Via Crucis de La Misericordia

8/17/2019 Via Crucis de La Misericordia

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“Oh Jesús mío,

mi única esperanza,

Te agradezco este gran libro

que has abierto delante

de los ojos de mi alma.Este gran libro es Tu Pasin

a!rontada por amor hacia mí.

"e este libro he aprendido

cmo amar a "ios # a las almas.

En $l est%n encerrados inagotables

tesoros para nosotros.

Oh Jesús, qu$ pocas son

las almas que Te entienden

en Tu martirio de amor& '"iario, ()*+.

VÍA CRUCIS EN JESUCRISTO

Basada en los fragmentos del libro del p. beato Miguel Sopoćko “Divina Misericordia en sus obras”

Las fotos del Vía rucis ! "ec"as en el Santuario #asna $%ra en &'stoc"o(a) *olonia

ESTACIÓN I

JESÚS CONDENADO A MUERTE

Te adoramos, oh -risto,

# te bendecimos. /ue por Tu santa cruz redimiste al mundo.


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“0e da 1erg2enza 3e4or ponerme delante de Tu santo semblante, porque me parezco mu# poco a

Ti En la !lagelacin su!riste tanto por mí que, tan slo ese martirio te hubiera matado, si no !uera

por la 1oluntad # la sentencia del Padre -elestial según la cual debías morir en la cruz. -uando

para mí es di!ícil soportar las peque4as in!racciones e imper!ecciones de los miembros de mi

!amilia # las personas con las que 1i1o.

Tú, por misericordia, derramaste tanta sangre por mí. 5 para mí cada o!recimiento # cada sacri!icio

por el prjimo es duro. Tú con paciencia ine!able # callando aguantaste el dolor de la !lagelacin #

#o me quejo # gimo cuando me toca aguantar por Ti algún dolor o desprecio por parte del

prjimo&.

SEÑOR, AYÚDAME A SEGUIRTE CON CONFIANZA

Jesucristo, que su!riste por nosotros, ten piedad de nosotros.

ESTACIÓN II

JESÚS CARGA CON LA CRUZ




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“-on pro!unda compasin 1o# a seguir a Jesús. 6o# a soportar con paciencia el disgusto que ho#

me toque 1i1ir. /u$ peque4o ser%, para honrar 3u camino al 7lgota. 3i 1a a morir por mí Por

mis pecados su!re 8-mo puedo quedar indi!erente ante eso9

:o quieres 3e4or que lle1e contigo Tu cruz pesada, sino que aguante diariamente, con paciencia,

mis peque4as cruces. Pero hasta ahora no lo he hecho. 0e da 1erg2enza # pena esa pusilanimidad

e ingratitud mía. "ecido recibir con con!ianza # aguantar con amor todo lo que pongas sobre mí

por Tu misericordia&.



ESTACIÓN III

JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ




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“;le1aste 3e4or una carga terrible< los pecados de todo el mundo, de todos los tiempos '...+. 5

entre ese montn de pecados de la gente, el peso de mis numerosos pecados te abruma # te hace

caer al suelo. Por eso se agotan Tus !uerzas. :o puedes seguir con esta carga que Te hace caer.

-ordero de "ios que por Tu misericordia liberas el mundo del pecado con el peso de la cruz,

desembar%zame de la pesada carga de mis pecados # enciende el !uego de Tu amor, para que su

llama nunca se apague&.



ESTACIÓN IV

JESÚS EN CUENTRA A SUMADRE




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“0adre 3antísima, 0adre 6irgen, haz que me contagie del dolor de Tu alma.

Te quiero 0adre "olorosa, Tú que sigues el mismo camino por el que camin Tu amadísimo =ijo,

un camino de ignominia # de humillacin, de menosprecio # maldicin, gr%bame en Tu -orazn

>nmaculado #, como 0adre de la 0isericordia, conc$deme la gracia, para que, siguiendo a Jesús # a

Ti, no me abata en este espinoso camino del -al1ario que la "i1ina 0isericordia destin tambi$n

para mí&.



ESTACIÓN V

SIMÓN EL CIRINEO AYUDA AL SEÑOR A LLEVAR LA CRUZ




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“>gual que para 3imn, para mí tambi$n la cruz es una cosa desagradable. Por mi naturaleza la

rehú#a, pero las circunstancias me obligan a !amiliarizarme con ella.

"esde ahora 1o# a tratar de lle1ar mi cruz imitando a -risto. 6o# a lle1ar la cruz por mis pecados,

por los de los dem%s, por las almas que su!ren en el purgatorio, imitando al misericordioso

3al1ador. Entonces, recorrer$ el real camino de -risto, # 1o# a seguirlo aunque me rodee una

multitud de gente hostil que se burla de mí&.



ESTACIÓN VI

LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTO DE JESÚS




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“Jesús #a no su!re m%s, por eso no puedo darle un 1elo para limpiar el sudor # la sangre.

0as el su!riente 3al1ador sigue 1i1iendo en 3u cuerpo místico, en sus hermanos, cargados con la

cruz? en los en!ermos, agonizantes, pobres, necesitados, quienes necesitan un pa4o para secarse

el sudor. 3i, @l dijo< “En 1erdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos m%s

peque4os, a mí me lo hicisteis& '0t AB, *)+. Pues, me propongo acompa4ar a un en!ermo, a un

moribundo, con un amor aut$ntico # con paciencia, para secarle el sudor, para !ortalecerle #

consolarle&.



ESTACIÓN VII

JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ




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“3e4or '...+ 8cmo *puedes tolerarme a mí, pecador, que te o!endo innumerables 1eces con mis

pecados cotidianos9 0e lo puedo eCplicar solamente con la grandeza de Tu misericordia< porque

toda1ía sigues esperando a que me corrija.

>lumíname 3e4or con la luz de Tu gracia para que conozca todos mis errores # malas inclinaciones

que hicieron que 1ol1ieras a caer bajo el peso de la cruz, para que desde ahora los elimines de mi

1ida sistem%ticamente. 3in Tu gracia no puedo librarme de ellos&.



ESTACIÓN VIII

JESÚS CONSUELA A LAS HIJAS DE JERUSALÉN




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“=a# tambi$n es para mí un tiempo de misericordia, pero limitado. "espu$s de ese tiempo se har%

justicia, de la cual nos habla Jesús con tono de amenaza. '...+ Esto# cargado de muchas culpas, me

esto# marchitando # el temor me consume, pero 1o# a seguir los pasos de Jesús, me arrepentir$ #

1o# a satis!acer al 3e4or con sincera penitencia. D esta penitencia me estimula el poder de "ios #

el deber de ser1irle. ;a in!inita misericordia de Jesús me eChorta tambi$n a hacer esta penitencia.

@l cambi su corona de gloria por la corona de espinas, # sali a buscarme #, al encontrarme, me

abraz en su corazn&.



ESTACIÓN IX

JESÚS CAE POR TERCERA VEZ




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“Por mí su!re Jesús # por mí cae bajo la cruz 8"nde estaría ho# #o, sin este su!rimiento del

3al1ador9

'...+ "esde el abismo del in!ierno slo el 3al1ador nos puede sacar. Por lo tanto, todo lo que ho#

tenemos # quien somos en el sentido sobrenatural, absolutamente todo lo debemos solamente a la

Pasin de Jesucristo. =asta el cargar con nuestra cruz no signi!ica nada sin la gracia. 3olamente 3u

pasin hace nuestro arrepentimiento merecedor # la penitencia e!icaz. 3lo 3u misericordia,

re1elada en 3u triple caída es la garantía de mi sal1acin&.



ESTACIÓN X

JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS




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“En este terrible misterio estu1o presente la 3antísima 0adre, quien lo 1eía todo, lo escuchaba

todo # todo lo miraba atentamente. no puede imaginarse el dolor interior por el que Ella pas,

1iendo a 3u =ijo pro!undamente a1ergonzado en la sangrienta desnudez, probando una amarga

bebida a la que #o tambi$n había 1ertido la amargura con el pecado de la gula # la embriaguez.

"esde este momento quiero # decido, con a#uda de la gracia "i1ina, practicar una sabia

morti!icacin para purgar la !alta de temperancia, para que la desnudez de mi alma no o!enda m%s

a los ojos de Jesús ni a los de 3u 0adre >nmaculada&.



ESTACIÓN XI

JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ




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“3itu$monos en espíritu el 7lgota, bajo la cruz de Jesús, # meditemos sobre esa terrible escena.

Entre el cielo # la tierra est% colgado el 3al1ador, en las a!ueras de la ciudad, rechazado por su

gente? est% allí colgado como un delincuente, entre otros delincuentes, como imagen de la ín!ima

miseria, desamparo # dolor. 3in embargo, @l se parece a un caudillo que conquista las naciones, no

con la espada # las armas, sino con la cruz? no para destruirlas sino para sal1arlas. Porque la cruz

del 3al1ador se con1ertir% desde entonces en instrumento de la gloria de "ios, de la justicia # de la

in!inita misericordia&.



ESTACIÓN XII

JESÚS MUERE EN LA CRUZ




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“:adie presenci ese acto de sacri!icio con sentimientos # pensamientos tan mara1illosos #

adecuados como los de la 0adre de la 0isericordia. Tal # como hizo en los momentos de la

-oncepcin # el :acimiento de Jesús, en los que representaba a toda la humanidad, adorando #

amando ardientemente al 3e4or de los -ielos, tambi$n ante la muerte, adoraba el cuerpo inerte de

su =ijo, su!ría por @l, sin ol1idarse de 3us hijos adopti1os, cu#os representantes allí !ueron 3an

Juan Dpstol # el reci$n con1ertido criminal, el Fuen ;adrn, por el cual había intercedido ante 3u

=ijo. >ntercede por mi tambi$n, o 0adre de la 0isericordia, acu$rdate de mí, cuando agonizando

encomiende mi alma al Padre&.



ESTACIÓN XIII

EL CUERPO DE JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ




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“0isericordioso 3al1ador, 8qu$ corazn resistir% la cauti1adora # conmo1edora eCpresin con la

que nos hablas con las innumerables heridas de Tu cuerpo muerto, que reposa en el seno de Tu

0adre "olorosa9

'...+ -ada accin Tu#a hubiera bastado como propiciacin # reparacin por nuestras o!ensas. En

cambio, elegiste esa !orma de Gedencin para resaltar el gran 1alor de muestra alma # Tu

inagotable misericordia, para que, incluso, el ma#or pecador pueda 1enir a Ti con con!ianza #

arrepentido, # recibir perdn como lo recibi el ladrn agonizante&.



ESTACIÓN XIVEL CUERPO DE JESUS ES COLOCADO EN EL SEPULCRO




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“0adre de la 0isericordia, me elegiste para que !uera tu hijo, # hermano de Jesús, por el cual

lloras tras ponerle en el sepulcro.

'...+ :o hagas caso de mi debilidad, inestabilidad # dejadez, por las que lloro sin cesar, malas

actitudes a las que renuncio constantemente. Dcu$rdate de la 1oluntad de Jesús que me ha

con!iado a Ti -umple pues Tu misin en cuanto a mí, por desmerecedor que sea, dame tantas

gracias del 3al1ador como mi debilidad necesite. 3$ para mí siempre 0adre de 0isericordia&.



RESURRECCIÓN DE JESÚS

“;a resurreccin de Jesús !ue la corona de la 1ida # del trabajo del 3al1ador del mundo.

'...+ ;o que el 3al1ador inici en la monta4a del Tabor, se hizo ahora plena realidad< cubri su

cuerpo con luz # belleza, lo espiritualiz enteramente, lo hizo sutil # penetrable, completamente

dependiente de su 1oluntad. '...+ :osotros tambi$n anhelamos una 1ida glori!icada, un cuerpo

espiritualizado, la espiritualizacin de las !ormas eCternas. /ueremos 1i1ir la Pascua, ansiamos la

1ictoria de nuestra alma sobre los bajos instintos de nuestro cuerpo # llegar a la !eliz eternidad.


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'...+ 8Gesucitaremos9 Para asegurarnos de esta 1erdad, recordemos que es dogma de nuestra

!e< “;a resurreccin del cuerpo&. 3obre todo, deberíamos, #a en esta 1ida, resucitar

espiritualmente. '...+ =a# muertos en el espíritu a los que se podría llamar< cad%1eres 1i1os. ;a

3agrada Escritura dice< “-onozco tus obras # que tienes nombre de 1i1o, pero est%s muerto. Estate

alerta # consolida lo dem%s, que est% para morir, pues no he hallado per!ectas tus obras en la

presencia de mi "ios& 'Dp (, HI A+. 0uerto est% el hombre que 1i1e solamente para el mundoterrenal, trabaja, crea # busca la !ama terrestre. Es la tragedia de la 1ida terrenal, mundana, la

1ida de los descon!iados.

'...+ ;a 1ida ociosa # est$ril, pri1ada de espíritu, no se con1ertir% en 1ida eterna, como tampoco de

una bellota 1acía crecer% un roble. Por eso, #a aquí en la tierra, debería lle1ar una 1ida con miras a

la eternidad, o sea, una 1ida sobrenatural. Pues debo pensar, querer, su!rir, luchar, alegrarme #

amar, de acuerdo con las m%Cimas de la !e.

“... # 1osotros dar$is tambi$n testimonio porque est%is conmigo desde el principio& 'J HB,

A+. Estas palabras dirigidas a los Dpstoles se re!ieren tambi$n a mí. Tengo que dar testimonio de

Jesús con mi 1ida, con mis acti1idades de cada día. Tiene que ser un testimonio de 1irtud # de

santidad, de palabras # hechos, tal 1ez un testimonio de sangre # martirio? o, por lo menos,

testimonio de la misericordia sobre el cuerpo # el espíritu de los prjimos. 3$ que, solo, no so#

capaz de hacerlo.

Por eso, Espíritu 3anto, a#údame 0e do# cuenta de que tengo que dar testimonio, pero sin Tu

soplo no puedo. -rea pues en mí un espíritu nue1o -on un ra#o de la gloria celeste ilumina mi

cara que est% palideciendo. "ame alas para que me alce a una cumbre de alegría, para que lle1e mi

barco a las pro!undidades, para que no me hunda en la orilla&.

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