Stalin - Obras 10-15

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OBRAS, TOMO X (1927) J. Stalin Edición: Lenguas extranjeras, Moscú 1953. Lengua: Castellano. Digitalización: Koba. Distribución: http://bolchetvo.blogspot.com/

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Stálin obras completas v.10

Transcript of Stalin - Obras 10-15

  • OOBBRRAASS,, TTOOMMOO XX ((11992277))

    JJ.. SSttaalliinn

    Edicin: Lenguas extranjeras, Mosc 1953. Lengua: Castellano. Digitalizacin: Koba. Distribucin: http://bolchetvo.blogspot.com/

  • ndice

    Prefacio. .....................................................................1 Pleno conjunto del Comit Central y de la Comisin Central de Control del P.C.(b) de la U.R.S.S. ...........2 Entrevista con la primera delegacin de obreros norteamericanos. ......................................................32 A la camarada M. I. Ulianova, respuesta al camarada L. Mijelson. .............................................................50 La fisonoma poltica de la oposicin rusa. .............52 Guion para el articulo El carcter internacional de la Revolucin de Octubre. .........................................57 La oposicin trotskista antes y ahora. ......................59 Entrevista con las delegaciones obreras extranjeras. .................................................................................70 El carcter internacional de la Revolucin de Octubre. ...................................................................80 A la conferencia del partido de la zona militar de Moscu ......................................................................84 El partido y la oposicin. .........................................85 XV Congreso del P.C.(b) de la U.R.S.S. .................91 Declaracin a los representantes de la prensa extranjera sobre los apcrifos Artculos de Stalin. ...............................................................................123 Notas ......................................................................125

  • PREFACIO. El dcimo tomo de las Obras de J. V. Stalin

    comprende los trabajos escritos de agosto a diciembre de 1927. A fines de 1927 se haban alcanzado xitos

    decisivos en la poltica de industrializacin socialista del pas. Ante el Partido Bolchevique y el pueblo sovitico se plante con carcter urgente la tarea de pasar a la colectivizacin de la agricultura. En el informe poltico del Comit Central al XV

    Congreso del P.C.(b) de la U.R.S.S., J. V. Stalin hace un anlisis de la situacin internacional de la Unin Sovitica, de la situacin en los pases capitalistas, del estado del movimiento revolucionario en el mundo entero, muestra los xitos de la edificacin socialista en la U.R.S.S. en las condiciones de cerco capitalista, determina las tareas para ampliar y fortalecer las posiciones dominantes del socialismo y para liquidar a los elementos capitalistas en la economa nacional. J. V. Stalin fundamenta la orientacin hacia la colectivizacin de la agricultura, aprobada y refrendada por el Congreso. En el informe al XV Congreso del P.C.(b) de la

    U.R.S.S. y en el resumen de la discusin del informe, en los discursos La fisonoma poltica de la oposicin rusa, La oposicin trotskista antes y ahora, El Partido y la oposicin y en otros trabajos, J. V. Stalin culmina el aplastamiento ideolgico del trotskismo, plantea ante el Partido la tarea de aplastar por completo y liquidar el bloque antisovitico trotskista-zinovievista en el terreno de la organizacin y subraya la necesidad de luchar infatigablemente por la unidad y por una disciplina de hierro en las filas del Partido Bolchevique. Los trabajos de J. V. Stalin El carcter

    internacional de la Revolucin de Octubre, Entrevista con las delegaciones obreras extranjeras y La situacin internacional y la defensa de la U.R.S.S. revelan la trascendencia histrica mundial de la Gran Revolucin Socialista de Octubre, que significa un viraje radical del capitalismo al comunismo en la historia de la humanidad y la victoria del marxismo-leninismo sobre el socialdemocratismo. J. V. Stalin destaca la importancia de la U. R.S.S. como base del movimiento revolucionario mundial y la necesidad de defender a la Unin Sovitica de las agresiones del imperialismo.

    En la Entrevista con la primera delegacin de obreros norteamericanos, J. V. Stalin muestra la unidad indisoluble del marxismo y el leninismo y explica lo que Lenin aport de nuevo al tesoro general del marxismo, desarrollando la doctrina de Marx y Engels con arreglo a la nueva poca, a la poca del imperialismo y de las revoluciones proletarias. En el tomo dcimo se publican por primera vez la

    carta A la camarada M. I. Ulinova. Respuesta al camarada L. Mijelsn y el Guin para el artculo El carcter internacional de la Revolucin de Octubre.

    Instituto Marx-Engels-Lenin, anejo al C.C. del

    P.C.(b) de la U.R.S.S.

  • PLE+O CO+JU+TO DEL COMIT CE+TRAL Y DE LA COMISI+ CE+TRAL DE CO+TROL DEL P.C.(b) DE LA U.R.S.S.1 29 de julio - 9 de agosto de 1927,

    La situacin internacional y la defensa de la U.R.S.S., discurso del 1 de agosto.

    I. Los ataques de la oposicin a las secciones de la internacional comunista. Camaradas: Quisiera detenerme, en primer lugar,

    en los ataques de Kmenev, Zinviev y Trotski a las secciones de la Internacional Comunista, a la seccin polaca de la Internacional Comunista y a las secciones austriaca, inglesa y china. Quisiera referirme a este asunto porque aqu los oposicionistas han enturbiado el agua, han falseado las cosas acerca de los partidos hermanos, cuando lo que necesitamos en este caso es claridad, y no las habladuras de la oposicin.

    La cuestin del Partido polaco. Zinviev ha declarado aqu bizarramente que si en el Partido polaco existe una desviacin derechista personificada por Warski, la culpa es de la Internacional Comunista, de la actual direccin de la I.C. Ha dicho que, si Warski mantuvo en cierto momento -y as fue, efectivamente- el punto de vista de apoyar a las tropas de Pilsudski, la culpable de ello es la Internacional Comunista. Esto es absolutamente falso. Quisiera remitirme a

    los hechos, a pasajes, bien conocidos por vosotros, del acta taquigrfica del Pleno del C.C. y de la C.C.C. del mes de julio del ao pasado, y citar el testimonio de un hombre como el camarada Dzerzhinski, quien declar entonces que, si en el Partido polaco exista una desviacin derechista, era porque la cultivaba el propio Zinviev. Eso fue en los das de la llamada insurreccin de

    Pilsudski2, cuando los componentes de la Comisin Polaca del C.E. de la I.C. y del C.C. de nuestro Partido, de la que formbamos parte Dzerzhinski, Unszlicht, yo, Zinviev y otros, redactamos las resoluciones para el Partido Comunista de Polonia. Zinviev, como presidente de la Internacional Comunista, present entonces un proyecto de proposiciones, en el que deca, entre otras cosas, que, a la hora en que se acentuaba en Polonia la lucha entre las fuerzas adictas a Pilsudski y las fuerzas partidarias del gobierno de Witos, era inadmisible la poltica de neutralidad del Partido Comunista y que, por el momento, no se deban emprender acciones

    enrgicas contra Pilsudski. Algunos de nosotros, incluyendo a Dzerzhinski,

    nos opusimos entonces, diciendo que esa directiva era errnea y que no hara ms que desorientar al Partido Comunista de Polonia, que deba decirse que no slo era inadmisible la poltica de neutralidad, sino tambin la poltica de apoyo a Pilsudski. Despus de ciertas objeciones, esa directiva fue aprobada con nuestras enmiendas. Quiero decir con esto que no es ninguna proeza

    intervenir contra Warski, que incurri entonces en un error y recibi por ello su merecido, pero hacer pagar a justos por pecadores, atribuyendo a la Internacional Comunista y a sus actuales dirigentes la propia culpa, la culpa de Zinviev de haber cultivado la desviacin derechista en el Partido polaco, es cometer un delito contra la Internacional Comunista. Diris que son pequeeces y que es perder el

    tiempo hablar de ellas. No, camaradas, no son pequeeces. La lucha contra la desviacin derechista en el Partido polaco contina y continuar. Zinviev tiene -cmo decirlo ms suavemente- la osada de afirmar que quien apoya la desviacin derechista es la actual direccin de la Internacional Comunista. Pero los hechos evidencian lo contrario. Los hechos evidencian que Zinviev calumnia a la Internacional Comunista, queriendo hacer pagar a justos por pecadores. Zinviev est habituado a eso y no es nada nuevo en l. Pero nosotros tenemos la obligacin de denunciar en cada momento esta propensin suya a la calumnia.

    Acerca de Austria. Zinviev ha afirmado aqu que el Partido Comunista Austriaco es dbil, que no ha sabido asumir la direccin del reciente movimiento de Viena3. Esto es cierto y no es cierto. Es cierto que el Partido Comunista Austriaco es dbil. Pero negar que obr acertadamente significa calumniarlo. S, es dbil an; pero es dbil, entre otras cosas, porque no existe todava la honda crisis revolucionaria del capitalismo que revoluciona a las masas, que desorganiza a la socialdemocracia y hace aumentar rpidamente las probabilidades del comunismo; es dbil porque es joven, porque hace tiempo que se ha consolidado en Austria el dominio de la izquierda socialdemcrata4, que sabe aplicar una poltica derechista, oportunista, encubrindose con frases

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    izquierdistas; es dbil porque no se puede aplastar a la socialdemocracia de un golpe. Pero qu pretende, en rigor, Zinviev? Zinviev ha insinuado, pero no se ha atrevido a decirlo claramente, que si el Partido Comunista Austriaco es dbil, la culpa la tiene la Internacional Comunista. Evidentemente, eso es lo que ha querido decir. Pero eso es un atentado con medios ilcitos. Eso es una calumnia. Por el contrario, precisamente despus de dejar Zinviev de ser presidente de la Internacional Comunista, el Partido Comunista Austriaco se ha visto libre de las impertinencias, de la ingerencia sin ton ni son en su vida interna y ha obtenido, de esta manera, la posibilidad de avanzar y desarrollarse. Acaso el que haya conseguido participar muy activamente en los sucesos de Viena, ganndose la simpata de las masas obreras, acaso esto no demuestra que el Partido Comunista Austriaco crece, transformndose en un partido de masas? Cmo se pueden negar estos hechos evidentes?

    El ataque contra el Partido Comunista Ingls. Zinviev ha asegurado que el Partido Comunista Ingls no ha ganado nada con la huelga general y la huelga del carbn5, que ha salido de la contienda incluso debilitado. Esto es errneo. Es errneo porque el peso especfico del Partido Comunista de Inglaterra crece de da en da. Slo los ciegos pueden negarlo. Esto se ve aunque slo sea por el hecho de que si antes la burguesa inglesa no le prestaba seria atencin, ahora en cambio persigue rabiosamente al Partido Comunista de Inglaterra, y no slo la burguesa, pues el Consejo General6 y el Partido Laborista de Inglaterra organizan una furiosa campaa contra sus comunistas. Por qu hasta ahora se toleraba ms o menos a los comunistas ingleses? Porque eran dbiles, porque su influencia en las masas era dbil. Por qu ha cesado esa tolerancia, por qu han comenzado a atacarlos furiosamente? Porque temen al Partido Comunista, viendo en l una fuerza; porque los lderes del Partido Laborista ingls y del Consejo General le temen, viendo en l su sepulturero. Zinviev olvida esto. No niego que las secciones occidentales de la

    Internacional Comunista sean an, en general, ms o menos dbiles. Eso no se puede negar. Pero cules son las causas? Las principales causas son: en primer lugar, que no existe la honda crisis

    revolucionaria que revoluciona a las masas, las pone en pie y las hace virar en redondo hacia el comunismo; en segundo lugar, la circunstancia de que, en

    todos los pases de la Europa Occidental, la fuerza predominante hasta ahora entre los obreros sean los partidos socialdemcratas, ms antiguos que los Partidos Comunistas, surgidos recientemente y a los cuales no se puede exigir que aplasten de un golpe a los partidos socialdemcratas.

    Y acaso no es un hecho que, a pesar de estas circunstancias, los Partidos Comunistas del Occidente crecen, aumenta su popularidad en las masas obreras, que unos son ya y otros empiezan a ser autnticos partidos de masas del proletariado? Pero hay, adems, otra causa que impide el rpido

    crecimiento de los Partidos Comunistas del Occidente: la labor escisionista de la oposicin, de esa misma oposicin que se encuentra aqu, en esta sala. Qu es necesario para que los Partidos Comunistas se desarrollen a ritmo acelerado? La unidad frrea de la Internacional Comunista y que no haya escisin en sus secciones. Y qu ha hecho la oposicin? Organizar un segundo partido en Alemania, el partido de Maslow y de Ruth Fischer. Adems, trata de organizar anlogos grupos escisionistas en otros pases de Europa. Nuestra oposicin ha creado en Alemania un segundo partido con su comit central, su rgano central de prensa y su minora parlamentaria; ha organizado la escisin en la Internacional Comunista, sabiendo perfectamente que la escisin, en este caso, no puede por menos de ser un freno al desarrollo de los Partidos Comunistas. Y ahora se pone a gritar, culpando a la Internacional Comunista de que los Partidos Comunistas del Occidente progresen con lentitud! Es el colmo de la desfachatez!...

    Acerca del Partido Comunista Chino. Los oposicionistas dicen a voz en cuello que el Partido Comunista Chino, concretamente su direccin, tiene errores socialdemcratas, errores mencheviques. Eso es cierto. Pero se lo reprochan a la direccin de la Internacional Comunista. Y esto es ya totalmente falso. Al contrario, la Internacional Comunista ha corregido sistemticamente los errores de la direccin del Partido Comunista Chino. Slo los ciegos pueden negarlo. Estis enterados de ello por la prensa, por Pravda, por La Internacional Comunista7 y por las resoluciones de la I.C. La oposicin no ha mencionado ni podr mencionar jams una sola directiva, una sola resolucin de la Internacional Comunista susceptible de originar una desviacin menchevique en el C.C. del Partido Comunista Chino, pues tales directivas no existen ni han existido nunca. Es absurdo creer que, si surge una desviacin menchevique en cualquier Partido Comunista o en su C.C., la culpable ha de ser forzosamente la Internacional Comunista. Kmenev pregunta cmo han podido producirse

    los errores mencheviques del Partido Comunista Chino, y responde que nicamente se han podido producir por la desacertada direccin de la Internacional Comunista. Pero yo pregunto: cul fue el origen de los errores mencheviques del Partido Comunista Alemn durante la revolucin de 1923? De dnde sali el brandlerismo8? Quin lo apoyaba? Acaso no es un hecho que el actual lder de la oposicin, Trotski, apoyaba los errores

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    mencheviques del C.C. del Partido alemn? Por qu Kmenev no dijo entonces que la aparicin del brandlerismo era consecuencia de la desacertada direccin de la Internacional Comunista? Kmenev y Trotski han olvidado las lecciones del movimiento revolucionario del proletariado. Han olvidado que en los perodos de ascenso de la revolucin tienen que aparecer necesariamente en los Partidos Comunistas desviaciones derechista e izquierdista, de las cuales la primera no quiere despedirse del pasado y la segunda no quiere tener en cuenta lo presente. Han olvidado que no hay ninguna revolucin sin estas desviaciones. Qu sucedi en nuestro pas en Octubre de 1917?

    Acaso entonces no tuvimos en nuestro Partido las desviaciones derechista e izquierdista? Es posible que lo hayan olvidado Kmenev y Zinviev? Recordis, camaradas, la historia de los errores mencheviques de Kmenev y Zinviev en Octubre? Cul fue entonces el origen de aquellos errores? Quin tuvo la culpa? Acaso poda acusarse de ello a Lenin o al C.C. del Partido leninista? Cmo ha podido olvidar la oposicin estos hechos y otros semejantes? Cmo ha podido olvidar que siempre, en los perodos de ascenso de la revolucin, aparecen en el seno de los Partidos las desviaciones derechista e izquierdista respecto del marxismo? Y qu deben hacer en este caso los marxistas, los leninistas? Combatir tanto a los desviacionistas de izquierda como a los de derecha. A m me asombra la altanera de Trotski, quien,

    figuraos, no puede tolerar el ms mnimo error de los Partidos Comunistas del Occidente o del Oriente. Le sorprende que en China, donde existe un partido joven que apenas cuenta con dos aos de vida, hayan podido aparecer errores mencheviques. Pero cuntos aos anduvo el propio Trotski dando tumbos entre los mencheviques? Se ha olvidado de esto? Pues anduvo dando tumbos entre los mencheviques catorce aos enteros, desde 1903 hasta 1917. Por qu se toma un plazo de catorce aos para acercarse a los bolcheviques, despus de andar dando tumbos todo ese tiempo por toda clase de tendencias antileninistas, y no quiere dar ni siquiera un plazo de cuatro aos a los jvenes comunistas chinos? Por qu es tan altanero con los dems, olvidando sus propios yerros? Por qu? Dnde est aqu, por decirlo as, la justicia? II. Sobre el problema de China. Pasemos al problema de China. No pienso detenerme en los errores de la

    oposicin en lo que respecta al carcter y las perspectivas de la revolucin china. No lo har, ya que de esto se ha hablado con bastante extensin y de un modo bastante convincente para que valga la pena de repetirlo. Tampoco me extender sobre la afirmacin de que la revolucin china es, en la fase

    actual, una revolucin por la autonoma aduanera (Trotski). Tampoco vale la pena de extenderse sobre el aserto de que en China no existen supervivencias feudales, o que, si existen, no tienen gran importancia y, por lo tanto, la revolucin agraria en China es completamente incomprensible (Trotski y Rdek). Seguramente ya conocis por la prensa de nuestro Partido estos errores y otros anlogos de la oposicin en lo que respecta al problema chino. Pasemos al problema de los principios

    fundamentales del leninismo que sirven de puntos de partida para la solucin de los problemas de la revolucin en las colonias y los pases dependientes. De qu parten la Internacional Comunista y los

    Partidos Comunistas en general, al examinar los problemas del movimiento revolucionario en las colonias y los pases dependientes? Su punto de partida consiste en establecer una

    diferencia estricta entre la revolucin en los pases imperialistas, en los pases que oprimen a otros pueblos, y la revolucin en las colonias y los pases dependientes, en los pases que soportan la opresin imperialista de otros Estados. La revolucin en los pases imperialistas es una cosa: en ellos, la burguesa es la opresora de otros pueblos; en ellos, la burguesa es contrarrevolucionaria en todas las fases de la revolucin; en ellos falta el factor nacional como factor de lucha liberadora. La revolucin en las colonias y los pases dependientes es otra cosa: en ellos, la opresin imperialista de otros Estados es uno de los factores de la revolucin; en ellos, esta opresin no puede por menos de afectar tambin a la burguesa nacional; en ellos, en una determinada fase y durante un determinado perodo, la burguesa nacional puede apoyar el movimiento revolucionario de su pas contra el imperialismo; en ellos, el factor nacional, como factor de la lucha por la liberacin, es un factor de la revolucin. No hacer esta distincin, no comprender esta

    diferencia, identificar la revolucin en los pases imperialistas con la revolucin en las colonias, todo esto significa desviarse de la senda marxista, de la senda leninista, y situarse en el camino de los partidarios de la II Internacional. He aqu lo que a este propsito deca Lenin en su

    informe sobre las cuestiones nacional y colonial en el II Congreso de la Internacional Comunista:

    Cul es la idea ms importante, la idea fundamental de nuestras tesis'? Es la distincin entre pueblos oprimidos y pueblos opresores. Nosotros subrayamos esta distincin, en oposicin a la II Internacional y a la democracia burguesa* (t. XXV, pg. 351**).

    * Subrayado por m. J. St. ** Aqu y en las siguientes referencias a los trabajos de V. I. Lenin, los nmeros romanos corresponden a los tomos de la 3a edicin en ruso de las Obras de V. I. Lenin. (N. del T.)

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    El error fundamental de la oposicin consiste en que no comprende ni reconoce esta diferencia entre las revoluciones de uno y otro tipo. El error fundamental de la oposicin consiste en

    que identifica la revolucin de 1905 en Rusia, pas imperialista que oprima a otros pueblos, con la revolucin en China, pas oprimido, semicolonial, obligado a luchar contra la opresin imperialista de otros Estados. Aqu, en Rusia, en 1905, la revolucin iba

    dirigida contra la burguesa, contra la burguesa liberal, a pesar de que la revolucin era una revolucin democrtico-burguesa. Por qu? Porque la burguesa liberal de un pas imperialista no puede dejar de ser contrarrevolucionaria. Precisamente por eso, los bolcheviques no se planteaban entonces ni podan plantearse la cuestin de bloques o acuerdos temporales con la burguesa liberal. Tomando esto como base, la oposicin afirma que lo mismo tiene que hacerse en China, en todas las fases del movimiento revolucionario; que los acuerdos y bloques temporales con la burguesa nacional no son admisibles en China, en ningn momento ni en ninguna circunstancia. Pero la oposicin olvida que slo pueden hablar as personas que no comprenden ni reconocen la diferencia existente entre la revolucin en los pases oprimidos y la revolucin en los pases opresores; la oposicin olvida que slo pueden hablar as personas que rompen con el leninismo y se deslizan hacia las posiciones de los partidarios de la II Internacional. He aqu lo que dice Lenin sobre la admisibilidad

    de acuerdos y bloques temporales con el movimiento burgus de liberacin en las colonias:

    La Internacional Comunista debe establecer una alianza temporal*** con la democracia burguesa de las colonias y pases atrasados, pero no fundirse con ella, y mantener absolutamente la independencia del movimiento proletario, incluso en su forma ms embrionaria (t. XXV, pg. 290)... nosotros, como comunistas, slo, debemos apoyar y slo apoyaremos los movimientos burgueses de liberacin*** en las colonias en el caso de que estos movimientos sean verdaderamente revolucionarios, en el caso de que sus representantes no nos impidan educar y organizar en un espritu revolucionario a los campesinos y a las grandes masas de explotados (t. XX V, pg. 353). Cmo ha podido ocurrir que Lenin, que

    lanzaba rayos y truenos contra los acuerdos con la burguesa en Rusia, estime admisibles tales bloques y acuerdos en China? Acaso Lenin ha cometido un error? Acaso se ha desviado de la tctica revolucionaria hacia la tctica oportunista? Claro que no! Esto ha ocurrido porque Lenin comprenda la diferencia existente entre la revolucin en un pas

    *** Subrayado por m. J. St.

    oprimido y la revolucin en un pas opresor. Esto ha ocurrido porque Lenin comprenda que, en una determinada fase de su desarrollo, la burguesa nacional de las colonias y los pases dependientes puede apoyar el movimiento revolucionario de su pas contra la opresin del imperialismo. Esto no lo quiere comprender la oposicin; pero no lo quiere comprender porque rompe con la tctica revolucionaria de Lenin, porque rompe con la tctica revolucionaria del leninismo. Os habis fijado en que los lderes de la

    oposicin esquivaban cuidadosamente en sus discursos estas indicaciones de Lenin, temiendo tocarlas? Por qu, pues, esquivan estas indicaciones tcticas de Lenin, pblicas y notorias, para las colonias y los pases dependientes? Por qu temen estas indicaciones? Porque temen la verdad. Porque las indicaciones tcticas de Lenin echan por tierra toda la orientacin ideolgica y poltica del trotskismo en las cuestiones de la revolucin china. Hablemos ahora de las etapas de la revolucin

    china. La oposicin se ha enredado hasta el punto que ahora niega la existencia de etapa alguna en el desarrollo de la revolucin china. Pero existe, acaso, alguna revolucin sin determinadas etapas en su desarrollo? Acaso nuestra revolucin no ha tenido sus etapas de desarrollo? Tomad las Tesis de Abril de Lenin9 y veris que Lenin reconoca dos etapas en nuestra revolucin: la primera etapa, la de la revolucin democrtico-burguesa, con un movimiento agrario como eje principal; la segunda etapa, la de la Revolucin de Octubre, con la conquista del Poder por el proletariado como eje principal. Cules son las etapas de la revolucin china? A mi juicio, deben ser tres: la primera etapa es la de la revolucin del frente

    nico nacional, el perodo de Cantn, cuando la revolucin diriga fundamentalmente su golpe contra el imperialismo extranjero y la burguesa nacional apoyaba el movimiento revolucionario; la segunda etapa es la de la revolucin

    democrtico-burguesa, despus de la llegada de las tropas nacionales al ro Yang-tse, cuando la burguesa nacional se apart de la revolucin y el movimiento agrario se desarroll hasta convertirse en una potente revolucin de decenas de millones de campesinos (actualmente la revolucin china se halla en la segunda etapa de su desarrollo); la tercera etapa la constituye la revolucin

    sovitica, que no se ha producido todava, pero que se producir. Quien no ha comprendido que no puede existir

    una revolucin sin determinadas etapas de su desarrollo, quien no ha comprendido que la revolucin china tiene tres etapas en su desarrollo, no ha comprendido nada del marxismo ni del problema chino.

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    Cul es el rasgo caracterstico de la primera etapa de la revolucin china? El rasgo caracterstico de la primera etapa de la

    revolucin china consiste, en primer lugar, en que ha sido una revolucin del frente nico nacional y, en segundo lugar, en que iba dirigida fundamentalmente contra la opresin imperialista exterior (la huelga de Hong-Kong10, etc.). Era Cantn en aquel entonces el centro, la base del movimiento revolucionario en China? Indudablemente, lo era. Slo los ciegos pueden negarlo ahora. Es cierto que la primera etapa de la revolucin

    colonial ha de tener precisamente este carcter? Yo creo que es cierto. En las Tesis complementarias del II Congreso de la Internacional Comunista, que tratan de la revolucin en China y en la India, se dice explcitamente que en estos pases la dominacin extranjera frena constantemente el libre desarrollo de la vida social, que por esta razn, el primer paso* de la revolucin en las colonias ha de ser el derrocamiento del capitalismo extranjero (v. las actas taquigrficas del II Congreso de la I.C., pg. 605). El rasgo caracterstico de la revolucin china

    reside en que esta revolucin ha dado ya este primer paso, ha pasado la primera etapa de su desarrollo, ha pasado el perodo de la revolucin del frente nico nacional y ha entrado en la segunda etapa de su desarrollo, en el perodo de la revolucin agraria. El rasgo caracterstico de la revolucin turca (los

    kemalistas), por ejemplo, reside, por el contrario, en que esta revolucin se ha estancado en el primer paso, en la primera etapa de su desarrollo, en la etapa del movimiento burgus de liberacin, no intentando siquiera pasar a la segunda etapa de su desarrollo, a la etapa de la revolucin agraria. Qu eran el Kuomintang11 y su gobierno en la

    primera etapa de la revolucin, en el perodo de Cantn? En aquel perodo representaban el bloque de los obreros, los campesinos, los intelectuales burgueses y la burguesa nacional. Era en aquel perodo Cantn el centro del movimiento revolucionario, la base de la revolucin? Era acertada en aquel entonces la poltica de apoyo al Kuomintang de Cantn, como gobierno de lucha de liberacin contra el imperialismo? Tenamos razn al prestar ayuda a Cantn en China y, por ejemplo, a Angora en Turqua, cuando Cantn y Angora luchaban contra el imperialismo? S, tenamos razn. Tenamos razn y seguamos las huellas de Lenin, ya que las luchas de Cantn y de Angora dispersaban las fuerzas del imperialismo, debilitaban y desprestigiaban al imperialismo y facilitaban, de ese modo, que se desarrollase el hogar de la revolucin mundial, que se desarrollase la U.R.S.S. Es cierto que en aquella poca los actuales lderes de nuestra oposicin y nosotros apoyamos juntos a Cantn y a

    * Subrayado por m. J. St.

    Angora, prestndoles determinada ayuda? S, es cierto. Nadie podr refutarlo. Pero cmo debe entenderse el frente nico con la

    burguesa nacional en la primera etapa de la revolucin colonial? Quiere esto decir que los comunistas no deben impulsar la lucha de los obreros y campesinos contra los terratenientes y la burguesa nacional, que el proletariado debe sacrificar, siquiera lo ms mnimo, siquiera por un instante, su independencia? No, no quiere decir eso. El frente nico slo puede tener una significacin revolucionaria siempre y cuando no impida al Partido Comunista desarrollar con independencia su labor poltica y de organizacin, siempre y cuando no le impida organizar al proletariado como fuerza poltica independiente, levantar a los campesinos contra los terratenientes, organizar abiertamente la revolucin de los obreros y campesinos y preparar, de este modo, las condiciones precisas para conseguir la hegemona del proletariado. Creo que el informante ha demostrado plenamente, sobre la base de documentos por todos conocidos, que la Internacional Comunista inspir al Partido Comunista Chino precisamente esta idea del frente nico. Kmenev y Zinviev se han remitido aqu a un

    solo y nico telegrama, el enviado a Shanghi en octubre de 1926, y en l que se dice que, de momento, hasta la toma de Shanghi, no se debe agudizar el movimiento agrario. Estoy lejos de considerar que este telegrama constituya un acierto. Yo nunca he considerado ni considero que la Internacional Comunista sea infalible. A veces se cometen equivocaciones, y este telegrama es, indudablemente, una de ellas. Pero, en primer lugar, este telegrama fue anulado por la propia Internacional Comunista unas semanas despus (en noviembre de 1926), sin que la oposicin hiciera declaraciones de ninguna clase. En segundo lugar, por qu la oposicin ha guardado silencio hasta ahora sobre este particular?, por qu solamente se ha acordado de este telegrama al cabo de nueve meses y por qu oculta al Partido que este telegrama haba sido anulado por la Internacional Comunista hace nueve meses? Por eso, sera una calumnia premeditada pensar que este telegrama defina la lnea de nuestra direccin. En realidad, este telegrama aislado no tena ms que un carcter accidental, en modo alguno caracterstico de la lnea de la Internacional Comunista, de nuestra lnea de direccin. Esto se ve, repito, aunque slo sea por el hecho de que el telegrama fue anulado algunas semanas despus por una serie de documentos que determinaban la lnea y que eran, indudablemente, caractersticos de nuestra lnea de direccin. Permitidme que cite estos documentos. He aqu, por ejemplo, un pasaje de la resolucin

    del VII Pleno de la Internacional Comunista,

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    celebrado en noviembre de 1926, es decir, un mes despus del telegrama arriba mencionado:

    Una peculiaridad original del momento es el carcter transitorio de la situacin en la que el proletariado ha de elegir entre la perspectiva de un bloque con capas considerables de la burguesa y la perspectiva del fortalecimiento de su alianza con el campesinado. Si el proletariado no expone un programa agrario radical, no lograr atraer

    al campesinado a la lucha revolucionaria y

    perder la hegemona en el movimiento de

    liberacin nacional*. Y ms adelante: El gobierno popular de Cantn no podr

    mantenerse en el Poder durante la revolucin, no podr obtener el triunfo completo sobre el imperialismo extranjero y sobre la reaccin interior mientras la causa de la liberacin nacional no sea identificada con la revolucin agraria* (v. la resolucin del VII Pleno ampliado del C.E. de la I.C.). Ah tenis un documento que define realmente la

    lnea de la direccin de la Internacional Comunista. Es muy extrao que los lderes de la oposicin

    silencien este documento, pblico y notorio, de la Internacional Comunista. No creo pecar de inmodesto si me remito a mi

    discurso pronunciado en la Comisin China de la Internacional Comunista en noviembre del mismo ao 1926, la cual redact, evidentemente no sin participacin ma, la resolucin del VII Pleno ampliado sobre el problema chino. Este discurso fue publicado ms tarde en un folleto a parte, titulado Las perspectivas de la revolucin en China. He aqu algunos prrafos de este discurso:

    Yo s que entre los kuomintanistas e incluso entre los comunistas chinos hay quienes no estiman posible el desencadenamiento de la revolucin en el campo, temerosos de que la incorporacin del campesinado a la revolucin rompa el frente nico antiimperialista. Esto es un profundsimo extravo, camaradas. El frente

    antiimperialista en China ser tanto ms fuerte y

    poderoso cuanto antes y ms a fondo se incorpore

    el campesinado chino a la revolucin. Y ms adelante: Yo s que entre los comunistas chinos hay

    camaradas que no consideran conveniente que los obreros declaren huelgas por el mejoramiento de su situacin material y jurdica y disuaden a los obreros de que lo hagan. (Una voz: As ha ocurrido en Cantn y en Shanghi.) Esto es un gran error, camaradas. Eso es un gravsimo desdn del papel y del peso relativo del proletaria do de China, y debe sealarse en las tesis como un fenmeno absolutamente negativo. Sera un gran error que los comunistas chinos no aprovecharan

    * Subrayado por m. J. St.

    la favorable situacin actual para ayudar a los obreros a mejorar su situacin material y jurdica, aunque sea recurriendo a las huelgas. Para qu servira entonces la revolucin en China?) (v. Stalin, Las perspectivas de la revolucin en China12). Y he aqu un tercer documento, del mes de

    diciembre de 1926, escrito cuando sobre la Internacional Comunista llovan comunicaciones procedentes de todas las ciudades de China, asegurando que el desarrollo de la lucha de los obreros conduce a la crisis, al paro, al cierre de fbricas.

    La poltica general de repliegue en las ciudades y de contraccin de la lucha de los obreros por el mejoramiento de su situacin, es falsa. Es preciso desarrollar la lucha en el campo, pero, al mismo tiempo, es preciso aprovechar el momento favorable para mejorar la situacin material y jurdica de los obreros, procurando por todos los medios dar un carcter organizado a la lucha de los obreros, que excluye los excesos y las anticipaciones exageradas. Hay que procurar con particular empeo que la lucha en las ciudades vaya dirigida contra las capas de la gran burguesa y, ante todo, contra los imperialistas, al objeto de que, en la medida de lo posible, la burguesa china, pequea y media, permanezca dentro del frente nico contra el enemigo comn. Nosotros consideramos adecuado el sistema de cmaras de conciliacin, tribunales de arbitraje, etc., con tal de que quede asegurada una poltica obrera acertada en estos organismos. Al mismo tiempo, consideramos preciso advertir que los decretos contra la libertad de huelga, la libertad de reunin para los obreros, etc. son absolutamente inadmisibles. El cuarto documento, escrito mes y medio antes

    del golpe de Chang Kai-shek13, dice: Es preciso reforzar en el ejrcito el trabajo de

    las clulas del Kuomintang y de las clulas comunistas, organizarlas donde no existan y donde su organizacin sea posible: en los lugares donde no sea posible la organizacin de clulas comunistas, es preciso realizar un intenso trabajo con ayuda de los comunistas no declarados. Es necesario orientarse al armamento de los

    obreros y los campesinos, es necesario convertir

    los comits campesinos en organismos que de

    hecho ejerzan el Poder y dispongan de grupos

    armados de defensa local, etc. Es preciso que el Partido Comunista se

    manifieste en todas partes como tal; es inadmisible la poltica de semilegalidad voluntaria; el Partido Comunista no puede aparecer como un freno del movimiento de masas; el Partido Comunista no debe ocultar la poltica

    traidora y reaccionaria de los kuomintanistas de

  • J. Stalin

    8

    derecha; es preciso movilizar a las masas en

    torno al Kuomintang y al Partido Comunista

    Chino desenmascarando a los derechistas. Es preciso fijar la atencin de todos los

    militantes fieles a la revolucin en el hecho de que, actualmente, a causa de la reagrupacin de las fuerzas de clase y de la concentracin de los ejrcitos imperialistas, la revolucin china atraviesa un perodo crtico, y que sus victorias slo sern posibles con una orientacin enrgica hacia el desarrollo del movimiento de masas. En caso contrario, un gran peligro amenaza a la revolucin. La aplicacin prctica de las directivas es, por eso, ms necesaria que nunca. Y todava con anterioridad, ya en abril de 1926,

    un ao antes del golpe de los elementos de derecha del Kuomintang y de Chang Kai-shek, la Internacional Comunista haba advertido al Partido Comunista Chino, indicndole que hay que llevar las cosas de manera que los elementos de derecha salgan o sean expulsados del Kuomintang. He ah cmo entenda y cmo contina

    entendiendo la Internacional Comunista la tctica de frente nico contra el imperialismo en la primera etapa de la revolucin colonial. Conoce la oposicin la existencia de estos

    documentos-directivas? Naturalmente que la conoce. Por qu, pues, silencia estos documentos-directivas? Porque lo que busca son disensiones, y no la verdad. Sin embargo, hubo una poca en que los actuales

    lderes de la oposicin, particularmente Zinviev y Kmenev, entendan algo de leninismo y defendan, en lo fundamental, la misma poltica en el movimiento revolucionario chino que la realizada por la Internacional Comunista y proclamada por el camarada Lenin en sus tesis14. Me refiero al VI Pleno de la Internacional Comunista, celebrado en febrero-marzo de 1926, cuando Zinviev era presidente de la Internacional Comunista, cuando todava era leninista y no se haba pasado an al campo de Trotski. Me refiero al VI Pleno de la Internacional Comunista, porque existe una resolucin de este Pleno sobre la revolucin china15, aprobada por unanimidad en febrero-marzo de 1926, en la que se enjuicia la primera etapa de la revolucin china, el Kuomintang de Cantn y el gobierno de Cantn de un modo aproximadamente igual a como lo enjuician la Internacional Comunista y el P.C.(b) de la U.R.S.S. y de lo que ahora abjura la oposicin. Me refiero a esta resolucin, porque por ella vot entonces Zinviev, y ningn miembro del Comit Central, sin exceptuar a Trotski, Kmenev y dems lderes de la actual oposicin, le puso objeciones. Permitidme que cite algunos prrafos de esta

    resolucin. He aqu lo que dice sobre el Kuomintang: Las huelgas polticas de los obreros chinos de

    Shanghi y de Hong-Kong (junio-septiembre de

    1925) produjeron un viraje en la lucha de liberacin del pueblo chino contra los imperialistas extranjeros... Las acciones polticas del proletariado dieron un poderoso impulso al desarrollo y al fortalecimiento de todas las organizaciones democrticas revolucionarias del pas, y en primer lugar del partido popular revolucionario, el Kuomintang, y del gobierno revolucionario de Cantn. El Kuomintang, que, en su ncleo fundamental, actuaba aliado con los comunistas chinos, representa un bloque revolucionario de los obreros, campesinos,

    intelectuales y la democracia urbana* sobre la

    base de la comunidad de intereses de clase de estas capas en la lucha contra los imperialistas extranjeros y contra todo el orden militar-feudal, por la independencia del pas y un Poder democrtico revolucionario nico (v. la resolucin del VI Pleno del C.E. de la I.C.). Tenemos, pues, el Kuomintang de Cantn como

    una alianza de cuatro clases. Como veis, esto es casi martinovismo16, consagrado ni ms ni menos que por el entonces presidente de la Internacional Comunista, Zinviev.

    Sobre el gobierno kuomintanista de Cantn:

    El gobierno revolucionario formado en Cantn por el Kuomintang

    * ya ha conseguido ligarse a las grandes masas de obreros, campesinos y de la democracia urbana y, apoyndose en ellas, derrotar a las bandas contrarrevolucionarias sostenidas por los imperialistas (y realiza una labor de democratizacin radical de toda la vida poltica de la provincia de Kuang-tung). Siendo, por tanto, la vanguardia en la lucha del pueblo chino por la independencia, el gobierno de Cantn sirve de modelo para la futura edificacin democrtica

    revolucionaria en el pas* (v. resolucin citada). Resulta que el gobierno kuomintanista de Cantn,

    que representaba un bloque de cuatro clases, era un gobierno revolucionario, y no slo revolucionario, sino incluso un modelo para el futuro gobierno democrtico revolucionario de China.

    Sobre el frente nico de los obreros, campesinos y

    la burguesa:

    Ante los nuevos peligros, el Partido Comunista Chino y el Kuomintang deben desarrollar la ms amplia labor poltica, organizando acciones de masas en apoyo de la lucha de los ejrcitos populares, aprovechando las contradicciones internas del campo de los imperialistas y oponindoles el frente nico nacional revolucionario de las ms extensas

    capas de la poblacin (de los obreros, de los campesinos y de la burguesa) bajo la direccin de las organizaciones democrticas

    * Subrayado por m. J. St.

  • Pleno conjunto del Comit Central y de la Comisin Central de Control del P.C.(b) de la U.R.S.S.

    9

    revolucionarias* (v. resolucin citada). Resulta que, en las colonias, los bloques y los

    acuerdos temporales con la burguesa, en una etapa determinada de la revolucin colonial, no slo son admisibles, sino absolutamente necesarios. Acaso no es esto muy parecido a lo que sealaba

    Lenin en sus conocidas indicaciones sobre la tctica de los comunistas en las colonias y los pases dependientes? Slo es de lamentar que Zinviev lo haya olvidado tan pronto. El problema de la salida del Kuomintang: Algunas capas de la gran burguesa china,

    que temporalmente se haban agrupado en torno del Kuomintang, en el curso del ltimo ao se han apartado de l, lo que ha provocado la formacin, en el ala derecha del Kuomintang, de un reducido grupo que se ha manifestado abiertamente en contra de la alianza estrecha del Kuomintang con las masas trabajadoras, por la expulsin de los comunistas del Kuomintang y contra la poltica revolucionaria del gobierno de Cantn. La condenacin de esta ala derecha en el II

    Congreso del Kuomintang (enero de 1926) y la confirmacin de la necesidad de una alianza de

    lucha del Kuomintang con los comunistas

    afianzan la orientacin revolucionaria de la

    actividad del Kuomintang y del gobierno de

    Cantn y aseguran al Kuomintang el apoyo

    revolucionario del proletariado* (v. resolucin citada). Resulta que la salida de los comunistas del

    Kuomintang en la primera etapa de la revolucin china hubiera sido un serio error. Slo es de lamentar que Zinviev, que vot en pro de dicha resolucin, lo haya olvidado al cabo de un mes apenas, pues no ms lejos de abril de 1926 (pasado slo un mes) Zinviev exiga la salida inmediata de los comunistas del Kuomintang.

    Sobre las desviaciones en el Partido Comunista

    Chino y la inadmisibilidad de saltar la fase

    kuomintanista de la revolucin:

    La autodeterminacin poltica de los comunistas chinos se desarrollar en la lucha contra dos desviaciones igualmente nocivas: contra el liquidacionismo de derecha, que desprecia las tareas independientes de clase del proletariado chino y lleva a una fusin amorfa con el movimiento democrtico nacional general, y contra las tendencias de extrema izquierda, que intentan saltar la etapa democrtico-revolucionaria del movimiento y pasar directamente a las tareas de la dictadura proletaria y del Poder Sovitico, olvidndose del campesinado, ese factor fundamental y decisivo del movimiento de liberacin nacional en China* (v. resolucin citada). Como veis, tenemos aqu todos los elementos

    * Subrayado por m. J. St.

    necesarios para poder acusar ahora a la oposicin de haber querido saltar la etapa kuomintanista del desarrollo en China, de haber menospreciado el movimiento campesino, de haber dado un salto precipitado hacia los Soviets. El golpe no puede ser ms certero. Conocan Zinviev, Kmenev y Trotski esta

    resolucin? Es de suponer que la conocan. En todo caso,

    Zinviev no poda dejar de conocerla, ya que esta resolucin haba sido aprobada en el VI Pleno de la Internacional Comunista bajo su presidencia y con su propio voto. Por qu, pues, los lderes de la oposicin eluden ahora esta resolucin del organismo supremo del movimiento comunista mundial? Por qu la silencian? Porque esta resolucin se vuelve contra ellos en todos los problemas de la revolucin china. Porque echa por tierra toda la orientacin trotskista actual de la oposicin. Porque se han apartado de la Internacional Comunista, se han apartado del leninismo, y ahora, temerosos de su pasado, temerosos hasta de su propia sombra, se ven obligados a eludir cobardemente la resolucin del VI Pleno de la Internacional Comunista. As estn las cosas por lo que se refiere a la

    primera etapa de la revolucin china. Pasemos ahora a la segunda etapa. Si la primera etapa se distingua por el hecho de

    que el filo de la revolucin iba dirigido fundamentalmente contra el imperialismo extranjero, el rasgo caracterstico de la segunda etapa es el hecho de que la revolucin dirige fundamentalmente su filo contra los enemigos interiores y, ante todo, contra los seores feudales, contra el rgimen feudal. Ha realizado la primera etapa su tarea de

    derrocar el imperialismo extranjero? No, no la ha realizado, dejndola en herencia a la segunda etapa de la revolucin china. La primera etapa no ha hecho ms que dar el primer impulso a las masas revolucionarias contra el imperialismo y termin su carrera transfiriendo la empresa al futuro. Es de suponer que tampoco la segunda etapa de la

    revolucin dar remate a la tarea de expulsar a los imperialistas. Esta etapa dar un nuevo impulso a las grandes masas de obreros y campesinos chinos contra el imperialismo, pero lo har para transmitir el coronamiento de esta empresa a la etapa siguiente de la revolucin china, a la etapa sovitica. Y esto no tiene nada de extrao. Acaso no es

    sabido que en la historia de nuestra revolucin han tenido lugar hechos anlogos, aunque en otra situacin y en otras circunstancias? Acaso no es sabido que la primera etapa de nuestra revolucin no realiz ntegramente su tarea de dar cima a la revolucin agraria, sino que transmiti dicha empresa a la etapa siguiente de la revolucin, a la Revolucin de Octubre, la cual realiz plena e ntegramente la tarea de extirpar de raz las supervivencias feudales?

  • J. Stalin

    10

    Por eso, no tendr nada de extrao que en la segunda etapa de la revolucin china no se consiga dar cima por entero a la revolucin agraria, y que esta segunda etapa, al dar un impulso a las masas de millones de campesinos y al levantarlas contra las supervivencias feudales, transmita el coronamiento de esta empresa a la etapa siguiente de la revolucin, a la etapa sovitica. Y esto no ser ms que un hecho favorable para la futura revolucin sovitica en China. Cul era la misin de los comunistas en la

    segunda etapa de la revolucin en China, cuando el centro del movimiento revolucionario se haba desplazado manifiestamente de Cantn a Wu-han y cuando, a la par del centro revolucionario en Wu-han, se haba creado un centro contrarrevolucionario en Nankn? Aprovechar por completo la posibilidad de

    organizar abiertamente el Partido, el proletariado (sindicatos), el campesinado (uniones campesinas), la revolucin en general. Empujar hacia la izquierda, hacia la revolucin

    agraria a los kuomintanistas de Wu-han. Convertir el Kuomintang de Wu-han en el centro

    de la lucha con la contrarrevolucin y en el ncleo de la futura dictadura democrtico-revolucionaria del proletariado y del campesinado. Era acertada esa poltica? Los hechos han demostrado que era la nica

    poltica acertada, la nica capaz de educar a las grandes masas de obreros y campesinos en el espritu del desarrollo sucesivo de la revolucin. La oposicin exiga en aquel entonces la

    formacin inmediata de Soviets de diputados obreros y campesinos. Pero eso era aventurerismo, una anticipacin aventurera, ya que la formacin inmediata de Soviets hubiera significado entonces saltar la fase kuomintanista de izquierda del desarrollo. Por qu? Porque el Kuomintang de Wu-han, que mantena

    una alianza con los comunistas, aun no se haba desacreditado y desenmascarado a los ojos de las grandes masas de obreros y campesinos, aun no haba agotado sus posibilidades como organizacin burguesa revolucionaria. Porque lanzar la consigna de los Soviets y del

    derrocamiento del gobierno de Wu-han, cuando aun las masas no se haban convencido por su propia experiencia de que este gobierno no vala, de la necesidad de derrocarlo, significa anticiparse, aislarse de las masas, perder su apoyo y hacer fracasar, de este modo, la obra iniciada. La oposicin considera que si ella ha

    comprendido la inseguridad, la inestabilidad y el insuficiente espritu revolucionario del Kuomintang de Wu-han (cosa fcil de comprender para cualquier militante polticamente calificado), ya basta para que todo esto lo comprendan tambin las masas, ya es

    suficiente para sustituir el Kuomintang por los Soviets y llevar tras de s a las masas. Pero ste es el consabido error ultraizquierdista de la oposicin, que toma su propia conciencia y capacidad de comprensin por la conciencia y la capacidad de comprensin de las masas de millones de obreros y campesinos. La oposicin tiene razn cuando dice que el

    Partido debe marchar adelante. Es sta una tesis marxista generalmente conocida, sin ajustarse a la cual no existe ni puede existir un verdadero Partido Comunista. Pero esto no es ms que una parte de la verdad. La verdad entera consiste en que el Partido no slo debe marchar adelante, sino tambin llevar tras de s a las grandes masas. Marchar adelante sin arrastrar a las grandes masas significa, de hecho, apartarse del movimiento. Marchar adelante separndose de la retaguardia, no sabiendo llevar tras de s a la retaguardia, significa dar un salto que pueda desbaratar por cierto tiempo el avance de las masas. La direccin leninista consiste, precisamente, en que la vanguardia sepa llevar tras de s a la retaguardia, en que la vanguardia marche adelante sin apartarse de las masas. Ahora bien, para que la vanguardia no pueda apartarse de las masas, para que la vanguardia pueda conducir efectivamente tras de s a las grandes masas, para ello se requiere una condicin decisiva, y sta es, precisamente, que las mismas masas se convenzan, por su propia experiencia, de lo acertado

    de las indicaciones, directivas y consignas de la

    vanguardia. La desgracia de la oposicin estriba,

    precisamente, en que no reconoce esta sencilla regla leninista de direccin de las grandes masas, no comprende que el Partido, solo, que el grupo de vanguardia, solo, sin el apoyo de las grandes masas, no se halla en condiciones de llevar a cabo la revolucin, que la revolucin la hacen, en fin de cuentas, las masas de millones de trabajadores. Por qu, en abril de 1917, nosotros, los

    bolcheviques, no lanzamos la consigna prctica de derrocamiento del Gobierno Provisional e implantacin del Poder Sovitico en Rusia, a pesar de que estbamos convencidos de que en un futuro prximo nos veramos en la necesidad de derrocar al Gobierno Provisional e instaurar el Poder Sovitico? Porque las grandes masas trabajadoras, tanto en la

    retaguardia como en el frente, e incluso los mismos Soviets no estaban todava en condiciones de comprender esta consigna, crean an en el carcter revolucionario del Gobierno Provisional. Porque el Gobierno Provisional aun no se haba

    comprometido ni desacreditado con su apoyo a la contrarrevolucin en la retaguardia y en el frente. Por qu, en abril de 1917, en Petrogrado, Lenin

    conden al grupo de Bagdtiev, que haba lanzado la consigna de derrocamiento inmediato del Gobierno Provisional y de instauracin del Poder Sovitico?

  • Pleno conjunto del Comit Central y de la Comisin Central de Control del P.C.(b) de la U.R.S.S.

    11

    Porque el intento de Bagdtiev constitua una anticipacin peligrosa, que amenazaba con aislar al Partido Bolchevique de las masas de millones de obreros y campesinos. Aventurerismo en poltica, bagdatievismo en los

    problemas referentes a la revolucin china: he aqu lo que mata hoy da a nuestra oposicin trotskista. Zinviev dice que, al hablar de bagdatiovismo, yo

    identifico la actual revolucin china con la Revolucin de Octubre. Eso, claro est, es un absurdo. En primer lugar, en mi artculo Notas sobre temas de actualidad, yo haca la reserva de que, en este caso, la analoga es convencional, que nicamente la admito con todas las reservas precisas, teniendo en cuenta la diferencia entre la situacin de la China de nuestros das y la de Rusia en 191717. En segundo lugar, sera una necedad afirmar que no se pueden establecer en absoluto analogas con revoluciones de otros pases al definir tales o cuales corrientes, tales o cuales errores en la revolucin de un determinado pas. Acaso la revolucin de un pas no aprende de las revoluciones de otros pases, incluso en el caso de que estas revoluciones no sean del mismo tipo? A qu queda reducida entonces la ciencia de la revolucin? En el fondo, Zinviev niega la posibilidad de una

    ciencia de la revolucin. No es, acaso, un hecho que, en el perodo precedente a la Revolucin de Octubre, Lenin acusaba a Chjedze, Tsereteli, Steklov y otros de haber cado en el luisblancismo de la revolucin francesa de 1848? Examinad el artculo de Lenin El luisblancismo18 y veris cmo Lenin recurra ampliamente a la analoga con la revolucin francesa de 1848 al calificar los errores de estos o los otros hombres polticos antes de Octubre, aunque Lenin saba perfectamente que la revolucin francesa de 1848 y nuestra Revolucin de Octubre no eran revoluciones del mismo tipo. Y si se puede hablar del luisblancismo de Chjedze y Tsereteli en el perodo que precede a la Revolucin de Octubre, por qu no se va a poder hablar del bagdatievismo de Zinviev y de Trotski en el perodo de la revolucin agraria en China? La oposicin afirma que Wu-han no ha sido el

    centro del movimiento revolucionario. Pero por qu Zinviev afirmaba entonces que era preciso ayudar por todos los medios al Kuomintang de Wu-han, a fin de hacer de l el centro de la lucha contra los Cavaignac chinos? Por qu razn era el territorio de Wu-han, y no otro cualquiera, el que se haba convertido en el centro del desarrollo mximo del movimiento agrario? No es un hecho, acaso, que precisamente el territorio de Wu-han (Hu-nan, Hu-pe) ha sido, a principios de este ao, el centro del desarrollo mximo del movimiento agrario? Por qu razn Cantn, donde no ha existido un movimiento agrario de masas, pudo ser llamado la base de la revolucin (Trotski), mientras que Wu-han, en cuyo

    territorio se ha iniciado y desarrollado la revolucin agraria, no puede ser considerado el centro, la base del movimiento revolucionario? Cmo puede explicarse, en tal caso, que la oposicin exigiera que el Partido Comunista permaneciese en el seno del Kuomintang de Wu-han y del gobierno de Wu-han? Acaso la oposicin era partidaria, en abril de 1927, de un bloque con el Kuomintang contrarrevolucionario de Wu-han? De dnde provienen esta amnesia, y este embrollo de la oposicin? La oposicin se regocija de que el bloque con el

    Knomintang de Wu-han haya tenido una vida efmera, y afirma, al mismo tiempo, que la Internacional Comunista no haba prevenido a los comunistas chinos de la posibilidad del fracaso del Kuomintang de Wu-han. No creo que sea necesario demostrar que el regocijo de la oposicin no hace ms que atestiguar su propia bancarrota poltica. Al parecer, la oposicin supone que los bloques con la burguesa nacional en las colonias han de ser perdurables. Pero esto slo lo pueden suponer personas que hayan perdido los ltimos vestigios del leninismo. Si los seores feudales y el imperialismo han resultado ser, en China, en la presente fase, ms fuertes que la revolucin, si la presin de estas fuerzas adversas ha conducido a que el Kuomintang de Wu-han se haya desviado hacia la derecha y a una derrota temporal de la revolucin china, slo pueden regocijarse por este motivo gentes contagiadas de derrotismo. En cuanto a lo que afirma la oposicin, de que la Internacional Comunista no haba advertido al Partido Comunista de China sobre la posibilidad del fracaso del Kuomintang de Wu-han, es una de las calumnias habituales en que abunda actualmente el arsenal de la oposicin. Permitidme que cite algunos documentos para

    refutar las calumnias de la oposicin. Primer documento, de mayo de 1927: Lo principal, ahora, en la poltica interior del

    Kuomintang es el desarrollo sistemtico de la revolucin agraria en todas las provincias, principalmente en la de Kuang-tung, bajo la consigna de Todo el Poder a los comits y uniones de campesinos en el campo. En esto reside la base de los xitos de la revolucin y del

    Kuomintang. En esto reside la base de la creacin, en China, de un amplio y poderoso ejrcito poltico y militar contra el imperialismo y sus agentes. La consigna de confiscacin de las tierras es, prcticamente, muy oportuna para las provincias donde se extiende un gran movimiento agrario, como Hu-nan, Kuang-tung, etc. De otro modo, es imposible el desenvolvimiento de la

    revolucin agraria* ...

    Es preciso empezar a organizar, desde ahora, de ocho a diez divisiones formadas por

    * Subrayado por m. J. St.

  • J. Stalin

    12

    campesinos y obreros revolucionarios, con mandos absolutamente seguros. Esta ser la guardia de Wu-han, tanto en los frentes como en la retaguardia, para desarmar a las unidades poco seguras. Esto no admite ninguna dilacin. Es preciso reforzar el trabajo en la retaguardia

    y en las unidades de Chang Kai-shek para descomponerlas y prestar ayuda a los campesinos sublevados en Kuang-tung, donde es particularmente intolerable el poder de los terratenientes. Segundo documento, de mayo de 1927: Sin una revolucin agraria es imposible la

    victoria. De lo contrario, el Comit Central del Kuomintang se convertir en un msero juguete

    en manos de generales poco seguros. Es preciso luchar contra los excesos, pero no con tropas, sino a travs de las uniones campesinas. Somos decididos partidarios de la toma efectiva de la tierra desde abajo. Los temores referentes al viaje de Tang Ping-sian tienen cierto fundamento. No debis apartaros del movimiento obrero y campesino, sino ayudarle por todos los medios. En caso contrario, echaris a perder la empresa.

    Algunos viejos lderes del Comit Central del

    Kuomintang temen los acontecimientos, vacilan,

    establecen compromisos. Es preciso incorporar al Comit Central del Kuomintang el mayor nmero posible de lderes obreros y campesinos nuevos, de la base. Su voz audaz har que los viejos sean decididos o los arrojar por la borda. Es preciso modificar la actual estructura del Kuomintang. Es absolutamente preciso airear las altas esferas del Kuomintang y llevar a ellas nuevos lderes que se hayan destacado en la revolucin agraria; la periferia tiene que ser ampliada a base de los millones de miembros de las uniones obreras y campesinas. De otro modo, el Kuomintang corre el peligro de apartarse de la cruda real y perder

    todo prestigio. Es preciso acabar con la dependencia

    respecto de generales poco seguros. Movilizad unos veinte mil comunistas, sumad a ellos unos cincuenta mil obreros y campesinos revolucionarios de Hu-nan y Hu-pe, formad algunos cuerpos de ejrcito nuevos, utilizad como mandos a los alumnos de la escuela de oficiales y organizad, antes de que sea tarde, un ejrcito

    propio y seguro. De otro modo, no existen

    garantas contra el fracaso. Es una empresa difcil, pero no queda otro camino. Organizad un Tribunal Militar Revolucionario,

    con destacados miembros del Kuomintang, no comunistas, al frente. Castigad a los oficiales que mantengan contacto con Chang Kai-shek o que

    azucen a los soldados contra el pueblo, contra los

    obreros y campesinos. No es posible limitarse nicamente a la persuasin. Es hora de empezar a

    actuar. Es preciso castigar a los canallas. Si los miembros del Kuomintang no aprenden a ser

    jacobinos revolucionarios, sucumbirn para el

    pueblo y para la revolucin*. Como veis, la Internacional Comunista previ los

    acontecimientos, seal a tiempo los peligros y advirti a los comunistas chinos que el Kuomintang de Wu-han perecera en el caso de que los miembros del Kuomintang no supieran ser jacobinos revolucionarios. Kmenev deca que la poltica de la Internacional

    Comunista es la culpable de la derrota de la revolucin china, que hemos engendrado los Cavaignac de China. Camaradas, slo puede hablar as de nuestro Partido una persona dispuesta a cualquier crimen contra l. As hablaban los mencheviques de los bolcheviques en el perodo de la derrota de julio de 1917, cuando aparecieron en escena los Cavaignac rusos. Lenin escriba en su artculo A propsito de las consignas19 que la derrota de julio era la victoria de los Cavaignac. Los mencheviques se alegraban malignamente, afirmando entonces que la poltica de Lenin era la culpable de la aparicin de los Cavaignac rusos. Piensa, acaso, Kmenev que ha sido la poltica de Lenin, la poltica de nuestro Partido, y no otra cosa, la culpable de la aparicin de los Cavaignac rusos en el perodo de la derrota de julio de 1917? Considera decoroso Kmenev imitar a los seores mencheviques en el caso presente? (Risas.) Yo no crea que los camaradas de la oposicin pudieran caer tan bajo... Es sabido que la revolucin de 1905 sufri una

    derrota y que, adems, esta derrota fue ms profunda que la actual derrota de la revolucin china. Los mencheviques deca entonces que la tctica revolucionaria extremista de los bolcheviques era la culpable de la derrota de la revolucin de 1905. No piensa Kmenev tomar tambin aqu por modelo la interpretacin menchevique de la historia de nuestra revolucin y tirar la piedra contra los bolcheviques? Y cmo se puede explicar la derrota de la

    Repblica Sovitica de Baviera? Quiz por la poltica de Lenin y no por la correlacin de las fuerzas de clase? Cmo se puede explicar la derrota de la

    Repblica Sovitica de Hungra? Quiz por la poltica de la Internacional Comunista y no por la correlacin de las fuerzas de clase? Cmo es posible afirmar que la tctica de tal o

    cual partido puede eliminar o invertir la correlacin de las fuerzas de clase? Era o no acertada nuestra poltica en 1905? Por qu sufrimos entonces una derrota? Acaso los hechos no dicen que con la poltica de la oposicin la revolucin en China hubiera sido derrotada antes de lo que lo ha sido de hecho? Qu calificativo merecen las personas que olvidan la correlacin de las fuerzas de clase durante

  • Pleno conjunto del Comit Central y de la Comisin Central de Control del P.C.(b) de la U.R.S.S.

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    la revolucin e intentan explicarlo todo exclusivamente por la tctica de tal o cual partido? De estas personas slo cabe decir una cosa: que han roto con el marxismo. Conclusiones. Principales errores de la oposicin: 1) La oposicin no comprende el carcter ni las

    perspectivas de la revolucin china. 2) La oposicin no ve la diferencia que hay entre

    la revolucin en China y la revolucin en Rusia, entre la revolucin en las colonias y la revolucin en los pases imperialistas. 3) La oposicin rompe con la tctica leninista en

    el problema de la actitud hacia la burguesa nacional en las colonias, en la primera etapa de la revolucin. 4) La oposicin no comprende el problema de la

    participacin de los comunistas en el Kuomintang. 5) La oposicin falta a los principios de la tctica

    leninista en el problema de las relaciones entre la vanguardia (el Partido) y la retaguardia (las masas de millones de trabajadores). 6) La oposicin rompe con las resoluciones del VI

    y del VII Plenos del Comit Ejecutivo de la Internacional Comunista. La oposicin ensalza ruidosamente su poltica en

    el problema chino, afirmando que con ella ahora iran mejor las cosas en China. No creo que sea preciso demostrar que, con los errores tan groseros cometidos por la oposicin, el Partido Comunista Chino se hubiera metido definitivamente en un atolladero si hubiese adoptado la poltica antileninista y aventurera de la oposicin. Si el Partido Comunista de China, en un plazo

    breve de tiempo, ha crecido y se ha convertido, de un pequeo grupo de cinco a seis mil personas, en un partido de masas de sesenta mil afiliados; si el Partido Comunista Chino ha conseguido, durante este tiempo, organizar en los sindicatos a cerca de tres millones de proletarios; si el Partido Comunista Chino ha conseguido sacudir el letargo de un campesinado de muchos millones de hombres e incorporar a decenas de millones de campesinos a las uniones campesinas revolucionarias; si el Partido Comunista Chino ha conseguido, durante este tiempo, atraer a su lado a regimientos y hasta divisiones de las fuerzas nacionales; si el Partido Comunista Chino ha logrado, durante este tiempo, transformar de deseo en realidad la idea de la hegemona del proletariado; si el Partido Comunista Chino ha conseguido en plazo breve todas estas conquistas, esto se debe, entre otras causas, a que ha seguido la senda trazada por Lenin, la senda marcada por la Internacional Comunista. Ni que decir tiene que, con la poltica de la

    oposicin, con sus errores, con su orientacin antileninista en los problemas de la revolucin colonial, estas conquistas de la revolucin china no hubieran existido en absoluto o se habran visto reducidas al mnimo.

    Slo renegados y aventureros ultraizquierdistas pueden ponerlo en duda. III. Sobre el Comit anglo-sovitico de

    unidad20. La cuestin del Comit Anglo-Sovitico. La

    oposicin asegura que nosotros habamos depositado nuestras esperanzas en el Comit Anglo-Sovitico. Eso no es cierto, camaradas. Este es uno de los chismes a los cuales recurre con tanta frecuencia la fracasada oposicin. Todo el mundo sabe, y, por lo tanto, debe saberlo tambin la oposicin, que nosotros no ciframos nuestras esperanzas en el Comit Anglo-Sovitico, sino en el movimiento revolucionario mundial y en los xitos de nuestra edificacin socialista. La oposicin engaa al Partido al decir que nosotros cifrbamos o ciframos nuestras esperanzas en el Comit Anglo-Sovitico. Qu es, en tal caso, el Comit Anglo-Sovitico?

    El Comit Anglo-Sovitico es una forma de enlace de nuestros sindicatos con los sindicatos ingleses, con los sindicatos reformistas, con los sindicatos reaccionarios. Actualmente realizamos por tres conductos nuestra labor para revolucionarizar a la clase obrera de Europa: a) por conducto de la Internacional Comunista, a

    travs de las secciones comunistas, que tienen como tarea inmediata acabar con la direccin poltica reformista en el movimiento obrero; b) por conducto de la Internacional Sindical Roja,

    a travs de las minoras sindicales revolucionarias, que tienen como tarea inmediata vencer a la reaccionaria aristocracia obrera en los sindicatos; c) a travs del Comit Anglo-Sovitico de

    Unidad, como uno de los medios que pueden facilitar a la Internacional Sindical Roja y a sus secciones la lucha para aislar a la aristocracia obrera en los sindicatos. Los dos primeros conductos son fundamentales y

    permanentes, obligatorios para los comunistas mientras existan las clases y la sociedad de clases. El tercer conducto es nicamente transitorio, auxiliar, episdico y, por eso, endeble, no siempre seguro y a veces completamente inseguro. Poner en un mismo plano el tercer conducto y los dos primeros significa ir contra los intereses de la clase obrera, contra el comunismo. Despus de todo esto, cmo se puede hablar tan a la ligera, diciendo que nosotros habamos depositado nuestras esperanzas en el Comit Anglo-Sovitico? Al acceder a la formacin del Comit Anglo-

    Sovitico, nos proponamos establecer abiertamente contacto con las masas obreras de Inglaterra organizadas en los sindicatos. Para qu? En primer lugar, para facilitar la creacin de un

    frente nico de los obreros contra el capital o, por lo menos, dificultar la lucha de los lderes reaccionarios

  • J. Stalin

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    del movimiento sindical contra la creacin de este frente. En segundo lugar, para facilitar la creacin de un

    frente nico de los obreros contra los peligros de la guerra imperialista en general, contra los peligros de la intervencin en particular, o, por lo menos, dificultar la lucha de los lderes reaccionarios de los sindicatos contra la formacin de este frente. Puede admitirse, en general, que los comunistas

    trabajen en los sindicatos reaccionarios? No slo puede admitirse, sino que a veces es

    francamente obligatorio, pues en los sindicatos reaccionarios hay millones de obreros, y los comunistas no tienen derecho a negarse a entrar en estos sindicatos, a encontrar el camino que lleva hasta las masas y ganarlas para el comunismo. Repasad el libro de Lenin La enfermedad infantil

    del izquierdismo en el comunismo21 y veris que la tctica leninista obliga a los comunistas a no negarse a trabajar en los sindicatos reaccionarios. .Pueden admitirse, en general, los acuerdos

    temporales con los sindicatos reaccionarios, acuerdos de carcter sindical o poltico? No slo pueden admitirse, sino que a veces son

    francamente obligatorios. Que los sindicatos del Occidente son, en la mayora de los casos, reaccionarios, lo sabe cualquiera. Pero no se trata de eso. Se trata de que estos sindicatos son organizaciones de masas. Se trata de que a travs de estos sindicatos puede llegarse hasta las masas. La cuestin consiste en que tales acuerdos no coarten, no limiten la libertad de agitacin y propaganda revolucionarias de los comunistas, que tales acuerdos contribuyan a disgregar a los reformistas y a revolucionarizar a las masas obreras, que siguen, por ahora, a los lderes reaccionarios. En estas condiciones, los acuerdos temporales con los sindicatos reaccionarios de masas no slo son admisibles, sino que a veces son francamente obligatorios. He aqu lo que dice Lenin a este respecto: El capitalismo dejara de ser capitalismo, si el

    proletariado puro no estuviese rodeado de una masa abigarradsima de elementos que sealan la transicin del proletario al semiproletario (el que obtiene una buena parte de sus medios de existencia vendiendo su fuerza de trabajo), del semiproletario al pequeo campesino (y al pequeo artesano, al obrero a domicilio, al pequeo patrono en general), del pequeo campesino al campesino medio, etc., y si en el seno mismo del proletariado no hubiera sectores de un desarrollo mayor o menor, divisiones segn el origen territorial, la profesin, la religin a veces, etc. De todo esto se desprende imperiosamente la necesidad -una necesidad

    absoluta- para la vanguardia del proletariado,

    para su parte consciente, para el Partido

    Comunista, de recurrir a la maniobra, a los

    acuerdos, a los compromisos con los diversos

    grupos proletarios, con los diversos partidos de

    los obreros y de los pequeos patronos*. Toda la

    cuestin consiste en saber aplicar esta tctica para elevar, y no para rebajar, el nivel general de conciencia, de espritu revolucionario, de capacidad de lucha y de victoria del proletariado (t. XXV, pg. 213). Y ms adelante: Es cierto que los Henderson, los Clynes, los

    MacDonald y los Snowden son unos reaccionarios incurables. Y no lo es menos que quieren tomar el Poder (aunque prefieren la coalicin con la burguesa), que quieren gobernar de acuerdo con las rancias normas burguesas y que, una vez en el Poder, se conducirn inevitablemente como los Scheidemann y los Noske. Todo ello es verdad, pero de esto no se deduce, ni mucho menos, que apoyarles equivalga a traicionar la

    revolucin, sino que, en inters de sta, los

    revolucionarios de la clase obrera deben

    conceder a estos seores cierto apoyo

    parlamentario* (lugar citado. pgs. 218-219). La desgracia de la oposicin consiste,

    precisamente, en que no comprende ni reconoce estas indicaciones de Lenin, prefiriendo a la poltica leninista la baranda ultraizquierdista sobre el carcter reaccionario de los sindicatos. Coarta, puede coartar el Comit Anglo-Sovitico

    nuestra agitacin y nuestra propaganda? No, no puede. Siempre hemos criticado y criticaremos el espritu reaccionario de los lderes del movimiento obrero ingls, descubriendo a las masas de la clase obrera de Inglaterra la felona y la traicin de estos lderes. Que pruebe la oposicin a desmentir el hecho de que siempre hemos sometido a una crtica franca e implacable la labor reaccionaria del Consejo General. Se nos dice que esta crtica puede conducir a que

    los ingleses hagan saltar el Comit Anglo-Sovitico. Y qu? Que lo hagan saltar. No se trata en absoluto de si va a haber ruptura o no. Se trata de la cuestin que producir la ruptura, de la idea que pondr de manifiesto la ruptura. Ahora se trata de la amenaza de guerra en general y de la intervencin en particular. Si los ingleses van a la ruptura, la clase obrera sabr que los lderes reaccionarios del movimiento obrero ingls han roto porque no desean oponerse a su gobierno imperialista en la organizacin de la guerra. Apenas cabe dudar de que la ruptura en tales condiciones, efectuada por los ingleses, facilitara la labor de los comunistas para desprestigiar al Consejo General, pues la cuestin de la guerra es actualmente la cuestin fundamental de nuestros das. Es posible que no se decidan a romper. Y qu

    significar eso? Eso significar que nos hemos

    * Subrayado por m. J. St.

  • Pleno conjunto del Comit Central y de la Comisin Central de Control del P.C.(b) de la U.R.S.S.

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    asegurado la libertad de crtica, la libertad de continuar criticando a los lderes reaccionarios del movimiento obrero ingls, denunciando su traicin y su social-imperialismo entre las vastas masas. Ser eso bueno para el movimiento obrero? Yo creo que no estar mal. Esta es, camaradas, nuestra actitud por lo que se

    refiere al Comit Anglo-Sovitico. IV. La amenaza de guerra y la defensa de la

    U.R.S.S. La cuestin de la guerra. Ante todo, debo

    desmentir la afirmacin de Zinviev y Trotski, que no corresponde a la realidad y es inexacta en absoluto, de que yo pertenec a la llamada oposicin militar en el VIII Congreso de nuestro Partido. Eso es totalmente falso, camaradas. Eso es una calumnia, que han ideado Zinviev y Trotski por hacer algo. Tengo en las manos el acta taquigrfica por la que se ve claramente que yo intervine entonces al lado de Lenin contra la llamada oposicin militar. Finalmente, aqu hay delegados al VIII Congreso del Partido, que confirmarn que yo me manifest entonces, en el VIII Congreso, contra la oposicin militar. No lo hice tan speramente como habra convenido, tal vez, a Trotski, porque consideraba que en la oposicin militar haba excelentes militantes, imprescindibles en el frente; pero que intervine contra la oposicin militar es un hecho indudable que slo pueden discutir gentes tan incorregibles como Zinviev y Trotski. De qu trat la discusin en el VIII Congreso?

    De la necesidad de terminar con el voluntariado y el guerrillerismo; de la necesidad de formar un verdadero ejrcito regular obrero y campesino con una disciplina frrea; de la necesidad de atraer a esta obra a los especialistas militares. Haba un proyecto de resolucin, presentado por

    los partidarios del ejrcito regular con una disciplina frrea. Lo defendan Lenin, Soklnikov, Stalin y otros. Haba un segundo proyecto, el proyecto de V. Smirnov, presentado por los partidarios de conservar los elementos de guerrillerismo en el ejrcito. Lo defendan V. Smirnov, Safrov, Vorochlov, Piatakov y otros. Citar unos pasajes de mi discurso: Todas las cuestiones tocadas aqu se reducen

    a una: debe haber o no en Rusia un ejrcito regular con una severa disciplina? Hace medio ao, despus de desmoronarse el

    viejo ejrcito zarista, tenamos un ejrcito nuevo, voluntario, mal organizado, con una direccin colectiva, un ejrcito que no siempre acataba las rdenes. Fue el perodo en que se hizo visible la ofensiva de la Entente. La composicin del ejrcito era principalmente obrera, si no exclusivamente obrera. Debido a la falta de disciplina en este ejrcito voluntario, debido a que

    las rdenes no siempre se cumplan, debido a la desorganizacin en el mando del ejrcito, sufrimos derrotas, entregamos Kazn al enemigo, mientras Krasnoy avanzaba victorioso desde el Sur... Los hechos demuestran que el ejrcito voluntario no resiste la crtica, que no podremos defender nuestra Repblica si no creamos otro ejrcito: un ejrcito regular, penetrado del espritu de la disciplina, con una seccin poltica bien organizada, un ejrcito que a la primera orden sepa y pueda ponerse en pie y lanzarse contra el enemigo. Debo decir que los elementos no obreros -los

    campesinos-, que forman la mayora de nuestro ejrcito, no van a luchar voluntariamente por el socialismo. As lo acreditan numerosos hechos. Una serie de motines en la retaguardia y en los frentes y una serie de excesos en los frentes muestran que los elementos no proletarios, que forman la mayora de nuestro ejrcito, no quieren batirse voluntariamente por el comunismo. De aqu que nuestra tarea consista en reeducar a esos elementos en el espritu de una frrea disciplina, lograr que sigan al proletariado, no slo en la retaguardia sino tambin en los frentes, obligarles a combatir por nuestra causa socialista comn, y en el curso de la guerra llevar a trmino la creacin de un verdadero ejrcito regular, el nico capaz de defender el pas. La cuestin est planteada as. ...O creamos un verdadero ejrcito regular,

    obrero y campesino, con una severa disciplina, y defendemos la Repblica; o no hacemos esto, y entonces nuestra causa estar perdida. ... El proyecto presentado por Smirnov es

    inaceptable, ya que slo contribuira a minar la disciplina en el ejrcito y excluye la posibilidad de formar un ejrcito regulan22. Tales son, camaradas, los hechos. Como veis, Trotski y Zinviev han vuelto a

    calumniar. Prosigamos. Kmenev ha afirmado aqu que

    durante el ltimo perodo, en estos dos aos, hemos despilfarrado el capital moral que tenamos antes en el campo internacional. Es esto cierto? Claro que no! Es completamente falso! A qu sectores de la poblacin se refiero

    Kmenev?, entre qu sectores de la poblacin del Oriente y del Occidente hemos perdido o hemos ganado influencia? Eso no lo ha dicho Kmenev. Pero para nosotros, marxistas, esta cuestin es, precisamente, la decisiva. 'Tomemos, por ejemplo, China. Se puede afirmar que hemos perdido nuestro capital moral entre los obreros y los campesinos chinos? Es claro que no. Hasta bien recientemente, las masas de millones de obreros y campesinos de China nos conocan poco. Hasta bien recientemente, la U.R.S.S. slo tena prestigio entre un pequeo

  • J. Stalin

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    grupo de las altas esferas de la sociedad china, entre un pequeo grupo de intelectuales liberales del Kuomintang, entre personalidades como Feng Yu-siang, los generales de Cantn, etc. Ahora, la situacin ha cambiado radicalmente. Ahora, a los ojos de millones y millones de obreros y campesinos de China, la U.R.S.S. goza de un prestigio que puede envidiar cualquier fuerza, cualquier partido poltico del mundo. Pero, en cambio, el prestigio de la U.R.S.S. ha disminuido considerablemente a los ojos de la intelectualidad liberal de China, de toda clase de generales, etc., y muchos de estos ltimos comienzan incluso a luchar contra la U.R.S.S. Pero qu hay de asombroso y de malo en ello? Acaso se puede exigir de la U.R.S.S., del Poder Sovitico, de nuestro Partido que nuestro pas tenga autoridad moral en todos los sectores de la sociedad china? Quin, si se excepta a vacuos liberales, puede exigir tal cosa de nuestro Partido, del Poder Sovitico? Qu es mejor para nosotros: el prestigio entre la intelectualidad liberal y toda clase de generales reaccionarios de China o el prestigio entre las masas de millones de obreros y campesinos de China? Qu es lo decisivo desde el punto de vista de nuestra situacin internacional, desde el punto de vista del desarrollo de la revolucin en todo el mundo: el crecimiento del prestigio de la U.R.S.S. entre las masas de millones de trabajadores, con el descenso indudable del prestigio de la U.R.S.S. en

    los medios liberal-reaccionarios de la sociedad

    china, o el prestigio en estos ltimos medios liberal-reaccionarios, con el descenso del peso moral en las vastas masas de la poblacin? Basta slo plantear esta pregunta para comprender que Kmenev se ha equivocado de medio a medio... Y en el Occidente? Puede decirse que hemos

    despilfarrado el capital moral que tenamos en los sectores proletarios del Occidente? Est claro que no. Qu evidencian, por ejemplo, las ltimas acciones del proletariado en Viena, la huelga general y la huelga del carbn en Inglaterra, las manifestaciones de miles y miles de obreros en defensa de la U.R.S.S. en Alemania y en Francia? Evidencian que el peso moral de la dictadura proletaria desciende a los ojos de las grandes masas de la clase obrera? Claro que no! Al contrario, evidencian que el peso moral de la U.R.S.S. se eleva y se fortalece entre los obreros del Occidente, que los obreros del Occidente comienzan a pelear con su burguesa al modo ruso. Es indudable que en ciertos sectores de la

    burguesa pacifista y liberal-reaccionaria cunde la animosidad contra la U.R.S.S., sobre todo con motivo del fusilamiento de los excelentsimos veinte terroristas e incendiarios23. .Pero es que Kmenev estima ms la opinin de los crculos pacifistas liberal-reaccionarios de la burguesa que la opinin de las masas de millones y millones de proletarios del Occidente? Quin osar negar que el

    fusilamiento de los veinte excelentsimos seores ha sido acogido con la ms honda satisfaccin por las masas de millones de obreros, tanto de la U.R.S.S. como del Occidente? Es lo que se merecan esos canallas!, con esta exclamacin han recibido los barrios obreros el fusilamiento de los veinte excelentsimos seores. S que entre nosotros hay ciertos elementos que

    afirman que cuanto ms quietos estemos, tanto mejor ser para nosotros. Esa gente nos dice: Los asuntos de la U.R.S.S. iban bien cuando Inglaterra rompi con ella; los asuntos de la U.R.S.S. mejoraron cuando asesinaron a Vikov; pero los asuntos de la U.R.S.S. empeoraron cuando enseamos los dientes y fusilamos, como respuesta al asesinato de Vikov, a los excelentsimos veinte contrarrevolucionarios; antes del fusilamiento de los veinte, en Europa se compadecan de nosotros y nos tenan simpata; despus del fusilamiento, por el contrario, ha desaparecido la simpata y han comenzado a acusamos de que no somos tan buenos chicos como quisiera la opinin pblica de Europa. Qu puede decirse de esta filosofa liberal-

    reaccionaria? Puede decirse nicamente que sus autores quisieran ver a la U.R.S.S. desdentada, desarmada y aojada ante sus enemigos, capitulando ante ellos. Exista la Blgica ensangrentada, cuya imagen adornaba en tiempos las etiquetas de los paquetes de cigarrillos. .Por qu no ha de haber una U.R.S.S. ensangrentada? Entonces todos simpatizaran con ella y le tendran compasin. No, camaradas, no estamos de acuerdo! Vale ms que se vayan al quinto infierno todos esos filsofos liberal-pacifistas con su simpata por la U.R.S.S. Lo que hace falta es que tengamos la simpata de las masas de millones de trabajadores; lo dems ya vendr. Y si fuera necesario que alguien quedase ensangrentado, empearamos todas nuestras fuerzas para que el baado en sangre, el ensangrentado fuese cualquier pas burgus, y no la U.R.S.S.

    La cuestin de la inevitabilidad de la guerra. Zinviev se ha salido aqu de sus casillas, afirmando que en las tesis de Bujarin se habla de la probabilidad y de la inevitabilidad de la guerra, y no de su absoluta inevitabilidad, y ha asegurado que tal expresin puede desorientar al Partido. He repasado el artculo de Zinviev Los perfiles de la guerra futura. Y qu ha resultado? Ha resultado que en el artculo de Zinviev no hay ni una palabra, lo que se dice ni una palabra, acerca de que la guerra se haya hecho inevitable. En el artculo de Zinviev se habla de la posibilidad de una nueva guerra. Hay un captulo entero demostrando que la guerra es posible. Este captulo termina con la siguiente frase: Por eso, es legtimo y necesario que los bolcheviques leninistas mediten ahora en la posibilidad de una nueva guerra. (Hilaridad

  • Pleno conjunto del Comit Central y de la Comisin Central de Control del P.C.(b) de la U.R.S.S.

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    general.) Fijaos bien, camaradas: meditar en la posibilidad de una nueva guerra. En el artculo de Zinviev se dice en un pasaje que la guerra se est haciendo inevitable, pero no hay ni una palabra, lo que se dice ni una palabra, acerca de que la guerra es ya inevitable. Y este hombre tiene -cmo decirlo ms suavemente?- la audacia de lanzar una acusacin contra las tesis de Bujarin, que dicen que la guerra es probable e inevitable. Qu significa hablar ahora de la posibilidad de

    la guerra? Significa retrotraernos, por lo menos, a la situacin de hace siete aos, pues hace siete aos Lenin deca ya que la guerra entre la U.R.S.S. y el mundo capitalista era posible. Vala la pena que Zinviev repitiera cosas ya dichas, presentando su retroceso como algo nuevo? Qu significa decir ahora que la guerra se hace

    inevitable? Significa retrotraernos, por lo menos, a la situacin de hace unos cuatro aos, pues ya en el perodo del ultimtum de Curzon24 decamos que la guerra se haca inevitable. Cmo ha podido ocurrir que Zinviev, que

    apenas ayer escribi un artculo tan embrollado e incongruente sobre la guerra, donde no hay ni una palabra de que la guerra se ha hecho inevitable, cmo ha podido ocurrir que este hombre se haya decidido a atacar las tesis claras y precisas de Bujarin sobre la inevitabilidad de la guerra? Esto ha sucedido porque Zinviev ha olvidado lo que escribi ayer. Lo que ocurre es que Zinviev pertenece a esa categora de hombres felices que escriben para olvidarse al da siguiente de lo escrito. (Risas.) Zinviev ha afirmado aqu que el camarada

    Chicherin fue quien empuj a Bujarin a escribir sus tesis sobre la probabilidad y la inevitabilidad de la guerra. Pero yo pregunto: quin ha empujado a Zinviev a escribir un artculo sobre la posibilidad de la guerra, ahora que la guerra se ha hecho ya inevitable? (Risas.).

    El problema de la estabilizacin del capitalismo. Zinviev ha atacado aqu las tesis de Bujarin, asegurando que, en el problema de la estabilizacin, las tesis se apartan de la posicin mantenida por la Internacional Comunista. Eso, naturalmente, es una necedad. De esta manera, Zinviev ha mostrado tan slo su ignorancia en el problema de la estabilizacin, en el problema del capitalismo mundial. Zinviev cree que, si hay estabilizacin, eso quiere decir que la causa de la revolucin est perdida. No comprende que la estabilizacin origina la crisis del capitalismo y prepara su hundimiento. Acaso no es un hecho que el capitalismo ha perfeccionado y racionalizado su equipamiento tcnico en los ltimos tiempos, creando masas inmensas de mercancas, a las que no hay posibilidad de dar salida? Acaso no es un hecho que los gobiernos capitalistas se fascistizan cada vez ms, atacando a la clase obrera y apuntalando

    transitoriamente sus propias posiciones? Hay que deducir de estos hechos que la estabilizacin es firme? Claro que no! Por el contrario, precisamente estos hechos conducen a la agudizacin de la crisis del capitalismo mundial, incomparablemente ms profunda que la crisis que precedi a la ltima guerra imperialista. Precisamente el hecho de que los gobiernos

    capitalistas se fascisticen, precisamente este hecho conduce a la agudizacin de la situacin interior en los pases capitalistas y a las acciones revolucionarias de los obreros (Viena, Inglaterra). Precisamente el hecho de que el capitalismo

    racionalice su equipa miento tcnico y produzca una masa enorme de mercancas que no puede absorber el mercado