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jábegQ revista de la diputación provincial de málaga
SUMARIO
® SUHAYL/FuENGIROLA: EVOLUCiÓN HISTÓRICA DE UNA FORTALEZA ANDALusí
Virgilio Martínez Enamorado
G VÉLEZ-MÁLAGA, CIUDAD ANDALUsí. NOTAS SOBRE SU ESTRUCTURA URBANA
Juan Antonio Chavarría Vargas
.. LA ENSEÑANZA PRIMARIA Y SECUNDARIA EN MÁLAGA
(LJLTIMO CUARTO DEL S. XVIII y PRIMERA MITAD DEL XIX)
Isabel Grano Gil
G RONDA A COMIENZOS DEL SIGLO XIX: EL PROCESO DE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA
Francisco Ruiz Cañestro
$ LA MÁLAGA DEL XIX VISTA POR LAS VIAJERAS FRANCESAS
Elena Echeverría
" UNAMUNO, DE NUEVO EN MÁLAGA (1931) Laureano Robles
@ FUENTES OFICIOSAS SOBRE LA DIVISiÓN AZUL EN EL FRENTE RUSO
Matilde Eiroa Son Francisco
@ FUENTES SOBRE MANANTIALES: DOCUMENTOS HISTÓRICOS ACERCA DE LOS VENEROS
MINEROMEDlClI'JALES MALAGUEÑOS (y 11)
Juan Antonio Rodríguez-Sónchez
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3
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53
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88
SUHAYL/FUENGIROLA: / /
EVOLUCION HISTORICA DE UNA FORTALEZA
/
ANDALUSI
VIRGILlO MARTíNEZ ENAMORADO *
Uno de los l)u::;un mejor
documentados de la provincia de Málaga es éste de
Suhayl/Fuengirola. Convertida
en una de las principales
fortalezas de la revuelta baf'l~l!¡'¡,
que fuera tomada para el
Estado cordobés por Ibn Anatuluh en el año 311/923, de
su ulterior transformación en
riba,t costero, citada como rábita por al-Idrisi e Ibn Battuta,
significa su definitiva
configuración como gran fortaleza del litoral malagueño.
Es interesante destacar, por otra
parte, la transformación del
primigenio topónimo Suel, caso
paradigmático de creación ex novo de otro restituido
calofónicamente en árabe.
pocos son nombres de como estos de
y Fuengiroia, que ofrecen una secuencio toponímico ton documentado, lo que, sin embargo, no evito
que sean todavía muchos dudas, en la transición de Suhaylo Fuengirola. No :r;e corresponde o mí
reposar toda la antiguo o moderno, que
abordado lo cuestión de lo anti-
gua ciudad Suel, posible eSiCJbIE;C magistralmente
yo que publicara Andalueía Oriental: Siete y en
la revisto de lo malocitana, . Mi pro-
es otro, porqve 01 parecer poco más se puede apor-tar a lo por Rodríguez paro en ¡a Antigüedad.
No sí es necesario efectuar una ción en lo que contemplamos el del y su
transformación en época
El topónimo no es otro que Suel/Suhoyl. Fuen-girola para más r.ric,lrm''''
En el lioro Nombres , Esteban DE
rico ha
500 . Lo griego, muy
el es suma-
3
mente interesante por ser primerizo y por proporcionar uno adscripción a habitantes de
Syalis, ciudad de mastienos
Se suscita una duda en torno a esta Syalis de difícil dilucidación, debido a que con anterioridad a la cita Esteban, hacia el siglo I d.C., el gaditano Pomponio Mela (11, 94) va a colocar Suel entre Abdera/ Adra y Ex/ Almuñécar, problema que quiso resolver el prestigioso A. Schulten defendiendo la hipótesis lo existencia de dos lugares llamados Sue/: uno al Occidente de Málaga, emplazado en lo actual Fuengirola, y 01 Oriente, que sería lo Salombino ptolemaica y pliniana, lo actual Salobreña, construcción toponímico que contendría el término y apelativo /-Ambino/3.
Resulta curioso comprobar cómo andando el tiempo, en el s;glo Xiii, el geógrafo árabe oriental YaqOt (JH:!(Jfl1(JwT
afirma en el artículo del Mu'yam (JI-buldan (Diccionario de
Países] consagrado a Suhayl/Fuengirolc que «no hoy otro Suhayl en las tierras de al-Andalus más que en Rayyo/Máloga»4. Como en tontos otros aspectos, en éste también erraba Yaqüt, pues desconocía lo repetición del topónimo en tierras granadinas, en las cercanías la costa, designando una w'a época nazarí5. ¿Podría ser éste el Suel que sitúa Mela entre Adro y Almuñécar? Parece
difícil aceptar esto propuesto, habida cuenta de que en este caso el topónimo ofrece garantías sobre su origen árabe, con el significado que más tarde veremos, y no es
el resultado de la arabización calofónica otro anterior, coso Suhayl/Fuengirola.
Además, mismos Plinio y Ptolomeo sí van a acertar a ubicar correctamente la Suel malacitana. El primero (Notura/is Historia, 111, 8) la situará entre Maloca 01 E. Y Soldubo (cercanías de MarbellaJ y Barbesula (desembocadura del
GuadiaroJ al O. Claudia Ptolomeo (11, 4, 71, por su parte, la coloca en el Mar Ibérico.
Pos:eriormente, el Itinerario Antonino (405, 8) proporciona la distancia 21 millo passuum Suel con respecto a Málaga, o lo que es lo mismo 31 Km. También el
nAnu'''',", de Rávena (305, 7 Y 344, 1) y el Itinerario Guido de Piso sitúan correctamente el oppidum de Suel.
Sirva este proemio para introducir la etimología del topó-aspecto sobre el que apenas si sabemos nada. Se
ha dicho que este nombre de lugar era origen fenopúnico, aduciendo explicaciones etimológicas difícilmente justificables: su'(JI = zorro o so'¡¡1 = palma de la mano. Sin
embargo, , tan interesado en negar cualquier rasgo semita en el Mediodía peninsular en la Antigüedad, le daba una génesis indígena, basándose fundamentalmente en la cita de que, recordémoslo, afirmaba
4
que Syalis es «ciudad los mastienos». Sea o no semita, sí es importante destacar que se trata de uno nimos de la región malagueña origen pre-romano. Enumerar oppida la Boetica que man-tienen la denominación anterior 01 proceso de romanización sería enormemente proli¡o y oneroso. en la actual provincia de Málaga tendríamos, además de Suel/Fuengirola, lIuro/Álora, Acinipo/Ronda la Vieja, Aratispi/Cortijo de Cauche, Arundo/Ronda, Cartima/Cártama. Lacipo/Cerro de Alechipe [Casares), Mainoba/Cerro de! Mor, Maloca/Málaga, Nesconio/Valle de Abdalaiís, Osquo/Cerro León (Villanueva de la Concepción). Sabara/Cañete, So/duba/desembocadurCl Guadamansa y Barba/Cerro El Castillón (Anlequera)s.
Pues bien, de todos ellos, sólo unos pocos figuran, arabi~ zados, en fuentes histórico~geográf¡cas medievales SueI/SuJli1yJ, Arundo/RulJda, Iluro/aJ-LufiJ, Cartimo/ Qar.tama, Nescanio/Nisqtilliya, Moloco/MüJac¡a y Singilio Borbo/SallfTla.
El mecanismo de arabización del topónimo debió ser bastante simple. Por lo que se observa, se tendió a establecer uno fórmula plenamente audible al árabe, a reconstruir desde uno base ayami (extranjera) un cor:vencionalismo toponímico que a sus resultara calofónico. En definitiva, el vocablo ajeno al árabe Suel se transformó en Suhoyl, palabra que a simple vista sí una estructura acorde con la lengua coránica. Es esa, y no otra, la razón que explico las interpretaciones que a postedori des
virtuado lo génesis del topónimo Suhayl. Dejando a un lado lo controversia sobre lo estrella Canopo, la que nos ocuparemos con posterioridad, se ha en publi-caciones recientes que Suhoyl podría ser el d:minutivo árabe de Sohl, significando llanura o planicie'? y si bien es cierto que tal argumento podría ser admit:do, s'empre y cuando no tuviéramos constancia del de lugar pre arábigo, caso del Suhoyl alpujarreño, en realidad la tesis queda absolutamente desechada por entrar en contradicción con la secuencia histórico Suel/Suhoyl, absolutamente clara. Tal tergiversación encuentro yo asiento entre los propios geógrafos árabes, como el oriental Yaqot, incapaz de reconstruir lo secuencio por foltde lO base del edificio toponímico y por intuición le do e! valor de diminutivo de
En relación con lo estrello Canopo, Suhay! en árabe, que, según varios polígrafos, daría nombre al castiLo, inter
pretación vuelve o ser el resultado de una coincidencia que serviría paro elaborar una conexión :n¡ustficable. En efecto, el mismo Yaqüt afirma que Sunoyl "es el nombre de la constelación así llamada». A su vez, aH\ilm]Clal"l en lo descripción de (J1-Ancl(Jlus con que inicia su monumental Nafl) al-TTb, tomada de al-HazT o de Ibll CalilJ, este
aserto: «desde ningún lugar de ah\nd(Jlus se ve lo estrello
como este sitio «(la vara naym Suhayl bi 1-Anclalus ílla 111in-I1U}». Indudablemente, se troto de otre justificación o posteriori topónimo que no tiene el menor
viso credibilidad
Es ahora el momento de someremente el deserro-
de Suhayl/Fuengirola y su término en le trezer les líneas generales del pobla
miento en su comarco.
-casi nado cabrío sabemos de este zona en le transición abarco el siglo 111 aIIX J2 . Si ocaso,
o nive general, llene un bastante cio!, lo que lo conquisto musulmana Málaga. Lo situación geográfico lo antiguo Suel, en lo costa, nos
o pensar en un despobamiento, en uno huido de sus moradores, proceso que tal vez sería conveniente adelan-tarlo 01 sigb VII Y que lo de recién llegados
no sino acelerarlo. consiguiente, eso huido describen los fuentes árabes paro distintos puntos del sur al-Anclalus no es más que un abandono de lo servidumbre
por parte los siervos lo según se conoce o nive general en todo el Iv\editerráneo Occidental. Lo con
Málaga y su región se realizo mediante violencia
por lo que este territorio será considerado jurídicamente como o, lo que es lo tierras estatales pleno poseedores, o ¡a con-
13
bien, todo esa población huido de lo costo y apegado al más inmediato va a protagonizar andando e tiempo, como activo o pasivo, la gran fitna l)ur::;t1n í, levan:amiento generalizado contra Córdoba
comandado en estos tierros por la familia de banO Hnr::;On 1,1 Entre esa población indígena, no suieta en prin
cipio a mecanismos de inmersión en el Estado, se ven
e configurar grupos aristocráticos que van a actuar en sición a Córdoba. Su actividad depredadora se dirige no
sólo conrra grupos mós islamizados del Guao del litoral, sino también contra esos comunida-
aldea apegados al Lo familia aristocrático más conocido de lo zona son banO Haf::;On, si bien paro este área estamos muy bien sobre banO Ann-tulull.
En el coso Suhoyl se aprecio cierto continuum poblocional, o tenor del mantenimiento del topónimo en lo con
de un iClll1l1 y de su arabización. Es de suponer que uno comun:dad aldea en un incipiente proceso islamización aprovechase !as posibilidades que le brindo
un relativamente fértil No obstante, en este caso el no sólo procedía grupos acaparadores de
renta, sino que también podía venir mor: en el
247/861 el gobernador de 'Abd al-Salam b. La'jaba fortifico fondeaderos de eso provincia, pues los nor- Fuengirolo, según mapa nocional 1: 25. 000.
5
mandas habían Mul)illlllllilcl ¡l.'!
desembarcar en
Unas cuatro
Uno
mornento a de 11)[1
6
constancia adernós de que
seguramente desde esas
la misma tónica.
,rv~enciona I bn
emir
fitn::J
une cite
le expe
eno
301/914. Entonces se se a la
bien abastecida Monternayor, "veCina SuhoyI/Fuengirola»IB. En este contexto, tal vecindad se tro-
duce en que los térrninos a lo jurisdicción
1)i511 se encuentran o lo que es lo rnisrno, que
ilq5111ll (pI. Munl Ivlil\'lll' y Su son
coindontes.
unas manos o otros
en 31 1 pruebo de que
en breves
po ro Córdobo integración en ia Estado. tv\ereceo
nerse en el episodio la conquista del ilL)11 por los emi-
reles pues se trata un asunto relofodo con cieito
detales por Ibn
3j fueron
/v\orón, Fuengirolo y iVlllIlI disidencio que
, que siguió una
y hostigarniento del
que se apodelOi"o
dios de lucha llevó el combate
Visto
sitio y por 10 con
sus Anal) sus alcazabas con
hizo gobernador de o Yal)!'ü b.
Anatuhlll'>
Si antes adeiantáoomos que lo
en momeniO en de los
lo eSTo noticio
otorgo o este 111.:;11 el
-u 111 Illa iliI 1 alll al~sarr
'A IJd al-f{ahlllun X a ésto campa-
ñeros Morón y SanITs-.
Por tonto, se trata
etc.) inexistentes en esos
SantTs/EI N:cio.
Ei 'in
va a
de el tras
intuir q'Je el éxito
casi si nos afenemos al
documental que se extiende desde de lo {¡tna
buena a la Una
porque sor, vorios los que el
conve:lie:lte mantener por razones
7
De entre que no pudo prescindir Córdoba está el Suhoyl, aunque entendemos que sufrir transformacio-nes funcionales acuerdo con su nueva situación.
efecto, la fortaleza Fuengirola aparece por el oficialista Ai)lllml b, Mui)amll1acl b, Müsa al-RazT en
su AJb¡)r mulük al-Anclalus a principios del XIV por el D, Dionís de Portugal. dirá en esta her-mosa traducción «es una atalaya sobre la mar
que yaze en tal que non puecJen por la mar venir cosa grand ni pequeña para España que del no la I!""rm»'"~ En tan escueta mención llama poderosamente la atención
el papel nuevo que se le asigna al bi:511 Suhay/: atalaya de vigilancia ocupando una posición estratégica envi-
diable con el evitar incursiones Es evi-dente que en este contexto próximo al Estrecho Gibral-
no hay para el otro enemigo que f¡)jim íes con quienes los califas andalusíes mantienen una guerra soterrada a través de beréberes. De esta manera, se la transformación "nprrlr"in
que fuera importante fortaleza rebelde, ahora en
baluarte para la defensa meridional de al-Andalus, Dicho otra manera, ell)i~11 asume la función de riIJa!
lo trilogía castral edificada por el Califato en
aros de la protección de la costa andaluza, un escalón con tres peldaños en el que se una gra-
de mayor a menor, Oeste-Este: , Marbela26
y FuengirOa.
Naturalmente, esta nueva dedicación asignada a 1)1$11
Suhoyl ser acompañada con obras de remodela-
ción de la que la más tarde
a más temprano . En ese sentido, las
discontinuidades arquitectónicas que se aprecian en el paramento del Castillo, lo que a Román Riechman 27 a
considerar que la llamada la Vela pertenecía a una califal, tal vez material de la cita de al-R¡)¿I.
si en la fortaleza indicias, bastante escasos, eso sí, apuntan en esa dirección, también se puede intuir
que el distrito o íqlTm de Suhayl se vio inmerso en una reorganización A nivel global al-Andalus, el sistema de división administrativa en coros o circunscripciones territoriales, creado por 'Abct al-Ral)llliln 11, goza el Califato una vitalidad enorme y como prueba basta con-
templar la relación tan exhaustiva gobernadores la
provincia de Rayyo que ofrece II)n en su MuqtabiS V, sustituidos con una «periodicidad casi anual, con objeto
evitar la entre gobernante y territorio e
por el contrario, la dependencia del cen-
A nivel mós particular, cada una de esas coros se articularó en distintos ac¡¡)ITm . de iqlTml, una treintena para lo
8
coro de Rayya, Por otros testimonios cono-cemos 4 de es los l3all,;/Vélez:u, tama 3i , L:Iln¿jya 32 el, A és'os habró que aña-
dir el iqiTm Suhoyl pues, aunque al mismo expresamente, es preciso a partir de las numerosas citas de varios [1 bn
Sa'TcI, Aba I-FíM o el mismo Yilq¡-i1) referidas alamal
Suhayl o sea, «las dependencias Fuengirola» mas que este concepto se un espacio adminis-
trativo menor, regido por una entidad que puede tener ,a categoría milclína, aunque lo normal es pie l)iSI1, centro rector se instala un
sentante de la lejana autoridad central, Bastante el sistema en S,arcl , estos
castra les» tienen una perduración muy prolongada en 01-Andalus, lo denota su eficacia. realidad, tal orga-nización de en torno a es la auténtica garantía la efectiva pacificación al-Anda-
lus. Poro Royyo, la descripción de al-Ril¿T es una moción bastante correda de eran esos aC¡ilITm, pero
porque debieron ser más.
Pero, ¿cuál ero la extensión del íqlTIll Suhoyl y qué alque-
rías comprendía? sirven para estos documen-tos castellanos en los que se deslindan y térmi nos, debido fundamentalmente a qve seña
demasiado 'ardías Reino nazarí, y como se donde se
en un documento fechado en 1516 límites entre
Sin embargo, sí es interesante porque se habla «término
(:uer», ahora dividido entre las dos ¡urisdicciones mayo
res.
La que proporcionan las árabes no es muy sustanciosa, pero sí significativa. Por lo pronto, sabe
mas que el l)i:iIl .\!1awrur/Castillo de Morón figuraba en el XII bajo la directa jurisdicción de otra en'idad
mayor entidad administrativa, l)i:;;11 Suhoyi. Ese Morón
incluido en el distrito de Fuengirola por esas fechas no hay que confundirlo con e ¡\¡',orón sevillano, topónimo es
relativamente en la nómina de hispa-
tratarse de un antiguo vacaba prerromano cuyo es el de cerro o altozanoJó Estamos ante un
despoblado, conocido actualmente por Corti¡o de
a unos 5 de Caín y en el
En un priviegio concedido por Reyes a favor de Mólaga y en Mur-
cia el 6 de ¡unio de 1488, confirmado en el 25
de 1501, pasan a la ¡Jrisdicción de la ciudad
villas de Tolox, y Guaro, entre consiguiente, a jurisdicción 1)lsn Suhoyl
hasta cercanías de Precisa-
mente, a época debe corresponder el reco· por al-Nubilln en su IYlarqaba al-'U . en el que se
trazan los límites de la coro Rayya, Dice así
,. 2.
1. Ciudades de la provincia de I\lIr",.,r,1"! con /r.nnn,mn pre/otino.
3. Arunda 4. Cartima. 5. l/uro. Ó.
7
" ,. /~~~-'
./i';¡:.,
/'
. ' .,.' ,
Maloca. 9. Nesconia.
10. 11 Sabara.
t::::::'·#··.
«Antiguamente /Royyo/ tenía su límite occidental en al-HaI11l11a/ Alhama de Granada, donde están las maravillosas termas. Por el oeste limitaba con Hi:;;11 al-Ward, llamado ahora Munt Mayar/Monte Mayor, cerca de Al norte limi-
taba con el WaclT SanTl/río por Hi:;;11 BanT BnsTr/Benamejí y al-Ranisül/Castillo de Anzur. Después sigue la divisoria por la tierra llamada al
JUllüVAlionós, por Qaryat Yílyana/Gilena, cerca de 1 s\abbn/Estepa hasta el término de Mawrur/Morón».
'-lo podemos precisar si este Mawrur se refiere a Morón de la Frontera o al Morón de la Algarbía malagueña, pero si aceptamos este último tendríamos que el empla-zamiento sería un puesto entre las provincias de
Rayya/Málaga y Takurunna/Ronda.
cualquier caso, a ese Morón Málaga llevará más
tarde agua el Ilaí/jb Riclwan en el año 760/1359, obras que se acompañaron con la construcción y reconstrucción de más de 40 torres de Vera de Almería hasta el extremo occidental del sultanat040 El término
empleado por 1 bl1 al-Janb para referirse al lugar es Yabal Ma",rur/Monte de Morón, designación coincidente con la expresión empleada por al-Maqqan41 al referirse al 'amal de Suhavl:
«En el occidente Málaga está la jurisdicción de Fuengirola, que es con muchas aldeas. ella están los Montes Fuengirola/Yabal Su hay!. Desde ningún lugar al-Andalus se ve la estrella Canopo/Suhoyl como desde este sitio».
Más detallada es la información de Yac¡ut42 , quien se refiere a dos hitos en la descripción del iqITI11
Suhayl: Yabal y WaclT Suhayl.
«( ... ) Yabal Suhayl en al-Andalus es una dependencia (min a'mal) Rayya/Málaga, No hay otro
Suhoyl en las tierras de al-Andalus más que en Royyo. WadT Suhayl está en al-Andalus, pertenece a la costa de Málaga. En él se hallan alquerías (qllra) 'Abd al-Ral)man al-SuhaylT lleva la nisba con refe
rencia a una de estas
lógico admitir, por tanto, que el iqlTI11 Suhayl incluía toda la cuenca del WaclT Suhayl/río Fuengirola, más las sierras adyacentes de Mijos y Alpujata, llegando práctica
mente hasta el río Guadalhorce por el norte, prolongán-incluso más allá hasta el caserío del Morón y las cer
canías Qa:;;r Blli1ayra/Casarabonela. Por el oeste limitaba en época emiral con el distrito de Montemayor,
la edificación del I¡i:;;n Morbollo en época califal supuso la creación de otro iqITI11 intermedio. Por e este, los
son mucho más confusos,
consiguiente, el eje articulador sería el WaclT -Suhayl y su centro rector, ell)i:;i11 Suhoyl, en la desemboca-dura del río, con toda una serie alquerías sometidas a su íurisdicción, entre ellas las de Morón.
Durante la época de Taifas carecemos de noticias sobre Por su cercanía con o Málaga, el empla-
zamiento es de suponer que una trayectoria muy
a la de la capital, l)al11l11üclí y luego zTri A3
El lugar no aparece ni siquiera nombrado en las /v1emorias 'Abcl Allah, el último rey zirí destronado por los almorá-
(1090), a pesar de que en la nómina de bu:;;un entregados por el propío 'Abd Allall a su hermano Tal11Tm b. BuluggTn constan varios de la Algarbía Malagueña, entre ellos MTSas/Miias44
Sin embargo, a épocas almorávides y almohade pertenecen un buen número de contenidas en distintas
9
fuentes árabes, todos prácticamente relacionados con el
nacimiento céleb~e
Abü I-Qasil1i 'Abcl al-Ral)lnan b, 'Abcl Allah b, Ahmacl b, Abü
H;Jasan al-Suha)'IT al-Jal'amT al-AnclalusT fue un famoso
I)afí::-, gramático y malik í que profesaba casi romos científicos saber
vol, Es autor muchos obras gramaticales y capital el )(¡[ub alri.lwc,I al-
unr. nacimiento se produjo en lo de lo
que demuestro nuevamente lo
respecto o Suhayl hasta el punto que su no es el MawrurT, sino , Así lo destocan Ibn Sa'TcI ul
MugribT (ul-Mugrib I'T l)ulil u HVlagrib)45, Abü I Ficla' I (Tae¡wim al-bulclan)4(, o al-Maqqarí (Nafl) al-TTI))47, entre otros,
ul-SuhavlT transcurre entre el año 504/1 114 Y cuando fallece en el ,1V\agreb46 , Por
cabo lo reconstrucción castillo
emirales y califales anteriores,
Eso reedificación o lo fortaleza uno fisonomía muy
similar o lo que hoy podemos pues los reformas
1553, 1653 y 1 no alteraron sustancialmente su estructuro, No es este el momento' proceder o
uno formol y minucioso
taleza, oportunidad que tuvo Carmen Román Riechman49,
resolviéndolo con pero sí paro introducir
someramente ciertos aspectos orden general que ayuden
o comprender lo funcionalidad y cronología del edificio,
Lo justificación fundamental de este costilla o lo
defensa de lo posición qJe represento le
10
desembocadura del río Fuengirola/WaclT Suha\!. Fue el
cronista Aonso de Palencia quien termi-
nando el siglo XV que lo de este enclave suponía malagueños uno susTancial en lo
pues ero el único oe
elerda un control determinante ;05 noves que no tenían más que frente o
él con el de proveerse de aguo. Al mismo tiempo, su ubi
cación junto o lo vía reutilizado en
es sumamente explicativo de 10
hoy que un concepto como el
riba! que define por sí mismo esto estructure castrcl. Como es sabido, por se entiende un eremitorio rrorl',hrnrlro
vinculado 01 deber lo guerra santo (Y o seo, o lo
dominio Islam yola extensión de ese nio por medio los i, No es, desde este
Fuengirola el único riba! costero conocido en esto zona;
años más tarde, se constato incluso documento mente el
carácter ribul Costilla en
Lo situación lo fortaleza, junto 01 Mediterráneo en un
punto geográfico muy significativo, o escosas
del principal occidente costero antes lo Punto
tar, el Calaburras, su integración
estratégico lo frontero costera
y su indisimulable carácter ril)a! costelo,
negar este también es admitir que el sistema
defensivo no se basaba en grandes fortde-
tero e interior torres vigías
Fig. 2. «For'clez0:3
L1: Morón\léI\\ Itll'.
5 El 6
uno lí neo cos-
b Zckcrl
Al respecto, muy el tes~imon¡o del via-
tangerino lilll l3ull Ulil
incursión pirática cJando
girola, lo que se tuvo que
A pesar ser la"go, vamos a
«En encont:'é una jinetes que se
dirigían hacia y tuve lo intención
pero Dios el
porque en el camino como
¡\sí pues, solí tras sus
llas y de Marbela entrando en el de Suhayl y fue entonces
muerto en un foso. banasta de tirado esto
me y como ten:a ante mí la torre ata-me dije a mí mismo: «Si
enemigos por aquí, el habría lo alarma»,
una caso que allí hay y encontré en cercanías un caballo
Entre tanto oí voces a mi espalda -pues me había
adelantado a mis comparleros- regresé ellos, así vi que venían con el del Castillo Suhayl me comunicó la aparición de cuatro
y que parte de sus tripulantes desem-en un momento en que el no se
en la Los que salieron de
-y eran pasaron a los cristia-nos y éstos dieron muerte a uno de capturaron o diez y el último pudo escapar. pereció
un pescador que les acompañaba y cuyo cofín encontré tirado el suelo.
El y la noche
en e castil!o y rábita que tomo su de Suhayl. Las galeras antes mencionados estaban fo,1deadas cerco. Al día el
... ».
Si testimonio es bastante mós tardío 01 momento que
se supone que se lo construcción de lo I !JI) BilHU[éJ de manera muy lo funcionalidad del
en sentido Simultánea-
del sistema defensivo cosse imbrican fortalezas señeras con
Las trvtr.I'~7r,< sirven como refugio y estón dirigidas
por un alcaide por el ata-layas estón o vigilantes alcaides. aunque el
alguno, la torre Caiaburra en
inmediatos a lo conquista5L.
todas esos lo organización se
muestro muy vulnerable, lo que convenía a estos costos ",r"-",",,nr.',;,c de la en territorio inseguro debido
fundamentalmente o la impunidad con atacaban marinos Si o
XII cuando se deoió construir la róbita
lo situación no se decir que esta,
itir que lo defensa del es la rozón que lo existencia lo forta leza.
Formalmente, el castillo
paro el Magreb y que planto, un polígono
ocho lodos, se manera casi perfecta o lo cum-bre del cerro. No obstante, en el sector SE no se
tal aunque en planos 1 y otro sin fecho, se ve que la ploma seguía,
los curvas de nivel. puede admitir', por tanto,
la único importante que ha fisonomía de la fortaleza, tuvo lugar
de la
son 6 las torres que se conservan,
en mu~, esquema que una pianta bastante rípica: en coda extremo muro y
OTO en el centro de
las torres en el
posteriores han
de unión de los muros N. yE.yenel S.E.
El que data el conjunto castral es, sin duda, la principal. Pertenece o lo tipología que denomino «entrada en de dos
consistente en un acceso a través de uno puerta en
una zona con barbacana, poro pasar después por otro del mismo tipo al interior de la fortaleza. En este caso concreto, la entrada se efectuaba la torre 6 a través de uno salo por una de
de ladrillo. Una vez en su interior, se daba
permitía al interior perfectamente con lo
siglo XII), reinterpretado con
tal y como se en dis-
E seró escenario de varios episodios ricos en época nazarí reseñados por las fuentes En el
1283, la alianza entre el sultán nazarí fVllIl.1allllllucI de Castilla D. SQ,1cho va a provocar lo interdecisión para la que conlmán con el
'~>J;JC"i'V a noa rebelión su hijo. El Ión benimeh Abu Yusuf uno campaña militar, cuyo úitimo va o ser :s la segunda
pafiOS de lo cuarta expedición t:erras peninsulares. Antes dirigirse a la capital
el sul:ón Abo YÜ:illl" asoló sus alrededores: Qar!illllJ/Córtama,
Clakwiln/Coín y
11
sabemos XIV para lo o excepción y de de I bn a!-JiHib, del que
Torre de
nos ocuparemos con posterioridad. Cabe asignarle 01 emplazamiento uno puesto en valor como ril)¿¡¡ de lo lugr a!-!JaIJI, lo frontera del Mor por estas fechas, cuando se hocen más frecuentes los incursiones enem igas.
Uno /as descripciones más precisos con lo que contamos se lo debemos 01 gran polígrafo I bn al-Jij! ib. Es su Mi'yar aHjtiyar fT dikr ul-l11a'¡jlllCl \Va un magnífico
ejemplo de su visión sobre e/ su/tanato nazarí, calificado con bastante acierto par alguien como "país de y
¡rr"1nn:»V , o lo que es lo mismo, país pródigo en exce
lencias naturales, fértil productivo, pero habitado por malvados, malhechores y Suhoyl! Fuengirola tampoco escapo del tópico.
«Dije -¿ y Fuengirola?
Contestó -Posee un castillo ton fuerte que no tiene rival ni en lo Indio ni en Chino. Todo hombre inteligente aprecio su utilidad y sobe que su fama es fundado. Lo base de su prosperidad en el cultivo cebado y de los higos. Sus habitantes están ciertos de que es fuente de vida y de seguridad.
Lo población se extiende por los laderos del Costilla. su río abunda el pescado y su tierra produce abundante grano. Par toles rozones, lo fama esto ciudad llego hasta el país de Nubia. Suhoyl, uno de los estrellas sur, se veía en el castillo de Suhoyl.
Sin embargo, sus costos se hallan descubiertos lo que facilita al enemigo el desembarco y lo razia, hasta tal punto que lo considera estación obligado de sus incursiones, por lo cual los habitantes de esto ciudad permanecen en constante alarma y siempre están prevenidos contra la amenazo que llego desde los barcos que navegan aquellos aguas.
En sus alrededores se ha/Ion los pastos que alimentan o los ganados patrimonio real; y postores que cuidan de estos ganados son lo gente mós salvaje que existe en el mundo».
esto suerte de descripción un tonto maniqueo del su/ta
nato nazarí que es el Mi'yar Ja!Tbia!1o, el capítulo que corresponde o Suhoyl destoco por los siguientes aspectos:
1 Qj La presencio su poderoso I)i::m!riba!, término este último no empleado, aunque se destaca su condición
guardo de lo frontero marítimo.
A pesar su fortaleza, Fuengirola se ve frecuentemente azotado por penetraciones enemigas que perturban notablemente lo vida de la zona.
13
Costa la rneridioncl y del i,w',nn,'''r, uno carta nó~tico dei XViiI.
3ºj agrícolas en lo región: os
(aHTn cuyo riqueza poro Suhoyl da
cumplido fe , y la cebado También es proverbial pesquera¡ no sólo la sino también la fluvial en el WilclT
4º1 En sus se pastos que pertenecen
14
01 Illuslajla::;, al patrimon io El
el patrimonio particular los monarcas, procedentes en ocasiones cor,fiscaciones de
toriales, todo ese patrimonio disponía soberano para al mantenimiento
crear
eiercer el mecenazgo, Era parte con bienes hábices, el habas, 13avl a HvlJl Tesoro En IllU:'-
talla::; abarcaba espléndidos gra-
muchos veces con torres, huertas y como residencias rea'es en Granado,
..... ""r;h"';:,r'C1 o A.lmuñécar, entre otros
constantes escaramuzas en lo lagr zonas mós cercanos al mor se des
coso
Quedó únicamente lo fortaleza habitado por uno guarni-ción, o cuyo frente un un aseguraba su fun-
ción, Así se deduce los escasos testimonios con contamos desde finales XIV en Lo ní:iva lo
o de ese mismo 0110.
reempla-familias El
de ocu
palabras
Los tareas repoblación se basan en unos detallados :ns-trucciones que no se nos con sus familias en el interior
recinto no admite mayor 1 ser pescadores; estarán men:e durante una década,
o Almerío, etc.
veci
a fortaleza ya que el
Costo olAndolus y
ponerse en instrucciones d:stan mucho de lo
que en principio se había eso pertenece o
otro que no me corresponde juzgar.
dejar de aunque sólo
seo como final, lo cuestión del topónimo Fuengi-
cuyo etimología no parece guardar relocíón alguno
con
sí va o coexistir con lo
incluso en época moderno, porque el valle río Fuengi-
rolo será tras lo castellano y el
XVI con lo fórmula Vol C;oer o
Incluso anteriormente, en uno del rey Enr:que IV de
Poco más
toleza
manero
más que lo
de¡ado de
que este monarca llegó o
Vol Coer ques en término de
uno for
comorueba
lo coexistencia por
obtenido es que el Suhayl ha
01 1.11:)11 Y o su poblamiento más cer-
un órabe.
cono paro posar o
río Suhayl y 01 río.
Atlos yen el
exclusivamente 01 valle
mino Suhayi o versión romanzado y sí
lo variante con lo que se confirmo nuestro
tesis. Posteriormente, en los anos de lo exiSTencia
Islam andalusí, cronistas castellanos registran el topó-
nimo con distintos variantes:
sin que el Castillo aparezco en ninguno
con lo denominacíón de
La de esos fuentes
C;oer, C;oel
consiguiente, se admite que este topónimo
con sus variantes es romance y que
comienzo o aparecer en distintos fuentes, ninguno árabe.
lo segundo del XIV.
que el nombre
neo», sino que lo
su
15
No hay duda que la primera parte del topónimo la integra un vocablo romance derivado la raíz latina/ fonsfontis/= fuente. Por lo que respecta a la segunda,
/yirola/'/¡irola/o/gírolo/, desvelar su etimología resulta una tarea más ardua. J T emboury67 la hizo derivar de /giro/, palabra castellana bajo medieval, actualmente en
desuso, significando «hermosa, buena, agradable, bella». Sin embargo, casi siempre se le ha dado otro significado que remite al verbo /girar/. Al la desem
bocadura de un río que sirve de refugio, en caso necesa-rio, antes girar viniendo el Este hacia el único lugar «para aguada de navegantes en un largo trecho», en palabras de Alonso Palencia, se justificaría el topónimo, así como su inclusión repetida en portulanos catalanes desde fines la centuria decimocuarta en ade-lante. No obstante, no figura en un portulano gra-
NOTAS
(*) Este es el resultado de uno co::ferencia que
septiembre de 1995 en lo Coso de lo Culturo de
IV Jomadas de Palrimonio /lis/órico. la Cullura Islómico en el título -El cosEHa de en el legado andalusíD •
11) «Mur.icipium Suel¡tanum. 1 Q parte: Fuentes li¡erarios y hallazgos epi-
y numismáticos D , de Andalucía Oriental: siete esludios, Málaga, 1981, 49-71, «Municipium Suelitanum. 2º porte», Baelíco 4 i 1981).
(2) R. F/lA, VIII, Bcrcelona, 1958,435.
(31 in (1
564 (4) YAQn ,\L-I¡I¡\~IA\\l. Mu"'om ol-bukl5n, ed. F. Vvünstenbd, 6
i 866-73, 111, 206; trad. esp parCial por GAI\OiL' ABD
,\L-I\AJ{]~I, «lo España musulmana en lo obro de YaqO! XII-XIII]
AndalLs, exlraído del
C/li, 6 (1974:'
de castillos y de 01-MU')<J1l1 al-bl1ldun (Diccionario de
188, n2 172. (51 Sobre la Suhayl
lerriloriale dans
p, CRESSIER, «le cnoteau e: lo division
médiévale: du I)i~n il Ii! TU'DD NDI, XX
11 1 15-144, trad. en Estudios de 11((1ueologI0
medieval en Almerío, Inslituto de Estudios Almerienses, Almería,
1992, 7-48; A. IV\AlFiCA Cuma, «Castil!os y sislemas defensivos en
los ¡ifa!s de Sahil y Un anális's
ológica» 1" CN';',:, Huesca ¡ 19851. 1986, 6 vo!s. vol.
111, 357-380; <Formas de poblamiento de los glanadinos
en los taos de los 111" SIN"~ Teruel, 1986, 131-143. 16) .1M SOL/', SOLÉ, ElH, 1 (1 498. :7) Torle5505, Madria, 1972, 120. (8) Sobre ello, Gr,pei/'. ALFONSO y V IVlARTiNEZ ENNvlOR!\UO,
i¡\/\ólaga). Evolución de un topónimo o través del árabe».
,AO, XV ¡ 1994), 28-29.
(9) Por ejemplo, lE. DE <Fuengirola, un caso de repoblo-
ción Jábega, 9 11 16 Y noto 2.
(101 MU'ímn <Jt-bulela", 111, 206 Y trad. esp. 188, n2 172. [11 AL-MAQQ,\111 '\L-TIL.I\IS!\~l, Nart) <J1-nlJ :ntl1 gU)11 ¡j1-Al1daiu,; ¡¡1-runlJ,
ed. I HS.\N 'r\I3I3AS, 8 vals, Beirut, 1968, 1, 164. 112) Transición detinloa en el plano urbano poro el SE pen;nsular con
gron ocierlo por l~ORET, «De lo cívilas o io madTna: des
Irucció,1 y formación de lo ciudad en el sureste ol-Andalus. El
16
nadino conservado en la Biblioteca Ambrosiana de Milán, conocido como lo Mogrebina y fechado en 1 33068 En é t
se suceden distintos fondeaderos de la costa malaguena:
t\ariya/Nerja; Tarf Turl'us;Punta de Torrox; Manvya Ballis /Torre Mar; Bizilyana/Bezmiliana [Rincón la Victoria;; Malaqa/Málaga; Ha~!ar al-Mili) y Marballa/Morbella, Todos están perfectamente identificados, excepto el situado
entre Málaga y Marbella, f:la9ar al-Mili), literalmente ·Peña la Sal». Se trata la actual Salinas Altos en Los BoIi-
dice que fueron los genoveses los que terminado el siglo XIV establecieron una factoría pesquera en Salinas Altas, dedicada a la pesca del percebe pequeno en boliches, término que daría nombre a la localidad. Boliche designa un arte pesca similar a la jábega, aunque de tamano más reducido.
113)
(14)
(15)
116)
1171
(18)
119)
120)
1211
debate arqueológico», IV CAME. Sociedades en transición (Ali-cante, 19931, vol. 1. Ponencias, 1993, 1335. Sobre ello, M. ,AO:N AIJM'<SA, «De lo conquisto musulmana o lo
époco nazarí», 11: /lisloria, i 984,469-473; M"
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AIJM.';SA, Entre el feudalismo y el Islam, 'UnlUr b. 1¡lal';;üll en
en los fuentes y en lo historio, Jaé~, i 994. Il>K 'AshAn-1BK JAivns, aHknlJI \Ia I-J'IJJll n ~ilaL aH'Ian1 bi-lnal)IT,ín
al-a'lall1 min ahí \>l5loqa aH( irITm, manuscrilo de lo 3iblíolecc Gene
ral de Robot, nº 26; trad. esp. parcial de J VNéVt "Uno
fuente importante de lo Historio de al-Andalus. Lo Hisloria de I b;1
';\skar>, AA. XXXI (19661, 245; mós dolos en M" 1. SECALL y ciudad de o/Anda/us, 20·24
1 bn H;¡yyITn, P.M. /vIt,<TiNEZ ANTU"¡\, 1\ iWb
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cíón y casleilanización» en
,\\ORAUO y A. MORGA.UO RODRíGUEZ, El Una ,,"",w.imr,rir,n ur'-iU'~UIlJ,lJ".U a Teba y
¡Jj~ 'IQ,:¡nll(itUb DI-lJayan al-Mugril) rr ajbar ah\nclulus \\a i-iVlagrilJ,
ed. G.S. COllN y E, lEVI-PROVcNCAl; leiden, T. 11, ! 95', 114. Ibn l)uY)/iin, at-MuqtalJus V, ed, P. CHI\LMET/'" F. y /vi.
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por E. lJ'VI-PROVrNCAl y E. GARCÍ!, GÓMEZ, Madcid, Glanaaa, ¡ 950, 70 Y 142 de lo trad.
Sobre V. Iv\ARTiNEZ ENAfv\CRI\DO, «Enlre dos sis:emas",
238-265; Idem, «Algunos consideraciones espeCiales y :oponimi
cas sobre Boooslro», A,O, XVii r 1996) 59-77. Idem "Bobosl:o
lArdo les, uno ll1adTnJ poro un QlIrllllJa, 11
11997,
1I11lll1ahJt ul-l)lI~(jn han sido de;inidos en varios de M.
122)
(23)
(24)
(251
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(27)
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IqlTlll Ilur, V, ;\-\¡\fii'NEZ ENNj,OR.'\DO, «El Castillo de
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GI!IChMD, Les chóleaux ruroux d'o/Andaius Hisfoire et r"rh6,.,I0"Ic, des I]lJ::;Ci:l du Sud Esl de l'Espogne, ModlicJ, '988.
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y all1o[onomienJo que se había efectuado por orden del bachi-
Sencl10 ~n,'CI del'milar las lie'ras de Marbella y Málaga,
(36) La división territorio! la Esp-:Jño musulmana!
Instituto 1904, 28. /vbrnorial Colmenar .. con el de Mirando de Auto, lV\odr,d, 1782, lols, 244 y ss,; J V.'\llVÉ BERMEJO,
"De nuevo sobre Ba::;os:rc', AA. XXX lí 142 Y no:o 11 (39) r\1.-Nll\.~lrr, 1\:[iiIJ JI-f\Jal'qaba ül-'Uila fi-lll<Jll lastai)iqq aJ-qadil WJ 1-
rutl :1, ed, lIVI-PkOVEc,C,\I, Boirul, 1956,
[401 I ilrl ·\L.-J,I 11L\, aH hala IT allxil' CJmula, ed f\'ILI:lM.,.I~IAD '''llD ALL.\H
'I,Ü\, vol. t, El Cairo. 1973, 509. (41) :--1;:11) dl-jll), !. 164. (42)'vUílllll ;¡I-hukIJIl, :1:, 206 y liad esp" J 88, nº 172.
M" 1. CAlc,U y V, /V'v\RTíNEZ L',;M\ORAw,
ciudad de alAndolus (441.11',1) ,\1.1,,\11 ,11.-Zli:1, El
liJd ,llIüil
persono, /05 «Memorios» de deslronado por los olmoró'
vides ( Irod, esp, con inlrod" nolos e índices de E, LÉv,-PRo,
VéNCAc y E. Gordo Gómez, MADRID, 1981, 188, Ill,~ SAID AL-MAcnllll. aHvlugrilJ 1'1 hula al-Magrib, ed, Sa\\qT Dal 1',2
VaiS., E Coiro, 1978, ,448, n" 323. (46) ABe L.-FIDi( Taqwllll al-lJulc!an, Ed, l\~" REINAUD y M. SlANl, París,
1 174. (47) Naf!) al-¡lb, 111, 400-402. 148) AJ-Suhavli uno de los uc!JIJti', más de ol-Andalus.
Ofrecer lodos las referencias haría esta relación demasiado one
roso. incluimos las fuentes más conocidos, Además de las anle
riormenle cilados: MlI')'JIll al-buldiin, 111, 206; Udal);], ;vWlaq(J, foL
127; Ill~ AL-AlllliiR. Kit51) al-Takl11ila IH\iIITb a I-S iI(J , ed. 1. al-'MiJr,
2 El Coiro, 1944, 11, 570, nº 1630; Ill~ AL-J,q1ll, liJa!" 111,
El Cairo, 1976, 477-481; AL-QAlllll, l3ugl al al-Illllltalllh fi la'rTi
rljial ahl al-Anclallls. ed. lilll,\lff~1 AL-!\IlYi\I1l, Beirul El Coiro, 1989, n9 1025; IIlI\ AL-ZLllA\'I1. Silat al-Sila, pOi te ¡ercera, ed, 'AllIJ '\1.
HAllnlin )' SAID AL-A'nAll. rvlul)al1lnl(lcli~ I'a, 993, i 92-194, n" 337;
lilA FAíU:lGK j(itfib ahilba) al-l11uc!t1ab n l11a'nfat u\'an 'ulaillJ' ;,¡I
l11adhab, ed. Mül:lAl\ll\lAD AL-AI:fI\IADl A!lC L-NCIl, 2 El Caira,
1974, 150; AL-SeYC'!1, Buglat ¡¡I-wu'al J'T-jabaqiit u Huga\\ i~" Tn \\a-
1-l1ubat. ed, MUI:fMvll\lAD AIK FAllL IllllAHll\1. 2 El Coila, 1964-65, 294; AL-QAHAm, Ta(ikirat al-11Uffa¡, Hyderabad, 4 vals.,
1968-70, IV, 1348, nº 1099; 11\1\ JALLlI(A\. Wafayat al-a\ITn \la anbj' abnli' al-lamJn, ed. 1, 'AB~AS, Beirut, 8 1968-72, 111, 143, nº 371; Illt( AV'YAZTRl, G5)'ut al-NiM)'J fT talJélq5t al-QlII'1'5', ed, G.
BERGSTRAcSScR, 3 vals" El Coiro, 1932-33,1,371. nº 1579; 1.1;\\\1
JALH'/I, KaSf al-ZlIllun 'an a"amT !-I(utub 1\;¡+fullün. ed, G. FIUGEt,
1835-58, y vos., 11, 1341, 11\:\ DII~Ú, nl-MlI!rib Illin a'sal'
ahl JI-Magrib, ed. IllR¡"n~1 AL-AllY,~Ill, 1-1, 'MlD ,\L-M,I\'1D. ,\, B,ID.\\\l,
El Cairo, 1954,230. F. PONS los historiadores y fas españoles, 800-/490 AD, de un diccionario
hislórico 01 caslillo de Fuengilolo>.
(50) ALONSO FERNÁNDEZ DE P.'\lENC.'\, Guerra de Granado, escrilo en !olin
y Irod. por A PAZ Y MEIIÁ, Madrid, 1909, 291. 151) Para acercarse a los róbilos y riboles ondolusíes son imprescindibles
los conlenidos en La Islámico: Histório Institucional i alires Estudís ,C(egianals, I de les Rápites de l'Estat Esponyol (7-10 1989), Son Carlos de lo Rápita, 1993. ¡'\N L C.'\LERO SEC.'\ll y V. MA~líNEZ (v1ólago, ciudad de LU'r,nu'u'uo. 375-390. Idem «Rabilas, l'ib51-S)' lal\ Ílas
de /'Es/al (Sonl Caries de /o /997) [en
Sobre el sislemo defensivo cosiera A. GAJv\lP SANrX)Vf\,
Organización de la defensa de la costo en el reino de Granado desde su reconquisto hasta fines del siglo XVI. Granada, 1943; «Los
fortificaciones costeros del reino de Granado 01 occidente de la ciu·
dad de Málaga hasta el de Gibraltar>, MEAH, IX (1960). 99-124; J ;cMBOl;PY Torres o/menaras (cosia nn-ír{¡0I1!r11i
1974; lv'\A <La defensa de Granada o
raíz de lo conquista. Comienzos de un problema», MEAH, XVI-XVII
(1967-68). 7-46; «Defensa Granada o raíz de lo
11492-1501 J>, a SERR.'\ RAFOIS, Universidad de Lo
1973,93-131; J,E, Coe/\, «Poblamiento y frontero
en el Obispado de o fines del siglo XV, Introducción o su
esludio>, CE/v\, 11-111 (1974) «Financiación mudé'Of del sistema de lo
vigilancia cosiera 415; A.M. VERA DELGADO, Lo úilima Frontero medieval: lo defensa costero en el de Málaga en tiem-pos de 105 Reyes Málaga, 1986.
:541 l!l~ 13.-\T!C'!A. Tul)fal al-nu({ur n gur5'lb ahlllljJI' \\J-'iJ)5'ib al-a~r5r,
ed. y trad. frone. C. y S.R, SANGUINcTII, d'lbn Batoufah, 4 vals, París, 1858, IV, 364-365; Irad. esp. S. FAN'l;l y F. ARBÓS, A través del Islam, 1981,761-762, cilada también como róbito 1\1.-1 DllIST, Un, al-muhaí 1I a-ral\ el al-
17
fural', ed, y trad, esp, JASSI~I AHID MIZ,\L, Los cominos de ol-Ando/uó en
el XII, según «Un~ uHvluhuj \\u-r;1II(1 al-furuí, Mocrid, 1989, 46 Y trod,80,
(55: Por e¡emplo, jE LÓPEZ DE COCA, 10 Tierra de 622 y doc.
n2 108,
[561 e Ror,w.J KlrCHtv\i'N, 01 Cas-
Iillo de Fuengirolo»,
[571 ,Isiamic Fortificaciones In Some Brilish p.rrnn,,¡nrH-
col 193 11984), 636-673; ,Los forlificociones de ol-A~da-
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Madrid, 1992, 71,
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SIGLAS
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Boletín de ia Real Academia de la Hisioria
de Medieval
Cuadernos de Estudias Medievales
de Historia de Andalucía
Historia, Institucíones y Docurnentos
Miscelánea de Estudios y Heb~'aicos M,,'¡()nC1P, de la Coso de
Internacional de
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