación, como se había hecho en un caso aná-logo con el buque Franklin en 1856. Este procedimiento puso tér-mino a la dificultad.

El 7 de Agosto de 1892, a raíz de la guerra civil, Chile y Es-tados Unidos firmaron una Convención de Arbitraje para ponertérmino a todas las reclamaciones entabladas por corporaciones, com-pañías o individuos privados, ciudadanos de Chile, contra el Gobier-no de Estados Unidos, derivados de actos cometidos por las auto-ridades civiles o militares de los Estados Unidos contra las perso-nas o propiedades de ciudadanos de Chile; y por otra parte, todos losreclamos de la misma calidad, derivados contra el 'Gobierno deChile por corporaciones, compañías o individuos privados, ciuda-danos de los Estados Unidos.

Igual procedimiento se usó para fallar las reclamaciones desubditos ingleses.

También se convino en apelar a un tribunal arbitral para ca-lificar los derechos que creyeron tener los acreedores del Pera alos fondos depositados en el Banco de Inglaterra, provenientes dela venta del millón de toneladas de guano, decretado en Febrero de1882 y para distribuir aquellos fondos entre los acreedores.

En el Tratado de Paz concluido con el Perú para liquidar laGuerra del Pacífico, se estableció que las indemnizaciones que sedeban por el Perú a chilenos que sufrieron perjuicios con motivode la guerra, serían juzgados por un Tribunal Arbitral.

El Pacto de Tregua con Bolivia estableció una cláusula aná-loga.

En 1858 el Gobierno de Chile fue honrado con el carácter deArbitro para la decisión de varias cuestiones suscitadas entre elEcuador y Colombia.

Como se ve son numerosas las oportunidades en que nuestro Go-bierno ha estimulado la, práctica arbitral como medio de adveni-miento. Sin embargo, no propicia la idea de la formación de unTribunal Americano de Arbitraje Obligatorio y Permanente. Cornocidas son las tentativas que se han hecho por los Estados Uni-dos de N. A. para implantar esa norma de solución para las desa-veniencias americanas. Tal ha sido el objeto de varios CongresosPanamericanos que han fracasado, algunos sin funcionar y otrospor la esterilidad de sus resultados. El más importante de estosCongresos fue el que se celebró en Washington en 1899. DieciochoEstados estuvieron allí representados. Uno de los puntos capita-les que debía ocupar la atención de esta asamblea era el de "unplan definitivo de arbitraje para todas las dificultades existentesentre los Estados, con mira de arreglarlas pacíficamente".

Los delegados chilenos combatieron resueltamente tal propó-sito. Hicieron largos y fundados alegatos dejando constancia so-bre todo de que "una nación herida en su dignidad o en su honorno podría entregar al arbitraje la reparación de la ofensa". "No po-


dría esta reparación hacerse efectiva, sin crear una autoridad su-perior a las partes contratantes, pues, ello sería un peligro para lasoberanía de las naciones. Sería absurdo que se originase una gue-rra para rendir homenaje a la paz perpetua".

Por más que el Proyecto de Reglamento para el ProcedimientoArbitral de La Haya, ha querido prever cuantas objeciones puedanhacerse a los arbitrajes y ofrecer las mayores garantías de impar-cialidad, persistimos en la idea de que el Tribunal Arbitral sólodará resultados cuando las naciones tengan decidido ánimo de norecurrir a la guerra.

En resumen: la diplomacia sólo cura enfermedades; y cuandoun Congreso o Conferencia no produce nuevas guerras o agravalos conflictos, puede el mundo darse por satisfecho. A los acuerdosdiplomáticos puede aplicarse lo que un personaje político decía delas leyes de cierto país: "Se hacen para tener luego el gusto defaltar a ellas". Son, como decía Anacarsis, "telas de araña quedetienen a las moscas; pero, que se rompen al paso de las golon-drinas".

V.

Recurramos ahora al campo de la filosofía, que también ellaha propuesto algunos derroteros, peregrinos unos, irrealizables to-dos, mientras no sea posible cambiar la condición de los pueblos ysus intereses.

En la Edad Antigua, la filosofía epicúrea había de dar, in-dudablemente por resultado, la extinción de las guerras. En efectopara los epicúreos no había más reglas de conducta que las que

procuraban toda clase de placeres y evitaban el dolor. Semejantesdoctrinas debían ahuyentar al hombre de los negocios políticos ydomésticos, llevándole a buscar toda clase de goces. Bien se com-prende que tales hombres eran perjudiciales a las naciones y no esde extrañar que fueran expulsados de Atenas, Macedonia y Roma.Si sus doctrinas se hubieran generalizado, hubiese resultado unasociedad completamente degradada. Pero, aun cuando a medida quelas costumbres licenciosas se fueron propagando y la secta iba ad-quiriendo nuevos prosélitos, las guerras no por eso disminuyeron.

El estoicismo podía conducir, por un camino contrario, al mis-mo resultado, pues trataba de elevar al hombre a tal altura, quecasi llegaba a convertirlo en un ente sobrenatural; pero, como lageneralidad de los hombres no podía aspirar a tan grande per-fección, no era posible que esta doctrina llegara a penetrar en lasmasas.

En la Edad Moderna nos encontramos con la Utopía de TomásMoro, que es, sin disputa, lo que su nombre indica. En esta obra


se describe una ciudad que lleva aquel nombre, situada en donde al-gunos suponen la Atlántida. En ella no hay propiedad privada,todos los cargos son electivos; la base de la sociedad es la familia,que se compone de cuarenta miembros y dos esclavos; todos los bie-nes son comunes; desprecian el oro y fabrican con él cadenas paralos criminales; se viaja sin gastos y los viajeros pagan con su tra-bajo la hospitalidad; todos conocen el uso de las armas, pero, notienen ejércitos, ni conocen las guerras. Esto parece qué era el be-llo ideal de aquel filósofo, o mejor dicho, de aquel poeta y es desuponer que constituida la sociedad de aquel modo se hubiesen con-cluido las guerras. Estimamos que el lector habrá ya comprendidoque la utopía de Moro no es ni más ni menos que la Jauja denuestros días.

Muy parecida a la utopía es la Ciudad del Sol, de Campanela.La sociedad que en ella se describe está regida por un jefe electivoque tiene a sus órdenes a tres ministros. Los ciudadanos solares ha-cen votos de frugalidad y pobreza y tienen comunidad, no sólo debienes, sino también de mujeres; la familia y la servidumbre que-dan abolidas y el que sabe mayor número de oficios y mejor losejercita, tiene mayor consideración; el que se señala en cualquierciencia o arte mecánica es nombrado magistrado y, sin duda, paraque toda clase de méritos esté a más la vista, las mujeres exponensus atractivos. Campanela opina que gracias a este sistema, los so-lares hacen descubrimientos prodigiosos, entre ellos, el de rejuve-necer cada setenta años. Algunos exclamarán: ¡"Lástima que nosea verdad tanta belleza"! Pero, es preciso convenir que, como to-do esto es irrealizable, tampoco podemos llegar a la paz perpetua, porsemejante camino.

Nunca le han faltado a la Humanidad hombres candidos ycreemos que ocupa entre ellos un lugar distinguido el abate Ber-nardino de Saint, Pierre. Este presentó al Congreso de Utrecht unproyecto de Paz Perpetua, como ya lo citamos antes. Su idea con-sistía en fundar una república europea compuesta de diecinueveEstados, al frente de los cuales debía funcionar una Dieta, en laque cada uno de ellos tendría un voto; los Estados de la RepúblicaEuropea debían tomar las armas para hacer cumplir las deci-siones de la Dieta. El proyecto, pues, se reducía a un Tribunal deArbitraje, con todos los inconvenientes que hemos dado a conocer.Bernardino de Saint Pierre remitió su proyecto a todos los prín-cipes y hombres notables de Europa; uno de ellos, Leibnitz, refi-riéndose a él, dijo que le recordaba cierta inscripción que habíaleído en la portada de un cementerio "Pax Perpetua".

Rousseau publicó en 1761 un extracto del proyecto anterior,aunque modificándolo y reparándolo bastante. Según dicho filóso-fo, las guerras podrían evitarse, si las naciones formaran un pactosocial, así como las guerras interiores se han evitado por medio depactos formados entre los individuos o entre los bandos. Añade


Rousseau que para mantener el sistema político europeo, basado enla Paz de Westfalia, era necesario formar una Confederación ge-neral con poder legislativo supremo y un tribunal con poder coer-citivo. Opina, finalmente, que la sensatez bastará para hacer com-prender a las naciones cuan preferible es someter sus diferencias aun arbitro imparcial, en lugar de recurrir a las guerras. Con decirque las guerras interiores no se evitan, a pesar del pacto que él ima-gina entre los individuos o bandos; que es muy difícil encontrarun arbitrio de transacción imparcial; que no creemos y hasta aho-ra lo demuestra la Historia, que las naciones dejen de recurrir alas armas y se sometan a un fallo perjudicial a sus intereses, nosparece demostrado que el proyecto de Rousseau dista mucho de serrealizable.

También hemos citado al filósofo inglés Bentham, quien igual-mente ideó un proyecto de paz perpetua. Cuando dos países no pu-dieran entenderse por medio de sus diplomáticos, se apelaría a unTribunal de Arbitraje, que debía tener autoridad para publicarsus decisiones y dejar fuera de la ley al Estado que no obedeciese.Pero, se conoce que Bentham no tenía plena confianza en semejan-tes medios, porque proponía también que cada Estado tuviera unpequeño contingente para hacer respetar los fallos del Tribunal,aunque cree que este caso será muy raro. Hay que advertir queBentham funda en la utilidad común los principios del derecho in-ternacional y fácil es colegir, si reconocida para el derecho de gen-tes la mencionada base, podría evitarse las guerras. Es bien sabidoque cada individuo tiene tendencia a creer que es de utilidad comúntodo lo que le aprovecha a él particularmente y, en último caso,entre la utilidad propia y la ajena, cada cual prefiere la primera.

Kant, a quien ya citamos, presentó un proyecto de paz per-petua, pero, forzoso es reconocer que se halla algún tanto envueltoen las brumas de la filosofía germana. La base es, como siempre,.una confederación europea, representada por un Congreso perma-nente; los Estados debían ser todos repúblicas. Kant entendió porconstitución republicana la de un Estado cuyo gobierno es limi-tado por la representación nacional y en el cual el ejecutivo estáseparado del poder legislativo, correspondiendo a este último ladeclaración de guerra.

No es el filósofo alemán partidario de la democracia, pues diceque es despótica por necesidad; así es que se decide por las repúblicasaristocráticas, las que, aun cuando pueden conducir al despotismo,no excluyen la forma representativa. Se comprende que las mo-narquías constitucionales actuales llenarían el gusto de Kant; pero,a pesar de ser ésta la forma dominante en Europa, no parece queesté más cerca la paz anhelada, sobre todo en los días que corren. Se-gún Kant, una vez logrado lo expuesto, esto es, la transformaciónde los gobiernos, es preciso que exista entre los Estados un pactosocial en virtud del que las naciones renuncien a una libertad anár-


quica, como lo hacen los ciudadanos de un Estado. Así se forma-rían según dicho filósofo, un Estado Colectivo, Civitas Gentum,Este proyecto falsea por su base, como los de Bentham y Saint Pie-rre, pues lo difícil es que se llegue a formar el pacto y que el tri-bunal encargado de mantenerle, pueda hacerlo respetar a las na-ciones que resulten perjudicadas. Y adviértase que, aun cuando to-do esto se consiguiera, sólo sería después de continuadas guerras yquizás interminables, pues es muy fácil que de cada una de ellassurjan nuevas complicaciones.

Mas recientemente, Owen, Fourier y Saint Simón, expusieronsus doctrinas socialistas, las que, según ellos, debían conducir a lapaz pública. El primero, considerando que la propiedad era lacausa de la indigencia, pretendía aboliría, suprimiendo además lafamilia, las ideas de derechos y deberes y las creencias. En su fá-brica de New Lamark estableció una colonia modelo, empleó enella grandes capitales y, aunque dio buenos resultados, no acertóa ver que aquello no era una sociedad, sino una especie de tribugobernada patria realmente y en la que los subditos tenían ciertojornal y él era el propietario. Además, se echa de ver lo que seríauna sociedad sin familia, sin deberes ni derechos y sin creencias.La colonia que se fundó en New Harmony probó a todas luces loabsurdo de las ideas, pues en ella se vio, como era de esperarlo,que los holgazanes vivían a costa de los demás y éstos no habíande tener gran aliciente en su trabajo, pues, no pudiendo adquirirpropiedades, ni estando aguijoneados por el deseo de sostener unafamilia, con satisfacer sus propias necesidades, tenían bastante.

Fourier trató de organizar falansterios, en los que los traba-jadores de todas las clases debían recibir de sus propietarios todolinaje de bienes, en cambio de acciones endosables. Como de estemodo los capitalistas no podrían vivir sin el concurso de los obre-ros, ni vice versa, cada uno cuidaría de los intereses del otro, queserían los suyos propios. Cada uno recibiría una cuota proporcio-nada a su trabajo, a su talento y a su capital y los ejércitos deguerreros serían reemplazados por otros de industriales y traba-jadores, que se dedicarían a abrir comunicaciones, a montar talle-res, etc. Según Fourier, de su sistema debían originarse las buenascostumbres, la armonía de las clases sociales, la desaparición de lasrevoluciones, el buen estado de los tesoros públicos y la unidaduniversal. No creemos necesario insistir en que estas ideas son tande otro mundo como las de Ofwten.

Saint Simón, posterior a los citados, ha tenido mayor númerode discípulos. Según él, el objeto de la ciencia es hacer que des-aparezca la fuerza, la esclavitud y la guerra, con lo que se estable-cería una asociación internacional. Para lograr ésto habría que em-pezar por destruir la propiedad hereditaria y conceder a cada cuallo que le correspondiera según sus méritos. El Gobierno no seríamás que un Banco, en donde se depositarían los bienes de la na-


ción, a fin de repartirlos proporcionalmente al trabajo de cada uno.La familia desaparecería, convirtiéndose la mujer en reproductora ylos hijos serían bienes comunes, educados en beneficio de la socie-dad, puesto que no existiría familia. Es de imaginar que con talsistema cada cual trabajaría sólo lo suficiente para satisfacer susnecesidades.

Todas estas doctrinas tienen el grave inconveniente de destruirla familia, la base de la sociedad y, siendo todas ellas irrealizables,no habremos de llegar por el sendero de las utopías a la soñada paz.

Las modernas ideas de cosmopolitismo, opuestas al patriotis-mo, se dirigen a concluir con la guerra, borrando uno de los senti-mientos que pueden producirla, el amor patrio.

Las ideas de fraternidad, tan altamente proclamadas por la re-volución francesa, es sabido ya a lo que condujeron y pocas vecesha presenciado el mundo tantas guerras y horrores, cuando se tra-tó de difundir tan pacíficas doctrinas. No sabemos si podrá llegaralguna vez el día en que el amor patrio desaparezca y en que hayasólo una nación que ocupe todo el Universo; pero sí podemos afir-mar que ésto está muy lejos de realizarse.

Toca ahora referirnos a los Congresos de la Paz (1). Estos con-gresos estaban compuestos en su mayor parte de soñadores, de al-gunos socialistas, más o menos rojos y de muchos desocupados, deaquellos que jamás pierden las oportunidades de presenciar espec-táculos ruidosos. Se nos atoja que el mayor número de los que asis-ten a estas justas, debe tener más de algún motivo para no mirarbien a las fuerzas armadas. Todos estos congresos se han particula-rizado por los alborotos que en ellos han reinado. En el de Bruse-

las, uno de los concurrentes, por más señas, socialista, se permitió

(1) Los Congresos de Paz datan de principios del siglo pasado. La pri-mera sociedad de la paz se reunió en Nueva York en 1815 y, algunos ingle-ses que no habían de ser menos filántropos que los tanques, fundaron en1816, en Londres, la Sociedad Amigos de la Paz. Como es de notar las Socie-dades de Amigos de algo no son sólo de hoy. En 1828 se fundó otra socie-dad análoga en los Estados Unidos de N. A. y en 1830 el Conde Cellon for-mó en Ginebra la Sociedad de la Paz de Suiza. En 1841, la Sociedad Fran-cesa de la Moral Cristiana fundó en París un Comité de la Paz, y pocotiempo después se instituyó en Londres un Congreso y en 1848 otro, en quese sentaron varias proposiciones referentes al desarme y al arbitraje. En1849 hubo en París otro Congreso y en 1867 se reunió en Ginebra el Inter-nacional de Amigos de la Paz. En Italia se han creado la Lega de la Pace eFratellanza, en Turín; la Lega Cósmica e Humanitaria, en Roma; La So-cietá de gli Amici de la Pace, en Reggio; la Associazione de Pace, en Pa-lermo y el Circolo Alberico Gentili, en Savona. En La Haya existe la Ligade la Paz de los Países Bajos; en Liverpool, la Asociación de Paz; en Lon-dres, la Asociación de Paz de los Obreros y la Asociación Auxiliar de las


calificar de absurdas algunas de las proposiciones presentadas; pe-ro, en vista de la actitud poco pacífica de la asamblea, que le ame-nazaba con palos y bastones, fuera de una que otra silla que se al-canzó a enarbolar, debió retirar sus palabras, aunque no el con-cepto. Inútil es decir que en estos congresos no habían de faltarpoetas y así Víctor Hugo, después de haber cantado las glorias na-poleónicas y de haber dicho:

"J 'a i des revés de gloire dans mon ame inquiete"Et j'eu oté soldat si je nétais poete",

hubo de decir, entre otra multitud de desaciertos, que llegaríadía en que se enseñaría un cañón en los museos, como hoy se mues-tra un instrumento de tortura de la Edad Media. Otro asistentepropuso el establecimiento inmediato de la lengua universa], otroel desarme de Francia y la destrucción de su marina, proposiciónque aplaudieron con todas sus fuerzas los ingleses asistentes al con-greso.

En 18'67 varios filántropos se reunieron en Ginebra y consti-tuyeron ' un Congreso Internacional de la Paz, que sesionó entreel 9 y el 12 de Septiembre. La barahunda y confusión fue tal quebastará indicar que a él asistió Gambetta y que de allí salió a em-prender la guerra que terminó en Mentana, de lo que puede infe-rirse lo provechosa que resultó para la Humanidad aquella dicho-sa iniciativa.

Tales son las tentativas principales que los filósofos y filán-tropos han hecho para concluir con las guerras.

En resumen de lo que acabamos de exponer se deduce que, a lomenos por ahora, debe aplicarse a la Humanidad el '' Lasciate ogni-

Mujeres de Inglaterra; hay además, en el Reino Unido, la Asociación de Ar-bitraje de los Condados de Yorkshire y Lancashire. En América existe la So-ciedad Americana de Boston y la de la Paz Universal de Filadelfia. Final-mente, hay en Francia, la Sociedad de los Trabajadores Amigos de la Paz.Es de advertir que sólo consignamos algunas, más que todo iniciamos la histo-ria de este movimiento; que, en la actualidad, habrá cincuenta sociedadesmas, empeñadas en alejar las posibilidades de guerra, con el resultado queestá a la vista. Esto nos conduce necesariamente al dilema: o no hay unhombre civilizado que no pertenezca a una de ellas o cuenta cada una conmuy escaso número de asociados. Mas bien nos inclinamos a creer lo segun-do, si se tiene en cuenta que, a pesar de conocer gran cantidad de personas,no creemos que entre ellos haya ningún miembro de tan respetables asocia-ciones y no nos atrevemos a suponer que ésto sea debido a que sólo conoz-camos personas decididamente belicosas. Por lo demás nos permitimos creerque los pacíficos miembros de estas organizaciones, promoverán, muy a me-nudo tremendas riñas por una bicoca y mucho más si se considera que algu-nos de ellos seguramente han de ocupar un alto grado en la escala alcohólica.


esperanza" y que la paz dice a los hombres lo que Jesucristo dijoa Pilatos: "Mi reino no es de este mundo".

Se ha dicho que la paz perpetua está respecto de nuestrostiempos, cubierta aun de espesas nieblas en apartadísimas regio-nes, de que nos separa una distancia incalculable. Alentador ¿ver-dad?

Para reducir al género humano a vivir en paz perpetua, seríanecesario que todos los seres que lo componen tuvieran iguales an-helos y propósitos.

M. de Vogue, miembro del Instituto de Francia, ha dicho:"Creo, como Darwin, que la guerra es una ley de la naturalezaque rige a todos los seres; creo, como José de Maistre que es unaley divina: diferentes modos de calificarla. La certidumbre dela paz engendraría antes de medio siglo una concepción y una de-cadencia más destructoras que la peor de las guerras. Estimo quese debe proceder respecto de este mal, ley criminal de la Humani-dad, como son todas las demás leyes criminales: suavizarlas y pro-curar que su aplicación sea lo menos frecuente posible, esforzarseporque ellas sean inútiles. Pero, la experiencia toda de la Histo-ria nos enseña que no podrá suprimirse la guerra mientras existansobre la tierra dos hombres, pan, plata y una mujer".

Voltaire se expresaba de este modo: "La paz perpetua nosubsistirá entre los príncipes y soberanos más tiempo que el quepodría subsistir entre elefantes y rinocerontes, entre lobos y pe-rros: los animales carniceros se despedazan siempre en la primeraocasión".

No debe el hombre, sin embargo desesperarse por no poder des-terrar las guerras, pues, saca de ellas provechosa enseñanza y nopequeño fruto; la lucha es como los remedios heroicos que salvanai paciente cuando su naturaleza es bastante fuerte para resistir-los; pero, matan al que ha perdido su vigor.

Después de haber presenciado el largo desfile de las tentati-vas y esfuerzos que aquí termina, cuyo examen necesariamente hade traducirse en observación y experiencia, no cabe sino esperarque el Hombre se convenza como se persuadió Don Quijote, trasmuchos molimientos, que hay entuertos que no admiten remedio:triste realidad que le volvió cuerdo, aunque tarde.

Esta cordura es la que deseamos a todos los idealistas que to-davía andan con sus pensamientos fuera de este mundo, sin re-parar en las realidades que nos muerden los talones y nos suje-tan a ellas; que ya pasaron, como las historias de caballería, lostiempos del famoso caballero, valiente y discreto, desfacedor deagravios, enderezador de entuertos, tutor de pupilos y huérfanos,amparo de viudas y sostenedor de doncellas.

(Continuará).

Rasgos históricos de Bolivia.Por el Tte. Crnl. de Res. Sr. P. BARRIENTOS G.

Incorporado al Imperio de los Incas vivió el Kollasuyo, pobla-do por la raza aymará, la más antigua de las indígenas de América.Inca Roca había conquistado el norte de la actual Bolivia, hastaChuquisaca, que fue capital de los Charcas y sometió a las comuni-dades de Chuncura, Pucuna, Mayumuyu, Misqui, Sacaca, Machaca,Caracara y otras. Huiraeocha, a su vez, mandó a su hermano Pa-huac Mayta a conquistar el reino aymará y en tres años se apoderóde Carangas, Lípez, miagas y Chichas, llegando a las entradas deTucumán. La capital del imperio aymará fue Tiahuanacu, cuyas rui-nas constituyen hoy mismo un documento de piedra, que atestiguaal mundo el elevado nivel de cultura alcanzado en aquella edad poresta raza procer.

Sometido el Kollasuyo después de la victoria de Chuqui Chaca,obtenida por Gonzalo Pizarro, se fundó allí la cuidad de Chuquisacaen 1538. A ésta siguió la de La Paz en 1548, fundación verificadapor Alonso de Mendoza en el antiguo pueblo indígena de Chuquiabo.Citamos especialmente estos pueblos por la relación que tienen conlos orígenes de nuestra Historia. En efecto, encontrándose Francis-co Pizarro en Chuquiabo y Pedro de Valdivia en Chuquisaca, fueeste último a entrevistarse con el primero y allí, en la actual de LaPaz, diez años antes de recibir ésta su hermoso nombre, Valdiviaobtuvo autorización del Marqués para pasar a las provincias de Chilea conquistar y poblar.

En 1559 se erigió la Audiencia de Charcas, con asiento en Chu-quisaca y dependiente del Virreinato de Lima. Fue su primer Pre-sidente don Pedro Ramírez de Quiñones. Durante el gobierno del


Virrey de Lima don Francisco de Toledo y por su orden se fundaronlas ciudades de Cochabamba (1570) y Tarija en 1574 y se regularizóen gran manera la administración. Explotábanse por entonces lasfabulosas riquezas de Potosí, ciudad que en aquellos años llegó acontar 200. 000 habitantes y así era como Charcas proveía a las ca-jas del rey con mayores sumas que cualquiera otra porción de Amé-rica, esto es, contribuía en mayor proporción a la esclavitud del con-tinente. Se calcula que de allí solamente fueron a España más de150 millones en plata fina durante el período de la colonia.

Santa Cruz la Nueva fue fundada en 1599 y Oruro en 1604. ElObispado de Chuquisaca fue erigido en 1561 y fue su primer Obis-po Fray Tomás de San Martín. Sucesivamente se erigieron los Obis-pados de Santa Cruz (1605) y La Paz en 1609. En este año fue ele-vada a Iglesia Metropolitana la de Chuquisaca, siendo su primerObispo el recordado agustino Fray Luis López de Solís.

En 1623 fue fundada la Universidad de Chuquisaca o de Char-cas, tan famosa que llegó a disfrutar de iguales honores y prerroga-tivas que la de Salamanca.

Entretanto, transcurría, poco más o menos igual que en las de-más colonias americanas, tranquila y morosa la vida colonial.

La Independencia.

Fracasada la pérfida tentativa del General Don Manuel de Go-yeneche, que pretendió promover un movimiento en favor de la In-fanta doña Carlota del Brasil, hermana del rey don Fernando, esaintentona trajo por consecuencia el concierto enérgico de las volun-tades de los patriotas, ansiosos de libertad. El primer estallido tienelugar en Chuquisaca, ciudad de doctores y letrados, que se reúnen acomentar a los filósofos en el figón de Don Bernardo Monteagudo, aquien encontramos figurando en la historia de Bolivia, Argentina,Chile, Perú y Ecuador. Sobresalen por su fervor don Joaquín Le-moine, los Mercado, Carvajal, Prudencio y otros muchos de igualcategoría. Ramón García León de Pizarro, Presidente de la Audien-cia y el Obispo Moxó habían sido ganados a las sugestiones de Goye-neche, pero, arrepentido el primero, una vez que se vio desautoriza-do por la Universidad de Charcas y al advertir la efervescencia de losánimos, a medida que se publicada la tracción de Goyeneche, quisosalvarse eliminando a sus antagonistas. El 25 de Mayo de 1809 or-dena la prisión de los revoltosos, especialmente la de los hermanosdoctores Manuel y Jaime Zudáñez. La noticia de la detención de unode estos caudillos puso en movimiento al pueblo, el que se amotina ycoge preso al Presidente Gobernador, no obstante que éste, amedren-tado, había ya dispuesto la libertad de los presos. Es entonces cuan-do el anciano gobernador exclama frente a los hechos precursores:"Con un Pizarro comenzó la dominación y con otro comienza la se-paración".

RASGOS HISTÓRICOS DE BOLIVIA 569

Al día siguiente, y creyendo los revolucionarios que su labor enChuquisaca estaba concluida, se dirigieron a los diversos partidos apromover el levantamiento. A La Paz fueron los doctores Michel yMercado; a Cochabamba, Pulido y Alcérreca y Monteagudo a Potosí.

En La Paz. después de verificar varias reuniones secretas, pre-sididas por Michel y que se realizaron en casa de don Domingo Mu-rillo, se acordó efectuar la revuelta el día 16 de Julio, durante lasfiestas consagradas a la Virgen del Carmen, patrona de la ciudad.Tal como lo acordaron lo hicieron. Efectivamente, concluida la pro-cesión y dispersa por calles y plazas la tropa que había solemnizadolas fiestas, a eso de las siete de la tarde, se dirigieron los conjurados,desde una tienda situada en la esquina de la Merced, al Cuartel deInválidos. Dirigen esta asonada los patriotas Murillo. Sagárnaga,Monje, Catacora, Lanza y el cura Medina. Sorprenden a la escasaguardia del cuartel y simultáneamente se toca a rebato las campa-nas de la Catedral. El pueblo acude en masa y secunda el movimiento.

El Gobernador Dávila fue tomado preso y reemplazado por elOidor Coronel don Antonio Alvarez de Arenales. Todo se hizo apa-rentemente en nombre del rey don Fernando; pero, en el fondo, corel decidido propósito de independizar la Audiencia de toda sujeción.En Cabildo abierto es depuesto el Gobernador y demás represen-tantes de la autoridad. Esa misma tarde es proclamada el Acta dela Independencia, en que el pueblo "declara y jura defender consu sangre y su fortuna la independencia de la Patria".

Los Gobiernos de Lima y de Buenos Aires reaccionan de in-mediato. El propio Brigadier Goyeneche, a la sazón Presidente delCuzco, es encargado de reprimir la rebelión y el Virrey Cisnerosen Buenos Aires, destaca a Charcas al General Nieto. Pronto ve-mos caer, entre los primeros mártires de la causa independiente auno de sus más ardorosos promotores, a Murillo, quien fue ahorca-do el 29 de enero de 1810. Antes de morir dice al pueblo que espectaconsternado su sacrificio: "La tea que dejo encendida nadie la po-drá apagar". El General Nieto penetra hasta Chuquisaca, la queocupa el 21 de Diciembre de aquel año sin lucha alguna, ya que losrebeldes, aterrorizados por las crueldades que comete Goyeneche enLa Paz, se vieron forzados a rendirse.

Las palabras de Murillo resultaron proféticas, pues, antes decuatro meses, Buenos Aires derrocaba la autoridad real y destaca-ba al Alto Perú el primero de los cuatro ejércitos que envió sucesi-vamente a sostener la emancipación y a combatir la ocupación es-pañola. Fueron estas tropas al mando de los Generales Balcarce yDíaz Velez, asistidos del doctor don Juan José Castelli.

A pesar de la presencia del ejército de Goyeneche, se sublevaCochabamba contra el Gobernador González Prada, imitando elejemplo de Chuquisaca y de La Paz. Oruro, con su Cabildo a lacabeza, secunda este movimiento que ya se torna general. Reunidaslas fuerzas de estas dos ciudades derrotan decisivamente en los


campos de Aroma a las fuerzas reales el 14 de Noviembre de 1810.En aquellos mismos días atacaba el General argentino Balcarce alas tropas del General Nieto en Suipacha, el 7 de Noviembre. Pre-so el general español es conducido a Potosí, que también se levantapor la causa patriota. Por segunda vez se levantan Chuquisaca yLa Paz, adhiriéndose ambas al gobierno de Buenos Aires, y desco-nociendo el de Lima.

En Mayo de 1812 envía Goyeneche a su primo el General donPío Tristán al norte de la Argentina, donde es derrotado por Bel-grano el 24 de Septiembre de ese año en Tucumán y el 17 de Fe-brero de 1813 en Salta. Goyeneche, cansado de esta lucha, cuyo finno se divisa, pide su retiro y es reemplazado por el General Pezue-la. Este comienza por retirarse frente a las tropas de Belgrano, quien,al par que incrementa sus medios con la ayuda alto peruana, orga-niza la administración, valiéndose de elementos patriotas y desin-teresados, tales como Warnes, Arenales y otros.

Estamos en plena Guerra de los Quince Años. Las derrotas deVikapugio (1. º X. 1813) y de Ayouma (14. XI. 1813), llevan a Bel-grano a refugiarse en Potosí. Este año, que fue de luto para casi to-das las colonias que buscaban su libertad, también lo fue para elAlto Perú.

Entretanto, se opera el levantamiento general de los caudillosa todo lo largo del territorio. José Miguel Lanza en los valles deAyopaya, Ramón Rojas en Tarija, José Vicente Camargo en Cinti,Manuel Asencio Padilla en Laguna, asistido de su incomparablemujer doña Juana de Azurduy, José Ignacio de Zarate en Porcos,Miguel Betanzos en Puna, Warnes en Santa Cruz de la Sierra, elCura Muñecas y muchos otros de igual temple y ánimos.

La guerra se generaliza y distrae las fuerzas reales en todasdirecciones. En este momento llega el tercer ejército argentino, co-mandado por Rondeau, cuya vanguardia es dirigida por el valienteGüemes, patriota inflamado de un ardor fanático. Este ejércitoavanza desde Jujuy y entra en Potosí el 9 de Mayo, donde permane-ce inactivo cuatro meses, hasta que el 29 de Noviembre libra la ba-talla de Sipe Sipe, en los campos de Villoma, cuya suerte es desgra-ciada para las armas patriotas.

Eliminado este ejército, Pezuela empieza a perseguir a los cau-dillos de las "republiquetas", como llamó a los partidos el GeneralPaz. Caen sucesivamente Camargo el 2 de Abril y días después delCura Muñecas, acaso el más decidido e ilustrado de todos los gue-rrilleros alto-peruanos y, luego, Warnes en Santa Cruz y ManuelAsencio Padilla en La Laguna el 14 de Septiembre.

Después de muchas incidencias, ora desgraciadas, ora favora-bles y auspiciosas a la idea de la emancipación, en 1824, aprove-chando las desaveniencias que se originan entre los Generales es-pañoles Olañeta y Valdés, así como la reacción que se realizaba enel Perú por la presencia del Ejército Unido Argentino-Chileno, al

RASGOS HISTORICOS DE BOLIVIA 571

mando de San Martín, aparece en escena Bolívar, el Libertador deColombia, quien en los llanos de Junín arrolló casi definitivamenteal ejército que sostenía la causa del rey. Esto ocurría el 6 de Agostode 1824. Poco después el procer José Antonio de Sucre afianzabala independencia en Ayacucho, victoria decisiva, que terminó conla resistencia del Virrey La Serna (9. XII. 1824).

La República.

S'ucze, Gran Mariscal de Ayacucho, expidió a su arribo a LaPaz el decreto de 9. de Febrero de 1825, por el cual reconocíase lasoberanía de los altoperuanos y su derecho a constituirse en estadoindependiente y convocaba una asamblea deliberante para los efec-tos del caso. Se reunió ésta el 10 de Julio de ese año. En las deli-beraciones se destacan Olañeta, Serrano, Urcullu, Gutiérrez, Medi-nacelli y Velarde. Poco después, el 10 de Agosto la Asamblea decla-ró Estado independiente al pueblo altoperuano, bajo la forma re-publicana, por la soberana voluntad de sus hijos, y decretó que elnuevo Estado llevaría el nombre de Bolívar, a quien consagró suPadre, Protector y primer Presidente.

El Acta de la Independencia fue fechada el 6 de Agosto enhomenaje a la batalla de Junín y dice en su parte expositiva: "Elmundo sabe que el Alto Perú ha sido en el continente de la Améri-ca, el ara donde se virtió la primera sangre de los libres y la tierradonde existe la tumba del último de los tiranos". Estas expresionesson propias del ambiente libertario de la época, pues es sabido que,con el tiempo, ésta como todas las heridas, ha cicatrizado y el pro-greso de estas naciones libres ha labrado vínculos afectuosos y sin-ceros con la patria heroica de los descubridores y conquistadores,cuya sangre corre generosa en nuestras venas. Termina el acta ex-presando: "Los Departamentos del Alto Perú protestan a la faz dela tierra entera que su irrevocable resolución es gobernarse por símismos''.

La Asamblea fijó en seguida el escudo de armas y los coloresdel pabellón nacional, decretó que la capital de la República se lla-mara Sucre y confirió al Libertador la facultad de designar el si-tio en que debiera constituirse, considerándose entretanto a Chu-quisaca como capital provisional (1826). La Asamblea Constitu-yente de 1839 resolvió que dicha ciudad fuera la capital definitivay se le dio el nombre de Sucre.

Bolívar asumió la Presidencia y ejerció el poder sólo por po-cos meses (14. XI. 1825 al 1. º I. 1826) y se ocupó de afianzar apre-suradamente las instituciones y de dictar una Constitución que, apesar de su mecanismo monárquico, de Presidencia Vitalicia eirresponsable, fue sancionada con la aprobación del Congreso Cons-tituyente de 1826, el que nombró Presidente a Sucre.


Durante su corta, pero brillante administración, Sucre dejóorganizada la Hacienda, reglamentadas las contribuciones, funda-do el crédito público, mejorada la instrucción, emancipados a losesclavos, libre la prensa y establecida la división del país en depar-tamentos, provincias y cantones.

Renunció al mando en 1828, a raíz del motín del 18 de Abril,de la primera invasión de Gamarra y del ajuste de Piquiza, quedio en tierra con la política de Bolívar. En su manifiesto de despe-dida se contiene el mandato imperioso "de conservar por entre to-dos los peligros la independencia de Bolivia".

No debía verse libre Bolivia del período de anarquía consiguien-te a los primeros pasos en el camino de la libertad, que fue comúna todas las repúblicas recién emancipadas.

Los bolivianos, duramente aleccionados por la experiencia deun pasado de dolores cruentos y agitaciones intestinas, ha entradodesde hace tiempo por el camino del engrandecimiento nacional,destacándose hoy entre las naciones más progresistas de LatinoAmérica. Este país, cuyas riquezas naturales acaso no tienen rivalen el continente, sólo precisa de paz y tranquilidad para realizarsu brillante porvenir, explotar los tesoros inagotables que encierray ofrece generosamente su suelo, en gran parte virgen. Reúne paraello todas las condiciones: una raza vigorosa y esforzada, una ad-ministración digna de toda consideración por su seriedad, rectitudy civismo; leyes liberales, de amplio estímulo al capital nacional yextranjero y un constante desarrollo de la vialidad. Todo ésto hacehonor a los eminentes gobernantes que han regido sus destinos yhan fomentado una política levantada para cimentar el orden in-terno, la paz y la armonía interior. En cada boliviano alienta elamor a la Patria, como uno de los más imperiosos impulsos de suexistencia, así como el verla próspera y respetada, constituye elanhelo de todos los amigos de Bolivia.

Napoleón nunca ha existido.Por el Tte. Crl. de Reserva PABLO BARRIENTOS G.

Vivimos en época de proyecciones cuya magnitud escapa cier-tamente a la gran masa de millones que puebla este planeta. Estaenorme cantidad de seres que se llaman racionales no tiene la me-nor noticia del momento histórico que vive. ¿No debieron pasaracaso muchos siglos para que la Humanidad se diese cuenta delpaso de Jesús sobre la tierra? Sus contemporáneos apenas lo per-cibieron, pero, la extensión de su obra dura, por milenios y se es-parce por el mundo. Es el esplritualismo que lucha con el materia-lismo desde entonces.

Dice Berdaiev "que el estar sumido en una época histórica es-table no favorece la comprensión de "lo histórico" ni la creaciónde una filosofía de la Historia". Sería preciso un desdoblamientode la conciencia humana para que recién se inicie la formación dela conciencia histórica. Así ha ocurrido en todo tiempo de que setiene noticia. Los hombres que escribieron historia con sus actos,jamás han pensado que su obra había de causar tantas novedadesen las generaciones. Los revolucionarios franceses nunca han podi-do imaginar, arrastrados por la vorágine de los acontecimientos decada día, que los terribles excesos a que los llevó su ilusorio anhelode libertad, iban a ser determinantes de mil bienes y de más desgra-cias todavía. Sólo el período de desdoblamiento, posterior al hechohistórico y que viene a coincidir con la aparición de factores quepermiten comparar lo antiguo con lo nuevo, produce esa concienciahistórica que faculta para considerar los hechos. Esta facultad decomparación da origen al sentimiento reflejo que conduce a la con-cepción histórica.

Así hoy, cuando el mundo y nuestro propio continente handado paso a la razón de la fuerza y no se oye más que la voz de loscañones, esto es, la de la destrucción, me he detenido para meditaren las inconsecuencias de la Historia, y al decir de la Historia, mequiero referir a los afanes de los hombres, ya que aquella no hacesino recoger la marcha de la humanidad.

M. del E. 6.


Vivimos en época de afirmaciones y de negaciones. ¿Pero esésto fenómeno. sólo de nuestro tiempo? Ciertamente que no.

Deseo recordar lo que se ha llamado el "iluminismo", que seha advertido en la historia de todos los pueblos y edades. Pareceque las diversas civilizaciones han llegado en su época a un momen-to que podría considerarse orgánico y en que la respectiva culturaha llegado a su máxima expresión. Así la cultura griega alcanzóun período, el de los filósofos sofistas, cuyas características son si-milares a las que particularizan el siglo XVIII en el mundo occi-dental. Distínguense estos períodos "iluminados" por la propen-sión a destruir "lo sagrado", en "lo histórico". La razón pareceadquirir tal conciencia y seguridad en sus fuerzas que pretendecolocarse sobre los misterios de la existencia, de donde surgen losmanantiales espirituales de la humanidad. Empieza pues, la inte-ligencia a actuar con independencia >de aquellos enigmas y por en-cima de ellos.

El iluminismo niega el misterio de "lo histórico" y éste pierdeaquella integridad real, original, a la cual debe, precisamente, suhistoricidad. Sólo el advenimiento del romanticismo del siglo XIXnos vuelve a identificar con el misterio de "lo histórico", haciendoposible por esta reacción la verdadera interpretación del proceso his-tórico. Al decir "la verdadera interpretación" del proceso histó-rico nos referimos a aquella que se asienta en la razón histórica,que es distinta de la razón iluminista, que pretende convertirse enArbitro y no es sino escientismo lleno de autoafirmación y autode-terminismo.

La inteligencia superior no debe limitarse a contener solamentela cantidad de conciencia o razón humana propia de una determina-da época orgánica, con todos sus defectos y errores, sino que debecontener también la primitiva sabiduría de los tiempos remotos,con las primeras sensaciones de la vida, con aquel espíritu de lasépocas pasadas que a través de aquellos misterios, pasa luego porlos principios del cristianismo, cruza la Edad Media y llega a lostiempos modernos, impregnada de los vahos y luces de que no pue-de desprenderse y que son como una interpretación de cada una deaquellas épocas. Sólo una razón y una inteligencia así formada esrealmente luminosa y capaz de ilustrar. En cambio, la razón ilu-minista es una razón pobre y estrecha, que, lleva en sí el cilicio, quees el castigo de su suficiencia. No solamente se llega por estoscaminos de la negación a destruir las sagradas tradiciones de laIglesia. sino también las no menos sagradas de la Historia y de laCultura.

En la ideología del materialismo económico se niega la espiri-tualidad del proceso histórico, así como toda tradición histórica.Es la interpretación materialista, con sus derivaciones económicas,la única a y verdadera realidad ontológica, primaria y real. Esta co-ronación de la obra destructora del iluminismo nos hace imposible

NAPOLEÓN NUNCA HA EXISTIDO 575

alcanzar el misterio del destino de los pueblos, de su vida espiri-tual, del destino de la Humanidad. Lleva esta interpretación mar-xista a su último extremo las pretensiones del escientismo iluminis-ta, el que, sin darse cuenta de lo que hacía, como dijimos al co-mienzo, preparó el camino a desbordes que no pudo imaginar.

Sus efectos son tangibles: no enjuicia propiamente los arca-nos históricos, sino que simplemente les niega. El destino de loshombres aparece como un vacío pavoroso. Desaparece el destino dela Humanidad como también el espíritu humano y la vida espi-ritual del hombre. Quedan reducidos a la nada la Religión, la Fi-losofía, el espíritu creador y los sentimientos artísticos. Y sabemosque el conocimiento histórico no es posible fuera de la tradiciónhistórica. ¿Queda siquiera en pie aquel regalo y aquel consuelo es-piritual constructivo que finca sus raíces hondamente en el pasadoy que con su poder de evocación y de recuerdo nos dice a cada pa-so que en el hombre se conciertan históricamente lo divino y lohumano ?

A esta trágica ruptura, que se estima condición de la vida es-piritual y del progreso, añadió el orgullo de algunas inteligenciasotras mil lúgubres discordias. El universo todo, el alma toda vienea convertirse en muchedumbre de paradojas y antítesis y, como elpensamiento no se detiene ni se aplaca cuando le impulsa una ten-dencia radical, llegó a los últimos trances de la negación y del ab-

'surdo: acabó por negarse a sí mismo. En efecto, si aquella concep-ción melancólica del materialismo dialéctico considera que todocuanto significa conciencia es tan sólo un suplemento de las rela-ciones económicas, ¿cuál es el origen de la razón de esos mismossostenedores de tan peregrina teoría? ¿De dónde procede la genia-lidad de los Marx y de los Engels, esa genialidad que ha logradodestacarlos por encima de simples reflejos de las condiciones eco-nómicas? Si aquel producto ideológico, que pretende interpretarla Historia, no es más que un reflejo de las condiciones de pro-ductividad de una época, resulta difícil comprender de qué maneralos creadores de tal doctrina pueden pretender a una veracidad queniegan a todas las demás doctrinas, las que, según ellos, no son másque ficciones creadas por esos mismos reflejos. En tal caso, el mate-rialismo económico aparece también como una ilusión más, origina-da por la misma realidad económica (1).

(1) El materialismo histórico consiste en la explicación de los movimien-tos sociales por el modo cómo los hombres se procuran sus medios de subsis-tencia, lo que determinaría todos los demás aspectos de la vida social. Estemodo, más fácil o más duro, determina sus concepciones, sus ideas y repre-sentaciones sociales, esto es, su conciencia social. En síntesis: La vida materialdetermina la vida intelectual.

Para ello han partido de algo muy simple: El hombre tiene necesidad de


Vivimos en época de afirmaciones y de negaciones. ¿Pero esésto fenómeno sólo de nuestro tiempo! Ciertamente que no.

Deseo recordar lo que se ha llamado el "iluminismo", que seha advertido en la historia de todos los pueblos y edades. Pareceque las diversas civilizaciones han llegado en su época a un momen-to que podría considerarse orgánico y en que la respectiva culturaha llegado a su máxima expresión. Así la cultura griega alcanzóun período, el de los filósofos sofistas, cuyas características son si-milares a las que particularizan el siglo XVIII en el mundo occi-dental. Distínguense estos períodos "iluminados" por la propen-sión a destruir "lo sagrado", en "lo histórico". La razón pareceadquirir tal conciencia y seguridad en sus fuerzas que pretendecolocarse sobre los misterios de la existencia, de donde surgen losmanantiales espirituales de la humanidad. Empieza pues, la inte-ligencia a actuar con independencia de aquellos enigmas y por en-cima de ellos.

El iluminismo niega el misterio de "lo histórico" y éste pierdeaquella integridad real, original, a la cual debe, precisamente, suhistoricidad. Sólo el advenimiento del romanticismo del siglo XIXnos vuelve a identificar con el misterio de "lo histórico", haciendoposible por esta reacción la verdadera interpretación del proceso his-tórico. Al decir "la verdadera interpretación" del proceso histó-rico nos referimos a aquella que se asienta en la razón histórica,que es distinta de la razón iluminista, que pretende convertirse enArbitro y no es sino escientismo lleno de autoafirmación y autode-terminismo.

La inteligencia superior no debe limitarse a contener solamentela cantidad de conciencia o razón humana propia de una determina-da época orgánica, con todos sus defectos y errores, sino que debecontener también la primitiva sabiduría de los tiempos remotos,con las primeras sensaciones de la vida, con aquel espíritu de lasépocas pasadas que a través de aquellos misterios, pasa luego porlos principios del cristianismo, cruza la Edad Media y llega a lostiempos modernos, impregnada de los vahos y luces de que no pue-de desprenderse y que son como una interpretación de cada una deaquellas épocas. Sólo una razón y una inteligencia así formada esrealmente luminosa y capaz de ilustrar. En cambio, la razón ilu-minista es una razón pobre y estrecha, que lleva en sí el cilicio, quees el castigo de su suficiencia. No solamente se llega por estoscaminos de la negación a destruir las sagradas tradiciones de laIglesia, sino también las no menos sagradas de la Historia y de laCultura.

En la ideología del materialismo económico se niega la espiri-tualidad del proceso histórico, así como toda tradición histórica.Es la interpretación materialista, con sus derivaciones económicas,1a única y verdadera realidad ontológica. primaria y real. Esta co-ronación de la obra destructora del iluminismo nos hace imposible


alcanzar el misterio del destino de los pueblos, de su vida espiri-tual, del destino de la Humanidad. Lleva esta interpretación mar-xista a su último extremo las pretensiones del escientismo iluminis-ta, el que, sin darse cuenta de lo que hacía, como dijimos al co-mienzo, preparó el camino a desbordes que no pudo imaginar.

Sus efectos son tangibles: no enjuicia propiamente los arca-nos históricos, sino que simplemente les niega. El destino de loahombres aparece como un vacío pavoroso. Desaparece el destino dela Humanidad como también el espíritu humano y la vida espi-ritual del hombre. Quedan reducidos a la nada la Religión, la Fi-losofía, el espíritu creador y los sentimientos artísticos. Y sabemosque el conocimiento histórico no es posible fuera de la tradiciónhistórica. ¿Queda siquiera en pie aquel regalo y aquel consuelo es-piritual constructivo que finca sus raíces hondamente en el pasadoy que con su poder de evocación y de recuerdo nos dice a cada pa-so que en el hombre se conciertan históricamente lo divino y lohumano ?

A esta trágica ruptura, que se estima condición de la vida es-piritual y del progreso, añadió el orgullo de algunas inteligenciasotras mil lúgubres discordias. El universo todo, el alma toda vienea convertirse en muchedumbre de paradojas y antítesis y, como elpensamiento no se detiene ni se aplaca cuando le impulsa una ten-dencia radical, llegó a los últimos trances de la negación y del ab-surdo: acabó por negarse a sí mismo. En efecto, si aquella concep-ción melancólica del materialismo dialéctico considera que todocuanto significa conciencia es tan sólo un suplemento de las rela-ciones económicas, ¿cuál es el origen de la razón de esos mismossostenedores de tan peregrina teoría? ¿De dónde procede la genia-lidad de los Marx y de los Engels, esa genialidad que ha logradodestacarlos por encima de simples reflejos de las condiciones eco-nómicas? Si aquel producto ideológico, que pretende interpretarla Historia, no es más que un reflejo de las condiciones de pro-ductividad de una época, resulta difícil comprender de qué maneralos creadores de tal doctrina pueden pretender a una veracidad queniegan a todas las demás doctrinas, las que, según ellos, no son másque ficciones creadas por esos mismos reflejos. En tal caso, el mate-rialismo económico aparece también como una ilusión más, origina-da por la misma realidad económica (1).

(1) El materialismo histórico consiste en la explicación de los movimien-tos sociales por el modo cómo los hombres se procuran sus medios de subsis-tencia, lo que determinaría todos los demás aspectos de la vida social. Estemodo, más fácil o más duro, determina sus concepciones, sus ideas y repre-sentaciones sociales, esto es, su conciencia social. En síntesis: La vida materialdetermina la vida intelectual.

Para ello han partido de algo muy simple: El hombre tiene necesidad de


En verdad se puede decir que la historia de la filosofía no esotra cosa que la de la sucesiva preponderancia de una u otra con-cepción filosófica de las condiciones de vida del hombre, la luchaentre idealistas y materialistas.

Aunque no parezca creíble, sigue en nuestros días la pugnainiciada hace siglos por Thales de Mileto padre del materialismo,Anaximandro, Heráclito de Efeso, creador de la dialéctica y de lalucha de clases, contra los idealistas Platón, Aristóteles, Sócratesy sus miles de discípulos a través de las edades.

Cabe preguntar entonces ¿cuál fue la razón que fundamentóel triunfo de las concepciones aristotélicas sobre las materialistas?Triunfó sencillamente porque aquellas se aplicaron a una época decontradicciones y de revolución social. Se trataba de conservar lastradiciones, el orden establecido, contra la corriente que negaba to-do, que quería destruirlo todo, para hacer tabla rasa de las creacio-nes del espíritu.

Lo propio ha ocurrido en toda época de grandes convulsiones.Bruno Bauer y Luis Feuerbach, discípulos de Sehelling, han negadola existencia histórica de Jesucristo. Otros han negado la de Lu-tero y el más asombroso, sino por lo audaz, por lo novedoso de susrazonamientos, es el que negó la existencia de Napoleón, aun cuan-do ya lo había borrado de la Historia su sucesor Luis XVIII, cuandoreasumió el poder y firmó el primer decreto de su período, dándoleel número siguiente al último de Luis XVI. Toda la epopeya, laleyenda napoleónica quedaba muerta y como si no hubiese exis-tido.

No es de extrañar que la negación llegue a tales extremoscuando hoy se niega lo más sagrado de los pueblos: su soberanía.Se quiere convertir el mundo en una serie de zonas de influenciay entre las más codiciadas porciones está nuestra América bárbara,el mercado virgen y fuente inagotable de materias primas. Así co-mo en el amor hay pasión romántica y deseo, así también lo queinspira América no es admiración extática, sino deseo de posesión.Pero, esto no es todo, se niega las fronteras y los sagrados símbolosde las nacionalidades y siguiendo por estos senderos de dudas yconfusiones, rodaremos mañana a caminos de desesperación: nutrien-do el alma con verdades relativas: incapaces de elevarnos por en-cima de lo sensible y visible, corremos y tropezamos, sin saber dón-de y cuándo será el caer.

comer y de beber, antes de filosofar. Esta premisa es la que ha servido aMarx y Engels para desarrollar su interpretación materialista de la Historiay ella no es más que la aplicación de los principios del materialismo dialéc-rtico en el campo de la misma.

¿Cabe algo más triste y desolador, cuando ello envuelve la negación delespíritu?


El que negó a Napoleón siquiera recurrió a expedientes arti-ficiosos, no exentos de habilidad e ingenio. Le presenta como unpersonaje alegórico, hijo de la fantasía: no sería más que el solpersonificado. Sigámosle un momento en sus reflexiones. Comienzapor hacer un resumen de lo que se ha dicho de Napoleón:

a) Que su nombre era Napoleón Bonaparte; b) que nació enuna isla del Mediterráneo; c) que su madre se llamaba Leticia;d) que tenía tres hermanas y cuatro hermanos, tres de los cualesfueron reyes; e) que tuvo dos mujeres, una de las cuales le dio unhijo; f) que puso fin a una gran revolución; g) que tenía a sus órde-nes a dieciséis mariscales del Imperio, doce de los cuales en servicioactivo; h) que después de un reinado de 12 años, que empezó consu advenimiento desde el Oriente, concluyó con su desaparición enlos mares del Occidente.

a) En primer lugar, todos saben que el sol es conocido por lospoetas con el nombre de Apolón (1). Ahora la diferencia entreApolón y Napoleón no es muy grande y parecerá menos cuandoexaminemos la significación de estos nombres, remontándonos asus orígenes.

Sabido es que la voz Apolón significa Exterminador,. y pareceque este nombre le fue dado al sol por los griegos a consecuenciadel daño que les hizo delante de los muros de Troya, cuando unaparte de su ejército pereció a causa de los excesivos calores y delcontagio que resultó al tiempo del ultraje cometido por Agamenónen la persona de Criseo, sacerdote del sol, como lo relata Horneroal comienzo de la Ilíada.

Ahora bien Apolón y Apoleón son una misma palabra. Ambasse derivan de Apoleno y Apoleo, dos palabras griegas que signifi-can perder, matar, exterminar. De modo que si nuestro' héroe sehubiera llamado Apoleón, habría llevado el mismo nombre del sol,con todas las significaciones de la palabra, pues es presentado co-mo el mayor exterminador de la especie humana que existió jamás.Pero, el personaje se llama Napoleón; por consiguiente hay en sunombre una inicial que no se encuentra en el del sol y ésto es no-torio, según se mira de la inscripción que hay en la columna deVendome. Resulta que en griego ní o nai es una de las afirmativasmás expresas para significar "verdaderamente", de lo que se sigueque Napoleón significaría "verdaderamente exterminador". Espues, positivamente el sol.

¿Y qué significaría Bonaparte? Pues que, en relación con elsol habría una buena parte y otra mala. Esta sería su revolucióndiaria que produce el día y la noche; la luz y las tinieblas; la pri-

(1) En castellano decimos Apolo, pero, conservamos el nombre francésno pocas veces adoptado por nuestros poetas, para no disminuir la fuerza dela ingeniosa ficción.


mera ocasionaba por su presencia y la última que prevalece en suausencia. Esta alegoría es tomada de los persas, que distingue elreino de Ariman y de Ormuz: el imperio de la luz y de las tinie-blas; el imperio del bien y del mal. A este último, al imperio de losgenios malignos y de la oscuridad le fue aplicada en otro tiempola imprecación Abi in malam partem; y así por mala parte debeentenderse la oscuridad, no quedando duda que la buena parte sig-nifica la luz. Es pues, el día en oposición a la noche: por consecuen-cia, no se puede dudar que se hace referencia al sol, particular-mente cuando esta expresión va unida con "Napoleón" que es «1sol mismo, como se seguirá probando.

b) Apolón, según la mitología griega, nació en una isla delMediterráneo, la isla de Delos. El de Napoleón se ha supuesto tam-bién haber tenido lugar en Córcega, que se halla en la misma posi-ción relativa respecto de Francia, que aquella de Grecia. En Délosse encontraban los principales templos y oráculos consagrados aApolón.

Es verdad que Pausanias da a Apolón el título de divinidadegipcia pero para ello no necesitaba haber nacido en Egipto: bastaque allí fuese considerado Dios: quiso dar a entender que los egip-cios lo adoraban y esta circunstancia establece un nuevo punto deconexión entre Napoleón y el sol, pues dicen que aquel era consi-derado en Egipto como un ser sobrehumano y amigo de Mahomay recibió allí homenajes que tocaban en adoración.

c) Dícese que su madre se llamaba Leticia. Con este nombre,que significa gozo, se intenta designar a Aurora, cuya luz primo-rosa del día difunde placer en la naturaleza toda, cuanto más enel hombre: Aurora que presenta el sol al mundo, abriéndole laspuertas del Oriente con sus dedos de rosa.

Además es muy notable que según la mitología griega, la ma-dre de Apolón se llamaba Lito o Leto; pero, si los romanos trans-formaron el nombre de Leto en Latona, madre de Apolón, los his-toriadores de nuestra época prefirieron adoptar el de Leticia, por-que "laeticia" es el sustantivo del verbo laetor o del aticuado laeto,que significa inspirar gozo. Es, pues claro que tanto Leticia comasu hijo han sido tomados de la mitología griega.

d) Según las fábulas que relatan de él,, el hijo de Leticia teníatres hermanas. Es indudable que estas tres hermanas son las tresgracias, que con sus compañeras las musas constituían el ornato yel encanto de la corte de Apolón, su hermano.

e) Dicen también que el moderno Apolón tenía cuatro herma-nos. Estos son las estaciones del año, como se verá en seguida, pero,ante todo llamaremos la atención al hecho de que éstas sean repre-sentadas por hombres en vez de mujeres. Esto no debe extrañar,pues, en francés, de las cuatro estaciones del año, sólo una es feme-nina y aun respecto de ésta no están de acuerdo los gramáticos,


pero, en latín autumnus es masculino, así como las demás estacio-nes del año. No hay, pues, dificultad en esta parte.

Aseguran que de los cuatro hermanos del presunto Napoleón,tres fueron reyes: estos monarcas eran ¡ la Primavera, que reinasobre las flores; el Verano que reina sobre las mieses y el Otoño quereina sobre las frutas en sazón y, como estas tres estaciones derivansu fuerza de la influencia del sol, del mismo modo suponen que lostres hermanos de Napoleón recibieron de él sus reinos y que sólodominaban por su medio y poder y si luego añadimos que de loscuatro hermanos hubo uno que nunca fue rey, es porque hay unaestación que no reina sobre cosa alguna, esto es, el Invierno.

Pero, si para debilitar el paralelo se pretende que el Inviernono carece de dominio sobre el vasto principado de los hielos y nie-ves, la respuesta es muy sencilla. Basta indicar el vano y ridículoprincipado cuyo título retuvo este hermano de Napoleón, el deCanino (1), de cuya voz deriva canus, que significa el pelo blancode la decrepitud, emblema del invierno, pues a los ojos del poetalos bosques que coronan nuestros montes son su cabello y cuando elinvierno los cubre de nieve y de blanca escarcha, éstas son las ca-nas de la naturaleza que envejece hacia fines de año.

"Cum gelidus crecit canis in montibus humor". Así, el preten-dido príncipe de Canino es sólo el invierno personificado. El in-vierno que domina cuando ya nada queda de las tres bellas estacio-nes, y el sol se halla distante de nuestros campos invadidos por los"furiosos hijos del Norte", nombre aplicado por los poetas a losvientos que, procediendo de las regiones heladas, blanquean lascampiñas cubriéndolas de una palidez de muerte.

Esto ha suministrado el asunto para la irrupción fabulosa deFrancia por los pueblos del Norte, quiénes, se dice, reemplazaronen el país conquistado la bandera de varios colores que hermoseabael país, por otra toda blanca (2), que lo cubrió completamente des-pués de haberse ausentado el fabuloso Napoleón.

Pero fuera inútil repetir que este es sólo un emblema del hieloocasionado por los vientos fríos del Norte durante el invierno, enlugar de los hermosos colores producidos por el sol antes de decli-nar hacia el Sur, circunstancias todas que hacen fácil percibir laanalogía de los hechos de leyenda inventados en nuestros tiempos;

(1) Luciano Bonaparte, segundo hermano del Emperador, quien sólo tuvoel título de Príncipe de Canino y lo retuvo hasta su muerte (1840). Sus de-más hermanos fueron: a) José, Rey de Sicilia en 1806 y Rey de España en1808; b) Luis, Rey de Holanda, casado con Hortensia Beauharnais, hijastrade Napoleón I. Estos fueron los padres de Napoleón III. y c) Gerónimo, Reyde Westfalia.

(2) La bandera borbónica era blanca y reemplazó a la tricolor repu-blicana.


f)Según las mismas fábulas, Napoleón tuvo dos mujeres. Dostambién le han sido atribuidas al Sol: la tierra y la luna. La lunasegún los griegos, como dice Plutarco y la tierra según los egip-cios. De la luna, planeta muerto, no tuvo hijos, mientras que de laotra tuvo uno único, Horus, hijo de Osiris e Isis, esto es, del Sol yde la Tierra.

Esta es una alegoría egipcia, en que el pequeño Horus, engen-drado por el Sol y nacido de la tierra, representa los frutos de laagricultura y, pues bien, el nacimiento del pretendido hijo de Na-poleón se ha fijado precisamente el 20 de Marzo, en el equinocciode la primavera, que es la época en que fructifica la simiente en elseno de la tierra;

g) Se dice que Napoleón dio fin a una plaga que tenía aterro-rizada a la Francia, la hidra revolucionaria.

Ahora bien, la Hidra es una serpiente y esta es la Pitón, rep-til enorme que asolaba a Grecia y de la cual la libertó Apolón.

Esta fue su primera hazaña y por ésto se dice que Napoleóncomenzó su carrera sofocando la revolución francesa, lo que no essino un suceso tan quimérico como los demás, pues, desde luego seecha de ver que la voz revolutus indica la situación de una serpien-te enroscada. Es la Pitón y nada más;

h) También dice la fábula que Napoleón tuvo doce mariscalesdel imperio (1) a la cabeza de sus ejércitos y otros cuatro (2) eninactividad militar. Es evidente que los doce primeros son los docesignos del Zodíaco que progresan bajo las órdenes del Sol Napo-león, mandando cada uno de ellos una división del innumerableejército de constelaciones, llamadas en los Libros de Moisés ejérci-tos celestiales, divididos en doce partes que coinciden con los docesignos de Zodíaco. Estos son los mariscales en servicio activo y losotros cuatro son evidentemente los cuatro puntos cardinales, que,inmóviles en medio de la actividad general, velan por el buen or-den del todo y corresponden exactamente con la inacción que se lesatribuye. Así, pues, todos los mariscales de que se hace caudal, sonantes puramente simbólicos, tan ajenos a la realidad como su mis-mo Jefe;

i) Dicen que este Jefe de tantos ejércitos brillantes atravesógloriosamente las regiones del Sur; pero, que habiendo penetradodemasiado lejos en las septentrionales, no pudo mantener allí suinfluencia. Todo ésto caracteriza la marcha del Sol.

Todos saben que el Sol impera absolutamente en el Sur, comodicen que lo hizo Napoleón; pero, es notable que en el equinocciode la primavera, el Sol procura también avanzar hacia el Norte, al

(1) Bernadotte, Ney, Davout, Angereau, Macdonald, Oudinot, Marmont,Laones, Masena, Soult, Duroc, Bessieres.

(2) Berthier, Savary, Moncey, Clarke.


separarse del Ecuador. Después de un progreso de tres meses, po-co más o menos, hacia dicho punto, encuentra al tropical Bóreas quele obliga a retroceder y volver de nuevo a su camino hacia el Sur,siguiendo el signo de Cáncer (cangrejo), símbolo al que se ha da-do este nombre, dice Macrobio, para expresar el movimiento retró-grado del Sol en esta parte de la esfera; y en ésto se funda la fic-ción de la imaginaria invasión de Napoleón en el Norte hacia Moscúy la humillante retirada que se supone le siguió. De este modocuanto se ha dicho de los triunfos y reveses del caudillo extraor-dinario que han imaginado algunos, son sólo otras tantas alusionesal curso relativo del Sol;

j) Por último, y esto no necesita explicación, el Sol nace enOriente y se pone en Occidente, como todos saben.

A esto se refieren los poetas cuando pintan el nacimiento y elocaso del Sol. Los poetas franceses dicen que Napoleón vino pormar del Oriente (Egipto) a reinar sobre la Francia y que desapa-reció completamente en el Océano Occidental después de un reinadode doce años (1), los cuales no son otra cosa que las doce horas deldía, tiempo que brilla el Sol en el horizonte.

Queda pues, incontestablemente probado que el pretendido Na-poleón Bonaparte, no ha existido jamás.

El error en que han caído millones de individuos respecto de él.tiene su origen en haber considerado como historia la mitología delsiglo XIX.

Por cierto que no había necesidad de forzar tanto los testi-monios corroborativos, apurando los recursos de la mitología yde la astronomía, pues como ya lo dije antes hubiera bastado ci-tar los decretos reales de Luis XVIII, que en 1814 aparecen fecha-dos como en el año 19 de su advenimiento, con lo que desvanecíaperentoriamente el reinado imaginario del supuesto Napoleón.

Menos mal que en tal probanza negativa se advierte algunaimaginación. Lo que desconsuela es, mirar cómo las ansias de uni-dad, los ensayos de concordia se estrellan contra los muros de ace-ro de las antítesis, elevadas por la razón y convertida ésta en ti-rana del mundo, en dictadora de las demás facultades del espí-ritu.

¿Cómo reducir a unidad ante la sola razón, no ya divorciadade las cosas exteriores o sometida a ella con ciega certidumbre, si-no en disputa con las demás potencias del alma; cómo traer avínculo racional y juicioso, elementos que la razón opuso dentroy fuera de sí como contrarios e irreductibles, diferencias cada vez

(l) 1804 - 1815.


más adustas e irreconciliables, cuanto más conocidas y razonadas?'¿Cómo adunar en una síntesis superior, en una ciencia uni-

versal el Hombre y el Mundo, el pensamiento y la vida, las ideasy las cosas, la especulación y la experiencia, sin caer de bruces enlos cienos de un materialismo brutal, sin la inocencia y la alegríade la niñez de hombres y pueblos?

Hace no pocos siglos que muchos hombres, los que se jactande libres e independientes, se interrogan así, padeciendo las en-trañables torturas de esa tragedia espiritual, condenados a contem-plar con angustia desesperada, en las tinieblas de sí mismos, có-mo se hacen pedazos entendimiento y corazón.

Hora es de aquietar nuestros espíritus desgarrados por la ne-gación, hurgando entre tanto desabrimiento hasta encontrar mo-tivos de afirmación, que no será difícil búsqueda cuando en la His-toria de un pueblo como el nuestro,, se cuenta con un venero ri-quísimo de tradiciones y de virtudes, que, a pesar de todas las in-fluencias exóticas, mantiene sanas y firmes sus raíces, como el ro-ble que señorea en la montaña y la perfora con ellas para sorberel jugo de los escondidos manantiales.

¡ Ay! de aquellos que viven a flor de surco, sin alas para su-bir al cielo ni bríos para cavar la tierra. No sin trabajo se logranel pan del cuerpo y el pan del espíritu. Es menester fincar el hie-rro en el duro terrón de las glebas para echar la simiente y es pre-ciso también batir la costra de los siglos para dar con las fuentespurísimas de la Historia. Es fuerza remover las ruinas y levan-tarlas con amor y abrir la madre tierra, descender a los sepulcrosy escuchar sus voces inefables y calar muy hondo en lo que fue,para aclarar lo que es y concebir lo que será.

No hay ciencia sin experiencia; no hay Patria sin tradición.Los bárbaros modernos, más bárbaros que los antiguos, la desde-ñan y escarnecen en nombre de ciencia fementida, que, cual pozodel desierto promete satisfacción y exacerba la sed.

Preciso es conocer la propia Historia y las tradiciones, hoymás que nunca; pero, con sencillez, con amor y conocimiento dela Patria; situarnos en el punto donde se encuentran y conformanla tradición y el progreso: que es ciega la pasión fanática, ya sedisfrace de novedad o de arcaísmo; restaurar íntegramente nuestraingenua cultura, sin aquella gruñona tendencia al estatismo, sin esegentil mariposeo en torno de lo exótico, en busca de lo que ya tene-mos en casa, a fuerza de valor y de sufrimiento: HISTORIA YTRADICIÓN.

Largo sería hacer el recuento de las organizaciones de Amigosde tal país y de los Centros destinados a enlazar la afición chilenacon las artes o la Historia de otros países y no solamente ésto, sinoincluso los Centros de Amigos de los bandos en que la política in-terior ha dividido la opinión en aquellos países. Hoy día no haychileno de cualquier clase o sexo que sea, adulto o niño, que no seaalemán, inglés, ruso, chino, degaullista, franquista, etc., y en veces


se sabe qué admi ra r m á s : el fervor con que defienden sus posi-ciones o la ingenuidad con que l levan el yugo que se han uncido.

¿Cuándo es tará de moda el ser chileno a secas, ín tegra y ro-jtnndamente chilenos?

¿Cuándo, sin olvidar lo que debemos a los demás países delmundo; especialmente a aquellos que du ran t e nues t ras grandes cri-sis, a partir de la independencia , fueron nues t ros verdaderos ami-Sgos; cuándo l legaremos a concluir que por sobre todo debemosproclamar nues t ra chilenidad, hi ja exclusiva de España y deArauco ?

A esta mezcla soberbia de razas proceres debe nues t ra nacio-nalidad sus notorios ímpetus de u n i d a d en la var iedad, concordiasy paces, a lumbramientos y epifanías de lo más opuesto y hostil , delo más incógnito y v i rgen. Pueblo t rág ico y duro en las agrestescordilleras; manso y sent imenta l en sus ricos y t ranqui los campos ;místico y heroico en sus t r is tes y e r m o s : t i e r ra de orgullo y de con-traste, de pobreza o de derroche, de mármol o de hierro, de nievey de sol.

Hora es ya de levan ta rnos p a r a impedir que también en nues-Ira Historia, que es sólida y concreta, aparezcan cualquier día in-terpretaciones fundadas en teor ías peregr inas , que es tán bien pa ra[engañar a i lusos: que aquí no cabe hacerlo, porque está viva y la-tente y fue escri ta por nues t ros pad re s y por los padres de suspadres.

Con muchos menos argumentos que los que usara aquel quenegó a Napoleón, se reemplaza hoy los símbolos sagrados de laPatria, se niega las f ronteras y se nos habla de la P a t r i a Universal .¿Están bajo el concepto que se t iene de nues t r a cu l tu ra y de nues-1ra cohesión nacional ? ¿ Se cree acaso poder destruir la o conmover-üacon mirajes engañosos que son símbolos de esclavitud?

En el camino de confusión que lleva el mundo, no nos ext ra-liaría que mañana se nos probase que O 'Higgins no ha existido,como algunos h is tor iadores h a n supuesto que Caupolicán es u n amera ficción poética del sublime cantor de Arauco.

Porque se conozca los habil idosos artificios a que acude la in-ftania de las pasiones cuando l lega a los ext remos de la negación.lie dado más cuerpo del que merecía a los a rgumentos con que sequiso borrar una t radición, l levando más lejos de donde quise lostérminos de esta composición.

Volvamos, pues, al comienzo, que, después de l a rga peregr ína-leión habremos descubier to que la presencia de lo histórico se en-cuentra en lo más profundo e ínt imo del espír i tu humano. Todas|as épocas históricas, desde las más pr imi t ivas has ta las actuales ,forman nues t ro antecedente histórico y, por consiguiente, nues t ropestiño histórico. El camino a seguir pa r a l legar a una ve rdade raFilosofía de la His tor ia es el de la compenetración en t re el propiodestino histórico y el de la Human idad . Es ta comunión es lo quellamaríamos "memoria histórica", que se confunde con la "tradi-


don". Ella es el monumento imperecedero que proclama ante lasgeneraciones, la victoria del espíritu sobre la materia mortal.

Cuando la piqueta del arqueólogo urgía en los subsuelos, enbusca de las extinguidas civilizaciones, donde antaño tuvo lugarla misteriosa fusión del mundo desconocido con el mundo históri-co, encuentra que nos identificamos con una especie de otra vida,con los arcanos de aquel mundo ignorado, pero presentido, en quelo eterno vence a lo perecedero. Esos mundos muertos, esas civili-zaciones están vivos, sin embargo: nada han podido contra elloslas convulsiones de las edades, del tiempo desvastador, ni la cien-cia de los hombres. Ellos son el preludio de la concertación mara-villosa que determina la condición de los hombres: mezcla de divi-no y de humano, de eterno y transitorio, de vida y de muerte.

Es así como el hombre y los pueblos se identifican con otrarealidad infinitamente más fértil y así vence en sí lo perecederoy su propia insignificancia y ensancha su pobre y estrecho hori-zonte hasta verle confundirse, sin inquietudes, con las aportacio-nes de otros hombres, de otras razas y de otros tiempos.

Tal es la realidad de la Historia.

Semblanza de Camilo Henríquez.Por el Subteniente Sr. Víctor Catalán SL.

El 20 de Julio, un día como todos en el eterno correr del tiem-po, nació y murió al compás de doce graves campanadas. Pasó, ytodos los siguientes tuvieron la fastidiosa rutina de la monoto-nía; sin embargo, un libro de historia, de páginas ajadas por elpaso aplastante y destructor del tiempo, una obra oculta en ocul-to armario, señalaba un hecho digno de rememorar en este día: elnacimiento de Camilo Henríquez González soldado de la indepen-dencia y del patriotismo, que había de lanzarse a la lid, enarbo-lando sus poderosas armas: la pluma y la palabra.

Al leer esa vida, salpicada de gestos y hechos de importan-cia trascendental para el futuro de nuestra Patria, no he resisti-do al deseo de rendirle un sencillo tributo, desde las páginas de es-ta revista, que por su carácter militar, tiende a ensalzar los re-cuerdos que enaltecen nuestro pasado histórico.

De ese libro amarillento, saltó la figura de un hombre derostro cetrino y huesudo, de, aspecto grave y talle enjuto, envueltoen un negro sayal, tan negro y tan amplio, como las tinieblas queobscurecen la época de la que parece salir.

Era un fraile; pero, ¡qué extraño! Al pasar junto a él, lagente humilde e inocente lo saludaba no con la reverencia respe-tuosa del creyente, sino con cierto diabólico temor; y, más de unser supersticioso persignóse rápidamente y con especial devociónal pasar junto a él.

Para su congregación, era Camilo Henríquez González; paralos círculos periodísticos avanzados de la época, Quirino Lemachez,y para Chile un apóstol de la libertad.

Su vida fue una sucesión novelada de aventuras, desde la ho-ra en que, condenado por su misma congregación, es encerrado enuno de los lóbregos calabozos de la Inquisición, hasta el momentoen que una mano piadosa arrojara la última palada de tierra so-bre su tumba.


Vio la luz del mundo, en la ciudad de Valdivia el 20 de Ju-lio de 1769. Quince años más tarde se le encuentra entre los alum-nos del convento de los Padres de la Buena Muerte, en la ciudadde Lima, colegio que por su organización, por la cultura de losmiembros que lo formaban y por su carácter religioso, figuraba en-tre los más adelantados de su tiempo.

Preclaros hombres de estudios fueron ¡sus maestros, en esa épo-ca que debía constituir el firme cimiento sobre el cual se levanta-ría una gran construcción ideológica del futuro.

Quince años, molde donde puede plasmarse la obra de un edu-cador con suma facilidad, y un niño estudioso, contraído y obser-vador, debían producir un hombre grande para su Patria. Pron-to ese amor, que Henriquez profesara a sus maestros, trocóse en vo-cación religiosa o tal vez en una ráfaga de profundo misticismo,que unido a su carencia de recursos económicos, le inclinan1 a se-guir el camino del claustro, donde entra de novicio en 1787, pro-fesando el año 1790.

Arrojado a uno de los calabozos de la Inquisición, el año 1809(si creemos a la tradición, pues él nada dijo sobre ésto), por leerlibros prohibidos, sale una vez cumplida su condena, aterrado yterriblemente atemorizado. Se dirige a Quito donde deja oír susprimeros balbuceos revolucionarios, preludio de sus futuros can-tos a la Independencia de Chile, su Patria, a la que arriba el año1810.

Pero no llega a su tierra natal, en son de batalla, sino queoculta sus ideas emancipadoras, bajo el hábil disfraz de un viajede placer y descanso. Hace públicas sus intenciones de regresar alAlto Perú, donde, según sus declaraciones, piensa continuar suvida alejado del mundo y sus inquietudes. Deja traslucir en susconversaciones una cierta melancolía, producto de sus pasados in-fortunios. En los rincones ocultos de su cerebro, vaga el convenci-miento absoluto de la pronta emancipación de la América espa-ñola. Preveía, con una clarividencia digna del respeto de sus se-mejantes, la ruptura entre las colonias y su progenitura; Aunquela altivez de ésta, daba la seguridad de que jamás renunciaría asus derechos a tan vastas posesiones de ultramar, el orgullo indó-mito de hombres libres, a través de centurias de siglos, acelerabael rompimiento de relaciones ya corroídas por el germen de la li-bertad e igualdad, propagado por la Revolución Francesa.

Esta época obscura, en que reinaban, como dueñas y señoras,la ignorancia y la obediencia ciega a una autoridad divinizadapor los siglos y por enseñanzas de doctrinas dedicadas a surtir talefecto no era, precisamente, la más indicada para hacer germinarla simiente de nuevas ideas.

Pero Henriquez no iba a desmayar en sus propósitos. Así te-nemos, que el 6 de Enero de 1811, lanza a la publicidad su primerescrito que le asegura una vida eterna en los anales de nuestra

SEMBLANZA DE CAMILO HENRIQUEZ 587

historia nacional; en palabras vibrantes, expresa la convenienciade un gobierno propio para el país.

Desde este instante, vamos a seguir el curso de su vida enChile, hasta el momento en que emigra hacia lugares extraños.

Él 1. º de Abril de 1811, lo encontramos al frente de una pa-trulla, con el objeto de resguardar el orden en peligro, a causade disturbios provocados por tropas amotinadas y acaudilladas pordon Tomás de Pigueroa.

Poco más tarde le volvemos a encontrar en los momentos enque presta los últimos auxilios religiosos a dicho jefe español, con-denado a muerte por la justicia chilena de entonces. Desde aquellahora terrible, en que da el adiós postrero a un viajero al Más Alláy oye los ruegos suplicantes de unos labios temblorosos que ama-ban la vida y tenían que dejarla, fue enemigo declarado de la pe-na capital.

Este mismo año llega al Congreso como Diputado Suplente por«1 Departamento de Puchacai.

Con motivo de la apertura del Congreso, desarrolla, en unsermón, el versículo del Libro de la Sabiduría, que le permite des-envolver de una manera disimulada ideas revolucionarias, llegandoa la conclusión final de que la transformación del Gobierno deChile era autorizada por la divinidad y por la razón.

Propone al Cabildo un plan de estudios, en el cual creaba lasclases de gramática castellana y literatura; establece un curso dematemáticas y organiza uno de Ciencias Sociales, en el que figu-raba la Economía Política. Hacía ver la necesidad de enseñar loselementos prácticos de química y de ciencia de minas, estudio alque le atribuía especial importancia, por cuanto nuestro territo-rio ocultaba en su seno toda clase de metales.

Propone que los alumnos aprendan el manejo de las armasde fuego, las evoluciones y el arte de construir fortificacionesmilitares.

Bautiza con el nombre de Instituto Nacional, el primer esta-blecimiento científico y literario de la República, cuyo plan ha-bía elaborado.

Propone que los exámenes se efectúen con asistencia de las al-tas autoridades, medida estimulante que iría en beneficio del me-jor rendimiento educacional.

El 13 de Febrero de 1812, ve la luz pública el portavoz deCamilo Henríquez, un periódico que lleva el nombre de "Aurorade Chile", en el que da forma a sus atrevidas ideas de indepen-dencia, bellas ideas que debían producirle momentos de amargurasmuy hondo.

¡Gloria al Hombre, al Sacerdote y al Patriota, que saltandopor sobre todos los convencionalismos sociales, religiosos y políti-cos de la época, supo alzar su voz por sobre la marea rugiente, obs-cura y turbulenta del ambiente nacional, para aconsejar a suscompatriotas a que formaran una nación libre e independiente!


Como necesitaba dominar idiomas extranjeros, para traducir al-gunos trabajos importantes, aprende sucesivamente el francés, in-glés e italiano, lo que le permite leer y dar a conocer algunos tra-bajos de Madison, Jefferson, Washington, Raynal y abordar con-entusiasmo cuestiones de trascendental importancia para el perío-do en que vivía, tales como: la soberanía del pueblo, legitimidaddel poder real, crítica del sistema colonial e independencia. Pro-mueve, además, asuntos de vital importancia, como el incrementode la población, sepultura de los cadáveres en las iglesias, civili-zación de los indígenas, etc.

El último número de la "Aurora de Chile", aparece el 1. º deAbril de 1813, quedando el padre Camilo altamente satisfecho desu labor.

Más tarde, reemplaza a don José Antonio Irisarri en la ¡re-dacción del "Semanario Republicano", y redacta el "MonitorAraucano".

Durante su agitada vida, Henríquez trabaja en forma ince-sante por la abolición de la pena de muerte.

Escribe el '' Catecismo de los Patriotas", en el que trata deinculcar el odio al sistema colonial, el amor a la Patria y a losderechos del hombre; pero no consigue que su enseñanza se im-plante en las escuelas, como era su propósito.

Después de una vida fatigosa, en la que la crítica mordaz, sesuma a la ingratitud, muere en Santiago.

Sus restos, en el Cementerio General continuarán descansandoa través de los siglos. Sobre su tumba, una columna sencilla, co-mo su vida, se eleva al cielo.

La instrucción en los tiempos de paz y eléxito en la guerra.

Traducido de la Revista "Militar-Wochenblatt", de Berlín, de 14 deMarzo de 1941.

La instrucción en tiempo de paz tropieza con una gran di-ficultad: le falta la norma para medir sus resultados y para con-trolar la exactitud de su contenido. Pues, no es aquello que ha con-tribuido al éxito en el campo de batalla lo que debe servir de ob-jeto de la instrucción, sino que otra cosa que en un futuro inme-diato o alejado, en un futuro desconocido, pueda garantizar la vic-toria. Ciertamente es posible fijar directivas mirando hacia atrásy apreciando las experiencias de la guerra. Pero también los re-sultados de los sucesos bélicos, permiten diversas interpretacionesy las verdaderas causas que determinaron la victoria o la derro-ta, no pueden ser establecidas sin mayor reflexión y con exactitud.Cada Ejército cree haber organizado su instrucción de tiempo depaz conforme a las más modernas enseñanzas de la guerra; viene,sin embargo, nuevamente una guerra y de su desarrollo, se des-prende una decisión inexorable, según la cual esta enseñanza es-taría "equivocada" o "correcta". No es poco frecuente que el queantes ha sido vencido, reconozca los hechos con mayor claridad ysaque las consecuencias con comprensión más aguda, en forma deque en una ocasión posterior el éxito o el fracaso se pronuncienen otra forma. El contraste se da a conocer al anotar los nom-bres Rossbach, Jena, Sedán, Compiegne 1918, Compiegne 1940.

Cuando una guerra como la de 1914-1918 termina sin una de-cisión militar clara, se hace más difícil la preparación de la paz,

M. del E. 7.


pues faltan puntos de referencia para determinar qué direcciónse debe elegir, a fin de obtener en el futuro un éxito guerrero de-cisivo y ésto en el caso de que se aspire a obtener una victoria enel terreno militar y no se espere ganar una guerra futura median-te la estrangulación económica del enemigo. Pero también en esteúltimo caso, sería necesario un éxito bélico, a lo menos en la defen-sa, a fin de poderse mantener hasta que la guerra se decida porotros medios. Cuando la organización de la paz falla en una épo-ca de impetuoso avance de la técnica, se aumentan considerable-mente las dificultades. Se presentan tantas posibilidades a los es-píritus investigadores, como para hacer más difícil el adoptar unadecisión y el que vacila no puede resistir a la tentación de de-morar la resolución. Quisiera primeramente estudiarlo todo hastaen sus menores detalles, y como no es posible tomar una, determi-nación, a pesar de que se emplee la mayor sagacidad y se analicetodo a fondo, no llega nunca a un resultado claro. Al trabajo enel Ejército le falta, por lo tanto, un objetivo grande, claramentevisible para todos. Uno se alegra tanto más de algunos resultadosparciales aislados, frutos de la meditación, porque con ellos se creeeliminar algunas inseguridades. Pero como a estos resultados par-ciales les falta base, se atribuye a su significado un valor exagera-do y pueden, además, ser controvertidos con facilidad, ya que ca-recen de antecedentes seguros. Se convierten por sí solos en temade discusión para los espíritus pequeños y llevan la batalla contanta más pasión e intransigencia cuanto más secundarios son losasuntos en que se basan. Conforme a ésto, la instrucción carece deuna directiva de trascendencia y se agota, en el estudio de insigni-ficancias. El que titubea en los asuntos de importancia, se aferraconvulsivamente a pequeñas cosas y se encapricha en pequeneces.

En otra forma procede el que es mentalmente superior y quetiene un espíritu emprendedor. Aunque no sea un clarividente,adopta una determinación definitiva. Elige su carta y emprendesu trabajo, en el cual no malgasta un tiempo valioso. Por eso laresolución no debe ser adoptada con precipitación, sin analizar afondo las circunstancias. Una acción irreflexiva, podría, en algu-nos casos, tener graves consecuencias. Lo importante está en quelas reflexiones no se pierdan en el infinito, sino que de un modou otro conduzcan a la decisión. No se debe perder el tiempo enlo que no se puede saber. Hay que tener, sin embargo, confianzaen sí mismo para poder dominar las situaciones que después sepresenten en la guerra y que no se pueden predecir; para ellohay que recurrir en un caso dado a su capacidad íntima y apoyar-se en las propias aptitudes. El previsor, en tales situaciones, en-canece en la meditación. Por ello quisiera preverlo todo hasta ensus menores detalles y se forma conceptos precisos, aunque no dis-ponga de los antecedentes para ello. Si después resulta que la me-dida adoptada no corresponde, se desarrolla la inseguridad tantomás cuanto más funesta es la sorpresa.

LA INSTRUCCIÓN EN LOS TIEMPOS... 591

Si la victoria o la derrota en el campo de batalla dependie-ran en el hecho invariablemente de las armas de que se dispone,de la aplicación de reglas determinadas y del estudio previo deprocedimientos tácticos, debiera el éxito ser determinado por lacasualidad y ser atribuible a la afortunada elección de la cartaal resolver en tiempo de paz en lo relativo a material y procedi-mientos tácticos.

Ese, sin embargo, no es el caso. Por cierto no es indiferenteque las tropas dispongan de determinado material ni tampoco loson los procedimientos tácticos que se utilicen. La influencia finaly decisiva en el combate no está, en efecto, en estas cosas materia-les, siempre que no haya una superioridad material abrumadora,sino que en los valores militares. El que ésto reconozca, evita to-da inseguridad en la instrucción, mediante estudios en tiempo depaz y no se deja arrastrar a la vacilación. Elegirá resueltamentecualquier camino, en la firme convicción de que el éxito o el fra-caso no dependen de que sus armas tengan éstas o aquéllas carac-terísticas y de que se haya adoptado uno u otro procedimientotáctico. Es importante la, forma en que fue dirigida, la instrucción,si fue de fondo o sólo superficial, si dio a los soldados confianzaen sí mismos o si les dejó en la duda. El trabajo superficial o unainstrucción que no infunde confianza en sí mismo, no se ajustanal verdadero espíritu militar y preparan el fracaso ante el enemi-go. La inseguridad íntima y la duda son más perjudiciales al éxitobélico que los más variados obstáculos. A causa de ello, los grandeseducadores de soldados, cuando sólo se dispone de corto tiempo deinstrucción, no han disminuido el objetivo de los esfuerzos, sinoque han limitado la amplitud de los ejercicios. Los conocimientoscumplios y repartidos, pero conocimientos a medias, son más per-judiciales que una ciencia menos general, pero más profunda. So-lamente de esa capacidad nace la tan necesaria confianza en símismo.

La apreciación "correcto" o "equivocado", proveniente de ladecisión del combate, no sólo se refiere a circunstancias materia-les aisladas y a pequeneces de forma, sino que a valores milita-res. El dictamen se refiere, no precisamente a la instrucción detiempo de paz, sino que a su solidez. Desde el punto de vista ma-terial y de forma, no se puede dictaminar "correcto" en formaabsoluta. Si cualquiera arma determinada corresponde a las ne-cesidades del campo de batalla o si cualquier procedimiento tác-tico conduce al éxito, depende ello de los soldados de que el armadispone o de los que utilizan los procedimientos tácticos de que setrata. De ellos depende el éxito o el fracaso. Con una o con la mis-ma arma, con uno o con el mismo procedimiento táctico, se puedealcanzar la victoria o experimentar la derrota. Para una los gru-pos blindados y motorizados, pueden ser elementos de valor paraalcanzar la victoria; para otros, pueden traer consigo la confusióny la agravación del fracaso. Las obras de fortificación contribuyen


al éxito cuando son utilizadas en forma correcta operativamente.Pueden, sin embargo, constituir un obstáculo aunque las obras ten-gan toda la potencia que se quiera. El que se convierte en verda-dero soldado mediante buena preparación e instrucción, contribuyeeficazmente al éxito; en cambio, con el soldado insuficientementepreparado se arriesgan, tanto el mejor material como los más há-oiles procedimientos tácticos. Al verdadero soldado, respaldadopor su espíritu militar, le anima el orgulloso sentimiento de segu-ridad, según el cual puede decidir él mismo lo que es correcto.El mismo determina su actuación personal y que es lo que llevaal éxito y allana dificultades mediante su acción individual.

Si los resultados del campo de batalla son preparados y pre-sentados con mentalidad materialista y se atribuye a éstas o aque-llas cosas materiales o de forma, corrección absoluta, se deja en-tonces ver un retroceso de la educación militar tras de la instruc-ción exterior y formal. La instrucción en tiempo de paz se des-arrolla en este caso, a veces, dentro de normas equivocadas y pro-duce, sin darse cuenta de ello, antecedentes seguros para un fra-caso posterior ante el enemigo.

Los grandes generales fueron también casi siempre grandeseducadores de soldados; sabían que sus planes audaces sólo po-dían ser llevados a la práctica por buenas tropas o, en otras pala-bras, sabían que sus proyectos operativos sólo eran realizables porsoldados que estuvieran en condiciones de desarrollarlos.

La equivocada concepción de las "cabezas mecánicas" se vesiempre favorecida por la circunstancia de que el subordinado sóloraras veces confiesa dónde están las razones del fracaso. Nadieafirma voluntariamente que los valores militares han fallado y porello se buscan disculpas para el fracaso en el terreno material. Setrata entonces de un problema material que guarda consideracio-nes a las debilidades personales de los implicados. Las explica-ciones más frecuentes que se dan y que son fácilmente creídaspor el auditorio que carece de sentido crítico, son que ésta o aque-lla arma fallaron o que no fue suficientemente numerosa, que ésteo aquél procedimiento táctico no debió ser empleado contra el pro-cedimiento enemigo, que la acción del fuego enemigo impidió enabsoluto los movimientos, etc. Al observar, sin embargo, más decerca se puede determinar que tropas determinadas, a menudo conpocas armas y con elementos tácticos sencillos, han obtenido a me-nudo la victoria, mientras que otras con mejores y más numero-sos materiales fueron vencidas. Sólo el que tiene una idea equi-vocada de los sucesos bélicos, puede explicar la victoria de un ejér-cito con la superioridad de armamento.

Al apreciar las experiencias de la guerra, hay que eliminarciertos materiales inútiles que, o bien han sido acumulados expre-samente, o se han aglomerado simplemente sobre la base de con-ceptos o interpretaciomes equivocados. Sólo este trabajo, a menudolaborioso, hace posible penetrar en las verdaderas enseñanzas de

LA INSTRUCCIÓN EN LOS TIEMPOS... 593

la guerra, que siempre vuelven a demostrar que las condiciones enque se basa el éxito bélico son ahora las mismas que lo fueron ayery que lo serán mañana. Los valores militares y la invariable de-voción a la idea por la cual se actúa garantizan la victoria; "Com-batimos uno contra diez, pero con nosotros combatía la Marselle-sa", escribió un soldado de la revolución francesa. Innumerablessoldados, vencedores de todos los tiempos, habrían podido escri-Mr lo mismo y habrían encontrado en ello el secreto de su éxito.Están allí las enseñanzas más importantes que procura la historiaguerrera de la instrucción en tiempo de paz y que forman parte deapellas que el Conde Schlieffen designó como que "refrescabanel corazón", pues ellas demuestran que no vence el materialismo,ano que la potencia del alma del soldado.

La aviación de caza en 1940.Por el Teniente Coronel J. W.

El primer avión de caza utilizado en el frente francés a finesde 1914, estaba provisto de un motor de 80 HP. y alcanzaba unavelocidad de 130 a 145 kilómetros por hora y el último modelo Spadde 1918, tenía una velocidad de 220 kilómetros por hora.

Progresión de la velocidad.

Después de la guerra, en todas las naciones productoras deaviones, sus ingenieros dedicaron sus actividades a tratar de alcan-zar la mayor velocidad.

Francia, con Sadi Lecointe, alcanzó 275 kilómetros por horael 7 de Febrero de 1920. El mismo llegó a los 300 kilómetros en Oc-tubre de 1920.

El 'General Mitchell (EE. UU. ) voló a 350 kilómetros por ho-ra en Octubre de 1922.

Brow (EE. UU. ) lo superó con 400 kilómetros en Noviembrede 1923.

El francés Bonnet alcanzó 448 kilómetros en Diciembre de1924.

El francés Delmotte pasó los 500 kilómetros en Diciembre de1934.

Howard Hugues, en Septiembre' de 1935, con motor de 1. 000HP., alcanzó 567 kilómetros por hora.

A fines de 1937, el alemán Wurster voló a 620 kilómetros y en1939, el alemán Wendel pasó los 700 kilómetros.

Pero conviene hacer una distinción entre un avión especialmen-te para romper un record mundial y un avión de caza equipado pa-ra el combate.

El avión de record lleva un motor forzado al máximo parafuncionar algunas decenas de minutos y un estanque de capacidadapenas suficiente para contener la gasolina indispensable a la eje-cución de la performance.


En cambio, el avión de caza, aunque derivado del mismo tipoy equipado con el mismo motor —menos forzado, sin embargo— de-berá recibir su armamento, es decir: un cañón, de cuatro hasta ochoametralladoras, estanques suficientes para permitir siquiera dos otres horas de vuelo, municiones y un sinnúmero de accesorios. Desuerte que si el avión tipo para records pesa 2. 000 kilos, el avión decaza derivado, en orden de combate, llegará a los 3. 000 kilos.

Los problemas específicos de la aviación de caza.

El avión moderno, además de su gran velocidad horizontal, tie-ne una considerable velocidad ascendente; en menos de 5 minutossube a 5. 000 metros y su "techo" práctico pasa de 10. 000 metros.

Es por eso que numerosos problemas conexos se presentan-, me-cánicos algunos y fisiológicos otros.

Los problemas mecánicos atañen a la alimentación del motoren el aire, al paso variable de la hélice; al enfriamiento y al man-tenimiento de la temperatura del aceite; a la velocidad aceleradade las armas automáticas; a su alimentación y funcionamiento enel aire muy frío de las grandes alturas; a la congelación de las tu-berías de los mecanismos del tren de aterrizaje y del sistema de par-tida.

Los problemas de orden fisiológicos, por otra parte, son la ali-mentación del piloto, de oxígeno, su defensa contra el frío, su ap-titud a soportar los "picados" vertiginosos desde 6. 000 u 8. 000 me-tros hasta el suelo a velocidades que alcancen a 800 kilómetros porhora, los virajes verticales y demás movimientos que cambien brus-camente la dirección del avión.

El paso variable.

La variación del paso de una hélice, permite utilizar al máxi-mo la potencia del motor a las distintas alturas.

Cuanto más escaso el aire, tanto mayor deberá ser el paso, yaque la hélice se mueve en un medio que ofrece menos resistencia yque el avión mismo penetra con mayor facilidad en una atmósferamenos densa.

La mayoría de los aviones de caza tienen, pues hélices de pasovariable, o siquiera dos posiciones del paso: el chico y el grande.

El conjunto de tal dispositivo de mando, ya sea automático oeléctrico, resulta siempre sumamente complicado y algo delicado:necesita, en todo caso, un minucioso cuidado.

LA AVIACIÓN DE CAZA... 597

Las ametralladoras.

No resulta exagerado declarar que velocidades relativas deacercamiento de dos aviones de caza, uno con relación al otro, re-sultan a menudo del orden de 250 metros por segundo.

Un avión de 10 metros de largo, desfilará, pues, frente al co-limator de su adversario, durante l|25 avo de segundo. Por otraparte, la cadencia de las ametralladoras modernas varía entre 1. 500y 1. 800 tiros por minuto, o sean 25 a 30 disparos por segundo. Es-to corresponde a 1 ó 2 disparos por cada ametralladora, duranteel plazo en que el avión cruza delante de su adversario; en el casode una máquina armada con 4 ametralladoras, esto significa, pues,4 a 8 disparos.

Esta combinación de la velocidad del acercamiento con la ca-dencia del fuego de las armas automáticas, es esencial.

Domina todo el problema de la caza; y tanto más cuando quela probabilidad para los adversarios de encontrarse nuevamente,es casi nula.

En efecto, los aviones modernos deben sujetarse, en sus evolu-ciones, a una ley mecánica que les impone un radio de giración tan-to más grande, cuanto que su velocidad es mayor.

Si un avión de 1940, con su peso de 3. 000 kilos y su velocidadde 500 kilómetros por hora, tratara de virar en un radio tan peque-ño como los alcanzados por los aviones de 1917, con 600 kilos depeso y de 200 kilómetros por hora de velocidad, correría el riesgode quebrarse en el aire. Además, es necesario tomar en cuenta ellímite de las aceleraciones que pueda soportar el organismo huma-no y de que hablaremos más adelante.

Otra dificultad de orden mecánico consiste en la paralizaciónde las ametralladoras, debido al intenso frío reinante entre las al-turas de 6. 000 y de 8. 000 metros.

Las temperaturas de 30 ó 40 grados bajo cero, imperantes du-rante el invierno, producen dos efectos; congela los lubricantes delos delicados mecanismos de las ametralladoras y transforma en hie-lo todos los depósitos de humedad que se produzcan, sea en las lla-ves de aire comprimido, sea en las articulaciones de transmisión delos mandos de rearme y alimentación.

Numerosos remedios han sido ensayados; hasta ahora, no se haencontrado ninguno de una eficacia perfecta.

Debido a causas idénticas, los mecanismos de los trenes de ate-rrizaje, las tuberías de los dispositivos de partida, sufren los efec-tos del frío, los que pueden subsistir largo tiempo después que elavión haya abandonado las grandes alturas. En tales casos, puedeser difícil bajar el tren de aterrizaje o arrancar el motor, cuandoéste ha debido ser parado por alguna causa.

598 MEMORIAL DEL, EJERCITO

No resulta, pues, muy sencillo, el pilotear un avión de caza mo-derno.

Los problemas fisiológicos.

El piloto de hoy día, debe, además de vastos conocimientos téc-nicos, poseer cualidades fisiológicas sobresalientes.

Naturalmente, su vista debe ser impecable, su oído casi tan agu-do como el del legendario gigante Finoreille, quien oía "crecer lostrigos".

Naturalmente, también, y en todos los sentidos de la palabra,debe tener un corazón de acero, pulmones de máxima capacidad yen perfecto estado, arterias más elásticas que la goma.

El aviador es susceptible de sufrir disturbios fisiológicos va-riados; el mal de la decompresión; el mal de las alturas; el mal dela compresión; la intoxicación causada por los carburantes especia-les; el mal de las aceleraciones.

Todos estos fenómenos producen un desgaste por astenia ge-neral, lo que en términos de aviación se traduce diciendo que el pi-loto se ha "desinflado". Hay que mantenerlo entonces en descanso.

El mal de decompresión es debido a la gran velocidad ascen-sional; cuando se pasa en 9 minutos de una presión barométrica de760 milímetros (la del nivel del mar) a otra de 238 milímetros (queimpera a los 9. 000 metros de altura), el organismo soporta pertur-baciones enteramente anormales; en efecto, el oxígeno de la sangrey demás faces del cuerpo, tienden a dilatarse bruscamente y produ-cen presiones dolorosas y peligrosas para el conjunto de la comple-xión humana.

Cuando, a la inversa, el aviador baja de los 9. 000 metros a 500metros de altura, lo hace a veces picando, es decir, a muy alta ve-locidad y la compresión se opera en este caso a razón de 13 milí-metros de mercurio por segundo.

En estas circunstancias, los fenómenos ya indicados se produ-cen en sentido opuesto con mayor intensidad; pero, además, lostímpanos de los oídos son afectados y determinan dolores casi in-tolerables.

Finalmente, el mal de las aceleraciones es el más peligroso detodos.

Se puede calcular que si un aviador de un peso de 70 kilos efec-tuara a la velocidad de 575 kilómetros por hora un viraje dentrode un radio de 200 metros, quedaría aplacado sobre su asiento poruna fuerza de 896 kilos, o sea 12, 8 veces su propio peso.

Eso explica por qué los pilotos de caza declaran a menudo quedurante un combate, ven "negro", "rojo", o "gris", según comolas aceleraciones provocadas por sus maniobras precipitan su san-gre hacia la cabeza o hacia los pies.

LA AVIACIÓN BE CAZA... 599

En conjunto, sucede algo parecido al caso de una bolsa o veji-ga de goma que contenga algo de agua; si se hace girar rápidamen-te dicha vejiga, el líquido se juntará en la extremidad exterior, de-formará la bolsa y la hará estallar en caso de aumentar más la ve-locidad.

Sucede algo parecido con el sistema arterial y venoso del avia-dor durante sus evoluciones a gran velocidad; el piloto de caza de-berá, pues, contar con arterias superelástieas.

En resumen, un combate aéreo es primero la subida extra rá-pida a 8. 000 ó 9. 000 metros, con aire sumamente escaso y fríosde 25 a 30 grados bajo cero; después, las maniobras de cambios derumbo a gran velocidad y, a menudo, algunas bajadas "picadas",conservando intactas todas sus facultades visuales, auditivas, res-piratorias y circulatorias; hay que conservar su sangre fría y vol-verse más impasible, a medida que se aproxima la fracción de se-gundo del tiro; hay que tener reflejos instantáneos a la vez que unaclara comprensión de la situación. Apenas disparada la ráfaga delas ametralladoras, hay que maniobrar instantáneamente, para evi-tar el choque con el adversario, o con el suelo que se acerca con ra-pidez fantástica. Y en seguida, volver a tomar altura para repetirdos o tres veces las mismas maniobras.

El público se extraña a veces del prestigio que tienen los avia-dores.

Pero, ¿es que debe dar muestras de mayor número de cualida-des el aviador?

Las heridas, a menudo benignas en tierra, son casi siempremortales en el aire.

El piloto es a la vez el jefe y el ejecutante.Sólo, en el aire, marcha al combate por su propia voluntad, ple-

namente consciente de todas las espantosas eventualidades; podríadiscutir que al último momento, su motor tuvo una falla, que susametralladoras no han funcionado, que su inhalador estaba fuerade servicio.

Pero consciente de la grandeza de su misión, vuela hacia la ba-talla. Desde el día de su entrada en la Aviación militar ha acepta-do su destino; y si cae pensará como el Gran Mermoz, que ningunamuerte puede ser más hermosa.

(Tomado de la revista "El Soldado", de México).

Los graneles capitanes franceses.Por el General de Artillería LUDW:

La estrategia francesa debe su fama a Napoleón, "el dios dela guerra personificado". Pero, por razón de descendencia, Napo-león era italiano, es decir, tenía parentesco estrecho con los roma-nos. Su genio de estratega no procedía de los franceses; por lo mis-mo, uno puede preguntarse, si Napoleón no fuera entre los france-ses un fenómeno único. Nadie discutiría al francés ser un valientesoldado. Pero para ser conductor de tropas se requiere más, y escurioso que, fuera de Napoleón, no haya existido entre los france-ses otro grande y conocido estratega. ¿Se explica ésto por razonesgenéticas, o es simplemente una casualidad ? Hemos de tomar en cuen-ta que el Gran Capitán debe tener oportunidad de manifestarse, sies que ha de llegar a ser reconocido. Puede que algunos genios ha-jan muertos ignorados, porque no tuvieron oportunidad de demos-trar sus cualidades. Sin embargo, Francia ha tenido tantas gue-rras, que no puede decirse hubiese faltado la ocasión de que sur-giera un gran estratega.

Si prescindimos de épocas antiguas en las cuales la guerra senacía bajo condiciones muy distintas a las modernas, debemos con-siderar a Turenne como estratega distinguido. Napoleón lo califi-có como el mejor estratega del reinado francés, y lamentaba no te-ner a su disposición una capacidad análoga. Weygand también haensalzado a Turenne como estratega. Junto a éste, apenas merece-ría mención Conde. Nadie puede arrebatar a Turenne su fama, pesea que no se le pueden atribuir grandes hechos guerreros. La estre-chez de la actuación militar en las guerras de gabinete, la limitaciónde las finalidades bélicas y la falta de independencia frente al rey,no permitían el libre desarrollo de sus capacidades.

Napoleón, por el contrario, en su calidad de jefe de estado yestratega en una persona, pudo emplear los recursos de la naciónen la forma que le parecía conveniente, a fin de alcanzar sus finespolíticos. Su genio de estratega es superior a toda crítica; pero co-mo político fracasó, en último término, porque había perdido lavisión de lo realizable y había agotado la energía del pueblo fran-


cés. Napoleón no fue una bendición para Francia, pese a que leconquistó una fama grandiosa. Su ejército tampoco era queridoentre el pueblo, ya que éste sentía instintivamente que Napoleónera un extraño y que las guerras continuas, a las cuales le arrastrósu ambición sobrepasaban a las energías nacionales. La decaden-cia de éstas empezó en las guerras napoleónicas y desde entoncesfue ya incontenible.

En realidad, las guerras napoleónicas debían haber ofrecido alos generales de Francia la ocasión de manifestarse como grandesgenerales en jefe. Todos ellos fueron hombres valientes y empren-dedores y combatieron brillantemente bajo la dirección del Empe-rador; pero ninguno de ellos merece el calificativo de gran eapi-tán. Entre los mariscales, sólo Massena, Soult y Davout poseíantalento militar suficiente como para ser empleados en operacionesmilitares independientes. Pero tampoco de estos tres surgió ningúnestratega de iniciativas propias. Napoleón mismo dijo: "Ningunode mis generales estaba capacitado para tener un comando inde-pendiente". "En la situación mía, no es posible llevar a cabo nin-gún plan, en el cual no sea yo el punto central de las operacionesmilitares".

Por lo regular, estos generales tampoco se entendían entre sí,cuando recibían una misión independiente en la cual debían actuarde común acuerdo. Es más Bemadotte se mantuvo de propósito ale-jado del campo de batalla de Auérstaedt, a fin de que Soult no al-canzara un triunfo completo.

Es evidente que Napoleón no supo educar jefes que procedie-ran por iniciativa propia. No se sabe, si Napoleón no pudo hacerloporque no disponía del material humano adecuado, o si no quisohacerlo. Se dice que Napoleón sólo quería ejecutores incondiciona-les de su voluntad y que mantenía alejadas de sí todas aquellaspersonas que demostraban un criterio independiente e iniciativapropia. Más, no hay duda que le hacían falta conductores de tro-pas de gran vuelo y que lamentaba no tenerlos, puesto que los nece-sitaba en teatros de guerra separados. Se dice que él mismo tuvierala opinión de que el talento de sus altos jefes fuera deficiente. Alrespecto debe tenerse en cuenta que ninguno de ellos había gozadodé una instrucción cuidadosa, táctica y estratégica, y que el mayornúmero de ellos no había alcanzado su posición por méritos mili-tares, sino por méritos políticos. Porque pese a la perfección de supoderío, Napoleón tenía que tomar en consideración estos últimos.

La estrategia francesa ha utilizado cuidadosamente los prin-cipios de Napoleón; pero, al hacerlo, llama la atención que haya para-do demasiado mientes en la forma externa de su condición. Ningúnsoldado francés ha interpretado tan bien el sentido de la estrategianapoleónica, como lo han hecho los alemanes Gneisenau y Clause-witz. Quedaba, pues, en Francia sólo la aspiración a una conduc-

LOS GRANDES CAPITANES... 603

ción enérgica, energía en la cual era ejemplar Napoleón. Pero, conel tiempo no se mantuvo ni ésto.

La centuria posterior a Napoleón no ha producido ni un sóloestratega francés. Verdad que Francia triunfó en la campaña con-tra Austria en el año 1859; pero la conducta vacilante de Napoleón.III, y más aun la de su jefe subalterno Mac Mahon en la batallade Magenta, no demuestran capacidad de conducción alguna.

En la guerra de 1870-71 fracasaron completamente los estrate-gas franceses. Bazaine fue aniquilado en Metz, porque no supo se-pararse a tiempo de la fortaleza. La arriesgada operación de MacMahon para deshacer el sitio de Metz no carece por cierto de arro-jo, pero sí de todo juicio estratégico, puesto que intentó escabullir-se en frente de un ejército victorioso. Es posible que él hubiese lle-vado a cabo la operación sólo por razones políticas; pero un estra-tega de verdad no se hubiese dejado arrastrar a una operación tal.Menor capacidad estratégica aún demostró luego su permanenciainmóvil en Sedán, la cual posibilitó el movimiento envolvente deMoltke. Igualmente las batallas del Loira, a pesar de la notable su-perioridad numérica de los franceses no acarrearon sino desastres,puesto que las mal instruidas tropas francesas no estaban ni conmucho a la altura de los experimentados ejércitos alemanes, ni enla conducción ni en la acción del combate.

La Guerra Mundial no dio a conocer ningún estratega francésque pudiese ser comparado con Ludendorff. Joffre era un soldadocapaz; pero si el Comando en Jefe alemán hubiera sabido aprove-char las notables faltas que cometió Joffre en las primeras sema-nas de la guerra, hubiera ganado en aquel entonces la guerra. Lasfaltas de ambos lados se equilibraron, como sucede con frecuenciaen la Historia Militar, ya que los grandes estrategas son raros.Joffre puede atribuirse empero el mérito de haber reconocido elpunto débil de la ofensiva alemana y haberla utilizado. El que pa-ra el efecto haya seguido una propuesta de íGalliéni no tiene impor-tancia, puesto que él era quien tenía la responsabilidad. Pero hu-biese tenido que efectuar con mayores fuerzas el ataque de flanco,si había de obtener un éxito decisivo.

Foch tiene el mérito indiscutible de haber mantenido, en laprimavera de 1918, gracias a su poderosa energía, la resistencia queempezaba ya a quebrantarse. Poseía, pues, una de las caracterís-ticas más importante del estratega; no obstante, le faltaba el ver-dadero genio de éste. Liddell Hart duda en su biografía de Foch,acerca de si el nombre de éste se conservará en la lista de los gran-des capitanes.

En la guerra actual, Gamelin y "Weygand tenían que probarque eran grandes conductores de tropas. Los acontecimientos estánaún muy poco aclarados, para que podamos pronunciar un juiciodefinitivo; pero los hechos hablan contra ellos. Gamelin recibióprobablemente del gobierno francés la orden de mantenerse en la


defensiva estratégica, hasta que surtiera efecto el bloqueo contraAlemania. Sólo así puede explicarse que no atacara en Septiembrede 1939. Esta orden correspondía probablemente a la convicción deGamelin de que no fuera aconsejable un ataque. Se le atribuye lafrase de que aquel que atacara perdería la guerra. Actualmentehabrá reconocido que aquello fue un error. Grandes, estrategas sue-len confiarse más al filo de su espada que a métodos indirectos dela guerra. fWeygand, como discípulo de Foch, pensaría tal vez deotra manera. Era partidario decidido de la ofensiva, y al hacersecargo del mando supremo, pensó seguramente sólo en ésta. La His-toria decidirá más tarde si su intento de salvar por lo menos par-te de sus ejércitos encerrados en Mandes, mediante una ofensivasimultánea por el norte y por el sur, fracasó porque sus tropasya debilitadas no pudieron actuar, o porque los ingleses no cola-boraron. Su intento de salvar luego la situación por medio de ladefensiva, falló también completamente. Por ninguna parte puedeconocerse una coordinación de fuerzas para efectuar la contra-ofensiva.

Antes de la Guerra Mundial y aun antes de la guerra actual,han disputado en Francia dos escuelas estratégicas. Partidarios con-vencidos de la ofensiva y de la defensiva se combatían unos a otros.Cada uno buscaba la victoria en su sistema estratégico, y se engol-faba en sutilezas respecto a nuevas formas. Después de 1870-71 do-minaba casi sin discusión la tesis de que, dada la superioridad mi-litar de Alemania, la defensiva fuese la forma de lucha más ade-cuada. Después de la conclusión de la alianza franco-rusa, se im-pusieron los defensores de la ofensiva enérgica. Con esta teoría noalcanzó éxito Francia en 1914. Sus- pérdidas fueron desproporcio-nadamente grandes.

Aun después de la Guerra Mundial tuvieron predominio los par-tidarios de la defensiva estratégica, a pesar de la superioridad enor-me de Francia, puesto que les parecía que el efecto de las armasmodernas haría inevitable la guerra de trincheras. En esta opi-nión puede haber pesado el hecho de que Francia ya no se hallabaen condiciones de soportar otra vez pérdidas semejantes a las dela Guerra Mundial, y de que la victoria estaría asegurada, sin más,con el bloqueo. Desde luego, esta teoría tenía también adversarios.

En Alemania no vemos tales diferencias de criterio. La élitedirectiva alemana formada por Moltke, Schlieffen y Seeckt se man-tuvo alejada de toda teoría unilateral, y aprendió a juzgar todasituación en sí. Moltke sostenía el principio de que la estrategiafuese un sistema de recursos apropiadas a las circunstancias, y tam-poco Schlieffen se adhirió a ningún sistema unilateral. Su célebreplan de campaña se debió únicamente a la intención de aniquilaral enemigo, y sus viajes de estado mayor y sus temas demostraronque aspiraba a llegar a la misma finalidad por todos aquellos me-dios, que en una situación dada parecían adecuadas. El principio

LOS GRANDES CAPITANES... 605

del aniquilamiento fue, también después de la Guerra Mundial, elprincipio de la estrategia alemana. Por ninguna parte vemos latendencia hacia un sistema unilateral aplicable en todo caso. Estaes, quizá, la diferencia esencial entre la estrategia alemana y lafrancesa.

Tal vez puede explicarse esta diferencia por razones de carac-terísticas nacionales. El francés tiende al raciocinio intelectual, me-tódico, y a la esquematización, al formalismo. Quiere siempre encon-trar una fórmula única. Hay que dudar de si ésta es la atmósfera dela cual surgen los grandes capitanes. La estrategia no es una cien-cia matemática, sino un arte. El gran estratega, junto al naturaldominio de la técnica militar debe tener el alto vuelo libre de laidea, que bien puede ser influenciado por la experiencia, pero sinaferrarse a ningún esquema. El ataque sistemático es tan falso co-mo la defensa sistemática. Sólo una idea es siempre eficaz: tenerla supremacía en el punto y momento decisivos.

Francia jamás volverá a ser un adversario militar temible deAlemania, ya por la sola razón de que su fuerza numérica no lopermitiría; pero el alemán no menosprecia su talento militar. Elfrancés ha sido siempre un adversario valiente. Si, en esta guerra,su actuación militar no valía, esto se debe en gran parte a que nosabía por qué luchaba. Ningún estratega puede tener éxito, si faltaa su ejército el espíritu que ha de conducir a la victoria. El gobier-no político francés obligó al pueblo a una guerra absurda al servi-cio de Inglaterra y exponía con ello a la nación francesa a una ten-sión insoportable. Quizá, ni el más grande estratega hubiese po-dido triunfar bajo estas condiciones.

Grandes capitanes son tan raros como grandes hombres de es-tado. El destino los depara a una nación sólo en horas especialmenteventurosas. A Francia no le fue dada esta fortuna. Y si en 1939hubiese tenido un gran estratega, tal vez éste no hubiese podidoimponerse al hombre de estado. Lo ideal es en verdad la concre-ción del hombre de estado y del estratega en una sola persona, comosucedió en Prusia con Federico el Grande y, hoy, en Alemania conAdolf Hitler.

(Tomada de la revista "Ejército Marina Aviación", de Alemania).

M. del E. 8.

Bombardeo en picada.(Tomado de " L a Unión", de Valparaíso).

Por G. Sandra.

Para "una súbita dosis de terror en un paquetito" (o paraun saco de mucho ruido y pocas nueces"), ahí tienen ustedes alive bomber" o bombardero en picada.

Concebido este aeroplano en 1924 por tácticos de la Marinade los Estados Unidos, permaneció poco menos que ignorado hasta12, en que algunos agregados al cuerpo diplomático y los perio-Itas, presenciaron unos impresionantes experimentos. Poco des-n, empezó a susurrarse que ciertas potencias europeas estabandiestrando aviadores en una especie de práctica de coger al vueloun imaginario enemigo, cayendo sobre él mediante un descensovertiginoso, y escapando luego aun más rápidamente.

Alemania copia una idea.

El "Arma del Aire" alemana (la "Luftwaffe"), se apropiótáctica del avión buceador americano, con el sólo perfecciona-miento, al parecer, de la instalación de una estridente, horrísonatena, con el propósito de sembrar el espanto entre la poblaciónvil y paralizar el ánimo y la acción de las tropas. Un análisis ob-jetivo de los daños sufridos por Francia y otras naciones que sedieron a Hitler, indica que los "Stukas" amedrentaron a mu-chos más individuos que a los que hirieron o mataron, y hubiérasecho que las gemebundas sirenas, no bombas explosivas, se apun-taron en cuenta una victoria ganada jugando con ventaja con dece-nas de millares de hombres que hubieran podido todavía continuarla lucha.

En el campo de los conflictos bélicos, nunca tan pocos amila-naron a tantos.

A la orilla oeste del Atlántico, los pilotos veteranos de losbombarderos en picada de la Marina norteamericana, repasan yperfilan aquella maniobra, y la enseñan a los miles de reclutas quehan incorporado al servicio recientemente.

El concepto que tiene del avión de bombardeo la Marina de losE. UU. difiere un tanto del de la "Luftwaffe". El primitivo


propósito del bombardero de descenso vertical —atacar a un barcoenemigo al modo del gavilán que cae aplomo sobre su presa— continúa pareciendo hazaña suficiente, aunque suponga tremendoriesgos. Sólo recientemente los alemanes han llegado a bombardeanen picada buques de guerra, con tal o cual éxito. Pero, por triaexperiencia para ellos, aprendieron a no cargar contra el enemi-go ad libitum. Los ingleses inflingieron un castigo terrible a lospilotos de picada que osaron entrar a la luz del día en el radiode tiro de las defensas terrestres. Los flemáticos defensores de laIslas Británicas se enteraron pronto de que las sirenas de los "Stukas" son como los tableteos del trueno, esto es, un ruido desmo-ralizador.

Eficacia del "Buceo".

Los bombarderos en picada resultan eficaces todavía contra elpaisanaje no informado, o informado erróneamente, y contra tn|pas carentes de una defensa de tierra bien organizada. En casi to-dos los casos, el "bonvdiver" tiene que confiar en una sola bom-¡ba grande, o en varias pequeñas, que debe soltar en un momentopreciso. Una vez que ha volcado su carga de explosivo, se quedavirtualmente desarmado. En tal punto, viene la rápida subidaescapar.

Los "dive-lbombers", de la Escuadra Norteamericana, son aseñados a pensar principalmente en términos de operaciones coatra enemigos en el mar. Y saben que es en grado sumo improba-ble que marinos avezados al estampido de los cañones de 35, 56 ceatímetros, huyan de una sirena; y así, la Marina se atiene a su pro-grama original, de poner fuera de combate a los buques enemigopor medio de bombas certeras.

Generalmente, el piloto marca su blanco desde fuera del aleance de los cañones antiaéreos. Desde más de 6. 000 metros, hancuidadosamente la puntería, y se precipita en el infernal descen-so, de narices, con la cola arriba el aparato, la traquearteria dila-tada. Tanto los pilotos ingleses como americanos se lanzan en án-gulos más cerrados que los aviadores alemanes.

La máxima velocidad de una violenta picada puede llegar amillas (cerca de 13 kilómetros), por minuto, pero esto es indesea-ble, porque a semejante rapidez se hace mayormente difícil acer-tar el aeroplano como un proyectil y manipular los sensibles re-sortes de la máquina.

Para moderar un descenso, el piloto acude a sus "mosqueado-res" o frenos de aire.

Igual que una bola grande, aeroplano y piloto bajan y bajacasi verticalmente con aquella rapidez vertiginosa que hace pare-cer que el mar se levanta hacia arriba. Después, a una mínima altitud, desde la cual todavía es posible el escape, deposita sus mor-tales "huevos" y en un tris, el aeroplano se remonta de muevo."narices al cielo".

BOMBARDEO EN PICADA 609


Aquí, durante este súbito cambio de dirección, aeroplanopiloto experimentan la tensión decisiva. A la vez, los cañones amigos encuentran este momento el más a propósito para respon-der con sus fuegos. Y lo peor es que entonces al piloto descensose le nubla la vista y pierde momentáneamente el sentido. Sólo]instinto de volátil le salva.

La "obscuridad" sobreviene cuando la fuerza del aeroplanosconcentrada en una dirección, produce una equivalente, pero con-traria fuerza, en el cuerpo del piloto. Esta fuerza centrífuga engendrada por la ráfaga del aparato a toda velocidad, supera lapacidad del corazón para inyectar suficiente sangre en el cerebral.La sensación es comparable a la de un desvanecimiento.

Efectos en el piloto.

En el cambio de dirección, la fuerza centrífuga comprimepiloto hacia abajo, contra su asiento, como cinco o seis vecespeso normal, y empuja también su sangre hacia las extremidainferiores. Hay, realmente, tiempo para que la sangre refluya dede la cabeza, pero la suspensión circulatoria merma el oxígenocesario a la normalidad de las funciones. Muy sensible a lade oxígeno, el aparato visual falla, y una cortina negra caelante de los ojos del piloto.

El aeroplano descensor cede únicamente al piloto en impor-tancia y es, naturalmente, objeto de gran atención de parte deingenieros diseñadores. Es característicamente bruñido, pequeñofuerte, maniobrable y fabricado sobre la base de un excepcióncoeficiente de seguridad. Estos aparatos sirven frecuentementedoble propósito, esto es, se desdoblan en aviones de reconocimientoy aviones de combate.

El nuevo experimental "curtiss SB2C-1", supera en clasetodos los "dive-bomíbers" hoy en uso. Este diabólico deseadespega más prontamente que un avión de caza, carga dos TItantas bombas como los ordinarios buceadores y tiene un mayorcanee, de lo menos 100 millas. Con grueso blindaje alrededorpiloto, dispositivos en las alas para moderar un descenso violey acondicionado para llevar la carga de bombas dentro del fusje, el SB2C-1 da mucho que pensar a un enemigo.

Una comparación.

En contraste, el bombardero de la "Luftwaffe", "JunJU87-B", de un solo motor, vuela al tope máximo de 242 milpor hora, carga menos de 450 kilos de 'bombas y actúa en un rainferior a 500 millas.

Además de los descensores "Curtiss", la Marina emplea"Brewster P2A1" y "SB2A", con excepcional velocidad y rade acción y de mucha importancia en operaciones navales.

BOMBARDEO EN PICADA 611

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El "Douglas SBD-1" va sobre portaavión y muestra pecu-liares calidades a la cabeza de casi todos los tipos émulos.

El "Republic Guardsman", diseñado para operaciones detierra, lleva más de 600 kilos de pesos en bombas, cómo bombar-dero de picada.

Hay aún otro tipo de "dive-bomberg", el "Vought-SikorskySB2U-3", del cual se están enviando muchas unidades a Ingla-

La batalla de Creta dio a los "dive-bombers" otra victoria,pero no antes de que se retirase la Real Fuerza Aérea y las defen-sas terrestres hubieran sido seriamente dañadas. Es muy signifi-cativo que en esta pelea no hayan perdido los ingleses un sólo bu-que de guerra de primera línea.

La defensa antiaérea del bombardeo nocturno.

Por J. CABAÑAS.

Ex Capitán de Artillería A. A. y 2. º Tenientede la Reserva Militar S. de D.

El problema de la defensa antiaérea, de por si difícil durantedía, con las mejores condiciones de visibilidad, cuando los avio-

nes pueden ser avistados desde largas distancias —de 40 a 50 km. —,seguidos en su ruta, hasta el momento en que entran en el radio

He acción de las baterías —desde 15 km. —, se nos ha de complicar,pando el vuelo es en la noche, y no podemos contar con más "da-lo" que el sonido de su motor.

En el combate nocturno, por tanto, nuestro principal colabora-dor ha de ser, el "director de sonido", con su auxiliar inmediato,el "provector lumínico". La artillería antiaérea disparará a ciegas,

hasta tanto, que el detector pueda proporcionarle un buen rumbo alproyector, y éste iluminarnos el objetivo.

Hay gran variedad de fono-detectores y de proyectores, casitodos análogos, y nosotros los diferenciamos en dos tipos única-mente:

1. º Los fonos mecánicos, que trabajan aisladamente del proyec-Ror y de la batería.

2. º Los eléctricos, sincronizados por transmisión eléctrica, conel proyector y la batería.

Los primeros, más antiguos, están formados por cuatro cam-panas acústicas, agrupadas de dos en dos, para situar el avión enErección y altura, por dos. limbos graduados, de que van provistos.Cada campana, tiene en su extremo un conductor con su auricular,pe acoplados en dos escafandras, van a los sirvientes de direccióny altura. Estos sirvientes, tienen sus volantes para hacer girar to-lo el aparato y las campanas indistintamente. Cuando perciba rui-do de aviación, en uno de los auriculares, deberá seguir hasta queeste sea perceptible en los dos, y el aparato estará localizado. Conununas sencillas correcciones, tendremos las coordenadas del mismo.


Los proyectores, constan de un diámetro que oscila entre 90150 centímetros y una intensidad de corriente de 30 a 80 millonesde bujías, suministrada por su propio dínamo. Completándose enel espejo parabólico reflector y el arco voltaico de carbones.

Los fonos-sincronizados, se diferencian de los anteriores, en elmayor perfección de sus micrófonos, y en que el proyector sigue in-crónicamente los movimientos del fono, y transmite los mismostos al aparato director de la batería.

Una vez descritos someramente, estos poderosos auxiliares dela noche, pasemos a su uso.

Hay dos sistemas en práctica:

a) Los fonos y proyectores trabajan por separado, transmi-tiendo por teléfono, las "situaciones" aproximadas que ellos aobtenido.

b) Cada batería, dispone de un "sincro", de escucha y alum-brado.

El sistema a), es el más corrientemente empleado. En él, lasunidades de sonidos y alumbrado, funcionan conjuntamente bajoun mismo mando, oteando el cielo, con sus ojos y oídos mecánicaUn "sincro", suele ser "el guía", al que siguen todos los demás. Trasdos los aparatos, han de tener la misma orientación que los caño-nes, comprobándose con frecuencia por medio de la estrella polacuando es visible, o la brújula en caso contrario.

El sistema b), es preferible, por ser más preciso y rápido entransmisión de datos. Sin embargo, al completarse cada batería consu equipo acístico-lumínico, éstas actuarán por iniciativa propiorestando eficacia al conjunto armónico que deben formar todas lasdefensas de una plaza. Contando también, con que las guerraspermiten nunca disponer de todos los elementos necesarios.

El tiro se comienza con puntería directa al "sonido", o sea conlos datos iniciales que nos transmite el "fono", y se continúa si-guiendo la trayectoria del proyector-guía, con fuegos de "bar-ras", de alturas y distancias escalonadas. Si el avión es iluminadoentra en acción el telémetro y predictor de la batería, siendo elro de puntería indirecta, como durante el día.

El peligro de esta acción, estriba, en que los aviones suelen ata-car en distintas direcciones, en oleadas, en cadena, etc., confundíado a los fonos y por consiguiente a las baterías. Si alguno loaser localizado por los reflectores, todos los fuegos se dirigen contraél, momento que aprovechan los restantes para separarse de esareacción y batir con bastante tranquilidad, los objetivos de la ciu-dad, que con el continuo fuego de las baterías, las explosiones delas bombas y la iluminación de los proyectores, aunque parezca uninfierno, para un piloto experimentado y sereno, es una ciudad ilu-minada.

LA DEFENSA ANTIAÉREA... 615

Otros enemigos poderosos de la defensa, son: la luna y las nú-bes bajas. En ninguna de estas condiciones es posible el uso de losproyectores. Por no ser visibles sus rayos, cuando la luna está enlas de su ler. cuarto creciente, ni poder atravesar las nubes, cuan-do éstas son bajas.

La defensa antiaérea nocturna, cuenta con otro valioso elemen-to que es la aviación propia, de caza. Su actuación debe ser, depen-diendo del puesto de mando de la D. C. A., siendo delimitada suzona de vuelo, fuera de la acción de las baterías. Por el altoparlan-te de que van provistos, reciben continuamente la situación de losaviones enemigos, y no podrán atacarlos, sino a la entrada y salida,salvo la orden en contra, cuando previamente se haya dado el altoal fuego de las piezas.

Los aparatos de caza, tienen dos medios para localizar al ene-igo: por el tubo de escape de los motores, que se pone al rojo,orla continua salida de gases, y también por un pequeño "fono",

regulado para acusar ruidos mayores que los de su propio motor,o sea, a los polimotores o aparatos de bombardeos.

La casa americana Sperring, construye los mejores "sincros",terrestres y aéreos.

Toda esta maravillosa perfección mecánica, sin embargo, no hallegado a lo que ansiamos, que es la interceptación del destructorbombardeo nocturno, aunque Inglaterra en la actual guerra, haenseguida reducirlos, obligando al enemigo a cambiar de tácticasde ataques, repetidas veces y a perder gran número de aviones.

(Tomada de la" revista "El Ejército Constitucional", de Cuba).

El oficial (1).

La consideración del arte de la guerra actual podría conducir-los demasiado fácilmente a imaginar que el pensamiento y la vo-luntad del Comandante están subordinados al peso de las cosas ma-iriales que la lucha moderna es una guerra de material en quetesas sin alma están empeñadas en aplastarse una a otra, y enque los hombres, como combatientes y como comandantes, se hanconvertido en sirvientes de sus armas. ¿Debe imponerse elmaterial o la moral? ¿La técnica o el pensamiento? Al extremar lascosas, los interrogantes se presentan así, y ésta sería la manera depiularlos.

Los combatientes y los comandantes han empleado siempre me-fa técnicos en la guerra. Los hombres han inventado y han úsa-lo siempre elementos técnicos, aunque no para destruir el equipotécnico de sus enemigos, sino para destruir al enemigo, al hombrepe al otro lado del frente estaba usando su propio equipo técnicotora luchar.

La eficacia del equipo se ha acrecentado constantemente. Losmedios empleados se han hecho cada vez más complicados en su es-tructura y en su fabricación, pero su servicio se ha hecho, en lamayoría, más sencillo. Funciones que requerían un manual de ar-mas se hacen hoy mecánicamente. Toda una serie de movimientoscomplicados para cargar un cañón, por ejemplo, se hacen hoy sim-plemente oprimiendo un botón. En muchos casos, el servicio de unamáquina no consiste hoy sino en vigilarla. El "terror de la tecno-Igía" puede preocupar al inventor o al fabricante de un armamoderna, pero no al hombre que tiene que usar esas invenciones oproductos.

[ (1) Este interesante estudio es una excelente traducción de "DASRIEGSKUNST HEUTE UND MORGEN", hecha por el Tte. Crnl. colom-bio Sí. J. M. Silva Plazas, traducción que ha tenido la amabilidad de en-viarnos como una colaboración suya al "Memorial del Ejército de Chile". —Sota de la Dirección.


El sirviente, sigue siendo el arma mecánica. Es verdad queafecta el combate y el movimiento, pero lo hace con la finalidad deayudar. Sólo se convierte en el amo cuando el hombre no entiendasu empleo. Cuando el combatiente domina su arma, cuando el Ca-pitan sabe la manera de hacerla producir efecto correcto y armo-nioso, cuando el General entiende la manera de usar este efectohasta la máquina más complicada continúa siendo lo que siemprefue: un elemento de victoria.

Es cierto que las exigencias para el Oficial como instructor!como conductor en el combate han aumentado con el creciente delarrollo técnico de las armas de guerra. El dominio de las oportu-nidades técnicas que la época le ofrece, se ha hecho más difícil. La!posibilidades mismas son mayores; sus dominios se han dilatado. Esmás difícil formarse un criterio sobre estas posibilidades y solasus límites; sin embargo hoy como siempre, se le exige la capacidadde formarse tal juicio. Esto necesita de un conocimiento compren-sivo, de una observación atenta de todas las ramas de la cienciade sensibilidad espiritual para captar los resultados de la investi-gación moderna. Mientras más grande se hace la especializaciónla ciencia, mayor debe ser el cuidado del Oficial para manteneral día. Es verdad que existe el peligro del " dilettantismo " cienti-fico, y existe también la dificultad de discernir lo esencial. No es po-sible que todos sean capaces de satisfacer estas exigencias, pero nopor ésto debe descuidarse el esfuerzo para conseguirlo.

Ningún otro arte está tan fundado en la incertidumbre, conel arte de la guerra. Toda una vida puede dedicarse a su prepondon, mientras que su ejercicio sólo dura un corto tiempo. No puedeadquirirse experiencia cuando se desea, ni deducirla del estudio icualquier época, y la que se ha logrado adquirir puede ser anti-cuada mañana. En consecuencia, la instrucción, como parte delvida intelectual del soldado, está por encima de la experiencia.

Pero la instrucción es casi siempre nada más que teoría y nopuede evitarse que la mentalidad de la mayoría considere la teoríapoco importante, lo que es injusto en aquellos casos en que la apicación de la teoría tiene que tomar el lugar de la práctica por in-posición de la necesidad. Y este es el caso en el arte de guerra.

La instrucción no significa erudición abstracta. Consiste endisciplinar la mente. Su base es el conocimiento y su objetivo escapacidad de actuar. Por consiguiente, lo que pide la teoría deeducación militar, no son espíritus ilustrados, sino cabezas disci-plinadas. Los elementos básicos de esta clase de instrucción militarpara el comando, son el pensamiento crítico y la flexibilidad inte-lectual. Lo que exige es el dominio de las formas exteriores, la cla-ridad sobre los principios elementales, y la independencia de todogénero de dogmas. Las pruebas de su éxito serán la fuerza de vo-luntad que se demuestre y la constancia para llegar hasta el finEstas breves palabras bastan para describir, a grandes rasgos,

EL OFICIAL 619

amplitud de una labor intelectual que no puede cumplirse en algu-nos días o semanas sino que exige, para dominarla, que se le tomecomo ha sido y como continuará siendo, como la tarea mental degeneraciones de pensadores.

El espíritu por sí sólo es impotente si el poder de la voluntadno lo convierte en acción. Sin embargo, la mera voluntad no tendríaobjeto si no pudiera hacerse efectiva sobre los demás, como la vo-luntad del comandante se impone a las tropas combatientes. No setrata aquí de medios técnicos de enlace sino del efecto de la perso-nalidad. Es fácil hacerla valer cuando está sostenida por la auto-ridad, y necesita contar con ésta. No obstante, atenerse sólo a laautoridad sería cerrar los ojos a la naturaleza del soldado de hoy.La vida que llevan hoy el individuo y la comunidad ha hecho quelos hombres actuales, que son los combatientes de mañana, tenganmás espíritu crítico, mentalidad más viva y más independencia. Elsoldado como individuo, ya no es la herramienta inerte, la carne decañón, de un sistema rutinario de hacer la guerra. Ni debe serlo.La guerra futura exige soldados completos,, individuos que tenganconfianza en sí mismos y que cada uno de ellos sea capaz de cola-borar en el conjunto de combatientes sin perder su propia persona-lidad. Para que el moderno combatiente valga, ha de ser una perso-na consciente. Cada individuo, como medio necesario en la batalla,habrá de ser la imagen de la voluntad del comandante.

El hombre que ha de comandar y guiar esta "voluntad indi-vidual" no puede hoy prescindir de instruirse en el comando devoluntades humanas. El arte de conducir hombres, que ha llegado asu más alto desarrollo en el campo de la política, debe ser inheren-te al Oficial. Debe demostrarlo con su ejemplo personal y poniendoen su tarea su personalidad entera. Hoy queda menos campo parael anonimato que nunca. El hombre que ayuda a decidir el éxitolanzándose a la batalla, desea conocer a sus jefes y debe conocer-los. No son las órdenes escritas en papel las que dominan las crisisde la batalla, sino el ejemplo y las palabras de un hombre a otroshombres. El lugar desde donde la voluntad del comandante se trans-mite a sus tropas no ha de ser una oficina lejana, sino el puesto decombate en el frente.

Los perfeccionados medios de transmisión de nuestra época nohan de ser motivo para que el Comandante permanezca alejado delcampo de batalla; al contrario, deben facilitarle la tarea de ver, oíry ordenar por sí mismo. Lo que distingue al verdadero comandantemilitar es su conocimiento de la mentalidad de la masa, su amorpor sus hombres, la convicción de su común destino, su corazón ysu talento, combinados.

Al hombre que no vive por completo en su época, no le impor-ta cuál ha de ser su ascendiente sobre los elementos de la guerrani la preparación que pueda tener su inteligencia, ni cuál puedaser la firmeza de su voluntad.


El hombre que no ve en una máquina más que una especie deextraño instrumento, que tiene la nostalgia de los '' antiguos buenostiempos" cuando no había motores, ni radios, ni carros blindados,ni ametralladoras, no ha sabido interpretar los "signos de lostiempos".

El hombre que no esté trabajando continuamente y sin treguaen su perfeccionamiento intelectual y en superarse a sí mismo, unha oído una palabra sobre la dinámica de la vida en nuestra época.

Un hombre que piensa que puede permanecer pasivamente con-templando desde la barrera los sucesos políticos de nuestro tiempo.que tiene independencia de decisión: es así como el Oficial debe tra-tmestra vida política, no ha reconocido los vínculos estrechos entralas experiencias y las luchas de los pueblos. Nunca logrará ascen-diente sobre los corazones de aquellos a quienes un día tendrá queconducir.

Pero el hombre cuya mente está abierta a todo lo que sucedeen el campo del desarrollo tecnológico, que está imbuido del senti-do de sus propios deberes y responsabilidades, que vive su vida enplena comunión con su pueblo, es el tipo de Oficial que reclamanlos tiempos presentes y futuros. Firmemente arraigado en su pue-blo, sostenido por el sentimiento de solidaridad con sus hombres,consciente y dueño de su responsabilidad en los breves momentos enque cree que puede desentenderse de las ideas fundamentales detar de realizar su destino, como la suprema encarnación de unamentalidad controlada y de una voluntad inquebrantable de vencer,

Steeplechase para soldados a pie enEE. UU. de N. A.

En el número de Julio, del Infantry Journal de "Washington(EE. UU. de N. A. ), viene una información ilustrada sobre can-chas para carrera de obstáculos empleada en la instrucción, en el.centro de reemplazos de Ingenieros de Fort Belvoir y que, según elinformante, puede adquirir gran desarrollo en otros centros de en-trenamiento militar. El recorrido que se efectúa en dicha canchaes un steeplechase para soldados a pie. Consiste en una serie deobstáculos que, para salvarlos es necesario el empleo de todas lasformas naturales de locomoción, como: correr, andar, arrastrarse,trepar, saltar, caer, columpiarse, brincar, etc.

Las características de la carrera de obstáculos y la forma enque ella se desarrolla aparecen en las ilustraciones que se acompa-ñan que hemos tomado de dicha revista. El largo de la carrera, elnúmero, ubicación y naturaleza de los diversos obstáculos están su-jetos al ingenio del que la proyecta. El modelo que mostramos tie-ne un largo aproximado de cuatrocientas yardas y en su dispositi-vo se emplean neumáticos de automóviles, usados también por elinstructor de football, la muralla que escala el bombero, el colum-pio de la plaza de juegos, los parapetos del manual de campana,cercas, escaleras y diferentes zanjas y conductos subterráneos, etc.

La cancha es bastante ancha para que efectúen el recorrido va-rios hombres al mismo tiempo. Por lo tanto, se puede dar al ejer-cicio el carácter de una carrera de competencia directa. Por lo de-más, la carrera puede ser ejecutada contra el tiempo, método quesu informador, no recomienda, pero que se practica en el referidocentro de instrucción.

Los que se entrenan comienzan progresivamente las condicio-nes y exigencias, debiendo llegar al final con fusil y equipo com-pleto de guerra.

M. del E. 9.


El entrenamiento despierta gran interés en los soldados, conlos sucesos imprevistos, el espíritu de competencia y los casos diver-tidos que a veces se presentan.

STEEPLECHASE PARA SOLDADOS... 623

Así, la carrera de obstáculos procura al soldado el ejercicioque necesita y, al mismo tiempo, le endurece y entrena para mane-jarse él mismo, llevando su equipo personal en las incómodas posi-ciones y esfuerzos a que debe someterse durante la carrera. Así, porejemplo, la destreza que los hombres deben desarrollar para atrave-sar las angostas vigas de equilibrio y otras pruebas de capacidad,son gran utilidad como preparación física del combatiente a pie.

Por nuestra parte, aunque nuestra reglamentación contiene dis-posiciones muy completas sobre esta materia, hemos creído intere-sante dar a conocer a nuestros lectores esta modalidad de entrena-miento usado en el centro de reemplazos de ingenieros de FortBelvoir.

La campaña de Libia ofrece como trofeofuturos éxitos.

El destacado técnico militar, Capitán Cyril Falls, analizandola campaña de Libia, declara que su más interesante aspecto des-cansa en el alto nivel de dirección, planeamiento, instrucción ycooperación entre todas las armas del Ejército y entre las fuerzasde tierra, mar y aire y en la resistencia, aliento y empuje de lastropas de los Dominios Británicos, de la India y de Franceses Li-bres que forman el Ejército del Nilo. Insiste en que la batalla deSidi Barrani no pudo haber sido librada antes de que existieranlos ejércitos mecanizados o sin la cooperación de la R. F. A. Aun-que las fuerzas ligeras de ambos lados tuvieron encuentros de cuan-do en cuando, el grueso de los adversarios estuvo a más de 100 kms.de distancia. Por tanto, para conseguir la sorpresa, los atacantestenían que cubrir la distancia sin que el enemigo se diera cuentade sus movimientos. Además, el secreto de la fecha del ataque ha-bía sido bien guardado, y era indispensable esperar aunque no fue-ra más que por el reemplazamiento de la aviación enviada a Greciaen el momento de mayor intensidad de la guerra relámpago desen-cadenada en el aire contra la Oran Bretaña.

El Capitán Falls puntualiza que el desierto egipcio se prestabien a operar con vehículos blindados, tanto sobre la costa comoen la meseta sobresaliente. Los tanques y la infantería parecen ha-ber avanzado en un amplio frente, y, mientras la artillería hacíaun duro fuego de cortina sobre el primer campo fortificado, lostanques se adelantaron seguidos muy de cerca por la infantería, quepasó rodeando el flanco del campamento y atacó por la retaguar-dia. El Capitán Falls cree también que una columna blindada seadelantó simultáneamente, sobre la meseta y llegó a la playa alOeste de Sidi Barrani, cortando la retirada de los italianos y me-tiéndolos en una trampa.

La escuadra también cooperó bombardeando el camino de lacosta, así como todo blanco visible en el desierto. Esto supone unexcelente trabajo de Estado Mayor.


Finalmente, la energía de la persecución tiene difícil compara-ción en la Historia, pues si bien los tanques avanzan rápidamente,requieren un entrenamiento de suministro que en el desierto no esfácil conseguir.

El Capitán Falls concluye diciendo que, aunque es una grancosa que la amenaza a Egipto y al Canal de Suez haya sido evita-da, es aún más satisfactorio saber que los ingleses poseen tal má-quina militar. La acción fue favorecida por la irrupción de los ita-lianos en Grecia y por la magnífica resistencia de los griegos, perotambién por la audaz decisión de mandar aviones de Egipto a Gre-cia, antes de que hubiesen sido reemplazados, por lo que hubo queaguardar, para atacar a Graziani, hasta que fue evidente que sehabía tragado mayor cantidad de desierto de la que podía digerir.

(Tomada de la revista ''El Ejército Constitucional", de Cuba).

Noticia sobre la organización de la división ale-mana transportada por el aire en las opera-ciones sobre Holanda y Creta.

Por estimarlo de interés para nuestros lectores, damos a conti-nuación el siguiente artículo aparecido en la edición del 19 de Ma-yo de 1941, del "Daily Telegraph" de Londres, que permite for-marse una idea de la Organización de la División Alemana trans-portada por vía aérea en las operaciones sobre Holanda y Creta.

Muchos prisioneros alemanes.

Transportadores de tropas abatidos.

De fuente autorizada se afirmaba ayer en Londres que a lo me-nos una división transportada por vía aérea, compuesta de aproxi-madamente 7. 000 hombres, participa en el ataque a Creta, fuera degran número de paracaidistas que han descendido al iniciarse laoperación.

Es sabido que algunos de los aeroplanos alemanes fueron de-rribados antes de que pudieran aterrizar. No hay evidencia de quelos transportadores de tropas hayan traído algún tanque.

Los ataques aéreos se efectuaron en la isla el Jueves y continua-ron durante todo el día. Después del primer ataque, paracaidistasdescendieron durante las primeras horas y más tarde se utilizarondeslizadores y aviones transportadores de tropas.

Hay motivos para creer que gran número de soldados alema-nes fueron capturados vivos.


Los desembarcos se hicieron en su mayor parte en aquella zonade la isla que siempre ha sido la línea de aproximación —la extremi-dad occdiental_ pero también se realizaron algunos desembarcos enla zona de Heraclión,

Operaciones de dos días.

Cuando los alemanes hicieron descender en Holanda una divi-sión transportada por vía aérea, se necesitaron dos días para com-pletar la operación.

Una división transportada por vía aérea comprende dos regi-mientos de infantería de menores efectivos que los regimientos deinfantería normales; un regimiento de artillería con 24 cañones demontaña de 75 mm., un batallón antitanque equipado con cañonesde 37 mm. y una unidad divisionaria de reconocimiento, junto conseñaleros e ingenieros.

Los regimientos de infantería están organizados en batallones,cada uno de tres compañías de fusileros y una de ametralladoras.Una compañía de fusileros de infantería en cada regimiento y estáequipada con cuatro cañones de infantería de 75 mm.

Además, cuentan con dos compañías motorizadas de ametralla-doras antiaéreas y también con estafetas motociclistas, personal mé-dico y de aprovisionamiento.

Una división transportada por vía aérea no cuenta con vehículosde transporte y las tropas tienen órdenes especiales de requisar loselementos civiles de acarreo en el momento de desembarcar. La ca-racterística principal de estas unidades es que tienen una propor-ción mucho más alta de oficialas y suboficiales que las tropas or-dinarias.

Emplean más o menos 250 aviones para transportar una divi-sión y, aparentemente, se espera que cada máquina realice de tresa cuatro viajes.

El plan de campaña parece disponer que los paracaidistas sonlos primeros en descender. Si tienen éxito, emiten señales y entoncesprincipian a desembarcar las tropas transportadas por vía aérea.

Algunos de los transportadores de tropas empleados en la ope-ración, según se entiende, desembarcaron en terrenos improvisadoso, en algunos casos, en aeródromos sobre los cuales tenían controltemporal.

Paracaidistas peruanos en las últimas maniobras.

En las últimas Maniobras del Ejército peruano que, con la par-ticipación de las Unidades de la Escuadra, finalizó el año 1940, tuvodestacada actuación el Cuerpo de Paracaidistas del Ejército.

Durante el desarrollo de los ejercicios hubo de lamentarse latrágica muerte del Sargento paracaidista Lázaro Orrego Morales.

El Presidente de la República hermana, Excmo. Sr. ManuelPrado, que es además Oficial de Reserva del Ejército, dijo, al res-pecto, en una parte de su felicitación a los Comandos Superiores,Subalternos y Tropa de las Unidades que tomaron parte en las Ma-niobras:

"Tenemos que lamentar el fatal accidente ocurrido a uno denuestros valientes paracaidistas, en circunstancias en que con serenovalor y plena confianza en sí mismo ejecutaba los ejercicios propiosde este nuevo elemento de guerra. Su hermoso sacrificio representaun nuevo ejemplo de abnegación y de entereza en el cumplimientodel deber al servicio de la Nación, altas virtudes ciudadanas queconducen a los pueblos por el camino de la grandeza y del triunfo".

Revista de la Fuerza Aérea.

Elegantemente impresa, en papel de excelente calidad, en laEscuela Tipográfica "La Gratitud Nacional", ha visto la luz pú-blica el primer número de la Revista de la Fuerza Aérea. Su porta-da, de sencillas y sobrias líneas. En ella, a través del nombre de lapublicación, aparece la figura majestuosa de un'cóndor en actitudde vuelo, símbolo dominador del cielo.

La Revista, que contiene un interesante material de lectura yhermosas ilustraciones, nace a la vida —como reza el editorial—" animada de un amplio espíritu de divulgación aérea y científicay, además, como una contribución a la confraternidad y entendi-miento, espiritual y moral que debe existir éntrelas distintas nacio-nes del Continente".

Deseamos al nuevo órgano de difusión, con que se enriquecela lista de las publicaciones de nuestras Fuerzas Armadas, una vi-da fecunda y útil al progreso técnico y cultural de nuestros avia-dores militares.

La guerra moderna y las teorías delGeneral Duhet.Por el Jefe en el Ejército Español Sr. EDUARDO DE

LOS BEYES SANZ. — Imprenta de José LuisCosano. -Palma 11. —Madrid 1940.

"Una nación no protegida contra el peligro aero-químico corre derecho al suicidio". Cap. IV. dela Obra citada.

A lo que ya se ha escrito sobre las teorías del general italianoDuhet, es necesario mencionar esta interesante obra, cuyo título en-cabeza estas líneas.

A través de sus páginas, el lector podrá apreciar documental-mente, el enorme y progresivo desarrollo que ha adquirido el armaaérea a partir de la anterior guerra de 1914-18, en todos los con-flictos bélicos que han conmovido la paz del mundo. Sobre esta base,es fácil congeturar las posibilidades futuras de la aviación, ya con-siderándola como medio destructor de objetivos militares, ya de ciu-dades, centros industriales, etc., por el empleo de altos explosivos,incluso incendiarios y de agresivos químicos-bacteriológicos, agenteséstos, que el autor analiza en su obra en forma razonada y amena.

En estos hechos evidentes, el general Duhet basó, sin duda, suoriginal teoría que puede resumirse en los siguientes puntos, toma-dos de la obra que comentamos:

1. º Que con la aviación se revoluciona el arte de la guerra.2. º Que con el empleo exclusivamente de ella (los ataques aéro-

químicos), se puede y debe obtener el triunfo en toda guerra delporvenir.

3. º Para poder vencer al adversario, es condición necesaria te-ner el dominio del aire. (En la guerra moderna, exacto).

4. º No existe otra defensa antiaérea sino atacar al adversariocon mayor potencia aérea que la suya (o sea se vence al adversariosolamente con la ofensiva).


5. º La armada aérea debe ser independiente de los ejércitos demar y tierra (admitido en todas partes).

6. Las aviaciones auxiliares son perjudiciales (discutido).7. º Si bien la armada aérea debe ser independiente respecto a los

ejércitos de mar y tierra, debe estar enlazada con ellos, como éstoslo están entre sí; es decir, constituir un tercer ejército, el ejércitodel aire (esto es ya una realidad en todas partes).

8. º Consecuencia de todo ésto es que la potencia de la armadaaérea debe ser llevada al límite máximo, y la de los ejércitos de mary tierra, al mínimo, respecto a ella.

Después de leer los 22 capítulos y un apéndice de que constaesta nueva e importante obra con que se enriquece la literatura mi-litar española, junto con agradecer a su autor el envío de ella, quedaflotando en nuestras mentes esta sentencia tremenda, pero exacta,de Baldwin, que el autor cita como epígrafe del Capítulo II. "Unpaís que no esté dispuesto a tomar las medidas de precaución nece-sarias para su propia defensa no tendrá jamás fuerza en este mun-do, y no será respetado ni moral ni materialmente.

L. J. A.

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