Sindrome de Down y trastornos hemato oncologicos- Ulises Ryes Gomez
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Mtro. Albe o Hernández Meneses
Nuestro legado cultural
Centro Cultural del Valle de México• ~~~º<:!~~ • Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
·:í :
Maestra Elba Esther Gordillo Morales
Presidenta Nacional del CEN del SNTE
Profesor Juan Díaz de la Torre
Secretario General Ejecutivo del CEN del SNTE
Mtro. Alberto Hernández Meneses
Secretario General de la Sección 36 del SNTE
Mtro. Almaquio Hernández Meneses
Director del Centro cultural del Valle de México
de la Sección 36 del SNTE
5 ~ Sindicato Nacional NTE de Trabajador~s de la Educac1on
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Nuestro legado cultural
Entre estas páginas se encuentra parte importante del legado cultural de la Sección 36
del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la cual promueve e impulsa la
revaloración y la sensibilidad de las diferentes disciplinas artísticas. Destaca el ámbito de la
plástica compuesto por cinco murales del maestro Ulises Licea. El primero, nos presenta a
los personajes que fueron importantes para la formación de nuestra patria, tanto dentro de la
gesta de la Independencia como de la Revolución.
El segundo, nos muestra a los pedagogos que han influido de manera capital en nuestra labor
como educadores, así como a los propios educadores, base de nuestra institución sindical. El
tercero es una alegoría del espíritu humano y del desarrollo que el hombre ha alcanzado gracias
a la trasmisión de conocimientos que forma parte de la educación.
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El cuarto y el quinto, son puntualizaciones de la labor magisterial dentro de un espacio
geográfico determinado, el primero mencionado corresponde a una visión de Ecatepec y el
segundo a una visión de Ciudad N ezahualcóyotl. Y un sexto que se encuentra elaborando
el maestro Ulises Licea en donde se muestra la verdadera fuerza de nuestra misión como
educadores de México.
De esta manera, el legado cultural de la Sección 36 abarca tanto la historia como la proyección
hacia el futuro de la misión educadora de nuestro sindicato como base del magisterio nacional.
Reconocer y revalorar la importancia de la política cultural del Comité Ejecutivo de la
sección 36 que, a través del Centro Cultural del Valle de México en el periodo 2008-2012,
acrecienta el legado Educativo y artístico que ensalza tanto a los espacios sindicales como a los
espacios culturales de esta Sección 36 del SNTE.
M tro. Alberto Hernandez Meneses
La visión comprometida
Por sí mismas, las dimensiones de una obra muralística invitan, u obligan, a entrar al mundo
mayor que nos propone su creador. Qyienes observan, por más indiferentes o desinteresados,
en el asunto planteado, se ven impelidos a pasar mentalmente al otro lado de la superficie
pictórica atraídos por las formas y colores que, a manera de un prólogo visual, provocan el
ánimo de adentrarse en el tema del mural.
En Educación y Sindicalismo y en Educación y nuevas tecnologías, Ulises Licea recrea mundos
mayores de alcances cósmicos, donde las ideas y acciones de los grandes educadores mexicanos
otorgan la verdadera dimensión de universos intelectuales pródigos en certezas.
En Educación y Sindicalismo, los personajes son presentados con la dignidad clara de
fisonomías aparentemente congeladas en un tiempo ubicado en el corazón de la nacionalidad.
El espacio donde figuran trasciende las referencias geográficas y astronómicas, ya que
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provoca e induce a una expansión que parece alimentada por la sabiduría.
En ocasiones, una galería de imágenes de personajes -ilustres o no-, puede dar la impresión
de ser algo frío e impersonal, un simple testimonio gráfico que consigna instantes merced
a procedimientos artísticos o meramente técnicos. No es el caso en la obra de Ulises Licea.
Él sabe desentrañar la esencia que subyace tras rostros o actitudes, su pincel conoce los justos
recorridos sobre un soporte para hacer surgir y traer a la superficie visible aquello que permanece
en los profundos meandros de la personalidad. En estos murales ha utilizado con maestría los
elementos fundamentales del proceso de pintar: el color, la forma, el gesto y la composición,
para transmitir y explotar todo el potencial expresivo y simbólico de los temas.
En el muralismo mexicano, ejemplar en el panorama del arte universal, existe una fuerte
connotación narrativa. Sus objetivos didácticos han reiterado el conocimiento y divulgación
de nuestra cultura e historia entre las clases populares, antes tradicionalmente excluidas de los
procesos educativos. Ahora, Ulises Licea, en Educación y Sindicalismo recibe, con entusiasmo
y compromiso, la estafeta para plasmar con lenguaje plástico contemporáneo el espíritu de
uno de los más importantes estratos de la cultura nacional: el de los educadores. Concreta con
claridad visual y conceptual el sustento intelectual, el quehacer docente y la organización del
magisterio ante la sociedad.
El panorama que nos presenta Nezahualcóyotl . . . mi hermano el hombre, despliega ante
el observador el resultado de empresas puras de la voluntad, expresado y unido mediante
proporciones dotadas de gran significación y sobre todo, con una relación lógica.
Al considerar estos murales en su conjunto, no es arriesgado afirmar que la pnmera
impresión general en la retina es producida por lo aparentemente invisible; es decir, el espacio.
En principio, uno cree que se comienza la contemplación al mirar los elementos manifiestos .
en la obra: figuras, colores, tema. Sin embargo, el cerebro y el ojo nos llevan a una visión que no
parece ser consciente a menos que lo deseemos, y es justamente la visión del espacio en el cual
moran los personajes y sus circunstancias físicas, morales o geográficas.
.::•
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La búsqueda de la expresión espacial es eterna en la pintura. Los movimientos, escuelas o
talleres del pasado, hasta cierto punto se caracterizaban por esa exploración compartida entre
sus seguidores, mientras que en la actualidad los artistas poseen individualmente su concepción
y expresión propia del espacio. En Ulises Licea, esa concepción y expresión han evolucionado
en el interior mismo de cada uno de los murales y también en relación con los demás, de modo
que el espectador se siente con el deber de mirar con una atención muy diferente a la que
concede a cualquier suceso cotidiano.
En Ecatepec, viento de historia y educación, es claro cómo la obra de arte justifica y reivindica
su propia existencia como organización de signos, a partir de los cuales se estructura el espacio
de una manera muy lejana a la del simple retrato de circunstancias fortuitas.
La visión plástica de los sucesos relevantes del pasado siempre ha planteado un compromiso
ante la propia Historia, ya que los actos registrados e interpretados por ella son parte de la
realidad ofrecida por el artista a la buena fe del espectador que se formula interrogantes al
estar frente a los trazos coloreados de una obra. Ahí está la realidad, concentrada gracias a la
capacidad de síntesis del pintor, nutrida con las formas y colores que le dan su carácter.
En Nezahualcóyotl... mi hermano el hombre, en Ecatepec, viento de historia y educación, así
como en Bicentenario y Centenario, la vista recorre paisajes que obran como hitos en el tiempo
y el espacio cultural, inefables puntos de referencia que soportan el peso de actos humanos
destacados. Frente a estas vistas panorámicas donde el ámbito se idealiza y se nutre de
significados, podemos contemplar a nuestro gusto las actitudes de los personajes emblemáticos
de la historia, la cultura, la sabiduría y la misión patriótica. Y, ¿qué decir de Educación y nuevas
tecnologías? Aquí aparecen los símbolos que traducen figurativamente los conceptos residentes
en el universo de la Física, vista como un enigma indescifrable por el común de los mortales.
Gracias a los recursos creativos de Ulises Licea se logra abrir otra vía de comprensión ante las
incógnitas de la ciencia pura, que normalmente se plantean y resuelven en lenguaje matemático.
Las respuestas aparecen ante el observador que, subyugado por los valores estéticos, desecha
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los prejuicios y en actitud de aceptación ante el futuro tecnológico encuentra accesibles las
propuestas de la ciencia aplicadas a las tareas educativas.
Finalmente, en este conjunto de murales encontramos sin esfuerzo la personalidad
vigorosamente independiente de Ulises Licea. Él sigue su camino propio con la seguridad
de una técnica que le permite la expresión de un pensamiento personal donde florecen los
poderes del dibujo y la pincelada, el color y sus propiedades dinámicas. Licea ha elaborado una
expresión original del espacio histórico y su pluralidad.
Carlos Olvera Avelar
Director del Museo de Arte Moderno
Del Instituto Mexiquense de Cultura
Mural Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana
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Bicentenario y centenario
Basta con situarse delante del mural para sentir el impacto
de la historia. Como en una gran panorámica cuya sola
contemplación permite distinguir los hombres de carne y
hueso --esto es de acción y pensamiento-, los personajes
que, aun a costa de su vida, ha forjado la patria mexicana,
está resueltó este enorme y poderoso mural de Ulises Licea.
Como la misma historia patria, la escenografía
es abundante y fecunda. Con monumentos que han. sido
mudos pero inquietantes testigos del devenir histórico
nacional, destacan dos mujeres a caballo: Leona Vicario y
Carmen Serdán: la primera, :figura clave del movimiento de
Independencia; la segunda, de la Revólución Mexicana. Pero
su presencia no nada más se agradece por su evidente valor
histórico -no podría haber mural sin ellas-, sino por su
magnificencia plástica. Le dan al tratamiento del mural una
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suerte de equilibrio. Como si el mundo asentara su peso y
gravedad en su audacia femenina. En la condición de la mujer.
Porque ante la proliferación de los varones, las mujeres -estas
mujeres- generan en el espectador la idea de la estabilidad.
Y cómo no mencionar el incontenible ferrocarril que proviene
desde algún punto más allá de nuestra visión, y cuyo humo
sigue las fumarolas del Popocatépetl.
Hay dos formas de aprender historia: a través de los libros o de
la plástica. Qye en última instancia hacen suya el alma.
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Mural Educación y sindicalismo
La educación es cometido de todos los hombres.
Porque sólo mediante la educación se avanza y
los sueños se materializan. Como una maquinaria
de voluntad propia, la educación conquista y
triunfa, y los beneficios se desparraman en
los ciudadanos. Sea a través de la salud, de
la alimentación, de la equidad en bienes y
servicios, la educación aceita los engranajes de
las relaciones humanas, y, más que eso, prepara
a los actores de la historia a hacer frente a las
contingencias humanas o de cualquier tipo.
Para solidificarse, la educación ha requerido de los mejores:
Justo Sierra, Rosaura Zapata, Rafael Ramírez Castañeda,
José Vasconcelos.
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Pero la educación también significa enriquecer
relaciones sustantivas. Como entre padres e
hijos. Acaso lo primero que atrae la mirada del
espectador es una madre que le muestra un libro
a su hija. No sólo llama la atención por ubicarse
en el centro mismo rie la acción, sino porque se
entiende que entre esa madre y su pequeña se ha
establecido algo bello y permanente. Generado
por la educación.
Por encima de la trama del mural, descuella una
mujer que desde alturas insospechadas vigila la
aquiescencia de la educación, que los preceptos se
cumplan. Para lo cual cuenta con un motor que
le proporciona impulso y decisión, y que recibe el
nombre de sindicalismo. Bajo esa égida, las hélices
del sindicalismo dotan de vitalidad a la educación
mexicana.
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Mural Educación, nuevas tecnologías y conocimiento
l. Ehécatl 22. Orcas 44. Cría de foca
2. Sol 23. Tortuga 45. Cría de ornitorrinco
3. Prototipo de emisores con celdas 24. Energía eléctrica 46. Internet
solares 25. Popocatépetl 4 7. Energía eólica
4. Templo del Sol 26. Águila real 48. Parvada de patos de Texcoco
5. Sierra de Guadalupe 27. Cría de pingüino emperador 49. Radar de ondas
6. Transbordador espacial 28. Cría de venado 50. Ciudad verde
7. Antena satelital 29. Cría de orangután 51. iPad
8. Cerro de Tezcutzingo 30. Energía nuclear 52. Coche solar
9. Satélite 31. Cría de oso polar 53. Energía eólica
10. Símbolo del reciclaje 32. Hongo 54. Departamentos acuáticos
11. Edificio con energía eólica 33. Rana 55. Delfines
12. Barco comercial 34. Guacamaya 56. Avión-coche
13. Automóvil eléctrico 35. Cría de elefante 57. "Libélula", ciudad sustentable
14. Paneles solares 36. Bebé 58. Exploración de Marte
15. Ciudad de México 37. Gaia, el espíritu de la Tierra 59. Templo de la Luna
16. Avión de pasajeros 38. Cría de lobo 60. Ballena azul
17. Bomba nuclear 39. Pájaro dodo 61. Prototipo de telescopio espacial
18. Casa ecológica 40. Árbol JamesWebb
19. Observatorio astronómico terrestre 41. Cría de jaguar 62. Luna
20. Terrazas verdes 42. QyetzalcóatVflaltecuhtli 63. Xochipilli
21. lztaccíhuatl 43. Cadenas de ADN 64. Nave espacial
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Educación y nuevas tecnologías
Para avanzar, la educación requiere de nuevas tecnologías. Requiere de una vitamina que se
nombra vanguardia. Como una oleada en la que todos los vectores apuntan hacia la figura
femenina central, en este mural los elementos que integran las nuevas tecnologías parecen
avanzar en 1:7flª suave cadencia. Pero aquéllos comprenden lo mismo aspectos inequívocos
de la tecnología de punta que entes de culturas prehispánicas, sin perder de vista
componentes propios de la naturaleza.
Estos elementos, los surgidos de la naturaleza misma, son los que precisamente
le dan un carácter humanista a la tecnología más avanzada. Cuando en su afán de
pertenecer al último grito de la moda en cuestiones de índole técnica, la tecnología se
desliga de este cometido, se convierte en un asunto despiadado, inhumano.
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Todo apunta hacia la figura femenina central, que es Gaia,
el espíritu de la tierra. Fundida en un árbol, parece surgida
desde las raíces más profundas. En realidad, vigila y
protege, cuida y nutre. Pues el hombre se fortalece a través
del conocimiento, y de la observancia de los preceptos que
le han dado facultades para transformar la naturaleza.
Una sola palabra viene a la mente luego de contemplar el mural: armonía. Lo cual
significa que las nuevas tecnologías habrán de estar en conformidad con el hombre,
su creador.
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Mural Ecatepec, viento de historia y educación
1. Glifo de Santa María Tulpetlac. 22. Aguna real.
2. Glifo de San Pedro Xalostoc. 23. Nüios de Ecatepec.
3. Glifo de Santa Clara Coatitla. 24. Aguililla rojinegra.
4. Halcón peregrino. 25. Cerro del Ehécatl.
5. Halcón cernícalo. 26. Doña Josefa Ortiz de Domíngucz
6. Sierra de Guadalupe. 27. Casa de Morelos en Ecatepec.
7. Albarradón (fragmento) 28. Poema a Morelos de Francisco Sosa.
8. Edificio colonial. 29. José María Morelos y Pavón.
9. Albarradón (fragmento) 30. Palacio Municipal de San Cristóbal Ecatepec.
10. Templo de San Pedro Xalostoc. 31. Catedral antigua de San Cristóbal Ecatepec.
11. Mariano Matamoros. 32. Catedral nueva de San Cristóbal Ecatepec.
12. Albarradón (fragmento) 33. Casa de Cultura de San Cristóbal Ecatépec.
13. Iglesia de Santa María Coatitla. 34. Monumento a los Héroes de la Patria.
14. Iglesia de Santa María Tulpetlac 35. Nicolás Bravo.
15. Edificio de Tulpetlac 36. Halcón esmerejón.
16. Escuela pública de San Pedro Xalostoc. 37. Glifo de G~alupe Victoria.
17. Puente de fierro. 38. Ecatepec contemporáneo
18. Escudo de Ecatepec. / 19. Glifo de SantoTom~ Chiconautla.
39. Convento de Santa María Chiconautla. 40. Templo de Guadalupe Victoria.
20. Glifo de San Cristóbal Ecatepec. 41. Templo de Santo Tomás Chiconautla.
21. Glifo de Santa María Chiconautla. 42. Faro del Viento en Ecatepec.
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Ecatepec: viento de
historia y educación
Hay nombres sagrados, que corresponden a tierras
sagradas. Tierras cubiertas de sangre, en las que se
ha fraguado la historia. Tierras cubiertas de poesía,
en las que la cultura, la educación, la vida en todos
sus torrentes, ha cobrado forma y figura, estructura
y esencia.
Ecatepec es uno de estos lugares. Su solo nombre,
la sola pronunciación de su nombre, remonta a
cosmogonía prehispánica, a dioses de maíz y de
viento.
Crisol de contradicciones históricas, en Ecatepec
fue fusilado el siervo de la nación,] osé María Morelos
y Pavón, como él mismo se hacía llamar. Y como
un surtidor de emociones, tal acto parece rubricar el
rostro de los nacidos en esta tierra de viento.
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Porque a Ecatepec corresponde el epíteto de
santuario. Por algo la historia se detuvo en su
perímetro. Pero no se quedó ahí. La educación
sobre todo, ha fincado hondas raíces en sus límites.
Educación, salud, democracia, son bastiones
que han hecho de su arte y política un sistema
de alianzas y respeto. En Ecatepec nada pasa
inadvertido. Lo mismo para el observador atento
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que para el hombre de la calle al que nada parece
distraer.
Más que palabras, lo que sustenta esta comunidad
es la esperanza. Los habitantes de Ecatepec lo
demuestran en su vida cotidiana. Apuestan todo
por la mística del nombre. Por su evocación a lucha
y religiosidad. Por su historia trágica. ~e está ahí.
Palpitando.
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Mural Nezahualcóyotl ... mi hermano el hombre
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Nezahualcóyotl ... mi hermano el hombre
Hay figuras emblemáticas. Seres que vienen al mundo para guiar. Para marcar. Para mostrar
el horizonte e indicar el camino. A través de su ejemplo. En este sentido, en el del adjetivo
de índole histórico, pocos mexicanos tan relevantes como el tlatoani Nezahualcóyotl. Poeta y
guerrero, hombre de sabiduría y contemplación, la vida de un personaje ejemplar irradia luz y
sabiduría aun después de siglos de muerto.
Acaso ésta sea una de las virtudes
más relevantes de este mural.
A partir del ángulo en que se
encuentra ubicado, la presencia
de Nezahualcóyotl se torna
inequiparable. Está ahí. Como
alguien que en vida fue virtuoso y
equitativo, y que su solo nombre
provoca la inclinación de la cabeza.
O el levantamiento del espíritu.
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Porque desde donde el maestro
Ulises Licea lo sitúa, la presencia del
tlatoani hace pensar en la fuente de
un viento noble. Una fuente de vida
que impulsa las relaciones entre los
hombres a través de la educación
y la observancia de determinados
preceptos. Se mira el mural y la
vista de inmediato se dirige hacia
esa figura fuerte y poderosa, pero
como imantada de una suerte de
aureola que le da grandeza y arrojo.
Como si nada pasara inadvertido ante su mirada
escrutadora. Todo acontece en feliz armonía.
La égida de Nezahualcóyotl lo testimonia.
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Nuestro legado cultural © 2012 Derechos reservados
Edición 2012
TrRAJE: 1000 ejemplares en rústica y 300 edición especial en cartoné
Impreso en México
Arte y cultura Rafael Pastelín Vázquez
MURALES: Ulises Licea
Art Graffi.ti Sistema Gráfico
Textos de los murales: Eusebio Ruvalcaba
TÍTULO: Nuestro legado cu ltural
CLASIFICACIÓN: 04
BLOQUE 2 NÚM. 1