Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

27
ULTIMAS IMAGENES ANTES DEL NAUFRAGIO: Las Elecciones del 2001 en Argentina Marcelo Escolar Universidad de Buenos Aires, PEEL/UTDT Ernesto Calvo University of Houston, PEEL/UTDT Natalia Calcagno Instituto Gino Germani/Instituto de Geografía, UBA Sandra Minvielle Instituto de Geografía, UBA Resumen: Las elecciones de octubre del 2001 constituyen, sin duda, una coyuntura clave para interpretar el actual proceso de reestructuración del sistema de partidos en la Argentina. Por primera vez en la historia, y sin el Peronismo proscrito, los dos partidos mayoritarios obtuvieron menos de la mitad de los votos válidos emitidos y, además, el voto blanco, el voto nulo y el voto por terceras fuerzas acumularon el 56% de las preferencias ciudadanas. Uno de los elementos fundamentales para la interpretación de este fenómeno es la estimación correcta de la procedencia partidaria de los votos que lo construyeron. En este artículo se estiman las transferencias de votos producidas desde las fuerzas políticas mayoritarias de 1999 hacia el “voto protesta” y las terceras fuerzas en el 2001. Los resultados, obtenidos mediante la aplicación de tres modelos distintos de inferencia ecológica (Goodman, EI y GWR-EI), muestran diferencias significativas entre los partidos políticos analizados. En este sentido, la mayor transferencia de votos Aliancistas hacia terceras fuerzas contrasta con las moderadas transferencias al voto blanco observadas desde el Peronismo o la importante transferencia de Acción por la República hacia el voto nulo. Este estudio de transferencias del voto 1999-2001 permite observar los realineamientos de preferencias de los votantes y explicar las significativas diferencias geográfico-partidarias que acompañan la crisis y reestructuración del sistema político argentino. JUNIO/2002

Transcript of Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

Page 1: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

ULTIMAS IMAGENES ANTES DEL NAUFRAGIO:

Las Elecciones del 2001 en Argentina

Marcelo Escolar Universidad de Buenos Aires, PEEL/UTDT

Ernesto Calvo

University of Houston, PEEL/UTDT

Natalia Calcagno Instituto Gino Germani/Instituto de Geografía, UBA

Sandra Minvielle

Instituto de Geografía, UBA Resumen: Las elecciones de octubre del 2001 constituyen, sin duda, una coyuntura clave para interpretar el actual proceso de reestructuración del sistema de partidos en la Argentina. Por primera vez en la historia, y sin el Peronismo proscrito, los dos partidos mayoritarios obtuvieron menos de la mitad de los votos válidos emitidos y, además, el voto blanco, el voto nulo y el voto por terceras fuerzas acumularon el 56% de las preferencias ciudadanas. Uno de los elementos fundamentales para la interpretación de este fenómeno es la estimación correcta de la procedencia partidaria de los votos que lo construyeron. En este artículo se estiman las transferencias de votos producidas desde las fuerzas políticas mayoritarias de 1999 hacia el “voto protesta” y las terceras fuerzas en el 2001. Los resultados, obtenidos mediante la aplicación de tres modelos distintos de inferencia ecológica (Goodman, EI y GWR-EI), muestran diferencias significativas entre los partidos políticos analizados. En este sentido, la mayor transferencia de votos Aliancistas hacia terceras fuerzas contrasta con las moderadas transferencias al voto blanco observadas desde el Peronismo o la importante transferencia de Acción por la República hacia el voto nulo. Este estudio de transferencias del voto 1999-2001 permite observar los realineamientos de preferencias de los votantes y explicar las significativas diferencias geográfico-partidarias que acompañan la crisis y reestructuración del sistema político argentino.

JUNIO/2002

Page 2: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

2

I. INTRODUCCIÓN1

La elección legislativa de octubre del 2001 tuvo lugar en un marco de profunda

recesión económica y de creciente fragmentación política del partido gobernante. Sin

embargo, aún conociendo dicho contexto, no dejan de sorprender sus resultados que

describen en votos el proceso de acelerada descomposición de la Alianza y de

reestructuración del sistema de partidos.

A pesar de la importancia que tienen dichas elecciones para interpretar

correctamente los últimos meses del gobierno de De la Rúa y el actual proceso de

reestructuración política, existen pocos trabajos que se han ocupado de distinguir el

origen partidario del Voto 2001. Ese es el objetivo primario de este informe, el cual da

una mirada al interior del cuarto oscuro para entender la dinámica política, territorial y

partidaria de la actual crisis política.

Para poner en perspectiva estos comicios es conveniente describir algunos de los

datos más atípicos resultantes de la elección de diputados nacionales: por primera vez en

la historia electoral argentina el voto de los dos partidos mayoritarios llegó a representar

sólo un 30% del padrón electoral nacional, la tasa de participación electoral fue menor al

75% del padrón y un 15% del padrón optó por el voto blanco o voto nulo. Asimismo, el

voto positivo se aproximó a los porcentajes observados en países con sufragio optativo -

como EEUU- y una docena de terceras fuerzas2 obtuvieron representación en la Cámara

de Diputados. También se produjeron resultados llamativos en la elección de Senadores

Nacionales, que por primera vez se realizó en forma directa. En ella, prácticamente

ningún candidato obtuvo una mayoría absoluta de sufragios y un número significativo de

1 Agradecemos los comentarios y sugerencias de Gerardo Adrogué, Ana María Mustapic, Juan Carlos Torre, Agustina Grigera, María Victoria Murillo, Juan Carlos Portantiero e Ignacio Ubago. También agradecemos la colaboración técnica de Christian Scaramella y Pablo Ceballos. El software para la estimación estadística de la matriz de transferencia puede ser obtenido contactando a los autores a [email protected]. Una versión completa de este informe y de la estimación de transferencia en el orden provincial puede ser obtenida de: http://www.utdt.edu/departamentos/politica/centros/articulos.htm. 2 A saber: ARI, Polo Social, Unidad Federal, Izquierda Unida, Autodeterminación y Libertad, Frente Nuevo País, Demócrata Progresista, FISCAL, Partido Demócrata, Fuerza Republicana, Movimiento Popular Neuquino y Renovador Salteño.

Page 3: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

3

senadores resultó electo con menos del 20% de los votos de sus distritos. A su vez, el PJ

obtuvo el 55% de los escaños del Senado con menos del 30% de los votos -un premio de

mayoría considerablemente alto, incluso mayor a aquel obtenido mediante la elección

indirecta de representantes ocurrida en años anteriores-.

Estos resultados electorales han sido reinterpretados de modos muy diversos. En

círculos oficiales del ejecutivo nacional aliancista se los entendió como una señal del

descrédito en el que había caído la clase política en su conjunto; desde el peronismo, en

cambio, el nuevo escenario electoral fue considerado como un producto natural de la

progresiva disolución de la coalición de gobierno (Alianza). Por otro lado, desde la

prensa local se los interpretó como un “voto bronca” que expresaba el repudio ciudadano

ante una crisis profunda de representación política y años de aguda recesión económica.

Desde nuestro punto de vista, esas interpretaciones se sustentan en el análisis de

valores agregados que desdibujan la complejidad de estos resultados electorales y no

permiten distinguir los procesos sociales que dan a estas elecciones sus rasgos

característicos, como por ejemplo, el crecimiento de las opciones ‘voto blanco’, ‘voto

nulo’, ‘ARI’, ‘Polo’ u otras terceras fuerzas (provinciales, vecinalistas, de izquierda y de

centro-izquierda). En este sentido, resulta relevante realizar un análisis que profundice en

el origen partidario y el destino de los votos que construyeron los cambios electorales del

2001 y que permita captar la diversidad de procesos que produjeron la reestructuración

del sistema de partidos en el país.

Así, por ejemplo, la transformación partidaria de la Alianza podrá ser

comprendida de formas significativamente distintas si se identifica que los votos

perdidos por esta fuerza se inclinaron hacia terceros partidos de centro–izquierda o si se

verifica que se dirigieron hacia el voto nulo. Por estos motivos, el objetivo del presente

estudio ha sido la estimación de una matriz de transferencia electoral que diera cuenta

del origen partidario y del destino de los votos entre las elecciones legislativas de 1999 y

Page 4: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

4

del 2001 y que, por tanto, permitiera observar la dinámica de reestructuración partidaria

producida.

En este artículo se presentan los principales resultados nacionales de una

investigación desarrollada en el marco del Programa de Estudios Electorales y

Legislativos (PEEL) de la Universidad Di Tella. En la sección I se realiza un análisis

comparativo de los resultados electorales de 1999 y el 2001. Esto permite abordar, en la

sección II, las transformaciones en los niveles de competencia efectiva nacionales y

provinciales, es decir, la cantidad de partidos que compiten por un número relevante –no

marginal- de votos. Finalmente, en la sección III, se presenta la matriz de transferencia

de votos elaborada según la metodología descrita en el Apéndice Técnico y se avanza en

la interpretación de los resultados obtenidos tanto para el país en su conjunto como para

distintas unidades provinciales.

II ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS ELECTORALES

Para interpretar la elección de octubre de 2001 es necesario analizar,

inicialmente, los totales agregados nacionales.

La tabulación de los resultados electorales nacionales presentados en los cuadros

2.1 y 2.2 permiten observar las principales transformaciones en los votos obtenidos por

las distintas opciones partidarias y no partidarias.

El voto en blanco creció de modo significativo, ya que pasó de un 4,5% en 1999 a

9,4% en el 2001 y alcanzó el valor más alto de los últimos 20 años. El mayor

crecimiento entre las opciones electorales no partidarias correspondió, sin embargo, al

voto nulo. Éste multiplicó casi en un 1000% su valor máximo anterior (1,3 %) y llegó a

representar el 9% del padrón, equivalente al 12,5% de los votos válidos emitidos. Como

muestra el Cuadro N° 2.3, la suma total de votos blancos y nulos –cerca de cuatro

millones de votos- fue sólo superada por el Partido Justicialista.

Page 5: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

5

Cuadro Nº 2.13 ELECCIONES 1999

PARTIDOS VOTOS

OBTENIDOS % TOTAL SOBRE

VOTOS POSITIVOS% TOTAL SOBRE VOTOS VÁLIDOS

% TOTAL SOBRE PADRON

- PJ 5.476.625 31,5% 29,8% 24,0% - ALIANZA 7.590.034 43,7% 41,3% 33,3% - APR 1.374.675 7,9% 7,5% 6,0% - PROVINCIALES 1.355.503 7,8% 7,4% 5,9% - IZQUIERDA 528.090 3,0% 2,9% 2,3% - OTROS 1.050.646 6,0% 5,7% 4,6%

VOTOS POSITIVOS 17.375.573 - 94,7% 76,1% VOTOS EN BLANCO 819.384 - 4,5% 3,6% VOTOS NULOS 161.760 - 0,9% 0,7% AUSENTES 4.463.092 - - 19,6% ELECTORES HÁBILES 22.819.809 - - - Fuente: Elaboración propia en base a datos de INDRA y Ministerio del Interior

Cuadro Nº 2.2 ELECCIONES 2001

PARTIDOS VOTOS

OBTENIDOS % TOTAL SOBRE

VOTOS POSITIVOS% TOTAL SOBRE VOTOS VÁLIDOS

% TOTAL SOBRE PADRÓN

- PJ 4.809.495 34,0% 26,6% 19,3% - ALIANZA 3.058.569 21,6% 16,9% 12,3% - ARI 1.078.096 7,6% 6,0% 4,3% - APR 174.068 1,2% 1,0% 0,7% - POLO SOCIAL 583.008 4,1% 3,2% 2,3% - PROVINCIALES 1.200.118 8,5% 6,6% 4,8% - IZQUIERDA 1.499.293 10,6% 8,3% 6,0% - CENTRO IZQ. 1.841.967 13,0% 10,2% 7,4% - OTROS 1.737.549 12,3% 9,6% 7,0%

VOTOS POSITIVOS 14.140.196 - 78,1% 56,8% VOTOS EN BLANCO 1.704.514 - 9,4% 6,8% VOTOS NULOS 2.261.332 - 12,5% 9,1% AUSENTES 6.777.624 - - 27,2% ELECTORES HÁBILES 24.883.666 - - -

Fuente: Elaboración propia en base a datos de INDRA y Ministerio del Interior

Respecto a las opciones partidarias, se advierte una alta fragmentación política.

En este sentido, puede observarse el bajo porcentaje de votos obtenidos por las dos

fuerzas mayoritarias, el PJ y la Alianza, que en conjunto apenas obtuvieron un 55,6% de

los votos positivos y un 31,6% del padrón. Ello se debe a que, entre el año 1999 y el

2001, ambos partidos disminuyeron su cantidad de votos -la Alianza perdió 4.531.465

votos y, el Peronismo 667.130-. Por otro lado, también se produjo la virtual desaparición

de la principal opción de centro-derecha -Acción por la República- que pasó de

3 La tendencia política Izquierda está compuesta por: Partido Obrero, Partido Humanista, Movimiento Socialista de los Trabajadores, Movimiento por el Socialismo y el Trabajo, Izquierda Unida, Frente de Unidad Trabajadora, Frente de Liberación, Autodeterminación y Libertad y Socialista Auténtico; y la Centro Izquierda agrupa: ARI, Polo Social, Demócrata Cristiano.

Page 6: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

6

1.374.675 a tan sólo 174.000 votos, logrando preservar, por lo tanto, sólo el 13% del

caudal obtenido dos años antes.

Es decir que, en el orden nacional, los grandes derrotados fueron la Alianza y

APR en tanto que los ganadores fueron el voto blanco y el nulo. Si bien se trataba de una

elección en la que no existía “arrastre presidencial” y, por tanto, era esperable que los

partidos mayoritarios obtuvieran un número menor de votos, resulta particularmente

llamativa la caída producida en el caso de la Alianza.

Los partidos de izquierda fueron los que mostraron un crecimiento mayor;

obtuvieron 528.000 votos en 1999 y 1.499.293 en el 2001, lo que representa un aumento

cercano al 200%. En el caso de la centro izquierda la gran cantidad de votos obtenidos en

el 2001 (1.841.923 votos) puede comprenderse mejor si se considera que la oferta

electoral de la Alianza en 1999 contenía ideológicamente a las opciones de esta

tendencia.

III. LA COMPETENCIA ELECTORAL NACIONAL Y PROVINCIAL: SIMILITUDES Y DIFERENCIAS

En las elecciones de diputados nacionales del año 2001 se produjo un cambio

significativo en la estructura de la competencia efectiva nacional y provincial. El número

efectivo de partidos políticos se elevó muy por encima de cualquiera de las elecciones

anteriores (al menos las realizadas desde 1983 en adelante) 4.

En el orden nacional, los valores de competencia efectiva casi se duplicaron entre

el período 1983-1999 y el año 2001, pasando de 2,99 partidos electorales a 5,94. A nivel

provincial los resultados son similares; en la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, el

número efectivo de partidos electorales aumentó de 2,77 a 5,55. Estos valores serían

4 El ‘número efectivo de partidos’ (NEP) es una medida que describe el número de partidos que compiten por un número relevante –no marginal- de votos. Por ejemplo, en una provincia pueden existir 10 partidos que presentan listas, pero si un sólo partido obtiene el 90% de los votos la cantidad de partidos efectivos es, a los fines prácticos, aproximadamente uno. La medición más utilizada del nivel de competencia efectiva de partidos es el índice de Ordeshook y Shvetsova que utiliza la función NEP = 1/Σvi

2, donde v es el cociente de votos de cada partido i.

Page 7: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

7

sustantivamente más altos y realistas si se consideraran los votos blancos y nulos como

‘partidos’ en competencia.

Cuadro N° 3.1.: Nivel de Competencia Efectiva Nacional y Provincial. Período 1983-1999 y año 2001

Distrito Competencia

Electoral Efectiva 1983-1999

Competencia Electoral Efectiva

2001 Total País 2,99 5,94 Total Provincias Metropolitanas 3,31 6,48

− Buenos Aires 3,03 5,22 − Ciudad de Buenos Aires 3,76 10,20 − Córdoba 2,90 5,99 − Santa Fe 3,56 4,55

Total Provincias no Metropolitanas 2,86 4,17 − Catamarca 2,58 2,74 − Chaco 2,77 2,77 − Chubut 2,78 3,77 − Corrientes 3,42 5,24 − Entre Ríos 2,43 3,37 − Formosa 2,44 3,23 − Jujuy 3,50 3,35 − La Pampa 2,72 3,09 − La Rioja 1,99 2,41 − Neuquen 3,42 5,06 − Mendoza 3,06 5,44 − Misiones 2,23 2,73 − Río Negro 2,93 4,58 − Salta 2,88 2,83 − San Juan 3,45 3,61 − San Luis 2,51 2,04 − Santa Cruz 2,35 2,47 − Santiago del Estero 2,99 2,64 − Tierra del Fuego 3,55 6,91 − Tucumán 3,20 4,59

*Distinguimos en negrita las provincias con mayor crecimiento de la competencia efectiva.

Fuente: Elaboración propia en base a datos de INDRA y Ministerio del Interior

Como se ha señalado en estudios anteriores (Jones, 2001; Calvo et al, 2001;

Escolar, 2001a), la mayor fragmentación del sistema político es particularmente notoria

en las provincias más populosas y con mayor porcentaje de población urbana. El cuadro

N° 3.1. muestra que el promedio de competencia efectiva en los cuatro distritos de

mayor tamaño del país se elevó de un promedio de 3,31 partidos efectivos electorales a

casi el doble, alcanzando un valor de 6,48. En contraste, el conjunto de provincias no

metropolitanas tuvo un crecimiento más moderado, ya que sólo aumentó un 60%

respecto a las elecciones anteriores (varió de 2,86 en el período 1983-1999 a 4,17 en el

Page 8: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

8

año 2001). En algunas de las provincias no metropolitanas, incluso, el nivel de

competencia efectiva decreció; tal fue el caso de Jujuy, Salta, San Luis y Santiago del

Estero.

También es importante destacar el mayor impacto que tiene la sobre-

representación territorial en contextos de mayor fragmentación partidaria. Como ya ha

sido mostrado en distintos trabajos, el peso político de distintos electorados provinciales

varía significativamente como resultado del distinto número de votos requeridos para

elegir un diputado en las provincias metropolitanas y periféricas (Cabrera, 1995; Gibson

y Calvo, 1999; Snyder y Samuels, 2001). Es decir, mientras tán sólo 19800 electores

eligen un diputado en Tierra del Fuego, se precisan 243000 electores para elegir un

diputado en la Provincia de Buenos Aires. Dado que este menor número de electores en

Tierra del Fuego eligen en un contexto de menor competencia partidaria, el voto de los

partidos mayoritarios se encuentra sobre-representado en tanto que el voto fragmentado

de las provincias más populosas se encuentra sub-representado. En una coyuntura

geográficamente heterogenea de mayor fragmentación del sistema de partidos, el

impacto de la sobre-representación territorial otorga premios de mayoría sustantivamente

más altos a los partidos ganadores. Por ejemplo, el peronismo obtuvo con el 34% de los

votos el 51,2% de las bancas en disputa (65 bancas de 127). Asimismo, con un 21,6% de

los votos, la Alianza alcanzó un 28,3% de las bancas a renovar. La sobre-tasa de bancas,

de un 17% para el PJ y de un 7% para la Alianza, fue muy superior a la tasa de sobre-

representación de elecciones anteriores, ubicada entre un 5% y un 10%.

La aplicación del sistema electoral nacional en cada distrito provincial amplía o

restringe mecánicamente el número de partidos que obtienen bancas parlamentarias (Cfr:

Cabrera, 1993/1997; Calvo et al. 2001; Escolar, 2001a; Escolar, Calvo, 2001). Ello es

consecuencia del modo en que la magnitud de distrito y la fórmula D’Hont interactúan

restringiendo o expandiendo el número de partidos que pueden efectivamente obtener

bancas y competir por votos en las distintas provincias.

Page 9: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

En la figura N° 3.1. se muestra la distribución de escaños producida por la

aplicación del sistema electoral actual (fórmula de distribución D’Hont con número de

bancas determinado por provincia) y en la figura N° 3.2 se grafica la distribución que se

obtendría en un sistema estrictamente proporcional (considerando al país como distrito

único, es decir, calculando la distribución D´Hont sobre el total de la Cámara).

Figura Nº 3.1

ELECCIONES 2001. COMPOSICIÓN CÁMARA DE DIPUTADOS Distribución Vigente: Sistema D´Hont

Votos reagrupados por tendencia política

PJ65 bancas

DERECHA5 bancas

ALIANZA36 bancas

CENTRO - IZQUIERDA13 bancas

IZQUIERDA3 bancas

PROVINCIALES5 bancas

Fuente: Elaboración propia en base a datos de INDRA y Ministerio del Interior

Figura Nº 3.2

ELECCIONES 2001. COMPOSICIÓN CÁMARA DE DIPUTADOS. Sistema D'Hont considerando al país como distrito único.

Votos reagrupados por tendencia política.

ALIANZA30 bancas

CENTRO - IZQUIERDA18 bancas

IZQUIERDA13 bancas

PROVINCIALES6 bancas

PJ50 bancas

DERECHA10 bancas

9Fuente: Elaboración propia en base a datos de INDRA y Ministerio del Interior

Page 10: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

10

La comparación de ambos gráficos permite destacar que la distribución

geográfica no concentrada del peronismo y su ventaja relativa en distritos sobre-

representados explica la gran diferencia entre el premio de mayoría obtenido por esta

fuerza y el alcanzado por la Alianza. Lo opuesto se puede afirmar respecto de la

izquierda ya que pierde un 77% de las bancas que hubiese obtenido en un sistema

estrictamente proporcional. Esto se debe a la existencia de sesgos mayoritarios que se

ven potenciados, tanto por la fragmentación partidaria, como por la concentración de

gran parte de los votos de esta tendencia en provincias con electorados sub-

representados.

Las figuras Nº 3.3 y 3.4 también muestran la distribución de bancas en la Cámara

Baja, pero en ellas se incorporaron los valores correspondientes a los votos blancos y

nulos como si conformaran una de las tendencias políticas en disputa. Del análisis de

estas figuras surgen algunos rasgos significativos de la composición política del voto en

blanco y nulo.

Page 11: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

Figura Nº 3.3

ELECCIONES 2001. COMPOSICIÓN CÁMARA DE DIPUTADOS.Sistema D´Hont vigente

Votos reagrupados por tendencia política incluyendo a los votos blancos y nulos.

ALIANZA30 bancas

CENTRO - IZQUIERDA6 bancas

IZQUIERDA2 bancas

PROVINCIALES3 bancas

PJ52 bancas

DERECHA3 bancas

BLANCOS Y NULOS31 bancas

Fuente: Elaboración propia en base a datos de INDRA y Ministerio del Interior

Figura Nº 3.4

ELECCIONES 2001. DISTRIBUCION DE DIPUTADOS.Sistema D´Hont considerando al país como distrito único

Votos reagrupados por tendencia política incluyendo a los votos blancos y nulos.

ALIANZA23 bancas

CENTRO - IZQUIERDA14 bancas

IZQUIERDA10 bancas

PROVINCIALES4 bancas

PJ39 bancas

DERECHA8 bancas

BLANCOS Y NULOS29 bancas

Fuente: Elaboración propia en base a datos de INDRA y Ministerio del Interior

Puede advertirse que si el voto en blanco participara de la asignación de escaños

bajo el sistema vigente, obtendría tan sólo dos representantes más que si se tratara de un

sistema electoral estrictamente proporcional. La razón de esta diferencia es que el premio

11

Page 12: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

12

de mayoría que obtendría debido a su alto porcentaje de votos, apenas llegaría a

compensar el número de bancas que perdería por concentrarse en distritos sub-

representados. Las dos bancas que teóricamente lograría el voto blanco y nulo serían un

premio de mayoría mucho menor que las siete bancas obtenidas por la Alianza, cuyo

porcentaje de sufragios fue sensiblemente más bajo. En este sentido, si el voto en blanco

y nulo fuera considerado un “voto bronca”, su bancada en la Cámara de Diputados

estaría sub-representada.

IV. TRANSFERENCIAS ENTRE LAS ELECCIONES 1999 Y 2001

Para elaborar la matriz de transferencia electoral, se aplicaron distintos modelos

de inferencia ecológica sobre una base de datos que contiene información de los 5.557

circuitos electorales de todo el país. La interpretación de los resultados muestra que aún

cuando existen escenarios electorales marcadamente diferentes en las provincias de la

Federación Argentina, es posible identificar elementos comunes en los orígenes

partidarios y territoriales del voto nulo, blanco y de las terceras fuerzas.

Con el fin de evaluar hacía dónde se transfirió el amplio caudal de votos perdido

por los partidos mayoritarios se estimaron transferencias utilizando modelos de

inferencia ecológica. Ellos permiten evaluar cambios en el voto individual a partir de

datos agregados, es decir, posibilitan aproximarse a los valores de votos (Vb*) que no

pueden ser observados en forma directa.

La interpretación de la transferencia partidaria entre 1999 y el 2001 resulta

considerablemente más compleja que en otras elecciones en virtud de la gran diferencia

que existe en el total de votos positivos de ambos comicios. Esto significa que un mismo

porcentaje aplicado sobre los votos positivos de cada año representa una cantidad de

sufragios significativamente distinta. Por ejemplo, si el porcentaje de votos obtenidos en

el año 2001 por la Alianza en la Ciudad de Buenos Aires (19% de los votos positivos)

fuese aplicado sobre los votos positivos del año 1999 representaría 116.000 sufragios

Page 13: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

13

adicionales. Por este motivo, resulta necesario establecer criterios de referencia que

permitan comparar ambas elecciones.

Para interpretar correctamente la diferencia entre los votos obtenidos por los

partidos mayoritarios en los años 1999 y 2001, así como la creciente distancia entre

votos y bancas en favor de dichos partidos, es imprescindible distinguir analíticamente

las transferencias hacia los votos positivos (opciones partidarias mayoritarias o terceras

fuerzas) y hacia los votos negativos (blanco y nulo).

En los cuadros descriptivos que se presentan en este trabajo, se muestra el voto

obtenido por los distintos partidos tanto en relación con los votos positivos -votos por

opciones partidarias, sin contar nulos y blancos- como en relación con los votos válidos

emitidos –agregado de positivos, blancos y nulos-. Esta presentación permite, por un

lado, analizar las transferencias inter partidarias calculadas como porcentajes ponderados

de los votos positivos (debido a que es sobre ellos que se calcula la distribución de

bancas) y, por otro lado, identificar las transferencias hacia el voto blanco y nulo como

porcentaje del total de los votos válidos, teniendo en cuenta que estas opciones no

participan en la distribución de la representación parlamentaria.

En el Cuadro N° 4.1 se presentan los valores de transferencia inter partidarias

para el total nacional que fueron elaborados mediante la aplicación del modelo de

estimación descrito en el apéndice.

En lo que respecta a las transferencias hacia el voto en blanco y nulo, se destaca

una gran diferencia entre los principales partidos. De los votos obtenidos por el PJ en

1999, sólo el 7,7% es transferido al voto blanco y nulo del 2001, por su parte, la Alianza

transfiere un 32,9% y APR supera el 70%. Este último valor se explica, en gran medida,

por la limitada oferta de opciones electorales de centro-derecha, así como por la alianza

estratégica realizada entre Acción por la República y el Peronismo en la Ciudad de

Buenos Aires.

Page 14: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

14

Cuadro N° 4.1: Transferencias al voto negativo e inter partidarias, años 1999-2001 Total Nacional

TRANSFERENCIA A BLANCO Y NULO COMO % DE VOTOS VÁLIDOS

1999 ALIANZA PJ APR

2001

% Transferencia Error (D.E) % Transferencia Error (D.E) % Transferencia Error (D.E) BLANCO 8,0% 0,4% 7,6% 0,6% 21,0% 6,7%NULO 24,9% 0,5% 0,1% 0,5% 52,8% 1,3%

BLANCO Y NULO 32,9% 0,8% 7,7% 0,7% 73,8% 5,5%

TRANSFERENCIA PARTIDARIA SOBRE VOTOS POSITIVOS

1999 ALIANZA PJ APR 2001

% Transferencia Error (D.E) % Transferencia Error (D.E) % Transferencia Error (D.E) ALIANZA 42,4% 0,7% 3,2% 0,8% 35,1% 2,6%PJ 10,8% 1,1% 93,9% 0,6% 22,5% 4,9%IZQUIERDA 13,9% 0,4% 1,0% 0,5%CENTRO IZQUIERDA 27,9% 0,6% 0,0% 0,4% - ARI 17,0% 0,4% 1,2% 0,6%

No Estimable

APR 3,4% 0,2% 0,0% 0,2% 25,0% 1,7%PROVINCIALES 1,5% 0,7% 1,9% 0,7% 17,5% 3,0%VOTOS POSITIVOS 100,0% 100,0% 100,0%

Fuente: Elaboración propia en base a datos de INDRA y Ministerio del Interior En relación a las transferencias a opciones partidarias, cabe destacar la alta tasa

de retención de votos que presenta el PJ (94%) en contraposición con las bajas tasas

correspondientes a la Alianza (42%) y Acción por la República, que alcanza tan solo al

25% de sus votos.

La dificultad para sostener el voto partidario del año 1999 tiene matices distintos

entre las fuerzas políticas; en el caso de la Alianza no se producen transferencias muy

grandes ni hacia el PJ (10,8%) ni hacia APR (3,4%). Por el contrario, para Acción por la

República la transferencia sobre los votos positivos resulta importante tanto hacia la

Alianza (35,1%) como hacia el PJ (22,5%). Sin embargo, es significativo recordar que el

mayor caudal de votos de APR se dirigió a opciones no partidarias, por lo que en

términos absolutos las transferencias hacia los partidos mayoritarios se tornan exiguas.

Cabe agregar, además, que el PJ transfiere pocos sufragios hacia la Alianza (3,2%) y

ninguno hacia APR. Podría decirse entonces que la transferencia inter partidaria entre

Page 15: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

15

las fuerzas mayoritarias de 1999 presenta una variedad de situaciones: moderada para la

Alianza, reducida para APR y casi nula para el PJ.

Entre las opciones partidarias de terceras fuerzas, la mayor tasa de transferencia

se produce desde la Alianza hacia la centro-izquierda (27,9%) -especialmente al ARI,

17%- y la izquierda (13,9%). Desde APR se destaca la transferencia hacia partidos

provinciales (17,5%).

Si el análisis se realiza a nivel provincial pueden mencionarse algunas

particularidades como el mayor nivel de transferencia entre el PJ y la Alianza en Santa

Fe y Córdoba o la mayor transferencia de votos de la Alianza hacia la izquierda en la

Ciudad de Buenos Aires.

Los mapas que se presentan en las páginas siguientes muestran las estimaciones

departamentales de transferencia de votos5. En líneas generales, se observa que los

mayores porcentajes se registran en las provincias más pobladas y las menores tasas

corresponden a los departamentos rurales de las provincias no metropolitanas.

El porcentaje de transferencia relativa de la Alianza al voto nulo (ver Figura 4.1)

es significativamente más alto en la Región Metropolitana de Buenos Aires6, el interior

de la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Neuquén y Río Negro. Por su

parte, las mayores tasas de transferencia relativa de la Alianza al ARI (ver Figura 4.2) se

observan también la región metropolitana de Buenos Aires, el interior de la provincia de

5 Las transferencias de votos son representadas tanto en términos relativos –mapa a la izquierda— como en términos absolutos –mapa a la derecha—. El mapa de transferencia relativa muestra el porcentual de votos del partido i en 1999 que votaron por la fuerza j en el 2001. Por ejemplo, al describir la transferencia de la Alianza 1999 al voto nulo 2001, los intervalos de clase reflejan que en Santa Cruz la transferencia de la Alianza al nulo fue entre un 0 y un 12% en tanto que en la Provincia de Buenos Aires la transferencia fue por lo general superior al 25%. Dado que un porcentaje de transferencia de votos muy alto en un distrito poco poblado puede tener menos impacto para el partido i que una menor transferencia relativa en un distrito muy poblado, se presentan también las transferencias absolutas. La tasa de transferencia absoluta mide, por tanto, el porcentaje de votos que transfirió el partido i al partido j –la Alianza al nulo- multiplicado por el porcentaje de votos que tenía la Alianza en ese distrito en el año 1999. Técnicamente, la transferencia absoluta TAi = TRi * Vi1999 , es decir, la multiplicación del cociente de transferencia relativa por el cociente de votos del partido i en 1999. Las transferencias relativas son estimados βB del procedimiento EI de King (1997). 6 Las transferencias de votos que se producen en la Región Metropolitana de Buenos Aires (R.M.B.A) y en la Región Metropolitana de La Plata (R.M.L.P) fueron representadas, en mapas de diferente escala para facilitar su observación.

Page 16: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

16

Buenos Aires, Córdoba, la Ciudad de Buenos Aires, el sur de Santa Fe (especialmente el

Gran Rosario) y La Pampa.

Por otro lado, las transferencias del Peronismo al voto en blanco (Figura 4.3) son

más elevadas en la Región Metropolitana de Buenos Aires y La Plata (especialmente los

departamentos de Tigre y San Vicente), el interior de la provincia de Buenos Aires y las

provincias de Santa Fe y La Rioja. Cabe aclarar que en el caso de Santa Fe la

transferencia al voto en blanco es significativa no sólo desde el PJ sino también desde las

otras fuerzas políticas.

Los mapas de transferencia relativa permiten observar sólo los valores

porcentuales de transformación del voto al interior de cada departamento. Sin embargo,

para un análisis más detallado resulta interesante identificar lo que ese porcentaje

significa en relación con la cantidad total de sufragios obtenida por el partido que los

transfiere. Los mapas de transferencias absolutas que se describen a continuación

representan específicamente esa relación.

En dichos mapas se realza el impacto que tienen las transferencias de la Alianza

hacia el voto nulo y hacia el ARI (figuras 4.1 y 4.2) en la Ciudad de Buenos Aires, la

Región Metropolitana, el interior de la provincia de Buenos Aires y el sur de Córdoba.

La comparación de los mapas permite destacar, especialmente, que las transferencias

hacia ambas opciones –voto nulo y ARI- presentan patrones de implantación territorial

muy similares en la Región Metropolitana de Buenos Aires y La Plata.

Asimismo, es notoria la importancia de las transferencias de la Alianza al voto

nulo en el este de la provincia de Entre Ríos (Figura 4.1) y la alta transferencia de la

Alianza al ARI (figura 4.2) que se produce en el departamento de Trenque Lauquen –

ubicado en el oeste de la provincia de Buenos Aires-. Por otra parte, es interesante

remarcar la transferencia absoluta del PJ al voto blanco en la Rioja (figura 4.3), cuyos

valores se aproximan a los observados en la provincia de Buenos Aires y Santa Fe.

Page 17: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

17

Se puede apreciar también que el patrón geográfico de distribución del voto varía

de modo significativo entre las provincias metropolitanas y las no metropolitanas. Como

es de suponer, la interacción entre los determinantes socio-políticos e institucionales

explican los cambios en la intención del voto, en los sistemas de partidos provinciales, en

la formación de coaliciones y, en definitiva, en el número de escaños parlamentarios

obtenidos por fuerza política en cada una de las veintitrés provincias y la Ciudad

Autónoma de Buenos Aires. El comportamiento de las transferencias electorales no

escapa a estos determinantes socio-políticos e institucionales. Ejemplos de estas

peculiaridades son la alta tasa de voto en blanco en Santa Fe, el crecimiento de la

izquierda en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, o la gran especialización territorial

del voto en Córdoba.

Page 18: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

Figura 4.1

Transferencia de votos 1999-2001ALIANZA - VOTOS NULOS

Total país

R.M.B.A. y R.M.L.P.ALIANZA - VOTOS NULOS

Transferencia de votos 1999-2001

Transferencia relativa Transferencia absoluta

Transferencia absolutaTransferencia relativa

0 - 0.030.03 - 0.060.06 - 0.090.09 - 0.120.12 - 0.150.15 - 0.180.18 - 0.210.21 - 0.240.24 - 0.270.27 - 0.30.3 - 0.350.35 - 0.40.4 - 0.450.45 - 0.60.6 - 1

Provincias y/omunicipios

0 - 0.030.03 - 0.060.06 - 0.090.09 - 0.120.12 - 0.150.15 - 0.180.18 - 0.210.21 - 0.240.24 - 0.270.27 - 0.30.3 - 0.350.35 - 0.40.4 - 0.450.45 - 0.60.6 - 1

Provincias y/omunicipios

Fuente: Elaboración propia en base a datos de INDRA y Ministerio del Interior

18

Page 19: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

Figura 4.2

0 - 0.030.03 - 0.060.06 - 0.090.09 - 0.120.12 - 0.150.15 - 0.180.18 - 0.210.21 - 0.240.24 - 0.270.27 - 0.30.3 - 0.350.35 - 0.40.4 - 0.450.45 - 0.60.6 - 1

Provincias y/omunicipios

Transferencia relativa Transferencia absoluta

Transferencia de votos 1999-2001ALIANZA - A.R.I.

R.M.B.A. y R.M.L.P.

Total paísALIANZA - A.R.I.

Transferencia de votos 1999-2001

Transferencia absolutaTransferencia relativa

0 - 0.030.03 - 0.060.06 - 0.090.09 - 0.120.12 - 0.150.15 - 0.180.18 - 0.210.21 - 0.240.24 - 0.270.27 - 0.30.3 - 0.350.35 - 0.40.4 - 0.450.45 - 0.60.6 - 1

Provincias y/omunicipios

Fuente: Elaboración propia en base a datos de INDRA y Ministerio del Interior

19

Page 20: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

Figura 4.3.

Transferencia de votos 1999-2001

P.J. - Voto en blancoTotal país

R.M.B.A. y R.M.L.P.P.J. - Voto en blanco

Transferencia de votos 1999-2001

Transferencia relativa Transferencia absoluta

Transferencia absolutaTransferencia relativa

0 - 0.030.03 - 0.060.06 - 0.090.09 - 0.120.12 - 0.150.15 - 0.180.18 - 0.210.21 - 0.240.24 - 0.270.27 - 0.30.3 - 0.350.35 - 0.40.4 - 0.450.45 - 0.60.6 - 1

Provincias y/omunicipios

0 - 0.030.03 - 0.060.06 - 0.090.09 - 0.120.12 - 0.150.15 - 0.180.18 - 0.210.21 - 0.240.24 - 0.270.27 - 0.30.3 - 0.350.35 - 0.40.4 - 0.450.45 - 0.60.6 - 1

Provincias y/omunicipios

Fuente: Elaboración propia en base a datos de INDRA y Ministerio del Interior

20

Page 21: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

21

V. CONCLUSIONES

Tanto en ámbitos políticos como académicos se considera que las elecciones del

año 2001 han tenido un impacto político muy superior al de otras elecciones legislativas

intermedias. La dramática caída en votos de la Alianza, la desaparición de opciones

electorales de centro derecha, el crecimiento fragmentario de la centro izquierda e

izquierda y el extraordinario crecimiento del voto negativo fueron, sin duda,

prolegómenos de la crisis institucional y política que viene sufriendo la Argentina desde

diciembre del 2001.

Es posible señalar diversos elementos significativos de continuidad entre estas

elecciones y otras anteriores, como por ejemplo, la distribución geográfica del voto de

los partidos tradicionales, la estructura política de las transferencias a terceras fuerzas en

las provincias y la fragmentación partidaria que ha sido nuevamente mayor en las

regiones más pobladas y urbanizadas.

Sin embargo, a través del estudio realizado, se han podido identificar algunos

procesos que particularizan la transformación del sistema de partidos generada en el

2001. Al respecto cabe destacar que:

(i) La mayoría de las transferencias al voto blanco y nulo surgieron de votantes

de la Alianza y APR.

(ii) Las transferencias no partidarias por parte del peronismo fueron masivamente

al voto blanco, en tanto que las de la Alianza y APR fueron masivamente al

voto nulo.

(iii) Las transferencias entre los partidos mayoritarios –PJ y Alianza- fueron

pequeñas, limitadas en su mayoría a cambios políticos en el orden local

especialmente en provincias como Córdoba y Santa Fe.

(iv) Los departamentos urbanos de las provincias metropolitanas fueron los que

mostraron mayores tasas de transferencia hacia votos blancos, nulos y

terceras fuerzas.

Page 22: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

22

(v) La transferencia a opciones partidarias por parte de la Alianza benefició

mayoritariamente a la centro-izquierda, con excepción de la Ciudad de

Buenos Aires, donde la izquierda obtuvo el mayor premio de transferencia.

La reinterpretación política de los resultados electorales del 2001 toma otro sentido

al comprender que la Alianza fue la fuerza política que de modo más claro alimentó el

crecimiento de las terceras fuerzas de izquierda y centro-izquierda. Asimismo, la falta

de una opción partidaria de derecha y la resistencia de los votantes de APR a aceptar la

alianza con el PJ se observan con claridad en el giro masivo de APR hacia el voto nulo.

Esta situación contrasta con la moderada transferencia desde el peronismo hacia el voto

en blanco en 22 de las 24 provincias analizadas –con la excepción de Santa Fe, la Rioja

y el interior de la provincia de Buenos Aires7-.

En términos generales podemos observar entonces, que la significativa

reestructuración partidaria que se observa en el año 2001 no afectó a todas las fuerzas

políticas de las distintas provincias en modo similar. Los resultados más novedosos de

esta elección –fragmentación partidaria, alto voto blanco y nulo, gran número de

partidos legislativos– tienen su origen en la disolución política de la Alianza y de Acción

por la República, en tanto que los elementos de continuidad más significativos se

observan en las bases electorales del Peronismo y de algunas fuerzas provinciales.

7 Los resultados locales, desarrollados con particular detalle en otro trabajo, son también ilustrativos. Si bien existen elementos que apoyan la presunción de una crisis de representación política general, existen evidencias de que, en el orden local, la gran mayoría de los nuevos actores surgió también de las esquirlas que dejó el estallido de la coalición de gobierno. Ver Escolar y Calvo (2001).

Page 23: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

23

APÉNDICE TÉCNICO DE LA MATRIZ DE TRANSFERENCIA ELECTORAL

1999-20018

Los datos electorales a nivel de mesa, circuito y departamento otorgan numerosas

ventajas metodológicas para realizar un análisis de transferencias partidarias de votos.

Entre ellas podemos destacar la ausencia de sesgos muestrales urbanos, la existencia de

muestras sub-provinciales representativas y los menores niveles de “mis-representación”

de la intención de voto declarada por los electores. Estas ventajas, sin embargo, sólo

pueden ser capitalizadas mediante una correcta modelización del proceso ecológico de

generación de datos.

Se conoce como inferencia ecológica al proceso de estimación de datos

individuales cuando solo se dispone de valores agrupados. Por ejemplo, dado que el voto

es secreto, la única aproximación posible al voto de un ciudadano parte de modelos de

estimación de los totales a nivel agregado (mesa, circuito, departamento, etc).

En 1953, Goodman mostró en un artículo ya clásico que el problema de la

inferencia ecológica era equivalente a una tabulación de datos agrupados con la

particularidad de que los valores marginales tabulados son conocidos pero, en cambio,

no son conocidos los valores con que se construyen estos marginales, es decir, los que se

encuentran en el interior de este tabulado.

Cuadro I: Voto Nulo y Voto Alianza en el Circuito 30, La Boca

Voto Alianza Voto No Alianza Total

Voto Nulo ViAB? ? Vi

B 12.87%

Voto No Nulo ? ? 87.12%

Total ViA 46.78% 53.22% 100

8 Tanto el Método de Goodman como el método EI de King, con los que estimamos la transferencia de votos en este informe, son habitualmente utilizados por la corte en EEUU para definir juicios sobre redistritado electoral. Una descripción de nuestro método de corrección para datos espacialmente dependientes se encuentra en Calvo y Escolar (2002).

Page 24: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

24

Como muestra la Tabla 1, por ejemplo, podemos conocer el porcentaje total de

votos Nulos del distrito i (ViB) en el 2001, así como el porcentaje de electores que voto

por la Alianza en el distrito i en la elección de 1999 (ViA). Sin embargo, no por eso

conocemos el porcentaje de los votantes de la Alianza en 1999 que votó Nulo en el 2001

(ViAB). Este porcentaje puede variar desde un 0% hasta un 26,8% de los votos de la

Alianza –es decir, entre 0 y 12,87% del total de votos válidos emitidos9— dependiendo

del porcentaje de voto emitido por el conjunto de electores de otros partidos que

decidieron votar Nulo en el 2001. Por simplicidad describimos10 el voto nulo de estos

otros partidos como VRB.

Goodman mostró que si se dispone de información sobre un número

estadísticamente significativo de distritos electorales y no existe una variación geográfica

sistemática11 en la naturaleza de la relación entre votos Nulos y voto de la Alianza –

constancy assumption-12 las condiciones de Gauss-Markov –GM— que validan una

regresión lineal de mínimos cuadrados (OLS) se sostendrían y, en consecuencia,

estaríamos en condiciones de estimar el voto Nulo 2001 del votante de la Alianza 1999

en términos de la ecuación 1.

Ecuación 1

VBN = βAB X + βRB

(1-X) + ei

Esta ecuación estima el voto nulo por parte del votante de la Alianza en 1999

mediante una regresión del cociente de voto de la Alianza (X) y del cociente de votos de

9 Para que el total de los votos nulos provengan de la Alianza, el 12% de votos nulos totales debe surgir del 46% de votos totales de la Alianza. Es decir, un 26% de los votos obtenidos por la Alianza en el distrito 30 de la Boca en la elección del año 1999. 10 No identificamos en este caso el distrito con el sufijo i para simplificar la Notación. Asimismo, indexamos mediante RB el voto Nulo del resto de los electores. 11 Esta variación sistemática es conocida como heterogeneidad espacial extrema: “El fenómeno donde un modelo (i.e. parámetros, forma funcional, especificación del error, etc.) no es constante a través de observaciones espaciales” (Anselin and Tam Cho, 2000). Esta heterogeneidad puede ser resultado de una variable omitida (agregación espacial, dependencia espacial); o de una covariación no identificada en los residuales del análisis (auto-correlación espacial). Para una discusión más detallada ver Fotheringham, Brunsdon y Charlton (2000).

Page 25: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

25

las otras fuerzas (1-X) para explicar el cociente de votos Nulos. La ecuación no tiene

constante y, si las condiciones GM se sostienen, el coeficiente βAB puede ser interpretado

naturalmente como el porcentaje de votos Nulos emitidos por votantes de la Alianza en

1999. Por otro lado, el coeficiente βAB puede ser interpretado como el porcentaje de votos

nulos emitidos por el resto de los partidos políticos.

La estimación de la identidad de Goodman derivada de la Tabla 1 no produce

resultados aceptables si: (i) La covariación entre el voto Nulo y el voto Alianza es

geográficamente heterogénea debido a una variable Zb no incorporada en la ecuación y/o

(ii) el voto Nulo está endógenamente relacionado con el voto Alianza de modo diverso

en un área geográfica determinada.

Para solucionar estos problemas King (1997) propuso un modelo alternativo de

inferencia ecológica conocido como EI. En lugar de utilizar la función de distribución

normal, el modelo de King utiliza los límites locales (bounds) para construir una

superficie de covariación entre los parámetros VB y VA. Sobre estos límites locales, King

aplica una función truncada normal bivariada (bivariate truncated normal), diseñada

para obtener valores de VAB –en nuestro ejemplo, voto Nulo de la Alianza- entre 0 y

100%. El modelo de King (1997) representa conceptualmente un avance sustantivo en la

inferencia ecológica pero, sin embargo, sus resultados pueden ser menos robustos y más

susceptibles a distintas especificaciones (Anselin y Tam Cho, 2000) que aquellos

producidos por el método de Goodman. Finalmente, tanto en el caso de Goodman como

en EI, la extensión de estos modelos de inferencia ecológica a matrices superiores a 2x2

es problemática y, por tanto, es conveniente renormalizar los resultados bivariados, los

cuales presentamos en la matriz de transferencia elaborada en este informe.

El problema de la inferencia ecológica ha quedado subsumido bajo dos áreas de

desarrollo metodológico de modelos que intentan solucionar:

12 Nótese que no varía el cociente entre nulos y Nulos de la Alianza pero puede variar tanto la cantidad de votos de la Alianza como la cantidad de nulos y Nulos.

Page 26: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

26

(i) sesgos de agregación estadística, ligados al impacto que tiene el

agrupamiento de datos como resultado de la omisión de variables

significativas (contextuales) en casos de inferencia ecológica,

(ii) heterogeneidad espacial extrema y auto-correlación espacial,13 que afecta

la estimación de las cantidades de interés en datos espacialmente

dependientes y en el cual los parametros de interés pueden variar

condicional al punto geográfico-espacial en el cual la estimación es

realizada (sujeto a una distinta concentración/dispersión de las variables

de interés en un ámbito geográfico determinado).

Debido a que cada modelo de inferencia ecológica tiene una susceptibilidad

diferente ante distintas especificaciones, la mejor opción es aplicar ambos modelos y

comparar los resultados producidos. De esta forma, el nivel de confianza sobre nuestras

estimaciones crece cuando las distintas metodologías convergen en la estimación.

Cuando no existe convergencia, lo cual ocurre en alrededor de un 15% de los casos, es

necesario introducir nuevos tests y correcciones que permitan evaluar la existencia de

problemas de agregación o de auto-correlación espacial no detectados, como por ejemplo

GWR-EI.

Los resultados presentados en este informe fueron desarrollados con esta

metodología y son, por ello, relativamente robustos. Todos los valores estimados se

presentan, sin embargo, con sus parámetros ancilares, que describen los distintos

márgenes de error de cada inferencia ecológica realizada.

13 King (1997) también discute el problema de la “indeterminación” de los resultados agregados, donde existe una incógnita más que el número de parámetros requerido para estimar el modelo ecológico. King muestra, sin embargo, que los problemas de agregación y de indeterminación son matemáticamente equivalentes.

Page 27: Voto Blanco, Voto Nulo y algunas otras Terceras Fuerzas:

27

BIBLIOGRAFÍA Anselin, L.;Wendy, T. C. (2000). Spatial effects and ecological inference. Urbana- Champaign:

University of Illinois, Urbana- Champaign.

Brunsdon, C; Fotheringham; A.S Charlton, M. (2000). Quantitative Geography: Perspectives on Spatial Data, London: Sage.

Cabrera, E. (1998) The Political Consequences of Electoral Laws in Argentina, Pittsburgh: University of Pittsburgh.

Cabrera, E. (1997) “Multiparty politics in Argentina? Electoral rules and changing patterns”, Electoral Studies, 15(4):477-495.

Cabrera, E. (1993) “Magnitud de distrito y fórmula electoral en la representación proporcional”, Desarrollo Económico, 33(130):281-294.

Calvo, E.; Escolar, M. (2002). The Local Voter: A Geographically Weighted Regression approach to ecological inference. Paper presentado en la “BCRSS conference on Ecological Inference”, Harvard, June 17-18, 2002 y en prensa en: American Journal of Political Science.

Calvo, E.; Abal Medina (h), J. (2001) El Federalismo Electoral Argentino. Buenos Aires: EUDEBA.

Escolar, M. (2001a) “Reforma electoral nacional y reforma electoral Federal. Elementos para su análisis y discusión en el caso argentino”, en: La Reforma Política en Argentina: Buenos Aires: Publicaciones del PNUD (en prensa).

Escolar, M. (2001b) “La Posibilidad del Gerrymandering político. Estabilidad y concentración geografica del voto partidario”. En: Calvo, Ernesto y Juan Abal Medina (h). 2001. El Federalismo Electoral Argentino. Buenos Aires: EUDEBA.

Escolar, M.; Calvo, E. (2001a) Transferencia electoral y Reestructuración Partidaria en la Elección Federal Argentina 2001 (Categoría Diputados Nacionales). Universidad Torcuato Di Tella, Departamento Ciencia Política y Gobierno, Programa de Estudios Electorales y Legislativos – PEEL/UTDT, Buenos Aires

Escolar, M.; Calvo, E. (2001b) “Hacia Una Reforma del Sistema Electoral Argentino: Estimación y evaluación de estrategias de delimitación, asignación geográfica de escaños, sesgos mayoritarios y sesgos partidarios alternativos”. Proy. ARG00/007 Apoyo al Programa de Reforma Política Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Escolar, M.; Pirez, P. (2001) “¿La Cabeza de Goliat? Región metropolitana y organización federal en Argentina” Lasa Papers, Congreso Internacional, Latin American Studies Association (LASA), Washington.

Goodman, L. (1953) “Ecological Regression and Behaviour of Individuals”, American Sociological Review. N. 18: 663-664.

Jones, M. (2001). “Federalismo y Número de Partidos en las Elecciones para la Cámara de Diputados de la Nación: 1983-2001”. En Calvo, E y Abal Medina, J.M., El Federalismo Electoral Argentino, Buenos Aires: EUDEBA.

King, G. (1997) A Solution to the Ecological Inference Problem: Reconstructing Individual Behavior from Aggregate Data. Princeton (NJ): Princeton University Press.

Thomsen, S.R. (2000). “Issue voting and Ecological Inference”. Mimeo. September 14. Denmark.