Ecosistema

2
Entrega 1/12 de las páginas informativas que complementan la campaña Ecosistemas de Mi Tierra Recortar y coleccionar ¡Hola lectores! Mi nombre es Leo, también me di- cen Panthera leo y seguramente ustedes me cono- cen como León. En las fábulas aparezco como “el rey de la selva”, pero realmente ese NO es mi eco- sistema, yo vivo en la sabana y propiamente en las sabanas africanas. Hoy quiero que conozcan ese ecosistema de pastizal y algunos otros pastizales que no son sabanas. Allí los árboles pierden sus hojas para resis- tir la temporada seca y los pastos y arbus- tos alimentan gran variedad de mamíferos de pezuña como búfalos, jirafas, antílopes, gacelas, rinocerontes, elefantes y jabalíes. Estos herbívoros sirven de alimento para los carnívoros como los chitas, leopardos, cha- cales, hienas y yo. Las sabanas naturales son formaciones cli- máticas tropicales y subtropicales de piso térmico cálido. La vegetación dominante son los pastos y estos se pueden entre- mezclar con arbustos e inclusive árboles y palmas. Su topografía se caracteriza por las planicies con muy ligeros declives y en algunos casos por terrenos quebrados u ondulados. Tienen temporadas de lluvia y sequía muy marcadas y el clima es cálido todo el año. Llueve entre 90 – 150 centíme- tros (averigua cuántos milímetros son). La lluvia cae en una o dos temporadas, pero siempre con 4 a 9 meses de fuerte sequía. Este ecosistema ocupa aproximadamente el 20% de la cobertura del planeta y la humani- dad ha vivido de la domesticación de 7 pas- tos que crecen en las sabanas (¿cuáles crees que son?). Además, son principalmente los pastizales y las sabanas las enormes áreas dedicadas a la ganadería. Las sabanas están habitadas por diversidad de animales, espe- cies de todos los tamaños que residen siem- pre allí y otra cantidad que las aprovechan durante sus migraciones. Así mismo, son el hogar de un sinnúmero de culturas que han Que son las sabanas Ahora hablemos de las sabanas de Co- lombia, donde no vivimos los leones, ni las jirafas, ni esa cantidad de herbívo- ros de pezuñas. Para presentar estas sabanas debería- mos llamar a un conejo sabanero, a una perdiz, a una garza, mejor quizá a una roja corocora, o a un bulloso alcaraván, a una nutria gigante, o a un manatí; también podríamos invitar a un bagre rayado, o a un imponente jaguar, al simpático chigüiro, o a un cachicamo sabanero; pero cómo dejar por fuera a un venado, a un curí, a una serpiente cascabel, a un armadillo, a un oso hor- miguero o a una danta, ¡sí, es que todos ellos hacen parte de la fauna represen- tativa de las sabanas de Colombia! La mayoría de las sabanas de Colombia son estacionales, con un promedio de llu- vias de 1000 a 2500 mm (averigua cuántos centímetros son). Tienen una marcada al- ternancia de temporadas secas y lluviosas. Algunas sabanas cuentan con unos maravillosos oasis llamados bosques de galería o riparios. Son fajas de bosques a lo largo de los ríos y en mu- chos casos estos bosques se inundan transitoria- mente cada año. En época seca son el refugio para la fauna de la sabana, allí se congregan todos los animales para buscar alimento, agua y sombra. Foto: Luis Alberto Díaz Cultivo de arroz en Los Llanos del Tolima. Foto: Claudia Florez Para visitar las sabanas colombianas, podemos viajar al sureste de Santa Mar- ta, o al valle medio del río Cesar; a la Guajira, o al norte del departamento de Bolívar, a San Marcos, en Sucre, o a Ayapel en el departamento de Córdoba; a la cuenca del río Lebrija, en el departa- mento de Santander o quizá al alto valle del Magdalena, estos últimos conocidos como los Llanos del Tolima, donde se cul- tiva mucho arroz. Para llevarme una mejor idea del eco- sistema de sabana en Colombia, me re- comendaron que viajara a las Sabanas de la Orinoquía, que corresponden a los famosos Llanos Orientales. En ellos se pueden diferenciar dos tipos de sabanas: las mal drenadas (porque en temporada de lluvias se inundan) y las bien drena- das o altillanuras, principalmente en los departamentos de Meta y Vichada. Y en Colombia aprovechado los cereales, la topografía y la fauna propia de este ecosistema. Algunas sabanas tienen pastos de 1 ó 2 metros de altura, con árboles dispersos muy resistentes a la sequía y que general- mente no exceden los 10 metros de altura. Veremos sabanas de este tipo en el este de África, en Suramérica y en Australia. Otras sabanas y pastizales se inundan du- rante una parte del año, así que son ca- paces de albergar una mayor diversidad de fauna, convirtiéndose en el hogar de muchas especies de aves migratorias y de aves acuáticas residentes. La mayor exten- sión de este tipo de pastizales inundables está en La Florida, Estados Unidos, en un Parque Nacional llamado Everglades. Sa- banas propiamente inundables, las encon- traremos en el Delta de Zambézia, al este de África, en el Sahél, al centro de África bordeando el desierto del Sahara y en Co- lombia y Venezuela. ¿Has escuchado hablar del Seren- gueti? Es un gran parque nacional en Tanzania, África. Allí vivimos los leones, leopardos, guepardos y hienas esperando la gran migración de los ñúes. Pero no somos los úni- cos. Esta sabana ha estado ocupada por varias culturas por siglos. In- troduce esta dirección en un bus- cador goo.gl/vP5pS para que veas cómo algunos humanos aún se las ingenian para convivir con nosotros los leones. Las sabanas son ecosistemas de pas- tizal. Por eso algunos pastizales de latitudes más altas o con un régimen de lluvias diferente, no son sabanas propiamente, porque no tienen estas características. Por ejemplo, más al sur de Colombia nos encontramos con las pampas y matorrales argenti- nos que son pastizales, no sabanas, y que tienen una fauna característica. Encontraremos por ejemplo a un ave corredora similar al avestruz africa- no, llamado Ñandú y algunos roedo- res minadores como el Tuco-tuco y depredadores presentes también en las sabanas colombianas, como la comadreja colorada. Las sabanas tropicales de Suramérica tienen varios nombres: “Cerrados” en Brasil, “Llanos” en Venezue- la, “Llanos orientales” en Colombia, también Sabanas en Colombia, Bolivia y Guyana. Mira en la fotografía como se ve una sabana africa- na, la foto es de Tanzania y muestra un árbol muy característico de África llamado Baobab y a un ele- fante habitante de ese ecosistema.

description

de mi tierra

Transcript of Ecosistema

Page 1: Ecosistema

Entr

ega

1/12

de

las p

ágin

as in

form

ativ

as q

ue c

ompl

emen

tan

la c

ampa

ña E

cosi

stem

as d

e M

i Tie

rra

Reco

rtar

y c

olec

cion

ar

¡Hola lectores! Mi nombre es Leo, también me di-cen Panthera leo y seguramente ustedes me cono-cen como León. En las fábulas aparezco como “el rey de la selva”, pero realmente ese NO es mi eco-sistema, yo vivo en la sabana y propiamente en las sabanas africanas. Hoy quiero que conozcan ese ecosistema de pastizal y algunos otros pastizales que no son sabanas.

Allí los árboles pierden sus hojas para resis-tir la temporada seca y los pastos y arbus-tos alimentan gran variedad de mamíferos de pezuña como búfalos, jirafas, antílopes, gacelas, rinocerontes, elefantes y jabalíes. Estos herbívoros sirven de alimento para los carnívoros como los chitas, leopardos, cha-cales, hienas y yo.

Las sabanas naturales son formaciones cli-máticas tropicales y subtropicales de piso térmico cálido. La vegetación dominante son los pastos y estos se pueden entre-mezclar con arbustos e inclusive árboles y palmas. Su topografía se caracteriza por las planicies con muy ligeros declives y en algunos casos por terrenos quebrados u ondulados. Tienen temporadas de lluvia y sequía muy marcadas y el clima es cálido todo el año. Llueve entre 90 – 150 centíme-tros (averigua cuántos milímetros son). La lluvia cae en una o dos temporadas, pero siempre con 4 a 9 meses de fuerte sequía.

Este ecosistema ocupa aproximadamente el 20% de la cobertura del planeta y la humani-dad ha vivido de la domesticación de 7 pas-tos que crecen en las sabanas (¿cuáles crees que son?). Además, son principalmente los pastizales y las sabanas las enormes áreas dedicadas a la ganadería. Las sabanas están habitadas por diversidad de animales, espe-cies de todos los tamaños que residen siem-pre allí y otra cantidad que las aprovechan durante sus migraciones. Así mismo, son el hogar de un sinnúmero de culturas que han

Que son las sabanas

Ahora hablemos de las sabanas de Co-lombia, donde no vivimos los leones, ni las jirafas, ni esa cantidad de herbívo-ros de pezuñas.

Para presentar estas sabanas debería-mos llamar a un conejo sabanero, a una perdiz, a una garza, mejor quizá a una roja corocora, o a un bulloso alcaraván, a una nutria gigante, o a un manatí; también podríamos invitar a un bagre rayado, o a un imponente jaguar, al simpático chigüiro, o a un cachicamo sabanero; pero cómo dejar por fuera a un venado, a un curí, a una serpiente cascabel, a un armadillo, a un oso hor-miguero o a una danta, ¡sí, es que todos ellos hacen parte de la fauna represen-tativa de las sabanas de Colombia!

La mayoría de las sabanas de Colombia son estacionales, con un promedio de llu-vias de 1000 a 2500 mm (averigua cuántos centímetros son). Tienen una marcada al-ternancia de temporadas secas y lluviosas.

Algunas sabanas cuentan con unos maravillosos oasis llamados bosques de galería o riparios. Son fajas de bosques a lo largo de los ríos y en mu-chos casos estos bosques se inundan transitoria-mente cada año. En época seca son el refugio para la fauna de la sabana, allí se congregan todos los animales para buscar alimento, agua y sombra.

Foto: Luis Alberto Díaz

Cultivo de arroz en Los Llanos del Tolima. Foto: Claudia Florez

Para visitar las sabanas colombianas, podemos viajar al sureste de Santa Mar-ta, o al valle medio del río Cesar; a la Guajira, o al norte del departamento de Bolívar, a San Marcos, en Sucre, o a Ayapel en el departamento de Córdoba; a la cuenca del río Lebrija, en el departa-mento de Santander o quizá al alto valle del Magdalena, estos últimos conocidos como los Llanos del Tolima, donde se cul-tiva mucho arroz.

Para llevarme una mejor idea del eco-sistema de sabana en Colombia, me re-comendaron que viajara a las Sabanas de la Orinoquía, que corresponden a los famosos Llanos Orientales. En ellos se pueden diferenciar dos tipos de sabanas: las mal drenadas (porque en temporada de lluvias se inundan) y las bien drena-das o altillanuras, principalmente en los departamentos de Meta y Vichada.

Y en Colombia

aprovechado los cereales, la topografía y la fauna propia de este ecosistema.

Algunas sabanas tienen pastos de 1 ó 2 metros de altura, con árboles dispersos muy resistentes a la sequía y que general-mente no exceden los 10 metros de altura. Veremos sabanas de este tipo en el este de África, en Suramérica y en Australia.

Otras sabanas y pastizales se inundan du-

rante una parte del año, así que son ca-paces de albergar una mayor diversidad de fauna, convirtiéndose en el hogar de muchas especies de aves migratorias y de aves acuáticas residentes. La mayor exten-sión de este tipo de pastizales inundables está en La Florida, Estados Unidos, en un Parque Nacional llamado Everglades. Sa-banas propiamente inundables, las encon-traremos en el Delta de Zambézia, al este de África, en el Sahél, al centro de África bordeando el desierto del Sahara y en Co-lombia y Venezuela.

¿Has escuchado hablar del Seren-gueti? Es un gran parque nacional en Tanzania, África. Allí vivimos los leones, leopardos, guepardos y hienas esperando la gran migración de los ñúes. Pero no somos los úni-cos. Esta sabana ha estado ocupada por varias culturas por siglos. In-troduce esta dirección en un bus-cador goo.gl/vP5pS para que veas cómo algunos humanos aún se las ingenian para convivir con nosotros los leones.

Las sabanas son ecosistemas de pas-tizal. Por eso algunos pastizales de latitudes más altas o con un régimen de lluvias diferente, no son sabanas propiamente, porque no tienen estas características. Por ejemplo, más al sur de Colombia nos encontramos con las pampas y matorrales argenti-nos que son pastizales, no sabanas, y que tienen una fauna característica. Encontraremos por ejemplo a un ave corredora similar al avestruz africa-no, llamado Ñandú y algunos roedo-res minadores como el Tuco-tuco y depredadores presentes también en las sabanas colombianas, como la comadreja colorada.

Las sabanas tropicales de Suramérica tienen varios nombres: “Cerrados” en Brasil, “Llanos” en Venezue-la, “Llanos orientales” en Colombia, también Sabanas en Colombia, Bolivia y Guyana.

Mira en la fotografía como se ve una sabana africa-na, la foto es de Tanzania y muestra un árbol muy característico de África llamado Baobab y a un ele-fante habitante de ese ecosistema.

Page 2: Ecosistema

Hoy circula la carpeta coleccionable y el primer tablero para colorear: el león.Espera el viernes 23 de marzo el tablero para colorear: el dromedario.

Ecosistema: Es la totalidad de componentes vivos (bió-ticos) y no vivos (abióticos) que interactúan en un área dada. Son todas las pobla-ciones que viven juntas y los factores físicos con los cuales interactúan.

*Los cereales de los que ha-blamos arriba son maíz, trigo, cebada, arroz, avena, mijo, centeno.

Habitantes

Los pastizales y sabanas han sido habi-tados por la humanidad desde tiempos inmemorables. Muestra de esto son los vestigios de arte rupestre que se pueden encontrar en los Llanos Orientales. La cul-tura de sabana en nuestro país y en otras latitudes, es en gran medida la cultura del pastoreo. Las sabanas colombianas son tierras ganaderas y sus habitantes son gente trabajadora: son los vaqueros colombianos.

Dependiendo del tipo de sabana o pas-tizal, la vida se torna más o menos dura para sus habitantes. En las saba-nas del sur de África, cerca al desierto del Kalahari, los nativos prenden fue-

go a kilómetros de pastos alrededor del único ojo de agua que queda en época seca para aguardar durante se-manas el momento preciso de la llega-da de algún antílope para comer, a la vez, deben evitar convertirse en presa de los leopardos. Es también en el eco-sistema de sabanas donde los Masai, una tribu africana, se comunican con las aves para encontrar miel, mira la historia en: goo.gl/NMYqE

En los pastizales de Mongolia se gestó una de las culturas nómadas más gue-rreras y poderosas de la historia. Allí existen enormes poblaciones de caballos salvajes que son el sustento de los habi-tantes de estas enormes estepas. Here-deros de Gengis Kan, aun son maestros del arte de la domesticación de caballos, recorriendo las estepas en la búsqueda de pasturas frescas. Mira aquí cómo constru-yen un hogar en medio del enorme y frío pastizal goo.gl/QRm8l

KalahariFoto: Mauro Narduzzi

- La actividad humana ha incrementa-do la frecuencia e intensidad del fuego en las sabanas.- Como el subsuelo es muy rico en hi-drocarburos (petróleo), las sabanas son víctimas de enormes explotaciones para la extracción del crudo. - Hay contaminación del agua y el sue-lo por el uso de pesticidas y otros agro-químicos para los cultivos y el ganado.- El sobrepastoreo, la tecnificación de la ganadería y la introducción de cultivos para la producción de biodisel, han lle-vado a la transformación de la vegeta-ción y a la pérdida de plantas herbáceas propias de las sabanas naturales.- La tala de los bosques de galería junto con el abuso de las quemas, ha reducido la disponibilidad de agua du-rante los periodos críticos de sequía y ha eliminado hábitats para la fauna silvestre.

Las amenazas de esta riqueza biologica y cultural

Tú puedes conocer las sabanas de Colom-bia y ayudar a protegerlas. En los Llanos Orientales hay muchos planes para hacer y además las sabanas están representadas en el Parque Natural Nacional El Tuparro. Puedes aprender sobre este parque en este vínculo goo.gl/wxWRr. También existe una Reserva Natural llamada Bojonawi, ubicada en Puerto Carreño, departamento de Vichada, allí también podrás conocer un poco más sobre el ecosistema de sa-bana y si tienes suerte, verás delfines de río, nutrias gigantes y caimanes llaneros. Conoce más en este vínculo goo.gl/rbbTN. ¡Si pudieran entrar leones, yo no me per-dería este par de paraísos!

En Venezuela hay un enorme Parque Na-cional que protege la Gran Sabana, lo-calizada al sureste de este país y que se extiende hasta la frontera con Brasil y Gu-yana. Se llama Parque Nacional Canaima; está lleno de ríos, quebradas y valles. Es el lugar de la novela “El Mundo Perdido” de Arthur Conan Doyle.

“…Y la Aurora surgió ante nosotros; sin que advirtié-ramos el momento preciso, empezó a flotar sobre los pa-jonales un vapor sonrosado que ondulaba en la atmósfe-ra como ligera muselina. Las estrellas se adormecieron, y en la lontananza de ópalo, al nivel de la tierra, apareció un celaje de incendio, una pince-lada violenta, un coágulo de rubí…”LA VORÁGINE JOSÉ EUSTASIO RIVERA

Quien mas habla de las sabanas

“…De más allá del Cunaviche, de mas allá del Cinaruco, de mas allá del Meta, de más lejos que más nunca - como decían los llaneros del Arauca, para quienes sin embargo, todo está siempre “ahí mismito, detrás de aquella mata” De allá vino la trágica guaricha”DOÑA BÁRBARA RÓMULO GALLEGOS

La Diversidad Biológica de Iberoamérica. Acta Zoo-lógica Mexicana (n.s.). Volumen especial de 1992. G. Halffter compilador. CYTED-D, Programa Iberoameri-cano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo. Méxi-co D. F. 389 pp. Disponible en línea: goo.gl/3jtIk The Encyclopedia of Earth. Disponible en línea: www.eoearth.org/article/Terrestrial_biome#gen9 Human Planet. BBC. Disponible en línea: www.bbc.co.uk/nature/humanplanetexplorer/ Betancur, Julio. Flora del Llano. Naturaleza de Caño Limón. Occidental de Colombia, Inc: 111 p. Santafé de Bogotá, 1997

Palabras nuevas Lee mas aqu

Imagen: www.wwf.org

Imagen Parque Natural Nacional El Tuparro.Foto: Carlos Sarmiento

El Chigüiro, chigüire o capivara es el roedor más grande y pesado del mundo, es un habitante de las sabanas que le encanta vivir cerca del agua. Es una especie muy característica de los Llanos Orientales de Colombia, también habita en Panamá, Venezuela y Argentina. Textos: Bióloga Laura Agudelo Álvarez Edición: Omaira Martínez Cardona