La autoevaluación como acción tutorial en la formación … · 2012-02-17 · corporal a lo largo...

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La autoevaluación como acción tutorial en la formaciónintegral del estudiante universitario

Self-assessment as tutorial action in all-round educationof the university student

Ana Esther Trujillo Ronzón

ResumenUna acción tutorial que impacta positivamente en la formación universitaria de los alumnos es la estrategia didáctica de la autoevaluación como elemento central del desempeño académico, ya que posibilita al tutorado tener espacios de encuentro donde pueda crear una imagen ajustada y positiva de sí mismo, a través de la interacción con tutores y grupos escolares. La identificación gradual de sus propias características, fortalezas y limitaciones, así como el autoconocimiento y autovaloración, desarrollan la autonomía personal que les permitirá incidir de manera crítica y favorable en las comu-nidades sociales donde se desenvuelva.

AbstractThe self-assessment teaching/didactic strategy as a core element of academic performance is a tuto-ring action that has a positive impact on the students’ university training. This is due to the fact that self-assessment allows the tutoree to have meeting spaces where he or she can create an accurate and positive image of themselves through the interaction with tutors and school groups. The gradual identification of their own personal characteristics, strengths and limitations, as well as self-con-sciousness and self-esteem develop the personal autonomy, which will allow them to have a bearing on the social communities where they live.

Palabras clave: acción tutorial, autoevaluación, autoconocimiento, metacognición, desempeño escolar. Keywords: tutoring action, self-assessment, self-consciousness, human education, school performance.

Universidad Veracruzana

Pampedia, No.7, julio 2010-junio 2011pp. 44-56. ISSN 1870-428X Artículos

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Introducción

La Facultad de Pedagogía, Sistema Escolari-zado, Región Xalapa, de la Universidad Ve-

racruzana, en su Plan de Estudios 2000, acorde con el Modelo Educativo Integral y Flexible de la misma Universidad, tiene como finalidad la for-mación integral del profesional de la Pedagogía, en la medida en que atiende cuatro dimensiones: intelectual, humana, social y profesional.

En este texto se hace énfasis en la formaciónhumana como un componente indispensable de la formación integral del estudiante universi-tario, que se halla relacionado con el desarrollo de actitudes y la internalización de valores que influyen en el conocimiento y crecimiento per-sonal y social del estudiante como ser humano, y le proporcionan herramientas que facilitan tanto su autoaprendizaje como su autoevaluación.

Se considera que la acción tutorial puedecontribuir a fortalecer la formación humana del estu-diante, implementando la autoevaluación del estu-diante como estrategia de aprendizaje y de pro-cesos metacognitivos. Con la acción tutorial es factible visualizar al sujeto (estudiante/tutoran-do) en sus dimensiones emocional, espiritual y corporal a lo largo de su trayectoria escolar, y favorecer en él una autoformación consciente que se traduzca en una participación activa en sus procesos de autoevaluación de su desempeño escolar.

El presente artículo se estructura por tresapartados: 1. La formación integral del estu-diante en la Facultad de Pedagogía de la Uni-versidad Veracruzana; 2. La acción tutorial y el proceso de autoevaluación del estudiante como estrategia didáctica; 3. El autoconocimiento y el proceso de autoevaluación. Además se incluyen unas conclusiones y la bibliografía consultada.

La formación integral del estudiante en la Facultad de Pedagogía de la Universidad VeracruzanaActualmente, las Instituciones de Educación Su-perior, como forjadoras de profesionales con-scientes y responsables, dotados de recursos culturales humanísticos y científicos, tienen un destacado papel en la transformación social.

La Universidad Veracruzana (UV), sustentadaen bases académicas y administrativas flexi-bles que propician las relaciones inter-multi-transdiciplinarias en sus funciones de docencia, investigación, difusión y extensión universitaria, tiene una visión holista que permite abordar problemáticas sociales del entorno, contribuir al cambio socioeconómico, promover el desarro-llo humano sostenible, con ello se busca el per-feccionamiento de la organización social y una mejor adaptación a los cambios que operan en la sociedad. La UV, institución de gran prestigio y pertinencia social:

[…] ha logrado desarrollar una preponderante tradición de carácter humanista. Fiel al tiempo en que se creó y animada siempre por un espíritu de justicia social, la Institución ha asumido el compro-miso de ofrecer y ser partícipe de los beneficios de la educación y la cultura nacional y universal en todos los sectores de la sociedad. Las artes (música, teatro, danza, artes plásticas), las ciencias humanísticas y so-ciales (filosofía, lingüística, antropología, literatura, derecho), son parte de la identidad institucional. La dimensión humanística de la Institución ha definido la naturaleza de su contribución social y le ha significado un lugar destacado en el plano nacional e internacional (Universidad Veracruzana, s/f).

En este marco, la UV se plantea la formación in-tegral del profesional universitario mediante un Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF), centrado en el aprendizaje del alumno:


Facultades de Pedagogía

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“La formación integral parte de la idea de desarrollar, equilibrada y armónicamente, diversas dimensiones del sujeto, que lo lleven a formarse en lo intelectual, lo humano, lo social y lo profesional” (Universidad Ve-racruzana. s/f. MEIF/Formaciónintegral).

De acuerdo con el MEIF, la formación integral de los estudiantes es necesaria para lograr “la apropi-ación y desarrollo de valores humanos, sociales, culturales, artísticos, institucionales y ambien-tales. Un pensamiento lógico, crítico y creativo. El establecimiento de relaciones interpersonales y de grupo con tolerancia y respecto a la diversi-dad cultural y un óptimo desempeño fundado en conocimientos básicos e inclinación y aptitudes para la auto-formación permanente” (Universi-dad Veracruzana, s/f. formación integral).

Como se observa, la formación integral aquíse concibe como la conjunción e interrelación de los planos social, intelectual, humano y pro-fesional, que contribuyen a la formación del ser humano, entendido éste en su multidimension-alidad.

Para favorecer la formación integral, el trabajopedagógico en el MEIF tenderá a propiciar que los estudiantes desarrollen procesos educativos in-formativos y formativos:

a) En los procesos educativos informativosse incluyen marcos culturales y académicos que, en el caso de la Educación Superior, se traducen en los elementos teórico-conceptua-les y metodológicos que rodean a un objeto disciplinar: los saberes propios de cada carrera y área de formación profesional.

b) En los procesos educativos formativos seincluye el desarrollo de habilidades y a la inte-gración de valores expresados en actitudes.

Para desarrollar estos procesos educativos (in-formativos y formativos), el MEIF define los si-guientes ejes:

El saber: es el medio y el fin de la vida, la unidad del conocimiento y el servicio, constituye el factor más poderoso de la evolución humana. El medio, en este caso, consiste en que el estudiante aprenda a conocer el mundo que lo rodea y a sí mismo. El fin, es la necesi-dad que el estudiante tiene de complementar lo per-sonal y lo social en función del objetivo señalado.El hacer: constituye la posibilidad del estudiante de aplicar lo aprendido a situaciones análogas o dife-rentes, no sólo en las esferas de actuación en su ca-rrera, sino también en otras esferas y planos, tanto personales como sociales. Se manifiesta en diferentes cualidades, hábitos, habilidades, valores, competencias de índole general y específica. El ser: se relaciona con el sujeto, su actitud para con-sigo mismo, los demás y la sociedad en general, con las cualidades propias de su personalidad, valores, un sentido positivo de la vida. En el nivel universitario representa a un educando que debe asimilar una pre-paración profesional conjuntamente con una prepa-ración para la vida en general. Convivir: constituye una condición para la expresión de los saberes anteriores, el significado y el sentido mediante el cual el estudiante (ser) puede dar signifi-cado al saber y al hacer, es donde puede encontrar su manifestación la coherencia entre el sentir, el pensar y el actuar. Esta última relación requiere ser trabajada, no se da de manera espontánea (Universidad Veracru-zana, s/f. MEIF).

Estos ejes constituyen la base del aprender a transformarse, el cual constituye un proceso (saber) del sujeto (ser) que se logra mediante el saber y el hacer en su relación con la realidad que le rodea (convivir) en donde se manifiesta la co-herencia entre el sentir, el pensar, el decir y el actuar del profesional.

En el caso de la Facultad de Pedagogía, SistemaEscolarizado, Región Xalapa, de la Universidad

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Veracruzana, su Plan de estudios 2000, y en co-rrespondencia con el MEIF, tiene como finalidad lograr la formación integral del profesional de la Pedagogía, para ello, se atienden las dimensiones señaladas en el marco institucional universitario: intelectual, humana, social y profesional.

En este trabajo se destaca la formación hu-mana como un componente indispensable de la formación integral del estudiante. La formación humana aquí se relaciona con el desarrollo de ac-titudes y la integración de valores que influyen en el crecimiento personal y social del estudiante como ser humano. De este modo, la integralidad permite establecer un equilibrio armónico en-tre la formación y capacitación profesional y la formación socio-humanística, ya que a lo largo de la trayectoria académica de los estudiantes se pretende que al cursar las experiencias educati-vas que conforman el Plan de estudios de Peda-gogía se trabajen saberes teóricos, heurísticos y axiológicos.

La formación humana del estudiante en laFacultad de Pedagogía se aborda mediante la es-trategia curricular de la transversalidad, es decir, mediante la articulación de los ejes teórico (epis-temológico-metodológico), heurístico (apli-cativo–instrumental) y axiológico (indivi-duo-sociedad) en todas las experiencias educativas (antes “materias”) del Plan de estudios y en todas actividades de aprendizaje de los alumnos. Esto permite tanto la identidad como el desa-rrollo habilidades, actitudes y valores de la profesión pedagógica.

Consideramos que la acción tutorial puede con-tribuir a fortalecer la formación humana del estudi-ante, implementando la autoevaluación como es-trategia de aprendizaje y de procesos metacog-nitivos.

La acción tutorial y el proceso de auto-evaluación del estudiante como estrategia didáctica: una vivencia en la Facultad de Pedagogía de la Universidad VeracruzanaUn elemento importante en la formación in-tegral del estudiante es la participación de los pro-fesores-tutores. La actividad tutorial en la Universidad Veracruzana se institucion-alizó como una estrategia de trabajo para at-ender y resolver problemas de tipo académi-co, promover la autonomía y contribuir a mejorar el desempeño escolar de los estudiantes.

La acción tutorial es el conjunto de actividadesinformativas y formativas planificadas y organiza-das sistemáticamente que realiza un profesor, a la vez y en paralelo a la docencia, con un alumno o grupo de alumnos que tiene bajo su tutela, con el fin de acompañar y dar seguimiento a su trayec-toria escolar.

En la Universidad Veracruzana se establece que:

Las sesiones de tutoría son un espacio para reflexionar sobre [los] objetivos académicos y profesionales [del estudiante], y junto con [el] tutor(a) definir estrategias y acciones para lograrlos. En estas sesiones:

[El] tutor(a) … orientará [al estudiante] sobre la estructura del plan de estudios y más adelante so-bre el área de especialización en la que [le] gustaría [desarrollarse] profesionalmente;Junto con él (ella),… [el estudiante verificará su] avance crediticio, [analizará] la oferta académica de [su] programa académico y [decidirá] sobre la elección de las EE que [va] a cursar en cada periodo escolar;[Reconocerá] la importancia de participar en las actividades artísticas y culturales que promueve la institución;También [el tutor lo] puede orientar sobre los programas de becas económicas, movilidad estu-diantil e intercambio académico, en los que [pue-de] participar; yEn caso de que [el estudiante lo necesite podrá] establecer de común acuerdo, estrategias de apoyo




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para resolver [sus] problemas académicos (Univer-

sidad Veracruzana, s/f. Tutorías).

Las tutorías académicas se caracterizan por es-tablecer objetivos precisos que se alcanzan con actividades formativas intencionales, basadas en el respeto y aceptación humana y que implican activamente al estudiantado. Es deseable que los tutores lleven el seguimiento individual y grupal de sus tutorandos durante su permanencia en el programa académico, con el fin de orientarlos en las decisiones relacionadas con la construcción de su perfil personal y profesional. Para Beltrán y Suárez (2003, pp. 48-49), la tutoría pretende favorecer procesos de clarifi-cación de valores y actitudes de los tutorados, así como el desarrollo de habilidades de aprendizaje y autoaprendizaje que posibiliten la construcción de un proyecto de vida con calidad. Como resul-tado del contacto directo de la acción tutorial y el trabajo continuo, el tutor puede incidir en la metacognición del tutorando para que éste logre conocer los componentes de su conducta y, a partir de su autopercepción, decidir los cambios convenientes. Una de las estrategias “para incidir en la meta-cognición del tutorando”, es la autoevaluación del estudiante, como un proceso de autoanáli-sis y autovaloración de las distintas dimensiones humanas. Esta estrategia permite a tutores y tu-torandos apreciar más la calidad del proceso de aprendizaje y el nivel de aprovechamiento al-canzado como resultado de la dinámica escolar, por lo cual, son capaces de hacer descripciones holísticas y subjetivas del desempeño escolar, que se manifiesta en tareas intelectuales y actitudina-les, en sentimientos, intereses, en el carácter y atributos axiológicos como: cumplimiento, res-ponsabilidad, cooperación, respeto, solidaridad,

entre otros.

Cuando un alumno repara en su espejo interior, admira cómo ha reflexionado sobre sus aciertos y yerros. La verdadera metacognición aparece ya aquí, porque surgen dentro de un estudiante voces que le reclaman el cuestionamiento de su conocimiento (Villar, s/f, p. 3).

Si bien la Universidad Veracruzana señala las funciones, límites y alcances de la tutoría, en la Facultad de Pedagogía la acción tutorial más frecuente es de tipo administrativo, es decir, los encuentros entre tutores y tutorandos regular-mente se limitan a cuestiones como inscripcio-nes, elaboración de menús, avance crediticio, documentación, cumplir con el número de tu-torías que se establecen en la normatividad para cubrir requisitos de escolaridad, entre otros. Quedan en un segundo plano los acercamientos de índole personal con el estudiante –donde se acompañe al tutorando en la proyección de una trayectoria académica favorable y la revisión de situaciones individuales afectivas que pueden afectar su rendimiento y aprovechamiento esco-lar–, así como la autoevaluación de su aprendizaje. En este marco de cercanía afectiva se puede utilizar la estrategia de la autoevaluación como una herramienta didáctica y de crecimiento per-sonal, que al dotar al estudiante de recursos hu-manos internos y externos, propician el recono-cimiento de sí mismo y favorece la permanencia y el egreso de los tutorandos. También facilita la adecuación a factores de evaluación externa al alumno.

Los enfoques de la autoevaluación son internos o ex-ternos –la evaluación de uno mismo o vinculada con la realidad educativa– pero adquieren ambos igual gran-deza porque favorecen las capacidades de los alumnos




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para aprender por sí mismos (Villa, s/f, p. 3).

La autoevaluación que el tutorando hace de su de-sempeño escolar, posibilitaría valorar su propia actuación, reflexionar y tomar consciencia acerca de cuánto, qué y cómo aprendió, contrastando su nivel de desempeño consigo mismo y con los demás:

Una autoevaluación se expresa en las cosas más fútiles de los dominios del aprendizaje autorregulado: co-gnoscitivo, motivacional y afectivo. Cuando tienen do-minio cognoscitivo, los alumnos surcan sus intereses y expectativas –desarrollando iniciativas personales–, los cruzan con aceptables niveles de comprensión –conociendo las normas de convivencia de su centro o de su comunidad–, o los vinculan a hábitos de esfuerzo y responsabilidad en el estudio –aplicando estrategias para la realización de una tarea de aprendizaje– (Villar, s/f, p. 2).

Asimismo, al promover su participación activa en actividades en el aula y fuera de ésta, se gene-ran fuentes importantes de información que le permiten realizar procesos de ponderación, reuniendo datos continuos para un autoanálisis descriptivo coherente, que le facilita reformu-lar resultados a medida que los va interpretando. Al incluir procesos de calificación y mediciones diversas, la autoevaluación se completa y se con-vierte en una evaluación general escolar.

“La autoevaluación no deja indiferente a un alumno; por el contrario, tienen significado y valor la solicitud e intensidad que pone un alumno en el deseo de auto-

confrontarse consigo mismo” (Villar, s/f, p. 4).

Si concebimos al aprendizaje como un proceso de desarrollo y no sólo de adquisición, se tiene que ver fundamentalmente relacionado con los cambios individuales que sufren las personas al

desarrollar capacidades nuevas de comprensión y razonamiento y no necesariamente con la obten-ción de determinadas calificaciones.

Las notas o calificaciones sirven para unificarla capacidad de ajuste de los alumnos a los dicta-dos del curso: “lo bien que hacen las tareas”. En un enfoque centrado en el aprendizaje, la cuestión central es qué tipo de desarrollo intelec-tual y personal queremos para los alumnos y qué evidencias se pueden obtener sobre la naturaleza y progreso de ese desarrollo. Las calificaciones se convierten en una forma de clarificar una forma de comunicación que se expresa numérica y jerárquicamente, al clasificar a los alumnos de acuerdo con puntajes y no con los aprendizajes. Las evidencias de aprendizaje se pueden traslucir por un examen, un ensayo, un proyecto, una con-versación y no una puntuación:

“[…] el interés está en el aprendizaje en lugar de en el rendimiento […] (hay que romper con lo habitual) arrancando las capas de tradición que han converti-do la educación en una carrera de obstáculos” (Bain, 2007: p. 173).

Es a través de acciones tutoriales que se logran establecer procesos de aprendizaje de autoeva-luación en los tutorandos, procesos que operan como estrategias didácticas y relacionales para detectar avances, dificultades y la toma de deci-siones para corregir, es decir, se genera respon-sabilidad. Los tutorandos aprenden a valorarse al establecer relaciones con los demás: compañeros, docentes, tutores y, sobre todo, consigo mismos.

El autoconocimiento y el proceso de au-toevaluaciónEl autoconocimiento favorece la puesta en mar-cha de los procesos de autoevaluación, tanto per-sonal como escolar. De acuerdo con Branden




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(2004), se requiere considerar algunos factores que influyen:

1. Racionalidad: es el ejercicio de la funciónintegradora de la consciencia: generar prin-cipios desde hechos concretos (inducción), la aplicación de los principios a hechos concre-tos (deducción), y la relación de nuevos cono-cimientos e información al contexto existente del conocimiento. Desafortunadamente, mu-chos tutores priorizan este factor al dar un peso importante a la adquisición del cono-cimiento teórico logrado por el tutorando.

2. Realismo: significa respeto por los hechos,un reconocimiento de lo que es. Distinguir entre lo real e irreal. Separar aquello que uno quisiera que fuera de lo que aconteció. Este aspecto implica cierto conocimiento y aceptación de las fortalezas y debilidades que tienen los tutorandos, ya que visualizar que no se logró lo deseado puede constituir un ele-mento de frustración y producir reacciones de apatía, desmotivación o incompetencia que se vuelven difíciles de manejar y que el tutor puede identificar para poder ayudar a supe-ración.

3. Intuición: integraciones rápidas, com-plejas e inconscientes que expresan una alta sensibilidad a las señales internas. Es autoob-servarse, estar pendiente del cuerpo y sus se-ñales y atender los síntomas. Es complemen-tar la información procesada cognitivamente con las sensaciones y experiencias corporales que se perciben. El tutor puede sugerir que el contacto intrapersonal debe considerarse y facilitar a los tutorandos herramientas co-municativas que les permitan acceder a sus recursos internos.

4. Creatividad: productos (ideas) de la mente

que surgen espontáneamente y amplían las posibilidades de acción. Por muy alocada, futurista o inviable que parezca una idea, in-tentar comprender su factibilidad y aplicación momentánea o con posterioridad. También puede ser resultado de un proceso integra-tivo: cognición, sensación, emoción, expe-riencia, trabajo. El tutor puede apoyar a los tutorandos para que no desechen sus ideas rápidamente, sin antes haberlas sometido a revisión para verificar su viabilidad.

5. Independencia: pensar por uno mismo yhacerse responsable de los actos. Asumir cons-cientemente que se eligió por decisión indi-vidual, sin sujeciones externas de los demás. Y aquí cabe destacar la propia autonomía del tutor y la capacidad de crear procesos de li-bertad y no crear lazos de dependencia: hay tutores que “necesitan ser necesitados” y se les hace difícil propiciar espacios de libertad que permitan a sus tutorandos el sentido de competencia personal y autoestima porque temen ser rebasados en desempeño y profe-sionalidad.

6. Flexibilidad: significa tener la capacidadde reaccionar a los cambios sin ataduras ina-propiadas que ligan al pasado. No ceñirse a esquemas ni comportamientos rígidos, que impiden la aceptación de otros caminos, de nuevas alternativas, de posibilidades variadas que pueden llegar a ser muy útiles. A algu-nos tutores les angustia la emergencia de tan-tas transformaciones académicas, laborales y sociales y transmiten su propio miedo a sus tutorandos, por lo que ambos se aferran a lo conocido, ya que ello les proporciona segu-ridad.

7. Capacidad para afrontar cambios: fluir conel entorno sin temor, estar orientado hacia




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la realidad. En un mundo de incertidumbre como el actual, estar consciente que las trans-formaciones se dan de manera muy rápida y no se puede “saber de todo ni aprender to-do”. El tutor puede modelar con su conducta y transmitir la idea de que hay que ir ajustán-dose a las necesidades y exigencias como van emergiendo.

8. Deseo de admitir (y corregir) errores: los hechos tienen una prioridad superior a las creencias. La verdad es un valor superior a tener razón. La consciencia se considera más deseable que una inconciencia autoprotecto-ra. Si la confianza en uno mismo se une al res-peto a la realidad, corregir un error es mejor que fingir no haberlo cometido. Los fracasos sirven para aprender y practicar: dan expe-riencia. Al expresar la aceptación humilde de sus equivocaciones, los tutores están dando una lección de vida, ya que también se están autoevaluando.

9. Benevolencia y cooperación: no sentir miedoa los otros, no querer protegerse de los demás en una fortaleza de hostilidad. Trabajar en equipo, colaborar juntos, tener sentido de comunidad. En un mundo sustentable, la ca-pacidad de convivir con y por los demás será requisito para cualquier profesionista. Y en los procesos de autoevaluación, de manera consciente o inconsciente, regularmente in-cluimos partes de la percepción que tienen los demás de nosotros. Hay que ayudar a los tutorandos a diferenciar cuánto hay de propio y de ajeno en su valoración individual.

El conocimiento de sí mismo es considerar ser com-petente para hacer frente a los desafíos básicos de la vida y los tutores pueden facilitar ciertas pautas que ayuden a los tutorandos a transitar el

difícil proceso de autoevaluarse. Décadas atrás, ya Rogers (1980) mencionaba algunas condi-ciones que pueden ser aplicadas por los docentes (tutores):

a) Ser un docente líder, percibido como au-toridad, seguro de sí mismo y que tiene con-fianza básica en la capacidad de los demás para pensar, aprender y evaluarse a sí mismo, com-partiendo con los alumnos la responsabilidad del aprendizaje.

b) Proveer recursos de aprendizaje, pro-venientes tanto de su propio interior y expe-riencia, como de libros, materiales diversos o vivencias comunitarias.

c) Dejar al alumnado seguir su ritmo deaprendizaje.

d) Crear un clima facilitador de aprendizaje,promoviéndolo como un proceso continuo.

e) Promover la autodisciplina para que elalumno logre sus metas.

f) El alumno evalúe la cantidad y la significa-tividad de su aprendizaje.

g) Creer que las actitudes centradas en el es-tudiante darán frutos.

Beneficios de los procesos de autoeva-luación de los tutorandos/estudiantesEn mi trayectoria como docente y tutora, una situación frecuente en mis grupos escolares es que los tutorandos confunden sus deseos con su aprovechamiento y desempeño escolar real. Es decir, valoran a éste conforme a lo que quieren y no a lo que hacen y tienen. El autoconocimiento se vuelve básico para la autoevaluación, para evi-tar desviarse hacia una excesiva influencia de la subjetividad personal. Cualquier docente puede atestiguar eventos donde los alumnos reclaman “injusticias” en las mediciones y evaluaciones del




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desempeño escolar, ya que argumentan que “se esforzaron mucho”, “les quedó bien o bonito su trabajo” o que “le echaron ganas” y, por tanto, merecen mejores evaluaciones o calificaciones que las obtenidas, aunque los resultados del pro-ceso y productos de aprendizaje sean mínimos.

Mediante el acompañamiento individual ygrupal, el tutor puede constituirse en una refe-rencia importante que facilite en los tutorandos el autoconocimiento y en cada acercamiento es-timular el sentido de competencia personal y au-toestima sanas. También puede incidir en lograr un proceso de ajuste y equilibrio que les permita a los tutorandos verificar por sí mismos su evolu-ción y verse en el espejo de los demás y evitar infra y sobrevaloraciones individuales. Es impor-tante que los tutores tengan espacios físicos y temporales para establecer relaciones interper-sonales con cada uno de sus alumnos y con cada grupo escolar.

Las acciones tutoriales de aprendizaje deprocesos autoevaluativos facilitan el camino ha-cia niveles de madurez más altos en los tutoran-dos, ya que al ser más conscientes de su propia capacidad y desempeño, asumen más fácilmente sus errores y muestran mayor disposición a tra-bajar para corregirlos, ya que al ser ellos mismos quienes se evalúan, no sienten amenazas de los demás y se vuelven responsables de su propia formación.

La autoevaluación también propicia la visuali-zación y separación de aspectos positivos y ne-gativos de las competencias personales de los tutorandos, señalando sus diferencias con rea-lismo:

La falsa autoestima, una pretensión irracional de va-lorarse, es un recurso no racional, autoprotector, para que disminuya la ansiedad y para ofrecer una falsa sen-

sación de seguridad, para aliviar la necesidad de autén-tica autoestima posibilitando a la vez la evasión de las auténticas causas de esa falta de autoestima (Branden, 2001: p. 236).

Partir de un sentido más real de su desempeño, el estudiante/tutorando puede llegar a descubrir, aceptar y superar sus dificultades si usa la infor-mación obtenida como un elemento incentivador que lo impulse al deseo de cambio:

La autovaloración de una persona tiene profundas con-secuencias motivacionales, para bien o para mal. Su impacto más inmediato se hace sentir en la cualidad o ambición de su pensamiento. La naturaleza de la au-toestima o autoimagen de una persona no determina su pensamiento, pero afecta a sus incentivos emocio-nales, de modo que sus sentimientos tienden a fomen-tar o recortar el pensamiento, acercarle a la realidad o apartarle de ella, llevarle a la eficacia o alejarle de ella (Branden, 2001: p. 232).

Los tutorandos pueden establecer un plan de ac-ción a seguir, incrementando su motivación y fa-cilitando la consecución por pasos para alcanzar las metas deseadas. Es decir, con base en los lineamientos administrativos establecidos por la institución, trazar su propio ritmo en su trayec-toria académica,

La autoevaluación puede establecerse como unapráctica gradual, casi un hábito educativo que la tutoría puede reforzar y depende de la madurez y reconocimiento de cada uno de los tutorandos. Durante su estancia en la institución escolar, la trayectoria académica del estudiante puede verse favorecida si es capaz de conocer su aprovecha-miento y el grado de competencia que poseen.

Otra utilidad práctica de la autoevaluación esque se vuelve un punto de comparación si se uti-liza adecuadamente para planear y repasar diver-sos contenidos. Se vuelve una guía para el tutor,




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ya que al conocer las opiniones que los tutoran-dos tienen sobre su propio desempeño escolar, se entera acerca de las facilidades y dificultades que tuvieron en un momento específico de su trayec-toria escolar.

“La evaluación para el aprendizaje es el proceso de buscar e interpretar evidencias para que estudiante y profesores conozcan dónde se encuentra el alumno en relación a su aprendizaje, dónde necesita estar y cuál es el mejor modo de llegar ahí” (Benito: 2007:p. 88).

Algunos de los beneficios que presenta la reali-zación de procesos de autoevaluación en los tu-torandos y que he notado en mi experiencia do-cente y tutorial, se destacan los siguientes:

a) Es uno de los medios para que el alumnoconozca y tome conciencia de cuál es su pro-greso individual en el proceso de enseñanza y aprendizaje;

b) Ayuda a los discentes a responsabilizarse desus actividades, a la vez que desarrollan la ca-pacidad de autogobierno;

c) Es un factor básico motivación y refuerzodel aprendizaje;

d) Es una estrategia que permite al docenteconocer cuál es la valoración que los tutoran-dos hacen del aprendizaje, de los contenidos que en el aula se trabajan, de la metodología utilizada, etc.;

e) Es una actividad de aprendizaje que ayuda areflexionar individualmente sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje realizado;

f) Es una estrategia que puede sustituir a otrasformas de evaluación. Para atender a la diver-sidad es necesario utilizar diferentes instru-mentos evaluativos para tratar de valorar la progresión de las capacidades de cada alumno. La autoevaluación puede ser una estrategia

más en ese proceso de valoración;g) Es una actividad que ayuda a profundizar en

un mayor autoconocimiento y comprensión del proceso realizado; y

h) Es una estrategia que posibilita la auto-nomía y autodirección del alumno (Calatayu, d s/f, p.1).

Por lo expuesto, y aunque en la Facultad de Pe-dagogía-Xalapa no hay investigaciones al respec-to, la autoevaluación del alumno podría ser utili-zada como estrategia para afrontar la diversidad de intereses, necesidades y ritmos de aprendizaje del alumnado. Como parte de la actividad tuto-rial puede ser asumida por el tutorando como una labor seria y compleja que pueden realizar conjuntamente tutor-tutorando para el recono-cimiento sano y como una experiencia de poder y competencia que incluye los aspectos de: a) confianza en la eficacia, es decir, la medida de éxito que depende de nosotros y conlleva la con-vicción de ser capaz de pensar, juzgar, conocer y corregir errores; y b) la valía personal, la convic-ción del respeto a uno mismo y merecedores de premios por nuestras acciones.

La autoestima es una combinación de dos sentimien-tos: de valía personal y de confianza en uno mismo. El primero corresponde al amor a nosotros mismos, una sensación de valía personal, una conciencia de dig-nidad, la convicción de sabernos merecedores de lo mejor, de aquello que nos hace sentir verdaderamente bien. El segundo sentimiento corresponde a todo aquello que hace que nos sintamos capaces y tiene que ver con la firme creencia en nuestras propias capaci-dades, facultades, talentos, recursos, conocimientos y experiencia (Alonso, 2006: p. 91).

Si se considera que la autoevaluación implica la competencia que tienen los sujetos de juzgarse y emitir juicios de valor en relación con su de-




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sempeño escolar, entonces, implícitamente, ésta debe conducirles a la valoración de su persona a través de la acción tutorial; la interacción con docentes y grupos escolares; la identificación gradual de las propias características, posibili-dades y limitaciones; el conocerse y reconocerse posibilitan al tutorando el ejercicio de crear una imagen ajustada y positiva de sí mismo, desarro-llando sentimientos de autoestima y autonomía personal.

Autónomo define a una persona capaz de fijar sus pro-pias normas. Son aquellas que deciden por sí mismos qué es bueno y qué es malo, qué es correcto y qué no lo es, pero no anárquicamente sino revisando lo hecho o lo sucedido a la luz de su propia escala de valores (Bucay, 2007: p.38).

Practicar procesos de aprendizaje de autoeva-luación brinda la oportunidad de conocer cómo piensa y razona cada uno de los alumnos. Así como también, facilita recoger información no sólo de los productos, sino, sobre todo, de los procesos de enseñanza y aprendizaje y que las actividades que realizan se organicen de manera coherente y constituyan piezas ordenadas en su papel de construcción del conocimiento.

De acuerdo con Calatayud (s/f), se sugierenalgunas técnicas que podemos utilizar para hacer realidad los procesos de la autoevaluación como estrategia de aprendizaje:

Bloc de autoevaluación. Se trata de una ac-tividad en la que el estudiante evidencia los esfuerzos realizados, la valoración del tra-bajo conseguido (¿qué sabía?, ¿cómo lo he aprendido?, ¿qué sé yo ahora?), en relación a contenidos tanto del ámbito conceptual, procedimental y actitudinal, cuáles han sido las mejores ideas, los logros conseguidos

en los distintos ámbitos de conocimiento.Hoja de Plan Semanal. El objetivo de esta acti-vidad es motivar al alumno para que sea res-ponsable de sus acciones. Él sabe que tiene una semana para realizar determinadas actividades y el mismo ha de responder de su realización.

el profesor. Se trata de actividades que el do-cente diseña con el objeto de evaluar y com-prender cómo el alumno va consiguiendo los aprendizajes. Para ello se elaboran cues-tionarios, listas de control, escalas de es-timación, protocolos, etc., para recoger las informaciones relevantes sobre el pro-ceso de enseñanza y aprendizaje realizado.El diario del estudiante. La reflexión sobre el diario permite detectar problemas, hacer ex-plícitas las concepciones y posibilitar mejoras en el proceso. Desde nuestro punto de vista, el diario es uno de los instrumentos más útiles para llegar al conocimiento, análisis, com-prensión y valoración del proceso de ense-ñanza y aprendizaje que realiza el estudiante, así como también para conocer y respetar el ritmo de aprendizaje de cada uno de ellos.El portafolio, instrumento para la evaluación formativa del estudiante. El portafolio es una colección de trabajos, actividades, etc., que el alumno ha realizado durante un curso. Pero quizás, lo más importante de esta selección de actividades radique en que éste ha de estar compuesto por aquellas actividades que han permitido al discente tanto la posibilidad de valorarse más a sí mismos, como de sentirse más seguro de sí mismo (Calatayud, s/f, p.1).

Cuando los tutores y tutorandos han logrado jun-tos el proceso de reconocerse y autoevaluarse, puede transformarse en un proceso autodirigido




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que trasciende los límites de la institución esco-lar y puede ser aplicado en relación con otro tipo de desempeño: personal, social, familiar, laboral. Devela también las áreas problemáticas donde se tiene que enfocar el trabajo de crecimiento per-sonal.

ConclusionesEl Modelo Educativo Integral y Flexible de la Universidad Veracruzana, centrado en el proceso autoformativo del alumno, resalta la importancia de optimizar procesos educativos atendiendo las funciones formativa y social. Esta visión favorece el máximo desarrollo de las potencialidades del alumnado, es decir, su formación integral como propósito ambicioso que debe consolidarse en las aulas y proyectarse socialmente en los distintos espacios de intervención profesional.

Mediante la acción tutorial se dan procesos de acompañamiento personal directo, individual o grupal, donde los tutores pueden favorecer la adquisición, habilitación y consolidación de la au-toevaluación para mejorar su desempeño escolar.

El proceso de autoevaluación mediante el au-toconocimiento es una herramienta de aprendi-zaje que resalta las metas personales de los tu-torandos, al identificar el progreso que tiene en su trayectoria académica.

Generalmente, la autoevaluación de los alum-nos conduce hacia niveles de madurez y de-sempeño escolar alto, prefieren ser corregidos porque se hacen más conscientes de sus errores y asumen la responsabilidad de su propia for-mación.

La autoevaluación propicia autodiagnósticosde debilidades y fortalezas personales y los tu-torandos logran una visión realista del nivel de sus competencias. Pueden saber cuánto les falta para alcanzar sus metas deseables, incrementan-

do su motivación. Si se utiliza adecuadamente, la autoevaluación les sirve a los tutores como he-rramienta didáctica para planear y repasar diver-sos contenidos y saberes.

El autoconocimiento fortalece la seguridad yconfianza, ya que da una percepción realista de lo que cada uno es y puede hacer, de las propias fuerzas y limitaciones. Permite construir cimien-tos personales de un proyecto de vida sobre una base sólida, ya que la manera como nos sentimos incide decisivamente en todos los aspectos de nuestra experiencia: tanto en el amor, la amis-tad, en la familia, la pareja, la escuela, los com-pañeros, el trabajo y la comunidad.

Finalmente, la autoevaluación utilizada comoestrategia didáctica en la acción tutorial es una herramienta prioritaria de atención a la comu-nidad estudiantil, como parte del derecho a la Educación que tienen los alumnos. Por ello, se encomienda asegurar la dimensión orientadora de la Educación, mediante las acciones tutoriales, aunque ello implique reorganizar el espacio o el tiempo en los ámbitos académicos.

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Recibido: 13 septiembre de 2011Dictaminado: 20 de noviembre de 2011Segunda versión: 10 de diciembre de 2011

Aceptado: 15 de diciembre de 2011




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