La Soledad Del Taxidermista

download La Soledad Del Taxidermista

of 13

Transcript of La Soledad Del Taxidermista

  • 7/25/2019 La Soledad Del Taxidermista

    1/13

  • 7/25/2019 La Soledad Del Taxidermista

    2/13

    ColeccinNovelas

    La soledaddel taxidermista

    Luis Herrero Enrquez

    www.librosenred.com

    http://www.librosenred.com/http://www.librosenred.com/http://www.librosenred.com/
  • 7/25/2019 La Soledad Del Taxidermista

    3/13

    Direccin General: Marcelo Perazolo

    Diseo de cubierta: Daniela FerrnDiagramacin de interiores: Vanesa L. Rivera

    Est prohibida la reproduccin total o parcial de este libro, su tratamientoinformtico, la transmisin de cualquier forma o de cualquier medio, ya seaelectrnico, mecnico, por fotocopia, registro u otros mtodos, sin el permisoprevio escrito de los titulares del Copyright.

    Primera edicin en espaol en versin digital LibrosEnRed, 2014Una marca registrada de Amertown International S.A.

    Para encargar ms copias de este libro o conocer otros libros de esta coleccin

    visite www.librosenred.com

    http://www.librosenred.com/http://www.librosenred.com/
  • 7/25/2019 La Soledad Del Taxidermista

    4/13

    NDICE

    Archipilago 5

    Acerca del autor 12

    Editorial LibrosEnRed 13

  • 7/25/2019 La Soledad Del Taxidermista

    5/13

    Archipilago

  • 7/25/2019 La Soledad Del Taxidermista

    6/13

    6

    LibrosEnRed

    No cree en fantasmas. Cmo va a creer en fantasmas a su edad? Lo quepasa es que si Ismael arma que en esa casa existe evidencia paranormal,l empieza a dudar. Hasta apareci un reportaje en la televisin, en uno deesos programas de ciencias ocultas que David mira hasta quedarse dormido.

    Se cuenta que una madre de familia, cansada de ver el hambre reejadoen el rostro de sus dos hijos, cuyos ojos parecan desbordarse de la delgadaestructura de sus caras, decidi envenenar la sopa de bellotas y patas de gallinaque tomaran esa noche para cenar. El marido fue el primero en convulsionar:cay al suelo, debatindose en violentos espasmos mientras vomitaba unaespuma amarillenta por la boca. El nio se desplom, fulminado, con la caradentro del cuenco. La hija menor contemplaba la escena estupefacta, con losojos ms desorbitados todava, hasta el extremo que pareca que iban a salirexpulsados de las cuencas. Mir a su madre, quien, sorbiendo sus propiaslgrimas, le indic que bebiera el caldo como si nada estuviera ocurriendo.Fue entonces, una vez que se hubo asegurado de que toda su familia habaperecido, cuando ella se entreg al mismo nal.

    La casa nunca volvi a habitarse. Ah empieza la leyenda. Se deca que seescuchaban los sollozos de una nia, las convulsiones de aquel padre y el

    ruido de los cuencos al estrellarse contra el suelo. Eso s, todo grabado conaparatos especiales para detectar ese tipo de psicofonas. Una pareja amigade Ismael asegur haber escuchado algo, pero seguramente se trataba deuno de esos casos en los que la sugestin hace que los fantasmas aparezcan.

    Lo cierto es que la casa no encontr comprador porque se fue quedando enlos lmites de la ciudad y el edicio era tan endeble que se fue derruyendosin que nadie hiciera nada por salvarlo.

    Llegamos justo a tiempo seala Ismael, comprobando la hora en sureloj de pulsera. Los fantasmas se despiertan a medianoche.

    La cadencia de su voz es hueca y pausada, similar a la del presentador delprograma nocturno, ese hombre de barba blanca y gesto inexpresivo quepareca conocer todos los secretos ocultos en el universo. Han caminadouna gran distancia para llegar all, y a pesar de haber eludido cualquiercomentario sobre la crnica negra que envuelve el lugar, una vez que se

  • 7/25/2019 La Soledad Del Taxidermista

    7/13

    La soledad del taxidermista

    7

    LibrosEnRed

    detienen al otro lado de la verja, David comienza a sentir cierto malestar ensu estmago, como si tuviera una piedra que no es capaz de digerir.

    Vamos a fumarnos un canuto antes de entrar propone David.

    Buena idea. A lo mejor escuchamos algo desde aqu como el Paco y laEncarna. Busca en el bolsillo de su chaqueta el paquete de tabaco, ellibrito con el papel de fumar y un pedazo de hachs. Tienes mechero?

    David tantea el bolsillo de su pantaln y a la vez comprueba que no puedemover las piernas de lo rgidas que estn. Le extiende el mechero.

    El Paco y la Encarna pasaron por aqu la otra noche, se bebieron unosbotes al otro lado de la verja y estuvieron hablando. Quema la chinasobre el ltro del cigarro. La Encarna no haba escuchado la historia,como se acaba de mudar al barrio, como aquel que dice, y es justo cuandoel Paco le cuenta que la mujer ve a su marido convulsionando y cayendo al

    suelo que escuchan el primer ruido; vena de la casa. Mezcla las piedrasde hachs que desliza entre los dedos con las hebras del cigarro. Seasustaron. Mejor dicho, se cagaron de miedo, to. Salieron corriendo sinacabar ni los botes, ni la historia.

    Podra haber sido cualquier cosa antes que un fantasma.

    A eso es a lo que hemos venido aqu, a comprobarlo por nosotros mismos.

    A David no le gusta la idea. Es Ismael quien ve todas esas pelculas de terrory quien poco a poco ha hecho germinar esa acin en la cabeza de suamigo, quien le admira con la idolatra del hermano que nunca tuvo.

    Yo tambin vi el reportaje por la tele y no me creo nada protesta David,con cierto escepticismo.

    Nada? No crees que toda esa familia muri envenenada en esta casa?

    No me creo ni eso, ni lo de que hay fantasmas.

    Pero si los del programa van bien documentados.

    Son ideas que inventan para entretener a la audiencia.

    Tratas de utilizar la lgica para no cagarte de miedo; pero si hasta tetiembla la voz cuando hablas Da una calada al porro y se lo extiende aDavid, a quien le tiembla ligeramente entre los dedos.

    Una nube agorera se posa sobre sus cabezas. El otoo trae consigo la brisafresca que anticipa el invierno. Ismael tiene razn, est asustado; tienetanto miedo que saldra de all corriendo si no fuera porque su amigo lerecordara el incidente, mofndose de l. La piedra que alberga su estmagoparece querer abrirse camino a travs de su garganta.

  • 7/25/2019 La Soledad Del Taxidermista

    8/13

    Luis Herrero Enrquez

    8

    LibrosEnRed

    Es lo mismo que te pasa con la rubia, que le tienes miedo, tanto, que note atreves a decirle nada cuando te la cruzas prosigue Ismael. Y vuelve atener razn.

    Un da de estos le digo algo. Ya vers.

    Pues date prisa, porque si t no te decides lo mismo lo hago yo.

    Ni se te ocurra. Le devuelve el porro.

    Atraviesan un jardn de hierbajos y matorrales desperdigados en tornoa las ruinas de la propiedad. Algo se mueve entre las ramas; tal vez setrata solamente del viento, pero hasta ese momento no han advertidosu intensidad. El miedo comienza a agudizar sus sentidos. Contemplanla casa, esperando que las ventanas del piso superior, una en cada lado,se enciendan de golpe, como si fueran dos ojos cerrados que despiertanporque ha llegado la medianoche. Se acercan a la puerta, esa boca abierta

    que no es ms que una jamba desnuda de madera podrida. El muro estdecorado con gratis cuya tipografa resulta difcil de leer a la dbil luz dela luna.

    Hay una lnea entre la realidad y la imaginacin, y en ese momento Davidest caminando sobre ella con la precisin de un funambulista. Cuandoentran a la casa, alumbrados por la pequea linterna que Ismael lleva enel llavero, las ramas crujen a sus pies. El crujido se intensica en el silenciodel interior. Ismael mueve el brazo en todas direcciones, arrojando un rayode luz sobre las sombras que la imaginacin vuelve enemigas. Entre losescombros, vislumbran una lata de cerveza medio oxidada. Y de pronto,como si una cosa llevase a otra, escuchan un murmullo en la parte superiordel edicio. Un escalofro recorre sus cuerpos. David se agarra a la cinturade Ismael, quien tambin parece haber perdido la compostura.

    Qu ha sido eso? susurra Ismael.

    No s, subamos a ver responde David, empujando a su amigo,hacindose cmplice de su propio miedo.

    Por qu no vas t primero?

    T eres quien lleva la linterna.

    Pero t el que dice no creer en fantasmas.

    David recoge el llavero que le ofrece Ismael. Parece excitarse ahora que vadigiriendo la piedra. Se dirige a la escalera; tantea la barandilla de madera,

    pero no parece muy estable. Sube los escalones, apoyando una mano en

    el muro. El murmullo se reitera y la resonancia queda atrapada entre las

    paredes, en estado de eco. Ismael retrocede un escaln; sin embargo, David

  • 7/25/2019 La Soledad Del Taxidermista

    9/13

    La soledad del taxidermista

    9

    LibrosEnRed

    alumbra el piso superior sin detener su ascenso. Algo parece moverse. El

    llavero cae al suelo y ambos salen aceleradamente de la casa. Corren hasta

    la verja; all se detienen a tomar aire, como si hubieran cruzado el puente

    tras haber sido perseguidos por el jinete sin cabeza. Se sienten a salvo.

    Mierda, las llaves se han quedado dentro maldice Ismael.

    No querrs volver a recogerlas

    Es a ti a quien se le han cado al suelo. Yo te espero aqu.

    Pero qu ests diciendo? Quieres que entre yo solo despus de haberescuchado? No sabe cmo continuar la pregunta por desconocerel origen del ruido. Intenta recrearlo en su cabeza y lo identica mssobrenatural que lgico. Se est inclinando hacia el lado de la imaginaciny le tiembla el pulso para poder sujetar la prtiga.

    Si no lo haces, el lunes que viene hablar con la rubia y

    Est bien, pero esta es la ltima vez que pones a la rubia como pretexto,me has entendido? David parece tomarse muy en serio su propuesta yno parar hasta obtener una respuesta. Me has entendido? reitera.

    S, s, est bien, como quieras.

    No, como quieras, no. Dime que nunca ms volvers a poner a la rubiacomo pretexto o amenaza para conseguir que haga algo que t no quiereshacer.

    Te lo prometo.

    Pero tienes que decirlo, sino no sirve.

    Que diga qu?

    Pues eso, que no volvers a chantajearme con decirle nada a la rubia.

    Te prometo que no volver a chantajearte con decirle nada a la rubia.Pone la mano en alto, como si se encontrara frente a un tribunal dondefuera a prestar declaracin.

    David se da por satisfecho. Toma aire, sintiendo cmo la fresca brisa le llenalos pulmones. Atraviesa de nuevo el abandonado jardn. Esta vez, caminasolo. De pronto se le aparece en la cabeza una imagen del videojuego queest jugando, otra de las semillas que Ismael ha plantado en su cabeza.Dejando la prtiga en el lado de la realidad, se entrega por completo alotro extremo de la lnea; tal vez sea ms fcil, pero antes se sentira msseguro teniendo un arma. Busca a su alrededor. En el tronco de un rbolasoma una rama desvalida. Un rayo de luz parece iluminarla, precisamente

  • 7/25/2019 La Soledad Del Taxidermista

    10/13

    Luis Herrero Enrquez

    10

    LibrosEnRed

    como ocurre en el videojuego: cada objeto que ha de recolectar en suinventario aparece sealado por una luminiscencia. Esa es el arma quenecesita.

    Ismael mira cmo su amigo arranca la rama del tronco. Qu demonios

    est haciendo?, se pregunta, mientras hurga en el bolsillo de su pantaln,con la intencin de hacerse otro porro para el camino de vuelta.

    David ve la llave tirada en mitad de la escalera; curiosamente, un halo de luzprocedente de una de las ventanas la hace ms visible entre los escombrosy la basura que hay desperdigados por los escalones. Otra vez vuelve arepresentarse la pantalla del videojuego; por eso cuando la recoge nopiensa en retroceder y marcharse sin ms. Inconscientemente, est jugando,y asciende las escaleras. El murmullo vuelve a sonar, y conforme asciendems violento parece volverse. Cuando asoma la cabeza para alcanzar a verlo que se oculta en el piso de arriba, un escalofro eriza su piel. Agarra

    rmemente la rama entre sus manos y empieza a golpear el aire como sifuera un bate de bisbol dando a un sinfn de pelotas que vienen hacia l.

    Desde el otro lado de la verja, Ismael observa que un grupo de palomassalen despavoridas por los ojos de la casa. Al principio, piensa que sonmurcilagos, pero al volar sobre su cabeza puede distinguir el plumaje gris.Una de ellas descarga un proyectil de inmundicia que resbala por los hierrosde la verja.

    En el interior, David ha conseguido derribar una paloma; la golpea tanfuerte que se cae al suelo. Una vez all, vulnerable tras el golpe, el jovenconsigue romperle un ala. Est jugando, y ahora no puede retroceder, as

    que clava la punta del palo en el abdomen del ave y aprieta hacia abajo,muy fuerte, hasta sentir cmo la rama atraviesa la carne, oyendo un levecrujido, el de algn hueso que se encuentra en el trayecto. La atraviesa y,aun as, con el palo en lo alto, la paloma ofrece el ltimo movimiento de lanica ala que parece responderle antes de perecer.

    David deja la casa, atraviesa el jardn con las llaves en el bolsillo y la paloma,como si se tratara de un trofeo, en la punta de la rama. Cuando Ismael leve acercarse, prende el canuto, le da la primera calada y se lo extiende.No pregunta qu es lo que ha pasado; puede imaginrselo, pero Qudemonios hace David con esa paloma clavada en un palo?. Juega, solo est

    jugando.Se alejan de las inmediaciones de la casa abandonada. Se adentran enuna avenida transitada por borrachos que buscan una copa o jvenes quequieren amenizar un viernes por la noche, tomando algo. El futuro de los

    jvenes o el pasado de los borrachos, qu ms da; todos acabarn codo

  • 7/25/2019 La Soledad Del Taxidermista

    11/13

    La soledad del taxidermista

    11

    LibrosEnRed

    con codo en algn tugurio que a puerta cerrada sirva alcohol hasta lastantas. Algunos de los jvenes retuercen el gesto al ver pasar a David conla paloma clavada en el palo, apuntando hacia el suelo. Algn comentariosurge a sus espaldas, pero ninguno de los dos muchachos se da por aludido.

    Qu piensas hacer con eso? No te lo irs a llevar a casa preguntaIsmael, sealando el trofeo de su amigo.

    Hemos atrapado el fantasma de la casa encantada. Pens que te gustaraenserselo al Paco y la Encarna.

    Ests colgado, chaval. Anda, tira eso.

    Ya estn llegando al edicio donde habita David. Ayudndose del taln desu zapatilla, libera el cadver de la paloma y de una patada la arroja juntoa las ruedas de un Volkswagen que hay aparcado. Lanza la rama hacia elotro lado.

  • 7/25/2019 La Soledad Del Taxidermista

    12/13

    Acerca del autor

    Luis Herrero Enrquez

    E-mail:[email protected]

    Luis Herrero Enrquez curs estudios de guiones paracine y televisin.

  • 7/25/2019 La Soledad Del Taxidermista

    13/13

    Editorial LibrosEnRed

    LibrosEnRed es la Editorial Digital ms completa en idioma espaol.Desde junio de 2000 trabajamos en la edicin y venta de libros digita-les e impresos bajo demanda.

    Nuestra misin es facilitar a todos los autores la edicin de sus obras yofrecer a los lectores acceso rpido y econmico a libros de todo tipo.

    Editamos novelas, cuentos, poesas, tesis, investigaciones, manuales,monografas y toda variedad de contenidos. Brindamos la posibilidadde comercializar las obras desde Internet para millones de potencia-les lectores. De este modo, intentamos fortalecer la difusin de losautores que escriben en espaol.

    Ingrese a www.librosenred.com y conozca nuestro catlogo, com-puesto por cientos de ttulos clsicos y de autores contemporneos.

    http://www.librosenred.com/http://www.librosenred.com/