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TIN DE LA ESCITELAt DE AR Y OIFICIOS ARTISTICOS de Barcelona MCMIAV1

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TIN DE LA ESCITELAt DE AR

Y OIFICIOS ARTISTICOS

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BOLETiN DE LA ESCUELA DE ARTES

Y OFICIOS ARTISTICOS

DE BARCELONA

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GLOSARIO PEDAGOGICO, por F. Mares • SALVADOR CURB', TERCER DIRECTOR DE LA ESCUELA DE LA

LONJA, por Cesar Martinell • RELICARIOS DEL MUSED MARES, por J. Subias Gaiter • COMENTARIO SOBRE LA

EXPOSICION DE TRABAJOS DE FIN DE CURSO 1955-1956, por Juan Cortes • EVOLUCION DE LA COMPOSICION

TIPOGRAFICA Y DE LA FABRICACION DE TIPOS, por F. Bachs Mensa • EL TEMA LITURGICO EN NUESTRAS

ESCUELAS, por Ferrando Roig • ALGUNAS NOTICIAS SOBRE EUDALDO PRADELL, por J. B . Solervicens •

ALABASTROS INGLESES MEDIEVALES, por M. Olivar • GRABADOS XILOGRA‘ FICOS EN COLOR, por A. 0116

Pinell • RENOVACION PEDAGOGICA EN LA SECCION por Federico P. Verrie Faget • SECCION 1NFORNIAT1VA

DER5SITO LEGAL 1- L(3 - 1962

GLOSARIO PEDAGOGICOper .dares

Director de la Escuela de Artesy Oficios Artisticos de Barcelona

Las oposiciones y el plan de reforma.

S iguiendo las directrices mantenidas en es,to glosario, dedicar atenciOn especial a cuan-tos teams incumben a la Enseiranza, no po-diamos dejar sin comentario el relativo al re-gimen de oposiciones, por constituir el ejealrededor del cull puede girar el exito o elfraca.so de aquella.

Ya hemos senalado, en esta misma section,nuestras dudas sobre la eficacia de toda re-

forma de la Enseflann., si en ella no se estudiay resuelve, con la primacia que le correspon-de, el sisteina que rige la selection del Profe-sorado.

De poco nos servirian los metodos mds mo-dernos, los alardes de arquitectura y las insta-laciones rads cornpletas, si no se dispusiera de

la posibilidad de seleccionar el Profesoradomas idOneo y cornpetente. Toda escuela vivi-

rd a precario y el problema de la Ensenanzaquedard sin resolver, si no se cuenta, en pri-7ner termino, con la competencia del profeso-rado.

Dijimos, con mayores razonamientos, enacto academic° solemne, que la mejor Escue-

la sera sienipre aquella que cuente con la efi-

ciencia del mejor maestro.Conocemos, por experiencia, lo que dan de

si las oposiciones, en su doble punto de vis-

ta: el de opositor y el de tribunal .Pero, hoy, procuraremos enfocar el tema

bajo un tercer punto de vista: el de Directorque atiende primordialmente a la conve-

niencia de su E.scuela al valorizar los intere-ses de la ensenanza; y asi estas lineas iron ava-

ladas por la experiencia, pero, a la vez por unalto sentido de la responsabilidad.

La valoraciOn de la ensenanza artistica.

Si en el orden especulativo intentasemosuna sintesis de lo que es la ensenanza, podria-mos constatar como el individuo se valora enella como element° — celula — de una orga-nizaciOn — la sociedad — en la que vive y

se desarrolla, y dentro de la cual debeni desem-penar y cumplir su misiOn.

Esta consideraciOn valorativa del individuocomo parte integrante de una comunidad,lleva conexa anciloga consideraciOn en cuantoal plan pedagOgico se refiere: la sistemcitica

del metodo comin.Si del concepto generic° de la ensenanza,

descendemos al particular, Para cenirnos con-cretamente a la ensenanza artistica, veremoscomb esta difiere de aquella en lo sustantivo:la valoracion del individuo, no como parteo celula de una entidad conydn, sino como in-dividualidad propia, independiente, al reco-nocer en ella la presencia de la personalidadinnata del artista.

Y si enfrentamnos la ensenanza artistica con

otra ensenanza de tipo cientifico, veremos co-

ma, superpuestas inicialmente, se distancian,despues, una de otra; como siguen una trayec-toria distinta, de orientation opuesta, comoopuesto es el concepto de los valores relativo

y absoluto que constituyen el punto de parti-

da de ambas ensenanzas.Sin penetrar de lleno en el terreno de la

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especulaciOn y del andlisis, no dejaremos desenalar que el Arte no trata de descifrar, sinode sentir, de llevar su creation por regionesdel espiritu inasequibles a las ciencias.

Precisamente en el desglose de los concep-tos arte y ciencia — cl m,undo de los impon-derables, de los valores sub jetivos, y el mundode la precision y el metodo, de los valores ob,-jetivos encontranios las directrices que

centran el Camino que a cada uno correspon-de y que constituirdn la base argumental denuestra tesis.

El confusionismo. Corregir y ensenar.

Antes de entrar en el Tondo de nuestra te-sis debemos prevenirnos contra cierto confu-sionismo existents en la ensenanza artistica, afin de aclarar lo que realmente deberia en-tenderse, frente a lo que se entiende, por artede ensenar.

Ha persistido con demasiada frecuencia elequivoco de suponer que el arte de corregiry el arte de ensenar Bran una misma cosa, ol-vidando que corregir y ensenar son dos con-ceptos distintos, pero no opuestos, antes biencomplementarios, insustituibles e insepara-bles uno del otro.

No serd dificil aclarar lo que debe enten-derse por arte de corregir y por arte de ense-nar; bastard consultar el diccionario paracomprender que el concepto corregir equivarle a rectificar, subsanar lo errado, mientrasque el concepto ensenar, con horizontes mdsanchos, equivale a selection, encauce y es-timulo de la vocacidn temperamental.

El confusionismo de suponer que el artede corregir equivalia al de ensenar, trajo a laensenanza artistica no solo una desviaciOnconceptual, sino, a la vez, una merma de sus

posibilidades pedagdgicas, al limitar la aten-ciOn y preferencia a los valores objetivos de

la Linea y de la forma, olvidando por lo gene-ral los valores subjetivos de la formation y delespiritu.

La persistencia de este confusionismo hainfluido en el regimen de oposiciones, siendouna de las causas de su fracaso.

El profesorado de nuestras escuelas.

Nuestra ensenanza, como todo cuanto alArte se refiere, tiende a rebelarse, en lo fun-damental, a toda tendencia a la sistemdtica, alos planes preconcebidos, al metodo anquilo-sado y a los conceptos cerrados y rigidos.

La formation artistica requiere Libre Cam-po de action experimental en el que el profe-sor pueda, en el mds autentico concepto peda-gOgico, crear ensenanza, ensenanza viva, quepermita, en cada caso, seleccionar aquellasnormas mds apropiadas a la vocacidn tempe-ramental del alumno.

De lo que se desprende que el Profesoradode nuestras Escuelas deberd poseer untu observador, un instinto de captaciOn agu-do, que le perinita descifrar las posibilidadesinnatas, los matices recOnditos de la persona-

lidad en germen del artista, y encauzar debi-damente su desarrollo.

No debemos, puss, olvidar la serie de im-ponderables que condicionan la ensenanza ar-

tistica y que requieren del profesor una sen-sibilidad despierta y agil.

El mejor "artista" no suele ser el mejor maestro.

Ya se repitio muchas veces que el mejor ar-tista, no suele ser el mejor maestro; al con-trario, un artista modesto puede formar aotros de verdadero genio. Es una equivoca-cidn suponer que quien sabe dibujar o mode-lar ya puede ser apto para ensenar; antes biense diria, que, en el Arte, transmitir y poseernunca fueron lo mismo.

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Este confusionismo explica, a la vez, el na-mero crecido de opositores que proporcionael ex-alumno que, hallandose wan en pleno

entrenamiento del ejercicio de copia adquiri-do en la Escuela, se encuentra en un terrenopropicio a la valoraciOn preferente; en contra,el elemento responsable, de superior experien-

cia y probada capacidad, que por discrepanciacon el sistema, se mantiene al margen de laoposicion en perjuicio de la ensehanza.

El profesor debe poseer la experiencia quetan solo los anos de reflexiOn, de trabajo y

estudio, pueden proporcionar. 1Que podrdenseriar una juventud sin experiencia, preci-

samente en el momento en que va a iniciar lalucha, cuando se le abre el camino incierto?Dificilmente podrd ser un discreto maestro

quien poco tiene para ensetiar y tiene, no

obstante, mucho que aprender.

No olvidemos que para la juventud no pue-de existir ntejor suerte que el hallazgo de unmaestro que le brinde el fruto de su menor

experiencia.

Las oposiciones.Sus deficiencias fundamentales.

Sorprende vet- como en las oposiciones losejercicios de tipo pedagOgico, siempre insufi-

cientes, suelen estar postergados a un segundopiano, para dar Paso preferente a los ejerci-

cios tacnicos en los que la Pura habilidad ma-nual es confundida facilmente con los valores

autanticos del dibujo y de la forma.

Pretender seleccionar el Profesorado a basede unos ejercicios de dibujo o modelado, deestatua o figura, o desarrollo de un tema, es

desconocer mil es la verdadera misi6n delprofesor; olvidando con demasiada frecuenciaque saber dibujar y saber ensenar suelen serdos cosas distintas. En esta confusion de su-poner que quien sabe una Cosa ya sabe ense-

radica el fracaso de las oposiciones y susistema.

Los ejercicios de suficiencia pedagOgica quedeberian dar la norma de la posible capacirdad del futuro profesor, se reducen a la lee-tura de la memoria sobre el plan de ensetian-za y el programa de la asignatura; trabajosque generalmente carecen de base, para dis-cernir la capacidad del opositor, unas vecespor desconocintiento y otras por desviaciOndel tema; cuando no es asi, suelen carecer de

garantia, por cuanto es corriente y sabido que,en muchos casos, no tienen la mas elementaloriginalidad.

En cuanto al segundo ejercicio pedagOgico,considerado el practico, que por serlo debe-

ria constituir la piedra de toque de la oposi-ciOn, carece de interas, ya que suele reducirse

a una simple correction a la ligera de un tra-bajo sin trascendencia alguna. Estos ejercicios,como ya se dijo, deberian constituir el eje me-dular de la oposiciOn; tai como suelen reali-zarse hoy carecen de Coda eficacia.

Aparte de estas consideraciones sobre losfactores esenciales, no podemos pasar por altootras consideraciones de tipo menor que, enel orden de la psicologia humana, suelen te-

ner una influencia decisiva. Toda oposiciOn

implica, sobre el temperament° humano y,

particularmente sobre la sensibilidad del ar-tista, una influencia capaz de alterar la nor-mal reaction de sus posibilidades. Unas oposi-ciones que pueden mermar las facultades nor-

males del opositor, por interferencia de facto-

res circunstanciales, no pueden, en concienciay en razor, aceptarse como elemento de selec,

ciOn del Profesorado.Unas oposiciones realizadas en breves dias,

en las que pueden pesar consideraciones tern-peramen tales de orden psicolOgico y fisico, enlas que es rimy dificil dar de si lo que uno ver-

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daderamente Babe y vale, y que tan solo pue-den beneficiar a los mas audaces, no pueden

aceptarse de una manera decisiva para un acto

de tanta responsabilidad.

Nuestra responsabilidad.

Nuestra opinion, discrepa, pees, del sistemade oposiciones, en cuanto a la enserianza ar.tistica se refiere. Hay una serie de razonesque pesan en nuestro justificadas a

traves de una larga experiencia en la ense-fianza.

Unas oposiciones fundadas en unos ejerci-cios de improvisation a plazo fijo, en las que

el factor suerte puede desempenar un papel

importantisimo y en las que se carece de loselementos de juicio suficientes para valorarla autentica capacidad vocational del futuro

profesor, no pueden merecer nuestra confor.-

midad como base de selection del Profesoradoy mucho menos tratandose de unos nombra-mientos con caracter vitalicio.

Si pensamos en las consecuencias que pue-den acarrear estos nombramientos en propie-dad para un futuro inmediato, se very quebien vale que meditemos un poco serenamen-te sobre ellos.

Se impone transformar en lo esencial el sis-tema que rige la selection del Profesorado conuna solution mds justa que sittie y valore en

primer piano, la capacidad pedagOgica del

opositor, hasta hoy poco menos que relegada a'Warn() termino. Si se dijo, remachando de

nuevo, que se puede modelar o dibujar unafigura con mas o menos maestria y ser, noobstante, un pesimo profesor, se habra de re-conocer como lOgica esta prelaciOn en el or-den regulador de conceptos valorativos, altraer consigo, dentro de una superior equi-dad, una mayor comprensiOn en la selection

del element° mejor preparado para la ense-nanza.

El ideal seria, y a ello vamos, que el mejorconocedor de su arte, fuera, a la vez, el mejor

profesor.Aspiramos, ante lodo, a dar Paso Libre en

la ensenanza a cuantos se sienten inclinadospor vocation hacia ella; a cuantos puedenaportar, como fruto de una experiencia voca-

tional, la ilusidn de su fe y el tesoro de suentusiasino, que tanto necesita la juventud

de hoy.

Nuestro plan. Consideraciones previas.

El desarrollo de nuestro plan supone un

reconocimiento previo: la consideration desuperior categoria para aquellas Escuelas queya supieron hacerse acreedoras a ella en loscertamenes nacionales de Escuelas de Artes y

Oficios Artisticos, celebrados en los tiltimosalios en Madrid, Barcelona y Valencia.

Este reconocimiento oficial de una categorria cimentada en una labor que ya alcanzOconsagraciOn, significa, mds que una distin-ciOn pomposa y hueca, una medida de tipo

pedagdgico de la mayor eficacia para la ense-tianza.

No podemos olvidar que la mayoria de

nuestras Escuelas se hallan establecidas enciudades que, al carecer de ambiente y vidaartistica, muevense dentro de un circulo delimitaciones que trascienden en la baja formatan puesta de manifiesto en los certamenes aque nos hemos referido. Precisamente paraestos Escuelas tan necesitadas de alientos y es-timulos, las Escuelas superiores podrian des-empenar una misiOn de gran alcance.

La aplicaciOn del plan exige, ademcis, el re-conocimiento implicito de una justificationconjunta; confianza de la Superioridad a ladirection de la escuela y, reciprocarnente, por

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parte de esta, competencia y honorabilidad re-con ocidas.

De amplias facultades dispondró la direc-ciOn, pero con plena responsabilidad; facul-tades que le permitan seleccionar aquellos ele-mentos mds iddneos a la ensehanza y truls afi-nes a la Escuela; responsabilidad que legue a la mayor exigencia en el desempeno del

cargo.La misidn de la escuela superior estaria en-

caminada, primeramente, a trazar un plan de

reajuste de aquellas escuelas que se le hubie-

ren asignado. Senalar normal y directrices deorientaciOn; establecer ciclos de conferencias,cursillos tecnicos, cursos de ampliacidn para

profesores y, sobre todo, mantener una revistaque podria ser la misma que publicamos ennuestra Escuela, debidamente ampliada, querecogiera cuanto de interes national e inter-

nacional afectara a la ensenanza y a las artessuntuarias y, en general, pudiera servir parala formation cultural y artistica del profeso•rado.

Las etapas de su desarrollo.

A base de estos reconocimientos previos,supervision tutelar de la escuela superior, y

plena autoridad de la direction, el plan a desa-rrollar para la provision del profesorado ten-dria dos etapas: una etapa initial de concurso-

convocatoria, y otra decisiva de ejercicios de

prueba; la primera, puntuable, de selection;la segunda, practica, de suficiencia y capaci-

taciOn.Podrian presentarse al concurso los que tu-

vieran aprobados los estudios propios de la

asignatura vacante, en una de las cuatro Es-cuelas Superiores de Bellas Artes, o en una delas Superiores de Artes y Oficios Artisticos,

que se designen.Una vez cerrado el plazo de admisiOn de

instancias y una vez revisadas por la SecciOndel Ministerio, el expediente seria remitidola Escuela superior que correspondiera, parasu estudio y cumplimentaciOn.

Un tribunal integrado por cuatro profeso-res presididos por el director de la escuela su-perior respectiva, determinaria la puntuaciOnvalorativa de meritos de cada aspirante; elque obtuviera mayor puntuaciOn de meritosseria nombrado con cardcter interino, por uncurso y en calidad de prueba, profesor de laasignatura.

Si la labor realizada durante el curso mere-ciera el benephicito del claustro, .se prorroga•ria el nombramiento hasta dos veces consecu-tivas. Al finalizar los tres cursos se valorardla labor conjunta no solo en cuanto a su efi-cacia tecnica y artistica, sino tambien encuanto a la influencia ejercida sobre la mo-ral del alumno en lo relativo al estimulo desu vocation y de sus posibilidades. Si el inforrme del claustro fuera favorable, se elevaria ala superioridad la propuesta para el nombramiento definitivo (1).

Asi, sobre la marcha, dia a dia, el profe.sor,en circunstancias normales, podria exponersu programa y desarrollar el plan discurrien-

do con los alumnos, y en el transcurso del alioquedarian de manifiesto, sin sorpresas niequivocos, sus posibilidades, la autentica pre-dispo.siciOn vocational, su capacidad, la medi-da de su suficiencia y de su valer.

(I) No obstante, el nombramiento del profesorado en pro-piedad no consideramos que sea la solution ideal para laensefianza.

En muchos de los altos centros docentes de Europa, en losque no se valoran las oposiciones, pero si las obras, los nombra-' Mentos son por contratos de afios, raramente en propiedad.Ignoramos si este sistema, al que hay que reconocer indiscuti-bles ventajas para la ensefianza, podria dar resultado entrenosotros.

Es includable que la ensefianza mantendria on espirito oldsdespierto y la Escuela una inquietud rcnovada.

En este caso la ensefianza deberia cstar arnpliamente dota-da y cl profesorado dignamente remunerado; do modo quepudiera actuar sin prcocupaciones, con la tranquilidad ycl estimulo quo su alta mision requiere.

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SALVADOR GURRI,

TERCER DIRECTOR DE LA ESCUELA

DE LA LON JAPor Cesar .Martinell

Gurri en la Escuela.

Rectification de un infundio.

A quella meritisima Real Junta Particular de Co-mercio que a 61timos del siglo xvin di6 origen anuestra Escuela, tuvo buen cuidado de confiar lasenserianzas y la direction de la misma a artistas deprestigio. Fue el primer director Pascual PedroMoles, de quien se ha hablado ya en una recienteMemoria de la Escuela y en estas pagmas (1); lesiguio Pedro Pablo Montana merecedor tambiendel adecuado estudio que alg6n dia tendra; y almorir este en 1803, le sucedi6 en la Direction Sal-vador Gurri, que era en aquel momento el escultorrads destacado de Cataluna.

La action directiva de Gurri fue breve, pero sulabor pedagogica y profesional benefici6 gran-demente el arte patrio y a nuestra enselianza artis-tica. Por ello y para aclarar conceptos que creemosinjustos, emitidos sobre este artista, estimamos opor-tuno traer a este Boletin la siguiente nota biogra-fica, para reivindicar, si fuese preciso, la fama peda-gOgica de este profesor y para constancia de losmeritos de tan preclaro artista en el historial dela Escuela.

Gurri empez6 a prestar sus servicios en esta a losdos arios de fundada y cuando contaba veintiochode edad, parece que con caracter interino y sinconsignation determinada aunque desempefiO elcargo de teniente director. Lo sabemos por una de-liberaciOn de la Junta de Comercio de 1 de sep-tiembre de 1783 en la que los comisionados de laEscuela informan que Gurri ha ocupado el cargode teniente director durante seis afios y que la la-bor por el clesarrollada es digna de gratification;que su presencia ha lido de mucha utilidad y queigual lo sera su permanencia.

La Junta le nombrO teniente director en el ramode escultura (en la que Gurri fue el primer profe-sor) y acord6 que por el trabajo de los seis ailos sele pagase la mitad del sueldo de los tenientes dedirector, continuandose en adelante con la mismagaga mientras le durase el empleo. (2)

Secretario de la Escuela de Artes

y Oficios Artisticos de Barcelona

Este le durO toda su vida con los ascensos quees de suponer. En 1814 Francisco Rodriguez, quefue director de 1821 a 1840, tenia el cargo de «pri-mer maestro despues de Salvador Gurri» (3); y a31 de octubre de 1815 la Junta se ocupa de unapetition de Rodriguez para que se le iguale a lossueldos de Gurri y Campeny (4)

Cual fue la actuation de Gurri en la Escuela?Por los elogios que le son dedicados por la Junta,a los seis anos de servicios «de prueba»; adernaspor el interes en retenerlo y por la trayectoria quesigui6 despues, todo hate suponer que su actua-ciOn fue digna y de gran utilidad para la Escuela,como ya apreci6 la Junta en 1 de septiembre de1783. Sin embargo, algunos biografos de Campenyal referirse a los tiempos en que fue alumno ,deGurri en las clases de hi Lonja, arremeten contraeste para atenuar un ex abrupto juvenil del dis-cipulo.

Angel Ruiz y Pablo en su Historia de la Realjunta Particular de Comercio de Barcelona, al ha-blar de la asistencia de Campeny a la Escuela deNobles Artes dice que se vi6 obligado a abandonarlas clases «pues Gurri le hacia objeto de continuasvejaciones desde que, voluntaria o involuntaria-mente, rompiO un trabajo escultOrico de uno desus condiscipulos» (5).

Feliu Elias dice al hablar de Campeny comoal tilimo de la Lonja que «fue expulsado, segitn

(I) F. PEREZ-DOLZ. El primer director (..'e la Escuela dela Lonja D. Pascual Pedro Moles, en Memoria de la Escuela deArtes y Oficios Artisticos 1953. C. MARTINELL. - La gran fi'gam de nuestro primer director Pascual Pedro Moles. ENSA-YO num. 3-1955.

(a) Acuerdos de la Junta de Comercio. — Anos 1782,1783. Biblioteca Central.

(3) Acuerdos J. C. Bibl. Cent.(4) Acuerdos J. C. Bibl. Centr.(5) Obra citada, pag. 287. Ruiz y Pablo no cita el ori-

gen documental de esta noticia, a cliferencia de lo que suelehacer en la referida ()bra, lo cual perrnite suponer c l ue nose basa en documentos originates.

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parece, por razein de una intriga que tramarla supropio maestro Salvador Gurri, del cual se sabeque estaba celoso de Campeny» (6).

Este mismo autor en su publication La vicla deDamian Campenv, al hablar del aprendizaje deeste escultor, dice que «despuntO tan notoriamen-te desde un principio, que a Gurri le entraron celos.Probablemente se deberian estos al hecho de que,mientras el maestro no lograba salir airoso en lasfiguras, el discipulo manifesto en ellas de buenas aprimeras admirables aptitudes. Lo cierto es que alpoco tiempo de trabajar en el taller de Gurri deBarcelona, Campeny quedo despedido so pretext()de un acto iconoclasta contra la escultura de uncompaliero de taller. Los biOgrafos de Campenyestan casi todos de acuerdo en admitir que la acu•saciOn de «sabotaje» fue una malquerencia de Gu-rri, un pretexto para humillar y perjudicar al mu-chacho que le hacia sombra» (7).

No acertamos a explicarnos como un profesor asus cuarenta Academic° de Merit° de la deSan Fernando desde los veintinueve y en el apogeode su fama, no lograse «salir airoso en las figuras» ypudiese sentir celos y tramar intrigas contra unalumno de dieciocho por aventajado que fue-se, a quien el mismo habla descubierto sus aptitu-des artisticas y encauzado por el camino del arte.

Ignoramos el origen de estas acusaciones apOcri-fas de algunos panegiristas de Campeny, pero, co-mo elocuente contrapartida, consta documental-mente que la Real Junta de Comercio, en sesiOnde i8 de mayo de 1789 acordel expulsar de la Es-cuela de Dibujo a Damian Campeny por haber des-trozado la figura de otro opositor que optaba almismo premio que el; poner a Campeny a dispo-siciOn del Intendente y publicar en la Escuela elmotivo de la expulsion (8).

Es evidente que ni el profesorado ni la Juntapodian dejar impune un caso tan manifiesto de in-disciplina. Adviertase que la expulsion fue poracuerdo de la Junta de Comercio (admitamos, aun-que no consta, que la sugerencia pudo ser de GurriComo teniente director de la clase de escultura, res-ponsable del orden y de los derechos de todos losopositores): afiddase que la gravedad del caso

la intervention del Intendente, que era la auto-ridad delegada del Rey en funciones de presidentede la Junta; y que para aleccionamiento del al um-nado se acord6 dar publicidad de la expulsion enla misma Escuela (lo cual prueba que se obrO conperfecta justicia y sin apasionamiento en castigarel desman cometido) a fin de evitar que se repitie-ra en lo sucesivo.

Altar de Santa Eulalia, en Ia catedral nueva de Lerida, destruido en Iapasada guerra civil

Digamos, de paso, que el acto de violencia deCampeny, aun cometido en sus juveniles dieciochoatios, dice poco en favor de su ecuanimidad y peri-cia en aquel momento, al no hallar mejor manerade triunfar de su competidor que destruir la obrade este. No se explica que el gran escultor de des-

(6) L'Escullura adalana moderna, pag. 40. Tampoco sccita Ia fuente documental de la version.

(7) Fuiu ELfAs, obra ciJada prigs. 6-7. Por lo que se verbmas adclante resulta gratuito afirmar que “ el maestro nolograba salir airoso en las figuraso. El acto “ iconoclasta» deCampen y no se realith en cl taller de Gurri sino en la Es-cuela. Tampoco es delta la casi unanimidad de los biOgrafosde Campcny en admitir la malquerencia de Gurri.

(8) Acuerdos J. C. alms I789-9o-91. Biblioteca Central.

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pues, pudiera en aquel moment°, uhacer sombra» asu Profesor.

Como naci6 el infundio?Jose Arrau y Barba, que fue profesor de la Es-

cuela de la Lonja juntamente con Campeny, al ha-cer la necrologia de este, luego publicada por Ba-lari, habla del profesorado de Gurri sin aludir paranada a inquinas de este ni a las oposiciones a pre-mio de 1789. Habla, si, de las oposiciones a pensio-nado en Roma de 1795 en las cuales los otros opo-shores parece que deformaron el relieve ejecutadopor Campeny para desvalorizarlo, lo cual el direc-tor, quiza recordando su actuaciOn de seis afios an-tes, creyd• que lo habia hecho el propio Campenypor no declararse vencido. El caso fue que en otroejercicio que debia realizarse en dos horas, a la vistadel Tribunal, Campeny lo ejecuto en veinte minu-tes, aventajando a los demas y concediendosele lapension (9). Pudo este hecho haber dado origena la tergiversada version?

Otro de los biOgrafos de Campeny, Carlos Piroz-zini (to) tampoco habla de discrepancias entre pro-fesor y alumno. Nuestro director senor Mares ensu luminoso estudio biogr2ifico sobre Campeny, pu-blicado recientemente con motivo del centenario dela muerte del artista, tampoco recoje estas discre-pancias y con ojo certero las da como inexisten-tes. (it)

A fuer de imparciales no queremos silenciar otrohecho de Gurri, que, momentaneamente, podriapresentarle como espiritu inconformista. El escul-tor habia montado varias estatuas de yeso por en-cargo de la Escuela y en to de julio presentO lacuenta de su trabajo, que la Junta paso al directorMoles, quien el 28 del mismo mes informa su im-porte de 19 1 libras, 7 sucldos y 6 dineros que sepagaron el 25 de septiembre siguiente. Gurri debiOde quedar resentido de la intervenciOn de Molesy manifestaria su disconformidad de manera moles-ta para el Director, pues este a 9 de febrero de1789 se queja contra Gurri y Tomas Solanes antela Junta. Esta acuerda que su Secretario hable conGurri y le diga que ha procedido equivocadamentecon Moles pues no solo no ha asignado cantidadninguna sino que todos los informes que ha dado,podian tacharse de parciales a favor de Gurri.

El resquemor que sintiera Gurri contra Molespodia estar influido por motivos de tipo generalpues en aquellos arios hubo momentos de tirantezentre la DirecciOn y los tenientes y la queja deMoles no se limita a Gurri sino que alcanza tam-bien a Solanes. A la sazOn la Junta tuvo que in-

tervenir en estas disidencias a traves de los comi-sionados de la Escuela, los cuales, junto con el se-cretario de la Junta reunieron a Moles como direc-tor y a los tenicntes, que lo eran Pedro Pablo Mon-tana, Francisco Lisoro, Salvador Gurri, Tomas So-lanes y Francisco Vidal y les leyeron el arregloaprobado por la Junta referente al gobierno de laEscuela. En 26 de febrero de 1789 la Junta apro-bO esta actuaciOn (12).

Prueba que Gurri estaria bien conceptuado, queal morir Montana se le encargO la DirecciOn dela Escuela.

A diferencia de los anteriores directores, que lofueron hasta su muerte, su mandato fue breve, puesparece que era poco amigo de cargos representati-vos y ostentaciones. La nota necrologica que conmotivo de su fallecimiento public6 el Diario deBarcelona, dice que «apasionado al retiro hubierapasado sus dias en una tranquila obscuridad, si susconciudadanos hubieran sido mcnos justos» (13), locual permite suponer que el cargo de Director noera de su agrado.

Lo poco que sabemos de la direction de Gurriy de la siguiente, que recaye• en persona menos des-tacada que el, hate pensar en una renuncia volun-taria por no distraer su intensa labor profesionaly una substitution con caracter interino, que reca-yO en Solanes. Estos dos directores son los Unicosde los cuales no se conserva el retrato y abarcanen conjunto el breve periodo de 1803 al 1805 enque les sucedie• el escultor Jaime Folch.

Gurri siguiO de profesor con todas las considera-ciones. En 1808, Campeny, ya rehabilitado de suchiquillada y pensionado en Roma por la mismaJunta, que reconociO su valia, solicita ocupar lavacante, cuando se produzca, en una de las plazasque ocupan Gurri y Marten (14).

Durante la ocupaciOn francesa, desde 1809 hasta1814, al igual que los demas profesores exceptoLisoro, abandonO el cargo por no querer recono-cer al rey intruso Jose Bonaparte (15) y ya reincor-porado en 15 de abril de 1815 merece la confianza

(g) JOSE BALARI JUVANY. - Historia de la Real Academiade Ciencias y Arte, paginas t6-118.

(lo) Campeny, su vida y sus obras. Estudio critico biogrã-ficq, leido en la colocaciem del retrato en la Galeria de cata-lanes ilustres, 1983.

(ii) F. MARES. - El escultor Damian Campeny Estrany,en el primer centenario de su muerte. Discurso puhlicadopor la Real Academia de Bellas Artes de San jorjc y en elmacro 5 de ENSAYO.

(1s) Acuerdos J. C. afios 1789-90-91. — Biblioteca Central.(13) Diario de Barcelona, 26 de noviembre de 1819.(14) Acuerdos J. C. — Biblioteca Central.(15) Ruiz y PABLO. - Ohio citada, pag. 315.

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Estatua que representa Ia Industria, en la escalera de honor de la Lonja é imagen de Santa Maria de CervellO, procedente del templo de Ia Merced,actualmente en el Museo Diocesano. (La cruz fuê anadida posteriormente)

de la Junta, que le pide, juntamente con el direc-tor Folch, que informen sobre ciertos desmanes co-metidos por el conserje Manuel Baquer (16).

A zo de noviembre del mismo alto le halla mosnuevamente informando a la Junta en union delDirector y del que lo fue mas tarde Francisco Ro-driguez, sobre asuntos de la Escuela (17).

Como acabamos de ver en las anteriores notasconsultadas en documentos originales, nada hay

que avale la supuesta actitud contra Campeny, dela que hablan algunos biografos de este, sin aducirpruebas. Por el contrario; lo que queda dicho, in-cluyendo el acuerdo de la Junta de expulsar al iras-cible alumno, presenta a Gurri como el profesorresponsable de su funciOn, que mereciO ser desig-

(16) Acuerdos J. C. Vol. 291. — Biblioteca Central.(17) Acuerdos J. C. 1815. — Biblioteca Central.

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nado director de la Escuela y que despues de unaprobable renuncia voluntaria siguiO en la mismadurante su vida, con todos los respe tos. Corroboraeste concepto la referida necrologia, al decir que sucaracter era sensible y generoso con todo el mun-do, amante con la familia y de virtudes sociales yreligiosas.

Una vida fecunda.

Salvador Gurri y Corominas habia nacido en lavilla de Tona, cerca de Vich, el 25 de enero de1749. Su padre, Jacinto Gurri, era arquitecto y sutio, Salvador Corominas, que le apadrinO en lapila bautismal, tambien lo era de la villa de Cen-tellas (18).

En aquel tiempo el dictado de arquitecto se dabaa los carpinteros o artifices que en los retablos yotros conjuntos ejecutaban los elementos arquitec-tOnicos y estaban agremiados juntamente con es-cultores y tallistas. Esto explicaria, en parte, el he-cho que no se le conozcan estudios especiales allado de ningrin maestro de prestigio. En su forma-tion artistica pudo tener parte un ambiente fami-liar favorable, que le permitiera aprendermente las normas basicas del officio y aplicarlas auna autodidaccia de tipo mas elevado, que le llev6a los puestos encumbrados que ocup6 en la vidaartistica de su tiempo.

Es de suponer que al sentirse atraido por masvastos horizontes artisticos de los que le ofrecia suvilla natal y trasladarse a la populosa Barcelona,entraria en el taller de algOn maestro cuyo nom-bre no nos es conocido. Ello seria no solo con fina-lidades pedag6gicas, sino para familiarizarse en eltrabajo en gran escala que anhelaba, que no tard6en ver realizado y obtener ademas su admisi6n enel gremio de escultores.

En aquel tiempo todos los escultores en ejerciciotenian que estar agremiados, sujetos a ordenanzasa veces enojosas, excepto los Academicos de Meri-to de la de San Fernando que gozaban de la maxi-ma consideraci6n y libertad artistica.

A los 28 arios se sintiO en plena posesiOn de suarte y — quiza tambien para librarse de la ferulagremial — quiso compulsar su valia acudiendo ala Academia de San Fernando en solicitud del gra-do de Academic° de Merit°, muy codiciado en-tonces, por concederse solo a los artistas sobresa-lientes. A tal fin decidiO mandar a la Academia, Co-mo trabajo que se exigia, un alto relieve que repre-sentaba el Entierro de SansOn, el cual, a principios

de 1777, entre la actividad de su taller barcelonesque le obliga a tener varios ayudantes, trabajaba enuna habitaciOn reservada que solo visitan su amigoel pintor P. Pablo Montana y sus ayudantes DiegoSerra, Ger. (Mint° Bartra y Nazario Bosch, que tes-tifican ser obra exclusiva de Gurri, la que mandOa Madrid en el Ines de mayo, y le valid la concesiOndel apctecido titulo en septiembre siguiente (i9).

En 1772 habia terminado la escultura del altarde Nuestra Senora de la Esperanza de Santa Mariadel Mar, en cuyo templo ademas ejecut6 las ima-genes de David, Jacob, Abraham e Isaias, del ladodel sagrario del suntuoso retablo mayor que se es-taba construyendo. Para esta obra habia side, con-vocado concurso entre arquitectos catalanes, geno-yeses y castellanos, en el cual hie premiado el pro-yecto de Deodato Casanovas. La imagen principalde la Asuncion de la Virgen asi como las otras delpropio retablo, fueron encargadas a Gurri sin pre-vio concurso (20), lo cual prueba su fama y la con-fianza que merecia.

En 1775 labrO la escultura del altar del templode la Merced, para el que hizo tambien una ima-gen de San Miguel Arcangel en la sacristia y las deSan Rafael y San Gabriel en la capilla de la Escla-vitud y pasados varios afios, probablemente en1794, la imagen de Santa Maria de CervellO.

El ario 1779 es llamado a MatarO para la cons-trucciOn de su retablo mayor en el cual otro escul-tor, Carlos MoratO, hacia unos diecisiete anos queestaba trabajando. La labor de este artista no agra-do a los mataronenses y fue totalmente reempla-zada por la de Gurri (21), quien trazO un nuevo pro-yecto en el cual habia la imagen de la Virgen ylas de Santas Juliana y Semproniana. De este altartrait') un dibujo en 1787 P. P. Montana que luegograb6 Moles. Durante la obra de este retablo fuecuando Damian Campeny, nativo de lVfatar6, a susocho arios de edad empezO a aprender esculturacon un ayudante de Gurri y despuês, vistos losprogresos del ne6fito, entr6 de aprendiz en el tallerdel maestro, quien a los 14 alios le hizo ingresar ensu clase de la Lonja.

En la nueva catedral de Lerida, que por aqueltiempo construia sus retablos y mobiliario, a cargo

(18) Archivo de la Academia de San Fernando. Copia delacts de bautismo que mandO Gurri al solicitar el titulo de •Academico.

(19) Archivo de la Academia de San Fernando. Acta delescribano Antonio de Amar, de 27 de mayo de 1777.

(2o) B. BASSECODA. - Santa Maria del Mar., pag. 240.(21) F. MAR`. - El escultor Damido Campeny Estrany,

pAgina 8.

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de los mejores escultores, le file confiada la direc-tion del facistol del centro del coro que construyOEudaldo Galtaires y el retablo de Santa Eulalia,que pagaron dos hermanos prebendados.

Respecto la bella imagen principal de este reta-blo, destruido durance la pasada guerra civil, reco-gi en Lerida la siguiente tradition. Mientras el es-cultor la estaba trabajando en el taller que tenia

Lavabo en Ia sacristia de Ia catedral nueva de Lerida, hoy desaparecido

en el sitio denominado «el Plan, era visitado confrecuencia por uno de los comitentes, quien le en-carecia que ejecutase una imagen de gran bellezay de poco precio. Cuantas veces preguntaba lo quecostaria se quedaba sin respuesta. Una vez termi-nada la imagen, que quedo perfecta, cansado elescultor de la insistencia y la tacalieria del cliente,pidiO por su obra 5o onzas de oro, precio superioral que hubiera pedido sin los ruegos antedichosy que sus ayudantes tambien estimaron elevado.Gurri argumentO que habiendo trabajado en laobra 5o dias y habiendo quedado a gusto del pre-bendado, no podia por menos de cobrar a razOn deuna onza diaria, precio elevadisimo en aquellostiempos, que prueba el alto concepto que el escul-tor tenia de su arte. Al cobrar el precio de su obra,para festejar el hecho, invitO a una comida a todossus companeros de taller (22).

Cuando en la catedral leridense estaban paraterminarse los retablos, se pensO en proveer la sa-cristia de un lavabo de alto valor artistico, para locual se pidiO un proyecto al italiano Francisco Es-toppani, que fue del agrado del Capitulo, lo cualno fue obstaculo para que en 1789 se pidiera otroproyecto a Gurri, que fue preferido al anterior. Elailo siguiente el canOnigo Juan Pons, contratO conGurri la construcciOn de esta obra que se ejecutOen märmol, jaspes de Tortosa y bronces, que debiaestar terminado en marzo de 1791.

Por estas fechas Gurri estaba sumamente ocupa-do. Lo sabemos por una carta que a 11 de abrilde 1789, Eusebio Montull de Barcelona, escribiO alcanOnigo Arajol de Lerida diciendole que por ha-Ilarse Gurri siempre tan ocupado no le did hastaentonces el proyecto de lavabo hecho sobre el deEstoppani y le aclarO otras dudas planteadas (23).

Esta fuente, por la fecha en que fue ejecutada,habia perdido toda reminicencia barroca, y era elelemento mas neocläsico que adornaba la catedral.Tenia forma de templete romano cubierto con cti-pula terminada por una cruz y en el interior unaimagen del angel que en Jerusalen daba poder cu-rativo a las aguas de la pi scina. La imagen estabalabrada en marmol y el resto tenia varios apliquesen bronce, como capiteles, adornos del friso y loscuatro cisnes por donde manaba el agua, que hacian

(22) Me refiriO esta tradition el 19 de dicicmbre de 1925.el carpintero leridense Ramon Borras continuador de unafamilia de carpinteros retableros, que habian recogido latradition artistica y el taller de los escultores Corcellas, unode cuyos antepasados conviviO con Gurri en sus obras de Iacatedral de Lerida. Lo sabia por tradition familiar.

(23) Libro de atlas capitulares. Archivo de la catedral deLerida, antes de 1926.

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lmagen de San Jaime que figuraba en el altar de Santa Eulalia de la catedral nueva de Lerida

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(pie el pueblo diera a este templete el nombre de«font de les oquetes». En mayo de 1796 todavia noestaba terminada la obra y el Capitulo le oblige)juclicialmente a pagar dalios y perjuicios por in-cumplimiento de la contrata. A pesar de ello, laobra no quedO completamente terminada hasta18°1 (24).

Era obra suya la imagen de Santa Maria de Je-sets de las afueras de la ciudad de Lerida.

EjecutO el retablo de San Anton y San Lupo, per-tenecientes a los curtidores, en la iglesia de SanPedro de Reus, que Bofarull califica de cobra per-fecta». (25).

En 1786 tenia su domicilio en lit calle de la Pajade Barcelona y en 1794 realizO el grupo del Exta-sis de Santa Teresa y el angel, para el convento deCarmelitas Descalzos.

A illtimos de siglo labre) las dos figuras que re-presentan la Industria y el Comercio para el arran-que de la escalera principal de la Lonja donde seconservan y el retablo de la Adoration de los Reyespara la iglesia de San Felipe Neri, cuyo alto relie-ve principal, se conserva tambien en su lugar ori-ginario.

En 1804 ejecutO la imagen del Ecce-Homo parala iglesia de Nazaret de la congregation de la San-gre de Tarragona. Al alio siguiente contratO lasestatuas dc los profetas Elias y Eliseo para el nuevoaltar de la parroquia del Carmen de Barcelona,clue habia proyectado el arquitecto Pedro Serra yBosch. En la parroquia del Pino, la imagen deNuestra Senora del Rosario y en el altar de SanMiguel, las del titular y San Martin. En la de losSantos Justo y Pastor, esculpiO el grupo de estosMilos martires.

El mismo alio de su muerte habia ejecutado doteinascarones con sus grifos para la fuente que elGeneral .Castatios mandO levantar en la Plaza delTeatro de Barcelona, segOn proyecto del mismoarquitecto Pedro Serra Bosch y labre) tambien lafigura que remataba esta fuente, de trece palmos ymedio de altura, que simbolizaba «Barcelona in-d ustriosa».

Juicio de su obra.

Por lo que acabamos de ver se deduce que lavida de Gurri se desenvolviO en una gran activi-

dad pedagOgica y profesional. Desde el alio 1777en que ingresO como profesor de la Escuela de No-bles Artes hasta 1816 que le hallamos activo en elprofesorado y probablemente hasta su muerte acae-cida 3 altos mas tarde, son 4 2 altos de labor docen-te en la que formO toda la pleyade de escultoresbarceloneses del periodo siguiente, entre los cualesfigura Campeny.

La obra personal del artista consistiO preferen-temente en imagenes religiosas, estatuas de tipoprofano y algunos retablos.

Por la epoca en que viviO, estos filtimos, quemismo proyectaba, se movian dentro las normas delpostrer barroquismo con intention academica, enun acertado equilibrio de espiritu clasico y opti-mismo barroco, lejos de las orgias de forma delperiodo anterior, sin caer en la frialdad neoclasica,en la cual los altos que siguieron cifraron el idealartistico.

Este mismo equilibrio entre la forma y la expre-siOn que di6 a sus obras arquitectOnicas, la teniantambien sus esculturas. El autor de su citada necro-logia en el Diario de Barcelona, dice que se dis-tinguiO por la expresiOn y sentimiento que supoinfundir a todas sus obras, comunictindoles vida ymovimiento, con sencillez de lineas, lo que veniaa ser la prolongation en su obra de su vida real,sensible, generosa y de virtudes sociales y religiosas.AlcanzO fama especial para ejecutar ninos y tinge-les y se le reconociey gran habilidad en represen tarlas pasiones y estados de tinimo.

La mayor parte de la production de este escul-tor ha desaparecido. Por la que se conserva y porla que alcanzamos a conocer, sus obras dan la sen-saciOn de conciencia artistica y de vigorosa perfec-tion. Cada una de ellas tiene ritmo y proportionque logra por medio de concienzudos estudios deanatomic y de ropaje que supo unir dentro de unlogrado sentido de elegancia. Fue artista de sell-sibilidad y pericia, que debemos recordar como intode los maestros de su tiempo.

FalleciO a 31 de octubre de 1819. Su cuerpo seconserva en el nicho 2269 de Ia cerca del cemen-terio viejo de Barcelona.

(24) Archive) de Ia Catedral de Lerida, antes de 1926 yC. MARTINELL, La Seu Nova de Lleida, pags. 235-238.

(25) Anales de Rens. — 2. a edition, pag. 431.

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Vitrina con notables muestras de la'fOrmula t pica maragata, entre otras gOticas, reracentistas y barrocas, hisminicas

Vitrina conteniendo relicarios de filigrana y esmalte, de los ptincipales centros de piedad espanoles

RELICARIOSDEL MUSED MARES

Tor 7. Subias galterProfesor de Nociones Generales de Arte

N o cn vano se ha dicho que la joya suntuariano conoce fronteras ni patrias, sino que obedece ala inoda y la fantasia de los orfebres. En cambio,de la joya popular se afirma que escapa a esta ley,que se ajusta a las formas tradicionales, conservan-do las caracteristicas propias de cada pats, y quesu valor intrinseco cede al interes etnografico yartistic°.

Los relicarios a que hacemos aqui referencia,pertenecen a esta modalidad, sin menoscabo de suextraordinario valor y caracter, y cronolOgicamen-te pueden referirse a los siglos XVI y sett, no sinque en su conjunto dejen de aparecer con todo suinteres ejemplares mas vetustos, incluso goticos, nique dejen de imperar en el conjunto las tradicio-nes antiguas.

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Estas alhajas, que prOdigamente se usan en algu-nas regiones de Espana, acusan una reconocida tra-diciOn musulmana, acaso Inas de concepto que es-pecificamente diferenciadas, y aparte de los temas,que se avienen mejor con los que fueron propiosde las culturas primitivas peninsulares.

Su caracter es eminentemente religioso y, ann enel caso de que carezcan de la exclusividad de orna-to femenino (como acontece en los pendientes, bra-zaletes, ajorcas y hebillas) son ademas de comple-mento de indumentaria, acusados ejemplos de de-vociem o reconocimiento a la divinidad, hacia losSantos a- que estan consagrados, o aluden a mila-gros famosos.

Aquellas tendencias arabizantes por sus motivos(el (( horror vacui», por ejemplo, o los secretos dela tecnica oriental puestos en relaciOn directa conlos procedimientos nOrdico-peninsulares), se desa-rrollan paralelamente en distintas regiones y enzonas limitrofes, como las de Espana y Portugal.Su elemento constante, o poco menos, basic° y fun-damental, es la filigrana.

Su origen se remonta a lo iberieo y fenicio; du-rante la etapa visigoda se introduce el use de lapedreria y la tecnica de su incrustaciOn, tabicandogemas, perlas o vidrios de colores. Aparte, las joyasen si se recubren de labores de caracter geome-tric°, ejecutadas a troquel o de simples temas re-petidos.

Adernas de la filigrana, es corriente el aljOfar, obier labores de grabado, calados y sogueado en es-piral, formando rosetas, soles y disefios de aspectosque tienen su paralelo especifico en encajes y bor-dados. En el Norte de Espana, se distinguen laszonas de Galicia y Asturias. En el Oeste, Leon yExtremadura; y es singularmente intensa y valiosala producciOn en la region salmantina, extendien-dose desde esta zona hacia Castilla la Nueva, Na-varra y Alto Aragon.

Galicia, con Santiago como foco principal, esproductora de dijes o relicarios pinjantes, cuyascaracteristicas tecnicas se relacionan con las queson propias de Salamanca y Lagartera, en cuyosejemplares aparece presidencial, en el centro de lajoya, la figura dc Santiago combatiendo a caballo.Ctinde en estas labores la tipica manufactura defiligrana de plata, con caracteres no transparentesen relieve, generalmente sobredorados, en los queimpera el troquelado siguiendo modelos de acen-tuada estilizaciOn.

En Astorga, lo maragato, (con acusada influen-cia de lo gallego), presenta ademas de la filigrana

gorda, que ornamenta los relicarios en forma decorazOn o de circulo, un a modo de reborde me-cliante labores de soga y de frondas abarrocadas, delas que penden ayes minusculas y cuyo calado tie-ne como element° basic° la roseta de filigrana.

En Salamanca, son caracteristices de los collaresde galapagos, los relicarios o medallas con las ima.-genes variadas de Virgenes y Santos, a otras figu-ras de la imagineria Inas popularmente venerada.

La iconografia de los ejemplares nos permite de-finir los posibles focos de origen, y su estudio apor-tara el conocimiento de algunos centros de pro-ducción Bien cleterminados. Asi mismo la compa-raciOn tecnica habra de permitir ciertos tanteos deagrupaciOn y de la expansion de los talleres res-pectivos.

Dificilmente puede encontrarse un conjunto tanrico y cuantioso como el que en formas y caracte-risticas diversas, encierran las Salas del piso supe-rior del Museo Mares.

Su estudio habra de realizarse subdividiendo losmultiples aspectos que dicho conjunto ofrece, ydedicando a cada uno de ellos no poca atenciOn,va que por todos conceptos la merecen.

Destacaremos en primer lugar de tan rico nncleo,los materiales que present-an caracteristicas de jo-ya, que es casi siempre litUrgica o esencialmenterelacionada con devociones religiosas, y que por suconcepciOn y materia, evidencian sabor popular.

De la comparaciOn de las numerosas muestras,y de la extension geografica de su expansion Indso menos delimitada, pueden surgir datos que orien-ten respecto a los centros productores, sin duda di-rectamente relacionados con los focos de la piedadhispanica, y podra sefialarse asi, a la par, los canii-nos, las rutas de difusiOn por el area peninsular.

Asi, sobre el mapa de Espana, se han dibujadoaquellos focos a que se hizo referencia y a los quehay que sumar los del Sur y los Levantinos.

En el lote que encierran tres grandes vitrinas, semanifiesta la intensidad piadosa que exaltan al-gunos temas, a la cabeza dc los cuales es obligadoset-War aqui el de La Santa Faz de Jaen, que apa-rece de frente, en silueta negra sobre fondo dora-do. Conviene ponderar tanto la diversidad de ta-malio con que estos joyeles estän resueltos, como lavariedad tan rica en soluciones, de los elementosque constituyen el marco de aquella representa-ciOn de la Vera Efigie de Jesus, el patio de la Vero-nica, los improperios, y en ciertos casos la multi-plicaciOn o reiteraciOn de la misma efigie, que llegaa ser triple en una misma joya, con pinaculos y

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Vitrina con predominio de pinjantes de Galicia y La Alberca, entre autografos de Santa Teresa, esmaltes y fundiciOn argentea

Vitrina con magnificos ejemplares gOticos, renacentistas y barrocos, esmaltados y enricptecidos con pedreria

cresterias. Rodeando este tema invariable, es fe-cunda la diversidad de monturas y marcos que loenvuelven. Predominan las tecnicas de la filigranade plata, a veces dorada, con soluciones de multi-ples hojarascas, resueltas ya en un solo y mismopiano, o bier' en variados relieves rococo, de hen-didas siluetas, en las que es corriente adivinar elarmazOn o esquema del aguila bicefala, reminiscen-cia heraldica, que ha trascendido a lo popular.

No faltan ejemplares menos complejos cuyo mar-co es una simple moldura. Siguen en mamero losejemplares que ostentan en su centro como patro-nimico a Santiago, con marcos variadisimos, ro-deando con sus tracerias y calados la medalla delPatron de las Espaiias.

En todos los casos, las variedades tenuiticas de lafiligrana, constituyen de por si joyas encantadorasde esmerada labor.

Representase en otros ejemplos la Virgen delSagrario o de la Antigua, Patrona de Toledo, consu hierätica silueta rodeada de fina enmarcaciOn.Asi podria multiplicarse la enumeration de losejemplares nazis interesantes, entre los que abundanlas representaciones de la Virgen del Pilar y Nues-tra Senora de Montserrat. Las capillitas de San An-tonio; los relicarios catalanes y mallorquines; entreseries de reducidas enmarcaciones cuadradas de au-tenticas muestras autOgrafos trascendentes, comolos que corresponden a Santa Teresa de Jesus. Otrosmuchos se prodigan entre las numerosas capillitasque pendian de los collares usados por las mujerescharras, y concretamente por las de la Alberca, alos que es indispensable unir los relicarios de cofra-dias, de origen galaico, y que abundan en el con-junto de esta colecciOn extraordinaria, que consti-tuye uno de los motivos de atenciOn de las SalasIlamadas de La Fe, en el Museo Mares.

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Realizaciones de la clase de Composition Decorativa ( Dibujo)

COMENTARIO

SOBRE LA EXPOSICION DE TRABA JOS

DE FIN DE CURSO 1955-1956.Por 'Juan Cortes

Profesor de Nociones Generales de Arte

Como todos los arios, la Escuela de Artes y Ofi-cios Artisticos de la vieja Casa Lonja, al finalizarel curso, ha realizado la ritual exhibition de tra-bajos de su alumnado. Por esta exposiciOn se hapuesto de maniliesto una vez rinds con todatud el espiritu de estimulo y laboriosidad que escapaz de engendrar la inteligente, conjunciOn dela libertad y la disciplina en materia tan delicadacomo es la enselianza artistica.

Esta conjunciOn es la que inspira las ensetianzasde la Escuela bajo la nueva organization que hatesolo unos pocos anos las remozaba de una manera

tan efectiva como profunda, la cual esta dandoestos magniIicos resultados que cada alio se corro-boran y afirman.

Convertidas las aulas en salas de exposiciOn don-de estan instaladas las realizaciones de los alumnos,han sido visitadas por numerosos ciudadanos detoda condition, entre los cuales no han faltadoprofesionales artistas y pedagogos de nota e infor-madores de Prensa, quienes se han hecho cargo delos brillantes frutos que es capaz de dar una tareadocente conducida con un criterio vivo y actualcomo el que sefialatnos rige en nuestra Escuela.

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Realizaciones de la section de Procedimientos Tecnicos (Pintura )

De acuerdo con el, sin precipitaciones impreme-ditadas, pero tambien sin retardamientos enervan-tes, en las sucesivas fases de su aleccionamiento seva otorgando al discipulo, a medida que progresaen sus estudios, la suficiente latitud de movimien-tos para que pueda desarrollar sin coacciOn ni tra-ha su propia iniciativa. Mientras ello transcurre,no le a bandona nunca la vigilancia

conducida a que en todo momento se yea auxi-liado por la tecnica que le ha de facultar paraobtener la maxima elicacia en su desenvolvimiento.

'Elio se realiza en la Escuela de esplendido modogracias a la intima compenetraciOn de profesores

al umnos en un mismo sentimiento de solidaridaden el trabajo. De este ha sido eliminada del todola absurda conception que colocaba al maestro,puede decirse que a mil leguas de quien tenia querecibir su lecciOn y su consejo y en absoluta opo-siciOn con sus preocupaciones y problemas mas au-ten ticos.

El amplio repertorio de las enserianzas de laEscuela, la dignisima condition global que las re-viste en cuanto a la imprescriptible exigencia nor-mativa que debe presidir toda docencia y la clari-

sima progresiOn que se testifica en los trabajos ex-puestos, son el testimonio mas elocuente de la im-portancia que alcanza en la orientation de estasdisciplinas la sagaz direction que las gobierna, aler-ta y cuidadosa, mas, tambien, sabiendo descansarconfiada en la rectitud y el sentido de responsabili-dad de cada cual.

Composition decorativa.

Procedimientos tecnicos.

Es la clase de Pintura Decorativa aquella en queculmina el proceso didactic° de la Escuela. Ya losalumnos se emplean en la composition pura, des-preocupados de los rigores tecnicos que han sidoobjeto de cenida atenciOn en-las distintas aulas porlas cuales han pasado anteriormente. Es profesorde la misma don Francisco Labarta, atentos a cu-yas disquisiciones y por cuyas ensefianzas se hanformado infinidad de artistas barceloneses por es-pacio de muchos lustros. Sus discipulos se ejercitanpredominantemente en composiciones murales degran envergadura y de positiva originalidad, com-

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binando y estructurando cada cual segtan el esque-ma ideado y de acuerdo con su entendimiento y sen-timiento, las formas propuestas, en armonias depianos y masas, en compensaciones y coordinacio-nes tonales, con un concepto decorativo de sentidamodernidad.

A su lado, la clase de Procedimientos Tecnicos,de la cual es profesor don Gerardo Carbonell, ofre-

Relieve en piedra realizado en los talleres de la Escuela por F. GassO

ce un variadisimo muestrario de los distintos me-todos de pintura y su aplicaciOn en realizacionespresididas por un general buen gusto. Aqui se prac-tica la pintura al Oleo, al temple, al fresco, a laencaustica, a la acuarela, al esmalte y en laca. LapreparaciOn por que han pasado las facultadesde los alumnos en las anteriores clases, aplicada acomposiciones de paneles, biombos, etc., algunos degran tamario y todos ellos segnn estilos plenamentefigurativos, aunque variados y distintos por . obrade la concepciOn personal de cada autor, da al as-pect() general de las realizaciones de esta aula unbri Ilan tisimo aspecto.

Escultura Decorativa. Modelado superior.

Talla en piedra. Talla ornamental en madera.

Policromla y retablo.

Es profesor de la clase de Escultura Decorativael director de la Escuela, don Federico Mares, yesta encargado de ella el maestro don Jose MariaBohigas. En esta aula domina una positiva inquie-tud refrenada por un recto sentido de la mediday una seria atencion por los estudios que en ellase desarrollan. La busca de una estilizaciOn origi-nal no se efectna nunca en detrimento de la ar-monIa. La multiple diversidad de temas y formasde realizaciOn (lit prueba de la manera en que seestimula en esta clase la libre iniciativa del dis-cipulo.

Mas rigoroso es el concepto que preside la deModelado Superior, cuyo profesor es don VicenteNavarro, con la aportaciOn del auxiliar don Eudal-do Serra. La sujeciOn al natural es evidente que nopermite tanta libcrtad, pero no por ello deja cadaalum tin de man i festal- su peculiar sentimiento dela formula y del modelaclo. Ejecuciones de bustos yfiguras enteras de desnudo masculino y femeninodan testimonio de un trabajo ceriido y exigentc enel cual no se esquivan dificultades.

La clase de Talla en Piedra corre a cargo delmaestro don Emeterio Velez, quien inculca a susalumnos una extremada atenciOn en su tecnica, yel trato adecuado de la Jura materia en que seejerce. Es altamente notable la impresiOn de serie-dad y de altincada labor que se desprende de estaaula, en la que figuran, incluso, muchas obras envias de cjccuciOn alias,dando muestra de dim° enella se sigue, sin ninguna ansia de quemar lasetapas, las normas del buen trabajo.

De la clase de Talla Ornamental en Maderacuida el maestro don Juan Cuyas. Se realizan en

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Escultura, realizaciOn en piedra por Salvador Navarro

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Trabajos de la clase de ComposiciOn Decorativa (Pintura)

Conjunto de la clase de estampados y figurines

ella trabajos de grandisimo interes por lo compro-metido de la ejecuciOn y los primores que en ellase alcanzan. Se practican los alumnos en las masvariadas tematicas figurativas, ornamentales y mix-tas, orientados excelentemente para obtener el ma-yor rendimiento de sus posibilidades.

La clase de Policromia y Retablo esta dirigidapor don Jorge Alurnd. Es esta una de las rmisdignas de atenciOn de la Escuela, particularmentepor lo que en ella se lleva a cabo en el sentido derehabilitar segtin un espiritu moderno que no ig-nora los grandes prestigios de la tradition, un artesecular que habia caido en completo abandono.Caracteristico de las realizaciones de la clase de Re-tablo es el buen gusto y el amplio sentido de re-busca que las gobierna.

Tecnicas decorativas. Decoration textil.

Arte publicitario. Artes del mueble.

La clase de Tecnicas Decorativas se hallan a car-go de las profesoras auxiliares dofia Carmen y PilarPerez-Dolz Riba. Aqui se desarrolla particularmenteel dibujo de modas, los proyectos de estampaciOn so-

bre telas, mecanica o a mano, la realization de«batiks», etc., con un afinamiento notabilisimo yuna tan exacta compenetraciOn con lo que exigenestas especialidades que muchos de los trabajos lleva-

Dibujo de taller de un sillOn curvado, con proyecciones y desarrollode plantillaje

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ARIES DEL LIBROSECCION GRABADO

dos a cabo en esta clase son solicitados por comer-ciantes e industriales, seducidos por la originalidady el acierto de su invention.

La clase de Arte Publicitario, de la que cuida elprofesor don Fulgencio Martinez Surroca dedica suatenciOn preferentemente al cartel, con una eficaciaejemplar. La peculiar conjunciOn del efecto psi-colOgico y de la seduction plastica, que es el ele-ment() mas importante del arte publicitario, es aquiobjeto de atento estudio y se obtienen en su apli-caciOn resultados altamente persuasivos.

Es profesor de la clase de Artes del Mueble donTomas Sayol. Renglem este, importantisimo en lasdisciplinas -de la Escuela. En ella se estudian a fon-do los estilos y las especialidades tecnicas del artemobiliario, sin dejar de lado ninguno de los perio-dos en que se descompone la construction de unmueble. Desde el primer esquema hasta su total ter-minaciOn, ningem detalle es abandonado a la im-provisaciOn. Los diserios de estructuras, los estudiosde pormenores, los proyectos y bocetos alternancon las perspectival completas de conjuntos de in-

teriores, presentando un panorama plenamente de-mostrativo de la labor de esta clase.

Artes del libro.

Extenso es el repertorio de especialidades en quese aplica la disciplina de la asignatura de las Artesdel Libro, cuyas aulas constituyen verdadero mo-tivo de admiration por la brillante tarea que enellas se desarrolla. Sus distintas enselianzas son:En cuadernaciOn Artistica; profesor, don Herme-negildo Alsina. Aguafuerte; profesor don Teodo-ro Miciano. Xilografia; profesor, don Antonio 011ePinch. Tipografia; profesor, don Felipe Bachs.Maestros de taller: don Antonio Corrales y donJose Saz, en el de encuadernackm, y don FranciscoMelich, en el de estampaciem calcografica.

El conjunto de la exposition de esta clase esimpresionante por la abundancia de trabajos quecontiene y la riqueza y vistosidad de los mismos.Su examen detallado permute observar primores ydelicadezas bien pow comunes. Encuadernaciones

Artes del Libro, seeder] de Grabado

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Trabajos de Ia secciOn Artes del Yeso

Labor realizada en Ia secciOn Artes del Libro

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c.anosuori DE ESTRUCTORA5 GFDMITRICAS

alhaa,S11 M.0,1.7[7.0 M. uM MALit Of TOOLSOL..

S'J SOPHIE at c:otIs I/ 1111110M

Trabajos realizados en las clases de Delineantes

en todos los materiales, en todos los estilos y gustos,conducidas a termino con absoluta perfection; consus hierros aplicados con limpia seguridad, los cua-les forman dibujos, ya clasicos, ya de interpretationinoderna; con sus testas, pies y canales dorados;con sus grabados y brunidos; con sus pergaminos,chagrines, sedas y moares, mosaicos, repujados ycisados, bordados y recamados, se disputan la aten-ciOn del observador. Libros japoneses, misales, pe-quelios volUmenes y grandes formatos, le atraencon la perfecciOn de sus ricas vestiduras.

A su lado, el dilatado campo del grabado entodas sus formas, en una y varias tintas, en agua-fuerte, puntaseca, aguatinta, bojes y litograflas, dacuenta de una rebusca constante y bien orientada,y la section de las bellas guardas del libro, sor-prendentes, en las que lo fortuito de los efectos re-queridos se combina con el ingenio de su prepara-tion y elaboration, realizada con aguda utilizationde los recursos de tintas y tintes, pinceles y tubasque en su confection se emplean.

La tipografia, perfecta, se Luce con la exhibition

de las «Serranillas» del Marques de Santillana, es-tupendamente estampadas.

Tecnica del yeso. Dibujo lineal.

El aula de la Tecnica del Yeso esta regida por elmaestro don Martin Roca, a quien auxilia en sulabor don Manuel Margaix. Tiene por objeto estaclase, la ensefianza de la construction de proyectos,maquetas, moldes y decoration en todas sus espe-cialidades, en el dificil trabajo del tallado y vacia-do en escayola. Se realizan estas tareas con unaclara orientation por la cual se tiene rnuy presentela necesidad de la perfecciOn manual pero no seolvida por ello los dictados del buen gusto y lacalidad artistica de la obra que se lleva a termino.

La clase de Dibujo Lineal esta puesta a cargo delos profesores don Cesar Martinell, secretario dela Escuela, don Francisco y don Jose Domenech ydon Antonio Vega. Las ensefianzas de esta claseest2in divididas en tres cursos dedicados a la forma,ciOn de delineantes. La disciplina no se limita solo

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Un aspecto de la clase de Arte Publicitario

a la mera perfection del trabajo, sino que busca elcompleto entendimiento de lo que de el se requiere.Asi, en estos cursos se practican composiciones geo-metricas de arquitecturas y construcciones reales,que se realizan sobre el mismo terreno, con el exa-men y mediciOn de sus estructuras, con levanta-miento de pianos, trazado de perspectivas, analisisy dibujo de pormenores, etc., para la constitutionde una completa profesionalidad. Este afio han sidoparticularmente interesantes los estudios sobre lagran creation del arquitecto Gaudi, la "SagradaFamilia».

Dibujo estatuario. Dibujo artistico superior.

Los profesores de estas clases son dos Luis Mun-lane, Antonio Garcia Morales y el auxiliar donLuis Causards. Son, ciertamente, las clases de Dibu-

jo Artistico Superior las mas concurridas de todasy las mas prolificas en prometedoras realizaciones,toda vez que son aquellas en que, frente a las gran-des estatuas y al natural, el alumno puede ejercitarsus facultades de observation y ejecuciem del modomas directo. Por ello, en estas aulas es donde conmas empuje se clan a conocer las diferentes sensi-bilidades de los discipulos. Los dibujos — a vecesen gran tamafio y ejecutados con vistas a un corn-pleto estudio de los distintos atributos que ofreceel modelo a la interpretation por esta tecnica, aveces solo como apuntes parciales o sumarios —,se anirnan rnuy a menudo con coloraciones y seyen practicados segim gran variedad de interprc-taciones, derivandose de la contemplation del as-pecto general de su exposition una confortan-te sensation de sana inquietud y concienzudotrabajo.

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EVOLUCION

DE LA COMPOSICION

TIPOGRAFICA

Y DE

LA FABRICACION

DE TIPOS

Por Felipe Baclm .WensaProfesor de Arte y Tecnica Tipografica

E n sus inicios, el maestro impresor fue, no solotipOgrafo, sino dibujante tambien, grabador y fun-didor de caracteres, y por afiadidura, de vez en cuan-do, encuadernador. Con el transcurso del tiempo, laevolution, que en todas la labores ha introducido laespecializaciOn, ha determinado que, en las del tip&grafo e impresor, la creation y fabricaciOn de tiposconstituyera una funciOn y un oficio propios.

Al contemplar los tipos impecables de las primi-

PreparaciOn del punzem: contrapunzem, punzOn desbastado, punzemacabado visto por ambos lados. A la derecha, matriz

tivas ediciones, de una pureza tipognifica iniguala-ble, y al detenernos a reflexionar cOmo fueron con-seguidos los caracteres utilizados en la compositionde sus textos, nos quedaremos asombrados ante lacomplejidad de la tecnica seguida en su fabricaciOn.

Los progresos de la mecanica, el desarrollo in-dustrial y la introduction de la electricidad han mo-

fica do por completo este procedimiento de obten-ciOn. quc en nuestros dias parecera totalmente ar-caico. Producir tipos les parecera cosa facil, a los noiniciados en el arte de la imprenta que hoy con-templan las modernas maquinas fundidoras; no seles ocurrird pensar, probablemente, que durante cer-ca de cuatro siglos se produjeron de muy distintomodo; y no obstante, las fases esenciales de los pro-cesos de su elaboration son todavia tan vigentescomo en tiempos de Gutenberg.

Una vez proyectado el caracter de letra, y dibu-jados uno por uno el de todas las Tetras del alfa-beto, signos de puntuacion, cifras, etc., el dibujopreparado no sign i ficaba Inas que un punto de par-tida para la obra que se iba a emprender, cuyo oh-jeto era conseguir un caracter metalico apto parala reproduction. Entonces se iniciaban los tramitesde una tecnica que nos parecera hoy de una gran

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complejidad pero que, en muchos aspectos, ha so-brevivido, principalmente en lo que se refiere a lapreparaciOn de los punzones.

Estas pequefias piezas de acero, de unos cincocentimetros de largo, se forjaban primeramente, yse les daba, limandolas, la forma de paralelepipe-dos regulares. Una de las extremidades del punzanera cuidadosamente pulida, y a ella, con el buril,se transportaba fielmente el dibujo, y asi apareciala letra al relies. Simultaneamente, y siguiendo elmismo procedimiento, se ejecutaba el contrapun-zOn, que era el contramolde de la letra. El pun-zOn era entonces estampaclo por el contrapunzon,y solo habia que hacer desaparecer con la lima,alrededor de la letra estampada con el, todas laspartes salientes ajenas al dibujo de la letra. Parael estanlpado del punzOn se utilizaba un aparatoque hacia las funciones de yunque y tornillo a lavez, y en el cual quedaba fijo; el mismo aparatose utilizaba para golpear la matriz, otro elementode fundiciOn, de cobre, el cual recibia las huellasdel punzOn, con lo que la letra salia del derecho.Dc esta matriz se obtenia la letra tipografica defi-nitiva.

No obstante, antes de pasar a la caja de la im-prenta, cuintas eran las vicisitudes de la letra! Deuna mezcla de plomo y regulo de antimonio,to en fusion en una marmita de hierro o tierra, ya una tem peratura constants, se procedia a la fun-

El fundidor de tipos. ReproducciOn de un grabado del siglo XVI, ori-ginal de Yost Amman

MUESTRAS DE LOS PRIMEROS CARACTERES TIPOGRAFICOS

Cursiva Aldina, Ilamada"cancelleresca", 1500.Primera cursiva utilizada

en imprentatt tatimn falutio wetutvbt !di=(pat mane fuvra ratan iSuptagut Dttio fit ftrtuo vuitu riftlutttOigatrio,tt afftfltd tjabert-fuutittptd babtrt Oiguat9 to matt DUIREth ml Mfti abet et fattiatium

nub: nortri alital-ktt qii tibi o PAR D

l'idee de

periere,kec certj quce diuino quodzn benefi

e tenebris carcerisq; fitu [galore eruta fbus qui latinC fciunt c5municatafunt,leganzu

illoc, qui ex nomen reliqui erant Sybillinos 1

caufam queim quad Tux reip .falutemijs coati

faciamus,qui non quornodo terrenum Ague

LE VERBE os trifirtitt,non qua terrena,caduca

auris audiuit,nec ullabominis cogit,

ES SIGNES

- Muestras de los caracteres Garamond(Ilamados tambien "reales" o "de laUniversidad", 1544), que fijan las for•mas definitivas de los tipos de imprenta

Caracteres del "Psalmorum Codex",de Maguncia, 1457. Tipografia de Fusty Schoiffer. DerivaciOn directa de laletra de los manuscritos medievales

:obis tandiu feliciter ingredi donee ad

deduai,ea que nunc fide ac exiiii

reproduire le ffelicif3in e Bononix C41. F ebr.

verbe par des signes

de reproduire le verbe

par des signes materiels donna

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diciOn utilizando un molde en donde estaba colo•cada la matriz. El fundidor sacaba con una cucharala cantidad de metal fundido precisa para la fun-diciOn de una letra, y lo echaba por una cavidad,Hamada registro, y la letra quedaba ya hecha des-pues de esta operaciOn, faltandole tan solo las ope-raciones de acabado, que consistian en frotar laspartes laterales de los caracteres con una piedrade gres, darles matematicamente la misma altura,producirles el ci-an, hendidura que sefiala a unlado las letras de un mismo tipo, y ajustarlos paradarles exactamente el cuerpo. Esta operaciOn ha-bia de ejecutarse de acuerdo con la forma de laletra, ya que las que son alias como la b; d, f, h, et-cetera, se cortaban por el pie, mientras las alarga-das por abajo, como la g, p, q, etc., debian acor-tarse por arriba y las cortas como la a, c, n, etce-tera, por arriba y por abajo a la vez, hasta que que-dasen todas a la misma medida. La parte final deestas operaciones, brevemente descritas, consistia encontrolar por medio de sus correspondientes cali-bres, la altura, grueso y cuerpo de la letra, que, apartir de este momento, era ya apta para la compo-siciOn tipografica.

Para una fundiciOn tipografica moderna el poder

El R. P. Calendoli (0. P.) trabajando en su miquina de componer

mostrar su tipoteca, con los tipos originales anti-guos que ha podido adquirir, sus series clasicas gra-badas por los predecesores, as( como las series ac-tuales creadas por ella misma, es motivo de legitimoorgullo. Este es su patrimonio, que celosamente pro-cura guardar intacto, y que incrementa con el (inde aumentar las posibilidades de expresiOn de laTipograffa.

A este aspecto estetico se une un problema enextremo delicado: este tesoro de matrices y pun-zones se desgasta; cada letra fundida, aunque in-sensiblemente, desgasta la matriz y, paulatinamente,el caracter se deforma; cada elaboration de ma-trices puede perjudicar el punzem; es necesario,pues, cuidar de este material para conservar Integrala pureza y fidelidad del tipo original.

Actualmente se siguen varios procedimientospara la confection de una matriz; pero el grabadodel ptmzOn, al igual que en la fundiciOn primitiva,es el mils satisfactorio por muchas circunstancias;entre ellas, las primordiales de duration, indefor-mabilidad, y seguridad de obtenciOn de muchasmatrices, siempre iguales, y, por lo tanto seguridadde la permanencia del tipo.

En determinaclos casos, segnn sea el tipo de laletra, se graba a 'nano; pero por lo comnn se grabamecanicamente, por medio de pantOgrafos de mu-cha precision.

Todas las operaciones para la fundiciOn de ca-racteres estan resueltas, actualmente, y englobadas,en la action de una Bola maquina, que, a una velo-cidad vertiginosa (segim el cuerpo), funde tipos yacompletamente terminados, por millares de letras,en una horn. No obstante, para la fundiciOn de ca-racteres cursivos, concretamente los de letra inglesa,se utilizan maquinas accionadas a mano, y de redu-cida velocidad. Estas mäquinas solamente funden,y la labor de ajustar perfiles se termina a mano.

Es un espectaculo inlpresionante, cuando se vi-sita hoy dia una funcliciOn, ver trabajar las fun-didoras a toda velocidad, con una precision impe-cable, y observar, ademils, el alud incesante de ca•racteres que produces, y que serzin utilizados sinmils tardar como vehlculos del pensamiento hu-mano por la gran familia de tipOgrafos esparcidapor las cinco partes del mundo.

Como consecuencia del vertiginoso desarrollo delArte de la Imprenta, las tipograffas necesitabancada dia cantidades mils ingentes de letra; y enestas circunstancias, una imprenta contaba para lacomposition de sus libros con miles de kilos deletra, distribuldos en sus correspondientes cajas,

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Matriz de Linotype

que se componian y mils tarde distribuian, unavez realizada su tarea, e iban sirviendo continua-mente de esta forma hasta que envejecian. Esta la-bor, completamente manual, y, por lo tanto, lenta,unida a una inversion creciente de dinero debido ala constante necesidad de renovar los tipos, indu-jo al hombre a idear una maquina de componer,que, tras innumerables ensayos llevados a cabo tan-to en el nuevo como en el viejo continente, apare-ciO, por fin, como instrumento eficaz, pero a costa,como era de prever, de una merma de la antiguaensibilidad artistica. Este nuevo invento ha con-

tribuido eficazmente, a pesar de todo, a una mayordifusiOn de todas las ramas del saber humano.

Forman legion los intentos frustrados antes deconseguirse la maquina requerida. Merece, sin em-bargo, una pequefia disgresiOn, en este sentido, lalabor que encaminada a dicho fin, realizO un frailedominico de un monasterio de Sicilia.

SegUn sus contemporaneos, el reverendo padreCalendoli, fue el llamado para revolucionar el Artede la Irnprenta, concibiendo y poniendo a puntouna maquina de componer. El teclado de esta ma-quina lo constituian 575 teclas, repitiendose lasletras en varias series, como las octavas de un pia-no, y, como en un piano, el operador tecleaba laspalabras enteras de una vez, como el pianista ejecu-ta los acordes; es decir, sirviendose de todos losdedos de las manos, en vez de pulsar las teclas unapor una. La originalidad de la invention (segnnsus contemporaneos) la constitula la gran rapidezcon que componia, ya que de acuerdo con estoscalculos, demasiado optimistas como luego se vera,un individuo ejercitado componia 50.000 letras enuna hora, inientras que un tipografo, laborando amano, y en las mismas condiciones, solamente coin-ponia 3.000.

En la izquierda del teclado habla quince alfabe-tos, casi identicos, con 3o signos cada uno, para

las minUsculas; tres a la derecha, para las mayitscu-las; y otro, encima, para los signos de puntuaciOn,justificandose el nUmero de letras repetidas por lafrecuencia de su empleo, asi como la position dela mano del operador para escoger a su agrado latecla que mils le convenia.

Las letras fundidas estaban colocadas vertical-mente, una encima de otra, en tubos parecidos alos de los Organos, y cerraba el paso de las tetras uncerrojo que se abria por medio de un electroimanque estaba conectado a la tecla, para darle pasoel momento en que esta se man ipulaba, deslizan-

Maquina de componer Linotype "Cometa": trabajando con el compo-nedor automatico "Teletypesseter" alcanza velocidades hasta 12 lineas

por minuto

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Teclado de Monotype

dose entonces las letras hasty un galerin en el quese formaban las lineas de composition.

Transcurridos algunos precisamente en1903, para poner esta maquina en servicio se leafiadieron dos maquinas para fundir tipos, y otrapara justiftcar las lineas; pero como no estaba pre-vista todavia la distribution, el tipo, una vez uti-lizado, iba destinado de nuevo a la fundiciOn. Lamaquina solo producia 5.000 letras por hora y de-bia estar atendida por cinco personas. Lo buenodel caso es que despues de tantos desvelos, poraquella epoca ya era de sobra conocida la Lynotipepor todos los tipOgrafos del mundo. El padre Ca-lendoli, despues de una lucha que no le reportocompensation ninguna, ni moral ni material, aban-don6 su maquina, que hoy reposa, como muestra deun esfuerzo mas en pro de la cultura, cubiertade polvo y de herrumbre, en un monasterio sici-liano.

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Como hemos visto en el caso de nuestro frailedominico, en los primeros ensayos se partia siemprede los tipos de fundiciOn y el exito se malograba,porque no pudiendo efectuarse la distribution delos tipos para aprovecharlos otra vez, no quedabaotro recurso que fundirlos de nuevo. Asi, paso apaso, llegamos a Mergenthaler, wurtemburgues emi-graclo a los EEUU., relojero de officio, persona quedio definitivamente con los principios de la maqui-na Linotype, los cuales, perfeccionandose constante-mente, siguen siendo los mismos que han dado pasoa maquinas que cuentan con verdaderas maravi-llas de posibilidades, tales como la sincronizaciOnde varias maquinas de componer con el teletipo(para transmisiOn y composition simultanea de no-ticias en los periOdicos, a muchos kilOmetros dedistancia) y una importante gama de maquinas quefuncionan por medio de negativos fotograncos, asicomo la electrOnica.

La Linotype —palabra compuesta con las ingle-sas line y type— trabaja con matrices y un solooperador a un ritmo normal; compone, espacia,funde y distribuye m2is de ocho millares de letrasen una hora. En esta maquina, las matrices, al im-

Fundidora - componedora Monotype

Bobina perforada, y matriz de Monotype vista por ambos lados

pulso de las teclas, descienden de su respectivo al-macen, y se retinen, disponiendose para recibir elmetal liquido, y asi dejar fundida la linea de unasola pieta.

Compuesta y fundida la linea, automaticamente,las matrices son transportadas a su respectivo alma-cen, situandose cada una en el que le correspondegracias a la diferente contextura de muescas quetiene cada una de ellas.

Otra maquina de componer, y que, a voluntad,puede utilizarse como fundidora, es la Monotypeque, como la palabra indica, funde tipos o letrassueltas. Esta constituida por dos elementos: el te-clado y la fundidora. En el teclado, que consta de276 teclas, hay una pequena bobina de papel enla que se hacen dos perforaciones, segón los signosque se marcan al impulso de las teclas. Esta bobina

pasa luego a la fundidora que, por comparaciOn, sebasa en los principios de la pianola, y funde lasletras a una velocidad parecida a la de la Linotype.La Monotype tiene varias ventajas sobre la Lino-type, como son las de permitir una gama Inasextensa de trabajos, ser mas facil la correction, porla razOn sencilla que, en esta, se limita a efectuarun cambio de letras mientras que en aquella, el cam-bio es de lineas, y, por que en caso de reim-presiOn, basta colocar la bobina perforada en lafundidora para obtener de nuevo la misma coin po-siciOn con facilidad y rapidez.

Como hemos visto, el empleo de las maquinasde componer tiene las ventajas de economfa dematerial, production mayor que la manual, y em-pleo de caracteres, contando, desde luego, con quelas matrices esten en buen estado; pero, en cam-bio, tienen un campo limitado en las labores tipo-graficas; no pueden observar estrictamente la apli-caciOn de las reglas, ni espaciar las palabras yletras cuando las reglas del arte lo exigen.

Dando circa a esta vision rapida de la evolutionde la composiciOn tipografica y de la fabricationde tipos, citaremos, por ultimo, un nuevo sistemade composiciOn a nano. En lo que se refiere estric-tamente a este punto, poco se habla conseguido des-de la epoca de Gutenberg, como no haya sido sim-plemente en cuestiones de detalle (sistemas

Muestra de tipos elaborados con la miquina "Ludlow"

Garamond Light Tempo Light Italic * Eusebius Open

Bodoni Modem Italic Coronet * Stellar Light * Mayk

Eden Bold * UMBRA * Tempo Heavy * Tnandatc

Tempo Medium Italic * Karnak Light * Tempo Bold

Garamond Bold * [RN* Garamond Bold Italic

Karnak Black * Stellar Bold * Karnak Obelisk * Eusebius

Bodoni Modern * TEMPO 11 EN LH NI 1E * Bodoni Campanile

Coronet 4ht * Eden Light * Radiant Medium *Cameo

Radiant Bold -Tempo Bold Condensed * Radiant Heavy39

Moderna instalaciOn "Ludlow"

rationales de iluminaciOn, reduction a una Bolala caja tipografica, etc.), pues, en substancia, el me-todo sigue siendo el mismo que en los balbuceos deeste supremo Arte. Es seguro que obsesionados poreste hecho, los inventores del «Sistema Ludlow» sedispusieron a poner en manos de los tipOgrafos unprocedimiento practico y sencillo que, en el trans-curso de pocos posiblemente variara la estruc-tura de los talleres tipograficos.

Un taller t ipografico suficientemente dotado debe• contar con muchos millares de kilos de materialpara poder trabajar con holgura, ademas de gran-des superficies de cajas con los tipos dispuestos paracomponer, y aun a pesar de todas las previsiones, aveces faltan determinadas suertes. El «Sistema Lud-low», en un espacio reducido ha resuelto satisfacto-riamente todos estos inconvenientes, ya que de lasreducidas pOlizas con que cuenta el tipografo, siem-prc dispone de material nuevo, perfectamente cali-brado, y en el momento preciso, con abundancia.Aqui, el tipografo toma de la caja matrices, cola-candolas en el coniponedor igual que si fuesentipos, pero con mayor ventaja, pues son mas faciles

de manejar y, en cuanto a la justification, puedeno ser tan precisa corno con el tipo movible. Unavez leida la linea, con el fin de evitar correccionestilteriores, se coloca en la fundidora y en pocossegundos queda lista, procediendose en seguida ala distribution de las matrices para componer nue-vas Oneas, y asi sucesivamente. Teniendo en cuentaque el tiempo que se necesita para componer yjustificar una linea es superior al de la fundiciOn,una misma fundidora puede ser utilizada por variostipOgrafos simultâneamente. Su manejo es sencillo, yla adaptation a ella, por parte de un tipografo,cuestiOn de pocos dias.

Este sistema contribuird indudablemente al Pro-greso de la tipografia en un proximo futuro. Perono hay que olvidar que la funciOn del tipografosigue siendo manual y solo mecanica en el aspectode la fundiciOn, condition digna de tenerse en cuen-ta, pues no merma las condiciones artisticas de latipografia; todo lo contrario de lo que sucede conlos avances de la tecnica, ya que, con la mecaniza-

, ciOn, desaparece la intervention de la sensibilidady aun de la personalidad humanas.

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EL TEMA LITURGICO

EN NUESTRAS ESCUELAS_Pot- J. .Terrando Roig

Profesor de Religion

El Instituto Internacional de Arte LitUrgico apro-vechO la Ultima Feria de Muestras de Milan, paracelebrar alli unas reuniones entre artistas, indus-triales y liturgistas a fin de tratar de la renovationdel ajuar 1 itUrgico.

El arquitecto Juan Muzio centraba asi el pro-blema : No debemos continuar por mas tiempocon una fria industrialization de los objetos delculto. Cada pieza (crucifijo, candelero, casulla...)debe teller una individualidad, ya que su utilidades tambien espiritual ademas de material. Los ar-tistas de hoy quieren rendir al culto la contribu-ciOn de nuestra epoca —como ha sido tradition dela Iglesia en todo tiempo con vivo deseo de sim-plicidad y de valoracion de lo espiritual.

.;_Por que este asunto fue llevado a la Feria deMilan? Pues, sencillamente, porque el tema quealli se estaba debatiendo no era puramente artis-tico; tambien era econOmico. De ahi la presenciade industriales. Por lo visto, Italia tiene un merca-do de exportation de objetos litnrgicos, y lo estaperdiendo, segUn confesiOn de ellos mismos, por-que persisten en unos modelos trasnochados, enunos dibujos de inefable mal gusto y en una pro-ducciOn totalmente mercantilizada.

Decepciona un poco que el mOvil que les llevOa tratar de la renovaciOn del ajuar litUrgico fuerade order econOmico y en un marco de interes co-mercial, como era la Feria. Pero, los organizadorescreyeron que no podian prescindir de las casas co-merciales. Despues de todo no es de ellas toda laculpa. Resolvieron, en consecuencia, que debianasesorar dichos comerciantes, y por eso fijaron estospuntos de partida:

Primero: Un conocimiento mas profundo de lanaturaleza y liturgia de los objetos por parte dequienes tienen en sus rnanos la elaboration de los

ismos.Segundo: Cuando no se trate de objetos Unicos,

part it por lo menos de buenos modelos, que estende acuerdo con las formas que hoy se van impo-niendo, creados por buenos artistas y reproducidosI uego, no con procedimientos meramente mecani-

cos, sino volviendo a la noble artesania, a la peri-cia manual y con un sentido de continuada per-fecciOn.

Ahora bien: esos artistas se estan formando engran parte, por lo que a Espana se rcfiere, en lasEscuelas de Artes y Oficios Artisticos diseminadaspor todo el pais. En ellas se ensefian estas noblesartesanias. Basta dar un vistazo por las clases paradarse cuenta que tal alumno o tal grupo de ellos,hajo direction del profesor, trabajan en un reta-blo, modelan unos angeles, labran un sagrario, unalampara, un frontal, una pila de baptisterio, etce-tera. Por otra parte, nuestras casas proveedoras deutensilios para el culto tienen mercado en el ex-tranjero, concretamente en America Latina, y tam-bien, desgraciadamente, tienen necesidad de reno-vaciOn.

Nuestras Escuelas, por lo tanto, estan influyen-do, y pueden influir mucho mas, en la renovaciOnde las artes del culto a todas luces necesaria. Contodo, no voy a exagerar diciendo que el temagico deba ser el int ico al que se apliquen los alum-nos. Nada de eso. En la Escuela se deben abrirtodos los caminos. En un trabajo escolar, mas queel tema en si, lo que importa es la pericia y per-fecciOn en ejecutarlo.

Sin embargo, cada tema tiene su particular in-teres y distinta categoria. No hace muchos altos,se creia que una irnagen podia ser representadacon la misma libertad que unas zanahorias. Estacreencia ha sido ya superada. Hay temas nobles ytemas que lo son menos. Y no cabe duda que lanobleza del tema ennoblece el trabajo ejecutado.El tema litUrgico requiere mas cuidado, pues tie-ne unas exigencias y unas normas que no es posi-ble soslayar.

Si, • adernas, a la obra ejecutada se le da una des-tinaciOn digna, tanto mejor. Varios trabajos he-chos durante el curso andan de aqui paraestorbando en todas partes, porque no se sabe quehacer con ellos. Claro que el fin inmediato, o seael aprendizaje, ya se logro por el hecho de habersido ejecutados; pero, mejor 11 ubiera sido buscar-

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les una destination definitiva en el culto. Duranteel presente curso un grupo de alumnos esta la-brando una urna de Semana Santa para la parro-quia de su demarcation. Este es el camino. Hayparroquias pobres o de reciente creation que reci-birian con agrado una obra de nuestras Escuelas.Indus() es preferible tantear de antemano, antes dedecidirse por un trabajo de estos, Tie podria ha-

cerse y adOnde podria destinarse? Entonces la obrase ejecuta con unas medidas exigidas y para unlugar concreto, como si se tratara de un verdaderoencargo. No hay Buda que, en este caso, la laborse emprende con m2is entusiasmo y se lleva a ter-mino con todo carifio. Y con orgullo legitimo porparte del alumno, puesto que su obra es esperaday prestara una nobilisima funciOn.

Personalidades y criticos de arte que visitaron Ia Escuela con motivo de la exposition de fin de curso, junto con el Director y profesores de Ia misma

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I.0

PETICANO.

Este Rey Agesi-lao , como en su exer-cito tuviese poca gen-te de caballo, fuesela Ciudad y tierra de

SU CURSII74

Efeso, donde habiagente ;nuy rica, y po-co codiciosa de guerra.El gran mandato, &c.

A 6

ALGUNAS NOTICIAS SOBRE

EUDALDO PRADELLPor 7. B. Solervicens

Profesor de Historia y Tecnica del Libro

La figura de Eudaldo Pradell, o Paradell —en lasdos formas hallamos escrito su nombre— ofrece elcaso curiosisimo de un artesano que, sin instruc-ciOn literaria alguna, se destaca con relieve extraor-dinario en la historia del libro espanol. Nacido en

Pradell. Muestra de .Peticano. Del Catalogo publicado por sus sucesoresen 1793

Ripoll en 1723, fue maestro armero, como su pa-dre. A los veinte altos se trasladO a Barcelona y,aqui, alentado por el impresor Pablo Barra, y ro-bando horas al descanso, pues se sustentaba con sutrabajo de «pistolaire», se ejercito, sin otro guia quesu instinto y con verdaderos atisbos de inventor, enel arte de grabar punzones y matrices para la fun-diciOn de caracteres tipograficos. Por aquel entonces,este arte era apenas cultivado entre nosotros, y Pra-dell se distinguio de tal manera en el mismo, quetodos los historiadores estan de acuerdo en conside-rarle como una figura capital en el magnifico rena-cer de la Tipografia que se operet en Espanaa lo largo de la segunda mitad del siglo Fran-cisco Vindel, refiriendose a Pradell, subraya «la ca-lidad v merit° exceptional de los trabajos del ilus-tre espanol que file el principal promotor» de aquelfiorecimiento (1).

En un Epistolario (2) no aprovechado todavia,que scpamos, por nuestros bibliOgrafos, a pesar delinmenso interes que tiene para el estudio del libroespanol, encontramos copiosas noticias relativas ala lucha que Pradell tuvo que sostener en Barcelo-na hasta su completa formation, y a los exitos que,en la misma ciudad condal, le valieron un prestigioque ya no habia de extinguirse. No faltan tampoconoticias de los periodos posteriores. A finales de1864, Pradell se estableciO en Madrid, llamado porCarlos III, el gran protector de las Artes, y alli, conuna pension anual de cien doblones de oro, pasoa ser el proveedor de caracteres tipog-raficos de todoslos grandes impresores de la capital y del resto deEspana. Los Ibarra, Sancha, Monfort, Orga, Suria,etcetera, pudieron llevar el libro espanol a la ma-yor altura curopea gracias al esfuerzo del grabadorcatalan. Corresponde, pues, a este, parte no peque-

(1) Francisco Vindel. —Esplendar del arte lipografico es-panol en el siglo Bibliografia hispanica. Madrid, mar-

- 70 1943•(2) Ignasi Casanovas, S. J. — Josep Finestres. — Epis-

'Wart. Barcelona MCMXXXIII — MCMXXXIV. Vol. II. Lascartas que se citan en este articulo figuran en las pagi-nas 200, 262, 393, 394, s66.

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ria de los elogios que dedicaron a la imprenta espa-liola de aquel tiempo, autoridades tan indiscutiblescoino Alfieri, Didot y Bodoni.

En modo alguno nos proponemos comen tar todaslas referencias a Pradell contenidas en el citadoEpistolario. Nuestro propOsito no es otro que el deentresacar algunas noticias Utiles para la biografiadel admirable artesano. Pradell, en Barcelona, tuvoque ser competidor de la antiquisima fundiciOn quetenian establecida los Padres Carmelitas en el con-vento de San Jose. Los impresores catalanes se sur-tian principalmente en esta fundiciOn. Se entablOla I ucha, que fue durisima para Pradell. Pero vinofinalmente el triunfo. El primero de abril de 1762,Jose Finestres, desde Cervera, escribe a Ignacio deDou: «A Eudaldo Pradell le darns la enhorabuenade mi parte por la perfectisima muestra de lecturachica, que ha sido aprobada de cuantos la han vis-to. Si sus caracteres son de duraciOn, no dodo quelos impresores abandonaran a los frailes. Piferrer,segim dicen, ya se vale de Pradell.»

Piferrer, distinguido librero e impresor de Barce-lona, no tardO en tocar los resultados de la prefe-rencia por Pradell. Dice otra carta de 4 de julio delmismo alio, entre los mismos corresponsales: «Mealegro Clue Piferrer haya logrado el ser impresor delrey. La letra de breviario entre dos de Pradell, esla mejor que ha hccho. Puede competir con la deHolancla.»

Quien esto escribia, era no solo uno de los mayo-res eruditos de su siglo, sino tambien un profundoconocedor de las artes graficas. La primorosa letrade Pradell resultO sOlida, cosa de la mayor impor.tancia, como Finestres deseaba, y todavia resultOeconOmica en otro sentido: era rmis Clara y corn-pacta que la mejor que entonces se fabricaba enEspana. El triunfo de Pradell era completo. Por loque se refiere a los caracteres extranjeros, Pradellnos liberaba de una tradicional dependencia, espe-cialmente respecto a Francia (3).

En cuanto a los valedores de Pradell cerca deCarlos III, no hay duda que importa selialar al Mar-ques de la Mina, Capitan General del Principado,Es noticia que se destaca en el prologo del Mues-trario de los caracteres de Pradell, publicado enMadrid en 1793, por su viuda e hijo, continuadoresde la industria por el fundada. Pero hasta lalectura del citado Epistolario, no sabiamos de otrosmediadores. En carta muy posterior dirigida a Ma-yans Siscar, leemos: «Pradell fue a Madrid por or-den del rey, con salario y gages, para que trabajasealli y enseliase el arte de hacer matrices a algunos

mancebos; y, si no me engaiio, lo negociO todo elsenor Duque de Alba o el senor Conde de Aranda,quienes en Barcelona, segUn me dijo Pradell, cuan-do paso el rey quisieron ver sus obras c instrumen-tos, y, prometiendole su favor, le dijeron diese me-morial al rey, como despues lo hizo» (4).

Pradell habit') con Finestres cuando de paso paraMadrid, fue a visitarle en la Universidad de Cerve-ra. Finestres le previno contra los peligros de laCorte, a lo que resueltamente contestO Pradell, dan-do una nota de su firme caracter, que «no los te-mia.» Nos da esa carta algim otro rasgo de Pradell,en vocablo poco feliz, aunque expresivo, cuando serefiere a su fisico: «El dia de Navidad paso Pradellcon toda su familia y me vino a ver. Yo no se si enMadrid sabra hablar castellano. Ciertamente que sofigura es despreciable.»

Pero a ese hombre de aspecto tan ingrato y detantas ignorancias, el gran humanista no dejO nun-ca de tributarle palabras laudatorias. Fue, sin duda,Finestres, el primer() en darse cuenta de la impor-tancia que para la cultura espaliola podian tener elarte y la tenacidad de Pradell. En la 61tima episto-la cicada, agradeciendo a Mayans el envio de suProsodia, se lamenta de que la necesidad haya for-zado al impresor a poner los signos de las cantida-des entre las silabas, es decir, partiendo las pala-bras, con lo que, no tan solo se afeaba la impresiOn,sino que se dificultaba la lectura; y ((Yo nose como en Madrid se descuidan de hacer fundir vo-cales con las tres seliales de la cantidad, teniendoalli al insigne Pradell, quien, sin tener letras, peesno sabe leer ni escribir, hace elegantes matrices decualquier genero de caracteres.»

Ese parrafo nos da casi formulada la paradoja dePradell: el hombre de las letras, «no tenia letras».Ello, en si, no constituye ninguna novedad. Ya enel citado Muestrario de los sucesores de Pradell, sehace constar que «no tuvo idea alguna de las pri-meras letras.» Pero nuestro Epistolario reitera lanoticia de modo Inas explicito, y sin dar Lugar a

(3) Matilde Lopez Serrano y Francisco Tolsada. Exposi-cion histOrica del libro esballol. Madrid MCMLII. Pag. go.

(4) Pradell fue llamado a la Corte, por la siguiente RealOrden. dada en San Ildefonso a 4 de agosto de 1764, ydirigida al Marques de Grimaldi:

«Excmo. Sr.: El Rey se ha servido conceder a Edualdo Pa-radell, maestro armero, habitante en Barcelona, den doblo-nes de oro de pension cada afio, y cincucnta quintales deplomo por coste y costas pot 0 termino de diet anos, contalidad de que ha de vcnir a establecerse a Madrid y em-plearse cn el ejercicio de abrit matrices para todo genero deletras a fin de abastecer a todas las imprcntas de Espanaasi de caracteres latinos como hebreos, griegos y Arabes,seg6ii ha propuesto. Dios guatde, etc.»

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interpretaciones: «Envio muestra del quinto carac-ter cuyos punzones y matrices ha hecho Pradeli,armero, sin saber leer ni escribir, ni los nombresde las letras».

Este fut.: el artesano que trabajO para las armasy que tanto hizo para las letras. Su grandeza radica,sin duda, en suintuition, en su voluntad y, sobre

todo, en su espiritu de servicio. Su ejemplo es abru-mador. E A que no obligan, frente a ese gloriosoanalfabeto, los medios de instruction actuales?Es un ejemplo que nunca sera meditado sin pro-vecho. Y que puede servir de precioso estimulo acuantos, en las magnificas escuelas de que dispone-mos hoy, inician la carrera de las Artes.

Los criticos de Arte barceloneses visitan la exposition de la Escuela acompatiados por los profesores

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Cristo en la Cruz, con una figura de donante (Barcelona, Museo Mares).

ALABASTROS INGLESES

MEDIEVALESTor Olivar

Profesor de Nociones Generales de Arte

Antes de 135o radicaba ya en Nottigham unainiportante producciOn escultOrica realizada en ala-bastro, la cual, a partir del siglo xv, y hasta alre-&dor de 1500, alcanzO por el occidente y forte deEuropa una muy amplia difusiOn. Esto explica hirelativa frecuencia con que se observan, en colec-ciones y museos, labores inglesas de esta indole yprocedencia, aparte los ejemplares que se hallanenclavados todavia en los lugares para que se ela-boraron. Un estilo muy peculiar, que es fiel reflejode la elegancia un poco adusta de Ia escultura in-glesa de la epoca, con su verticalismo en las figuras(de rostro alargado y ojos saltones) y exquisita ha-bilidad en la caida de los pliegues, presta aspectoinconfundible a todas estas obras.

No son, por lo general, creaciones magistrales,pero si piezas parangonables, por su garbosa facturay potencia narrativa, con las pinturas sobre tablaque el goticismo nos lege, en tan gran ruhnero, enlos 'Daises que, Como el nuestro, no experimentaronlos trastornos iconoclastas relacionados con la lin-plantaciOn de la Reforma.

Algunas de tales piezas son estatuas de medianaso grandes dimensiones, propias para it adosadas aun fondo de altar. Mencionarenios dos asuntos quese debieron repetir mucho; uno es el de la Trini-dad, representada por la figura sedente del Padreque, en su regazo o entre sus rodillas, sostiene alCrucificado, con la paloma representativa del Es-piritu Santo sobremontando la cruz; con este temahay un ejemplar en el Museo de Washington, quizade comienzos del siglo xtv, y una gran figura condonantes, al parecer proveniente de Espana y dehacia 1380, en el Museo de Boston.

El otro asunto es el de Santa Ana ensefiando aleer a la Virgen. En dos imägenes policromas dehacia 143 5 aparece la santa manteniendo junto a sia Maria, nina coronada, a la que, con el indice desu diestra sefiala el texto de la lectura, en un librocolocado sobre un atril gotico de alto soporte arti-culado. Una de estas imagenes, descubierta en Por-tugal en 1934, se conserva en el Museo de Lisboa;la otra, casi identica a la anterior (aunque Inas alta

y esbelta, y con el detalle curioso de ayudarseVirgen en su ejercicio con un pequefio se p al o pun-

procede del Norte de Espafia, y con la Colec-ciOn Plandiura ingresO en nuestro Museo de BellasArtes de Barcelona, en Montjuich.

Pero lo Inas tipico de la producciOn de aquellos

Santa Ana y Ia Virgen. (Museo de Bellas Artes de Barcelona)

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Relieve representando la Epifania (Sitges, Can 7errat)

tallistas o alabasturers nottinghamenses, no son ta-les imagenes, sino placas de dimensiones reducidas(a lo sumo 6o cm. de alto por 47 de ancho), labra-das en relieve y que a menudo, por su composiciOny fluidez de lineas, recuerdan los marfiles contem-poraneos.

Estas placas se decoraron con dorados y colores:verde el suelo de las praderias (ocasionalmente conflorecillas representadas mediante gotas de color),y tonos rojos o azules los fondos y dobleces de losropajes. Muchas de ellas presentan bordurasachaflanadas, para facilitar su inserciOn en las mon-turas de los oratorios portatiles a quc sin duda sedestinaron. Tal parece ser la finalidad de las placas(cuya abundante producciOn ya en el siglo xtv cons-ta documentalmente), que ofrecen como tema lacabeza del Bautista puesta en sentido vertical sobreun fondo de bandeja circular, entre San Pedro y un

santo obispo (quiza San Guillermo o Santo Tomasde Cantorbery), y que prescntan en el centro dc suparte inferior el agnas Dei o, en vcrsiones mas mo-dernas, al «Hombre de Dolor» emergiendo del sar-ccifago.

Otras placas de este tipo parecen concebidas parantontarse en forma de triptico, como el muy refina-do conjunto que representando el Santo Entierro,el Calvario y la Ascension, se conserva en el MuseoMetropolitano de Nueva York y es de la primerainitad del siglo xv.

Sin embargo, el auge de esta industria artisticafue principalmente debido a las series de placaselaboradas para formar retablos de traza horizon-tal. La formula ideada por aquellos artesanos erarealmente ingeniosa, y mucho debiO contribuir (porla economia de espacio y costo) al exito que suslabores alcanzaron, a juzgar por el nnmero de con-juntos, o de piezas sueltas que restart de clios, ac-tualinente esparcidos fuera de Inglaterra, dondeaquellos retablos resultaron en su mayor parte des-truidos en el siglo xvi, al separarse aquel reino delcatolicismo , y desmantelarse sus menasterios y casasrd igiosas.

Veamos condo se estructuraban estos altares. Unaplaca que solia representar la Crucifixion, el Cal-vario, o al Crucificado, y que a veces fue dedoble altura, constituia el centro; escenas de laPasiOn (desde el Prendimiento hasta la Resurrec-ciOn del Senor), o representativas de Gozos de laVirgen, o de episodios de la vida de San Juan Bau-tista o de otro santo, prolongaban a derecha e iz-quierda la estructura, en ninnero de dos o tres pla-cas por cada lado, y la serie resultante era limita-da en uno y otro extremo por imagenes de santos,cuya elecciOn debiO dejarse a la iniciativa del corn-prador. Una faja de cresteria, figurando doselete,remataba cada escena, y el total era coronado porotra bordura o cresteria mas sencilla, a modo deguardapolvo, en tan to que cada episodio o imagenllevaba escrito debajo, en latin y en maynsculas go-ticas, su letrero.

No es nuestro proposito comentar por extenso lacronologia e iconografia de los conjuntos que annse conservan completos. Indicaremos, simplemente,donde se hallan emplazados los mas importantes.La variedad de estos emplazamientos darn al lectorsobrada idea de cuan vasta fue el area de su ex-portaciOn.

El altar completo que corresponde a mas antiguafecha tiene por tema la PasiOn, y debit') reali-zarse entre 1420 y 1440. Hasta 1550 estuvo en la

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Catedral de HOlar, en Islandia, y se conserva ahoraen el Museo Nacional de Reykjavik. Dos altares dehacia 1450, uno con la vida del Bautista, el otrocon la PasiOn del Senor, existen en la iglesia deYssac-la-Tourette (Puy dc Dome), en Francia; otro,con la PasiOn y del Ultimo tercio del siglo xv, seexhibe en el Museo de Napoles, y otro de aquellaniisma epoca, antes en la iglesia parisien de Saint-Germain 1'Auxerrois, se conserva en el Museo Vi-venelle, en Compiegne. Este Ultimo es ejemplar muynotable, ya que es el tInico que ofrece su tematica(escenas de la PasiOn) desarrollada mediante dosseries superpuestas, de cinco placas cada una, lo quennplica una forma de mayor monumentalidad.

En Espana existe aUn in situ un importanteconjunto. Se trata del altar que, constando de cincoescenas de la vida del apOstol San Jaime, se conser-va en la basilica de Santiago de Compostela, a laque fue ofrendado en 1456 por el clerigo inglesJohn Goodyear. Otro altarcito con cinco escenasde la PasiOn entre las imagenes de Santa Catalinay Santa Margarita, desde mediado del siglo xv

estuvo en la capilla sepulcral de la faniilia de LasAlas, aneja al antiguo cementerio de la iglesia deSan Nicolas, en Aviles, y result() destruido en el cur-so de nuestra guerra, entre 1936 y 1939. (1) Otra Se-rie, compuesta de siete plaquitas, muy finas, con esce-nas de la vida de la Virgen, que antes estaba enCartagena, en la iglesia de Santa Maria la Antigua,ingresO en el Museo ArqueolOgico Nacional. Parecede comienzos del siglo xv.

Restos de otros conjuntos se hallan en Inglate-rra, Suecia, Francia, o han sido recogidos misce-läneamente en museos, a veces con gran abundan-cia, como ocurre en el de Victoria y Alberto, enLondres.

Hoy nos ceffiremos a reseriar las piezas de estaclase que, segan nuestras noticias, se hallan en Ca-taluna.

Adeinas del grupo de Santa Ana y la Virgen, aque ya nos hemos referido, tendremos que hablaraqui, de cuatro placas, y un fragmento de otra. Ig-noramos las circunstancias de origen de todos estosejemplares.

El tema de dos de estas placas, ambas de hacia1450, es la Coronation. Una de ellas (que aqui nose reproduce) forma parte de la ColecciOn Mun-tadas, que acaba de ser adquirida por el Ayunta-miento de Barcelona. Representa a las tres personasdivinas en forma de tres personajes sedentes, barba-dos : el Espiritu Santo en lo alto y en el Centro; elHijo, cuya desnudez cubre un manto, a la derecha

Coronation de la Virgen (antes en la Coleccition atett, Castillo dePeralada).

de Maria, y a su izquierda el Padre. La Primera yla Segunda Persona, asi como la Virgen, ilevan ensu caheza Lula triple corona, a modo de tiara. Talmanera de representar a las tres personas de la San-tisima Trinidad ocurre repetidamente en estos ejem-plares ingleses como, por ejemplo, en el fragmento aque anteriorrnente hemos aludido, que se exhibe ennuestro Museo de Bellas Artes barcelones y consti-tuye los dos tercios de una placa con aquel tenaa. Fal-ta, en este ejemplar, la figura de Jesits,y tanto la Vir-gen como el Padre v el Santo Espiritu, llevan com-

(1) Lo reproduce For e ato de Selgas en Odonurnentos deAviles” (Boleau de la ,Sociedad Espanola de ExcuysionesVol. XV, '907).

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nas sencillas, con fiorones. Por su correcta frialdad,parece este fraginento ser obra de hacia las prime-ras decadas del siglo Otra placa con aquel mis-mo tema forme) parte de la ColecciOn Mateu, en elcastillo de Peralada, donde se hallaba ya cuandoaquella mansion ampurdanesa pertenecia a los des-cendientes del antiguo linaje de los Rocaberti. Enla figuraciOn del Espiritu Santo se adoptO en estecaso la tradicional forma de paloma, y la tiara corn-puesta de tres coronas cubre solo la cabeza de Maria,sedente, como en los casos anteriores y en actitudde orar.

Otro relieve se guarda, con la antigua colec-ciOn del pintor Santiago Rusiriol, en su Cau Fe-rrat de Sitges. Su tema es la Epifania: en su partesuperior hay la Virgen en pie, en ademan de ora-ciOn, entre Gaspar y Melchor, y en el extremo, asu derecha, Baltasar, representado como rey don-cel, imberbe y elegantemente vestido. El Nino, enel pesebre, que la mula y el buey calientan consu aliento, ocupa el centro del primer piano, en

la parte inferior, entre la matrona que la traditionmedieval asignO a Maria para el moment° del Na-cimiento, y San Jose, dormido. Conserva este ejem-plar en buena parte sus dorados y pintura, y porel indumento de los personajes parece ser obra delprimer tercio del siglo xv.

A su segunda mitad debe corresponder, por lanotable profundidad con que se labrO su relieve,la nitima de estas placas inglesas de que ahora nosocupamos. Es una figuraciOn de Jesus en la Cruz,con un clerigo donante, arrodillado en oration asu derecha. Detallc iconografico tipicamente ingles,corroborado no solo por esculturas, sino tambienpor tablas pintadas en aquel pais durante los si-glos xtv y xv, son los Angeles que en griales gO-ticos recogen la sangre que mana de las manor, cos-tado y pies del Crucificado. Tenues restos de pin-tura son perceptibles en este ejemplar que ha veni-do a enriquecer, no hace muchos afios, la escogiday abundante serie de obras escultOricas que atesora,en Barcelona, el Museo Mares, donde se consen a.

Visita a la Escuela del ilustre publicista Dr. D. Leonardo Kocienski

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GRABADOS XILOGRAFICOS

EN COLORTor A. 011e .Pinell

Profesor de Grabado

E n el mes de octubre Ultimo, se celebrO en Bar-celona una interesante exposition de grabados enmadera a todo color, que fue oportunamente yisi-tada por los alumnos de la Clase de Grabado delgrupo de las Artes del Libro de nuestra Escuela,a quienes acompaii6 el que suscribe.

Los grabados que se mostraban en dicha expo-siciOn, que patrocino el Excmo. Ayuntamiento vcl ue tuvo lugar en el local de la antigua capilla delHospital de la Santa Cruz, procedian de la Expo-siciOn Internacional de Xilografias en Color, or-ganizada por el Museo Victoria y Albert de Lon-dres, que despues fue recorriendo diversas ciuda-des inglesas, transportada luego a ;Europa conti-nental, donde fue exhibida en Bruselas, Paris, Ro-ma, Praga y Barcelona y finalmente ha sido envia-da a Norteamerica, donde asimismo recorrera lasprincipales ciudades .

Fue Barcelona favorecida con el envio de estenotable conjunto internacional de xilografia encolor, por haber sido 6nicamente artistas barcelo-neses los espalioles que concurrieron a la mentadaexposiciOn, y gracias, como ya he dicho, haberlapatrocinado el Ayuntamiento de nuestra ciudad.

Se expusieron 209 obras debidas a 120 artistasde 25 paises distintos correspondientes a las cincopartes del mundo, lo que otorgaba a dicha expo-siciOn el legitimo derecho a titularse mundial.

En esta importante reunion de obras xilografi-cas, las habia de muy variados conceptos y tecni-cas, abarcando desde el realismo chisico al masabstracto decorativismo, pasando por el expresio-nismo, el surrealismo y muchos otros ismos menosdefinidos, siendo aplicadas las tecnicas, desde el masortodoxo ohcio xilografico al mas libre «consiguelocomo puedas».

Indudablemente fue de gran interes poder con-templar y estudiar detenidamente tanta variedadde procedimientos, aplicados todos a conseguir laestampa xilografica a todo color.

La primera impresiOn ante tal variedad era algodesconcertante, sobre todo para los no iniciados enlas grandes posibilidades del grabado en madera,

pero por lo mismo era incitante y en extremo alec-cionador su estudio cuidadoso.

Resumiremos brevemente las deducciones resul-tames de nuestras visitas.

Podiase dividir el gran conjunto en dos gruposesenciales: el que ponia todo el esfuerzo en el gra-bado de las planchas para conseguir con ellas unninnero determinado de pruebas exactamente igua-les, y el que apoyandose en unas planchas a penasdesbastadas por los Utiles de grabar, fiaba lo prin-cipal al trabajo de estampaciOn, con lo que, debi-do a una gran intervention del azar, se limitabaenormemente la misiOn del grabado, de dar nume-rosas pruebas exactas.

No obstante en la exposiciOn tenian abrumado-ra mayoria las obras pertenecientes a Aste segundogrupo.

De los paises orientales, China exponia obras denueve autores que mantenian dignamente la tra-diciOn de sus estampas, con interpretation poeticadel paisaje y encarthado trato de los mas humil-des elementos de la naturaleza, utilizando el gra-bado a cuchillo y el estampado al agua con tecni-cas tradicionales, si bien manejadas con mas li-bertad, que junto a ciertos temas de actualidad co-mo «La construction del dep6sito de Kuan Tiny,de Wang Chi, daban al conjunto la justa nota demodernidad.

En cambio el envio del JapOn se alejaba comple-tamente de sus genuinas estampas que tanta famale dieron. Nada indicaba que estos grabadores ni-pones fuesen los sucesores de Kironaga, Sharaku,Hokusai, Hiroshique, y tantos otros maestros quecon sus sutiles pero intensas interpretaciones delhombre y del paisaje llegaron a influir grandemen-te en las directrices del arte europeo de finales delsiglo pasado y cuyo recuerdo alienta todavia enlas producciones de sus vecinos de la China. Porel contrario, son las modernas tendencias europeasy norteamericanas, especialmente las abstractas, lasque dan pie a los modernos xilOgrafos japonesespara sus estampas de grandes formatos a base demanchas de color, siguiendo a veces ritmos geome-

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tricos con dejos de cubismo, y en ocasiones conthnida sujerencia figurativa. Asimismo el arte dela estarnpaciOn manual al agua- del que eran maes-tros Inimitables ha sido menospreciado y sustitui-do por el usado por la mayoria de los estampado-res norteamericanos a base de superposition detintas mates y brillantes, transparentes y opacas,11121S con un fin simplemente decorativo de impac-to objetivo y satisfaction materialista, hien distin-to del goce intimo y profundo derivado de la con-templaciOn de sus antiguas estampas, tan raciales,tan delicadas y deliciosamente sugestivas.

Los Estados Unidos y Canada, con Gran Breta-fia, Holanda y demas paises nOrdicos, daban elconjunto mas numeroso en este apartado de extre-mo modernism°, sin querer decir que en los demaspaises no se dieran casos de parecida orientation,ui que entre las obras de los citados no se pudieraencontrar mas de una, de raiz clasica atmque fue-se lograda bajo conceptos y recursos tecnicos mo-demos.

Espana, Italia, Francia y paises centroeuropeosdonde han existido nitcleos de production y de en-sefianza del grabado daban el mayor contingentede grabadores conocedores del oficio, y sus envios,en general de menores dimensiones, eran en cam-hio verd2tderas lecciones del bien grabar la maderay de perfecto estampado.

Debemos. teller presente que la exposiciOn laconstituian casi itnicamente, estampas, con exclu-sion, descontados pocos casos, de la ilustraciOn dellibro.

La estampa libre no exige naturalmente con tan-to rigor como la ilustraciOn del libro, la exactitudde las pruebas, que suelen ademas reducirse a on

ii Omer° exiguo. Por eso el procedimiento tan-to del grabado de las planchas como el de estam-pado puede ser asimismo mucho mas libre, permi-tiendo recursos extremos como el empleo de dis-tintas maderas y aun de distintos materiales comomadera y linoleum o material plastic° y tintas denaturaleza contradictoria como las transparentes yopacas en una misma proeba.

Por la misma razOn ptteden aprovecharse en elestampado manual recursos derivados de la cali-dad porosa o irregular de las matrices grabadassometiendolas a distintas presiones o simples y aunparciales frotaciones que elevan a inlinitos los efec-tos posibles, si bien muy dificil por no decir impo-sible de conseguir dos veces iguales, lo que da alas estampas asi tratadas caracter casi de monotipo.

La lecciOn principal que daba la exposiciOn quecomentatnos, era indudablemente mas que de or-den tecnico, con ser este muy importante, de or-den estetico.

Las orientaciones cambian. se suceden modas ymaneras pero es evidente c l ue siempre producenobras interesantes y obras vulgares, obras bellas yobras repelentes, cualesquiera que sean los concep-tos que las informen y las tecnicas que se empleen.Debemos, .pues, aceptar toda suerte de investiga-tion en los terrenos conceptuales y tecnicos y pro-curar adaptar el resultado a nuestra manera desentir, evitando en lo posible la perdida sensiblede personalidad y sobre todo evitando el culto re-pulsivo del tremendismo que a tantos excesos hallevado a los artistas, ya sean cometidos con formu-las academicas o revolucionarias.

El buen gusto ha de prevalecer si en realidad sepretende hater okra de arte.

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Proyectos y Realizaciones de la SecciOn III

RENOVACION PEDAGOGICA

EN LA SECCION IIIPor Jederico P. Terrie Paget

Profesor de Cultura General Artistica

E 1 crecimiento demografico de Barcelona desdemediados del siglo xix y la expansion de su nncleourbano inicial con el consiguiente aumento de dis-tancias y dificultades de transportes, impusieron ladescentralizaciOn de muchas instituciones y su des-congestion mediante sucursales.

Asi aparecieron las estafetas postales y las agen-cias bancarias y asi ban nacido desde fines del siglopasado hasta mediados del presente, seis de las quin-ce o veinte secciones de la Escuela de Artes y Ofi-

cios Artisticos que nuestra capital necesitaEstas secciones fueron creadas con el cometido

de preparar y seleccionar alumnos para su especia-lizaciOn en la Escuela Central.

Pero por algunas de aquellas razones y por otrasde caracter social y aun vocational son muchoslos alumnos que cursan en la seciOn y no pasanluego a aquella. Son relativamente pocos, en efecto,los que van a las secciones a prepararse para apren-der luego en la central una especialidad artistica y

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muchos en cambio los que solo van para adquirir enplazo breve, de dos o tres cursos solamente, una for-macion artistica elemental aplicable, inmediatamen-te, al oficio o profesiOn que ya practican: mecanicos,carpinteros, ebanistas — y otros del ramo de la cons-trucciOn entre los alumnos o de la confection entrelas demas — pin tores, pasteleros, trabajadores de in-dustrias graficas o empresas publicitarias.

Para estos y para los que sin tener especialidadexiste el deseo de orientarse hacia alguna, la Escue-la ha sentido a menudo, a traves de varias de sussecciones, la exigencia de una renovaciOn pedagO-gica.

En otras paginas de ENSAYO el Secretario de laEscuela ha recordado que fue en una de estas sec-ciones, la que correspondia a la calle del Carmen,donde Marti Alsina di6 a fines del siglo pasado unade las primeras batallas para la renovaciOn de losconceptos y procedimientos pedagOgicos tradiciona-les de la institution.

Hoy, bajo las circunstancias apuntadas, y al calorde un comUn entusiasmo de alumnos y profesores,el hecho se repite en algunas secciones.

Es conocido el gran empuje de la mas joven detodas, la VI, eficazmente dirigida por J. M. Ga-rret.

Y no es menor el de la III, una de las masviejas, que dirige Benavent.

Aludo a estas por mas ligadas a mi experienciapersonal en la Escuela y quisiera referirme concreta-niente a la segunda por menos conocida o comenta-da en este esfuerzo de renovaciOn.

((Hate diez afios — comenta el profesor Bena-vent — me fue confiada por la Direction de la Es-cuela la de la SecciOn III; despues de un curso deobservation de los valores de los alumnos que asis-tian a las clases de la asignatura de Dibujo Linealcrei conveniente la introduction en el programa dela misma de dos tipos de ejercicio practico: uno,de croquis tomados directamente del natural, deelementos corpOreos; otro, de interpretation de geo-metria descriptiva racional. Estaba firmemente con-vencido de que ambos aspectos, considerados hoybasicamente necesarios en el campo del dibujo cien-tifico — y que por largos anos de experiencia enotros centros docentes sabia eficientes — podian ydebian ser puestos a la practica por los alumnos denuestra Escuela y en beneficio propio. El resultadono podia ser, ni fue, inmediato. Posiblemente algu-no de ellos tuvo al principio la impresiOn de queiba a menos ya que en apariencia hace mayor efec-to — lo que no implica necesariamente que lo haga

mejor -- el dibujo de un gran edificio que el de unfragmento de moldura. Luego fue &inclose cuentade que iba sabiendo que era lo que dibujaba ypor que lo hacia en aquella forma. AdquiriO ideadel volumen y de su exacta proyecciOn. No amplia-ba grandes catedrales ni maquinas de tren sacadasde laminas pero sabia el porque de una simple li-nea y de su posiciOn en el papel y sabia, sobre todo,razonar la posicion de otras muchas en el papel yen el espacio.»

Afiadire a estas razones la de orden material quede su parte da el Director de la SecciOn III para des-pertar el interes de los alumnos: la creation desendos premios de caracter particular para el me-jor de los trabajos realizados, periOdicamente, encada uno de aquellos ejercicios.

Pero las innovaciones tecnicas que constantemen-te se operas en los cameos de la mecanica y laconstruction y la extension creciente de las de latopografia, la publicidad o la decoration amplianenormemente los horizontes, posibilidades del di-bujo industrial en el que cada vez con mas frecuen-cia e intensidad aparecen fundidos los que tradicio-nalmente se han denominado lineal y artistico.

En la practica estos han dejado de ser los corn-partimentos estancos e inclependientes de la en-sefianza escolar.

Un sentido elemental de la eficiencia pedagOgicaimponia por lo tanto una renovaciOn o ampliaciOnde conceptos y la adoption de una serie de ejerci-cios encaminados a lograr, con un rapid° desvela-miento de las aptitudes naturales de cada alumno,su pleno clesarrollo artistico y su eficaz orientationartesana.

Encaminarla directamente desde el primer mo-ment° hacia la tecnica, oficio o especialidad escogi-das en una u otra forma por el significaba ademasaprovechar hasta el maxmo las posibilidades delbreve programa escolar de las Secciones.

La realization practica de estas aspiracionesidcales recordaba otro aspect° de la cuestiOn: queno es posible dejar el dibujo denominado artisticoreducido exclusivamente a la copia de yesos deobras maestras por mucho que lo sean y que seimponia el documento vivo y directo y luego suelaboration, por elemental que fuera, con un carac-ter decorativo.

El no ser posible cierto tipo de ejercicios prac-ticos de este orden en el ambito y estructura actualde las Secciones de la Escuela, ha traido consigois prolongation de la actividad escolar mas alla delambito de la SecciOn y la vitalization y vigorizaciOn

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Una perspectiva de Ia exposition de Trabajos de fin de torso de Ia SecciOn III

de la vocation ya sea artistica ya artesana del alum-no y en algunos aspectos incluso, por el caractermismo de los ejercicios encargados al mismo, laextension de su interes cultural.

Por otra parte, estos mismos ejercicios han consti-tuido, al ser de nuevo elaborados en las clases, uncamino de divulgaciOn de ideas y conceptos deco-rativos, si preciosos para los que mils adelante se-guiran cursando en la central, fundamentales paralos que no, puesto que con ellos ha quedado incia-da ya la divulgaciOn sobre las posibilidades de lastecnicas decorativas y con ello la de inserir crea-ciones de nuevo espiritu en la linea evolutiva tra-dicional sin trucamiento de su continuidad.

0 bien, a dignificar artesanamente otras tecni-cas decorativas sin solera aim en el ambito delpais.

Este esfuerzo de renovation ha tendido en defi-nitiva a descubrir a cada alumno un mundo deposibilidades encaminändolo a la vez con la mayorbrevedad y provecho al jercicio concreto de aquellaespecialidad para cuya depuraciOn artistica habiaingresado en la secciOn.

Cada uno de los ejercicios tendentes a tal fin in-troducidos en la secciOn III de la Escuela con estedeseo de vitalizar sin alterarlo en sus lfrieas esen-ciales el plan pedagogico oficial, antes bien en plenacolaboraciOn, ha despertado — hay que subrayar-lo — el mayor interes y un gran entusiasmo entrelos alumnos; todos y cada uno de estos ejercicioshan ido acompaliados desde el primer moment()de una serie de concursos de estimulo.

Un natural afan de competition y superaciOnesta haciendo el resto, es decir, esta logrando losfrutos, proporcionales, naturalmente, al poder crea-dor y al sentido vocacional de cada alumno.

Porque creo de gran interes la modalidad peda-gOgica adoptada siguiendo el plan general de re-forma, seria de desear que el ejemplo cundiera enbeneficio ante todo del alumno y despues — por-que no — de las mismas Secciones de la Escuelaque hallaran en el el mejor camino para permane-cer pedagOgicamente despiertas a las necesidadesartesanas del momento; vivas, en definitiva, ante lasresonancias y posibilidades del mundo tecnico yart istico actual.

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SECCION INFORMATIVA

La exposition de fin de cursode nuestra Escuela de Artesy Oficios Artisticos vista porla Prensa barcelonesa.

Tiene lugar estos dias en las clases de la Escuela de Artesv Oficios Artisticos, sita en los altos del magnifico edificio dela Casa Lonja, la exposition de los trabajos de los escolarcsasistentes a la misma realizados en el presente curso. Consis-ten las diversas disciplinas de la antigua «Llotja» en un am-plio despliegue de actividades adecoadas a lit formation dolos flu tiros artistas y artesanos que a sus aulas asisten: Di-bujo lineal y tecnico, con su seccien de «Estructuras geo-metricas»; Artes del libro (encuadernacietn, tipografia, gra-bado en todas sus tecnicas (madera, aguafuerte puntaseca.etcetera); Talla, del yeso y de la madera; retablo

dorado, estofado, etc.); Escultura decorativa y su poll-(Tornado; Escultura del natural; tecnica esculterica de laplectra; Mobiliario; Arte publicitario; Decoracien textil (es-tampados, batik), con una importance seccien de figurines;Dibujo artistico (de estatuaria v del natural) y Proceclimien-tos de pintura (Oleo, fresco, acuarelk temple, encilustica, bar-nices, etc.). Tocla la ensefianza de la Escuela se desarrolladentro de una latitud de concept° en cuanto a estilisticainiciativa del propio alumno que le pone a este en situa-ciem de expresar su mas genuino modo de ser, al tiempoque una exigencia pedagegica en cuanto a procedimientosy tecnicas le facilit y dicha expresien con toda idoncidad.

La Escuela de «Llotja», para los .barceloneses todos esconsidcrada como coca familiar y cotidiana, pero no por elloles es mas conocida. Para la mayoria de ciudadanos es onnombre Ileno de prestigio, suscitador de respeto y hasta dealguna aprensien por esa vaga aureola de mistcrio que en-vuelve la production artistica y las rigidas disciplinas a quese supone se y en sometidos quienes a la Escuela acuden endcmanda de ensefianzas. Para estos, sin embargo, la «Llotja»es un hogar de gozoso trabajo, del que todo acartonamien-to profesoral ha sido eliminado v donde las clases mas queser aulas de ensefianza asumen un caracter de taller colectivodonde .maestros y discipulos trabajan en una obra comfit/.Una direction vigilante y atenta a todos los problemas de ladocencia, en manos de artista del talento y de la ampliacomprensien como posee su Director y on cuerpo deprofesores cuya solvencia y cuya cordialidad son el mayorestimulo para sus discipulos, han creado tin clima cspiritualinsubstituible por su libertad y eficacia.

De aqui procede el simpatico aspecto que ofrecen los tra-bajos que en csta muestra se exponen, donde se ve la indi-vidualidad de cada alumno dar de si todo lo que constituycsit incipiente personalidad, gobernacla siempre, como cones-

por la clebida atencien a lo que el recto entendimien-to y empleo de cada especialidad necesita. Clasen hay en queello se manifiesta con ma yor brillantez que en otras, pries endeterminadas tecnicas poco lugar se deja para la interpreta-tion personal. En otras, sin embargo,. como es el dibujo ar-

tistico, la Calla, la encoadernacien, el grabado, el retablo ylos procedimientos pictOricos, donde la tarea del alumnadopuede lucir una extensisima variedad de gustos, sensibilida-des y maneras de entender y traducir el tema. Pero tunas yotras y su conjunto clan una persuasiva prueba de la digni-dad y catcgoria de las enscfianzas•de la bicentenaria «Llotja».

J. C. en LA VANGUARDIA

Como todos los abos, y siuviendo de digno broche de latempmada artistica barcelonesa, en las autos t:e la bicente-naria Escuela de la Lonja, donde se han formado y se for-man los nuejores artistas y artesanos de nuestro pals, se hacelebrado la exposition de fin de curso, en In que figura?'obras de dibujo, pintura, escultura, artes decorativas, estam-pados y modas, carteles, maquetas arquitectdnicas, grabado,encuadernaciOn, disenos de muebles, y una am-plia representation de todos los bellos oficios. El conjunto,de an ton° media may elevado de excelencia, es reveladorde la extram-dinaria eficacia docente del actual plan de estu-dios, estructurado hasta en sus nuis minimos detalles por elactual director de la Escuela de Artes y Oficios Artisticosde Barcelona, don Federico Mares Doulovol, que hadedicado a la enserianza artistica lo mejor de su viday de sus facultades, que pudo emplear totalmente ensu propia obra. El sacrificio que tal dedication comporta, noha sido, sin embargo, vano, y buena prueba de ello esexposition comentada, conjunto harto significativo de losdptimos resultados obtenidos.

Reseiiar una por una las diversas salas de que se componelse exposicidn seria tanto como inventariar el plan de estu-duos y la gran cantidad de asignaturas que lo integran, tantoleOricas como prdcticas, todas ellas servidas por tin nutridoe ilustre cuadro de profesores. Baste solo dejar constancia delalto valor representativo de la muestra comentada, que tanalto pone el bien ganado prestigio de la Escuela de la. Lonjei,institution docente con la cual tiene contraida Barcelonauna deu.da de honor, pues maraca el hamenaje ciudadanonuts uncinime y entusiaista.

Resulta confortador, tras la intensa actividad artistica dela temporada qua Zambia. no siempre todo to alentw.'oraque uno quisiera, reminusar his atenciOn en la obra de tantosjdvenes, futuros artistas y artesanos, que en su ulna acade-mica acreditan una entusiasta vocation y unas aptitudes per-fectamente conducidas y encauzadas. Despite's de haber reco-rrido las aulas de la Lonja. tenemos derecho a sentirnos op-timistas. El arta futuro del pais estd en buenas manos.

A. M. en EL CORREO CATALAN

Una vez mas la Escuela de Artes y Oficios Artisticos tanpopular y entrafiablemente conocida por el nombre de edi-ficio donde nacie, y vive, esto es, por la «Lonja», resulta me-recedora de nuestra atencien. Y es con mot ivo de la exposi-ciOn de trabajos escolares que ha clausurado el curso actualde esta traditional institocien que dirije, con su cordial y

constructivo cntusiasmo, el cscultor Federico Mares, desdeel afio 1946.

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I.a importancia de nuestra Escuela es extraordinaria enla Itistoria artistica de nuestra ciudad. Baste citar quc entresus discipulos ha habido personalidades del prestigio, en clis-tintos Orclenes de la villa, como San Antonio Maria Claret,Mariano Fortuny, Dambin Campeny o Isidro NoneII quceAe ultimo —como Casas, Rusifiol,. Llimona o Manolo Hu-gue— pasO cambial por la Escuela.

Fundada en 1775 por la Junta de Comercio la Escuela deArtes y Oficios Artisticos liga con el europeo impulso edu-cational, crcador, del siglo que en Espana tuvo anti-que en mcnos escala su fecund° reflejo. En aquel moment°nacicron en nuestra ciudad infinidad de instituciones la ma-

voria de . ellas al amparo de las entidacles mercantiles o de losantiguos y tradicionales gremios. La Escucla de Artes y Ofi-cios Artisticos,, nacida de la inquietud creadora e in-dustrial de la citada Junta de Comercio para el estam-pado de las «inclianas», fue desarrolliindose con unamagnifica brillantez. Asi se pasO del clibujo artistic° paraaplicaciones industriales textiles a darse clases de clibujo,pintura, escultura y hasta las primeras enserianzas de la ar-quilectura e ingenieria. Luego se desglosaron estas secciones:las de Bellas Artes convertidas en Escuela de Bellas Artes deSan Jorge, fueron a la call de Aviii6, quedando en la Lonjaesta Escuela de Artes y Oficios Artisticos.

La Escuela labora hoy con decision y eficacia. Existen co-das las secciones m4s necesarias delicadamente nece-sarias— de las artes y oficios. Estampados, las artes del h-bro, el arte publicitario, el clibujo y la pintura, Ia escultura,la decoration, todo tiene cabida y se recibe la nccesariaatenciOn del profcsorado de las secciones de la Escuela (pieno pretende otra cosa que ensefiar alentando la personalidadde los discipulos. La Escuela infundiendo una tradition di-iimica de modernidad que la preside no corta ni tiraniza.A■tida, dirige, preocupa y se preocupa con los problemasque se plantean sus altimnos. Es una amplia y generosa es-coda liberal quc atiende positivamente Codas las iniciativasapreciables.

N. Lujan en EL NOTICIERO UNIVERSAL

Don Federico Mares me invite. a visitar la exposiciOn de linde curso de la Escuela de Arles y Oficios Artisticos quc di.rige. Acepte su invitation en calidad de simple curios°.Como doctores tiene la Iglesia, cambial el Diario de Barce-lona cuenta con plumas expertas para tratar las cuestionesartisticas.

Pero, supongo que a Mares, no le basta el comentario delespecialista. Para el, su Escucla posee otras facetas capacesde movilizar otras plumas.

Desde la segregacidn de la section de Bellas Artes, llevadaa la plaza de la Veronica donde funciona con el nombre deEscuela Superior de Bellas Aries de San Jorge, la viejaEscuela de la Lonja se ha convertido en un vivero de artesa-nos. Como cifiendose al pensamicnto inicial de la beneme-

Ina Real Junta Particular de Comercio de Barcelona creadora

de la Escuela en tiempos de Carlos III.

Tenia yo otros motivos, de indole particularisima, paraactidir a ver la Exposition. Pei altunno de Lonja en tiernpos

de Alfonso XIII. v no habia %melt° jamas a poser los piesen ella. No dire con emotion, pero si que fue con ciertoplacer quc al calve de varios lusiros truce de nuevo el patiocentral del magnifico edilicio para ganar la puerta de dondearranca la escalera ascencliento a la Escuela.

—Un moment°, que subirti usted en el ascensor —, me in-dica un porter°.

Hola! iEsta si que no me la esperaba! Aunque callaquc habermela figurado. Hoy las ciencias adelantan y no haypasion por el arte que resista la diaria escalada de cientoy pico de peldanos. Pero, antano, la inacabable escalera,especialmente a la salida de clase, era el mcntidcro, Ia ter-tulia. donde nos comunicdbamos esperanzas y decepciones.Dc nuestra habladuria era testigo un arrimaclero de azulejosclue tambien ha desaparecido sustituido por otro Inas serioV solemne.. de piedra caliza.

La Escuela de Artes y Oficios Artisticos no ha progresadosolamente en espiritu, sino tambien en su materialidad,conforme queda Tampoco vi aquellos tradicionaleschubesquis, que conferian a las aulas aspect° de taller bohe-mio.

—Desde hate doce anos umemos calefacciem central — seme informa.

Ninguna de estas reformas, sin embargo, y segue pude en-ircver, ha evaporado el perfume eternamente juvenil de lasecular Lonja. Mientras acompanado de Mares y de un

grupo de profesores recorria la Exposiciem, mis ojos,escurriendose por entre los cornaes y disimulando, se desen-tendian de los trabajos expuestos para posarse en los auto-res de los mismos, en los grupos de los alumnos que, dis-cretamente arrinconado§, intcrrumpian su charla para pres-tar atenciOn a las graves «visitas». Dc atreverme, les habriasaludado alborozadamente con un «i Soy de los vuestros,muchachos!»; especiahnente en la clase de Procedimientostecnicos, ante varios originales de carteles anunciandoviaje de fin de curso a Paris. Y much° mds tarde presen-tarme a la senorita autora de uno de estos excelentes car-teles.

No obstante, las alusiones al viaje a Paris y a las gentilesalumnas no deben de ser los iirboles que nos impiclan verel hosque. Si en Lonja sigue ardiendo la llama que enthrujOa «Ramona», el hijo del «senyor Esteve», tan recordadoestos Bias, y que le hizo descuidar el «taulell» familiar, noes menos cierto quc en sus aulas se forma sedidamente unageneration de artesanos destinada a robustecer los tradicio-nales oficios, vapuleados modernamente por la mecanizacieny el peonaje.

Desde este punto de vista, la exposiciOn de fin de cursoque acabo de visitar me parece ejemplar. Impera en ella laobra honrada, hien halm, donde lo artistic° se eta porafiadidura. En el mas scncillo y al pareccr prosaico cometi-do, el autor puede poser amor, afar de perfection, unapequala chispa de fuego personal, eso que los artistas Hamanestilo... Me doy cuenta de que cito literalmente un viejo

text ° de «Xcnius». Como que tambien presumo de fuegopersonal, interrumpo el discurso.

Desfilando por las clases de la Lonja convertidas en salas

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de exposiciOn, no cloy abasto a contemplar maravillas: es-cttlturas, tallas en piedra y madera, retablos, figurines demodisteria, dibujos para estampados, encuadernaciones, gra-bados al acero v en madera, composiciones tipograficas, car-idles, maquetas y moldcs en yeso, provcctos de muebles, di-

bujos bocetos de pinturas murales...Cualquiera de estas obras justificaria aires magistrales en

su actor. Pero en la Escucla se ensefia el valor de un lento

aprenclizaje. Las ventajas de no apresurarse, de avanzar des-pacio... a despecho de haberles puesto ascensor.

Sernpronio en DIARIO DE BARCELONA

Una exposiciOn de trabajos escolares proporciona buenaocasiOn part( Millar de un combo de enseiianza ejemplar.Maxinie (wand° /0s trabajos expuestos, oafs q ue realizacio-nes de alumnos, parecen obras maestras. Nos referimos a laEscucla de Arles y Oficios Artisticos, comUnmente ,La Lon-Jan. una de las instituciones de mayor prestigio y raigam-bre entre las de disci-ma:a en Barcelona. Basta citar losnombres de San Antonio Maria Claret, Mariano Fortuny yDamian Cain que fneron alumnos de dicha escuela,para vislumbrar sit importancia y so honda influenciatar vic/a artistica e industrial de la Ciudad.

Breve histo)ia

Fundada eat 1775 par la Junta de Comercio, In C171011CCS

,Escucla de Arte« fue atm was de las instituciones que fun-dara la mencionada entidad en el ocaso de los gremias ysus organizaciones medievales. Nacieron por aquellas fechaslas Escuelas de Nautica, de Botanica, Taquigrafia, (Thimica.Pero la de Arte fue la que nuis gloria dial a sus fundadores.

Ademeis de las enseiianzas de dibujo aplicado a las in-dostrias textiles, se desarrollaron las clases de. dibujo artis-tic/ y pintura, las de escultura y se fraguaron las primerasensenanzas de Arquitectura e Ingenieria, la mayor parte delas cuales la encauzaron mats tarde por caminos separados.

Hace pocos altos se desglosd la ensetianza de BeIlas Arles,que ha ido a instalarse al edificio llamar:o del Bo!sin, en lacalle de Atli? . como Escuela de Beth's Arles de San Jorge.quec/ando en La Lonja exclusivamente para Arles y OficiosArtisticos, de cuyo corn junto da una darn vision la actualexposician de trabajos del curso.

Reetterdos evocados

Con el fin de inforniar a nuestros lectores sobre Irt wisma,dirigimos nuestros pasos al edificio de La Lonja, en el Paseode Isabel II. El amino nos es liarto conocido y nos evoca re-cuerdos de la juventurt: durante los aims inozos ibamos diaria-mettle, atardecer, a pie desde Tres Torres a Lonja, paraasistir a las arises de dibujo y de modelado. Eslo era. potel alto 1920.

Ahora ha cambiado totalmente el aspecto de la escuelay de sus aulas. Recordamos ?Ina escalera oscura, , li ras clasesen que los alumnos trabajaban de care a la pared, cada unoftente-a so modelo de yeso. En nuestra visita actual, la es-calera estd revestida de piedra pulida y desemboca en unamplio vestibule, que contiene on muestrario de lo que se

/race en la escuela: preciosas tallas y esculiuras, uu biomboque parece de esmaltes chinos.

T'isita a la expOsiciónEl director y reformador de la enseiianza de la escuela,

el conocido escultot y coleccionista don Federico Mares, 110S

conduce por las atlas qua haven las veces de salas de ex-posiciOn.

Empezamos con la secciOn de delineantes, cuyos trabajosdan fe que aprenden a ser magnificos ayudantes de los ar-quitedos, capaces de representar graficamente la idea es-pedal de liras dificil representaridn. Hasla han llegado adilmjar en proyecciOn octogonal los remales de las torres dela Sagrada Familia, ttabajo 9 11e ni Candi fue capaz deefectuar.

Los alumnos de estampados ganan dcilaresSegoimos -por la secciOn de estampados de !etas, en las

que se hermanan las tecnicas tradicionales con los nui.s atre-vidos dibujos y coloridos modernos. Al lado de estos estu-pendos dibujos de modas, expresivos figurines. Nos client°el senor Mares que un Impresario norleamericano, admira-do de las obras que realizan los alumnos de la. Escucla, lesinvilo a patticipar en tin concurs° internacional de proyec-tos de estampados convocado en su pais. Los alumnos de laescuela obtuvieron nada memos que cuatro importantes pre-mios eu dcila •es. Un elocuente. Ahora se estudiaposibilidad de facilitar a los alumnos barceloneses linos pe-riodos rle prcicticas en los Estados Unidos.

Arles del libroLa sala dedicada a las Artes del Libro esta Ilona de au-

tênticas obras de arta: encuadernaciones, xilografia, tipografiarealizado en la imprenta de la escuela; grabado, litogrfia.etcetera. Se comprende que la Escuela de Arles y Oficios ha-ya silo encargada de regentar el nuevo Conservatorio de lasArles del Libro que se esta habilitando en un ala del antiguoHospital de Santa Cruz.

Nada Bone que envidiar a las obras secciones la dedicadaa la DecoraciOn. Los trabajos escolares demuestran on do-minio de todas las tecnicas, desdc los estilos antiguos a lofunciontif de nuestros Bias.

El Arte publicitario tambien esta ampliamente represen-tado con su vasta gama de tecnicas diferentes, adaptada cadamar al objeto de lapublicidad.

Las salas de Escultura. atiaden a la variedad de tecnicasla de los materiales en qua se realizaa: la lècnica del yesocon sus nnmerosas aplicaciones practical; tallas, modeladosen barro; terracotas; plectra; policromia: la vieja tecnica delos imagineros...

Dibujo y pinturaFinalmente Ilegamos a las salas de dibujo y de -pintura,

las que reunen el mayor ?Winter° de alumnos y las que 1116

acusan el cambio operado en los metodos de la escuela.En luger de los puestos de trabajo cara a la pared de hate

treinta altos, tertulias de caballetes, animates vivos (peces ypdjaros) para model°, libertad individual del alumno:do se cansa de numejar el carboncillo, manela el pincel o

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estudia composition. La pintura artistic y la decoration soncnItiondas con iddntico canna y las obras expuestas merecenfigurer entre las de maestros consagrados. Admiramos linoslienzos dignas de Sert y unos estud lios de retablo dedicado alos sdntos cuando eran

No tenemos espacio pare extendernos sobre los aciertosque bemos podido ver en la actual Escuela de La Lonja.Son innegables y explican los premios obtenidos en exposi-ciones nacionales en competencia con artistes consagrados.

Si cuando nosotros frecuentdbamos estas antes, la ensenan-hubiese tenido las caracteristicas actuates probablemente

no seriamos ahora el informador que escribe estas sinoel artiste cuya obras se reseria.

Termindmos estas lineas mencionando el magnifica boletinhinted° «Ensayo» que edita la escuela e imprime en sus to-lleres, en un alarde de confection tipogrilfice, a la par quede contenido, texto e ilustraciones, reflejo de la vida de laescuela y de los arontecimientos artisticos de la ciudad.

F. Ulsamer en SOLIDARIDAD NACIONAL

Ecos de nuestra Escuela en Italia.

Casi en el umbral de los restos del antiguo Barrio delMar, que agrupaba desde el Trescientos la mayor parte dela opulencia comercial de Barcelona, todavia visible en lospalacios de la vecina calle de Moncada, se yergue un elegan-te edilicio de limas arquitectOnicas neochisicas. Construidoen el Ultimo trentenio del SIGLO XVIII, cuando imperaba yala reaction frente al barroco sostenida por las influenciasdejadas aqui por el bolofies Ferdinando Galli, llamado Bi-biena, autor de la obra »L'Architettura civile» (1711), libroque liege) a ser el vademecum de los constructores catalanesde la epoca, este edificio es suntuosa custalia de una sober-bia reliquia arquitectOnica que data del stoLo xv. Se tratadel magnifico salon de contrataciOn de estilo geg ico, realizadopor el arquitecto Pedro Sabadia, a quien se confiO la erec-tion del Palacio de la Lonja a fines del Trescientos.

Debia ser magnifico aquel palacio inagurado el afio 1392,con su fachada, o mejor dicho, sus fachadas, puesto quetenia Inds de una, en el cual quiza nuis que en ningunaparte debia reflejarse el poderio de la clase comercial, fa-vorecida constantemente por los reyes de Aragon, siempreinteresados en crear un contrapeso a la, preponderancia dela clase noble, aim cuando ello no fuera a sus propias expen-sas. Por lo demos, era aquella la epoca en que la capital de laCorona de Aragon, sede de los dinastas de origen Catalan,se enriquecia con obras monumentales dignas de una metro-puli que aspiraba a sefiorear sobre Zaragoza, Valencia, Palma(Ic Mallorca,. sin contar principales ciudades de Cerdefia, deCOrcega, del Rosellbn y de otras dominios reales.

Tanto el precioso salon gOtico de la antigua Lonja, comosu actual elegantisimo cstuche neoclasico que boy aloja ala Camara de Comercio y NavegaciOn, son autenticas joyasarquitectOnicas de Barcelona.

Pero el l'alacio reclama tambien por otra razOn la aten-HOn de quien se lama a descubrir las atracciones de indoleturistica de la capital de Cataluna. Hacc casi dos siglos quc

en la parte superior de este Palacio, vive v prospera unaantigua institution de gloriosa tradition, la Escuela de Ar-tes y Oficios Artisticos, hey vigorosamente dirigida por linodc los Inas grander escultores de la Espana moderna, antiguoalumno de esta misma Escuela, Federico Mares Deulovol,gcneroso mecenas moderno que ha donado a la ciudad el1'1(20 mused quc neva su nombre. Curiosa es Ia historia de estaEscuela nacida por voluntad y obra de ricos comerciantesbarceloneses en el siglo xviii, como para demostrar que ellos,no eran distintos de sus colegas florentinos, genoveses y ve-necianos conscientes de la verdad de que los oficios y el co-mercio por si solos no representan la plenitud de la vida yque deben it acompanados del Arte que a ellos aprovechay de ellos debe aprovecharse.

La Junta de Comercio creada por decreto de Carlos nt en1763 dio vida a sus expensas a una serie de escuelas ptIbli-cas, sin excluir la de Nautica, con una predilection dignade toda loa hacia la de las Artes Nobles creada en 1772 e ini-cialmente limitada a la ensefianza gratuita de dibujo y degrabado, pero muy pronto ampliada con las clases de pin-tura, de escultura y de arquitectura. En el transcurso de losaflos, este centro se convirtio en una verdadera cuna de losmejores artistas, casi siempre, aunque no exclusivamentei,

catalanes. Por sus aulas pasaron tambien algunos profesoresitalianos, como el escenOgrafo y pintor Giuseppe Lucini yel profesor de geometria, perspectiva y arquitectura CesareCornabali. Gracias a la munificiencia de la Junta de COMM--

do se instituyeron balsas de estudio, ya casi desde los comien-zos de la existencia de la Escuela, introduciendose nuevosmetodos de estudio a menudos basados en los que se .prac-

ticaban en las academias italianas.

A la corporation docente de esta Escuela debe Catalunagratitud por sus desvelos par salvar las riquezas de obrasde arte religioso durance las priOdicas borrascas iconoclastasque perturbaron a Espana durance el pasado siglo.

Muchas obras de valor fueron salvadas de los incendariosgracias a Ia providente action desplegada por los profeso-res de esta Escuela que las recogieron para su salvaguarda.Y si hoy en los museos podemos admirar no pocas otrasobras de arte del pasado, es debido a que encontraron asiloen los tiempos calantitosos en el ambito de esta Escuela.

Tambien ella ha contribuido a que los barceloneses sin-tieran gusto por las exposiciones priklicas de obras de arte yde los productos de los oficios artisticos, organizandolas sininterruption casi desde los comienzos de su beneficiosa acti-v Ulm!. Entre sus mils activos directores del pasado menciona-remos a Moles, Lorenzalq, Campeny y Caba, maestros, cntre

(tiros, del gran pintor cataltin Mariano Fortuny, quien des-pues de haber pasado algunos lustros en Roma, acabo allisus (bias.

De sus aulas han salido casi todos los principales pintoresy escultores del siglo pasado. En 1825, y en afios sucesivos,enure sus alumnus figuraba aquel humilde obrero tejedorllamado Antonio Maria Claret, elevado por el Pontifice fe-lizmente rcinante a la gloria de los altares en i95o. Aquitambien dio sus prinleros pasos el joven pintor de Malagaq tie responde al nombre (asi universalmente conocido boy) de

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Pablo Picasso, quien dejó en Barcelona algunas de sus prime.ras obras, tan distantas de su actual producción artística.

No sostenida ya por la desaparecida Junta de Comercio.pero patrocinada por el Ministerio de Educación Nacional.la Escuela de Lonja como se la viene comúnmente llamando,prosigue su misión de perfeccionar las Artes y Oficios Ar-tísticos en todas sus ramas bajo la guía ele una pléyade deprofesores (le primerísimo orden.

La Escuela, casi bisecular, se honra en tener por patróna San Antonio María Claret, su antiguo alumno por tresveces premiado durante los cursos que en ella frecuentó.

En el silencio de las aulas consagradas a la paciente laborartística, venciendo dificultades y escollos, sigue la escuelasu alta misión, en la difícil tarea de las enseñanzas artísti-cas;mieniras en el salón gótico de la planta noble del edi-ficio el voceo (le los concurrentes a la contratación de labolsa resuena todas las mañanas en el ámbito de la navesecular. .sabio, meditativo silencio que acompaña la con-

quista ele los secretos artísticos y ensordecedor griterío queresponde a la conquista de riquezas: espíritu y materia -plenitud ele la vida, de acuerdo con los deseos de los fun-dadores (le esta Escuela a fines del siglo dieciocho.

Leonardo Xocienskyen "TRA ME E RIEVIERe" de Pisa (Italia)

El Escultor Damián Campeny Estrany

EL ESCULTOR DAMIÁN CAMPENY Esrns..\s, en el primer cente-nario ele su muerte. Discurso de Federico Marés Deulovol.-R. Academia ele Bellas Artes de San Jorge, B. — En bellí-sima edición en folio, ilustrada con multitud ele reproduc-ciones, ha visto la luz el documentado estudio (le! académi-co Marés, director (le las Escuelas (le Artes y Oficios ySuperior ele Bellas' Artes de nuestra ciudad, sobre uno(le los elementos más eficaces ele la pedagogía artística bar-celonesa durante la pritnera mitad del pasado siglo, eimportantísimo para la incorporación del arte de nues-tra Patria a la corriente neoclásica; el escultor mataronésDamián Campeny, quien estudió largos años en Ronia allado de Canova y en contacto con los más brillantes ejem-plos (le la estatuaria griega y romana en los talleres ele res-tauración (le los muscos vaticanos. El autor sigue los pasos(le Campeny desde sus inicios en la actividad artística en el

taller de Gurri, primero en Mataró y luego en su ciudadde adopción; la etapa de estudios en Roma y, al regreso, sucátedra en la Escuela de Nobles Artes, hasta su fallecimientoen el entonces pueblo de San Getvasio de Cassoles. AduceManés originales atisbos e interesantes reflexiones sobre laobra ele Campeny y sus distintos períodos, así como con rcfe-rencia a la vida del gran maestro de nuestro neoclasicismo,situando pertinentemente su figura dentro de la evolucióndel arte peninsular. No podía ser olvidada en el ceñidoestudio de Marés, la Junta Particular de Comercio, fundadr,-ra y amparadora de la Escuela de Nobles Artes (antiguotítulo de la Escuela de Lonja por él dirigida)„ gracias a cuyoimpulso obtuvieron los estudios artísticos en nuestro país laatención que les era debida, y merced a cuyas reiterada,pensiones pudo realizar Campeny sus estudios en Roma.

Más de una vez nos hemos ocupado del excesivo olvido enque caen muchas figuras excelsas que dieron gloria y prezct la vida de la Pairia en los diversos ran gos de la actividadhzu,icurrr. Valores de gran prestigio., cuya labor dejó hondoSulco y cuN'o esfuerzo fué admirable dentro de sus despecti-vas especialidades una vez extinguido el eco de sus honrasfunerales, puede decirse quedava. totalmente ignorados porla colectividad a que dieron. su obi . Es éste un. pecadograve de ingratitud del que las escasas conmemoraciones queentre nosotros tienen lugar no llegan a eximirnos.

Por ello es digna de recoger cualquier iniciativa que tiendaPor tanto a redimirnos, en la medida ele lo posible, de estacarencia de interés hacia las personalidades que un dia fue-ron señeras e ilustres, ,mechas de ellas con resplandor uni-versal. Así seria muy de desear obtuviese con digna satis-facción la iniciativa de las entidades organizadoras de losactos que Iran, tenido lugar en memoria del gran escultorDamián Campeny (Real Academia de Bellas Artes de Sea,Jorge y Escuela de Artes y Oficios Artísticos), las cuales sehan dirigido al Ayuntamiento interesando se extienda el ho-menaje al gran. artista, el centenario de cuya muerte secuna(xlió el pasado año, con una conmemoración ciudadana,colocando una lápida en lugar visible de la casa número ._de la calle del Carmen, donde habitó Campeny durantelargos años después de su regreso de Roma, cuando ejerciócon tanta eficacia y estímulo para la decencia artística, su

cargo en la entonces Escuela de Nobles Artes barcelonesa.

LA VANGUARDIA

Este séptimo número de — ENSAYO", Boletín de la Escuela de Artes

y Oficios Artísticos ele Barcelona, fué proyectado y confeccionado en la

clase de Artes del Libro de la Escuela, y se terminó (le imprimir el

día 22 de diciembre de 1956.

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