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Comrie. Bernard. 1981: Language uniVerSjlS and Linguistic Typology. Basil Black. well. Oxford. Grimes. Joseph E.198S: Topic Inflection iniMapudungu verbs. International Journal of American Linguistics. University of Chicago. (pp.141.163). Salas, Adalberto. 1970: Notas sobre el verbo en eI:mapuche de Chile (1). Segunda Se. mana Indigenista. Ediciones Universitarias de la Frontera. Temuco. (pp: 59. 95). \ 1970: Notas ... <II). Stylo, 10. (pp. 119.134). 1971: Notas ... (III). Boletin de Filologia de la Universidad de Chile, 22. (pp. 99·116). 1971: Notas ... (N). RLA. Revista de Linguistica Te6r:ica y Aplicada. 9. Concepcion. (pp. 75.101). 1974: Notas ... (V). RLA. 12. Concepcion. (pp. 49.88). 1979: Semantic Ramifications of the Category of Person. Tesis Doc. toral ante la State University of York. Texto en Espanol. University :VUcro. films International. . 1980: EI paradigma minimo en las formas verbales finitas en el mao pudungu. lengua de los mapuches 0 araucanos del ce!ltro.sur de Chile. Boletin de Filologia de Ia Universidad de Chile, 32. (pp. 351.367). , i I l ,,- I ! RLA, Revista de Dingiiistica Te6rica '!I Aplicada ConcepciOn (Chile). %5.198'1 HABLAR EN MAPUCHE ES VIVIR EN MAPUCHE. ESPECIFICIDAD DE LA RELACION LENGUAjCULTURA* ADALBERTO SALAS Universidad de Concepcion Concepcion. Chile 1 Desde tiempos inmemoriales los mapuches habitaban. solos y libres. las tien'as comprendidas entre el valle del rio Aconcagua y la Isla Grande de Chiloe. A partir del siglo XV se vieron envueltos e!l gue=ras en deiensa de su suelo, amenazado par pueblos conquistadores territoriales. primero el inca y despues el espanol. A coase· cuencia de estas guerras perdieron en epocas sucesivas las ire:!s perifericas de su territorio. pero conservaron e.titosamente e! auc!eo comprendido p.ntre los DOS Bio Bio y Torten. A fines del siglo pasado los mapuches fueron definitivamente derrotados par el ejercito chileno y sus tierras fueron incorporadas al patrimonio territorial de Ia na· cion. Detras de los soldados llepron c:mtidades masivas de iuncionarios. comerclan· tes. profesores. misioneros. tec:J.icos. colonos. OC'Jparon el territorio. fundaron duda. des. levamaron iglesias y escue!as. tendieron carreteras. puentes, fer:-ocar:-iles. La· (earon la tierra y taiaron a hacb.a y fuego e! bosque nativo para iormar gran des pre· . ..dios trigueros y ganaderos. En suma. occidentalizaron la Araucania e tmpusieron alii ta institucionalidad naciona!. Ia civllizacion europeo.occidental y el caste!lano. Consi· deraron a los indigenas un lastre para 1a civtlizacion y los redujeron a pequeiias par· celas concedidas por gracia. precisamente Hamadas "reducciones" otorgadas por Ti· tulo de Merced de Tierras. Alli fueron segregados y abandonados a su destino de mi· noria indeseable: integrarse a Ia vida de la nadon. abandonando su identidad cuitural indoamericana; 0 conservarla. pero a11ado aiuera de la vida chile!!a global, e.n 1a cual no hay lugar para qui en no sea lingUistica 'f culturalmente hispano. Hoy, a cien anos de la incorporacion, la pOSicion de la sociedad mapuche demro de la nacion esta en un punto mas bien intermedio entre la asimilacion con perdida de la identidad sociocultural propia y la conservacion de la lengua y cultura tradiciona· les al margen de la vida nacionaL 'Esta es una conterencia leida en la Universidad CalOlica de Chile. Temuco. durante la realinciOn de 1a SeJaa Se· mana lndigenista (10.14 de noviembre de 1986). organiuda por e1 Centro de lnvestigacionesSociales Regionales (CISRE) de esa casa de estudios. Las emUienes mapuches .m:an t.rallScritas eo:! "alfabeto mapuche unl(icado" de la Sodedad ChUena de (Elu:ueDtro para Ia uniflcacioD del aUabeto mapuche. Prvposi- clones y acuerdos. AM.uro Hernandez Salln (edltorl. Pontificia Universidad CalOllca de Chile Sede Temuco. Te· muco. mayo de 1986). 26 27

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Comrie. Bernard. 1981: Language uniVerSjlS and Linguistic Typology. Basil Black. well. Oxford.

Grimes. Joseph E.198S: Topic Inflection iniMapudungu verbs. International Journal of American Linguistics. University of Chicago. (pp.141.163).

Salas, Adalberto. 1970: Notas sobre el verbo en eI:mapuche de Chile (1). Segunda Se. mana Indigenista. Ediciones Universitarias de la Frontera. Temuco. (pp: 59. 95). \

1970: Notas ... <II). Stylo, 10. (pp. 119.134). 1971: Notas ... (III). Boletin de Filologia de la Universidad de Chile,

22. (pp. 99·116). 1971: Notas ... (N). RLA. Revista de Linguistica Te6r:ica y Aplicada.

9. Concepcion. (pp. 75.101). 1974: Notas ... (V). RLA. 12. Concepcion. (pp. 49.88). 1979: Semantic Ramifications of the Category of Person. Tesis Doc.

toral ante la State University of N~w York. Texto en Espanol. University :VUcro. films International. .

1980: EI paradigma minimo en las formas verbales finitas en el mao pudungu. lengua de los mapuches 0 araucanos del ce!ltro.sur de Chile. Boletin de Filologia de Ia Universidad de Chile, 32. (pp. 351.367).

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RLA, Revista de Dingiiistica Te6rica '!I Aplicada ConcepciOn (Chile). %5.198'1

HABLAR EN MAPUCHE ES VIVIR EN MAPUCHE. ESPECIFICIDAD DE LA RELACION LENGUAjCULTURA*

ADALBERTO SALAS Universidad de Concepcion

Concepcion. Chile

1 Desde tiempos inmemoriales los mapuches habitaban. solos y libres. las tien'as

comprendidas entre el valle del rio Aconcagua y la Isla Grande de Chiloe. A partir del siglo XV se vieron envueltos e!l gue=ras en deiensa de su suelo, amenazado par pueblos conquistadores territoriales. primero el inca y despues el espanol. A coase· cuencia de estas guerras perdieron en epocas sucesivas las ire:!s perifericas de su territorio. pero conservaron e.titosamente e! auc!eo comprendido p.ntre los DOS Bio Bio y Torten.

A fines del siglo pasado los mapuches fueron definitivamente derrotados par el ejercito chileno y sus tierras fueron incorporadas al patrimonio territorial de Ia na· cion. Detras de los soldados llepron c:mtidades masivas de iuncionarios. comerclan· tes. profesores. misioneros. tec:J.icos. colonos. OC'Jparon el territorio. fundaron duda. des. levamaron iglesias y escue!as. tendieron carreteras. puentes, fer:-ocar:-iles. La· (earon la tierra y taiaron a hacb.a y fuego e! bosque nativo para iormar grandes pre·

. ..dios trigueros y ganaderos. En suma. occidentalizaron la Araucania e tmpusieron alii ta institucionalidad naciona!. Ia civllizacion europeo.occidental y el caste!lano. Consi· deraron a los indigenas un lastre para 1a civtlizacion y los redujeron a pequeiias par· celas concedidas por gracia. precisamente Hamadas "reducciones" otorgadas por Ti· tulo de Merced de Tierras. Alli fueron segregados y abandonados a su destino de mi· noria indeseable: integrarse a Ia vida de la nadon. abandonando su identidad cuitural indoamericana; 0 conservarla. pero a11ado aiuera de la vida chile!!a global, e.n 1a cual no hay lugar para qui en no sea lingUistica 'f culturalmente hispano.

Hoy, a cien anos de la incorporacion, la pOSicion de la sociedad mapuche demro de la nacion esta en un punto mas bien intermedio entre la asimilacion con perdida de la identidad sociocultural propia y la conservacion de la lengua y cultura tradiciona· les al margen de la vida nacionaL

'Esta es una conterencia leida en la Universidad CalOlica de Chile. Temuco. durante la realinciOn de 1a SeJaa Se· mana lndigenista (10.14 de noviembre de 1986). organiuda por e1 Centro de lnvestigacionesSociales Regionales (CISRE) de esa casa de estudios. Las emUienes mapuches .m:an t.rallScritas eo:! ~lllamado "alfabeto mapuche unl(icado" de la Sodedad ChUena de 1Jn~ilistica (Elu:ueDtro para Ia uniflcacioD del aUabeto mapuche. Prvposi­clones y acuerdos. AM.uro Hernandez Salln (edltorl. Pontificia Universidad CalOllca de Chile Sede Temuco. Te· muco. mayo de 1986).

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. Hoy por hoy la vida tradicional mapuche ha quedado confinada estrictamente al interior de las reducciones, en tanto que iuera del mundo reduccional las Iinicas iormas culturales que ocurren son las europeo.ocddentales. Por ejemplo, el ngilla­tun, la ceremonia ritual mas import ante de la religiosidad tradicional mapuche, solo tiene lugar en las reducciones. En cambio, en las ciudades y en los campos no reduc. cionales, las unicas manifestaciones religiosas vigentes son las del cristianismo. Pero estas tambien Uenen lugar en las reducciones, 10 que ilustra muy bien el hecho de que la civilizacion europeo.occidental presiona sobre la cultura mapuche hasta en su ulti­mo refugio.

Hay que reconocer que a veces el ngillatun Hene lugar iuera de las reducciones, en un estadlo 0 en un escenario, pero yo me atreveria a decir que entonces se Ie ha quitado el rasgo de religiosidad y se Ie ha dado un caracter de espectaculo publico, con actores mapuches y espectadores hispanos. 10 que personalmente no me parece muy ecliiicante que digamos. ni para actores nj espectadores. En el fondo, es ·de nuevo· un acto de presion cultural. suU!. pero iuerte.

Por supuesto, dentro de las reducciones la cultura vermicula ha tenido que ser reformulada para hacerla minima mente compatible con la civilizacion europea. Por ejempio. el matrimonio poliginico. practica habitual entre los antiguos mapuches, ha sido desplazado por el matrimonio monogamico. no s610 por ser inmoral e ilegal para la sociedad hispanica. sino tam bien porque se ha becho disiuncional para los rna. puches :nismos. quienes ahora deben atenerse para todos los eiectos de la trans mi· sion de ios derechos a la tierra. a las leyes chilenas de la herencia, basadas en el matrimonio monogamico. Por ot:-a parte. la anHgua famiiia extendida s610 pudo fun. donar euando la tierra era un !:lien de libre disponibilidad. Hoy la sociedad mapuche tiende a ;a familia nuclear ·entreotras casas· porque ia superiicie de suelo disponible para cs.da gr'.lpo familiar es iiia y no puede sel' excedida. Entonees. en las redue. ciones se mantiene la vida tradicional mapuche. pero muy modiiicada poria presi6n de 1a c!'iiiizacion europea. Naturalmente, los aspectos mas contradictorios con esta simplemente han desaparecido. Por ejemplo,la venganza de sangre ya no se practica oi se contia ya la vida 0 la mue!'!!! de un transgresor grave al resultado de un partido de c!lueca. 0 e! longko ya no tiene poder para dirirnir ios conr1ictos entre los indivi. duos de ia reducdon e irnplememar su sanci6n. 0 en Otro orden de cosas.los hombres ya no Ue'ian el pelo largo. ni usan aros. ni chiripa. ni se depilan el rostro, ni se 10 pin. tan a raps rajas y negras.

El uso de la lengua vernacula sigue esta misma pauta: se habla solamente entre individuos mapuches. en el ambiente de las reducciones y en '/inculacion ate. mas de la c:lltura tradicional. Por ejemplo. cuando en una l'edued6n los hombres se relinen para disc':lUr los detalles de Ia organizaci6n de un ngillamn. 10 hacen en mao pucne. 0.0 en castellano. En cambio. euando los lideres mapuches se reunen en asambleas en las ciudades para discutir, por ejemplo. las ventajas y desventajas de una determinada legisiacion indigena. 10 hacen en castellano, no en.mapuche. Por otra parte, las actividades vinculadas a la vida occidental. por ejemplo. una misa ca. t6lica, aunque tengan lugar en una reduccion. se hacen en castellano. 'l'odavia mas, si en la interaccion verbal est a implicado al menos un hispanohablante; se usa el cas. tellano, cualquiera que sea el tema a el lugar. Por ejemplo, un antrop610~0 social entrevistando en una reduccion a un anciano mapuche acerca de la religion tradi. cional, 10 hace por supuesto, en castellano, ilustrando muy bien el hecho dique los hispanos damos POl' sentado que son los mapuches los que deben darse el tr bajo de ser bllingues. Asi las cosas, la vida de un mapuche monolingl1e del vernacul est! li.

mitada a la iateraccion verbal con otros mapuches, en el ambito !'educcional y contra el marco de referenda de la cultura tradieional.

. Para la vida de la civilizacion europeo.occidental de la nadon, la lengua rna" puehe simple mente no existe. Ni siquiera se proscribe su uso, ya que no es un compe· tidor valida del castellano. No hay un solo contexto social en la vida oecidental en el que un mapuche pueda optar 'entre hablar castellano 0 mapuche. Por supuesto. estoy excluyendo deliberadamente aquellos casos en que la lengua mapuche es usada en un estadio 0 en un escenario como componente de un espectacuio, porque aHi no esta usa· da en la iuncion esencial de una lengua, que es la de medio de lnteraeci6n verbal entre pares.

Asi. mientras los hispanos podemos desenvolvel' periectamente nuestra exis· tenda ignorando ala soeiedad mapuche y a su lengua, los mapuches no pueden igno. rar a la sociedad hispanica: deben aprendel' a hablar castellano y a desenvolverse dentro de la eivilizacion urbana moderna, aunque sea en un nivel minimo, ya que es impensable una existeneia personal mapuche desarrollada solamente en el interior de la reduccion, salvo para los muy ancianos 0 muy nmos. Estos desarrollan la mayor parte de su vida en la reduedon, vivien do como mapuches y hablando en mapuche.

Pero los nmos cree en y deben salir de la reduccion y aprender castellano. Por su parte, los adultos se hacen ancianos y cada vez van limitando mas sus actividades al ambiente reduccional. con 10 cual el castellano se les hace superr1uo y revierten al monolingilismo, transmitiendo el mapuche a los nmos pequefios. El cicio se va repi. tiendo, asegurando un minimo de continuidad a la lengua y cultura vernaeulas. al me· :!os mientras haya reducciones donde el pueblo mapuche pueda vivir iormando comu· nidades. Ahora. si se terminan las reducciones y los mapuches se disgregan. disol. ..iendose en la sodedad rnayoritaria, su futuro como gropo sera muy incierto. En la practica, los mapuches que han emigrado a las ciudades .alrededor de 80.000· han abandonado su lengua y se han castellanizado. viviendo exactamente como vive eJ resto de la poblaeion chilena. 0 sea. han dejado de sel' socioculturalmente mapuches.

Todo 10 anterior nos muestra la enol'me presion que la civilizacion hispanica ejerce sabre la sociedad mapuene. Esta presi6n ha arrinconado a la lengua y la cultu.

'ra mapuches al interior de las reducciones. ha modiiicado las form as tradicionales de vida. haciendo desaparecer 0 minimizando sus aspectos mas prominentes.

En Ja vida personal. la presion obriga a los mapuches a llevar la carga del billo. guismo y del blculturalismo ponit~ndolos en el eventual caso de que no quieran 0 no puedan hacerio, en la situaci6n de tener que retirarse a los Urnites intra· reduccionales, al margen de la vida global de la nacion. Operando en la direcci6n opuesta, la presion obUga a los lndividuos mapuches a optar por la hispanizacion completa. con perdlda de su identidad sociocultural tradicional.

I Es realist a pensar que esta presi6n sobre el gropo y sobre las personas. podria

desembocar eventualmente en el colapso de la sociedad mapuche como minoria etni· ca, ya que al desertar de las reducciones, las personas no puedenllevar al mundo his· pimico su lengua y su eultura tradicionales.-

Frente a una situaCion~omo la expuesta, ~o pociria preguntarse por que los mapuches urbanizados no retienen su lemma. Habra muehas razones. entre.otras, elI

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/

Sin embargo. a mi modo de ver las cosas,la razon crucial es otra: la lengua ma-., puche es altamente especifica de la cultura mapuche. 10 que la hace disfuncional e inadecuada para tada otra cultura, por ejemplo. para la civilizacion hispanica. En ocras palabras. no se puede hablar mapuche sino en interacciones ancladas en el uni­verso indfgena. 0 dicho de ocra manera, no se puede hablar mapuche viviendo como hispano. Lo inverso tam bien es cierto: la especificidad de la relacion entre lengua y! cultura mapuche, no permite la competencia de otra lengua en este contexto: no se'

. puede vivir ·0 entender· la cultura mapuche tradicional hablando castellano.

Permitanme ilustrar este punto con algunos ejemplos. En primer lugar. el mundo de las simples cosas. Esta claro que en el am biente hispano hay una multitud de objetos que son propios de la civilizacion europeo-occidental moderna y que no existen en las culturas tradicionales indoamericanas. Del mismo modo. en el mundo mapuche hay multitud de objetos propios, que no existen en el mundo occidental. Na. turalmente. las cosas hispanas tienen su nombre castellano y las cosas mapuches tienen su nombre mapuche. Por ejemplo, en la cultura material mapuche existe un ti. po'de tiesto hecho de la ubre reseca de una vaca. Se llama trongtrong. Como no tene. mos nada similar, no tenemos una palabra correspondiente. Cada sociedad vive rode. ada de sus propias cosas. expresadas en las palabras de su lengua, de modo que esta es la mas adecuada para vivir en el mundo de los objetos materiales de esa cultura en particular.

De aqui que cuando hay un intercambio de objetos entre dos sociedades, nor. malmente hay tambien un intercambio de las palabras correspondientes. En el con. tacto entre la sociedad hispanica y la sociedad mapuche, esta ha desempeiiado mas bien el rol paciente de receptor cultural. De alIi que haya tantos hispanismos en el mapuche y tan pocos mapuchismos en el castellano. En este contacto en particular. la cultura hispanica posee objetos atractivos que fuerzan su adopcion por parte del gru. po mapuche. Lo inverso no ocurre, 0 sea, la sociedad mapuche no tiene objetos que ha. yan despertado el interes de los hispanos por poseerlos. Esta claro que me estoy reii. riendo a la posesion funcionalmente efectiva de un objeto dado, no a su posesion como mero adorno pintoresco. Digamoslo asi: un kollon colgado artisticamente sobre una chimenea, no estil incorporado a la cultura hispa~ica en el mismo sentido en que el mansun 0 el trompe estan incorporados a la cultura mapuche.

Puede apreciarse que en est as circunstancias, es muy dificil vivir en e! mundo de las cosas hispanicas hablando mapuche. Habria que usar tantos hispanismos que finalmente result aria mas comodo y eiiciente hablar directamente en casteilano. Es­to ultimo sugiere que la invasion masiva de bienes occidentales en el vivir mapuche, puede llegar a hacer disfuncional a la lengua mapuche. amenazando su existencia misma.

Pero las simples cosas activan a veces complejos mecanismos mentales, valiA dos solo'para cada'cultura en particular. Por ej~mplo, nosotros tenemos un objeto lla. mado tambor, que no existe en el mundo mapuche. La mas parecido es el kultrung. Pero tambor y kuitnmg son diferentes, no solo en forma material. sino tam bien en su uso habitual y en las asociaciones 'que este uso evoca.

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El tambor esta asociado con la vida del soldado. especialmente con las bandas de guerra y los desfiles. El kuitrung esta asociado con la machi, quien 10 u .. a en s.us actividades de curacion magica de los enfermos (dakutranan, da iilutu.. kutranan) yen su actuacion en el ngillatun como intermediario entre los ho bres y la divinidad rectora de las fuerzas naturales. Llamar tambor a1 kultrung y vicbversa. es nocionalmente inadecuado, tanto como !lamar poncho a una casulla. Cada kedio cuP-­tural exige su propia lengua, y cada lengua solo puede ser para su propio medio cultu~_ ra!. ..

Pero tam bien vivimos en un mundo de personas, y cada ego organiza a las per· sonas seglin su posicion. determinada por coordenadas validas solo para cada cultura en particular.

Asi, como hispano, yo estoy habituado a considerar que el parentesco que me une con el hermano de mi padre es el mismo que me une con el hermano de mi madre: ambos son tio, y que, excluida la diferencia de sexo, el parentesco es igual al que me une con la hermana de mi padre y con la hermana de mi madre, las qt.:e tam bien son ria para mi. Los hijos de tios y Has son mis primos/primas. parentesco radicalmente diierente al que me une con los otros hijos e hijas habidos en pareja por mi padre y mi madre: hermanos/he.rmanas.

Pero si he de vivir en el seno de una familia mapuche, debo cambiar mis para. metros de orientacion y atenerme a las categorias mapuches de paremesco. plasma. das en la lengua mapuche. Distinguire entre mi maile y mi weku. cermano de mi padre y de mi madre respectivamente, y en paralelo, debe distinguir e:1tre p~u. !leI'· mana de mi padre y ilukenru, hermana de mi madre. Las hijas habicias en pareja por mi ;Jadre y :ni madre. las hijas de mi m~alle :: las hijas de mi paJ.u, son ;::ara mi la.m.n­gen. en cambio, las hijas de mi weku tienen con respecro a mi una POSiC:OIl compieta· me!lte diferente: son mis iiukentu.

Por supl.!esto, estas distinciones no son puramente verbales. sino estan correIa· c!onadas con comportamientos sociales apropiados. Por ejempio, la ;-,:iacion con mi weh.u y mi iiukentu es mas bien laxa y grata. en tanto que mi relacion con mi maile '! mi palu es mas bien tensa y puede llegar a ser enojosa. Y1as importante: el rango de! ter:uino lamngen 'hermana(s) y prima(s) paterna(sJ de ego masculi::o'. sugiere que

. ,todas estas mujeres estan situadas dentro del patrilinaje de ego masc!.!lino. 0 sea. mis her:TIanas y mis prim as paternas tienen la misma posicion re!atin COil ;-especto a mi. y per 10 tanto, estan separadas de mi por.el tabu del incesto. En cambio. se supone que debo e!egir preferencialmente mi pareja entre las hijas de mi weku.

Como hispano yo llamo hijo/hija a mis descendientes lineales di:-ectos y.mi mu· jer :os llama del mismo modo, 10 que sugiere que ambos tenemos con respecto a ellos la misma pOSicion. Otra es la situacion en la familia mapuche: e! hombre :lama iotUm a su hijo y n.awe a su hija, y yail al conjunto total de hijos e hijas, habidos en una 0 va· rias mujeres. La mujer llama indistintamente piiiieii a su hijo 0 a su hija. En el mundo conceptual mapuche los hijos no son habidos en cam tin por la parej a, como entre no­SOtros. Para nosotros, frases como nuestro hijo 0 nuestra hija son norr::tales. en tanto que su traduccion literal al mapuche tayu fotiim 0 tayu Iiawe, es absurda. Habria que decir algo asi como tayu weche 'nuestro muchacho' 0 tayu iillcha 'nuestra muc!lacha'.

Nuestras palabras de parentesco estiln exigidas por nuestra organizacion so­cial. Para los efectos de la organizacion social hispanic a el vocabulario mapuche de

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parentesco es inoperante: nos queda grande 0 nos queda chico. hace distinciones qu~ ;' nos son inneeesarias y no hace todas las distincioDes que necesitamos. ASi. nosotros

necesitamosdistinguir siempre entre hermano/hermana y primo/prima, que es una distincion que el mapuche no siempre hace, pero no necesitamos distinguir entre pri­mo/prima (patrilineal) y primo;prim.a (matrilineal), entre otras cos as, porque para nosotros la alianza matrimonial entre primos no esta ni encarecidamente recomenda· da IIi absolutamente prohibida.

Para los efectos de mi vida familiar necesito distinguir entre abuelo y nieto. dis· tincion que el mapuche no hace: l,aku expresa ambas relaciones; pero no necesito dis· tinguir entre abuelo/abuela (patrilineal) y abuelo/abllela (matrilineal). distinciones que son cruciales para la sociedad mapuche <!aku/h'Uku/cheche/chuchu. respecti. vamente).

Obviamente. sf las relaciones de parentesco mapuches son tan especificas y di. ferentes a las hispanas. el castellano no es la lengua apropiada para vivir esa red de relaciones. P~ro tampoco el mapuche es uti! para vivir la red hispanic a de relaciones familiares: para moverse dentro de esta hay que hablar castellano.

El punta critico es el sigulente: el comportamiento social adecuado en la so· ciedad hispanlca. parte del cual esta formaimente sancionado en la legisiacion vigen. teo exige el usa del lexica castellano. Si las personas ::::apuches deben atenerse a la Ie· gisiacion chilena. aun en aspectos vinculados a la vida intra.reduccional (por ejempio. para los eiectos de la herenc:a de la tierra), :0 mas probable es que la termi· noiogia od:!riental de parentesco desplace por inoper:;.nte a laterminologia mapuche tradicional. ;a que entonces solo sobrevivira en la ir:! gil memoria de los ancianos 0 en las desc::-ipc!ones e~jcas, tecnic3.s, de los etncigrafos. Sf este efecto se generaliza a to· das las esier~s de la vida, entonces la existencia m!sma de la lengua mapuc!Je se hace mey incierta,

Aqui surge ot:-o punta que quiero destacar. Ning:ma lengua es un reflejo meca· nico del mucdo real. sino mas bien encierra una inte!1lretacion humana del mundo. Es.e e.xiste en cuanto tal. pero cada sociedad 10 interr:aliza de un modo duerente y aSl, d:':erente, \0 e'xpresa en su lengua.

Por eje:nplo . .?'iosotros distinguimos entre har.na y maicena. dependiendo del cereal del c'-lal procede. trigo 0 maiz. Dentro de la harina distinguimos entre harina (cr..!da) y harilla tostada. parciaimente semejantes. l'arcialmente diferentes: seme· james en ser hanna y dUerentes en sel' dos c!ases de harina: harina (cruda) vs. hari~ na tostada. E:1 la vision mapuche son dos cosas completamente diferentes. sin nada en corn un: la harina cruda es rungo y la harina tostaca es rourke. tan diierentes entre si como para nosotros son dUerentes perro y galo. A nosotros nos importa la proce· dencia ultima, el trigo. y 10 demas es simpiememe diierencia de procesamiento. Oiras diierencias en el procesamiento producen otras clases diferentes del mismo producto basico: harina flor, harina integral. EI mapuc!Je ve la diierencia en el consu· mo: si es materia prim a para el pan. es rungo. si es un alimento ya procesado. listo para el consumo directo, es miirke.

Entre los parasitos corporales humanos externos, distinguimos piojos y pulgas. Los piojos de la cabeza y los de la ropa son para nosotros el mismo parasito: piojos. diferentes a las pulgas. Los mapuches, en cambio, distinguen entre niiriim 'pulga', ~ 'piojo de la cabeza' y piitrar 'piojo de la ropa'. Para ellos niiriim.1ii!! y putrar son cosas completamente diferentes. tanto como 10 son para nosotros pulga y piojo.

Nosotros tenemos una palabra general. arOOl, y nombres de diferentes 'esp'ecies de arboles; aIamo, roble, sauce, etc. Los mapuches no tiene.n una palabra general. si. no mas bien distinguen entre las distintas especies arb6reas de su medio: koyam.li.n­ge, pengu. etc., y tienen una palabra especial para referirse a fos grandes arboles de la selvanativa: aliwen. para los cuales el castellano no tiene una palabra especifica. Ahora, si un arbol es visualizado como madera 0 como lena, entonces es mamiill.

Estas distinciones no son triviales, smo comprometen a la expresion misma del pensamiento. Por ejempio. toda la campana ecologic a en torno a los arboles. puede ser expresada fluidamente en castellano, donde existe la palabra arbol. pero no en mapuche. Asi, enunciados como elarbol es vida, solo pueden ser comodamente dichos en castellano y, por supuesto, en mapuche nopodemos hacer lena dellirbol caido.

Nuestras escuelas ti-ansmiten a los ninos informacion sobre el mundo produci. da par la ciencias europeo-occidental y expresada en las lenguas eu,ropeas altamente intelectualizadas, que son, en consecuencia, el tinico vehiculo comodo para esa inior. macion. Por ejemplo. un profesor en una clase elemental de ciencias naturales tendria serios problemas para decir en mapuche algo tan simple y elemental como el mundo se divide en tres grandes remos: el remo mineral., el remo vegetal y el remo . animal. La dedaracion basica de la pSicologia infantil, el niiio no es un hombre pe­queno. simplemente no puede decirse en mapuche, donde el generico niiio se dice, precisameme. 'persona pequeiia' (pichi ebe). Ni necesidad hay de preguntarse que sucede can enunciados mas complejos e intelectuallzados. Dado el bajo grado de inte. !ectuaiizacion del mapucile, no es un buen candidato para ser usado como vehiculo de transmisi6n en el aula. El saber occidental requiere una lengua occidental. Por suo puesto. invirtiendo mucho tiernpo. dinero y trabajo. podriamos acomodar la lengua mapuche a la expresion de la vision clentifica europeo·occidental, pero eso significa. na occ!ce!ltalizar la lengua mapuche. desgajandola de su pas ado tradicional. Esta es 1a for::::a mas sutil y poderosa que jamas se haya inventado de destruir una cultura.

La sociedad mapuche esta. en una situacion de jaque y mate. Si ha de vivir la d. vilizacion europeo-occidental moderna. ha de hablar castellano. Si quiere hacerlo hablando mapuche, debe occidentalizar la lengua mapuche, discontinuandola de su pasado tradicionaL

Permitanme un ultimo ejemplo. Nuestra civilizacion esta definida esencial­mente· por el cristianismo. Concebimos a Dios como una entidad sobrenatural entre cuyos atributos esta el de ser creador y rector del universo. De nuevo, en mapuche la conceptuacion es diferente. No existe una palabra que signiiique Dios. sino dos pa. labras desc:iptivas que expresan mas bien dos atributos de la misma divinidad: ngii­nechen literalmente 'que rige ala gente" y Dgfinemapun literalmente 'que. rige a la tierra'. Notese. incidentalmente, que che 'gente' no es 10 mismo que humanidad y ma­pu 'tier::-a' no es 10 mismo que universo •.

Ni ngfinechen ni ngiinemapun contienen indicacion del sexo atribuido por antra. pomoriizaci6n a la divinidad, como sl ocurre con el castellano Dios, masculino en la forma gramatical y concebido como varon: .Padre. Hiio. Espiritu Santo. De hecho. ngiineeben/ngiinemapnn es concebido como hombre y mujer a1 mismo tiempo y. en consecuencia. puede ser inY-ocado como cltaw ngiineeben 'dios-padre' 0 nuke ngii­

·nechen 'diosa.madre'. para l osotros esto es dificilmente concebible. pero si ustedes

quieren es algo parecido al isterio de la Santisima Trinidad de los catolicos. para quienes Dios e's Uno y Trino. el Padre, el Bijo y el Espiritu Santo en una sola perso­tna.

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• • Naturalmente. 1a antropomorfizacian no es cuestian exc1usivamente verbal. sit • no tiene su correlato en tadas las formas del comportamiento simbalico. por ejemplo.

en las artes plasticas. No es arriesgado pensar que si se hubiera desarrollado una rna· nifestad6n plastica de la religiosidad mapuche. esta habria sido radicalmente dUe· rente ala nuestra. Por 10 pronto, bubiese side posible una representaci6n de la divini· dad como hombre. como mujer. 0 como un ser bisexuado.

Frente a la diierente conceptuacion de Dios. los misioneros cristianos han pro­cedido (l) manipulando el contenido de una de las palabras mapuches. digamos ngii­necben. hasta dejarlo igual al castellano Dios, 0 (2) incorporando directamente la pa­Iabra Dios al mapuche. Los dos procedimientos son igualmente desidentificatorios.

Para el catolicismo es focalla figura de Maria. madre humana de Dios-IDjo. virgen purisima antes del parto. en el parto y despues del parto. Ahora bien. los con· ceptos mismos de virgen y pureza (mejor. castidad) no existen en mapuche. Violen­tando a la lengua. uno podria decir algo asi como wentrongenonchi domo 'mujer que ha side y es sin hombre' que tiene obvias dUerencias con el castellano virgen. entre otras. sugerir no una virtud admirable. sino una deplorable carencia. un lastimoso fracaso personal. Por su parte. pureza no se puede traducir·como sustantivo abstrac­to. sino como adjetivo. recurriendo a ~ 'limpio: que se aproxiIpa s6lometaf6ricamen. te al coricepto ae casto; y que como metaiora. solo es valida para una comunidad en particular. una que conciba que el sexo es intrinsecamente sucio. Y no tenemos niogu. na seguridad de que 1a sociedad mapuche sea precisamente una de estas. Si no 10 eSt dificilmente la metafora limpio-easto va a tener sentido.

Los ejemplos muestran que la persona mapuche que acepta el cristianismo ·0.

10 mismo da. cuaiquier otro sistema ideologico europeo· debe aceptar tambien el cas· tellano. ya que su lengua materna esta vinculada exclusivamente a los sistemas ide­ol6gicos tradicionales.

Lo inversotambien es cierto: el hispano interesado en conocer la religiosidad tradicional mapuche. debe apropiarse de los conceptos mapuches mismos. dentro de su propio sistema. acuiiado en la lengua mapuche. No se trata de saber que es piIlail en castellano (en realidad. no es nada) sino de saber que es en mapuche y como se vincula con otros conceptos de la misma esiera. por ejemplo. cberrufe (0 cbeiirie), kalku, wekuiii, etc. Ahora,. conseguir esto hablando en castellano es muy dificil -cuando no imposible. porque 'quienes mejor pueden darnos esa informacion son an· cianos. que generaimente hablan un castellano muy precario y limitado a interac· ciones pragmaticas· minim as (comprar. vender. hacer tramites burocraticos simples) y que ademas notienen el habito de hablar en castellano de su cultura tradi­cional.

Espero que co~ estosele~plos haya quedado claro mi punta inicial: para poder vivir como mapuche hayquehablar mapuche. y para poder hablar mapuche hay que vivir como mapuche. Un mapuche que quiera ·0 debao vivir la cultura hispanica. debe hablar castellano~ya que para el entorno europeo·occidentalla lengua mapuche es inadecl1ada. tanto como 10 .es :~l castellano para vivir la cultura mapuche.

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De todo 10 visto se desprende que el mapuchey el castellano no compiten en los mismos contextos culturales, sino cada cual es para su propio mundo. En este sentido

'. una lengua no puede desplazar a la otra. a menos que por circunstancias externas una

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I de las dos culturas sea~'absorbida por la otra. Asi, si el mundo mapuche se desmante· la. la lengua mapuche 0 tendra razen de sel" y desaparecera porque los unicos con· textos sociales que qu daran vigentes seran los de la sociedad europeo-occidental. vinculados con el castellano. .

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Esto no ocurre de la noche a la manana. pero la posibilidad real existe. Nuestra civilizacion es agresiva. impositiva. y sobre todo. enormemente atractiva: sus parti­cipes no la cambian por nada del mundo y atrae a los extranos y los absorbe. Es como una sirena. hermosa. irresistible. y mortal.

Sit adem as. las condiciones de numero. prestigio social. nivel socioeconomico, ! y muy especialmente. de suelo aut6nomo disponible para vivir formando comunida­des, son desiavorables ala sociedad mapuche. su posicion es definitivamente critica. j Por su especificidad. la lengua mapuche tiene pocas posibilidades de sobre'livir a unf eventual colapso de la sociedad mapuche.

I Para finalizar. Hoy el mapuche es una lengua en peligro -entre otras cosas·,

porque encierra a sus hablantes en sus reducciones. limitandolos a la vida de su cultu­ra tradicional. Por su pane. el castellano se impone ·entre otras cosas- porque les abre los amplios horizontes del mundo civilizado europeo-occ.idental moderno. agresi·

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vamente impositivo, irresistible mente atractivo.

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