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  • 7/25/2019 Lazarus y Messer

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    PREVALECE

    EL

    CAOS?

    REFLEXIONES SOBRE

    EL ECLECTICISMO

    TECNICOY LA INTEGRACIONASIMILATIVA

    Arnold A. Lazarus

    y

    Stanley B. Messer

    Rutgers

    University, New Jersey

    Lazarus

    contends that efforts to integrate

    psychotherapy

    at the theoretical

    level

    have ostered the sameunfortunateprofusion of competing approachesassociatedwith

    nonintegrative traditional schools of

    psychotherapy. Messer views this

    flowering

    of

    integrative theories as unavoidable, even desrable,

    and as consistent with

    a social

    constructionist view of reality. As an alternative to theoretical integration, Lazarus

    advocates echnical eclecticism, which he considers to be

    governed

    by observations

    rather han theories, and as such, drawsfreely upon techniquesvalidated

    within

    other

    frameworks.

    Messer

    argues that

    such observations are necessarily heory laden,

    and

    that technques mportedfrom other therapies

    are colored by, and assimilated within,

    the new clinical and theoretical context

    nwhichthey are employed,andtherefore

    must

    be validated anew.

    POSTURA DE LAZARUS

    El

    creciente descontentocon

    la

    proliferacin

    de terapias

    ha

    sido

    uno de los

    factores

    principales que

    ha dado ugar al desarrollo del

    movimiento

    de integracin

    en

    psicoterapia.Las ms

    de

    400

    diferentes

    "escuelas"

    de

    psicoterapia

    citadas

    pr

    Karasu

    (1986)

    al

    parecer

    han

    provocado

    "tal

    ensordecedora

    acofona

    de

    reivindi-

    caciones ivales" (Norcross Grencavage, 989,p.229) queel resultadoha sido

    confusin

    y

    fragmentacin.

    Las

    eras

    reudiana

    y postfreudianase

    haban

    caracteri-

    zado

    por

    la tenaz defensade teoras

    particularesque

    formaron sus

    propias

    escuelas

    o cultos,

    y

    cuyas

    posturas

    erandefendidasa

    muerte.Algunos clnicos

    asumieronun

    rol mesinico, rodeados

    por

    fervientes discpulos

    y

    una

    erarqua

    de devotos.

    Sus

    posiciones

    eran doctrinales

    y

    dogmticas,

    afrontando as crticas externas

    bien con

    condescendencia

    "Ese

    pobre

    oco

    no

    tiene

    ms uces") o con amarga

    uria, como

    si su supervivenciao mera existenciaestuviera

    amenazada

    Dallenbach,

    1963).

    Con

    a llegadadel

    espritu

    ntegradorseesperabafomentarunameRtalidadms

    abierta

    que

    a

    que

    rega

    en pocasanteriores.

    Bajo la

    tutela

    del integracionismo

    se

    REVISTADE PSICOTERAPIA Vol. lll

    -

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    esperaba n acercarRiento

    convergencia

    que

    dejara

    de

    lado

    la lucha competitiva,

    la

    ciega

    hostilidad a

    ntervenciones

    alternativas,

    las antipatas

    extremas

    a concep-

    ciones

    diferentesa

    as

    defendidas

    or

    una escuela

    eterminada.

    Ademsseesperaba

    que

    la

    creacin

    y

    desarrollo

    de

    la

    "society

    for the

    Exploration

    of

    Psychotherapy

    Integration(SEPI)" constituiraun foro en el quesesuavizaranos conflictos.Pese

    a ello, al tiempo

    que

    SEPI

    realiza su

    "sixth Annual

    Conference"

    Sexta

    Conferencia

    Anual) la rivalidad sigue

    primando, en

    mi opinin,

    sobre

    a convergencia.

    Un

    tibro recientemente

    editado

    por

    Saltzman

    y

    Norcross

    (1990)

    parece

    confirmar

    la impresin

    anterior.

    Pesea

    que

    en su

    prefacio

    considera

    su

    propio

    ttulo

    "Therapy'Wafs"

    (Guerras

    de

    Terapia) como

    provocativo e

    irnico,

    y

    enfatiza

    las

    virtudes del dilogo transteortirico,

    os

    lectores

    pueden

    darse

    cuenta

    de

    que

    las

    sangrientas

    uerras

    nterprofesionales

    o

    son

    una

    reliquia

    de etapas

    anteriores

    de a

    psicoterapia.En lugar

    de

    abrazar

    el

    dictum

    pragmtico de utilizar

    lo

    que

    funciona,

    con vistas a ayudar al mayor nmerode pacientes,existe a tendenciaa valersede

    modelos

    preconcebidos.

    Muchos

    han

    aclamado

    a

    integracin

    en

    psicoterapia

    y

    la

    han

    considerado

    una

    metamorfosis

    (p.

    ej., London,

    1988; Moultrup,

    1986).En

    mi opinin,

    esta ntegra-

    cin terica

    no slo ha fracasado

    en

    su tarea

    de

    proveer de mayor

    consenso

    y

    acuerdo.sino ambin en seleccionar

    ombinaciones

    de

    ratamientos

    de eleccin

    en

    basea

    datos empricos,

    pof

    lo

    que prevaleceun estado

    de caos

    ncluso mayor

    que

    el

    precedente.

    En lugarde

    unabsquedade

    unificacin,

    parecenestarproliferando

    diferentes

    escuelas e terapiaeclctica

    e

    integrativa.

    Pese

    al comentario

    de

    Dryden

    (1986)

    de

    que "es importante que los pioneros del eclecticismoen psicoterapiademuestren

    una actitud eclctica, como

    por

    ejemplo

    en su

    disposicin

    a

    inspirarse en

    fuentes

    diversas"

    (p.

    37

    4),

    en su

    ugar

    hemos asistido

    a

    una difusin

    de

    ideas disparatadas

    bajo la banderadel eclecticismo

    y

    la

    integracin.

    Por ejemplo,

    los

    puntos de vista

    expresados

    or

    Patterson

    1989)

    estn

    otalmente

    eidos con

    los de

    la mayora.de

    los restantes ericos

    (ver

    Norcross,

    1990).

    Beitman

    (1989)

    tambin

    expone

    una

    visin de

    a integracin

    y

    el eclecticismo

    que

    difiere

    de

    mi

    punto

    de vista

    (Lazarus,

    1989a),

    y

    contrastacor

    as diferentes

    visiones de

    Beutler

    (1986),

    Mahrer

    (1989),

    Prochaska

    y

    DiClemente

    (1984), y

    Wachtel

    (198a);

    ninguna de

    las cuales

    est de

    acuerdocon las restantes.En el influyente libro de Norcross(1986), los captulos

    deFischer,Garfield, Grebstein,

    Hart,

    Murgatroyd,

    y

    Apter

    (pormencionar

    algunos)

    parecen

    ener

    muy

    poco

    en

    comn.

    Una cuidadosa

    ectura del

    nmero de

    octubrede

    1989

    del SEPI

    Newsletter

    (volumen

    7,

    nmero

    2) en el

    que

    aparecen

    os

    resmenes

    de las

    intervenciones

    en

    la conferencia

    de

    1989,

    muestra

    una salvaje

    multiplicidad

    de

    tpicos bajo

    la rbrica

    de

    la integracin.

    Se ofrecen

    nuevosconceptos,

    eoras

    y

    modelos; se

    pregonan

    diferentes

    trpos

    y

    formas

    de

    integracin;

    los tericos

    interesadOS

    or

    IOS

    ingredientes

    comunes"

    Se

    muestran

    a

    menudo en desaCuerdo

    con

    los

    que ponen

    nfasis

    en

    puntos especficos;

    y

    algunos

    utilizan trminos

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    REVISTA

    DE

    PSICOTERAPIA

    Vol.

    lll

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    relat ivamente

    poco

    famil iares (por

    ejemplo, "equi l ibr io

    cognit ivo' , ,

    "telosponsividad")

    para

    describir procesos

    procedimientos

    que

    s

    que

    son

    amplia-

    mente

    conocidos.

    Suena

    sto

    a

    progreso?

    Una

    tendencia

    particularmente

    desafor-

    tunadaes a quehe denominado fusionismo" (Lazarus,1988, 1989a)queconsiste

    en

    combinaciones

    imodales

    por

    ejemplo

    conductismo-gestltico,

    sicodinmico-

    sistmico).

    Baste

    decir que

    cuando

    un

    psicoterapeuta

    se identifica

    como

    integracionista,

    en s

    esta

    denominacin

    no

    encierra

    significado

    o

    substancia.

    Las

    diferencias

    entre

    los

    integracionistas

    pueden

    ser an

    mayores que

    entre los

    ms

    gidos

    defensores

    de

    escuelas.

    El

    examen

    de los

    eclecticismos

    ha

    demostrado

    considerable

    divergencia

    y poca

    convergencia Norcross

    y

    prochaska,

    19gg).

    Objecciones

    a la integracin

    terica

    La

    integracin

    en

    psicoterapia

    adopta res modalidadesdistintas:eclecticismo

    tcnico,

    estudio

    de factores

    comunes,

    e integracin

    terica

    (Arkowitz,

    19g9;

    Norcross

    y

    Grencavage,

    1989).

    El

    eclecticismo

    cnico

    esuna estrategia

    ue

    ntenta

    seleccionar

    os

    mejores

    ratamientospara

    os

    diferentes

    rastornos

    e individuos

    en

    particular.

    Los

    eclcticos

    cnicos

    rabajan

    generalmente

    n un marco

    de

    referencia

    terico

    consistente

    por

    ejemplo

    una teoa

    amplia

    de

    aprendizaje

    cognitivo

    social)

    pero

    emplean

    con libertad

    tcnicas

    de

    otras disciplinas

    sin subscribirse

    a as

    teoras

    en

    que

    dichas

    tcnicas

    ueron

    engendradas.

    El principio

    fundamental

    consiste

    en

    "utilizar

    lo que

    uncion

    a" El estudio

    de

    actores

    comunes

    seesfuerza

    en

    dentificar

    principios

    comunes

    de cambio

    apartirde diferentesescuelas epensamiento.Aqu

    el nfasis

    est

    colocado

    en os

    elementos

    que

    as

    diferentes

    escuelas

    omparten.

    La

    integracin

    terica

    intenta

    sintetizar

    diferentes

    tcnicas

    teraputicas

    unto

    a sus

    teoras

    subyacentesque

    proceden

    de

    diversas

    orientaciones.

    Es

    con

    esta

    ltima

    modalidad

    co la_gue o

    estoy

    particularmente

    eido.

    Por

    qu

    no

    combinar

    eoras

    psicoanalticas

    o

    psicodinmicas

    con

    teoras

    del

    comportamiento

    tal

    como ha

    abogado

    wachtel

    (1977)

    durante

    muchos

    aos?

    y.

    qu

    hay

    de malo

    en seleccionar

    spectos

    e a

    teora amiliar

    sistmica

    y

    refundirlos

    con

    elementos

    de la teora

    del aprendizaje?

    Una objecin

    inmediata

    a realizar

    las

    propuestas

    citadas

    es

    que

    existen

    tantasteoraspsicodinmicasque cuandouno

    aspira

    a combinar

    odas

    estas

    diferentesversiones

    con

    otrasmezclaspoco

    definidas

    de deas

    est

    enunciando

    a a

    claridad,

    a a objetividad y

    a un discurso

    significativo.

    No existe

    un

    conjunto

    consensuado

    de

    conocimientos

    denominado "teora

    del

    aprendizaje";

    existen

    muchas

    eoas

    del

    aprendizaje,

    diferentes

    e ncluso

    ncompa-

    tibles.

    Lo mismo

    sucede

    on a

    "teora

    familiar

    sis mica" y

    cualquier

    otra posicin

    terica,

    tanto

    las

    teoras

    de rasgos,

    como

    las

    teoras

    existenciales,

    biosociales.

    organsmicas,

    humansticas,

    de crmpo,

    tc.

    Sera

    de

    todas ormas posible

    combi-

    nar

    una eora

    especfica

    del aprendizaje

    por

    ejemplo,

    a

    de Skinner)

    con

    una

    eoa

    psicodinmica

    especfica

    (por

    ejemplo, la

    de Kohut)? Tampoco, porque si las

    analizamos

    con detalle

    comprobaremosque

    son incompatibles

    tanto

    ontolgica

    REVISTA

    EPSICOTERAPIA

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    como

    epistemolgicamente.

    Es

    demasiado cil

    encontrar

    similitudes

    entre eoras

    dispares.

    As,

    Goldfried

    (1980)

    qued

    mpresionado

    por

    la

    presunta

    similitud entre

    un aspectodel

    "anlisis

    del carcterde Wilhelm

    Reich

    y

    el mtodo conductual

    de auto-monitorizacin.

    Sin

    embargo, Messery Winokur (1981) observarongrandesdiferenciasentre ambas

    tcnicas anto en

    contenido

    como en estructura.

    Adems, muchos enfoques

    que

    parecen,

    a

    primera

    vista, compartir

    ciertos aspectos,

    esultan ser

    incompatibles

    cuando

    os

    estudiamosms detenidamente.

    Cuando

    leo informes de

    integracin

    terica o acudo

    a

    ponencias

    sobre este tema,

    acabo

    por

    darme

    cuenta de

    que

    las

    propuestas eneralmente

    an

    gnoradoo

    minusvaloradodiferencias

    paradigmticas

    bsicas.

    Segnmi forma

    de ver,

    necesitamos

    menos eoras

    y

    ms hechos.As, estoy

    en

    desacuerdocon la recomendacin

    de

    Mahrer

    (1989)

    de

    que

    los terapeutas

    deberan rabajar en el "desarrollo ntegradordenuevas eoas enpsicoterapia"(p.

    181).YaLondon(I974)

    enfatizaba:

    Pormuy

    interesante,

    lausible y

    atractivaque

    pueda

    resultar una

    teora, son

    as tcnicas

    as

    que

    se utilizan con

    las

    personas.

    El

    estudio de la eficacia

    de

    la

    psicoterapia

    es,

    por

    tanto, siempre un estudio

    de la

    eficacia de

    las

    tcnicas"

    (p.

    33).

    Muchos han aducido

    que

    dichas tcnicas estin

    basadas, e forma implcita o explcita, en

    presuposiciones

    por

    ejemplo, teoras)

    que

    sirven de

    gua

    en

    su utilizacin.

    En efecto,

    no

    podemos

    emplear

    o

    que

    Strupp

    (1989)

    denomin ncorrectmente

    tcnicas

    ncorpreas"

    p.

    717). La tcnicade

    a

    "silla

    vaca" nos

    puede

    ayudar

    a ilustrar este

    ema.

    "Los

    terapeutas

    adlerianos

    utilizan

    habitualmenteel

    role-playing, hablando

    con una silla vaca"

    (Mos

    ak,

    1

    98

    9,

    p.

    90).

    Los terapeutas

    estlticosambin utilizan

    con frecuencia

    esta tcnica

    (Yontef y

    Simkin,

    1989). Los seguidoresde ambas

    escuelas

    mplean

    a

    tcnica de

    forma

    diferente

    y

    con

    fines distintos.

    El

    uso

    que yo

    doy

    a este

    mtodo

    tambin

    difiere

    del

    que

    le

    dan

    gestaltistas,

    adlerianos

    y

    psicodramatistas;

    ues

    a considero

    como una

    variante de a

    repeticin

    y

    modelado

    conductual,

    y

    la

    prefiero

    al

    role-playing cuando

    no estoy segurode

    la

    postura que

    adoptarinas

    personas

    significativas

    de la vida del cliente.

    Recuerdo una de

    las

    primeras

    veces

    que

    a

    utilic.

    Estabaayudando

    a una mujer a desarrollaruna

    postura

    ms

    asertivacon su

    efe,

    por

    medio de

    role-playing. Cuando

    hice el

    papel

    del

    efe,

    ella me dijo que no estaba epresentando ien sus accionesy actitudes. Le dije:

    "Imagnate

    que

    Mr.

    Smith est

    sentado n esa

    silla vacay

    hblale

    de

    as horasextras

    de

    trabajo,

    y

    despus

    ambias

    de silla,

    te sientasen

    la vaca

    y

    hacesel

    papel

    de

    Mr.

    Smith

    para

    ver

    qu

    tiene

    que

    decir

    y

    cmo

    lo dice." No soy

    1o

    suficientemente

    creativo como

    para

    desarrollar

    de novo el uso de

    esta cnica,

    pero

    tras

    haber edo

    sobreella

    la

    utilic con

    buenos

    esultados,aunquedesde

    una

    perspectiva

    diferente.

    Esta maniobra

    eclcticano estabadesprovista

    de teora.

    Sirvi

    para potenciar

    y

    facilitar la tcnica

    conductual

    que

    estabaempleando,

    pero

    su uso

    no me

    exiga

    la

    adopcin de las

    presuposiciones

    ericas con

    que

    se a emplea en otras

    escuelas.

    132

    REVSTA

    DE PSICOTERAPI$

    Vol. lll

    -

    Ne10-11

  • 7/25/2019 Lazarus y Messer

    5/16

    Desde

    mi punto

    de

    vista

    es un effor

    grave

    asumir

    que

    las

    teoras

    gestlticas,

    adlerianas,psicodramticas

    y

    conductualespuedan

    combinarse y

    mezclarse.

    El

    amalgamamiento

    de tcnicasy

    observaciones

    no

    teoras)es

    ya

    otro

    tema,

    del

    que

    voy

    a ocuparme

    a continuacin.

    Eclecticismo

    y

    observaciones;

    ntegracionismo

    y

    teora

    El

    eclecticismo

    ha

    obtenidomala

    reputaciny

    ha

    sido atacado

    on fuerza

    (por

    ejemplo

    enEysenck,

    1986;

    Franks,

    1984).

    Se o ha idiculizado

    enchistes

    n os que

    el eclctico

    no

    toca de

    pies

    al suelo,

    quiz

    debido

    a

    que

    muchos

    eclcticos

    se han

    empeado

    en la

    combinacin

    de teoas

    con el resultado

    de

    una

    desafortunada

    mezcla

    ndigerible

    de deas.

    El eclecticismo

    esun conjunto

    complejo

    de

    concepcio-

    nes

    y

    estructuras

    Norcross,

    1986).

    El eclecticismo

    basadoen

    preferencias

    ersona-

    les,

    realizado

    con

    poca

    preparacin

    y

    en

    base a conocimientos

    diosincrticos

    esmuy diferente

    del eclecticismo

    sistemtico

    (tcnico)

    basado

    en

    datos

    empricos

    (Lazarus.

    988).

    Mi

    propio

    trabajo

    clnico

    est

    guiado

    por

    muchas

    observaciones

    no

    teoras)

    de uentes

    diversas.

    Las

    teoras

    sonen

    esencia speculaciones, ue

    ratan

    de

    explicar

    o dar cuenta

    de diversos

    enmenos.

    Una teora ntenta

    dar respuesta

    as preguntas

    de

    por

    qu

    y

    cmo

    seinician,

    semantienen,y pueden

    ser

    modificados

    o extinguidos

    ciertos

    procesos.

    Las

    observaciones

    implemente

    eflejan

    los datos

    empricos

    sin

    ofrecer

    explicaciones.

    Un ejemplo

    de observacin:

    "Los

    adolescentes

    ienden

    a

    imitar

    el

    comportamiento

    de los compaerosque

    admiran".

    Un

    ejemplo

    de teora:"Lo hacen nconscientemente

    ebido

    a

    ntroyeccionesparentales

    nadecuadas".

    Es

    cierto que

    as

    observaciones

    o

    ocurren

    en el vaco

    y

    que

    resultan

    nfluenciadas

    por

    el

    punto

    de vista

    del

    observador;

    aadimos

    nuestras

    ideas tericas

    a lo

    que

    observamos.

    La

    prctica

    clnica no

    puede

    ser

    aterica

    (Norcross,

    1983).

    Sin

    embargo,

    resulta

    til separar

    al mximo

    la

    observacin

    de

    la

    teora.

    si

    despojamos

    l

    patrimonio

    psicodinmico

    de

    (1o

    queyo

    considero)

    su

    exceso

    de

    equipaje

    erico,

    podemos

    apreciar

    susobservaciones

    e

    que

    as personas

    omos

    capaces

    de negar,reprimir,

    proyectar,

    desplazar,

    y

    escindir nuestras

    emociones,

    y

    que

    a

    motivacin

    inconsciente

    uega

    un

    papel

    mportante

    en a comprensin

    global

    del comportamiento (lo

    cual

    es algo muy

    distinto

    que

    hablar de "mecanismos

    de

    defensa"

    y

    de

    "mente

    inconsciente").

    Utilizo

    observaciones procedentes

    del

    condicionamiento

    operante,

    de

    a

    terapia acional-emotiva,

    de

    a

    terapia

    cognitiva,

    de la

    psicologa

    de la

    influencia

    y

    de la

    persuasin,

    adems

    de

    observaciones

    procedentes

    de otras

    muchas

    fuentes. Mi

    forma

    de trabajar

    est

    regulada por

    diversos principios

    que

    he desarrollado

    en otros trabajos

    (Lazarus,

    1989b).

    Estoy

    segurode

    que

    algunos

    considerarnmispropuestas

    na"combinacin

    de ngredien-

    tes"

    del tipo

    del integracionismo

    erico

    (ver

    Norcross y

    Napolitano,

    1986), pero

    debo hacer

    hincapi

    de nuevo

    en

    que

    as

    observaciones

    on

    adicalmente

    diferentes

    de las teoas y presuposiciones.

    Veamos

    este ema

    en un ejemplo

    clnico.

    REVISTA

    DE PSICOTERAPIA

    Vol.

    lll

    -

    Ne10-11

    133

  • 7/25/2019 Lazarus y Messer

    6/16

    Los

    analistas

    ransaccionales tilizan

    con

    profusin

    os

    "estados

    del

    yo"

    Padre,

    Adulto y

    Nio,

    erl el

    encuadre

    de

    una teora

    que yo

    considero imposible

    de

    comprobar

    y

    en

    gran'pafe

    inaceptable.

    Sin embargo, en el trabajo

    clnico con

    clientes

    que

    se

    comportan

    de

    forma

    infantil, he utilizado

    el

    lenguaje

    del Anlisis

    Transaccional.Puedeser contraproducentedecirle a un individuo hipersensible:

    "

    Actas

    como un

    nio

    de res aos " o

    "

    Necesitas

    omportarte

    como ufi adulto

    en

    lugar

    de hacerlo

    como

    un

    nio "

    Estas afirmaciones

    pueden

    resultar menos

    peyorativas

    eencuadradas

    e a forma

    siguiente:

    Segn

    el Anlisis Transaccional

    existen

    resestados

    el

    yo:

    Padre,Adulto

    y

    Nio

    y,

    al

    parecer

    utilizas el estado

    Nio

    del

    yo

    en situaciones

    en

    que

    serams adecuadocambiar

    al estadoAdulto." Este

    encuadre acilita

    el

    uso de tcnicasconductualescon

    el

    fin

    de adquirir respuestas

    ms

    adaptadas

    apropiadas a

    edaddel sujeto.Esteesotro ejemplo

    de eclecticismo

    tcnico.

    En l no

    estoy

    utilizando la teora del Anlisis Transaccional,

    sino

    que

    empleounaobservaciny la semnticadel A.T. como catalizadoradeun entrena-

    miento

    conductual

    orientadoa a accin

    que,

    en

    mi

    opinin, forma

    parte

    undamen-

    tal de muchas

    erapias

    efectivas.

    Otro ejemplo que

    puede

    ayudar a clarificar las

    diferencias entre

    teoas

    y

    observaciones

    onsiste

    en

    examinar a forma

    en

    que

    el trmino

    "transferencia"

    se

    ha

    popularizado.

    En

    un congresoal

    que

    asist,un

    psiclogo que

    seautodenominaba

    "psico-conductual"

    ratificaba la importancia

    de

    la

    "transferencia"

    aseverando

    ue

    sta ransciende

    l

    mero

    desarrollode

    a relacin

    erapeuta-paciente. ecalcaba ue

    los

    sereshumanos

    nos

    comportrmos n el

    presente

    con

    otras

    personas

    de la forma

    que nos compoftamoshaciapersonassignificativas en el pasado.Adems, ende-

    mos

    a

    repetir

    relaciones pasadasque

    en algunos casos son inadecuadas

    en la

    actualidad.

    Pocos

    clnicos

    (si

    es

    que

    existe

    alguno)

    van

    a

    intentar

    rebatir

    estas

    afirmaciones.

    Sin

    embargo, a transferenciano

    consistenicamente

    en

    la

    simple

    atribucin a nuevas

    elaciones

    de las caractersticas

    ue pertenecieron

    a

    relaciones

    antiguas.

    Si fuera

    as,

    el trmino transferenciaserasinnimo

    de

    la

    generalizacin

    del

    estmulo

    y

    respuesta.

    Pero si dejamos a un lado

    esta slida observacin

    y

    ahondamos

    n

    teoras

    especulativas,

    odemos

    eer

    que

    a

    transferencia

    esa menudo

    un revivir

    o

    restablecer,

    con

    alguna

    personaque

    1o

    permita,

    una

    situacin nfantil

    que

    es

    profundamente

    deseada, ebido a

    que

    entonces ue

    o bien muy disfrutadao

    bien"no

    aprovechada.

    Esta ransferencia mplica recuerdos

    nfantiles

    conflictivos

    y

    significativos que

    han

    sido

    olvidados

    y

    fantasas nconscientes

    eprimidas

    (Arlow,

    1989).

    Existen

    muchos

    ms detallesen el concepto

    erico de transferencia,

    pese

    a

    que

    en una conversacin

    ubsiguiente

    mi

    colega

    psico-conductual

    nsista

    en

    que

    su

    definicin no recoga

    como mportantesms

    que

    as que

    l haba

    apuntado.Esa ue

    laraznpandecirle: "Entonces,

    e recomiendo

    que

    evites

    a

    utilizacin

    del trmino

    transferencia, que

    en

    su ugar

    hables

    de a

    generalizacin

    del estmulo

    y

    respuesta,

    que

    semantiene

    en

    el contextode as elaciones nterpersonales

    de

    as

    nteracciones

    clnicas".

    134

    REVISTADE PSICOTERAPIA

    Vol. l l

    -

    Ne10-11

  • 7/25/2019 Lazarus y Messer

    7/16

    En

    nuestro

    campo

    existe

    una

    remenda

    confusin

    simplemente

    por

    la

    utiliza-

    cin

    de

    trminos

    mal

    definidos y por

    el

    empleo

    de forma

    idiosincrtica

    de los

    bien

    definidos.

    Esteproblema

    idiomtico

    ofusca

    el dilogo

    significativo.

    Si los

    clnicos

    desarrollramos

    un lenguaje

    comn,

    podra

    irse

    cerrando

    a brecha que separaasdiferentesorientaciones ver

    por

    ejemplo,

    Driscoll,

    1987;

    Norcross,

    19g7),

    pero

    es

    difcil que

    esto

    suceda, or

    las

    mismas

    azonespor

    las que

    el esperanto

    o

    ha

    legado

    a ser

    un medio

    internacional

    de comunicacin (ver

    Messer,

    l9g7).

    De

    forma

    que,

    cuando

    recunamos

    ala

    jerga

    clnica,

    hagmoslo

    definiendo

    claramente

    nuestros

    trminos.

    Creo

    que

    para

    poder

    acercrnos

    a

    una

    psicoterapia

    ealmente

    ntegradora

    necesitamos

    reviamente

    clarificar

    las

    confusiones

    ingsticas

    a que

    me

    he

    referido

    en este

    artculo, y

    llegar

    a acuerdos

    en os

    tratamientos

    de eleccin

    de os

    diferentes

    trastomos.

    Pero,

    como

    a mi pesar

    uve

    ocasin

    de

    comprobar

    en una

    reciente

    mesa

    redonda

    sobre

    el tratamiento

    de as fobias

    simples,an enemosque ograr este ipodeconsensos

    e

    "primera

    lnea".

    Enl964,colby

    concluy

    su estudio

    del

    campo

    de

    la

    psicoterapia

    con

    la frase

    "prevalece

    el caos"

    (p.3aD.

    veintisiete

    aos

    ms

    tarde

    puedo

    asegurar

    que

    la

    situacin

    no ha

    mejorado.

    POSTURA

    DE

    MESSER

    En

    este

    apartado

    voy

    a

    recoger

    algunos

    de los.temas

    ntroducidos

    por

    Lazarus

    y

    ofrecer

    mi perspectiva.

    ncluir

    una

    explicacin

    basada

    en la

    filosofa

    acerca

    de

    la

    proliferacin

    de teoras

    integradoras,

    y

    una crtica

    a algunos

    aspectos

    del

    eclecticismo

    cnico,

    a

    altemativapreferida

    por

    Lazarus.

    Presentar

    naalternativahermenuticaal punto de vista

    de Lazarus

    de

    que

    as

    observaciones

    ebieran

    eatar

    completamente

    separadas

    de la

    teora,y

    me referir

    brevemente

    a la

    altemativa

    de

    integracin

    que

    prefiero,

    a la que

    denomino

    ntegracin

    evolutiva

    o asimilativa.

    El florecimiento

    de

    las

    teoras

    integradoras:

    caos

    o creatividad?

    Lazarus

    expresa

    su

    desagrado

    a

    que

    el movimiento

    de integracin

    en

    terapia

    haya

    conducido

    a la

    proliferacin

    de

    teoras

    y

    a un

    estado

    de

    caos,

    ms

    que

    al

    aumento

    de acuerdos

    sobre principios

    y

    estrategias

    en

    laprcticaterafutica.

    Su

    insatisfaccin

    creo

    que

    es

    producto

    de una

    creencia

    en

    que

    debe

    existir

    una nicateoraunificadabajo a aparente iversidad

    de

    prcticas

    y

    teoras

    eraputicas.

    que

    esta

    eora

    correcta

    debe

    basarse

    n os

    datos

    de

    que

    disponemos

    los

    que

    an estan

    por

    descubrir.

    Tales

    descubrimientos,

    segrin este punto

    de

    vista,

    llevarn

    a una

    resolucin

    a

    as

    fragmentarias

    y

    contradictorias

    eoas que

    nos

    amargan

    a vida.

    El

    progreso

    hacia

    la

    unidad

    se lograra

    as,

    a medida que

    ms

    y

    ms partes

    fueran

    incluidas

    en

    un todo

    mejor

    integrado.

    Este

    punto

    de vista,

    al

    que

    me

    referir

    como

    modelo

    de

    conocimiento

    de unidad/descubrimiento,

    ya

    fue etiquetado

    por

    el

    filsofo

    Stephen

    Pepper

    (1942)

    como

    hiptesis

    mundial

    organicista.

    En

    contraste

    al

    modelo

    anterior,

    existe

    a nocin

    de

    que

    no

    descubrimos

    o quees inherentea la naturaleza,sino que

    inventamos

    nuestras

    eoras

    y

    categoras,

    y

    REVISTA

    DE PSICOTERAPIA

    Vol. l[

    -

    Ne

    O-11

    135

  • 7/25/2019 Lazarus y Messer

    8/16

    observamos

    a naturaleza

    a travs de ellas.

    Segneste

    punto

    de vista, las

    mltiples

    interpretaciones

    de

    la

    experiencia son

    consideradas egtimas,

    deseables

    y,

    en

    cualquiercaso,

    nevitables.

    itando SigmundKoch(1981,p.268),Losparadigmas,

    teoras,

    modelos...

    uncapueden

    omprobarprioridades

    exclusiones

    e organiza-

    cionesalternativas."KennethGergen(1982),uno de los principalesdefensores e

    estaperspectiva,

    conocido

    onstruccionista

    ocial,

    defiende

    ue

    los

    recuerdos

    e

    la realidad

    soncreaciones

    el

    observador,

    ms

    que

    ecuerdos

    orrectos

    o

    incorrectos

    de ella...

    son egtimas y

    deseablesas mltiples

    interpretaciones

    e a

    experiencia"

    (pp.

    176-177).

    Segn

    esta

    perspectiva

    o existe

    una verdad

    nica

    que

    haya que

    descubrir.

    Siempre podemos

    nventar nuevas

    ormas

    de combinar

    puntos

    de vista

    teraputicos,

    omo

    resultado

    de este

    pensamiento

    creativo, ndependientey

    diver-

    gente.

    Desde

    este

    punto

    de

    vista,

    hacia

    el

    que

    me inclino,

    no

    podemos

    esperar

    encontrarotracosaque

    l

    "caos"

    al

    que

    serefiereLLZarus. nlugarde

    condenaresta

    situacin,

    podemos

    eencuadrarla

    ositivamente pidiendo

    prestada

    esta

    cnica

    de

    reencuadre los colegascognitivo-conductuales)omo diversidad

    creativa,

    que

    estimo

    recomendable

    por

    su

    fertilidad.

    Una

    crtica

    al

    eclecticismo

    cnico

    Lazarus

    ntenta

    evitar

    los

    peligros

    del fusionismo

    fortuito

    por

    un lado

    y

    las

    limitaciones

    de los

    enfoques

    teraputicos

    unimodales

    por

    otro, mediante

    el

    eclecticismo

    cnico.

    Aunque

    combinar

    cnicas

    tiles de diversas

    scuelas ueda

    parecer

    una

    buena dea,

    este ipo

    de

    integracin

    conlleva

    tambin

    problemas.

    Una

    tcnica

    eraputica

    no

    es

    un

    procedimiento

    desarraigado

    ue pueda

    ser mudado

    de

    un contextoa otro sin teneren cuenta as condicionesen quefue concebido.Voy a

    ilustrar

    este

    punto

    haciendo

    referencia

    al crculo hermenutico.

    El

    conocimiento

    requiere

    eferencia

    a o

    ya

    conocido con anterioridad,

    operando

    de forma

    dialctica

    y

    circular,

    de modo que

    para

    nterpretar

    una

    parte

    es

    siemprenecesario

    el conoci-

    miento

    del todo.

    El

    crculo

    hermenutico

    pone

    de relieve

    lanaluraleza

    contextual

    del conocimiento.

    Unhecho,porejemplo

    unatcnicapsicoteraputica,

    o

    seexplica

    nicamente por

    s mismo

    con

    independencia

    de su

    contexto, su intrprete

    o su

    usuario

    para

    unavisin

    mscompleta

    de este

    punto,

    ver woolfolk,

    sass,

    Messer,

    1988).

    Lazarus

    obvia

    sutilmente

    este

    problema

    al reencuadrar

    a tcnica

    eraputica

    en su marco conceptualpreferido, la teora del aprendizajesocial. El problema

    queda

    entonces

    circunscrito

    a si la

    tcnica

    trasplantada

    y

    el nuevo

    marco

    de

    referencia

    son compaginables.

    Adquiere

    una nueva

    matriz

    de significado

    a causa

    de su nuevo

    contexto?

    Pierde

    algo

    en su traslado

    de un sistema

    al

    otro? Aqu, la

    dificultad

    consiste

    en

    dar forma

    a

    la

    nueva

    fcnica segn

    el entorno

    del marco

    teraputico

    en

    que

    uno

    trabaja. Lazarus,

    de hecho,

    superaesta

    dificultad,

    pero

    no

    reconoce

    que,

    anto

    en a

    teora como en laprctica,latcnicaqueda

    transformada.

    Debemos

    hacer

    notar

    que

    toda

    la

    investigacin previa

    realizadacon

    dicha

    tcnica

    136

    REVISTADEPSICOTERAPIA Vol. l l - Ne10-11

  • 7/25/2019 Lazarus y Messer

    9/16

    en su

    contexto

    previo

    no puede

    mantenerse

    en

    el

    nuevo,

    pof

    lo

    que

    deberemos

    comenzar

    de nuevo

    el

    proceso

    de validacin.

    Tomemos

    por

    ejemplo

    la tcnica

    de

    a

    silla vaca,o

    el dilogo de

    dos

    sillas al

    queLazarusse efiere. Tal como a usaGreenberg 1984)en su erapiaexperiencial,

    mediante

    ella el terapeuta

    acilita

    que

    el cliente experimente as

    dos

    partes

    de

    un

    conflicto

    en as

    dos sillas

    y posteriormente

    ayuda

    a crearun contacto

    entre

    estas

    dos

    partes.

    Greenberg

    describi

    tres componentes

    en el

    proceso

    de resolucin

    de

    conflictos:

    crticaalselfdesdeunapartedelconflicto(enunasilla),expresindeun

    deseo

    desde a

    parte

    contraria

    (en

    a

    otra silla), lo

    que

    conducaa una

    actitud

    crtica

    ms

    suavizadahacia

    otra

    parte

    del self.

    En

    contraste,

    Lazarus

    utiliza la tcnica

    para

    representarel conflicto

    de una

    cliente

    con su

    efe

    como facilitadora

    del

    desarrollo de una

    postura

    ms

    asertiva,

    y

    la convierteen una variantedel modeladoconductual.Lo queen la terapia gestalt

    representaba

    n

    intento

    de

    poner

    al cliente

    en contacto con

    su autocrtica,

    en

    este

    enfoque

    conductual

    se convierte

    en una tcnica

    para

    animar a asertividad

    a travs

    del modelado y

    la repeticin.

    Puede

    ser

    que

    seaefectiva en esta segunda

    uncin,

    y puede

    encajar con el

    encuadredel aprendizaje

    social. Pero el

    punto

    que

    quiero

    poneren

    evidenciaes

    que

    ha

    cambiado,

    esalgo distinta ala de aterapia

    experiencial.

    As, la

    finalidad

    de la tcnica

    de la silla vaca

    es

    muy

    diferente

    para

    estos dos

    terapeutas,

    viene dictad

    por

    los valores

    distintos

    que

    e

    dan

    a terapia

    conductual

    y

    la

    experiencial.Mientras

    Greenberg

    pone

    el nfasis enla

    experiencia

    delcliente,

    Lazarus o colocaen su conducta.Estadiferencia,en smisma, noshacedudar de

    que

    las

    tcnicas

    puedan

    ser importadas

    pura y

    simplemente. Adems,

    toda la

    experimentacinlevada

    a cabo

    por

    Greenberg suscolegas,

    ebieraser

    compro-

    bada.de uevo

    por

    Lazarus

    en el nuevo

    contexto erico

    y

    prctico

    en

    que

    aatiliza.

    Observaciones:

    libres

    o ligadas

    a teoras?

    El punto

    de

    vista

    de Lazarus

    de

    que

    las observaciones

    son

    radicalmente

    diferentes

    de

    las

    teoras

    y presuposiciones"

    y que

    las

    observaciones

    y

    los

    datos

    empricos

    son o nico

    que

    ncorporamos

    en una erapiamultimodal, tambinpuede

    seranalizadocon el mismo prisma, puesesun tema ntimamente igado al anterior.

    Lazarus

    se refiere

    a

    la

    adopcin

    de observaciones

    procedentes

    del

    conductismo

    radical,

    de la

    terapia racional

    emotiva, de la terapia

    cognitiva, etc., mientras

    aboga

    que

    el exceso

    de equipaje

    de

    presuposiciones

    teoradebe

    dejarsea un lado.

    Desde

    una

    perspectiva

    hermenutica,

    no se

    pueden

    separarcon tanta facilidad

    las

    obser-

    vaciones

    y

    la teoa.

    Uno nunca

    dispone de datos

    "en

    crudo?'o

    "en

    bruto",

    ni

    de

    observaciones

    puras",

    sin

    que

    estos

    estncontaminados

    por

    alguna

    eora. Desde

    una

    aproximacin

    construccionista

    ocial,el conocimientono

    se

    adquiere

    mediante

    la

    observacin

    y

    el descubrimiento

    de

    lo

    que

    existe afuera,en un mundo libre de

    preconcepciones.

    al como ha

    apuntado ecientementeMahoney

    (1989),

    "existe

    un

    reconocimiento

    creciente

    de

    que

    el

    papel

    del observador conocedorno puede

    ser

  • 7/25/2019 Lazarus y Messer

    10/16

    separado

    del

    proceso

    o del

    producto

    del conocimiento"

    (p.

    13741' er tambin

    Messer,

    Sass

    Woolfolk, 1988).La

    inmaculada

    percepcin

    no existe;es

    decir, odo

    conocimiento

    est

    mediado

    por

    lenguaje, cultura, creencias

    y

    concepciones

    eri-

    cas.

    Para lustrar estepunto, me permito volver a citar los dos ejemplos en que

    Lazarus

    considera

    haber mportado observaciones in teora.

    Cuando

    e

    dice a un

    cliente

    que

    "existen

    tres estadosdel

    yo:

    Padre,Adulto

    y

    Nio,

    y

    al

    parecer

    utilizas

    el estadoNio

    del

    yo

    en situacionesen

    que

    sea ms adecuadocambiar

    al estado

    Adulto",

    estapoyndose

    n

    una teora

    que

    atribuye

    ealidad

    a

    os

    "estados

    del

    yo".

    Sinembargo,

    estos

    estados o sonobservacionespuras, omo

    sostieneLazarus, ino

    constructos

    hipotticos

    nfundidos

    de

    la idea

    terica especficade

    que

    los adultos

    pueden

    actuar

    de forma

    infantil,

    paternal

    o adulta. Como tal, forman

    parte

    de una

    teora

    de

    roles.y

    de una

    teora

    psicoanaliticaestructural,

    ademsde

    pertenecer

    a

    la

    teora

    de anlisis

    ransaccional.

    No

    queda

    claro cmo

    puede

    encajar

    en un contexto

    de aprendizajesocial-multimodal- conductual

    El

    otro ejemplo

    expuesto

    por

    Lazarus

    para

    defender

    que

    "las

    observaciones

    simplemente

    eflejan

    os

    datosempricos sin ofrecer explicaciones"es a frase:

    "los

    adolescentes

    ienden

    a mitar el comportamientode

    os

    compaeros

    que

    admiran".

    Examinemos

    cuidadosamente

    sta rase. De

    entrada,

    que

    admiran" es una

    expli-

    cacin

    erica

    del

    por

    qu os

    adolescentesmitan a suscompaeros.Y no

    es

    neutral.

    Pues

    os adolescentes ueden

    mitar

    a sus compaerosa

    partir

    de la

    envidia, o de

    necesidad

    e relacin

    objetal,

    o a

    partir

    del deseode separarse e sus amilias. Debe

    existirapoyoemprico

    favorde algunade stashiptesis,perosteoharcambiar

    su condicin de concepcionesericas.

    Qu

    podemos

    decir

    de la frase

    "para

    imitar

    el comportamiento

    de

    los

    compaeros"?

    Aqu

    tambin

    podamos

    argumentar

    que

    a imitacin

    es

    un concepto

    terico

    preferido

    por

    los estudiosos

    del aprendizaje social, al ser

    un

    proceso

    influenciado

    socialmente.

    Tambin

    podamos

    haber

    dicho

    que

    os adoleseentes

    identifican

    con sus

    compaeros,lo cual implica la

    creencia de

    que

    se

    sienten,en

    aspectosmportantes,

    gualesa ellos. Tratando

    de

    reescribir

    a fraseen

    rminosms

    observacionales

    que

    los de

    Lazarus, podamos

    decir

    que

    "los

    adolescentes

    se

    comportan los

    unos

    como

    los

    otros".

    Pero

    esta frase,

    que pretende

    ser neutral

    tericamente, esultabanal.Puespodramosdecir lo mismo de os niosy tambin

    de los

    adultos.

    Y

    esto es

    lo

    que

    ocume cuando

    pretendemos

    desarraigar

    una

    observacin

    de la

    teora subyacente.

    Una alternativa:

    la

    integracin evolutiva o asimilativa.

    Quisiera

    aadirunanuevadireccin

    las res

    establecidasporLazarus,

    sdecir

    el

    eclecticismo

    tcnico,

    el estudio de factores comunes

    y

    la integracin

    terica.

    Denomino

    esta

    cuarta

    posibilidad

    integracin

    evolutiva o asimilativa.

    Las tcnicas

    y

    conceptos

    de una

    terapia concreta van llegando

    a otras,

    y

    son incorporados

    138

    REVISTADE PSICOTERAPIA

    Vol. lll

    -

    NelO-11

  • 7/25/2019 Lazarus y Messer

    11/16

    lentamente

    y

    de forma evolutiva en su

    nueva teoa

    y prctica

    (Messer,

    1986). La

    similitud entreel eclecticismo

    cnico

    y

    la ntegracinevolutiva

    reside

    en

    que

    ambas

    direccionesde

    integracin

    abogan

    por

    un encuadre

    erico

    predominante,

    ncluso

    tradicional,en el

    que

    sevan ncorporando

    actitudes tcnicas

    que

    provienen

    de otras

    terapias.Sin embargo,existe una diferencia:mientrasque yo aconsejo ncorpora-

    cionesmuy selectivas,

    levadasa cabo de tal

    forma

    que

    se ajusten o ms

    posible

    al

    nuevo contexto erico,

    Lazarus o realiza de orma

    que

    existe

    el

    riesgo

    de

    orzar

    los

    lmites

    tanto de

    la

    teora del

    aprendizajesocial

    como de

    la

    tcnica en cuestin,

    por

    ejemplo al

    intentar ncorporarnocionesde motivacin

    nconsciente demecanismo

    de defensaen

    la

    teora del aprendizaje

    social.

    Adems, no

    mantengo,

    como

    hace

    Lazarvs,

    que

    estoy mportando una

    mera observacino

    que

    ncorporo

    nicamente

    la

    tcnica

    sin su excesode equipaje erico.

    Sino

    que

    1o

    que

    ncorporo

    sonactitudes,

    perspectivas

    o aproximaciones

    que

    resultan ransformadas

    en su nuevo

    contexto,

    aunque etienenpartede os valoresconqueestuvieron nfundidasen su origen. Por

    1o

    querequierennuevavalidacinpartirdesuuso

    clnicoyexperimentacin,como

    cualquier

    otra tcnica nueva.

    REACCIONES DE LAZARUS

    A LA POSTURA

    DE MESSER

    Por motivos

    de espacio

    me voy a

    referir tan slo a algunos

    de los

    puntos

    ms

    llamativos.

    Las reflexiones

    de

    Messer

    revelan

    que

    defendemos

    puntos

    de vista de

    conocimiento

    ilosfico muy diferentes.

    El mo,

    y

    susbases

    epistemolgicas,

    stn

    casi

    en total desacuerdo on la construccin

    hermentttica" del conocimiento

    que

    defiende Messer. No slo diferimos en lo que respectaa nuestrosuniversos de

    percepciny

    explicacin, sino adems

    en

    la forma

    en

    que

    cadauno conceptualiza

    los

    mtodos

    ycontenidos

    del conocimientocientfico.

    Messerhaescritounaesquela

    necrolgica del empiricismo

    y

    mantiene un

    argumento contra-cientfico con su

    impugnacin

    del

    paradigma

    de racionalidad

    cientfica.

    Es

    cierto

    que "no

    existeunaverdadnica

    que

    hayaque descubrir",

    pero

    espero

    queexistanalgunas

    erdades o contaminadas

    orenteroporinfurencias

    subjetivas.

    Pesea

    que

    el dictado bsico de

    la teora delaprendizaje

    social

    es

    que

    "las personas

    no respondemos l

    medio ambiente

    eal

    sino

    alpercibido"

    (Lazarus,

    1989a,

    p.

    36),

    seobtienen,mideny catalogan atosquecontradicenas abstraccionesermenuticas

    (ver

    Bandura,1986, en su exposicin

    de los

    modelos de naturaleza

    y

    causalidad

    humanas).

    No estoy

    nteresado

    en absoluto

    en saber

    si una tcnica

    ncorporadapierde

    o

    no matrices de conocimiento

    que

    tena en su

    contexto original.

    Tan

    slo estoy

    interesadoen descubrirsi

    medianteella se

    pueden

    ograr

    fines teraputicos.

    El valor

    clnico

    de un

    procedimiento puede

    ser completamente

    ajeno

    a las

    teoras

    que

    le

    dieron origen.

    Yo

    no he afirmado

    que "las

    observaciones

    debieran

    estar completamente

    separadas e a teora" sino nicamentequevale lapenaestablecera distincin.En

    REVISTADEPSICOTERAPIA

    Vol.

    l

    -

    Ne10-11

    139

  • 7/25/2019 Lazarus y Messer

    12/16

    este

    artculo

    explico

    con claridad

    que

    "aadimos

    nuestras

    deas

    tericas

    a lo

    que

    observamos".

    Sin

    embargo, a

    perspectiva

    hermenutica

    de Messer

    socava

    el

    punto

    de

    vista

    cientfico

    de

    las

    teoras

    que

    se mestran

    abiertas

    a la verificacin

    y

    refutacin

    frente

    a las

    que

    desafan

    esta medida.

    Las

    observaciones

    se refieren

    nicamentea nocionesque despiertanmnimas posibilidadesde especulacin.

    Miutilizacin

    de

    atcnicadela

    sillavacano

    selimita

    simplemente

    lejemplo

    que

    he

    explicado

    en

    esteafculo. Tambin

    a he

    empleadopara

    dirigirme

    al"alter

    ego"

    del

    cliente.

    Pero

    no veo

    motivos

    para

    tener

    que

    validar

    de nuevo

    una

    tcnica

    que

    procede

    de

    otras

    fuentes como

    sugiere Messer,

    excepto

    para

    comprobar

    una

    conexin

    temporal

    entre a

    ejecucin

    de una

    tcnica

    y

    la

    solucin

    de un

    problema.

    cuando

    empleo

    el trmino

    "estado

    del

    yo"

    para

    aumentar

    a aceptacin

    del

    cliente,

    no

    estoy

    empleando

    el concepto

    ni sus races

    tericas psicoanalticas-

    transaccionales.

    ablara

    de duendes

    de o

    que

    hag

    afalfa,si

    o creo

    necesario, ara

    alcanzaros objetivos de tratamientosespecficos.

    He

    explicado

    en diversas

    publicaciones por

    ejemplo, Lazarus,

    1989b,

    1989c)

    la

    forma

    en que

    la

    teora del

    aprendizaje

    social

    puede

    ncorporar

    con facilidad

    el

    concepto

    de reacciones

    defensivas

    (no

    mecanismos

    de defensa) y procesos

    no

    conscientes no

    mente

    nconsciente).

    Pero mi

    preferencia

    por

    la

    teora

    del

    aprendi-

    zaje

    socialno

    me

    leva

    aintentarmaniobras

    de Procrustopara

    ntentarconseguirque

    todas

    mis

    observaciones

    engan

    su explicacin

    dentro de

    este encuadre,

    como

    Messerparece

    sugerir.

    He sido

    abiertamente

    rtico

    hacia os

    clnicos que

    rehsan

    el empleo

    de tcnicas

    que

    no

    pueden

    ser explicadaspor

    sus eoraspreferidas.

    Los

    mdicosprescriben

    muchos

    ratamientos

    sin

    acabarde

    entender

    en muchas

    ocasio-

    nescualessonsusmecanismosde accin.

    En

    esencia,

    estoy nteresadopor

    lo

    que

    aporte os

    mejores

    resultadospara

    la

    mayor

    cantidad

    de

    personas

    en

    el

    perodo

    ms breve

    de tiempo.

    Todo

    lo

    dems

    es

    puro

    intelectualismo.

    REPLICA

    DE

    MESSER

    1

    Si he escrito

    una esquela ecrolgica

    no ha

    sido al empirismo

    cientfico,

    sino

    a la

    concepcinpositivista

    y

    cientifista

    de la

    psicologa

    como

    ciencia. Tal

    concep-

    cin

    "mantiene

    que

    slo aquello

    sobre o

    que

    tenemos

    certeza

    absolutapuede

    ser

    consideradoconocimiento" (Polkinghorne, 1983,p. 1). Expongo una concepcin

    postpositivista

    o

    postmodemista

    que

    cuestiona que

    exista

    cerleza

    de realidad

    o

    verdad

    objetiva,

    y

    que

    tambin cuestiona

    a nocin

    de

    que

    existe

    un

    nico mtodo

    conecto para

    llegar

    a ella. Sospechoque

    Lazants

    debe tener

    en mente

    un modelo

    positivista

    cuando

    me acusa

    de enviar

    a la tumba

    el empirismo y

    la racionatidad

    cientfica.

    2.

    Mi afirmacin

    de

    que

    as

    dbservaciones

    o

    constituyen

    datos

    puros

    exentos

    de

    contaminacin

    por

    teoras

    y

    mtodos

    de

    investigacin

    no pretende

    levar

    a

    la

    conclusin

    a la que

    legaLazarus,de

    que

    con ello

    socavo a

    distincin

    entre eoras

    140

    REVISTA

    DE

    PSICOTERAPIA

    Vol. ilt

    -

    Ns10-i1

  • 7/25/2019 Lazarus y Messer

    13/16

    comprobablesynocomprobables.Losexperimentosyestudiosempricospueden

    llevarse

    a cabo

    ".r.rrru

    ""epcin

    postpositivista

    de

    1aciencia.

    Sin embargo,

    desde

    estaaproximacin,r""onr id"tuquetantolateoaquelosguacomoelmtodo

    empleado

    afectan

    a

    lo observado.

    Einstein,

    el

    cientfico

    ms

    respetado

    de

    nuestro

    sigio, seexpresabaasen unaconversacincon Heisenberg 1971): "En principio

    es

    bastante

    ncorrecto

    tratar

    de

    fundar

    una

    teora

    en base

    nicamente

    a

    magnitudes

    observables.

    En

    realidad

    sucede

    usto

    lo

    opuesto.

    Es

    la

    teora

    a

    que

    decide

    o

    que

    observamos"

    p.

    63).

    En

    la

    misma

    lnea,

    as

    observaciones

    o constituyen

    hechos

    puros.

    Este

    es

    el

    punto

    que deseaba

    ubrayar'

    3.

    Laprescripcin

    e

    unamedicacin

    eficaz

    en ausencia

    eunateoraque

    rate

    de

    explicar

    ,.r,

    "f""to,

    no

    puede

    compara$e

    a

    la

    aplicacin

    de una

    tcnica

    psicolgicaenausenciadesubaseterica.Unprocedimientopsicolgiconose

    administracomounapastilla,

    inoquevieneconformadoporunlenguaje

    unmarco

    dereferencia.Cuandonos rasladamosde a esferabiolgica al campo

    de

    a ciencia

    social,

    entramos

    en

    el

    mundo

    de

    los

    significados.

    Tal

    como

    afirma

    Lazarus,

    "las

    penonas

    no

    respondemos

    l

    medio

    ambiente

    eal

    sino

    al

    percibido",

    por 10

    que

    os

    clientes

    son

    capaces

    e

    percibir

    el

    significado

    del

    procedimiento,

    en

    os trminos

    del

    nuevo

    contexto

    el

    que se

    realizan'

    Qutienequevelestal neadeargumentacinconlaintegracinyel

    ecleciicismo

    en

    psicoterapia?

    a

    implicacin

    de

    mi

    postura

    es

    que cuando

    levamos

    a

    cabo

    *

    pro""di-ientoilnico,

    conceptualizadoy

    practicado

    en

    el maco

    de

    una

    terapia,

    y

    lo

    incorporamos

    a

    otro

    tipo

    de

    terapia'

    es

    importante

    considerar

    lo

    ,igrrierrte, (1) su slgnificado clnico en

    su

    nuevo

    contexto

    teraputico;

    (b)

    si

    concuerda

    conceptualmente

    con

    Su

    nuevo

    encuadre

    terico;

    y (c) su validez

    emprica,

    que

    debieraserestablecidadenuevo,

    anto

    apartirde

    suutilizacinclnica

    como

    de

    estudios

    empricos

    sistemticos.

    Al

    igual

    que

    Lazarus,

    tambin

    estoy

    interesado

    en

    aquello

    ue

    conduce

    a

    los

    mejores

    esultados

    para el mayor

    nmero

    de

    personas

    en

    el

    menr

    perodo

    de

    tiempo.

    pero

    creo

    que no alcanzaremos

    al

    fin

    ms

    rpidamente

    minimLando

    la

    intelectualizacin

    que tal

    empeo

    requiere'

    COMENTARIO

    FINAL

    DE

    LAZARUS

    Eltratamientopsicolgicoesenpartearteyenpafteciencia.Elmodelodelas

    ciencias

    fsicas

    ",

    ,,""",*io

    para iluminar aquellos aspectosde los esfuerzos

    humanos

    que

    se

    muestran

    abiertos

    a

    a disciplinadaluz

    de

    a

    investigacin

    objetiva'

    Desvalorizar

    este

    aspecto

    ildndolo

    de

    "cientifismo?l

    y

    ofrecer

    una

    perspectiva

    ..heTmenutica"

    en

    *

    tug-

    no

    va

    a

    ayudar

    a

    hacer

    avaizar

    el

    conocimiento'

    Es

    '.

    preciso

    aplicar

    as

    ciencias

    naturales

    an

    ampliamente

    como

    sea

    posible,

    y

    utilizar

    los dictados

    delamenos

    exigente

    ciencia

    social

    slo

    enlas

    reas

    donde

    noes

    factible

    tttllizar

    un

    modelo

    Positivista.

    Sigo

    relativamente

    ndiferente

    al

    significado

    clnico

    de

    los mtodos

    erapu-

    ticos

    y

    a su

    concordancia

    conceptual

    en

    distintos

    encuadres

    ericos'

    Mi

    inters

    141

    REVISTA

    DE

    PSICOTERAPIA

    Vol'

    lll

    -

    Ne

    10-11

  • 7/25/2019 Lazarus y Messer

    14/16

    primordial

    es hasta qu punto

    las tcnicas

    (sean

    prestadas,

    ompradaso robadas)

    ayudan

    o incitan

    a

    una

    mejora

    especfica en el tratamiento

    y

    a lograr los

    fines

    deseados

    RECONOCIMIENTOS

    Nuestro enuino

    gradecimientoWindy

    Dryden,

    Allen Fay,

    y

    JohnNorcross

    por

    sus

    provechosos

    omentarios.

    Lazarus

    sostiene

    que

    los esfuerzos de integracin

    de

    las

    psicoterapias

    a nifel

    terico

    hanfomentado

    urndesafortunadaproliferacinde enfoques

    que

    rivalizanentre

    ellos, similar a la que ya exista entre las escuelas de psicoterapia no-integradoras

    tradicionales.

    Messer considera

    que

    este

    florecimiento

    de teoras integradoras

    es

    inevitable,

    e

    incluso deseable,

    y

    es consistentecon una visin construccionista

    social

    de la realidad.

    Lazarus aboga

    por

    el eclecticismo cnico, regido ms

    por

    observacio-

    nes

    que

    por

    teoras, como alternativa a la integracinterica. Este autor

    considera tl

    aprovechar

    tcnicas validadas

    en

    distintos

    marcos de

    rekrencia.

    Messer argumenta

    que

    las

    observaciones estn cargadas necesaramente

    de contenido terico,

    y que

    las

    tcnicas

    importadas de otras escuelas de

    terapia son asimiladas

    y

    modficadns

    por

    el

    nuevo

    contexto

    clnico

    y

    terico en

    que

    son empleadas,

    por

    lo

    que

    debieran ser

    validadas

    de

    nuevo.

    Traduccin: Ignacio Preciado

    Nota Editorial:

    Este artculo apareci en el

    Journal of Psychotherapy

    Integration,2,

    I43-I58

    (1991),

    con el

    ttulo

    "Does

    ChaosPrevail?

    An

    exchange

    on TechnicalEclecticism

    and

    Assimilative

    Integration". Agrade-

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    el

    permiso para

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