Sade, Marques de - Los Crimenes Del Amor 2

8/10/2019 Sade, Marques de - Los Crimenes Del Amor 2

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LOS CRMENES DEL AMOR, 2

D. A. F. Marqus de Sade

Fuente: El Divino Marqus

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Rodrigo o la torre encantada, cuento alegrico

Laurence y Antonio, novela italiana

Ernestine, novela sueca

Dorgeville o el criminal por virtud

La Condesa de Sancerre o la rival de su hija, ancdota de la corte de Borgoa

Eugnie de !ranval, novela tr"gica

RODR)*OO

LA +ORRE ENCAN+ADA

C#E$%& ALE'(R)C&

Rodrigo, rey de Espaa, el m"s sa*io entre los pr+ncipes en el arte de encontrar nuevosplaceres, el menos escrupuloso en la orma de procur"rselos, considerando al trono comouno de los medios m"s seguros para o*tener la impunidad, a todo se atrevi para lograrlo, yno necesitando hacer caer, para o*tenerlo, m"s -ue la ca*e.a de un nio, dict sinremordimientos su sentencia/ mas Anagilda, madre del desdichado Sancho, -ue tal era su

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nom*re, y del cual Rodrigo, t+o y tutor, -uer+a ser tam*in verdugo, logr descu*rir laconjura proyectada contra su hijo y tuvo la suiciente ha*ilidad como para prevenirla/ se vaal 1rica, orece a los 2oros el trono leg+timo de Espaa, les cuenta el propsito criminal-ue la ha impulsado a actuar, implora su proteccin y, cuando esta*a a punto de o*tenerla,

muere con el desgraciado nio3Rodrigo, totalmente ajeno a lo -ue pueda tur*ar su elicidad, Rodrigo rey, slo se

preocupa por sus placeres/ para multiplicar las causas -ue puedan aumentarlos discurreatraer a su corte a las hijas de todos sus vasallos3 4rete5ta necesitar rehenes para estarseguros de ellos, velando as+ sus unestos designios3 6Se resisten7 6Reclaman a sus hijas7Culpa*le pronto de cr+menes de Estado, hace pagar con la vida tal re*elin, y *ajo su cruelreinado no es dado encontrar un justo medio entre la co*ard+a y la peridia3

Entre las jvenes -ue em*ellec+an, gracias a tal recurso, la corte corrompida delso*erano, !lorinda, de unos diecisis aos, se distingu+a de sus compaeras como la rosa delas lores3 Era hija del Conde 8uliano, a -uien Rodrigo aca*a*a de enviar al 1rica paraoponerse a las negociaciones de Anagilda/ pero como la suerte de Don Sancho y de sumadre hac+an ya in9tiles las tratativas, el conde podr+a ha*er vuelto, y lo hu*iera hecho, ano ser por la *elle.a de !lorinda3 En cuanto Rodrigo vio por primera ve. a esta encantadoracriatura, comprendi -ue el regreso del conde o*staculi.ar+a sus deseos/ le escri*iorden"ndole -uedarse en 1rica, y con prisa por go.ar de un *ien -ue esta ausencia parec+aasegurarle, indierente a los medios para procur"rselo, hi.o un d+a conducir a !lorinda a lasha*itaciones de su palacio y all+, m"s presuroso en o*tener avores -ue en merecerlos, slose preocup por despojarla a9n m"s3

Si *ien ocurre -ue -uien ultraja olvida prontamente sus injurias, a-uel -ue las reci*ego.a al menos del derecho de recordarlas3

!lorinda, desesperada, no sa*iendo cmo advertir a su padre de lo -ue aca*a de

ocurrirle, se sirve de una ingeniosa alegor+a transmitida a nosotros por los historiadores, yescri*e a su padre: que el anillo cuyo cuidado tanto le encomendara, acababa de ser rotopor el mismo rey; que habindose precipitado sobre ella armado de un pual, el soberano

haba destrozado esa joya cuya prdida llora y por venganza clama / pero muere de dolorantes de reci*ir respuesta3

$o o*stante el conde ha*+a comprendido el mensaje de su hija/ vuelto a Espaa ha*+apedido ayuda a sus vasallos3 4rometieron servirle y, de regreso en 1rica, interesa a los2oros en la vengan.a/ les dice -ue un rey capa. de tal inamia es, ciertamente, "cil devencer/ les prue*a la de*ilidad de Espaa, pinta su despo*lacin, el odio de los s9*ditos porsu seor/ en in, pone en juego todo a-uello -ue su desgarrado cora.n le sugiere y nadie

duda en ayudarleEl emperador 2u.a, -ue reina*a por entonces en esas regiones del 1rica, hi.o pasar

primero, en silencio, una pe-uea avan.ada de sus tropas para veriicar lo -ue el conde lesdec+a3 Estas tropas se unen a los irritados vasallos de 8uliano, reci*en ayuda de stos einmediatamente son reor.adas por nuevas tropas -ue 2u.a env+a para asegurar el 5ito delas operaciones3 )nsensi*lemente Espaa se llena de aricanos, mientras Rodrigo se cree a9nseguro3 Adem"s, 6-u podr+a hacer7 Carece de soldados, de ortale.as/ las -ue hay, ueron

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desguarnecidas para privar a los espaoles de ayuda contra los vej"menes del so*erano/ ypara colmo de desdichas no hay ni un cntimo en las arcas3

Sin em*argo el peligro aumenta, el desgraciado monarca est" a punto de ser arrojado desu trono/ recuerda entonces la e5istencia de un antiguo monumento, en los alrededores de

%oledo, al -ue llaman la Torre Encantada/ las gentes dec+an -ue all+ ha*+a tesoros, elso*erano acude presuroso a apoderarse de ellos/ pero no se puede entrar al tene*rosoreducto/ una puerta de hierro, provista de mil cerrojos, guarda tan *ien la entrada -uening9n mortal ha podido nunca penetrar en l/ en lo alto de esta som*r+a puerta se lee encaracteres griegos:No te acerques si temes a la muerte3 Rodrigo no se espanta/ estos sonsus Estados/ cual-uier otra esperan.a de procurarse ondos le es negada/ hace romper laspuertas y entra3

Al segundo escaln, se presenta ante l un espantoso gigante -ue, dirigiendo su espadahacia el vientre de Rodrigo:

< =Detente>, le grita3 Si a-u+ -uieres entrar, ha.lo solo3 ?ue nadie te siga333

< =$o me importa>, dice Rodrigo avan.ando y dejando tras s+ a su guardia/ necesitorecursos o morir333

< %al ve. encuentres las dos cosas, responde el espectro, y la puerta se cierra conestrpito3

El rey prosigue su marcha, sin -ue el gigante -ue le precede le dirija la pala*ra3 Despusde ha*er ran-ueado m"s de ochocientos escalones, llegan a una sala enorme alam*rada porsinn9mero de antorchas3 %odos los desdichados a -uienes Rodrigo ha*+a sacriicado seencontra*an all+, suriendo cada uno el suplicio al -ue ha*+a sido condenado3

< 6Reconoces a estos inelices7, dijo el gigante3 As+, a veces los cr+menes de los dspotasde*er+an orecerse a sus miradas/ los segundos les hacen olvidar a los primeros/ nunca venm"s de uno por ve.333/ as+, mostrados en conjunto, tal ve. lograr+an espantarlos/ piensa enlos r+os de sangre por tu mano derramada slo para servir a tus pasiones/ con una sola manopuedo li*erar a esos desdichados/ con una sola mano puedo entregarte a ellos3

< @a. lo -ue te pla.ca, responde el orgulloso Rodrigo/ no he venido de tan lejos atem*lar3

< S+gueme, pues, continu el gigante, ya -ue tu valor iguala a tu crueldad

De all+ pasa Rodrigo a una segunda sala, donde su gu+a le muestra todas las jvenesdeshonradas por sus co*ardes pasiones/ unas se arranca*an los ca*ellos, otras trata*an de-uitarse la vida/ algunas, ha*indolo logrado, lota*an en charcos de sangre3 De entre estas

desventuradas el monarca ve surgir a !lorinda, tal como era el d+a en -ue a*usara de ella333< Rodrigo, le dice, tus espantosos cr+menes han tra+do enemigos a tu pue*lo/ mi padre

me venga pero no me devuelve el honor y la vida/ he perdido uno y otra por tu 9nica culpa/volver"s a verme una ve. m"s, Rodrigo, pero teme ese atal instante, el 9ltimo de tu vida/yo soy la 9nica -ue tendr la gloria de vengar a todas las inortunadas -ue a-u+ ves3

El orgulloso espaol vuelve la ca*e.a y pasa con su gu+a a una tercera sala3


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En medio de esta pie.a ha*+a una enorme estatua representando al %iempo3 Esta*aarmada de una ma.a y golpea*a la tierra minuto a minuto con ruido tan atro. -ue todo elrecinto estremec+a3

< =4r+ncipe misera*le>, grit la estatua, tu mala estrella te trae a estos lugares/ escucha al

menos a-u+ tu verdad, sa*ed -ue pronto ser"s despose+do por pa+ses e5tranjeros comocastigo de tus cr+menes3

La escena cam*ia al punto, las *vedas se desvanecen/ Rodrigo las ran-uea/ un poderalado, del -ue no se da cuenta, lo transporta junto con su gu+a a lo alto de las torres de%oledo3

< Contempla tu destino, le dice el gigante3

Al mirar de inmediato la campia, el monarca ve a los 2oros luchado con su pue*lo, atal punto vencido, -ue slo se distinguen los -ue huyen3

< 6?u decides despus de este espect"culo7, pregunta al rey el gigante333

< ?uiero volver a la torre, contesta el orgulloso Rodrigo/ -uiero los tesoros -ue ellaencierra y volver a pro*ar una ortuna cuyos reveses esta visin no me hace temer3

< =Sea>, dice el espectro3 4insalo, sin em*argo/ tendr"s -ue pasar a9n por prue*asespantosas y ya no me tendr"s para alentarte3

< %odo lo intentar, dice Rodrigo3

< =Sea>, responde el gigante, pero recuerda -ue, aun triunante en todo, llev"ndote lostesoros -ue am*icionas, no tendr"s la victoria asegurada3

< =$o me importa> 2enos segura ser" si no logro ormar un ejercito y si soy atacado sinpoderme deender3

Dicho esto, se encuentra en un a*rir y cerrar de ojos con su gu+a en el ondo de la torre,en la sala donde esta*a la estatua del %iempo3

< A-u+ te dejo, dice el espectro desapareciendo/ pregunta a esta estatua por el tesoro -ue*uscas/ ella te dir" dnde se encuentra3

< 6Dnde de*o ir7, pregunta Rodrigo3

< Al sitio de donde saliste para desdicha de los hom*res, responde la estatua3

< $o te entiendo, ha*la m"s claramente3

< De*es ir a los iniernos3

< 1*relos y me arrojar en ellos333La tierra tiem*la y se a*re/ Rodrigo se precipita, como a pesar suyo, a m"s de die. mil

toesas de la supericie3 Se incorpora, a*re los ojos, y se encuentra a orillas de un r+o enllamas donde, en *arcas de hierro, pasean criaturas espantosas3

< 6?uieres cru.ar el r+o7, le grita uno de estos monstruos3

< 6De*o hacerlo7, pregunta Rodrigo3


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< S+, si *uscas el tesoro/ est" a diecisis leguas de a-u+, m"s all" de los desiertos del%naro3

< 6 dnde estoy7, pregunta el rey3

< A orillas del r+ogra!ormi"ubos, uno de los dieciocho mil del )nierno3

< Llvame pues, dice Rodrigo3

#na vela avan.a, Rodrigo salta hacia ella y la *arca ardiente, so*re la -ue no puedeposar sus plantas sin convulsiones de dolor, lo transporta en un instante a la otra orilla: all+,nuevamente la oscuridad de la noche/ nunca estas regiones reci*ieron los avores del astro*ienhechor3 Rodrigo, instruido acerca de su ruta por el timonel -ue lo ayuda adesem*arcar, avan.a so*re ardientes arenas, por senderos *ordeados de setos en llamas dedonde emergen, por momentos, terror+icos seres, desconocidos en la tierra3 4oco a poco elcamino se angosta, ya no ve ante s+ m"s -ue una *arra de hierro -ue sirve de puente, a m"sde doscientos pies de all+, para cru.ar a la otra parte del terreno, separada de sta, donde seencuentra, por a*ismos de seiscientas toesas de proundidad en el ondo de los cuales

corren dierentes *ra.os del r+o de uego, cuya uente parece estar all+3 Rodrigo estudia unmomento este pavoroso paso, ve cu"l ser" su muerte si all+ se precipita/ no hay nada -ue dseguridad a su marcha, nada -ue pueda sostenerlo3 Luego de los peligros -ue heran-ueado, piensa, ser+a muy co*arde si no osara continuar333 =Adelante> 4ero cuandoapenas le altan cien pasos, pierde la ca*e.a/ en ve. de cerrar los ojos a los peligros -ue lorodean, los mira con espanto333, alla su e-uili*rio y el desventurado pr+ncipe cae a losa*ismos -ue se a*ren a sus pies333 Despus de unos minutos de inconsciencia, vuelve alevantarse/ no conci*e cmo puede estar a9n vivo parecindole, sin em*argo, su ca+da tansuave y tan eli., como si slo hu*iera o*edecido a un m"gico poder3 64uede ser de otromodo, ya -ue respira a9n7 uelve totalmente en s+, y el primer o*jeto -ue llama su atencinen el pavoroso valle en -ue se encuentra es una columna de m"rmol negro, so*re la -ue se

lee: alor, Rodrigo/ tu ca+da era necesaria/ el puente por donde pasa*as es la vida/ 6no est"ella, como el puente, rodeada de peligros7 El virtuoso lo atraviesa sin tropie.os, losmonstruos como t9 all+ sucum*en/ contin9a sin em*argo ya -ue tu valor te incita a hacerlo/slo est"s a catorce mil leguas del tesoro/ ha. siete mil hacia el norte de las 4lyades y elresto de cara a SaturnoF3

Rodrigo avan. por las orillas del r+o ardiente -ue serpentea*a de mil diversas ormaspor el vale/ un tortuoso meandro lo detiene al in sin encontrar modo alguno de atravesarlo3Se le presenta un espantoso len333 Rodrigo lo o*serva3

< Djame ran-uear el r+o so*re tu lomo, dice al animal3

De inmediato el monstruo se tiende a las plantas del monarca/ Rodrigo monta en l/ ellen se arroja al r+o y conduce al rey a la otra orilla3

< %e devuelvo *ien por mal, dice el len al dejarlo3

< 6?u -uieres decir7, pregunta Rodrigo3

< En m+ ves el s+m*olo de tu mortal enemigo, responde el len/ me has perseguido en elmundo y yo te sirvo en los iniernos333 Rodrigo, si logras conservar tus Estados, recuerda

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-ue un so*erano slo es digno de serlo cuando hace elices a todos los -ue lo rodean/ espara alivio de los hom*res, y no para -ue stos le sirvan como instrumentos de sus vicios,-ue el Cielo lo ha elevado por encima de los dem"s/ reci*e esta leccin de *ondad de unanimal temido como uno de los m"s eroces de la tierra/ comprende -ue su crueldad es

menor -ue la tuya, ya -ue es el ham*re, la m"s imperiosa de las necesidades, la 9nica causade sus crueldades, mientras -ue las tuyas ueron inspiradas por las pasiones m"sa*omina*les3

< Rey de los animales, dijo Rodrigo, tus m"5imas agradan a mi mente pero no convienena mi cora.n/ he nacido para juguete de esas pasiones -ue me reprochas, son m"s uertes-ue yo333 me arrastran/ no puedo vencer a la naturale.a3

< Entonces morir"s3

< Es el destino humano/ 6por -u ha*r+a de temerlo7

< 64ero sa*es lo -ue te espera en la otra vida7

< 6?u me importa7, est" en m+ el desaiar a todo3< Avan.a, pues/ pero recuerda -ue tu in se apro5ima3

Rodrigo se aleja/ pronto pierde de vista las orillas del ardiente r+o y penetra en unsendero estrecho, entre agudas rocas, cuyas cimas llegan a las nu*es/ tro.os inmensos deesas rocas caen constantemente a pomo so*re el sendero amena.ando la vida del so*erano uo*struyndole el paso/ Rodrigo aronta esos peligros llegando inalmente a una inmensallanura donde nada le gu+a ya3 2uerto de atiga, agotado por la sed y el ham*re, se arrojaso*re un mont+culo de arena3 A pesar de su orgullo clama por el gigante -ue lo ha*+aconducido hasta la torre/ seis cr"neos humanos aparecen de inmediato junto a l y un r+o desangre corre a sus pies3

< %irano, grita una vo. desconocida, sin -ue pueda distinguir de -u criatura emana, esocalma*a tus pasiones cuando esta*as en el mundo, usa en el inierno el mismo alimentopara tus necesidades3

Rodrigo, el orgulloso Rodrigo, as-ueado pero sin emocin, se incorpora y contin9a sucamino/ el r+o de sangre ya no lo a*andona, se e5tiende a medida -ue avan.a el rey,sirvindole de gu+a en el desierto pavoroso3 Rodrigo no tarda en ver som*ras errantes so*rela supericie del r+o333 las reconoce, son las de las desventuradas -ue vio al entrar en la torre3

< Este r+o es o*ra tuya, le grita una de ellas/ vednos lotar, Rodrigo, en nuestra propiasangre333 so*re la desdichada sangre derramada por tus manos3 64or -u no -ueris *e*erla,si en la tierra te sacia*a7 6Acaso eres a-u+ m"s delicado -ue *ajo los artesonados de oro de

tu palacio7 $o llores, Rodrigo/ la contemplacin de los cr+menes del dspota es el castigo-ue el Eterno le destina3

Enormes serpientes surg+an del seno del r+o aadindose al horror de las som*rasespantosas, revolvindose en su supericie3

Durante dos largos d+as Rodrigo coste las sangrantes orillas hasta -ue al in, a la lu. deun tenue crep9sculo, perci*i el in de la llanura/ un enorme volc"n la limita*a, pareciendo

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!inalmente Rodrigo perci*e algo de claridad/ insensi*lemente se ensancha el camino,desaparecen las puntas y se encuentra a la entrada de una gruta3 All+ se le presenta un r"pidotorrente en el -ue no puede evitar de em*arcarse pues no hay otro camino3 #na pe-ueacanoa lo espera3 Rodrigo su*e a ella3 #n instante de calma suavi.a su inortunio, el canal

est" som*reado por los m"s *ellos rutales: naranjas, uvas, higos, dura.nos, cocos, ananaes,penden ante sus ojos orecindole su resca pulpa/ el monarca los gusta, go.ando al mismotiempo del delicioso concierto de mil aves dierentes -ue revolotean entre las ramas de esos"r*oles suntuosamente cargados3 4ero como el poco placer -ue a9n le esta*a reservadode*+a entreme.clarse con crueles surimientos, y como nada le ocurr+a -ue no uera laimagen de su vida, la *arca -ue le hacia recorrer tan divinas orillas ad-uiri una velocidadimposi*le de narrar3 Cuanto m"s avan.a*a m"s aumenta*a su rapide.3 Cataratas de alturaprodigiosa aparecen de pronto ante R/ l comprende la causa de su velo. carrera/ ve -ue,d*il juguete del torrente -ue lo arrastra, va a caer en el m"s espantoso a*ismo/ apenastiene tiempo para rele5ionar, cuando su *arca, ca+da a m"s de -uinientas toesas de altura sehunde en un valle desierto donde salta con estrpito el agua -ue antes le sosten+a3 All+

escucha nuevamente esa vo. -ue le ha*lara varias veces3< =&h, Rodrigo>, le dice, aca*as de ver el s+m*olo de tus pasados placeres/ nacen ente

cual los rutos -ue aplacaron tu sed por un instante3 6Dnde te han conducido esosplaceres7 Rey so*er*io, t9 lo ves, te han precipitado como esta *arca en un a*ismo dedolores, del -ue slo saldr"s para caer nuevamente en l/ sigue ahora el camino tene*rosoencerrado entre estas dos montaas cuya cima se pierde entre las nu*es/ al trmino dedesiladero, despus de ha*er ran-ueado dos mil leguas, encontrar"s lo -ue *uscas3

< =8usto Cielo>, e5clama Rodrigo3 6De*er pasar mi vida en esta *9s-ueda cruel7

Le parec+a llevar m"s de dos aos viajando as+ por las entraas de la tierra, aun-ue desdesu entrada a la torre no hu*iese transcurrido a9n una semana3 Sin em*argo el cielo, -ue no

ha*+a dejado de ver desde -ue saliera del su*terr"neo, se cu*re insensi*lemente con losvelos m"s oscuros, pavorosos rel"mpagos rasgan las nu*es, estalla el trueno, sus ecosresuenan en las montaas escarpadas -ue dominan la ruta por donde marcha el rey/ se dir+a-ue los elementos van a conundirse/ a cada instante el uego celestial -ue castiga lospeascos vecinos desprende enormes rocas -ue, rodando a los pies de nuestro desventuradoviajero, oponen a su paso, sin cesar, nuevas *arreras/ un grani.o atro. se aade a estedesastre/ mil espectros, a cual m"s pavoroso, descienden entonces de las nu*es incendiadas,girando a su alrededor y en cada una de estas som*ras ve el desdichado Rodrigo la imagende sus v+ctimas3

< $os ver"s *ajo mil ormas distintas, le dice una de ellas, vendremos a desgarrar tucora.n hasta -ue sea presa de las urias -ue te esperan para vengarnos de tus cr+menes3

La tormenta sin em*argo recrudece, tor*ellinos de uego caen constantemente desde elcielo, mientras el hori.onte es surcado transversalmente por rel"mpagos -ue se cortan y secru.an en todas direcciones/ la misma tierra e5hala por do-uier trom*as de uego -ueelev"ndose en el aire, vuelven a caer cual lluvias encendidas de m"s de dos mil toesas/nunca el uror de la naturale.a mostr horrores m"s hermosos3

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Rodrigo, protegida su ca*e.a *ajo una roca, injuria al cielo, sin orar ni arrepentirse3 Seincorpora, mira a su alrededor, tiem*la ante el desorden -ue lo rodea, encontrando en elloslo un nuevo motivo de *lasemias3

< =Ser cruel e inconsecuente>, grita de cara al cielo3 64or -u causa nos condenas, si el

ejemplo del desorden y el desastre nos es dado por tu propia mano7 64ero dnde estoy7,prosigue al no ver m"s el camino, 6y en -u voy a convertirme en medio de estas ruinas7

< 2ira a esa "guila posada en la roca donde te a*riga*as, le grita la vo. -ue ya conoce/acrcate a ella, sintate so*re su lomo y en r"pido vuelo te llevar" a donde tus pasos sedirigen desde hace tanto tiempo3

El monarca o*edece/ a los tres minutos est" so*re los vientos3

< Rodrigo, le dice entonces el ave altiva -ue lo lleva, mira si era justo tu orgullo333 Latierra entera est" a tus pies/ o*serva el m+nimo rincn del glo*o -ue domina*as t93 6De*+assentirte por ello orgulloso de tu rango y tu poder7 Contempla lo -ue de*en ser a los ojos delEterno los r"giles potentados -ue se disputan el mundo y recuerda -ue slo a l

corresponde e5igir el homenaje de los hom*res3

Rodrigo, cada ve. m"s alto, distingue al in algunos de los planetas -ue pue*lan elespacio/ se da cuenta -ue la Luna, enus, 2ercurio, 2arte, Saturno y 89piter, junto a loscuales pasa, son mundos como la tierra3

< Ave su*lime, dice, 6est"n estos mundos ha*itados como el nuestro7

< Lo est"n por seres superiores, responde el "guila/ de moderadas pasiones, no se matanentre ellos para satisacerlas/ all+ slo e5isten pue*los dichosos y no se conocen los tiranos3

< entonces, 6-uin go*ierna a esos pue*los7

< Sus virtudes: no se necesitan leyes ni monarcas donde se desconocen los vicios3

< Los pue*los de estos mundos, 6son m"s caros al Eterno7

< %odo es igual ante los ojos de Dios/ esta multitud de mundos esparcida en el espacio,originada en un solo acto de su *ondad y -ue un segundo acto puede destruir, no aumentani su gloria ni su dicha/ pero aun-ue la conducta de -uienes lo ha*itan le es indierente, nopor ello es menos necesario de -ue sea justa/ 6acaso la recompensa del hom*re de *ien noest" siempre en su mismo cora.n7

$uestros viajeros se acercaron poco a poco al sol y, a no ser por la m"gica virtud -ueenvolv+a al so*erano, le hu*iera sido imposi*le soportar sus rayos3

< =Cu"nto m"s grande -ue los oros me parece este glo*o luminoso>, dijo Rodrigo3 Dame

pues, rey de los aires, algunas luces so*re un astro al cual vuelas cuando lo deseas3< Este su*lime horno de lu., dijo el "guila, est" a treinta mil leguas de nuestro glo*o y

estamos a un milln de leguas de su r*ita/ mira cu"nto nos hemos elevado en poco tiempo/es un milln de veces m"s grande -ue la tierra y sus rayos tardan ocho minutos en llegar aellaK3

*#na *ala de can tardar+a veinticinco aos en el mismo recorrido/ pero todo ello se encuentra en

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< Entonces ese astro cuya pro5imidad me espanta, pregunt el rey, 6conserva siempre sumisma sustancia7 6Es posi*le -ue no cam*ie7

< Cam*ia, contest e l "guila/ los cometas -ue caen de cuanto en tanto en su esera, sonlos -ue reparan sus uer.as3

< E5pl+came la celestial mec"nica de todo lo -ue asom*ra ahora a mis ojos, continuRodrigo/ mis malvados y supersticiosos clrigos me ensearon slo "*ulas/ no me dijeronla verdad3

< 6?u verdad podr+an decirte los hom*res astutos -ue su*sisten gracias al engao7Escucha, pues, prosigui el "guila en vuelo3 El centro com9n hacia el cual gravitan todoslos planetas est" casi en el medio del sol/ a su ve. este astro gravita hacia los planetas/ perola atraccin -ue el sol ejerce so*re ellos es tantas veces mayor -ue la -ue ellos ejercenso*re el sol como las veces -ue la cantidad de materia de ste es mayor -ue la de a-ullas/el astro su*lime, en mayor o menor grado por los planetas y ese ligero acercamiento del sol,resta*lece el e-uili*rio, contrarrestando el desorden provocado por la accin -ue los

planetas ejercen unos so*re los otros3< Entonces, continu Rodrigo, el movimiento continuo de este astro, 6es el -ue mantiene

el orden en la naturale.a7 El desorden es entonces necesario en la *veda celeste/ si el males 9til en el mundo, 6por -u reprimirlo7 6?uin puede asegurar -ue de nuestro desordende todos los d+as no na.ca el orden general7

< =D*il monarca de la porcin m"s pe-uea de esos planetas>, e5clam el "guila, no esa ti a -uien corresponde ahondar en los designios del Eterno y menos a9n justiicar tuscr+menes con las incompresi*les leyes de la naturale.a/ lo -ue en ella parece desorden, esslo uno de sus caminos para llegar al orden/ no e5traigas conclusiones morales de esapro*a*ilidad/ nada prue*a -ue lo -ue a ti te choca en el e5amen de la naturale.a sea

realmente desorden, mientras -ue tu e5periencia te indica -ue los cr+menes del hom*re slologran el mal3

< esas estrellas, 6est"n ha*itadas7 6En -u medida aumenta su esera al acercarnos aellas7

< %en la certe.a de -ue tam*in son mundos y -ue aun-ue esos glo*os luminosos estn acuatrocientas mil ve. m"s lejos de la tierra -ue el sol, tam*in hay astros -ue no podemosver *ajo su inluencia, po*lados como las estrellas y como todos los planetas -ue est"sviendo3 4ero nos acercamos al in: no su*ir m"s, dijo el "guila, descendiendo hacia latierra/ -ue todo lo -ue has visto, Rodrigo, te d una idea de la inmensidad del Eterno, de lo-ue pierdes por tus cr+menes, ya -ue por ellos nunca podr"s alcan.arla333

Al decir esas pala*ras el "guila se posa so*re la cima de una de las m"s altas montaasde Asia3

< A-u+ estamos a mil leguas del sitio de donde partimos, dijo la celestial amiga de89piter: desciende solo esta montaa/ a sus pies est" lo -ue t9 *uscas3

el sistema de $eNton -ue, como *ien se sa*e, tiene ahora muchos detractores ya -ue, si no sa*emosnada, de*emos al menos aparentar sa*er m"s -ue los -ue nos precedieron3


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desapareci3 Rodrigo desciende en pocas horas la escarpada roca donde lo depositarael "guila3 Encuentra al pie de la montaa una caverna cerrada por rejas y guardada por seisgigantes de m"s de -uince pies de altura3

< 6?u haces a-u+7, pregunta uno de ellos3

< engo a llevarme el oro -ue hay en la caverna, dice Rodrigo3

< 4ara lograrlo de*er"s antes destruirnos a los seis, replica el gigante3

< 4oco me asusta esa ha.aa, contesta el rey/ pero proveme de armas3

Algunos escuderos arman al punto a Rodrigo3 El orgulloso espaol ataca con gran *r+o alprimero en presentarse, *ast"ndole algunos minutos para vencerle/ un segundo se apro5ima,lo a*ate tam*in, y en menos de dos horas vence Rodrigo a todos sus enemigos3

< %irano, grita la vo. -ue oyera a veces, go.a de tus 9ltimos laureles, los 5itos -ue teesperan en Espaa no ser"n tan *rillantes como stos/ el destino est" echado, los tesoros dela caverna te pertenecen, pero slo servir"n para tu perdicin3

< =6Cmo7> =6@a*r triunado, acaso, para ser vencido7>

< Cesa de -uerer sondear al Eterno, sus designios son irrevoca*les e incomprensi*les/aprende tam*in -ue la prosperidad siempre es para el hom*re +ndice certero de susdesventuras3

La caverna se a*re3 Rodrigo ve un tesoro incalcula*le3 Sus sentidos se adormecensuavemente y, cuando despierta, se encuentra alas puertas de la torre encantada, en mediode su corte y de -uince carro.as cargadas de oro3 El monarca a*ra.a a sus amigos/ les dice-ue ning9n ser humano puede imaginar lo -ue l ha visto y les pregunta cu"nto tiempo hace-ue los dej3

< %rece d+as, le responden3< =&h, Santo Cielo>, e5clama el rey, a m+ se me antoja -ue llevo m"s de cinco aos

viajando3

Al decir esto, monta un ca*allo andalu. y parte al galope rum*o a %oledo/ pero apenasse ha alejado cien pasos de la torre cuando se oye un trueno/ Rodrigo vuelve la mirada y ve-ue el viento arrastra como a una *ri.na al antiguo monumento/ no por ello se detiene ycorre presuroso hacia su palacio/ ya era tiempo, todas las provincias su*levadas a*ren laspuertas de sus ciudades a los 2oros3 Rodrigo levanta un ormida*le ejrcito/enca*e."ndolo marcha en *usca del enemigo/ lo encuentra rente a Crdo*a/ ataca, y all+ seli*ra un com*ate -ue dura ocho d+as333, el m"s sangriento tal ve. -ue se haya visto nunca en

las dos Espaas/ la inconsecuente victoria promete veinte veces sus avores a Rodrigo yveinte veces se los -uita con crueldad3 @acia el in del 9ltimo d+a, cuando Rodrigo, -ue hareunido todas sus uer.as, parece asegurarse los laureles, un hroe se presenteproponindose *atirse cuerpo a cuerpo3

< 6?uin eres, le pregunta el altanero rey, para -ue te conceda ese avor7

0


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< El caudillo 2oro, responde el guerrero, estoy cansado de derramamiento de sangre:evitmoslo, Rodrigo/ la vida de los s9*ditos de un reino, 6de*e ser sacriicada a losme.-uinos intereses de sus amos7 =?ue los so*eranos se *atan entre ellos cuando lasdiscrepancias los separan y sus -uerellas no ser"n tan largas> %oma distancia, orgulloso

espaol, y ven a medir tu lan.a con la m+a/ el -ue triune lograr" los rutos de la victoria3336est"s de acuerdo7

< A-u+ me tienes, responde Rodrigo, preiero tener -ue vencer a semejante adversario aseguir luchando contra tantos pue*los -ue vienen en oleadas3

< 6$o me temes, pues7

< 8am"s vi tan d*il adversario3

< Es verdad, Rodrigo, -ue ya me venciste una ve./ pero ha pasado ya el momento de tustriunos/ ya no te agotas, en lo m"s secreto de tus palacios, en indignas voluptuosidades, yano derramas la sangre de tus s9*ditos para satisacerlas, ya no despojas a su hija la honra333

Luego de estas pala*ras los com*atientes toman distancia, el ejrcito los mira333 Seacercan uno al otro, chocan impetuosamente333, se asestan enurecidos golpes/ inalmenteRodrigo es a*atido, su valiente enemigo le hace morder el polvo, y arroj"ndose so*re l:

< Reconoce a tu adversario antes de e5pirar, Rodrigo, le dice al mismo tiempo -uelevanta su casco3

< =Cielos>, e5clama el espaol3

< =%iem*las, co*arde> 6Acaso no te ha*+a dicho -ue ver+as nuevamente a !lorinda en el9ltimo instante de tu vida7 El Cielo, ultrajado por tus cr+menes, me ha permitido salir deentre los muertos para castigarte y terminar tus d+as3 2ira tu gloria y tus laurelesani-uilados por a-ulla a -uien deshonraras3 =2uere, oh, desventurado pr+ncipe> ?ue tu

ejemplo ensee a los so*eranos -ue slo la virtud podr" consolidar su poder+o y -ue a-ul-ue a*use de su autoridad, como t9 lo hiciste, encontrar" tarde o temprano en la justicia delCielo el castigo de sus cr+menes3

Los espaoles huyen, los 2oros se toman todas las posiciones3 As+ ue la poca -ue losconvirti en los amos de Espaa, hasta -ue una nueva revolucin, causada por cr+menessimilares, los arroj de esas tierras para siempre3

LARENCE - AN+ON)O

$&ELA )%AL)A$A

;


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El desastre de la *atalla de 4av+a, el espantoso y astuto car"cter de !ernando, la superioridadde Carlos ?uinto, el e5trao crdito de esos amosos mercaderes de lana, listos a compartir eltrono de !rancia, y ya instalados en el de la )glesia K, la situacin de !lorencia, u*icada en elcentro de )talia como para dominarla/ todas estas causas reunidas torna*an sumamentecodicia*le el cetro de esa ciudad, destin"ndolo sin duda a a-uel de los pr+ncipes de Europa -ue*rillara con mayor esplendor3 Carlos ?uinto, -ue as+ lo comprend+a y de*i perseguir taleso*jetivos, tal ve. cometi un error al postergar a Don !elipe -ue necesita*a tanto de ese tronopara mantener sus posesiones en )talia, dando la preerencia a una de sus *astardas a -uien cascon Alejandro de 2dicis3 %enindolo todo en sus manos para hacer de su hijo el Du-ue de%oscana, 6cmo pudo contentarse con dar tan slo una princesa a esta hermosa provincia7

4ero ni estos acontecimientos, ni la importancia -ue Carlos ?uinto conced+a a loslorentinos, lograron deslum*rar a los Stro..i3 4oderosos rivales de su pr+ncipe, no perd+an laesperan.a de derrocar tarde o temprano a los 2dicis de un trono, del -ue se cre+an m"s dignos,y al -ue pretend+an desde tiempo atr"s3

En eecto, ninguna casa %oscana ten+a mayor rango -ue la de los Stro..i333 -ue, de ha*er

o*servado mejor conducta, pronto hu*iese pose+do el codiciado cetro de !lorencia3En momentos en -ue esta amilia go.a*a de su mayor esplendorK, cuando la m"s grande

prosperidad reina*a a su alrededor, Charles Stro..i, hermano de -uien manten+a el prestigio delapellido, con menos inters en los asuntos de Estado -ue en sus ogosas pasiones, aprovecha*ala inmensa ama de su amilia para satisacerlas con mayor impunidad3

Al alentar los deseos de un alma mal nacida, es muy raro -ue los medios con -ue cuenta lagrande.a no se conviertan pronto en instrumentos del crimen3 6?u es lo -ue no har" el eli.malvado a -uien su nacimiento coloca por encima de las leyes, cuyos principios oenden alCielo, y -ue todo lo puede gracias a sus ri-ue.as7

Charles Stro..i era uno de estos peligrosos hom*res, para -uienes todo es poco con tal de

lograr lo -ue desean/ ten+a cuarenta y cinco anos, edad en -ue los cr+menes ya no son productode una sangre ardiente, sino ra.onados, premeditados cuidadosamente, y cometidos con menosremordimientos3 Aca*a*a de perder a su segunda mujer, y puesto -ue la primera ha*+a muertovictima de los malos tratos de este hom*re, en !lorencia se cre+a, casi con certe.a, -ue lasegunda ha*+a corrido igual suerte3

4oco vivi Charles con esta segunda esposa, mas de la primera ten+a un hijo, de veinte aosde edad, cuyas e5celentes cualidades compensa*an a la amilia de los errores cometidos por susegundn y consola*an a Louis Stro..i, el primognito, -ue lucha*a contra los 2dicis, por noha*er contra+do matrimonio ni tenido hijos3 %odas las esperan.as de esta ilustre amilia esta*anpuestas, pues, en el joven Antonio, hijo de Charles y so*rino de Louis3 Se lo mira*aha*itualmente como al uturo heredero de la ortuna y la ama de los Stro..i, y hasta como a

-uien podr+a reinar en !lorencia si el inconstante Destino nega*a alg9n d+a sus avores a los2dicis3 Se comprender" "cilmente cuanto se ama*a a este joven y -ue cuidados se toma*anen su educacin3

*$os reerimos a Len O, de la casa de 2dicis3*

KKEntre 0I y ;H3


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Era imposi*le -ue Antonio respondiera en mejor orma a estas esperan.as3 iva., agudo,pleno de espiritualidad e inteligencia, sin m"s deectos -ue un candor, y *uena e algoe5cesivos, eli. error de las almas no*les/ muy instruido para su edad, de agrada*le igura, ena*soluto corrompido por los malos ejemplos y peligrosos consejos de su padre, ansioso deinmortali.arse, admirador entusiasta de la gloria y el honor, humano, prudente, generoso,sensi*le, Antonio, como se ve, ten+a -ue go.ar, *ajo m9ltiples aspectos, de la estima general/ ysi alguna preocupacin sent+a su t+o con respecto a l, era al ver a un joven colmado de virtudes*ajo la direccin de semejante padre/ ya -ue Louis, siempre en los campos de *atalla, acuciadopor su am*icin, apenas pod+a ocuparse de su valioso so*rino y, a pesar de los peligros, loha*+a dejado educarse en casa de Charles3

Aun-ue resulte di+cil creerlo el car"cter malvado y celoso de este mal padre no deja*a dever sin una som*ra de envidia tantas *ellas cualidades en Antonio y, temiendo verse eclipsadopor l tarde o temprano, en ve. de omentar sus condiciones, trata*a de de*ilitar su car"cter3Aortunadamente esos propsitos no lograron su o*jetivo, ya -ue el *uen natural de Antonio loprotegi contra las seducciones de Charles/ supo reconocer y detestar los cr+menes de su padre,sin dejar por ello de amar a -uien tales vicios mancilla*an/ mas su e5ceso de conian.a hi.o-ue, a veces, ese hom*re a -uien de*+a -uerer y menospreciar a la ve., lograra engaarle3 Amenudo el cora.n puede m"s -ue la ca*e.a, y los malos consejos de un padre tan peligrosologran seducir el sentimiento dominando a la ra.n, apoder"ndose al mismo tiempo de todas lascualidades del alma y corrompiendo a -uien slo cree amar y o*edecer3

@ijo m+o, dec+a un d+a Charles a Antonio, la verdadera dicha no est" donde t9 crees/ 6-uesper"is de ese vano ulgor de las armas a donde vuestro t+o -uiere llevaros7 El respeto -ue sead-uiere mediante la gloria se asemeja al uego atuo -ue engaa al caminante/ seduce laimaginacin mas no procura la menor voluptuosidad a los sentidos/ sois *astante rico, hijo m+o,como 4ara prescindir del trono/ dejad a los 2dicis el peso ago*iador del imperio/ siempre elsegundo, en un Estado, es m"s dichoso -ue el primero/ pocas veces los mirtos del amor crecen*ajo los laureles de 2arte3 #na caricia de Cypris vale mil veces m"s -ue todas las palmas de

Belona, y no es en los campos de *atalla donde nos sentimos dominados por la voluptuosidad/el ruido de las armas la hace huir/ el celo y el valor, an"ticas virtudes de los hom*res salvajes,endurecen nuestras almas contra las seducciones del placer, le -uitan esa deliciosa *landura -uenos permite gustarlo/ cuando se sigue la carrera de los *"r*aros uno se inscri*e en los astos-ue nadie leer" jam"s/ se huye de las rosas del templo de Citera, preiriendo el de lainmortalidad donde slo se cogen espinas3 uestra ortuna es mayor -ue la de cual-uierciudadano/ os rodear"n todos los placeres y su eleccin ser" el 9nico estudio -ue tendris -uehacer3 6Renunciar+ais a tantas cosas *ellas por los sinsa*ores de un cetro7 6%endris una hora deesparcimiento en medio de las preocupaciones de la administracin7 6Acaso nacemos para otracosa -ue el placer7 =Ah, -uerido Antonio, de*es creerme> La p9rpura est" lejos de los encantos-ue se le atri*uyen/ cuando se -uiere conservar su esplendor, se pierden, al intentarlo, los

mejores momentos de la vida/ si no nos preocupamos por mantenerlo, pronto lo empaan losenvidiosos y sus manos nos -uitan un cetro -ue las nuestras ya no sa*en sostener / as+, siempreluchando entre el astidio de reinar y el temor de ya no ser dignos de ello llegamos al *orde dela tum*a sin conocer el placer/ entonces, nuestro 9ltimo s9*dito es la noche oscura -ue nosenvuelve y comprendemos -ue para so*revivir lo hemos sacriicado todo sin lograrlo, y -ue enella nos sumimos presa del terri*le remordimiento de ha*er perdido nuestra vida en pos de unailusin3


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FAdem"s, 6-u representa ere r"gil imperio -ue pretendes, hijo m+o7 64odr"n los tiranos de!lorencia desempear un papel en )talia cuando no cuenten con m"s energ+a -ue la suyapropia7 2ira r"pidamente lo -ue ocurre en la Europa actual, los intereses de sus reyes, losrivales -ue nos rodean/ un altivo pr+ncipeKaspira a ser el monarca del universo333 los dem"s seopondr"n3 En tal caso, tendr" -ue ser !lorencia el primer o*jetivo de sus planes3 %anto esepr+ncipe am*icioso como sus competidores tendr"n -ue encadenar a )talia desde las ri*eras delArno3 !lorencia ser", pues, el centro de la guerra/ su trono el templo de la discordia3 !rancisco )se recuperara del desastre de 4av+a/ una *atalla perdida no cuenta para los ranceses/ volver" aentrar en )talia, y lo har" con tantas tropas -ue los Sor.a ya no podr"n pensar en disputarle el2ilanesado/ ser" el dueo de !lorencia333 Carlos ?uinto lo enrentar", comprendiendo el errorcometido al no asegurar este trono a Don !elipe/ har" todo para con-uistarlo/ 6-u podemosnosotros contra intereses tan enormes7 6E) 4apa7333 Siendo l mismo un 2dicis, susnegociaciones, m"s peligrosas -ue las armas, slo *uscar"n resta*lecer a su amilia en!lorencia, sometindola al m"s uerte333 enecia, cuya prudente pol+tica tiende solamente amantener el e-uili*rio en )talia, no soportar" en la %oscana a pe-ueos monarcas -ue, siemprepesando en la *alan.a pero sin inclinarla hacia uno a otro lado, tra*ajan 9nicamente en su

propio *eneicio3 %odo, hijo m+o, todo nos granjear" enemigos, surgir"n por do-uier, sin -uealiado alguno acuda a socorrernos/ arruinaremos nuestra ortuna, hundiremos nuestra casa paraencontrarnos con -ue un d+a seremos los m"s d*iles, los menos opulentos de !lorencia333A*andona, pues, tus -uimeras, lo repito, y traslada tus deseos a o*jetivos de m"s "cil y grataposesin/ corre a olvidar en los *ra.os del placer la loca am*icin de tus grandiosos proyectos3F

4ero ni estos ni otros mas peligrosos discursos, puesto -ue atenta*an contra las costum*res ola religin, lograron corromper a Antonio/ *romea*a acerca de los sentimientos de su padre,rog"ndole -ue le permitiera disentir con los mismos, asegur"ndole -ue si alg9n d+a su*+a altrono, sa*r+a mantenerse en l con tanta inteligencia como prudencia y -ue la ama -ue l dar+aa la corona ser+a mayor -ue la -ue ella le procurara3 Entonces Charles emplea*a otros mtodospara empaar esas virtudes -ue lo deslum*ra*an/ trata*a de tentar los sentidos de Antonio, lo

rodea*a de todo a-uello -ue cre+a m"s capa. de seducirle/ lo conduc+a con su propia mano a unmar de voluptuosidades, alent"ndolo al desorden por medio de lecciones y de ejemplos3Antonio, joven y crdulo, ced+a un momento por de*ilidad, pero pronto la gloria reanima*a suesp+ritu orgulloso, en cuanto se calma*an sus pasiones y volv+a a ser dueo de si mismo y,huyendo horrori.ado de la sujecin de la molicie, torna*a a luchar junto a Louis3

#n motivo m"s poderoso a9n -ue la am*icin manten+a en el alma de Antonio lao*servacin de las costum*res y el gusto de las virtudes =?uin ignora los milagros del amor>

El inters de los 4a..i coincid+a con los sentimientos de Antonio hacia la heredera de esaamilia, igualmente rival de los 2dicis/ y tanto para dar mayor uer.a al partido de los Stro..icomo para vencer m"s "cilmente a los enemigos comunes, nada m"s conveniente -ue concedera Antonio la mano de Laurence, la joven heredera -ue ama*a a Antonio desde su m"s tierna

inancia y a -uien l adora*a desde -ue su joven cora.n se dejara o+r por ve. primera3 Si ha*+a-ue acudir al com*ate, Antonio reci*+a las armas de manos de Laurence/ y esas mismas manoslo cu*r+an de laureles cuando ha*+a sa*ido merecerlos/ una sola pala*ra de Laurence enardec+aa Antonio/ por ella hu*iese con-uistado la corona del mundo, deposit"ndola a sus plantas con elsentimiento de no orecerle nada3

*Carlos ?uinto3

G


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Como 9nica heredera de todos los *ienes de los 4a..i, =cu"ntos nuevos t+tulos con-uista*anlos Stro..i mediante esta alian.a> Se decidi pues concertarla3 4oco tiempo despus, la *ellajoven, -ue slo ten+a trece anos, perdi a su padre, y como su madre ha*+a muerto hacia mucho,y Louis, siempre en el ejrcito, no pod+a encargarse de esta preciada so*rina, no se hall nadamejor -ue concluir su educacin en el palacio de Charles donde, m"s cerca de su uturo esposo,podr+a ad-uirir los conocimientos y virtudes -ue agradaran al -ue compartir+a su destino ymantener vivos en su cora.n los sentimientos de amor y de gloria -ue ha*+a alimentado hastael presente3

4or lo tanto la heredera de los 4a..i es llevada, inmediatamente, a casa de su uturo suegro,y all+, vindose a diario con Antonio, se entrega m"s de lo -ue lo ha*+a hecho hasta elmomento, a los deliciosos sentimientos -ue los encantos del joven guerrero despertaran en sucora.n3

2as de*en separarse3 2arte llama a su preerido/ Antonio parte al com*ate/ a9n no se hacu*ierto de *astantes laureles para ser digno de Laurence/ aspira a estar en alas de la 'loriacuando @imeneo lo corone/ Laurence, por su parte, es demasiada nia para plegarse a9n a las

leyes de este dios/ por elmomento, pues, todo de*e esperar34ero por grande -ue sea la am*icin de Antonio no puede partir sin gran congoja y Laurence

ve alejarse a su amado derramando amargas l"grimas3

< =&h, duea adorada de mi cora.n>, e5clama Antonio en ese instante atal3 64or -u otranecesidad -ue la de agradaros me -uita la dicha de perteneceros7 Ese cora.n, so*re el -ueaspiro a reinar mucho m"s -ue so*re ning9n pue*lo 6me acompaar", al menos, en la *atalla76&s compadeceris de vuestro amado si, mientras lucha por vos, imprevisi*les contrastesretrasan por un momento su victoria7

< Antonio, responde Laurence con modestia, ijando sus *ellos ojos llenos de l"grimas en elo*jeto de su amor, 6podr+ais dudar de un cora.n -ue ha de perteneceros para siempre7333 Si me

llevaseis tras vuestras huellas, siempre *ajo vuestra mirada o com*atiendo junto a vos,pro*"ndoos si soy digna de mereceros, yo encender+a mejor la antorcha de la gloria -ue ha deguiar vuestros pasos3 =Ay, Antonio, no nos separemos> =&s lo suplico> La dicha slo e5iste param+ all+ donde est"is vos3

Antonio cae a los pies de su amada y osa mojar con sus l"grimas las *ellas manos -ue cu*rede *esos

< =$o>, dice a Laurence3 $o, mi alma/ -uedaos junto a mi padre/ mis de*eres, vuestra edad,as+ lo e5igen333 es menester/ mas amadme, Laurence, juradme, como si ya estuvisemos ante elaltar, esa idelidad -ue me har" dichoso, y mi cora.n m"s tran-uilo, o*edeciendo 9nicamenteal de*er, me impulsar" a acudir a su llamado, con algo menos de dolor3

< 6?u juramento -ueris -ue os haga7 6$o los leis a todos en esta alma -ue slo seapasiona por vos7333 Antonio, si un pensamiento e5trao la ocupara por un instante, desterradmepara siempre de vuestra vida y -ue nunca Laurence sea vuestra esposa3

< Esas halagPeas pala*ras me tran-uili.an/ creo en ellas, Laurence, y parto con menortemor3

< )d, Stro..i, id al com*ate3 4artid, ya -ue es menester -ue as+ se haga, a *uscar otroshalagos -ue los -ue os prepara mi ternura/ mas sa*ed -ue todos los goces con -ue la gloria

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inducirla a otros pecados3F De igual modo se la distrae dentro del palacio, siendo servida9nicamente por los pajes de Charles y cuid"ndose de -ue stos uesen los mas *ellosK3

#no de diecisis aos de edad llamado #r*ain y preerido por Charles, pareci atraer algom"s -ue los otros las miradas inocentes de Laurence3 #r*ain pose+a un porte delicioso, aspecto

ro*usto y saluda*le, pese a lo cual sus miem*ros eran de perectas proporciones/ era ocurrente,gentil, desvergon.ado, pero con tanta gracia -ue todo se le perdona*a siempre3 Su vivacidad,sus ocurrencias, su car"cter *romista, divert+an a Laurence333 muy lejos de prestar atencin a susotros encantos3 A l se de*ieron las primeras sonrisas de sus la*ios despus de la partida deAntonio3

Charles ordena en seguida a #r*ain -ue se adelante a los deseos de Laurence333 %ienes -ueagradarle, hacerle la corte333 ve mas lejos a9n, dice el prido Stro..i, y tu ortuna estar" hechasi logras enamorarla333 Escucha, -uerido #r*ain, te a*rir mi cora.n/ aun-ue eres joven,cono.co tu discrecin y sa*es cu"nto te aprecio/ se trata de hacerme un avor/ el matrimonio-ue me han propuesto para Antonio no me agrada, y el 9nico medio de romperlo escon-uistando el cora.n de Laurence3 Si logras hacer triunar mi plan, si eres amado por la

prometida de mi hijo, te convertir en el seor m"s grande de %oscana/ tu cuna es elevada/puedes, tanto como mi hijo, pretender a la mano de Laurence/ sed9cela y luego la desposar"s/pero su ca+da de*e ser compro*ada/ de otro modo no podr+a concedrtela333 es menester -ue ellasucum*a333 mas, sin em*argo, no de*er"s concluir tu con-uista sin advert+rmelo333 En cuantoLaurence haya consentido333 cuando seas dueo de su persona, cond+cela a uno de los ga*inetesjunto a mis aposentos333 2e lo har"s sa*er333 o ser testigo de tu victoria333 Laurence,conundida, se ver" o*ligada a concederte su mano333y si lo logras333 si sa*es unir la destre.a a latemeridad333 =Ah, -uerido #r*ain, -u elicidad ser" tu recompensa>F

Era di+cil -ue tales pala*ras no surtieran eecto en un joven de la edad y del car"cter de#r*ain3 Cae a los pies de su seor, lo colma de muestras de agradecimiento y le coniesa -ue yase ha enamorado locamente de Laurence y -ue el d+a m"s hermoso de su vida ser" a-uel en -ue

pueda satisacer esa pasin3< 4ues *ien, dice Charles, trata de lograrlo y cuenta con mi proteccin/ no olvidemos nada

-ue pueda avorecer este plan, -ue a ti te halaga y en el -ue yo ciro la mayor esperan.a de mivida3

A pesar de este primer triuno, Charles comprendi -ue ha*+a -ue mover otros resortes3Luego de sondear a varias de las damas de Laurence, descu*ri -ue de la -ue m"s pod+aesperarse era de una tal Camille, primera duea de la joven 4a..i, -uien la ten+a junto a s+ desdela cuna3 Camille, a9n hermosa, pod+a ser deseada/ era pro*a*le -ue se rindiera a su amo3Stro..i, cuyo mayor talento consist+a en conocer proundamente el alma humana333 -ue sa*+a-ue poseer a una mujer es el mejor medio para hacerle aceptar ser cmplice de un crimen,comen. el ata-ue de Camille demostrando 9nicamente esa primera intencin3 El oro, m"s

eica. -ue sus pala*ras, pronto la con-uist3 4or una casualidad, avora*le a Charles, el alma deesta detesta*le criatura era tan negra, tan perversa como la de Stro..i3 Lo -ue una imagina*a, laotra lo ejecuta*a con placer/ se dir+a -ue esos horri*les cora.ones eran o*ra del )nierno3

*$o hay -ue olvidar -ue por entonces los pajes se eleg+an entre las amilias m"s ilustres y a menudoresulta*an ser parientes de sus amos3

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Camille no ten+a motivo alguno de celos para justiicar los horrores -ue acepta*a reali.ar364or -u ha*r+a de envidiar a su ama, con -uien nunca e5istiera la menor rivalidad7 4ero lasatrocidades -ue se le encarga*an *asta*an para -uien, seg9n propia conesin, nunca go.a*atanto como cuando hacia el mal3

Stro..i, conociendo a ondo el car"cter de este monstruo, no le sigui ocultando su plan paraa*usar de Laurence/ le dijo, adem"s, -ue el proyecto no de*+a preocuparla, ya -ue era un simplecapricho -ue no le impedir+a a l seguir otorg"ndole todo su amor3 Camille, alarmada en unprimer momento, se tran-uili.a luego/ sin duda aspira al cora.n de Stro..i, pero m"s porinters o por maldad -ue por amor3 2ientras Charles satisaga la primera de estas pasiones y dalimento a la segunda, poco le interesan sus verdaderos sentimientos para con ella3 ?ue se lemande cometer horrores y -ue se le pague *ien, y Camille ser" la m"s eli. de las mujeres3Stro..i le cuenta el proyecto de hacer seducir a Laurence por el joven paje/ Camille est" deacuerdo y promete ayudarle3 a no piensan m"s -ue en ejecutar el plan3 %odas las noches sere9nen secretamente en los aposentos de Charles para estudiar el modo de tender y dirigir lasredes -ue han ideado/ se comunican las medidas adoptadas y conciertan nuevas estratagemas3#r*ain y Camille son los agentes principales de esas pridas ma-uinaciones presididas por!urias y Bacantes3

=Cu"ntos escollos tendr+a -ue sortear la desventurada joven 4a..i> Su candor, su inocencia,su ran-ue.a, su conian.a e5trema333 6le permitir"n salir victoriosa7333 64odr" la virtuddesarmar al crimen7 %al ve., al proporcionarle un mayor campo de accin, o al oponerle tanelevadas *arreras, slo logre e5citarlo m"s3 6Cu"l ser" el dios -ue gu+e a Laurence en medio deesa maraa urdida para precipitarla en el a*ismo7

#r*ain hi.o gala de todos sus encantos y sus gracias/ pero cuando en ve. de divertir intentenamorar333 no lo consigui3 6?uin, salvo Antonio, pod+a reinar en el cora.n de Laurence7 Sualma, honesta y delicada, -ue halla*a la dicha en el cumplimiento de sus de*eres, 6pod+a acasoapartarse de su dueo7 La inocente nia ni si-uiera demostr percatarse de -ue #r*ain deseara

algo m"s -ue distraerla3 #na de las caracter+sticas de la virtud es no sospechar jam"s de lamaldad3

Charles se ha*+a propuesto lograr el triuno antes de la poca convenida para las *odas deAntonio333 Se e-uivoca*a333 El deseo de no precipitar los acontecimientos para no comprometerla victoria, le ha*+a hecho perder mucho tiempo3 Antonio volvi/ Louis le acompaa*a/Laurence ya ten+a edad suiciente, pues cumpl+a sus catorce aos3 4or lo tanto, se consum elmatrimonio3

Si es di+cil descri*ir la inocente alegr+a de Laurence al ver colmados sus anhelos333 laelicidad e5trema de Antonio, el contento de Louis, lo es mucho m"s e5presar la amargura deCharles al ver -ue todos los planes tra.ados para cometer su crimen ser+an ahora de m"s di+cilreali.acin3 Laurence, en poder de su esposo, 6depender+a ya tan +ntimamente de l7 2as los

o*st"culos enardecen a los malvados y Charles, urioso, jur a partir de entonces, lograr laperdicin de su nuera3

Como el ascendiente de los 2dicis aumenta*a d+a a d+a en !lorencia, Antonio tuvo -uerenunciar a los halagos de su vida conyugal para ir nuevamente al com*ate3 El mismo Louispresiona a su so*rino, hacindole ver -ue no puede prescindir de l y dicindole -ue susmotivos personales no de*en so*reponerse a los de inters general3

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< =Ah, Cielos> =&s pierdo por segunda ve., Antonio>, e5clama Laurence3 =Apenas hemosgo.ado de nuestra dicha y ya se empean en separarnos> =Ay de nosotros> 6?uin sa*e si elDestino nos seguir" siendo propicio 7333 Antes os protegi, convengo en ello, pero 6os acordar"siempre sus avores7 =Ah, Stro..i, Stro..i> =$o s -ue me ocurre, pero mil espantosospresagios, -ue no sent+ en nuestra primera separacin, me asaltan ahora> 4resiento desdichas-ue penden so*re nosotros, sin poder adivinar cu"l ser" su mano ejecutora333 62e amar"ssiempre, Antonio7333 4iensa -ue tus de*eres para con la esposa son mucho mayores de lo -ueantes ueron para con la amada333 =Cu"ntos derechos tengo so*re ti>333

< 6?uin los conoce mejor -ue tu esposo, Laurence7 4odr"s multiplicar ante mis ojos todosesos encantadores derechos, -ue mi alma, m"s e5igente -ue la tuya, sa*r" encontrar otrosnuevos3

< 4ero Stro..i, 6por -u separarnos esta ve.7 a no e5isten o*st"culos para lo -ue hace unao no pudimos reali.ar3 6$o soy acaso tu esposa7 $ada en el mundo puede impedirme estar atu lado3

< La conusin y el peligro de los campos de *atalla no convienen ni a tu se5o ni a tu edad333

$o, alma m+a, -udate, esta ausencia no ser" tan prolongada como la anterior/ esta es unacampaa decisiva para nuestras armas/ o se nos ani-uila para siempre, o antes de seis mesesreinaremos3

Laurence acompaa a su marido hasta San 'iovan, cerca del cuartel de Louis, ha*l"ndoleconstantemente de las desgracias -ue presiente y -ue no puede adivinar333, de un tene*roso velo-ue se tiende so*re su uturo y no logra descorrer333 La joven esposa de Antonio derramaa*undantes l"grimas ante estos negros pensamientos, y as+ se separa de los -ue m"s ama en elmundo3

La piadosa Laurence no -uiso alejarse de las cercan+as de la cele*re a*ad+a de alom*ro.asin acudir a ella a rogar por el triuno de su marido3 Al llegar a ese oscuro retiro, en lo m"s

proundo de un som*r+o *os-ue -ue apenas deja pasar los rayos del sol333 donde todo inspira esaespecie de temor religioso -ue tanto agrada a las almas sensi*les, Laurence no pudo contener elllanto, *aando con sus l"grimas el altar de Dios, ante el -ue implora*a3 All+, sumida en lacongoja y el dolor, postrada ante el santuario, su pelo ondeado en desorden, am*os *ra.oselevados hacia el Cielo333 sus rasgos em*ellecidos a9n por la compuncin y la ternura333, all+,repito, pareciera -ue esta su*lime criatura, prosternada ante su Dios, reci*iese de sus cantosrayos las virtudes -ue la distinguen333 Se acusar+a al Eterno de injusticia si no escuchara laoracin de este "ngel celestial, hecho a su imagen y semejan.a3

Charles acompa a su nuera pero, despreciando esas piadosas ceremonias, no -uiso entraral templo y, luego de ha*erse dedicado a ca.ar en los alrededores, volvi a *uscarla,conducindola a unas tierras -ue pose+a en las cercan+as, en un paraje aun m"s agreste3 Se ha*+a

convenido en pasar all+ el verano3 Las luchas -ue agitar+an a !lorencia torna*an peligrosa laestancia en esa ciudad/ adem"s, esta soledad agrada*a a Charles3 El crimen se siente a gusto enesos tene*rosos lugares/ los oscuros valles, la som*ra imponente del *os-ue, envuelven alculpa*le en la noche del misterio y lo predisponen con m"s uer.a a urdir sus ma-uinaciones/esa especie de horror -ue esos sitios inunden en el alma, lo impulsa a cometer acciones cuyodesorden slo se asemeja al -ue impera en esas espantosas regiones3 Se dir+a -ue laincomprensi*le mano de la $aturale.a -uisiera someter a todo a-uel -ue se acerca a contemplarsus caprichos, a las mismas irregularidades -ue ella ostenta3

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< =&h, Dios, -ue desierto>, e5clama atemori.ada Laurence, al ver un grupo de torres en elondo de un precipicio, cu*ierto por tal cantidad de a*etos y de alerces K -ue apenas puedecircular el aire3 6@ay otros seres, prosigui, aparte de las *estias eroces, -ue puedan ha*itarestos parajes7

< $o os dejis impresionar por el e5terior, respondi Charles, adentro os sentirisrecompensada3

Despus de enormes diicultades y atigas, ya -ue ning9n carruaje pod+a aventurarse en esesitio, llega al in Laurence y reconoce -ue nada alta, en eecto, en esta solitaria morada parahacer placentera la vida3 #na ve. en el ondo de esta cuenca, aparec+a un castillo, conorta*le yperectamente amo*lado, jardines, *os-uecillos, huertas y estan-uesK3

Luego de transcurridos los primeros momentos, necesarios para instalarse, la esposa deAntonio, aun-ue rodeada de lujo y a*undancia, comprendi, al no ver a nadie en este reductooscuro, -ue su retiro era slo una hermosa prisin3 Demuestra su in-uietud/ Charles alega lasinclemencias del tiempo, las diicultades, los peligrosos caminos333, el decoro -ue e5ige -uemientras Antonio est en la guerra su mujer viva en soledad333

< Sin em*argo, pronto va a alegrarse este tedio, dice Charles con do*le.3 @ija m+a, nada heescatimado para complaceros: Camille, -ue os tiene aecto, #r*ain, -ue os divierte, son de lapartida y se desviven por complaceros333 uestros di*ujos333 vuestra guitarra, numerosos li*ros,entre los -ue no he olvidado a#etrarca-ue tanto os agrada/ todo est" a-u+ y os ayudar" adistraeros/ seis meses pasan pronto3

Laurence pregunta cmo har" para escri*ir a su marido3

< 2e daris vuestras cartas, responde Charles, y todas las semanas las enviar junto con lasm+as3

Este arreglo, -ue contraria*a los deseos de Laurence, no ue en a*soluto de su agrado/ masno lo demostr333 En realidad, no ten+a hasta el momento motivo alguno de -ueja/ disimul,pues, y as+ transcurrieron los d+as3

%odo volv+a a ser como en la Capital/ pero el pudor e5cesivo de Laurence pronto se alarmante las li*ertades -ue se permit+a #r*ain3 ivamente e5citado por su amo, y otro tanto tal ve.por sus propias inclinaciones, el imp9dico paje ha*+a osado inalmente conesar su pasin3 %alaudacia sorprendi enormemente a la esposa de Antonio/ presa de gran in-uietud correinmediatamente junto a Charles, -uej"ndose con amargura contra #r*ain333 Stro..i la escucha alprincipio con atencin333

< 2i -uerida nia, le dice luego, creo -ue concedis demasiada importancia a distracciones-ue yo mismo he aconsejado3 Considerad las cosas con mayor iloso+a/ sois joven, ardiente, enla edad de los placeres, vuestro marido est" ausente3 =Ah, mi pe-uea> no llevis tan lejos una

austeridad de costum*res -ue slo os procurar" privaciones3 #r*ain sa*e lo -ue hace, hija m+a,con l no corris riesgo alguno3 En cuanto al peregrino temor de lesionar los sentimientos devuestro esposo, el mismo carece de sentido/ el mal -ue se ignora, no nos aecta3 6Aleg"is elamor7333 pero el hecho de satisacer una necesidad en nada ultraja los sentimientos morales/

*ariedad de con+era, com9n en los Alpes y en los Apeninos, de aspecto ttrico y som*r+o3*

KKEsta morada no es ruto de una -uimera3 El autor la conoci e hi.o su descripcin en el lugar/ seencuentra a cuatro millas al norte de alom*ro.a, en el mismo *os-ue3 a no pertenece a los Stro..i3

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guardad para vuestro marido todo lo -ue de meta+sico tiene el amor, y dejad -ue #r*ain gocedel resto3 &s digo m"s: aun-ue olvidarais la imagen de ese -uerido esposo/ aun-ue los placeresgo.ados junto a #r*ain lograran e5tinguir el amor -ue conserv"is tontamente hacia un ser -ue,en cual-uier momento, los peligros de la guerra pueden arre*ataros, 6-u crimen ha*r+a enello7 =Ah, Laurence, Laurence> El mismo Antonio, aun enterado de todo, seria el primero endeciros -ue la mayor locura consiste en reprimir deseos -ue, li*erados333 acrecidos, puedenhacer de dos voluntarios cautivos, los seres m"s li*res y dichosos de la tierra3

el iname, aprovechando la tur*acin en -ue tan espantosas pala*ras sum+an al almavirtuosa de esa atractiva criatura, a*re un ga*inete donde se encuentra #r*ain3

< =%omad, crdula mujer>, e5clama3 De mi mano reci*isteis un marido -ue no ha*r+a desatisaceros/ aceptad, como consuelo, un amante capa. de reparar mi error3

el indigno paje, a*alan."ndose en seguida so*re la triste y virtuosa mujer de Antonio,intenta o*ligarla a los 9ltimos e5cesos333

< Desdichado, grita Laurence recha.ando a #r*ain con horror, huye lejos de m+ si no -uieres

poner en peligro tu vida333 y vos, padre m+o333 vos, de -uien de*+a esperar otros consejos3333 vos,-ue tendr+ais -ue guiar mis pasos por la senda de la virtud333 vos, a -uien ven+a yo a implorarcontra los ata-ues de este misera*le333 ya no os pido m"s -ue un avor333 dejadme salir alinstante de esta casa -ue detesto/ ir a encontrarme con mi esposo en los campos de *atalla de%osca.a333 compartir su suerte, y cuales-uiera uesen los peligros -ue all+ me amenacen,siempre ser"n menos horri*les -ue los -ue me asechan junto a vos3

2as Charles, urioso, se atraviesa ante la puerta hacia la cual se encamina*a la joven parahuir, y le dice:

< =$o, ciega criatura> =$o saldr"s de estos aposentos sin satisacer antes a #r*ain>

el paje/ envalentonado, renueva sus indignos esuer.os, cuando de pronto un involuntarioimpulso lo detiene333 mira a Laurence333 no se atreve a proseguir333 est" tur*ado/ llora333 =&h,maravilloso imperio de la virtud>333 #r*ain cae a los pies de la -ue le ordenaron ultrajar y sloatina a pedirle perdn333 a implorar su clemencia333 Stro..i se enurece333

< =ete>, dice a su paje, vete lejos de a-u+ con tus remordimientos y tu timide., y vos,Seora, preparaos a los eectos de mi clera3

2as esta atractiva mujer, a -uien ortalece la virtud, se reugia en el vano de una puerta y,apoder"ndose del pual de Stro..i, dejado imprudentemente so*re una mesa333

< =Acrcate, monstruo, le dice, acrcate ahora si te atreves> La primera pualada ser" para ti/la otra me -uitar" la vida3

%an valiente actitud en una mujer -ue no alcan.a a9n a los diecisis aos aco*arda a Stro..i/

aun-ue aspirara a serlo un d+a a9n no era dueo de su nuera/ se tran-uili.a, o m"s *ien ingehacerlo3

< Laurence, dejad esa arma, dice con sangre r+a, dejadla/ os lo ordeno con toda la autoridad-ue tengo so*re vos333 a*riendo la puerta del ga*inete: Salid, Seora, prosigui, salid, soisli*re, os doy mi pala*ra de no o*ligaros m"s333 2e e-uivoca*a/ e5isten almas por cuya elicidadno hay -ue ocuparse nunca/ demasiados prejuicios las ouscan, y de*e dej"rselas desallecer enellos/ salid, os lo repito, y dejad esa arma3

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Laurence o*edece sin responder y en cuanto traspone la puerta de este aposento atal, arrojael pual y vuelve a sus ha*itaciones3

En semejante crisis, el 9nico consuelo para esta desdichada era la prida Camille, -ue a9nno ha*+a sido desenmascarada por su ama3 Se arroja en sus *ra.os/ le cuenta lo ocurrido/

prorrumpe en llanto rogando a su aya -ue haga todo lo -ue est a su alcance para lograr enviar,en secreto, una carta a su marido3 Camille, encantada de demostrar su celo a Charlestraicionando a Laurence, promete hacerlo3 2as esta encantadora mujer, demasiado prudentecomo para acusar al padre de su esposo, se -ueja solamente a Antonio del mortal tedio -ue laconsume en la casa de Charles/ le ha*la de cuanto anhela salir de all+ y de la necesidad de ir asu encuentro, est donde est, o de -ue l venga al menos un d+a a verla3

$o *ien escri*e la carta, Camille se la entrega a Charles/ Stro..i la a*re precipitadamente y,a pesar de su uror, no puede menos -ue admirar la prudente discrecin de la joven -ue, a pesarde ha*er sido atro.mente ultrajada, no osa nom*rar a su perseguidor3 ?uema la carta de sunuera y escri*e otra a Antonio, de *ien dierente estilo3

enid en cuanto hay"is reci*ido mi carta, dec+a a su hijo3 $o hay -ue perder un momento3

&s traicionan, y -uien lo hace es la serpiente -ue yo mismo aliment en mi casa3 uestro rivales #r*ain333, hijo de uno de nuestros aliados, educado junto a vos, casi de igual manera/ no mehe atrevido a castigarlo/ la situacin es sumamente delicada333 Este crimen me sume en tantoasom*ro e indignacin -ue a veces creo e-uivocarme/ venid, pues, inmediatamente/ venid aaclararlo todo/ llegaris sin -ue nadie lo sepa a mi casa333 evitad todas las miradas, y yo orecera las vuestras el horri*le espect"culo de la deshonra333 2as no os ensais con la iniel/ es la9nica gracia -ue os pido/ es d*il, joven/ slo estoy indignado contra #r*ain/ so*re l9nicamente caer" vuestra vengan.aF3

#n mensajero acude velo.mente al cuartel de Louis y, mientras tanto, Stro..i termina depreparar sus ardides3 4rimero consuela a Laurence, la halaga333 y gracias a su arte de seduccinla persuade de -ue todo lo ha hecho slo para pro*ar y poner en evidencia su virtud333

< =?u orgullo para tu esposo, Laurence, cuando sepa tu conducta> Ella me ha procurado, nolo dudes -uerida nia, el mayor de los placeres3 Si todos los maridos tuviesen mujeres como t9,el amor conyugal, ese hermoso presente de la divinidad, har+a elices a todos los hom*res3

$ada es tan coniado como la juventud ni tan crdulo como la inocencia/ la esposa deAntonio se arroja a los pies de su suegro pidindole perdn si lo ha oendido al deenderse/Charles la a*ra.a y, para sondear mejor su cora.n, pregunta a su hija si no ha escrito a Antonio

< 4adre m+o, responde Laurence con ese candor tan adora*le, 6podr+a ocultaros algo7 S+, lehe enviado una carta/ se la di a Camille3

< Ella tendr+a -ue ha*rmelo advertido3

< $o le recriminis su celo por m+3< La reprender por su discrecin3

< &s lo suplico, perdonadla3

< Concedido, Laurence333 y 6en esa carta3337

< Le roga*a a Antonio venir o permitirme ir a su encuentro/ pero nada le he dicho de esaescena cuya causa ignora*a y por la -ue ahora ya no puedo enadarme3

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< $o se la ocultaremos, hija m+a3 %iene -ue conocer vuestro amor/ de*e sa*er su triuno3

As+ vuelve la calma y la mayor comprensin reina ahora en una casa tur*ada hace tan pocopor todas las pasiones3 2as esa pa. no de*+a durar por mucho tiempo3 6Acaso un alma malvadada respiro a la virtud7 Cual olas de un cam*iante mar, sus eternos cr+menes pertur*an a todo

a-uel -ue se atreve a navegar por l, y el 9nico puerto seguro para la inocencia es laproundidad de la tum*a, a salvo de los escollos de este ocano tur*ulento3

Charles ma-uina*a al mismo tiempo todo lo -ue pudiese legitimar la acusacin -ue ha*+alan.ado contra la mujer de su hijo y lo -ue lo li*rara de un t+mido cmplice, en -uiencomprend+a -ue no pod+a coniar3 El ma-uiavelismo comen.a*a a imponerse en %osca.a3 EstesistemaK, nacido en !lorencia, comen. a seducir a los ha*itantes de la ciudad/ Charles era unode sus m"s ervientes adeptos y, salvo cuando se ve+a o*ligado a ingir, proclama*a siempre susm"5imas3 @a*+a le+do, en ese gran sistema pol+tico, -ue a los hom*res hay -ue con-uistarlos osacriicarles ya -ue se vengan de la m"s leve oensa, y slo estando muertos no puedenhacerloKF3 %am*in ha*+a le+do en ese gran autorK-ue el aecto del cmplice de*e ser muygrande, si el peligro a -ue se e5pone no le parece a9n mayor/ -ue por lo tanto hay -ue elegir

cmplices estrechamente vinculados a uno, o deshacerse de ellos en cuanto se los ha utili.adoF3Charles, en *ase a estos unestos principios, da las rdenes del caso/ se asegura de Camille/

enardece el celo de #r*ain, lo alienta con la esperan.a de m"s su*limes recompensas, y deja-ue Antonio llegue3

El joven esposo, alarmado, acude prontamente/ un momento de tregua se lo permite/ entradurante la noche a casa de Charles y se arroja, sollo.ante, en sus *ra.os3

< =Cmo es posi*le, padre m+o> 6Ella traicionarme7333 ella, ella, la esposa -ue adora*a333 4ero6est"is seguro7 6uestros ojos no se han e-uivocado7333 64uede ser -ue la misma virtud3337 =Ay,padre m+o>333

< &jal" nunca la hu*iese tra+do yo a esta casa, dice Charles estrechando a Antonio contra su

pecho3 El tedio, la soledad333 tu ausencia, todas ueron causas para arrastrarla al criminal pecado-ue mis ojos han compro*ado demasiado *ien3

< =Ah> no tratis de convencerme, en el estado de uror en -ue me encuentro333 $oresponder+a -ui."s de su vida333 =2as #r*ain333, ese monstruo -ue colm"*amos de *ondades>333So*re l caer" mi ira333 Dej"dmelo, padre m+o3

< Cl"mate, Antonio333 convncete para estar tran-uilo/ mas 6de -ue servir" tu rencor7

< Servir" para vengarme de un traidor, para castigar a una prida mujer3

< En cuanto a ella, no/ me opongo, hijo m+o333 al menos hasta -ue ests convencido/ tal ve.me he e-uivocado/ no condenes a esa desdichada sin -ue tus ojos hayan visto su crimen y sinha*er escuchado lo -ue pueda decir para justiicarse3 4asemos la noche en pa.,Qy maana seaclarar" todo3

*A Loren.o )) de 2dicis, padre de Alejandro, primer du-ue de !lorencia, dedic 2a-uiavelo su o*raEl #rncipe, li*ro -ue dio origen al sistema -ue nos ocupa3*

KK4"g3 , C"p3 ;3*

KKKLi*3 ;, C"p3 G3

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< 4ero, padre333 6si la viera ahora7 6Si uera a arrojarme a sus pies333 o a arrancarle elcora.n7

< C"lmate, Antonio, te lo repito3 $o tomes ninguna decisin antes de ha*erlo visto todo,antes de escuchar a Laurence3

< =&h, Dios> Estar en la misma casa -ue ella333 pasar una noche cerca de ella sin castigarla, sies culpa*le333 sin go.ar de sus castos *esos si es inocente3

< @ijo desventurado, no puedo permitirte la alternativa -ue te orece tu ciego amor/pro*a*lemente tu esposa es culpa*le, mas no es el momento de vengarte3

< =Ah> 6Llegar" para m+ el de detestarla7 Laurence, 6-u se hicieron tus promesas deadorarme siempre7 6?u te he hecho 4ara -ue as+ me ultrajes7333 Los laureles tras los cualesi*a333 6no eran acaso para ti7333 Si desea*a dar lustre a mi amilia, era 9nicamente paraem*ellecerte con su gloria333 $o hu*o un solo pensamiento de Antonio -ue no uera paraLaurence333 ni uno solo de sus actos -ue no estuviera inspirado por ella333 cuando yo teidolatra*a, cuando toda mi sangre vertida por ti no hu*iera *astado ante mis ojos para pro*arte

mi amor333 cuando te compara*a a los "ngeles del cielo333 cuando su celestial elicidad era laimagen de la -ue espera*a encontrar entre tus *ra.os333 =t9 me traiciona*as tan vilmente>333=$ada hay compara*le a este horror> 4ero333 6yo, vengarme de Laurence7333 suponerlaculpa*le333 aun-ue lo viera no podr+a creerlo333 aun-ue ella me lo dijera, pensar+a -ue missentidos se e-uivocan antes -ue acusarla de inconstancia333 =$o, no, slo yo de*o ser castigado,padre m+o>333 El pual de*e hundirse en mi cora.n =&h, Laurence, Laurence> 6?u se hicierona-uellos maravillosos d+as en -ue tus juramentos de amor se gra*a*an tan *ien en mi alma73336Acaso slo para engaarme te em*ellec+a el amor al ormular esas hermosas promesas7 6E)encanto de tu vo. se acrecenta*a para seducirme con mayor als+a7 = todas tusmaniestaciones de ternura ten+an -ue transormarse, en mi cora.n, en otras tantas serpientes-ue lo devoran>333 4adre333, padre m+o333 sacadme de mi angustia333 Es necesario -ue yo muera, o-ue Laurence me sea iel3

Solamente un alma tan ero. como la de Stro..i pod+a no sentirse desgarrada ante tandolorosos acentos/ mas los malvados se complacen en la contemplacin de los males -ueocasionan, y cada mati. del dolor en -ue sumen a sus v+ctimas constituye para ellos un placer3Los -ue sa*en de las almas dominadas por el pecado comprender"n "cilmente -ue la deCharles no se -ue*rantara ante esta dolorosa escena/ por el contrario, el iname est" encantadoal ver a su hijo en la situacin en -ue l ha -uerido colocarlo, para asegurarse la ejecucin delcrimen -ue de l espera3 Antonio consinti, inalmente, a los ruegos de su padre, y pas lanoche sin ver a Laurence/ se sumi en su dolor, hundido en un silln, cerca del lecho de Carlosy por in lleg el d+a de iluminar la horri*le escena -ue de*+a convencer a Antonio3

< @ay -ue esperar hasta las cinco, dijo Charles despert"ndose3 Esa es la hora en -ue tu

indigna esposa espera a #r*ain en el par-ue, en el pa*elln de los naranjos3Llega, por in, el terri*le momento3

< S+gueme dice Charles a su hijo3 Apresurmonos/ Camille aca*a de prevenirme -ue seconsuma tu deshonra333

Am*os Stro..i avan.an hasta el ondo de los jardines333, cuanto m"s se acercan, tanto menospuede contenerse Antonio333

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< &s ha visto, Seora, ha sorprendido vuestros culpa*les amores y ha apualado a vuestrocmplice333 #r*ain ha muerto3 El desmayo en -ue os sumi la vergPen.a y la desesperacin ossalv la vida/ slo a esa causa de*is el no ha*er seguido a vuestro amante a la tum*a3

< Camille, no te comprendo/ una atro. conusin reina en mi mente333 me siento enlo-uecer333

%en piedad de m+, Camille333 6?u has dicho7333 6?u es lo -ue hice7333 6De -u -uieresconvencerme7 3 3 3 #r*ain ha muerto333 Antonio est" a-u+333 =&h, Camille, ayuda a tudesventurada ama>333

al decir estas pala*ras, Laurence se desvanece3

Apenas ha vuelto a a*rir los ojos cuando Charles y Antonio entran en sus aposentos/ ellaintenta arrojarse a los pies de su marido3

< Deteneos, Seora, le dice r+amente Antonio3 Ese gesto -ue os dictan vuestrosremordimientos, no me enternece en a*soluto/ no vengo, sin em*argo, como un jue. prevenido,a condenar sin ha*eros escuchado/ no me pronunciar hasta sa*er de vuestros propios la*ioscuales son los motivos -ue pudieron llevaros a la iname accin -ue sorprend+3

$ada puede compararse con la unesta tur*acin de Laurence ante estas pala*ras/comprende -ue ha sido engaada333 mas 6-u decir7 6%endr" -ue deenderse como de*e7 Slopodr+a hacerlo revelando las horri*les ma-uinaciones de Charles333 enrentando al hijo contra elpadre333 6Acusarse7333 Ser+a su perdicin333 y lo -ue es peor, se tornar+a indigna de volver acon-uistar alg9n d+a el cora.n de su marido3 =&h, unesta situacin> Laurence preerir+amorir333 2as de*e responder:

< Antonio, dice con tran-uilidad, 6alguna ve., desde -ue estamos unidos, visteis en m+ alg9nindicio de -ue uera capa. de pasar, en un instante, de la virtud al crimen7

ntonio3 < $o se puede responder de la conducta de una mujer3

$aurence3 < 2e sent+a orgullosa de creerme una e5cepcin/ imagina*a -ue el cora.n donde

vos reina*ais no pod+a pertenecer a otros3%harles3 < =Cu"ntos rodeos>333 =?u ingeniosos su*terugios> $o se trata de sa*er si el

pecado se cometi o no333 6Acaso podemos dudar de lo -ue hemos visto7 Lo -ue ospreguntamos es cuales ueron los motivos -ue os impulsaron a tales e5cesos y no si es verdad-ue sois culpa*le o si ca*e la posi*ilidad de -ue se"is inocente3

< =Cu"ntas ra.ones ha*r+a, padre m+o, dijo Laurence, para -ue me tratarais con menos rigor>Aun suponiendo -ue uese pecadora, 6no os corresponde a vos deenderme7333 6$o sois vos-uien de*e apiadarse de m+7 @e permanecido en vuestra casa, en ausencia de mi esposo3336?uin mejor -ue vos para creer en la inocencia de una mujer333 de una mujer -ue hi.o de suvirtud su 9nico tesoro7333 Stro..i, acusadme vos y me sentir culpa*le3

< $o es necesario -ue mi padre os acuse, dice Antonio con los ojos *rillantes de clera3 $ohacen alta testigos ni delatores despus de lo -ue yo he visto3

$aurence3 < Entonces, Antonio me cree ad9ltera333 l se atreve a sospechar de la -ue ama333de -uien le jura -ue hu*iese preerido morir a cometer el crimen de -ue se la acusa333 tendiendo hacia el sus *ellos *ra.os, al tiempo -ue derrama*a un torrente de l"grimas333 6Esverdad -ue mi esposo me acusa7 64uede creer por un momento -ue Laurence ha dejado deadorarlo7

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333 Si es imposi*le -ue yo me haya enlodado en el pecado,m"s imposi*le aun es -ue t9 puedas creerlo3

< Es in9til, hijo m+o, seguir escuchando a esta pecadora, dice Charles, tratando de alejar aAntonio, al -ue ve+a pr5imo a ceder333 Su alma corrompida le dicta mentiras -ue servir"n slopara irritarte m"s333 ayamos a decidir su suerte3

< #n momento333 un momento, e5clama Laurence, arroj"ndose de rodillas ante los dos

Stro..i y ormando una *arrera ante ellos, con su cuerpo3 =$o, no me dejareis hasta -ue no mejustii-ue>333 y mirando ijamente a CharlesT333 S+, vos me justiicareis, Seor333orgullosamenteT, slo de vos espero mi deensa333 slo vos est"is en condiciones de asumirla3

< )ncorporaos, Laurence dice Antonio proundamente conmovido3 )ncorporaos, y respondedcon mayor claridad, si -ueris convencerme3 $o es mi padre -uien de*e justiicaros/ solamentevos podis hacerlo3 6 como os atrever+ais, despus de lo -ue he visto7 $o importa, responded:6Esta*as o no hace unos instantes en el jard+n7

$aurence3 < S+, esta*a3

ntonio3

%harles3 < Ella -uiere -ue os diga lo -ue pudo incitarla al pecado/ os lo dir, hijo m+o,puesto -ue ella lo pide3 Desde el d+a siguiente de vuestra *oda, esta perversa criatura slo tuvoojos para #r*ain/ se han escrito/ yo lo supe, pero dud en advert+rtelo333 6Acaso mecorrespond+a a mi denunciarla7333 2e limit a interrumpir ese trato333 castigu a #r*ain/ loamenac con hacerle sentir todo mi uror/ entonces respeta*a todav+a yo a esta misera*le y no

-uise ha*larle de sus errores/ pens -ue conteniendo al uno, el otro no osar+a proseguir333 2esedujo su *ondad, mas me enga3 6Acaso puede detenerse a una mujer cuando ans+a perderse7Continu vigilando tanto al uno como a la otra333 Encargu de ello a Camille, pues desea*a -uea-uella de sus damas -ue m"s la ama*a uera -uien me tuviera al tanto de su proceder333 Lamujer -ue la acompaa*a desde su m"s tierna inancia ten+a -ue ser, naturalmente, -uien laacusara menos o deendiera mejor3 4or Camille supe -ue esa intriga, -ue ha*+a comen.ado en!lorencia, continua*a a-u+, en el campo/ entonces comprend+ -ue se impon+a dejar de lado todaconsideracin y advert+rtelo/ y as+ lo hice3 a veis como se deiende333 6?u m"s -ueris, hijo

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m+o 7333 6?u m"s necesit"is para castigar a esta desdichada333, para vengar vuestro honoroendido7

< 6Camille me acusa, Seor7, dice Laurence a Charles, con tanta sorpresa como desa+o3

< Escuchmosla dice Antonio/ y dirigindose al aya: os, a -uien coni todo lo -ueama*a333 ha*lad 6Es Laurence culpa*le7

%amille3 < Seor333

ntonio3 < @a*lad, os digo, os lo ordeno3

$aurence3 < Responded, Camille, yo tam*in lo e5ijo3 6?u prue*a tenis de -ue seaculpa*le7

%amille3 < 64uede la Seora hacerme esa pregunta, despus de lo -ue ella misma sa*e76)gnora, o ya no lo recuerda, -ue me encomend esas cartas culpa*les/ -ue me coneslamentar no ha*er conocido al joven #r*ain antes -ue a Antonio, ya -ue siendo de cuna tanelevada como la suya, nunca hu*iese aceptado otro esposo m"s -ue a l7

< Desprecia*le criatura, e5clama Laurence intentando a*alan.arse so*re la mujer, mientrasCharles la sujeta3 6A -u a*ismo del )nierno uiste a *uscar las calumnias con -ue memancillas7333 presentando a Antonio su pecho descu*ierto: 4ues *ien, Seor, castigadme333castigadme ahora mismo si es verdad -ue soy tan culpa*le como ellos me presentan ante vos333@e a-u+ mi cora.n/ hundid en l vuestro pual/ no dejis seguir viviendo a un monstruo -ue hapodido traicionaros as+/ ya slo mere.co vuestro odio y vuestra vengan.a333 ?uitadme la vida, ome encargar yo misma de hacerlo3 al decir estas pala*ras se arroja so*re el pual deAntonio3 2as ste se opone a su uror:

< $o, Laurence, le dice, no morir"s as+/ tendr"s -ue pasar por mayores surimientos333 -ue elrecuerdo diario de tu crimen te haga sentir m"s hondamente la espina del remordimiento3

$aurence3 < Antonio, no soy ad9ltera3 2ientras me acusas, una secreta vo. te ha*la en miavor333 Busca la verdad333 inrmate/ por muy monstruosa -ue me creas hay otros a-u+ -ue loson mucho m"s/ desc9*relos antes de condenarme/ encuntralos antes de *orrarme de tucora.n, y no me desprecies hasta no conocer la verdad/ ui al jard+n acompaada 9nicamentepor Camille/ apenas llega*a al *os-uecillo cuando sent+ un anormal adormecimiento invadirmis sentidos333 Dicen -ue me viste333 -ue me viste en los *ra.os de #r*ain333 -ue t9 has matado333%odo lo ignoro333 slo recuerdo horri*les visiones y el sueo m"s proundo3

%harles3 < =?u descaro> Camille, 6ha*r+ais vos sumido a vuestra ama, con ayuda de alg9ne5trao iltro, en ese letargo -ue no pudo com*atir7333 6Acaso #r*ain, -ue carec+a totalmente deortuna, pudo proponeros la ri-ue.a, para o*tener de vos este servicio7 6 vos, ha*r+aisconsentido7

%amille3 < Seor, cual-uiera uese la ortuna -ue #r*ain hu*iese podido orecerme, aun-ueme convirtiera en la duea de un imperio, 6la hu*iera yo o*tenido al precio de era inamia73332i edad333 mi posicin, la conian.a con -ue se me honra en esta casa, el aecto e5tremo -uesiento por mi ama, de*en responderos, sin duda, por m+3 Si dejarais de estimarme, os pedir+a,Seor, -ue me permitierais marcharme en seguida3

< 6?u respondes, prida, dice Antonio entonces, lan.ando uriosas miradas a Laurence,-ue respondes a esta acusacin, en -ue impera la ran-ue.a y la verdad7

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$aurence3 < $ada Seor333 dictad vuestra sentencia333 slo espera*a -ue vuestro cora.n medeendiera333 Sentenciadme, Seor, todo lo he dicho333 nada puedo agregar para justiicarme333%odo est" en mi contra333 Antonio, crdulo, preiere acusarme a a*rir los ojos/ Antonio,engaado por todos cuantos lo rodean, preiere creer a sus mayores enemigos y no a la -ueadorar" hasta su 9ltimo suspiro333 $o me -ueda m"s -ue aceptar mi sentencia333-ue rogar a miesposo333 y a -uien de*i ser como mi padre, y -ue me acusa aun-ue *ien sa*e -ue soyinocente333, -ue suplicar tanto al uno como al otro -ue decidan prontamente de mi suerte3

< =Ah, Laurence>, e5clama el joven Stro..i, mirando a9n con ternura a a-uella por -uien secre+a vilmente ultrajado, Laurence, 6esto es, pues, lo -ue me juraste desde nuestra m"s tiernainancia7

< Antonio, prosigue Laurence vivamente, cede al impulso -ue te ha*la en mi avor333 $ocontengas las l"grimas -ue empaan tus pupilas, ven a derramarlas so*re mi cora.n333 so*reeste cora.n inlamado con tu amor333Desg"rralo, si -uieres, desgarra este cora.n -ue t9 creesculpa*le pero -ue sigue inspir"ndote ternura333 S+, lo acepto/ -u+tame una vida, -ue ya noconsideras digna de serte orecida/ mas no me dejes morir en el espanto de sentir -ue no me

crees333, de verme despreciada por mi esposo333 64or -u ha muerto #r*ain7333 con menosastucia3 3 3 y tal ve. mucho candor333 =Ay, Antonio, -ue no puedas escucharme> =?ue mis la*iostengan -ue permanecer sellados>333 64or -u preieres acusarme7333 6?uin podr+a amarte m"s-ue yo7

2as Antonio no escucha estas 9ltimas pala*ras/ llevado por su padre, convencido del crimende su esposa, va a pronunciar la sentencia contra ella333 Engaado demasiado astutamente, va asellar el inortunio de la m"s virtuosa, de la m"s desdichada criatura3

< @ijo m+o, dice Charles, esta joven nunca logr engaarme/ desde los primeros d+as de su*oda me di cuenta de la astucia de su car"cter3 o no soy tan enemigo de los 2dicis como sut+o, y aspira*a a terminar con las luchas -ue nos separan y destro.an a nuestra patria, d"ndotepor esposa a una de las so*rinas de Cosme333 A9n estamos a tiempo3 Es un "ngel de *elle.a,

dul.ura y virtud/ pero ser+an menester dos cosas, imposi*les de lograr de ti: -ue renunciaras a laloca am*icin -ue te ciega333 -ue te contentaras con ser el segundo en !lorencia y dejaras eltrono a los 2dicis -ue ahora, con el apoyo del Emperador, lo conservar"n de todos modos, y-ue supieses vengarte del monstruo -ue te ultraja3

< =)nmolarla333 yo, padre m+o, inmolar a Laurence>333 6A ella, -ue a pesar de su pecado pareceamarme a9n con tanto ardor7

< =@om*re d*il> 64ueden desarmarte todav+a los sentimientos -ue inge para engaartemejor7 Si Laurence te amara 6te ha*r+a traicionado7

< =4rida> =$o se lo perdonar mientras viva>

< en tal caso 6puedes perdonarle la e5istencia7 62e o*ligar"s a m+ a soportarla7 64uedopermitir -ue la mujer -ue te deshonra, se reugie en mi hogar7333 la posteridad -ue de tiespero333 -ue ans+o333 -ue ser" mi consuelo333 64uedes neg"rmela, hijo m+o7333 %e hace alta unamujer3 Es a*solutamente necesario -ue la tengas3 como no puedes tener dos, ha*r" -uesacriicar la -ue te ha ultrajado a la otra, de la -ue am*os esperamos la elicidad3 Es encual-uier orma, ya sea convirtiendo la mujer -ue tomes en el v+nculo -ue ponga in a ladiscordia y termine nuestras dierencias o eligiendo otra -ue te agrade m"s, de todos modosnecesitas una esposa3 Es un de*er tan ineludi*le como encarcelar a Laurence3

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< 4ero, 6podemos nosotros decidir la suerte de la culpa*le7

< 4or supuesto, contest Charles, es in9til proclamar nuestra deshonra3 Adem"s, la pol+ticade los pr+ncipes no de*e ser igual, en este aspecto, a la del pue*lo3 6?u es lo -ue todav+aesperas de Laurence7 6Acaso puede volver a la virtud cuando tan joven se precipito en el

crimen7 ivir+a 9nicamente para perpetuar tu deshonra, multiplicar tus surimientos, paraconvertirte d+a a d+a en motivo de las ha*ladur+as y el desprecio de nuestros compatriotas333 Sillegaras a reinar, Antonio333 6elevar+as al trono de !lorencia a la -ue encenag tu lecho764odr+as presentar ante todas las naciones, como o*jeto de veneracin, a -uien slo merece sudesprecio7 6 te atrever+as a reclamar para el ruto de los vergon.osos amores de tu pridaesposa ese amor -ue los s9*ditos se complacen en sentir por los hijos de su amo7 6Crees, porventura, -ue si los lorentinos descu*riesen -ue el hijo del Stro..i coronado por ellos no es m"s-ue el ruto ilegitimo de los e5cesos de su madre, lo erigir+an en el pr+ncipe despus de ti7 Sinla menor duda est"s preparando disensiones en tus Estados, inevita*les revueltas -ue volver"ntu amilia a la oscuridad de la -ue slo la ha*r"s sacado por un d+a3 =Ah, renuncia a tusam*iciosos proyectos si es -ue no puedes orecer al pue*lo, so*re el -ue anhelas reinar, unacompaera tan digna de ello como t9> 2as =-u me importan a m+ tu vergPen.a y tu deshonra>=Cons9mete, cons9mete apaci*lemente en el cautiverio en -ue esa misera*le te ha sumido,"mala criminal y culpa*le, respeta su odio y su desprecio por ti333 envilcete a los ojos de laEuropa toda, pero destierra de ese d*il cora.n la am*icin -ue en vano intentar+as conciliarcon tanta *aje.a> 64ueden nacer sentimientos de gloria en un alma de lodo7 Al menosavergPn.ate solo/ no e5ijas -ue comparta yo t9 deshonra, no trates de envolverme en ella/sa*r huir de un hijo tan poco digno de m+333 e5pirar lejos de una inamia -ue l no ue capa. devengar3

!alsas l"grimas dieron mayor energ+a a las horrorosas pala*ras de Charles3 Antonio se dejconvencer333 Laurence no esta*a ante sus ojos y todo la acusa*a como iniel3 !irm su orden dearresto3 El padre y el hijo convinieron en -ue Camille se encargar+a de

Sade, Marques de - Los Crimenes Del Amor 2

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