INTEGRAL DE LOS 3000
description
Transcript of INTEGRAL DE LOS 3000
Integral de los 3.000Francisco Vida - Churriana de la Vega 2008
Fotografías con la colaboración de Isidoro Cervilla (Foto Estudio ISSI)Edita: I.E.S. Federico García Lorca - Diseño y maquetación: Taller del Sur Comunicación - Impresión: Gráficas Andalusí - Depósito Legal: Gr 81-2009
- Liberados todos los derechos - Impreso en Granada (España)
Presentación
Esta obra que tienes en tus manos, estimado lector, reco-ge una colección de poemas de Francisco Vida Verdú. Don Paco, como le llamaban sus alumnos, desarrolló su labor docente en nuestro Instituto, en el I.E.S. Federico García Lorca, durante más de 25 años. A su actividad docente unió una rica, vívida y variada producción poética.
Francisco Vida ha sido el “vate” de nuestro centro, ha sido algo más que un poeta. Ha sido el cronista de la realidad educativa de todos estos años. Una gran parte de su poesía (pen-diente de publicación) sabe a Instituto. Él hace una poetización de la vida académica. Por su obra desfilan alumnos, profesores, directivos, delegados, leyes de educación , siempre bajo su mira-da satírica, zahiriente, irónica, mordaz e incisiva. En este sentido su poesía está enraizada en la tradición clásica que arranca con Horacio, continúa con Marcial y culmina en Quevedo.
Junto a esta producción alterna esta obra en la que ema-na un profundo sentimiento de la naturaleza como ámbito para la felicidad; asoman en estos versos la aspiración a la libertad, y una ideal compenetración estrecha entre el poeta y el paisaje.
Hay abigarradas pinturas de animales, un cuadro floral lleno de color y variedad, así como un policromo tapiz entretejido por montañas, collados, picos, oteros, cascadas y fuentes. Pone
en juego el poeta un arte poético de gran cromatismo que no poco tiene que ver con la pintura.
Pero, además, hay una búsqueda de notas sensoriales a todos los niveles, sobre todo ópticas, que confieren a los poemas una gran plasticidad.
Estos poemas, en suma, tienen un doble valor: un valor poético en sí mismos y un valor geográfico como manual o guía de gran utilidad al montañero que desee conocer la orografía de nuestra sierra y arrobarse ante la contemplación de tan bello es-pectáculo.
Cada soneto va acompañado de una fotografía que le sirve de aliento poético y que supone todo un goce para los senti-dos.
Atrévete a leer esta obra, estimado lector, y seguro que no encontrarás un deleite más agradable.
Manuel Tirado Pedregosa 16-12-2008.
Francisco Vida13
IIN MEMORIAM
Porque la sierra es una infiel amanterecuerda vuestros nombres la vereda.
Nos falta la presencia, pero quedaun eco de pisadas adelante.
A cambio de la vida, en un instantese cobra la montaña su moneda
sin argumento redentor que puedaconmover su dureza de diamante.
Grabados a cincel sobre la rocano temeréis del hielo las traicionesni dolorosos quiebros de fortuna.
El reto de las peñas os convocaa proseguir eternas ascensionesen vez de reposar bajo la Luna.
Francisco Vida15
IITREVENQUE
Inhóspito guardián, ardua barreraopuesta por la sierra al senderista,bastión de problemática conquista,
escabel de montaña más severa.
La nieve dificulta tu ladera,borra sendas al pie, ciega la vista,torna desliz pisar cualquier arista
donde su falso brillo reverbera.
Catedral de terrible arquitecturacrispada por agudas dolomías
que son tus contrafuertes y arbotantes,
queriendo más y más ganar alturadesde la baja sierra desafías
la blanca majestad de los gigantes.
Francisco Vida17
IIIVEREDA de la ESTRELLA
Sendero rezumante de rocío,damasquinado en hojas y semillas,
camino del Genil por las orillashacia los altos páramos del frío.
Quiero llegar donde se junta el ríoValdeinfierno con el Valdecasillas
para poner el alma de rodillas ante las cumbres de perfil sombrío.
La vereda no sabe de escaladas;se desvanece al pie de las cascadas
bajo su nebuloso, blanco velo.
Quien pase más allá, sobre la nube,será rival del murallón que sube
a juntar las chorreras con el cielo.
Francisco Vida19
IVPICÓN de JÉREZ
Escalera de luz, grada sonora, el Alhorí, clarín de primavera,pavimenta de joyas la ribera
con el fugaz portento de su flora.
Un obstinado invierno se demoraen circos donde el hielo persevera,
nevados lastronales, cabecera del raudal congelado que atesora.
Tras el terco dintel de la gargantaotro muro de picos se levanta,centinelas del mar alertas son.
Otero del torrente tan lejano,que vemos desposarse con el llanodesde la plana cumbre del Picón.
Francisco Vida21
VMONTESES
Acróbatas del salto sin corduraque va desde la nada hasta el vacío,señoras del vasar, dueñas del frío,adictas al cordal, ebrias de altura.
Cuernos de torneada curvaturaentablan prenupcial duelo cabrío,
ecos de cuyo rudo desafíoresuenan de la cumbre a la llanura.
Siempre mimetizadas con el monte,conforman el perfil del horizonte
privando del aliento y las palabras
al torpe caminante derrotadocuando ve levitar por el collado
veloz tropel de montaraces cabras.
Francisco Vida23
VILAVADEROS de la REINA
Donde brotan las fuentes del Maitena,vencido el robledal por el piorno,detente, caminante, mira en torno,
escucha el murmurar que en torno suena.
Con mil flujos que el Sol desencadenacanta el agua en el prado su retorno,le presta hilos de plata por adorno
y lagunas de lámina serena.
Cataratas de lumbre congeladavisten de claridad negros cantiles
sumisos al poder de la mirada
con que guarda los verdes borreguilesmientras blande su nieve como espada,
el severo perfil de los tresmiles.
Francisco Vida25
VIIVACARES
He de subir la cuesta del Calvario,traspasar el collado entre puntales,
sumergirme en tus aguas bautismalesde pálpito sonoro legendario.
Dentro del circo, gélido sagrario,custodia de leyendas ancestrales,
sentiré retumbar broncos timbales,bramidos de un dragón imaginario.
Me contarán tus voces una historiaque guarda por los siglos la memoria
de malaventurados avatares.
Y yo fatigaré los ventisquerosen busca de tus míticos veneros,
recóndita laguna de Vacares.
Francisco Vida27
VIIIALCAZABA
A quien sueña despierto con glaciaresno preguntes, montaña, las razones
para solicitar tus espolonesy el vértigo mortal de los vasares.
Simétricas paredes angularesinflaman, sin razón, las emociones;por eso aguijonean los crampones
el duro corazón de tus sillares.
Altiva fortaleza, baluarte,cuántas cimas quisieran dominartemas sólo Mulhacén te menoscaba.
Son nobles las fatigas y las penascon tal de comulgar con tus almenascual si fuéramos dioses, Alcazaba.
Francisco Vida29
IXSIETE LAGUNAS
Espejos de montaña, nieve y cielo,parábolas de luz que se congela,
secreto azul que nunca se desvela,turquesas engarzadas en el hielo.
Fuentes de resplandor donde rielael Sol multiplicado por su vuelo;fanales alpujárrides, consuelo
de quien llegar a vuestro nido anhela.
Escondidas, tan altas y tan lejos,a pesar de ofrecer limpios reflejos
tan sólo Dios se mira en vuestras lunas.
Santuario y Grial del montañero,culminación del áspero sendero,
hijas del Mulhacén, Siete Lagunas.
Francisco Vida31
XMULHACÉN
Pirámide que al norte das la frente,coloso recostado al mediodía,
muralla boreal, torre vigía,sureño panderón de ardua pendiente.
Coronada de nieve tu vertiente,las montañas te rinden pleitesía,diadema cenital de Andalucía,
monte solar, alcor del continente.
Tus piedras, memorial y sepulturade reyes que perdieron el edénal ser arrebatado su derecho,
mientras mides el mar con tu estatura,esperan su retorno, Mulhacén,
velando cada orilla del estrecho.
Francisco Vida33
XIFLORA
Ese tapiz polícromo que brotacon pujanza de vivos surtidores,
sucumbirá muy pronto a los rigoresdel hielo en lo más alto de la cota.
Pero mientras destilan cada gotaen una zarabanda de colores,los pródigos ejércitos de flores
ni temen, ni anticipan su derrota.
Estrellas de las nieves en los prados,gencianas entre púrpura y añil,ranúnculos de pétalos dorados,
son breve luz al Sol del borreguilsalpicado de rocas, cuyas grietasocultan el rubor de las violetas.
Francisco Vida35
XIILAGUNA de la MOSCA
Es más negro que azul, de tan oscuro,el líquido metal entre la umbría,forzado a suplicar la luz del día
por los fieros escarpes de su muro.
Regresaré, quizás, en el futuroa compartir su atroz melancolíamientras conserven hielo todavíalos vasares de tránsito inseguro.
Esas aguas dormidas que no rizanlos vientos enfrentados en batallascon Alcazaba y Mulhacén a una,
veré con qué temblor se aterrorizanal reflejar los picos sus murallasen el terso cristal de la laguna.
Francisco Vida37
XIIILA CALDERA
Atrapada en el fondo de su embudosin dar a luz chorrera ni torrente,desdeña mitigar la sed ardiente
del pico que le sirve como escudo.
Seguirá su contorno yerto y mudomientras el hondo circo indiferenteniegue venero, manantial o fuente
al árido perímetro desnudo.
Laguna virginal de la Caldera,en el desierto cascajar espera
brotar un borreguil lleno de flores.
Derrámate rompiendo las paredes,orgullo de la sierra, tú que puedesungir el Mulhacén con sus olores.
Francisco Vida39
XIVVALDEINFIERNO
Caminos y veredas extravíala sierra cuando quiere ser amarga,
donde concentra, hostil, Laguna Largasu negra luz hermética, tan fría.
Donde hace noche la tormenta el díay la ventisca su furor descarga;
donde un crestón es lanza y otro adarga…también son contrapunto de armonía.
Peñascal de caótica belleza,nadie puede quebrar tu fortaleza.
La nieve que dejó el postrer invierno
será consorte virgen del verano,pues no conduce a ti ningún majano,
solitario corral de Valdeinfierno.
Francisco Vida41
XVVELETA
Coronas la montaña en el momentopredecesor del aura más temprana.
Entre pizarra gris y nieve canacristaliza la niebla de tu aliento.
La noche retrocede a paso lentofundiéndose en la luz de la mañana;
al escalar la cúspide lejanarestalla el Sol los látigos del viento.
Te deslumbran los fuegos del orienteque dominan la cúpula nevada
corroborando en plata su silueta.
Y si vuelves la espalda al Sol naciente,verás, ante la vega de Granada,capitular la sombra del Veleta.
Francisco Vida43
XVILAS YEGUAS
Laguna de las Yeguas, yo querríadesmoronar a gritos tu escollera,devolver el cemento a su cantera,urdir las hebras de la escorrentía.
Derrocar con mi voz la tiraníadel muro que te tiene prisioneray no dejar memoria duraderade su municipal mampostería.
Ver galopar corceles fantasmalestras hendir con la furia de sus cascos
esa pared que tu pureza viola;
para que al rebosar por los umbralesel agua confinada entre peñascos
puedas al fin llorar, tranquila y sola.
Francisco Vida45
XVIIELORRIETA
Pareces, a distancia, más enteroatalayado al borde del abismo
sin prestar atención al magnetismovertiginoso del desfiladero.
Entre tus muros cálidos esperoburlar de la tormenta el paroxismo,pero sólo un espectro de ti mismoprotege de los vientos al viajero.
Ni tus arcos, refugio de Elorrieta,ni la paz de tus cámaras respeta
el vendaval que muerde las esquinas.
Ya no serás hogar, puerto ni ayuda,porque tus piedras son roca desnuda,
tus desoladas bóvedas, ruinas.
Francisco Vida47
XVIIIAPOLOS
Danzan copos de nieve y es verano...Un blando remolino en cada cima
disuelve aleteando la calimacon galante revuelo cortesano.
Orugas y crisálidas, en vanopretenden que la tierra las redima
de rendir los secretos de su esgrimaa la luz estival del altozano.
Pero, cuando se vuelven mariposasy muestran en el blanco de sus alas
el brillo carmesí de los ocelos,
erráticas, fugaces, luminosas,bruñidas por el Sol como bengalas, reviven la nevada con sus vuelos.
Francisco Vida49
XIXACEQUIAS
Corrientes generosas de aguas claras,veredas de cristal, sendas fluidas,regalo que las cumbres ateridasescatimaron en invierno, avaras.
Testimoniad con risas y algazarasque las aguas de abril bajan crecidas;
ofreced a los campos nuevas vidas,regad los tomillares y las jaras.
Arterias de la sierra, mi destinoestá donde nació vuestro camino,parto feliz de nieves y pizarras.
Allí podré, volviendo atrás la vista,contemplar el caudal que reconquista
y cubre de verdor las Alpujarras.
Francisco Vida51
XXTELLO
Mientras el monte ardió de rama en ramael agua le mostró su desapego;
no fue capaz de consumir el fuegoni de poner barreras a la llama.
Hoy la ceniza gris se desparramamendigando las dádivas del riego.Es mejor no mirar, volverse ciego,que ser mudo partícipe del drama.
Retornará la vida cuando llueva:en el fértil carbón de los rastrojos,otro bosque de suerte más longeva,
los pinos, las encinas, los melojos,volverán a formar con savia nueva…
mas no lo llegarán a ver mis ojos.
Francisco Vida53
XXIEL CABALLO
Espolón asediado por la bruma,faro meridional, última loma
desde donde la sierra se desplomapara ceñir el mar, vuelta en espuma.
Con la nieve, que fue manto de plumatransfigurada en flores y en aroma,la voz del manantial, gentil idioma,
despierta el lastonar que lo perfuma.
Cuando alumbre cascadas el neverocon lágrimas rendido al Sol de mayo;
cuando destelle el cuarzo en el sendero,
desandaré los riscos del Caballo y bajaré hasta el mar con paso leve
a fundirme con él, como la nieve.
Francisco Vida55
XXIIDE PROFUNDIS
Allí donde la luz no se aventurabajo la piel del mar, en lo profundo,ingrávido me cierno sobre un mundo
de sombras glaucas y penumbra oscura.
Ya ni siquiera el tiempo se apresura;eterno puede ser cada segundo
en el piélago azul, mientras me fundocon cualquier oceánida criatura.
Tan pronto como el aire se terminasusurran desde el fondo: “Ven conmigo…”
de pálidas sirenas voces brujas.
Pero, sordo al hechizo de la ondina,directa la mirada al Sol amigo,
asciendo por mi escala de burbujas.
ÍNDICE Pag.
I IN MEMORIAM ................................13 II TREVENQUE ....................................15 III VEREDA de la ESTRELLA ...............17 IV PICÓN de JÉREZ .............................19 V MONTESES.......................................21 VI LAVADEROS de la REINA ................23 VII VACARES ..........................................25 VIII ALCAZABA .......................................27 IX SIETE LAGUNAS..............................29 X MULHACÉN .....................................31 XI FLORA ..............................................33 XII LAGUNA de la MOSCA ....................35 XIII LA CALDERA ...................................37 XIV VALDEINFIERNO ............................39 XV VELETA .............................................41 XVI LAS YEGUAS ....................................43 XVII ELORRIETA ......................................45 XVIII APOLOS ............................................47 XIX ACEQUIAS .......................................49 XX TELLO...............................................51 XXI EL CABALLO ....................................53 XXII DE PROFUNDIS ..............................55
Este libro acabó de componerse
en la Navidad de MMVIII
y vio la luz en los albores de MMIX
en Churriana de la Vega