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Puede descargarse los libros cristianos del ReverendoPaul C. Jong en su iPhone, iPad o Blackberry desde la tienda de libros electrnicos de Kindle en Amazon (www.amazon.com).

El evangelio del agua y el Espritu es la justicia de Dios!

Las palabras en este libro saciarn la sed en tu corazn. Los Cristianos de la actualidad continan viviendo sin conocer la solucin a los pecados actuales que estn cometiendo diariamente. Sabes lo que es la justicia de Dios? Espero que te hagas esta pregunta y creas en la justicia de Dios, la cual est revelada en este libro.

La justicia de Dios ha estado con el evangelio del agua y el Espritu. Sin embargo, como un preciosos tesoro, ha sido guardado de los ojos de los seguidores religiosos durante mucho tiempo. Como resultado, mucha gente llego a depender y a jactarse de su propia justicia en lugar de creer en la justicia de Dios. Por lo tanto, doctrinas Cristianas que ni siquiera tienen sentido llegaron a ser creencias dominantes en los corazones de los creyentes, como si estas doctrinas contuvieran la justicia de Dios.

Las Doctrinas de la Predestinacin, Justificacin y la Santificacin Gradual son las doctrinas Cristianas ms importantes, lo cual trajo confusin y vaco en las almas de los creyentes. Pero ahora, muchos Cristianos deben volver nuevamente a conocer a Dios, aprender acerca de Su justicia y continuar con una fe segura.

Nuestro Seor quien es la justicia de Dios proveer a tu alma con un gran entendimiento y la guiara a la paz. El autor quiere que poseas la bendicin de conocer la justicia de Dios. Qu las bendiciones de Dios estn contigo!

Contenidos


Nuestro Seor Quien Llego a Ser la

Justicia de Dios (II)

La justicia de Dios es revelada en Romanos

Nuestro Seor Quien Llego a Ser la

Justicia de Dios (II)

PAUL C. JONG

Casa Editorial Hephzibah Un Ministerio de La Misin Vida Nueva

SEUL, COREA

Contenidos


Nuestro Seor Quien Llego a Ser la Justicia de Dios (II) Copyright 2002 by The New Life Mission All rights reserved. No part of this book may be reproduced or transmitted in any form or by any means, electronic or mechanical, including photocopying, recording or by any information storage and retrieval system, without the written permission of the copyright owner. ISBN 978-89-6532-133-0 Website : http://www.nlmission.com

http://www.bjnewlife.org http://www.nlmbookcafe.com

E-mail : [email protected]

Palabras de Gratitud Las palabras son inadecuadas para expresar de

corazn mi gratitud a nuestro Seor Jess. l siempre me provee con las palabras suficientes para predicar el evangelio del agua y el Espritu por todo el mundo, y me ha motivado para escribir este libro de acuerdo a Su voluntad.

Me gustara agradecer a todos los individuos

involucrados en esta publicacin. Primero que nada, tengo una deuda de gratitud que no puede ser pagada a todos los miembros de La Misin Vida Nueva. Han estado orando y apoyando esta tarea con todo su corazn.

Expreso mi gratitud especial a todos mis

compaeros de trabajo Reverendo John Shin y al

Contenidos


Reverendo Sangchan Lee, quienes han estado a cargo de esta publicacin. No puedo agradecer lo suficiente a Sangmin Lee por editar, Sr. Francisco Enrique Patio Salcido por traducir y a Suzanne Lee por su fiel revisin.

Debo toda la Gloria a nuestro Seor Dios

quien nos ha hecho Sus hijos a travs de las riquezas de Su justicia.

Aleluya!

Paul C. Jong

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CONTENIDOS Prefacio -------------------------------------------------- 11 CAPITULO 7 Introduccin al Capitulo 7 ----------------------------- 23 La Clave de la Fe de Pablo:

Unido con Cristo despus de haber muerto al pecado (Romanos 7:1-4) --------------------------- 31

La Razn por la Cual Podemos Alabar al Seor

(Romanos 7:5-13) ----------------------------------- 55 Nuestra Carne Que Sirve Solo a la Carne

(Romanos 7:14-25) --------------------------------- 68

La Carne Sirve a la Ley del Pecado

(Romanos 7:24-25) --------------------------------- 82 Alabado sea el Seor, Salvador de los Pecadores

(Romanos 7:14-8:2) -------------------------------- 99 CAPITULO 8 Introduccin al Capitulo 8 --------------------------- 137 La Justicia de Dios, El Cumplimiento del Justo

Requerimiento de La Ley (Romanos 8:1-4) ----------------------------------- 140

Quien es Cristiano? (Romanos 8:9-11) ----------- 154

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Ser de Mente Carnal es Muerte, pero ser de Mente Espiritual es Vida y Paz (Romanos 8:4-11) --------------------------------- 156

Caminando En La Justicia de Dios

(Romanos 8:12-16) -------------------------------- 170 Aquellos Que Heredan El Reino de Dios

(Romanos 8:16-27) -------------------------------- 174 La Segunda Venida del Seor y

El Reino del Milenio (Romanos 8:18-25) ------ 194 El Espritu Santo Quien Ayuda a los Justos

(Romanos 8:26-28) -------------------------------- 202 Todas Las Cosas Nos Ayudan a Bien

(Romanos 8:28-30) -------------------------------- 204 Las Doctrinas Errneas (Romanos 8:29-30) ------ 220

El Amor Eterno (Romanos 8:31-34) --------------- 233 Quien se Atrever a Oponerse a Nosotros?

(Romanos 8:31-34) -------------------------------- 236 Quin separar a los Justos del Amor de Cristo?

(Romanos 8:35-39) -------------------------------- 254 CAPITULO 9 Introduccin al Capitulo 9 --------------------------- 271 Debemos Saber que la Predestinacin Estaba

Planeada Dentro de la Justicia de Dios (Romanos 9:9-33) --------------------------------- 286

Est Mal que Dios Ame a Jacobo?

(Romanos 9:30-33) -------------------------------- 303

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CAPITULO 10 Introduccin al Capitulo 10 -------------------------- 318 La Fe Verdadera Viene por Escuchar

(Romanos 10:16-21) ------------------------------ 337 CAPITULO 11

Ser Salvo Israel? ------------------------------------ 354 CAPITULO 12

Renueva Tu Mente Ante Dios ----------------------- 362

CAPITULO 13

Vive por La Justicia de Dios ------------------------- 376 CAPITULO 14 No Se Juzguen Los Unos a Los Otros -------------- 382 CAPITULO 15 Proclamemos el Evangelio a Travs de

Todo el Mundo ------------------------------------- 392 CAPITULO 16 Saldense Los Unos a Los Otros ------------------- 403

Contenidos Pida un libro gratuito en www.nlmission.com

11 Prefacio

Prefacio Si la Doctrina de Justificacin o la Doctrina de

Santificacin Que prevalece en la Cristiandad en nuestros tiempos fuera realmente verdadera, mucha gente alrededor del mundo, hubiera sido ya salvada de sus pecados. Sin embargo, la realidad de esto es que no es as y como resultado, nadie ha podido ser capaz de obtener liberacin de sus pecados a travs de estas doctrinas.

Ser testigo de esta realidad es verdaderamente molesto. Aunque, la gente sea capaz de ser salvada de todos sus pecados simplemente por creer en el evangelio de el agua y el Espritu escrito en la Biblia, no quieren or ni creer en esta verdad, por lo tanto estn al borde de la destruccin sin conocer el regalo gratuito de Dios contenido en esta verdad. Se hace claro que la razn para este fenmeno se


12 Prefacio

debe a los predicadores, clrigos y lideres de la Cristiandad actual.

Dios nos dice que nos deshagamos de los

falsos profetas. Es deplorable ver, que aunque ciertamente es verdad que hay muchos falsos profetas en nuestros das, la mayora de los Cristianos no perciben las falsas enseanzas de estos profetas como algo falso.Sin embargo, a pesar de quien Dios levante y use, El levanta a los siervos de el evangelio de el agua y el Espritu y ellos lo proclaman. De hecho cuanta gente en este mundo esta dispuesta a escuchar a aquellos que proclaman el evangelio de el agua y el Espritu Santo, el cul es reconocido por Dios?

El tiempo ha llegado y Dios ha revelado la verdad de el agua y el Espritu a todos los espritus sedientos en todo el mundo, a travs de Sus siervos que son testigos de esto.Espero que pueda ser capaz de reconstruir su fe, la cul ha

sido arruinada por los falsos maestros, creyendo en el evangelio verdadero, despus de quitar de raz y derribar las falsas doctrinas de la Cristiandad actual. Debemos estar muy agradecidos de que hay verdaderos siervos de Dios durante los ltimos das.

Aquellos que poseen la justicia de Dios, ahora estn proclamando la verdad de el agua y el Espritu Santo. Esta verdad ser esparcida a cada lugar de este mundo, que no haba sido alcanzado hasta ahora. Pues bien, nada hay oculto que no haya de ser manifestado, ni escondido que no haya de salir a luz (Marcos 4:22). El evangelio de el agua Y el Espritu, junto con la justicia de Dios, ser testigo de la nica verdad que permite a toda la gente en este mundo recibir la remisin del pecado.

Por lo tanto, aunque cada creyente de la justicia de Dios recibe la salvacin de el juicio y del castigo del pecado, aquellos que no creen recibirn la condenacin fatal de la muerte


13 Prefacio

eterna, la cul Dios ha enviado a los pecadores. El tiempo ha llegado en que usted decida si

creer en las falsa doctrinas sobre la justificacin la santificacin, en lugar de creer en la justicia de Dios, la cul reposa dentro de el evangelio de el agua y el Espritu. De usted depende si cree esta verdad no.

Sin embargo es usted quien estar unido a los resultados de esta decisin. No debe olvidar que Dios dio Su justicia como un regalo junto con el evangelio de el agua y el Espritu. Si no es demasiado tarde para usted, de creer en la verdadera justicia de Dios.Solo as podr ser capaz de obtener la justicia eternal dentro de Dios y vivir felizmente por toda la eternidad.

En Romanos, se piensa de la justicia de Dios como algo de la mayor importancia y es un precioso testigo nacido de ello. Por lo tanto, Debemos aprender acerca de la justicia de Dios a travs de Romanos, ya que el evangelio que

contiene la justicia de Dios, trae esta justicia a nosotros.

Ahora es el tiempo para que la Cristiandad se deshaga del evangelio falso, el cul no contiene la justicia de Dios, necesitamos aprender lo que es la verdadera justicia de Dios y recuperar la fe verdadera. El tiempo ha llegado para que nosotros conozcamos acerca de la justicia de Dios a travs de Romanos.

Ncesidad Lutero, uno de los mas grandes reformistas religiosos, tuvo necesidad de la justicia de Dios. El se dio cuenta, de que no se podan lavar los pecados propios a travs de obras virtuosas, sin importar si uno crea no en la justicia de Dios.La justicia de Dios, de la cul se habla en la Biblia, no es llamada la justicia adquirida por fe, la cul puede ser obtenida por una fe doctrinal incompleta y que la mayora de los cristianos apoyan.


14 Prefacio

La gente esta tratando de construir la justicia moral de las obras humanas en un estado en el cul no se estn dando verdadera cuenta de lo que la justicia de Dios verdaderamente es. Por lo tanto, una gran cantidad de Cristianos han cado en una fe tica de la Cristiandad. De hecho, en la actualidad, frecuentemente podemos ser testigos de como los Cristianos compiten entre ellos para mostrar sus propias obras virtuosas.

Aunque hay muchos que dicen que ellos han obtenido la remisin de sus pecados por creer en Jess, raramente se encuentra a aquellos que verdaderamente conocen la justicia de Dios y la creen. Mucha gente cree en la Doctrina de la Justificacin la Doctrina de la Santificacin, las cules son las doctrinas principales en la Cristiandad actual, y han cado en una auto-arrogancia de su fe, sin conocer la justicia de Dios.Ellos se jactan de si mismos con su absurda y falsa fe diciendo, !Yo ir al cielo, aunque halla pecado, porque yo creo en

Jess. Puede uno verdaderamente ir al Cielo cuando uno tiene pecado tan solo porque de alguna manera cree en Jess?

Reconsideren esta pregunta en sus conciencias. Es arrogancia el que uno crea que ir al cielo, aunque uno tenga pecado, pero que de alguna manera se crea en Jess. Esta es una fe de auto-justificacin que ha salido de la religin. Debemos desechar la fe falsa fe que dice que uno puede ir al Cielo, aunque haya pecado, tan solo por creer en Jess. Acaso Dios no es Santo? Acaso Dios me reconoce porque he credo en la Doctrina de la Justificacin que dice que el/ella ha recibido la salvacin, aunque haya pecado en su corazn? Puede uno obtener la justicia del Dios verdadero por creer en Doctrinas forjadas sobre la justificacin la santificacin? Seguramente que no.

Como puede una persona decir que el/ella no tienen pecado, aunque el pecado es evidente en su


15 Prefacio

corazn? Sin conocer y creer en la justicia de Dios Su palabra, uno no puede decir que el/ella estn realmente sin pecado en sus conciencias. La razn por la que alguna gente puede decir arbitrariamente que ellos tienen la capacidad de ir al Cielo es porque ellos creen en las doctrinas forjadas sobre la justificacin la santificacin que prevalecen en la Cristiandad actual. Sus pecados realmente desaparecieron cuando confiaron en esta clase de doctrinas? Es esto posible? Solo cuando uno descubre y cree en la justicia de Dios, creyendo en las palabras del evangelio de el agua y el Espritu, entonces uno puede decir con seguridad que el/ella estn sin pecado.

Sin embargo, alguien que tiene fe en la Doctrina de la Justificacin, la cul es una de las principales doctrinas Cristianas, cree que el/ella esta sin pecado y esto solo es debido a una razn que el/ella de alguna manera creen en Jess, aunque en verdad el/ella tienen pecado.Usted debe saber que la fe de esta

clase de personas, es una fe como la Torre de Babel, construida por un complot humano en contra de la palabra de Dios. No es difcil darse cuenta que es imposible para uno escaparse de todos sus pecados por medio de una fe doctrinal. El Seor Jess revelo la justicia de Dios a travs del bautismo que el recibi de Juan Su Sangre sobre la Cruz, y Su Resurreccin. El la dio para todos aquellos que creen en El. Por lo tanto, Pablo dijo claramente que en el evangelio la justicia de Dios es revelada de fe en fe (Romanos 1:17).

Existen muchos lideres Cristianos que sobresalen en sus estndares ticos y morales. Sin embargo, ellos ensean a sus seguidores a buscar la justicia humana dentro de la Cristiandad, agitando la moral y la tica humana dentro de los Cristianos. No tienen la menor idea acerca del evangelio de el agua y el Espritu que contiene la justicia de Dios.

Por lo tanto, no pueden ensear a sus


16 Prefacio

seguidores acerca de la justicia de Dios. Esta es la razn del porque, el verdadero evangelio, en el cul la justicia de Dios es revelada, y no puede ser encontrada dentro de las doctrinas y enseanzas de la Cristiandad actual. La Cristiandad no ha esparcido la justicia de Dios, la cul es revelada en el evangelio de el agua y el Espritu, y es considerada por Dios como la mas importante hasta ahora. Por lo tanto, nadie es capaz de encontrar sensatamente la justicia de Dios con las doctrinas Cristianas.

Entonces, donde puede ser encontrada la

justicia de Dios? Es revelada donde uno puede obtener salvacin de todo pecado, descubriendo y creyendo en la justicia de Dios dentro del bautismo que Jess recibi y en Su Sangre sobre la Cruz. La Biblia explica la justicia de Dios a travs del evangelio de el agua y el Espritu. La fe que cree en el bautismo que Cristo Jess

Recibi de Juan el Bautista, el derramamiento de Su Sangre en la Cruz, y la resurreccin nos gua al conocimiento de la justicia de Dios.

Si deseamos tener la justicia de Dios, deberiamos creer en las palabras del evangelio de el agua y el Espritu.La justicia de Dios es revelada abundantemente dentro del evangelio de el agua y el Espritu, que Dios nos ha dado. Por lo tanto, que se decida a creer en la justicia de Dios, la puede encontrar y creer en ella ahora mismo.

Lo que quiero decirles, hermanos, es que uno

no puede conocer acerca de la justicia de Dios por medio de una fe doctrinal que an prevalece dentro de la Cristiandad. Yo te digo que esto solo es posible si crees en las palabras de el agua y el Espritu Santo las cuales contienen la justicia de Dios. Sin embargo, la mayoria de los creyentes y de los telogos de la Cristiandad actual, ni siquiera desean conocer acerca de la justicia de


17 Prefacio

Dios. Mas bien, no son capaces de conocerla.La realidad es que temen que la fe doctrinal que han tenido hasta ahora sea deteriorada.

Sin embargo, la justicia de Dios puede traer verdaderamente la remisin del pecado de todos los pecadores. La razn por la cul esta gente no es capaz de aceptar las palabras que contienen la justicia de Dios es porque han sido alimentados con enseanzas ticas y morales hasta ahora. Satans ha vuelto la atencin de esta gente a otros lugares, para que no sepan acerca de la justicia de Dios que les ha sido dada.

Lo que los creyentes necesitan en esta poca no es la justicia tica de una religin, si no tener fe en la justicia de Dios. Actualmente, la mayora de la gente que dice creer en Jess como su Salvador, no han sido capaces de equiparse con una fe en la justicia de Dios y por lo tanto estn al borde de la muerte espiritual. Por lo tanto, Los creyentes Cristianos de hoy deberan revestirse

con la justicia de Dios en sus corazones. La justicia de Dios solo puede ser obtenida,

cuando nuestras alma screen en el evangelio de el agua y el Espritu. Para poder hacer esto, debemos primero desechar la fe doctrinal de la lgica humana y las falsas enseanzas sobre la salvacin. Mas an, deberamos de estar bastante interesados con la salvacin de nuestras almas. Uno solo puede ser revestido con la justicia de Dios Despus de que el alma de uno ha obtenido redencin eterna de todos sus pecados de toda su vida.

Ahora mismo, la Cristiandad se ha apartado de Dios y esta corriendo en un carruaje de doctrinas tericas hacia una oscuridad total. La fe doctrinal que algunos telogos han forjado han dado a luz a una fe religiosa centrada en los humanos. Ahora, Puede que la Cristiandad en este momento parezca haber obtenido un gran xito basada en estndares mundanos, pero podemos ver que no hay ningn pedacito de la justicia de


18 Prefacio

Dios dentro de ella. Mas bien, solo podemos encontrar justicia humana dentro de la Cristiandad, y es la justicia humana la que bloquea las bendiciones de Dios.

Ahora mismo, la mayora de las almas Cristianas estn a punto de ir al infierno despus de morir, debido al hambre espiritual y a los pecados. Deberan de darse cuenta y creer que solo la abundancia de la justicia de Dios puede salvarlos del infierno. As que deberamos llevarles la abundante verdad de la justicia de Dios a todos los pecadores que an no saben nada de ella.

Ahora aprenderemos y llegaremos a saber lo

que es la justicia de Dios. Si nosotros no creemos en Su justicia, aunque sepamos de ella, recibiremos destruccin eternal, pero seguramente disfrutaremos las bendiciones espirituales de el cielo si creemos.

La Cristiandad actual se ha degradado a si misma como una religin mundana debido a la Doctrina de la Justificacin y a la Doctrina de la Santificacin. Esta religin es como la gran ramera en la Biblia. La doctrina de la justificacin y la Doctrina de la Santificacin Que los telogos han inventado dentro de la Cristiandad esta causando una reaccin favorable entre la gente, aunque no sean mas que doctrinas religiosas que han sido mezcladas por el pensamiento humano. No hay una sola persona cuyos pecados hayan sido perfectamente eliminados por creer en estas doctrinas!

La doctrina de la Santificacin es lo mismo que las doctrinas de las religiones mundanas que ensean las obras virtuosas. Es imposible obtener la justicia de Dios, de la cul se habla en la Biblia, con esta clase de fe doctrinal. La mayora de los Cristianos consideran la justicia doctrinal en la misma luz de la justicia de Dios, y esa es


19 Prefacio

una falsa enseanza de Satans. Aquel que impida que la gente crea en la justicia de Dios, permanecer como un gran enemigo de Dios.Por lo tanto, Dios no puede permitir que la gente obtenga Su justicia dentro de las religiones mundanas porque solo ha sido permito por el evangelio de el agua y el Espritu.

!Todos aquellos que anhelan la justicia de Dios Espero que obtengan la remisin del pecado y la vida eterna por creer que Jesucristo vino a este mundo, cargo con sus pecados por el bautismo que El recibi de Juan, muri en la Cruz, y resucito al tercer da. La justicia de Dios vida eternal y la bendicin de llegar a ser hijos de Dios a todos aquellos que crean en su justicia. La justicia de Dios difiere de la justicia humana que puede ser obtenida por la observacin de la ley. La justicia de Dios permite la remission eternal del pecado para todos los pecadpres de una sola vez.

Nada en el cielo en la tierra puede separar a

aquellos que tienen fe en la justicia de Dios, del amor de Dios la cul es revelada en Jesucristo. La fe en la justicia de Dios es Verdadera y debe ser apreciada dentro de la Cristiandad. La justicia de Dios puede ser obtenida solo por creer en el evangelio de el agua y el Espritu.

Pablo dijo que aun los Israelitas recibiran la salvacin de el pecado en los ltimos das, si crean en la justicia de Dios. El crea que como Dios no haba roto la promesa de que El salvara a los Israelitas del pecado, Dios obrara en los ltimos das para salvarlos del pecado. Dios siempre obra consistentemente de acuerdo a Su voluntad. El desea salvar a toda la humanidad. No hay nadie de ninguna poca histrica Que haya sido apartado de la bendicin que puede ser obtenida por creer en la justicia de Dios, solo porque el/ella no sean judios.

Es realmente desafortunado que haya gente que rechace el evangelio de el agua y el Espritu


20 Prefacio

sin saber que el amor de Dios y su justicia estn escondidos dentro de el. Debemos recordar y mantener en nuestros corazones el hecho de que solo queda justicia humana para aquellos que digan que creen en Jess sin conocer la abundancia de la justicia de Dios. La salvacin que Dios ha dado a la Humanidad solo puede ser adquirida por creer en la justicia de Dios.

En conclusin, una persona no es salvada de

su pecado por sus propios esfuerzos, sino por la creencia en la abundancia de la justicia de dios la cul es revelada dentro del evangelio de el agua y el espritu. Dios no abandono a los Judos o dejo fuera a los de la bendicin de ser revestidos con su justicia. Dios permiti Su justicia, la cul puede ser obtenida Por la fe en el bautismo de Jess y Su Sangre en la Cruz, para ser derramada por ambos los Israelitas y los Gentiles.

Las iniquidades prevalecen en la presente

generacin en la que vivimos. Por lo tanto, solo podemos recibir la remisin de el pecado por creer en la justicia de Dios ahora mismo. El Apstol Pablo dijo, pues en el evangelio(el evangelio de Cristo), la justicia de Dios se revela por fe y para fe (Romanos 1:17). Ahora es el tiempo en que todos debemos creer en la abundancia de la justicia de Dios. Todos deberamos obtener la abundancia de Su justicia que El ha dado a toda la humanidad por creer en las palabras de el evangelio de el agua y el Espritu. Que Dios nos bendiga para poder alabarlo a El por toda la eternidad popr creer en Su justicia, la cul nunca cambia.

Estoy seguro que este libro ser el deposito-

impulsador para los falsos maestros de la Cristiandad y de sus seguidores en el mundo actual. Son los perpetradores de Satans los que han hecho cuevas profundas en las doctrinas


21 Prefacio

Cristianas y han morado en ellas. Estn tan bien adaptados a estas cuevas de oscuridad de Satans que no son capaces de ver la luz de vida de Dios, a menos que setos depsitos sean dinamitados.Cuando estos pecadores pierdan su hbitat a travs de este deposito-impulsador, sern bendecidos abundantemente con la justicia de Dios.

Demos gracias a Dios y alabemos al Santo

Dios Trinitario-Dios Padre, Jesucristo el Hijo, y el Espritu santo que nos ha salvado de todos los pecados de este mundo a travs de Su justicia.

Contenidos


CAPITULO

7


23 Introduccin al Capitulo 7

Introduccin al Capitulo 7 Reflexionando sobre el hecho de que antes de

su redencin su carne estaba condenada a muerte por la Ley de Dios, el Apstol Pablo hizo la confesin de fe de que l era, por creer en Jesucristo, muerto al pecado. Antes de encontrarnos con la justicia de Diosesto es, antes de nacer de nuevoaquellos de nosotros que creemos en Cristo solamos vivir bajo el dominio de la maldicin y de la Ley. As, la Ley hubiera tenido dominio sobre nosotros, si no hubiramos sido redimidos de nuestros pecados por nuestro encuentro con Jesucristo, quien nos trajo a la justicia de Dios.

Pablo hablo de asuntos espirituales que no pueden ser entendidos fcilmente en la carne, esto es, aquellos que estn muertos al pecado ya

no estn bajo su dominio, as como la mujer cuyo marido ha muerto, es totalmente libre de su obligacin para con el marido. Este pasaje puede sonar simple, pero es un pasaje espiritual crucial. Significa que, les guste o no les guste, aquellos que no se han encontrado con la justicia de Dios estn, de hecho, destinados a vivir bajo la maldicin del Ley. Esto se debe a que no han resuelto el problema de sus pecados.

Romanos 6:23 nos dice que la paga del

pecado es muerte, queriendo decir que el pecado desaparecer solo cuando sus honorarios hayan sido pagados. Si uno cree en Jess, pero no conoce la justicia de Dios dada por Jess, entonces an continua viviendo en pecado y debe pagar los honorarios del pecado. Es por eso que tenemos que encontrar la justicia de Dios a travs de Jesucristo. Solo encontrando la justicia de Dios podemos morir a nuestros pecados, libres



de la Ley y estar casados a nuestro nuevo novio Cristo Jess.

Podemos encontrar la justicia de Dios a travs de Jesucristo, pero si no creemos en esta justicia de Dios, nadie puede ser libre de la Ley. La nica forma de romper la maldicin de la Ley es conociendo y creyendo en la justicia de Dios. Has encontrado esta justicia de Dios a travs de Jesucristo? Si no, ahora es el tiempo para que abandones tu propia justicia y humildemente regreses a la palabra de Dios.

Hacia Cristo despus de haber muerto al pecado

Pablo dijo a sus hermanos en Roma, Tu

tambin has llegado a morir a la ley a travs del cuerpo de Cristo. Debes tener un entendimiento preciso de lo que es llegar a morir a la ley a

travs del cuerpo de Cristo. Nadie puede ir a Cristo sin morir al pecado a travs de Su cuerpo. Nuestros pecados, en otras palabras, deben morir con el cuerpo de Jesucristo. Esto solo es posible cuando uno cree en el bautismo de Jess por Juan y Su muerte sobre la Cruz.

Podemos morir con Cristo, creyendo en el bautismo de Jess por Juan. Debido a que Jess muri con todos los pecados de la humanidad pasados a Su cuerpo por el bautismo que recibi de Juan, nuestros pecados tambin han muerto con l cuando nosotros lo creemos. Que todos los pecados del mundo fueron pasados a Jess a travs de Su bautismo por Juan es la verdad. Esta verdad no solo debe ser conocida, sino tambin guardada en nuestros corazones por fe. Debemos guardar esta fe hasta que entremos al reino de Dios. Es por eso que Pablo dice que llagamos a estar muertos a la Ley a travs del cuerpo de Cristo. Como tal, aquellos que creen esta verdad



pueden ir a Jesucristo, vivir con l y dar frutos de justicia para Dios.

No debemos cree en lo Viejo de la carta, sino en la nueva verdad del Espritu. En realidad los pecadores cometen ms pecados debido a la Ley. Esto se debe a que la Ley revela ms pecados escondidos dentro de sus corazones, por lo tanto los hace ms consientes de sus pecados y les permite pecar an ms. Una de las funciones de la Ley es el hacernos reconocer nuestros pecados, pero tambin opera para revelar ms la naturaleza del pecado y nos hace cometer ms pecados. Si no fuera por la Ley que Dios nos dio, no sabramos que existe an ms pecado escondido dentro de nosotros. Pero Dios nos dio Su Ley y esta Ley no solo agrava ms el pecado, sino que tambin nos hace cometer ms y ms pecados.

Por lo tanto, Pablo dice que ya que hemos llegado a estar muertos al pecado a travs del cuerpo de Cristo, ahora tenemos que servir al

Seor con fe en la justicia de Dios. l nos esta diciendo que sirvamos al Seor con la ayuda del Espritu y el regalo de la redencin dada a nosotros por nuestra firme fe en nuestros corazones, en lugar de servirlo a l con fe en la carta literal de la Palabra. Como nos dice la Biblia que la letra mata, pero el Espritu da vida, debemos seguir al Seor dndonos cuenta del verdadero significado del evangelio del agua y el Espritu, el cual es la justicia de Dios. Cuando creemos en la Palabra de Dios, en otras palabras, debemos saber y creer en el verdadero significado escondido en la Palabra escrita.

Entonces, es la Ley pecado? Ciertamente no!

Pablo explico la Ley de Dios enfatizando sus

funciones. Esto muestra cun importante es creer



con un entendimiento apropiado de la funcin de la Ley. Pablo, anteriormente, mir sus pecados a su propia manera y debido a esto l no conoca sus propios pecados, pero a travs de la Ley de Dios l pudo darse cuenta que posea un corazn ambicioso dentro de l.

Espero que los creyentes en Jess de hoy, sean capaces de alcanzar el mismo entendimiento acerca de la Ley como el alcanzado por Pablo. Existe mucha gente que, no habindose percatado de la verdad de la Ley, se esfuerzan an ms por vivir por la Ley. Van a la iglesia pensando que si se esfuerzan un poquito ms sern capaces de guardar toda la Ley. Pero en realidad, esta gente en realidad no ser capaz de encontrar en lo absoluto la justicia de Dios.

No se han dado cuenta del profundo significado de la Ley dada por Dios y as se han convertido en legalistas. Son ciegos hipcritas incapaces de ver an en sus propios corazones y

no saben que se estn oponiendo a la justicia de Dios en la comunidad Cristiana. Existe mucha gente as en la Cristiandad de hoy. Aquellos que verdaderamente desconocen la justicia de Dios y han aceptado a Jess como su Salvador nominal en una fe legalista, no quedarn exentos del castigo de la muerte eterna.

Pablo afirm que a travs de los mandamientos

de Dios, l llego a darse cuenta de la codicia de su corazn. Cuando l se dio cuenta de sus pecados a travs de los mandamientos, Pablo an era un legalista que pensaba que tena que guardar la Ley de Dios. Los mandamientos de Dios revelaron la codicia en el corazn de Pablo e hicieron que los pecados de Pablo fuesen an ms pecaminosos. Es as como Pablo se dio cuenta de que l no era nada ms que un grave pecador.

Existen 12 naturalezas de pecado en la mente humana. Cuando Pablo no saba acerca de las



funciones reales de la Ley, l se consideraba a s mismo como una persona buena, sin darse cuenta de lo pecador que realmente era. Pero el resultado de su esfuerzo de vivir por los mandamientos de Dios le mostr que estaba muy lejos de cumplirlos y que estos mandamientos de hecho revelaban sus pecados an ms.

Como esta la gente cuando cree en Jess? Cuando creste en Jess por primera vez, pudiste haber estado todo encendido con tu fe, pero con el paso del tiempo, habrs encontrado los muchos pecados que fundamentalmente hay en ti. A travs de que encontraste estos pecados? Es a travs de la Ley escrita y de los mandamientos que hemos descubierto lo lleno que estaban nuestros corazones con las doce clases de pecados. Y nos encogimos al ver nuestras vidas pecadoras ante la Ley. Esto se debe a que descubrimos, a travs de la Ley, que verdaderamente somos graves pecadores.

Es por eso que alguna gente creo la Doctrina de la Justificacin para consolarse a si mismos. Esta doctrina dice que aunque tenemos pecado en nuestros corazones, solo porque creemos en Jess, Dios nos considerar como justos. Esta es solo una doctrina hecha por hombres. La gente ha hecho y credo en tal doctrina para ocultar sus pecados, tratando de vivir en la complacencia de esta doctrina. Pero debido a que todava estn revelados como pecadores ante la Ley, sus pecados vienen a ser ms y ms pesados en sus mentes. Para ser liberado de todos nuestros pecados, no tenemos otra opcin que la de creer en el evangelio que contiene la justicia de Dios. Este es el nico camino para ser liberado de todos nuestros pecados.

En su pasado Pablo pens que Dios dio los mandamientos para seguirlos, consider natural el tratar de hacer su mejor esfuerzo para guardarlos. Contrario a esto, descubri que estos



mandamientos en realidad ponan su alma en muerte debido al pecado. Finalmente Pablo se dio cuenta que haba malinterpretado y que crea en los mandamientos de Dios errneamente.

Todos tienen en su corazn las doce clases de pecado mencionados en Marcos 7:21-23. Porque de dentro, del corazn de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engao, la lujuria, la envidia, la calumnia, el orgullo y la insensatez. Todas estas maldades salen de dentro y contaminan al hombre.

Pablo y toda la dems gente llegaron a reconocer sus pecados a travs de los mandamientos de Dios. Por la Ley, se dieron cuenta de sus pecados y fueron ejecutados, y entonces descubrieron la justicia de Dios a travs de Jesucristo y lo creyeron. Cul es tu entendimiento de la justicia de Dios? An estas

tratando de observar los mandamientos, mientras que piensas que no puedes guardarlos todos? Dios nos dio Su Ley para qu pudiramos reconocer nuestros pecados y volvernos a lpara ser liberado del pecado, en otras palabras, por creer en la justicia de Dios. Debemos tener un entendimiento apropiado del porque Dios dio Sus mandamientos y creer en ellos correctamente. Una vez que te des cuenta de esta verdad, te dars cuenta de lo precioso que es el evangelio del agua y el Espritu Santo.

Aquellos que creen en los mandamientos de

Dios pueden darse cuente de lo inmensamente pecadores que son a los ojos de Dios. La gente que no conoce el papel de los mandamientos y no creen en la justicia de Dios, se enfrentarn a grandes dificultades en sus vidas religiosas y finalmente sern guiados a su propia destruccin. Esto se debe a que simplemente es imposible



mantenerse alejado del pecado, mientras se vive en este mundo lleno de l. Es por eso que algunas personas se aslan en montaas remotas y tratan de vivir vidas acticas. Piensan que viviendo en lo profundo de las montaas y alejndose de los pecados del mundo, pueden evitar el pecado, pero no funciona as.

Debemos darnos cuenta de que, aunque es verdad que todos en este mundo cometen pecado y por lo tanto tienen pecado en su corazn, la redencin de todo el pecado puede ser encontrado en el conocimiento y creencia de la justicia de Dios. An si evitramos al mundo para escapar de sus pecados, seriamos incapaces de escapar del pecado en nuestros corazones. Esto se debe a que nuestros pecados se encuentran en nuestros corazones. Para que realmente nos deshagamos del pecado, debemos creer en el evangelio del agua y el Espritu. La Ley de Dios y Sus mandamientos resaltan an

ms nuestros pecados. Aquellos que conocen la severidad de sus pecados deben conocer y creer en la justicia de Dios, revelados a nosotros a travs del evangelio del agua y el Espritu.

Y hall que el mismo mandamiento que era para vida, a mi me resulto para muerte, porque el pecado, aprovechndose del mandamiento, me enga, y por l me mat (Romanos 7:10-11). Debemos tener un entendimiento apropiado de la Ley. Aquellos que no han entendido correctamente la Ley pasarn toda su vida hundidos en el legalismo, tratando de escapar de la Ley hasta el ltimo da. Solo aquellos que conocen el verdadero papel de la Ley, amarn y creern en la justicia de Dios completada por Jess. Entonces, conoces la justicia de Dios?

El Apstol Pablo dijo que debido a que l no

haba nacido de nuevo, l haba pertenecido a su carne y haba estado vendido al pecado. Tambin



confes su deseo de vivir por la Ley de Dios, termin haciendo aquello que no deseaba hacer esto es, cometer pecado. Esto era porque no tena al Espritu Santo en l, ya que no tena la justicia de Dios. Entonces, Pablo admiti que la razn por la que cometi pecado en contra de su deseo se deba a los pecados que haba en su corazn, ya que al momento l estaba a punto de encontrar la justicia de Dios.

An as, Pablo se dio cuenta de una ley, y esa ley era la ley del pecadosu mayor entendimiento fundamental del hecho que el hombre, que tiene pecado en su corazn, no puede evitar el pecar. Tambin l se dio cuenta que la persona interna an deseaba vivir por siempre de acuerdo a la Ley de Dios. Pero Pablo confes que, as como un rbol da el fruto del pecado, l era un pecador que tan solo poda continuar viviendo en pecado, porque l, an sin conocer a Jesucristo, no haba recibido la redencin de sus pecados. Era

apropiado, en otras palabras, que l fuera ejecutado debido a sus pecados.

Es por eso que l confes que era un hombre miserable, lamentndose, Quin me librar de este cuerpo de muerte? (Romanos 7:24). Este fue el recuento de sus hechos, de cuando Pablo haba sido pecador. Deberas considerar el aplicar esta confesin de Pablo a tu vida. An estas encarcelado en este cuerpo de muerte que no puede guardar la Ley? Debemos creer en la justicia de Dios. En el evangelio del agua y el Espritu se encuentra escondida esta justicia de Dios, y podemos apoderarnos de Su justicia creyendo en este evangelio.

Pablo pudo ser librado de toda su miseria por creer en el bautismo de Jesucristo y Su muerte sobre la Cruz.


31 La Clave de la Fe de Pablo: Unido con Cristo despus de haber muerto al pecado

La Clave de la Fe de Pablo: Unido con Cristo despus de

haber muerto al pecado

< Romanos 7:1-4 > Acaso ignoris, hermanos (hablo con los

que conocen las leyes), que la ley se enseorea del hombre entre tanto que este vive? La mujer casada est sujeta por la ley al marido mientras este vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley que la una a su marido. As que, si en vida del marido se une a otro hombre, ser llamada adultera; pero si el marido muere, es libre de esa ley; de tal manera que si se une a otro marido, no ser adltera. As tambin vosotros, hermanos mos, habis muerto a la Ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seis de otro, del

que resucit de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.

Alguna vez has visto un paquete de hilo

hecho bolas? Si intentas entender este capitulo sin conocer la verdad del bautismo de Jess, en el cual crea el Apstol Pablo, tu fe solo quedar en un estado de mayor confusin que antes.

Pablo dice en este capitulo que todos son expresamente pecaminosos ante la Ley de Dios, uno puede ir a Jesucristo y nacer de nuevo despus de tener una muerte espiritual. La verdad que Pablo lleg a entender

Romanos 7:7 afirma, Qu, pues, diremos?

La Ley es pecado? De ninguna manera! Pero yo no conoc el pecado sino por la Ley. Pablo



continua, Y tampoco conocera la codicia, si la Ley no dijera: No codiciaras. Ms an, agrega, Pero el pecado, aprovechndose del mandamiento, produjo en m toda codicia. Pablo entendi que l haba estado violando todos los 613 mandamientos de Dios. En otras palabras, l no era ms que una masa de pecado, que no hara otra cosa que cometer pecado, ya que era descendiente del primer hombre Adn, fue trado en iniquidad y fue concebido en pecado por su madre.

Todos los que nacen en este mundo pecan, comenzando desde su nacimiento hasta el da en que mueren. Por lo tanto, son incapaces de guardar los mandamientos de Dios. Cmo pueden estas masas de pecado guardar todos los 613 mandamientos y la Ley de Dios? Solo cuando admitimos que somos pecadores ante la Ley de Dios podemos ir a Jesucristo, la justicia de Dios, y llegar al entendimiento de que

finalmente podemos ser liberados del pecado a travs de Cristo Jess. Jesucristo llego a ser la justicia de Dios. l nos trajo esta justicia de Dios a travs de Su bautismo por Juan y Su sangre en la Cruz. Por lo tanto, todos debemos conocer y creer en la justicia de Dios. La razn por la cual debemos creer en Jess es porque esta justicia de Dios se encuentra en l.

Conoces y crees en la justicia de Dios? La justicia de Dios es el secreto que esta escondido en el evangelio del agua y el Espritu. Este secreto esta totalmente contendido en el bautismo que Jess recibi de Juan en el Ro Jordn. Quieres conocer este secreto? Si quieres creer esta verdad, obtendrs esta justicia de Dios a travs de tu fe.

Antes de que llegramos a conocer la Ley de Dios y los mandamientos, pareca que no ramos pecadores, aunque habamos cometido pecados diariamente. Pero, despus que comenzamos a ir



a la iglesia, llegamos a entender que de hecho ramos grandes pecadores, y que alcanzaramos una muerte espiritual debido a los pecados revelados en nosotros. As, para guiar almas a Jesucristo, el Apstol Pablo record sus das pasados cuando crea falsamente, habiendo malinterpretado la Ley de Dios y sus mandamientos.

Aqu hay un ejemplo que te ayudar a

entender el papel de la Ley de Dios. Estoy sosteniendo la Biblia ahora mismo. Si escondo algo de gran importancia entre las hojas de esta Biblia diciendo, Nunca trates de buscar en este libro lo que esta escondido en l, y despus dejarla aqu sobre la mesa por un rato, como reaccionarias? En el momento en el que escuches mis palabras, sentirs el deseo de encontrar lo que esta escondido en esa Biblia y como resultado de esta curiosidad, violaras mi

instruccin. En el mismo instante en que te preguntes que puede haber escondido en esa Biblia, no tendrs otra opcin que averiguarlo. Pero, si yo no te hubiera prohibido mirar dentro de la Biblia, nunca habras sentido la tentacin. De la misma manera, cuando Dios nos ordeno, los pecados que han estado latentes en nosotros se manifestarn de acuerdo a las circunstancias.

La ley que Dios ha dado a la humanidad tiene el papel de reveler el pecado en el corazn de la gente. l no nos los dio para que los guardramos y los siguiramos; en lugar, la Ley fue dada a nosotros para revelar nuestros pecados y as hacernos pecadores. Todos moriremos si no vamos a Jesucristo y creemos en la justicia de Dios que es encontrada en el bautismo que Jess recibi de Juan y en la sangre que l derram sobre la Cruz. Debemos tener en mente que el papel de la Ley es traernos a Cristo y ayudarnos a creer en la justicia de Dios a travs de l.



Es por eso que el Apstol Pablo testifico, Pero el pecado, aprovechndose del mandamiento, produjo en m toda codicia porque sin la Ley, el pecado est muerto (Romanos 7:8). A 6travs de la Ley de Dios, el Apstol Pablo nos mostr lo que son los fundamentos bsicos del pecado. l confes que en estos fundamentos haba sido un pecador, pero que lleg a tener vida eterna creyendo en la justicia de Dios dada por Jesucristo.

Lamento y Fe de Pablo Pablo dijo esto, Miserable de m! Quin

me librar de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Seor nuestro! (Romanos 7:24).

Pablo reconoci el hecho de que aunque l, quien posea la justicia de Dios, continuaba

pecando, y que como tal, la justicia de Dios era an ms urgentemente necesitada, no solo para l, sino tambin para el resto de la humanidad.

Debemos obtener la justicia de de Dios, conociendo correctamente los secretos escondidos en el bautismo que Jess recibi y creyendo en ello. T y yo debemos conocer y creer en la justicia de Dios encontrada en el bautismo de Cristo y Su sangre sobre la Cruz. Solo entonces nuestra alma y carne, que no tienen otra opcin que pecar, sern liberadas de nuestros pecados. No debemos olvidar el hecho de que el bautismo de Cristo y Su sangre sobre la Cruz completaron la justicia de Dios.

Aquellos que no conocen la justicia de Dios solo pueden permanecer como pecadores al final, no importa lo duro que traten de guardar Su Ley. Debemos entender que la Ley de Dios no nos fue dada para guardarla. Pero los legalistas no se dan cuenta que el secreto de la redencin descansa en



el bautismo que Jess recibi, junto con Su sangre sobre la Cruz. Como resultado de esto, malinterpretaron la Ley de Dios, pensando que les fue dada para obedecerla y continan viviendo en confusin. Pero nosotros debemos reconocer nuestros pecados a travs de la Ley y vivir por nuestra fe en la justicia de Dios. No debemos ponernos en contra de esta justicia de Dios y perseguir nuestra propia justicia. En su lugar, debemos creer en la justicia de Dios cumplida por el bautismo de Cristo y Su sangre sobre la Cruz. Lo necesitamos, en otras palabras, aprendamos a dar gracias a nuestro Seor, quien ha cumplido la justicia de Dios.

Es por eso que Pablo, mirando a su propia

carne, inicialmente clam, Miserable de m!, pero dio gracias a Dios a travs de Jesucristo. La razn por la que Pablo hizo esta confesin fue porque entre ms pec, el bautismo de Jess y Su

sangre complet la justicia de Dios de una manera total. Nosotros, tambin, somos capaces de gritar de jbilo y victoria, ya que hemos sido salvados por nuestra fe en Jesucristo, an cuando nosotros tambin vivimos vidas difciles entre la ley de la carne y la de la justicia de Dios. La fe que Pablo tena era una que crea en el bautismo de Jesucristo y en Su sangre sobre la Cruz. As es como Pablo llego a habitar en su fe en la justicia de Dios, y creyendo en esta justicia de Dios, l pudo llegar a ser uno que ofreca alabanzas a l.

En Romanos capitulo 7, Pablo habla acerca de su miserable estado en los tiempos anteriores, en contraste con su posterior fe victoriosa en la justicia de Dios. La victoria de la fe de Pablo se deba a su fe en la justicia de Dios.

Acaso ignoris, hermanos (hablo con los que conocen las leyes), que la ley se enseorea del hombre entre tanto que este vive? (Romanos 7:1).

El clmax del capitulo 7 se encuentra en los



versculos 24 y 25. Pablo escribi, Miserable de mi! Quin me librar de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Seor nuestro! As que, yo mismo con la mente sirvo a la Ley de Dios, pero con la carne, a la ley del pecado.

En Romanos capitulo 6, Pablo habl acerca de la fe que nos gua a ser sepultados y resucitados con Cristo. Unindonos con Su bautismo y Su muerte sobre la Cruz, podemos obtener esta fe.

Pablo se dio cuenta de que era un hombre miserable, cuya carne era tan insuficiente que l rompi la Ley de Dios, no solamente antes de conocer a Cristo, sino que sigui rompindola an despus de su encuentro con Jess. As l se lamento, Quin me librar de este cuerpo de muerte? Entonces l concluy que poda ser liberado de l cuerpo de muerte creyendo en la justicia de Dios, diciendo, Gracias doy a Dios, por Jesucristo Seor nuestro! Pablo fue liberado de los pecados de la carne y de la mente

creyendo en la justicia de Dios a travs de Cristo y siendo unido con l.

La confesin final de Pablo fue, As que, yo mismo con la mente sirvo a la Ley de Dios, pero con la carne, a la ley del pecado (Romanos 7:25). Y en el principio del captulo 8, confes, Ahora, pues, ninguna condenacin hay para los que estn en Cristo Jess, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espritu, porque la ley del Espritu de vida en Cristo Jess me ha librado de la ley del pecado y de la muerte (Romanos 8:1-2).

Originalmente existan dos leyes dadas por

Dios: la ley del pecado y de la muerte, y la del Espritu de vida. La ley del Espritu de vida salv a Pablo de la ley del pecado y de la muerte. Quera decir que por creer en el bautismo de Jess y Su muerte sobre la Cruz, la cual quit todos sus pecados, l se uni con Jess y fue



salvado de todos sus pecados. Todos debemos tener la fe que nos une con el bautismo del Seor y Su muerte sobre la Cruz.

Pablo confes en Romanos capitulo 7 que previamente l estaba listo para ser condenado bajo la Ley, pero a travs de Jesucristo, lleg a ser liberado de su condenacin. Como tal, l poda servir a Dios a travs del Espritu Santo, quien habitaba en l.

La verdad que Pablo reconoci Pablo confes, Que, pues, diremos? La ley

es pecado? De ninguna manera! Pero yo no conoc el pecado sino por la Ley (Romanos 7:7). l no hubiera conocido la codicia si la Ley no dijera, No codiciaras. Pablo explic la relacin entre la Ley y el pecado, diciendo, Pero el pecado, aprovechndose del

mandamiento, produjo en m toda codicia. Esto significa que los corazones humanos fundamentalmente estn llenos de pecado. Desde el momento en que la gente es concebida en la matriz de sus madres, son concebidos en pecado, y nacern con las doce clases de pecados.

Las doce clases de pecado son adulterio, fornicacin, homicidio, robo, codicia, maldad, engao, lujuria, blasfemia, envidia, orgullo e insensatez. Todos cometen estos pecados hasta el da en que mueren. Cmo puede alguien en el mundo obedecer la Ley y los mandamientos de Dios cuando l/ella nacen en este mundo con estas doce clases de pecados? En el mismo momento en el que omos las palabras de la Ley y los mandamientos que nos dicen lo que debemos o no debemos hacer, el pecado comienza a actuar en nosotros.

Cuando no conocamos la ley y los mandamientos de Dios, los pecados de nuestro



interior estaban calladamente dormidos. Pero despus de or los mandamientos, que nos dicen lo que debemos y no debemos hacer, estos pecados salieron y nos hicieron pecar an ms.

Quienquiera que no haya nacido de Nuevo o no crea y entienda la verdad del agua y el Espritu tiene pecado en l. Este pecado, habindose activado por las palabras de los mandamientos, produce entonces ms pecado. La Ley, la cual le dice a la gente que hacer y que no hacer, es como un entrenador que trata de domar al pecado. Sin embargo, el pecado va en contra de los mandamientos de Dios, los pecados dentro de su corazn son activados, guiando a l/ella a cometer an ms pecados.

Podemos darnos cuenta a travs de los diez mandamientos que tenemos pecado en nosotros. Por lo tanto, el papel de la Ley es revelar el pecado dentro de nuestros corazones, haciendo que nos demos cuenta que los mandamientos de

Dios son santos y despertarnos a nuestra pecaminosidad. En nuestros fundamentos, nacemos codiciando todo lo que Dios ha creado, incluyendo propiedades o socios que no son nuestros. As, el mandamiento que afirma, No codiciaras, nos dice que nacemos pecadores y estbamos destinados a ir al infierno desde el da en que nacimos. Tambin nos muestra la imperiosa necesidad de un Salvador, quien cumpli la justicia de Dios.

Es por eso que Pablo confes que el pecado se aprovecho del mandamiento para producir en l toda clase de malos deseos. Pablo se dio cuenta de que haba sido un gran pecador que rompi los buenos mandamientos de Dios, porque originalmente naci pecador y que tena pecado antes de creer en la justicia de Dios.

Cuando miramos el capitulo 7, descubrimos

que el Apstol Pablo era muy espiritual, tena un



conocimiento extensivo de la Biblia y tena un gran entendimiento y experiencias espirituales. l saba, claramente, a travs de la Ley que exista pecado dentro de l, el cual con los mandamientos produjeron toda clase de malos deseos. Lleg a conocer que la Ley de Dios tena el papel de revelar los pecados dentro de l. Cuando estos pecados revivan, confes tambin que el mandamiento, que era para traer vida, a l le trajo muerte.

Como es tu Fe? Es como la de Pablo? Acaso no existen pecados en tu corazn creas en Jess o no? Si es as, quiere decir que an no conoces la justicia de Dios, no has recibido el Espritu Santo y eres un pecador que esta destinado a ir al infierno para ser juzgado por tus propios pecados. Reconoces estos hechos? Si es as, entonces cree en el evangelio del agua y el Espritu, en el cual la justicia de Dios es revelada. Sers salvo de todos tus pecados, gana

la justicia de Dios y has que el espritu Santo venga sobre ti. Debemos creer en el evangelio del agua y el Espritu.

El pecado, aprovechndose del mandamiento, engao a Pablo

El Apstol Pablo dijo, Y hall que el mismo

mandamiento que era para vida, a m me resulto para muerte, porque el pecado aprovechndose del mandamiento, me enga, y por l me mat (Romanos 7:10-11). El pecado, en otras palabras, enga a Pablo aprovechndose del mandamiento. Pablo crea en que el mandamiento era bueno y justo, y sin embargo las doce clases de pecado estaban vivas y ulceraban su corazn. Esto que ra decir que l haba sido engaado por l pecado y no poda entender el propsito de los mandamientos de Dios.



Primero, Pablo pens que Dios dio la Ley para que la obedeciera. Pero despus, se dio cuenta que la Ley no fue dada para obedecerla, sino para rebelar los pecados en el interior de la gente, junto con la santidad de Dios y para hacer que los incrdulos sean juzgados por Dios. As es como Pablo pens que fue engaado por el pecado, ya que l no entenda los mandamientos y la Ley correctamente. La mayora de la gente en la actualidad est engaada de la misma manera.

Debemos darnos cuenta que la razn por la cual Dios nos dio los mandamientos y la Ley no fue para que nosotros la obedeciramos, sino para que nos diramos cuenta de nuestros propios pecados y alcanzar la justicia de Dios, creyendo en el evangelio del agua y el Espritu. Pero ya que tratamos de vivir de acuerdo a la Ley con nuestros pecados, terminamos mostrando nuestra naturaleza pecadora.

As, un pecador se da cuenta a travs de la ley,

que aunque la Ley es santa, l/ella no tienen ni el poder ni la capacidad de vivir una vida santa. En ese momento, l/ella llega a ser un pecador que no tiene otra opcin que la de ir al infierno por la Ley. Pero los pecadores que no creen en el evangelio del agua y el Espritu continan pensando que Dios les dio la Ley para que la obedecieran. Continan tratando de obedecer la Ley, pero se engaarn a si mismos y caern en la destruccin al final.

Aquellos que no han nacido de Nuevo, permaneciendo en la ignorancia de la justicia de Dios, cometen pecados y despus tratan de ser perdonados, ofreciendo oraciones de arrepentimiento. Al final, sin embargo, llegan a darse cuenta que malinterpretaron el propsito de la Ley de Dios y se ha engaado a s mismos. El pecado, aprovechndose de ellos, los ha engaado. La Ley de Dios es santa, pero los pecados dentro de ellos los guan a la muerte.



Pablo dijo, De manera que la Ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. Entonces, lo que es bueno, vino a ser muerte para m? De ninguna manera! Ms bien, el pecado, para mostrarse como pecado, produjo en la m la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que el pecado, por medio del mandamiento, llegara a ser extremadamente pecaminoso (Romanos 7:12-13). Aquellos que entienden esta verdad se dan cuenta de su necesidad de la justicia a de Dios, y as, creen que el evangelio del agua y el Espritu es la verdadera realidad. Una persona que cree en el evangelio del agua y el Espritu, tambin cree en la justicia de Dios. Seamos liberados de todos nuestros pecados y alcancemos la santidad de Dios creyendo en Su justicia. Deseo que todos ustedes sean bendecidos por este evangelio.

Como estaban la mente y la carne de Pablo?

Pablo estaba lleno del Espritu y tena un

profundo entendimiento de la Palabra de Dios. Si embargo, habl de su carne en las siguientes palabras: Sabemos que la Ley s espiritual; pero yo soy carnal, vendido al pecado. Lo que hago, no lo entiendo, pues no hago lo que quiero, sino lo que detesto, eso hago. de su carne en las siguientes palabras: Sabemos que la Ley s espiritual; pero yo soy carnal, vendido al pecado. Lo que hago, no lo entiendo, pues no hago lo que quiero, sino lo que detesto, eso hago. Si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la Ley es buena. De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que esta en m (Romanos 7:14-17). l dijo que cometi pecado porque era carnal por naturaleza. Y ya que era carnal, se vio a s mismo persiguiendo los deseos



de la carne, aunque quera hacer lo bueno. As Pablo se dio cuenta de que, Pues segn

el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivos la ley del pecado que est en mis miembros (Romanos 7:22-23). Es por eso que se lamentaba de su carne, gritando, Miserable de m! (Romanos 7:24). An despus de que Pablo naci de nuevo, estaba decepcionado porque el mal estaba dentro de l, se estaba refiriendo a su carne, aunque quera hacer el bien. Cuando Pablo dijo que el mal estaba presente dentro de l, se refera a su propia carne. Vio otra ley en sus miembros, luchando contra la ley del Espritu, hacindolo perder en su carne, y guindolo a cometer pecados. l solo poda admitir que no le quedaba otra opcin que estar sujeto a juicio, ya que vio que su carne, para pecar, tomaba control sobre l. Ya que Pablo,

tambin, tena carne, se lamentaba sobre los pecados que se levantaban de su carne.

Es por eso que Pablo declar, Miserable de

m! Pero, tambin agradeci a Jesucristo por cumplir la justicia de Dios. Esto se deba a que l crea que Jess vino a la tierra, fue bautizado y fue crucificado para dar perdn de pecados a toda la humanidad. Poda agradecer a Dios de corazn, ya que l tena la fe que lo una con el bautismo y la sangre de Jesucristo.

Pablo saba que cuando Juan bautizo a Jess, todos sus pecados, as como los pecados del mundo, fueron pasados sobre Jess de una vez y para siempre. Tambin saba que cuando Jess muri en la Cruz, tambin nosotros morimos. Debemos, por lo tato, tener una fe unificada a la verdad del agua y el Espritu. Esta tu corazn unido con el bautismo y la sangre de Jesucristo? Acaso t, en otras palabras has unido tu corazn



con el evangelio del agua y el Espritu, el cual cumpli la justicia de Dios? Debemos tener nuestra fe unida en el bautismo que nuestro Seor recibi de Juan y en la sangre que derram en la Cruz. Es muy importante para nosotros tener una fe unificada, ya que unindose con el evangelio del agua y el Espritu, es unirse con la justicia del Seor.

Romanos 6:3 afirma, O no sabis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jess, hemos sido bautizados en su muerte. Esto quiere decir que por creer en el bautismo de Jess, hemos sido bautizados con l, queriendo decir que hemos llegado a unirnos en la muerte de nuestro Seor. Estos es, siendo bautizados en unidad a travs de la fe, fuimos espiritualmente bautizados en Su muerte. Estar unido con el Seor es estar unidos con Su bautismo y morir en unin con Su muerte.

Debemos, por lo tanto, creer y unirnos con el bautismo de Jess y Su muerte sobre la Cruz que han cumplido la justicia de Dios. Si t an no crees en el evangelio del agua y el Espritu, el cual contiene la justicia de Dios, no estas unido con el bautismo de Jess y con Su muerte. Y es en este evangelio en el que la justicia de Dios ha sido revelada.

Si nuestros corazones no se unen al bautismo de Jess y a Su muerte sobre la Cruz, nuestra fe es meramente teortica e intil. nete con el bautismo de Jess y con Su sangre sobre la Cruz y cree en ellas. As es como debemos de creer. Una fe teortica es intil. De que sirve una Buena casa, por ejemplo, si o es tuya? Para apoderarnos de la justicia de Dios, debemos saber que el propsito del bautismo de Jess fue para lavar nuestros pecados y que Su muerte sobre la Cruz fue por la muerte de nuestra carne. A travs de nuestra fe en la justicia de Dios por



nuestro Seor, debemos ser redimidos de una vez y para siempre y caminar en novedad de vida.

As, a travs de t fe unida con el bautismo de

Jess y Su sangre sobre la Cruz, la justicia de Dios llegar a ser tuya. Debemos unirnos con el bautismo y muerte de Jess, ya que si no lo hacemos, nuestra fe no significar nada.

Miserable de m! Quien me librar de este cuerpo de muerte? (Romanos 7:24). Esto no solo es el lamento de Pablo, sino tambin el tuyo y el mo, as como tambin el de todos aquellos que todava estn separados de Cristo. Aquel que nos liberar de seta pena es Jess, y solo podr ser resuelto cuando creamos al Seor. Quien fue bautizado, crucificado y resucitado por nosotros.

Pablo dijo, Gracias doy a Dios, por Jesucristo Seor nuestro! Esto muestra que Pablo se uni con el Seor. Debemos creer que si nos unimos y tenemos fe en que el Seor nos

salv de nuestros pecados a travs de Su bautismo y sangre, seremos perdonados y recibiremos vida eterna. Todos tus pecados sern pasados sobre Jesucristo cuando creas en Su bautismo con un corazn unido. Habrs muerto y sers resucitado con l, despus de adquirir una fe en unin con Su muerte sobre la Cruz.

Jess comenz Su ministerio sobre la tierra a la

edad de treinta. Lo primero que l hizo en Su misin fue lavar nuestros pecados, siendo bautizado por Juan el Bautista. Por qu fue bautizado? Fue para que l cargara todos los pecados de la humanidad. Por lo tanto, cuado nosotros unimos nuestros corazones con la justicia de Dios, realizada por Jess, todos nuestros pecados realmente fueron pasados sobre Jess a travs de Su bautismo. Todos nuestros pecados fueron transferidos a Jess y lavados de una vez y para siempre.

Nuestro Seor realmente vino a este mundo y



fue bautizado para llevar todos nuestros pecados y a morir para dar la paga. Jess dijo a Juan poco antes de que fuera bautizado, Permtelo ahora, porque as conviene que cumplamos toda justicia (Mateo 3:15). Toda justicia se refiere a que Jess recibiera el bautismo, el cual lav todos los pecados de la humanidad, que estaba destinada a ir al infierno, y tambin a Su muerte y resurreccin. Cul es la justicia de Dios? De acuerdo a las promesas de Dios en el Antiguo Testamento, el bautismo y la muerte de Jess sobre la Cruz, la cul salv a todos los pecadores, es Su justicia. La razn por la que Jess vino a la tierra en semejanza de hombre y recibiera el bautismo fue para tomar todos los pecados de la humanidad sobre l y lavarlos.

Por qu Juan bautiz a Jess? Fue para cumplir la justicia de Dios, tomando todos los pecados de la humanidad. Nosotros quienes fuimos bautizados en Cristo Jess, tambin

fuimos bautizados en Su muerte y ahora caminamos en novedad de vida, ya l fue levantado de entre los muertos. Tener fe en la justicia de Dios es creer y unir nuestros corazones con el bautismo de Jess, Su muerte sobre la Cruz y Su resurreccin. Es muy importante que nosotros creamos que Jess tomo todos nuestros pecados sobre S mismo cuando fue bautizado. Fuimos sepultados con l cuando muri sobre la Cruz, ya que nosotros estbamos unidos con l a travs de Su bautismo. Es crucial que nosotros unamos nuestros corazones con el Seor, creyendo en la justicia de Dios, an despus de haber sido liberados de todos nuestros pecados. Podemos dar gracias a Dios porque hemos muerto con Cristo cuando muri en la Cruz, ya que l haba tomado todos nuestros pecados a travs de Su bautismo.

Unirse con Jess por fe s necesario, an despus de obtener la justicia de Dios a travs de nuestra



redencin. Despus de recibir el regalo de la redencin, puede deteriorar en un mero convencionalismo. Pero, si unimos nuestros corazones con la justicia del Seor, nuestros corazones vivirn con Dios, an vivimos con l, pero si no, entonces llegaremos a ser irrelevantes para l. Si no nos unimos con Dios el Seor y solo permanecemos como espectadores para l, como si estuviramos admirando el jardn del vecino, llegaremos a ser irrelevantes para Dios, al estar separados de l. Por lo tanto, debemos unirnos con la palabra del Seor y con la justicia de Dios en fe.

Si tenemos la fe de unirnos con el bautismo de Jess y Su muerte sobre la Cruz, somos los Cristianos que estn unidos con el Seor

Creer en la justicia de Dios es unirnos con el

Seor y tener la fe para reconocer Su justicia. Cada aspecto de nuestras vidas debe estar unido con la justicia de Dios. As es como debemos vivir. Si no nos unimos con Su justicia, nos convertiremos en esclavos de nuestra carne y moriremos, pero en el mismo momento en que nos unimos con la justicia de Dios, todos nuestros pecados sern perdonados. Solo cuando unimos nuestros corazones con la justicia del Seor es que nos hacemos siervos de Dios. Todas las obras de Dios se volvern pertinentes a nosotros, y, como tal, todas Sus obras y poder sern nuestras. Si embargo, si no nos unimos con l, permaneceremos irrelevantes a Su justicia.

Estamos enfermos y dbiles en la carne, as como lo estaba Pablo, as que debemos unir nuestros corazones con la justicia de Dios. Debemos unirnos y creer que Jess fue bautizado por Juan y crucificado para salvarnos de nuestros pecados. Esta es la clase de fe que agrada a Dios



y trae bendiciones a nuestros cuerpos y almas. Si creemos en las obras del Seor con nuestro corazn unido en fe, todas las bendiciones prometidas del Cielo tambin sern nuestras. Es por eso que debemos estar unidos con l.

Por otro lado, si no unimos nuestros corazones con la justicia de Dios, no estaremos sirvindolo a l. Aquellos Cristianos que no unan sus corazones con la justicia de Dios son porque aman ms los valores mundanos que cualquier otra cosa. No son diferentes de los incrdulos del mundo. Se llagan a dar cuenta del valor de la justicia de Dios solo cuando sus posesiones, las cuales aman tanto como sus propias vidas, les son quitadas. Lo material no tiene el valor o el poder para tomar el control de la vida de la gente. Solo la justicia del Seor nos puede dar el perdn de pecados. La vida eterna y las bendiciones. Lo material no vale nuestra vida. Debemos darnos cuenta que si nos unimos con la justicia del Seor, nosotros, as como nuestros vecinos, vivirn.

Nuestros corazones deben estar unidos en la justicia del Seor. Debemos vivir por fe y unidos nuestros corazones con Cristo. La fe que esta unida con la justicia de Cristo es hermosa. Lo que finalmente dice Pablo en el capitulo 7 es que debemos vivir nuestras vidas espirituales en unin con el Seor.

Alguna vez has visto a alguien que ha llegado a ser siervo de Dios sin que su corazn este unido con Su justicia? No hay ninguno! Alguna vez has visto a alguien que reconoce el evangelio del agua y el Espritu como la condicin necesaria para el perdn de los pecados sin estar unido a la justicia de Dios? No existe uno. No importa que tanto sepamos acerca de la Biblia, nuestra fe ser intil a menos que estemos pegados a la justicia de dios y creamos que por el bautismo de Jess y Su sangre sobre la Cruz, podemos ser liberados de todos nuestros pecados.

An si una vez recibimos el perdn de los



pecados y asistimos a la iglesia, si no estamos unidos con Su justicia, somos pecadores que no tienen parte en los planes de Dios. Aunque decimos que creemos en Dios, seremos separados del Seor si no estamos unidos con Su justicia. Debemos estar unidos con la justicia de Dios si hemos de ser consolados, ayudados y guiados por Cristo.

Has recibido la justicia de Dios y el perdn de todos tus pecados por creer en el evangelio del agua y el Espritu? Sirves, como lo hizo Pablo, a la Ley de Dios con tu mente, mientras que tu carne sirves a la ley del pecado todos los das? Debemos estar unidos a la justicia de Dios todo el tiempo. Qu pasar si no nos unimos con la justicia de Dios? Seremos destruidos. Pero aquellos que estn unidos con la justicia de Dios llevarn vidas que estn unidas con la iglesia de Dios.

Creer en la justicia de Dios quiere decir estar

unido a la iglesia y a los siervos de Dios. Podemos continuar viviendo por fe solo cuando estamos unidos a la justicia de Dios todos los das. Aquellos que son perdonados de sus pecados por creer en Su justicia deben estar unidos con la iglesia todos los das. Ya que la carne siempre quiere servir a la ley del pecado, siempre debemos meditar en la ley de Dios y vivir por fe. Podemos estar unidos con el Seor si continuamos meditando y enfocndonos en la justicia de Dios.

Nosotros, quienes creemos en la justicia de Dios, debemos unirnos con la iglesia y con los siervos de Dios diariamente. Para hacer eso, siempre tenemos que recordar la justicia de Dios. Tenemos que pensar en la iglesia de Dios y unirnos a ella todos los das. Debemos meditar en el hecho de que el seor fue bautizado para llevar todos nuestros pecados en lugar nuestro. Cuando estamos unidos a esta fe y a la justicia de Dios,



tendremos la paz de Dios y sers renovado y se te dar poder de l.

nete con la justicia de Dios. Entonces, encontraras nuevas fuerzas. Ahora, nete con el bautismo de Jess en la justicia de Dios. Tus pecados te saran todos quitados. Une tu corazn con la muerte de Cristo sobre la Cruz. T, tambin, morirs con l. nete con Su resurreccin. T, tambin, vivirs de nuevo. En pocas palabras, cuando te unes con Cristo en tu corazn, morirs y resucitaras con Cristo, y as llegaras a ser liberado de todos tus pecados.

Que pasa si no nos unimos con Cristo?

Podemos estar confundidos y preguntar, Por qu fue bautizado Jess? La nica diferencia entre el Antiguo y el Nuevo Testamento es que las primeras platicas hablan acerca de la imposicin de manos y las segundas acerca del bautismo. As que, Por qu tanto escndalo? Una fe

orientada por el conocimiento o una fe terica no es una fe real, y eventualmente llevar a los creyentes a desviarse de Dios.

Aquellos que creen de tal manera son como un estudiante que solo acepta el conocimiento de sus maestros. Si el alumno realmente respetar a sus maestros, tambin aprendera de su noble carcter, liderazgo o sus grandes personalidades. No debemos aceptar la Palabra de Dios tan solo como otro pedazo de conocimiento, sino debemos aprender de la personalidad, amor, misericordia y justicia de Dios con nuestros corazones. Debemos deshacernos de la idea de tratar de aprender Su palabra tan solo como conocimiento, y unirnos con Su justicia. Estar unido a la justicia de Dios gua a los creyentes a obtener la verdadera vida. nete con el Seor! Una fe unida es la fe verdadera. Una fe orientada por el conocimiento y por la teora no es una fe unida, sino una fe vaca.



La misericordia de Dios como es cantada en un himno, es un ocano divino, una inundacin sin limites y sin fondo. Cuando nuestros corazones estn unidos con la misericordia de Dios, existir una paz sin lmites, sin fondo como la misericordia de Dios que nos ha dado Su justicia. Pero una fe orientada por el conocimiento y la teora que no esta unida a Dios es como agua poco profunda. Si el mar es poco profundo, hace espuma fcilmente, pero el magnifico flujo de las olas azules, en donde el agua es muy profunda, es indescriptible. Pero en agua poco profunda, cuando las olas golpean la costa, coagulan, se rompen, hacen espuma y se amontonan como en un desastre. La fe de aquellos que no estn unidos con la justicia de Dios es como estas olas en agua poco profunda.

Los corazones de aquellos que estn unidos con la Palabra de Dios son profundos, centrados alrededor del Seor, firmes e inamovibles en

todas circunstancias. Sus corazones se mueven hacia la voluntad del Altsimo. Pero aquellos cuyos corazones no estn unidos a Su justicia se agitan fcilmente, al menor problema.

Debemos tener una fe que esta unida con el

Seor. Debemos estar unidos a la Palabra de Dios. No debemos ser movidos por asuntos triviales. Aquellos que estn unidos con el Seor han sido bautizados con Cristo, y se levantaron de nuevo con Cristo de la muerte. Ya que no pertenecemos ms al mundo, debemos unirnos con la justicia de Dios para agradarlo a l, quien nos ha aceptado como los siervos de justicia.

Si nos unimos con la justicia de Dios, siempre estaremos en paz, felices, y llenos de fuerza, porque la fuerza de Dios se hace nuestra. Con Su poder y bendiciones hechas nuestras, viviremos bendecidos grandemente. Si estamos unidos al bautismo de Jess y a Su muerte en la Cruz por



fe, Todo Su poder ser nuestro. Une tu corazn con el Seor. Si te unes con el

Seor, tambin estars unido con la iglesia de Dios. Y aquellos que estn unidos con la iglesia de Dios se unirn los unos con los otros, haciendo, en su comunin, Sus obras y creciendo juntos en su fe en Su Palabra.

Sin embargo, si no unimos nuestros corazones con Cristo lo perderemos todo. An si nuestra fe es tan pequea como semillas de mostaza, el Seor ya ha perdonado todos nuestros pecados de una vez y para siempre. Debemos estar unidos a esta verdad todos los das, a pesar de nuestras debilidades. Solo una fe unida te permitir vivir y dar gracias a Dios a travs de Jesucristo.

Cuando nos unimos con la justicia del Seor, encontramos nueva fuerza y nuestros corazones se afirman. Nuestros corazones llegan a ser justificados cuando nos unimos con la Palabra de Dios. Es imposible obtener la determinacin de

servir al Seor siguiendo nuestras propias mentes. Cuando nos unimos con el bautismo de Jess, Su Cruz y resurreccin, nuestra fe crecer y permanecer firme en la Escritura.

Debemos unir nuestros corazones con el Seor. Solo la fe que esta unida con l es la fe verdadera; aquello que no esta unido con l, es una fe falsa.

Damos gracias al Seor por permitirnos unir nuestra fe con el Seor, dndonos el bautismo de Jess y Su sangre sobre la Cruz. Debemos unir nuestro corazn con l a partir de este da y hasta el final, cuando nos encontremos de nuevo con el Seor. Unmonos con l.

Necesitamos unir nuestros corazones con Dios ya que somos dbiles ante l. Pablo tambin estaba unido con Dios y fue liberado de sus pecados. l lleg a ser un precioso siervo de Dios, que predicaba el evangelio por todo el mundo, conociendo y creyendo en el evangelio



del agua y el Espritu dado por Jesucristo, la justicia de Dios. Debido a que somos dbiles, sirviendo a la ley de Dios con nuestras mentes, pero a la ley del pecado con nuestra carne, solo podemos vivir unindonos con el Seor.

Has aprendido acerca de la fe que une con la

justicia de Dios? Esta tu fe unida al bautismo de Jess? Ahora es el tiempo de que tengas una fe unida que cree en el bautismo y la sangre de Jess. Aquellos de ustedes cuya fe no esta unida con la justicia de Dios ha fallado en su fe, en su salvacin y en sus vidas.

Por lo tanto, la justicia del Seor es el requisito indispensable para su liberacin. Estar unido con el Seor es la bendicin que lleva a todos nosotros a recibir el perdn de pecados y llegar a ser hijos de Dios. Recibe la justicia de Dios, unindote y creyendo en Su justicia. La justicia de Dios, entonces, ser tuya y la voluntad

de Dios de bendecirte estar siempre contigo.

Gracias a Dios por Jesucristo!

El Apstol Pablo dijo que l daba gracias a

Dios a travs de Jesucristo. l daba gracias por la justicia de Dios recibida por fe a travs de Jesucristo. An despus de que Pablo crey en la justicia de Dios, no pudo sino servir a Dios con la ley de su mente y con la ley del pecado con su carne. Pero ya que crea en la justicia de Dios con todo su corazn, este no tena pecado.

Pablo confes que ya estaba condenado por la Ley de Jesucristo, y salvado del pecado a travs de la fe debido a la justicia de Dios. Tambin dijo que aquellos que estaban enfrentando la ira de Dios y el castigo de Su Ley an podran ser capaces de dar el fruto de la salvacin, creyendo en la justicia de Dios en sus corazones. En los



corazones de los que han nacido de nuevo, existen deseos del Espritu Santo as como los deseos de la carne. Pero una persona que no ha nacido de nuevo, solo tiene los deseos de la carne. Por lo tanto, los pecadores solo desean pecar y lo que es ms, a travs de sus instintos naturales intentan embellecer sus pecados a los ojos de los dems.

Los diconos y los ancianos que no han nacido de Nuevo normalmente dicen, Deseo vivir virtuosamente, pero no se porque es tan difcil. Debemos considerar el porque no pueden evitar el vivir de esta manera. Esto se debe a que son pecadores que no han recibido la salvacin por creer en la justicia de Dios. En sus corazones existe el pecado porque la justicia de Dios no se encuentra en ellos. Pero en los corazones de los que han nacido de nuevo se encuentran ambos, la justicia de Dios y el Espritu Santo, pero no el pecado.

Cuando Pablo tena pecado en su corazn, se lament, No hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Miserable de m! Quin me librar de este cuerpo de muerte? Sin embargo, Pablo dijo inmediatamente, Gracias doy a Dios, por Jesucristo Seor nuestro! (Romanos 7:25). Esto quiere decir que l recibi la salvacin de todos sus pecados por creer en Jesucristo, quien ha cumplido la justicia de Dios.

Lo que Pablo estaba tratando de decir en el

capitulo 7 es que anteriormente, cuando era un religioso que no haba nacido de nuevo, no saba el papel que la Ley tena. Pero dijo que l que lo haba liberado de ese estado de miseria, causado por el pecado, fue Jesucristo, quien cumpli la justicia de Dios. Quienquiera que crea que Jesucristo cumpli la justicia de Dios para liberarnos del pecado ser salvo.

Aquellos que creen en la justicia de Dios



sirven a la ley de Dios con la mente, pero sirven a la ley del pecado con la carne. Su carne an se inclina hacia el pecado ya que an no ha sido cambiada, aunque han nacido de nuevo. La carne desea el pecado, pero la mente, que cree en la justicia de Dios, pone su voluntad para seguir la justicia de Dios. P

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