Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

215
8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 1/215  El Holocausto no fue un acontecimiento singular, ni una manifestación terrible pero puntual de un «Barbarismo» persistente, fue un fenómeno estrechamente relacionado con las características de la modernidad. El Holocausto se gestó y se puso en  práctica en nuestra sociedad moderna y racional, en una fase avanada de nuestra civiliación y en un momento culminante de nuestra cultura, es, por lo tanto, un problema de esa sociedad, de esa civiliación y de esa cultura.  «!n libro profundo, brillante" de lectura altamente recomendada»  Political Studies  «#e planteamiento amplio y análisis penetrante, conmovedor como e$ige el asunto tratado, logra mantener la distancia refle$iva de la %ue se desprenden nuevos y más certeros conocimientos» Tunes Higher Education Supplement .   Modernidad y Holocausto obtuvo el &remio Europeo Amalfi  de 'ociología y (eoría 'ocial del a)o *++.  

Transcript of Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

Page 1: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 1/215

 

El Holocausto no fue un acontecimiento singular, ni una manifestaciónterrible pero puntual de un «Barbarismo» persistente, fue un fenómeno estrechamenterelacionado con las características de la modernidad. El Holocausto se gestó y se puso en

 práctica en nuestra sociedad moderna y racional, en una fase avanada de nuestraciviliación y en un momento culminante de nuestra cultura, es, por lo tanto, un problemade esa sociedad, de esa civiliación y de esa cultura.

  «!n libro profundo, brillante" de lectura altamente recomendada» Political Studies

  «#e planteamiento amplio y análisis penetrante, conmovedor como e$ige elasunto tratado, logra mantener la distancia refle$iva de la %ue se desprenden nuevos y máscerteros conocimientos» Tunes Higher Education Supplement .

   Modernidad y Holocausto obtuvo el &remio Europeo Amalfi de 'ociología y(eoría 'ocial del a)o *++.

 

Page 2: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 2/215

 

-ygmunt Bauman

 Modernidad y Holocausto

  ePUB r1.0

  Dr. Doa *.*/.*0

 

Page 3: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 3/215

  (ítulo original1 Modernity and the Holocaust 

  -ygmunt Bauman, *++

  (raducción1 2na 3endoa

  #ise)o de portada1 #r. #oa

  Editor digital1 #r. #oa

  e&ub base r*.4

 

Page 4: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 4/215

 &567898

  #espu:s de escribir su historia personal, tanto en el ghetto como huida,;anina me dio las gracias a mí, su marido, por soportar su prolongada ausencia durante losdos a)os %ue invirtió en escribir y recordar un mundo %ue «no era el de su marido». 7ocierto es %ue yo escap: de ese mundo de horror e inhumanidad cuando se e$pandía por losrincones más remotos de Europa. <, como muchos de mis contemporáneos, nunca intent:e$plorarlo despu:s de %ue se desvaneciera de la tierra y de=: %ue permaneciera entre losrecuerdos obsesionantes y las cicatrices sin cerrar de a%u:llos a los %ue hirió y vistió deluto.

  Evidentemente, tenía conocimiento del Holocausto. >ompartía esta imagen

del Holocausto con muchas personas, tanto de mi generación como más =óvenes1 unasesinato horrible %ue los malvados cometieron contra los inocentes. El mundo se dividióen asesinos enlo%uecidos y víctimas indefensas =unto con algunas personas %ue ayudaban aesas víctimas cuando podían, aun%ue casi nunca fuera posible. En ese mundo los asesinosasesinaban por%ue estaban locos, eran malvados y estaban obsesionados con una idea loca ymalvada. 7as víctimas iban al matadero por%ue no podían competir con un enemigo poderoso y fuertemente armado. El resto del mundo sólo podía observar, perple=o yagoniante, sabiendo %ue solamente la victoria final de los e=:rcitos aliados en la coaliciónantinai pondría fin al sufrimiento humano. >on todos estos conocimientos, mi imagen delHolocausto era como un cuadro convenientemente enmarcado para distinguirlo de la paredy subrayar su diferencia del resto del mobiliario.

  >uando leí el libro de ;anina, empec: a pensar en todo lo %ue no sabía o,me=or dicho, en todas las cosas sobre las %ue no había recapacitado debidamente. Empec: acomprender %ue no entendía realmente lo %ue había sucedido en «ese mundo %ue no era elmío». 7o %ue había ocurrido era demasiado complicado como para %ue se pudiera e$plicar de esa manera sencilla e intelectualmente consoladora %ue yo ingenuamente suponíasuficiente. 3e di cuenta de %ue el Holocausto no sólo era siniestro y espantoso, sino %ueademás era un acontecimiento difícil de entender con los t:rminos al uso. &ara poder comprenderlo había %ue describirlo con un código específico %ue, previamente, se debíaestablecer.

  <o deseaba %ue los historiadores, los científicos sociales y los psicólogos loestablecieran y me lo e$plicaran. E$plor: los estantes de las bibliotecas y los encontr:repletos de meticulosos estudios históricos y de profundos tratados teológicos. (ambi:nhabía algunos estudios sociológicos, hábilmente documentados y escritos con agudea. 7as pruebas %ue habían acumulado los historiadores eran abrumadoras en volumen y contenido.'us análisis, profundos y sólidos. #emostraban más allá de cual%uier posible duda %ue elHolocausto es una ventana, no un cuadro. 2l mirar por esa ventana se vislumbran cosas %uesuelen ser invisibles, cosas de la mayor importancia, no sólo para los autores, las víctimas y

Page 5: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 5/215

los testigos del crimen, sino para todos los %ue estamos vivos hoy y esperamos estarloma)ana. 7o %ue vi por esa ventana no me gustó nada en absoluto. 'in embargo, cuanto másdeprimente era la visión más convencido me sentía de %ue si nos negábamos a asomarnostodos estaríamos en peligro.

  <, no obstante, yo no había mirado por esa ventana antes, y en eso no mediferenciaba del resto de mis compa)eros sociólogos. 2l igual %ue muchos de mis colegas,daba por sentado %ue el Holocausto había sido, como mucho, algo %ue los científicossociales teníamos %ue aclarar, pero en absoluto algo %ue pudiera aclarar las actuales preocupaciones de la sociología. >reía, por e$clusión más %ue por refle$ión, %ue elHolocausto había sido una interrupción del normal fluir de la historia, un tumor cancerosoen el cuerpo de la sociedad civiliada, una demencia momentánea en medio de la cordura.2sí, podía crear para mis estudiantes un retrato de una sociedad cuerda, saludable y normaly de=ar la historia del Holocausto a los patólogos profesionales.

  ?uestra suficiencia, la mía y la de todos mis colegas, se apoya, aun%ue a

e$cusa, sobre ciertas maneras en las %ue se ha utiliado el recuerdo del Holocausto. >ondemasiada frecuencia, se ha sedimentado en la opinión p@blica como una tragedia %ue lesocurrió a los =udíos y sólo a ellos y %ue, en consecuencia, re%uería de todos los demásremordimiento, conmiseración y acaso disculpas, pero poco más. !na y otra ve, tanto los =udíos como los no =udíos lo habían narrado como propiedad @nica y e$clusiva de los primeros, como algo %ue había %ue de=ar para los %ue escaparon de los fusilamientos o delas cámaras de gas y para sus descendientes, %uienes lo guardarían celosamente. 7as dosactitudes, la «e$terna» y la «interna», se complementaban. 2lgunos Aautoproclamados portavoces de los muertos llegaron al e$tremo de avisar contra los ladrones %ue seconfabulaban para arrebatar el Holocausto a los =udíos, para «cristianiarlo» o simplemente para disolver su carácter genuinamente =udío en una «humanidad» tristemente

indiferenciada. El Estado =udío intentó utiliar los recuerdos trágicos como el certificado desu legitimidad política, como salvoconducto para todas sus actuaciones políticas pasadas yfuturas y, sobre todo, como pago por adelantado de todas las in=usticias %ue pudieracometer. (odas estas actitudes contribuyeron a %ue el Holocausto se afianara en laconciencia p@blica como un asunto e$clusivamente =udío y de poca importancia para todoslos demás Alos =udíos individualmente considerados tambi:n %ue nos vemos forados avivir nuestro tiempo y a pertenecer a la sociedad moderna. !n amigo mío, muy culto yrefle$ivo, me descubrió hace poco, en un destello, lo peligrosamente %ue se había reducidoel significado del Holocausto a trauma personal y reivindicación de una nación. Estábamoshablando y yo me %ue=aba de %ue en el campo de la sociología no había encontrado muchasreferencias a las conclusiones de importancia universal %ue se derivan de la e$periencia delHolocausto. «Es realmente sorprendente», me contestó mi amigo, «sobre todo, si tenemosen cuenta la gran cantidad de sociólogos =udíos %ue hay».

  'e lee sobre el Holocausto con ocasión de los aniversarios, %ue seconmemoran con un p@blico fundamentalmente =udío y se presentan como acontecimientos propios de las comunidades =udías. 7as universidades han programado cursos especialessobre la historia del Holocausto %ue, sin embargo, se imparten desga=ados de los cursos dehistoria general. 3uchas personas definen el Holocausto como un asunto específico de la

Page 6: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 6/215

historia =udía. (iene sus propios especialistas, profesionales %ue periódicamente se re@nen ydisertan entre ellos en simposios y conferencias especialiadas. 'in embargo, su traba=o,impresionante y de crucial importancia, raramente acaba verti:ndose sobre la línea centralde las disciplinas acad:micas ni en la vida cultural en general, como suele ocurrir con losotros intereses especialiados en este nuestro mundo de especialistas y especialiaciones.

  En las pocas ocasiones en %ue encuentra una salida, se le suele permitir salir al escenario p@blico de forma as:ptica, es decir, amable y desmoviliadora. &uede llegar asacudir al p@blico y sacarlo de su indiferencia ante la tragedia humana, por%ue se hace ecode su mitología, pero no le sacará de su complacencia como en  Holocausto, la serie detelevisión estadounidense en la %ue se veía a m:dicos bien alimentados y con buenosmodales y a sus familias, igual %ue los vecinos de BrooClyn, erguidos, dignos y moralmenteincólumes, conducidos a las cámaras de gas por unos nais degenerados y repugnantes a los%ue ayudaban campesinos eslavos sedientos de sangre.

  #avid 9. 5osCies, estudioso perspica y empático de las reacciones =udías

ante el 2pocalipsis, ha observado el traba=o silencioso e ine$orable de autocensura. 7as«cabeas inclinadas hacia el suelo» del poeta del ghetto se han sustituido, en ediciones posteriores, por las «cabeas levantadas por la fe». 5osCies concluye diciendo1 «>uantasmás onas grises se eliminen, más claros serán los contornos del Holocausto en cuantoar%uetipo. 7os =udíos muertos eran todos buenos y los nais y sus colaboradoresabsolutamente malos»D*. 2 Hannah 2rendt la abuchearon coros de sentimientos ofendidoscuando se atrevió a decir %ue las víctimas de un r:gimen inhumano debieron perder algo desu humanidad en el camino hacia la perdición.

  El Holocausto sí fue una tragedia judía. 2un%ue los =udíos no fueran el@nico grupo sometido a trato especialF por el r:gimen nai Alos seis millones de =udíos se

contaban entre los más de veinte millones de personas ani%uiladas por orden de Hitler,solamente los =udíos estaban se)alados para %ue se procediera a su destrucción total y notenían sitio en el Nuevo Orden %ue Hitler se propuso instituir. &ero, a pesar de ello, elHolocausto no fue simplemente un prolema judío ni fue un episodio sólo de la historia =udía.  El Holocausto se gest! y se puso en pr"ctica en nuestra sociedad moderna yracional# en una fase avan$ada de nuestra civili$aci!n y en un momento "lgido de nuestracultura y# por esta ra$!n# es un prolema de esa sociedad# de esa civili$aci!n y de esacultura. &or esta raón, la autocuración de la memoria histórica %ue tiene lugar en laconciencia de la sociedad moderna no sólo constituye una negligencia ofensiva para lasvíctimas del genocidio, tambi:n es el símbolo de una ceguera peligrosa y potencialmentesuicida.

  Este proceso de autocuración no implica necesariamente %ue el Holocaustose desvaneca de la memoria por completo. E$isten muchas se)ales de lo contrario. 2partede las pocas voces revisionistas %ue niegan la realidad del suceso Ay %ue parece %ue, sin percibirlo, incrementan la conciencia p@blica sobre el Holocausto por medio de los titularessensacionalistas %ue provocan parece %ue la crueldad del Holocausto y su impacto sobrelas víctimas, especialmente los supervivientes, ocupa un lugar cada ve mayor en el inter:sdel p@blico. 7os temas de este tipo han pasado a ser casi obligatorios, aun%ue con una

Page 7: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 7/215

función au$iliar, como tramas secundarias en películas, series de televisión y novelas. <, sinembargo, no cabe ninguna duda de %ue la autocuración sigue produci:ndose por medio dedos procesos entrelaados.

  !no de ellos es convertir la historia del Holocausto en un empe)o

especialiado confinado en sus propias instituciones científicas, fundaciones y circuitos deconferencias. !no de los efectos frecuentes y sabidos de esta separación de lasespecialiaciones acad:micas es %ue el vínculo entre el nuevo ámbito de estudio y el campo principal de la disciplina se va haciendo cada ve más tenue. 7os intereses y conclusionesde los nuevos especialistas y el nuevo lengua=e e imaginería %ue crean apenas inciden sobreel grueso de la disciplina. >on frecuencia, la división implica %ue los intereses acad:micosencomendados a las instituciones especialiadas se eliminan de la línea principal de ladisciplina. &or decirlo de alguna manera, se particularian y marginan y, en la práctica,aun%ue no necesariamente en teoría, pierden sus implicaciones más generales. #e estamanera, la corriente acad:mica principal puede obviar esos intereses, de suerte %ue, aun%ueaumenta a velocidad impresionante el volumen, la profundidad y la calidad acad:mica de

las obras especialiadas en el Holocausto, no lo hace ni el espacio ni la atención %ue se lededica en el relato de la historia moderna. 'i acaso, resulta ahora más sencillo pasar por altoel análisis sustantivo del Holocausto, escudándose tras una oportunamente engrosada listade referencias bibliográficas.

  8tro proceso es la ya mencionada asepsia de la imaginería del Holocaustosedimentada en la conciencia popular. >on demasiada frecuencia, la información p@blicasobre el Holocausto se ha asociado con ceremonias conmemorativas y con las solemneshomilías %ue estas ceremonias suscitan y legitiman. 7as ocasiones de este tipo, aun%ue seanimportantes desde muchos puntos de vista, de=an poco espacio para hacer un análisis profundo de la e$periencia del Holocausto y, en especial, de sus aspectos más in%uietantes

y ocultos. #e estos ya de por sí tímidos análisis, escasos son los %ue llegan a una conciencia p@blica alimentada por no iniciados y medios de comunicación de masas.

  >uando se pide a la gente %ue se plantee las preguntas más terribles1 «Gcómofue posible tal horror», «Gcómo pudo suceder en el coraón de la parte más civiliada delmundo», no se suele perturbar ni su tran%uilidad ni su e%uilibrio mental. El e$amen de lasculpas se disfraa de investigación sobre las causas. 7as raíces del horror, nos dicen, sedeben buscar y se encuentran en la obsesión de Hitler, en el servilismo de sus partidarios,en la crueldad de sus seguidores y en la corrupción moral de sus ideas. 2hondando en laetiología, acaso tambi:n se encuentren causas en algunos reiterados aconteceres de lahistoria de 2lemania o en la especial indiferencia moral del alemán medio, actitud %ue erade esperar a la vista de su antisemitismo patente o latente. (odo lo cual suele ser consecuencia de la insistencia en considerar %ue «intentar entender cómo fueron posiblesesas cosas sólo se consigue mediante una letanía de revelaciones sobre un Estado odiosollamado (ercer 5eich, sobre la bestialidad de los nais o sobre otros aspectos de laIenfermedad alemanaF %ue, seg@n creemos y nos animan a creer, indican la presencia dealgo %ue «va contra los principios del planeta»D/. 'e dice tambi:n %ue una ve %ueconocamos con detalle las bestialidades del naismo y sus causas «entonces será posible,si no curar, al menos sí cauteriar la herida %ue el naismo ha causado a la civiliación

Page 8: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 8/215

occidental»D0. Estas y seme=antes actitudes pueden interpretarse en el sentido Ano siempre pretendido por sus autores de %ue, una ve establecida la responsabilidad moral de2lemania, de los alemanes y de los nais, habrá concluido la b@s%ueda de estas causas.>omo el propio Holocausto, sus causas se encontraban en un espacio reducido y en untiempo limitado %ue, afortunadamente, ha terminado.

  'in embargo, el e=ercicio de centrarse en la alemanidad   del crimenconsiderándola como el aspecto en el %ue reside la e$plicación de lo sucedido es al mismotiempo un e=ercicio %ue e$onera a todos los demás y especialmente todo lo demás. 'uponer %ue los autores del Holocausto fueron una herida o una enfermedad de nuestra civiliacióny no uno de sus productos, genuino aun%ue terrorífico, trae consigo no sólo el consuelomoral de la autoe$culpación sino tambi:n la amenaa del desarme moral y político. (odosucedió «allí», en otro tiempo, en otro país. >uanto más culpables sean «ellos», más a salvoestará el resto de «nosotros» y menos tendremos %ue defender esa seguridad. < si laatribución de culpa se considera e%uivalente a la localiación de las causas, ya no cabe poner en duda la inocencia y rectitud del sistema social del %ue nos sentimos tan orgullosos.

  El efecto final consiste, paradó=icamente, en %uitar el agui=ón del recuerdodel Holocausto. El mensa=e %ue contiene el Holocausto sobre la forma en %ue vivimos hoy,sobre la calidad de las instituciones con las %ue contamos para nuestra seguridad, sobre lavalide de los criterios con los %ue medimos la corrección de nuestra conducta y las normas%ue aceptamos y consideramos normales se ha silenciado, no se escucha y sigue sincomunicarse. 2un%ue los especialistas lo hayan sistematiado y se discuta en el circuito deconferencias, raramente se oye hablar de :l en otro sitio, y sigue siendo un misterio para las personas a=enas al asunto. (odavía no ha penetrado, por lo menos seriamente, en laconciencia contemporánea. &eor todavía, a@n no ha afectado a los hábitos contemporáneos.

Este estudio %uiere ser una contribución pe%ue)a y modesta a lo %ue parece ser unaempresa de una formidable importancia cultural y política %ue debió hacerse mucho tiempoantes1 la empresa de %ue las lecciones psicológicas, sociológicas y políticas del episodio delHolocausto logren incidir sobre la conciencia y la actuación de las instituciones y de losmiembros de la sociedad contemporánea. Este estudio no ofrece ning@n relato nuevo de lahistoria del Holocausto, sino %ue se remite plenamente a los notables logros de las recientesinvestigaciones especialiadas %ue he intentado estudiar minuciosamente y con las cualestengo una deuda infinita. Este estudio se centra en las revisiones %ue de los distintosasuntos fundamentales de las ciencias sociales Ay posiblemente tambi:n en las costumbressociales deben hacerse a la vista de los procesos, tendencias y potenciales ocultos %uesalieron a la lu en el transcurso del Holocausto.

 El prop!sito de las diferentes investigaciones de este estudio no es aumentar losconocimientos especiali$ados y enri%uecer ciertas preocupaciones marginales de loscientíficos sociales# sino trasladar las conclusiones de los especialistas al uso general de laciencia social# interpretarlas de manera %ue muestren su relevancia para las cuestiones principales de las investigaciones sociol!gicas# transmitirlos a la corriente principal denuestra disciplina y, de esta manera, conseguir %ue, desde su actual marginalidad, pasen alcampo central de la teoría social y de la práctica sociológica.

Page 9: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 9/215

El capítulo * es un estudio general de las respuestas sociológicas, o me=or dicho, desu manifiesta insuficiencia, a ciertas cuestiones teóricamente fundamentales y vitales en la práctica %ue plantean los estudios sobre el Holocausto. 2lgunas de estas cuestiones seanalian por separado y con mayor profundidad en capítulos posteriores. En los capítulos /y 0 se estudian las tensiones %ue provocaron las tendencias a traar límites propias de las

nuevas condiciones de moderniación, el hundimiento del orden tradicional, elafianamiento de los Estados nacionales modernos, los vínculos entre ciertos atributos de laciviliación moderna Ael más importante de todos, la función de la retórica científica en lalegitimación de las ambiciones de la ingeniería social, el nacimiento del racismo comoforma de antagonismo comunal y la asociación entre el racismo y los proyectos genocidas.2l sostener %ue el Holocausto fue un fenómeno típicamente moderno %ue no se puedeentender fuera del conte$to de las tendencias culturales y de los logros t:cnicos de lamodernidad, en el capítulo J intento plantear el problema de la combinación aut:nticamentedial:ctica de singularidad y normalidad %ue distingue al Holocausto de otros fenómenosmodernos. En la conclusión sugiero %ue el Holocausto fue el resultado del encuentro &nicode factores %ue# por sí mismos# eran corrientes y vulgares' ( %ue dicho encuentro result! posile en gran medida por la emancipaci!n del Estado político )de su monopolio de laviolencia y de sus audaces amiciones de ingeniería social) del control social# comoconsecuencia del progresivo desmantelamiento de la fuentes de poder y de las institucionesno políticas de la auto*regulaci!n social .

En el capítulo K emprendo la dolorosa e ingrata tarea de analiar una de esas cosas%ue, con denodado empe)o, «preferimos de=ar sin e$presar»DJ1 los mecanismos modernos%ue permitieron %ue las víctimas cooperaran en su propio sacrificio y %ue, al contrario de lo%ue se afirma de los efectos dignificantes y moraliadores del proceso civiliador, indicanel impacto progresivamente deshumaniador de la autoridad. El tema del capítulo L es unode los «vínculos modernos» del Holocausto1 su relación íntima con el modelo de autoridaddesarrollado hasta la perfección en la burocracia moderna. Es un comentario detalladosobre los importantes e$perimentos sociopsicológicos realiados por 3ilgram y -imbardo.En el capítulo , %ue sirve de síntesis teórica y conclusión, se estudia el lugar %ue ocupa lamoralidad en las versiones dominantes de la teoría social y aboga por una revisión radical%ue tome en consideración la demostrada posibilidad de manipular socialmente la distanciasocial, física y espiritual.

2 pesar de la diversidad de asuntos, tengo la esperana de %ue todos los capítulosapunten en la misma dirección y refuercen la idea central. Todos ellos son argumentos para%ue incluyamos las lecciones del Holocausto en la línea principal de nuestra teoría de lamodernidad y del proceso civili$ador y sus efectos. (odos ellos proceden de la convicciónde %ue la e$periencia del Holocausto contiene información fundamental sobre la sociedad ala %ue pertenecemos.

El Holocausto fue un encuentro singular entre las antiguas tensiones %ue lamodernidad pasó por alto, despreció o no supo resolver, y los poderosos instrumentos de laactuación racional y efectiva %ue crearon los desarrollos modernos. 2un%ue este encuentrofuera singular y e$igiera una peculiar combinación de circunstancias, los factores %ue sereunieron eran, y siguen siendo, omnipresentes y «normales». ?o se ha hecho lo suficiente

Page 10: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 10/215

 para desentra)ar el pavoroso potencial de estos factores, y menos todavía para ata=ar susefectos potencialmente horribles. >reo %ue se pueden hacer muchas cosas en ambossentidos y %ue debemos hacerlas.

3ientras escribía este libro, pude sacar provecho de las críticas y conse=os de Bryan

>heyette, 'hmuel Eisenstadt, Merenc Meh:r, 2gens Heller, 7uCas HirsoNic y Oictor -aslasvsCy. Espero %ue encuentren en estas páginas algo más %ue restos marginales de susideas y su inspiración. Estoy especialmente en deuda con 2nthony 9iddens por sus atentaslecturas a las sucesivas versiones del libro, meditadas críticas y valiosos conse=os. &ara#avid 5oberts, mi gratitud por su paciencia y %uehacer editorial.

 

 ?ota al lector 

 Esta edici!n incluye un ap+ndice titulado ,Manipulaci!n social de la moralidad-

actores morali$adores# acci!n adiafori$ante.' Es el te/to de la conferencia %ue pronunci!el autor cuando a esta ora le fue concedido el Premio Europeo Amalfi de Sociología yTeoría Social en 0121.

 

Page 11: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 11/215

 *.

Introducción: la sociología

 después del Holocausto

 En la actualidad# la civili$aci!n incluye los campos de muerte y 3uselmPnner entre sus productos materiales y espirituales.

5ichard 5ubenstein y ;ohn 5oth, Approaches to Ausch3it$

&ara la sociología, en cuanto teoría de la civiliación, de la modernidad y de laciviliación moderna, e$isten dos formas de minimiar, =ugar erróneamente o negar laimportancia del Holocausto.

!na de ellas es presentar el Holocausto como algo %ue les sucedió a los =udíos,como un acontecimiento %ue pertenece a la historia judía. Esto convierte al Holocausto enalgo @nico, cómodamente atípico y sociológicamente intrascendente. El e=emplo máscorriente de este enfo%ue es presentar el Holocausto como el punto culminante delantisemitismo europeo y cristiano, en sí mismo, un fenómeno @nico %ue no se puedecomparar con el amplio y denso repertorio de pre=uicios y agresiones :tnicas o religiosas.El antisemitismo destaca entre todos los otros casos de antagonismos colectivos por susistematicidad sin precedentes, por su intensidad ideológica, por su difusión supranacionaly supraterritorial y por su mecla @nica de fuentes y afluentes nacionales y universales.3ientras se defina al Holocausto como, por decirlo de alguna manera, la continuación delantisemitismo por otros medios seguirá pareciendo un «con=unto de un solo elemento», unepisodio aislado %ue acaso arro=a alguna lu sobre la patología de la sociedad donde se produ=o, pero %ue no aporta casi nada al entendimiento %ue podamos tener del estadonormal  de esa sociedad. < menos a@n reclama una revisión significativa del entendimientoortodo$o de la tendencia histórica de la modernidad, del proceso civiliador o de lascuestiones de inter:s para la investigación sociológica.

7a otra vía, %ue aparentemente apunta en la dirección opuesta, aun%ue, en la práctica, conduce al mismo punto de destino, consiste en presentar el Holocausto como uncaso e$tremo dentro de una amplia categoría de fenómenos sociales habituales, unacategoría odiosa y repelente con la %ue, sin embargo, podemos y debemos convivir.#ebemos convivir con ella debido a su capacidad de adaptación y a su om ni presencia,

Page 12: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 12/215

 pero, sobre todo, por%ue la sociedad moderna ha sido desde siempre, es y seguirá siendo,una organiación dise)ada para reducirla e incluso para eliminarla por completo. Enconsecuencia, se clasifica al Holocausto como un elemento más, aun%ue importante, de unaclase muy amplia %ue abarca muchos casos «seme=antes» de conflicto, pre=uicio o agresión.En el peor de los casos, se atribuye el Holocausto a una predisposición «natural», primitiva

y culturalmente ine$tinguible de la especie humana lo mismo %ue la agresión instintiva de7orent o el fracaso del neocórte$ para controlar la parte antigua del cerebro %ue rige lasemociones descrito por 2rthut Qoestler D*. 7os factores responsables del Holocausto, entanto %ue presociales e inmunes a la manipulación cultural, se han eliminado de formaefectiva del ámbito del inter:s sociológico. En el me=or de los casos, el Holocausto se sit@aentre los genocidios más pavorosos y siniestros, categoría %ue resulta teóricamenteabordable. 8 bien se desvanece en la categoría amplia y conocida de opresión y persecución :tnica, cultural o racialD/.

'e tome el camino %ue se tome, los efectos son muy parecidos. El Holocausto forma parte de la corriente de la historia por todos conocida1

>uando se e$amina de esta manera y se acompa)a haciendo adecuada referencia deotros horrores históricos Alas cruadas religiosas, la matana de los here=es albigenses, la delos armenios a manos de los turcos o incluso la invención británica de los campos deconcentración durante la guerra de los Bóers resulta fácil considerar el Holocausto comoun caso «@nico», pero normal despu:s de todo.D0

8 bien se integra en la relación, conocida por todos, de los cientos de a)os deghettos, discriminación legal, pogroms y persecuciones de los =udíos en la Europa cristianay entonces se revela como una consecuencia especialmente monstruosa, aun%uecompletamente lógica, del odio :tnico y religioso. #e cual%uier manera, la bomba %ueda

desactivada. <a no es necesario hacer ninguna revisión importante de nuestra teoría social. ?uestras visiones de la modernidad, de su potencial no manifestado aun%ue siempre presente o de su tendencia histórica, no precisan otro e$amen ya %ue los m:todos yconceptos %ue acumula la sociología son totalmente adecuados para acometer esta empresa, para «e$plicarla», para «hacer %ue tenga sentido» y para entenderla. El resultado global esla autosatisfacción teórica. En realidad, no sucedió nada %ue =ustifi%ue %ue se tenga %uevolver a criticar el modelo de sociedad moderna %ue ha resultado tan @til como marcoteórico y como legitimación pragmática de los m:todos sociológicos.

Hasta a%uí, los historiadores y los teólogos han sido los %ue se han mostrado más endesacuerdo con esta actitud de autosatisfacción y autofelicitación. 7os sociólogos han

 prestado muy poca atención a esas voces. 7as aportaciones de los sociólogos profesionalesa los estudios sobre el Holocausto, cuando se comparan con la enorme cantidad de traba=o%ue han realiado los historiadores y el volumen del e$amen de conciencia llevado a cabo por los teólogos, tanto cristianos como =udíos, parecen marginales e insignificantes. Estosestudios sociológicos vienen a demostrar más allá de cual%uier duda raonable %ue el  Holocausto tiene m"s %ue decir sore la situaci!n de la sociología de lo %ue la sociología#en su estado actual# puede a4adir a nuestro conocimiento de lo %ue fie el Holocausto . 7ossociólogos todavía no se han enfrentado a este hecho tan alarmante, y mucho menos han

Page 13: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 13/215

respondido a :l.

7a manera en %ue la profesión sociológica percibe su labor con respecto al hechodenominado «Holocausto» la ha e$plicado muy atinadamente uno de sus representantesmás eminentes, Everett >. Hughes1

El gobierno nacional socialista de 2lemania realió el «traba=o sucio» más colosalde la historia de los =udíos. 7os problemas fundamentales relacionados con esteacontecimiento son * G%ui:nes son las personas %ue realmente hicieron este traba=o, y /Gcuáles son las circunstancias en las %ue otras «buenas» personas les permitieron realiarlo7o %ue necesitamos es conocer me=or las se)ales de su ascenso al poder y la me=or manerade mantenerlos ale=ados de :l.DJ

Hughes, fiel a los sólidos principios del m:todo sociológico, parte del principio de%ue el problema consiste en descubrir la combinación característica de factores psicosociales %ue se pueden relacionar de forma raonable Aen cuanto variable

determinante con las tendencias de comportamiento características de los %ue llevaron acabo el «traba=o sucio», en enumerar otra serie de factores %ue relativicen la Aesperable,aun%ue no efectiva resistencia contra estas tendencias por parte de otras personas y enconseguir, finalmente, alg@n conocimiento aclaratorio y prospectivo %ue, en este mundoorganiado de forma racional, regido por leyes causales y probabilidades estadísticas, permita evitar a %uienes posean estos conocimientos %ue las tendencias «sucias» vean lalu, %ue se e$presen en comportamientos reales y %ue logren sus nocivos efectos «sucios».Este @ltimo cometido se logrará, seg@n cabe suponer, aplicando el mismo modelo de acción%ue ha hecho %ue nuestro mundo est: organiado racionalmente y sea manipulable y«controlable». 7o %ue nos hace falta es una tecnología más avanada para proseguir con laantigua, aun%ue en ning@n caso desacreditada, actividad de ingeniería social.

En la %ue, hasta la fecha, es la aportación sociológica claramente más importante alestudio del Holocausto, Helen MeinDK ha seguido fielmente el conse=o de Hughes. Meinestablece %ue su ob=etivo es e$plicar en detalle ciertas variables psicológicas, ideológicas yestructurales %ue tienen más relación con los porcenta=es de víctimas =udías osupervivientes de las distintas colectividades nacionales de la Europa dominada por losnais. 'iguiendo todas las normas ortodo$as, Mein presenta una investigaciónimpresionante. (anto las propiedades de las colectividades nacionales y la intensidad delantisemitismo del país como los grados de aculturación y asimilación, así como lasolidaridad dentro del país, aparecen cuidadosa y correctamente clasificadas de forma %uese puedan calcular adecuadamente las relaciones y comprobar su importancia. 'e demuestra

%ue algunas correspondencias hipot:ticas no e$isten o, al menos, estadísticamente no sonválidas. 2lgunas otras %uedan confirmadas estadísticamente, como la relación entre laausencia de solidaridad y la probabilidad de %ue la gente «%uedara desvinculada de lasobligaciones morales». &recisamente debido a la impecable habilidad sociológica de laautora y a la competencia con %ue la aplica, en el libro de Mein %ueda de manifiestoinadvertidamente la debilidad de la sociología ortodo$a. 'i no se revisan algunas de lassuposiciones esenciales y, sin embargo, tácitas del discurso sociológico, no se puede hacer otra cosa %ue lo %ue ha hecho Mein, es decir, formar un concepto del Holocausto como un

Page 14: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 14/215

 producto @nico, aun%ue completamente determinado de una concatenación concreta defactores sociales y psicológicos %ue desembocaron en la suspensión temporal del dominiode la civiliación en el %ue se mantiene el comportamiento humano. 'eg@n esta opinión, lo%ue surge, implícita si no e$plícitamente, de la e$periencia del Holocausto, intacto e ileso,es el impacto humaniador o racionaliador Alos dos conceptos se pueden usar como

sinónimos de la organiación social sobre los impulsos inhumanos %ue rigen la conductade los individuos pre o antisociales. >ual%uier instinto moral %ue se pueda hallar en laconducta humana es un producto social. Esto hace %ue desaparecan los fallos de lasociedad. «En una situación en la %ue las normas morales no e$isten, libre de reglassociales, la gente puede responder sin tener en consideración la posibilidad de hacer da)o asu pró=imo»DL. #e lo %ue se deduce %ue la presencia de reglas sociales efectivas hace %uesea improbable esta falta de consideración. 7a idea clave de las reglas sociales y, enconsecuencia, de la civiliación moderna %ue destaca por llevar las ambicionesreglamentarias hasta límites %ue no se habían visto con anterioridad, es imponer restricciones morales al egoísmo desenfrenado y al salva=ismo innato del animal %ue hay entodos los hombres. !na ve procesados los hechos del Holocausto en el molino de lametodología %ue lo define como una disciplina erudita, lo @nico %ue puede hacer lasociología ortodo$a es comunicar una idea más ligada a sus presuposiciones %ue a los«hechos del caso». 7a idea es %ue el Holocausto fue un fallo, no un producto, de lamodernidad.

En otro notable estudio sociológico sobre el Holocausto, ?echama (ec intentae$aminar el otro lado del espectro humano1 los salvadores, las personas %ue no permitieron%ue se realiara el «traba=o sucio», %ue dedicaron su vida a los %ue sufrían en un mundo deegoísmo universal. 7as personas %ue, en resumen, conservaron su moralidad en condicionesinmorales. (ec, fiel a los preceptos de la sabiduría sociológica, intenta con todas sus fuerasencontrar los determinantes sociales de lo %ue, de acuerdo con todas las normas de la:poca, fue un comportamiento aberrante. !na por una, somete a prueba todas las hipótesis%ue cual%uier sociólogo respetable y entendido incluiría con toda seguridad en su proyectode investigación. >alcula las relaciones entre la buena voluntad para ayudar, por un lado, ylos diversos factores de clase, educación, confesión o lealtad política, por otro, y descubre%ue no había ninguna. En contra de sus propias e$pectativas, y de las de sus lectores con preparación sociológica, (ec llega a la @nica conclusión posible1 «Esos salvadores actuaronde una forma %ue les resultaba natural. #e forma espontánea, fueron capaces de enfrentarseresueltamente a los horrores de su :poca» D. En otras palabras, los salvadores deseabansalvar a su pró=imo debido a su naturalea. &rovenían de todos los rincones y sectores de la«estructura social» y por esta raón desenmascararon la falacia de %ue e$istieran«determinantes sociales» del comportamiento moral. 'i acaso, la contribución de estosdeterminantes se e$presó en su fracaso para apagar el ansia de los salvadores de ayudar aotros en su aflicción. (ec se acercó más %ue la mayor parte de los sociólogos aldescubrimiento de la cuestión no es «G%u: podemos decir nosotros, los sociólogos, sobre elHolocausto», sino «G%u: tiene %ue decir el Holocausto sobre nosotros, los sociólogos, ysobre nuestros m:todos».

2un%ue la necesidad de plantear esta pregunta pareca ser la parte más urgente ytambi:n más vilmente abandonada del legado del Holocausto, debemos tomar cuidadosamente en consideración sus consecuencias. Es demasiado fácil tener una reacción

Page 15: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 15/215

e$agerada ante la aparente bancarrota de las visiones sociológicas sólidamente arraigadas.!na ve %ue se ha hecho pedaos la esperana de constre)ir la e$periencia del Holocaustodentro de los límites teóricos del funcionamiento defectuoso Ala modernidad incapa desuprimir los factores de irracionalidad esencialmente a=enos, las presiones civiliadorasincapaces de dominar los impulsos violentos y emocionales y el fracaso de la socialiación

incapa desde ese punto de crear el volumen necesario de motivaciones morales, nos podemos sentir tentados de enfilar la salida «evidente» del punto muerto teórico, %ue es proclamar %ue el Holocausto es un «paradigma» de la civiliación moderna, su producto«natural» y «normal», %ui:n sabe si tambi:n corriente, y su «tendencia histórica». #eacuerdo con esta versión, se elevaría al Holocausto al rango de verdad  de la modernidad enve de identificarlo como una de las posiilidades de la modernidad. !na verdad %ue seoculta sólo superficialmente, ba=o la fórmula impuesta por a%u:llos %ue se benefician de la«gran mentira». #e una forma perversa, este criterio, %ue trataremos con más detalle en elcapítulo cuatro y %ue supuestamente confiere mayor relieve al significado histórico yteórico del Holocausto, lo @nico %ue hace es minimiar su importancia, ya %ue los horroresdel genocidio son prácticamente indistinguibles de los otros sufrimientos %ue la sociedadmoderna genera cotidianamente y en abundancia.

 El Holocausto como criterio de modernidad

Hace algunos a)os, un periodista de  5e Monde  entrevistó a varias víctimas desecuestros a:reos. !na de las cosas más interesantes %ue descubrió fue la tasaanormalmente alta de divorcios entre pare=as en las %ue ambos habían sufrido =untos laagonía de esta e$periencia. Rntrigado, preguntó a los divorciados sobre las raones de sudecisión. 7a mayor parte tic los entrevistados le di=eron %ue nunca habían pensado en la

 posibilidad de un divorcio antes del secuestro. 'in embargo, durante este episodioespantoso, «se les abrieron los o=os» y «vieron a su pare=a de forma diferente». 7os %uehabían demostrado ser buenos maridos «demostraron ser» sólo seres egoístas %ue se preocupaban @nicamente de su estómago, los osados hombres de negocios se comportaroncon una as%uerosa cobardía y los «hombres de mundo», con tantos de recursos, se vinieronaba=o y no hicieron nada aparte de lamentar su inminente perdición. El periodista se planteóuna pregunta1 Gcuál de las dos caras %ue estos ;anos eran realmente capaces de encarnar erala cara verdadera y cuál la máscara >oncluyó %ue la pregunta estaba mal planteada. ?inguna de las dos era «más verdadera» %ue la otra. 2mbas eran posibilidades contenidasen el carácter de la víctima y %ue simplemente se ponían de manifiesto en diferentesmomentos y distintas circunstancias. 7a cara «buena» parecía normal sólo por%ue las

condiciones normales la favorecían por encima de la otra. 'in embargo, la otra estabasiempre presente, aun%ue por lo general invisible. ?o obstante, el aspecto más fascinante desu descubrimiento fue %ue, si no hubiera sido por el secuestro, la «otra cara» probablementehabría permanecido oculta toda la vida. 7as pare=as habrían seguido disfrutando de sumatrimonio y gustándoles lo %ue conocían, ignorantes de las cualidades tan poco atractivas%ue unas circunstancias inesperadas y e$traordinarias les harían descubrir en personas a las%ue parecían conocer tan bien.

Page 16: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 16/215

El párrafo %ue hemos citado antes del estudio de ?echama (ec termina con lasiguiente observación1 «'i no hubiera sido por el Holocausto, la mayor parte de estossalvadores habría continuado su propio camino, algunos harían obras de caridad y otrosllevarían vidas sencillas y modestas. Eran h:roes en estado latente, a menudoindistinguibles de los %ue los rodeaban». !na de las conclusiones de este estudio %ue más

se ha discutido y de forma más concluyente ha sido la imposibilidad de «descubrir por adelantado las se)ales, síntomas o indicaciones de la predisposición individual para elsacrificio o para la cobardía frente a la adversidad. Es decir, decidir fuera de conte$to lo%ue las hace nacer o simplemente las Idespierta», la probabilidad de %ue se manifiesten posteriormente.

;ohn 5. 5oth plantea el mismo asunto de potencialidad frente a realidad, siendo la primera una modalidad todavía no descubierta de la segunda y la segunda una modalidad yadescubierta y, en consecuencia, empíricamente accesible de la primera. 'u planteamientotiene relación directa con nuestro problema1

'i el poder nai hubiera prevalecido, la autoridad para decidir lo %ue debe ser habríadeterminado %ue no se había violado ninguna ley natural y %ue no se habían cometidocrímenes contra #ios ni contra la humanidad en el Holocausto. 'í se habría planteado laconveniencia o no de proseguir con las operaciones del traba=o de esclavos, ampliarlas oterminar con ellas. 7as decisiones se habrían tomado en función de criterios racionales. D

El terror no e$presado sobre el Holocausto %ue impregna nuestra memoria colectiva,relacionado con el deseo abrumador de no mirar el recuerdo de frente, es la sospechacorrosiva de %ue el Holocausto pudo haber sido algo más %ue una aberración, algo más %ueuna desviación de la senda del progreso, algo más %ue un tumor canceroso en el cuerposaludable de la sociedad civiliadaS %ue, en resumen, el Holocausto no fue la antítesis de la

civiliación moderna y de todo lo %ue :sta representa o, al menos, eso es lo %ue %ueremoscreer. 'ospechamos, aun%ue nos neguemos a admitirlo, %ue el Holocausto podría haber descubierto un rostro oculto de la sociedad moderna, un rostro distinto del %ue yaconocemos y admiramos. < %ue los dos coe$isten con toda comodidad unidos al mismocuerpo. 7o %ue acaso nos da más miedo es %ue ninguno de los dos puede vivir sin el otro,%ue están unidos como las dos caras de una moneda.

>on frecuencia nos detenemos =usto en el umbral de esta verdad pavorosa. < por esoHenry Meingold insiste en %ue el episodio del Holocausto, de hecho, forma parte de laevolución de la larga y, en con=unto, irreprochable historia de la sociedad moderna. Es unafaceta de la evolución %ue no se podía esperar ni predecir de ninguna manera, lo mismo %ue

un nuevo y maligno lina=e de un virus %ue supuestamente estaba controlado17a 'olución Minal se)aló el punto en el %ue el sistema industrial europeo fracasó. En

ve de potenciar la vida, %ue era la esperana original de la Rlustración, empeó aconsumirse. Este sistema industrial y la :tica asociada a :l hicieron %ue Europa fuera capade dominar el mundo.

>omo si las t:cnicas necesarias y %ue se utiliaron para dominar el mundo fueran

Page 17: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 17/215

cualitativamente diferentes de las %ue aseguraron la efectividad de la 'olución Minal. <, sinembargo, Meingold da con la verdad cara a cara1

D2uschNit fue tambi:n una e$tensión rutinaria del moderno sistema de fábricas.En lugar de producir mercancías, la materia prima eran seres humanos, y el producto final

era la muerte, tantas unidades al día consignadas cuidadosamente en las tablas de producción del director. #e las chimeneas, símbolo del sistema moderno de fábricas, salíahumo acre producido por la cremación de carne humana. 7a red de ferrocarriles, organiadacon tanta inteligencia, llevaba a las fábricas un nuevo tipo de materia prima. 7o hacía de lamisma manera %ue con cual%uier otro cargamento. En las cámaras de gas, las víctimasinhalaban el gas letal de las bolitas de ácido pr@sico, producidas por la avanada industria%uímica alemana. 7os ingenieros dise)aron los crematorios, y los administradores, elsistema burocrático %ue funcionaba con tanto entusiasmo y tanta eficiencia %ue era laenvidia de muchas naciones. Rncluso el plan en su con=unto era un refle=o del espíritucientífico moderno %ue se torció. 7o %ue presenciamos no fue otra cosa %ue un es%uemamasivo de ingeniería social.D+

7o cierto es %ue todos los «ingredientes» del Holocausto, todas las cosas %uehicieron %ue fuera posible, fueron normales. «?ormales» no en el sentido de algo yaconocido, de ser un componente más de la larga serie de fenómenos %ue hace muchotiempo ya se han descrito, e$plicado y clasificado en detalle, por%ue, por el contrario, elHolocausto representó algo nuevo y desconocido, sino en el sentido de %ue se acomodaba por completo a todo lo %ue sabemos de nuestra civiliación, del espíritu %ue la guía, de susórdenes de prioridad, de su visión inmanente del mundo y de las formas adecuadas delograr la felicidad humana =unto con una sociedad perfecta. En palabras de 'tillman y &faff,

e$iste algo más %ue una relación fortuita entre la tecnología %ue se utilia en una

cadena de producción y su visión de la abundancia material universal, y la tecnologíaaplicada en los campos de concentración y su visión de un derroche de muerte. &uede %uenuestro deseo sea negar esta relación, pero BuchenNald era tan occidental como el río5ouge de #etroit. ?o podemos considerar BuchenNald como una aberración fortuita de unmundo occidental esencialmente cuerdo.D*4

5ecordemos tambi:n la conclusión a la %ue llegó 5a@l Hilberg al final de su estudiomagistral y todavía no superado por nadie sobre el Holocausto1 «7a ma%uinaria de ladestrucción no era estructuralmente diferente de la organiada sociedad alemana en sucon=unto. 7a ma%uinaria de la destrucción era  la comunidad organiada en una de susfunciones especiales»D**.

5ichard 7. 5ubenstein ha sacado lo %ue en mi opinión es la lección definitiva delHolocausto. Escribe1 «#a testimonio del progreso de la civili$aci!n». &rogreso, a)adimos,en un doble sentido. En la 'olución Minal, el potencial industrial y los conocimientostecnológicos de los %ue se =actaba nuestra civiliación escalaron nuevas alturas alenfrentarse con :$ito a una tarea de tal magnitud %ue no tenía precedentes. < en la 'oluciónMinal nuestra sociedad nos ha revelado %ue tenía una capacidad %ue no habíamossospechado hasta entonces. >omo nos han ense)ado a respetar y admirar la eficiencia

Page 18: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 18/215

t:cnica y los buenos dise)os, no podemos hacer otra cosa %ue admitir, como alabana del progreso material %ue ha traído nuestra civiliación, %ue hemos subestimado mucho suaut:ntico potencial.

El mundo de los campos de la muerte y la sociedad %ue engendra descubre el lado

cada ve más oscuro de la civiliación =udeocristiana. >iviliación significa esclavitud,guerras, e$plotación y campos de muerte. (ambi:n significa higiene m:dica, elevadas ideasreligiosas, arte lleno de bellea y m@sica e$%uisita. Es un error suponer %ue la civiliación yla crueldad salva=e son una antítesis D" En nuestra :poca, las crueldades, lo mismo %ueotros muchos aspectos de nuestro mundo, se han administrado de forma mucho másefectiva %ue anteriormente1 no han de=ado de e$istir. (anto la creación como la destrucciónson aspectos inseparables de lo %ue denominamos civiliación. D*/

Hilberg es historiador y 5ubenstein teólogo. He investigado en profundidad lasobras de los sociólogos intentando encontrar tanto afirmaciones %ue e$presaran unaconciencia parecida sobre la urgencia de la tarea postulada por el Holocausto como

testimonios de %ue el Holocausto supone, entre otras cosas, una prueba para la sociologíacomo profesión y como cuerpo de conocimiento acad:mico. >uando se compara con eltraba=o realiado por los historiadores y los teólogos, la aportación de la sociologíaacad:mica se parece más a un e=ercicio colectivo de olvido y ceguera. &or lo general, laslecciones del Holocausto han de=ado pocas huellas en el sentido com@n sociológico, %uecuenta, entre otras cosas, con artículos de fe tales como las venta=as de la raón sobre lasemociones, la superioridad de la racionalidad sobre AG%u: más la acción irracional o elenfrentamiento end:mico entre las demandas de eficiencia y las inclinaciones morales. 7asvoces de protesta contra esta fe, aun%ue altas y conmovedoras, no han logrado penetrar todavía los muros de la camarilla sociológica.

 ?o tengo conocimiento de %ue haya habido muchas ocasiones en las %ue lossociólogos, como tales, se hayan enfrentado p@blicamente con la evidencia del Holocausto.!na de estas ocasiones, aun%ue a pe%ue)a escala, la ofreció el simposio sobre 5a sociedad occidental despu+s del Holocausto %ue convocó en *+ el Rnstituto para el Estudio de los&roblemas 'ociales >ontemporáneosD*0. #urante el simposio, 5ichard 7. 5ubenstein presentó una propuesta imaginativa, aun%ue %uiá e$cesivamente emocional, para realiar una nueva lectura, a la lu de la e$periencia del Holocausto, de algunos de los másconocidos diagnósticos de Teber sobre las tendencias de la sociedad moderna. 5ubenstein%uería saber si las cosas %ue nosotros sabemos, y %ue Teber naturalmente desconocía, las podían haber anticipado Teber y sus lectores, al menos como posibilidad, partiendo de lo%ue Teber sabía, percibía o teoriaba. &ensó %ue había encontrado una respuesta positiva aesta cuestión o, al menos, eso insinuó1 %ue en la e$posición de Teber sobre la burocraciamoderna, el espíritu racional, el principio de eficiencia, la mentalidad científica, larelegación de los valores al reino de la sub=etividad, etc., no se hace referencia a ning@nmecanismo capa de e$cluir la posibilidad de los e$cesos nais y %ue, además, no hay nadaen los tipos ideales de Teber %ue e$i=a calificar la descripción de las actividades del Estadonai como e/cesos. &or e=emplo, «ninguno de los horrores perpetrados por los miembros dela profesión m:dica alemana o por los tecnócratas alemanes era inconsecuente con laopinión de %ue los valores son inherentemente sub=etivos y la ciencia es intrínsecamente

Page 19: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 19/215

instrumental y no tiene valores». 9uenther 5oth, el eminente erudito Neberiano y sociólogode alta y merecida reputación, no intentó ocultar su disgusto y aseguró1 «3i desacuerdo conel profesor 5ubenstein es total. ?o hay ni una sola frase en su e$posición %ue puedaaceptar». 9uenther 5oth, posiblemente indignado por el posible da)o a la memoria deTeber, un da)o agaapado en el m:rito mismo de la «anticipación», recordó a los

miembros de la reunión %ue Teber era liberal, amaba la constitución y estaba de acuerdocon %ue la clase traba=adora tuviera derecho al voto, por lo %ue, seg@n cabe imaginar, no sele podía recordar en asociación con una cosa tan abominable como el Holocausto. 'inembargo, se abstuvo de refutar la esencia de la sugerencia de 5ubenstein. #el mismo modo,se privó de la posibilidad de e$aminar las «consecuencias no anticipadas» del crecienteimperio de la raón %ue Teber identificaba como la cualidad clave de la modernidad y acuyo análisis hio una contribución fundamental. ?o aprovechó la ocasión para enfrentarsea %uemarropa al «otro lado» de las penetrantes visiones legadas por este clásico de latradición sociológica, ni para refle$ionar sobre si nuestro triste conocimiento delHolocausto, inase%uible para los clásicos, nos permitiría descubrir en sus intuiciones cosasde cuyas consecuencias no podían ser conscientes.

>on toda probabilidad, 9uenther 5oth no es el @nico sociólogo %ue se aprestaría a ladefensa de las verdades sagradas de nuestra tradición colectiva, aun en contra de loshechos. 7o %ue sucede es %ue la mayoría de los sociólogos no se han visto forados ahacerlo de una manera tan abierta. &or lo general, no tenemos por %u: molestarnos con el problema del Holocausto en nuestra práctica profesional cotidiana. >omo profesión, casihemos conseguido olvidarlo o arrinconarlo dentro de la ona de los «interesesespecialiados», donde no tiene ninguna oportunidad de llegar a la línea central de ladisciplina.

<, cuando los te$tos sociológicos sí lo tratan, lo ponen como e=emplo de lo %ue

 puede llegar a hacer la innata e indomada agresividad humana y luego lo utilian comoargumento para aconse=ar las virtudes de domesticarla incrementando las presionesciviliadoras y acudiendo al conse=o de los e$pertos. En el peor de los casos, se recuerdacomo una e$periencia particular de los =udíos, como un asunto entre los =udíos y los %ue losodian Auna «privatiación» a la %ue han contribuido en gran medida muchos portavoces delEstado de Rsrael guiados por preocupaciones no e$actamente religiosasD*J.

Esta situación es preocupante no sólo, y no fundamentalmente, por raones profesionales, por muy per=udicial %ue pueda ser para la capacidad de análisis y para larelevancia social de la sociología. 7o %ue hace %ue esta situación resulte especialmentein%uietante es la conciencia de %ue, si «pudo suceder a escala tan masiva en alg@n sitio, puede suceder en cual%uier sitio. Morma parte del espectro de las posibilidades humanas y,nos guste o no, 2uschNit e$pande el universo de la conciencia tanto como llegar a lalunaD*K Es difícil calmar esta angustia si pensamos %ue **4 ha desaparecido ninguna de lascondiciones sociales %ue hicieron %ue 2uschNit fuera posible y no se ha tomado ningunamedida efectiva para evitar %ue esas posibilidades y principios generen catástrofesseme=antes a la de 2uschNit. >omo recientemente concluyó 7eo Quper, «el Estadoterritorial reclama, como parte integrante de su soberanía, el derecho a cometer genocidioso a desencadenar matanas genocidas contra las personas sometidas a su autoridad y D"

Page 20: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 20/215

en la práctica las ?aciones !nidas defienden este derecho» D*L.

!no de los servicios póstumos %ue nos puede prestar el Holocausto es proporcionarnos una oportunidad para comprender los «otros aspectos», %ue si no pasaríandesapercibidos, de los principios sociales inherentes a la historia moderna. &ropongo %ue se

considere la e$periencia del Holocausto, una e$periencia sobradamente documentada por los historiadores, como un «laboratorio» sociológico. El Holocausto ha desvelado ysometido a prueba características de nuestra sociedad %ue **4 se ponen de manifiesto encondiciones «fuera del laboratorio» y %ue, en consecuencia, no son abordablesempíricamente. En otras palabras, propongo %ue tratemos el Holocausto como una pruearara# aun%ue significativa y fiale# de las posiilidades ocultas de la sociedad moderna.

 

El significado del proceso civiliador 

El mito etiológico profundamente asentado en la conciencia de nuestra sociedadoccidental es la historia, moralmente edificante, de la humanidad surgiendo de la barbarie presocial. Este mito estimuló y popularió algunas teorías sociológicas y narracioneshistóricas influyentes %ue, a su ve, le proporcionaron un apoyo erudito y refinadoS unvínculo recientemente ilustrado por el repentino :$ito y la relevancia ad%uirida por lae$posición de Elias sobre el «proceso civiliador». 2lgunos teóricos socialescontemporáneos mantienen opiniones contrarias Av:anse, por e=emplo, los concienudosanálisis de los diversos procesos civiliadores1 histórico y comparativo a cargo de 3ichael3annS sint:tico y teórico a cargo de 2nthony >iddens y destacan %ue el crecimiento de laviolencia militar y el uso ilimitado de la coacción son las características más importantesdel nacimiento y consolidación de las grandes civiliaciones. &ero estas opiniones opuestas

a@n tienen un largo camino %ue recorrer antes de poder desplaar ese mito etiológico de laconciencia p@blica o incluso del difuso folClore de la profesión sociológica. &or lo general,la opinión profana se ofende si se pone ese mito en tela de =uicio. Esta resistencia vienerefrendada, además, por una amplia coalición de opiniones respetables y eruditas entre las%ue se cuentan argumentos tan autoriados como la «visión Thig» de la historia, seg@n lacual :sta es una lucha victoriosa entre la raón y la supersticiónS la visión de Teber de laracionaliación, como movimiento %ue tiende a conseguir cada ve más con cada vemenos esfueroS la promesa psicoanalítica de desenmascarar, arrancar y domesticar alanimal %ue hay en el hombreS la grandiosa profecía de 3ar$ de %ue la vida y la historia pasarían a estar ba=o el control de la especie humana una ve %ue :sta se liberase de suestreche de mirasS la descripción de Elias de la historia reciente como eliminación de la

violencia en la vida cotidianaS y, por encima de todo, el coro de e$pertos %ue nos aseguran%ue los problemas humanos tienen su origen en las políticas inadecuadas y su solución con políticas adecuadas. #etrás de esta coalición, se mantiene firme el moderno Estado«=ardinero» %ue toma a la sociedad %ue dirige como un ob=eto por dise)ar y cultivar y del%ue hay %ue arrancar las malas hierbas.

'eg@n este mito, desde antiguo osificado en el sentido com@n de nuestra era, sólocabe entender el Holocausto como un fracaso de la civiliación Aes decir, de las actividades

Page 21: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 21/215

humanas guiadas por la raón en su contención de las predilecciones naturales enfermiasde lo %ue %ueda de naturalea en el hombre. El Holocausto demuestra %ue el mundohobbesiano no ha sido completamente dome)ado y %ue el problema hobbesiano no se haresuelto totalmente. En otras palabras, no tenemos todavía bastante civiliación. Elinconcluso proceso civiliador todavía tiene %ue llegar a su t:rmino. 'i la lección de los

asesinatos en masa nos ense)a algo es %ue para prevenir seme=antes problemas de barbariese re%uieren todavía más esfueros civiliadores. ?o hay nada en esta lección %ue puedaarro=ar una sombra de duda sobre la efectividad futura de estos esfueros y sobre susresultados hnales. 7o cierto es %ue nos movemos en la dirección correcta, pero acaso no lohacemos con la suficiente rapide.

>ompletada la descripción del Holocausto por parte de los historiadores, apareceuna interpretación alternativa y más creíble del mismo como un suceso %ue desveló ladebilidad y la fragilidad de la naturalea humana Ala fragilidad del aborrecimiento delasesinato, de la falta de predisposición a la violencia, del miedo a la conciencia culpable yla fragilidad de la asunción de responsabilidad ante el comportamiento inmoral cuando esa

naturalea se vio involucrada en la patente eficiencia del más precioso de los productos dela civiliación1 su tecnología, sus criterios racionales de elección, su tendencia a subordinar el pensamiento y la acción al pragmatismo de la economía y la efectividad. El mundohobbesiano del Holocausto no emergió de su escasamente hondo sepulcro revivido por untumulto de emociones irracionales. 7legó Ade una forma impresionante %ue con todaseguridad Hobbes habría repudiado sobre un vehículo construido en una fábrica,empu)ando armas %ue sólo la ciencia más avanada podía proporcionar y siguiendo unitinerario traado por una organiación científicamente dirigida. 7a civiliación moderna nofue la condición  suficiente para el Holocausto. 'in embargo, casi con seguridad, fue sucondición necesaria. 'in ella, el Holocausto sería impensable. Mue el mundo racional de laciviliación moderna el %ue hio %ue el Holocausto pudiera concebirse. «El asesinato enmasa de la comunidad =udía europea perpetrado por los nais no fue sólo un logrotecnológico de la sociedad industrial, sino tambi:n un logro organiativo de la sociedad burocrática»D*. &iensen simplemente %u: es lo %ue convirtió al Holocausto en algo @nicode entre todos los asesinatos en masa %ue han =alonado el avance histórico de la especiehumana.

7a administración infundió al resto de las organiaciones su firme planificación y su burocrática meticulosidad. El e=:rcito le confirió a la má%uina de la destrucción su precisiónmilitar, su disciplina y su insensibilidad. 7a influencia de la industria se hio patente tantoen el hincapi: sobre la contabilidad, el ahorro y el aprovechamiento como en la eficienciade los centros de la muerte, %ue funcionaban como fábricas. Minalmente, el partido aportó atodo el aparato el «idealismo», la sensación de estar «cumpliendo una misión» y la idea deestar haciendo historia. A"

Mue, en efecto, la sociedad organiada en una de sus facetas especiales. Este ingenteaparato burocrático, a pesar de dedicarse al asesinato en masa a escala gigantesca, demostrósu preocupación por la corrección en los trámites burocráticos, por los sutileas de ladefinición detallada, por los pormenores de las regulaciones burocráticas y por laobediencia a la leyD*

Page 22: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 22/215

El departamento de la oficina central de las '' encargado de la destrucción de los =udíos europeos se denominaba oficialmente «'ección de 2dministración y Economía».'ólo era mentira en parteS sólo en parte se e$plica remiti:ndolo a las c:lebres «normas delengua=e» concebidas para despistar tanto a los observadores casuales como a los menosresueltos de entre los criminales. Esta denominación refle=aba fielmente, hasta un e$tremo

%ue produce malestar, el significado organiativo de su cometido. 'i prescindimos de larepugnancia moral de su ob=etivo Ao, para ser más precisos, de la gigantesca magnitud deloprobio moral esta actividad no difería, en sentido formal Ael @nico sentido %ue el lengua=e burocrático sabe e$presar, de las otras actividades organiadas concebidas, controladas ysupervisadas por las secciones administrativas y económicas «normales». 2l igual %uecual%uier otra actividad susceptible de someterse a la racionaliación burocrática, enca=a enla sobria descripción de la administración moderna %ue hio 3a$ Teber1

En la administración estrictamente burocrática, los siguientes aspectos alcanan el punto óptimo1 precisión, rapide, falta de ambigUedad, conocimiento de los e$pedientes,continuidad, discreción, unidad, estricta subordinación y reducción de las fricciones y de

los costos materiales y de personal. 7a burocratiación ofrece sobre todo una posibilidadóptima para poner en práctica el principio de creciente especialiación de las funcionesadministrativas siguiendo consideraciones puramente ob=etivas D" El cumplimiento«ob=etivo» de las tareas significa principalmente %ue estas tareas se llevan a cabo seg@nunas normas calculables y «sin tener en cuenta a las personas» D*+.

 ?ada en esta descripción da pie a desautoriar la definición burocrática delHolocausto, una definición %ue no es ni una parodia de la verdad ni una manifestación deuna forma especialmente monstruosa de cinismo.

<, sin embargo, el Holocausto sigue siendo fundamental para %ue podamos entender 

el modo en el %ue la burocracia moderna racionalia, no sólo y no fundamentalmente por%ue nos recuerde Acomo si necesitáramos recordatorios lo formal y :ticamente ciega%ue es la b@s%ueda de la eficiencia burocrática. 'u significado tampoco %ueda plenamenterelevado cuando percibimos hasta %u: punto un asesinato en masa de esta magnitud sin precedentes dependió de la e$istencia de t:cnicas y hábitos meticulosos y firmementeestablecidos, de una división del traba=o precisa, de %ue se mantuviera un suave flu=o deinformación y de mando y de una sincroniada coordinación de acciones independientes pero complementarias1 en suma, todas las t:cnicas y hábitos %ue crecen y se desarrollan enel ambiente de una oficina. 7a lu %ue sobre nuestro conocimiento de la racionalidad burocrática arro=a el Holocausto alcana toda se deslumbrante fuera una ve %ue nosdamos cuenta de hasta %u: punto la simple idea de la EndlVsung 6Soluci!n 7inal8 fue un producto de la cultura urocr"tica.

#ebemos a Qarl 'chleuner D/4 el concepto de la carretera tortuosa %ue conducía a lae$terminación física de los =udíos europeos, una carretera %ue no fue concebida por unmonstruo enlo%uecido despu:s de tener una visión ni tampoco fue una decisión sopesada delos dirigentes más ideológicamente entusiastas al principio del «proceso de resolución de problemas». &or el contrario, fue surgiendo milímetro a milímetro, encaminada seg@n elmomento hacia un destino diferente, cambiando ante cada nueva crisis %ue surgía y

Page 23: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 23/215

avanando con la filosofía de «ya cruaremos ese puente cuando lleguemos a :l». Elconcepto de 'chleuner resume los planteamientos de la escuela «funcionalista» en relacióna la historiografía del Holocausto Aplanteamientos %ue han ganado adeptos a costa de los«intencionalistas», los cuales tiene cada ve más difícil defender la Wanteriormente prevalenteW e$plicación de %ue el Holocausto lo produ=o una @nica causaS es decir, una

teoría %ue atribuye al genocidio una lógica motivacional y una coherencia %ue nunca hatenido.

&ara los funcionalistas, «Hitler fi=ó el ob=etivo del naismo1 librarse de los =udíos y,sobre todo, %ue los territorios del 5eich estuvieran  judenfrei, es decir, Xlimpios de =udíosY, pero no especificó cómo había %ue lograrlo»D/*. !na ve fi=ado el ob=etivo, todo sedesarrolló tal y como Teber, con su habitual claridad, había e$plicado1 «El Xmaestro políticoY se encuentra en la situación del XdiletanteY ante el Xe$pertoY, ante el funcionariocualificado de la dirección de la administración»D//. Había %ue conseguir el ob=etivo y laforma de hacerlo dependía de las circunstancias, de unas circunstancias valoradas por losXe$pertosY teniendo en cuenta la viabilidad y los costos de las vías alternativas de actuación.

En consecuencia, lo primero %ue se eligió como solución práctica para conseguir elob=etivo de Hitler fue el traslado de los =udíos. 'i había otros países más hospitalarios conlos refugiados =udíos, el resultado sería una 2lemania  judenfrei. #espu:s de la ane$ión de2ustria, Eichmann se ganó un elogio entusiasta por coordinar y acelerar la inmigración enmasa de los =udíos austríacos. &ero despu:s el territorio ba=o dominio nai empeó aaumentar. Rnicialmente, la burocracia nai consideró %ue la con%uista y la apropiación deterritorios cuasi coloniales era la oportunidad so)ada para cumplir totalmente la orden del 79hrer . &arecía %ue el :eneralgouverment  proporcionaba el deseado vertedero para los =udíos %ue todavía vivían en un territorio alemán llamado a realiar la purea racial. >ercade ?isCo, en lo %ue antes de la con%uista había sido la &olonia central, se construyó una

reserva para el futuro «principado =udío». 'in embargo, la burocracia alemana encargada dela administración de los antiguos territorios de &olonia puso ob=eciones1 ya tenían bastantes problemas controlando a los =udíos del lugar. En consecuencia, Eichmann se pasó un a)oentero traba=ando en el proyecto Madagascar . !na ve se hubiera con%uistado Mrancia, se podría transformar la antigua colonia en el principado =udío %ue resultaba imposibleestablecer en Europa. &ero el  proyecto Madagascar   tambi:n fracasó debido a la enormedistancia, a la gran cantidad de barcos %ue re%ueriría y a la presencia de la 3arina británicaen los mares. 3ientras tanto, continuaba aumentando el tama)o de los territorioscon%uistados y, con ello, el n@mero de =udíos ba=o =urisdicción alemana. >ada ve era mástangible la perspectiva de una Europa dominada por los nais en ve de limitarse al «5eichreconstruido». 9radual pero ine$orablemente, el  ;eich de los mil a4os  fue tomando laforma de una Europa dominada por 2lemania. En esas circunstancias, el ob=etivo de una2lemania judenfrei tuvo %ue adaptarse al proceso. #e manera casi imperceptible, po%uito a poco, pasó a convertirse en una Europa  judenfrei. !nas ambiciones tan desmedidas no se podían conseguir con 3adagascares, por pró$imos %ue estuvieran Aaun%ue, seg@n Eberhard;PcCel, e$isten pruebas de %ue en =ulio de *+J*, cuando Hitler esperaba poder derrotar a la!nión 'ovi:tica en cuestión de semanas, se pensó %ue las vastas e$tensiones de 5usiasituadas tras la línea 2rcángelZ2stracán podrían ser el vertedero donde trasladar a todos los =udíos %ue vivieran en la Europa unificada ba=o el dominio alemán. >omo no se producíala caída de 5usia y las soluciones alternativas no avanaban al mismo ritmo %ue el

Page 24: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 24/215

 problema, el * de octubre de *+J* Himmler ordenó %ue se detuviera la emigración de =udíos. 'e habían encontrado otros m:todos más efectivos para cumplir la tarea de «librarsede los =udíos»1 el e$terminio físico fue el m:todo escogido, era el más viable y efica paraconseguir el inicial pero ampliado ob=etivo. (omada la decisión, el resto fue un asunto %uedebían coordinar los distintos departamentos de la burocracia del Estado. 'e realió una

cuidadosa planificación, se dise)aron la tecnología y los e%uipos t:cnicos adecuados, se presupuestó, se hicieron cálculos y se moviliaron los recursos necesarios1 la habitual rutina burocrática.

7a lección más demoledora del análisis de «la carretera tortuosa hasta 2uschNit» es%ue, finalmente, la elecci!n del e/terminio físico como medio m"s adecuado para lograr el Entfernung  fue el resultado de los rutinarios procedimientos urocr"ticos, es decir, delcálculo de la eficiencia, de la cuadratura de las cuentas, de las normas de aplicacióngeneral. &eor todavía, la elección fue consecuencia del esforado empe)o por dar consoluciones racionales a los «problemas» %ue se iban planteando a medida %ue ibancambiando las circunstancias. (ambi:n tuvo %ue ver la tendencia burocrática a agrandar los

ob=etivos Wun defecto tan propio de las burocracias como lo pueden ser sus rutinasW. 7amera presencia de funcionarios desempe)ando sus funciones dio origen a nuevas iniciativasy a una continua e$pansión de las ob=etivos originales. !na ve más, la competenciademostró su capacidad para impulsarse a sí misma, su tendencia a ampliar y complicar elob=etivo %ue le confirió su raison d<+tre.

7a simple e$istencia de un cuerpo de e$pertos en la cuestión =udía proporcionó undeterminado ímpetu burocrático a la política =udía nai. En *+J/, cuando ya se estaban produciendo deportaciones y asesinatos en masa, aparecieron decretos prohibiendo a los =udíos alemanes %ue tuvieran animales dom:sticos, %ue les cortaran el pelo pelu%ueros ariosy [%ue llevaran la insignia deportiva del 5eich\ ?o hacían falta órdenes superiores para %ue

los e$pertos en la cuestión =udía siguieran inventado medidas discriminatorias, logarantiaba la simple e$istencia de la función.D/0

En ning@n momento de su larga y tortuosa realiación llegó el Holocausto a entrar en conflicto con los principios de la racionalidad. 7a «'olución Minal» no chocó en ning@nmomento con la b@s%ueda racional de la eficiencia, con la óptima consecución de losob=etivos. &or el contrario, surgi! de un proceder aut+nticamente racional y fue generada por una urocracia fiel a su estilo y a su ra$!n de ser . 'abemos de muchas matanas, pogroms y asesinatos en masa, sucesos no muy ale=ados del genocidio, %ue se han cometidosin contar con la burocracia moderna, con los conocimientos y tecnologías de %ue :stadispone ni con los principios científicos de su gestión interna. El Holocausto no habría sido posible sin todo esto. El Holocausto no resultó de un escape irracional de a%uellos residuostodavía no erradicados de la barbarie premoderna. Mue un in%uilino legítimo de la casa de lamodernidad, un in%uilino %ue no se habría sentido cómodo en ning@n otro edificio.

 ?o pretendo decir %ue la intensidad del Holocausto fuera determinada  por la burocracia moderna o por la cultura de la racionalidad instrumental %ue :sta compendia, ymucho menos %ue la burocracia moderna produce necesariamente fenómenos parecidos alHolocausto. 7o %ue %uiero decir es %ue las normas de la racionalidad instrumental están

Page 25: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 25/215

especialmente incapacitadas para evitar estos fenómenos, %ue no hay nada en estas normas%ue descalifi%ue por incorrectos los m:todos de «ingeniería social» del estilo de los delHolocausto o %ue considere irracionales las acciones a las %ue dieron lugar. Rnsin@o además%ue el @nico conte$to en el %ue se pudo concebir, desarrollar y realiar la idea delHolocausto fue la cultura burocrática %ue nos incita a considerar la sociedad como un

ob=eto a administrar, como una colección de distintos «problemas» a resolver, como una«naturalea» %ue hay %ue «controlar», «dominar», «me=orar» o «remodelar», comolegítimo ob=eto de la «ingeniería social» y, en general, como un =ardín %ue hay %ue dise)ar y conservar a la fuera en la forma en %ue fue dise)ado Ala teoría de la =ardinería divide lavegetación en dos grupos1 «plantas cultivadas», %ue se deben cuidar, y «malas hierbas»,%ue hay %ue eliminar. < tambi:n insin@o %ue el espíritu de la racionalidad instrumental ysu institucionaliación burocrática no sólo dieron pie a soluciones como las del Holocaustosino %ue, fundamentalmente, hicieron %ue dichas soluciones resultaran «raonables»,aumentando con ello las probabilidades de %ue se optara por ellas. Este incremento en la probabilidad está relacionado de forma más %ue casual con la capacidad de la burocraciamoderna de coordinar la actuación de un elevado n@mero de personas morales paraconseguir cual%uier fin, aun%ue sea inmoral.

 &roducción social de la indiferencia moral

El doctor 'ervatius, abogado defensor de Eichmann en ;erusal:n, resumió de formaine%uívoca su línea de defensa1 Eichmann llevó a cabo acciones por las cuales uno recibeuna condecoración si gana y va a la horca si pierde. El mensa=e más inmediato de estaafirmación Wcon toda seguridad una de las más conmovedoras de un siglo en el %ue no hanfaltado ideas sorprendentesW es trivial. 'in embargo, hay otro mensa=e, no tan evidente

aun%ue no menos cínico y mucho más alarmante y es %ue Eichmann no hio nadaesencialmente diferente de las cosas %ue se hicieron en el bando de los vencedores. 7asacciones no tienen ning@n valor moral intrínseco y tampoco son inmanentementeinmorales. 7a valoración moral es algo e$terno a la acción, algo %ue se establece siguiendounos criterios distintos de los %ue guían e informan la acción.

7o más alarmante del mensa=e del dr. 'ervatius es %ue Wsi se desvincula de lascircunstancias en %ue se pronunció y se e$amina en t:rminos universales ydespersonaliadosW no difiere de forma significativa de lo %ue la sociología ha venidodiciendo, ni tampoco difiere del Wcasi nunca cuestionado y rara ve atacadoW sentidocom@n de nuestra moderna, y racional, sociedad. &recisamente por esta raón, la afirmación

del dr. 'ervatius resulta escandalosa. &one sobre el tapete una verdad %ue preferiríamos %uehubiera permanecido ine$presada1 mientras se acepte como evidente esta verdad del sentidocom@n, no e$iste ning@n camino sociológicamente legítimo para no aplicarla al caso deEichmann.

(odo el mundo sabe hoy en día %ue los intentos iniciales de interpretar el Holocaustocomo una atrocidad cometida por criminales natos, sádicos, dementes, bellacos sociales yotras personas moralmente retrasadas fracasaron por%ue los datos recogidos nunca lo

Page 26: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 26/215

confirmaron. 7ar investigaciones históricas han hecho %ue, en la actualidad, esta refutaciónsea casi definitiva. 7a tendencia actual de pensamiento histórico la han resumido conacierto Qren y 5appoport1

#e acuerdo con los criterios clínicos al uso, no se puede considerar «anormal» a más

de un die por ciento de los miembros de las ''. Esta observación se a=usta al sentidogeneral de los testimonios de los supervivientes %ue indican %ue en la mayor parte de loscampos había por lo general un miembro de las '', o como mucho unos pocos, temido por sus intensas e$plosiones de crueldad sádica. 7os otros no eran siempre personas decentes, pero los prisioneros consideraban %ue su comportamiento era, por lo menos, comprensible.A"

 ?uestro parecer es %ue la abrumadora mayoría de los hombres de las '', tanto losdirigentes como los de rango inferior, habrían superado con facilidad todos los e$ámenes psi%uiátricos a los %ue se somete a los reclutas del e=:rcito de los Estados !nidos o a los policías de Qansas >ityD/J.

'in embargo, el hecho de %ue la mayor parte de los autores del genocidio fueran personas normales, %ue pasarían tran%uilamente por cual%uier cedao psi%uiátrico, por tupido %ue :ste fuera, resulta moralmente perturbador. (ambi:n resulta teóricamenteincomprensible, en especial cuando se combina esta constatación con la «normalidad» delas estructuras organiativas %ue coordinaban las acciones de estos individuos normales para llevar a cabo un genocidio. <a hemos visto %ue las instituciones responsables delHolocausto, aun%ue criminales, no eran en un sentido estrictamente sociológico ni patológicas ni anormales. 2hora vemos %ue las personas cuyas acciones estas institucionesencuadraban tampoco se desviaban de las pautas de la normalidad. ?o %ueda, por lo tanto,más remedio %ue volver a analiar, con los o=os aguados por el conocimiento de este

fenómeno, las supuestamente conocidas pautas normales de la acción racional moderna. Esen estas pautas donde podemos esperar descubrir esa posibilidad %ue de forma tandramática reveló la :poca del Holocausto.

'eg@n la famosa frase de Hannah 2rendt, el problema más importante con %ue seencontraron Ay %ue con «espectacular» :$ito resolvieron los %ue pusieron en marcha la Endl=sung  fue «cómo vencer" la piedad animal %ue sienten todos los hombres normalesen presencia del sufrimiento físico»D/K. 'abemos %ue las personas pertenecientes a lasorganiaciones más directamente involucradas en el asesinato en masa no eran nianormalmente sádicas ni anormalmente fanáticas. &odemos dar por sentado %uee$perimentaban esa aversión humana casi instintiva ante la aflicción del sufrimiento físico

y tambi:n el rechao, mucho más universal, a %uitarle la vida a un seme=ante. 'abemosincluso %ue cuando se alistaba, por e=emplo, a los miembros de los Einsat$gruppen y deotras unidades igualmente cercanas a la escena de las matanas, se tenía un cuidadoespecial en descartar, e$cluir o dispensar a las personas especialmente perspicaces, con unagran carga emocional o e$cesivamente entusiastas ideológicamente.

'abemos %ue se desaprobaban las iniciativas individuales y %ue se dedicaba muchoesfuero a mantener el con=unto de la tarea dentro de un marco estrictamente impersonal y

Page 27: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 27/215

seme=ante al de una empresa. El provecho personal y, en general, los motivos personaleseran censurados y penaliados. 7os asesinatos cometidos por deseo o placer, a diferencia delos %ue se perpetraban siguiendo órdenes y organiadamente, podían terminar, por lo menosen principio, en un =uicio y una condena, lo mismo %ue cual%uier otro asesinato o matana.En más de una ocasión, Himmler e$presó su profunda y, por lo %ue parece, sincera

 preocupación por mantener la cordura mental y las normas morales de sus subordinados,%ue diariamente realiaban actividades inhumanas, y e$presó su orgullo por%ue, en suopinión, tanto la cordura como la moralidad salían incólumes de la prueba. >itando a2rendt de nuevo, «por medio de su Xob=etividadY ASachlich>eit , los hombres de las '' sedesligaban de los tipos XemocionalesY como 'treicher, de los Xtontos poco realistasY ytambi:n de ciertos Xpeces gordos del &artido 9ermanoZ(eutónico %ue se comportaban comosi fueran vestidos de guerreros medievalesY»D/L. 7os dirigentes de las '' contabanAacertadamente, por lo %ue parece con la rutina organiativa y no así con el celo individual,con la disciplina y no así con la entrega ideológica. 7a lealtad a la sangrienta tarea debíaderivar, y derivó, de la lealtad a la organiación.

 ?o se podía buscar y encontrar la «forma de vencer la piedad animal» de=ando %ueotros instintos animales básicos se e$presaran. Esto provocaría, con toda probabilidad, unadisfunción en la capacidad de acción de la organiación. !na multitud de individuosvengativos y sanguinarios no enca=aría con la efectividad de una burocracia pe%ue)a perodisciplinada y rígidamente coordinada. ?i tampoco podía esperarse %ue afloraran instintosasesinos en los miles de empleados y profesionales corrientes %ue, a causa de la magnitudde la empresa, tomaron parte en las diversas fases de la operación. En palabras de Hilberg,

el alemán autor de los crímenes no era un alemán especial. 'abemos %ue lanaturalea misma de la planificación administrativa, de la estructura =urisdiccional y delsistema presupuestario e$cluían los procesos específicos de selección del personal y la

e$igencia de capacitaciones especiales. >ual%uier miembro de la &olicía de 8rden podía ser guardia en un ghetto como en un tren. 'e daba por sentado %ue cual%uier abogado del#epartamento &rincipal de 'eguridad del 5eich podía dirigir las unidades móviles de lamuerte y %ue cual%uier e$perto en finanas del #epartamento &rincipal Económico2dministrativo podía ser destinado a un campo de la muerte. En otras palabras, lasoperaciones %ue hubiera %ue acometer se encomendaban al personal disponible.D/

< entonces, Gcómo se convirtieron estos alemanes corrientes en alemanes autores deasesinatos en masa En opinión de Herbert >. QelmanD/, las inhibiciones morales contralas atrocidades violentas disminuyen cuando se cumplen tres condiciones, por separado o =untas1 la violencia está autori$ada  Apor unas órdenes oficiales emitidas por losdepartamentos legalmente competentesS las acciones están dentro de una rutina  Acreada por las normas del gobierno y por la e$acta delimitación de las funcionesS y las víctimas dela violencia están deshumani$adas Acomo consecuencia de las definiciones ideológicas ydel adoctrinamiento. #e la tercera condición trataremos posteriormente. 'in embargo, lasdos primeras nos resultan ciertamente familiares. 'e han enunciado detallada yrepetidamente en los principios de la acción racional %ue las instituciones másrepresentativas de la sociedad moderna han convertido en principios universales.

Page 28: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 28/215

El primer principio relacionado de forma más evidente con nuestra cuestión es el dela disciplina organiativa. &ara ser más e$actos, la e$igencia de obedecer las órdenes de lossuperiores hasta el punto de eliminar cual%uier otro estímulo de la acción, de colocar ladevoción por la suerte de la organiación, tal y como :sta viene definida en las órdenes delos superiores, por encima de cual%uier otra devoción o compromiso. #e entre estas

influencias «e$ternas», las más relevantes y susceptibles de interferir con el espíritu dededicación, y %ue por tanto hay %ue eliminar, son las opiniones y las preferencias personales. El ideal de la disciplina apunta a la identificación total con la organiación locual %uiere decir estar dispuesto a destruir la identidad individual y a sacrificar los intereses personales Alos intereses %ue no coincidan con las tareas de la organiación. En laideología de la organiación, esta disponibilidad para un sacrificio personal tan e$tremadose considera una virtud moralS de hecho, como la virtud moral %ue dispensa de toda otrae$igencia moral. 7a desinteresada observancia de esta virtud moral es lo %ue viene aconstituir, en palabras de Teber, el honor del funcionario1 «El honor del funcionario resideen su capacidad para e=ecutar a conciencia las órdenes de las autoridades superiores,e$actamente igual %ue si las órdenes coincidieran con sus propias convicciones. Esto ha deser así incluso si las órdenes le parecen e%uivocadas y si, a pesar de sus protestas, laautoridad insiste en %ue se e=ecuten». Este tipo de comportamiento supone, para elfuncionario, «una elevada disciplina moral y la negación de uno mismo» D/+. &or medio delhonor, la disciplina sustituye a la responsabilidad moral. 7a deslegitimación de todo lo %ueno sean las reglas organiativas internas, en tanto %ue fuente y garantía de corrección y, enconsecuencia, la negación de la autoridad de la conciencia personal, se convierte en lavirtud moral más elevada. El desasosiego %ue puede llegar a producir la práctica de estasvirtudes %ueda eliminado por la insistencia del superior en %ue :l y sólo :l es responsablede las acciones de sus subordinados, siempre y cuando, claro está, obedecan sus órdenes.Teber terminaba su descripción del honor del funcionario subrayando «la responsabilidad personal e$clusiva» del dirigente, «responsabilidad %ue no puede ni rechaar ni traspasar».>uando le presionaron para %ue e$plicara, durante el =uicio de ?uremberg, por %u: no habíadimitido de la =efatura del Einsa$tgruppe cuyas actuaciones, como persona, no aprobaba,8hlendorf invocó este sentido de la responsabilidad. 'i arriesgaba las acciones de su unidadcon ob=eto de conseguir %ue le dispensaran de unas obligaciones con las %ue no estabaconforme, habría hecho %ue sus hombres fueran in=ustamente acusados. Es evidente %ue8hlendorf esperaba %ue sus superiores practicaran con :l la misma responsabilidad paternalista %ue :l observaba con sus hombres. Esto le e$imía de preocuparse de laevaluación, moral de sus acciones, preocupación %ue podía traspasar a %uienes lasordenaban. «?o creo %ue est: en situación de =ugar si sus medidas D" eran morales oinmorales D" 'upedito mi conciencia moral al hecho de %ue yo era un soldado y, por lotanto, una piea situada en una posición relativamente ba=a de una gran má%uina» D04.

'i la mano de 3idas lo transformaba todo en oro, la administración de las ''transformaba todo lo %ue caía dentro de su órbita, incluyendo a sus víctimas, en parteintegrante de la cadena de órdenes, un sector sometido a estrictas reglas de disciplina ye$ento de todo =uicio moral. El genocidio fue un proceso compuesto. >omo Hilbergobservó, incluía cosas hechas por los alemanes y cosas hechas Wba=o órdenes alemanas y,sin embargo, a menudo con una entrega %ue roaba con el abandono de uno mismoW por sus víctimas =udías. 2%uí reside la superioridad t:cnica de un asesinato en masa dise)adocon una intención clara y racionalmente organiado sobre las e$plosiones desordenadas de

Page 29: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 29/215

las orgías de asesinatos. Es inconcebible %ue las víctimas de un  pogrom puedan llegar acooperar con sus agresores. 7a cooperación de las víctimas con los burócratas de las '' síse produ=oS era parte integrante del plan y fue, de hecho, una condición esencial de su :$ito.«9ran parte del proceso dependía de la participación de los =udíos, tanto de los actosindividuales como de la actividad organiada de los conse=os D" 7os supervisores

alemanes se dirigían a los conse=os para recabar información, dinero, mano de obra oagentes del orden, y los conse=os se los proporcionaban todos los días de la semana». Estaasombrosa capacidad de e$tender con :$ito las normas de la conducta burocrática, =untocon la deslegitimación de las lealtades alternativas y en general de las motivacionesmorales, con ob=eto de cercar a las víctimas de la burocracia y lograr %ue aporten su propiacapacidad y traba=o para llevar a cabo su propia destrucción, se consiguió de dos maneras.En primer lugar, el escenario e$terno de la vida del ghetto se dise)ó de tal forma %ue lasacciones de sus dirigentes y de sus habitantes seguían siendo ob=etivamente «funcionales» para los propósitos alemanes. «(odo lo %ue se proyectaba para mantener su viabilidad Dladel ghetto favorecía al mismo tiempo un ob=etivo alemán D" 7a eficacia de los =udíos por lo %ue se refiere a la distribución del espacio o de las raciones era una e$tensión de laeficacia alemana. El rigor de los =udíos por lo %ue se refiere a la recaudación de losimpuestos o a la utiliación de la mano de obra era un refuero de la severidad alemana.Rncluso la incorruptibilidad de los =udíos era una herramienta @til para la administraciónalemana». En segundo lugar, se tuvo un cuidado especial en %ue todas las víctimas, entodas las etapas de esa carretera, estuvieran en una situación donde poder elegir siguiendocriterios y acciones racionales y en la cual la decisión racional venía a coincidir con el planteamiento general de la gestión pretendida. «7os alemanes tuvieron un :$ito notable aldeportar a los =udíos por etapas, por%ue los %ue %uedaban atrás podían llegar a pensar %ueera necesario sacrificar a unos pocos por el bien de la mayoría»D0*. #e hecho, a losdeportados a@n les %uedaba la oportunidad de hacer uso de su racionalidad hasta el final.7as cámaras de gas, tentadoramente denominadas «duchas», ofrecían una imagen agradabledespu:s de varios días en vagones de ganado inmundos y atestados. 7os %ue ya conocían laverdad y no albergaban esperanas todavía podían elegir entre una muerte «rápida eindolora» y otra precedida por los sufrimientos adicionales reservados para los %ue seinsubordinaban. &or lo tanto, no sólo se manipulaban las articulaciones e$ternas del ghetto,sobre las cuales las víctimas no tenían ning@n control, con el fin de transformar el ghetto enuna e$tensión de la má%uina de la muerte. (ambi:n se conseguía hacer %ue los«funcionarios» de esta e$tensión hicieran uso de sus facultades racionales y provocar enellos un comportamiento motivado por la lealtad y la cooperación en la consecución de losob=etivos definidos por la burocracia.

 

&roducción social de la invisibilidad moral

Hasta ahora hemos intentado reconstruir el mecanismo social para vencer la piedadanimal, una producción social de conductas contrarias a las inhibiciones morales innatas,capaces de convertir a personas %ue no son degenerados morales en ninguna de lasacepciones «normales» en asesinos o colaboradores conscientes en el proceso de asesinato.&ero la e$periencia del Holocausto tambi:n sirve para destacar otro mecanismo social. Este

Page 30: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 30/215

mecanismo tiene un potencial mucho más siniestro, el de implicar en la perpetración de ungenocidio a un n@mero mucho más amplio de personas y sin %ue durante el proceso estas personas lleguen a enfrentarse conscientemente ni con difíciles opciones morales ni con lanecesidad de sofocar la resistencia de sus conciencias. ?unca se produce un conflicto deorden moral, por%ue los aspectos morales de las acciones no son inmediatamente evidentes

o deliberadamente se evita descubrirlos y discutirlos. En otras palabras, el carácter moral dela acción o bien es invisible o bien permanece intencionadamente oculto.

>itaremos de nuevo a Hilberg1 «?o debemos olvidar %ue la mayor parte de las personas %ue participaron Den el genocidio no dispararon rifles contra ni)os =udíos nivertieron gas en las cámaras D" 3uchos de los burócratas redactaron memorándums,elaboraron anteproyectos, hablaron por tel:fono y participaron en conferencias.#estruyeron a mucha gente sentados en sus escritorios»D0/. 'i eran conscientes del resultadofinal de su aparentemente inocua actividad, este conocimiento debía encontrarse, en elme=or de los casos, en lo más recóndito de su mente. Era difícil identificar las relacionescausales entre sus acciones y el asesinato en masa. < poco oprobio moral merecía la natural

y humana inclinación a evitar preocuparse más de lo estrictamente necesario y, por tanto, aabstenerse de e$aminar la totalidad de la cadena causal hasta sus eslabones más le=anos.&ara entender cómo fue posible seme=ante ceguera moral nos puede resultar @til pensar enlos traba=adores de una fábrica de armamento %ue celebran el «aplaamiento del cierre» desu fábrica gracias a %ue se han producido nuevos pedidos mientras, al mismo tiempo,lamentan sinceramente las matanas entre los etíopes y los eritreos. 8 pensar en cómo es posible %ue todos consideremos %ue una «caída de los precios de las materias primas» esuna buena noticia al tiempo %ue nos lamentamos sinceramente de %ue en ]frica haya ni)os%ue mueren de hambre.

Hace unos a)os, ;ohn 7achs se)aló la mediaci!n de la acci!n  como una de las

características más notables y fundamentales de la sociedad moderna. Este fenómenoconsiste en %ue las acciones de uno las lleve a cabo otra persona, una persona intermedia%ue «está entre mi acción y yo, haciendo %ue me resulte imposible e$perimentarladirectamente». E$iste una gran distancia entre las intenciones y las realiaciones prácticas,y el espacio entre las dos está plagado de una muHtud de actos pe%ue)os y actoresintrascendentes. El «hombre intermedio» esconde los resultados de la acción de la vista delos actores.

El resultado es %ue hay muchos actos %ue nadie se atribuye conscientemente. &ara la persona en cuyo nombre se realian, sólo e$isten verbalmente o en la imaginación. ?uncalos reclamará como suyos por%ue nunca los ha vivido. &or otro lado, el hombre %ue los hallevado a cabo siempre los considerará como imputables a otra persona, siendo :l mismonada más %ue el instrumento inocente de una voluntad a=ena.

'in un conocimiento de primera mano de sus acciones, incluso el me=or de los sereshumanos se mueve en un vacío moral1 el reconocimiento abstracto del mal no es ni unaguía fiable ni un motivo adecuado D" ?o nos debería sorprender la crueldad enorme, y engran medida involuntaria, de los hombres de buena voluntad. A"

Page 31: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 31/215

7o notable es %ue no somos incapaces de reconocer los actos erróneos o lasin=usticias graves cuando los vemos. 7o %ue nos de=a estupefactos es cómo pueden haber sucedido cuando ninguno de nosotros ha hecho nada más %ue cosas inofensivas D" Esdifícil de aceptar %ue, con frecuencia, no hay ninguna persona ni ning@n grupo %ue lo haya planificado todo. 3ás difícil todavía es aceptar %ue nuestras propias acciones, a trav:s de

sus efectos remotos, hayan contribuido a provocar sufrimientos

D00

.El aumento de la distancia física y psí%uica entre el acto y sus consecuencias tiene

mayores efectos %ue la suspensión de las inhibiciones morales1 invalida el significadomoral del acto y, por lo tanto, anula todo conflicto entre las normas personales de decenciamoral y la inmoralidad de las consecuencias sociales del acto. >omo casi todas las accionessocialmente significativas se transmiten por una larga cadena de dependencias causales yfuncionales muy comple=as, los dilemas morales desaparecen de la vista, al tiempo %uecada ve se hacen menos frecuentes las oportunidades para realiar un e$amen deconciencia y %ue las elecciones morales sean más conscientes.

'e logra un efecto parecido, aun%ue a una escala todavía más impresionante, cuandose hace %ue las víctimas sean psicológicamente invisibles. #e todos los factoresresponsables de la escalada de costos humanos en la guerra moderna, :ste es uno de losfundamentales. >omo ha observado &eter >aputo, el ethos de la guerra «parece ser unasunto de distancia y de tecnología. ?unca puedes hacer el mal si matas de le=os a la gentecon armas ultramodernas»D0J. >on el asesinato «a distancia», lo más probable es %ue elvínculo entre la matana y los actos completamente inocentes, como apretar un gatillo, poner en marcha la corriente el:ctrica o pulsar una tecla del ordenador, se %uede en unanoción puramente teórica Aa esto le ayuda mucho la simple diferencia de escala entre elresultado y su causa inmediata, una desproporción tal %ue desafía fácilmente lacomprensión %ue se basa en la e$periencia racional y lógica. &or lo tanto, es posible ser 

 piloto y arro=ar una bomba sobre Hiroshima o #resde, ser el me=or en las tareas asignadas auna base de misiles guiados, crear e=emplares todavía más destructores de cabeasnucleares y todo sin perder la propia integridad moral y sin apro$imarse al derrumbamientomoral Ala invisibilidad de las víctimas fue uno de los factores importantes en los infamese$perimentos de 3ilgram. (eniendo presente este efecto de la invisibilidad de las víctimas,resulta más fácil entender las sucesivas me=oras en la tecnología del Holocausto. En la fasede los Einsat$gruppen, se llevaba a las víctimas acorraladas frente a las ametralladoras y selas mataba a %uemarropa. 2un%ue se hicieron intentos para mantener las armas a la mayor distancia posible de las fosas a las %ue iban a caer los asesinados, era sumamente difícil para los %ue disparaban pasar por alto la relación entre disparar y matar. &or esta raón, losadministradores del genocidio decidieron %ue el m:todo era primitivo y poco efica, a lave %ue peligroso para la moral de los autores. En consecuencia, se buscaron otras t:cnicasde asesinato, t:cnicas %ue separarían ópticamente a los asesinos de sus víctimas. 7a b@s%ueda tuvo :$ito y llevó a la invención de las cámaras de gas, las primeras de las cualesfueron móviles y, posteriormente, fi=as.

7as @ltimas Wlas más perfectas %ue les dio tiempo a inventar a los naisW redu=eron el papel del asesino al de «oficial de sanidad» al %ue se le pedía %ue vaciara unsaco de «productos %uímicos desinfectantes» por una abertura del te=ado de un edificio

Page 32: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 32/215

cuyo interior no se le aconse=aba visitar.

El :$ito t:cnico y administrativo del Holocausto se debió en parte a la e$pertautiliación de las «pastillas para dormir la moralidad» %ue la burocracia y la tecnologíamodernas habían puesto a su disposición. 7os más importantes de todos estos somníferos

eran los %ue producían la invisibilidad natural %ue ad%uieren las cone$iones causales dentrodel sistema comple=o de interacciones y el «distanciamiento» de los resultados repugnanteso moralmente repelentes de la acción, hasta el punto de hacerlos invisibles para el actor. 'inembargo, los nais destacaron especialmente en un tercer m:todo, %ue tampoco habíaninventado ellos pero %ue perfeccionaron como nunca se había hecho. Este m:todo consistíaen hacer invisible la humanidad de las víctimas. El concepto de Helen Mein del universo delas oligaciones, es decir, el círculo de personas con obligaciones recíprocas de protegersemutuamente y cuyos vínculos surgen de su relación con una deidad o con una fuente deautoridad sagradaD0K, permite aclarar los factores socioZpsicológicos %ue hicieron %ue estem:todo fuera tan pavorosamente efectivo. El «universo de las obligaciones» se)ala loslímites e$teriores del territorio social dentro del cual se pueden plantear las cuestiones

morales con sentido. 3ás allá de esta frontera, los preceptos morales no tienen valide y lasvaloraciones morales carecen de sentido. &ara %ue la humanidad de las víctimas pase a ser invisible, lo @nico %ue hay %ue hacer es e$pulsarlas del universo de las obligaciones.

#entro de la visión nai del mundo, en la %ue predominaba el valor superior eincontestado de los derechos de los alemanes, para e$cluir a los =udíos del universo de lasobligaciones simplemente había %ue despo=arles de su derecho a pertenecer a la nación yEstado alemanes. 'eg@n otra de las conmovedoras frases de Hilberg, «cuando, a principiosde *+00, el primer funcionario escribió la primera definición de no arioY en un decreto civil,el destino de los =udíos europeos estaba decidido»D0L. 'e necesitó algo más para conseguir la cooperación o, simplemente, la inacción o la indiferencia de los europeos %ue no eran

alemanes. #espo=ar a los =udíos de sus derechos como alemanes era suficiente para las '', pero no para las otras naciones, por mucho %ue hubieran compartido las ideas %ue promovían los nuevos dominadores de Europa, ya %ue sentían miedo y se sentían ofendidas por sus afirmaciones de %ue tenían el monopolio de la virtud humana. !na ve %ue elob=etivo de una 2lemania  judenfrei  se transformó en una Europa  judenfrei  había %uesuplantar la e$pulsión de los =udíos de la nación alemana por su total deshumaniación. #ea%uí viene la asociación favorita de MranC de «=udíos y pio=os», el cambio de retórica %ue see$presa en el trasplante de la «cuestión =udía» desde el conte$to de la purea racial hasta elde «limpiea» e «higiene política», los carteles de aviso sobre el tifus en las paredes de losghettos y, finalmente, el pedido de productos %uímicos para el @ltimo acto a la ?eutsche:esellschaft f9r Sch@dlingse>@mpung , la >ompa)ía 2lemana de Mumigación.

 

>onsecuencias morales del proceso civiliador 

2un%ue e$isten otras imágenes sociológicas del proceso civiliador, la más usual esla %ue implica, como sus dos puntos fundamentales, la supresión de los impulsosirracionales y esencialmente antisociales y la eliminación gradual pero implacable de la

Page 33: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 33/215

violencia de la vida social Ao, para decirlo con más precisión, la concentración de laviolencia ba=o el control del Estado, donde se utilia para salvaguardar los perímetros de lacomunidad nacional y las condiciones del orden social. 7o %ue une estos dos puntos y losconvierte en uno solo es la visión de la sociedad civiliada Wpor lo menos en el modelooccidental y modernoW principalmente como una fuera moral, como un sistema de

instituciones %ue cooperan y se complementan unas a otras para imponer un ordennormativo y un Estado de derecho %ue, a su ve, salvaguardan las condiciones para la pasocial y la seguridad individual %ue las sociedades preciviliadas defendían bastante mal.

Esta visión no es necesariamente incorrecta. 'in embargo, si pensamos en elHolocausto, resulta bastante parcial. 2un%ue da pie para e$aminar algunas tendenciasimportantes de la historia reciente, anula el debate sobre otras tendencias no menosfundamentales. 'i nos concentramos en una faceta del proceso histórico, esta visión traauna línea divisoria arbitraria entre la norma y lo anormal. 2l deslegitimiar algunos de losaspectos más persistentes de la civiliación, insin@a e%uivocadamente %ue se trata deaspectos de carácter fortuito y transitorio, al tiempo %ue oculta la sorprendente vinculación

e$istente entre los mismos y los presupuestos normativos de la modernidad. En otras palabras, desvía la atención de la persistencia de la alternativa, del potencial destructivo del proceso civiliador y consigue silenciar y marginar las críticas %ue insisten en la duplicidaddel orden social moderno.

En mi opinión, la lección más importante del Holocausto es la necesidad deenfrentarse a estas críticas con seriedad y, en consecuencia, ampliar el modelo teórico del proceso civiliador con el fin de incluir su tendencia a degradar y deslegitimiar lasmotivaciones :ticas de la acción social. #ebemos tomar en consideración %ue el procesocivili$ador es# entre otras cosas# un proceso por el cual se despoja de todo c"lculo moral lautili$aci!n y despliegue de la violencia y se lieran las aspiraciones de racionalidad de la

interferencia de las normas +ticas o de las inhiiciones morales. Hace ya tiempo %ue sereconoció %ue una de las características constitutivas de la civiliación moderna es eldesarrollo de la racionalidad hasta el punto de e$cluir criterios alternativos de acción y, enespecial, la tendencia a someter el uso de la violencia al cálculo racional. #ebemos aceptar,entonces, %ue fenómenos como el del Holocausto son resultados legítimos de la tendenciaciviliadora y una de sus constantes posibilidades.

2l leer de nuevo, con la perspectiva del tiempo transcurrido, la aclaración de Teber sobre las condiciones y el mecanismo de la racionaliación, podemos descubrir estasimportantes aun%ue hasta ahora infravaloradas relaciones. &odemos ver con más claridad%ue las condiciones de la gestión racional del comercio Wcomo, por e=emplo, la notoriaseparación entre el hogar y la empresa o entre la renta privada y el erario p@blicoW funcionan al mismo tiempo como factores poderosos para detraer la acción racional yfinalista de todo entrecruamiento con otros procesos regidos por otras Ay, por definición,irracionales normas, haci:ndola de este modo inmune a la incidencia de los postulados deasistencia mutua, solidaridad y respeto recíproco %ue se manifiestan en los usos de lasformaciones no comerciales. Este logro general de la tendencia racionaliadora ha %uedadocodificado e institucionaliado Acomo no podía ser menos en la burocracia moderna. 'i sesomete a la burocracia a la misma relectura retrospectiva, aparece %ue su mayor 

Page 34: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 34/215

 preocupación es la de silenciar la moralidad, al tratarse de la condición fundamental de su:$ito como instrumento de coordinación racional de las acciones. < tambi:n aparece sucapacidad para generar soluciones como la del Holocausto, mientras se dedica, de formaimpecablemente racional, a realiar su cotidiana actividad de resolver de problemas.

>ual%uier reelaboración de la teoría del proceso civiliador %ue siga las líneasmencionadas traería necesariamente consigo cambios en la propia sociología. El carácter yel estilo de la sociología se han armoniado con la sociedad moderna %ue teoria einvestiga. #esde su nacimiento, la sociología se ha entregado a una relación mim:tica consu ob=eto o, más bien, con la imaginería de ese ob=eto %ue ella misma construyó y aceptócomo marco para su propio discurso. &or lo tanto, la sociología promovió, como su propiocriterio de pertinencia, los mismos principios de la acción racional %ue consideróconstitutivos de su ob=eto de estudio. (ambi:n promocionó, como reglas obligatorias de su propio discurso, %ue la problemática :tica es inadmisible en otra forma %ue no sea la de unaideología sostenida por la comunidad y, en consecuencia, diferente del discursosociológico, científico y racional. E/presiones como ,la santidad de la vida humana. o

,los deeres morales. suenan tan ajenas en un seminario de sociología como en losdespachos as+pticos y sin humo de una oficina urocr"tica.

7a sociología, al observar estos principios en su práctica profesional, lo @nico %ue hahecho ha sido participar en la cultura científica. >omo parte integrante del proceso deracionaliación, esta cultura no puede escapar a un segundo e$amen. #espu:s de todo, elsilencio moral %ue la ciencia se ha impuesto a sí misma ha revelado algunos de sus aspectosmás ocultos, por e=emplo, cuando el problema de la producción y recogida de los cadáveresen 2uschNit se planteó como un «problema m:dico». ?o es fácil pasar por alto lasadvertencias de MranClin 3. 7ittell sobre la crisis de credibilidad de la universidadmoderna1 «G^u: tipo de facultad de medicina educó a 3engele y a sus asociados G^u:

departamentos de antropología prepararon al personal del XRnstituto de la Herencia2ncestralY de la !niversidad de Estrasburgo»D0. ?o hay %ue preguntarse por %ui:n doblaesta campana en concreto. &ara evitar la tentación de restarle importancia a estas preguntasy considerar %ue tienen simplemente un significado histórico, podemos remitirnos alanálisis de >olin 9ray sobre la fuera %ue impulsa la carrera del armamento nuclear1«?ecesariamente, los científicos y los tecnólogos de los dos bandos XcompitenY paraminimiar su propia ignorancia. El enemigo no es la tecnología sovi:tica sino los hechosfísicos desconocidos %ue atraen la atención de los científicos D" 7os e%uipos decientíficos dedicados a la investigación, altamente motivados, tecnológicamentecompetentes y provistos de los fondos adecuados, generarán inevitablemente una serie sinfin de ideas con las %ue construir nuevas y más refinadas armas» D0.

!na primera versión de este capítulo se publicó en The ritish Bournal of Sociologyen diciembre de *+.

 

Page 35: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 35/215

 /.

Modernidad, raciso

 y e!terinio "I#

&ocos vínculos causales más transparentes %ue los %ue e$isten entre el antisemitismoy el Holocausto. 7os =udíos de Europa fueron asesinados por%ue los alemanes %ue lohicieron y todos los %ue les ayudaron odiaban a los =udíos. El Holocausto representó el

clíma$ espectacular de una historia de siglos de resentimiento religioso, económico,cultural y nacional. Esta e$plicación del Holocausto es la primera %ue se nos ocurre.«5esulta raonable», si se nos permite la parado=a. <, sin embargo, la aparente claridad delvínculo causal no resiste un e$amen más profundo.

9racias a las minuciosas investigaciones históricas realiadas en las @ltimasd:cadas, ahora sabemos %ue antes de %ue los nais llegaran al poder y mucho despu:s de%ue se afianara su dominio sobre 2lemania, el antisemitismo popular alemán era modestosi se compara con el odio hacia los =udíos %ue e$istía en otros países europeos. 3ucho antesde %ue la 5ep@blica de Teimar culminara el largo proceso de la emancipación =udía, los =udíos de otros países consideraban a 2lemania como el refugio de la igualdad y de la

tolerancia, tanto religiosa como nacional. >uando 2lemania entró en este siglo, teníamuchos más =udíos universitarios y de profesiones liberales de los %ue había en las mismasfechas en los Estados !nidos o 9ran Breta)a. El resentimiento popular contra los =udíos noestaba profundamente arraigado ni era general. >asi nunca se manifestó en forma deestallidos de violencia p@blica, tan habituales en otras partes de Europa. 7os intentos de losnais de sacar a la superficie el antisemitismo popular por medio de manifestaciones p@blicas de violencia anti=udía fueron contraproducentes y hubo %ue abandonarlos. !no delos historiadores más importantes del Holocausto, Henry 7. Meingold, ha llegado a laconclusión de %ue si hubiera habido encuestas de opinión p@blica para medir la intensidadde las actitudes antisemitas «durante Teimar, probablemente se habría descubierto %ue laaversión de los alemanes por los =udíos era menor %ue la de los franceses»D*. El

antisemitismo popular no fue nunca, durante el proceso de destrucción, una fuera activa.>omo mucho, contribuyó indirectamente a %ue se cometieran asesinatos en masa por%ue produ=o la apatía con la %ue la mayor parte de los alemanes contempló el destino de los =udíos, cuando lo conocían, o bien se resignó a ignorarlo. 'eg@n palabras de ?orman >ohn,«la gente no deseaba moverse a favor de los =udíos. 7a indiferencia casi general y lafacilidad con %ue la gente se disociaba de los =udíos y de su destino era en parteconsecuencia de una vaga sensación de %ue D" los =udíos eran, de un modo u otro,misteriosos y peligrosos»D/. 5ichard 7. 5ubenstein va un poco más allá e insin@a %ue la

Page 36: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 36/215

apatía alemana Wla cooperación pasiva alemana, por decirlo de alguna maneraW no se puede llegar a entender a menos %ue se plantee esta cuestión1 «G>onsideraba la mayoría delos alemanes %ue la eliminación de los =udíos sería beneficiosa»D0. 'in embargo, hay otroshistoriadores %ue han e$plicado de forma convincente %ue la «cooperación de no ofrecer resistencia» se debe a factores %ue no incluyen necesariamente una creencia sobre la

naturalea y la esencia de los =udíos. &or e=emplo, Talter 7a%ueur subraya el hecho de %uea muy poca gente le interesaba el destino de los =udíos. 7a mayor parte de las personas seenfrentaba con problemas mucho más importantes. Era un asunto desagradable, lasespeculaciones eran infructuosas y se desaprobaban las discusiones sobre el destino de los =udíos. Esta cuestión no se tuvo en cuenta y se de=ó de lado mientras duróDJ.

E$iste otro problema %ue la e$plicación de %ue la causa del Holocausto fuera elantisemitismo no puede resolver. #urante miles de a)os, el antisemitismo, religioso oeconómico, cultural o racial, virulento o suave, ha sido un fenómeno casi universal. <, sinembargo, el Holocausto es un hecho sin precedentes en la historia. &rácticamente en todos ycada uno de sus diversos aspectos es @nico y no se pueden hacer comparaciones válidas con

otras matanas, por muy sangrientas %ue hayan sido, contra grupos previamente definidoscomo e$tran=eros, hostiles o peligrosos. Es evidente %ue no se puede considerar %ue elantisemitismo, al ser un fenómeno perpetuo y ubicuo, es responsable de la singularidad delHolocausto. &ara complicarlo más todavía, está le=os de ser evidente %ue la presencia delantisemitismo, condición necesaria de la violencia anti=udía, se pueda considerar comocondición suficiente. En opinión de ?orman >ohn, la causa material y operativa de laviolencia es la e$istencia de un grupo organiado de «asesinos profesionales de =udíos», lo%ue, en sí mismo, es un fenómeno relacionado con el antisemitismo pero en absolutoid:ntico a :l. 'in :l, es casi imposible %ue la aversión hacia los =udíos, por intensa %uefuera, hubiera estallado en forma de agresiones contra el vecino =udío de la casa de al lado.

&arece %ue los pogroms, estallidos espontáneos de furia popular, son un mito y, dehecho, no e$iste ning@n caso comprobado en el %ue los habitantes de un pueblo o de unaciudad sencillamente se hayan abalanado sobre sus vecinos =udíos y los hayan asesinado.Esto es válido incluso para la Edad 3edia D" En la :poca moderna, la iniciativa popular está todavía menos demostrada, ya %ue los grupos organiados solamente han sidoefectivos cuando llevaban a la práctica la política de un gobierno y disfrutaban de su protección.DK

En otras palabras, la acusación de %ue la violencia anti=udía, en general y en el casodel Holocausto en particular, es «la culminación de sentimientos anti=udíos», «elantisemitismo llevado al límite» o «la erupción de la aversión popular contra los =udíos» es bastante endeble y tiene unas bases muy poco sólidas por lo %ue se refiere a pruebashistóricas o contemporáneas. &or sí solo, el antisemitismo no nos ofrece ningunae$plicación del Holocausto. #e forma más general, podemos argUir %ue la aversi!n no esen sí misma una e/plicaci!n satisfactoria de ning&n genocidio . 'i bien es cierto %ue elantisemitismo era funcional y acaso indispensable para la realiación del Holocausto, no esmenos cierto %ue el antisemitismo de los dise)adores y de los administradores del asesinatoen masa debía diferenciarse en aspectos importantes de los sentimientos anti=udíos, si es%ue e$istían, de los e=ecutores, colaboradores y testigos serviciales. (ambi:n es cierto %ue

Page 37: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 37/215

 para %ue el Holocausto fuera posible, el antisemitismo, de la clase %ue fuera, tenía %ueamalgamarse con ciertos factores de carácter totalmente distinto. En lugar de investigar losmisterios de la psicología individual, debemos aclarar %u: mecanismos sociales y políticosson capaces de producir estos factores adicionales y estudiar su reacción potencialmentee$plosiva con las tradiciones de los antagonismos %ue se producen dentro de un grupo.

 2lgunas singularidades del e$tra)amiento de los =udíos

!na ve %ue se acu)ó el t:rmino «antisemitismo» y pasó a ser de uso general afinales del siglo _R_, se reconoció %ue el fenómeno %ue este nuevo t:rmino intentabadefinir tenía un pasado muy largo %ue se remontaba hasta la antigUedad. 'eg@n las pruebashistóricas, la aversión y la discriminación constante contra los =udíos se remontan hastahace más de dos mil a)os. >asi todos los historiadores vinculan los comienos delantisemitismo con la destrucción del 'egundo (emplo A4 d. >. y el comieno de la

diáspora masiva, aun%ue tambi:n se han realiado unas investigaciones muy interesantessobre, por decirlo de alguna manera, opiniones y costumbres protoZantisemitas %ue seremontan hasta el e$ilio en Babilonia. 2 comienos de la d:cada de los a)os /4, elhistoriador sovi:tico 'alomo 7uria publicó un estudio provocador y pol:mico sobre elantisemitismo «pagano».

Etimológicamente hablando, el t:rmino «antisemitismo» no es muy feli, ya %uedefine mal a su referente Apor regla general, de forma demasiado amplia y pasa por alto elverdadero ob=eto de los m:todos %ue intenta diferenciar. 7os nais, los %ue practicaron elantisemitismo con más entrega en toda la historia conocida, se fueron haciendo cada vemás indiferentes ante el t:rmino, en especial durante la guerra, cuando la claridad

semántica del concepto se convirtió en un asunto políticamente peligroso, ya %ue el t:rminotambi:n se dirigía contra algunos de los más devotos aliados alemanes. 'in embargo, en lasaplicaciones prácticas, por lo general se ha evitado la controversia semántica y se hacentrado ine%uívocamente en su ob=etivo. 7a palabra «antisemitismo» representa laaversión contra los =udíos. 'e refiere tanto al concepto de pueblo =udío como grupo e$tra)o,hostil y formado por indeseables como a las prácticas %ue se derivan de este concepto y loapoyan.

El antisemitismo difiere de otros casos de enemistad inmemorial entre grupos en unaspecto muy importante. 7as relaciones sociales, %ue pueden ser ob=eto de las ideas y las prácticas del antisemitismo, no son nunca las relaciones entre dos grupos territorialmente

establecidos %ue se enfrentan en pie de igualdad. 'on, por el contrario, relaciones entre unamayoría y una minoría, entre una población «anfitriona» y un grupo más pe%ue)o %ue viveentre ella y sigue conservando su identidad independiente, y, por esta raón, al ser la partemás d:bil, se convierte en un miembro de la oposición, los «ellos» separados de los nativos«nosotros». 7os ob=etos del antisemitismo pertenecen, como norma, a la categoríasemánticamente confusa y psicológicamente desconcertante de e$tran=eros en el interior.&or esta raón cabalgan sobre un límite vital %ue hay %ue delimitar con claridad y mantener intacto e ine$pugnable. &or lo %ue se refiere a la intensidad del antisemitismo, lo más

Page 38: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 38/215

 probable es %ue sea proporcional a la urgencia y la ferocidad del impulso para traar ydefinir este límiteDL. >on frecuencia, el antisemitismo ha sido una manifestación e$terior tanto del impulso para mantener el límite como de las tensiones emocionales y prácticas%ue esto provoca.

Es evidente %ue estas características @nicas del antisemitismo han estadoindisolublemente ligadas al fenómeno de la diáspora. 'in embargo, una ve más, ladiáspora =udía difiere de la mayor parte de otros e=emplos conocidos de migraciones yasentamientos de grupo. !na de sus características distintivas más espectaculares es laenorme longitud del tiempo histórico a trav:s del cual estos «e$tran=eros entre nosotros»han mantenido su separación tanto en el sentido de continuidad diacrónica como desincrónica identidad propia. 2 diferencia de la mayor parte de los otros casos deasentamiento, las respuestas para definir los límites ante la presencia =udía han tenidotiempo para sedimentarse e institucionaliarse como rituales codificados con una capacidadintrínseca de reproducción, lo cual, a su ve, refuera el poder de recuperación de laseparación. 8tra de las características peculiares de la diáspora fue la universalidad de su

situación, es decir, %ue no tenían hogar, rasgo %ue comparten acaso solamente con losgitanos. El vínculo original de los =udíos con la tierra de Rsrael se fue haciendo cada vemás tenue a lo largo de los siglos, aun%ue sin perder nunca su dimensión espiritual. Esta@ltima, sin embargo, la atacaron los miembros de la población anfitriona, ya %ue Rsrael sehabía convertido en (ierra 'anta y ellos tambi:n la reclamaban en nombre de susantepasados espirituales. 7os anfitriones, aun%ue resentidos por la presencia =udía en su país, se hubieran sentido todavía más ofendidos si este pueblo, al %ue consideraba un pretendiente ilegítimo, hubiera vuelto a tomar posesión de (ierra 'anta.

7a situación permanente e irremediable de los =udíos de carecer de hogar fue parteintegrante de su identidad prácticamente desde el principio de su historia, desde la diáspora.

En efecto, este hecho se utilió como uno de los argumentos principales en la acusación delos nais contra los =udíos y Hitler lo empleó para =ustificar la afirmación de %ue lahostilidad en contra de los =udíos es de una clase radicalmente diferente de la de losantagonismos corrientes entre raas o naciones rivales.

>omo Eberhard ;PcCelD demostró, la perpetua situación de los =udíos de carecer dehogar fue la %ue, más %ue cual%uier otra cosa, los hio distintos a los o=os de Hitler de todaslas otras naciones a las %ue odiaba y deseaba esclaviar o destruir. Hitler creíaD %ue los =udíos, al no tener un Estado territorial, no podían participar en la lucha por el poder universal en su forma habitual, es decir, una guerra para con%uistar tierras y, por lo tanto, lotenían %ue hacer utiliando m:todos indecentes, subrepticios y turbios. Esto los convertíaen un enemigo formidable y especialmente siniestro. !n enemigo, además, al %ue eraimprobable %ue se pudiera pacificar o saciar nunca y, en consecuencia, condenado a ladestrucción para %ue no pudiera hacer da)o.

< sin embargo, en la Europa premoderna, el sabor peculiar de la otredad de los =udíos no les impidió encontrar su lugar en el orden social predominante. El %ueencontraran este lugar fue posible gracias a la intensidad relativamente ba=a de las tensionesy de los conflictos generados por los procesos de delimitación y mantenimiento de los

Page 39: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 39/215

límites. &ero tambi:n lo facilitó la estructura fragmentaria de la sociedad premoderna y elhecho de %ue fuera normal esta fragmentación entre los segmentos sociales. En unasociedad dividida en rangos o castas, los =udíos eran simplemente una más de entre lasmuchas %ue había. 'e definía al =udío por la casta a la %ue pertenecía y por los privilegiosde %ue disfrutaba o las cargas %ue soportaba. &ero esto se podía aplicar a cual%uier persona

de la sociedad. 'e había apartado a los =udíos, pero el hecho de estar separados no losconvertía en seres @nicos. 'u condición, lo mismo %ue la del resto de los otros gruposconsiderados como castas, había sido perpetuada, conformada y defendida de formaefectiva por las costumbres generales destinadas a mantener la purea y a evitar lacontaminación. 2un%ue muy distintas, estas costumbres tenían un punto de unión, unafunción en com@n1 la de crear una distancia de seguridad y hacer %ue, dentro de lo posible,fuera insalvable. 7a separación de los grupos se conseguía manteni:ndoles físicamenteapartados, reduciendo al mínimo todos los encuentros, e$cepto los estrictamentecontrolados o consagrados, marcando a los miembros individuales de los grupos para %uefueran visibles por ser e$tra)os o provocando la separación espiritual entre los grupos conel fin de imposibilitar %ue se produ=era una ósmosis cultural entre ellos y %ue se elevara elnivel de oposición cultural. #urante siglos, el =udío había sido alguien %ue vivía en un barrio aparte dentro de la ciudad y llevaba unas ropas muy e$tra)as, a veces prescritas por la ley, en especial cuando la tradición comunal era incapa de mantener la uniformidad dela distinción. 'in embargo, la separación no era suficiente, ya %ue, en muchos de los casos,las economías del ghetto y de la comunidad anfitriona estaban entrete=idas y, enconsecuencia, precisaban de contacto físico constante. &or lo tanto, había %uecomplementar la distancia territorial por medio de un ritual cuidadosamente codificado,cuyo fin sería hacer %ue estas relaciones, ya %ue no podían evitarse, fueran formales yfuncionales. &or lo general, las relaciones %ue se resistían a esta formaliación o a lareducción funcional estaban prohibidas o se desaprobaban. Entre las %ue se respetaban enmayor medida o estaban más en:rgicamente prohibidas se contaban los rituales contra lacontaminación, las prohibiciones de connuium  y de compartir la mesa Aasí como decommercium, e$cepto en supuestos estrictamente funcionales.

!na cosa %ue debemos recordar es %ue todas estas medidas aparentemente hostileseran al mismo tiempo vehículos de integración social. &or%ue eliminaban el peligro de %ueun «e$tran=ero del interior» profanara la identidad y la reproducción del grupo anfitrión,establecían las condiciones para %ue los dos grupos pudieran cohabitar sin fricciones ydeterminaban unas normas de comportamiento, %ue, si se observaban estrictamente,garantiaban la coe$istencia pacífica en una situación potencialmente conflictiva ye$plosiva. >omo 'immel e$plica, la institucionaliación de los rituales transformó elconflicto en un instrumento de cohesión social. 3ientras fueran efectivas, estas normas deseparación no precisaban el apoyo de actitudes hostiles. 7a reducción del comercio a losintercambios estrictamente ritualiados e$igía @nicamente respeto a las normas yrepugnancia aprendida si se desobedecían. (ambi:n e$igía, por supuesto, %ue los ob=etos dela separación aceptaran pertenecer a una categoría social inferior a la de la comunidadanfitriona y %ue admitieran %ue los anfitriones tenían potestad para definir, reforar omodificar esta categoría. 'in embargo, a lo largo de la mayor parte de la historia de ladiáspora =udía, las leyes en general siguieron siendo una red de privilegios y usurpaciones yla idea de la igualdad, tanto legal como social, era inaudita o, en cual%uier caso, no seconsideraba un planteamiento practicable. Hasta la llegada de la modernidad, el

Page 40: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 40/215

e$tra)amiento de los =udíos era poco más %ue uno de los e=emplos de la separaciónuniversal de los grupos en la preordenada cadena de la vida.

 

7a incongruencia =udía desde la cristiandad hasta la modernidad

7o anterior no implica, por supuesto, %ue la separación de los =udíos no sediferenciara de otros casos de segregación y %ue no se teoriara sobre ella como casoespecial y con significado propio. &ara las :lites eruditas de la Europa premoderna,cl:rigos, teólogos y filósofos cristianos, ocupadas como todas las :lites eruditas enencontrar sentido en la aleatoriedad y lógica en la espontaneidad de la e$periencia de lavida, los =udíos eran una singularidad, una entidad %ue desafiaba tanto la claridadcognoscitiva como la armonía moral del universo. ?o pertenecían ni al grupo de los paganos %ue todavía no se habían convertido ni al de los here=es %ue habían perdido lagracia divina. ^uedaban al margen de las dos fronteras de la cristiandad, celosamente

defendidas y defendibles. 7os =udíos, por decirlo de alguna manera, se sentaban tercamentea horca=adas sobre la barricada, con lo %ue ponían en peligro su carácter de ine$pugnable.Eran al mismo tiempo los venerables padres de la cristiandad y sus detractores más odiososy e$ecrables. 'u rechao de las ense)anas cristianas no se podía considerar como unamanifestación de ignorancia pagana sin %ue esto representara un grave da)o para la verdadde la cristiandad. < tampoco se podía pasar por alto como si fuera, en principio, el error  perdonable de una ove=a descarriada. 7os =udíos no eran simplemente infieles en una etapaanterior o posterior a la conversión, sino gentes %ue conscientemente se negaban a aceptar la verdad cuando se les daba ocasión de hacerlo. 'u presencia constituía una amenaa permanente para la certea de la evidencia cristiana. Esta amenaa sólo se podía repeler o, por lo menos, hacer menos peligrosa e$plicando %ue la obstinación =udía se debía a una

malicia premeditada, a sus malas intenciones y a su corrupción moral. 2)adiremos unnuevo factor %ue aparecerá repetidamente en nuestro argumento y %ue consideramos uno delos aspectos más sobresalientes y fundamentales del antisemitismo1 los =udíos eran, por decirlo de alguna manera, la e$tensión y el final de la cristiandad. &or esta raón, erandistintos de otras partes in%uietantes y no asimiladas del mundo cristiano. 2 diferencia deotras here=ías, no eran ni un problema local ni un episodio con un comieno claramentedefinido y, es de esperar, con un final. &or el contrario, constituían una constante ubicua ysiempre unida a la cristiandad, un alter ego virtual de la Rglesia cristiana.

Es decir, la coe$istencia de la cristiandad y los =udíos no era solamente un caso deconflicto y enemistad, era más %ue eso. 7a cristiandad no se podía reproducir a sí misma y

evidentemente no podía reproducir su dominación universal sin salvaguardar y reforar losfundamentos del e$tra)amiento =udío, con su concepto de heredera y vencedora de Rsrael.#e hecho, la identidad de la cristiandad residía en el e$tra)amiento de los =udíos. ?ació delrechao por parte de los =udíos y e$tra=o su continua vitalidad del rechao de los =udíos. 7acristiandad podía teoriar su propia e$istencia solamente como oposición constante a los =udíos. 'u persistente testarude demostraba %ue la misión cristiana todavía no habíaconcluido. El modelo del triunfo final de la cristiandad consistía en %ue los =udíosadmitieran su error, se doblegaran ante la verdad cristiana y se convirtieran en masa. !na

Page 41: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 41/215

ve más, la cristiandad les asignó a los =udíos una misión escatológica. 3agnificaba suvisibilidad e importancia. Confería a los judíos una fascinaci!n poderosa y siniestra %ue deotra manera no habrían poseído.

7a presencia de los =udíos en el seno de la cristiandad, en sus tierras y en su historia,

no era, por lo tanto, ni marginal ni contingente. 'u carácter distintivo no era como el dening@n otro grupo minoritario, sino un aspecto de la identidad cristiana. 7a teoría cristianade los =udíos iba más allá, por lo tanto, de la generaliación de los m:todos de e$clusión,era algo más %ue un interno de sistematiar la vaga y difusa e$periencia de su diferencia,%ue informa y emana de los m:todos utiliados para separar a las castas. 7a teoría cristianasobre los =udíos, en ve de una refle$ión sobre la clase popular, de intercambios o friccionesentre vecinos, compete a una lógica diferente, la de la reproducción de la Rglesia y sudominación universal. #e a%uí la relativa autonomía de la «cuestión =udía» con respecto ala e$periencia popular, social, económica y cultural. #e a%uí tambi:n la relativa facilidadcon %ue esta cuestión se podía de=ar fuera del conte$to de la vida cotidiana y hacerlainmune a la prueba de la e$periencia cotidiana. &ara los anfitriones cristianos, los =udíos

eran al mismo tiempo ob=etos concretos del trato diario y e=emplares de una categoríadefinida con independencia de este trato. Esta @ltima característica de los =udíos no era niindispensable ni inevitable en el trato diario. &recisamente por esta raón podía apartarsecon relativa facilidad y utiliarla como recurso en actividades %ue sólo tenían una ligerarelación, caso de tener alguna, con las costumbres cotidianas. En la teoría de la Rglesia, elantisemitismo adoptaba una forma en la cual «puede e$istir casi con indiferencia de lasituación real de los =udíos en la sociedad D" 7o más sorprendente es %ue se puede dar entre personas %ue nunca han visto un =udío o en países en los %ue no ha habido =udíosdesde hace siglos»D+. Esta forma ha demostrado su capacidad para perpetuarse despu:s de%ue la dominación espiritual de la Rglesia haya declinado y desaparecido su control sobre laopinión popular.  5a edad de la modernidad ha heredado ,el judío. claramentediferenciado de los homres y mujeres judíos %ue vivían en las ciudades y en los puelos.!na ve %ue había desempe)ado con :$ito el papel de alter ego de la Rglesia, ya estaba listo para %ue le asignaran un papel seme=ante en relación con las nuevas, y seculares, fueras dela integración social.

El aspecto más espectacular y significativo del concepto de «el =udío», tal y como lohan construido los usos de la Rglesia cristiana, es su inherente falta de lógica. El conceptore@ne elementos %ue no sólo no se corresponden, sino %ue ni si%uiera se pueden reconciliar unos con otros. 7a completa incoherencia de esta combinación confirió al ente mítico capade producirla una fuera poderosa y demoníaca, una fuera intensa %ue a la ve erafascinante y repugnante y, sobre todo, aterradora. El =udío conceptual fue el campo de batalla en el %ue se libró la guerra por la identidad de la Rglesia, por la claridad de suslímites espaciales y temporales. El =udío conceptual fue un ente semánticamentesobrecargado, %ue abarcaba y combinaba significados %ue deberían haberse mantenidoaislados y, por esta raón, era un adversario natural de cual%uier fuera a la %ue le interesaratraar fronteras y conservarlas herm:ticas. El =udío conceptual era vis%ueu/, seg@n 'artre, y baboso A slimy, seg@n 3ary #ouglas, tenía una imagen %ue comprometía y desafiaba elorden de las cosas, el epítome y encarnación de este desafío Aun desafío a la relación entrela universal actividad cultural de los %ue traan límites y la producción igualmenteuniversal de babosería, seg@n escribí en el capítulo tercero de mi obra Culture as Pra/is.

Page 42: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 42/215

El =udío conceptual, interpretado de esta manera, desempe)aba una función de primeraimportancia ya %ue representaba las aterradoras consecuencias de transgredir los límites, deno permanecer en el redil, de ser incapa de cual%uier comportamiento con lealtadincondicional y de hacer elecciones ine%uívocas. Era el prototipo y el ar%uetipo delinconformismo, la heterodo$ia, la anomalía y la aberración. El =udío conceptual

desacreditaba por adelantado, como prueba de su desviación inconcebible, e$traordinaria eirraonable, la alternativa a ese orden de cosas %ue la Rglesia había definido, narrado y practicado. &or esta raón, era el más fiable de los guardianes de la frontera de este orden. El judío conceptual portaa un mensaje- la alternativa a este orden de a%uí y de ahora noes otro orden distinto# sino el caos y la devastaci!n.

&ienso %ue la creación de la incongruencia =udía como subproducto de laconstitución y reproducción de la Rglesia cristiana ha sido una de las causas fundamentalesde la importancia e$cepcional de los =udíos entre esos demonios internos de Europa %ue ?orman >ohn describe tan gráficamente en su memorable estudio sobre la caa de bru=asen Europa. !no de los descubrimientos más importantes de >ohn, %ue ha sido confirmado

 por numerosos estudios sobre el problema, es la aparente falta de correlación entre laintensidad del miedo a las bru=as y los temores irracionales en general, por un lado, y losavances del conocimiento científico y el nivel general de racionalidad, por otro. #e hecho,la e$plosión del m:todo científico moderno y los enormes avances hacia la racionaliaciónde la vida cotidiana en los primeros a)os de la historia moderna coincidieron con elepisodio más fero y cruel de la caa de bru=as de toda la historia. &arece %ue lairracionalidad de los mitos de la bru=ería y de la persecución a las bru=as estaba pocorelacionada con el retraso de la raón. 3ás relación tenía con la intensidad de las angustiasy tensiones provocadas o generadas por el derrumbamiento del ancien r+gime  y eladvenimiento del orden moderno. 7as vie=as seguridades habían desaparecido, mientras %uelas nuevas emergían lentamente y parecía improbable %ue llegaran a ser tan sólidas comolas anteriores. 'e prescindió de distinciones seculares, las distancias de seguridad seacortaron, los e$tra)os empearon a salir de sus demarcaciones y se mudaron a la casa de allado y las identidades seguras perdieron su estabilidad y poder de convicción. 7o %ue%uedaba de los vie=os límites precisaba una defensa desesperada y había %ue construir límites nuevos alrededor de las nuevas identidades. Esta ve, además, en condiciones demovimiento universal y de cambios acelerados. !no de los instrumentos más importantes para realiar las dos tareas tuvo %ue ser luchar contra la «baba», el enemigo ar%uetípico dela claridad y de la inviolabilidad de los límites y de las identidades. Era evidente %ue sellegaría a un nivel de ferocidad sin precedentes, dado %ue la magnitud de las tareas arealiar tampoco los tenía.

El aserto de este estudio es %ue la participación activa o pasiva, directa o indirecta,en las intensas preocupaciones de la era moderna con el traado y el mantenimiento de loslímites iba a seguir siendo la característica más distintiva y definitoria del =udío conceptual.7o %ue propongo es %ue, a lo largo de la historia, se ha considerado %ue el =udío conceptuales la «viscosidad» universal del mundo occidental. 'e le ha situado a horca=adas prácticamente sobre todas las barricadas levantadas a lo largo de los sucesivos conflictos%ue han destroado la sociedad occidental en sus diversas fases y en distintas dimensiones.El simple hecho de %ue el =udío conceptual haya cabalgado sobre tantas barricadasdiferentes, construidas en tantos frentes %ue no tienen ninguna relación entre sí, le confiere

Page 43: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 43/215

a su babosería una intensidad e$orbitante y desconocida. 7a suya era una falta de claridadmultidimensional y esta simple multidimensionalidad era una incongruencia cognoscitivaadicional   %ue no se había encontrado en ninguna de las otras categorías «viscosas»Asimples debido a %ue estaban confinadas, aisladas y funcionalmente especialiadasengendradas por los conflictos de límites.

 2 horca=adas sobre las barricadas

&or las raones estudiadas anteriormente, el fenómeno del antisemitismo no se puede concebir en rigor como un caso perteneciente a una categoría más amplia deantagonismo nacional, religioso o cultural. El antisemitismo tampoco era una cuestión deintereses económicos opuestos, aun%ue esto @ltimo se ha utiliado con frecuencia enargumentos %ue apoyan la causa antisemita en nuestra era moderna y competitiva. 7osustentaba totalmente el inter:s %ue tenían en imponerse y definirse %uienes lo defendían.

Mue un caso de traado de límites, no de defensa de los límites. 2 causa de todo esto, seescapa a la e$plicación de la reunión casual de un grupo de factores en un mismo lugar. 'uincreíble capacidad de servir para todo tipo de preocupaciones y ob=etivos %ue no tienenninguna relación entre sí tiene sus raíces en la universalidad, atemporalidad ye$traterritorialidad %ue lo caracterian. Se adapta muy ien a muchos prolemas locales por%ue no est" relacionado causalmente con ninguno. 7a adaptación del =udío conceptual alas circunstancias de problemas diferentes, con frecuencia contradictorios pero siemprealtamente conflictivos, ha ido e$acerbando su incoherencia innata. 'in embargo, lo haconvertido en una e$plicación más adecuada y convincente %ue ha contribuido a su potencia demoníaca. ?o se podría decir de ninguna otra categoría del mundo occidental lo%ue 7eo &insCer escribió sobre los =udíos en */1 «&ara los vivos, el =udío es un muertoS

 para los nativos, un e$tran=eroS para los pobres y los e$plotados, un millonarioS para los patriotas, un apátrida»D*4. 8 lo %ue se di=o en *+JL de forma actualiada aun%ue prácticamente sin modificaciones1 «'e podría representar al =udío como la personificaciónde todo lo %ue se debe temer, despreciar o %ue nos puede ofender. Mue un agente de los bolchevi%ues, pero, y esto es curioso, al mismo tiempo defendía el espíritu liberal de lacorrompida democracia occidental. Económicamente hablando, era tanto socialista comocapitalista. 7e culparon de ser un pacifista indolente pero, por e$tra)a coincidencia, fuetambi:n el eterno instigador de las guerras»D**. E incluso lo %ue T. #. 5ubinstein escribiórecientemente haciendo referencia sólo a una de las innumerables dimensiones de la babosería =udía1 la combinación del antisemitismo dirigido hacia las masas =udías «con lasvariaciones del antisemitismo dirigido a la :lite =udía puede ser %ue le haya conferido al

antisemitismo europeo su virulencia característica1 mientras se guarda rencor a otros grupos por ser bien :lites, bien masas, a los =udíos se les guarda rencor por ser las dos cosas»D*/.

 El grupo prismático

2nna -uC, de la !niversidad de 7ublin, indicó hace poco %ue se puede considerar a

Page 44: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 44/215

los =udíos como una «clase móvil», «ya %ue son ob=eto de emociones %ue por lo generale$perimentan los grupos sociales más altos hacia los más ba=os y, al contrario, los estratosmás ba=os hacia los más altos de la escala social» D*0. -uC estudia con detalle esteenfrentamiento de perspectivas cognoscitivas en la &olonia del siglo _ORRR, %ue toma comoe=emplo de un fenómeno sociológico más general y de gran importancia para e$plicar el

antisemitismo. En el siglo pasado, antes de las reparticiones, los =udíos polacos eran por logeneral sirvientes de los nobles y de la alta burguesía. 5ealiaban las funciones p@blicasmás impopulares necesarias para mantener la dominación política y económica de losnobles terratenientes, como recaudar impuestos y administrar la producción %ue seena=enaba a los campesinos. 'ervían de intermediarios y, en t:rminos sociopsicológicos, deescudo de los se)ores de la tierra. 7os =udíos se adaptaron al papel me=or %ue cual%uier otracategoría, ya %ue, por sí mismos, no podían aspirar al progreso social %ue su importantefunción podía ofrecer. Rncapaces de competir social y políticamente con sus amos,transigieron con compensaciones puramente económicas. Es decir, no sólo eran social y políticamente inferiores a sus amos, sino %ue estaban condenados a seguir si:ndolo. 7osse)ores les trataban como a los otros sirvientes %ue provenían de las clases ba=as, esto es,socialmente, con desprecio, y culturalmente, con repugnancia. 7a imagen %ue la nobleatenía de los =udíos no difiere del estereotipo general de los inferiores sociales. 7a pe%ue)aaristocracia consideraba %ue los =udíos, lo mismo %ue los campesinas y la clase ba=a urbana,eran sucios, incultos, ignorantes y avariciosos. < lo mismo %ue a otros plebeyos, losmantenían a distancia. >omo, a la vista de sus funciones económicas, no podían evitar tener alg@n contacto con ellos, se observaban con toda meticulosidad las normas para mantener ladistancia social y se e$presaban de forma más e$plícita y con mucha más precisión. Encon=unto, se les prestaba mucha más atención %ue a otras relaciones de clase, ya %ue en:stas no había ninguna ambigUedad y se podían perpetuar sin causar ning@n problema.

'in embargo, para los campesinos y la clase ba=a urbana, los =udíos tenían unaimagen completamente diferente. El servicio %ue prestaban a los %ue poseían la tierra y alos %ue e$plotaban los productores primarios, despu:s de todo, no era sólo económico, sinotambi:n protector, ya %ue aislaban a la noblea y a la alta burguesía de la ira popular. Enve de llegar hasta su ob=etivo real, el descontento se detenía y se descargaba en losintermediarios. &ara las clases más inferiores, los =udíos eran el enemigo, los @nicose$plotadores a los %ue conocían en persona. 'ólo tenían e$periencia de primera mano de laine$orabilidad de los =udíos. &or lo %ue sabían, los =udíos pertenecían a las clasesdirigentes. ?o es sorprendente %ue «los =udíos, %ue ocupaban en la sociedad una posicióntan ba=a y carente de privilegios como %uienes los atacaban, se convirtieran en el ob=eto delas agresiones dirigidas contra las clases superiores». 7os =udíos se encontraban en una«posición de mediadores, ya %ue eran un vínculo muy visible, y se convirtieron en el centrode la agresión de las clases inferiores y oprimidas».

&arece %ue, por los dos lados, los =udíos se encontraban implicados en una lucha declases, fenómeno %ue no guardaba relación con su identidad y %ue, por sí mismo, erainsuficiente para =ustificar las características distintivas de la =udeofobia. 7o %ue hio %ue lasituación de los =udíos dentro de la guerra de clases fuera especial es %ue  se haíanconvertido en el ojeto de dos antagonismos de clase %ue se oponían entre sí y secontradecían. >ada uno de los adversarios, encerrado en su propia batalla de clase, tenía laimpresión de %ue los =udíos mediadores se situaban en el lado opuesto de la barricada.

Page 45: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 45/215

&arece %ue la metáfora del prisma, y con ella el concepto de categoría prism"tica, e$presaesta situación me=or %ue la de «clase móvil». #ependiendo del lado desde el %ue se mirara alos =udíos, :stos, igual %ue los prismas, refractaban inconscientemente distintas visiones1una de clases inferiores groseras, brutales y sin refinar y la otra de superiores socialesdespiadados y altaneros.

7a investigación de -uC se limita a un periodo %ue se detiene en el umbral de lamoderniación de &olonia. 7as consecuencias íntegras de esta dualidad de visión %uedescribe tan brillantemente no las conocemos. Había poca comunicación entre las clasessociales en la :poca premoderna. &or lo tanto, e$istían muy pocas oportunidades de %ue lasdos opiniones, y los dos estereotipos %ue generaban, convergieran y finalmente se fundieranconformando la mecla incongruente típica del antisemitismo moderno. 2 causa de laescase de intercambios entre las clases sociales, cada uno de los antagonistas libraba, por decirlo de alguna manera, su propia «guerra particular» contra los =udíos. 2 :stos, enespecial en el caso de las clases inferiores, la Rglesia los podía relacionar con e$plicacionesideológicas sólo sutilmente vinculadas a la causa del conflicto. #urante la matana %ue

instigó &edro el Ermita)o en los pueblos de 5enania, los príncipes, condes y obispos de laregión intentaron defender a «sus =udíos» de acusaciones %ue no tenían nada %ue ver con las%ue=as %ue los =udíos estaban condenados a atraer sobre sí mismos y tambi:n a apaciguar.

'olamente despu:s del advenimiento de la modernidad se reunieron, cote=aron y,finalmente, se meclaron las diversas apreciaciones, lógicamente incongruentes, sobre laclaramente a=ena «casta» =udía. 7a modernidad implicó, entre otras muchas cosas, unanueva función para las ideas, debido a %ue el Estado contaba, para su eficiencia funcional,con la moviliación ideológicaS a su pronunciada tendencia a la uniformidad, cuyamanifestación más popular fueron las cruadas culturalesS a su misión «civiliadora»D*J y alintento de atraer a las clases y localidades perif:ricas a fin de ponerlas en contacto con el

centro en el %ue se generaban las ideas del cuerpo político. El resultado global %ue produ=eron todas estas transformaciones fue un fuerte aumento del alcance y de laintensidad de la comunicación entre las clases. 2demás de sus facetas tradicionales, ladominación de clase adoptó la forma de guía espiritual y tambi:n la función de proporcionar y difundir los ideales y las fórmulas culturales para garantiar la lealtad política. !na de las consecuencias fue el encuentro y el cho%ue de las diferentes imágenes%ue e$istían anteriormente de los =udíos. 'u incompatibilidad, %ue hasta entonces había pasado desapercibida, se había convertido en un problema y en un obstáculo. < había %ue«racionaliarlo» lo mismo %ue el resto en una sociedad %ue se estaba moderniando contoda rapide. Había %ue resolver la contradicción, bien rechaando totalmente la imagenheredada por incongruente, bien por medio de un argumento racional %ue proporcionara bases sólidas y aceptables a esa misma incongruencia.

7o cierto es %ue estas dos estrategias se ensayaron en la Europa moderna. &or unlado, se presentaba la patente irracionalidad de la situación de los =udíos como otro e=emplodel absurdo general del orden feudal y de las supersticiones %ue impedían el avance de laraón. &or lo %ue se refiere a la particularidad y a la idiosincrasia de los =udíos, seconsideraba %ue no era en absoluto diferente de las innumerables particularidades %uetoleraba el ancien r+gime y %ue el nuevo orden tenía %ue eliminar. 2l igual %ue muchas

Page 46: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 46/215

otras e$centricidades locales, esto se entendió principalmente como un problema cultural,es decir, una característica %ue por medio de un esfuero educativo se podía y se debíaerradicar. ?o faltaron profecías seg@n las cuales, una ve %ue la nueva igualdad legal seampliara a los =udíos, desaparecería su peculiaridad y %ue :stos, como tantos otrosindividuos libres y con derechos ciudadanos, se disolverían pronto en la nueva sociedad

cultural y legalmente uniforme.'in embargo, por otro lado, el nacimiento de la modernidad iba acompa)ado de

ciertos procesos %ue se)alaban e$actamente en dirección contraria. &arecía como si la yaconsolidada incongruencia, %ue había marcado a su portador como un factor «viscoso»semánticamente perturbador y %ue subvertía la realidad transparente y ordenada, tendiera aacomodarse a las nuevas condiciones y a e$pandirse atacando las nuevas incongruencias.2d%uirió dimensiones nuevas y modernas, y la ausencia de relación entre ellas se convirtióen otra incongruencia por derecho propio, una metaincongruencia, si se le puede llamar así.7os =udíos, ya definidos como babosos en las dimensiones religiosa y de clase, eran másvulnerables %ue cual%uier otra categoría al impacto de las nuevas tensiones y

contradicciones %ue produ=eron las convulsiones de la revolución moderniadora. &ara lamayor parte de los miembros de la sociedad, el advenimiento de la modernidad supuso ladestrucción del orden y de la seguridad. <, una ve más, se consideró %ue los =udíos seencontraban cerca del centro del proceso de destrucción. &arecía %ue su avance social,rápido e incomprensible, representaba la destrucción %ue provocaba el avance de lamodernidad sobre todo lo %ue era conocido, habitual y seguro.

#urante siglos, los =udíos habían estado aislados y a salvo, en lugares %ue enocasiones elegían libremente y %ue en otras les imponían. Entonces salieron de su retiro,compraron propiedades y al%uilaron casas en onas %ue antes eran e$clusivas de cristianos,se convirtieron en parte de la realidad cotidiana y en compa)eros de un discurso difuso %ue

ya no se limitaba a los intercambios rituales. #urante siglos, se podía distinguir a los =udíosa o=o, como si llevaran su segregación en las mangas, tanto simbólica como literalmente.2hora se vestían como todos los demás, de acuerdo con su condición social y no con su pertenencia a una casta. #urante siglos, los =udíos fueron una casta de parias, a los %ueincluso los miembros de las clases ba=as cristianas miraban con desprecio. Entoncesalgunos de los parias se instalaron en posiciones de influencia y prestigio social utiliandosus facultades intelectuales o su dinero, %ue ya era una fuera %ue determinaba la condiciónsocial, claramente libre de las consideraciones relacionadas con el rango y el lina=e.Efectivamente, el destino de los judíos representaa el impresionante alcance de laconvulsi!n social y servía para recordar# de forma vivida y molesta# la erosi!n de lasantiguas certe$as, de %ue todo lo %ue antes parecía sólido y duradero se había disuelto yhabía desaparecido. >ual%uiera %ue se sintiera e$pulsado, amenaado o desplaado podía,con facilidad y racionalmente, interpretar su propia angustia afirmando %ue la turbulenciae$perimentada era una se)al de la incongruencia subversiva de los =udíos.

En consecuencia, los =udíos se vieron atrapados en el conflicto histórico más fero,el %ue se produ=o entre el mundo premoderno y la modernidad %ue avanaba. 7a primerae$presión del conflicto fue la resistencia abierta de las clases y estratos sociales del ancienr+gime a %ue el nuevo orden social, al %ue no podían percibir más %ue como el caos, les

Page 47: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 47/215

arrancara, desheredara y desarraigara de su posición social tan segura. >uando se derrotó ala rebelión inicial antimodernista y ya no había ninguna duda sobre el triunfo de lamodernidad, el conflicto se refugió en la clandestinidad y en este nuevo estado latentede=aba notar su presencia adoptando la forma de miedo al vacío, codicia insaciable deseguridad, mitos paranoicos de conspiraciones y una b@s%ueda fren:tica de su es%uiva

identidad. Minalmente, la modernidad le proporcionaría a su enemigo armas muy perfeccionadas %ue sólo su derrota haría posibles.  5a ironía de la historia permitiría %uelas foias antimodernistas se descargaran a trav+s de formas y canales %ue s!lo lamodernidad pudo crear . Hubo %ue e$orciar los demonios internos de Europa con losmodernos productos de la tecnología, la administración científica y el poder concentrado enel Estado, todos los supremos logros de la modernidad.

7a incongruencia de los =udíos iba a medir este acto histórico de e$%uisitaincongruencia. 7os =udíos siguieron siendo encarnaciones visibles de los demonios internoscuando los e$orcismos estaban oficialmente prohibidos pero eran obligatorios en laclandestinidad. En la mayor parte de la historia moderna, los =udíos han sido los principales

 portadores de las tensiones y angustias %ue la modernidad decretó %ue habían de=ado dee$istir, al tiempo %ue les comunicó una intensidad sin precedentes y les proporcionóinstrumentos formidables para %ue se e$presaran.

 #imensiones modernas de la incongruencia

7os =udíos, ricos al tiempo %ue despreciables, se convirtieron en el pararrayosnatural para desviar las primeras descargas de la energía antimodernista. Mueron el punto enel %ue un enorme poder económico se encontró con el desd:n social, la condena moral y la

repugnancia est:tica. Esto era e$actamente lo %ue la hostilidad hacia la modernidad y, enespecial, a su forma capitalista, necesitaba como ancla. 'i se pudiera relacionar alcapitalismo con los =udíos, sería condenado, al mismo tiempo, por a=eno, antinatural,nocivo, peligroso y :ticamente repulsivo. Mue muy fácil establecer la relación1 el poder deldinero %uedó confinado dentro de los límites y Acon el despectivo nombre de usuraestremecido ba=o la carga de la condena en tanto en cuanto los =udíos permanecieronencerrados en el ghetto, pero ese poder pasó a ocupar el centro de la vida y Acon el prestigioso nombre de capital  e$igió autoridad y respeto social cuando los =udíosaparecieron en las calles del centro de la ciudad.

El primer impacto de la modernidad sobre la situación de los =udíos europeos fue

%ue los seleccionó como el ojetivo principal de la resistencia antimodernista. 7os primeros antisemitas modernos fueron portavoces de la antimodernidad, personas comoMourier, &roudhon o (oussenel, unidos en su implacable hostilidad al poder del dinero, elcapitalismo, la tecnología y el sistema industrial1 el antisemitismo más virulento de los primeros días de la sociedad industrial se asociaba con el anticapitalismo en su versión precapitalista. !na oposición al orden capitalista %ue avanaba como si todavía hubieraesperana de contener la marea, de detener el progreso, de restaurar el orden «natural» realo imaginario %ue los nuevos barones económicos iban a desmantelar. &or las raones %ue

Page 48: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 48/215

acabamos de esboar brevemente, el poder económico y los =udíos estaban combinados. 'einsinuó %ue había un vínculo causal entre ellos, %ue %uedó confirmado para propósitos prácticos por la correspondencia metafórica %ue e$istía entre los dos, por llamarlo dealguna manera, su «parentesco espiritual» o, utiliando el t:rmino favorito de Teber, suafinidad electiva. Era mucho más fácil oponer resistencia a ese capitalismo %ue había

arro=ado su sombra siniestra sobre la :tica del traba=o y la preciosa independencia de losartesanos si se le identificaba con la fuera e$tra)a y vergonosa. &ara Mourier y (oussenel,los =udíos representaban todo lo %ue odiaban del avance del capitalismo y de las e$tensasmetrópolis urbanas. 'e había salpicado a los =udíos de veneno con la finalidad de %ue sedesbordara sobre el nuevo, aterrador y repugnante orden social. 'eg@n &roudhon, el =udío«es por naturalea el antiproductor, ni es agricultor ni si%uiera un aut:ntico comerciante» D*K.

&or definición, la versión antimodernista del antisemitismo podría conservar suapariencia de racionalidad y su atractivo popular siempre y cuando pareciera viable yrealista la esperana de detener el avance del nuevo orden y sustituirlo por una utopía pe%ue)o burguesa disfraada de paraíso perdido. #e hecho, esa forma de antisemitismo casi

estuvo a punto de desaparecer a mediados del siglo _R_, cuando fracasó el @ltimo intentomasivo de modificar los caminos de la historia y se tuvo %ue aceptar, aun%ue fuera de malagana, como definitiva e irreversible la victoria del nuevo orden. El vínculo entre el poder del dinero y el temperamento o el carácter =udío, fundado en la primitiva forma deoposición anticapitalista, antimoderna y pe%ue)o burguesa, estaba destinado a %ue loabsorbieran y remodelaran ingeniosamente sus formas más avanadas. En ocasionesencubierto, de ve en cuando con un papel destacado, nunca se eliminó de la línea centralde la resistencia anticapitalista. ;ugó un papel importante en la historia del socialismoeuropeo.

#e hecho, Qarl 3ar$, padre del socialismo científico, es decir, el socialismo %ue se

fi=ó el ob=etivo de de=ar atrás el avance del capitalismo en lugar de detenerlo, el %uereconocía la irrevocabilidad de la transformación capitalista y aceptaba su naturalea progresista, el %ue prometía comenar a construir una sociedad nueva y me=or de forma %ueel progreso capitalista supondría el progreso humano universal, fue el %ue transformó elantisemitismo capitalista e hio %ue en ve de mirar atrás mirara adelante. !na ve hechoesto, lo hio potencialmente utiliable para la oposición anticapitalista en el momento en%ue se había rechaado y roto la @ltima ilusión de %ue el capitalismo era una enfermedadtemporal %ue se podía curar o e$orciar. 3ar$ aceptaba la afinidad electiva entre «elcarácter del =udaísmo» y el del capitalismo. 2mbos desempe)aban un papel importante por lo %ue se refiere a impulsar el propio inter:s, el regateo y la persecución del dinero. Había%ue eliminarlos si de deseaba colocar la cohabitación humana sobre unas bases más segurasy sensatas. El capitalismo y el =udaísmo compartían el mismo destino. (riunfaron =untos ydesaparecerían =untos. !no de ellos no podía sobrevivir al otro. Había %ue destruir a uno deellos para %ue desapareciera el otro. 7a emancipación del capitalismo suponía laemancipación del =udaísmo, y viceversa.

7a tendencia a combinar el =udaísmo con dinero y poder y, de hecho, con los malesdel capitalismo %ue ofendían y merecían condena se convirtió en algo end:mico en losmovimientos socialistas de Europa, con frecuencia oculto. Eran frecuentes las salidas

Page 49: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 49/215

antisemitas en las democracias sociales más grandes del continente, es decir, la alemana yla austroh@ngara. En *J, 2ugust Bebel, dirigente de la socialdemocracia alemana, prodigó alabanas a las ense)anas virulentamente antisemitas de Qarl Eugen #Uhrer, lo%ue provocó %ue Engels publicara dos a)os más tarde un libro respondiendo al %ue se habíanombrado a sí mismo profeta del socialismo alemán. 'in embargo, no lo hio para defender 

a los =udíos, sino para salvaguardar la posición de 3ar$ como autoridad ideológica delmovimiento obrero en auge. ?o obstante, en varias ocasiones, los intentos de encerrar lossentimientos anti=udíos en el lugar deseado, es decir, el de un fenómeno concomitanteineludible, aun%ue menor, de la postura capitalista no fueron de gran ayuda y se invirtió elorden de prioridades1 el capitalismo se degradó y pasó a ser un derivado de la amenaa =udía. En consecuencia, la mayoría de los partidarios de 2ugust Blan%ui, el indomablemártir franc:s de la guerra anticapitalista, dirigidos por su me=or amigo, Ernest 9ranger, pasaron directamente de las barricadas de la >omuna de &arís a engrosar las filas delembrionario movimiento nacionalsocialista. >uando surgió el movimiento nai, laoposición popular finalmente se dividió y se polarió y la rama socialista asumió la luchainfle$ible contra el antisemitismo como uno de los elementos necesarios para intentar detener la creciente oleada del fascismo.

'i en 8ccidente la resistencia más tena contra el nuevo orden industrial provenía principalmente de los pe%ue)os propietarios rurales y urbanos, en el Este la respuesta fueun amplio frente anticapitalista, antiurbano y antiliberal. >omo la influencia social y ladominación política de la aristocracia %ue poseía la tierra seguía virtualmente intacta, losoficios urbanos estaban en el e$tremo inferior de la escala de prestigio y se trataban con unamecla de desprecio y aversión. (odos los medios para enri%uecerse, e$cepto el matrimonioo la agricultura, se consideraban indignos de la aut:ntica noblea. Rncluso la agricultura, =unto con el resto de las actividades económicas, se de=aba tradicionalmente en manos desirvientes o de personas de categoría y calidad personal reconocidamente inferior. 3ientras%ue las :lites nativas eran hostiles o indiferentes a la tarea de la moderniación, los =udíos,aceptados como culturalmente e$tra)os, fueron una de las pocas categorías %ue %uedaronlibres del control mortal de los valores gentiles y, por lo tanto, capaces y deseosos deaprovechar las oportunidades %ue ofrecía la revolución industrial, financiera y tecnológicade 8ccidente. &ero se opuso a su iniciativa la opinión p@blica, dominada por la noblea,con una hostilidad enorme. 2 partir de su profundo estudio sobre la industrialiación en&olonia en el siglo _R_, proceso seme=ante al %ue tenía lugar en el resto del Este deEuropa, ;oseph 3arcus llega a la conclusión de %ue las :lites nativas, dominadas por lanoblea, consideraron %ue la llegada de la industria era una calamidad nacional.

3ientras los empresarios =udíos construían las líneas de ferrocarril, un destacadoeconomista polaco, ;. 'upinsCi, lamentaba %ue «los ferrocarriles son un abismo en el %ue sehunden recursos preciosos sin %ue %uede otra cosa %ue el canal %ue se ha construido y la vía%ue va por :l». >uando los =udíos construyeron plantas industriales, los terratenientes lesacusaron de acabar con la agricultura %ue, supuestamente, estaba escasa de mano de obra.>uando las fábricas empearon a funcionar, sus propietarios tuvieron %ue soportar no sóloel odio de las :lites literarias y sociales, sino tambi:n su compasión por haber abandonadola vida de las delicias campestres y de la libertad y el placer bohemios por el triste ambientede una fábrica, %ue esclavia al hombre y le destruye.

Page 50: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 50/215

#ebe %uedar claro %ue una sociedad %ue en gran parte compartía estas actitudes, %ueconsideraba %ue el bienestar material no era importante y %ue ganar dinero era algodespreciable, era incapa de producir las cualidades empresariales necesarias en una era deindustrialiación capitalista. (ampoco es sorprendente %ue los @nicos %ue fomentaran el progreso industrial en &olonia fueran los =udíos del país y los e$tran=eros %ue se

establecieron en :l.7os burgueses =udíos se convirtieron tambi:n en los principales propagadores de las

ideas occidentales de liberalismo. 7os polacos conservadores, aristócratas y católicos,consideraron %ue esto y el «materialismo occidental» en general era una amenaa a latradición polaca y al «espíritu nacional».D*L

7os =udíos del país, %ue se estaban convirtiendo en la burguesía =udía ante los o=osatónitos de la noblea, pasaron a ser una amenaa para las :lites. &ersonificaban lacompetitividad de un nuevo poder social basado en las finanas y en la industria, enoposición al poder tradicional fundamentado en la propiedad de la tierra. (ambi:n

representaban la ruptura de la anteriormente íntima coordinación entre la escala de prestigioy la de influencia. !n grupo de sirvientes, al %ue no se estimaba en absoluto, alcanaba posiciones de poder mientras ascendía por una escala %ue había sacado del vertedero de losvalores desechados. &ara la noblea, %ue ansiaba conservar el caudilla=e nacional, laindustrialiación representaba una doble amenaa1 a causa de lo %ue se estaba haciendo y acausa de %ui:n lo estaba haciendo. 7a iniciativa económica de los =udíos combinaba laamenaa a la dominación social establecida con un golpe al orden social absoluto %ue estadominación sustentaba y %ue, a su ve, la sustentaba a ella. &or lo tanto, resultó sencilloasociar a los =udíos con el desorden y la inestabilidad. 'e percibía a los =udíos como unafuera siniestra y destructiva, como agentes del caos y del desorden. Es decir, como lasustancia glutinosa %ue desdibu=a el contorno entre las cosas %ue deben permanecer 

separadas, %ue hace %ue las escalas =erár%uicas sean resbaladias, %ue derrite todo lo %ue essólido y profana todo lo sagrado.

#e hecho, cuando el impulso asimilador de los =udíos se apro$imó a los límites deabsorción de las sociedades %ue los albergaban, las :lites docentes =udías se inclinaron máshacia la crítica social y muchos conservadores del país consideraron %ue era una fuerainherentemente desestabiliadora. 'eg@n el agudo estudio de #avid Biale, a medida %ue seacercaba el siglo __, «todos los =udíos liberales, nacionalistas o revolucionarios o %ue sediferenciaban en algo de los demás estaban de acuerdo en %ue las sociedades europeas ensu forma actual no eran hospitalarias para los =udíos. 7os problemas de los =udíos en Europasólo se podrían resolver cambiando de alguna manera la sociedad o modificando la relaciónde los =udíos con ella D" 7a XnormalidadY suponía ahora e$perimentos sociales, idealesutópicos %ue nunca habían e$istido»D*.

7a adhesión a la herencia liberal del 'iglo de las 7uces proporcionó una dimensiónadicional a la «viscosidad» de los =udíos. 2 diferencia de cual%uier otro grupo, los =udíostenían inter:s en el concepto de ciudadanía %ue impulsaba el liberalismo. 'eg@n la frasememorable de Hannah 2rendt, «En contraste con los otros grupos, era el cuerpo político el%ue definía a los =udíos y determinaba su posición. >omo, por otra parte, este cuerpo

Page 51: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 51/215

 político no tenía ninguna otra realidad social, se encontraban, socialmente hablando, en elvacío»D*. Esto siguió así a lo largo de toda la historia premoderna de Europa. 7os =udíoseran  D=nigjuden, propiedad y pupilos del rey, del príncipe o del se)or de la ona,dependiendo de la fase del orden feudal. 'u posición social era políticamente innata. #elmismo modo, como colectivo estaban al margen de los enredos sociales. &ermanecían al

margen de la estructura social, lo %ue, en t:rminos prácticos, significaba la escasa o nulaincidencia de las afinidades o conflictos de clase cuando se trataba de definir su e$istencia.7os =udíos, como e$tensión del Estado en medio de la sociedad, eran inherentementee$traterritoriales en sentido social. #ebido a esto, servían de paracho%ues en las relaciones,con frecuencia tensas y conflictivas, entre la sociedad y sus amos políticos, y se llevabansiempre el primer golpe y el más duro cuando los conflictos se acercaban al punto deebullición. 'ólo podían contar con alguna protección por parte del Estado, pero este hechoera lo %ue mantenía su subordinación, de forma implacable, a la benevolencia de losdirigentes políticos y su impotencia cuando se tenían %ue enfrentar con la malevolencia ocon la codicia. 7a incongruencia de su situación, en el vacío entre el Estado y la sociedad,%ueda debidamente refle=ada en la reacción, igualmente incongruente, ante los trastornos políticos y sociales %ue marcaron la llegada de la modernidad. El romper una dependenciade siglos con los dirigentes políticos e$igía ad%uirir una base social no política y, enconsecuencia, una autonomía política. El liberalismo prometía e$actamente eso, haciendohincapi: en la creación y reafirmación de personas libres. <, sin embargo, parecía %ue elderecho a poner en práctica los mandamientos liberales dependía de decisiones políticas, lomismo %ue todos los otros privilegios de los %ue los =udíos habían disfrutado en el pasado.7a emancipación del Estado sólo podía provenir, o al menos eso parecía, del propio Estado.3ientras %ue otros grupos se %uedaban satisfechos cuando defendían su poder social dele$cesivo intrusismo por parte del Estado, los =udíos no podían ad%uirir esos derechos sin unEstado intruso, listo para avanar y desmantelar los monopolios y los recintos celosamenteguardados del antiguo sistema de rangos. Es decir, para las :lites, los =udíos eran lassemillas de la destrucción. < no sólo debido a su propia trayectoria, sino por elderrumbamiento de la seguridad %ue simboliaba. &. 9. ;. &uler cita algunas voces dealarma típicas1 «El arma más poderosa de los =udíos es la democracia de los %ue no son =udíos»S «7o @nico %ue necesita el =udío es apoderarse de la ilustración y del individualismo para minar desde dentro la estructura de la sociedad alemana. Es decir, no tiene %uecongraciarse con los estratos más altos de la sociedad, sino %ue, por el contrario, lo %ue hahecho ha sido imponer a los alemanes una teoría social %ue ayudará a los =udíos a escalar las cimas más altas»D*+. &or otro lado, la intensa preocupación de los =udíos por la nuevaclase de protección política permitió a los naturales del país, con confiana en sí mismos,esto es, una burguesía %ue se había hecho a sí misma con su propio esfuero, situar a los =udíos en el campo de los enemigos de la autonomía y de la libertad política. #e estamanera, tambi:n podía surgir «una nueva forma de antisemitismo liberal» %ue «uniría a los =udíos y a la noblea y entendería %ue había entre ellos alg@n tipo de aliana financieracontra la naciente burguesía»D/4.

Page 52: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 52/215

 7a nación no nacional

'in embargo, casi ninguna dimensión de la end:mica incongruencia =udía ha tenido

una influencia más fuerte y más duradera en el antisemitismo moderno %ue el hecho de %uelos =udíos eran, para citar a 2rendt una ve más, «un elemento no nacional en un mundo enel %ue e$istían o se estaban formando las naciones» D/*. #ebido al hecho de su dispersiónterritorial y de su ubicuidad, los =udíos eran una nación internacional, una nación nonacional. En todos sitios eran un recordatorio constante de la relatividad y de los límites dela identidad individual y de los intereses comunales %ue el criterio de nacionalidaddeterminaba con total y absoluta autoridad. En todas las naciones eran «el enemigointerior». 7os límites de la nación eran demasiado estrechos como para definirlos, y loshoriontes de la tradición nacional demasiado limitados como para reconocer su identidad. No es %ue los judíos fueran distintos de los haitantes de cual%uier otra naci!n# es %ueeran tami+n distintos de cual%uier otro e/tranjero. En resumen, eliminaban la diferencia

entre anfitriones e invitados, entre nativos y e$tran=eros. < cuando la nacionalidad seconvirtió en la base suprema para la constitución de un grupo, aparecieron para eliminar ladiferencia más básica, la %ue e$iste entre «nosotros» y «ellos». 7os =udíos eran fle$ibles yadaptables, como un vehículo vacío listo para %ue le pusieran cual%uier carga despreciable%ue «ellos» tuvieran %ue llevar. 2sí, (oussenel consideraba %ue los =udíos eran los portadores del veneno contra los franceses y los protestantes, mientras %ue 7iesching, elfamoso detractor de ?as junge ?eutschland  acusaba a los =udíos de pasar de contrabando a2lemania el pestilente espíritu galo.

7a cualidad supranacional de los =udíos se pone en evidencia claramente en una primera fase del proceso de formación de las naciones, cuando los conflictos entre las

dinastías por los límites, provocados o al menos complicados por las nuevas reclamacioneshechas en nombre de las diversas unidades nacionales, hicieron %ue los =udíos no participaran en las particularidades del país y fomentaron su aptitud para comunicarse por encima de los dirigentes de los Estados en lucha y a trav:s de las líneas del frente. 7acapacidad de mediación de los =udíos fue utiliada con ansia por los dirigentes implicados,con frecuencia en contra de su voluntad, en conflictos %ue no entendían bien y con los %uedeseaban acabar, mientras %ue lo @nico con lo %ue so)aban era con un compromiso o, por lo menos, una forma de coe$istencia %ue fuera aceptable tanto para sus adversarios como para los propios habitantes de su país, de mentalidad virulentamente nacionalista. En lasguerras cuyo ob=etivo era conseguir principal o @nicamente un modus vivendi  másagradable, a los =udíos, internacionalistas naturales, por decirlo de alguna manera, se les

asignó la función de heraldos de la pa y autores del fin de la beligerancia. Este logro,originalmente loable, posteriormente se volvió contra ellos con creces, una ve %ue lasreli%uias dinásticas se convirtieron en aut:nticos Estados nacionales y nacionalistas. Elob=etivo de la guerra pasó a ser la destrucción del enemigo, el patriotismo reemplaó a lalealtad al rey, mientras %ue el sue)o de supremacía silenció las ansias de pa. En un mundocompleta y e$haustivamente dividido en dominios nacionales no %uedaba espacio para elinternacionalismo, y cada troo de tierra sin due)o era una invitación permanente a laagresión.  El mundo# atestado de naciones y de naciones Estado# aomin! del vacío no

Page 53: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 53/215

Page 54: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 54/215

 prepotencia.

7as consecuencias de todo esto fueron más desalentadoras en la ona del centro yEste de Europa, un verdadero crisol de nacionalismos, bien antiguos aun%ue todavíainsatisfechos, bien =óvenes y hambrientos. Era virtualmente imposible tomar partido por 

una reivindicación nacionalista sin enemistarse con otras naciones, ya establecidas o %ueaspiraban a estarlo. Esto colocó a los =udíos en una situación bastante delicada. En opiniónde &uler1

'u estructura laboral, sus niveles generalmente elevados de alfabetiación y sunecesidad de seguridad política facilitó %ue se asociaran con las nacionalidades «históricas»dominantes Apolacos, magiares y rusos en lugar de con las nacionalidades «no históricas»sumergidas y rurales Achecos, eslovacos, ucranianos y lituanos, por e=emplo. &or lo tanto,en 9alitia y Hungría se libraron del estigma de ser alemanes, aun%ue esto no les sirvió demucha ayuda con las raas a las %ue polacos y magiares oprimían a su ve. D/0

En algunos casos aislados, las :lites de las naciones ya consolidadas o en embriónansiaban utiliar el celo y el talento de los =udíos para conseguir avances y progresosdifíciles de lograr si las masas estaban marcadas, con frecuencia contra su voluntad, comoob=etos del proselitismo nacional y de la moderniación económica. En Hungría, ba=o lacasa de Habsburgo, la aristocracia terrateniente recibió con agrado a los =udíos, %ue seconvirtieron en los agentes más eficientes y entregados a favor de la magiariación enonas perif:ricas, fundamentalmente eslavas, %ue la noblea esperaba tener ba=o su dominioen la futura Hungría independiente. (ambi:n pasaron a ser los autores de unamoderniación ine$orable de la economía rural an%uilosada y atrasada. 7as d:biles :liteslituanas acogieron con ilusión el entusiasmo =udío para presentar sus demandas al gobiernosobre la comple=a mecla de comunidades :tnicas, religiosas y lingUísticas %ue poblaban las

antiguas tierras de la histórica 9ran 7ituania y %ue so)aban con resucitar. En con=unto, las:lites políticas deseaban utiliar a los =udíos en todas las tareas peligrosas y desagradables%ue consideraban necesarias y %ue, sin embargo, preferían no llevar a cabo ellas mismas.Esto resultaba bastante conveniente. >uando ya no fuera tan apremiante la necesidad de losservicios de los =udíos, podían deshacerse de ellos con toda facilidad. En el momento en%ue «pusieran a los =udíos en su lugar» recibirían el aplauso de las masas a las %ue los =udíos habían controlado en beneficio de las :lites y eso endularía el amargo trago %ue las:lites, ahora firmemente asentadas, deseaban %ue probaran las masas.

'in embargo, las :lites no podían confiar en la fidelidad de los =udíos ni si%uieratemporalmente. 2 diferencia de los «nacidos en» una colectividad nacional, para los =udíos

 pertenecer a ella era una elección y, por tanto, en principio revocable «hasta nuevo aviso».7os límites de las colectividades nacionales eran todavía bastante inciertos, el sentimientode seguridad era ilícito y la vigilancia era la orden del día. 'e levantan barricadas paradividir y [ay de %uienes las usen como pasillos\ 7a visión de un amplio grupo de gente conlibertad para moverse a voluntad de una plaa fuerte nacional a otra debía provocar una profunda angustia. #esafiaba la verdad aut:ntica sobre la %ue reposaban lasreivindicaciones de todas las naciones, tanto antiguas como modernas1 el carácter denacionalidad, la herencia y la naturalidad de las entidades nacionales. El corto sue)o liberal

Page 55: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 55/215

de la asimilación y, más en general, la concepción del «problema =udío» como básicamentecultural y %ue, por lo tanto, se podía resolver por medio de la aculturación voluntaria yaceptada de buena gana, fracasó debido a la incompatiilidad esencial entre el nacionalismo y la idea de la lire elecci!n. 2un%ue pueda parecer paradó=ico, losnacionalismos coherentes al final se resienten de los poderes de absorción de sus propias

naciones. 2ceptan complacidos %ue sus admiradores alaben con prodigalidad las virtudesde la nación. >onvertirán esos elogios en condición para garantiar a los admiradores,cuanto más entusiastas y ruidosos, me=or, esa benevolencia por parte de los patronos %ue vaasociada a la condición de cliente. 'in embargo, lo %ue no perdonarán es %ue se tome estaadmiración como un título de integrante de la comunidad. >omo en el lacónico conse=o de9eoff #ench a todas las naciones cliente1 «&or todos los medios, declaro mi creencia en la =usticia e igualdad futuras. Es parte de mi misión. &ero no esper:is %ue se haga realidad»D/J.

>omo demuestra este breve estudio de la larga lista de las incongruencias =udías,acaso no había ninguna puerta cerrada en el camino de la modernidad en la %ue los =udíosno pusieran las manos. 'ólo podían resultar seriamente magullados despu:s del proceso %ue

culminó con su emancipación del ghetto.  Eran la opacidad del mundo luchando por laclaridad# la amig9edad en un mundo con deseos encendidos de certe$a . 'e montaron ahorca=adas sobre todas las barricadas y llamaron a las balas de todos los bandos. #e hecho,el =udío conceptual se ha interpretado como la «viscosidad» ar%uetípica del sue)o modernode orden y claridad, el enemigo de cual%uier orden, antiguo, nuevo y, en especial, deldeseado.

 7a modernidad del racismo

2 los =udíos, en el camino a la modernidad, les sucedió una cosa importante. 'ehabían lanado a ese camino mientras se encontraban marginados, segregados y recluidosdetrás de los muros, de piedra o imaginarios, de la Budengasse. 'u e$tra)amiento era unhecho de la vida, como el aire o la muerte. ?o e$igía la moviliación de los sentimientos populares, ni complicados argumentos ni tampoco %ue estuvieran alerta algunos vigilantesautodesignados. 7os hábitos difusos y con frecuencia sin codificar, aun%ue en con=unto biencoordinados, eran suficientes para reproducir la repugnancia mutua %ue garantiaba lainmutabilidad de la separación. (odo esto cambió con la llegada de la modernidad, %ueeliminó las diferencias legisladas con sus consignas de igualdad legal y con la más e$tra)ade sus novedades1 la ciudadanía. >omo e$plica ;acob Qat1

>uando los =udíos vivían en el ghetto e inmediatamente despu:s de %ue loabandonaran, fueron acusados por ciudadanos %ue disfrutaban de la situación legal %ue senegaba a los =udíos. Esas acusaciones se idearon sólo para =ustificar y reconfirmar el  statu%uo y  proporcionar una base lógica para mantener a los =udíos en una situación deinferioridad legal y social. 'in embargo, estas acusaciones las hicieron ciudadanos en sucalidad de ciudadanos iguales ante la ley y la finalidad de las acusaciones era demostrar %uelos =udíos eran indignos de la condición social y legal %ue se les había concedido. D/K

Page 56: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 56/215

Es decir, %ue lo %ue estaba en cuestión no era la dignidad social o moral. El problema era infinitamente más complicado. 7o %ue implicaba era nada menos %ue lanecesidad de crear mecanismos %ue anteriormente no se habían utiliado y de ad%uirir capacidades impensables hasta entonces para producir de forma artificial   lo %ue en el pasado sucedía naturalmente. En las :pocas premodernas, los =udíos eran una casta más

entre otras, una categoría entre categorías, un Estado entre Estados. 'u nota distintiva noconstituía un problema y los m:todos de segregación habituales, virtualmente ma%uinales,evitaban %ue lo fuera. >on la llegada de la modernidad, la separación de los =udíos seconvirtió en un problema. 7o mismo %ue todo lo demás en la sociedad moderna, había %uemanufacturarlo, construirlo, argumentarlo con racionalidad, dise)arlo tecnológicamente,administrarlo, controlarlo y gestionarlo. 7os %ue estaban al mando de las sociedades premodernas podían adoptar la actitud confiada y calmada de los guardabos%ues1 lasociedad, abandonada a sus propios medios, se reproduciría a)o tras a)o, generación trasgeneración, sin apenas ning@n cambio perceptible. &ero no sus sucesores modernos. 2%uíya no se podía dar nada por sentado. ?o crecería nada a menos %ue se hubiera plantado y sicrecía algo de forma independiente debía ser algo malo y, por lo tanto, peligroso, %ueconfundía o comprometía el plan total. 7a satisfacción por uno mismo, como la %uee$perimentan los guardabos%ues, era un lu=o %ue no se podían permitir. 7o %ue senecesitaba, por el contrario, era la actitud y las habilidades de un =ardinero, %ue contara conun dise)o detallado del c:sped, de los límites y del surco %ue separaba el c:sped de los bordesS con visión para los colores armoniosos y %ue conociera la diferencia entre la placentera armonía y la repugnante cacofoníaS con decisión para tratar como a hierba=os acual%uier planta %ue naciera e interfiriera en su plan y en su visión de orden y armonía, ycon má%uinas y venenos adecuados para e$terminar las malas hierbas y conservar lasdivisiones tal y como se definían en el dise)o del con=unto.

7a separación de los =udíos había perdido su carácter de naturalidad, %ue en el pasado estaba marcado por la segregación territorial y reforado por gran profusión dellamativas se)ales de aviso. &arecía, por el contrario, desesperadamente artificial y frágil.7o %ue antes era un a$ioma, una suposición tácitamente aceptada, se había convertido enuna verdad %ue había %ue probar y demostrar, y la «esencia de las cosas» se ocultaba trasfenómenos %ue aparentemente la contradecían. Había %ue construir   laboriosamente estanueva naturalidad y  basarla en una autoridad diferente de la de la evidencia de lasimpresiones sensoriales. &atricC 9irard lo e$presa así1

7a asimilación de los =udíos por la sociedad %ue les rodeaba y la desaparición de lasdiferencias sociales y religiosas ha conducido a una situación en la %ue no se puededistinguir a =udíos de cristianos. <a no se puede reconocer al =udío puesto %ue se haconvertido en un ciudadano como los demás y se mecla con los cristianos por medio delmatrimonio. Este hecho tuvo un peso muy significativo para los teóricos antisemitas.Edouard #rumont, autor del folleto Be3ish 7rance, escribía1 «!n tal se)or >ohen %ue vayaa la sinagoga y sea >osher  es una persona respetable. ?o tengo nada contra :l. &ero sí lotengo contra el =udío al %ue no se puede identificar».

'e pueden encontrar ideas parecidas en 2lemania, donde se despreciaba menos a los =udíos %ue llevan los tirabuones rituales y caftanes D" %ue a sus correligionarios,

Page 57: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 57/215

 patriotas alemanes de creencia =udía, %ue imitaban a los alemanes D" El antisemitismomoderno no nació de la gran diferencia %ue e$iste entre grupos, sino de la amenaa %uesupone la ausencia de diferencias, la homogeneiación de la sociedad occidental y laabolición de las antiguas barreras sociales y legales entre los =udíos y los cristianos. D/L

7a modernidad hio %ue se nivelaran las diferencias, por lo menos las aparienciase$ternas, del material de %ue están hechas las distancias simbólicas entre grupossegregados. 'in esas diferencias, ya no era suficiente con hacer refle$iones filosóficas sobrelo acertado de la realidad tal y como era, algo %ue la doctrina cristiana había hechoanteriormente, cuando deseaba darle un significado a la separación de hecho de los =udíos.En ese momento había %ue crear las diferencias o conservarlas contra el poder corrosivo y pavoroso de la igualdad social y legal y de los intercambios culturales.

7a e$plicación religiosa de los límites %ue se había heredado, es decir, el rechao de>risto por parte de los =udíos, era de lo más inadecuada para la nueva tarea. Esa e$plicaciónsuponía inevitablemente la posibilidad de salir del campo segregado. 3ientras los límites

siguieran estando claros y bien marcados, la e$plicación era válida. &roporcionaba elelemento de fle$ibilidad necesario %ue encadenaba el destino de los hombres a su supuestalibertad para ganar la salvación o para pecar, para aceptar o rechaar la gracia divina. < loconseguía sin la más ligera agresión a la solide del propio límite. 'in embargo, este mismoelemento de fle$ibilidad resultaría desastroso una ve %ue los m:todos de segregación sehicieron demasiado d:biles e indiferentes para sustentar la «naturalidad» del límite y :ste setransformó en un reh:n de la autodeterminación humana. #espu:s de todo, la visiónmoderna del mundo proclamaba %ue e$istía un potencial ilimitado de educación y de perfeccionamiento. (odo era posible con buena voluntad y si se hacía el esfuero pertinente. El hombre, en el momento de su nacimiento, era una taula rasa, un armariovacío %ue se iría llenando, en el curso del proceso civiliador, de artículos %ue

 proporcionaría la presión niveladora de las ideas culturales compartidas. &aradó=icamente,si limitamos las diferencias entre los =udíos y sus anfitriones cristianos a la diversidad decredos y rituales, esto concordaba bien con la visión moderna de la naturalea humana.&arecía %ue, =unto con la renuncia a otros pre=uicios, el abandono de las supersticiones =udaicas y la conversión a una fe superior serían los vehículos adecuados y suficientes parala me=ora personal, una situación %ue se podría esperar, a escala masiva, cuando se produ=era la victoria final de la raón sobre la ignorancia.

7o %ue realmente amenaaba la solide de los antiguos límites no era,evidentemente, la fórmula ideológica de la modernidad, aun%ue tampoco se puede decir %uela reforara, sino el rechao del moderno Estado seculariado a legislar prácticas socialesdiferenciadas. Esto funcionó bien mientras los propios =udíos, el «se)or >ohen» de#rumont, se negaron a seguir al Estado en su camino hacia la uniformidad y se apegaron asus prácticas discriminadoras. 7a confusión real la causaron los =udíos, cada ve másnumerosos, %ue aceptaron la oferta y se convirtieron. 7a conversión adoptó dos formas, lareligiosa y la moderna asimilación cultural. En Mrancia, 2lemania y en la ona de 2ustria yHungría dominada por los alemanes era bastante real la probabilidad de %ue todos los =udíos resultaran, antes o despu:s, «socialiados» e incluso «autosocialiados» en no =udíos,con lo %ue serían culturalmente indistinguibles y socialmente invisibles. En ausencia de los

Page 58: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 58/215

antiguos m:todos de segregación tradicionales y legalmente sancionados, la ausencia demarcas diferenciadoras visibles e%uivalía a la eliminación del propio límite.

7a segregación, en las condiciones de la modernidad, re%uería un m:todo moderno para establecer los límites. !n m:todo capa de oponerse y neutraliar el creciente impacto

de los presuntamente infinitos poderes de las fueras educativas y civiliadoras, un m:todocapa de crear una ona prohibida para la pedagogía y la autosuperación, de traar una barrera insalvable para el potencial de la cultura. Este m:todo se aplicaría con entusiasmo,aun%ue con distinto grado de :$ito, a todos los grupos a los %ue se deseaba mantener deforma permanente en una posición subordinada, como la clase traba=adora o las mu=eres. 'ise %uería salvar del asalto de la igualdad moderna la característica distintiva de los judíoshaía %ue e/presarla de otra forma diferente y sustentarla sore unos nuevos cimientos#m"s s!lidos %ue los poderes humanos de cultura y autodeterminaci!n . 'eg@n la concisafrase de Hannah 2rendt, había %ue sustituir el =udaísmo por la «=udeidad»1 «7os =udíosconsiguieron escaparse del =udaísmo por medio de la conversiónS pero de la X=udeidadY nohabía escape posible»D/.

2 diferencia del =udaísmo, la =udeidad tenía %ue ser más fuerte %ue la voluntad y el potencial creativo humanos. 'e tenía %ue situar al mismo nivel %ue la ley natural, es decir,ese tipo de ley %ue hay %ue descubrir y luego tenerla presente y e$plotarla en favor de losseres humanos pero %ue no se puede alterar, ignorar o desobedecer, por lo menos sin %uehaya terribles consecuencias. 7a intención de la an:cdota de #rumont es %ue sus lectoresno olviden esta ley1 «!n du%ue franc:s preguntó a sus amigos en cierta ocasión1 XG^uer:issaber cómo habla la sangreY. 'e había casado con una 5othschild de MranCfurt a pesar delas lágrimas de su madre. 7lamó a su hi=o pe%ue)o, sacó un luis de oro del bolsillo y se loense)ó. 7os o=os del ni)o se iluminaron. El du%ue prosiguió1 X>omo pod:is ver, el instintosemita se revela con toda claridadY». &oco tiempo despu:s, >harles 3aurras insistía en %ue

«lo %ue uno es determina la propia actitud desde el principio. El espe=ismo del librealbedrío, de la raón, solamente puede conducir al d+racinement  personal y al desastre político». 'ólo se puede desobedecer una ley de este tipo a costa de un gran riesgo personaly haci:ndoselo correr a la comunidad o, por lo menos, eso es lo %ue afirma 3aurice Barres1«!n ni)o, atrapado en las simples palabras, está aislado de la realidad y la doctrina Cantianale desarraiga del suelo de sus antepasados. El e$ceso de diplomas crea lo %ue podríamosdenominar, siguiendo a BismarcC, un Xproletariado de graduados universitariosY. Esta esnuestra severa crítica a las universidades1 lo %ue sucede con su producto, el XintelectualY, es%ue se convierte en enemigo de la sociedad» D/. El producto de una conversión, sea :stareligiosa o cultural, no es el cambio, sino la  p+rdida de la cualidad. 2l otro lado de laconversión acecha el vacío, no otra identidad. El converso pierde su identidad sin conseguir nada a cambio. El hombre es antes de %ue act&e. ?ada de lo %ue haga puede cambiar lo %uees. Esta es, en pocas palabras, la esencia filosófica del racismo.

 

Page 59: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 59/215

 0.

Modernidad, raciso

 y e!terinio "II#

E$iste una parado=a evidente en la historia del racismo en general y en la delracismo nai en particular.

En el caso de la historia más espectacular y conocido, el racismo fue el instrumentoutiliado para moviliar los sentimientos y angustias antimodernistas y, manifiestamente,fue efectivo debido a esta relación. 2dolf 'tócCer, #ietrich EcCart, 2lfred 5osenberg,9regor 'trasser, ;oseph 9oebbels y prácticamente todos los demás profetas, teóricos eideólogos del nacional socialismo utiliaron el fantasma de la raa =udía como vínculo paraunir los temores del pasado y las futuras víctimas de la moderniación, %ue ellos habíandefinido, a la sociedad vol>isch  ideal del futuro %ue se proponían crear con el fin deanticiparse a los avances posteriores de la modernidad. En sus referencias al horror  profundamente arraigado del cataclismo social %ue auguraba la modernidad, identificaronla modernidad con la ley de los valores económicos y monetarios y atribuyeron a lascaracterísticas raciales =udías la responsabilidad de haber atacado ine$orablemente las

normas sobre el valor humano y el modo de vida vol>isch. Es decir, la eliminación de los =udíos se presentó como sinónimo del rechao al orden moderno. Este hecho nos indica elcarácter esencialmente premoderno del racismo, su afinidad natural, por decirlo de algunamanera, con las emociones antimodernas y su capacidad selectiva como vehículo de esasemociones.

'in embargo, por otro lado, el racismo es impensable como concepción del mundo e,incluso, y más importante todavía, como m:todo político, sin los avances de la cienciamoderna, de la tecnología y de las formas modernas del poder estatal. >omo tal, el racismoes estrictamente un producto moderno. Mue la modernidad la %ue hio posible el racismo ytambi:n la %ue creó la demanda. En una :poca en la %ue los :$itos eran la @nica medida del

valor humano hacía falta una teoría de la pertenencia para deshacer las preocupacionessobre el traado y salvaguarda de los límites en unas condiciones en las %ue saltar esoslímites era más sencillo %ue nunca. En resumen, el racismo es un arma moderna empleadaen luchas premodernas o, al menos, no e$clusivamente modernas.

Page 60: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 60/215

 #e la heterofobia al racismo

El racismo se suele entender, aun%ue e%uivocadamente, como una variedad de los

 pre=uicios o del resentimiento entre grupos. 2 veces se le diferencia de otros sentimientos ocreencias a causa de su intensidad emocional. En otras ocasiones se le aísla haciendoalusión a los atributos hereditarios, biológicos y e$traculturales %ue suele contener, adiferencia de las variedades no racistas de la hostilidad entre grupos. En algunos casos, los%ue escriben sobre el racismo se)alan sus pretensiones científicas, pretensiones %ue no poseen otros estereotipos, no racistas aun%ue igualmente negativos, sobre los grupose$tran=eros. 'in embargo, sea cual sea la característica %ue se esco=a, raramente se rompe elhábito de analiar e interpretar el racismo dentro del ámbito de una categoría más amplia de pre=uicios.

2 medida %ue el racismo va ganando importancia entre las formas contemporáneas

de aversión entre grupos, y es la @nica entre ellas con una pronunciada afinidad con elespíritu científico de la :poca, se va haciendo más significativa una tendencia interpretativaopuesta, esto es, la tendencia a ampliar el concepto de racismo para %ue abar%ue todas lasvariedades del resentimiento. Es decir, todas las clases de pre=uicios entre grupos seinterpretan como e$presiones de predisposiciones innatas, naturales y racistas.&robablemente podamos permitirnos el lu=o de no sentirnos muy emocionados alcontemplar este cambio de lugares y considerarlo, filosóficamente, como una simplecuestión de definiciones %ue, despu:s de todo, se pueden aceptar o rechaar a voluntad. 'inembargo, con un e$amen más cuidadoso, estamos ante otra imprudente manifestación deautocomplacencia. #e hecho, si todas las hostilidades y aversiones entre grupos son formasde racismo y si la tendencia a mantener ale=ados a los e$tra)os y ofenderse por su

 pro$imidad ha sido ampliamente documentada por las investigaciones históricas yetnológicas afirmando %ue es un atributo perpetuo y punto menos %ue universal de losgrupos humanos, entonces no hay nada esencial y radicalmente nuevo en %ue el racismohaya ad%uirido seme=ante importancia en nuestra :poca. Es simplemente el ensayo de unantiguo guión, aun%ue, eso sí, puesto en escena con unos diálogos actualiados. Enespecial, la vinculación íntima del racismo con otros aspectos de la vida moderna o bien seniega por completo o bien se desenfoca.

En su reciente estudio sobre el pre=uicio D*, de una erudición impresionante, &ierreZ2ndr: (aguieff describe la sinonimia entre racismo y heterofobia, es decir, la aversión a ladiferencia. 2mbos aparecen, asevera, «a tres niveles» o en tres formas %ue se distinguen por 

el creciente nivel de comple=idad. En su opinión, el «racismo primario» es universal. Es unareacción natural ante la presencia de un desconocido e$tra)o, ante cual%uier forma de vidahumana %ue sea a=ena y provo%ue confusión. Rnvariablemente, la primera respuesta es laantipatía %ue no suele llegar a la agresividad. !niversalmente, va de la mano de laespontaneidad. El racismo primario no necesita %ue nadie lo inspire ni lo fomente. (ampoconecesita una teoría %ue legitime este odio elemental, aun%ue, en ocasiones, se ha reforadoy utiliado deliberadamente como instrumento para la moviliación políticaD/. En estasocasiones, puede pasar a otro nivel superior de comple=idad y convertirse en racismo

Page 61: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 61/215

«secundario» o racionaliado. Esta transformación se produce cuando e$iste, y seinterioria, una teoría %ue proporciona bases lógicas para el racismo. 'e representa alrepugnante Otro como alguien con mala voluntad y «ob=etivamente» da)ino, es decir, encual%uiera de los dos casos, alguien %ue supone una amenaa para el bienestar del grupo al%ue inspira aversión. &or e=emplo, se puede representar a la categoría aborrecida como

conspiradora con las fueras del mal de la forma %ue especifica la religión del grupo %ue laaborrece o como un rival económico sin escr@pulos. 7a elección del campo semántico en el%ue se teoria la «peligrosidad» del aborrecido 8tro la decide, seg@n cabe suponer, el planteamiento general del momento sobre lo socialmente relevante, sobre los conflictos ylas divisiones. !n caso actual muy com@n de «racismo secundario» es la $enofobia o, másespecialmente, el etnocentrismo. 2mbos aparecen en momentos de nacionalismo rampante,cuando una de las líneas divisorias sostenidas con más fuera se raona recurriendo a lahistoria, la tradición y la cultura compartidas. Minalmente, el racismo «terciario», de«mistifactoría», %ue presupone la e$istencia de los dos niveles «inferiores», se distingue por la utiliación del argumento cuasiZbiológico.

#e la forma en %ue (aguieff la ha construido e interpretado, esta clasificacióntripartita parece lógicamente imperfecta. 'i el racismo secundario ya se caracteria por lateoriación de la aversión primaria, entonces parece %ue no e$iste ninguna raón paradistinguir solamente una de las muchas posibles ideologías %ue se pueden usar, y de hechose usan, para esta finalidad como característica distintiva de un racismo de «nivel superior».El racismo de tercer nivel más parece una unidad o un elemento del segundo nivel. 2caso(aguieff podría defender su clasificación de esta acusación si, en ve de separar las teorías biológicas a causa de su supuesta naturalea de «mistifactoría» Ase puede argumentar sin finsobre el grado de mistificación de todo el resto de las teorías racistas de segundo nivel,utiliara la tendencia del argumento biológico para subrayar la irreversibilidad eincurabilidad de la per=udicial «otredad» del 8tro. 'e podría, de hecho, se)alar %ue, ennuestra :poca de artificialidad del orden social, de omnipotencia putativa de la educación yde ingeniería social, la biología en general y la herencia en particular, significan, para laconsciencia p@blica la ona %ue permanece fuera de los límites de la manipulación cultural,algo %ue todavía no sabemos cómo resolver, moldear y dar nueva forma seg@n nuestravoluntad. (aguieff, no obstante, insiste en %ue la moderna forma de racismo biológicoZcientífica no parece «diferente en naturalea, funcionamiento y función de los discursostradicionales de e$clusión descalificadora»D0 y se centra, por ello, en el grado de «paranoiadelirante o de Iespeculatividad» e$trema como características distintivas del «racismoterciario».

<o creo, por el contrario, %ue son precisamente la naturale$a# la funci!n y la formade funcionamiento del racismo lo %ue lo distinguen claramente de la heterofoia  ese difusodesasosiego, in%uietud o angustia %ue la gente suele e$perimentar siempre %ue se enfrentacon «ingredientes humanos» %ue no entiende del todo, con los %ue no se pueden comunicar fácilmente y de los %ue no se puede esperar %ue se comporten de forma conocida yrutinaria. &arece %ue la heterofobia es una manifestación concentrada de un fenómeno másamplio de angustia provocada por la sensación de no tener control sobre la situación y, enconsecuencia, no poder e=ercer ninguna influencia sobre su evolución ni tampoco prever lasconsecuencias de la propia actuación. 7a heterofobia puede surgir como una ob=etificación,real o irreal, de esta angustia, pero lo más probable es %ue la angustia en cuestión acabe

Page 62: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 62/215

 buscando cual%uier ob=eto al cual anclarse. En consecuencia, la heterofobia es un fenómeno bastante corriente en todas las :pocas y más todavía en una era de modernidad en la %ueson más frecuentes las ocasiones para la e$periencia «sin control» y resulta más plausibleinterpretar esta e$periencia en t:rminos de inoportuna interferencia de un grupo humanoe$tra)o.

(ambi:n sugiero %ue, descrita así, hay %ue distinguir analíticamente la heterofoiade la enemistad declarada  un antagonismo más concreto generado por las actuacioneshumanas de b@s%ueda de la identidad y de traado de límites. En este @ltimo caso, lossentimientos de antipatía y resentimiento se parecen más a ap:ndices sentimentales de laactividad de separación. 7a propia separación e$ige una actividad, un esfuero y unaactuación continua. El e$tra)o del primer caso, sin embargo, no es simplemente unacategoría de persona demasiado cercana como para sentirse a gusto y al tiempo claramenteindependiente, fácil de reconocer y mantener a la distancia necesaria, sino un grupo de personas cuya «colectividad» no es evidente o no se reconoce generalmente. Rncluso se puede atacar a esta colectividad y los miembros de la categoría a=ena lo ocultarán o lo

negarán. El e$tra)o, en este caso, amenaa con penetrar en el grupo nativo y fundirse con :lsi no se toman medidas preventivas y se rela=a la vigilancia. Es decir, el e$tra)o amenaa laidentidad y la unidad del grupo, pero no lo hace confundiendo su control sobre un territorioo su libertad para actuar de la forma usual, sino haciendo difusos los límites del territorio y borrando la diferencia entre la manera de vivir usual Abien y la e$tra)a Amal. Este es elcaso del «enemigo entre nosotros», el %ue provoca un vehemente movimiento para traar los límites %ue, a su ve, genera unas densas secuelas de antagonismo y odio hacia losculpables o sospechosos de doble lealtad o de sentarse a horca=adas sobre la barricada.

El racismo es diferente de la heterofobia y de la enemistad declarada. 7a diferenciano reside ni en la intensidad de los sentimientos ni en el tipo de argumento %ue se emplea

 para racionaliarla.  El racismo se distingue por un conjunto de m+todos de los %ue forma parte y %ue racionali$a# unos m+todos %ue cominan las estrategias de la ar%uitectura# dela jardinería y de la medicina y las pone al servicio de la construcci!n de un orden social artificial' Esto se consigue eliminando los elementos de la realidad actual %ue ni se ajustana la realidad perfecta so4ada ni se pueden modificar para %ue lo hagan . En un mundo %uese =acta de tener una capacidad sin precedentes para me=orar las condiciones humanasreorganiando los asuntos humanos sobre una base racional, el racismo manifiesta laconvicción de %ue e$iste cierta categoría de seres humanos %ue no se puede incorporar alorden racional, por muchos esfueros %ue se hagan. En un mundo caracteriado por elcontinuo retroceso de los límites de la manipulación científica, tecnológica y cultural, elracismo proclama %ue no se pueden eliminar ni rectificar ciertas manchas de ciertacategoría de personas, %ue permanecen más allá de los límites de los m:todos reformadoresy %ue seguirán estando allí siempre. En un mundo %ue proclama la formidable capacidad dela formación y de la conversión cultural, el racismo de=a aparte a cierta categoría de personas a las %ue no se puede llegar Ay, en consecuencia, no se pueden cultivar ni por medio de la argumentación ni tampoco de ninguna otra herramienta de formación y, por lotanto, seguirán siendo e$tra)as siempre. En resumen, en el mundo moderno, %ue sedistingue por su ambición de autocontrol y autoadministración, el racismo declara %uee$iste cierta categoría de personas %ue se resiste end:mica e irremisiblemente al control yes inmune a cual%uier esfuero para me=orar. &ara utiliar una metáfora m:dica, se pueden

Page 63: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 63/215

entrenar y poner en forma ciertas partes del cuerpo, pero no un tumor canceroso. 2 este@ltimo sólo se le puede «me=orar» destruy:ndole.

7a consecuencia es %ue el racismo se asocia de forma inevitale con la estrategiadel e/tra4amiento. 'i las condiciones lo permiten, el racismo e$ige %ue se ale=e a la

categoría ofensora más allá del territorio ocupado por el grupo ofendido. 'i no se dan esascondiciones, el racismo e$ige %ue se e$termine físicamente a la categoría ofensora. 7ae$pulsión y la destrucción son dos m:todos de e$tra)amiento intercambiables.

2lfred 5osenberg escribió lo siguiente sobre los =udíos1 «-un asegura %ue el =udaísmo es el capricho del alma =udía. 2hora, el =udío no puede escaparse de esteIcaprichoF aun%ue se bautice die veces, y el resultado necesario de esta influencia siempreserá el mismo1 falta de vida, anticristianismo y materialismo»DJ. 7o %ue es cierto sobre lainfluencia religiosa se puede aplicar tambi:n a otras intervenciones culturales. 7os =udíosno tienen remedio. 'olo serán inofensivos con la distancia física, la ruptura de lacomunicación, el encierro o la ani%uilación.

 El racismo como forma de ingeniería social

El racismo solamente se pone de manifiesto en el conte$to del proyecto de lasociedad perfecta y de la intención de poner en práctica este proyecto por medio de unesfuero coherente y planificado. En el caso del Holocausto, la creación era el ;eich de losmil a4os, el reino del Espíritu Alem"n lierado. &ero en ese reino no había lugar para otracosa %ue no fuera el Espíritu 2lemán. ?o había lugar para los =udíos, ya %ue no se podíanconvertir y abraar el :eist  del ol>  alemán. Esta incapacidad espiritual se e$presó como

una cualidad propia de la herencia o de la sangre, sustancias %ue, en esa :poca al menos,representaban el otro lado de la cultura, el territorio %ue la cultura no podía ni so)ar concultivar, una tierra virgen %ue nunca podría convertirse en un =ardín Atodavía no se habíanestudiado seriamente las posibilidades de la ingeniería gen:tica.

7a revolución nai fue un e=ercicio de ingeniería social a una escala grandiosa. El«lina=e racial» era el eslabón clave en la cadena de las medidas de ingeniería. Entre lacolección de comunicados oficiales del sistema nai, publicados en ingl:s a iniciativa de5ibbentrop, destinados a la propaganda internacional y, por lo tanto, e$presados en unlengua=e comedido y moderado, el dr. 2rthur 9Utt, =efe del #epartamento ?acional deHigiene del 3inisterio del Rnterior, e$ponía %ue la tarea más importante de la autoridad nai

era «una política activa tendente a preservar la salud racial» y e$plicaba lo %ue implicabanecesariamente la estrategia de esta política1 «'i facilitamos la propagación de un lina=esano por medio de la selección sistemática y de la eliminación de los elementos enfermios, podremos me=orar las condiciones físicas. 2caso no sea posible en la generación actual, pero sí en las %ue nos sucederán». 9Utt no tenía ninguna duda de %ue la política de laselección por medio de la eliminación «se a=ustaba a las líneas adoptadas universalmente deacuerdo con las investigaciones de Qoch, 7ister, &asteur y otros científicos famosos» DK y, por lo tanto, constituían una e$tensión, de hecho, la culminación, del avance de la ciencia

Page 64: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 64/215

moderna.

El dr. Talter 9ross, =efe del #epartamento de &rogreso sobre la &olítica de la&oblación y el Bienestar 5acial, e$plicó detalladamente los aspectos prácticos de la políticaracial1 invertir la tendencia actual de «una decreciente tasa de natalidad entre los habitantes

más adecuados y una propagación sin restricciones de los %ue tienen taras hereditarias, losdeficientes mentales, imb:ciles, delincuentes hereditarios, etc.» DL. 9ross no se atreve ahablar de la necesidad de esteriliar a los %ue tienen taras hereditarias ya %ue escribe paraun p@blico internacional %ue probablemente no aplaudirá la decisión de los nais de %ue laciencia y la tecnología modernas lleguen a su fin lógico.

7a realidad de la política racial era, sin embargo, mucho más horripilante. 2lcontrario de lo %ue afirma 9Utt, los =erarcas nais no vieron ninguna raón para limitar sus preocupaciones a «las Dgeneraciones %ue nos sucederán». >omo los recursos lo permitían,se dispusieron a me=orar a la generación actual  El camino %ue llevaba a este ob=etivo pasaba forosamente por la eliminación de los un3ertes 5een. >ual%uier vehículo serviría

 para avanar por este camino. #ependiendo de las circunstancias, se hacían alusiones a la«eliminación», «desaparición», «evacuación» o «reducción» Al:ase «e$terminio».'iguiendo la orden de Hitler de * de septiembre de *+0+, se habían creado centros enBrandenburg, Hadamar, 'onnestein y Eichberg %ue se ocultaban ba=o una doble mentira1los iniciados, en sus conversaciones en vo ba=a, los llamaban «institutos de eutanasia»mientras %ue de cara a la galería utiliaban nombres todavía más enga)osos y capciososcomo Mundación >aritativa para el «>uidado Rnstitucional», «el (ransporte de losEnfermos» o, incluso, utiliaban el delicado código «(J», de J (iergartenstrasse, Berlín,donde se encontraba la oficina %ue coordinaba toda la operación de asesinatoD. >uando el/ de agosto de *+J*, a consecuencia de una protesta clamorosa de varias importantesluminarias de la Rglesia, hubo %ue revocar la orden, no se abandonó en absoluto el principio

de «administrar activamente las tendencias demográficas». 'implemente, con ayuda de lastecnologías sobre el gas %ue la campa)a de la eutanasia había ayudado a perfeccionar, secambió el ob=etivo. 2hora eran los =udíos. < tambi:n cambiaron los lugares, como a'obibór o a >helmno.

&ero, desde el principio, el ob=etivo seguían siendo los un3ertes 5een. &ara losnais, creadores de la sociedad perfecta, el proyecto %ue perseguían y estaban decididos a poner en práctica por medio de la ingeniería social dividía la vida humana en digna eindigna. 2 la primera había %ue cultivarla amorosamente y darle  5eensraum, y a la otrahabía %ue «distanciarla» o, si el distanciamiento era inviable, e$terminarla. 7os %ue eransimplemente e$tra)os no fueron el ob=eto de esta política estrictamente racial. 'e les podíanaplicar estrategias antiguas %ue funcionaban bien y %ue tradicionalmente se habían asociadocon la enemistad. 2 los e$tra)os, por el contrario, había %ue de=arlos al otro lado de unoslímites celosamente guardados. 7os discapacitados físicos y mentales constituían un casomás difícil y re%uerían una nueva política, más original. ?o se les podía e$pulsar o separar con una cerca, ya %ue no pertenecían a ninguna de las «otras raas», pero tampoco erandignos de pertenecer al  ;eich de los mil a4os. 7os =udíos eran un caso esencialmenteseme=ante. ?o eran una raa como las otras, eran una antirraa %ue minaría y envenenaría atodas las demás, %ue socavaría no simplemente la identidad de una raa en concreto sino al

Page 65: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 65/215

 propio orden social. 5ecordemos %ue los =udíos eran la nación noZnacional, el incurableenemigo del orden basado en la raón como tal. >on aprobación y entusiasmo, 5osenbergcitó el veredicto de Teiniger sobre los =udíos, «una telara)a invisible de hongos del cienoA p5asmodium %ue e$iste desde tiempo inmemorial y se ha e$tendido por toda la tierra»D.&or lo tanto, la separación de los =udíos sólo podía ser una «medida a medias», una estación

del camino hacia el ob=etivo final. Era imposible %ue el asunto terminara con limpiar 2lemania de =udíos. Rncluso aun%ue habitaran le=os de las fronteras alemanas, los =udíoscontinuarían erosionando y desintegrando la lógica natural del universo. >uando Hitler ordenó a sus tropas luchar por la supremacía de la raa alemana, creía %ue la guerra %uedesencadenaba era en nombre de todas las ra$as, un servicio %ue prestaba a la humanidadorganiada racialmente.

'eg@n este concepto de ingeniería social, es decir, un traba=o con fundamentoscientíficos cuya finalidad es la institución de un nuevo Ay me=or orden, un traba=o %uenecesariamente supone la contención o, más a@n, la eliminación de cual%uier factor subversivo, el racismo se a=ustaba a la visión del mundo y a los m:todos de la modernidad.

&or lo menos, en dos aspectos fundamentales. El primero1 el 'iglo de las 7uces ascendió altrono a una nueva deidad, la ?aturalea, =unto con la legitimación de la ciencia como su@nico culto ortodo$o y el de los científicos como sus profetas y sacerdotes. En principio,todo se abrió a los interrogantes ob=etivos, todo se podía conocer, de forma fiable y cierta.7a verdad, la bondad y la bellea, lo %ue es y lo %ue debería ser, se convirtieron en ob=etoslegítimos de una observación precisa y sistemática. 2 su ve, sólo podían conseguir lalegitimación por medio del conocimiento ob=etivo %ue sería el resultado de estaobservación. 'eg@n el resumen %ue hace 9eorge 7. 3osse de su historia del racismodocumentada de forma muy convincente, «es imposible separar los interrogantes de lasfilosofías del 'iglo de las 7uces sobre la naturalea de su e$amen de la moralidad y elcarácter humano D" D#esde los comienos D" la ciencia natural y los ideales morales yest:ticos de los antiguos iban de la mano». #e la manera en %ue la conformó la Rlustración,la actividad científica estaba marcada por un «intento de determinar el lugar e$acto delhombre en la naturalea por medio de la observación, las medidas y las comparacionesentre grupos de hombres y de animales» y por la «creencia en la unidad del cuerpo y lamente». Esto @ltimo «se suponía %ue se e$presaba de una forma tangible y física %ue se podía medir y observar»D+. 7a frenología, es decir, el arte de leer el carácter a partir de lasmedidas del cráneo, con%uistó la confiana, la estrategia y la ambición de la nueva eracientífica. 'e consideraba %ue el temperamento humano, el carácter, la inteligencia, lostalentos est:ticos e incluso las inclinaciones políticas venían determinados por la ?aturalea. < se podía descubrir de %u: manera por medio de la observación y lacomparación del substrato visible y material de los atributos espirituales más ocultos oes%uivos. 7as fuentes materiales de las impresiones sensoriales eran las claves de lossecretos de la ?aturalea, signos %ue había %ue leer, informes escritos en un código %ue laciencia podía descifrar.

7o %ue le %uedaba al racismo era simplemente postular una distribución, sistemáticay reproducida gen:ticamente, de estos atributos materiales del organismo humanoresponsables de los rasgos de carácter, morales, est:ticos o políticos. 'in embargo, estetraba=o tambi:n lo habían hecho los respetables y =ustamente respetados pioneros de laciencia, a los %ue no se suele citar como luminarias del racismo. 8bservando la realidad

Page 66: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 66/215

como la veían sine ira et studio, difícilmente podían pasar por alto la tangible, material eindudablemente «ob=etiva» superioridad de 8ccidente sobre el resto del mundo habitado. El padre de la ta$onomía científica, 7inneo, consignaba la división entre los habitantes deEuropa y los de ]frica con la misma precisión escrupulosa %ue utiliaba cuando describíalas diferencias entre crustáceos y peces. ?o podía describir a la raa blanca de otra manera

%ue como «llena de inventiva y habilidad, disciplinada y gobernada por leyes D" Encontraste, los negros se caracteriaban por todas las cualidades negativas %ue les hacían ser  =usto lo contrario de la raa superior1 se les consideraba vagos, taimados e incapaces degobernarse a sí mismos»D*4. 9obineau, padre del «racismo científico», no tiene %uedesplegar mucha inventiva para describir a la raa negra como de poca inteligencia,sensualidad e$cesivamente desarrollada y con un poder bruto aterrador, igual %ue lamuchedumbre desatada, mientras %ue la raa blanca ama la libertad, el honor y todo loespiritualD**.

En *+0, Talter MranC describía la persecución de los =udíos como la leyenda de «laerudición alemana en lucha contra la =udería mundial». #esde el primer día del gobierno

nai se crearon instituciones científicas, dirigidas por distinguidos profesores universitariosde biología, historia y ciencias políticas, para %ue investigaran «la cuestión =udía» deacuerdo con «las normas internacionales de la ciencia avanada». 2lgunos de los muchoscentros científicos %ue abordaron temas teóricos y prácticos de la «política =udía» comoaplicación de la metodología erudita fueron el  ;eichinstitut f9r :eschichte des neuen ?eutschlands, el  Fnstitut $um Studium der Budenfrage, el  Fnstitut $ur Erforschung des j9dischen Einflusses auf das deutsche >irchliche 5een  y el famoso  Fnstitut $ur  Enforschung des Budenfrage de 5osenberg, y nunca carecieron de personal cualificado concredenciales y certificados acad:micos. 'eg@n una de las lógicas típicas de su actividad,

durante muchas d:cadas, toda la vida cultural había estado más o menos ba=o la

influencia del pensamiento biológico, tal y como :ste se había planteado a mediados delsiglo pasado, con las ense)anas de #arNin, 3endel y 9alton, y despu:s había avanadodebido a los estudios de &lót, 'challmayer, >orrens, de Ories, (schermarC, Baur, 5Udin,Mischer, 7en y otros D" 'e reconocía %ue las leyes naturales descubiertas para las plantasy los animales tambi:n debían ser válidas para el hombre. D*/

El segundo aspecto es %ue, a partir del 'iglo de las 7uces, el mundo moderno se hadistinguido por su actitud activista y de ingeniería hacia la naturalea y hacia :l mismo. 7aciencia no avanaba por su propio inter:s. 'e consideraba, fundamentalmente, uninstrumento de formidable poder %ue le permitía a su poseedor me=orar la realidad, volver adarle forma seg@n los planes y designios humanos y ayudarle en su camino hacia el perfeccionamiento. 7a =ardinería y la medicina proporcionaban los ar%uetipos de la posturaconstructiva, y la normalidad, la salud y la higiene eran las metáforas de las tareas humanasy de las estrategias en la administración de los asuntos humanos. 7a e$istencia humana y lacohabitación se convirtieron en ob=etos de planificación y de gerencia. 7o mismo %ue lavegetación de un =ardín o un organismo vivo, no se les podía de=ar %ue se las arreglaran por sí solos y menos %ue terminaran infestados de malas hierbas o de te=idos cancerosos. 7a =ardinería y la medicina son formas funcionalmente distintas de la misma actividad, la de separar y aislar los elementos &tiles destinados a vivir y desarrollarse de los nocivos y

Page 67: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 67/215

da4inos# a los %ue hay %ue e/terminar .

(anto la retórica como la forma de hablar de Hitler estaban cargados de imágenes deenfermedad, infección, putrefacción, pestilencia y llagas. >omparaba la cristiandad y el bolchevismo con la sífilis o la peste. Hablaba de los =udíos como de bacilos, de g:rmenes

de descomposición o de parásitos. En *+J/ le di=o a Himmler1 «El descubrimiento del virus =udío es una de las grandes revoluciones %ue se han producido en el mundo. 7a batalla en la%ue estamos comprometidos hoy es como la %ue libraron &asteur y Qoch el siglo pasado.>uántas enfermedades tienen su origen en el virus =udío D" 'ólo recuperaremos nuestrasalud eliminando al =udío»D*0. En octubre de ese mismo a)o, Hitler proclamaba1 «'ie$terminamos la peste, prestaremos un gran servicio a la humanidad»D*J. 7os %uee=ecutaron las órdenes de Hitler se referían al e$terminio de los =udíos como la :esundung Acuración de Europa, la Selsttreinigung   Alimpiea y la  Budens@uerung   Alimpiea de =udíos. En un artículo de  ?as ;eic  aparecido el K de noviembre de *+J*, 9oebbels proclamaba %ue la introducción de la medida de %ue los =udíos llevaran el dintintivo de laEstrella de #avid era «higi:nica y profiláctica». El aislamiento de los =udíos de una

comunidad racial pura era «una norma elemental de higiene racial, social y nacional».9oebbels sostenía %ue había buena gente y mala gente, lo mismo %ue animales buenos ymalos. «El hecho de %ue los =udíos sigan viviendo entre nosotros no es ningunademostración de %ue sean parte de nosotros, de la misma manera %ue una pulga nunca seráun animal dom:stico por mucho %ue viva en una casa»D*K. 7a cuestión =udía, en palabras del =efe de la 8ficina de &rensa del 3inisterio de 2suntos E$teriores, era «eine Mrage des politischen Hygiene»D*L.

#os científicos alemanes de fama mundial, el biólogo ErNin Baur y el antropólogo3artin 'támmler, e$presaron con el lengua=e e$acto de la ciencia aplicada lo %ue losdirigentes de la 2lemania nai habían manifestado repetidamente con un vocabulario

emotivo y apasionado de políticos1>ual%uier campesino sabe %ue si sacrifica a los me=ores e=emplares de sus animales

dom:sticos sin %ue hayan procreado y sigue criando individuos inferiores, las camadas irándegenerando irremisiblemente. Hemos permitido %ue este error, %ue no cometería ning@ncampesino con sus animales ni con sus cultivos, se produca entre nosotros en un gradomuy alto. >omo recompensa a nuestra humanidad de hoy, lo %ue debemos hacer es %ueestas personas inferiores no procreen. !na operación sencilla, %ue se puede realiar en unosminutos, lo hará posible y sin demora D" ?adie aprueba en mayor medida %ue yo lasnuevas leyes de esteriliación, pero debo repetir una y otra ve %ue son sólo un principio.A"

7a e$tinción y la salvación son los dos polos alrededor de los %ue rota el cultivo dela raa, los dos m:todos con los %ue tiene %ue colaborar D" 7a e$tinción es la destrucción biológica de la persona hereditariamente inferior por medio de la esteriliación, la represióncuantitativa del enfermio y del indeseable D" 7a tarea es salvaguardar al pueblo de lae$cesiva proliferación de las malas hierbas.D*

5esumiendo, mucho antes de construir las cámaras de gas, los nais, siguiendo las

Page 68: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 68/215

órdenes de Hitler, intentaron e$terminar a sus compatriotas física o mentalmentedisminuidos por medio del «asesinato misericordioso», falsamente llamado «eutanasia», ycriar una raa superior por medio de la fertiliación organiada de mu=eres racialmentesuperiores por hombres racialmente superiores Aeugenesia. 7o mismo %ue estos intentos, elasesinato de los =udíos fue un e=ercicio más en la administración racional de la sociedad. <

un intento sistemático de utiliar el planteamiento, los principios y los preceptos de laciencia aplicada.

 #e la repugnancia al e$terminio

«7a teología cristiana nunca ha abogado por el e$terminio de los =udíos», escribe9eorge 7. 3oss, «sino por su e$clusión de la sociedad como testigos vivos del deicidio.7os progroms  fueron la consecuencia de aislar a los =udíos en los ghettos»D*. Hannah2rendt afirma1 «!n delito lleva asociado un castigo. 2 un vicio sólo se le puede

e$terminar»D*+.

7a secular repugnancia hacia el =udío solamente se ha e$presado como un e=erciciode higiene en su forma racista, moderna y «científica». `nicamente con la reencarnaciónmoderna del odio hacia los =udíos se les ha cargado con un vicio indeleble, con un defectoinmanente %ue no se puede separar de ellos. 2ntes de eso, los =udíos eran pecadores. >omotodos los pecadores, estaban obligados a sufrir por sus pecados en la tierra o en otro purgatorio terrenal, a arrepentirse y a conseguir la redención. Había %ue contemplar susufrimiento de la misma manera %ue las consecuencias del pecado y la necesidad dearrepentimiento. Este beneficio no se podía derivar en absoluto del vicio, aun%ue llevaraasociado el castigo. 'i alguien tiene alguna duda, %ue consulte con 3ary Thitehouse. El

cáncer, los parásitos y las malas hierbas no se pueden arrepentir. ?o han pecado,simplemente viven de acuerdo con su naturalea. ?o hay nada por lo %ue castigarles. &or lanaturalea de su maldad, hay %ue e$terminarlos. En su diario, hablando consigo mismo,;oseph 9oebbels lo e$plica con la misma claridad %ue anteriormente hemos observado enla historiografía abstracta de 5osenberg1 «?o hay ninguna esperana de devolver a los =udíos al redil de la humanidad civiliada por medio de castigos e$cepcionales. 'iempreseguirán siendo =udíos, lo mismo %ue nosotros seguiremos siendo miembros de la raaaria»D/4. 2 diferencia del «filósofo» 5osenberg, 9oebbels era ministro de un gobierno %ue poseía un poder formidable e incontestado, un gobierno %ue, además, gracias a los logrosde la civiliación moderna, podía concebir la posibilidad de una vida sin cáncer, parásitosni malas hierbas y tenía a su disposición los recursos materiales para hacer real esa

 posibilidad.

Es difícil, acaso imposible, llegar a la idea del e$terminio de todo un pueblo sin unaimaginería de raa, es decir, sin la visión de un defecto end:mico y fatal %ue es, en principio, incurable y, además, puede propagarse a menos %ue sea detectado. (ambi:n esdifícil, probablemente imposible, llegar a esa idea sin una práctica consolidada de lamedicina, tanto de la medicina propiamente dicha como de sus numerosas aplicacionesalegóricas, con su modelo de salud y normalidad, su estrategia de separación y sus t:cnicas

Page 69: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 69/215

%uir@rgicas. Es especialmente difícil y poco menos %ue imposible concebir esta idea deforma independiente de la orientación de la sociedad hacia la ingeniería, la creencia de laartificialidad del orden social, la institución de los conocimientos t:cnicos y la práctica dela administración científica de la interacción entre seres humanos. &or estas raones, hay%ue contemplar la versi!n e/terminadora del antisemitismo como un fen!meno

e/clusivamente moderno, es decir, algo %ue sólo podía darse en un estado avanado de lamodernidad.

Estos no fueron los @nicos vínculos entre los proyectos de e$terminio y los adelantos%ue se asocian con toda =usticia a la civiliación moderna. El racismo, aun%ue se hubieraunido a la predisposición tecnológica de la mente moderna, no habría bastado para llevar acabo la haa)a del Holocausto. &ara hacerlo, tendría %ue haber sido capa de asegurar el paso de la teoría a la práctica y esto probablemente habría implicado activar, por medio del poder moviliador de las ideas, a los suficientes agentes humanos como para enfrentarse ala magnitud de la tarea y mantener su dedicación todo el tiempo %ue hiciera falta hastaconcluirla. El racismo tendría %ue haber imbuido a las masas de no =udíos, por medio de la

educación ideológica, la propaganda o el lavado de cerebro, un odio y una repugnancia por los =udíos tan intensos como para %ue estallara una acción violenta contra ellos en cual%uier lugar y momento.

#e acuerdo con la opinión %ue comparten casi todos los historiadores, esto nosucedió. 2 pesar de los enormes recursos %ue dedicó el r:gimen nai a la propagandaracista, el esfuero concentrado de la educación nai y la amenaa real de terror contra todaresistencia a los m:todos racistas, la aceptación popular del programa racista y, en especial,a sus @ltimas consecuencias lógicas, se detuvo mucho antes del punto %ue habría e$igido une$terminio guiado por la emoción. &or si se necesitara una prueba adicional, esto demuestrauna ve más la  falta de continuidad o de progresi!n natural entre la heterofoia o

enemistad declarada y el racismo. 7os dirigentes nais, %ue esperaban capitaliar el difusoresentimiento contra los =udíos con el fin de obtener el apoyo popular para la política racistade e$terminio, pronto tuvieron %ue admitir su error.

'in embargo, aun cuando el credo racista hubiera tenido más :$ito, caso improbable por otro lado, y hubiera habido muchísimos más voluntarios para linchar y cortar cuellos, laviolencia de las muchedumbres nos habría sorprendido por ser una forma inefica ydescaradamente premoderna de ingeniería social o del proyecto moderno de higiene racial.#e hecho, como 'abini y 'ilver han afirmado, el episodio más completo, amplio y efectivode violencia de masas contra los =udíos, la infame Dristallnacht , fue

un  pogrom, un instrumento del terror D" típico de la secular tradición antisemitaeuropea, no del orden nai ni tampoco del e$terminio sistemático de la =udería europea. 7aviolencia de las masas es una t:cnica de e$terminio primitiva y sin efectividad. Es unm:todo efectivo de aterroriar a una población, de mantener a la gente en su lugar, inclusode forar a algunos a abandonar sus creencias religiosas o sus convicciones políticas, pero:sos no eran los designios de Hitler para los =udíos. 7o %ue intentaba era destruirlos. D/*

(ampoco hubo suficientes «muchedumbres» violentas. 7a visión del asesinato y de

Page 70: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 70/215

la destrucción disuadió a tantos como inspiró, mientras %ue la abrumadora mayoría prefiriócerrar los o=os y no escuchar nada, pero, lo primero de todo, cerrar la boca. 7a destrucciónmasiva no iba acompa)ada del alboroto de las emociones sino del silencio muerto de laindiferencia. ?o fue la alegría p@blica sino la indiferencia p@blica la %ue «se convirtió enuna sólida hebra del dogal %ue ine$orablemente se ci)ó alrededor de miles de cuellos»D//.

 El racismo es# primero# una política# y una ideología en segundo lugar' 5o mismo %uetodas las políticas# necesita organi$aci!n# direcci!n y e/pertos. Rgual %ue todas las políticas, para ponerla en práctica e$ige una división del traba=o y un aislamiento efectivoentre la tarea y el efecto desorganiador de la improvisación y la espontaneidad. E$ige %uese de=e a los especialistas tran%uilos y libres para llevar adelante su tarea.

 ?o es %ue esta indiferencia fuera indiferente, por%ue no lo fue por lo %ue se refiereal :$ito de la Soluci!n 7inal . Mue la parálisis de la gente lo %ue evitó %ue se convirtiera enuna muchedumbre, una parálisis %ue se consiguió por la fascinación y el miedo %ueemanaban del despliegue de poder, %ue permitió %ue la lógica mortífera de la solución del problema siguiera su curso con toda libertad. 'eg@n palabras de 7aNrence 'toCe, «el hecho

de %ue, cuando el r:gimen en un principio se instaló con inseguridad en el poder, no se protestara contra sus medidas inhumanas hio casi imposible evitar su culminación lógica, por poco deseada %ue fuera o por reprobable %ue se considerase» D/0. 7a difusión y la profundidad de la heterofobia fueron aparentemente suficientes para %ue el pueblo alemánno protestara contra la violencia, aun%ue a la mayoría no le gustara y permaneciera inmuneal adoctrinamiento racista. #e esto @ltimo, los nais descubrieron los suficientes casoscomo para convencerse. En su impecablemente e%uilibrado relato sobre las actitudesalemanas, 'arah 9ordon cita un informe oficial nai %ue e$presa vívidamente la decepciónde los nais ante la respuesta a la Dristallnacht 

'abemos %ue el antisemitismo, en la 2lemania de hoy, está esencialmente limitado

al partido y a sus organiaciones y %ue e$iste un sector de la población %ue no tiene el másligero conocimiento del antisemitismo y carece de la mínima posibilidad de sentir empatía por :l.

7os días posteriores a la  Dristallnacht , esas personas acudieron inmediatamente alos comercios =udíos. A"

Esto se debe, en gran medida, a %ue somos un pueblo antisemita, un Estadoantisemita, pero, sin embargo, este antisemitismo no se e$presa en las manifestaciones de lavida" 'igue habiendo grupos de Spiessem en el pueblo alemán %ue hablan de los pobres =udíos, %ue no entienden las actitudes antisemitas del pueblo alemán y interceden por los

 =udíos en cual%uier oportunidad. ?o deberían ser antisemitas solamente los dirigentes y el partido.D/J

7a aversión por la violencia, especialmente la violencia %ue se podía ver y %ueestaba pensada para %ue se viera, coincidía sin embargo con una actitud mucho más ben:vola hacia las medidas administrativas %ue se habían tomado contra los =udíos. 9rann@mero de alemanes dieron la bienvenida a la en:rgica y clamorosamente anunciadaactuación %ue estaba dirigida a la segregación y separación de los =udíos, e$presiones e

Page 71: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 71/215

instrumentos tradicionales de la heterofobia y de la enemistad declarada. 2demás, muchosalemanes dieron la bienvenida a las medidas %ue se tomaron para castigar al =udío, siemprey cuando se pudiera pretender %ue el castigado era el =udío conceptual, como una soluciónimaginaria, aun%ue plausible, a las angustias y temores del desplaamiento y la inseguridad,reales aun%ue subconscientes. Mueran cuales fueran las raones de su satisfacción, parecían

ser absolutamente diferentes de las %ue implicaban las e$hortaciones a la violencia delestilo de las de 'treicher, como forma realista de compensar delitos económicos o se$ualesimaginarios. #esde el punto de vista de los %ue elaboraron y ordenaron el asesinato en masade los =udíos, :stos tenían %ue morir no por%ue estuvieran resentidos o, al menos, nofundamentalmente por esta raón. Se consideraa %ue merecían la muerte y estaanresentidos por esa ra$!n# deido a %ue se encontraan entre esta realidad imperfecta ycargada de tensiones y el mundo esperado de tran%uila felicidad . >omo veremos en elsiguiente capítulo, la desaparición de los =udíos contribuiría materialmente a %ue llegara elmundo de la perfección. 7a ausencia de los =udíos sería precisamente la diferencia entre esemundo y el mundo imperfecto de entonces.

9ordon ha e$aminado fuentes críticas y neutrales además de los informes oficiales yha documentado la e$istencia de una amplia y creciente aprobación por parte de los«alemanes corrientes» para %ue se e$cluyera a los =udíos de las posiciones de poder, ri%ueae influenciaD/K. 7a desaparición gradual de los =udíos de la vida p@blica o bien se aplaudía o bien se pasaba por alto cuidadosamente. En resumen, la renuencia de la gente a participar  personalmente en la persecución contra los =udíos se aliaba con la tendencia a aprobar o, almenos, a no obstaculiar la actuación del Estado. «2un%ue la mayor parte de los alemanesno eran antisemitas fanáticos ni paranoicos, sí %ue eran antisemitas pasivos, IlatentesF oItibiosF, ya %ue para ellos los =udíos se habían convertido en un ente abstracto, a=eno yIdespersonaliadoF %ue se encontraba más allá de la empatía humana, y la I>uestión ;udíaFera un asunto legítimo de la política de Estado %ue había %ue solucionar» D/L.

Estas consideraciones demuestran una ve más la importancia primordial del otrovínculo, operativo en ve de ideológico, %ue e$iste entre la modernidad y la formae$terminadora del antisemitismo. El primero de ellos, la idea del e$terminio, %ue no provenía directamente de la heterofobia tradicional y dependía, por esa raón, de dosfenómenos implacablemente modernos, a saber1 la teoría racista y el síndrome m:dicoZterap:utico. &ero esta idea moderna necesitaba tambi:n medios modernos para ponerla en práctica. 7os encontró en la burocracia moderna.

7a @nica solución adecuada a los problemas %ue plantea la visión del mundo racistaes el aislamiento total e infle$ible de la raa infecciosa y patógena, fuente de enfermedad ycontaminación, por medio de la separación espacial absoluta o la destrucción física. 2 causade su naturalea, es un tarea dantesca, impensable a menos %ue se cuente con enormesrecursos, medios para moviliar y planificar su distribución, habilidad para dividir la tareatotal en un gran n@mero de tareas parciales y funciones especialiadas y capacidad paracoordinar su e=ecución. En resumen, la tarea es inconcebible sin la burocracia moderna.&ara %ue fuera efectivo, el antisemitismo e$terminador moderno tenía %ue ir del brao de la burocracia moderna. <, en 2lemania, iba. En su famoso informe para la conferencia deTandsee, Heydrich hablaba de %ue el MUhrer había dado su «autoriación» o «aprobación»

Page 72: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 72/215

a la política =udía de la 5'H2D/. 7a organiación burocrática denominada ;eichsicherheithauptampt , enfrentada con los problemas %ue planteaba la idea y el ob=etivo%ue :sta determinaba, emprendió la tarea de elaborar las adecuadas soluciones prácticas. 7ohio de la misma manera %ue lo hacen todas las burocracias1 haciendo cuentas sobre loscostos, comparándolos con los recursos disponibles y luego intentando determinar la

combinación óptima. Heydrich hio hincapi: en la necesidad de acumular e$periencia práctica, en %ue el proceso debía ser gradual y en el carácter provisional de cada uno de los pasos %ue se daban. 7a 5'H2 se puso activamente a buscar la me=or solución. El MUhrer e$presaba la romántica visión de un mundo limpio de la raa %ue padecía una enfermedadterminal. El resto era asunto del proceso burocrático, nada romántico y fríamente racional.

 5os ingredientes del compuesto asesino eran una amici!n típicamente moderna dedise4o social y de ingeniería me$clada con la concentraci!n# tami+n típicamentemoderna# de poder# recursos y capacidad material . 'eg@n la frase inolvidable y concisa de9ordon, «cuando los millones de =udíos y otras víctimas refle$ionaban sobre su muerteinminente y se preguntaban XGpor %u: debo morir si no he hecho nada para merecerloY,

 probablemente la respuesta más simple habría sido %ue el poder estaba absolutamenteconcentrado en un hombre y %ue casualmente ese hombre odiaba a su XraaY»D/. El odio delhombre y el poder absoluto no tenían por %u: haberse encontrado. &ero lo hicieron. < pueden hacerlo de nuevo.

#e hecho, no e$iste hasta la fecha ninguna teoría satisfactoria %ue demuestre %ue elantisemitismo es funcionalmente indispensable para un r:gimen totalitario. 8, al rev:s, %uela presencia del antisemitismo en su forma moderna conduca inevitablemente a unr:gimen así. Qlaus von Beyme, por e=emplo, ha descubierto en su reciente estudio %ue losfalangistas espa)oles se sentían especialmente orgullosos por la ausencia de un solocomentario antisemita en todos los escritos de ;os: 2ntonio &rimo de 5ivera, mientras %ue

un fascista «clásico» como 'errano '@)er, cu)ado de Mranco, declaraba %ue el racismo, engeneral, era una here=ía para un buen católico. El neofascista franc:s 3aurice Bardechafirmaba %ue la persecución de los =udíos había sido el mayor error de Hitler y estaba horsdu contrat fascistaG1I.

 

!na mirada hacia adelante

7a historia del antisemitismo moderno, tanto en forma de heterofobia como en suforma moderna racista, todavía no ha concluido, ya %ue es la historia de la modernidad en

general y del Estado moderno en particular. &arece %ue en la actualidad los procesos demoderniación se han trasladado fuera de Europa. 2un%ue parecía %ue se necesitaba alg@ntipo de dispositivo para definir los límites si se %uería pasar a la cultura moderna «estilo =ardín», lo mismo %ue durante los transtornos traumáticos de las sociedades %uee$perimentan el cambio moderniador, el %ue se eligiera a los =udíos para %ue hicieran lafunción de ese dispositivo venía impuesto con toda probabilidad por las vicisitudesconcretas de la historia europea. 7a relación entre la =udeofobia y la modernidad europeafue histórica y podemos afirmar %ue históricamente @nica. &or otro lado, sabemos bien %ue

Page 73: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 73/215

los estímulos culturales se desplaan con relativa libertad, aun%ue no vayan acompa)adosde las condiciones estructurales íntimamente relacionadas con ellos en sus lugares deorigen. El estereotipo del =udío como fuera perturbadora del orden, como c@muloincongruente de oposiciones %ue socava todas las identidades y amenaa todos losesfueros para la autodeterminación se ha sedimentado hace mucho tiempo en la cultura

europea y es válido para transacciones de importación y e$portación, lo mismo %uecual%uier cosa %ue provenga de esa cultura, la cual, seg@n creencia general, es superior ydigna de confiana. 'e puede adoptar este estereotipo, al igual %ue muchos otros conceptosfabricados culturalmente, como vehículo para la solución de problemas locales aun%ue lae$periencia histórica %ue lo ha producido fuera desconocida en esa ona. 'e puede adoptar aun%ue las sociedades %ue lo hagan no tengan ning@n conocimiento anterior de primeramano sobre los =udíos. 8 %uiá debido a eso.

'e ha observado recientemente %ue el antisemitismo sobrevivió a las poblacionescontra las %ue se había dirigido de manera ostensible. En los países donde los =udíos casidesaparecieron no ha disminuido el antisemitismo como sentimiento, por supuesto,

vinculado a actuaciones relacionadas con otros ob=etivos diferentes de los =udíos. 3ásnotable todavía es la disociación entre la aceptación de los sentimientos anti=udíos y losotros pre=uicios nacionales, religiosos o raciales con los %ue se pensaba %ue debía estar íntimamente enlaado. (ampoco se relacionan hoy en día los sentimientos antisemitas conidiosincrasias individuales o de grupo y, en especial, con los problemas no resueltos %uegeneran angustia, profunda incertidumbre, etc. Bernard 3artin, %ue estudió el casoaustríaco de «antisemitismo sin =udíos», ha acu)ado el t:rmino sedimentación cultural parae$plicar un fenómeno relativamente nuevo1 ciertas características humanas y ciertas normasde comportamiento, por lo general enfermias, poco atractivas o vergonosas, estándefinidas en la conciencia popular como =udías. 2 falta de comprobaciones prácticas, ladefinición cultural negativa y la antipatía por las características a la %ue se refiere sealimentan y refueran mutuamenteD04.

'in embargo, esta e$plicación en t:rminos de la «sedimentación cultural» no sirve para muchos otros casos de antisemitismo contemporáneo. En nuestra aldea global, lasnoticias via=an con rapide y llegan a todos sitios y la cultura se ha convertido hace tiempoen un =uego sin fronteras.  Parece %ue el antisemitismo contempor"neo# m"s %ue un producto de la sedimentaci!n cultural# est" sometido a los procesos de difusi!n cultural ,%ue hoy son mucho más intensos %ue en ning@n otro momento del pasado. #e la mismamanera %ue otros ob=etos de esa difusión, el antisemitismo, aun%ue conserve algunaafinidad con su forma original, se ha ido transformando, enri%ueci:ndose o agudiándose para adaptarse a los problemas y a las necesidades de su nuevo hogar. ?o hay escase deestos problemas y necesidades en la :poca del «desarrollo desigual» de la modernidad, consus tensiones y traumas concomitantes. El estereotipo de la =udeofobia hace %ue seaninteligibles trastornos desconcertantes y aterradores y formas de sufrimiento %ueanteriormente no se habían e$perimentado. &or e=emplo, en ;apón se ha ido haciendo cadave más popular en los @ltimos a)os, como clave universal para comprender los obstáculosimprevistos en el camino de la e$pansión económica. 7a actividad de la =udería mundial seofrece como e$plicación de acontecimientos tan dispares como la revaluación del yen y lasupuesta amenaa de lluvia radiactiva en el caso de otro accidente nuclear parecido al de>hernobil seguido de otro intento sovi:tico por encubrirlo D0*.

Page 74: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 74/215

 ?orman >ohn describe con detalle una de las variedades del estereotipo antisemita%ue se propaga con facilidad. Es la imagen de los =udíos inspirando una conspiracióninternacional empe)ada en arruinar todos los poderes locales, descomponer todas lasculturas y tradiciones autóctonas y unir el mundo ba=o la dominación =udía. sta es, podemos estar seguros, la forma de antisemitismo más insultante y potencialmente letal.

7os nais intentaron e$terminar a los =udíos amparándose en este estereotipo. &arece %ue,en el mundo actual, la muldfac:tica imaginería de los =udíos, una ve %ue inspira lasm@ltiples dimensiones de la «incongruencia =udía», tiende a centrarse en un solo atributo bastante sencillo1 la de una +lite supranacional de poder invisile oculto tras todos los poderes visiles# la de un director oculto %ue maneja las vueltas del destino# supuestamenteespont"neas e incontrolales# pero# por lo general desafortunadas y desconcertantes.

7a forma dominante del antisemitismo de la actualidad es producto de la teoría, node la e$periencia elemental. 7a sustenta el proceso de ense)ana y aprendia=e, no lasrespuestas %ue no se procesan intelectualmente en el conte$to de la interacción cotidiana. 2 principios de este siglo, la variante más e$tendida del antisemitismo en los opulentos países

de Europa occidental tenía como ob=etivo las empobrecidas masas e$tran=eras deinmigrantes =udíos. (uvo su origen en la e$periencia de las clases ba=as del país, %ue sóloestaban en contacto con los e$tran=eros, raros y estrafalarios, y %ue respondían a sudesconcertante y desestabiliadora presencia con desconfiana y recelo. Estos sentimientosno los compartían las :lites, %ue no tenían ninguna e$periencia directa con los reci:nllegados y para las cuales los inmigrantes, aun%ue hablasen yiddish, no se diferenciabanesencialmente de las clases inferiores, ingobernables, culturalmente deprimidas y potencialmente peligrosas. 7a heterofobia elemental de las masas, hasta %ue no la procesarauna teoría %ue sólo podían ofrecer los intelectuales de las clases medias o superiores, permanecía, parafraseando el famoso dicho de 7enin, a nivel de «consciencia sindical». Eradifícil %ue se elevara en tanto en cuanto sólo se hiciera referencia a la e$periencia de lasrelaciones de ba=o nivel con los =udíos pobres. 'e podía generaliar en una plataforma demalestar de las masas simplemente con a)adir las angustias individuales y presentando las preocupaciones personales como problemas compartidos. Esto es lo %ue se hio en el casodel 3ovimiento Británico de 3oseley, dirigido sobre todo contra el East End de 7ondres, oel actual Mrente ?acional Británico, %ue tiene la mira puesta en sus seme=antes de 7eicester y ?otting Hill, o el Mront ?ational franc:s, en el de 3arsella. < podía avanar al mismo paso %ue la e$igencia de «devolver a los e$tran=eros a su lugar de origen». 'in embargo, nohabía ning@n camino %ue condu=era desde esa heterofobia o desde la angustia de las masas por el traado de los límites hasta las comple=as teorías antisemitas de aspiracionesuniversales, como la de la raa devastadora o la de la «conspiración mundial». &ara %ue pudieran con%uistar la imaginación popular, estas teorías debían hacer referencia a hechosinaccesibles y desconocidos para las masas y %ue no pertenecieran al territorio de lae$periencia inmediata y cotidiana.

 ?uestro análisis anterior, sin embargo, nos ha hecho llegar a la conclusión de %ue laaut:ntica importancia de las formas teóricas y elaboradas del antisemitismo no reside en sucapacidad de fomentar los m:todos antagónicos de las masas, sino en su vínculo con lasambiciones y los proyectos de ingeniería social del Estado moderno Apara ser más precisos,las variantes e$tremas y radicales de estas ambiciones. &arece improbable %ue, seg@n lastendencias actuales %ue apuntan hacia el abandono del Estado occidental de la

Page 75: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 75/215

administración directa de muchas áreas de la vida social %ue anteriormente controlaba yhacia una estructura de la vida social %ue genere pluralismo y dirigida por el mercado, unEstado occidental vaya a utiliar de nuevo una forma racista de antisemitismo comoinstrumento para realiar un proyecto de ingeniería social a gran escala. &ara ser máse$actos, en un futuro previsible. &arece %ue la condición postmoderna de la mayor parte de

las sociedades occidentales, orientadas al consumo y centradas en el mercado, se basa enlos frágiles cimientos de una superioridad económica e$cepcional %ue, de momento,asegura una enorme porción de los recursos humanos, pero %ue no va a durar siempre.&odemos suponer %ue, en un futuro no muy le=ano, se pueden producir situaciones %uee$i=an %ue el Estado asuma un control directo de la administración social y entonces la perspectiva racista será de nuevo muy práctica. 3ientras tanto, se pueden utiliar lasversiones no racistas y menos dramáticas de la =udeofobia en numerosas ocasiones menosradicales como recursos para la propaganda y la moviliación políticas.

>on los =udíos ascendiendo en la actualidad de forma masiva a las clases mediasaltas y, en consecuencia, fuera del alcance de la e$periencia directa de las masas, los grupos

antagonistas %ue surgen de las preocupaciones relacionadas con el traado de los límites ysu salvaguarda tienden a centrarse, hoy en día, en la mayor parte de los países occidentales,en los traba=adores inmigrantes. Hay fueras políticas entusiastas por sacar partido de estas preocupaciones. >on frecuencia utilian el lengua=e %ue ha creado el racismo moderno paraargUir en favor de la segregación y de la separación física, una consigna %ue utiliaron losnais con todo :$ito en su camino hacia el poder como m:todo para conseguir el apoyo dela enemistad combativa de las masas para sus propios fines racistas. En todos los países%ue, en la :poca de la reconstrucción económica de la postguerra, atra=eron a gran n@merode traba=adores inmigrantes, e$isten muchos e=emplos en la prensa popular y en los políticos con inclinaciones populistas de las nuevas aplicaciones %ue se da al lengua=eracista. 9:rard Muchs, &ierre ;ouve y 2li 3agoudiD0/ han publicado recientemente ampliasrecopilaciones y convincentes análisis de estas aplicaciones. En la revista de 5e 7ígaro del/L de octubre de *+K, dedicada al tema, se puede leer1 «G'eguiremos siendo francesesdentro de treinta a)os». 8 al primer ministro, ;ac%ues >hirac, comentando la decisión desu gobierno de luchar con gran firmea para reforar la seguridad personal y la identidad dela comunidad nacional francesa. El lector británico no tiene ninguna necesidad de recurrir aautores franceses para encontrar un lengua=e segregacionista, casi racista, al servicio de lamoviliación de la heterofobia popular y los temores sobre los límites.

2un%ue sean abominables y muy amplia la reserva de violencia potencial %uecontienen, la heterofobia y las angustias por los límites no tienen como consecuencia, nidirecta ni indirectamente, el genocidio.  Es err!neo adem"s de potencialmente da4inoconfundir la heterofoia con el racismo y con los crímenes organi$ados parecidos al  Holocausto# ya %ue desvía la atenci!n de las causas aut+nticas del desastre# las cualestienen sus raíces en algunos aspectos de la mentalidad moderna y de la organi$aci!n social moderna. Habría %ue centrarse en las reacciones sempiternas hacia los e$tran=eros oincluso en los conflictos de identidad, menos universales aun%ue bastante habituales. El papel %ue desempe)ó la heterofobia tradicional en la iniciación y la perpetuación delHolocausto fue simplemente au$iliar. 7os factores aut:nticamente indispensables seencontraban en otro lugar y tenían una relación simplemente histórica con las formas másconocidas de resentimiento de grupo. 7a posiilidad  del Holocausto se basaba en ciertas

Page 76: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 76/215

características universales de la civiliación moderna. &or otro lado, su  puesta en pr"cticaestaba vinculada con una relación concreta pero en absoluto universal entre el Estado y lasociedad. El siguiente capítulo está dedicado a hacer un estudio más detallado sobre estasvinculaciones.

 

Page 77: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 77/215

 J.

$a singularidad y

 la noralidad del Holocausto

 Hasta entonces# el mal )para llamar de alguna manera a a%uel conjunto sorecogedor de circunstancias s!lo inopinado en apariencia)# se haía insinuado poco a poco# por etapas# de un modo sigiloso y a primera vista inocuoJ No ostante# volviendo la

mirada atr"s y anali$ando las cosas con un enfo%ue retrospectivo# parecía ovio %uea%uella acumulaci!n de indicios no era simple producto de 5a casualidad# sino %uellevaa# por así decirlo# su propia din"mica# una din"mica todavía oculta# como ese caudal de agua enterrada %ue se hincha y agranda antes de aflorar s&ita e impetuosamenteKastaa con remontarse al tiempo en %ue aparecieron los primeros signos ominosos ytra$ar un gr"fico# un cuadro clínico# de su irresistile ascensi!n'

;uan 9oytisolo, Paisajes despu+s de la atalla

«G?o serías más feli si hubiera podido demostrarte %ue todos los %ue lo hicieronestaban locos», pregunta 5aoul Hilberg, el gran historiador del Holocausto. 'in embargo,esto es precisamente lo %ue es incapa$ de demostrar. 7a verdad %ue saca a la lu no proporciona ning@n consuelo. 7o más probable es %ue no haga feli a nadie. «Mueronhombres de su tiempo y educados. Este es el %uid de la cuestión cada ve %uerefle$ionamos sobre el significado de la civiliación occidental despu:s de 2uschNit. ?uestra evolución ha ido más deprisa %ue nuestro entendimientoS ya no podemos dar por sentado %ue conocemos a fondo nuestras instituciones sociales, nuestras estructuras burocráticas ni nuestra tecnología»D*.

'on malas noticias para los filósofos, los sociólogos, los teólogos y el resto de loseruditos, hombres y mu=eres, profesionalmente dedicados a entender y e$plicar. 7asconclusiones de Hilberg significan %ue no han hecho bien su traba=o. ?o pueden e$plicar lo%ue sucedió ni por %u: y no pueden ayudarnos a %ue lo entendamos. Esta acusación es bastante grave por lo %ue se refiere a los científicos, puede intran%uiliar a los estudiosos, pero no llega a ser motivo de alarma p@blica. #espu:s de todo, ha habido en el pasado otrosmuchos acontecimientos importantes %ue tenemos la sensación de no entender del todo. En

Page 78: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 78/215

ocasiones, hace %ue nos sintamos encoleriados, pero la mayor parte de las veces no nos perturba en e$ceso. #espu:s de todo Wnos consolamosW estos acontecimientos pasadossólo tienen un inter:s acad:mico.

&ero, Ges eso cierto ?o es el Holocausto lo %ue no logramos entender en toda su

monstruosidadS es nuestra Civili$aci!n Occidental# una civili$aci!n %ue el Holocausto haconvertido en incomprensile  =usto en un momento en el %ue pensábamos poder estar conformes con esta nuestra civiliación, cuando conocíamos sus caminos más recónditos eincluso sus perspectivas, cuando su influ=o cultural se e$pandía por todo el mundo. 'iHilberg está en lo cierto, y las instituciones sociales más importantes eluden, efectivamente,nuestra comprensión mental y práctica, entonces no sólo deben preocuparse los acad:micos profesionales. Es cierto, el Holocausto ocurrió hace casi medio siglo. Es cierto, susresultados inmediatos se desvanecen en el pasado con rapide. 7a generación %ue lo viviócasi ha desaparecido. &ero Wy :ste es un «pero» siniestroW a%uellas características denuestra civiliación %ue una ve nos resultaron familiares y %ue el Holocausto convirtió denuevo en misteriosas, siguen siendo parte de nuestra vida. ?o han desaparecidoS y, por lo

tanto, tampoco la posibilidad del Holocausto.5estamos importancia a esa posibilidad. 5echaamos con desd:n a las pocas

 personas a las %ue irrita nuestro e%uilibrio mental. (enemos un nombre especial y burlón para ellos, los «profetas del catastrofismo». Es fácil descartar sus angustiados avisos. GEs%ue acaso no estamos ya vigilantes GEs %ue acaso no condenamos la violencia, la crueldady la inmoralidad GEs %ue no =untamos, cada ve más, toda nuestra inventiva y todosnuestros considerables recursos para luchar contra ellas <, además, Ghay algo en nuestravida %ue indi%ue la absoluta probabilidad de %ue se produca una catástrofe 7a vida cadave es me=or y más cómoda. En con=unto, parece %ue nuestras instituciones funcionan bastante bien. Estamos bien protegidos contra el enemigo, y nuestros amigos, con toda

seguridad, no harán nada peligroso. Rndudablemente, de ve en cuando tenemos noticias deatrocidades %ue algunos pueblos, no especialmente civiliados y, por eso, muy le=anosespiritualmente, cometen contra sus vecinos, igualmente bárbaros. 7os e3e  matarondespiadadamente a un millón de ios  habi:ndolos llamado primeramente parásitos,criminales, ladrones y subhumanos sin cultura D/. 7os ira%uíes envenenaron con gas a losciudadanos Curdos sin molestarse si%uiera en insultarlos. 7os tamiles asesinaron a lossingaleses y los etíopes e$terminaron a los eritreos. 7os habitantes de !ganda se mataronunos a otros AGo fue al rev:s.

Es muy triste, es cierto, pero Gtiene alguna relación con nosotros 'i demuestra algo,es %ue realmente es terrible ser distinto de nosotros y lo bueno %ue es estar a salvo tras elresguardo de nuestra civiliación superior.

^ueda patente lo funesta %ue puede terminar siendo nuestra suficiencia cuandorecordamos %ue en *+J* no se esperaba %ue se produ=era el Holocausto. ^ue, dado elconocimiento de los «hechos», no era ni si%uiera esperable. < %ue, cuando finalmente se produ=o, un a)o despu:s, suscitó una incredulidad universal. 7a gente se negaba a creer lo%ue estaba viendo. ?o es %ue fueran obtusos o tuvieran mala voluntad, es %ue nada de lo%ue habían conocido anteriormente les había preparado para creerlo.

Page 79: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 79/215

&or todo lo %ue sabían y creían, el asesinato en masa, para el %ue ni si%uiera teníanun nombre, era pura y simplemente inimaginable. En *+, seguía siendo inimaginable. 'inembargo, en *+ sabemos algo %ue no sabíamos en *+J*1 %ue tambi:n tenemos %ueimaginarnos lo inimaginale.

 

El problema

E$isten dos raones por las cuales el Holocausto, a diferencia de muchos otros temasde investigación acad:mica, no se puede considerar como de inter:s e$clusivamenteacad:mico, dos raones por las cuales el problema del Holocausto no se puede reducir a untema de investigación histórica ni de contemplación filosófica.

7a primera de ellas es %ue el Holocausto, aun%ue sea plausible %ue «comoacontecimiento histórico fundamental Wcomo la 5evolución francesa, el descubrimiento de

2m:rica o de la ruedaW haya cambiado el curso de la historia posterior»D0, ha cambiadomuy poco, suponiendo %ue haya cambiado algo, el curso de la historia posterior de nuestraconciencia colectiva y del entendimiento de nosotros mismos. (uvo un impacto visible muy pe%ue)o en la imagen %ue tenemos del significado y de la tendencia histórica de laciviliación moderna. #e=ó a las ciencias sociales en general y a la sociología en particular  prácticamente iguales, intactas, si descontamos las regiones todavía marginales de lainvestigación especialiada y algunas advertencias oscuras y ominosas sobre las mórbidasinclinaciones de la modernidad. Estas dos e$cepciones son mantenidas persistentemente adistancia del canon de la sociología. &or estas raones, nuestra comprensión de los factoresy mecanismos %ue una ve hicieron posible el Holocausto no ha avanado de formasignificativa. <, por lo tanto, podemos encontrarnos de nuevo desprevenidos para reconocer 

y decodificar las se)ales de aviso en el supuesto de %ue, como entonces, nos est:nrodeando.

7a segunda raón es %ue, fuere lo %ue fuere lo %ue le sucediera al «curso de lahistoria», lo cierto es %ue a los productos de la historia %ue contenían la posibilidad delHolocausto no les ocurrió casi nada o, al menos, no podemos tener la certea de %ue asífuera. &or lo %ue sabemos o, me=or dicho, por lo %ue no sabemos, pueden seguir entrenosotros, esperando su oportunidad.

'ólo podemos suponer %ue las condiciones %ue una ve dieron origen al Holocaustono se han transformado radicalmente. 'i había algo en nuestro orden social %ue hio posible

%ue tuviera lugar el Holocausto en *+J*, no podemos tener la certea de %ue hayadesaparecido desde entonces. !n n@mero cada ve mayor de eruditos respetados y famososnos advierten de %ue es me=or %ue no estemos tan satisfechos de nosotros mismos.

7a ideología y el sistema %ue dieron origen a 2uschNit permanecen intactos. Estosignifica %ue el propio EstadoZnación está fuera de control y es capa de desencadenar actosde canibalismo social a una escala inimaginable. 'i no se refrena, puede hacer %ue toda unaciviliación se consuma en las llamas. ?o puede llevar a cabo una misión humanitaria, no

Page 80: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 80/215

se pueden impedir sus pecados por medio de códigos morales ni legales, no tieneconciencia AHenry 7. MeingoldDJ.

3uchas características de la sociedad contemporánea «civiliada» hacen %ue serecurra a los holocaustos genocidas. A"

El Estado territorial soberano reclama, como parte integrante de su soberanía, elderecho a cometer genocidios o participar en matanas genocidas contra personas %ue est:n ba=o su dominio D" y las ?aciones !nidas, en la práctica, defienden este derecho A7eoQuperDK.

#entro de ciertos límites, establecidos en función de consideraciones de poder tanto político como militar, el Estado moderno puede hacer lo %ue le placa a todos los %ue están ba=o su control. ?o e$iste ning@n límite :tico ni moral %ue el Estado no pueda trascender sidesea hacerlo, por%ue no hay ning@n poder ni :tico ni moral más elevado %ue el del Estado.En asuntos de :tica y moralidad, la situación del individuo en el Estado moderno es, en

 principio, e%uivalente a la del prisionero de 2uschNit1 o bien act@a de acuerdo con lasnormas de conducta vigentes y aplicadas por los %ue poseen la autoridad o se arriesga asufrir las consecuencias. A"

7a e$istencia en la actualidad se puede identificar cada ve más con los principios%ue regían la vida y la muerte en 2uschNit A9eorge 3. Qren y 7eón 5appoportDL.

2lgunos de los autores citados tienen tendencia a e$agerar embargados por lasemociones %ue despierta la lectura de los informes sobre el Holocausto. >iertasafirmaciones suyas parecen increíbles y, desde luego, e$cesivamente alarmistas. Rncluso pueden ser contraproducentes1 si todo lo %ue conocemos es parecido a 2uschNit, entonces

 podemos convivir con 2uschNit y, en muchos casos, raonablemente bien. 'i los principios %ue regían la vida y la muerte de los presos de 2uschNit eran como los %uerigen las nuestras, entonces, Ga %u: vienen todas estas protestas y lamentaciones'inceramente, debería evitarse la tentación de utiliar la imaginería inhumana delHolocausto al servicio de causas partidistas referidas a asuntos conflictivos, más o menosgraves, pero en definitiva habituales y cotidianos. 7a destrucción en masa fue una formae$trema de antagonismo y opresión, y no todos los casos de opresión, odio comunal ein=usticia son «parecidos» al Holocausto. 7a seme=ana formal, y por tanto superficial, esuna mala guía para el análisis causal. 2l contrario de lo %ue indican Qren y 5appoport, eltener %ue elegir entre la conformidad o cargar con las consecuencias de la desobediencia noimplica necesariamente vivir en 2uschNit, y los principios %ue predican y practican la

mayor parte de los Estados contemporáneos no bastan para convertir a sus ciudadanos envíctimas de un Holocausto.

7a causa real de preocupación, la %ue no se puede desechar con facilidad ni pasar  por alto como si se tratara de un resultado natural, aun%ue enga)oso, del trauma %ue siguióal Holocausto, está en otro sitio. Está en dos hechos relacionados entre sí.

En primer lugar, los procesos de ideación %ue por su propia lógica interna pueden

Page 81: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 81/215

conducir a proyectos de genocidio, y los recursos t:cnicos %ue permiten %ue se pongan en práctica estos proyectos, han demostrado no sólo %ue son compatibles con la civiliaciónmoderna, sino %ue es esta sociedad la %ue los ha posibilitado, creado y proporcionado. ElHolocausto no sólo evitó, de forma misteriosa, el enfrentamiento con las normas einstituciones sociales de la modernidad. Es %ue fueron esas normas e instituciones las %ue

lo hicieron viable. 'in la civiliación moderna y sus logros esenciales y fundamentales, nohabría habido Holocausto.

En segundo lugar, todas las intrincadas redes %ue ha creado el proceso civiliador defrenos y e%uilibrios, de barreras y obstáculos %ue esperamos %ue nos defiendan de laviolencia y mantengan ale=ados todos los poderes de la ambición y de la falta de escr@pulos,han demostrado %ue no servían para nada. >uando se produ=o el asesinato en masa, lasvíctimas se encontraron solas. < no sólo las habían enga)ado con una sociedadaparentemente pacífica, humana, legalista y ordenada, sino %ue su sensación de seguridadse convirtió en uno de los factores más importantes de su caída.

&ara decirlo de forma terminante, e$isten raones para tener miedo por%ue ahora saemos %ue vivimos en una sociedad %ue hi$o %ue el Holocausto fuera posile y %ue nohaía nada en ella %ue lo pudiera detener . 'ólo por estas raones es necesario estudiar laslecciones del Holocausto. En este estudio hay mucho más %ue el homena=e a los millonesde asesinados, %ue el a=uste de cuentas con los asesinos o la curación de las heridas moralestodavía ulceradas de los testigos pasivos y silenciosos.

Evidentemente, ni este estudio ni otro todavía más profundo suponen ningunagarantía contra el retorno de los asesinos de masas ni de los espectadores pasivos. 'inembargo, sin un estudio así, no sabríamos lo probable o improbable %ue sería ese retorno.

 

9enocidio e$traordinario

El asesinato en masa no es una invención moderna1 la historia está plagada deenemistades comunales y sectarias, siempre mutuamente nocivas y potencialmentedestructoras, %ue con frecuencia desembocan en la violencia, a veces terminan en matanasy en algunos casos en e$terminio de poblaciones y culturas enteras. 'eg@n parece, estehecho anula la singularidad del Holocausto. En especial, parece negar el vínculo %ue e$isteentre el Holocausto y la modernidad, la «afinidad electiva» entre el Holocausto y laciviliación moderna. &or el contrario, indica %ue el odio asesino ha estado siempre entre

nosotros y probablemente nunca desapareca y %ue el @nico significado de la modernidad aeste respecto es %ue, al contrario de lo %ue promete y de sus amplias e$pectativas, nosuavia los cantos afilados de la coe$istencia humana y, por lo tanto, no pone un punto finaldefinitivo a la inhumanidad del hombre para con el hombre. 7a modernidad no ha cumplidosu promesa. 7a modernidad ha fracasado. &ero la modernidad no tiene ningunaresponsabilidad del episodio del Holocausto, por%ue el genocidio ha acompa)ado a lahistoria humana desde el principio.

Page 82: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 82/215

sta no es, sin embargo, la lección %ue contiene la e$periencia del Holocausto. ?ocabe ninguna duda de %ue el Holocausto fue un episodio más de la larga serie de intentos deasesinatos en masa y de la serie, no mucho menor, de intentos %ue se saldaron con :$ito.&ero tiene otras características %ue no comparte con ninguno de los casos de genocidioanteriores. Estas características son las %ue merecen especial atención por%ue tienen un aire

 peculiar y moderno. 'u presencia indica %ue la modernidad contribuyó al Holocausto deuna forma más directa %ue por medio de su propia debilidad e ineptitud. Rndica %ue el papelde la civiliación moderna en la incidencia y la comisión del Holocausto fue activa, no pasiva. 'ignifica tambi:n %ue el Holocausto fue tanto un producto como un fracaso de laciviliación moderna. #e la misma manera %ue todas las otras cosas %ue se hicieron deforma moderna, es decir, racional, planificada, científica, coordinada, e$perta yeficientemente administrada, el Holocausto de=ó atrás y en ridículo a todos sus supuestose%uivalentes premodernos de=ando claro %ue, en comparación, eran primitivos,antieconómicos y poco efectivos. >omo todo lo de nuestra sociedad moderna, elHolocausto fue un logro superior en todos los aspectos si lo medimos con las normas %ueesta sociedad ha celebrado e institucionaliado. 'e destaca claramente de todos losepisodios genocidas del pasado de la misma manera %ue una planta industrial moderna sedistingue del taller de un artesano o la moderna gran=a industrial de la %ue antes llevaba elcampesino con su caballo y aadón, escardando a mano.

El + de noviembre de *+0 tuvo lugar en 2lemania un acontecimiento %ue pasó a lahistoria con el nombre de Dristallnatch, la noche de los cristales rotos. !na muchedumbreingobernable, aun%ue subrepticiamente auada y controlada oficialmente, atacó las tiendas =udías, los lugares de culto y los domicilios particulares. 7os arrasaron, prendieron fuego ydestruyeron. 2pro$imadamente cien personas perdieron la vida. 7a  Dristallnatch  fue el@nico pogrom a gran escala %ue tuvo lugar en las calles de las ciudades alemanas mientrasse producía el Holocausto. (ambi:n fue el @nico episodio del Holocausto %ue se a=ustó a latradición secular de violencia populachera contra los =udíos. ?o se diferenciaba mucho delos pogroms del pasado, apenas destacaba de la larga línea de violencia de las multitudes%ue va desde las :pocas antiguas, pasando por la Edad 3edia, hasta la casi contemporánea pero todavía premoderna en 5usia, &olonia y 5umania. 'i el trato de los nais a los =udíosse hubiera compuesto solamente de Dristalln@chte y acontecimientos parecidos, lo @nico%ue habrían hecho habría sido a)adir un párrafo más, como mucho un capítulo, a losmuchos vol@menes de la crónica de emociones enlo%uecidas, de las turbas %ue se unen paraun linchamiento o de los soldados %ue sa%uean y violan en las ciudades con%uistadas. &erono fue así.

< no fue así por una raón muy sencilla1 no se puede concebir ni llevar a cabo unasesinato en masa de la magnitud del Holocausto a base de Dristalln@chte.

>onsideremos las cifras. El Estado alemán ani%uiló apro$imadamente a seismillones de =udíos. >on una media de cien al día, habrían hecho falta casi /44 a)os. 7aviolencia de la multitud tiene sus fundamentos en una base psicológica e%uivocada, en laemoción violenta. 2 la gente se la puede manipular para %ue se de=e arrebatar por la furia, pero no se la puede mantener furiosa /44 a)os. 7as emociones y sus fundamentos biológicos duran un cierto periodo de tiempo. El deseo vehemente, incluso el deseo

Page 83: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 83/215

vehemente de sangre, termina por saciarse. 2demás, las emociones son inconstantes y se pueden invertir. !na muchedumbre a punto de cometer un linchamiento no es fiable, puedeconmoverse ante el sufrimiento de un ni)o, por e=emplo. &ara erradicar una XraaY hay %uematar a los ni)os.

!n asesinato concienudo, completo y e$haustivo e$igía %ue se sustituyera a lasmuchedumbres por la burocracia, la ira compartida por la obediencia a la autoridad. Esta burocracia imprescindible debía ser efectiva, aun%ue estuviera compuesta por antisemitasconvencidos o tibios, lo %ue ampliaba considerablemente el n@mero de candidatos potenciales. #irigiría la actuación de sus miembros, pero no despertando pasiones sino por medio de la rutina organiada. 'olamente haría las distinciones %ue tenía programadas, nolas %ue sus miembros se sintieran movidos a hacer, por e=emplo, entre ni)os y adultos,eruditos y ladrones, inocentes y culpables. 5eaccionaría con entusiasmo ante la voluntad dela autoridad, fuera la %ue fuera, por medio de una =erar%uía de responsabilidades D.

7a ira y la furia son lastimosamente primitivas e ineficaces como herramientas para

el e$terminio en masa. &or lo general, desaparecen antes de %ue haya terminado el traba=o. ?o se pueden construir planes generales contando con ellas. <, menos todavía, planes %uevayan más allá de los efectos momentáneos tales como una ola de terror. ?o se puedecontar con ellas para derribar un antiguo orden y limpiar el suelo para construir uno nuevo. ?i 9hengis Qhan ni &edro el Ermita)o necesitaron la tecnología moderna ni los modernosm:todos científicos de administración y coordinación. 'talin y Hitler, sí. ?uestra sociedadracional y moderna ha desacreditado a aventureros y diletantes como 9hengis Qhan o&edro el Ermita)o. ?uestra sociedad racional y moderna ha preparado el camino para los%ue cometen genocidios sistemáticos, fríos y meticulosos, como los 'talin y Hitler a%uienes la sociedad moderna y racional abonó el terreno.

3ás claramente, los casos modernos de genocidio destacan por su escala. Enninguna otra ocasión, e$cepto ba=o el mandato de Hitler y 'talin, se asesinó a tanta gente enun periodo de tiempo tan corto. 'in embargo, :sta no es la @nica novedad, ni si%uiera la másimportante, es simplemente una consecuencia de otras características más fundamentales.El asesinato en masa contemporáneo se distingue por la práctica ausencia de todaespontaneidad, por un lado, y por la importancia de la planificación racional y los cálculoscuidadosos por otro. 'e caracteria por la casi completa eliminación de la contingencia y dela casualidad y por su independencia de las emociones del grupo y de los motivos personales. 'e distingue por su función fingida o marginal, disfraada o decorativa, demoviliación ideológica. &ero, ante todo, destaca por su intención.

7os motivos de asesinato en general, y los del asesinato en masa en particular, hansido siempre muchos y variados. Oan desde el cálculo puro, hecho a sangre fría, del beneficio competitivo hasta el odio o la heterofobia, igualmente puros y desinteresados. 7amayor parte de las contiendas comunales y de las campa)as genocidas contra losaborígenes caben cómodamente dentro de este intervalo. 'i van acompa)adas de unaideología, esta @ltima no va mucho más allá de una visión del mundo del estilo «nosotros oellos», y si tienen un precepto, suele ser «no hay sitio para los dos» o «el @nico indio buenoes el indio muerto». 'e espera %ue el adversario proceda con esos mismos principios, pero

Page 84: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 84/215

sólo en caso de %ue se le crea capa. 7a mayor parte de las ideologías genocidas se basanen una intrincada simetría de presuntas intenciones y actuaciones.

Es cierto %ue el genocidio moderno es diferente.  El genocidio moderno es un genocidio con un ojetivo. 7ibrarse del adversario ya no es un fin en sí mismo. Es el medio

 para conseguir el fin, una necesidad %ue proviene del ob=etivo final, un paso %ue hay %uedar si se %uiere llegar al final del camino.  El fin es una grandiosa visi!n de una sociedad mejor y radicalmente diferente. El genocidio moderno es un elemento de ingeniería social, pensado para producir un orden social %ue se a=uste al modelo de la sociedad perfecta.

&ara los %ue iniciaron y administraron el genocidio moderno, la sociedad essusceptible de planificación y de un dise)o deliberado. &or la sociedad se puede y se debehacer algo más %ue modificar un detalle o varios, hacer algunas me=oras a%uí y allá o curar algunas de sus inoportunas dolencias. &odemos y debemos fi=arnos ob=etivos másambiciosos y radicales. &odemos y debemos rehacer la sociedad y obligarla a %ue se a=ustea un plan global y creado científicamente. 'e puede inventar una sociedad ob=etivamente

me=or %ue la %ue «simplemente e$iste», es decir, la %ue e$iste sin ninguna intervenciónconsciente. Rnvariablemente, este dise)o tiene una dimensión est:tica1 el mundo ideal %ueestá a punto de surgir se a=usta a las normas de la bellea superior. !na ve construido, seráe$%uisitamente satisfactorio, como una obra de arte perfecta. 'erá un mundo al %ue,utiliando las inmortales palabras de 2lberti, no podrá me=orar ninguna cosa %ue se lea)ada, se le %uite o se le altere.

Esta es la visión del =ardinero proyectada sobre una pantalla del tama)o del mundo.7os pensamientos, sensaciones, sue)os e impulsos de los %ue dise)aron el mundo perfectoles resultan conocidos a todos los =ardineros dignos de ese nombre, aun%ue acaso a menor escala. 2lgunos =ardineros odian las malas hierbas %ue estropean su dise)o, esa fealdad en

medio de la bellea, esa basura en medio del orden sereno. 2 otros les de=an impasibles.'on simplemente un problema %ue hay %ue resolver, un traba=o más %ue hacer. Estas dosactitudes no suponen ninguna diferencia para las malas hierbas, ya %ue ambos =ardineros laseliminan. 'i se les preguntara o diera una oportunidad de pararse a meditar, ambos estaríande acuerdo1 las malas hierbas deben morir no a causa de lo %ue son, sino por lo %ue el belloy ordenado =ardín tiene %ue ser.

7a cultura moderna es una cultura de =ardín. 'e define como el dise)o para una vidaideal y una perfecta administración de las condiciones humanas. >onstruye su propiaidentidad a partir de la desconfiana en la naturalea. #e hecho, se define a sí misma, a lanaturalea y a la diferencia entre las dos, por medio de su desconfiana end:mica de la

espontaneidad y su deseo vehemente de un orden me=or y necesariamente artificial. 2partedel plan global, el orden artificial del =ardín precisa de herramientas y de materias primas.(ambi:n necesita defensas contra el peligro implacable %ue supone el desorden. El orden,concebido en primer lugar como dise)o, determina lo %ue es una herramienta, lo %ue esmateria prima, lo %ue es in@til, lo %ue es inoportuno, lo %ue es nocivo, lo %ue es una malahierba o un animal da)ino. >lasifica a todos los elementos del universo por su relación con:l. Esta relación es el @nico significado %ue les concede y tolera y la @nica =ustificación dela actuación del =ardinero. #esde el punto de vista del dise)o, todas las acciones tienen un

Page 85: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 85/215

 papel decisivo, mientras %ue todos los ob=etos de la acción son o bien facilidades o bienestorbos.

El genocidio moderno, lo mismo %ue la cultura moderna en general, es el traba=o deun =ardinero. Es simplemente uno de los muchos traba=os rutinarios %ue necesita hacer la

gente %ue piensa %ue la sociedad es como un =ardín. 'i el dise)o del =ardín define a susmalas hierbas, entonces es %ue hay malas hierbas ahí donde hay un =ardín y hay %uee$terminarlas. Hacerlo es una actividad creativa, no destructiva. ?o se diferencia de lasotras actividades necesarias para la construcción y el mantenimiento del =ardín perfecto.(odas las visiones de la sociedad como =ardín definen a parte del hábitat social como malashierbas humanas. 7o mismo %ue con las otras, hay %ue separarlas, contenerlas, evitar %ue se propaguen, arrancarlas y mantenerlas fuera de los límites de la sociedad. 'i todos estosmedios demuestran ser insuficientes, hay %ue e$terminarlas.

7as víctimas de Hitler y 'talin no fueron asesinadas para con%uistar y coloniar elterritorio %ue ocupaban. >on frecuencia fueron asesinadas de una manera monótona y

mecánica, sin emociones humanas, odio incluido. Mueron asesinadas por%ue no sea=ustaban, por una u otra raón, al es%uema de la sociedad perfecta. 'u muerte no fue untraba=o de destrucción sino de creación. Mueron eliminadas para poder establecer un mundohumano ob=etivamente me=or, más eficiente, moral y hermoso. !n mundo comunista. 8ario, racialmente puro. En cual%uier caso, un mundo armonioso, dócil en manos de susdirigentes, ordenado y controlado.

7a gente contaminada con una mancha indeleble de su pasado o de su origen notenía lugar en ese mundo intachable, saludable y brillante. ?o se podía cambiar sunaturalea, como en el caso de las malas hierbas. ?o podían me=orar ni se les podíareeducar. Había %ue eliminarlos por raones de herencia gen:tica o ideológica, por raón de

alg@n mecanismo natural resistente e inmune al proceso cultural.7os dos casos más conocidos y e$tremos de genocidio no traicionaron el principio

de la modernidad. (ampoco se apartaron tortuosamente de la vía principal del procesociviliador. Mueron las e$presiones más coherentes y desinhibidas de ese espíritu.Rntentaron conseguir los logros más ambiciosos del proceso civiliador %ue casi todos losdemás procesos no alcanaron, y no necesariamente por falta de buena voluntad.#emostraron lo %ue pueden conseguir racionaliando, dise)ando y controlando losesfueros y los sue)os de la civiliación moderna si no se mitigan, limitan o neutralian.

Estos sue)os y esfueros llevan mucho tiempo entre nosotros. Mueron los %ue

 produ=eron el vasto e imponente arsenal de tecnología y m:todos administrativos. #ieronorigen a instituciones cuya @nica finalidad es instrumentaliar el comportamiento humanohasta tal punto %ue se puede lograr cual%uier ob=etivo con eficiencia y energía, con o sin laentrega ideológica o la aprobación moral de los %ue lo ponen en práctica. 7egitiman elmonopolio de los gobernantes sobre los fines y la limitación de los gobernados a la funciónde medios. #efinen la mayor parte de las acciones como medios, y los medios comosubordinación. 'ubordinación al ob=etivo final, a los %ue los determinaron, a la voluntadsuprema y al conocimiento supraindividual.

Page 86: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 86/215

'in ning@n g:nero de dudas, esto no implica %ue todos nosotros vivamoscotidianamente de acuerdo con los principios de 2uschNit. &artiendo del hecho de %ue elHolocausto es moderno no se llega a la conclusión de %ue la modernidad sea unHolocausto.

El Holocausto es una consecuencia del impulso moderno hacia un mundoabsolutamente dise)ado y controlado una ve %ue este impulso se empiea a descontrolar.7a mayor parte del tiempo se evita %ue la modernidad lo permita. 'us ambiciones pugnancon el pluralismo del mundo humano y se detienen antes de realiarse por falta de un poder absoluto %ue sea lo suficientemente absoluto y de un organismo monopolista %ue sea losuficientemente monopolista como para rechaar, %uitar importancia o aplastar a todas lasfueras autónomas, compensatorias y atenuantes.

 7a peculiaridad del genocidio moderno

>uando un poder absoluto capa de monopoliar los vehículos modernos de laacción racional se convierte al sue)o modernista y cuando este poder se libera de todocontrol social efectivo, entonces se produce el genocidio. !n genocidio moderno, como elHolocausto. El cortocircuito Aaun%ue casi desearíamos decir Xel encuentro fortuitoY entreuna :lite ideológicamente obsesionada con el poder y las tremendas facilidades de lasociedad moderna para la actuación racional y sistemática no suele producirse a menudo.&ero, una Oe %ue sucede, salen a la lu ciertos aspectos de la modernidad %ue son menosvisibles en otras circunstancias y, por lo tanto, se pueden %uedar fuera de la teoriación.

El Holocausto moderno es @nico y singular en dos sentidos. Se diferencia de los

otros casos hist!ricos de genocidio en %ue es moderno' ( sigue siendo singular si se lecompara con la cotidianeidad de la sociedad moderna Por%ue re&ne algunos factorescorrientes de la modernidad %ue# por lo general se mantienen separados . En este segundosentido de su peculiaridad, lo %ue es poco frecuente y raro es la combinación de factores, nolos factores %ue se combinan. &or separado, cada uno de los factores es corriente y normal.Es decir, no es suficiente con saber %u: son el salitre, el aufre y el carbón si no se sabe y serecuerda %ue al meclarlos se convierten en pólvora.

Esta singularidad y normalidad simultáneas del Holocausto ha encontrado unae$presión e$celente en el resumen de los traba=os de 'arah 9ordon1

El e$terminio sistemático, a diferencia de los  pogroms esporádicos, sólo lo puedellevar a cabo un gobierno e$tremadamente poderoso y, probablemente, sólo hubiera podidotener :$ito en condiciones de guerra. Mue la llegada de Hitler y sus seguidores radicalmenteantisemitas y su posterior centraliación del poder las %ue hicieron posible el e$terminio dela =udería europea. A"

7os procesos de e$clusión organiada y de asesinato re%uirieron tanto lacooperación de amplios sectores del e=:rcito y de la burocracia como la a%uiescencia del

Page 87: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 87/215

 pueblo alemán, aprobaran o no la persecución y e$terminio %ue realiaban los nais.D

9ordon enumera varios factores %ue tuvieron %ue unirse para %ue se produ=era elHolocausto1 el antisemitismo radical Ay, como recordaremos del capítulo anterior, racista ye$terminador del tipo naiS la transformación de ese antisemitismo en acción política de un

Estado poderoso y centraliadoS %ue el Estado estuviera al mando de un tremendo yeficiente aparato burocráticoS el «estado de e$cepción» Wuna condición e$traordinaria, deguerra, %ue permitía al gobierno y a la burocracia ba=o su control %uitar de en medio cosas%ue, posiblemente en tiempos de pa, hubieran supuesto serios obstáculosWS y la nointerferencia y la aceptación pasiva de estos hechos por gran parte de la población civil. #etodos estos factores, dos de ellos Aaun%ue se puede argumentar %ue se pueden reducir a uno1con los nais en el poder, era prácticamente inevitable se pueden considerar fortuitos, nonecesariamente propios de la sociedad moderna, aun%ue :sta no los elimina. 7os otrosfactores son, sin embargo, completamente «normales». 'iempre están presentes encual%uier sociedad moderna y su presencia se ha hecho posible e ineludible por los procesos asociados con el desarrollo y el afianamiento de la civiliación moderna.

En el capítulo anterior he intentado e$plicar la relación entre el antisemitismoradical y e$terminador y las transformaciones socioZpolíticas y culturales a las %ue se suelehacer mención al hablar de la formación de la sociedad moderna. En el @ltimo capítulo deeste libro intentar: analiar estos mecanismos sociales %ue tambi:n se ponen enmovimiento en las condiciones actuales y %ue silencian o neutralian las inhibicionesmorales y, además, hacen %ue la gente se abstenga de oponer resistencia al mal.

En este capítulo me centrar: sólo en uno de ellos, el más importante de todos losfactores %ue constituyen el Holocausto1 las normas de actuación típicamente modernas,tecnológicas y burocráticas y la mentalidad %ue institucionalian, generan, mantienen y

reproducen.E$isten dos maneras antit:ticas de abordar la e$plicación del Holocausto. 'e pueden

estudiar los horrores del asesinato en masa como prueba de la fragilidad de la civiliación ose pueden considerar como prueba de su terrible potencial. 'e puede argumentar %ue, conasesinos en el poder, las normas de comportamiento civiliadas pueden %uedar en suspensoy, por lo tanto, puede %uedar en libertad la bestia eterna %ue se esconde ba=o la piel del ser socialmente educado. &or otro lado, tambi:n se puede raonar %ue, una ve armado con loselaborados productos t:cnicos y conceptuales de la civiliación moderna, el hombre puedehacer cosas %ue, en otro caso, su naturalea le impediría llevar a cabo. &ara e$presarlo deotra manera, siguiendo la tradición de Hobbes, se puede llegar a la conclusión de %ue

todavía no se ha erradicado por completo el estado presocial e inhumano a pesar de todoslos esfueros de la civiliación. 8, por el contrario, podemos insistir en %ue el procesociviliador ha conseguido sustituir los impulsos naturales por normas de conducta fle$iblesy artificiales y, en consecuencia, ha hecho posible un nivel de inhumanidad y destrucción%ue hubiera sido inconcebible si las predisposiciones naturales hubieran guiado la actuaciónhumana. 3e inclino por el segundo planteamiento y lo =ustificar: a continuación.

El hecho de %ue la mayoría de las personas, entre ellas muchos teóricos sociales,

Page 88: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 88/215

eli=an instintivamente el primer planteamiento en ve del segundo es una prueba del notable:$ito del mito etiológico %ue, en una u otra variante, ha utiliado la civiliación occidental alo largo de los a)os con el fin de legitimar su hegemonía espacial proyectándola comosuperioridad temporal. 7a civiliación occidental ha e$presado su lucha por la dominaciónen t:rminos de batalla santa de la humanidad contra la barbarie, la raón contra la

ignorancia, la ob=etividad contra el pre=uicio, el progreso contra la degeneración, la verdadcontra la superstición, la ciencia contra la magia y la racionalidad contra la pasión. Hainterpretado la historia de su dominio como la sustitución, gradual y al tiempo ine$orable,del dominio de la naturalea sobre el hombre por el dominio del hombre sobre lanaturalea. Ha presentado su propio logro como, ante todo, un avance decisivo para lalibertad humana de acción, para el potencial creador y la seguridad. Ha identificado lalibertad y la seguridad con el tipo de orden social %ue preconia, es decir, la sociedadmoderna occidental se define como civili$ada y, a su ve, se entiende %ue una sociedadciviliada es un estado en el %ue se han eliminado o, al menos, reprimido, la mayor parte dela fealdad y de las cosas insanas de la naturalea y tambi:n la mayor parte de la inmanente propensión humana a la crueldad y a la violencia. 7a imagen popular de la sociedadciviliada es, más %ue otra cosa, la de ausencia de violencia, la de una sociedad amable,educada y tolerante.

2caso la e$presión simbólica más sobresaliente de esta imagen de la civiliación seala santidad del cuerpo humano, el cuidado %ue se pone en no invadir los espacios másíntimos, con evitar el contacto corporal, guardar las distancias culturalmente prescritas y elasco y la repulsión %ue e$perimentamos cuando sentimos, vemos o escuchamos %ue se hainvadido ese espacio sagrado. 7a civiliación moderna se puede permitir la ficción de lasantidad y de la autonomía del cuerpo humano gracias a los eficientes mecanismos deautocontrol %ue ha creado y reproducido con todo :$ito en el proceso de la educaciónindividual. !na ve %ue han demostrado ser efectivos, los mecanismos de autocontrolreproducidos eliminan la necesidad de, la posterior interferencia e$terna con el cuerpo. &or otro lado, la intimidad del cuerpo subraya la responsabilidad personal sobre sucomportamiento, con lo %ue se a)aden fuertes sanciones a la educación corporal Aen los@ltimos a)os, la severidad de las sanciones, aprovechadas con entusiasmo por el mercadode consumo, ha producido la tendencia a interioriar la demanda de educación, es decir, eldesarrollo del autocontrol del individuo tiende a controlarse a sí mismo y se realia comoun traba=o de bricola=e casero. 7a prohibición cultural de apro$imarse mucho o ponerse encontacto con otro cuerpo supone una salvaguarda efectiva contra influencias difusas ycontingentes %ue podrían, si se lo permitieran, neutraliar las normas del orden social. 7afalta de violencia de las relaciones cotidianas y difusas es una condición indispensable, y unresultado constante, de la centraliación de la coerción.

>on todo, el carácter global no violento de la civiliación moderna es una fantasía.&ara ser más e$actos, es parte integrante de su autoe$cusa y de su autoapoteosis, o sea, delmito %ue la legitima. ?o es cierto %ue nuestra civiliación elimine la violencia debido a sucarácter inmoral, inhumano y degradante. 'i la modernidad

es la antítesis de las salva=es pasiones de la barbarie, no es en absoluto la antítesis dela destrucción, las matanas y la tortura desapasionadas D" 2 medida %ue la cualidad de

Page 89: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 89/215

 pensar se va haciendo más racional, aumenta la cantidad de destrucción. &or e=emplo, ennuestra :poca, el terrorismo y la tortura han de=ado de ser instrumentos de las pasiones yhan pasado a ser instrumentos de la racionalidad política D+.

7o %ue en realidad ha sucedido en el curso del proceso civiliador es %ue se ha dado

una nueva orientación a la violencia y se ha redistribuido el acceso a ella. 7a violencia, aligual %ue otras muchas cosas %ue nos han ense)ado a aborrecer y detestar, ha desaparecidode nuestra vista, pero sigue e$istiendo. 'e ha hecho invisible desde la posición venta=osa dela e$periencia personal limitada y privatiada. 'e la ha encerrado en territorios segregadosy aislados, siempre inaccesibles a los miembros normales de la sociedad, se la ha e$pulsadoa las «onas grises» situadas fuera de los límites para una amplia mayoría de los miembrosde la sociedad Ay de la mayoría %ue cuenta o se la ha e$portado a lugares le=anos %uecarecen de toda importancia para la vida profesional de los humanos civiliados Asiempre se pueden anular las reservas de las vacaciones.

7a consecuencia final de todo esto es la concentración de la violencia. !na ve

centraliada y sin competencia, los medios de coacción pueden lograr resultados inauditosaun%ue no t:cnicamente perfectos. Esta concentración, sin embargo, desencadena yfomenta la escalada de los perfeccionamientos t:cnicos con lo %ue los efectos de laconcentración se incrementan. >omo 2nthony 9iddens ha repetido insistentemente Av:asesobre todo su Contemporary Criti%ue of the Historical Materialism, *+*, y TheConstitution of Society, *+J, esta eliminación de la violencia en la vida cotidiana de lassociedades civiliadas siempre ha ido asociada a una militariación al cien por cien delintercambio entre las sociedades y de la producción de orden dentro de ellas. 7os e=:rcitos permanentes y las fueras de la policía re@nen armas t:cnicamente superiores y tecnologíasuperior para la administración burocrática. 2 lo largo de los dos @ltimos siglos, se ha idoincrementando ininterrumpidamente el n@mero de personas %ue ha muerto violentamente a

consecuencia de esta militariación, hasta llegar a una cifra sin precedentes.El Holocausto absorbió una enorme cantidad de medios de coacción. El %ue se

emplearan para un @nico ob=etivo supuso un estímulo más para su perfeccionamientot:cnico y su especialiación. 'in embargo, lo importante es la forma en %ue se %ueutiliaron, más a@n %ue la cantidad de herramientas de destrucción y %ue su calidad t:cnica.'u efectividad formidable se basaba principalmente en %ue su utiliación estaba su=eta aconsideraciones puramente t:cnicas y burocráticas. Esto hio %ue su uso fuera casitotalmente inmune a las presiones compensatorias a las %ue podría haber estado sometido sihubieran estado ba=o el control de agentes dispersos y descoordinados. 7a violencia se haconvertido en una t:cnica. 7o mismo %ue todas las t:cnicas, está libre de emociones y es puramente racional. «#e hecho, es completamente raonable, si XraónY significa raóninstrumental, emplear la fuera militar de los Estados !nidos, los  *L, el napalm y todo lodemás contra el XOietnam dominado por los comunistasY Asin duda, un Xob=eto indeseableY,como XoperarioY para transformarlo en un Xob=eto deseableY»D*4.

Page 90: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 90/215

 Efectos de las divisiones del traba=o =erár%uicas y funcionales

El uso de la violencia es más eficiente y rentable cuando los medios se someten

@nicamente a criterios instrumentales y racionales y se disocian de la valoración moral delos fines. >omo indicaba en el primer capítulo, esa disociación es una operación %ue todaslas burocracias saben hacer. Rncluso se puede decir %ue proporciona la esencia de laestructura y del proceso burocrático y, con ella, el secreto del tremendo crecimiento del potencial de coordinación y de moviliación y de la racionalidad y la eficiencia de laactuación %ue ha alcanado la civiliación moderna gracias al desarrollo de laadministración burocrática. 7a disociación es, en gran medida, el resultado de dos procesos paralelos, fundamentales ambos para el modelo de actuación burocrático. El primero deellos es la divisi!n del traajo meticulosa y funcional   A%ue complementa, aun%ue condiferentes consecuencias, a la graduación lineal del poder y la de subordinación. Elsegundo es la sustituci!n de la responsailidad moral por la responsailidad t+cnica.

(oda división del traba=o crea una distancia entre la mayor parte de los %uecontribuyen al resultado final de la actividad colectiva y el propio resultado. 2ntes de %uelos @ltimos eslabones de la cadena de poder burocrático, es decir, los e=ecutores directos, seenfrenten a su tarea, la mayor parte de las operaciones preparatorias %ue producen esaconfrontación ya las han llevado a cabo otras personas %ue no tienen ninguna e$periencia personal Wy, en ocasiones, ning@n conocimientoW de la tarea en cuestión. 2 diferencia deltraba=o premoderno, en el cual todos los escalones de la =erar%uía comparten las mismashabilidades laborales y, de hecho, el conocimiento práctico de las operaciones aumentahacia la parte superior de la pirámide Ael maestro sabe las mismas cosas %ue los oficiales yaprendices, sólo %ue me=or, las personas %ue ocupan los pelda)os sucesivos en la

 burocracia moderna se diferencian muchísimo por el tipo de e$periencia y de capacitación%ue re%uiere su traba=o. &osiblemente se puedan colocar, mediante un e=ercicio deimaginación, en el puesto de sus subordinados y esto puede servir de gran ayuda paramantener «buenas relaciones humanas» en la oficina, pero no es re%uisito para realiar adecuadamente el traba=o ni para %ue la burocracia, en su con=unto, sea efectiva. #e hecho,la mayor parte de las burocracias no se toman en serio la romántica fórmula %uerecomienda %ue todos los burócratas, y en especial los %ue ocupan los puesto más elevados,«empiecen desde aba=o» con el fin de %ue, mientras ascienden hacia la cumbre, ad%uieran yaprendan de memoria la e$periencia de toda la cadena. &or el contrario, la mayor parte delas burocracias, conscientes de la multiplicidad de conocimientos %ue e$igen los traba=osadministrativos de las distintas categorías, utilian diferentes caminos para reclutar personal

 para los distintos niveles de la =erar%uía. 2 lo me=or es cierto %ue todo soldado lleva un bastón de mariscal en la mochila, pero pocos mariscales, ni tampoco coroneles ni capitanes,llevan una bayoneta de soldado en su maletín.

7o %ue implica esta distancia práctica y mental del producto final es %ue la mayor  parte de los funcionarios de la =erar%uía burocrática pueden dar órdenes sin saber cuálesserán sus efectos. En muchos casos pueden encontrar difícil prever esos efectos. &or logeneral, sólo tienen una idea abstracta y distanteS el tipo de conocimiento %ue como me=or 

Page 91: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 91/215

se e$presa es con estadísticas, %ue miden los resultados sin pasar por ning@n =uicio, encual%uier caso ning@n =uicio moral. En sus archivos y en sus mentes los resultados están,como mucho, representados en forma de diagramas, curvas o rectores de un círculo. En elme=or de los casos, aparecen como columnas de n@meros. 7os resultados finales de susórdenes, vengan representados con gráficos o en forma num:rica, carecen de sustancia. 7os

gráficos miden el progreso del traba=o, no dicen nada sobre la naturalea de sus operacionesni sobre los ob=etivos. 7os gráficos hacen %ue tareas de carácter totalmente diferentes seanintercambiables. 7o @nico %ue importa es el :$ito o el fracaso y, desde este punto de vista,todas las tareas son parecidas.

(odos estos efectos de distancia %ue crea la división =erár%uica del traba=o crecenradicalmente una ve %ue esta división pasa a ser funcional. En este caso, ya no sólo no seda una e$periencia personal y directa de la puesta en práctica real de la tarea a la %uecontribuyen los sucesivos estadios, sino tambi:n la falta de parecido entre la tarea a realiar inmediatamente y la tarea de la oficina en su con=unto, ya %ue una no es la versión enminiatura ni un icono de la otra, lo %ue distancia al traba=ador del traba=o realiado por la

 burocracia de la %ue :l forma parte. El impacto psicológico de este distanciamiento es profundo y de gran alcance. !na cosa es ordenar %ue se carguen bombas en un avión y otramuy distinta estar a cargo del suministro de acero en una fábrica de bombas. En el primer caso, el %ue da la orden puede %ue no tenga ninguna impresión visual sobre la devastación%ue la bomba está a punto de causar. En el segundo caso, sin embargo, el director decompras no tiene %ue pensar, si no lo desea, en el uso %ue se va a dar a las bombas. Rnclusoen abstracto, el conocimiento puramente especulativo del resultado final es redundante y,además, carece de importancia por lo %ue se refiere al :$ito de la operación. En unadivisión del traba=o funcional, todo lo %ue uno haga es, en principio, multifinal S es decir, se puede combinar e integrar en más de una totalidad de un solo significado. &or sí misma, lafunción carece de significado y el significado se lo conferirán las acciones de %uienes lalleven a cabo. 'erán «los otros», en la mayor parte de los casos, anónimos y le=anos, los %ueen alg@n momento decidirán cuál es el significado. «G2ceptarían su responsabilidad de%uemar beb:s los traba=adores de las plantas %uímicas %ue producen napalm», se preguntaban Tren y 5appoport. «G(ienen conciencia estos traba=adores de %ue otras personas pueden pensar con toda raón %ue son ellos los responsables»D**. 7o cierto es %ueno. < no e$iste ninguna raón burocrática por la %ue debieran sentirse así. 7a división del proceso de abrasar beb:s en tareas funcionales insignificantes y luego el distanciamiento deestas tareas han hecho %ue esa conciencia careca de toda importancia y, además, seaterriblemente difícil de tener. 5ecordemos tambi:n %ue son las plantas %uímicas las %ue producen el napalm, no los traba=adores como individuos.

El segundo proceso relacionado con el distanciamiento está íntimamente vinculadocon el primero. 7a sustitución de la responsabilidad moral por la t:cnica no seríaconcebible sin la meticulosa disección funcional y la separación de las tareas. &or lo menos,no sería concebible hasta el mismo nivel. 7a sustitución se produce, hasta cierto punto, yadentro de la graduación del control puramente lineal. >ada una de las personas %ue pertenece a la =erar%uía es responsable ante su inmediato superior y, en consecuencia, leinteresa su opinión y %ue apruebe el traba=o. &or mucho %ue esta aprobación le importe,sigue siendo consciente, aun%ue sólo sea de forma teórica, de cuál tiene %ue ser el resultadofinal de su traba=o. Es decir, %ue e$iste por lo menos una posibilidad abstracta de %ue la

Page 92: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 92/215

conciencia de uno se compare con la de otro, %ue la benevolencia de los superiorescontraste con la repulsión %ue producen los efectos del traba=o. < cuando cabe comparar,cabe elegir. #entro de una división de mando puramente lineal, la responsabilidad t:cnicasigue siendo, por lo menos en teoría, vulnerable. 'e puede invocar para %ue se =ustifi%ue así misma en t:rminos morales y para hacer competencia a la conciencia moral. &or e=emplo,

un funcionario puede decidir %ue, al dar cierta orden, su superior ha traspasado los t:rminosde referencia por%ue ha pasado del dominio del inter:s puramente t:cnico a otro cargado designificado :tico Amatar a tiros a unos soldados está bien mientras %ue hacer lo mismo conunos beb:s es diferente. < el deber de obedecer una orden no va más allá de =ustificar lo%ue el funcionario piensa %ue son acciones moralmente inaceptables. 'in embargo, todasestas posibilidades teóricas desaparecen o se debilitan considerablemente cuando secomplementa o se sustituye la =erar%uía lineal por la división funcional y la separación detareas. El triunfo de la responsabilidad t:cnica es entonces completo, incondicional y, a losefectos prácticos, inatacable.

7a responsabilidad t:cnica se diferencia de la responsabilidad moral por%ue olvida

%ue la acción es un medio para otra cosa %ue no sea ella misma. >omo se eliminan delcampo de visión las cone$iones e$teriores de la acción, la actuación del burócrata seconvierte en un fin en sí misma. 'olamente se puede =ugar por sus criterios intrínsecos deconveniencia y :$ito. 7a tan cacareada autonomía relativa del funcionario condicionado por su especialiación funcional va de la mano con su ale=amiento de los efectos globales de lalabor, al tiempo dividida y coordinada, de la organiación en su con=unto. !na ve aisladosde sus consecuencias más le=anas, las actuaciones funcionalmente especialiadas o bien pasan con toda facilidad el e$amen moral o bien son moralmente indiferentes. 7a actuaciónse puede =ugar sobre bases claramente racionales cuando no lo impiden las preocupacionesmorales. 7o %ue importa entonces es %ue la actuación se haya realiado de acuerdo con elme=or procedimiento tecnológico y %ue su resultado haya sido rentable. 7os criterios están bien definidos y son muy fáciles de utiliar.

&or lo %ue se refiere a nuestro tema, dos de los efectos de este conte$to de la acción burocrática tienen gran importancia. El primero es el hecho de %ue los conocimientosespecialiados, la inventiva y la dedicación de los actores, =unto con los motivos personales%ue les hayan obligado a utiliar esas cualidades al má$imo, se puede moviliar y poner alservicio del ob=etivo burocrático global aun%ue Ao precisamente por%ue los actoresconserven una autonomía funcional relativa de este ob=etivo y aun%ue este ob=etivo no est:de acuerdo con la propia filosofía moral de los actores. &ara decirlo abiertamente, el resultado es la irrelevancia de las normas morales por lo %ue se refiere al +/ito t+cnico dela operaci!n urocr"tica. El instinto de la habilidad profesional, %ue seg@n (horsteinOeblen se encuentra en todos los actores, se centra por completo en realiar la tarea con lamayor perfección. 7a devoción práctica por la tarea se puede intensificar, además, por elcarácter cobarde del actor y la severidad de sus superiores o por el inter:s del actor en unascenso, por su ambición o curiosidad desinteresada o por otras muchas circunstancias omotivos personales o por características de su forma de ser. &ero, en con=unto, la habilidad profesional será suficiente. &or lo general, los actores desean sobresalir. Hagan lo %uehagan, %uieren hacerlo bien. !na ve %ue, gracias a la comple=a diferenciación funcionaldentro de la burocracia, se distancian de los resultados finales de la operación a la %uecontribuyen, sus preocupaciones morales se pueden concentrar por completo en hacer bien

Page 93: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 93/215

el traba=o. 7a moralidad se reduce ante el mandamiento de ser un buen traba=ador, eficiente,diligente y e$perto.

 

#eshumaniación de los ob=etos burocráticos

8tro de los efectos del conte$to de la acción burocrática, igualmente importante, esla deshumani$aci!n de los ojetos sore los %ue act&a la urocracia , la posibilidad dee$presar estos ob=etos en t:rminos puramente t:cnicos y :ticamente neutros.

2sociamos la deshumaniación con las pavorosas fotografías de los prisioneros delos campos de concentración, humillados por%ue se ha reducido su acción al nivel más básico de la supervivencia primitiva, por%ue se les ha impedido utiliar los símbolosculturales de la dignidad humana, tanto corporales como de comportamiento, por%ue se lesha privado incluso de cual%uier parecido humano reconocible. >omo e$presa &eter 3arsh1

«de pie, al lado de la valla de 2uschNit, mirando esos es%ueletos demacrados con la pielarrugada y los o=os hundidos, G%ui:n creería %ue son realmente personas»D*/. Esasfotografías representan solamente una manifestación e$trema de una tendencia %ue se puede descubrir en todas las burocracias, por muy benignas e inocuas %ue sean las tareas alas %ue actualmente se dedican.

7o %ue sugiero es %ue la discusión sobre la tendencia deshumaniadora no se debecentrar en las manifestaciones más sensacionales y viles, aun%ue afortunadamente pococorrientes, sino en las manifestaciones más universales y, por lo tanto, potencialmente más peligrosas.

7a deshumaniación comiena en el punto en el cual, gracias al distanciamiento, losob=etos hacia los %ue se dirige la operación burocrática se reducen a un con=unto demedidas cuantitativas. &ara los directivos de los ferrocarriles, la @nica forma en %ue tienesentido de e$presar su ob=eto es en toneladas por Cilómetro. ?o tratan con seres humanos,ove=as ni alambre de p@as, sólo con la carga, y esto significa una entidad %ue se componetotalmente de medidas y está desprovista de calidad. &ara la mayor parte de los burócratas,incluso una categoría como la carga supondría una delimitación valorativa. Ellos tratansolamente con los efectos financieros de su actuación. El dinero es el @nico ob=eto %ueaparece tanto en los resultados de entrada como en los de salida y, como decíanacertadamente los antiguos, en definitiva pecunia non olet . >uando van creciendo, es muyraro %ue las empresas burocráticas se permitan estar limitadas a un área de actividad

cualitativamente diferenciada. 'e e$panden oblicuamente y sus movimientos los guía unaespecie de lucrotropismo como una fuera gravitatoria tirando de las mayores ganancias desu capital. >omo recordaremos, toda la operación del Holocausto la dirigió la 'ecciónEconómico 2dministrativa del ;eichsicherheihauptamt . 'abemos %ue la asignación de estecometido a esa 'ección, e$cepcionalmente, no pretendió ser ni una estratagema ni uncamufla=e.

7os ob=etos humanos, reducidos como todos los otros ob=etos de la administración

Page 94: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 94/215

 burocrática a puras medidas, sin cualidad, pierden su carácter distintivo. <a estándeshumaniados, en el sentido de %ue el lengua=e en el cual se narran las cosas %ue lesocurren o %ue les hacen salvaguarda a sus referentes de cual%uier evaluación :tica. 'ólo losseres humanos pueden ser ob=etos de enunciados :ticos. 'í, es cierto %ue las afirmacionesmorales se pueden e$tender en ocasiones a otros seres vivos no humanos, pero solamente se

 puede hacer ampliando su base original antropomórfica. 7os seres humanos pierden estacapacidad una ve %ue se los reduce a cifras.

7a deshumaniación está inseparablemente unida a la tendencia racionaliadora másimportante de la burocracia moderna. >omo todas las burocracias afectan en alguna medidaa algunos ob=etos humanos, es mucho más corriente el impacto negativo de ladeshumaniación %ue el hábito de identificarlo casi por completo con los efectos genocidas%ue indica. 'e dice a los soldados %ue disparen contra lancos %ue caen en cuanto les dan.2 los empleados de las grandes empresas se les anima para %ue destruyan a la competencia.7os funcionarios de los centros de asistencia social mane=an ad=udicaciones discrecionalesen algunas ocasiones y en otras cr+ditos personales. 'us ob=etos son los receptores de los

eneficios suplementarios. Es difícil percibir y recordar %ue hay seres humanos tras todosestos t:rminos. 7a cosa es %ue, por lo %ue se refiere a los ob=etivos burocráticos, lo me=or es%ue ni los perciban ni los recuerden.

!na ve deshumaniados y, por lo tanto, anulados como su=etos potenciales dee$igencias morales, se contempla a los seres humanos ob=eto de las tareas burocráticas conindiferencia :tica, %ue pronto se convierte en desaprobación y censura cuando su resistenciao falta de cooperación retrasa el suave flu=o de la rutina burocrática. 7os ob=etosdeshumaniados no pueden tener una «causa» y, mucho menos, una causa «=usta», nitampoco «intereses» para %ue se los tome en consideración ni tampoco pueden apelar a lasub=etividad. En consecuencia, los ob=etos humanos se convierten en un «factor molesto».

'u turbulencia refuera la autoestima y los vínculos de camaradería %ue unen a losfuncionarios. Estos @ltimos se consideran ahora como compa)eros en una lucha difícil %uee$ige valor, sacrificio y dedicación desinteresada a la causa. 7os %ue sufren y merecencompasión y alabanas morales son los su=etos y no los ob=etos de la actuación burocrática.Es posible %ue se sientan orgullosos y seguros de su propia dignidad cuando aplasten laobstinación de sus víctimas, lo mismo %ue se sienten orgullosos de salvar cual%uier otroobstáculo. 7a deshumaniación de los ob=etos y la valoración positiva de la propia moral serefueran mutuamente. 7os funcionarios pueden estar con toda fidelidad al servicio decual%uier ob=etivo mientras su conciencia moral permaneca intacta.

7a conclusión global es %ue la forma burocrática de actuación, tal y como se ha idodesarrollando a lo largo del proceso de moderniación, contiene todos los elementost:cnicos %ue demostraron ser necesarios en la e=ecución de las tareas genocidas. Esto se puede poner al servicio de un ob=etivo genocida sin %ue sea necesario hacer una revisión afondo de su estructura, sus mecanismos y sus normas de conducta.

2demás, al contrario de la opinión general, la burocracia no es simplemente unaherramienta %ue se puede utiliar con la misma facilidad para fines moralmente delenablesen unos casos y, en otros, para designios profundamente humanos. 7a burocracia se parece

Page 95: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 95/215

más a un dado cargado, aun%ue se mueva en cual%uier dirección hacia la %ue se la empu=e.(iene su propia lógica y su propio impulso. Hace %ue una solución sea menos probable %ueotra. #ado un impulso inicial, se moverá con más facilidad, lo mismo %ue las escobas delaprendi de bru=o, más allá de los umbrales en los %ue se detendrían %uienes le dieron elimpulso, donde todavía controlan el proceso %ue han desencadenado. 7a burocracia está

 programada para buscar la solución óptima, para medir lo óptimo en t:rminos tales %ue nose pueda distinguir a los ob=etos humanos de otros o a los ob=etos humanos de losinhumanos. 7o %ue importa es la eficiencia y reducir los costos del proceso.

 7a función de la burocracia en el Holocausto

7o %ue sucedió en 2lemania hace medio siglo es %ue se le confió a la burocracia latarea de de=ar 2lemania judenrein, es decir, limpia de =udíos. 7a burocracia empeó comolo hacen todas las burocracias1 formulando una definición precisa del ob=eto, registrando a

todos los %ue se a=ustaban a la definición y abriendo un e$pediente para cada uno de ellos.>omenó a segregar del resto de la población a los %ue se encontraban entre los fichados y,finalmente, pasó a e$pulsar a la categoría segregada de las tierras de los arios %ue había %uede=ar limpias. En primer lugar, los presionó ligeramente para %ue emigraran, y luego losdeportó a territorios no alemanes una ve %ue estos territorios se encontraban ba=o controlalemán. &ara ese momento, la burocracia había organiado maravillosas t:cnicas delimpiea %ue no se podían desaprovechar y de=ar %ue se o$idaran.  5a urocracia %uedesempe4! tan ien el cometido de limpiar Alemania hi$o factiles otras tareas mucho m"samiciosas y el %ue su elecci!n fuese poco menos %ue natural . >on una facilidad tan pasmosa para la limpiea, Gpor %u: detenerse en el  Heimat   de los arios G&or %u: nolimpiar todo el imperio Es cierto, como el imperio era universal, no había nada «fuera»

donde se pudiera tirar la basura =udía. 2 la deportación sólo le %uedaba un camino1 haciaarriba, en forma de humo.

#esde hace muchos a)os, los historiadores del Holocausto se han dividido en dosgrupos, el «intencional» y el «funcional». El primero de ellos insiste en %ue desde el principio Hitler había tomado la firme decisión de matar a los =udíos y sólo esperaba a %uese dieran las condiciones oportunas. El segundo sólo atribuye a Hitler la idea general de«encontrar una solución» al «problema =udío», una idea clara sólo por lo %ue se refiere a laidea de una «2lemania limpia», pero vaga en lo referente a los pasos %ue había %ue dar para%ue se hiciera realidad. 7os estudiosos de la historia apoyan con datos cada ve másconvincentes la visión funcional. 'in embargo, sea cual sea el resultado del debate, caben

 pocas dudas de %ue el espacio %ue e$istía entre la idea y su e=ecución lo colmó hasta lostopes la actuación burocrática. < tampoco e$iste ninguna duda de %ue, por muy e$altada%ue fuera la imaginación de Hitler, se habría llegado a poco si un ingente y racional aparato burocrático no la hubiera asumido y traducido en procesos rutinarios para resolver los problemas. 2l fin y al cabo, acaso lo más importante, la forma de actuar burocrática de=ó suimpresión indeleble en todo el proceso del Holocausto. 'us huellas dactilares se encuentranen la historia del Holocausto para %ue las ven todo el mundo. Es cierto, la burocracia noincubó ni el miedo por la contaminación ni la obsesión por la higiene racial, por%ue para

Page 96: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 96/215

eso hacen falta visionarios y la burocracia se ala donde los visionarios se detienen. &ero la burocracia hio el Holocausto y lo hio a su imagen y seme=ana.

Hilberg ha afirmado %ue en el momento en %ue el primer oficial alemán escribió la primera norma para la e$clusión de los =udíos, el destino de los =udíos europeos estaba

decidido. En este comentario hay una verdad más profunda y aterradora. 7o %ue precisabala burocracia era la definición de su tarea. >omo era racional y eficiente, la llevaría hasta elfinal.

7a burocracia contribuyó a la perpetuación del Holocausto no solamente por mediode sus inherentes talentos y aptitudes, sino tambi:n por medio de sus dolencias. 'e haobservado, analiado y descrito la tendencia de todas las burocracias a perder de vista elob=etivo original y a centrarse en los medios, medios %ue se convierten en fines. 7a burocracia nai no se libró tampoco. !na ve en movimiento, la ma%uinaria de la muertecreó su propio ritmo. >uanto me=or limpiaba de =udíos los territorios %ue controlaba, más buscaba nuevas tierras en las %ue poder aplicar sus nuevas habilidades. 2l apro$imarse la

derrota militar de 2lemania, cada ve se iba haciendo más irreal el ob=etivo original de la Endlosung . 7o @nico %ue mantenía en marcha a la má%uina de la muerte era la rutina y lairrefle$ión. Había %ue utiliar las posibilidades del asesinato en masa por%ue estaban allí.7os e$pertos crearon los ob=etivos %ue se a=ustaran a sus conocimientos. 5ecordamos a lose$pertos de las 'ecciones ;udías de Berlín introduciendo la mínima restricción sobre los =udíos alemanes %ue casi habían desaparecido del suelo alemán hacía tiempo. < a losdirigentes de las '' %ue prohibieron a los generales de la Tehrmacht %ue de=aran con vidaa los artesanos =udíos %ue necesitaban desesperadamente para sus operaciones militares.&ero en ning@n lado la enfermia tendencia de sustituir los medios por los fines fue másvisible %ue en el macabro y misterioso episodio del asesinato de los =udíos h@ngaros yrumanos %ue se perpetró a pocos Cilómetros del frente oriental y con un gran coste para el

esfuero b:lico1 se desviaron de las tareas militares vagones y ma%uinaria sin precio y sedesviaron tropas y recursos administrativos de tareas militares con el fin de limpiar partesale=adas de Europa en las %ue los alemanes nunca iban a vivir.

7a burocracia es intrínsecamente capa$ de una actuación genocida. &ara participar en esta actuación necesita encontrarse con otro de los inventos de la modernidad1 un proyecto auda para un orden social me=or, más raonable y racional, como la uniformidadracial o la sociedad sin clases, y, por encima de todo, la capacidad de elaborar ese proyectoy la decisión de ponerlo en práctica. El genocidio se produce cuando se re@nen dosinvenciones corrientes y abundantes de los tiempos modernos. 'in embargo, hasta ahora, hasido raro y fuera de lo com@n %ue se reunieran.

 

7a bancarrota de las salvaguardas modernas

7a violencia física o la amenaa de %ue se produca

ya no trae la inseguridad perpetua a la vida de la persona sino una forma especial de

Page 97: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 97/215

seguridad D" la violencia física e=erce sobre la vida individual una presión continua yuniforme %ue se almacena en la parre de atrás de los escenarios de la vida cotidiana, una presión totalmente conocida y %ue casi no se percibe, aue conduce y dirige la economía por%ue se ha adaptado desde su primera =uventud a esta estructura social.D*0

>on estas palabras, ?orbert Elias volvía a formular la autodefinición de la sociedadciviliada. 7a eliminación de la violencia de la vida cotidiana es la afirmación principalalrededor de la cual gira toda la definición. >omo hemos visto, la eliminación aparente es,de hecho, simplemente una e$pulsión %ue lleva a rea=ustar los recursos y a situar nuevoscentros de violencia en otros puntos dentro del sistema social. #e acuerdo con Elias, ambosdependen el uno del otro. El área de la vida cotidiana está comparativamente libre deviolencia precisamente por%ue :sta se almacena detrás de los bastidores y en cantidadestales %ue se escapa del control de los miembros corrientes de la sociedad, lo cual le confiereel enorme poder de suprimir los brotes de violencia no autoriada. 7as conductas cotidianasse han suaviado, especialmente por%ue la gente se siente amenaada por la violencia encaso de comportarse violentamente, con una violencia tal %ue no pueden albergar la menor 

esperana de repeler. Es decir, la desaparición de la violencia del horionte de la vidacotidiana es una manifestación más de las tendencias centraliadoras y monopoliadorasdel poder moderno. 7a violencia es la ausencia de relaciones individuales por%ue ahora lascontrolan fueras %ue se encuentran definitivamente fuera del alcance de la persona. &erolas fueras no están fuera del alcance de todas las personas. &or lo tanto, el tan cacareadosuaviamiento de la conducta A%ue Elias celebra con tanto gusto siguiendo el mitoetiológico de occidente y la agradable seguridad de la vida cotidiana tiene su precio. !n precio %ue en cual%uier momento nos reclamarán a nosotros, los %ue habitamos en la casade la modernidad. 8 nos obligarán a pagar sin reclamárnoslo antes.

7a pacificación de la vida cotidiana implica, al mismo tiempo, su indefensión. 7os

miembros de la sociedad moderna, al estar de acuerdo o verse obligados a renunciar al usode la fuera física en sus relaciones mutuas, se desarman frente a los administradores de lacoacción, desconocidos y por lo general invisibles, aun%ue potencialmente siniestros ysiempre formidables. Esta debilidad resulta preocupante no tanto por%ue es muy posible%ue los administradores de la coacción se aprovechen de ellos y se apresuren a volver losmedios de violencia %ue controlan en contra de la sociedad desarmada, sino por%ue el %uese aprovechen o no, no depende, en un principio, de la voluntad de hombres y mu=erescorrientes. &or ellos mismos, los miembros de la sociedad moderna no pueden evitar %ue se produca una coacción en masa. 7a dulcificación de los modales va unida a un cambioradical en el control sobre la violencia.

El conocimiento de la amenaa constante, %ue contiene el dese%uilibrio de poder característicamente moderno, haría %ue la vida fuera insoportable si no fuera por lassalvaguardas %ue creemos haber entrete=ido en el tapi de la sociedad civiliada y moderna.7a mayor parte del tiempo no tenemos ninguna raón para pensar %ue esta confiana seafalsa. 'ólo en algunas ocasiones dramáticas se plantea alguna duda sobre la solide de lassalvaguardas. 2caso el significado principal del Holocausto resida en haber sido, hasta lafecha, una de las más temibles de esas ocasiones.  En los a4os anteriores a la Soluci!n 7inal# todas las salvaguardas se haían visto sometidas a pruea' ( todas ellas fueron

Page 98: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 98/215

cayendo# una por una y todas juntas.

2caso el fracaso más espectacular fuera el de la ciencia como con=unto de ideas yred de instituciones de ilustración y educación. Había %uedado al descubierto el potencialmortífero de los logros y principios más reverenciados de la ciencia moderna. #esde los

comienos, los lemas de la ciencia habían sido la libertad de la raón por encima de lasemociones, de la racionalidad por encima de las presiones normativas y de la efectividad por encima de la :tica. !na ve %ue se pusieron en práctica, convirtieron a la ciencia y a lasformidables aplicaciones tecnológicas %ue había engendrado en dóciles instrumentos enmanos de un poder sin escr@pulos. El papel innoble y oscuro %ue desempe)ó la ciencia enla perpetuación del Holocausto fue tanto directo como indirecto.

7a ciencia, de forma indirecta, aun%ue fundamental para su función social general,despe=ó el camino al genocidio socavando la autoridad y poniendo en tela de =uicio lafuera vinculante de todo el pensamiento normativo, en especial la religión y la :tica. 7aciencia contempla su historia como la luenga y victoriosa lucha de la raón contra la

superstición y la irracionalidad. #ebido a %ue ni la religión ni la :tica podían legitimar racionalmente las e$igencias %ue planteaban sobre el comportamiento humano, se lascondenó y se negó su autoridad. >omo se había proclamado %ue los valores y las normaseran inmanente e irremediablemente sub=etivos, el @nico campo %ue %uedaba en el cual eraviable la b@s%ueda de la superación era la instrumentalidad. 7a ciencia %uería liberarse delos valores y además estaba orgullosa de ello. &or medio de la presión institucional y delridículo silenció a los %ue predicaban moralidad. En el proceso, se %uedó ciega y sorda.#erribó todas las barreras %ue podían impedir su cooperación, con entusiasmo y abandono,al proyectar m:todos más rápidos y efectivos de esteriliación en masa o asesinatos enmasaS o al albergar la opinión de %ue la esclavitud de los campos de concentración era unaoportunidad @nica y maravillosa para realiar investigaciones m:dicas para el avance de la

erudición y, por supuesto, de la humanidad.7a ciencia o, en esta ocasión, los científicos, tambi:n colaboraron directamente con

los autores del Holocausto. 7a ciencia moderna es una institución gigantesca y comple=a.7os costos de la investigación son elevados por%ue e$igen enormes edificios, e%uipo muycaro y numerosos e$pertos muy bien pagados. Es decir, %ue la ciencia depende de un flu=oconstante de dinero y de recursos no monetarios %ue sólo pueden ofrecer y garantiar otrasinstituciones igualmente grandes. 'in embargo, la ciencia no es mercantil ni los científicosson avariciosos. 7a ciencia se dedica a la verdad y los científicos la persiguen. 7oscientíficos están llenos de curiosidad y les emociona lo desconocido. 'i se mide de acuerdocon el patrón de otras preocupaciones terrenales, incluyendo la monetaria, la curiosidad esdesinteresada. 7o @nico %ue los científicos predican y buscan es el valor del conocimiento.Es simplemente una coincidencia %ue no se pueda saciar la curiosidad ni descubrir laverdad sin fondos cada ve más cuantiosos, laboratorios cada ve más costosos y salarioscada ve más elevados. 7o %ue los científicos desean es simplemente %ue se les permita ir allí donde les lleve su sed de conocimientos.

!n gobierno %ue les tienda una mano y les ofreca su ayuda puede contar con lagratitud y cooperación de los científicos. >asi todos ellos, a cambio, estarían dispuestos a

Page 99: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 99/215

renunciar a una larga lista de preceptos menores. &or e=emplo, podrían soportar la repentinadesaparición de algunos de sus colegas con una nari peculiar o unas ciertas notas en su biografía. 'i ponían alg@n reparo, se les decía %ue llevárselos a todos de golpe pondría en peligro el programa de investigación. ?o es una calumnia ni una sátira, es a lo %ue seredu=eron las protestas de los profesores, m:dicos e ingenieros alemanes cuando hubo

alguna. (odavía menos noticias se tuvo de sus e%uivalentes sovi:ticos cuando las purgas.7os científicos alemanes se subieron con gusto al tren %ue arrastraba la locomotora naihacia el nuevo mundo, magnífico, racialmente puro y dominado por 2lemania. 7os proyectos de investigación se iban haciendo más ambiciosos día a día y los institutos deinvestigación estaban cada ve más llenos y con más recursos. 7o demás importaba poco.

En su fascinante y reciente estudio sobre la contribución de la medicina y de laciencia al dise)o y puesta en práctica de la política racial nai, 5obert &roctor acaba con elmito popular de %ue la ciencia ba=o el naismo fue, ante todo, la víctima de la persecución yel ob=eto de un intenso adoctrinamiento desde las alturas, mito %ue data, al menos, de laobra de ;oseph ?eedham The Na$i Attac> on Fnternational Science, publicada en *+J*.

'eg@n la meticulosa investigación de &roctor, la opinión general subestima hasta %u: puntofue la comunidad científica la %ue generó iniciativas políticas, de hecho algunas de las máshorripilantes. Es decir, %ue no se les impusieron desde fuera a los científicos poco predispuestos pero cobardes. 7o cierto es %ue reconocidos científicos con credencialesacad:micas impecables fueron los %ue iniciaron y dirigieron la política racial. 'i hubocoacción, «con frecuencia adoptó la forma de una parte de la comunidad científicacoaccionando a la otra». En con=unto, «muchas de las fundaciones intelectuales y socialesDpara los programas raciales se establecieron mucho antes de la subida de Hitler al poder»y los científicos biom:dicos «desempe)aron una función muy activa, casi de dirigentes, enla iniciación, administración y e=ecución de los programas raciales nais» D*J.

7os científicos biom:dicos en cuestión no pertenecían en absoluto a un grupo deelementos lunáticos y fanáticos de la profesión, como demuestra el esmerado estudio de&roctor sobre la composición de los conse=os de redacción de *J revistas m:dicas %ue se publicaban en la 2lemania nai. #espu:s de la ascensión de Hitler al poder, los conse=os deredacción o bien permanecieron iguales o bien se sustituyó solamente a un n@mero muyreducido de sus miembros Acon toda probabilidad, el cambio responde a la sustitución delos =udíosD*K

En el me=or de los casos, el culto a la racionalidad, institucionaliado lo mismo %uela ciencia moderna, demostró %ue era incapa de evitar %ue el Estado se dedicara al crimenorganiado. En el peor, demostró %ue era fundamental para %ue se produ=era latransformación. 'us rivales, sin embargo, tampoco se apuntaron ning@n tanto. 7osuniversitarios alemanes tenían a muchas personas para %ue les acompa)aran en su silencio.7a más notable, las iglesias. (odas. El silencio frente a la inhumanidad organiada fue el@nico punto en el %ue todas ellas, con tanta frecuencia en discordia, estuvieron de acuerdo. ?inguna de ellas intentó reclamar su autoridad y tampoco, y esto las distingue de muchos ycasi siempre aislados cl:rigos, reconoció su responsabilidad por los hechos perpetrados enun país %ue, seg@n afirmaban, era dominio suyo y por personas %ue estaban a su cargoespiritualmente. Hitler nunca abandonó la iglesia católica ni tampoco fue e$comulgado.

Page 100: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 100/215

 ?inguna de ellas defendió su derecho a comunicar mensa=es morales a su reba)o ni aimponer penitencias.

3ás a propósito, la reacción culturalmente preparada en contra de la violenciademostró ser una salvaguarda muy deficiente contra la coacción organiada. 3ientras tanto,

los modales civiliados cohabitaban en pa y armonía con los asesinatos en masa. El proceso civiliador, prolongado y frecuentemente doloroso, fue incapa de erigir la mínima barrera insalvable contra el genocidio. Esos mecanismos precisaban el código decomportamiento civiliado para coordinar las acciones criminales de forma tal %ue noentraran en conflicto con la propia rectitud de %uienes las llevaban a cabo. 3uchos de losespectadores reaccionaron de la manera %ue aconse=an e incitan las normas civiliadas areaccionar ante cosas nunca vistas y bárbaras. Oolvieron los o=os hacia otro lado. 7os pocos%ue se enfrentaron contra la crueldad no contaban ni con normas ni con sanciones sociales%ue les apoyaran y alentaran. Eran solitarios %ue, para =ustificar su lucha contra el mal, sólo podían citar las palabras de sus eminentes antepasados1 «Rch Cann nicht anders».

Mrente a un e%uipo sin escr@pulos %ue cargaba a la poderosa ma%uinaria del Estadomoderno con su monopolio de la violencia física y de la coacción, los logros máscacareados de la civiliación moderna se desmoronaban, como salvaguardias, ante la barbarie.  5a civili$aci!n demostr! %ue era incapa$ de garanti$ar una utili$aci!n moral delos terroríficos poderes a los %ue ella haía dado vida.

 >onclusiones

'i preguntamos ahora cuál fue el pecado original %ue permitió %ue sucediera todo

esto, parece %ue la respuesta más convincente es el derrumbamiento de la democracia.2usente la autoridad tradicional, la democracia política es la @nica %ue puede proporcionar frenos adecuados para %ue el cuerpo político se mantenga ale=ado de medidas e$tremas. 'inembargo, esto no llegará pronto y todavía pasará más tiempo hasta %ue eche raíces, una veroto el dominio de la autoridad y el sistema de control antiguos, especialmente si la roturase produ=o apresuradamente. Estas situaciones de interregno  e inestabilidad tienden a producirse durante y despu:s de las revoluciones profundas %ue consiguen paraliar lasantiguas sedes del poder social sin haberlas sustituido por otras nuevas y, por lo tanto, sinhaber creado unas circunstancias en las cuales las fuer$as sociales influyentes y conrecursos puedan refrenar o neutrali$ar a las fuer$as políticas y militares .

Estas situaciones se producían tambi:n posiblemente en los tiempos premodernos,tras sangrientas con%uistas o prolongadas guerras de ani%uilación %ue en ocasiones teníancomo consecuencia punto menos %ue el autoZe$terminio de las :lites aisladas. 7osresultados esperables de estas situaciones eran, sin embargo, diferentes. 7o %ue casisiempre se producía era el hundimiento general del orden social. 7a destrucción de laguerra no solía llegar a las bases populares ni a las redes comunales de control social. 7asislas de orden social del lugar regidas por miembros de la comunidad se encontrabane$puestas a actos esporádicos de violencia y vandalismo, pero podían recurrir a sí mismas

Page 101: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 101/215

cuando se desintegraba la organiación social a un nivel superior al local. En la mayor partede los casos, incluso los golpes más profundos a las autoridades tradicionales de lassociedades premodernas diferían en dos aspectos fundamentales de las convulsionesmodernas. En primer lugar, de=aban intactos, o al menos utiliables, los primitivos controlescomunales del orden. En segundo, debilitaban la posibilidad de una acción organiada a un

nivel supracomunal, en ve de fortalecerla, ya %ue la organiación social de orden máselevado se desmoronaba y cual%uier cambio estaba de nuevo sometido al =uego libre defueras descoordinadas.

&or el contrario, en las condiciones modernas tenían convulsiones parecidas despu:sde %ue casi hubieran desaparecido los mecanismos comunales de regulación social y lascomunidades locales de=aran de ser independientes y autosuficientes. En lugar del refle=oinstintivo de «echar mano» a los propios recursos hay una tendencia a llenar el vacío confueras nuevas pero tambi:n supracomunales %ue pretenden utiliar el monopolio %ue tieneel Estado sobre la coacción para imponer el nuevo orden a toda la sociedad. En ve dederrumbarse, el poder político se convierte prácticamente en la @nica fuera tras el nuevo

orden. En su impulso, no la detienen ni la contienen ni las fueras económicas ni lassociales, seriamente minadas por la destrucción o la parálisis de las antiguas autoridades.

Esto es, desde luego, un modelo teórico %ue raramente se aplica en su totalidad en el proceso histórico. 'in embargo, su utilidad es %ue centra la atención en los trastornossociales %ue parecen facilitar el hecho de %ue salgan a la superficie las tendenciasgenocidas. Esos trastornos pueden diferir en forma e intensidad pero tienen en com@n unefecto general, el de la pronunciada supremacía del poder político sore el econ!mico y el  social# del Estado sore la sociedad . 2caso hayan sido más profundos en el caso de la5evolución rusa y el posterior y prolongado monopolio del Estado como @nico factor deintegración social y de reproducción del orden. < sin embargo, tambi:n en 2lemania fueron

más profundos de lo %ue se creía. El dominio nai llegó despu:s del breve interludio deTeimar y asumió y terminó la revolución %ue, por diversas raones, había sido incapa dedirigir la 5ep@blica de Teimar esa insegura interacción de las :lites antiguas y las nuevas pero inmaduras, %ue sólo superficialmente se aseme=aba a la democracia política. 7asantiguas :lites estaban considerablemente debilitadas y arrinconadas. 7as formas dearticulación de las fueras económicas y sociales, una por una, se habían ido sustituyendo por otras nuevas, sometidas a supervisión central, %ue emanaban del Estado, el cual, a suve, las legitimaba. Esto afectó profundamente a todas las clases, pero el golpe más radicallo recibieron las %ue podían tener poder no político sólo de forma colectiva, es decir, sobretodo las clases no propietarias y la clase traba=adora. 7a desbandada de todas lasinstituciones laborales autónomas, =unto con el sometimiento del gobierno local a uncontrol central casi total, de=ó a las masas populares prácticamente indefensas y, de hecho,e$cluidas dei proceso político. &ara evitar la resistencia de las fueras sociales, además, serodeó la actividad del Estado de un impenetrable muro de secreto. Mue, de hecho, unaconspiración de silencio del Estado contra la población a la %ue dirigía. El efecto final yglobal fue %ue se sustituyó a las autoridades tradicionales, pero no por las nuevas yvibrantes fueras de una ciudadanía %ue se autogobernaba, sino por un monopolio casi totaldel Estado político. Esto evitó %ue los poderes sociales se autoarticularan y, enconsecuencia, %ue se formara una base estructural de democracia política.

Page 102: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 102/215

7as condiciones modernas hicieron posible %ue surgiera un Estado con recursos,capa de sustituir toda la red de controles sociales y económicos por el orden político y laadministración. < lo %ue es más importante todavía, las condiciones modernas proporcionaban lo esencial para ese orden y esa administración. #ebemos recordar %ue lamodernidad es una :poca de orden artificial y de grandes planes para la sociedad, la era de

los planificadores, de los visionarios y, más en general, la de los «=ardineros» %ue tratan a lasociedad como una parcela de tierra %ue debe dise)ar un e$perto y %ue luego hay %uecultivar y mantener de la forma prevista.

 ?o hay límites para la ambición y la confiana en uno mismo. #e hecho, mirando atrav:s de las lentes del poder moderno, parece %ue la «humanidad» es omnipotente y losmiembros individuales %ue la componen son tan «incompletos», ineptos y sumisos ynecesitan me=orar tanto %ue la idea de tratar a las personas como plantas %ue se puedencortar, o arrancar de raí si es necesario, o ganado %ue hay %ue criar, no resulta fantástica nimoralmente reprobable. !no de los primeros y principales ideólogos del ?acional'ocialismo alemán, 5. T. #arr:, toma los m:todos de la cría de animales como modelos

 para la «política de población» %ue pondrá en práctica el gobierno vol>ish futuro1El %ue descuide las plantas de un =ardín pronto descubrirá sorprendido %ue el =ardín

está plagado de malas hierbas y %ue ha cambiado incluso el carácter básico de las plantas.'i el =ardín va a seguir siendo el lugar donde se cultivan las plantas, si, en otras palabras, vaa seguir floreciendo a pesar de las fueras naturales, entonces es precisa la voluntadmodeladora de un =ardinero, un =ardinero %ue les proporcionará las condiciones adecuadas para %ue crecan, mantendrá ale=adas las malas influencias, atenderá amorosamente todo lo%ue haya %ue atender y eliminará implacablemente las malas hierbas %ue pueden privar alas me=ores plantas de su alimento, aire, lu y sol D" Es decir, comprobamos %ue estascuestiones relacionadas con el cultivo no son triviales para el pensamiento político, sino

%ue tienen %ue formar parte del n@cleo de todas las consideraciones y %ue las respuestasserán consecuencia de la actitud espiritual e ideológica de un pueblo. #ebemos inclusodeclarar %ue un pueblo sólo puede alcanar el e%uilibrio espiritual y moral si, en el n@cleomismo de su cultura, hay un plan de cultivo bien proyectado. D*L

#arr: describe en t:rminos radicales y claros las ambiciones de «me=or ar larealidad» %ue conforman la esencia de la postura moderna y %ue sólo os recursos del poder moderno nos permiten estudiar seriamente.

7os periodos de convulsiones sociales profundas son las :pocas en las %ue lacaracterística más notable de la modernidad ad%uiere más importancia. #e hecho, en

ninguna otra :poca parece %ue la sociedad sea tan amorfa, «inacabada», indefinida yfle$ible, como si estuviera esperando una visión y %ue un proyectista habilidoso y conrecursos le diera forma. En ning@n otro momento está la sociedad tan desprovista defueras y tendencias propias y, en consecuencia, incapa de resistirse a la mano del =ardinero y preparada para %ue le d: la forma %ue haya elegido.  5a cominaci!n de lamaleailidad y la indefensi!n es tan atractiva %ue pocos visionarios aventureros y conconfian$a en sí mismos pueden resistirse a ella' Tami+n es una situaci!n en la %ue no seles puede oponer resistencia.

Page 103: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 103/215

7os portadores del grandioso proyecto %ue gobernaba el moderno Estado burocrático se liberaron de las restricciones de las fueras no políticas, es decir,económicas, sociales y culturales. Esta es la receta del genocidio. El genocidio es parteintegrante del proceso por medio del cual se pone en práctica el proyecto grandioso.  El  proyecto le confiere legitimidad' 5a urocracia de Estado le proporciona el vehículo' ( la

 par"lisis de la sociedad le da lu$ verde.7as condiciones propicias para %ue se perpetre el genocidio son especiales, pero en

modo alguno e$cepcionales. 5aras, pero no singulares. 2un%ue no son un atributoinmanente de la sociedad moderna, tampoco son un fenómeno e$tra)o. &or lo %ue a lamodernidad se refiere, el genocidio no es ni anormal ni un caso de funcionamientodefectuoso. #emuestra de lo %ue es capa la tendencia racionaliadora de la modernidad sino se la controla y restringe y si disminuye de hecho el pluralismo de las fueras sociales,como había hecho el ideal moderno de una sociedad armoniosa, ordenada, libre deconflictos, completamente controlada y proyectada e/ profeso. >ual%uier empobrecimientode la capacidad de las bases populares para articular los intereses y la autonomía, cual%uier 

ata%ue al pluralismo social y cultural y a las oportunidades de su e$presión política,cual%uier intento de cercar la ilimitada libertad del Estado con una muralla de secreto político, cada paso %ue se da hacia el debilitamiento de las bases sociales de la democracia política, hace %ue un desastre social de las proporciones %ue el Holocausto sea simplementemás posible. 7os proyectos criminales, para ser efectivos, necesitan de un vehículo social.&ero tambi:n la vigilancia de los %ue desean evitar %ue se pongan en práctica.

Hasta la fecha, parece %ue hay pocos vehículos para la vigilancia, aun%ue no hayaescase de instituciones capaces de ponerse al servicio de proyectos criminales o, peor todavía, incapaces de evitar %ue una actividad corriente ad%uiera una dimensión criminal.;oseph Teienbaum, uno de los más perspicaces observadores y analistas sobre el impacto

social de la tecnología de la información, %ue reconoco %ue es un adelanto reciente, %ue noe$istía en la :poca del Holocausto nai, sugiere %ue la actividad genocida se haincrementado1

2lemania puso en práctica la «solución final» para su problema =udío como une=ercicio de libro de te$to sobre el raonamiento instrumental. 7a humanidad se estremeció brevemente y hasta %ue ya no pudo desviar la vista de lo %ue había sucedido, cuandoempearon a circular las fotografías %ue habían hecho los propios asesinos y cuando losconmovedores supervivientes empearon a salir a la lu. &ero el final no supuso ningunadiferencia. 7a misma lógica, la misma aplicación fría e ine$orable de la astuta raón matódurante los veinte a)os siguientes por lo menos a un n@mero de personas igual al %ue habíacaído víctima de los t:cnicos del  ;eich de los mil días. ?o hemos aprendido nada. 7aciviliación se encuentra hoy en tanto peligro como entonces. D*

< las raones por las cuales la instrumentalidad racional y las redes humanas %ue secrearon para su servicio sigan siendo moralmente ciegas en el día de hoy, lo mismo %ue lofueron entonces, son prácticamente las mismas. En *+LL, más de veinte a)os despu:s delhorrible descubrimiento del crimen nai, un grupo de distinguidos eruditos dise)ó un proyecto científicamente elegante y e=emplarmente racional, un campo de atalla

Page 104: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 104/215

electr!nico para %ue lo utiliaran los generales en la guerra de Oietnam.

«Esos hombres podían dar los conse=os %ue daban por%ue se encontraban a  unaenorme distancia física y psicológica de la gente a la %ue de=arían lisiada o matarían lossistemas de armamento resultantes de la idea %ue ellos habían comunicado a sus

 patrocinadores»D*

.

9racias al rápido avance de la nueva tecnología de la información, %ue ha tenidomás :$ito %ue ninguna tecnología anterior en eliminar la humanidad de sus ob=etoshumanos, la distancia psicológica crece de forma imparable y a una velocidad sin precedentes. 7o mismo sucede con la autonomía del progreso puramente tecnológico, %uese ale=a cada ve más de cual%uier ob=etivo humano elegido deliberadamente. «7a gente,las cosas y los acontecimientos están XprogramadosY, se habla de XentradasY y XsalidasY, decircuitos cerrados de realimentación, de variables, porcenta=es, procesos, etc., hasta %uefinalmente desaparece todo contacto con la situación concreta. Entonces sólo %uedangráficos, grupos de datos y papeles sacados de la impresoraD*+. Hoy más %ue nunca, los

medios tecnológicos de %ue disponemos destruyen sus propias aplicaciones y subordinan laevaluación de estas @ltimas a sus propios criterios de eficiencia y efectividad. #el mismomodo, la autoridad de la evaluación política y moral %ue se hace de la acción se ha reducidohasta el punto de ser una consideración de menor importancia, caso de %ue no se hayadesacreditado y convertido en irrelevante. 7a acción no necesita ninguna otra =ustificación%ue el reconocimiento de la tecnología %ue la ha hecho posible. ;a%ues Ellul advierte %ue latecnología, al haberse emancipado de las limitaciones de las tareas sociales establecidas por medio de la raón,

nunca avana hacia nada, pero precisamente  por%ue la empu=an desde detrás. Elt:cnico no sabe por %u: traba=a y generalmente no le importa. (raba=a  por%ue  tiene

instrumentos %ue le permiten llevar a cabo una cierta tarea y llevar a cabo con :$ito unanueva operación D" ?o hay demandas para conseguir un ob=etivo. !n aparato situadodetrás impone restricciones y no tolera %ue se detenga la má%uina. D/4

&arece %ue hay menos esperanas %ue antes de %ue se pueda contar con las garantíasciviliadas en contra de la inhumanidad para controlar la aplicación del potencial humanoinstrumental y racional, una ve %ue se le ha concedido la autoridad suprema al cálculo dela eficiencia para decidir los ob=etivos políticos.

 

Page 105: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 105/215

 K.

%olicitar la cooperación

 de las &íctias

 El ,destino. es la interacci!n entre los autores del crimen y las víctimas'

5aoul Hillberg

&odría parecer %ue el memorable veredicto de Hannah 2rendt Wde %ue si nohubiera sido por la actuación de los colaboradores =udíos y por el celo de los Budenr@te, eln@mero de víctimas habría sido considerablemente inferiorW no resistiría un análisis profundo. Este severo veredicto no resiste un e$amen cuidadoso debido al hecho de %ue, a pesar de la amplia gama de actitudes %ue adoptaron los dirigentes de las comunidades perseguidas, desde el suicidio de >erniaCoN, pasando por la activa y conscientecooperación de 5umCoNsCi y 9en con los supervisores nais, hasta el caso de BialystoC deayuda semioficial a la resistencia armada, el efecto final fue más o menos el mismo, esdecir, la ani%uilación casi total de las comunidades =udías y de sus dirigentes. (ambi:n se puede se)alar %ue apro$imadamente un tercio de los =udíos asesinados murieron sin %ue losnais recurrieran a la ayuda, ni directa ni indirecta, de los conse=os o de los comit:s =udíosAHitler declaró oficialmente la guerra contra 5usia como una guerra de ani%uilación y losfamosos Einsat$gruppen %ue seguían a la victoriosa ehrmacht  en su primer avance por lastierras sovi:ticas no se molestaron ni en establecer ghettos ni en elegir  Budenr@te. #elcon=unto de las opiniones sobre el impacto %ue tuvo la cooperación =udía sobre ladestrucción de los =udíos europeos, la %ue e$presa Rsaiah (runC, en la conclusión de una delas investigaciones más amplias y profundas de los registros %ue %uedan de los  Budenr@te,es el polo opuesto de la de 2rendt. #e acuerdo con su opinión, «la participación o no participación =udía en las deportaciones no tuvo ninguna influencia determinante, ni en unsentido ni en otro, sobre el resultado final del Holocausto en la Europa oriental». &arafundamentar esta conclusión, (runC se)ala los numerosos casos en los %ue el rechao de los Budenr@te oficiales a obedecer las órdenes de las '' tuvo como consecuencia %ue se lessustituyera por personas más obedientes o incluso %ue fueran las '' las %ue realiaran la«selección», prescindiendo enteramente del eslabón =udío intermedio Aaun%ue en muchoscasos con la ayuda de la policía =udía. Efectivamente, los casos individuales  de

Page 106: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 106/215

Page 107: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 107/215

Entre los recursos de la resistencia %ue deben destruirse para %ue la violencia seaefectiva Arecursos cuya destrucción es el punto fundamental del genocidio y la medidadefinitiva de su efectividad, la posición más importante la ocupan, con mucho, las :litestradicionales de la colectividad condenada. El efecto primero del genocidio es la«decapitación» del enemigo. 7o %ue se espera es %ue el grupo marcado, una ve privado de

sus dirigentes y centros de autoridad, pierda la cohesión y la capacidad de mantener su propia identidad y, por lo tanto, su capacidad de defensa. 7a estructura interna del grupo sederrumbará y :ste se convertirá en un con=unto de individuos a los %ue se puede ir cogiendode uno en uno para incorporarlos a la nueva estructura administrada o reunirlos a la fueraen una categoría subyugada y segregada, dominada y vigilada directamente por losadministradores del nuevo orden. Es decir, las :lites tradicionales de la comunidadcondenada son el ob=etivo inicial del genocidio cuando lo %ue se pretende es la destruccióndel pueblo marcado, en cuanto comunidad, en cuanto entidad autónoma y unida. 7asfueras de ocupación alemanas, siguiendo el sue)o de Hitler de convertir Europa oriental enun vasto 5eensraum para la e$pansión de la raa alemana y a sus habitantes en futuramano de obra esclava al servicio de las necesidades de los nuevos amos, procedieron aeliminar sistemáticamente todos los vestigios de la estructura política y de la autonomíacultural de= país. &ersiguieron, encarcelaron e intentaron destruir físicamente a todos loselementos activos de las naciones eslavas con%uistadas y evitar la reproducción de las :litesnacionales, desmantelando casi todas las instituciones educativas básicas y prohibiendo lasiniciativas culturales autóctonas salvo las moralmente corruptoras. 'in embargo, al hacer esto, e$cluyeron la posibilidad de contar con la cooperación de las naciones esclaviadas para conseguir el grandioso sue)o de Hitler Asi es %ue alguna ve consideraron esa posibilidad, e$cepto, %uiás, los servicios au$iliares de los elementos criminalesmarginales. 7os con%uistadores se %uedaron limitados a sus propios recursos, ya %ue las:lites del país estaban marcadas para la destrucción, y tuvieron %ue calcular las accionessobre las naciones invadidas como gastos, no como activos.

7os nais nunca se propusieron esclaviar a los =udíos. 2un%ue al principio no se pensó en el asesinato en masa como ob=etivo final, la situación %ue los nais %uerían crear era la total Entfernung , es decir, eliminar de forma efectiva a los =udíos del mundo de laraa alemana. 2 Hider y a sus seguidores no les resultaban de ninguna utilidad los servicios%ue los =udíos les podían ofrecer, ni si%uiera como mano de obra esclava. 7a solución %ue buscaron era completa, adoptara la forma de emigración, e$pulsión forosa o ani%uilaciónfísica, y por lo tanto era innecesario dispensar un «trato especial» a las :lites =udíasS :stasiban a compartir la misma suerte %ue sus hermanosS lo %ue se preparaba para los =udíos era para todos, sin e$cepción, y se aplicaría de la misma manera a todos los miembros de laraa. &uede ser %ue un efecto anticipado de esta «totaliación» del problema =udío fuera lasupervivencia de la estructura comunal =udía, de su autonomía y de su autogobierno muchodespu:s de %ue factores parecidos de la vida comunal sufrieran un ata%ue frontal en todaslas tierras eslavas ocupadas. Esta supervivencia implica, ante todo, %ue las :litestradicionales =udías conservaron su liderago espiritual y administrativo mientras duró elHolocausto. 'i acaso, ese liderago resultó, incluso, reforado y se hio punto menos %ueindiscutible despu:s de la segregación física de los =udíos, cuando se aislaron los ghettoscon vallas.

7os m:todos %ue se utiliaron para %ue las :lites =udías asumieran el nuevo papel de

Page 108: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 108/215

los Budenr@te fueron diversos, desde la insistencia nai en celebrar elecciones en algunos delos ghettos más grandes del Este de Europa y en las arraigadas comunidades =udías deloeste hasta el nombramiento de los Pr@ses entre un grupo de venerables ancianos reunidosen la plaa del mercado de la ciudad. <, sin embargo, e$isten suficientes pruebas de %ue lossupervisores nais de los «barrios =udíos» se esforaban en apoyar y reforar la autoridad de

los dirigentes =udíos elegidos1 necesitaban el prestigio de los «conse=os =udíos» paraconseguir la docilidad de las masas =udías. En su famoso Schnellrief , enviado desde Berlínel /* de septiembre de *+0+ a todos los  Dommandanten alemanes de las reci:n ocupadasciudades polacas, Heydrich subrayaba %ue los >onse=os de 2ncianos ;udíos debían estar compuestos por «las personalidades influyentes y rabinos %ue %uedaran», y a continuacióndetallaba una larga lista de tareas vitales, %ue eran de e$clusiva competencia de los>onse=os %ue, por lo tanto, asumían el control y la autoridad. 'e puede suponer %ue una delas perversas causas de la insistencia nai en hacer todo en los ghettos a trav:s de manos =udías era hacer %ue el poder de los dirigentes =udíos fuera más visible y convincente. 7a población =udía estaba prácticamente fuera de la =urisdicción de las autoridadesadministrativas corrientes Aen 2lemania se hio de forma gradual y, en los territorioscon%uistados, repentinamente. 7os =udíos estaban en manos de sus dirigentes, %ue, a suve, recibían órdenes e informaban a una institución alemana %ue tambi:n estaba fuera dela estructura «normal» de poder. 7os principios legales y teóricos de la e$tra)a mecla %uehabía en el ghetto, de gobierno autónomo y de aislamiento, los detalló y codificó en *+J4Hermann Erich 'eifert1

El =udío, como individuo, no e$iste para las autoridades alemanas en los territoriosocupados. En principio, no se negocia con una persona =udía D" sino e$clusivamente conlos ltestenr@te =udíos D" >on la ayuda de sus ltestenr@te, los =udíos pueden solucionar  por sí mismos todos sus asuntos internos, entre ellos los asuntos de sus comunidadesreligiosas. &ero, por otro lado, tienen %ue e=ecutar, ba=o su propia responsabilidad, las tareasy órdenes dictadas por la administración alemana. 7os miembros de los  ltestenr@te, casisiempre los más ricos y distinguidos, son responsables personalmente de %ue esto secumpla. 'in ninguna duda, este  ltestenr@t   recuerda remotamente a los  Dahals  %ueutiliaba el programa =udío ruso Darista, pero con una gran diferencia1 los  Dahals eran los%ue concedían los derechos a los =udíos y los defendían, mientras %ue las obligaciones delos =udíos las reciben y distribuyen los ltestenr@te del 9obierno 9eneral D" El ordenalemán no se discute y no se rebate.D*

Hacia aba=o, los dirigentes =udíos e=ercían un poder formalmente ilimitado sobre la población cautiva. Hacia arriba, se encontraban a merced de una organiación criminal librede todo control por parte de los órganos constitucionales del Estado. 7as :lites =udíasdesempe)aron, por lo tanto, un papel mediador fundamental en la incapacitación a los =udíos. 2demás, y esto es atípico de un genocidio, el sometimiento absoluto de la poblacióna la voluntad de sus captores no se consiguió por medio de la destrucción, sino reforandolas estructuras comunales y la función integradora de las :lites.

&or lo tanto, y es paradó=ico, la situación de los =udíos durante las fases preliminaresde la 'olución Minal era más parecida a la de un grupo subordinado en el seno de unaestructura normal de poder %ue a la de las víctimas de una operación genocida «normal».

Page 109: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 109/215

Hasta cierto punto, los judíos formaan parte del orden social %ue los ia a destruir . Eranun eslabón fundamental en la cadena de acciones coordinadas. 'u propia actuación era una parte indispensable de la operación total y condición decisiva para %ue tuviera :$ito. 7osgenocidios «normales» dividen a los actores, sin ning@n tipo de ambigUedad, en asesinos yasesinados y, para estos @ltimos, la resistencia es la @nica respuesta racional. En el

Holocausto, las divisiones eran mucho menos claras. 2parentemente, la poblacióncondenada, incorporada a la estructura global de poder y con una serie de tareas y funcionesdentro de ella, tenía una gama de opciones entre las %ue elegir. 7a cooperación con susenemigos =urados y futuros asesinos tenía su grado de racionalidad.  5os judíos# enconsecuencia# se acostumraron a las condiciones de sus opresores# les facilitaron la tarea y acarrearon su perdici!n# aun%ue su actuaci!n fuera guiada por el prop!sito#racionalmente interpretado# de sorevivir .

#ebido a esta parado=a, los documentos del Holocausto ofrecen una oportunidad@nica de entender los principios generales de una opresión administrada burocráticamente.El Holocausto fue, evidentemente, un caso e$tremo de un fenómeno %ue normalmente se

 produce de forma mucho más leve y %ue raramente pretende la ani%uilación total deloprimido. 'in embargo, precisamente a causa de su e$tremismo, el Holocausto revelóaspectos de la opresión burocrática %ue de otra manera habrían permanecido inadvertidos.En su forma general, estos aspectos tienen una aplicación mucho más amplia. #e hecho,hay %ue tenerlos en cuenta si %ueremos entender la forma en %ue funciona el poder en lasociedad moderna. no de los m"s importantes es la capacidad del poder moderno#racional y organi$ado urocr"ticamente de inducir acciones funcionalmenteindispensales para sus fines y %ue son totalmente contrarias a los intereses vitales de losactores.

 «2islar» a las víctimas

Esta habilidad no es universal. &ara poseerla, la burocracia debe cumplir otrascondiciones, además de su propia =erar%uía interna de mando y los principios de la accióncoordinada. 7a burocracia tiene %ue estar, por encima de todo, completamenteespecialiada y tener un monopolio incondicional sobre la función especialiada %ue lleva acabo. En t:rminos sencillos, esto significa %ue, haga lo %ue haga la burocracia a los ob=etos%ue ha elegido, debe estar e$plícitamente dirigido a ellos y, por lo tanto, no es probable %ueafecte a la situación de otras categorías. < los ob=etos elegidos deben permanecer dentro dela competencia de esta burocracia especialiada y de ninguna otra institución. El resultado

de la primera condición es la improbabilidad de %ue ninguna interferencia e$terior altere el proceso burocrático. Es poco probable %ue los grupos no afectados se apresuren a rescatar ala categoría ob=etivo, ya %ue los problemas con %ue se tienen %ue enfrentar no suelen tener un com@n denominador y, por lo tanto, no dan pie a una actuación unida e integrada. !nave %ue se cumple la segunda condición, la categoría ob=etivo sabe, o descubre enseguida,%ue cual%uier apelación a centros de autoridad distintos de los de la burocracia de %uiendependen son vanos o inefectivosS en algunos casos, estas apelaciones se pueden interpretar como una infracción de las reglas, %ue solamente esa burocracia tiene potestad para definir,

Page 110: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 110/215

y, por lo tanto, tienen consecuencias más siniestras todavía %ue la sumisión a la autoridad burocrática. Entre las dos, de=an a la categoría ob=etivo sola con «su propia» burocraciacomo @nico marco de referencia para tomar decisiones racionales. En otras palabras, la burocracia %ue dirige una política de ob=etivos y dispone del derecho e$clusivo aacometerla, tiene plena competencia para definir los parámetros del comportamiento de sus

víctimas y, por lo tanto, puede incluir los motivos racionales de las víctimas entre losrecursos %ue puede utiliar para realiar su tarea. 2ntes de %ue el poder burocráticamenteorganiado pueda contar con la cooperación de la categoría %ue se va a destruir o per=udicar, tiene %ue «aislarla» de forma efectiva. 8 bien trasladarla físicamente delconte$to de la vida cotidiana y de las preocupaciones de los otros grupos o separarla psicológicamente por medio de definiciones discriminadoras abiertas y claras y haciendohincapi: en la singularidad de la categoría ob=etivo.

En un discurso %ue pronunció en abril de *+0K, el rabino ;oachim &rin de Berlínresumió la e$periencia de la categoría aislada1 «El ghetto es el XmundoY. Muera tambi:n esel ghetto. En el mercado, en la calle, en la taberna, todo es ghetto. < tiene una se)al. Esa

se)al es la falta de vecinos. 2caso esto no haya sucedido nunca en el mundo y nadie sabecuánto tiempo se puede soportarS la vida sin vecinos "» D/. <a en *+0K las futuras víctimasdel Holocausto sabían %ue se encontraban solas. ?o podían contar con la solidaridad deotras personas. El sufrimiento por el %ue estaban pasando era sólo suyo. &ersonasfísicamente pró$imas se encontraban infinitamente ale=adas espiritualmente, por%ue nocompartían las mismas e$periencias. < la e$periencia del sufrimiento no es fácil decomunicar. 7os =udíos por los %ue hablaba el rabino &rin sabían %ue los funcionarios de lassecciones encargadas de los =udíos estaban al mando del =uego1 ellos ponían las reglas, lascambiaban a voluntad y decidían las apuestas. 'us acciones eran, por lo tanto, los @nicoshechos sólidos en los %ue centrarse y a tener en cuenta pata la propia actuación. 7a retiradadel mundo e$terior redu=o los límites de la «situación». 2hora había %ue definirla@nicamente en t:rminos del poder de los perseguidores, para el %ue no había apelación. «7adesaparición física de los =udíos pasó inadvertida en gran parte por%ue los alemanes loshabían eliminado hacía mucho tiempo de sus coraones y de sus mentes» D0. El aislamientoespiritual fue lo primero y se consiguió utiliando una amplia variedad de m:todos.

El más evidente fue un llamamiento claro al antisemitismo popular y el fomento delos sentimientos antisemitas de la gente %ue hasta entonces permanecía indiferente odesconocía %ue e$istiera un «problema =udío». Esto es lo %ue hio la propaganda nai, y lohio hábilmente, sin invertir gastos ni esfueros. 'e acusó a los =udíos de crímenes odiosos,intenciones funestas y vicios hereditarios repugnantes. 'obre todo, en relación con lasensibilidad sobre la higiene de la sociedad moderna, se estimularon temores y fobias %uesuelen ir asociados con los parásitos y las bacterias y se apelaba a la obsesión del hombremoderno por la salud y la higiene. El hecho de ser =udío se consideraba una enfermedadcontagiosa y sus portadores eran una versión actualiada de la &este ?egra. (ener relaciones se$uales con =udíos estaba pre)ado de peligros. 'e emplearon los mismosmecanismos sociopsicológicos %ue se utilian para producir una reacción de repulsión y deasco ante la visión de carne cruda o el olor de la orina humana, tan bien descritos por  ?orbert Elias en su informe sobre el proceso civiliador, para conseguir %ue la simple presencia de los =udíos fuera nauseabunda y repelente.

Page 111: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 111/215

Había, sin embargo, límites para la efectividad del evangelio antisemita. 3uchagente demostró %ue era inmune a la propaganda del odio o, más generalmente, a lainterpretación irracional del mundo %ue la propaganda e$igía %ue aceptaran. 3ucha mástodavía, aun%ue protestó poco por la definición oficial del hecho de ser =udío, se negó aaplicarla a los =udíos %ue conocía. 'i la propaganda anti=udía hubiera sido el @nico medio de

«aislar» a los =udíos de la vida comunal, lo más probable es %ue hubiera sido un fracaso. Elresultado, como mucho, habría sido la separación de la población en dos grupos, los %ueodiaban fanáticamente a los =udíos y la masa, acaso peor integrada y peor organiada,aun%ue raonablemente efectiva, de los %ue no colaboraban y defendían activamente a los«indebidamente convertidos en víctimas». >on toda seguridad, no habría sido suficiente para eliminar a los =udíos «de los coraones y de las mentes» de los alemanes de forma tanradical como para %ue la posterior destrucción física de los =udíos no despertara ningunaoposición ni resentimiento.

'in embargo, el impacto de la propaganda antisemita lo apoyó y reforóconsiderablemente el cuidado %ue se tuvo en apuntar todas las medidas antisemitas

directamente al ob=etivo de forma %ue todos los actos sucesivos, aun%ue no fueran efectivos para su finalidad declarada, hacían más profunda la separación entre los =udíos y el resto yademás le daban más :nfasis al mensa=e. &or muy atroces %ue sean las cosas %ue les pasan alos =udíos, en definitiva no tienen ninguna influencia adversa sobre la situación del resto dela población y, por lo tanto, no deben preocupar a nadie más %ue a los =udíos. 'abemosahora, a partir de profundas investigaciones sobre las pruebas históricas, la gran cantidad deenergía %ue los burócratas nais y los e$pertos %ue contrataron dedicaron a elaborar ladefinición adecuada de los =udíos. Esto, aparentemente, es una sutilea legalista y pareceridícula y fuera de lugar al lado de la violencia brutal y sin escr@pulos. #e hecho, la b@s%ueda de una definición legalmente perfecta fue algo más %ue el @ltimo vestigio de la Burispruden$>ultur  de la %ue los nais no se pudieron librar o un homena=e a la tradición,todavía no olvidada, del  ;echtsstaat . 7a definición precisa de los =udíos era necesaria paragarantiar a los testigos del sacrificio %ue lo %ue estaban viendo o lo %ue sospechaban noles sucedería a ellos y, por lo tanto, %ue sus intereses no estaban amenaados. &araconseguirlo se necesitaba una definición %ue se pudiera utiliar para decidir e$actamente%ui:n era =udío y %ui:n no lo era, una definición %ue eliminara toda posibilidad de casos poco claros, intermedios, meclados o e%uívocos %ue permitieran una interpretacióncontradictoria. &or absurdas %ue fueran en sustancia y en su aparente relevancia funcional,las 7eyes de ?uremberg sirvieron espl:ndidamente bien para este finDJ. #e=aron unaespecie de tierra de nadie entre los =udíos y los no =udíos. >rearon una categoría de personas destinadas para Sonderehandlung   y, finalmente, para la ani%uilación. 'inembargo, tambi:n crearon, de un solo golpe, una categoría mucho más amplia deciudadanos del 5eich limpios y fuera de peligro, los alemanes de sangre pura. Este mismoob=etivo se buscó, con diversos grados de :$ito, cuando se marcaron los comercios =udíos,lo %ue implicaba %ue los no marcados eran adecuados y seguros, o cuando se obligó a losrestos de la =udería alemana a adornar su ropa con estrellas amarillas. En efecto, «aun%ue pueda sorprender, la cuestión =udía no tenía el mínimo inter:s para la gran mayoría de losalemanes». >uando el 5eich se trasladó hacia el este y llegó el momento de la  Aussiedlung ,la mayor parte de la gente «probablemente pensó muy poco y preguntó menos sobre lo %ueles estaba sucediendo a los =udíos en el Este. 7os =udíos estaban fuera de la vista y tambi:nfuera de la mente D" 7a carretera a 2uschNit la construyó el odio, pero la pavimentó la

Page 112: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 112/215

indiferencia»DK.

El proceso de separación fue acompa)ado por un silencio ensordecedor de todas las:lites establecidas y organiadas de la sociedad alemana, de todos los %ue en teoría podíanalar su vo contra el desastre inminente y hacerse oír. 'e puede suponer %ue parte de la

raón de %ue esto sucediera fue la gran simpatía %ue se e$perimentaba por el plan maestrode la  Entfernung   de una cultura %ue se consideraba, por diversas raones, e$tra)a eindeseable. 7a captura del poder del Estado por parte de los nais no modificó las normasde la conducta profesional. Esta @ltima seguía siendo leal, como lo ha sido desde antes delamanecer de la era moderna, al principio de la neutralidad moral de la raón y a la b@s%ueda de la racionalidad, %ue no tolera compromisos con factores %ue no tenganrelación con el :$ito t:cnico de la empresa. 7as universidades alemanas, lo mismo %ue lasde otros países modernos, cultivaron cuidadosamente el concepto del ideal de la ciencia,otorgaban a sus pupilos el derecho y el deber de servir a los «intereses del conocimiento» yde restar importancia a otros intereses con los %ue podía estar en pugna el bienestar de losob=etivos científicos. 'i recordamos esto, entonces el silencio e incluso la cooperación

entusiasta de las instituciones científicas alemanas en la puesta en práctica de las tareasnais de=a en parte de causar asombro. El estadounidense MranClin H. 7ittell insiste en %uecuanto menos asombrosos sean, más preocupantes son, o al menos deberían serlo, elsilencio y la cooperación1

7a crisis de credibilidad de la universidad moderna tiene su origen en el hecho de%ue no fueran analfabetos, ignorantes ni salva=es sin instrucción %uienes planificaron,construyeron o idearon los campos de la muerte. 7os centros de la muerte fueron, lo mismo%ue sus inventores, producto de lo %ue había sido, durante muchas generaciones, uno de losme=ores sistemas universitarios del mundo. A"

 ?uestros graduados traba=an sin mayores conflictos de conciencia para el >hilesocialdemócrata o para el >hile fascista, para la =unta griega o para la rep@blica griega, parala Espa)a de Mranco o para la Espa)a republicana, para 5usia, para >hina, para QuNait oRsrael, para los Estados !nidos, Rnglaterra, Rndonesia o &aCistán D" Esto resume, aun%ueásperamente, la función histórica de los t:cnicos formados, a%u:llos %ue han sido«instruidos» en las t:cnicas dentro de la indiferencia moral, :tica y religiosa de launiversidad moderna.

2 continuación procede a denunciar %ue, durante muchos a)os, ha sido más sencilloen su país discutir sobre el abuso y el mal uso %ue de la ciencia hicieron los nais %ue de losservicios %ue ofrecían las universidades estadounidenses a «#oN >hemical, 3inneapolis,

HoneyNell, las líneas a:reas Boeing o a R(( en la restauración del fascismo en >hile»

DL

.7o %ue realmente les importaba a las :lites científicas alemanas Ay más en general, a

las intelectuales y a sus miembros más cualificados y más distinguidos era preservar suintegridad como eruditos y portavoces de la  ;a$!n. < esa tarea no incluía ninguna preocupación Ay la e$cluía en caso de conflicto por el significado :tico de su actividad.>omo descubrió 2lan Beyerchen, en la primavera y el verano de *+00, las luminarias de laciencia alemana, gente como &lancC, 'ommerfeld, Heisenberg o Oon 7aue, «aconse=aron

Page 113: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 113/215

 paciencia y moderación al tratar con el gobierno, especialmente en todo lo relacionado condestituciones y emigración. El ob=etivo fundamental era preservar la autonomía profesionalde su disciplina evitando cual%uier enfrentamiento y esperar %ue se reanudaran la vida y los procedimientos ordenados»D. (odos %uerían salvar y defender lo %ue les importaba y lolograron, en cuando %ue demostraron su buena disposición para olvidar las cosas %ue

importaban menos. #emostrar esa buena disposición resultó sencillo, ya %ue la «vidaordenada» %ue se reanudó despu:s de las e$travagancias de la luna de miel nai no era muydiferente de a%uella a la %ue los profesores estaban acostumbrados y valoraban tanto. 7o@nico %ue sucedió fue %ue algunos de sus antiguos colegas habían desaparecido y %uetenían %ue saludar de forma diferente cuando entraban en una clase llena de estudiantesuniformados. Había una gran demanda de sus servicios profesionales, %ue eran muyapreciados, disponibilidad de fondos para proyectos ambiciosos y científicamenteapasionantes, y eso era impagable. Heisenberg fue a ver a Himmler para asegurarse de %uea sus colegas y a :l, es decir, a todos menos a los %ue habían desaparecido, se les permitiríahacer todo lo %ue %uisieran. Himmler le aconse=ó hacer una cuidadosa distinción entre losdescubrimientos científicos y la conducta política de los físicos. 2 Heisenberg le debiósonar a m@sica celestial, por%ue Gno era eso lo %ue le habían ense)ado desde el principio2sí %ue «no se mordió la lengua, apoyó activamente la causa nai, especialmente en ele$tran=ero y durante las hostilidades, y dirigió diligentemente uno de los dos e%uiposencargados de dise)ar e$plosivos atómicos, estimulado, sin ninguna duda, como inveteradoanimal científico %ue era, por el deseo de XverY y conseguirlo»D.

;oachim >. Mest escribió1 «7a historia de la retirada del poder de los intelectualessiempre es la historia de una renuncia voluntaria y si cabe alguna resistencia essimplemente la resistencia a caer en la tentación de suicidarse» D+. 2sí, los intelectuales,víctimas convertidas en cortesanos del estilo nai de «vida pacífica», encontraron muy pocas raones para suicidarse y muchas para rendirse voluntariamente y a veces conentusiasmo.

7o notable de esta rendición es %ue resulta difícil decir dónde empiea y es prácticamente imposible prever dónde puede terminar. #urante la  Dristallnacht , la esposade un eminente orientalista, el profesor Qhale, fue descubierta cuando ayudaba a su amiga =udía a recoger su tienda destroada. 2 su marido le boicotearon hasta tal punto %ue se vioobligado a dimitir.

7os meses intermedios fueron como un periodo de cuarentena durante el cual tres personas, a=enas al círculo social y profesional del profesor le llamaron al amparo de laoscuridad. 5ecibió otra comunicación del mundo e$terior, una carta de un grupo de colegasen la %ue e$presaban su pesar por %ue hubiera perdido una salida honorable de launiversidad a causa de la falta de intuición de su esposa. D*4

8tra cosa notable de la rendición es %ue, por muy dolorosa %ue resulte al principio,acaba desplaándose desde la vergUena hasta el orgullo. 7os %ue se rinden se conviertenen cómplices del crimen y resuelven convenientemente la disonancia cognitiva %ue generala complicidad. 7as personas %ue observaban con desd:n y asco las iniciativas antisemitasde la propaganda nai y guardaron silencio «sólo para salvar los grandes valores» se

Page 114: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 114/215

encontraron pocos a)os despu:s regoci=ándose de la bendita limpiea y de las universidadesy de la purea de la ciencia alemana. 'u propio antisemitismo racional

se hio más fuerte a medida %ue la persecución contra los =udíos se iba haciendo peor. 7a e$plicación es simple aun%ue deprimente1 cuando la gente sabe, aun%ue sólo sea

con la mitad de la cabea, %ue se está cometiendo una gran in=usticia y no tiene ni el valor ni la generosidad para protestar, automáticamente echa la culpa a las víctimas, ya %ue :staes la forma más sencilla de calmar su conciencia. D**

#e una u otra forma, la soledad de los =udíos de 2lemania era absoluta. Oivían en unmundo sin vecinos. &or lo %ue concierne a su destino, los otros alemanes era como si noe$istieran. El mundo =udío contenía el poder nai como @nico otro agente. #efinieran comodefinieran su situación los =udíos, esta situación se reducía a un solo factor1 las acciones %uesus perseguidores nais estimaban oportunas. >omo seres racionales, los =udíos tuvieron%ue a=ustar su conducta a las respuestas nais. >omo seres racionales, los =udíos tuvieron%ue aceptar %ue había un vínculo lógico entre las acciones y las reacciones y %ue, por lo

tanto, había acciones más raonables y aconse=ables %ue otras. >omo seres racionales setuvieron %ue guiar por los mismos principios de comportamiento %ue, los %ue apoyaban suscarceleros burocráticos, es decir, eficiencia, mayores ganancias y menos gastos. >omo losnais tenían el dominio sobre las reglas y las apuestas, del =uego, podían utiliar laracionalidad =udía a modo de recurso para conseguir sus propios fines. &udieron arreglar lasreglas y las apuestas de forma tal %ue cada paso racional haría más grande la indefensión desus futuras víctimas y les acercaría un poco más a la destrucción final.

 El =uego de «salva lo %ue puedas»

El =uego en el %ue los nais obligaron a los =udíos a participar era el de la muerte y lasupervivencia y, por lo tanto, la acción racional, en su caso, sólo podía estar dirigida aincrementar las oportunidades de escapar de la destrucción o de limitar la escala de ladestrucción. El mundo de los valores se redu=o a uno, permanecer con vida o, al menos, :steeclipsaba a los demás. 2hora parece muy claro, pero no tenía por %u: parec:rselo a lasvíctimas en a%uel momento y, con toda seguridad, no en las primeras fases de la «carreteratortuosa hacia 2uschNit». 2hora sabemos %ue los propios nais, incluidos sus dirigentes,no empearon su guerra contra los =udíos con una clara noción de su resultado final. 7aguerra empeó con un ob=etivo modesto, la Entfernung , el apartar a los =udíos de la raaalemana y, a largo plao, conseguir una 2lemania  judenrein. En el transcurso de la

 b@s%ueda burocrática de este ob=etivo, y ba=o su impacto, fue cuando, en alguna fase posterior, la destrucción física de los =udíos pasó a ser «racional» como «solución» ytambi:n tecnológicamente posible. 'in embargo, incluso cuando la fatídica decisión deHitler de asesinar a todos los =udíos rusos abrió nuevos horiontes y opciones %ueanteriormente los «e$pertos en la cuestión =udía» no habían tenido en consideración,mantener en secreto la naturalea de la 'olución Minal era parte integrante y fundamentaldel proyecto nai. 7levar a las víctimas a las cámaras de gas se denominaba«reasentamiento» y la identidad de los campos de la muerte se disolvía en la vaga idea de

Page 115: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 115/215

«el Este». >uando los portavoces del ghettohicieron un llamamiento a los =efes de las '' para %ue les di=eran si eran ciertos los persistentes rumores de los pró$imos asesinatos, losalemanes simple y llanamente negaron la verdad. El secreto se mantuvo, literalmente, hastael @ltimo momento. !no de los de delitos por los %ue se castigaba con la muerte inmediataa los miembros =udíos del Sonder>ommando  a cargo de las cámaras de gas y los

crematorios era decir a los reci:n llegados %ue se apeaban de los vagones de ganado %ue losedificios %ue se veían desde la plataforma no eran los ba)os comunales. 7a raón no era, por supuesto, aliviar la agonía y la angustia de las víctimas, sino conseguir %ue entraran enla cámara de gas voluntariamente y sin oponer resistencia.

Es decir, en todas las etapas del Holocausto las víctimas  se enfrentaan con unaopci!n, por lo menos, sub=etivamente, ya %ue ob=etivamente la elección ya no e$istíadebido a %ue se le había adelantado la decisión secreta de la destrucción física. ?o podíanelegir entre situaciones buenas y malas pero, al menos, podían elegir entre las malas y las peores. <, lo %ue es más importante, podían es%uivar algunos golpes si manifestaban %uemerecían una e$ención o un trato especial. En otras palabras, tenían algo %ue salvar . &ara

%ue el comportamiento de sus víctimas fuera predecible y, en consecuencia, manipulable ycontrolable, los nais tuvieron %ue inducirlos a %ue actuaran «de forma racional» paraconseguirlo, tuvieron %ue hacer creer a sus víctimas %ue realmente podían salvar algo y %uee$istían unas normas muy claras sobre cómo comportarse para conseguirlo. Había %ueconvencer a las víctimas de %ue el trato %ue se dispensaría al grupo no iba a ser uniforme,%ue se iba a diversificar y %ue, en cada caso, dependería de los m:ritos individuales. Enotras palabras, las víctimas tenían %ue pensar %ue su conducta tenía importancia y %ue susituación se podía modificar dependiendo de lo %ue hicieran.

7a simple e$istencia de categorías definidas burocráticamente de distintos grados dederechos y privaciones fomentó fren:ticos esfueros para conseguir una «reclasificación»,

 para demostrar %ue uno «merecía» %ue se le asignara una categoría me=or. En ning@n casofue esto más evidente %ue en el de la  Mischlinge, una «tercera raa» creada por lalegislación alemana y e$tra)amente situada entre los «=udíos completos» y losirreprochables miembros del ol>  alemán. «2 causa de estas discriminaciones, la presión para conseguir un trato especial se aplicó a los colegas, superiores y amigos. Enconsecuencia, en *+0K, se creó un procedimiento para reclasificar a un  Mischlinge en unacategoría superior D" Este procedimiento recibió el nombre de  efreiung , es decir,IliberaciónF». El saber %ue los esfueros no son necesariamente en vano, %ue se puedeapelar con :$ito contra el veredicto de la sangre y anularlo a)adió celo a las presiones. 'e podía, muchos lo lograron, conseguir una echte A«genuina» liberación si se demostrabanlos m:ritos %ue se tenía. El tribunal supremo alemán determinó %ue «la conducta no erasuficiente, lo %ue era decisivo era la actitud %ue revelaba la conducta». !n Mischling  %uehubiera contribuido de manera destacable a la destrucción de los =udíos podía recibir elcertificado de efreiung  como regalo de ?avidad depositado ba=o el árbol de ?avidad de lafamilia por un mensa=ero especialD*/.

El aspecto diabólico de esto fue %ue las creencias y convicciones %ue sancionaba ylas actuaciones %ue fomentaba proporcionaron legitimidad al plan maestro nai y lohicieron digerible para muchos, incluidas las víctimas. 3ientras luchaban por privilegios

Page 116: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 116/215

insignificantes, condiciones de inmunidad o simplemente un aplaamiento de la sentencia%ue el proyecto global de destrucción contemplaba, tanto las víctimas como %uienesintentaban ayudarlas aceptaban tácitamente las premisas del proyecto. 2l discutir, por e=emplo, si tal o cual persona tiene derecho a %ue no se la e$cluya de la profesión basándose en sus m:ritos anteriores se admitía, en la práctica, %ue las e$clusiones eran

incontestables.7o %ue resultaba tan desastroso, a nivel moral, de aceptar estas categorías

 privilegiadas era %ue todo el %ue solicitaba %ue le hicieran una «e$cepción» aceptabaimplícitamente la norma, pero este punto, aparentemente, nunca lo entendieron a%uellos buenos hombres, =udíos y gentiles, %ue se afanaban por los «casos especiales» en los %ue se podía pedir un trato preferente D" Rncluso despu:s del final de la guerra, Qastner,dirigente de los =udíos h@ngaros %ue negoció con los nais %ue algunos de los %ue estaban ba=o su tutela no fueran a los campos de la muerte, se sentía orgulloso de haber conseguidosalvar a algunos «=udíos importantes», categoría %ue introdu=eron oficialmente los nais en*+J/ como si tambi:n a su =uicio un =udío famoso tuviera más derecho a la vida %ue uno

corriente.

D*0

7as ocasiones de a)adirle autoridad a esta regla luchando por las e$cepciones Ay, enrealidad, reforando la regla al utiliarla para reclamar privilegios individuales, fueronamplias y variadas. 'e las habían ofrecido, aun%ue ba=o distintas formas, en todas las etapasdel Holocausto. En el caso de los =udíos alemanes, estas oportunidades fueronespecialmente profusas y elaboradas. 'e proclamó %ue los =udíos %ue habían luchado en el bando alemán durante la &rimera 9uerra 3undial, %ue habían sido heridos en batalla ohabían recibido condecoraciones, eran un caso especial y durante cierto tiempo estuvieronlibres de la mayor parte de las restricciones %ue se impusieron a sus hermanos con menosm:ritos. Esta normativa benevolente desvió la atención de la regla mucho más radical de la

%ue era e$cepción. >ual%uiera %ue viera en la normativa una oportunidad y pidiera acogersea los beneficios estaba aceptando al mismo tiempo el supuesto %ue =ustificaba la norma ylas e$cepciones, es decir, %ue los =udíos «normales», los =udíos «como tales», no semerecían los derechos %ue otorgaba la ciudadanía alemana. El flu=o de peticiones proli=amente argumentadas, cartas de recomendación, intervenciones a favor dedistinguidas personalidades, amigos o socios comerciales, la b@s%ueda vehemente de losdocumentos y testimonios %ue se e$igían contribuyó en gran medida a la silenciosareconciliación con la nueva situación %ue habían creado las leyes contra los =udíos. Entrelos gentiles, los =ustos hicieron todo lo %ue estaba a su alcance para garantiar estos privilegios para la gente %ue conocían o respetaban, subrayando en sus cartas a lasautoridades %ue esa persona en concreto  no se merecía un trato severo debido a losservicios e/cepcionales %ue había prestado a la nación alemana. 7os cl:rigos se afanabandefendiendo a los =udíos conversos, es decir, los cristianos de origen =udío. 3ientras tanto,lo %ue se aceptaba tácitamente era el principio de %ue era necesario ser de una claseespecial de =udío para protestar contra la discriminación o la persecución.

En con=unto, no faltaron personas y grupos %ue abraaron con ilusión la idea de %ue pertenecían a una clase e$clusiva y tenían derecho a un trato más ben:volo. !no de lose=emplos más destacados fue la diferencia notoria y omnipresente entre =udíos

Page 117: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 117/215

«establecidos» e «inmigrantes» en Europa oriental. Esta división tuvo sus orígenes en laantigua enemistad entre las comunidades =udías bien asentadas y parcialmente asimiladas ysus hermanos de Europa oriental, ignorantes, groseros y %ue hablaban en  yiddish, cuyaintrusión fastidiosa consideraron como una amenaa para su propia respetabilidad ganadacon tanto esfuero. 2 las antiguas y ricas familias de 9ran Breta)a no les importó pagar los

 billetes de regreso de las masas de =udíos pobres y analfabetos %ue escaparon de los pogroms  rusos a principios de siglo. En 2lemania, los =udíos de antiguo lina=e, «másalemanes %ue los alemanes, esperaban librarse de la antipatía D" dirigi:ndola contra sushermanos inmigrantes y todavía no asimilados»D*J. 7a larga tradición de adoptar una postura superior y desde)osa contra los =udíos del  shted  impidió %ue los dirigentes de lascomunidades =udías de 8ccidente comprendieran %ue el destino de los =udíos de Europaoriental era una muestra de su propio futuro. &ero historias y culturas tan diversas no podían engendrar ninguna estrategia de solidaridad. >uando la BB> difundió en Holanda lanoticia de los asesinatos en masa, #avid >oh:n, presidente del >onse=o ;udío, negó %uetuviera importancia para el porvenir de la =udería holandesa1

El hecho de %ue los alemanes hubieran cometido esas atrocidades con los =udíos polacos no era raón para pensar %ue se comportarían de la misma manera con los =udíosholandeses. En primer lugar, por%ue los alemanes siempre habían considerado %ue los =udíos polacos eran algo vergonoso y, en segundo lugar, en Holanda, a diferencia de&olonia, tendrían %ue sentarse y prestar atención a la opinión p@blica. D*K

Esta opinión autocomplaciente no era simplemente asunto de una concepción delmundo fantástica y de cuento de hadas con consecuencias potencialmente suicidas para los%ue la sostenían. 7as visiones del mundo tienden a determinar la acción, y la conducta delas comunidades =udías organiadas, convencidas de su propia superioridad, redu=o enmucho la posibilidad de una reacción =udía unificada ante la política nai y facilitó la

destrucción por etapas. Rncluso en el caso de %ue los portavoces de la comunidad =udíaoficial sintieran compasión por los inmigrantes =udíos acorralados, encarcelados ydeportados delante de sus o=os, apelaron a los miembros de su comunidad para %uemantuvieran la calma y no opusieran resistencia en inter:s de «valores más elevados». #eacuerdo con el estudio de ;ac%ues 2dler, la estrategia de los =udíos franceses Westablecidatan pronto como el mes de septiembre de *+J4W en respuesta a las diferencias de trato proclamadas por las fueras de ocupación alemanas, no de=aba ninguna duda sobre la =erar%uía de preferencias1 «Esa estrategia, como prioridad más importante, luchó por garantiar la e$istencia continuada del =udaísmo franc:s, y en ese ob=etivo no estabanincluidos los =udíos e$tran=eros». #io por supuesto %ue «los inmigrantes =udíosrepresentaban un lastre» para la supervivencia de los =udíos franceses. 7os =udíos aprobaronla resolución de Oichy de %ue el precio por proteger a los =udíos franceses era de=ar a losinmigrantes en manos de los alemanes1 «?o e$iste ninguna duda de %ue los =udíos francesesestuvieron de acuerdo con Oichy en %ue los =udíos e$tran=eros eran social y políticamenteindeseables»D*L.

El rechao de la solidaridad en nombre de privilegios personales o de grupo A%uesiempre, al menos indirectamente, significan estar de acuerdo con el principio de %ue notodos los miembros de la categoría marcada merecen sobrevivir y %ue la diferencia de trato

Page 118: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 118/215

Page 119: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 119/215

e$cepto en la fase final, hubo personas y grupos ansiosos por salvar lo %ue se pudierasalvar, por defender lo %ue se pudiera defender y por e$imir a %uien se pudiera e$imir y, enconsecuencia, dispuestos a cooperar, aun%ue no abiertamente.

 

7a racionalidad individual al servicio de la destrucción colectiva

7a opresión inhumana, como la de los nais, de=a poco espacio para maniobrar.3uchas de las opciones para las %ue la gente está educada o acostumbrada a elegir encondiciones normales %uedan e$cluidas o no están a su alcance. En condicionese$cepcionales, la conducta es, por definición, e$cepcional. &ero es e$cepcional en su forma p@blica y en sus consecuencias tangibles, no necesariamente en los principios de elección yen los motivos %ue los guían. 2 lo largo de su via=e hacia la destrucción final, muchas personas durante casi todo el tiempo no carecieron completamente de posibilidades deelección. < cuando se puede elegir e$iste la oportunidad de comportarse con racionalidad.

< esto es lo %ue hicieron la mayor parte de las personas. 2l tener pleno dominio sobre losmedios de coacción, los nais se encargaron de %ue racionalidad significara cooperaci!n,%ue todo lo %ue hicieran los =udíos al servicio de sus propios intereses acercara el ob=etivonai al :$ito total.

El concepto de cooperación es acaso demasiado vago y completo, puede ser cruel ein=usto considerar %ue abstenerse de una rebelión abierta y, en ve de eso, a=ustarse a larutina establecida, es un acto de cooperación. (odas las responsabilidades de los >onse=os;udíos, detalladas en el Schnellrief  de Heydrich, estaban relacionadas con los servicios %uelos dirigentes =udíos estaban obligados a prestar a las autoridades alemanas. Heydrich no seocupó de otras funciones %ue los Budenr@te pudieran considerar %ue era necesario llevar a

cabo. &osiblemente contaba con %ue esas funciones se realiarían a iniciativa de losconse=os, por consideración racional de las necesidades de una comunidad atestada de genteen un reducido espacio y del apremio de asegurar la coe$istencia y los medios desupervivencia. 'i hubiera sido una apuesta, la elección habría sido un acierto. 7os >onse=os =udíos no necesitaban instrucciones de los alemanes para cuidar de las necesidadesreligiosas, educativas y culturales y del bienestar de los =udíos. 2; hacerlo, ya aceptaban degrado o por fuera su función de pelda)o inferior de la =erar%uía administrativa alemana. 'uactividad, %ue retiraba de manos alemanas todos los problemas relacionados con la vidacotidiana de los =udíos, ya era una forma de cooperación. En esto, sin embargo, el papel delas autoridades comunales =udías, a pesar de las medidas e$tremas del r:gimen opresor, nofue esencialmente diferente del %ue desempe)aron los dirigentes de las minorías oprimidas

en hacer %ue fuera factible la continuación de la represión Ade hecho, la reproducciónmisma del r:gimen opresivo. (ampoco fue esencialmente diferente de las formastradicionales de los autogobiernos =udíos, en especial en &olonia y en otras partes deEuropa oriental, y de la celosamente guardada autonomía de la >ehila.

2l principio de la ocupación alemana y antes de %ue los  Budenr@te se convirtieran enun eslabón oficial de la estructura administrativa alemana, los ancianos de la >ehila de antesde la guerra, por iniciativa propia, emprendieron la tarea de representar los intereses =udíos

Page 120: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 120/215

y elaboraron un modus vivendi  con las nuevas autoridades. &or hábito y educación,intentaron utiliar los antiguos y comprobados m:todos de escribir peticiones y %ue=as,obtener atención para sus reivindicaciones, negociar y sobornar. ?o se opusieron a ladecisión alemana de concentrar a los =udíos en ghettos. ^ue los =udíos estuvieran aislados por una valla del resto de la población parecía una buena protección contra el acoso y los

 pogroms. (ambi:n parecía un buen medio para incrementar la autonomía administrativa y preservar la forma de vida =udía en un entorno hostil y amenaador. En otras palabras, parecía %ue el confinamiento en los ghettos era @til, en a%uellas circunstancias, para losintereses =udíos y %ue aceptar ese confinamiento era una actitud racional %ue debían asumir todos los %ue tenían en su coraón los intereses =udíos.

2l mismo tiempo, sin embargo, aceptar el recinto del ghetto significaba caer en el =uego nai. 2 largo plao, los ghettos iban a revelar su función como instrumentos deconcentración, necesario paso previo del camino a la deportación y a la destrucción.3ientras tanto, los ghettos significaban %ue un funcionario alemán podía supervisar adecenas de miles de =udíos, con la ayuda de los propios =udíos, %ue proporcionaban el

traba=o manual y administrativo, la infraestructura comunal de la vida cotidiana y losorganismos responsables del mantenimiento de la ley y el orden. En este sentido, elautogobierno significaba ojetivamente cooperación. < el elemento de cooperación en laactividad de los Budenr@te estaba destinado a aumentar con el tiempo a costa de todas lasotras funciones. 7as decisiones racionales tomadas ayer en nombre de la defensa de losintereses =udíos modificaban el conte$to de la acción de tal manera %ue la toma dedecisiones racionales se ha convertido en algo mucho más difícil en el día de hoy, y laselecciones racionales ma)ana serán francamente imposibles.

El importante estudio de Rsaiah (runC sobre los  Budenr@te  no de=a ninguna dudasobre la lucha fren:tica y desesperada de los >onse=os ;udíos para encontrar soluciones

racionales a problemas cada ve más graves e increíbles. ?o tuvieron la culpa de %ue, antela fuera superior de los alemanes y la total eliminación de las inhibiciones morales lograda por la ma%uinaria burocrática de la guerra contra los =udíos, no hubiera ninguna solucióndentro de la gama de sus posibilidades %ue no fuera @til para los ob=etivos alemanes. 7ama%uinaria burocrática alemana estaba al servicio de un ob=etivo incomprensible en suirracionalidad. El ob=etivo era el ani%uilamiento de los =udíos. #e todos y cada uno de ellos,vie=os y =óvenes, inválidos y sanos, supusieran una carga o un potencial haber económicos.&or lo tanto, no había ninguna manera de %ue los =udíos se congraciaran con la burocraciaalemana de la destrucción, se hicieran @tiles o deseables o, al menos, tolerables. En otras palabras, la guerra estaba perdida para los =udíos antes incluso de %ue empeara. <, sinembargo, en cada una de las etapas de esa guerra, había %ue tomar decisiones, dar pasos ylograr ob=etivos de forma racional. (odos los días había una ocasión, una e$igencia deconducta racional. >omo el ob=etivo final de la operación del Holocausto desafiaba a todocálculo racional, su :$ito se podía ir construyendo con las actuaciones racionales de susfuturas víctimas. 3ucho antes de %ue se pensara en el Holocausto, Q., el ingenioso ydesventurado superviviente de El castillo de QafCa, pasó por la misma e$periencia. Mracasóen su solitaria lucha contra «el >astillo», no por%ue actuara irracionalmente, sino por%ue, por el contrario, utilió la raón en sus relaciones con un poder %ue, como supusoerróneamente, respondería racionalmente a proposiciones racionales pero %ue, en realidad,no lo hacía.

Page 121: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 121/215

!no de los episodios más desgarradores de la breve y sangrienta historia de losghettos fue el rescate por medio de campa)as de traba=o, emprendidas por iniciativa de los>onse=os ;udíos de algunos de los ghettos más grandes de Europa oriental. Elantisemitismo anterior a la guerra en Europa oriental acusaba a los =udíos de ser parásitoseconómicos. >omo todos eran comerciantes e intermediarios, eran unos improductivos de

los %ue librarse y le iría me=or al resto de la población sin su presencia. >uando losinvasores alemanes especificaron en su programa declarado %ue se podía prescindir deellos, tuvo más sentido %ue nunca intentar %ue revocaran su intención proporcionándoles pruebas tangibles de la utilidad de los =udíos. 7as circunstancias parecían singularmente propicias para esta estrategia, ya %ue los alemanes, con los recursos limitados al má$imo por la guerra, con toda seguridad darían la bienvenida a cual%uier venta=a económica ofuera productiva sobre la %ue pudieran poner las manos. 5esulta difícil acusar a >haim5umCoNsCi, el Pr@ses del ghetto de 7ód y el más piadoso apóstol de la fe industrial, dedar una respuesta irracional a la amenaa alemana. >on toda seguridad, subestimó laasesina irracionalidad de los alemanes y sobreestimó su racionalidad comercial Ao, de formamás general, su conocimiento de los valores y principios %ue aparentemente guían elmundo organiado desde la eficiencia. 'in embargo, es difícil entender %u: otra cosa podría haber hecho incluso en el caso de haber sabido %ue estaba cometiendo un error.(enía %ue comportarse como si sus adversarios actuaran racionalmente. ?o tenía forma dedecidir el curso de su propia acción sin dar eso por supuesto. En el país de los ciegos, eltuerto era rey. En el mundo racional de la burocracia moderna, el aventurero irracional es eldictador.

< por eso, en cierto modo, 5umCoNsCi se comportó de acuerdo con la @nica manerade racionalidad %ue le %uedaba, aun%ue fuera enga)osa y traicionera. «En innumerablesocasiones, en todas sus declaraciones p@blicas, tanto antes como durante losXreasentamientosY, repetía incansablemente %ue la e$istencia física del ghetto dependía@nicamente de un traba=o %ue les resultara @til a los alemanes y %ue ninguna circunstancia,ni si%uiera las más trágicas, se podían utiliar como =ustificación para interrumpirlo» D*+.5umCoNsi en 7ód, Ephraim Barash en BialystoC, 9ens en Oilna y otros muchos hablaroncon frecuencia y convicción sobre el impacto del traba=o diligente sobre la predisposiciónde sus amos alemanes. &arece %ue pensaban %ue, una ve puesta de manifiesto la productividad y rentabilidad del traba=o =udío, a las deportaciones y asesinatos al aar lassustituirían comisiones y subsidios alemanes. 8, al menos, eso decían o se empe)aban encreer. 3ientras tanto, su contribución al esfuero b:lico alemán no fue me%uina.Traajaron para retrasar la derrota final de la misma fuer$a siniestra %ue haía juradodestruirlos. 2ntes de %ue la carretera tortuosa llegara a 2uschNit, hubo muchos puentessobre el río QNai construidos por habilidosas y entusiastas manos =udías.

#e hecho, los funcionarios de la burocracia alemana menos comprometidosideológicamente estaban impresionados. &or raones puramente pragmáticas, sin duda. ?ose les pasó por la cabea %ue los =udíos pudieran ser unos humanos con un sitio duradero enel es%uema de las cosas, pero sí aceptaban %ue e$plotar el celo industrial de los =udíos teníamás sentido, económico y militar, %ue acabar con una fuera de traba=o tan disciplinada yleal. E$isten pruebas de %ue algunos mandos militares del Este ansiaban retrasar elasesinato cuando descubrieron %ue la mayor parte de los artesanos del lugar, conhabilidades indispensables para mantener en marcha la má%uina militar, eran =udíos. 'us

Page 122: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 122/215

d:biles esfueros por defender el traba=o esclavo de los =udíos contra las ametralladoras delos Einsat$gruppen fueron pronto revocados, en cuanto se descubrieron, por las autoridadessupremas %ue sabían %ue las consideraciones racionales eran sólo admisibles si y sólo siacercaban el ob=etivo irracional. 7a resolución del ministro de (erritorios 8cupados8rientales no de=aba espacio para argumentaciones1 «&or principio, no se tomará en

consideración ning@n factor económico en la solución de la cuestión =udía. 'i se planteaalg@n problema en el futuro, hay %ue solicitar el asesoramiento del 2lto 3ando de las '' yde la &olicía»D/4. En general, el traba=o «@til» iniciado por el >onse=o ;udío parece %ue nosirvió para rescatar a nadie Aaun%ue prolongó la vida de algunos. 7os pródigos elogios de5umCoNsCi o Barash a los habilidosos y entusiastas, y por lo tanto «insustituibles»,traba=adores =udíos no pudieron cambiar el hecho sombrío de %ue esos traba=adores eran =udíos. Rncluso cuando los traba=adores lubricaban la má%uina de guerra alemana, eran antetodo =udíos y, sólo despu:s, «@tiles». &ara la mayoría, demasiado despu:s.

7a aut:ntica prueba de racionalidad vino cuando se ordenó a los Budenr@te %ue sehicieran cargo del «reasentamiento». 7os nais habían moviliado todas sus fueras

operativas para combatir contra la cada ve mayor presión rusa y no se podían permitir atender a las necesidades de la 'olución Minal con sus propios hombres uniformados. Enesa ocasión, aceptaron %ue necesitaban el traba=o de los =udíos. 'e responsabilió a los Budenr@te  de todas las tareas %ue e$igía la preparación del asesinato. (uvieron %ue proporcionar listas detalladas de los residentes del gheto destinados a la deportación.&rimero, tenían %ue seleccionarlos. #espu:s, tenían %ue conducirlos a los vagones de tren.En caso de %ue alguien se resistiera o se ocultara, la policía =udía tenía %ue buscar yencontrar al obstinado y forarle a %ue obedeciera. 7os nais limitarían su función a la deobservadores.

'i hubieran asesinado a los =udíos en masa, de un solo golpe, la elección o, más bien,

la ausencia de elección, habría sido clara e ine%uívoca para todos. 7a respuesta evidentehabría sido un llamamiento a la resistencia general y, aun%ue ofreciera pocas esperanas,habría sido la @nica alternativa a «marchar como ove=as al matadero». #esde el punto devista alemán, esto habría incrementado mucho el coste de la operación. 7os alemanes nohabrían podido aprovechar los impulsos racionales de sus víctimas para su propiadestrucción. 'implemente, las víctimas no habrían cooperado. !tiliar la racionalidad desus víctimas era una solución mucho más racional. <, por lo tanto, siempre %ue era posible,los nais intentaron evitar las deportaciones en masa. &arece %ue preferían hacer el traba=o a plaos.

En las ciudades en las %ue la li%uidación de los =udíos se llevó a cabo a plaos, losalemanes les aseguraban despu:s de cada «acción» %ue era la @ltima D" 7os alemanesutiliaron este fraude y enga)o intencionadamente y a sangre fría durante el proceso de la'olución Minal con el fin de tran%uiliar a los =udíos presas del pánico, reducir su vigilanciay desorientarlos por completo, de forma %ue en el @ltimo momento no tuvieran ni la menor idea de lo %ue significaba el «reasentamiento». El instinto de conservación, %ue hace %ue lagente se resista ante el pensamiento de su destrucción inminente y se aferre al @ltimodestello de esperana, =ugó en este caso a favor de los e=ecutores. D/*

Page 123: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 123/215

En muchas ciudades pe%ue)as de los territorios occidentales de la !5'', a las %ueel e=:rcito invasor alemán convirtió en seguida en un infierno, fueron innecesarias lasestratagemas complicadas. >omo Hitler había instruido a sus tropas, la guerra contra la!nión 'ovi:tica era diferente de las otras guerras, todo estaba permitido y no había ningunaregla. 7a ehrmacht# y en especial los Einsat$gruppen, actuaron como si la @nica norma

fuera mata mientras puedas. 7os =udíos se refugiaron en los bos%ues y barrancos cercanos yallí los derribó el fuego de las ametralladoras. ?o faltaron los ayudantes ucranianosentusiastas, y los aguerridos soldados de la «guerra diferente de las otras guerras» tampocohicieron ning@n remilgo. 'ólo en algunos pocos lugares, en los %ue la población =udía eramuy numerosa o muy acusada la necesidad de artesanos =udíos, se molestaron en establecer >onse=os y formar una policía =udía, cosa %ue en los territorios polacos previamentecapturados había sido la norma. 'e establecieran donde se establecieran los ghettos, sesolicitaba la cooperación =udía para su propia destrucción y, por lo general, se conseguía.

En una fase relativamente temprana, los >onse=os sabían Ao podían saberlo, a menos%ue intentaran no enterarse cuál era el aut:ntico propósito de las «selecciones» %ue les

mandaban hacer. 3uy pocos miembros de los >onse=os se negaron abiertamente a cooperar.2lgunos se suicidaron y otros se unieron voluntariamente a los transportes %ue conducían alos campos de la muerte, con frecuencia tras enga)ar a los alemanes %ue todavíanecesitaban a los conse=eros =udíos con vida. 7a mayor parte, sin embargo, estuvieron deacuerdo con las sucesivas «@ltimas acciones». ?o anduvieron escasos de e$plicacionesracionales y convincentes para su conducta. >omo la tradición =udía prohibía negociar para%ue unos sobrevivieran a costa de otrosD//, las e$plicaciones sólo se podían sacar delfolClore de la era moderna y racional e ir envueltas en el vocabulario de la nuevatecnología. 7o %ue resultó de gran utilidad fue el =uego de los n@meros1 es preferible la vidade un gran n@mero de personas %ue la de menos, matar a menos es menos odioso %ue matar a más. El estribillo más frecuente de las apologías %ue se conservan de los dirigentes de los Budenr@te  era sacrificar a algunos con el fin de salvar a muchos. &or medio de un giroimprevisto de la mente, una condena a muerte se transformaba en la noble y moralmenteencomiable defensa de la vida. «?o decidimos %ui:n va a morir, sólo decidimos %ui:n va avivir». ?o era bastante con =ugar a ser #ios. 3uchos dirigentes de los  Budenr@te deseaban%ue s: les recordara como deidades protectoras y benevolentes. <, así, despu:sde enviar ala muerte a miles de ancianos, enfermos y ni)os, 5umCoNsCi declaraba el J de septiembrede *+J/1 «?o nos movía el pensamiento de cuántos perderíamos, sino la consideración de acuántos sería posible salvar»D/0. 8tros se centraron en las abundantes metáforas de lamedicina moderna y se disfraaron de ciru=anos salvadores de vidas1 «Hay %ue cortar unmiembro para salvar el cuerpo» o «si hace falta amputar un brao corrompido para salvar lavida, se hace».

!na ve dicho esto y el hecho de presentar las sentencias de muerte como un logrodigno de encomio de la mente moderna y racional combinado con un cálido coraón =udío,había una cuestión %ue seguía importunando incluso a los colaboradores más contritos1suponiendo %ue cortar los miembros sea inevitable, Gsoy yo el %ue debe llevar a cabo laoperación < otra todavía más in%uietante1 suponiendo %ue algunos deban perecer para %ueotros puedan vivir, G%ui:n soy yo para decidir a %ui:n hay %ue sacrificar y para %ui:n

Page 124: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 124/215

E$isten pruebas de %ue cuestiones como :stas atormentaron a muchos de losconse=eros y dirigentes =udíos, incluso a a%u:llos Aespecialmente a a%u:llos %ue no senegaron a ser @tiles y no intentaron escapar por medio del suicidio. 3ucha gente conoce ladigna partida de >herniaCov de Oarsovia. 'in embargo, la lista de suicidas era larga y eln@mero de conse=eros =udíos %ue traó una línea %ue sus normas morales no les permitía

cruar era tambi:n grande y todavía no se ha contado. 2 continuación daremos sólo algunose=emplos. 2ntes de suicidarse, el Pr@ses del Budenr@te de 5óNne, el dr. Bergman, di=o a losalemanes %ue sólo podía entregar para los «reasentamientos» a sí mismo y a su familia.3otel >ha=Cin, de QosóN &olesCi, rechaó desde)osamente el ofrecimiento %ue le hio elStad>omissar  para %ue se salvara. #avid 7iberman, de 7uCóN, le tiró a la cara al supervisor alemán el dinero reunido para un soborno %ue no tuvo :$ito y %ue previamente había hecho pedaos, gritándole1 «[2%uí está el dinero para nuestro via=e, tirano sangriento\». 7emataron a tiros en el acto. Enfrentado con la e$igencia nai de seleccionar un contingentede =udíos para %ue «traba=aran en 5usia», todos los miembros del >onse=o ;udío de BereaQartusCa se suicidaron en la reunión del * de septiembre de *+J/.

&or lo %ue se refiere a los otros, lo suficientemente cobardes o valientes para vivir,necesitan imperiosamente una respuesta, una e$cusa, una =ustificación o un argumentoracional. En la mayor parte de los casos, se decantaron por lo @ltimo. #espu:s de cada unade las «acciones» sucesivas, los del estilo de 9ens y 5umCoNsCi sentían la necesidad deconvocar reuniones generales de los prisioneros %ue %uedaban en el ghetto para e$plicarles por %u: habían decidido «hacerlo nosotros mismos» Aen el caso de 9ens, «hacerlo» habíasignificado enviar a J44 ancianos y ni)os de 8smiana al lugar de la e=ecución y hacer %uelos mataran policías =udíos. El p@blico perple=o presenció el despliegue matemático de unamente racional. «'i hubi:ramos de=ado %ue lo hicieran los alemanes, habrían muertomuchos más». 8 más personaliado todavía1 «'i yo me hubiera negado a estar al mando,los alemanes habrían puesto en mi lugar a un hombre mucho más siniestro y cruel y lasconsecuencias serían inimaginables». El «beneficio» calculado racionalmente se convirtióen una obligación moral. «'í, es mi obligación ensuciarme las manos» decidió 9ens, %ue sehabía nombrado a sí mismo ?ios de los judíos de ilna, el asesino %ue murió convencidode %ue había sido el 'alvador.

'e obró de acuerdo con la estrategia de «salva lo %ue puedas» hasta %ue el @ltimo =udío %uedó enterrado en una fosa ucraniana o se elevó en forma de humo por una de laschimeneas de (reblinCa. 7o hicieron personas armadas con la lógica y educadas en el artedel pensamiento racional. 7a estrategia en sí misma fue un triunfo y el espaldarao final dela racionalidad. 'iempre había algo o a alguien a %uien salvar y, en consecuencia, siemprehabía ocasiones para ser racional. 7os lógicos y racionales conse=eros =udíos seconvencieron a sí mismos de %ue tenían %ue hacer el traba=o de los asesinos. 'u lógica y suracionalidad eran parte del plan de los asesinos. 'e utilió cada ve %ue las escuadras de lamuerte eran demasiado poco numerosas o no estaban disponibles de inmediato las armas para el asesinato. 7a lógica y la racionalidad siempre estaban disponibles y tambi:n una buena cantidad de cooperación eficiente, esperando y lista para llenar el hueco. Era como sihubiera %ue e$presar de otro modo la antigua sabiduría. &arecía como si cuando #ios%uería destruir a alguien no le Oolviera loco, le volvería racional.

Page 125: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 125/215

>omo bien sabemos hoy, la estrategia de «salva lo %ue puedas», tan racional como pudo ser, no fue de ninguna ayuda para las víctimas. &ero es %ue, en primer lugar, no erauna estrategia de las víctimas. Era un a)adido, una e$tensión de la estrategia de destruccióncalculada y administrada por fueras con tendencia a la ani%uilación. 7os %ue se adhirierona la estrategia de «salva lo %ue puedas» ya habían sido marcados anteriormente como

víctimas. 7os %ue les habían marcado crearon una situación en la cual había %ue salvar lascosas para sobrevivir y, por lo tanto, ya funcionaba el cálculo de «evitar p:rdidas», «costosde supervivencia» y «mal menor». En esa situación, la racionalidad de las víctimas se habíaconvertido en el arma de sus asesinos. &ero entonces, la racionalidad de los dominados es siempre el arma de los dominadores.

Hoy sabemos %ue, a pesar de todas estas verdades teóricas, los opresoresencontraron, de forma sorprendente, muy pocas dificultades para solicitar la complicidadracionalmente motivada de sus víctimas.

 

7a racionalidad de la propia conservación

El :$ito de los opresores dependía de %ue, persuadiendo a las víctimas de %ue e$istíala posibilidad de sobrevivir, se pudiera conseguir el ob=etivo original, esto es, permitir a las personas Apor lo menos a algunas y durante alg@n tiempo %ue actuaran racionalmente en unmarco deliberadamente irracional. Esto, a su ve, dependía de %ue se eliminaran losenclaves de normalidad del conte$to total. < de %ue se pudiera dividir el proceso, %uefinalmente llevaría a la perdición, en fases tales %ue, cuando se contemplaran por separado, permitieran una elección guiada por los criterios racionales de la supervivencia. (odos losactos individuales, %ue al final se combinaban para producir la  Endl=sung , eran racionales

desde el punto de vista de los administradores del Holocausto. 7a mayor parte, tambi:n loeran desde el punto de vista de las víctimas.

&ara conseguirlo, había %ue crear la apariencia de %ue la mayor parte de las veces lasupervivencia selectiva era posible y, por lo tanto, la conducta dictada por el inter:s en la propia conservación era racional y sensata. 'in embargo, una ve %ue se había elegido la propia conservación como criterio de actuación supremo, su precio iría subiendo lenta peroine$orablemente hasta %ue se devaluaran todas las otras consideraciones, se rompierantodas las inhibiciones religiosas y morales y se rechaaran y desestimaran todos losescr@pulos. 7a tormentosa confesión del conocido 5esvV Qastner aseguraba1 «En un principio, se le pedían Dal >onse=o ;udío cosas relativamente poco importantes, cosas

reemplaables de valor material, tales como pertenencias personales, dinero yapartamentos. #espu:s, sin embargo, se e$igió la libertad personal de los seres humanos.Minalmente, los nais pidieron vidas»D/J. 7a indiferencia moral inherente a los principios deracionalidad se aprovechó hasta el e$tremo y se e$plotó absolutamente. El potencial,siempre presente en actores educados para buscar un beneficio racional pero en estadolatente debido a %ue no había sido e$puesto a una prueba e$trema, ad%uirió a%uí toda surelevancia. En un instante, la racionalidad de la propia conservación se reveló como elenemigo del deber moral.

Page 126: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 126/215

'eg@n el testimonio de un testigo, el día de &ascua de *+J/, el  Amts>omissar   de'oColy ordenó al Budenrat  de la localidad %ue enviara a todos los hombres sanos de laciudad. >uando, en la fecha se)alada, el  Pr@ses  informó de %ue sus esfueros habíanfracasado,

el  Amts>omissar  se volvió loco y le golpeó en la cabea y en la cara. 2brió de ungolpe su relo= de bolsillo y gritó1 ,Fm erlaufe einer halen Stunde sollen alle hier versammelt sein Sonst 3ird der Budenr@t ald erschossen.. Esto produ=o una nuevaconmoción en el Budenrat . #e repente, todos habían cambiado. 7os doce conse=eros, =untocon sus ayudantes y asistentes corrieron por las calles del shtetl y fueron de casa en casasacando a todo el mundo, mayores y pe%ue)os. ?adie detener. >olocaron a todo el mundoen filas. 'i alg@n «enfermo fingido» no se presentaba, decían %ue 2smodeo e=ecutaría atodo el Budenrat . En %uince minutos, la calle estuvo atestada de gente y  Budenrat   se losllevó en doble fila.D/K

Escenas como :sta se repitieron con pavorosa regularidad por todas las amplias

e$tensiones de la Europa dominada por los nais. 7os conse=eros y los policías =udíos seenfrentaban a una elección muy sencilla1 o morían o permitían %ue murieran otros. 3uchosde ellos eligieron retrasar su propia muerte y la de sus familiares y amigos. El inter:s propio hio %ue fuera más fácil asumir el papel de #ios.

Es imposible decir cuántos de los %ue eligieron «ensuciarse las manos» abrigaban laesperana de sobrevivir. 7a elección de vida o muerte pone al instinto de conservacióncontra las cuerdas. Es in=usto y erróneo =ugar el comportamiento humano en condicionesen %ue es preciso hacer esta elección comparándolo con las normas %ue rigen las decisionesmucho menos dramáticas y de menos consecuencias, como a%u:llas a las %ue nosenfrentamos en la vida cotidiana, cuando los conflictos entre el propio inter:s y la

responsabilidad sobre otras personas son con frecuencia difíciles pero no suelen ser e$tremos ni e$igen decisiones irreversibles. 2demás, nos enfrentamos a la mayor parte delos conflictos corrientes de forma individual, en un entorno en el %ue la mayoría de las otras personas no tienen %ue hacer elecciones de una intensidad moral comparable y, por lo tanto,la visibilidad de las normas morales sigue siendo grande. Ese entorno lo habían arrasado enlos ghettos en el curso de la destrucción por etapas. 7o %ue %uedara de la autoridad de lasobligaciones morales sobre el propio inter:s racional estaba «progresivamente destruido»en el tránsito por los sucesivos círculos del infierno. 7a forma de actuar normal decual%uier burocracia, es decir, hacer %ue la obediencia fuera más fácil de conseguir por medio de la devaluación o la desactivación de todas las presiones %ue se opusieran,incluyendo las morales, a%uí se llevó al e$tremo y reveló todo su potencial. 7a cooperaciónde las víctimas con los designios de sus perseguidores fue facilitada por la corrupción moralde las víctimas. 2l enfrentarlas con elecciones en las cuales «los más adecuados», los %uesobrevivirían, sólo podían pasar la prueba con las manos sucias, los dise)adores seaseguraron de %ue con el paso del tiempo la población del ghetto se iría convirtiendo en ungrupo de cómplices de asesinato y %ue iría creciendo su insensibilidad moral, en detrimentode todos los frenos %ue normalmente su=etan la presión del instinto de conservación.

3areC Edelman, uno de los dirigentes y de los pocos luchadores supervivientes del

Page 127: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 127/215

ghetto de Oarsovia sublevado, de=ó constancia inmediatamente despu:s del final de laguerra de sus recuerdos de la «sociedad del ghetto»1

7a completa separación, el embargo de la prensa del e$terior y el completo corte detoda comunicación con el resto del mundo tenía tambi:n un propósito y un efecto sobre la

 población =udía. (odo lo %ue sucedía al otro lado de los muros se iba haciendo cada vemás distante, borroso y a=eno. 7o %ue contaba, por el contrario, era lo %ue sucedía hoy, en lavecindad más inmediata. Esos eran los asuntos más importantes sobre los %ue se centraba laatención del hombre medio del ghetto. El @nico asunto importante era seguir con vida. (odoel mundo interpretaba a su manera lo %ue significaba esta «vida», dependiendo de lascondiciones y recursos de %ue se dispusiera. &odía ser cómoda para las personas %ue eranricas antes de la guerra, ostentosa o e$uberante para los degenerados colaboradores de la:estapo o los contrabandistas desmoraliados, pero en cual%uier caso la vida significabahambre y carestía para la incontable masa de traba=adores y parados %ue sobrevivíangracias a la sopa aguada del comedor de caridad y a la ración de pan. 2 esa «vida» seaferraban todos, cada uno a su manera. 7a gente con dinero ve el ob=etivo de la vida en las

comodidades y placeres cotidianos, %ue buscan en los caf:s, clubs nocturnos y salas de baile siempre abarrotados. 7a gente %ue no tiene nada busca la escurridia «felicidad»oculta en una patata mohosa encontrada en un cubo de la basura o en un troo de pande=ado en la mano mendiga por un transe@nte. 7o %ue %uerrían sería olvidar el hambre,aun%ue fuera por un efímero momento D" &ero el hambre crece día a día, se derrama delos pisos atestados de gente y cae en las calles, da escoor en los o=os ante la visión decuerpos monstruosamente hinchados, de miembros ulcera dos y llagados tapados conharapos inmundos, cubiertos de herirás y llagas %ue son un recuerdo del frío y de ladesnutrición. El hambre habla por la boca de los ni)os mendigos y de los adultos indigentes"

7a pobrea es tan abrumadora %ue la gente muere de hambre en las calles. (odos losdías, entre las J y las K de la madrugada, se recogen en las calles docenas de cadáverestapados con periódicos %ue se mantenían en su sitio con piedras. 2lgunos se desploman enlas calles y otros mueren en las casas, pero los familiares los desnudan Apara aprovechar laropa y los arro=an a la calada para %ue el >onse=o ;udío pague el funeral. !no tras otro,los carros tirados por caballos pasan por las calles atestados de cadáveres desnudos D" 2lmismo tiempo, se ha desencadenado el tifus en el ghetto D" >ada una de las salas de loshospitales alberga a *K4 infectados. En una cama puede haber dos o incluso tres personas, pero hay más en el suelo. 7a gente espera impaciente %ue otros mueran, hay necesidad deespacio para otros D" ^uinientos cadáveres van a cada sepultura y, sin embargo, haycientos %ue yacen sin enterrar y el cementerio despide un olor enfermio y nauseabundoD" En estas trágicas condiciones de vida de los =udíos, los alemanes intentaron inyectar una apariencia de orden y autoridad. #esde el primer día, el poder lo e=ercía oficialmente el>onse=o ;udío. &ara mantener el orden, se había creado una policía =udía uniformada D"El ob=etivo de estas instituciones era conferirle a la vida del ghetto una apariencia denormalidad pero, de hecho, se convirtieron en fuentes de corrupción y desmoraliación.D/L

En el ghetto, la distancia entre las clases era la distancia entre la vida y la muerte. Elsimple hecho de permanecer con vida significaba cerrar los o=os ante la agonía y miseria de

Page 128: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 128/215

otras personas. 7os pobres morían primero, y en tropel. (ambi:n lo hacían los %ue no teníanrecursos o eran ingenuos, honrados, sumisos o no se abrían paso a empu=ones. #esde el primer día, con un gentío apretu=ado en un espacio adecuado para acomodar a un tercio desu n@mero, con raciones de comida calculadas para producir la decadencia corporal y ladecrepitud espiritual, con fuentes de ingresos prácticamente ine$istentes, escase de

medicinas y epidemias, la vida en el ghetto había ido perdiendo progresivamente su valor, yel premio más codiciado, el @nico %ue contaba, era la propia supervivencia.

&ocas veces ha sido tan alto el precio de la compasión. &ocas veces la simple preocupación por la propia supervivencia ha estado tan cerca de la corrupción moral.

7as diferencias de clase, atroces y terroríficas cuando lo %ue estaba en =uego era el pan o un refugio, ad%uirieron una cualidad asesina cuando comenó la lucha por elaplaamiento de la sentencia. &ara «as fechas, los pobres estaban demasiado debilitados ydeteriorados como para resistir o defender su vida de alguna manera. «#urante lasoperaciones de limpiea del ghetto, muchas familias =udías fueron incapaces de luchar, de

suplicar, de escaparse, y tambi:n incapaces de trasladarse al punto de concentración paraterminar de una ve. Esperaban a los grupos de ata%ue en sus casas, congelados eindefensos»D/. 7os ricos y los %ue no estaban tan necesitados intentaban elevar la pu=a enun intento, casi siempre vano, de conseguir los pocos pases de salida %ue los nais, comonorma, arro=aban a las muchedumbres aterroriadas. &ocos recordaban %ue el :$ito de unavíctima implicaba la perdición de otra. 'e ofrecían y se aceptaban fortunas por las mágicaschapas %ue e$oneraban al %ue la llevaba de la «acción» inmediata. Mebrilmente, se buscabay sobornaba a los protectores con influencia. TladyslaN 'engel, el inolvidable bardo delghetto de Oarsovia, nos ha de=ado una atormentada descripción de la «acción» %ue tuvolugar el *+ de enero de *+J01

(el:fonos en estado de sitio. ['ocorro\ ['ocorro\ ['ocorro\ 3oviliando a losdignatarios de la :estapo. 7lamando a la estación de ferrocarril1 Gtraen los trenes GEstá elsr. 'merling por ahí D" 'e)or, se han llevado a mi" ['e)or 'CosoNsCi\ ['ocorro\[>ual%uier cantidad\ [*44.444\ [7o %ue haga falta\ [7e dar: medio millón por veinte personas\ [&or die personas\ [&or una sólo\

[7os =udíos tienen dinero\ [7os =udíos pueden mover resortes\ [7os =udíos no tienenfuera\ A"

'abemos cómo han hecho sus monstruosas fortunas y cómo ahora se arrastran por elsuelo buscando agua, %ue les ofrecen sus millones a los ucranianos, %ue parten llevándose

con ellos enormes sumas de dinero con las %ue podrían mantener con vida durante meses alos cientos de personas %ue están en las estaciones. A"

El reba)o adornado con sus chapas numeradas pasa en desbandada.

!nas pocas criaturas, sin n@mero, permanecen de pie, indefensas, entre las ruinas "

El tesoro del 5eich aumenta.

Page 129: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 129/215

7os =udíos se están muriendo.D/

>uanto más se incrementaba el precio de la vida, más se reba=aba el precio de latraición. !na fuera irresistible para vivir hacía %ue se de=aran a un lado los escr@pulosmorales y, con ellos, la dignidad humana. En medio de la pelea universal por sobrevivir, el

valor de la propia conservación se entroniaba como la incontestable legitimación de laelección. (odo lo %ue era @til para la propia conservación estaba bien. >on el fin @ltimo enlitigio, parecía %ue todos los medios estaban =ustificados. Es cierto %ue los nais le pidierona los ltestenr@te %ue prestaran servicios incomparablemente más detestables %ue los %uehabían e$igido al principio. &ero las apuestas del =uego tambi:n habían cambiado, y tanto el precio como el premio a la obediencia habían subido. < así, cada cierto tiempo, se seguíanofreciendo los servicios. En el regateo por otro día de vida, un traba=o en el >onse=o ;udío oen la policía =udía contaba más %ue el dinero o los diamantes.

 ?o es %ue se desde)ara el dinero ni los diamantes. ?umerosos relatos %ue cuentanlos supervivientes narran la historia tenebrosa y desalentadora de los sobornos y el chanta=e,

de la e$torsión y el fraude, %ue se habían convertido en una marca distintiva de muchos Budenr@te o, por lo menos, de muchos individuos %ue participaban de su terrible poder paraseparar la vida de la muerte. 'e pedían y se pagaban enormes sumas de dinero y reli%uiasde familia por muchos de los servicios de los conse=eros, fueran :stos un privilegio oficial ouna tar=eta de identidad falsa. Especialmente codiciada era una habitación en edificiosespeciales %ue se reservaba para los miembros de los >onse=os y la policía y sus familiaresmás pró$imos. 'e suponía %ue esos edificios eran inmunes a la atención de las '' y%uedaban e$entos de las sucesivas A>tionen. 2 medida %ue se iban elevando las apuestas yla desesperación se iba haciendo más profunda, cual%uier miga=a de privilegio podíaalcanar un precio e$orbitante %ue sólo se podían permitir pagar los más ricos de entre losmiembros %ue iban %uedando de la comunidad condenada a muerte.

Este comportamiento de los  Budenr@te  refle=aba la corrupción general de la población convertida en víctima. 7a opresión %ue elevaba la racionalidad de la propiaconservación y devaluaba sistemáticamente las consideraciones morales consiguiódeshumaniar a sus víctimas. 2ctuaba como una profecía %ue por su propia naturaleacontribuye a cumplirse. &rimero se proclamaba %ue los =udíos eran inmorales y sinescr@pulos, egoístas y codiciosos detractores de los valores, %ue utiliaban su aparente cultoal humanismo como una tapadera para el propio inter:s. Entonces se les colocaba a lafuera en una situación inhumana en la %ue la definición promovida por la propaganda seharía realidad. 7os cámaras del ministerio de 9oebbels pasaron muchos días grabando a losmendigos muertos de hambre %ue se situaban delante de los restaurantes de lu=o.

7a corrupción tenía su lógica. &rocedía por etapas y cada paso hacía %ue fuera mássencillo dar el siguiente. Empeó así1

El vicepresidente del >onse=o de 'iedlce inmediatamente elevó su nivel de vida D"El hecho de %ue, de repente, grandes sumas de dinero llegasen a sus manos, lo mismo %ueotras oportunidades, simplemente hio %ue le diera vueltas la cabea. >reyó %ue tenía poderes ilimitados y se aprovechó de su situación sacando beneficios de la miseria general.

Page 130: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 130/215

'e %uedó con la parte del león de enormes sumas de dinero y de =oyas %ue le confiaron para%ue las guardara para un momento de urgencia, cuando fuera necesario pagar a losalemanes. Oivía con mucha comodidad.

'iguió así1

DEl presidente del >onse=o de -aNiercie, durante el «reasentamiento» de agosto de*+J0, cuando recibió noticias de %ue todos los =udíos, e$cepto un reducido n@mero detraba=adores cualificados, serían deportados a 2uschNit Ay ya se sabía lo %ue esosignificaba, reunió a J4 personas de su familia e incluyó sus nombres en la lista de lostraba=adores cualificados.

< terminó así1

DEn el ghetto de 'Calat el Oersturmannf9hrer   3Uller hio un trato con losrepresentantes del >onse=o y el Dommandant  de la policía del ghetto, el dr. ;oseph Brif,

 para %ue tomaran parte activamente en la «acción» asegurándoles solemnemente %ue tantoellos como sus familias se salvarían D" #espu:s de la sangrienta acción D" un grupo delos hombres de las '' fueron al >onse=o ;udío, donde pasaron un rato agradable. 7esesperaba un ban%uete D" los proveedores se afanaban alrededor de mesas ricamenteadornadas y servilmente trataban de satisfacer a sus invitados. 'e oían risas alegres, habíam@sica y los invitados cantaban y estaban contentos. Esa ve se había conducido a /.444 personas a la sinagoga donde casi se habían asfi$iado por la falta de aire mientras %ue otrasse encontraban en una pradera, al lado de las vías del ferrocarril, a la intemperie. D/+

#e hecho, no terminó así. El tren llamado «propia conservación» sólo se detuvo enla estación de (reblinCa.

 >onclusión

'i tenían elección, ninguno de los conse=eros o policías =udíos subía en el tren de laautodestrucción. ?inguno ayudaría a matar a otros. ?inguno se sumergiría en unacorrupción propia de las orgías en tiempos de plaga. &ero no tuvieron esa elección. 8,me=or dicho, no habían sido ellos los %ue habían fi=ado la gama de elecciones posibles. 7amayor parte de ellos, incluyendo a los profundamente corruptos y sin escr@pulos, utiliaronsu raón y su capacidad de =uicio racional ante las opciones %ue se les presentaban. 7o %ue

la e$periencia del Holocausto reveló, en todas sus pavorosas consecuencias, fue unadiferencia entre la racionalidad del actor Aun fenómeno psicológico y la racionalidad de laacción Amedida por sus consecuencias ob=etivas para el actor. 7a raón es una buena guía para el comportamiento individual solamente en las ocasiones en %ue las dos racionalidadesresuenan y se solapan. En cual%uier otro caso, se convierte en un arma suicida. #estruye su propio ob=etivo echando por tierra en el camino las inhibiciones morales, su @nicalimitación y salvación en potencia.

Page 131: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 131/215

7a coincidencia de las dos racionalidades, la del actor y la de la acción, no dependedel actor. #epende del escenario de la acción %ue, a su ve, depende de apuestas y recursos%ue el actor no controla. 7as apuestas y los recursos los manipulan los %ue controlanrealmente la situación1 los %ue pueden hacer %ue unas opciones sean demasiado costosas para %ue los dominados las puedan seleccionar con frecuencia, al tiempo %ue proporcionan

una selección frecuente y masiva de opciones %ue les sirve para acercarse a su ob=etivo yreforar su control. Esta capacidad no cambia, sean los ob=etivos de los dirigentes beneficiosas o per=udiciales para los intereses de los dominados.  En situaciones de poder acusadamente asim+tricas# la racionalidad de los dominados# cuando menos# tiene sus pros y sus contras. &uede funcionar a su favor. &ero tambi:n los puede destruir.

>onsiderada como una operación comple=a e intencionada, el Holocausto puedeservir de paradigma de la racionalidad burocrática moderna. >asi todo se hio paraconseguir los má$imos resultados con los mínimos costos y esfueros. 'e hio casi todoAdentro del reino de lo posible para utiliar las capacidades y los recursos de los %ue participaban, incluyendo a los %ue se convertirían en víctimas de la e$itosa operación. 'e

neutraliaron o se sofocaron casi todas las presiones irrelevantes o contrarias al ob=etivo dela operación. #e hecho, la historia de la organiación del Holocausto se podría encontrar enun libro de te$to de gerencia científica. 'i no fuera por la condena moral y política de suob=etivo, impuesta al mundo por la derrota de los %ue lo perpetraron, se encontraría en unlibro de te$to. ?o faltarían distinguidos eruditos compitiendo por investigar y generaliar esta e$periencia en beneficio de una organiación avanada de los asuntos humanos.

#esde el punto de vista de las víctimas, el Holocausto contiene lecciones diferentes.!na de las más importantes es la desapacible insuficiencia de la racionalidad como @nicamedida de la competencia organiativa. Esta lección todavía la tienen %ue absorber íntegramente los científicos sociales. 3ientras tanto, podemos seguir investigando y

generaliando el tremendo avance %ue se ha producido en la efectividad de la acciónhumana, conseguido gracias a la eliminación de los criterios cualitativos, normas moralesincluidas, y pensar en raras ocasiones en las consecuencias.

Escrito originalmente para el 7estschrift  en honor del profesor Bronislau BacCo.

 

Page 132: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 132/215

 L.

$a ética de la o'ediencia

 "lectura de Milgra#

'in haberse recuperado por completo de la demoledora verdad del Holocausto,#Night 3acdonald advertía en *+JK %ue ahora debemos temer más a la persona %ueobedece la ley %ue a %uien la viola.

El Holocausto había empe%ue)ecido todas las imágenes heredadas y recordadas delmal. >on ello, invirtió todas las e$plicaciones anteriores de las acciones del mal.5epentinamente, se supo %ue el mal más terrible del %ue tenía noticia la memoria humanano fue la consecuencia de la disipación del orden, sino de una regla del orden impecable,sin defecto e incontrolable. ?o fue la obra de una muchedumbre incontrolable ydesmandada, sino de hombres de uniforme, obedientes y disciplinados, %ue se a=ustaban alas normas y eran meticulosos por lo %ue se refiere al fondo y a la forma de susinstrucciones. &ronto se supo %ue esos hombres, en cuanto se %uitaban el uniforme, no eranmalos en absoluto. 'e comportaban como casi todos nosotros. (enían esposas a las %ueamaban, ni)os a los %ue mimaban y amigos a los %ue ayudaban y consolaban si estaban

afligidos. &arecía increíble %ue, en cuanto se ponían el uniforme, esas personas fuerancapaces de disparar o gasear o presidir una e=ecución o pasar por el gas a miles de personas,muchas de las cuales eran mu=eres, %ue serían las amadas esposas de otros, y beb:s, %ueserían los ni)os mimados de otros. Esto tambi:n era aterrador. G>ómo es posible %ue gentenormal, como t@ y yo, haga cosas así >on toda seguridad, de alguna manera, aun%ue sea pe%ue)a, incluso diminuta, tienen %ue haber sido especiales, diferentes, distintos a nosotros.>on toda seguridad se habían escapado del ennoblecedor y humaniador impacto de nuestrasociedad iluminada y civiliada. 8, si no, lo más seguro es %ue fueran corruptos oestuvieran sometidos a alguna combinación viciosa o desdichada de factores educacionales%ue tuvo como consecuencia una personalidad enfermia o defectuosa. #emostrar %ue estassuposiciones eran erróneas habría ofendido por%ue supondría no sólo destroar la ilusión de

la seguridad personal %ue promete la vida en una sociedad civiliada. (ambi:n habríaofendido por una raón mucho más significativa1 por%ue habría desenmascarado la perpetua cuestionabilidad de toda autoimagen moralmente virtuosa y de toda concienciaclara. #esde entonces, las conciencias podían estar limpias sólo hasta nuevo aviso.

 5a noticia m"s aterradora %ue produjo el Holocausto# y lo %ue saemos de los %uelo llevaron a cao# no fue la proailidad de %ue nos pudieran hacer ,esto.# sino la ideade %ue tami+n nosotros podíamos hacerlo. 'tanley 3ilgram, psicólogo estadounidense de

Page 133: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 133/215

Page 134: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 134/215

despu:s1 ,5a personalidad autoritaria hacía hincapi: @nicamente en determinantes de la personalidad del fascismo y etnocentrismo potenciales y descartaba las influencias socialescontemporáneas»D/. 7a manera en %ue 2dorno y su e%uipo e$presaron el problema fueimportante no tanto por la forma en %ue se distribuyó la culpa sino a causa de la sencillecon %ue se absolvió al resto de la humanidad. 7a visión de 2dorno dividía al mundo en

 protonais natos y víctimas. El conocimiento oscuro y tenebroso de %ue muchas personas se pueden volver crueles si se les da una oportunidad %uedó suprimido. (ambi:n se e$cluyó lasospecha de %ue incluso las víctimas pudieran perder gran parte de su humanidad en elcamino a la perdición, prohibición tácita %ue llegó hasta los e$tremos del absurdo en larepresentación del Holocausto %ue ofreció la televisión estadounidense.

Mueron esta opinión erudita y esta opinión p@blica, ambas profundamenteafianadas, pesadamente fortificadas y %ue se reforaban mutuamente, a las %ue lainvestigación de 3ilgram puso en tela de =uicio. 'u hipótesis de %ue los actos crueles no loscometen individuos crueles, sino hombres y mu=eres corrientes %ue intentan tener :$ito ensus tareas normales, causó una in%uietud y una ira muy pronunciadas. < sus

descubrimientos1 %ue la crueldad no tiene mucha cone/i!n con las características personales de los %ue la perpetran pero sí tiene una fuerte cone/i!n con la relaci!n deautoridad y suordinaci!n, con nuestra estructura de poder y obediencia normal y con la%ue nos encontramos cotidianamente. «7a persona %ue, por convicción interna, detesta elrobo, el asesinato y la agresión puede encontrarse llevando a cabo estos actos con relativafacilidad cuando se lo ordena la autoridad. !n comportamiento impensable en un individuo%ue act@a a título personal lo puede llevar a cabo sin titubear cuando recibe órdenes» D0.&uede ser cierto %ue algunas personas se pueden sentir incitadas a la crueldad por sus propias y profundamente personales inclinaciones, sin %ue nadie las fuerce. 'in embargo,con casi total seguridad, sus rasgos personales no les impiden cometer crueldades cuando elconte$to de la interacción en %ue se encuentran les incita a ser crueles.

5ecordemos %ue el @nico caso en el %ue de forma tradicional, siguiendo a 7e Bon,admitíamos %ue esto Aes decir, %ue personas por otro lado decentes perpetraran actosindecentes fuera posible era en una situación en la %ue se hubieran roto las normasracionales, civiliadas y corrientes de la interacción humana1 una muchedumbre reunida por odio o por pánicoS un encuentro casual de e$tra)os, en el %ue cada uno de ellos est: fuerade su conte$to normal y suspendido durante cierto tiempo en un vacío socialS la plaa deuna ciudad atestada de gente, cuando los gritos de pánico sustituyen a las órdenes y la gente%ue huye en desorden es %uien decide la dirección, no la autoridad. >reíamos %ue loimpensable sólo podía suceder cuando la gente de=aba de pensar, cuando se levanta latapadera de la racionalidad de la caldera de las pasiones humanas presociales y nociviliadas. 7os descubrimientos de 3ilgram tambi:n dan la vuelta a esa imagen delmundo, mucho más antigua, seg@n la cual la humanidad se encontraba totalmente del ladodel orden racional mientras %ue la inhumanidad se limitaba a ocasionales interrupciones.

En resumidas cuentas, 3ilgram sugirió y demostró %ue la inhumanidad tiene %uever con las relaciones sociales' Como estas &ltimas est"n racionali$adas y t+cnicamente perfeccionadas# tami+n lo est" la capacidad y eficiencia de la producci!n social deinhumanidad .

Page 135: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 135/215

&uede parecer trivial, pero no lo es. 2ntes de los e$perimentos de 3ilgram, pocas personas, profesionales y profanos, anticipaban lo %ue 3ilgram estaba a punto de descubrir.&rácticamente todos los varones de clase media corriente y todos los miembros respetadosy competentes de la profesión psicológica tenían confiana en %ue el cien por cien de lossu=etos se negarían a cooperar a medida %ue la crueldad de las acciones %ue les ordenaban

llevar a cabo iba aumentando y %ue en alg@n punto relativamente ba=o se interrumpiría eltraba=o. #e hecho, la proporción de personas %ue retiraron su consentimiento ba=ó en lascircunstancias adecuadas hasta una cifra tan reducida como el 04 por *44. 7a intensidad delas fingidas descargas el:ctricas %ue estaban preparados a aplicar era tres veces más alta dela %ue los e$pertos eruditos, de acuerdo con los profanos, eran capaces de imaginar.

 7a inhumanidad como función de la distancia social

2caso lo más sorprendente de los descubrimientos de 3ilgram sea la relaci!n

inversa entre la uena disposici!n hacia la crueldad y la pro/imidad de la víctima . Esdifícil hacer da)o a una persona a la %ue podemos tocar. 2lgo más sencillo es infligir dolor a una persona a la %ue sólo vemos en la distancia. (odavía es más fácil en el caso de una persona a la %ue sólo podemos oír. Es muy fácil ser cruel con una persona a la %ue no podemos ni ver ni oír.

'i hacer da)o a una persona implica contacto corporal directo, al %ue lo hace se leniega el alivio de no percibir el vínculo causal entre su acción y el sufrimiento de lavíctima. Este vínculo causal es evidente, lo mismo %ue su responsabilidad por el dolor.>uando a los su=etos de los e$perimentos de 3ilgram les di=eron %ue colocaran a la fueralas manos de las víctimas sobre la chapa a trav:s de la cual, supuestamente, se les aplicaría

una descarga el:ctrica, solamente el 04 siguió cumpliendo las órdenes hasta el final dele$perimento. >uando, en lugar de agarrar la mano de la víctima, les pidieron @nicamente%ue manipularan las palancas del tablero de control, el nivel de obediencia se elevó hasta elJ4. >uando las víctimas estaban ocultas tras una pared, de forma %ue sólo se podían oír sus gritos de angustia, el n@mero de su=etos dispuestos a «llegar hasta el final» subió hastael L/,K. Eliminar los sonidos no incrementó mucho el porcenta=e, sólo hasta el LK.&arece como si sinti:ramos fundamentalmente por los o=os. >uanto mayor era la distanciafísica y psí%uica de la víctima, resultaba más fácil ser cruel. 7a conclusión de 3ilgram essimple y convincente1

>ual%uier fuera o acontecimiento %ue se sit@e entre el su=eto y las consecuencias de

hacer da)o a la víctima produce una reducción de esfuero en el participante y, por lo tanto,se reduce el nivel de desobediencia. En la sociedad moderna, con frecuencia hay otrossituados entre nosotros y el acto destructor final al %ue contribuimos. DJ

#e hecho, uno de los logros más importantes y %ue se anuncian con más orgullo denuestra sociedad racional es dividir la acción en fases delineadas y separadas por la =erar%uía de la autoridad y cortarla por medio de la especialiación funcional. El significadodel descubrimiento de 3ilgram es %ue, de forma inmanente e irremediable, el proceso de

Page 136: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 136/215

racionaliación facilita un comportamiento inhumano y cruel en sus consecuencias, cuandono en sus intenciones. Cuanto m"s racional sea la organi$aci!n de la acci!n# m"s f"cil  ser" causar sufrimientos y estar en pa con uno mismo.

7a raón por la cual la separación de la víctima hace %ue sea más sencillo ser cruel

 parece psicológicamente evidente1 el autor se ahorra la agonía de presenciar el resultado desus actos. &uede incluso enga)arse a sí mismo y creer %ue no ha sucedido nada realmentedesastroso y así aplacar los remordimientos. &ero no es :sta la @nica e$plicación. !na vemás, las raones no son sólo físicas. >omo todo lo %ue e$plica realmente la conductahumana, son sociales.

'ituar a la víctima en otra habitación no sólo la ale=a del su=eto, sino %ue acercarelativamente al su=eto y al e$perimentador. E$iste una incipiente función de grupo entre ele$perimentador y el su=eto de la %ue se e$cluye a la víctima. En la condición remota, lavíctima es realmente un e$tra)o %ue está solo, física y psicológicamente. DK

7a soledad de la víctima no es simplemente asunto de su separación física. Es unafunción de la unión de sus verdugos y de su e$clusión de esta unión. 7a pro$imidad física yla cooperación continua Aincluso en periodos de tiempo relativamente cortos, ya %ue no see$perimentó con ning@n su=eto más allá de una hora tienden a producir una sensación degrupo, con todas las obligaciones mutuas y la solidaridad %ue suele traer consigo. Estasensación de grupo la produce la acción con=unta, especialmente la complementariedad delas acciones individuales, cuando el resultado se consigue evidentemente por el esfuerocompartido. En los e$perimentos de 3ilgram, la acción unía al su=eto con ele$perimentador y, al mismo tiempo, los separaba a ambos de la víctima. En ningunaocasión se le dio a la víctima el papel de actor, agente o su=eto. &or el contrario, era el blanco permanente. #e manera ine%uívoca, era convertida en ojeto y, por lo %ue se refiere

a los ob=etos de la acción, no importa mucho %ue sean humanos o inanimados. Enconsecuencia, la soledad de la víctima y la unión de sus verdugos se condicionaban yvalidaban mutuamente.

 El efecto de la distancia física y puramente psí%uica# por lo tanto# lo incrementa lanaturale$a colectiva de la acci!n lesiva. 'e puede adivinar %ue, incluso en el caso de %ue%ueden fuera de la cuenta ganancias evidentes en la economía y en la eficiencia de la acción producidas por la administración y organiación racionales, el hecho de %ue el opresor seamiembro del grupo facilita enormemente la perpetración de actos violentos. Es posible %ueuna parte considerable de la eficiencia insensible y burocráticamente cruel se pueda atribuir a otros factores %ue no sean el dise)o racional de la cadena de traba=o o de la cadena de

mando. &or e=emplo, a la utiliación e$perta, y no necesariamente deliberada o planificada,de la tendencia natural a formar grupos para actuar en con=unto. Esta tendencia siempre haido asociada con el traado de límites y con la e$clusión de los e$tra)os. &or medio de suautoridad para reclutar a nuevos miembros y para designar a los ob=etos, la organiación burocrática es capa de controlar el resultado de esta tendencia y garantiar %ue conduce aun abismo cada ve más profundo e insalvable entre los actores Aes decir, los miembros dela organiación, por un lado, y los ob=etos de la acción, por otro. Esto facilita mucho latransformación de los actores en perseguidores y de los ob=etos en víctimas.

Page 137: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 137/215

 7a complicidad despu:s de los propios actos

(odos los %ue alguna ve hayan pisado inadvertidamente una ci:naga saben bien %ue

salir de ella resulta difícil sobre todo por%ue los esfueros para escapar hacen %ue uno sehunda más profundamente en el fango. 'e puede incluso definir el pantano como unaespecie de sistema ingenioso construido de tal forma %ue a pesar de %ue los ob=etossumergidos en :l se puedan mover, los movimientos aumentan su «poder de succión».

&arece %ue las acciones secuenciales poseen la misma cualidad. El grado hasta elcual el actor se encuentra obligado a perpetuar su acción tiende a aumentar en cada etapa.7os primeros pasos son fáciles y e$igen pocos tormentos morales, suponiendo %ue hayaalguno. 7os pasos siguientes son cada ve más sobrecogedores. Minalmente, es insoportableavanar. 'in embargo, para ese momento, tambi:n ha aumentado el precio de abandonar. Esdecir, el impulso de pararse repentinamente es d:bil cuando los obstáculos a salvar son

d:biles o ine$istentes. >uando el impulso se hace más intenso, los obstáculos %ue seencuentran en cada etapa se van haciendo más fuertes, lo suficiente como para %ue hayae%uilibrio. >uando el actor se encuentra abrumado por el deseo de retroceder, por lo generales demasiado tarde para %ue pueda hacerlo. 3ilgram incluyó la acci!n secuencial  entre los principales «factores vinculantes» Aes decir, factores %ue blo%uean al su=eto en esasituación. Es tentador atribuir la fuera de este factor vinculante en concreto al impactodeterminante de las acciones pasadas del sujeto.

'abini y 'ilver nos ofrecen una descripción brillante y convincente de estemecanismo1

7os su=etos entran en el e$perimento admitiendo algunos compromisos paracooperar con el e$perimentador. #espu:s de todo, ellos han estado de acuerdo en participar,aceptado el dinero y probablemente hasta cierto punto aprueben las intenciones de %ueavance la ciencia. A2 los su=etos de 3ilgram se les di=o %ue iban a participar en un estudiodestinado a descubrir formas de aprender más eficientes. >uando el %ue está aprendiendocomete el primer error, se dice a los su=etos %ue le apli%uen una descarga el:ctrica. El niveles de *K voltios. !na descarga de *K voltios es totalmente inocua e imperceptible. ?o e$istening@n problema moral a%uí. Evidentemente, la segunda descarga es más fuerte, pero sóloligeramente. #e hecho, cada descarga es sólo ligeramente más fuerte %ue la anterior. 7acualidad de la acción del su=eto cambia y de algo totalmente inofensivo pasa a ser desmedida, pero poco a poco. G#ónde se debe detener e$actamente el su=eto GEn %u:

 punto se encuentra la división entre estos dos tipos de acción Es fácil ver %ue tiene %uehaber una línea. 7o %ue ya no es tan fácil es ver dónde tiene %ue estar.

El factor más importante, sin embargo, parece ser el siguiente1

'i el su=eto decide %ue no es permisible aplicar la siguiente descarga, entonces,como :sta es Aen todos los casos sólo ligeramente más intensa %ue la anterior, Gcuál es su =ustificación por haber aplicado la @ltima ?egar la corrección del paso %ue está a punto de

Page 138: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 138/215

dar implica %ue el paso anterior tampoco era correcto y esto debilita la posición moral delsu=eto. El su=eto se va %uedando atrapado por su compromiso gradual con el e$perimento. DL

En el curso de la acción secuencial, el actor se convierte en esclavo de sus accionesanteriores. &arece %ue esta restricción es mucho más fuerte %ue otros factores vinculantes.

&uede durar más tiempo %ue los factores %ue al principio de la secuencia parecían másimportantes y desempe)aban una función aut:nticamente decisiva. En especial, laresistencia a volver a evaluar Ay condenar la propia conducta anterior será un estímulo muyfuerte, cada ve más fuerte, para seguir avanando penosamente mucho despu:s de %ue elcompromiso original con «la causa» casi haya desaparecido. El paso suave e imperceptiblede una etapa a otra hace %ue el actor acabe en una trampa. 7a trampa es la imposibilidad deabandonar sin revisar y rechaar la evaluación de los propios actos como correctos o, por lomenos, inocentes. 7a trampa es, en otras palabras, una parado=a1 uno no se puede limpiar sino se ha ensuciado antes. &ara esconder la suciedad hay %ue permanecer perpetuamente enel fango.

Esta parado=a puede ser un factor impulsor del conocido fenómeno de la solidaridadentre cómplices. ?ada vincula a las personas con más fuera %ue la responsabilidadcompartida por un acto %ue admiten es criminal. 7ógicamente, se puede e$plicar este tipode solidaridad por el deseo natural de escapar del castigo. 7os análisis de los teóricos del =uego del famoso «dilema del prisionero» tambi:n nos ense)an %ue Asiempre y cuandonadie confunda las apuestas la decisión más racional %ue pueden tomar los miembros dele%uipo es dar por supuesto %ue el resto seguirá siendo solidario. 'in embargo, nos podemos preguntar hasta %u: punto la solidaridad de los cómplices la produce y la refuera el hechode %ue es probable %ue sólo conspiren para desactivar la parado=a a%uellos miembros dele%uipo %ue originalmente se comprometieron en la acción secuencial y, por consenso,otorgar alguna credibilidad a la creencia en la legitimidad de la acción anterior, a pesar de

la creciente evidencia de lo contrario. En consecuencia, sugiero %ue otro de los «factoresvinculantes» %ue 3ilgram denominó oligaciones situacionales  es en gran medida unaderivación del primero, la paradoja de la acci!n secuencial .

 7a tecnología moraliada

!na de las características más singulares del sistema burocrático de autoridad es, sinembargo, la escasa probabilidad de %ue se descubra la singularidad moral de la propiaacción y %ue, una ve descubierta, se transforme en un doloroso dilema moral. En una

 burocracia, las preocupaciones morales del funcionario no se atreven a centrarse en lasituación de los ob=etos de la acción. 'e trasladan a la fuera en otra dirección1 el traba=o%ue hay %ue hacer y la perfección con %ue se realia. &or lo %ue se refiere a los ob=etivos dela acción, no importa mucho ni cómo les va ni cómo se sienten. 'í es importante, sinembargo, la rapide y la eficiencia con %ue el actor hace lo %ue sus superiores le han dicho%ue haga. <, sobre esto @ltimo, sus superiores son la autoridad más competente y natural.Esta circunstancia fortalece a@n más el dominio de los superiores sobre los subordinados.2demas de dar órdenes y castigar la insubordinación, tambi:n emiten =uicios morales, el

Page 139: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 139/215

@nico =uicio moral %ue cuenta para la autoestima del individuo.

7os comentaristas han subrayado repetidamente %ue los resultados de lose$perimentos de 3ilgram podían estar influidos por la convicción de %ue la acción la e$igíael inter:s de la ciencia, una autoridad sin duda alta, raramente atacada y por lo general

moralmente cualificada. 7o %ue no se se)ala, sin embargo, es %ue más %ue a cual%uier otraautoridad, la opinión p@blica le permite a la ciencia %ue practi%ue el :ticamente odioso principio de %ue el fin =ustifica los medios. 7a ciencia es el e=emplo absoluto de ladisociación entre el fin y los medios %ue es el ideal de la organiación racional de laconducta humana. 'on los fines los %ue son ob=eto de la evaluación moral, no los medios.2nte las e$presiones de angustia moral, los e$perimentadores siempre contestaban con unafórmula rutinaria, insípida y suave1 «?o producirá da)os permanentes a los te=idos». 2 lamayor parte de los participantes les encantaba aceptar este consuelo y prefería no pensar enlas posibilidades %ue esta fórmula de=aba a un lado Alas más notables, la virtud moral delda)o temporal a los te=idos o simplemente la agonía del dolor. 7o %ue les importaba era lanoticia tran%uiliadora de %ue alguien «de arriba» había meditado sobre lo %ue es y no es

:ticamente aceptable.#entro del sistema burocrático de autoridad, el lengua=e de la moralidad ad%uiere un

nuevo vocabulario. Está plagado de conceptos como lealtad, deber y disciplina, todos ellosse)alando a los superiores como ob=eto supremo de preocupación moral y, al mismotiempo, la más elevada autoridad moral. #e hecho, todo converge1 lealtad implica realiar las propias tareas tal y como las define el código de disciplina. >omo convergen y serefueran mutuamente, crece su poder como preceptos morales hasta el punto en %ue pueden inutiliar y de=ar de lado todas las otras consideraciones morales, en especial lascuestiones :ticas a=enas a las preocupaciones por la reproducción del sistema de autoridad.'e apropian y utilian en inter:s de la burocracia y monopolian todos los habituales

medios sociopsí%uicos de la autoZregulación. >omo dice 3ilgram, «la persona subordinadasiente orgullo o vergUena, dependiendo de lo bien %ue haya realiado las acciones e$igidas por la autoridad D" El superego pasa de una evaluación de la bondad o la maldad de losactos a una valoración de lo bien o mal %ue uno funciona dentro del sistema deautoridad»D.

7o %ue se sigue es %ue, al contrario de la interpretación generalmente sostenida, unsistema de autoridad burocrático no milita en contra de las normas morales como tales ytampoco las deshecha como esencialmente irracionales, como presiones afectivas %uecontradicen la fría racionalidad de una acción aut:nticamente eficiente. &or el contrario, lasutilia o, más bien, las reutilia. 5a dole ha$a4a de la urocracia es la morali$aci!n de latecnología unida a la negaci!n del significado moral de las cuestiones no tecnol!gicas. Esla tecnología de la acción, no su sustancia, lo %ue es el su=eto de la valoración como buenoo malo, apropiado o inapropiado, correcto o incorrecto. 7a conciencia del actor le dice %ueact@e bien y le incita a medir su diligencia por la precisión con %ue obedece las normasorganiativas y su dedicación a las tareas tal y como las definen sus superiores. 7o %uemantuvo a raya a la otra conciencia, «pasada de moda», de los su=etos de los e$perimentosde 3ilgram y detuvo con efectividad sus impulsos de terminar con su participación fue laconciencia sustituta, formada por los e$perimentadores basándose en los «intereses de la

Page 140: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 140/215

investigación» o en las «necesidades del e$perimento» y en las advertencias sobre los per=uicios %ue causaría su interrupción. En el caso de los e$perimentos de 3ilgram, laconciencia sustituta se había formado precipitadamente Aning@n individuo participó en ele$perimento durante más de una hora y, sin embargo, demostró %ue era asombrosamenteefectiva.

E$isten pocas dudas de %ue la sustitución de la moralidad de la sustancia por lamoralidad de la tecnología la facilitó mucho el cambio entre la pro$imidad del su=eto a losob=etivos de la acción y su pro$imidad a la fuente de autoridad de la acción. >on asombrosacoherencia, los e$perimentos de 3ilgram demostraron la dependencia positiva entre laefectividad de la sustitución y la le=anía Amás t:cnica %ue física del su=eto de los efectosfinales de sus acciones. !n e$perimento, por e=emplo, demostraba %ue cuando al su=eto nose le ordenaba oprimir el botón %ue aplicaba una descarga a la víctima sino, simplemente,realiar un acto previo D" antes de %ue otro su=eto produ=era la descarga D" 0 adultosde J4 D" seguía hasta el nivel más alto de descarga Auno marcado en la mesa de controlcomo «muy peligrosoZ__». 7a conclusión de 3ilgram es %ue resulta fácil cerrar los o=os

ante la responsabilidad cuando uno es un eslabón intermedio en una cadena de malasacciones pero se encuentra ale=ado de las consecuencias finales de la acción D. 2 un eslabónintermedio de la cadena de malas acciones, su intervención le parecerá %ue es como algot:cnico. El efecto inmediato de su acción es otra tarea t:cnica, hacer algo al aparatoel:ctrico o a la ho=a de papel %ue se encuentra en el escritorio. El vínculo causal entre suacción y el sufrimiento de la víctima es confuso y se puede pasar por alto con un esfuerorelativamente pe%ue)o. #e este modo, el «deber» y la «disciplina» no se tienen %ueenfrentar con un competidor serio.

 

7a responsabilidad flotante

El sistema de autoridad en los e$perimentos de 3ilgram era simple y de pocosniveles. 7a fuente de autoridad del su=eto, el e$perimentador, era el director supremo delsistema, aun%ue el su=eto no lo sabía. #esde su punto de vista, el e$perimentador actuaba deintermediario, su poder se lo confería otra autoridad más elevada, general e impersonal, la«ciencia» o la «investigación». 7a simplicidad de la situación e$perimental repercutía en laclaridad de los descubrimientos. (raslucía %ue el e$perimentador le había conferido alsu=eto autoridad sobre sus actos, y la autoridad, de hecho, residía en las órdenes dele$perimentador, la autoridad final, la %ue no re%uería autoriación o sanción de otras personas situadas en un lugar más elevado de la =erar%uía del poder. El centro, por lo tanto,

era la disposición del su=eto a renunciar a su propia responsabilidad por lo %ue había hechoy, en especial, por lo %ue estaba a punto de hacer. &ara esta disposición, era decisivo el actode conceder al e$perimentador el derecho a e$igir cosas %ue el su=eto no haría por propiainiciativa, incluso cosas %ue no haría nunca. 2caso esta concesión tenía sus raíces en lasuposición de %ue, por alguna lógica oscura, desconocida e insondable para el su=eto, lascosas %ue el e$perimentador le pedía %ue hiciera eran correctas aun%ue le parecieran mal alno iniciado. 2caso no se le concedía ni un pensamiento a esa lógica, ya %ue la voluntad dela persona autoriada no necesitaba de ninguna legitimación a los o=os del su=eto. El

Page 141: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 141/215

derecho a mandar y el deber de obedecer eran suficientes. 7o %ue sabemos con seguridad,gracias a 3ilgram, es %ue los su=etos de sus e$perimentos seguían cometiendo actos %uereconocían %ue eran crueles @nicamente por%ue se lo ordenaba una autoridad %ue ellosaceptaban y %ue tenía la responsabilidad final de sus acciones. «Estos estudios confirmanun hecho esencial1 el factor decisivo es la respuesta a la autoridad y no la respuesta a una

orden concreta de administrar una descarga el:ctrica. 7as órdenes %ue tienen su origenfuera de la autoridad pierden toda su fuera D" 7o %ue cuenta no es lo %ue hagan lossu=etos sino por %ui:n lo hacen»D+. 7os e$perimentos de 3ilgram revelaron el mecanismode la responsailidad trasladada en su forma más pura, prístina y elemental.

!na ve %ue la responsabilidad se ha trasladado del consentimiento del actor alderecho del superior a mandar, el actor se encuentra en un estado de intermediarioD*4, unasituación en la %ue :l pone en práctica los deseos de otra persona. El estado deintermediario es lo opuesto al estado de autonomía. A>omo tal, es prácticamente sinónimode heteronomía, aun%ue comunica además la implicación de la propia definición del actor ysit@a las fuentes e$ternas del comportamiento del actor, las fueras detrás de su direcci!n

 por parte de otro, precisamente en un punto específico de la =erar%uía institucional. En elestado de intermediario, el actor se encuentra totalmente en armonía con la situación tal ycomo la define y controla la autoridad superior. Esta definición de la situación incluye ladescripción del actor como agente de la autoridad.

El traslado de la responsabilidad es, sin embargo, de hecho un acto elemental, unaunidad o ladrillo de un proceso muy comple=o. Es un fenómeno %ue se produce en elestrecho espacio %ue e$iste entre un miembro del sistema de autoridad y otro, un actor y suinmediato superior. 2 causa de la simplicidad de su estructura, los e$perimentos de3ilgram no buscan las consecuencias posteriores de esta responsabilidad trasladada. Enespecial, como se ha centrado intencionadamente el microscopio en las c:lulas básicas de

organismos comple=os, no se pueden postular cuestiones «orgánicas», tales como de %u:manera será la responsabilidad burocrática una ve %ue la responsabilidad trasladada se produca continuamente y a todos los niveles de su =erar%uía.

&odemos suponer %ue el efecto global de este traslado continuo y ubicuo de laresponsabilidad sería una responsailidad# flotante, una situación en la %ue todos y cadauno de los miembros de la organiación están convencidos, y así lo dirían si se les preguntara, de %ue habían estado sometidos a la voluntad de otro, pero los miembrosse)alados como portadores de la autoridad echarían el muerto a otro a su ve. &odemosdecir %ue la organi$aci!n en su conjunto es un instrumento para eliminar todaresponsailidad . 'e enmascaran los vínculos causales de las acciones coordinadas y elsimple hecho de %ue se enmascaren es uno de los factores más importantes de suefectividad. 7a perpetuación colectiva de acciones crueles la facilita el hecho de %ue laresponsabilidad es esencialmente «algo suelto», mientras %ue todos los %ue participan enestos actos están convencidos de %ue reside en la «autoridad competente». Esto significa%ue es%uivar la responsabilidad no es simplemente una estratagema a posteriori utiliadacomo e$cusa conveniente por si acaso surgen acusaciones sobre la inmoralidad o, peor todavía, la falta de legitimidad de una acción. 7a responsabilidad sin compromiso, sinataduras, es la condición primera de los actos inmorales o ilegítimos %ue tienen lugar con la

Page 142: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 142/215

 participación obediente o incluso voluntaria de personas normalmente incapaces de romper las reglas de la moralidad convencional. 7a responsabilidad sin compromiso significa, en la práctica, %ue la autoridad moral, como tal, ha %uedado incapacitada sin %ue se haya producido abiertamente un enfrentamiento o un rechao.

 

El pluralismo del poder y el poder de la conciencia

>omo en todos los e$perimentos, los estudios de 3ilgram se llevaron a cabo en unentorno artificial dise)ado a propósito. 'e diferenciaba del conte$to de la vida cotidiana endos aspectos importantes. En primer lugar, el vínculo de los su=etos con la «organiación»Ael e%uipo de investigación y la universidad a la %ue pertenecía era fuga y a propósito para el caso, y se sabía por adelantado %ue sería así. En segundo, en la mayor parte de lose$perimentos se enfrentaba al su=eto a un superior solamente, un superior %ue actuaba comoun aut:ntico epítome de la coherencia y la firmea de forma %ue los su=etos percibían los

 poderes %ue autoriaban su conducta como monolíticos y totalmente seguros por lo %ue serefiere al ob=etivo y significado de la acción. ?inguna de las dos condiciones se sueleencontrar en la vida normal. Hay %ue pensar en la posibilidad, por lo tanto, d: hasta %u: punto pueden haber influido, caso de haberlo hecho, en el comportamiento de los su=etos deuna manera %ue no cabe esperar en circunstancias normales.

Empearemos con el primer punto1 el impacto de la autoridad, tan convincentementedemostrado por 3ilgram, habría sido más profundo todavía si los su=etos hubieran estadoconvencidos de la permanencia de sus vínculos con la organiación %ue representaba laautoridad o, por lo menos, convencidos de %ue la posibilidad de esa permanencia era real.8tros factores adicionales, ausentes por raones evidentes en el e$perimento, podían

entonces haber pasado a formar parte del e$perimento, factores como la solidaridad y lasensación de obligación mutua Ala sensación de «no puedo defraudarles», %ue se puedendesarrollar entre los miembros de un e%uipo %ue están unidos y resuelven los problemascomunes durante mucho tiempo, la reciprocidad difusa  Aservicios %ue se ofrecenvoluntariamente a otros miembros del e%uipo con la esperana, aun%ue sólo sea medioinconsciente, de recibir una «contrapartida» en un momento sin especificar del futuro osimplemente %ue producan una buena disposición por parte de un colega o superior %uetambi:n puede ser en un momento sin especificar del futuro, y, lo más importante de todo,la rutina Auna secuencia de comportamiento %ue pasa a ser un hábito y %ue convierte elcálculo y la elección en algo superfluo y, en consecuencia, hace %ue las pautas de acciónestablecidas sean prácticamente inatacables incluso sin posteriores refueros. &arece

 probable %ue estos factores y otros seme=antes sólo refueran las tendencias observadas por 3ilgram. Estas tendencias provienen del contacto con una autoridad legítima y los factoresenumerados arriba ciertamente consolidan esa legitimidad %ue sólo se pueden incrementar durante un lapso de tiempo lo suficientemente largo como para permitir %ue se desarrolleuna tradición y para %ue sur=an pautas de intercambio informales y multifac:ticas entre losmiembros.

7a segunda diferencia con las condiciones normales, sin embargo, influyó en las

Page 143: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 143/215

reacciones observadas ante la autoridad de una forma %ue no es esperable en la vidacotidiana. En las condiciones artificiales %ue 3ilgram controlaba cuidadosamente habíauna fuente de autoridad y sólo una y ning@n otro marco de referencia de la misma categoríaAo incluso, simplemente, otra opinión autónoma con la cual el su=eto pudiera cote=ar laorden con el fin de probar su valide con algo así como una prueba ob=etiva. 3ilgram sabía

%ue e$istía la posibilidad de %ue hubiera una distorsión en el carácter artificialmentemonolítico %ue debe tener la autoridad. &ara descubrir el grado de distorsión, a)adió al proyecto varios e$perimentos en los %ue se enfrentaba a los su=etos a más de une$perimentador y dio instrucciones a los e$perimentadores para %ue se mostraranabiertamente en desacuerdo y discutieran la orden. El resultado fue aut:nticamente pasmoso1 la obediencia servil observada en los otros e$perimentos desapareció sin de=ar rastro. 7os su=etos ya no estaban dispuestos a participar en acciones %ue les disgustaban. <ciertamente no iban a producir sufrimientos ni si%uiera a las víctimas desconocidas. #e losveinte su=etos de este e$perimento adicional, uno abandonó antes de %ue comenara eldesacuerdo representado por los dos e$perimentadores, dieciocho se negaron a cooperar ante la primera se)al de desacuerdo y el @ltimo decidió no participar una etapa despu:s.«Está claro %ue el desacuerdo entre las autoridades paralió la acción completamente» D**.

El significado de la rectificación es evidente1 la disponiilidad para actuar encontra del propio parecer y desoyendo la vo$ de la conciencia no s!lo es funci!n de unaorden autoritaria# sino %ue es el resultado del contacto con una fuente de autoridad ine%uívoca# monopolista y firme. 7o más probable es %ue esta disponibilidad apareca en elseno de una organiación %ue no permita ninguna oposición y no tolere ninguna autonomíay en la %ue no e$ista ninguna e$cepción en la =erar%uía lineal de subordinación, es decir,una organiación en la %ue no haya dos miembros %ue tengan el mismo poder Ala mayor  parte de los e=:rcitos, instituciones penitenciarias, partidos y movimientos totalitarios,ciertas sectas y escuelas se acercan a este tipo ideal. Esta organiación, sin embargo, es probable %ue sea efectiva en una de las dos situaciones. &uede aislar a sus miembros delresto de la sociedad despu:s de haber concedido, o usurpado, un control estricto sobre todaso casi todas las necesidades y actividades cotidianas de sus miembros Ay así apro$imarse almodelo de 9offman de las instituciones totales de forma %ue %ueden eliminadas todas las posibles influencias de otras fuentes de autoridad %ue le hagan la competencia. 8 puede ser simplemente una de las ramas de un Estado totalitario o cuasi totalitario %ue transforme atodos sus organismos en refle=os unos de otros.

>omo dice 3ilgram, sólo cuando se tiene D" una autoridad %ue D" funciona enun campo libre, sin otras presiones compensatorias %ue las protestas de las víctimas, seobtiene la respuesta más pura ante la autoridad. En la vida real, por supuesto, se combinauna gran cantidad de presiones compensatorias %ue se anulan unas a otrasD*/. 7o %ue3ilgram puede %uerer indicar con «vida cotidiana» es la vida en una sociedad democráticay fuera de una institución total. 7a conclusión más importante de todo el grupo dee$perimentos de 3ilgram es %ue el pluralismo es la mejor medicina preventiva para evitar %ue personas moralmente normales participen en acciones moralmente anormales . 7osnais tuvieron %ue destruir primero todos los vestigios del pluralismo político para poner enmarcha proyectos como el Holocausto, en el %ue había %ue calcular entre los recursosnecesarios Ay disponibles la esperada disponibilidad de personas corrientes para participar en acciones inhumanas. En la !5'', comenó la destrucción sistemática de los enemigos

Page 144: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 144/215

del sistema, reales y putativos, en serio sólo despu:s de %ue se e$tirparan los residuos de laautonomía social y, en consecuencia, del pluralismo político %ue refle=aban. 2 menos %ue sehaya eliminado el pluralismo a escala de toda la sociedad, las organiaciones con ob=etivoscriminales, %ue necesitan asegurarse una obediencia absoluta por parte de sus miembros para %ue cometan actos evidentemente inmorales, se enfrentan con la tarea de erigir sólidas

 barreras artificiales para aislar a sus miembros de la influencia «debilitadora» de ladiversidad de normas y opiniones. 5a vo$ de la conciencia individual se oye mejor en el tumulto de la discordia política y social .

 7a naturalea social del mal

'e puede considerar %ue la mayor parte de las conclusiones %ue se siguen de lose$perimentos de 3ilgram son simplemente variaciones sobre un tema central1 la crueldadse relaciona con ciertas normas de interacción social mucho más íntimamente %ue con los

rasgos de personalidad o con otras características individuales de los perpetradores. 7acrueldad es social en su origen, mucho más %ue caracteriológica. Es cierto %ue algunosindividuos tienden a ser crueles si se encuentran en un conte$to %ue elimina las presionessociales y legitima la inhumanidad.

'i %uedara alguna duda sobre esto despu:s de 3ilgram, lo más probable es %ue sedesvaneciera una ve se e$aminaran los resultados de otro e$perimento, el de &hilip-imbardoD*0. En este e$perimento se eliminó incluso el factor potencialmente perturbador de la autoridad de una institución universalmente venerada Ala ciencia, encarnada en la persona del e$perimentador. En el e$perimento de -imbardo no había ninguna autoridade$terna para asumir la responsabilidad de los su=etos. 7a @nica autoridad %ue en @ltimo

e$tremo funcionaba en el conte$to e$perimental de -imbardo la generaban los propiossu=etos. 7o @nico %ue hio -imbardo fue definir el proceso separando a los su=etos en posiciones dentro de una pauta de interacción codificada.

En el e$perimento de -imbardo Aestaba planificado para %ue durara una %uincena, pero se detuvo despu:s de una semana por miedo de %ue produ=era un da)o irreparable enel cuerpo y la mente de los su=etos se dividió a los voluntarios al aar en prisioneros yguardias de la prisión. 'e dieron a los dos bandos los distintivos %ue simboliaban susituación. 7os prisioneros, por e=emplo, llevaban gorras muy ce)idas %ue simulabancabeas afeitadas y unas togas %ue les daban un aspecto ridículo. 7os guardias llevabanuniformes y gafas oscuras %ue les ocultaban los o=os e impedían %ue se los vieran los

 prisioneros. 'e prohibió a los dos bandos %ue se dirigieran al otro utiliando el nombre. 7anorma era la impersonalidad más estricta. Había una larga lista de pe%ue)as reglasinvariablemente humillantes para los prisioneros y %ue los despo=aban de su dignidadhumana. ste era el punto de partida. 7o %ue sucedió sobrepasó con mucho la ingenuidadde los creadores. ?o había límites para las iniciativas de los guardias, varones elegidos alaar, de unos veinte a)os, y se había investigado cuidadosamente %ue no mostraran ning@nsigno de anormalidad. 'e puso en movimiento una «cadena cismogen:tica», como la de lahipótesis de 9regory Bateson. 7a superioridad de los guardias repercutía en la sumisión de

Page 145: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 145/215

los prisioneros %ue, a su ve, tentaba a los guardias a demostrar más su poder, lo %ue provocaba más humillación por parte de los prisioneros" 7os guardias foraron a los prisioneros a cantar canciones obscenas, a defecar en cubos %ue no les habían permitidovaciar previamente y a limpiar los retretes sin guantes. >uantas más cosas hacían, másconvencidos parecían de %ue la naturalea de los prisioneros no era humana y menos

limitados se encontraban para inventar y aplicar medidas de un grado de inhumanidad cadave más espantoso.

7a repentina metamorfosis de =óvenes americanos decentes y simpáticos enmonstruos del tipo de los %ue se supone %ue se encuentran en lugares como (reblinCa o2uschNit es aterradora. &ero tambi:n desconcertante. Hio %ue algunos observadoressupusieran %ue en mucha gente, si no en todo el mundo, hay un hombrecillo de las ''dispuesto a salir A2mitai Etioni sugirió %ue 3ilgram había descubierto al «Eichmannlatente oculto en el hombre corriente»D*J. ;ohn 'teiner acu)ó el concepto de durmiente para designar la capacidad de crueldad normalmente aletargada pero %ue a veces sedespierta.

El efecto durmiente se refiere a esa característica latente de la personalidad de losindividuos con tendencia a la violencia, tales como autócratas, tiranos y terroristas, cuandose establecen las adecuadas relaciones. Entonces, el durmiente se levanta de la fasenormativa de sus pautas de comportamiento y se activan las características aletargadas delas personas propensas a la violencia. En cierto modo, todas las personas son durmientes,ya %ue todas tienen un potencial violento %ue se puede activar en condicionesespecíficasD*K.

<, sin embargo, clara e indudablemente, la orgía de violencia %ue cogió por sorpresaa -imbardo y sus colegas tenía su origen en una disposición social viciosa y no en la

 perversidad de los participantes. 'i se hubiera asignado a los su=etos del e$perimento el papel contrario, el resultado habría sido el mismo. 7o %ue importaba era la e$istencia deuna polaridad y no %ui:n estaba en cada uno de los bandos.  5o %ue importaa era %ue aalgunas personas se les haía concedido un poder total# e/clusivo y sin freno sore otras .'i hay un durmiente en cada uno de nosotros, puede seguir dormido siempre, si no se produce una situación seme=ante. < nunca tendremos noticias de su e$istencia.

&or lo %ue parece, el punto más triste es la facilidad con la %ue la mayor parte de las personas se adapta al papel %ue e$ige crueldad o, por lo menos, ceguera moral, aun%ue nolo haya legitimado una autoridad superior. &arece %ue el concepto de durmiente, debido a lafrecuencia pasmosa con %ue se producía esa «adaptación al papel» en todos los

e$perimentos, ha de=ado de ser un accesorio metafísico. ?o nos hace falta para e$plicar laconversión en masa a la crueldad. 'in embargo, el concepto es importante por lo %ue serefiere a los casos relativamente raros de individuos %ue encontraron la fuera y el cora=e deresistirse  a las órdenes de la autoridad y negarse a ponerlas en práctica una vedescubrieron %ue eran contrarias a sus convicciones. 2lgunas personas corrientes, por logeneral respetuosas de la ley, sin pretensiones, poco rebeldes y aventureras, se enfrentaron alos %ue ostentaban el poder y, sin tener en cuenta las consecuencias, dieron prioridad a su propia conciencia, lo mismo %ue las pocas personas %ue actuaron por su cuenta y,

Page 146: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 146/215

desafiando al poder omnipotente y sin escr@pulos y arriesgándose a la pena capital,intentaron salvar a las víctimas del Holocausto. Buscaríamos en vano «determinantes»sociales, políticos o religiosos de su singularidad. 'u conciencia moral, aletargada enausencia de una ocasión para la militancia hasta %ue no se produ=o, era aut:nticamente su propio atributo y su posesión, a diferencia de la inmoralidad %ue se produ=o a nivel social.

'u capacidad para resistirse al mal fue un «durmiente» la mayor parte de su vida.&odía haber seguido dormido siempre y no lo habríamos sabido. &ero esta ignorancia seríauna buena noticia.

 

Page 147: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 147/215

 .

Hacia una teoría sociológica

 de la oralidad

&ropongo ahora estudiar con detalle el problema %ue se planteaba al final delanterior capítulo1 el problema de la naturalea social del mal o, para ser más precisos, de la producción social de comportamiento inmoral. En capítulos anteriores se han tratado

 brevemente algunos de estos aspectos, por e=emplo, el de los mecanismos responsables dela producción de indiferencia moral o, más en general, de la deslegitimación de los aspectosmorales. 2 causa de su papel fundamental en la consumación del Holocausto, no se puededecir %ue un análisis de este @ltimo sea completo a menos %ue incluya una investigaciónmás profunda sobre la relación entre sociedad y comportamiento moral. 7a necesidad deesta investigación la refuera el hecho de %ue las e$istentes teorías sociológicas en torno alos fenómenos morales demuestran, despu:s de un e$amen minucioso, no estar capacitadas para dar una e$plicación satisfactoria de la e$periencia del Holocausto. El ob=etivo de estecapítulo es e$plicar, de forma sencilla, ciertas ense)anas y conclusiones fundamentales deesa e$periencia %ue una adecuada teoría sociológica de la moralidad, libre de las actualescarencias, debería de tener en cuenta. !na perspectiva más ambiciosa, hacia la %ue este

capítulo solamente dará los primeros pasos, es la construcción de una teoría de la moralidadcapa de dar completa cuenta del nuevo conocimiento generado por el estudio delHolocausto. >ual%uier progreso %ue podamos lograr en esa dirección será un resumenadecuado de las distintas cuestiones analiadas en este libro.

En el orden de cosas %ue analia el discurso sociológico, la posición de la moralidades ambigua y difícil. 'e ha hecho muy poco para me=orarla, ya %ue se considera %ue tiene poca influencia en el progreso del discurso sociológico, de modo %ue las cuestiones entorno al comportamiento moral y a la elección moral %uedan relegadas a una posiciónmarginal y, en consecuencia, reciben una atención igualmente marginal. 7a mayor parte delos discursos sociológicos no hace referencia a la moralidad. En esto, la sociología sigue la

 pauta de la ciencia en general, %ue en sus inicios consiguió emanciparse del pensamientoreligioso y mágico elaborando un lengua=e con el %ue hacer descripciones completas sinrecurrir a nociones tales como «finalidad» o «voluntad». #e hecho, la ciencia es un juegode palaras con una regla %ue prohíe el uso de vocaulario teleol!gico . ?o utiliar t:rminos teleológicos no es condición suficiente para %ue una frase perteneca a lanarración científica, pero sí es una condición necesaria.

3ientras la sociología se esforó en regirse por las normas del discurso científico, la

Page 148: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 148/215

moralidad y los fenómenos cone$os no acabaron de enca=ar en el universo social generado,teoriado e investigado por los discursos sociológicos dominantes. 7os sociólogos, por lotanto, concentraron su atención en la tarea de encubrir la distinción cualitativa de losfenómenos morales o de incluirlos dentro de una clase de fenómenos %ue se pueda narrar sin recurrir al lengua=e teleológico. 2mbas tareas, y los esfueros %ue suponían, conducían

a negar la independencia de las normas morales. En el supuesto de %ue sí se reconociera ala moralidad como un factor autónomo en la realidad social, se le asignaba, no obstante,una posición secundaria y derivada %ue en principio debía permitir e$plicarla haciendoreferencia a fenómenos no morales, es decir, a fenómenos %ue se pueden tratar clara ytotalmente de forma no teleológica. #e hecho, la idea misma del planteamientoespecíficamente sociológico del estudio de la moralidad se ha convertido en sinónimo de laestrategia, por así decir, de la reducci!n sociol!gica, la estrategia %ue se basa en lasuposición de %ue la totalidad de los fenómenos morales pueden e$plicarse de formae$haustiva remiti:ndose a las instituciones no morales %ue les confieren su fueravinculante.

 

7a sociedad como fábrica de moralidad

7a e$plicación de la causalidad social de las normas morales Aesto es, concebir lamoralidad como, en principio, deducible de las condiciones sociales y resultante de los procesos sociales es una estrategia %ue se remonta por lo menos hasta 3ontes%uieu.2lgunos de sus planteamientos como, por e=emplo, el de %ue la poliginia se debe o bien aun e$ceso de mu=eres o bien al rápido enve=ecimiento de las mu=eres en ciertas condicionesclimáticas, se mencionan ahora en los libros de historia principalmente para demostrar, por contraste, el progreso e$perimentado por la ciencia social desde sus comienos. &ero, sin

embargo, el modelo e$plicativo %ue recoge la hipótesis de 3ontes%uieu no sería puesto entela de =uicio durante un largo periodo de tiempo. Morma, de hecho, parte del rara vecuestionado sentido com@n de la ciencia social, seg@n el cual la persistencia de una normamoral da fe de la presencia de una necesidad colectiva %ue con el establecimiento de lanorma %ueda atendida. &or lo tanto, cual%uier estudio científico sobre la moralidad debeintentar descubrir estas necesidades y reconstruir los mecanismos sociales %ue Apor mediode la imposición de normas aseguren su satisfacción.

'i se acepta esta suposición teórica y la consiguiente estrategia interpretativa, lo %uesigue es un raonamiento básicamente circular %ue QlucChohn e$presó muy bien cuandoinsistía en %ue la norma o la costumbre moral no e$istirían si no fueran funcionales Aesto es,

@tiles para satisfacer necesidades o para reprimir tendencias de comportamiento %ue, si no,serían destructivas, como, por e=emplo, la reducción de la angustia y la canaliación de laagresividad innata %ue consiguen los bru=os nava=osS o cuando colegía %ue con ladesaparición de una necesidad desaparecía tambi:n la norma a la %ue esa necesidad habíadado pie. >ual%uier insuficiencia de la norma moral en el cumplimiento de la tareaasignada Aesto es, su incapacidad para hacer frente adecuadamente a la necesidad originaldebería tener resultados seme=antes. 3alinoNsCi ha codificado muy e$plícitamente estem:todo del estudio científico de la moralidad subrayando la esencial instrumentalidad de la

Page 149: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 149/215

moralidad, su subordinación a las «necesidades humanas esenciales», tales como elalimento, la seguridad o la protección contra un clima inclemente.

2 primera vista, #urCheim Acuyo tratamiento de los fenómenos morales se convirtióen el canon de la sabiduría sociológica y prácticamente definió el significado del

 planteamiento sociológico del estudio de la moralidad rechaó la tentación de relacionar las normas con las necesidades. #espu:s de todo, criticó severamente la idea e$tendida de%ue las normas morales obligatorias en una determinada sociedad debían haber obtenido sufuera vinculante por medio del proceso de análisis y elección consciente Ano digamosracional. #urCheim, en abierta oposición con el sentido com@n de la etnografía delmomento, insistía en %ue la esencia de la moralidad debía buscarse precisamente en sufuera vinculante, y no en su correspondencia racional con las necesidades %ue losmiembros de la sociedad %uieren satisfacer. !na norma es una norma no por%ue se la hayaseleccionado por su idoneidad para cumplir la tarea de fomentar y defender los intereses delos integrantes de una sociedad, sino por%ue :stos Apor medio del aprendia=e o de lasamargas consecuencias de la transgresión se convencen a sí mismos de su obligatoriedad.

'in embargo, las críticas de #urCheim a las interpretaciones e$istentes de los fenómenosmorales no se dirigían contra el principio de la «e$plicación racional» como tal. < todavíamenos socavaban el m:todo del reduccionismo sociológico. #esde este punto de vista, ladivergencia de #urCheim con los m:todos interpretativos sociológicos representaba pocomás %ue una pelea familiar. 7o %ue parecía ser la e$presión de un disentimiento radical se%uedó reducido, despu:s de todo, a un cambio de :nfasis1 de las necesidades individuales alas socialesS o, más bien, a la @nica necesidad suprema a la %ue ahora se le asignaba prioridad sobre todas las otras, implicara a individuos o a grupos1 la necesidad de laintegraci!n social . !n sistema moral apoya la pervivencia, y salvaguarda la identidad, de lasociedad %ue, por medio de la socialiación y las sanciones punitivas, le confiere su fueravinculante. 7a continuidad de la sociedad se consigue y sustenta imponiendo restriccionessobre las predilecciones naturales AaZsociales, preZsociales de los miembros de la sociedad,es decir, forándolos a actuar de una manera %ue no contravenga la necesidad de mantener la unidad de la sociedad.

7a revisión de #urCheim consiguió, como mucho, %ue el raonamiento sociológicosobre la moralidad fuera a@n más circular. 'i la @nica raón de ser de la moralidad es lavoluntad de la sociedad, y su @nica función permitir a la sociedad sobrevivir, entonces lacuestión de la evaluación sustantiva de los distintos sistemas morales %ueda fuera del programa sociológico. 'i se reconoce %ue la integración social es el @nico marco dereferencia dentro del cual se puede llevar a cabo la evaluación, no hay manera de %ue podamos comparar y evaluar distintamente los diversos sistemas morales. 7a necesidad a la%ue sirve cada sistema surge de la sociedad en la %ue anida, y lo %ue importa es %ue debehaber un sistema moral en toda sociedad y no así la sustancia de las normas morales %ueesta o a%uella sociedad aplican con el fin de mantener su unidad. En gros, diría #urCheim,cada sociedad tiene una moralidad por%ue la necesita. < al ser la necesidad de la sociedad la@nica sustancia de la moralidad, todos los sistemas morales son iguales desde el @nicoaspecto en el %ue se pueden medir y evaluar legítimamente Aob=etiva y científicamente1 suutilidad para satisfacer esa necesidad.

Page 150: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 150/215

&ero, en el planteamiento de #urCheim sobre la moralidad hay algo más %ue unaen:rgica reafirmación de la idea de %ue las normas morales son productos sociales. 2casosu influencia más importante sobre la ciencia social fue su concepción de la sociedad comouna fuera esencial y activamente moraliadora. «El hombre es un ser moral solamente por%ue vive en sociedad». «7a moralidad, en todas sus formas, nunca se encuentra e$cepto

en la sociedad». «El individuo se somete a la sociedad y esta sumisión es la condición parasu liberación. &or%ue la libertad del hombre consiste en la liberación de las fueras físicasciegas e irrefle$ivas. 7o logra poniendo en contra de ellas la enorme e inteligente fuera dela sociedad ba=o cuya protección se cobi=a. 2l situarse ba=o el ala de la sociedad pasa adepender de ella hasta cierto punto. &ero es una dependencia liberadora. ?o hay ningunacontradicción en esto». Estas frases memorables de #urCheim y otras seme=antesreverberan hasta la fecha en la práctica sociológica. (oda moralidad proviene de lasociedad. ?o e$iste vida moral fuera de la sociedad. >omo me=or se puede entender a lasociedad es como una planta de producción de moralidad. 7a sociedad fomenta loscomportamientos moralmente regulados y margina, suprime o evita la inmoralidad. 7aalternativa al dominio moral de la sociedad no es la autonomía humana, sino el gobierno delas pasiones animales. >omo los impulsos presociales del animal humano son egoístas,crueles y amenaadores, hay %ue domesticarlos y so=ugarlos si %ueremos mantener la vidasocial. 'i se elimina la coacción social, todos los seres humanos recaerían en la barbarie dela %ue los ha liberado, aun%ue sea precariamente, la fuera de la sociedad.

Esta confiana profundamente arraigada en %ue la organiación social ennoblece,eleva y humania no concuerda plenamente con la insistencia de #urCheim en %ue lasacciones son malas por%ue están socialmente prohibidas en lugar de %ue están socialmente prohibidas por%ue son malas. El frío y esc:ptico científico %ue hay en #urCheimdesacredita todas las pretensiones de %ue e$ista otra sustancia en el mal distinta de la %ue leconfiere el %ue sea rechaado por una fuera lo suficientemente poderosa para convertir suvoluntad en una norma obligatoria. &ero el ferviente patriota y devoto creyente en lasuperioridad y el progreso de la vida civiliada no puede evitar tener la sensación de %ue lo%ue se ha rechaado es, de hecho, el mal, y %ue ese rechao debe haber sido un actoemancipador y lleno de dignidad.

Esta sensación está en armonía con la conciencia refle$iva de una forma de vida%ue, habiendo conseguido y asegurado su superioridad material, sólo puede convencerse dela superioridad de las normas por las %ue vive. #espu:s de todo, no era la «sociedad comotal», una categoría teórica abstracta, sino la sociedad occidental moderna la %ue marcaba la pauta de la misión moraliadora. 7a autoconfiana %ue permitió %ue se contemplara laaplicación de normas como un proceso de humaniación y no como la supresión de unaforma de humanidad a manos de otra sólo pudo derivar de la práctica proselitista y decruada de la sociedad «=ardinera»D*, específicamente moderna y occidental. Esta mismaautoconfiana permitió %ue las manifestaciones de humanidad no socialmente regladas sedesecharan por considerarlas e=emplos de inhumanidad o, como mucho, sospechosas y potencialmente peligrosas. 7a visión teórica, al final, legitimaba la soberanía de la sociedadsobre sus miembros y tambi:n sobre sus rivales.

!na ve %ue esta autoconfiana se hubo refundido en la teoría social, se produ=eron

Page 151: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 151/215

importantes consecuencias en la interpretación de la moralidad. &or definición, los motivos preZsociales o aZsociales no podían ser morales. #el mismo modo, no se podía articular,mucho menos tomar seriamente en consideración, la posibilidad de %ue al menos ciertas pautas morales pudieran estar enraiadas en factores e$istenciales a=enos a las contingentesnormas sociales de la cohabitación. 3enos todavía se podía concebir, sin caer en la

contradicción, %ue algunas presiones morales e=ercidas por el modo e$istencial humano, por el simple hecho de «estar con otros», pudieran en ciertas circunstancias %uedar neutraliadas o suprimidas por fueras sociales opuestas. En otras palabras, %ue la sociedad 6adem"s# o en contra# de su ,funci!n morali$adora.8 puede# al menos en algunasocasiones# actuar como una fuer$a ,silenciadora de la moralidad..

En tanto en cuanto la moralidad se entiende como un producto social y se e$plicacausalmente haciendo referencia a mecanismos %ue, cuando funcionan adecuadamente,garantian su «suministro constante», se tiende a considerar %ue los acontecimientos %ueofenden a los difusos, pero profundamente arraigados, sentimientos morales y se oponen ala concepción com@n del bien y del mal Ade la conducta adecuada o inadecuada son el

resultado de un fallo o de mala gestión de la «industria moral». El sistema de la fábrica hasido una de las metáforas más poderosas a partir de la cual se ha te=ido el modelo teórico dela sociedad moderna de cuya influencia la visión de la  producci!n social de la moralidad nos ofrece un importante e=emplo. 7a aparición de la conducta inmoral se interpreta comoel resultado de un suministro inadecuado de normas morales o bien de un suministro denormas erróneas Aes decir, de normas con insuficiente fuera vinculante. Esto @ltimo, a suve, se achaca a fallos t:cnicos o de dirección de la «fábrica social de moralidad», en elme=or de los casos, a las «consecuencias imprevistas» de unos esfueros de produccióntorpemente coordinados o a la interferencia de factores a=enos al sistema de producciónAesto es, un control defectuoso sobre los factores de producción. Entonces, se teoria elcomportamiento inmoral como una «desviación de la norma» %ue proviene de la ausencia odebilidad de las «presiones socialiadoras» y, en @ltimo t:rmino, de la imperfección o delos defectos de los mecanismos sociales dise)ados para e=ercer esas presionesD/.>onsiderando el sistema social en su con=unto, esta interpretación indica %ue e$isten problemas de dirección %ue no se han resuelto Ade los cuales, la anomia de #urCheim es une=emplo importante. En niveles inferiores, indica deficiencias en las institucioneseducativas, debilitación de la familia o la incidencia de las presiones antimorales e=ercidasdesde islotes antisociales a@n no eliminados. 'in embargo, en todos los casos, la apariciónde la conducta inmoral se entiende como una manifestación de impulsos preZsociales o aZsociales %ue han escapado de las =aulas fabricadas por la sociedad o %ue a@n no han sidoen=aulados. 7a conducta inmoral supone siempre una vuelta al estado preZsocial o el nohaber salido de :l. 'iempre está relacionada con cierta resistencia a las presiones sociales o,al menos, a las presiones sociales «adecuadas» Aconcepto %ue, a la lu del es%uema teóricode #urCheim, sólo se puede interpretar como id:ntico a la norma  social, es decir, a losmodelos predominantes, al t+rmino medio. 2l ser la moralidad un producto social, laresistencia a los modelos %ue la sociedad promueve como normas de comportamientoconduce a la acción inmoral.

Esta teoría de la moralidad le concede a la sociedad Aa cual%uier sociedad o, en unainterpretación más liberal, a cual%uier colectividad social, no necesariamente del tama)o dela «sociedad global» pero capa de mantener su conciencia colectiva por medio de una red

Page 152: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 152/215

de sanciones efectivas el derecho a imponer su propia visión sustantiva delcomportamiento moral. < concuerda con la práctica por la cual la autoridad social reclamael monopolio de los =uicios morales. 2cepta tácitamente la teórica ilegitimidad de todos los =uicios %ue no est:n basados en el e=ercicio de ese monopolio. En consecuencia, a efectos prácticos, el comportamiento moral se convierte en sinónimo de conformidad y obediencia

social a las normas %ue observa la mayoría.

 

El problema del Holocausto

El raonamiento circular %ue sigue a la identificación práctica de la moralidad con ladisciplina social hace %ue la práctica cotidiana de la sociología sea punto menos %ueinmune a la «crisis del paradigma». E$isten pocas ocasiones en las %ue la aplicación del paradigma e$istente cause desconcierto. El relativismo programático incorporado a estavisión de la moralidad proporciona la válvula de seguridad definitiva en caso de %ue las

normas observadas provo%uen una instintiva repugnancia moral. Esto hace %ueacontecimientos de e$cepcional poder dramático hagan saltar el paradigma dominante y seempiece una b@s%ueda febril de bases alternativas para los principios :ticos. 'in embargo,la necesidad de esa b@s%ueda se mira con desconfiana, y se hacen esfueros para describir la e$periencia dramática de una manera %ue permita %ue se adapte al antiguo es%uema. Estose consigue por lo general o bien presentando los acontecimientos como aut:nticamente@nicos y, en consecuencia, irrelevantes para la teoría general de la moralidad Acomo a=enosa la historia de la moralidad, de la misma manera %ue la lluvia de meteoritos gigantes noimplicaría %ue hubiera %ue hacer una reconstrucción de la teoría de la evolución, o biendisolvi:ndolos en la categoría más amplia y familiar de las limitaciones o subproductosdesagradables, aun%ue normales y corrientes, del sistema de producción de moralidad. 'i

ninguno de los dos m:todos está a la altura de la magnitud de los acontecimientos, se sueleutiliar una tercera vía de escape1 negarse a admitir la evidencia dentro del universo deldiscurso de la disciplina y seguir adelante como si no hubiera sucedido.

7as tres estratagemas se han utiliado en la reacción sociológica ante el Holocausto,un acontecimiento, sin duda, con un significado moral enormemente dramático. >omohemos visto antes, se han hecho numerosos intentos de describir el más espantoso de losgenocidios como el producto de una red especialmente densa de individuos moralmentedeficientes, liberados de las restricciones civiliadas por una ideología criminal y, sobretodo, irracional. >uando todos estos intentos fracasaron, cuando las investigacioneshistóricas más escrupulosas certificaron %ue los autores del crimen eran personas cuerdas y

moralmente «normales», se centró la atención en actualiar determinadas clases antiguas defenómenos perversos y en construir nuevas categorías sociológicas en las %ue se pudieraincluir el episodio del Holocausto y, de esta manera, domesticarlo y desactivarlo Apor e=emplo, e$plicando el Holocausto en t:rminos de pre=uicios o ideología. Minalmente, laforma con mucho más popular de hacer frente a la evidencia del Holocausto ha sido nohacerle frente en absoluto. 7a esencia y la tendencia histórica de la modernidad, la lógicadel proceso civiliador, las esperanas y obstáculos de la progresiva racionaliación de lavida social se suelen estudiar como si no se hubiera producido el Holocausto, como si no

Page 153: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 153/215

fuera cierto, y menos a@n debiera considerarse en serio, %ue el Holocausto «da fe delavance de la civiliación»D0 o %ue «la civiliación ahora incluye campos de la muerte y Muselmanner  entre sus productos materiales y espirituales»DJ.

<, sin embargo, el Holocausto se resiste tercamente a estos tres tratamientos. &or 

muchas raones, plantea un problema a la teoría social %ue no se puede descartar confacilidad, ya %ue la decisión de descartarlo no está en manos de los teóricos sociales o, por lo menos, no sólo en las suyas. 7as respuestas políticas y legales al crimen nai pusieronsobre el tapete la necesidad de legitimar el veredicto de inmoralidad %ue se ad=udicó a lasacciones de un gran n@mero de personas %ue habían seguido fielmente las normas moralesde su propia sociedad. 'i la distinción entre lo correcto y lo erróneo, el bien y el mal, seencontraba @nica y e$clusivamente a disposición del grupo social capa de «coordinar con preeminencia» el espacio social ba=o su supervisión Acomo asevera la teoría sociológicadominante, entonces no habría una base legítima para acusar de inmoralidad a esas personas ya %ue no violaron las normas del grupo. &odríamos sospechar %ue si 2lemania nohubiera sido derrotada, ninguno de estos problemas se habrían planteado. &ero fue

derrotada y la necesidad de enfrentarse con el problema se planteó. ?o habría habido criminales de guerra y ning@n derecho a =ugar, condenar y

e=ecutar a Eichmann a menos %ue hubiera e$istido alguna =ustificación para concebir %uefuera criminal el comportamiento disciplinado, totalmente conforme a las normas morales%ue estaban en vigor en ese momento y en ese lugar. < no habría manera de concebir %ue elcastigo de ese comportamiento fuera otra cosa %ue la vengana de los vencedores sobre losvencidos Auna relación %ue se puede invertir sin impugnar el principio del castigo si nohubiera bases supraZsociales o noZsociales para demostrar %ue las acciones condenadaschocaban contra las normas legales retrospectivamente aplicadas y tambi:n contra principios morales %ue la sociedad puede suspender pero no rechaar de plano.  En 5as

condiciones %ue resultaron del Holocausto# la pr"ctica legal y# por lo tanto# tami+n lateoría moral# se tuvieron %ue enfrentar con la posiilidad de %ue la moralidad se puedamanifestar como insuordinaci!n contra principios defendidos por la sociedad y como unaacci!n aiertamente opuesta a la solidaridad y al consenso social . &ara la teoríasociológica, la simple idea de %ue e$istan bases preZsociales del comportamiento moralanuncia la necesidad de una revisión radical de las interpretaciones tradicionales sobre lasraíces de las fuentes de las normas morales y de su fuera vinculante. Este punto lo hatratado en profundidad Hannah 2rendt1

7o %ue hemos e$igido en estos =uicios, en los %ue los acusados han cometidocrímenes «legales», es %ue los seres humanos sean capaces de diferenciar el bien del malincluso cuando todo lo %ue les puede servir de guía sea su propio criterio, %ue, además, estáenfrentado con lo %ue deben considerar como la opinión unánime de todos los %ue lesrodean. < esta cuestión es absolutamente seria, ya %ue sabemos %ue los pocos %ue fueron losuficientemente «prepotentes» como para confiar solamente en su propio criterio no fueroniguales en absoluto a las personas %ue siguieron obrando de acuerdo a los antiguos valoreso a los %ue se guiaron por sus creencias religiosas. (oda una sociedad respetable sucumbióante Hitler, de una manera u otra, y eso implica %ue prácticamente habían desaparecido lasmá$imas morales %ue determinan el comportamiento social y los mandamientos religiosos

Page 154: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 154/215

A,No matar"s. %ue guían la conciencia. 7os pocos %ue fueron capaces de distinguir el biendel mal confiaron solamente en su propio criterio y lo hicieron con toda libertad. ?o habíanormas %ue acatar ba=o las cuales se pudieran subsumir los casos particulares con los %ue setenían %ue enfrentar. (enían %ue decidir en cada caso a medida %ue se iba planteando, por%ue no e$istían normas para lo %ue no tenía precedentesDK.

>on estas palabras conmovedoras, Hannah 2rendt ha e$presado la cuestión de laresponsailidad moral por resistirse a la sociali$aci!n . 'e ha desechado el punto discutiblede los fundamentos sociales de la moralidad. 'ea cual sea la solución %ue se ofreca a estetema, la autoridad y la fuera vinculante de la distinción entre el bien y el mal no se puedelegitimar haciendo referencia a los poderes sociales %ue la sancionan y refueran. Rnclusoaun%ue la condene el grupo Ao, de hecho, todos los grupos, la conducta individual puedeseguir siendo moral. !na acción %ue recomienda la sociedad Aincluso aun%ue sea toda lasociedad puede ser inmoral. 7a resistencia a las normas de comportamiento promovidas por una sociedad dada ni pueden ni deben reivindicar su autoridad de un mandatonormativo alternativo promovido por otra sociedad. &or e=emplo, de las tradiciones morales

de un pasado %ue ahora rechaa y denigra el nuevo orden social. En otras palabras, lacuestión de las bases sociales de la autoridad moral es moralmente irrelevante.

7os sistemas morales aplicados socialmente se basan en la comunidad %ue los promueve y, por lo tanto, en un mundo pluralista y heterog:neo, irremediablementerelativo. 'in embargo, este relativismo no se puede aplicar a la ,capacidad humana paradistinguir lo correcto de lo err!neo.. Esta capacidad se tiene %ue basar en algo %ue no seala conciencia colectiva de la sociedad. &ara cual%uier sociedad esta capacidad viene dada,de la misma manera %ue la constitución biológica humana, las necesidades fisiológicas ylos impulsos psicológicos. < hace con ella lo %ue reconoce hacer con otras realidadesin%uebrantables1 intenta suprimirla, aprovecharla hasta las @ltimas consecuencias o

canaliarla en una dirección %ue considera @til o inofensiva.  El proceso de sociali$aci!nconsiste en la manipulaci!n de la capacidad moral# no en su producci!n . < la capacidadmoral manipulada supone la presencia no sólo de ciertos principios %ue posteriormente seconvertirán en un ob=eto pasivo del procesamiento socialS incluye, asimismo, la capacidad para oponerse, escapar y sobrevivir a este procesamiento, de forma %ue al final la autoridady la responsabilidad de las elecciones morales residan donde lo hacían en un principio1 enel ser humano.

'i se acepta esta visión de la capacidad moral, los problemas de la sociología de lamoralidad, aparentemente resueltos y cerrados, se abren de nuevo. Hay %ue reubicar lacuestión de la moralidad. #ebe pasar de la problemática de la socialiación, educación ociviliación Aen otras palabras, del ámbito de los «procesos humaniadores» administrados por la sociedad al área de las instituciones y procesos represivos, creados para mantener los modelos y dirigir las tensiones, y donde la moralidad es uno de los «problemas» %ue lescompete mane=ar y moldear o transformar. 7a capacidad moral Ael ob=eto, %ue no el producto de estos procesos e instituciones tendrá entonces %ue descubrir su origenalternativo. !na ve %ue se rechaa la e$plicación de la tendencia moral como un impulso,consciente o inconsciente, hacia la solución del «problema hobbesiano», los factoresresponsables de la presencia de la capacidad moral se deben buscar en la esfera social pero

Page 155: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 155/215

no en la  societal   El comportamiento moral sólo es concebible en el conte$to de lacoe$istencia, en el «estar con otros», es decir, en un conte$to social. 'u aparición no sedebe a la presencia de organismos supraZindividuales de adiestramiento y e=ecución, esdecir, de un conte$to societal.

 

7as fuentes preZsociales de la moralidad

El modo de e$istencia de lo social Aa diferencia de la estructura de lo societal rarave ha estado en el centro de la atención sociológica. 'e cedió alegremente al campo de laantropología filosófica y se consideraba %ue constituía, como mucho, la le=ana fronterae$terior de la ona %ue compete a la sociología propiamente dicha. ?o e$iste, por tanto, unconsenso sociológico sobre el significado, el alcance de las e$periencias y lasconsecuencias en el comportamiento del hecho primario de «estar con otros». 7a prácticasociológica todavía tiene %ue estudiar de %u: maneras este hecho puede llegar a ser 

sociológicamente relevante.

&arece %ue los m:todos sociológicos más comunes no le conceden una importanciao significado especial al hecho de «estar con otros» Aes decir, con otros seres humanos. 7osotros se difuminan en los conceptos mucho más completos del conte$to de la acción, lasituación del actor o, más en general, el «entorno», esos vastos territorios en los %ue seencuentran las fueras %ue impulsan las decisiones del actor en una dirección en concreto, olimitan la libertad de elección del actor, y %ue contienen los ob=etivos %ue atraen laactividad deliberada del actor y, por lo tanto, proporcionan motivos para la acción. 2 losotros no se les reconoce la sub=etividad %ue los podría diferenciar de los demáscomponentes del «conte$to de la acción». 8, me=or dicho, se reconoce su condición

singular de seres humanos aun%ue, en la práctica, no se suele considerar como unacircunstancia %ue e$i=a al actor realiar una tarea cualitativamente distinta. 2 todos losefectos, la «sub=etividad» de los otros se reduce a una previsibilidad decreciente de susrespuestas y, por lo tanto, a una limitación sobre la pretensión del actor de tener completodominio sobre la situación y sobre la realiación eficiente de la tarea fi=ada. 7a conductaerrática del otro humano, diferente de la de los elementos inanimados del campo de laacción, es una incomodidad. <, por lo %ue sabemos, una incomodidad pasa=era. El controldel actor sobre la situación se e=erce con el propósito de manipular el conte$to de la accióndel otro e incrementar, de este modo, la probabilidad de una línea de conducta concreta y,en consecuencia, reducir más a@n la posición del otro en el horionte del actor hasta %ue sea prácticamente indistinguible de la del resto de los ob=etos relevantes para el :$ito de la

acción. 7a presencia del otro humano en el campo de la acción constituye un problematecnol!gico. >onseguir el dominio sobre el otro, reducirle a la condición de factor manipulable y calculable de una actividad intencionada es, ciertamente, difícil. Rncluso puede %ue esto e$i=a algunas habilidades especiales por parte del actor Atales comoentendimiento, retórica o conocimiento de la psicología %ue son prescindibles o in@tiles enlas relaciones con otros ob=etos del campo de la acción.

#entro de esta perspectiva, el significado del otro se reduce a su incidencia sobre la

Page 156: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 156/215

 probabilidad de %ue el actor consiga su ob=etivo. El otro importa por%ue Ay sólo por%ue suvolubilidad y su inconstancia resta valor a la probabilidad de %ue la consecución delob=etivo dado se realice con eficiencia. 7a tarea del actor es garantiar una situación en la%ue el otro de=e de ser importante y se le pueda de=ar de tener en cuenta. 7a tarea y surealiación están, por lo tanto, sometidas a una evaluación t:cnica, no moral. 7as opciones

%ue se abren ante el actor en su relación con el otro se dividen en efectivas e inefectivas,eficientes e ineficientes Aesto es, racionales e irracionales, pero no correctas y e%uivocadas, buenas y malas. 7a situación elemental de «estar con otros» no genera por sí misma Aesdecir, a menos %ue la fuercen presiones e$ternas ninguna problemática moral. >ual%uier consideración moral %ue pueda interferir con ella proviene con toda seguridad del e$terior.>ual%uier limitación %ue pueda imponerse sobre la elección del actor no procede de lalógica intrínseca del cálculo de medios y fines. 2nalíticamente hablando, tiene %ue provenir de los factores irracionales. En una situación de «estar con otros» absolutamente organiada por los ob=etivos del actor, la moralidad es una intrusión.

'e puede buscar una concepción alternativa de los orígenes de la moralidad en la

famosa descripción de 'artre de la relación ego*alter  como el modo de e$istencia esencial yuniversal. 'in embargo, no está nada claro %ue se pueda encontrar ahí. 'i del análisis de'artre surge una concepción de la moralidad, :sta es negativa1 la moralidad como límite yno como deber, como limitación y no como estímulo. #esde este punto de vista Aaun%uesólo desde :l, las implicaciones sartrianas sobre la valoración de la situación de lamoralidad no difieren de forma significativa de la interpretación sociológica habitual,anteriormente investigada, sobre la función de la moralidad en el conte$to de la acciónelemental.

7a novedad radical consiste, evidentemente, en singulariar a los otros humanos delresto del horionte del actor como unidades dotadas de una posición y capacidad

cualitativamente diferenciadas. En 'artre, el otro se convierte en un alter ego, unseme=ante, un su=eto como yo, dotado de una sub=etividad %ue puedo imaginar @nicamentecomo r:plica de la %ue conoco por mi e$periencia interior. !n abismo separa al alter egode todos los otros ob=etos del mundo, reales o imaginarios. El alter ego hace lo mismo %ueyo1 piensa, eval@a, hace proyectos y, mientras hace todo esto, me mira y yo le miro a :l.'implemente por mirarme, el otro se convierte en el límite de mi libertad. !surpa elderecho a definirme a mí y a mis fines, con lo %ue socava mi independencia y miautonomía, comprometiendo mi identidad y mi sensación de encontrarme en el mundocomo en casa. 7a simple presencia del alter ego en este mundo me hace sentir vergUena yse convierte para mí en causa constante de angustia. ?o puedo ser todo lo %ue %uiero ser. ?o puedo hacer todo lo %ue %uiero hacer. 3i libertad se apaga. En presencia del alter egoAes decir, en el mundo mi ser para mí mismo es tambi:n, de forma indeleble, ser para elotro. >uando act@o, no puedo evitar darme cuenta de esa presencia y tambi:n de lasdefiniciones, puntos de vista y perspectivas %ue supone.

!no se siente tentado a decir %ue la inevitabilidad de las consideraciones morales esinherente a la descripción sartriana del estar =untos el ego y el alter . <, sin embargo, no estánada claro %u: obligaciones morales, caso de haber alguna, se pueden determinar de unestar =untos así descrito. 2lfred 'chut estaba en todo su derecho de interpretar el resultado

Page 157: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 157/215

del encuentro ego*alter , tal y como lo representa 'artre, de la siguiente manera1

3is propias posibilidades se han convertido en probabilidades %ue escapan a micontrol. He de=ado de dominar la situación o, por lo menos, la situación tiene ahora unadimensión %ue se me escapa. 3e he convertido en un utensilio con el cual y sobre el cual el

8tro puede actuar. 3e doy cuenta de esta e$periencia no por medio de la cognición, sino deun sentimiento de desasosiego e incomodidad %ue, seg@n 'artre, es una de lascaracterísticas principales de la condición humanaDL.

El desasosiego y la incomodidad sartrianos tienen un inconfundible parecido con esasofocante limitación e$terna %ue la perspectiva sociológica com@n imputa a la presencia delos otros. &ara ser más precisos, representan un refle=o sub=etivo del apuro %ue la sociologíaintenta capturar en la estructura ob=etiva e impersonal de esa presencia. 8, me=or todavía,representan una dependencia preZcognitiva y emocional de la posición lógica y racional.7as dos representaciones de la condición e$istencia %uedan unidas por el resentimiento%ue implican. En ambas, el otro es una contrariedad y una carga. En el me=or de los casos,

una dificultad. En un caso, su presencia no e$ige normas morales, sólo e$ige las reglas delcomportamiento racional. En el otro, moldea la moralidad %ue engendra como un con=untode reglas más %ue de normas Ay menos a@n como una propulsión interna. 5eglas %ue producen resentimiento de forma natural  ya %ue revelan a los otros seres humanos comouna e$terioridad hostil de la condición humana, una limitación de la libertad.

E$iste, sin embargo, una tercera descripción de la condición e$istencial del «estar con otros» %ue puede proporcionar un punto de partida para un planteamiento sociológicooriginal y aut:nticamente diferente de la moralidad, capa de revelar y describir aspectos dela sociedad moderna %ue los planteamientos ortodo$os de=an invisibles. Emmanuel7evinasD, autor de esta descripción, resume su idea con una cita de #ostoievsCy1 «(odos

somos responsables de todo y de todos los hombres sobre todo y yo más %ue todos losdemás». &ara 7evinas, «estar con otros», ese atributo primario e inamovible de la e$istenciahumana, significa principalmente responsailidad . «>omo el otro me mira, yo soyresponsable de :l sin haber asumido si%uiera responsabilidades respecto a :l». 3iresponsabilidad es la @nica forma en %ue el otro e$iste para mí, es la forma de su presencia,de su pro$imidad1

el 8tro no está simplemente cerca de mí en el espacio o cerca de mí como unfamiliar, sino %ue se acerca a mí en su esencia en tanto %ue yo me siento Aen tanto %ue soyresponsable de :l. Es una estructura %ue de ninguna manera recuerda a la relaciónintencional %ue, en el conocimiento, nos une al ob=eto, no importa a %u: ob=eto, incluso un

ob=eto humano. 7a pro$imidad no revierte en esta intencionalidad. En particular, no revierteen el hecho de %ue yo conoca al otro.

#e forma más categórica, mi responsailidad es incondicional . ?o depende de unconocimiento previo de las cualidades de su ob=eto, sino %ue precede a este conocimiento. ?o depende de una intención interesada dirigida hacia el ob=eto, sino %ue la precede. ?i elconocimiento ni la intención se dirigen a la pro$imidad del otro, al modo específicamentehumano de estar =untos. «El vínculo con el 8tro %ueda anudado sólo como

Page 158: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 158/215

responsabilidad». Rncluso,

lo aceptemos o lo rechacemos, sepamos o no sepamos cómo asumirlo, seamoscapaces o incapaces de hacer algo concreto por el 8tro. #ecir1 me voici. Hacer algo por el8tro. #ar. 'er un espíritu humano, eso es todo D" <o analio la relación entre los

humanos como si, en la pro$imidad del 8tro Amás allá de la imagen %ue yo elaboro del otrohombre, su rostro, lo %ue e$presa el 8tro Ay todo el cuerpo humano es en este sentido máso menos como un rostro fuera lo %ue me ordena servirle D" El rostro ordena y me ordenaa mí. 'u significación es una orden significada. &ara ser preciso, si la cara significa unaorden para mí, no es en la forma en %ue un signo normal significa su significado. Estaorden es la aut:ntica significación del rostro.

#e hecho, seg@n 7evinas, la responsailidad es la estructura esencial# primaria y fundamental de la sujetividad . 5esponsabilidad %ue significa «responsabilidad por el8tro» y, en consecuencia, una responsabilidad «por lo %ue no es una acción mía o por lo%ue ni si%uiera me importa». Esta responsabilidad e$istencial, el @nico significado de la

sub=etividad, de ser un su=eto, no tiene nada %ue ver con la obligación contractual. ?o tienenada en com@n tampoco con mi cálculo del beneficio recíproco. ?o precisa de unae$pectativa sólida o infundada de reciprocidad, de «mutualidad de intenciones», de %ue elotro recompense mi responsabilidad con la suya. ?o asumo mi responsabilidad por ordende una fuera superior, sea :sta un código moral sancionado con la amenaa del infierno oun código legal sancionado con la amenaa de cárcel. #ebido a eso, mi responsabilidad noes una carga y no la llevo como tal. 3e hago responsable cuando me constituyo comosu=eto. Hacerme responsable es constituirme como su=eto. &or lo tanto, es asunto mío y sólomío. «7a relación intersub=etiva es una relación no sim:trica D" 'oy responsable del 8trosin esperar reciprocidad, aun%ue tuviera %ue morir por ello. 7a reciprocidad es asunto suyo».

2l ser la responsabilidad el modo e$istencial del su=eto humano, la moralidad es laestructura primaria de 5a relaci!n intersujetiva en su forma más prístina, sin %ue la afectening@n factor no moral Acomo el inter:s, el cálculo de beneficios, la b@s%ueda racional desoluciones óptimas o la rendición ante la coacción. 7a sustancia de la moralidad es undeber hacia el otro Ano una obligación, un deber %ue precede a todo inter:s. 7as raíces dela moralidad son mucho más profundas %ue los mecanismos societales, como lasestructuras de dominación o la cultura. 7os procesos societales comienan cuando laestructura de la moralidad Ae%uivalente a intersub=etividad ya está allí.  5a moralidad no esun producto de la sociedad' 5a moralidad es algo %ue la sociedad manipula , e$plota,redirige y blo%uea.

>omo contrapartida, el comportamiento inmoral, una conducta %ue renuncia oabdica de la responsabilidad para con el otro, no es el resultado del mal funcionamientosocietal. Es, por lo tanto, la incidencia del comportamiento inmoral, no del moral, la %uee$ige %ue se investigue la administración social de la intersub=etividad.

Page 159: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 159/215

 &ro$imidad social y responsabilidad moral

7a responsabilidad, ese componente básico de todo comportamiento moral, surge de

la pro$imidad del otro. &ro$imidad significa responsabilidad y responsabilidad es pro$imidad. #iscutir la prioridad relativa de una o de otra es evidentemente gratuito, ya %ueninguna de las dos es concebible sola. #esactivar la responsabilidad y, de esta manera,neutraliar el impulso moral %ue le sigue, debe implicar necesariamente Ade hecho, es susinónimo sustituir la pro$imidad por la separación física o espiritual. 7a alternativa a la pro$imidad es la distancia social. El atributo moral de la pro$imidad es la responsabilidad.El atributo moral de la distancia social es la carencia de relación moral o heterofobia.  5aresponsailidad %ueda silenciada cuando se erosiona la pro/imidad' Con el tiempo# se la puede sustituir por el resentimiento una ve$ %ue se ha transformado al pr!jimo en un Otro.El proceso de transformación es el de la separación social. Esa separación fue la %ue hio posible %ue miles de personas asesinaran y %ue millones observaran el asesinato sin

 protestar. El logro tecnológico y burocrático de la sociedad racional y moderna fue el %uehio posible esta separación.

Hans 3ommsen, uno de los historiadores alemanes más distinguidos de la :pocanai, ha resumido recientemente el significado histórico del Holocausto y del problema %uecrea para el conocimiento de la sociedad moderna de sí misma1

2un%ue la civiliación occidental ha creado los medios para una destrucción enmasa inimaginable, la formación %ue proporcionan la tecnología y las t:cnicas deracionaliación modernas ha producido una mentalidad puramente tecnocráta y burocrática%ue personifica el grupo de los %ue perpetraron el Holocausto, cometieran los asesinatos

ellos mismos directamente o prepararan la deportación y la li%uidación en los escritoriosdel 3inisterio de 'eguridad del 5eich A ;eichssicherheithauptamt , en los despachos delservicio diplomático o como plenipotenciarios del (ercer 5eich en los países ocupados osat:lites. En este sentido, la historia del Holocausto parece ser el mene te>el  del Estadomoderno.D

>onsiguiera lo %ue consiguiera el Estado nai, lo %ue es seguro es %ue logró vencer el obstáculo más formidable para llevar a cabo el asesinato sistemático, intencionado, sinemociones y a sangre fría de la gente, de vie=os y =óvenes, de hombres y mu=eres1 esa«piedad animal %ue afecta a todos los hombres en presencia del sufrimiento físico» D+. ?osabemos mucho sobre la piedad animal, pero sí sabemos %ue e$iste una forma de considerar 

la elemental condición humana %ue hace e$plícita la universalidad de la repugnancia ante elasesinato, la inhibición contra el hecho de producir sufrimientos a otro ser humano y elimpulso de ayudar a los %ue sufren. 7a universalidad, de hecho, de la responsabilidad personal por el bienestar del otro. 'i esto es correcto, entonces el logro del r:gimen naiconsistió fundamentalmente en neutraliar la incidencia moral del modo e$istencialespecíficamente humano. Es importante saber si este :$ito estuvo relacionado con lassingulares características del movimiento y del gobierno nai o si se puede e$plicar haciendo referencia a otros atributos más comunes de nuestra sociedad %ue los nais,

Page 160: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 160/215

simplemente, utiliaron con habilidad al servicio de las intenciones de Hitler.

Hasta hace un par de d:cadas era corriente Ano sólo entre los legos, sino tambi:nentre los historiadores buscar la e$plicación del asesinato en masa de los =udíos europeosen la larga historia del antisemitismo europeo. Esta e$plicación e$igía, evidentemente,

singulariar el antisemitismo alemán como el más intenso, despiadado y asesino. #espu:sde todo, fue en 2lemania donde se gestó y se puso en marcha el monstruoso plan deani%uilar totalmente a una raa. 'in embargo, como recordaremos de los capítulos segundoy tercero, las investigaciones históricas han descartado tanto esta e$plicación como sucorolario. E$iste una discontinuidad evidente entre el tradicional y premoderno odio a los =udíos y el moderno dise)o e$terminador indispensable para perpetrar el Holocausto. &or lo%ue se refiere a la función de los sentimientos populares, el enorme volumen de pruebashistóricas demuestra, más allá de cual%uier duda raonable, una relación casi negativa entreel sentimiento anti=udío basado en la competencia, tradicional y «vecinal», y el deseo desumarse a la visión nai de la destrucción total y participar en ella.

>ada ve hay más consenso entre los historiadores en %ue la perpetraci!n del  Holocausto e/igi! neutrali$ar# y no movili$ar# las actitudes hacia los judíos de losalemanes normales, en %ue la continuación «natural» del tradicional resentimiento hacia los =udíos era más un sentimiento de repugnancia ante las «acciones radicales» de los asesinosnais %ue un deseo de cooperar en un asesinato en masa. < %ue los miembros de las '' %ue planificaron el genocidio tuvieron %ue encaminarse hacia la  Endlosung   salvaguardando laindependencia de su tarea de los sentimientos de la población en general y, enconsecuencia, haci:ndola inmune a la influencia de las tradicionales, espontáneas ycomunales actitudes hacia las víctimas.

3artin Brosat ha resumido recientemente los importantes y sólidos

descubrimientos de los estudios históricos1 «En las ciudades y pueblos donde los =udíosrepresentaban un amplio segmento de la población, las relaciones entre los alemanes y los =udíos eran, incluso en los primeros a)os de la :poca nai, relativamente buenas y rara vehostiles»D*4. 7os intentos nais de auar los sentimientos antisemitas y de convertir elresentimiento estático en dinámico Adistinción acu)ada por 3UllerZ>laudius, es decir,inflamar a la población no comprometida ideológicamente y %ue no pertenecía al &artido para %ue cometiera actos violentos contra los =udíos o, al menos, apoyara activamente losalardes de fuera de las '2, fracasaron debido a la repugnancia popular ante la coacciónfísica, a las profundas inhibiciones contra el hecho de provocar dolor y sufrimiento físico ya la touda lealtad humana hacia los vecinos, hacia las personas %ue uno conoce y haincluido en su mapa del mundo como personas y no como especímenes anónimos de uncierto g:nero. Hubo %ue suspender y suprimir las vándalas e$plosiones de los hombres delas '2 de los primeros meses del gobierno de Hitler para con=urar la amenaa de laalienación y la rebelión populares. Hitler, aun%ue estaba encantado de la ostentaciónanti=udía de sus seguidores, se sintió obligado a intervenir personalmente para detener todaslas iniciativas antisemitas populares. El boicot anti=udío, %ue se había planificado para %uetuviera una duración indefinida, se redu=o en el @ltimo momento a una «demostración deaviso» de un día, en parte por miedo ante las reacciones e$tran=eras pero en mayor medidadebido a la evidente ausencia de entusiasmo popular por la empresa. #espu:s del día del

Page 161: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 161/215

 boicot, el * de abril de *+00, los dirigentes nais se %ue=aban en sus informes de la apatíageneraliada de todo el mundo e$cepto de los miembros del &artido y de las '2 y seconsideró %ue había sido un fracaso. 7a conclusión %ue se sacó fue %ue era necesaria una propaganda continua para despertar y alertar a las masas sobre su papel en la aplicación delas medidas anti=udíasD**. ?o obstante los esfueros posteriores, el fracaso del boicot de un

día determinó el modelo de todas las medidas antisemitas %ue e$igían, para tener :$ito, una participación activa de la población en general. 3ientras siguieran abiertos, los comercios yconsultorios m:dicos =udíos seguirían atrayendo a clientes y pacientes. Hubo %ue obligar alos campesinos bávaros y franconios para %ue de=aran de comerciar con los tratantes deganado =udíos. >omo hemos visto anteriormente, la Dristallnacht , el @nico pogrom masivooficialmente organiado y coordinado, fue tambi:n contraproducente, ya %ue se esperabaconseguir %ue el alemán medio participara en la violencia antisemita. &or el contrario, lamayor parte de las personas reaccionaron con consternación ante la visión de las callesllenas de cristales rotos y sus ancianos vecinos conducidos por =óvenes desalmados encoches celulares. 7o %ue no se puede subrayar demasiado es %ue todas esas reaccionesnegativas ante el abierto despliegue de violencia anti=udía coincidieron, sin ningunacontradicción aparente, con la aprobación masiva y entusiasta de la legislación anti=udía,con la redefinición del =udío, la e$pulsión del =udío del ol>  alemán y la capa, cada ve másespesa, de prohibiciones y restricciones legalesD*/.

;ulius 'treicher, pionero de la propaganda antisemita nai, consideró %ue una de lastareas más desalentadoras %ue su periódico,  ?er St9rmer , debía realiar era %ue elestereotipo del «=udío como tal» se a=ustara a las imágenes personales %ue tenían suslectores de los =udíos %ue conocían, vecinos, amigos o socios comerciales. #e acuerdo con#enis E. 'hoNalter, autor de una penetrante monografía sobre la corta y tormentosa historiadel periódico, 'treicher no fue el @nico %ue hio seme=ante descubrimiento1 «!n desafíoimportante para el antisemitismo político consiste en superar las imágenes del I=udío de la puerta de al ladoF, el conocido o asociado %ue vive y respira, cuya simple e$istencia parecenegar la valide del estereotipo negativo del I=udío metafísicoF» D*0. &arecía haber unarelación sorprendentemente pe%ue)a entre las imágenes personales y las abstractas, como sino perteneciera al hábito humano de e$perimentar la contradicción lógica entre las doscomo una disonancia cognitiva o, hablando más en general, como un problema psicológico.>omo si, a pesar de %ue el referente de las imágenes personales y el de las abstractas fueraaparentemente el mismo, no se consideraran en general como nociones %ue pertenecían a lamisma clase, como representaciones %ue había %ue comparar, cote=ar y finalmentereconciliar o rechaar. 3ucho despu:s de %ue la ma%uinaria de la destrucción en masa sehubiera puesto en marcha, en octubre de *+J0 para ser e$actos, Himmler se %ue=aba antesus partidarios de %ue incluso leales miembros del partido, %ue no habían demostradoning@n remordimiento ante la ani%uilación de la raa =udía como con=unto, tuvieran sus propios =udíos particulares a los %ue deseaban proteger y dispensar.

«Hay %ue e$terminar al pueblo =udío» dicen todos los miembros del partido. «Estáclaro, es parte de nuestro programa, la eliminación de los =udíos, su e$terminio, bien, loharemos». < luego se presentan todos, los ochenta millones de buenos alemanes, y cadauno de ellos tiene a su =udío decente. &or supuesto, todos los demás son unos cochinos, pero este es un =udío de primera claseD*J.

Page 162: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 162/215

&arece %ue lo %ue separa las imágenes personales de los estereotipos abstractos yevita el enfrentamiento %ue cual%uier refle$ión lógica consideraría inevitable es lasaturación moral de las primeras y el carácter moralmente neutro y puramente intelectual delas segundas. Este conte$to de «pro$imidad con responsabilidad» dentro del cual se formanlas imágenes personales las rodea de una espesa muralla moral prácticamente impenetrable

ante los argumentos «simplemente abstractos». &or muy convincente o insidioso %ue sea elestereotipo intelectual, su ona de aplicación termina abruptamente donde comiena laesfera de las relaciones personales. «El otro», como categoría astracta  simplemente, notiene nada %ue ver con «el otro» %ue yo cono$co. El segundo pertenece al ámbito de lamoralidad, mientras %ue el primero está fuera de :l. El segundo reside en el universosemántico del bien y del mal y se niega tercamente a %ue se le subordine al discurso de laeficiencia y la elección racional.

 

'upresión social de la responsabilidad moral

<a sabemos %ue había poca relación directa entre la heterofobia difusa y el asesinatoen masa %ue los nais organiaron y perpetraron. 7o %ue sugieren contundentes pruebashistóricas es %ue además el asesinato en masa a una escala %ue no tenía precedentes no fueAy probablemente no pudo ser el efecto del despertar, la liberación, la intensificación o elestallido de inclinaciones personales aletargadas. (ampoco tuvo, en ning@n sentido,ninguna continuidad con la hostilidad %ue surge de las relaciones personales directas, por muy agrias y encarniadas %ue puedan ser en ocasiones. E$iste un límite claro hasta el %ue puede llegar esa animosidad personal. En casi todos los casos se resiste a %ue se le hagaretroceder hasta detrás de la línea traada por la responsabilidad elemental sobre el otro %ueestá ine$tricablemente entrete=ida con la pro$imidad humana, en el «vivir con otros».  El 

 Holocausto se pudo llevar a cao con la condici!n de neutrali$ar el impacto de losimpulsos morales primitivos# de aislar la ma%uinaria de la muerte de la esfera en la %ueesos impulsos nacen y funcionan y de hacer %ue dichos impulsos pasen a ser marginales oirrelevantes para la tarea.

Esta neutraliación, aislamiento y marginación fue un logro %ue el r:gimen naiconsiguió utiliando los formidables aparatos de la industria, los transportes, la ciencia, la burocracia y la tecnología moderna. 'in ellos, el Holocausto habría sido impensable. 7agrandiosa visión de una Europa  judenrein, del ani%uilamiento total de la raa =udía, sehabría diluido en una multitud de  pogroms de mayor o menor calibre perpetrados por  psicópatas, sádicos, fanáticos y otros adictos a la violencia gratuita. 2un%ue crueles y

sangrientas, estas acciones no habrían sido conmensurables con el ob=etivo. Mue la«solución al problema =udío» como tarea racional, t:cnica y burocrática, como algo %ue letenían %ue hacer a una categoría concreta de su=etos un grupo concreto de e$pertos yorganiaciones especialiadas Aen otras palabras, una tarea despersonaliada %ue nodependía de los sentimientos ni de los compromisos personales la %ue al final demostró%ue se a=ustaba más a la idea de Hitler. 'in embargo, la solución no se podía planificar ni, por supuesto, llevar a la práctica, hasta %ue no se hubiera eliminado a los futuros ob=etos delas operaciones burocráticas, es decir, a los =udíos, del horionte de la vida cotidiana

Page 163: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 163/215

alemana, se los hubiera eliminado de la red de relaciones personales y se hubieranconvertido, en la práctica, en e=emplares de una categoría, en un estereotipo, en el conceptoabstracto del judío metafísico. Esto es, hasta %ue no hubieran de=ado de ser esos «otros»hasta los %ue llega normalmente la responsabilidad moral y hubieran perdido la protección%ue ofrece esa moralidad natural.

#espu:s de analiar en profundidad los sucesivos fracasos de los nais paradespertar el odio popular hacia los =udíos y ponerlo al servicio de la «solución al problema =udío», Ran QershaN llega a la siguiente conclusión1

En lo %ue los nais tuvieron más :$ito fue en la despersonaliación de los =udíos.>uanto más se foraba a los =udíos a salir de la vida social, más parecían a=ustarse a losestereotipos de una propaganda %ue intensificó, paradó=icamente, su campa)a contra la«=udería» a medida %ue iban %uedando menos =udíos en 2lemania. 7a despersonaliaciónincrementó la ya e$istente indiferencia generaliada de la opinión p@blica alemana y supusouna fase fundamental entre la violencia arcaica y la ani%uilación racionaliada de los

campos de la muerte.7a «'olución Minal» no habría sido posible sin los pasos progresivos para e$cluir a

los =udíos de la sociedad alemana %ue se dieron abiertamente, %ue en su forma legalcontaron con una amplia aprobación y %ue tuvieron como consecuencia ladespersonaliación y la degradación de la figura del =udío. D*K

>omo ya hemos se)alado en el capítulo tercero, los alemanes %ue se opusieron a lashaa)as de los matones de las '2 cuando la víctima era el «=udío de la casa de al lado»Aincluso a%u:llos %ue tuvieron el valor de poner de manifiesto su repugnancia, aceptaroncon indiferencia y a menudo con satisfacción las restricciones legales %ue se impusieron al

«=udío como tal». 7o %ue habría conmovido su conciencia moral si se centraba en personasa las %ue conocían apenas despertaba ning@n sentimiento cuando se dirigía contra unacategoría abstracta y estereotipada. 8bservaron con ecuanimidad, o ni advirtieron, ladesaparición gradual de los =udíos de su mundo cotidiano. &ara los =óvenes soldadosalemanes y hombres de las '' a los %ue se había confiado la tarea de la «li%uidación» detantas 7iguren, el =udío era «solamente una Xpiea de museoY, algo %ue se podía contemplar con curiosidad, el fósil de un animal fantástico, con su estrella amarilla en el pecho, untestigo de tiempos pasados pero %ue no pertenecía al presente, algo %ue para ver había %uevia=ar hasta muy le=os»D*L. 7a moralidad no via=ó tan le=os. 7a moralidad tiene tendencia a%uedarse en casa y en el presente. Hans 3ommsen lo e$presa de la siguiente manera1

7a política de Hedrich de aislar moral y socialmente a la minoría =udía de la mayoríade la población se puso en práctica sin mayores protestas por parte de la gente por%ue la parte de la población =udía %ue había estado en contacto con sus vecinos alemanes o bien noestaba incluida en la creciente discriminación o se la iba aislando de ellos paso a paso. 'ólodespu:s de %ue la legislación discriminatoria hubiera obligado a los =udíos a asumir el papelde parias sociales, absolutamente privados de cual%uier comunicación social habitual con lamayor parte de la población, se podía empear a poner en práctica la deportación y ele$terminio sin %ue temblara la estructura social del r:gimenD*.

Page 164: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 164/215

5a@l Hilberg, principal autoridad en la historia del Holocausto, dice lo siguientesobre los pasos %ue conducen al silenciamiento gradual de las inhibiciones morales y a la puesta en funcionamiento de la ma%uinaria de la destrucción masiva1

!n proceso de destrucción en una sociedad moderna, en su forma completa, se

estructuraría de acuerdo con el siguiente es%uema1

#efinición

 

#espido de empleados y e$propiación de firmas comerciales

 

>oncentración

 

E$plotación del traba=o y medidas para %ue padecan inanición

 

2ni%uilamiento

 

Page 165: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 165/215

>onfiscación de efectos personales

2sí se determina la secuencia de las fases de un proceso de destrucción. 'i se intentainfligir el má$imo da)o a un grupo de gente, es inevitable %ue una burocracia, aun%ue tengaun aparato muy descentraliado y no planifi%ue bien sus actividades, empu=e a las víctimasa lo largo de todas estas fasesD*.

Estas fases, seg@n sugiere Hilberg, se determinan lógicamente. Morman unasecuencia racional, una secuencia %ue se a=usta a las normas modernas %ue nos incitan a buscar los caminos más cortos y los medios más efectivos para conseguir el fin. 'iintentamos descubrir el principio director en esta solución al problema de la destrucción enmasa, descubriremos %ue las fases sucesivas se organi$an de acuerdo con la l!gica de la

e/pulsi!n del "mito del deer moral   Ao, para utiliar el concepto %ue sugiere HelenMeinD*+, del universo de las oligaciones.

7as definiciones distinguen al grupo victimiado Atodas las definiciones implicandividir la totalidad en dos partes, la marcada y la no marcada como categoría diferente, deforma %ue cual%uier cosa %ue se le pueda aplicar no se aplica al resto. El grupo, por elsimple hecho de haber sido definido, %ueda marcado para recibir un trato especial. 7o %uees adecuado para la gente «normal» puede no serlo para :l. 2demás, los miembrosindividuales del grupo se convierten ahora en e=emplares de un tipo. 2lgo de la naturaleadel tipo acaba filtrándose en sus imágenes individuales, comprometiendo la pro$imidadoriginalmente inocente y limitando su autonomía como universo moral %ue se sustenta a sí

mismo.

7os despidos y las e$propiaciones hacen pedaos la mayor parte de los contratosgenerales y sustituyen la pasada pro$imidad por la distancia física y espiritual. 'e eliminaefectivamente de la vista al grupo victimiado. Es una categoría de la %ue, como mucho, seoye algo de forma %ue lo %ue se oye no tiene ninguna oportunidad de %ue se pueda traducir en el conocimiento de los destinos individuales y, por lo tanto, de cote=arlo con lae$periencia personal.

7a concentración completa el proceso de distanciamiento. El grupo victimiado y elresto ya no se vuelven a encontrar, sus procesos vitales ya no se cruan y se interrumpe la

comunicación. 7e suceda lo %ue le suceda a uno de los grupos ahora segregados, al otro nole concierne, no tiene ning@n significado fácil de traducir al vocabulario de las relacioneshumanas.

7a e$plotación y la inanición realian una proea posterior aut:nticamenteasombrosa1 disfraan la inhumanidad de humanidad. E$isten muchas pruebas de =erarcasnais locales %ue les pidieron permiso a sus superiores para asesinar a algunos =udíos de los%ue tenían ba=o su =urisdicción Amucho antes de %ue se diera la se)al para comenar los

Page 166: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 166/215

asesinatos en masa con el fin de evitarles la agonía de la hambruna. >omo no habíaalimentos suficientes para mantener a una masa de población recluida en ghettos, a la %ueanteriormente se le habían robado sus ri%ueas y rentas, asesinarlos parecía un acto demisericordia, una aut:ntica manifestación de humanidad. «El círculo diabólico de lasmedidas fascistas» permitía «crear deliberadamente unas condiciones y estados de

e$cepción intolerables y luego utiliarlos para legitimar pasos todavía más radicales»

D/4

.<, de esta manera, el acto final, es decir, el ani%uilamiento, no era una desviación

revolucionaria. Era, por decirlo de alguna manera, un resultado lógico Aaun%ue,record:moslo, no previsto al principio de los muchos pasos %ue se habían dado antes. ?inguno de los pasos se hacía inevitable por las circunstancias alcanadas, pero todos ycada uno de ellos hacían %ue fuera racional elegir el siguiente en el camino a la destrucción.Cuanto m"s se alejaa la secuencia del acto original de la definici!n# m"s la dirigíanconsideraciones puramente racionales y t+cnicas y menos tenía %ue contar con lasinhiiciones morales. #e hecho, de=aron de ser necesarias.

7os tránsitos entre las fases tenían en com@n una característica sorprendente. (odosellos aumentaban la distancia física y mental entre las víctimas intencionadas y el resto dela población, tanto los autores como los testigos del genocidio. En esta cualidad residía suracionalidad inherente desde el punto de vista del destino final y su efectividad en hacer %ue se completara la tarea de la destrucción. Evidentemente, las inhibiciones morales nofuncionan a distancia. Están ine$tricablemente vinculadas a la pro$imidad humana. &or elcontrario, cometer actos inmorales se hace más fácil con cada centímetro más de distanciasocial. 'i 3ommsen tiene raón cuando singularia como «dimensión antropológica» de lae$periencia del Holocausto «el peligro inherente en la sociedad industrial actual de un proceso por el %ue nos acostumbramos a la indiferencia moral con respecto a las acciones%ue no están relacionadas de forma inmediata con la propia esfera de la e$periencia» D/*,

entonces debemos buscar el peligro sobre el %ue nos advierte en la capacidad de la sociedadindustrial actual de aumentar la distancia entre los seres humanos hasta un punto en el %uelas responsabilidades morales y las inhibiciones morales desaparecen.

 &roducción social de la distancia

2l estar ine$tricablemente vinculada a la pro$imidad humana, parece %ue lamoralidad se adapta a la ley de la perspectiva óptica. >erca del o=o, parece grande y densa.2l aumentar la distancia, la responsabilidad por el otro se consume y las dimensiones

morales del ob=eto se desdibu=an hasta %ue ambas llegan al punto de fuga en %uedesaparecen de la vista.

Esta cualidad del impulso moral parece independiente del orden social %ue proporciona el marco de la interacción. 7o %ue sí depende de ese orden es la efectividad pragmática de las predisposiciones morales, su capacidad para controlar las accioneshumanas, para fi=ar límites al da)o %ue se inflige al otro y para definir los parámetrosdentro de los cuales todas las relaciones tienden a estar. El significado y el peligro de la

Page 167: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 167/215

indiferencia moral se hace particularmente acusado en nuestra sociedad moderna,racionaliada, industrial y tecnológicamente competente, por%ue en una sociedad así, laacción humana puede ser efectiva a distancia y a una distancia %ue crece constantementecon el progreso de la ciencia, la tecnología y la burocracia. En una sociedad así, los efectosde la acci!n humana llegan m"s all" del ,punto de fuga. de la visiilidad moral . 7a

capacidad visual del impulso moral, limitada por el principio de la pro$imidad, permanececonstante mientras %ue la distancia a la %ue la acción humana puede ser efectiva y tener consecuencias importantes y, por tanto, tambi:n el n@mero de personas a las %ue puedeafectar esa acción, crece de forma constante. 7a esfera de la interacción influida por losimpulsos morales %ueda empe%ue)ecida en comparación con el volumen en e$pansión delas acciones e$cluidas de su interferencia.

El :$ito notorio %ue ha tenido la civiliación moderna al sustituir el resto de loscriterios de actuación por los racionales y definir los criterios «irracionales» Alasevaluaciones morales están entre estos @ltimos estuvo condicionado de forma decisiva por el desarrollo del «control remoto», es decir, por la ampliación de la distancia hasta la cual la

acción humana puede producir efectos. 7os remotos y apenas visibles ob=etivos de la acciónestán libres de evaluaciones morales. <, en consecuencia, la elección de la acción %ue afectaa esos ob=etivos se encuentra libre de las limitaciones %ue impone el impulso moral.

>omo demostraron de forma espectacular los e$perimentos de 3ilgram, elsilenciamiento del impulso moral y la suspensión de las inhibiciones morales se consigue precisamente haciendo %ue los genuinos ob=etivos de la acción Acon frecuenciadesconocidos para el actor sean «remotos y apenas visibles», y no por medio de unaabierta cruada antimoral o por medio del adoctrinamiento para sustituir el antiguo sistemamoral por un con=unto de reglas alternativo. El e=emplo más evidente de la t:cnica %ue de=aa las víctimas fuera de la vista y, por lo tanto, inaccesibles a la valoración moral son las

armas modernas. El avance de estas @ltimas consistió principalmente en eliminar  progresivamente la posibilidad de un combate cara a cara, de poder cometer el acto delasesinato en su dimensión humana y lógica. >on armas %ue distancian y separan en lugar deenfrentar y reunir a los e=:rcitos enemigos, el entrenamiento %ue se da a los %ue mane=an lasarmas para suprimir sus impulsos morales o los ata%ues directos a la moralidad «pasada demoda» pierden mucha de su anterior importancia, ya %ue la utiliación de las armas parecetener solamente una relación abstracta e intelectual con la integridad moral de los %ue lasusan. En palabras de &hilip >aputo, el ethos de la guerra «parece ser un asunto de distanciay tecnología. ?unca te puedes e%uivocar si matas a personas a larga distancia y con armasmuy perfeccionadas»D//. 3ientras uno no vea los efectos prácticos de la propia acción omientras no pueda relacionar claramente lo %ue ve con sus actos min@sculos e inocentestales como apretar un botón o desviar un indicador, no es probable %ue apareca el conflictomoral o aparecerá de forma silenciosa. &odemos pensar %ue la invención de la artillería,capa de llegar a un blanco invisible para los %ue mane=an los ca)ones, es un punto de partida simbólico del moderno arte de la guerra y de la irrelevancia concomitante de losfactores morales1 esa artillería permite la destrucción de un blanco mientras se apunta elca)ón en una dirección totalmente diferente.

El logro de las armas modernas se puede interpretar como una metáfora de un

Page 168: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 168/215

 proceso mucho más diversificado y ramificado de producción social de distancia. ;ohn7achs ha localiado las características unificadoras de las distintas manifestaciones de este proceso en la introducción, a escala masiva, de la mediaci!n de la acci!n  y delintermediario, el %ue «se sit@a entre mi acción y yo y me impide e$perimentarladirectamente».

7a distancia %ue percibimos con respecto a nuestras acciones es proporcional anuestra ignorancia sobre ellas. ?uestra ignorancia, a su ve, es en gran parte la medida de lalongitud de la cadena de intermediarios %ue hay entre nosotros y nuestros actos D" 2medida %ue va desapareciendo la conciencia del conte$to, las acciones se convierten enmovimientos sin consecuencias. 2l no percibir las consecuencias, las personas puedentomar parte en los actos más abominables sin plantearse si%uiera la cuestión de cuál es sufunción o su responsabilidad. A"

DEs e$tremadamente difícil ver cómo han contribuido nuestras acciones, por mediode sus efectos remotos, a causar sufrimientos. ?o es evadir la responsabilidad considerar 

%ue uno es inocente y condenar a la sociedad. Es el resultado de una mediación a granescala %ue conduce inevitablemente a una ignorancia monstruosa.D/0

!na ve se ha mediado la acción, sus efectos finales se sit@an fuera de esa onarelativamente estrecha de relaciones dentro de la cual los impulsos morales conservan sufuera reguladora. &or el contrario, los actos contenidos dentro de esa ona cargada demoralidad son, para la mayor parte de las personas %ue toman parte en ellos o para sustestigos, lo suficientemente inocuos como para no someterlos a censura moral. (anto laminuciosa división del traba=o como la longitud absoluta de la cadena de actos %ue medianentre la iniciativa y sus efectos tangibles dispensa a la mayor parte de los componentes, por decisivos %ue sean, de la empresa colectiva de la =ustificación y el escrutinio morales.

'iguen estando sometidos al análisis y a la evaluación, pero los criterios son t:cnicos, nomorales. 7os «problemas» e$igen dise)os más certeros y racionales, no e$ámenes deconciencia. 7os actores se ocupan de la tarea racional de encontrar medios más adecuados para llegar a un fin dado Ay parcial, no de la tarea moral de evaluar el ob=etivo final Adelcual no tienen más %ue una vaga idea y del %ue no se sienten responsables.

>hristopher 5. BroNning, en su detallado relato de la historia de la invención yutiliación del infame camión de gas, la solución inicial nai para la tarea t:cnica de llevar a cabo el asesinato en masa de forma rápida, limpia y barata, nos ofrece la siguientedescripción del mundo psicológico de la gente %ue participaba1

7os especialistas, cuyos conocimientos t:cnicos normalmente no tienen nada %uever con el asesinato en masa, de repente se encontraron con %ue eran una piea sinimportancia en la ma%uinaria de la destrucción. 8cupados con procurar, despachar,mantener y reparar vehículos de motor, inesperadamente, cuando les encargaron producir camiones de gas, sus conocimientos e instalaciones pasaron a estar al servicio del asesinatoen masa D" 7o %ue les molestaba eran las críticas y las %ue=as por los fallos del producto.7os defectos de los camiones de gas eran un refle=o negativo, %ue había %ue solucionar,sobre su destrea. >omo estaban al corriente de los problemas %ue se planteaban en el

Page 169: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 169/215

campo, se afanaron por conseguir ingeniosos a=ustes t:cnicos para %ue su producto fueramás eficiente y les resultara aceptable a los %ue lo tenían %ue mane=ar D" 'u mayor  preocupación parecía ser %ue los consideraran inadecuados para realiar la tarea %ue se leshabía asignado.D/J

En estas condiciones de división burocrática del traba=o, «el otro» situado dentro delcírculo de pro$imidad donde la responsabilidad moral gobierna sin rival es un compa)erode traba=o, y el %ue pueda llevar a cabo con :$ito su propia tarea depende del empe)o delactor en la realiación de su parte del traba=oS o el inmediato superior, cuya posicióndepende de la cooperación de sus subordinadosS y la persona inmediatamente por deba=o enla línea =erár%uica, %ue espera %ue se definan claramente sus tareas y %ue sean factibles. 2ltratar con estos otros, esa responsabilidad moral %ue tiende a generar la pro$imidad adoptala forma de la lealtad a la organiación, la e$presión abstracta de la red de las interaccionescara a cara. Ba=o la forma de lealtad a la organiación, los impulsos morales de los actoresse pueden utiliar para ob=etivos moralmente abyectos sin socavar la corrección :tica de larelación con el área de pro$imidad %ue cubre el impulso moral. 7os actores pueden seguir 

adelante creyendo sinceramente en su propia integridad. #e hecho, su comportamiento sea=usta a las normas morales de la @nica región en la %ue seguían en vigor otras normas.BroNning investigó las historias personales de cuatro funcionarios %ue traba=aban en laconocida 'ección ;udía A# RRR del 3inisterio del E$terior alemán. #escubrió %ue dos deellos estaban satisfechos con lo %ue hacían y %ue los otros dos preferían %ue les destinaran aotro puesto.

2mbos consiguieron finalmente salir del # RRR, pero mientras estuvieron allí llevarona cabo su traba=o de forma meticulosa. ?o se oponían abiertamente a la tarea, perotraba=aban en silencio para %ue les concedieran el traslado. 'u prioridad absoluta eramantener sus archivos en orden. >on celo o a rega)adientes, el hecho es %ue los cuatro

traba=aban con eficiencia D" 3antenían la má%uina en movimiento y el más ambicioso ycon menos escr@pulos de ellos le dio un empu=ón adicional. D/K

7a división de tareas y la posterior separación de las miniZcomunidades morales delos efectos finales de la operación hace %ue se consiga la distancia entre los autores y lasvíctimas de la crueldad %ue reduce o elimina la contrapresión de las inhibiciones morales.'in embargo, la distancia adecuada, física y funcional, no se puede conseguir a lo largo detoda la cadena burocrática =erár%uica. 2lgunos de los autores deben encontrarse con lasvíctimas cara a cara o, al menos, estar tan cerca de ellas como para no poder evitar, ver o nisi%uiera suprimir, los efectos %ue tienen sus acciones. 'e necesita otro m:todo paragarantiar la distancia psicol!gica adecuada, incluso en ausencia de las distancias física y funcional  Este m:todo lo proporciona una forma específicamente moderna de la autoridad1los conocimientos t:cnicos.

7a esencia de los conocimientos t:cnicos es la suposición de %ue para hacer lascosas bien hace falta cierto conocimiento, %ue este conocimiento se distribuyedesigualmente, %ue algunas personas tienen más %ue otras, %ue %uienes lo poseen debenestar encargados de hacer cosas y %ue el estar encargados de hacer cosas les confiere laresponsabilidad de %ue las cosas se hagan. #e hecho, se considera %ue la responsabilidad no

Page 170: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 170/215

reside en los e$pertos, sino en las t:cnicas %ue representan. 7a institución de losconocimientos t:cnicos y de la postura asociada hacia la acción social se apro$ima muchoal famoso ideal de 'aintZ'imon A%ue 3ar$ aprobó con entusiasmo de la «administraciónde las cosas, no de las personas». 7os actores son simples agentes del conocimiento, portadores del «saber hacer», y su responsabilidad personal se limita a representar 

adecuadamente este conocimiento, esto es, en hacer las cosas de acuerdo con el «estado delconocimiento», con lo me=or %ue pueda ofrecer ese conocimiento. &ara los %ue no poseenese saber hacer, una acción responsable implica seguir el conse=o de los e$pertos. En el proceso, la responsabilidad personal se disuelve en la autoridad abstracta de losconocimientos t:cnicos.

BroNning cita con detalle el memorándum %ue preparó un e$perto, Tilly ;ust, enrelación con la me=ora t:cnica de los camiones de gas. ;ust proponía %ue la compa)ía %uementaba los camiones redu=era el espacio de carga. 7os camiones e$istentes no podían pasar por los difíciles terrenos rusos totalmente cargados, de forma %ue se necesitabademasiado monó$ido de carbono para llenar el espacio %ue %uedaba vacío y la operación

llevaba mucho tiempo y perdía mucha de su eficiencia potencial.!n camión más corto completamente cargado podría funcionar con mucha más

rapide. 2cortar el compartimento trasero no afectaría de forma negativa el e%uilibrio del peso sobrecargando el árbol delantero, por%ue «de hecho se produce de forma automáticauna corrección en la distribución del peso debido al hecho de %ue el cargamento, en lalucha por alcanar la puerta trasera durante la operación, siempre se sit@a cerca de ella».>omo el conducto de enlace se o$idaba rápidamente debido a los «fluidos», se debeintroducir el gas por la parte superior, no por la inferior. &ara facilitar la limpiea, se debe practicar en el suelo un orificio de *4 a 04 cm con una cubierta %ue se pueda abrir desde ele$terior. El suelo debe estar ligeramente inclinado y la cubierta tiene %ue tener un pe%ue)o

cedao. #e esta manera, todos los «fluidos» se dirigirán al centro, los «fluidos ligeros»saldrán durante la operación y los «fluidos más densos» se pueden limpiar con unamanguera despu:s.D/L

7as comillas son de BroNning. ;ust pensó %ue era in@til utiliar metáforas nieufemismos y utilió el lengua=e de la tecnología, directo y práctico. >omo e$perto en laconstrucción de camiones, intentaba solucionar el problema del cargamento, no de los sereshumanos %ue luchaban por respirar. 'e enfrentaba con fluidos ligeros y densos, no cone$crementos y vómitos humanos. El hecho de %ue la carga fueran personas a punto de ser asesinadas %ue perdían el control de su cuerpo no le restaba valor a la dificultad t:cnica del problema. #e todas maneras, en primer lugar había %ue traducir este hecho al lengua=eneutral de la tecnología de la producción de vehículos antes de %ue se convirtiera en un«problema» %ue había %ue «resolver». !no se pregunta si los %ue leyeron el memorándumde ;ust harían una segunda traducción y se encargarían de poner en práctica susinstrucciones t:cnicas.

&ara los cobayas de 3ilgram, el «problema» fue el e$perimento organiado yadministrado por e$pertos científicos. 7os e$pertos de 3ilgram consideraron %ue losactores por ellos guiados no debían, a diferencia de los traba=adores de la fábrica Sodom>a a

Page 171: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 171/215

los %ue iba destinado el memorándum de ;ust, tener ninguna duda sobre los sufrimientos%ue producían sus acciones, %ue no tenía %ue haber ni una sola oportunidad para %ue se pudiera decir «yo no sabía» como e$cusa. 7o %ue el e$perimento de 3ilgram hademostrado al final es el poder de los conocimientos y su capacidad para triunfar sobre losimpulsos morales. 'e puede inducir a personas morales a cometer actos inmorales incluso

en el caso de %ue sepan Ao crean %ue esos actos son inmorales, siempre y cuando est:nconvencidos de %ue los e$pertos Apersonas %ue, por definición, saben algo %ue ellos nosaben han determinado %ue esos actos eran necesarios. #espu:s de todo, la mayor parte delas actuaciones %ue se producen en el seno de nuestra sociedad no están legitimadas por%uese hayan discutido sus ob=etivos, sino por el conse=o o la instrucción %ue ofrece la gente %uetiene conocimientos.

 >omentarios finales

5econoco %ue este capítulo termina mucho antes de haber formulado una teoríasociológica alternativa del comportamiento moral. 'u ob=etivo es mucho más modesto1discutir algunas fuentes de los impulsos morales, distintos de los sociales, y algunas de lascondiciones creadas por la sociedad de acuerdo con las cuales el comportamiento inmoralse hace posible. &or lo %ue parece, incluso una discusión tan sucinta demuestra %ue lasociología ortodo$a sobre la moralidad necesita una revisión sustancial. !na de lassuposiciones ortodo$as %ue no ha pasado en absoluto el e$amen es %ue el comportamientomoral nace del funcionamiento de la sociedad y lo mantienen las instituciones de lasociedad, %ue la sociedad es esencialmente un dispositivo humaniador y moraliador y%ue, de acuerdo con esto, se puede e$plicar la incidencia de la conducta inmoral a unaescala %ue no sea marginal solamente como consecuencia del mal funcionamiento de la

ordenación social «normal». El corolario de esta suposición es %ue la inmoralidad no puedeser, en con=unto, un producto de la sociedad y %ue hay %ue buscar sus causas en otro lugar.

El raonamiento de este capítulo es %ue hay fuertes impulsos morales %ue tienen unorigen anterior a la sociedad, mientras %ue algunos aspectos de la organiación moderna dela sociedad debilitan considerablemente su fuera limitadora. Es decir, %ue, en efecto, lasociedad moderna puede hacer %ue la conducta inmoral sea más admisible y no menos. 7aimagen mítica promocionada por 8ccidente de %ue un mundo sin burocracia niconocimientos modernos estaría regido por la «ley de la selva» o la «ley del más fuerte»nos demuestra, por una parte, la necesidad %ue la burocracia moderna tiene de legitimarse así mismaD/, cuando se dispone a destruir la competencia de normas %ue derivan de

impulsos e inclinaciones %ue no controlaD/

 y, por otra parte, hasta %u: punto se ha perdidoy olvidado la prístina capacidad humana para regular las relaciones recíprocas basándose enla responsabilidad moral. 7o %ue, por lo tanto, se presenta y concibe como salva=ismo %uehay %ue domesticar y suprimir puede resultar ser, despu:s de un cuidadoso e$amen, el propio impulso moral %ue el proceso civiliador intenta neutraliar y sustituir por las presiones controladoras %ue emanan de la nueva estructura de dominación. !na ve %ue sedeslegitimaron y paraliaron las fueras morales generadas espontáneamente por la pro$imidad humana, las nuevas fueras %ue las sustituyeron ad%uirieron una libertad de

Page 172: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 172/215

maniobra sin precedentes. &ueden generar, a escala masiva, una conducta %ue sólo loscriminales %ue están en el poder pueden definir como :ticamente correcta.

Entre los logros de la sociedad en la esfera de la administración de la moral debemosmencionar1 la producción social de distancia, %ue o bien anula o bien debilita la presión de

la responsabilidad moralS la sustitución de la responsabilidad moral por la t:cnica, %ueoculta con efectividad el significado moral de la acción, y la tecnología de segregación yseparación, %ue fomenta la indiferencia ante la situación del 8tro %ue, de otro modo, estaríasometido a la evaluación moral y a una respuesta moralmente motivada. (ambi:n debemostener en cuenta %ue todos esos mecanismos %ue socavan la moralidad se ven reforados por el principio de la soberanía de los poderes del Estado en la usurpación de la autoridad :ticasuprema en nombre de la sociedad %ue gobierna. E$cepto por una difusa y con frecuenciainefectiva «opinión p@blica», los dirigentes de los Estados no tienen ninguna traba paraadministrar las normas obligatorias en el territorio %ue está ba=o su mando. ?o faltan pruebas de %ue cuanto menos escrupulosas sean sus acciones en ese campo, más intensasson las llamadas para su «pacificación» %ue reconfirman y refueran su monopolio y

dictadura en el campo de los =uicios morales.7o %ue se sigue es %ue ba=o el orden moderno, el antiguo conflicto sofocleo entre la

ley moral y la ley de la sociedad no muestra ninguna se)al de estar disminuyendo. 'i acaso,tiende a hacerse más frecuente y más profundo y se cambian las tornas a favor de las presiones societales %ue suprimen la moralidad. En muchas ocasiones, comportamientomoral implica adoptar una posición %ue los poderes e$istentes y la opinión p@blicaconsideran antisocial o subversiva Ase diga abiertamente o simplemente se manifieste en laacción o noZacción de la mayoría. En estos casos, fomentar el comportamiento moralsupone resistirse a la acción y autoridad de la sociedad dirigidas a debilitarlo. El deber moral tiene %ue contar con su prístina fuente1 la esencial responsabilidad humana por el

8tro.Estos problemas, además de su inter:s acad:mico, son muy urgentes, y eso nos

recuerda las palabras de &aul Hilberg1

5ecordad, una ve más, %ue la cuestión básica era si una nación occidental, unanación civiliada, era capa de hacer seme=ante cosa. <, entonces, poco despu:s de *+JK,vemos %ue el interrogante ha dado una vuelta completa cuando empeamos a preguntarnos1«GE$iste alguna nación occidental %ue sea incapa de hacer eso» D" En *+J* no seesperaba el Holocausto y :sta es la raón fundamental de nuestras angustias posteriores. <ano nos atrevemos a e$cluir lo inimaginable.D/+

 

Page 173: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 173/215

 .

Idea de (ltio oento:

 racionalidad y &erg)en*a

Hay una historia de 'obibór1 catorce reclusos intentaron escapar. En cuestión dehoras los habían atrapado y los condu=eron a la e$planada del campo. 2llí, les di=eron1«#entro de un momento vais a morir. &ero, antes, %uiero %ue cada uno de vosotros esco=a

un compa)ero de muerte». Ellos contestaron1 «[?unca\». El comandante replicó contran%uilidad1 «'i no lo hac:is vosotros, lo har: yo. 7a diferencia es %ue yo escoger: acincuenta, no a catorce». ?o tuvo %ue cumplir su amenaa.

En Shoah, la película de 7anmann, un superviviente de la fuga de (reblinCarecuerda %ue cuando se redu=o la actividad de la cámaras de gas les fueron retiradas a losmiembros del Sonder>ommando sus raciones de comida y, como ya no eran @tiles, temieron%ue se apro$imara su e$terminio. 5ecobraron la esperana de sobrevivir cuando nuevas poblaciones de =udíos fueron reunidas y cargadas en trenes con destino a (reblinCa.

(ambi:n en la película de 7anmann, un antiguo miembro del Sonder>ommando, enla actualidad pelu%uero en (el 2viv, recuerda %ue, mientras afeitaba el cabello de lasvíctimas para hacer colchones para los alemanes, guardaba silencio sobre la finalidad de lo%ue estaba haciendo e indicaba a sus clientes %ue se movieran más rápido hacia lo %ue leshabían hecho creer %ue era un ba)o comunal.

En la discusión a la %ue dio origen el profundo y conmovedor artículo «&oor &oleslooC at the 9hetto», del profesor ;an BlonsCi y publicado en *+ en las páginas delrespetado semanario polaco católico Tygodni> Po3s$ecny, ;erry ;astreboNsCi rememorauna historia %ue le contó un familiar de mayor edad %ue :l. 7a familia se ofreció paraocultar a un antiguo amigo, un =udío con aspecto de polaco y %ue hablaba el elegante polaco de un noble, pero se negó a hacer lo mismo con sus tres hermanas, %ue tenían

aspecto de =udías y hablaban con un pronunciado acento =udío. El amigo se negó a %ue lesalvaran a :l solo. ;astreboNsCi comenta1

'i la decisión de mi familia hubiera sido diferente, había nueve posibilidades contrauna de %ue nos mataran a todos DEn la &olonia ocupada por los nais, el castigo por ocultar o ayudar a los =udíos era la muerte. 7a probabilidad de %ue nuestro amigo y sus hermanassobrevivieran en esas condiciones era menor todavía. <, sin embargo, la persona %ue merelató este drama familiar y repetía1 «G^u: podíamos hacer [?o podíamos hacer nada\»,

Page 174: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 174/215

no me miraba a los o=os. Es como si pensara %ue yo me estaba dando cuenta de %ue eramentira, aun%ue los hechos fueran ciertos.

8tro de los %ue contribuyeron al debate, Qaimier #ieNanoNsCi, escribió losiguiente1

'i en nuestro país, en nuestra presencia y ante nuestros o=os asesinaron a variosmillones de personas inocentes, fue un acontecimiento tan espantoso, una tragedia taninmensa %ue es =usto y humano %ue los %ue sobrevivieron est:n obsesionados y no puedanrecobrar la calma D" Es imposible demostrar %ue se podía haber hecho algo más, aun%uetampoco es posible demostrar %ue uno no podía hacer nada más.

TladyslaN BartoseNsCi, %ue durante la ocupación estuvo a cargo de la asistencia polaca a los =udíos, comentaba1 «'ólo puede decir %ue hio todo lo %ue pudo %uien lo pagócon el precio de la muerte».

>on diferencia, el más sorprendente de todos los mensa=es de 7anmann es el de laracionalidad del mal  AGo era el mal de la racionalidad. !na hora tras otra, durante lainterminable agonía %ue supone ver Shoah, se va descubriendo la terrible y humillanteverdad %ue desfila ante nosotros en su obscena desnude1 %u: pocos hombres armadosfueron necesarios para asesinar a millones.

5esulta asombroso lo asustados %ue estaban esos pocos hombres con rifles, loconscientes %ue se sentían de la fragilidad de su dominio sobre el ganado humano. 'u poder se basaba en los vivos condenados en ese mundo inventado, un mundo %ue ellos, loshombres de los rifles, definían y narraban para sus víctimas. En ese mundo, la obedienciaera racional y la racionalidad era obediencia. 7a racionalidad era provechosa, al menos

durante un tiempo, pero es %ue en ese mundo no había mucho tiempo. >ada paso en elcamino hacia la muerte estaba cuidadosamente configurado para %ue fuera calculable ent:rminos de p:rdidas y ganancias, recompensas y castigos. El aire fresco y la m@sica eran larecompensa por la larga e incesante asfi$ia del vagón para ganado. !n ba)o, conguardarropas y pelu%ueros, toallas y =abón, suponía una agradecida liberación de los pio=os,la suciedad y el hedor del sudor y los e$crementos humanos. 7as personas racionalesentrarán con tran%uilidad, dóciles y alegres, a la cámara de gas si se les permite creer %ue esun cuarto de ba)o.

7os miembros del Sonder>ommando sabían %ue decirles a los %ue se iban a ba)ar %ue el cuarto de ba)o era una cámara de gas era un delito castigado con la muerte

instantánea. El crimen no parecería tan abominable y el castigo no sería tan severo si sehubiera conducido a las víctimas a la muerte simplemente con miedo o resignación suicida.&ero basándose sólo en el miedo, las '' hubieran necesitado más tropas, armas y dinero. 7aracionalidad era mucho más efectiva, fácil de conseguir y más barata. <, así, paradestruirles, los hombres de las '' cultivaban cuidadosamente la racionalidad de susvíctimas.

!n =efe de seguridad sudafricano de alto rango, recientemente entrevistado en una

Page 175: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 175/215

televisión británica, de=ó las cosas bien claras1 el aut:ntico peligro del >?2 A>ongreso ?acional 2fricano, di=o, no reside en los actos de sabota=e o terrorismo Apor espectaculareso costosos %ue puedan ser, sino en %ue induce a la población negra, o a gran parte de ella, ahacer caso omiso de «la ley y el orden». 'i eso sucediera, incluso el me=or servicio deinformación y las fueras de seguridad más poderosas se encontrarían indefensas Auna

 posibilidad confirmada recientemente por la e$periencia de la  Fntifada. El terror siguesiendo efectivo mientras no se haya pinchado el globo de la racionalidad. El dirigente mássiniestro, cruel y sanguinario debe seguir siendo un defensor incondicional de laracionalidad D" o perecer. 2l hablar a sus s@bditos, debe «dirigirse a la raón». #ebe proteger la raón, elogiar las virtudes del cálculo de los costos y los efectos, defender lalógica contra las pasiones y los valores %ue, de forma poco raonable, no tienen en cuentalos costos y se niegan a obedecer a la lógica.

&or lo general, todos los dirigentes pueden contar con %ue la racionalidad est: de sulado. &ero los dirigentes nais, además, cambiaron las apuestas del =uego de forma %ue laracionalidad de la supervivencia convirtiera en irracionales todos los otros motivos de la

acción humana. En el mundo creado por los nais, la raón era el enemigo de la moralidad.7a lógica re%uería %ue se consintiera el crimen. 7a defensa racional de la propiasupervivencia e$igía %ue no se opusiera resistencia a la destrucción de los otros. Estaracionalidad arro=aba a los %ue sufrían unos contra otros y destruía su humanidad com@n.(ambi:n les convertía en una amenaa y en un enemigo para todos los otros, todavía nomarcados por la muerte y a los %ue de momento se les había concedido el papel deespectadores. 9raciosamente, el noble credo de la racionalidad absolvía tanto a las víctimascomo a los espectadores de la acusación de inmoralidad y del sentimiento de culpa. 2lreducir la vida humana al cálculo de la propia conservación, esta racionalidad robaba lahumanidad a la vida humana.

El dominio nai ha terminado hace mucho, pero su venenoso legado dista mucho dehaber desaparecido. ?uestra continua incapacidad para afrontar el significado delHolocausto, nuestra incapacidad para descubrir el enga)o de la trampa asesina, nuestrodeseo de seguir =ugando el =uego de la historia con los dados cargados con una raón %ueminimia los clamores de la moralidad por irrelevantes o locos, nuestro consentimientoante la autoridad del cálculo rentable como argumento contra los mandamientos :ticos,todo esto es una prueba elocuente de la corrupción %ue el Holocausto descubrió pero %uehio poco, por lo %ue parece, por desacreditar.

#os de los a)os de mi infancia estuvieron marcados por los heroicos, aun%ue vanos,intentos de mi abuelo para introducirme en los tesoros de las tradiciones bíblicas. Es posible %ue no fuera un profesor muy inspirador o acaso yo fuera un discípulo obtuso eingrato. 7o cierto es %ue no recuerdo apenas nada de sus lecciones. 'in embargo, una de lashistorias %uedó grabada en mi mente y me obsesionó durante muchos a)os. Era la historiade un santo sabio %ue se encontró con un mendigo en el camino mientras via=aba con un burro cargado de sacos de comida. El mendigo le pidió algo para comer. El sabio le replicó1«Espera. (engo %ue desatar los sacos». 2ntes de %ue terminara de desatarlos, sin embargo,el hambre se cobró a su víctima y el mendigo murió. Entonces el sabio comenó su plegaria1 «[>astígame, oh 'e)or, por%ue no he podido salvar la vida de mi pró=imo\». 7a

Page 176: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 176/215

impresión %ue me produ=o esta historia es casi lo @nico %ue recuerdo de la larga lista de lashomilías de mi abuelo. >hocaba con todas las ense)anas %ue me habían dado hastaentonces mis profesores. 7a historia me parecía ilógica A%ue lo era y, en consecuencia,errónea A%ue no lo era. ?ecesit: el Holocausto para convencerme de %ue lo segundo no sesigue necesariamente de lo primero.

2un%ue uno sepa %ue en la práctica no se pudo hacer mucho más para salvar a lasvíctimas del Holocausto Aal menos no sin costos adicionales y probablemente formidables,eso no significa %ue se puedan poner a dormir los escr@pulos morales. ?i tampoco %ue seainfundada la sensación de vergUena de una persona Aaun%ue se pueda demostrar fácilmentesu irracionalidad en t:rminos de la propia conservación. &ara esta sensación de vergUenaAcondición indispensable de la victoria sobre el veneno lento, el pernicioso legado delHolocausto carecen de toda importancia los cálculos más escrupulosos e históricamentee$actos del n@mero de los %ue «pudieron» y de los %ue «no pudieron» ayudar o de los %ue«pudieron» y «no pudieron» ser ayudados.

Rncluso los m:todos cuantitativos más perfeccionados de investigación de los«hechos» no nos llevarían muy le=os en pos de una solución ob=etiva Aesto es,universalmente concluyente del asunto de la responsabilidad moral. ?o e$iste m:todocientífico alguno para decidir si sus vecinos gentiles no evitaron %ue se llevaran a los =udíosa los campos por%ue los =udíos eran dóciles y pasivos o si los =udíos raras veces escaparonde sus guardianes por%ue no tenían a donde escaparse, ya %ue percibían la hostilidad o laindiferencia del entorno. #e la misma manera, tampoco e$isten m:todos para decidir si losadinerados residentes del ghetto de Oarsovia podrían haber hecho algo más para remediar lasuerte de los pobres %ue morían en las calles de hambre o de hipotermia o si los =udíosalemanes se podían haber rebelado contra la deportación de los Ostjuden, o si los =udíos conciudadanía francesa podían haber hecho algo para impedir la incineración de los «=udíos no

franceses». &eor todavía, sin embargo, el c"lculo de las posiilidades ojetivas y de loscostos solamente consigue desdiujar la naturale$a moral del prolema .

7a cuestión no es si los %ue sobrevivieron deerían  sentirse colectivamenteAluchadores %ue por momentos sólo pudieron ser observadores, observadores %ue lo @nico%ue podían hacer era temer convertirse en víctimas avergonados o se deerían  sentir orgullosos de ellos mismos. 7a cuestión es %ue solamente esa  sensaci!n lieradora deverg9en$a puede ayudar a recobrar el significado moral de la pavorosa e$periencia históricay, en consecuencia, ayudar a e$orciar el espectro del Holocausto %ue hasta el día de hoyanida en la conciencia humana y nos hace descuidar la vigilancia en el presente para poder vivir en pa con el pasado. 7a elección no es entre vergUena y orgullo. 7a elección es entreel orgullo de una vergUena moralmente purificadora y la vergUena de un orgullomoralmente arrollador. ?o estoy seguro de cuál sería mi reacción si un e$tra)o llamara a mi puerta y me pidiera %ue sacrificara mi vida y la de mi familia para salvar la suya. ?unca mehe visto ante una opción seme=ante. 'in embargo, estoy seguro de %ue, si me hubieranegado a darle refugio, habría sido capa de =ustificar ante otros y ante mí mismo %ue,teniendo en cuenta el n@mero de vidas salvadas y perdidas, despedir al e$tra)o era unadecisión completamente racional. Estoy tambi:n seguro de %ue sentiría una vergUenairraonable, ilógica y muy humana. < tambi:n estoy seguro de %ue, si no fuera por la

Page 177: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 177/215

sensación de vergUena, esta decisión de despedir al e$tra)o me iría corrompiendo hasta elfinal de mis días.

 El mundo inhumano creado por una tiranía homicida deshumani$! a sus víctimas ya todos los %ue contemplaron pasivamente esta victimi$aci!n presionando a amos para

%ue emplearan la l!gica de la propia conservaci!n como asoluci!n por la insensate$ y lainactividad morales. ?o se puede proclamar %ue alguien es culpable por el simple hecho de perder el control ba=o seme=ante presión. 'in embargo, tampoco se puede e$cusar a nadiede su propia autodesaprobación por rendirse. < solamente cuando uno se sienteavergonado por su propia debilidad puede finalmente demoler la prisión mental %ue perdura una ve desaparecidos a%uellos %ue la construyeron y custodiaron. Hoy, la tarea esdestruir esa fuera de la tiranía para mantener a sus víctimas y a sus testigos presos muchodespu:s de haberse desmantelado la prisión.

!n a)o tras otro, el Holocausto se va encogiendo hasta alcanar el tama)o de unepisodio histórico %ue, además, se va desvaneciendo en el pasado. El significado de su

recuerdo cada ve implica menos la necesidad de castigar a los criminales o de li%uidar lascuentas pendientes. 7os criminales %ue escaparon del castigo son ahora ancianos seniles. <tambi:n lo son, o lo serán pronto, la mayor parte de los %ue sobrevivieron a sus crímenes,incluso aun%ue se descubriera a otro asesino, se le sacara de su escondite y se le llevara conretraso ante la =usticia, sería cada ve más difícil e%uiparar la enormidad de su crimen conla santidad de la dignidad del proceso legal Apensemos en la desconcertante e$periencia delos procesos a #emianiuC y a Barbie. (ambi:n van %uedando cada ve menos personas%ue, en la :poca de las cámaras de gas, fueran lo suficientemente mayores como para poder decidir si debían abrir o cerrar la puerta a los e$tra)os %ue iban buscando refugio. 'icobrarse el pago de los crímenes o li%uidar las cuentas agotaran el significado histórico delHolocausto, se podría de=ar %ue este espantoso episodio se %uedara en el lugar en el %ue

aparentemente está Aen el pasado y de=arlo en manos de los historiadores profesionales. 'inembargo, la verdad es %ue el a=uste de cuentas es simplemente una raón para recordar elHolocausto para siempre. < una raón menor, como se va demostrando a medida %ue va perdiendo su importancia pr"ctica.

Hoy, más %ue nunca, el Holocausto ha de=ado de ser una propiedad privada, caso de%ue lo fuera alguna ve. ?o es de los %ue lo perpetraron, para %ue sean castigados, ni de susvíctimas directas, para %ue pidan favores, simpatía o indulgencia especiales a cuenta de lossufrimientos pasados, y tampoco de los testigos, para %ue bus%uen el perdón o certificadosde inocencia. El significado actual del Holocausto es la lecci!n %ue contiene para toda lahumanidad .

7a lección del Holocausto es la facilidad con %ue la mayor parte de las personas,cuando se las pone en una situación en la %ue no tienen una elección buena o bien esaelección es demasiado costosa, se convencen a sí mismos y se ale=an de la cuestión deldeber moral Ao no se convencen de seguirla adoptando, por el contrario, los preceptos delinter:s racional y la propia conservación. En un sistema en el %ue la racionalidad y la +ticaapuntan en direcciones opuestas# la humanidad es la principal derrotada. El mal puedehacer su traba=o sucio con la esperana de %ue la mayor parte de las personas, durante la

Page 178: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 178/215

mayor parte del tiempo, se abstengan de hacer cosas imprudentes y precipitadas, y resistirseal mal es imprudente y precipitado. El mal no necesita de seguidores entusiastas ni de un p@blico %ue le aplauda. El instinto de conservación lo hará todo, animado por el pensamiento reconfortante de %ue, gracias a #ios, todavía no me toca a mí1 si ahora meescondo, todavía me puedo escapar.

< hay otra lección del Holocausto %ue no es menos importante. 'i la primera leccióncontenía una advertencia, la segunda nos ofrece una esperana. Es la segunda lección la %uehace %ue mereca la pena insistir en la primera.

7a segunda lección nos dice %ue poner la propia conservación por encima del deber moral no es algo en absoluto predeterminado, inevitable e ineludible. 2 uno lo pueden presionar para %ue lo haga, pero no le pueden forar a hacerlo y, en consecuencia, no puedetraspasar la responsabilidad moral de haberlo hecho a los %ue e=ercieron la presión.  Noimporta cu"ntos eligieron el deer moral por encima de la racionalidad de la propiaconservaci!n' 5o %ue importa es %ue algunos lo hicieron. El mal no es todopoderoso. 'e

 puede resistir. El testimonio de los pocos %ue se le resistieron acaba con la autoridad de lalógica de la propia conservación. #emuestra lo %ue en definitiva es1 una elecci!n. !no se pregunta cuánta gente debe desafiar a esa lógica para %ue el mal %uede incapacitado.GE$iste un umbral mágico de oposición más allá del cual la tecnología del mal se detengacon un gran ruido de frenos

 

Page 179: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 179/215

 2p:ndice

Manipulación social de la oralidad:

 actores orali*adores, acción adia+ori*ante

>reo %ue el honor del &remio Europeo 2malfi le corresponde al libro titulado Modernidad y Holocausto, no a su autor, y, en nombre de ese libro y, en particular, de sumensa=e, acepto agradecido y con alegría este reconocimiento profesional. 7a distinción a

%ue se ha hecho acreedor este libro me satisface por distintas raones1

&rimero1 este libro nació de la e$periencia %ue hasta hace poco abarcaba la profunday aparentemente infran%ueable división entre lo %ue solíamos llamar Europa «del Este» yEuropa «occidental». 7as ideas y el mensa=e %ue el libro recoge se gestaron tanto en miuniversidad de origen, en Oarsovia, como en compa)ía de mis colegas en el 5eino !nido, el país %ue, en mis a)os de e$ilio, me ofreció un segundo hogar. Esta ideas no sabían dedivisionesS sólo sabían de una e$periencia europea compartida, de una historia com@n cuyaunidad puede desmentirse, o incluso eliminarse por un tiempo, pero no puede %uebrarse. 3ilibro se refiere al destino compartido por todos los europeos.

'egundo1 este libro no habría e$istido de no ser por mi amiga y compa)era de todala vida, ;anina, cuyo inter in the Morning , un libro de recuerdos de los a)os de infamiahumana, me abrió los o=os ante lo %ue no solemos %uerer ver. Escribir  Modernidad y Holocausto se convirtió en una obligación intelectual y en un deber moral despu:s de haber leído el resumen de ;anina sobre la triste sabiduría %ue había ad%uirido en el círculo interior del infierno creado por el hombre1 «7o más cruel de la crueldad es %ue deshumania a susvíctimas antes de destruirlas. < la más dura de las luchas es seguir siendo humano encondiciones inhumanas». Rntent: recoger la amarga sabiduría de ;anina en el mensa=e de milibro.

(ercero1 El mismo mensa=e, un mensa=e sobre la cara oculta e indecorosa de nuestro

confiado, próspero, feli mundo y sobre el peligroso =uego al %ue este mundo somete losimpulsos morales del hombre, parece estar en resonancia con unas preocupaciones cada vemás compartidas. 'upongo %ue este es el sentido de conceder el codiciado &remio 2malfi aun libro %ue contiene ese mensa=e y la raón por la cual la prestigiosa >onferencia 2malfiestá dedicada este a)o a la relación entre moralidad y utilidad, cuyo divorcio, como apuntael mensa=e, es la raí de los :$itos más espectaculares de nuestra civiliación, y de suscrímenes más aterradores. 7a @nica oportunidad de %ue nuestro mundo se reconcilie con sus pavorosos poderes es superar este divorcio. 7a conferencia %ue seguidamente voy a

Page 180: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 180/215

 pronunciar es por ello algo más %ue una reiteración del mensa=e del libro. Es una vo %ue sesuma a un discurso %ue, o=alá, sigamos compartiendo.

irtutem doctrina paret naturane donet . &ara los antiguos romanos, el dilema era tan profundo como lo sigue siendo para nosotros. 7a moralidad, Gse ense)a o pertenece a la

misma e$istencia humana, Gresulta del proceso de socialiación o «ya está ahí» antes delaprendia=e, Ges un producto social 8, como apuntó 3a$ 'cheler, esa sensación %ueacompa)a, esa substancia propia del comportamiento moral, Ges una condición previa atoda vida social

7o habitual es %ue la pregunta sea rápidamente despachada achacándole un inter:smeramente acad:mico. 2 veces acaba meclada con cuestiones ociosas y superfluassuscitadas por una curiosidad metafísica, incansable, pero claramente sospechosa. >uandola pregunta se plantea abiertamente a los sociólogos, :stos consideran %ue ya la hanrespondido, hace tiempo, Hobbes y #urCheim, y de manera concluyente, de suerte %ue loshábitos sociológicos la han podido convertir en una noZpregunta. &ara los sociólogos, la

sociedad está en el origen de todo lo humano, y todo lo humano se origina a trav:s delaprendia=e social. < esto no suele someterse a discusión. &or lo %ue a nosotros nosinteresa, la cuestión se resolvió antes de %ue se pudiera contrastar1 en su resolución se creóel lengua=e %ue confiere especificidad a nuestro discurso sociológico. >on este lengua=e lamoralidad sólo puede plantearse en t:rminos de socialiación, ense)ana y aprendia=e,re%uisitos sist:micos y funciones societales. < como nos recordó Tittgenstein, sólo podemos decir lo %ue se puede decir. En la forma de vida %ue recoge el lengua=e de lasociología no hay cabida para una moralidad %ue no est: socialmente sancionada. En eselengua=e, todo lo %ue no est: socialmente sancionado no puede plantearse como perteneciente al ámbito de la moralidad. < a%uello sobre lo %ue no se puede hablar estácondenado a permanecer mudo.

(odo discurso acota los ob=etos de su estudio y mantiene su integridadsalvaguardando la especificidad de sus definiciones, y se reproduce reiterándolas. >abríaconformarse con esta observación trivial y permitirle a la sociología proseguir con sudiscurso selectivo de siempre, y con su silencio selectivo de siempre, si la apuesta por elsilencio persistente no fuera tan peligrosa. &eligrosa hasta el e$tremo %ue el Holocausto,Hiroshima o el :ulagse  encargaron, paulatina pero implacablemente, de demostrar. 8,me=or, como se encargó de demostrar el problema con %ue se enfrentaron los autores del:ulagy de Hiroshima cuando llevaron a =uicio, condenaron y sentenciaron a los vencidosresponsables de 2uschNit. Hannah 2rendt, en lo me=or de su habitual perspicacia eirreverencia, se)aló el alcance de estos problemas1

7o %ue hemos e$igido en estos =uicios, en los %ue los acusados han cometidocrímenes «legales», es %ue los seres humanos sean capaces de diferenciar el bien del malincluso cuando todo lo %ue les puede servir de guía sea su propio criterio, %ue, además, estáenfrentado con lo %ue deben considerar como la opinión unánime de todos los %ue lesrodean. < esta cuestión es absolutamente seria, ya %ue sabemos %ue los pocos %ue fueron losuficientemente «prepotentes» como para confiar solamente en su propio criterio no fueroniguales en absoluto a las personas %ue siguieron obrando de acuerdo a los antiguos valores

Page 181: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 181/215

o a los %ue se guiaron por sus creencias religiosas D" 7os pocos %ue fueron capaces dedistinguir el bien del mal confiaron solamente en su propio criterio y lo hicieron con todalibertad. ?o había normas %ue acatar, ba=o las cuales se pudieran subsumir los casos particulares con los %ue se tenían %ue enfrentar.

7a pregunta %ue se plantea es la siguiente1 Ghabría tenido sentimiento de culpaalguno de los =ugados si hubieran ganado 7a terrible conclusión es %ue la respuesta tuvo%ue ser, sin ning@n g:nero de dudas, «no», y %ue no disponemos de argumentos parae$plicar %ue no debería de haber sido así. 2l decretarse como a=ena a lo e$istente o a lostribunales toda distinción entre el bien y el mal %ue no venga sellada con la sanción de lasociedad, no podemos e$igir en serio %ue los individuos tomen iniciativas morales.(ampoco podemos cargarles con la responsabilidad de sus opciones morales, salvo %ue laresponsabilidad haya sido de facto adelantada por las opciones %ue prescribe la sociedad. <no nos gustaría %ue esto fuera lo habitual, es decir, e$igirles a los individuos %ue tomen susdecisiones morales ba=o su entera responsabilidad. Hacerlo supondría, en definitiva, dar  pábulo a una responsabilidad moral %ue subvierte el poder legislativo de la sociedad, y G%u:

sociedad renunciaría voluntariamente a este poder, salvo en beneficio de una fuera militar aplastante 7levar a =uicio a los responsables de 2uschNit no fue, ciertamente, una tareasencilla para a%u:llos %ue mantenían el secreto del :ulag   y preparaban en secretoHiroshima.

^uiá se deba a esta dificultad el %ue, como se)aló Harry 5edner, «gran parte de lavida y del pensamiento actuales se basan en el supuesto de %ue 2uschNit e Hiroshimanunca ocurrieron, o, si ocurrieron, sólo fueron sucesos, le=anos y antiguos, %ue no deben preocuparnos ahora». 7os dilemas legales suscitados por los =uicios de ?uremberg seresolvieron ahí y entonces, tras plantearse como cuestiones locales, específicas de un casoe$traordinario y patológico, a las %ue nunca se permitió rebasar los límites de su

cuidadosamente acotada estreche de miras y a las %ue se amorta=ó tan pronto como parecieron descontrolarse. ?o se produ=o, ni se intentó, una revisión fundamental de nuestraconciencia. #urante muchas d:cadas Whasta el día de hoy, podría decirseW la vo de2rendt permaneció en soledad. 3ucha de la cólera %ue levantó el análisis de 2rendt sedebió al empe)o por no recusar nuestra autoconciencia. 'ólo se aceptaron e$plicaciones delos crímenes nais %ue fueran claramente irrelevantes para nosotros, para nuestro mundo, para nuestra forma de vida. Estas e$plicaciones logran la doble proea de condenar alinculpado y de e$culpar al mundo de sus vencedores.

5esulta vano discutir si la marginación del crimen cometido Wcon toda la ferocidadde la aclamación social o con la aprobación tácita de la genteW por unas personas %ue «noeran ni pervertidos ni sádicos», %ue «eran, y siguen siendo, aterradoramente normales»A2rendt, fue deliberada o inadvertida, lograda a propósito o por descuido. 7o cierto es %uela cuarentena decretada medio siglo atrás nunca terminóS si acaso, las alambradas son ahoramás espesas. 2uschNit ha pasado a la historia como un problema «=udío» o «alemán»,como una propiedad privada =udía o alemana. #e gran importancia en los «Estudios;udíos», ha %uedado relegado a las notas en pie de página o a los párrafos de rigor por elgrueso de la historiografía europea. 7os libros sobre el Holocausto se rese)an en lassecciones dedicadas a los «(emas ;udíos». 7a incidencia de esta costumbre viene

Page 182: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 182/215

respaldada por el vehemente rechao del estalishment  =udío a todo intento, por tímido %uesea, de «e$propiar» la in=usticia %ue los =udíos, y sólo los =udíos, padecieron. El Estado =udío desearía ser el @nico albacea y, sin duda, el @nico legítimo heredero de esta in=usticia.Esta impía santa aliana impide de hecho %ue la e$periencia, %ue insiste en narrar como«e$clusivamente =udía», pueda convertirse en un problema universal de la moderna

condición humana y, por tanto, en una propiedad p@blica. 8tra manera de presentar 2uschNit es como un acontecimiento %ue sólo puede e$plicarse si se remite a lase$traordinarias circunvoluciones de la historia de 2lemania, a los conflictos interiores de lacultura alemana, a los errores garrafales de la filosofía alemana, al carácter nacionaldesconcertantemente autoritario de los alemanes1 la estreche de miras y la marginaciónresultantes son parecidas. &or @ltimo, otra manera, acaso la más perversa, de marginar elcrimen y de e$culpar a la modernidad es la estrategia de sustraer al Holocausto de lacomparación con fenómenos similares para interpretarlo como la irrupción de fueras premodernas Abárbaras, irracionales supuestamente eliminadas desde antiguo en lassociedades civiliadas «normales» pero insuficientemente dome)adas o inadecuadamentecontroladas por la supuestamente escasa o defectuosa moderniación de 2lemania. >abeesperar %ue esta estrategia de defensa sea la preferida1 en definitiva, reitera y confirmatangencialmente el mito etiológico de la civiliación moderna como el triunfo de la raónsobre la pasión, y refuera la creencia en %ue este triunfo supone un rotundo paso adelanteen el desarrollo histórico de la moralidad.

El resultado combinado de estas tres estrategias se sigan deliberada oinconscientemente es la proverbial perple=idad de los historiadores, %ue insistentemente se%ue=an de %ue, por mucho %ue lo intenten, no logran comprender el episodio másespectacular de este siglo, cuyo relato, no obstante, han escrito con pericia y siguenescribiendo cada ve con mayor detalle. 'a@l Mriedlánder lamenta esta «parálisis de loshistoriadores», %ue, seg@n su Aampliamente compartido parecer, «se debe a lasimultaneidad e interacción de fenómenos completamente heterog:neos1 fanatismomesiánico y estructuras burocráticas, impulsos patológicos y decretos administrativos,actitudes arcaicas en una sociedad industrialiada». 2trapados en la red de las narracionesmarginadoras %ue todos ayudamos a te=er no logramos ver lo %ue miramos1 sólo percibimosla confusa heterogeneidad de la imagen, coe$istencia de cosas %ue nuestro lengua=e no permite %ue coe$istan, complicidad entre unos factores %ue, seg@n nuestras narraciones, pertenecen a distintos tiempos, distintas :pocas. 7a heterogeneidad no es undescubrimiento, es una premisa. Esta premisa es la %ue genera asombro donde podría ydebería haber comprensión.

En *+J4, en lo más hondo de la oscuridad, Talter Ben=amín apuntó un mensa=e %ue,vistas la persistente parálisis de los historiadores y la imperturbable ecuanimidad de lossociólogos, todavía hay %ue escuchar de verdad1 «Este asombro no puede ser el punto de partida para una comprensión cabal de la historia,  salvo si es para comprender %ue el concepto de historia %ue lo causa es insostenile.. 7o insostenible es concebir nuestrahistoria europea como el triunfo de la humanidad sobre el animal %ue el hombre llevadentro, como el triunfo de la organiación racional sobre la crueldad de una vidarepugnante, salva=e y corta. (ambi:n es insostenible concebir la sociedad moderna comouna contundente fuera moraliadora, sus instituciones como poderes civiliadores, suscontroles coercitivos como di%ues %ue defienden la %uebradia humanidad contra las riadas

Page 183: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 183/215

de las pasiones animales. El resto de esta conferencia está dedicado, siguiendo el libro %uecomenta, a e$poner las raones de esta insostenibilidad.

Rnsistamos1 la dificultad para demostrar lo insostenible de lo %ue com@nmente son premisas de sentido com@n del discurso sociológico se debe en gran medida a la naturalea

intrínseca del lengua=e de la narración sociológicaS como todos los lengua=es, define susob=etos cuando pretende estar describi:ndolos. 7a autoridad moral de la sociedad sedemuestra por sí misma hasta lo tautológico en la medida en %ue toda conducta %ue no sea=usta a lo societalmente sancionado se define como inmoral. 7a acción societalmentesancionada será buena mientras la acción condenada por la sociedad se defina como mala. ?o hay salida fácil de este círculo vicioso, en la medida en %ue toda posibilidad de referirseal origen preZsocial de la moral ha %uedado de entrada condenada por violar las normas dela racionalidad lingUística, la @nica racionalidad de la %ue entiende el lengua=e. El uso dellengua=e sociológico supone aceptar la visión del mundo %ue este lengua=e genera, y suponeel consentimiento tácito para proseguir el discurso de tal manera %ue toda referencia a larealidad se remita a ese mundo generado. 7a visión del mundo generada por el lengua=e

sociológico replica el :$ito de los poderes legislativos de la sociedad. &ero no sólo haceesto1 silencia la posibilidad de esboar visiones alternativasS el :$ito de esos poderesconsiste en suprimir las visiones alternativas.

El poder de definición del lengua=e refuera, por tanto, los poderes dediferenciación, separación, segregación y eliminación %ue residen en la estructura de ladominación social. (ambi:n recibe su legitimidad y su capacidad persuasiva de esasestructuras.

8ntológicamente, «estructura» significa repetición relativa, monotonía de sucesos, y por ello significa, epistemológicamente, predictibilidad. Hablamos de estructuras cuando

estamos ante un espacio en el %ue las probabilidades no están distribuidas al aar1 algunosacontecimientos son más probables %ue otros. En este sentido, el hábitat humano está«estructurado»1 una isla de regularidades en un mar de aar. Esta precaria regularidad es ellogro de la organiación social, su rasgo definitorio decisivo. (oda organiación social,  ya sea de forma intencionada o totali$adora  Apor e=emplo, ir perfilando ámbitos dehomogeneidad relativa mediante la eliminación o degradación Whaciendo irrelevante ominimiando su importanciaW de todos los rasgos distintivos y en consecuencia potencialmente divisivos, consiste en someter la conducta de sus unidades a criterios deevaluación instrumentales o de procedimiento. >onsiste, igualmente, en deslegaliar todoslos otros criterios, especialmente a%uellos %ue puedan hacer %ue el comportamiento de lasunidades se resista a las presiones uniformiadoras y, por tanto, sea aut!nomo con respectoal propósito colectivo de la organiación Acriterios %ue vistos desde los re%uisitosorganiativos son impredecibles y potencialmente desestabiliadores.

Entre los criterios se)alados para ser eliminados destaca el impulso moral, el origendel comportamiento más visiblemente autónomo Ay, por tanto, desde el punto de vista de laorganiación, más impredecile. 7a autonomía del comportamiento moral es completa eirreductible. ?o puede codificarse, en la medida en %ue no se a=usta a otro fin %ue el propioy no se relaciona con nada e$terno a sí mismo, es decir, no hay una relación %ue se pudiera

Page 184: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 184/215

dirigir, normaliar o codificar. El comportamiento moral, como ha se)alado el mayor de losfilósofos de la moral del siglo __, Emmanuel 7:vinas, se desencadena ante la simple presencia del 8tro como cara, es decir, como una autoridad sin fuera. El 8tro e$ige, sinamenaar con castigar ni prometer recompensasS su e$igencia no tiene sanción. El 8tro no puede hacer nadaS y su debilidad revela mi fuera, mi capacidad para actuar, precisamente

como responsabilidad. 7a acción moral es lo %ue sigue a esta responsabilidad. 2 diferenciade la acción desencadenada por el miedo al castigo o por la promesa de la recompensa, laacción moral no produce :$ito ni asegura la supervivencia. En cuanto acción sin finalidad,no puede ser ob=eto de una ordenación heterónoma ni de la argumentación racional, no sabede conatus essendi, de ahí %ue elida el raonamiento del «inter:s racional» y la pertinenciadel cálculo de supervivencia, sendos puentes hacia el mundo de «lo %ue hay», de ladependencia y la heteronomía. 7a cara del 8tro es, como apunta 7:vinas, un límite alempe)o por e$istir. <, por tanto, proporciona la libertad suprema1 la libertad contra loheterónomo, contra la dependencia, contra la insistencia de la naturalea por pervivir. 7amoralidad es «un momento de generosidad», «alguien %ue =uega sin ganar D" 2lgo %ue sehace gratuitamente, es la gracia D" 7a idea de la cara es la idea del amor gratuito, de laacción gratuita». #ebido a su implacable gratuidad, los actos morales no se pueden atraer,seducir, comprar ni convertir en rutina. #esde el punto de vista societal, la raón pr"cticade Qant es irremediablemente impracticale" #esde el punto de vista de la organiación,la conducta moral es absolutamente in@til, cuando no subversiva1 no se puede utiliar paraninguna finalidad y pone un límite a la esperana de lo monótono. &uesto %ue la moralidadno puede racionaliarse, se debe eliminar o manipular para tornarla irrelevante.

7a respuesta de la organiación ante la autonomía del comportamiento moral es laheteronomía de las racionalidades instrumental y procedimental. 7a ley y el inter:sdesplaan y reemplaan la gratuidad e insancionabilidad del impulso moral. 2 los actores seles e$ige %ue =ustifi%uen su conducta aduciendo la raón definida por el ob=etivo o por lasnormas del comportamiento. 'ólo las acciones, de hecho o potencialmente, pensadas yargumentadas de este modo forman parte de la categoría de la acción social , es decir, de laacción racional , esto es, una acción %ue define a los actores como actores sociales. #elmismo modo, las acciones %ue no se a=ustan a los criterios de la consecución de un ob=etivoo de la disciplina procedimental son declaradas noZsociales, irracionales y  privadas. 7asocialiación organiativa de la acción trae consigo la privatiación de la moralidad.

(oda organiación social consiste, por tanto, en neutraliar la incidencia subversivay desreguladora del comportamiento moral. Esto lo consigue con el apoyo de algunasmedidas complementarias1 * ampliando la distancia entre la acción y sus consecuenciashasta hacerla inabarcable por el impulso moralS / e$cluyendo algunos 8tros de la clase delos potenciales ob=etos de la acción moral, de las potenciales carasS 0 disimulando otrosob=etos humanos de la acción como agregados de rasgos funcionales específicos, unosrasgos %ue se mantienen separados para evitar toda posibilidad de volver a ensamblar lacaraS y, así, la tarea establecida para cada acción %ueda dispensada de valoración moral.>on estas medidas, la organiación no fomenta el comportamiento inmoral, no promocionael mal, como algunos detractores se apresurarán a imputarle, pero tampoco promueve el bien, a pesar de su propia promoción. Hace %ue la acción social se haga adiaf!ricaAetimológicamente, adiaphoron  significa a%u:llo %ue la Rglesia declara indiferente, ni bueno, ni malo, sopesable en t:rminos t:cnicos Ade consecución de ob=etivos o de

Page 185: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 185/215

 procedimientos, no en función de valores morales. #e la misma manera, hace %ue laresponsabilidad moral por el 8tro, en el sentido primero de poner un límite al «empe)o por e$istir», no surta efecto. A5esulta tentador con=eturar %ue los filósofos sociales, %ue en elumbral de la era moderna concibieron la organiación social como algo perteneciente alámbito de lo dise)able y de la me=ora racional, teoriaron precisamente sobre la capacidad

de la organiación para alcanar la inmortalidad del Hombre, y privatiar, relegándola alámbito de lo irrelevante, la mortalidad de los hombres y de las mu=eres. 2nalicemos una por una estas medidas %ue, simultáneamente, dan cuerpo a la organiación social yadiaforian la acción social.

Empearemos con el retraimiento de los efectos de la acción más allá del alcance delos límites morales, ese logro clave de haber insertado la acción en la =erar%uía de lasórdenes y de la e=ecución. !na ve ubicada en la «condición de agente» y desga=ada tantode las fuentes de la intención consciente como de los resultados finales de la acciónmediante una cadena de intermediarios, los actores apenas tienen ocasión de enfrentarse almomento de la decisión o de ver los resultados de sus actos. <, lo %ue es más grave, apenas

 pueden percibir lo %ue ven como una consecuencia de sus actos. 2l estar la acciónmediati$ada  y ser una mera mediaci!n, la sospecha del vínculo causal %uedaconvincentemente descartada teoriando los hechos como «consecuencias imprevistas» ocomo «el resultado no intencionado» de un acto en sí mismo moralmente neutro, un fallo dela raón, nunca un error :tico. 7a organiación social puede describirse como una má%uina%ue mantiene a flote la responsabilidad moral. ?o pertenece a nadie en concreto, puesto %uela contribución de todos al resultado final es demasiado nimia o parcial como para %ue se le pueda atribuir una función causal. 7a disección de la responsabilidad y la dispersión de lo%ue %ueda hecho conduce, desde el punto de vista de la estructura, a lo %ue Hannah 2rendtconmovedoramente describió como «el gobierno de ?adie». #esde el punto de vista delindividuo, de=a al actor, en cuanto su=eto moral, sin palabra y sin defensa ante los poderesgemelos de la tarea y de las normas del procedimiento.

7a segunda medida puede denominarse «borrar la cara». >onsiste en situar a losob=etos de la acción en una posición desde la %ue no pueden desafiar al actor como unafuente de e$igencia moralS es decir, en e$cluirlos de la categoría de los seres %ue puedenenfrentarse ante el actor como una «cara». 7a gama de medios destinada a conseguir esteresultado es realmente enorme. Oa desde e$imir e$plícitamente de protección moral alenemigo declarado, pasando por clasificar a los grupos seleccionados entre los recursos dela acción %ue pueden tasarse en t:rminos e$clusivamente de valía t:cnica e instrumental,hasta eliminar al e$tra)o del encuentro humano rutinario en el %ue su cara podría hacersevisible y desafiar con una e$igencia moral. En todos los casos se suspende o se de=a sinefecto el impacto limitador de la responsabilidad moral por el 8tro.

7a tercera medida destruye al ob=eto de la acción como ser. El ob=eto se desmembraen rasgos. 7a totalidad del su=eto moral se reduce a una lista de partes y atributos a loscuales no cabe conferir sub=etividad moral. 7as acciones se centran sobre las unidadesespecíficas del con=unto, evitando, o eludiendo definitivamente, la posibilidad deencontrarse con efectos moralmente significantes Aesto es lo %ue, presumiblemente, ha sidorecogido en el postulado del reduccionismo filosófico defendido por el positivismo lógico1

Page 186: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 186/215

demostrar %ue si una entidad & puede reducirse a las entidades a, b y c, entonces se deduce%ue $ sólo es la reunión de a, b y c. ?o sorprende %ue la moralidad fuera una de la primerasvíctimas de este gusto reduccionista lógicoZpositivista. 'ea como fuere, la incidencia deuna acción estrechamente cirscuncrita sobre la totalidad del ob=eto humano sobre el %ue serealia no puede verse, y %ueda e$enta de valoración moral en la medida en %ue no forma

 parte de la intención.Hemos realiado nuestro análisis sobre la incidencia adiaforiante de la organiación

social en t:rminos intencionadamente aZhistóricos y aZespaciales. 7a adiaforiación de laacción humana parece ser, de hecho, un acto constitutivo necesario para cual%uier totalidadsupraindividual o social, es decir, para cual%uier organiación social. 'i esto es así, nuestro propósito de desafiar y refutar la creencia ortodo$a en la autoría social de la moral noofrece por sí mismo una respuesta a la preocupación :tica %ue incitó nuestra investigación. ?o cabe duda de %ue concebir la sociedad como un mecanismo adiaforiante permitee$plicar la ubicua crueldad end:mica en la historia humana me=or %ue la teoría ortodo$asobre el origen social de la moralidadS permite e$plicar, por e=emplo, por %u: en tiempos de

guerra, cruadas, coloniación o luchas comunales las colectividades humanas normalesson capaces de llevar a cabo actos %ue, si los realia un individuo, se atribuyen deinmediato a la psicopatía del responsable. 'in embargo, no acaba de e$plicar algunosfenómenos sorprendentemente novedosos de nuestro tiempo, como el :ulag , 2uschNit oHiroshima. !no tiene la sensación de %ue estos acontecimientos claves de nuestro siglo sonciertamente nuevosS y uno puede pensar A=ustificadamente %ue se trata de la manifestaciónde unas determinadas características, novedosas, típicamente modernas, %ue no constituyenrasgos universales de la sociedad humana y %ue las sociedades del pasado no tenían. &eroGpor %u:

&rimero1 la novedad más evidente y banal es la magnitud del potencial destructor de

la tecnología %ue puede ponerse al servicio de una acción completamente adiaforiada.Estos nuevos y asombrosos poderes los e instiga hoy en día la efectividad de unos procesosde dirección crecientemente científicos. 7a tecnología desarrollada en los tiemposmodernos sin duda contribuye a e$tremar las tendencias ya evidentes en toda acciónsocialmente reglada y organiadaS la magnitud sólo supone un cambio cuantitativo. 'inembargo, hay un punto en el %ue la e$tensión cuantitativa anuncia un cambio cualitativo yese punto se alcanó en una era %ue llamamos modernidad. El ámbito de la techne, elámbito de los tratos con el mundo no humano o con el mundo humano relegado a lo nohumano, siempre se ha considerado moralmente neutro gracias al e$pediente de laadiaforiación. &ero, como ha se)alado Hans ;o)as, en las sociedades %ue no disponen delas armas de la tecnología moderna «lo bueno y lo malo de los %ue debía preocuparse laacción estaban pró$imos al acto, bien en la misma pra$is, bien en su alcance inmediato D"7a esfera efectiva de la acción era pe%ue)a» y tambi:n lo eran sus posibles consecuencias,ya fueran intencionadas o impensadas. Hoy en día, sin embargo, «la ciudad de los hombres,otrora un enclave en un mundo no humano, se e$tiende sobre toda la naturalea y usurpa su puesto». 7os resultados de la acción son e$tensos y prolongados, tanto en el tiempo comoen el espacio. 'e han hecho, como sugiere ;onas, acumulativos, es decir, trascienden todolímite temporal o espacial y, como muchos temen, podrían trascender la capacidadautocurativa de la naturalea y acabar en lo %ue 5icoeur llama anihilaci!n %ue, a diferenciade otras destrucciones %ue pueden acabar siendo operaciones de limpiea dentro de un

Page 187: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 187/215

 proceso creativo de cambio, no de=a lugar para un nuevo inicio. Este nuevo desarrollo,hecho posible por la eterna t:cnica social de la adiaforiación de la %ue se desprende,multiplicó su envergadura y su efectividad hasta el e$tremo en el %ue las acciones puedenservir el propósito de intenciones moralmente odiosas en un e$tenso territorio y para un periodo de tiempo prolongado. 'us consecuencias pueden llegar hasta el e$tremo de

hacerse irreversibles e irreparables, sin suscitar en ning@n momento dudas morales o simplevigilancia sobre el proceso.

'egundo1 =unto a la potencia sin precedentes de la tecnología fabricada por elhombre, se produ=o la impotencia de las autolimitaciones impuestas por el hombre sobre sudominio sobre la naturalea y sobre sus seme=antes1 el conocido ,desencantamiento del mundo. o, en palabras de ?ietsche, «la muerte de #ios». #ios era, ante todo y sobre todo,un límite a la potencia humana1 una restricción impuesta por lo %ue el hombre deía hacer sobre lo %ue podía hacer y se atrevía a hacer . El reconocimiento de la omnipotencia de#ios traaba una frontera sobre lo %ue el hombre podía hacer y atreverse a hacer. 7osmandamientos limitaban la libertad de los humanos como individuos, pero tambi:n

limitaban lo %ue los hombres =untos, reunidos en sociedad, podían hacer y prescribir. 7acapacidad humana de legislar y manipular los principios del mundo era intrínsecamentelimitada. 7a ciencia moderna %ue desplaó y reemplaó a #ios retiró ese obstáculo.(ambi:n de=ó un puesto vacante1 el cargo de supremo legislador y director, el de dise)ador y administrador del orden mundano, %uedó pavorosamente vacío. #ebía ser ocupado o sino" #ios fue destronado, pero el trono seguía ahí. El trono sin ocupar fue, a lo largo de lamodernidad, una sostenida y tentadora invitación para visionarios y aventureros. El sue)ode un orden %ue todo lo abarca en la armonía seguía tan vivo como siempre, al tiempo %ue parecía estar más pró$imo %ue nunca, al alcance del hombre como nunca lo había estadoantes. #ependía, ahora, de los mortales terrestres hacerlo realidad y darle pervivencia. Elmundo se convirtió en el =ardín del hombre y sólo la vigilancia del =ardinero podía evitar %ue volviera a ser yermo. #ependía ahora del hombre, y sólo del hombre, atender %ue losríos siguieran el curso debido y %ue los bos%ues no invadieran las tierras destinadas alcultivo. #ependía del hombre, y sólo del hombre, asegurarse de %ue los e$tra)os nooscurecieran la trasparencia del orden legislado, de %ue las clases turbulentas noestropearan la armonía social, de %ue la comunidad de la gente patria no se meclara conraas e$tra)as. 7a sociedad sin clases, la sociedad racialmente pura, la 9ran 'ociedad eranahora tarea del hombre, una tarea urgente, un asunto de vida o muerte, un deber. 7a claridaddel mundo y la vocación del hombre, otrora garantiados por #ios y ahora perdidos, debíanrestaurarse con celeridad, esta ve sólo con la perspicacia humana y ba=o la responsabilidadAGo irresponsabilidad del hombre.

Esta combinación entre el creciente poder de los medios y la determinación sinlímites de usarlo al servicio de un orden artificial y programado, fue la %ue confirió a lacrueldad su particular rasgo moderno  e hio %ue el :ulag , 2uschNit e Hiroshimaocurrieran, incluso hio %ue %uiá fueran inevitables. 2bundan las se)ales de %ue estacombinación ha terminado. 2lgunos teorian la relegación de esta combinación como el paso de la modernidad a la mayoría de edadS otros hablan del advenimiento de la era postmodernaS todos coincidirán con la lacónica sentencia de &eter #rucCer1 «no mássalvación por parte de la sociedad». Hay muchas tareas %ue el gobierno humano puede ydebe hacer. #ise)ar el orden perfecto del mundo no está, sin embargo, entre ellas. El gran

Page 188: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 188/215

mundoZ=ardín se ha dividido en innumerables parcelas, cada una con su pe%ue)o orden. Enun mundo densamente poblado de =ardineros refle$ivos y móviles no parece %uedar sitio para el ;ardinero 'upremo, el =ardinero de =ardineros.

 ?o podemos ahora enumerar los acontecimientos %ue condu=eron al hundimiento del

gran =ardín. &ero sean cuales fueran las causas, este hundimiento es, a mi entender, una grannoticia, por varias raones. 'in embargo, Gpromete un nuevo inicio para la moralidad de lacoe$istencia humana G>ómo incide sobre la importancia actual de nuestra anterior argumentación sobre la adiaforiación de la acción social y, en particular, sobre ladimensión potencialmente desastrosa %ue le confiere la tecnología moderna

#e haberlas, hay pocas ganancias sin p:rdidas. 7a partida del gran =ardinero y ladisipación de la gran visión =ardinera hio %ue el mundo fuera un lugar m"s seguro, aldesvanecerse el riesgo de un genocidio inspirado por la salvación y buscándola. &ero estono fue suficiente para convertirlo en un lugar  seguro. ?uevos temores sustituyen a losantiguosS o, me=or dicho, algunos antiguos temores aparecen tras la sombra de otro temor 

recientemente e$pulsado o controlado. 'e puede compartir la premonición de Hans ;onas1cada ve más intensamente, nuestros principales temores se referirán a los riesgosapocalípticos %ue puede traer consigo la dinámica no intencionada de la civiliaciónt:cnica, antes %ue a los riesgos de unos campos de concentración o de unas e$plosionesatómicas hechas a medida, toda ve %ue ambos re%uieren %ue se formulen grandes propósitos y, sobre todo, %ue se tomen decisiones encaminadas hacia ellos. Esto ocurre por%ue el mundo actual se ha librado de las misiones del hombre blanco, del proletariado ode la raa aria sólo por%ue se ha librado de todos los fines y de todos los sentidos y se haconvertido en un universo de medios al servicio de ning@n otro propósito %ue el dereproducirse y agrandarse. >omo se)aló ;ac%ues Ellul, la tecnología hoy en día sedesarrolla por%ue se desarrollaS los medios tecnológicos se usan por%ue están ahí, y un

crimen %ue sería imperdonable en un mundo con abundancia de valores no usará los medios%ue la tecnología ha hecho, o hará, disponibles. 'i podemos hacerlo, Gpor %u: no hemos dehacerlo Hoy en día, la tecnología no sirve para solucionar problemasS sino %ue ladisponibilidad de determinada tecnología redefine las distintas partes de la realidad humanacomo prolemas %ue claman soluci!n. En palabras de Tiener y de Qahn, los desarrollostecnológicos producen medios más allá de las e$igencias y buscan e$igencias parasatisfacer las capacidades tecnológicas.

El dominio sin límites de la tecnología significa %ue el propósito y la elección sesustituyen por la determinación causal. <a no parece posible concebir un punto dereferencia intelectual o moral desde el cual valorar, evaluar o criticar los derroteros de latecnología, salvo para evaluar sucintamente las posibilidades %ue la misma tecnología hacreado. 7a raón de los medios triunfa plenamente cuando los fines acaban diluy:ndose enlas arenas movedias de la solución de los problemas. El camino hacia la omnipotenciat:cnica %uedó despe=ado cuando se retiraron los @ltimos restos de sentido. 'e puede repetir la prof:tica advertencia de Oal:ry cuando, a principios de nuestro siglo, escribió1 «8n peutdire %ue tout ce %ue nous savons, cYestZZdire tout ce %ue nous pouvons, a fini par sYopposer  ce %ue nous sommes». 'e nos ha dicho, y hemos acabado creyendo, %ue la emancipacióny la libertad significan el derecho a reducir al 8tro, y al resto del mundo, a la condición de

Page 189: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 189/215

ob=eto, @til mientras d: satisfacción. 3ás intensamente %ue cual%uier otra forma conocidade organiación social, la sociedad %ue se rinde ante el dominio no desafiado y sin límitesde la tecnología ha borrado la cara humana del 8tro y ha llevado, por tanto, laadiaforiación de la sociabilidad humana hasta una profundidad %ue a@n está por descubrir.

Esto no es, sin embargo, más %ue una vertiente de la realidad emergente, la vertientedel «mundo de la vida» %ue domina la e$periencia cotidiana del individuo. (ambi:n hay,como hemos apuntado antes, otra vertiente1 el voluble, fortuito y errático desarrollo del potencial tecnológico y de sus implicaciones %ue, vista la potencia de las herramientas, puede conducir fácilmente, sin %ue nadie lo advierta, a una situación de «acumulacióncrítica» en la %ue el mundo estará tecnológicamente creado pero ya no se podrá controlar tecnológicamente. #e forma parecida a cómo lo han conseguido en la modernidad, lam@sica, el arte o la filosofía, la tecnología moderna alcanará finalmente su desenlacelógico y establecerá su propia imposibilidad. &ara evitar este resultado se necesita, comose)aló ;oseph Teienbaum, nada menos %ue una nueva :tica, una :tica de la distancia y delas consecuencias distantes, una :tica conmensurable con la misteriosa e$tensión espacial y

temporal de los efectos de la acción tecnológica. !na :tica distinta a las morales %ueconocemos, una :tica %ue supere los obstáculos socialmente levantados de la acciónmediada y la reducción funcional del ser humano.

Esta :tica es seguramente la necesidad lógica de nuestro tiempoS es decir, si elmundo %ue ha convertido los medios en fines ha de evitar las consecuencias probables desu propio :$ito. El %ue esta :tica est: a la vista, es otra cuestión. ^ui:n más %ue nosotros,sociólogos y estudiosos de las realidades sociales y políticas, debería ser más propenso adudar de la posibilidad de %ue puedan realiarse las verdades %ue los filósofos, =ustamente,han demostrado eran lógicamente contundentes y apodícticamente necesarias. < %ui:n másapropiado %ue nosotros, sociólogos, para alertar a nuestros seme=antes del hiato entre lo

necesario y lo real, entre la relevancia de los límites morales para la supervivencia y elmundo decidido a vivir Wa vivir felimente y acaso para siempreW sin esos límites.

"on+erencia de recepción del Preio -al+i, pronunciada el / de ayo de 10#

 

Page 190: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 190/215

 ?otas &rólogo

D* #avid 9. 5osCies, Against the Apocalypse- ;esponse to Catastrophe in Modern Be3ish Culture. Harvard !niversity &ress1 >ambridge A3ass., *+J, pág. /K/.

D/ >ynthia 8icC, Art and Ardour . #utton1 ?ueva <orC, *+J, pág. /0L.

D0  >omparar con 'teven Beller, «'hading 7ight on the ?ai #arCness»,  Be3ishQuarterly, Rnvierno *+Z+, pág. 0L.

DJ ;anina Bauman, inter in the Morning . Oirago &ress1 7ondres, *+L, pág. *.

 

Page 191: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 191/215

 ?otas *

D*  O:anse1 Qonrad 7orent, On Aggression. Harcourt, Brace and Torld1 ?ueva<orC, *+, y 2rthur Qoestler, Banus- A Summing p. Hutchinson1 7ondres, *+. Entrelos muchos te$tos %ue intentan utiliar teorías sobre la imperfección inmanente de lanaturalea humana para e$plicar el Holocausto, ocupa un lugar destacado la obra de RsraelT. >harny Ho3 can 3e Commit the nthin>aleR. TestvieN &ress1 Boulder, *+/. El librocontiene un estudio e$haustivo de las teorías sobre la naturalea humana y e$aminahipótesis como «el hombre es malvado por naturalea», «la tendencia a emborracharse de poder» o «asesinar a la humanidad del otro para salvar la propia». Tendy 'tellar Mlory,«(he &sychology of 2ntisemitism», en  Antisemitism in the Contemporary orld , ed.3ichael >urtís. TestvieN &ress1 Boulder, *+L, e$plica %ue la intensidad del Holocausto se

debió a la tenacidad del antisemitismo, el antisemitismo a un pre=uicio omnipresente y el pre=uicio a «el más fundamental e intuitivo de todos los impulsos humanos1 el egoísmo»,%ue a su ve se e$plica como «el resultado de otra característica humana1 el orgullo %ue nosimpulsa a hacer casi cual%uier cosa antes de admitir %ue estamos en el error» Apág. /J4.Mlory afirma %ue para evitar los efectos destructivos del pre=uicio haría falta %ue la sociedadinsistiera, lo mismo %ue lo hace con otros tipos de egoísmo, en %ue se debe controlar yfrenar con todo rigor. Apág. /J+.

D/ &or e=emplo, «2ngela #avis se transforma en un ama de casa =udía en camino a#achauS el recorte del programa de cupones de comida se convierte en un e=ercicio degenocidioS los vietnamitas %ue huyen de su país en barco se identifican con los

desventurados refugiados =udíos de los a)os 04». Henry 7. Meingold, «HoN !ni%ue is theHolocaust», en :enocide- Critical Fssues of the Holocaust , ed. 2le$ 9robman #aniel7andes. (he 'imon Tiesenthal >entre1 7os 2ngeles, *+0, pág. 0+.

D0 9eorge 3. Qren y 7eón 5appoport, The Holocaust and the Crisis of the Human ehaviour . Holmes 3eier1 ?ueva <orC, *+4, pág. /.

DJ Everett >. Hughes, «9ood &eople and #irty TorC», en Social Prolems, Oerano*+L/, págs. 0Z*4.

DK  O:ase Helen Mein,  Accountig for :enocide- National ;esponse and Be3ish

ictimi$ation during the Holocaust . Mree &ress1 ?ueva <orC, *++.

DL Mein, Accountig for :enocide.

D  ?echama (ec, hen 5ight Pierced the ?ar>ness. 8$ford !niversity &ress18$ford, *+L, pág. *+0.

D ;ohn Q. 5oth, «Holocaust Business», en  Annals of AAPSS , n. JK4, =ulio, *+4,

Page 192: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 192/215

 pág. 4.

D+ Meingold, «HoN !ni%ue is the Holocaust», págs. 0++ZJ44.

D*4 Edmund 'tillman y Tilliam &faff, The Politics of Hysteria. Harper 5oN1 ?ueva

<orC, *+LJ, págs. 04Z0* D**  5aoul Hilberg, The ?estruction of the European Be3s. Holmes 3eier1 ?ueva

<orC, *+0, vol. RRR, pág. ++J.

D*/ 5ichard 7. 5ubenstein, The Cunning of History. Harper1 ?ueva <orC, *+, págs.+* y *+K.

D*0 O:ase 7yman H. 7egters Aed., estern Society afier the Holocaust . TestvieN&ress1 Boulder, *+0.

D*J

 En palabras del anterior ministro de 2suntos E$teriores de Rsrael, 2bba Eban,«con el se)or Begin y sus cohortes, cual%uier enemigo se convierte en un XnaiY y cual%uier golpe es otro X2uschNitY». Eban prosigue1 «<a es momento de %ue nos sostengamos sobrenuestros propios pies y no sobre los de seis millones de muertos», citado por 3ichael 5.3arrus, «Rs there a neN 2ntisemitism», en >urtis,  Antisemitism in the Contemporaryorld , págs. *Z. 7as afirmaciones del tipo de las de Begin piden %ue se las conteste dela misma manera. En consecuencia, 7os 2ngeles (imes le atribuye a Begin «el lengua=e deHitler», mientras %ue otro periodista estadounidense escribe %ue los o=os de los árabes palestinos tienen la misma mirada %ue las fotos de los ni)os =udíos dirigi:ndose a la cámarade gas. O:ase EdNard 2le$ander, Antisemitism in the Modern orld .

D*K

 Qren y 5appoport, The Holocaust and the Crisis, págs. */L y *J0. D*L 7eo Quper, :enocide- Fts Political se in the T3entieth Century . <ale !niversity

&ress1 ?eN Haven, *+*, pág, *L*.

D* >hristopher 5. BroNning, «(he 9ermán Bureaucracy and the Holocaust», en9robman y 7andes, :enocide, pág. *J.

D* Quper, :enocide, pág. */*.

D*+ H. H. 9erth y >. Tright 3ills Aeds.,  7rom Ma/ eer . 5ouledge Qegan &aul1

7ondres, *+4, págs. /*J y /*K. 7ucy '. #aNidoNitc, en su e$haustivo estudio yevaluación partidista sobre el tratamiento %ue han dado los historiadores al HolocaustoAThe Holocaust and the Historians. Harvard !niversity &ress1 >ambridge A3ass, *+*, seopone a %ue se e%uipare el Holocausto a otros casos de asesinatos en masa, como laani%uilación de Hiroshima y ?agasaCi1 «El ob=etivo del bombardeo fue poner en evidenciala superioridad militar de los Estados !nidos»S el bombardeo «no estuvo motivado por eldeseo de eliminar a gente =aponesa» Apágs. *Z*. 'in embargo, una ve hecha estaobservación, %ue es evidentemente cierta, #aNidoNitc pasa por alto un punto importante1

Page 193: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 193/215

la matana de doscientos mil =aponeses se concibió y se llevó a cabo como m:todo efectivode poner en práctica el fin decidido de antemanoS de hecho, fue el producto de lamentalidad %ue resuelve los problemas de forma racional.

D/4 O:ase Qarl 2. 'chleuner, The T3isted ;oad to Ausch3it$. !niversity of Rllinois

&ress, *+4. D/* 3icael 5. 3arrus, The Holocaust in History. !niversity &ress of ?eN England1

7ondres, *+, pág. J*.

D// 9erth y 3ills, Trom Ma/ eer , pág. /0/.

D/0 BroNning, «(he 9ermán Bureaucracy», pág. *J.

D/J Qren y 5appoport, The Holocaust and the Crisis, pág. 4.

D/K

 Hannah 2rendt, Eichmann in Berusalem- a ;eport on the anality of Evi5 OiCing&ress1 ?ueva <orC, *+LJ, pág. *4L.

D/L 2rendt, Eichmann in Berusalem, pág. L+.

D/ Hilberg, The ?estruction of the European Be3s, pág. *4**.

D/ O:ase Herbert >. Qelman, «Oiolence Nithout 3oral 5estraint», en  Bournal of Social Fssues, vol. /+ A*+0, págs. /+ZL*.

D/+ 9erth y 3ills, 7rom Ma/ eer , pág. +K. #urante su =uicio, Eichmann insistió no

sólo en %ue obedecía órdenes, sino en %ue acataba la ley. 2rendt comenta %ue :l Ay nonecesariamente sólo :l parodiaba el imperativo categórico de Qant de tal manera %ue debíaapoyar la subordinación burocrática en ve de la autonomía individual1 «act@a como si elfundamento de tu actuación fuera el mismo %ue el del legislador o el de las leyes de latierra». 2rendt, Eichmann in Berusalem, pág. *0L.

D04 >itado por 5obert Tolfe, «&utative (hreat to ?ational 'ecurity at ?urenberg#efence for 9enocide», en Annals ofAAPSS , n. JK+, =ulio, *+4, pág. LJ.

D0* Hilberg, The ?estruction of the European Be3s, págs. *.40LZ, *.4J/.

D0/

 Hilberg, The ?estruction of the European Be3s, pág. *.4/J. D00  ;ohn 7achs,  ;esponsiility of the Fndividual in Modern Society. Harvester1

Brighton, *+*, págs. */Z*0, K.

D0J &hilip >aputo, A ;umour ofar . Holt, 5inehart Tinston1 ?ueva <orC, *+, pág.//+.

Page 194: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 194/215

D0K Mein, Accounting for :enocide, pág. J.

D0L Hilberg, The ?estruction of the European Be3s, pág. *.4JJ.

D0 MranClin 3. 7ittell, «Mundamentals in Holocaust 'tudies», en  Annals of AAPSS ,

n. JK4, =ulio, *+4, pág. /*0. D0 >olin 9ray, The Soviet*American Arms ;ace. 'a$on House1 7e$ington, *+L,

 págs. 04, J4.

 

Page 195: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 195/215

 ?otas /

D*  Harry 7. Meingold,  Menorah# Programa de Estudios Budaicos de la irginiaCommon3ealth niversity, n. J AOerano *+K, pág. /.

D/ ?orman >ohn, arrant for :enocide. Eyre 'pottisNoode1 7ondres, *+L, págs./LZ.

D0 Meingold, Menorah, pág. K.

DJ Talter 7a%ueur, Terrile Secret . &enguin BooCs1 HarmondsNorth,*+4.

DK >ohn, arrant for :enocide, págs. /LLZ.

DL He escrito con más detalle sobre este tema en «E$it Oisas and Entry (icCets»,Telos, Rnvierno *+.

D Eberhard ;ácCel,  Hitler in History. !niversity &ress of ?eN England1 Boston,*+LJ.

D O:ase Hitler<s Secret oo> . 9rove &ress1 7ondres, *+.

D+ >ohn, arrant for :enocide, pág. /K/.

D*4 >itado en Talter 7a%ueur, A History ofionism. ?ueva <orC1 *+/, pág. *.

D** **. 3a$ Teinreich, Hitler<s Professors- The Part of Scholarship in :ermanysCrimes against the Be3ish People. <iddish 'cientific Rnstitute1 ?ueva <orC, *+JL, pág. /.

D*/ */. T.#. 5ubinstein, The 5eft# the ;ight and the Be3s. >room Helm1 7ondres,*+/, págs. Z+. <o e$presaría esta observación de forma diferente1 no fue la violenciaconcreta %ue tuvo como consecuencia la combinación de los antisemitismos, sino precisamente el fenómeno de antisemitismo %ue surgió de la combinación de perspectivas.

#ebemos recordar %ue la situación social contradictoria de los =udíos, %ue se prolongó hasta la 'egunda 9uerra 3undial, en la actualidad está desapareciendorápidamente en casi todos los países occidentales prósperos y es difícil entender y calcular las consecuencias. 5ubinstein aporta pruebas estadísticas convincentes de un movimientomasivo de =udíos hacia el sector medioZalto de la escala social. El :$ito económico unido ala eliminación de las restricciones políticas se refle=a en el perfil político de la opinión

Page 196: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 196/215

 =udía1 «7os =udíos no son por lo general conservadores en blo%ue» Apág. **. «?o todoslos neoconservadores son =udíos, pero la mayor parte de sus dirigentes sí lo son» Apág. */J.7a revista Commentary, %ue antes era liberal y progresista, se ha convertido en el órganomilitante de la derecha y la historia de amor entre la clase dirigente =udía y la derechafundamentalista va viento en popa. En un reciente simposio sobre «El fin de una bella

amistad» entre los =udíos y el socialismo Av:ase The Be3ish Quarterly, n. /, *+, 3elanie&hillips confió1 «'iento un gran placer cuando les digo a mis amigos y conocidossocialistas %ue Xsoy una minoría :tnicaY y les veo retorcerse de histeria. G>ómo puede ser'oy poderosa. < :sta es la idea %ue tienen los socialistas, %ue ;os =udíos ocupamos posiciones de poder. Están en el gobierno, Gverdad &oseen cosas, dirigen la industria y sonterratenientes». 3ientras %ue 9eorge Mriedman plantea la siguiente interrogación retórica1«7os miembros =udíos del gobierno se han asociado con unos programas muy poco populares. >uando finalmente e$plote la burbu=a" G%u: sucederá G#ónde estará paraentonces la comunidad =udía y dónde se encontrará en relación con el hundimiento y conlas frustraciones de la clase traba=adora de este país».

Es interesante observar %ue la situación social de los =udíos alemanesinmediatamente antes del periodo nai era muy parecida a la actual en Europa occidental yen especial a la de los Estados !nidos. 2pro$imadamente tres cuartas partes de los =udíosvivían entonces de los negocios, el comercio, la banca y las profesiones liberales, enespecial la medicina y la abogacía Acontra un cuarto de población no =udía. 7o %ue hacía%ue los =udíos fueran particularmente visibles era %ue dominaban la industria editorial, lacultura y el periodismo. #ice #onald 7. ?ieNyC en The Be3s in eimar :ermany.3anchester !niversity &ress1 3anchester, *+4, pág. *K1 «7os periodistas =udíos eran muynotables en todo el espectro de la prensa liberal y de i%uierdas». &or raones de clase, los =udíos alemanes se sentían inclinados a seguir al resto de las clases medias hacia la parteconservadora del espectro político. 'i, a pesar de estas inclinaciones, mantenían una unión por encima de la media con los partidos y los programas liberales fue principalmente por%ue la derecha alemana era declaradamente antisemita y le repugnaban absolutamentelos constantes avances de los =udíos.

D*0 2nna -uC, «2 mobile class. (he sub=ective element in the social perception of ;eNs1 the e$ample of the eighteenth century &oland», en  Polín, vol. /. Basil BlacCNell18$ford, *+, págs. *L0Z.

D*J  O:ase -ygmunt Bauman,  5egislators and Fnterpreters. &olity &ress1 8$ford,*+.

D*K

 >itado por 9eorge 7. 3osse, To3ard the 7inal Solution- A History of European ;acism. ;.3. #ent 'on1 7ondres, *+, pág. *KJ.

D*L ;oseph 3arcus, Social and Political History of the Be3ish in Poland 0101*011 .3outon1 Berlín, *+0, págs. +Z.J.

D* #avid Biale, Po3er and Po3erless in the Be3ish History. 'chocCen1 ?ueva <orC,*+L, pág. *0/.

Page 197: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 197/215

D* Hannah 2rendt, Origins ofTotalitarism. 2lien !nNin1 7ondres, *+L/, pág. *J.

D*+ &. 9. ;. &uler, The ;ise of Political Antisemitism in :ermany and Austria. ;ohnTiley 'ons1 ?ueva <orC, *+LJ, pág. 0**.

D/4 2rendt, Origins ofTotalitarism, pág. /4.

D/* 2rendt, Origins ofTotalitarism, pág. //.

D//  ;acob Qat, 7rom Prejudice to ?estruction- Antisemitism 0UVV*01. Harvard!niversity &ress1 >ambridge A3ass., *+4, págs. *L*, .

D/0 &uler, ;ise of Political Antisemitism, págs. *0Z+. En el siguiente e=emplo se puede probar el sabor del predicamento =udío en algunos casos1 «En la 9alitia oriental yen las tierras fronterias de 7ituania y Bielorrusia, la situación era mucho más comple=a y

 peligrosa, ya %ue allí los =udíos se encontraban atrapados entre reivindicaciones nacionalesrivales, lo mismo %ue sucedía en otras regiones del Este de Europa, como (ransilvania,Bohemia, 3oravia y Eslova%uia, en las %ue habitaban varias etnias. En la ona oriental de9alitia, la población =udía se identificaba con la cultura polaca y habían consentido enconceder la supremacía política a los polacos en el periodo anterior a la guerra. 7a mayoríade ellos eran ignorantes, acaso un tanto despectivos con el idioma local y les resultabanindiferentes las aspiraciones nacionales ucranianas. &or otro lado, la reciente 5ep@blica!craniana 8ccidental, proclamada en 7NóN en el oto)o de *+*, prometió a los =udíosigualdad civil y autonomía nacional mientras %ue los polacos de la región no hicieronning@n esfuero por ocultar sus tendencias antisemitas. 'in saber de %ui:n iba a ser lavictoria final, y como no %uería ofender ni a los polacos ni a los ucranianos, el >onse=o

 ?acional ;udío se proclamó neutral D" 2lgunos polacos consideraron %ue era se)al de sussentimientos a favor de los ucranianos y se vengaron en los =udíos de 7NóN cuandotomaron la ciudad en noviembre de *+*. 2simismo, los ucranianos denunciaron laneutralidad =udía por%ue la interpretaron como una continuación de la Xactitud tradicionalde los =udíos a favor de los polacosY» AEra 3endelsohn, The Be3s of East*Central Europe et3een the orld ars. Rndiana !niversity &ress1 Bloomington, *+0, págs. K*Z/.

7a historia se ha repetido, casi al pie de la letra, durante la 'egunda 9uerra 3undial.7os =udíos de &olonia oriental dieron la bienvenida al E=:rcito 5o=o en *+0+ por%uesupusieron %ue les protegería de los nais, abierta y violentamente antisemitas. #e nuevo,lo %ue %uedaba de la =udería polaca despu:s de la ocupación nai consideró %ue las tropas

sovi:ticas %ue avanaban era una fuera evidentemente liberadora. &ara muchos polacos,tanto los alemanes como los rusos eran @nica y e$clusivamente ocupantes e$tran=eros.

D/J 9eoff #ench, Minorities in the Open Society- Prisoners of Amivalence. 5Q&17ondres, *+L, pág. /K+.

D/K Qat, 7rom Prejudice to ?estruction, pág. 0.

Page 198: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 198/215

D/L &atricC 9irard, «Histórical Moundations of 2ntisemitism», en Survivors# ictimsand Perpetrators- Essays on the Na$i Holocaust , ed. ;oel E. #insdale. Hemisphere&ublishing >ompany1 Tashington, *+4, págs. 4Z*. &ierreZ2ndr: (aguieff ha publicadorecientemente un estudio muy completo sobre los fundamentos sociopsicológicos delracismo y fenómenos relacionados, entre los cuales el resentimiento contra el m+tissage

Amestia=e tiene un papel primordial. El caso de los mestios se diferencia de formasignificativa de casos aparentemente similares de «límites desdibu=ados». 'i los marginadossociales, las personas declass+, están, por decirlo de alguna manera, «desZcategoriados» ylos inmigrantes tienden a estar «aZcategoriados», es decir, e$isten fuera de la clasificacióndominante y, por lo tanto, en con=unto, no minan su autoridad, los mestios están «supraZcategoriados». Hacen %ue se solapen los campos semánticos %ue deben estar cuidadosamente vallados y mantenerse separados si la clasificación dominante %uiereconservar su autoridad Av:ase 5a forc+ du pr+jug+- essai sur le racisme et ses doules.ditions la #:couverte1 &arís, *+, pág. 0J0.

D/ 2rendt, Origins of Totalitarism, pág. .

D/ ;. '. 3c>lelland Aed., The 7rench ;ight . ;onathan >ape1 7ondres, *+4, págs., 0/, *.

 

Page 199: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 199/215

 ?otas 0

D*  O:ase &ierreZ2ndr: (aguieff,  5a forc+ du pr+jug+- essai sur le racism et sesdoules. 7a #ecouverte1 &arís, *+.

D/  (aguieff,  5a forc+ du pr+jug+, págs. L+Z4. 2lbert 3emmi en  5e racisme.9allimard1 &arís, *+/, mantiene %ue «el racismo, no el antirracismo, es aut:nticamenteuniversal» Apág. *K y e$plica el misterio de su supuesta universalidad haciendo referenciaa otro misterio, al miedo instintivo %ue siempre inspira toda diferencia. !no no entiende aldiferente %ue, por esa raón, se convierte en el desconocido y lo desconocido es una fuentede terror. En opinión de 3emmi, el horror hacia lo desconocido «tiene sus raíces en lahistoria de nuestra especie, en cuyo transcurso, lo desconocido era el origen del peligro»

Apág. /4. 7o %ue se sugiere, por tanto, es %ue la universalidad putativa del racismo es producto del aprendia=e de la especie. !na ve ad%uiridas sus bases preculturales, esinmune al impacto del aprendia=e individual.

D0 (aguieff, 5a forc+ du pr+jug+, pág. +*.

DJ 2lfred 5osenberg, Selected ritings. ;onathan >ape1 7ondres, *+4, pág. *+L.

DK 2rthur 9Utt, «&opulation &olicy», en :ermany Spea>ers. (hornton ButterNorth17ondres, *+0, págs. 0K, K/.

DL Talter 9ross, «?ational 'ocialist 5acial (hought», en :ermany Spea>ers, pág.L.

D O:ase 9erald Mleming, Hitler and the 7inal Solution. 8$ford !niversity &ress18$ford, *+L, págs. /0Z/K.

D  2lfred 5osenberg Aed.S #ietrich EcCart,  Ein erm@chtnis. Mr. Eher1 3unich,*+/. >itado por 9eorge 7. 3osse,  Na$i Culture- A ?ocumentary History. 'chocCenBooCs1 ?ueva <orC, *+*, pág. .

D+ 9eorge 7. 3osse, To3ard the 7inal Solution- A History of European ;acism' B' M' ?ent W Son- 5ondres# 01U2# p"g' ' XX

G0VI Mosse# To3ard the 7inal Solution# p"g' V' XX

D** O:ase 3osse, (oNard the Minal 'olution, pág. K0.

D*/  3a$ Teinreich,  Hitler<s Professors- The Part of Scholarship in :ermany<sCrimes against the Be3ish People. <iddish 'cientific Rnstitute1 ?ueva <orC, *+JL, pags. KL,

Page 200: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 200/215

L0.

D*0 H. 5. (revorZ5oper, Hitler<s Tale Tal> . 7ondres. *+K0, pág. 00/.

D*J  ?orman >ohn, arrantfor :enocide. Eyre 'pottinsNoode1 7ondres, *+L,

 pág. . E$isten muchas pruebas de %ue el lengua=e %ue utiliaba Hitler cuando hablaba dela «cuestión =udía» no se elegía simplemente por sus valores retóricos o propagandísticos.7a actitud de Hitler hacia los =udíos era visceral, no cerebral. #e hecho, e$perimentaba la«cuestión =udía» como un asunto de higiene, un código de comportamiento con el %ueestaba obsesionado. &robablemente podremos entender %ue gran parte de la repugnancia deHitler hacia los =udíos emanaba de su sensibilidad aut:nticamente puritana sobre todos losasuntos relacionados con la higiene y la salud cuando refle$ionemos sobre la respuesta auna pregunta %ue le hio su amigo ;osef Hell en *+//1 G%u: haría con los =udíos una vetuviera poderes discrecionales Hitler le prometió colgar a todos los =udíos de 3unich enhorcas %ue se levantarían especialmente en la 3arienplat y no olvidó hacer hincapi: en%ue se %uedarían allí «hasta %ue hedieranS seguirán colgados todo el tiempo %ue permitan

los principios de la higiene» Acitado por Mleming en Hitler and the 7inal Solution, pág. *.2)adiremos %ue estas palabras se pronunciaron en un arran%ue de cólera, en un «estado de paro$ismo» %ue Hitler aparentemente no controlaba. Rncluso entonces, acaso particularmente en esta ocasión, el culto a la higiene y la obsesión por la salud de=aban patente la fuera con %ue tenían enganchada a la mente de Hitler.

D*K  3arlis 9. 'teinert,  Hitler<s ar and the :ermans- Pulic Mood and Attitudeduring the Second orld ar . (rad. (homas E. ;. de Titt, 8hio !niversity &ress1 2thensA8hio, *++, pág. *0.

D*L 5aoul Hilberg, The ?estruction of the European Be3s . Holmes 3eiar1 ?ueva

<orC, *+0, Ool. RRR, pág. *.4/0. D* Teinreich, Hitler<s Professors, págs. 0*Z0, 0J. 7a ciencia nacional socialista no

utilió las tradiciones de los criadores de ganado y de otros manipuladores biológicossolamente para la solución de la «cuestión =udía». (ambi:n inspiraron la totalidad de la política social del naismo. 2ndreas Talther, profesor de sociología de Hamburgo eimportante sociólogo urbano de la 2lemania nai, e$plicaba %ue «no se puede cambiar lanaturalea humana ni por medio de la educación ni de la influencia del entorno D" Elnacionalsocialismo no repetirá los errores garrafales de los intentos del pasado de me=oraurbana y se limitará a la construcción de edifici^' y a los avances higi:nicos. 7ainvestigación sociológica determinará %ui:nes se pueden salvar D" 7os casos

desesperados se eliminarán Gausmer$enI.' Neue ege $ur :rossstadtsanierung , 'tuttgart,*+0L, pág. J. >itado por 'tanislaN(yroNic, S3iatlo 3ied$y $depra3o3anej. Rnstytut-achodni1 &onan, *+4, pág. K0.

D* 3osse, To3ard the 7inal Solution, pág. *0J.

D*+ Hannah 2rendt, Origins of Totalitarism. 2lien !nNin1 7ondres, *+L/, pág. .

Page 201: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 201/215

D/4 #iario de ;oseph 9oebbels en Survivors# ictims and Perpetrators- Essays on the Na$i Holocaust . Ed. ;oel E. #insdale. Hemisphere &ublishing >ompany1 Tashington,*+4, pág. 0**.

D/*  ;ohn 5. 'abini y 3aury 'ilver, «#estroying the Rnnocent Nith a >lear 

>onsciencia1 2 'ociophychology of the Holocaust», en Survivors, ictims and  Perpetrators. pág. 0/+.

D//  5ichard 9rUnberger,  A Social History ofthe Third ;eich. Teidenfeld  ?icholson1 7ondres, *+*, pág. JL4.

D/0 7aNrence 'toCes, «(he 9ermán &eople and the #estruction of the European;eNry», en Central European History, n. /, págs. *LZ+*.

D/J >itado por 'arah 9ordon, Hitler# :ermans# and the ,Be3ish Question.. &rinceton!niversity &ress1 &rinceton, *+J, págs. *K+ZL4.

D/K O:ase 9ordon, Hitler# :ermans, pág. **.

D/L >hristopher 5. BroNning, 7ateful Months. Holmes 3eier1 ?ueva <orC, *+K, pág. *4L.

D/  5e dossier Eichmann et la solution finale de la %uestion juive. >entre dedocumentation =uive contemporaine1 &arís, *+L4, págs. K/Z0.

D/ 9ordon, Hitler# :ermans, pág. 0*L.

D/+

  Qlaus von Beyme,  ;ight*ing E/tremism in estern Europe. MranC >ass17ondres, *+, pág. K. En un reciente estudio, 3ichael Balfour ha investigado lascondiciones y los motivos %ue impulsaron a distintos estratos de la sociedad alemana deTeimar a ofrecer su apoyo entusiasta, tibio o indiferente al poder nai o, al menos, a nooponer ninguna resistencia activa. 'e incluyen muchas raones, tanto generales comoconcretas, para un segmento dado de población. En lugar importante figura el atractivodirecto del antisemitismo nai, aun%ue en un @nico caso, el de la sección educada de losoere Mittelsand , %ue se sentían amenaados por la «desproporcionada competitividad» delos =udíos e, incluso en este caso, era simplemente uno de los factores %ue encontrabanatractivo o, al menos, %ue merecía la pena intentarlo, del programa nai de la revoluciónsocial. O:ase ithstanding Hitler in :ermany 01*YL. 5outledge1 7ondres, *+, págs.

*4Z/. D04 O:ase Bernd 3artin, «2ntisemitism before and after the Holocaust», en  Be3s#

 Antisemitism and Culture in ienna. Rvor 8$aal, 3ichael &ollaC and 9erhard Bot17ondres, *+.

D0*  Be3ish Chronicle, *K de =ulio de *+, pág. /.

Page 202: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 202/215

D0/ O:anse 9:rard Muchs, FF resteront- le d+fi de l<inmigration. 'yros1 &arís, *+S&ierre ;ouve y 2li 3agoudi,  5es dits est les non*dits de Bean*Marie 5e Pen- en%u+te et  psychanalyse. 7a #ecouverte1 &arís, *+.

 

Page 203: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 203/215

 ?otas J

D*  5aul Hilberg, «'ignificance of the Holocaust», en The Holocaust- Fdeology# ureaucracy and :enocide, ed. Henry Mriedlander 'ybil 3ilton. Qraus Rnternational&ublications1 3illNood A?ueva <orC, *+4, págs. *4*Z/.

D/ O:ase >olin 7egum en The Oserver , */ de octubre de *+LL.

D0  Henry 7. Meingold, «HoN !ni%ue is the Holocaust», en :enocide- Critical  Fssues of the Holocaust , ed. 2le$ 9robman #avid 7andes. 'imon Tiesenthal >entre1 7os2ngeles, *+0, pág. 0+.

DJ Meingold, «HoN !ni%ue is the Holocaust», pág. J4*.

DK 7eo Quper, :enocide- Fts Political se in the T3entieth Century. <ale !niversity&ress1 ?eN Haven, *+*, págs. *0, *L*. 7os presagios de Quper encuentran unaconfirmación realmente siniestra en las palabras del emba=ador ira%uí en 7ondres.Entrevistado por la >adena J el / de septiembre de *+ sobre el continuo genocidio de losCurdos ira%uíes, el emba=ador contestó indignado a las acusaciones %ue tanto los Curdoscomo su bienestar y su destino eran un asunto interno de Rra% y %ue nadie tenía derecho ainterferir en las actuaciones de un Estado soberano dentro de sus fronteras.

DL 9eorge 2. Qren y 7eon 5appoport. The Holocaust and the Crisis of the Human ehaviour . Holmes 3eier1 ?ueva <orC, *+4, págs. *04, *J0.

D ;ohn & 'abini y 3ary 'ilver, «#estroying the Rnnocent Nith a >lear >onscience1 2'ociopsychology of the Holocaust», en Survivors# ictims and Perpetrators- Essays in the Na$i Holocaust , ed. ;oel E. #insdale. Hemisphere &ublishing >orporation1 Tashington,*+4, págs. 0/+Z04.

D 'arah 9ordon, Hitler# :ermans and the ,Be3ish Question.. &rinceton !niversity&ress1 &rinceton, *+J, págs. JZ+.

D+ Qren y 5appoport, The Holocaust and the Crisis, pág. *J4.

D*4 ;oseph Teienbaum, Computer Po3er and Human ;eason- 7rom Budgement toCalculation. T. H. Mreeman1 'an Mrancisco, *+L, pág. /K/.

D** Qren y 5appoport, The Holocaust and the Crisis, pág. *J*.

D*/ &eter 3arsh, Aggro- The Fllusion ofiolence. ;. 3. #ent 'ons1 7ondres, *+,&ág. */4

Page 204: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 204/215

D*0 ?orbert Elias, The Civilising Process- State 7ormation and Civili$ation , trad.Edmund ;ephcott. Basil BlacCNell1 8$ford, *+/, págs. /0Z+.

D*J 5obert &roctor, ;acial Hygiene- Medicine under the Na$is. Harvard !niversity&ress1 >ambridge A3ass., *+, págs. J, L.

D*K &roctor, ;acial Hygiene, págs. 0*KZ/J.

D*L 5. T. #arr:. «3arriage 7aNs end the &rincipies of Breeding» A*+0+, en  Na$i Fdeology efore 01- A ?ocumentaron, trad. Barbara Hiller y 7eila ;. 9rupp. 3anchester !niversity &ress1 3anchester, *+, pág. **K.

D* Teienbaum, Computer Po3er , pág. /KL.

D* Teienbaum, Computer Po3er , pág. /K.

D*+

 Teienbaum, Computer Po3er , pág. /K0. D/4  ;ac%ues Ellul, Technological Systems, trad. ;oachim ?eugroschel. >ontinuum1

 ?ueva <orC, *+4, págs. //, /0.

 

Page 205: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 205/215

 ?otas K

D* Hermann Erich 'eifert, ?er Bude an der Ostgren$e. Eher1 Berlín, *+J4. >itado por 3a$ Teinreich, Hit5er<s Professors- The Part of Scholarship in :ermany<s Crimes against the Be3ish People. <iddish 'cientific Rnstitute1 ?ueva <orC, *+JL, pág. +*. El ad=udicar alas elites =udías un papel fundamental en la puesta en práctica de sus planes a largo plao para la solución de la «cuestión =udía» contrastaba espantosamente con el trato dispensadoa las elites de las naciones eslavas con%uistadas, destinadas a ser esclaviadas y noani%uiladas. &or e=emplo, las clases cultas polacas estuvieron sometidas a persecución y alani%uilamiento desde el primer día de la ocupación alemana, mucho antes de %uecomenara el e$terminio de los =udíos polacos. Este hecho llevó a conclusiones erróneas al9obierno polaco en el e$ilio y la opinión p@blica polaca en general y creyeron %ue los

 =udíos habían negociado una situación privilegiada con los alemanes en comparación consus vecinos polacos. O:ase #avid Engel, Fn the Shado3 of Ausch3it$. !niversity of ?orth>arolina &ress, *+.

D/ >itado por 7eo Quper, :enocide- Fts Political se in the T3entieth Century. <ale!niversity &ress1 ?eN Haven, *+*, pág. */.

D0 5ichard 9rUnberger, A Social History of the Third ;eich. Teidenfeld ;ohnson17ondres, *+*, pág. JLL.

DJ  O:ase Hans 3ommsem, «2ntiZ;eNish &olitics and the Rmplications of the

Holocaust», en The Challenge of the Third ;eich- The Adam von Trotta Memorial 5ectures ,ed. Hedley Bull. >larendon &ress1 8$ford, *+L, págs. *//Z.

DK Ran QershaN, &opular Opini!n and Political ?issent in the Third ;eich . >larendon&ress1 8$ford, *+0, págs. 0K+, 0LJ, 0/.

DL MranClin H. 7ittell, «(he >redibility >risis of the 3odern !niversity», en The Holocaust- Fdeology# ureaucracy and :enocide, ed. Henry Mrielander 7ythel 3ilton.Qraus Rnternational &ublications1 3illNood A?<, *+4, págs. /J, 00, //.

D  2lan Beyerchen, «(he &hysical 'ciences», en The Holocaust- Fdeology#

 ureaucracy and :enocide, págs. *KZ+.

D  7:on &oliaCov, The History of Antisemitism. 8$ford !niversity &ress1 8$ford,*+K, vol. RO.

D+ ;oachim >. Mest, The 7ace of the Third ;eich, trad. 3ichael BullocC. &enguinBooCs1 HarmondsNorth, *+K, pág. 0+J.

Page 206: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 206/215

D*4 5ichard 9rUnberger, A Social History of the Tird ;eich, pág. 0*0.

D** ?orman >ohen, arrant for :enocide. Eyre 'pottisNoode1 7ondres, *+L, pág. /L.

D*/

 5aoul Hilberg, The ?estruction of the European Be3s . Holmes 3eier1 ?ueva<orC, *+K, vol. R, págs. Z+, L.

D*0 Hannah 2rendt, Eichmann in Berusalem. OiCing &ress1 ?ueva <orC, *+LJ, pág.*0/.

D*J  2rendt,  Eichmann in Berusalem, pág. **. Este =uicio no era totalmentecaprichoso. 5efle=aba la larga tradición de costumbres y opiniones de las :lites nativas %uesólo Hitler y Himmler Ano sin oposición de sus propios seguidores se atrevieron a echar aba=o. El *L de diciembre de *+J*, Tilhelm Qube, un dignatario nai veterano y sinescr@pulos, suplicó a sus superiores por los =udíos alemanes confiados a su

Sonderehandlung . «3e permito decir %ue las personas %ue provienen de nuestra esferacultural son muy diferentes de las salva=es hordas nativas». >itado por Teinreich,  Hitler<s Professors, pág. *KK. E$iste un e$tra)o documento, publicado por el :eheimeSicherheitsamt  en Berlín, el * de maro de *+J4, en el %ue nombran al dr. 2rthur 'pier,director de la Escuela del (almud y de la (orah de Hamburgo, para «%ue cree en la 5eserva;udía de &olonia Dentonces se pensaba %ue estaría cerca de ?isCo un sistema de educacióngeneral =udía seme=ante al del 5eich». Esto @ltimo se consideraba muy superior a cual%uier cosa %ue los =udíos inferiores, intocados por la cultura alemana, pudieran crear. 'olomon>olodner, Be3ish Education in :ermany under the Na$is. 8$ford !niversity &ress1 8$ford,*+LJ, págs. 00ZJ.

D*K

 >itado por 7uc=an #obrosycCi, «;eNish Elites under 9ermán 5ule», en The Holocaust- Fdeology# ureaucracy and :enocide, pág. //0.

D*L  ;ac%ues 2dler, The Be3s of París and the 7inal Solution. 8$ford !niversity&ress1 8$ford, *+, págs. //0ZJ.

D* Hilberg, The ?estruction of the European Be3s, vol. RRR, pág. *4J/.

D* Helen Mein, Accounting for :enocide, ?eN <orC Mree &ress, *++, pág. 0*+.

D*+ Rsaiah (runC, Budenrat- The Be3ish Councils in Eastern Europe under :erm"n

Occupation. 3acmillan1 7ondres, *+/, pág. J4*. D/4 >itado por (runC, Budenrat , pág. J4.

D/* (runC, Budenrat , pág. J*, J*+.

D// 2sí, 3aimónides1 «'i los paganos les dicen danos a uno de los tuyos y lemataremos por%ue si no os mataremos a todosY todos deben ser muertos y no se debe

Page 207: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 207/215

entregar ni si%uiera una sola alma =udía». The 7undamentals of the Torah, KK. (ambi:n&irCei 2bboth1 «!n hombre llegó una ve ante 5eba y le di=o1 XEl gobernador de mi ciudadme ha ordenado %ue mate a cierta persona y %ue si me niego, me matará a míY. 5eba lerespondió1 X3uere pero no mates. G>rees %ue tu sangre es más ro=a %ue la suya 2caso lasuya sea más ro=a %ue la tuyaY» A&es. /Kb. El Talmud  de ;erusal:n ense)a lo siguiente1

«!na compa)ía de =udíos se encontraba via=ando por un camino cuando se encontraron conunos gentiles %ue les di=eron1 X#adnos a uno de los vuestros para %ue le matemos por%ue sino os mataremos a todosY. Rncluso aun%ue todos resultaran muertos, no deben entregar niuna sola alma de Rsrael». En cuanto al caso de %ue los propios enemigos den el nombre dela persona en concreto a la %ue %uieren castigar, la opinión de las autoridades está dividida.'in embargo, incluso en este caso el Talmud   aconse=a %ue se considere a la lu de lasiguiente historia1 «!lla bar Qoshev estaba reclamado por el gobierno. Escapó para pedir asilo al rabino ;oshua ben 7evi de 7od. 7as fueras del gobierno llegaron y rodearon laciudad. #i=eron1 I'i no nos lo entregáis, destruiremos la ciudadF. El rabino ;oshua seacercó a !lla bar Qoshev y le convenció para %ue se entregara. El profeta Elias solíaaparecerse al rabino ;oshua, pero desde ese momento de=ó de hacerlo. El rabino ;oshuaayunó muchos días y finalmente Elias se le reveló. IG'e supone %ue tengo %ue aparecermea los delatoresF, preguntó. El rabino ;oshua di=o1 I<o obedecí la leyF. Elias replicó1 I&ero,Gestá hecha la ley para los santosF» ATrumot , 1*4.

D/0 >itado por (runC 'Budenrat , pág. J/0.

D/J >itado por (runC, Budenrat , pág. ___RR.

D/K  >itado por (runC,  Be3ish ;esponsos to Na$i Persecution- Collective and  Fndividual ehaviour in E/tremis. 'tein #ay1 ?ueva <orC, *++, págs. KZL.

D/L

 3areC Edelman, :hetto 3alc$y' C' D . Bundu1 Oarsovia, *+JK, págs. */Z*J. D/ Hilberg, The ?estruction of the European Be3s, vol. RRR, pág. *40L.

D/ TladyslaN 'lengel, Co c$ytalem umarlym. &RT1 Oarsovia, *++, págs. JL, J+,JJ.

D/+ >itado por (runC, Budenrat , págs. JJZ+.

 

Page 208: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 208/215

 ?otas L

D* 'tanley 3ilgram, The Fndividual in Social orld . 2ddison and Tesley1 5eadingA3ass., *+*, pág. +.

D/ 5ichard >hristie, «2uthoritarianism 5eZe$amined», en Studies in the Scope and  Method of  (he 2uthoritarian &ersonality, eds. 5ichard >hristie 3arie ;ahVda. Mree &ress19lencoe, RRR, *+KJ, pág. *+J.

D0  'tanley 3ilgram, Oedience to Authority- An E/perimental ieur . (avistocC17ondres, *+J, pág. _R.

DJ 3ilgram, Oedience to Authority, pág. */*.

DK 3ilgram, Oedience to Authority, pág. 0+.

DL ;ohn &. 'abini y 3aury 'ilver, «#estroying the Rnnocent Nith a >lear >onscience12 'ociopsychology of the Holocaust», en Survivors# ictims and Perpetrators- Essays onthe Na$i Holocaust , ed. ;oel E. #insdale. Hemisphere &ublishing >orporation1 Tashington,*+4, pág. 0J/.

D 3ilgram, Oedience to Authority, págs. *J/, *JL.

D 3ilgram, Oedience to Authority, pág. **.

D+ 3ilgram, Oedience to Authority, pág. *4J.

D*4 3ilgram, Oedience to Authority, pág. *00.

D** 3ilgram, Oedience to Authority, pág. *4.

D*/ 3ilgram, The Fndividual in Social orld , págs. +LZ.

D*0 O:ase >raig Haney, >urtis BanCs y &hilip -imbardo, «Rnterpersonal #ynamics ina 'imulated &rison», en Fnternational Bournal of Criminology and Penology, vol. R, *+0, págs. L+Z+.

D*J O:ase 2mitai 2. Etioni, « A Model of Significant ;esearch», en Fnternational  Bournal of Psychiatry, vol. OR, *+L,págs. /+Z4.

D*K ;ohn 3. 'teiner, «(he '' <esterday and (oday1 2 'ociopsycchological OieN», en

Page 209: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 209/215

Survivors# ictims and Perpetrators, pág. J0*.

 

Page 210: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 210/215

 ?otas

D*  O:ase -ygmunt Bauman,  5egislators and Fnterpreters. &olity &ress1 8$ford,*+, caps. 0 y J.

D/  En diversos te$tos sobre #urCheim y elaboraciones sobre sus temas se haaceptado ampliamente %ue el paradigma de la «producción social de la moralidad» no se puede aplicar a la sociedad como tal, esto es, a la %ue connota a una sociedad dotada de unEstadoZnación. En el seno de esta «gran sociedad» se reconoce la presencia de más de unsistema moral autoriado. 2lguno de ellos puede ir incluso en contra de la esencia delsistema moral promovido por las instituciones de la «gran sociedad». &or lo %ue a nuestro problema se refiere, sin embargo, el punto importante no es el monismo o pluralismo moral

o la «gran sociedad», sino el hecho de cue, seg@n la opinión de #urCheim, cual%uier norma moralmente obligatoria, por min@scula %ue sea su aplicación, debe tener un origensocial y estar reforada por sanciones coactivas impulsadas por la sociedad. #e acuerdo conesta opinión, la inmoralidad es siempre, por definición, antisocial Ao, al contrario, laasocialidad es por definición amoral. #e hecho, el lengua=e de #urCheim no permite %ue see$prese claramente otra cosa %ue no sea el origen social del comportamiento moral. 7aalternativa a la conducta regulada por la sociedad es la producida por los impulsos animalesy no humanos.

D0 5ichard 7. 5ubenstein, The Cunning of History. Harper1 ?ueva <orC, *+, pág.+*.

DJ 5ichard 7. 5ubenstein y ;ohn 5oth, Approaches to Ausch3it$. '>3 &ress1 'anMrancisco, *+, pág. 0/J.

DK Hannah 2rendt, Eichmann in Berusalem- A ;eport on the anality of Evil . OiCing&ress1 ?ueva <orC, *+LJ, págs. /+JZK. 2lemania perdió la guerra y, por lo tanto, losasesinatos cometidos ba=o las órdenes alemanas se han definido como crímenes yviolaciones de reglas morales %ue transcienden la autoridad del poder del Estado. 7a !nión'ovi:tica se encontraba en el bando de los vencedores. &or lo tanto, los asesinatossancionados por sus dirigentes, aun%ue igual de odiosos %ue los alemanes, todavía estánesperando recibir un trato seme=ante y eso a pesar del profundo traba=o de la era de la

 glasnost .

2un%ue sólo se han descubierto algunos de los terribles misterios del genocidio de'talin, ahora sabemos %ue los asesinatos en masa en la !5'' fueron igual de sistemáticos ymetódicos %ue los practicados más tarde por los alemanes, y %ue las t:cnicas %ue utiliaronlos  Einsat$gruppen  las probó primero a escala masiva la formidable burocracia de la ?QO#. &or e=emplo, en *+, un semanario bielorruso,  5iteratura i Mastactva, publicabalos hallagos de -. &oniaC y ;. 'hmygaliev A«Quropaty1 la carretera de la muerte», %ue

Page 211: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 211/215

 posteriormente reeditaron Soviets>aya Estonia y Mos>ovs>iye Novosti sobre fosas comunesdescubiertas cerca de todas las ciudades grandes de Bielorrusia %ue se habían Helado entre*+0 y *+J4 de cientos de cadáveres. (odos ellos presentaban orificios de bala en el cuelloo en el cráneo. ;unto con los «enemigos del pueblo» del lugar yacían ciudadanos polacosdeportados de los territorios orientales de &olonia recientemente ane$ionados. «7a mayor 

 parte de los ob=etos encontrados en la tumba ?.K deben haber pertenecido a intelectuales.Entre ellos se encontraron grandes cantidades de artículos de tocador, gafas, monóculos ymedicinas, =unto con apatos de gran calidad, por lo general hechos por encargo, calado demu=er elegante y guantes de vestir. 2 =ugar por el inventario de los ob=etos %ue seencontraron y por el hecho de %ue en muchos casos estaban cuidadosamente empa%uetadosAy tambi:n por otras evidencias como la presencia de comida y de maletas podemosdeducir %ue las víctimas habían abandonado sus hogares poco antes del asesinato y %ue nohabían estado en prisión en su camino hacia la muerte. 'e puede suponer %ue losIli%uidaron Aseg@n la e$presión actual sin =uicioF» Acitado en un informe polaco, Str$elano3 tyl glo3y# Donfrontacje, noviembre de *+, pág. *+. &or lo %ue sabemos, losdescubrimientos de los dos emprendedores periodistas son la proverbial punta del iceberg.

DL 2lfred 'chut, «'artreYs (heory of the 2lter Ego», en >ollected &apers, vol. R, (heHaag, 3artinus ?i=hoff, *+L, pág. *+.

D Emmanuel 7evinas, Ethics and Fnfinity- Conversations 3ith Philippe Nemo, trad.5ichard 2. >ohen. #u%uesne !niversity &ress1 &ittsburgh, *+/, págs. +KZ*4*.

D Hans 3ommsen, «2ntiZ;eNish &olitics and the Rnterpretation of the Holocaust»,en The challenge ofthe Third ;eich- TheAdam von Trott Memorial 5ectures, Hedley BullAed.. >larendon &ress1 8$ford, *+L, pág. **.

D+ 2rendt, Eichmann in Berusalem, pág. *4L.

D*4 3artin Brosat, «(he (hird 5eich and the 9ermán &eople», en The challenge of the Third ;eich, pág. +4.

D** O:ase Qarl. 2. 'chleunes, The T3isted ;oad to Ausch3it$- Na$i Policy To3ard :erm"n Be3s 01*1. !niversity of Rllinois &ress, *+4, págs. 4Z.

D*/ O:ase Ran QershaN, Popular Opini!n and Political ?issent in the Third ;eich>larendon &ress1 8$ford, *+0.

D*0 #ennis E. 'hoNalter, 5ittle Man# hat No3R 2rchon BooCs1 ?ueva <orC, *+/, p. K.

D*J  >itado por ;oachim >. Mest, The 7ace of the Third ;eich. &enguin BooCs1HarmondsNorth, *+K, pág. *.

D*K  Popular Opini!n and Political ?issent , págs. /K, 0*Z/.

Page 212: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 212/215

D*L  Popular Opini!n and Political ?issent , pág. 04.

D* 3ommsen, «2ntiZ;eNish &olitics», pág. */.

D* 5a@l Hilberg, (he #estruction of the European ;eNs, vol. RRR, Holmes and 3eier,

 ?ueva <orC, *+, pág. +++. D*+  O:ase Helen Mein,  Accounting for :enocide- National ;esponse and Be3ish

ictimi$ation ?uring the Holocaust . Mree &ress1 ?ueva <orC, *++.

D/4 3ommsen, «2ntiZ;eNish &olitics», pág. *0L.

D/* 3ommsen, «2ntiZ;eNish &olitics», pág. *J4.

D// &hilip >aputo, A ;umour of ar . Holt, 5inehart Tisdom1 ?ueva <orC, *+, pág. //+.

D/0  ;ohn 7achs,  ;esponsiility and the Fndividual in Modern Society. Harvest1Brighton, *+*, págs. */, *0, KZ.

D/J >hristopher 5. BroNning, 7ateful Months- Essays on the Emergence of the 7inal Solution. Holmes 3eier1 ?ueva <orC, *+K, págs. LLZ.

D/K  >hristopher 5. BroNning, «(he 9overnment E$perts», en The Holocaust- Fdeology# Hureaucracy and :enocide, Harry Mrielander y 'ybil 3ilton Aeds.. QreausRnternational lYublications1 3illNood A?<, *+4, píg. *+4.

D/L

 /L. BroNning, 7ateful Months, págs. LJZK. D/  En sus conversaciones con >harbonnier, >laude 7:viZ'trauss definía nuestra

civiliación moderna como antropo:mica Aes decir, diferente de las culturas «primitivas»antropofágicas1 «devoran» a sus adversarios mientras los «vomitan» Aseparan, segregan,e$pulsan y e$cluyen del universo de las obligaciones humanas

D/ 2signar, por medio del mito legitimador de la >iviliación 8ccidental, todos losimpulsos naturales, es decir, preZsociales, Ay, por lo tanto, tambi:n la «responsabilidad por el otro» en condiciones de pro$imidad a la categoría de «instintos animales» y, por mediode la mentalidad burocrática, a la categoría de fueras irracionales, recuerda de forma más

%ue casual a la difamación de todas las tradiciones locales y comunales durante la cruadacultural %ue acompa)ó al afianamiento del Estado moderno y a la promoción de sus pretensiones universalistas y absolutistas. O:ase -ygmunt Bauman,  5egislators and  Fnterpreters. &olity &ress1 8$ford, *+, cap. J.

D/+ 5a@l Hilberg, «(he 'ignificance of the Holocaust», ureaucracy# and :enocide, págs. +, ++.

Page 213: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 213/215

 

Page 214: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 214/215

 

-<93!?( B2!32?. ?ació en &onan, &olonia, en *+/K. (ras la invasión nai,su familia se refugió en la ona sovi:tica y Bauman se alistó en el e=:rcito polaco, %ueliberaría su país =unto a las tropas sovi:ticas. Mue miembro del &artido >omunista hasta la

represión antisemita de *+LS la consiguiente purga le obligó a abandonar su puesto como profesor de filosofía y sociología en la !niversidad de Oarsovia. #esde entonces haense)ado sociología en Rsrael, Estados !nidos y >anadá, y es profesor em:rito en la!niversidad de 7eeds. 2utor de una obra abundante, en la %ue destacan librosfundamentales de la sociología contemporánea como 3odernidad y holocausto o3odernidad lí%uida, Bauman ha alcanado en estos @ltimos a)os el reconocimiento %uemerece un intelectual de su talla y trayectoria. Ha sido galardonado con el &remio 2malfide 'ociología y >iencias 'ociales A*++/ y el (heodor T. 2dorno A*++.

 

Page 215: Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

8/20/2019 Zygmunt Bauman - Modernidad Y Holocausto

http://slidepdf.com/reader/full/zygmunt-bauman-modernidad-y-holocausto 215/215