Volumen 2 : 2011-2012

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PURO CUENTOVOLUMEN 2 : 2011-2012

DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS

VASSAR COLLEGE

PURO CUENTOVASSAR COLLEGE

~~~VOLUMEN 2

ÍNDICE

Poesía

Mai Nguyen 1 Hija de mi tierraAlexandra Deane 2 RecordaréStephen Kozey 3 ImpermanenciaLaura Herrera Torres 3 Displaced isleñaMichell Aillón 7 La máquina del tiempoElizabeth McClean 8 La amistadFrancesca Calo 8 Oda al bolígrafoEli London 9 El momentoJulianna Shinnick 10 Mi pulseraDaniel Rajunov 11 El bacanal de los fresas

Traducción

Emma Lowe 14 The Octopus by José Emilio PachecoRebecca Chodorkoff 15 A Marine by José Emilio PachecoRebecca Chodorkoff 15 Stone by José Emilio PachecoIan Muneshwar 16 You have me in your hands& Kelsey Morales by Jaime Sabines

Rachel Anspach 17 It is nothing of your body by Jaime SabinesRebecca Chodorkoff 18 We are going to save this day& Hannah Yardley by Jaime Sabines

Jeremy Gottlieb 19 I don’t know for sure & Gloriana Alvarez by Jaime Sabines

Gwen Niekamp 20 Should I marry a princess or a pauper? by Robert Arlt

Cuento

Mai Nguyen 23 La historia de un contador y una camarera

Emma Carter 24 La chica que caminaba por sus manos

Hannah Yardley 26 Un trozo de papel sucioVanessa Baker 27 La boda

Ensayo

Victoria Russo 30 Estrellas en ascenso

ÍNDICE

HIJA DE MI TIERRAMai Nguyen

En mi corazón,soy el grano de la vida,acariciado en la llanura.Soy la carambolaagria pero sabrosa de mi pueblo pequeño.

En mi sueño, soy la sal del agua,rodando con cada onda.Soy la palmera,soldado verde en la fronterade mi isla lluviosa.

En mi memoria, soy la lágrima de mi abuela,cayendo en sus palmas. Soy la cicatriz rojaen su espalda encorvadade años muertos de guerra.

Aunque soy un pájaro perdidovolando en búsqueda de mi casa,aunque mi vida me cueste,soy hija de mi tierra.

1 • Puro Cuento 2 (2012)

RECORDARÉ Alexandra Deane

Ella era un cuerpo roto, magullado, enrojecido,y yo, incólume. Mientras su cuerpo amenazaba con echarla,y sollozaba de pena, quedé paralizada, suplicándole perdón por mis huesos incorruptos,con los ojos fijos en el piso blanco.

La cubrí con la sábanaque había en esa cama extraña, para que no pudiera ver el cuerpo desnudo de mi hermanani sus piernas rotasdespatarradas en el colchón. Pero en la niebla de esa hora temprana,no hice callar los sollozos de mi hermana. No pude, por más que la quise.

Poesía • 2

IMPERMANENCIAStephen Kozey

Nuestras madres nos dan la luzsólo una vez.Después, recibimos la luz del sol,pero sólo por un tiempo muy corto.No dura la luz,como no dura la flor.Sólo dura el hecho que nada es permanente.

DISPLACED ISLEÑALaura Herrera Torres

Isla, isla, islita, isleña¿Te fuistes, verdad?On that four-hour flight you fell asleep With dreams of purple mountain majestiesAnd looked out the window for waves of grain.Isleña, you traded your arroz con habichuelas for some mac-n-cheese, right?And in your eyes those dirty, bustling, big city streets are paved with gold.And forget about Don Pedro, el piraguero.On summer days you walk the exhaust fume heated streetsWhile drinking lemonade sold by children in self-made stands.Isleña, you speak English,And unlike Celia, your English is very good-looking.You work all week and watch your bank balance rise at a glacial pace, But hey, you’re making progress!

3 • Puro Cuento 2 (2012)

It’s better than Bayamon, that’s for sure, you hate Bayamon.Back en Bayamon, cada noche se beben el ron y la cerveza fríaPorque en Bayamon llueve todos los días.Además, there is traffic in the morning, noon, and night.Bumper to bumper, you beep your horn At the mother staring into her rear viewWhile she leans up against the wheel, puts on mascara y yells at her kids. “Apaga el aire y baja la ventana;Se va a calentar el carro en este tráfico y nos vamos a quedar aquí plantao!”“¡Pero mami, hace calor!”Y there’s always that skinny twenty-something,Con su radio a todo lo que da.PA, parapa, PA, parapa, PA.“¡Ay no! Not that stupid reggaeton song again!” PA parapa, PA.The one about the guy que se cre la última Coca-Cola en el desiertoY que se está ligando a una chica que está bien buena.PA, parapa...“¡YA, cambia esa porquería, maldita sea!”In other news,The governor steals money from the school system,That raises tuition to steal money from the parents,Whose kids steal money from them,And everyone’s broke,And losing their jobs,And no one knows what to doAnd everyone is on pills And the doctor is too expensiveAnd the kids won’t stay still or stop screamingAnd that idiot mom putting on make-up in the car in front of you doesn’t see that the light’s green! Gooo! You’re late!

Poesía • 4

Damn you’re glad you got out of that shit hole…You had to leave.It’s better this way...Right? “Of course! But you know, every once in a while...no sé. ¿Cómo te explico...?”No, no, está bien, Isleña. Ya sé. Ya sé, que cuando hablan de playas, eres comemierda.Que te llevaron al Jershey Shore y que gritaste, “¿Qué es eso? ¿Una playa? ¡Mierda es! ¡Playa Santa, ESO es playa!” I know you stood there on the beach near someone else’s cityAnd when you felt the salty winds softly caress your skin...It all dawned on you de cantazo. El olor a salitre te llevó al Paseo de la Princesa,Y el San Juan que amas tanto a pesar de sus deficiencias y del sufrimiento.I know what you realized, Isleña...Que lo Boricua se te sale despueh de cinco Cuba Libreh, ¿veldah?Que el aroma del café te hace cosquillas Y que abeces sueñas que estás en Puerto Rico.No mientas, Isleña.Well I know that you can hear a word whispered in Spanish from fifty feet away.Y que when you do, your heart leaps from your chest, races up your throat and escapes from your mouth, all at once, in the form of a single question, drenched in hope, eager to form a connection with a stranger that will make you feel like you just got home, because God knows, you’ve almost forgotten what that feels like...“¿Eres Latino?”

5 • Puro Cuento 2 (2012)

So there you stand,Another heart-broken travelerWith paralyzing hubris and high hopes you try desperately to meet.Mira, Isleña.Está bien. Si por allá te quedas, que nunca se te olvide lo que dejaste,Y si quieres o si puedes, regresa. And I know its tough,But if saying goodbye made a piece of you die inside,and if there is something calling you back to see those sights,Who knows, it might be worth the fight.¡Trata! ¡Regresa!If you can’t sleep to the sounds of the city.Regresa Isleña.If you wish only for a coqui to climb your fire-escape And sing to you until you drift away to dreamsIn Spanish of bacalaitos and crashing waves.Regresa,Esta tierrita del mar y el sol te suplica,Regresa Isleña, y ayúdala.Aunque sea solo por un rato. Regresa y trata.Come back to our isla,Segmented and flawed,And tell its people of every which color,Blue, red, and greenThat divide, scream, That bicker amongst themselves.Tell them we must unite behind a common loveFor this island of enchantment that though precious,Is conflicted, confused, and sick.Sick of pollution, Sick of crime, Sick of corruption, Sick of being left behind, Sick of being second best in our ambitious eyesSick of being defined by her relationship to others.Territory! Colony! Commonwealth! State! Country!

Poesía • 6

¡Qué se joda, ignóralo, no importa!Come back, cure her.Live without looking back,Without wondering, “What if ?”And without having to miss something you only once had.

LA MÁQUINA DEL TIEMPO Michell Aillón

Titilando sobre la línea ecuatorial el sol arde, la lluvia aplaude con los techos,caminan miles de pies exasperados…pero, ustedes, pareja antigua, en su casa.En su casa; años pasan.Polvo flota en su adornada cueva, y brilla con el alumbre del sol como diminutos granos de oro. Es una ilusión, cavernícolas, porque ese polvo no es nada más que eso.

Así, años pasan:envejeciendo sin sentir. Y ni el brillo del sol, ni la música de la lluvia podrían ayudarlos hoy. Caminan miles de pies exasperados en la ciudad, en la capital ecuatorial, pero, ustedes solo balbucean, “Aquí me quedo.” Nada ha cambiado y no han vivido……juntos pero solos.

Su alrededor cambia, pero el tiempo se detiene en su cueva, cavernícolas.

7 • Puro Cuento 2 (2012)

LA AMISTADElizabeth McClean

Música que despierta el almaSol que trae la alegríaLluvia que elimina la tristezaAmor que dura todas las estacionesEs la amistad preciosaEs el gozo de la vida

ODA AL BOLÍGRAFOFrancesca Calo

Bolígrafo poético:lánguido y tranquilo.Respiras más hondo, como un dragón que roncaen la espesura de una cueva. Esperando,esperando,esperando el alba… Bolígrafo: maestro cuentista.Nos transportas a mundos de sueños,desde cielos estrellados y tempestades,montañas que ruedan, como ballenassaliendo de repente del aguaa las grandes llanuras.Eres el curandero que salmodia encima deldifunto,el romántico desesperado,anhelando amor,el vaquero que monta la puesta del sol conel tesoro de los piratas.

Poesía • 8

Tinte como seda,tejiendoentre las selvas, musgos y cavernas húmedas,en la ladera de la montaña de Zeus, bajo el reinado del Poseidón,astuto y peligroso,agudo pero sencillo,el aliento de vida en una página.Creador de deseos, sueños, débil,frágil como la inspiración.Sales como los revoloteos de creatividad, agobiante.¡No! ¡Para!No fuera que tu pozo se sequey haga que algo resulte inútil.

EL MOMENTOEli London

Las alas de la mariposase mueven con el ritmo de la vida,sube y baja, sube y baja,como la respiración de un niño.

Tan breve es este momento,como cuando las flores se abreny nos permiten ver adentro,donde nace la belleza.

9 • Puro Cuento 2 (2012)

MI PULSERAJulianna Shinnick

Tiene volutas de plataque reflejan el sol,tres banderassencillas.

No son las banderas deMarilyn MonroeO Jane Fonda.No son las banderas de mi madre,o todas las otras de mi familia.

¿Pero qué es esto?En el pasado era importante.Si no podía hablar,o pensar,o estar en este mundo,la pulsera decía: epilepsia,que no era de mi madre o de los otros en mi familia.

¿Pero ahora?

Poesía • 10

EL BACANAL DE LOS FRESAS,Ó EL ENGENDRAMIENTO DE LA FUTURA ÉLITE DE MÉXICODaniel Rajunov

Me choca la pesadillaque es planear mi viernes por la noche.

Los alientos solitariosse disfrazan emperifollados,emplumando sus atuendoscon perfumes costosos y postizos.¡Pavo reales pretenciosos!¡Patrañeros pestilentes!Ni Dolce ni Gabana podrán enmascararsus tufos inseguros subyacentes.

La sobria seriedad de ser sencillolos aburre.

Se emborrachan esperandoasí poder despellejarlos ásperos estratos apolíneosde sus tristes cáscaras presumidas. Qué cobardeel que declare sus afectos fraternalesentresemana. Dios no quiera que confiesen sus ternuras fidedignassin intoxicarse de antemano.

11 • Puro Cuento 2 (2012)

Orenque el alcohol amargocorroa sus corazas vergonzosase indignantes.Quizás así podrán por fin desenterrar sus infancias desatendidas.Quizás así podrán vengarse de su anhelo reprimidode apapachos y cumplidosque ni la niñera misma les podía proporcionar,pues su salario mísero e insuficiente no estipulabaque el pañal se debe cambiarcada vezque la criatura se hace caca,o que los chillidos estridentesemitidos por el nenedenuncien que el chiquillo sufre frío,hambrey abandono.Ni las lobas verdaderasdescuidan así de sus crías.

Eso sí,cuando el agave, madre savia de Dionisio, se destilapor las venas de las “fresas”,estallan nuevamente los aullidos relegadosde las cachorritas desvaloradas:¡Arriba¡¡Abajo!¡Al centro!¡Y pa’ dentro!¡A las trincheras del olvido!¡Al infinito y más allá!

Osea wey no mames,¿Ya viste lo que trae puestoesa zorra?

Poesía • 12

Y los lobukis lerbosexhibiendo sus pelajes,sutilmente abotonados lo suficientepara no parecer ramplones.

¿Papirey viste el atasquede Rodrigo con esa Ranfla?Parece la hija de tu guarro wey.

¿Será ésta mi única alternativaa la soledad?Elijo mejor el consuelo desérticodel aislamiento asocial.Prefiero permanecer en casaresguardado del desfilerimbombante y nauseabundoconstruido castamente de prestigio salazy monetario.Aquí me quedo acurrucado con mi droga poética,acompañado por mi amigo Nietzschecuyos aforismos adormecen mi desdichade recluirme en un capullo antisocial.

13 • Puro Cuento 2 (2012)

THE OCTOPUS by José Emilio Pacheco

Translated by Emma Lowe

Dark god of the depths,bracken, fungus, hyacinth, between rocks no one has seen, there, in the abyss,where at dawn, against the sun’s fire,the night falls to the bottom of the sea and the octopus sucks it up with thesuckers of its shadow-tinted tentacles.What night beauty, his magnificencesailing in the most half-lit brackish mother water, for him is crystal-clear and sweet. But in the plastic trash-infested beach that carnal jewel of viscous vertigo seems a monster;they are killing by blows the defenseless one run aground.Someone threw a harpoon and the octopus breathes death through the second suffocation that constitutes his wound. Blood does not drip from his lips: the night flows out and covers the sea in mourning, the land fades slowly while the octopus dies.

Traducción • 14

A MARINE by José Emilio Pacheco

Translated by Rebecca Chodorkoff

He wanted to put out fires with fire.He died in the jungle of Vietnamand in vain.

STONE by José Emilio Pacheco

Translated by Rebecca Chodorkoff

What the rock saysonly the night can decipher.

She watches us with her body made of eyeswith her immobility she challenges us.She knows relentlessly to be permanent.

She is the world that others tore.

15 • Puro Cuento 2 (2012)

YOU HAVE ME IN YOUR HANDS by Jaime Sabines

Translated by Ian Muneshwar & Kelsey Morales

You have me in your hands and you read me like a book.You know what I ignore and you tell me things I don’t tell myself. I learned in you more than in myself. You are like a miracle of all hours, like pain without a place. If you weren’t my women you’d be my friend. At times I want to talk to you about women that at your side I pursue. You are like forgiveness and I’m like your son. What kind eyes you have when you are with me! How distant and absent you make yourself when I sacrifice you to loneliness! Sweet like your name, like a fig, you wait for me in your love until I arrive. You are like my home, you are like my death, lover of mine.

Traducción • 16

IT IS NOTHING OF YOUR BODY by Jaime Sabines

Translated by Rachel Anspach

It is nothing of your bodynot your skin, not your eyes, not your abdomen,not this secret place that we both know,grave of our death, our final burial.It is not your mouth – your mouththat is the same as your sex-,not the exact reunion of your breasts,not your back so sweet and soft,not your navel in which I drink.It is not your thighs hard like the day,not your knees of ivory in flame,not your feet tiny and bleeding,not your smell, not your hair.It is not your gaze – what is a gaze? –sad stray light, ownerless peace,not the album in your ear, not your voices,not the dark circles that sleep leaves you.It is not your viper’s tongue either,arrow of wasps in the blind air,not the humid heat of your suffocationthat sustains your kiss.It is nothing of your body,not a strand, not a petal,not a drop, not a grain, not a moment.

It is only this place where you were,these my stubborn arms.

17 • Puro Cuento 2 (2012)

WE ARE GOING TO SAVE THIS DAY by Jaime Sabines

Translated by Rebecca Chodorkoff & Hannah Yardley

We are going to save this day,within the hours, forever,the dark room,Debussy and the rain,you at my side, tired from love. Your hair, in which the smoke of my cigarette,was floating densely, magnetizing, like a hand stroking.Your back like a prairie in the silence,and the immobile slope of your sidein trying to get you up,like from a dream, my kisses.

The heavy atmosphere of confinement, of love, of fatiguewith your virgin heart hating me and hating you.All that discomfort of satiated sex,that convalescence in which we searched for the eyes,through the shadow to reconcile ourselves.Your expression of a woman made of stone,the last mask in which despite yourself, you were finding refuge,taming your loneliness.Both of us, new in the soul, asking why.And later your hand pressing mine, your head falling softly on my chest,and my fingers telling I don’t know what to your neck.We are going to save this day,within the hours forever.

Traducción • 18

I DON’T KNOW FOR SURE by Jaime Sabines

Translated by Jeremy Gottlieb & Gloriana Alvarez

I don’t know for sure, but I supposethat a woman and a man one day love each other, they get lonelier little by little, something in their heart tells them that they are alone,alone over the earth that they penetrate,they go about killing one another.

Everything is done in silence. Likelight is made inside the eye. Love unites bodies. In silence they go about filling each other. Any day they wake up, in each other’s arms;they think then that they know everything. They see each other naked and they know it all. (I don’t know for sure. I suppose so.)

19 • Puro Cuento 2 (2012)

SHOULD I MARRY A PRINCESS OR A PAUPER? by Roberto Arlt

Translated by Gwen Niekamp

I’ve received a strange letter that I will address because I believe the subject’s nature will be of interest to my readers. A man, who withheld his name but is most likely young, wrote to me explaining his circumstances. He is a “good looking” professional, and therefore has the opportunity to choose a bride from a gaggle of interested women. He writes, “but I wanted to know from what social class I should pick her.” I believe that no man should marry on a whim, but since this man seems determined to lock himself to a ball and chain, I’ll weigh in.

Social Differences

I’ll begin with my belief that there are some social differences that not even the truest love can make up for. These social differences are irreconcilable consequences of different educations and customs. An example: This man who has requested my opinion calls himself “good-looking” (and he quite possibly is, and he’s well-employed. That means that as a professional, he earns a maximum of 200 pesos monthly, unless he’s a business tycoon in which he will be earning 400 pesos by the time he’s fifty. But that would be an uncommon miracle. And for now, he’s young; I’d cut off my head if he were already making more than 200 pesos. Now, according to him, he can choose to marry from a pool of interested women, in theory all with reason to like him, but this is a false assumption. This man wants to know, in principle, with what class of woman he should join in happy matrimony—should she be a working girl or well-to-do? The answer: a middle class girl.

Traducción • 20

That’s an interesting subject in itself, especially because this socio-economic position is subject to change... and these position changes are common between two social strata so similar as are professional employees and the general proletariat. The exchange between the middle class and its superior, the aristocracy, will not be included as it is a different thing entirely and just doesn’t apply.

The Middle Class

From what I understand of the middle class, professionals work toward salary raises, meanwhile the rest of the family begins to regard the acquisition of a living room set as the task at hand. This definition may seem farcical, but it is exactly what I believe to be the starting point of the middle class. That said, the middle class, on account of its inclination for dolce far niente, and since the father is the sole breadwinner, develops some habits that fall under the nice euphemistic umbrella of “being sociable.” To be sociable means to have the time of your life: travel, have fun and eat well if you can, and if you can’t, be patient. What comes around, goes around. Both the servant and her employer have to deal with serious and urgent bodily functions. However, to be sociable, it is necessary to avoid laundry, ironing and mopping the floor, because the woman who engages in these brutal tasks loses the finesse of her hands and complexion, both of which are indispensable in achieving sociability. That’s why there are servants. These servants are there to relieve the middle class from the chores that would otherwise keep them from becoming sociable successes; during the time it takes for the servant to sweep and iron, the middle class has gotten dolled up and taken other necessary measures to ensure that their beauty lasts for centuries to come. It’s a laudable aim; everyone defends what he has.

21 • Puro Cuento 2 (2012)

Where Things Get Complicated

Something has crossed my mind. If you dedicate half of your life to improving your appearance and another fourth waiting for someone to admire your beauty, for what it cost you, don’t marry a drudge or a coal miner. When this anomaly occurs, traditional families will consider the girl a disgrace. She cannot make up for lost time. Once destined to marry the manager of a bank, she instead mar-marries a fish vendor. Exaggerations aside, I will say that the “disgrace” consists of a young lady accustomed to having personal attendants marrying a poor soul that can’t support the help. It may mean a salary difference of only 100, even 50 pesos monthly, that’s it, but this difference is so fundamental that heated disagreements will continue to sour the marriage until death do you part.

Now, Take Your Pick.

The time has come to make your choice; but if you consider yourself in need of a wife, don’t choose a woman five rungs above you on the socio-economic ladder. If you are one of the working class, marry a lady who knows the value of hard work. If you are a white-collar worker, choose another professional. But if you are an employee with a monthly salary of 200 pesos, never, ever pick a girl who takes long vacations and has servants. That woman, the day that she gets bored of you, will become your worst enemy. And she will be such a nightmare that her only pleasure will come from nagging you until she breaks your eardrums. She will pester you with her memories of “when things were better.” Finally there will be a breaking point. Your only hope for freedom will be making a decision that many consider insane. But for you, the decision won’t be that insane; why, you’ve already gone crazy!

Traducción • 22

LA HISTORIA DE UN CONTADOR Y UNA CAMARERAMai Nguyen

Cada sábado a las diez de la noche, el hombre camina desde el este y la mujer camina desde el oeste hasta la misma mi-longa, en una calle olvidada del barrio Once. La milonga se parece a un café viejo con su puerta oxidada. Adentro, el espacio está lleno de una luz amarilla y cansada. Hay sillas y mesas solitarias en el rincón. Cada vez, la mujer deja su abrigo en el lado izquierdo del salón y el hombre arregla su pelo en el otro lado. Después de unos minutos el hombre y la mujer cruzan una mirada intensa como si hubieran sido amantes por toda la vida, pero nadie se mueve. Silencio. La melodía está cargada de tensión y esperanza. El hom-bre asiente ligeramente con la cabeza y la mujer toca sus caderas. Los dos avanzaban al centro del salón. Con una mirada intensa, el hombre y la mujer juntan sus manos. Cada vena en sus corazones tiembla pero sus pechos permanecen rígidos. Solamente las piernas comprenden la ley de movimientos y siguen la música con suavi-dad. El ritmo dulce del baile calma la energía intranquila entre los dos y abre sus almas. La mujer es una tempestad de pasión vio-lenta. Quiere volar con cada vuelta. El hombre es un ancla firme y apartado. Quiere abrazarla, su paloma triste, en la profundidad de sus brazos. El baile es un juego de atracción y rechazo. Con cada paso, arrojan un pétalo de tristeza para renacer. A la medianoche, sus cuerpos entrelazados cambian a dos mariposas. Así se olvidan que hay que morir. Exactamente cinco minutos después de la medianoche los dos salen de la milonga. El hombre camina hacia el este y la mujer camina hacia el oeste, perdidos en el caleidoscopio de la ciudad. Cada mañana, al mismo tiempo que el hombre toma el subte de la línea D hasta Tucumán, la mujer camina por el Parque del Cementerio. En el subte, el hombre piensa en lo que va a almorzar, pan con chorizo o torta de papas. En la calle, la mujer piensa en el vestido rojo que nunca se puede comprar. Él llega a

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su oficina, toma un café y examina los números en el documento. Ella pasa el día trayendo medialunas y té a clientes exigentes que siempre piden más mantequilla o leche. A las ocho de la noche él sale de su oficina y vuelve a su casa en el este de la ciudad. Ella sale del café y vuelve a su casa en el oeste de la ciudad. Ellos cenan y miran los programas de la televisión o leen revistas por algunas horas. A las once y media, apagan la luz y se duermen. Cada noche el lunes, el martes, el miércoles, el jueves, el viernes, sueñan con las mariposas.

LA CHICA QUE CAMINABA POR SUS MANOSEmma Carter

Cuando la niña se despertó, estiró los brazos, bostezó, y comenzó a prepararse para la escuela. Era una chica de ocho años, normal, típica. La única diferencia era que llevaba los calcetines y los zapatas en las manos. Por eso hacía todo al revés. No venía de familia rica ni pobre. No parecía lindísima ni fea. No era la estrella de la clase pero podía decir lo que pensaba. Era la más joven de cinco hermanas de un padre rígido. Bajo la influencia de su padre, cuatro de las hermanas ya habían aban-donado la escuela para casarse. En la escuela los otros niños se burlaban de ella. En los días especialmente difíciles caminaban sobre su pelo largo y lustroso. Cuando el maestro le preguntó por qué caminaba por sus manos, le contestó con una pregunta: “¿Y Ud. por qué camina por los pies?” Cuando le echaron un sermón sobre el significado de la lógica y lo normal, simplemente se encogió de los hombres y son-rió. Después de algunas semanas su diferencia se convirtió en un tema viejo y sus compañeros de clase la olvidaron. La atención de su padre, por otro lado, sólo se acrecentó. Cada vez más impaci-ente con su hija menor, una noche fue a la tienda y compró

Cuento • 24

clavos. Cuando regresó a casa, fue al cuarto de la niña. Tranquila-mente, porque ella estaba durmiendo, abrió el paquete de clavos y los coloqué en el piso al lado de la cama. La próxima mañana, cuando ella bajó de la cama los clavos le rasgaron las palmas y su sangre corrió, pero sus lágrimas eran secas. Por primera vez en su vida, la chica había perdido el brillo de los ojos. Al ver las heridas, el médico dijo que ella no podría usar las manos hasta que se curaran. Cuando lo oyó, ella bajo la mirada en el piso y allá notó algo muy extraño. En el piso vio un pequeño montón de arena. ¿Qué podría ser? Miró hacia arriba pero no vio nada. Miró al piso y vio que la pila estaba creciendo. Ella tocó su rostro con la mano vendada. Con consternación se dio cuenta de que era duro, como el papel de lija y gritó: “¡Papi, papi, mi cara se está convirtiendo en arena!” Al llegar a casa, su padre se dio cuenta de que, en efecto, su cara literalmente se estaba cayendo en el suelo. Su madre notando la pista de arena, comenzó a seguir a la chica alrededor de la casa con una escoba. La chica no virtió lágrimas, pero la pista de arena que caía de su nariz era implacable. Era como un río de piedra o mármol. La chica no quería hacer nada ni siquiera salir de la casa. La única cosa que podía hacer para mejorarse era caminar por sus manos, pero su papá ya le había arruinado esto. Pasaron semanas y sus manos habían sanado lentamente. Ella comenzó a practicar de nuevo su caminar patas arriba, pero tuvo cuidado en que su padre no la viera. Pero la niña no se dio cuenta de que su padre se había ar-repentido de su acción. Ver la cara de arena de su hija le hizo muy triste. Ahora entendía cuánto significaba para ella poder caminar sobre las manos. Él vio que cada vez que iba en las manos, la cara de ella sanaba un poco más. Un día escuchó a su esposa preguntarle a la chica por qué no sonreía ya. Ella respondió sin emoción, “¿Para qué?” Cuando oyó esta pregunta triste el padre fue inmediatamente a la ferretería y compró guantes pequeños y gruesos para su hija, y le dijo que lo único que quería era ver su sonrisa otra vez. Se iluminó el rostro de la niña al ponerse los guantes. Miró las manos protegidas y volteó al revés, allá donde ella estaba feliz.

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UN TROZO DE PAPEL SUCIOHannah Yardley

“El miedo más grande de un hombre es que una mujer se ría de él. Pero el miedo más grande de una mujer es que un hombre la mate.” Margaret Atwood

Al salir de la escuela, después de veinte minutos de hacer señas buscando un cochecito, la chica encontró uno que la llevara a su casa. El tráfico no era tan agitado como por lo general. En estos cochecitos ella se quedaba sentada pero prestando mucha atención porque esos vehículos pequeños no tenían ni puertas ni ventanas y sus conductores manejaban con imprudencia. A menudo parecía que conducían con el lema, “Qué será, será.” Pero ese día bonito y poco común resultó diferente. En vez de sentarse con ansiedad y observar cada movimiento del co-checito, la chica se relajó en el asiento y disfrutó del paseo hacia su casa. Con los ojos cerrados y la mente fantaseando, ella no se fijó en el sedán blanco que manejaba al lado de su cochecito. Tampoco se dio cuenta del brazo que se extendía desde el sedán blanco hacia ella, hasta que un grito agudo la alertó de su presencia. “¡Oye!” La chica miró al hombre. Era joven y parecía imprudente. Con la mano extendida le ofrecía un trozo de papel. Ella no le hizo caso. El conductor del cochecito trató de perder el sedán blanco al cambiar de carril y manejar rápidamente. El hombre parecía muy ansioso. “¡Oye!” El sedán blanco aún seguía manejando peligrosamente cerca del cochecito. La chica sintió miedo de que el hombre chocara deliberadamente contra el cochecito si no tomaba el trozo de papel. Inclinándose afuera del cochecito, ella lo agarró. El papel pequeño y sucio decía: “Rahul, llama al 9811510426 si necesitas algo.” La chica miró con incredulidad. El hombre en el sedán blanco le había dado su número de teléfono. Ella quiso tirar el pa-pel pero sintió miedo de que Rahul se enojara. Le sonrió a Rahul y

Cuento • 26

y puso el pedazo de papel en el bolso. El sedán blanco siguió persiguiendo muy de cerca el co-checito hasta que el conductor dio un brusco giro a la izquierda. El sedán no tuvo más remedio que continuar en el tráfico. El co-checito llegó a la calle de la chica. Ella emitió un suspiro de alivio. Diez minutos más tarde, en la intimidad de su propia casa, ella tiró el trozo de papel sucio en la basura.

LA BODAVanessa Baker

Nadie sabía que ya era un fantasma; su falta de memoria y atención estaban atribuidas a la enfermedad o al amor y no distin-guidas como los síntomas de una que había cruzado al otro lado. Su muerte y el reemplazo de ella por su fantasma pasaron inad-vertidos como si hubieran ocurrido mientras dormía. Despertó una mañana sin la ayuda de la luz porque el sol acostumbrado se escondía tras el banco de niebla que había nacido sobre el mar. Hacía la rutina normal sin pensar mucho en la pen-umbra de su consciencia, o en los instantes que le habían hecho sentir que casi volvía a acordarse de algo. Después de terminar los quehaceres, salió con su madre para reunirse con el coordinador de bodas. Había planeando su matrimonio con Cristóbal cuando empezaron los signos. Perdió por unos momentos la capacidad de enfocarse en los detalles de la recepción y una vez su madre tuvo que sacudirle el brazo para llamarle la atención y preguntarle otra vez cuál tono de blanco prefería para sus manteles. Esos instantes que continuaron en los días siguientes volverían a ser deja vus. Fueron un tanto bienvenidos por el sen-timiento de lograr, finalmente, recordar algo, hasta si los eventos que le recordaban no tenían sentido. Ocurrían en momentos raros y siempre estaban inesperados. Una vez cuando su novio la abrazó, el tacto de sus manos rugosas le causó sentir que él la agarraba y se asustó por la impresión de que esto había ocurrido antes. Otra vez

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Otra vez mientras que ella cocinaba en la cocina, su padre se le aproximó desde atrás en una manera que la espantó. Cuando se dio cuenta de su presencia sentía que tenía que fugarse de algo, y otra vez sentía fuertemente que estaba reviviendo ese instante. Trató de parar para pensar en lo que estaba recordando, pero no logró realizarlo. Poco a poco fortalecía la capacidad de investigar las visiones que coincidían con los sentimientos raros de recordar, hasta que una vez se dio cuenta de que estaba pasando en el recuerdo de un deja vu. Pues, sin saber la causa, sabía que en la media noche huía de alguien, llena de miedo, y mientras que pensaba en este recuer-do olía el sabor de la sal. No sabía qué hacer con el recuer-do, y nunca le contó a nadie lo qué le estaba pasando aunque tenía vergüenza de los episodios en los que no podía concentrarse. La consolaba la idea de que si continuaban los deja vus, confiaría finalmente en su esposo y le diría lo que le ocurría, pero esperaría para después de la boda. Todos los aspectos de la boda tenían un lustre magnífico y a ninguna parte de la iglesia le faltaba el olor de azucena. Los invitados decían que a causa de la luz de la iglesia todo por dentro resplandecía, y tenían que entrecerrar los ojos para ver a la novia en su vestido perlado. Confundía los efectos del último deja vu por la ansiedad del matrimonio. La marcha de boda le parecía llevar horas, como una lucha en que le dolía la cabeza por las luces insoportables y sentía náuseas por el olor acre de las flores. Ella no quería nada más que entregarse a su futuro esposo, pero tenía que ahorrar las fuerzas para mantener a raya las visiones borrosas que se le acercaban. Sentía que sólo tenía que salir adelante y hacer los votos y al cruzar la línea final encontraría alivio. Pero encontró en cambio el temor de descubrir que venía otro deja vu en el peor momento posible –mientras se fijaba en los ojos de su marido delante del altar. Pero en vez de sentimientos extraños, en este deja vu en-contró únicamente formas visuales. Las formas eran raras, como los sentimientos ya recordados, y le parecieron espeluznantes. Se vio en la noche húmeda, que reconocía como la noche que fue a la casa de su hermana mayor. Se reía y se imaginaba la reacción

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de su hermana con la noticia nupcial. Tomó el atajo para llegar a una granja, pero paró sin cruzarlo porque oyó algo. Por un instante todo ennegreció, mas en la penumbra vio un hombre que le lle-vaba arrastrada a su hermana. El peso del agua del río en que el hombre la lanzó empezó a aplastar sus pulmones. El alivio que bus-caba apareció después, bajo la luz del techo blanco, pero todavía lo único que quería era el cumplimiento de su matrimonio.

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ESTRELLAS EN ASCENSOVictoria Russo

En una gran sala del edificio legislativo decenas de personas estaban esperando y conversando con miradas de orgullo en sus rostros. Latinos de todas partes de Nueva York se han reunido para celebrar su trabajo y se puede sentir un fuerte sentido de unidad entre ellos.

La entrega de premios Rising Latino Stars de the Hispanic Coalition of New York celebró el trabajo de cuarenta latinoamericanos menores de cuarenta años, dedicados y motivados, que han hecho una difer-encia positiva en sus comunidades. Venían a Albany de todas partes del estado y todos tenían una meta común: crear un futuro mejor. Cómo declaró Jerusha Ramos, la presidenta de la convención, lo que importa no es verse en la cima; lo que importa es ayudar a los demás llegar hasta allí. Entre los participantes se encontraban activistas, dueños de negocios, estudiantes y personas de los medios de comunicación, todos comprometidos a mejorar la sociedad. To-dos reconocían que todavía queda mucho trabajo que hacer para mejorar las condiciones de vida en los Estados Unidos, pero los miembros de la comunidad latina podían decir definitivamente que están trabajando en solidaridad para inspirar este cambio.

Todas las personas quieren encontrar una vocación que les inspire, pero para algunos esta inspiración empieza con una tragedia, como en el caso del participante Rising Star Joselo Lucero. En noviem-bre de 2008, la vida de Joselo cambió para siempre cuando su hermano, Marcelo Lucero, fue asesinado en un acto de crimen de odio por ser latino. En 1998 la familia Lucero vino de Ecuador a los Estados Unidos con la esperanza de encontrar una vida mejor. Joselo dice “Fue difícil adaptarse a la vida acá y empezar desde cero,” especialmente porque en esa época todavía no hablaba inglés. Por encima de todo, la muerte de su hermano le dejó con un sufrimiento inmenso.

Joselo se dio cuenta que necesitaba hacer un cambio; en ese mo-mento empezó su transformación desde trabajar como soldador a

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ser la voz de su comunidad. Al contar la historia de su hermano, Joselo llevaba un mensaje de solidaridad para todos los inmigrantes en este país. “Uno no elige las circunstancias,” Joselo dice pero él eligió el paso de su futuro. Con el apoyo de Hagerdorn Foundation ahora trabaja como activista, especialmente en su comunidad de Long Island, Nueva York. Da discursos a jóvenes de la comunidad sobre la igualdad y la paz. Dice que quisiera extender la idea de la aceptación de la diversidad. Para él es muy importante hablar con los jóvenes de la comunidad porque finalmente son ellos quienes van a llevar adelante esta idea de abrazar la diversidad.

Cuando le pregunté si era difícil empezar una conversación sobre la igualdad en una sociedad que todavía no está totalmente acep-tando a los inmigrantes, Joselo respondió que en todas partes del mundo hay grupos diferentes, y el odio de varios grupos existe en todos los lugares. Me dijo “Estoy tratando de cambiar eso.” En la muerte de Marcelo Lucero como en el asesinato reciente de Tray-von Martin, un joven negro de Florida matado por un miembro de vigilancia barrial, el odio de los estereotipos de los orígenes étnicos llevó a la violencia. El mensaje de Joselo es que el tener prejuicios de varios estereotipos conduce a la intimidación, y eso causa el odio, y es nuestra responsabilidad destrozar esta mentalidad. Joselo dice que el evento de reconocer las estrellas en ascenso en la cere-monia 40 Under 40 muestra que estos lideres están causando un gran impacto. Poco a poco, podemos facilitar el cambio. Juntos, podemos crear una vida mejor. Joselo dice, “Por eso yo vine a este país.”

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