Integracion Universidad

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OPORTUNIDAD Y CONVENIENCIA DE INTEGRAR LAS ENSEÑANZAS ARTÍSTICAS SUPERIORES EN LA UNIVERSIDAD OPPORTUNITY AND PERTINENCE OF THE INTEGRATION OF HIGHER ARTISTIC EDUCATION AT THE UNIVERSITY Víctor Pliego de Andrés Real Conservatorio Superior de Música de Madrid Miembro del Consejo Superior de Enseñanzas Artísticas por CCOO RESUMEN  Las últimas reformas educativas y la anulación de los títulos de Grado de Enseñanzas A rtísticas han vuelto a poner de actualidad el debate sobre la incorporación de las enseñanzas artísticas en la universidad. En este artículo estudiamos los argumentos a favor y en contra de esta posibilidad, así como las distintas fórmulas que habría para ello, conside rando los derechos del alumna do y del profesorado. Se concluye que universidad, con sus luces y sus sombras, constituye el espacio natural para el desarrollo de unas enseñanzas que quieran ser plenamente superiores. Superior , Reforma, Investigación. Revista Danzar atte, 2014, nº 8 pp 104-119  ISSN 1886-0559 (online)

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  • OPORTUNIDAD Y CONVENIENCIA DE INTEGRAR LAS ENSEANZAS ARTSTICAS

    SUPERIORES EN LA UNIVERSIDADOPPORTUNITY AND PERTINENCE OF THE INTEGRATION OF

    HIGHER ARTISTIC EDUCATION AT THE UNIVERSITY

    Vctor Pliego de AndrsReal Conservatorio Superior de Msica de Madrid

    Miembro del Consejo Superior de Enseanzas Artsticas por CCOO

    RESUMEN

    Las ltimas reformas educativas y la anulacin de los ttulos de Grado de Enseanzas Artsticas han vuelto a poner de actualidad el debate sobre la incorporacin de las enseanzas artsticas en la universidad. En este artculo estudiamos los argumentos a favor y en contra de esta posibilidad, as como las distintas frmulas que habra para ello, considerando los derechos del alumnado y del profesorado. Se concluye que ODDOWHUQDWLYDQRXQLYHUVLWDULD\DKDGHPRVWUDGRVXLQHFDFLDHQORV~OWLPRVGHFHQLRVPLHQWUDVTXHODuniversidad, con sus luces y sus sombras, constituye el espacio natural para el desarrollo de unas enseanzas que quieran ser plenamente superiores.

    3$/$%5$6&/$9(*UDGR0iVWHU(VSHFLFLGDG7tWXORV6HQWHQFLD(VSDFLR(XURSHRGHOD(GXFDFLyQSuperior, Reforma, Investigacin.

    Revista Danzaratte, 2014, n 8 pp 104-119 ISSN 1886-0559 (online)

  • Oportunidad y conveniencia de integrar las enseanzas artsticas superiores en la universidad

    ANTECEDENTES: ALGUNOS ESTUVIERON ALL

    La msica form parte de los estudios universitarios desde la creacin de las primeras

    universidades en el siglo XIII y hasta 1842. En esa fecha desapareci la ltima ctedra de msica de la

    universidad tras siglos de tradicin. Aunque posteriormente y en varios momentos (1925, 1956, 1970)

    se orden la incorporacin de algunas de las enseanzas artsticas a la universidad, esta nunca lleg

    a efectuarse debido a distintas circunstancias histricas. S se han ido integrando en la universidad

    otros estudios como Arquitectura, Bellas Artes, Enfermera, Fisioterapia, Peritos, Ingeniera, etc. Las

    nicas escuelas superiores que se mantienen fuera de la universidad en Espaa son las artsticas.

    Las ltimas reformas (1990 en adelante) han optado por situar las enseanzas artsticas

    VXSHULRUHVIXHUDGHODXQLYHUVLGDGDUJXPHQWDQGRUHLWHUDGDPHQWHTXHFRQHOORVDOGUtDQEHQHFLDGDV\contaran con privilegios que no disfrutaran dentro del sistema universitario. Como consecuencia, las

    enseanzas artsticas superiores han permanecido dentro de estructuras arcaicas que han ido cayendo

    en la obsolescencia y que son causa de mltiples disfunciones. Diversas iniciativas populares han

    pedido su incorporacin a la universidad a lo largo de los aos, sin ser atendidas por el gobierno, a

    pesar del amplio apoyo que concitan. Por su parte, las universidades no han renunciado a incluir en

    sus estudios todos los campos del saber, incluyendo las artes.

    ENTRE EL LIMBO Y EL ESPACIO EUROPEO

    (O7UDWDGRGH%RORQLDMyXQRVSULQFLSLRVFRPXQHVSDUDWRGDVODVHQVHxDQ]DVVXSHULRUHVcon el propsito de facilitar la movilidad del alumnado y de los docentes. Su aplicacin en Espaa

    ha sido polmica, pues ha servido para favorecer a unos determinados grupos de presin en contra

    de otros, y para aplicar criterios neoliberales relacionados con la mercantilizacin de la enseanza

    superior, marginando las humanidades y acentuando desequilibrios histricos.

    Durante la tramitacin de la Ley Orgnica de Educacin del ao 2006 no se abord la

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  • ordenacin de las enseanzas artsticas y stas no aparecieron en los debates previos. Desde el

    ministerio se dijo que aquella ley no abordara las enseanzas artsticas, que no era el momento, y

    TXH\DVHKDUtDPiVWDUGHXQDOH\HVSHFtFDSDUDHOODV6LQHPEDUJRWUDVDOJXQDVPDQLREUDVRSDFDVlas enseanzas artsticas fueron incorporadas a la Ley sin informacin pblica previa ni negociacin

    con los implicados. Aquella Ley perpetu el modelo anterior pero introdujo una mencin al Espacio

    Europeo de la Educacin Superior (tan innecesaria e incongruente con las estructuras heredadas) y

    cre el Consejo Superior de las Enseanzas Artsticas. A travs de este organismo se abord tras la

    promulgacin de la Ley una reforma in extremis de los planes de estudios de las enseanzas artsticas

    que:

    Cont con alguna participacin y debate con los sectores implicado, por primera vez en la

    Democracia desde el mencionado Consejo.

    Desembocaron en un ttulo de Grado normalizado e igual al de las universidades. Esta

    conquista (posteriormente frustrada, como veremos) fue unnimemente considerada por la comunidad

    acadmica como un avance histrico.

    $SHVDUGHVXWUDVFHQGHQFLDODUHIRUPDWXYRXQFDUiFWHUVXSHUFLDOSXHVQRYLQRDFRPSDxDGDde unas medidas y de unos presupuestos que permitieran darle vuelo. Antes, al contrario, se hizo a

    coste cero, cuando no con recortes. La organizacin de los centros y del profesorado sigui siendo

    anloga a la de secundaria, lo que ha impedido desarrollar el modelo superior europeo, pues no existe

    un adecuado reconocimiento de la investigacin, las tutoras u otras tareas propias de la enseanza

    superior moderna. Adems, los centros superiores de enseanzas artsticas no pueden ofertar estudios

    GHGRFWRUDGR\HVWiQWHQLHQGRGLFXOWDGHVSDUDDERUGDUODLPSODQWDFLyQGHHVWXGLRVGH0iVWHU6LJXHQIXQFLRQDQGR EiVLFDPHQWH LJXDO TXH KDFH FLQFXHQWD DxRV R PiV (VWDV LQVXFLHQFLDV ODV SULVDVderivadas de imprevisiones y retrasos, as como la falta de una evaluacin de la situacin previa,

    han sido sealadas en distintos momentos, pero se pasaron por alto en aras del salto que supona la

    integracin en el Espacio Europeo de la Educacin Superior y el acceso a un ttulo de Grado.

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  • LA SENTENCIA DEL TRIBUNAL SUPREMO: UNA DERROTA PREVISIBLE

    'XUDQWH HVWH SURFHVR VXUJLy XQ FRQLFWR HQWUH ODV HVFXHODV VXSHULRUHV GH GLVHxR \ ODVuniversidades, que empezaron a ofrecer sus propios Msteres de Diseo. Los directores de las

    escuelas emprendieron una batalla contra las universidades exigiendo la exclusividad del ttulo, lo

    cual ha tenido nefastas consecuencias. La rivalidad por captar al alumnado es lo que desencaden

    el contencioso, que emprendieron los directores de algunos centros de enseanzas artsticas a travs

    de una organizacin corporativa y reaccionaria. Las universidades se vieron obligadas a actuar en

    defensa propia, cuando ese grupo de presin inici un recurso contra sus Msteres apelando a una

    torpe normativa que pretenda dar a los centros de enseanzas artsticas la exclusividad en este terreno,

    lesionando tanto el principio constitucional de autonoma universitaria como la jerarqua legislativa.

    En enero de 2012 fue dictada una Sentencia del Tribunal Supremo que anul parcialmente

    los artculos del Real Decreto 1614/2009, de organizacin de las enseanzas artsticas, relativos a

    los ttulos de Grado y no a los de Mster en torno a los cuales se inici la disputa. En resumen, la

    sentencia sancion que:

    Los ttulos de Grado son exclusivos de la universidad segn la Ley Orgnica de Universidades

    del ao 2001.

    Los ttulos superiores de Enseanzas Artsticas se denominan Ttulo Superior, segn

    dispone literalmente la Ley Orgnica de Educacin del ao 2006.

    En consecuencia, si quisiramos cumplir plenamente con la incorporacin de las enseanzas

    artsticas al Espacio Europeo de la Educacin Superior y con el consiguiente acceso a los ttulos

    de Grado, sera imprescindible acometer una reforma legislativa de ambas leyes (LOU y LOE). La

    reciente publicacin de la Ley Orgnica para la Mejora de la Calidad Educativa (2013) podra haber

    constituido una buena oportunidad para resolver el galimatas, pero el gobierno ha vuelto a perpetuar,

    una vez ms, el modelo anterior y obsoleto, renovando la vaga denominacin de Ttulo Superior

    para las enseanzas artsticas, aadiendo la correspondiente coletilla de equivalencia a todos los

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  • efectos . Esta medida:

    1. Nos retrotrae a 1990, cuando ya se estableci dicha equivalencia con los licenciados. Es

    sorprendente la amnesia de los gobernantes, que son capaces de vender varias veces la misma idea

    olvidando el pasado.

    2. Limita los derechos de los titulados en todas aquellas convocatorias que hagan mencin

    exclusiva al ttulo de Grado sin aludir a los otros ttulos equivalentes y exige estar haciendo

    constantes aclaraciones y reivindicaciones de los ttulos artsticos.

    3. Supone un fraude de Ley para aquellos estudiantes que empezaron a cursar unos estudios

    que se anunciaron como conducentes a un ttulo de Grado.

    4. Resulta inadmisible para la mayora de la comunidad acadmica que se ha manifestado

    claramente al respecto.

    La Sentencia no afecta el ttulo de Mster en Enseanzas Artsticas, dado que goza de una

    GHQRPLQDFLyQHVSHFtFDGLVWLQWDGH ORV WtWXORVXQLYHUVLWDULRV\QRHVWiVRPHWLGRD ODH[FOXVLYLGDGGHO*UDGR$XQTXHVXFRQJXUDFLyQHVDQiORJDDODGHO0iVWHU8QLYHUVLWDULRH[LVWHQFLHUWDVGXGDVsobre el alcance de su equivalencia y los mecanismos para su evaluacin. En todo caso, los centros de

    enseanzas artsticas no cuentan ni con recursos ni con estructuras anlogas a las universidades para

    SRQHUORVHQPDUFKD\ORHVWiQKDFLHQGRFRQJUDQGHVGLFXOWDGHV/DGREOHDOWHUQDWLYDGH0iVWHUHVuniversitarios o artsticos se desarrolla en una desigualdad que sita a los centros de enseanzas

    artsticas en abierta desventaja frente a las universidades, generando frustraciones y desengaos.

    275$6&216,'(5$&,21(6$&$'e0,&$63(/,*52'($752),$

    Aunque los estudios artsticos se han querido adaptar al Espacio Europeo de la Educacin

    6XSHULRUORVFDPELRVDERUGDGRVKDQVLGRVXSHUFLDOHVVLQPHGLRVQLSUHVXSXHVWRDFRVWHFHURORcual ha servido para sostener una organizacin acadmica anticuada que ha visto crecer sus defectos:

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  • 3UiFWLFDVLQVXFLHQWHPHQWHUHFRQRFLGDVHay un desequilibrio de clases presenciales en relacin a las prcticas, que en las enseanzas artsticas juegan un papel fundamental.

    2.Sobrecarga escolar. Se tiende a la proliferacin de asignaturas, con la consiguiente

    sobrecarga escolar y estrs para el alumnado.

    (VFDVDH[LELOLGDGEl sistema es muy rgido e inmovilista, por lo que queda muy escaso PDUJHQ SDUD OD RSWDWLYLGDG LPSUHVFLQGLEOH HQ XQD DSUR[LPDFLyQ D OD GLYHUVLGDG GH ORV SHUOHVpersonales y profesionales del alumnado.

    4. Falta de anlisis y de criterio. No se han realizado estudios solventes sobre las experiencias

    SUHYLDVODHFDFLDGHORVDQWHULRUHVSODQHV\ODVQHFHVLGDGHVUHDOHV 5. Grupos de presin. 6HIDYRUHFHODLQXHQFLDGHDOJXQRVVHFWRUHVGRFHQWHVREVHVLRQDGRV

    por consolidar y aumentar su presencia en la carga lectiva, en detrimento de los intereses generales y

    de las necesidades del alumnado, de la sociedad y del propio sistema acadmico.

    PROBLEMAS DE ESTAR AL MARGEN: TERRA IGNOTA

    /DH[SHULHQFLDSUHYLDDFXPXODGDDORODUJRGHPXFKRVDxRVQRVFRQUPDTXHODXELFDFLyQFRQun tratamiento diferenciador, de las enseanzas artsticas en un espacio superior no universitario

    \ HVSHFtFR KD JHQHUDGR GHVGH KDFH DxRV FRQVWDQWHV GLVIXQFLRQHV VLQ DSRUWDU QLQJXQR GH ORVDQXQFLDGRVSULYLOHJLRVREHQHFLRV$QWHVDOFRQWUDULRVHKDQDDQ]DGRXQDVFLUFXQVWDQFLDVQHJDWLYDV

    1. Vacos legales. Las enseanzas artsticas operan en ausencia de un sistema normativo

    propio y completo, que regule su organizacin y funcionamiento. Los sucesivos gobiernos nunca han

    desarrollado el aparato normativo que ello requiere, y que es cada da ms complejo. En su defecto,

    se vienen aplicando, con carcter sustitutivo, normas procedentes de secundaria o instrucciones

    puntuales. Las reformas educativas se han superpuesto antes de culminar y valorar debidamente las

    anteriores, causando creciente confusin, as como una situacin de inseguridad jurdica.

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  • 2. Ausencia de impulso. El Ministerio y casi todas las Administraciones Educativas carecen

    GHHVWUXFWXUDV\HTXLSRVKXPDQRVHVSHFtFRVSDUDODWUDPLWDFLyQGHODVHQVHxDQ]DVDUWtVWLFDVORFXDOFRQGXFHDXQDJHVWLyQGHFLWDULD\GHPX\EDMDFDOLGDG(OORH[SOLFDTXHQRVHKD\DQGHVDUUROODGRORVaparatos normativos y que los calendarios de trabajo hayan sido sistemticamente incumplidos desde

    1990.

    3. Inercias. La fuerza de la inercia tiende a mantener las viejas estructuras, cada vez ms

    obsoletas. Hay crecientes resistencias a cualquier innovacin o intento de control, alimentadas por el

    WHPRUDOFDPELRODGHVFRQDQ]DDQWHODVUHIRUPDVODGHVPRWLYDFLyQJHQHUDOL]DGD\ORVLQWHUHVHVGHalgunos grupos de presin.

    4. Distanciamiento de Europa. Mientras que muchos centros superiores de enseanzas

    artsticas europeos que tradicionalmente estuvieron fuera de las universidades se estn incorporando

    progresivamente a ellas, en Espaa se mantienen fuera, incrementando su desajuste respeto al contexto

    europeo.

    5. Demagogia y amnesia. Las promesas que los sucesivos gobiernos han realizado, anunciando

    desde hace treinta aos las ventajas que supondra la permanencia fuera de la universidad, se han

    incumplido sistemticamente y esas ventajas nunca han llegado.

    6. Falta de autonoma. Las enseanzas no universitarias nunca podrn disponer de un

    margen de autonoma como el que la Constitucin concede a las universidades y que es algo vital para

    la educacin superior y para la actividad investigadora.

    REFUTACIN DE LA ALTERNATIVA NO UNIVERSITARIA: MITOS Y LEYENDAS

    (O(VSDFLR6XSHULRUQHJDWLYDPHQWHGHQLGRFRPRQRXQLYHUVLWDULRKDVLGR\VLJXHVLHQGRuna quimera, ausente de contenido y desarrollo. Es una anomala dentro de nuestro sistema, que

    nunca alcanz entidad propia ni parece que vaya a conseguirlo en un futuro prximo. Este modelo se

    KDFRQYHUWLGRHQXQDFRDUWDGDSDUDSHUSHWXDUHVWUXFWXUDVREVROHWDV\SRFRHFLHQWHVTXHVLW~DQDORV

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  • centros superiores de enseanzas en el limbo.

    Los partidarios de la alternativa no universitaria pretenden que los centros superiores de

    enseanzas artsticas sigan estando fuera de la universidad argumentando que solo as se pueden

    SUHVHUYDQORVUDVJRVHVSHFtFRVGHHVWDVHQVHxDQ]DVWDOHVFRPRRatios. Los centros de enseanzas artsticas cuentan con una atencin personalizada y

    ratios bajas. Refutacin: Por lo que sabemos, la integracin en la universidad no debera suponer

    la desaparicin de estas caractersticas. Existen carreras tcnicas que tiene ratios inferiores a las

    enseanzas artsticas. La media de las universidades espaolas es de 11,6 alumnos por profesor y las

    diferencias entre pblicas y privadas no son importantes, ya que hay 11,8 estudiantes por docente en

    las privadas y 12,6 en las pblicas. Los mejores datos estn en Aragn (5,9 alumnos por profesor) y

    Pas Vasco (7,7). En el lado opuesto, Baleares (18,7), Madrid (14,8) y Canarias que, de media, tiene

    13,9 alumnos por cada profesor.1 El modelo europeo pretende adems reforzar las tutoras. En los

    centros de enseanzas artsticas no existe una funcin tutorial programada y profesionalizada, con lo

    cual su implantacin queda sujeta a la discrecionalidad de aquellos docentes que quieran ejercerla.

    La universidad tiene mayor libertad que los centros superiores de enseanzas artsticas para organizar

    sus ratios y formatos de enseanza (tutoras, laboratorios, prcticas, trabajos).

    Enfoque prctico. Las enseanzas artsticas tienen un carcter eminentemente prctico de

    las enseanzas artsticas, lo cual se esgrime frente al presunto teoricismo de las universidades.

    Refutacin: Es una argumento muy injusto y alejado de la realidad. En realidad, los alumnos de

    enseanzas artsticas tienen muchas asignaturas tericas y el enfoque prctico de su formacin

    no siempre guarda relacin con las actividades profesionales que puedan ejercerse posteriormente.

    Hay carreras tcnicas en las universidades que muestran conquistas muy superiores a las enseanzas

    artsticas tambin en este captulo, conectando la formacin con la actividad laboral. Con todo, los

    centros de enseanzas artsticas estn dando algunos pasos en esta direccin.

    La llamada singularidad. Tambin se suele argumentar que nicamente estando fuera la

    1 Ms datos en

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  • universidad se puede atender debidamente la singularidad de las enseanzas artsticas, que se perdera

    de pertenecer a la universidad. Refutacin: La unidad de funcionamiento de las universidades es,

    desde hace aos, el departamento, que garantiza el desarrollo y adaptacin de su actividad acadmica

    de manera autnoma, mucho mejor que a travs de centros que dependen de las administraciones

    HGXFDWLYDV /D VLQJXODULGDG HV XQD FFLyQ XQPLWR VLQ EDVH FLHQWtFD SXHV FDGD FDPSR GH ODenseanza y de la actividad humana es por s mismo singular. Acaso ser artista es ms singular que

    ser arquelogo, neurocirujano o astronauta? El mito en torno a las artes encubre inseguridades, vicios,

    as como tendencias al aislamiento y a la autarqua. La autonoma de los departamentos universitarios

    tambin genera situaciones abusivas que incluso llegan a contravenir, en ciertos casos, algunos

    principios fundamentales del Estado de Derecho. Corregir estos problemas es uno de los grandes

    retos de la universidad actual.

    VENTAJAS DE PERTENECER A LA UNIVERSIDAD: UN SUEO QUE LLEGAR

    La incorporacin de las enseanzas artsticas a la universidad tendra enormes ventajas para

    las enseanzas artsticas superiores, entre las que cabe enumerar:

    1. Adquisicin de un estatuto de autonoma autnticamente superior desde el punto de vista

    poltico, organizativo, acadmico y social, terminando con aos de marginacin y ostracismo. Ello

    supondra adems una revalorizacin del importante papel social que desempean las artes.

    2. Normalizacin absoluta e inequvoca de los ttulos de Grado y Mster en enseanzas

    artsticas dentro del sistema universitario y del Espacio Europeo de la Educacin Superior.

    3. Flexibilidad y libertad para la adaptacin de los planes de estudios dentro de la autonoma

    universitaria, con la participacin directiva y democrtica de la comunidad acadmica.

    4. Organizacin de estudios de Doctorado y acceso a los circuitos internacionales de

    investigacin, as como a las ayudas, becas, programas y dems servicios complementarios del

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  • sistema universitario.

    5. Evaluacin y acreditacin externa de los planes de estudios, de los ttulos, de los centros y

    del profesorado en aras de una mejora de la calidad.

    6. Desarrollo de una carrera para el personal docente.

    &RQXHQFLDGHrecursos pblicos bajo un mismo objetivo, en vez de competencia en una GREOHYtDGHVLJXDOTXHJHQHUDFRQLFWRVFRPRORVTXHKDQFRQGXFLGRDORVUHFXUVRVMXGLFLDOHV

    6ROXFLyQGHQLWLYDDOSUREOHPDGH ODV incompatibilidades, que afecta a las actividades DUWtVWLFDVFUHDWLYDV\FLHQWtFDVGHOSURIHVRUDGRGHHQVHxDQ]DVDUWtVWLFDV

    VAS PARA LA INCORPORACIN: LA SALIDA DEL LABERINTO

    Existen varias alternativas para proceder a la incorporacin de las enseanzas artsticas a la

    universidad, cada una de las cuales presenta distintas ventajas e inconvenientes.

    A. Convenio de colaboracin: Los centros superiores de enseanzas artsticas (en realidad

    ODV&RPXQLGDGHV$XWyQRPDVTXHVRQVXVWLWXODUHVSXHGHQUPDUFRQYHQLRVFRQXQLYHUVLGDGHVSDUDofrecer estudios de Mster o para validar sus ttulos. Esta frmula no supone una incorporacin, sino

    la suma de recursos para atender a una determinada demanda acadmica. Su coste es mnimo, no

    cambia nada en profundidad, pero aproxima las artes a la universidad, dejando en manos de esta todo

    el control de los aspectos acadmicos y econmicos.

    B. Instituto universitario (adscripcin): Esta frmula sera tambin por medio de un

    convenio, pero en este caso el resultado tendra mayor entidad y exige recursos humanos propios para

    su gestin.

    C. Facultad universitaria (integracin): Consiste en incorporar un centro superior de

    enseanzas artsticas a una universidad en calidad de Facultad universitaria. Requiere una mayor

    inversin y un compromiso poltico por parte de la Administracin Educativa y de la Universidad.

    Puede efectuarse con mayor libertad y tranquilidad en aquellas universidades sin actividad previa en la

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  • FRUUHVSRQGLHQWHiUHDRUDPDGHFRQRFLPLHQWR(QFDVRGHKDEHUODVXUJLUtDQFRQLFWRVGHFRPSHWHQFLDentre los equipos docentes procedentes de una u otra institucin y sus intereses creados. Es el camino

    que han seguido las escuelas superiores para incorporarse a la universidad.

    D. Universidad de las Artes (creacin): La creacin de una Universidad de las Artes requiere

    un acuerdo legislativo y un decidido impulso poltico. En los ltimos aos se han creado en todo el

    Estado numerosas universidades pblicas y privadas. Podra constituirse uniendo diversos centros de

    enseanzas artsticas, en calidad de facultades, manteniendo sus sedes y dependencias actuales. La

    posibilidad de construir un campus propio con las instalaciones adecuadas (muchas de ellas comunes)

    es una posibilidad muy interesante y rentable. Este sera el modelo que mejor garantizara la adecuada

    gestin de las enseanzas artsticas. En Europa podemos encontrar ejemplos de universidades de las

    artes.

    E. Institutos Superiores de Enseanzas Artsticas. Algunas Comunidades han creado

    Institutos Superiores de Enseanzas Artsticas con desigual fortuna. Aunque pueden suponer alguna

    ventaja, por el impulso poltico que concitan, suelen tener ms inconvenientes, porque alejan a los

    centros del modelo universitario, les restan autonoma, externalizan la gestin perdiendo el control

    pblico y acentan su marginacin de las enseanzas artsticas dentro del conjunto del sistema

    educativo.

    Cualquiera de estos procesos debera abordarse garantizando la mejora, consolidacin y

    ampliacin de la oferta acadmica, de sus cualidades, de los derechos y continuidad del alumnado

    y del profesorado. Es necesario estudiar las alternativas en cada contexto territorial, segn sus

    infraestructuras, sus experiencias, su poblacin y otras caractersticas. Atendiendo a nuestra

    diversidad territorial y la organizacin autonmica, en el marco de las transferencias educativas, no

    cabe imponer una frmula nica para todo el Estado. Seguramente se irn produciendo algunas de

    estas iniciativas antes o despus en distintos puntos. Por eso es mejor hablar, en trminos generales,

    de una incorporacin al sistema universitario aunque, dentro del respeto a esta diversidad territorial,

    VHUtDGHJUDQD\XGDHVWDEOHFHUXQDVOtQHDVFRPXQHVGHDFWXDFLyQTXHFRQX\HUDQKDFLDHOPRGHOR

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  • universitario, para producir sinergias constructivas.

    INCORPORACIN O ADSCRIPCIN DEL PROFESORADO: ALEJANDO A LOS

    FANTASMAS

    Muchos problemas se derivan de la precaria situacin en la que funcionan los centros

    superiores de enseanzas artsticas. Solo la dedicacin, vocacin y entusiasmo de la comunidad

    educativa hace que sigan funcionando. Las administraciones educativas llevan aos demorando la

    consolidacin de las plantillas, como si hubieran estado esperando la llegada de los recortes. Es uno

    de los muchos captulos pendientes a causa de la falta de diligencia poltica y del encadenamiento de

    constantes reformas que han quedado incompletas. Los retrasos normativos (ms de veinte aos sin

    decreto de especialidades), los vacos legales y las incertidumbres ante una poltica educativa errtica

    FXDQGRQRUHJUHVLYDFRPSOLFDQODGHQLFLyQ\FRQVROLGDFLyQGHODVSODQWLOODV(VWRKDGHVHPERFDGRen una situacin extrema en la que solo algunos catedrticos de Msica y Artes Escnicas cuentan con

    GHVWLQRGHQLWLYRHQORVFHQWURVVXSHULRUHVGDGRTXHGHVGHKDFHDxRVQRVHKDQYXHOWRDFRQYRFDUSURFHGLPLHQWRVGHDFFHVRDHVWHFXHUSR6RORXQGHODVSODQWLOODVVRQMDV\HQPXFKRVFHQWURVmenos), una proporcin que mengua con las jubilaciones y la ausencia de reposiciones. Los puestos

    vacantes son cubiertos por profesores de Msica y Artes Escnicas en comisiones de servicios, por

    catedrticos interinos y por profesores especialistas con contratos laborales. Muchos puestos se han

    bajado de categora y al profesorado interino no se le remuneran los periodos de descanso vacacional.

    Las plantillas se estn recortando sistemticamente, con suma facilidad y de manera casi inadvertida.

    La integracin del profesorado en los cuerpos universitarios debera desarrollarse en un

    proceso que transformara los puestos docentes bajo determinadas condiciones y garantas:

    1. Carcter voluntarioUHVSHWDQGRWRGRVORVGHUHFKRVGHODFWXDOSURIHVRUDGRMRRHYHQWXDOque no quisiera transformarse y que deseara permanecer en su actual situacin laboral, conservando

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    115 - Revista Danzaratte, 2014, n 8

  • las mimas condiciones.

    2. Estabilizacin del empleo a travs de unos procedimientos negociados con el profesorado

    para la consolidacin de las plantillas, la asignacin de los destinos, los traslados, los accesos a las

    ctedras, etc.

    3. Acceso al doctorado D WUDYpV GH SURJUDPDV HVSHFtFRV D\XGDV \ OLFHQFLDV 6HJ~Q ODnormativa vigente, es necesario contar con un mnimo de cinco doctores para crear un departamento

    o facultad. No hace falta que sean doctores el 100% de los profesores de los centros (excepto en los

    que impartan el tercer ciclo), contra el rumor que algunos difunden perversamente.

    4. Estudiando los precedentes que permitieron a otros colectivos docentes integrarse en la

    universidad sin ser doctores, a travs de frmulas de adscripcin, la valoracin de su experiencia

    previa, artstica, docente o investigadora, as como de la venia docendi. Durante los ltimos aos

    se ha producido la incorporacin de muchas escuelas superiores a la universidad. A pesar de las

    GLFXOWDGHVTXHHOSURFHVRVXSXVRQLQJ~QFROHFWLYRGRFHQWHVHDUUHSLHQWHGHOSDVRGDGRQLTXLHUHrevertirlo.

    RESUMEN: REFLEJOS EN UN ESPEJO

    La incorporacin al sistema universitario abrira un camino para resolver los problemas de las

    HQVHxDQ]DVDUWtVWLFDV/DDOWHUQDWLYDQRXQLYHUVLWDULDTXHDOJXQRVGHHQGHQGHVGHKDFHWUHLQWDDxRVdiciendo que ms vale ser cabeza de ratn que cola de len solo ha servido para perpetuar un marco

    obsoleto sin que la legislacin haya contemplado la posibilidad de un espacio superior autnticamente

    dual. Ha demostrado sobradamente ser una alternativa frustrada y sin salida, una cola de len que

    se mantiene por la inercia, los miedos y los intereses reaccionarios.

    La incorporacin al sistema universitario se puede hacer de distintas maneras, atendiendo

    a la diversidad territorial. Es un proceso que requiere garantas y una negociacin colectiva que

    salvaguarde los derechos adquiridos de todos los trabajadores. Para abordarlo hace falta coraje,

    dilogo, debate y talante negociador, virtudes ajenas a quienes hoy nos gobiernan. La marginacin

    Oportunidad y conveniencia de integrar las enseanzas artsticas superiores en la universidad

    116 - Revista Danzaratte, 2014, n 8

  • de las enseanzas artsticas dentro del sistema educativo en todos sus niveles es un sntoma de la

    debilidad del sistema educativo en su conjunto y de la propia democracia. Como dej escrito Platn,

    no se pueden cambiar los modos musicales de un pas sin conmover los cimientos de la repblica.

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