Abdomen Agudo, Manejo de La Hemorragia Abdominal
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ABDOMEN AGUDOManejo de la hemorragia abdominalMANEJO DE LA SITUACIÓN EN URGENCIA Y MANIOBRAS VITALES
Prof. Dr José Mª Carrillo Departamento de Medicina y Cirugía AnimalHospital Clínico VeterinarioUniversidad Cardenal Herrera-CEU
INTRODUCCIÓN
El abdomen agudo es una aparición rápida de dolor abdominal, comúnmente
observado en medicina de urgencias.
Este síndrome puede ser parte de una enfermedad sistémica, por lo que su
diagnóstico puede ser complicado.
El dolor abdominal es debido a la estimulación de los receptores localizados en la
cápsula de las vísceras abdominales, el peritoneo y el mesentéreo cuando se estiran
en exceso. El estiramiento puede ocurrir durante la repleción alimentaria, la dilatación-
torsión gástrica, íleo obstructivo y la inflamación o hemorragia de órganos sólidos.
También hay episodios de dolor cuando aparecen cuadros isquémicos, como trombo
embolismos o traumatismos importantes; y liberación de mediadores de la inflamación
como sustancia P, histamina y serotonina.
El dolor abdominal se diferencia en visceral y somático. El dolor somático se
corresponde con inflamación de la cavidad abdominal, por ello los animales con
peritonitis o pancreatitis tienen un dolor más incontrolable que los pacientes con
obstrucción gastrointestinal o compromiso orgánico.
Evaluación del abdomen agudo
1. Anamnesis
Es importante realizar una anamnesis completa al propietario con las preguntas
adecuadas. Obtener determinados datos de los propietarios nos puede dar mucha
información cuando nos presentamos ante un caso de abdomen agudo.
En primer lugar el porqué ha traído a la mascota a la clínica. Es imprescindible
conocer cuáles son los signos clínicos y las actividades normales del paciente.
El dueño nos puede dar información precisa de la convivencia con otros
animales, actividades diarias, vacunaciones y desparasitaciones, anormalidades como
vómito, diarrea, dificultad respiratoria y toses. Color, textura, frecuencia y olores de los
vómitos o las heces.
2. Examen físico
a. Valoración inicial
Debido a la complejidad del abdomen agudo es importante realizar un examen
detallado y sistemático del paciente. Aunque en determinadas ocasiones cuando la
estabilidad del paciente está en peligro es necesario realizar un examen rápido y una
estabilización previa para posteriormente reevaluarlo.
Generalmente los pacientes con abdomen agudo presentan signos variables de
alteraciones cardiovasculares. Por ello, es imprescindible evaluar de forma temprana
el estado de shock en los pacientes.
Tabla 1. Signos clínicos de shock
Tipo de shock Signos clínicos
Shock compensado Taquicardia
TRC normal
Mucosas rosadas
Pulso firme
Inicio de shock séptico Hiperdinámico:
TRC disminuido
color de las mucosas
congestivo
Shock séptico
descompensado
TRC aumentado
Mucosas pálidas
Pulso débil
Depresión
Shock séptico en gatos Bradicardia
Hipotermia
Mucosas pálidas
TRC aumentado
La postura animal, la defensa de las partes afectadas, posturas arqueadas, suelen
ser signos de dolor abdominal. Aunque hay animales con dolor animal generalizados
que se mantienen en reposo.
b. Examen abdominal
Es la parte más importante de la exploración del paciente. El abdomen debe
evaluarse antes de la palpación para ver el aspecto externo, después realizar una
inspección superficial para finalmente hacer la palpación profunda.
i. Inspección visual
Debemos buscar signos de distensión. Podemos evidenciar signos de traumatismo
abdominal si vemos sangre. Si se realiza un afeitado de la zona ventral podemos
evidenciar ictericia, petequias, inflamación, heridas penetrantes. Irritación y
decoloración de la zona caudal del abdomen puede indicar alteraciones del tracto
urinario.
ii. Auscultación, percusión y exploración rectal
Debemos buscar sonidos intestinales. La ausencia de peristaltismo puede ser
indicativo de peritonitis, íleo, obstrucción crónica o líquido abdominal. El aumento de
peristaltismo puede ser indicativo de enteritis u obstrucción aguda.
La percusión se debe realizar sobre cada uno de los órganos abdominales,
pudiendo diferenciar entre sonidos sólidos y aire.
En la exploración rectal vamos a evaluar la próstata, uretra, integridad pélvica,
nódulos linfáticos sublumbares y características fecales.
iii. Palpación
Debemos realizar una palpación superficial en aquellos pacientes con abdomen
agudo previo a una palpación más profunda. Podemos identificar dolor y defensa de la
pared abdominal, dolor difuso o dolor localizado. Dolor en la parte craneal derecha del
abdomen puede significar pancreatitis, mientras que el dolor del abdomen medio,
puede ser puede indicar patología renal, intestino o bazo. Dolor caudal o distensión
vesical pueden indicar obstrucción urinaria.
En la palpación profunda podemos apreciar masas o la presencia de líquido en
abdomen.
3. Pruebas diagnósticas
a. Radiología simple
Es una técnica sencilla y estándar de diagnóstico abdominal. La realización de
radiografías vacuas es rápida y poco invasivo en pacientes con abdomen agudo grave.
Podemos evaluar la presencia de masas abdominales, dilatación torsión gástrica,
organomegalia, obstrucción, cuerpos extraños, aire libre en abdomen, efusión,
cálculos y herniación de la pared abdominal o diafragmática.
Debemos emplear tiempos cortos de exposición debido a la taquipnea que tiene el
paciente. Siempre debemos realizar dos vistas con ángulo de 90º, aunque será la
estabilidad del paciente la que nos lo permita.
Debemos evaluar la radiografía competa sin olvidarnos de los límites externos.
b. Radiología de contraste
Ayudan de forma específica en determinadas alteraciones del sistema
gastrointestinal o urológico. La dosis de bario en los estudios gastrointestinales es de
10 a 15 ml/kg. Es conveniente realizar la administración de forma rápida a través de un
tubo nasogástrico. En caso de sospecha de perforación intestinal debemos emplear
contrastes iodados, que producen menos irritación. Estos estudios nos pueden ayudar
a saber si el tránsito intestinal está aumentado o disminuido. En general en perros el
contraste debe salir de intestino delgado en 5 horas y en 3 en gatos. En caso de
sospecha de hernia diafragmática podemos inyectar 1 ml/k de contraste iodado en el
espacio peritoneal de forma que dibuja la línea diafragmática.
También podemos realizar radiografías de contraste para evaluar el sistema
urológico. Sobre todo nos dan información de las roturas del sistema urinario. Para
cistografías empleamos una sonda de foley ara evitar reflujos y administramos entre
10 y 15 ml en perros y entre 5 y 10 ml en gatos de contraste iodado.
c. Ecografía
Es una técnica muy útil en el diagnóstico del abdomen agudo, aportándonos un
diagnóstico definitivo en muchos casos de abdomen agudo. No es una técnica
invasiva y nos va a dar mucha información en el estudio de determinados sistemas
abdominales como el hepatobiliar, páncreas, tracto urinario, tracto gastrointestinal,
sistema reproductivo y espacio retroperitoneal. Nos puede ayudar en la obtención de
líquido abdominal y toma de muestras con aguja fina.
d. Analítica sanguínea
Una vez que el animal está estable debemos realizar una analítica completa.
Debemos realizarla antes de empezar el tratamiento con fluidoterapia. Perfil
hematológico, bioquímico y electrolitos y urianálisis.
e. Abdominocentesis
La obtención del líquido abdominal nos da una información rápida y precisa del
estado del paciente. La muestra suele ser adecuada cuando la cantidad de líquido
está entre 5 y 25 ml/kg. En caso de que la cantidad de líquido no es suficiente
podemos realizar un lavado abdominal para la obtención de la muestra.
Se debe tomar muestras de cuatro cuadrantes diferentes craneal y caudal a la
cicatriz umbilical en el lado derecho e izquierdo. Se introduce una aguja 20 G en cada
cuadrante. En caso de no obtener muestra podemos aspirar con una jeringa. La
sensibilidad de l técnica es del 50%.
f. Lavado abdominal
Esta técnica tiene menos de un 5% de falsos negativos. Ayuda en la decisión de
continuar un tratamiento médico o realizar una técnica quirúrgica. Ante un resultado
negativo pero con sospecha de peritonitis debemos realizar otro lavado abdominal
pasadas unas horas.
Se coloca al animal en decúbito dorsal, se vacía la vejiga urinaria y se prepara el
abdomen asépticamente. Anestesia local con lidocaina 2 mg/kg en perro y 1 mg/kg en
gato. Se coloca un peritocat en dirección caudodorsal y se recoge la muestra, en caso
de no obtener muestra suficiente se introducen 10 ml/kg de SSF atemperado. Se
mueve al paciente y se procede a la recolección de líquido.
La cirugía esta indicada cuando obtenemos neutrófilos degenerados, fibras
orgánicas, bacterias o mas de 2000 leucocitos/mcl.
Si no se observan bacterias pero se sospecha de peritonitis bacteriana podemos
basar el diagnóstico en:
Concentración de glucosa: <50 mg/dl
pH: <7,2
concentración de lactato de > 5,5 mmol/L
4. Diagnósticos diferenciales
Causa Patología Causa Patología
Gastrointestinal Enteritis infecciosas
Gastroenteritis
hemorrágicas
Obstrucción
Dilatación torsión gástrica
Úlcera gástrica
Perforación gástrica
Vólvulo mesentérico
Constipación
Esplénico Torsión
Neoplasia
Rotura
Hepatobiliar Hepatitis
Neoplasias
Abscesos
Colangiohepatitis
Rotura del árbol biliar
Obstrucción biliar
Urogenital Traumatismos
Nefritis
Pielonefritis
Obstrucción o rotura ureteral
Obstrucción o rotura uretral
Rotura de vejiga
Neoplasia vesical
Prostatitis
Abscesos prostáticos
Piometra
Metritis
Torsión uterina
Pancreática Neoplasia
Absceso
Pancreatitis
Peritoneal Peritonitis química
Peritonitis séptica
Miscelánea Hernia abdominal
Dolor espinal
5. Tratamiento médico
Hay una gran cantidad de procesos patológicos que cursan con abdomen agudo y
pueden tratarse con un tratamiento médico. Cuando las variables fisiológicas y el
estado del paciente no mejoran, debemos plantearnos el diagnóstico y la condición del
tratamiento.
a. Fluidoterapia
Hasta que se tiene la causa de la enfermedad debemos poner un tratamiento
paliativo. El shock es uno de los principales problemas que tienen estos pacientes.
Cuando aparece la hipovolemia o la hipoperfusión tisular de los órganos abdominales,
se puede romper la barrera entérica con traslocación bacteriana predisponiendo a los
pacientes a septicemia o endotoxemia. La disminución del retorno venoso y la
hipertensión portal son signos asociados al shock.
Inicialmente se debe poner un tratamiento de choque con SSF o Ringer Lactato a
dosis de 90 ml/kg/h en perros y 30-40 ml/kg/h en gatos. Debemos administrar una
cuarta parte de la dosis calculada rápidamente. Debemos mantener la concentración
electrolítica estable con lo que hay que hacer análisis electrolíticos y ácido-base de
control.
En caso de hemorragia severa debemos evaluar la posibilidad de realizar trasfusión
sanguínea incluso autotransfusión.
b. Farmacoterapia
Antibióticos
El tratamiento inicial una vez que el paciente está estable y se ha puesto la
Fluidoterapia consta de la administración de antimicrobianos. Deberíamos
administrarlos en base a un antibiograma, pero inicialmente se usan antibióticos de
amplio espectro. Se suele usar la combinación de algunos de ellos como la
administración de ampicilina y enrofloxacina cuando se sospecha de sepsis.
Analgésicos
Si el dolor se origina en las vísceras abdominales podemos emplear petidina,
buprenorfina, morfina, butorfanol y fentanilo. La morfina controla muy bien el dolor
visceral aunque presenta efectos secundarios que pueden convertirlo en un fármaco
peligroso.
Antieméticos
Su uso debe estudiarse antes de emplearlos ya que el vómito es un mecanismo de
defensa y podemos alterar los signos clínicos indicativos de la patología del paciente.
6. Tratamiento quirúrgico
Ciertas patologías abdominales inicialmente tratadas médicamente van a necesitar
de un tratamiento quirúrgico porque el estado general del paciente empeora o porque
aparecen complicaciones secundarias.
Los signos clínicos de complicaciones que nos indican una cirugía son hipotermia o
fiebre mantenidas en el tiempo, hipoglucemia, vómitos persistentes refractarios al
tratamiento antiemético, dolor abdominal que no remite, y leucopenia persistente.
Previo a cualquier procedimiento quirúrgico el paciente debe ser estabilizado
médicamente.
Diferenciar si un paciente debe ser o no operado cuando tiene abdomen agudo es
complicado. Hay ocasiones en las que si las pruebas diagnósticas no son
concluyentes la laparotomía exploratoria puede ser muy beneficiosa para el
diagnóstico y en ocasiones para el tratamiento.
Las circunstancias más comunes que requieren una cirugía de urgencia son,
dilatación torsión gástrica, , heridas penetrantes abdominales, torsión mesentérica,
piometra, obstrucción gastrointestinal, rotura de masas abdominales, hemorragia no
responsiva intraabdominal. Debemos realizar la cirugía cuando observamos peritonitis
séptica, neumoperitoneo y hemoabdomen que no responde al tratamiento médico.
Debemos realizar una laparotomía quirúrgica estándar y explorar todos lo órganos
abdominales de forma rutinaria y realizar la toma de muestras para análisis
histopatológico en caso de no apreciar ninguna alteración macroscópica.
Dilatación gástrica
Introducción
Es la dilatación del estómago acompañada o no de la rotación sobre su eje
mesentérico. Es una patología muy grave de curso agudo. Poco frecuente.
Se produce generalmente en perros de raza grandes o gigantes con tórax
profundo como el dogo, labrador, san bernardo, pastor aleman, setter irlandés,
caniche, mastín y basset hound.
El riesgo aumenta con la edad, aunque también se ha visto en cachorros.
La mortalidad total de los animales tratados quirúrgicamente varía entre un 10 y
18 %, ocurriendo en la mayoría de casos en los que se ha necesitado
esplenectomía o gastrectomía parcial.
Etiología
Puede ser:
- dilatación sin torsión.
- con torsión. Si supera los 180º se habla de vólvulo.
Se produce por un vaciamiento gástrico retardado que se produce por:
- estenosis pilórica.
- íleo paralítico.
- indigestiones.
Fisiopatología
Una vez que el estómago se dilata, los medios fisiológicos de eliminación de
gases (eructación, vómito y vaciamiento pilórico) son superados por estar
obstruidas las comunicaciones del estómago con el esófago y el píloro. El
estómago se va dilatando conforme aumenta a cantidad de gases y líquidos en
su interior. En general, el estómago gira en el sentido de las agujas del reloj
desde la perspectiva del cirujano, con una rotación entre los 90-360º, aunque
en más frecuente entre los 220-270º. El duodeno y píloro se mueven hacia
ventral y a la izquerda dela línea media, desplazándose entre esófago y
estómago. El bazo generalmente se desplaza hacia el lado ventral derecho del
abdomen. Las consecuencias de la dilatación-torsión son:
- la compresión de las venas cava caudal y porta reduce el retorno venoso y
el volumen minuto, provocando isquemia miocárdica, lo que origina una
insuficiencia cardiaca.
- el shock obstructivo y la perfusión tisular inadecuada afectan a muchos
órganos, como riñon, corazón, páncreas, estómago e intestino, que sufren
isquemia y necrosis.
- hay disnea provocada por la compresión del estómago sobre el diafragma,
lo que origina una insuficiencia respiratoria restrictiva.
- la muerte se produce por la rotura de las paredes, la septicemia y el shock
subsiguientes. Tras la corrección, puede haber lesión por reperfusión, lo
que también puede provocar la muerte.
Diagnóstico.
Reseña
- Generalmente animales de raza grande. Rara en razas pequeñas y gatos.
- Generalmente en animales de edad media o avanzada
- Perros con tórax profundo.
- Ejercicio antes o después de una ingesta abundante de alimento.
Signos clínicos
- Distensión abdominal
- Vómitos no productivos y arcadas.
- Debilidad, dificultad en la defecación
- excitación
- salivación intensa, que el dueño suele confundir con vómito.
- timpanismo a la percusión.
- signos de shock (pulso periférico débil, taquicardia, TRC aumentado,
mucosas pálidas y disnea).
Pruebas complementarias
Radiología
Hay que estabilizar al paciente antes de hacer las radiografías.
Sirve para diferenciar a dilatación simple de la torsión.
En un perro con DTG, en una LL el píloro está craneal al cuerpo del estómago
y está separado del resto del estómago por tejido blando (signo de C inversa).
En una imagen DV el píloro aparece como una estructura gaseosa a la
izquierda de la línea media. El aire abdominal libre sugiere la ruptura gástrica y
justifica la cirugía de urgencia.
Electrocardiograma
Asociado a la aparición de arritmias ventriculares.
Analítica sanguínea
Medidas de más de 6 mmol/l de lactato se asocian a necrosis gástrica con
necesidad de gastrectomía parcial con lo que aumenta la mortalidad.
Diagnóstico diferencial
- dilatación gástrica simple.
- vólvulo de intestino delgado.
- torsión esplénica primaria.
- hernia diafrágmática (sobre todo si el órgano herniado es el estómago).
Tratamiento
Médico
Los objetivos son estabilizar al paciente y descomprimir el estómago
evacuando el contenido a través de una sonda gástrica.
- Fluidoterapia: corrección de desequilibrios hidro-electrolíticos y ácido-base
- vía central + 1-2 vías periféricas.
- SSF, RL o GS 40-60 ml/kg
- Hemohes 6% o gelafundina por otra vía 20 ml/kg en una hora.
- oxigenoterapia (mascarilla o cánula nasal).
- Sedación: diacepam, midazolam (0,2 mg/kg/IV) y fentanilo (0,005mg/kg/IV).
En caso de seguir el animal muy excitado o inquieto, usar propofol IV a dosis
de 1-2 mg/kg en bolo. Administrar petidina INTRAMUSCULAR (2 mg/kg). No
utilizar fármacos que provoquen nauseas o hipotensión como
(medetomidina, morfina, acepromacina…etc)
- ATB: cefalexina o ampicilina+ enrofloxacina.
- El uso de AINEs está en entredicho por la actividad renal y gástrica.
- Realizar ECG para valorar arritmias. Instaurar en caso necesario CRI
Lidocaina para isquemia por repercusión (1-2 mg/kg bolo + 50 mcg/kg/min).
- Deferoxamina 10/mg/kg IV. Valorar repetición a las 8 horas.
- Fraxiparina 50 UI/kg/24h SC.
- Valorar de nuevo la perfusión tisular y estado hemodinámica del paciente.
- Si se muestra estable comenzar con descompresión:
- Profundizamos la sedación con Midazolam/Valium (misma dosis) o Propofol
(misma dosis).
- Intentamos sondaje esofágico con tubo de gran calibre, en decúbito lateral
derecho. En caso de ser infructuoso, realizar trocarización de la pared lateral
izquierda del abdomen, sobre la zona de proyección del estómago.
- Utilizar para la trocarización un PERITOFIX de BBraun, ya que tiene el
diámetro adecuado y las fenestraciones necesarias. Debemos intentar meter
todas las fenestraciones en la luz del estómago para disminuir al máximo
riesgo de peritonitis. En su defecto se puede utilizar trócares o CATÉTERES
naranjas o grises.
- Valorar tras la descompresión la posibilidad del sondaje esofágico.
- Valorar la respuesta hemodinámica a la descompresión (Tomar Valores).
Tomar sangre y valorar hematología, serie blanca, bioquímica básica.
- Realizar RX de Abdomen y Tórax. Valorar la posibilidad de torsión gástrica
asociada y estimar la gravedad. En caso de no haber torsión añadimos
Ranitidina (2 mg/kg/IV) lento.
- Aunque el uso de corticoides es controvertido, está demostrado su efecto
en shock endotóxico. Si tras estabilizarlo se diagnostica esta complicación
debería estimarse su uso.
Informar al propietario de la gravedad del caso, y recomendar siempre
cirugía. En caso de torsión para destorsionar y gastropexia, y en caso de
dilatación para gastropexia. En este último caso puede realizarse al cabo de
unas semanas cuando el animal esté recuperado.
Quirúrgico
Los objetivos son evitar la dilatación y evitar recidivas.
Técnica
Animal en decúbito dorsal. Rasurado y desinfección del campo (desde mitad
del tórax hasta el pubis).
Laparatomía en la línea media. Se intenta vaciar el gas con una sonda gástrica.
Si no es posible, se hace punción directa con una aguja o un trócar de gran
calibre. Si hay mucha cantidad de alimento que no puede ser evacuado habrá
que hacer una gastrotomía para eliminarlo. Devolver el estómago y el bazo a
sus posiciones normales. Se estudia la pared del estómago. Si hay pequeñas
zonas de necrosis, se eliminan. Si la superficie necrótica ocupa más de ¼ ó 1/3
del total, se recomienda la eutanasia. Si el bazo está necrótico o infartado
hacer una esplenectomía.
Realizar técnicas auxiliares para evitar recidivas:
- Técnicas para impedir la rotación del estómago.
a) tubo de gastrostomía
b) gastropexia incisional.
c) gastropexia circuncostal.
d) gastropexia en cinturón.
e) gastropexia en colgajo muscular.
f) gastrocolopexia. Es la fijación del estómago al colon. No se suele usar,
ya que las uniones suelen fallar.
- Métodos para prevenir la retención gástrica.
a) piloromiotomía
b) piloroplastia
Postoperatorio
- corrección de desequilibrios hidroelectrolíticos y ácido-base. Los pacientes
suelen sufrir hipokalemia.
- agua y alimento blando hipograso 12-24 h. tras la cirugía. Observar si hay
vómitos. Si los hay: antieméticos de acción central (clorpromacina,
metoclopramida).
- tratamiento de las úlceras gástricas que pueden aparecer con bloqueantes
H2 (cimetidina, ranitidina o famotidina).
- tratamiento de las arritmias cardiacas: lidocaína.
- Control trombocitopenia.
Complicaciones
- sepsis
- peritonitis
- coagulación intravascular diseminada
Pronóstico
Con la cirugía a tiempo, el pronóstico es reservado. Se han citado índices de
mortalidad del 10-18%. El pronóstico es malo si hay necrosis o perforación
gástrica o retraso en el procedimiento quirúrgico. La recidiva depende de la
técnica utilizada, aunque se citan índices entorno al 10%. La tasa mayor la
muestra la gastropexia con tubo.
Prevención
- ofrecer varias raciones al día, en vez de una voluminosa.
- evitar el estrés durnte la alimentación
- disminuir el ejercicio físico antes y después de las comidas
- solicitar atención veterinaria tan pronto como se adviertan los signos de
timpanismo.
- en perros de alto riesgo, considerar gastropexia profiláctica.
Hemorragia abdominal
La hemorragia es una de las complicaciones asociadas generalmente a
traumatismos y accidentes, aunque puede verse producida por la evolución de
otras enfermedades, generalmente neoplasias.
Los animales que sufren de hemorragia pueden presentar signos
clínicos que pueden variar desde signos leves (casi asintomáticos) a signos
severos, shock, coma y muerte. Principalmente el cuadro clínico viene
asociado a la intensidad del sangrado, tiempo del sangrado y ocupación del
mismo.
Las hemorragias en un principio pueden catalogarse o clasificarse en
hemorragias internas y/o externas. Las hemorragias externas aunque más
aparatosas en su cuadro clínico son más fáciles de diagnosticar. Ello influye en
pocas demoras en el diagnóstico y en una pronta instauración de la terapia, lo
que conlleva pronósticos más favorables. Las hemorragias internas suelen ser
más problemáticas por la incertidumbre en el diagnóstico y por lo tanto en la
demora a la hora de instaurar la terapia. Las hemorragias internas pueden
ofrecer problemas añadidos al propio sangrado, dependiendo de la zona en la
que se este produciendo. Es lo que se conoce como sangrados de ocupación
vital, es decir, la sangre se está acumulando en sitios donde su presencia
puede dar problemas no relacionados con la perdida de sangre y que pueden
precipitar la desestabilización del cuadro clínico. Son los sangrados a nivel
pleural, pericárdico o cerebral entre otros.
Lo más importante en la terapia de la hemorragia masiva es saber
reconocerla (sobre todo en los sangrados internos) y tratarla de forma eficaz.
Debemos recordar que en pérdida masiva de sangre, los animales sufren antes
muerte por pérdida de presión arterial que por pérdida de capacidad de
transportar oxígeno. Es decir, nos debemos preocupar en un primer momento
de mantener la presión y ya veremos la necesidad de compensar la pérdida de
sangre después de la reanimación primaria.
PAUTA DE ENFOQUE
Sospecharla por defecto
Saber intuir los signos clínicos marcadores
Tratamiento eficaz
o Volumen
o Detener fugas
o Contrapresión
o Fármacos
o Transfusiones
Pronóstico
Debemos tener presente que la técnica de resolución de una hemorragia
masiva debe sobreponerse a la integridad de cualquier órgano y cavidad, es
decir, nunca debemos retrasar o supeditar un tratamiento porque no estemos
seguros de hacer una toracotomía o clampar la aorta.
En este curso veremos diferentes formas de ejecutar terapias de
reanimación y control del sangrado que pueden resultar útiles en la clínica
diaria.