8/19/2019 Ley Canavis en Las Indias Occidentales

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Ultimately, the question in Jamaica and, to a lesser degree in Trinidad and Tobago, is what legislative controls should be imposed. The statistics havedemon strated the futility of total criminalization of activity in the use ofCannabis. A perusal of the udgments of the Courts throughout the regionindicate a udicial reluctance to impose severe penalties for mere possession of gana or mari uana. Cases of tra!c"ing have been relatively few and evenwhere mandatory imprisonment was imposed illegal activity was not deterredor diminished. #f a law was wrong, $erbert $oover said, its rigid enforcementwas the the surest guarantee of its repeal% if it was right, its enforcement wasthe quic"est method of compelling respect. Cannabis legislation in the &est#ndies does not 't comfortably into either category. The criminal statisticsrelating to Cannabis are both revealing and disturbing. The enforcement of out(moded legislation has not halted illegal activity in Cannabis. #t will not be easyto presuade the rural dweller in Jamaica by enforcing punitive legislation thatthe habit of consuming gana tea is a crime. )ut, in any event, the enforcementis largely the responsibility of the police force, many members of which, drawnfrom rural communities, more than li"ely have been themselves nurtured onthe substance. *or has total criminalization diminished the e+ternal tradebetween Jamaica and *orth America. The question might therefore beanswered in one of two alternative ways. The 'rst is by abolishing as a crime,the mere possession of Cannabis, e+cept in such quantities as might usti'ablycall for an e+planation on a charge of tra!c"ing. This is not li"ely to greatlyhelp the endemic situation in Jamaica and so the second alter native may oera better and more useful approach. The second is, therefore, control by licencein a manner similar to alcohol -aplan /, p. 0/12. #n the event licensing isadopted it may be wise for the 3tate to establish a monopoly similar to themonopoly of the Canadian government with respect to alcohol. )y licensing theproduct attention would necessarily have to be given to quality and purity, and,not withoutimportance, to the potency of the drug in much the same way asadvertisement and public health authorities have aided in the setting ofstandards in the tobacco industry. #n this event, sales by unlicensed personswill be made seriously criminal. The proposal for licensing certain permissibleactivity with respect to Cannabis and the prohibition of others is made seriouslyfor consideration for the reason that, in Jamaica at least, the eradication ofgana appears to be politically impossible. #t seems that the time has come forthe scientist, the legislator, and the sociologist and e+perts in other relateddisciplines to meet on common ground in an eort to solve a growing &est#ndian problem.

4n 5ltima instancia, la pregunta en Jamaica y, en menor grado en Trinidad y Tobago, es qu6 controles legislativos deben imponerse. 7as estad8sticas tienendemonio strated la futilidad de la criminalizaci9n total de la actividad en el usodel Cannabis. Una lectura atenta de las sentencias de los tribunales en toda laregi9n indican una reticencia udicial imponer penas severas para la posesi9nmera de gana o mari uana. Casos de trata han sido relativamente pocas y seimpuso la prisi9n incluso cuando obligatorio actividad ilegal no fue disuadido ni

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disminuido. 3i una ley era incorrecta, dio $erbert $oover, su aplicaci9n r8gidaera la garant8a m:s segura de su revocaci9n% 3i ten8a raz9n, su aplicaci9n fue elm6todo m:s r:pido de obligar a respeto. 7egislaci9n del cannabis en las #ndiasoccidentales no encaa c9modamente en cualquier categor8a. 7as estad8sticascriminales relativas al Cannabis son reveladoras y preocupantes. Cumplimientode la legislaci9n hacia fuera(anticuadas no ha interrumpido la actividad ilegalde Cannabis. *o ser: f:cil de presuade el habitante rural en Jamaica mediantela aplicaci9n de la legislaci9n punitiva que la costumbre de consumir t6 degana es un delito. ;ero, en cualquier caso, la aplicaci9n es en gran parte laresponsabilidad de la polic8a, muchos miembros de los cuales, de lascomunidades rurales, m:s que probable que se nutri9 en la sustancia. *icriminalizaci9n total ha reducido el comercio e+terior entre Jamaica y Am6ricadel norte. 7a pregunta podr8a ser contestada por lo tanto en una de dosalternativas. 7a primera es la supresi9n como un crimen, la simple posesi9n deCannabis, e+cepto en cantidades que podr8an requerir usti'cadamente unae+plicaci9n sobre una carga de tr:'co. 4sto no es probable que ayudar muchoa la situaci9n end6mica en Jamaica y para el segundo alter nativo puedeofrecer un enfoque meor y m:s 5til. 7a segunda es, por lo tanto, control delicencia de una manera similar al alcohol -aplan /, 0/1 p.2. 4n el caso delicencias que se adoptaron puede ser razonable que el estado establezca unmonopolio similar al monopolio del gobierno canadiense con respecto alalcohol. ;or licencia del producto atenci9n necesariamente tendr8a que serdado a la calidad y pureza, y no withoutimportance, a la potencia de la drogaen la misma forma como las autoridades de salud p5blica y la publicidad hanayudado en el establecimiento de est:ndares en la industria del tabaco. 4neste evento, ventas por personas sin licencia se har:n criminales serio. 4n elcaso de licencias que se adoptaron puede ser razonable que el estadoestablezca un monopolio similar al monopolio del gobierno canadiense conrespecto al alcohol. ;or licencia del producto atenci9n necesariamente tendr8aque ser dado a la calidad y pureza, y no withoutimportance, a la potencia de ladroga en la misma forma como las autoridades de salud p5blica y la publicidadhan ayudado en el establecimiento de est:ndares en la industria del tabaco. 4neste evento, ventas por personas sin licencia se har:n criminales serio. 7apropuesta de licencias para determinada actividad permisible con respecto alCannabis y la prohibici9n de los dem:s se hace seriamente para su e+amen porla raz9n que, en Jamaica al menos, la erradicaci9n de la gana parece serpol8ticamente imposible. ;arece que ha llegado el momento para que elcient8'co, el legislador y el soci9logo y e+pertos en otras disciplinas a'nessatisfacer en com5n en un esfuerzo por resolver un problema creciente de

indio del oeste