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jábegQ revista de la diputación provincial de málaga SUMARIO ® SUHAYL/FuENGIROLA: EVOLUCiÓN HISTÓRICA DE UNA FORTALEZA ANDALusí Virgilio Martínez Enamorado G VÉLEZ-MÁLAGA, CIUDAD ANDALUsí. NOTAS SOBRE SU ESTRUCTURA URBANA Juan Antonio Chavarría Vargas .. LA ENSEÑANZA PRIMARIA Y SECUNDARIA EN MÁLAGA (LJLTIMO CUARTO DEL S. XVIII y PRIMERA MITAD DEL XIX) Isabel Grano Gil G RONDA A COMIENZOS DEL SIGLO XIX: EL PROCESO DE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA Francisco Ruiz Cañestro $ LA MÁLAGA DEL XIX VISTA POR LAS VIAJERAS FRANCESAS Elena Echeverría " UNAMUNO, DE NUEVO EN MÁLAGA (1931) Laureano Robles @ FUENTES OFICIOSAS SOBRE LA DIVISiÓN AZUL EN EL FRENTE RUSO Matilde Eiroa Son Francisco @ FUENTES SOBRE MANANTIALES: DOCUMENTOS HISTÓRICOS ACERCA DE LOS VENEROS MINEROMEDlClI'JALES MALAGUEÑOS (y 11) Juan Antonio Rodríguez-Sónchez 75 3 19 36 46 53 63 79 88

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jábegQ revista de la diputación provincial de málaga

SUMARIO

® SUHAYL/FuENGIROLA: EVOLUCiÓN HISTÓRICA DE UNA FORTALEZA ANDALusí

Virgilio Martínez Enamorado

G VÉLEZ-MÁLAGA, CIUDAD ANDALUsí. NOTAS SOBRE SU ESTRUCTURA URBANA

Juan Antonio Chavarría Vargas

.. LA ENSEÑANZA PRIMARIA Y SECUNDARIA EN MÁLAGA

(LJLTIMO CUARTO DEL S. XVIII y PRIMERA MITAD DEL XIX)

Isabel Grano Gil

G RONDA A COMIENZOS DEL SIGLO XIX: EL PROCESO DE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

Francisco Ruiz Cañestro

$ LA MÁLAGA DEL XIX VISTA POR LAS VIAJERAS FRANCESAS

Elena Echeverría

" UNAMUNO, DE NUEVO EN MÁLAGA (1931) Laureano Robles

@ FUENTES OFICIOSAS SOBRE LA DIVISiÓN AZUL EN EL FRENTE RUSO

Matilde Eiroa Son Francisco

@ FUENTES SOBRE MANANTIALES: DOCUMENTOS HISTÓRICOS ACERCA DE LOS VENEROS

MINEROMEDlClI'JALES MALAGUEÑOS (y 11)

Juan Antonio Rodríguez-Sónchez

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SUHAYL/FUENGIROLA: / /

EVOLUCION HISTORICA DE UNA FORTALEZA

/

ANDALUSI

VIRGILlO MARTíNEZ ENAMORADO *

Uno de los l)u::;un mejor

documentados de la provincia de Málaga es éste de

Suhayl/Fuengirola. Convertida

en una de las principales

fortalezas de la revuelta baf'l~l!¡'¡,

que fuera tomada para el

Estado cordobés por Ibn Anatuluh en el año 311/923, de

su ulterior transformación en

riba,t costero, citada como rábita por al-Idrisi e Ibn Battuta,

significa su definitiva

configuración como gran fortaleza del litoral malagueño.

Es interesante destacar, por otra

parte, la transformación del

primigenio topónimo Suel, caso

paradigmático de creación ex novo de otro restituido

calofónicamente en árabe.

pocos son nombres de como estos de

y Fuengiroia, que ofrecen una secuencio toponímico ton documentado, lo que, sin embargo, no evito

que sean todavía muchos dudas, en la transición de Suhaylo Fuengirola. No :r;e corresponde o mí

reposar toda la antiguo o moderno, que

abordado lo cuestión de lo anti-

gua ciudad Suel, posible eSiCJbIE;C magistralmente

yo que publicara Andalueía Oriental: Siete y en

la revisto de lo malocitana, . Mi pro-

es otro, porqve 01 parecer poco más se puede apor-tar a lo por Rodríguez paro en ¡a Antigüedad.

No sí es necesario efectuar una ción en lo que contemplamos el del y su

transformación en época

El topónimo no es otro que Suel/Suhoyl. Fuen-girola para más r.ric,lrm''''

En el lioro Nombres , Esteban DE

rico ha

500 . Lo griego, muy

el es suma-

3

mente interesante por ser primerizo y por proporcionar uno adscripción a habitantes de

Syalis, ciudad de mastienos

Se suscita una duda en torno a esta Syalis de difícil diluci­dación, debido a que con anterioridad a la cita Este­ban, hacia el siglo I d.C., el gaditano Pomponio Mela (11, 94) va a colocar Suel entre Abdera/ Adra y Ex/ Almuñécar, problema que quiso resolver el prestigioso A. Schulten defendiendo la hipótesis lo existencia de dos lugares lla­mados Sue/: uno al Occidente de Málaga, emplazado en lo actual Fuengirola, y 01 Oriente, que sería lo Salom­bino ptolemaica y pliniana, lo actual Salobreña, construc­ción toponímico que contendría el término y ape­lativo /-Ambino/3.

Resulta curioso comprobar cómo andando el tiempo, en el s;glo Xiii, el geógrafo árabe oriental YaqOt (JH:!(Jfl1(JwT

afirma en el artículo del Mu'yam (JI-buldan (Diccionario de

Países] consagrado a Suhayl/Fuengirolc que «no hoy otro Suhayl en las tierras de al-Andalus más que en Rayyo/Máloga»4. Como en tontos otros aspectos, en éste también erraba Yaqüt, pues desconocía lo repetición del topónimo en tierras granadinas, en las cercanías la costa, designando una w'a época nazarí5. ¿Podría ser éste el Suel que sitúa Mela entre Adro y Almuñécar? Parece

difícil aceptar esto propuesto, habida cuenta de que en este caso el topónimo ofrece garantías sobre su origen árabe, con el significado que más tarde veremos, y no es

el resultado de la arabización calofónica otro anterior, coso Suhayl/Fuengirola.

Además, mismos Plinio y Ptolomeo sí van a acertar a ubicar correctamente la Suel malacitana. El primero (Notu­ra/is Historia, 111, 8) la situará entre Maloca 01 E. Y Soldubo (cercanías de MarbellaJ y Barbesula (desembocadura del

GuadiaroJ al O. Claudia Ptolomeo (11, 4, 71, por su parte, la coloca en el Mar Ibérico.

Pos:eriormente, el Itinerario Antonino (405, 8) propor­ciona la distancia 21 millo passuum Suel con res­pecto a Málaga, o lo que es lo mismo 31 Km. También el

nAnu'''',", de Rávena (305, 7 Y 344, 1) y el Itinerario Guido de Piso sitúan correctamente el oppidum de Suel.

Sirva este proemio para introducir la etimología del topó-aspecto sobre el que apenas si sabemos nada. Se

ha dicho que este nombre de lugar era origen feno­púnico, aduciendo explicaciones etimológicas difícilmente justificables: su'(JI = zorro o so'¡¡1 = palma de la mano. Sin

embargo, , tan interesado en negar cualquier rasgo semita en el Mediodía peninsular en la Antigüedad, le daba una génesis indígena, basándose fundamental­mente en la cita de que, recordémoslo, afirmaba

4

que Syalis es «ciudad los mastienos». Sea o no semita, sí es importante destacar que se trata de uno nimos de la región malagueña origen pre-romano. Enumerar oppida la Boetica que man-tienen la denominación anterior 01 proceso de romaniza­ción sería enormemente proli¡o y oneroso. en la actual provincia de Málaga tendríamos, además de Suel/Fuengi­rola, lIuro/Álora, Acinipo/Ronda la Vieja, Aratispi/Cortijo de Cauche, Arundo/Ronda, Cartima/Cártama. Lacipo/Cerro de Alechipe [Casares), Mainoba/Cerro de! Mor, Maloca/Málaga, Nesconio/Valle de Abdalaiís, Osquo/Cerro León (Villanueva de la Concepción). Sabara/Cañete, So/duba/desembocadurCl Guada­mansa y Barba/Cerro El Castillón (Anlequera)s.

Pues bien, de todos ellos, sólo unos pocos figuran, arabi~ zados, en fuentes histórico~geográf¡cas medievales SueI/SuJli1yJ, Arundo/RulJda, Iluro/aJ-LufiJ, Cartimo/ Qar.tama, Nescanio/Nisqtilliya, Moloco/MüJac¡a y Singilio Borbo/SallfTla.

El mecanismo de arabización del topónimo debió ser bas­tante simple. Por lo que se observa, se tendió a establecer uno fórmula plenamente audible al árabe, a reconstruir desde uno base ayami (extranjera) un cor:vencionalismo toponímico que a sus resultara calofónico. En defini­tiva, el vocablo ajeno al árabe Suel se transformó en Suhoyl, palabra que a simple vista sí una estructura acorde con la lengua coránica. Es esa, y no otra, la razón que explico las interpretaciones que a postedori des­

virtuado lo génesis del topónimo Suhayl. Dejando a un lado lo controversia sobre lo estrella Canopo, la que nos ocuparemos con posterioridad, se ha en publi-caciones recientes que Suhoyl podría ser el d:minutivo árabe de Sohl, significando llanura o planicie'? y si bien es cierto que tal argumento podría ser admit:do, s'empre y cuando no tuviéramos constancia del de lugar pre arábigo, caso del Suhoyl alpujarreño, en realidad la tesis queda absolutamente desechada por entrar en con­tradicción con la secuencia histórico Suel/Suhoyl, absolutamente clara. Tal tergiversación encuentro yo asiento entre los propios geógrafos árabes, como el orien­tal Yaqot, incapaz de reconstruir lo secuencio por foltde lO base del edificio toponímico y por intuición le do e! valor de diminutivo de

En relación con lo estrello Canopo, Suhay! en árabe, que, según varios polígrafos, daría nombre al castiLo, inter­

pretación vuelve o ser el resultado de una coincidencia que serviría paro elaborar una conexión :n¡ustficable. En efecto, el mismo Yaqüt afirma que Sunoyl "es el nombre de la constelación así llamada». A su vez, aH\ilm]Clal"l en lo descripción de (J1-Ancl(Jlus con que inicia su monumental Nafl) al-TTb, tomada de al-HazT o de Ibll CalilJ, este

aserto: «desde ningún lugar de ah\nd(Jlus se ve lo estrello

como este sitio «(la vara naym Suhayl bi 1-Anclalus ílla 111in-I1U}». Indudablemente, se troto de otre jus­tificación o posteriori topónimo que no tiene el menor

viso credibilidad

Es ahora el momento de someremente el deserro-

de Suhayl/Fuengirola y su término en le trezer les líneas generales del pobla­

miento en su comarco.

-casi nado cabrío sabemos de este zona en le transición abarco el siglo 111 aIIX J2 . Si ocaso,

o nive general, llene un bastante cio!, lo que lo conquisto musulmana Málaga. Lo situación geográfico lo antiguo Suel, en lo costa, nos

o pensar en un despobamiento, en uno huido de sus moradores, proceso que tal vez sería conveniente adelan-tarlo 01 sigb VII Y que lo de recién llegados

no sino acelerarlo. consiguiente, eso huido describen los fuentes árabes paro distintos puntos del sur al-Anclalus no es más que un abandono de lo servidumbre

por parte los siervos lo según se conoce o nive general en todo el Iv\editerráneo Occidental. Lo con­

Málaga y su región se realizo mediante violencia

por lo que este territorio será considerado jurídicamente como o, lo que es lo tierras estatales pleno poseedores, o ¡a con-

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bien, todo esa población huido de lo costo y ape­gado al más inmediato va a protagonizar andando e tiempo, como activo o pasivo, la gran fitna l)ur::;t1n í, levan:amiento generalizado contra Córdoba

comandado en estos tierros por la familia de banO Hnr::;On 1,1 Entre esa población indígena, no suieta en prin­

cipio a mecanismos de inmersión en el Estado, se ven

e configurar grupos aristocráticos que van a actuar en sición a Córdoba. Su actividad depredadora se dirige no

sólo conrra grupos mós islamizados del Gua­o del litoral, sino también contra esos comunida-

aldea apegados al Lo familia aristocrático más conocido de lo zona son banO Haf::;On, si bien paro este área estamos muy bien sobre banO Ann-tulull.

En el coso Suhoyl se aprecio cierto continuum poblo­cional, o tenor del mantenimiento del topónimo en lo con­

de un iClll1l1 y de su arabización. Es de suponer que uno comun:dad aldea en un incipiente proceso islamización aprovechase !as posibilidades que le brindo

un relativamente fértil No obstante, en este caso el no sólo procedía grupos acaparadores de

renta, sino que también podía venir mor: en el

247/861 el gobernador de 'Abd al-Salam b. La'jaba fortifico fondeaderos de eso provincia, pues los nor- Fuengirolo, según mapa nocional 1: 25. 000.

5

mandas habían Mul)illlllllilcl ¡l.'!

desembarcar en

Unas cuatro

Uno

mornento a de 11)[1

6

constancia adernós de que

seguramente desde esas

la misma tónica.

,rv~enciona I bn

emir

fitn::J

une cite

le expe­

eno

301/914. Entonces se se a la

bien abastecida Monternayor, "veCina SuhoyI/Fuengirola»IB. En este contexto, tal vecindad se tro-

duce en que los térrninos a lo jurisdicción

1)i511 se encuentran o lo que es lo rnisrno, que

ilq5111ll (pI. Munl Ivlil\'lll' y Su son

coindontes.

unas manos o otros

en 31 1 pruebo de que

en breves

po ro Córdobo integración en ia Estado. tv\ereceo

nerse en el episodio la conquista del ilL)11 por los emi-

reles pues se trata un asunto relofodo con cieito

detales por Ibn

3j fueron

/v\orón, Fuengirolo y iVlllIlI disidencio que

, que siguió una

y hostigarniento del

que se apodelOi"o

dios de lucha llevó el combate

Visto

sitio y por 10 con

sus Anal) sus alcazabas con

hizo gobernador de o Yal)!'ü b.

Anatuhlll'>

Si antes adeiantáoomos que lo

en momeniO en de los

lo eSTo noticio

otorgo o este 111.:;11 el

-u 111 Illa iliI 1 alll al~sarr

'A IJd al-f{ahlllun X a ésto campa-

ñeros Morón y SanITs-.

Por tonto, se trata

etc.) inexistentes en esos

SantTs/EI N:cio.

Ei 'in

va a

de el tras­

intuir q'Je el éxito

casi si nos afenemos al

documental que se extiende desde de lo {¡tna

buena a la Una

porque sor, vorios los que el

conve:lie:lte mantener por razones

7

De entre que no pudo prescindir Córdoba está el Suhoyl, aunque entendemos que sufrir transformacio-nes funcionales acuerdo con su nueva situación.

efecto, la fortaleza Fuengirola aparece por el oficialista Ai)lllml b, Mui)amll1acl b, Müsa al-RazT en

su AJb¡)r mulük al-Anclalus a principios del XIV por el D, Dionís de Portugal. dirá en esta her-mosa traducción «es una atalaya sobre la mar

que yaze en tal que non puecJen por la mar venir cosa grand ni pequeña para España que del no la I!""rm»'"~ En tan escueta mención llama poderosamente la atención

el papel nuevo que se le asigna al bi:511 Suhay/: atalaya de vigilancia ocupando una posición estratégica envi-

diable con el evitar incursiones Es evi-dente que en este contexto próximo al Estrecho Gibral-

no hay para el otro enemigo que f¡)jim íes con quienes los califas andalusíes mantienen una guerra soterrada a través de beréberes. De esta manera, se la transformación "nprrlr"in

que fuera importante fortaleza rebelde, ahora en

baluarte para la defensa meridional de al-Andalus, Dicho otra manera, ell)i~11 asume la función de riIJa!

lo trilogía castral edificada por el Califato en

aros de la protección de la costa andaluza, un escalón con tres peldaños en el que se una gra-

de mayor a menor, Oeste-Este: , Marbela26

y FuengirOa.

Naturalmente, esta nueva dedicación asignada a 1)1$11

Suhoyl ser acompañada con obras de remodela-

ción de la que la más tarde

a más temprano . En ese sentido, las

discontinuidades arquitectónicas que se aprecian en el paramento del Castillo, lo que a Román Riechman 27 a

considerar que la llamada la Vela pertenecía a una califal, tal vez material de la cita de al-R¡)¿I.

si en la fortaleza indicias, bastante escasos, eso sí, apuntan en esa dirección, también se puede intuir

que el distrito o íqlTm de Suhayl se vio inmerso en una reor­ganización A nivel global al-Andalus, el sis­tema de división administrativa en coros o circunscripciones territoriales, creado por 'Abct al-Ral)llliln 11, goza el Califato una vitalidad enorme y como prueba basta con-

templar la relación tan exhaustiva gobernadores la

provincia de Rayyo que ofrece II)n en su MuqtabiS V, sustituidos con una «periodicidad casi anual, con objeto

evitar la entre gobernante y territorio e

por el contrario, la dependencia del cen-

A nivel mós particular, cada una de esas coros se articu­laró en distintos ac¡¡)ITm . de iqlTml, una treintena para lo

8

coro de Rayya, Por otros testimonios cono-cemos 4 de es los l3all,;/Vélez:u, tama 3i , L:Iln¿jya 32 el, A és'os habró que aña-

dir el iqiTm Suhoyl pues, aunque al mismo expresamente, es preciso a partir de las numerosas citas de varios [1 bn

Sa'TcI, Aba I-FíM o el mismo Yilq¡-i1) referidas alamal

Suhayl o sea, «las dependencias Fuengirola» mas que este concepto se un espacio adminis-

trativo menor, regido por una entidad que puede tener ,a categoría milclína, aunque lo normal es pie l)iSI1, centro rector se instala un

sentante de la lejana autoridad central, Bastante el sistema en S,arcl , estos

castra les» tienen una perduración muy prolongada en 01-Andalus, lo denota su eficacia. realidad, tal orga-nización de en torno a es la auténtica garantía la efectiva pacificación al-Anda-

lus. Poro Royyo, la descripción de al-Ril¿T es una moción bastante correda de eran esos aC¡ilITm, pero

porque debieron ser más.

Pero, ¿cuál ero la extensión del íqlTIll Suhoyl y qué alque-

rías comprendía? sirven para estos documen-tos castellanos en los que se deslindan y térmi nos, debido fundamentalmente a qve seña

demasiado 'ardías Reino nazarí, y como se donde se

en un documento fechado en 1516 límites entre

Sin embargo, sí es interesante porque se habla «término

(:uer», ahora dividido entre las dos ¡urisdicciones mayo

res.

La que proporcionan las árabes no es muy sustanciosa, pero sí significativa. Por lo pronto, sabe

mas que el l)i:iIl .\!1awrur/Castillo de Morón figuraba en el XII bajo la directa jurisdicción de otra en'idad

mayor entidad administrativa, l)i:;;11 Suhoyi. Ese Morón

incluido en el distrito de Fuengirola por esas fechas no hay que confundirlo con e ¡\¡',orón sevillano, topónimo es

relativamente en la nómina de hispa-

tratarse de un antiguo vacaba prerromano cuyo es el de cerro o altozanoJó Estamos ante un

despoblado, conocido actualmente por Corti¡o de

a unos 5 de Caín y en el

En un priviegio concedido por Reyes a favor de Mólaga y en Mur-

cia el 6 de ¡unio de 1488, confirmado en el 25

de 1501, pasan a la ¡Jrisdicción de la ciudad

villas de Tolox, y Guaro, entre consiguiente, a jurisdicción 1)lsn Suhoyl

hasta cercanías de Precisa-

mente, a época debe corresponder el reco· por al-Nubilln en su IYlarqaba al-'U . en el que se

trazan los límites de la coro Rayya, Dice así

,. 2.

1. Ciudades de la provincia de I\lIr",.,r,1"! con /r.nnn,mn pre/otino.

3. Arunda 4. Cartima. 5. l/uro. Ó.

7

" ,. /~~~-'

./i';¡:.,

/'

. ' .,.' ,

Maloca. 9. Nesconia.

10. 11 Sabara.

t::::::'·#··.

«Antiguamente /Royyo/ tenía su límite occidental en al-HaI11l11a/ Alhama de Granada, donde están las maravillosas termas. Por el oeste limitaba con Hi:;;11 al-Ward, llamado ahora Munt Mayar/Monte Mayor, cerca de Al norte limi-

taba con el WaclT SanTl/río por Hi:;;11 BanT BnsTr/Benamejí y al-Ranisül/Castillo de Anzur. Des­pués sigue la divisoria por la tierra llamada al­

JUllüVAlionós, por Qaryat Yílyana/Gilena, cerca de 1 s\abbn/Estepa hasta el término de Mawrur/Mo­rón».

'-lo podemos precisar si este Mawrur se refiere a Morón de la Frontera o al Morón de la Algarbía malagueña, pero si aceptamos este último tendríamos que el empla-zamiento sería un puesto entre las provincias de

Rayya/Málaga y Takurunna/Ronda.

cualquier caso, a ese Morón Málaga llevará más

tarde agua el Ilaí/jb Riclwan en el año 760/1359, obras que se acompañaron con la construcción y reconstrucción de más de 40 torres de Vera de Almería hasta el extremo occidental del sultanat040 El término

empleado por 1 bl1 al-Janb para referirse al lugar es Yabal Ma",rur/Monte de Morón, designación coincidente con la expresión empleada por al-Maqqan41 al referirse al 'amal de Suhavl:

«En el occidente Málaga está la jurisdicción de Fuengirola, que es con muchas aldeas. ella están los Montes Fuengirola/Yabal Su hay!. Desde ningún lugar al-Andalus se ve la estrella Canopo/Suhoyl como desde este sitio».

Más detallada es la información de Yac¡ut42 , quien se refiere a dos hitos en la descripción del iqITI11

Suhayl: Yabal y WaclT Suhayl.

«( ... ) Yabal Suhayl en al-Andalus es una dependen­cia (min a'mal) Rayya/Málaga, No hay otro

Suhoyl en las tierras de al-Andalus más que en Royyo. WadT Suhayl está en al-Andalus, pertenece a la costa de Málaga. En él se hallan alquerías (qllra) 'Abd al-Ral)man al-SuhaylT lleva la nisba con refe­

rencia a una de estas

lógico admitir, por tanto, que el iqlTI11 Suhayl incluía toda la cuenca del WaclT Suhayl/río Fuengirola, más las sierras adyacentes de Mijos y Alpujata, llegando práctica­

mente hasta el río Guadalhorce por el norte, prolongán-incluso más allá hasta el caserío del Morón y las cer­

canías Qa:;;r Blli1ayra/Casarabonela. Por el oeste limitaba en época emiral con el distrito de Montemayor,

la edificación del I¡i:;;n Morbollo en época califal supuso la creación de otro iqITI11 intermedio. Por e este, los

son mucho más confusos,

consiguiente, el eje articulador sería el WaclT -Suhayl y su centro rector, ell)i:;i11 Suhoyl, en la desemboca-dura del río, con toda una serie alquerías sometidas a su íurisdicción, entre ellas las de Morón.

Durante la época de Taifas carecemos de noticias sobre Por su cercanía con o Málaga, el empla-

zamiento es de suponer que una trayectoria muy

a la de la capital, l)al11l11üclí y luego zTri A3

El lugar no aparece ni siquiera nombrado en las /v1emorias 'Abcl Allah, el último rey zirí destronado por los almorá-

(1090), a pesar de que en la nómina de bu:;;un entre­gados por el propío 'Abd Allall a su hermano Tal11Tm b. BuluggTn constan varios de la Algarbía Malagueña, entre ellos MTSas/Miias44

Sin embargo, a épocas almorávides y almohade pertene­cen un buen número de contenidas en distintas

9

fuentes árabes, todos prácticamente relacionados con el

nacimiento céleb~e

Abü I-Qasil1i 'Abcl al-Ral)lnan b, 'Abcl Allah b, Ahmacl b, Abü

H;Jasan al-Suha)'IT al-Jal'amT al-AnclalusT fue un famoso

I)afí::-, gramático y malik í que profesaba casi romos científicos saber

vol, Es autor muchos obras gramaticales y capital el )(¡[ub alri.lwc,I al-

unr. nacimiento se produjo en lo de lo

que demuestro nuevamente lo

respecto o Suhayl hasta el punto que su no es el MawrurT, sino , Así lo destocan Ibn Sa'TcI ul­

MugribT (ul-Mugrib I'T l)ulil u HVlagrib)45, Abü I Ficla' I (Tae¡­wim al-bulclan)4(, o al-Maqqarí (Nafl) al-TTI))47, entre otros,

ul-SuhavlT transcurre entre el año 504/1 114 Y cuando fallece en el ,1V\agreb46 , Por

cabo lo reconstrucción castillo

emirales y califales anteriores,

Eso reedificación o lo fortaleza uno fisonomía muy

similar o lo que hoy podemos pues los reformas

1553, 1653 y 1 no alteraron sustancialmente su estructuro, No es este el momento' proceder o

uno formol y minucioso

taleza, oportunidad que tuvo Carmen Román Riechman49,

resolviéndolo con pero sí paro introducir

someramente ciertos aspectos orden general que ayuden

o comprender lo funcionalidad y cronología del edificio,

Lo justificación fundamental de este costilla o lo

defensa de lo posición qJe represento le

10

desembocadura del río Fuengirola/WaclT Suha\!. Fue el

cronista Aonso de Palencia quien termi-

nando el siglo XV que lo de este enclave suponía malagueños uno susTancial en lo

pues ero el único oe

elerda un control determinante ;05 noves que no tenían más que frente o

él con el de proveerse de aguo. Al mismo tiempo, su ubi­

cación junto o lo vía reutilizado en

es sumamente explicativo de 10

hoy que un concepto como el

riba! que define por sí mismo esto estructure castrcl. Como es sabido, por se entiende un eremitorio rrorl',hrnrlro

vinculado 01 deber lo guerra santo (Y o seo, o lo

dominio Islam yola extensión de ese nio por medio los i, No es, desde este

Fuengirola el único riba! costero conocido en esto zona;

años más tarde, se constato incluso documento mente el

carácter ribul Costilla en

Lo situación lo fortaleza, junto 01 Mediterráneo en un

punto geográfico muy significativo, o escosas

del principal occidente costero antes lo Punto

tar, el Calaburras, su integración

estratégico lo frontero costera

y su indisimulable carácter ril)a! costelo,

negar este también es admitir que el sistema

defensivo no se basaba en grandes fortde-

tero e interior torres vigías

Fig. 2. «For'clez0:3

L1: Morón\léI\\ Itll'.

5 El 6

uno lí neo cos-

b Zckcrl

Al respecto, muy el tes~imon¡o del via-

tangerino lilll l3ull Ulil

incursión pirática cJando

girola, lo que se tuvo que

A pesar ser la"go, vamos a

«En encont:'é una jinetes que se

dirigían hacia y tuve lo intención

pero Dios el

porque en el camino como

¡\sí pues, solí tras sus

llas y de Marbela entrando en el de Suhayl y fue entonces

muerto en un foso. banasta de tirado esto

me y como ten:a ante mí la torre ata-me dije a mí mismo: «Si

enemigos por aquí, el habría lo alarma»,

una caso que allí hay y encontré en cercanías un caballo

Entre tanto oí voces a mi espalda -pues me había

adelantado a mis comparleros- regresé ellos, así vi que venían con el del Castillo Suhayl me comunicó la aparición de cuatro

y que parte de sus tripulantes desem-en un momento en que el no se

en la Los que salieron de

-y eran pasaron a los cristia-nos y éstos dieron muerte a uno de capturaron o diez y el último pudo escapar. pereció

un pescador que les acompañaba y cuyo cofín encontré tirado el suelo.

El y la noche

en e castil!o y rábita que tomo su de Suhayl. Las galeras antes mencionados estaban fo,1deadas cerco. Al día el

... ».

Si testimonio es bastante mós tardío 01 momento que

se supone que se lo construcción de lo I !JI) BilHU[éJ de manera muy lo funcionalidad del

en sentido Simultánea-

del sistema defensivo cos­se imbrican fortalezas señeras con

Las trvtr.I'~7r,< sirven como refugio y estón dirigidas

por un alcaide por el ata-layas estón o vigilantes alcaides. aunque el

alguno, la torre Caiaburra en

inmediatos a lo conquista5L.

todas esos lo organización se

muestro muy vulnerable, lo que convenía a estos costos ",r"-",",,nr.',;,c de la en territorio inseguro debido

fundamentalmente o la impunidad con atacaban marinos Si o

XII cuando se deoió construir la róbita

lo situación no se decir que esta,

itir que lo defensa del es la rozón que lo existencia lo forta leza.

Formalmente, el castillo

paro el Magreb y que planto, un polígono

ocho lodos, se manera casi perfecta o lo cum-bre del cerro. No obstante, en el sector SE no se

tal aunque en planos 1 y otro sin fecho, se ve que la ploma seguía,

los curvas de nivel. puede admitir', por tanto,

la único importante que ha fisonomía de la fortaleza, tuvo lugar

de la

son 6 las torres que se conservan,

en mu~, esquema que una pianta bastante rípica: en coda extremo muro y

OTO en el centro de

las torres en el

posteriores han

de unión de los muros N. yE.yenel S.E.

El que data el conjunto castral es, sin duda, la principal. Pertenece o lo tipología que denomino «entrada en de dos

consistente en un acceso a través de uno puerta en

una zona con barbacana, poro pasar después por otro del mismo tipo al interior de la fortaleza. En este caso concreto, la entrada se efectuaba la torre 6 a través de uno salo por una de

de ladrillo. Una vez en su interior, se daba

permitía al interior perfectamente con lo

siglo XII), reinterpretado con

tal y como se en dis-

E seró escenario de varios episodios ricos en época nazarí reseñados por las fuentes En el

1283, la alianza entre el sultán nazarí fVllIl.1allllllucI de Castilla D. SQ,1cho va a provocar lo inter­decisión para la que conlmán con el

'~>J;JC"i'V a noa rebelión su hijo. El Ión benimeh Abu Yusuf uno campaña militar, cuyo úitimo va o ser :s la segunda

pafiOS de lo cuarta expedición t:erras peninsulares. Antes dirigirse a la capital

el sul:ón Abo YÜ:illl" asoló sus alrededores: Qar!illllJ/Córtama,

Clakwiln/Coín y

11

3. Planto del Ril)¡jr de Rcrnón

; , : . : .: :'" .,' :. -

4. Planta ocruo! de! costille.

12

sabemos XIV para lo o excepción y de de I bn a!-JiHib, del que

Torre de

nos ocuparemos con posterioridad. Cabe asignarle 01 emplazamiento uno puesto en valor como ril)¿¡¡ de lo lugr a!-!JaIJI, lo frontera del Mor por estas fechas, cuando se hocen más frecuentes los incursiones enem igas.

Uno /as descripciones más precisos con lo que conta­mos se lo debemos 01 gran polígrafo I bn al-Jij! ib. Es su Mi'yar aHjtiyar fT dikr ul-l11a'¡jlllCl \Va un magnífico

ejemplo de su visión sobre e/ su/tanato nazarí, calificado con bastante acierto par alguien como "país de y

¡rr"1nn:»V , o lo que es lo mismo, país pródigo en exce­

lencias naturales, fértil productivo, pero habitado por mal­vados, malhechores y Suhoyl! Fuengirola tam­poco escapo del tópico.

«Dije -¿ y Fuengirola?

Contestó -Posee un castillo ton fuerte que no tiene rival ni en lo Indio ni en Chino. Todo hombre inteligente apre­cio su utilidad y sobe que su fama es fundado. Lo base de su prosperidad en el cultivo cebado y de los higos. Sus habitantes están ciertos de que es fuente de vida y de seguridad.

Lo población se extiende por los laderos del Costi­lla. su río abunda el pescado y su tierra produce abundante grano. Par toles rozones, lo fama esto ciudad llego hasta el país de Nubia. Suhoyl, uno de los estrellas sur, se veía en el castillo de Suhoyl.

Sin embargo, sus costos se hallan descubiertos lo que facilita al enemigo el desembarco y lo razia, hasta tal punto que lo considera estación obligado de sus incursiones, por lo cual los habitantes de esto ciudad permanecen en constante alarma y siempre están prevenidos contra la amenazo que llego desde los barcos que navegan aquellos aguas.

En sus alrededores se ha/Ion los pastos que alimen­tan o los ganados patrimonio real; y postores que cuidan de estos ganados son lo gente mós sal­vaje que existe en el mundo».

esto suerte de descripción un tonto maniqueo del su/ta­

nato nazarí que es el Mi'yar Ja!Tbia!1o, el capítulo que corresponde o Suhoyl destoco por los siguientes aspectos:

1 Qj La presencio su poderoso I)i::m!riba!, término este último no empleado, aunque se destaca su condición

guardo de lo frontero marítimo.

A pesar su fortaleza, Fuengirola se ve frecuente­mente azotado por penetraciones enemigas que pertur­ban notablemente lo vida de la zona.

13

Costa la rneridioncl y del i,w',nn,'''r, uno carta nó~tico dei XViiI.

3ºj agrícolas en lo región: os

(aHTn cuyo riqueza poro Suhoyl da

cumplido fe , y la cebado También es proverbial pesquera¡ no sólo la sino también la fluvial en el WilclT

4º1 En sus se pastos que pertenecen

14

01 Illuslajla::;, al patrimon io El

el patrimonio particular los monarcas, procedentes en ocasiones cor,fiscaciones de

toriales, todo ese patrimonio disponía soberano para al mantenimiento

crear

eiercer el mecenazgo, Era parte con bienes hábices, el habas, 13avl a HvlJl Tesoro En IllU:'-

talla::; abarcaba espléndidos gra-

muchos veces con torres, huertas y como residencias rea'es en Granado,

..... ""r;h"';:,r'C1 o A.lmuñécar, entre otros

constantes escaramuzas en lo lagr zonas mós cercanos al mor se des­

coso

Quedó únicamente lo fortaleza habitado por uno guarni-ción, o cuyo frente un un aseguraba su fun-

ción, Así se deduce los escasos testimonios con contamos desde finales XIV en Lo ní:iva lo

o de ese mismo 0110.

reempla-familias El

de ocu­

palabras

Los tareas repoblación se basan en unos detallados :ns-trucciones que no se nos con sus familias en el interior

recinto no admite mayor 1 ser pescadores; estarán men:e durante una década,

o Almerío, etc.

veci­

a fortaleza ya que el

Costo olAndolus y

ponerse en instrucciones d:stan mucho de lo

que en principio se había eso pertenece o

otro que no me corresponde juzgar.

dejar de aunque sólo

seo como final, lo cuestión del topónimo Fuengi-

cuyo etimología no parece guardar relocíón alguno

con

sí va o coexistir con lo

incluso en época moderno, porque el valle río Fuengi-

rolo será tras lo castellano y el

XVI con lo fórmula Vol C;oer o

Incluso anteriormente, en uno del rey Enr:que IV de

Poco más

toleza

manero

más que lo

de¡ado de

que este monarca llegó o

Vol Coer ques en término de

uno for­

comorueba

lo coexistencia por

obtenido es que el Suhayl ha

01 1.11:)11 Y o su poblamiento más cer-

un órabe.

cono paro posar o

río Suhayl y 01 río.

Atlos yen el

exclusivamente 01 valle

mino Suhayi o versión romanzado y sí

lo variante con lo que se confirmo nuestro

tesis. Posteriormente, en los anos de lo exiSTencia

Islam andalusí, cronistas castellanos registran el topó-

nimo con distintos variantes:

sin que el Castillo aparezco en ninguno

con lo denominacíón de

La de esos fuentes

C;oer, C;oel

consiguiente, se admite que este topónimo

con sus variantes es romance y que

comienzo o aparecer en distintos fuentes, ninguno árabe.

lo segundo del XIV.

que el nombre

neo», sino que lo

su

15

No hay duda que la primera parte del topónimo la inte­gra un vocablo romance derivado la raíz latina/ fons­fontis/= fuente. Por lo que respecta a la segunda,

/yirola/'/¡irola/o/gírolo/, desvelar su etimología resulta una tarea más ardua. J T emboury67 la hizo derivar de /giro/, palabra castellana bajo medieval, actualmente en

desuso, significando «hermosa, buena, agradable, bella». Sin embargo, casi siempre se le ha dado otro sig­nificado que remite al verbo /girar/. Al la desem­

bocadura de un río que sirve de refugio, en caso necesa-rio, antes girar viniendo el Este hacia el único lugar «para aguada de navegantes en un largo trecho», en palabras de Alonso Palencia, se justificaría el topónimo, así como su inclusión repetida en portulanos catalanes desde fines la centuria decimocuarta en ade-lante. No obstante, no figura en un portulano gra-

NOTAS

(*) Este es el resultado de uno co::ferencia que

septiembre de 1995 en lo Coso de lo Culturo de

IV Jomadas de Palrimonio /lis/órico. la Cullura Islómico en el título -El cosEHa de en el legado andalusíD •

11) «Mur.icipium Suel¡tanum. 1 Q parte: Fuentes li¡erarios y hallazgos epi-

y numismáticos D , de Andalucía Oriental: siete esludios, Málaga, 1981, 49-71, «Municipium Suelitanum. 2º porte», Baelíco 4 i 1981).

(2) R. F/lA, VIII, Bcrcelona, 1958,435.

(31 in (1

564 (4) YAQn ,\L-I¡I¡\~IA\\l. Mu"'om ol-bukl5n, ed. F. Vvünstenbd, 6

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,\L-I\AJ{]~I, «lo España musulmana en lo obro de YaqO! XII-XIII]

AndalLs, exlraído del

C/li, 6 (1974:'

de castillos y de 01-MU')<J1l1 al-bl1ldun (Diccionario de

188, n2 172. (51 Sobre la Suhayl

lerriloriale dans

p, CRESSIER, «le cnoteau e: lo division

médiévale: du I)i~n il Ii! TU'DD NDI, XX

11 1 15-144, trad. en Estudios de 11((1ueologI0

medieval en Almerío, Inslituto de Estudios Almerienses, Almería,

1992, 7-48; A. IV\AlFiCA Cuma, «Castil!os y sislemas defensivos en

los ¡ifa!s de Sahil y Un anális's

ológica» 1" CN';',:, Huesca ¡ 19851. 1986, 6 vo!s. vol.

111, 357-380; <Formas de poblamiento de los glanadinos

en los taos de los 111" SIN"~ Teruel, 1986, 131-143. 16) .1M SOL/', SOLÉ, ElH, 1 (1 498. :7) Torle5505, Madria, 1972, 120. (8) Sobre ello, Gr,pei/'. ALFONSO y V IVlARTiNEZ ENNvlOR!\UO,

i¡\/\ólaga). Evolución de un topónimo o través del árabe».

,AO, XV ¡ 1994), 28-29.

(9) Por ejemplo, lE. DE <Fuengirola, un caso de repoblo-

ción Jábega, 9 11 16 Y noto 2.

(101 MU'ímn <Jt-bulela", 111, 206 Y trad. esp. 188, n2 172. [11 AL-MAQQ,\111 '\L-TIL.I\IS!\~l, Nart) <J1-nlJ :ntl1 gU)11 ¡j1-Al1daiu,; ¡¡1-runlJ,

ed. I HS.\N 'r\I3I3AS, 8 vals, Beirut, 1968, 1, 164. 112) Transición detinloa en el plano urbano poro el SE pen;nsular con

gron ocierlo por l~ORET, «De lo cívilas o io madTna: des­

Irucció,1 y formación de lo ciudad en el sureste ol-Andalus. El

16

nadino conservado en la Biblioteca Ambrosiana de Milán, conocido como lo Mogrebina y fechado en 1 33068 En é t

se suceden distintos fondeaderos de la costa malaguena:

t\ariya/Nerja; Tarf Turl'us;Punta de Torrox; Manvya Ballis /Torre Mar; Bizilyana/Bezmiliana [Rincón la Victo­ria;; Malaqa/Málaga; Ha~!ar al-Mili) y Marballa/Morbella, Todos están perfectamente identificados, excepto el situado

entre Málaga y Marbella, f:la9ar al-Mili), literalmente ·Peña la Sal». Se trata la actual Salinas Altos en Los BoIi-

dice que fueron los genoveses los que terminado el siglo XIV establecieron una factoría pesquera en Salinas Altas, dedicada a la pesca del percebe pequeno en boli­ches, término que daría nombre a la localidad. Boliche designa un arte pesca similar a la jábega, aunque de tamano más reducido.

113)

(14)

(15)

116)

1171

(18)

119)

120)

1211

debate arqueológico», IV CAME. Sociedades en transición (Ali-cante, 19931, vol. 1. Ponencias, 1993, 1335. Sobre ello, M. ,AO:N AIJM'<SA, «De lo conquisto musulmana o lo

époco nazarí», 11: /lisloria, i 984,469-473; M"

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AIJM.';SA, Entre el feudalismo y el Islam, 'UnlUr b. 1¡lal';;üll en

en los fuentes y en lo historio, Jaé~, i 994. Il>K 'AshAn-1BK JAivns, aHknlJI \Ia I-J'IJJll n ~ilaL aH'Ian1 bi-lnal)IT,ín

al-a'lall1 min ahí \>l5loqa aH( irITm, manuscrilo de lo 3iblíolecc Gene­

ral de Robot, nº 26; trad. esp. parcial de J VNéVt "Uno

fuente importante de lo Historio de al-Andalus. Lo Hisloria de I b;1

';\skar>, AA. XXXI (19661, 245; mós dolos en M" 1. SECALL y ciudad de o/Anda/us, 20·24

1 bn H;¡yyITn, P.M. /vIt,<TiNEZ ANTU"¡\, 1\ iWb

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cíón y casleilanización» en

,\\ORAUO y A. MORGA.UO RODRíGUEZ, El Una ,,"",w.imr,rir,n ur'-iU'~UIlJ,lJ".U a Teba y

¡Jj~ 'IQ,:¡nll(itUb DI-lJayan al-Mugril) rr ajbar ah\nclulus \\a i-iVlagrilJ,

ed. G.S. COllN y E, lEVI-PROVcNCAl; leiden, T. 11, ! 95', 114. Ibn l)uY)/iin, at-MuqtalJus V, ed, P. CHI\LMET/'" F. y /vi.

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por E. lJ'VI-PROVrNCAl y E. GARCÍ!, GÓMEZ, Madcid, Glanaaa, ¡ 950, 70 Y 142 de lo trad.

Sobre V. Iv\ARTiNEZ ENAfv\CRI\DO, «Enlre dos sis:emas",

238-265; Idem, «Algunos consideraciones espeCiales y :oponimi

cas sobre Boooslro», A,O, XVii r 1996) 59-77. Idem "Bobosl:o

lArdo les, uno ll1adTnJ poro un QlIrllllJa, 11

11997,

1I11lll1ahJt ul-l)lI~(jn han sido de;inidos en varios de M.

122)

(23)

(24)

(251

[26)

(27)

(28)

[29)

(31)

[32)

A~.TN A!rvIN:,or\ «Pob!omiento y lanificación en sur de ol-Anda!us.

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Estudios en el Centenario de fa de FJ Simonef

prenso!

Varios en V, lv\.!'.RTiNEZ ENf'NORADO, «Entre dos sistemas>,

265272, E. UVI-PROVI:N(iA!, «Lo «Description» de cI'AI.llllacl al-R5fT

Essoi de reconslltlJlion de :'orlginal árabe et Iraduction fran<;:aise»,

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[35) ceCA CASH~H!, Lo Tierra de Málaga a fines del sigla 1977,622 Y doc. n" 108: Traslado del apeo, des­

y all1o[onomienJo que se había efectuado por orden del bachi-

Sencl10 ~n,'CI del'milar las lie'ras de Marbella y Málaga,

(36) La división territorio! la Esp-:Jño musulmana!

Instituto 1904, 28. /vbrnorial Colmenar .. con el de Mirando de Auto, lV\odr,d, 1782, lols, 244 y ss,; J V.'\llVÉ BERMEJO,

"De nuevo sobre Ba::;os:rc', AA. XXX lí 142 Y no:o 11 (39) r\1.-Nll\.~lrr, 1\:[iiIJ JI-f\Jal'qaba ül-'Uila fi-lll<Jll lastai)iqq aJ-qadil WJ 1-

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[401 I ilrl ·\L.-J,I 11L\, aH hala IT allxil' CJmula, ed f\'ILI:lM.,.I~IAD '''llD ALL.\H

'I,Ü\, vol. t, El Cairo. 1973, 509. (41) :--1;:11) dl-jll), !. 164. (42)'vUílllll ;¡I-hukIJIl, :1:, 206 y liad esp" J 88, nº 172.

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ciudad de alAndolus (441.11',1) ,\1.1,,\11 ,11.-Zli:1, El

liJd ,llIüil

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vides ( Irod, esp, con inlrod" nolos e índices de E, LÉv,-PRo,

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1 174. (47) Naf!) al-¡lb, 111, 400-402. 148) AJ-Suhavli uno de los uc!JIJti', más de ol-Andalus.

Ofrecer lodos las referencias haría esta relación demasiado one­

roso. incluimos las fuentes más conocidos, Además de las anle­

riormenle cilados: MlI')'JIll al-buldiin, 111, 206; Udal);], ;vWlaq(J, foL

127; Ill~ AL-AlllliiR. Kit51) al-Takl11ila IH\iIITb a I-S iI(J , ed. 1. al-'MiJr,

2 El Coiro, 1944, 11, 570, nº 1630; Ill~ AL-J,q1ll, liJa!" 111,

El Cairo, 1976, 477-481; AL-QAlllll, l3ugl al al-Illllltalllh fi la'rTi

rljial ahl al-Anclallls. ed. lilll,\lff~1 AL-!\IlYi\I1l, Beirul El Coiro, 1989, n9 1025; IIlI\ AL-ZLllA\'I1. Silat al-Sila, pOi te ¡ercera, ed, 'AllIJ '\1.­

HAllnlin )' SAID AL-A'nAll. rvlul)al1lnl(lcli~ I'a, 993, i 92-194, n" 337;

lilA FAíU:lGK j(itfib ahilba) al-l11uc!t1ab n l11a'nfat u\'an 'ulaillJ' ;,¡I­

l11adhab, ed. Mül:lAl\ll\lAD AL-AI:fI\IADl A!lC L-NCIl, 2 El Caira,

1974, 150; AL-SeYC'!1, Buglat ¡¡I-wu'al J'T-jabaqiit u Huga\\ i~" Tn \\a-

1-l1ubat. ed, MUI:fMvll\lAD AIK FAllL IllllAHll\1. 2 El Coila, 1964-65, 294; AL-QAHAm, Ta(ikirat al-11Uffa¡, Hyderabad, 4 vals.,

1968-70, IV, 1348, nº 1099; 11\1\ JALLlI(A\. Wafayat al-a\ITn \la anbj' abnli' al-lamJn, ed. 1, 'AB~AS, Beirut, 8 1968-72, 111, 143, nº 371; Illt( AV'YAZTRl, G5)'ut al-NiM)'J fT talJélq5t al-QlII'1'5', ed, G.

BERGSTRAcSScR, 3 vals" El Coiro, 1932-33,1,371. nº 1579; 1.1;\\\1

JALH'/I, KaSf al-ZlIllun 'an a"amT !-I(utub 1\;¡+fullün. ed, G. FIUGEt,

1835-58, y vos., 11, 1341, 11\:\ DII~Ú, nl-MlI!rib Illin a'sal'

ahl JI-Magrib, ed. IllR¡"n~1 AL-AllY,~Ill, 1-1, 'MlD ,\L-M,I\'1D. ,\, B,ID.\\\l,

El Cairo, 1954,230. F. PONS los historiadores y fas españoles, 800-/490 AD, de un diccionario

hislórico 01 caslillo de Fuengilolo>.

(50) ALONSO FERNÁNDEZ DE P.'\lENC.'\, Guerra de Granado, escrilo en !olin

y Irod. por A PAZ Y MEIIÁ, Madrid, 1909, 291. 151) Para acercarse a los róbilos y riboles ondolusíes son imprescindibles

los conlenidos en La Islámico: Histório Institucional i alires Estudís ,C(egianals, I de les Rápites de l'Estat Esponyol (7-10 1989), Son Carlos de lo Rápita, 1993. ¡'\N L C.'\LERO SEC.'\ll y V. MA~líNEZ (v1ólago, ciudad de LU'r,nu'u'uo. 375-390. Idem «Rabilas, l'ib51-S)' lal\ Ílas

de /'Es/al (Sonl Caries de /o /997) [en

Sobre el sislemo defensivo cosiera A. GAJv\lP SANrX)Vf\,

Organización de la defensa de la costo en el reino de Granado desde su reconquisto hasta fines del siglo XVI. Granada, 1943; «Los

fortificaciones costeros del reino de Granado 01 occidente de la ciu·

dad de Málaga hasta el de Gibraltar>, MEAH, IX (1960). 99-124; J ;cMBOl;PY Torres o/menaras (cosia nn-ír{¡0I1!r11i

1974; lv'\A <La defensa de Granada o

raíz de lo conquista. Comienzos de un problema», MEAH, XVI-XVII

(1967-68). 7-46; «Defensa Granada o raíz de lo

11492-1501 J>, a SERR.'\ RAFOIS, Universidad de Lo

1973,93-131; J,E, Coe/\, «Poblamiento y frontero

en el Obispado de o fines del siglo XV, Introducción o su

esludio>, CE/v\, 11-111 (1974) «Financiación mudé'Of del sistema de lo

vigilancia cosiera 415; A.M. VERA DELGADO, Lo úilima Frontero medieval: lo defensa costero en el de Málaga en tiem-pos de 105 Reyes Málaga, 1986.

:541 l!l~ 13.-\T!C'!A. Tul)fal al-nu({ur n gur5'lb ahlllljJI' \\J-'iJ)5'ib al-a~r5r,

ed. y trad. frone. C. y S.R, SANGUINcTII, d'lbn Batoufah, 4 vals, París, 1858, IV, 364-365; Irad. esp. S. FAN'l;l y F. ARBÓS, A través del Islam, 1981,761-762, cilada también como róbito 1\1.-1 DllIST, Un, al-muhaí 1I a-ral\ el al-

17

fural', ed, y trad, esp, JASSI~I AHID MIZ,\L, Los cominos de ol-Ando/uó en

el XII, según «Un~ uHvluhuj \\u-r;1II(1 al-furuí, Mocrid, 1989, 46 Y trod,80,

(55: Por e¡emplo, jE LÓPEZ DE COCA, 10 Tierra de 622 y doc.

n2 108,

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Boletín de ia Real Academia de la Hisioria

de Medieval

Cuadernos de Estudias Medievales

de Historia de Andalucía

Historia, Institucíones y Docurnentos

Miscelánea de Estudios y Heb~'aicos M,,'¡()nC1P, de la Coso de

Internacional de

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