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Historicismo en la arquitectura mexicana de 1925 a 1940 Historicism in mexican architecture from 1925 to 1940 Álvaro Vázquez Martínez * Docente de la Licenciatura de Arquitectura, del Tecnológico de Estudios Superiores de Ixtapalu- ca, Maestro en Valuación Inmobiliaria e Ingeniero Civil, Coatepec, Ixtapaluca, Estado de México. Director de Hestia S.A. de C.V , email: [email protected] Rev. ConCiencia. Vol.5. diciembre de 2015 págs. 116-128 Recibido: Junio 20 de 2015; Aprobado: Agosto 18 de 2015.

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Historicismo en la arquitecturamexicana de 1925 a 1940

Historicism in mexican architecture from 1925 to 1940

Álvaro Vázquez Martínez *

Docente de la Licenciatura de Arquitectura, del Tecnológico de Estudios Superiores de Ixtapalu-ca, Maestro en Valuación Inmobiliaria e Ingeniero Civil, Coatepec, Ixtapaluca, Estado de México. Director de Hestia S.A. de C.V , email: [email protected]

Rev. ConCiencia. Vol.5. diciembre de 2015 págs. 116-128 Recibido: Junio 20 de 2015; Aprobado: Agosto 18 de 2015.

Resumen

El objetivo del presente trabajo es mostrar de qué manera influyó el historicismo sobre la ar-quitectura mexicana, sí se debió a la influencia del estilo romántico o, cuáles fueron los verda-deros motivos en México que influyeron para su conceptualización. Para este proceso fue nece-sario buscar apoyo en fuentes secundarias, par-ticularmente, información sobre las Exposicio-nes Universales, debido a que fue el lugar donde los gobiernos daban una cara a las demás nacio-nes. Es interesante ver cómo el influjo político del momento, fue una de las principales motiva-ciones por la cual se realizaron elementos neo-prehispánicos a los inmuebles, de igual forma fue la búsqueda de una identidad nacional que lidiaba entre el colonialismo y lo prehispánico.

Palabras claveHistoricismo, hermenéutica, neo-prehispánico

Abstract

Historicism was an architectural expression that was manifested in the world in the late nine-teenth century and the first half of the twentieth century. The objective of this paper is to show how influenced The Historicism of the Mexican architecture, yes was due to the influence of the romantic style or what were the real reasons in Mexico, that influenced for conceptualization. For this process, it was necessary to seek sup-port in secondary sources especially in infor-mation about the universal exhibitions since it was the place where Governments gave a face to other Nations. It is interesting to see how the political influence of the moment was one of

the main motivations for which were elements of neo - pre-Hispanic to real estate, in the same way was the search for a national identity that was struggling between colonialism and the pre-hispanic.

Key wordsHistoricism, hermeneutical, neo-prehispanic

Introducción

El desarrollo de algunos estilos arquitectóni-cos en México proceden del influyentísmo de corrientes artísticas exteriores, entre ellas está el historicismo, un estilo que surgió a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, donde la nos-talgia y la búsqueda de salir del academicismo predominante entre las expresiones artísticas, dieron paso al estudio de la plasticidad de las culturas antiguas. Paralelamente, la antropo-logía presentó un fuerte desarrollo en el mis-mo periodo y fue la etapa en la que se hicieron grandes descubrimientos: la tumba de Tutanka-mon en Egipto por el arqueólogo aficionado Lord Carnarvon (1923) o las exploraciones Mayas de Palenque por parte del fotógrafo Désiré Charnar y del británico Alfred Maudlay. Por tanto, los ar-quitectos del momento se interesaron en estos descubrimientos y en su rico contenido icono-gráfico, por lo que su aplicación en algunos edi-ficios fue una opción como la remarcación de un sentimiento de nación. En México, se pasaba por una etapa de grandes cambios sociales, cultura-les y políticos, pues recién salía de la Guerra de Reforma, entraba al periodo del Porfiriato para nuevamente entrar a una guerra: la Revolución. Sin embargo fue una etapa que se destaca por encontrar una identidad, misma que sería la que se mostraría ante las naciones, pero es cuando surge la pregunta ¿Cuál es la identidad de Mé- 117

xico? Es prehispánica, colonial, francesa, etc., o la mezcla resultante de las migraciones llega-das de otras naciones. El presente trabajo busca mostrar al lector una sutil mirada a los pensa-mientos en que se basan los estudios del hombre a través de la historia como método, cuál es el peso de estos pensamientos en la aplicación del historicismo en la arquitectura y cómo se fue de-sarrollando en la arquitectura mexicana. Es po-sible que este estilo encaje en un entorno social, político o cultural con lo cual se demuestra que es un estilo arquitectónico pleno o simplemente es un eclecticismo que no tiene carga cultural importante. Quizás con ello se pueda apoyar a las instituciones correspondientes con el resca-te o salvaguarda de inmuebles que no son valo-rados o ni siquiera tomados en cuenta.

Una visión epistemología de los siglos XIX y XX.

¿Es posible determinar el rumbo de la huma-nidad a través del descubrimiento de los ritos, modelos, leyes o tendencias que supuestamente gobiernan su curso? Esta pregunta fue la base para la creación de una filosofía historicista, donde los pensadores del final del siglo XIX y principios del XX explicaran el proceder del ser humano en su proceso evolutivo.

PositivismoEn los albores del siglo XIX Augusto Comte, se-

ñala que la única forma de entender el entorno es a través de las leyes que gobiernan la naturaleza y la historia social. Para Comte la evolución de la humanidad pasa por tres estados: el teológico, el metafísico o ficticio y el científico o positivo.1 Dicha corriente tuvo una gran aceptación a nivel mundial; en México se aplicó durante la etapa

del Porfiriato2, siendo su representante Gabino Barreda, quien fuera el que formara la ideología positivista entre los miembros del gabinete por-firista llamados “los científicos”. Sin embargo no todos compartían esta teoría como la única que tuviera la respuesta de desarrollo del ser huma-no, por ejemplo, en Alemania surgen ideas dife-rentes, como la epistemología hermenéutica.

Hermenéutica y romanticismo.La hermenéutica es el “arte de interpretar

textos y especialmente el de interpretar los tex-tos sagrados” (Academia Española, 2014). Pero dicho arte amplía su estudio a los temas fuera de los teológicos, especialmente en el período del Romanticismo3. La parte esencial de la her-menéutica es considerar que para llegar a tener la interpretación precisa del autor es necesario entender el entorno social, político y cultural del momento de su obra, tal desarrollo se debe a Schleiermacher4, ya que considera que la in-terpretación o mejor dicho la mala interpreta-ción de los hechos es el origen de los problemas,

1 Estado teológico: el hombre explica su entor-no a fuerzas sobrenaturales.

Estado metafísico: etapa donde todo se cues-tiona sobre todo entre los temas teológicos y los sobrenaturales, se usan entidades abstractas y términos metafísicos.

Estado positivo: El hombre experimenta y ob-serva buscando respuesta y deducen leyes, con el fin de prever, controlar, dominar la naturaleza y la sociedad en provecho de la humanidad.

2 Con esta filosofía Porfirio Díaz pretendió asentar y justificar su poder con su lema “Orden y Progreso”, y fue respaldado por su grupo polí-tico conocido como los “Científicos”.

3 Movimiento cultural y político surgido en Alemania y Reino Unido que rompe con el racio-nalismo y el Clasicismo

4 Friedich Schleiermacher (1768-1834), teólo-go y filósofo alemán

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como señala Carlos B. Gutiérrez, “Para compren-der realmente el discurso, es decir, para conjurar el peligro permanente del malentendido, debo poderlo reconstruir en todas las partes tal como si yo fuese su autor”, o “A épocas pasadas no se les pueden aplicar patrones del presente”.

El método histórico-hermenéutico.Es un proceso del cual no se buscan resultados

cuantitativos, sino, la compresión de las metas y acciones del ser humano, y claramente apegadas a las ciencias sociales5. La respuesta a una cues-tión de un suceso, viene preconcebida por una teoría (presuposición), con la cual se presenta el punto de partida de todo el tema que se desea abarcar (no se da por sentado). A este proceso se le conoció como el “Círculo hermenéutico” (Vi-lla, 2006), y actualmente se le conoce como “la espiral hermenéutica” debido a su capacidad de corrección y enriquecimiento.

DiltheyEn la búsqueda de darle a la “ciencias del es-

píritu6” un carácter científico, surge Wilhelm Dilthey, quien se basa en los trabajos de Schleier-macher, de Droysen7 y en las críticas realizadas a los trabajos de Kant8.

Uno de los problemas a los que se enfrenta Dilthey en la busqueda de universalidad de sus propuestas está en la frecuencia en que las ciencias de la naturaleza se encuentran ligadas estrechamente a las ciencias del espíritu. Un ejemplo de este punto lo encontramos en las le-

yes de la naturaleza que están presentes en la interpretación de nuestro cerebro del color, pero la parte donde uno puede apreciar o desechar la obra de un autor es la diferencia, a la primera la Dilthey la conoce como Erklären, explicación, y a la segunda Verstehen, compresión.

El estudio de los seres humanos no es rígido tal como una operación matemática, sino que es variable y dinámico, motivo por lo cual no es fá-cilmente asimilable en su estudio o dimensión. A este problema Dilthey le da solución a través del lenguaje (texto), con lo cual el dinamismo se vuelve estático y se puede interpretar.

En la obra de Yasmín del Pilar se señala que Dilthey concibe que “el lenguaje es una forma de expresión que deja ver la estructura de la con-ciencia, en primer lugar porque es complejo y exhaustivo, en segundo lugar; es objetivo, pues la palabra es una formalización, una conceptua-lización, de lo que es real”.

Con estas definiciones Dilthey, le da el carácter científico a los temas sociales, al volverse parte de un estudio universal, en palabras de Dilthey,

� la vida espiritual de un hombre es una parte, separable sólo por abstracción, de la uni-dad pisco-física, con la cual se presenta una existencia humana y una vida huma. El sistema de estas unidades vitales es la realidad que constituye el objeto de las ciencias históricos-sociales. (Díaz Saldes, 2006)

En el ámbito de la arquitectura los lenguajes utilizados son el Monge (proyecciones ortogona-les concertadas) donde se consideran los planos de plantas, cortes y vistas, siendo un proceso analógico o cuantitativo; o la Perspectiva (Pro-yecciones Cónicas), dadas desde el enfoque de algún referente a la relación cualitativa de espa-cio y función. (Guerri, 2001)

5 Anteriormente conocidas como Ciencias del espíritu (Geisteswissenschaften) de acuerdo a Dilthey

6 Las ciencias del espíritu son la historia, geo-grafía, economía, ciencia política, sociología, antropología, psicología, filosofía, etc.

7 Johann Gustav Droysen (1808-1884) Histo-riador alemán

8 Immanuel Kant (1724-1804) Filosofo prusia-no de la ilustración

HISTORICISMO EN LA ARQUITECTURA MEXICANA DE 1925 A 1940

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Historicismo en la Arquitectura

Romanticismo (1815-1880)Este periodo se caracteriza por la ruptura en

los ámbitos artísticos, sociales, ideológicos, polí-ticos, históricos y económicos, que tiene en con-tra el racionalismo de la Ilustración y el Clasicis-mo, dándole mayor importancia a las expresiones propias del sentimiento y de la imaginación fren-te a la razón y la intelectualidad (pensamiento positivista). El movimiento tiene su inicio prerro-mántico con el movimiento literario del “Sturm und Drang”9. Posteriormente el romanticismo se presentó con mayor fuerza en la literatura donde aparecen héroes trágicos, mundos sobrenatura-les y el individualismo como el protagonista del “centro del universo”, se convierte en el punto de partida de los conflictos internos, de los sen-timientos, de las emociones y de las pasiones. Dentro de este periodo se presenta el sentimien-to de dolor y angustia ante la clase burguesa, se busca la libertad10, también surge una necesidad de huir de su realidad, por lo que recurre a las búsqueda de lugares exóticos o inexplorados, al interior del alma humana o a otros tiempos. De-bido a esta fuga en el tiempo se incrementa el sentimiento de arraigo al lugar de origen de las personas y con ellos a su folklor, considerando que fue un mejor lugar; este proceso daría con el tiempo la formación del nacionalismo.

La arquitectura dentro del romanticismoEn contra de la frase de Descartes: “pienso,

luego existo”, se presenta Rousseau que men-

ciona en el romanticismo, “Existir, eso es sentir”. De tal modo, es necesario aclarar que la palabra romántico surge de la jardinería inglesa en refe-rencia a los jardines de crecimiento espontáneo, los llamados jardines “románticos o pintorescos”, éstos por sus características generaban un senti-miento de nostalgia11. Por lo tanto es un proceso donde la Arquitectura no pretende dar informa-ción histórica o arqueológica, sino simplemente busca motivar el sentimiento (Iglesias, 2006).

Esta admiración por las cosas nostálgicas o en el caso de los jardines por las ruinas, nos marca un lenguaje arquitectónico que nos enlaza con lo que la Iglesias indicaba:

A pesar de que durante el siglo XX haya sido fuertemente negada como eje de lo proyec-tual, la forma – y no la función, como se ha pretendido- fue y sigue siendo el concepto prin-cipal para determinar la arquetectonicidad de una obra. (Iglesia, 2006 b)

Así bien, en el siglo XIX se produce la separa-ción entre los arquitectos y los ingenieros, Mien-tras los ingenieros en gran medida se vieron favo-recido por la Revolución Industrial y se apoyan en los nuevos materiales como el hierro, el cemento y el vidrio, “los arquitectos descubren el arte me-dieval y consigue llegar a la creación de un esti-lo ecléctico que evoca tiempos remotos y que se funden en uno solo” (Peña Pérez, 2003).

El romanticismo en MéxicoEn México inicia el movimiento con la crea-

ción de la Academia de Letrán en 1836 (Campos, 2004), con escritores como Andrés Quintana Roo, José María Heredia. Posteriormente surgie-ron Fernando Calderón, Ignacio Rodríguez, Igna-cio Ramírez, Ignacio Manuel Altamirano, Manuel Acuña, Manuel M. Flores, Juan de Dios Peza y Salvador Díaz Mirón.

9 Movimiento estético (1767-1785), los pre-cursores fueron Johann Georg Hamann, Johann Gottfried Von Herder y Goethe.

10 En este periodo se presentan las luchas in-

dependistas de gran parte de América.11 Haciendo que los artistas de Europa viren su

mirada hacia el medievo Arqueología, se realiza el rescate.

Álvaro Vázquez Martínez

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Ateneo de la Juventud (1909-1914)En el Ateneo de la Juventud siendo unos de los

movimientos intelectuales más destacados de su tiempo, se discutían las propuestas de la iden-tidad nacional. Entre sus miembros se pueden destacar a Justo Sierra y Porfirio Parra (como impulsores), Antonio Caso, Alfonso Reyes, Diego Rivera, Isidro Fabela, Nemesio García Naranjo, Pedro Henríquez Ureña y quién posteriormente fungiría como Secretario de Educación en el go-bierno de Álvaro Obregón, José Vasconcelos, a quien se le encarga la tarea de la identidad na-cional en las eras posrevolucionarias.

Historicismo mexicano y los pabellones de las Exposiciones Universales

En México los movimientos culturales europeos llegan rezagados. Es por ello que a finales del si-glo XIX e inicios del XX aún se construyen obras neoclásicas como el Teatro Nacional de Lorenzo Hidalga, el Templo del Carmen en Celaya de Fran-cisco Eduardo Tres Guerras, o con la arquitectura del École des Beaux Arts de París como el Pala-cio Postal y el Palacio de Bellas Artes de Amado Boari (INBA, 2009), el Palacio Legislativo (Hoy Monumento a la Revolución) de Émile Bérnard, el Palacio de Comunicaciones de Silvio Contri, etc.

El neo-estilo nacional se dio al momento de ver hacia el pasado prehispánico como punto de inspiración de obras propiamente “neo prehispá-nicas” y como antecedente del mismo se consi-dera a la maqueta a escala natural del templo de Quetzalcóatl en Xochicalco, realizada por León Méhedin para la Exposición de París de 1867

A la llegada del Segundo Imperio Mexicano, se establecen ideales tomados de la Ilustración y gracias al desarrollo de la reproducción y la di-fusión de los vestigios prehispánicos. Pero recor-demos que los románticos buscaban el pasado o las ruinas de las culturas como parte de su senti-miento melancólico, es en esta parte que los sitios Mayas, ir a Teotihuacán y visitar Cholula resultaba de admiración para los románticos (Uribe, 1987).

La identidad nacional en México se consolida a través de los símbolos y tiros patrios, al mo-mento de la caída del Imperio de Maximiliano de Habsburgo, y con el surgimiento de la República Restaurada (1867-1876) por Benito Juárez (Mora-les Zea, 2016). Federico Álvarez señala que la en-trada del Romanticismo en Hispanoamérica fue tardía (Álvarez, 1968) y en este periodo se conso-lida el romanticismo en México, como expresión social en contra de la tradición y los privilegios.

Carlos Illades Aguiar, nos indica que Más allá de su relevancia estética, ori-

ginalidad o pureza, el romanticismo coadyuvó a modelar la naciente conciencia nacional. La fun-ción asignada al arte, y no tanto la calidad de las formas empleadas, constituyo su aspecto funda-mental. El tema de la nación atravesó la litera-tura e impactó en la historiografía y la plástica. (Illades Aguiar, 2013).

Para los románticos, el espíritu del pueblo re-side en su historia nacional, hacia su pasado, sus raíces. Sin embargo, el pasado de México es la época de la Colonia, época que no es bien recibi-da por representar una herida en la historia na-cional, por lo cual el Romanticismo se enfocó en las costumbres nacionales. (Zoraida Vázquez).

Es importante señalar que entre los años de 1830 y 1850, México tenía dos visiones de na-ciones antagónicas desde el inicio de su historia. Por un lado, los conservadores desean perma-necer con la esencia del modo colonial pero sin rechazar el modo norteamericano; los liberales desean de la modernidad de Estados Unidos, pero sólo su prosperidad. Dos tesis con tenden-cias opuestas que terminan en la misma idea. (O’ Gorman, 2011)

HISTORICISMO EN LA ARQUITECTURA MEXICANA DE 1925 A 1940

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(imagen 1 e imagen 2), apoyada por el gobierno francés a través de la Comisión Científica Fran-cesa (1864-1867)12 (Pichardo Hernández, 2001).

Imagen 1. Litografía del Pabellón Mexicano de 1867, Ob-

tenida en http://vamonosalbable.blogspot.mx/2014/07/

mexico-en-la-exposicion-universal-de_23.html 20 de

agosto del 2014

Imagen 2. Fotografía del Pabellón Mexicano de 1867, ob-

tenida en http://vamonosalbable.blogspot.mx/2014/07/

mexico-en-la-exposicion-universal-de_23.html 20 de

agosto del 2014

Pax PorfirianaPosteriormente, durante el Porfiriato y siendo

el secretario del Fomento Vicente Riva Palacios, se lanza la convocatoria de realizar un monu-mento a Cuauhtécmoc, (imagen 3), en donde la obra de Francisco M. Jiménez, Migule Noreña, Gabriel Guerra, Epitacio Calvo y Luis Paredes fue la ganadora, erigiendose en 1887. Si bien no es propiamente un edificio, sí es de destacarlo por el estilo academisista de su diseño, ya que tiende a ser de estilo neoclásico pero sobre tres basamentos piramidales, con gran detalle de adornos prehispánicos, obtenidos para la época en las zonas arqueológicas descubiertas y explo-radas en la segunda mitad del siglo XIX.

Para la Exposición Universal de París del 1889 (año de la inauguración de la Torre Eiffel), Méxi-co se presenta con la obra del Ingeniero Arqui-tecto Antonio Anza y Jesús Peñafiel, conocido como el Palacio Azteca (imagen 4).

Actualmente se conservan los retablos de los Huey Tlatoanis que adornaban la fachada del palacio, mismo que se encuentran en la esquina de Tacuba y Filomeno Mata, junto al Museo del Ejército (Imagen 5).

Imagen 3. Palacio Azteca 1889, obtenido de http://com-

mons.wikimedia.org/wiki/File:Pavilion_of_Mexico,_Pa-

ris_Exposition,_1889.jpg 20 de agosto del 2014

12 Comisión que fue creada por Napoleón III y dirigida por Víctor Duruy con el fin de conocer los recursos naturales, geográficos, usos y cos-tumbres de México

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Imagen 4. Monumento a Cuauhtémoc obtenida http://www.

panoramio.com/photo/18775135 18 de agosto del 2014

Imagen 5. Efigies de Izcóatl, Nezahualcóyotl y Totoquihua-

tzin obtenida de http://jorgalbrtotranseunte.wordpress.

com/2011/12/07/del-pabellon-de-mexico-en-la-exposi-

cion-universal-de-1889-al-jardin-de-la-triple-alianza/ 20

de agosto del 2014

Imagen 6. Indios Verdes, obtenida en http://caracteres.mx/

descartan-danos-por-estallido-en-indios-verdes/ 20 de

agosto del 2014

Eugene Viollet-Le-Duc14 de 1884, sobre la ha-bitación azteca. Hay que recordar que en esta época no se tenía conocimientos fidedignos de las culturas prehispánicas, por lo que habitual-mente la información fue errónea y caía en los ámbitos de la fantasía.

13 Charles Garnier (1825-1898), Arquitecto francés del siglo XIX y conocido por sus obras eclécticas

Chales Garnier13 crítico de entre las menos severas de exótico y arqueológico al Palacio Az-teca, probablemente inducido por las obras de

14 Eugene Viollet-le-Duc (1814-1879) Arquitec-to, arqueólogo y escritor francés famoso por sus teorías de restauraciones historicistas

HISTORICISMO EN LA ARQUITECTURA MEXICANA DE 1925 A 1940

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Otro revés para el estilo neo prehispánico se dio cuando se crearon los Indios Verdes15 en 1891, siendo las esculturas de Ahuízotl y de Iz-cóatl y realizadas por Alejandro Casarín (ima-gen 6), no fueron bien recibidas por el público, con lo que influyó para que en la Expo de Nuevo Orleans de 1884 se presentara una obra histori-cista tomada de medio oriente, conocida poste-riormente como la Alhambra mexicana, obra del ingeniero José Ramón Ibarrola (imagen 7). En este contexto México brinda al mundo un país de grandes recursos naturales e invita a los inver-sionistas a invertir en minería y agricultura.

Para la Exposición Universal de París de 1890, (imagen 9), se decidió no presentar más un edifi-cio neo-prehispánico. En su lugar quedó un edifi-cio neoclásico, eso sí, muy bien ubicado a orillas del Sena. Con este edificio se pretende mostrar al mundo que México es un país a la altura de las naciones europeas, la conceptualización se consideró mostrar el colonialismo, el período de la Reforma y finalmente la Pax Porfiriana. Dicho

pabellón fue obra del Arquitecto Antonio M. de Anza. Curiosamente en esta obra fue utilizada por vez primera la luz eléctrica, simbolizando el esplendor del gobierno del presidente Porfirio Díaz. Es de hacer notar que para la Exposición Panamericana de Búfalo, en Estados Unidos, realizada en 1901 (imagen 8), se presenta un edi-ficio con caracteres moriscos e hispánicos.

Durante el Porfiriato se tiene un doble discurso sobre el personaje indígena. En una, la más usa-da por los políticos de acuerdo al caso, se men-ciona el poderío de una raza que tuvo un imperio y toman a personajes como el culto en la figura de Nezahualcóyotl y en el gran guerrero en Cuau-htémoc. Sin embargo, esta visión dista mucho del trato que daba la Pax Porfiriana a los indígenas actuales, mismos que no comulgan con la po-lítica de “orden y progreso”. En los escritos de Molina Enríquez y en los de Francisco Bulnes se considera el tema del indígena como el elemento integrador del mestizo, junto con las cualidades del hombre blanco, dando una “creación de la na-cionalidad” y para el segundo el indígena es un tema de interés político, ya que es defendido por las facciones liberales contra la facción conser-vadora, que eran los estaban en una situación de desventaja. (Eguiarte Sakar, 1987).

15 Inicialmente colocadas a la entrada del Pa-seo de la Reforma, después se ubicaron en el en la Calzada de la Viga, posteriormente a la Ave-nida de los Insurgentes Norte, actualmente se encuentran en el Parque del Mestizaje.

Imagen 7. Kiosco Morisco obtenida en http://revistabicen-

tenario.com.mx/index.php/archivos/un-kiosco-morisco-

en-la-ciudad-de-mexico/ 20 de agosto del 2014

Imagen 8. Exposición de Búfalo del 1901, obtenida en

http://eldefectobarroco.wordpress.com/tag/mexico-en-

los-pabellones-y-exposiciones-internacionales/ el 20 de

agosto de 2014

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Otro revés para el estilo neo prehispánico se dio cuando se crearon los Indios Verdes15 en 1891, siendo las esculturas de Ahuízotl y de Iz-cóatl y realizadas por Alejandro Casarín (ima-gen 6), no fueron bien recibidas por el público, con lo que influyó para que en la Expo de Nuevo Orleans de 1884 se presentara una obra histori-cista tomada de medio oriente, conocida poste-riormente como la Alhambra mexicana, obra del ingeniero José Ramón Ibarrola (imagen 7). En este contexto México brinda al mundo un país de grandes recursos naturales e invita a los inver-sionistas a invertir en minería y agricultura.

Para la Exposición Universal de París de 1890, (imagen 9), se decidió no presentar más un edifi-cio neo-prehispánico. En su lugar quedó un edifi-cio neoclásico, eso sí, muy bien ubicado a orillas del Sena. Con este edificio se pretende mostrar al mundo que México es un país a la altura de las naciones europeas, la conceptualización se consideró mostrar el colonialismo, el período de la Reforma y finalmente la Pax Porfiriana. Dicho

pabellón fue obra del Arquitecto Antonio M. de Anza. Curiosamente en esta obra fue utilizada por vez primera la luz eléctrica, simbolizando el esplendor del gobierno del presidente Porfirio Díaz. Es de hacer notar que para la Exposición Panamericana de Búfalo, en Estados Unidos, realizada en 1901 (imagen 8), se presenta un edi-ficio con caracteres moriscos e hispánicos.

Durante el Porfiriato se tiene un doble discurso sobre el personaje indígena. En una, la más usa-da por los políticos de acuerdo al caso, se men-ciona el poderío de una raza que tuvo un imperio y toman a personajes como el culto en la figura de Nezahualcóyotl y en el gran guerrero en Cuau-htémoc. Sin embargo, esta visión dista mucho del trato que daba la Pax Porfiriana a los indígenas actuales, mismos que no comulgan con la po-lítica de “orden y progreso”. En los escritos de Molina Enríquez y en los de Francisco Bulnes se considera el tema del indígena como el elemento integrador del mestizo, junto con las cualidades del hombre blanco, dando una “creación de la na-cionalidad” y para el segundo el indígena es un tema de interés político, ya que es defendido por las facciones liberales contra la facción conser-vadora, que eran los estaban en una situación de desventaja. (Eguiarte Sakar, 1987).

15 Inicialmente colocadas a la entrada del Pa-seo de la Reforma, después se ubicaron en el en la Calzada de la Viga, posteriormente a la Ave-nida de los Insurgentes Norte, actualmente se encuentran en el Parque del Mestizaje.

Imagen 7. Kiosco Morisco obtenida en http://revistabicen-

tenario.com.mx/index.php/archivos/un-kiosco-morisco-

en-la-ciudad-de-mexico/ 20 de agosto del 2014

Imagen 8. Exposición de Búfalo del 1901, obtenida en

http://eldefectobarroco.wordpress.com/tag/mexico-en-

los-pabellones-y-exposiciones-internacionales/ el 20 de

agosto de 2014

Álvaro Vázquez Martínez

Imagen 9. Pabellón Mexicano de 1890, obtenido de http://

vamonosalbable.blogspot.mx/search?q=Par%C3%ADs 20

de agosto del 2014

Imagen 10. Pabellón México para la feria de San Louis Mis-

souri de 1904, obtenida de http://vamonosalbable.blogs-

pot.mx/2011/12/los-pabellones-mexicanos-en-las.html

20 de agosto del 2014

México revolucionario

Obregón y VasconcelosMéxico atraviesa una etapa de grandes cam-

bios durante el Movimiento de la Revolución, hasta que finalmente, en 1920, se llega a una endeble paz con el gobierno de Obregón y con José Vasconcelos en la Secretaría de Educación Pública. Durante esta etapa es necesario buscar la unidad de la nación y la alianza de los grupos de poder que se generaron, tales como los sin-dicatos obreros, las comunidades campesinas e intelectuales. Sin embargo, la visión de Vas-concelos con respecto a los pueblos indígenas fue limitada y hasta, en cierto modo, ignorada. Partía de que todo lo indígena sólo era cuestión arqueológica o en simples palabras del pasado, de un pasado que no tiene sentido en este mo-mento. Su visión no daba tregua a la identidad y respeto de las culturas indígenas. En cambio Manuel Gamio es todo lo contrario, quien dijera:

Los logros de la Revolución de 1910 han sido para la burguesía, y el indígena sigue relegado a prestar servicios. Sin embargo, las culturas pre-hispánicas han empezado a ser retomadas, estu-diadas en su especificidad y los califican ante el mundo como mexicanos. (Acevedo, 1987)

La influencia de Vasconcelos se dio con gran fuerza en la Exposición de Brasil, ya que se es-coge la obra de los arquitectos Carlos Obregón Santacilia y Carlos Tardit, donde se ve todo el sentido que percibe Vasconcelos sobre la identi-dad nacional: un edificio de tipo neocolonial con un portal de tipo churrigueresco, pero en vez de una figura sacra en el medallón se presenta el escudo nacional (imagen 10).

El Maximato Posterior a Obregón sube al poder Plutar-

co Elías Calles, también conocido como el Jefe Máximo de la Revolución, posterior a su mandato los siguientes tres gobernantes estuvieron supe-ditados a las órdenes de Calles, por consiguien-te, a este periodo se le conoce como el Maxima-to, y fue la etapa en que se acaban los caudillos y surgen las instituciones, a través de lo cual Ca-lles logra reunir a todas las facciones generales, sindicatos, etc., para finalmente buscar la uni-dad y la identidad del país, a través de su partido político: el Partido Revolucionario Institucional (PRI) Durante este periodo a México llegan el Art

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Deco y el art Nouveau, que se asientan bien en la arquitectura, sobretodo el primero, debido a que su uso de figuras geométricas encaja bien con relieves, estelas y figuras prehispánicas, como ejemplo el edificio del Museo de Arte Popular de la Ciudad de México (antigua estación de bom-beros), que en su base cuenta con un relieve con referencias aztecas, obra de Manuel Centurión16.

Art Deco17 en MéxicoAl Art Deco se vinculó perfectamente con la

etapa institucional política del país, con su nece-sidad de identidad y de reforzamiento de las ins-tituciones, se vinculó con el movimiento cultural contemporáneo de la época, como cita en (Ma-gaña): “En las primeras cuatro décadas del siglo XX, la historia de la arquitectura no se recons-truyó al interior de la misma, sino fundamental-mente a los fines ideológicos del poder político

y de las vanguardias intelectuales y artísticas”. Es por ello que se presenta un prototipo de estilo Art Déco para el Pabellón de México para la Ex-posición de Universal de 1937 (imagen 12).

En la Exposición Universal en Sevilla de 1929 surge la obra del Arq. Manuel Amabilis, mismo que ha realizado de tiempo atrás obras de estilo neo-maya. Este edificio se conservó para dar ca-bida a la Unidad de Posgrado de la Universidad de Sevilla.

Finalmente, la aplicación del neo-indigenismo se va perdiendo a partir de la década de los años 50’s. Posterior a esta fecha algunos gobiernos lle-gan a edificar obras indigenistas de menor escala.

16 Escultor Poblano (1883-1952)17 Movimiento de diseño popular a partir de

1920 hasta 1939, procedentes de la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industria-les (1925) , donde las formas fraccionarias, cris-talinas, bloques cubistas, rectángulos, simetría, trapezoides, facetamientos, zigzags y una im-portante geometrización.

Imagen 11. Pabellón México en Brasil 1922, obtenida en

http://eldefectobarroco.wordpress.com/category/politi-

cas-de-la-imagen/page/2/ 20 agosto 2014

Imagen 12. Pabellón de México de 1937, obtenida en http://

otrootroblog.blogspot.mx/2014/05/pabellones-mexica-

nos.html 20 de agosto del 2014

Imagen 13. Ilustración 13Obtenida en http://vamonosalba-

ble.blogspot.mx/2009/02/los-pabellones-mexicanos.html

el 20 de agosto del 2014

Álvaro Vázquez Martínez

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Conclusiones

El estilo arquitectónico historicista prehispá-nico se da, precisamente, en la época en que se presentan grandes cambios tecnológicos, cultu-rales, industriales, sociales, políticos y econó-micos. Bien pues, la arquitectura nos describe estos cambios y absorbe de la humanidad cada parte de esta vorágine. Se pueden enumerar los elementos que dieron pie al surgimiento de este estilo como lo fueron:

1. El romanticismo2. El nacionalismo3. Las luchas de independencia de las colonias4. Las luchas internas del país 5. El desarrollo de la arqueología prehispánica 6. La revolución industrial7. La revolución mexicana

La lista anterior fue el caldo de cultivo para que llegara un momento en que se presentara en México la búsqueda de identidad a través de las raíces indigenistas. Pero, realmente, lo que más nos acerca a nuestra identidad es el mestizaje, ya que ni México es completamente indígena ni completamente hispano. Hay que considerar que hay una gran cantidad de culturas que encontra-ron en México un refugio, una estabilidad, un es-pacio de libertad o una segunda casa. México es muy reconocido a nivel mundial por siete cosas: Frida Kahlo, tequila, los aztecas, las pirámides, las playas, corrupción y sombreros (Villanueva R., 2014) y en algunos casos como gente hospita-laria y amigable. El desarrollo arquitectónico de México tuvo su evolución hasta encontrar hoy en día propuestas más afines, no a la nacionalidad sino al uso de las nuevas tecnologías de la cons-trucción y por ende a un nuevo lenguaje artístico.

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