Acevedo, Ramón Luis. La Novela Centroamericana I

download Acevedo, Ramón Luis. La Novela Centroamericana I

of 8

description

Acevedo, Ramón Luis. La novela centroamericana I.

Transcript of Acevedo, Ramón Luis. La Novela Centroamericana I

  • i3'4,ii*:?.,

    ffi,$

    #,ffitrqEi&tgrIII

    COLECCION MENTE Y PAI^ABRA

    Srdr- u. Univ,-Bibt,Frankfurl/ Main

    RAMON IUIS ACEVEDO

    tA NOVHTA CENTAOAMERIIANA(Desde el Popol-Vuh hasta los l"Jmbrales

    de la Novela Actual)

    E D IT O RIA L U N IV E RS ITA R IAUniversidod de Puerto Rico

    \982

    J.E

    &EIzuPI

  • Primera Edicin, 1982

    Derechos r,eservados conforme a la ley@ Universidad de Puerto Rico, l9B2Portada: Rafael Rivera Rosa

    Catalogacin de Ia Biblioteca del CongresoLlbrary of Congres Cstalogfng U nUcaUon DatAcevedo, Ramn [..

    La novela centroamericana.(Coleccin Mente y palabra)Bibliography: p.Includes index.l. Central American fiction-History and criticism. L Titte.

    pQ7472.N7A25 83'.09'9728 8t-10316rsBN 0-8477458+ AAORzISBN O847745854 (pbk.)Depsito Lega,l: B. .384-19g2

    Editorial Universitaria, Apartado de Correos XEstacin de la Universidad de puerto RicoRlo Piedras, Puerto Rico 00931

    INDICE GENBRAIPds.

    9) IntroduccinOAPITUITO I

    [os anrcmdentos: del Popol-Vuh a os ibros dex l. Bl Popol-Vuh y la narrativa indlgenaY 2. Narrativa de la Crcnquista y la Colonia

    2t2t :{293

    133

    l3148

    l.2.

    \naJes

    X 3. Tres viajeros extranjerosCAPITU,LO II

    Ios orlgenes: el didacticismo picaesco de Irisarri y las norelas romntioas de Milla

    Xl. Irisarri y Colunje: las primeras novelasx 2. l,as novelas de Jos Milla

    , ( 3. Otras novelas rsmnticasCAPITULO III

    Transicin hacia el realismo y variantes de Ia novela realista., ( l. Irtroduccin .' 2. ,Ramn A. Salazar y Mximo Soto Hall:, dors novelistas

    de ,ransicin .3. Joaquln Gat'ca Monge y ,los inicios costumbristas de,la novela costarricense4. El realismo naturalista: Enrique Martfnez Sobral yJenaro Cardona5. El realisrnn romntico de Carlos Gagini' X . Algunos ensayos

  • NDIcB

    3. Salarru, novolista, o a esexcialtsncia .1 1. Rubn Darlo y F,royln Turcios:

    parado,ja de la exis-a_ novela en Nicaragua y Hond,uras .5. En una silla de ruedas: el intimismo,Carmen [.yra .

    CAPITULO Vrntimismo y utopismo: las novelas de Rafaol Arvalo Marrtlnez.

    INT'RODUCCION

    Este trabajo ha sido motivado por la curiosidad y el entusiasmo.Siempre nos ,llam la atencin el 'l-recho de que en el mapa literarioiberoamericano existieran vastas zonas prcticamente desconocidas.la crTtica y la historiograf.la literarias han enfocado con notable pre-ferencia algunos pases como Argentina, Brasil, Mxico, Chile y Per;mientras que otros como Bolivia, Ecuador y Puerto Ri,co apenas fi-guran en las historias generales de la literatura. No es mera coinci-dencia el que los pases que ms se destaquen sean aquellos que hanalcanzado mayor desarrollo, que ejercen una mayor influencia poll-tica y que, como Argentina y Mxico, cuentan con grandes industriaseditoriales. Tampoco es mera casualidad el que l,a mayor parte de loshistoriadores consagrados de la literatura hispanoamericana proven-gan precisamente de esos mismo.s pases" No es nuestra intencinrostarle mritos indiscutibles a las grandes literaturas nacionales depalses como Mxico, Chile o Argentina; pero el desbelance existenteproduce una visin distorsionada de Io que es y ha sido la ,literatu:ahispanoamericana como fenmeno global.

    El caso particular de,Centroamrica nos ha llamado poderosamen- -te la atencin porque no se trata de un slo pas, sino de toda unaregin compuesta por seis palses *Guatemala, El Salvador, Hondu-ras, Nicaragua, Costa Rica y Panam* cuya literatura, con algunasexcepciones notables, es prcticamente algo desconocido fuera de lasfronteras regionales y hasta naciouales. Las excepciones confirmanla regla. Resulta sintomtico que los autores centroamericanos ms.-:conocidos, como Daro y Asturias, hayan publicado la mayor partede su obra fuera de Centroamrica y hayan sido consagrados porcrfticos extranjeros. Otros casos muy reveladores son aquellos dondeslo se conoce aquella parte dc la extensa produccin de un autorque ha sido consagrada por la crtica y difundida por editorialesextranjeras. A Rafael Arvalo Martnez, por ejemplo, se le conocecasi exclusivamente por sus cLlentos psicozoolgicos, como La signa-tura de la eslinge y El hombre que preca un'caballo, reproducidosen la mayor parte de las antologas del cuento hispanoamericano;pero se desconocen ,sus siete novelas, todas ellas publicadas exclusi-ramente en Guatemala.

    tg15.

    l8

    201

    CAPITU,L0 VI,La novela criollista: el descubri,miento ,literario delrnundo rura,lcertroamericano

    IntroduccinCarlos Wyld Ospina: del naturalismo el crirIlismo'Ia1 love^la polf$ca en Nicaragua: Hernn [tobleto yAdolfo Oalero OrozcoI^as Tinajas y Barbasco de Gonzlez Montailvo: la vieIencia en los campos sa,lvadone,mLa pasin hondurea en .las rovelas de ,Marcos C.arlasReyes .Julio B. Sosa: de Ia norela histrica al criollismoEl sontido humano del criollismo cpsarioerse .Flavio Herrera: del criollismo a la rovola psicolgiecontemporcrea

    l.2.3.

    4.5.

    .7.

    yl.2.

    a3.4.

    5.

    6.7.8.

    215215217

    230238

    241259271

    273

    273278

    2y5

    341

    3703853na5445

    459

    \ ReoapitulacinBibliogra,fla

    NEFER

    NEFER

    NEFER

    NEFER

  • l1

    iI

    I

    Ll0

    Itl

    r

    RAMN LUIS ACEVEDO

    I-a escasa atencin crtica que ha recibido la literatura centroame-ricana en general no se puede justificar como un resultado de susupuesta falta de valor triterario. se debe simplemente al desconoci-miento. Basta araar un poco la superficie para percatarse de Iaextraordinaria riqueza y variedad de la Iiteratura pioducida en cen-troamrica. Adems, abundan Ias obras y autores que, sin ser de pri-merlsima categorfa, merecen nuestra atencin poryue son represen-tativos, aportan algn elemento de inters o simplemente consiituyenel contexto dentro del cual se ubican las obras ms sobresalientes yIos autores ms destacados. De ,todas maneras, es necesario conocerpara poder valorar.

    rEl desconocimiento de la literatura centroamericana se debe prin.cipalmente a factores extraliterarios de naturaleza social, econmicay poltica. Estos mismos factores afectan ,la produccin y la crtica.con'sideramos pertinente, por tanto, comentai brevementt estos fac-tores. Ello nos permitir desarrollar una apreciacin ms justa deIa novellstica centroamericana.

    El principal factor, que lo resume casi todo, es Ia condicin desubdesarrollo econmico, social y cultural en que se encuentran lospalses centroamericanos. El escritor en centroamrica siempre haescrito contra viento y marea, enfrentndose a una serie de condi-ciones adversas que si bien afectan todas las expresiones literarias,dejan sentir an rns su impacto negativo sobre la novela. El atrasogeneral afecta no slo el acto de creacin, sino tambin el de difusiny reconocimiento de la obra literaria.

    Una de las condiciones ms influyentes es el alto grado de analfa-betismo que subsiste en la regin. Entre una poblacin total cle aproxi-madamente quince millones rle habitantes, cerca de la mitad no ,sabeleer ni escribir. El ndice menor de analfabetisrno es el de costaRica, 22 96; mientras que en Guatemala, el pas de mayor poblacin,Ilega al 70 o/o. El salvador, Honcluras y Nicaragua oscilan entre el 51 o/oy el l 0/0. Conviene destacar, adems, que la poblacin sigue siendoeminentemente rural y que hace cincuenta aos 'los ndics cle anal-fabetismo eran an ms altos. Por otro laclo, los lectores potencialesno son necesariamente lectores reales y aquellos pocos que gustande la literatura gcneralmente prefieren leer obras eitranjeras ya con-sagradas por la crtica o diestramente promoviclas por las [rancleseditoriales. El novelista salvadoreo Hugo Lindo ha-subrayailo estefenmcno en Llno de sus ensayos refirinclose exclusivamente ,a supas,r pero Ia situacin se repite tambin en los dems palses. EI es,critor guatemalteco Marco Antonio Flores la reconoce como algo pro-pio de t.clos los pases centroamricanos y profundiza un poio msen sus causas:

    El analfabetismo es ,u mal endmico que padeoen nuestros paf'ses... ,.dhora ,bien, el analfabetismo, siendo como es rla pnincirpal a-ora que corToe nuestro desarrollo cutural, ro es ol nico obstcu'loqui impide la penetracin del libro; tambin lo impiden las fallas$ruot'urales y organizativas de Ia educacin deficiente en nuestrospalses. t os plnei de estuclios de nivel primario y m.edio son con'iormados di tal manera que no permiten al individuo tener unapreparacin ,funclamental que ,lo convierta en un ftlturo ,lector. LosFu-ur de estudio no .bnto*plan 'la rrreparacin- en el nivel cul-ir,r eseao rpor ,lo cual niegan al ind,ivicluo, no slo 'la posibilidadde adquiq-i.'n cultura modia sino a discrecionalidad rpara escoger[ecturs y, por ende, rpara conformarle un criterio selectivo que ,loconvierta "., .ontu-ior de libros. La dependencia

    que existe denuestra oducaoin arte la penet.rante influencia norteamericana de't"r-,i.r. que los tinic,os ,pioductos culturales consumibles a nivelde rnasas sean Seleccons, Life en espaol, Play Boy y todas aspnrblicaciones que deforrnan al'individuo y lo hacen caer en a ena-jenacin dol consumo.2

    otro factor que limita al pblico lector y, por consiguiente, difi-culta la labor dl novelista, es el bajo ingreso "per capita" de la re-gin, combinado con los altos costos de los libros producidos en elf,uir. AtU..to Baeza Flores, en su artfculo titulado Radiografla del es'titor oentroamericano, apunta lo siguiente:

    El i,bro en centroamrica resulta ,muy ca'rc. Las razones principa[esson os precios altos y rnod,ios entos y diflciles para su circutlacin,J alto osto de su impresin unido al del papel, a o- que visne aaadirse en algunos pft.. la excesiva ganancia -q9:.-el ibrero rretendeparaco-p",,.uo'"deaimitadaolienteladellibro.Todoestoene a ser un conirasentido, 'f'ues a 0ibro T ns caro, rnenos lectores'!

    sumemos a toclos esto la tradicional ausencia de editoriales quelogren lanzar nuevos libros al merca

  • I12 RAMN LUrs AcEvBDovalladar de la distibucin. Ahf tlene mil ejemplares, hacinados ensu cuarto de escritorio. -e han costado caros. T,iene que obseqtliaroincuenta a ,los presuntos crfticos, en la esperanza de que rlos pre-sunfos crlticos se oflpen de su ,labor. Sale defraudado. Otros cin-cuenta son para la fam,ilia y los amigos, que se rosentirlan si elautor no rlos tomase sn cuen'ta, mager que ellos misrnos no sehallen dispuestos a leer el libro... Quedan rovecientos. Dosoientos,a o sumo, sern pues'tos en ibrerfa. Quedan en consi,gnacin. El,librero llevar de un 40 a un 0 9o del preoio de venta... Si es hon-rado, dar cuen,ta de [o vendido, a los seis, a los doce rneses... Lossetecientos ejernrplares restantes, son para las cucaraohas y polillas.{

    [s ediciones tienen que ser necesariamente muy reducidas y ancontando con la buena aceptacin del pblico lector, existe el pro-blema de la difusin fuera del pafs. "Editado en Amrica Central"-seala con razn Baeza Flores- "el escritor centroamericano estcondenado a no salir del mbito nacional de su pals respectivo".!Este fenmeno produce casos como el de Arvalo Martlnez, autorde excelentes novelas que se desconocen fuera de Guatemala, o eldel nicaragense Hernn Robleto, cuya mejor novela, Don Otto yla Nia Margarita, por ser la nica publicada en Nicaragua, no conoce, mientras que otras novelas suyas, como Sargre en el trpicoy Los estrangufados se publicaron en el extranjero y obtuvieron unarepercusin continental.

    A la ausencia de editoriales y pblico lector hay que 6umar, comoelemento desalentador Ia ,situacin polftica. Con Ia posible excepcinde Costa Rica, el ambiente en Centroamrica ha sido generalmentede tensin polltica y Ios Iargos perlodos de anarqula o dictadurason desgraciadamente muy frecuentes. Son muchos los escritoresque han muerto en Ias luchas polltioas o han sido a,bsorbidos porellas abandonando ,la literatura. Tambin abundan los que escribendesde el exilio. A veces, como en el caso cle Asturias, el exilio puedeconvertirse en un factor positivo, pues permite el acceso del escritora experiencias culturales ms ricas y a un pblico lector ms amplio.Adems, tradicionalmente ha existido en centroamrica la censurapoltica. Marco Antonio Flores considera que en la regin todavlaest por ganarse el derecho de leer;

    El hatritante de nuestra rea debe ganarse todavla el derec*ro deleer. Iln nuestros palses existe an Ia mentalidad estatal del msrli.cvo. En lcs cdigos morarles de nuestros palses subsis,te el delitorlc lccr. Dcsdc la Inquisicin colonia,l hasta nues,tros dlas, rrasandola irrqrrisicin rcpublicana,clenical, el esc'i,tor, el constr,m,idor de li-b^rs, tl estudiante, etctera, han tenido que vir bajo ol signo deHrrgo [.indo, op. cit., pgs. 1819.Alberto Bacza Flores, op. cit., pg. 5.

    r-,A NOVELA CENTROAMBRICANA 13

    la persecucin, han tenido que absteaerse de cornPrar libros o escondenlos despus de haberlos ledo. Eso en dl caso de mucha suertede que los ,libros que necesi,ta eer sean encontrados en el mercado,p,rei U" pni,rnera medida represiva que se ejecuta, es el cionre deironteras, a a que se suma la censura q,ue voda el ingreso de ttulosque, rpor ca,pricho o ignoranc'ia, so consideran peligrosos Para serdistribuidos.

    Iodos estos factores no slo afectan la difusin y aceptacin dellibro, sino tambin Ia formacin y la condicin del escritor. El sub'desarrollo implica una situacin de atraso general. Los centros deeneanza resultan deficientes, el ambiente sultural es estrecho ytimitado, se crea una situacin de dependencia difcil de superar yl6s intelectuales se ven obligados a procurarse sus propios mecliosde formacin, mecliante lecturas, viajes o, en eI mejor de los casos,estudios en el extranjero. Es de esperarse que algunos manifiesteuun gran talento que no puede desarrollarse plenamente por sus limi-taciones de formacin.

    El subdesarrollo implica tambin limitaciones econmicas. I"anayor parte de los escritores centroamericanos han tenido que ser'estritores de domingo", como seala Baeza Flores.T Para poder vivir,se han desempeado in mltiples profesiones y oficios que van desdeol profesorado, el periodismo, la diplomacia y el comercio, hasta ofi-cioi muy dignos, como los de zapatero, carnicero o ebanista, peroapenas relacionados con su vocacin. I-a escasa remuneracin econmica desalienta al escritor que tiene que dividir su tiempo entresu trabajo, a veces agotador y absorbente, y la Iiteratura.

    Por Itimo, est el problema de la exigidad de Ia crltica seriay metdica. tr-os crfticos literarios tambin son escritores y, en lamedida en que lo son, se ven afectados adversamente por todos losfactores que ya hemos sealado; pero ellos, a su v2, tambin influ-yen en la produccin y difusin de Ias obras de creacin. Hugo Lindodeplora la carencia de "la critica seria, informada, que de buena feprocura penetrar en las intenciones recnditas del autor, interpretar-las divulgarlas y orientarlas".E Predominan, segn 1, os elogios entu-siastas a Ias obras de los amigos y los vituperios a las de aquelloscon los que no se simpatiza. Pcro an esa crftica personalista y su-perficial ,se da con muchas rescrvas. "I-o ms frecuente es qJe unaobra de salvadoreo" -subraya }Iugo l-indo- "ogre en el extran'jero comentarios a favor y cn contra, mientras nosotros mismos nosempeamos en ignorar su existencia..."e El escritor no ha podido

    . Marc

  • (14 RAMN LUrs AcBvBDocontar con una crftica que le sirva de estlmulo y orientacin y queadems contribuya a Ia valoracin y difusin de sus obras.I Todos estos factores afectan Ia literatura en general, pero resultanespecialmente perjudiciales para el cultivo de la novela. La creacindel gnero requiere mayor tiempo, esfuerzo y disciplina que el cultivo

    ;" del cuento o Ia poesfa lrica. Adems, por su extensinf resulta mscostosa y diffcil su edicin. Frente a tantas circunstancias desalen-tadoras, lo que resulta verdaderamente sorprendente es Ia gran can-

    tidad y calidad relativa de la novela centroamericana.-a co'ndicin de subdesarrollo explica tambiur otros fenmenosmuy peculiares que ,tienen relacin con la historia literaria. Uno deestos fenmenos, muy frecuente en centroamrica, es el anacronis-mo y a coexistencia en el tiempo de rnuy diversos estilos de novelar.Fernando Morn, en su libro Novela y semidesanollo, hace un an-Iisis revelador de este fenmeno que resulta aplicable al caso de Ianovela centroamericana. Morn parte de ,la idea de que en una socie-dad en desarrollo los diversos sectores se transformin a distinto rit-mo. Coexiste, dentro de Ia estructura, lo ..resid.ual,, y lo ..emergente,,,Io viejo y lo nuevo. Los diversos sectores de las sociedades subdesarrolladas viven en diversos tiempos, como ya habla notado Alejocarpentier, y los escritones, eE)ecialrnente ,los novelistas, inevitable-mente tienen que responder a este fenmeno. A veces, siguen mode-los_ literarios que resurtan anacrnicos con relacin a li literaturauniversal; pero, por otro lado, esto resulta casi inevitable, puestoque'la misma realidad que desean presentar resulta, en muchos sen-tidos, anacrnica. como sea'ra Fernando Morn, .l considerar trasrealidales estancadas es difcil, si se entra en comunicacin profundacon el tema, evitar sl .anacronismo, de tema y an de estilo,,.!, Noserfa justo, por lo tanto, despachar como meramente anacrnica todauna serie de novelas que resultan muy aceptables dentro de su pro.pio- estilo, pero que corresponden a etapas ya superadas en otrassociedades que han alcanzado mayor desarrolo. Er mismo conceptode "anacronismo" resulta entonces suestionable:

    Anaoronismo es o que est suporado y caroce de vigenoia en undoterminado medio. Ahora bien: "s ,p.opio de as situiones de semidesarrollo que algo que est superadb en rdaoin a los soctoresms desarrollados, sin ombargo, corresponda a las realidades pre.dominantes en otros'sectores, ralvez ms extensos. El anaoroniimoes parcial rspecto a ,la totalidad y no lo es en rr.elacin al mbiroen q,ue ,irnpera lo residua,l.u

    Fernando Morn, Novela y semid,esarrollo, pg, 2g4.Lac. cit.

    r-^ NOVBLA CENTROAMERICANA

    [.a presencia de elementos "anacrnicos" es notable en Centro-amrica, pero se da junto con lo ms moderno que impera en otroscentros de cultura a los cuales el escritor ha tenido acceso. Se trata,en realidad, de un fenmeno comn a toda Hispanoamrica, comola rnayor parte de los que hemos venido seiralando, pero en Cen'troamrica se intensifica por ser un rea de menor desarrollo dentrodel subdesarrollo general. La literatura Centrt.americana es eminen-errente "alual", para utilizar un trmino acuad.o por Uslar Pietri,l2donde "nada termina y nada est separado".rr Es una literatura, comotoda la hispnica, donde abundan los "frtltos tardlos", pero dondetambin e,ncontramos anticipaciones sclrprcndentes. En la AmricaCentral se escriben buenas novelas histricas a Ia manera romnticaen pleno siglo xx y el criollismo se extiende casi hasta nuestros das,en consonancia con el predominio del mundo rural en toda la regin;pero tambin hay novelistas que se anticipan a la novellstica de todaHispanoamrica. Mximo SotoHall escribe la primera novela antim'perialista en una fecha tan temprana como 1899. Arvalo Martlnezes uno de los iniciadores de la novela introspectiva, filosfica y lricadel postmodernismo y publica, durante la dcada del veinte, unaautntica norela del absurdo "avant Ia lettre" titulada La.s noches enel Palacio de la Nunciatura. Miguel Angel Asturias logra una genialintegracin entre las riltimas tendencias de la novela experimentalvanguardista y Ia cosmogonia ancestral del indio guatemalteco enHombres de malz, convirtindose as en uno de los patriarcas de lanovelfstica actual en Hispanoamrica.

    s fechas resultan, por lo tanto, engaosas, sobre todo en el casode la novelstica centroamericana. Ms an si considerarnos que, de-bido a las limitaciones editoriales, polticas y de otra ndole, muchasobras se publican mucho despus de haber sido escritas. Asturias es-cribi El seor Presidente durante la dcada del veinte, pero por ra-zones polticas la novr:la apareci quince aos despus de haberlaescrito. El caso de Asturias dista mucho de ser excepcional. El nove-lista salvaloreo Ramn Gonzlez Montalvo escribi Las Tinajasen 1935 y la primera edicin dc l:.r nrvelr clata de 1950. El hondureir

  • l RATN LUIS ACBVEDO LA NOVBT.IT CBNIROAMBRIC^NAloga del cuento centroamericano. Tampoco contamos con panoramasamplios de la novelfstica de cada pafs, con Ia excepcin de la excelente Historia crtica de la novela g,uatemalteca de Seymour Menton.En muchos sentidos, este libro nos ha servido de modelo, aunque eneI transcurso de este estudio objetan'ros algunos de sus enfoqrres yjuicios crlticos. Ia mayor parte de la crtica en torno a la novela cen-troamericana est dispersa en peridicos y revistas de la regin y delextranjero. [,a constituyen principalmente ensayos breves, reseas yartlculos de carcter periodstico. En la medida de lo posible, hemostomado en consideracin esta crtica, sobre todo lo que est escritopor autores centroamericanos. Consideramos que, pese a ser, la mayorparte de las veces, incompleta, superficial y excesivamente subjetiva,ofrece una perspectiva que ningn estudioso extranjero podr darnos:Ia perspectiva del que proviene del mismo medio socio-cultural y geo-grfico del autor. Adems, en medio de ese "mare magnum" de re-seas, artculos periodsticos, prlogos y notas introductorias, se en-cuentran datos de mucho inters y no son infrecuertes las intuicionesagudas y los enjuiciamientos inteligentes.

    La exigidad de la crtica constituye, sin duda, una gran dificultad,pero tambin es un reto y un estmulo. En rnuchas ocasiones sen-timos la grata sensacin de estar pisando terreno virgen, casi inex-plorado, y de descubrir en el proceso riquezas desconocidas. Bastesealar que la mayor parte de las obras que hemos analizado no apa-recen comentadas en textos como la Breve historia de la novela his-panoamericana de Fernando Alegra o la Historia de la literaturahispanoamericana de E,nrique Anclerson Imbert, la ms completa entrminos de enumeracin de obras y autores.

    Otro problema, a veces insuperable, fue el de la dificultad paraconseguir los textos. Ya hemos hablado de la ausencia de grandes edi-toriales en Centroamrica y de la escasa difusin del libro. Para hacereste estudio, henros examinado ms de cien novelas y una gran can-tidad de ensayos, reseas y artculos. Hemos reunido el materialrecurriendo a prstamos interbibliotecarios, al escudriamiento mi-nucioso de Ias bibliotecas de Puerto Rico, incluyendo Ias de algunosamigos; a los pedidos a editoriales y Iibrerlas centroamericanas y ex-tranjeras, la mayor parte de las cuales nlrnca contestaron; a la ama-bilidad de algunos compaeros que aceptaron interrumpir sus vaca-ciones en el extranjero para truscarnos libros; al intercambio con es-critores y crticos resicle'ntcs en Centroarnrica; en fin, hemos recu-rrido a todos los medios posibles. Por tiltimo, nos trasladamos, enel mes de fcbrero de 1977, a San Jos dc Costa Rica -hoy por hoy,capital cultural cle la rcgin- donclc gracias la amabilidad y alentusiasmo del doctor Franco Cerutti, Director dc la Biblioteca deEstudios Centroamericanos de la Universiclad de Costa Rica, pudimosrealizar una intensa y fructlfera jornada de investigacin y acopio

    t7

    IIIiiilr

    quy: quis se ha5ran perdido definitivamente, otras se han reproducido parcialmente en peridicos y revistas.Todas estas *anomalas" --que son, hasta cierto punto, lo normaren centroamrica- plantean al crltico un serio p.utu*. de ubica.cin y valoracin Iiteraria. por nuestra p&rte, hemos optado por des-tcar las fechas de composicin y pubacin slo en aque[s casosen que resultan realmente significativas; pero en todo momento hemos intentado valorar las obras por sus mritos intrlnsecos, ubicn-dolas dentrt del contexto Iiterario que les corrcsponde, si preocu-parnos demasiado por Ias fechas.Lo que intentamos presentar en este trabajo e un panorama his-tricecrtico de la novelstica centroamericana desde ius anteceder-tes y orfgenes, hasta la dcada der cuarenta. De esta manera espera-mos poder contribuir en argo a ilenar parcialmente uno de esos va-clos que existen en el mapa literario ideroamericano. seleccionamosel gnero novelstico por preferencias personales y po.

    "orru"rrienciasmetodolgicas. El estudio crel cuento b ta poesta lrica, hubiese re-querido el examen minucioso de revistas y peridicos de ms difci,racceso que las novelas,E,l proyecto ha sido ambicioso, tal vez excesivo, y ha estado pla_gado.de dificultades, entre las cuares las mayores hn sido ra diflciraccesibilidad de Ios textos y Ia ausencia de rtica en torno u l" rr*vellstica y la literatura centroamericana en general. TradicionalmenteIos centroamericanos han carecido de una Jrltioa disciplinada y rigu-rosa acerca de sus autores nacionales. En algunos p*r"r casi todoest por hacer. An no se ha escrito Ia historia de ra riteratura hon-durea, ni la historia de la Iiteratura nicaragense. Incluso en er casode Guatemala, pas con una riqusima tradicin literaria, el nicoestudio de conjunto que existe hasta eI dfa de hoy es li riii"ro .la- l.iteratura guatemaiteca_de David vela, pubricuaa orilirr.otmente en! 1229 y que slo cubre hasta esa fecha.-En er caso e costa Rica,Fl salvador y Panam, existen ya textos ms definitivos como Ia rls-toria de la literqtura costarricense de Abelarao goniria, isarrottoliterario de El satvador de Juan Felipe Toruo y Ias hi-sioiias de laliteratrra panamea de Rodrigo Mir e Ismael Garca. Estos suelenser, como es natural,.estudios panormicos e informativos que recogen toda Ia produccin riteraria y no nicamente Ia novela. Muchoms esquemticos y de varor desiguar son los estudios panormicosque se encuentran en el tomo segundo y tercero de pnorama dasLiteraturas das Amrica ecritados f,or JoJqutn de Montezuma de car-valho. No existe ningn estudio de conjunto, ni siquiera breve, de Ianovela centroamericana, aunque existe un estudio sinttico muy tilsobre el dcsarrollo de la nairativa en ra Amrica central. se tratadcl trabajo del joven narrador nicaragense sergio nu*ir"r, iitrr"oLa narrativa centroantericana, que sii-ve ae introduccin a su Anfa.

    NEFERHighlight

    NEFERHighlight

    NEFERHighlight

    NEFERHighlight

    NEFERHighlight

    NEFERHighlight

    NEFERHighlight

  • l8 RAMN LUIS ACBVBDO LA NOVELA CENTROAMERICANAque en toda Hispanoamrica, una nueva etapa en el desarrollo de lanovela. Con la publicacin de obras como Mamita Yunai (1941) deCarlos Luis Fallas, Ese que llanun pueblo (1942) de Fabin Dobles,El seor Presidente (1946) y Hombre de maz (1949) de Miguel AngelAsturias, Plenilunio (1947) de Rogelio Sinn, Manglar (1947) de Jsa-quln Gutirrez y La. ruta de su evasin (1949) de Yolanda Oreamuno,se inicia en Centroamrica la novela actual, aunque, como siempreocurre, algunos autores producen, simultneamente y con posteriori-dad a esos aos, buenas novelas que corresponden a estilos anterio-res. Es tal la cantidad y la calidad de las novelas que se producen apartir de Ia dcada del cuarenta que superan la produccin de loscien aos anteriores y, por lo tanto, requieren estudio aparte. No obs-tante, para no romper Ia unidad que supone Ia produccin total deun autor, hemos incluido en este estudio muchas obras publicadascon posterioridad al 1940, por autores que se iniciaron como nove-Iistas antes de ese ao.

    Dadas las dificultades inherentes a este tipo de trabajo, son mu-chas las personas a quienes tenemos que agradecer su valiosa ayuda.En especial, quisiramos destacar el estfmulo y la colaboracin querecibimos de crlticos y novelistas centroamericanos y extranieros, re-sidentes en Centroamrica, como Julio Escoto, Joaquln Gutirrez,Fabin Dobles, Jos Marln Caas, Alfonso Chase y Alberto BaezaFlores. Tambin queremos dejar constancia de nuestro agradecimiento al personal del Seminario Federcio de Onfs del Departamento deEstudios Hispnicos de Ia Universidad de Puerto Rico. Mencin apar-te merece el centroamericanista Franco Cerutti, Director de la Biblioteca de Estudios Centroamericanos de la Universidad de Costa Rica,quien puso a nuestra entera disposicin todas las facilidades de estaexcelente biblioteca, nos orient en nuestras investigaciones, contes-t todas nuestras consultas y nos ofreci una inestimable apda enIa adquisin de muchos de los textos. Finalmente, queremos exDre-sar nuestro ms profundo agraclecimiento al doctor Benfamln Martl-nez, profesor del Departamento de Estudios Hispnicos de la Uni-versidad de Puerto Rico, por su estmrrlo, su valiosa orientacin y sulectura atenta y cuirlad