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Urbanización: teoría y prácticapor Juan Carlos López
Apropiación del espacio urbano en el GranBuenos Aires. Historia y resultadospor Dante Schu Iman
Rosario: un proceso de urbanización dependientepor Mario Corea
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Encuesta sobre poi íticas de planificación yviviendaContestan Carlos A. Borsani y Edgardo Capettini
El problema urbano. Selección bibliográfica
El último Althusserpor Carlos Altamirano
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Sobre la Internacional Comunista y las lu·chas de liberación nacionalpor Santiago Mas
Cortázar, Sabato, Puig: ¿parodia o reportaje?por Beatriz Sarlo
Libros distribuidos en Buenos Aires
Urbanización:teoría y práctica
La urbanización creciente es unhecho constatado a través de múltiples indicadores, que se realizan conritmo y formas diferentes según lasdiversas sociedades. Este crecimientourbano va acompañado por el de laalta concentración que produce elfenómeno de las grandes ciudades.Uno y otro hechos serían consecuencia "necesaria" del desarrolloindustrial y el segundo, en particular, del dimensionamiento de laseconomías dt! escala para el consumo masivo. En términos más generales es preciso ubicar este procesocomo evidencia de la forma según laque se desarrolla la contradicciónciudad-campo, en el interior de unadeterminada formación económicosocial.
En los últimos tiempos, unaabundante literatura originada en loscentros imperialistas y algunos países europeos ha comenzado a enunciar hipótesis sobre la "urbanizaciónde la economía" y la "urbanizacióntotal", según las que la superaciónde la contradicción ciudad-campo serealizaría por una expansión de laurbanización a expensas del campo,mediante la introducción de modernas tecnologías en la explotaciónagraria.
Coincidentes con estos planteos,otras fuentes de pensamiento delmismo origen presentan una interpretación predominantemente ideologizante de lo urbano. Se propone
Juan Carlos López
una periodización: a la sociedad industrial sucedería la sociedad urbana, en la que las relaciones espaciales urbanas influirían determinantemente sobre las formas de dominación social.
El modo capitalista
Cabe precisar en primer lugarque, en gran parte de Europa, unmismo modo de producción, el capitalista, fue implementando el desarrollo agrario y la industrializaciónsobre la trama espacial de la agotadasociedad feudal, ampliándola hacialas fuentes de materia prima y mediante la creaci6n de nudos de comunicación para el intercambio conel mercado mundial y para laafluencia de riquezas de los paísesdominados.
Luego, la quimificación del agro,la cibernética aplicada a la producción y la concentraci6n industrialmonopólica, es decir las formas enque los monopolios incorporan ciertos avances científico-técnicos a laproducción, teniendo como objetivoel desarrollo de sus fuerzas productivas, confluirían a sostener un proce·so de urbanización total. En esemarco, la contradicci6n ciudad-campo perdería importancia, frente alauge de la problemática de las rela·ciones entre ciudades, costos detransporte, jerarquías de ciudadesprogresivamente concentradas, etc.
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Las economías de escala -basadas en la búsqueda de la eficienciade la moderna tecnología- que deben conformarse multinacionalmentepara realizarse en plenitud, acentúan
- el fenómeno en los países imperialistas. Algo similar sucede en la URSS,desde el momento en que su expansión reside en el desarrollo de susfuerzas productivas, también dimensionadas a escala internacional conacumulación centralizada.
La planificación territorial y urbana se enfoca as í sobre el encadenamiento centralizado de ciudades.Los urbanistas proponen ideas comola de la "ciudad-territorio" o de la"megalópol is", que expi ica y teorizael enlace dependiente de NuevaYork y de las ciudades americanasde la costa atlántica. La traspolaciónmecánica de tales formulaciones anuestro medio cree descubrir una incipiente "megalópolis" que se extendería desde San Nicolás hasta LaPlata, con centro en Buenos Aires.Estas teorías se fortalecieron después de comprobarse la inoperanciade las ciudades-satélites experimentadas en la postguerra, desde Londres a Moscú, pasando por Estocolmo; invocando la teoría de la descentralización se terminó reforzandola centralidad del núcleo urbano que
'se afirmaba querer descentralizar.Los problemas del congestiona
miento del transporte, de la contaminación ambiental y de las aguas,de la destrucción del equilibrio ecológico, etc., si bien son reales y producto propio de la voracidad de ~a
acumulación capitalista e imperialista, que ha abordado desde un principio la relación con la naturalezasubordinándola irracionalmente a laexplotación en beneficio de la prod u cc ión, aparecen incuestionablemente subordinados aunque constituyan el repertorio básico de las cuestiones y soluciones del limitado ypragmático campo de los urbanistas.
La realidad dependiente: Argentina
La estructura urbana argentina seorganiza sobre la trama concretadadurante el período colonial y el posterior de consolidación de la dependencia respecto del imperialismo;tendió hacia una mejor organizacióndel territorio en función de la explotación de sus riquezas más inmediatas y su exportación hacia loscentros metropolitanos e imperialís-
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taso La conquita del desierto, la fundación de algunas ciudades comoRosario, La Plata, Bahía Blanca noson sino ampliaciones que convergencon la red primigenia, de acuerdocon el carácter dependiente de nuestra econom(a.
Las relaciones de producción precapital istas en el agro expulsaronpoblación campesina hacia ciudadesno industriales sino básicamente comerciales y de servicios. En el período imperialista de exportación decapitales se radicó la industria dependiente en las aglomeraciones urbanas que proveían el doble mercado de mano de obra y de consumoya que trabajan para este último.Una burguesía industrial y comercial, de radicación preponderantemente urbana, nace condicionadapor la articulación de intereses entreoligarquía agraria e imperialismo.Un modo de producción capitalistadeformado anida en las ciudades impotentes .para absorber establementela afluencia campesina. En una misma real idad dependiente, se verifican rasgos de dos modos distintosde producción que articulados definen la contratlicción ciudad-campo,en forma diferente del caso europeoo. norteamericano.
El resultado a escala nacional esel de una aglomeración urbana enferma de gigantismo que, hacia afuera, es puente hacia el mercado mundial controlado por los monopoliosy del cual depende, y hacia adentroes el resultado último de una cadenade vías de circulación y de ciudadesde jerarquías descendientes cuyos eslabones últimos se encuentran en lasexplotaciones agrarias. Los pueblosde provincia, los pequeños municipios, las ciudades mismas ven circu~
lar por esas redes, hacia la regiónmetropolitana, su riqueza, sus productos y también Sus hijos, recibiendo poco y nada en compensaciónpor lo que, en parte, la zona litoralusufructúa.
Así lo urbano de nuestras ciudades y especialmente de Buenos Airesno surgió de la asimilación global demasas campesinas integradas a unproceso capitalista de industrialización. Una ancha fajJ de poblaciónde la aglomeración urbana que habita en vill~s de emergencia no integra ni participa de "10 urbano" sinoen medida superficial; sufre en cambio las peores consecuencias del fenómeno de la aglomeración ya que
goza en una mlnlma medida de losbeneficios y servicios urbanos. Esdramáticamente, una expresión urbana del problema agrario.
El prólogo de la cuestión urbanaestá en el campo: la "originalidad"de las villas de emergencia hay quebuscarla en la "originalidad" de lasrelaciones de producción de nuestroagro y no en la peculiaridad deldesarrollo urbano. Será necesariobucear históricamente en el desarrollo de otros hechos urbanos y físicos, que en primera instancia aparecen subordinados: la fundación deLa Plata y su puerto como alternativa de los ganaderos bonaerenses alpuerto central, que finalmente esabsorbido por éste; las excensionesimpositivas durante la segunda presidencia de Perón que llevaron a Córdoba las radicaciones industriales automovil ísticas; la poi ítica de entregade tierras fiscales a empresas' imperial istas, la más reciente construcción de presas energéticas en lugaresalejados del litoral (El Chocón,Apipé-Yaciretá, etc.) que serán usufructuadas principalmente por elGran Buenos Aires.
Por otra parte, ¿qué proyecto depaís encierran las actuales radicaciones industriales en el sur argentino?Podr ía descubri rse una gama de contradicciones entre lo federal y locentralizante, entre regiones en crecimiento demográfico y otras cuyapoblación disminuye; entre sectoresde clases empobrecidos y otros enriquecidos que alumbrarían más lacomplejidad real de las contradicciones sociales dominantes.
La estructura interna de las ciudades
También la estructura interna delas ciudades pone en evidencia laasociación entre imperialismo yanqui y oligarquía. El imperialismoyanqu i ha aportado sus pautas, susmodelos para una infraestructura detransporte y ha exigido un esfuerzourbano para crearla a los efectos decomplementar el marco capaz dealentar el consumo de la industriaautomovil ística. En detrimento delas formas de transporte colectivoincentivó el mito del transporte automotor privado hasta constituirloen uno de los fetiches del conforturbano. La apertura de autopistas,de carreteras, el ensanchamiento decalles, la construcción de puentes ytúneles, de circuladores automovil ís-
ticos insumió las más grandes inversiones del sector público en la última década. La conservación y ampliación de esa red vial demandahoy enormes gastos por parte demunicipios y de entes nacionales.Para esa poi ítica institucional el imperial ismo es decisivo en la formulación de objetivos para la inversiónpública, que sustenta con magroscréditos. La apertura de la avenida 9de Julio para conectar dos terminales ferroviarias y la autopista a LaPlata, por ejemplo, son parte de lascondiciones impuestas por el capitalimperialista de enormes repercusiones en la estructura urbana.
El otro nivel operativo en la decisión real de la poi ítica urbana resideen el manejo del mercado de tierrasy en el de la vivienda. La oligarquíapropietaria de numerosas tierras urbanizables hace grandes negociadosmayores y permite los negociadosmenores de la burguesía comercialinmobiliaria. Extensión de caminos yextensión de loteos se han combinado para provocar la explosión de lasciudades más importantes, para forma tizar las segregaciones socialesdentro de una misma ciudad, paradesautonomizar y englobar cualquierintento de desarrollo urbano (o regional) autosuficiente.
Este proceso ha profundizado lafuncional ización de la ciudad en'zonas de producción (para unos habitantes) y zonas de consumo (paraotros), zonas con equipamiento urbano sobredimensionado y zonas desequipadas y con escasa disponibilidad de infraestructura y de apropiaci6n del espacio urbano. La ampliación y reproducci6n de estos fenómenos permite constatar que no setrata dE: un problema patológico sino de la verdadera y única fisiologíadel desarrollo urbano en las condiciones de la dependencia.
El reformismo suele hablar de retraso e insuficiencia de desarrollocomo si se tratara de un problemameramente cuantitativo. En real idadaquí rozamos una concepción reforI'llista profundamente errónea en eldebate actual acerca de la liberacióny la dependencia: la que define estos problemas como insuficienciasde desarrollo motivadas por una tecn~'ogía retrasada V supone que laehm· .,. Inaclon de la dependencia con-
SI f (s Ir a en el reemplazo de esa de-pendencia Por otra que posibilitarauna 'tecn I (o og a más "desarrollante"
lOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974
sin la eliminación de la opresión nacional y la modificación de las relaciones de producción dominantes.
Las poi íticas de vivienda, constitu-yen otro de los elementos vitalespara "hacer ciudad". No es el casoanal izar las poi íticas hoy vigentes,pero sí afirmar que ellas confluyenprincipalmente a sostener el mercado de oferta y demanda alentandolas iniciativas del capital privado, especial mente el de las empresas constructoras. Las exigencias se limitan aciertas normas de cal ¡dad pero dejanoperar en lo fundan-.rntat a la iniciativa privada en lo que concierne a lalocalización y forma de los conjuntos de vivienda. Otres planes crediticios (Eva Perón y sirnilares) comple-mentan la poi íticd del mercado detierras o del capital inmobil iario especulativo al facilíta r préstamos paracompletar el ciclo de compraventadel mercado de la vivienda. Por último los proyectos con mayor incidencia oficial asumen el enfoquesectorial del problema operando conreformas all í donde el problema semanifiesta (no donde se origina). Señalemos que en el caso de planesoficiales de envergadura (caso de laoperación Villa Lugano en BuenosAires) el imperialismo, con una muybaja tasa de participación en la inversión, que apenas llegó a un16 % del total a través del BID,impone sus criterios, normas V finesa una inversión públ ica cuantiosa.
El macrocefalitismo de BuenosAires sigue desarrollándose en aglomeraciones urbanas que acentúan lasegregación social y la impotenciapara resolver ni los problemas deocupac'ión general del país de losque son tributarias, ni los propios.
Con estas realidades y con lasparticularidades descriptas cabríaanalizar el fenómeno superestructural de "10 urbano", como un mediomás del consenso social que operasobre la vida cotidiana de enormesmasas, no exclusivamente proletarias,en una de las formas más sutiles dedominio cultural contemporáneo, através de los mitos de la adquisiciónde una casa propia, de un transporteautomotor propio, del acceso. alconsumo calificado, al ocio inerte, ala disponibil idad de confort sofisticado, etc., todo ello propagado desde la escuela a los medios de difusi6n masivos. Habría que analizartambién cómo opera en la conciencia de las diversas capas y clases
urbanas la apariencia democrática dela gestión urbana, delegada a travésde representantes y concejales, enuna real idad donde tiene tanta preeminencia el efectivo núcleo de decisiones compuesto por la dominaciónimperialista y la presencia del capital inmobiliario y especulativo.
Estas cuestiones deberán analizarse con el caudal fáctico que aportanlas nuevas realidades que se transforman en verdaderos movimientos sociales de reivindicaciones urbanas,hasta las formas que rompen todoslos cánones de la legalidad institucionalizada, en los cuales la ciudades a veces marco y a veces argumento. Habrá que ubicar y valorar desdelas luchas por la preservación de espacios verdes, por la señal ización decalles, por los servicios públicos, quecomprometen a amplias capas populares hasta las que asumen nuevasformas poi íticas como la organización de los villeros por la exigenciade la tierra y la vivienda urbana quetiene su máxima expresión en lasocupaciones y defensas masivas delos conjuntos de viviendas semiterminados del Gran Buenos Aires. Unsector de ciudad es ocupado, apropiado y defendido en un movimiento de exigencia de la vivienda y depoder sobre ella que no queda ni enla gestión legal, aunque tampoco laelude, ni en las formas de delegación burguesa, sino que propone almismo tiempo nuevas formas de gestión.
Subrayemos finalmente que lasluchas urbana" inaugurada's en elCordobazo, que se propagaron él
otras ciudades como Tucumán, General Roca y Rosario, en las que laocupación de la ciudad tenía significaciones poi íticas profundas también para el propio hecho urbano,no pueden haber dejado de suscitar a algunas de las institucionespretorianas, o quizás a todas, laspreocupaciones que las rebelionespopulares le suscitaron hace un sigloa aquel clarividente prefecto de París, el Barón de Haussman, que encabezó las más enérgicas transformaciones f(sicas de la ciudad abriendolas calles de las zonas céntricas populares para que pudiera entrar elejército, trasladando los barrios pobres a las afueras de la ciudad, construyendo un centro protegido paraprevenir la inevitable insurrecci6npopular que ocurriera poco tiempomás tarde.
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Apropiación del espaciourbano en el Gran -Buenos AiresHistoria y resultados
Dante Sebullllall"
El fenómeno contemporáneo deconcentración de grandes masas depoblación en la ciudad, sus orígenesindudablemente ligados a la formación del proletariado que surge de larevolución industrial, las características que asume el fenómeno según elgrado de desarrollo en distintas sociedades capitalistas desde el sigloXIX hasta el presente y, dentro deestas últimas, el inexorable nexoque fue estableciendo en cada sociedad con las raíces históricas de laciudad matriz que comenzó a agigantarse, han motivado una hondareflexión y una extensa elaboraciónintelectual.
Esta densa y cada vez más ampliaconciencia acerca de la trascendencia histórica del fenómeno, hoy puede sintetizarse en una primera conclusión: la ciudad ha pasado a ser laexpresión concreta, ffsica y tangible,el documento vivo, del proceso histórico, polftico y económico de la
• Este trabajo incluye emergentes de lainvestigación sobre el Gran Buenos Airesrealizada durante 1973-74 por estudiantesy docentes de la cátedra Elementos deDisefto de la Facultad de Arquitectura yUrbanismo de Buenos Aires, de la cual estitular el autor de la nota.
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sociedad que la construye y que lahabita.
Así la lectura del espacio urbanopermite establecer los correlatos entre su conformación y la conformación social, comprendiendo más profundamente a una y otra. Asimismoesto ha permitido leer con otra luzconformaciones espaciales y socialesdel pasado; por ejemplo la supervivencia hasta nuestros días de losmonumentos, palacios y símbolosque construyeron las clases dominantes de la sociedad esclavista, conjuntamente leída con la desapariciónde los andurriales donde habitaronlos esclavos que los construyeron:de cómo hubo quienes tuvieron elpoder necesario para perpetuarsehasta transformarse en los únicos actores tenidos en cuenta por la historia, y otros, sometidos por aquéllos,que sólo pudieron dejar el testimonio de su trabajo en esos mismosedificios, en tanto su propio habitatfue borrado por el tiempo; aún asíesta realidad, presente una, desaparecida la otra, expresa en sí misma lacontradicción de la sociedad esclavista.
Sin embargo y pese a lo incontrovertible de esta primera conclusión, coexisten en la reflexión sobre
la ciudad dos Iíneasopuestas de interpretación del fenómeno y del accionar sobre el mismo: por un lado,y como expresión del idealismo, seagrupan todas las propuestas de resolución del espacio urbano en elmarco de las actuales relaciones deproducción: apelando y confiandoen el mero desarrol lo de las fuerzasproductivas, propon~n un diseño
que congela y además viene a convalidar la actual conformación de lasociedad dividida en clases; por elotro lado se abre paso un grupo deideas en torno al materialismo comoherramienta de conocimiento yacción, que comienzan a vislumbraralternativas posibles para conceptualizar la expresión .en la ciudad delproceso de transformación social.
Para aportar a nuestra tarea, entanto técnicos, y en el marco delmaterialismo, hay una primera, profunda y necesaria decisión: esto es,relativizar en nosotros mismos elconcepto de omnipotencia del diseñador y del planificador como creador de la ciudad. Antes bien, aprender que la ciudad ha sido y es expresión de la práctica social de quienes la habitan, de quienes se hanapropiado de ella a través de unPoder ejercido en favor de sus intereses de clase; as í la ciudad expresacuáles son las clases hegemónicas yal servicio de quiénes vienen operando los técn icos hasta el presente.Reconocer que el criterio de verdad,de lo que es justo, surge, antes quede la teoría expresada en diseño, dela práctica social misma y de susContradicciones.
Esto significa despojarse de laformación que nos han conferido lasclases dominantes para resolver elhabitat, según el punto de vista de susintereses impuesto a la totalidad delo social; implica percibir que el esPacio urbano es escenario de la lucha de clases, y que es necesarioincorporar a nuestro bagaje las ense~nzas extraídas de la práctica socialy las tareas que señalan los interesesde· clase de los sectores explotados ydominados de la sociedad.
Esto permitirá comprender queestos sectores constituidos por elproletariado industrial y capas pobres y medias del campesinado desplazadas a la ciudad, en el marco delauge revolucionario de masas quehoy vive la sociedad argentina, yaestán diseñando, conformando yconcretando un espacio urbano con...
lOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974
tradictorio, que su accionar tieneuna historia y que refleja con justeza las contradicciones del contextosocial.
La afirmación de que la sociedaddividida en clase sociales genera laciudad y se apropia dé su espaciourbano según el poder que cada unadetenta puede verificarse en el GranBuenos Aires tal como hoy lo conocemos y también, a partir de cómoes hoy, puede descJJbri rse de quémodo quienes detentaron el poderhegemónico en cada momento sobreel conjunto de la sociedad, incidieron decisivamente en su origen yconformación hasta el presente. Alrespecto, es imprescindible, antes deabordar la lectura actual del GranBuenos Aires, apoyarse en la lecturade su origen y desarrollo. De ellointentaremos realizar una síntesisapretada, señalando sólo algunos hi·tos significativos.
Surge, al comienzo, una primerapregunta: a qué clases dominantes ya qué intereses responde la ubicación geográfica de Buenos Aires:tanto la primera como la segundafundación de Buenos Aires están determinadas por los requeri mientosde la colonización española, ·enmarcada en la lucha entre potencias colonialistas europeas en el siglo XV loLa apertura de rutas man'timas a lasIndias por parte de los españoles yportugueses expresa su competenciacon los mercaderes venecianos y genoveses que controlaban las rutas terrestres a Bagdad, Calcuta y Pekín.En este marco la corriente coloniza:dora que llega a Cuzco y a la platade Potosí requiere ser consolidadadesde el Atlántico. Fue ésta una exi·gencia militar: el único punto situa·do lo más al norte posible sobre elAtlántico que permita un acceso terrestre hacia el interior del territorio, sin que se interponga la enton·ces insalvable barrera natural de lacuenca del Plata, definen el emplazamiento de Buenos Aires.
El habitat preexistente a la llegada de los españoles es producto dela naturaleza nómade y agresiva delos pampas; su práctica de cazadores
1 Leyes de Indias, Libro IV, Título VII,Ley IX: "Que el sitio, tamaño y disposición de la plaza sea como se ordena: laplaza mayor donde se ha de comenzar lapoblación... se debe hacer al puerto...Su forma en cuadro prolongada que porlo menos tenga de largo una vez y mediade su ancho, porque será más a propósito
está determinada por la inexistenciade agua superficial en la llanura quepermitiera los rudimentos de la agricultura; ello también se expresa ensu vivienda, una tienda confeccionada con cueros y cañas, que transporta estacionalmente tras la caza. Estuvieron en condiciones de asediar ydestruir el primer asentamiento español. Este asedio que continuaráhasta las campañas al desierto, unido al hostigamiento de portuguesesy corsarios desde el mar, le confierea Buenos Aires carácter de fortaleza.
Del fuerte surgirá el trazado de laPlaza Mayor y de toda la ciudadhasta nuestros días, taxativamenteordenado desde la metrópoli española a través de ·Ia Ley de Indias queGaray cumple rigurosamente. 1
Luego, en el curso del sigloXVIII, Buenos Aires se transformade fuerte en puerto. El paisaje urbano recorta los campanarios de la orden jesuita que acompaña a la conquista. la actividad mercantil de loscomerciantes españoles compite conventaja sobre la desarrollada por susiguales de Lima y favorece el comercio clandestino de manufacturas europeas que llegan a Lima desde Buenos Aires con costos inferiores alacarreo por el Pacífico. Este tráficodefi ne incl uso nuestro propio territorio al ser implantada, para vigilarlo, una aduana, primero en Córdobay luego desplazada a Jujuy.
Hacia fines del siglo XVIII Buenos Aires se extiende en un radio deun kilómetro desde la Plaza Mayor,sobre la cual se vuelca la actividadmercantil. Las mansiones de los co-merciantes españoles están al sur dela Plaza con un paseo costero propio, la Alameda, que domina la barranca y el río. Los mercados alnorte, oeste y sur centralizan el intercambio en los puntos de los cuales parten los caminos hacia el interior. Asa' como han llegado hasta elpresente restos de algunas de aquellas mansiones han desaparecido lasrancher(as en las que habitaban 'osesclavos, cerca de los Corrales deMiserere. El Matadero se establece sobre la Calla Larga, hoy Montes deOca.
para las fiestas de a caballo y otras...y cuando hagan la planta del lugar, rep ártanlo por sus plazas, calles y solaresa cordel y regla, comenzando desde laplaza mayor y sacando desde ella las calles... que aunque la población vaya engran crecimiento, se puede proseguir ydilatar en la misma forma":
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La región de Buenos Aires, también trazada por Garay, se ajusta ala topografía: quintas para agricultura hacia el norte, donde la barrancasobre el río es corta y abrupta, ytierras para la ganader{a hacia el sur,donde la barranca es extendida ysuave. La favorable reproducción delganado será, precisamente, el signode desarrollo de la región.
A medida que se conquista territorio se establece una red de fortines. Esta red vinculada por caminosentre sí y con el puerto, al tiempode viaje y la distancia cubierta acaballo en una jornada definen postas, que se comportarán como núcleos de nuevos centros poblados.La apropiación del espacio ~e apoyará, en esa etapa, en la fuerza de lasarmas.
Los comienzos del siglo XIX quedarán lugar a la emancipación deEspaña se caracterizan por la intensificación del comercio con los países capitalistas europeos, básicamente con Inglaterra. A través del comercio basado en los productosesenciales de la región de BuenosAires, cueros y carnes saladas, seinicia y consolida un proceso quemás tarde cristalizará relaciones deprofunda dependencia respecto deInglaterra. El ingreso de manufacturas inglesas, sobre todo textiles, destruye las economías regionales delinterior, mientras que las rentas dela Aduana constituyen la base fi nanciera del gobierno porteño y el centro del conflicto, a partir de 1853,~ntre Buenos Aires y la Confederación. La resolución de este conflicto, en 1862, impone la hegemoníade Buenos Aires sobre el resto delterritorio.
Con la prolongación del primerra ma I ferroviario, construido en1857, y la construcción de tres ramales más, al Norte, al Oeste y alSur, se consolida un trazado que seirá extendiendo como los dedos deuna mano hacia el interior y queconverge en el puerto. Construidoscon rieles y maquinarias inglesas, losferrocarriles consumen asimismo elcarbón británico. Sirven no sólo para la extracción de los recursos naturales sino que son el vehículo deintroducción de las manufacturasdel mismo origen.
Esto tiene su correlato directo en
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el espacio urbano porteño: el saladero, instalado camino al matadero,origina Barracas y el desarrollo de laactividad portuaria se centraliza enla Vuelta de Rocha, dando nacimiento a la Boca. Crece un centrocomercial y nace un centro de oficinas que albergan a la Sociedad Rural, la Bolsa de Comercio y los Bancos. El aumento de población dalugar a la instalación de las primerasmanufacturas, también inglesas: laUsina de Gas y una cervecería en lazona de Retiro. Las clases dominantes aliadas al capital inglés, los grandes comerciantes porteños y los terratenientes, establecen casas quintasde fin de semana y veraneo en losalrededores de las iglesias de Floresy Belgrano.
Esta apropiación de los lugares favorecidos por la topografta o el medio natural es realizada por altosfuncionarios ingleses del ferrocarrilpara instalar sus residencias en Devoto, Lomas de Zamora, y Urquiza.
La ciudad es atravesada en todaslas direcciones por las numerosaslíneas ferroviarias y sus enlaces mediante playas de carga que demandan importantes extensiones: Ingeniero Srian, Sola, Retiro, Once, Palermo y Caballito.
Esta etapa de concentración urbana mercantil alrededor del puerto,contiene en sí misma la contradicción de no poseer infraestructura sanitaria. Estalla como su síntesis lafiebre amarilla que diezma la población. En 1871, las clases dominantesresuelven su habitat abandonando sucentro original, al sur de la Plaza deMayo, y transformando sus quintasen residencias permanentes lo cualdensifica la población en torno a lasestaciones ferroviarias.
Hacia 1895 los capitales extranjeros poseen y explotan los transportes, el sistema bancario, el comercioexterior y los servicios públicos.Ello demanda creciente mano deobra y se inicia la fuerte corrienteinmigratoria de origen europeo. Lasclases dominantes usufructúan la necesidad de vivienda alquilando ysubalquilando, a través de intermediarios parasitarios, sus abandonadasmansiones. Nacen el conventillo y lapensión en las parroquias de SanTelmo, Balvanera, Socorro, La Piedad y Concepción. Las rentas asíobtenidas por el arrendamiento depropi~dades ya amortizadas y obsoletas se transforma en una forma
más de explotación y se reinvierteen nuevas ca nstrucciones desti nadasal alquiler. La tasa de beneficios alcanza al 15 % anual lo que cuadruplica la tasa bancaria corriente eneste momento.
Episodios de reacción popular ca·mo la marcha de las escobas, o lahuelga de los inquilinos de 1907 reprimida por la policía de RamónFalcón y que se salda con muertosy heridos en PI aza de Mayo, as ícomo los desalojos compulsivos, señalan luchas concretas para la historia de la apropiación del espacio urbano. Aparece así la demanda poruna vivienda digna, enmarcada enlas reivindicaciones laborales, no Sóto en Buenos Aires sino en todo elpaís.
Se agudiza el proceso de concentración urbana, al que aportan desdeeste momento las migraciones internas y de países limítrofes.
Se construyen los nuevos mataderos y la ciudad se extiende a lolargo de los accesos ferroviarios. Lared caminera crece en competenciacon los ferrocarriles. La industriaautomotri z incrementa el parque automotor que viene a poner en crisisel trazado original de la ciudad concebido para la tracción a sangre y elpeatón.
La tierra urbana se transforma enmercancía de excepcional interés para la especulación. Las adquisiciones de grandes extensiones y sufraccionamiento rinden altos beneficios. Las indiferenciadas calles ymanzanas del trazado regulador dela Ley de Indias adquieren rápidamente valor según sea la ubicaciónrelativa respecto de los centros detrabajo, la topograft'a, el asoleamiento, las vistas, la potencialidad residencial, industrial o comercial.
Las centrales térmicas de electricidad .consumen carbón inglés. Elcapital extranjero, fundamentalmente inglés, asume el control a travésde grandes inversiones en frigoríficos, la industria y exportación decarnes y granos. Se acentúa simultáneamente la incipiente inversión delos Estados Unidos en el país: deu$s 40.000.000 en 1913 pasa au$s 611.000.000 en 1929 Crecen yse desarrollan barriadas industrialescomo Avellaneda, Lanús y San Martín, Berisso, Wilde y Dock Sur. En1943, por primera vez, la produc-ción industrial supera a la agrícola yganadera sumadas.
Durante la segunda posguerra la
Argentina pasa a ser uno de los pri
meros abastecedores de al ¡mentas
del mercado mundial. El control del
comercio exteri or y la favorable balanza del mismo enmarcan el progralTla .de reformas sociales del primergobierno peronista. El mismo contempla el incremento de presupuesto ?estinado a vivienda salud V edu-caciÓn S· ,di' . In embargo, las limitaciones
e gobierno peronista se reflejan en
LOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974
la imposibilidad de resolver el problema de la vivienda, que por elcontrario, se agrava rápidamente; semanifiesta la contradicción de construir conjuntos habitacionales y almismo tiempo levantar el muro dela extendida villa que existe sobre elRiachuelo, a fin de impedir su visualización desde el obligado camino aEzeiza.
La concentración monopolista yla agudización de la dependencia amanos del imperialismo yanqui dl.-
rante las etapas que suceden a 1955tienen su expresión más alta durantela dictadura que se instala a partirdel 66. Dura.' te este perfodo reciente se termina de conformar el espacio urbano del Gran Buenos Airesque hoy conocemos.
En estos últimos tramos de suconformación se desata en BuenosAires el crecimiento en altura. Laproducción de ascensores y los costos de la tierra introducen la casa derenta pri mero V, ante el congelamiento de los alquileres, la propiedad hOrizontal. A la especulacióncon la tierra se suma así la especulación con la mercancía arquitecturaque interactúan para un lucro mayor.
La arquitectura para los escaparates de la sociedad de consu mo, laarquitectura para los bancos y suomnipotencia financiera, insertas enla remodelación vial puesta al servicio de la industria monopólica ocupan el centro de la producción delhabitat.
Simultáneamente la ciudad se extiende irracionalmente, como unamancha de aceite. Las empresa~ 10teadoras de terrenos devoran el cinturón verde. Los nuevos barrios asíformados aspi ran a participar delcontexto urbano pero no participande ninguna de las prerrogativas de lavida urbana: la "prefabricada", la inexistencia de servicios y equipamiento, el aislamiento y la distancia seconjugan para ello. M ientras tantolos conventillo~ y pensiones se eternizan en sus descendientes directos:hoteles en los que hoy vive un millón de porteños en total contradicción con normas mínimas de habitabilidad.
A través de un largo proceso, enlos espacios urbanos que la ciudadfue desdeñando, en los terrenos fiscales, en las playas ferroviarias. enla., vías de ramales abandonados, enlo::> terrenos anegables, sobre los zanjones a los que vuelcan sus residuoslas industrias, se instalan y crecenlas \,illas de emergencia. Crean formas de ocupación del espacio urbano que entran en abierta contradicción con la apropiación de ese espacio y con el derecho de propiedadde la tierra tal como hasta hoy loconciben las clases dominantes.
Para la investigaciórt de este GranBuenos Aires actual, nos proponemos como metodología la compara-
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ción de cómo se expresa la apropiación del espacio urbano, en distintos sectores del tejido de la ciudad,por parte de distintas clases sociales,en la vivienda y su contexto.
Para ello hemos cotejado recientemente las siguientes localizaciones:villas: Güemes en Retiro, Granaderos en San Martín y Ciudad Ocultaen Mataderos; núcleos habitacionalestransitorios: Martín Fierro en ruta8, Huracán en Amancio Alcorta,Mataderos en Avenida del Trabajo;conjuntos de erradicación definitivaP.E.V.E.: en Ciudad Evita de Camino de Cintura y Crovara, León Galio, de ruta 3 y Mariano Pujadas deVilla Sarmiento; loteos en venta:Gregario de Laferrere, Rafael Castillo y Rafael Calzada; barrios del viejo tejido urbano como San Telmo,Boedo y La Paternal; conjuntos devivienda de baja densidad como LosPerales, Saavedra y Maciel; conjuntos de alta densidad como Catalinas,Lugano y el de Rioja e Inclán; algunas expresiones de propiedad horizontal: Callao y Santa Fe, PlazasLas Heras y Parque Rivadavia; torresen Barrancas de Belgrano, Av. LibEntador y en la calle Arribeños; residencias en Palermo Chico y en SanIsidro.
Aplicamos al conjunto una seriede comparadores que permitieranobjetivar y poner en relieve la situación.
Asl' por ejemplo el costo de latierra pasa de 100 $/m2 en los 10teas hasta 3.000 $/m2 en la propiedad horizontal, $ 5.000 $/m2 en lastorres, $ 8.000 $/m2 en PalermoChico y 10.000 $/m2 en San Isidro.
También se determinó el tiempode viaje del lugar de trabajo a lavivienda, que varía de 10 minutosen auto para Palermo Chico hasta120 minutos con no menos de trestransportes públicos en los loteos.Este comparador puso de relieve elemergente del tiempo de vida noremunerado que se extrae en formade media jornada de trabajo diariode las capas explotadas de la sociedad.
La densidad de población permitió verificar que en las villas másdensas, con construcción adherida alterreno se llega a los mismos1.000 habitantes por hectárea queen la propiedad horizontal de Parque Rivadavia,con un promedio deplanta baja y 10 pisos altos.
Concl usiones idénticas pueden
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extraerse si se considera la existencia y calidad de la infraestructura(redes de servicios, transporte, accesos, educación, salud, abastecimiento, etc.).
Respecto de la vivienda misma sepueden establecer otros parámetros,desde el tamaño que va de 15 m2
en la villa, 25 m2 en el núcleo transitorio, 35 m2 en los PEVE y asíprogresivamente hasta 620 m2 parauna vivienda en un piso de unatorre en Av. del Libertador. Comparando planos, dibujados a la misma escala, verificamos que una célula de vivienda del núcleo transitorioera igual al baño de una residenciade reciente construcción en San Isidro, que por otra parte contaba contres baños más. El grado de hacinamiento, medido en ía cantidad derr? disponibles para cada ocupantees de 3 m2 /hab. en villas; 5 en losnúcleos, 8 en las viviendas de losloteos, sigue toda la escala y llega a260 m2 /hab verificados en una caso·na de Palermo Chico. El nivel deingresos del grupo familiar acompaña con ajustada homologt'a a los anteriores : en villas, la desocupación,el trabajo temporario y1a changa nopermiten que el ingreso llegue alminimo fijado por el Pacto Social,1.500 $/mensuales lo que viene aexpresar la presencia en el mercadode mano de obra desocupada queimpone la estructura económica;1800 a 2000 $/mensuales en los núcleos transitorios y en los PEVE;2300 en los loteos hasta alcanzar los$ 5.000 en la propiedad horizontaly a niveles que no pudieron determinarse para las localizaciones deprivilegio.
Si se piensa en la cantidad deespacio o paisaje que se ve desdeuna vivienda, si cotejamos los dormitorios sin ventanas de las villaso los patios sin sol encerrados enel caos de las medianeras con lasexcepcionales vistas sobre los escasosespacios verdes o el r{o, se enten··derá en concreto qué es apropiacióndel espacio.
La calle tradicional, por otra parte, sigue siendo lugar de encuentroy uso social en los barrios dondeaún sobreviven contactos primariosentre las viviendas que se unen y sevuelcan hacia ellas. En el caso de lasclases dominantes, la disgregaciónse manifiesta en su reclusión enel interior de las viviendas: las calles reservadas al automotor, que
parte desde el interior mismo de laresidencia, permanecen vacías. El espacio de los encuentros es el de lasinstituciones privadas. Por el contrario, el pasillo villero, los corredoresde los Núcleos Habitacionales Tran·sitorios, los espacios libres entre tiras de los P.E.V.E., condensan unuso social que expresa el nivel desolidaridad existente en las clasessubalternas: desde el potrero hastala asamblea vecinal a la sombra deun monoblock, crecen las formas organizativas nucleadas alrededor delas reivindicaciones.
Así como la villa, con su apropiación de la tierra, expresa la incapacidad del sistema para resolver el problema habitacional, las ocupacionesde los conjuntos de erradicción definitiva conforman una modalidad superior de lucha por la vivienda. Enpleno auge de la lucha antidictatorial contra Lanusse, decenas de miles de villeros se desplazaron organlzadamente hacia los conjuntos enconstrucción y ocuparon las vivien-das enfrentando a un gigantesco aparato represivo po1icial y militar.
Estos conjuntos financiados porel BID a través del Banco Hipotecario Nacional, fueron encarados porla dictadura como terminal de unproceso de erradicación compulsivade las villas, que comenzaba con eltraslado l/progresivo" a los núcleoshabitacionales transitorios.
La necesidad de vivienda desborda la {nfima cuota de respuesta. Loque era provisorio hace diez añoshoyes permanente, pese a su nivelpropio de un campamento y su obsolescencia. Sus ocupantes y lbs villeros visualizan que las adjudicaciones de las viviendas definitivas comienzan a negociarse y adjudicarse aotras capas, también necesitadas devivienda, pero que al mismo tiempoestán en condiciones de garantizar alBID la recuperación de sus inversiones con altos beneficios mediante laimposición de reajustes ante posiblesdevaluaciones. Los sectores postergados actúan en consecuencia, ocupando Jo que consideran su justa reivindicación, esto es el derecho a unamínima expresión de vivienda.
Oe m oc rát icamente organizadosmediante cuerpos de delegados "porescalera" o por monoblock, con juntas ejecutivas electas y sometidas alas decisiones tomadas en asambleasgenerales del barrio, las ocupaciones
vienen resolviendo todas y cada unade las tareas que les impone enfrentar al imperialismo yanqui, representado por las exigencias del BI D, desde la organización de la autodefensaante las bandas armadas que pretenden intimidarlos o provocarlos paracrear una situación que justifique eldesalojo, hasta las tramitaciones necesarias para obtener la adjudicacióndefinitiva mediante el pago de unacuota proporcional al ingreso, sin olvidar las tareas de las comisiones demadres que atienden a la salud y ala organización de guarderías y escuelas para los chicos. Las ocupaciones desde hace más de un año definen así una forma superior de luchaPor la vivienda y apropiación delespacio urbano, en tensa contradicción con la impuesta por las clasesdominantes.
Estas formas organizativas, modelos del accionar de las masas en unfrente único, se reflejan también enjuntas interbarriales que hoy breganpOr la adjudicación defi nitiva y porla terminación de sus viviendas y las
instalaciones de infraestructura yequipamiento de cada barrio.
A pa rt ir de estas realidadesaprendidas en la práctica de la actual apropiación del espacio urbanoen el Gran Buenos Aires, puedenextraerse elementos para la conceptualización teórica de nuestra tareaen tanto técnicos, para la actual etapa: reconociendo, en primer fugarlas contradicciones que expresa elcontexto urbano y sus rasgos pri ncipales, a través de los que se verificaque el proletariado y las capas pobres y medias del campesinado desplazadas hacia la ciudad enfrentanhoy con sus luchas al enemigo principal, encarnado, en el caso de lasocupaciones, por el BID. Aportandoel esfuerzo técnico a la consolidación y el logro de sus objetivos,inscribimos nuestra tarea al serviciode sus intereses y aprendimos cómoponen en cris is con sus formas deuso del espacio, el diseño que desdealgún tablero de trabajo les propusoel sistema. Los P.E.V.E. son, en definitiva, células típicas de la "pro-
piedad horizontal" que a lo sumoproponen un lugar abierto (un balcón terraza o patio abierto a la vivienda), con un nivel extremo deeconomicidad en los materialesconstructivos, de instalaciones y terminación. Esta trasposición del diseño no previó en su propuesta lariqueza del uso social de los espacios comunes, limitándose a disponer calles vehiculares interiores quenada tienen que ver con la masivapráctica peatonal.
La apropiación de la tierra y delespacio edificado en villas y ocupaciones aporta al diseño, en esta etapa, la preocupación decisiva por lograr propuestas posibilitantes de desarrollo de formas propias de vidafamiliar y vecinal, en el camino hacia transformaciones profundas denuestra sociedad. Transformacionesen las cuales nuestras ideas confluyan con una práctica social con hegemonía de los sectores hoy explotados. En última instaQcia, esa práctica social expresará la reforma urbana en la apropiación del espacio.
P&SIDOIPBlSBn'BREVISTA TRIMESTRAL - NO 2/3
Pasado y Presente: EditorialJosé Nun: El control obrero y el problema de laorganizaci6nAndré Gorz: Táctica y estrategia del control obreroJorge Feldman: Temática del control obrero enlos recientes conflietos obrerosDocumentos sobre control obreroPedro Aguirre: Las modificaciones a la ley deAsociaciones Profesio..les
TEXTOSJohn W. Cooke: Apuntes; para una crítica delreformismo en la ArgentinaAntonio Carla: La concepci6n del partidorevolucio ilirio en Lenin
DOCUMENTOSMovimiento al Socialismo (MAS): La sociedadsocialista venezola..La CGT y el11 de Octubre de 1945
lOS liBROS, Julio-Agosto de 1974
PROYECCION '74El gato y las tibiezas, Odín Fleitas
uLos que alguna vez tuvimos frz'o, sentimos atracción porlas tibiezas". Los gatos -bordeando el anarquismo sin saberlo- traji11lln libremente a través de los páginas de estelibro. HIn memoria"l " del gato Félix.
Marxismo y anarquismo en la revoluciónrusa, Arthur Lehning
Los aportes de las dos corrientes fundamentales del socialismo, antes y después de octubre de 1917.
Colectividades libertarias en España, GastónLeval (dos tomos)Apasionante experiencia de autogestión durante la guerrade Españo.
La Forestal, Gastón Gori (2a. edición)
Imperialismo y lucho de clases en el Choco santafesino.Profundiza la historia namJda cinemotográficamente porQuebracho.
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PROYECCION - Yapeyú 321- 811-5086
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Rosario: un procesode urbanizacióndependiente
Crecimiento y consolidación urbana
Proceso de urbanizacióndependiente de Rosario
era un punto elegido para el tránsitoy transformación parcial de las mercancías que hacían posible ampliarla acumulación en los países capitalistas avanzados. Se acumulaba all!pat<1 la acumulación que tenía lugaren otra parte. 2
En términos demográficos, Rosario pasa de una población de 1540habitantes en 1801 (villa semirural)a 8950 hab. en 1854; esta poblaciónalcanza los 185000 hab. en 1910 ylos 340000 en 1930, al término delperíodo.3 En este crecimiento poblacional intervienen el desarrolloeconómico del área y la política migratoria del Estado.
En la segunda década del sigloXX comienzan a desarrollarse lasprimeras industrias del área, fundamentalmente en dos ramas: la vinculada con el proceso agro-exportador(molinos y frigoríficos), y la producida por el desarrollo ferroviario (taIieres de reparación, etc.). Con éstascomienza el desarrollo del proletariado industrial como polo antagóni·ca del imperialismo y el capital na·cional a él asociado.
Este proletariadÓ' se asienta en laperiferia cerca de las fuentes de trabajo, pero va siendo paulatinamenteexpulsado hacia afuera por la espe·culación del suelo y la implantaciónindustrial. Primero, durante la etapade la llamada sustitución de importaciones y luego por la continua yascendente especulación de la tierray el desarrollo de la pequeña burguesía urbana, aplicada al sector terciario en la fase de concentración ycentralización monopólica.
Asi, Rosario crece y se consolidaen el marco de la dependencia quedetermina, tanto el proceso económico, como la estructura social dan·do forma en el terreno al asentam ie nto ecológico-demográfico delárea, especialmente definida comoestructura semi-radial monocéntrica,con foco en el puerto, rodeado porlas áreas comerciales y residencialesde mayor densidad y a su vez circundadas por una zona chata y ex-
1 Ferrer-eristiá-eiafardini: A Igunas hipótesis sobre el comportamiento futuro dela economra del Area Gran Rosario, Cuadernos de trabajo Prefectura Gran Rosa·rio, NO 4, Rosario 1971.
2 Ferrer-eristiá-eiafardini: Obra citada.
3 Datos estadísticos en: Osear Mongs,feld: Evalución histórica del área de 18Prefectura del Gran Rosario. Mimeo P.G.R., 1970.
fo) tendientes a facilitar el movimiento de mercancías, un sector delos servicios quedó localizado en laciudad y su área de influencia.
En este período se gesta la estructura semi-radial monocéntrícaque la ciudad mantiene hasta hoy,definida por el tendido de los ferrocarriles, cuyo objetivo era vinculartodas las zonas productivas con elpuerto.
En 1905 se habil ita el nuevomuelle del puerto (el actual). Yapor ese entonces se ha consolidadoel área central de la ciudad, con suszonas cívica, comercial y residencialalrededor del puerto.
Desde el punto de vista económico, Rosario creció rápidamente enesta etapa, al sedimentarse en suárea parte del producto excedentede la región pampeana, bajo la forma principal de obras de infraestructura relacionadas entre sí y requeri·das por el puerto exportador.
Nótese lo contradictorio del proceso: se acumulaba secundariamenteen la región, precisamente porque
CoreaMario
La relación entre el desarrolloeconómico del área y el proceso deurbanización de Rosario determinaque el análisis de este último se rea·lice en función de aquél.
El crecimiento y consolidaciónurbana de Rosario corresponde a laetapa económica denominada agro·exportadora en la que actúa comopoder dominante el imperialismo in·glés. 1 En este período quedó defini·da la base de la estructura urbanade la ciudad y su región, tanto en elplano físico como en el económicoy social.
Como resultado de que, parte delproducto excedente nacional, fueutilizado principalmente por las empresas imperialistas y en menor grado por el Estado, en la construcciónde importantes obras de infraestructura (ferrocarriles, puerto, telégra-
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Proceso de expansión urbana
pandida, dependiente de dicho centro.
. Este proceso coincide con la etapa económica de la llamada "sustitución de importaciones". Este secentró, a partir de 1929, principalmente en la metalurgia liviana, dando lugar al surgimiento de un grannúmero de pequeñas y medianas industrias que, en lo fundamental,pertenecieron a capitales nacionales;se caracterizaron por una máximautilización de los equipos existentes,combinada con la extensión en elempleo de fuerza de trabaj0 4. Creceel proletariado industrial y la burguesía industrial nacional.
Desde el punto de vista espacial,aparecen un gran número de plantasindustriales que van desde el tallerdentro de la vivienda del empresario, a establecimientos de regular tamaño que se ubican en la periferiaque rodea el casco central. Al mismo tiempo se produce una expansión horizontal y chata del tejidourbano.
Las industrias se asientan sobre altejido urbano en forma espontánea,de una manera descentralizada y expandida, creando serios inconvenientes de orden f isico en la trama yagudizando los problemas de servicios, tanto infraestructurales comoComunitarios (educación, sanidad, comunicación y transporte) que noacompañaron dicho crecimiento, défiCit que continúa en la actualidad.
"Todo proceso, más o menos autónomo de industrializadión, de reproducción de las condiciones materiales de la producción en escalaPerfectamente ampliada, requiere,fundamentalmente una expansiónmás rápida de la fabricación de medios de producción que de la producción de medios o de artículos deconsumo (aún cuando crezca también la producción de éstos, comosuele ocurrir)". Se trata de la "producción para la producción" fundamentalmente de máquinas que permiten ampliar la base de la producción."s La inexistencia de un proceso como el descripto, hizo que seagravara la dependencia con respectodel exterior Fenómeno por el cualel conjunto de le' inddstria debe establecer, para su reproducción am-
7 Ferrer-Cristiá-CiafardiOl; Obra citada.
594.063697.257
657.889800.097
Gran Rosario Rosario Ciudad
19601970
En el perIodo intercensal, 60/70,se produce un crecimiento neto parala ciudad de Rosario de 103.194habitantes, mientras que en el restode la aglomeración urbana (norte,oeste y sur) se produce un incremento neto de 39.014 habitantes.
Esta expansión, tanto dentro delárea urbana de Rosario, como en laregión, se realizó sin la implantaciónde los servicios infraestructurales ycomunitarios que requerla. Estomarca una clara diferencia entre elproceso de urbanización de la etapaagroexportadora, donde parte de laacumulación de capitales privados yestatales quedó en el área. Duranteel perIodo de dependencia yanqui esrelativamente mínima la realización
pras y sus ventas fuera de la reglon,01' ientándolas especialmente hacialas industrias de medios de consumolocalizadas en el Gran Buenos Aires:"De esto resulta que la integraciónde los procesos productivos que seefectúan en el área del Gran Rosariose realiza, no dentro de ésta, sinopredominantemente a escala nacional.',7
Esta etapa de desarrollo económico produjo en la trama urbana unaacentuación de las características anteriores: se agudizó la expansión horizontal de la ciudad que adquiereahora escala regional; se consolidÓ laaglomeración urbana en el corredornorte del área, sobre la Ruta Nacional NO 11, uniendo en un continuourbano, Rosario con Puerto SanMartín, e integrando as!. en una sola unidad, las comunas y municipalidades ubicadas sobre dicha ruta(Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez, Fray Luis Beltrán, San Lorenzo y Puerto San Martín). El proceso tiende a desbordar también enel cordón Sur sobre la Ruta Nacional NO 9, que une Rosario con Buenos Aires, pero alll recién está ensus inicios.
Al mismo tiempo que se produceesta expansión regional, se desarrollauna densificación y expansión delárea urbana propiamente dicha. Lascifras estadísticas de los censos de1960/1970 lo indican con claridad:
pliada, un ciclo dependiente de laindustria de medios de producciónde los países que la poseen.
Debemos agregar también que esta etapa económica marca el fin deldesarrollo del ferrocarril y el comienzo de la era del automotor. En1913 se instala la última empresaferroviaria en la zona y a fines de ladécada del 20 se habilita el primercamino pavimentado de Rosario aCasilda con el que se inicia el transporte de carga por camiones.ó
Es en este período donde seconstruye la red vial que acompañala red ferroviaria, consolidando definitivamente la estructura semi-radialmonocéntrica. Conjuntamente conel desarrollo automotor para eltransporte de cargas se realizan importantes mejoras en el transportede pasajeros. Este hecho estimula laexpansión urbana y el consiguientemanejo especulativo del valor delsuelo que, en los años 1947-1950,acusa los índices más altos.
Estos factores configuran la característica morfológica dominantede Rosario: una muy extendida trama de viviendas de una planta queva desde el casco central hasta losmás alejados suburbios.
5 Ferrer-Cristíá-Ciafardini: Obra citada.
6 Ver Osear Mongsfeld: Obra citada.
El proceso de expansión regional
La expansión regional coincidecon el período de concentración Vcentralización monopólica que llegahasta nuestros días. Este proceso significa también la consolidación delcambio de estera de influencia imperialista, ya comenzado en la etapaanterior: el pasaje de la dependenciadel capital inglés al yanqui.
La caracterlstica de esta etapa esla radicación directa de plantas industriales extranjeras en el territorionacional, Que actúan en condicionesmonopólicas u oligopólicas, ejerciendo un alto control de las ramas dela producción en las que se insertan,incrementando en forma superlativasus ganancias, agudizando las condiciones de explotación impuestas a laclase obrera y expropiando a sectores de la pequeña burguesía y de laburguesía nacional.
Estas empresas realizan, por logeneral, la mayor parte de sus com-
Obra citada.4 Ferrer-Crístiá,Ciafardini:
LOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974 13
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de obras de infraestructura y servicios urbanos.
S imultáneamente, la saturaciónde tierras en el centro de Rosario yel desarrolló del corredor norte,abren un proceso especulativó delsuelo que da lugar a una ola casiincontenible de loteos cada vez másalejados de la ciudad, que no cuentan con los más mínimos servicios.
En consecuencia, las viviendas dela clase trabajadora se localizan cadavez más lejos del centro, profundizando así permanentemente las contradicciones urbanas.
Como correlato lógico de esta situación, durante este período se desarrollan y crecen las villas miserias.Se estima que la población actual delas villas de emergencia de Rosariollega a 120.000 habitantes, habiéndose superado su duplicación en elperíodo 60/74.
En síntesis, en poco menos de unsiglo, Rosario pasa de villa semi-rural a segunda aglomeración urbanadel país, produciéndose la confor·mación de un centro urbano cuyodesarrollo, concentración y diversificación económica, ecológica y demográfica no guarda relación conlos otros centros urbanos del área.Rosario es siete veces más grandeque todos los centros que componen el Gran Rosario juntos y 28veces más grande que San Lorenzo(30.000 habl, segunda ciudad de la región. Por lo tanto se convierte enun centro que reproduce sobre suregión la estructura de dominacióny dependencia a la que se encuentrasometido con relación a Buenos Aires (algo más de siete veces másgrande que el Gran Rosario), reproduciendo a escala regional, la contradicción del litoral con el resto delpaís.
Este proceso no hace más queprofundizar la distancia entre el centro urbano y las áreas rurales endetrimento de estas últimas. El proceso de urbanización bajo la dependencia yanqui, no sólo acrecienta ladesocupación del proletariado urbano sino que en su asociación con losterratenientes, mantiene la estructura de latifundios y produce el deterioro de la estructura social agrariaconvirtiéndola en expulsora permanente de población. Esta migra alcentro urbano que, al no ofrecerposibilidades reales de ocupación,determina inevitablemente que forme el ejército industrial de reserva
(que puebla e incrementa aceleradamente las villas de Rosa,.io).
Esta formación, desarrollo y cambio de la estructura urbana se vedeterminada principalmente por lascondiciones de dependencia a la quese encontró y encuentra sometido elpaís, que articuladas con las relaciones de producción precapitalistas expresadas en el latifundio y las relaciones capitalistas predominanteshoy, completan los factores estructurales que inciden en lo urbano determinando lo qu,!! llamamos cursode urbanización dependiente.
A partir del análisis concreto rea·lizado sobre el caso de Rosario, intentaremos puntualizar algunos rasgos propios de este curso:1. El proceso de urbanización dependiente produce un desigual desarrollo, concentración y diversificación económica, ecológica y demo·gráfica de unos pocos centros urbanos sobre otros del mismo país. Este fenómeno tiene sus causas en laarticulación de dichos centros a losintereses de las metrópolis imperialistas.2. Este desarrollo desigual entrecentros y regiones del país dependiente establece condiciones de primacía de ciertas regiones y/o ciudades sobre otras y produce la contradicción entre litoral y el resto delpaís.3. Como producto de este desarrollo desigual se profundiza la distancia entre los centros y regiones urbanas y las áreas rurales, en detrimento de estas últimas, agudizandola oposición entre campo y ciudad.4. En la urbanización dependientela migración rural, que es atraída alas ciudades, no se debe al dinamis·mo productivo (industrial) de éstas,sino a la desintegración de la estruc·tura social agraria, debido al deterioro progresivo que provoca el latifundio y las relaciones productivas quela dominación imperialista y los terratenientes le imponen, convirtiéndola en verdadera expulsora de población.
La tesis válida para los países desarrollados, por la cual el proceso deindustrialización da origen y se convierte en el término dominante delproceso de urbanizaci6n, en el casode los países dependientes, no secumple. En estos países la urbanización, que parte de la política deliberada de colonización y luego se articula a las distintas formas de depen-
dencia sufrida por los mismos, demuestra que en ellos el proceso de urbanización va muy por delante del desarrollo de la producción industrialinterna. Por lo tanto la urbanizaciónantecede a la industrialización.5. El proceso de urbanización dependiente y las contradicciones urbanas por él generadas tienen suraíz en la contradicción principalque vive la Argentina en la presenteetapa: la que enfrenta al imperialismo, los terratenientes y al gran capi·tal a ellos asociado con la claseobrera, los campesinos pobres y medios, la pequeña burguesía urbana ylos sectores patrióticos y democrátiCos de la burguesía.
Contradicciones urbanas y lucha declases
Las contradicciones de la sociedad argentina tienen su expresión enel plano de lo urbano como contradicciones urbanas, que pasan a formar parte de un plano específico enla lucha de clases. Intentaremos descubrirlas en el caso de Rosario y suregión.
En tal sentido es preciso, en primer lugar, entender que dentro dela unidad estructural que es la ciudad, ésta no es un absoluto paratodos. La existencia de clases, capasy sectores hace que en ella coexistan varias formas de vida, diferentesprácticas sociales, las que, por unlado, se asientan en terrenos o zonasespecíficas y producen áreas social yecológicamente diferenciadas; al mismo tiempo, la ciudad monocéntricatiene un polo de atracción (el centro) donde las clases y capas confluYen, se mezclan y muchas veces seenfrentan. En este enfrentamientoSe presentan una serie de contradicciones principalés, que analizaremosen seguida, y toda una gama de con·tradicciones secundarias, tanto en elnivel de la ciudad como en el regional, no suficientemente dilucidadas:las que afectan a la pequeña burguesía urbana, a los pequeños y medianos inversionistas inmobiliarios, etc.;y aquellas que Se desarrollan regionalmente -entre Rosario y SantaFe, entre Rosario y las municipalidades y comunas de la aglomeraciónIlletropolitana-. Por lo tanto, la ciudad aparece siempre como una enti·d~d eminentemente contradictorta. lI
Esta característica de la ciudad
LOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974
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ESTRUCTURA RE610NAl-SEMIRADIAL
presenta en el plano socio-espacialtres efectos fundamentales que en elcaso de Rosario son altamente signicativos:
a. Marcado distanciamiento económico social y cultural entrela aglomeración urbana dominante y los restantes centrosurbanos y regiones periféricas;ello implica la agudización de1a contradicción campo-eiudad.
b. Desarrollo de una composici6n social urbana altamenteestratificada con sectores desocupados u ocupados ocasionalmente, numeroso "ejércitode reserva" de una industriatotalmente desproporcionada,respecto de las demandas ocupac ionales reales; agudizadapor el proceso de concentración y centralización monop6-
8 Juan Carlos L6pez: "El problema urbano" ,Transformaciones, nO 19, BuenosAires, CEAL.
lica que produce en su desarrollo un doble movimientoen el incremento de la desocupación. Por una parte la concentración monopólica vaacompañada de moderna tecnología que sólo requiere mano de obra muy especializada;ello reduce el número deobreros tradicionalmente ocupados. Pero, a~ mismo tiempo,el proceso de centralizacióndetermina el cierre de nume·rosas empresas menores, detecnología atrasada y de ocupación de mano de obra in·tensiva, lo que contribuye doblemente al incremento de ladesocupación. Es evidente queel gran crecimiento de la po.blación de las villas miseriaen el período 1950170 proviene de la combinación del latifundio en el campo y la concentración y centralizaciónmonopálica en ciudad.
c. Como resultado de este proceso aparece la yuxtaposici6n
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ecológica contradictoria entreun sector urbano "desarrollado" con todos los servicios infraestructurales y comunitarios y sectores carentes de todo sisterna de servicios, agudizándose así la segregación social interna de la ciudad. 9
Dentro o~1 marco definidopor es tos tres efectos fundamentalez tomaremos tres delos fenómenos más significativos de~ caso de Rosario, paradeternlin¡.~ las contradiccionesespecífi~~s que ellos producen: 1. la generación de unaestructu ra semi-radial monocéntrica; 2, el fenómeno deexpansión continua y descontrolada del área"urbanizada";y 3. el fenómeno de segregación socio-ecológica.
La estructura semi-radialmonocéntrica
Como hemos visto, a través delanálisis del proceso de urbanización,la estructura~ semi-radial monocéntrica se produce con el advenimientomismo de Rosario como ciudad. Elpuerto actúa como foco y los ferrocarriíes producen los radios convergentes a él.
Luego aparece ef automotor y fascaminos pavimentados que, ubicándose paralelos a las vías del ferrocarril, convergen hacia el mismo foco,el puerto, consolidando el esquema.A partir de la etapa de "sustituciónde importaciones" el puerto pierde'Jig~ncia pero el foco se mantiene,,:l qU€ el área central inmediata a~~, se convierte en el centro comercial-~inanciero y administrativo.
El monocentrismo, forma generalde la ciudad capitalista, se ve acentuado en las condiciones de depen-
9 Estas características que pueden resumirse en ia existencia de un permanentey agudizado proceso de desequilibrio ysegregación socio-ecológica no resultan fenómenos absclutamente originales de laurbanización dependiente. Sus aspectosbásicos corresponden a las leyes generales del comportamiento socio-ecol6gicoen el sistema capitalista. Su originalidadrelativa puede encontrarse, en la agudización extrema de los procesos y en otroscasos en las formas de ocupación y distribución espacial particulares. Para ver estopodemos comparar la generación, formay localización de las villas de emergenciade nuestras ciudades con la forma queadoptan las "slums" de las ciudades yanquis.
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dencia, ya que para el uso de ciertosservicios (comerciales, bancarios, sanitarios, etc.) actúa no sólo comofoco del área urbana sino de unaamplia zona rural.
Al concentrar la suma de funciones urbanas (gestión administrativa,niveles superiores de educación, lamás alta c<?mplejidad de los serviciosde salud, los comerciales y de entretenimiento) el centro atrae un flujomasivo de personas que en la estructura radial monocéntrica, generaproblemas de accesibilidad agudos,produciéndose los clásicos congestionamientos del tránsito y de lostransportes colectivos, endémicos detodas nuestras ciudades.
No es necesario profundizar demasiado para comprender que quienes sufren más dlamáticamente estascontradicciones urbanas propias delmonocentrismo son las clases populares.
La expansión urbana descontrolada
El aumento de población en lasúltimas décadas, producto, fundamentalmente, de la migración rura',la natural forma de crecimiento dela estructura semi-radial monocéntrica, la falta de inversión en serviciosurbanos, tanto del sector privadocomo del estatal, la casi inexistenciade control sobre los valores del suelo, producen una expansión urbanadescontrolada cuyos rasgos fundamentales son:
a. La subdivisión indiscriminadade la tierra con carácter especulativo.
b. El desarrollo de arnp'ias zonas"urbanizadas" con profundasinsuficiencias y alto costo delos servicios.
Estos dos fenómenos se articulanentre sí; y la mayoría de la e/ase
obrera está condenada a ViV!f s;n losservicios mínimos de infrae~tructu
ras, en zonas cada vez más alelJúu:del centro o a incrementar Ins '"illa~
miseria en condiciones ¡n':':1;',lJP~a'
nas de vida, siendo los pr¡"ci~,~j,~,:
beneficiarios de esta situación lo~ ~,:,
peculadores urbanos.
La segregaci6n socio-ecolóCici1
Consecuentemente co: , ;GS d(l.
fenómeno~ descriptos, e interreléic.·o·nada con eJlos se producf: t':J . 1,):", e:', ',1
ción soci()~eco'ógica d{r; l..~,; C-;lt=J,,';; \j
clases sobre el territv"¡ o.
En las estructuras radiales monocéntricas esta segregación se realiz·adesde el centro, donde se asienta lagran burguesla, hacia la periferiadonde vemos ubicados Pon forma S~
cuencial a la burguesía media, la pequeña burguesía y el proletariado.Las villas miserias se distribuyen enun cordón que separa a la pequeñaburguesía de las áreas ocupadas porel proletariado. Esto en Rosario sedebe particularmente a la existenciade tierra ferroviaria en desuso, producto del levantamiento del anillode vfas más antiguo, pero respondetanlbién al hecho de que el habitan·te de 'as "villas", por un requerimiento de subsistencia, debe asentarse lo má~ cerca posible de lasáreas centrales o de las fuentes detrabajo (puerto, frigorífico, fábricas)para poder optar ya sea por las tareas de "cirujeo" (área central) opor ocupaciones á dest3jo en loscentros industriales, puertas, ferrocarriles y construcción.
Vemos as!' conso::dada la ciudadcomo entidad contradictoria. Dentrode su unidad estru~tural se proyectan sobre el terrí to:'ia nítidamenterecort~~3S las cld~~ 15 y capas sociales;por un lado ap;lr,;ce la "ciudadobrera" conforrrlcJua por las viviendas deJ prületd(ldOO, gran cantidadde ta:leres V T~f ;)(;(;,]s y el cordón de"villas rniseria·. Sus rasgos fundamentales svn
a. s~J gréU~ ~Jxtensión territorialdonde predominan viviendasde unl :;ola planta, y las precG,;as Lonstrucciones de las viJlile;:
b. la l;arencia casi to'tal de servicios urbanos, tanto infraestn.:ctIJraies (pavimento, cloac(~s, desagües, etc.) como corrtllnitarios (escuelas, centrossanltGrios, transporte, etc.)
C01-no paío antagónico se presenta el cenTro, asiento pri ncipal delrnpediltismo y la gran burguesía-~·ro héJcia el cual también son
atrat'dos sectores de la burguesíamedia ''¡ de la pequeña burguesl'aqL:e constituye el foco dominantede 'a ciudad y su región. Sus carac~en'sticas principales son:
a. Su pequeña extensión territorial con al to grado de concentración.
u La suma total de los servicios,urbanos tanto infraestructuraIf:~ como conlunitarios.
c. Concentración de los más al-
SEGREGACION SQCIO-ECOLOGICA ff
VILLAS MISERIA
CLASE OBRERA
PEQUEÑA BURGUESIA
\\\\\\\\\\\_--,
\\\
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\\
PEQ BURGUESIA CLASE OBRERA ....,\,,,,
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GRAN BURGUESIA
II
II
II
II
I/IIIIIIIII--
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~-LOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974
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tos valores de la tierra urbanay la mejor "calidad" de construcción edilicia del área.
d. Resume en sí mismo a loscentros financiero, comercial,administrativo y poi ítico quetienen alcance regional.
Entre estos dos poi os se encuentra la "ciudad de la pequeña burguesía" que actúa como área de transición. Como tal, su configuración esheterogénea: desde las características del área central, en la zona enque la rodea, hasta llegar a confundirse y mezclarse con los barriosobreros; se genera así un cordónmixto donde se entrelazan sectoresde pequeña burguesía con proleta-riado. ·
La segregación socio-ecológica nosupone solamente una diferenciaciónfuncional o territorial, sino que significa mucho más profundamenteuna diferente apropiación social delespacio urbano.
La ausencia de servicios urbanosseñala una carencia cuantitativa delos mismos, y establece también unadiferencia cualitativa en la forma devida cotidiana, articulándose profundamente con la explotación a queestán sometidas las clases populares.
De estos fenómenos emergen lascontradicciones urbanas que setransforman en reivindicaciones urbanas, como parte del proceso delucha revolucionaria.
Si se considera el sector urbanodonde se asienta, primordialmente,la clase obrera puede verse cómo elanálisis, barrio por barrio, va determinando cuáles son las reivindicBcion83 urbanas más sentidas.
Para este análisis debemos considerar separadamente al sector delproletariado que logró llegar a serpropietario de su vivienda o que porsu nivel de ingresos y estabilidad enel trabajo tiene la posibilidad deafrontar un alquiler y el sector declase obrera de más bajo nivel deingresos, los ocupados ocasionalmente y' los desocupados que habitan I,as"villas miseria".
Para el primer grupo las dos reivindicaciones más constantes y sentidas son· las de pavimento V cloacas, sumándose a éstas, en medidaun poco menor, las de desagües pluvaBes. Estas tres se aúnan creandoserios problemas, como el de lasinundaciones cíclicas, que se producen en las épocas de abundantes lluvias o por el desborde de los arro-
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Vos que cruzan la ciudad, V qUE:traen como consecuencias, el barro,la contaminación V estancamientosde las aguas, etc., causantes de graves problemas de transporte y salud.
A estas tres demandas más generalizadas se suman una variedad denecesidades cuya carencia es mássectorial: agua corriente, electricidady alumbrado público, teléfonos públicos, dentro de los requeri mientosinfraestructurales. Las demandastambién abordan el plano de los servicios comunitarios: asistencia médica, eliminación de basurales con suspeligros de contaminación y su producción de olores, escuelas, guarde.rías, transporte masivo, etc.
El segundo sector, el más sumergido de todos, antepone al conjuntode reivindicaciones anteriores la dela tierra que ocupan y la de unavivienda digna, que pasan a ser suscontradicciones urbanas pri ncipales.A estas dos se les suma una variedadde contradicciones urbanas secundarias en relación a las primeras: desdeel arreglo de los pasillos de las villasy su iluminación, la habilitación deguarderías V dispensarios médicos, la
provisión de agua corriente, alcantarillado y desagües pluviales hasta pavimento, cloacas V transporte.
Estos problemas constituyen elcentro de la lucha reivindicativa delas masas populares para resolver lascontradicciones urbanas a que seven sometidas, articulándose con lalucha política- (lucha de clases), enel camino de la toma del poder,como expresión de ésta en el planoespecífico de "10 urbano".
Esta articulación e interrelaciónentre lucha reivindicativa y lucha política lleva a un hecho fundamental:la resolución de las contradiccionesurbanas sólo será posible a parti r dela resolución de las contradiccionesestructurales que le dan origen. Esdecir que para que se resuelvan afondo las contradicciones urbanas sedeberá romper con la dependencia.
De la lucha reivindicativa a latransformación revolucionaria10
El paso de lo reivindicativo al de
10 La transformación revolucionaria nopuede ser pensada al margen de la luchaarmada; al respecto la ciudad es su escenario material. Es en tal sentido que queda planteada la necesidad de investigar larelación específica de la forma urbanacon los planes de control policial V mili-
la transformación revolucionaria presenta una tarea central en el planoespecífico de lo urbano: la reformaurbana. Esta deberá articularse necesariamente con una reforma agrariaque liquide el latifundio, recomponiendo la estructura social y productiva en el campo, a fin de revertir sucarácter de expulsora permanente depoblación.
En esta articulación de tareas revolucionarias ubicamos la implementación de una reforma urbana queexpropie sin indemnización las propiedades de la oligarquía terrateniente y los monopolios extranjerosy el gran capital a ellos asociados,elimine el carácter mercantil de lavivienda y del suelo urbano, suprimalos alquileres especulativos que noguardan proporción con el ingreso,cree las condiciones para la desaparición progresiva de la segregaciónecológica-social, desarrolle planes devivienda populares, dando prioridada los sin techo y reduciendo así lacrisis de la vivienda.
Esta reforma urbana deberá, en elcaso específico de Rosario, resolverel problema de vivienda de los12.<J.000 habitantes de las "villas mi·seria", dotar con servicios urbanosel conjunto de los barrios obreros; teniendo principalmente encuenta el cíclico problema de lasinundaciones; al mismo tiempo queva implementando las medidas dereestructuración urbana que transformen el monocentrismo, controlenla expansión y eliminen la segregación socio-ecológica. En este sentido, la expropiación de las 30.000unidades de vivienda vacías queexisten hoy en Rosario y su redistribución democrática, la puesta enmarcha de planes populares de vivienda con la participación organizada Vdemocrática de sus futuros habitantes, un plan prioritario de obras yservicios públicos, la construcciónde los emisarios que resuelvan elproblema de los desagües pluvialesdando término a las secuelas delas inundaciones# son algunas de lasmedidas concretas que se deberánllevar adelante.
tar de las clases dominantes V la potencialidad ,del uso militar de la misma porla clase obrera V el pueblo. Esta investigación, en Rosario, tiene un centro principal: se debe partir del análisis materialistadel rosariazo, como fenómeno específicode la articulación de la lucha de clasesexpresada en el terreno de lo urbano.
Ediciones LA ROSABLINDADA
VIETNAM VIETNAM
ID
HoChiMinh
SELECCIONDE ESCRITOSPOLITICOS
EDICIONES LA ROSA BUNDADA
Trang Cong Tuong /P. Thanh VinhEl Frente de LiberaciónNacional, símbolo de laindependencia, la democracia yde la paz en Vietnam del Sur
Vo Nguyen Giap /Nguyen Chi Thanh /Troung Son / Cuu Lon /Van Tien Dung / Chien BinhSelección de escritos militaresvietnamitas
Comisión de estudios de lahistoria del Partido de losTrabajadores de VietnamBreve historia del Partido de losTrabajadores de Vietnam
Le DuanSobre la revolución socialistaen Vietnam
Pahm Van Dong25 años de lucha y edificaciónsocialista
HO CHI MINH
SELECCION DE ESCRITOSPOllTICOS (340 pp.)(con un extenso estudiopreliminar de Enrica Col/ottiPischel titulado La tierravietnamita, Lenin y Mao enla formación de laestrategia de Ho Chi MinhJ
TRUONG CHINHLa resistencia vietnamitavencerá
Vo NGUYEN GIAP
1. El hombre y el arma
11. Guerra del pueblo,Ejército del pueblo
111. Guerra de liberación(poi ítica/estrategia/táctica)
IV. Fuerzas armadasrevolucionarias y Ejércitode liberación
LE DUAN
La revolución vietnamitaEI papel de la claseobrera vietnamita en larevolución.
Políticasde planificacióny vivienda
Contesta:Carlos A.Borsani·1. SI bien la pregunta supone deantemano una valoración impl ícitade las condiciones estructurdles quedeterminan la conformación del territorio nacional, no como hechoparticularizado, sino como constanteverificable en los territorios invadidos, colonizados y ocupados, producto de la expansión capitalista, esnecesario remarcar previo a cualquier consideración, que las causasque disponen el ordenamiento delterritorio son detectadas en todaexpresión, no ya del problema urbano específico, sino de cualquierotra manifestación del conjunto social que lo determina, ya en su carácter de protagonista o espectadorde su proceso histórico.
El proceso histórico de nuestropaís es contenedor expresivo de laspolíticas que lo han modelado. Ensu transcurso dos ideas pugnan permanentemente por determinar el espectro continental y vemos cuál deellas es prioritaria en la configuración actual del territorio. La idea deunidad nacional, herramienta y objetivo a alcanzar por los protagonistasde la primera emancipación americana, reflejan un estado de concienciaterritorial indispensable para lograrla unidad de concepción y acciónde un Pueblo que ha determinad¿decidir sobre su propio destino. Esteproyecto de Liberación no concluido es antagónico al proyecto imperialista, en el que uno de sus basamentos de ocupación es la fracturasistemática de las fuerzas que seoponen a su necesidad de dominación, control y posterior expropiación de las riquezas.
La hegemonía imperialista en lospaíses periféricos, en distintos períodos y con distintas estrategias, halogrado consolidar la dependencia.La balcaniza~ión del territorio es elcorrelato geopol ítico de ese proyecto.
Es evidente que nuestro paísno escapa a estas consideraciones¡Jrevias, y su configuración territorial evidencia signos inequívocos deesta afirmacióh. Su dominante ca-
•••••••••"~I,~ ,,;
1:11I< 11 fI",,~n l.
•
PREGUNTA 2: ¿Cómo influyen enla realidód del problema urbano yde la vivienda popular la tecnologíaurbana y la construcción masiva actualmente estimulada?
PREGUNTA 1: La estructura dependiente de nuestro país reconoce características particulares, tanto en laconfiguración urbana nacional. como en la estructura interna de lasciudades. ¿Cómo definiría esas características, sus causas y las contradicciones sociales que generan?
PREGUNTA 3: ¿Qué caminos con·crpto~ 'mtl:¡;l(;¡; deberié' n tomarse enlas políticas especIficas vinculadas aldesarrollo urbano y la vivienda popular para encarar tie fondo las necesidades populares?
En este número, Los Libroscomienza la publicación de lasprimeras respuestas a una en·cuesta sobre políticas y tecno·logías de la vivienda popular,configuración urbana y su rela·ción con la estructura socio-eco·nómica argentina. El cuestiona·rio fue el siguiente:
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racteri~ación lo define como pafsagroexportador en relación dependiente con las necesidades estratégicas de insumas y materias primas delos centros de poder; el anacronismodel sistema de comunicaciones configurado como infraestructura de explotación y drenaje, no de desarrollo integrado, son determinantes dela estructura urbana nacional.
Esta forma de asentamiento inicial, en continuo proceso de deformación, queda aún más consolidada,
.en tanto se le superponen las nuevasestrategias de la dependencia, dondelas estructuras urbanas y su relaciónCon la región en que se localizan seredefinen como núcleos neurálgicosde producción y consumo.
Las reglas que ello impone la alejan de la lógica que deviene de unaplanificación de uso social colectivo.Este hecho no sólo es veri ficable enlas áreas metropolitanas del territorio, sino que se hace extensivo alocalizaciones urbanas de periferia,en donde adoptan para sí y comoun producto más de la colonizacióneconómica y cultural de la dependencia, el modelo degradado de lametrópoli.
En sfnte:)is, se hace posible visualizar que la poi ftica y estructuras dela dependencia quedan reflejadas enel territorio en una ecuación incuestionable, explotación = drenaje =enajenación. A ello debemos agregarla existencia de una base jurídicaque ayuda a su canonización, imposibilitando ordenar el espacio urbano y territorial como fuente de reCursos y patrimonio de la sociedadque lo conforma.
El soporte ideológico impregnaimplícita y explícitamente los instrumentos y las instituciones que reProducen y consolidan en formaPermanente las causales de la dependencia. El desmantelamiento de launiversidad liberal, uno de sus baluartes más representativos, debe serobjetivo prioritario de los que enella actuamos en la etapa ·quevivimas.
12. Reconocer la vivienda popularcorno una predominante preocupación política del gobierno nacional,la descoloca del marco retórico ydemagógico de gobiernos preceden·tes, para trasladarla al plano de losObjetivos nacionales de la etapa. Es-
lOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974
to queda evidenciado en el aumentode las inversiones en el sector, y enla preocupación sostenida expresadaen los objetivos del Plan Trienal.
La correcta estructuración de laproblemática apunta a resolver progresiva y simultáneamente un problema social acuciante, como es elde la vivienda, como así tambiénincorporar al aparato productivo aimportantes sectores activos de lapoblación, abriendo posibilidades detrabajo estable que favorecen el despegue económico que la etapa necesita. Se hace necesario reconocerque la puesta en marcha de esteproyecto genera un proceso que re-
quiere ser apuntalado, desarrolladoy consolidado pcr los agentes directos que en él participan; que el mismo demandará reajustes permanentes que le son propios a la acciónmisma de mate:;alizaci:>n, ya que ésta, por su carácter dinámico, propondrá nuevas ~nst3ncias de accióntécnica y de gestión v control.
Reflexionando ~ob,~ este aspecto, es dable ver hoy que en el intento de materialización de los objetivos poi {ticos del plan de viviendasformulado en el Plan Trienal, aparecen contradicciones propias de intereses sectoriales, incompatibles conel objetivo económico-social delGobierno Pop'Jlar. El desabastecimiento de insumas para la construcción, con la consecuente creacióndel mercado paralelo, como la faltade una legislación de uso y disponibilidad del suelo urbano, trasladanal usuario cargas económico-financieras que resquebrajan el equilibrioinestable pero necesario que exige lamaterial ización de esta etapa.
El desarrollo de esta polftica enel sector, requiere a la fecha unamayor ingerencia de los agentes delaparato del Estado y una efectivaparticipación hegemónica del sectorsocial a que está dirigida la resolución del problema. Ambos son garantía de persuasión popular e institucional para el logro de este objetivo.
3. La implementación polftica en elsector exige la puesta en marcha depoi áticas específicas que deben articularse estratégicamente, compatibilizando la interacción de interesesde los agentes en juego.
La predominancia de justicia so-
cial debe ser asumida más que comouna consigna como una práctica cotidiana que transforma en irreversibleslos hechos poi íticos producidos enfavor de los sectores sociales quehan estado faltantes de ella.
Tanto la solución de los problemas de desarrollo urbano comolos específicos de vivienda popular,deben implicitar en su práctica yacción poi t'tica este objetivo. Se hace necesario por lo tanto, fortalecercon una legislación y acción consecuente, el poder de decisión del Estado sobre el territorio urbano y rural, que como depositario de la voluntad de transformación del Pueblole pertenece. Una efectiva acción delos mismos permite implementar políticas de planificación, que hacende la organización espacial del territorio y de la ciudad una realidadpalpable, que hará del sujeto socialque en él habita, un activo partícipeen la gestión del mismo.
La capacidad instalada con queactualmente cuenta la industria dela construcción, es consecuencia deuna poi ítica a nivel nacional, quesólo estuvo dirigida a consolidar loslazos de dependencia. Esta evidenciauna atrofia tecnológica, administrativa y de producción que debe sersuperada a corto plazo, con la ayuda de una poi ítica crediticia, apoyada en una producción sostenida quepermita el equipamiento y despeguede la pequeña y mediana empresa.
El Estado, en la perspectiva defortalecer su poder administrativo yde regulación económica, deberáaplicar en la coyuntura mecanismoscomplementarios tales como empresas testigo, cupos de producción,subsidios, etc.
No debe quedar ausente la consideración de la real y auténtica participación del sujeto social, ejecutordirecto y depositario de la políticaque el Gobierno Popular encara enel sector. La exigencia de su protagonismo organizado debe ser el motor fundamental en la conquista ymodelación de su propio entorno.
En tanto las consideraciones técnicas explicitadas presuponen la toma de posición ante el cuestionamiento planteado, éstas cobran susentido en el contexto del compromiso asumido como militante delMovimiento Peronis~a.
Carlos A. Borsani. docente en la Facultadde Arquitectura de Rosario V directo.. de'Inst.de Planeamiento Territorial V Vivienda
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Contesta:EdgardoCapettini1. Una economía dependiente consu punto focal en Buenos Aires,produce una configuración urbananacional que la refleja. Buenos Aires, la antigua ciudad puerto, metrópoli de transición a lo largo de suhistoria con los países imperialistasque dominaron nuestra economía,sigue siendo la boca por donde seconsume la mayor parte del producto br-uto interno. Centro de consumo que refleja y compite con laspautas de las metrópolis de los países capitalistas, es también el lugarcomún por donde se exportan lasganancias que extraen los monopolios de sus inversiones. Centraliza ensu área un alto porcentaje de la producción industrial, administración,gestión y distribución a través de uncomplejo de intermediación que implica esta estructura dependiente.Ello genera grandes desequilibriosregionales y urbanos, reflejados engrandes áreas marginadas del desarrollo, con mínima participación en elP.B.N. Bajísima densidad poblacional, agravada por el éxodo hacia lametrópoli en busca de mejores horizontes para la subsistencia. Es asíque Buenos Aires, y su área, crecendes mesuradamente, convirtiéndoseen el pivote de una estructu ra macrocefál ica.
El área del Gran Buenos Aires,como foco de industrialización,combinada con la estructura latifundista de gran parte de las áreas productivas agn'colas ganaderas, el monocultivo en otras, han generado durante largo tiempo, pobreza, atraso,mano de obra errante. La imposibilidad de acceso a la tierra de ampliossectores de la población rural, genera e.1 éxodo a Ias grandes ciudades,sin posibilidades concretas de empleo. En gran parte mano de obrano calificada para las necesidades deuna tecnologe'a externa inserta en laestructura económica, crea una situación inestable, sin posibilidadesde alojamiento, genera el fenómenode las villas que se establecen en elcinturón urbano, o en terrenos fiscales, sin infraestructura de serviciosen áreas centrales. Conforman éstasun alto porcentaje de la poblacióntrabajadora sin empleo fijo, margina-
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do de leyes sociales, o con estabilidad precaria, conformando un conglomerado con las características sociales y condiciones del habitat yaconocidos. Contrasta esto último enel plano urbano y arquitectónicocon las características de las áreascentrales. Grandes edificios admi nistrativos públicos y privados, dondese emplea tecnología de alta sofisticación. Areas habitacionales de altacalidad, para sectores de ingresos altos, grandes obras de infraestructuray de comunicación vial, como consecuencia de paliar las contradicciones que ha generado la inserción desectores de economía externa, parael consumo, sin planificar, que hahecho obsoletas las estructuras urbanas, tempranamente en relación anuestro desarrollo, capacidad de inversión, es decir una economía deformada que se refleja en los planosde la estructura general física, regional y urbana.
2. Por la respuesta al punto anteriorpodemos deducir que la solución alas contradicciones que genera el desarrollo urbano hay que buscarlas enel plano de la estructura económicanacional y regional, y no plantearlocomo un problema circunscripto decaracterísticas autónomas donde elcrecimiento desorbitado tiene unsigno fatalista sin remedio, y que lasolución es adecuar las estructurasurbanas en el sentido del cambio odel progreso. Las soluciones tecnológicas aplicadas a nivel urbano porotro lado han probado en las grandes metrópolis su corto alcance,provocando a veces efectos contradictorios u opuestos a los buscados.Las zonas mejoradas en infraestructura urbana generan valorización dela tierra. Esta es una tarea que laasumen los organismos de gestiónpública con la inversión nacionalmunicipal o provincial. Este valoragregado es usufructuado por lossectores privados, como base del au-
. mento de precios y de réditos en lastransacciones inmobiliarias. Estopone a los sectores de menor~s recursos en condiciones de imposibilidad para la adquisición de una parcela de terreno para la construcciónde su vivienda, o para la adquisiciónde una unidad en propiedad horizontal. Ubicación, servicios, escuelas, etc., son tomados como privile-
gios, y no como derechos irrenunciables. Ello empuja a estos sectoresa la periferia urbana con mínima oninguna infraestructura de servicios.Esto implica que los mejoramientosurbanos son generalmente usufructuados por los sectores de recursosmedios y altos, con posibilidades deacceso más o menos directo a lavivienda, aunque en el caso de lossectores medios a veces con sacrificios en la economía familiar. Estemec~nismo que se retroalimentacontinuamente extiende los Ifmitesurbanos, ayudado también por lasbajas densidades de la periferia, invade los cinturones verdes, genera largas distancias a los centros de trabajo, con los problemas de transportes que implica y altos costos defuncionamiento y mantenimientocon serios déficits para la administración pública.
La construcción masiva de viviendas se inserta dentro de esta estructura y es probable que acelere estosciclos. Los complejos urbanos de valor positivo que se realizan a iniciativa del estado con los, nuevos conceptos sobre diseño generan en suentorno valorización de la tierra, repitiendo el mismo ciclo enunciadoen lo que respecta a la iniciativaprivada. Es por ello que la construcción masiva de viviendas dentro delas áreas urbanas debe estar íntimamente ligada al control y uso de latierra urbana y su periferia, el cinturón verde urbano, por parte de losorganismos públicos. Necesariamentedebe encararse este par integralmente para posibilitar su crecimiento armónico, libre de los factores distorsionantes propios de la ley de laoferta .y la demanda agravados porla especulación. Un plan urbano queno se asiente sobre este aspecto fundamental está destinado al fracasosuponiendo que parte de la base dequerer soluciones integrales y nosimples fomentos que alivian perono curan.
3. Si somos consecuentes con lo respondido en la primera pregunta, y conlas conclusiones a la pregunta segunda, debemos pensar que la solución seenmarca en el plano de las poi áticasglobales a nivel nacional, regional Yurbano. No estoy en condiciones dedar una respuesta ajustada en esteplano, los Iimites del trabajo tampo·
Co lo exigen, pero creo que debemos apuntar en algunas direccionesconcretas. Si pensamos en el problema de la vivienda como un servicioa la comunidad al igual que la saludo la educación, sin fines de lucro,como necesidad irrenunciable de lapoblación, es el Estado con este criterio quien debe asumir la soluciónintegral de las necesidades populares. Si bien gran parte de la construcción de viviendas se financiacon crédito estatal, es cierto quegrandes sectores de bajos ingresosno tienen acceso al mismo ni capacidad de amortizar las cuotas requeridas. Por otro lado las aspiracionesde la vivienda propia se alejan en elsentido de que el costo de la construcción crece más rápidamente queel poder adquisitivo del salario.Aquí no entran en juego los mecanismos de la oferta y la demanda,POrque la demanda potencial existe,Pero no puede ser satisfecha dentrode ese entorno. Al margen de lasmedidas económicas de coyunturaque pudieran ponerse en prácticaPara que no exista este desequilibriocreciente, si el estado se hace cargode la vivienda como servicio entonces el salario. se potencia en su poder adquisitivo real. Pero aquí surgela pregunta: ¿de dónde saca el estado los fondos para este servicio?No podemos utilizar solamente elcriterio inmediatista de recursos através de impuestos. Ello es posiblecon la capitalización del estado y através de él, de las mayorías populares, en este caso a través de esteservicio, mediante cambios profundos en la estructura económica quesignifica en suma la ruptura de ladependencia, a través del desarrolloautosostenido generando tecnologíaPropia. Aclaro que el sentido delservicio no significa "vivienda gratuita" sino ajustar la amortización dela inversión de acuerdo a la capacidad de los distintos sectores necesi·tados.
En otro plano vinculado a loesPecífico, la necesidad de una pro·fUnda reforma agraria para queacompañando un crecimiento econóIllico y una redistribución de la riqueza, al generar fuentes de trabajo~~ga como consecuencia una redis-t1bución poblacional revitalizando
estrUcturas urbanas del interior y~Vitando la migración interna haciaas áreas urbanas centrales. ConseCUentemente generar polos de desa-
lOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974
rrollo industrial que acompañen lasnecesidades de crecimiento agrariocomo éste acompaña el desarrollode las industrias básicas, es decir desarrollo equilibrado de la industriapesada y liviana dentro de las cualesse inserta la elaboración de insumospara la industria de la construcción.
En el plano específico, movilizaramplias capas de la población rural,semi-rural y urbana, en la construcción de viviendas que acompañen elcrecimiento económico de esasáreas. En este sentido, quizá partede la población flotante de las áreasurbanas centrales, revierta su migración hacia el interior, permitiendodisminuir la inversión en dichasáreas para aplicarlas en las nuevas endesarrollo. En este camino la generación de una tecnología acorde conesta mano de obra direccionada enun sentido de potenciar el capitalhumano con baja intensidad de capital tecnológico necesario en primerainstancia en otros campos de la industrial ización. Industrializaciónpaulatina de la construcción en función de la capitalización interna quegenera este crecimiento que debebeneficiar a las mayorías populares.Dirección de este proceso en manosdel estado con participación de laspequeñas y medianas empresas de laconstrucción e industrias afines paralelo al crecimiento de una industria estatal que asegure la provisiónde insumos allí donde el capital intensivo es preeminente para asegurarcostos, calidad y cantidad. Formasintermedias de organización cooperativa, incluido todo el conjunto enuna planificación nacional y regional.estimulando la creatividad, las características regionales tecnológicasy el factor humano.
En otro orden de cosas eliminación de los procesos de intermediación que elevan inútilmente los costos. En lo que hace al aspecto profesional específico impulsar un sistema racionalizado de medidas paraintercambiar partes de distintas ra·mas en una coordinación modular.Optimización de proyectos y construcción por todo lo antedicho bajando costos no en base de reducción de superficies habitables, comoes costumbre cuando se habla devivienda popular.
El arquitecto Edgardo Capettini es docente en la Facultad de Arquitectura de laUniversidad Nacional de Rosario.
Edicionesde la FlorlOS liBROS BU MISLIBRO - Ariel Denis: Una novelareducida a su más amplia expresión. Su tema: ¿es la biblioteca unmundo o lo que sucede es que elmundo es una biblioteca? Si lapropuesta es una "revoluci6n cultural". queda al lector que se reconozca decidirlo.
ENSAYOS QUEMADOS EN CHI·LE lINOCENCIA Y NEOCOLONIALlSMOI - Ariel Dorfmen: Dela cultura de la dependencia a lacultura de la liberaci6n a travésdel agudo análisis de la teologíadel Reaclers Digest. el Llanero Solitario y otros contrabandistas deideología y un panorama de lasotras posibilidades de la comunicación: los discursos de Fidel Castro, la obra de Cardenal y la prensa chilena de combate.
LAS AVENTURAS DE INODORO PEREYRA. EL RENEGAUI- Roberto Fontan...rosa: Las aventuras del telúrico personajecreado por el más bri liante de losdibujantes de la nueva generaci6n.
CARTAS A MILENA - FrllflZKafka: Un epistolario lleno deamor en el que todo el genio deKafka se manifiesta en una facetainsospechada. La correspondenciaentre Kafka y Milena Jesenska.traductora al checo de sus primeras obras en prosa.
EL OFICIO DE MILITANTEAdolfo CoIombres: Una novela deun joven escritor argentino. quepenetra en la exploraci6n del nivel más profundamente humanode un militante revolucionario.
NO SE TURBE VUESTRO CO'RAZON - Eduardo Be\greno R_son: La novela más elogiada porCortázar entre las mencionadas enel concurso del diario "La Opini6n". Un prodigio de humor enla observación de una historia.parecida a la argentina.
EDICIONES DE LA FLORUruguay 252 - 10 BBuenos Aires
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El problema urbanoSelección "bibliográfica
Esta selección, organizada por el arquitecto Luis Strok, está dirigida a presentar una serie de materiales que contribuyena aportar a una polémica actual alrededor del problema urbano y el rol del profesional, insertados en el contextoeconómico, político e ideológico que los condiciona.
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dos buenas calles para mirarvidrieras:
corrientes y santa fe.y si quiere mirar
LIBROSelija
tiene tres locales, en los tres están todos los libros que importanrecuerde:
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REVISTADE CIENCIASDELAEDlJCACIONnúmero 11
Telm;] Bdff(;iro: La alienación y los mecanismosocultos de la educación.
M. Antebi . C. Clfranza: Evaluación: Unaexperiencia cstudianti1-docente.
Luis .\.nar (h): L.a educación en regiones periféricas:la Patagonia.
L. Chapori - E. Rodríguez: El proceso analítico·sintético desde el punto de vista psicopedagógico.
lnformes de Mesas de Trabajo sobre Reestructuraciónde las carreraS lie CIENCIAS de la EDUCACION.
revista de literaturaAño 11, na 6
José Miguel Oviedo, "Vallejo entre la Vanguardia y la Re·volución (Primera lectura de dos libros inéditos),"Héctor Libertella. "Algo sobre la novísima literatura argentina."Marlene GOlflieb. "Del antipoema al artefacto al. .. Latrayectoria poética de Nícancr Parra".Serie "Los Marginados": IV: HaitíJorge Rufjlnc/li. ".Iacques-Stephen Alexis: "Maravilla y terror en Hait í".Jacques-Suphen Alexis' "La !lor de Oro".
TESTIMONIOS: A CHILEJuan Loveluck, "Setiembre once, 1973".Fernando Quilodrán, "Oda a los médicos en huelga".Victor Jara, "Estadio Chile-Somos cinco mil".Atahualpa Yupanqui. "Canción para Pablo Nerllda".
ENTREVISTA:Rubén Barreiro Saguier a Alfredo Bryce-EtcheniqueTALLER:Bernardo Verbitskv, "Ante mi obra".
Poesía:Poesía Chicana de Alllrísta. Tino VilIanueva. Frank Pino..Ir.. Juan Felipe Herrera.
MANUSCRITOS. liBROS. CORRESPONDENCIA A:Saúl Sosnowski/4330 Hartwick Rd. Apt. 608/CollcgePark. Md. 20740/U.S.A.Suscripciones en la Argentina: 3 números: S 60.00. Ch\..~
ques o giros a nombre de Saúl Sosl1owski/Cuenca 371912 - cm uenos Aires.
teoría y políticaNúmero 12 Agosto-setiembre 1974
Publicación del Comité Central delPartido Comunista Revolucionario de
la Argentina
Sumario
Editorial: No a otro 55. Unirse y armarse para derrotar a yanquis y oligarcas.
Tucumán: soluciones populares y revolucionarias.
Ocupación de viviendas: enseñanzas para la revolución.El . imperialismo es la antesala de la revoluciónsocial del proletariado. Vigencia de las tesis deLenin para el imperialismo y el socialimperi,1lismuhoy.Albania: la experiencia del desa"ollo industrialalbanés.La campaña contra Confucio en China.
Pídala en librerías.
El último Althusser
Carlos AltalDirano
Althusser, Para una crítica de lapráctYca teórica. Respuesta a JohnLewis. Traducción de Santiago Funes. Siglo XXI Argentina, Buenos Aires, 103 pág.
El último libro de Althusser, untexto muy breve que contiene larespuesta a las críticas que le formulara John Lewis desde las páginas deMarxism Today. Su aparición podríaconvertirse en la ocasión para intentar un balance del althusserianismo,de su proyecto teórico y de susIlrendimientos" efectivos, así comodel sentido de sus periódicas autocríticas. Pareciera evidente que, deintentarse entre nosotros y desde unpunto de vista marxista, ese balanceno podría reducirse al solo examende la propuesta teórica de Althussery sus sucesivas transformaciones yreajustes. La gran influencia del althusserianismo dentro del campoque genéricamente podemos llamarizquierda intelectual, obligaría a interrogarse acerca de las condicionessociales de esa influencia, es decirplantear{a la necesidad de un análisis de la estructura ideológica y poI{tica de dicho campo y su relacióncon la problemática (las contradic-
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ciones) ideológica y poi {tica delconjunto de la sociedad argentina apartir de la segunda mitad de ladécada del 60.
Creo que ello mostraría la funcionalidad .de algunas tesis centralesdel althusserianismo, su "conformidad" con algunos componentesideol6gicos típicos de las capas medias intelectuales. Para dar un ejemplo, como hipótesis: la concepciónalthusseriana de la autonom ía y laespecificidad irreductible de la"práctica teórica" marxista, esto essin referencias a sus condiciones, indispensables, de posibilidad, condiciones sociales, ideológicas y poIíticas de clase, se anuda orgánicamente con las aspiraciones hegemónicas del intelectual pequeño-burgués que, al consagrar la autonomíadel "saber" no hace sino consagrarsu predominio. O, si no, podría examinarse cómo funcion6 la tesis sobre la oposición entre ciencia e
. ideología (cualquier ciencia, cualquier ideología) que proporcionó razones "marxistas" para que algunospudieran titularse marxistas "desdeel punto' de vista teórico" y practicar el más amplio oportunismo"desde el punto de vista ideológico"(y poi (tico, por supuesto). Así pu-
dieron articularse la concepción elitista del "saber" con la actitud paternal ista respecto de la concienciapoi {tica de las masas populares.
Pie nso que estas real izacionesprácticas del althusserianismo sonútiles también para pensar su significación teórica. Por eso un análisisverdaderamente materialista de suscontenidos teóricos no podría prescindir del examen del contexto quelo hizo posible y aun necesario. Nome refiero tanto al contexto intelectual y a la tradición filosófica a losque generalmente ha sido asociado,la ideología estructuralista y el positivismo francés. Aunque este marcode referencia es fundamental, resultaindispensable situar al pensamientode Althusser respecto del campo alque él se reclama permanentemente:el comunismo, el movimiento obrero internacional y la lucha que all (tiene lugar entre marxismo y revisionismo. En relación a este campo ysu contradicción, el discurso althusseriano como variante racionalistaespeculativa interna al campo del revisionismo, cuyas posiciones poi {ticas aceptó compitiendo por la hegemonía filósofica con la variante humanista.
Pero, veamos el último escrito de
Althusser, donde si bien reivindicael sentido fundamental de sus investigaciones, formula una autocrítica.Para responder a J. Lewis, Althusserorganiza una confrontación en quelos papeles se distribuyen de estemodo: Lewis es un filósofo humanista y Althusser es un filósofo marxista-leninista; Lewis es revisionistay Althusser es ortodoxo; Lewis,cuando habla de filosofía no hablade poi ítica y Althusser sí habla depoi ítica, etc.
No conozco los trabajos de Lewis, pero para el objeto de esta notaello interesa poco y además es probable que Althusser tenga razón. Sólo quisiéramos mostrar muy brevemente que la "ortodoxia" de Althusser es nada más que un alarde verbal, una manipulación de tesis marxistas clásicas para dar status marxista a tesis no marxistas, aquellas precisamente que le dieron su rasgo dis-tintivo al althusserianismo. En cuanto a hablar de poi ítica, habla sí pero no dice lo esencial.
1. A la tesis humanista "el hombrehace la historia", afirmada por Lewis, Althusser le opone la tesis marxista-leninista clásica: "las masas hacen la historia". Un enunciado "ortodoxo", sin duda. Sin embargo, yaal definir el significado del términomasas opera una doble restricciónde su tesis: "son las masas explotadas, es deci r las clases, capas y categorías sociales explotadas, agrupadasalrededor de la clase explotada caPaz de unirlas y ponerlas en movimiento contra las clases dominantesque detentan el poder del Estado"(P. 30). Doble restricción: 1) restricción del campo de validez históricade la tesis, dado que sólo con elcapitalismo surge una clase explotada, el proletariac..o, capaz de unir alConjunto de las masas explotadas enla lucha contra las clases dominantesy su Estado; 2) restricción de la tesis a su sentido político más inmediato, es decir la historia en que sepiensa es exclusivamente la historia de los movimientos y los conflictos políticos. De ahí que según AIthusser, en la Roma esclavista nohayan sido los esclavos, sino los plebeyos los que hicieron historia "ensentido estricto". Pero, no todo termina aU í. Althusser, que reprocha aLeWis no poder justificar su tesisdesde el punto de vista marxista,CUando debe expl icar la que sostie-
LOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974
neo ... da vueltas, para concluir enque su tesis en realidad depende deotra: "la lucha de clases es el motorde la historia". Y cambia de tema,sin enterarnos mucho de qué es esode que las masas hacen la historia.Ahora bien, se trata de un viejo yconocido principio de la teoría marxista, ¿por qué Althusser, que lousa polémicamente, primero restringe su significado y luego diluye suexplicación?
Para entendernos: la proposición"Ias masas hacen la historia" tieneun significado poi ítico directo, "sonlas masas populares las que hacen larevolución", y traza una clara líneade demarcación respecto de las diversas concepciones elitistas (burguesas o pequeño-burguesas) del proceso revolucionario. Pero la significación de la tesis es más amplia ycompleja en tanto no reduce el IIhacer" histórico de las clases explotadas a su sola dimensión poi ítica, esdecir a la historia de sus protestas,sus luchas y sus revoluciones. Suactividad productiva es también actividad histórica aunque no figure enningún capítulo de tJistoria poi ítica,dado que para la concepción materialista de la historia, la historia estambién la historia de los diversosmodos de apropiación del trabajo delas masas explotadas por los dueñosde las condiciones de producción.Más aún: esa actividad productivaconstituye el presupuesto materialde otras "h istorias". Ese es el sentido de la afirmación de Engels: "Sinesclavitud no hay Estado griego, niarte griego, ni ciencia griega; sin esclavitud no hay Imperio Romano"·y la tesis tiene, por eso, una función crítica respecto de esa historiografía para la cual la historia es lahistoria de las clases dominantes ysus estados, sus élites poi íticas ymilitares, la historia de su cultura.Es decir, la concepción idealista dela historia, esa historia sin presupuestos.
Todo esto es viejo y conocido,en efecto. Si Althusser desfigura ose desentiende de los contenidos dela proposición que dice defender, esporque sólo la agita para dar cobertura marxista a la tesis que defiendeen realidad, "la historia es un proceso sin sujeto", tesis que nada tiene
1 Engels, Anti-Dühring, México, Grijalbo, 1968, p. 174.
que ver con el marxismo y sí con laideología estructuralista de dondeproviene. Más adelante volveremossobre el estructuralismo de Althusser.
2. Una operaclon equivalente a laanterior la encontramos alrededorde otro principio también clásicodel marxismo-leninismo: la primacíade la práctica sobre la teoría. Véaseesta' formulación: "Gracias a lapráctica (cuya forma más elaborada es lapráctica científica) se puede conocerlo que es: primacía de la prácticasobre la teoría" (p. 40). Bien, leídarápidamente parece nada más que lareafirmación de una vieja posiciónfilosófica marxista. No obstante, sise atiende un poco a lo que va entreparéntesis es evidente que lo que seafirma all í invierte el sentido delenunciado global. Teniendo en cuenta que para Althusser la "prácticacientífica" es la actividad teóricapor excelencia, de ah í resulta nosólo que esta última es una prácticaentre otras (diluyéndose el sentidode los términos teoría:práctica y surelación), sino que al ser la "máselaborada" resulta inevitable conferirle el primer puesto en la jerarquíade las prácticas, el papel dirigente.O sea, la primacía de la teoría sobrela práctica, vieja tesis althusseriana.
No es necesario contraponer a esta idea conocidos textos marxistassobre la relaci6n teoría-práctica.Piénsese solamente, dado que se trata de marxismo, en la relación entrela teoría marxista de la lucha declases y la práctica de la lucha declases. Los ejemplos son clásicos: lastesis de Marx y Engels sobre la revolución proletaria y el Estado antes ydespués de la Comuna de París, lasconsideraciones teóricas de Engelssobre la huelga general (dogmas dela socialdemocracia) y la práctica dela revoluci6n rusa de 1905. De cualquier modo lo que interesa marcar es,nuevamente, la manipulación paradarle la forma de la ortodoxia marxista a una concepción no marxista.
3. "Porque la filosofía es, en últimainstancia, lucha de clases en la teoría". He aquí una tesis que Althusser repite varias veces a lo largo desu último escrito. Hay un eco leninista y maoísta en ella, tiene todaslas apariencias de la ortodoxia. Peroresulta que esta "Iucha de clases"tiene una particularidad singular:
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"En el límite, las Tesis filosóficasno 'tienen edad'. En este sentidoes que he podido, imprevistamente,retomar, modificando su oripntación, la sentencia de Marx en Laideología alemana: 'la filosofía notiene historia'''. Tenemos entoncesque la historia es la historia de lalucha de clases, pero una de susformas, la que se ejerce en la teoría,no tiene historia. Debemo"S recurri ra otro texto de Al thusser, Lenin yla filosofía, para conocer las razonesde su tesis. Dice all í: 11 ¿Qué historiaes ésa que se reduce a ser la repetición del choque de dos tendenciasfundamentales [material ismo e idealismo, C.A.]? Las formas y los argumentos pueden variar, pero si todala historia de la filosofía no es másque la historia de esas formas, bastareducirlas a las tendencias inmutables que representan para que latransformación de esas formas seconvierta en una especie de juegogratuito. En el límite, la filosofía notiene historia, la filosofía es ese lugar teórico extraño donde no ocurrepropiamente nada, nada más que esta repetición de la nada,,2.
Si quisiéramos hacer una ironía,podríamos decir que aplicando elmismo rigor reduccionista se podríasostener que tampoco la historia dela lucha de clases tiene historia, yaque siempre se podrá reencontrarbajo su diversidad de formas, "inmutables", a opresores y oprimidos.Pero dejemos este recurso fácil, porque lo que importa señalar es queesa tesis no hace sino traducir unode los ejes de la concepción althusseriana de la historia. Para Althusserel proceso histórico se reduce, enúltima instancia, a un "mecanismo",cuyos elementos o piezas invariantes(fuerza de trabajo, medios de trabajo, trabajador inmediato, etc.) alcombinarse según "modos específicos de combinación" engendran losdiferentes modos históricos de producción. La historia resulta, pues,de este "juego" en que un número
2 Althusser, Lenin y la filosofla, México, Era, 1970, pp. 57-58. Su línea dediscriminación materialismo - idealismo,constituida en torno al problema de laobjetividad lo no) de la realidad materialy su prioridad respecto del pensam ¡ento,se transforma as í en el fundamento o,mejor, en el mecanismo eterno que regula la historia de la filosofía. ¿y la luchade clases, etc., etc.?
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limitado de elementos "inmutables"se relacionan entre sí de diversasmaneras, de acuerdo a un númerotambién- limitado de reglas3
. Aquíestá, me parece, la afinidad profunda del althusserianismo con la ideología estructuralista. Afinidad profunda, es decir relativa a la sustanciateórica misma de sus respectivasproblemáticas y no al mero parentesco terminológico. Si para la ideología estructuralista se trata del Código de los códigos, de esa metaestructura de la que puedan derivarsetodas las estructuras existentes y posibles, y que sólo son su "real ización", para Althusser se trata deesos "invariantes" y sus reglas decOlllbinación, a partir de los cualesse pueden "obtener" los diferentesmodos de producción. Y esta es laverdadera matriz teórica, no el marxismo-leninismo, de su disputa contra el humanismo y contra el historicismo. Ni el hombre ni las masashacen la historia porque la historiano se hace, es un mecanismo.
4. "Ni por un instante aparece enJohn Lewis la idea que 'la filosofíaestá unida a la poi ítica como loslabios a los dientes', que en 'últimainstancia' lo que está en juego lejano, pero muy próximo, en las Tesisfilosóficas, son los problemas o debates pol/ticos de la historia real, yque todo texto filosófico (comprendido el suyo) es 'en última instancia' también una intervención poi ítica en la coyuntura teórica y, poruno de sus efectos, hoy el principal,también una intervención teórica enla coyuntura política" (p. 85). Poreso, para Althusser, si se quiere entender por qué los temas y las categorías del idealismo filosófico (bajolas formas del "humanismo") se hantransformado en moneda corrienteentre los teóricos que se titulan
3 "Para obtener los difere ntes modosde producción es preciso combinar estosdiferentes elementos (fuerza de trabajo,instrumentos de producción, etc. ,C.A.)pero sirviéndose de modos de combinación, de Verbindungen especlficas, quesolo tienen sentido en la naturaleza propia del resultado de la combinatoria (siendo este resultado la producción reaO, yque son: la propiedad, la posesión, ladisposición, el goce, la comunidad, etc.".Althusser, en Para leer El capital, p. 191.Qbsérvese, de paso, el cuño idealista de laformulación: el resultado de la "combinación" teórica es la producción real.
marxistas, hay que referirse a la política, hay que hablar del XX Congreso del PCUS. Del XX Congreso yde la crítica a Stalin, porque fue apartir de entonces que se "expandióuna ola abiertamente derechista, para hablar sólo de ellos, entre los 'intelectuales' marxistas y comunistas,y no sólo en los países capitalistassino también en los países socialistas". En síntesis, se trata del revisionismo, del predominio de la ideología burguesa (y su pareja típica: humanismo/economicismo) en el senode los partidos obreros y del movimiento obrero. Abierta o alusivamente, Althusser parece decirlo todo.
Surgen, sin embargo, dos observaciones. En primer lugar, si ésos eran"Ios debates poi íticos de la historiareal", si la confrontaci.ón era entremarxismo y revisionismo, ¿qué papel desempeñaron sus intervenc¡onesteóricas, es deci r, sus obras montadas hasta ahora sobre el silencio deesa contradicción? El althusserianismo y sus temas característicos (t;Imarxismo como antihumanismo teórico, la contradicción ciencia e ideología, la reivindicación de los títulosde la ciencia frente al empirismo,etc.) contribuyeron a alejar la atención del campo de las cuestionesfundamentales para el marxismo entendido como teoría de la revolución. Porque el revisioni~mo ocupósus posiciones en temas poco prestigiosos para los profesores' de filosofía, pero poi íticamente decisivos:los caminos de la revolución ("Ia víapacífica"), el socialismo y la dictadura del proletariado (el "estado detodo el pueblo"), etc. Por eso decíamos más arriba que el althusserianismo funcionó como discurso racionalista-especulativo interior al campodel revisionismo. En segundo lugar,Althusser no extrae las conclusiones que insinúan sus propios análisis sobre el predominio de la ideolología revisionista tanto en la URSSy los pa íses del área soviética, como en los partidos alineados trassus posiciones, entre ellos el partidoal que pertenece. Esto es, las conclusiones respecto de la naturalezasocial de esos reg ímenes yesos partidos. Se trata de conclusiones imprescindibles para las lecciones poIt'ticas que debe sacar siempre desus análisis todo marxista-leninista,es decir alguien que no se proponesólo interpretar el mundo.
Sobre laInternacional Comunistay las luchasde liberación nacionalSantiago Mas
Rudolf SchlesingerLa Internacional Comunista y el problema colonial, Córdoba, Pasado yPresente, 1974.
A partir de la primera posguerrael movimiento de liberación nacional sufrió un poderoso impulso como consecuencia, en primer lugar,de la Revolución Rusa, y comenzó aasumir lo que podrfamos llamar su"forma contemporánea". Este augede la lucha de liberación nacional delos pafses coloniales, semicolonialesy dependientes, constituyó la basematerial sobre la que se construyóuna nueva relación entre dicho movimiento y el de la clase obrera delos pafses capitalistas avanzados.
En las filas de la Segunda Internacional predominó una actitud ante el colonialismo que, globalmente,puede caracterizarse de toleranciacómplice ante la agresiva política delas potencias imperialistas.
La internacional comunista, porel contrario, pugnará por consolidar orgánica y poi íticamente la comUn idad objetiva de intereses entreel proletariado de los países capitalistas avanzados y los países oprimidos. Ello implicó combatir en dosfrentes: al tiempo que la IC educó,en el estricto sentido de la palabra,al proletariado en los principios dela unidad y alianza con el movimiento de liberación nacional, tuvoque desarrollar un esfuerzo poi íticoy teórico para aprehender una realidad que, si bien la revolución rusabrindaba algunas pautas clave, exiga'anUevos desarrollos para captarla enSU totalidad.
, lOS LIBROS, Julio-Agosto d.. 1974
Esta búsqueda abarca un largoperfodo de la historia de la IC, porno decir que la recorre en su· totali·dad, al cual una actividad más omenos sistemática del revisionism ocontemporáneo, más preocupadopor justificar "nuevas" y exóticas"vías" para la revolución que porestudiar la experiencia real de movimiento revolucionario, llevó a un casi total ocultamiento. De alt í quesea importante todo intento de publicar trabajos que encaren dichaproblemática como un aporte paraque los revolucionarios argentinos seapropien de esa experiencia.
Lamentablemente en el desa-fortunado texto que comentamospredomina la diatriba contra MaoTsetung y el afán ~or denigrar sutrayectoria y aporte a la teoría revolucionaria sobre la preocupación pordesentrañar la importante problemática que sugiere el título del libro.
La dictadura democrático revolucionaria del proletariado y el campesinado
Schlesinger señala acertadamenteque, en sus comienzos, la IC encaróla lucha por la liberación nacional através del prisma de la consignaenarbolada por los bolcheviques:dictadura democrático revolucionariadel proletariado y el campesinado.Este primer enfoque de la cuestiónencerraba elementos positivos de importancia: 1) significaba una aproximación a.1 papel determinante que lecabe al campesinado en los paísescoloniales, semicoloniales y dependientes; 2) introducía una importan-
te demarcación al dejar de lado lapropuesta de la "revolución permanente", eliminando así una línea-como lo probaron algunas experiencias posteriores- de fracaso seguro; 3) posibilitaba, a través de laexperiencia rusa, una aproximacióna la temática especfficamente nacional. Esta aproximación primera, tanto teórica como cronológicamente, alas múltiples determinaciones de lacontradicción principal en los paísesoprimidos no equival ía a la totalaprehensión de la realidad de dichospafses, notoriamente novedosa desdeel punto de vista de la experienciadel proletariado revolucionario delos países capitalistas avanzados.
Para Schlesinger la concepción leninista consiste en que "[ ... ] elproletariado debería constituir laprincipal fuerza de choque de unmovimiento revolucionario apoyadopor la gran masa de los campesinos( ... ]" (pág. 38). En realidad estaformulación se corresponde más conla concepción de la "revolución permanente" que con la explicitada porLenin en Dos tácticas de la socialdemocracia rusa. El concepto de"fuerza de choque" resulta mejorencuadrado en una visión putchistaque orgánica del movimiento de masas. Para Lenin, el proletariado, enla realización de los sucesivos objetivos planteados, debía conducir a loscorrespondientes aliados haciendo lossacrificios necesarios para mantenerla articulación entre la realizacióndel objetivo propuesto y el mantenimiento de las alianzas. En segundolugar, y esto es lo más importante,el planteo de Lenin distó mucho de
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ubicar al campesinado en un papelde "apoyo" a la gestión del proletariado; por el contrario, la alianzaimplicaba comp~rtir tareas en lasque el proletariado detentaría la hegemon{a. La idea de "apoyo" presupone caminos distintos en los que,eventualmente, se coincide, en tantoque Lenin vio en esta alianza el contenido de un largo pert'odo histórico.
Schlesinger no sólo se equivocaen la caracteri zación de la propuestaleninista sino que le resulta imposi-ble comprender la evolución de lasposiciones de la IC. En efecto, suconstante globalización de los paísescoloniales, semicoloniales y dependientes como "subdesarrollados" nosignifica un mero afán de síntesis.Sia tal concepto se le puede adjudicaralgún contenido científico, es claroque éste no incluirá en primer planola dependencia; puesto que, al ponerel acento en et desarrollo de lasfuerzas productivas, dejará de ladolas relaciones de producción. Estaincomprensión de la contradicciónprincipal en los países oprimidosproviene de una visión lineal del desarrollo revolucionario. En efectoSchlesinger hace afirmaciones talescomo la siguiente: "[ ...] aun, lomáximo alcanzable en ese pa{s [China] con la mejor de las tácticas posibles [ ...]" (pág. 11). Como si la táctica revolucionaria no se encontraravinculada a una clase, como si existieran varias disponibles que condujeran todas etlas a buen fin, como sise diferenciaran únicamente en queunas llevan "más lejos" que otras.
Que la problemática de los paísesopri midas le es ajena al autor semanifiesta más vivamente en relación con las contradicciones interimperialistas. Schlesinger constatacorrectamente que China presentabauna marcada división poi ítica comoconsecuencia de las pugnas interimperialistas (pág. 60). En efecto, ladisputa imperialista de China se manifestó a través de la existencia dedistintos campos poi íticos que reflejaban los intereses de las diversaspotencias. Las contradicciones interimperial istas juegan un papel de suma importancia en la revolución engeneral (ya señalado por Lenin enrelación con la revolución de febrero)y, muy en especial, en el caso de lalucha de los países oprimidos. Unapoi ítica revolucionaria impone, apartir de la lucha de las masas, ser
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capaz en cada momento de saberconcentrar el máxi mo de fuerzas para golpear al enemigo principal. Entérminos generales ello implica poder aunar a las clases y fraccionesde clase cuyo interés objetivo pasepor el enfrentamiento del polo negativo de la contradicción pri ncipal.La eficacia revolucionaria de la implementación de una tal poi ítica depende, desde el punto de vista delproletariado, de su consolidaciónpoi ítica, teórica y organizativa. Elúnico principio en juego en la luchapor la constitución del bloque defuerzas que enfrenta al enemigo fundamental, que puede llegar a incluira fracciones de las clases dominantes, es el de si contribuye o no a larealización de los objetivos del proletariado. En el caso específico delos países oprimidos este planteo general posee características propias acausa de la lucha entre los diversosimperialismos. En ese caso es muyposible que el proletariado deba sercapaz de maniobrar con uno u otroimperialismo en función de acumular fuerzas para el enfrentamientocon el enemigo principal. Ahorabien, en el caso de China, Schlesinger descubre que la pugna interimperialista era una "ventaja" conrespecto a la experiencia rusa puesimplicaba "[ ... ] la posibilidad demaniobrar con quien ejerce el poderen cada una de las esferas" (pág.BOL Esta formulación es uno de lospilares de una poi ítica que ha llevado el proletariado a cruentas derrotas. En efecto, el revisionismo contemporáneo, justifica su poi ítica detraición a la clase obrera multiplicando las combinaciones de posiblesaliados. La exégesis de la "maniobra" podrá servir para multiplicarfrentes, encuentros, ateneos, alianzas, etc., pero no para constituir elbloque en el nivel decisivo, el de lasmasas. Por último, la~multiplicación
de las alternativas en el mismo campo del imperialismo no constituyeuna "ventaja"; por el contrario lalucha de los pa{ses oprimidos muestra suficientes ejemplos de cómo,bajo el argumento de luchar contrael enemigo fundamental se escondióla lucha interi mperia lista y el reemplazo de una dominación por otra.
Sobre el maoísmo y el leninismo
Sería un error considerar que lacrítica a este libro se agota en el
anál isis de sus bases teóricas. Por elcontrario, su contenido fundamentalestá determinado por una manifiestaactitud denigratoria del maoísmo yel pueblo chino. Atendamos a formulaciones como la siguiente:"[... ] la Unión Soviética no seráobli gada a ceder la posición de comando a países menos desarrollados[...l países empeñados en lucharcontra sus propias enfermedades infantiles. Es por cierto un fenómenode megal aman la nacional pretenderesta dirección simplemente porqueel propio pueblo es desde el puntode vista cuantitativo el mayor delmundo, o porque ha sufrido bajo elimperialismo (por otro lado no másque otros pueblos), o porque tieneuna historia secular" (págs. 11/12).El señor Schlesinger tiene todo elderecho del mundo a actuar comocorifeo del socialimperialismo y repetir con fruición las falsificacionesque éste di fu nde sobre el PC y elpueblo chino. Pero resulta inadmisible que ello se haga con el desfrazde una posición "i ndependiente","objetiva" y "científica". Así comose preocupa por señalar una serie detrivialidades sobre las fuentes en quese basa, podría haber dedicado algomás que adjetivos a fundamentar esta acusación.
Desde los comienzos de la polémica chino-soviética, los dirigentessoviéticos lanzaron el infundio deque el PC de China pretendía erigirse en dirección del movimiento ca·munista. Ante todo, ello fue unamaniobra para encubri r la pretensión revisionista de constituir a lasresoluciones de los dirigentes delPCUS en decretos inapelables por elmovimiento revolucionario. Perohoy en día se conoce suficientemente la experiencia de las relacionesdel PC de China con los movimientos revolucionarios del mundo. Paraellos no existen relaciones de dependencia entre partidos y si hay algoque intentan "imponer" es que, como lo indica su propia experiencia,lo decisivo es basarse en las propiasfuerzas y no en la ayuda más omenos generosa que pueda brindarsedesde afuera.
Schlesinger, hábil conocedor dela técnica de reemplazar el análisiscientífico por la sugerencia, apela aeste recurso hasta el hartazgo. Asídirá que "existe una contradicciónfundamental con las Obras Escogidas de Mao Tse-Tung, publicadas a
partir de 1951 L...l Por tratarse deobras aefinidas claramente como 'escogidas' no se puede reprochar aMao que haya incluido materialesconcordantes con la I{nea del partido que regfa en el "momento de lapublicación; o que haya dejado delado los confl ictos más ásperos conla dirección del partido y con laComintern" (págs. 15-16). Una afirmación de esta índole hace pensarque en algún momento el suspicazautor nos mostrará algún documento de importancia que haya sido dejado de lado por los editores. Sirevisamos el texto, no encontraremos ninguna referenda a un textode Mao que no figure en las ObrasEscogidas; con ello el mismo Schlesinger contribuye a demostrar lo válida que resulta esa selección. Porúltimo resulta pueril hablar de "necesidades del momento" cuando serefiere a una selección de textos quese viene publicando desde hace 23años.
R.S. se incorpora a la corrientede los que apelan a la falsificación
del pensamiento de Lenin para avalar sus posiciones. Según R.S. Lenían defendía "[... ] las ayudaseconómicas como medio de transición económica [...]" (pág. 52).Una afirmación de tal {ndole, quecontradiría todo lo conocido hasta ahora de Lenin, requiere, comomínimo citar el texto al que se refiere. Pero el lector debe conformarse con la palabra de R.S., pues unaafirmación de tal importancia no lemerece mayor atención. En el texto alque se refiere Schlesinger no apareceninguna afirmación en tal sentido,por el contrario, en el punto en queLenin se refiere a las relaciones entre el movimiento de liberación nacinal y la URSS dice: "[ ... ]" en laactualidad no hay que limitarse areconocer o proclamar simplementeel acercamiento entre los trabajadores de las disti ntas naci ones, sinoque es precIso desarrollar una política que lleve a cabo la unión másestrecha entre los movimientos deliberación nacional y colonial con laRusia soviética, haciendo que las
formas de esta unión estén en consonancia con los grados de desarrollo del movimiento comunista en elseno del proletariado de cada país odel movimiento democrático-burguésde liberación de los obreros y campesinos en los países atrasados o entre los nacionalidades atrasadas"}.Como puede observarse, el planteode Lenin no avala para nada la posición que actualmente sostiene el revisionismo.
Podrían multiplicarse las citasmostrando la disposición de R.S. parajustificar las tesis del revisionismocontemporáneo. Es de lamentar quese desaproveche la oportunidad deeditar un libro sobre una cuestiónde tanta importancia histórica y política, con un libro que ni siquieraintenta una fundamentación seria delas posiciones del revisionismo.
1 Lenin., V.I., Primer esbozo de las tesis sobre los problemas nacional y colonial(Ju nio de 1920) en: Obras completas,Buenos Aires, Cartago, t. XXXI, p. 139.
Director:Torcuato S. Di Tella
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DESARROLLO ECONOMICO
Revista de Ciencias SocialesPublicación trimestral delINSTITUTO DE DESARROLLOECONOMICO V SOCIAL (lOES)
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de la redistribución del ingreso.
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financiero sobre la uti lizaci6n de la capacidad instalada.
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FABIO WANDERLEY REIS: Solidaridad, intereses y de
sarrollo político. Un marco teórico y el caso brasileño.
• Revista semanal, publicada en China, de carácter político.
• Reportajes sobre la revolución V construcciónsocialista en China.
• Puntos de vista de China sobre cuestiones internacio na les.
• Artículos teóricos; declaraciones; documentosdiversos.
Vol. 14 Julio-Setiembre de 1974
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Notas y Comentarios
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PETER H. SMITH: Las elecciones argentinas de 1946 y
las inferencias ecológicas.
Polémica
OSCAR BRAUN: La renta y el uso ineficiente de la tie
rra en la Argentina.
GUILLERMO FLICHMAN: Nuevamente en torno del pro
blema de la eficiencia en el uso de la tierra y la carac
terización de los grandes terratenientes.
Crítica de libros - Informaciones - Reseñas bibliog"'fic•
LOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974 31
Cortázar,Sabato,Puig:¿parodia o reportaje?
Beatriz Sarlo
Es mi intención registrar, en unprimer nivel de análisis, los datos deun problema que -pese a la diver- .sidad de rasgos con que se man ifiesta y a la disparidad literaria delos textos en los que aparece- puede detectarse e incluso permitir lapresentación de algunas hipótesispreliminares acerca de la relaciónentre la ficción y lo narrativo, enalgunas novelas publicadas en la Argentina en el curso de 1973 y 1974.
La lectura de Abaddón el Exterminador de Ernesto Sabato suscitauna serie de interrogantes -más omenos independientes de la pésimacalidad de su escritura-, a partir delencuadramiento del texto en unmarco más anlpHo. En primer lugar,se actual iza la posibil idad de plantearse una pregunta sobre lo queestá sucediendo con lo que tradicionalmente se denomina literatura deficción, en algunos de los textos producidos en la Argentina. Dejo deliberadamente de lado precisiones quetienen que ver con la relación personal de Sabato con su literatura paraconsiderar a Abaddón como una delas novelas que pueden ser elegidaspara presentar la cuestión: es un relato en el cual la ficción tiende aalcanzar un grado mínimo y quepropone, en cambio, el reportaje, lascartas, la reconstrucción de diálogossucedidos como materia.
Todo ello conduciría a repensarlo que dio en llamarse "muerte delgénero", es decir, la liquidación deun conjunto de procedimientos quecaracterizaron a la literatura de ficción también en sus especímenes delsiglo XX. Un aspecto de este fenó-
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meno tiene liue ver con la desaparición de ciertos rasgos constitutivosde lo genérico: la imposibilidad deconstruir una trama -característicade las formas consagradas de la literatura de ficción burguesa desde suculminación realista en adelante- yde crear en el texto un espacio cuyacualidad sea la verosimilitud (un tipo de verosimilitud) según los códigos de esa misma ficci ón (personajes, cualidades y acciones que losconstituyen, etc.). Estas ausenciasdominan la novela de Sabato, quiensin duda alguna no alcanza a contarno sólo algo que interese sino a contar nada. Sabato no pudo escribiruna novela tal como se lo propuso,pese a que esta propuesta figura enel propio texto de Abadd6n comodeclaración de intenciones y comoproyecto. Tampoco pudo contar cómo se escribe una novela o cómouna novela no puede escribirse puesto que Abadd6n fue escrita paraafirmar esa posibilidad (en rigor:que Sábato podía escribir una nuevanovela después de Sobre héroes ytumbas). Esta última era, por otraparte, una pésima novela, pero erauna novela: más bien llenaba todaslas variables del género, de maneraheterogénea, exagerada, hipertrofiada, con sobrantes y retazos, pero seconstituía como ficción.
¿Qué sucedió entre tanto? Alparecer un proceso de agotamiento,de vaciamiento, que Sábato no es elúnico en padecer. Después de Todoslos fuegos el fuego, Cortázar publicaLa vuelta al dla en ochenta mundosy Ultimo round (título significativoa no dudarlo): rompecabezas dondeaparecen esquicios, brazos, piernas y
bocas de narraciones posibles y noescritas; en la práctica, la afirmaciónde que eso -la resultante de unaactividad de composición y relevamiento de piezas sueltas, objetos,ideas, imágenes encontradas a la manera surrealista, colocados en unmarco que subraya y no que disimula su heterogeneidad- reemplaza,tiende a ocupar el lugar de la ficción. El carácter del proceso descripto puede, sin duda, no ser unidireccional y está anunciado un nuevo libro de cuentos de Cortázar, Octaedro. Sin embargo, el conjunto detextos mencionados se caracterizanpor definir un aspecto principal:dan cuenta de la imposibilidad -superado un cierto estadio de la novela burguesa- de relatar. Pretendencambiar de conversación: una cosapuede pasar por otra, la actividad denarrar -parece afirmarse- es reemplazada por la producción de unasignificación no encuadrable genéricamente. Podría discutirse si ésta esuna significación de nuevo tipo.
Sin embargo, en 1973, Libro deManuel de Cortázar se propuso como una novela -la peor de Cortázarsin duda. Y all í aparecen varios rasgos curiosos que, en mi opinión, tienen que ver con las dificultades parala realización del género. Al tematizar, como uno de los centros fundamentales del texto, a la poi íticaCortázar puso en juego dos recursosbásicos: la exageración rocambolesca(vertiente por otra parte de unacierta ideología de la práctica poi ítica) ~n cuyo interior lo poi ítico puede ser manejado como residuo defolletín, como espacio de manías yfantasías individuales de cada uno
de los personajes implicados; y eltexto period ístico que se incorporaa Libro de Manuel precisamente como "Iibro" (son los padres de Manuel los que pegan recortes de diarios a fin de atrapar la historia queirremediablemente se les escapa). Deeste modo, la impotencia para incorporar lo poi ítico es encubierta mediante la introducción de un discurso ajeno, el del periodismo: ello sig-nifica que si lo poi ítico no puedeser escrito bien puede ser citado, esdecir llamado como algo exterior yajeno.
En resumen: el folletín de la política (la parodia) o la poi ítica através de un lenguaje que es distinto(léase: es distinto) al de la ficciónnarrativa tal como fue concebidatradicionalmente y tal como también la pensó Cortázar. El efecto esla heterogeneidad; pero este 'conjunto heterogéneo no produce al gonuevo: Libro de Manuel es la másdécada del 50 de las novelas de Cortázar; y sin embargo no es el CortáZar de la década del 50 donde suficción alcanzaba el momento de saturación de la narración.
Libro de Manuel, conjunto heterogéneo pensado, como Abadd6n-que también tematiza la poi íticadesde un sector -el intelectual, elartista tradicionales- que vive lo tematizada a través de mediaciones yfiltros, de su no inserción concretaen las luchas -concreta lucha declases- que pretende incorporar co-mo tema. Resultado: la imposibilidad de construir una trama (no sePuede hablar de la guerrilla en Bolivia o de los fusilamientos de Trelew: Sabato y Cortázar los citan). yde ello que esa heterogeneidad noresuelva el vacío que se crea en eltexto: con una mirada que contempla desde afuera, Cortázar y Sabato,desde un progresismo declarado odesde la derecha, no logran resolverlos problemas de una narración,operan con modelos que, sin ser forZados, acusan sus similitudes. Hayalgo que se viene gastando en lanovela burguesa.
Los intentos de destruir el géneroo de confirmarlo no hacen sino poner de manifiesto el desgaste, yaque sólo los recalcitrantes -léase Mujica Láinez, Marta Lyn~h, SilvinaBu 11 r ich...- siguen produciendouna ficción inalterable. Los otros, alPoner (al experimentar) el género enCUestión, sin alcanzar a producir
lOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974
otras opciones fuera del espacio mismo del género señalan su desarticulación, como un golpe de estadopuede señalar, en una crisis de lademocracia burguesa, no la destrucción de todas sus instituciones, sinomás bien la anulación de algunaspara que otras, las esenciales, puedan seguir subsistiendo. Es decir: laheterogeneidad -si no es atribuidaesencialmente a una imposibil idadsubjetiva del escritor- tiende a señalar cierta impotencia de la ficcióneludiendo al mismo tiempo -y éstaes una imposibilidad cultural e ideológica- volver a pensar las condiciones de existencia de la novela misma.
Otrd vertiente del fenómeno, elrevés de su trama: la superafirmación de una variante genérica. Puedeejempl ificarse con Buenos Airesaffaire de Manuel Puig. Se produce,en este caso, la sobredimensión delprocedimiento a partir de enunciarloy subrayarlo desde el título. La novela de Puig no es una novela policialsino un texto que quiere reclamarsenovela poi icial. Sobre ell o se construye una parodia que, en lugar dedesconfirmar el género -abundanlos ejemplos clásicos- lo confirmapor ausencia, al fracasar. Puig intentó escribir proponiéndose que unprocedimiento, un artificio que funcionara como evocación de algo queel relato no es, se convirtiera enprimer plano de lectura de la novela. Fracasado el artificio, desapareceel relato, se revela la inutilidad y lainconsistencia de lo narrado: la especie se agota en su parodia y, almismo tiempo, la parodia no lograel reconocimiento del objeto parodiado. Nadie puede leer Buenos Aires affaire como novela policial. Elgénero policial queda intacto -porotra parte, mal podría desconfirmarse a partir del texto de Puig que sediluye en procedimiento. Volver a laliteratura desde lo no legitimado porun cierto sistema de la literatura"culta" (el folletín, etc.) funcionacomo indicador de otra manifestación del agotamiento de un verosímil tradicional y aceptado desde lanovela burguesa del siglo XIX.
Cabe preguntarse qué sucede, enel área demarcada por algunas novelas argentinas de la década del 70,con este verosímil de la ficción. Engeneral este verosímil se construía,respecto de lo narrado, como unnivel transparente, "sin peso"; lo na-
rrado aparecía como "más importante" que el procedimiento textual(incluso en Rayuela, incluso en Boquitas). Esta hegemonía de lo narrado sobre el procedimiento contribuyó, en parte, a hacer posible unalectura ingenua de la obra y también dio cuenta, aunque sólo seaparcialmente, de los fulminantes éxitos de mercado de la década del 60(éxitos que hoy recoge una ficciónque mantiene su hegemonía sobre elprocedimiento, como en el caso delas nov.elas publicadas y traducidaspor Emecé). ¿Qué se produce luego? Una inversión de las relacionestextuales descriptas: lo narrado seconvierte en instancia segunda respecto del procedimiento que se di-mensiona en dos niveles: el del procedimiento propiamente dicho y elde la puesta en primer plano de uncódigo genérico específico.
Los rasgos registrados en lasobras mencionadas señalan un proceso de desarrollo incierto pero vinculado con la crisis de una culturahegemónica, la de las clases dominantes. El escritor pequeño burguésno encuentra en los modelos tradicionales propuestos una legitimidadque asegure, por otra parte, la másfluida circulación en un mercadoque se caracteriza por la tendencia ala ampliación del público y la necesidad de la novedad como incentivode la demanda. Ese mismo mercadoopera también en el desgaste de losprocedimientos, en su envejecimiento acelerado a través de la incidencia de fenómenos concurrentes(montaje televisivo, técnicas publicitarias, cine, etc.). Reclama una novedad legible. En el cruce determinado por este compromiso, novedad ylegilibilidad, la ficción tal como fuetradicionalmente manipulada cumpleciertas operaciones de puesta al día:una de ellas declarar abiertamenteque puede permitirse no ser del todo ficción, poner de manifiesto unaimposibilidad, la de narrar, para locual subraya al mismo tiempo unrecurso que, en otros momentos sirvió incluso a la consolidación delgénero: mostrar su procedimiento,parodiarlo; afirmar también que nohay relato en el relato, por una parte; por la otra, contaminarse conotros textos -el discurso del periodismo- que garantizarían una presencia de lo que desea ser narrado(la política por ejemplo) y no alcanza a serlo ti nal mente.
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Númer01 1·30 - Aftas 1969173
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lié' Ic:hd~~ DAS: La zorra de el bonapartismo ALBERTO SATO: Vivir en est t.ca V u a e
arriba... JORGE RIVERA: Los Bolivia. PrOblemas cl_NICOLAS ROSA: Nueva AMELlA HANNOIS: Ha· orlgenes de la litera· de la planifica<:ión aro NUMERO 26novela latino_ieana cia dónde va la literatura tura geuc:hesc:a quitect6ni<:alNueva critica?
infantil REPORTAJE: Augusto RICARDO POCHTAR: MAURICIO T. ARCAN·OSCAR DEL BARCO: ElP. WAJMAN-C. S. SASTRE: Roa Bastos Estructuralismo: la GELO V H. CARLOSenigma Sede
Las revis" infantiles RICARDO GRIMMSON: segunda generaci6n OUAGLlO: El impe·ERNESTO LACLAU Chl: HECTOR GRENNI: El Apuntes sobra la rialismo. 1. Definicio·
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a Freud as<:tructuralismo sincl_ Puntos de pertida gentinoJOSE ARICO: Marxismo V OSCAR BRAUN: Critica a pera una discusi6n MICHAEL KLARE: Armese
capital monopolista NUMERO 7 una estrategia de La carta de los 61 intelec· ahora. pegue después.JUAN CARLOS TORRE: NICOLAS ROSA: El rela· desarrollo tuales La venta de armas nor·Estudiantes, nueva opo.
to de la droga DOCUMENTOS: La tortura carta de Haidés Santa· teamericanas al Tercarsi<:ión
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NUMERO 21 NUMERO 27tica como metéfora NUMERO S coanél isis de Lau·JAIME REST: Las inven·
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Iismo e historia ISMAEL VIAAS: Socialismo NUMERO 14al Cordobazo en la Argentinasin MarxHECTOR LAHITTE: El BEATRIZ SARLO: Be. DOCUMENTOS: El peno
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lectura de c:_ con· del bien social Buenos AiresNUMERO 12 JAMES PETRAS: Boll· RICARDO PIGlIA: Meo- ArgentinaJOSE MARIA AROUE· DAVID VIAAS: Sábato v via entre revoluciones Tse·tung: práctica
LOS LIBROS - Para una critica polltica de la cultura
Libro. dlstrlbaldos ea Baeao. Alr••Junio - Julio 1974
CIENCIAS
J.J. Sylvester, Ch. S. Peirce"Ernst Mach, N.R. Campbell yHermann WeylLa forma del pensamientomatemáticoAntología y notas de James R.NewmanTraducción de ManuelSacristánBarcelona, Grijalbo, 146 pág.
CIENCIASSOCIALES
Reinhard BendixEstado nacional y ciudadan íaTraducción de LeandroWolfsonBuenos Aires, Amorrortu,282 pág.
Emile DurkheimLecciones de sociologíaTraducción de Estela CantoBuenos Aires, La Pléyade,282 pág.
Gyorgy MarkusMarxismo y "antropología"Traducción de Manuel SacristánBarcelona, Grijalbo, 86 pág.
Alfredo Raúl Pucciarell ilas clases sociales y el~
desarrollo de la agricultura.Argentina 1880 - 1930Buenos Aires, Cuadernos deCICSQ,89 pág.En un perlado decisivo para laformación de la estructurade clases en el campo, estetrabajo analiza el proceso detransformación de laganaderla y los diversos tiposde explotación; abordacuestiones referentes alproceso de acumulacióncapital¡sta y el desarrollo delcapitalismo agrario.
Alejandro Borás RofmanDependencia, tStructura depod.. Y formación regional enAmérica'LatinaBuenos Aires, Siglo XX "Argentina, 262 pág.Análisis de los procesoseconómico sociales deAmérica Latina y /as formasde asentamiento urbanoregionales que incluye unestudio de la estructuradel espacio en la sociedadcolonial, en el período que elautor denomina de sustituciónde importaciones, y en el deldesarrollo del capitalismodependiente. La investigaciónfue realizada en el Institutode Estudios Urbanos yRegionales del Instituto DiTella y refleja, sin duda,rasgos cientificistas.
Hebe VessuriLa estructura económica localen una colonia agrícolatucumana: campesinos yempresarios. Ocupación yestratificación social entre losobreros de la finca cafieratucumanaBuenos Aires, Cuadernos deCICSO, 56 pág.
CINE
Simón FeldmanEl director de cine. Técnicas,mitos y sometimientosBuenos Aires, Granica, 191 pág.Exposición accesible a unpúblico no especializado sobrela función del directorcinematográfico, los pasos enel proceso de producciónde una pellcula, loscondicionamientos de dichoproceso, etc.
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Ariel DorfmanEnsayos quemados en Chile.Inocencia y neocolonialismoBuenos Aires, Ediciones dela Flor, 268 pág.
Ariel Dorfman y ManuelJofréSuperman y sus amigos dellimaBuenos Ai res, Ga lerna, 201 pág.Análisis ideológico de lahistorieta tradicional, a travésde uno de sus personajes, elLlanero Solitario, el librointegra también un extensoinforme donde se dan cuentade los cambios introducidosen la historieta 8 partirde 1971 en Chile: cuáles
fueron las tácticas detransformación de motivos ysituaciones, introducción denuevos actores, resolución deconflictos y desenlaces, etc.
LenguajesRevista de lingüística ysemiologíaPublicación de la AsociaciónArgentina de Semi6ticaAño 1, número 1 abril de 1974Primer número de la revistadirigida por Verón, 1ndart,Steimberg y Traversa. Incluyeart{culos sobre: teorla eideología en la sociologlade la comunicación, elestructuralismo enArgentina y Chile, análisisde la anécdota en el géneroinformativo, la historietaIsidoro y el Pato Donald. Larevista se proponecontribuir al desarrollotBÓrico en el campo,subrayando la necesidad deune crltica polltico ideológicasobre los conceptosproducidos, que reconozca ala vez la especificidad delTercer Mundo en sucomba te por la liberación.Edita la revista la SociedadArgentina de Semi6tica,asociada a la AsociaciónInternacional de Semióticade Parls.
CRITICALITERARIA
Carlos BakerHemingway. El escritor comoartistaTraducción de AntonioBonannoBuenos Aires, Corregidor,430 pág.
lOS LIBROS, Julio..Agostode 1974 35
El voluminoso estudio deBaker traza una Il'neacronológica y a lo largo deella ordena toda la obra deHemingway; su enfoque,predominantementedescriptivo y conteliÍdista seune a una ceñida ópticabiográfica. Completan el libroextensas bibliograflas delescritor norteamericano.
eCONOMIA
AAVVEl poder económico en laArgentinaBuenos Aires, Cuadernos deCICSa,98 pág.Los trabajos editados fueronpublicados por primera vezen 1973 por la Secretarla dePlaneamiento y Acciónde Gobierno de laSubsecretarla de Desarrolló.Se presentan comoanálisis muy documentadosde la concentración de laindustria argentina, elproceso de sustitución deimportaciones medianteinversiones extranjeras, y las"cien más grandes empresasindustriales".
Pau I BairochEl Tereer Mundo en laencrucijada. EI despegueecon6mico desde el sigloXVIII al siglo XXTraducción de Jacobo Garc íaBlanco CicerónMadrid, Alianza Editorial,340 pág.Bairoch piensa en términos desubdesarrollo y desarrollo;en este marco supone que losobstáculos para el desarrollode los palses del TercerMundo residen en laexplosión demográfica..e/ retraso tecnológico, eltransporte, el alto costo delas inversiones industriales y laslas condiciones sociales enmateria de empleo. Lassoluciones propuestas sondignas de los presupuestosde la descripción. ParaBairoch, el imperialismo noexiste.
Raymond BertrandEconom ía financierainternacionalTraducción de Miguel TaulerRomeroBarcelona, Editorial Planeta,298 pág.
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Charles 8ettel heimLa transici6n a la economíasocialistaTraducción de J. SterlingBarcelona, Libros deconfrontación, Fontanella,356 pág.Este libro recopila una seriede trabajos, surgidos conanterioridad a 1967, sobrela prob lemática del procesode transición alsocialismo. Bettelheim abordatemas como los de laplanificación social, ladelimitación de los sectoressocialistas y estatal, eldebilitamiento de lascategorlas mercantiles, elproblema de los precios, etc.
Andrés M. CarreteroOrígenes de la dependenciaeconómica argentinaBuenos Aires, Platero, 182 pág.
A.V. Chayanovla organización de la unidadeconóm ica campesinaTraducción de María RosaRussovichBuenos Aires, Nueva VisiónEste texto, auspiciado por elInstituto de InvestigaciónCientlfica de EconomlaAgrlcola de Moscú, fuepublicado por primera vez enRusia en 1925 y constituyeel mayor esfuerzo porsistematizar una posiciónque, negando el caráctercapitalista de laeconoml'a campesina, tercióen la polémica entremarxistas y populistas.
Jorge E. Fernández PoiIntroducción al estudio de las.-npresas trasnacionalesBuenos Aires, EditorialEl Coloqu io, 284 pág.
Gene K. Groff y John F. MuthSistemas de producciónTraducción de AníbalCarlos LealBuenos Aires, El Ateneo,177 pág.
Am í1ca r a. HerreraLos recursos mineral. y loslímites del crecimientoeconómicoBuenos Aires, Siglo XXIArgentina, 80 pág.
Andreas G. PapandreouEl capital ismo paternalistaTraducción de AntonioMasieuMadrid, Alianza Editorial,196 pág.
Joan RobinsonTeoría del desarrollo. Aspectoscríticos
Traducción de Mireia BofíllBarcelona, EdicionesMart(nez Roca, 320 pág.
Christopher TugendhatLas em presas mu ItinacionalesTraducción de AntonioMasieu y Carmen VergaraMadrid, Alianza Editorial,301 pág.
Jaroslav Vanekla econom ía departicipaciónTraducción de Teresa Jeannerety Leandro WolfsonBuenos Aires, Amorrortu,150 pág.
EDUCACION
Julio BarreiroEducación popular y procesode concientizaciónBuenos Aires, Siglo XX IArgentina, 158 pág.
Cuadernos de EducaciónNúmero 15, mayo de 1974,Caracas
Cuadernos de educaciónNúmero 16, junio de 1974,CaracasNúmero dedicado al análisis delos contenidos ideológicoculturales de los textos de laescuela primaria venezolana,según ciertos ejes temáticos:la familia, la escuela, la patria,la religión, el trabajo, lapropiedad.
Pau lo FreireLas iglesias, la educaci6n yelproe.o de liberación humane... la histor.Traducido por Sergio Paula daSilva y René K rugerBuenos Aires, La Aurora,47 pág.
Paul GoodmanLa d.-educación obligatoriaTraducción de Ramón RibéBarcelona, 'Editorial Fontanella,181 pág.
James H. HendersonEducación para elentendimiento mundial.Bases para una educacióncooperativa.Traducción de Néstor A.MíguezBuenos Aires, El Ateneo,138 pág.
FILOSOFIA
Max HorkheimerTeoría críticaTraducción de EdgardoAlbizu y Carlos LuisBuenos Aires, Amorrortu,288 pág.
B. Teyssed reLa estética de HegelTraducción de Alfredo LlanosBuenos Aires, Siglo Veinte,137 pág.
Paul TillichTeología de la culturay otros ensayosTraducción de LeandroWolfson y José C. arríesBuenos Aires, Amorrortu,274 pág.
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HISTORIA
Juan Bautista AlberdiLa unidad de Amérida LatinaMemoriaEstudio preliminar de EnriqueHernándezBuenos Aires, Granica, 63 pág.
J. Chesneaux y M. BastidChina. De las guerras del opioa la guerra franco ch ina.1840 - 1885Traducción de Maite BouyatBarcelona, editorial VicensVives, 298 pág.
Salvador FeriaHistoria argentina con dr.-nay humorBuenos Aires, Granica, 333 pág.
Norberto GalassoManuel UgarteBuenos Aires, EUDEBA,2 tomos
Biografía larga y minuciosa,de un Ugarte queaparece aqul comocampeón del "socialismonacional" y la unidadfatinoamericana. Galassorecopiló una documentaciónexhaustiva que tambiénregistra las granduspo/~micas pollticas delperlado. Ls clave de lalectura polltica de/libro
reside en la conceptualizaciónde socialismo nacional quehace su autor en laintroducción.
Eduardo V tctor HaedoEl Uruguay y la políticainternacional del Río de laPlataBuenos Aires, EU DEBA,294 pág.Incluido en una nueva colecciónde EUDEBA, "Cuestiones degeopo/¡'tica", e/libro recopiladebates parlamentariosprotagonizados por Haedo,caudillo de la fracciónnacionalista y defensor delneutralismo de su pa¡'s durantela segunda guerra mundial.
Tom KempLa Revolución Industrial en laEuropa del siglo XI XTraducción de Ramón R ibéBarcelona, Ed itorialFontanella, 300 pág.
Boleslao LevvinQuién fue el conquistadorpatagónico Ju lio PopperBuenos Aires, Ed itorial PlusUltra, 448 pág.
Ricardo Mercado LunaLos coroneles de MitreBuenos Ai res, PI us Ultra,165 pág.
Pedro de PaoliFacundoBuenos Aires, PlusUltra, 568 pág.
Hugh ThomasCuba, la lucha por la lihertad.1958-1970Traducción de Neri Daurel'aBarcelona, Grijalbo, tres tomosEl primer tomo recorre lahistoria cubana desde 1762a 1909; el segundo abarca elper¡'odo de la república, larevolución de 1933, elencumbramiento de Batista,la lucha contra la dictadura,desde 1952 hasta 1959; e/tercer tomo brinda una visiónde derecha de lo que el autordesigna como un régimensocialista.
Estanislao S. ZeballosDiplomacia desarmadaBuenos Aires, EUDEBA,276 pág.Ministro de RelacionesExteriores de la ArgentinaPor tercera vez en 1908,Zeballos plantea cuestionesreferen tes a la relación entrePol¡'tica exterior y poderlobélico, enjuicia la polt'tica deMitre yadvierte sobre losrasgOS agresivos de ladiplomacia brasileña.
NARRATIVAEUROPEA YNORTEAMERICANA
ArielDenisLibroTraducción de V {ctorGoldsteinBuenos Aires, Ediciones de laFlor, 140 pág.
Max GalloUn paso hacia el marTraducción de Cara Bellonide Zald{varBuenos Aires, Emocé, 211 pág.
Ingrid GreenburgerUna traición íntimaTraducción de Horacio LaurorsBuenos Aires, Emecé, 284 pág.
Lawrence SandersCanciones de amorTraducción de Floreal MazíaBuenos Aires, Sudamericana,307 pág.Condenada al bestsellera to desdedesde antes de ser escrita,esta novela del autor de Lostapes de A nderson, relatacon lujo de detalles la historiade Bobbie Vander, quienacostumbrb cantar en losmomfJntos más inesperadosde un relato que secaracteriza por suredundancia.
Roger ZelaznyUna rosa para el EclesiastésTraducción de ArielBignamiBuenos Aires, Sudamericana,229 pág.
NARRATIVA
LATINOAMERICANA
Pablo BarrigaBarriocito y otros cuentosGuito, Editorial Universitaria,71 pág.
Oscar CollazosBiografía del dearra.goBuenos Aires, Siglo XXI,Argentina, 143 pág.
Eduardo MalleaLos papeles privados .Buenos Aires, Sudamericana,274 pág.Mal/ea no deja de escribir; eneste caso no es una novela,sino una serie de aforismos -
atribuidos a su desdichado
personaje Gabriel Andaralsobre la vida y la literatura:fi/osof'8 k itsch yreaccionaria.
Raúl Pérez TorresManual para mover lasfichasQuito, Editorial Universitaria,107 pág.
Elena PortocarreroLa multiplicación de lasviejasSudamericana, Buenos Aires,168 pág.
Rubén TizzianiLos borrachos en elcementerioBuenos Aires, Siglo X XI,Argenti na, 258 pág.
POESIA
Osvaldo BalbiBuenos Aires queridoEdiciones Cultura popular
Orlando F lorencio CalgaroLa vida en generalBuenos Aires, Rodolfo AlonsoEditorial, 54 pág.
Alvaro CarreraViejo oficioCaracas, Ediciones del Tallerde Arte Revolucionario, 94 pág.
Alvaro CarreraTiempo de masacre l Losviejos comandantesSeparatas número 5 y 6 de larevista Arsenal, Caracas
Carlos LatorreCampo de operacionesBuenos Aires, Rodolfo AlonsoEditor, 58 pág.
Horacio PrelerLo abstracto y lo concretoBuenos Aires, Dead Weight,61 pág.
POLITICA
Bias Manuel AlbertiPeronismo, burocracia y
burguesía nacionalApéndice documental contextos de Marx y Le DuanBuenos Aires, Ed icionesRancagua, 24 pág.
Pierre BrouéEl partido bolcheviqueTraducción de Ramón Garc{aFernándezMadrid, Ayuso, 850 pág.
JoséMar{a Laso PrietoIntroducción al pensamientode GramsciMadrid, Ayuso, 104 pág.
Le DuanLa clase obrera vietnamita y larevoluciónTraducción de H ugo AcevedoBuenos Aires, Ediciones LaRosa BI indada, 75 pág.
Mao Tse TungSobre la literatura y el arteBuenos Aires, Nativa Libros,184 pág.Ant%g/8 que reúne algunosde los textos capitales sobrecultura, literatura y pollticade Mao. Incluye: "Reformemosnuestro estudio ,"Contra elestilo de clisé en el Partido",conclusiones en el Foro deYenán, entre otros trabajosvinculados con la problemáticade la relación entre losintelectuales y las masas, losintelectuales y el partido,la educación de las masas y lacrltica.
Boris Nicolaievski y OttoMaench en-Het fenLa vida de Carlos Marx. Elhombre y el luchadorTraducción de Marcial SuárezMadnd, Editorial Ayuso,508 pág.
Milcl'ades PeñaIndustria, burguesía industrialy liberación nacionalBuenos Aires, EdicionesFichas, 191 pág.
Enrique RaabCuba: vida cotidiana yrfNo'uciónBuenos Aires, Edicionp.s deLa Flor, 84 pág.Escritos, según manifiesta suautor, 11en trance" y publicadosen La Opinión de Buenos Aires,la serie de art{culos de Raabdan una oieada superficial enextremo de la realidad cubana;cuestiones de importanc iacapital como la de los estlmulosmateriales reciben unaaprobación sin reservas porparte del periodista porteño.Su emoción ante el Palaciode los CSSlJmientos de laHabana no es ni siquieramedianamente compartible.
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lOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974 37
Rudolf SchlesingerLa Intemacional Comunistay el problema colonialBuenos Aires, Cuadernos dePasado y Presente NO 52,147 pág.
Jorge Enea Spilim bergoLa cuestión nacional en MarxBuenos Aires, Octubre, 226 pág.
William S. WhiteLos responsables. Truman,Taft, Eisenhower, Kennedy,JohnsonTraducción de Manuel BarberáBuenos Ai res, Pro lam, 197 pág.
PSICOLOGIA
Juan Enrique AzcoagaAprendizaje fisiológico yaprendizaje pedagógicoRosario, Editorial Biblioteca,231 pág.Azcoaga se propone y lograofrecer a los pedagogos unlibro de divulgación rigurosoy sencillo, sobre los problemasde aprendizaje fisiológico-inspirado en la reflexologlapavloviana- pero sin reducirlos hechos del aprendizaje alcondicionamiento. Seincorporan ast nociones sobrelos procesos de adquisición degnosias, praxias y lenguaje,aportadas por otras escuelas.
Juan E. AzcoagaTrastornos del lengu ajeBuenos Aires, CuencaEdiciones, 254 pág.
Mary Sarnes y Joseph BerkeViaje a través de la locuraBarcelona, Ediciones MartínezRoca, 402 pág.Redactado alternativamentepor Mary Barnes, la mujerque a los cuarenta y dos añosingresó al Kingsley Hall yalcabo de otros cinco de haberviajado por su locura, serecuperó, y por su terapeutaJoseph Berke, este libroes un testimonio de lasposibilidades y Ilmites de laantipsiquiatrla.
Nicole DallayracLos juegos sexuales de losniños "Traducción de Mario RollaBuenos Aires, Granica Editor,150 pág.Elaborado en colabor~ión condestacados especialistas,entre quienes se destacan
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Fran~oise Dolto, el profesorLafourcade y Octave Mannoni,en forma de manual dedivulgación va respondiendoa las preguntas generadassobre el tema. Luego derepasar las teorlaspsicoanallticas sobre lasexualidad infantil culminaproponiendo consejos eindicaciones para una educaciónsexual.
Marra Carmen Gear yErnesto César LiendoSemiología psicoanalíticaBuenos Aires, Ediciones NuevaVisión, 337 pág.Desde un objetivodefinidamente práctico-brindar al terapeuta unmodelo de ficha cllnica yprograma terapéuticopreciso- los autores formalizany axiomatizan, con rigorimplacable, el psicoanálisisfreudiano y kleiniano. Librode diflcillectura por lapermanente apelación a lasemiologla estructural deLuis J. Prieto, la lógica declases y los modeloscomunicacionales y cibernéticos,puede convertirse en unaayuda eficaz para lograrrigorizacón y mayor eficaciaen las acciones terapéuticas.
Don O. Jackson (comp.)Etiología de la esquizofreniatraducción de Flora Setaro yAndrés PirkBuenos Aires, AmorrortuEditores, 445 pág.Don D. Jackson, jefe delDepartamento de Psiquiatrlade la Cllnica Médica de PaloAlto, compiló este conjuntode trabajos buscando superarla posición simplista queatribuye la etiología de laesquizofrenia a un sólofactor. Desfilan así desdeanálisis genéticos y bioqulmicoshasta planteas macrosociales,de la dinámica familiar ycomunicacionales. De valordesigual, algunos de ellospueden aportar una valederaintegración interdisciplinaria.
Jean - Fran~ois Le NyPsicología y materialismodialécticoTraducción de Floreal MazíaBuenos Aires, Gran ica Editor
Gerald H.J. PearsonTrastornos emocional. delos niñosTraducción de LeonardoMagran y Betty A.M. deMagranBuenos Aires, Editorial Beta,404 pág.
Bernard MuldworfLibertad sexual y necesidadespsicológicasTraducción de SerafinaWarschaverBuenos Aires, Granica Editor
Ross Speck y CarolynAttneaveRedes familiaresTraducción de LeandroWolfsonBuenos Aires, AmorrortuEditores, 154 pág.Ubicado en la Ilnea derecuperar e instrumentarterapéuticamente los recursossanos del paciente y susámbitos de convivencia,este trabajo propone unatécnica original: la"retribalización": reunionesde 40 a 200 personas, queincluyen el núcleo familiar,la familia extensa,multigeneraciona 1, amigos,pares, vecinos, etc.;convocados a hacerse cargocolectivamente de la crisisplanteada y desarrollarsoluciones creativas. La"mediación en la red" y suproducto: el " efecto de red:'conducido por el equipo demediadores esminuciosamente descripto yanalizado en sus fases. Eltrabajo incluye latranscripción completa deuna sesión o "asamblea dered".
Raquel SoiferPsiquiatría infantil operativa(tomo 1)
Buenos Aires, EdicionesKargieman, 168 pág.Destinado a quienes trabajanen el campo de 1'1 saludmental infantil, este primertomo que se continuará conotros referidos a nosologla,semiologla y psicopatologlay técnicas terapéu ticas,repasa las concepcionesfreudiana y kleiniana deldesarrollo evolutivo, desde elnacimiento hasta la pubertad.
Paul J. ::>ltlll
Nuevo elogio de la locuraTraducción de Inés PardalBuenos Aires, Granica editor,108 pág.
-Autor de una nueva teoria:"Ia terapia de lo real", Sternproclama la validez denuestra irrealidad, ya que sisus voces se hacen o lr conplena libertad, podremosrecobrar el derecho a serdueños de nuestro propio yo.Diflcil compartir el enfoqueentre surrealista y superficialdel autor.
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REVISTAS
Aportes para la nuevauniversidadUniversidad de Buenos Aires,número 5, enero de 1974
Sulletin de la CommissionNationale de la RepubliqueSocialiste de Roumaniepour I'UNESCONúmero 3-4, 1973
CosmosRevista de actividadcontemporáneaNúmero 9, mayo de 1974,México
HispaméricaRevista de literatura, año 11,número 6, 1974
LatinoaméricaR io Cuarto, año 11, número3, abril de 1974
Latin American PerspectivesVooumen 1, número 1,1974, Rivarside, Cal iforn iaNúmero dedicado a la teorlade la dependencia. Incluyeartlculos de Cardoso,Sternberg, Fernández,Ocampo, Gunder Frank yStavenhagen
Sin nombreSan Juan, Puerto Rico, vol.IV, número 2, octubrediciembre de 1973número 3, enero-marzo de1974
VARIOS
Aprendamos a hacer el amor.Hitos para una reflexiónpersonal o para discusionesde grupoTraducci6n de Piri LugonesBuenos Aires, Ediciones deLa Flor,. 63 pág.
Rafael lelpi y Héctor Zii1niProstitución y rufianismoBuenos Aires, Encuadre,293 pág.
Isidoro Ricardo SteinLargLas horas del silencioBuenos Aires, Tres Américas,212 pág.
Critique de l'Economie Politique /Temps Modernes / Communications /La Pensée / Anthropos / Tel Quel /Esprit / Théorie et politique / Le Pont /Quaderni Piacentini / Aut AutQuaderni Rossi / Terzo Mondo /Rinascita / 11 Manifesto / CriticaMarxista / Problemi del socialismo /Praxis / Science and Society / NewLeft Review / Marxrsm Today / Partisans
Estas y otras revistas europeas ynorteamericanas estarán en Tucumén1425, tel. 45·9359 YTalcahuano 487,tel. 35-8981
NOVEDADES DE AGOSTO
La "vía chilena": un balance necesariopor Mario ToerEn septiembre de 1973 fracasó la "v{a padfica al socialismo": los actores del experimento ch ileno, los factores poi {ticos de su derrota, son analizados exhaustivamente -mediante una minuciosa documentación- enel libro más completo aparecido sobre "el caso chileno"~
Teoría marxista de la violenciapor Gilbert MuryComo el Estado, la violencia es para el materialismohistórico un fenómeno cuya existencia arraiga en laexplotación social, las clases y la lucha de clases. Elensayo de Mury desarrolla esta tesis central del análisis marxista a partir del arco teórico que va de Marxy Engels a Lenin y Mao Tse-tung.
Investigaciones retóricas Ipor Roland BarthesEl interés de la Retórica reside tanto en la utilidad demuchos de sus conceptos para una descripción de ciertos niveles de organización de los discursos sociales,cuanto por su carácter de sistema que manifiesta en elnivel del lenguaje, un universo moral. jur{dico e ideológico, vale decir, histórico.
Trabajo psicológico y pedagógico con niños declases popularespor Frank RiessmanEste libro anal ila el carácter de clase de los mecanismos habituales de evaluación de la capacidad intelectual en educación y psicolog{a; asimismo los problemasde conducta y aprendizaje en los niños de clases populares.
(!) EDITORIAL TIEMPO CONTEMPORANEO VIAMONTE 1453TEl. 45-9640 SS.' AS.