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PANAMÁ LA VIEJA: LA RECUPERACIÓN DE SU TRAZA URBANA Author(s): Juan MARTÍN-RINCÓN Reviewed work(s): Source: Revista de Arqueología Americana, No. 22, ARQUEOLOGÍA HISTÓRICA (2003), pp. 165- 183 Published by: Pan American Institute of Geography and History Stable URL: http://www.jstor.org/stable/27768479 . Accessed: 25/11/2011 15:46 Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at . http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected]. Pan American Institute of Geography and History is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Revista de Arqueología Americana. http://www.jstor.org

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PANAMÁ LA VIEJA: LA RECUPERACIÓN DE SU TRAZA URBANAAuthor(s): Juan MARTÍN-RINCÓNReviewed work(s):Source: Revista de Arqueología Americana, No. 22, ARQUEOLOGÍA HISTÓRICA (2003), pp. 165-183Published by: Pan American Institute of Geography and HistoryStable URL: http://www.jstor.org/stable/27768479 .Accessed: 25/11/2011 15:46

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PANAMA LA VIEJA: LA RECUPERACI?N DE SU TRAZA URBANA

Juan MART?N-RINC?N*

Resumen

El Conjunto Hist?rico Monumental de Panam? La Vieja posee informaci?n

arqueol?gica que, mediante su interpretaci?n, permite acercarse a los proce sos de adaptaci?n y modos de vida de los primeros pobladores europeos en el continente americano.

Desde 1996, el Proyecto Arqueol?gico Panam? La Vieja ?PAPV? ha venido desarrollando una l?nea de investigaci?n encaminada a la recupera ci?n de la traza urbana de la antigua ciudad, mediante intervenciones ar

queol?gicas y geof?sicas. La informaci?n que ha surgido a partir de estas dos fuentes de datos ha permitido establecer, por ejemplo, las caracter?sticas constructivas y disposici?n de algunas de las principales v?as del conjunto.

Paralelamente se viene desarrollando un proyecto de intervenci?n arqui tect?nica cuyo objetivo principal es el de recuperar dos de las principales v?as de la ciudad, las calles de la Carrera y la Empedrada, con el prop?sito de facilitar la lectura de la trama urbana y acondicionar la red vial colonial

para reestablecer una relaci?n comprensible entre las ruinas existentes.

Abstract

O/cf Panama: reclaiming its Urban Plan. The Conjunto Hist?rico Monumental de Panam? La Vieja (Historical

Monument Grouping of Old Panama) possesses archaeological information

which, thanks to its interpretation, allows us to acquaint ourselves with the

adaptive processes and ways of life of the first European populations of the American continent.

Since 1996, the Archaeological Project of Old Panama ?PAPV? has come to develop a line of inquiry oriented towards the discovery of the urban

plan of the old city, thanks to archaeological and geophysical investigations. The results of these fields of research have allowed the establishment, for

example, of the construction characteristics and the layout of some of the main routes of the quarter.

Arque?logo del Proyecto Arqueol?gico Panam? La Vieja ?papv? y estudiante de doctorado

de la Universidad de Huelva, correo electr?nico: [email protected]

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166 Revista de Arqueolog?a Americana No. 22

At the same time an architectural project whose main goal was to relocate two of the main thoroughfares of the city, de la Carrera and la Empedrada,

with the intention of facilitating the reading of the urban network and arrang

ing the colonial travel network in order to re-establish a comprehensible rela tion between existing ruins.

R?sum? L'ancien Panama: la r?cup?ration de son plan urbain.

Le Conjunto Hist?rico Monumental de Panam? La Vieja (Ensemble histo rique monumental du vieux Panama) poss?de des donn?es arch?ologiques qui, gr?ce ? leur interpr?tation, nous permettent de nous rapprocher des

processus d'adaptation et des modes de vie des premi?res populations eu

rop?ennes du continent am?ricain.

Depuis 1996, le Projet arch?ologique du Vieux Panama ?PAPV? est venu ? d?velopper une ligne d'enqu?te orient?e vers la red?couverte du plan urbain de la vieille ville, gr?ce aux interventions arch?ologiques et g?ophysi ques. Les donn?es qui r?sult?rent de ces deux champs d'enqu?te ont permis d'?tablir, par exemple, les caract?ristiques de construction et de disposition de certaines des principales rues de l'ensemble.

Parall?lement s'est d?velopper un projet d'intervention architectural dont

l'objectif principal est de retrouver deux des principales rue de la ville, la rue

de la Carrera et la rue la Empedrada, avec l'intention de faciliter la lecture de la trame urbaine et d'am?nager le r?seau routier colonial pour r?-?tablir une

relation compr?hensible entre les ruines existantes.

Resumo

A velha Panam?: a recupera??o do seu tragado urbano. O conjunto Hist?rico Monumental da Velha Panam? possui informa??o

arqueol?gica que, de acord? corn sua interpreta??o, permite urna aproxima??o aos processos de adapta??o e modos de vida dos primeiros povoadores europeus no continente americano.

Desde 1996, o projeto Arqueol?gico Panam? Velha, PAPV, vem desenvolvendo urna linha de pesquisa direcionada para a recupera??o do

tra?ado urbano da antiga cidade, atrav?s de interven??es arqueol?gicas e

geof?sicas. A informa??o que surgiu a partir destas duas fontes permitiu estabelecer, por exemplo, as caracter?sticas construtivas e disposi??o de

algumas das princip?is v?as do conjunto. Paralelamente vem sendo desenvolvido um projeto de interven??o arqui

tet?nica cujo objetivo principal ? a recupera??o de duas das princip?is vias da cidade, as ruas da Carrera e a Empedrada, com o prop?sito de facilitar a leitura da trama urbana e acomodar a rede da via colonial para re-estabelecer urna rela??o compreens?vel entre as ruinas existente.

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Panam? La Vieja: la recuperaci?n de su traza urbana 167

Introducci?n

La antigua ciudad de Panam? fue fundada el 15 de agosto de 1519 por Pe dro Arias D?vila. Se convirti? en la primera fundaci?n hispana en el Mar del Sur y base para la expediciones de conquista del sur del continente. De igual forma se consolid? como el punto de tr?nsito de las mercanc?as provenientes de Europa, as? como del oro y la plata procedentes del Per?. En 1671 el

pirata ingl?s Henry Morgan destruy? la ciudad, lo que motiv?, dos a?os m?s tarde, su traslado al sector que actualmente se conoce como el Casco Anti

guo. A partir de esta fecha el sitio es abandonado y s?lo es hasta mediados

del siglo XX, que el desarrollo urbano comienza a absorber los arrabales de la antigua ciudad, lo que permiti?, en gran medida, la preservaci?n de los contextos de los siglos XVI y XVII (Rovira 2002).

A partir de 1996, con la creaci?n del Patronato Panam? Viejo, se plantea un programa integral para la protecci?n, conservaci?n, investigaci?n y divul

gaci?n del Conjunto Monumental, mediante el aporte de diversas disciplinas como la historia, la arqueolog?a, la geof?sica, la arquitectura y la conserva

ci?n. Dentro de los proyectos en curso est? el de la identificaci?n y caracteri zaci?n de las calles coloniales, con el fin de interpretar y recuperar la traza urbana de la antigua ciudad de Panam?.

Figura 1.

En este sentido se ha avanzado en la delimitaci?n e interpretaci?n del trazado de la calle de Santo Domingo, la cual se extiende desde la esquina noroccidental de la Plaza Mayor, en direcci?n norte, hacia el Puente del Rey;

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la calle este del Convento de Santo Domingo, que nace en la esquina noro

riental de la Plaza Mayor, en direcci?n norte tambi?n (Caballero et al.); la calle de la Empedrada, la cual inicia su recorrido en la esquina noroccidental de la Plaza Mayor, en direcci?n oeste; y la calle de la carrera que comienza en la esquina suroccidental de la Plaza Mayor, en direcci?n oeste tambi?n, hacia el Puente del Matadero (Figura 1 ).

Rese?a hist?rica en torno a la traza urbana

Las referencias hist?ricas disponibles, acerca de la traza urbana de Panam? La Vieja, son escasas. Los ?nicos datos de fuentes primarias que, por ahora,

pueden ofrecernos informaci?n acerca del parcelario urbano de la antigua ciudad son los planos hist?ricos.

Parece claro que el trazado urbano de las ciudades fundadas por los

espa?oles, se reg?a por las Ordenanzas dictadas por el Rey Felipe II, en 1573, con calles que se cortan en ?ngulos rectos, dividiendo la ciudad en "manzanas". Panam?, dada su temprana fundaci?n, escap? a esta influencia debido tambi?n a las condiciones topogr?ficas del espacio (Mena 1992).

Figura 2. Mapa de la Ciudad de Panam? elaborado por Juan Bautista Antonelli en 1586

(Biblioteca del Museo Naval de Madrid, Ministerio de Defensa, Madrid).

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Panam? La Vieja: la recuperaci?n de su traza urbana 169

El plano levantado por Juan Bautista Antonelli en 1586 (Figura 2) nos muestra una traza urbana relativamente ortogonal y regular, propia del mo

delo urbano de la ?poca, pero que se adecu? a las limitaciones topogr?ficas y caracter?sticas del paisaje. Se muestra tambi?n un patr?n de asentamiento

disperso hacia el norte, en el sector conocido como Malambo (papv 2000b). El otro registro que se tiene de la traza urbana de la ciudad es el plano

realizado por Crist?bal de Roda en 1609 (Figura 3). Se aprecia tambi?n la uniformidad del trazado alrededor de la Plaza Mayor y el considerable au mento de las parcelas al alejarse de ella. En el plano se puede observar el crecimiento de la ciudad sobre el sector oeste y una porci?n de la zona no

reste (Ibidem).

Figura 3. Mapa de la Ciudad de Panam? elaborado por Crist?bal de Roda en 1609 (Archivo General de Indias, Mapas y Planos; Panam?, 27, Sevilla).

En las descripciones de 1610 se hace referencia espec?fica a las calles

principales, la calle de Santo Domingo, por ejemplo, ten?a un recorrido de 307 metros; a su derecha, once casas, el convento de Santo Domingo y un

solar, y a su izquierda, veintid?s casas m?s. A partir del espacio vac?o, en

direcci?n norte, la calle se prolongaba en otro tramo, 125 metros m?s, con una docena de viviendas sobre su costado izquierdo. A partir de este punto y tras un vac?o de 50 metros, la calle segu?a la misma direcci?n, a manera de sendero o camino, de 636 metros, finalizando en el Puente del Rey (en esa

?poca de madera) (Mena 1992).

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La calle de la Carrera o calle Real, serv?a de enlace entre el puerto y las

Casas Reales, y finalizaba, al oeste, en el puente del Matadero, hacia el

camino de Cruces. Por esta v?a transitaban el oro y la plata provenientes del

Per?, los cuales eran desembarcados en el Puerto de Perico. Esta v?a se

ubicaba cercana a la costa, lo que seguramente detuvo la ocupaci?n a orillas de esta calle, debido a los constantes embates del oleaje. Por tanto, a pesar de ser una de las v?as m?s importantes de la ciudad, tan solo contaba con

veinticuatro casas, seguidas de una construcci?n que serv?a de mercado

para carne, frutas y hortalizas. Sobre su costado norte, en cambio, contaba con el doble de edificaciones, adem?s de tener edificios p?blicos como el

Hospital San Juan de Dios, y los conventos de San Francisco y de la Mer ced. La calle ten?a una extensi?n de 857 m hasta la Merced y 292 m m?s hasta el puente del Matadero. En este tramo, al norte, se encontraban una casa y cuatro boh?os, mientras que al frente hab?a seis boh?os m?s (Mena 1992).

La calle de la Empedrada corr?a paralela a la calle de la Carrera, hasta el convento de San Francisco. Ten?a una longitud de 585 m y pose?a una ocu

paci?n mucho menor que la anterior. Al sur ten?a diez y nueve casas y las

espaldas de las otras casas que daban a la calle de la Carrera, y al norte veintitr?s casas, y los conventos de la Compa??a de Jes?s y de las Monjas de la Concepci?n.

Es evidente que los planos hist?ricos son herramientas que permiten acercarnos al entendimiento del trazado urbano de la antigua ciudad de Pa

nam?, aunque vale la pena agregar, en ciertos sentidos parecen reflejar los ideales de la ?poca, los cuales se expresaron en las ordenanzas de 1573, y

que, en la realidad, parecen no haberse cumplido a cabalidad. Adem?s ?sta informaci?n gr?fica no nos brinda datos acerca de las caracter?sticas cons tructivas de las calles, las posibles diferencias entre ellas, c?mo influ?a el trazado de las v?as en el desarrollo urbano del sitio o viceversa y qu? signifi caban, socialmente, ?stas en la vida cotidiana de los habitantes de Panam?.

Metodolog?a de investigaci?n

El proyecto arqueol?gico de Panam? La Vieja (papv) ha venido desarrollan

do, desde 1995, un programa permanente de investigaci?n en el Conjunto Monumental. Su objetivo principal es el de interpretar el sitio, su evoluci?n como paisaje producto de la relaci?n seres humanos-ambiente, desde su

ocupaci?n prehisp?nica, pasando por la fundaci?n, uso y abandono de la

antigua ciudad de Panam?, hasta la actualidad. Se trata de explorar "m?lti

ples aspectos de la vida del pasado, desde los patrones de adaptaci?n eco

l?gica y utilizaci?n de recursos, hasta las construcciones ideol?gico simb?licas de una ?poca o de un grupo social" (Rovira 2002:11). En particu

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Panam? La Vieja: la recuperaci?n de su traza urbana 171

lar, uno de los objetivos espec?ficos del proyecto est? relacionado, justamen te, con la comprensi?n de la evoluci?n del asentamiento, de sus inmuebles y su traza urbana (Ibidem).

Con el fin de responder a estos interrogantes y recolectar informaci?n acerca del entramado urbano de la antigua ciudad, se ejecutaron, en primera instancia, intervenciones arqueol?gicas encaminadas a recuperar la Plaza

Mayor y sus alrededores, particularmente las v?as principales (Figura 4). En este sentido las prospecciones arqueol?gicas han tenido como objetivos principales, la identificaci?n de niveles de pisos (presencia, ausencia), delimi taci?n de calles y edificios y, detecci?n de estructuras relacionadas con ellas

(desag?es, por ejemplo) (ver papv 1996a, 1996b, 1996c, 1997, 1998a, 1998b, 1998c, 1999a, 1999b, 1999c, 2000a, 2000b, 2001, 2003). En tal caso se han llevado a cabo, por ejemplo, tareas de limpieza de empedrados en

los alrededores de la Plaza, espec?ficamente en la Calle del Obispo (papv 1996), la prospecci?n arqueol?gica y geof?sica en los alrededores del con vento de Santo Domingo, con el prop?sito de recabar informaci?n en torno a

las calles que circundan el convento, determinando sus caracter?sticas cons

tructivas, disposici?n, niveles, entre otros aspectos (papv 2000) y, reciente

mente, la prospecci?n arqueol?gica de un tramo de la calle de la Carrera y la calle de la Empedrada, con el fin de iniciar el proyecto de habilitaci?n de un camino peatonal que una el nuevo Centro de Visitantes con la Plaza Ma

yor del Conjunto Monumental (papv 2003). Vale la pena se?alar que algunas de las estructuras identificadas hasta el momento corresponden a interven ciones recientes por parte de la Alcald?a de Panam?, hace varias d?cadas, la cual coordin? tareas de restituci?n y reconstrucci?n de pavimentos en algu nas calles del conjunto.

Figura 4. Vista de la Plaza Mayor de la ciudad antes (izquierda) (Foto Tom?s Mendiz?bal) y despu?s de las intervenciones arqueol?gicas de 1996 (derecha) (Foto: Juan Mart?n

Rinc?n).

La prospecci?n arqueol?gica hace parte de las etapas preliminares de

investigaci?n, en donde se identifican y proponen hip?tesis para responder en fases posteriores. De acuerdo con los objetivos y los alcances del proyec

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to, existen diversas alternativas para abordar el espacio. En el caso de las calles alrededor del convento de Santo Domingo se plante? una intervenci?n combinada de muestreo arqueol?gico dirigido en los tramos que se asumen como calles, tendiendo transectos sesgados que nos ofrecieran una vista

general del pavimento y abarcaran el m?ximo de ?rea (papv 2000b), as? como la prospecci?n geof?sica de un sector de la calle de Santo Domingo. Los transectos se componen por una serie de sondeos (1 X 1 m) dispuestos cada diez metros (Figura 5). En algunos casos, como la calle Este del con

vento, se ampliaron las excavaciones con el fin de obtener m?s informaci?n

(ibidem).

Figura 5. Prospecci?n arqueol?gica de la Calle de Santo Domingo. Vista de la calle y localiza

ci?n de las unidades de excavaci?n (Foto: Juan Mart?n-Rinc?n).

Paralelamente fue empleada la prospecci?n el?ctrica de resistividad en corriente continua, como t?cnica de prospecci?n geof?sica no destructiva, ya que su aplicaci?n en la detecci?n de estructuras arqueol?gicas enterradas en Panam? La Vieja, ha sido de gran Habilidad y alta resoluci?n (ver por ejemplo Pastor et al. 2001; Caballero et al. En prensa). Esta t?cnica consiste en me dir el valor de la resistividad aparente de determinado volumen de terreno, si se conocen ciertos par?metros f?sicos que puedan ser medidos con el dispo sitivo dado como lo son: la corriente el?ctrica, diferencia de potencial y un factor geom?trico estrechamente relacionado con la distribuci?n de los elec trodos sobre el terreno. Cabe anotar que parte de las campa?as de prospec

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Panam? La Vieja: la recuperaci?n de su traza urbana 173

ci?n geof?sica se desarrollaron en diferentes condiciones clim?ticas (estaci?n seca y lluviosa), por lo que fue necesario llevar a cabo un tratamiento esta d?stico de los datos recopilados para establecer valores promedio (detalles en Caballero et al. En prensa).

La prospecci?n arqueol?gica de las Calles de la Carrera y la Empedrada, se ha dirigido a puntos espec?ficos en donde los niveles topogr?ficos actua

les requieren modificaci?n (movimiento de tierra) para la disposici?n de la gravilla (papv 2003). En este caso las unidades de excavaci?n var?an, de

pendiendo de las caracter?sticas de la intervenci?n arquitect?nica. Esta inter

venci?n presenta dos tramos, el primero, un paseo mar?timo cuyo recorrido

ser? paralelo a la actual v?a Cincuentenario, siguiendo, b?sicamente, la tra

yectoria de la antigua calle de la Carrera, y el segundo tramo, siguiendo el

alineamiento de la antigua calle de la Empedrada hasta la esquina noroeste

de la Plaza Mayor (Dur?n 2003). De igual forma se han intervenido los cru

ces de las calles que cortan perpendicularmente las v?as antes menciona

das, con el fin de facilitar la lectura urbana al visitante.

Resultado de las intervenciones

Teniendo en cuenta que la Calle de Santo Domingo transcurr?a desde la

esquina noroeste de la Plaza Mayor hac?a el Puente del Rey, entendi?ndola

entonces como una v?a de especial importancia comercial, ?sta, muy segu

ramente, tendr?a una disposici?n de cantos rodados que le permitiera sopor tar tr?fico pesado. As? mismo, no ser?a raro que tuviese un sistema de

drenaje que mantuviera la calle libre de agua en ?pocas de invierno. Por

esto, es muy posible que el piso encontrado al frente del Convento de Santo

Domingo est? relacionado, directamente, con el piso colonial original, dadas

sus caracter?sticas y disposici?n (desniveles, acequia) (Figura 6). Adem?s, la acumulaci?n de materiales constructivos sobre los cantos indicar?a el per?o do de abandono de la ciudad. Vale la pena se?alar que esta zona del Con

junto Monumental no ha sufrido, aparentemente, tantas alteraciones en los

?ltimos a?os (papv 2000b). Mediante la prospecci?n geof?sica, con los par?metros de interpolaci?n

bien definidos, fue posible generar un mapa sobre la distribuci?n espacial de

la resistividad aparente del subsuelo en la zona frontal del Convento de San

to Domingo. Este tipo de proceso permite evaluar las anomal?as de dichos

par?metros, reveladas con base en el contraste existente entre el rasgo ar

queol?gico subsuperficial y su entorno (en este caso el piso de cantos roda

dos). El resultado de esta prospecci?n geof?sica que se muestra en la Figura

7, presenta las ruinas del Convento de Santo Domingo y el mapa de anoma

l?as de la resistividad aparente del subsuelo.

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Figura 6. Sondeo PV 630N-1095E, Nivel 2. Se observa el piso de cantos rodados y la aparen te inclusi?n de adoquines en el eje de la calle (Foto: Juan Mart?n-Rinc?n).

d Aparente Q m)

66644?

NAD27 Canal Zone

Convento de Sentoi Domingo

10 (m)

Figura 7. Mapa de las variaciones espaciales de la resistividad aparente y ubicaci?n de las ruinas del Convento de Santo Domingo (Elaborado por Alexis Mojica).

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Panam? La Vieja: la recuperaci?n de su traza urbana 175

Este mapa muestra una anomal?a de la resistividad aparente muy bien definida en direcci?n SE-NO, con valores mayores a los 17 m, y paralelo al muro oeste del templo del Convento de Santo Domingo.

Por otro lado, la anomal?a que se delimita con el pol?gono 2, constituye el l?mite de la roca volc?nica, la cual se hace evidente en gran parte de la su

perficie del Conjunto Monumental. Por su parte, la calle este del Convento de Santo Domingo, presenta

tambi?n un pavimento de cantos rodados, aunque en este caso las piedras son un poco m?s peque?as. Sin embargo en esta calle se identific? con cla ridad el uso de maestras1 para disponer el material y mantener el nivel del mismo, d?ndole adem?s, dise?o al pavimento (Figura 8).

Figura 8. Excavaci?n PV 600N-1150E, Nivel 1. Se observa parte del piso de cantos rodados encontrado y la distribuci?n de maestras, cada 90 cm, perpendiculares al trazado

de la calle (Foto: Juan Mart?n-Rinc?n).

Las tareas de campo llevadas a cabo por el arque?logo japon?s Toshiaki Yanaida en la calle de la Carrera, en cercan?as al Convento de la Merced, ofreci? datos arqueol?gicos encaminados a interpretar el trazado de esta calle. Se identific? un piso de cantos rodados, dispuesto con maestras cada 90 cm, en direcci?n este-oeste. Aunque el sector ha sufrido alteraciones debido a la reciente disposici?n de rellenos para contrarrestar la erosi?n

producida por la marea, a?n se conserva el pavimento de esta importante v?a

(Figura 9).

1 "La maestra es cada una de las fajas de baldosa, ladrillo, roca o mortero que, como referen

cia, se colocan para facilitar, ordenar y orientar el tendido de un lecho de pavimento" (Mart?n Rinc?n 2001:227).

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Figura 9. Trinchera pv 308N-459E, nivel 2. Identificaci?n de una secci?n de la calle de la

Carrera, en cercan?as al Convento de la Merced (Foto: Toshiaki Yanaida).

En cuanto a la calle de la Empedrada, los datos provienen de dos tempo radas de campo, la primera, relacionada con el proyecto arqueol?gico en el Convento de las Monjas de la Concepci?n (papv 2002), en donde se localiz? el piso de cantos rodados de la calle, sobre el costado sur del convento (Fi gura 10). Posteriormente, durante el desarrollo de un proyecto espec?fico en esta calle, los arque?logos Cristina Garc?a-Sampedro y Juan Mart?n-Rinc?n, localizaron el pavimento en distintos lugares, desde el Convento de las Mon

jas, hasta el Convento de la Compa??a de Jes?s (Figura 11).

Fig?ralo. Trinchera PV 468N-848E, nivel 1. Piso de cantos rodados de la calle de la Empedrada, encontrados en el sector sur del Convento de las Monjas de la Con

cepci?n (Foto: Juan Mart?n-Rinc?n).

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Figura 11. Trinchera PV 478N-990E, nivel 1. Excavaciones en una secci?n de la calle de la

Empedrada, a un costado del Convento de la Compa??a de Jes?s (Foto: Cristina

Garc?a-Sampedro).

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De acuerdo con los datos que disponemos hasta el momento, es posible entonces, que existan distintas respuestas arquitect?nicas en las calles de la

antigua ciudad, dependiendo de sus usos, tr?nsito e importancia dentro de la

traza urbana colonial, as? como procesos constructivos relacionados con

per?odos espec?ficos del crecimiento urbano de Panam?, lo que estar?a de

mostrado por la presencia y ausencia de cantos rodados y, eventualmente, dise?os particulares en la disposici?n de las piedras (Caballero et a/., en

prensa). En resumen, a partir de las intervenciones realizadas en diversos puntos

del Conjunto Monumental, se han podido identificar pisos de cantos rodados

que presentan ciertas caracter?sticas que podr?an remitir a tradiciones cons

tructivas de los habitantes de la antigua ciudad. El uso de este tipo de pavi mentos es recurrente en ?reas de tr?fico pesado y espacios p?blicos, como

calles, zaguanes y patios. De igual forma se ha observado la utilizaci?n de maestras espaciadas cada 80 a 90 cm. Es homog?neo el tama?o de las

rocas, salvo en los de la Calle del Obispo y Calle de Santo Domingo, en

donde se incorporan adoquines (piedras cuadrangulares) a los pisos. No se

ha podido identificar dise?o alguno adem?s del que pueda producir la utiliza ci?n regular de las maestras. De igual forma no se ha encontrado informa ci?n que permita confirmar la utilizaci?n de mortero con cal para la

disposici?n de las piedras, sin embargo, durante el desarrollo de la prospec ci?n en las calles de la Carrera y la Empedrada fue posible identificar la t?c nica constructiva utilizada para la disposici?n de los pisos de cantos rodados en estas dos v?as, hip?tesis que deber? corroborarse con futuras excavacio nes en otros sectores de la ciudad. Lo encontrado hasta el momento, en las diferentes trincheras realizadas, nos muestra la preparaci?n del terreno me diante el tendido de una capa de tierra (entre 5 a 8 cm de espesor), un lecho de peque?os cantos rodados, y sobre ?ste otra capa de tierra de unos 8 cm de espesor, sobre la que se dispon?an los cantos rodados de la calle. De

igual forma se ha observado que la disposici?n de los cantos rodados es

ligeramente diferente en los pavimentos coloniales y los recientes. En los coloniales el canto es dispuesto verticalmente. En este sentido presenta una

superficie menor a la vista pero su anclaje es mejor, mientras que en los

pisos recientes, los cantos se disponen sobre su cara m?s amplia y de ma nera flotante (papv 2003). De confirmarse estas hip?tesis, contar?amos con m?s argumentos arqueol?gicos para identificar intervenciones recientes y determinar la originalidad de los pisos encontrados (Figura 12).

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Panam? La Vieja: la recuperaci?n de su traza urbana 179

Figura 12. Detalle del lecho de peque?os cantos rodados identificado bajo el piso de cantos

de la calle de la Empedrada (PV 474N-925E, nivel 3). Suponemos que su disposici?n hace parte del sistema de drenaje que evitar?a la inundaci?n de

las calles (Foto: Juan Mart?n-Rinc?n).

Figura 13. Vista de la calle este del Convento de los Jesu?tas. N?tese la diferencia de los

pavimentos. El nivel superficial corresponde a la intervenci?n de mediados del siglo

pasado; el subyacente, a la ?poca colonial (Foto Toshiaki Yanaida).

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Consideraciones finales

Arqueol?gicamente el programa de recuperaci?n de la traza urbana de Pa nam? La Vieja es una actividad que demanda una gran cantidad de tiempo y una considerable inversi?n de recursos. Sin embargo, mediante la implemen taci?n de t?cnicas de prospecci?n geof?sica ha sido posible optimizar recur sos y tiempo, cubriendo extensiones mayores y obteniendo informaci?n de manera casi inmediata. La conjunci?n de t?cnicas geof?sicas y arqueol?gicas nos ofrece informaci?n contrastante y complementaria, que nos permite pro gramar actividades prioritarias y enfocar la atenci?n en aspectos espec?ficos del proyecto arqueol?gico.

En nuestro caso el m?todo el?ctrico de resistividad brind? una buena resoluci?n de la calle de Santo Domingo resaltando tres zonas de inter?s

particular (representadas con los pol?gonos 1, 2 y 3). La prospecci?n arqueo l?gica nos indicaba la presencia de cantos rodados en la calle y supon?amos que estos se extend?an uniformemente. Sin embargo se puede observar en la cartograf?a una discontinuidad entre las tres zonas, lo que bien podr?a indicar niveles de alteraci?n del ?rea o p?rdida de materiales de la calle (po l?gonos 1 y 3), por lo que se requerir?n sondeos arqueol?gicos puntuales con el fin de responder a este interrogante; sin embargo las dimensiones de esta anomal?a guardan relaci?n con los resultados obtenidos en las excavaciones

arqueol?gicas, confirmando as?, la delimitaci?n de la calle colonial. En cuanto al pol?gono 2, parecer?a claro que la existencia de la roca volc?nica facilitaba su adecuaci?n como ?rea de tr?nsito.

Los rangos de resistividad el?ctrica de la anomal?a (pavimento de cantos) son del orden de los 17 y 26 , mientras que los de la roca volc?nica est?n por encima de los 26 Qm. Estos datos, sumados a las mediciones que se

siguen llevando a cabo, son tambi?n relevantes porque permiten asignar rangos de resistividad a los diferentes rasgos arqueol?gicos del Conjunto Monumental.

Para la interpretaci?n de la traza urbana, el registro arqueol?gico (en nuestro caso los pavimentos de las calles, su calidad, t?cnica constructiva, disposici?n y dimensiones) nos puede revelar diferencias en cuanto a uso e importancia de las v?as en la antigua ciudad de Panam?. En este sentido, por ejemplo, el contar con una calle provista de cantos rodados y sistema de drenaje, implica una inversi?n de tiempo y dinero superior, que a su vez puede relacionarse con el poder adquisitivo de quien habita sus costados. Por tanto, el an?lisis de las estructuras arquitect?nicas coloniales nos ofrece informaci?n acerca de diferenciaci?n social. Una prueba de esto es que los pisos de cantos rodados identificados en Panam? La Vieja, se encuentran ubicados en las calles principales. Aunque las excavaciones se han concen trado en el ?rea que posee estructuras arquitect?nicas de cal y canto, es factible suponer que cuando se exploren los sectores coloniales populares

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de Malambo y Pierdevidas, no se encuentren pisos ni estructuras con las mismas caracter?sticas que las excavadas hasta ahora.

Vale la pena mencionar que la mayor?a de las intervenciones en el Con

junto Monumental, previas a la gesti?n del Patronato Panam? Viejo, no fue ron documentadas y, por tanto, es dif?cil asignar, con certeza, una ?poca confiable a todos los pavimentos identificados hasta el momento. Lo cierto es

que, independientemente de su asignaci?n temporal, la prospecci?n geof?si ca resulta eficaz para la detecci?n de este tipo de rasgo. Sin embargo esta actividad no puede suplir la intervenci?n arqueol?gica. Queda claro que ?sta ha permitido identificar ciertos rasgos constructivos que parecen relacionarse con la ?poca colonial y que permitir?n, en el futuro, identificar y diferenciar con facilidad las intervenciones recientes de los pavimentos originales. Segu ramente con la implementaci?n de t?cnicas geof?sicas y arqueol?gicas, y trabajo interdisciplinario, ser? posible responder a las diversas preguntas planteadas y recuperar la traza urbana de la antigua Ciudad de Panam?.

Finalmente, las intervenciones arquitect?nicas que se vienen dando en tomo a la traza urbana, respetan en gran medida la informaci?n arqueol?gica recupe rada, ofreciendo respuestas reversibles y d?ndole a las ruinas su car?cter de

ciudad, el cual hab?a perdido a trav?s de los siglos de abandono. La escogencia de materiales contrastantes, como los pavimentos de gravilla, permite identificar, a su vez, la contemporaneidad de la intervenci?n, sin falsear ninguna estructura,

y facilitando el tr?nsito de quienes quieren conocer y disfrutar el Conjunto Hist? rico Monumental de Panam? La Vieja (Figura 14).

Figura 14. Vista de la recuperaci?n de un tramo de la calle de la Empedrada mediante la utilizaci?n de gravilla (Foto: Juan Mart?n-Rinc?n).

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