Inversion Publica en Agricultura Familiar

7/25/2019 Inversion Publica en Agricultura Familiar

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Inversin Pblica en Agricultura Familiar Nuevas Oportunidades en Mxico y Amrica Central

Mayo 2013WOLA

Por Clay Boggs y Geoff Thal

OFICINA EN WASHINGTON PARAASUNTOS LATINOAMERICANOS


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2 Inversin Pblica en Agricultura Familiar

IntroduccinHace no mucho tiempo, los gestores de polticas enAmrica Latina consideraban la agricultura familiarcomo un recuerdo del pasado. Durante las dcadasde 1980 y 1990, asesores econmicos y expertos deinstituciones nancieras internacionales sostenanque el sector agrcola, con muchos agricultores desubsistencia y pequeas empresas familiares, resultabaineciente y empleaba a demasiadas personas. Elempleo no agrcola, la urbanizacin y la migracin,armaban, impulsaran el crecimiento econmico yllevaran a una reduccin de la pobreza; la agriculturase convertira en una parte menos importante dela economa, y la agricultura que quedase en pie

debera asumir una escala mayor, menos enfocada enproductos bsicos, y que requiera menos mano de obra.Los gobiernos en Amrica Latina siguieron en buenacuenta estas recetas de polticas, invirtiendo menos

de sus presupuestos en agricultura, y menos an enagricultura familiar. El gasto promedio en agriculturade los gobiernos de la regin cay de un 8 por cientode los presupuestos generales en 1980, a cerca del 2por ciento en el ao 20001. El distanciamiento de la agricultura, en ciertamedida, reejaba tendencias reales de largo plazohacia la urbanizacin por toda Amrica Latina. Elsector agrcola se contrajo, y la agricultura aportun porcentaje menoraunque an sustancialdel

producto nacional en pases de Amrica Latina en elao 2000, en comparacin a las cifras de 1980. Pero sila proporcin del PIB de la regin correspondiente a laagricultura declin, el gasto del gobierno en el sector

se redujo an ms rpido en la medida en que lasestrategias gubernamentales para reducir la pobreza ypromover el desarrollo se orientaron en menor medidahacia la agricultura. Este cambio reejaba tambin unatendencia ms amplia durante las dcadas de 1980 y1990 a comprimir el gasto p blico y aplicar enfoquesde desarrollo orientados al mercado2.

Mientras el gasto de los gobiernos en el sectoragrcola declinaba, la proliferacin de acuerdos de librecomercio tambin afectaba la agricultura familiar. EnMxico y Amrica Central, el Tratado Norteamericanode Libre Comercio y el Tratado de Libre Comercioentre Repblica Dominicana, Amrica Central y losEstados Unidos tuvieron un efecto desastroso sobrelos pequeos agricultores; aunque estos acuerdosmultilaterales ayudaron a estimular el desarrollode vibrantes sectores agrcolas de exportacin,especialmente en Mxico, perjudicaron a losproductores para los mercados domsticos. Los preciospagados a los agricultores por muchos productoscayeron dramticamente (hasta 50 por ciento paramaz y frijoles), y a los pequeos agricultores a lo largode Mxico y Amrica Central les resultaba cada vezms difcil competir con el ujo de productos bsicosbaratos importados, especialmente carnes, granos yfrutas, fuertemente subsidiados por los Estados Unidos3. La combinacin de un menor apoyo por parte delgobierno y de una mayor exposicin a la competenciacon productos subsidiados del exterior, ha tenidoun impacto negativo general sobre los pequeosagricultores y comunidades rurales4. En este difcilentorno econmico, se redujo signicativamenteel porcentaje de la fuerza laboral que trabajaba enla agricultura. En 2010, apenas el 13.1 por cientola fuerza laboral en Mxico estaba empleada en

agricultura, una reduccin respecto al 22.6 porciento de los trabajadores que se encontraban en esesector en 19905. Con menores oportunidades en laagricultura, los habitantes de comunidades ruralesse vean frecuentemente obligados a abandonar susaldeas. Algunos se trasladaban a ciudades en suspropios pases, otros lo hacan a otros pases dentrode Amrica Latina, y muchos emprendan el cada vezms peligroso viaje a travs de Mxico y hacia losEstados Unidos.


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En la medida en que las comunidades rurales sereducan, tambin pareca que continuara declinandoindenidamente el inters en agricultura familiarpor parte de los gobiernos, instituciones nancieras

internacionales, y agencias donantes internacionales.Sin embargo, en aos recientes, una conuencia detendenciasa nivel regional, nacional e internacionalha llevado al surgimiento de un entorno de polticasque, aunque lejos de ser favorables a la agriculturafamiliar, brindan ms oportunidades para la incidenciade lo que pareca posible hace una dcada.

Nuevas Din micas, Nuevas OportunidadesExisten cuatro factores importantes que hancontribuido a un renovado inters en los pequeos

agricultores: PREOCUPACIONES SOBRE LA SEGURIDAD ALI

MENTARIA. Despus del auge de los precios inter-nacionales de alimentos visto en 2007-2008, los go-biernos y agencias donantes internacionales estnreconociendo cada vez ms la necesidad de abordarpreocupaciones respecto a la seguridad alimentariaen pases en desarrollo (especialmente, la necesidadde acceder a cantidades adecuadas de alimentos aprecios asequibles). En la medida en que crecen lasclases medias en China, India, Brasil y otros pases,

la creciente demanda por alimentos, combinadacon el cada vez mayor uso de biocombustibles, hallevado a la escasez de alimentos y alzas en los pre-cios, acicateando el hambre y las manifestacionespor ste en una serie de pases, y planteando laperspectiva de una futura inestabilidad. Existe uncreciente consenso de que debe incrementarse laproduccin de alimentos, y que la volatilidad de losprecios debe ser contenida; los pases que importangrandes cantidades de productos comestibles de-bern reducir sus niveles de riesgo, incrementandosu produccin domstica. Existe un debate sobre elpapel que debe cumplir la produccin domstica,en comparacin a las importaciones y la asistenciaalimentaria directa, para satisfacer las necesidadesde seguridad alimentaria. Y las estrategias de segu-ridad alimentaria de los gobiernos varan de pasen pas. Sin embargo, como resultado del crecientereconocimiento del papel clave que juegan los pe-queos agricultores para garantizar la seguridad

alimentaria, es evidente que las preocupaciones res-pecto a sta tienen una funcin cada vez ms signi-cativa en la formulacin de estrategias agrcolaspor parte del gobierno6.

PREOCUPACIONES SOBRE EL CAMBIO CLIMTICO. Los efectos del cambio climtico, incluyendola alteracin de patrones de clima y fenmenosmeteorolgicos extremos, ya se estn sintiendo, ylos debates a nivel internacional sobre cmo miti-gar y adaptarse al cambio climtico han generadoun renovado inters en el papel de los agricultoresfamiliares. La investigacin y recomendaciones depolticas sobre modelos agrcolas ms sostenibleshan explorado el aporte que los pequeos producto-res pueden hacer para reducir las emisiones de car-bono7. Y los gestores de polticas estn reconocien-do, en las discusiones sobre adaptacin al cambioclimtico, que ste presenta una amenaza muy real

a los pequeos agricultores, quienes son particular-mente vulnerables a sequas, inundaciones, huraca-nes y otras alteraciones del medio ambiente8. El re-conocimiento creciente a nivel internacional de quelos pequeos agricultores y otros actores necesitanayuda para adaptarse al cambio climtico, tambinha contribuido a un renovado inters en apoyar laagricultura familiar9.


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PERSPECTIVAS CAMBIANTES SOBRE POLTICAS ECONMICAS Y DE DESARROLLO ENAMRICA LATINA. Durante la ltima dcada y alo largo de la regin, incluyendo Amrica Central,

han llegado al poder una serie de gobiernos detendencia izquierdista. Desaando las corrientes depensamiento econmico hegemnicas en AmricaLatina y el Caribe, estos gobiernos han impulsadoun Estado ms activista, enfocado en el gasto socialy la reduccin de la pobreza, y han cuestionado lasexperiencias heredadas sobre polticas de desarro-llo. Brasil es quiz el mejor ejemplo de un gobiernoizquierdista que se ha enfocado intensamente en laagricultura familiaraunque tambin ha promovidoagresivamente la agricultura a gran escala y aque-lla orientada a la exportaciny este pas brindaun importante punto de referencia para gobiernosde tendencia izquierdista interesados en retornara un enfoque mayor sobre el desarrollo rural y lospequeos agricultores. (Una reciente publicacin deWOLA,Lecciones de Brasil para el Desarrollo Rural ,analiza dos exitosos programas brasileos sobreagricultura familiar)10. Tal como veremos ms ade-lante, tener un gobierno de tendencia izquierdistano constituye una garanta de contar con una mayoro mejor inversin en agricultura familiar, pero estosgobiernos sonpor lo menosms receptivos a laidea de una participacin del gobierno en agricul-tura familiar, y su retrica est ms comprometida aexpandir la inversin del gobierno.

En Amrica Central, tanto Nicaragua como ElSalvador han presenciado cambios polticos en aosrecientes, con potenciales implicancias para la agri-cultura familiar. Luego de ser gobernado durante20 aos por la conservadora Alianza RepublicanaNacionalista (ARENA), El Salvador eligi en 2009 aun Presidente vinculado al Frente Farabundo Martpara la Liberacin Nacional (FMLN), el partido pol-tico que emergi de la coalicin de grupos rebeldes

en la poca de la guerrilla. Este cambio polticoabri la posibilidad de una mayor inversin en laagricultura en pequeas parcelas, dado el papel quelos patrones de distribucin de la tierra y la pobre-za rural jugaron en la agenda poltica original delFMLN y las guerrillas salvadoreas11. El discurso delPresidente Mauricio Funes y su gobierno sobre pe-queos agricultores y la agricultura familiar ha sidomarcadamente diferente del de sus conservadorespredecesores, y el gobierno ha creado varias nuevas

iniciativas para apoyar granjas familiares. Al igualque El Salvador, Nicaragua tiene un gobierno lidera-do por ex-guerrilleros con compromisos histricoscon la reforma agraria y las preocupaciones de los

pobres rurales. El Frente Sandinista de LiberacinNacional (FSLN) gobern Nicaragua durante la d-cada de 1980. Tras perder el poder en las eleccionesde 1990, los sandinistas retornaron al gobierno en2006, bajo el mando del Presidente Daniel Ortega.Tal como veremos ms adelante, pese a la victoriade gobiernos de centro-izquierda, ninguno de estospases ha llevado a cabo hasta el momento cambiossustanciales en sus polticas para el sector agrcola,pero la relativa apertura y compromiso histrico delos partidos gobernantes para apoyar la agriculturafamiliar representa una oportunidad signicativatanto en El Salvador como en Nicaragua.

Las exitosas estrategias de Brasil para el de-sarrollo rural tienen una clara inuencia sobre eldiscurso y estructura de los programas en Mxicoy Amrica Central. Varias de las estrategias sobreseguridad alimentaria en Amrica Central tomansu nombre de la iniciativa insignia ideada por elex-Presidente brasileo Luiz Incio Lula da Silva(Fome Zero en portugus, Hambre Cero en es-paol). Dichas estrategias, sin embargo, tienden acarecer del enfoque integral que ha permitido a Bra-sil alcanzar signicativas reducciones en la pobrezarural. Promotores del desarrollo rural en la sociedadcivil nicaragense, por ejemplo, sealan con des-aliento que la estrategia Hambre Cero consistecasi totalmente en una mera distribucin de cabezasde ganado, semillas, fertilizantes y otros materiales,en lugar de una inversin sostenida para un creci-miento a largo plazo.

De esta manera, el surgimiento de gobiernos decentro-izquierda presenta oportunidades para unnuevo enfoque sobre las necesidades e intereses dela agricultura familiar, aunque queda mucho por

hacer para que este enfoque se traduzca en polticasy programas innovadores y efectivos.

ACTITUDES CAMBIANTES A NIVEL INTERNACIONAL. Donantes y gobiernos internacionalesquienes por dcadas consideraron la agriculturafamiliar como mayormente irrelevante para la pla-nicacin del desarrolloestn reconociendo cadavez ms las inversiones pblicas estratgicas enagricultura, y particularmente en agricultura fami-


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liar, como esenciales para reducir la pobreza rural.El Informe Mundial sobre Desarrollo de 2008 titula-do Agricultura para el Desarrollo , elaborado por elBanco Mundial, es quiz el ejemplo ms evidente de

este cambio. El informe seala: En el siglo XXI, laagricultura sigue siendo un instrumento fundamen-tal para el desarrollo sostenible y la reduccin de lapobreza; y contina diciendo que utilizar la agri-cultura como la base para el crecimiento econmicoen los pases basados en la agricultura requiere unarevolucin de la productividad de minifundios12.Aunque las prescripciones del banco varan depen-diendo del nivel de desarrollo de cada pas, resultasorprendente que una institucin que durante tantotiempo ha abogado por la liberalizacin de la agri-cultura y que vea la urbanizacin como la clavepara el desarrollo, invoque ahora una mayor inver-sin en agricultura familiar.

Promotores de la Agricultura FamiliarLos discursos cambiantes a nivel internacional sobreagricultura y desarrollo han ayudado a crear unentorno ms conducente a la expansin de polticasa favor de pequeos agricultores. Sin embargo, paraaprovechar este nuevo entorno resultan clave laspresiones domsticas. Organizaciones campesinas,cooperativas, ONG, universidades y centros de

investigacin a lo largo de Amrica Latina, hanpresionado a los gobiernos a incrementar el gastoen agricultura y a apoyar la agricultura familiar. Enalgunos casos, han invocado la promulgacin de leyeso programas especcos. En Guatemala, por ejemplo,una coalicin de ONG trabaj durante aos paragarantizar la aprobacin de la Poltica Nacional deDesarrollo Rural Integral (PNDRI), un marco integralpara el desarrollo de polticas13. En otros casos, susdemandas se centran en transformaciones profundasdel modelo econmico. La Asociacin Nacional deEmpresas Comercializadores de Productos del Campo

(ANEC) de Mxico, ha ayudado a liderar una serie decampaas orientadas a realizar profundos cambiosen las polticas agrcolas en Mxico, para que stasfavorezcan a los pequeos agricultores14. Resulta interesante observar que, junto con elnfasis en polticas nacionales y nuevas directivas,algunas ONG, habiendo encontrado mnima respuestaa nivel nacional, se han enfocado en el cambio depolticas a nivel municipal. En Honduras, por ejemplo,las ONG han trabajado con los gobiernos municipales

para formar Mesas Municipales para la SeguridadAlimentaria, orientadas a implementar polticas anivel local en apoyo de parcelas agrcolas familiares,tales como programas de adquisiciones de alimentos,asistencia tcnica, distribucin de fertilizantes y, enalgunos casos, mayor acceso al crdito. Aunque seraideal contar con robustos programas a nivel nacional

que cuenten con el apoyo de slidos compromisosinstitucionales, un rme compromiso a nivel localpuede ofrecer apoyo signicativo a los pequeosagricultores, incluso si los recursos de los gobiernosmunicipales son comparativamente limitados15.

Programas Gubernamentales en Mxico yAmrica Central en la ActualidadLas dos secciones siguientes de este informe analizanlos niveles actuales de gasto pblico en el sector


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La emisin por el Gobierno de Guatemala de la Poltica Nacional de Desarrollo Rural Integral

(PNDRI) fue un proceso en que la sociedad civil particip activamente; luchamos por ella

por muchos aos. La PNDRI tiene un enfoque integral y da un papel central a la agriculturafamiliar. Desafortunadamente, no se ha implementado plenamente, seguimos en ese esfuerzo;

pero para nosotros su aprobacin fue un gran logro que dio legitimidad a nuestras demandas.

Byron Garoz, Centro de Estudios Rurales IXIM

agrcola, y los tipos de programas dirigidos a lospequeos agricultores. Pese a la mayor importanciaotorgada a la agricultura familiar y la seguridadalimentaria, as como a la proliferacin de nuevosprogramas para pequeos agricultores, la proporcindel gasto pblico en el sector no se ha incrementadoen trminos generales, ni existen indicios de que lospequeos agricultores estn recibiendo un porcentajemayor del gasto global en el sector. Ms an,algunas de las nuevas iniciativas emblemticas sonsimplemente viejos programas que han sido recicladoscon nuevos nombres que reeren a ideas de mayorinclusin. En particular, la distribucin de semillas,fertilizantes y cabezas de ganado, sigue siendo elmecanismo ms favorecido para apoyar la agriculturafamiliar. La provisin de suministros agrcolas permitea los gobiernos otorgar benecios a sus partidariospolticos y prestar asistencia de una manera visibley tangible. Pero no quedan claros los resultados encuanto a productividad agrcola y reduccin de lapobreza, los programas se prestan al clientelismo yfavoritismo, y poco hacen por abordar el complejoconjunto de retos que enfrentan los pequeosagricultores en la regin. Aunque ya es indiscutibleque los agricultores familiares pueden jugar un papelimportante en las estrategias de desarrollo, tambinresulta evidente que las polticas pblicas en Mxico

y Amrica Central an no responden cabalmente alentorno cambiante de polticas.

I. GASTO DEL GOBIERNO EN AGRICULTURA:CUNTO DINERO Y ADNDE VA?La reciente prominencia de la agricultura familiar yla seguridad alimentaria an no ha conllevado a unmayor compromiso presupuestal por parte de losgobiernos mexicanos o centroamericanos, orientadohacia la agricultura en general o la agricultura familiar

en particular. El gasto sectorial como porcentaje delgasto global sigue oscilando alrededor del dos porciento16. No hay seales de que ninguno de estospases haya incrementado signicativamente el gastoen el sector agrcola, ni que haya variado el equilibriodel gasto hacia los pequeos productores (aunque laausencia de informacin fcilmente accesible sobreniveles de gasto del gobierno o de claridad sobre si losprogramas se orientan hacia agricultores familiares,hace ms difcil evaluar qu agricultores se beneciande los programas del gobierno)17. Tal como lo indica el Cuadro 1, puede decirse entrminos generales que los gobiernos en Mxicoy Amrica Central no han identicado como unaprioridad el incremento del gasto en el sector agrcola(solo Nicaragua muestra un leve aumento en elporcentaje dirigido a la agricultura y los otros paseshan visto una disminucin constante). El Salvadores una excepcin a la regla, pues el Ministerio deAgricultura y Ganadera (MAG) seala en su planestratgico 2010-2014 que el gasto en este sector enEl Salvador ha sido insuciente (el gasto se redujo deun ocho por ciento en la dcada de 1980, a entre uno ydos por ciento en la actualidad). Pero no resulta clarosi este reconocimiento o el compromiso histricodel FMLN se traducirn en un mayor gasto en laagricultura en general, o en un mayor compromiso con

los pequeos agricultores19

. Desde luego, un mayor gasto en el sector agrcolano necesariamente supone ms apoyo para laagricultura familiar. Mxico, por ejemplo, gastasumas considerables en agricultura, pero la mayorparte de este gasto va dirigido a productores a granescala. En un estudio realizado en 2010 por el CentroWoodrow Wilson sobre las polticas para el sector deagricultura en Mxico, el Profesor de la Universidadde California en Santa Cruz, Jonathan Fox, sealaba


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2000 2009

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HondurasMexicoNicaraguaGuatemalaEl Salvador

CUADRO 1: Gasto en Agricultura como Porcentaje del Gasto Globaldel Gobierno, 2000 vs. 2009

que en la dcada de 1990, Mxico gast un porcentajems alto que cualquier otro pas latinoamericano enel sector agrcola. Pero Fox tambin mostr que lamayora de este gasto se orienta a apoyar a grandeshaciendas dedicadas a la agricultura de exportacin,y operaciones de produccin con uso intensivode capital, antes que a la agricultura familiar; Foxtambin hall que los estados mexicanos que recibanmas asistencia en el sector agrcola eran los estadosms ricos20. Aunque algunos de los programas gubernamentalesestn evidentemente dirigidos a los pequeosagricultores, no siempre resulta claro a quinesva dirigido el apoyo. Parte del problema consistesimplemente en una falta de transparencia y claridaden los documentos del gobierno, pero otro obstculosignicativo es la ausencia de una denicin operativade los trminos minifundistas y pequeos ymedianos productores. Existen, desde luego, muchostipos de unidades productivas agrcolas en Mxicoy Amrica Central. Hay grandes y, en ocasiones,rentables granjas comerciales, las cuales producenpara el mercado nacional y/o para exportacin, y queemplean personal tanto permanente como estacional.Las granjas pequeas, que utilizan mayormente fuerzade trabajo familiar y estn orientadas a la produccinpara los mercados nacional o local y la subsistencia

de la familia, forman la abrumadora mayora de lasgranjas. Un estudio realizado por IFAD sealaba queen Guatemala, por ejemplo, apenas el dos por cientode las granjas son comerciales21. Aunque algunasde ellas son exitosas, colocando sus productos enlos mercados local, nacional e incluso internacional,muchos agricultores luchan por llegar a ser rentables.A menudo deben complementar sus ingresos conempleos no relacionados a la agricultura, y unnmero sustancial de pequeos agricultores operannicamente al nivel de subsistencia. Aunque se puedenutilizar muchos trminos diferentes para clasicarestos tipos de granjas, es importante que los gobiernos,agencias donantes y otros actores sean tan claros comosea posible al denir la poblacin objetivo para unprograma determinado.

Es improbable que los gobiernos de Mxico oAmrica Central vuelvan a los niveles de inversinen agricultura (como porcentaje del gasto global) queostentaron en las dcadas de 1970 o 1980, y tampocoes probable que hagan del apoyo a propietarios depequeas parcelas un foco principal de su estrategia dedesarrollo. Los niveles relativamente altos de inversinagrcola durante esos aos fueron reejo de laortodoxia econmica que caracterizaba dicho perodoy enfatizaba la produccin nacional, propugnando unfuerte rol del Estado en el manejo de la economa, en

Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe de las Naciones Unidas 18


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momentos en que las poblaciones rurales(que desde entonces han declinado)eran relativamente considerables. Peroincluso si es improbable un incremento

signicativo del gasto en agricultura, losgobiernos an podran redirigir el nivelde gasto actual hacia programas queexplcitamente favorezcan la agriculturafamiliar, y enfocarse en programas queconduzcan al desarrollo sostenible.La sociedad civil tiene un papel claveque cumplir para crear las condicionespolticas en las cuales los gobiernossientan la obligacin de incrementar ymejorar el gasto en el sector; las agenciasdonantes internacionales, organizacionesde asistencia e institucionales nancierasinternacionales tambin pueden jugar unpapel importante.

2. PROGRAMAS GUBERNAMENTALESNUEVOS ENFOQUES?El xito de las estrategias de desarrollodepende no slo de un mayornanciamiento sino de la ecacia de laspropias estrategias y de su competenteimplementacin. Pero si los gobiernosde Mxico y Amrica Central no hanincrementado los presupuestos del sectoragrcola, tampoco parecen haber adoptadoenfoques innovadores para apoyar laagricultura familiar. Contrariamente alenfoque integral de Brasil para apoyarla agricultura familiar, que incluyeadquisiciones de alimentos por partedel Estado, acceso al crdito, apoyo parairrigacin y otros programas, la estrategiadominante en Mxico y AmricaCentral sigue consistiendo mayormente

en la distribucin de asistencia a losagricultores, sea sta bajo la forma dedinero en el caso de Mxico, semillas yfertilizantes en el caso de El Salvadoro cabezas de ganado en el caso deNicaragua.

En Mxico, el programa de mayorenvergadura para agricultura familiares Procampo. Este programa paraproductores de granos se propone

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200019901980

CUADRO 2: Gasto en Agricultura como porcentaje del PIBagrcola (Promedio en Amrica Latina)

La disminucin del gasto en agricultura en Amrica Latina y el Caribe puede ser parcialmenteexplicada por el declive del sector agrcola en la regin. Pero ello slo cuenta parte de la historia.El cuadro arriba muestra que el gasto en agricultura ha declinado como una proporcin del PIBagrcola lo cual signica que ha disminuido ms rpidamente que este ltimo.

FUENTE: Fan y Saurkar, Public Spending in Developing Countries [Gasto Pblico en los Pases enDesarrollo]


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1980

1990

2000 Agricultura

Salud

EducacinSeguridad Social

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Incluso si es improbable un incremento signicativo del gasto en agricultura, los gobiernos

an podran redirigir el nivel de gasto actual hacia programas que explcitamente favorezcan

la agricultura familiar, y enfocarse en programas que conduzcan al desarrollo sostenible.

CUADRO 3: Gasto en Agricultura y ProgramasSociales como Porcentaje del Gasto Global(Promedios en Amrica Latina)

Entre 1980 y 2000, ha disminuido el gasto en agricultura como un porcentajedel gasto global, especialmente en comparacin a la seguridad social, educa-cin y atencin de salud.

FUENTE: Fan y Saurkar, Public Spending in Developing Countries [Gasto P-blico en los Pases en Desarrollo]

subsidiar a pequeos y medianos productores queresultan impactados negativamente por el Tratadode Libre Comercio de Amrica del Norte, con laintencin de compensar los subsidios que recibenlos agricultores estadounidenses. El programa llegaa aproximadamente 2.5 millones de agricultorescada ao, y aproximadamente 1.6 millones de ellosposeen parcelas menores de cinco hectreas. Elprograma consiste en el pago de subsidios directosa los agricultores; los pagos se calculan por hectreade produccin. Sin embargo, tal como lo seala Fox,debido a los requisitos para ingresar a Procampo, en laprctica, muchas veces los productores ms pequeosy vulnerables son excluidos de este programa. Apenasel siete por ciento de los agricultores que tienenmenos de una hectrea reciben pagos de Procampo(resulta revelador que el gobierno mexicano est msdispuesto a suministrar a los dueos de pequeasparcelas agrcolas transferencias monetarias directascondicionadas mediante el Programa Oportunidades, que a travs de los pagos de subsidios de Procampo),mientras que el 42 por ciento de los agricultores queson propietarios de 20 hectreas de tierras o msperciben benecios de Procampo.22

La estrategia de entregar asistencia directa alos agricultores tambin puede gurar de maneraprominente en los programas gubernamentales deseguridad alimentaria. El programa Fome Zero enBrasil consista en un enfoque integral a la seguridadalimentaria que inclua transferencias monetariasdirectas condicionadas, apoyo a la agricultura familiary el programa nacional de almuerzos escolares23.

Sin embargo, una iniciativa nicaragense del mismonombre (Hambre Cero) consiste principalmenteen distribuir a los agricultores cabezas de ganado,materiales de construccin y otros suministrosagrcolas. Aunque tal programa puede tenerbenecios positivos, su enfoque unidimensionalresulta inadecuado para abordar los desafosmultidimensionales de la inseguridad alimentaria, y esimprobable que contribuya de manera signicativa a laconsolidacin y desarrollo de la agricultura familiar.

El Plan de Agricultura Familiar (PAF), una iniciativapara apoyar a los pequeos agricultores en ElSalvador, ha sido formulado siguiendo el discurso delas estrategias brasileas de agricultura familiar, yen aos recientes El Salvador y Brasil han mantenidointercambios y cooperacin al respecto. El PAFsalvadoreo presenta los siguientes componentesprincipales:


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EL PROGRAMA DE ABASTECI

MIENTO NACIONAL PARA LASEGURIDAD ALIMENTARIA YNUTRICIONAL consiste primor-

dialmente en la distribucin depaquetes de semillas y fertilizan-tes (en 2011-2012, el componentede entrega de paquetes de esteprograma lleg a 442,000 agriculto-res). El programa tambin incluyecapacitacin (105,000 familias reci-bieron estas intervenciones) y dis-tribucin de silos (7,080 silos fuerondistribuidos) para permitir un mejoralmacenamiento de las cosechas.

EL PROGRAMA DE AGRICULTU

RA FAMILIAR PARA EL ENCADENAMIENTO PRODUCTIVO seenfoca en desarrollar un conjuntode cadenas de valor alrededor deciertos productos agrcolas, y en lacreacin de Centros de DesarrolloProductivo, transferencias de tecno-loga, y capacitacin tcnica paralos agricultores. La escala de esteproyecto es signicativamente mspequea; la mayora de los diez sub-programas llegan individualmentea unos pocos miles de agricultores,y los costos del programa son mu-cho menores.

EL PROGRAMA PARA LA INNO

VACIN AGROPECUARIA seenfoca en invertir en avances tecno-lgicos que mejoran la produccin,como semillas mejoradas, especial-mente de granos bsicos.

EL PROGRAMA DE ENLACE CON

LA INDUSTRIA Y EL COMERCIO

se enfoca en conectar a pequeosagricultores con la industria (el PAFno proporciona cifras sobre la es-cala de este programa), e incluye elprograma del Vaso de Leche, a car-go del MAG y el Ministerio de Edu-cacin, que proporciona a menoresen edad escolar leche adquirida a2,000 pequeos a medianos produc-tores24.

C R D I T O : F

O T O D E D A V I D F R A N C O I S

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100000

200000

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400000

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AsistenciaFinanciera

CapacitacinCompras delEstado para

programas deleche en escuelas

Distributin deSemillas y

Fertilizantes

Distribucinde silos

CUADRO 4: Plan de Agricultura Familiar: Nmerode Agricultores Cubiertos por cada Programa

Fuente: Ministerio de Agricultura y Ganadera (MAG) en El Salvador


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El PAF es actualmente una poltica de continuidad, dado que consiste principalmente

en la distribucin de los paquetes agrcolas, lo cual no lleva al bienestar de las familias

de agricultores. Adicionalmente, el enfoque del programa sigue siendo agroqumico ypetro-dependiente.

Carlos Cotto, Fundacin Salvadorea de Reconstruccin y Desarrollo

El PAF tambin ha otorgado US $29millones en prstamos a productoresde granos bsicos, llegando a 27,000productores.

De ah que, mientras el PAF presentauna variedad de enfoques en apoyo dela agricultura de minifundistas a travsde la capacitacin, innovacin cientca,acceso a mercados y otros mecanismos,el programa ms amplio del PAF ha sido,de lejos, la distribucin de paquetes consemillas y fertilizantes.

Ya sea que la entrega sea de dinero,cabezas de ganado o paquetes desemillas y fertilizantes, la mayora delos programas gubernamentales en

Mxico y Amrica Central se enfocansignicativamente en entregar asistenciadirecta a pequeos agricultores. Estosprogramas, en su mayora, an tiendena tratar a los agricultores como receptores de ayudasocial, antes que como empresarios y potencialesmotores para el desarrollo. Por ello, su efectividad esprobablemente limitada, en la medida en que resultaninsucientes para abordar los complejos desafos queenfrentan los pequeos agricultores. Ms an: raravez existen criterios claramente denidos respectoa quin es elegible para participar en los programas,

lo cual los expone a acusaciones de ser meramenteinstrumentos clientelistas para recompensar a sussimpatizantes polticos.

Aunque s existen iniciativas ms innovadoras,stas a menudo tienen un alcance menor. Por ejemplo,existen programas ms pequeos que se asemejan elPrograma de Adquisicin de Alimentos de Brasil elcual, tal como lo detalla un reciente informe de WOLA,es un importante componente de la estrategia globalbrasilea para promover la agricultura familiar25.

Adicionalmente al programa del Vaso de Leche en ElSalvador, la Secretara de Desarrollo Social en Mxicocuenta con un programa de aprovisionamiento dealimentos llamado Liconsa, el cual adquiere leche de10,000 pequeos y medianos productores lecheros enMxico y la vende a un precio subsidiado (compresecon el programa Procampo en Mxico, el cual slo enel ao 2005, lleg a casi 2.5 millones de agricultores,

incluyendo 1.6 millones de productores de bajosingresos)26, segn el estudio realizado por Fox. Losprogramas locales y provinciales a menudo tienen suspropios esquemas para minifundistas. La Secretarade Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades(SEDEREC), entidad dedicada al desarrollo delas signicativas reas rurales comprendidas enel Distrito Federal en Mxico, es considerada poralgunos observadores como una de las pocas agenciasgubernamentales en Mxico que efectivamente orienta


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Los niveles de gasto deben reejar las condiciones especcas de cada pas, pero un

incremento de la inversin en agriculturaespecialmente en agricultura familiarpresenta

muchos benecios potenciales, incluyendo la reduccin de la pobreza, el crecimiento delempleo, la seguridad alimentaria y una mayor resistencia al cambio climtico.

su enfoque de desarrollo rural hacia los agricultoresfamiliares, los grupos indgenas y las mujeres.SEDEREC tambin tiene un decidido enfoque haciala promocin de la produccin sostenible27. Pero sualcance es, por denicin, limitado. En Honduras, elPrograma Nacional de Desarrollo Rural Sostenible(PRONADERS) tiene una amplia variedad deesquemas para pequeos agricultores, incluyendo laconstruccin de silos, proyectos de irrigacin y cajas

rurales28. Sin embargo, la mayora de estos programasestn limitados en su alcance, especialmente encomparacin a los programas ms grandes quedistribuyen semillas, fertilizantes, cabezas de ganado odinero en efectivo.

Es alentador ver que los gobiernos en Mxico yAmrica Central estn lanzando nuevas iniciativaspara la agricultura familiar, y que los pequeosagricultores a menudo guran de manera prominente

en las estrategias globales sobre seguridad alimentaria.Tras aos de discursos por parte del gobierno queminimizaban el papel de los pequeos agricultores,ste es claramente un cambio que crea oportunidadesreales para la incidencia. Sin embargo, existe unallamativa brecha entre la manera en que las nuevasiniciativas estn siendo enmarcadas y los programas

reales que contienen.

Recomendaciones:Las agencias donantes internacionales, institucionesnancieras internacionales y gobiernos nacionalesdeben trabajar conjuntamente para disear eimplementar polticas pblicas en favor de laagricultura familiar.

1. Los programas gubernamentales orientados ala agricultura familiar deben ser integrales.

No es suciente entregar simplemente semillas,

fertilizantes o cabezas de ganado. Tampoco bastacon meramente distribuir subsidios a los agricul-tores. Las soluciones integrales deben incluir unavariedad de componentes adaptados a las necesida-des especcas de la agricultura familiar en el pas,la cual podra incluir elementos tales como accesoa recursos nancieros, adquisiciones del gobiernoy caminos que conecten las zonas de produccincon los mercados, adicionalmente a los subsidios yla distribucin de semillas, fertilizantes o cabezasde ganado. Tales enfoques pueden formar parte deestrategias globales de seguridad alimentaria, como

es el caso del programa Fome Zero en Brasil, o deenfoques al desarrollo rural, como la Poltica Na-cional de Desarrollo Rural Integral en Guatemala.Para garantizar que los gobiernos emprendan unenfoque integral que aborde cabalmente las necesi-dades de los agricultores familiares, los gestores depolticas deben consultar a las organizaciones cam-pesinas, ONG y otros representantes de la sociedadcivil al desarrollar sus propuestas.


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2. Las agencias gubernamentales dedicadas a laagricultura y el desarrollo rural deben ser mstransparentes en sus operaciones.

Es demasiado difcil para las organizaciones cam-

pesinas, actores de la sociedad civil y otros, accedera la informacin del gobierno sobre programaspara la agricultura familiar. (Por supuesto, no setrata de un problema limitado a la agricultura fa-miliar). Los gobiernos deben poner a disposicindel pblico informacin detallada sobre el gasto enagricultura familiar, incluyendo informacin sobreniveles de gasto global, as como criterios paradeterminar cules agricultores son elegibles parabeneciarse de los programas del gobierno. Ellopermitir a las agencias donantes internacionales,instituciones nancieras internacionales, sociedadcivil, organizaciones campesinas y otros actores,evaluar mejor los programas que existen en laactualidad y hacer recomendaciones ms informa-das. Tambin mejorar la rendicin de cuentas yreducir la probabilidad de que los programas seanutilizados con nes clientelistas.

3. Los gobiernos, organizaciones campesinas, so-ciedad civil y organizaciones internacionalesdeben trabajar conjuntamente, identicandoparmetros claros para la evaluacin de pro-gramas de agricultura familiar.

Qu hace exitoso un programa? Ms all del nme-ro de agricultores cubiertos, el nmero de semillasdistribuidas o la cantidad de dinero gastada en un

programa, deben existir parmetros claramenteidenticados y compartidos para evaluar el xito delos programas de agricultura familiar. Los agricul-tores, las organizaciones campesinas y la sociedad

civil en general deben jugar un papel clave en desa-rrollar estos parmetros, y las organizaciones inter-nacionales y agencias donantes deben apoyar la eva-luacin de los programas que existen actualmente.

4. Los gobiernos deben incrementar los niveles degasto global para la agricultura y en particularpara la agricultura familiar.

Los gobiernos en Amrica Central y, en menormedida, el de Mxico, se enfrentan a presupuestosseriamente limitados y a un conjunto de prioridadescontrapuestas y urgentes, incluyendo la seguridad

pblica, seguridad alimentaria y reduccin de lapobreza. Sin embargo, pese a la disminucin de laspoblaciones rurales y el declive de la proporcinde la agricultura en el PBI global, porciones signi-cativas de estas poblaciones an viven en reasrurales, y la agricultura contina representando unporcentaje signicativo del PBI y un porcentaje anmayor del empleo. Desde luego, los niveles de gastodeben reejar las condiciones especcas de cadapas, pero un incremento de la inversin en agricul-turaespecialmente en agricultura familiarpre-senta muchos benecios potenciales, incluyendo la

reduccin de la pobreza, el crecimiento del empleo,la seguridad alimentaria y una mayor resistencia alcambio climtico.


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Notas

1 Shenggen Fan y Anuja Saurkar, Public Spending in DevelopingCountries: Trends, Determination, and Impact [Gasto Pblico enPases en Desarrollo: Tendencias, Determinacin e Impacto].International Food Policy Research Institute , febrero 2003, p. 19,http://siteresources.worldbank.org/EXTRESPUBEXPANAAGR/Resources/ifpri2.pdf.

2 Ibd ., p. 20.

3 Mamerto Prez, Sergio Schlesinger y Timothy A. Wise,ThePromise and Peril of Agricultural Trade Liberalization [LaPromesa y el Peligro de la Liberalizacin del Comercio Agrcola].Washington Office on Latin America , junio 2008, p. 9. Consultartambin: http://www.ifpri.org/publication/impact-central-ameri-ca-free-trade-agreement-agriculture-and-rural-sector-ve-central-am y documentos del gobierno de los EE.UU. sobre el Tratado deLibre Comercio de Amrica del Norte y el Tratado de LibreComercio entre Estados Unidos, Centroamrica, y la RepublicaDominicana, disponibles en: http://www.ustr.gov/trade-agree-ments/free-trade-agreements/north-american-free-trade-agree-ment-nafta y http://www.ustr.gov/trade-agreements/free-trade-

agreements/cafta-dr-dominican-republic-central-america-fta4 Julio Berdegu y Ricardo Fuentealba. Latin America: The State

of Smallholders in Agriculture [Amrica Latina: El Estado de losMinifundistas en la Agricultura].International Fund for Agricultural Development , 2011. http://www.ifad.org/events/agriculture/doc/papers/berdegue.pdf

5 Datos del Banco Mundial, disponibles en: http://data.worldbank.org/country/mexico

6 Consultar, por ejemplo, Sowing Seeds: Opportunities andchallenges facing US assistance for food security in Guatemala [Sembrando Semillas: Oportunidades y desafos que enfrenta laasistencia estadounidense para la seguridad alimentaria enGuatemala]. Documento Informativo de Oxfam, mayo de 2012.http://www.oxfamamerica.org/les/guatemala-paper-on-ftf-oxfam-may-2012-nal.pdf

7 Consultar, por ejemplo, Leslie Lipper, Bernardete Neves, AndreasWilkes, Timm Tennigkeit, Pierre Gerber, Ben Henderson,Giacomo Branca y Wendy Mann, Climate Change MitigationFinance for Smallholder Agriculture: A Guidebook to HarvestingSoil Carbon Sequestration Benets [Finanzas para la Mitigacindel Cambio Climtico para la Agricultura de Minifundistas: UnaGua para Cosechar Benecios de la Retencin del Carbono enSuelos]. Organizacin de las Naciones Unidas para la Alimenta-cin y la Agricultura (FAO), noviembre de 2011, disponible en:http://www.fao.org/climatechange/29763-0daebeae838c70f713da-780982f16e8d9.pdf

8 Consultar, por ejemplo, Achieving food security in the face ofclimate change [Logrando la seguridad alimentaria ante elcambio climtico], Resumen de la Comisin sobre AgriculturaSostenible y Cambio Climtico para gestores de polticas,noviembre de 2011 http://cgspace.cgiar.org/bitstream/handle/10568/10701/Climate_food_commission-SPM-Nov2011.pdf?sequence=6

9 Can Small Farmers Protect Themselves Against Bad Weather? [Pueden los Pequeos Agricultores Protegerse A S MismosContra el Mal Clima?]. Banco Mundial. Red para el DesarrolloHumano, junio de 2012, http://siteresources.worldbank.org/INTHDOFFICE/Resources/Nicaragua_E2P.pdf.

10 Joseph Bateman y Viviane Brochardt, con aportes de SilvioPorto,Las Lecciones de Brasil sobre Desarrollo Rural: La Agricultura Familiar, el Acceso al Agua y el Compromiso Cvico .Washington Office on Latin America: 2013. http://www.wola.org/es/informes/brazil_s_lessons_in_rural_development. http://www.wola.org/es/informes/brazil_s_lessons_in_rural_develop-ment.

11 Michael Foley, George R. Vickers y Geoff Thale, Land, Peace,and Participation: the Development of Post-War AgriculturalPolicy in El Salvador and the Role of the World Bank [Tierra, Pazy Participacin: el Desarrollo de Polticas Agrcolas dePost-Guerra en El Salvador y el Papel del Banco Mundial],Washington Office on Latin America , 1997.

12 Agriculture for Development [Agricultura para el Desarrollo].Informe de Desarrollo Mundial. Banco Internacional para laReconstruccin y el Desarrollo/Banco Mundial, 2008, http://siteresources.worldbank.org/INTWDR2008/Resources/WDR_00_book.pdf.

13 El PNDRI est disponible virtualmente en: http://www.segeplan.gob.gt/downloads/clearinghouse/politicas_publicas/Desarro-llo%20Rural/Pol%C3%ADtica%20Desarrollo%20Rural%20Integralpdf

14 Consultar, por ejemplo, la campaa Sin Maz No Hay Pas, queANEC ayud a organizar. http://www.sinmaiznohaypais.org/

15 La Asociacin de Organismos No Gubernamentales (ASONOG)ha organizado una serie de Mesas Municipales de SeguridadAlimentaria, que trabajan con gobiernos locales en Hondurassobre una serie de temas relacionados a la seguridad alimentaria.Consultar la presentacin de ASONOG en: http://www.wola.org/sites/default/les/Presentacion%20MMSA%20San%20Salvador.ppt. Para conocer otro ejemplo proveniente de Nicaragua,consultar el trabajo de Jefferson Shriver y Jorge Manuel BrenesAbdalah,Leveraging Municipal Government Support for Agricultural Value Chains in Nicaragua [Apalancando Apoyo delGobierno Municipal para Cadenas de Valor Agrcola enNicaragua],Catholic Relief Services , junio de 2012, disponible en:http://www.crsprogramquality.org/storage/pubs/micronance/government_support_value_chains.pdf

16 Al mismo tiempo, es importante advertir que menos dinero parala agricultura no necesariamente signica menos dinero para eldesarrollo rural. Por ejemplo, en Guatemala hubo un incrementodel 324 por ciento en fondos para el desarrollo rural entre 1985 y2006, perodo que ocurrieron dramticas reducciones en el gastoen agricultura a lo largo de Amrica Latina y el Caribe. Entre1986 y 2006, el gasto social (mayormente en educacin yatencin de salud) creci casi cinco veces en trminos reales.Durante este perodo, su proporcin en el gasto para eldesarrollo rural creci signicativamente: el gasto social era un36 por ciento del gasto global en desarrollo rural en 1986, pero un49 por ciento del desarrollo rural global en 2006. Mientras tanto,el gasto en desarrollo agrcola pas del 15 al 11 por ciento. Estecambio reeja tendencias regionales de convertir el gasto socialen una porcin cada vez mayor del gasto en desarrollo rural y laherramienta principal para erradicar la pobreza. Sigue siendouna pregunta abierta si la reciente ola de inters en agriculturafamiliar tiene el potencial de revertir tales tendencias. OttonielMonterroso-Rivas, Institucionalidad y polticas pblicas para eldesarrollo rural en Guatemala. Revista CEPAL 97, abril 2009, p.158 http://www.cepal.org/publicaciones/xml/4/35854/RVE-97Monterroso.pdf


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17 Existen diversos obstculos para evaluar los programas queexisten actualmente. En primer lugar, los gobiernos en Mxico yAmrica Central no ofrecen cifras consistentes sobre susprogramas agrcolas, los cuales a menudo estn dispersos entrevarios ministerios (como el Ministerio de Agricultura, Ministeriode Desarrollo Social y Ministerio de Economa), y existe unasorprendente escasez de piezas de anlisis independientepublicadas sobre el gasto del gobierno en el sector de agricultu-ra. Existen an menos evaluaciones independientes del impactode estos programas. Este documento extrae cierta informacinde los informes y planes puestos a disposicin del pblico porlos ministerios de agricultura. Estos documentos son ocasional-mente tiles para identicar los tipos de programas que losgobiernos estn llevando a cabo y, en algunos casos, revelaninformacin sobre los niveles de gasto, prioridades y enfoquesestratgicos. Pero tal informacin es inconsistente; algunosgobiernos revelan ms que otros, y rara vez resulta evidente qui-nes son los principales beneciarios del gasto en el sector deagricultura (incluso cuando los gobiernos se reeren apequeos y medianos productores, rara vez denen estostrminos). El anlisis de los resultados de las polticas yprogramas de los gobiernos es an ms escaso. Dos notasinformativas de prxima publicacin (en abril y mayo de 2013,respectivamente), elaboradas por Oxfam sobre transparencia ygestin, y sobre la escala y composicin de los presupuestosnacionales para productores a pequea escala en Amrica Latinay el Caribe, deben ayudar a llenar esta brecha.

18 Subregin Norte de Amrica Latina y el Caribe: Informacin delsector agropecuario, 2000-2010, p. 216, http://www.eclac.org/cgi-bin/getProd.asp?xml=/publicaciones/xml/6/44886/P44886.xml&xsl=/mexico/tpl/p9f.xsl&base=/mexico/tpl/top-bottom.xslt .

19 Plan Estratgico Sectorial 20102014: Modernizacin yampliacin de la base productiva agroalimentaria, Ministerio deAgricultura y Ganadera, enero de 2010, http://www.cordes.org.sv/documentos%20para%20web%20Cordes/El%20Salvador/gobierno/plan%20Estrategico%20MAG..pdf.

20 Jonathan Fox y Lobby Haight.Subsidizing Inequality: MexicanCorn Policy Since NAFTA [Subsidiando la Desigualdad: PolticasMexicanas sobre Maz Desde el TLCAN]. Centro Internacionalpara Investigadores Woodrow Wilson, 2010, p. 11.

21 Julio Berdegu y Ricardo Fuentealba. Latin America: The Stateof Smallholders in Agriculture [Amrica Latina: El Estado de losMinifundistas en la Agricultura].International Fund for Agricultural Development , 2011, http://www.ifad.org/events/agriculture/doc/papers/berdegue.pdf, p. 22. En este documento,empleamos los trminos minifundista y agricultor familiarindistintamente, para referirnos a aquellas granjas que dependenprincipalmente de la fuerza laboral familiar. Aunque algunasdeniciones consideran minifundistas a los propietarios de doshectreas o menos, nosotros creemos que esta denicin esdemasiado estrecha.

22 Fox y Haight, Subsidizing Inequality [Subsidiando la Desigual-dad] , pp. 17-18.

23 Cecilia Rocha, Developments in National Policies for Food andNutrition Security in Brazil [Avances en Cuanto a PolticasNacionales para la Seguridad Alimentaria y Nutricional enBrasil],Development Policy Review 2009, 27 (1): 51-66.

24 Informe de Rendicin de Cuentas de la Gestin 2011-2012 ,Ministerio de Agricultura y Ganadera, El Salvador, disponible atravs de: http://www.mag.gob.sv/index.php?option=com_phocadownload&view=category&id=44&Itemid=313

25 Bateman y Brochardt, con Porto,Lecciones de Brasil para elDesarrollo Rural.

26 Fox y Haight, Subsidizing Inequality [Subsidiando la Desigual-dad] , pp. 8, 19. Para conocer ms sobre Liconsa, consultar lapgina web del programa en: http://www.liconsa.gob.mx/adquisicion-de-leche/. En algunos casos, es cierto que losacuerdos comerciales, incluyendo el TLCAN, CAFTA y losacuerdos de la OMC podran exponer a los gobiernos a laacusacin de que estos programas otorgan preferencias a losproductores nacionales y discriminan contra los productoresforneos. Ello podra requerir negociaciones respecto a cambiosen acuerdos que previenen que los gobiernos apoyen a lospequeos productores, como parte de una estrategia dedesarrollo econmico.

27 Consultar la pgina web de SEDEREC, http://www.sederec.df.gob.mx/?q=desarrolloagropecuariorural.

28 Anteproyecto Plan Operativo Anual POAPresupuestoDINADERS 2012. Programa Nacional de Desarrollo Rural yUrbano Sostenible, PRONADERS, http://www.pronaders.hn/transparencia/docs/poa-pronaders-2012.pdf.


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Sobre WOLALa Ocina en Washington para AsuntosLatinoamericanos (WOLA) promueve lademocracia, los derechos humanos y la justicia socioeconmica en Latinoamricay el Caribe. Fundada en 1974, WOLA juega un papel

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ISBN: 978-0-9859307-3-8

Reconocimientos:Muchas personas contribuyeron a la investigacin y redaccin de esta publicacin. Vicki Gass, Mary DeLorey, Erica Dahl-Bredine, Dr. Rodolfo Garca Zamora, Dr. Jonathan Fox, John Burstein, Manuel Prez Rocha, Heather Hanson, MaureenMeyer, Jorge Galindo, Steve Brescia y Emilio Espin ayudaron a guiar nuestra investigacin inicial. En febrero de 2013, WOorganiz una reunin de promotores de la agricultura familiar en Mxico y Amrica Central, con la participacin de CarlosCotto, Edgardo Mira, William Castillo, Byron Garoz, Susana Gauster, Vctor Campos, Jos Ramn vila, Jess Garza, EnriPrez y Erica Dahl-Bredine. Este informe se nutre del conocimiento que el personal de WOLA ha obtenido durante estareunin, e incluye algunas citas de los participantes del evento. Joseph Bateman, Ocial de Programa de WOLA, proporciovaliosos comentarios en diversas etapas de la investigacin y redaccin de esta publicacin; Adam Schaffer, Asistente dePrograma de WOLA, y Celina Artusi, pasante de WOLA, editaron varios borradores del texto.

La investigacin y publicacin de este informe fueron posibles gracias al apoyo brindado por el consorcio CAMMINA,

en el marco de su apoyo al anlisis de las oportunidades para incidir en la mejora de los medios de subsistencia delos pequeos agricultores en Mxico y Centroamrica, cuyas inciertas perspectivas econmicas obligan a muchosmiembros de familia a emigrar.

About the Authors:Clay Boggs es Ocial de Programas en WOLA; Geoff Thale es el Director de Programas de WOLA.

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