Fracaso Escolar de Carbonel

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psicología. pedagogía. didáctica

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    Autor: CARBONELL, J. (1996) La escuela entre la utopa y la realidad. Eumo,

    Barcelona.

    CAPTULO 8: EL FRACASO ESCOLAR Solamente se aprende aquello que interesa.

    J. F. HERART

    Se trata de un concepto extraordinariamente ambiguo, equvoco y subjetivo. Cada cultura,

    sistema educativo y modelo pedaggico se ha construido su propio concepto de fracaso y de xito

    escolar. Y se ha abusado de l, segn los intereses ideolgicos y los valores y las pautas dominantes

    en los diversos contextos sociohistricos. Una primera definicin bastante comn del alumno

    fracasado se refiere a la no adquisicin de los conocimientos y las habilidades mnimos exigidos

    por el programa o curriculum escolar; esta no adquisicin es sancionada con la calificacin de

    suspenso y la repeticin del curso. EI xito y el fracaso del alumno, en este caso, est estrechamente

    asociado a su rendimiento acadmico.

    Pero (no existe un solo fracaso escolar, sino mltiples) as, su distribucin geogrfica es extensa y presenta un amplio abanico de situaciones por parte de los nios y de los jvenes: los

    que suspenden una asignatura o un ciclo acadmico; los que repiten; los que no obtienen el

    graduado escolar; los que no aprueban la selectividad; los que se ven obligados a seguir una

    carrera universitaria que no es su preferida; los que abandonan el sistema educativo los que se

    aburren en la escuela; los que la rechazan! los que pasan de ella; los que ingresan en la formacin

    profesional, en la educacin compensatoria o en cualquier otro subsistema educativo considerado

    de segunda categora; los que manifiestan su malestar violentamente o los que lo expresan

    ablicamente; los que obtienen buenas calificaciones pero no se adaptan a la institucin; los que

    aprueban y pasan de curso sin hacer prcticamente nada; los que descubren la inutilidad del

    aprendizaje escolar para el futuro laboral y personal; los que ven la escuela como un cuerpo

    extrao y alejado de su realidad cotidiana; los que nunca les ha gustado ir a la escuela; los que, a

    pesar de odiar la escuela, siempre han deseado aprender cosas nuevas, etc.

    Este inventario heterogneo e inacabable nos lleva a formular una pregunta esencial: Quin

    fracasa, el alumno, la escuela, la familia, la Administracin educativa o la sociedad? Quin no se

    adapta a quin? Qu cuota de responsabilidad o culpabilidad le cabe a cada uno? Las

    causas y los efectos del fracaso escolar forman un crculo de contornos imprecisos donde a menudo

    se confunden los unos y los otros. De todo esto hablaremos ms detenidamente en el apartado

    siguiente, cuando nos refiramos a los modelos explicativos. Pero avanzamos que muchas opiniones

    y crticas sitan el fracaso de la escuela en el epicentro del fracaso de los alumnos, bien sea porque

    ha sido incapaz de ofrecer una enseanza adecuada y atractiva para todos, o bien por el crnico

    divorcio entre las inercias de la tradicin escolar y las necesidades cambiantes del entorno. Por eso,

    el xito y el fracaso tambin tienen mucho que ver con la calidad de la enseanza.

    Ahora bien, desde la perspectiva de la sociologa de la desigualdad, el fracaso escolar no es

    otra cosa que el instrumento de medida y seleccin social que, bajo una pretendida neutralidad y

    cientificidad, distribuye a los alumnos de cada clase social en diversos tipos y niveles de

    escolarizacin. En este sentido, la escuela no fracasa, sino que cumple el encargo social de

    seleccionar los buenos y los mejores, los que se adaptan ms eficazmente a las normas y las pautas

    culturales del mundo adulto, mediante un proceso constante de competicin, clasificacin,

    seleccin y jerarquizacin: en el acceso a los diversos tramos educativos, durante los estudios y al

    acabarlos. La escuela, pues, tiene una funcin selectiva y reproductora del sistema establecido, y

    produce la tasa de fracaso escolar que toda sociedad necesita para regular su mercado de trabajo.

    Por otro lado, el fracaso escolar tambin es necesario para justificar, tanto desde un punto de

    vista educativo como laboral, la expansin y el engrosamiento de la Administracin educativa

    (programas de educacin compensatoria, clases particulares, atencin y recuperacin de retardos,

    etc.).

    La escuela, por lo tanto, abre y cierra puertas; clasifica a los que pueden y no pueden, y

    etiqueta a los que saben y a los que no saben. A pesar de la complejidad del fenmeno del fracaso

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    escolar, el nio es la principal vctima. El es juzgado personal y estadsticamente; se le cuelga una

    etiqueta que pesa como una losa y no lo ayuda mucho a progresar; y a menudo vive el fracaso de

    una manera angustiante. Adems, no hay que olvidar que el fracaso escolar es la primera situacin

    en que la persona se ve marginada en la vida social.

    Dnde se localiza y cmo se detecta?

    Si el sistema de clases sociales dentro de la sociedad capitalista repercute en la distribucin del

    conocimiento. En este sentido, el fracaso escolar es una consecuencia lgica y prevista. Numerosos

    estudios, como veremos ms adelante, muestran la correlacin entre el origen social y el

    rendimiento escolar. Algunos estudios recientes, sin embargo, relativizan la linealidad y

    contundencia de esta afirmacin, al detectar un mayor grado de xito escolar entre el alumnado de

    las clases trabajadoras cuando se renen ciertas premisas de calidad en su escolarizacin. As, en

    trminos generales, las clases bajas son las ms" afectadas por el fracaso, tanto por su medio

    familiar y cultural, como por sus motivaciones y expectativas acadmicas.

    La segregacin del nio depende de la cantidad y la calidad de escolarizacin. La primera va

    de diferenciacin institucional es la educacin infantil, sobre todo el tramo de los dos a los cuatro

    aos, perodo bsico en la adquisicin de hbitos educativos y del cual muchos nios estn

    excluidos o reciben una atencin puramente asistencial y de custodia. El segundo momento

    importante ce seleccin se produce al final de la enseanza primaria, donde los nios de muchos

    sistemas educativos son derivados hacia redes escolares que condicionan su destino social y

    laboral. El tercer momento sucede en el transcurso de la educacin secundaria obligatoria o

    postobligatoria, donde aumenta de forma significativa el nmero de fracasos y deserciones

    escolares. Y la cuarta va de jerarquizacin es la selectividad e ingreso a la universidad. Adems,

    como decamos, hay diversas escolaridades que inciden en el rendimiento y la calidad de la oferta:

    rural y urbana; gratuita y de pago; tradicional y activa; pblica y privadaaunque dentro de esta

    divisin se pueden establecer diversas tipologas y grados de calidad; curriculum comn o bien

    opcional; agrupacin nica o diversa, segn las capacidades del alumnado, etc.

    La inconsistencia del concepto de fracaso escolar radica, adems, en las dificultades

    ideolgicas y tcnicas a la hora de tipificarlo. As, bajo qu lgica social y cultural se fijan los

    objetivos educativos, los contenidos relevantes y los niveles mnimos que hay que asumir?; quin

    los determina?; en funcin de qu parmetros se introducen unas u otras asignaturas y hasta se

    establecen materias de primer orden como el lenguaje o las matemticas, de segundo orden

    la historia o las ciencias naturales y de tercer orden la filosofa o la expresin musical y

    plstica?; se pueden evaluar y se evalan con los mismos criterios a los alumnos de una escuela

    rural unitaria, los de un centro pblico suburbial y los de una escuela privada elitista?; no existe

    una gran diversidad de actuaciones docentes a la hora de sancionar el fracaso escolar del nio?

    Nuevas preocupaciones sobre el rendimiento del alumno

    El concepto de fracaso escolar es relativamente reciente y se asocia a la escuela de masas; es decir,

    a la plena escolarizacin de los nios en la etapa obligatoria y la progresiva expansin de la

    enseanza secundaria y superior, como consecuencia de la creciente demanda social de educacin y

    de la democratizacin de la enseanza. En el Estado espaol, por lo tanto, se empieza a hablar de l

    a partir de los aos setenta. Hasta entonces, muchos alumnos de los que hoy fracasaran eran

    excluidos del sistema escolar. En el conjunto de Europa, este fenmenos hace manifiesto, sobre

    todo, a raz de la quiebra de la teora del capital humano (vase el captulo 3, Educacin y tra-

    bajo), de la recesin econmica y de la ineficacia de la poltica de igualdad de oportunidades.

    Hoy, en el horizonte del ao 2000, el fenmeno se relaciona estrechamente con el rendimiento

    y la productividad del alumnado, del profesorado, del centro y del sistema educativo, como

    tambin en la necesidad de optimizar unos recursos que, a causa de la crisis econmicas y del Estlelo

    de bienestar, cada da se prevn ms escasos. Veamos, si no, algunos ejemplos elocuentes. En Blgica

    se habla de reducir el nmero de repetidores y tambin el de profesores. En el Reino Unido, hijo la

    coartada del descenso de natalidad y la reduccin del dficit pblico, se cierran escuelas

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    excedentarias y bibliotecas pblicas, se reduce el personal docente y se recortan drsticamente los

    recursos destinados a la formacin del profesorado, becas e investigacin paralelamente, cada vez

    aumentan ms los alumnos que dejan la escuela sin ningn tipo de cualificacin, los profesores que

    abandonarla enseanza y los padres que prefieren enviar a sus hijos a la escuela privada. En Francia,

    se quejan igualmente de la alta tasa de repetidores, del analfabetismo a pesar de la escuela, del alto

    coste econmico del fracaso escolar y de la escasa rentabilidad de las inversiones para afrontarlo con

    xito. Y aqu, como en la mayora de los pases desarrollados, se constata la incapacidad de

    atender la afluencia masiva de alumnos con los recursos y las condiciones adecuadas para

    integrarlos en una sociedad tecnolgicamente tan cambiante.

    Detrs de estas y de otras situaciones parecidas se descubre una gran preocupacin por parte del

    Estado: el sistema educativo est resultando deficiente para la seleccin de los mejores, y la tasa de

    fracaso escolar es excesiva, lo cual comporta demasiados gastos econmicos y sociales (indisciplina

    y violencia, predelincuencia, crisis de la funcin socializadora y de custodia de la escuela, etc.). La

    cuestin est en un callejn sin salida, porque en muchos pases se congela o se reduce el

    presupuesto destinado a la educacin mientras que cada ao aumenta el coste por alumno; o porque

    los salarios de los profesores pierden poder adquisitivo mientras se les piden nuevos retos; o,

    sencillamente, porque se hace difcil aumentar la calidad de la enseanza si, al mismo tiempo, no

    se incrementan los recursos. Pero esta disfuncin de la escuela en relacin al xito y al fracaso escolar tiene otras explicaciones no estrictamente econmicas. Algunos aducen la falta de

    correspondencia entre la escuela y el mundo laboral; otros, la ruptura creciente entre la realidad

    escolar y el entorno, o entre la cultura escolar tradicional y la nueva cultura infantil y juvenil.

    LOS MDULOS EXPLICATIVOS DEL FRACASO ESCOLAR

    Cuando se combinan los datos de la inteligencia y los dalos de las primeras ganancias,

    tenemos un paraso de perspectivas, pero tambin tenemos un pronstico abismal para la

    mayora de los nios de clase social baja que ingresan en el sistema escolar.

    S. S. STODOISKY/ G. S. LIESSIER

    La percepcin y la explicacin del problema del fracaso escolar han ido variando a lo largo

    del tiempo. Las teoras explicativas ponen el nfasis en uno de sus componentes y en las causas que

    lo provocan. A grandes rasgos, se pueden distinguir tres grandes modelos, segn si el objeto de

    estudio se centra, sobre todo, en el nio modelo psicolgico, en la sociedad -modelo

    sociolgico o en la escuela modelo psicopedaggico.

    a) Modelo psicolgico o centrado en el nio

    Durante mucho tiempo fue la nica teora sobre el xito y el fracaso escolar, siempre asociado

    al rendimiento individual del alumno. A travs de los tests mentales y otras pruebas se intenta

    mostrar, por un lado, una correlacin entre las dificultades de aprendizaje y el fracaso escolar, y por

    otro, el bajo coeficiente intelectual y otro dficit instrumentales. La solucin, tambin

    individualizada, llega de la mano de un ejrcito de psiclogos, logopedas, Psicomotricistas y

    otros especialistas de la terapia y la recuperacin, que observan, diagnostican y tratan de orientar y

    sanear todo tipo de dificultades y patologas infantiles.

    b) Modelo sociolgico o centrado en la sociedad

    Es evidente que hay diferencias psicolgicas entre los alumnos, pero tambin lo es que la clase

    social de procedencia, con todas sus connotaciones, repercute en la seleccin escolar y la desigual

    distribucin de la cultura. Estos anlisis, sin embargo, no se empiezan a popularizar hasta los aos

    sesenta y setenta. Uno de los estudios pioneros ms emblemticos es el de Coleman, en el que se

    pone de relieve la importancia de la herencia cultural, el nivel cultural, el nivel 'de aspiraciones y

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    las motivaciones escolares de un grupo de alumnos y alumnas. Y han sido muchos otros los que

    detectan diferencias sociales respecto a los resultados y a las aptitudes escolares. De todas

    maneras, algunos estudios recientes han relativizado esta influencia, lo cual hace que mientras

    algunos autores establecen un determinismo claro y radical, otros prefieren hablar de

    condicionantes o de tendencias de influencia. A partir de estos supuestos iniciales han surgido una

    serie de teoras, muy influidas por el marxismo, de las que .destacamos las tres ms

    representativas:

    b. 1) Teora de la reproduccin

    Fue formulada por Bourdieu y Passeron y desarrollada, entre otros, por Baudelot y Establet en

    Francia, y por Bowles y Gintis en Estados Unidos. Su idea bsica es que la escuela reproduce las

    desigualdades sociales y de dominio de unos grupos sociales sobre otros, propias de la sociedad

    capitalista, en forma de desigualdades escolares, las cuales sancionan las herencias culturales. As,

    el xito escolar est en funcin del grado de correspondencia entre la cultura familiar y la cultura

    escolar. Por otro lado, se entiende que esta cultura no es neutra, sino que transmite la cultura

    burguesa, lo que favorece las expectativas y las posibilidades de xito de las clases acomodadas.

    En este discurso, el fenmeno del fracaso escolar no es otra cosa que la respuesta lgica y coherente de distribucin diferenciada de los alumnos, segn su origen social, dentro de la

    pirmide educativa.

    b. 2) Perspectiva culturalista de la socializacin familiar

    Este enfoque parte de la base de que el xito y el fracaso escolar se explican mejor a partir de

    las desigualdades culturales que a partir de las desigualdades econmicas, y del entorno familiar

    que del estatus socioeconmico, aunque a menudo los dos componentes se interrelacionan

    estrechamente.

    Diversos estudios muestran que las ambiciones sociales y las aspiraciones y las expectativas de

    los padres respecto a la educacin de los hijos tienen mucha relacin con el xito escolar. Y que stas,

    en trminos generales, son ms elevadas entre las clases sociales altas que entre las clases

    trabajadoras. Otras investigaciones correlacionan el medio ecolgico familiar y sus prcticas

    educativas con el rendimiento escolar. En este sentido, se destaca la importancia de los modelos de

    conducta paternos y maternos; de la relacin afectiva; de la estructuracin familiar dbil, rgida o

    flexible; de la autoridad y el control permisivo, coercitivo o cooperativo; de la cantidad y la

    calidad de las interacciones padres-hijos; d de las actitudes ce los adultos ante la escuela y la

    actividad escolar de los hijos, y ante sus xitos y fracasos.

    b. 3) La teora de los cdigos lingsticos

    Fue formulada por B. Bernstein y pone de relieve la diferencia en el uso del lenguaje

    dependiendo de las clases sociales. Segn esto, existen dos cdigos: el restringido o lenguaje comn,

    propio de la clase obrera, que se caracteriza por el uso de oraciones breves y simples y por la

    construccin de significados asociados a un contexto particular; y el cdigo elaborado o lenguaje

    formal, propio de clases medias, de oraciones gramaticales ms complejas y de un campo de signifi-

    cantes universal. ste coincide con la cultura escolar, lo que facilita la adaptacin y el xito de los

    alumnos procedentes de las capas medias, al producirse una lnea de continuidad entre la

    comunicacin familiar y la acadmica. No sucede lo mismo en el caso de los nios de origen r. social

    bajo, para los cuales el ingreso en la escuela representa una ruptura o descontextualizacin en

    relacin al medio primario familiar. Por lo tanto, el acceso a un cdigo lingstico, no depende de

    las cualidades psicolgicas de la persona, sino ce su posicin en la estructura social, que depende a

    la vez de la divisin del trabajo.

    c) Modelo sociopedaggico o centrado en la escuela

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    Aqu podemos distinguir dos enfoques, segn si se pone el nfasis en el modelo escolar-

    pedaggico o en la actuacin docente.

    c. 1) Modelo escolar-pedaggico

    En este caso, la explicacin del fracaso hay que buscarla en la incapacidad de la escuela para

    ofrecer una enseanza adecuada a los intereses y las necesidades del nio y arraigada al entorno.

    Eso comporta cambios en los objetivos educativos, en los contenidos del curriculum, en los

    mtodos de enseanza y aprendizaje y en la organizacin escolar. Segn esta visin, la escuela

    tradicional sera el paradigma del fracaso escolar, mientras que hay diversas propuestas

    renovadoras que tratan de superarlo. Nos referimos al amplio abanico de tendencias ms o menos

    ligadas a la pedagoga activa y crtica que favorece la actividad, la libertad y la autonoma infantil,

    como tambin la cooperacin, la participacin y la democracia escolar.

    c. 2) Actuacin docente

    En este apartado solamente nos referiremos a las relaciones que establece el profesorado con

    el alumnado en el tema del fracaso escolar y, por tanto, de la deficiente formacin del maestro, de la complejidad de su oficio, del malestar docente, de las inercias profesionales o de sus condiciones de

    trabajo, aspectos que tambin afectan obviamente al rendimiento del alumno (vase el captulo 9,

    El maestro y la maestra).

    Aqu, pues, hay que destacar los trabajos de Rosental y Jacobson y su tesis conocida como el

    efecto Pigmalin o la profeca autocumplida, segn la cual lo que provoca el fracaso escolar

    masivo de los nios de origen social bajo no son las caractersticas ambientales familiares, sino las

    actitudes y las expectativas desfavorables de los profesores. Diversos trabajos empricos muestran

    que stos tienden a sobrevalorar los resultados de los alumnos de un medio social alto y a

    subestimar los resultados de los de un medio social bajo. El efecto Pigmalin tambin ha sido

    detectado en diversas investigaciones que se han hecho en el Estado espaol, donde se hace

    manifiesto que los profesores tratan de forma diferente a los alumnos en funcin de las

    expectativas acadmicas nombradas. As, segn los casos, se los estimula o se los arrincona, se les

    pregunta o se los pasa por alto, se les presta ms atencin o se los deja por intiles.

    CMO AFECTA EL FRACASO Al. ALUMNO. OTRAS MANIFESTACIONES

    INTERRELACIONADAS

    A m, cuando me preguntan, digo que voy a octavo, y es mentira; estoy repitiendo, pero, me

    da tanta vergenza!

    UN ALUMNO

    El escolar triste, el escolar que se aburre existe desde que hay escuelas. Pera nunca la

    escuela ha sido tan aburrida como hoy.

    L. Lurcat

    La institucin escolar seala, etiqueta y margina al alumno que fracasa. Y este hecho le

    produce una baja autoestima, sentimientos de culpabilidad, vergenza y falta de confianza, y

    vivencias de automarginacin, indefensin y desamparo. No siempre es as, naturalmente, pero a

    menudo los alumnos fracasados se sienten marginados precoces dentro de la escuela y entre los

    compaeros.

    Un fenmeno asociado al fracaso del estudiante es el rechazo de la escuela, y puede tomar una

    forma pasiva que afecta slo al nio o al joven implicado desinters, apata, indiferencia,

    aburrimiento, falta ce motivacin, etc. o bien puede convertirse en una accin individual o

    colectiva, espontnea u organizada, que afecta a los dems contestacin, rebelin, indisciplina,

    agresiones verbales y fsicas, etc. Estas manifestaciones son consecuencia de la crisis de la

    escuela y de su incapacidad para ofrecer al alumnado un proyecto educativo lo suficientemente

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    atractivo y conectado a sus experiencias cotidianas. Sin embargo, no todos los estudiantes que

    fracasan muestran necesariamente este rechazo, ya que se identifican y se integran a las pautas de

    socializacin escolar. Y a la inversa: los alumnos que siempre aprueban muestran un desinters

    hacia la institucin escolar y todo lo que en ella sucede. Afecta a los alumnos de todas las capas

    sociales, aunque las ms bajas salen ms perjudicadas, y aumenta significativamente en los ltimos

    cursos de la enseanza primaria y, sobre todo, en los de secundaria.

    Algunas investigaciones sobre el rechazo escolar realizadas en el Estado espaol ponen de

    relieve la falta de motivacin de los alumnos, ante el desconcierto de los padres y la impotencia de

    los profesores. Que aqullos se limiten a consumir pasivamente lo que se les ensea se atribuye al

    hecho de que muchos alumnos ya estn hartos de escuela cuando acaban la enseanza primaria y se

    los obliga a asist i r contra su voluntad. Otros estudios sobre el aburrimiento escolar, una de las

    expresiones ms emblemticas del rechazo, destacan tambin la apata y la desgana de los escolares,

    y sealan diversas causas: la monotona y la repeticin de las tareas escolares, los espacios cerrados

    y asfixiantes, los programas sobrecargados y desconectados de los intereses infantiles y juveniles,

    la incomprensin de muchas de las cosas que se ensean, el entorno familiar culturalmente poco

    estimulante y las magras expectativas de encontrar un puesto de trabajo mnimamente cualificado.

    Una ltima manifestacin relacionada con el fracaso es el absentismo y el abandono escolar,

    que afecta, sobre todo, a la enseanza primaria en los pases del llamado Tercer Mundo. En los pases mas pobres del sur la media de escolaridad se sita por debajo del nivel (4 aos) que

    podra considerarse como la duracin mnima de la educacin formal para poder aprender a

    leer y a escribir y adquirir otros conocimientos bsicos de carcter terico y prctico y en

    algunos casos la situacin podra estar empeorando, al no ajustarse al hmero de puestos

    escolares al aumento de la poblacin. Tambin l fracaso escolar afecta a la enseanza

    secundaria de muchos pases europeos, con porcentajes que oscilan entre, el 20 y el 40%. A

    menudo las bajas calificaciones inducen al abandono pero tambin sucede a la inversa, es decir,

    los alumnos, ante la perspectiva de tener que dejar los estudios, pierden el inters por la

    escuela.

    ESTRATEGIAS Y RESPUESTAS ANTE EL FRACASO ESCOLAR

    Educar a un nio es una cuna incierta y dolorosa. Si se consigue, es a base de pena y de

    preocupacin. No hay una pena equiparable al fracaso.

    DEMOCRITO

    La escuela es, por excelencia, un taller de esterilizacin. Se le dan nios normales, y ella se

    esfuerza para convertirlos en personas retardadas.

    E. GUILLARD

    Las formas de encarar el fracaso escolar son muy diversas. Depende del punto de vista

    ideolgico y educativo; del modelo pedaggico; de si el mbito de actuacin se centra ms

    especficamente en el nio o bien afecta al aula, la escuela o el conjunto del sistema educativo; de si

    las intervenciones se dirigen solamente a los alumnos que fracasan o a la totalidad de los

    estudiantes; o de si las soluciones que se proponen tratan de modernizar, ajustar, perfeccionar,

    mejorar o reformar el sistema escolar actual, o bien tratan de modificarlo o transformarlo

    radicalmente, o de ensayar modelos pedaggicos y de escolarizacin alternativos.

    En relacin a las propuestas alternativas ms radicales, hay que hacer mencin de una serie de

    experiencias aisladas pero que han tenido una cierta repercusin, tales como las colonias de

    educacin y trabajo de Makarenko; las comunas infantiles de Hamburgo; la Escuela Moderna de

    Ferrer i Guardia; la escuela de Barbiana del padre Milani; las campaas alfabetizadoras de Freir;

    la escuela de Summerhill de Neill; y, hasta cierto punto, la pedagoga de Freinet, por citar

    solamente algunas iniciativas de este siglo. Y tampoco se puede olvidar la incidencia que tuvieron

    Las tesis sobre la antiescuela y la desescolarzacin de Illich y Reimer en el transcurso de los aos

    setenta en los pases desarrollados; el movimiento de escuelas alternativas; las numerosas

    experiencias de educacin popular en Latinoamrica; o el movimiento School at Home, que en

    Estados Unidos recoge a ms de un milln de nios.

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    Las actuaciones destinadas a los nios afectados por el fracaso escolar se dividen,

    fundamentalmente, entre los que tienen una funcin de reeducacin o recuperacin de algn

    retardo-o dficit cognitivo, motor o afectivo especfico, mediante un tratamiento clnico-

    psicolgico-teraputico casi siempre individualizado; y aquellas otras que intervienen sobre el

    dficit cultural en general, mediante programas de compensacin de las desigualdades desti-

    nados a: grupos sociales con riesgo de marginacin; minoras tnicas; otros colectivos

    especialmente vulnerables al fracaso, al rechazo, al absentismo y al abandono escolar; y grupos

    de alumnos que han recibido una escolarizacin especialmente deficiente y/o insuficiente. A

    veces, los programas de educacin compensatoria, muy extendidos en los pases europeos,

    consiguen los efectos contrarios, al partir de las diferencias y las debilidades del nio y no de

    sus posibilidades y potencialidades. Tambin hay otros programas para afrontar el absentismo

    escolar o de prevencin social sobre el conjunto de la infancia y la juventud de zonas cultural y

    socialmente desatendidas.

    Respecto a la organizacin de la enseanza, diversos estudios muestran que la escuela

    comprensiva facilita ms la continuidad en los estudios de los nios procedentes de las capas

    bajas que la escuela diversificada, con diferentes ofertas escolares despus de la enseanza

    primaria. Pero no siempre es as (vase el captulo 10, Las reformas educativas). En todo caso,

    el gran reto es combinar los principios de la comprensividad y los de la diversidad opcionalidad mediante la individualizacin de los procesos de enseanza-aprendizaje. La diversidad ce

    opciones, sin embargo, responde a menudo a un planteamiento pedaggico idealista e ilusorio

    que, en la prctica, certifica las desigualdades, sobre todo cuando las opciones se eligen en un

    contexto marcado por las diferencias culturales, sociales y econmicas de origen, y por el carcter

    academicista y mesocrtico de la escuela. Igualmente polmica resulta la decisin sobre cul es la

    mejor manera de agrupar a los alumnos dentro del aula para que obtengan el mximo

    rendimiento. Grupos homogneos por niveles o heterogneos? Algunas voces no dudan en sea-

    lar que la segunda frmula es ms integradora y formativa y ms beneficiosa para los alumnos que

    rinden menos. Pero otras voces manifiestan con contundencia que la mezcla de alumnos de

    diferentes niveles perjudica el rendimiento de los alumnos considerados ms brillantes.

    Finalmente, en relacin a las polticas educativas, el efecto de la crisis econmica y del Estado

    del bienestar, con las pertinentes restricciones financieras, ha puesto en evidencia de una forma

    ms acentuada un par de fenmenos: el refuerzo del control del Estado aumento de la

    centralizacin y de la burocratizacin, currculum ms homogneos y uniformistas, evaluacin ms

    estricta en el cumplimiento de los niveles mnimos, evaluacin de los centros, refuerzo de la

    direccin escolar, intensificacin del control sobre el profesorado, opcin por las pedagogas ms

    duras y renuncia al experimentalismo pedaggico, etc., y un nuevo impulso de la ideologa

    tecnopragmtica de la eficacia unidimensional del mercado fomento de la competencia entre los

    alumnos, los centros y los profesores, conversin de los padres de usuarios en consumidores

    mediante la frmula del cheque escolar u otras formas de eleccin ce centro atendiendo a los

    mejor evaluados y clasificados por la Administracin, introduccin de mecanismos de

    privatizacin en la escuela pblica, etc.

    Pero algunos de estos objetivos se enmascaran a menudo con la retrica de la autonoma de

    centros, la libertad docente, la participacin democrtica o la flexibilidad del sistema educativo.

    Y uno de los instrumentos que hoy ms utilizan los Estados para optimizar el rendimiento escolar

    son las reformas educativas. Durante los aos sesenta y setenta las reformas eran ms sensibles a la

    conquista, de la igualdad de oportunidades. Hoy, en cambio, eso se ve como una quimera, y sus

    objetivos prioritarios son la calidad de la enseanza y el rendimiento educativo (vase el captulo

    10, Las reformas educativas).

    LA CALIDAD DE LA ENSEANZA Y EL RENDIMIENTO. LA LOGSE

    La mejora del rendimiento del sistema educativo pasa a primer plano y la reforma de

    las enseazas se transforma as en una prioridad.

    J. M. MARAVALL

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    La calidad educativa o de la enseanza puede definirse, en principio, como un conjunto de

    elementos y caractersticas que le permiten obtener unos resultados de acuerdo con los objetivos

    fijados. Ahora bien, detrs de estos objetivos se esconden juicios de valor, concepciones sobre la

    infancia y la sociedad, opciones ideolgicas y prioridades polticas. Por eso se trata de un

    concepto complejo y polismico, que depende de los diversos referentes del contexto y del

    punto de vista del intrprete. As, la calidad de la enseanza significa cosas muy distintas para

    los alumnos, para los maestros, para los padres o para la Administracin.

    La calidad se refiere a lo que se aprende y a la forma de aprender. Por tanto, todos los

    componentes del sistema escolar estn relacionados (contenidos, mtodos de enseanza,

    organizacin de la escuela, profesionalidad docente, etc.). El discurso democrtico trata de

    valorar por igual rodos los aspectos del desarrollo integral del nio (cognitivos, sensoriales,

    estticos, sociales y afectivos), como tambin los componentes individuales y los colectivos;

    mientras que el discurso tecnopragmtico prioriza la evaluacin de unos criterios de eficacia ms

    restringidos, de acuerdo con los valores dominantes de la sociedad competitiva y consumista, y se

    centra ms en la evaluacin del rendimiento individual, ms econmico y fcil de controlar, que

    en el rendimiento del grupo, siempre ms costosa, compleja y conflictiva.

    El concepto de calidad educativa es, pues, un indicador de la eficacia del sistema educativo,

    que va estrechamente ligado al concepto de evaluacin. Ahora bien, cules son los indicadores para medir la salud de la educacin? A modo de ejemplo, ofrecemos los que ha fijado

    recientemente la OCDE. Son stos: extensin de la enseanza obligatoria, comprensividad y

    distribucin aleatoria de alumnos, incremento de la red escolar, inters creciente por la

    evaluacin, niveles de xito escolar de los alumnos, redefinicin de las enseanzas mnimas,

    nivel de experimentacin, y consenso en la escuela, vinculados de la escuela a la sociedad,

    descentralizacin y participacin, e importancia de la educacin compensatoria, de la inspeccin

    educativa, de la educacin especial, etc.

    Entre los indicadores de la Reforma educativa espaola, podemos destacar los siguientes:

    ndices de abandono y de fracaso escolar, niveles de rendimiento de los alumnos, grado de

    satisfaccin de las personas que forman parte de la comunidad educativa, grado de participacin

    del profesorado en programas de formacin e innovacin educativa, y compromiso en la

    elaboracin de los proyectos curriculares de centro. Por otro lado, el artculo 55 de la LOGSE

    indica los siete procesos o factores que contribuyen a mejorar la calidad de la enseanza:

    calificacin y formacin del profesorado, programacin docente, recursos educativos y funcin

    directiva, innovacin v e investigacin educativa, orientacin educativa y profesional, inspeccin

    educativa y evaluacin del sistema educativo. Quizs uno de los discursos nucleares de la Reforma

    es la elaboracin de proyectos curriculares, hecho que est estrechamente relacionado con la

    creacin de equipos docentes con capacidad para ofrecer una enseanza adaptada a las

    caractersticas del entorno y del alumnado. Pero la viabilidad de estos equipos depende de la

    filosofa y de la concrecin, aplicacin y revisin de la Reforma educativa, del clima ecolgico y

    de la organizacin del centro, y de las condiciones de trabajo y del desarrollo profesional

    docente (vase los captulos 7 , 9 y 10, Organizacin del poder e interaccin, El maestro y la

    maestra y Las reformas educativas).