Guia curso uned economía energia 2012 13
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Universidad Nacional de Educación a Distancia
UNED
GUÍA DIDÁCTICA � CURSO 2012-2013
CURSO DE EXPERTO UNIVERSITARIO
ECONOMÍA DE LA ENERGÍA ALTERNATIVAS PARA EL SIGLO XXI
1
PRESENTACIÓN ............................................................................................................... 3
1. Equipo docente .......................................................................................................... 6
2. Objetivos .................................................................................................................... 7
3. Destinatarios .............................................................................................................. 8
4. Programa .................................................................................................................... 8
5. Metodología ............................................................................................................... 8
6. Bibliografía .............................................................................................................. 11
6. Evaluación y entrega de trabajos ............................................................................. 11
7. Información de carácter administrativo ................................................................... 11
7.1. Consultas ............................................................................................... 11
7.2. Envío de materiales ............................................................................... 11
7.3. Expedición del título .............................................................................. 12
7.4. Coste ...................................................................................................... 12
8. Directrices generales para el estudio ....................................................................... 12
I. La Agonía de los combustibles fósiles (o sucios) .................................................... 12
II. Intentos de solución ................................................................................................ 12
III. Las renovables y sus enemigos .............................................................................. 12
IV. España y su dependencia energética ..................................................................... 12
V. Prospectiva .............................................................................................................. 12
ÍNDICE
2
La energía, sus usos, capacidad de mantenimiento del abastecimiento actual, sus
costes, su factura… son objeto de un debate muy importante en las sociedades
occidentales actuales y muy en concreto en la española. Sin embargo, las «cuestiones
energéticas» son discutidas frecuentemente de manera fragmentaria, insistiendo en sus
aspectos más técnicos ('ingenieriles'), políticos o ecológicos. E incluso la denominada
«economía de la energía» o bien se presenta de un modo muy descriptivo y con una
aproximación sociológica y/o política, o bien en las universidades se analizan temas
muy específicos, como el mercado de distribución eléctrica, desde puntos de vista muy
teóricos.
Este tipo de aproximaciones obvian elementos de racionalidad fundamentales
para poder fijar nuestro posicionamiento, obligándonos a guiarnos más por nuestros
sentimientos y la información —muchas veces manipulada— que nos facilitan los
medios de comunicación y las grandes empresas productoras y distribuidoras, que por
un criterio basado en el conocimiento.
En este contexto, el objetivo del presente curso es ofrecer una panorámica
razonablemente completa de los problemas energéticos, pero desde el punto de vista
económico, es decir, analizando la viabilidad e implicaciones para todo el conjunto de la
economía y la sociedad, de todos los análisis y propuestas de solución.
Siguiendo esa línea de razonamiento, el curso empieza con una presentación y
análisis de las fuentes energéticas tradicionales, o de origen fósil (carbón, petróleo, y
gas). La imposibilidad de continuar con este modelo de producción y consumo
energético es justificado en este bloque sobre la base de dos argumentos: el propio
agotamiento de los recursos, al ser estos no renovables; y el problema climático al que
han conducido.
El paso siguiente es discutir la propuesta de solución más extendida, como fue y
es todavía hasta cierto punto, la nuclear. A ello se dedica el siguiente bloque, que
analiza en detalle todos sus problemas económicos, técnicos y políticos, así como su
indudable ventaja de no contribuir al cambio climático.
PRESENTACIÓN
3
A continuación se presentan y discuten con cierta profundidad las energías
renovables, y se presenta un modelo completo de solución junto con los detalles de su
puesta en práctica. Se subraya el cambio profundo de modelo que esto implica, tanto
económico en general, como energético, y muy particularmente la transformación hacia
un verdadero modelo competitivo.
El estudio del caso español y sus peculiaridades se enmarca en el siguiente
bloque. Desde la autarquía posterior a la guerra civil, hasta la actualidad, se analiza la
marcada peculiaridad de este caso, subrayado por una alta dependencia exterior de
combustibles fósiles, combinada con un desarrollo —hasta hoy— puntero en el mundo,
de las energías renovables.
El bloque siguiente se concentra en el necesario complemento de ahorro
energético por el lado de la demanda, y los cambios que ello requiere. Asimismo se
presentan los métodos habituales de predicción y simulación utilizados en la industria,
sus limitaciones y sesgos históricos.
El temario se completa con una presentación de los casos de países más
relevantes, y un capítulo, a modo de conclusión, que presenta las proyecciones del
futuro próximo si seguimos por la senda actual, posibles alternativas dependiendo de la
respuesta, y crisis relacionadas y próximas, aunque todavía la sociedad en general no
sea tan consciente (crecimiento poblacional, escasez de recursos y de agua potable, y
crisis alimentaria).
4
• DR. IGNACIO MAULEÓN
Catedrático y director del departamento de Fundamentos del Análisis
Económico de la Universidad Rey Juan Carlos, es doctor en Economía por la London
School of Economics, y por la UNED. Es economista superior del Servicio de Estudios
del Banco de España. Ha sido catedrático en las Universidades de Alicante y
Salamanca, y ha publicado varios libros y numerosos artículos en revistas nacionales e
internacionales.
• DR. JOSÉ L. CALVO GONZÁLEZ.
Profesor titular de universidad del departamento de Análisis Económico I de la
UNED. Especialista en Consumer Behaviour y Economía Industrial, ha dirigido
estudios y publicado trabajos de investigación en revistas nacionales e internacionales.
Ha sido asesor económico de la Presidencia del Gobierno y de los Ministerios de
Energía e Industria y de Ciencia y Tecnología, y codirector del departamento de
estudios del Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa Industrial (IMPI).
CURSO DE EXPERTO UNIVERSITARIO EN ECONOMÍA DE LA ENERGÍA
1. EQUIPO DOCENTE
Créditos: 25
Bloques: 5
Dirección:
Dr. Ignacio Mauleón Dr. José L. Calvo
5
El curso pretende ofrecer una panorámica de los problemas económico-
energéticos y sus posibles soluciones. Se presentan razonamientos y documentación
para que el alumno forme su propias opiniones, más allá de posiciones apasionadas,
pero con insuficiente base.
El objetivo último del curso es introducir un grado de racionalidad en el debate
sobre el futuro de la energía, no solo en nuestro país, y que el alumno forme su propio
criterio basado en argumentos solventes.
Dirigido a graduados, licenciados y diplomados universitarios, personas que
hayan realizado el primer ciclo de una licenciatura cualquiera, y, de forma excepcional,
a aquellos que tengan superado el Curso de Orientación Universitaria, la Formación
Profesional de Segundo Grado o las pruebas de acceso a la universidad para mayores de
25 años.
No es precisa una formación específica en Economía ni en el sector energético.
1-. INTRODUCCIÓN.
I-. LA AGONÍA DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES (O SUCIOS ).
II-. INTENTOS DE SOLUCIÓN.
III-. LAS RENOVABLES Y SUS ENEMIGOS.
IV-. ESPAÑA Y SU DEPENDENCIA ENERGÉTICA.
V-. PROSPECTIVA.
2. OBJETIVOS
3. DESTINATARIOS
4. PROGRAMA
6
La metodología es la propia de la enseñanza a distancia. Ello supone que los
alumnos no tienen clases presenciales, pero sí la atención personal de los profesores,
pudiendo de este modo desarrollar toda su formación desde su domicilio.
La enseñanza superior a distancia es la opción ideal para la mayoría de las
personas que desean cursar estudios de postgrado. Este sistema permite que cada
alumno pueda organizar su tiempo en función de su disponibilidad, sin que constituyan
un obstáculo el lugar de residencia o la necesidad de atender otras obligaciones.
Dos elementos son fundamentales en este tipo de estudios: los materiales
didácticos y la relación alumno-profesor, con una especial referencia a la utilización de
la plataforma aLF.
Los materiales didácticos están compuestos por una bibliografía obligatoria que
está colgada en la sección de Documentos de la plataforma aLF y a la que se hace
referencia en cada bloque y capítulo. A ella se añade una bibliografía complementaria
que el alumno es libre de consultar para ampliar sus conocimientos. El alumno debe
tener una visión “amplia” de lo que supone el término bibliografía, ya que no solo
incluirá libros o artículos de todo tipo —técnicos, económicos, divulgativos…—, sino
que también se incluirán vídeos o links a páginas web en donde existe información
relevante para el estudio de la materia y para la elaboración de la propia opinión del
estudiante.
El segundo componente clave de los estudios a distancia es la relación profesor-
alumno. La inexistencia de clases presenciales no lleva implícita la falta de interacción
entre los profesores y los alumnos, incluso en forma directa y en tiempo real. Para ello
se emplea la plataforma aLF, que es el método básico de comunicación entre los
miembros del Curso, además del lugar donde se encuentran depositados todos los
materiales que el equipo docente considere de utilidad. En ella tienen acceso a foros,
webconferencias a través de AVIP, consultas en tiempo real, blog… y todo aquello que
5. METODOLOGÍA
7
los profesores consideren de interés y que pueda ayudar tanto en la elaboración de los
trabajos en el Curso como en el desarrollo profesional posterior. Una vez matriculado,
el alumno recibirá una cuenta de correo de la UNED, así como una contraseña con las
que podrá acceder a la plataforma.
Debemos insistir nuevamente en que en la metodología de la enseñanza a
distancia es fundamental que, a lo largo de todo el curso, mantengan contacto con los
profesores, para que les asesoren personalmente en el estudio de cada materia o para
que puedan plantearles dudas concretas sobre contenidos, orientación para la realización
de trabajos, bibliografía, etc. Para ello, deberán dirigirse por correo electrónico a:
Por último, para resolver los problemas y dudas de carácter administrativo,
deben enviar un correo electrónico a: [email protected]
Los alumnos deberán presentar una disertación escrita al final del curso, de
alrededor de 15 páginas a doble espacio, sobre cualquiera de los temas discutidos en el
Curso.
Antes de comenzar a redactar el trabajo es imprescindible que envíen un
esquema y un breve resumen del enfoque que piensan darle.
7.1. Consultas
Como ya se ha mencionado, si tienen alguna duda de carácter administrativo,
pueden ponerse en contacto con: [email protected]
6. EVALUACIÓN Y ENTREGA DE TRABAJOS
7. INFORMACIÓN DE CARÁCTER ADMINISTRATIVO
8
7.2. Materiales
Los materiales estarán colgados en la sección de Documentos de la plataforma
aLF. Cada bloque tendrá su propia carpeta.
7.3. Expedición del título
Los alumnos que hayan superado los cinco bloques recibirán el título oficial de
Experto Universitario en Economía de la Energía, expedido por la Universidad
Nacional de Educación a Distancia (UNED), dentro de su programa de Formación
Continua.
7.4. Coste
El coste del curso de Experto Universitario es de 750,00 €. Dicho importe podrá
abonarse de una sola vez al formalizar la matrícula, o en dos plazos. La cuantía de estos
plazos será comunicada al alumno en los impresos de formalización de matrícula.
La realización de los estudios de postgrado a distancia permite que cada alumno
estructure su trabajo en función de sus intereses y posibilidades de tiempo. Es
aconsejable llevar a cabo una apropiada planificación general, distribuyendo bien el
tiempo de trabajo antes de comenzar a utilizar los materiales didácticos.
Se debe partir de la idea de que si estos estudios fueran presenciales, el alumno
tendría que dedicar unas horas todas las semanas para asistir a clase (por ejemplo tres
tardes a la semana). En el sistema de estudios a distancia el trabajo con los materiales
didácticos —junto con el apoyo que puede recibir de su profesor a través del correo
electrónico y la plataforma— sustituye a las clases presenciales semanales, y por tanto
debe planificarse un tiempo concreto para llevar a cabo dicho trabajo. La ventaja en este
caso es que el alumno no tiene que desplazarse todas las semanas hasta el lugar de las
clases, pudiendo elegir los días y el horario en los que prefiere dedicarse al Curso de
Experto Universitario. No obstante, si no planifica bien esta dedicación, estableciendo
8. DIRECTRICES GENERALES PARA EL ESTUDIO
9
momentos concretos para ello, es probable que caiga en el error de «ir dejando» el
trabajo para el final, y que cuando se dé cuenta se le hayan acumulado demasiadas
tareas.
Como es lógico, esto no quiere decir que necesariamente haya que trabajar todas
las semanas —aunque en general sería aconsejable—, pero sí que cada alumno debe
organizar su tiempo de antemano y debe «llevar al día» estos estudios en la medida de
lo posible. En definitiva, el alumno puede elegir el planteamiento que considere más
idóneo, lo importante es que exista un plan, con unas decisiones respecto al
procedimiento a seguir, una programación del tiempo y una cierta disciplina personal
para afrontar las diferentes tareas y sacar provecho de estos estudios de posgrado.
10
Durante miles de años la energía empleada por la humanidad fue de origen
renovable: solar, para obtener calor pasivo en los edificios; biomasa, para obtener calor
quemando madera; eólica, para impulsar barcos; hidráulica, para transporte fluvial y
mover molinos de grano; animal, para transporte y labores agrícolas, etc. A principios
del siglo XIX se descubrió el carbón y la máquina de vapor, lo que fue el despegue
definitivo de la revolución industrial. Con el tiempo, este mecanismo se empleó en el
transporte —ferrocarriles y barcos—. Más adelante apareció el petróleo en Estados
Unidos —aunque se conocía desde tiempo de los romanos—, que se utilizó para
transporte y calor, sobre todo. Con el descubrimiento de la electricidad, estas fuentes
energéticas, así como la hidráulica, que nunca desapareció, se emplearon para generar
electricidad, además de sus usos anteriores. Toda esta situación cambió después de la
segunda guerra mundial, cuando se descubrió la energía nuclear, y especialmente a
principios de los años 70, por los fuertes incrementos del precio del petróleo impulsado
por un cártel de países productores (OPEP). Esto propició una sustitución de petróleo
por carbón en EE.UU. y por energía nuclear en todo el mundo, muy especialmente en
Francia, para generar electricidad. Con el tiempo, el uso del petróleo ha quedado
reducido al transporte, donde hoy por hoy es difícilmente sustituible, aunque también a
la generación directa de calor industrial —muy empleado en la fabricación de
cemento—, y para la elaboración de productos derivados en la industria petroquímica
—fertilizantes y plásticos, especialmente—.
Este continuo descubrimiento de fuentes energéticas y su aprovechamiento, ha
generado en dos siglos un aumento de la riqueza y bienestar, sobre todo material, de la
humanidad sin precedentes —probablemente mucho mayor en términos relativos que en
todos los miles de años anteriores, aunque esto es algo subjetivo—. Desgraciadamente,
los límites de esta situación se han ido haciendo evidentes paulatinamente en la últimas
décadas del siglo pasado, y hoy día son ya amenazadores. Un primer problema es su
posible agotamiento: al tratarse de minerales e hidrocarburos que se extraen de la tierra
por minería y otros medios, es evidente que su volumen tiene un límite. La cuestión es
hasta qué punto esto es un problema próximo o no. Una respuesta convencional, muy
del gusto de los economistas hasta un tiempo reciente, es que las mejoras en la
eficiencia, tanto en el uso de lo ya existente como el descubrimiento de nuevos
yacimientos de los combustibles conocidos, son la solución al problema. Un ejemplo
I. LA AGONÍA DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES
11
sería el reciente descubrimiento de combustibles no convencionales, especialmente el
denominado gas pizarra, o de esquistos. Este gas, en realidad se conocía desde
principios del siglo XX, aunque existían otras fuentes mucho más abundantes y baratas.
Pero hoy día, con las dificultades que atraviesa el petróleo especialmente, parece que su
extracción se ha convertido en rentable. No obstante, es mucho más caro, y
contaminante, aunque es verdad que parece encontrarse prácticamente en todo el
mundo, y que las reservas son abundantes.
Por tanto, ¿podemos seguir ignorando los avisos múltiples de los peligros
también múltiples que encierra esta dependencia de los combustibles fósiles? Debe
añadirse, además, que el petróleo, aunque se encuentren nuevos yacimientos, tiene un
precio que experimenta fluctuaciones muy altas, dentro de una tendencia general al alza,
lo que genera fluctuaciones económicas muy acusadas de difícil absorción por la
economía, que sigue siendo muy poco flexible, al menos a corto plazo. Además, genera
unos desequilibrios comerciales muy dañinos para los países no productores, y también
para los productores, sorprendentemente. Respecto al carbón, aunque las reservas son
mucho más abundantes y distribuidas, es altamente contaminante, y aunque todavía hay
incrédulos respecto a este problema, lo cierto es que la contaminación de las ciudades,
la lluvia ácida que destruye bosques, etc., afectan ya de manera inmediata a la salud y la
calidad de vida de la sociedad de manera palpable. Finalmente, el gas convencional
suele encontrarse en los yacimientos de petróleo, y también parece estar acabándose. No
es esta la situación del gas no convencional, pero es caro, poco eficiente, muy
contaminante, y está por probarse que sea tan abundante como sostienen sus defensores.
En suma, escasez, riesgos geopolíticos y económicos, y fuerte deterioro del
medioambiente. El problema parece estar más bien, por tanto, en cómo realizar una
transición a otro modelo y qué modelo puede ser. En particular, hay quien defiende que
es el nuclear, tanto algunos defensores del modelo industrial energético actual como
incluso algún colectivo que se considera defensor del medioambiente. Y aunque
estrictamente hablando la energía nuclear tiene una base fósil, el uranio, dado su
carácter especial se analiza en un tema independiente.
El capítulo presente se dedica a documentar en detalle todas las afirmaciones
realizadas en esta introducción.
12
PROGRAMA
I.1. Un panorama.
- De Malthus al agotamiento de los recursos y los conflictos por su control.
- El problema climático.
I.2. Carbón.
- Características como fuente energética.
- Abundancia, implicaciones climáticas y soluciones, distribución desigual.
I.3. Petróleo: el conflictivo fin de algo que se acaba.
- El mercado mundial.
- Características y riesgos (políticos, ambientales, militares, etc.).
- Reservas y descenso de la oferta ('peak oil').
I.4. Gas. La posible alternativa.
- Características energéticas. Oferta mundial, y riesgos.
- ¿Una alternativa al petróleo?
I.5. ¿El fin de los combustibles fósiles?
- Reservas inciertas, riesgos, y nuevos yacimientos.
- Dificultad de las alternativas.
Los materiales se encuentran en la plataforma aLF, sección Documentos, carpeta
Bloque I.
PROGRAMA
MATERIAL DIDÁCTICO
13
La sección anterior se ha dedicado enteramente a tratar de justificar la
afirmación efectuada en la introducción, según la cual el modelo actual basado en las
energías fósiles está acabado como modelo de futuro. Ello no quiere decir, de ningún
modo, que no vaya a subsistir de un modo u otro, quizás durante todo este siglo, e
incluso algunas fuentes, aunque con muy poca presencia efectiva, se mantendrán mucho
más tiempo. Entonces ¿qué alternativas existen y cómo puede efectuarse la transición?
La primera parte de la pregunta es la más sencilla: las alternativas existentes que ya han
sido aplicadas son la nuclear, y los aumentos de eficiencia basados en enfoques
tradicionales, es decir, liberalizar los mercados de forma que 'la mano invisible' de la
eficiencia capitalista nos lleve a la mejor solución. Ambas opciones se vienen intentado
desde hace tiempo, con resultados bastante conocidos, alguno como los accidentes
nucleares, y otros solo en círculos especializados, como el prohibitivo coste de la
nuclear, que siempre se ha desarrollado bajo un fuerte paraguas de ayudas públicas, las
enormes dificultades que plantea su gestión técnica, y otros costes y peligros políticos
no menos importantes. En la práctica, esta opción es cuando menos inviable como
solución general, por problemas de todo tipo, incluso sin contar con el riesgo de
accidentes.
Respecto a los aumentos de eficiencia basados en la liberalización de los
mercados, el resultado ha sido desigual. Parte del problema reside, probablemente, en
que se intentan introducir criterios de mercado en un sector controlado de hecho por un
número reducido de empresas —las 'utilities'—. Intentar que el Estado, mediante
regulación, pueda imponer la competencia en un grupo reducido de empresas, que a
veces son sólo tres o cuatro —caso español, por ejemplo—, resulta cuando menos una
tarea en principio difícil, y que en la práctica se ha demostrado imposible.
Ante este panorama, si se quiere 'desolador', ya que ninguna de las fuentes
energéticas existentes ni las soluciones que se han empleado resuelven el problema, la
pregunta es: ¿hay otra solución? La respuesta que aquí se defiende, en línea con gran
parte de los análisis actuales, es afirmativa, y tiene nombre propio: la energía renovable,
II. INTENTOS DE SOLUCIÓN
14
que es la que ha sustentado durante prácticamente toda la historia el desarrollo de la
humanidad.
Esta sección se dedica a analizar en detalle la energía nuclear y las opciones
liberalizadoras. La solución renovable, por su importancia capital, cada vez mayor, y su
indudable complejidad, se estudia en secciones posteriores.
II.1. En perspectiva. - Sostenibilidad de las soluciones tradicionales.
- Análisis de posibles alternativas.
II.2. La opción nuclear.
- Características y costes económicos directos.
- ¿Una opción ecológica?: costes y riesgos encubiertos.
II.3-. Apéndice.
- La liberalización del mercado eléctrico. Los mercados de derivados.
- Kyoto y el mercado de emisiones.
Los materiales se encuentran en la plataforma aLF, sección Documentos, carpeta
Bloque II.
MATERIAL DIDÁCTICO
PROGRAMA
15
En secciones anteriores se ha tratado de razonar que el modelo energético actual
en el mundo es insostenible. Pero ¿hay alternativas? Y si las hay, ¿qué urgencia tienen,
y cómo podemos ir en esa dirección? Basta con adoptar una perspectiva histórica, y la
primera respuesta es positiva: las energías renovables, como muestra la historia hasta
hace dos siglos. La segunda es más compleja, pues es evidente que el tránsito no va a
ser fácil, aunque sea más urgente de lo que pudiera parecer, y, aunque hay propuestas
acerca de cómo avanzar, son preliminares.
En primer lugar, ¿cuáles son las ventajas de la energía renovable? Resuelven la
dependencia política y económica exterior, garantizan la seguridad del suministro para
los países muy dependientes —por ejemplo, España al 90 % si contamos la nuclear, y
Europa el 55 %—, y definitivamente reducen la contaminación y el riesgo de cambio
climático. Por otra parte, y en el contexto de crisis actual, ofrecen una oportunidad para
ir cambiando el modelo económico hacia uno basado en la industria, el conocimiento, la
productividad, y los empleos internos, en lugar de crear empleos en el exterior
importando energía. Los recortes y ajustes presupuestarios, aunque puedan ser
necesarios, solo conducen a una contracción, sin duda inevitable en parte. Pero hay que
presentar otro modelo de crecimiento y prosperidad, y las renovables, hoy por hoy, son
uno de sus principales pilares —esta es la política de la Comisión Europea, y de casi
todos los países miembros, incluida Italia e incluso Grecia—. El cómo es más
complicado, pero hay dos pilares fundamentales: el establecimiento de grandes redes
interconectadas —en Europa al menos—, y el autoconsumo para pymes e instituciones
variadas, incluyendo usuarios domésticos. Debe subrayarse desde ahora que esto
permitiría, definitivamente, acercarnos a un modelo competitivo en el sentido más
clásico del capitalismo, que nada tiene que ver con el modelo actual, en España al
menos, y que se puede caracterizar como una especie extraña de 'feudo-oligopolio'.
Y precisamente los oligopolios tradicionales —las 'utilities'—, son las entidades
que más intensamente se están oponiendo al desarrollo de las renovables.
Probablemente sus gestores conocen, como cualquier analista medianamente bien
informado, que son el futuro. Pero parece que intentan alargar el modelo actual para
explotar sus beneficios al límite, y dificultar la entrada de 'nuevos jugadores' al
mercado. Que lo saben parece también claro, pues no desaprovechan las oportunidades
III. LAS RENOVABLES Y SUS ENEMIGOS
16
de optar por estas energías —y ejemplos en España hay muchos—. Además, las
renovables, como se ha señalado, ofrecen la oportunidad definitiva para llegar a un
modelo verdaderamente competitivo y puramente capitalista, que es el que puede
generar más eficiencia.
Cómo llegar al modelo renovable es casi la pregunta más difícil. Ya se han
señalado dos vías, pero las redes eléctricas internacionales son muy costosas, y hay que
concentrase también en una o quizás varias energías 'de acompañamiento', aunque se
vayan eliminando progresivamente. Finalmente, y como en el nacimiento de cualquier
industria, algún tipo de apoyo inicial es casi imprescindible, aunque no puede ser
permanente —el carbón, en particular, lo tuvo desde sus inicios, y lo inaceptable es que
más de dos siglos después lo siga teniendo, máxime cuando hay tanta propaganda
interesada en contra de los apoyos a las renovables—.
Esta sección se destina a sustentar detalladamente todas las afirmaciones
anteriores.
III.1. Un panorama.
- La difícil gestación de una nueva tecnología, y la resistencia al cambio.
- Propiedades generales de las renovables: ventajas y limitaciones.
III.2. Diversidad y sus ventajas. Las distintas fuentes y su competitividad.
- Hidráulica, eólica, solar, biomasa.
- Otras: geotermal, maremotriz, etc.
III.3-. Una propuesta de solución permanente.
- La (R)Evolución Energética.
- Transformación del diseño energético y del modelo económico.
MATERIAL DIDÁCTICO.
Los materiales se encuentran en la plataforma aLF, sección Documentos, carpeta Bloque II.
PROGRAMA
MATERIAL DIDÁCTICO
17
Las únicas fuentes energéticas autóctonas en España a mediados del siglo pasado
eran la hidráulica y el carbón. Durante la autarquía, en el período posterior a la guerra
civil, la hidráulica se impulsó como única fuente de energía disponible. Posteriormente,
y con la apertura al exterior, la importación de petróleo aumentó, y se fomentó la
energía nuclear, al abrigo de la expansión nuclear francesa. En las últimas décadas del
siglo pasado comenzaron también las fuertes importaciones de gas, y un tímido, pero
significativo y pionero a nivel mundial, desarrollo de las energías renovables. En el
momento actual nos encontramos con una importación de petróleo que constituye
aproximadamente el 50 % del consumo de energía primaria, estando el resto cubierto
por importaciones de gas, y uranio para la industria nuclear. Respecto a la producción
nacional, el carbón ha pasado a ocupar un lugar marginal, por su baja productividad,
calidad y elevado coste contaminante. De hecho, el escaso volumen consumido de
carbón es importado, y el nacional simplemente se acumula en las propias minas, u
otros depósitos próximos. La producción hidroeléctrica es importante, aunque no del
volumen de las restantes fuentes energéticas. Y por último, las fuentes renovables,
aunque variadas, cubren una parte cada vez mayor de la generación eléctrica, siendo ya
significativa. Las principales son la eólica, últimamente la fotovoltaica, y también la
solar térmica de concentración y la energía de la biomasa. El resto de energías, aunque
muy estudiadas, están en una fase de desarrollo incipiente.
Si al altísimo grado de dependencia externa, con los enormes costes políticos y
económicos que ello acarrea, le añadimos un reducido grupo de empresas que gestionan
la industria energética, y el aislamiento casi total del mercado eléctrico de Europa,
llegamos a la situación actual. Como se ha comentado, es de destacar el esfuerzo
realizado en el desarrollo de fuentes renovables, pionero a nivel mundial, y que
recientemente está siendo paralizado, a pesar de ser una de las pocas alternativas a la
salida de la crisis.
También el mercado eléctrico presenta peculiaridades destacables. La
producción de energía está en manos básicamente de tres grandes empresas, con
V. ESPAÑA Y SU DEPENDENCIA ENERGÉTICA
18
participaciones cruzadas en muchos tipos de generación, lo que supone un altísimo
grado de concentración. Respecto a la distribución, aparentemente, hay algo más de
competencia, pero es más ficticia que real. Es de destacar una de las peculiaridades,
única en Europa, del mercado eléctrico, y es el denominado 'déficit de tarifa', que según
las eléctricas les debe el Estado, y cuya causa atribuyen a las renovables, pero no a la
eólica —en manos de una eléctrica especialmente—. Otros autores opinan que, además
de ser una cantidad manipulada artificialmente por las eléctricas, no refleja ningún
déficit real, y es simplemente un producto de la regulación del Estado a favor de las
eléctricas.
IV.1. Panorama general.
- De la autarquía (1940) a la dualidad actual.
- Dependencia exterior y renovables: lastres y promesas.
IV.2. Apéndice.
- El mercado eléctrico: competencia sin actores competitivos.
- El denominado 'déficit de tarifa'.
Los materiales se encuentran en la plataforma aLF, sección Documentos, carpeta
Bloque IV.
MATERIAL DIDÁCTICO
PROGRAMA
19
relacionados con decisiones políticas, destinados a disminuir y flexibilizar la demanda,
Un aspecto clave de la energía es la previsión sobre la evolución futura, de la
demanda, la oferta, y los precios. Esto es así, obviamente, en cualquier actividad
económica. Pero en el caso de la energía, la relevancia de la previsión es mucho mayor,
puesto que la demanda es muy rígida a medio y corto plazo, y el no satisfacerla implica
la paralización de la economía. Parte del problema se puede resolver acumulando
inventarios, pero eso típicamente resuelve el problema para 2 o 3 meses como máximo.
En plazos un poco mayores, aunque la actividad económica no se paralice, puede
suponer un estrangulamiento del crecimiento si la oferta energética no es suficiente, o
bien, aunque esto es un problema menor, un exceso de inversión altamente costosa. Esto
es lo que se denomina 'seguridad de abastecimiento'.
También es crucial poder efectuar previsiones acerca de algunos precios,
especialmente del petróleo y también del gas, dado que ambos suelen ir bastante
relacionados. Además de la tendencia en general ascendente, las enormes fluctuaciones
que estos precios experimentan han sido señaladas por significados analistas como la
causa última de casi todas las crisis económicas importantes, al menos del mundo
occidental, en los últimos 40 años, y muy especialmente de la última y gravísima en la
cual estamos inmersos.
Al mismo tiempo, hacer previsiones fiables a medio y largo plazo, suele ser
extraordinariamente complicado. Por ello se suele recurrir a simulaciones de posibles
escenarios de necesidades energéticas, que se detallan con diferentes grados de desglose
por países y tipos de energías. Esto es importante, tanto desde el punto de vista de los
gobiernos como de los inversores privados y potenciales consumidores.
Los métodos de previsión y simulación son enormemente variados, desde los
más sencillos, basados en meras extrapolaciones de la situación actual, hasta los más
complejos, basados en modelos económicos y econométricos altamente sofisticados
—quizá el modelo más significativo de este tipo es el empleado por la Agencia
Internacional de la Energía, con sede central en París—.
En esta última sección se comentan estos y otros aspectos, más relacionados con
decisiones políticas destinadas a disminuir y flexibilizar la demanda.
V. PROSPECTIVA
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V.1. El desafío de la demanda.
- Ahorro energético: transporte, construcción y estructura industrial.
V.2. Proyecciones de oferta, demanda, y precios. Métodos y sesgos sistemáticos.
Los materiales se encuentran en la plataforma aLF, sección Documentos, carpeta
Bloque V.
PROGRAMA
MATERIAL DIDÁCTICO