SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su...

314

Transcript of SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su...

Page 1: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que
Page 2: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que
Page 3: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

SINOPSIS

1ARIA

2 PEREGRINE

3 ARIA

4 PEREGRINE

5 ARIA

6 PEREGRINE

7 ARIA

8 PEREGRINE

9 ARIA

10 PEREGRINE

11 ARIA

12 PEREGRINE

13 ARIA

14 PEREGRINE

15 ARIA

16 PEREGRINE

17 ARIA

18 PEREGRINE

19 ARIA

20 PEREGRINE

21 ARIA

22 PEREGRINE

23 ARIA

24 PEREGRINE

25 ARIA

26 PEREGRINE

27 ARIA

28 PEREGRINE

29 ARIA

30 PEREGRINE

31 ARIA

32 PEREGRINE

33 ARIA

34 PEREGRINE

35 ARIA

36 PEREGRINE

37 ARIA

38 PEREGRINE

40 PEREGRINE

41 ARIA

42 PEREGRINE

43 ARIA

44 PEREGRINE

45 ARIA

46 ARIA

47 ARIA

48 PEREGRINE

49 ARIA

50 PEREGRINE

51 ARIA

52 PEREGRINE

53 ARIA

SOBRE LA AUTORA

CRÉDITOS

Page 4: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

u amor y liderazgo ha sido puesto a prueba. Ahora es el momento para que

Perry y Aria unan a los Habitantes y Forasteros en un último y desesperado

intento para lograr equilibrar su mundo.

La carrera al Perpetuo Azul ha llegado a un punto muerto. Aria y Perry están

determinados a encontrar este último cielo libre de las tormentas de Éter,

antes de que Sable y Hess lo hagan, y ellos están igual de determinados a

permanecer juntos.

Mientras tanto, el tiempo se está acabando para rescatar a Cinder, quien ha sido

secuestrado por Hess y Sable por sus habilidades únicas. Y cuando Roar regresa al

campamento, el esta tan furioso con Perry que ni siquiera es capaz de mirarlo.

Perry comienza a sentir que ellos ya han perdido.

Sin opciones, Perry y Aria forman un equipo para montar una misión de rescate

imposible, porque Cinder no solo es la llave para llegar al Perpetuo Azul y su única

esperanza para sobrevivir, él también es su amigo. Y en un mundo moribundo, los

lazos que existen entre las personas es lo más importante.

S

Page 5: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Mari NC

ria dio un vuelco en posición vertical, el eco de los disparos resonando en sus

oídos.

Desorientada, parpadeó ante su entorno, asimilando las paredes de lona, los

dos camastros, y la pila de maltratados troncos almacenados, reconociendo

finalmente la tienda de Perry.

Dolor pulsaba constantemente en su brazo derecho. Miró el vendaje blanco

envuelto desde su hombro a su muñeca, el temor arremolinándose en su estómago.

Un Guardián le había disparado en Reverie.

Se lamió los labios secos, saboreando la amargura de la medicación para el dolor.

Sólo inténtalo, se dijo. ¿Qué tan difícil puede ser?

Dolores apuñalaron profundamente en su bíceps, mientras trataba de hacer un

puño. Sus dedos dieron sólo la más mínima contracción. Era como si su mente

hubiera perdido la capacidad de hablar con su mano, el mensaje de

desvaneciéndose en alguna parte a lo largo de su brazo.

Poniéndose de pie, se tambaleó en su lugar por un momento, esperando que una

ola de mareo pasara. Había llegado a esta tienda tan pronto como ella y Perry

habían llegado días atrás, y no había salido desde entonces. Pero no podía quedarse

allí un segundo más. ¿Cuál era el punto, si ella no estaba mejorando?

Sus botas estaban en la parte superior de uno de los troncos. Determinada a

encontrar a Perry, se las puso, un reto con una sola mano.

—Cosas estúpidas —murmuró. Tiró con más fuerza, el dolor en el brazo

convirtiéndose en una quemadura.

A

Page 6: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Oh, no culpes a las pobres botas.

Molly, la sanadora de la tribu, dio un paso a través de los faldones de la tienda con

una lámpara en la mano. Cabello suave y gris, no se parecía en nada a la madre de

Aria, pero tenían conductas similares. Estable y fiable.

Aria metió los pies en sus botas, nada como una audiencia para motivar, y se

enderezó.

Molly puso la lámpara sobre los troncos y se acercó.

—¿Estás segura de que debería estar levantada?

Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor

frío había estallado a lo largo de su cuello.

—Estoy segura de que me volveré loca si me quedo aquí por más tiempo.

Molly sonrió, sus mejillas llenas brillando en la luz de la lámpara.

—He escuchado ese mismo comentario unas pocas veces hoy. —Presionó una

mano de piel rugosa en la mejilla de Aria—. Tu fiebre bajó, pero necesitas más

medicación.

—No. —Aria negó con la cabeza—. Estoy bien. Estoy cansada de estar dormida.

Dormida en realidad no era la palabra correcta. Durante los últimos días, ella tenía

algunos recuerdos borrosos de la superficie tras un abismo negro de la medicina y

sorbos de caldo. A veces Perry estaba allí, sosteniéndola y susurrando en su oído.

Cuando él había hablado, había visto el resplandor de las brasas. Aparte de eso, no

había habido nada más que oscuridad, o pesadillas.

Molly le tomó la mano entumecida y apretó. Aria no sintió nada, pero a medida que

Molly sondeaba más arriba, contuvo el aliento, su estómago apretándose.

—Has tenido algún daño en tus nervios —dijo Molly—. Supongo que estás

deduciéndolo por ti misma.

—Pero va a curarse, ¿no es así? ¿Con el tiempo?

—Me preocupo mucho por ti como para darte falsas esperanzas, Aria. La verdad es

que no lo sé. Marron y yo hicimos lo mejor que pudimos. Fuimos capaces de salvar

la extremidad, por lo menos. Por un momento pareció que podríamos tener que

quitarlo.

Aria se apartó, volviéndose hacia las sombras mientras las palabras se hundían. Su

brazo casi había sido amputado. Despegado, como una pieza desgastada. Un

Page 7: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

accesorio. Un sombrero o una bufanda. ¿De verdad había llegado tan cerca de

despertar y encontrar un pedazo de sí misma faltante?

—Es el brazo que fue envenenado —dijo ella, metiéndolo cerca de su costado—. No

había mucho con lo que empezar de todos modos. —Su marca, el tatuaje a medio

terminar que la habría establecido como Aud, era la cosa más fea que había visto

nunca—. ¿Vas a mostrarme los alrededores, Molly?

Aria no esperó una respuesta. Las ganas de ver a Perry, y olvidarse de su brazo,

eran abrumadoras. Esquivando a través de los faldones de la tienda, llegó a un

punto muerto afuera.

Levantó la vista, vencida por la mera presencia de la cueva, una dura inmensidad

que sintió cercana y en todas partes. Estalactitas de todos los tamaños emergían de

la oscuridad sobre ella, tinieblas diferentes de las que había experimentado en su

bruma por la medicación. Eso había sido vacío, una ausencia. Esta oscuridad tenía

sonido y volumen. Se sentía lleno y vivo, zumbando bajo y constante en sus oídos.

Respiró hondo. El aire fresco olía salobre y lleno de humo, los olores tan fuertes

que podía probarlos.

—Para la mayoría de nosotros, la oscuridad es la parte más difícil —dijo Molly,

llegando a su lado.

Alrededor de ellas, en filas ordenadas, Aria vio más carpas, fantasmas harapientos

en la penumbra. Sonidos venían desde más lejos, donde las antorchas

parpadeaban: el crujido de un carro rodando sobre la piedra, el goteo constante de

agua, el balido de súplica de una cabra… todo se hizo eco frenéticamente en la

cueva, asaltando sus oídos sensibles.

—Cuando no puedes ver más allá de cuarenta pasos —continuó Molly—, es fácil

sentirse atrapado. No lo estamos, gracias a los cielos. No ha llegado a eso todavía.

—¿Y el Éter? —preguntó Aria.

—Peor. Tormentas todos los días desde que llegaron, algunas justo encima de

nosotros. —Molly enredó su brazo por el sano de Aria—. Tenemos suerte de tener

este lugar. A veces no es fácil sentirse de esa manera, sin embargo.

Una imagen de Reverie desmoronándose en polvo vino a la mente de Aria. Su casa

se había ido, y el recinto de los Tides había sido abandonado también.

Molly tenía razón. Esto era mejor que nada.

Page 8: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Supongo que quieres ver a Peregrine —dijo Molly, liderando a Aria a pasar una

fila de tiendas de campaña.

Inmediatamente, pensó Aria. Pero dijo, simplemente:

—Sí.

—Tendrás que esperar un poco, me temo. Teníamos aviso de personas entrando en

el territorio. Ha salido con Gren para encontrarlos. Espero que sea Roar y que haya

traído a Cinder con él.

Sólo escuchar el nombre de Roar trajo una crudeza en la garganta de Aria. Se

preocupaba por él. Sólo había estado separada de él por un par de días, pero era

demasiado tiempo.

Llegaron a una zona abierta, ancha como el claro en el centro del recinto Tide. En el

centro se extendía una plataforma de madera rodeada de mesas y sillas, todas

llenas de gente reunida en torno a las lámparas. Vestidos en tonos marrones y

grises, se mezclaban en la penumbra, pero su charla se desvió hacia ella, su voz

teñida de ansiedad.

—Sólo se nos permite salir de la cueva cuando es seguro afuera —dijo Molly,

notando la expresión de Aria—. Hoy hay incendios ardiendo cerca y una tormenta

al sur, por lo que hemos estado atrapados aquí.

—¿No es seguro estar fuera? Dijiste que Perry estaba ahí fuera.

Molly hizo un guiño.

—Sí, pero él se puede romper sus propias reglas.

Aria negó con la cabeza. Como Lord de la Sangre, tenía que tomar riesgos, más

incluso.

Por la plataforma, las personas comenzaron a notarlas. Blanqueados por el sol y

fregados por la sal, los Tides eran una tribu bien nombrada. Aria vio a Reef y

algunos de sus guerreros más fuertes, un grupo conocido como los Seis. Ella

reconoció a los tres hermanos: Hyde, Hayden y Straggler, el más joven. No le

sorprendió que Hyde, un Seer como sus hermanos, la viera primero. Levantó una

mano en un saludo tentativo.

Aria devolvió en saludo tembloroso. Ella apenas lo conocía, o a cualquiera de estas

personas. Sólo había pasado un par de días con la tribu de Perry antes de que

partiera del recinto Tide. Ahora, de pie ante estos casi desconocidos, sintió un

Page 9: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

poderoso anhelo de ver a su gente, pero no lo hizo. Ni una sola persona que ella y

Perry había rescatado de Reverie estaba allí.

—¿Dónde están los Habitantes? —preguntó.

—En una parte separada de la cueva —dijo Molly.

—¿Por qué?

Pero la atención de Molly se había trasladado a Reef, que dejó a sus hombres y se

dirigió hacia ellas. En la oscuridad, sus rasgos parecían aún más duros, y la enorme

cicatriz que corta desde su nariz a la oreja parecía más siniestra.

—Por fin estás levantada —dijo. Su tono lo hizo sonar como si Aria hubiera estado

holgazaneando. Perry se preocupaba por este hombre, se recordó. Confiaba en él.

Pero Reef nunca había hecho ningún intento de hacer amistad con ella.

Ella lo miró a los ojos.

—Estar lesionado es aburrido.

—Te necesitaban —dijo, haciendo caso omiso de su sarcasmo.

Molly agitó un dedo hacia él.

—No, no, Reef. Ella acaba de despertar y necesita una oportunidad para

aclimatarse. No pongas esto sobre ella tan pronto.

Reef cuadró los hombros, sus cejas gruesas juntándose.

—¿Cuándo debo decirle entonces, Molly? Cada día trae una nueva tormenta. Cada

hora, nuestras tiendas de alimentos disminuyen. Cada minuto, alguien más se

acerca a volverse loco en el interior de esta roca. Si hay un mejor momento para

que ella sepa la verdad, me gustaría saber cuándo es. —Se inclinó, algunos de sus

gruesas trenzas cayendo hacia delante—. Las reglas de la guerra, Molly. Hacemos lo

que se necesita, cuando se necesita, y en este momento eso significa que tiene que

saber lo que está pasando.

Las palabras de Reef sacudieron cualquier última brizna de falta de claridad de la

mente de Aria. La trajeron de vuelta a donde había estado la semana pasada, alerta

y tensa, un poco sin aliento, con un sentido de desesperación arremolinándose en

su interior como un dolor de estómago.

—Dime lo que pasó —dijo.

Reef volvió su mirada intensa hacia Aria.

Page 10: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Es mejor si te muestro —dijo, alejándose dando zancadas.

Ella lo siguió desde el área de reunión, más profundo en la cueva, donde se puso

más oscuro, más tranquilo y más oscuro aún, su temor aumentando con cada paso.

Molly dejó escapar un suspiro de exasperación, pero ella los acompañó.

Serpentearon a través de las fusionadas formaciones: un bosque de piedra que

goteaba del techo y se elevaban del suelo, moldeándose gradualmente entre sí,

hasta que Aria atravesó un corredor natural. Aquí y allá, el túnel se abría a otros

pasajes, los cuales soplaban corrientes de aire frescas y húmedas contra su cara.

—Por ahí es el área de almacenamiento de medicamentos y suministros —dijo

Molly, haciendo un gesto hacia la izquierda—. Todo lo que no es comida o

animales. Esos se mantienen en las cavernas en el extremo sur. —Su voz sonaba un

poco demasiado alegre, como si estuviera tratando de compensar la manera brusca

de Reef. Ella giró la lámpara suavemente mientras caminaba, haciendo que las

sombras se inclinaran hacia arriba y hacia atrás a lo largo del estrecho espacio. Aria

se encontró ligeramente atontada y mareada. O caverneada.

¿Dónde la llevaban?

Nunca había conocido oscuridad como esta. Afuera siempre había Éter, o luz del

sol o de la luna. En el Compartimiento, dentro de las paredes protegidas de

Reverie, las luces siempre ardían. Siempre. Esto era nuevo, esta piscina sofocante.

Sentía el tono negro llenar sus pulmones con cada respiración. Ella estaba

bebiendo la oscuridad. Vadeando a través de ella.

—Detrás de esa cortina está la Sala de Batalla —continuó Molly—. Es una caverna

más pequeña donde nos trajimos una de las mesas de caballete de la Cocina de

Campaña. Perry se reúne con la gente allí para discutir asuntos de importancia. El

pobre muchacho casi nunca la deja.

Caminando en silencio por delante de ellas, Reef negó con la cabeza.

—Me preocupo por él, Reef —dijo Molly, con plena irritación—. Alguien tiene que

hacerlo.

—¿Y crees que yo no?

Aria se preocupaba también, más que cualquiera de ellos, pero se mordió el labio,

dejándolos discutir.

—Bueno, tú eres bueno ocultándolo, de ser así —replicó Molly—. Todo lo que te veo

hacer es argumentar acerca de lo que está haciendo mal.

Page 11: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Reef miró por encima del hombro.

—¿Debo empezar dándole una palmada en la espalda y le decirle que es

maravilloso? ¿Eso nos hará algún bien?

—Podrías tratar de vez en cuando, sí.

Aria dejó de escucharlos. El vello en sus brazos se levantó mientras sus orejas se

pegaron a los nuevos sonidos. Lamentos. Gemidos. Sonidos enfermizos que se

extendieron hacia ella a través del túnel. Un coro de necesidad.

Ella se separó de Molly y Reef, agarrando su brazo herido a su lado mientras corría

por delante. Al doblar una curva en el pasillo, llegó en una gran y oscura caverna,

iluminada por el perímetro de las lámparas.

Repartidos en el suelo sobre mantas yacían decenas de personas en diferentes

estados de conciencia. Sus rostros eran fantasmalmente blancos contra sus ropas

grises, la misma ropa que habían llevado toda su vida hasta que ella había sido

echada de Reverie.

—Se enfermaron inmediatamente después de que todos llegaran —dijo Molly,

alcanzándola—. Tú fuiste a la tienda de Perry, y ellos vinieron aquí, y así es como ha

sido. Perry dijo que esto mismo te pasó cuando llegaste por primera vez fuera de

Reverie. Es el choque de sus sistemas inmunológicos. Había inoculaciones a bordo

del Aerodeslizador en que llegaste. Un suministro para una treintena de personas,

pero hay cuarenta y dos aquí. Administramos cantidades iguales a todos, a petición

de Perry. Dijo que es lo que tú hubieras querido.

Aria no podía responder. Más tarde, cuando pudo pensar con claridad otra vez, ella

recordaría cada palabra de Molly. Ella considera la forma en que Reef la miraba

con los brazos cruzados, como si este fuera su problema a solucionar. Ahora ella se

movió más hacia el interior, su corazón atascado en su garganta.

La mayoría de las personas que veía estaban quietas como la muerte. Otros

temblaban de fiebre, su tez cetrina, casi verde. Ella no sabía qué era peor.

Buscó las caras a su alrededor por sus amigos: Caleb, Rune y…

—Aria… por aquí.

Ella siguió la voz. Una punzada de culpa la golpeó cuando vio a Soren, él no le

había venido a la mente. Aria dio un paso más allá de los temblorosos bultos,

arrodillándose a su lado.

Page 12: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Soren siempre había sido muy corpulento, pero ahora el espesor en los hombros y

el cuello se había desinflado. Incluso envuelto en una manta ella podía darse

cuenta. Podía verlo en sus mejillas hundidas y los ojos hundidos, que eran pesados,

medio cerrados, pero se centraron en ella.

—Eres muy amable por venir —dijo, claramente más lúcido que los otros—. Te

tengo un poco de envidia ya que tienes alojamiento privado. Vale la pena conocer a

las personas adecuadas, supongo.

Aria no sabía qué decir. Ella no podía absorber este nivel de sufrimiento. Su

garganta se atragantó con ello. Estrecha con la necesidad de ayudar. Cambiar esto

de alguna manera.

Soren parpadeó cansadamente.

—Puedo ver por qué te gusta el exterior —agregó él—. Es de mega campeón aquí.

Page 13: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Vanehz

rees que es Roar y Twig? —preguntó Gren, tirando de su

cabello al lado del de Perry.

Perry inhaló, buscando evidencias de que los otros jinetes

que habían sido vistos más temprano. No olía más que humo.

Diez minutos antes había dejado la cueva, buscando aire fresco. Buscando luz y la

sensación de libertad y movimiento. Lo que había obtenido era una espesa neblina

gris por los fuegos matutinos cubriéndolo todo, y la punzante sensación del Éter

como suaves pinchazos sobre su piel.

—Estaría sorprendido si fuera alguien más —replicó—. Difícilmente alguien aparte

de Roar y de mí, conocía que este sendero existía.

Había cazado en estos bosques con Roar desde que eran niños. Habían matado a su

primera cabra juntos no muy lejos de aquí. Perry conocía cada recodo de este

sendero, cortaba a través del reino que una vez había sido de su padre, entonces de

su hermano, y entonces, desde hace medio año —cuando se había convertido en

Lord de la sangre—, suyo.

Esto había cambiado, sin embargo, en los pasados meses las tormentas de Éter

habían iniciado incendios que se abrían camino a través de los valles, dejando

amplios tramos carbonizados. La temperatura era demasiado fría para finales de

primavera, y el olor de los bosques era diferente también. Las esencias de la vida,

tierra, césped y la caza, parecían enterradas bajo el hedor acre del humo.

Gren bajó su capucha marrón.

—¿Cuáles son las posibilidades de que tengan a Cinder con ellos? —preguntó.

Cinder había sido raptado mientras estaba bajo la vigilancia de Green y él no se

había perdonado por eso.

—¿C

Page 14: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Buenas —dijo Perry—. Roar siempre lo logra.

Pensó en Cinder, en cuán débil y frágil el chico había sido cuando se lo habían

llevado. Perry no quería pensar en lo que le estaba pasando a manos de Sable y de

Hess. Ellos habían unido fuerzas, Horns y Habitantes, y abducido a Cinder por su

habilidad para controlar el Éter. Él era la llave para obtener el Perpetuo Azul,

parecía. Perry solo lo quería de vuelta.

—Perry —Gren tiró las riendas de su caballo. Inclinó su cabeza, girando para

atrapar mejor los sonidos con sus agudos oídos—. Dos caballos. Cabalgando

fuertemente justo hacia nosotros.

Perry no podía ver a nadie aún mientras escaneaba el camino por delante, pero

tenían que ser ellos. Silbó para dejarles saber a Roar que estaba allí. Los segundos

pasaron mientras esperaba la respuesta de llamada de Roar.

Ninguna vino.

Perry maldijo. Roar habría oído y silbado de vuelta.

Pasó el arco por su hombro y colocó una flecha, su mirada nunca dejando la curva

en el camino. Gren sacó su arco también, mientras caían en silencio, atentos a todo.

—Ahora —murmuró Gren.

Perry oyó caballos, cabalgando más cerca. Tensó la cuerda, apuntando al camino,

mientras Roar aparecía detrás de un puesto de abedules.

Perry bajó su arco, tratando de pensar en qué estaba pasando.

Roar se acercó a galope, su montura negra, levantando nubes de tierra. Su

expresión era enfocada, y fría, y no cambió cuando vio a Perry.

Twig, uno de los Seis como Gren, rodeó la curva detrás de él. Al igual que Roar,

montaba solo. Las esperanzas de Perry de recuperar a Cinder, otra vez aplastadas.

Roar cabalgó fuertemente hasta el último momento, y entonces comprobó su

montura bruscamente.

Por un largo momento, Perry lo miró, incapaz de hablar. No había esperado mirar a

Roar y pensar en Liv, sin embargo debió haberlo hecho. Le había pertenecido a

Roar, también. La pérdida aterrizó como un golpe en el estómago de Perry, tan

fuerte como hace unos días cuando se enteró.

—Que bien que estés de regreso y a salvo, Roar —dijo finalmente. Su voz sonando

tensa, pero logró sacar las palabras, al menos.

Page 15: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

El caballo de Roar ostentaba agitación, tirando su cabeza, pero la mirada de Roar

se mantuvo firme.

Perry conocía esa mirada hostil. Solo que nunca había estado dirigida hacia él.

—¿Dónde has estado? —preguntó Roar.

Todo en esa pregunta estaba mal. La acusación en la voz de Roar. Su implicación en

que Perry había fallado de alguna manera.

¿Dónde había estado? Buscando cuatrocientas personas que se marchitaban en una

cueva.

Perry ignoró la pregunta, preguntando él.

—¿Encontraron a Hess y Sable? ¿Cinder estaba con ellos?

—Los encontré —dijo Roar, fríamente—. Y sí. Tienen a Cinder. ¿Qué vas a hacer

sobre eso?

Luego puso en marcha su caballo y se alejó cabalgando.

Regresaron a la cueva sin una palabra. La incomodidad se aferraba a ellos, tan

densa como el humo colgando sobre el bosque. Incluso Gren y Twig —los mejores

amigos— se decían poco entre sí, sus bromas usuales, desterradas por el humor

tenso.

La hora de silencio, dejó a Perry mucho tiempo para recordar la última vez que

había visto a Roar: Hace una semana, en el ojo de la peor tormenta de Éter en la

que había estado. Roar y Aria acababan de regresar del territorio después de pasar

un mes lejos. Verlos juntos después de semanas de extrañar a Aria, Perry había

perdido la cabeza y atacado a Roar. Había lanzado sus puños, asumiendo lo peor de

un amigo que nunca había dudado de él.

Seguramente eso contribuía al temperamento oscuro de Roar, pero la causa real era

obvia.

Liv.

Perry se tensó ante el recuerdo de su hermana y su caballo se agitó bajo él.

—Whoa. Tranquila, chica —dijo, calmando a la yegua. Sacudió su cabeza,

obligándose a dejar que sus pensamientos se deslizaran.

Page 16: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

No podía permitirse pensar en Liv. El dolor lo volvería débil, algo que no podía

afrontar con cientos de vidas en sus manos. Sería más difícil estar enfocado con

Roar de regreso, pero lo haría. No tenía elección.

Ahora, mientras tomaba el sendero zigzagueante de regreso para proteger la cueva

más abajo, captó la vista de Roar por delante y se dijo que no debía preocuparse.

Roar era su hermano en todas las formas excepto por la sangre. Encontrarían una

forma de pasar esta pelea. Dejar pasar lo que había sucedido con Liv.

Perry desmontó en la pequeña banca, quedándose detrás mientras los otros

desaparecían en la oscura grieta que conducía al vientre de la montaña. La cueva

era su tortura personal, y no estaba listo para regresar a ella aún. Cuando estaba

allí, tomaba cada gota de su concentración, reprimir el pánico que apretaba sus

pulmones y le robaba el aliento.

—Eres claustrofóbico —le dijo Marron ayer—. Es un miedo irracional a ser atrapado

en espacios cerrados.

Pero también era el Lord de la Sangre. No tenía tiempo para temer,

irracionalmente o de otra forma.

Soltó el aliento, saboreando el aire de afuera por unos momentos más. Las brisas

de la tarde del océano se habían llevado lejos la neblina del humo, y por primera

vez en el día, podía ver el Éter.

Las corrientes azules arremolinándose en el cielo, una tempestad de luminiscencia,

en olas retorcidas. Eran más violentas que nunca, más violentas que incluso ayer,

pero algo más captó su mirada. Vio matices de rojo donde el Éter se agitaba más

intensamente, como puntos de calor. Como el rojo del amanecer, sangrando a

través de la cresta de la ola.

—¿Ves eso? —le dijo Perry a Hyde, quien trotó hacia afuera para encontrarlo.

Uno de los mejores Seers de los Tides, Hyde siguió la mirada de Perry, sus ojos de

halcón entornándose.

—Lo veo, Per. ¿Qué crees que signifique?

—No estoy seguro —dijo Perry—. Pero dudo que sea bueno.

—Desearía poder ver el Perpetuo Azul, ¿Sabes?

La mirada de Hyde se movió hacia el horizonte, a través de las millas sin fin del

océano.

Page 17: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Sería más fácil llevar todo esto si supiéramos que está allí, esperando por

nosotros.

Perry odiaba la derrota que se llenaba el temperamento de Hyde, un plano y rancio

olor, como el polvo.

—Lo verás pronto —dijo— serás el segundo en verlo.

Hyde tragó el anzuelo. Sonrió.

—Mis ojos son más fuertes que los tuyos.

—Me refiero a Brooke, no a mí.

Hyde empujó su hombro.

—Eso no es cierto. Tengo dos veces su rango.

—Eres un hombre ciego comparado con ella.

Su debate continuó mientras se dirigían a la cueva. El temperamento de Hyde

elevándose, justo como Perry había esperado. Necesitaba mantener la moral arriba,

o nunca pasarían a través de esto.

—Encuentra a Marron por mí, y llévalo a la Sala de Batalla —le dijo a Hyde

mientras entraban—. Necesito a Reef y a Molly allí también.

El asintió hacia Roar, quien estaba parado unos pasos más allá, mirando a través de

la cueva con los brazos cruzados.

—Tráiganle agua y algo de comer, que se una a nosotros inmediatamente.

Era tiempo del encuentro. Roar tenía información sobre Cinder, Sable y Hess. Con

el fin de alcanzar el Perpetuo Azul, Perry necesitaba las naves de losHabitantes, él y

Aria habían tomado una de Reverie, pero esta no llevaría suficientes personas, y

además necesitaba un rumbo preciso o los Tides no llegarían a ninguna parte.

Cinder. Hovers. Un rumbo.

Tres cosas, y Sable y Hess las tenían todas ellas. Pero eso iba a cambiar.

Roar habló con su espalda aún girada.

—Perry parece haber olvidado que puedo oír cada palabra que dice, Hyde.

Se giró para encarar a Perry, y allí estaba la mirada oscura otra vez.

—Lo quiera o no.

Page 18: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

La rabia barrió sobre Perry. Cerca, Hyde y Gren se tensaron, sus temperamentos

creciendo en rojo, excepto Twig, quien había estado con Roar por días y se movió

primero.

Dejó caer las riendas del caballo en sus manos y se disparó hacia Roar, tomando en

un puño su abrigo negro.

—Vamos —dijo, dándole a Roar un codazo que apenas fue un empujón—. Te

mostraré el camino. Es fácil perderse por aquí hasta que te acostumbras a ello.

Cuando se fueron, Gren sacudía su cabeza.

—¿Qué fue eso?

Las respuestas se deslizaron a través de la mente de Perry.

Roar sin Liv.

Roar sin una razón para vivir.

Roar en el infierno.

—Nada —dijo, demasiado agitado para explicarlo—. Se enfriará.

Se dirigió a la Sala de Batallas, mientras Gren iba a atender a los caballos. La

ansiedad se construía dentro de él con cada paso que daba, presionando sus

pulmones, pero peleó contra ello. Al menos la oscuridad de la cueva no le

molestaba como a todos. Por algún giro del destino, sus ojos Seer veían todo mejor

en luz tenue.

A medio camino allí, el perro de Willow, Flea, cargó con todo, saltando y ladrando

como si no hubiera visto a Perry en semanas. Talon y Willow llegaron justo tras él.

—¿Encontraste a Roar? —preguntó Talon—. ¿Era él?

Perry agarró a Talon, sosteniéndolo boca abajo, y fue recompensado con una

carcajada.

—Seguro que lo era, Squeak —Roar había aparecido, en apariencia al menos.

—¿Y Cinder también? —preguntó Willow, sus ojos ampliándose con esperanza. Ella

había sido muy cercana a Cinder. Estaba tan desesperada por traerlo de vuelta

como Perry.

—No. Solo Roar y Twig llegaron, pero los traeremos, Willow. Lo prometo.

Page 19: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

A pesar de su garantía, Willow dejó salir un flujo impresionante de maldiciones.

Talon rio y Perry rio también, pero lo sentía por ella. Olía la forma en que estaba

herida.

Perry bajó a Talon.

—¿Me haces un favor, Squeak? ¿Puedes verificar a Aria por mí?

Había estado a la deriva con medicamentos para el dolor desde que llegaron a la

cueva, la herida en su brazo se negaba a sanar. Iba a verla cada vez que podía, y

pasaba cada noche con ella en sus brazos, pero aun así la extrañaba. No podía

esperar hasta que despertara.

—¡Claro! —gorjeó—. Vamos Willow.

Perry vio mientras se alejaban, Flea apresurándose tras ellos. Había esperado que

la cueva asustara a su sobrino, pero Talon se había adaptado, todos los niños lo

habían hecho. La oscuridad inspiraba a juegos sinfín de las escondidas, y pasaban

horas de aventuras explorando las cavernas. Más de una vez, Perry había oído a los

niños en histeria sobre el eco de los sonidos, algunos mejor que no fueran oídos.

Solo deseaba que los adultos tuvieran el mismo espíritu.

Perry entró en la Sala de Batallas, asintiendo hacia Marron. El techo era bajo e

irregular, forzándolo a agacharse mientras caminaba alrededor de la larga mesa de

caballetes. Peleó para mantener su respiración calmada, diciéndose a sí mismo que

las paredes no estaban cediendo, sino que solo se sentía como si lo estuvieran

haciendo.

Bear y Reef asintieron hacia Perry, en medio de una conversación sobre las

llamaradas rojas que habían aparecido en el Éter. El bastón de Bear descansaba a lo

largo en la mesa, abarcando la distancia ocupada por los tres hombres. Siempre

que veía el bastón, Perry recordaba arrastrar a Bear de entre los escombros de su

casa.

—¿Alguna idea de por qué el color está cambiando? —preguntó Perry. Tomó su

asiento usual, con Marron a su derecha y Reef a su izquierda. Se sentía extraño

sentarse frente a Roar, como si fueran adversarios.

Las velas ardían en el centro de la mesa, las flamas quietas y perfectas; no había

corrientes de aire aquí para hacerlas parpadear. Marron había ordenado que las

Page 20: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

alfombras colgaran a lo largo del perímetro para crear paredes falsas y la ilusión de

una habitación real. Perry se preguntaba si eso ayudaba a los otros.

—Sí —dijo Marron.

Empezó a girar el anillo de oro alrededor de su dedo.

—El mismo fenómeno ocurrió durante la Unidad. Señalaba el inicio de las

tormentas constantes. Duraron treinta años en esos días. Veremos el color cambiar

continuamente hasta que sea enteramente rojo. Cuando eso pase, será imposible

salir.

Frunció los labios, sacudiendo la cabeza.

—Estaremos confinados aquí, estoy asustado.

—¿Cuánto tiempo tenemos? —preguntó Perry.

—Las cuentas de esos días varían, así que es difícil ser preciso. Pueden ser unas

cuantas semanas, si tenemos suerte.

—¿Y si no?

—Días.

—Cielos —dijo Beard, dejando caer sus pesados brazos sobre la mesa. Dejó salir

una audible respiración, haciendo la flama de la vela frente a él, temblar—. ¿Sólo

días?

Perry trató de digerir la información. Había traído a los Tides allí como refugio

temporal. Prometiéndoles que no sería para siempre, y no podía serlo. La cueva no

era un capullo igual que Reverie, con la capacidad de sustentarse a sí misma.

Necesitaba sacarlos de allí.

Miró a Reef, por una vez anhelando su consejo.

Pero entonces Aria entró en la cámara.

Perry se puso de pie tan rápido que su silla cayó hacia atrás. Tomó los diez pasos

hacia ella en un destello, chocando su cabeza contra el techo bajo, golpeando su

pierna en la mesa, moviéndose con menos coordinación de lo que había hecho en

toda su vida.

La atrajo más cerca, sosteniéndola tan fuertemente como podía mientras era

cuidadoso con su brazo.

Page 21: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Olía increíble. Como violetas y campos abiertos de sol. Su esencia puso su pulso a

correr. Era la libertad. Era todo lo que la cueva no era.

—Estás despierta —dijo, y casi se rio de sí mismo. Había estado esperando para

hablar con ella por días; podía haberlo hecho mejor.

—Talon dijo que estabas aquí —dijo, sonriéndole.

El pasó su mano sobre el vendaje en su brazo.

—¿Cómo te sientes?

Se encogió de hombros.

—Mejor.

Deseó que realmente fuera verdad, pero los círculos oscuros bajo sus ojos y la

palidez de su piel le decía lo contrario. Aun así, era la cosa más hermosa que había

visto. Fácilmente.

La habitación cayó en silencio. Tenían audiencia, pero a Perry no le importaba.

Habían pasado un invierno separados mientras ella había estado donde Marron, y

entonces otro mes cuando había ido a Rim con Roar. La semana que pasaron

juntos con los Tides había sido solo momentos robados. Había aprendido la

lección. No malgastaría otro segundo con ella.

Tomó su rostro en sus manos y la besó.

Aria hizo un pequeño sonido de sorpresa, y entonces la sintió relajarse. Sus brazos

viniendo alrededor de su cuello, y lo que había comenzado como un rozar de sus

labios, se volvió más profundo.

Él la acercó más y olvidó todo, todo excepto a ella, hasta que oyó la voz ronca de

Reef detrás de él.

—Algunas veces olvido que tiene diecinueve.

—Oh, sí. Es fácil de olvidar —la tranquila réplica solo podía venir de Marron.

—Ahora no.

—No… ciertamente ahora no.

Page 22: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que
Page 23: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Auroo_J

ria parpadeo hacia Perry, un poco abrumada.

Su relación acababa de hacer un cambio definitivo hacia pública, y no estaba

preparada para la ola de orgullo que se extendió por todo su cuerpo. Él era

suyo, y él era increíble, y no tenían que ocultarlo, o explicarlo, o estar separados nunca

más.

—Probablemente deberíamos empezar con la reunión —dijo, sonriéndole.

Ella murmuró su acuerdo y se obligó a alejarse de él, tratando de no parecer tan

tambaleante como se sentía. Vio a Roar de pie al otro lado de la mesa, el alivio

trayéndola de vuelta al presente.

—¡Roar! —Aria corrió a su lado, envolviéndolo en un medio abrazo.

—Cálmate —dijo, frunciendo el ceño a su brazo—. ¿Qué pasó?

—¿Oh, esto? Me dieron un disparo.

—¿Por qué fuiste e hiciste eso?

—Quería un poco de simpatía, supongo.

Era la manera habitual entre ellos, burlona y ligera, pero Aria lo miró mientras

hablaban, y lo que vio trajo una vuelta de tuerca a su corazón.

A pesar de que sonaba como él, los ojos de Roar habían perdido todo su humor.

Estaban cargados de tristeza ahora, una tristeza que llevaba a todas partes. En su

sonrisa. En la caída de sus hombros. Incluso en la forma en que se puso de pie, el peso

a un lado, al igual que si toda su vida estaba fuera de balance. Lucía como lo había

A

Page 24: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

hecho hace una semana, cuando habían flotaban por el río Snake juntos: con el

corazón roto.

Su atención pasó de él a Marron, quien se dirigió hacia ellos y sonrió expectante, sus

ojos azules alertas y vivaces, con las mejillas rojizas y redondas, todo lo contrario de

los pronunciados planos de Roar.

—Es tan bueno verte —dijo Marron, acercándola—. Todos hemos estado

preocupados.

—Es bueno verte también. —Él era suave, y olía muy bien, al igual que el agua de

rosas y humo de leña.

Se aferró a él un momento más, recordando los meses que había pasado en su casa

durante el invierno después de enterarse de que su madre había muerto. Habría

estado perdida sin su ayuda.

—¿No estamos en medio de una crisis, Aria? —Soren caminaba con los hombros hacia

atrás y la barbilla inclinada hacia arriba—. Juro que eso es lo que has dicho hace cinco

minutos.

La expresión de su cara arrogante, molesta, disgustada, había sido la suya hace seis

meses, la primera vez que había conocido a Perry.

—Voy a deshacerme de él —dijo Reef, levantándose de su silla.

—No —dijo Aria. Soren era hijo de Hess. Ya sea que se lo merecía o no, los Habitantes

lo verían como un líder, junto con ella—. Él está conmigo. Le pedí que estuviera aquí.

—Entonces se queda —dijo Perry sin problemas—. Vamos a empezar.

Eso la sorprendió. Ella se había preocupado por la reacción de Perry a Soren, los dos

se habían despreciado entre sí a primera vista.

Mientras se acomodaban alrededor de la mesa, Aria no perdió la mirada oscura que

Reef echó en su dirección. Esperaba que Soren interrumpiera la reunión. Ella no iba a

dejar que eso sucediera.

Se sentó junto a Roar, se sentía correcto y no, pero Perry ya tenía a Reef y Marron a los

costados. Roar se encorvo en su silla y tomó un largo trago de una botella de Luster. La

acción le parecía enojada y decidida. Quería arrebatar la botella de sus manos, pero ya

le habían arrebatado lo suficiente.

—Hess y Sable tienen casi todas las ventajas, como todos ustedes saben —dijo

Perry—. El tiempo está en contra de nosotros. Tenemos que seguir adelante

Page 25: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

rápidamente. Mañana por la mañana, voy a llevar a un equipo a su campamento con el

objetivo de rescatar a Cinder, asegurar Aerodeslizadores, y conseguir el lugar exacto

del Perpetuo Azul. Con el fin de planificar la misión, necesito información. Necesito

saber lo que viste —dijo a Roar— y lo que sabes, —le dijo a Soren.

Mientras hablaba, la cadena de Lord de la Sangre hizo un parpadeo en su cuello y su

cabello brillo con la luz de las velas, que estaba sujetado hacia atrás, pero se soltaba en

pedazos. Una camisa oscura se extendía por sus hombros y los brazos, pero Aria podía

recordar fácilmente las marcas ocultas.

El cazador áspero, con la mirada feroz que había conocido hace medio año casi había

desaparecido. Estaba confiado ahora, más estable. Aún temible, pero controlado. Él

era todo en lo que esperaba que se convirtiera.

Sus ojos verdes se posaron en ella, sosteniéndolos por un instante, como si supiera sus

pensamientos, antes de pasar a Roar a su lado.

—Cuando estés listo, Roar —dijo.

Roar respondió sin molestarse en sentarse o proyectar su voz.

—Hess y Sable se unieron. Están en la meseta entre Lone Pine y el río Snake, justo a la

intemperie. Es un gran campamento. Más como una pequeña ciudad.

—¿Por qué allí? —preguntó Perry—. ¿Por qué reunir fuerzas en tierra si el Perpetuo

Azul está al otro lado del mar? ¿Qué están esperando?

—Si hubiera sabido algo de eso —dijo Roar—, lo habría dicho.

La cabeza de Aria se giró hacia él. En la superficie su apariencia rayaba en el

aburrimiento, pero sus ojos tenían un enfoque predatorio que no había estado allí

hace instantes. Él agarró la botella de Luster con fuerza, los músculos magros en sus

antebrazos tensos.

Miró alrededor de la mesa, recogiendo otros signos de tensión. Reef se inclinó hacia

delante, con la mirada taladrando en Roar. Marron lanzó una mirada nerviosa a la

entrada, donde estaban Gren y Twig, pareciéndose mucho a guardias. Incluso Soren

había entendido algo. Él miró de Perry a Roar, como si estuviera tratando de averiguar

lo que todo el mundo sabía que él no.

—¿Cualquier otra cosa que sepas que te gustaría compartir? —dijo Perry con calma,

como si se hubiera perdido del comentario mordaz de Roar por completo.

—Vi una flota de Aerodeslizadores —respondió Roar—. He contado una docena como

el que esta fuera en el acantilado y otros tipos de embarcaciones más pequeñas

Page 26: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

también. Están alineados en la meseta, fuera de esta cosa segmentada que está

enroscada como una serpiente. Es enorme… cada unidad es más un edificio que una

nave.

Soren resopló.

—La cosa enroscada y segmentada se llama Komodo X12.

Los ojos oscuros de Roar se deslizaron hacia él.

—Eso es útil, Habitante. Creo que lo aclaró para todos nosotros.

Aria miró de Soren a Roar, pavor moviéndose como el hielo en sus venas.

—¿Quieres saber lo que es el Komodo? —dijo Soren—. Te lo diré. Mejor aún, ¿qué tal

si quitas estas mantas y les hago un dibujo con figuras de palos en las paredes de la

cueva? Entonces podríamos tener una sesión de espiritismo o un sacrificio o algo así.

—Soren miro a Perry—. ¿Tal vez podrías suministrar algunos tambores y mujeres

medio desnudas?

Aria tenía algo de experiencia manejando a Soren, y estaba preparada. Se volvió de

Perry a Marron.

—¿Ayudarían dibujos? —preguntó ella, luchando contra el sarcasmo de Soren con

franqueza.

Marron se inclinó hacia delante.

—Oh, sí. Ayudarían inmensamente. Cualquier especificación que pueda proporcionar

con respecto a la velocidad de los Aerodeslizadores, alcance, capacidad de carga,

armamento. Suministros a bordo… verdaderamente, Soren, cualquier cosa sería muy

útil. Nos gustaría saber qué naves necesitamos. Podríamos prepararnos mejor. Sí,

dibujos y cualquier otra información que pueda recordar. Gracias.

Perry se volvió hacia Gren.

—Trae papel, una regla, lápices.

Soren miró de Marron a Perry a Aria, con la boca abierta.

—No voy a dibujar nada. Estaba bromeando.

—¿Crees que nuestra situación es una broma? —dijo ella.

—¿Qué? No, pero no voy a ayudar a estos Salvaj… a estas personas.

Page 27: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Ellos han estado cuidando de ti por días. ¿Crees que estarías vivo si no fuera

por estas personas?

Soren miró alrededor de la mesa como si quisiera discutir, pero no dijo nada.

—Tú eres el único que conoce los Aerodeslizadores —continuó el Aria—. Tú eres el

experto. También debes decirnos todo lo que sabes acerca de los planes de tu padre

con Sable. Cada uno de nosotros tiene que saber tanto como sea posible.

Soren frunció el ceño.

—Me estás tomando el pelo.

—¿No acabamos de acordar que esto no era un asunto de risa?

—¿Por qué debería confiar en ellos? —preguntó Soren, como si no hubiera Forasteros

allí.

—¿Qué tal, porque no tienes otra opción?

La mirada furiosa de Soren fue a Perry, quien en realidad estaba observándola, sus

labios apretados como si estuviera luchando contra una sonrisa.

—Bien —dijo Soren—. Te diré lo que sé. Intercepté una de las comunicaciones entre

mi padre y Sable antes de que Reverie… cayera.

Reverie no solo había caído. Había sido abandonado. Miles de personas habían sido

abandonadas y dejados a morir, por el padre de Soren, Hess. Aria entendía por qué

Soren podría no querer llamar la atención sobre este hecho.

—Sable y algunas de sus personas de confianza tienen las coordenadas del Perpetuo

Azul memorizadas —continuó—. Pero hay más de eso que el hecho de saber dónde

está. Hay una barrera de Éter en el mar en alguna parte, y la única manera de llegar al

Perpetuo Azul es quebrantarla. Sable dijo que había encontrado una manera de pasar

a través de ella, sin embargo.

La cámara se quedó en silencio. Todos sabían que esa manera era Cinder.

Perry se frotó la mandíbula, el primer rastro de ira apareciendo en su rostro. Al otro

lado de la palma de su mano, Aria vio las cicatrices que Cinder le había dado, pálidas y

enlazadas.

—¿Estás seguro de que Cinder está ahí? —dijo, dirigiéndose a Roar—. ¿Lo viste?

—Estoy seguro —dijo Roar.

Page 28: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Segundos pasaron.

—¿No tienes nada más que añadir, Roar? —preguntó Perry.

—¿Quieres más? —Roar se irguió—. Aquí hay más: Cinder estaba con la chica llamada

Kirra , que estaba aquí en el recinto, de acuerdo con Twig. La vi llevarlo a la cosa de

Komodo. ¿Sabes quién más esta hay? Sable. El hombre que mató a tu hermana. Las

naves que necesitamos también están allí, ya que estoy asumiendo el de afuera no nos

va a llevar a todos al Perpetuo Azul. A mí me parece como que tienen todo y nosotros

no tenemos nada. Ahí está, Perry. Ahora conoces la situación. ¿Qué recomiendas que

hagamos? ¿Permanecer en esta desgraciada fosa y hablar un poco más?

Reef golpeó su mano sobre la mesa.

—¡Basta! —gritó, empujando hacia arriba de su silla—. No puedes hablarle de esa

manera. No lo voy a permitir.

—Es el dolor —dijo Marron suavemente.

—No me importa lo que es. Esto no es excusa para su comportamiento.

—Hablando de excusas —dijo Roar—, has estado buscando una manera de venir tras

de mí desde hace un tiempo, Reef. —Se puso de pie y extendió las manos—. Parece

que lo tienes.

—Esto es exactamente de lo que estoy hablando —dijo Soren, sacudiendo la cabeza—.

Ustedes son animales. Me siento como un guardián del zoológico.

—Cállate, Soren. —Aria se puso de pie y tomó el brazo de Roar—. Por favor,

Roar. Siéntate.

Él se apartó de golpe. Aria se estremeció cuando el dolor la atravesó, tirando una

respiración sibilante. Había llegado a Roar con su brazo bueno, pero su movimiento

brusco le había dado una sacudida, encendiendo una antorcha caliente en su bíceps

herido.

Perry salió disparado de su silla.

—¡Roar!

La sala quedó en silencio en un instante.

El brazo de Aria se estremeció, apretado contra su estómago. Se obligó a relajarse.

Para ocultar las oleadas de dolor que la atravesaban.

Roar la miró en silencio con mortificación.

Page 29: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Lo olvidé —dijo en voz baja.

—Yo también lo hice. Todo está bien. Estoy bien.

No había querido hacerle daño. Él nunca lo haría. Pero aun así nadie se movió. Nadie

hizo el menor ruido.

—Estoy bien —dijo ella de nuevo.

Poco a poco, la atención de la sala pasó a Perry, que estaba mirando a Roar, su mirada

ardiendo con rabia.

Page 30: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Jessy

a ira hizo que Perry se sintiera fuerte y con la cabeza despejada. Más

perspicaz de lo que se había sentido desde que se metió a la cueva.

Respiro hondo, obligando a sus músculos a soltarse. Para dejar ir el deseo de

atacar.

—Quédense —dijo él, mirando de Roar a Aria—. Todos los demás, váyanse.

La cámara se vació deprisa, Reef calmando las objeciones de Soren con unos firmes

empujes, Bear el último en salir. Perry espero que los golpes de su bastón se

desvanecieran antes de hablar.

—¿Estás herida?

Aria negó con la cabeza.

—¿No? —dijo él. Estaba mintiendo para proteger a Roar, porque la respuesta era

obvia en su postura de apoyo.

Ella aparto la mirada, su mirada cayendo a la mesa.

—No fue su culpa.

Roar frunció el ceño.

—¿En serio, Perry? ¿Crees que la lastimaría? ¿A propósito?

—Estas por herir al menos a unas cuantas personas. Estoy seguro de eso. Lo que

estoy tratando de averiguar es que tanto estas abarcando.

Roar se rio, un sonido entrecortado y amargo.

L

Page 31: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—¿Sabes lo que es divertido? Tú, actuando tan superior. Lo que hice fue un

accidente—. ¿Qué hay de ti? ¿Cuál de nosotros derramó la sangre de su propio

hermano?

La ira se apodero de Perry. Roar estaba tirando la muerte de Vale en su cara. Un

golpe bajo, el más bajo, y completamente inesperado.

—Te lo advierto por esta vez —dijo Perry—. No creas que puedes decirme o

hacerme cualquier cosa por quien eres. No puedes.

—¿Por qué?¿Porque ahora eres el Lord de la sangre? ¿Se supone que tengo que

inclinarme hacia ti, Peregrine? ¿Se supone que tengo que seguirte por ahí como tus

seis perros leales? —Roar inclinó la barbilla hacia el pecho de Perry—. Esa pieza de

metal se te ha ido a la cabeza.

—¡Mejor que lo haya hecho! Hice un juramento. Mi vida le pertenece a los Tides.

—Te estas escondiendo tras ese juramento. Te estas escondiendo aquí.

—Solo dime lo que quieres, Roar.

—¡Liv está muerta! Ella está muerta.

—¿Y piensas que puedo traerla de regreso? ¿Eso es? —No podía. Nunca vería a su

hermana otra vez. Nada cambiaria eso.

—Quiero que hagas algo. ¡Derrama una maldita lágrima, para empezar! Luego ve

tras Sable. Ábrele la garganta. Quémalo hasta las cenizas. Solo no sigas

escondiéndote bajo esta roca.

—Hay cuatrocientos doce personas bajo esta roca. Soy responsable de cada una de

ellas. Nos estamos quedando sin comida. Nos estamos quedando sin opciones. El

mundo en el exterior se está quemando, y ¿tú crees que me estoy escondiendo?

La voz de Roar se dejó caer a un gruñido

—¡Sable la asesinó! Le disparó una ballesta a Liv a diez pasos de distancia. Él...

—¡Detente! —gritó Aria—. Detente, Roar. No le digas de esta manera. No así.

—Puso un perno a través del corazón de tu hermana, y luego se quedó ahí y observo

la vida salir de ella.

En el instante que Perry escucho la palabra ballesta, su cuerpo se puso rígido. Él

sabía que Sable había asesinado a Liv, pero no como. No quería saberlo. Imágenes

de la muerte de Vale lo perseguirían por el resto de su vida. No necesitaba

pesadillas de su hermana también, perforada en el corazón con un trozo de madera.

Page 32: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Roar sacudió la cabeza.

—¡He terminado! —él no lo dijo, pero el contigo hizo eco en el golpe de silencio que

siguió.

Hizo su salida, pero se volvió para agregar:

—Sigue actuando como si no hubiera sucedido, Peregrine. Continúa con tus

reuniones, y con tu tribu, y todo lo demás, justo como supe que lo harías.

Cuando se hubo ido, Perry se apoderó de la silla en frente de él. Bajo la mirada

hacia la mesa, mirando fijamente la veta de la madera mientras intentaba frenar su

acelerado pulso. El temperamento de Roar había traído una fina y chamuscada

esencia a la cámara. Se sentía como respirar hollín.

En más de diez años de conocerse entre ellos, de pasar todos los días juntos, nunca

habían peleado. Nunca así, en serio. Siempre había contado con Roar, y él nunca

había esperado que eso cambiara. Nunca había imaginado que con Liv muerta,

Roar podría estar perdido para él también.

Perry sacudió la cabeza. Estaba siendo estúpido. Nada podría romper su amistad.

—Lo siento, Perry —dijo Aria suavemente—. Está dolido.

Trago a través de una apretada garganta.

—Entiendo eso —las palabras salieron agudas. Pero Liv era su hermana. La ultima

de su familia, a excepción de Talon. ¿Por qué se estaba preocupando ella por Roar?

—Solo quería decir que no está comportándose como él mismo. Puede verse así,

pero él no te quiere como un enemigo. Te necesita más que nunca.

—Es mi mejor amigo —dijo él, levantando su mirada hacia ella—. Sé lo que

necesita.

Además de Liv y Perry, y ahora Aria, Roar solamente había amado a otra

persona: su abuela. Cuando ella murió hace años, había estado hecho una furia por

el recinto por un mes antes de sentar cabeza.

Quizás eso era lo que Roar necesitaba. Tiempo.

Un montón de ello.

—No sabes cómo fue, Perry. Lo que tuvo que pasar en Rim, y después.

Perry se quedó inmóvil, parpadeando hacia ella con incredulidad. No podía

soportar escuchar eso en este momento.

Page 33: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Tienes razón —dijo él, enderezándose—. No estaba ahí cuando Liv murió, pero

debería haber estado. Ese era nuestro plan, ¿recuerdas? Íbamos a ir juntos. Si no

recuerdo mal, tú y Roar se fueron sin mí.

Los ojos grises de Aria se ampliaron con sorpresa

—Tenía que ir. De lo contrario habrías perdido los Tides.

Necesitaba irse ahora. La frustración y la ira todavía enturbiaban su interior. No

quería desquitarse con ella. Pero no podía evitar responder.

—Tomaste esa decisión por tu cuenta. Incluso si tienes razón, ¿no pudiste

habérmelo dicho? ¿No podías haber dicho algo, en vez de dejarme sin decir

palabra? Te me despareciste, Aria.

—Perry, estaba…no pensé que tú…supongo que deberíamos hablar sobre esto.

Odiaba ver la pequeña línea entre su cejas, odiaba verla herida por su culpa. Nunca

debería haber abierto su boca.

—No —dijo él—. Esta hecho. Olvídalo.

—Obviamente, tú no lo has hecho.

No podía pretender otra cosa. El recuerdo de entrar a la habitación de Vale para

encontrar que se había ido todavía jugaba con su mente. Cada vez que se apartaba

de su lado, un destello de miedo se burlaba de él, susurrándole en su oído que ella

podría desaparecer otra vez, aunque sabía que no lo haría. Era un miedo irracional,

como Marron había dicho. ¿Pero cuando el miedo había sido alguna vez racional?

—Va ser de mañana en poco tiempo —dijo él, cambiando de tema. Tenían mucho

más a considerar que vivir en el pasado—. Tengo que organizarme.

Las cejas de Aria se juntaron.

—¿Tú necesitas organizarte? ¿Así que te vas esta vez?

Su temperamento se enfrió por el momento. Ella pensaba que estaba dejándola.

Que estaba vengándose yéndose sin ella mañana.

—Quiero que los dos vayamos —se apresuró a clarificar—. Sé que estas herida, pero

si te sientes suficientemente bien, te necesito en esta misión. Eres tanto Habitante

como Forastera, estaremos enfrentando a ambos, y tendrás que lidiar con Hess y

Sable.

Page 34: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Había otras razones. Ella era inteligente y tenaz. Una Aud fuerte. Más importante,

no quería despedirse en la mañana. Pero no dijo ninguna de esas cosas. No se

atrevía a abrir su corazón solo para que ella eligiera no estar con él una vez más.

—Iré a la misión —dijo Aria—. Ya había planeado hacerlo. Y tienes razón. Estoy

herida. Pero no tengo miedo de admitirlo.

Luego se hubo ido, llevándose todo el aire y la luz de la cueva con ella.

Page 35: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Helen1

ria regresó a la caverna de los Habitantes.

El trabajo le ayudaría a pasar a través de su ira y confusión. Sería de gran

ayuda olvidar el sonido de Perry y Roar gritándose mutuamente. Tal vez,

si ella se ocupaba lo suficiente, incluso conseguiría sacar de su cabeza las

palabras: Te me desapareciste.

Molly se movió en medio de los haces enfermizos que se extendían de nuevo en la

oscuridad. Algunos de los Habitantes parecían estar revolviéndose ahora, y algunos

de los Tides estaban ayudando a Molly a atenderlos. Un pelo rubio en la distancia le

llamó la atención. Vio a Brooke llevando una jarra de agua de una persona a otra.

Aria se arrodilló junto a Molly.

—¿Qué está haciendo aquí?

Molly puso una manta sobre una chica joven.

—Ah —dijo ella, mirando hacia arriba y viendo a Brooke — .Ustedes dos no

tuvieron a un buen comienzo ¿verdad?

—No... pero sólo una de nosotras es responsable de eso.

Molly frunció los labios.

—Ella sabe que te trató mal, y te está agradecida por traer a Clara. Esta es su

manera de demostrarlo.

Brooke debió sentir su atención porque ella las miró, sus ojos azules moviéndose de

Aria a Molly. Aria no vio disculpa en ellos. Ni gratitud.

A

Page 36: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Interesante manera de demostrarlo.

—Ella está tratando —dijo Molly—. Y es una buena chica. Acaba de pasar por algo

difícil.

Aria negó con la cabeza. ¿No pasaron todos por algo duro?

Se puso a trabajar, suministrando agua y medicinas a los Habitantes que se habían

agitado. Conocía a cada uno de ellos, pero a algunos más que otros. Brevemente

ella habló con un amigo de su madre, dolorida por Lumina y, a continuación,

comprobando a Runa, Júpiter y Caleb. Sus amigos estaban apenas conscientes,

pero sólo estar cerca de ellos se sentía bien, alimentando una parte de ella que

había estado dormida por meses.

Poco a poco, Perry y Roar desaparecieron de sus pensamientos. Incluso lo hizo el

dolor en su brazo. Se sumergió en el trabajo hasta que oyó un par de voces

familiares.

—¿Pueden darme un poco de agua? —preguntó Soren. Estaba sentado y parecía lo

suficientemente sano como para conseguir su propia agua, pero la reunión anterior

le había drenado el color de la cara.

Brooke se arrodilló y le empujó la jarra.

—Gracias —dijo Soren. Tomó un trago lento, sin apartar la mirada de Brooke.

Luego sonrió y le devolvió el agua.

—Sabes, eres muy bonita para una salvaje.

—Hace dos días vomitaste sobre mi manga, Habitante. Eso no fue bonito. —Brooke

se puso de pie, pasando al siguiente paciente.

Aria contuvo una risa. Recordó que Brooke y Liv habían sido amigas cercanas.

¿Cómo lo fue sobrellevando Brooke? A Roar el duelo se le notaba en la superficie.

En su cara, en su voz. ¿Dónde estaba en Brooke?

Para el caso, ¿Cómo lo llevaba Perry?

Ella suspiró, mirando a su alrededor. ¿Realmente contribuiría a la misión de

mañana con su brazo como estaba? ¿Los Habitantes necesitaban que ella estuviera

aquí para ellos? La verdadera fuente de su aprehensión, ella sabía, era Perry.

¿Cómo se supone que superen el dolor que ella le había causado cuando él ni

siquiera hablaría de ello?

El sonido de una campana resonó en la caverna.

Page 37: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—La cena —dijo Molly.

No se sentía como la hora de cenar. Sin el sol, podía haber sido por la mañana o

mediodía o medianoche. Aria dejó escapar otro suspiro lento, echando hacia atrás

sus hombros. Había estado ayudando durante unas horas.

Después de que Brooke y otros pocos salieran, Molly se acercó.

—¿No tienes hambre?

Aria negó con la cabeza.

—No quiero nada. —No estaba preparada para ver a Perry o a Roar de nuevo. Se

había puesto más cansada. Su brazo le dolía. Su corazón dolía.

—Voy a enviarte algo. —Molly le palmeó el hombro y se fue.

Cuando Aria fue a comprobar a Caleb de nuevo, lo encontró despierto. Él parpadeó

con confusión.

Su cabello rojo, unos tonos más profundos que Paisley, estaba enmarañado por el

sudor. La fiebre le había dejado los labios agrietados y sus ojos vidriosos. Él tomó

una lectura lenta de su cara.

—Pensé que estarías más feliz de verme.

Se arrodilló junto a él.

—Lo estoy, Caleb. Estoy muy feliz de verte.

—Te ves triste.

—Lo estuve hace un minuto, pero ahora no lo estoy. ¿Cómo podría estarlo, ahora

que estás conmigo?

Él sonrió suavemente, y luego su mirada se desvió por la caverna.

—Esto no es un reino ¿no?

Ella negó con la cabeza.

—No. No lo es.

—No lo creí. ¿Quién iba a querer venir a un reino como este?

Ella se sentó, apoyando las manos en el regazo. Un nudo de dolor latía en el interior

de su bíceps derecho.

Page 38: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Nadie... pero es todo lo que tenemos.

La mirada de Caleb volvió a ella.

—Estoy dolorido por todas partes. Incluso mis dientes duelen.

—¿Quieres algo? Te puedo conseguir medicina o…

—No... quédate. —Él le dedicó una sonrisa temblorosa—. Verte es bueno. Me hace

sentir mejor. Has cambiado, Aria.

—¿Lo he hecho? —preguntó, aunque sabía que lo había hecho. Solían pasar tardes

cruzando los Reinos de arte. En busca de los mejores conciertos, las mejores

fiestas. Apenas reconocía a la chica que solía ser.

Caleb asintió.

—Sí. Lo has hecho. Cuando me recupere, voy a pintarte, cambiada Aria.

—Avísame cuando estés listo. Te traeré un poco de papel.

—¿Papel real? —preguntó, brillando. Caleb sólo había dibujado en los Reinos.

Ella sonrió.

—Eso es correcto. Papel real.

La chispa de emoción dejó sus ojos, su expresión se tornó seria.

—Soren me contó lo que pasó. Acerca del Ag 6... y Paisley. ¿Lo has perdonado?

Aria miró hacia Soren, que se había quedado dormido cerca. Ella asintió.

—Tuve que hacerlo, para sacarte. Y Soren tiene DLS, una enfermedad que lo hace

volátil. Pero él está tomando medicamentos para controlarlo ahora.

—¿Estamos seguros de que funcionan? —dijo Caleb, con una débil sonrisa.

Aria sonrió. Si él estaba haciendo chistes, no podía sentirse tan terrible.

—Él no fue la razón de que Pais murió —dijo Caleb—. Fue el fuego que la agarró esa

noche. No él. Estaba llorando cuando me dijo eso. Nunca pensé que vería a Soren

llorar. Creo…. Creo que se culpa a sí mismo. Creo que él se quedó y nos ayudó a

salir de Reverie por esa noche.

Aria lo creyó porque era verdad para ella también. Había llevado a Paisley al Ag 6.

A causa de esa noche, ella nunca más dejaría a alguien que amaba necesitado de

ayuda, si podía evitarlo.

Page 39: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Caleb apretó los ojos con fuerza.

—El dolor es tan molesto ¿sabes? Es muy exigente.

Ella lo sabía. Aria se acostó, colocándose a su lado, sintiendo como si hubiera

encontrado parte de sí misma. Vio a su pasado en Caleb. Vio a Paisley y el hogar

que había perdido, y ella no quería volver a olvidarlos.

—No es exactamente la Capilla Seistina ¿verdad? —preguntó después de un rato,

contemplando las formas irregulares que atravesaban hacia abajo desde la

oscuridad.

—No, es más bien el purgatorio —dijo Caleb—. Pero si entrecerramos los ojos muy,

muy duro, podríamos imaginarlo de otra manera.

Ella señaló con su mano buena.

—Esa grande allí se ve como un colmillo.

—Mmm.. Así es. —Junto a ella, Caleb frunció su rostro—. Por allí. Eso parece un...

como un colmillo.

—¿Y justo a la izquierda? Colmillo.

—Error. Eso es claramente un incisivo. Espera, no... se trata de un colmillo.

—Te he echado de menos, Caleb.

—Yo mega te extrañé. —Él la miró—. Creo que todos sabíamos que iba a llegar a

esto. Todo comenzó a cambiar después de esa noche. Lo podías sentir… Pero vas a

sacarnos de aquí, ¿verdad?

Lo miró a los ojos, por fin clara sobre donde era necesitada. Ella haría más bien en

la misión de lo que lo haría aquí, independientemente de su brazo o cualquier

tensión persistente entre ella y Perry.

—Sí —dijo ella—. Lo voy a hacer. —Ella le habló de Hess y Sable, y sobre la misión

de la que sería parte en la mañana.

—Así que te vas de nuevo —dijo Caleb cuando terminó—. Creo que estoy de acuerdo

con eso. —Bostezó y se frotó el ojo izquierdo, donde habría estado su Smarteye,

luego le sonrió con cansancio—. El forastero con el que estabas cuando salimos de

Reverie ¿es la razón por la que estabas triste?

—Sí —admitió—. Lo que pasó fue mi error, en su mayoría. Hace unas semanas, yo

estaba tratando de protegerlo, y… terminé haciéndole daño en su lugar.

Page 40: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Difícil, pero tengo una idea. Cuando me quede dormido, ve a buscarlo y te

disculpas. —Él le guiñó un ojo—.

Aria sonrió. Le gustaba esa idea, mucho.

Page 41: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Martinafab

as elegido tu equipo? —Reef dejó caer más leña al fuego,

induciendo las llamas a revivir—. ¿A quién vas a llevar

mañana?

Perry se frotó la mandíbula, observando como la luz del fuego creciente trajo a sus

amigos fuera de la oscuridad. El resto de los Seis emergieron. Molly y Marron

también.

Era tarde, horas después de la cena, pero él había elegido el aire fresco por encima

de dormir. Lo siguieron afuera, uno y luego dos y luego a ocho de ellos, colocándose

en un círculo en la pequeña playa. Sus amigos más cercanos, excepto Roar y Aria.

Ahora veía la pregunta de Reef en todos sus ojos. Perry había considerado el equipo

que tomaría para la misión de mañana, y estaba seguro acerca de sus opciones,

pero esperaba que ellos platearan algún debate.

—Todo va estar bien aquí mientras estés fuera —dijo Marron, recuperándose de su

vacilación—. No hay necesidad de preocuparse.

—Lo sé —dijo Perry—. Sé que lo estará.

Antes de irse, él le daría la cadena del Lord de la Sangre alrededor de su cuello a

Marron, encomendando las Tides a su cuidado una vez más. Nadie era más

adecuado para cuidar de ellos.

Perry se echó hacia atrás, su mirada moviéndose hacia el sur a un nudo de Éter,

una tormenta avecinándose en su camino. Las llamaradas rojas eran hipnotizantes.

Podrían haber sido hermosas.

Mirando a Reef, se obligó a decir lo que necesitaba decir.

—Te vas a quedar aquí. —Él encontró al resto de los Seis—. Todos ustedes lo harán.

—¿H

Page 42: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—¿Por qué? —dijo Straggler, enderezándose. Todavía era más bajo que Hyde y

Hayden, quienes estaban cabizbajos a sus lados—. ¿Hemos hecho algo malo?

—Cállate, Strag —gritó Gren a través del fuego.

—Cállate tú —replicó Straggler—. Perry, nadie lucharía más duro por ti que

nosotros. ¿Quién podría ser mejor?

Hyde golpeó a su hermano en la cabeza.

—Cállate, idiota. Lo sentimos, Per. Continúa... ¿Dónde te fallamos?

—No lo hicieron, pero esto no es una lucha directa. No vamos a tener una

oportunidad si tratamos de encontrarnos a Sable y a Hess de frente.

—¿Entonces a quién vas a llevar? —preguntó Strag.

Aquí va, pensó Perry.

—A Roar —dijo.

El silencio cayó sobre el grupo, amplificando el chasquido del fuego y el estruendo

de las olas.

Marron habló primero.

—Peregrine, no creo que sea una buena idea, teniendo en cuenta la forma en que

ustedes dos han estado desde que volvió. Por no mencionar la pérdida que ambos

han sufrido.

Perry nunca había entendido esa frase por no mencionar. Fue mencionada. Liv

estaba de repente ahí, en el aire fresco del mar. En las olas batientes. En el

monstruoso despertar dentro de su mente y arañando las paredes de su cráneo.

Él clavó los dedos en la arena, presionando hasta que los nudillos le dolían.

—Roar es el hombre adecuado para ello.

Silencioso y letal, Roar era lo más parecido que tenía a un asesino. Él también tenía

los rasgos finos perfectos de un Habitante. Él podría hacerse pasar por un

Forastero o un Topo, lo que lo hacía versátil, algo bueno, cuando habrían formado

un plan de ataque una vez que pudieran evaluar a los Komodo de más de cerca.

—¿Quién más? —preguntó Reef tenso.

—Brooke.

Page 43: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

La boca de Gren se abrió y Twig hizo un sonido ahogado, el cual camufló

limpiándose la garganta. No hay secretos aquí; todos sabían la historia de Perry con

Brooke.

En cuanto a apariencias fueran, Brooke tenía la misma ventaja que Roar. Primero

los hombres asintieron y segundo escucharon cuando habló, y eso debía demostrar

que eran útiles. Ella era una Seer tan fuerte como los hermanos, una mejor

tiradora, y sensata en situaciones difíciles. Hace unas semanas, cuando el

compuesto Tide había sido allanado, ella no había hecho ni un solo paso en falso

Habían pasado por algunos baches, pero Perry la necesitaba.

—¿Y Aria? —preguntó Marron, su voz alzándose al final.

—Sí.

No se perdió las miradas atónitas que se intercambiaron a través de las llamas.

Todo el mundo sabía que estaba herida. Todo el mundo sabía que habían peleado.

O discutido. O lo que sea que había sido eso. La Sala de Batalla había estado a la

altura de su actual nombre.

—También voy a llevar a Soren —dijo, adelantándose—. Él es el único que puede

volar el Aerodeslizador. Él es el único que puede llevarnos allí con rapidez. Dijiste

que sólo podríamos tener días, Marron. No puedo perder tiempo viajando hacia los

Komodo a pie o a caballo.

Perry no veía otra manera de hacerlo. Necesitaba velocidad. Necesitaba el

Aerodeslizador. Por mucho que él deseaba otra cosa, eso significaba que necesitaba

a Soren.

—Sólo para no entenderte mal —dijo Reef—, ¿esta es la gente que llevarás contigo?

¿Crees que estos cinco se reunirán como un equipo?

—Así es —dijo Perry.

—¿Estás apostando nuestras vidas en eso? —presionó Reef.

Perry asintió.

—Sable y Hess tienen toda la fuerza bruta. La fuerza no va a funcionar contra ellos.

Tenemos que ser pequeños y agudos. Vamos a tener que traspasar como una aguja

para tener alguna posibilidad.

Silencio se asentó sobre el grupo de nuevo, un par de miradas ansiosas girando

hacia el sur. Perry escuchaba las olas mientras su temperamento derivaba hacia él,

llevando incredulidad y ansiedad, e indignación.

Page 44: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

El rugido silencioso de los Tides.

Cuando Perry entró en su tienda de campaña, encontró a Talon todavía despierto.

—¿Qué estás haciendo, Squeak? —preguntó, dejando su arco y carcaj contra los

troncos. Tenía que ser bien pasada la medianoche.

Talon se sentó y se frotó los ojos.

—Tuve una pesadilla.

—Las odio a esas —Perry se desabrochó el cinturón y lo dejó caer a un lado—. ¿A

qué estás esperando? —dijo, metiéndose en la cama—. Ven aquí.

Talon se revolvió hacia su lado. Se retorció, sus rodillas huesudas golpeando en las

costillas de Perry durante unos minutos antes de que finalmente se estableciera.

—Echo de menos nuestra casa —dijo—. ¿Tú no?

—Sí —dijo Perry, mirando la lona por encima de él. Más que nada, echaba de

menos las brechas en la madera del desván. Durante años él había sido demasiado

alto para estirarse completamente en ese desván, pero no le había importado.

Había amado quedarse dormido con los ojos fijos en un pequeño pedazo de cielo.

Golpeó el brazo de Talon juguetonamente.

—Esto no es tan mal ¿no? A ti y a Willow no parece importarles.

Talon se encogió de hombros.

—Sí. No está mal. Willow dijo que Molly dijo que te vas mañana a por Cinder. ¿Por

qué tienes que ir, tío Perry?

Ahí estaba. La verdadera razón por la que Talon no podía dormir.

—Debido a que Cinder me necesita, al igual que tú lo hiciste cuando estabas en

Reverie. Y necesito algunas cosas de los Habitantes que nos ayudarán a llegar al

Perpetuo Azul.

—Si no vuelves, estaré solo.

—Voy a volver, Talon.

Page 45: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Se ha ido mi padre. Mi mamá y y la tía Liv...

—Oye. —Perry se apoyó sobre un codo para poder mirar la cara de su sobrino.

Buscó un poco de sí mismo o de Liv, pero todo lo que vio, desde los serios ojos

verdes de Talon, hasta sus oscuros rizos, era Vale. No podía culpar a Talon por

tener miedo. Pero no había manera de que fallara a su sobrino.

—Volveré. ¿De acuerdo?

Talon asintió, el gesto un poco despectivo.

—¿Sabes lo que pasó entre yo y tu padre? —Las palabras salieron antes de que

Perry pudiera detenerlas. Aún no habían hablado de Vale. Sobre cómo Vale había

vendido Talon, su propio hijo, a los Habitantes por alimentos. La hermana de

Brooke, Clara, también. Imperdonable. Pero entonces Perry había matado a Vale,

también imperdonable. Él sabía que ese acto le perseguiría para siempre.

Talon levantó sus pequeños hombros.

—Estaba enfermo. Él me envió a los Habitantes para ponerme mejor. Cuando lo

estuve, viniste para traerme de vuelta.

Perry estudió a su sobrino. Talon sabía más de lo que dejaba ver. Tal vez él estaba

diciendo lo que Perry quería oír, o tal vez no estaba preparado a hablar de ello

todavía. De cualquier manera, Perry no iba a presionar. Eso no llegaría ninguna

parte. Talon no sólo se parecía a Vale. También era cabezadura y callado como él.

Perry se recostó, apoyando la cabeza sobre su brazo, y recordó su discusión con

Aria. Tal vez él tenía algo en común con su sobrino después de todo.

—¿Crees que hay lugares para pescar en el Perpetuo Azul? —preguntó Talon.

—Claro. Apuesto a que hay un montón de lugares para pescar.

—Bien, porque hoy Willow y yo encontramos algunas orugas de noche. Enormes.

Once de ellas. Enormes. Las tengo en una jarra.

Perry hizo todo lo posible para centrarse mientras Talon parloteaba sobre el cebo,

pero sus ojos se volvieron pesados. Él los acababa de cerrar cuando se dio cuenta

del movimiento de la lona.

Aria entró en la tienda y se congeló, entrecerrando los ojos para verlos en la

oscuridad.

—Estamos aquí —dijo Perry. Fue la única cosa que le vino a la mente. Él no la había

esperado, pero una oleada de alivio se extendió por él al verla.

Page 46: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Hola, Aria —dijo Talon, todo alegre y radiante.

—Hola, Talon. —Se mordió el labio, mirando la puerta de la tienda a su espalda—.

Sólo vine a... Iba a... ¿Supongo que te veré más tarde? —Su voz se elevó al final,

como una pregunta.

Perry no sabía qué hacer. Talon estaba acurrucado a su lado, el lugar de Aria las

últimas noches pasadas. No podría echar a su sobrino, pero él no quería que ella se

fuera, tampoco.

—No tienes que irte —dijo Talon. Saltó sobre Perry, a su lado derecho—. Hay

espacio.

—Genial —dijo Aria, y se deslizó en el otro lado de Perry.

Durante un largo segundo, no podía creer que estuviera justo a su lado. Entonces él

se volvió intensamente consciente de todo lo relacionado con ella. El peso de su

brazo apoyado en su pecho. El frío que su ropa sostenía de su cueva. El aroma a

violetas que amaba.

—Estás muy callado —dijo ella.

Talon se rió.

—Porque le gustas. ¿Verdad, tío Squawk?

—Verdad —Perry miró hacia abajo y se encontró Aria mirándolo. Ella sonrió, pero

la preocupación ensombreció sus ojos—. ¿Sabías eso?

—¿Incluso si desaparecí? —preguntó ella, utilizando su palabra de antes.

—Sí. Por supuesto... Siempre me vas a...gustar, Aria. —Él sonrió, porque sonó como

un tonto. Él la amaba, hasta el alma, y se lo iba a decirle alguna vez. Pero no con la

rodilla de Talon clavándose en su riñón.

Aria sonrió.

—Siempre vas a gustarme también.

Por la forma en que lo dijo, la forma en que su temperamento se despejó, él sabía

que le había leído la mente y que se sentía la misma manera. Sus labios estaban

cerca. Presionó un beso en ellos, aunque él quería más, todo lo que ella le daría a él.

Eso envió a Talon sobre el borde. Lo perdió, sus risitas torrenciales contagiosas,

llevándolos a ellos.

Page 47: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Una hora entera pasó antes de que la tienda quedara en silencio de nuevo. Perry

estaba cubierto de piernas y brazos y mantas, con tanto calor que el sudor le

humedeció la camisa. El hombro que se había dislocado hace un mes le dolía bajo

el peso de la cabeza de Aria, y Talon estaba roncando justo en su oreja, pero no

podía recordar la última vez que se había sentido tan bien.

Estar con ellos dos le recordó a la primera vez que disparó un arco. Como cuando

había descubierto algo que era nuevo, pero eso ya le quedaba perfectamente.

Permaneció despierto tanto tiempo como pudo, saboreándolo. Luego cerró los ojos

y se rindió al sueño.

Page 48: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Brenda3390

erodeslizadores.

No eran sus cosas favoritas en el mundo.

Aria miró el Belswan, estando en su forma líquida. Ochenta metros desde

la nariz hasta la cola, la nave de carga aún se las arreglaba para verse elegante. El

exterior era liso y opalescente, como una perla azul, la coloración se aclaraba

gradualmente hacia el frente, como si la punta de la nave se hubiera desvanecido en

el sol, dejando al descubierto el cristal transparente debajo. La punta, por supuesto,

era la cabina.

—La perfección —dijo Caleb reverentemente. Aún estaba débil, pero había insistido

en venir afuera para verla partir. Estaban de pie en el acantilado por encima de la

cueva, mientras Aria esperaba para irse en la misión—. Perfecto diseño y artesanía.

Es como si Gaudí hubiese creado un barco moderno.

Aria negó con la cabeza.

—Es hermoso. —Pero eso no significaba que le gustaba. Hace solo una semana,

estuvo de pie en la cabina de este mismo avión mirando Reverie colapsar ante sus

ojos. Meses antes, ella había sido lanzada desde un Aerodeslizador hacia el duro

desierto a las afueras de Reverie y dejada ahí para morir.

Esta vez sería mejor. ¿Cómo podría no serlo?

—¿Dónde están todos? —preguntó escudriñando la pequeña multitud a su

alrededor.

Unos pocos de los Tides habían llegado a despedirlos. Willow estaba de pie con su

abuelo, el Viejo Will, mientras Flea trotaba alrededor olfateando afanosamente.

A

Page 49: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Reef y un par de los Seis estaban ahí, junto con otros que ella no conocía, pero

hasta ahora era la única miembro del equipo en mostrarse.

A pesar de haber dormido cerca de Perry toda la noche, aun sentía su argumento

pesando sobre ella. No iba a hablar sobre como ella lo había herido, y no iba a

hablar sobre Roar o Liv.

Se sentía como un montón. Un montón de cosas no dichas.

—Están solo un poco retrasados —dijo Caleb—. Van a estar aquí.

—Será mejor que se den prisa.

Con una gruesa capa de niebla cubriendo la costa, no podía ver los destellos rojos

que tenían a todos preocupados, pero escuchaba la tormenta que habían estado

anticipando. El chillido distante de los embudos enviaron un escalofrío por todo su

cuerpo.

A ocho kilómetros de distancia, supuso. Necesitaban irse pronto.

—Ves —dijo Caleb—. Aquí vienen Soren… y ¿Jupiter?

Soren dejó abruptamente el camino zigzagueante por el que había subido de la

playa, su amigo más cercano a su lado. Jupiter caminó con un preámbulo que hacia

juego con su personalidad pausada. Hoy parecía más relajado de lo usual, habiendo

apenas emergido de los días de fiebre. Como Soren, llevaba una mochila al hombro.

—¿Qué es esto? —refunfuño Reef—. Alguien que me explique porque hay otro de

ellos ahora.

Aria sintió a Caleb tensarse a su lado. Él era también uno de “ellos”.

Soren se detuvo al frente de Reef y levantó su barbilla.

—Este es nuestro segundo al mando, Jupiter —dijo en tono serio.

Jupiter arrojó su enmarañado cabello fuera de sus ojos. Se sentía extraño verlo

fuera de los Reinos. Y aún más extraño verlo sin tambores y sus compañeros de

banda.

—Hey, Aria y Caleb. Y, uh… hola, Forasteros.

—No —dijo Reef—. Hola no. Te puedes ir Habitante. Tú no eres parte del equipo.

Los ojos de Jupiter se ampliaron, pero Soren se mantuvo firme.

Él cruzó sus brazos

Page 50: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Si Jipiter se va, yo me voy.

—Hecho —dijo Reef—. Adiós a ambos.

—¿Puede alguno de ustedes manejar un Aerodeslizador? —preguntó Soren,

mirando a su alrededor—. No lo creo. Nosotros podemos. ¿Eso no es lo que

necesitamos? ¿Una manera de salir de aquí? Y quiero una representación

igualitaria en este patético equipo.

—¿Igualitaria? —dijo Reef—. Hay cuarenta Habitantes en esa cueva. Eres una

décima parte de nuestro conteo.

—Nosotros hablamos de tecnología, lo que hace a nuestra décima cien veces más

valiosa.

A pocos pasos de distancia, Twig se giró hacia Gren.

—¿Así que son ellos más valiosos o lo somos nosotros?

—No lo sé —respondió Gren—, estoy perdido.

—Entra, Jupiter —dijo Aria, haciendo un gesto hacia el Belswan.

Una docena de cabezas se giraron en su dirección. Nadie miro con más atención

que Reef.

—Soren tiene un punto —dijo. Es inteligente traer a alguien más que pueda volar

un Aerodeslizador. Deberíamos tener un piloto alternativo en caso de que algo le

incapacite durante la misión.

La expresión de Soren paso de petulante a sorprendido mientras se daba cuenta de

lo que había dicho ella.

El rostro de Reef sufrió la misma transformación, a la inversa. Esbozo una amplia

sonrisa, inclinando su cabeza hacia ella en un gesto de respeto.

—No se queden ahí —le dijo a Soren y Júpiter—. Su primera al mando acaba de dar

una orden. Aborden.

Aria abrazó a Caleb, prometiéndole que le vería pronto, y subió con ellos.

Las puertas se abrieron a la bodega de carga, un amplio, espacio desnudo se

extendía a través del centro del Aerodeslizador. Se movió hacia la cabina en la parte

delantera con Soren y Júpiter, quienes se dejaron caer en los dos asientos e

inmediatamente empezaron a discutir sobre qué botón controlaba que.

Eso no inspiraba confianza.

Page 51: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Apoyada en el umbral, los observó mientras mantenía su concentración en Roar y

Liv. No estaba preocupada sobre traer a Jupiter. Era inofensivo, y le gustaba la idea

de tener otro Habitante en el equipo. Entre más se integraran, mejor. Pero Soren

era otro asunto. ¿Podía ella confiar en él? Había vuelto por ella con Talon. Pero

luego también la había atacado en Ag 6. Y había confiado en su padre, Hess, y mira

que había conseguido con ello. Luego estaba la actitud de Soren y su historia con

Perry. La única cosa en la que realmente había contribuido era en sus habilidades

para pilotar, y esas eran inestables.

Soren sintió que ella lo observaba y dejó de hablar con Jupiter.

—¿Qué?

—¿Estás listo? —preguntó.

Su labio se curvo hacia arriba,una clara señal de que estaba nervioso.

—¿Qué clase de pregunta es esa? ¿Hay una forma de prepararte para esto de la que

no esté consciente?

—Lo harás bien. Has volado ya antes. Solo no te estrelles.

Lo tomó por sorpresa. Su sonrisa se suavizo en una más natural.

—Trataré de no hacerlo.

Aria escuchó a Perry caminar detrás de ella. Su mano se posó en la parte baja de su

espalda.

—Has a este barco moverse, Soren —le dijo, sobre su hombro—. Ponnos por delante

de esa tormenta.

A través del parabrisas vio que la niebla había empezado a desvanecerse, dejando al

descubierto un trozo del cielo sur. Ahí, el Éter giraba en espirales, una vista tanto

aterradora como familiar. Las llamaradas rojas eran más brillantes de lo que había

esperado, sorprendente como la sangre fresca. El verlas le robó el aliento.

—Estaba esperando a que aparecieras, Forastero —dijo Soren.

Perry ya se había ido, regresando a la bodega de carga dejando una calidez

desvaneciéndose donde su mano había descansado.

La boca de Soren se detuvo en una mueca de desprecio.

—Aria, por favor explícame cómo puedes…

—No voy a explicarte nada a ti, Soren —dijo, y se fue.

Page 52: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Sabía lo que él le iba a decir. Perry había destrozado la mandíbula de Soren aquella

noche en Ag 6. Sabía que él encontraba la idea de Perry y ella juntos repulsiva.

En el otro extremo de la bodega de carga, vio a Perry agachado en medio de la

puerta que abría hacia el cuarto de almacenaje. Más temprano, la primera vez que

había llegado al acantilado con Caleb, había dejado sus cosas en el suministro de

taquillas ahí mismo. Había encontrado alimentos, medicina, suministros para

acampar, junto con una pequeña cocina. Aún más importante, el cuarto guardaba

sus armas.

Una pared entera de taquillas contenía pistolas, pistolas paralizantes, armas más

voluminosas que ella sospechaba eran para largo alcance, y otras armas utilizadas

por los Guardianes. Los arcos de Perry y Brooke se añadirían también, junto con

algunos carcajes llenos.

Un arsenal lleno, pero no sentía que fuera suficiente. Juntos, Sable y Hess tenían al

menos ochocientas personas. Había visto las fuerzas de Hess cuando había huido

de Reverie. Habían tomado a todos los Guardianes, eligiendo soldados por encima

de los ciudadanos regulares. Pero Sable la preocupaba aún más. Tal vez él no

tuviera la destreza tecnológica que Hess tenía, pero era astuto y completamente

despiadado.

Estaban enfrentando a los luchadores más capaces de ambos mundos. Para tener

éxito, necesitarían mucho más que las armas almacenadas en la parte posterior.

El motor vibró a la vida, sobresaltándola. Saco uno de los asientos plegables de la

pared y se sentó, dibujando las gruesas correas del arnés sobre sus hombros.

Brooke entró desde el exterior, seguida por Roar. Aria los escuchó caminar por la

rampa y dentro de la bodega, pero no miró hacia arriba. Con solo una mano,

chasqueando el cierre imposible del pesado arnés. Lucho con ello, tratando de no

gritar.

Roar se arrodilló en frente de ella.

—¿En realidad necesitas mi ayuda o solo estás tratando de captar mi atención?

—Muy gracioso.

Abrochó el arnés, sus manos rápidas y seguras; luego levantó la vista y la miró

pensativamente.

Sus ojos estaban inyectados en sangre, y unos finos rastrojos de barba cubrían sus

mejillas. No era él. Al contrario de Perry, a Roar no le gustaba el vello facial.

Page 53: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Parecía que no había dormido en una semana. Como si nunca fuera a dormir de

nuevo. La tristeza en sus ojos parecía no terminar nunca.

—Sanará, Mariquita —dijo.

Roar siempre estaba dándole apodos, Mariquita había llegado hace poco más de

una semana. Ellos habían estado en un barco juntos, moviéndose por el Rio Snake,

cuando el capitán del barco la había llamado de esa forma. Con este recuerdo

vinieron otros que hicieron a su estómago encogerse. Roar con lágrimas corriendo

por sus mejillas. Roar sin hablar, sumergido bajo gruesas capas de dolor.

Estaba hablando ahora. Era una oscura, fuerza cambiante.

¿Sanaría él alguna vez?

Aria descansó sus manos en las suyas, queriendo decirle algo que ayudara.

Queriendo que él supiera que ella lo quería y lamentaba la tensión entre Perry y él.

La boca de Roar se levantó, un destello de una sonrisa que no llegó a sus oscuros

ojos.

—Lo tengo —dijo

Había escuchado sus pensamientos y oído todo.

Su mirada se movió sobre su hombro. Perry estaba de pie en la entrada de la cabina

mirándolos, su expresión indescifrable. Roar se giró y se quedaron inmóviles,

encerrados en una dura mirada que no tenía lugar entre amigos.

Una sensación de hormigueo se arrastró en la columna vertebral de Aria. De alguna

manera se sentía como una barrera entre ellos, y eso era la última cosa que quería

ser.

Abrochándose en el asiento de la pared opuesta, Brooke miró a Perry mirar a Roar.

Las puertas de carga se cerraron con firmeza en silencio, y el sonido de las disputas

Soren y Jupiter sobre los controles del Aerodeslizador se hicieron más fuertes,

rompiendo el hechizo de silencio que los había atrapado.

Roar se trasladó hacia la cabina del piloto para guiarlos hacia donde había visto el

Komodo. Perry lo siguió, atento y concentrado.

Soren levantó el Belswan fuera de la tierra con una sensación de tambaleo de

estómago.

Al otro lado de la bodega de carga, Brooke frunció el ceño.

—Pensaba que él podía volar esta cosa.

Page 54: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—La puede volar —dijo Aria—. Aterrizarlo es el problema.

Brooke le dirigió una mirada evaluadora. Aria se reunió de manera uniforme,

tratando de no preguntarse qué había visto Perry en ella. Cómo había actuado él

con ella. No tenía razón para sentir envidia. No quería sentirla.

—Roar dice que conociste a Liv —dijo Brooke.

Aria asintió.

—La conocí solo por unos pocos días, pero…me gustaba. Mucho.

—Ella era mi mejor amiga. —Brooke miró hacia la cabina del piloto—. Éramos

como ellos.

Perry y Roar se detuvieron en el interior, apoyándose en cada lado de la puerta de

acceso. Desde su ángulo, solo podía ver la mitad de cada uno de ellos, y el espacio

abierto entre ellos.

Eran tan diferentes, por dentro y por fuera, pero se encontraban exactamente de la

misma manera. Brazos cruzados. Tobillos cruzados. Su postura de alguna manera

tanto alerta como relajada. Era lo más cerca que habían estado el uno del otro

desde el regreso de Roar.

—De la forma en que solían ser —corrigió Brooke.

—¿Ha sucedido esto antes?

—Nunca. Y lo odio.

Increíble. Realmente concordaban con algo.

Aria descanso su cabeza contra la pared y cerró los ojos. El Aerodeslizador

tarareaba, y el viaje se había vuelto suave, pero sabía que no iba a durar.

Un equipo, así los había llamado Reef antes. Pero no lo eran. Ni siquiera un poco.

Eran seis personas con al menos una docena de programas diferentes entre ellos.

No importaba. No podía importar.

Necesitaban rescatar a Cinder. Necesitaban un mando, y necesitaban a los

Aerodeslizadores para alcanzar el Perpetuo Azul.

Sus ojos se abrieron, encontrando a Roar.

Necesitaban venganza.

Page 55: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que
Page 56: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Aяia (SOS)

oren aterrizó el Belswan en un claro con una distancia de aproximadamente

cincuenta kilómetros entre ellos y el Komodo. Decidieron hacer una caminata

y observar desde una distancia segura.

Perry le pidió a Roar que vigilara el Belswan. Alguien tenía que cuidarlo, y

Perry necesitaba a Brooke por sus ojos.

Roar estuvo de acuerdo encogiéndose de hombros, y Jupiter se ofreció a quedarse

también. Perry esperó fuera, deseando que Soren se quedara también, pero él

emergió del Belswan, corriendo por la rampa tras Aria y Brooke.

Soren todavía llevaba su ropa de Habitante gris pálida, las cuales harían que

destacara como una ballena en el bosque, y tenía un paquete de veinte kilogramos

sacado de la sala de suministros colgando de su espalda.

Perry negó con la cabeza.

—Volveremos por la noche. Sabes eso, ¿no?

Soren le lanzó una mirada furiosa y siguió adelante.

Subieron a un conjunto de afloramiento de piedra en la cima de una colina. El sitio

les daría mucha cobertura. Más importante, ofrecía una vista clara del valle. El

Komodo se ocultaba detrás de una pequeña pendiente en la lejanía. Seguramente

Hess y Sable tendrían centinelas apostados a lo largo de la cresta de la montaña, y

posiblemente una patrulla también.

Perry se sentó junto a Aria en la misma roca, estableciéndose para vigilar.

Planeaban evaluar sus opciones desde lejos antes de acercarse.

* **

S

Page 57: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Habían dejado atrás en la costa la tormenta de Éter, y el Éter fluía con más calma

aquí, rodando en nubes en vez de girar en remolinos. No veía las llamaradas rojas,

pero tenía un presentimiento de que pronto lo haría. Gruesas nubes flotaban por el

cielo, arrojando anchas manchas de sombras por toda la meseta, y olía la lluvia que

venía.

—¿Qué era lo que tu padre solía decir sobre la paciencia? —dijo Aria después de un

tiempo.

Perry sonrió.

—Es la mejor arma de un cazador —dijo, feliz de que ella recordara algo que le dijo

hace meses. Su temperamento era grave y frío, en desacuerdo con su alegre

comentario.

—¿Estás bien? —le preguntó.

Ella dudó, la mirada sombría en sus ojos le recordaron su anterior discusión.

—Estoy bien —dijo, un poco demasiado alegre. Inclinó la cabeza—. Pero Soren

puede que necesite algo de ayuda.

Perry le miró y se rio. Soren había destripado su bolsa, vaciando todo su contenido.

Los suministros se derramaron por todas partes a su alrededor, y él estaba mirando

a través de un par de binoculares, buscando en la distancia.

—Perry, recto al este —dijo Brooke desde detrás de ellos.

Él examinó las bajas colinas ahí. Un Aerodeslizador como el que se había llevado a

Talon se coló por la meseta.

Soren se puso de pie con entusiasmo.

—Eso es un Ala de Dragón. El Aerodeslizador más rápido que existe.

—Está dando vueltas —dijo Brooke—. Está siguiendo una ruta específica alrededor

del Komodo.

—Una patrulla. —Perry estuvo de acuerdo.

Siguieron con su vigilancia durante la tarde mientras enormes nubes de tormenta

se aproximaban, coagulando el cielo. La patrulla seguía la misma ruta cada dos

horas. Armados con esa información, volvieron a Belswan y se reunieron en la

bodega de carga para discutir sus opciones.

Page 58: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—No podemos escapar de un Ala de Dragón —dijo Soren. Golpeó dos veces el suelo

de metal del Belswan con sus nudillos—. No con esta tortuga.

En el centro de su círculo había una barra luminosa de los suministros del Belswan.

Perry bajó el dial para limitar su brillo. En menos de cinco minutos, la luz

deslumbrante le había dado un dolor de cabeza.

—Un Ala de Dragón está construido para hacer dos cosas —continuó Soren—. Una,

atrapar lo que quiera, y dos, destruirlo. Si están ejecutando patrullas, entonces

están listos para nosotros. Por lo menos eso significa que no se han olvidado de que

estamos aquí fuera. No hay forma de que podamos acercarnos sin atraerlos a una

pelea. Si eso ocurre, estamos perdidos. Estaríamos aniquilados. ¿No sería así, Jup?

Jupiter se sobresaltó, sorprendido al escuchar su nombre. Luego asintió.

—Definitivamente. Muy aniquilados.

—Twig y yo nos hemos acercado —dijo Roar. Estaba apartado del grupo, solo junto

a la puerta abierta del compartimiento, su ropa oscura fundiéndose con la

oscuridad—. No es difícil de hacerlo a pie.

Una ráfaga de aire frío entró al Aerodeslizador. Olía más como a lluvia a cada hora.

—¿Quieres ir a pie? —dijo Soren—. Está bien, podríamos intentar eso. Podríamos

correr y tirar lanzas a las paredes de acero del Komodo. Espera. ¿Tienes alguna de

esas catapultas? Esos son de campeones.

Roar se encogió de hombros, no podían importarle menos los comentarios de

Soren, pero Aria se estremeció.

Perry recordó que ella había hecho similares comentarios mordaces cuando se

conocieron. Eso se sentía como hace mucho tiempo, aunque solo había sido medio

año.

—¿Qué recomiendas, Soren? —dijo con voz tensa. Tenía mucha menos tolerancia

con Soren de lo que la tuvo con Aria.

—Recomiendo que consigamos un Aerodeslizador. No hay forma de que podamos

irrumpir en el Komodo sin uno. Y me refiero a un Ala de Dragón, no este cacharro

volador. Pero odio darles la mala noticia: no hay forma de que vayamos a conseguir

uno.

—Hay unos cuantos Alas de Dragón fuera del Komodo, ¿no es así? —dijo Brooke—.

Podríamos dividirnos. Algunos de nosotros podríamos distraer a la patrulla y daros

al resto de ustedes una oportunidad de acercaros a la flota a pie.

Page 59: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Soren soltó un bufido.

—No puedes simplemente caminar y tomar un Aerodeslizador. Y una distracción

no funcionaría nunca. Cualquier perturbación en un patrullaje de rutina se

informaría enseguida al jefe de mandos en el Komodo. Si creas una distracción,

básicamente estás poniendo a todos en alerta máxima.

—¿Y si primero contactamos con ellos? —dijo Aria.

—¿Y decir qué? ¿Que nuestros sentimientos fueron dañados cuando intentaste

matarnos?

Perry se inclinó hacia delante, forzándose a ignorar a Soren.

—¿En qué estás pensando? —le preguntó a Aria.

—Que estamos abordando esto mal —dijo ella—. Tenemos que ir muy por delante

de ellos. —Miró a Soren—. ¿Puedes hackear sus comunicaciones desde esta nave?

—Honestamente, Aria, a veces siento que ni siquiera me conoces.

—Responde —espetó Perry.

—Sí. Puedo. —Soren le miró a ella—. Por última vez, con suerte: puedo hackear

cualquier cosa.

Aria sonrió.

—Perfecto.

Page 60: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por carmen170796

u plan era este: transmitirían un falso mensaje al Alas de Dragón, enviando a

la patrulla en una misión para asistir a un Belswan caído, el cual

pretenderían ser.

Si la orden venía de un comandante Habitante, Aria meditó, los pilotos no

tendrían motivos para revisarla. Cuando la patrulla viniera a ayudar, caerían en

una emboscada. Aria y Perry tendrían a su equipo esperando, listo para dominar la

tripulación. Se apoderarían de la nave patrulla y volverían al Komodo disfrazados

para un equipo normal.

Era la misma manera en que había entrado a Bliss cuando había estado buscando a

su madre. Se había puesto un uniforme de Guardia y había entrado.

¿Por qué pelear con el enemigo cuando puedes engañarlos?

—Me gusta —dijo Roar, cuando había terminado de explicar—. Es un plan

malditamente bueno.

Aria llamó su atención y le sonrió en agradecimiento.

—Nos acercaría—dijo Perry, asintiendo—. Más cerca que cualquier otra opción que

tenemos.

Aria miró a Soren, quien miraba a la nada, perdido en sus pensamientos. Más que

nada se preguntaba que pensaba del plan.

—Depende de ti —dijo—. La única manera en que funcionara es si irrumpes en el

sistema de comunicaciones del Komodo.

Soren la miró y asintió.

—Puedo hacerlo. No hay problema.

S

Page 61: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Ella nunca lo dudó. Para todos los problemas que causaba, Soren tenía una

habilidad en la que siempre podía contar. En una manera, era lo que había

empezado todo.

Soren se puso de pie. La miraba vidriosa en sus ojos ya no estaba, remplazada por

la febril anticipación del desafío.

—Voy a hacer un básico análisis de vulnerabilidad para revisar la superficie de

ataque del Komodo.

Aria no tenía idea de a qué se refería. A juzgar por las caras vacías alrededor de ella,

no era la única.

Soren rodó sus ojos y movió sus dedos en el aire.

—Ya saben. Palpar el sistema de seguridad para ver a que me estoy enfrentando.

Jupiter se echó reír, pero lo reprimió cuando Perry se puso de pie.

—Uh, lo siento —dijo.

Ella se olvidaba de cuan imponente podía ser Perry. Como podía callar a las

personas con una mirada cuando él quería

—Ponte a trabajar, Soren —dijo, y después se volteó hacia Brooke y Roar.

—Vamos a empezar afuera. Quiero un rastreo completo del terreno. Si vamos a

atraerlos a nosotros, quiero que estemos en la posición más fuerte posible.

Brooke miró a Soren y movió sus dedos en el aire, imitando su gesto.

—Eso significa que vamos a palpar un poco los alrededores, Habitante. Ver a que

nos enfrentamos.

Los ojos de Soren nunca dejaron a Brooke mientras agarraba su arco y se dirigía

afuera con Perry y Roar.

—¿Cuál era su nombre de nuevo?—preguntó cuando se había ido.

Aria se puso de pie, tratando de esconder su sonrisa.

—Laurel —respondió sin pensarlo.

Soren irritaba a todos los demás. Lo dejaría ser perjudicado por una vez. Inspirada,

ella agregó

—Creo que le gustas, Soren.

Page 62: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Después salió trotando.

Perry estaba abrochando un cinturón negro con una pistola Habitante en la

pistolera.

Parecía cómodo cargando un arma, aunque la había sostenido por primera vez hace

solo una semana. Su arco y carcaj también estaban a sus pies. Aria sonrió. En lugar

de escoger entre una arma de su mundo o el suyo, había elegido ambas.

—¿Me necesitas?—dijo. Ella podía explorar el terreno tan bien como Roar y Brooke,

quienes ya habían desaparecido en la oscuridad.

Perry levantó la mirada. Su cabello estaba atado con una tira de cuero, pero un

pedazo caía hacia adelante, una onda rubia que se posaba en su ceja.

—¿Quieres la verdad?

Aria se preparó para un comentario sobre su brazo.

—Siempre.

—Esa es mi respuesta. Pero probablemente es mejor si vigilas las cosas aquí. —Él

sonrió, pasando su arca y carcaj sobre su hombro—. Yo lo haría, pero me preocupa

que mi puño podría encontrar la cara Soren.

Mientras lo observaba alejarse, trató de sacudirse la sensación de que se había ido

demasiado rápidamente. Él acababa de decir que siempre la necesitaba. ¿Por qué

no podía concentrarse en eso?

Cuando alcanzo el borde del bosque, ella gritó—: Ten cuidado.

Ella sabía que lo tendría. Era solo una manera de entretenerse. De sentirse más

cerca a él por un poco más de tiempo.

Él miró atrás, aun caminando, y presionó su mano contra su corazón.

En la cabina, Soren se había puesto su Smarteye.

—Lo traje de Reverie —dijo—. Pensé que podría ser práctico.

Ella se apoyó contra la entrada y frunció sus labios, desagradándole su elección de

palabras.

Si algo manual era útil ¿qué significaba para ella, con su mano lisiada?

Soren malinterpretó su expresión, pensando que se oponía al uso del Smarteye

—No lo necesito o algo así. Pero puedo trabajar diez veces más rápido con ello.

Page 63: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Lo sé —dijo, dejándose caer en el otro asiento—. Está bien. Usa lo que sea que

necesites.

Aria lo observó por un rato. Soren alternaba periodos de concentración

introspectiva cuando estaba trabajando con el Smarteye y ráfagas de golpeteo

frenético a los comandos de control del Belswan.

Él era complemente diferente cuando tenía un trabajo frente a él, un acertijo que

resolver.

Ella miraba a través del parabrisas a los arboles lanzándose una y otra vez

mientras la ansiedad se empezaba a construir dentro de ella. Había peligros en esos

bosques. Bandas de violentos Errantes.

Tormentas de Éter que golpeaban repentinamente. No podía sacar de su mente la

imagen de Perry con su mano sobre su corazón.

Preocupada, dejó la cabina y hurgó en el cuarto de almacenamiento cercano

buscando comida de campo, raciones embaladas previamente. Aria cogió espagueti

para ella y Jupiter, y le lanzó un paquete de pastel de carne a Soren.

Ella se sentó en la parte superior de la rampa, donde sería capaz de ver a Perry,

Roar y Brook cuando volvieran. Los árboles se movían, sus ramas meciéndose y

crujiendo mientras el viento se alzaba

—Estos bosques lucen tan extraños —dijo Jupiter, uniéndosele.

—Es porque son reales.

Jupiter movió rápidamente su cabeza a un lado, lanzó su greñudo cabello fuera de

su cara.

—Cierto… eso tiene sentido.

Mientras caía el silencio, ella se encontró enderezándose para ver dentro de los

oscuros bosques. ¿Por qué todavía no habían vuelto?

Ella comió lentamente, aunque su estómago sonaba. El dolor en su brazo se había

intensificado, dejándola un poco mareada, y comer con su mano izquierda le

tomaba más tiempo. La comida, la cual sabía ligeramente mejor que tierra,

tampoco ayudaba.

Jupiter terminó antes que ella y encontró dos ramitas para usar como palillos.

—¿Así que todavía cantas?—preguntó tamborileando sus dedos contra la rampa.

—No mucho. He estado un poco preocupada.

Page 64: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Aria reconoció el ritmo de la canción “Winged Hearts Collide” la favorita de Roar

de The Green Bottles pero no tenía necesidad de cantar. El traqueteo metálico

agitaba sus oídos. Sentía que esas ramitas estaban golpeteando contra su cerebro, y

ahora que no podía dejar de pensar en Roar y preocuparse por él.

—Es una pena. Tienes la mejor voz.

—Gracias, Jup.

Jupiter rompió el ritmo, deteniéndose para frotar sus ojos como si buscara el

Smarteye el cual ya no estaba ahí.

—¿Crees que Rune está bien? ¿Caleb y el resto?

Ella asintió, pensando en Molly.

—Están en buenas manos.

Aria se escuchó e hizo una mueca. ¿Qué pasaba con las estúpidas expresiones sobre

estúpidas manos?

—¿Conoces a Beethoven?—dijo Jupiter—. Era sordo, prácticamente sordo o algo

así, y tenía que escuchar a través de la percusión y conductividad y esas cosas. Sigo

pensando en él, ¿Sabes? Si él fue capaz de hacer eso, entonces yo debo ser capaz de

entender esto.

—¿Entender qué?

—Ya no tener los Reinos. Sigo intentando dividirme. Sigo pensando que mi

Smarteye no está funcionando bien, y es como si estuviera sordo. Como si me

faltara una enorme pieza. Entonces recuerdo que esto es todo lo que tenemos. Todo

lo que queda es real.

—Se volverá más fácil.

Jupiter dejó de tamborilear.

—Lo siento. No quise quejarme o sonar malagradecido.

—¿Malagradecido?

—Salvaste mi vida.

—No sonaste malagradecido. Y no me debes nada. No tienes que actuar de cierta

forma.

Page 65: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

La ansiedad corría a través de sus palabras .Había querido tranquilizarlo, pero sonó

como si estuviera regañándolo. Bajó la mirada, escondiendo su mueca, y atrapó

movimiento por el rabillo de su ojo.

Los dedos su mano herida estaban torciéndose. Ella no había tenido idea.

Trató de hacer un puño, esperando que esto significara que estaba sanando. En

lugar de que sus dedos se curvaran, dejaron de moverse. Su mano ni siquiera era

parte de ella.

Las lágrimas nublaron su visión, y ella no lo pensó.

Se puso de pie de un salto y corrió por la rampa, sumergiéndose en la oscuridad.

Page 66: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Aяia

erry casi había alcanzado el Belswan cuando vio a Aria corriendo hacia él.

En un instante se sacó el arco del hombro, una flecha puesta y lista,

mientras examinaba el bosque buscando un ataque. Fuego. Habitantes.

Cualquier cosa.

—¿Qué es? —le preguntó mientras ella corría.

—No lo sé —dijo ella, sin aliento, sus pupilas dilatadas, su temperamento

desesperado. Sostuvo su mano contra su estómago—. Nada.

Su mirada se lanzó más allá de los árboles. Sobre el suelo rocoso. A todas partes

menos a él.

Perry puso su arco de vuelta sobre su hombro y deslizó la flecha en su carcaj. Dejó

escapar un aliento, su miedo filtrándose fuera.

—¿Qué está pasando?

Ella negó con la cabeza.

—He dicho que nada. Solo olvídalo.

—No me estás contando la verdad.

Sus ojos se dispararon hacia arriba.

—Tal vez no, Perry, pero ¿qué hay de ti? No hablas sobre Liv. No hablas sobre Roar

o sobre nosotros. Dices que lo que pasó en el pasado no importa, pero sí lo hace

para mí. Al no hablar, te estás guardando a ti mismo de mí. ¿Cómo es eso peor que

mentir?

P

Page 67: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Él asintió, entendiendo finalmente. Podía arreglar esto. Podían.

Parpadeó hacia él, sorprendida.

—¿Estás… estás sonriendo?

Sus ojos se empezaron a llenar, así que él se apresuró a explicarlo.

—Estoy sonriendo porque estoy aliviado, Aria. Hace un minuto pensaba que tu vida

estaba en peligro, pero estás a salvo. Estás justo aquí y estamos juntos. Eso se

siente mucho mejor que preocuparme por ti, o echándote de menos porque estás a

cientos de kilómetros de distancia.

—Solo porque estemos juntos no significa que todo esté bien.

No podía estar de acuerdo con eso. Estar con ella era todo lo que necesitaba.

Trabajarían en el resto. Pero vio que era diferente para ella.

—Entonces dime cómo hacerlo bien. Eso es todo lo que quiero hacer.

—Tienes que hablar conmigo. Tenemos que contarnos las cosas pequeñas, las cosas

malas. Tal vez duelan durante un tiempo, pero al menos no se volverán cosas

grandes. Si no lo hacemos, vamos a seguir dañándonos el uno al otro. Y ya no

quiero seguir haciendo eso.

—Está bien. Te lo juro, de ahora en adelante hablaré. Te cansarás de escuchar mi

voz. Pero creo que tú eres la que debería empezar. —Él no era el que tenía lágrimas

en los ojos.

—¿Ahora mismo?

—Brooke y Roar no han vuelto todavía. Tenemos algo de tiempo.

Aria negó con la cabeza.

—No sé por dónde empezar. Era una cosa al principio, pero ahora se siente como

todo. —El viento se levantó, soplando su cabello en su cara. Lo apartó—. No hemos

arreglado nada, Perry. Reverie no está. Tuvimos que dejar a toda esa gente atrás, y

tú tuviste que dejar tu casa, y me gustaba esa casa. Quería dormir contigo en el

desván y mirar el Éter a través de la grieta en el tejado, ¿cómo me dijiste que te

encantaba hacer? Nunca tuvimos una oportunidad para hacer eso. Nunca seremos

capaces de hacerlo.

Levantó su mano lesionada.

—Y está esto. Solo estaba averiguando cómo luchar; ahora no funciona. No podía

atar el cinturón del Aerodeslizador. Ni siquiera puedo atarme el cabello. —Metió el

Page 68: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

brazo a un lado otra vez—. Cinder es un prisionero. Liv se ha ido. Roar es… no lo

sé… no sé cómo ayudarle. No sé lo que os ha pasado a los dos —y estás tú. Te hice

daño cuando me fui, y tengo tanto miedo de que nos haya dañado…

—No lo has hecho.

—¿Entonces por qué no hablas de ello?

La presión se construyó dentro de su pecho, acelerando su pulso. Era la misma

sensación de estar atrapado que tenía dentro de la cueva, y le recordaba a cómo se

sintió cuando entró a la habitación de Vale y encontró que ella no estaba. Había

llevado esa presión con él hasta el momento en que ella regresó.

—Quiero olvidar que pasó. Lo necesito, Aria. Fuiste envenenada justo delante de

mí. Casi moriste. Por un momento ahí… pensé que realmente me habías

abandonado.

—Me fui por ti, Perry.

—Lo sé. Sé eso ahora. Nos hizo daño a los dos, pero lo superamos. Y no estamos

dañados por eso. Somos más fuertes.

—¿Lo somos?

—Claro. Míranos. Estamos sobreviviendo nuestra primera pelea… o segunda.

Aria puso los ojos en blanco.

—Esto no es una pelea y tampoco lo fue ayer.

Él sonrió.

—Ahora me estás asustando.

Ella rio. Era un sonido chispeante. Una explosión de luminosidad en la

tranquilidad de los bosques. Por primero vez desde que la había visto corriendo

hacia él, se relajó.

Aria todavía sostenía su mano contra su estómago. Quería cogerla y besar cada uno

de sus dedos, pero no quería arriesgarse a hacerla sentirse peor por su lesión.

Dio un paso a su alrededor.

—Perry, qué estás…

Agarró sus hombros, evitando que se diera la vuelta.

—Confía en mí.

Page 69: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Cepilló su pelo detrás de sus hombros, sintiéndola tensarse en sorpresa. Luego lo

peinó hacia atrás con sus dedos. Amaba su cabello. Negro como el ónix,

impregnado de su esencia de violetas. Pesado como una manta en sus manos.

Estirando la mano, se quitó la correa de cuero que para tirar sus propios nudos

hacia atrás antes, y recogió su pelo en la base de su cuello.

—¿Es eso lo que querías? —preguntó.

—Es, um… mucho mejor.

Inclinándose, besó la suave piel justo bajo su oreja.

—¿Cómo es esto?

—No lo sé… ¿Inténtalo otra vez?

Sonrió y envolvió sus brazos alrededor de ella, acercándola. Delante de ellos, las

luces del interior del Aerodeslizador se filtraban a través de los árboles, el mundo

de ella, mezclándose con el suyo.

—¿De verdad quieres que hable?

Aria se inclinó hacia atrás, dejando que él tomara su peso.

—Sí.

—Vas a escuchar mucho sobre mi tema favorito.

—¿Cazar?

Se rio.

—No. —Deslizó sus manos a sus caderas, sintiendo músculo y hueso sólido, y luego

arriba, sobre la curva de su cintura—. Cazar no. —Cada parte de ella le volvía loco, y

así se lo dijo, susurrando en su oído mientras ella descansaba contra él.

Cuando ella se volvió bruscamente hacia el bosque, supo que oyó a Roar y Brooke.

Era hora de volver, pero aguantó, manteniéndola ahí solo un poco más.

—¿Qué te ha traído aquí fuera, Aria? —preguntó.

Ella levantó la vista, justo a sus ojos.

—Necesitaba encontrarte.

—Lo sé —dijo—. Al segundo que te dejé, me sentí de la misma manera.

Page 70: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Volvieron al compartimiento de carga para escuchar la evaluación de Soren.

Perry se sentó con Aria, Brooke y Jupiter, mientras Roar se quedó de pie en las

sombras otra vez.

Soren plantó sus pies a lo ancho y enganchó sus manos tras su espalda, dejando

escapar un suspiro engreído mientras examinaba sus rostros. Actuaba como si

fuera a abordar una multitud de miles en vez de a los cinco de ellos.

—Primero, quiero decir que es una verdadera vergüenza que ninguno de vosotros

sea lo suficiente mente inteligente para apreciar lo que he hecho aquí. Para ponerlo

en términos simples, los que pueden o no pueden comprender, esencialmente he

dado en el blanco.

Perry negó con la cabeza. Cada cosa que hacía Soren le irritaba, pero Aria parecía

imperturbable.

—¿Qué has averiguado? —preguntó ella.

—Que soy imparable. E indispen….

—Soren.

—Oh, ¿quieres decir sobre el plan? Estamos listos.

Aria miró a Perry con sorpresa. Soren solo había estado trabajando durante dos

horas, como máximo.

—Vamos a repasarlo —dijo Perry.

—Está listo —insistió Soren—. Vamos a poner esto en marcha. Cada minuto que

pasamos sentados aquí, estamos arriesgándonos a que nos encuentren.

Perry se frotó la barbilla, estudiando a Soren. Olfateando su humor.

Algo no se sentía bien. Mientras estaba en Reverie, Soren había recibido un

tratamiento experimental para controlar su humor. Supuestamente ya no había

riesgo de que se volviera violento, pero la ira acechaba tras sus desagradables

Page 71: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

comentarios. Perry cuestionaba su estado mental, y su fidelidad, aunque Aria no lo

hiciera.

¿Realmente Hess había traicionado a Soren, su hijo? Dada la propia experiencia de

Perry con Vale, sabía que la traición era posible dentro de las familias. Pero tal vez

había algo más. ¿Estaba Soren conduciéndolos a las garras de los enemigos? ¿A una

trampa?

Roar habló de entre las sombras.

—Estoy con el Habitante.

Jupiter se encogió de hombros.

—¿Yo también?

—Aria y yo decidimos cómo va esto —dijo Perry.

—¿Por qué? —ladró Soren—. Yo he hackeado el sistema. Yo soy el que conduce este

transporte. Estoy haciéndolo todo. ¿Qué estás haciendo tú? ¿Por qué no estás tú

recibiendo órdenes de mí?

—Porque tienes miedo —dijo Perry. También podría sacarlo ahora, antes de que

fueran más lejos. Como un Scire, raramente manipulaba a la gente, mirando los

temores que se revelaban en sus temperamentos. Pero si Soren iba a estallar, Perry

quería que ocurriera aquí, no durante su misión. Así que volvió a presionar.

—No sabes lo que quieres. ¿No es así, Habitante? ¿Vas a darnos la espalda a la

primera oportunidad que tengas? ¿Estás llevándonos para impresionar a tu padre?

¿Para volver a estar en buenos términos con él?

Soren se quedó muy quieto, las venas de su cuello hinchándose.

—Solo por tu extraña mutación, no creas que sabes lo que hay en mi cabeza. No

sabes nada.

—Sé en qué lado estoy. Sé que puedo manejar la presión.

Las palabras de Perry se quedaron colgadas en un instante de silencio. Había ido

derecho a la debilidad de Soren, pero era la verdad: el control de Soren era frágil, y

Perry lo había probado.

Soren maldijo y se lanzó hacia delante.

—¡Estúpido Salvaje! Debí haberte matado. ¡Deberías estar muerto!

Page 72: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Perry se levantó disparado, tirando a Aria detrás de él. Roar sacó su cuchillo, pero

Brooke estaba más cerca. Se metió en medio y sacó una flecha del carcaj en su

espalda.

—Adelante —dijo, presionando la punta de acero en el pecho de Soren—. Da otro

paso, Habitante. Ya estoy tentada.

La mirada de Soren se alejó de Perry. Movió sus ojos hacia abajo por el cuerpo de

Brooke y dijo:

—Yo también estoy tentado. Cuando quieras, Laurel. Solo di la palabra.

Durante un largo momento, nadie se movió. Perry sabía que él no era el único

aferrándose a algo de claridad sobre lo que acababa de suceder.

Entonces Brooke dijo:

—¿Quién demonios es Laurel?

Detrás de él, Aria dejó escapar un sonido de risa, y de repente Perry lo entendió.

Roar envainó su cuchillo, mirándola.

—Y tú me llamas malvado.

Un rubor escarlata se arrastró por el cuello de Soren.

—Están todos locos —gruñó—. ¡Cada uno de ustedes!

Aria se deslizó pasando a Perry.

—Quiero ver lo que has preparado, Soren. ¿Nos lo enseñas? —Se dirigió a la cabina

de piloto, negándole la oportunidad de pensar o discutir llevándolo con ella.

Bien hecho, pensó Perry. Ella les había conseguido exactamente lo que necesitaban,

un repaso del plan, y le daría a Soren una oportunidad de recobrar su confianza

enseñándoles el trabajo que había hecho.

—Brooke —dijo Perry mientras los otros se metían en la cabina de piloto—. Gracias.

Ella se detuvo, dejando el arco y el carcaj contra la pared.

—Tú habrías hecho lo mismo por mí.

Perry asintió.

—Yo habría derramado sangre, sin embargo —dijo.

Page 73: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

La sonrisa de Brooke fue un rápido destello, pero verdadera. Miró hacia la cabina

de piloto.

—La echo de menos, Perry… ¿tú no?

Liv.

—Sí —dijo.

Brooke esperó a que él dijera algo más. ¿Qué había para decir? ¿Qué querían ella y

Roar y Aria de él? No podía cambiar la muerte de su hermana. Si se permitía

sentirlo, la grieta que atravesaba su corazón se haría más grande. Le rompería, y no

podía romperse. No aquí. No ahora.

—¿Crees que es fácil para mí y para Roar? —preguntó Brooke.

—No. —Inclinó la barbilla hacia la cabina del piloto—. Deberíamos entrar.

Brooke negó con la cabeza, decepcionada.

—Está bien —dijo, y entró a la cabina del piloto.

Perry no le siguió. Se apoyó contra la pared del Aerodeslizador, presionando sus

pulgares contra sus ojos hasta que vio puntos rojos en vez de a Liv con una flecha

de ballesta en su corazón.

Pasaron las siguientes horas considerando cada ángulo de su plan, explicando cada

detalle de todas las situaciones posibles mientras avanzaba la noche. Roar bostezó,

luego Jupiter, y entonces todos estaban bostezando, combatiendo el sueño. Todos

sabían su papel, pero Aria quería que se adaptaran y repasaran sus partes, una

buena idea considerando la inexperiencia de Jupiter y Soren.

Encontraron trajes de Guardián dentro de las taquillas de almacenaje. Aria y

Brooke cogieron los suyos y se fueron, tomando turnos en la cabina del piloto para

tener privacidad.

Le tomó diez segundos a Perry para averiguar que ninguno de los trajes le quedaría

bien. Abrió otra taquilla, buscando más, y encontró una gran bolsa de vinilo negro.

Acababa de coger su mango, notando su peso, cuando Soren habló detrás de él.

Page 74: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Eso es un bote inflable, Forastero. Y si eso es lo que te vas a poner, estoy fuera de

esta operación —bufó—. ¿No puedes leerlo? Lo dice allí mismo en letras grandes.

“Barco motorizado, pequeño”.

Perry volvió a meter la bolsa en la taquilla. Le hizo falta todo su autocontrol para no

arrancar la puerta de metal y golpearla en el rostro de Soren.

—Aquí tienes, Perry —dijo Jupiter, su boca levantándose en una sonrisa de

disculpa. Le lanzó un bulto doblado—. Extra grande.

Perry lo cogió y se quitó la camiseta.

Soren hizo un sonido titilante detrás de él.

—¿Ese tatuaje es permanente? —preguntó, abriendo la boca. Su atención se movió

a la Marca de pantera que cubría el hombro de Roar. Soren abrió la boca para decir

algo más pero lo reconsideró.

Le tenía miedo a Roar, lo que era inteligente. Roar podía ser despiadado y

mortífero. Perry había visto ese lado de él muchas veces. Últimamente, se sentía

como si ese fuera el único lado que era él.

Roar miró hacia Perry, su mirada fría y oscura, aunque su temperamento estalló en

carmesí.

Normalmente, Roar habría hecho una broma sobre Soren, pero las cosas eran

cualquier cosa menos normales. Cerró la taquilla delante de él y se fue.

El uniforme de Guardián se sentía ligero y resistente cuando Perry se lo puso, el

material frío y ligeramente reflectante. Nunca pensó que tendría que vestirse como

un Topo. Los hombres que se llevaron a Talon llevaban puestos trajes como estos,

como los Guardianes que dispararon a Aria en Reverie. Perry esperaba odiar el

atuendo por esa razón, pero se sorprendió de saber que le gustaba cómo se sentía,

como si se hubiera puesto la protectora piel de una serpiente.

No se perdió el repaso de Aria cuando salieron del Aerodeslizador. Sonrió,

sintiéndose un poco inseguro, y más que un poco sorprendido por sí mismo por

preocuparse de lo que ella pensaba cuando había cosas más importantes de las que

preocuparse.

Fuera, las hojas rodaban a través del claro en olas, llevados en el polvo. Nubes de

lluvia se apilaban por el cielo, arrojando la noche en una oscuridad tan

impenetrable que Brooke y Aria volvieron al Aerodeslizador por listones de luz.

Page 75: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Aunque el Éter no estaba visible, Perry podía sentirlo cosquilleando en su piel. Se

preguntó si las corrientes se estaban enrollando en embudos detrás de esas nubes,

y si las bengalas rojas habían aparecido. ¿Verían una tormenta de lluvia y una

tormenta de Éter por la mañana?

Brooke y Aria volvieron, y todos tomaron sus posiciones. Soren y Jupiter se

quedaron junto al Belswan con Aria. Brooke, Perry y Roar esperaron en el bosque,

listos para rodear el Alas de Dragón cuando viniera al rescate. Cuando Perry dio la

señal, se movieron y ensayaron cómo dominarían a los Guardianes, quién hablaría

y lo que dirían.

Pasaron tiempo coordinando cómo desarmar a los Guardianes sin herirlos. Una

tripulación regular del Alas de Dragón consistía en cuatro hombres, todos pilotos

entrenados, y necesitarían a cada uno de ellos para robar Aerodeslizadores de Sable

y Hess.

Cuatro pilotos significaban cuatro Alas de Dragón. Añadidos al que ya poseían,

tendrían suficiente capacidad para llevar a todos los Tides al Perpetuo Azul.

—Sin derramar sangre —dijo Perry, después de que repasaran cada detalle unas

cuantas veces—. Hacemos esto justo como lo hemos planeado.

Todos de acuerdo. Asentimientos de todos.

Habían hecho todo lo que podían.

Estaban listos.

Page 76: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por flochi

ntonces… —Soren ondeó una mano temblorosa en el asiento del

piloto. En su otra mano, agarraba firmemente el Smarteye—, voy a

sentarme así podemos empezar y todo.

—Adelante —dijo Aria.

—Gracias. —Soren se dejó caer en la silla, y su pierna empezó a rebotar.

Anoche durante el ensayo, había estado calmado. Todo había estado en calma. Pero

ahora, la lluvia apedreaba el parabrisas de la cabina. Afuera, en la mañana gris, los

árboles eran lanzados de lado a lado y el viento aullaba a través de las puertas del

puerto.

No era una tormenta de Éter, pero era suficiente para hacer que el estómago de

Aria se agitara por los nervios.

—Vamos a hacer esto —dijo Perry.

Roar y Brooke habían tomado sus posiciones afuera, esperando a que la misión

comenzara.

No iban a alterar sus planes debido a la tormenta. Aria nunca había entendido

realmente la lluvia hasta que había llegado al exterior. En los Reinos, era poético.

El ambiente para una noche con amigos en la cabaña de una montaña. Para un día

estudiando en una cafetería. Pero en la realidad, chorreaba en tus ojos y enfriaba

tus músculos hasta los huesos. Tenía un lado hiriente, y ellos esperaban que lo

Guardianes que llegaran en las Alas de Dragón se vieran expulsados a causa de ello.

—Estoy listo —dijo Soren—. Todo está listo. Una vez hice esto en Reverie. ¿Lo

recuerdas, Jup?

—E

Page 77: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

En el otro asiento del piloto, estaba sentado Jupiter, casi estaba enderezado de su

habitual postura encorvada.

—Sí. Lo recuerdo. Conseguiste sacarnos de los exámenes de historia esa vez.

Los labios de Soren se curvaron.

—Cierto… exámenes.

Aria se preguntó lo mismo que ella: lo terriblemente lejos que habían llegado de la

escuela. De las horas en los salones de Reverie, estudiando y fraccionando en los

Reinos.

—Una vez hackeé sus sistemas —dijo Soren—. Seré localizable. Lanzaré cada

obstáculo que pueda hacia ellos, pero ahí es cuando el reloj empieza a correr.

Él ya les había dicho esto. Había tres componentes a la misión. Primero, una

violación del sistema de seguridad de Komodo, el que él manejaría solo. Esto

traería la patrulla hacia ello, tendiendo la trampa para la adquisición de las Alas de

Dragón; el segundo paso. Por último, disfrazados como Guardianes, entrarían al

mismo Komodo.

En el peor escenario, la violación del sistema de seguridad sería descubierto

mientras estaban dentro extrayendo a Cinder, pero Soren predijo que tendrían dos

horas antes de que eso sucediera. Si seguían el plan, tendrían tiempo de sobra.

—Lo sabemos, Soren —dijo Aria—. Si vamos a interceptar esta patrulla, tenemos

que empezar ahora.

Él asintió, el color abandonando su rostro. Aria vio cómo su asidero sobre el

Smarteye se aflojaba. Se llevó el dispositivo a su rostro con un esfuerzo visible y

puso el parche claro sobre su ojos izquierdo.

Un segundo pasó. Dos. Tres.

Soren se tensó, sus dedos clavándose en los apoyabrazos.

—Estoy dentro. —Se sentó, sus hombros dando un pequeño estremecimiento, sus

rodillas todavía rebotando hacia arriba y abajo—. Aquí vamos. ¿Dónde están?

¿Dónde estoy? ¿Dónde están? ¿Dónde estoy?

El canto de Soren se detuvo cuando una imagen apareció, flotando en el aire

delante del parabrisas delantero.

Page 78: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Era un avatar de él de cintura para arriba, la imagen era tri-dimensional pero

traslúcida, la semejanza casi completa hasta la cicatriz en su barbilla. Abajo,

incluso, una réplica casi exacta de la ropa que llevaba puesta; las ropas que todos

usaban: un traje de vuelo gris pálido de Guardián con rayas azules reflectantes a lo

largo de las mangas.

No había ningún contexto a la imagen. Ni habitación o cabina. El avatar de Soren

flotó en el aire como un fantasma.

—Oh, vamos —dijo Soren, pasándose una mano por encima de la cabeza—. Mi

cabello se ve mejor que eso. Los algoritmos de aproximación que usan los militares

son realmente deficientes —murmuró mientras entraba una serie de órdenes en

panel de control Belswan.

Aria nunca había visto a nadie tan concentrado y maníaco a la vez. Perry observaba

en silencio, pero ella se preguntó lo que él olfateaba en el temperamento de Soren.

—Lo siento, no puedes quedarte, Soren —dijo Soren—, pero te veré más tarde,

guapo.

El avatar tri-dimensional se desvaneció y aplanó como si hubiera sido presionado

entre medio de cristales. Otra figura se expandió y anguló ante ellos: Hess, sin vida,

mirando directamente hacia adelante.

Hess era más amplio en la complexión que Soren, con un rostro cincelado y con

cabello acicalado y bien peinado hacia atrás. Solo sus ojos, aburridos y hundidos,

revelaban las décadas entre él y su hijo.

Soren se sentó inmóvil en el asiento del piloto, mirando fijamente el avatar de su

padre. Hess lo había dejado atrás en Reverie. Tenía que estar pensando en eso

ahora.

Aria se humedeció los labios. Su estómago ya estaba anudado y recién habían

comenzado.

Perry atrapó la mirada de ella y le hizo un pequeño asentimiento, como si él

conociera las palabras que ella tenía en la punta de la lengua.

—Sigue, Soren —dijo Aria suavemente—. Lo estás haciendo bien.

Soren pareció recobrarse.

—Sé que así es —dijo, aunque su voz carecía de su habitual valentía.

Page 79: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

El avatar de Hess volvió a la vida. Sus hombros se levantaron, el mismo pequeño

escalofrío que había recorrido a Soren hace unos momentos. Soren lo controlaba

ahora. Usaría el avatar como una marioneta, dirigiéndolo a través del Smarteye.

—Siempre quise ser como tú, papá —dijo en voz baja—. Me estoy vinculando al

sistema de Komodo.

Sus dedos se deslizaron sobre los controles de Belswan, controlando sin esfuerzo al

avatar y los instrumentales de Hover. Este era su lenguaje, pensó Aria, tan seguro

como cantar era el de ella.

En frente del parabrisas, una pantalla transparente destelló, dividida en tres

segmentos. Hess ocupaba el centro. La pantalla de la derecha contenía una

combinación de mapas, coordenadas, y un desplazamiento de planes de vuelo, todo

iluminando en azul neón. La pantalla de la mano izquierda mostraba una cabina

como la de Belwan, pero más pequeña. Estaba dentro de la patrulla de Alas de

Dragón: la nave que ellos tenían intenciones de controlar.

Cuatro Guardianes en trajes de vuelo y con cascos estaban sentados en dos filas.

Hess, o mejor dicho Soren como Hess, habló de inmediato, el avatar

repentinamente rebosante de una autoridad que Aria conocía bien.

—Patrulla Alfa Uno Nueve, este es el Comandante Uno, cambio.

Se calló, esperando a que la información impactara.

Y lo hizo.

La tripulación de Alas de Dragón intercambió miradas preocupadas. El

comandante Uno era el Consul Hess. Estaban recibiendo un mensaje directo de los

altos mandos.

El Guardián en el comunicador respondió:

—Alfa Uno Nueve, copiado. Cambio.

Se lo creyeron. Aria soltó la respiración y sintió a Perry relajarse a su lado.

—Alfa Uno Nueve —dijo el avatar de Hess—, recibimos un mensaje de socorro de

un Hover caído, tres… no, hace cuatro, minutos de recibido. ¿Alguien quiere

decirme por qué no están respondiendo?

Soren interpretaba a su padre perfectamente, repitiendo las palabras con

condescendencia enojada y apenas contenida hostilidad.

—Negativo respecto al mensaje, señor. No lo recibimos, cambio.

Page 80: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Preparados, Uno Nueve —dijo Hess. Soren mantuvo la transmisión corriendo,

dejando que los Guardianes observaran a Hess mientras regresaba, gritando a una

sala de control que no se encontraba allí, que sería nada más que el producto de la

imaginación de alguien—. Que alguien traiga las coordenadas. Ahora, gente. ¡Mi

hijo está en esa nave!

—¿Su hijo, señor? —dijo el piloto de las Alas de Dragón. Seguramente sabía que

Soren se había quedado detrás en Reverie mientras ésta se desmoronaba, pero eso

no quería decir que Soren no haya sobrevivido, o que Hess no lo recibiría de

regreso.

Hess se volvió hacia un subordinado imaginario y dijo:

—Tenga esa coordinadas revisadas cuando regrese. Y si no están listas…

La pantalla con los planes de vuelo parpadeó. Nueva información se aportó; mapas,

diagramas de Belswan, coordenadas, todo corriendo como gotas de lluvia

fluorescente de arriba hacia abajo.

Hess se inclinó hacia adelante, mirando al ojo de la cámara.

—Escúcheme atentamente. Quiero a todos en esa nave aquí en una hora. Si me

fallan, no se molesten en regresar. Comprendido, Alfa Uno Nueve. Cambio.

Aria apenas escuchó:

—Afirmativo, señor —antes de que la imagen de Hess desapareciera.

Coren había cortado la comunicación. Se meció contra el asiento de piloto,

respirando con fuerza, su pecho elevándose y cayendo.

—Mi padre es el culo de un orangután —dijo tras un momento.

Nadie estuvo en desacuerdo. Eso pareció desanimarlo, aunque las palabras habían

sido de él. Presionó los ojos cerrados con fuerza, haciendo una mueca, antes de

regresar a los controles, apagando completamente el Belswan.

La oscuridad en la cabina asustó a Aria, a pesar de que lo esperaba. Pequeños ríos

de lluvia fluían cayendo por el parabrisas.

Aria presionó una linterna, el brillo iluminando el rostro de Soren.

—¿Ves? —dijo él, a través de los dientes apretados—. Fácil.

Hasta ahora, pensó Aria. Sólo se haría más peligroso.

Page 81: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Dejaron la cabina y se apresuraron a las puertas del puerto. Mientras corría afuera,

la lluvia la golpeó en los hombros y la cara y rebotando contra la rampa, elevando

un ruido alborotado.

Debajo de la parte trasera del Belswan, Brooke y Roar alimentaban con ramas

verdes un fuego parcialmente cubierto por una carpa de campo y escondidos

debajo de la cola del Hover. El efecto era convincente: olas de humo se

arremolinaban alrededor de la cola del Hover, oscureciéndolo y dándole la

apariencia de estar dañado.

Una espesa bocanada se elevó hacia ellos, y Aria se apartó, sofocando una tos en su

manga mojada.

—Debería estar en el frente —dijo Soren, corriendo junto a ella. Un minuto afuera,

y ella ya se encontraba empapada—. Debería ser el primer punto de contacto.

Perry sacudió la cabeza.

—No. Nos apegamos al plan.

Soren se dio la vuelta, enfrentando a Perry.

—Viste lo nerviosos que estaban los Guardianes. Empeorará si no me ven

inmediatamente.

—Equivocado, Habitante. Eres el activo. Esperarán que tu posición sea protegida,

la cual es junto a la rampa como lo planeamos.

—Tiene razón, Soren —dijo Aria.

Cada uno tenía una parte que interpretar en la misión, basados en sus fortalezas.

Perry, Roar, y Brooke sabían cómo permanecer en calma en situaciones de vida o

muerte, y sus Sentidos traerían obvias ventajas. Eran más adecuados para

enfrentarse a los Guardianes primero.

—Es un rescate —presionó Soren—. No van a esperar…

—¡Quédate allí! —espetó Perry, la furia brillando en sus ojos—. No te muevas de

este lugar, o juro que te volveré a romper la cara.

Page 82: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Miró a Aria, un rápido destello de verde, y luego corrió lejos, pequeñas erupciones

de agua puntuando cada paso. Era tan alto, tan notorio, pero en segundo

desapareció en el bosque junto al borde del claro. Brooke y Roar siguieron. Los tres

desaparecieron en las sombras borrosas por la lluvia debajo de la cobertura de los

árboles.

—¿Quién se cree que es? —dijo Soren

—Es el gobernante de sangre —dijo Jupiter.

—¡Silencio! —dijo Aria, escaneando las colinas en la distancia. Sus oídos atentos a

un sonido a través del siseo de la lluvia. Un zumbido como de abejas. A través de un

lienzo de humo y lluvia, divisó un punto luminoso moviéndose a través de las

colinas. Un punto, como un destello azul, surcaba hacia ellos.

Alas de Dragón.

Cortaba a través del aire como una espada, el sonido de su motor haciéndose más

fuerte a medida que se acercaba. Más y más fuerte, hasta que ella quiso apretar las

manos sobre sus oídos.

El viento y la lluvia azotaron su cara. Aria se estremeció y se volvió hacia un lado

para protegerse. Parpadeó, aclarando sus ojos, y la nave estuvo allí

repentinamente, flotando en el lugar a unos cien pies de distancia.

Su intestino se retorció ante la vista. Junto a ella, Jupiter dio un paso hacia atrás y

Coren maldijo en voz baja. Elegante y compacto, brillando como una gota de luna,

el Hover Alas de Dragón parecía pura velocidad.

Mientras miraba, el tren de aterrizaje salió del vientre de la nave y luego

graciosamente lo depositó sobre el césped empapado por la lluvia.

Las puertas del puerto se deslizaron hasta abrirse, y tres Guardianes saltaron al

suelo, aterrizando con un splash.

Solo tres. Eso significaba que un miembro de la tripulación se había quedado

dentro.

Ella se removió inquieta sobre sus pies, su pulso martilleando. Habían practicado

qué hacer en este escenario. Aumentaría el riesgo, para Perry especialmente, pero

estaban listos. Podían hacerlo.

Los Guardianes llevaban trajes ligeros y cascos con gafas, al igual que ellos. Uno de

los hombres se quedó junto a la nave, mientras que los otros dos cruzaban el claro

Page 83: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

hacia Aria. Se acercaron cautelosamente, sus armas barriendo el terreno buscando

peligro o cualquier señal de amenaza.

Cuando una luz roja se movió sobre su pecho, todo tomó una cualidad lejana,

distante y lenta. El sonido de la lluvia cayendo. Las gotas gruesas arrojándose a sus

hombros desapareciendo. Todo retrocedió excepto la semilla de dolor dentro de su

bíceps.

—¡Manos arriba! ¡Manos en el aire! —gritó uno de los hombres.

A sus costados, las manos de Soren y Jupiter se levantaron. Aria vislumbró dedos

cerrados en su visión periférica y se dio cuenta que sus manos estaban arriba

también. No sintió dolor en su brazo malo. No se había dado cuenta que tenía

rango de movimiento.

En la distancia, Roar salió de entre los árboles y se movió hacia el Guardián

apostado junto a Alas de Dragón, aproximándose desde detrás, tan sigiloso y con

propósito como una pantera.

Vio un movimiento borroso cuando se acercó, golpeando al Guardián con tanta

fuerza que ella se echó hacia atrás y sintió el viento apresurarse fuera de sus

pulmones.

En un instante, Roar tuvo al hombre presionado en el suelo. Pegó una rodilla a la

columna del Guardián, presionando un arma de Habitante compacta a su cabeza.

Soren jadeó, feroz energía vibrando de él. Ella había visto loa crueldad eficiente de

Roar antes, pero Soren no.

Perry se lanzó fuera del bosque, pasando a Roar y metiéndose en el Alas de Dragón.

Luego Brooke salió y tomó su lugar detrás de los dos Guardianes que continuaban

su aproximación cuidadosa, conscientes de su compañero caído a pies de Roar.

—¡Bajen sus armas! —gritó Brooke, levantando el arma. Los dos hombres giraron y

se quedaron inmóviles cuando la vieron. Aria sacó su pistola de una funda oculta.

Se sentía extraño manejar el arma con su arma no dominante, pero dudaba de que

necesitara usarlo.

Los cuatro Guardianes habían sido neutralizados: Perry se encargaría del hombre

del interior del Hover. Roar se había ocupado del Guardian de afuera de la nave.

Ella y Brooke tenían a los dos en el claro.

Todo estaba bajo control. Tal y como planearon.

Hasta que Soren alcanzó su espalda y sacó un arma.

Page 84: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Aяia(SOS) y Helen1(SOS)

erry chocó contra la cabina del Ala de Dragón, viendo su objetivo, el

Guardián que se había quedado atrás, en el asiento del piloto.

El hombre fue a agarrar la pistola de su cinturón. Su mano nunca tocó el

arma.

Perry metió la rodilla en la cara del Guardián. No era el golpe que pretendía, pero el

espacio era estrecho. Agarró al Guardián por el cuello y le arrastró hasta la puerta

del compartimiento, lanzándole fuera a la lluvia, donde aterrizó a unos pocos pasos

del hombre de Roar.

Perry saltó del Ala de Dragón. No necesitaba decirle ni una palabra a Roar, quien

sabía exactamente qué hacer.

—Lo tengo, Perry. Ve —dijo Roar antes incluso de que sus pies golpearan el barro.

Perry aceleró pasándole, corriendo hacia Brooke. Al otro lado del campo inundado,

el humo todavía salía de debajo de la cola del Belswan. Le impresionó lo pequeños

que parecían Aria, Soren y Júpiter comparando con el Aerodeslizador. Brooke

estaba a medio camino del campo, entre dos Aerodeslizadores, apuntando un arma

a un par de Guardianes que había sorprendido desde detrás.

Los dos hombres todavía sostenían sus armas mientras evaluaban la situación.

Perry les vio considerar a sus compañeros vencidos yaciendo en el barro a los pies

de Roar. Luego a Brooke y Aria, ambas con armas. Y finalmente a él, corriendo

hacia ellos.

Los Guardianes no tenían opciones. Reconocerían eso y se rendirían. Deberían

haberlo visto ya a estas alturas, pero algo no estaba bien.

P

Page 85: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Perry estaba a veinte pasos de Brooke cuando vio el arma en las manos de Soren.

—¡La han oído! —gritó Soren a todo pulmón—. ¡Ha dicho que bajen las armas!

Los Guardianes miraron de Brooke a Perry y a Soren, sus movimientos nerviosos.

Se juntaron, espalda con espalda, sus armas en alto.

—¡Háganlo! —gritó Soren.

Lo harán, quería gritar Perry. ¡Dales una oportunidad y lo harán!

Contuvo las palabras. El pánico alimentaba a más pánico. Gritar solo empeoraría

las cosas.

Soren enderezó los brazos, osciló el arma entre los Guardianes.

—¡He dicho, bajen las armas!

Un único pop irrumpió en el aire, amortiguado por el golpeteo de la lluvia, pero

inconfundible.

Soren disparó. Saltó atrás, absorbiendo el retroceso.

Un instante más tarde, disparos explotaron en el aire cuando los Guardianes

contraatacaron.

Brooke gritó mientras se dejaba caer al suelo. Aria, Soren y Jupiter se dispersaron

corriendo al Belswan.

Cada músculo en el cuerpo de Perry quería correr hacia ellos, pero se tiró abajo.

Tosió tierra húmeda mientras las balas impactaban a su alrededor. Rodó,

chapoteando en el agua de la lluvia. En medio de un campo, no había ningún lugar

para cubrirse.

Los disparos se detuvieron, el zumbido de la lluvia llenando el silencio. Levantó la

cabeza. Los Guardianes estaban corriendo hacia el bosque.

El hombre más bajo de los dos se dio la vuelta mientras huía, liberando una lluvia

de disparos a Roar, quien estaba de cuclillas junto al Ala de Dragón.

Roar se lanzó bajo la nave, desapareciendo al otro lado.

Más disparos. Silbando por encima hacia Aria. Golpeando el barro junto a los

brazos de Perry.

Ignorándolos, levantó su arma, todo lo que sabía sobre disparar encajando. Relajó

los músculos, permitiendo que los huesos de su brazo soportaran el arma. Luego

Page 86: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

apuntó y dejó escapar el aliento, disparando dos veces. Ajustando ligeramente,

encontró al otro hombre y apretó el gatillo dos veces otra vez.

Eran disparos limpios, todos. Disparos mortales.

Los Guardianes cayeron de bruces justo antes de la línea de árboles.

Perry se levantó de un salto antes de que cayeran a la tierra. Arañando para

afianzarse en el espeso barro, medio corrió, medio se deslizó hasta el Belswan, un

pensamiento a todo volumen en su mente. Una persona.

—Estoy bien —dijo Aria cuando la alcanzó.

La agarró por los hombros y la examinó de todas formas. Desde la cabeza hasta los

pies. Desde los pies hasta la cabeza. Estaba bien. Esperó a que se instaurara el

alivio, pero no.

—¿Perry, lo estás tú? —preguntó Aria, entrecerrando los ojos.

Negó con la cabeza.

—No.

Un sonido de lamentos llamó su atención. Cerca de allí, Jupiter se agarró el muslo

mientras se retorcía de dolor en el suelo. Brooke se arrodilló junto a él. La sangre

manaba de un corte alto en su cuero cabelludo, corriendo por un lado de su cara.

—No es nada, Perry —dijo ella—. Sólo un rasguño, pero está peor. Le dieron en la

pierna.

Aria se movió al otro lado de Jupiter.

—Déjame ver, Jup. Cálmate y déjame ver.

Perry miró al otro lado del campo. Roar estaba parado junto al Alas de Dragón,

sobre los cuerpos de los otros dos Guardianes. Perry silbó, y Roar levantó la

mirada. Él negó con la cabeza, y Perry comprendió. Roar les había disparado. Él

había tenido que hacerlo. En el instante que el arma de Soren se disparó, no había

habido ningún otro resultado posible.

La visión de Perry comenzó a enfocarse, su rabia centrándose en un punto.

Rodando, él agarró a Soren por el cuello.

—¿Qué te pasa? —gritó.

—¡Ellos no estaban bajando las armas!

Page 87: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Soren se debatió, pero Perry lo mantuvo firme.

—¡No les diste la oportunidad!

—¡Sí, lo hice! ¿Cuánto tiempo se tarda en bajar un arma? ¿Una hora? —Soren se

calmó, dejando de luchar contra el agarre de Perry—. ¡Se suponía que era un tiro de

advertencia! ¡No sabía que regresarían los disparos!

Perry no pudo responder. Quería romper la mandíbula de Soren de nuevo.

Impedirle incluso hablar de nuevo.

—Debería haberte matado la primera vez, Habitante.

Roar trotó hacia ellos.

—Tenemos que movernos, Perry. El tiempo se acaba.

—Vas a volver —dijo Perry, liberando a Soren con un empujón—. Estás fuera de

esto.

Soren era un peligro. No había manera de que Perry lo llevaría al Komodo ahora.

— ¿Ah, sí? ¿Quién va a volar el Alas de Dragón para ti? —Soren volteó la cabeza

hacia Jupiter—. ¿Él? No lo creo. ¿Quién va a conseguir a Cinder dentro del

Komodo? ¿Crees que te vas a tropezar con él, Salvaje?

—Yo he debido aprender a volar Aerodeslizadores —dijo Aria.

Su tono era irónico, pero su carácter era de hielo. Controlado. Perry bebió en ello,

dejándolo tomar el borde de su propia ira.

—Tenemos que traerlo, Perry —dijo ella—. Los Guardianes están todos muertos.

Jupiter y Brooke están heridos. Si Soren no viene, se acabó.

Perry miró a Soren.

—Entra en el Alas de Dragón y espera allí. Ni siquiera parpadees sin decírmelo

primero.

Soren se marchó refunfuñando.

—Estoy parpadeando, Salvaje. Lo estoy haciendo en estos momentos.

—Soren —llamó Roar. Cuando Soren miró hacia atrás, Roar arrojó su cuchillo en el

aire. La hoja giró de extremo a extremo, dirigiéndose directo hacia Soren, quien

gritó y esquivó a un lado.

Page 88: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Lo erró por un pelo, como se había propuesto Roar seguramente. Roar nunca

fallaba.

—¿Estás loco? —gritó Soren, su cara poniéndose roja.

Roar trotó y con calma cogió su cuchillo, pero envainó la hoja con un empuje feroz.

—Así es como haces un disparo de advertencia.

Perry los observaba caminar al Alas de Dragón. Misma dirección, a veinte pasos

entre ellos. Luego llevó a Jupiter dentro del Belswan, colocándolo él en el asiento

del piloto.

Aria ya había subido a bordo de la nave. Ató un torniquete alrededor de la pierna

de Jupiter. Después ató una venda alrededor de la cabeza de Brooke mientras le

transmitía instrucciones a Brooke para el tratamiento de la herida de Jupiter.

Anticoagulante. Presión. Medicamentos para el dolor. Todo estaba en el kit a sus

pies. Jupiter divagaba, preguntando una y otra vez si iba a morir. La sangre de su

pierna se mezclaba con el agua de lluvia en el suelo de la nave. Por lo que Perry

podía decir, el disparo sólo había golpeado musculo, la bala pasó limpiamente.

Como las heridas de bala eran, esta era una buena, pero Jupiter decía bobadas

hasta que Aria puso su mano sobre su boca para hacerlo callar.

—Pon atención —dijo ella—. Tienes que volar este aerodeslizador, Jupiter. Para

regresar a la cueva. Brooke conoce el camino. Ellos te cuidaran allí.

—Vamos a llegar allí —dijo Brooke, sonriendo—. No te preocupes por nosotros. Ve.

Y buena suerte.

—Tú también, Brooke —dijo Aria—. Sé fuerte. —Entonces ella salió corriendo de la

cabina.

Perry la atrapó en la parte superior de la rampa. Una cortina de lluvia caía sobre la

apertura, bloqueando la parte exterior como una cascada. Él la agarró por las

caderas, con miedo de lastimar su brazo… y ese era el problema allí.

Cuatro muertos. Dos heridos.

Y ni siquiera habían alcanzado el Komodo todavía.

—Aria, eso estuvo demasiado cerca…

—Voy contigo, Perry —dijo ella, girando para mirarlo—. Vamos a traer a Cinder de

regreso. Vamos a conseguir aerodeslizadores, y luego nos vamos al Perpetuo Azul.

Empezamos esto juntos. Así es como vamos a terminarlo.

Page 89: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por AariS

on Soren pilotando el Alas de Dragón, aceleraron a través de la lluvia

azotando hacia el Komodo, sus respiraciones fuertes y desordenadas en el

silencio de la cabina. Eran un cuarteto de puro estrés, cada uno de ellos

luchando por recuperar la concentración.

Aria presionó su espalda en el asiento. El viaje era desapacible, casi violento

comparado con el Belswan, como si esta nave tuviera que luchar para alcanzar su

mayor velocidad. Sentía cada pequeño zarandeo en su palpitante brazo.

Soren y Roar estaban sentados en los dos asientos delanteros, comandante y piloto.

Ella y Perry estaban sentados en los asientos detrás de ellos.

Hace media hora, cuatro hombres habían estado en estos mismos lugares. Su

asiento aún mantenía la calidez que uno de ellos había dejado atrás. Se filtraba a

través de sus ropas a sus piernas y su espalda. Estaba fría, temblorosa y empapada,

pero esa calidez, el eco final de la vida de un hombre, la hacía querer arrastrarse

fuera de su piel.

¿Fue su culpa? Ella no había apretado el gatillo, pero ¿importaba eso? Sus ojos se

movieron a la espalda de Soren. Ella lo había traído a los Tides. Había confiado en

él.

Junto a ella, Perry estaba sentado rígidamente. Estaba cubierto de lodo,

ensangrentado, y decidido, su calma contrastaba con el agua de lluvia goteando

constantemente de su cabello. Había estado en contra de Soren desde el principio,

pensó Aria. ¿Debería haberlo escuchado?

Volvió su atención de nuevo al parabrisas. Los árboles pasaban borrosos, las

colinas donde Komodo estaba situado acercándose a una velocidad asombrosa.

—Cinco minutos para salir, —dijo Soren.

C

Page 90: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Cinco minutos hasta que alcanzaran el Komodo. Estaban dirigiéndose

directamente a la guarida del dragón – y había dos dragones.

Se imaginó a Hess, que eran tan rápido en ignorar la vida humana. Viaja de forma

segura, Aria, había dicho, antes de arrojarla fuera para morir. Le había hecho lo

mismo a los cientos de personas que dejó en Reverie. Les había dicho que iba a

arreglarlo todo; luego los había abandonado en un Compartimento

derrumbándose.

Si Hess era un asesino, entonces Sable era un homicida. El acto era personal con él;

había mirado a Liv a los ojos cuando había disparado la ballesta hacia ella.

Aria se mordió el labio, un dolor construyéndose en su garganta por Perry. Por

Roar y Talon y Brooke. Era estúpida por pensar de esa forma ahora mismo, pero la

pena era como el lodo que los cubría. Sucia. Esparciéndose rápidamente por todas

partes, una vez que encontraba una forma de entrar.

—Voy a aprender cómo pilotar éstos también —dijo Perry, su voz baja y profunda—.

Así puedo competir contigo.

Sus ojos verdes contenían una sonrisa, un rastro de competitividad de naturaleza

buena. Tal vez realmente quería pilotar Aerodeslizadores. O quizás sabía

exactamente qué decir para calmarla.

—Vas a perder con ella, —dijo Roar desde el asiento delantero.

Estaba bromeando, pensaba Aria, pero Perry no dijo nada en respuesta, y cada

segundo que pasó en silencio hacía el comentario de Roar parecer menos amistoso.

Para su alivio, Soren rompió el silencio.

—He sacado los últimos cinco planes de vuelo y no veo ningún cambio. Obtendré

muestras de voz de esas misiones, las cambiaré y lo añadiré todo junto. Eso nos

hará pasar los protocolos y hará que todo parezca rutina. No notarán nada.

Habían planeado esta parte antes, sabiendo que incluso vivos, los Guardianes

podrían comprometer la misión a través de una comunicación en directo. Soren

podría empalmar las grabaciones de los ahora muertos Guardianes y reutilizarlas

con el fin de continuar con su fachada. Los Reinos, una vez toda su vida, se habían

convertido en un arma, ayudándoles a sostener la imagen de una patrulla normal.

¿Estaba Soren diciéndoles todo esto de nuevo, agitando sus contribuciones en el

aire, como una forma de disculpa?

Page 91: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Aria se aclaró la garganta. Siguió el juego, pidiendo más información que ya sabían.

Necesitaban unirse. Ahora.

— ¿Y cuando lleguemos allí? —Preguntó.

—Todo cubierto, —dijo Soren. —Lo tengo aquí mismo.

Presionó unos cuantos botones. Un diagrama de Komodo apareció en una pantalla

transparente, justo como lo había hecho en el Belswan. El Komodo parecía una

espiral hecha de unidades individuales que podían unirse y desunirse, como

vagones de tren pasados de moda. Cada segmento era capaz de separarse y

convertirse en individual, o auto-determinado, como Soren dijo durante su prueba

preliminar. Cada unidad podía viajar o luchar por sí sola.

En su estado estacionario, el Komodo se enroscaba como una serpiente, siguiendo

el mismo principio que había sido utilizado en el diseño de Reverie. Las unidades

exteriores eran defensivas y de apoyo. Las tres interiores, en el centro de la espiral,

eran de máxima seguridad, la máxima prioridad. Alojaban a los personajes más

importantes.

—Mi padre y Sable estarán en esas unidades centrales, —dijo Soren, resaltándolas.

—Mi conjetura es que Cinder está ahí también.

Estaban arriesgando sus vidas en esa conjetura.

—El puerto de aterrizaje está en el extremo sur del recinto justo aquí —dijo Soren,

iluminando esa porción en el diagrama. —El acceso al pasillo central está en el lado

opuesto, el extremo norte. Ahí es donde queremos ir. Nos llevaré justo a las

unidades interiores del Komodo sin tener que movernos a través de toda la cosa.

— ¿Nos meterás en ese pasillo? —Preguntó.

—Está asegurado, no hay duda, pero intentaré piratear los códigos cuando

lleguemos allí. Lo intenté antes, pero no hay manera de hacerlo a menos que esté

en el lugar.

— ¿Qué pasa si no puedes piratearlos?

—Entonces vamos con el plan ruidoso. Explosivos.

Soren habló sin su habitual tono fanfarrón. Había cometido un error, y lo sabía.

Ella miró a Perry, esperando que él lo percibiera también. Pero parecía inmerso en

sus propios pensamientos.

Page 92: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Tres minutos, —dijo Soren mientras llegaban a la cima de colinas que habían

parecido lejanas hace sólo unos momentos.

Una descarga de adrenalina se disparó a través de ella. Allí, sentado en el corazón

de una meseta, estaba el Komodo.

Aria percibió el descenso gradual del Alas de Dragón mientras Soren hacía la

cuenta atrás de los últimos dos minutos. Su pulso se aceleró mientras se

aproximaban a las filas de Aerodeslizadores alineados a través de la meseta. Vio

diez Belswans. El doble de los más pequeños Alas de Dragón. Hace tan sólo ocho

días, aquellas mismas naves habían estado dentro de un hangar en Reverie.

Soren pilotó el Alas de Dragón hacia una pista de aterrizaje, un tramo de tierra que

cortaba por medio del centro de la flota. En el otro extremo, a través de cortinas de

espesa lluvia, el lado sur del Komodo imponía, oscuro e impresionante.

El Alas de Dragón dio una sacudida suave cuando aterrizó. Unos cuantos

Guardianes salieron del Komodo y trotaron hacia ellos por la pista de aterrizaje.

—Sólo están viniendo para comprobar el Aerodeslizador, —dijo Soren,

respondiendo a la pregunta en todas sus mentes. —No se preocupen.

Procedimiento estándar post vuelo. Pónganse sus cascos de vuelo. Cuando las

puertas se abran, vayan directo a Komodo. Yo me encargaré de la tripulación de

tierra y les alcanzaré. Oh, y traten de actuar como si hubiesen estado aquí antes.

Aria miró a Soren. Por muy difícil que fuera, no podrían haber hecho esto sin él.

Se puso el casco. Era demasiado grande y olía ligeramente a vómito y sudor rancio.

Dejó la cabina, forzándose a sí misma a enderezar el brazo a pesar del dolor que

florecía en su bíceps. Necesitaba que pareciera normal.

—Allá vamos —gritó Soren, justo antes de que las puertas de la bodega se abriesen.

Una ráfaga de lluvia roció su visera.

Aria saltó a tierra, seguida por Roar y Perry. Sus piernas se sintieron pesadas

cuando golpeó el barro, la caída más grande de lo que había esperado. Voló hacia

delante, tambaleándose unos pasos antes de encontrar el equilibrio otra vez. Tanto

Perry como Roar extendieron la mano, pero ella se enderezó y los ignoró. Dudaba

que los Guardianes fueran alrededor controlando los tropiezos de los demás.

Tras ella, Soren hablaba con los operadores de tierra, su voz alta y confiada, como

si lo supiera todo acerca de todo.

Page 93: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

A través de su visor rociado de lluvia, vio un Aerodeslizador cerniéndose a su

alrededor, elegante y silencioso. Incluso con Roar y Perry a sus costados, se sintió

expuesta. Como si las inmensas naves fueran una audiencia, observándola mientras

pasaba caminando.

El traje de Guardián era impermeable, pero el sudor rodaba por su columna y sobre

su estómago, causando que el uniforme se aferrara a ella de todos modos.

Con cada paso, el Komodo parecía aumentar de tamaño. Tanto que se preguntó

cómo podría ser móvil alguna vez. A medida que se acercaba, vislumbró enormes

ruedas con pinchos, cada una a varios metros de altura. Había estado pensando en

él como una serpiente por su estructura enroscada, pero ahora pensó en ciempiés.

Dos Guardianes permanecían debajo de un pequeño saliente, encargándose de la

entrada. Llevaban armas como los que habían puesto un agujero en su brazo y en la

pierna de Jupiter. A cada lado de la entrada, vio ventanas tintadas negras.

¿Estaba alguien viéndolos? ¿Hess? ¿Sable? ¿Cuán bien podían ver a través de la

lluvia torrencial?

Soren pasó junto a ella y subió corriendo la rampa, más allá de los Guardianes, y

dentro del Komodo sin romper el paso. Los hombres de la puerta apenas asintieron

con la cabeza en reconocimiento cuando Aria, Perry y Roar siguieron sus pasos.

Dentro, un pasillo de acero se extendía a la izquierda y la derecha, apenas lo

suficientemente ancho para que dos personas estuvieran de pie hombro con

hombro. La respiración de Aria salía en jadeos mientras trotaban a la derecha,

Soren liderando el camino.

Hace diez minutos casi había comprometido la misión entera; ahora estaba al

mando, siguiendo un diagrama de la disposición en su Smarteye.

Aria agarró el brazo de Perry, ralentizándolo. Ralentizándolos a todos. Eran

demasiado ruidosos. Demasiado obvios. Perry, Roar, y Soren tenían complexiones

sustanciales. Probablemente estaba corriendo con doscientos treinta kilos a sus

costados al menos, y el Komodo lo sentía. Estaban creando un pequeño terremoto

en el pasillo, el suelo sacudiéndose, recordándole que no era una estructura fija.

Pasaron dos puertas. Tres. Cinco.

Soren los dirigió a la siguiente, una sala de equipamiento. Hileras de trajes de vuelo

como los suyos se alineaban al fondo. Cascos. Armas en estrechos armarios de

almacenamiento.

Page 94: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Soren corrió a un armario y revolvió en él. Surgió con una pequeña y achaparrada

pistola negra con un cañón grueso.

—Lanzagranadas, —dijo. —Para el plan ruidoso.

Dejaron sus cascos de vuelo, tomando armas nuevas. Perry tiró un tramo de cuerda

sobre su hombro, y volvieron a salir al pasillo, Soren liderando el camino una vez

más. Estableció un paso rápido, un poco menos que echar a correr, mientras

navegaba a través de los retorcidos pasillos.

A Aria le preocupaba que cada giro que hicieran ahora fuera un giro que tendrían

que hacer otra vez para salir de allí.

Voces alcanzaron sus oídos, viniendo de algún lugar detrás de ella. Aria trabó su

mirada con la de Roar, que también había escuchado. Alguien se acercaba. Habían

evitado a la gente hasta el momento, pero su suerte se había acabado.

Roar silbó suavemente. Más adelante, Perry se giró, reaccionando inmediatamente.

Juntos se movieron hacia las voces, tan rápido y cerca que Aria sintió una ráfaga de

aire cuando la pasaron; luego volvieron la esquina y desaparecieron.

Aria se forzó a sí misma a seguir adelante con Soren, para alcanzar el pasillo

central, a pesar del desesperado impulso de ir tras ellos.

Recuperó el paso, mirando hacia atrás una vez más, y se topó justo con el pecho de

Soren. Aria rebotó, aturdida.

Soren permaneció de pie con los brazos cruzados, una sonrisa en su cara.

—Intenso, ¿no es así?

— ¿Por qué te paras? —preguntó, el pavor anudándose en su interior. Él estaba

disfrutando esto.

—Estamos aquí. —Soren inclinó la cabeza hacia una pesada puerta con un

oscurecido panel de acceso a su lado. —Esto es.

La puerta en sí estaba sin marcar y en absoluto lo que había esperado de la entrada

al área más segura del Komodo.

Luego la golpeó. Detrás de esa puerta, encontraría a Cinder.

Y a Hess.

Y a Sable.

Page 95: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Soren se arrodilló delante del panel. Hizo crujir sus nudillos y lo hizo volver a la

vida con un golpecito, luego se movió expertamente a través de pantalla tras

pantalla de interfaces de seguridad.

Observándole, se acordó de Ag 6. De la noche que había hecho esto hace meses. En

un destello recordó la mano de Soren, aplastando su garganta. Aria sacudió lejos el

recuerdo y escuchó por pasos en el pasillo, o por Roar y Perry. Sólo oyó el suave

zumbido de las luces por encima de su cabeza.

—Date prisa, Soren, —susurró.

— ¿Necesito explicarte por qué eso no es de ayuda? —dijo, sin levantar la vista del

panel.

Sus ojos fueron al lanzagranadas en su cinturón. El plan silencioso, rogó. Descifra

los códigos. Por favor deja que el plan silencioso funcione.

El panel de seguridad brilló en verde. El alivio fluyó a través de ella, pero fue

efímero. Miró por el pasillo. ¿Dónde estaban Perry y Roar?

Soren miró hacia ella.

—No es que esté tratando de apresurarte —dijo—, pero tenemos sesenta segundos

antes de que esta puerta se cierre. ¿Qué quieres hacer?

Page 96: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Jo

anteniéndose cerca de las paredes, Perry avanzó hacia el sonido de las

voces que se acercaban, Roar a medio paso delante de él.

Con un poco de suerte, quien fuera que estuviera a la vuelta de la esquina

daría la vuelta o se dirigiría a una de las cámaras que se separaban del corredor.

Pero mientras él y Roar avanzaban por el pasillo, no pasaron ninguna otra puerta,

eso significaba ninguna otra salida.

Roar echó un vistazo hacia atrás, sacudiendo su cabeza. Debe haberse dado cuenta

de lo mismo: estaban rumbo a un encuentro.

Las voces se enfocaron: una masculina, diciendo algo mordaz acerca de la comida

de los Habitantes. Una femenina, riendo como respuesta.

Él conocía esa risa. Congelaba sus venas.

Roar se adelantó, cubriendo diez pasos en completo silencio. Se agachó sobre una

rodilla en la esquina del corredor. Perry adoptó una posición defensiva a unos

metros detrás de él, su pistola apuntada y lista. Medio segundo después, el hombre

apareció, todavía hablando mientras doblaba la esquina.

Usaba ropas de uso diario típicas de la tribu Horn, un uniforme negro con cuernos

de ciervo rojos en el pecho.

Roar estiró su pierna, arrastrando los pies del hombre desde debajo de él. Roar no

malgastó un instante. Golpeó y azotó la cabeza del soldado contra el suelo.

La chica que seguía usaba el mismo uniforme, la tela negra enmarcando el cabello

rojo atardecer.

Kirra.

M

Page 97: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Perry la agarró antes de que pudiera reaccionar, atrapándola contra la pared. Él

puso una mano sobre su boca, la otra alrededor de su cuello. Ella no luchó, pero sus

ojos se ensancharon, su temperamento dentado y azul del miedo.

—Haz un sonido, y aplastaré tu garganta. ¿Entendido?

Perry nunca había lastimado a una mujer antes, nunca, pero ella lo había

traicionado. Lo había utilizado, y tomado a Cinder.

Kirra asintió. Perry la soltó e intentó no ver las marcas rojas que sus dedos habían

dejado en sus mejillas. Detrás de él, Roar arrastraba al hombre caído de vuelta por

los brazos. De vuelta… ¿de vuelta a dónde? No había ningún lugar donde

esconderlo.

—Hola, Peregrine —dijo Kirra, un poco sin aliento. Lamió sus labios, luchando por

recuperar la compostura.

Hace dos semanas, por medio instante, él había considerado besar esos labios.

Había estado loco entonces, rechazado por su tribu y Aria. Sin Liv ni Talon. Kirra lo

había pateado en el punto más bajo de su vida. Casi lo había destruido.

—Nos ahorraste muchos problemas —dijo—. Íbamos a ir por ti.

Perry no entendía. ¿Por qué lo querían? Alejó su curiosidad.

—Vas a ayudarme a encontrar a Cinder y a Sable.

—¿Por qué Sable?

—El Perpetuo Azul, Kirra. Necesito una dirección.

—Yo conozco las coordinadas. Podría llevarte allí. —Entrecerró sus ojos—. ¿Pero

por qué debería ayudarte?

—¿Valoras tu vida?

Le ofreció una sonrisa irónica.

—No me herirás, Perry. Eso no existe en ti.

—Yo no tengo problemas con eso —dijo Aria.

Perry se giró para verla corriendo hacia ellos, una pistola en su mano buena.

—Tráela, y apresúrate —dijo, encontrando sus ojos—. Soren tiene la puerta abierta.

Apuró a Kirra a través de la entrada al corredor central. Roar levantó al hombre

caído sobre su hombro. Corrió por la puerta justo mientras se cerraba.

Page 98: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Lo habían logrado. Estaban otro paso más cerca.

—¿Quién es ella? —preguntó Soren.

—Soy Kirra.

Aria levantó la pistola.

—Hola, Kirra. —Asintió al hombre sobre el hombro de Roar—. Dinos donde dejarlo.

Las mejillas de Kirra se sonrojaron, su temperamento calentándose.

—Allí adentro. Es un armario. Nadie lo encontrará hasta mañana.

Rápidamente, Roar se deshizo del hombre de Sable.

—Ahora Cinder —dijo Perry a Kirra.

—Por aquí. —Los guió por el pasillo, este hecho de paneles de goma negra, más un

tubo que un corredor.

—Tiempo, Soren —dijo Perry.

—Una hora.

Les quedaba medio camino. Hace una hora Soren se había hecho pasar por Hess y

enviado el mensaje falso al Dragonwind. En otra hora esa violación de la seguridad

sería descubierta.

—Cinder está allí —dijo Kirra, deteniéndose en una puerta—. Debería haber otras

cuatro personas adentro. Un Guardián junto a una sala de observaciones al fondo.

Tres doctores.

Soren hizo una mueca, mirando de Aria a Perry.

—¿Soy el único preguntándose por qué está ella ayudándonos?

—Está diciendo la verdad —dijo Perry. Lo sentía, y eso era todo lo que necesitaba

saber. Tenían que encontrar a Cinder y salir de allí.

Roar se movió a la puerta, listo para estar en posición. A pesar de su discusión,

cada movimiento que Roar hacía era exactamente lo que Perry quería, exactamente

como siempre habían luchado y cazado. Leyendo las mentes del otro, sin necesidad

de palabras.

Perry empujó a Kirra hacia Soren. Luego le asintió a Roar, quien se deslizó adentro.

Perry lo siguió. Tomaron el control rápidamente de la habitación. Roar venció al

Page 99: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Guardián con rapidez, quitándole al hombre su arma y aplastándolo contra el

suelo.

Una pared de vidrio dividía la habitación en dos cámaras. En frente de las ventanas

había una fila de escritorios y algo de equipamiento médico con pantallas

monitoras. Tres doctores con batas blancas estaban de pie allí, todos congelados

con sorpresa.

Buscando cámaras de seguridad o alarmas, Perry nunca rompió su marcha

mientras cruzaba a las ventanas de la sala de observación.

Dentro, Cinder yacía amarrado a una cama de hospital, sus ojos medio abiertos, la

piel tan pálida como la sábana que lo cubría.

Perry le disparó a las bisagras hasta que la puerta se soltó; luego la sacó para

abrirla y entró a la habitación.

—Cinder.

Un grueso, olor químico venía de varias bolsas y tubos que alimentaban los brazos

de Cinder. Perry apenas había respirado, pero su garganta ya se sentía en carne

viva por los fuertes aromas.

—¿Perry? —carraspeó Cinder. Cuando pestañeó, Perry solo vio lo blanco de sus

ojos.

—Justo aquí. Voy a sacarte de aquí.

Perry quitó los cables y tubos pegados a Cinder. Intentó ser cuidadoso, pero sus

manos, normalmente estables, estaban temblando. Cuando Cinder estaba libre,

Perry lo levantó, su estómago retorciéndose por el peso en sus brazos, demasiado

pequeño, demasiado ligero. No lo suficiente para un chico de trece.

En la otra habitación, Soren y Roar terminaron de amarrar a los doctores a sillas

con cuerda. Junto a la puerta, Aria tenía una pistola apuntada a Kirra.

Salieron al corredor central, volviendo sobre sus pasos mientras se dirigían de

vuelta al lado sur del Komodo. Perry cargaba a Cinder, y Roar arriaba a Kirra a su

lado.

—Soren, necesitamos pilotos —dijo Aria.

Era la única pieza faltante, pero los instintos de Perry le dijeron que abandonara

esa parte del plan.

Page 100: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—¿En serio? ¿Crees que puedo encontrar cuatro pilotos justo ahora? —dijo Soren

incrédulo.

Perry encontró la mirada de Aria.

—Tendremos que descifrarlo más tarde.

—Activaré las alarmas —dijo Soren, mientras pasaban el armario de antes.

En segundos, el sonido de las sirenas estalló en el aire. Esta era la parte de su

estrategia para la salida.

Las alarmas significarían una ruptura en el lado norte del Komodo, donde

acababan de estar. Esperaban que la distracción solo atrajera la atención lejos del

Hover que estaban a punto de robar del lado sur.

Mientras alcanzaban las pesadas puertas dobles que dirigían afuera, Soren se

detuvo abruptamente. Lanzó una mirada ansiosa detrás de él.

—Mi padre está aquí adentro en algún lugar.

—Soren, no puedes volver —dijo Aria—. Tienes que sacarnos de aquí.

—¿Dije que no lo haría? Solo pensé que lo vería. Pensé…

—Piensa después. —Perry le pasó Cinder a Soren y se movió hacia las puertas.

Inseguro acerca de lo que se encontrarían afuera, sacó su pistola y asintió hacia

Roar—. Ve. Te cubriré.

Roar soltó a Kirra.

—No. Me quedaré aquí. Por un momento, Perry no pudo entender lo que Roar

había dicho. Luego sintió el temperamento de Roar, escarlata, fuego, sed de sangre,

y él supo que no había entendido mal.

—No me iré —dijo Roar—. No me iré hasta que haya encontrado a Sable y lo vea

morir. Si no termino esto, vendrá por Cinder de nuevo. Vendrá por ti y por mí hasta

que lo detengamos. Tienes que cortarle la cabeza a la serpiente, Perry. —Roar

apuntó hacia el corredor—. La serpiente está allá adentro.

Perry no podía creer lo que estaba escuchando. Estaban a segundos. A pasos de

hacer un escape limpio.

—Eso es acerca de la venganza y nada más. No actúes como si no lo fuera.

Roar estiró sus manos. Sus pupilas estaban dilatadas, brillantes con energía.

Page 101: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Tienes razón.

—No vas a cambiar nada yendo allá adentro. Solo te matarás. Te lo ordeno, Roar.

Te obligo como tu lord, te estoy pidiendo como tu amigo: no hagas esto.

Roar respondió mientras caminaba hacia atrás, retirándose hacia el pasillo.

—No puedo dejar que Sable se salga con la suya. Tiene que pagar. Y yo ya estoy

muerto.

Luego giró y corrió hacia las profundidades del Komodo.

Page 102: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Mari NC

ria corrió tras Roar.

Ella no sabía cómo planeaba detenerlo. ¿Hablando con él? Él no

escucharía. ¿Por la fuerza? Él era más fuerte. Sólo sabía que no podía

dejarlo ir. No lo dejaría enfrentar a Sable solo.

Perry la golpeó en su hombro, disparándose a correr más allá de ella. Tronó por el

pasillo, alcanzando a Roar con cada paso. Él habría noqueado a Roar y eso le

impediría ayudarlo, pero ella lo haría. No importa qué, no podían dejar a Roar

aquí.

Perry casi había alcanzado a Roar cuando este se detuvo abruptamente. El instinto

se lanzó a través de ella. Sus músculos se bloquearon y ella se detuvo con un

estremecimiento, confundida hasta que vio el pasillo más allá de ellos, lleno de

Guardianes.

Apuntaron armas a Perry y Roar, gritando, amenazando, desencadenando un

aluvión de fuertes demandas.

—¡Abajo, abajo, abajo! ¡Armas en el suelo ahora mismo!

Aria sacó su arma cuando vio cinco, seis Guardianes, y aún más saliendo a la vista.

Demasiados de ellos. Estaban atrapados. La realización se estrelló contra ella.

Entonces vio a Roar saltar hacia el hombre más cercano a él.

Perry lo siguió en el próximo instante y de repente era un caos, un revoltijo de

extremidades, movimientos de balanceo y patadas.

A

Page 103: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Ella levantó la pistola, buscando un disparo limpio, pero el pasillo era tan estrecho

y ella estaba usando su mano izquierda. No podía correr el riesgo de golpear a

Perry o a Roar.

Tres hombres inmovilizaron a Perry al suelo, ella ni siquiera podía verlo.

—¡Vete, Aria! ¡Sal de aquí! —gritó.

Entonces Roar explotó de la multitud con dos hombres a su espalda. Detuvieron a

Roar por los brazos y lo empujaron contra la pared. La frente de Roar golpeó el

acero con un crujido repugnante.

Uno de los Guardianes empujó un arma bajo su mandíbula, gritándole a Aria.

—¡Tú disparas, yo disparo!

Perry aún estaba gritando para que se fuera pero ella nunca lo haría. Incluso si

hubiera querido, no podía.

Detrás de ella, la chica de cabello rojo, Kirra, estaba junto a la salida. De alguna

manera ella había conseguido controlar el lanzagranadas que Soren había tomado

antes. Sonriendo, ella la presionó contra su sien mientras él se quedaba indefenso

con Cinder en sus brazos.

Un sonido estático y de crujido hizo a Aria girar a su espalda. Un Guardián tiró a

Perry de rodillas, torciendo su brazo detrás de él. Otro hombre estampó un

aturdidor golpe con un bastón en sus costillas.

Los ojos de Perry quedaron en blanco, y él cayó al suelo.

El hombre se giró el bastón hacia Roar, quien se sacudió y se dejó caer contra la

pared, luego se derrumbó en el suelo.

Todos los gritos en el pasillo se calmaron. Aria no oyó nada mientras miraba a Roar

y Perry, ambos yaciendo inmóviles. Mortalmente quietos. Estaba vencida por la

tentación de fraccionarse. Saltar a las oscuras aguas heladas del Río Snake.

Cualquier cosa que la llevaría a algún lugar que no fuera aquí.

—Se acabó, Aria —dijo Soren—. Nos atraparon. Se acabó.

Su voz la sobresaltó. Ella volvió en sí, consciente de que todavía estaba allí, su

pistola lista en el hombre con el bastón.

¿Cuánto tiempo había estado de esa manera? Un tiempo, se dio cuenta. El tiempo

suficiente para que los Guardianes estuvieran apretujados sobre sus rodillas y

estómagos, todos apuntando hacia ella.

Page 104: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Esperando.

Ella estiró sus dedos y dejó caer el arma.

Page 105: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Jessy

erry se despertó con el sonido de la voz de Kirra.

—Pere-grine… —prolongó su nombre en un sonsonete.

Se esforzó por aclarar su visión. Para averiguar dónde se encontraba.

—¿Puedes verme? —Kirra se inclinó. Cerca. Más cerca, hasta que su rostro era lo

único que Perry veía.

Ella sonrió.

—Estoy tan contenta de que estés aquí. Odie la manera en que nos separamos.

Él había odiado todo antes de eso, pero no podía hablar.

Todo parecía lento y ruidoso, y como si estuviera viéndolo a través de cristal

deformado. Los labios de Kirra se veían muy delgados. Su rostro demasiado largo.

Las pecas en sus mejillas y nariz flotaban sobre su piel. Luego se propagaban por su

rostro y sobre su cuero cabelludo, oscureciéndose, volviéndose de color rojo

profundo, y repentinamente, ya no era Kirra.

Era un zorro con negros ojos brillantes y afilados dientes como agujas.

El pánico se apodero de él. Intento levantar la cabeza, los brazos, pero su cuerpo no

respondería. Sus miembros estaban pesados. Ni siquiera podía pestañear.

—Sabías que estaba en los Tides por órdenes, ¿no?

Era la voz de Kirra, desde el zorro. Desde los brillantes ojos del animal.

—Sable me envió a buscar a Cinder, pero no esperé que te convirtieras en una

distracción. Solo nos estábamos conociendo, también. Pero siempre hago lo que

P

Page 106: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Sable dice. Tú también deberías, por cierto. Lo digo en serio. No quiero verte

herido, Perry.

El zorro se alejó.

—¿Puede oírme, Loran? Él parece muy ausente.

—No puedo oír si él está escuchando, Kirra —respondió una voz profunda—. Eso

está incluso más allá de mis oídos.

—¿Las drogas son necesarias? Ya está atado al catre. Ni siquiera puedo oler su

temperamento —el zorro despareció, moviéndose fuera de la línea de visión de

Perry—. ¿Dónde están los doctores topos? A Sable tampoco le va a gustar esto.

Perry escucho una puerta abrirse y cerrarse, y luego el sonido de la voz de Kirra

desvaneciéndose. Arriba, cables y tuberías expuestas surcaban el techo de metal.

Oscilaban, como si estuviera viéndolos bajo el agua.

No podía hacer nada más, así que comenzó en la esquina izquierda y se abrió

camino hacia la derecha, memorizando cada vuelta y cada recodo.

El tiempo pasó. Lo sabía porque Kirra regresó.

—Eso está mejor —dijo ella, sonriendo. Se sentó en el borde de su catre, sus caderas

contra su antebrazo. Era ella de nuevo, no más zorro.

—Tengo a los Habitantes bajando la dosis —dijo—. De nada.

Perry podía parpadear ahora. Su mente se sentía menos confusa que antes, y podía

seguir los movimientos de Kirra con sus ojos. Aun así, no podía mover sus

extremidades, y quería apartar desesperadamente su brazo de la cadera de Kirra.

Ella miro por encima de su hombro.

—Se ve mejor. ¿No es así, Loran?

El hombre que estaba parado en la puerta era delgado, su nariz y ojos finos y

aguileños. Su cabello negro no mostraba ningún indico de envejecimiento, pero

Page 107: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

tenía un porte competente y experimentado. Perry supuso que el soldado tenía

unos cuarenta años. Los cuernos de ciervo en su pecho estaban cosidos en hilo de

plata en lugar del habitual color carmesí, probablemente indicando un alto rango

en las fuerzas de Sable.

—Mucho —respondió el hombre.

Una palabra, pero llevaba un considerable sarcasmo.

Kirra se volvió hacia Perry.

—Estuviste tan cerca de escapar esta mañana. Pensé que iba a hacerlo. Y tenía

tantas ganas de ser tu prisionera —ella sonrió, moviéndose más cerca—. Oh, ¿tu

amigo? Él es el Aud que se fue con Aria, ¿verdad? No me dijiste que sería tan

agradable a la vista. Aunque no se compara a ti —su mirada paso por encima de su

cuerpo—. En caso de que estés preocupado por él, no deberías. Está encerrado en

una celda de detención. Con Aria.

Perry conocía sus juegos. Ella tomaba sus inseguridades y las colgaba en una línea,

exponiéndolas.

—Apuesto que desearías haber dependido de las personas adecuadas. Eso parece

un problema recurrente en tu vida.

Perry trago saliva, su garganta seca y áspera como la corteza .

—Nunca confié en ti, Kirra.

Parpadeó hacia él, su sonrisa ampliándose al escucharlo hablar.

—Lo sé. Me viste por quién soy. Por eso me gustas tanto. Conoces la verdad pero

todavía no me odias. Bueno, eso y te ves delicioso. Más aun cuando te estás

moviendo, pero…

Se calló cuando la puerta se abrió y bajo de un salto del catre.

El hombre que entró era de complexión normal, con el cabello oscuro

cuidadosamente rapado y ojos del color del agua. Una resplandeciente cadena de

Lord de la Sangre colgaba en su cuello, los zafiros y diamantes brillaban contra un

ajustado abrigo negro.

Sable.

La furia se estrelló sobre Perry como un maremoto. No estaba preparado para ver

al asesino de su hermana. No había esperado la rabia que lo devastó. Quería

arrancar los ojos de Sable de su cabeza. Romper sus dedos y quebrar sus huesos en

Page 108: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

pedazos. Pero atrapado en su cuerpo, paralizado, el impulso no tenía a donde ir.

Golpeó en el interior de su cráneo, sacudiendo los recuerdos sueltos de Liv. Su

hermana cobró vida en su mente. Tirando su cabello sobre el hombro mientras

reía. Haciéndole cosquillas a Talon hasta que las lágrimas corrían por su cara.

Golpeando a Roar en el brazo por alguna broma que habían compartido. Su mente

se sentía tan débil, que no podía apartar las memorias. Para su horror, la presión

de lágrimas se construyó tras sus ojos.

—Kirra, te puedes ir ahora, por favor —dijo Sable calmadamente—. Loran, tráeme

una silla, y luego te puedes ir también.

Hicieron lo indicado. Perry espero a que Sable llegara a la silla junto al catre, para

comenzar lo que sea que hubiera planeado.

No lo hizo.

Con cada momento que pasaba, la ansiedad de Perry subía. Las drogas todavía

estaban en él, frenando sus pensamientos y haciendo su sangre sentirse espesa. No

podía luchar contra sus emociones. Sentía que su control sobre la realidad se

deslizaba como imágenes horribles que pasaban por su mente. La heridas

sangrantes. La carne herida y las venas envenenadas, cada una peor.

Casi había olvidado a Sable hasta que el Lord de la Sangre habló.

—Tu temperamento es ligero, pero lo que puedo sentir es verdaderamente

extraordinario. Desafortunadamente, no creo que sea el único responsable. La

droga que te han dado tiene efectos psicóticos. No puedo imaginar que estés

disfrutando mucho eso. Idea de Hess, no mía. Fue pensado para desmoralizarte. Le

dije que no era necesario, pero tú casi éxito en esta misión lo avergonzó.

Personalmente, estaba impresionado por lo que casi lograste. He estado mirando

por ahí. Sé que lo que hiciste no fue fácil.

Perry se obligó a no responder. No le daría al asesino de Liv la cortesía de sus

palabras.

Sable se acercó al catre y se quedó parado sobre él. Una vez más sus ojos

capturaron la atención de Perry. Claros, pero rodeados de un azul oscuro,

estudiaban a Perry con una mezcla de fría planificación y diversión.

—Soy Sable, por cierto.

Acercó más la silla y se sentó, cruzando una pierna sobre la otra.

Page 109: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Parecía inevitable que tú y yo debiéramos conocernos, ¿no es así? —dijo él—.

Conocía a tu padre, a tú hermano, y a tu hermana. Siento como si todo llevara a

esto. A nosotros.

No creo que tu padre pensara mucho de mí, sin embargo — continuo Sable de

forma casual, como si ellos fueran viejos amigos—. Nos conocimos hace años,

cuando todavía teníamos los encuentros tribales. Jodan era reservado y tranquilo

alrededor de los extraños, no muy diferente a ti, pero Vale y yo nos llevábamos

mucho mejor.

Tu hermano mayor era astuto y ambicioso. Disfruté el tiempo que pasamos

juntos cuando vino a negociar por la mano de tu hermana. Tuvimos largas

conversaciones durante su estancia en Rim… Unas cuantas eran sobre ti.

Perry apretó los dientes hasta que dolieron. No quería escuchar esto.

—Vale expreso serias preocupaciones a cerca de ti. Temía que intentarías conseguir

la cadena de los Tides, por lo que me pidió que te llevara a mi casa como parte del

acuerdo que estábamos haciendo por Olivia. Él te quería fuera, Peregrine. Y yo

acepté. Las personas que inspiran miedo son de mi tipo favorito. Estaba ansioso

por conocerte. Pero más tarde, Vale escribió y dijo que había tomado otras medidas

para ti. Ambos sabemos dónde llevó eso.

Sable miro hacia el techo y tomó una profunda respiración por su nariz. La cadena

en su cuello resplandecía con las piedras preciosas, nada como el crudo metal de la

cadena de los Tides. De su cadena.

—Le habría hecho lo mismo a Vale si hubiera estado en tus circunstancias —

continuó Sable—. La traición es inaceptable. En realidad, he hecho lo mismo, lo que

me lleva a tu hermana. Olivia.

Antes de que pudiera detenerlo, un gorgoteo burbujeo en la garganta de Perry.

Las cejas de Sable se levantaron.

—¿Herida fresca? Lo es para mí también —él asintió, en silencio por un momento

mientras sus ojos adquirieron una mirada distante—. Liv era sublime. Feroz. Estar

alrededor de ella era como respirar fuego. Quiero que sepas que la traté bien.

Quería solo lo mejor para ella…

Se movió en su asiento y se acercó más.

—Es muy fácil hablar contigo. No lo digo solo porque eres un buen oyente.

Page 110: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Al principio Perry pensó que estaba bromeando, pero la expresión de Sable era

pasiva y relajada.

—Eres un Scire, y un Lord de la Sangre —continuó—. Entiendes mi posición como

nadie más puede. Sabes lo difícil que es encontrar personas de confianza. Lo

imposible que es. Las personas se vuelven unas contra otras por las más pequeñas

razones. Por una comida, arrojaran una amistad al lado. Por un buen abrigo, se

apuñalaran entre sí en la espalda. Roban. Mienten y traicionan. Codician lo que no

pueden tener. Lo que tienen no es suficiente. Somos débiles, queriendo

comodidades. Nunca estamos satisfechos.

La mirada de Sable se estrechó.

—¿Lo hueles tan a menudo como yo lo hago? ¿La hipocresía? ¿La falta de decencia

básica? Es insoportable. Estoy tan cansado de eso. Sé que estás de acuerdo.

—No lo estoy —dijo Perry. Ya no podía contener su lengua por más tiempo—. Las

personas son imperfectas, pero eso no significa que se estropeen como la leche —su

voz salió ronca y tranquila, casi inaudible.

Sable lo estudió por un largo rato.

—Eres un crio todavía, Peregrine. Estarás de acuerdo conmigo con el tiempo —se

llevó la mano a los cuernos de oro en su pecho—. Yo no miento. Cuando le dije a Liv

que le daría el mundo, era la verdad. Había planeado hacerlo. Y entonces llegué a

conocerla mejor y quería hacerlo. Le habría dado cualquier cosa que ella pidiera, si

solo hubiera sido leal.

Sabía de tu amigo. Roar. Tu hermano me contó sobre ellos cuando hicimos el

trato. Cuando Olivia vino a mí meses después, meses después del tiempo que Vale y

yo habíamos acordado, sabía por qué. Tengo a Auds escuchando por mí en todas

partes. Tengo Seers escondidos en cada área del bosque, actuando como mis ojos.

Pero Liv vino a mí, no obstante. Me eligió y me lo dijo. Le dije que necesitaba estar

absolutamente segura. Le dije que no podía volver una vez que decidiera. Ella juró

que no lo haría. Se prometió a mí.

Sable se acercó más, bajando la voz.

—Soy un hombre honesto. Me han dicho que tú también lo eres. Espero lo mismo

de los demás. ¿Tú no? ¿Eso es demasiado pedir?

No respondas, se dijo Perry a sí mismo. No discutas. No hables. No le des lo que él

quiere.

Page 111: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Sable se echó hacia atrás y estiro las piernas, una sonrisa de satisfacción se

extendió por su rostro.

—He disfrutado mucho esto. Ya estoy ansioso por nuestra próxima conversación; la

cual tendremos pronto.

Poniéndose de pie, se movió hacia la puerta, con su sonrisa desvaneciéndose y sus

ojos tan fríos como la muerte.

—Sabes, Peregrine, tú no fuiste el único traicionado por Vale. Tú hermano me

prometió una esposa, pero me vendió una puta.

Page 112: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Otravaga

uiero ver a mi padre! —gritó Soren en la puerta—. ¡Díganle que

quiero verlo!

Él había estado haciendo la misma cosa, a ratos, durante más

de una hora.

Estaban encerrados en una pequeña habitación con dos literas de hierro

atornilladas al piso, equipadas con nada más que unos delgados colchones. En el

otro extremo había un armario apenas lo suficientemente grande para albergar un

inodoro y un lavamanos.

Sentado a su lado, Roar parecía que estaba a segundos de atacar a Soren. Un

verdugón color púrpura había surgido encima de su ojo, donde antes se había

golpeado con la pared.

Finalmente, Soren se volteó para enfrentarlos.

—Nadie está escuchando —dijo.

—¿Apenas ahora es que él está descubriendo eso? —murmuró Roar.

—¿Quién eres tú para hablar, Forastero? Eres el que...

—Cierra la boca —dijo Roar con los dientes apretados.

—¿Yo? Estamos aquí por tu culpa.

—Soren, ya déjalo —dijo Aria.

—¿Lo estás defendiendo?

—¡Q

Page 113: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Tenemos que permanecer concentrados en salir de aquí —dijo ella—. Tu padre

hablará contigo. Él vendrá. Cuando lo haga, tienes que negociar con él. Averiguar

dónde están Cinder y Perry...

Su voz se quebró ante el nombre de Perry, por lo que se detuvo y fingió que había

terminado su reflexión.

Soren se dejó caer en la litera opuesta, dejando escapar un suspiro de frustración.

Los guardianes le habían confiscado su Smarteye, y su ropa estaba cubierta de

suciedad de su fangosa escaramuza con los pilotos del Alas de Dragón.

Aria estiró sus piernas, mirando sus propios pantalones mugrientos. El agua de

lluvia se había escurrido del ligero material, pero todavía se sentía incómodamente

fría e indispuesta. Habían pasado horas desde que Perry había sido llevado a

rastras inconsciente. Ella sentía su ausencia en todas partes, en su piel y más

profundamente, en sus músculos y huesos.

—Quieres que negocie con mi padre. —Soren hizo un gesto exagerado—. Claro. Eso

funcionará. ¿Recuerdas tus pequeños encuentros con él? ¿Café en Venecia? ¿Té en

Japón? Tú lo has visto mucho más que yo. Y él no está exactamente apurándose por

verme, ¿no es así, Aria?

—Es tu padre. Quería que te marcharas de Reverie con él.

Él soltó un bufido.

—Además dejó morir a mis amigos. De todos modos, ¿qué quieres que le diga?

“Disculpa que pirateáramos tu sistema de seguridad, nos hiciéramos pasar por ti,

tomáramos tu Aerodeslizador, y matáramos a algunos de tus soldados, pero

¿puedes dejarnos ir por favor?”

—Una palabra más, Habitante, y voy a hacerte daño. —La voz de Roar era baja y

llena de una mortal advertencia.

Soren se quedó inmóvil, su sonrisa de suficiencia desapareciendo de su rostro.

Sacudió la cabeza y se recostó en el catre con un golpe seco.

—Milagroso —dijo Roar entre dientes. Acercó sus rodillas y acunó su cabeza entre

las manos, tirando de su cabello.

Al verlo, Aria vio su propia frustración. ¿Cuánto tiempo más iban a estar allí? ¿Qué

habían planeado Hess y Sable para ellos? Marron había dicho que en cuestión de

días, las tormentas de Éter podrían ser constantes y en todas partes. ¿Ahora estaba

sucediendo eso en el exterior? Cada segundo que permanecían atrapados en esta

pequeña habitación les quitaba su oportunidad para sobrevivir.

Page 114: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Su mirada cayó a su mano lesionada, descansando sobre su muslo. Tenía que haber

una manera de salir de esto. Ella sólo tenía que averiguarlo.

—Soren —dijo después de un rato.

—¿Qué? —dijo él con cansancio.

—Cuando Hess venga a buscarte, dile que yo también quiero verlo.

Algún tiempo después, se despertó enroscada sobre su costado en el duro colchón.

Roar estaba parado en medio de la habitación, con la mirada perdida en el espacio

mientras su mano movía una cuchilla invisible. Aria lo había visto hacer eso cientos

de veces con el acero destellando en la punta de sus dedos, un hábito que tenía

cuando estaba inquieto. Ahora no había nada más que aire.

Soren se había ido.

Roar se calmó cuando la vio, la vergüenza destellando a través de su hermoso

rostro. Se sentó frente a ella y cruzó los brazos.

—Tenías razón. Hace una hora, los guardianes vinieron a llevarle a Soren a Hess. —

Roar inclinó la cabeza hacia la puerta. Una botella de plástico y dos bandejas yacían

en el suelo—. Trajeron comida. Iba a despertarte, pero parecía que necesitabas

dormir. Además, eso se ve terrible.

Aria se sentó, atontada.

—¿Cuánto tiempo estuve dormida?

—Unas cuantas horas.

No había tenido intención de dormir, pero el dolor en su brazo era agotador, y

había pasado más de un día desde que había descansado. Sus ojos se habían

cerrado de golpe tan pronto como había recostado su cabeza.

—¿Comiste? —preguntó. Ambas bandejas parecían intactas.

Roar se encogió de hombros.

—Tomaría una botella de Luster en estos momentos. Nada más.

Page 115: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Lo estudió, mordiéndose el labio. Roar siempre había sido delgado, pero

últimamente sus pómulos parecían más angulosos, y profundas sombras se

anegaban bajo sus ojos.

Ella tampoco tenía apetito, pero agarró el agua y se unió a él en la misma litera.

Después de tomar un largo trago, se la tendió.

—Esto no es Luster.

—Sólo bébela.

Roar la tomó y bebió.

—¿Por qué se lo llevaron? ¿Por qué Perry y no nosotros?

—Sabes por qué, Aria.

No le gustaba su tono desdeñoso. Peor aún, no le gustaba la confirmación de sus

preocupaciones.

Hess y Sable se habían llevado a Perry debido a su conexión con Cinder. Planeaban

usarlo.

Roar no dijo nada más. Con el paso de los minutos, lo sintió retirarse. Aria recogió

el barro incrustado en su uniforme, odiando el silencio que se extendía y se

extendía, con nada más que el sonido de su respiración.

Ser callado estaba bien con Perry. No con Roar.

Pero ella no rompió su silencio tampoco. No quería culparlo por su captura, como

Soren, y si hablaba, podría hacerlo.

Roar colocó la jarra de agua en el suelo.

—¿Alguna vez te he contado sobre la vez que Liv, Perry y yo fuimos a ver unos

caballos para Vale? —dijo, sentándose de nuevo.

—No —dijo, con un nudo creciendo en su garganta. Él estaba hablando, lo que ella

quería. Compartiendo una historia acerca de Liv y Perry como había hecho otras

incontables veces. Pero esas veces, Liv había estado viva—. No me has contado esa

historia.

Roar asintió.

—Fue hace unos años. Algunos comerciantes llegaron hasta el Valle Escudo con

caballos desde el norte. Vale nos envió a echar un vistazo. Liv y yo teníamos

diecisiete años, Perry era un año más joven.

Page 116: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Hizo una pausa, rascándose la oscura barba en la barbilla. Aria no sabía cómo se las

arreglaba para sonar tan normal. Nada acerca de esta historia, o este lugar, o su

situación se sentía normal.

—En realidad nunca vimos a los caballos. No habíamos estado en el campamento

de los comerciantes ni una hora, cuando un grupo de Errantes apareció. Un grupo

como los Seis. Hombres duros que te liquidarían sólo por mirarlos del modo

equivocado. Tratamos de evitarlos, pero resultaba que todos estábamos esperando

para ver al dueño de los caballos.

Estos hombres reconocieron a Liv de inmediato. Sabían que era la hermana de

Vale, y comenzaron a burlarse de ella y a decir estas cosas obscenas... cosas

horribles. No era como si Liv se quedara callada o Perry para el caso.

Especialmente no era como si yo lo hiciera, pero ellos nos superaban en número de

tres a uno. Perry y Liv contuvieron sus lenguas, pero después de unos diez

segundos yo había oído suficiente. Sentía como que iba a volverme loco si no hacía

algo.

Así que fui tras uno de ellos, y muy pronto era yo contra nueve. Perry y Liv se

metieron, por supuesto, y por un tiempo estuvimos todos ahí en un buen enredo

hasta que se desintegró. Liv y yo salimos de allí con algunos rasguños, pero de la

nariz de Perry brotaba sangre y él se había roto un dedo o dos. O eso creíamos.

Estaban demasiado hinchados para saberlo. También tenía un esguince en un

tobillo y había sufrido una herida en su antebrazo.

Los músculos en el cuello de Roar se marcaron cuando tragó.

—Verlo maltratado de esa manera fue tan malo como oír esas cosas acerca de Liv.

Peor aún, porque era mi culpa. Él resultó herido por mi culpa.

Finalmente, Aria veía el punto de la historia. Roar estaba asustado. Temía que

Perry resultara herido por su culpa. Porque había elegido perseguir a Sable en lugar

de escapar cuando tuvieron la oportunidad.

Quería decirle que Perry iba a estar bien, pero no podía. Estaba demasiado

nerviosa. Demasiado asustada ella misma de que Perry no estuviera bien.

En lugar de eso, dijo:

—Me da la impresión de que en todas las historias que me cuentas, él termina con

la nariz rota.

Roar levantó una ceja.

—La has visto, ¿no es así?

Page 117: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Lo he hecho. —Aria se abrazó las piernas, ignorando el dolor que latía en su brazo

derecho. Se imaginó la expresión de Perry como si él se hubiese puesto la mano en

su corazón—. Debería darte las gracias. Me gusta su nariz de la manera que es. —De

hecho, a ella le encantaba.

—Puedes darme las gracias si salimos de esto.

—Cuando salgamos de esto.

Roar frunció el ceño.

—Cierto... cuando.

La puerta se abrió con un siseo. Ellos se pusieron de pie rápidamente.

Tres de los hombres de Sable entraron. Dos tenían el símbolo de Horns estampado

en rojo en sus uniformes negros, pero el tercer hombre, quien se comportaba como

un líder, llevaba un uniforme con cuernos plateados. Los tres llevaban pistolas de

Habitantes en fundas en sus cinturones.

—Dense la vuelta y pongan las manos detrás de sus espaldas —dijo uno.

Aria no se movió. No podía apartar la mirada del soldado más viejo: el de los

cuernos plateados. Lo reconoció como el hombre que había estado peleando con

Liv en el patio en Rim la primera vez que habían llegado.

Se sacudió el recuerdo.

—¿A dónde nos llevan? ¿Dónde están Peregrine y Cinder?

Los ojos del soldado se estrecharon pensativamente, como si estuviera tratando de

recordar dónde la había visto antes. Luego su mirada cayó a su brazo herido,

plegado a su costado. Su evaluación era intensa y eso la puso nerviosa, haciendo

que la sangre palpitara en sus oídos. Sintió la tensión de Roar a su lado. Él estaba

conteniendo el aliento, y se preguntó si también recordaba al soldado Horn.

—Tengo órdenes de llevarlos a ustedes dos ante Sable —dijo al fin el soldado más

viejo—. Estoy autorizado para utilizar cualquier fuerza que sea necesaria para

cumplir esa orden. ¿Queda claro?

—No puedo poner mis manos en la espalda —dijo Aria—. Me dispararon hace una

semana. —Sólo imaginar el dolor que sentiría hacía que su cabeza girara.

—¿Qué es lo que quieres hacer, Loran? —preguntó uno de los otros soldados.

—Yo la vigilaré —respondió el soldado mayor.

Page 118: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Loran. Aria reconoció el nombre. Ese día, en el patio, Liv lo había gritado justo

después de que lo hubiese derrotado completamente.

Las manos de Roar fueron atadas frente a él con esposas de plástico. Entonces

Loran la tomó por el brazo izquierdo y la haló hacia el corredor.

Page 119: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por AariS

l techo era diferente. No más tuberías y cables.

Fue la primera cosa que Perry notó cuando abrió los ojos. La segunda fue la

punzante sensación del Éter, profundamente en la parte posterior de su

nariz.

Cinder.

Perry se dio la vuelta y lo vio en la siguiente cama. Cinder yacía atado por gruesas

esposas de plástico, sus cejas fruncidas en concentración como si hubiera estado

sugestionando a Perry para que se despertara. Estaba vestido con camiseta y

pantalones grises sueltos, y tubos proveían líquido al interior de sus brazos.

Perry quería salir disparado a su lado, pero ataduras lo sujetaban también; no

podía moverse ni un centímetro.

Cinder se lamió sus resecos labios.

—¿Viniste aquí sólo por mí?

Perry tragó. Su garganta dolía intensamente.

—Sí.

Cinder hizo una mueca de dolor.

—Lo siento.

—No… no lo sientas. Siento no haberte podido sacar de aquí.

Cada palabra requería esfuerzo. El olor de los medicamentos colgaba pesadamente

en la habitación. Perry saboreó los productos químicos en su lengua. Se sentía débil

y ligeramente mareado, pero la urgencia de moverse, de salir del catre y estirar los

músculos, lo abrumaba.

E

Page 120: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Cinder cayó en silencio, su respiración sibilante, sus párpados vagando cerrados

por unos pocos segundos.

—Lo intenté también —dijo, finalmente—. Salir de aquí, quiero decir. Pero me

están dando esta medicina. Me hace muy débil, y no puedo llamar al Éter. No

puedo alcanzarlo… no me siento muy bien.

Perry miró a la larga pared de cristal que dividía la habitación en dos. Parecía casi

exactamente la habitación en la que había encontrado a Cinder antes, excepto que

más grande. El otro lado estaba vacío, sólo una larga mesa y una docena de sillas.

—Encontraremos otra manera de salir de aquí.

—¿Cómo? —Preguntó Cinder—. A ti te están haciendo lo mismo.

Tenía razón. Perry no podría ayudar a nadie en su condición.

—¿Estaba Willow… estaba ella... ha dicho algo acerca de mí yéndome? —preguntó

Cinder. —Olvídalo. No quería preguntar eso. No quiero saber —añadió

apresuradamente.

—Ha dicho mucho, Cinder. Demasiado, en realidad. Se dedicó a maldecir el día que

te llevaron. Nadie pudo conseguir que se detuviera. Tiene a Talon maldiciendo

también… creo… creo que incluso Flea está ladrando malas palabras.

Probablemente será de esa forma hasta que te llevemos a casa.

Molly te echa de menos, y también lo hace Bear. Gren se siente fatal de que

los hombres de Kirra lograran pasarle. Me lo ha dicho así una docena de veces, y se

lo ha dicho a Twig y al resto de los Seis cien veces más… Así es como es. Todo el

mundo te extraña. Todo el mundo te quiere de vuelta.

El esfuerzo de decir tanto le dio a Perry un palpitante dolor de cabeza. Quería que

Cinder sonriera, sin embargo. Ahora que Cinder lo hizo, una temblorosa y llorosa

sonrisa, Perry sintió las lágrimas en sus propios ojos.

—Me gustó estar allí, con los Tides.

—Eres uno de nosotros.

—Sí, —dijo Cinder—. Lo soy. Gracias por venir a por mí, incluso si no funcionó.

Perry sonrió en respuesta.

—Claro… me alegro de estar aquí.

Eso los tuvo a ambos riendo, o carraspeando y tosiendo en un intento de reír que

era probablemente el sonido más penoso jamás hecho.

Page 121: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Las puertas en la otra habitación se abrieron, y cayeron en silencio.

Hess entró con Soren y tomó asiento en la mesa.

Otros entraron detrás de ellos. Allí, escoltados bajo vigilancia, vio a Roar y Aria.

Page 122: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Helen1

ria se quedó mirando el vidrio negro. Ella no podía verlo, pero sabía que

Perry estaba en el otro lado.

—¿Qué está pasando, Hess —preguntó.

Hess cruzó las manos sobre la mesa y la ignoró.

Su captor, Loran, la arrastró hasta la mesa.

—Siéntate. —Él la empujó a una silla y le ordenó a Roar tomar asiento a su otro

lado. Aria sintió el enfoque de Roar sobre ella y se dio cuenta de que ella estaba

respirando rápidamente.

Tenía que calmarse. Necesitaba concentrarse.

Al otro lado de la mesa, Soren se sentaba junto a su padre. Le habían dado ropa

nueva, y su cabello estaba húmedo y peinado después de una ducha, pero se dio

cuenta de sus anchos hombros caídos, el cansancio en su cara. Lo habían limpiado,

pero parecía más cansado que nunca.

Cuando él atrapó su mirada, le dio un pequeño encogimiento de hombros en

disculpa. ¿Qué significaba eso? ¿La había traicionado y aliado con Hess?

Su mirada se trasladó a Hess, y la repulsión se enroscó en sus venas. Sus rasgos

cincelados parecían más graves de lo que recordaba, sus ojos más pequeños y más

huecos. Por otra parte, durante los últimos meses ella sólo lo había visto en los

Reinos a través de su Smarteye.

Durante sus reuniones, había preferido la vestimenta informal. Bellos trajes. En

alguna ocasión el traje militar informal. Ahora llevaba completo traje militar… un

uniforme impresionante decorado con cintas en los cuellos y puños.

A

Page 123: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Cuatro Guardianes entraron por la puerta, armados con rifles, pistolas, la batuta de

aturdimiento que habían utilizado en Perry y Roar.

La vista de tanto armamento envió un rayo de miedo a través de ella.

—¿Está Perry ahí? —dijo, levantando la voz—. ¿Por qué estamos aquí?

Entonces Sable entró en la habitación, y sus cuerdas vocales se cerraron.

Hess no reconocería su presencia, pero Sable si lo hizo. Él sonrió y dijo:

—Hola, Aria. Es bueno verte de nuevo. Sí, Cinder y Peregrine están ambos ahí. Los

verás pronto.

Quería mirar hacia atrás a la pared de vidrio, pero la mirada de Sable la mantenía

clavada. Su mente repetía esos últimos segundos en el balcón de Rim: Liv cayendo

hacia atrás y aterrizando en las piedras, el perno de la ballesta de Sable incrustada

en su corazón.

—Todos estamos aquí, creo —dijo Sable—. ¿Vamos a empezar? —Kirra se deslizó en

el asiento de al lado de él, enviándole a Aria un saludo con la mano.

Los ojos de Roar estaban fijos en Sable. Sus manos, atadas frente a él, se apretaron

en puños.

—Debemos comenzar con el Perpetuo Azul —dijo Sable—, ya que es por eso que

estamos todos aquí. Ayudará si todos ustedes saben las dificultades que tendremos

para llegar a el.

—¿Por qué debería incluso creer que sabes dónde está? —preguntó Aria—. ¿Por qué

deberíamos cualquiera de nosotros?

Sable sonrió, sus ojos claros sin pestañear. No podía decir si él parecía satisfecho o

furioso con su interrupción.

Hess parecía tan suave, tan dócil a su lado. En un abrigo negro de corte, con una

brillante cadena de Señor de la sangre en el cuello, Sable parecía electrificado y en

control.

—Entonces voy a empezar con cómo lo descubrí y les permitiré decidir si me creen

o no. Hace tres años, uno de mis barcos mercantes, el Coloso, cayó en las garras de

una tormenta y fue arrastrada por el mar.

El equipo sufrió una trágica pérdida de vidas. Sólo dos marineros jóvenes

sobrevivieron. Marineros inexpertos, casualmente ambos Seers, que estuvieron a la

deriva durante semanas cuando llegaron a algo bastante increíble.

Page 124: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Todos hemos visto los embudos de Éter, pero lo que estos hombres

describieron fue muy diferente. Una pared de Éter. O, mejor dicho, una cascada de

Éter. Una barrera que fluía desde el cielo, extendiéndose interminablemente hacia

arriba y en el horizonte hasta más allá de donde podían ver. Un espectáculo

sorprendente, pero no hay comparación con lo que había más allá. Por otro lado, a

través de pequeñas aberturas en los flujos de Éter, estos jóvenes vislumbraron

cielos despejados. Cielos perpetuos. Sin Éter.

—¿Dónde están esos hombres? —preguntó.

—Ya no están disponibles. —Sable abrió las manos, el gesto diciendo lo obvio—.

Tenía que asegurar el conocimiento.

Él era despiadado. Admitiendo que había matado a estos marineros con tanta

franqueza y sin ningún remordimiento. Aria miró alrededor de la mesa. Nadie

parecía sorprendido.

—¿Usted cree esta historia sin pruebas? —le preguntó a Hess.

—Ella corrobora nuestras teorías.

—¿Qué teorías? —preguntó ella. Las respuestas fueron llegando al fin. Quería

saberlo todo.

Sable le asintió a Hess, quien respondió.

—Hubo una primera teoría que relacionaba la interrupción del magnetismo de la

Tierra con la llegada de Éter. El norte y el sur magnético cambiaron, un choque en

el que todavía estamos en el medio. Pero fue teorizado que las bolsas del

magnetismo formarían… cohesionarían de la forma en que las gotas de agua lo

hacen. Creemos que el Perpetuo Azul es una de estas bolsas. Un campo magnético

que está manteniendo el éter acorralado. Lo que esos dos hombres vieron fue la

frontera… Éter empujándose hacia arriba por este campo tan lejos como es posible

y acumulándose allí para crear un muro.

—¿Por qué no supimos de esto antes? —exigió Aria.

—Aquellos que necesitaban saber lo hicieron —dijo Hess—. Y el conocimiento

conducía a ninguna parte. Se realizaron búsquedas extensas, pero nada fue

encontrado. La idea fue abandonada.

Era mucho para digerir. Todo el cuerpo de Aria se sentía entumecido.

— ¿Y el plan para pasar a través de la barrera?

Hess miró a la pared de vidrio.

Page 125: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Hemos tenido poco éxito controlando el Éter a través de medios tecnológicos.

Otros enfoques, los biológicos, pueden todavía funcionar. El grupo de investigación

de la CGB del que tu madre era parte, tenía el objetivo principal esculpir la genética

para hacer la vida en los Compartimientos sostenible. Pero también ejecutaron

algunos programas experimentales. Algunos de ellos, como el immunoboost,

miraban traernos de vuelta fuera de los Compartimientos. Otra se centraba en la

aceleración evolutiva.

La madre de Aria había sido una especialista en genética. Ella ya sabía a donde esto

se dirigía. Hess continuó, explicando en beneficio de los demás.

—Mediante la creación de personas con un alto grado de plasticidad genética de

ADN extremadamente maleable, esperaban crear seres humanos que pudieran

adaptarse rápidamente a cualquier ambiente que encontraran: camaleones que

podrían cambiar en un nivel celular, moldeándose a una atmósfera alienígena, a

cualquiera que fueran las condiciones que encontraran.

Mientras hablaba, Hess, Sable hizo una señal a uno de sus hombres en la puerta.

Soldados Horn llegaron desde el pasillo, quedándose junto a la pared. Guardianes

de Hess entraron también. Ambos grupos parecían incómodos de estar allí.

—La CGB ya había visto Forasteros que presentaban este tipo de evolución rápida

asumiendo capacidades sensoriales mejoradas. —Hess miró a Roar—. Pero lo que

el programa logró fue más lejos de lo que nadie esperaba. No sólo los sujetos de

prueba se adaptaban al Éter, el Éter se adaptaba a ellos.

Hizo una pausa, sólo un instante de silencio. En ese latido, Aria sólo oyó un

zumbido en sus oídos. Cuando él volvió a hablar, ella empezó a contar Guardianes.

Soldados Horns. Armas.

—No pasó mucho tiempo antes de que el proyecto se consideró un fracaso. Había

inestabilidades que no fueron contabilizadas. Como con cualquier cosa, en la

solución de un problema siempre hay una posibilidad de crear problemas

consecuentes secundarios. Mientras que los científicos habían descubierto la

manera de crear un ser humano con genética dinámica, no podían encontrar la

manera de apagar esas dinámicas. Los sujetos de prueba fallecieron al cabo de años

de creación. Ellos eran inviables. Se… autodestruyeron.

Hess miró a la pared de cristal de nuevo y dijo:

—Todos excepto uno.

Page 126: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Auroo_J

os altavoces en el techo habían canalizado dentro cada palabra.

—Yo soy… ¿Soy un extraterrestre? —dijo Cinder. El olor de su miedo

inundó la cámara.

—No, eso no es lo que dijo. —Perry lucho contra sus ataduras, aunque sabía

que era inútil.

Quería romper el vidrio entre las cámaras y llegar a Aria.

Alcanzar a Sable.

Habían visto todo también, pero Perry sabía que no era lo mismo desde el otro

lado. Cuando Aria o Roar miraban, sus miradas escaneando, nunca descansando en

él o Cinder.

Las cejas de Cinder se juntaron, con una expresión desesperada.

—Pero oí al hombre. Dijo la palabra extraterrestre.

—También dijo la palabra camaleón, pero no eres uno de ellos, ¿verdad?

—No, pero ellos me crearon como parte de un experimento, eso es verdad.

—Te has hecho a ti mismo lo que eres, no ellos.

—Me dijo que me iba a autodestruir. Dijo que me iba a morir. Él dijo…

Cinder se quedó en silencio mientras la voz de Sable venía a través de los altavoces.

L

Page 127: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Necesitamos que Cinder nos lleve a través de ese muro de Éter. Él es el único que

puede hacerlo.

Aria negó con la cabeza.

—No, lo mataría. Y no lo hará por ustedes.

Sable y Hess intercambiaron una mirada, pero Sable contesto.

—Creo que hablo por los dos cuando digo que estamos sólo interesados en tu

segundo punto, es por esa razón que su llegada aquí no podría haber sido en un

mejor momento.

Se levantó de la mesa y se acercó a las ventanas.

—Hess, haz que sea transparente, por favor.

El vidrio perdió un débil ahumado que Perry no había notado hasta entonces. En la

otra habitación dos docenas de personas se volvieron al unísono.

Aria salto de su silla. El miedo destelló en sus ojos; odiaba verlo.

—Hess —gritó—. ¿Qué les hiciste?

—Fue una medida necesaria. —Hess se levantó de su asiento y se unió a Sable—.

Están sedados para mantenerlos sumisos. No podríamos controlar al muchacho sin

ellos.

—Eso va a cambiar —dijo Sable. Él se movió a lo largo de la pared de vidrio hasta

que se paró frente a Cinder—. Puedes oír, ¿correcto?

—Sí —Perry gruñó, respondiendo por Cinder—. Podemos escucharte.

Sable sonrió, como si la reacción de Perry le agradara.

—Bueno. Cinder, como acabas de oír, eres la clave para nuestra supervivencia. Eres

el único que puede abrir la puerta al Perpetuo Azul. Te necesitamos. Pero a fin de

que nos ayudes, tienen que ser retirados los supresores para que puedas recuperar

tu fuerza y acceder a toda la potencia de tu don. Lo que no podemos tener, Cinder,

es a ti usando tu capacidad para hacernos daño.

Volvió su atención a Perry.

—Ahí es donde puedes ayudar. Por lo que me dice Kirra, Cinder ya ha arriesgado su

vida por ti. Él te admira. Él te escuchará.

Page 128: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

La mirada de Perry fue a Kirra. Hace dos semanas, Cinder había ahuyentado el Éter

para que los Tides pudieran llegar a la cueva con seguridad. Ella había estado allí y

debe haberle dicho a Sable.

—Cinder tiene que hacer por nosotros lo que hizo por ti —continuó Sable—. Eso va

a requerir de tu ayuda. Mantén al niño a raya una vez que le sean retirados los

supresores. Anímalo a cooperar. Él tiene la oportunidad de salvar vidas. Puede

convertirse en un salvador, Peregrine. Un mártir.

—¿Un mártir? — susurró Cinder junto a él, el terror haciendo su voz temblar.

—¡Es sólo un niño! —Las palabras salieron volando de la boca de Perry antes de

que pudiera detenerlas.

—Él tiene trece años —se burló Kirra—. Difícilmente es un niño.

—No tienes ninguna ventaja —dijo Hess—. Lo tenemos todo.

Lo hacían. Tenían a Roar y Aria, le podrían presionar a cumplir, pero él todavía no

podía estar de acuerdo.

Cinder se puso a llorar junto a él.

—¡No puedo! —Él miró a Perry—. Sabes lo que me va a pasar

Perry lo sabía. La última vez que Cinder había llamado al Éter, lo había casi

matado. La magnitud de lo que Sable describía lo haría seguramente.

Como Lord de sangre, había necesitado poner a la gente que le importaba en

peligro para ayudar a la tribu, pero esto… ¿un sacrificio? No podía pedirle eso a

Cinder.

—Él no está haciendo nada para ninguno de los dos — dijo Perry, viendo de Hess a

Sable—. Y yo tampoco.

La voz de Sable vino a través de los altavoces de nuevo. Sonaba un poco petulante

mientras le decía a Hess:

—Vamos a tener que tomar mi enfoque. —Entonces él levantó su mano en el aire—.

Cinder, quiero que pienses en estas tres palabras: ¿Vale la pena? —dijo,

contándolas.

Si intentas escapar o utilizar sus habilidades en contra de nosotros, esa es la

pregunta que debes hacerte. Entonces debes pensar en Peregrine, en Perry allí, y

considerar lo mucho que significa para ti. Piensa en cómo te sentirías si él sufriera

Page 129: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

por causa tuya. Eso sucederá si no haces exactamente lo que te digo, y no se

detendrá allí.

Aria. Roar. Incluso la chica de los Tides de la cual Kirra me dice que eres tan

aficionado. Todos están a mi alcance. Y no creo que quieras su dolor o su sangre, en

tu conciencia. Por otro lado, si nos ayudas, a continuación, tus amigos estarán a

salvo. Voy a traer a todos en el viaje al Perpetuo Azul, donde van a vivir bajo mi

protección. Más bien algo limpio, en mi opinión. ¿Todo esto tiene sentido para ti?

Cinder gimió.

—Sí.

—Excelente. —Los ojos de Sable brillaron con intensidad—. Entonces voy a

preguntar una vez más: Cuando recuperes la fuerza, ¿vas a hacer exactamente lo

que te diga? ¿Puedo confiar en que me obedecerás, Cinder? ¿Vas a someter tu

poder ante mí?

Page 130: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Martinafab

—¡No!

La respuesta de Cinder fue un grito de guerra. Un sonido de desafío puro.

El eco de su voz flotaba en el aire cuando sus venas se iluminaron con Éter,

cubriéndole la cara y los brazos y extendiéndose sobre su cuero cabelludo desnudo.

Las luces de la sala se estremecieron. Jadeos se levantaron de los soldados

Guardianes y Horn. Las armas volaron de sus fundas, todas ellas apuntando a

Cinder.

—¡Alto! —gritó Hess—. ¡Aparten las armas! ¡No puede hacerles daño!

Aria se volvió hacia Roar, cuyo rostro brilló con las luces estroboscópicas, pensando

ahora.

Roar se apartó de la mesa. Cogió la silla entre sus manos atadas, lanzándola contra

la pared de ventanas.

La golpeó con un chasquido, rebotando. El cristal se astilló, telarañas

extendiéndose por toda su superficie, pero no se rompió.

Aria cayó y rodó debajo de la mesa.

Salió de rodillas por la puerta que llevaba a la cámara de Perry y Cinder. Detrás de

ella, oyó gritos, dispersándose pisadas presas del pánico. Golpeó el panel de

seguridad. Un mensaje rojo brillante le dijo lo que ella ya sabía. Sólo un código de

acceso especial la llevaría adentro.

Page 131: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—¡Soren! —gritó, sin tener idea de si ayudaría, o si estaba en liga con Hess ahora.

El ruido de los disparos estalló a su alrededor. Se tapó los oídos, haciéndose una

bola. Disparos agujerearon la puerta delante de ella, y el olor a metal caliente se

filtró en su nariz. Se preparó para el mismo golpe que había sentido en su brazo

cuando ella había recibido un disparo en Reverie. No llegó.

—¡Alto! ¡No le hagan daño al chico! ¡No puede ser herido! —gritó Hess por encima

del ruido. Aria miró detrás de ella para verle darle un empujón a un Guardián,

quien dejó caer la pistola de su mano. Uno de los Horns tenía a Roar por los brazos,

y Soren estaba arrastrándose boca abajo hacia ella desde el lado opuesto de la

habitación.

No veía a Sable.

—¡Fuera! ¡Todo el mundo fuera! —gritó Hess.

De repente, el tiroteo cesó y los hombres se precipitaron hacia la puerta. Los

Guardianes y Horns se atascaron en la salida, presionando, empujando en su apuro

por huir. Entre las patadas y las pisotadas, la pistola que había caído se deslizó por

el suelo pulido, deteniéndose a unos metros de Aria.

Ella la cogió, apuntando al hombre que arrastraba a Roar al exterior.

—¡Suéltalo!

El soldado Horn liberó a Roar sin oponerse, sumergiéndose en el pasillo. La puerta

se cerró detrás de él.

Sable y Hess. Guardianes y Horns. Todos se habían marchado.

Roar se precipitó a su lado, Soren un segundo después. Una alarma de tono alto

explotó a través de los altavoces de la habitación.

—Tenemos que salir de aquí —gritó Soren—. Van a gasear la cámara.

Aria miró hacia arriba, afinando los oídos, escuchando entre el estruendo de la

sirena. Un leve silbido llegó a través de las rejillas de ventilación. Ya estaba

sucediendo.

—Encuentra algo para soltarme, Soren —dijo Roar.

Aria se puso en frente de la sala acristalada. El único pensamiento en su mente era

llegar a Perry. Se ajustó la empuñadura, encontrando el gatillo con su dedo índice

Page 132: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

izquierdo y disparó al cristal en un ángulo. El arma se sacudió e su mano cinco, seis

veces, antes de que la ventana se desprendiera y cayera en un fuerte estruendo.

Saltó a través del marco de la ventana hacia la habitación, precipitándose al lado de

Perry. Dejó el arma en el suelo y comenzó a desabrocharle las pesadas correas. Se

sentía lenta y torpe con su mano mala, pero se obligó a calmar sus movimientos.

Estar presa del pánico no ayudaría.

Echó un vistazo a la cara de Perry y encontró sus ojos verdes fijos en ella.

—¿Estás herido? —le preguntó.

Se veía cansado, su piel lavada de color. Cinder estaba casi inconsciente. El breve

uso de su poder lo había desangrado hasta dejarlo seco.

Perry le dio una pequeña sonrisa tensa.

—Estoy demasiado furioso para sentir dolor.

Roar desató las ataduras de Cinder. Soren se acercó y deshizo las de los pies de

Perry. Aria vio las manos de Soren hacer una pausa por un momento mientras se

tambaleaba, perdiendo equilibrio. El gas le estaba afectando.

Ella también lo sintió. La alarma sonaba más lejos y más profundo en el tono, como

si estuviera desapareciendo en un túnel oscuro.

Tan pronto como había liberado las manos de Perry, salió disparada hacia la puerta

y la encontró cerrada.

—Aria... —dijo Soren detrás de ella—. Ya es demasiado tarde. No tengo tiempo para

hackearlo...El gas estáaa... —dijo arrastrando las palabras.

—¡No es demasiado tarde! —Ella se apartó de la puerta y se dirigió al mecanismo de

bloqueo. Su cabeza le daba vueltas. La habitación daba vueltas. No podría

mantener su objetivo constantemente. Un sabor amargo como limas rancias se

deslizó sobre su lengua y sus ojos comenzaron a arder.

La mano de Roar se cerró sobre la suya. Tomó la pistola. Se dio cuenta de que

estaba respirando entrecortadamente.

—Va a rebotar... directamente a Soren.

La decepción se apoderó de ella. Aplastándola con la sensación de que acababa de

hacer la situación peor.

Aria se volvió. Perry estaba apoyado en la cama, sus anchos hombros encorvados.

Page 133: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Aria —dijo simplemente.

Soren se dejó caer contra la pared. Luego se dejó caer a su lado, los ojos

cerrándoseles con un aleteo. El sabor de lima abrasó la garganta de Aria y las

paredes se agitaron, ondulando como velas al viento. No podía moverse.

La cabeza de Perry se inclinó hacia un lado, pesada y resignada. No era la

inclinación juguetona que ella conocía.

—Ven aquí.

Su voz la atrajo hacia adelante. Se acercó a él, caminando a través del suelo

inclinado. Su rostro chocó contra el pecho de Perry. Él la agarró por los brazos. Ella

sólo había registrado vagamente que su bíceps no dolía en absoluto cuando se

encontró en el suelo, sin recordar nada de estar sentada.

Perry la atrajo hacia su lado, poniendo su brazo alrededor de ella. Soren se había

desmayado. Cinder se quedó inmóvil en su cama. Roar se sentó frente a la puerta,

mirando al espacio.

Parecía que estaba muy lejos. La habitación parecía estirarse y continuar para

siempre.

—Al menos esto es bueno —Perry se volvió hacia ella, y su rodilla chocó contra su

muslo—. Lo siento.

—No lo sentí —logró decir con la boca adormecida—. ¿Qué es bueno al menos?

—Que estamos juntos. —Ella vio el destello de una sonrisa justo antes de que sus

ojos se cerraran de golpe. Él cayó hacia adelante, su frente cayendo contra su

clavícula con un ruido sordo.

Aria puso los brazos alrededor de su cuello y se aferró a medida que se alejaban.

Page 134: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por: Brenda3390

so es bueno. Vuelve de nuevo. Ahí estas —dijo Sable.

Perry abrió sus ojos, parpadeando ante el brillo. Su primer

pensamiento fue de Aria. Luego Roar y Cinder.

Iba a demandar verlos. Para saber cómo estaban, dónde estaban. Pero luego vio la

mesa junto a su cama.

Un conjunto de instrumentos descansaban en una bandeja. Una llave inglesa y un

martillo. Un mazo con una cabeza de goma negra. Abrazaderas y cuchillos de todos

tamaños. Herramientas más finas con puntas de aguja finas. Herramientas de

Habitantes que brillaban como carámbanos.

No había ni una duda en su mente de lo que iba a pasar con él. Pero estaba

preparado para esto. Había sabido al instante en que había conocido a Sable que

esto era posible.

El hombre de cabello oscuro con los cuernos de plata estaba junto a la puerta. Kirra

y algunos Guardias también. Hess estaba más cerca, a la par de Sable, cambiando

de peso de un lado a otro.

—¿Tengo que quedarme? —pregunto Kirra. Tenía la cabeza inclinada. Su cabello

rojo protegiéndole parte de su rostro.

—Sí, Kirra —dijo Sable—. Hasta que yo diga que te puedes ir.

—E

Page 135: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Sable fijó sus ojos azules en Perry, parpadeando un par de veces, mirando en

silencio. Olfateando el temperamento de Perry.

—¿Tú sabes porque estamos aquí, no es así? Advertí a Cinder. Le dije que quería. Él

me lo negó. Desafortunadamente, el precio de su transgresión recae sobre tus

hombros.

Perry miró hacia el techo, manteniendo su respiración constante. Quería, más que

nada, soportar lo que vendría después sin suplicar. Incluso cuando su padre lo

golpeaba cuando era niño, nunca suplicó. No iba a empezar ahora.

—No puedo herir a Cinder físicamente —dijo Sable—. Eso sería contraproducente.

Pero puedo hacerle entender que hasta que conceda, va a sufrir, a través de ti.

Volvió su atención a la mesa; su mano se cernió sobre alicates antes de coger el

mazo. Probó el peso del instrumento en su mano.

Perry podría decir que era pesado.

—Estoy pensando en moretones. Son llamativos. No es muy complicado, y…

—Hazlo de una vez —rompió Perry.

Sable estrelló el mazo en su brazo. Golpeó el bíceps de Perry, sobre sus Marcas.

Ráfagas de rojo estallaron ante sus ojos. Un sonido se escapó de él, como si

estuviera levantando un peso enorme. Se mantuvo, esperando mientras el dolor

empezaba a desvanecerse.

—Tiene que haber una alternativa para esto —dijo Hess.

—Él es nuestra ventaja, Hess, como tú dijiste. Nuestro único medio de romper al

chico. Y la alternativa es que nosotros morimos. ¿Cómo te suena eso?

Hess miró a la puerta detrás de él y se quedó en silencio.

—Relájate —dijo Sable—, lo golpeé más fuerte de lo había querido. —Miró de

vuelta a Perry—. ¿Sabes que estoy siendo misericordioso, no? Podría encontrar a la

chica que le gusta, ¿cuál es su nombre? —le preguntó a Kirra

—Willow.

—Podría tener a Willow en esta mesa en su lugar. No escogerías eso, ¿verdad?

Perry negó con la cabeza. Su garganta se le había secado, y su brazo tenía su mismo

latido.

—Hay una cosa que deberías saber —dijo.

Page 136: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Los ojos de Sable se estrecharon—. ¿Y que sería?

—No me salen moretones fácilmente.

Fue una estupidez decirlo, pero le daba un pequeño sentimiento de control sobre la

situación. Y la mirada del rostro de Sable sorprendido, indignado, valió la pena.

—Averigüémoslo —dijo con firmeza. Y el martillo bajo de nuevo.

Este fue más fácil de soportar que el primer golpe. Cada uno de los que vinieron

después se volvieron más fáciles mientras Perry se retraía a su mente. Su padre lo

había preparado para esto, y sintió una extraña sensación de gratitud. Una

proximidad eufórica a los tiempos pasados, que habían sido terribles, pero que

habían incluido a Vale y Liv. Lo hicieron sentirse bien y encontrar quietud, incluso

tranquilidad, al enfrentar el dolor.

Cuando Sable llegó a los dedos de Perry, lágrimas pincharon en sus ojos. Dolían

aún más, tal vez porque habían sido aplastados muchas veces antes.

Hess se puso verde y salió primero. Kirra le siguió después con el guardia de

cabello oscuro.

Solo el hombre de pie en la puerta se quedó, con demasiado miedo de Sable como

para irse.

Page 137: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por maphyc y Fanny

lgo terrible le estaba pasando a Perry.

Aria lo sentía.

—¡Sable! ¡Hess!— chilló de nuevo—. ¿Dónde están? —Ella golpeó la

puerta de acero pesado, gritos rasgando a través de su garganta—. ¡Los mataré!

—Aria, para. —Roar se acercó por detrás. La envolvió, sujetando sus brazos.

—¡No me toques! —Luchó contra él—. ¡Suéltame! ¡Tú hiciste esto! —Ella no quería

arremeter contra él, pero no pudo contenerse—. ¡Tú hiciste esto, Roar!

La sostuvo, y era más fuerte y ella no podía apartarlo. Paró de luchar y se quedó,

atrapada contra él, sus músculos temblando.

—Lo sé —dijo, cuando ella estaba en silencio—. Lo siento. Sé que yo hice esto.

No había esperado que dijera eso. No había esperado oír la culpa en su voz.

—Solo déjame ir.

Roar la soltó y se giró, mirando de su rostro al de Soren, viendo su preocupación y

miedo, y repentinamente lágrimas se deslizaron de sus ojos.

Su mirada se desplazó por la pequeña habitación. Necesitaba alejarse de ellos. Sin

mejores opciones, trepó a la litera de arriba y se enroscó tan cerca del muro como

pudo, intentando mantener los sollozos que la desgarraban. Debajo, Soren dijo:

—Haz algo, Forastero.

—¿Estás ciego? —replicó Roar—. Lo intenté.

A

Page 138: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Bien, ¡sigue intentándolo! No puedo soportar esto.

Notó el hundimiento del colchón.

—Aria...—La mano de Roar descansó en el hombro de Aria, pero ella se puso rígida

y se apartó.

Estaba llorando demasiado fuerte para hablar, y si él la tocaba, sabría que le odiaba

ahora mismo. Odiaba a todo el mundo. Cinder, por haber sido capturado. Su

madre, por morir. Su padre, por ser nada más que un producto de su imaginación.

Liv, porque el pensamiento de ella solo hacía a Aria sufrir más.

¿Porque era tan difícil juntar a las personas que amaba y mantenerlas seguras?

¿Por qué no podía simplemente levantarse y pasar un día, un día, sin huir o luchar

o perder a alguien?

Sobre todo, se odiaba a si misma por su debilidad.

Esto no ayudaría nada, pero no podía parar. Sus ojos todavía corrían con lágrimas.

Su manga estaba mojada. Su pelo. El delgado colchón. Siguió esperando a secarse,

pero las lágrimas seguían viniendo.

No sabía cuánto tiempo había pasado cuando escucho a Soren.

—Eso casi me mata —dijo.

Se había callado, así que él debía haber pensado que estaba dormida, Roar no dijo

nada en contestación.

—¿Vas a comer?—preguntó Soren.

La comida fue entregada. No se había dado cuenta.

—No, no voy a comer. —La respuesta de Roar fue gélida, cada palabra un pinchazo.

—Yo tampoco —dijo Soren—. No parece tan mala, creo.

—Tu padre dirige todo esto. ¿No deberías tener una habitación privada en algún

sitio?

—Lo que sea, Forastero.

Mientras el silencio se extendía, Aria cerró sus húmedos ojos. ¿Cuál era el punto de

todos sus sacrificios y luchas? ¿Por qué molestarse luchando por el Perpetuo Azul si

Habitantes y los Forasteros solo se iban a rasgar las gargantas entre ellos?

Page 139: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Pensó en los grupos de Tides y de Reverie de vuelta en la cueva.¿Estaba Willow

observando a Caleb hacer sus bocetos? ¿Estaba Reef y el Seis extrayendo los

detalles de su misión de Jupiter? ¿O estaban gruñéndose y chasqueándose entre

ellos como Soren y Roar?

No quería luchar solo para que hubiera más lucha. Quería creer, necesitaba creer,

que las cosas podían mejorar.

—Entonces... esa chica, ¿Brooke?—dijo Soren, interrumpiendo sus pensamientos—.

¿Cómo es?

—Sácala de tu cabeza ahora mismo —dijo Roar.

Soren resopló.

—La vi mirándome cuando nos estábamos cambiando a nuestros uniformes.

—Ella te estaba mirando , porque estás como un toro.

La risa de Soren era nerviosa, corta.

—¿Eso es bueno?

—Sería genial si fuera una vaca.

—¿Cuál es tu problema, Salvaje?

Aria contuvo el aliento, sintiendo que el futuro de todo giraba en torno a la

respuesta de Roar. Vamos, ella suplicó en silencio. Di algo, Roar. Dile cualquier

cosa.

Roar dio un largo suspiro de resignación.

—Brooke es un Seer, y es letal con un arco. No tiene el mismo rango que Perry, pero

es igual de buena en tiro. Tal vez incluso mejor, pero ni se te ocurra decirle que dije

eso. Ella desprende aspereza hasta que llegas a conocerla, y entonces ella es…

menos áspera. Es tan competitiva como ellos y tan leal. Ya sabes cómo es ella, así

que… esa es Brooke.

—Gracias —dijo Soren.

Al oír la sonrisa en su voz, ella también sonrió.

—Ah, otra cosa que debes saber —dijo Roar—. Estuvo con Perry por un tiempo.

—Nooooo —Soren gimió—. Me lo acabas de arruinar.

De acuerdo, pensó Aria. Arruinado para mí, también.

Page 140: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Entonces, él consiguió a Brooke y a ella—Soren continuó, indignado—. ¿Cómo

eso pudo incluso pasar? ¡Apenas habla!

Roar contestó suavemente, como si le hubieran dado a esto algún pensamiento.

—Él las ignora y eso las vuelve locas.

—No puedo saber si estás hablando en serio —dijo Soren.

—Oh, lo estoy. Podría montar un espectáculo, que pudiese conseguir que todos

rieran, pero al día siguiente yo sería al que le preguntaban. “¿Por qué estaba tan

tranquilo Perry? ¿Estaba enojado por algo? Estaba triste? ¿Qué piensas que estaba

pensando él, Roar?”.

Aria se mordió el labio, vacilando entre la risa y el llanto. Había sido transformado

en un actor, pero en él era innato. Al escucharlo haciendo voces de las mujeres era

casi demasiado.

Prosiguió.

—Las chicas no entienden que él estaba siendo callado porque es callado. Las

vuelve locas. No pueden resistirse a tratar de sacarlo. Quieren arreglar su

tranquilidad.

—Entonces, ¿estás diciendo que debería ignorar a Brooke —preguntó Soren.

—Mira, no creo que tengas una posibilidad, no importa lo que hagas, sobre todo

ahora que te conozco mejor, pero sí. Ignorarla es tu mejor jugada.

—Gracias, tío —dijo Soren, su tono serio—. Si la veo de nuevo, voy a hacer eso.

Si.

Parecía que el si siempre estuviera ahí. La garrapata después del paso de cada

segundo.

Si ellos salían del Komodo.

Si llegaban al Perpetuo Azul.

Si veía Perry de nuevo.

Quería que la conversación diera marcha atrás a las cosas más ligeras, las historias

de Roar y el sarcasmo de Soren, pero el momento había pasado.

Aria se limpió las mejillas, como si fuera a borrar unas pocas horas de llanto de su

rostro. Se sentó, moviéndose hacia el borde de su cama.

Page 141: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Soren se sentó en la litera de abajo frente a ella, su cuerpo cuadrado apoyado sobre

las rodillas. Estaba amasando sus manos. Roar se apoyó contra el marco de la

cama, con los pies cruzados moviéndose ansiosamente. Al verla, los dos se

congelaron.

Sabía que tenía que parecer un desastre. Ella se sentía como si estuviera una capa

pegajosa y salada sobre su piel. Sus ojos estaban medio mojados e hinchados, se

había provocado un dolor de cabeza al llorar, y su brazo herido, su apéndice

vestigial, estaba enroscado firmemente a su lado.

Era un momento estúpido para la vanidad, considerando todo lo que estaba

pasando, pero no podía recordar sentirse alguna vez tan patética.

Roar trepó y se sentó a su lado. Cepilló su húmedo pelo fuera de su frente y la miró

fijamente con mucha preocupación en sus ojos marrones que tuvo que luchar para

retener la nueva ola de lágrimas.

—Espero que todavía estés enfadada conmigo —dijo él—. Me lo merezco.

Ella sonrió—. Lamento decepcionarte.

—Maldita sea —dijo.

Aria miro a Soren, ansioso en centrarse en salir de allí otra vez.

—¿Hablaste con tu padre cuando ellos te llevaron antes?

Él asintió.

—Lo hice. Dijo que sus manos estaban atadas. No uso realmente esas palabras pero

era todo este “Sable y yo tenemos un contrato” y “Sable no es quien para

subestimar a otros” tipo de cosas.

Ella cruzó la mirada con Roar y supo que estaban pensando la misma cosa: Hess

estaba asustado de Sable. No la sorprendió. ¿Había alguien que no temiese a Sable?

—Mi padre dijo que nos devolvería a ti y a mí —dijo Soren a ella—. Nos llevará

hasta el Perpetuo Azul. Pero a nadie más. Los Hovers de fuera son todo lo que

tienen, y están esperando el cruce para ser puro Éter demoníaco. Dijo que no puede

llevar a nadie que lo haga más difícil.

Su mirada se desplazó a Roar, pero no era hostil. Si acaso, era de disculpa.

—Deberías ir con Soren —dijo Aria—. Hiciste todo lo que podías. Deberías salvarte.

Page 142: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Él negó con la cabeza.

—Yo acabo lo que comienzo.—Se pasó una mano por su pelo y elevó sus hombros.

—Y de todas formas, no los voy a dejar a ustedes dos aquí.

Ustedes dos.

Era un asentimiento sutil a Roar, quien volvió a su lado, absorbiéndolo. Entonces

inclino su cabeza hacia Soren, como si fuese un entendimiento silencioso.

Progreso, pensó ella, sintiendo una pequeña oleada de optimismo.

Al menos aquí, entre esos dos, los muros se están derrumbando.

Poco tiempo después, la puerta se abrió.

Loran estaba de pie en el umbral, su intensa mirada posada sobre ella.

—Ven conmigo. Rápido.

Aria no titubeó, se deslizo de la litera y lo siguió al corredor. Estaba solo, se dio

cuenta. Antes había traído otros dos hombres para escoltarla a la reunión, pero

había estado con Roar entonces.

Luego se dio cuenta del silencioso vacío de los pasillos. Ella afiló sus oídos. Los

sonidos a la deriva en los corredores eran extraños: el suave gemido del metal, un

débil sonido que elevo su pelo de la parte de atrás de su cuello. Conocía ese sonido.

—Hay una tormenta fuera —dijo Loran silenciosamente. Caminó detrás de ella,

donde pudiera anticipar cualquier movimiento que hiciera. Sabia sin mirar que su

mano descansaba en la pistola en su cinturón—. El Éter está cerca. Solo dos

kilómetros más o menos. La flota de los Hovers necesitaba ser movida a resguardo,

por lo que estamos a media capacidad.

Era un Aud, se dio cuenta. La había notado centrándose en escuchar. Reconocido.

—¿Que hay sobre el Komodo? —preguntó ella—. ¿Nos estamos moviendo?

Page 143: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—El Komodo no es lo suficientemente rápido para rehuir la tormenta. Hess dijo

que estaremos mejor donde estamos.

Ella se ralentizó, llegando incluso a su altura, sorprendida de que le estuviese

contando tanto. Loran frunció el ceño, pero recordó su sonrisa bonachona cuando

había charlado con Liv.

—Te vi en Rim —dijo ella—. A Liv le gustabas.

Sus ojos se suavizaron—. Tuve suerte de haberla conocido.

El comentario era serio y casi tierno. Ella lo estudió, su curiosidad creciendo. Su

pelo era negro y lo suficientemente largo para rozar el cuello de su uniforme. Una

larga, puntiaguda nariz y altas cejas le daban un aire natural de superioridad. Lucía

más viejo que Sable por una década.

Él presionó sus labios en una línea severa cuando le pilló mirándole.

—Te vas a chocar contra una pared por este camino. Gira a la derecha por delante.

—¿A dónde me llevas?

—A alguna parte. Esperemos que en esta vida, pero al ritmo al que te estás

poniendo, eso es incierto.

Llegaron a una puerta flanqueada por soldados Horn.

—Diez minutos —les dijo Loran—. Nadie viene en esa habitación.

Uno de los hombres en la puerta asintió.

—Sí, señor.

La mirada de Loran se desvió hacia Aria, sus cejas juntas. Vio el miedo y la

anticipación en su expresión, y horribles pensamientos se estrellaron en su mente.

Hasta ese momento, no había tenido miedo de él. Ahora se daba cuenta de lo

ingenua que había sido. Loran había mostrado un interés inusual en ella la primera

vez que la había visto. Había sido consciente de él porque había sentido su

conciencia de ella. Miró de la puerta a él, temor transformándola en piedra y

dejándola muda.

Loran maldijo por su reacción.

—¡Cielos! No. —Él la agarró del brazo, bajando la voz—. Mantén la boca cerrada y

no pronuncies una palabra de esto a nadie. Ni una palabra, Aria. ¿Entiendes?

Page 144: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Entonces él la empujó hacia la habitación.

Donde encontró a Perry.

Yacía en un estrecho catre a su lado, dormido o inconsciente.

Desnudo excepto por una sábana hasta la cintura. Toallas blancas se amontonaban

en el suelo por el catre. Incluso en la penumbra, podía decir que estaban

manchadas de sangre.

Sus piernas temblaban mientras se acercaba, vencida por el adormecimiento

mientras se daba cuenta de su condición.

Sus brazos siempre habían estado esculpidos con músculos. Ahora estaban

hinchados. Hinchados con marcas púrpuras y rojas que cubrían su piel. Se

extendían por su pecho y estómago. Por casi cada centímetro de su cuerpo.

En toda su vida, su corazón nunca le había dolido tanto.

Nunca.

Loran habló tranquilamente a su lado.

—Consideré advertirte. No podía decidir si hubiera ayudado o lo hubiera hecho más

difícil. Se espera que se recupere completamente. Los médicos lo han dicho.

Ella se volvió a él, con la ira encendiendo cada célula de su cuerpo.

—¿Tú has hecho esto?

—No —dijo él, tambaleándose hacia atrás—. No lo hice. —Se movió hacia la

puerta—. Tienes diez minutos. Ni un segundo más.

Cuando él se fue, Aria se arrodilló junto a la cama. Su mirada fue a las manos de

Perry, y tuvo que tragarse la bilis que le subió a la garganta.

Ella siempre había amado sus manos. La forma en que cada nudillo estaba

formado, sólido y fuerte, como hierro manteniéndolos unidos en lugar de hueso.

Ahora ella no veía más que carne hinchada. Su piel era extrañamente suave, los

contornos de sus articulaciones se habían ido, las líneas que lo transformaron más

allá del reconocimiento.

Extrañamente, su rostro había sido dejado intocable. Tenía los labios agrietados, y

el pescuezo de su barbilla parecía oscuro en contraste con la palidez de su piel,

marrón en lugar de rubio.

Page 145: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Su nariz estaba perfectamente, normalmente, hermosamente torcida.

Ella se inclinó más cerca, asustada de tocarlo, pero necesitando estar cerca.

—Perry… —susurró.

Sus ojos se abrieron. Parpadeó lentamente—. ¿Eres tú?

Ella tragó saliva—. Sí… soy yo.

Él miró hacia la puerta y de vuelta, entonces empezó a levantarse.

—¿Cómo has… —se congeló y dejó escapar un profundo sonido de su garganta,

como si estuviera reteniendo una tos.

—Quédate quieto. —Cuidadosamente, ella se reclinó a su lado. Había suficiente

espacio para los dos en la pequeña camilla. Ella ardía con el deseo de abrazarlo,

pero esto era lo más cerca que se había permitido estar.

Ella miró en sus ojos, viendo profundas sombras que nunca antes habían estado

allí. Sus ojos se cerraron como si estuviera tratando de ocultarlos, casi cerrados.

Sus pestañas eran oscuras en las raíces y casi blancas en las puntas.

Con sólo su rostro a la vista, ella casi podía imaginar que él no estaba herido. Que

ellos no estaban encerrados aquí. Casi podía volver a cuando viajaban a Bliss en

busca de su madre.

Habían pasado así sus noches, cercanos, renunciando a horas de sueño en favor de

hablar y besarse.

Sacrificando el resto de sus necesidades simplemente por otro minuto juntos.

Sus ojos empezaron a humedecerse. Ella no sabía cómo manejar esto.

Perry habló primero.

—No quiero que me veas así… ¿puedes estirar la sábana?

Ella alargó la mano hacia ella. En su lugar, sus manos se posaron en sus costillas. Él

se tensó contra sus dedos, pero no había sido por dolor; ella apenas estaba

tocándole.

—No puedo —dijo ella.

—Puedes. Sé que es tu mano buena.

—No quiero.

Page 146: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Esto está haciéndote daño. Lo sé.

Él tenía razón, ella estaba agonizando, pero no podía permitir que soportara esto

solo.

—No puedo porque no quiero que te escondas de mí.

Él juntó sus labios, con los músculos de su barbilla flexionándose.

Vergüenza. Eso era lo que vio en las sombras de sus ojos. En las lágrimas que se

agrupaban allí.

Él se acercó.

—Eres tan terca.

—Lo sé.

Se quedó tranquilo. Demasiado tranquilo, se dio cuenta, mientras los segundos

pasaban. Él estaba conteniendo el aliento.

—No era una lucha justa —dijo él—. De otra manera hubiera ganado.

—Lo sé —dijo ella.

—Sabes un montón.

Él estaba intentando aligerar esto. ¿Pero cómo podría? Ella movió su mano por los

bordes de sus costillas. Hermosa piel, marcada con moretones.

—No sé suficiente. No sé cómo hacer esto mejor. —La ira crecía en su interior,

aumentando la presión en su pecho. En su corazón. Crecía con cada moretón que se

sumaba. —Solo un monstruo puede haber hecho esto.

Los ojos de Perry se abrieron.

—No pienses en él.

—¿Cómo puedo no hacerlo? ¿Cómo puedes tú?

—Tú estás aquí. Sólo quiero pensar en ti en este momento.

Aria se tragó las palabras que quería decir. Dime que estás furioso. Lo quería

escuchar rabioso.

Quería ver un poco del fuego que siempre parecía arder en su interior. Después de

esto, después de lo que él había pasado, ¿cómo podría ser el mismo?

Page 147: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Me he mantenido pensando en nosotros —dijo él. —Cómo estábamos con Marron

y después, cuando éramos sólo nosotros dos. Era tan bueno estar contigo. —Lamió

sus labios—. Cuando salgamos de ésta, iremos a algún lado de nuevo. Tú y yo.

La tensión de su pecho se aflojó, con el alivio llenándola. Él había dicho cuando.

Incluso en su golpeada condición, él creía en cuandos y no en sis. Ella nunca

debería haber dudado de su fuerza.

—¿Dónde quieres ir? —preguntó ella.

Su sonrisa era débil y ladeada.

—No importa… Sólo quiero pasar tiempo a solas contigo.

Aria quería exactamente lo mismo. Y ardía por verlo sonreír, realmente sonreír,

por lo que dijo:

—¿Y esto no es suficiente para ti?

Page 148: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Aяia

res cruel por hacerme reír ahora mismo —dijo Perry, intentando

mantenerse tan quieto como le era posible. Cualquier movimiento

brusco y sus costillas se sentían como si fueran a romperse.

—Lo siento —dijo Aria. Estaba sonriendo, su labio inferior atrapado entre sus

dientes.

—Sí… parece que lo sientes.

No podía creer que estuviera aquí. No tenía ni idea de lo que estaba haciendo solo

con su aroma lo traía de vuelta. Se había retirado profundo en su mente desde que

Sable se fue. Perry no estaba seguro si era cosa suya, o si había estado cayendo en la

inconsciencia, pero no importaba. Estar alerta solo significaba dolor, hasta que ella

apareció.

—Sabes que iría a cualquier parte contigo, Perry —dijo Aria. Su atención cayó a su

boca, su esencia volviéndose más caliente, más dulce.

Sabía lo que ella quería, pero dudó. Allí tumbado inmóvil era casi más de lo que

podía manejar, y sabía que se veía miserable, negro y azul e hinchado.

—Quiero besarte —dijo. Olvidado el orgullo. La quería demasiado—. ¿Puedo?

Ella asintió.

—Nunca tienes que volver a preguntarme eso otra vez. Siempre diré que sí.

Su peso se instaló ligeramente en sus costillas mientras se inclinaban el uno hacia

el otro. Esperaba que su boca coincidiera con la suavidad de sus manos, pero su

—E

Page 149: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

lengua empujó fresca y dulce entre sus labios, exigiendo mientras se movía sobre la

suya.

Su corazón dio una patada en su pecho, su pulso de repente martilleando. Se movió

sin pensarlo, tomando su rostro entre sus manos.

El dolor ardió por sus miembros, y debió de hacer algún tipo de sonido, ya que Aria

se puso tensa y se echó hacia atrás.

—Lo siento —susurró—. ¿Deberíamos parar?

—No —dijo él con la voz ronca—. No debemos.

Sus labios se encontraron otra vez, cada pensamiento racional desvaneciéndose de

su mente. No podía ver o sentir nada más allá de ella. Estaba concentrado

completamente, enteramente, en más.

Más de su cuerpo. Su boca. Su sabor.

Aria se contenía, cuidando de no apoyarse contra él, cuando todo lo que quería él

era sentirla en su contra. Recorrió su mano por su muslo y llevó su pierna sobre su

cadera, atrayéndola más cerca. Dolores se encendieron por sus piernas y brazos,

pero su deseo era mucho más profundo. Ella era todo músculos esbeltos y suaves

curvas bajo sus manos, la piel tan suave como su pelo. El ceñido traje de vuelo de

Guardián la cubría desde la muñeca hasta el cuello, una barrera brutalmente

injusta. Deslizó la mano bajo su camisa, casi deshecha por la forma en que ella se

arqueaba contra él.

—Perry —dijo Aria, su aliento cálido en su mejilla.

Él hizo un sonido que esperaba que pasara por un sí.

—Algo está pasando entre Hess y Sable.

Se congeló.

—¿Están ustedes bien? —Se echó hacia atrás, la preocupación en sus ojos.

Dejó escapar un suspiro, luchando por recuperar el poder para pensar.

—Sí… yo no, um… no esperaba que dijeras eso.

—Me gustaría no tener que hacerlo, pero Loran va a volver. Estará aquí en

cualquier momento, y deberíamos hablar sobre esto mientras podamos.

Page 150: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Correcto… deberíamos. —Tiró del dobladillo de su camisa hacia abajo y se

concentró en Hess. Sable y Hess—. Me di cuenta de lo mismo antes. Hess está

totalmente asustado. Lo olí. Sable lo tiene agarrado por la garganta.

Aria se mordió el labio inferior, sus ojos perdiendo su enfoque.

—Pensé que Hess tendría la sartén por el mango, ya que tiene todos recursos.

Todas las naves y armas. Comida y medicina, también. Todo vino de Reverie. Todo

es suyo.

—Nada de eso importa ya, Aria. Él está en nuestro territorio ahora. Aquí fuera vive

según nuestras reglas, y sabe eso. Tal vez fuera diferente antes de que saliera aquí

fuera…

—No —dijo ella—. No lo era. Siempre ha sido un cobarde. Cuando me echó de

Reverie, hizo que los Guardianes lo hicieran. Hizo que espiara para él. Yo fui la que

arregló su conexión con Sable. Y cuando abandonó Reverie, solo salió y dejó a toda

esa gente. Si hay algún peligro o conflicto, corre tan lejos en la dirección contraria

como puede. —Miró a los brazos de Perry—. Nunca habría hecho esto.

La mente de Perry volvió a esa habitación, viendo la concentración, el cuidado, con

el que Sable le había pegado. Obviamente, a Sable no le importaba la violencia, o

tomar los asuntos con sus propias manos.

Se quedó en silencio durante unos pocos segundos, recordando. Ahora volvió al

presente y encontró a Aria mirándolo a los ojos, su temperamento llenándose de

rabia.

—Voy a matarle por esto —dijo.

—No. Mantente alejada de él, Aria. Encuentra una forma de sacarnos de aquí. Usa a

Hess. Si le gusta correr de los problemas, démosle algún sitio a donde ir. Otra

opción. Pero prométeme que te mantendrás alejada de Sable.

—Perry, no.

—Aria, sí. —¿Es que no lo entendía? Él podía soportar cualquier cosa, excepto

perderla.

—¿Y si Roar tenía razón? —dijo, sus cejas juntándose—. ¿Y si Sable es un problema

hasta que hagamos algo? ¿Hasta que le detengamos?

Quería decirle lo haré. Él se encargaría de Sable. Pero no podía decirlo. No medio

desnudo, azul y golpeado. Cuando jurara arrancarle la cabeza a Sable, quería estar

de pie.

Page 151: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Se alejó disparada de él, sus pies aterrizando en el suelo con un golpe silencioso.

Medio segundo después, la puerta se abrió.

El soldado, Loran, estaba en la entrada.

—Se acabó el tiempo —le dijo a Aria.

Ella se movió inmediatamente. Deteniéndose en la puerta, miró a Perry y puso una

mano en su corazón.

Luego salió, y él se adormeció otra vez. Dejando fuera el dolor de sus músculos.

Ignorando el intenso dolor que siempre sentía sin ella.

Loran se quedó un segundo más, enviándole a Perry una mirada cortante antes de

seguirla.

Perry miró a la puerta durante largos minutos después de que se fueran, respirando

las esencias residuales de la pequeña habitación. Notando lo raro que era el

temperamento del soldado, denso y pesado. Una pared de ladrillo de protección.

Aún más raro era el rayo de calor detrás de él.

Con cuidado, los músculos temblorosos, Perry se puso boca arriba, completamente

seguro.

Loran era más que un soldado. Se preguntó si Aria lo sabía.

Page 152: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Helen1, Aяia (SOS) y otravaga(SOS)

ensé que ibas a hablar con él —dijo Loran en voz baja mientras la

acompañaba de vuelta a través de los pasillos del Komodo.

—Hablamos —dijo.

Le había tomado toda su fuerza de voluntad dejar a Perry en esa habitación.

Incluso ahora, quería dar la vuelta, pero algo la detuvo. Una sensación molesta

sobre el hombre caminando tres pasos detrás de ella.

— Eso parecía como más que hablar.

Aria se dio la vuelta para enfrentarlo.

—¿Por qué te importa?

Loran se detuvo en seco. Frunció el ceño y abrió la boca para hablar, luego pareció

reconsiderarlo.

—¿Por qué me llevaste a verlo? —presionó—. ¿Por qué me ayudaste?

Bajó la mirada, su nariz delgada hacia ella, con los labios apretados, como si

estuviera tratando de contenerse a sí mismo de hablar. Estaba desesperada por

entender por qué se había tomado un riesgo por ella. ¿Por qué parecía tan atento

cada vez que la miraba. ¿Por qué sus ojos grises oscuros parecían tan

dolorosamente familiares.

Tenía una voz de barítono, una hermosa voz musical profunda.

Y tenía la suficiente edad…

La suficiente edad…

—P

Page 153: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Ni siquiera podía permitirse pensar ello.

Su cabeza giró hacia un lado. Aria escuchó la voz de Kirra, su sensual ronroneo

áspero e inconfundible.

¿Estaba siempre vagando por estos pasillos?

Loran la agarró del brazo y tiró de ella por el pasillo. Se detuvo frente a una puerta

y pulsó en un teclado, llevándola en su interior al abrirse.

A través de una pequeña habitación había otra puerta con una ventana redonda

hecha de dos paneles gruesos. Luz azul llegaba a través de ellos. Luz eléctrica que se

movía como una cosa viviente, hambrienta.

Éter.

—Por aquí. —Él dio un paso alrededor de ella, abriendo la puerta, y de pronto

estaba saliendo al exterior, en una plataforma enmarcada por un riel de metal, su

pelo levantándose con el viento.

Era de noche. No tenía ni idea. Eso significaba que había estado en el Komodo casi

dos días. Un mar de metales la rodeaba, los techos de las unidades individuales del

Komodo y embudos de Éter se retorcían arriba. Ella vio las llamaradas rojas. Se

habían extendido tanto en el tiempo que había estado encarcelada.

Por todas partes donde veía, este y oeste, norte y sur, los embudos golpeaban la

tierra, en algunas áreas a no más de una milla de distancia. Ella sintió el cosquilleo

familiar en el aire y oía los sonidos de los embudos, el sonido del éter descargando

más cerca.

Ellos se estaban quedandose sin tiempo.

—Tenemos que hablar —dijo Loran detrás de ella.

Aria se volvió y se encaró con él. A la luz cambiante del cielo, ella estudió su rostro.

Su expresión era demasiado blanda para un soldado. Demasiado suplicante para un

extraño.

Él suspiró, frotándose una mano por la cara.

—No sé por dónde empezar.

Emoción pinchaba detrás de sus ojos. Su corazón estaba palpitando fuerte.

Golpeando para salirse de sus costillas.

Él no sabía por dónde empezar, pero ella lo hizo.

Page 154: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Usted es un Aud —dijo ella.

—Sí.

—Conoció a mi madre.

—Sí.

Ella aspiró—. Tú eres mi padre.

—Sí. —Él la miró de lleno, el momento alargándose entre ellos—. Lo soy.

Una ola de frío se apoderó de ella.

Había acertado.

Su espalda golpeó contra la baranda de metal mientras ese solo pensamiento corría

por su mente: había acertado. Finalmente, había encontrado a su padre y no tenía

que preguntarse más. La curiosidad que había llevado toda su vida podía ser puesta

a descansar, de una vez por todas.

Sus ojos se llenaron, el mundo se desenfocó, no por este hombre del que no sabía

nada, sino por su madre, que lo había conocido. ¿Lumina lo había amado?

¿Odiado? La mente de Aria de repente se llenó de preguntas otra vez, y aquí, de pie

frente a ella, era la única persona que podía responderlas.

Ella sacudió la cabeza, confundida. Esto no lo estaba asumiendo en la forma

correcta. Él era su padre. Ella debía sentir algo más que curiosidad, ¿cierto? ¿Algo

más que extrañar a su madre?

—¿Desde cuándo hace que sabes acerca de mí? —Se oyó preguntar.

—Diecinueve años.

—¿Usted supo cuando ella estaba embarazada de mí?

—Sí. —Él cambió de posición—. Aria, no sé cómo hacer esto. No estoy seguro de si

puedo pensar en mí como un padre. Ni siquiera me gustan los niños.

—¿Te pedí que fueras mi padre? ¿Me veo como una niña?

—Te pareces a ella.

Eso robó el aliento de sus pulmones.

El sonido de la tormenta se levantó, llenando su silencio, y ella pensó en la cantidad

de tiempo que había pasado preguntándose acerca de este hombre. Queriendo

encontrarlo. Había sabido de ella todo el tiempo y no había hecho nada al respecto.

Page 155: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Aria agarró la barandilla detrás de ella, los dedos cerrándose en el frío metal. Ella

daba vueltas.

Revolviéndose como el cielo arriba.

—Estuviste en Reverie. Sé que es como conociste a mi madre. Lumina lo había

dicho mucho—. ¿Por qué la dejaste?

Su atención se trasladó a los embudos destellando en la distancia. Sus ojos se

estrecharon, su pelo negro agitándose por el viento.

Pelo negro como el de ella.

—Esto fue un error —dijo.

—¿Yo fui un error?

—No —espetó—. Decírtelo lo fue. —Él miró hacia la puerta—. Tengo que llevarle de

vuelta.

—Bien. Yo quiero volver.

Loran hizo una mueca, que no tenía sentido. ¿Cómo podía estar decepcionado? Él

acababa de decir que lamentaba decirle.

—Me estás confundiendo —dijo ella.

—Eso no es lo que yo quería. Quería explicar lo que pasó.

—¿Cómo puedes siquiera explicar? —Al instante se arrepintió de su arrebato. Esta

era una oportunidad. Ella debería estar tratando de convencerlo para ayudarlos a

escapar. De darle información.

Ella no hizo nada. Sólo se quedó allí, inhalando y exhalando. Con náuseas,

entumecida y temblando. Loran se volvió hacia la puerta, su mano cerniéndose

sobre el panel de acceso.

—Tengo una pregunta que hacer —dijo, hablando de espaldas a ella—. ¿Cómo está

ella?

—Muerta. Mi madre está muerta.

Durante un largo momento, Loran no se movió. Aria miró fijamente su perfil por

encima del hombro. Se fijó en la manera en que él se quedó allí, los hombros

moviéndose con respiraciones entrecortadas, y estaba aterrada por como la noticia

parecía afectarle.

Page 156: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Lo siento —dijo finalmente.

—Has estado fuera durante diecinueve años. Lo siento no es suficiente.

Él abrió la puerta y la condujo de nuevo dentro del Komodo, donde no había viento,

ni sonido, ni flashes de Éter.

Se movió sin sentir. Sin pensar, hasta que voces levantándose más adelante la

sacaron de la niebla.

De pie junto a la puerta de su habitación, dos Guardianes estaban enfrascados en

una discusión con alguien dentro.

—Los detenidos están bajo la jurisdicción de Hess, no de Sable —dijo uno de los

guardianes—. Su transporte y reubicación sólo pueden ocurrir bajo sus órdenes.

Ella debería estar aquí.

Aria no podía ver más allá de las espaldas de los Guardianes, pero ella reconoció la

voz de Soren cuando contestó.

—Mira, puedes hablar conmigo de protocolos durante todo el día. Sólo te estoy

diciendo lo que pasó. Se fue hace media hora con uno de los Horns.

Echó un vistazo a Loran. Su padre. Y de repente tuvo miedo por él. Sable había

demostrado que no le importaba quien se le cruzara, lo castigaba sin piedad. Pero

Loran estaba estoico, toda la emoción que acababa de ver en su cara hace unos

momentos se había ido.

—¿Dónde estás planeando llevarla? —preguntó mientras caminaban hacia ellos.

A medida que los Guardianes se giraban, Aria vislumbró a Roar y Soren

observando con preocupación desde el interior de la habitación.

La pregunta de Loran sorprendió a los Guardianes, poniéndolos a la defensiva.

Ellos respondieron de inmediato, y al unísono.

—Para la enfermería.

—Yo la llevaré —dijo Loran suavemente.

—No —dijo el Guardián más bajo—. Tenemos órdenes.

—No es ningún problema. Me dirigía allí yo misma.

—Nuestro comandante nos dio órdenes explícitas de transportarla nosotros

mismos.

Page 157: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Loran volteó la cabeza por el pasillo detrás de él.

—Entonces será mejor que lo lleven a cabo.

Fue entregada, de Loran a los Guardianes. De un golpe, él había evitado preguntas

y desviado cualquier sospecha lejos de sí mismo. Listo, tenía que admitirlo. Ella

miró hacia atrás mientras se la estaban llevando por segunda vez esa noche.

Loran todavía estaba allí, mirándola.

Hess estaba esperando solo en la enfermería.

—Entra, Aria. Toma asiento —dijo, señalando a uno de los catres.

La estrecha habitación olía a antiséptico y familiar, sus hileras de catres y

mostradores de metal pasando por la memoria de Aria. Se imaginó a Lumina en la

bata de un médico, con el pelo recogido en un moño elegante, su comportamiento

al mismo tiempo tranquilo y alerta. Lumina había hecho a cualquier prenda de

vestir elegante, y cada acció sentada, de pie, estornudando… elegante.

Aria no se veía a sí misma de esa manera. Esa elegancia. Ella era más desordenada.

Más impaciente. Más volátil. Ella tenía un lado artístico, que Lumina no había

poseído.

¿Era de Loran? ¿Estos lados de ella provienen de él? ¿Un soldado?

Aria parpadeó con fuerza, dispuesta a no pensar en esto ahora.

—¿Dónde está nuestro café, Hess? —dijo mientras se ponía a sí misma en la cama y

apoyó su brazo en su regazo—. ¿Nuestra pequeña mesa junto al Gran Canal?

Hess se cruzó de brazos e ignoró su comentario.

—Soren dijo que querías verme. Y mencionó que estás lesionada. He traído a

alguien para echarte un vistazo. Tengo un médico esperando afuera.

Entre su tiempo con Perry y luego Loran, casi había olvidado el dolor. Ahora

regresó, originándose en su bíceps y rodando por su brazo.

—No quiero ningún favor tuyo.

Page 158: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Aria silenciosamente se maldijo. Este no era el momento de tener principios. Él era

retorcido y despiadado, pero ella podría haberle venido bien ayuda por su brazo. Al

menos el dolor parecía estar desapareciendo, se dio cuenta.

Las cejas de Hess se levantaron con sorpresa.

—Sírvete. —Fue a una silla con ruedas que estaba junto a la puerta y la empujó

delante del catre de Aria. Luego se sentó, apoyando los brazos sobre sus piernas, y

la miró desde su posición más baja. Corpulento como Soren, parecía engullir la

pequeña silla.

Mientras Aria esperaba a que hablara, forzó a que se aclarara su mente. Tenía un

motivo para traerla aquí, pero ella tenía sus propios motivos también. Él era su

mejor oportunidad de escapar. Ya que Hess nunca hacía favores, tenía que

convencerle de que ayudarla era lo mejor para él. Empujando a Loran tan lejos de

sus pensamientos como le era posible, se centró en su objetivo.

—He dedicado mi vida a mantener a Reverie y a sus habitantes a salvo —dijo

Hess—. Pero nunca esperé que llegara a esto. Nunca anticipé que tendría que dejar

a tanta gente detrás. Que tenía que dejar a mi propio hijo. Pero no vi otra manera.

Soren no cedió y yo no tenía ningún otro recurso. Creé una brecha entre nosotros

por las acciones que me vi obligado a tomar. Tal vez tú también sufriste las

consecuencias de mis decisiones.

Se disculpó justo como Soren, vagamente, carente de una admisión real de haber

hecho algo mal —la disculpa de un político— pero su espalda estaba rígida, y los

músculos de su cuello parecían estar a punto de estallar. El verdadero

arrepentimiento existía dentro de él en alguna parte. Tal vez incluso en su corazón.

Aria asintió e intentó parecer conmovida por lo que acababa de decir. Estaba

moviéndose en la dirección que ella quería; no podía permitirse ser exigente.

—Puedo llevarte, Aria. Estoy seguro de que Soren te lo dijo. Cuando Cinder esté lo

suficiente fuerte, y complaciente, puedes cruzar al Perpetuo Azul con nosotros.

Pero no puedo dar cavidad a tu amigo.

—¿Peregrine?

Hess negó con la cabeza.

—No, él es una certeza. Vendrá. Es esencial por su conexión con el chico.

—Quieres decir Roar —dijo ella—. No puedes llevar a Roar.

Hess asintió.

Page 159: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Es un peligro. Tiene historia con Sable.

No pudo evitar una risa.

—Todos tenemos historia a estas alturas, Hess, ¿no lo crees? Y no somos solo yo y

Roar. Hay cientos de personas inocentes ahí fuera. Algunos de ellos son las

personas que tú dejaste atrás en Reverie. Esta es tu oportunidad. Todavía puedes

ayudarles. Puedes corregir tu error.

Manchas rojas florecieron por su cuello y mejillas.

—Estás siendo ingenua. No hay forma de que pueda dar cavidad a ninguno de ellos.

Sable está contando a todos. Simplemente no hay suficiente espacio. Además, no

puedo pedirle nada más. No puedo permitirme darle nada más. Él no está lidiando

con transicionar a su gente a un nuevo entorno. Yo sí. Todo es diferente aquí fuera.

¿Sabes lo que es sentir hambre por primera vez? ¿Perder todo lo que siempre has

conocido?

Habló en un apasionado subidón, como si hubiera sido abierta una compuerta de

preocupaciones. Pero se detuvo bruscamente, como si hubiera dicho más de lo que

pretendía.

—Sí —dijo ella suavemente—. Sé cómo son esas cosas.

En la pausa que le siguió, el corazón de Aria latió fuertemente en su pecho. Esta era

su oportunidad de traerle a su lado. Las palabras de Perry hicieron eco en su

mente. Vamos a darle otra opción.

—Hay otra forma de llegar al Perpetuo Azul, Hess. —Se inclinó hacia delante—. Tú

tienes la ventaja. Tienes las naves. No necesitas a Sable para las coordenadas…

—Tengo las coordenadas. Ese no es el problema. Control sobre el chico es lo único

que nos falta.

—Cinder es de Peregrine… no de Sable.

Hess respiró lentamente. Casi podía oír a su mente abriéndose a otras

posibilidades, desplegándose como una baraja de cartas.

Quería creerla. Ella podía hacer esto. Podía convencerle.

—La tribu de Peregrine es más o menos del mismo número que la de Sable.

Cuatrocientos. Piensa en ello. Cualquier cosa que necesites saber sobre estar aquí

fuera, sobre el mundo exterior, Peregrine puede ayudarte, y puedes confiar en él.

No tienes eso con Sable. Piensa en el después. Cuando llegues al Perpetuo Azul,

¿qué crees que va a pasar? ¿Crees que los dos de repente se convertiran en amigos?

Page 160: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Hess se burló.

—No necesito amigos.

—Pero tampoco necesitas un enemigo. No te engañes pensando que Sable es algo

más que eso. Por mucho que te odie, no te traicionaré y tampoco lo hará Peregrine.

Sable lo hará.

Hess pensó durante un largo momento, sus ojos manteniéndose con firmeza en

ella.

—Dime—dijo—. ¿Cómo es que has llegar a confiar en los Forasteros, y ellos en ti?

Aria se encogió de hombros.

—Empecé con el adecuado.

Hess se miró las manos. Sabía que se estaba imaginando cómo dejar fuera a Sable.

Tenía que convencerle, pero tenía que ser cuidadosa. Su miedo por Sable era

profundo hasta sus huesos, pero Hess no podía ser subestimado.

Hess alzó la cabeza.

—Quiero que mi hijo venga conmigo. Quiero que me ayudes a convencerlo de que

debería hacerlo.

Aria negó con la cabeza.

—Tú tienes que ayudarme esta vez. No al revés. Esta es tu oportunidad de elegir lo

correcto.

—Lo he hecho. —Hess se levantó y fue hacia la puerta, deteniéndose allí—. No estoy

bajo ningún engaño. Sé la clase de hombre que es Sable. Pero también sé que no va

a traicionarme. Él me necesita o no llegará a ninguna parte.

—Él te necesita como necesita una comida.

No debió decir eso; ella había ido demasiado lejos.

Hess se puso rígido, aspirando una bocanada de aire. Luego le dio la espalda y se

fue. Más tarde, con Soren roncando en la cama de enfrente, Aria le contó todo a

Roar. Comenzó con lo que le habían hecho a Perry.

Roar se incorporó y se presionó los nudillos en los ojos. Largos minutos pasaron y

no dijo ni una palabra.

Al verlo, Aria recordó los días después de que Liv había muerto.

Page 161: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Había considerado no contarle a Roar. ¿Realmente necesitaba saber que el mismo

hombre que había matado a Liv había torturado a su mejor amigo? Pero ella había

necesitado hablar con él. Había necesitado liberar algo de su ira o su mente

estallaría. Y ellos eran buenos en esto, ella y Roar. Tenían práctica compartiendo

sus preocupaciones.

Ella misma rompió el silencio, diciéndole a Roar sobre Loran, y eso lo trajo de

vuelta a ella. Él se acercó y le tomó la mano. Tuvo cuidado. Suave mientras curvaba

los dedos en los suyos.

—¿Cómo te sientes? —preguntó él.

Sabía que no estaba preguntando por su mano lesionada.

—Como si finalmente tuviera lo que siempre he querido, pero no es lo que

realmente quería.

Roar asintió, como si ella hubiese tenido sentido, y estiró las piernas frente a él.

—Perry y yo —dijo después de un rato—, ninguno de los dos tuvimos la mejor

suerte con los padres.

Aria le echó un vistazo. Lo encontró mirándola por el rabillo del ojo también.

Sabía muy poco sobre el pasado de Roar, considerando lo cercanos que eran.

Cuando tenía ocho años, había llegado a los Tides con su abuela, hambriento y sin

hogar, con las suelas de sus zapatos desgastadas. Por la forma en que Roar siempre

había hablado, ese fue el momento en que su vida comenzó. Él nunca había

mencionado nada antes de ese día... hasta ahora.

—Mi madre no era la más monógama de las mujeres. No recuerdo mucho de ella,

aparte de eso. Lo que nos hace muy diferentes, teniendo en cuenta que Liv es la

única chica con la que he estado alguna vez, y ella iba a ser... quería que ella fuera...

—Se mordió el labio inferior, perdido en sus pensamientos por un momento—.

Nunca quise a nadie más.

—Lo sé.

Sonrió.

—Sé que lo sabes... Tenía la intención de hablarte de mi padre, no de Liv. Esto es lo

que sé de él. —Roar le soltó la mano y contó con sus delgados dedos—. Era guapo.

—Podría haberlo imaginado.

—Gracias... y un borracho.

Page 162: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Podría haber adivinado eso también.

—Claro. Bueno, entonces, ¿qué voy a decir a continuación?

Aria se chupó el labio inferior.

—¿Que tengo la oportunidad de saber más de dos cosas sobre mi padre?

Él asintió.

—Parece posible. Él te buscó, Aria. No necesitaba ayudarte. O decirte quién es.

Todo esto es cierto.

—¿Qué pasa si detesto lo que aprendo de él? Es la mano derecha de Sable. ¿Cómo

puedo respetarlo?

—Estuve comprometido por juramento con Vale por diez años y lo odiaba. —Roar

miró hacia la puerta, y luego bajó la voz—. Aria, tu padre... él podría ayudarnos a

salir de aquí.

—Tal vez —dijo. Pero no veía cómo. Estaban en lados opuestos.

Ella dejó escapar un lento suspiro y apoyó la cabeza en su hombro. Siempre había

imaginado que encontrar a su padre sería una ocasión feliz. No sabía lo que sentía

ahora, pero se inclinaba más cerca del terror.

A medida que los minutos pasaban con los ronquidos de Soren en la otra litera, su

mente vagó de nuevo hasta Perry. Lo visualizó caminando por el bosque, con el

arco sobre el hombro. Se lo imaginó vestido con un uniforme de Guardián,

sonriéndole con un toque de vergüenza irónica. Lo vio acostado en un catre, tan

golpeado que apenas podía moverse.

—No puedo dejar de pensar en él —dijo, cuando no pudo soportarlo más.

—Yo tampoco —dijo Roar, sabiendo intuitivamente que él era Perry—. Tal vez una

canción ayudará.

—Estoy demasiado cansada para cantar.

Demasiado triste. Demasiado preocupada. Demasiado ansiosa.

—Entonces yo lo haré. —Roar se quedó callado por un momento, pensando en una

canción, y entonces comenzó la Canción del Cazador.

La favorita de Perry.

Page 163: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por flochi

erry se despertó con el pinchazo de una aguja en su brazo.

Una Habitante de bata blanca respondió la pregunta antes de que él le

diera voz.

—Medicación para el dolor —dijo ella—. Te quieren móvil y lo bastante bien como

para hablar.

Sin el temor de los dolores hirientes como lanzas a través de sus costillas cada vez

que respiraba, una sensación de intenso alivió lo atravesó. Antes de que la doctora

haya dejado la sala, se quedó dormido, sin sueños, hasta que escuchó la puerta

abrirse.

Una parte instintiva supo que esta vez no eran los doctores. Se deslizó fuera del

catre, cayendo al suelo cuando Hess y Sable entraron juntos.

Dejaron de hablar cuando lo vieron, sorprendidos de verlo levantado.

—Buenos días. —La mirada de Sable pasó por el cuerpo de Perry en una metódica

evaluación. Su temperamento vibraba de emoción, naranja brillante y picante. El

olor de la obsesión.

Hess simplemente miró a Perry, luego se cruzó de brazos y miró fijamente sus

propios pies.

Perry se meció sin equilibrio. Por el rabillo del ojo, pudo decir que los magullones

cubriendo sus brazos y pecho se había oscurecido a un púrpura oscuro.

Los Guardianes se hallaban junto a la puerta con armas, bastones para aturdir,

esposas, pareciendo listos para saltar ante el más leve movimiento.

P

Page 164: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Sintió su boca elevarse con diversión. ¿Qué pensaban que iba a hacer? Talon pudo

haber dado una mejor pelea, pero al parecer tenía cierta reputación. Los

Guardianes parecían, y olían, asustados.

—Estás de pie —dijo Sable—. Me sorprende.

Perry también lo estaba. Ahora que había conseguido ponerse de pie, las drogas

que le habían dado no le estaban sentando bien. Saliva cálida se apresuraba a su

boca; quizás le quedaban cinco segundos antes de vomitar por todo el suelo.

—¿Te duele el brazo? —preguntó, comprándose a sí mismo tiempo. Necesitaba que

su estómago se asentara.

Sable sonrió.

—Mucho.

Hess carraspeó. Su postura, su expresión, todo en él parecía fácil de olvidar. Trivial.

—En un momento te llevaremos a Cinder —dijo—. Ha estado angustiado desde que

despertó. Está preocupado por ti, como lo están tus otros amigos.

Perry pensó en Aria. Si no la hubiese visto durante la noche, ese comentario lo

hubiera sacudido.

—Puedes evitar su sufrimiento, y el tuyo, si obedeces —continuó Hess—.

Cinder tiene que acceder. Tiene que sanar y fortalecerse. Y tiene que estar de

acuerdo en que lleguemos a atravesar esa pared. Convéncelo, Peregrine, o ninguno

de nosotros tendrá una oportunidad.

Sable permanecía callado mientras Hess hablaba, su postura relajada, sus ojos

medio abiertos. Le estaba siguiendo la corriente a Hess. Dejándolo controlar esta

parte de los procedimientos.

Ahora la boca de Sable se curvó en una sonrisa.

—Tráiganlo —le dijo a los hombres en la puerta.

Perry fue trasladado a la sala de enfrente, donde Cinder se acurrucaba en la

esquina. Se veía como un ave recién salido del cascarón, doblado sobre sí mismo,

su cabeza pelada, sus ojos enromes y asustados.

Tan pronto como Perry entró, Cinder se precipitó a ponerse de pie y se lanzó a

través de la sala. Se arrojó contra el pecho de Perry.

Page 165: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Lo siento. Lo siento. Lo siento tanto —dijo entre sollozos—. No sé qué hacer. Sin

importar qué, vas a odiarme.

—Dennos un minuto. —Perry se dio la vuelta lejos de Hess y Sable, escudando a

Cinder con su espalda. No estaba seguro si estaba intentando proteger a Cinder o

esconder su propia inestabilidad. De cualquier manera, ellos no iban a ver esto—.

No vamos a ir a ninguna parte. Sólo dennos algo de espacio.

Se quedaron.

—Está todo bien, Cinder —dijo Perry—. Estoy bien. —Bajó la voz, pero supo que

Hess y Sable podían escucharlo todo—. ¿Recuerdas cuando me quemaste? —Hizo

un puño con la mano herida y maltratada—. Ese fue el peor dolor que sentí. Esto ni

siquiera se compara.

—¿Se supone que eso me haga sentir mejor?

Perry sonrió.

—Supongo que no.

Cinder se limpió los ojos y se quedó mirando los moretones de Perry.

—No te creo, de todas maneras.

—Conmovedor, ¿no es así, Hess? —dijo Sable—. Desearía poder disfrutar más de

esto, pero vamos a mantener las cosas en movimiento.

Perry los enfrentó, Cinder presionándose de su costado. Kirra se deslizó en la sala,

parándose junto a los Guardianes de la puerta. Llevaba una expresión que Perry

nunca antes había visto en su rostro. Simpatía.

—Espero que hayas aprendido que no hago amenazas vanas, Cinder —dijo Sable—.

Cuando rompen mis reglas, castigo. Entiendes eso ahora, ¿cierto?

Estremeciéndose contra Perry, Cinder asintió.

—Bien. Y ahora sabes lo que Peregrine quiere que hagas. ¿Sabes que quiere que nos

ayudes?

—Nunca dije eso —dijo Perry.

El tiempo se detuvo. La mirada en los rostros de Hess y Sable, e incluso en las de

los Guardianes detrás de ellos, valía el precio que Perry tendría que pagar.

—Me gustas, Peregrine —dijo Sable—. Lo sabes. Pero las cosas pueden volverse

mucho peor para ti.

Page 166: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—No le voy a pedir que de su vida por ti.

—Puedo ser muy persuasivo. Veamos. Es una habitación no muy lejos de esta,

tengo a tu mejor amigo, y a la chica que tú…

—¡Lo haré! —gritó Cinder—. ¡Haré lo que digas! —Miró a Perry, sus lágrimas

fluyendo otra vez—. No sabía qué hacer. Lo siento.

Perry lo sostuvo cerca. Cinder seguía diciendo que lo sentía, cuando él era el único

que merecía disculpas. De parte de Perry. De Sable y de Hess, y de todo el mundo.

Perry quiso decírselo, pero sus cuerdas vocales se sentían como si se hubiesen

cerrado.

Sable se movió hacia la puerta. Se detuvo allí, sus labios estirados en una sonrisa

satisfecha. Tenía lo que quería.

—Pon fuerte al chico, Hess. Empieza con los tratamientos que discutimos, todos

ellos. Nos moveremos a la costa ahora.

—Todavía no —protestó Hess—. No podemos intentar la travesía hasta que el chico

esté listo. Incluso con los programas de terapia acelerados, necesitará tiempo para

recuperar su fuerza, y no podemos movilizar el Komodo en esta tormenta. Nos

quedaremos aquí y esperaremos a que pase mientras el chico sana.

—La tormenta nunca pasará —dijo Sable—. Estaremos en mejor posición en la

costa. Preparados para hacer la travesía una vez que Cinder esté listo.

El rostro de Hess se volvió rojo.

—Mover esta unidad requiere previsión. Hay preparativos, controles de seguridad,

peligros a ser considerados que superan tu comprensión. Tu impaciencia va a

arruinar nuestras chances de sobrevivir.

Perry sintió la energía de la habitación re-enfocarse, cambiando hacia el altercado

de ellos. Kirra captó su atención. Ella también lo vio: Hess y Sable con el tiempo

chocarían. Cinder seguía temblando junto a él.

—Actuamos ahora, o morimos —dijo Sable.

—Esta nave es mía, Sable. Yo la comando.

Sable se quedó en silencio por un segundo, sus pálidos ojos brillando.

—Estás cometiendo un error —dijo, y luego salió.

Bajo las órdenes de Hess, Cinder fue sacado de los brazos de Perry. Él luchó

débilmente, las preguntas saliendo de él.

Page 167: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—¿A dónde me llevan? ¿Por qué no puedo quedarme con Perry?

Otro Guardián agarró a Perry por el brazo. Perry reaccionó instantáneamente,

empujándolo hacia la pared. Envolvió su mano alrededor de la garganta del

Guardián, sujetándolo. Dos hombres sacaron sus armas, pero Perry lo sostuvo,

mirando a los ojos asustados del Habitante.

—¿Has terminado? —preguntó Hess.

—No. —No estaba ni cerca de terminar, pero se obligó a liberar al hombre y

retroceder—. Todo estará bien —le dijo a Cinder—. Lo prometo. —Luego dejó que

los Guardianes lo llevaran de vuelta a la habitación del otro lado del corredor.

—Esperen afuera —le dijo Hess a sus hombres. Luego siguió a Perry dentro de la

habitación.

La puerta se cerró, dejándolos solos.

Hess plantó sus pies, y llevó sus hombros hacia atrás, inspeccionando a Perry con

una mirada fría.

—Si mis hombres escuchan alguna señal de lucha, entrarán y te dispararán.

Perry se desplomó sobre el catre.

—Podría matarte sin hacer ruido si quisiera. —A su cuerpo no le había gustado el

estallido de fuerza que había usado hace unos momentos. Sus músculos temblaban

y escalofríos recorrían su espalda, las náuseas y la furia luchando dentro de él.

—Tan violento —dijo Hess, negando con la cabeza—. No creas que he olvidado que

irrumpiste en mi Compartimiento y destrozaste la mandíbula de mi hijo.

—Atacó a Aria. Eres afortunado de que eso fue todo lo que hice.

Hess levantó la barbilla, desafiante como Soren, pero su temperamento trajo

destellos azules a los bordes de la visión de Perry. Hess le temía. Perry estaba

golpeado, sin armas, descalzo, pero Hess aun así le temía.

—No habría dejado que Sable lastimara a Aria —dijo Hess.

—Entonces deberías haber hablado.

—¡No deberías haber hecho esto tan difícil! Como líder, debes saber que el

individuo sirve al grupo. El sacrificio de un hombre por la seguridad de muchos no

puede ser diferente en tu raza.

—No lo es.

Page 168: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Entonces, ¿por qué te resististe?

Perry al principio no respondió. No quería tener esta conversación con un hombre

que no respetaba. Pero necesitaba decir lo que sentía en voz alta, para sí mismo.

Era tiempo de aceptar lo que había sabido por semanas.

—Sabía que no habría oportunidad para nadie sin la habilidad de él. Pero tenía que

dejarlo decidir su propio destino. —Perry pudo haberle ordenado a Cinder; el chico

hubiese hecho cualquier cosa que le pidiera. Pero de esta manera, Perry esperaba,

que Cinder sentiría que conservaba algún pequeño sentido de control sobre su

propia vida. Cinder había sido presionado, pero todavía habría hecho la elección al

final.

Hess un sonido de resoplido.

—Eres su líder. Deberías habérselo ordenado.

Perry se encogió de hombros.

—Vemos las cosas diferente.

—¿Cómo puedes pretender ser tan noble? Mírate. Mira lo que Sable te ha hecho.

—No pretendo, y estos magullones no son nada comparados a lo que Sable recibirá

a cambio.

Diciendo esas palabras, las ansias de venganza se abrieron dentro de él, aterradoras

y poderosas. No era diferente de Roar. Sólo había ignorado el impulso. Pero ya no

podía.

Hess pasó una mano por su cara, sacudiendo la cabeza.

—Tu problema es que quieres desafiar a Sable por la fuerza, ¡esto no es una prueba

de fuerza! ¡No estamos en la época medieval! Se trata de influencia y estrategias. —

Ondeó una mano, poniéndose más ansioso—. Mira a tu alrededor. Tengo el control

de todo. El Komodo. La flota de Aerodeslizadores afuera. Toda la medicina,

comida, y armas. Le di a Sable algunas pistolas y bastones para aturdir, pero son

juguetes comparados con los que mantengo guardados bajo llave. Medicinas.

Comida. Comunicaciones. Todo está bajo mi control. No vamos a ninguna parte y

no hacemos nada a menos que lo ordene.

—Dejas a las personas fuera de tu lista —dijo Perry.

—Tonterías. Son míos también —dijo Hess.

—¿Seguro?

Page 169: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—He sido comandante por mucho más tiempo del que has estado vivo, Forastero.

Mis pilotos y Guardianes están altamente capacitados. Si crees que Sable va a…

El estruendo de una alarma explotó en la cámara. Los ojos de Hess se elevaron de

golpe a los altavoces.

El equilibrio de Perry vaciló mientras el suelo daba vueltas, una sensación como de

caer pero al revés. Saltó fuera del catre mientras la habitación continuaba

aumentando los bandazos hacia arriba. Se equilibró y se encontró con la mirada

sorprendida de Hess justo antes de que saliera huyendo de la habitación.

El Komodo estaba en movimiento.

Page 170: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Otravaga

uánto tiempo hemos estado aquí? —preguntó Aria—. ¿En

el Komodo?

—Cuarenta y ocho horas, más o menos —dijo Soren—.

¿Por qué?

—Había olvidado que es móvil —dijo ella.

Ahora ellos tenían sus lugares establecidos en la habitación. Soren en la litera de

abajo cerca de la puerta. El suyo en la otra. Roar alternaba entre sentarse a su lado

y caminar de un lado a otro en el pequeño espacio entre las camas.

El Komodo había estado moviéndose durante una hora, la vibración constante le

recordaba los paseos en tren en los Reinos, pero mucho más turbulento.

Ocasionalmente, la recámara se sacudía bruscamente de una manera u otra.

Durante los primeros diez minutos, ella se había agarrado a la estructura de la

cama y se había mentalizado cuando eso sucedía. Después de una sacudida

particularmente violenta, había decidido no soltarse.

—¿Esta cosa tiene ruedas cuadradas? —murmuró Roar a su lado.

—Por definición las ruedas son circulares —dijo Soren—. Pero, no, las ruedas no

son cuadradas. Están en una pista continua con una avanzada suspensión diseñada

para maniobrabilidad y fuerza táctica, no para arranques de velocidad.

Roar la miró, con una arruga apareciendo entre sus cejas.

—¿Entendiste algo de eso?

Ella negó con la cabeza.

—¿C

Page 171: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—No mucho. Soren, ¿qué acabas de decir?

Soren suspiró, exasperado.

—Esta cosa pesa... ni siquiera sé cuántas toneladas. Pesa un montón. Moverlo es

como mover una pequeña ciudad. Para hacerlo de manera eficiente sobre cualquier

tipo de terreno, cada uno de sus segmentos se asienta en un sistema de rieles:

ruedas que giran sobre una pista, algo así como los tanques antiguos. La pista

distribuye el peso sobre un área grande y nos hace estables, por lo que no deberían

preocuparse de que vayamos a volcarnos. No lo haremos. El Komodo puede pasar

por encima de cualquier cosa. Lo que sí debería preocuparles es el hecho de que

ellos están obligando a una bestia de carga a ser un caballo de carreras.

—Me gustaba más cuando no lo entendía —dijo Roar.

—Están tratando de escapar de la tormenta Éter —dijo Aria, pero eso no tenía

sentido. ¿No le había dicho Loran que huir era inútil? ¿No le había dicho que Hess

recomendaba sortear la tormenta en el lugar?

Soren resopló.

—Eso no va a suceder. El Komodo no corre, repta. Mi padre podría ser un idiota,

pero no es estúpido. Él no habría dado la orden de moverse durante una tormenta.

El Komodo es más vulnerable cuando es móvil, ya que se convierte en un blanco

más grande para los embudos.

La respuesta hizo clic en la mente de Aria.

—Sable se apoderó de la nave. O es eso, o está obligando a Hess a moverse.

—Ninguna de esas cosas es buena para nosotros —dijo Soren.

Las luces de la recámara parpadeaban a un ritmo errático.

Soren agitó las manos en un gesto de ahí lo tienes.

Se quedaron en silencio, escuchando el profundo estruendo del motor.

—No creo que alguna vez te diera las gracias —le dijo Roar a ella después de un

rato—, por sacarnos de Rim.

Ella vio su apuesto rostro a ratos entre los momentos de oscuridad, y supo que

estaba recordando aquella horrible noche. Liv cayendo con un ruido sordo sobre las

piedras de la terraza. Su caída en picada en el Río Snake.

—De nada.

Page 172: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Dura caída la que tuvimos.

—Lo fue —dijo Aria—. Pero aterrizamos intactos.

Roar la miró intensamente. Sus ojos se llenaron de lágrimas, y lucía como si

estuviese concentrándose. Como si estuviese tratando de determinar si él en

realidad estaba intacto.

Ella le puso una mano en el brazo.

—Lo hicimos... ¿cierto?

Roar parpadeó. Asintió ligeramente.

—Hay momentos en los que creo que sí.

Aria le apretó el brazo, sonriendo. La posibilidad de plenitud era todo lo que quería

para él.

Tal vez el dolor de él era como su brazo herido. Curándose lentamente.

Gradualmente volviéndose menos arrollador a medida que la vida proveía otras

preocupaciones y otras alegrías. Otras fuentes de dolor y felicidad. Ella quería eso

para él. Más vida. Más felicidad.

La boca de Roar se estiró en una sonrisa: una hermosa sonrisa que no había visto

en semanas.

—Hermoso, ¿no?

Ella retiró la mano, dándole un pequeño empujón en el hombro.

—No te hagas el sorprendido.

—No lo hago. Sin embargo, siempre es agradable que te lo recuerden.

—Me doy por vencido —dijo Soren, sacudiendo la cabeza—. Felicitaciones. Ustedes

dos son el primer código que no puedo romper.

—Sólo estoy tratando de ver algo bueno en lo malo —dijo Roar.

—¿Quieres buenas noticias? —dijo Soren—. Tengo algo para ti. Si el Komodo tiene

una avería total debido a esta tormenta de Éter y colapsa y se parte en dos y no

morimos primero, en realidad podríamos tener una oportunidad de escapar.

Roar entrecerró los ojos, pensativo.

—Yo aprovecharía esas posibilidades.

Page 173: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Aria se echó el cabello hacia adelante, enrollándolo alrededor de su dedo.

—Yo también lo haría. —Ella quería que las luces se quedaran quietas. Quería una

ducha. Café. Una manta suave y gruesa. Y a Perry, más que nada—. Si el Komodo

tiene una avería total, entonces puede que yo también. Espera... ya lo hice —. Le

sonrió a Roar—. Mi avería está apartada.

Él levantó las cejas, devolviéndole la sonrisa.

—Tienes razón. Esa es una buena noticia.

Una repentina conmoción sacude huesos la envió volando. Su espalda chocó contra

la pared. Ella lanzó un grito de sorpresa, con la mano de Roar inmovilizando su

muñeca mientras la negrura inundaba la recámara.

Page 174: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Fanny (SOS)

ientras el Komodo se estremcía hasta su fin, Perry se sentó en el catre y

contó los segundos que pasaban en total oscuridad.

Cinco.

Diez.

Quince.

Ese era suficiente tiempo sentado para él.

Se levantó del catre, sus pies descalzos no hacían ruido en el frío piso. Sus ojos

necesitaban un poco de luz para poder ver, pero no había nada, ni un pequeño

punto de luz. Solo una oscuridad imposible, tan densa y pesada como el hierro.

Encontró la pared y la siguió, sintiendo su camino hacia la puerta. Se detuvo y

escuchó. Sonidos apagados venían de afuera, dos hombres discutiendo.

Guardias o Horns, no podría saberlo, pero no importaba.

Consideró brevemente tratar de encontrar un arma pero abandonó la idea. Su

cuarto contenía solo unas cuantas toallas y un catre que estaba atornillado al suelo.

Ni siquiera le habían dado zapatos o una camisa por miedo a que lo convirtiera en

un arma. Quizá hubiera intentado hacer exactamente eso si le hubieran dado

alguna de esas cosas, pero con nada a su disposición, tenía que improvisar.

Las manos de Perry fueron hacía el panel de control que estaba en la pared de al

lado de la puerta. Hess y otros lo habían usado para ir y venir, pero sin energía, el

panel era inservible, lo que significaba que el mecanismo de la cerradura era

inservible también.

M

Page 175: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Se familiarizó con la barra de liberación por unos segundos. Luego la desenganchó

y jaló. La puerta se abrió.

En el corredor, dos Guardianes estaban encargándose de su ataqué de pánico.

Perry los vio con facilidad ya que ambos usaban la punta roja de sus pistolas para

iluminar. Un hombre estaba parado solo a unos pasos, Perry solo veía su espalda; el

otro estaba más lejos del corredor. Se interrumpieron bruscamente cuando

escucharon el sonido de la puerta abriéndose.

—¿Qué fue eso? —dijo el Guardián que estaba más cerca, girando alrededor y

buscando en la oscuridad.

El delgado haz de luz roja del arma del otro hombre avanzaba hacia Perry.

—¡Detente! ¡No te muevas! —gritó.

De ninguna manera. Perry movió sus pies los pocos pasos que lo separaban del

Guardián más cercano. Mientras llegaba al hombre, pensó algo que sería mejor que

dar un golpe con nudillos y dedos hinchados. Estrelló su codo contra la cara del

Guardián, el dolor rasgaba a través de sus músculos. Luego agarró el arma y

condujo el mango contra el estómago del hombre.

El Guardián cayó, estrellándose contra el piso.

En el pasillo, el otro hombre abrió fuego.

Un ruidoso ting metálico explotó detrás de Perry. Cayó de rodillas, cargando el

arma mientras se acercaba a las piernas del Guardián y apretaba el gatillo.

Nada. El interruptor de seguridad, algo que nunca tenía que haber considerado con

un arco. Lo movió, presionando el gatillo de nuevo, y no falló.

Parándose, voló por el corredor, lleno de necesidad de tomar acción. Para

encontrar a Cinder, Aria, Road. Con Hess y Sable en una crisis profunda, esta era

su oportunidad de escapar.

A medio corredor, una poderosa luz lo cegó. Alzó una mano, tapando sus ojos para

que no dolieran, pestañeando hasta que vio a Hess en el otro extremo.

Media docena de Guardianes se pararon con él, armas levantadas, demandando

que Perry se rindiera y entregara su arma. Superado en número y armamento,

Perry dejó salir una maldición y tiró el arma al suelo.

Hess caminó hacia adelante, su mirada desviándose a los Guardias que Perry había

dominado.

Page 176: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Tú haces que sea difícil que le gustes a alguien, Forastero. —La brillante luz se

abrió al final de pasillo—. Llévenlos a la enfermería. —Ordenó Hess a los hombres

detrás de él. Luego le dijo a Perry—: Solo tenemos unos minutos. Ven. Rápido.

Perry lo siguió. Los Guardianes se alinearon detrás de él mientras Hess guiaba el

camino, apurándose a través de los túneles del Komodo. Perry sintió como si

pudiera derribar las paredes con sus manos. Nunca había pasado tanto tiempo en

el interior en toda su vida.

Mucho antes de lo que esperaba, Hess lo llevó a un cuarto. Se encontró mirando a

Aria, Roar y Soren, una linterna se desplazaba de una cara asombrada a la otra.

Ni Roar ni Soren escondieron su sorpresa al ver las ronchas oscuras sobre los

brazos y pecho de Perry.

La vergüenza hizo que su cara ardiera, pero Perry se paró como siempre lo hacía.

Aria se movió a su lado, moviendo sus dedos gentilmente sobre los suyos, su

contacto le dio fuerza.

Hess envió a sus hombres afuera, y esperó hasta que la puerta estuviera cerrada

para hablar.

—Esto necesitará ser breve, lo que significa que pueden hablar solo cuando les pida

que lo hagan. —Pausó y ellos hicieron un círculo apretado, esperando a que

continuara. Soren estaba sonriendo, fallando al esconder su orgullo. Hess

reconoció a su hijo con un asentimiento, y luego bajó el destello a sus pies, creando

una piscina de luz sobre el piso.

—Si vamos a aliarnos —dijo Hess—, si voy a llevar a tu tribu al Perpetuo Azul,

Peregrine, Sable tendrá que ser expulsado. Sus hombres tendrán que ser botados

de esta nave y de mi flota de Deslizadores. Eso requerirá planeación y coordinación

para ejecutarlo exitosamente.

Perry sintió que Aria se movió junto a él. Esto era lo que habían esperado. Sable

estaba tomando el control. Hess ya no podía ignorarlo por más tiempo. Él estaba

cambiando de bando.

—¿Qué tanto tiempo necesitas, Hess?

—Ocho horas. Nos moveremos en la mañana.

—No. Eso es mucho tiempo.

—¿Ya estás haciendo peticiones, Peregrine?

Page 177: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Ya ha dado un golpe. Sable está comandando a tus hombres. Él los tomará todos

si le das el tiempo.

—¿Crees que no sé eso? Es por eso que necesito saber exactamente qué tan

profundo ha golpeado antes de proceder. Un golpe no servirá a menos que pueda

confiar en aquellos que lo representan. En ocho horas, cuando todo esté en su

lugar, dejaremos el Komodo atrás y tomaremos los Deslizadores.

—Dame un cuchillo —dijo Roar—. Terminaré esto en diez minutos.

—¿Crees que no he considerado eso? —Dijo Hess—. ¿Qué crees que harían los

Horns si Sable fuera asesinado? ¿Tirar sus armas y rendirse?

Perry sabía que no lo harían. Cuando su supervivencia está en juego, ellos se

defenderían y pelearían con o sin Sable. Para que los Tide entraran, los Horns

necesitaban estar fuera, todos.

—Dos horas, Hess.

—Imposible. Necesito tiempo para coordinar la obra, o él lo sabrá. El observa todo.

Es astuto, manipulador y organizado. Es una pesadilla. Un demonio que usa una

sonrisa mientras entierra sus colmillos dentro de ti.

—Es humano —dijo Perry—. Te lo demostraré cuando saque su corazón.

El comentario pareció llegar a través de Hess. Sus cejas de fruncieron en

concentración; sus pequeños ojos apuntando hacia Perry.

—Cuatro horas. Ni un minuto menos.

Perry asintió, aceptando el compromiso. Miró a Roar y Aria, queriendo sacarlos de

ahí ahora mismo, pero Sable no podía sospechar nada. Eso significa que

necesitaban quedarse.

—¿Qué con esta reunión? —preguntó Aria—. ¿Qué si se entera de nosotros?

—Ahora mismo —dijo Hes—, estamos experimentando un desafortunado mal

funcionamiento mecánico causado por una tormenta de Éter. Coincidentemente,

ha pasado mientras Sable y la mayoría de sus hombres estaban en otras unidades

del Komodo. Los pocos Horns que están en esta están en áreas sufriendo por la

completa falta de energía. Están siendo observados por mis hombres con gafas de

visión nocturna, pendientes mientras buscan en la oscuridad.

—¿Escenificaste todo esto? —preguntó Aria.

Page 178: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Sable está muy metido en el interior. Era la única manera. —Hess volteó la

linterna a Perry—. La única cosa que no tomé en cuenta fue la visión nocturna de

mis cautivos. Pudieron haber arruinado todo si no los hubiera interceptado.

Perry no dijo nada. Planear el fallo del Komodo para que ellos pudieran reunirse

fue una buena idea. Solo esperaba que Hess pudiera superar la táctica de Sable.

—Tienes que alejarte de él. Sable sabrá si planeas traicionarlo, justo como yo lo

sabría.

Hess sacudió una mano restándole importancia.

—Me encargaré de eso.

—No lo entiendes. El sentirá tu desconfianza. Tu intención de traicionarlo.

—Y yo dije que me encargaría de eso —repitió Hess—. Cuatro horas. Ni siquiera

piensen en irse antes. Y necesito una garantía de tu parte, Peregrine. Si hago esto,

me prometes que conseguirás que Cinder atraviese esa pared. Asegúrate de que lo

haga, o no tenemos ningún trato.

Perry se sintió enfermo, pero sostuvo la mirada de Hess.

—Tienes mi palabra.

La tensión disminuyó en el rostro de Hess.

—Bien.

Aria se acercó más. Perry sintió su brazo descansar contra el suyo, pero no podía

mirarla. No quería ver su decepción o su aprobación. Apenas había pasado un

segundo y ya quería deshacer su promesa.

—¿Eso es todo? —dijo Hess.

—No —dijo Perry—. Voy a necesitar algo de ropa. —Quería su propia ropa. El

tranquilizador peso y dureza del cuero y la lana. Pero se conformaría con lo que

fuera que mantuviera sus moretones fuera de la vista de Sable.

Hess asintió.

—Por supuesto.

Las luces de emergencia se encendieron, un profundo color carmesí pasó por el

pequeño cuarto.

—¡Rápido! —dijo Hess—. Nos quedamos sin tiempo. De regreso a su cuarto.

Page 179: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Perry jaló a Aria contra su pecho, envolviendo sus adoloridos brazos alrededor de

ella. Llamó la atención de Roar.

—Mantenla a salvo.

Roar asintió.

—Por supuesto. Con mi vida.

Perry presionó un beso en la cima de la cabeza de Aria; luego se lanzó hacia el

corredor hasta que fue encarcelado de nuevo.

Page 180: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por AariS

uánto tiempo queda, Soren? —preguntó Roar.

—Cuando me preguntaste hace cinco minutos, supuse que

tres horas.

—¿Cuál es tu suposición ahora, Soren?

—Dos horas y cincuenta y cinco minutos, Roar.

Roar dejó caer la cabeza, mirando a Aria a través de un fleco de pelo castaño.

—Sabía que iba a decir eso.

Ella forzó una sonrisa, sintiéndose inquieta también. Tres horas más hasta que

fuera libre de esta habitación y de vuelta con Perry.

El Komodo se estaba moviendo otra vez, pero a un paso más lento. Se imaginó

cómo se vería la caravana desde fuera: desenrollada, extendida como un ciempiés

bajo un cielo lleno de embudos de Éter. Cada pocos minutos, la habitación se movía

sin advertencia y ella se apuntalaba, esperando que se detuviera, pero el Komodo

continuaba funcionando con dificultad.

—¿Sabes lo que quiero saber? —dijo Soren desde la otra litera. — ¿Por qué ninguno

de los dos está hablando de Perry? ¿Es la tortura normal por aquí? Es como, “Sí, fui

tratado brutalmente hoy. Un poco aburrido. ¿Qué hay de ti – qué hiciste?”

—Le dije a Roar acerca de ello antes —admitió Aria.

—¿Me lo ocultaste debido a mi padre? ¿Fue él parte de ello?

—No, lo hizo Sable. No te lo conté porque no pensé que te importaría. Siempre

actúas como si odiaras a Perry.

—¿C

Page 181: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Soren asintió.

—Cierto. Lo odio. —Se inclinó sobre sus piernas y enterró las manos en su pelo—.

¿En qué estoy pensando? ¿En qué está cualquiera de nosotros pensando?

—Yo estoy pensando en salir de esta habitación —dijo Aria.

Roar señaló entre ellos.

—Nuestros pensamientos están en armonía.

—Yo estoy pensando esto —dijo Soren, ignorándolos. —Sable mató a la hermana de

Perry. Perry mató a su propio hermano. Mi padre y Sable, ambos dejaron a cientos

de su gente para que murieran. Yo dependo de las drogas para mantenerme cuerdo.

¿Y nosotros somos los que estamos tratando de empezar de nuevo? ¿Cómo somos

nosotros la mejor esperanza para un nuevo mundo?

—Porque somos los únicos que quedan —dijo Aria. Luego se dio cuenta de que

podía hacerlo mejor—. Todos tenemos el potencial de hacer cosas terribles, Soren.

Pero también tenemos el potencial de superar nuestros errores. No sé… necesito

creer eso. ¿De qué sirve de otro modo?

Tenía que creer que Hess era capaz de redimirse a sí mismo. Dependían de él.

Soren se tumbó en el catre. Cruzó los brazos sobre su cabeza, suspirando

dramáticamente.

—De qué sirve, efectivamente.

Roar también se tumbó, descansando la cabeza en el regazo de Aria. Cerró los ojos,

una pequeña línea de tensión formándose entre sus oscuras cejas. Esa línea era

nueva, desde la muerte de Liv.

Aria quería suavizarla con su dedo, pero no lo hizo. No le haría sentirse mejor, y lo

que ella le daba a Roar sólo podía llegar a un punto. No importa cuánto lo quisiera,

esa línea de tensión no era suya para arreglarla.

Sus pensamientos se dirigieron a Loran. En horas, lo estaría dejando atrás. Eso no

se sentía correcto, pero como el consejero más cercano de Sable, no podía saber lo

que planeaban hacer, tampoco. Se sacudió la cabeza a sí misma. ¿Por qué se

preocupaba? No le debía nada.

—Si llegamos al Perpetuo Azul —dijo Soren, —deberíamos estudiar cómo hacer más

gente como tú, Aria.

Ella rió.

Page 182: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—¿Hacer más gente como yo? ¿Te refieres a mestizos?

—No. Me refiero a gente que es indulgente y optimista y cosas así.

Aria sonrió ante la ironía. Sus pensamientos acerca de su padre no habían sido

exactamente indulgentes u optimistas.

—Gracias, Soren. Ese es el mejor cumplido indirecto que he recibido jamás.

Roar sonrió, sus ojos aún cerrados.

—Voy a echar de menos estas charlas. —La línea entre sus cejas casi, casi se había

ido.

Se sentó ante el sonido de voces fuera en el pasillo.

La puerta se abrió, revelando a un par de soldados Horn.

—Vamos —dijo el hombre más bajo. —Tenemos órdenes de llevarte a Loran.

Aria no recordaba tomar la decisión de seguirlos. Un segundo estaba sentada en el

catre junto a Roar; al siguiente se estaba moviendo a través de los pasillos.

El sonido de gente corriendo flotó a sus oídos, haciendo eco desde algún lugar

distante. ¿Estaban Hess y sus hombres organizando el derrocamiento? Algo no se

sentía correcto.

— ¿Qué quiere Loran de mí? —preguntó.

—Él nos da órdenes. Nosotros las seguimos —dijo el más bajo de los soldados Horn.

Una respuesta casual, pero la tensión se entrelazaba en su voz.

Más adelante, dos Guardianes aparecieron a la vista. Se detuvieron, haciendo una

toma doble cuando la vieron.

Aria los reconoció como los dos hombres que habían venido para escoltarla hasta

Hess, los mismos hombres cuya sospecha Loran había eludido hábilmente.

— ¿Qué están haciendo? ¿Dónde la están llevando? —preguntaron, sus voces

elevándose con alarma.

Los soldados Horn sacaron sus armas antes de que Aria supiera lo que estaba

pasando. Les dispararon a los Guardianes, el sonido enviando una puñalada de

dolor a través de los oídos de Aria. Los Guardianes reaccionaron, saltando para

cubrirse a la vuelta de la esquina en el pasillo.

El más bajo de los soldados Horn chilló:

Page 183: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—¡Vamos, vamos, vamos! —Los dos soldados se apresuraron hacia delante,

persiguiendo a los Guardianes.

Aria echó a correr en la otra dirección.

— ¡Detente!

Se congeló, mirando tras ella.

El hombre más bajo estaba al final del pasillo, apuntando su arma hacia ella.

— ¡Quédate justo ahí, y no te muevas!

Tan pronto como desapareció, ella corrió lejos.

Cuando los había dejado atrás lo suficientemente lejos, se obligó a sí misma a

reducir la velocidad y caminar con calma. Pasos tronaron cerca. Su corazón se

detuvo cuando un par de Guardianes vinieron corriendo con armas desenfundadas.

El pánico ardió a través de ella, pero salieron disparados pasándola directamente,

su frenético intercambio punzando en sus oídos.

— ¿Qué fue eso? ¿Ordenó Hess un movimiento anticipado?

—No lo sé. No tengo comunicador.

— ¿Las órdenes de quién se supone que debemos estar siguiendo?

— ¡He dicho que no lo sé!

Dio marcha atrás a su habitación, su pulso martilleando. El instinto le decía que

Sable había movido primero, justo como Perry había predicho. ¿Por qué si no

habrían los Horns disparado a los Habitantes allí atrás? Sable debía haber

averiguado acerca del plan de Hess y haberse adelantado a él.

Los pasillos bullían de actividad cuanto más cerca iba de su habitación. Soldados

Horn pasaron trotando, sacudiendo el Komodo, tan concentrados que apenas le

dieron una mirada al pasar. Por el contrario, los Guardianes que corrían a través de

los pasillos parecían aturdidos y confundidos.

Regresando su compostura, analizó sus objetivos. Sacar a Roar y Soren. Encontrar

a Perry y Cinder. Dejar el Komodo tan atrás como pudiera.

Casi había alcanzado la habitación cuando Loran apareció al final del pasillo,

apresurándose en su dirección. Sus ojos se encontraron con los de ella

bruscamente, como si hubiera gritado su nombre. Aminoró la marcha.

—Me reuniré con ustedes afuera —les dijo a los hombres que lo acompañaban.

Page 184: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Aria trató de recuperar el aliento mientras él se acercaba. Quería huir. O hacerle los

millones de preguntas que se arremolinaban en su mente. No hizo ninguna de las

dos. Sus piernas no se moverían. Sus labios no formarían una sola palabra.

En la pausa que se extendió entre ellos, se dio cuenta de que el Komodo se había

detenido. Cualquier duda de que Sable había organizado un golpe por sí mismo se

desvaneció.

—Envié a mis hombres por ti —dijo Loran.

—No me gustaban. Estaban disparándoles a los Guardianes.

—Estaba tratando de ayudarte —contestó, la frustración añadiéndole un borde

áspero a su voz—. Los Hovers se están yendo. Peregrine y Cinder ya están fuera.

Tienes que venir conmigo ahora mismo.

— ¿Qué hay de Roar? ¿Qué hay de Soren?

—Mi lealtad es para Sable, Aria.

—Sí, lo sé, Padre. La mía no lo es.

Loran cambió de postura, sombras cayendo sobre sus ojos grises. Aria deseó poder

leer la emoción en ellos. Deseó no haberle acabado de escupir padre, como si fuera

un insulto.

—¿Vas a obligarme a ir contigo? —preguntó.

—No – no voy a hacerlo. —Miró pasillo abajo y luego se movió más cerca—. Quiero

una oportunidad para conocerte, Aria, —dijo, en voz baja y urgente—. Estoy

tratando de demostrar que la merezco.

— ¡Y yo estoy tratando de creerte! —Su voz se elevó, sonando estridente y

desconocida para sus propios oídos. Retrocedió pasillo abajo, de repente

desesperada por batirse en retirada.

Loran no la detuvo.

Observó mientras ella se daba la vuelta y corría lejos.

Page 185: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por ƸӜƷKhaleesiƸӜƷ

uévete, Tider! ¡Apúrate!

Golpeado entre los hombros, Perry tambaleó hacia delante,

chocando contra un hombre corriendo hacia otro lado.

El dolor lo atravesó, más fuerte en las costillas. Recuperó el equilibrio y miró hacia

atrás.

El hombre que lo escoltaba fuera del Komodo era un gigante. De la altura de Perry,

pero construido como una montaña, con las cejas traspasada con clavos.

—¿Quieres desatar mis manos? Caminaría más rápido con ellas libres.

El gigante se burló.

—¿Crees que soy un idiota? Cállate y mantente en movimiento.

Disminuyendo sus pasos todo lo que pudo, Perry escanea cada pasillo y cámara

buscando a Aria y Roar. Por Cinder. Los hombres de Sable se dispersaron por los

pasillos estrechos, pero vio un número mucho menor de los hombres de Hess.

Perry pasó una habitación con un grupo de Guardianes. Parecían en pánico y

perdidos, como si el resto del mundo compartiera un secreto. Él negó con la

cabeza. Su sexto sentido estaba muerto. Sable había derrotado a Hess en su propio

juego. Perry lo había sabido tan pronto como el gigante había entrado a su

habitación hace unos minutos.

—Levántate, gusano —el soldado Horn se había burlado, arrojando un puñado de

harapos a Perry—. Ponte esto. Es hora de irse.

—¡M

Page 186: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Había sido demasiado pronto. Sólo había pasado una hora, no las cuatro que Hess

dijo que había necesitado.

Ahora la voz del gigante retumbó en la parte posterior de Perry.

—¡Más rápido! ¡Mueve los pies, o te golpearé y te arrastraré afuera!

Perry no veía cómo eso ayudaría. Sería más difícil de llevar; parecía obvio.

De repente, el gigante lo empujó a través de una puerta. Perry tropezó a mitad de

camino por una rampa antes de que lo golpeara la realidad: después de días en el

Komodo, estaba finalmente fuera.

Inspiró el aire fresco en sus pulmones mientras daba unos pasos sobre la tierra

suelta. La noche olía a humo de los fuegos que ardían en las colinas distantes. Su

piel se erizó con la sensación familiar del Éter. El cielo revuelto rojo y azul y

terrorífico, una vista temible, pero mundos mejores que estar atrapado en una

pequeña cámara.

Hovers se alinearon el campo antes que él, al igual que cuando llegaron, pero el

Komodo parecía diferente de la serpiente enroscada que había visto antes. Ahora se

extendía hacia atrás y hacia adelante, devanado, sus vínculos en una línea recta.

—¡Peregrine!

Sable estaba con un grupo de hombres a corta distancia. Perry no tenía que ser

empujado para caminar hacia él.

—¿Listo para ver el Perpetuo Azul? Sable sonrió y levantó una mano al cielo—.

¿Ansioso por dejar todo esto atrás?

—¿Dónde están? —preguntó Perry, la ira ardiendo en su sangre.

—Cinder está dentro y esperando por ti. Lo verás en un momento. En cuanto a los

otros… Roar es un agravante por no decir más, pero sólo un tonto podría dejar

atrás una chica tan bonita como Aria. Estará aquí pronto. Cuando todo esté detrás

de nosotros, espero poder llegar a conocerla mejor.

—Si la tocas, te voy a rasgar en pedazos con mis manos.

Sable rio.

—Si ellas no estuvieran atadas detrás de tu espalda, en realidad podría

preocuparme. Llévatelo —le dijo al gigante, que arrastró a Perry lejos.

Al otro lado del campo, cientos de personas cargan cajas en Hovers. Eran una

mezcla de Horns que parecían saber poco acerca de la preparación de Hovers,

Page 187: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Guardianes que estaban tratando de ayudar, y Guardianes que no tenían idea de lo

que estaba sucediendo. Gritos enojados de ida y vuelta. Caos total.

A medida que el gigante lo empujó hacia un Alas de Dragón, se dio cuenta de

hombres armados a lo largo de la línea del techo del Komodo. Dondequiera que

mirase, veía la potencia armada. Habitantes y Forasteros toman posiciones de

francotiradores. No podía decir si estaban trabajando juntos o en oposición. No

parecía claro para ellos, tampoco.

Subió al Aerodeslizador, echando un vistazo final a través de las multitudes que se

congregaban a lo largo de la pista, con la esperanza de ver a Aria y Roar.

—Sigue caminando, Tider —dijo el gigante.

Golpeó a Perry entre los omóplatos, haciéndolo entrar a tropiezos en el Alas de

Dragón.

Perry se mudó a la cabina del piloto. Cinder estaba en uno de los cuatro asientos,

mirando casi dormido. Le habían dado ropa de abrigo y una gorra gris equipada

cómodamente sobre su cabeza. Fuera de las drogas de los Habitantes, ya se veía

más saludable que horas antes.

Al ver a Perry, alivio brilló en sus ojos.

—Me dijeron que venías. ¿Qué te tomó tanto tiempo?

—Maldita buena pregunta — gruñó el gigante. Empujó a Perry en el asiento junto a

Cinder.

Un Habitante se asomó detrás del asiento del piloto, su cara con cuentas de sudor y

dibujada por el miedo, sin duda debido a la pistola apuntando a su cabeza por el

hombre en el asiento contiguo.

—Si no es Peregrine de los Tides. —El hombre de la pistola miro de reojo,

mostrando una boca llena de dientes de color marrón mientras sonreía—.No luces

como tal.

—No lo es —dijo el gigante.

—Escuché que te cortaron tus alas —dijo Dientes Marrones, su pistola sin dejar la

cabeza del piloto.

Mientras se reían, Perry asimiló la situación, notando que las manos del piloto

estaban libres. Tenían que estarlo, para que pudiera volar el Hover. Perry tomó

aliento, con la esperanza de encontrar algo en su temperamento, además de miedo.

Page 188: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Voy a atar tus pies —dijo el gigante—. Si tratas de patearme, pondré una bala en

medio de tu pie y luego comenzaré a herirte. ¿Entendido?

—Entendido —dijo Perry, aunque realmente no era así.

Cuando el gigante se arrodillo, le pateó.

La cabeza del gigante se sacudió, sus dientes chascando. Se cayó en un montón

enorme, encajándose en el pasillo entre los asientos.

El piloto reaccionó rápidamente, empujando lejos la pistola del Horn. El soldado se

abalanzó, y los dos hombres cayeron uno sobre otro , una mezcla de lucha libre y

negro en el espacio cercano frente a los controles.

Perry se puso de pie, encorvado en la cabina baja.

—¿Qué haces? —preguntó Cinder.

—Todavía no lo sé. —Perry no veía ningún cuchillo o herramienta que pudiera

liberar sus manos. Sus opciones eran limitadas, así que se volteó hacia la pelea y

esperó.

Cuando vio su apertura, condujo su rodilla en la cabeza del soldado Horn.

El hombre se desplomó, se tambaleó por un largo segundo. El tiempo suficiente

para que el piloto se arrastrara por el suelo y agarrara la pistola caída.

Giró el arma de Perry al soldado Horn. Su labio sangraba profusamente, goteando

sobre su uniforme gris, y el miedo helaba su temperamento, fuerte y blanco en los

bordes de la visión de Perry.

—Cálmate, calma, Habitante. —Perry casi podía escuchar la lucha del piloto.

¿Amigo o enemigo? ¿Disidente o aliado?

—Tú eres su líder —dijo, a través de respiraciones trabajadas.

Por un segundo, Perry pensó que estaba siendo confundido con Sable. Entonces se

dio cuenta que no. El piloto sabía de él.

—Eso es correcto. Yo voy a ayudar —dijo, manteniendo su voz firme—. Pero

necesito mis manos. Necesito liberarlas. . . . ¿Puedes hacer eso?

Page 189: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Jessy

ientras Aria corría por los estrechos pasillos, vio el Komodo

desenmarañarse. Habitantes y Horns empujaban por delante de ella

frenéticamente, sus voces de pánico llegando a sus oídos. Nadie sabía lo

que estaba sucediendo. Solamente una cosa era clara: los Aerodeslizadores se

estaban yendo, y todos estaban desesperados por llegar a ellos.

Excepto ella.

Corrió, tirando a la gente a su paso, llegando finalmente a su recamara. La puerta

estaba abierta. Entro disparada y se quedó mirando las literas vacías.

No Soren o Roar.

Aria maldijo. ¿Dónde estaban? Se sumergió de nuevo en los pasillos. Al doblar una

esquina, casi choca de frente con Roar.

Él la tiro para acercarla, con la voz suave pero de reprimenda.

–¿Dónde has estado? Te he estado buscando por todas partes.

—¿Cómo lograste salir? —pregunto ella.

—¿En serio? —Soren apenas redujo un trote—. ¿No pueden hablar de esto más

tarde?

Roar extendió la mano detrás de su espalda y le entregó una pistola.

—Hess vino por nosotros —dijo él, respondiendo su pregunta—. Está planeando

algo. Está intentando ponerle un alto a Sable.

Soren los llevo a una pesada puerta, oscilando abierta. Una fría ráfaga la invadió

cuando se precipito afuera, libre del Komodo por fin.

M

Page 190: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

La multitud se acordonaba junto a la flota de aerodeslizadores. Guardianes y Horns

se ubicaban alrededor uno con el otro, ocupando el mismo tramo pero en

posiciones separadas, grupos de gris y negro. Sus voces eran bajas y en alerta,

rugidos antes de la mordedura. Los embudos de Éter destellaban en todas las

direcciones, marcando líneas brillantes por el cielo nocturno, pero el Komodo se

situaba bajo un pozo de corrientes menos amenazantes—por ahora.

—¿Dónde está Perry? —pregunto ella mientras se movían entre la multitud. No

podía ver por encima de las cabezas a su alrededor.

Roar le echo un vistazo al campo, sacudiendo la cabeza.

—No lo veo. Probablemente está en un Aerodeslizador ya con Cinder. Pero se quién

puede decirnos.

Sable.

Un repentino grito se elevó desde la multitud, y la tierra comenzó a temblar,

vibrando bajo sus pies. Miró hacia arriba, preguntándose si había juzgado mal al

Éter. Tempestades de color azul y rojo fuego se arremolinaban por encima, pero no

veía ningún embudo formándose.

—¡El Komodo! —grito Soren.

Aria no entendía. La gente se dispersó, gritando mientras buscaban la cubierta.

Mientras la multitud a su alrededor disminuía, vio al Komodo, vio segmentos de el.

El centro de mando se había desacoplado en unidades individuales. Negro y

doblado y como escarabajo, cada gran segmento rodaba en sus pistas, el rugido de

sus motores sacudiendo el aire.

La cabeza de Aria giro rápidamente hacia el otro extremo de claro. Las unidades

del Komodo estaban rodeando la pista de aterrizaje. En la parte superior de cada

una, vio armas de torretas levantándose, sus barricadas destinadas a los

Aerodeslizadores, y los francotiradores estaban ahora a lo largo de los tejados.

Hess. Él no va a dejar que Sable se los lleve sin pelear.

Aria agarro el brazo de Soren.

—¿Este es el plan de tu padre? ¿Dispararnos?

Él negó con la cabeza.

—No a nosotros. Tiene que enviarle un mensaje a Sable.

—¡Estamos todos juntos, Soren! Mira a tu alrededor.

Page 191: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—¡Podría funcionar! Pero más vale estar preparado para…

—¡Sable! —gritó Hess.

Ante el sonido de la voz alzada de su padre, Soren se echó a correr. Aria lo siguió,

abriéndose paso entre la multitud, esperando que Roar estuviera todavía detrás de

ella. Se abrió camino entre el empuje y llego al borde del círculo de personas.

Sola.

Él usaba un uniforme militar completo. Sostenía una pistola, y también estaba

usando un Smarteye.

—¡Sable! —grito él otra vez, inspeccionando a las personas a su alrededor—. ¡Sé que

estas aquí! ¡Presta atención! ¡Mira lo que pasa cuando fuerzas mi mano!

Una explosión envió a Aria volando hacia atrás. Cayó a la tierra, el viento salió

volando de sus pulmones, aturdiéndola por un instante que se extendió por

siempre. Se dio la vuelta en una bola y estrello sus manos sobre sus oídos mientras

jadeaba, luchando por recobrar el aliento. El sonido de la explosión había

reventado sus tímpanos, y el dolor punzo en su cráneo. No se podía oír tosiendo.

No escuchaba nada más que su propia sangre corriendo, su latido.

Alguien cogió su brazo. Lo alejo de una sacudida, luego vio que era Roar. El fuego

se reflejaba en sus ojos negros mientras hablaba palabras que no podía oír. Una

enorme nube de humo negro se elevaba detrás de él, bloqueando el Éter.

La tomo del brazo y la ayudo a ponerse de pie. Una ráfaga de aire caliente soplaba

acre, hedor químico en su rostro, picándole los ojos. En el otro extremo de la flota,

el fuego envolvió un Ala de Dragón, parte de la nave que ya se chamuscaba hasta

sus nervios de acero.

El agarre de Roar en su brazo se intensifico.

—Quédate aquí. Quédate con Soren. Voy a ir a buscar a Perry. Aria, ¿puedes oírme?

Ella asintió. Su voz era débil, pero lo oyó. No solo lo que dijo sino también lo que

quiso decir.

Roar tenía que averiguar si Perry estaba en las Alas de Dragón cubiertas en llamas.

Los ojos de Roar pasaron junto a ella cuando Hess volvió a gritar.

—¡Acércate, Sable! ¡Acércate, o destruiré cada uno de ellos! ¡Son mis naves! ¡No

voy a dejar que las tengas!

—Si —dijo Soren—. Presiónalo.

Page 192: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Cálmate, Hess. Ya voy.

El sonido de la voz de Sable petrifico a Aria, y a todos, en su lugar.

—¿Dónde estás? —Hess inspeccionó el círculo de gente a su alrededor—. ¡Acércate,

cobarde!

Aria diviso a Sable cuando paso junto a algunos de sus soldados.

—Estoy justo aquí —hizo un gesto hacia los aerodeslizadores quemándose mientras

se aproximaba a Hess—. Habría venido sin todo eso.

El pánico se apodero de Aria con cada paso que él daba. Llevaba un cuchillo en su

cinturón. Pero Hess tenía un arma.

Sintió movimiento detrás de ella. Soldados Horns se acercaban, formando una

pared alrededor de ellos. Roar llamo su atención y sacudió la cabeza. Era

demasiado tarde.

En segundos, Aria sintió un arma presionada contra su columna.

Kirra sonrió y dijo—: Hola.

Fueron despojados de sus armas. Ella, Roar, y Soren.

Atrapados, los tres. Otra vez.

—Vamos a hacer esto juntos, Sable —dijo Hess—. Ese fue el acuerdo que hicimos.

Sable midió a Hess de esa misma forma tranquila que Perry lo había hecho. De la

manera de los Scires. Las llamas de la explosión de las Alas de Dragón rugieron en

el silencio, el fuego un punto brillante contra la noche.

Perry no estaba en ese aerodeslizador. No podía estarlo.

—¿Juntos? —dijo Sable—. ¿Es por eso que estabas planeando traicionarme?

—No me dejaste otra opción. Hicimos un trato, y lo rompiste. Dile a tu gente que se

retire. Nos vamos bajo mis órdenes, como lo planeamos, o nadie se va. Derribaré

cada uno de tus aerodeslizadores al suelo.

Sable dio un paso hacia Hess.

—Sí, has dicho eso.

Hess alzo su arma.

—No te acerques más.

Page 193: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Siempre mantengo mi palabra —dijo Sable, todavía avanzando con pasos

deliberados—. No rompí nuestro trato. Tú únicamente creíste que lo iba a hacer.

Aria noto a la multitud relajarse. La gente se quedó atrás, respondiendo a alguna

señal instintiva.

—Te dispararé —dijo Hess.

—¡Sí, sí, si hazlo! —Soren coreó a su lado.

El tiempo se ralentizó, cada segundo durando una eternidad. Aria no podía

moverse, no podía emitir sonido alguno.

—Si me disparas —dijo Sable—. Entonces mis hombres te liquidaran a

continuación. Eso no suena como una solución, ¿no? Suena muy parecido a lo que

estas proponiendo…todo o nada. Baja tu arma, Hess. Ya tienes lo que querías.

Estamos en un punto muerto, y ambos sabemos que no apretarás ese gatillo.

—Te equivocas en eso —dijo Hess—. Retrocede.

—¡Dispárale! —gritó Soren.

Los ojos de Sable se movieron bruscamente hacia Soren.

—Tráiganlo aquí —le dijo a sus guardias.

Hess encontró a Soren en la multitud, con la cara trasformada con el miedo.

Entonces todo sucedió a la vez.

Soren grito.

—¡No!

Sable se lanzó hacia adelante en un instante, sacando su cuchillo y cortando el

pecho de Hess. Hess se balanceo hacia atrás, su grito estridente mientras se abría

camino en el aire.

La herida era superficial, rozando en vez de perforar, pero para un hombre que

nunca había conocido el dolor verdadero, fue debilitante.

Hess se quedó sin aliento, con los ojos vidriosos mientras la agonía lo paralizaba.

Sable se movió de nuevo.

Clavo el cuchillo en el estómago de Hess y desgarró hacia abajo.

Hess cayó de rodillas, con su carne y sangre derramándose a través de su piel y

uniforme, vertiéndose sobre la tierra.

Page 194: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Aяia (SOS)

erry lo vio todo.

Más alto que todos los que estaban delante de él, tenía una vista clara de

Sable mientras desollaba a Hess.

El tiempo se detuvo cuando Hess se desplomó, su sangre oscureciendo la

tierra polvorienta. El momento de absoluto silencio se sintió familiar, recordándole

a Perry a cuando mató a Vale. El poder se sentía tangible. Su cambio inconfundible.

Algo acababa de terminar, y algo acababa de empezar, y cada persona que estaba

allí lo sintió: un cambio tan alarmante e inevitable como las primeras gotas de la

lluvia.

El grito de Soren rompió el hechizo, un sonido más profundo que el último grito de

su padre, bajo y angustiado, brotando de sus entrañas. Entonces se abrió fuego,

repentinamente y en todas partes.

Perry se lanzó hacia delante, corriendo hacia Aria y Roar. Horns y Habitantes se

disparaban los unos a los otros mientras corrían hacia el Komodo, para conseguir

Aerodeslizadores, para encontrar cualquier sitio para cubrirse. Cuerpos caían sin

vida al suelo. Diez, luego veinte, reducidos en segundos.

—¡Aria! —gritó, empujando a través de la estampida. Ella estaba en medio de lo que

rápidamente se estaba convirtiendo en un baño de sangre.

En una abertura en la multitud, vio a Sable rodeado de una docena de sus hombres,

quienes le protegían en un escudo humano.

Las palabras de Roar sonaron en la mente de Perry. Corta la cabeza de la

serpiente.

Perry podía hacerlo. Solo necesitaba un solo tiro limpio.

P

Page 195: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

El silbido de Roar cortó con dureza a través de la batalla de pistolas.

La cabeza de Perry se giró ante el sonido. Roar estaba a cincuenta pasos. Un

soldado Horn le sostenía por el brazo, llevándolo hacia el Komodo. Perry vio a

Soren y Aria más allá de Roar, ambos también bajo un arma.

Perry desaceleró y paró los pies. Apuntó la pistola, encontrando su objetivo, y

apretó el gatillo.

Le dio al soldado Horn que tenía a Roar, un tiro directo al pecho. El hombre voló

hacia atrás, cayendo al suelo, y Roar quedó libre.

Perry corrió otra vez, balas volando pasándole. Perdió de vista a Aria y a Soren,

pero Roar corrió por delante de él, cargando hacia delante en el mismo camino.

Roar alcanzó a Soren primero, saltando a su captor. Cayó, abordando a Soren

también.

Perry corrió pasándolos, viendo a Aria. Luego viendo a Kirra.

—¡Detente, Perry! —gritó Kirra. Girando a Aria.

Perry se detuvo cuando Kirra presionó un arma bajo la barbilla de Aria. Solo estaba

a veinte pasos, pero no lo suficiente cerca.

Aria inclinó su barbilla hacia arriba, su rostro tenso por la ira. Estaba respirando

rápido, su mirada en Perry pero su concentración en otra parte.

—Deja el arma, Perry —dijo Kirra—. No puedo dejar que te vayas. Sable necesita…

Aria estrelló su codo contra la garganta de Kirra.

Se giró, agarrando el brazo de Kirra y retorciéndolo detrás de ella. Forzó a Kirra

abajo con una llave de brazo, enviando su rostro a estrellarse contra el suelo.

Arrebatando la pistola del suelo, Aria estrelló la culata contra la parte posterior de

la cabeza de Kirra. Kirra quedó inmóvil, inconsciente.

Aria saltó sobre sus pies y corrió.

—Odio a esa chica.

Sorprendido, impresionado, Perry sintió que su boca se ponía en una sonrisa

idiota.

—Tenemos que salir de aquí —dijo Roar. Soren se tambaleó detrás de él, pálido,

con los ojos desenfocados.

Page 196: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Por aquí —dijo Perry, llevándolos al Ala de Dragón en el que había estado antes.

Mientras corrían por la pasarela, se di cuenta de las batallas libradas junto a los

Aerodeslizadores, y los Horns rápidamente ganando el control. Cada Habitante

parecía estar retado por tres de los hombres de Sable. Algunos eran Guardianes, ya

mostrando lealtad a su nuevo líder. Los cuerpos yacían esparcidos por el campo, la

mayoría de ellos vestidos de gris.

Alcanzó el Ala de Dragón y saltó dentro, Aria, Soren, y Roar justo detrás de él.

Cinder esperaba en la cabina del piloto, exactamente donde Perry le había dejado.

—¡Vamos! —gritó Perry.

El piloto Habitante estaba listo, justo como lo habían planeado. Tuvo la nave fuera

de la tierra antes de que se cerrara la escotilla.

Page 197: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido SOS por Fanny

ria se sentó el piso con Soren en la oscura bodega detrás de la cabina. El

Aeroeslizador apenas había despegado antes de que él comenzara a

sacudirse, ahogándose con sollozos.

Ella acarició su espalda, mordiendo su labio para evitar ofrecerle las

palabras típicas. Lo siento. Estoy aquí para ti. Tú no mereces esto.

Sabía que nada de lo que pudiera decir ayudaría.

Sus oídos aún no se habían recuperado completamente de la explosión, pero

escuchó partes de conversaciones desde la cabina. Una tormenta de Éter se había

instalado entre la costa y el Komodo, bloqueando el aire hacia la cueva. El piloto,

un Habitante que había estado en la nave con Cinder—describió el camino como

imposible e innavegable y suicidio.

Su estómago se apretó mientras escuchaba a Roar y a Perry discutir todas las rutas

alternas, con la esperanza de que escogieran una que valiera la pena intentar.

Finalmente libre del Komodo, ella quería desesperadamente llegar a casa, incluso si

casa significaba una cueva sombría.

No escuchó a Cinder, pero él estaba en la cabina también. Todos le habían dado

espacio a Soren, tanto como fuera posible en el estrecho Alas de Dragón.

Soren se sentó, limpiando sus ojos.

—Él era terrible. Hizo cosas horribles. Tú sabes cómo es él de verdad. Como era.

¿Por qué siquiera me importa?

El llanto había dejado su cara roja e hinchada. Lucía roto, con su corazón expuesto.

Nada como el arrogante chico qué ella conocía.

—Porque él era tu padre, Soren.

A

Page 198: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Soy el que lo alejó. Me quedé en Reverie cuando él quería que me fuera. Él nunca

me abandonó. Soy yo el que lo abandoné.

—Tú no lo abandonaste. Él sabía eso.

—¿Cómo puedes estar segura? ¿Cómo sabes? —Soren no esperó por su respuesta.

Presionó su puño contra su cara y comenzó a sacudirse de nuevo.

Aria miró hacia arriba. Roar y Perry estaban de pie en el estrecho umbral. Hombros

juntos. Mentes juntas.

Ambos luciendo tan conscientes de que lo Soren estaba sintiendo.

Detrás de ellos, a través del parabrisas, ella vio el cielo, Éter azul y ahora Éter rojo,

y se preguntó cómo podía sentirse con suerte con Soren destrozado frente a sus

ojos y después de lo que acababa de ver. Pero se sentía con suerte.

Perry y Roar. Cinder y Soren.

Todos ellos habían logrado salir con vida.

Para el momento en el que encontraron una ruta despejada hacia la costa, Soren se

había cansado y se había quedado dormido. Aria se recostó contra la fría pared de

metal del Alas de Dragón. Su brazo izquierdo dolía de cuando le había pegado a

Kirra, pero notó menos dolor en el derecho. Probó el movimiento en su mano y

descubrió que ahora casi podía cerrar sus dedos en un puño. Estirando sus

cansadas piernas fue golpeada por la nostalgia por su madre, quien podría haberle

dicho si la herida estaba sanando correctamente.

Se sentía familiar extrañar los calmados consejos y asesoramiento de Lumina, pero

el giro inmediato que dieron los pensamientos de Aria hacia Loran era nuevo.

La golpeó entonces: ella nunca lo vería de nuevo.

Apenas y había pasado minutos con él, sabía muy poco sobre quien era. No tenía

sentido que se sintiera tan lastimada. Pero como le había dicho a Soren sobre Hess,

él era su padre. Solo eso significaba algo. Independientemente de todos los años

Page 199: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

que no había estado, o lo que pudo haber pasado entre él y Lumina, ella sí sentía

algo por él.

Quiero una oportunidad para concerté, Aria. Había dicho Loran.

¿Cómo esas palabras podían parecer tan escasas y tan prometedoras? ¿Qué más

había esperado ella que dijera?

Perry la miro desde la cabina, interrumpiendo sus pensamientos. Cuando vio que

Soren se había calmado, se agachó debajo de la puerta baja y se acercó.

Se arrodilló junto a ella, sus ojos brillando en la oscuridad.

—¿Cómo estás?

—¿Yo? Estoy increíble.

—En serio —dijo, la comisura de su boca levantándose—. Ven aquí. —Tomó su

mano y la levantó.

En un instante, se encontró en un rincón oscuro el cual Perry lo hacía más oscuro,

quien se alzaba sobre y alrededor de ella, bloqueando la escasa luz.

Se inclinó y descansó su frente contra la de ella y sonrió.

—Tenía algunas cosas de las que quería hablarte. Creo que eran importantes, pero

ahora no puedo recordarlo.

—¿Porque dije que estoy increíble?

Él sonrió abiertamente.

—Porque tú eres increíble. —Tomó su mano lastimada, pasando su pulgar sobre sus

pulgares—. ¿Cómo está esto?

Ella no podía creer que él quería saber si ella tenía dolor.

—No mal… voy a ser zurda ahora.

Ya sea que el dolor se desvanecía día a día o ella se estaba haciendo mejor en

hacerle frente. De cualquier manera, decidió considerarlo una mejora.

—¿Tú?

—Con un poco de dolor —dijo ausente, como si hubiera olvidado los moretones que

lo cubrían—. Ese movimiento que hiciste con Kirra fue genial. Aunque nunca

hubiera funcionado en mí.

Page 200: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Podría derribarte en dos segundos.

—No sé nada sobre eso. —Su mirada cayó a su boca—. Tendremos que verlo. —

Acarició su cara con manos callosas, y cerró la distancia entre ellos.

Sus labios fueron amables y suaves mientras la besaba, a diferencia de los músculos

flexionados en sus antebrazos. Él se sentía sólido y real y seguro, todo lo que ella

necesitaba. Tomó el dobladillo de su camiseta y lo acercó a ella.

Su beso se profundizó mientras se inclinaba hacia ella. Sus manos se deslizaron

hacia su cintura y se quedaron en sus caderas, mandando una cálida ola de deseo a

través de ella. Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello, queriendo más, pero

él rompió el beso e hizo un bajo silbido en su oreja. —Sabes que estoy en una clara

desventaja aquí, ¿verdad? Cuando me quieres, lo siento. Es imposible mantener

mis manos fuera de ti.

—Suena como una ventaja para ambos.

Él se hizo hacia atrás, sonriendo de medio lado.

—Lo sería si estuviéramos solos. —Su mirada regresó a la cabina, una familiar y

calmada concentración regresó a sus ojos—. Casi llegamos.

A través de parabrisas, vio el océano y Éter, un cielo retorciéndose con Éte, pero se

encontró a si misma sonriendo. No podía esperar para ver de nuevo a Caleb. No

podía esperar a ver a Molly y Willow e incluso a Brooke.

Perry se enderezó, tomando su mano.

—Tenemos que estar de acuerdo sobre algo. Si Jupiter y Brooke llegaron bien,

tenemos el Aerodezlizador Belswan que ellos trajeron, y ahora este Alas de Dragón.

Entre los dos, supongo que entrarían cien personas.

—No es suficiente. Apenas cabría un cuarto de nosotros. No estás pensando en

mandar solo a cien personas al Perpetuo Azul, ¿verdad?

Él sacudió la cabeza.

—No. No lo estaba. No estoy dispuesto a ceder aún.

Aria se dio cuenta de que ya sabía su respuesta. Se sentían de la misma manera

sobre esto. Cientos de años atrás durante la Unidad, había habido una selección de

quien podría tomar refugio en los Compartimientos y quién no. Había dividido a

sus ancestros y a los de él, pero no podía dejar que eso pasara de nuevo. ¿Cómo

podría saber si una persona valía más que la otra? ¿Cómo podría escoger a Caleb

sobre Talon? ¿Jupiter sobre Willow?

Page 201: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

No podría, y tampoco Perry. Ellos habían traído a Habitantes y Forasteros juntos, y

así iba a quedarse.

—Tenemos que estar preparados, Aria. No todos lo verán en la manera en la que

nosotros lo vemos.

—Haremos que lo hagan. Encontraremos otra solución.

—Tengo algunas ideas sobre eso. —Él miró a la cabina de nuevo. Roar se paró alado

del piloto, dirigiéndolo durante el último tramo hacia la cueva—. Hablaremos

luego.

Ella sabía que lo harían, pero quería decir algo ahorita, mientras Roar estaba

ocupado. —Tengo un favor que pedirte.

—Lo que sea.

—Habla con él.

Él entendió enseguida.

—Estamos bien. —El cambio el peso de su pierna, sus verdes ojos lanzándose de

regreso a Roar—. Él es mi hermano… No necesitamos disculparnos.

—No me refería a que debías disculparte, Perry. —El enojo de Roar se había

desvanecido en el Komodo, pero no tenía ninguna posibilidad de aceptar lo que

había pasado con Liv a menos que Perry lo hiciera. A menos que los superaran

juntos.

Perry la miró a los ojos como si pudiera ver todos sus pensamientos en ellos. Luego,

levantó sus manos y besó sus nudillos.

—Lo prometo —dijo él.

Llegaron al acantilado al mediodía.

Aria escaló y se quedó mirando el horizonte, atrapando su cabello que volaba con el

viento en una mano. Las cenizas volaron sobre ella como enjambres de mariposas

nocturnas, desapareciendo en las olas. Sus ojos ardían, y un sabor a acre ahumado

se deslizó sobre su lengua.

Page 202: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Es de uno de los fuegos que evitamos para llegar aquí —dijo Perry llegando a su

lado. Inclinó su cabeza hacia el sur—. Las tormentas ya no se están moviendo. Solo

esparciéndose.

El conjunto de Éter que se había alterado antes de irse por el Komodo se había

expandido. Embudos marcados por una vasta porción del horizonte, le recordaron

a la lluvia corriendo a rayas por el parabrisas de los Aerodeslizadores el día que

comenzaron la operación Komodo.

—Siento como si fuéramos a ahogarnos. Como si, eventualmente, no fuéramos

capaces de respirar. Es raro, ¿verdad? No puedes ahogarte en el fuego.

Perry pestañeó hacia ella, sus labios levantándose en una sonrisa cansada.

—No. No es para nada raro.

Él tomo sus manos mientras caminaban a la cueva. Roar y Cinder entraron

primero, el piloto a unos pasos detrás de ellos.

Tan pronto como ella y Perry entraron, los Tides los rodearon. Perry se alejó. Lo

tragaron en sus saludos y risas. En menos de un minuto, sostuvo a Talon en sus

brazos mientras que los Seis golpeaban su espalda, empujándolo. No era la más

gentil bienvenida, pero no sabían sobre la condición maltratada de Perry. Y

juzgando por la sonrisa en su cara, no parecía importarle.

Aria escuchó los alegres ladridos de Pulgas y lo vio al borde de la multitud. Vio a

Willow justo mientras volaba hacia Cinder, dejándolo limpiando el piso. Aria

sonrío. Tampoco era una gentil bienvenida.

Roar estaba de pie cerca de Brooke, saludando a Aria, pero no podía unírseles aún.

Ella tomó la mano de Soren. Se veía tan aturdido y triste, su mirada vacía y

desenfocada. Necesitaba encontrar a Jupiter para él, o un lugar donde pudiera

tener un poco de tranquilidad. Sería una o la otra; Jupiter y tranquilidad no

sucedían juntos.

Mientras alejaba a Soren de la multitud, recordó al piloto. Él había estado

exhausto, y aterrorizado de este nuevo entorno. Después de tener instalado a

Soren, se aseguraría de echarle a un vistazo a él también. Molly la detuvo antes de

que se alejara. Ahueco la cara de Aria con sus manos de papel y río.

—¡Mírate! ¡Estás tan espantada!

Aria sonrió.

—Me imagino. No he visto un peine en días.

Page 203: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Molly la soltó. Su mirada fue a Soren antes de regresar a Aria.

—Brooke me dijo como comenzó la misión. Me tenías enferma de preocupación.

—Lo siento —dijo Aria, a pesar de que amaba saber que Molly la había extrañado.

Se dejó sentir el sentimiento de alegría de ser acariciada por un momento antes de

regresas a sus tareas—. Molly, volamos con un pilot…

—Lo sé. Lo estamos alimentando. Luego lo llevaremos a la caverna de los

Habitantes. Lo está haciendo bien.

Aria sonrió por la eficiencia de la anciana.

—¿Dónde está Caleb? —preguntó. Más probable que Jupiter no estuviera lejos.

—En el mismo lugar. La caverna de los Habitantes. Todos están allá. —La sonrisa

de Molly se desvaneció mientras notaba el silencio de Soren y sintió que algo estaba

mal.

—¿Por qué están allá? ¿Aún están enfermos? —preguntó Aria.

—Oh no, ya se han recuperado, cada uno de ellos. Pero no saldrán de allá. Lo

siento… he tratado.

—¿No saldrán? —dijo Aria. Aturdida, dejo a Molly y se apresuró a la caverna de los

Habitantes, llevando a Soren consigo. Mientras entraban, ella y Soren recibieron

una bienvenida más tibia que la de Perry y Cinder. Los Habitantes parecían más

recelosos que aliviados de verlos, pero Caleb se acercó, sonriendo cálidamente.

Jupiter también vino, apoyándose en una pierna, acompañado por Rune, quien

caminaba lentamente, con el fin de mantenerse a la par con él.

—Nunca pensé verte de nuevo —dijo Rune, sus labios tirando en una sonrisa.

Ella era la novia de Jupiter ahora, pero había sido la amiga de Aria primero. Verla

trajo una oleada de recuerdos del tiempo que habían pasado juntas, con Paisley,

Caleb y Pixie. El corazón de Aria se retorció por los amigos que nunca volvería a

ver.

Se encogió de hombros.

—Bueno, aquí estoy.

Los ojos astutos de Rune la estudiaron.

—Te ves como si hubieses salido del Reino del terror.

Page 204: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Aria río, sin sorprenderse por su franqueza. Rune había sido la honesta en su

grupo. Una perfecta frustración para la dulzura infalible de Paisley y la trepadora

creatividad de Caleb.

—Eso he escuchado.

Abrazó a Rune, quien palmeó el hombro de Aris y se dejó abrazar. Una incómoda

muestra de afecto, pero fue mejor de lo que Aria habría esperado. Al menos, de

alguna manera, Rune estaba adaptándose a su vida en el exterior.

Aria se alejó y todos se quedaron parados, mirando a Soren. Mirándose unos a

otros y sintiendo la usencia de su hogar perdido y sus amigos perdidos.

Eventualmente se sentaron, reunidos en un círculo. Aria mantuvo a Soren a su

lado, preocupada por él. Jupiter y Rune sostenían sus manos, y Aria deseó que

Paisley estuviese allí para verlos. Ella no lo hubiese creído; grandes opuestos no

existían.

Aria contestó sus preguntas acerca de su misión al Komodo, haciendo lo mejor para

evitar mencionar a Hess por respeto a Soren, quien escuchaba en silencio.

Rápidamente la conversación se convirtió en sus amigos del Exterior. Como era de

esperar, Rune quería saber todo sobre Peregrine en particular.

—¿Caleb dijo qué estabas con él? —preguntó ella.

Caleb hizo una mueca. Mandándole a Aria un encogimiento en disculpa. Ella sonrió

para que supiera que no importaba. No vio una mejor manera de ayudar a que

aceptaran a los Tides que siendo abierta acerca de su relación con Perry, lo opuesto

a la táctica que había usado primero con los Tides.

—Sí. Estamos juntos. —Decir las palabras en voz alta le dio un pequeño escalofrió

de orgullo.

—¿Lo amas? —preguntó Rune.

—Sí.

—¿Amas a un Salvaje? ¿Lo amas?

—Sí, Rune, lo amo.

—Él y tú han…

—Sí. Lo hemos hecho. ¿Podemos continuar?

—Sí —Caleb y Jupiter contestaron al unísono.

Page 205: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Rune frunció el ceño.

—Tú y yo vamos a hablar después —dijo.

Luego fue el turno de Aria de hacer las preguntas.

—¿Todos ustedes han estado aquí todo el tiempo que estuve fuera? ¿Acobardados

aquí, en la parte de atrás?

—No estamos acobardados —dijo Rune—. Solo estamos manteniendo nuestra

distancia. Es más fácil para todos de esta manera. —Miró a Jupiter, quien golpeaba

un ritmo con su zapato—. No les gustamos, ¿verdad, Jup?

Él se encogió de hombros.

—No lo sé. Algunos de ellos están bien.

—¿A qué te refieres con que no les gustan? —preguntó Aria—. ¿Qué les han hecho a

ustedes?

—Nada —dijo Caleb—. Es la manera en la que nos miran.

—¿Te refieres a la misma manera en la que ustedes los miran a ellos?

Rune arqueó una ceja.

—Bueno, ellos son asquerosos.

—Eso es algo rudo de decir, Rune —dijo Jupiter, sus manos se quedaron quietas.

Caleb rodó sus ojos.

—Ellos no son asquerosos. Solo son… rústicos.

Aria ignoró el comentario. Estaba bastante segura que se había convertido en

rústica también.

—¿Cuánto tiempo planean quedarse escondidos? ¿Por siempre?

—Tal vez —dijo Rune—. No es como si por siempre fuera mucho. No vamos al

Perpetuo Azul. Todo lo que estamos haciendo es esperando nuestros últimos días.

Los sonidos de la conversación cercana se tranquilizaron. Aria sintió la atención de

los otros fijarse en ellos.

Todos estaban escuchando.

—Solo porque fallamos una vez no significa que vamos a dejar de intentarlo.

Page 206: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—¿Intentar qué, Aria? ¿Hacernos amigos de los Salvajes? No, gracias. No estoy

interesada. No entiendo por qué nos sacaste de Reverie para que pudiéramos morir

aquí en lugar de allá.

Soren sacudió su cabeza.

—Increíble —murmuró.

Aria había escuchado suficiente. Se puso de pie, forzándose a calmar su voz

mientras hablaba.

—¿Crees que Soren y yo les salvamos la vida cuando los sacamos de Reverie? No lo

hicimos. Les dimos una oportunidad. Ustedes tienen que decidir si quieren vivir o

morir, no yo. Esconderse aquí atrás tampoco es la solución.

Page 207: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Aяia(SOS) y Fanny (SOS)

sí que, qué ha pasado? —preguntó Twig—. ¿Los Habitantes no

han podido aguantar contra los Horns?

Perry estaba sentado en el borde de la plataforma de madera en

el centro de la caverna principal. Se cambió a sus propias ropas pronto después de

llegar. Luego pasó un poco de tiempo con Talon, poniéndose al día de los últimos

dos días. Ahora Perry estaba rodeado de su gente, quienes estaban reunidos

alrededor de la plataforma con él y apiñados en mesas cercanas.

Se sentía agobiado y ligeramente en pánico, como siempre se sentía dentro de la

cueva, pero como si estuviera exactamente donde debería estar: inmerso entre los

Tides.

Marron estaba ahí. El Viejo Will. Molly y Bear, y los Seis. A donde sea que miraba,

veía sonrisas. Su felicidad inundó su nariz con esencias claras, sus temperamentos

dándole la primavera que se había llevado el Éter.

Perry no se había dado cuenta de lo asustados que habían estado hasta entonces. El

alivio que olía era potente; se preguntó cuántos de la tribu habían creído que nunca

volvería del Komodo.

Cerca, Talon, Willow y la hermana de Brooke, Clara, jugaban un juego para ver

quién podía saltar más lejos de la plataforma. Cinder actuaba como juez, Flea

sentada junto a él. Todos los demás, todos mayores de trece, esperaban para oír lo

que había pasado en el Komodo.

Perry miró a Roar, quien era el cuentacuentos de entre los dos, pero Roar sonrió y

negó con la cabeza.

—¿A

Page 208: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Ésta es tuya, Perry —dijo. Inclinó hacia atrás una botella de Luster, tomando un

trago saludable, su temperamento el más suave que había olido desde la muerte de

Liv.

Perry empezó con su allanamiento al Komodo, y luego le contó a la tribu sobre su

encarcelamiento y escape, dejando fuera solo lo que Sable le había hecho. Cuando

se saltó esa parte, Reef le clavó una mirada ardiente. Perry esperaba una pregunta

de él más tarde.

Mientras hablaba, se pasaron cuencos de sopa de pescado, junto con grandes

rebanadas de pan y gruesas lonchas de queso. Un lujo, Perry lo sabía, y así lo dijo.

—¡Oh, disfrútalo! —ofreció Marron en una rara muestra de abandono—. Estás en

casa, Peregrine. Has vuelto a salvo, todos ustedes, y estamos muy contentos.

Se sentó junto a Roar, quien insistía en que Marron compartiera su botella de

Luster. Las mejillas de Marron estaban ruborizadas, sus ojos azules sin

preocupaciones. Verlo de aquella manera hizo que Perry sonriera.

Reef cruzó los brazos.

—Hess y Sable se volvieron el uno contra el otro.

Perry asintió, dando un grande mordisco al pan. Su apetito por comida real, no las

comidas con sabor a plástico de los Habitantes, era enorme. La única cosa que

quería más en aquel momento era una cama.

Una cama con Aria en ella, corrigió él.

—Deberíamos aprender de eso —continuó Reef—. Deberíamos tomar eso como

advertencia. Estamos en riesgo de que pase lo mismo aquí.

Perry tragó.

—¿Qué estás diciendo?

—Los Habitantes —explicó Molly—. Están manteniendo su distancia. Nos tienen

miedo, Perry. Eso es todo.

Reef cruzó los brazos.

—El miedo es peligroso. Desata la violencia mucho más rápido que la ira. ¿No es

así, Peregrine?

—Puede, sí.

Page 209: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Desde el rabillo del ojo, Perry atrapó la pequeña negación de la cabeza de Roar. Se

sintió tan bien, las lecciones de Reef y la molestia de Roar por sus lecciones. El

momento le dio más fuerza que una panza llena de comida.

—Lo Habitantes son inofensivos —dijo Molly—. Se mezclarán con nosotros ahora

que Aria ha vuelto. Estoy más preocupada por otras cosas. Perry, dijiste que

necesitábamos Aerodeslizadores para llegar al Perpetuo Azul… Solo tenemos dos.

Perry reconoció el problema y manifestó su posición al respecto. Dos

Aerodeslizadores no era suficiente, pero los Tides, y los Habitantes detrás,

permanecerían juntos. Él y Aria lo habían acordado; no harían una selección de la

gente que iría.

—Apoyo esa posición —dijo Marron—. Estoy contigo.

—Estoy contigo —dijo Reef—, pero no apoyo esa posición. ¿Por qué debemos

perecer todos?

—Espera —dijo Twig—. ¿No hay otra opción aparte de perecer?

—Podríamos intentar localizar más Aerodeslizadores —dijo Marron, arrastrando

las palabras un poco.

—¿De otro Compartimiento? —Reef negó con la cabeza—. No tenemos tiempo para

eso. Ni siquiera sabemos si existen ya otros Compartimientos.

Querían pasar a la acción, lo cual Perry entendía. Siempre era ese su impulso

también. Pero esta vez, su mejor camino era simplemente esperar.

Sable necesitaba a Cinder. Vendría a ellos, pronto. Perry no tenía dudas en su

mente. Pero ese conocimiento solo pondría en pánico a la tribu, así que se mordió

la lengua. Los Tides lo sabrían pronto.

Mientras el debate continuaba, la mirada de Perry vagó hacia los niños otra vez.

Tomaban turnos corriendo y pegando a Stranggler en la cabeza, intentando

conseguir que les persiguiera. Cinder había salido. Estaba sentado con Bear,

pareciendo especialmente pequeño y frágil junto al enorme granjero cuya vida

había salvado.

La gorra negra favorita de Cinder había encontrado su camino de vuelta a su

cabeza. Cosa de Molly, Perry estaba seguro. Ella la había tenido esperando por él.

Cinder vio a Perry mirándole y forzó una sonrisa, aunque sus ojos estaban casi

cerrados.

Page 210: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Está cansado —dijo Molly—. Le encontraré un lugar silencioso para dormir

pronto, pero vamos a darle unos pocos minutos más. Esto está haciendo maravillas

para su corazón. —Ella sonrió, y añadió—: Y el mío. —Estudió a Perry, sus ojos

marrones conocedores—. Le querían por su habilidad.

Perry asintió.

—Él es la única forma de pasar la barrera de Éter que rodea el Perpetuo Azul.

Molly presionó los labios, cayendo en silencio por un minuto.

—Viste lo que le costó canalizar el Éter en el complejo, Perry. Apenas se ha

recuperado desde entonces. ¿Sabes lo que significaría para él usar su habilidad en

su condición?

—Sí. —Era todo lo que quería decir sobre ello ahora. Apagó sus preocupaciones

sobre Cinder detrás de gruesas murallas, con sus recuerdos de Liv.

Liv.

Su corazón empezó a martillear. Miró a Roar, quien tenía la botella de Luster a

medio camino de su boca. Roar se detuvo e hizo una mueca, sus ojos

entrecerrándose en pregunta.

—¿Caminas conmigo? —dijo Perry.

La boca de Roar rompió en una sonrisa.

—Termina eso —dijo, empujando la botella de Luster hacia Marron. Luego saltó a

sus pies y dijo—: Muéstrame el camino, Per.

Perry caminó a la cala de fuera y continuó andando, escalando el acantilado y luego

siguiendo el sendero de regreso al complejo Tide. No había planeado volver a casa;

sus pies le llevaron ahí por hábito.

Iluminado por gruesos chorros de Éter, la noche era tan brillante como el

crepúsculo, como lo eran todas las noches ahora. Cenizas revoloteaban por el aire;

suaves como plumas bajo los pies. Su pulso latía demasiado rápido para el

tranquilo paso que llevaban él y Roar.

Page 211: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Llegaron al complejo y caminaron al centro del claro. Perry se sintió fuerte, como si

cada paso le llevaba más cerca del borde del acantilado. Su mirada pasó por las

casas, vacías e inquietamente tranquilas. La casa de Bear y Molly sobresalía,

pareciéndose a un diente podrido con sus inclinadas paredes ennegrecidas e

inclinadas en extraños ángulos. Recordó la noche que Bear había estado atrapado

bajo esas paredes.

La casa de Perry seguía ahí, sin embargo. No parecía la misma, pero no se veía

diferente, tampoco. La miró durante un largo tiempo, intentando averiguar lo que

había cambiado. Debatiendo si quería entrar o no.

—¿Recuerdas cuando hice que tropezaras durante el festival de verano —dijo

Roar—, y te caíste en la jarra de Vale y te rompiste un diente?

Acostumbrado a sus historias espontáneas, Perry respondió suavemente:

—Recuerdo a Vale persiguiéndome y pegándome por tirar Luster en todo su regazo.

—Bueno, no deberías haberte caído encima de él.

—Claro. Eso fue estúpido por mi parte.

—Lo fue. Siempre has sido horrible cayendo.

A pesar de sus bromas, Perry se sentía seguro ahora de que Roar estaba viendo

todos los mismos recuerdos que él. Todas las veces que causado estragos en el

complejo de niños, descalzos, ruidosos, a salvo, sin pensar que este lugar cambiaría

algún día. Que la gente que amaban desaparecería.

O serían asesinados.

Se aclaró la garganta. Era la hora.

—Se supone que tengo que hablar contigo sobre cosas. Sobre lo que ha estado

pasando.

—¿En serio? ¿Por qué empezar ahora?

—Aria. Se lo he prometido.

La sonrisa de Roar era débil. Cruzó los brazos y miró a la casa de Perry. La casa que

también había sido de Liv.

Perry aguantó un sollozó en la parte posterior de su garganta y respiró rápido. El

dolor que sentía por Liv era una cosa monstruosa, que desgarraba su pecho.

Empezó antes de perder la calma.

Page 212: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Liv está viva en mi visión periférica. Cuando no estoy pensando en ella… cuando

ha pasado el punto en el que puedo verla, se siente como si todavía estuviera aquí.

Pensando en formas de avergonzarme. Contándome todas las cosas estúpidas que

tú has dicho, como si no las supiera ya. Como si no estuviera ahí para escucharlas

yo mismo. Pero cuando la miro directamente, recuerdo que se ha ido y yo… —Miró

al cielo durante unos momentos, forzándose respirar unas cuantas veces antes de

continuar—. No podía permitirme sentir ese tipo de ira. Esa pérdida. No con los

Tides necesitándome para ser el Lord de la Sangre.

—¿Por qué simplemente no me cuentas la verdad, Perry? ¿Por qué ni siquiera

puedes decir lo que en realidad estás pensando?

Perry le miró, sorprendido. Roar estaba mirando a la casa de Perry, su mandíbula

apretada.

—¿Por qué no me dices lo que crees que estoy pensando?

Roar se dio la vuelta y le dio la cara directamente.

—¡Me culpas a mí! Yo estaba ahí y no pude protegerla…

—No.

—Te dije que la traería a casa y no lo hice. La perdí. Yo…

—No, Roar —dijo otra vez—. Nadie en esta tierra habría luchado más fuerte que tú

por ella, y eso me incluye a mí. ¿Crees que no he pensado en lo que podría haber

hecho para traerla de vuelta? ¿Para evitar que pasara?

Los ojos de Roar brillaron con intensidad pero no dijo nada.

—No te culpo —dijo Perry—. Deja de actuar como si lo hiciera, porque no lo hago.

—Cuando me presenté en la cueva, apenas y podías soportar mirarme.

—Eso está en tu cabeza.

—No lo está. Apenas y eres sutil. —Roar hizo un gesto con la mano—. Sobre nada.

—Eres un bastardo vanidoso. No estaba evitándote. Solo te pones de mal humor

cuando no eres el centro de atención.

Roar levantó los hombros.

—Tal vez eso sea cierto, pero actuabas como si Liv nunca hubiera existido. Estaba

por mi cuenta.

Page 213: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Lo cual fue un desastre. Eres miserable por ti mismo. Y estúpido. Volverte en el

Komodo fue lo más estúpido que has hecho. Sin duda.

Roar sonrió.

—Estás haciendo esto muy fácil, Perry. —Una risa burbujeó fuera de él, pero no

disminuyó. Lo que inició como una risita cobró impulso, creciendo en volumen.

La risa de Roar era malvada y aguda, parecido al graznido de un pavo salvaje. Era

uno de los sonidos más divertido que Perry había escuchado; no tenía poder sobre

eso. Pronto ambos estaban aullando, parados en medio de un lugar que era y no era

su hogar.

Para el momento en el que se calmaron y tomaron el camino de regreso a la cueva,

las costillas de Perry dolían.

—¿Por qué nos estábamos riendo?

Roar hizo gestos hacia el sur, donde el los embudos de Éter iban hacia la tierra.

—Por eso. Porque el mundo se está terminando.

—Eso no debería ser gracioso.

Aparentemente lo era, porque comenzaron a reírse de nuevo.

Perry no tenía idea si había expresado la mitad de lo que pretendía. Sabía que había

sido egoísta al dejar que Roar lidiara solo con la muerte de Liv. Él no había

aceptado que ella ya no estaba, así que le falló a su amigo, y a sí mismo, pero

pretendía cambiar eso. Era terrible en caer, Roar tenía razón sobre eso, pero nunca

nada lo hizo caer.

Mientras caminaban de regreso a la cueva, una parte de él que había estado rota se

sintió completa de nuevo. Nada lucia igual u olía igual, y tal vez el mundo se estaba

acabando, pero él y Roar caminarían a ese final lado a lado.

Cuando llegaron, encontraron la caverna principal vacía, todos ya se habían ido a

dormir. Perry dejo a Roar y se encaminó a su tienda, medio dormido.

Reef y Marron lo interceptaron en el camino.

—¿Unas palabras? —dijo Reef.

—Seguro —dijo Perry—. Solo algunas. —Estaba tan cansado; cada vez que

pestañeaba sentía que soñaba.

—¿Hablaste con Roar? —preguntó Marron.

Page 214: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Perry asintió.

—Acabamos de hablar.

Marron sonrió—.Bien.

—Él es egoísta y arrogante —dijo Reef.

—Pero es bueno para Perry, Reef —dijo Marron.

Reef gruñó, tan entusiasta como nunca había sonado sobre Roar.

Marron metió la mano en una bolsa.

—Olvide regresarte esto antes. —Se quitó la cadena del Señor de Sangre y se lo

entregó.

—Gracias —dijo Perry, poniéndoselo. El peso del metal alrededor de su cuello era

más familiar que cómodo. Se preguntó si alguna vez sería ambos.

Marron y Reef intercambiaron miradas, y luego respiro ruidosamente, empujando

sus trenzas.

—Tú nos trajiste a los Tides, Perry. Ninguno de nosotros estaría aquí si no nos

hubieras dejado entrar a tu tribu.

—Es cierto —dijo Marron—. Nos ofreciste refugio cuando más lo necesitábamos.

Cuando no podías permitirte el lujo, nos ayudaste. —Perry nunca había sentido

como si le hubiera hecho un favor a alguno de ellos. Siempre sentía que era al

revés.

—Entre mi grupo de Delphi y los Seis de Reef, somos cincuenta y tres personas —

dijo Marron—. Cincuenta y tres que por voluntad propia nos quedaremos atrás. No

tomaremos el lugar de tu tribu en esos Aerodeslizadores.

Reef asintió.

—No hay manera para avanzar que no sea a través del dolor y las penas, Perry.

Debes ver eso. Es tu tarea como Señor de Sangre hacer lo que es mejor para todos,

tantos como puedas ayudar a los de tu tribu, no lo más fácil.

—Nos gustaría que consideraras lo que decimos —dijo Marron—. Eso es todo lo que

pedimos.

Perry pretendió considerarlo por unos segundos.

—Es una noble oferta… ¿Alguno de ustedes pensó que la aceptaría?

Page 215: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Reef y Marron intercambiaron miradas, la respuesta clara en sus rostros.

Perry sonrió.

—Bueno, tenían razón. —Palmeando sus hombros, les dio las buenas noches.

En su tienda, Perry encontró a Cinder dormido a lado de Talon. Pulgas estaba

enrollado en una bola bajo el brazo de Cinder.

Perry se arrodilló y acarició su gruesa piel. El perro ladeo la cabeza, su cola

golpeando contra las sabanas. A él le encantaba que rascaran la pendiente entre sus

ojos.

La mira de Perry se movió hacia Talon y Cinder. Los chicos habían caído juntos

como si se conocieran desde nacimiento. Le debía eso a Willow.

—Y tú también, bolsa de pulgas —dijo.

Los ojos de Cinder se abrieron. Perry sonrió, demasiado feliz de verlo ahí como

para sentirse mal por haberlo despertado.

—¿Cómo conseguiste alejarlo de Willow? —preguntó, asintiendo hacia Pulgas.

Descansando sobre su lado, Cinder se encogió de hombros con un solo hombro.

—No hice nada. Él solo vino conmigo.

—¿Willow estuvo de acuerdo con eso?

La esquina de la boca de Cinder se alzó.

—Más o menos. Ella le dijo a Pulgas que podía quedarse conmigo solo esta vez ya

que yo acababa de regresar.

—En realidad fue generoso de su parte.

—Sí —dijo Cinder—. Lo sé. —Su sonrisa se ensanchó—. Aún maldice. Pensaras que

pararía cuando llegara aquí, pero no.

—Ya sabíamos que Willow era imparable.

—Lo sé —dijo Cinder de nuevo—. Lo es.

Mientras el momento se deslizaba entre ellos, Perry miro de Cinde a Talon, y su

visión comenzó a nublarse. Estos chicos, solo uno de ellos pariente de sangre, pero

ambos su familia, lo reponían.

Page 216: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Le daban confianza y un propósito. Usar la cadena tenía sentido cuando los miraba,

cuando pensaba en ellos con Willow y Clara, gritando mientras brincaban de una

plataforma a la oscuridad. Ellos eran el futuro, y eran tan buenos.

Perry puso un poco de charla en sus labios, comprando un momento para

componerse.

—Entonces, ¿Cómo estás?

—Estoy cansado.

Perry esperó, sabiendo que había más.

—Y asustado —dijo Cinder—. ¿Vamos a ir al Perpetuo Azul?

—No lo sé… tal vez.

—Si vamos, haré que lo superemos.

Las palabras de Reef hicieron eco en la mente de Perry. No hay manera para

avanzar que no sea a través del dolor. Sacudió su cabeza, alejándolas.

—Pase lo que pase, Cinder, te juro, no me iré de tu lado.

Cinder no dijo nada, pero Perry sintió que la ansiedad en su temperamento se

relajaba. Parecía que eso era todo lo necesitaba para rendirse al sueño. En

segundos, los ojos de Cinder se cerraron.

Perry se quedó unos momentos más sumergido en el silencio. Pulgas comenzó a

gemir, sus piernas moviéndose mientras soñaba con perseguir algo. Perry se

preguntó si era el Perpetuo Azul.

Se puso de pie, moviéndose al baúl que contenían los restos de su familia. Las cosas

de halcón de Talon. El libro mayor de Vale. Uno de los tazones pintados de Mila, el

cual él y Liv habían roto mientras luchaban y luego trataron de arreglarlo sin éxito.

Esas cosas tal vez no vayan a ningún lado, se dio cuenta.

Se sacó sus botas y estaba desabrochando su cinturón cuando Aria se deslizó

dentro de la tienda.

—Hey —dijo, quedándose quieto.

—Hola. —Ella miró a Cinder y Talon, sonriendo cuando vio a Pulgas, pero su

temperamento rebosaba ansiedad. Sintió la bobina dentro de su pecho, robando su

paz, la sensación de cansancio que había sentido hace un segundo.

Page 217: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

No sabía qué hacer. Nos sabía si sacar su cinturón. Parecía una decisión más

grande de la que era. Quitarse el cinturón era normal para él al final del día, pero

no quería que ella pensara que había asumido que algo iba a pasar entre ellos.

Aunque quería que pasara. Bastante.

Estaba siendo un idiota. Ella confiaba en él. Sabía eso. Solo iba a hacer esto más

incómodo si se vestía de nuevo.

Se sacó el cinturón y lo puso sobre el baúl.

—Salí con Roar —dijo para llenar el silencio.

—¿Cómo te fue?

—En realidad muy bien. Gracias.

—Me alegro.

Su sonrisa era genuina, pero débil. Algo pasaba en su mente. Su mirada fue de la

cama vacía hacia la puerta de la tienda.

Él habló rápido, preocupado de que se fuera.

—Está un poco lleno, pero me alegra que estés aquí. Si decides que quieres

quedarte. Me alegro que estés aquí incluso si no quieres quedarte. Cualquiera está

bien. Lo que sea que quieras es perfecto.

El rascó su barbilla, callándose. ¿Perfecto? Nunca había usado esa palabra hasta

que ella apareció en su vida.

—¿Cómo están tus amigos? ¿Caleb y Jupiter?

—Los vi temprano —dijo Aria rápidamente—. Les grité.

—Tú… ¿les gritaste?

Ella asintió.

—Tal vez no fue gritar. Pero levanté la voz.

Él finalmente entendió su temperamento. Su ansiedad no estaba dirigida a él,

estaba preocupada por sus amigos.

—¿Se lo merecían?

—Sí. No. De alguna manera. Se han mantenido separados. ¿Lo sabías?

Page 218: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Molly lo mencionó.

—No podía quedarme con ellos, así que me fui. Pase la tarde en La Sala de Batallas

tratando de entender por qué están allá atrás. —Ella sorbió su labio inferior, la

suave piel entre sus cejas se arrugó con preocupación—. Solo esperaba que

estuvieran juntos, y no sé cómo cambiar su manera de pensar. Quiero ayudar, pero

no sé cómo.

Cientos de pensamiento inundaron su mente, pero todo llegaban a uno solo: ser un

líder no era fácil. Tenía que ser ganado, y eso solo pasaba con el tiempo. Había

pasado el invierno y primavera aprendiendo eso con los Tides. Aria solo estaba

comenzando a aprenderlo.

—Sabes que estoy aquí —dijo él—. Haré todo lo que pueda.

—¿Vendrías conmigo a verlos mañana? Tal vez si hablamos con ellos juntos eso

ayudaría.

—Hecho.

Aria sonrió, luego su mirada viajo a su cintura.

—Perry, ¿sabes que tus pantalones se están cayendo?

—Sí. —No tenía que mirar; podía sentir sus pantalones deslizándose sobre sus

caderas—. Yo, uh… Me quité mi cinturón para hacerte sentir cómoda.

—¿Te quitaste tu cinturón para hacerme sentir cómoda?

Él asintió, tratando de contener la risa.

—Decidí en mi cabeza que esto sería más natural.

—¿Tus pantalones cayéndose es natural?

Él sonrió.

—Sí. Si caen más abajo, va a ser muy natural.

Ella río, sus ojos grises brillando y sacudió su cabeza.

—Que amable de tu parte pensar en mí.

—Siempre lo hago.

Un rubor se esparció por las mejillas de ella mientras se veían el uno al otro,

pasando los segundos. Su temperamento llenó el espacio pequeño, haciéndole

señas de cerca.

Page 219: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—En el Komodo dijiste que querías que tuviéramos algo de tiempo a solas —dijo

ella.

Él tomó el cinturón del baúl y tomó su mano, saliendo de la tienda antes de que

terminara de hablar.

Page 220: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Little Pig

erry no veo nada.

Aria trotó para alcanzarlo mientras la arrastraba por la cueva.

Aunque él estaba descalzo, con una mano cerrando su cinturón y

la otra aferrada a la mano de Aria, ella seguía atrás. Ella no tenía

los ojos de él, y a esa hora la cueva estaba cubierta por oscuridad. Con cada paso

que daba, sentía que nunca iba a volver a pisar el suelo.

Apretó con más fuerza la mano de Aria.

—Aunque esté sedimentado no te dejaré caer —dijo, pero Aria se dio cuenta que

disminuyó la velocidad.

Fue un alivio dejar el vacío oscuro que era la cueva. Fue un alivio escuchar las olas y

ver el Éter iluminando el camino. El brillo rojizo de los bordes de los agujeros

parecía más brillante que el de hace unas pocas horas.

—¿Vamos a nadar? —dijo cuando él la llevo hasta el agua—. Porque la última vez

que nadé no la pasé muy bien.

Había estado en las aguas heladas del Río Snake con Roar, luchando

desesperadamente para sobrevivir.

Perry le dio una sonrisa torcida.

—Yo tampoco —dijo, y ella recordó como él casi se había ahogado mientras trataba

de salvar a Willow y su abuelo. Puso su brazo alrededor de los hombros de ella,

guiándola hacia las olas—. Pero es la única forma, y no está lejos.

—¿De qué es la única forma? ¿Y de dónde no está lejos?

Paró y señaló la playa.

—Hay una ensenada al otro lado de ese lugar.

—P

Page 221: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Ella no veía una ensenada. Lo que veía eran olas golpeando las rocas que se

asomaban por arriba del océano.

—¿No estamos ahora en una ensenada?

—Sí, pero la que está a la vuelta de ese lugar es mágica.

Ella se rio, sorprendida por lo que él había dicho.

La miró, entrecerrando sus ojos—. ¿No crees en la magia?

—Sí lo hago. Es sólo que el camino hacia la ensenada mágica se ve tan frío. Y

peligroso… y frío.

La mano de Perry se movió hacia su brazo lastimado.

—Lo puedes hacer —dijo, captando la verdadera razón de su temor.

Aria miró el punto. Estaba rodeado de oscuridad, y la marea se veía fuerte, y ella no

sabía si tenía la fuerza necesaria para nadar hasta allí.

—Voy a estar contigo si me necesitas, pero sé que no lo vas a hacer. Y no puedo

hacer nada con el frío hasta que lleguemos allí, pero va a valer la pena. No hay

problemas en la ensenada mágica. Todo allí es…—paro, sonriendo—. Es perfecto.

Aria sacudió la cabeza. ¿Cómo podía decirle que no a eso?

Fueron pasando las olas juntos. Empezó a temblar cuando el agua tocó sus

espinillas. Sus dientes empezaron a tiritar cuando llego a sus muslos. Cuando el

agua le había llegado a la cintura, ella decidió que esta había sido la mejor idea que

él había tenido en toda su vida.

Todas las olas que chocaban contra ellos eran estimulantes, enviando adrenalina

por su cuerpo. Su mente se tranquilizó y sus sentidos se abrieron al agua salada que

ella tragó. El agua los empujó hacia atrás, haciendo que Perry la agarrara con más

fuerza y que ambos se rieran. Todavía no la había visto, pero la ensenada mágica ya

era perfecta.

Page 222: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Tenemos que ir por debajo de la próxima ola —dijo Perry, soltando su mano—.

Sumérgete, nada lo más lejos que puedas, y luego sube. ¿Estás lista?

No tuvo tiempo de responder. La ola vino, más alta que la oscuridad y envuelta en

blanco. Ella se sumergió y pataleó, empujándose hasta que sus pulmones no daban

más.

Cuando salió, Perry estaba sonriendo.

—¿Todo bien? —dijo.

Ella asintió, sus dientes tiritando.

—Juguemos una carrera —dijo ella.

Pasaron las olas nadando hasta que llegaron al agua tranquila. Romper las olas

hizo que se olvidara de sus pensamientos, transformándolos en pura acción.

Necesitó fuerza, pero también necesitó abandonar cosas. Eran ambas, echas una.

Aria solo veía a Perry cuando salía por aire, pero ella sabía que estaba ahí.

Cuando finalmente llegaron a la playa, aunque necesitaba con urgencia un poco de

calor, se sentía mejor que nunca. No sentía su brazo por el frío, así que se podía

mover sin esperar que le duela.

Perry la acercó a su costado.

—¿Y qué te pareció? —preguntó sonriendo.

—Me parece que tú deberías estar más cansado. —Se había movido a través del

agua con la misma gracia y fuerza con la que se movía siempre.

—No cuando sé que te voy a ver después. Encendamos el fuego.

Temblando, Aria comenzó a juntar pedazos de madera flotante. Cerca de ella. Perry

puso un gran trozo de madera sobre su hombro. Parecían no molestarle los

moretones que aún cubrían sus brazos y piernas. Moviendo un pedazo de alga de

una rama, recordó una de las historias que Roar le había contado.

—¿En serio entraste una vez a hurtadillas al recinto cubierto solo por algas? —

preguntó.

—Tuve que hacerlo —dejo la madera en una pila—. Liv se había robado mi ropa.

Era o algas o nada, y no tenía ganas de ir al recinto completamente desnudo. —

Sonrió—. Varios días después de eso me desperté y encontré algas colgadas en la

puerta principal.

Aria se rio.

Page 223: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—¿Los Tides querían una repetición?

Perry se arrodillo y empezó a acomodar la madera.

—Nunca lo supe… Probablemente era Liv otra vez. Hacía eso mucho. Nunca podía

dejar las cosas en paz.

Aria no podía ver su cara, pero por su tono de voz sabía que había dejado de

sonreír. Mientras que dolía verlo sufrir, se sentía mejor que verlo detrás de sus

paredes. Liv se había ido, pero él la estaba dejando entrar en su vida de una nueva

forma.

—Desearía haberla conocido mejor Perry —dijo, poniendo su madera en la pila.

—Si pasabas una hora con ella ya la conocías. Mi hermana era… ella era…

No continuó, así que ella completó la frase por él.

—Como tú.

—Iba a decir terca y testaruda —sonrió—. Así que sí… como yo. —Agarró una piedra

y su daga de la funda en su cinturón—. ¿Cómo está tu brazo?-

—Sorprendentemente bien —dijo, sentándose en la arena.

—Sabía que ibas a estar bien. Sería sorprendente si puedo prender esto. —Se dio

vuelta, dándole la espalda al viento, inclinándose sobre sus manos. Tenía varias

chispas volando en la madera en segundos. Lo vio soplar vida a las llamas,

consumidas por él. Era salvaje como el fuego. Tan indispensable como el océano.

Su propio elemento.

La miró mientras el fuego ardía, y sonrió.

—¿Impresionada?

Quería responder con algo astuto, pero dijo la simple verdad.

—Sí.

—Yo igual —dijo, guardando el cuchillo.

Se sentaron, callados mientras dejaban que el fuego los calentara. Desde que

habían llegado a la ensenada mágica, no habían hablado de aerodeslizadores, o

sobre Sable o sobre el Perpetuo Azul. Era como si estuvieran libres. Ella se dio

cuenta que la última vez que había estado tan feliz, tan relajada, también había sido

con él.

Page 224: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Perry se movió al lado de ella, sentado mirando hacia adelante y poniendo su brazo

sobre sus rodillas. Los moretones sobre sus antebrazos estaban desapareciendo, y

su cabello se estaba secando en forma de espiral.

Solo quería darle un vistazo, pero las líneas que formaban parte de él, los músculos

de sus brazos y hombros, el ángulo de su mandíbula y la parte torcida de su nariz,

eran líneas que la fascinaban.

La miró. Luego se movió hacia ella y la rodeó con el brazo.

—¿Estás tratando de matarme con esa mirada? —le susurró.

—Estaba tratando que vengas hacia aquí, y funcionó.

Le dio un beso en los labios y tomó su mano.

—¿Viste que Roar te dice Mestiza o Mariquita?

Asintió. Roar siempre tenía nuevos apodos para ella.

—También quiero llamarte de alguna forma. Algo especial. Hace rato que lo vengo

pensando.

Mientras hablaba, Perry rodeó sus manos con las suyas, guardándolas en un

capullo de calor. Estaba muy caliente. El frio desapareció de sus dedos en

segundos.

Esto eran ellos, todo por lo que pasaban juntos se sentía fácil y correcto.

—¿Lo hiciste? —A ella siempre le había gustado que le dijera Aria. Tenía bastantes

apodos. Su mama la había apodado Pájaro Cantor. Roar le decía el resto de los

apodos. Perry, luego del período inicial del Topo y Habitante cuando apenas se

habían juntado, la llamaba solamente Aria.

Pero no era simple. Dicho en su hermosa voz pausada, el sonido de su nombre se

convirtió en algo hermoso. Se convirtió en su significado. Una canción. Pero quería

darle un apodo así que ella dijo:

—¿Qué se te ocurrió?

—Ningún apodo normal es suficientemente bueno para ti. Así que empecé a pensar

en lo mucho que eres para mí. En cómo hasta las cosas más simples me recuerdan a

ti. La semana pasada, Talon me estaba mostrando su colección de carnada. Tiene

un frasco lleno de insectos de noche, y me pregunté qué pensarías. Si lo

encontrarías desagradable o si no te molestarían.

Ella sonrió, encontrando una oportunidad que no podía resistir.

Page 225: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—¿Insectos de la noche? ¿Quieres decirme gusano de tierra?-

Su risa la sorprendió.

—No.

—Me podría acostumbrar… Gusano de… Tierra.

Sacudió su cabeza hacia el cielo.

–Siempre meto la pata cuando hablo contigo, ¿no?

—No lo sé. Creo que me gustaría Insecto de la Noche más. Parece peligroso…

Él se movió de golpe. En un instante estaba apoyada en su espalda en la arena,

debajo de él. Recordó su fuerza, y lo cuidadoso que era cuando estaba con ella.

—Me estas desesperando —dijo, sus ojos recorriendo lentamente su cara.

No se veía desesperado. Parecía concentrado. Como si supiera exactamente lo que

quería. Las manos de Aria estaban apoyadas en su pecho. ¿Él era el que estaba

temblando o era ella?

—Dime que decir. ¿Qué tengo que decir para que me desees tanto como yo te deseo

a ti?

Sus palabras enviaron vibraciones por su columna, haciendo que ella se

estremeciera. Ella sonrió.

—Eso funcionó. —Lo llevo hacia ella y lo beso, necesitando su calor. Necesitando su

boca, su piel y su sabor. Sus dedos encontraron el bordo de la remera de él. Se la

sacó y lo vio sonriendo, con su pelo despeinado.

Se inclinó, apoyando sus brazos al lado de sus costados, sus labios suaves mientras

besaban un camino desde su boca a su oreja.

—Lo que quería decir —surrurró—, era que te veo en todo. No hay una palabra que

te cubra, porque eres todo para mí.

—Las palabras perfectas —dijo ella, su sonrisa temblando con emoción—. Mágicas.

Él la miro a los ojos, sus besos hambrientos, su peso sobre ella. Pasó sus dedos por

sus ondas mojadas, y ella ya no existía ya. Se fue a la deriva. No existía nada más

que sus cuerpos, moviéndose como fuerza y abandono, hechos uno.

Page 226: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Cuando regresaron a la carpa de Perry, Cinder y Talon estaban dormidos, pero Fea

ya no estaba.

—Willow —dijo.

Perry sonrió.

—Estuvo más tiempo del que yo había pensado.

Luego de que se pusieran ropa seca, Aria se acurrucó contra él, cómoda y caliente.

Escuchó como el latido de su corazón se hacía más fuerte y lento, pero no se pudo

dormir. Habían escapado de sus problemas por unas horas, pero ahora ella había

vuelto a la realidad, y esta la había enterrado con preocupaciones del refugio, con

sus provisiones decrecientes y políticas de combustible. El mundo exterior, con sus

tormentas e incendios. Por más que intentaba espantarlos, los problemas no la

dejaban en paz.

—Creo que te gusta más este pedazo de metal que yo —dijo Perry.

—Perdón. —Se dio cuenta que había estado jugando con la cadena del Lord de la

Sangre que descansaba en su cuello—. No quise mantenerte despierto.

—No lo hiciste. Yo tampoco puedo dormir. Podríamos hablar… Estamos

mejorando.

Le dio un suave codazo a sus costillas por su sarcasmo, pero aceptó su sugerencia.

—Tenemos que planear nuestro próximo movimiento Perry. No podemos salir de

aquí. La única forma de cambiar esta situación es si…

—¿Si…?

—Si volvemos con Sable. Él tiene los aerodeslizadores que necesitamos. —Apenas

terminó de hablar deseo no haber dicho nada. La simple idea de volver con Sable la

repugnaba, ¿Pero qué otra cosa podían hacer? Si no hacían nada, no eran mejores

personas que Caleb y Rune, sin hacer nada hasta sus últimos días de vida.

—Tienes razón sobre los aerodeslizadores —dijo Perry—. Estuve pensando lo

mismo. Pero no vamos a tener que perseguir a Sable. Él va a venir a nosotros. Te

iba a decir eso antes.

Un escalofrío a travesó su espalda.

—¿Por qué dices eso?

—Cinder. —Y luego de una pausa, agregó—: Y es lo que yo haría.

Page 227: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—No digas eso Perry. No eres como él.

—Me dijo que lo era, en el Komodo.

—No lo eres.

Por un largo rato no dijo nada. Después le dio un beso en la parte de arriba de su

cabeza.

—Trata de dormir. Por más que nos preocupemos, el mañana va a llegar.

Soñó con una flota de aerodeslizadores, posados en el risco y agrupados en la playa

de la caleta, sus exteriores iridiscentes captando la luz del Éter. También soñó con

Sable, una figura oscura sobre la arena pálida y las olas espumantes, sólo las joyas

en su cuello brillando.

En la mañana eso fue exactamente lo que vio.

Page 228: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Vanehz

uiere hablarte a solas, Peregrine —dijo Reef—. Sin armas. Nadie más. Dijo

que lo haría en la ensenada o te encontraría en un camino neutral de tu

elección. Hay otra cosa. Quería que te dijera que su gente estallaría una

tormenta en la cueva si lo matabas.

Perry frotó su nuca y la encontró húmeda con sudor. Los Tides se levantaron

alrededor de él en la caverna central, murmullos de agitación se levantaron de

ellos.

Perry había esperado que Sable viniera, pero no estaba seguro de si sería capaz de

negociar con el Lord de la Sangre de Horns. La última vez que habían estado

juntos, había jurado desgarrar a sable con sus manos desnudas. Lo quería más que

nunca, pero estaba acorralado. No tenía otras opciones.

—Iré —dijo.

Todos hablaron a la vez.

Los Seis, maldiciendo audiblemente y protestando.

Cinder, gritando—: ¡No puedes ir!

Roar, avanzando—: Déjame ir contigo.

Los ojos de Perry fueron a Aria, tranquila en medio del caos. Marron parado detrás

de ella. Ellos lo miraban con preocupación en sus ojos. Entendían. Hablar con

Sable era su único movimiento.

Q

Page 229: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Menos de diez minutos después, salió, desarmado, como había sido requerido.

Sable estaba parado cerca del agua, su postura relajada mientras esperaba. Su

territorio estaba en las montañas, picos dentados, lleno al tope todo el año con

nieve, pero lucía confortable con sus zapatos hundiéndose en la arena húmeda.

Mientras Perry se acercaba, Sable levantó sus cejas, la diversión destellando sobre

su rostro.

—Ya sabes, dije solo.

Perry siguió su mirada.

Flea caminaba silenciosamente sobre la arena a unos pasos detrás de él. Perry

sacudió su cabeza, pero realmente le animó ver al perro.

Sable sonrió.

—Luces bien. Casi curado. Vistiendo tu cadena orgullosamente a pesar de todo.

Cada una de sus palabras cargaba un oscuro significado. Un golpe oculto. Eso le

recordaba a Perry a su hermano. Vale había hablado de esta forma también.

—¿Qué pasa por tu mente justo ahora, Peregrine? ¿Es esa la forma en que te gusta

retarme como hago yo contigo?

—Sería un comienzo.

—Pudimos haber tomado rumbos distintos, tú y yo. Si hubieras venido a Rim con

Olivia, como Vale y yo habíamos planeado, podría haber cambiado todo entre

nosotros.

La mirada en el rostro de Sable era tan ensimismada, tan absorta, hacía al

estómago de Perry retorcerse.

—Sigamos con esto, Sable. ¿Estás aquí para ofrecernos pasar?

Sable cruzó sus brazos, girando hacia el agua.

—Se me ha ocurrido.

Bajo el vibrante azul y rojo del cielo, el agua lucía gris, las olas como martillos de

acero.

—Lograr un acuerdo sería más fácil que verme forzado a tener que abrirme paso en

esa guarida de ustedes para conseguir lo que necesito. Espero que podamos

Page 230: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

encontrar una forma de compromiso. La única forma de sobrevivir es juntos, de lo

cual te has dado cuenta, o no estarías aquí.

—Tengo cuatrocientas personas —dijo Perry—. Si puedes acomodarlos a todos

ellos, entonces no tengo nada más que decirte.

—Puedo. Tengo habitaciones para todos ellos en la flota.

Perry sabía por qué Sable tenía espacio en Hovers, pero no pudo dejar de

preguntar.

—¿Qué les pasó a los habitantes de Komodo?

—Estuviste allí —respondió Sable sin quitar la vista del océano.

—Quiero oírte decirlo.

El temperamento de Sable se calentó ante el tono de Perry, y un bajo gruñido

retumbó desde Flea.

—Unos cuantos se perdieron durante la insurrección. Más de la mitad, de hecho. Es

culpa de Hess, no mía. Estaba tratando de evitar la mierda sanguinaria. De esos

que sobrevivieron, conservé a los útiles. Pilotos. Doctores. Unos cuantos

ingenieros.

Los había conservado y matado al resto. La furia barrió a Perry, a pesar de que no

estaba sorprendido.

—¿Cuántos no eran de utilidad? —preguntó. No sabía por qué necesitaba un

número. Quizás era la única forma de entender la pérdida. De conectar con la gente

que murió sin sentido. Quizás quería cuantificar la crueldad de Sable. Era inútil,

Perry lo sabía. Podría dejar caer una piedra en la profunda oscuridad del corazón

de Sable y nunca oírla golpear el fondo.

—No veo cómo eso sería una diferencia, Perry. Eran solo Habitantes. Ah… espera.

Ya veo. Aria. Te ha hecho simpatizar con los Topos ¿cierto? Por supuesto que lo ha

hecho. Increíble. Trescientos años de separación, deshechos por una simple niña.

Debe ser tan increíble como se ve.

—Aclaremos algo —dijo Perry—. No me importa si significa que todos en esta tierra

pierdan oportunidad de sobrevivir. Si me la mencionas otra vez, cortaré tu cabeza y

veré tu sangre convertirse en un charco a mis pies.

Los ojos de Sable se entrecerraron, su boca convirtiéndose en una leve sonrisa.

—He hecho muchos enemigos en esta vida, pero no creo que seas mi mejor logro.

Page 231: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Se giró otra vez hacia el agua. En dirección al horizonte sur, a solo una milla de

distancia en puntos, se elevaban las chimeneas.

—Hice lo que tenía que hacer en el Komodo. Sabes lo que pasó en la Unidad. No

tengo interés en ser descartado por los Topos. En ser descartado por ellos como un

perro sarnoso que se queda en la lluvia. Sin ofender a tu amigo aquí. Ahora tengo

un número de pobladores que puedo controlar. Esa era mi única intención.

Perry no estaba interesado en la justificación de Sable para lo que había sido una

masacre. Necesitaba volver a traerlos al objetivo. En la tarea de salir del Perpetuo

Azul. Si se enfocaba en su odio, la conversación se conduciría claramente en una

violenta dirección.

—Dijiste que tu oferta es por todos.

—Sí —dijo Sable—. Hay un lugar para todos allí. Habitantes o Forasteros. Es lo que

estoy ofreciendo aquí. Pero tienes que traer al chico.

Perry miró hacia abajo a Flea, repentinamente sintiéndose ingrávido. Como si se

hubiera elevado de su cuerpo y estuviera flotando por encima. Vio la forma de las

costas de Tides en su mente. Se vio a sí mismo en la playa con Sable, discutiendo la

vida de Cinder como si fuera una herramienta de negociación, cuando era

realmente un sacrificio de sangre.

Se forzó a sí mismo a terminar lo que había empezado.

—Cuando alcancemos el Perpetuo Azul, nos separamos. Tan pronto como este viaje

haya acabado, los Tides y los Horns, separarán caminos.

—Podemos hacer alguna especie de arreglo cuando lleguemos allí, estoy seguro.

—No —dijo Perry—. Hacemos un acuerdo ahora. Te alejas de mi tribu.

—Caminos separados podría no ser la decisión más beneficiosa. No tenemos idea

de lo que…

—Júralo o hemos acabado.

Sable lo miró, sus ojos azul hielo calculando. Perry se concentró en mantener su

respiración tranquila. En controlar la furia golpeando su corazón. Sus

pensamientos ya estaban cambiando a Cinder y la conversación que necesitarían

tener.

Sable inclinó su cabeza.

—Una vez que crucemos, los Tides dejarán solos a los tuyos.

Page 232: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Estuvo en silencio por un momento, una sonrisa expandiéndose en sus labios.

—Pero, Peregrine —dijo— yo puedo mantener mi parte del trato… ¿Podrás

mantener la tuya?

Page 233: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Little Pig

uando Perry entró a la cueva, sus ojos eran filosos como dagas.

Fue hasta Aria, su cara reflejando una determinación salvaje, apenas

parando al inclinarse hacia ella.

—Tengo que hablar con Cinder —dijo, su voz llena de emoción—. Volveré

cuando pueda.

Llamó a Cinder y a Marron, y se fue, directo a la Sala de Batallas.

Aria lo vio irse, su corazón palpitando con fuerza dentro de su pecho. ¿Qué había

pasado? ¿Qué había dicho Sable? Miró a su alrededor, y se encontró con las caras

aturdidas de todos los que la rodeaban

—¿Me perdí de algo? — preguntó.Straggler

—Creo que todos lo hicimos —dijo Brooke.

Ellos estaban esperando una decisión, alguna noticia de un acuerdo con Sable, pero

parece que la espera no se había acabado. Lentamente, uno a la vez, la multitud se

fue.

Roar estaba parado junto a los Seis en un pequeño círculo, intercambiando ideas

sobre lo que había pasado. Aria intentó seguir su conversación, pero no podía

concentrarse.

—Aria —dijo Brooke, yendo hacia ella—. ¿Podemos hablar?

Aria asintió. Se alejó de Roar y los otros, y se sentó en la plataforma de madera.

—No te vi anoche —dijo Brooke, sentándose al lado de ella—. En realidad sí te vi,

pero no pudimos hablar.

C

Page 234: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Finalmente intentaba ser amigable, pero Aria no sentía nada. Su mente estaba

centrada en Perry, y no podía pensar en algo con lo que contestar.

Brooke alejó la mirada, sus ojos escaneando la oscuridad antes de volver a

centrarse en Aria.

—Cuando viniste por primera vez a los Tides, había perdido a Liv. Y… de una forma

también a Perry. También te llevaste a Roar, alguien que no pensé que me

importarta tanto.

—No me llevé a nadie.

—Lo sé —dijo Brooke—. Eso es lo que estoy intentando decir. Sé que no lo hiciste,

pero así se sintió. Cuando llegaste, todo lo mío se convirtió en tuyo… excepto Clara.

Me devolviste a mi hermana. La sacaste de ese Compartimiento, y ella me importa

más que nadie. De cualquier forma, quería agradecerte. Y… perdón por haber

tardado tanto —agregó. Brooke se paró, y se fue.

Aria la miró irse. No se iba a olvidar de lo mal que la había tratado Brooke, pero

sobre esos recuerdos estaban mejores. Nuevos recuerdos. La valentía de Brooke en

la misión. Su a lealtad a Perry y a Roar. Su astucia al hablar con Soren.

Eso le dio una idea. Aria saltó y la alcanzó.

—¡Brooke!

Paró, precavida—. ¿Qué?

—Me podrías ayudar con algo —dijo Aria dijo—. Si quieres.

Brooke se encogió de hombros.

—Seguro.

Aria la llevó a la caverna de los Habitantes, explicándole en el camino. Adentro, se

encontraron con Jupiter, Rune, Caleb y Soren sentados en un círculo, jugando a un

juego con cartas medio rotas.

Ella y Brooke se sentaron sin esperar una invitación.

Brooke asintió en la dirección de Jupiter como saludo. Luego levantó su mano y

movió los dedos.

—Hola Soren —dijo.

Page 235: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Soren sonrió por primera vez desde que su papá murió. Era una sonrisa llena de

cansancio, y un poco de tristeza, pero seguía siendo una sonrisa. Levantó sus

manos, moviendo los dedos en el aire para devolver el saludo.

—Hola, Laurel.

Se estaban haciendo bromas, pero por un segundo Aria pensó que vio algo gentil

pasar entre ellos.

Después Brooke miró a Rune y dijo:

—¿Cómo se juega?

—¿Tú quieres jugar? —la desafió Rune. Miró rápidamente a Aria, y luego otra vez a

Brooke. Era obvio que ella sabía que esto era idea de Aria.

Brooke sacudió su cabeza.

—No quiero jugar; quiero ganar. Pero si me dices las reglas, voy a poder comenzar.

Su confianza sorprendió a Rune, quien quedó con la boca abierta.

Soren se sentó, acercándose al círculo.

—Necesito ver esto.

Una sonrisa atravesó la cara de Jupiter. Rodeo los hombros de Rune con un brazo.

—Vamos Ru. Enséñale.

Caleb miró a Aria, sonriendo con anticipación. Casi podía leer sus pensamientos.

Antes de esto terminara, Rune y Brooke iban a o atacarse o convertirse en amigas.

Aria ya sabía el final.

Los observó jugar, tratando de concentrarse en eso y no en Perry y Cinder.

Un rato después, llegaron Talon y Willow corriendo.

—¡Aria! Está afuera.

Se paró rápidamente y fue apurada a la cueva principal. Sus amigos la siguieron.

También otros Habitantes. Con cada paso que Aria daba, su ansiedad aumentaba.

Page 236: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Los Tides parecían estar afligidos y tensos al reunirse alrededor del escenario.

Buscó entre las caras la de Perry dos veces, pero él no estaba.

Marron se subió a la plataforma, alisando su franela mientras esperaba que la gente

le prestara atención. Sus ojos azules encontraron los de Aria. La mirada que le dio a

ella, llena de preocupación y lamento, hizo que sus rodillas se aflojaran.

—Peregrine está con Cinder —dijo Marron—. Pronto va a estar con nosotros, pero

como el tiempo es esencial, me pidió que les diera sus noticias.

Se refirió a los Tides con tranquilidad, sin cambiar ni el tono ni el volumen de su

voz. Respirando profundamente, continuó.

—Hicieron un acuerdo con los Horns. Nos vamos a ir. Vamos a unirnos en el

camino hacia el Perpetuo Azul.

La multitud vibró con sorpresa y gritos de celebración. Junto a los sonidos de

felicidad, había otros, voces enojadas y malas palabras.

—Eso no puede ser verdad — dijo Roar—. Perry nunca se uniría con Sable.

—Excepto que se haya vuelto loco —dijo Soren.

Las reacciones de Reef y Twig eran menos coherentes. Un río de maldiciones

corrieron de sus bocas. Marron esperó a que se callaran antes de volver a hablar.

—Es verdad que llego a un acuerdo con Sable. Hay un pasaje hasta el Perpetuo Azul

para cualquiera que lo necesite. Obviamente ninguno de ustedes está obligado a ir.

El camino no va a ser seguro, y no sabemos cuál es el destino. Lo que sabemos es

esto; aquí su vida va a terminar rápidamente. La comida que nos queda nos alcanza

sólo para unos días. No tenemos madera suficiente para mantener la cueva caliente

por más de una semana. Terminamos todo. Si deciden hacer algo distinto a esto,

sea para mejor o para peor, es su decisión, no la nuestra.

Susurros recorrieron la multitud. Chistes sobre los que estaban lo suficientemente

locos para quedarse. Aria los escuchó a través de bruma.

Marron continuó hablando. Dio instrucciones sobre las preparaciones necesarias.

Aria observó como Bear, Molly y los Seis se iban para coordinar los grupos. Las

logísticas de su éxodo.

Éxodo.

La palabra llenó su mente, sonando grave. Por más que tuvo meses para anticipar

ese momento, era increíble.

Page 237: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Se iban a ir.

Se disminuyó la multitud otra vez ya que las personas se iban a empacar sus

pertenencias.

Aria no se movió. Roar y Soren se habían quedado atrás con ella. Ambos la estaban

mirando como si esperaban que ella dijera algo, así que lo hizo.

—¿Por qué sigue ahí adentro, Roar?

—Porque sabe lo que significa esto, y no quiere hacerlo.

—¿Quién? —preguntó—. ¿Cinder o Perry?-

—¿Para mí? —dijo Roar—. Ambos.

En unos pocos minutos, la cueva rebosaba de actividad mientras los Tides

empacaban y organizaban los suministros para el viaje. Comida y mantas.

Medicamentos y armas. Sólo guardaban lo más esencial, y lo metían en cajones de

embalaje.

Sable había enviado dos docenas de sus soldados para ayudarlos. Estaban liderados

por el padre de Aria, y esto no era sorprendente.

Loran apenas miró a Aria al entrar a la cueva. Por otro lado, ella, no podía parar de

mirarlo.

Fue un alivio verlo. Ella estaba contenta y asustada. No se habían visto por

diecinueve años, pero ahora el destino los había unido varias veces.

Él y los Horns se convirtieron en dominantes inmediatamente. Su ayuda se

convirtió en órdenes secas y comentarios regañones. Los Tides adoptaron un ceño

fruncido y una gran ansiedad con rapidez. Sólo unos pocos se resistieron,

negándose a ser ordenados. Reef y los Seis fueron algunos de éstos, al igual que

Bear y Molly.

Cuando Twig comenzó a empujarse con uno de los Horns, Aria había tenido

suficiente. Llevó a Loran a otra parte. Su corazón latiendo rápidamente.

—Tus hombres son muy violentos. No tienen que tratarlos de esa forma.

Page 238: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Loran se cruzó de brazos, cubriendo el símbolo de los Horns en su pecho. Era más

pequeño que Perry, y más angosto de hombros. Estaba en forma para ser un

hombre de esa edad.

Aria frunció el ceño.

—¿Qué? ¿Ahora no tienes nada para decir?

Alzó sus cejas oscuras.

—En realidad, me interesaría escuchar tus ideas sobre cómo debo tratar a las

personas-

Dio un paso hacia atrás, dolida, aunque él no había levantado la voz. Es más,

parecía divertido.

Loran dejó de mirarla, observando las actividades dentro de la cueva.

Aria esperó a que se fuera. Ella se debería haber ido luego del comentario que él

dijo, pero no podía hacerlo. Algo mantenía sus pies en ese lugar.

Su mirada cayó al símbolo de los Horns en su uniforme. Quería que él fuera alguien

diferente. Alguien que viera lo que estaba pasando igual que ella. Alguien que nuca

la hubiera abandonado, o a su mamá.

Los ojos grises de Lorcan volvieron a ella, su expresión mostrando frustración y

esperanza a la vez. Se le ocurrió que ella lo debería estar mirando de la misma

forma.

—Los aerodeslizadores no tienen un suplemento infinito de combustible. Los

Horns están ahí afuera, expuestos, y la tormenta en el sur no es más sur. Está

viniendo hacia nosotros. El Este y el Norte no están mejor. El Oeste es lo único que

nos queda. La única forma que podemos irnos es a través del agua, pero no va a

seguir siendo una opción.

Mis hombres y yo no estamos interesados en apenas sobrevivir, Aria. Capaz

que ese deseo te parezca cruel, pero prefiero estar vivo por ser cruel que estar

muerto por haber sido bueno.

—En serio quieres conocerme?

La pregunta pasó por sus labios antes de que ella lo supiera. Loran pestañeó, tan

sorprendido como ella.

—Sí —dijo.

—¿Aunque vayas a conocer que hay una parte de mí que te odia?

Page 239: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Él asintió, una sonrisa iluminando sus ojos.

—Creo que ya conozco esa parte.

Estaba jugando con ella, dejando pasar un poco de calor. Si ella quería conocerlo,

iba a tener que devolverlo. No podía, y no sabía por qué, pero quería.

Mientras los segundos pasaban, las líneas alrededor de los ojos de Loran se

profundizaron con decepción.

Uno de sus hombres lo llamó, llevándose su atención. Loran se dio la vuelta para

irse, pero luego paró, mirándola.

–Estas asignada al aerodeslizador de Sable, sus órdenes. No hay nada que yo pueda

cambiar, pero traté de poner a todos tus amigos en el mismo aerodeslizador.

Aria lo vio irse, esperando a que estuviera lejos del radio auditivo para dejarse

decir—: Gracias.

Dos horas después, ella estaba saliendo de la cueva con su bolso sobre un hombro y

el de Perry sobre el otro.

Talon la había ayudado a buscar en los baúles dentro de la carpa de Perry, aunque

le había dicho varias veces que a su tío Perry no le importaban mucho sus cosas

viejas. Ella ya sabía eso. A Perry le importaban su arco y su cuchillo. Le importaban

su tierra y la cacería y sobre todo las personas. ¿Pero libros? ¿Camisas y medias?

No le importaban.

Había empacado alguna de sus cosas favoritas, tratando con extremo cuidado la

colección de halcones que había tallado con Talon. Las cosas de Perry eran más que

las que tenía ella, que era nada. Si él no las quería, se las iba a quedar ella. Sus

cosas ya se sentían como si fueran de ella, y sus camisas eran más que sólo camisas.

Capaz que se estaba volviendo loca, pero significaban algo para ella sólo porque

eran de él.

Ahora ella llevaba su bolso de cuero y el de él, junto con su arco y su carcaj, el peso

de sus pertenencias eran un pobre sustituto de él. Del brazo que ella deseaba que

estuviera descansando en los hombros de ella.

Aria paró justo antes de irse de la cueva. La mayoría de las personas ya estaba

afuera y solo algunos estaban juntados en el escenario. Perry no era ninguno de

ellos.

Page 240: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Ella estaba empezando a pensar que la estaba evitando.

Movió los bolsos más arriba en sus hombros, dando un último vistazo.

—Chau cueva. No te quiero volver a ver.

Se paró afuera, en la arena, y subió por el camino que subía el risco.

Roar y Talon iban por delante de ella con Willow y Flea. Atrás de ella estaban Soren

y Caleb. Sólo escuchaba el viento y sus pasos, y el ruido de las olas volviéndose cada

vez más silencioso.

Sentía como si su cabeza no estuviera agarrada a su cuerpo. Como si no estuviera

agarrada a la Tierra o al aire que está a su alrededor.

Se estaban yendo. Era lo que ella quería. Lo que era necesario. Pero se sentía

demasiado repentino. Con Sable, una gran equivocación. Y demasiado vacío, sin

Perry.

Mientras subía el risco, vio los aerodeslizadores, puestos en líneas sobre el duro

terreno. Gigantes parados en el borde de la tierra. Era una vista que la había

sorprendido una vez. Ahora sus ojos pasaron la artesanía masiva, escaneando las

personas en busca de una persona alta con cabellos rubios.

Aria lo vio en el mismo momento que él la vio a ella. Perry estaba con Cinder y

Marron, los tres parados cerca. Roar, Soren y los demás la pasaron, pero ella no se

podía mover.

Perry fue hacia ella.

Caminó hasta ella, y se paró adelante con ojos hinchados y rojos. Había estado

llorando. Odiaba que él hubiera estado tan mal y que ella no hubiera estado ahí.

—Te habías ido —dijo ella estúpidamente.

—No podía dejar a Cinder. —Miró hacia abajo, su mirada cayendo en el halcón en

su mano. Ella ni se había dado cuenta que lo estaba sosteniendo. Ni siquiera sabía

que lo había sacado de su bolso.

Perry se lo sacó con cuidado de la mano.

—Te lo quedaste.

—Obvio que lo hice —dijo—. Tú me lo diste.

Lo había llevado todo el camino de ida y de vuelta desde Rim.

Page 241: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Perry lo recorrió con su pulgar. Una pequeña sonrisa en sus labios.

—Tendría que darte una de mis flechas. Hago mejores flechas que halcones.

Aria se mordió el labio, terror en su estómago. Estaba parloteando. Casi todo el

mundo había abordado. Sólo unas pocas personas quedaban, yendo hacia los

aerodeslizadores.

Levantó su cabeza, y la mirada en sus ojos hizo que mantuviera el aliento.

—No sé cómo decirte esto Aria-

—Sólo dime. Me estás asustando-

Vio las lágrimas en sus ojos, y supo lo que iba a decir antes de que abriera la boca.

—Tengo que ir con Cinder. No puedo dejar que vaya solo.

Page 242: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Jo

erry vio el momento exacto en que Aria entendió. Sus ojos se abrieron y su

temperamento lo envolvió, completamente helado. Él siguió hablando,

intentando explicar.

—Cinder va en su propio aerodeslizador… Tendrá que ir delante de la flota en la

barrera de Éter, y yo iré con él. —Sintió como si su garganta se estuviera cerrando,

pero se esforzó para continuar—. Lo que hay allá afuera suena más grande de lo que

cualquiera de nosotros ha visto. Y sabes cómo él queda después. Si no lo mata,

estará cerca de la muerte. Tal vez… tal vez no salga de ello.

Perry miró fijamente los montones de alga marina junto a su pie, incapaz de

mirarla ahora. Observó las finas hojas volando con el viento, e inhaló unos

temblorosos alientos antes de que continuara.

—Soy la única persona en la que él confía. La única. ¿Cómo puedo pedirle que vaya

allá por nosotros, si yo no voy a luchar por él, por su vida? Y está aterrado, Aria. Si

no estoy con él, no sé si lo hará. Todos perderíamos si eso ocurriera.

Perry lo había hablado con Marron y Cinder antes en la Sala de Batallas. Él y

Marron hasta habían planeado posibles resultados, y quién guiaría a los Tides en

caso de que no regresara.

Luego Marron lo había dejado para hablarle a los Tides y, después, para arreglar

todo con Sable.

Perry levantó la mirada ahora. Las lágrimas brillaban en los ojos de Aria. Discutir

las consecuencias de su muerte había sido más fácil que decirle que tenía que

dejarla.

—Iré contigo —dijo ella.

—No. Aria, no puedes.

P

Page 243: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—¿Por qué no? ¿Por qué está bien que tú vayas?

—Porque necesito que cuides a Talon. —Soltó un suspiro, frustrado con él mismo.

Eso no había salido bien—. Lo que quiero decir es que si no regreso, Molly se

quedará con él, pero quiero que él crezca conociéndote a ti y a Roar. No nos quedan

más familiares, pero tú… —Su voz se atascó. Tragó. No podía creer las cosas que

salían de su boca—. Tú y Roar son eso para mí. Y quiero que Talon los tenga a

ambos. Para cualquier cosa que necesite.

—Perry, ¿cómo puedo responder que no a eso? —dijo desesperadamente.

Él sabía que no podía.

—¿Así que estamos despidiéndonos?

—Solo por un rato.

Un movimiento más allá del risco atrajo su atención. Los Seis se estaban

acercando, con zancadas largas y expresiones serias. Otros más, también. Prueba

de que la voz había corrido a pesar de que él esperaba que no lo hiciera. No quería

cuatrocientas despedidas. No podría soportarlo. Solo está con Aria lo había

destrozado.

Rápidamente, se acercó a Aria.

—¿Me odias?

—Sabes que no lo hago.

—Deberías.

—No lo hago —dijo de nuevo—. ¿Cómo podría?

Besó su cabeza y luego habló con sus labios en su piel, como si eso pudiera hacer lo

que estaba diciendo más permanente. Más verdadero.

—Te lo prometo —susurró—. Ambos llegaremos allá, y te encontraré.

Lo haría. Si sobrevivía.

Page 244: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Aяia (SOS)

ria miraba a Perry mientras hablaba con cada uno de los Seis. Gren y Twig

primero. Luego Hyde, Hayden, y Straggler. Fue a donde Reef el último, y

continuó hablando con Molly y Bear.Ella no escuchó nada de lo que

dijeron. Sus palabras perdidas para ella. Sus manos entrelazadas y abrazos

feroces parecían irreales. Vino Brooke, uniendo los brazos con ella. Aria sintió

sorpresa y gratitud, vago y desapareciendo rápidamente.

Un rato más tarde se encontró delante de un Ala de Dragón. Fue como si alguien

hubiera apretado un interruptor para apagarla, la llevó ahí, y la encendió otra vez.

Cinder, Willow, y Talon estaban sentados al borde del Deslizador, balanceando las

piernas mientras hacían turnos para tirar una pelota a Flea. Aria parpadeó, el

reconocimiento filtrándose por su mente embotada. Era una pelota de tenis, el

verde lima claro como un grito en el alba gris. Lo miró, maravillándose con el

artefacto, esta cosa que había estado ausente. Preservada durante cientos de años.

¿El dueño había decidido que no merecía la pena llevarlo en el viaje al Perpetuo

Azul? ¿Había sido guardado con éxito durante vidas solo para terminar en la boca

de Flea?

Escuchó la voz de Roar detrás de ella, y se dio la vuelta.

—Nunca debí haberte presentado a Cinder —le dijo a Perry.

—No lo hiciste —respondió Perry.

Estaban solos, a unos veinte pasos. La multitud se había reducido; casi todos se

habían metido en los Aerodeslizadores ya. El Éter se acumulaba en nubes por el

cielo, el sonido de los embudos fuerte en sus oídos. Estaban yéndose justo a

tiempo. Los embudos estaban casi sobre ellos.

—Pero le conociste por mí —dijo Roar.

A

Page 245: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Sí. —Perry cruzó sus brazos—. Lo hice.

Ambos miraron, notándola. Ninguno de ellos apartó la vista. La observaron, sus

rostros graves y preocupados, como si pensaran que podría ir derecha a un

acantilado. Cerca, el motor de uno de los Aerodeslizadores zumbó a la vida. Luego

otro y otro, hasta que sus oídos se llenaron con el sonido, y no ya podía escuchar el

Éter chillando.

Su atención se movió al grupo que venía hacia ellos.

Guardias Horn. Su padre. Y Sable.

Era casi la hora de irse.

Mientras Roar hablaba otra vez con Perry, Aria se encontró, dejando fuera los

sonidos de los Aerodeslizadores, el viento y las olas debajo, y las tormentas,

concentrándose solamente en ellos.

—No me gusta esta idea, Perry.

—Sabía que no te gustaría.

Roar asintió.

—Claro. —Se frotó la nuca—. Te estaremos esperando.

Perry le dijo a Aria que volvería, pero no le hizo esa promesa a Roar ahora.

Mientras la pausa se prolongaba entre ellos, se preguntó si Perry solo dijo lo que

ella quería escuchar.

—Está bien entonces, hermano —dijo Roar al final.

Se abrazaron —rápidamente, firmemente— algo que Aria se dio cuenta que no

había visto antes y nunca más quería ver. Les hizo parecer asustados y frágiles, y no

lo eran. Eran magníficos, ambos.

Perry se acercó y llamó a Talon, quien saltó y se encontró con su tío.

Arrodillándose, Perry tomó el rostro de Talon en sus manos, y entonces Talon

estaba llorando y tuvo que apartar la mirada.

Su padre y Sable estaban casi ahí. El viento empujó el cabello negro de Loran sobre

sus ojos, pero el de Sable solo era una sombra sobre su cráneo.

Mientras le veía aproximarse, su conversación con Perry se reprodujo en su mente.

Él le había dicho que volvería. ¿No era así? ¿Qué le había dicho ella? ¿Había sido

maleducada o desagradecida, como la última vez que habló con su madre?

Page 246: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

La última vez.

Ésta no podía ser.

¿No?

Podría haber vivido cada minuto que tuvo con él mejor. Siempre debió haberle

dicho las mejores palabras que podía. Sable llegó, su rostro ruborizado, sus ojos

llenos de energía. Estaba hablando con Loran pero Aria sabía que estaba

observándolo todo.

Perry abrazó a Talon y luego lo envió con Roar para subir a bordo del

Aerodeslizador. Luego vino a su lado y ella tomó su mano, su mano débil de alguna

forma aferrándose a la suya llena de cicatrices. Quería reafirmar su agarre, para

crear un agarre inquebrantable que le mantendría cerca para siempre, pero él había

elegido un camino. Y aunque se moría por detenerle, no lo haría.

Vieron como Roar cogía a Talon como si fuera un niño de cuatro años en vez de

ocho. Lágrimas caían por el rostro de Talon mientras envolvía sus brazos alrededor

de la garganta de Roar. Estaba gritando, pero Aria no podía escuchar ni una

palabra de lo que estaba diciendo. Willow corrió hacia delante con Flea. Sin ver su

rostro, Aria supo que también estaba llorando.

—¿Preparado, Cinder? —La voz de Sable fue como un gancho trayéndola de vuelta

a la realidad. Cinder bajó más su gorra y levantó sus piernas al Aerodeslizador.

Miró a Sable, y luego apartó la vista, mirando a Roar y Willow y Talon, quienes

estaban subiendo a bordo de otro Aerodeslizador más abajo en el acantilado.

Cinder le pareció crecido a Aria entonces, más un hombre que un chico. En algún

momento en el curso de ser secuestrado y mantenido como prisionero, los huesos

de su mandíbula se habían ensanchado, alzándose más. Tenía un rostro apuesto,

una atractiva mezcla de preocupación y confianza sentaba perfectamente en sus

rasgos.

Cuando conoció a Cinder, arremetió contra ella y Perry y Roar mientras se

arrastraba tras ellos como un niño perdido. Ese tiempo en el bosque parecía hace

mucho. Él encajaba ahora. Había conseguido la misma cosa que ella había querido.

Cinder encontró a Perry. Encontró a Willow y Flea y Molly. Tenía un sitio. Una

familia.

Aria entendió por qué Perry iba con él. Y odiaba entenderlo.

—Gracias por lo que estás haciendo —dijo Sable.

Page 247: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Aria miró a Loran. ¿Había escuchado la falsedad de Sable? Era un Aud; seguro que

tenía que haberlo escuchado.

—No estoy haciendo nada por ti —espetó Cinder. Se levantó y desapareció en el

Aerodeslizador.

—Siempre y cuando lo haga —dijo Sable, con un pequeño encogimiento de

hombros. Se volvió hacia Perry—. Hemos pasado por una buena cantidad de

problemas para llegar aquí, ¿no es así? Hemos sufrido unos pocos moratones en el

camino, pero lo importante es que lo hemos conseguido. Todo está preparado. El

Ala de Dragón será controlado remotamente por uno de los pilotos de mi

Aerodeslizador. Os acercaremos, Peregrine. Todo lo que Cinder y tú debéis hacer es

el resto.

Tenía la cara de hacerlo parecer como si él fuera a hacer la parte difícil. Podía oír la

respiración de Perry junto a ella, rápida e irregular. Por muy duro que esto fuera

para ella, era mucho peor para él.

Sable inclinó la cabeza.

—Buena suerte.

Aria ni siquiera vio el rostro de Perry antes de que la abrazara.

—Estaré pensando en ti —dijo, levantándola del suelo—. Te amo.

Ella se lo dijo de vuelta, y eso fue todo.

Fue todo lo que importaba. Todo lo que había que decir.

Page 248: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Fanny

a escotilla se cerró en el momento en el que Perry entró al Aerodeslizador,

contralado por un algún oculto Habitante que estaba bajo las ordenes de

Sable.

Cayó en el asiento del piloto, concentrándose en respirar. Solo respirando dentro y

afuera, y sin pensar en lo que acababa de pasar. En la silla a lado de él, Cinder

agarró los reposabrazos mientras miraba a través del parabrisas.

—Ahí estás, Peregrine. —La voz de Sable llenó la pequeña cabina—. Puedo verlos a

ambos, pero me han dicho que ustedes solo pueden escucharme.

Perry frotó una mano sobre su cara y se incorporó, obligándose a reunir su ingenio.

—Te escucho —dijo él. Se preguntó si Roar y Aria también estaban allá, mirando y

escuchando. Lo dudó. Su deslizador quedó atrapado en un acantilado. Afuera,

pasando cincuenta yardas de tierra y hierba de mar, solo había cielo. Solo Éter.

Perry tuvo que parar de imaginarse disparando al acantilado y bajando a la línea de

la costa.

Débilmente a través de los altavoces, Perry escuchó pilotos moviéndose a través de

comandos de vuelo. Y luego uno por uno, los otros Aerodeslizadores de la flota se

levantaron del suelo. Cuando su nave se levantó con una sacudida, Cinder se quedó

sin aliento, sus ojos bien abiertos.

Perry tragó a través de su boca seca.

—Abróchate —dijo él.

No eras las palabras más suaves que había dicho, pero era lo mejor que podía en

ese momento.

Cinder miró hacia él, frunciendo el ceño.

L

Page 249: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—¿Qué contigo?

Perry miró hacia abajo, ahogando una maldición mientras abrochaba su propio

arnés.

Los Aerodeslizadores no se dispararon sobre el acantilado como se había

imaginado. Fueron al sur y se aferraron al borde de la costa, siguiendo el camino al

compuesto en el que él y Roar habían caminado justo ayer. Mientras la flota se

formaba como una bandada, su Aerodelizador cayó hacia atrás. La mirada de Perry

se movió de Belswan al conductor.

Talon. Aria. Roar. Marron. Reef y el resto de los Seis.

No pudo evitar enlistar sus nombres. Todos estaban allí. Sable había elegido él

mismo a la gente más cercana a Perry y los trajo a su Aerodeslizador. El estómago

de Perry se revolvió con el pensamiento que ahora ellos estaban bajo el control de

Sable.

En cuestión minutos, el recinto Tide se pudo ver, establecido en una pequeña

elevación. Aún era su tierra, a pesar de los fogonazos de Éter y los caminos de fuego

junto a las colinas. Aún sentía que lo llamaba, pero con una voz que ya no

reconocía.

—¿Alguna vez te dije que mi hogar en Rim era más grande que todo tu compuesto

completo? —preguntó Sable.

Un pinchazo, pero a Perry no podría importarle menos. Su casa siempre había

ofrecido suficiente espacio. Incluso cuando los Seis durmieron de pared a pared a

través del piso, siempre había suficiente espacio para todos.

—¿Quieres comparar tamaños, Sable? Apuesto a que gano.

Perry no sabía por qué había dicho eso. Él nunca había sido de los que presumían.

Ese era el estilo de Roar, pero la observación hizo que Cinder mirara hacía arriba y

sonriera, así que había valido la pena.

—Ve por última vez tu tierra —dijo Sable, cambiando el tema.

Perry lo hizo. Mientras los Aerodeslizadores pasaban los recintos abandonados,

tomo tanto como pudo, con dolor y nostalgia. Asombrado por esta nueva e

impactante perspectiva del lugar en donde había vivido desde que nació.

Después de pasar el recinto, la flota se dirigió al este y aceleró, cubriendo la media

hora de caminata sobre las dunas al océano en un santiamén.

Page 250: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

La playa donde aprendió a caminar, como pescar y como besar era un borrón de

beige y blanco. Se fue en un instante, y después solo había agua. Solo olas que se

estiraban hasta donde podía ver.

Este viaje no fue nada como había imaginado. Por años, se imaginó a sí mismo

cruzando sobre colinas y desierto con los Tides en busca del Perpetuo Azul. Había

esperado un viaje en tierra, no el azul acero del océano debajo y evidentes

corrientes de Éter encima de él.

—No sé por qué viniste conmigo —dijo Cinder, sacándolo de sus pensamientos.

Perry lo miró—. Sí, sí lo sabes.

Él había explicado su conversación con Sable a Cinder en la Sala de Batalla, a pesar

de que Cinder ya lo sabía. Cinder ya había decidido ayudar a los Tides, le había

dicho Perry. Desde el momento en el que había allanado a Sable en el Komodo, dijo

que se sentía listo.

Pero ahora sus ojos estaban llenos de lágrimas.

—¿Recuerdas cuando quemé tu mano? ¿Cómo dijiste que era el peor dolor que

habías sentido?

Perry miró hacia su cicatriz, flexionando su mano.

—Lo recuerdo.

Cinder no dijo nada más. Se volteó lejos, pero Perry sabía lo que estaba pensando.

Su habilidad era una cosa salvaje e indómita. Trataba de controlarlo, pero no

siempre lo lograba.

Perry no sabía cuál de ellos viviría a través de las próximas horas. Había estado

alrededor de Cinder unas pocas veces cuando canalizaba al Éter. Esta vez iba a ser

diferente, era de lo único de lo que estaba seguro.

—Quiero estar aquí, Cinder. Vamos a superar esto, ¿sí?

Cinder asintió, su labio inferior temblando.

Se quedaron callados de nuevo, escuchando el temblor del Alas de Dragón y el

zumbido del motor. El océano parecía interminable, hipnótico. Mientras ponían

milla tras milla detrás de ellos, Perry se imaginó cazando solo. Haciéndole

cosquillas a Talon hasta que se rompiera en risas con hipo. Compartiendo una

botella de Luster con Roar. Besando a Aria y sientiendo su respiración, como

suspiraba, como temblaba bajos su manos.

Page 251: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Estaba perdido en sus pensamientos hasta que vio una fina línea de brillante luz en

el horizonte. Se incorporó. Era la barrera, no tenía duda.

—¿Lo ves? —preguntó Cinder, mirando hacia él.

—Lo veo.

Con cada minuto que pasaba, la línea se hacía más grande, más gruesa, hasta que

Perry se preguntó cómo alguna vez había lucido como una línea delgada. Él

entrecerró los ojos por la luminosidad. La barrera parecía interminable.

Grandes columnas retorcidas de Éter cayeron de arriba, pero ellos corrieron hacia

arriba, circulando.

Las ondas formaron una cortina que era más larga que alguna que haya visto antes,

alcanzando lo interminable, como si el océano hubiera sido levantado hacia el cielo.

Cinder dejó escapar un gemido mientras el Aerodeslizador desaceleraba.

Dos metros debajo, las corrientes oceánicas se batian en remolinos, agitados por el

Éter. Cruzar en barcos hubiera sido un suicido. Sin los Aerodeslizadores, habrían

estado condenados

Perry pudo ver un poco más allá de la cortina del Éter, era como mirar a través de

flamas u ondulaciones de agua, pero en los pequeños destellos que había

capturado, vio que el color del océano era diferente allí.

Las olas brillaban con filtros de la luz solar.

El Perpetuo Azul era dorado.

Page 252: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Fanny

a mente de Aria revoloteaba de una cosa a la otra. Falcon Markings que se

expandía de hombro a hombro. Sandalias hechas de tapas de libros.

Canciones de ópera y gusanos y una voz tan cálida como el sol de la tarde.

Solo tenían una cosa en común.

Perry. Cada pensamiento regresaba a él.

Se sentó en la bodega de carga del Aerodeslizador Belswan con Talon en un lado y

Roar en el otro, sus ojos sobre la ventana al otro lado de la bodega. La había estado

mirando desde que dejó la ensenada, mirando el Éter fuera y preguntándose si

debía acercarse. Si debería mirar fuera, donde tal vez vería el Aerodeslizador de

Perry.

Pasó horas así, casi estaba segura, pero no se sentía bien.

Nada lo hacía.

Cuando el Aerodeslizador desaceleró, su estómago saltó a su garganta. Ella se

levantó de un brinco, Roar justo a su lado.

—¿Qué está pasando? —preguntó Talon.

De repente, la pregunta estaba en los labios de todos.

—Estamos aquí —dijo Sable por el altavoz, silenciándolos—. Mejor dicho, casi aquí.

Antes de que crucemos, ¿por qué no escuchamos algunas palabras de su Lord de la

Sangre? Adelante, Peregrine.

Aria escuchó a Perry aclarar su garganta. Sus ojos se llenaron de lágrimas, y él ni

siquiera había dicho una palabra.

—Yo, uh… nunca he sido de los que dan discursos —comenzó—. Espero que no sea

el caso ahora.

L

Page 253: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Su voz era uniforme y sin prisas, como si tuviera todo el tiempo del mundo. Como

siempre había sido.

—Quiero que sepan que hice lo que mejor que pude para cuidar de ustedes. No

siempre tuve éxito, pero ustedes no son un grupo fácil. Creo que es justo decirlo.

Lucharon conmigo algunas veces. Discutieron conmigo. Esperaron que fuera más

que un simple cazador. Y por ustedes, me convertí en más que eso. Así que quiero

agradecerle a cada uno de ustedes por dejarme guiarlos. Y por el honor de haberles

servido.

Eso fue todo.

Sable regresó.

—En realidad, creo que eso estuvo bien dicho. Muy capaz, su joven Lord. Lo verán

de nuevo pronto, cuando lleguemos al Perpetuo Azul.

Él continuó hablando, pero Aria no escuchó el resto.

Su mirada se movió a la ventada de nuevo, y fue hacia ella. La gente se movió para

que pasara, abriendo un camino.

Incluso los soldados de Sable se hicieron a un lado por ella. Por, Roar, Talon y

Brooke quienes se alinearon a lado de ella en el grueso cristal.

—Ahí —dijo Brooke, señalando—. ¿Los ves?

Page 254: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por carmen170796

l Alas de Dragón se disparó hacia adelante de nuevo, empujando la espalda

de Perry contra el asiento y hacienda jadear a Cinder.

Ellos pasaron a otros Aerodeslizadores en la flota, una tras otro, y después

no quedaba nadie.

Nada en frente de ellos excepto el Éter en cada dirección

—Tienes que decirnos cuan cerca quieres estar —dijo Sable.

Perry miró a Cinder, cuyos ojos saltaron y se encogió de hombros.

Era una reacción tan sincera que Perry se encontró sonriendo.

Ninguno de ellos había estado en esta situación antes; cuan cerca debían era algo

que nadie sabía.

Extrañamente, Perry se sentía mejor, su concentración volviendo al segundo. Él

había dicho lo que necesitaba decir a los Tides. Ahora era tiempo de la acción, que

era siempre donde se sentía más seguro

La nave se sacudió repentinamente lo cual lo empujó contra sus restricciones, y

después empezó a vibrar.

El tablero de instrumentos cobró vida, brillando con mensajes de advertencia rojos,

y el estruendo de una alarma llenó la cabina con un ritmo urgente

Cinder espetó—: ¡Está bien! ¡Estamos lo suficiente cerca!

La nave disminuyó de velocidad y después se tambaleó en su lugar. Aquí el océano

estaba aun más agitado, alzándose en enormes olas. Perry estimó una distancia de

ciento cincuenta yardas entre ellos y la barrera.

E

Page 255: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Le habría gustado dispararle una flecha. Una docena de flechas. Le habría gustado

ser quien la perforara y derribara.

—Tiempo de hacer lo que nos has prometido, Cinder —dijo Sable—. Haz esto, y

haremos que ambos lleguen a casa. Willow está esperándote.

Los ojos de Cinder se pusieron vidriosos. Lágrimas silenciosas se derramaron,

bajando por sus mejillas.

Perry tiró de las restricciones de su asiento y se puso de pie, sabiendo que esto era

lo más difícil que tendría que hacer.

Se apoyó en sus piernas para mantener su equilibrio en la nave y desabrochó las

restricciones de Cinder.

—Estoy justo aquí —dijo, reteniendo su mano—. Está bien. Voy a ayudarte. —El

brazo de Cinder se sacudía violentamente mientras Perry lo ayudaba a ponerse de

pie.

Ellos se movieron juntos a la pequeña bodega detrás de la cabina, Perry medio

cargándolo. Las puertas del área de carga se abrieron. Viento y espuma entraron en

una violenta ráfaga. El aire era frío y sabía a sal, tan familiar para Perry como nada,

excepto por el hedor que llevaba, como mordidas por toda su piel y sobre sus ojos.

La pared de Éter se arremolinaba y agitaba delante de él; los pilotos de Sable

habían volteado la nave paralela a ella. Por largos momentos se la quedó mirando

asombrado, incapaz de alejar la mirada, hasta que atrapó movimiento por el rabillo

de sus ojos.

Cinder estaba agachado en una esquina de la nave, su espalda convulsionando

mientras tenía arcadas.

—¿Qué está pasando?—La voz de Sable se desplazó a través de los altavoces—. No

puedo ver que está pasando.

—Necesitamos un minuto —dijo Perry bruscamente.

—¡No tenemos un minuto! Suban a Aria ahora mismo. —ordenó Sable.

—¡No! ¡Solo espera!

Cinder se recuperó y se puso de pie.

—Lo siento… es demasiado movido.

Perry exhaló, dándose cuenta que Cinder solo estaba mareado, no enfermo del

miedo.

Page 256: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Eso está bien. Me sorprende que no me haya pasado.

Cinder sonrió débilmente.

—Gracias —dijo—. Por estar aquí conmigo.

Perry asintió, aceptando su agradecimiento.

—¿Quieres que me pare a tu lado?

Cinder sacudió su cabeza.

—Puedo hacerlo.

Él se movió a las puertas del área de carga, agarrando la abertura con una mano.

Después cerró sus ojos, el miedo disminuyendo de su cara. Redes de Éter se

esparcían bajo su piel, subiendo por su cuello a su quijada, después más arriba

sobre su cuello cabelludo.

Él parecía relajado. El mundo bramaba alrededor de él, pero no se sentía de esa

manera para Perry.

Parado detrás de él, observándolo. Perry sentía que el mundo bramaba por Cinder.

Los segundos pasaron. Perry empezó a preguntarse si Cinder había cambiado de

opinión.

—Peregrine —vino la voz de Sable—. Hazlo…

Una ráfaga de aire empujó a Perry hacía atrás. Él chocó contra la pared trasera del

Hover, pasmado.

Cinder no se había movido. Él se quedó plantado cerca a las puertas

Más allá de él, en la distancia, un hueco se había formado en la barrera de Éter, un

área hueca alrededor de la cual fluían las corrientes, como agua de ría pasando una

roca.

La abertura parecía casi insignificante en tamaño. Cinco o seis metros. No lo

suficiente grande para que siquiera pasara el más pequeño de las Alas de Dragones,

ni que decir de los enormes Aerodeslizadores.

Pero a través de eso, Perry podía ver lo que había más allá de la pared claramente:

océano.

Ese color dorador que había vislumbrado a través de las capas de Éter era aun más

cálido. Y vio el cielo.

Page 257: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

El cielo azul despejado e infinito

—¿Qué está esperando? ¡Eso no es suficiente! —gritó Sable.

No había punto en hablarle a Cinder ahora. Perry lo había visto así. Él estaba en

otro lugar.

Perdido para sus alrededores.

—¡Peregrine! —gritó Sable.

Mientras pasaban los segundos, el alivio inundó a Perry. Tal vez no cruzarían, pero

Cinder viviría.

El horror le siguió rápidamente. ¿Qué harían ahora? ¿Avanzar a través de la

barrera, y esperar que lo lograran? La alternativa, volver la cueva, sonaba peor. No

podían volver.

Cinder se volteó, fijando una flameante mirada en él, y Perry entendió.

Lo que Cinder había acabado de hacer era solo el principio. Una prueba, para ver

que le costaría esto.

Mirándolo a los ojos, Perry sabía la respuesta.

Cinder se volteó de nuevo al Éter.

Perry vio blanco, y después no vio nada.

Page 258: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por carmen170796

os ves? —dijo Brooke—. Están justo ahí. —Aria asintió.

El de Perry y Cinder era solo un pequeño punto en frente de la

barrera de Éter, pero lo vio.

Una explosión de luz la cegó.

Los gritos estallaron mientras el Aerodeslizador bajaba en picada. Aria aterrizó

sobre una persona detrás de ella. Pardeando, luchando por su visión, se enderezó y

se lanzó de vuelta hacia la ventana.

La barrera tenía una ruptura. Una amplia unión, como cortinas abiertas. A través

de la barrera, el brillante océano se extendía, tan prometedor como nada que

hubiera vista antes. Quería mirarlo para siempre, pero alejó sus ojos y buscó al Alas

de Dragón.

—¿A dónde fueron, Brooke? —preguntó. El Aerodeslizador de Perry había

desaparecido.

—Estoy buscando —dijo Brooke.

Roar también estaba ahí, buscando. Agarrando su brazo y sujetándola cuando su

Aerodeslizador se disparó hacia adelante. Maldiciendo en voz baja cuando la voz de

Sable sonó a través de los altavoces de nuevo, anunciando que llevarían a cabo el

cruce.

—¿Dónde están ?—preguntó Aria, su pánico aumentando.

La cara de Brooke palideció, su concentración cambiando repentinamente a

sorpresa con ojos muy abiertos.

—Agua —dijo.

—¿L

Page 259: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

La mirada de Aria cayó al océano debajo, donde el Aerodeslizador de Perry se

sacudía en las feroces olas con crestas blancas.

Page 260: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Aяia

uando Perry abrió los ojos, estaba sobre su espalda, el techo cóncavo de la

cabina del piloto sobre él. No podía moverse, y le tomó un momento darse

cuenta de que no estaba paralizado, solo clavado en el pequeño espacio entre

la pared y la parte trasera del asiento del piloto.

Su hombro derecho palpitaba, el dolor tan intenso como cuando se lo dislocó hace

semanas, y su espinilla izquierda dolía fuertemente. Había otros dolores, menos

intensos. Buenas señales. El dolor significaba que todavía estaba vivo.

Se empujó hacia arriba, agarrando la parte trasera del asiento para equilibrarse. El

Aerodeslizador se inclinaba violentamente. Las olas golpeaban el parabrisas,

cubriéndolo completamente, cada torrente de agua tan espesa que sumían la cabina

en la oscuridad.

Perry avanzó pesadamente hacia la bodega, inestable, con náuseas. Se limpió los

ojos que le picaban y se quedó con sangre en la mano.

A través de las puertas abiertas, vio el mar. Olas de diez metros de blanco y plata y

azul del Éter. La nave se dirigió y el agua se precipitó hasta sus tobillos.

El Aerodeslizador era un barco, con un lado faltante. Milagrosamente todavía

flotaba, pero eso estaba cambiando con cada ola que se metía dentro.

—¡Cinder! —gritó—. ¡Cinder!

Apenas podía escuchar su propia voz sobre las olas. Gritar era inútil, de todas

formas. Sus ojos recorrieron la pequeña bodega. No había ningún sitio para que

Cinder se escondiera. Para que se perdiera. Perry se tambaleó hacia la puerta, casi

lanzándose hacia delante al océano cuando el Aerodeslizador se precipitó hacia

abajo por la cara de una ola.

C

Page 261: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—¡Cinder!

Cayó contra la pared de la cabina cuando el Aerodeslizador se sacudió otra vez y se

quedó ahí, presionado contra la pared, el aire precipitándose fuera de sus

pulmones. Fuera y fuera y fuera. No pensó que se fuera a detener, la expansión del

vacío dentro de l.

—Has sobrevivido, Peregrine —crepitó por los altavoces—. Pero Cinder no, por lo

que parece. Lo siento mucho.

Perry se lanzó a la cabina del piloto. La nariz del Aerodeslizador hundiéndose de

repente, enviándolo volando contra el parabrisas. El agua en la nave se movió hacia

delante, mojándolo completamente.

—¡Sácame de aquí! —gritó Perry.

Las puertas empezaron a cerrarse tan pronto como las palabras le abandonaron. A

través de la cabina del piloto, los mandos del salpicadero se encendieron.

Sable dijo:

—¿Qué estás haciendo?

Una voz aterrorizada respondió:

—Trayendo la nave de vuelta arriba…

—Yo no he expedido tal orden —dijo Sable.

—Señor, si no actuamos ahora…

—Apágalo.

Un latido de silencio.

—He dicho que lo apagues.

Perry maldijo, girándose a tiempo para ver las puertas de la bodega deteniéndose

por un instante, y luego volver a abrirse al mar embravecido. En la cabina, los

controles se apagaron.

—Esto me duele, Peregrine. Me gustas mucho y esto no era lo que quería. Pero no

puedo correr ningún riesgo.

Entonces Perry no escuchó más a Sable, solo las olas golpeando contra el

Aerodeslizador.

Page 262: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por martinafab y ƸӜƷKhaleesiƸӜƷ(SOS)

az algo! —gritó Aria—. ¡Todavía están ahí fuera! —Loran

estaba de pie en la puerta de la cabina del piloto, bloqueando

su camino. Fue lo primero que había visto de él en el

Aerodeslizador.

—No puedo dejarte entrar allí —dijo él.

—¡Tienes que hacerlo! ¡Tienes que ayudarlos! ¡Ayúdame a mí!

Loran la miró a los ojos. No dijo nada, pero podía decir que estaba luchando

consigo mismo.

La voz de Sable llegó a través de los altavoces de nuevo.

—No hemos tenido contacto ya sea de Cinder o Peregrine. No hay ninguna señal de

cualquiera de los dos. Hemos perdido el control de su nave, y me temo que es

demasiado peligroso intentar rescatarlos.

Roar avanzó hacia delante, estando casi nariz con nariz con Loran.

—No podemos renunciar a ellos. ¡Tenemos que ir hasta allí!

Reef explotó a continuación.

—¡Sable podría estar mintiendo! ¿Cómo podemos saber que está diciendo la

verdad?

Un gran sonido de timbre creció en los oídos de Aria, y fue zarandeada, empujada

entre enormes cuerpos que la presionaban y gritaban. A través del ruido y la

confusión, todavía podía escuchar a Sable.

—Nadie sabe cuánto tiempo se mantendrá abierta esa barrera. Nuestra prioridad

debe ser hacer el cruce mientras podamos.

—¡H

Page 263: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Siguió hablando, su voz calmada, racional, mientras explicaba por qué tuvieron que

dejar a Perry y cuánto lo sentía por los Tides. Aria no oyó el resto. No podía oír

nada sobre el sonido del timbre estridente en los oídos.

De alguna manera volvió a la ventana.

Estaban casi encima de la barrera del Éter. Afuera, el viento era brutalmente fuerte,

batiendo el rociar del mar. El agua oscureció todo, pero ella vio el Aerodeslizador

de Perry por el anillo blanco de olas que se desataron a su alrededor.

Estaba inclinado hacia un lado y medio tragado por el mar.

Mientras observaba, volaron pasándolo, hacia el Perpetuo Azul.

—Aria, mira —dijo Brooke, empujándola.

Aria todavía estaba en la ventana. Había estado allí desde que habían cruzado la

barrera y dejado el Éter atrás. El zumbido había dejado sus oídos, pero ahora algo

estaba mal con sus ojos. Había perdido la capacidad de enfocar. Se había asomado

a la ventana sin ver nada.

Roar estaba a su lado, su brazo alrededor de ella. Twig sostenia a un Talon dormido

en sus brazos al otro lado de Roar. El lugar donde Talon había llorado en contra del

estómago de Aria estaba empapado.

—Tierra —dijo Brooke, y señalo—. Allí.

Aria vio una irrupción en la perfecta línea del horizonte. Desde la distancia lucia

como un bulto negro, pero se ensanchaba mientras se acercaban, ganando color y

profundidad. Se convertía en verdes laderas, cubiertas de exuberante follaje.

Estas colinas se plegaban y ondulaban, y no podrían haber sido más diferentes de

los acantilados rocosos que habían dejado atrás. Los colores que veía eran frescos,

a diferencia de la desidia causada por el humo que se había aferrado a territorio de

los Tides. Aquí la tierra era verde vibrante, el color turquesa del agua, tanto así que

eran casi chillones.

Un murmullo de excitación se arremolinaba dentro del Hover mientras se corría la

voz. Tierra había sido vista.

Page 264: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Aria los odió por su felicidad. Se odiaba a sí misma por odiarlos. ¿Por qué no

deberían disfrutar este momento? Esto era un nuevo comienzo, pero no se sentía

así para ella.

Ella quería volver, ¿cómo podría querer volver? Pero lo hacía. Perry era los

escarpados acantilados y las olas rompiendo. Él era el Compuesto de los Tides y los

senderos de caza y todo lo demás que había dejado atrás.

Talon se revolvía en los brazos de Twig. Adormilado, el levantó su cabeza y se

movió de los brazos de Twig a los de Roar. Aria miraba de uno al otro.

Ellos tenián que ser suficientes. Tal vez algún día sentiría que lo eran.

Voces salían desde la cabina. Los pilotos y los ingenieros, evaluando el terreno.

Durante una hora y luego dos, lo único que oyó fue la cuidadosa negociación de

coordenadas. La ejecución de pruebas que evaluaron las fuentes de agua dulce,

elevación y calidad del suelo. La catalogación de cada característica del aire tan

delicada como una araña haciendo su red, con una tecnología tan sensible, tan

avanzada que parecía como magia. Una vez, esta clase de magua había construido

mundos para ella en los Reinos. Ahora estaba descubriendo un nuevo mundo,

tomando su temperatura. Trazando el mejor lugar para establecer un

asentamiento.

Lo que realmente estaban buscando, ella sabía —todos sabían—era personas. Tal

descubrimiento le traería un montón de cosas que considerar. ¿Serían

bienvenidos? ¿Serían esclavizados? ¿Devueltos? Nadie sabía.

Hasta que Sable salió de la cabina.

—Es nuestro. Está inhabitado —dijo, sonando un poco sin aliento.

—Buena suerte al menos —dijo Hyde suavemente. Se paró detrás de ella, lo

suficientemente alto para ver por encima de su cabeza hacia la ventana. Todos los

Seis estaban allí, alrededor de ella. Lo habían estado desde que cruzaron la barrera.

No sabía que hacer con eso. No sabía si significaba algo, todos ellos parándose

alrededor de ella como una pared.

—Sería tiempo —dijo Hayden—. Ya no tengo más peleas.

Twig dejó salir un suspiro. Reef se encontró con la mirada de Aria, y ella se

preguntó si él estaba esperando, irracionalmente, lo mismo que ella. Que la

instrumentación encontrara a un humano. Un hombre joven de casi veinte, con

ojos verdes y cabello rubio y una sonrisa torcida que usaba poco frecuente, pero

con gran poder. Un hombre joven con el corazón más puro imaginable. Quien creía

Page 265: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

en el honor y quien nunca, ni por un momento, se complacía más a si mismo por

encima de otros. Pero por supuesto tal persona no había sido encontrada. La magia

no era real.

Marron se interpuso entre Hyde y Twig, uniéndoseles.

—No lo llamaría buena suerte. Millones de personas vivieron aquí una vez. Ahora

no hay un alma. Parece muy alejado de la buena suerte. Y podríamos haber sido

beneficiados de un poco de compasión y ayuda. Somos tan pocos.

Aria mordió su labio para detenerse de darle un golpe. No sabía porque estaba tan

molesta de repente. Eran esas palabras: Somos tan pocos. ¿Por qué necesitaba

decir eso? Ellos no eran pocos. Ellos estaban carentes. Ellos extrañaban a Perry.

Los Hovers se reagruparon, y sintió su velocidad disminuir. Hubo un descenso

repentino, el cuál apenas sintió pero hizo que la gente jadeara y se tomara la una de

la otra. Luego los Hovers se estacionaban en una playa, uno detrás de otro, una

bandada de pájaros iridiscentes bajando.

Cuando su nave aterrizó, Twig, dijo:

—Estamos aquí. No puedo creer que estemos aquí.

Reef se movió hacia Roar más de cerca. Talon todavía estaba dormido en sus

brazos.

—Quiero que ustedes tres se queden juntos —dijo Reed, mirando de ella a Roar—.

Hyde y Hayden estarán observándolos, comenzando desde ahora.

¿Observandolos? No entendió. Roar frunció los labios y asintió, resignado, y

entonces comenzó a tener sentido. Él ha estado detrás de Sable desde la muerte de

Liv. No era secreto para nadie, menos para Sable. Y Talon era el sobrino de Perry.

Con sólo ocho años, pero un sucesor sin duda. Aria no estaba segura de por qué

Reed pensaba que ella necesitaba ser protegida, pero en realidad su mente no

estaba funcionando bien.

Reed desapareció y Aria de repente estaba mirando a los hermanos, Hyde y

Hayden, y luego apartando la mirada, porque los dos tenían arcos en sus hombros.

Porque los dos tenían la misma altura y el mismo cabello rubio, aunque no la

misma tonalidad. ¿Iba a ir durante toda su vida viendo las fallas y defectos en todos

lados? ¿Deseando que todo el mundo fuese más como Perry? ¿Deseando que todo

el mundo fuera él?

Sable fue el primero en dejar el Hover, con un grupo de soldados. Ella sólo lo

escuchó a él irse. Todo el mundo en la gran bodega había llegado a sus pies, y con

Page 266: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Hyde y Hayden delante de ella, lo único que vio fueron sus espaldas, y las flechas

del carcaj asomando. Escuchó el suave zumbido de la rampa bajando, un sonido

familiar ahora. La luz del día inundó el Hover, y luego una cálida y suave brisa

flotaba, llevando canto de pájaros y el susurro de las hojas que se sacudían.

La multitud se diluia alrededor de ella cuando la gente comenzó a desembarcar.

Una nueva tierra.

Un nuevo comienzo.

Puso su brazo alrededor de Roar, diciéndose a si misma que podía hacer esto. Ella

podía dar unos pocos pasos.

Mientras la multitud se desvanecia, podía ver más allá. Marron estaba saliendo de

la rampa, acompañado de algunos hombres de Sable. Estaba a punto de buscar a

Loran cuando vio una de las trenzas de Reef. Estaba dejando el Hover con Gren y

Twig a cada lado.

El miedo se disparó por su espalda, repentino e inexplicable, poniéndola en un

aturdimiento.

Sable siempre se movia primero. El nunca esperaba. Nunca dudaba en echar abajo

una amenaza antes de que esta siquiera pensara en materializarse.

—¡Reef! —gritó.

Un instante después, disparos.

Uno. Dos. Tres. Cuatro.

Sonidos precisos. Premeditados. Los disparos siguieron mientras los gritos

llenaban el aire.

La multitud se abalanzó, refugiándose en el Hover. La espalda de Hyde se estrelló

contra la cara de Aria, rompiendo su nariz. Ella se tambaleó hacia atrás, su visión

en negro por un instante.

—¿Qué está pasando? —chilló Talon, despierto de sopetón.

—¡Roar, vuelve! —gritó Aria, empujándolo más profundamente dentro del Hover.

Desde el ravillo del ojo, vio a Hyde y Hayden soltando flechas. Obtuvo un vistazo de

Twig en la rampa de salida, recostándose en un costado. Sangrando. Luego el

silencio vino tan repentino y ruidoso como los primeros disparos.

—Armas abajo, todos ustedes —dijo Sable fríamente.

Page 267: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Oyó el ruido de la madera y el metal mientras las armas de fuego, arcos, cuchillos

caían.

Sable pasó por delante de ellos. Pasó a Twig, quien estaba agarrando su pierna y

llorando. Más abajo en la rampa, Aria vio a Reef y Gren. Mortalmente quietos,

ambos.

Poco a poco, la mirada de Sable se extendió por todo el Hover y encontró a Aria. Él

la miró fijamente durante un largo momento, sus ojos brillantes y llenos de energía.

Luego su mirada se trasladó a Roar.

—¡No! —gritó Aria—. ¡No!

Sable puso sus manos arriba.

—Ha terminado —dijo—. No quiero más derramamiento de sangre. —Miro

intencionadamente a Marron, quien estaba a unos metros de él, flanqueado por

soldados Horns—. Pero si alguno de ustedes está interesado en tomar la posición de

Peregrine como el Lord de los Tides, se les avisa que esa posición ya no existe.

Cualquier atentado con reclamar será recibido con consideración letal, como

pueden ver.

—Si todavía pueden pensar que pueden retarme, quiero que recuerden una cosa: lo

sé todo. Sé sus deseos y miedo antes de que incluso antes de que ellos se revelen

ante usedes. Cedan ante mí. Es su única opción. —Su mirada azul pasaba por la

multitud, provocando una ola silenciosa de respiraciones tensas y sostenidas—.

¿He sido claro?

—Bien —dijo Sable—. Este es un nuevo comienzo para todos nosotros, pero no es

un tiempo de desechar nuestro pasado. Nuestras tradiciones han funcionado

durante siglos. Si las respetamos, nuestras maneras, las viejas costumbres,

entonces vamos a florecer aquí.

Silencio. Nada más que el sonido de los gritos agonizantes de Twig.

—Muy bien, entonces —dijo Sable—. Vamos a empezar. Dejen todas sus

pertenencias en el Hover, salgan y formen filas.

Page 268: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Otravaga

ria observó cómo Sable y sus hombres ordenaban a sus amigos en hileras a

lo largo de la playa.

Roar iba primero, lejos de ella. Luego Caleb, Soren y Rune. Brooke, Molly y

Willow. Trató de identificar la estrategia de Sable en la creación de los grupos, pero

parecía desordenada. Él estaba mezclando viejos y jóvenes. Habitantes y

Forasteros. Hombres y mujeres. Entonces lo comprendió: Ese era el punto. Estaba

creando hileras de personas la cuales sería menos probable que se aliaran en

rebelión.

No sintió ira o miedo mientras la clasificación continuaba, y a medida que el sol

comenzaba a descender detrás de las exuberantes colinas. No sentía nada, hasta

que vio que Talon estaba ubicado en el grupo de Molly. Molly cuidaría de él. Al

igual que Perry, ella velaba por todos.

Preocupada, sólo entonces Aria se dio cuenta que estaba de pie sola. Los

Aerodeslizadores estaban vacíos. Todo el mundo estaba parado en las hileras a lo

largo de la playa... excepto ella.

Sable estaba cerca; sentía su mirada sobre ella, pero no iba a mirarlo.

—Llévala de regreso al Aerodeslizador —dijo él.

Los soldados Horn la escoltaron de vuelta a la ventana en la bodega, la cual daba al

agua tranquila que era más verde que azul, y tan clara que podía ver la arena

debajo. Se quedó allí, bajo vigilancia, observando la luz del día desvanecerse a

través de la ventana. A pesar de que la rampa hacia la playa estaba abierta, no

podía mirar hacia la tierra. Sus ojos no se apartaban del agua.

A

Page 269: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Esto tenía que cambiar. Tenía que aceptar esta situación, luchar contra ella de

alguna manera. Trató de elaborar un plan para llegar a Talon y a Roar, pero no

podía concentrarse por más de unos segundos. ¿Y sólo para salvar a Talon y a

Roar? ¿Cómo ayudaría eso? Sable tenía a cada uno de ellos en su poder.

De alguna manera, se había quedado con el control de todo.

—Oh, no estés tan melancólica.

Ella se volteó, viéndolo subir a zancadas por la rampa al Aerodeslizador.

Despidió a los dos soldados que habían estado vigilándola. Luego se apoyó contra

la pared interior del Aerodeslizador y le sonrió.

Afuera, la oscuridad había caído: una oscuridad suave, distinta al interior de la

cueva en las Tides. Esta oscuridad contenía cálidas sombras y el sonido de los

árboles susurrantes. La sangre de Reef y de Gren había sido eliminada de la rampa,

se dio cuenta.

—Todos tus amigos están bien. —Sable se cruzó de brazos, el movimiento haciendo

que las joyas de su cadena destellaran en la bodega poco iluminada—. Con unas

cuantas ampollas recientes pero nada terrible. Los puse a trabajar, lo que no puede

sorprenderte. Hay mucho por hacer. Tenemos un campamento que instalar.

Aria miró fijamente la cadena y se imaginó estrangulándolo con ella.

—No eres la primera —dijo él después de un momento—. El primero fue hace

muchos años. Un terrateniente en Rim: uno de los hombres más ricos

comprometidos conmigo. Sólo había usado la cadena por unos meses cuando me

acusó de exigirle demasiado, lo cual no hacía. Soy justo, Aria. Siempre he sido

justo. Pero lo castigué por hacer la acusación. Una multa considerable, la cual me

pareció tanto indulgente como apropiada. En respuesta, trató de ahorcarme una

noche en medio de una fiesta justo en frente de cientos de personas. De haber

sobrevivido, me imagino que él habría lamentado esa decisión.

Puede que yo no marche por ahí con un arma como Peregrine o como Roar,

pero puedo defenderme. Bastante bien, de hecho. Sería sabio que le pusieras fin a

esa línea de pensamiento.

—Encontraré una manera —dijo ella.

Sus ojos destellaron por un instante, pero él no respondió.

—¿Vas a matarme ahora por decir eso? Deberías. No me detendré hasta que estés

muerto.

Page 270: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Estás enojada porque he establecido mi reinado aquí. He sido asertivo, quizás

hasta la exageración. Lo entiendo. Pero déjame decirte algo. La gente necesita ser

mandada. No pueden tener duda sobre quién los dirige. ¿Quieres ver otra situación

como en el Komodo? ¿Quieres que esa clase de caos vuelva a suceder? ¿Aquí,

cuando tenemos la oportunidad de empezar de nuevo?

—Lo que pasó en el Komodo fue obra tuya. Traicionaste a Hess.

Sable frunció los labios con decepción.

—Aria, eres más inteligente que eso. ¿De verdad crees que Habitantes y Forasteros

iban a tomarse de las manos y olvidarse de trescientos años de separación y

hostilidad? Nombra una civilización dirigida por dos personas: un par. Esto no

sucede. ¿Sabes cuál es el camino más rápido para crear enemigos? Forjar una

asociación. Soy un mejor Lord de la Sangre para los Tides de lo que lo habría sido

Reef. O Marron, aunque parece lo suficientemente capaz. Soy más apto para la

responsabilidad.

Ella no podía mirarlo más. No podía discutir con él. No tenía la fuerza.

El olor a humo flotaba desde el exterior. Olía diferente a lo que ella se había

acostumbrado. No era la quema de terrenos forestales, ni el olor rancio de las

fogatas en la cueva. Este era el olor de un fogón, limpio y vivo, como el que ella y

Perry habían construido juntos hacía sólo una noche. El recuerdo de él avivando las

llamas sutilmente entre sus manos llenó su mente... todo lo que vio hasta que se dio

cuenta de que Sable la estaba mirando fijamente.

Con cada segundo, su irritación se hacía más evidente. Él quería que lo entendiera.

Quería su aprobación. Ella no quería preguntarse el por qué.

—En realidad me estás haciendo echar de menos a Hess —dijo ella.

Sable se echó a reír, no lo que ella había esperado. Recordó el sonido de su tiempo

en Rim. Lo había considerado atractivo entonces. Ahora enviaba un escalofrío a

través de ella.

—He gobernado a miles —dijo él—. Ya estaba gobernando a tu edad. Eso debería

consolarte. Sé lo que estoy haciendo.

—¿Dónde están esos miles ahora?

—Los que necesito están donde los quiero. Y todas esas personas allá afuera, Horns

y Tides, son mías ahora. No van a respirar a menos que yo lo permita. Eso significa

que no habrá interrupciones mientras reconstruimos. Gracias a mí, sobreviviremos

Page 271: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

aquí. Gracias a mí, prosperaremos. Simplemente estoy dándonos a todos las

mejores posibilidades. No veo cómo es que eso está mal.

—¿Matar a Reef y a Gren no estuvo mal?

—Reef me habría desafiado. Él era una amenaza, y ahora no lo es. Gren estaba en

medio.

—Reef sólo estaba tratando de proteger a los Tides.

—Lo que también quiero yo, ahora que son míos.

—¿Por qué estás aquí, Sable? ¿Por qué estás tratando de convencerme de que has

hecho lo correcto? Nunca te creeré.

—Respetabas a Peregrine. Eso significa que eres capaz de tener buen criterio.

—¿Qué estás diciendo? ¿Quieres que te respete?

Se quedó muy quieto durante largos momentos. Ella vio la respuesta en su

penetrante mirada.

—Dado el tiempo suficiente, lo harás.

Una vez más, no podía pensar en nada que decir en respuesta. Si él creía eso,

entonces estaba bien y verdaderamente loco.

Sable comenzó su campaña para conquistarla con una invitación a cenar. Había

establecido una zona afuera, por la playa, con una fogata para él y su círculo más

leal. Le pidió que se uniera a él.

—Sopa de pescado —dijo—. La especialidad de los Tides, me han dicho. Nada como

para volverse loco, para serte sincero, pero es fresca, a diferencia del horror de las

comidas pre-empacadas de los Habitantes. Y las estrellas, Aria... no puedo empezar

a describírtelas. Es como si los cielos mismos, el propio techo del universo,

hubiesen sido esparcidos con brasas. Un espectáculo increíble. Quiero mostrártelo,

pero si decides no venir, lo entiendo.

Él era un experto manipulador, ofreciéndole los cielos. ¡Las estrellas! ¿Cómo podía

negarse?

Page 272: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Recordó cómo había manipulado a Liv también. Sable le había dicho a Liv, su

esposa comprada, que le concedería su libertad si ella la quería. Él podía ser

amable, si la amabilidad tentaba a una persona a tomar un sorbo de veneno. Podía

ser encantador y considerado. Podía engañar a una persona haciéndole creer que

tenía un corazón.

¿Acaso los Scires sólo venían de dos tipos? ¿Tan sinceros como Liv y Perry, o tan

deshonestos como Sable?

Ella negó con la cabeza. No quería comer. No quería ver las estrellas. Quería ver a

Roar y a Talon. Pero Sable no le estaba ofreciendo eso.

—No quiero ver el universo —dijo—. No quiero verte un segundo más de lo

necesario.

Sable inclinó la cabeza.

—En otra ocasión, entonces.

En lugar de decepción, Aria vio determinación en sus ojos.

Cuando se fue, trató de ponerse cómoda a medida que la noche avanzaba. Cuando

el viento soplaba de la manera correcta, y cuando las olas eran lo bastante

apacibles, escuchaba la voz de Sable flotando a la deriva en el Aerodeslizador,

mezclándose con el humo del fogón.

Hablaba con sus soldados sobre los planes para las próximas semanas. Prioridades.

Refugio. Comida y agua. El control de los Tides.

Ella trató de concentrarse. Podría aprender algo útil. Pero las palabras pasaban

rápidamente por su mente; no podía aferrarse a nada.

Pronto se enfrió y comenzó a temblar. Lo más probable, se dio cuenta, era que la

conmoción fuese lo que la sacudía incontrolablemente. La temperatura apenas

había disminuido desde la puesta del sol, y ella sólo sentía frío cuando una brisa

llegaba adentro. Se acurrucó de costado, pero eso no sirvió de nada.

Eventualmente, sus captores lo notaron.

—Le conseguiré una manta —dijo uno de los hombres. Ella lo vio alcanzar las

taquillas. Lo vio regresar.

—¿Sable va a rajarte la garganta por darme esto? —preguntó mientras él se alzaba

sobre ella.

Page 273: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

El hombre se sobresaltó, sorprendido de oírla hablar. Luego dejó caer la manta

sobre ella.

—De nada —dijo él bruscamente, pero vio el miedo parpadeando en sus ojos. Los

propios hombres de Sable estaban aterrorizados de él.

Mientras se iba, volviendo a su puesto junto a la rampa, la más extraña sensación

se apoderó de ella, como si no sólo estuviese extrañando a Perry, sufriendo por él,

sangrando por él. Ella estaba de duelo por la pérdida de sí misma. Esto la estaba

cambiando. Nunca sería la misma.

En algún momento, su padre llegó.

Loran entró llevando un cuenco de sopa. Se movía con gracia natural, suave y

rápido y sin derramarla. Tenía un excelente equilibrio, como todos los Auds. Al

igual que ella. Ya sea que lo admitiera para sí misma o no, existía una conexión

entre ellos.

Aria encontró sus ojos, y vio a esa conexión en su mirada. La franqueza y la

comprensión en sus ojos la sacudieron. De repente se encontró parpadeando para

contener las lágrimas.

No lloraría. Si lo hacía, entonces esto sería real, y nada de esto podía ser real.

Ni la muerte de Perry, ni el control de Sable de todo, ni su solitario encarcelamiento

aquí en un Aerodeslizador.

Loran puso el cuenco en el piso, despidiendo a los hombres que habían estado

vigilándola. Escuchó durante un rato, mirando hacia afuera, sin duda asegurándose

de que tenían privacidad antes de hablar. O tal vez dándole tiempo para recuperar

la compostura. Tuvo que luchar por ello, respirando varias veces contra el dolor en

su pecho, y centrándose en los sonidos de la noche hasta que la cruda sensación en

su garganta se desvaneció.

Todo se había quedado callado y quieto. Sin rastro de Sable o sus asesores. Ni

siquiera una brisa. Se sentía como si el tiempo se hubiese detenido, hasta que

Loran se volteó hacia ella y habló.

—Él separa a las personas para romperles la moral, como probablemente has

adivinado, y está funcionando. Los Tides están confundidos y enojados, pero están

sanos y salvos... excepto tu amigo.

—¿Roar?

Loran asintió.

Page 274: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Él atacó a uno de mis hombres más temprano. El hijo de Hess también estaba

involucrado. Estaban tratando de llegar a ti. Traté de informarles que no estabas

siendo lastimada, pero no me creyeron.

Están vivos por ahora, pero cuando Sable se entere de ello, lo cual hará pronto,

no lo van a estar. Él apagará cualquier chispa que vea... viste eso antes. Sofocará

cualquier amenaza enseguida, sobre todo ahora. Este es el momento más crítico

para él. Tiene que reafirmar su dominio antes de que los Tides puedan organizarse

o reaccionar.

Aria dejó escapar un lento suspiro. Era demasiado para asimilarlo. Perry y Reef se

habían ido, ¿y ahora de repente Roar y Soren también estaban en peligro?

—¿Qué deberíamos hacer nosotros? —preguntó ella.

—Nosotros no —dijo Loran bruscamente—. Te traje sopa. Mientras lo hacía, te di

información sobre tus amigos, pero no te ayudé. Él sabría si lo hiciera. Como van

las cosas, no pasará mucho tiempo antes de que se vuelva desconfiado. Sabrá a

través de nuestros temperamentos que hay algo más entre nosotros.

Aria consideró las palabras algo más. Ella podía aceptar esa descripción de ellos.

Era lo bastante vaga. Le dejaba espacio para decidir exactamente qué tipo de más

estaba a punto de estallar entre ellos.

—Si él se enterara acerca de nosotros, ¿te perseguiría?

—Si creyera que hay alguna posibilidad de que me interpusiera entre tú y él, sí. Sin

lugar a dudas.

—No hay él y yo.

—Estás aquí, Aria. Sola, mientras todos los demás están ahí fuera.

—¿Por qué? —dijo, levantando el tono de su voz—. ¿Qué quiere conmigo? ¿Sólo soy

otra de sus herramientas, como Cinder y Perry? ¿Por qué me cuentas de Roar si no

me vas a ayudar?

—Te dije dónde está mi lealtad, Aria. Se la he jurado a él.

—¿Por qué? ¿Cómo sirves a un hombre como ese? Él está loco. ¡Es un monstruo!

Loran se acercó.

—Baja la voz —siseó. ¿Estaba tratando de intimidarla con su tamaño?

Ella se inclinó también, igualándolo.

Page 275: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—¡Me enfermas! Eres patético y débil y te odio. —La ira se encendió dentro de ella

mientras hablaba, atravesando el entumecimiento y la conmoción. Sus

pensamientos siguieron saliendo a borbotones—. Odio que abandonaras a mi

madre. Odio lo que me hiciste. Odio que esté hecha de la mitad de ti.

—Yo tampoco te tengo en gran estima. Pensé que tenías agallas, pero todo lo que

pareces capaz de hacer es quedarte mirando por las ventanas. Nunca habría

imaginado que un hijo mío pudiera regodearse tanto.

—¡Toma tu estúpida sopa! —Ella le lanzó el cuenco.

Maldiciendo, Loran se echó hacia atrás, mirando boquiabierto la sopa que goteaba

sobre los cuernos de su abrigo negro.

Lo pateó mientras sus ojos estaban abajo, golpeando su bota en su sien.

Él debería haberse encogido de dolor. Loran era el soldado de más alto rango de

Sable. Debería haber hecho un movimiento para protegerse a sí mismo, pero tomó

la patada de lleno y cayó hacia atrás con un ruido sordo.

Por un instante, Aria se quedó atónita. Entonces se puso de pie rápidamente y echó

abajo la rampa.

Acababa de llegar a la arena cuando oyó dos palabras pronunciadas en voz baja

detrás de ella.

—Buena chica —dijo su padre.

Page 276: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por: Brenda3390

orrió.

Echó a correr por la arena dura a lo largo de la orilla del agua. Un rastro de

luces de alta potencia iluminó el camino desde los Aerodeslizadores, hasta

la amplia playa, y la línea de árboles. Ahí, a través de un montón de ramas,

vio una concentración más brillante de luz. El campamento.

Corrió lejos de allí, dejando atrás a personas y Aerodeslizadores, sin ninguna

noción de a dónde iba excepto hacia la oscuridad.

Cuando las luces estaban muy por detrás de ella, agarró un trozo de madera en caso

de que se encontrara con alguien y se dirigió a los árboles.

Sus muslos quemaron mientras corría sobre la arena blanda. A medio camino de la

línea de árboles, notó que algo se veía diferente. Algo además de la forma de la

playa, o de las delicadas palmeras.

Luego se dio cuenta que todo se veía diferente.

Aria se quedó sin aliento, y se detuvo en seco. Aún no había mirado el cielo. Había

estado tan pérdida, tan adormecida, que ni siquiera había mirado arriba.

Se dejó caer de rodillas y levantó la cabeza. Se había acostumbrado tanto a las

ondulantes mareas azules encerrándola, presionándose sobre ella, pero este cielo

estaba despejado… esta noche era infinita.

Sentía como si pudiera flotar hacia arriba por siempre, a la deriva en el espacio.

Flotando a través de las estrellas. Sable había hablado de brasas esparcidos a través

del techo del universo. Era una buena descripción.

Aria negó con su cabeza, no quería su voz en su mente. No le importaba lo que

pensara Sable del Perpetuo Azul.

C

Page 277: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Era el peor momento para pensar en Perry, pero no lo podía evitar. Se lo imagino

allí, sonriendo, su mano cerrada con la de ella.

Un sollozo escapó de sus labios. Se puso de pie y rompió a correr. Alcanzó la línea

de árboles en la parte superior de la playa y se sumergió en el bosque, donde bajo la

velocidad, su respiración viniendo en jadeos. El aire de la noche olía arcillosa y

verde, y se preguntó que habría pensado Perry…

No. No. No

Ahora no. Lo empujó fuera de su mente. Concentrándose en su audición, se tomó

su tiempo mientras se abría paso a través de los exuberantes bosques,

arrastrándose de vuelta al campamento de Sable. El sonido de voces fluyó a sus

oídos. Las siguió, volviéndose más estable y más centrada con cada paso. Tenía que

encontrar a Roar y Soren.

Las voces la llevaron a un claro amplio. Aria se agachó, su corazón latiendo con

fuerza.

Decenas de personas dormían en mantas bajo el cielo abierto.

Los hombres que escuchó eran guardias, dos de ellos, que hablaban en voz baja uno

con otro. Se habían posicionado en un gran árbol volcado al lado opuesto del claro,

lo que les daba una vista más amplia del campamento.

Echó un vistazo a las personas que estaban cerca, insegura de que hacer a

continuación. Debían de haber al menos unas cien personas solo en este grupo. Ya

que eran vigilados, sabía que debían ser Habitantes o sus amigos de los Tides, pero

en la oscuridad, envueltos en mantas, cada uno de ellos tenían el mismo aspecto.

¿Cómo iba a encontrar a Roar y Soren?

Se incorporo y utilizó todo el poder de su Sentido para moverse con absoluto

silencio mientras rodeaba el claro. Unos veinte metros de terreno abierto se

extendía entre las personas dormidas y la línea de árboles donde ella se escondía,

pero cerca de los guardias la distancia era mucho menor. Si ella se acercaba a ellos,

tendría una mejor oportunidad de ver a las personas que necesitaba encontrar.

Mientras ella se deslizaba cerca de los guardias, sus ojos fueron a una de las figuras

más grandes dormidas, dibujada por un brillo de cabello rubio. Hyde. Pero no vio a

Hayden o Straggler. Era la primera vez que había visto a Hyde sin uno de sus

hermanos. No tan lejos de ella, también vio a Molly con Talon acurrucado entre ella

y Bear.

Page 278: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

¿Debería intentar liberarlos a todos? ¿A dónde irían? Roar y Soren tenían la

posibilidad de desaparecer. Ellos podían correr a los bosques y esconderse, pero

¿podría Molly, cuyas articulaciones le impedían hacer hasta la cosa más simple? ¿Y

qué de Talon? Sable tenía todos esos soldados y armas. Él los encontraría y

castigaría por escaparse.

No podía ayudar a todos, pero solo Roar y Soren estaban en peligro inminente.

Silenciosamente, Aria se acercó a los guardias. Soren y Roar ya antes habían

causado problemas con los Horns. Lo más probable es que estarían directamente

bajo vigilancia.

Se acercó –tan cerca como pudo sin correr el riesgo de exponerse- pero aún así no

podía distinguir entre los bultos dormidos. Muchas de las formas amontonadas

estaban giradas de lado, o tenían mantas encima de sus cabezas, o estaba muy

oscuro para reconocerlas.

La conversación de los guardias atrajo su atención.

—¿Cuánto más crees que tarden? —dijo uno.

—¿Por esto? Quién sabe. No veo como los Tides entraran en razón.

—Él influirá en ellos. Sable siempre encuentra una manera.

—Si…siempre lo hace.

Ahí estaba de nuevo. El miedo que los Horns tenían de Sable, de su propio líder.

Aria lo escuchó en sus voces.

Pánico araño en su estómago mientras miraba fijamente la última brecha entre ella

y los hombres. Media hora había pasado desde que había escapado del

Aerodeslizador, supuso. ¿Cuánto tiempo pasaría hasta que la gente de Sable

empezara a buscar por ella? ¿Estaban haciéndolo en este momento?

Una imagen de Liv tendida en el balcón en Rim pasó ante sus ojos, haciéndola

entrar en acción. Se apresuró, casi a los guardias cuando piso una ramita y la

escuchó quebrarse. La suela de la bota amortiguó el sonido, pero ella se congeló,

maldiciéndose en silencio a sí misma. El apuro, la había hecho descuidada. Había

pocos lugares donde esconderse donde estaba, y cualquier Aud cerca de cincuenta

pies de ella podría haberla escuchado, los guardias estaban a la mitad de eso.

Espero, la adrenalina corrió por ella, haciéndola sentir liviana.

Los dos hombres no miraron hacia ella. Ni siquiera dejaron su conversación. Pero

en medio de las personas dormidas en frente de ellos, una cabeza oscura se levantó,

girando lentamente hacia ella antes de tumbarse hacia debajo de nuevo.

Page 279: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

No podía ver bien los rasgos de Roar en la oscuridad, pero supo que era él. Conocía

su forma y la manera en que se movía.

Aria se dejó caer al suelo, poniendo la pesada pieza de madera en el suelo. Recogió

la ramita de debajo de su pie. Su mano derecha estaba débil, pero aún podía hacer

esto.

Por favor funciona, rezó. Esto era una prueba perfecta, o suicidio.

Rompió la rama de nuevo.

Ninguno de los guardias se volteó. No son Auds, entonces. Al contrario de Roar,

que respondió al sonido levantando sus dos brazos a lo alto, sus dedos entrelazados

como si se estuviera estirando.

Ella sacudió su cabeza. Un poco obvio, pero Roar hacia todo con un poco de brillo.

Tiempo de moverse. Estaba tan segura como podía estarlo. Los guardias no eran

Auds. Roar sabía que ella estaba ahí. Recogió el trozo de madera y se movió de

nuevo, acercándose tan cerca como se atrevió. Luego se detuvo y fortaleció su

agarre de la pieza de madera, lamiéndose los labios.

—En cinco segundos, tose fuertemente —susurró, sabiendo que Roar la oiría.

Contó los segundos. Cuando Roar tosió, ella corrió los últimos pasos hacia los

Horns. Los hombres miraron a Roar, ajenos a ella mientras ella se mandaba desde

atrás.

Ella rompió el trozo de madera en la cabeza del hombre más cercano, poniendo

todo su peso detrás del golpe. Lo hizo con tanta fuerza que sintió los músculos de

su espalda apretarse. El sonido del impacto fue horrible e hizo que un jadeo saliera

de ella.

Él se derribó sobre el tronco, cayendo sin fuerzas detrás de él.

Ella se giró, buscando al segundo hombre. Roar lo tenía ya sobre el suelo, atrapado

en una llave de cabeza. Escuchó los pies del guardia sacudirse y arañar sobre el

suelo. Un murmullo suave, y luego nada.

Roar surgió. Levantó las manos frente a él de una manera extraña. Luego vio

porque.

—¿Tus manos están atadas? – susurró

—Sí. Te lo mostré.

—Solo consigue a Soren.

Page 280: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Roar se giró hacia una de las figuras dormidas. Un segundo después, Soren

apareció.

Su sonido había despertado a Twig, otro Aud. Aria lo vio evaluar la situación y

llegar a la misma conclusión que ella. Si todos se trataban de ir, despertarían a los

guardias de Sable en otros lugares, quienes estarían armados y no dudarían en

disparar.

—Luego —le dijo a él. Luego, ella averiguaría como ayudar al resto de ellos.

Twig asintió.

—Sácalos de aquí.

Aria se fundió de nuevo en el bosque. Alcanzo a Roar y Soren, quien sonaba como

un rinoceronte estrellándose a través de la maleza, pero ella no podía hacer nada

para evitarlo.

Corrieron por al menos media hora hasta que Roar los detuvo.

—Somos buenos —dijo—. No hay nadie detrás de nosotros.

El sudor corría por la espalda de Aria, y sus piernas temblaban. Las olas rompían

suavemente a la distancia, y los árboles crujían con una brisa.

Miro a Roar, notando la sombra oscura agrupada bajo su ojo izquierdo. Un ojo

morado. Por pelear con los hombres de Sable, se dio cuenta.

—¿Que está mal contigo Roar? —gritó, liberando la furia y el miedo que había

estado conteniendo—. Atacaste a los guardias de Sable.

Él se echo hacia atrás, sorprendido.

—¡Sí! Tú estabas sola en ese Aerodeslizador y yo pensé…Estaba preocupado, ¿de

acuerdo? —Roar miro a Soren, quien levantó sus manos.

—Yo no estaba preocupado —dijo Soren—. Sentí ganas de golpear a alguien cuando

él lo hizo.

Aria negó con su cabeza, aún enojada, pero no podía perder más tiempo.

—Necesitan irse. Los dos. Vayan a algún lugar. Necesito volver.

Roar frunció el ceño.

—¿Qué? Aria tú vienes con nosotros.

—¡No puedo Roar! Le prometí a Perry cuidar de Talon. Tengo que regresar.

Page 281: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Le hice a él la misma promesa.

— Pero no puedes mantenerla más, ¿verdad? Debiste haberlo pensado antes de

convertirte a ti mismo en un objetivo.

—Yo ya era un objetivo.

—¡Bueno, lo hiciste aún peor! —gritó, sus ojos abriéndose.

—Él mató a Liv y venció a Perry. ¡Tenía que tratar de tenerte! —Roar tiró de su

cabello con ira, luego dejó caer sus manos—. ¿Como es lo que yo hice diferente a

esto, lo que acabas de hacer?

—Es diferente porque mi plan funcionó.

Señaló.

—Volver allí, donde Sable, ¿es un plan que funciónó?

—¡Acabo de salvar tu vida, Roar!

Él soltó una maldición viciosa y se alejó. Quería gritarle por alejarse de ella, lo cual

no tenía sentido. ¿No estaba ella tratando de huir de él?

Soren estaba inclinado contra un árbol, fingiendo no prestar atención. Se le ocurrió

pensar en lo extraño que era esto. Roar y ella peleando, mientras Soren estaba

presente, calmado y en silencio.

Roar regresó. Apareció delante de ella, sus ojos suaves y suplicantes. Miró a ellos y

no podía soportarlo.

—Aria, si te pierdo a ti también…

—No digas otra palabra, Roar. No me hagas dudar. No hagas que me den ganas de

irme contigo.

Dio un paso más cerca, bajando su voz hasta que era un susurro desesperado.

—Entonces solo di que sí. Ven conmigo. No vuelvas ahí.

Ella empujó sus mangas hacia sus ojos llorosos, odiando la facilidad con la que

sentía ganas de llorar ahora. Era un reflejo. Hasta la más pequeña cosa que le

recordaba a Perry le traía el impulso. No podía dejar a las lágrimas venir, pero las

sentía. Las llevaba consigo dondequiera que iba. Las imaginó manteniéndolas ahí

por el resto de su vida. Un océano de lágrimas, existiendo dentro de ella.

—Aria… —dijo Roar.

Page 282: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Ella sacudió la cabeza y se alejó.

—No puedo. —Selo había prometido a Perry. Tenía que cuidar de Talon. Sin

importar el costo—. Tengo que irme —dijo.

Entonces corrió de vuelta al campamento de Sable.

Page 283: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Fanny(SOS)

stá respirando, Roar? ¿Está vivo?

—Cállate. Estoy tratando de escuchar su corazón.

Perry forzó sus ojos para que se abrieran. A través de una capa nublada, vio a Roar

sobre su pecho.

—Quítate. Quítate de encima de mí, Roar.

La garganta de Perry estaba tan seca que sus palabras fueron ásperas. Todo en lo

que podía pensar era en agua. Moría por agua. Cada fibra de su cuerpo la

demandaba. Su cabeza dolía. Le dolía tanto que tenía miedo de moverse.

La cabeza de Roar se alzó y sus ojos se abrieron.

—¡Ja! —gritó—. ¡Ja! —Sacudió los hombros de Perry—. ¡Lo sabía! —Se puso de pie

y gritó que lo sabía una y otra vez hasta que finalmente se tiró a la arena—. Eso fue

horrible. Eso fue tan horrible —dijo entre jadeos.

Soren, quien había estado viendo a Roar en silencio, apareció sobre Perry.

¿Quieres un poco de agua?

Se reunieron alrededor del fuego mientras se ponía el sol, rodeados por aromas y

sonidos extraños. Cada respiración era como escuchar un nuevo idioma, un

proceso de reconocimiento de la esencia de suelo y plantas y animales, pero

—¿E

Page 284: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

también aprenderlos como nuevos. Esta tierra era verde y joven, e incluso tan

gastado como se sentía, su corazón latía con el deseo de explorarla.

Después de beber suficiente agua como para que su estómago se acalambrara,

Perry se enteró de que Roar y Soren habían escapado del campamento de Sable

hace dos días. Se habían familiarizado con el terreno, encontrando agua fresca y

comida, mientras trataban de idear un plan para derribar a Sable. Luego fue el

turno de Perry para hablar. Les dijo lo que había pasado con Cinder en el

Aerodeslizador.

—¿Esa fue la última vez que lo viste? —dijo Roar—. ¿Antes de que perdieras el

conocimiento?

Perry consideró eso, recordando esos momentos finales. Decir que había perdido el

conocimiento no se sentía bien.

Él solo había visto blanco. Pero asintió y dijo:

—Esa fue la última vez. No lo vi después de eso.

Roar acarició su mandíbula, encogiéndose de hombros.

—Tal vez así es como debía de haber sido. Dudo que hubieras podido ayudarlo.

—Pero habría tratado —dijo Perry—. Hubiera hecho todo lo que pudiera.

Soren metió un palo al fuego—. Desde mi punto de vista, lo hiciste.

Era algo decente para decir. Perry asintió en agradecimiento.

Apoyó su espalda sobre la balsa, la balsa que le había salvado la vida, y cruzó sus

dedos sobre su estómago. Quería correr hacia Aria pero estaba muy débil. Tenía

que reponer el agua que su cuerpo necesitaba desesperadamente. Hora por hora,

sus músculos acalambrados y el dolor de cabeza se iban desvaneciendo y se sentía

más como él mismo.

Vio las cicatrices en sus manos, cicatrices que Cinder le había hecho, y su garganta

se apretó. La sensación de incompleto que tenía, el deseo de haber hecho más, o

hacerlo diferente, o hacerlo mejor, no era nuevo. Pero estaba cansado de golpear su

cabeza contra el pasado. Trataba de hacerlo bien, en cada situación. Algunas veces

eso no era suficiente, pero era todo lo que podía hacer. La única cosa sobre la que

en verdad tenía poder. Estaba aprendiendo a aceptar eso.

Miró las cenizas de la fogata parpadeando hacia la oscuridad. Miró las estrellas. La

tapa de había desprendido del cielo, y ahora estaban conectados, tierra con todo. Él

con Cinder. Con Liz y su hermano y su padre.

Page 285: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Estaba acercándose a sentir paz. Solo una cosa se interponía en su camina.

—Per, ¿Cómo sabes que esa cosa estaba en el Aerodeslizador? —preguntó Roar,

inclinando su barbilla hacía la balsa.

Los ojos de Perry se movieron hacia Soren, recordando el comentario del Habitante

cuando se estaban preparando para ir detrás de Cinder en el Komodo.

Eso es un bote inflable, Forastero. Y si eso es lo que estás usando, estoy fuera de

esta operación.

Soren sonrió.

—Vamos, admítelo. Salvé tu vida.

Su tono era amistoso. Había cambiado en las últimas semanas, pensó Perry. La

manera en la que lo miraba y la manera en la que hablaba.

—Tú ayudaste —dijo Perry. Cuando Sable lo había dado por muerto, Perry había

ido directamente a los armarios de almacenaje, el comentario de Sable en voz alta

en su cabeza. Había esperado que el Alas de Dragón, una embarcación más

pequeña que el Belswan, también tuviera la balsa. La suerte había estado de su

lado. Inmediatamente localizó el bote inflable, la cual se había armado con solo

presionar un botón. Podía decir una cosa sobre los Habitantes: hacían buenas

naves.

Perry había escapado del Alas de Dragón con solo segundos de margen. Había visto

el Aerodeslizador hundirse detrás de él y luego traspasó la barrera de Éter, el

último de los Aerodeslizadores de la flota elevándose por encima de él.

Se pusieron en marcha rápidamente. La flota probablemente habría hecho el viaje

en horas, donde pasó un día luchando contra el mar agitado, y luego dos días más

en las aguas calmadas.

Tres días solo, pero no habían sido difíciles. Prefería cazar, pero era un pescador de

nacimiento. Había estado bien con el océano delante de él, un cielo nuevo arriba.

Su único problema real había sido la falta de agua.

La deshidratación, se dio cuenta rápidamente, era peor que las quemaduras o

heridas de mazo. Para el momento en el que había arrastrado la balsa y a él mismo

a la playa, dentro del refugio de árboles donde Roar y Soren lo encontraron, la

realidad había perdido su nitidez. Pensó que tal vez solo estaba imaginando que

llego a tierra cuando Roar y Soren aparecieron.

Page 286: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Hubiera sido más fácil para mí si me hubieras enseñado como volar un

Aerodeslizador —le dijo Perry a Soren—. Podría haberme ahorrado unos días.

Soren sonrió.

—Sigues diciendo que quieres aprender, Forastero. Estoy listo. Te enseñare cuando

quieras.

—Estoy orgulloso de ustedes —dijo Roar—. Solo tengo que decir eso.

Él estaba bromeando, pero había una pizca de honestidad ahí. Perry compartía

una jarra de agua con Soren.

Hablaban fácilmente. Perry nunca pensó que fuera posible.

Se sentó e hizo la pregunta que había estado en su cabeza todo el día.

—¿Cómo está ella, Roar?

Roar encontró sus ojos directamente.

—¿Cómo estarías tú si pensaras que ella está muerta?

Perry no pudo ni siquiera imaginárselo. Se encontró apretando sus dientes.

—¿Qué ha hecho Sable? —preguntó.

Silencio.

—Dile, Roar —dijo Soren.

Perry se inclinó hacia atrás y cerró sus ojos. Ya lo sabía.

—Reef.

—Sí —dijo Roar—. También Gren. En el momento en el que llegamos. Le

dispararon a Twig, pero cuando nos fuimos aún estaba resistiendo.

Reef. Perry sorbió una respiración y la aguantó, empujando la presión. En medio

año, se había convertido en mucho para Perry. Hermano. Padre. Amigo. Consejero.

Los ojos de Perry se nublaron, otra abertura en su interior.

—Lo siento, Per —dijo Roar.

Perry asintió, preparándose.

—¿Marron?

—Él está bien. Al menos lo estaba cuando nos fuimos.

Page 287: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Tenía sentido. Marron era brillante y respetado, pero no era ambicioso o agresivo.

Nunca había desafiado a Sable por poder, tenía razones para hacerlo. Reef había

representado la única amenaza para Sable. Había escogido a la Tides como propias.

Lo había hecho por Perry.

—Sable tiene control de todo —dijo Soren—. Podías sentirlo incluso antes de que

aterrizara en la playa. Tan pronto como te fuiste con Cinder, él tomó el control. Es

un loco. Completamente psicótico.

—Estará completamente muerto pronto —dijo Perry.

Por las próximas horas, había hablado con Roar y Soren sobre el campamento que

Sable había puesto. Discutieron el diseño básico del establecimiento, la geografía

alrededor y las ventajas que Sable tenía, las cuales eran muchas.

Cuando fue tarde, Roar dijo.

—¿Qué estás pensando, Per?

Perry hizo sus hombros hacia atrás, sus músculos finalmente soltándose y

sintiéndose fuertes.

—Vamos detrás de él. Pero tenemos que hacerlo de la manera correcta. Si aparezco

y los Tides me ven, podría convertirse en un levantamiento. Podría escalarnos y

ponernos en contra de los Horns. Eso no puede pasar. Ellos tienen todas las

armas… Sería un baño de sangre. Pero que el Komodo.

Roar cruzó los brazos.

—Entonces lo derribamos rápido.

—Correcto. Y cuando menos lo espere. Llegaremos a él mañana en la noche, en la

oscuridad. Nos acercamos, y lo derribamos cuando no esté alerta. —Miró a Roar y

Soren—. Significa que tienen que confiar en mí, y hacer exactamente lo que les

diga. Sin errores.

Page 288: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Jo

able estaba planeando una fiesta.

—Lo que necesitamos es una celebración de nuestro triunfo. Un evento para

celebrar un nuevo comienzo —dijo él, su grave voz llenando la silenciosa

tarde, a pesar de que le hablaba solo a ella. Se puso de perfil, saludando más

allá de la puerta del aerodeslizador a la playa arenosa afuera—. La oscuridad y la

ruina están detrás de nosotros. Dejamos esa envenenada tierra detrás y llegamos

aquí. La mayoría de nosotros. La parte buena de nosotros. Y esta tierra muestra

toda señal de ser más habitable. Más fuerte. Floreceremos aquí. Nuestras vidas

serán mucho mejor, y eso amerita un festín.

Estaban en el compartimiento de carga del Belswan. Aria no había salido desde que

había liberado a Roar y Soren hace dos días. Había regresado al campamento justo

antes del amanecer, y encontrado a su padre caminado junto al aerodeslizador.

—Te tomó lo suficiente —había dicho Loran mientras se deslizaba adentro. Justo de

vuelta aquí, a su celda de prisión.

No tenía más compañía que los dos guardias mudos que continuaban

observándola, y Sable, que la visitaba en las mañanas y tardes. Cada vez, le había

hablado largamente acerca de su búsqueda de los mejores lugares para establecer

una ciudad, cargando con una conversación de una sola persona acerca de

progreso y el futuro, sus palabras eran como aire flotando a través de ella.

Pero ahora parecía que su búsqueda había terminado.

Sable se giró de vuelta a ella, con una mirada inquieta en sus ojos, casi maniática.

—Hice que despejaran un campo esta mañana. Es hermoso, Aria. Queda justo al

lado de un pequeño río que fluye desde las montañas. ¿Recuerdas mi hogar en

Rim? La cercanía al agua es esencial para cualquier civilización próspera. Voy a

construir una ciudad similar, pero la mejoraré. —Sonrió—. Me estoy adelantando.

Una ciudad se levantará pronto. Primero, bailaremos en el mismo suelo que se

S

Page 289: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

convertirá en las calles de Cape Rim. Luego mañana nos encargaremos del trabajo

de establecer una nueva civilización.

Finalmente, volvió toda su atención hacia ella y frunció el ceño. Parecía

sorprendido de que ella no estuviera emocionada con él.

—Aria —dijo, moviéndose más cerca a donde ella estaba encorvada contra la pared

interior del aerodeslizador, debajo de la ventana donde había visto por última vez

la nave de Perry.

Sable se arrodilló, estudiándola.

—¿Vendrás conmigo esta noche como mi invitada? Prefiero no forzarte.

Ella sonrió.

—Y yo preferiría que estuvieras muerto.

Las pupilas de Sable brillaron con sorpresa al escucharla hablar. Se recuperó

rápidamente.

—Eso cambiará. Un día todo estará mejor entre nosotros.

—No, no lo estará. Siempre te odiaré.

—¿Serás la única, entonces? —preguntó, con ímpetu reduciendo su voz—. ¿La única

que no podré hacer que me adore?

Aria no pudo responder esa pregunta. Si le decía que sí, solo alimentaría su

enferma obsesión.

Afuera, Kirra se acercó con Marron. Sable debió haberlos escuchado, pero no se

giró a mirar.

Mantuvo su mirada en Aria, como si con solo la fuerza de su intensidad pudiera

obligarla a cumplir sus deseos.

Kirra entró, con su cabello perdiendo brillo mientras se movía dentro de la sombra

del aerodeslizador.

Tenía un feo moretón en su mandíbula, donde Aria la había golpeado. Marron

estaba desaliñado y bronceado. Levantó una mano temblorosa, cubriendo su boca

cuando vio a Aria. ¿Se veía tan muerta como se sentía?

Los labios de Kirra se curvaron en una sonrisa cruel.

—Está aquí, Sable —dijo.

Page 290: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Espera afuera con él —respondió Sable—. Estaré allí pronto.

Era desconcertante la manera en que hablaba con Kirra detrás de él mientras

miraba fijamente a Aria.

—Va a traicionarte como Olivia lo hizo —dijo Kirra, con la rabia filtrándose en su

voz.

—Gracias, Kirra. Sal afuera, por favor.

Kirra sacudió su cabeza hacia Aria y arrastró a Marron afuera.

—¿Vas a lastimarlo? —preguntó Aria cuando se fueron.

—¿A Marron? No. Lo necesito. Lo he llamado aquí para obtener un reporte del

estado. Nada más.

Por un largo momento, Aria solo respiró mientras el alivio la llenaba.

Kirra se había detenido para hablar con alguien afuera, por lo que su voz se filtraba

dentro del aerodeslizador.

—¿Cómo puedes soportarla? —preguntó Aria.

Sable sonrió.

—Me ha servido durante muchos años. Me cae lo suficientemente bien,

particularmente cuando no hay nadie mejor alrededor. Antes de que digas algo,

recuerda que ella es una Scire. Kirra sabe donde está conmigo y lo acepta.

Esa palabra, Scire, llevo a Aria directo hacia Perry. Bajó la mirada hacia sus manos,

incapaz de sostener la mirada de Sable.

—Estoy cansado, Aria. Quiero paz.

—Quieres paz ahora que tienes todo.

—No todo.

Ella levantó la mirada. El deseo en su expresión le provocaba naúseas. Al menos él

sabía eso. Su temperamento se lo diría sin que ella hablara una palabra.

—Podríamos lograr grandes cosas juntos —dijo—. Los Habitantes te miran como

una líder, y tienes el respeto de los Tides. Podemos reconstruir aquí. Podemos

juntarlos. ¿Puedes verlo? ¿Puedes imaginar lo que podríamos ser?

—Puedo imaginar todas las maneras en las que quiero terminar tu vida.

Page 291: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Sable se sentó en sus talones, soltando un suspiro.

—Necesitas algo de tiempo. Entiendo. No estoy apurado. Has sufrido bastante. —Se

paró, deteniéndose, sus labios levantándose—. Enviaré a tu padre por ti más tarde.

Se congeló, con su corazón apretándose en su pecho. ¿Cuánto tiempo había sabido

él acerca de Loran?

La sonrisa de Sable se ensanchó.

—No necesitas preocuparte. Es un soldado de confianza. Un hombre de gran

carácter. Eso debería hacerte muy orgullosa. Es muy valioso para mí. Casi

indispensable —agregó con una sonrisa. Se movió hacia la rampa, girándose para

un último comentario—. Ah, y he querido decirte algo. ¿Tus amigos que

desaparecieron misteriosamente? ¿Roar y Soren? No te preocupes. Los encontraré

para ti. Mi gente los está buscando.

Loran llegó a buscarla al atardecer.

—Él sabe —dijo Aria, mientras caminaba por la rampa.

Loran se agachó frente a ella.

—Sí.

—Estás en peligro por mí.

—Quiero estarlo.

—¿Quieres estar en peligro porque él sabe que eres mi padre?

—Preferiría que no lo supiera, pero lo hace. Tenía que ocurrir. Él iba a sentir como

yo me sentía. Es como todos los Scires… un maestro al usar ventajas para obtener

lo que quiere. Un manipulador experto.

—No todos los Scires son así —dijo ella.

—No… tienes razón. No todos. —Con un suspiro, Loran se sentó—. Sable aplica

presión psicológica —dijo, su voz lenta y suave—. Está muy contento de saber que

estamos conectados. Tengo el respeto de sus soldados, y él es lo suficientemente

Page 292: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

sabio para saber que él me necesita para mantener el orden. Y ahora tiene la

confianza de que no me saldré de la línea. Ha encontrado una gran debilidad en mí.

—¿Te habrías salido de la línea?

—Nunca antes —respondió rápidamente—. Pero recientemente… recientemente

alguien que conocí me ha estado haciendo preguntas acerca de la integridad y su

precio.

—¿Cuál es su precio?

—Algo enorme.

—Así que ahora estás cuestionándolo, pero él tiene un medio de controlarte… ¿y ese

soy yo?

Loran sacudió su cabeza.

—Lo entendiste mal. No lo estoy cuestionando a él. Siempre he sabido quién es él.

Lo que estoy cuestionando, gracias a una chica con una patada quiebra dientes, es

quién soy yo.

Ella abrazó sus rodillas, insegura de qué decir. Esperaba que encontrar a su padre

la llevara a conocerse mejor. Nunca consideró que también podría ocurrir de

manera contraria.

—¿Así que... quién eres?

Su mirada cayó a sus botas.

—No sé dónde comenzar, Aria. Esto es nuevo para mí. Quiero decirte tanto, pero no

quiero agobiarte con más de lo que quieras saber.

—Quiero saberlo todo.

Él levantó su mirada, y Aria vio un cambio en ellos. Pensó que era sorpresa al

principio. Luego se dio cuenta de que era ternura.

—Mi familia —comenzó—, y la tuya, han estado al servicio de los Lord de la Sangre

de los Horn por generaciones. Somos soldados y consejeros que obtienen las más

altas posiciones militares. Es la vida en la que nací, la que sabía que viviría

eventualmente, pero hace veinte años, cuando tenía alrededor de tu edad, no quería

tener nada que ver con ella. Cuando le pedí a mi padre unos años para vivir por mi

parte, me cedió uno. Fue más de lo que había esperado.

Loran tenía música en su voz. Era hermoso.

Page 293: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Solo había estado viajando un mes cuando un aerodeslizador me persiguió en el

borde del Valle Shield. Me encontré dentro de un Compartimiento de Habitantes,

un lugar del que solo había escuchado en rumores. —Loran miró detrás de él, hacia

la playa—. No hay disculpas en el norte. Hacemos cosas de cierta manera, como

sabes ahora. Así que cuando fui retenido, esperaba algo como lo que le pasó a

Peregrine. Tu madre fue la primera persona que vi cuando llegué. Ella no se veía

aterradora. —Se sonrió entonces, perdido en una imagen de Lumina que Aria

deseaba poder compartir—. Ella prometió que no sería maltratado. Me dijo que iría

a casa algún día. Escuché sinceridad en su voz. Escuché bondad. Le creí.

Mientras hablaba, Aria se sentía como si estaba usando un Smarteye. Parte de ella

escuchaba a Loran. Parte de ella estaba en un Reino en el cual Lumina era una

joven investigadora, fascinada por un Forastero.

—Desde ese momento en adelante, no me preocupé. Me había ido de Rim para ver

qué era diferente de lo que conocía. —Levantó sus hombros—. No podría haber

aterrizado en un lugar mejor. Sus estudios trataban de adaptaciones al estrés. Los

Habitantes, explicaba ella, tenían menos resistencia a ésta que nosotros. A veces

me metería en simulaciones en los Reinos, pero la mayor parte del tiempo me hacía

preguntas acerca de los Forasteros. Eventualmente, ella estaba respondiendo mis

preguntas. —Pasó una mano por su mandíbula—. No sé en qué momento

exactamente me enamoré de ella, pero nunca olvidaré el momento en que me contó

que estaba esperando. Tanto como me preocupaba por ella, Aria, y lo hacía, muy

profundamente, me di cuenta de que nunca sería aceptado en su mundo. Su gente

nunca sería la mía. Ella nunca vendría al exterior conmigo, tampoco. Sabía eso,

pero aún así se lo pedí miles de veces. Pero ella quería que nuestro bebé creciera

seguro. Al final, ambos acordamos que el Compartimiento sería el mejor lugar para

ti.

Aria mordió su labio hasta que dolió. Nuestro bebé. Por unos segundos, las

palabras se revolvieron en su mente como polillas.

—¿Así que te fuiste?

Loran asintió.

—Tenía que hacerlo. Cuando volví a Rim, me había ido por exactamente un año.

Dejarla fue la cosa más difícil que he hecho.

Un sentimiento de irrealidad la atravesó mientras lo miraba fijamente. Sus ojos se

llenaron, y sus pulmones se sintieron como si fueran a estallar.

—¿Qué pasa, Aria?

Page 294: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Perdí a mi madre, y perdí a Perry. Si empezara a preocuparme…

Sus lágrimas salieron como una catarata. Vinieron con tanta violencia, con tal

erupción, que solo pudo cederles el paso, dejando que el dolor la agitara, que la

destruyera pedazo a pedazo. Luego de un rato, su pena se convirtió en algo más.

Sorpresa.

Los brazos de Loran estaban envueltos alrededor de ella, sosteniéndola. Cuando

levantó la mirada vio preocupación en su rostro —preocupación intensa— y un

brillo de algo más.

—Siento que estés herida —dijo, respondiendo una pregunta silenciosa—, pero este

es mi primer acto como tu padre. Y se siente de esa manera para mí. Y es… muy

gratificante.

Ella pasó sus dedos sobre sus ojos.

—Quiero intentarlo. También quiero darnos una oportunidad.

No eran las palabras más bonitas que había dicho alguna vez, pero eran un

comienzo. Y a juzgar por la sonrisa de Loran, eran suficiente.

Se giraron a la puerta abierta al mismo tiempo, siguiendo el sonido que entraba

desde afuera. Tambores sonando a la distancia.

—Mejor nos vamos —dijo Loran.

La fiesta de Sable había comenzado.

El claro en el bosque era mucho más grande que el que estaba en el corazón del

recinto de los Tides. Estaba bordeado a un lado por un río que bajaba por la colina

mientras rodeaba lisos peñascos. Rico follaje decoraba la ladera, y los árboles

colgaban bajos, reposando sus ramas en la burbujeante agua. No podría haber sido

menos como el frío de muerte y las escuetas costas alpinas del Río Snake.

Alrededor del área, tintineaba luz de antorchas. La noche estaba cayendo, el cielo

azul profundo estaba perforado de pequeñas estrellas que brillaban una a una. Aria

escuchó música. Dos tambores golpeando un ritmo, y también cuerdas. Unos pocos

instrumentos habían sobrevivido el cruce, entonces.

Sable tenía razón. Este lugar era hermoso. Esta tierra contenía promesa. Pero no

podía separar el sufrimiento de las personas de la belleza de este lugar.

Page 295: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

A través del campo, los Tides se reunían en grupos silenciosos, de pie, sentados en

círculos. Sus ojos se movieron sobre ellos, con su estómago retorciéndose de rabia.

No se veían como invitados en una fiesta o como orgullosos fundadores de un

nuevo establecimiento. Se veían como lo que eran: cautivos.

Su mirada aterrizó en Hyde. Era tan fácil de hallar, por lo alto que era. Hayden y

Straggler estaban en otro lad, uno cerca, el otro al otro lado el campo, cerca de

Twig. El resto de los miembros de los Seis se veían perdidos sin Reef, Gren, y Perry.

Sin tenerse entre ellos.

Aria encontró a Marron con un círculo de niños alrededor de él y vio a Molly y Bear

allí también.

La gente de Sable se paraban como perros de guardia, estratégicamente puestos

alrededor del claro, imponentes con sus armas y uniformes negros, cuernos

girando en siniestros patrones en sus pechos.

—Excelente fiesta —dijo ella.

A su lado, Loran no habló.

Mientras caminaban hacia el centro del claro, donde había una mesa sobre una

tarima, vio a Caleb y Rune con algunos Habitantes. De las cerca de mil personas en

el claro, los Habitantes hacían una fracción. Demasiado para su supuesta

superioridad sobre los Forasteros.

—¡Aria!

Talon corrió hacia ella, con Willow en sus talones. Envolvió sus brazos alrededor de

la cintura de Aria.

—Hola, Talon. —Lo sostuvo por un segundo, sintiéndose mejor de lo que se había

sentido desde que había dejado la cueva. Y mantenerlo cerca significaba mantener

a Perry cerca en alguna manera también.

No muy lejos, algunos hombres de Sable los observaban.

—No sabemos dónde está Roar —dijo Willow—. Nadie nos dice nada.

Sus ojos estaban hinchados y asustados. No se veía como ella misma. Nadie se veía

como ellos mismos.

—Él está bien —dijo Aria—. Estoy segura de que está bien.

—¡Qué si no lo está! —Varias personas miraron ante la voz alzada de Willow—.

¿Qué si le dispararon?

Page 296: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—No lo hicieron.

—¿Cómo sabes? Le dispararon a Reef y Gren. ¡Le disparan a todos!

Un gruñido bajo atrajo la atención de Aria hacia Flea.

—Le dispararé también a ese perro, si no puedes controlarlo —dijo Sable mientras

se acercaba. Habló planamente, como si estuviera diciendo un hecho.

—¡Te odio! —gritó Willow.

—¡No puedes hacer eso! —gritó Talon. Los ladridos de Flea se volvieron más bravos

y fuertes. Hyde se acercó, llevándose a Talon y Willow lejos. Hayden recogió a Flea

y se lo llevó.

Este lugar, que debería significar sobrevivencia y libertad, era una prisión.

La mirada de Sable cayó en ella. Sonrió y estiró su mano.

—¿Vienes conmigo? Tengo un lugar especial para nosotros.

Ella tomó su fría mano, con solo un pensamiento en su mente.

Sable tenía que morir.

Page 297: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por carmen170796

esde su lugar escondido en la oscuridad, Perry observó a Aria tomar la

mano de Sable.

—No puedo ser el único que siente asco.

—No lo eres —contestó Roar.

Pero no se sentía enfermo. Se sentía concentrado. Él estaba cazando, esto

era lo que hacía mejor.

Se apoyó en una rodilla detrás de un grupo de árboles de hojas anchas y meditó

sobre la situación. Roar y Soren agachados a sus costados.

No habían esperado encontrar un festín. Esto cambiaría las cosas.

Los Tides y Habitantes sentados en grupos esparcidos a lo largo del claro, pero

Sable había levantado una plataforma en el centro, donde una mesa decorada con

velas y arreglos de exuberante follaje y flores coloridas habían sido colocados. Sable

condujo a Aria ahí, uniéndose a sus hombres y unos cuantos Guardias.

Perry notó que sus propios guerreros estaban dispersos. Sable sabiamente los había

separado para mantenerlos controlados

—Supongo que sacarlo en secreto ya no es una opción —dijo Roar. Perry sacudió su

cabeza—. No podría estar en una peor posición para alcanzarlo.

La plataforma estaba en el centro de cientos de personas, la mitad de ellos Horns.

Perry sabía que al segundo que él saliera a terreno abierto, si no le disparaban en

ese lugar, posiblemente incitaría una revuelta en el acto. Tan sumisa como parecían

la gente, los temperamentos flotando en su camino estaban furiosos. Ellos eran

leña seca, solo esperando por una chispa.

D

Page 298: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

La posición de Talon era la única cosa que le gustaba de esta situación. Su sobrino

estaba sentado entre Hyde y Molly, Marron y Bear solo estaban a unos pies de

distancia.

Perry sabía que no era casualidad. Creyendo que él estaba muerto, los Tides había

reclamado a Talon como suyo, protegiéndolo. Ver eso hacía que su corazón doliera.

—¿Puedes dispararle a Sable desde aquí? —preguntó Roar.

Perry pensó en ello. No tenía su arco, pero tal vez podían coger una de las pistolas

usadas por los Horns vigilando el claro. El tiro estaba a unos noventa metros, fácil

cuando tenía su propio equipo. Pero estaba menos familiarizado con las armas de

los Habitantes.

—Aria está a su lado —dijo finalmente—. No puedo arriesgarlo. No con una arma

que no conozco bien.

Sable la había sentado a su izquierda. El padre de Aria estaba sentado a su otro

lado.

—¿No puedes hacer un arco?—preguntó Soren.

Roar le lanzó una mirada a Perry, rodando sus ojos. Acercarse a Sable de esta

manera no era ideal, pero habían muerto suficientes personas, y la mirada en los

ojos de Aria le preocupaba. El instinto le decía que era hora.

Él analizó detalladamente cada escenario unas cuantas veces, después explicó que

necesitaba a Soren y Roar.

Cuando terminó, Soren se paró y asintió.

—Lo tengo —dijo, alejándose trotando.

Despues Roar se puso de pie de un salto.

—Dispara en línea recta, Per.

Mientras se volteaba para irse, Perry lo agarró del brazo.

—Roar…. —No sabía que decir. Le quedaba tan poco, y si este plan no funcionaba…

—Va a funcionar, Perry. —Roar inclinó su barbilla hacia el claro—. Terminemos con

el bastardo. —Se alejó trotando, silenciosamente mientras se dirigía hacia el lado

opuesto del claro.

Mientras observaba a Roar seguir a través de los arboles, Perry nunca había estado

más agradecido por sus ojos de lince.

Page 299: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Su corazón latía con fuerza mientras Roar se acercaba a su objetivo, colocándose

en posición.

Escondido en el bosque detrás de Kirra.

Perry necesitaba usarla, así como ella lo había usado.

La música se detuvo abruptamente, eso significaba que Soren había hecho su parte.

Había ido a donde los músicos, encontrado a Jupiter, y dicho que dejara de tocar.

Seguía Roar. A través del claro, él levantó su mano, señalando.

Estaba listo.

La concentración de Perry se dirigió al soldado Horn más cercano a él. Se puso de

pie, sus piernas contraídas mientras contaba.

Tres.

Dos.

Uno

Él saltó de su escondite, sabiendo que Roar estaba haciendo lo mismo al otro lado

del claro.

Sus piernas se movieron sobre la suave tierra mientras corría hacia el soldado

Horn.

—¡Sable!

El grito de Roar rompió el silencio como un trueno. Cientos de cabezas se voltearon

hacia su voz, lejos de Perry mientras agarraba al soldado por el cuello, colocando

su antebrazo sobre la boca del hombre para sofocar sus quejas. Perry lo arrastró

hacia la oscuridad, detrás de la cobertura de un arbusto. Después tomó la pistola

del hombre, levantó el arma, y lo golpeó rápidamente en la frente. La cabeza del

soldado cayó a un lado de golpe y después cayó, inconsciente. Perry saltó y corrió a

toda velocidad la corta distancia hacia el claro.

En todos lados, la gente se puso de pie, estirándose para ver a Roar, quien agarraba

a Kirra por la garganta, usando su cuerpo como escudo.

Perry saltó dentro de la multitud, hundiendo sus piernas para disminuir su altura.

Twig lo vio y jadeó, abriendo su boca para decir algo. Perry sacudió su cabeza,

llevando su dedo a sus labios.

Page 300: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Twig asintió.

Unos cuantos ojos se dirigieron hacia Perry. El Viejo Will. Brooke y Clara. Un

murmullo se levantó alrededor de él pero desapareció rápidamente. El mensaje

pasó a través de la multitud como un murmullo silencio: él estaba ahí, pero tenía

que permanecer oculto. Los Tides entendían. No dieron señal de que él estaba entre

ellos. Ocultaron la sorpresa de sus rostros, pero él olfateó sus estados de ánimo.

Sabía exactamente cuan abrumados se sentía que verlo vivo.

La fuerza de su emoción realzó su determinación.

Mientras zigzagueaba pasando a Straggler y al Viejo Will hacia la gran mesa en el

centro, la voz de Roar era el único sonido que escuchaba.

—¡Diles que no ataquen, Sable! ¡Diles a tus hombres que se retiren, o la mataré!

Perry llegó al borde de la multitud. El estrado de madera se extendía ante él. Sable

a solo una docena de pasos de distancia.

Y Aria.

—¡Diles que no ataquen y la dejaré ir!—gritó Roar—. ¡Esto es entre nosotros! Es

sobre Liv.

Sable le quitó la pistola al padre de Ari y se puso de pie.

—¡No puedo decir que me sorprenda verte!

Los jadeos se desataron a largo del claro mientras la multitud retrocedía,

despejando el campo entre ellos.

—Tienes una deuda que pagar. —La voz de Roar sonaba dura, ronca con rabia. Su

distracción estaba funcionando; todos los ojos permanecían fijos en él.

Perry levantó el arma y apuntó a Sable, buscando un tiro limpio.

Lo encontró. Un tiro mortal, justo en la parte trasera de su cabeza.

Estabilizando su respiración, ejerció presión firme en el gatillo.

Aria se movió, de repente en el camino.

Perry paró, su corazón trepando a su garganta, pero no perdió tiempo.

Se arrastró alrededor del estrado en busca de otro ángulo, sabiendo que tenía solo

segundo antes de que los Horns lo notaran.

—¡Sable, haz algo!—rogó Kirra, luchando contra Roar.

Page 301: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Nadie tiene que salir herido —gritó Roar—. ¡Solo tú! ¡Necesitas pagar por lo que

hiciste!

Sable levantó la pistola en un rápido y preciso movimiento.

—No estoy de acuerdo —dijo.

Después disparó.

Page 302: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

l arma sacudió el aire. Un momento después, Roar y Kirra cayeron al suelo.

Aria reaccionó sin pensarlo, lanzándose hacia Sable. Ella golpeó con fuerza su

hombro y se estrellaron contra la plataforma. El duro borde de una tabla

golpeó su espalda. El peso de Sable aplastándola.

Ellos cayeron rodando, al césped.

Ella se giró mientras caían, agarrando la pistola de su mano. Sus dedos

encontraron el gatillo y apretó. Escuchó el arma disparar justo cuando el puño de

Sable chocaba contra su sien. El dolor estalló en su cráneo, un fuego que se disparó

por toda su columna, y todo se volvió oscuro. La única cosa que sabía era que

todavía tenía el arma.

Pero después le fue arrancada de sus dedos mientras unas manos desconocidas

agarraban sus brazos y la forzaban a pararse. Tiraron de ella con tanta fuerza que

su cuello salió disparado hacia adelante golpeando su esternón.

Aria levantó su cabeza. No podía ver, no la tierra debajo de sus pies o las personas

a su alrededor. Ella parpadeó fuertemente, tratando de recobrar su visión.

Tratando de permanecer de pie. Cuando su visión se aclaró, pensó que había

muerto. Que se había disparado mientras trataba de matar a Sable. Era la única

explicación del por qué Perry estaba parado a solo diez pasos de distancia, en la

plataforma, apuntándole a Sable con una arma.

Perry bajó de la plataforma. Los gritos explotaron alrededor del claro. Una docena

de los guardias de Sable apuntaron sus armas a Perry.

Él se quedó quieto, su mirada moviéndose rápidamente a Aria. Él bajó el arma.

—Sabia elección, Peregrine —dijo Sable a su lado—. Si me matas, mis hombres te

matarán, y después, es muy probable, que la matanza seguirá por un tiempo. Me

alegra que reconozcas eso.

E

Page 303: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Mientras hablaban, Aria notó que tenía las manos vacías. Lo había desarmado.

También le había arrancado un pedazo de su oreja.

Sable se detuvo, hacienda una mueca de dolor mientras le sacudía su cabeza, como

si acabara de darse cuenta del dolor. Presionó la sangrante herida y vio la sangre en

sus dedos, después dejó salir un fuerte gruñido de puro enojo:

—Toma su arma, Loran —ordenó.

Perry nunca quitó sus ojos de Sable mientras Loran le quitaba el arma.

Aria sabía que seguía. Había visto esto antes. Ella ya había vivido esta pesadilla, en

un balcón arriba del Río Snake. Sentía que estaba cayendo de nuevo. Como si en

segundo, se sumergiría en fría agua negra.

—Tengo que admitir —dijo, soltando una pequeña risa—. Me sorprende verte,

Peregrine. Mi culpa por no ser meticuloso. No es un error que volveré a cometer. —

Miró sobre su hombro, a Loran—. Tomaré esa pistola. Y después pueda que

quieras considerar sostener a tu hija. No quisiera que recibiera una bala perdida.

Loran no se movió. Aria no entendía. ¿No había escuchado la orden?

Pasaron segundos. Finalmente, Sable lo miró.

—Loran, el arma.

Loran sacudió su cabeza.

—Querías mantener las antiguas tradiciones. Tú mismo dijiste eso cuando llegamos

aquí. —Levantó la pistola—. Nunca antes usamos éstas para sellar un reto. ¿Las

usaron los Tides, Peregrine?

Cada ojo en el claro se volteó hacia Perry.

Sacudió su cabeza

—No. Nunca lo hicimos. —Después saltó, dirigiéndose hacia Sable.

Page 304: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Auroo_J

ientras Perry derribaba a Sable al suelo, libró un pequeño debate

consigo mismo.

¿Hacer sufrir a Sable, o terminar en un instante?

Un poco de ambos, decidió.

Sable luchó contra él, empujando contra Perry, pero él era más débil y más lento.

Aplastarlo no tomó ningún esfuerzo.

Cuando Sable cayó de espaldas, Perry le dio un puñetazo en la mandíbula. La

cabeza de Sable se sacudió a un lado, sus ojos perdieron el enfoque cuando el golpe

lo aturdió. Perry agarró la cadena enjoyada del Lord de la Sangre alrededor de su

cuello y le dio un giro fuerte, apretándola.

Sable gruñó y escupió, agitándose por debajo de él, pero Perry lo sostuvo

firmemente. Él había estado en esta posición antes, casi casi, con su hermano. Eso

había sido más difícil. Mucho más difícil que esto.

—Tenías razón, Sable. — Perry retorció con más fuerza, las piedras preciosas frías

contra sus dedos—. Somos iguales. Ninguno de los dos merece llevar esto. —Giró de

nuevo.

Los ojos de Sable se hincharon, y su piel se volvió azul.

—¡Perry!

Perry escuchó el grito de Aria, al mismo tiempo que el destello del acero brilló en la

esquina de su ojo. Él se alejó, pero sintió el corte de la cuchilla en su costado.

Un arma oculta. Él debería haberlo sabido.

M

Page 305: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

El cuchillo rozó las costillas de Perry. Fue un golpe de refilón, Sable estaba

demasiado débil para poner cualquier fuerza detrás del golpe, el dolor que le

mordió superficialmente, nada comparado con lo que Perry había sufrido.

—Eso no es suficiente, Sable, —gruñó—. No tienes suficiente. — Él ciño los

eslabones más apretados y lo aferro.

Sable convulsionó, sus ojos echándose para atrás, el tono de su piel yendo desde el

azul pálido al blanco. Finalmente, él se quedó inmóvil.

Perry lanzó la cadena y se puso en pie. Lo decidió por el instante: Eso fue todo. Su

acto final como Lord de Sangre de los Tides.

Sacó su propia cadena sobre su cuello y la dejó caer sobre el cuerpo de Sable.

Pasó las siguientes horas apaciguando la tensión en el claro con Aria, Marron, y

Loran. Los Horns bajaron las armas con pocas protestas cuando se enteraron de

que no estaban en peligro de represalias.

El padre de Aria resultó ser clave para su desarme. Perry rápidamente vio que

Loran disponía de una mayor lealtad y respeto de la gente de Sable, de la que Sable

alguna vez tuvo.

Entonces empezaron las preguntas mientras las discusiones se volvieron hacia los

próximos pasos. ¿Quién iba a dirigir? ¿Cómo iban a cubrir las necesidades básicas?

Nada estaba decidido, pero una sola nota se escuchó una y otra vez: las respuestas

llegarían con el tiempo y pacíficamente. Habitantes. Forasteros. Horns o Tides.

Eran de la misma opinión. Habían tenido suficiente de la contienda. Era el

momento de arrojar la piel del viejo mundo y seguir adelante.

Más tarde esa noche, cuando casi todo el mundo se había instalado en el sueño,

Perry llamó la atención de Roar e hicieron lo que habían hecho toda su vida,

dirigirse a la playa a tomar unos minutos de silencio.

Esta vez fue diferente.

Aria vino con ellos. Talon y Willow, también.

Page 306: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Entonces Brooke y Soren. Molly, Bear y Marron.

Y proseguía: una pequeña multitud dejo el campamento dormido detrás, y se

movieron a la amplia playa bordeada de ola mucho más suaves que las de los Tides.

Hyde y Hayden fueron a buscar leña. Júpiter trajo una guitarra. Pronto había una

fogata y risas. Una verdadera fiesta.

—Te dije que lo haríamos, Per —dijo Roar.

—Estuvo más cerca de lo que yo quería que estuviera. Pensé que realmente te

habían disparado.

—Yo pensé que me habían disparado.

—También yo —dijo Aria—. Caíste de manera tan dramática.

Caleb asintió.

—Él lo hizo. Cayó con broche de oro.

Roar rio.

—¿Qué puedo decir? Sólo soy bueno en la mayoría de las cosas.

A medida que su broma continuó, los pensamientos de Perry volvieron a Kirra.

Roar no había recibido un disparo, pero ella sí. No era justo celebrar su muerte,

pero la de Sable…

Perry no sentía ningún remordimiento por lo que había hecho. Ojalá pudiera ser

más noble sobre ello, pero no podía. Conocía el remordimiento, habiendo matado a

Vale. Perry llevaría esa carga por el resto de su vida. Pero la muerte de Sable no le

trajo nada más que alivio.

Mirando los rostros a su alrededor, ansiaba ver a su hermana. Liv debería haber

estado allí, molestando a Roar. Riendo más fuerte que cualquiera de sus chistes. Al

otro lado del fuego, Twig y sus hermanos se sentaron silenciosos y sombríos, sin

duda sintiendo la ausencia de Gren y Reef. Todos ellos habían sido hermanos. Un

círculo de Seis, ahora roto, también a causa de Sable.

La mirada de Perry se movió a Willow, que estaba sentada entre Molly y Bear con

Talon. Flea dormía acurrucado a sus pies, pero se veía solitaria, y Perry sabía a

quién echaba de menos.

Habían llegado hasta aquí, pero el precio había sido exagerado.

Page 307: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

La mano de Aria se deslizó en la suya. Ella lo miró a los ojos, la luz del fuego

iluminando su rostro.

—¿Cómo estás? — preguntó.

—¿Yo? — Perry pasó los dedos por el moretón que Sable había dejado en su frente.

Se desvanecería, y el corte que Sable le había dado en las costillas sanaría. Perry

apenas lo sentía ahora. Lo que sentía era a la chica que amaba, plegada a su lado—.

Estoy increíble.

Ella sonrió, reconociendo su respuesta a la misma pregunta hace unos días.

—¿En serio?

Él asintió con la cabeza. Cuando tuvieran un tiempo a solas, le diría sobre todo el

triunfo y el dolor que se extendía a las paredes de su corazón. Por ahora, sólo dijo:

—En serio.

Una conversación a través del fuego le llamó la atención. Marron estaba hablando

con Molly y algunos Habitantes sobre la formación de un consejo de liderazgo.

Planearon comenzar a reclutar miembros en la mañana.

Perry le dio al hombro de Aria un apretón, inclinando la barbilla.

—Debes ser parte de ese consejo.

—Quiero serlo —dijo, y luego se quedó en silencio por un momento—. Tal vez le voy

a preguntar a Loran si quiere estar en el, también.

Era una gran idea. Perry no podía pensar en una mejor manera para que Aria

construyera una relación con su padre, y él sabía lo mucho que deseaba eso.

La mirada de Aria fue a su cuello, donde la cadena ya no descansaba.

—¿Qué hay de ti?

—Van a hacer un mejor trabajo del que he hecho. Ya lo han hecho. Y tengo planes

importantes para mañana.

—¿Planes importantes?

—Eso es correcto. — Él hizo un guiño a Talon, que estaba a la deriva a dormir junto

a Molly—. Me voy a pescar.

Los ojos grises de Aria se iluminaron.

—¿Usando de qué tipo de cebo? ¿Lombrices de tierra? ¿Lombrices nocturnas?

Page 308: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—¿Alguna vez vas a olvidar eso?

—No. Nunca.

—Está bien. Entonces te amo, mi pequeña lombriz nocturna. —Él se inclinó y la

besó, porque podía.

Tardándose en sus labios, porque no podía detenerse.

Aria se apartó primero, dejándolo fuera de sí con deseo. Había estado cerca de dos

segundos de llevarla lejos a algún lugar, y ella parecía saberlo. Ella le sonrió, con los

ojos llenos de calor y promesas, y luego se volvió a Soren.

—¿No tienes nada que decir? —le preguntó—. ¿No hay ruidos de arcadas o

comentarios sarcásticos?

—Que…no. — Las palabras salieron juntas. Soren se cruzó de brazos y se encogió de

hombros—. Nada.

A su lado, Brooke negó con la cabeza.

—Es la primera vez.

Soren la miró, tratando, y fallando, de contener una sonrisa.

—¿No puedo sentarme aquí, disfrutando del fuego?

—¿Estás disfrutando del fuego? —Brooke se rió.

Soren frunció el ceño, confundido.

—¿Qué? ¿Por qué es tan gracioso?

Perry se dio cuenta de que se sentaron un poco más cerca de lo necesario, y Brooke

parecía feliz.

Roar se paró inesperadamente y se dirigió hacia la oscuridad. Perry se preguntó si

había visto lo mismo, los comienzos de una pareja, y recordó a Liv.

Pero Roar sólo rodeo el fuego y cogió la guitarra de Jupiter. Se volvió y miró a Aria,

sonriendo mientras tiraba de las cuerdas. Perry reconoció la apertura de la Canción

del Cazador.

Aria se enderezó, frotándose las manos con afán exagerado.

—Mi favorita.

—La mía también —dijo Roar.

Page 309: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Perry sonrió. Era su favorita, no la de ellos.

—La luz de la aurora en los ojos del cazador —cantó Aria—. El hogar se extiende

dentro de su mente.

Roar se unió, sus voces armonizando perfectamente, y eso era una buena cosa, era

lo mejor escuchas a las dos personas que lo conocían mejor cantar para él. La letra

contaba la historia del regreso de un cazador, y siempre había arrastrado a Perry, la

había tarareado una y mil veces mientras caminaba en el Valle Tide.

Él nunca volvería allí, pero esa noche estaba todavía de regreso, a la vida que él

quería de nuevo.

Ellos estaban a salvo. Podía descansar ahora. Sonrió para sí mismo. Podía cazar.

—Peregrine —dijo Molly en algún momento más tarde, cuando el grupo se había

callado. Talon roncaba suavemente con la cabeza en su regazo—. Sable hizo un

anuncio para nosotros antes. Nos dijo que este lugar iba a ser llamado Cape Rim.

Creo que podemos hacerlo mejor.

—Sé que podemos —dijo—. ¿Cómo lo llamarías, Molly?

—He estado pensando en ello, y me parece que no estaríamos aquí si no fuera por

Cinder.

—Oh… —dijo Marron—. Eso es precioso.

Aria levantó la vista, su aroma de violeta llenándolo de firmeza.

—¿Qué piensas?

Perry miró hacia abajo a las olas, y luego hacia el horizonte oscuro, donde sólo veía

estrellas.

—Creo que es un gran nombre.

Page 310: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Traducido por Aяia

as terminado? —dijo Roar—. Porque has tardado una

eternidad. —Aria salió del Aerodeslizador Belswan y corrió

por la rampa para unirse a él.

—He tardado una hora, Roar.

Detrás de ella, el resto de los miembros del consejo todavía estaban hablando. Su

padre discutía con Soren, una dinámica que ya era familiar, mientras que Marron y

Molly intervenían calmadamente de vez en cuando. La reunión había terminado,

pero había tanto que decidir. Su discusión realmente nunca terminó.

—Eso es lo que he dicho. Una eternidad. —Roar se puso a caminar con ella

mientras se dirigían de vuelta al asentamiento—. ¿Cómo ha estado tu baño?

—Bien. Está ayudando. —En las semanas desde que habían llegado, ella y Perry

habían estado nadando juntos por las mañanas. Se iban pronto, antes de que nadie

se moviera, y no se habían perdido ni un día todavía. El ejercicio estaba ayudando a

que su brazo se curara, su mano estaba casi de vuelta a la normalidad, pero la

mejor parte era pasar tiempo a solas con él.

Ayer cuando terminaron, él le dijo que el agua le hacía sentirse cercano a los

territorios de los Tides. A Aria le encantaba conocer sus pensamientos. Con cada

uno que conocía, se enamoraba de él más profundamente. Era el mejor tipo de

enamoramiento, y se preguntaba si alguna vez terminaría.

—Tengo la sensación de que no estás sonriendo por mi irresistible encanto —dijo

Roar, sacándola de su ensimismamiento.

—Creo que estás pasando demasiado tiempo con Soren. Estás empezando a sonar

como él.

Roar sonrió.

—¿H

Page 311: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

—Bueno, Soren no suena como Soren ya, así que alguien tenía que intervenir.

Aria se rió. Era verdad. Entre la muerte de Hess, y lo que fuera que se estaba

gestando entre Soren y Brooke, los bordes de su actitud habían sido suavizados.

Ahora Soren solo era ocasionalmente ofensivo.

Ella y Roar hablaron tonterías mientras caminaban por el camino, su conversación

fácil y ligera como siempre. A medida que se aproximaban al asentamiento, Aria

escuchó el golpe de los martillos y voces llamándose los unos a los otros. Aunque se

había acostumbrado al estrépito a lo largo de las últimas semanas, siempre la

llenaba de esperanza. Significaba el hogar se estaba construyendo.

Parte de su trabajo en el consejo era desarrollar planes a largo plazo para la ciudad

de Cinder. Planes para carreteras pavimentadas, un hospital, una sala de reunión.

Todas esas cosas vendrían eventualmente. Por ahora, necesitaban refugio. Un sitio

cómodo en el que tumbar sus cabezas por la noche.

—No le veo —dijo Roar, los ojos examinando cuando llegaron.

—Yo tampoco. —Alrededor de ellos había una sinfonía de gente excavando,

levantando, erigiendo paredes y techos, mientras Flea trotaba alrededor como si

estuviera supervisando—. Llevó a Talon a explorar después de nuestro baño esta

mañana. Estoy segura de que volverán pronto. —Era otra parte del día de Perry,

tiempo con Talon, cazando, haciendo senderismo. Lo que fuera que decidían.

Aria se sentó en la media pared, construida con los clavos hechos en la nueva forja,

y con madera cortada de una altitud superior y flotado río abajo. Con el tiempo, la

pared se elevaría para convertirse en un lado de una casa.

Esta casa en particular tendría un desván con un defecto menor. Una grieta en el

techo que mostraría solo una pequeña porción de cielo azul arriba. Aria había

hecho planes con Marron. Iba a ser una sorpresa.

Roar se sentó junto a ella.

—¿Así que solo quieres esperarles aquí?

—Claro. —Golpeó su hombro con el suyo y sonrió—. Es un buen sitio para esperar.

Esto es un hogar.

Page 312: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

VERONICA ROSSI vive en el norte de California con su

esposo y dos hijos. Abrazada con entusiasmo por los

lectores, la trilogía Under The Never Sky ya ha sido

vendido en veintiséis países y ha sido opcionado por

Warner Bross para una película. Se puede visitar

Veronica en www.veronicarossi.com

Page 313: SINOPSIS - Weebly · Aria apartó su cabello detrás de la oreja y trató de ralentizar su respiración. Sudor frío había estallado a lo largo de su cuello. —Estoy segura de que

Aяia

ƸӜƷKhaleesiƸӜƷ

Mari NC

AariS

Auroo_J

Jessy

Helen1

martinafab

brenda3390

Flochi

carmen170796

otravaga

Aяia

Jo

ƸӜƷKhaleesiƸӜƷ

maphyc

Fanny

little pig

vanehz

Aяia

Otravaga

Fanny

ƸӜƷKhaleesiƸӜƷ

ƸӜƷKhaleesiƸӜƷ