First Draf Dec.1 I. INTRODUCCION EL SECTOR … · 2 Fedearroz,1990-2000, I yII Censo Nacional...
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1
First Draf Dec.1
ASSESSMENT OF IMPACTS OF
TRADE LIBERALIZATION: THE
COLOMBIAN'S RICE SECTOR
FEDERACION NACIONAL DE
ARROCEROS DE COLOMBIA
THE UNITED NATIONS
ENVIRONMENT PROGRAMME
I. INTRODUCCION
EL SECTOR ARROCERO
COLOMBIANO, 1990-2002
La adopción del modelo de Apertura
Económica se dio en Colombia, a
comienzos de la década de los 90 al
igual que en muchos países
subdesarrollados del Continente
Asiático y Suramericano. El
principal componente de éste
modelo consistió en la liberalización
del comercio con una disminución
sustancial en los aranceles a las
importaciones. Las consecuencias
observadas, en el sector
agropecuario, durante los doce
años transcurridos ha sido la
disminución sustancial en las áreas
sembradas, especialmente de
cereales e incremento sustancial de
las importaciones. En Colombia, en
el año 1991 se importaban 816 mil
toneladas de productos
agropecuarios y en el año 2001 se
alcanzaron los 3'986.000 tonelada.
Los principales incrementos se
dieron en maíz, que pasó de 8.000
toneladas a 1'759.000; en fríjol, en
sorgo, en soya, trigo y en arroz.
Especialmente importante el
comportamiento del arroz por ser la
principal fuente de nutrición de las
2
clases menos favorecidas y por
considerarse una fuente primordial
de empleo en las zonas rurales1.
Durante este proceso, el área
sembrada en arroz en Colombia,
presenta todo un ciclo durante los
doce años a partir de 1990, Gráfico
1, comenzó con casi 400 mil
hectáreas disminuyendo en el año
1996 hasta 270 mil hectáreas y en
1999, alcanzó niveles de 490 mil.
Durante los tres últimos años el
área sembrada en arroz ha
fluctuado ligeramente por
condiciones climáticas.
La producción arrocera durante los
tres últimos años se ha mantenido
por encima de los 2 millones de
toneladas de paddy seco,
mostrando una distribución cíclica
durante los doce meses del año,
Tabla 1. En el primer semestre del
año el país presenta un déficit en la
producción y en el segundo
1 Sanint, R., Rivas, L., Duque, M. y Seré, C. Análisis de los Patrones de Consumo de Alimentos en Colombia a Partir de la Encuesta de Hogares DANE-DRI de 1981. En Revista de Planeación y Desarrollo. DNP, Vol.XVII, No.3, Sep. 1985.
superávit, teniendo que almacenar
algunos de los excedentes de un
semestre para el otro. En promedio
el país presenta un faltante de 5%
del consumo anualmente que debe
ser importado.
TABLA 1. AREA, PRODUCCION Y RENDIMIENTO DE ARROZ
(RIEGO + SECANO), COLOMBIA, 1990 Hectáreas Toneladas de Paddy Seco
1990 371,965 1,633,455
1991 332,594 1,475,112
1992 316,180 1,441,342
1993 274,545 1,277,387
1994 297,587 1,400,103
1995 296,717 1,386,082
1996 256,450 1,213,583
1997 262,934 1,177,625
1998 306,332 1,505,589
1999 468,031 2,330,085
2000 447,553 2,204,950
2001 448,999 2,147,282
Fuente: Arroz en Colombia, 1980-2002 FEDEARROZ.
250,000
300,000
350,000
400,000
450,000
500,000
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 AÑOS
Hectáreas
GRAFICO 1. AREA DE ARROZ EN COLOMBIA, 1990
3
2002 * 407,909 2,016,025 4.94 * Estimado
Fuente:FEDEARROZ
La productividad del cultivo ha
tenido cambios sustanciales a partir
del año 1966, cuando comenzaron
a implantarse los nuevos adelantos
tecnológicos generados durante "La
Revolución Verde", se pasó de 2
toneladas por hectárea a 5 de
paddy verde. Durante las dos y
media décadas siguientes el
esfuerzo tecnológico se concentró
en mantener éstos rendimientos
que se vieron positivamente
afectados a partir de 1997, con la
aparición de la variedad Fedearroz-
50 que incrementó los rendimientos
nacionales promedios en una
tonelada. Actualmente, el
rendimiento promedio en arroz
riego es de 6.5 toneladas, de paddy
verde, por hectárea equivalente a
5.2 toneladas de paddy seco. Es
interesante anotar que en Colombia,
país tropical se producen 2
cosechas por año, de donde la
producción de una hectárea año es
de 10.4 toneladas de arroz paddy
seco.
La dinámica del sector arrocero
colombiano es fácil de evaluar,
debido a que se dispone de dos
censos efectuados a nivel nacional
en los años de 1988 y 19992. El
número de productores dedicados a
la actividad se incrementó durante
éste período de 17.517 a 28.128
(60.5%). El número de predios
arroceros también creció de 19.779
a 33.435 (67.3%). En Colombia el
área sembrada en arroz no ha
tenido cambios significativos,
debido a que la infraestructura de
riego no se ha modificado durante
los últimos 30 años. Por ésta razón
se puede concluir que
necesariamente tuvo que ocurrir
una disminución en el tamaño de la
unidad productora del grano para
absorber el aumento en el número
de productores. La gran mayoría
(54.8%) de los arroceros
colombianos cultivan áreas
menores de 3 hectáreas; tan solo el
1.7% de las explotaciones tienen
más de 100 hectáreas, de donde se
puede concluir que la actividad
arrocera en Colombia corresponde
a pequeños productores que
derivan su sustento y la ocupación
familiar de ésta actividad.
2 Fedearroz, 1990-2000, I y II Censo Nacional Arrocero, Bogotá.
4
La tenencia de la tierra apta y con
infraestructura para la mayoría de
cultivos de clima cálido (arroz,
sorgo, algodón, soya, maíz),
presenta un proceso subgéneris
durante los últimos años como
consecuencia de la alta generación
de divisas por concepto del
narcotráfico. La tierra se ha
convertido en una especie de caja
de ahorros con mínimo riesgo para
el inversionista resultando en el
incremento desmesurado del precio
de la misma, por ésta misma razón
la gran mayoría (54.1%) de los
productores de arroz en Colombia
son arrendatarios de la tierra. De
ésta característica se desprenden
varias consecuencias: la primera, es
que existe una sobrevaloración de
éste recurso escaso; segunda, la
mayoría de los arroceros son
arrendatarios por no tener el capital
suficiente para comprar la tierra y
tercera, el manejo del cultivo que da
un arrendatario difiere
sustancialmente del que daría el
propietario interesado para
conservar éste recurso, al igual que
el agua disponible.
El cultivo del arroz genera a nivel
agregado del país 65 mil empleos
directos entre los jornales
agrícolas, los jornales de la
agroindustria, los jornales de la
agroindustria semillista, y los
jornales de asistencia técnica. Sin
embargo, el principal impacto del
empleo no se circunscribe a las
labores propias del cultivo y su
proceso industrial sino que tiene
una influencia muy grande sobre
toda la actividad económica de las
zonas arroceras y las ciudades que
dependen casi en su totalidad de
ésta actividad. Toda el comercio de
venta de insumos, la actividad
bancaria, los talleres de mecánica,
venta de repuestos, los
supermercados, los transportes
urbanos y rurales, los servicios de
salud, las ventas de combustible,
etc., dependen directamente de la
generación de ingreso en el arroz.
El factor multiplicador de esta
actividad económica es esencial en
la generación de ingreso para todas
las regiones tropicales de Colombia.
Resulta paradójico cuando los
economistas se refieren al sector y
al impacto de la actividad como el
grupo privilegiado de los 20 o 30 mil
productores y no tienen en cuenta
el entorno de la actividad ni el factor
multiplicador de la actividad. Por
ésta razón cuando en Colombia se
5
habla de importar un producto más
barato del exterior, para beneficiar
al consumidor, no se esta
considerando que la "comunidad
arrocera" es la principal
componente del sector agrícola y
de que si no existe poder adquisitivo
en éste gran conglomerado podría
traerse comida muy barata que
desgraciadamente no podrá ser
adquirida por el grueso de la
población.
El consumo de arroz a nivel
nacional se ha visto incrementado
en los últimos años. Para las
décadas de los 80 y de los 90 se
calculó el consumo aparente que
muestra un decrecimiento a partir
de 1981 de 40 kilos de arroz blanco
per-cápita hasta 1997 en que se
coloca en 21.8 kilos3, a partir del
año 2000 el Departamento Nacional
de Estadística DANE, incluyó el
producto arroz en forma específica
dentro de la Encuesta de Hogares
con la cual se mide los cambios en
el índice de precios. Esta Encuesta
dio como resultado a nivel
semestral un consumo equivalente
anual de 40 kilos para el año 2000,
38 kilos en el año 2001 y 41.5 kilos
3 Fedearroz, 2001, Arroz en Colombia 1980-2001. Bogotá, Anexo 19, pg.160.
en el año 2002. Reveló también
esta información que el consumo
rural es mayor que en los centros
urbanos. Dentro de la geografía
nacional los mayores consumidores
están localizados en la Costa
Atlántica con consumos de 63 kilos
per-cápita, para el año 2002, y los
menores consumos en la zona
Centro del país en donde está
localizada la mayor parte de la
población, por ciudades los
mayores consumos se registraron
en Cartagena, Montería localizadas
en el norte del país. Desde luego
que el consumo del producto
depende de los niveles de ingreso
disponibles de la población, en los
últimos años los registros de
niveles de ingreso han
disminuido4 y sin embargo, el
consumo del arroz ha crecido,
podría pensarse que a medida que
hay un empobrecimiento general de
la población, el consumo de bienes
de consumo masivo ricos en
nutrientes y de bajo precio relativo
se incrementa. Podría intuirse que
el arroz es un bien inferior, en
especial para los estratos de
menores ingresos. En el caso
colombiano cuando los precios
4 DANE, Encuesta Nacional de Hogares.
6
relativos de bienes tales como la
carne, lácteos y verduras se
incrementan, crece el consumo del
arroz.
Comparativamente con algunos
países del Continente
Latinoamericano, Colombia, Brasil y
Perú consumen alrededor de 42
kilos per-cápita y el resto de países
está por debajo de éstas
cantidades. Venezuela por ejemplo
solo alcanza los 15 kilos per-cápita
año, el promedio ponderado para
América Latina es de 27 kilos per-
cápita de arroz blanco.
El sector arrocero Colombiano,
cuenta con una institucionalidad
importante que viene de tiempo
atrás. Los productores tienen un
gremio que los representa hace
más de 60 años. Esta institución
que se financia por medio de un
impuesto del medio por ciento
(0.5%) del valor de venta del
producto. Fedearroz se encarga de
hacer la investigación y la difusión
tecnológica, así como la
representación gremial. Los
productores de semilla, los
industriales y los comerciantes
también están representados por
sus respectivos gremios. Hace
cinco años el Ministerio de
Agricultura promovió la creación de
un Consejo Nacional del Arroz
donde tienen asiento todos los
gremios relacionados con la
actividad y el Gobierno Nacional por
medio de los Ministerios de
Agricultura, Comercio Exterior y el
Ministerio de Hacienda. La principal
función de esta instancia es
concertar los aspectos más
importantes en cuanto a las
necesidades de importación,
precios mínimos y condiciones de
compra del arroz nacional por parte
de los industriales. Se discuten
también en éste Comité asuntos
coyunturales relacionados con la
investigación, el consumo y la
comercialización del producto.
La investigación biológica ha jugado
un papel muy importante en el
desarrollo del cultivo del arroz en
Colombia. En el año de 1961, los
rendimientos de arroz paddy verde
por hectárea apenas alcanzaban las
2 toneladas, entre el año de 1966-
1973, los rendimientos se
incrementaron hasta alcanzar 5
toneladas. Durante este periodo se
desarrolló en Colombia la
denominada “Revolución Verde”
que estuvo a cargo de tres
7
instituciones: El Instituto
Colombiano de Investigación
Agropecuaria ICA, El Centro
Internacional de Agricultura Tropical
CIAT y la Federación Nacional de
Arroceros FEDEARROZ, éstas tres
instituciones se repartieron las
labores de investigación básica, de
investigación en manejo y la
difusión de la tecnología , hasta
finales de los años 80, cuando por
motivos financieros la mayor
responsabilidad recayó en manos
de FEDEARROZ. En los últimos
cinco años los rendimientos en
Colombia mostraron un incremento
sustancial de más de una tonelada
por hectárea debido a la aparición
de una variedad que tuvo un
impacto sustancial en la mayoría de
zonas arroceras de Colombia.
Comparativamente con el resto de
América Latina el país tiene un
desempeño técnico similar. En arroz
Riego, el promedio nacional en
términos de arroz paddy seco es de
5.2 toneladas por hectárea, este
promedio tan solo es superado por
los países del área templada Brasil,
Uruguay y Argentina que producen
una cosecha anual. Una de las
ventajas de Colombia con relación a
los principales productores de arroz
en el Continente Americano es que
produce dos cosechas de arroz por
año y tiene una considerable oferta
de variedades a disposición de los
productores que facilita la
especialización regional y disminuye
los riesgos de producciones
masivas de una sola variedad. En el
año 2002, los productores disponían
de 16 variedades de arroces de
excelente calidad culinaria y de gran
aceptación por la industria nacional.
PRECIOS
El sistema de precios adoptado en
Colombia para el sector arrocero es
de libre competencia. Existen
básicamente cuatro niveles de
precios: el de la materia prima que
se paga directamente a los
productores en términos de paddy
verde (25% de humedad y 5% de
impurezas). Este precio depende de
la calidad del grano en porcentaje
de humedad, de impurezas y sobre
todo de la localización con respecto
a los principales centros
agroindustriales del país. Podría
decirse que las diferencias entre
arroces de la misma calidad se
deben a los costos de transporte.
8
El segundo nivel de precios del
arroz, corresponde al arroz blanco
procesado al por mayor. Este arroz
se comercia en bultos de 75 kilos y
se usa como la materia prima
directa para la distribución final del
producto, en paquetes de menos de
5 kilos, para la comercialización.
Existe en el país un mercado por el
arroz empacado en diferentes
denominaciones de peso (1 kilo, 5
kilos y 12.5 kilogramos). Por lo
regular éste arroz tiene una marca
posesionada en el mercado. La
calidad de este arroz depende del
porcentaje del grano partido.
El arroz a nivel consumidor tiene
otro nivel de precios diferente , que
desde luego es el más alto por
representar la mayor agregación de
valor. Los consumidores finales
acuden directamente a los
supermercados, plazas y tiendas en
donde compran el producto para
una o dos semanas de consumo.
En los niveles de menor ingreso se
acostumbra a comprar diariamente.
El valor absoluto de precios a nivel
de productor durante el mes de
diciembre del año 2002 en dólares
fue de US$177 por tonelada de
paddy verde o de US$209 su
equivalente en paddy seco. El arroz
blanco al por mayor US$342 y al
consumidor US$464. La relación
entre el arroz blanco al por mayor y
la materia prima en paddy verde es
de 2. La relación entre el precio del
arroz al consumidor y la materia
prima en paddy verde es de 2.6.
El mercado del arroz tiene por lo
menos tres protagonistas
principales: Los productores, los
industriales, y los comerciantes. El
grado de competencia en cada uno
de los niveles está determinado por
el número de participantes. En el
primer nivel de productores hay
muchísimos agentes, podría decirse
que existe perfecta competencia. En
el segundo nivel, a nivel industrial
ya se reduce en forma drástica el
número de participantes y se puede
hablar en Colombia de 130
participantes. Este número se ha
reducido durante los últimos diez
años. El menor número de
participantes se encuentra en el
último eslabón de la
comercialización en el cual
participan con la mayoría del
mercado dos o tres grandes
agroindustrias y en los últimos años
los tres supermercados de mayor
9
importancia en el país. Este último
grupo de agentes que comercian la
gran mayoría del arroz en Colombia
son los mismos que importan el
arroz a precios inferiores que el
nacional.
Los precios a nivel de productor y
de arroz blanco al por mayor
presentan una marcada
estacionalidad durante los doce
meses del año. Durante el primer
semestre las materias primas
tienden a incrementar su precio y
durante el segundo semestre a
disminuirlo. Este fenómeno se debe
a la distribución de la producción
que esta caracterizada por una
cosecha excedentaria durante los
meses de agosto, septiembre y
octubre. El Gráfico 2 analiza la
variabilidad de los precios durante
los últimos doce años, se observa
que en el periodo 1997-2001 ha
disminuido lo cual coincide con las
mayores importaciones al país y la
implantación del subsidio al
almacenamiento del producto.
GRAFICO 2. ESTACIONALIDAD DE LOS PRECIOS REALES AL PRODUCTOR, COLOMBIA, PROMEDIO 1989-1996, 1997-2002.
95.00
97.50
100.00
102.50
105.00
ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO
1989-1996 1997-2002
Porcentaje
Fuente: Arroz en Colombia 1980 - 2002, FEDEARROZ.
Nota: Indice calculado con el método de la relación al promedio movil.
Hay otros factores que influyen
directamente en la formación del
precio del arroz en Colombia,
además de la estacionalidad en la
producción. La expectativa de
importaciones afecta en forma
sustancial el nivel de precios
interno, en especial durante la
época de la cosecha. El precio
mínimo concertado en el Consejo
Nacional del Arroz, los precios de
los productos sustitutos en el
consumo, en especial, los de la
papa, las pastas y el pan (el trigo en
Colombia en un 95% es importado),
los incentivos al almacenamiento,
los acuerdos de comercio
administrado y desde luego el
comportamiento del ingreso
10
disponible, son las principales
variables que inciden en los niveles
de precios del arroz en Colombia.
En términos monetarios durante el
periodo 1989-2002 los precios han
tenido una tendencia ascendente
pasando de 84.148 pesos por
tonelada de arroz paddy verde a
$496.469. Al pasar los precios a
términos reales la tendencia es
opuesta presentándose una
reducción importante del 38%
durante el mismo periodo Tabla 2.
Este último hecho significa un
aporte sustancial del sector arrocero
a la disminución en el costo de vida
del pueblo colombiano.
TABLA 2. PRECIOS DEL ARROZ PADDY VERDE POR TONELADA, MONETARIO Y REAL, COLOMBIA, SEMESTRE A, 1989-2002
MONETARIO REAL
$ / Ton $ de 1978 / Ton
89/A 84,148
9,290
90/A 92,141 7,959 91/A 111,594 7,336 92/A 133,524 6,889 93/A 139,236 5,824 94/A 200,047 6,785 95/A 221,326 6,192 96/A 269,151 6,270 97/A 339,378 6,636 98/A 430,676 7,042 99/A 409,364 5,946 00/A 413,254 5,485 01/A 515,222 6,331 02/A 496,469 5,741
Fuente: FEDEARROZ.
Los precios del arroz a nivel de
Colombia en dólares mantienen un
margen variable con relación a los
principales mercados de
exportación del producto en el
mundo. Al apreciar la Gráfico 3 se
puede notar que existe alguna
relación de causalidad entre estos
mercados.
GRAFICO 3. PRECIOS MENSUALES EN DOLARES, ARROZ BLANCO, COLOMBIA, ESTADOS UNIDOS, TAILANDIA Y VIETNAM. 1996 - 2002.
100
200
300
400
500
600
700
800
ENE 96 ENE 97 ENE 98 ENE 99 ENE 00
US$ / Ton
Fuente: FEDEARROZ, Creed Rice Market Report.
COLOMBIA
ESTADOS UNIDOS
TAILANDIA
VIETNAM
COSTOS
Los costos de producción dependen
del nivel tecnológico, del sistema
de producción, de los precios de los
- 38 %
11
insumos y de las zonas de
producción. En Colombia
básicamente existen dos sistemas
de producción Riego y Secano
Favorecido. El sistema de Riego se
caracteriza por la disponibilidad de
agua durante todo el ciclo
productivo del cultivo, tiene un alto
grado de mecanización, usa
insumos modernos, tiene buenos
rendimientos. En algunas labores se
combina el uso de maquinaria con
labores de tipo manual.
El sistema de secano favorecido
utiliza las aguas lluvias y depende
del ciclo pluviométrico. La
distribución de las lluvias es
diferente dependiendo de la
localización geográfica de la zona.
El nivel tecnológico que se usa es
igual al del sistema de riego. Los
niveles de “riesgo” que se manejan
en este sistema de producción son
mayores debido a la aleatoriedad
introducida por las lluvias. El
principal problema que se presenta
en las regiones en donde se usa
este sistema de producción reside
en la concentración de las
actividades, en especial en la
recolección y transporte de la
cosecha que determinan grandes
concentraciones de producto en la
agroindustria, en cortos periodos de
tiempo.
El sistema de producción no
determina el tamaño del predio, ni
tampoco la tenencia. Se encuentran
productores de todos los tamaños y
tipos de tenencia en los dos
sistemas. El 67% del área
sembrada en arroz mecanizado
está en el sistema riego y el 33% en
arroz de secano.
Existe un tercer sistema de
producción denominado de Secano
Manual que se produce en las
zonas de selva de la costa norte del
país y en el departamento del
Chocó. Se siembra el arroz en
forma manual a la orilla de los ríos
en pequeñas extensiones, la
producción se utiliza de preferencia
para el autoconsumo familiar. Los
rendimientos se aproximan a 1.3
toneladas por hectárea. Del total del
área nacional sembrada en arroz a
éste sistema corresponde el 6%, y
en la producción tan solo el 1.5%.
Sin embargo, casi la mitad de los
arroceros colombianos siembran
éste tipo de arroz. La importancia
de éste sistema es de tipo social por
cuanto significa la principal fuente
de sustento de poblaciones
12
marginadas de la comercialización
masiva del productos.
En términos absolutos el costo de
sembrar, en arroz riego, una
hectárea de arroz es de
aproximadamente US$1.000,
TABLA 3. El 57.2% de los costos
lo conforman cuatro items: el
arriendo, la siembra, la fertilización
y el control de malezas. En la
mayoría de países donde se cultiva
el arroz el arriendo no forma parte
de los costos por que sencillamente
la utilidad de la producción, entre
otros, es el retorno al factor tierra.
En Colombia al tener más de la
mitad de los productores de arroz
mecanizado (riego+secano
favorecido) en la categoría de
arrendatarios, el arriendo de la tierra
no solamente es muy importante
sino que es el primer costo que
debe pagarse antes de empezar a
preparar la tierra. En la actividad de
siembra el valor de la semilla es el
item más importante, con un
promedio de densidad de siembra
230 kilos por hectárea. La
fertilización ocupa el segundo lugar
en porcentaje , en el cultivo se
utilizan en promedio 300 kilos de
urea, 50 kilos de DAP, 100 kilos de
KCL, distribuidos en cuatro
aplicaciones durante los cuatro
meses de desarrollo del cultivo. El
costo en el control de malezas se
ha venido incrementando en los
últimos años en forma importante ,
participa en el 13.1% de los costos
y se caracteriza por usar
ingredientes importados en su
totalidad. Se hacen en promedio
tres aplicaciones para el control de
las malezas. La necesidad de
sembrar continuamente arroz y en
algunos casos, la inadecuada
preparación del suelo, han
contribuido a incrementar el uso de
agroquímicos para el control de las
malezas.
TABLA 3. COSTOS DE PRODUCCION ESTIMADO NACIONAL Y SU PARTICIPACION, PORCENTUAL ,SISTEMA RIEGO, PRIMER SEMESTRE 2002.
1.- ASISTENCIA TECNICA 2.- ARRIENDO 3.- PREPARACION 4.- SIEMBRA 5.- RIEGO 6.- FERTILIZACION 7.- CONTROL DE MALEZAS 8.- CONTROL DE PLAGAS 9.- CONTROL DE ENFERMEDADES 10.- ROEDORES Y DESPALILLE 11.- RECOLECCION 12.- TRANSPORTE SUB-TOTAL 13.- ADMINISTRACION 14.- INTERESES
13
15.-IMPUESTOS DIRECTOS 46,248 1.6 TOTAL COSTO / HECTAREA 2,947,295 100.0 ton/ha PADDY VERDE 6.16 COSTO / TON. PADDY VERDE 478,612 Ton/ha PADDY SECO 5.23 COSTO / TON. PADDY SECO 563,073 Fuente: FEDEARROZ.
El país arrocero ha ganado
muchísimo implementando el
Manejo Integrado de Plagas. Este
sistema de manejo se ha constituido
en una práctica general y consiste
en la evaluación de los niveles de
infestación y riesgo en el campo
para tomar la decisión de aplicar y
controlar las plagas. Existen una
serie de indicativos sobre los
niveles de daño para tomar la
decisión de aplicar o no los
insecticidas. El uso de insecticidas
ha disminuido en forma notable
participando únicamente con el
2.2% del total del costo por
hectárea.
La actividad de la preparación del
terreno para sembrar el arroz es
relativamente barata en Colombia
por cuanto se usan maquinas que
ya han sido totalmente depreciadas.
Se acostumbra a pasar dos veces la
rastra y tres veces el rastrillo.
Con relación a los costos la
diferencia entre los dos sistemas de
producción: riego y secano
mecanizado, radica principalmente
en el costo del agua, los niveles de
fertilidad y el arriendo. Las zonas
que disponen de Distritos de Riego,
que son muy escasas en el país ,
tienen valores de arrendamiento
muy alto que puede llegar hasta 6
veces más en riego que en el
sistema de secano.
Como la productividad por hectárea
se ha incrementado en los últimos
años en Colombia y los precios de
los agroquímicos han crecido
debido al proceso de devaluación a
que ha sido sometido el peso
colombiano, los productores han
tenido que ajustar sus costos de
producción de tal forma que, en
valores reales, en el periodo
comprendido entre 1989 y 2002 se
ha observado una disminución del
34%, Tabla 4. Este cambio debería
haber favorecido los niveles de
competitividad del sector frente a la
comunidad internacional, sin
embargo, no han sido suficientes
para disminuir la brecha debido a la
drástica disminución de los precios
internacionales.
14
TABLA 4. COSTOS DE PRODUCCION POR TONELADA, MONETARIO
Y REAL, COLOMBIA, SEMESTRE A, 1989-2002
MONETARIO REAL
$ / Ton $ de 1978 / Ton
89/A 89,990
|
9,396
90/A 107,543 8,713
91/A 135,697 8,387
92/A 147,564 7,148
93/A 168,892 6,729
94/A 199,316 6,454
95/A 247,012 6,597
96/A 288,076 6,387
97/A 361,531 6,777
98/A 415,524 6,500
99/A 445,407 6,358
00/A 473,603 6,173
01/A 514,710 6,213
02/A 563,073 6,511
Fuente: Div. Eco. FEDEARROZ
COMERCIO INTERNACIONAL
El modelo de apertura económica
en la forma como se aplicó en
Colombia que fue de disminución
unilateral de aranceles a cambio de
promesas de disminución de
subsidios, ciertamente trajo un
incremento de las importaciones de
alimentos al país del 388%, y una
disminución en el área sembrada en
cultivos semestrales del 25.9%, en
el periodo 1991-200. El arroz no fue
ajeno a ésta tendencia y de ser
exportador hasta 1991, se convirtió
en importador neto del producto
hasta el día de hoy.
En promedio Colombia importó
durante la década 236 mil toneladas
de arroz equivalente en paddy seco,
TABLA5, para suplir el déficit
ocasionado por el exceso de
demanda sobre la oferta de
producto nacional.
TABLA 5. IMPORTACIONES DE ARROZ EN COLOMBIA
IMPORTACIONES
Ton de Paddy Seco
1990 (39,457)
1991 (119,255)
1992 116,553
1993 52.702
1994 356,892
1995 170,876
1996 284,668
1997 252,100
1998 * 449.200 USA 69%, VEN 16%, ECU 15%
1999 ** 270.000 ECUADOR 98%
2000 *** 178.644 VEN 71%, ECU 21%, USA 2%
2001 a/ 321.847 ECU 48%, VEN 20%, USA 27%
2002 b/ 127.662 ECUADOR 98%
- 34 %
15
Fuente: FEDEARROZ * 330.000 Ton. de comercio registrado + 119.200 Ton. ilegales de Venezuela y Ecuador ** Incluye 76.500 Ton. de Ecuador y 193.500 de contrabando. *** Incluye 70.000 Ton de arroz Blanco y 5.000 Ton de Paddy Seco / mes de contrabando /a. Incluye 147.445 Ton de Ecuador, 62.000 Ton de otra procedencia (contrabando) Y 112.402 Ton de Otros Países.(INDUARROZ) Comité Nacional de Estadísticas. /b Incluye 123.262 de Comercio Administrado (CAN) y 4.400 de la Salvaguardia del 2001 B
La mayor importación en toda la
historia del país ocurrió en 1998 con
499 mil toneladas. Los proveedores
del grano importado han variado
dependiendo de las condiciones de
compra, impuestas por el consenso
logrado en el Consejo Nacional del
Arroz, que en un principio determinó
que debería llegar al país arroz
paddy seco con el propósito de
concentrar los importadores en la
agroindustria que absorbía el 100%
de la producción nacional.
Con la importación de éste tipo de
arroz automáticamente se
excluyeron los comerciantes y
cualquier otra entidad que estimara
conveniente negociar con el grano
extranjero. El principal proveedor de
arroz paddy seco fue Estados
Unidos que a mediados de la
década de los 90 incrementó sus
exportaciones, de arroz paddy,
debido a que otros países
latinoamericanos siguieron el
ejemplo de Colombia. En algunas
oportunidades Ecuador y Venezuela
han enviado al país cantidades
considerables de arroz paddy.
En la medida que Ecuador ha ido
incrementando el área sembrada y
Venezuela mantenía revaluada su
tasa de cambio, Colombia se
convirtió en el destino natural de los
excedentes productivos de esos
países. Desde el año 1999, la gran
mayoría de las importaciones de
arroz a Colombia llegaron
procedentes de Ecuador y
Venezuela, entre otras razones, por
los beneficios concedidos dentro de
los Acuerdos de comercio Zonal del
Pacto Andino que en teoría otorga
cero arancel a éste tipo de
comercio.
Se conserva en alguna proporción
el comercio con Estados Unidos,
debido a los precios ofrecidos en el
mercado, las facilidades de pago y
sobre todo en el rendimiento en la
molinería que favorece a los
industriales nacionales. El comercio
con Ecuador, a pesar de haber
incrementado su volumen
16
considerablemente , tiene
restricciones por la calidad y la
dificultad para manejar grandes
volúmenes en periodos de tiempos
reducidos, la agroindustria nacional
utiliza éste producto por lo general
para mezclarlo con la producción
nacional.
Con relación a los precios
internacionales, lo que perciben los
importadores tiene que ver con los
dos principales exportadores del
grano, Estados Unidos y Tailandia,
que desde Enero de 1998 han
venido disminuyendo sus precios en
más del 50%. Este hecho significa
pérdida de competividad de la
producción nacional que por el
efecto de “los vasos comunicantes”
ha significado un decrecimiento en
el precio del arroz colombiano de
las mismas dimensiones.
Como resultado neto en los tres
últimos años los costos de
producción y los precios del
producto han disminuido
sustancialmente (más del 30%), en
la actividad arrocera colombiana,
pero no se ha podido avanzar en
términos de competitividad con
respecto al mercado mundial debido
a la disminución en las cotizaciones
internacionales.
II. TRADE POLICY
DEVELOPMENTS
Colombia y los Acuerdos Multilaterales Antecedentes. Aun cuando desde
un comienzo Colombia participó en
las conversaciones que dieron
formación al GATT, solo presentó
su solicitud de adhesión provisional
al Acuerdo de Comercio a finales de
1968, la cual se formalizó hasta
febrero de 1974 y fue aceptada por
el Consejo de países
representantes en julio de 1975.
En Octubre de 1978 Colombia
presentó su solicitud de adhesión
definitiva al GATT y fue aprobada
por las partes contratantes en
noviembre de 1979. En abril de
1980 se firmó el protocolo definitivo
de adhesión luego de que se
surtieran los trámites
administrativos internos. El
congreso de la República lo aprobó
mediante Ley 49 de 1981y el 3 de
septiembre de ese mismo año se
17
presentó la ratificación en Ginebra,
convirtiéndose Colombia, a partir
del 3 de octubre, en la Parte
Contratante número 86.
Colombia negoció la consolidación
arancelaria de 36 posiciones
arancelarias en el proceso de
ingreso al GATT, 33 de las cuales
pertenecían al sector industrial,
petroquímico y metal mecánico. En
el sector agrícola se consolidaron
aranceles para arvejas, lentejas en
15% y para las manzanas en un
20%, consolidaciones estas que
aún están vigentes.
El Acuerdo de la Agricultura –
Ronda Uruguay
Los avances en la liberación del
comercio de productos
agropecuarios alcanzados en las
rondas de negociación del GATT
fueron significativamente modestos
y el comercio internacional de
productos básicos se vio inundado
de subsidios a la exportación,
ayudas internas distorsionantes,
mecanismos administrativos
restrictivos, medidas no
arancelarias y obstáculos al
comercio. La anterior situación
significó el que se viera la
necesidad de una nueva ronda de
negociaciones en donde el tema del
comercio agrícola recibiera especial
atención. Así en 1986 se inició esta
ronda de negociaciones
encaminada a establecer disciplinas
en el comercio internacional de
productos agrícolas. Las
negociaciones se llevaron a cabo
durante 8 años y concluyeron en la
suscripción del Acta de Marrakech
el 15 de abril de 1994.
Por su parte, Colombia hasta finales
de los años ochenta, desarrolló una
política de sustitución de
importaciones que fue modificada
radicalmente mediante el cambio de
modelo de Apertura, profundizada
desde el primer año de la década
de los noventa, implicó una reforma
profunda de la economía,
eliminando los controles a los
precios, aboliendo las políticas de
sustentación basadas en costos de
producción, reestableciendo la
libertad de importaciones sin
restricciones cuantitativas o
monopolios de empresas estatales,
y aplicando tarifas y precios de
mercado sin subsidios.
18
En el sector agropecuario se
presentaron entonces cambios
importantes en la composición de
la producción interna y un
crecimiento significativo de los
volúmenes de importación.
Simultáneamente con el cambio de
modelo se presentaron situaciones
difíciles de clima y caídas de
precios internacionales, además,
de un proceso de revaluación del
peso, que ayudaron a que la
participación de la producción
agropecuarias en el PIB se redujera
de maneras sustancial. Un grupo
importante de productos de la
agricultura colombiana se vio
afectado por las medidas y no solo
sus importaciones crecieron de
manera significativa sino que
además las áreas sembradas se
redujeron de manera importante.
Las áreas sembradas se redujeron
en cerca de 400.000 hectáreas, un
10% del total del área sembrada,
entonces en productos agrícolas.
Luego de los primeros 4 años con
estos resultados, y desde principios
de 1994 la revitalización de la
agricultura se convirtió en uno de
los principales objetivos de la
política, no solo por razones
productivas, sino especialmente por
razones de índole social y de
estabilidad política. En el plano
comercial esto ha significado que un
número restringido de productos,
dentro de ellos en arroz, fueran
sometidos a mecanismos de
protección tales como: aranceles,
sistemas de estabilización ,
administración de las importaciones
e incluso salvaguardias.
Los compromisos del Acuerdo.
En la Ronda Uruguay Colombia
adquirió compromisos arancelarios
para todos las subpartidas
arancelarias reflejando en sus
compromisos la tarificación
arancelaria convenida en las
negociaciones.
El país también adquirió
compromisos de reducción de los
desembolsos, por lo que entonces
se identificó como subsidios a la
exportación y la reducción de las
ayudas internas clasificadas como
pertenecientes a la Caja Ambar.
En su condición de país en
desarrollo, el período de
implementación y los compromisos
de reducción de ayudas y los
19
subsidios así como los valores del
de mínimis se establecieron en
concordancia con el Trato Especial
y Diferenciado para los países en
desarrollo así:
Ø Período de implementación
de 10 años a partir de 1995,
concluyen a finales de 2004.
Ø La mediada Global de Ayuda
que cubre los apoyos de
carácter general y las de
productos en particular, se
reducen en un 13% del
monto consolidado a lo largo
de un período de 10 años.
Para el caso específico de
arroz, el valor consolidado
incluyó los :
Precios de sustentación, que
en el valor promedio de
1986-88, fueron valorados en
US $ 55.7 millones.
Subsidio a los créditos para
la producción, en promedio
de US $ 23.5 millones.
Otros desembolsos por
productos específicos de US
$ 11.3 millones.
Total de Medida Global de
Ayuda MGA notificada por el
arroz US $ 90.5 millones.
En el total la Medida Global
de Ayuda notificada para el
período de referencia 1986-
88 fue de US $ 397.7
millones de dólares, de los
cuales el 22,7% correspondió
al arroz, reflejando la
importancia que este
producto ha tenido para la
economía agropecuaria
colombiana.
Ø De mínimis. En estas
circunstancias el de
Mínimis de ayuda interna
que podría aplicar
Colombia y que no estaría
sujeta a reducción
alcanzaría los $39,7
millones de dólares, el cual
no ha sido cubierto en los
años recientes. .
Ø Los subsidios a la
exportación que se refieren
a los desembolsos hechos
al desempeño exportador
incluyendo los listados en el
artículo 9 del Acuerdo y que
se refieren, entre otros, a
pagos directos, ventas de
inventarios no comerciales
a precios inferiores a los
20
domésticos, impuestos a la
producción para subsidiar
exportaciones, medidas de
reducción de los costos
internos, discriminando los
mercados y subsidios
incorporados en las
materias primas.
El compromiso de
reducción de Colombia,
como país en desarrollo, es
de un 14% respecto del
volumen y de un 24% con
referencia a los
desembolsos
presupuestales en un
período de 10 años.
El nivel del desembolso en
arroz, para el período de
base, se estableció en un
valor de US $ 118,3
millones y para un volumen
de 18.911 toneladas. Para
el año 2002, de haberse
cumplido el cronograma, el
valor de los desembolsos
hubieran sido de US $ 96,2
millones para un vo lumen
de 16,852 toneladas. No
obstante, Colombia revisó
sus notificaciones
encontrando que lo que
había considerado como
subvención a la exportación
correspondía a una
devolución de impuestos
indirectos, de manera que
realizó un Corrigendum y
no aplica subvenciones a
las exportaciones.
Adicionalmente, como se
analiza mas adelante
Colombia no realiza
exportaciones de arroz y
antes bien es un importador
de un volumen variable de
sus necesidades de
consumo interno.
Ø En acceso a mercados el
Acuerdo pretendió hacer que
las condiciones de acceso
fueran mas transparentes,
predecibles y competitivas.
La reducción arancelaria a la
que se comprometió el país
fue de un 24% en promedio
con un mínimo, por partida
arancelaria, del 10%, en un
período de implementación
de 10 años.
Así, el tipo básico del
derecho arancelario para el
arroz es de 210% y el tipo
21
consolidado del derecho de
189%. Estos niveles
corresponden a los
resultantes de los estimativos
de aranceles equivalentes del
período base definido para la
negociación.
De otra parte el contingente
inicial de acceso mínimo
establecido para el arroz,
subpartidas 1006, fue de
39.598 toneladas, a un tipo
arancelario aplicable del 80%
y un contingente final de
75.188 toneladas, a un
arancel también de un 80% .
Este contingente, como se
verá mas adelante, se ha
cumplido e incluso, en varios
períodos, ha sido superado y
el arancel aplicado ha sido
inferior.
Ø Salvaguardia Especial. La
Salvaguardia especial
agropecuaria prevista en el
Acuerdo y que permite la
imposición de aranceles
adicionales ante un aumento
inesperado de las
importaciones o en una caída
en los precios de
importación, no ha sido
utilizada por el país en
ningún producto a pesar de
que el arroz, junto con otras
56 subpartidas arancelarias a
4 dígitos, pueden ser
amparados por esta medida.
A continuación se listan las
principales partidas
arancelarias en las que
Colombia puede aplicar
salvaguardia especial. A 10
dígitos suman 271.
- Arroz - Algodón - Carne y sus derivados - Aves y sus derivados - Leche y sus derivados - Trigo - Sorgo - Harinas y Grañones - Arvejas - Habas - Frijoles - Garbanzos - Almidones - Maní - Semillas oleaginosas - Grasas animales - Aceites Vegetales - Azúcar y derivados - Jugos tropicales - Salvados y Tortas - Alcoholes - Malta
Los Convenios de Absorción y el
Acuerdo de Medidas de Inversión
22
Relacionadas con el Comercio, MICs
Otro elemento de la política agropecuaria y que se relaciona con el acceso a los
mercados es la absorción de cosechas. Colombia para autorizar las importaciones
de los productos básicos solicita a los importadores demostrar el haber adquirido
previamente la producción nacional o comprometerse adquirirla. Esta política la
notificó ante la OMC en el marco de las disposiciones del Acuerdo sobre medidas de
Inversión relacionadas con el Comercio MIC.
De conformidad con el articulo 5 de dicho Acuerdo, los países en desarrollo tienen
derecho a la aplicación de dichas medidas durante cinco años después de entrado en
vigor el acuerdo de la OMC, es decir hasta el primero de enero de 2000. El Articulo
5.3 ofrece la posibilidad de prorrogar el período de transición teniendo en cuenta las
necesidades económicas, financieras y de desarrollo del país en desarrollo que la
solicita.
Colombia haciendo uso de ese derecho solicito al Consejo del Comercio de
Mercancías, la prorroga hasta por 7 años, para poder continuar con la política de
absorción. Otros 9 países hicieron lo propio, siendo el colombiano el único con una
MIC para el sector agrícola. La solicitud colombiana fue complementada con la
solicitud de excención al amparo del Articulo IX del Acuerdo de la OMC, para poder
implementar la política de absorción para el frijol, que comenzó aplicarse a mediados
del 2001.
Finalmente la solicitud de Colombia fue aceptada con modificaciones en el sentido
de solo autorizarla por un máximo de 4 años, condicionada a la presentación de un
cronograma de desmonte
El cronograma de desmonte presentado por Colombia respondió a las sensibilidades
de los productos, dejando para el final productos como el arroz, el trigo, maíz, soya,
frijoles y las carnes de aves. Colombia también se comprometió, a no aplicar la
23
política, a ningún otro producto que no estuviera listado en el cronograma de
desmonte, TABLA 6.
TABLA 6. CRONOGRAMA DE DESMONTE Desmonte a 31 de diciembre de 2001 (19 Subpartidas)
Desmonte a 31 de diciembre de 2002 (13 Subpartidas)
Desmonte a 31 de diciembre de 2003 (40 Subpartidas)
- Patos y Gansos - Sebos y grasas - Alimentos para Perros
y Gatos - Acido Esteárico - Acido Oleico
- Aceite de Soya - Aceite de Palma - Grasas y Aceites - Aceite de Girasol - Aceite de Algodón - Aceite de Coco - Aceite de Nabo - Aceite de Maiz - Aceite de Sésamo - Semillas Oleaginosas
- Gallos y Gallinas - Pavos - Frijoles - Trigo - Cebada - Maíz - Arroz - Sorgo - Harina de trigo y maíz - Malta - Gluten de Trigo - Almidón - Prep. Para animales
Con base en la notificación de la absorción obligatoria para acceder a las
importaciones del Acuerdo TRIMS y como mecanismo de verificación de la misma,
Colombia viene empleando el mecanismo de vistos buenos o licencias no
automáticas, para un grupo sensible de productos de la agricultura, aplicando un
concepto de cadena agro-productiva.
Este mecanismo se aplica para cereales y oleaginosas principalmente y significa la
compra previa de la producción local, según condiciones que se convienen entre
productores e industriales, y que avala el gobierno.
Para el caso específico del arroz se define un contingente estacional, concertado en
el Consejo Nacional del arroz al que asisten representantes de los agricultores,
industriales, comerciantes y el gobierno. El gobierno expide una reglamentación en la
que establece fechas y compromiso de compra de la producción futura.
24
En estas circunstancias, el volumen de importaciones, incluyendo el proveniente de
los países de la Comunidad Andina y de los miembros de la OMC, ha superado en
varios años los niveles de acceso, aún en 1999 en el que la acumulación de
inventarios causada por excesos de importación del año anterior y una mayor
producción, a la esperada, solo permitieron la importación de un volumen bajo en
términos de arroz blanco 5, TABLA 5.
El Acuerdo de la Agricultura y la coexistencia de Acuerdos Subregionales
El Acuerdo de la Agricultura permite la existencia de acuerdos de integración
económica entre naciones, que aplican para el comercio entre ellas, condiciones
preferenciales. La Comunidad Andina CAN, aún no está reconocida plenamente
como una Unión Aduanera, aunque el comercio entre sus países miembros está
liberado en una alta proporción.
Antecedentes. La Comunidad Andina se remontan al 26 de mayo de 1969, cuando
un grupo de países sudamericanos del área andina, incluido Chile, suscribieron el
Acuerdo de Cartagena, también conocido como Pacto Andino, con el propósito de
establecer una unión aduanera, en un plazo de diez años.
A lo largo de casi tres décadas, el proceso de integración andino atravesó por
distintas etapas. De una concepción básicamente cerrada de integración hacia
adentro, acorde con el modelo de sustitución de importaciones, se reorientó hacia un
esquema de regionalismo abierto.
Hoy la Comunidad Andina de Naciones CAN es una organización subregional
constituida por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela y cuyos principales
objetivos se resumen en:
5 La notificación a 4 dígitos permite cubrir el contingente con arroz en cáscara. Una tonelada de arroz blanco equivale a 1,75 toneladas de arroz en cáscara.
25
- promover el desarrollo equilibrado y armónico de sus países miembros en condiciones de equidad,
- acelerar el crecimiento por medio de la integración y la cooperación económica y social,
- impulsar la participación en el proceso de integración regional, con miras a la conformación gradual de un mercado común latinoamericano y
- procurar un mejoramiento persistente en el nivel de vida de sus habitantes. El comercio entre los países de la Comunidad Andina se encuentra liberado en casi la
totalidad de subpartidas, con excepción de las contempladas en la Decisión 414 que
reglamenta la vinculación progresiva del Perú a la Unión Aduaner, mediante la cual
Perú tiene la dispensa de ir incorporando progresivamente sus productos al proceso
de integración, con plazo hasta el año 2004.
El sistema Andino de Estabilización de Precios
Colombia, como se mencionó anteriormente, adelantó desde finales de los años
ochenta un proceso de apertura económica unilateral que implicó un cambio radical
en el manejo de su comercio exterior. Para algunos sectores de la economía y en
especial del sector agropecuario las circunstancias especiales del mercado mundial
condicionaron el que se emplearan mecanismos de estabilización del costos de las
importaciones.
Las fluctuaciones en las cotizaciones internaciona les de los productos básicos
agropecuarios llevó a que se estructurara un sistema de estabilización de costos de
importación que se traduce en la aplicación de un arancel fluctuante en función de los
precios del mercado internacional. En el evento de una baja importante de los precios
internacionales, en relación con el promedio histórico de estos precios, el arancel
26
básico advalorem que es relativamente bajo 6 se incrementa por un componente
variable, con límite máximo el arancel consolidado ante la OMC. En el evento
contrario de aumentos de precios sobre el promedio los aranceles se reducen hasta
el límite de cero.
TABLA 7. Compromisos de Acceso a Mercados de la Comunidad Andina de naciones en la OMC, en ARROZ.
Bolivia Colombia Ecuador Perú Venezuela
Salvaguardia No Sí No No Sí Arancel En 2004 (%)
40 189 67.5 68 122
Acceso Actual 0 13681 0 0 30197 Acceso Mínimo 0 75118 0 0 30197
Mediante la aplicación de este mecanismo se evita que las fluctuaciones sorpresivas
y momentáneas de precios internacionales afecten el mercado interno haciéndolo
inestable, en oportunidades afectando ingresos o decisiones de siembra de
productores, y en otras perjudicando a los consumidores obligándolos a adquirir
productos costos en el mercado internacional.
Colombia empleó el Sistema de Franjas de Precios para la importación de los
productos básicos a partir del año de 1991. A partir de 1994, con la expedición del
Arancel externo y el comienzo, del transito de los países andinos desde una zona de
libre comercio hacia una Unión Aduanera, los países andinos convinieron la
utilización conjunta del Sistema de Franjas de Precios, que aplican Colombia,
Venezuela y Ecuador con las diferencias derivadas de las negociaciones separadas
que estos países hicieron en la OMC. 7
6 Para materias primas agrícolas es de entre un 15% a un 20% 7 Bolivia no utiliza este sistema y el Perú lo emplea con diferente metodología y cobertura.
27
Objetivos del Sistema Andino de Franjas de Precios SAFP.
El Sistema Andino de Franjas de Precios Agropecuarios tiene como objetivo principal
estabilizar el costo de importación de un grupo especial de productos agropecuarios,
caracterizados por una marcada inestabilidad de sus precios en el mercado
internacional, o por distorsiones de los mismos. Con tal fin, los Países Miembros
aplican, a las importaciones de esos productos procedentes de terceros países,
derechos adicionales al Arancel Externo Común (AEC), cuando los precios
internacionales de referencia de dichos productos sean inferiores a determinados
niveles piso. Asimismo, los Países Miembros aplican rebajas al AEC para reducir el
costo de importación cuando los precios internacionales de referencia sean
superiores a determinados niveles techo.
Este sistema cubre un grupo importante de productos sensibles para la producción
interna de los países andinos, dentro de los cuales se encuentran: arroz, aceite de
palma, aceite de soya, soya, azúcar blanco, azúcar crudo, trozos de pollo, cebada,
carne de cerdo, leche ,maíz amarillo y maíz blanco.
Aranceles consolidados y aranceles aplicados por los países de la Comunidad
Andina
Los aranceles consolidados por los países de la Comunidad Andina difieren uno de
otros a causa de compromisos anteriores o de políticas internas como es en el caso
de Perú que consolidó la mayoría de sus productos agrícolas al 30%. Esta situación
se explica en parte por la composición de la producción agrícola de los países
andinos y la importancia relativa de esta en la producción total de la economía.
Así mientras que Colombia, Ecuador y Bolivia son, en diferentes grados,
exportadores netos de productos agropecuarios, Perú y Venezuela hacen parte de la
lista de importadores netos de alimentos.
28
La TABLA 8, nos permite ver un resumen de los compromisos adquiridos por cada
país miembro de la CAN.
TABLA 8. Compromisos de Acceso a Mercados de la Comunidad Andina en la OMC
Bolivia Colombia Ecuador Perú Venezuel
a Líneas a 6 dígitos Salvaguardia
0 260 5 0 271
Arancel Máximo En 2004 (%)
40 227 85.5 68 135
Arancel Mínimo En 2004 (%)
30 15 5 30 10
Promedio Arancelario (%)
39.98 92.90 25.36 30.95 55.60
Numero de Contingentes
0 67 14 0 61
Aranceles aplicados por la CAN en el SAFP
El arancel resultante del Sistema de Franjas ha variado, desde aranceles de 33% en
el año de 1995, cuando se inició la aplicación del Sistema Andino de Franjas, hasta
del 83% en el año de 2001, TABLA 9. Como se verá el arancel resultante de las
franjas de precios está relacionado con los precios internacionales y estos
estrechamente vinculados con los subsidios de los principales países productores.
AñoPromedioAnual (%) Mínimo (%) Máximo (%)
1991 41 35 50
1992 22 20 30
1993 37 24 55
1994 34 16 56
1995 33 18 53
TABLA 9, ARANCEL TOTAL DEL SISTEMA DE FRANJAS
29
Las Salvaguardias Andinas
El comercio subregional está reglamentado por la normativa de la Comunidad Andina
que permite la aplicación, no discriminatoria, de salvaguardias. Mediante este
mecanismo los países pueden limitar las importaciones, a las necesarias para cubrir
los déficits transitorios de la oferta y para nivelar sus precios en el mercado interno.
Igualmente se pueden aplicar cuando se presenten perturbaciones en el mercado
interno a causa de los bajos precios, a los que pueden entrar las importaciones.
Aplicación de Medidas Regulatorias
Mediante el Decreto 2439 de 1994, el Gobierno Nacional sujetó al instrumento de los
vistos buenos las importaciones de algunos productos agropecuarios. La
administración de los vistos buenos le correspondió al Ministerio de Agricultura y
Desarrollo Rural y, entre estos productos, se encuentra el arroz procedente de
cualquier origen con excepción de los países miembros del Acuerdo de Cartagena.
30
Posteriormente, con la Resolución 004 del 25 de mayo de 1995 el Consejo Superior
de Comercio Exterior (CSCE) suspendió las importaciones de arroz provenientes de
Venezuela hasta el 31 de diciembre de 1995. Con el Decreto 2353 del 29 de
diciembre de 1995, se establecieron vistos buenos a las importaciones de arroz
provenientes de Venezuela y de Chile hasta el 30 de junio de 1996.
Desde entonces el Consejo Superior de Comercio Exterior ha mantenido las licencias
no automáticas para la importaciones de arroz procedentes de los países de la
Comunidad Andina y los contingentes.
El pasado 4 de febrero de 2002, se impuso la reciente salvaguardia a las
importaciones de arroz procedentes de la Comunidad Andina, para un contingente de
123.000 toneladas en términos de arroz paddy seco; dicha medida tiene vigencia
hasta el 30 de noviembre de 2002 y actualmente se tramite la prórroga del Decreto
que establece la salvaguardia , por un año más y para un contingente de 150,000
toneladas de arroz en cáscara.
Origen de las Importaciones.
El manejo que del comercio exterior de arroz ha dado Colombia con licencias no automáticas
y vinculando la importación a la compra de la cosecha nacional y la aplicación del sistema de
franjas de precios para terceros países, han fortalecido al capacidad competitiva del arroz
producido por los países miembros de la Comunidad Andina quienes gozan de la preferencia
arancelaria. De esta manera la producción ecuatoriana principalmente se ha convertido en la
fuente de provisión del mercado Colombiano. Salvo, en algunos años, en los que la
producción de los países andinos no ha sido suficiente para satisfacer las del mercado local,
principalmente a causa de las dificultades de clima del “fenómeno del niño”, ha sido necesario
acudir a la oferta de terceros países, TABLA 5.
31
Las Nuevas Rondas del Acuerdo sobre Agricultura y los Otros
AcuerdosComerciales de Colombia.
Las negociaciones sobre la agricultura comenzaron a principios de 2000, con relación
al artículo 20 del Acuerdo sobre la Agricultura de la OMC. Para noviembre de 2001,
antes de la Conferencia Ministerial de Doha, 121 gobiernos habían presentado un
gran número de propuestas de negociación.
Declaración de Doha
La declaración de Doha sobre la que los países en desarrollo tenían puestas grandes
esperanzas no significó una instrucción para lograr grandes avances en la liberación
comercial agrícola.
La Declaración reconfirma el objetivo a largo plazo ya convenido en el actual Acuerdo
sobre la OMC: establecer un sistema de comercio equitativo y orientado al mercado
mediante un programa de reforma fundamental. El programa abarca normas
reforzadas y compromisos específicos en materia de ayuda y protección oficiales a la
agricultura. El objetivo es corregir y prevenir las restricciones y distorsiones en los
mercados agropecuarios mundiales.
Sin prejuzgar los resultados, los gobiernos de los países Miembros se comprometen a
celebrar negociaciones globales encaminadas a lograr lo siguiente:
- acceso a los mercados: mejoras sustanciales - subvenciones a la exportación: reducciones de todas las formas de subvención,
con miras a su remoción progresiva - ayuda interna: reducciones sustanciales de las ayudas causantes de distorsión del
comercio En la Declaración se conviene en que el trato especial y diferenciado para los países
en desarrollo forme parte integrante de todos los elementos de las negociaciones,
32
tanto de los nuevos compromisos de los países como de cualesquiera normas y
disciplinas nuevas o revisadas pertinentes. Dispone que el resultado deberá ser
efectivo en la práctica y permitir a los países en desarrollo atender sus necesidades,
particularmente en materia de seguridad alimentaria y desarrollo rural.
Los ministros también toman nota de las preocupaciones no comerciales (tales como
la protección del medio ambiente, la seguridad alimentaria, el desarrollo rural, etc.)
reflejadas en las propuestas de negociación ya presentadas. Confirman que en las
negociaciones se tendrán en cuenta esas preocupaciones, conforme a lo previsto en
el Acuerdo sobre la Agricultura
La etapa de propuestas en modalidades está a punto de concluir y se espera que a
partir de marzo de 2003 se inicie el período de negociaciones propiamente dicho.
En el marco del Programa de Doha para el Desarrollo, las negociaciones tienen ahora
hasta el 31 de marzo de 2003 para establecer las “modalidades” o metas (incluidas
las metas cuantitativas) necesarias para la consecución de los objetivos enunciados
en la Declaración Ministerial de Doha: “mejoras sustanciales del acceso a los
mercados, reducciones de todas las formas de subvenciones a la exportación, con
miras a su remoción progresiva, y reducciones sustanciales de la ayuda interna
causante de distorsión del comercio”. Esta etapa determinará la forma que revestirá
el resultado final de las negociaciones.
Colombia y el Grupo Cairns
Los objetivos de Colombia para la nueva negociación del Acuerdo sobre la Agricultura
se enmarca bajo dos ámbitos. El primero asociado a las posiciones del Grupo Cairns
y que recoge los intereses comunes a sus 17 miembros. El segundo tiene que ver
con los intereses particulares del país y que se relacionan, de una parte, con la
necesidad de mantener ciertos instrumentos de protección a la producción
agropecuaria nacional en respuesta a las distorsiones existente en los mercados
33
mundiales; y a otros elementos asociados a la complejidad del conflicto armado y a la
sustitución de cultivos ilícitos.
Negociación Can-Mercosur
La expectativa de esta negociación para el arroz estaba enmarcada, entre otros, por
la presencia de grandes productores del cono sur, con muestras de ser competitivos,
con situaciones macroeconómicas que determinan la posibilidad de posteriores
devaluaciones. Además, está la solicitud de Uruguay y Paraguay de recibir un trato
especial y diferenciado que les facilite un mayor acceso a las mercados andinos para
los productos agrícolas.
El desarrollo de las negociaciones, que se aspiraba se concluyeran a final del año, se
ha demorado y se han prorrogado la vigencia de las actuales preferencias,
postergando la negociación para el año próximo.
En esta negociación no se ha definido un tratamiento para los productos sensibles,
dentro de los que esta el arroz para los países andinos.
ALCA. La definición de ofertas de desgravación para el Area de Libre Comercio de
las Américas ALCA, está convenida para entre el próximo 15 de diciembre y el 15 de
febrero de 2003, y las solicitudes de mejoramiento para mediados del año 2003.
El arroz en este caso se encuentra en los productos de interés de varios países
dentro de ellos de los Estados Unidos. La negociación de acceso en este producto
estará seguramente enmarcada por la definición simultanea de cronogramas de
desgravación condicionados a la de los de reducción en subsidios a la exportación y
de las ayudas internas que algunos países en desarrollo han denominado
“condicionalidad”.
34
El equilibrio en la negociación que hasta ahora ha estado mas orientada hacia la
definición de las condiciones en las que se otorgará mayor acceso, se convertirá en el
tema central de la discusión y de él no se tendrá completa claridad sino hasta bien
entrado el año entrante.
Conclusión
La apretura unilateral que realizó Colombia a partir de los años finales de la década
de los ochenta significó la apertura del mercado del arroz colombiano. El cual ha
tenido una dependencia mayor de la provisión de terceros países, desde que
exportaba, año de 1992.
Desde 1995 cuando se puso en vigencia el Acuerdo Sobre la Agricultura de la OMC
no se nota un aumento de la dependencia externa de la provisión de arroz para el
consumo que permita concluir que este haya tenido efectos desfavorables en la
producción interna. Desde entonces Colombia ha aplicado los mecanismos previstos
en el Acuerdo, con excepción de la Salvaguardia Especial Agropecuaria, para el
manejo de su comercio exterior.
El arancel aplicado ha sido tradicionalmente más bajo que el consolidado en la OMC,
en especial por que un porcentaje elevado de sus importaciones se hacen dentro del
Acuerdo Andino sin aranceles.
En la actualidad los elevados subsidios internacionales para el arroz, que lo colocan
dentro de uno de los productos cuyos precios están más afectados por los subsidios
a la exportación y las ayudas internas, significan precios bajos y aranceles de franja
altos. En consecuencia, la situación competitiva del arroz producido en los países
andinos se ha fortalecido frente a la de los terceros países.
Las nuevas negociaciones del Acuerdo sobre la Agricultura que apenas se inician el
año entrante y en ellas nuevamente se enfrenta el interés de los Estados Unidos, que
35
reforzó sus mecanismos de ayudas, pero que pregona una liberación del mercado y
la Unión Europea que desearía poder reducir sus ayudas sin perder autosuficiencia,
dados los elevados costos que para la política común significa la política agrícola y en
especial ahora cuando se están vinculando nuevos países de menor desarrollo a la
Comunidad.
Las nuevas negociaciones para el ALCA y con el MERCOSUR aún están en etapas
de definición de tratamiento a los productos sensibles, de definición de listas de
desgravación, de manera que no existen indicios acerca de cual será el tratamiento
que se le dará al arroz aunque desde el punto de vista de la política agropecuaria
interna este recibirá tratamiento especial.
III. SOCIAL AND ECONOMICAL IMPACTS OF TRADE LIBERALIZATION
POLICIES
La percepción que tienen los miembros de la cadena arrocera colombianas sobre el
impacto social y económico de la liberalización del comercio tiene como origen la
protección que otorgan los países exportadores del grano tanto a sus productores
como al sector comercial, por esta razón se estudia en detalle el impacto de esta
variable sobre el sector.
En diferentes reportes se ha demostrado que las ayudas internas a los productores,
los subsidios a la exportación y otras medidas de apoyo en los países con mayor
participación en la producción de arroz excedentario para la exportación han
impactado fuertemente las cotizaciones internacionales del arroz. En especial se
destaca el descenso de los precios internacionales y la volatilidad de los mismos.
36
En efecto, por ser considerado el arroz un producto estratégico en la “seguridad
alimentaria”, fuente de divisas para los gobiernos y de empleo estacional e ingreso
para los agricultores, los países productores históricamente han intervenido en la
producción, procesamiento y comercialización del arroz, a través de diversos tipos de
políticas como las encaminadas al sostenimiento del precio o el ingreso, aranceles,
sobre tasas, o el subsidio directo a las exportaciones.
Algunos de los países señalan que los subsidios y las barreras comerciales
contribuyen a la volatilidad de los precios y tienen un efecto adverso sobre el nivel de
producción arrocera en otros países. Los subsidios reducen los precios
internacionales del arroz y hacen que los efectos de estos ajustes recaiga sobre los
productores en los países donde el apoyo gubernamental es limitado, como es el
caso de Colombia.
De esta forma, los países en donde los productores gozan de un amplio apoyo por
parte del gobierno, la superficie cultivada ha venido aumentando, mientras que por el
otro lado, en los países donde los productores no tienen apoyo gubernamental o no
tienen protecciones en frontera, la superficie tiende ha disminuir.
Los principales actores de la producción y el comercio mundial de arroz
Para entender el impacto que los subsidios han podido tener sobre el comportamiento
de los precios del arroz, es necesario realizar una mirada al desarrollo de la
producción y el comercio mundial de arroz.
Las cifras que aquí se presentan fueron calculadas sobre información de la FAO y
con fines analíticos las cifras de producción y comercio se expresan en términos de
arroz blanco.
37
Durante el año 2001 se produjeron en el mundo 338.8 millones de toneladas de arroz
(en términos de arroz blanco) de las cuales solamente el 6% se transa en el mercado
internacional. En otras palabras, la producción de arroz en el mundo está volcada a
atender las demandas internas de los productores y algunos excedentes son
realizados en el mercado mundial, con la excepción de unos pocos países que
presenta una vocación exportadora y la gran parte de su producción se vende en el
mercado internacional.
La producción mundial de arroz se encuentra fuertemente concentrada, donde 12
países reúnen el 90% de la misma. Ellos son: China, India, Indonesia, Bangladesh,
Viet Nam, Tailandia, Myanmar, Filipinas, Japón, Brasil, Estados Unidos, R. Corea. No
obstante, China e India producen 31% y 22.5% respectivamente, de la producción
mundial.
Con la excepción de Estados Unidos, Tailandia y Vietnam, prácticamente toda la
producción de estos 12 países se dirige al consumo interno. Estados Unidos exportó
el 49% de su producción, Tailandia el 37% y Vietnam el 16%. Sin embargo, no
solamente estos tres países son actores principales en el comercio mundial: China
es el tercer exportador mundial con 3.1 millones de TM en el año 2000, 2.5% del total
de su producción; le sigue Pakistán, India, Uruguay, Italia y Australia, TABLA 10
38
En esta perspectiva, podemos afirmar que si bien la producción mundial de arroz se
concentra en uno pocos países y el comercio de este bien es limitado, algunos países
como Tailandia, Viet Nam, China y Estados Unidos, que concentran casi el 66% de
las exportaciones mundiales, son los principales actores en el mercado y su dinámica
y el volumen de sus subsidios son los que explican el comportamiento de los precios.
Vale la pena incluir en esta lista al conjunto de países de la Unión Europea (15
países) que si bien su volumen de producción es mínimo, solamente produjo en el
año 2001, 1.61 millones de Tm, que representa tan solo el 0.4% de la producción
mundial. En el año 2000 según cifras de la FAO, el 92.5% de su producción se
destinó a la exportación.
Se destaca como en los casos de Estados Unidos y la Unión Europea los consumos
per-cápita son muy bajos, 11.3 kg. y 5.5 kg. por persona en el año 2000, ubicados
muy por debajo del promedio mundial que fue de casi 64 kg. por habitante, lo que
confirma la idea de que estos países orientan su producción al mercado mundial y no
País Producción
2001 (Tm)
Importaciones2000 (Tm)
Exportaciones2000 (Tm)
Cons.Aparente 2000 (Tm)
ConsPercáp2000
(Kg/Hab)
Part.(%) Prod2001
Part.(%) Expo2000
Expo /Prod
1 China 117,984,745 244,735 3,070,644 120,553,230 94.0 31.0% 13.1% 2.5%2 India 85,735,000 13,193 1,532,598 82,619,195 81.9 22.5% 6.5% 1.8%
3 Indonesia 32,110,000 1,355,038 1,189 34,620,199 163.2 8.4% 0.0% 0.0%
4 Bangladesh 22,279,400 502,000 170 24,136,480 175.6 5.9% 0.0% 0.0%
5 Viet Nam 20,751,510 5,200 3,477,000 17,672,375 226.2 5.5% 14.8% 16.4%6 Tailandia 16,380,000 524 6,140,314 10,505,410 167.3 4.3% 26.2% 36.9%
7 Myanmar 13,390,000 19 141,600 13,718,933 287.3 3.5% 0.6% 1.0%
8 Filipinas 8,252,010 642,273 224 8,695,159 114.9 2.2% 0.0% 0.0%
9 Japón 7,358,000 655,760 42,148 8,324,562 65.5 1.9% 0.2% 0.5%
10 Brasil 6,634,680 659,508 26,380 7,841,498 46.0 1.7% 0.1% 0.4%
11 EstadosUnidos de América 6,138,262 304,505 2,736,462 3,195,620 11.3 1.6% 11.7% 48.6%
12 Corea, República de 4,687,150 172,314 58 4,803,358 102.8 1.2% 0.0% 0.0%
23 Colombia 1,369,391 58,783 37 1,544,463 36.7 0.4% 0.0% 0.0%
Mundo 380,345,826 21,788,092 23,428,497 387,217,457 63.9 100.0% 100.0% 6.0%
ALCA 20,154,265 2,590,594 4,321,878 18,700,421 22.9 5.3% 18.4% 21.2%
CAN 4,211,720 163,041 73,131 4,335,981 38.4 1.1% 0.3% 1.7%
MERCOSUR 7,926,887 680,371 1,193,679 8,134,018 37.6 2.1% 5.1% 13.8%
NAFTA 6,403,557 993,190 2,738,460 4,137,238 10.0 1.7% 11.7% 46.6%
UE-1 5 1,619,865 2,033,313 1,435,954 2,149,204 5.5 0.4% 6.1% 92.5%
Fuente: FAO. Cálculos del Autor HJMC.
Nota: La producción de Arroz se calculó multiplicando la producción de Arroz cáscara que reporta la FAO por un factor de 0,65.
TABLA 10. ARROZ BLANCO, 2000
39
tienen hábitos fuertes de consumo en este bien. No obstante, tiene una fuerte
propensión a consumir trigo y sus derivados. De hecho, los Estados Unidos registra
un consumo per cápita de trigo de 124 kg por persona, y la Unión Europea de 249.2
kg., cuando el promedio mundial fue de 95.5 kg.
Subsidios a los productores de arroz
Según datos de la OECD, las ayudas otorgadas por este grupo de países a sus
productores de arroz en el año 2001 (dato provisional) ascendió a US$24,320
miIlones Grafico 4 Que representa el 10.5% del total de subsidios otorgados a la
producción agropecuaria de esos países. Ese monto solo fue superado por los
subsidios otorgados a leche y carne en ese grupo de países. No obstante, arroz es el
producto agrícola con mayores niveles de subsidio.
El subsidio implícito recibido por cada tonelada producida de arroz en los países
de la OECD (específicamente por Australia, Corea, Estados Unidos, Japón, México y
la Unión Europea), ascendió en el año 2001 a US$1.165, es decir el monto del
GRAFICO 4. SUBSIDIO ESTIMADO AL PRODUCTOR (ESP) EN LOS PAISES DE LA OECD
-
5,000
10,000
15,000
20,000
25,000
30,000
35,000
40,000
45,000
1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 OECD
40
subsidio otorgado es 4.5 veces el precio internacional que en el año de 2001 fue de
US$214. Se tomó como referencia el Arroz Blanco Partido 10%, CIF Bangkok.
Si suponemos que los demás países del mundo, esto es los países no desarrollados
y los principales productores como China o Vietnam o Tailandia, no otorgan ayudas a
sus productores, el subsidio implícito promedio por tonelada producida en el mundo
ascendería a US$64 por tonelada de arroz blanco que equivale al 30% del precio
internacional. Esto indica la magnitud de la intervención en los mercados y la
implicación que tienen dichos subsidios en la formación del precio internacional.
Pese a las anteriores consideraciones, debemos tener en cuenta que no toda la
producción mundial, ni las exportaciones están afectadas por los subsidios de la
OECD. Por esa razón procedimos a calcular el subsidio por países otorgantes de
subsidios, Tabla 11
TABLA 11
El grueso de los subsidios lo aportaron Japón y Corea, aunque otros países como
Estados Unidos, la Unión Europea-15, México y Australia también otorgan subsidios
cuantiosos. Debemos considerar que estos países participan solamente con el 5.7%
de la producción mundial de arroz (en términos de arroz blanco) pero con el 23.3% de
las exportaciones mundiales por lo que son importantes jugadores en el mercado y
determinantes de la formación de precios.
SUBSIDIO, PRODUCCION Y EXPORTACIONES DE ARROZ BLANCO EN LOS PAISES DE LA OECDAÑO 2000 Y 2001
PRODUCCION(Tm)
EXPORTACIONES(Tm)
EXPO/PROD(%)
Part.(%)EXPO
ESP(US$)
ESP/Tm producida(US$Tm)
2000 2001 2000 2000 2000 2000 2001 2000 2001
Japón 7,710,950 7,358,000 42,148 0.5% 0.2% 20,342,393,321 15,935,106,520 2,638.1 2,165.7Corea, Rep.de 4,631,102 4,687,150 58 0.0% 0.0% 8,108,986,379 7,244,294,185 1,751.0 1,545.6México 254,931 265,295 323 0.1% 0.0% 38,185,511 27,817,662 149.8 104.9Estados Unidos 5,627,577 6,138,262 2,736,462 48.6% 11.7% 768,960,000 784,000,000 136.6 127.7UE-15 1,551,845 1,619,865 1,435,954 92.5% 6.1% 65,579,209 322,291,853 42.3 199.0Australia 1,139,450 805,350 621,666 54.6% 2.7% 10,495,829 6,723,211 9.2 8.3
Mundo 388,857,862 380,345,826 23,428,497 6.0% 100.0% 29,334,600,250 24,320,233,431 75.4 63.9
Total países OECD 20,915,855 20,873,922 4,836,611 23.1% 20.6% 29,334,600,250 24,320,233,431 1,402.5 1,165.1Fuente: FAO, OECD. Cálculos propios. Las cifras originales del ESP en moneda local.
Nota: Para las exportaciones el último año con información disponible en la FAO es el 2000.
Cálculos del autor
País
41
No obstante, el monto de subsidios por países es diferenciado y tiene implicaciones
diferentes sobre el mercado mundial, específicamente en los precios. Veamos:
Japón es el país que más otorga subsidios al arroz, ascendiendo en el año 2001 a
US$15.935 millones que representa el 65.5% del total otorgado por los países de la
OECD. Si bien los niveles de producción son elevados (7.7 millones de toneladas,
que representa el 2% de la mundial, ubicándolo en el puesto No. 9 entre los
productores del mundo) los volúmenes exportados al mundo son insignificantes,
ascendiendo a 42.000 toneladas que significan el 0.2% de las exportaciones de este
producto al mundo. En promedio, para ese año, el subsidio implícito por tonelada
producida fue de US$2,166 que es más de 10 veces el precio internacional. No
obstante, dado que las exportaciones de ese país son mínimas el impacto directo en
la formación de precios internacional debe ser mínima, aunque en su mercado interno
es mayúsculo.
Si observamos otro indicador de subsidios denominado el coeficiente de asistencia
nominal (NAC), que en el año 2001 fue de 7.35. Observamos que las entradas de los
granjeros son 7.3 veces más elevadas de las que obtendrían si no existieran política
de soporte de precios. Vale la pena notar como ese coeficiente es creciente en el
tiempo indicando una mayor entrada de los productores y como se alejan del
comportamiento de precios internacionales , TABLA 12
Tabla 12
42
1986 1990 1995 2000 2001Australia 1.32 1.09 1.07 1.07 1.06Corea 5.03 6.87 8.13 6.41 5.32Estados Unidos 3.05 1.83 1.36 1.7 1.88Japon 6.53 4.92 6.58 8.52 7.35México 0.82 1.01 1.23 1.6 1.48Union Europea 2.14 2.26 1.91 1.09 1.77
COEFICIENTE DE ASISTENCIA NOMINAL (NAC) DE LOS PAISES DE LA OECD EN ARROZ
Corea del Sur, es el segundo país con mayores subsidios en este producto. En el
año 2001 otorgó US$7.244 millones al arroz, que representa el 30% del total otorgado
por los países de la OECD. Si bien Corea es un importante productor, con 4.6
millones de toneladas que lo ubica en el 13º lugar entre los productores de este
cereal, y participa con el 1.2% de la producción mundial, las exportaciones son
marginales. En el 2000 solo vendió al mercado mundial 58 toneladas. En esta
perspectiva, el monto de subsidios otorgado a los productores tiene implicaciones
directas en su mercado interno pero menor en el externo. De hecho el subsidio
implícito por tonelada producida ascendió a US$ 1,546 que representa 7.2 veces el
precio internacional de una tonelada de arroz blanco.
Si bien estos dos países (Japón y Corea) que concentran más del 95% de los
subsidios otorgados por los países de la OECD no son exportadores de ese cereal y
por tanto el impacto de los subsidios afectan directamente su mercado interno, vale la
pena considerar que si no existieran esos volúmenes tan gruesos de subsidios lo más
posible es que ellos fueran importadores netos de ese bien y por tanto los flujos
comerciales se redefinirían en el mundo con sus consecuentes afectaciones sobre las
cotizaciones internacionales. Esos dos países producen 12.1 millones de toneladas
que representa el 3.2% de la producción mundial de arroz y el 58% de la OECD.
Estados Unidos, es el tercer país con mayor valor de subsidios otorgados al arroz.
En el año 2001 concedió un monto de US$784 millones. En ese año produjo más de
6.1 millones de toneladas que lo ubicó en el puesto 11 dentro de los productores
mundiales. Así, el subsidio implícito otorgado por tonelada producida ascendió a
43
US$128 que representa el 60% del precio internacional de una TM de arroz en el
mercado mundial. Este país tiene una característica especial y es que la producción
está volcada al mercado internacional. Casi el 49% de su producción se vende al
exterior, y participa con el 11.7% del total de las exportaciones mundiales y es el
cuarto exportador mundial, por lo que el impacto de sus subsidios es mayúsculo. Es
esta perspectiva, es ese país el que en mayor medida afecta los precios
internacionales debido al volumen de sus exportaciones y de los subsidios que
otorga.
El coeficiente de asistencia nominal (NAC) para el arroz en Estados Unidos fue en el
año 2001 de 1.88, lo que indica que las entradas de los granjeros son un 88%
provenientes de ayudas y no del mercado.
La Unión Europea-15 es el cuarto bloque de países que más otorgan subsidios al
arroz. En el año 2001 confirió US$322 millones en subsidio sobre una producción de
1.6 millones y unas exportaciones de 1.4 millones de TM. Dadas sus características
de ser un exportador neto de cereal, exportando el 92.5% de su producción, y ser el
7º exportador mundial (6.1% del total), el impacto de sus subsidios sobre los precios
y el comercio mundial debería ser considerable. El subsidio implícito por tonelada
producida ascendió a US$199. No obstante, la Unión Europea es un importador neto
de arroz. Importó en el año 2000 más de 2 millones de TM que supera
individualmente sus volúmenes de producción y de exportación. Esto indica, que la
Unión Europea es más tomadora de precios que formadora de ella.
México, otorgó US$28 millones, pero sus volúmenes de producción y de
exportaciones son insignificantes aunque los subsidios implícitos muy altos, de
US$105 por tonelada. No obstante, los bajos niveles de exportación no deben
impactar el comportamiento de las cotizaciones internacionales del arroz en mayor
medida.
44
Australia, es el último país que otorga subsidios al arroz. En el 2001 ascendieron
solo a US$7 millones sobre una producción de 805 mil TM y una exportaciones de
622 mil toneladas (el 55% de su producción). En consecuencia los subsidios
implícitos son relativamente bajos de US$8 por tonelada producida.
En síntesis, dada la importancia del monto de subsidio otorgada a los productores por
tonelada producida de arroz y la participación en las exportaciones, podemos
considerar que los Estados Unidos es el país que más afecta las cotizaciones
internacionales por esta vía.
Evolución de los subsidios
Como se observa en la Grafico 5, los subsidios por tonelada otorgados al productor
de arroz en los países de la OECD muestra una tendencia ascendente hasta 1995, y
desde el año siguiente tienden a disminuir ubicándose a los niveles de la década de
los ochentas.
45
Como también se puede observar en el Grafico 5, existe una relación inversa entre el
comportamiento del subsidio implícito por tonelada producida en los países de la
OECD con los precios mundiales del arroz (CIF Bangkok). Pero como se advierte en
la gráfica siguiente (Gráfico 6) ésta relación inversa es aún más apreciable entre el
subsidio (PSE) otorgado a los productores de Estados Unidos y los precios
internacionales8. De hecho existe una fuerte relación inversa entre los dos.
GRAFICO 6
8 El coeficiente de correlación entre esas dos variables fue de –61%.
GRAFICO 5. ESP POR TONELADA PRODUCIDA EN LOS PAISES DE LA OECD Y PRECIO CIF DEL ARROZ BLANCO
-
200
400
600
800
1,000
1,200
1,400
1,600
1,800
2,000
1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
0
50
100
150
200
250
300
350
400
450
CIF US$
PSE EN OECD Arroz Blanco Partido 10% CIF Bangkok Polinómica (Arroz Blanco Partido 10% CIF Bangkok)Polinómica (PSE EN OECD)
ESP POR TM US$
46
ESP PROMEDIO POR TONELADA PRODUCIDA EN ESTADOS UNIDOS Y PRECIO CIF DEL ARROZ BLANCO
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1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001-
50
100
150
200
250
300
Arroz Blanco Partido 10% CIF Bangkok PSE Estados Unidos
Si bien no es posible establecer la causalidad entre estas dos variables existen
diversos estudios que confirman que los subsidios abaratan los costos de producción
y en consecuencia los precios internos al productor se ubicarían por encima de los de
mercado mundial.
Desde comienzos de los ochentas diferentes estudios sobre los efectos de las
políticas agrícolas en los países industrializados señalan que las políticas
intervencionistas conducen a los precios internacionales a un nivel por debajo del
precio de libre mercado.
Valdez, resume los resultados de algunos de estos estudios que comparan el precio
actual del mercado mundial, en un año base, con los precios que se presentarían en
ausencia de las intervenciones gubernamentales en los mercados agrícolas.
47
Concluye que las políticas agrícolas en los países desarrollados deprimen los precios
de mercado mundiales en forma significativa.
En el caso del arroz, el efecto sobre los precios mundiales por la aplicación de tales
políticas oscila entre –2% (Valdés y Zietz) y –43% (UNCTAD-WIDER). Las diferencias
radican en el año base de análisis y el grado de liberación supuesto en cada uno de
esos trabajos9.
Sin embargo, ese mismo estudio, señala que tales efectos depresivos son
compensados, en los países en desarrollo, como resultado de las políticas
arancelarias y reguladoras del mercado.
En consecuencia, la producción de los países que no cuentan con capacidad para
financiar a sus productores vía ayudas internas o subvenciones a las exportaciones y
mantienen bajos niveles de protección en frontera o controles administrativos, se ven
afectados fuertemente con implicaciones sobre las áreas cultivadas, el ingreso de los
cultivadores, el empleo, entre otras variables de tipo económico.
Por el contrario, los países desarrollados que regulan el mercado tienden a la
sobreproducción, generar excedentes exportables y como corolario deprimen los
precios en el mercado mundial.
Relación de los precios nacionales e internacionales del arroz
Como se observa en el Gráfico 7, las cotizaciones internacionales del arroz blanco
(CIF Bangkok), desde principios de la década de los noventa hasta noviembre de
2002, ha pasado por dos grandes fases: (1) una ascendente, entre 1991 y mediados
de 1997 y (2) una descendente desde esa fecha hasta la actualidad. Esta reducción
9 Valdes, Albero y Zietz, Joachim, “Distortions in world food markets in the wake of GATT: Evidence and policy Implications” In World development, Vol 23, No.6. Pp. 913-926.
48
de los precios internacionales impactó los precios colombianos de arroz en forma
peculiar.
Como se observa en el Gráfico 7, existe una fuerte relación entre el comportamiento
de los precios internacionales de arroz blanco y los precios al productor colombiano.
De hecho, la correlación entre los dos precios (en dólares de los Estados Unidos), en
lapso en mención, fue de 69%.
GRAFICO 7
PRECIO INTERNACIONAL CIF Y NACIONAL DE ARROZ BLANCOUS$/TM
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Jun-91
Nov-91
Abr-92
Sep-9
2Fe
b-93
Jul-93
Dic-93May-
94Oct-9
4Mar-9
5Ag
o-95En
e 96
Jun 96
Nov 9
6Ab
r 97Se
p 97
Feb 9
8Jul
98Dic 9
8
May 99
Oct-99Mar-
00
Ago-0
0En
e-01
jun 01
nov-01
Abr-02
Sep-0
2
CIF Bangkok BLANCO 1A. COLOMBIA US$Polinómica (BLANCO 1A. COLOMBIA US$) Polinómica (CIF Bangkok)
Sin embargo, como se observa en el Gráfico 7, los precios nacionales del arroz
blanco de primera con respecto al precio internacional son más altos. Entre 1991 y
2002 las diferencias de precios han oscilado entre el 19% y el 97%. No obstante, si
49
nacionalizamos el producto internacional, la diferencia de precios es menor pero
mantienen una diferencia sustancial.
Entre 1991 y 2002, en promedio, la pro tección nominal del arroz blanco de Colombia
ha sido del 60%, Tabla 13, lo que indica que este cereal mantuvo en promedio una
diferencia con respecto al internacional en ese porcentaje. Sin embargo, ella no ha
sido simétrica en el tiempo lo que nos induce a pensar que la correlación de precios
es espuria, es decir, la correlación no se deriva de razones económicas y si
casuística.
TABLA 13
CIF Bangkok
BLANCO 1A. COLOMBIA US$
Coeficiente de Protección
Nominal 1991 316 377 1.19 1992 294 403 1.37 1993 268 368 1.37 1994 323 503 1.56 1995 311 503 1.62 1996 382 580 1.52 1997 358 652 1.82 1998 353 626 1.77 1999 294 490 1.67 2000 248 406 1.64 2001 214 423 1.97 2002 233 397 1.71
Fuente: Minagricultura y Fedearroz
PRECIOS Y COEFICIENTE DE PROTECCION NOMINAL DEL ARROZ BLANCO
De hecho, el mercado de arroz colombiano ha sufrido de frecuentes intervenciones y
regulaciones lo que no ha permitido que siga tan de cerca las señales del mercado
mundial.
50
En efecto, el decreto 2439 de 1994 sometió a vistos buenos las importaciones de
arroz. Los contingentes a importar y la distribución de los mismos se sujetaron a una
política de absorción de cosecha. Para los países miembros de la Comunidad Andina
de Naciones (CAN) y a Chile se aplicó una salvaguardia en virtud de la normatividad
andina, y durante algunos años se aplicaron derechos correctivos a las importaciones
provenientes de Vietnam.
Otro mecanismo de política que evitaría que los precios colombianos de arroz
siguieran a los precios internacionales fue la existencia de la Franja de Precios
Andina para este producto. El propósito de esta franja es estabilizar el costo de
importación, de tal manera que si los precios internacionales bajan y se ubican por
debajo del precio piso, se genera un sobre arancel y por el contrario si el precio
internacional es alto y se ubica por encima del precio techo se generan rebajas
arancelarias hasta un nivel del 0%.
No obstante, como se observa en el Gráfico 8, el precio del arroz internado (esto es el
precio internacional más el arancel total derivado de la franja y los costos de
internación), que como es obvio no sigue el patrón de comportamiento de los precios
internacional por su efecto estabilizador, tampoco tiene ninguna correspondencia con
el precio nacional. Esta relación solo parece suceder en los momentos en que los
precios internacionales son bajos y por tanto el arancel total del Sistema Andino de
Franjas de Precios SAFP es alto. Esto indica que la franja de arroz no juega un papel
importante en la definición de los precios internos. Gráfico 9.
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GRAFICO 9. PRECIOS INTERNACIONALES Y NACIONALES DE ARROZ
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100
200
300
400
500
600
700
800
Jun-91 Nov-91 Abr-92 Sep-92 Feb-93 Jul-93Dic-93 May-94 Oct-94 Mar-95 Ago-95 Ene 96 Jun 96 Nov 96 Abr 97 Sep 97 Feb 98 Jul 98 Dic 98 May 99 Oct-
CIF INTERNADO ARROZ Arroz Blanco Primera US$/TM
52
En estas circunstancias, queda abierto el interrogante de como es posible que los
precios del arroz blanco en Colombia sigan de cerca los movimientos de los precios
internacionales de este cereal ?.
Una posible explicación es el comportamiento de los precios y mercados de los
sustitutos cercanos al arroz. Diversos es tudios han enfatizado la existencia de una
fuerte sustitución en el consumo de arroz de mesa y derivados del trigo10.
Existe alguna evidencia empírica adicional que demuestra esta fuerte asociación. Una
revisión de los consumos por habitante de arroz y trigo de 210 países, según datos
de FAO11, revela que, en promedio, en el lapso 1991-2000, en el 50% de ellos los
niveles de consumo promedio en trigo y arroz están por debajo del consumo mundial.
Excluyendo estos países, el 65% evidencian un patrón en el cual los países que
registran altos consumos per-cápita de trigo presentan a su vez bajos consumos per-
cápita de arroz, Gráfico 14, mientras que el 33% de los países que registran niveles
de consumo per-cápita de arroz por encima del promedio del mundo alcanzan bajos
niveles de consumo de trigo.
Estas cifras muestran que los países que presentan altos consumos per-
cápita de trigo, con respecto al promedio mundial, se ven acompañados
por bajos niveles de consumo per-cápita de arroz, lo que sugiere una
relación inversa entre los consumos de estos dos bienes.
De igual manera, las cifras sugieren que han ocurrido cambios en los patrones de
consumo entre esos dos cereales en el mundo. Mientras en la década de 1961-1970
10Maria Helena Ramírez Tolosa, ¿Porqué no se deben reducir los aranceles para la importación de trigo en Colombia?, Comité de Seguimiento a la Competitividad de Arroz de Colombia, Informe Final, Abril 2002. Martínez Covaleda, Héctor, “El efecto sustitución de consumo entre trigo y arroz en Colombia: una medición econométrica”, Revista Induarroz, No.3, Bogotá, Agosto 1999. Abreau y E. Ablan, 25 años de cambios alimentarios en Venezuela (1974-1994), Fundación Polar, Venezuela. GRADE, Evaluación del sistema de sobretasas a la importación de trigo y harina de trigo en Perú, Mimeo, Lima, 1993. Derek Byerlee, Ventaja comparativa y política agrícola para la producción de trigo en Ecuador, CIMMYT, México, 1976. 11 Se calculó el consumo per-cápita de trigo y arroz de todos los países reportados por la FAO entre 1990 y 2000. Se tomaron los datos en toneladas en los aspectos de producción, importaciones y exportaciones y se calculó el consumo aparente. Luego se procedió a dividirlo por la respectiva población anual también reportada por la FAO. La producción de arroz de la
53
sólo 44 países registraban más consumo de trigo que de arroz (por encima del
promedio mundial) en la década de 1991-2000 ellos ascendieron a 69; mientras que
aquellos que sostenían más consumo de arroz per-cápita de arroz que de trigo se
mantuvo estancado en 35. Es decir, los países que aumentan el consumo per-cápita
de trigo lo hacen a costas del consumo de arroz.
GRAFICO 14. PATRON DE CONSUMO DE ARROZ Y TRIGO
Otra evidencia empírica muestra la fuerte asociación del comportamiento de precios
en el mercado mundial entre el arroz blanco y el trigo. En el lapso junio 1991 a
noviembre 2002, el coeficiente de correlación observado fue del 48% y se evidencia
una mayor aproximación de las cotizaciones en los últimos años. De hecho, los
precios del arroz blanco en el mundo exhiben una tendencia a la baja más fuerte que
la del trigo desde mediados de 1996, aproximándose fuertemente en los últimos
meses del 2002, Gráfic 15.
FAO la presenta en arroz cáscara por lo que se transformó en términos de blanco para que fueran compatibles con las cifras de comercio que se registran en términos de arroz blanco.
1961-1970
0
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100
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200
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300
350
0 50 100 150 200 250ARROZ (KG/HAB)
TRIG
O (K
G/H
AB
)
1991-2000
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400
500
600
700
0 50 100 150 200 250 300ARROZ (KG/HAB)
TRIG
O (K
G/H
AB
)
54
Diversos estudios empíricos para Colombia han demostrado el importante efecto
sustitución que cumple los derivados del trigo sobre el consumo de arroz blanco. El
más reciente estudio fue el elaborado para el Consejo Nacional dedl Arroz en el año
2002 ¿?.
Antes de presentar los resultados de ese estudio, es necesario mencionar que los
precios del trigo colombiano siguen de cerca los precios internacionales, en la medida
en que sus importaciones solamente se encuentran reguladas por el SAFP para el
trigo12.
12 El coeficiente de correlación entre el precio CIF y el costo de importación es alto, de 75%. No obstante, el trigo también se encuentra sometido a vistos buenos para las importaciones pero la cosecha nacional es insignificante: sólo representas el 4% del consumo aparente.
GRAFICO 15. PRECIOS INTERNACIONALES CIF DE ARROZ BLANCO Y TRIGO
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300
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Jun-91 Nov-91 Abr-92 Sep-92 Feb-93 Jul-93 Dic-93May-94Oct-94 Mar-95 Ago-95 Ene 96 Jun 96 Nov 96 Abr 97 Sep 97 Feb 98 Jul 98 Dic 98 May 99 Oct-99 Mar-00Ago-00Ene-01 jun 01 nov-01 Abr-02 Sep-02
Arroz CIF Bangkok CIF-TRIGO
55
Como se observa gráficamente (Gráfico 16) la relación entre el precio del trigo
internado y el precio del arroz blanco en Colombia es relativamente alta (del 48% sin
rezagos). No obstante, como se comprueba más adelante, la transmisión de precios
no se sucede en forma simultánea sino que converge en el largo plazo por la vía de la
sustitución de consumos.
GRAICO 15. PRECIO INTERNACIONAL E INTERNADO DE TRIGO IMPORTADO EN
COLOMBIA (1991-2002)
0
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Jun-91Nov-
Abr-92Sep- Feb-93
Jul-93 Dic -93 May-Oct-94Mar-95
Ago- Ene
Jun 9 6
NovAbr 97
Sep Feb 98Jul 98 Dic 98
MayOct-99Mar-00
Ago- Ene-jun 01 nov-01abr 02 sep-02
CIF INTERNADO
Gráfico 16. PRECIO ARROZ BLANCO NACIONAL Y TRIGO INTERNADO US$/TM
0
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400
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600
700
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Jun-91Nov-91Abr-92Sep-92Feb-93 Jul-93Dic-93May-94Oct-94Mar-95Ago-95Ene 96 Jun 96Nov 96Abr 9 7 Sep 97 Feb 98 Jul 98Dic 98May 99Oct-99Mar-00Ago-00Ene-01 jun 01nov-01Abr-02Sep-020
50
100
150
200
250
300
350
Arroz Blanco Primera US$/TM INTERNADO TRIGO
56
La primera comprobación que se realizó fue la de establecer la relación entre los
precios internos del arroz blanco y sus presuntos sustitutos, esto es entre los
derivados del trigo y la harina de maíz y la papa, medidos por el Índices de Precios al
Consumidor (IPC) en el lapso, junio 1991 a marzo 2002.
Metodológicamente la hipótesis de equilibrio de largo plazo se prueba mediante un
análisis de cointegración. Si los precios al consumidor del arroz blanco, la pasta
para seco, el pan, la papa y la harina precocida de maíz, guardan la relación de
equilibrio, entonces una combinación lineal de ellas presentará una tendencia a
converger a un valor de equilibrio en el largo plazo; si los efectos de los posibles
cambios de la economía son sólo temporales. Esto se conoce como que las series
están cointegradas.
Con el fin de examinar la existencia de posibles relaciones de cointegración que
permitan determinar el equilibrio de largo plazo de los precios en el mercado de estos
productos, se corrió un ejercicio de cointegración utilizando la metodología de
Johansen. En primer lugar, la prueba de Dickey and Fuller evidencia que las series
de precios utilizadas tienen cada una raíz unitaria, es decir, no son estacionarias (Ver
Tabla 14)13. Ello significa que los precios individualmente no convergen a un valor
constante en el largo plazo y de esta forma cambios en ellos tendrán efectos
permanentes sobre los mismos, haciendo imprevisible los movimientos que pueden
tener en el futuro. Además, estas series contienen un término de tendencia
determinístico.
13 Aparte se realizó la prueba de raíz unitaria para las primeras diferencias de los índices de precios, con el resultado de ausencia de raíz unitaria, des decir, las primeras diferencias de las series exhiben un comportamiento estacionario.
57
Tabla 14. Prueba de estacionariedad de los IPC por productos
Indice de precios al consumidor,
según producto Rezagos
Estadístico
de prueba LL AIC SBC HQC
Arroz de Seco DF 0.0574 383.8684 380.8684 376.3228 379.0219
ADF(1) -2.1060 439.1187 435.1187 429.0578 432.6566
ADF(2) -1.1759 447.5407 442.5407 434.9646 439.4631
ADF(3) -1.2514 447.6794 441.6794 432.5881 437.9864
ADF(4) -0.9212 449.0109 442.0109 431.4043 437.7023
ADF(5) -0.9154 449.0131 441.0131 428.8914 436.0891
Harina Precocida de maiz DF -0.5976 451.2561 448.2561 443.7104 446.4096
ADF(1) -2.2194 492.0095 488.0095 481.9487 485.5475
ADF(2) -2.1060 492.0373 487.0373 479.4612 483.9598
ADF(3) -2.2841 492.6406 486.6406 477.5493 482.9475
ADF(4) -2.3045 492.7058 485.7058 475.0993 481.3973
ADF(5) -2.1448 492.9577 484.9577 472.8359 480.0336
Pan DF -1.1299 455.7958 452.7958 448.2501 450.9493
ADF(1) -1.7287 468.9268 464.9268 458.8659 462.4648
ADF(2) -1.6426 469.1217 464.1217 456.5456 461.0442
ADF(3) -1.6744 469.2377 463.2377 454.1464 459.5447
ADF(4) -1.6684 469.5414 462.5414 451.9348 458.2328
ADF(5) -1.6516 469.5735 461.5735 449.4517 456.6494
Papa DF -2.5545 117.1843 114.1843 109.6386 112.3377
ADF(1) -5.7984 164.3254 160.3254 154.2646 157.8634
ADF(2) -4.0431 168.0175 163.0175 155.4414 159.9400
ADF(3) -2.8825 172.0510 166.0510 156.9597 162.3580
ADF(4) -2.5022 172.5987 165.5987 154.9921 161.2901
ADF(5) -2.5442 172.7319 164.7319 152.6102 159.8079
Pastas para Seco DF -0.3619 443.6134 440.6134 436.0677 438.7668
ADF(1) -1.7380 468.1464 464.1464 458.0856 461.6844
ADF(2) -1.2667 471.9883 466.9883 459.4123 463.9108
58
ADF(3) -1.3725 472.6490 466.6490 457.5576 462.9559
ADF(4) -1.4207 472.8192 465.8192 455.2127 461.5107
ADF(5) -1.3909 472.8267 464.8267 452.7049 459.9026
Valores críticos de MacKinnon:
(1%) -4.0204; (5%) -3.4398; (10%) -3.1440
LL = Valor máximo de la función de verosimilitud; AIC = Criterio de Información de Akaike; SBC = Criterio
Bayesiando de Schwarz
Sin embargo, aunque los precios individualmente no sean estables en el largo plazo y
las alteraciones a ellos perduren mucho tiempo, puede suceder que su combinación
como un todo dentro del mercado tienda hacia un equilibrio de largo plazo que anule
los efectos de los cambios, y genere así una relación conjunta que haga que los
precios relativos se muevan en la misma dirección dentro del mismo mercado.
Para probar esta hipótesis se estimó un Vector Autorregresivo no Restringido
(VAR), utilizando los criterios de Akaike, Schwarz, de máxima verosimilitud (MV) y
pruebas de correlación serial para determinar el número adecuado de rezagos. La
selección del número de rezagos adecuado se presenta en la Tabla 15, e incluye una
variable cualitativa que toma el valor 1 a partir de octubre de 1998 y 0 en otro caso, lo
cual se hace para controlar el cambio de estructura como se nota a partir de esta
fecha en los índices de precios.
Tabla 15. Criterios para seleccionar el orden del VAR (incluye la variable dummy que toma el valor
1 para octubre de 1998 en adelante y 0 en otro caso)
Orden LL AIC SBC LR LR Ajustado
6 2197.6 2037.6 1795.2 ------ ------
5 2177 2042 1837.5 CHSQ( 25)= 41.1401[0.022] 32.5356[0.143]
4 2158.5 2048.5 1881.9 CHSQ( 50)= 78.1683[0.007] 61.8194[0.122]
3 2142.9 2057.9 1929.1 CHSQ( 75)= 109.4823[0.006] 86.5840[0.170]
2 2113.6 2053.6 1962.6 CHSQ(100)= 168.1355[0.000] 132.9699[0.015]
1 1917.1 1882.1 1829.1 CHSQ(125)= 560.9747[0.000] 443.6467[0.000]
0 709.6028 699.6028 684.4506 CHSQ(150)= 2976.0[0.000] 2353.6[0.000]
59
LL = Valor máximo de la función de verosimilitud; AIC = Criterio de Información de Akaike; SBC = Criterio
Bayesiano de Schwarz; LR=Prueba de razón de verosimilitudes; LR=Prueba de razón de verosimilitudes ajustada por
tamaño de muestra
Las pruebas sugieren tomar entre dos y tres rezagos. En este ejercicio se decidió
utilizar tres rezagos, toda vez que así se garantiza que no hay problemas de
correlación serial (para ello se corrieron las pruebas pertinentes) y de esta forma la
estimación es procedente.
Finalmente, se efectuó la prueba de Johansen para determinar si los índices de
precios guardan una relación conjunta de equilibrio de largo plazo. Como puede
deducirse de la Tabla 16, efectivamente los índices de precios mantienen entre sí una
relación de equilibrio de la rgo plazo en el mercado, es decir, están cointegradas. De
esta manera, aunque los precios individuales mantienen una tendencia lineal positiva,
es improbable que los cambios de los precios no se eliminen en el corto plazo y se
elimine cualquier desviación hacia el equilibrio.
Concretamente, los resultados indican dos posibles relaciones de cointegración entre
los cinco índices de precios, lo que significa que en el largo plazo, cambios
eventuales a los precios de los productos mencionados serán temporales y en el lago
plazo tenderán a ajustarse. Además, cualquier alteración en el precio de uno de los
bienes hará que los demás se muevan en la misma dirección hacia el equilibrio.
Tabla 16. Prueba de cointegración entre los índices de precios de: arroz seco, harina precocida de
maíz, pan, papa y pasta para seco (VAR con tres rezagos y tendencia en los datos)
Valores críticos
Valores
propios Akaike Schwarz MV
Razón de
verosimilitud
5% 1%
Hipótesis nula: Número
de vectores de
cointegración
0.2249 -26.5202 -24.9494 2135.3180 106.4415 87.31 96.58 Ninguno
0.1528 -26.6456 -24.8785 2155.0360 66.9626 62.99 70.05 Máximo 1
0.1363 -26.6782 -24.7147 2167.5610 41.2571 42.44 48.45 Máximo 2 */
60
0.0980 -26.6910 -24.5312 2178.5550 18.5511 25.32 30.45 Máximo 3
0.0164 -26.6617 -24.3055 2186.2850 2.5562 12.25 16.26 Máximo 4
*/ Denota admisión de la hipótesis al 5% de significancia
La prueba de razón de verosimilitud indica que puede haber dos ecuaciones de cointegración al 5% de significancia.
MV=Criterio de máxima verosimilitud; Akaike=Criterio de información de Akaike; Schwarz=Criterio Bayesianno de
Schwarz
La segunda parte del ejercicio consistió en realizar una estimación de la magnitud del
efecto de sustitución entre esos productos, para ello se realizó un modelo de
determinación de los consumos del trigo y sus sustitutos
El ejercicio se realizó tomando una serie de datos anual para el período 1961-2001
organizada en las siguientes variables:
• Consumos per cápita de: arroz blanco, maíz de consumo humano y papa, en
kilogramos por habitante.
• Precios reales de: arroz blanco, maíz de consumo humano, papa y trigo, en
pesos constantes de 2001 por kilogramo.
• Producto interno bruto real per cápita ($ millones constantes de 2001), como
una medida de ingreso
• Indice de tasa de cambio real ponderada por el índice de precios al productor
total (IPP), base 2001, como una medida de política cambiaria.
Se diseñó un modelo de ecuaciones de demanda de largo plazo que permitiera
calcular las elasticidades promedio de los consumos con respecto al precio del trigo
importado, los precios de los productos, el ingreso y la política cambiaria. Estas
ecuaciones se aproximan a funciones de demanda convencionales, que contienen el
precio del bien y de sus sustitutos cercanos, el ingreso de los consumidores y los
efectos cambiarios. Las ecuaciones se especifican en términos per cápita, en cuanto
hace relación a los consumos, con el fin de tener en cuenta los cambios en la
61
población. Igualmente la medida de ingreso recoge los efectos de los cambios en la
estructura económica del país.
En teoría, los cambios en los ingresos modifican el tipo de alimentos preferidos,
mientras que las variaciones de los precios afectan las decisiones de consumo ante
la presencia de productos sustitutos en la canasta de bienes de un consumidor típico.
Por su parte, debido a que los productos tenidos en cuenta en este modelo tienen un
alto componente importado, tanto en su estructura de costos de producción como en
las magnitudes adquiridas en el exterior, la tasa de cambio real afecta las decisiones
de los importadores y los precios de los productos, dependiendo de si se aprecia o
deprecia.
Conviene precisar que el trigo, sus derivados y sus sustitutos conforman un mercado
cuyos componentes están interrelacionados entre sí en cuanto a la distribución del
consumo de cada tipo de bien que los hogares deciden. En efecto, como se señaló
anteriormente, los precios de estos productos guardan una relación simultánea de
equilibrio de largo plazo, es decir, que evo luciona sobre una senda temporal
convergente haciendo que todos ellos se mueven en la misma dirección y las
perturbaciones de corto plazo sean transitorias. Ello implica que las ecuaciones de
demanda de cada producto son dependientes unas con otras y en consecuencia, su
estimación deberá ser simultánea para evitar sesgos en el cálculo de las
elasticidades.
Las tres ecuaciones de cointegración se especifican y estiman a continuación:
El propósito de este ejercicio es cuantificar las elasticidades precio de la demanda de
arroz, maíz de consumo humano y papa, con el objetivo de obtener los parámetros de
sustitución entre el arroz y el trigo.
62
Metodológicamente se conformó el siguiente sistema de ecuaciones, cuyas variables
se tomaron en logaritmos naturales, lo cual permite estimar directamente las
correspondientes elasticidades y reducir la dispersión de los datos:
<1> ),,,( itcrpibptrigoparroztfcarroz =
<2> ),( ptrigopmaízfcmaíz =
<3> ),,,( itcrpibptrigoppapafcpapa =
Donde las variables en logaritmos son:
carroz: consumo per cápita de arroz blanco,
cmaíz: consumo per cápita de maíz de consumo humano
cpapa: consumo per cápita de papa
parroz: precio real del arroz
ptrigo: precio real del trigo
pmaíz: precio real del maíz
ppapa: precio real de la papa
pib: producto interno bruto per-capita
itcr: índice de tasa de cambio real
Dada las dificultades en la obtención de información confiable, se tomó el precio del
trigo como un indicador de los precios de los derivados del trigo (pan, pastas,
galletas, etc.). No obstante, como se señaló en la sección anterior, el precio del trigo
guarda una relación de equilibrio de largo plazo con el precio de sus derivados, lo que
lo convierte en una medida confiable del comportamiento de los precios de sus
derivados.
Las ecuaciones anteriores se estimaron linealmente por el método de mínimos
cuadrados generalizados factibles en dos etapas. Los resultados se presentan en la
tabla siguiente Tabla 17.
63
Tabla 17. Resumen de las estimaciones por MCGF en 2 Etapas con corrección de autocorrelación
de primer orden
VARIABLES EXPLICATIVAS */
Variable dependiente Precio real
del arroz
Precio
real del
trigo
PIB real
per
cápita
Indice
de tasa
de
cambio
real
Precio
real del
maíz
Precio
real de la
papa
Dummy
1990 R²
R²
ajust.
Consumo per cápita de arroz
Elasticidades -0.9432 1.1634 1.9985 -0.8417 0.6417 0.6126
Prueba "t" -4.5744 5.5267 11.9787 -4.2725
Consumo per cápita de maíz
Elasticidades 0.8743 -0.3334 0.1189 0.6463 0.6168
Prueba "t" 6.2013 -2.3300 1.9801
Consumo per cápita de papa
Elasticidades 0.4066 2.0884 -0.7811 -0.2183 0.8497 0.8325
Prueba "t" 6.3146 11.8057 -3.8920 -2.9117
*/ La prueba "t" indica que las elasticidades y demás parámetros estimados son todos significativos al 94% de
confianza o más
Prueba de autocorrelacion residual de primer orden:
Ecuación 1: Corelación serial-Q (LM)= 1.6126 Prob>Q=0.2041
Ecuación 2: Corelación serial-Q (LM)= 0.2263 Prob>Q=0.6342
Ecuación 3: Corelación serial-Q (LM)= 1.3525 Prob>Q=0.2448
La ventaja de la estimación simultánea llevada a cabo radica en que los parámetros
hallados se determinan conjuntamente, gracias a la interrelación que existen entre las
variables que lo conforman. De esta manera, las perturbaciones al mercado del
arroz, por ejemplo, son tenidas en cuenta o repercuten en la determinación, tanto del
consumo de este producto como del consumo de los demás bienes, lo que permite
ganar eficiencia estadística y confiabilidad en los resultados.
En particular, los parámetros estimados resultan con los signos esperados
teóricamente y las elasticidades son significativas a niveles de confianza por encima
del 94%.
64
La ecuación para el arroz, como era de esperarse, mostró que el consumo per-cápita
del arroz se ve alterado por el comportamiento del precio real del trigo. En efecto, el
signo de la elasticidad precio de la demanda de arroz con respecto al trigo es
positivo, lo que implica que una reducción en el precio real del trigo causará una
reducción en el consumo per-cápita del arroz y viceversa. Los encadenamientos para
este resultado son los siguientes: Una reducción del precio del trigo importado
conlleva a un aumento del consumo per-cápita de derivados del trigo y por esta vía
los hogares disminuyen su consumo de arroz. Por cuanto los derivados del trigo
resultan ahora más baratos en términos relativos. Este resultado confirma la hipótesis
planteada de que en Colombia existe sustitución entre el consumo de trigo y arroz.
La elasticidad de sustitución de la demanda de arroz con respecto al precio del trigo,
para el lapso 1961-2001, se estimó en 1.16, es decir, que una disminución de 1% en
el precio del trigo causa una caída de 1.16 veces en el consumo per cápita de arroz
blanco por habitante.
Por otro lado y, como era de esperarse, la demanda de arroz reacciona inversamente
a su precio, lo cual es consistente teóricamente. La elasticidad precio de la demanda
de arroz fue –0.94, para el mismo lapso de tiempo, es decir, el consumo de arroz per-
cápita es elástico su precio.
Entre tanto, el ingreso de los hogares, medido por el PIB per-cápita, influye en forma
directa sobre el consumo de arroz, con una elasticidad ingreso de la demanda de casi
2, es decir, el arroz es muy elástico a los cambios en el ingreso.
Por su parte, el consumo per cápita de arroz reacciona directamente a la revaluación
real del peso y viceversa. Ello se explica porque al reducirse el costo de la moneda
extranjera se incentiva la importación de trigo. El efecto contrario sucede con la
devaluación.
65
Los resultados del modelo indican que los precios de arroz blanco en Colombia está
condicionado por el comportamiento de los precios internacionales del trigo
importado. En la medida en que los precios del trigo se encuentran condicionados por
los subsidios a ese producto podemos aventurar la hipótesis de que en Colombia los
precios del arroz se encuentran explicados tanto por los subsidios al arroz como por
los del trigo (PRESENTAR RESULTADOS DE MODELO NUEVO).
Impacto del comercio sobre la producción de arroz
Los movimientos de los precios nacionales que son el resultado combinado de los
movimientos y montos de los precios mundiales del arroz y trigo (que a su vez se
explican en parte significativa por los movimientos de los subsidios otorgados a los
productores en los países desarrollados) han tenido un impacto directo sobre la
producción de arroz en Colombia.
Como se muestra en EL Gráfico 17, una caída en los precios conduce, con algún
rezago, a una caída en la producción y, viceversa. De hecho, la elasticidad precio de
la producción de largo plazo para el lapso 1980-2001 se calculó en 1.11 lo que indica
que esta aumenta o disminuye en forma más que proporcional al aumento o
P R O D U C C I O N Y P R E C I O A L P R O D U C T O R D E A R R O Z P A D D Y V E R D E E N C O L O M B I A
-
5 0 0 , 0 0 0
1 , 0 0 0 , 0 0 0
1 , 5 0 0 , 0 0 0
2 , 0 0 0 , 0 0 0
2 , 5 0 0 , 0 0 0
3 , 0 0 0 , 0 0 0
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
TM
-
1 0 0 , 0 0 0
2 0 0 , 0 0 0
3 0 0 , 0 0 0
4 0 0 , 0 0 0
5 0 0 , 0 0 0
6 0 0 , 0 0 0
7 0 0 , 0 0 0
$ C
OL
. RE
AL
ES
/TM
BA
SE
200
1:10
0
P r o d u c c i ó n P a d d y v e r d e T M - M i n a g r i c u l t u r a P r e c i o p r o m e d i o p a d d y v e r d e $ r e a l e s / T M
66
disminución de los precios. En otras palabras, la producción es elástica al precio.
La estimación de la elasticidad de largo plazo, para el lapso 1981-2001, se obtuvo
desde la siguiente ecuación:
Qt = aQt-1 + bPt-1
Donde:
Qt = Producción de arroz paddy en el año t.
Qt-1= Producción de arroz paddy en el año anterior t-1
Pt-1= Precio real al productor en el periodo anterior t-1.
Los resultados son los siguientes:
TABLA18. ELASTICIDADES DE LARGO PLAZO, 1981-2001
_____________________________________________________________
Variable Coefficient Std. Error T-Statistic Prob.
_____________________________________________________________
LN Qt (-1) 0.534423 0.104486 5.114788 0.0001
LN Pt (-1) 0.516401 0.11571 4.462901 0.0003
_____________________________________________________________
R-squared 0.648398 Mean dependent var 14.43327
Adjusted R-squared 0.628864 S.D. dependent var 0.119513
S.E. of regression 0.072808 Akaike info criterion -5.14521
Sum squared resid 0.095419 Schwartz criterion -5.045637
Log likelihood 25.07333 F-statistic 33.1942
Durbin-Watson stat 2.012678 Prob(F-statistic) 0.000018
67
Las variables precio y producción fueron transformadas a logaritmos para calcular
directamente las elasticidades.
La elasticidad de corto plazo está definido por el parámetro b = 0.51 y la de largo
plazo se calcula mediante la siguiente ecuación: b / b*(1-a), que se estimó en 1.1092.
La producción fue ascendente hasta 1990 como resultado de un paquete de medidas
económicas que estimularon los precios al productor conocido como el programa de
“oferta selectiva”. De hecho entre 1988 y 89 los precios ascendieron en forma
extraordinaria y los efectos de este incremento en los precios se tradujo en un
incremento de la producción hasta principios de la década de los noventas.
Con la implementación del paquete de medidas conocida como “Apertura Económica”
que liberaron las importaciones de este bien, entre otros, lo que condujo a que los
precios del arroz se redujeran fuertemente y con ellos la producción de arroz paddy.
No obstante, la implementación de una franja de precios para el arroz blanco desde
mediados de 1991 (primero una franja colombiana y desde 1995 una franja andina)
evitó que los precios internacionales del arroz se transmitieran simétricamente a los
productores nacionales.
Desde principios de 1994 hasta 1998 los precios internacionales del arroz blanco y
del trigo registraron un importante ascenso en sus cotizaciones, de tal manera que los
precios al productor en Colombia también mejoraron, ubicándose incluso por encima
del promedio registrado en las últimas décadas. Así las cosas la producción nacional
mejoró notablemente y la memoria de esos precios se han conservado en la decisión
de las cosechas posteriores. Pese a que los precios reales al productor descendieron
fuertemente desde 1999, con una recuperación en el año 2001 como efecto de la
recuperación de la tasa de cambio, la producción nacional ha seguido creciendo por
la memoria histórica de los precios y el creciente descalabro de la producción de
otros cultivos transitorios que han visto en el arroz una alternativa para sus predios.
68
En consecuencia, se puede afirmar que existe una fuerte relación entre el
comportamiento de los precios internacionales del arroz y el trigo y la producción
arrocera nacional. Esta presión de los precios ocurre pese a que Colombia ha
implementado políticas de acceso restrictivas a las importaciones que van desde la
aplicación de una franja de precios para este bien desde el año 1991, el
establecimiento de salvaguardias a los países vecinos de la Comunidad Andina de
Naciones (CAN) y el manejo administrado del comercio con Ecuador y Venezuela.
Efectos del Comercio sobre la Balanza Comercial
Colombia fue un exportador neto de arroz hasta el año 1991 cuando vendió al exterior
casi 85.000 TM de arroz y derivados del arroz (expresados en términos de arroz
blanco). Esa cifra representó el 8.1% del consumo aparente del país. A partir del año
siguiente la situación se revirtió y la balanza comercial de ese bien ha sido negativa
hasta la actualidad. Las mayores importaciones se realizaron entre 1994 y 1998. En
ese último año las importaciones alcanzaron a representar el 19% del consumo
aparente del país. Estas importaciones llegaron principalmente de los países vecinos
(Ecuador y Venezuela) miembros de la CAN. Esas importaciones podrían haber
seguido creciendo si no se hub iera establecido una salvaguardia para esos dos
países en el año 1998, en el marco de la normatividad establecida por la Comunidad
Andina.
Efecto del Comercio sobre los Ingresos Brutos de los Productores
Los ingreso brutos recibidos por los agricultores de arroz paddy han dependido del
comportamiento de los precios y de la evolución de la producción. Entre 1981 y 2002,
Gráfico 18, los ingresos brutos han crecido a una tasa logarítmica del 1.5% anual,
explicada tanto por el comportamiento de la producción como de los precios reales a
69
los productores. De hecho, en ese mismo lapso la producción y los precios reales
crecieron a una tasa anual del 0.75% que se explica por la fuerte asociación que
existe entre esas dos variables. Sin embargo, desde 1998 se presencia una caída
extraordinaria de los precios al productor a una tasa de –2.6% anual, mientras que la
producción ha reaccionado, paradójicamente, a esa baja de precios aumentando a
una tasa anual del 3.3%, gracias a los incrementos en productividad.
IV. ENVIRONMENTAL ISSUES RELATED WITH THE RICE PRODUCCIÓN AND
GRAFICO 18. INGRESO BRUTO DE LOS PRODUCTORES ($COL REALES AÑO BASE 2001:100)
-
500,000
1,000,000
1,500,000
2,000,000
2,500,000
3,000,000
198119821983198419851986 1987198819891990199119921993199419951996199719981999200020012002
Precio promedio paddy verde $reales/TMIngreso Bruto de Productores paddy verde Millones $ Reales (Q minagricultura)Producción Paddy verde TM- MinagriculturaPolinómica (Ingreso Bruto de Productores paddy verde Millones $ Reales (Q minagricultura))
70
CHALLENGES
El cultivo del arroz, aun mantiene en vigencia, y con relativo éxito, los criterios de
productividad y rentabilidad de la actividad de tipo empresarial, algunos de cuyos
indicadores se manifiestan en la expansión de su frontera agrícola, el incremento del
monocultivo, la simplificación de los agroecosistemas, la tecnificación de la actividad
por vías como la mecanización, el alto consumo de insumos externos y de síntesis
química (plaguicidas, fertilizantes, hormonas, etc.,), factores que pueden contribuir al
deterioro ambiental del sector y de las zonas agrícolas de influencia arrocera. Este
crecimiento no ha considerado hasta el momento como prioridad, la conservación de
su entorno, como prerrequisito para su supervivencia y como una contribución al
desarrollo sostenible, a pesar de su importancia en la generación de ingreso, empleo
y de seguridad alimentaria. Las tendencias actuales de competitividad y
sostenibilidad, exigen de la agricultura, su participación en la implementación de
planes, programas y proyectos de producción respetuosos con la sociedad y su
entorno, generando a su vez, los correctivos necesarios para prevenir, atenuar o
controlar la contaminación ambiental y para garantizar la correcta utilización de los
recursos naturales.
El agua, elemento vital en todos los proceso biológicos, es un componente ambiental,
objeto de preocupación por el mal manejo a que está sometido a través de las
diferentes etapas de desarrollo del cultivo , que requiere del líquido, tanto para el
crecimiento de la planta como para el desarrollo y llenado del grano, actividades de
impactos variables sobre la calidad y cantidad del agua, dados los diferentes aportes
en residuos orgánicos, biológicos y químicos que se acumulan entre la fuente y el
efluente, durante el ciclo de cultivo, significativamente corto, pero intensivo en el
consumo de insumos externos.
Otras actividades de variado y significativo impacto ambiental, están dadas por la
aplicación masiva de plaguicidas y feritlizantes por vía terrestre y aérea. El deficiente
manejo de los residuos de plaguicidas, incluidos envases y empaques, la producción
71
de grandes volúmenes de residuos de la cosecha, cuya disposición no es objeto de
un adecuado tratamiento , sus efectos acumulativos sobre el ambiente, son cada vez
mas negativos y críticos. El uso inadecuado de agroquímicos es, además, causa
importante de problemas de salud. En la mayoría de los casos, la intoxicación por
pesticidas está asociada con el mal manejo de los equipos de fumigación aérea y
terrestre, la utilización de productos peligrosos para la salud humana y el ambiente y
tambien, por la continuas omiciones sobre las normas mínimas de aplicación que
deben mantenerse.
El monocultivo como práctica agrícola, por su característica uniformidad genética,
fisiológica y morfológica, exige mayores aplicaciones de nitrógeno, mayores
densidades de siembra, prácticas que sin duda alguna, favorecen el desarrollo de
diversos factores adversos de la producción, tales como las epidemias de plagas, la
especialización de poblaciones de malezas altamente competitivas, y como
consecuencia, el consumo intensivo de agroinsumos para superarlas, lo que redunda
en la elevación de los costos de producción y en el deterioro del ambiente y de la
rentabilidad. La cadena productiva del arroz no es una excepción a este principio,
razones por las cuales se requiere con urgencia, apresurar la decisión de adoptar
cambios tecnológicos para el cultivo, tendientes a racionalizar, cambiar o minimizar el
uso uso de los insumos, sin perder de vista la competitividad.
IDENTIFICACION Y EVALUACION DE EFECTOS AMBIENTALES
Con el fin de analizar y evaluar los posibles efectos ambientales asociados al cultivo
del arroz, se valoraron las diferentes fases que involucran esta actividad, partiendo
desde el desarrollo de la infraestructura hasta la comercialización final del producto,
de tal forma que se tuvieran en cuenta las actividades en un contexto real; tales
como: el uso y manejo de insumos y equipos, la generación de desechos, los
potenciales conflictos y beneficios, el aprovechamiento de los recursos naturales, las
políticas y reglamentaciones nacionales y la capacidad de gestión de los productores
y la comunidad.
72
Para tal efecto, se diseñó y diligenció una matriz que incorpora los componentes
anteriormente señalados, calificándolos de manera subjetiva de acuerdo a su
magnitud, frecuencia e intensidad (Matriz de Leopold).
Los resultados de esta evaluación se encuentran descritos en el Gráfico 19 y el
análisis de los mismos se detalla en los subsiguientes capítulos, incluyendo una
propuesta orientada a definir medidas de manejo ambiental que conduzcan a mejorar
la competitividad y sostenibilidad del sector arrocero colombiano. FALTA EXPLICAR
EL ORIGEN DE LA INFORMACION DE LA MATRIZ Y HACER MAS ANALISIS.
73
COMPONENTEAMBIENTAL
ACTIVIDAD
AD
EC
UA
CIO
N T
ER
RE
NO
CO
NS
TR
UC
CIÓ
N Y
A
DE
CU
AC
ION
DE
VIA
S
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NS
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R
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S
SE
CA
MIE
NTO
MO
LIN
O
ALM
AC
EN
AM
IEN
TO
TRA
NS
PO
RTE
ELEMENTO INDICADOR 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21
CALIDAD * * * * * * * * * * * * * * *RECURSO ESTABILIDAD * * * * * * * * * * *
SUELO EROSION * * * * * * * * *FERTILIDAD * * * * * * * * * * *
RECURSO CALIDAD * * * * * * * * * * * *HIDRICO CANTIDAD * * * * *
RECURSO AIRE CALIDAD * * * * * * * * * * * * * *VEGETACION HABITATS * * * * * * * * * * * * * * *
TERRESTRE * * * * * * * * * *ACUATICA * * * * * * * * *
PAISAJE RELACIONES EN EL ECOSISTEMA * * * * * * * * * * * * * * * *
EMPLEO * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *PARTICIPACION * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
AGRICOLA * * * * * * * * * * * * * * * *INDUSTRIAL * * * * * * * * * * * * * * * *COMERCIO * * * * * * * * * * * * * * *
COMUNIDAD
PRODUCCION
DESARROLLO DEL CULTIVO
FAUNA
SO
CIO
-E
CO
NO
MIC
OY
CU
LT
UR
AL
POST-COSECHA
Figura 1. MATRIZ DE EVALUACION DE IMPACTO AMBIENTAL EN LA CADENAAGROINDUSTRIAL DEL ARROZ
FASEF
ISIC
OB
IOT
ICO
CONSTRUCCION DE OBRAS
74
Identificación de volúmenes y técnicas en la aplicación de agroquímicos
La cadena del arroz, por su carácter de actividad empresarial y de agricultura
comercial es una de las de mayor demanda y consumo de insumos externos para
la producción. Productos representados básicamente por fertilizantes y plaguicidas
de diferente índole, característica y formulación.
El arroz crece en diversos suelos y climas, pero está adaptado a un ambiente
cálido húmedo. En este ambiente, los insectos plagas y las enfermedades son
más prolíficas que en un ambiente seco; además, donde se práctica el cultivo
continuo durante todo el año, existen generaciones sobrepuestas de insectos y
enfermedades, cuya presión epidémica sobre el cultivo se traducen en mayor
incidencia, severidad y un incremento significativo en los costos de control.
En el cultivo de arroz, uno de los insumos básicos más importantes lo constituyen
los fertilizantes, en particular las fuentes de nitrógeno y otras fuentes secundarias
de elementos mayores y menores, cuya dosificación dependerá básicamente de
los resultados que arrojen los análisis de suelo.
Correctivos. En la producción de arroz en algunas regiones de Colombia, en
especial en los Llanos Orientales, se aplica cal entre los 5 y los 30 días antes de
la siembra, en dosis que fluctúan entre 200 a 500 Kg/ha. Calfos en dosis de 400 a
600 Kg/ha, aplicados entre 10 y 30 días antes de la siembra, la mezcla cal
dolomita más calfos en dosis de 400 a 600 kg/ha, aplicado entre los 15 y 30 días
antes de la siembra. Cal agrícola en dosis de 500 a 700 kilos/ha, aplicados un
mes antes de la siembra; el más utilizado de los correctivos es la cal dolomita, por
un 65 % de los agricultores en las zonas señaladas; le sigue el calfos con un 35%,
Tabla 19.
75
TABLA 19. Estimativo general de consumo de las principales fuentes minerales,
utilizadas en Colombia para la producción de arroz.
PRODUCTO TIPO DOSIS K/ha. Estimativo de consumo Ton/año
Cal agrícola Correctivo 500 - 700 63.000
Cal Dolomita Correctivo 400 - 600 136.500
Calfos Correctivo-
Fertil.
400 - 600 73.500
Urea Fertilizante 125 - 275 70.000
DAP Fertilizante 50 - 300 61.250
KCl Fertilizante 50 - 200 43.750
Sulcamag Fertilizante 50 17.500
Fertimex Fertilizante 12 - 25 6.000
Agrimins Fertilizante 20 7.000
Fuente:???????????
Fertilizantes. El uso de los fertilizantes se caracteriza por la aplicación casi
recetaria que utilizan los asistentes técnicos, al igual que los agricultores .
Estudios recientes sobre el uso del DAP (Fosfato de amonio) en la Región de los
Llanos Orientales ha permitido observar como, en el 70 % de los casos, los
asistentes técnicos lo recomiendan, mientras que un 62 % de los producto res lo
emplean generalmente en dosis mayores a las recomendadas.
Las aplicaciones del DAP se realizan de manera general en dosis entre 50 y 300
Kg/ha en una sola aplicación; el KCl (Cloruro de potasio) se aplica en dosis que
van desde los 50 a mas de 200 Kg/ha; dependiendo de la fertilidad del suelo . Las
aplicaciones pueden fraccionarse entre una y tres.
La Urea es dosificada en tres aplicaciones desde 125 a 275 kilo/ha. El 90 % de
los asistentes recomiendan su aplicación, y solamente el 10 % recomiendan otras
fuentes; el 92 % de los agricultores utilizan la urea como fuente básica de
nitrógeno para la producción de arroz en Colombia como se observa en la Tabla
20.
76
TABLA 20. Dosis y frecuencia de aplicación de los fertilizantes más utilizados en
el cultivo del arroz en Colombia.
PRODUCTO COMERCIAL DOSIS P.C. Kg/ha No DE APLICACIONES
DAP (Fosfato diamónico) 50 - 300 1 – 2
KCl (Cloruro de potasio) 100 - > 200 1 – 3
Urea 50 - > 270 1 – 3
Triple quince 100 - 200 2
Nitrato de calcio 100 - 150 2
Nitromac 100 2
Sulcamag 50 1
Fertimex 15 - 25 1
Agrimin 20 1
Radicular 100 2
Fosfacid 50 1
Superfosfato triple 100 1
10 - 30 – 10 150 1
10 - 20 – 20 100 1
Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera.
Como se observa en la anterior tabla, en la que los estimativos se han establecido
para un promedio de 350.000 hectáreas, sembradas en Colombia, las
aplicaciones de correctivos en su totalidad superan las 273.000 toneladas,
mientras que el acumulado total de fertilizantes supera las 205.000 toneladas, lo
que significaría un dosis promedia por hectárea en correctivos de 780 K/ha y de
fertilizantes un promedio de 586 K/ha., cifras importante, si se tiene en cuenta el
valor de estos insumos, el grado de eficiencia de tales aplicaciones y el impacto
que generan sus aplicaciones sobre las condiciones químicas y biológicas de
suelos y aguas.
CONSUMO DE PLAGUICIDAS EN EL CULTIVO DEL ARROZ
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Dentro de esta gama de productos de uso generalizado en el arroz, se encuentran
los herbicidas, insecticidas, fungicidas, nematicidas, raticidas, los cuales de
manera general y como componentes básicos dentro de los insumos, constituyen
un 20%, del total de los costos en el sistema de arroz riego. Este porcentaje que
de manera directa nos permite concluir la importancia que han adquirido estos,
insumos externos, dentro del proceso de producción y a su vez el alto grado de
dependencia, que de los mismos, mantiene la producción de arroz en Colombia y
en general en el mundo.
Herbicidas. Estos productos, utilizados para el control de malezas, son aplicados como
práctica obligada antes, al momento y después de la siembra de cultivo. La práctica del
control de malezas en arroz se inicia, en algunos lugares, con una labor denominada “la
quema”, la cual se realiza antes de la preparación del suelo o después de ella, con el
propósito de controlar especialmente las malezas de hoja ancha, gramíneas y en especial
el arroz rojo; un listado general de herbicidas, dosis y época de aplicación se presentan
en el Anexo 2.
La labor de control de malezas en la etapa de pre-emergencia, es realizada por el
100 % de los asistentes técnicos y por parte de los agricultores, especialmente en
el sistema de arroz riego; en el sistema de secano favorecido, esta práctica la
realizan un 20 % de los asistentes y a su vez el 61 % de los agricultores.
Una tercera fase de control de malezas, identificada como post - emergencia, se
realiza mediante el uso de productos con cierta especificidad y que se han
posicionado en los mercados de insumos del arroz, por su eficiencia y
selectividad.
Las estadísticas permiten identificar en primer lugar la importancia y el grado de
dependencia que se tiene del argumento químico, para el control de las malezas
en arroz, insumo de gran impacto ambiental sobre los diferentes agroecosistemas
arroceros del país . Un aspecto a tener en cuenta respecto a sus efectos, es que
los mismos deben considerarse a largo plazo y acumulativos en el tiempo, pues al
generalizarse su aplicación, sus efectos selectivos van siendo cada vez más
78
determinantes, hecho que se puede observar en el cambio que se ha venido
observando en esta práctica, la que muy seguramente 10 ó 15 años antes, no
exigía de tal número de productos, dosis y aplicaciones, así como seguramente,
las poblaciones de malezas predominantes han ido cambiando en sus
proporciones y agresividad por los efectos de selección, inducida por la
dependencia de moléculas químicas para su control, a las cuales se han venido
adquiriendo resistencia por tales comunidades de malezas.
Insectos plaga y su manejo
El control químico de los diferentes insectos plaga incluye una gama de
ingredientes activos de diferentes características, tanto por su síntesis como por
su acción, y cuyas dosis de aplicación oscilan entre 1 y 2 L/Ha. El número de
aplicaciones están entre 1 y 3 por ciclo de cultivo. En el Anexo 3. se presenta un
resumen general del consumo anual de insecticidas, aplicados para las diferentes
plagas en las cinco zonas productoras identificadas.
En el cultivo del arroz se emplean 13 productos para el control de los tierreros o
trozadores, aplicaciones que en forma líquida y sólida constituyen un volumen
superior a 1.819.269 kilogramos; igualmente, para el control de plagas del follaje
se utilizan 23 productos, que en total significan una aplicación de 588.028 litros o
kilogramos de producto comercial; así mismo para el control de chinches se
maneja un total de 8 productos, cuyo volumen aplicado es de 225.743 litros, para
el gran total de 2.633.040 litros o kilogramos, que promediados por hectarea,
sobre una superficie de 350.000???? hectáreas cultivadas, significa un consumo
de 7,5????? litros o kilogramos por hectarea.
Estos volúmenes de insecticidas que son aplicados de manera decreciente en el
cultivo, significan, al igual que los herbicidas, una herramienta de selección
artificial para las plagas y a su vez la simplificación de la biodiversidad de
entomofauna y otros vertebrados, alrededor del agroecosistema arrocero de las
79
diferentes regiones productoras. Estas tecnologías son de gran impacto, alta
magnitud, efectos persistentes y de largo plazo, ya que sus efectos no pueden
verse de manera separada a los factores de deforestación y contaminación de
cuerpos de agua por escorrentía superficial de suelos y deficientes aplicaciones.
Enfermedades del cultivo del arroz y su manejo con agroquímico(fungicidas)
Existen varias enfermedades que afectan al cultivo del arroz en el país, siendo
mas limitantes en las zonas donde los factores ambientales, principalmente
temperatura, humedad relativa, nubosidad, precipitación y presencia o uso de
riego, favorecen su desarrollo epidémico. El componente genético de las
variedades es mucho más vulnerable a estos limitantes bióticos, cuando se
siembran en el sistema de secano o secano favorecido, condiciones en las que las
enfermedades causadas por Pyricularia oryzae y Rhizoctonia solani son los
problemas más limitantes de la producción.
No obstante los agroecosistemas arroceros a lo largo de la geografía colombiana,
se ven significativamente afectados por diversas enfermedades, entre las cuales
se destacan el Añublo del arroz (Pyricularia oryzae); el escaldado de la hoja
causado por Rhynchosporium oryzae, el añublo de la vaina causado por el hongo
Rhizoctonia solani; las manchas causadas por Helminthosporium oryzae, la
Cercosporiosis causada por Cercospora oryzae. En los granos encontramos al
falso carbón causado por Ustilagenoidea virens, el comunmente llamado
manchado del grano, causado por varios patógenos como Helminthosporium,
Curvularia y algunas bacterias del género Pseudomonas.
Para el manejo de las enfermedades, los productores manejan tres tipos de
productos identificados como los piricularicidas, específicos para el añublo de la
vaina, el segundo grupo identificado para el control del complejo de hongos donde
están Rhizoctonia, Helminthosporium, Rhinchosporium, Cercospora y otros; y un
80
tercer grupo para el manchado del grano. En el primer grupo se encuentran 10
productos de diferentes casas e ingredientes; para el segundo grupo se dispone
de 13 productos y apara el tercero, se cuentan con 11 productos, para un total de
31 productos fungicidas empleados en la producción de arroz en Colombia.
Productos que se aplican de manera independiente o en mezclas y en dosis entre
0.3 y 2.0 litros por hectárea y aplicación. En el anexo 4 se presenta un resumen
general de los productos utilizados por grupos, además de un estimativo general
de su consumo anual en el país.
De estas estadísticas se observa que para el control de piricularia requiere de la
aplicación de 602.654 ¿???litros por año; para el manejo del complejo fungoso y
el manchado del grano, en conjunto, se utilizan un total de 1.971.032 kilos o litros
de producto comercial, al año, para proteger las 350.000???? hectáreas
cultivadas. Los volúmenes de productos químicos empleados en esta fase del
cultivo, constituye otro factor de impacto ambiental, en un sistema de producción,
donde el elemento hídrico, sea por riego o por la precipitación, juega un papel
determinante, tanto en la expresión de los problemas, como en el reservorio y
vehículo de diseminación de residuos tóxicos, producto de estas aplicaciones, y
cuyos efectos sobre la flora y fauna del suelo y cuerpos de agua, puede
catalogarse de persistente, de magnitud media, de efectos quizá transitorios en
cada aplicación pero acumulativos en el tiempo, por la especialización de los
agroecosistemas y de los distritos de riego, hacia el monocultivo del arroz.
Igualmente en el anexo 4. se presenta el resumen general de las diferentes
alternativas o mezclas de productos, dosis y número de aplicaciones que se
emplean en Colombia, para el manejo de las enfermedades en el cultivo del arroz,
observándose de manera general el hecho de no existir un patrón único en la
definición de tales mezclas. Sin embargo, es de destacar que dosis y frecuencias
son manejadas de acuerdo al sistema de siembra, variedades empleadas y
condiciones de ambiente reinantes, en las diferentes regiones productoras. De
igual manera es uno de los aspectos dentro de los costos de producción que han
decreciendo su importancia.
81
DETERMINACIÓN DE RECURSOS NATURALES
Las condiciones agrotecnológicas bajo las cuales se desarrolla la actividad
arrocera de Colombia, se caracteriza por un elevado consumo de agua, tanto en el
sistema de riego como de secano favorecido. Las mayores diferencias entre los
dos sistemas de siembra se fundamentan en que para el secano, el cultivo
solamente dispone del agua de reserva natural que pueda mantener el suelo
producto de la precipitación, condición agroecológica que no lo diferencia
demasiado de las demás especies cultivadas bajo las mismas zonas de
producción. El cultivo de arroz riego a diferencia del anterior, requiere de la
continua disponibilidad de una lámina de agua para su inmersión continua o
intermitente. Esta situación significa el disponer de un gran volumen de agua libre
que nos permita, durante las épocas críticas de desarrollo, saturar el suelo, crear
y mantener una lámina de agua sobre el mismo con la cual se responde a las
pérdidas por evaporación, evapotranspiración e infiltración.
Los efectos que la lámina de agua le confieren al cultivo de arroz son: Incrementar
su actividad catalizadora en producción de hormonas, facilitar una mejor
disponibilidad de los nutrientes para su absorción radicular y a su vez facilitar el
control de malezas. El sistema de arroz riego es por lo tanto altamente
dependiente de la disponibilidad de agua, de tal manera que la planta permanezca
y disponga de láminas cuyo espesor dependerá de la edad del cultivo y del
manejo adecuado que se de a este insumo.
REQUERIMIENTOS DE AGUA
Las necesidades totales de agua requeridas por la planta de arroz están
determinadas por muchos factores, entre los cuales podríamos destacar la
topografía y tipo de suelo, proximidad de drenajes, profundidad del nivel
hidrostático (freático), superficie cultivada, mantenimiento de los bordes, fertilidad
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de la superficie y el subsuelo, periodo de crecimiento del cultivo, métodos de
preparación del suelo y la demanda evaporatoria.
El uso de agua en lotes nivelados con láser es de 8.500 a 9.000 m3/ha/cosecha,
mientras que en los lotes convencionales se requiere de 15.000 a 16.000
m3/ha/cosecha.
Calidad del agua
Para obtener una producción exitosa de arroz es de gran importancia el disponer
de aguas de buena calidad. Las aguas de riego por lo general contienen en
solución sales procedentes del suelo, ¿?? formaciones geológicas que han
atravesado, también pueden estar contaminadas por residuos de plaguicidas y
fertilizantes provenientes de lotes vecinos y previamente regados. Desde el punto
de vista fisiológico de la planta de arroz, de las distintas sales disueltas en el agua, las de
mayor peligrosidad por sus efectos sobre la planta, aún en bajas concentraciones son: El
cloruro de sodio, lo boratos solubles y el carbonato de sodio.
El agua suministrada en los cultivos bajo riego se enfrenta a diversos tipos de
pérdidas, entre las cuales las de conducción son debidas a la textura del suelo, la
altura de los canales en relación con el lote, la longitud y con las deficiencias de
mantenimiento de los mismos. Las pérdidas de agua por distribución se ven
incrementadas por el uso de un patrón de distribución con una mínima estimación
de los requerimientos, un mínimo de acéquias en las fincas y ante todo por el
manejo independiente del agua por los productores.
Las zonas arroceras bajo riego, se ubican alrededor de distritos de riego grandes,
medianos y pequeños, de acuerdo a su capacidad para regar un área de más de
5000, entre 500 - 5000 o menos de 500 respectivamente. En su mayoría, los
utilizados en arroz son del tipo de captación de agua por gravedad, se destacan:
COELLO, SALDAÑA, RIO RECIO Y RIO PRADO, en el departamento del Tolima,
ZULIA en Norte de Santander, MARIA LA BAJA en Bolívar, EL PORVENIR en el
83
Huila; también existen los de captación por bombeo, como el de LA DOCTRINA en
Córdoba y EL JUNCAL en el Huila.
Un problema en el funcionamiento de estos sistemas de distribución del agua,
tienen que ver con el arrastre de sedimentos, falta de mantenimiento de válvulas,
lavado, conservación de taludes y sobre todo, pérdidas de caudal por alteraciones
en la microcuenca a causa de su deforestación. El impacto de estos factores
sobre otros componentes ambientales, se relacionan con cambios o alteraciones
de la flora y fauna del suelo, la contaminación de caudales por arrastre de sólidos
y residuos de plaguicidas, así como los efectos por la pérdida de caudal en cuanto
a los factores de oferta y demanda.
IDENTIFICACIÓN Y DETERMINACIÓN DE LAS FUENTES DE
CONTAMINACIÓN E IMPACTO AMBIENTAL
Los actuales sistemas de producción arrocera en Colombia, con el propósito de
obtener o maximizar los rendimientos físicos del cultivo, como un indicador de
eficiencia productiva, se caracterizan por el empleo de variedades mejoradas de
“alto rendimiento” y a su vez altamente dependientes y consumidoras de insumos
externos, especialmente fungicidas, herbicidas, nematicidas, fertilizantes químicos,
entre otros, cuya continua aplicación o uso, deterioran en mayor o menor grado la
rentabilidad del cultivo y los diferentes componentes ambientales, como el suelo,
el agua, el aire, flora y fauna.
En la actividad arrocera, el uso frecuente, masivo y en ocasiones antitécnico de
estos productos, esencialmente por la ausencia de una adecuada capacitación de
operarios, tiende a agravar la situación global de equilibrio biológico, aunque los
problemas de plagas se superen de manera inmediata y en ocasiones en forma
espectacular. Un elemento de gran importancia pero de igual manera difícil de
evaluar y cuantificar son los efectos a largo plazo, como consecuencia de los
desbalances en las cadenas tróficas, de la acumulación paulatina de tóxicos en
84
los componentes bióticos y abióticos y de la desaparición progresiva de la fauna
silvestre y de la microflora del suelo, componentes reguladores naturales de las
diferentes interacciones y de las poblaciones plagas en nichos no disturbados, los
cuales a la luz de la producción agrícola monocultivista e intensiva, han dejado de
jugar papeles protagónicos o aun secundarios.
Desde el punto de vista del impacto ambiental sobre el componente agua
superficial y profunda, es importante considerar el origen de las aguas residuales
provenientes de las actividades de riego y drenaje en los lotes y la proveniente de
la escorrentía agrícola, que en forma de precipitación se deposita en mayor o
menor intensidad a través del año y la cual una vez utilizada, retorna a los cuerpos
de agua (superficial o subterránea) y que puede ser portadora de diferentes
residuos de fertilizantes, pesticidas, sales, materia orgánica, etc., aguas cuyo
principal problema está relacionado con la eutroficación de los cuerpos de agua y
quizá en menor escala, con los envenamientos esporádicos de la fauna acuática,
ocasionado por la presencia de plaguicidas.
Algunas consideraciones generales sobre los diferentes componentes a estudiar
son los siguientes:
Elementos físicos afectados
Recurso suelo. El indicador adoptado, calidad del mismo en términos de aptitud
del suelo, en la fase de construcción de obras, es afectado principalmente durante
la adecuación del terreno y la preparación del suelo, especialmente por el tipo de
implementos utilizados, las labores realizadas (arada, rastrillada, nivelación,
caballoneo), lo que conduce a compactación de suelos, alterar su estructura y
fertilidad. En las zonas bajo riego, además se presentan efectos por la
construcción de los distritos de riego, canales primarios, secundarios, terciarios y
por el sistema de riego o la condición de inundación a que se somete.
85
En la fase de producción, el suelo se ve afectado por las condiciones de
inundación y por los distintos procesos de enmiendas y fertilizantes y por el uso de
sustancias agroquímicas. .Adicionalmente, se generan procesos erosivos durante
la adecuación del terreno y vías.
Las diferentes actividades de adecuación de tierras para distritos de riego,
construcción de canales de riego, preparación de suelos, control de malezas,
caballoneo y el sistema de riego utilizado, son todas vías por las cuales el suelo es
expuesto al arrastre o a su solidificación, con la pérdida de estructura y fertilidad.
El arrastre de sólidos en los canales y la sedimentación de los mismos. así como
de los cuerpos de agua naturales, son un impacto de gran magnitud, de carácter
permanente, de efecto continuo y duración permanente.
En cuanto al factor fertilidad, el suelo se ve afectado por diferentes prácticas de
adecuación y por la deforestación y desarrollo del monocultivo que favorece la
pérdida rápida de materia orgánica. Otro factor de impacto negativo y efectos a
largo plazo, tiene que ver con la compactación a diferentes profundidades,
alterando las condiciones fisico-químicas del suelo, por pérdida de permeabilidad
e infiltración, y por consiguiente disminuyendo el drenaje interno y favoreciendo el
encharcamiento que, si bien en el sistema bajo riego es necesario, a largo plazo
contribuye a la erosión superficial, lavado de nutrientes y contaminación de
cuerpos de agua.
Una práctica de gran impacto sobre el agroecosistema en general, tiene que ver
con el uso de variedades mejoradas de arroz, exigentes en requerimientos de
fertilizantes y protección fitosanitaria permanente para la obtención de altos
rendimientos, de efectos negativos sobre los componentes de estabilidad,
fertilidad y conservación del suelo.
Es de anotar que la fertilidad de los suelos arroceros se ha venido deteriorando,
debido a una inadecuada práctica de aplicación de correctivos, fertilizantes e
incorporación de residuos de cosecha. La inadecuada aplicación de fertilizantes
conduce a un aumento de costos y disminución de rendimientos, además de los
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efectos sobre otros componentes cuando se aplican en época inadecuada. Si no
se maneja el análisis de suelo es difícil acertar en los niveles de fertilización..
Por otra parte, los efectos de suelos inundados son evidentes sobre el aumento de
pH y la consiguiente disminución del Aluminio intercambiable, el cual no requiere
de su completa neutralización, que muchas veces se practica. La fertilidad como
indicador puede también ser mejorada haciendo una adecuada disposición e
incorporación de los residuos de cosecha y desechos de molino, los cuales son
ricos en nitrógeno y potasio y que actualmente se constituyen, por el contrario, en
fuentes de contaminación de gran magnitud en algunas zonas arroceras en
particular.
Las zonas arroceras, se han establecido predominantemente en tierras de alta
vocación agrícola, mecanizada o manual y además en razón de otros elementos
ecológicos que las caracterizan, como son su alto valor hidrológico, bajo valor
naturalístico??? y mediana vulnerabilidadad a la contaminación atmosférica. No
son recomendables para el desarrollo o usos urbano, industrial, minero y
recreación; pero igualmente el desarrollo de la agroindustria en estas tierras
requiere de planes de protección y manejo ambiental con miras a su preservación
con un carácter eminentemente productivo y sostenible.
Con fundamento en los planteamientos anteriores, el aprovechamiento de los
suelos para el cultivo del arroz, está dentro de los usos agrícolas para los cuales
son aptas estas zonas; sin embargo, los conflictos ambientales se originan a partir
de las actividades y procesos tecnológicos complementarios que demanda el
cultivo en sus diversas etapas de adecuación, establecimiento, producción y
manejo de desechos, que lo diferencia de un cultivo tradicional y lo asimilan más a
una agroindustria. Para el caso que nos ocupa, se han determinado cuatro
impactos básicos a saber:
87
- Degradación en la Calidad del Recurso: Se refiere a los cambios adversos en
las características físico-químicias y biológicas del suelo. Las actividades que más
inciden en este impacto según fase son:
Fase de construcción de obras: En esta etapa, las labores de adecuación del
terreno, construcción de vías, deforestación, construcción de bodegas, represas,
canales de riego, afectan negativamente las condiciones físicas del suelo
especialmente en cuanto a modificación de la estructura natural y compactación.
Este impacto de probabilidad de ocurrencia segura, con un área de influencia
local, duración temporal o permanente, puede ser mejorado mediante la
construcción planificada de obras de estabilización, de taludes, drenajes y vías de
acceso preferencial: la limpieza y adecuación del suelo y la colocación de material
sobrante en rellenos o lugares adecuados, así como una mejor disposición y
aprovechamiento de los residuos vegetales provenientes del cultivo.
Fase de Producción: En las labores básicas de establecimiento y desarrollo del
cultivo existen diversas actividades, que impactan negativamente el recurso
suelo, a saber:
La preparación del terreno, la aplicación continua de herbicidas, fungicidas e
insecticidas, degradan drásticamente las características físicas, químicas y
biológicas del suelo, siendo muy segura su probabilidad de ocurrencia, con
tendencia más o menos creciente dado que es una labor cotidiana, dentro de un
área de influencia local y regional, cuyos efectos pueden catalogarse de gran
magnitud, tendencia creciente, duración transitoria y alta mitigabilidad,
especialmente en cultivos existentes. Como medidas de mitigación se deben
implementar métodos alternativos de control de plagas, manejo integrado de
plagas, reducción en las dosis y frecuencias de aplicación de plaguicidas. La
condición anaeróbica de los suelos inundados del sistema de riego, que alteran de
manera permanente las relaciones fisico-químicas del mismo, son de ocurrencia
segura, de tendencia creciente en el disturbio y de influencia regional a nivel de los
distritos de riego, de las diferentes zonas arroceras del país, su magnitud es alta y
88
de carácter transitorio, si se modifican algunas prácticas de manejo de las láminas
de agua, el sistema de riego y el manejo de la materia orgánica.
A pesar que los microorganismos del suelo constituyen una fracción muy pequeña
del volumen y masa total de éste, las funciones que realizan hacen que la
población microbiana sea esencial para la fertilidad y producción de cultivos. Por
lo general el suelo inundado, mediante las técnicas descritas, puede recuperarse
mediante prácticas de manejo y alcanza nuevamente una positiva actividad
microbiana y adecuadas condiciones físico-químicas.
Fase de Manejo de desechos: Las quemas de residuos en superficie de manera
incontrolada, producen una degradación en la calidad de los suelos,
especialmente por destrucción de la cobertura vegetal y alteración de la
microfauna. Este impacto negativo se califica de muy baja magnitud en un área
de influencia puntual, de corta duración y altamente mitigable, mediante el
reacondicionamiento del suelo en caso de haberse llevado a cabo la quema, y
mediante la aplicación de prácticas alternativas de disposición de desechos. La
deficiente disposición de los grandes volúmenes de materia orgánica provenientes
de la cosecha del arroz y su posterior trilla en el molino, constituyen uno de los
impactos negativos calificados de alta magnitud, de carácter general, de larga
duración por su aporte continuo, pero altamente mitigable, mediante su
aprovechamiento y aplicación directa en campo, o mediante la aplicación de
prácticas alternativas de disposición de desechos con lo cual se está mejorando
en principio el contenido de materia orgánica, además de la fertilidad y
biodeversidad de la capa superficial.
Mejoramiento de la calidad del recurso: Actividades de manejo técnico y
sostenible del cultivo de arroz, tales como control biológico de plagas, labranza
mínima y mejor disposición de residuos orgánicos, generan impactos positivos en
el suelo logrando el mantenimiento, mejoramiento o recuperación de su capacidad
óptima productiva y de sus características físicas, químicas y biológicas. En razón
de ser prácticas no muy corrientes en algunas regiones, se las califica dentro de
un área de influencia local, magnitud moderada pero de tendencia creciente; la
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aplicación de gallinaza, para el aprovechamiento de la cascarilla fuera de los
cultivos, permite el mejoramiento de suelos en un área amplia.
El establecimiento y desarrollo de la cadena productiva del arroz en áreas planas,
determinan que no se presenten problemas mayores de erosión, aunque las
actividades de adecuación del terreno, la deforestación, construcción y adecuación
de vías y canales de riego, pueden dar lugar al movimiento y remoción superficial
de suelo, especialmente bajo el sistema de riego, lo que conduce al arrastre hasta
los drenajes naturales, causando sedimentación y aumento de sólidos en cauces
naturales. Este impacto negativo es de segura probabilidad de ocurrencia, actúa
dentro de un área de influencia local y regional, con duración moderada a
permanente, pero con tendencia a estabilizarse; su magnitud es media y presenta
una alta posibilidad de mitigación; para ello deben proveerse obras de
estabilización de taludes, adecuada nivelación de lotes, manejo eficiente del riego
y de láminas de agua dentro del lote, manejo racional del componente forestal en
zonas de linderos y cuerpos de agua naturales o artificiales y que se constituyan
en drenajes primarios, reforestación y en zonas de ladera implementar prácticas
adecuadas de conservación y desestimular la agricultura limpia, alrededor de los
nacimientos de los cuerpos de agua que constituyan la base de distritos de riego,
aguas abajo.
- Alteración de la Estabilidad Geomorfodinámica: En primera instancia debe
enfatizarse que las regiones motivo de estudio se caracterizan por presentar una
alta estabilidad con muy bajos riesgos de desestabilización geotécnica o
geomorfodinámica, debido a su topografía eminentemente plana, aunque con
algunas excepciones como la meseta de Ibagué.
Por las características de actividades de construcción o montaje de cultivos
existen dos labores que alcanzan en algunos casos a alterar las condiciones de
estabilidad de los estratos superficiales y subsuperficiales del suelo; éstas son, de
una parte la construcción de los sistemas de riego a nivel de distritos y la
construcción y explotación de pozos; en este segundo caso por los desplomes que
de manera esporádica llegan a producirse al llevarse a cabo el montaje de estos.
90
Este impacto negativo presenta una baja probabilidad de ocurrencia y de
presentarse actúa dentro de un área de influencia local y aunque su desarrollo es
rápido, la tendencia es a estabilizarse; dentro de un contexto global su grado de
afectación o magnitud se califica como bajo.
Aguas superficiales:
La falta de infraestructura en cuanto a obras de captación de agua lluvia y mejor
aprovechamiento de fuentes naturales, limitan significativamente el
aprovechamiento y distribución del agua en las zonas arroceras del país; se
carece de un plan maestro o de por lo menos algunos modelos que permitan un
mejor manejo del recurso en algunas zonas arroceras, que contribuyan y faciliten
su uso racional y conservación de manera sostenible y productiva.
La calidad del recurso, tanto desde el punto de vista físico-químico como orgánico
y bacteriológico se ve afectada fundamentalmente por la aplicación de productos
químicos, especialmente de herbicidas, ante el aumento de la resistencia o
tolerancia que han adquirido algunas poblaciones de malezas, lo que ha exigido a
mayores ciclos de aplicación, mayores dosis y mezcla de productos para su
control, fenómeno que también se evidencia en algunos insectos plaga; se
presentan afectaciones por la disposición de desechos sólidos; la aplicación de
fertilizantes por calendario, unido a excesos en la lámina de agua en superficie
contribuyen al arrastre y lavado de productos, que afectan no solo las condiciones
fisico-químicas sino biológicas de los cuerpos de agua.
En cuanto a la cantidad de agua superficial evaluada en términos de oferta y
demanda, se afecta por los actuales sistemas de riego en arroz, conocidos como
de curva a nivel, melgas y trazado de caballones al ojo, los cuales han ocasionado
grandes pérdidas del recurso hídrico, considerándose que los estimativos
calculados de uso por hectárea de 15.000 a 16.000 metros cúbicos por cosecha,
son excesivos. Igualmente, la oferta se puede ver afectada en magni tud por las
pérdidas que se suceden a través de toda la cadena de distribución en los distritos
de riego por evaporación, por percolación e infiltración en los canales y sobre todo
91
por los excesos en el mantenimiento de láminas de agua inadecuadas en los lotes
inundados.
La calidad química del aguase ve afectada negativamente, especialmente por el
aporte de agroquímicos y cuyos residuos se depositan directamente en los
cuerpos de agua o llegan a ellos por escorrentía.
La calidad física, se ve afectada por el aporte de sedimentos, siendo en la mayoría
de los casos de tipo permanente a nivel de explotaciones arroceras bajo riego, y
aun más a nivel de subregiones, donde los ríos presentan altos niveles de
sedimentación.
La calidad biológica del agua se altera por aporte de sedimentos, de
agroquímicos, de materia orgánica y de aguas residuales domésticas.
El cultivo del arroz en Colombia utiliza, en el sistema de riego, corrientes y cuerpos
de agua superficiales, para todas aquellas labores de producción y para consumo
humano. El inadecuado manejo de los sistemas de riego, la aplicación de láminas
de agua excesivas, inadecuadas prácticas de nivelación y preparación de suelos,
son algunas de las prácticas que más afectan su disponibilidad.
Son diversas las causas y fuentes de contaminación de aguas superficiales,
dentro de la actividad productiva del cultivo. Los lotes para el cultivo del arroz,
son sometidos durante la fase de preparación y establecimiento del cultivo a
continuas aplicaciones de herbicidas, y una vez en desarrollo el cultivo, viene la
aplicación de fertilizantes y demás plaguicidas, cuyos residuos se infiltran o
preferencialmente se lavan superficialmente, arrastrando contaminantes que
alteran la calidad de las aguas a nivel de los distritos de riego y también las
freáticas someras, limitando su uso para consumo doméstico y agropecuario. La
magnitud de este efecto, aun no cuantificado, es alta debida a la rápida
movilización de los cuerpos de agua, a través de los canales de riego, por los
sistemas de riego corrido, melgas o inundación que se practica en el país.
92
La utilización de aguas en prácticas de riego, el mantenimiento de áreas de
producción y residuos de diverso grado de contaminación química y orgánica, que
al ingresar al recurso hídrico superficial causan su deterioro por efecto de la
concentración de pesticidas, se consideran un efecto de alta magnitud, tendencia
creciente, rápido desarrollo, efecto persistente, segura probabilidad de ocurrencia,
pero también de mediana a alta mitigabilidad. Las medidas de mitigación incluyen
racionalización y adecuado manejo de aplicaciones de plaguicidas,
establecimiento de programas de manejo integrado de plagas operativos,
disposición de residuos líquidos y de agroquímicos en sitios adecuados de
desactivación y tratamiento de aguas residuales, así como en la racionalización de
los volúmenes utilizados para el riego del cultivo. Establecimiento de rejillas
excluidoras de sólidos en efluentes, lagunas de sedimentación y oxigenación.
Desde el punto de vista de la Calidad Bacteriológica; las aguas servidas de baños
y comedores y las aguas servidas de los cultivos afectan el número y diversidad
de flora y fauna acuática; Así mismo la condición anaeróbica a la que son
sometidos los suelos inundados, afectan significativamente las posibilidades de
vida de un gran porcentaje de la población microbiológica de la capa superficial del
suelo, donde se sucede la mayor actividad microbial, con efectos de similar
calificación al del item anterior. Las medias de mitigación incluyen el control de
vertimiento o fuentes superficiales, a nivel de fincas y distritos de riego, mejorar en
el sistema de riego, manejo adecuado de láminas de agua y mejores prácticas de
cultivo.
Aunque las experiencias en el manejo del recurso hídrico superficial, natural o
artificial, es aún muy parcial, y los verdaderos requerimientos del cultivo del arroz,
son de dudoso conocimiento práctico, se considera que existe un desperdicio del
recurso, lo que exige de una buena carga de bombeo y por tanto un equilibrio
entre los volúmenes que se aplican y su capacidad de recuperación. El agua
superficial es un recurso escaso y limitado, requerido por usuarios de diversa
índole; su disponibilidad aunque aceptable en las zonas arroceras de Colombia,
crea conflictos de uso y vertimiento. Este efecto se considera de mediana a alta
93
magnitud, tendencia creciente, duración permanente y baja mitigabilidad,
especialmente en cultivos existentes. Como medidas de mitigación se identifican
los planes de ordenamiento del recurso hídrico y la futura localización de nuevos
cultivos en zonas de bajo nivel de conflicto de uso.
Aguas subterráneas
En cuanto se refiere a aguas profundas, las cantidades de elementos trazas que
pueden percolarse a través del suelo, debido a las continuas aplicaciones de
agroquímicos y fertilizantes no es muy conocida, sin embargo debe considerarse
como un proceso en desarrollo de magnitud, quizá baja, pero potencialmente alta,
de no mediar alternativas de racionalización en la aplicación de tales prácticas.
Se pueden presentar algunos efectos por problemas en la construcción de presas,
distritos de riego que aumenten la permeabilidad de los suelos y por
contaminación química, sobre todos en zonas de inundación transitoria, ocupadas
por el sistema de riego y secano mecanizado. La magnitud del efecto es muy baja,
pero de alta probabilidad de ocurrencia y alta mitigabilidad, como se ha discutido
anteriormente.
Dada la poca utilización de aguas profundas en el manejo de los sistemas de riego
en arroz, no se puede hablar aun de conflictos entre la disponibilidad de carga y
grado de recuperación de las mismas. Por ahora se considera un efecto de baja
magnitud, creciente, de duración permanente y de media a alta mitigabilidad,
incluyéndose en estas medidas una mayor racionalidad en su consumo, un mayor
conocimiento de los requerimientos y uso consuntivo del cultivo, reutilización de
las aguas servidas, mejor aprovechamiento de aguas lluvias y superficiales.
De manera general, es posible detectar, conflictos de uso del recurso hídrico, en
las principales zonas arroceras del sistema de riego en Colombia, por causa de los
asentamientos humanos y cabeceras municipales, cerca a los cuerpos de agua
utilizados como afluentes de los distritos de riego, observándose altos niveles de
contaminación por materias orgánicas, además del vertimiento de aguas
94
residuales domésticas y basuras, agravado por el aporte creciente de
desperdicios, residuos biológicos y de agroquímicos provenientes de la
agroindustria arrocera.
Calidad del aire
Se presenta una alteración atmosférica durante la etapa de construcción
ocasionada por el ruido de la maquinaria y la liberación de partículas sólidas
(polvo), durante la etapa de operación, además hay una contaminación por efecto
de las quemas a cielo abierto, ocasionado por las emisiones de cenizas y
partículas volá tiles, las cuales son transportadas por los vientos y depositados en
los suelo y aguas superficiales. También se presentan alteraciones por algunas
prácticas de cultivo tales como la fumigación aérea, la aplicación de herbicidas,
fertilizantes, cuya liberación de gases y olores molestos constituyen factores
contaminantes cuyo efecto puede catalogarse de mediana magnitud y mediana
mitigabilidad. Así mismo, se presenta contaminación y posibles efectos
epidemiológicos sobre las comunidades, alrededor de los centros de
transformación del arroz paddy en grano blanco, en los molinos. En efecto, la
trilla del arroz emite en promedio 29 libras de partículas sólidas por tonelada de
arroz trillado. Muchas de estas partículas suspendidas en el aire pueden afectar el
sistema respiratorio, ya que el material particulado de tamaños entre 0,1 y 3
micras, puede penetrar profundamente en los pulmones, sedimentándose a nivel
de los bronquios y alveolos, causando daños irreparables.
Los elementos atmosféricos microclimáticos se afectan fundamentalmente por la
simplificación del paisaje, a causa de la deforestación generalizada de las zonas,
para facilitar las fumigaciones aéreas, las labores de riego y drenaje. Estas
prácticas en conjunto han ido causando un deterioro climático regional, con una
alteración significativa de la precipitación, lo cual desencadena otros cambios
ambientales, como en los períodos de sequía que en un comienzo eran solo
durante los meses de enero y febrero, hoy comprenden en algunos años críticos,
períodos desde diciembre hasta mayo, con los efectos sobre producción,
rendimiento y la fitosanidad de los cultivos.
95
Igualmente la atmósfera se ve afectada por los residuos sólidos producto de la
trilla del arroz paddy, así como por la disposición final de los residuos de la trilla,
principalmente por la quema de la cascarilla, cuyos grandes volúmenes de lenta
descomposición, constituyen un impacto sobre atmósfera y paisaje de magnitud
media a alta, en algunas zonas, de efectos transitorios, de rápida manifestación y
de efectos transitorios.
Elementos bióticos afectados
Elementos ecosistémicos
En general, los cultivos limpios y más precisamente el desarrollo del monocultivo
como práctica agrícola, ha generado en las dimensiones de tiempo y espacio, una
sucesión de cambios y alteraciones en la diversidad biológica de los ecosistemas
naturales, a todo nivel. Desde luego, aunque se consideran necesarios muchos de
ellos para mantener los propósitos de la agricultura, como son los de lograr una
producción significativa y rentable, no dejan de ser alteraciones de magnitud alta,
de acción permanente y efectos locales, regionales y nacionales. Estos elementos
como en los hábitats de vegetación, flora y fauna, se ven afectados por las
diferentes prácticas de adecuación y preparación del terreno, la preparación de
los suelos y la construcción de infraestructura, por las labores de riego y drenaje,
la aplicación de fertilizantes y plaguicidas, así como la disposición de desechos
sólidos a campo abierto, preparación de gallinaza.
Flora
Evaluada en términos de flora edáfica, se afecta en todas las actividades que
impliquen una modificación, cambio ó alteración del suelo tales como riego y uso
de productos agroquímicos, especialmente de herbicidas, compuestos en los que
el cultivo de arroz es el primer consumidor nacional, constituyéndose en un
arsenal de ingredientes, ciclos y volúmenes de aplicación; estos efectos pueden
considerarse de tipo regional cuando la producción arrocera se establece a través
96
de distritos de riego, por la contaminación directa de los cuerpos de agua, durante
la aplicación, como posteriormente por lavado.
Fauna
La fauna terrestre, en lo que respecta a pequeños vertebrados se afecta por la
aplicación de pesticidas y por la disposición de desechos en botaderos, como
también por el aporte continuo de residuos a los canales y fuentes de agua
naturales; igualmente se presenta un efecto de tipo local alrededor de los molinos
por grandes volúmenes de desechos (cascarilla) y del cual no se realiza una
adecuado aprovechamiento, contribuyendo al aumento de ratas y otras especies
no deseables, en áreas urbanas o muy cercanas a ellas.
En lo concerniente a los invertebrados, principalmente asociados al suelo, la fauna
se ve afectada por las labores que modifican este elemento tales como aplicación
de insecticidas, y principalmente por las condiciones de saturación de agua a que
se someten los suelos arroceros, especialmente bajo riego, condición anaeróbica
que afecta de manera significativa la población biológica, física, química y
bioquímica del mismo.
La biota acuática se ve afectada por las actividades que alteran la calidad de las
aguas, tales como el uso de pesticidas y fertilizantes.
Afectaciones al paisaje
La calidad del paisaje se afecta por el conjunto de actividades de la construcción
de las diferentes obras de adecuación de tierras, por los procesos de
deforestación masiva, la inadecuada disposición de residuos y envases de
plaguicidas y fertilizantes a lo alrgo de vias, canales y lotes de cultivo y a nivel de
molinos, por la acumulación de cascarilla producto de la trilla a campo abierto.
Elementos socioeconómicos afectados
97
Aunque existen diferentes elementos que podrían ser considerados dentro de lo
socioeconómico de cada una de las diferentes cadenas agroindustriales
evaluadas, se han considerado dos básicas, que son: Comunidad y producción.
Efectos sobre comunidades. La comunidad ve afectados dos parámetros del
empleo: población económicamente activa y absorción de mano de obra en el
conjunto de las actividades de la agroindustria del arroz. Toda vez que el cultivo se
encuentra ampliamente distribuido a lo largo de la geografía colombiana, se
observa un alto consumo de mano de obra familiar en los sistemas de secano
favorecido y secano, sistemas caracterizados por el poco hectareaje que se
maneja por productor y poca mecanización.
El indicador de organización comunitaria se afecta por las actividades que implican
concentración de trabajadores como es la preparación del suelo, construcción de
infraestructura y obras civiles y de sistemas de drenajes y transporte de
materiales, en campo, las necesidades de mano de obra para algunas prácticas
agronómicas y de cosecha, empaque, transporte y demás actividades de
postcosecha que no son muy altas en el cultivo del arroz.
El nivel de vida se afecta por ingresos en las mismas actividades enunciadas para
la organización comunitaria.
Efectos sobre la Producción
La producción se ve afectada por cambios en el medio ambiente, en su indicador
agricultura, por medio de los parámetros de precios de la tierra y usos de la
misma, en las actividades de adecuación del terreno y manejo de distritos de
riego, estableciéndose una valorización diferencial de la tierra (medida por el valor
del arrendamiento por ha.), dependiendo de la zona de producción y sistema de
cultivo. Otro indicador de importancia tiene que ver con la condición de propietario
y/o arrendatario que asume el productor del arroz en Colombia, predominando el
arriendo sobre la propiedad, factor de impacto negativo, sobre la mayoría de
variables e indicadores ambientales considerados.
98
En el indicador de la actividad, el parámetro de crecimiento y diversificación en las
actividades tanto de adecuación y preparación de terrenos, construcción de
drenajes, manejo del cultivo y cosecha - beneficio del producto, las cuales implican
consumo de materiales de construcción y otros insumo que corresponden al
desarrollo de la producción del cultivo, se han considerado como de gran
importancia e indicadores de impacto en arroz.
Para el indicador comercio, el parámetro considerado de establecimientos, incluye
en general las mismas actividades que afectan el indicador de la actividad,
observándose en todos los casos un estímulo hacia la ampliación de la actividad
comercial de tipo complementaria al proceso de producción, en los principales
centros arroceros del país.
Conflictos por el uso del recurso hídrico
De manera general, es posible detectar, conflictos de uso del recurso hídrico, en
las principales zonas arroceras del sistema de riego en Colombia, por causa de los
asentamientos humanos y cabeceras municipales, cerca a los cuerpos de agua
utilizados como afluentes de los distritos de riego, observándose altos niveles de
contaminación por materias orgánicas, además del vertimiento de aguas
residuales domésticas y basuras, agravado por el aporte creciente de
desperdicios, residuos biológicos y de agroquímicos provenientes de la
agroindustria arrocera.
MEDIDAS DE MANEJO AMBIENTAL
Manejo ambiental como medidas de mitigación, referidas a las acciones que
deben tomarse a corto, mediano y largo plazo, con el propósito de optimizar o
recuperar el uso de los recursos naturales, considerando los aspectos físicos,
socieconómicos y técnicos, promoviendo la conservación del medio ambiente, el
incremento de la capacidad productiva, el control de riesgos ambientales
previsibles, aprovechamiento asociativo de bosques y aguas y control periódico de
los cambios en usos del suelo.
99
Se considera que existe en el gremio arrocero e industrial, un terreno abonado y
positivo en la búsqueda de nuevos procesos productivos sostenibles para el
cultivo, que sin lugar a dudas seguirá jugando un papel determinante de la
agricultura empresarial del país.
El enfoque de la problemática ambiental alrededor del arroz, tiende hacia la
búsqueda de alternativas de conservación del ambiente y hacia mejorar la
productividad y competitividad. Estrategias, de aplicación a corto y mediano plazo
mediante investigaciones tendientes a la obtención de un “producto limpio”.
A continuación se presenta una serie de alternativas para mejorar la gestión
ambiental del sector arrocero colombiano sobre los supuestos de mantener las
actuales áreas de cultivo y en el mediano plazo promover nuevas áreas en el
territorio nacional bajo un enfoque de sostenibilidad.
• Evaluación Ambiental Estratégica del sector arrocero
• Planeación y diseño de nuevas obras de irrigación bajo las normas
ambientales y mediante programas de conservación de cuencas hidrográficas.
• Aplicación de las guías ambientales para la construcción y operación de
Distritos de Riego
• Aplicación de la Guía Ambiental del Cultivo de Arroz.
• Racionalización del consumo de plaguicidas y fertilizantes, mediante el
desarrollo de paquetes tecnológicos de Manejo Integrado de Plagas y Manejo
Integral del suelo y agua.
• Fomentar los programas de uso eficiente y reuso del agua.
• Fortalecer los programas de capacitación sobre uso seguro de plaguicidas y
sus residuos (plaguicidas caducados y envases).
100
• Desarrollo de programas para el aprovechamiento de subproductos generados
en el cultivo y en el proceso de molinería, tales como: residuos de cosecha y
cascarilla.
• Optimizar las prácticas de regadío, drenaje y manejo de fertilizantes.
• Desarrollo de programas comunitarios de reforestación de áreas afectadas por
el cultivo y cuencas prioritarias.
• Optimizar los programas de mecanización y labranza en la preparación de los
suelos.
• Establecimiento de planes y programas de desarrollo integral a nivel municipal
(urbano y suburbano) que contribuyan a la satisfacción de necesidadades
básicas de vivienda, agua potable, salud, educación y recreación para los
sectores de bajos ingresos (operarios).
Capacidad de Gestión del Gremio
La Federación Nacional de Arroceros FEDEARROZ es la entidad gremial que
agrupa a los productores arroceros, promueve su desarrollo integral y los
representa ante el Estado y demás organizaciones. Su objetivo de servicio se
orienta a los afiliados, al sector, a los consumidores y al país.
Para cumplir con su objetivo FEDEARROZ cuenta con cuatro áreas
fundamentales de trabajo: Comercial, Técnica, Industrial y Gremial.
La agrindustria arrocera cuenta con dos gremisos: Induarroz y Moliarroz que se
encargan del manejo gremial y en algunos casos de hacer investigación y ejecutar
algunos projectos con consultores externos.
CONSIDERACIONES EN LA IMPLEMENTACIÓN DE UN PLAN DE ACCION
101
• Conformación de un comité operativo con diferentes instituciones del sector
público y privado.
• Identificar para cada problemática las posibles alternativas de solución.
• Definir compromisos y responsabilidades.
• Definir las metodologías de trabajo a todo nivel, ya sea mediante la realización
de campañas o programas de transferencia.
• Establecer mecanismos de seguimiento al Plan de Acción.
• Se deberán establecer comités interdisciplinarios e interinstitucionales de
vigilancia, cuyas acciones estarán orientadas a estudiar, analizar y proponer al
nivel decisorio que se establezca, las soluciones más acertadas a los
problemas generados en la producción.
• Priorizar acciones de corto y mediano plazo; así como formular e implementar
proyectos piloto.
• Definir un sistema de información que permita mantener una permanente
actualización del diagnóstico y de la situación que se viene presentando a nivel
del cultivo.
• Promover los mecanismos y herramientas de investigación, transferencia y
validación de alternativas, que contribuyan a establecer sistemas de manejo
integrado de plagas, que busquen la disminución del empleo de plaguicidas o
sustitución de categorías altamente tóxicas, así como también a reducir la
diversidad de formulaciones y presentaciones de ingredientes activos comunes,
empleados de manera indiscriminada en el control de plagas.
102
V. A Measurement of Productivity and Technical Change on Agrochemicals:
The case of Colombian Rice after Green Revolution
Para complementar la descripción cualitativa del impacto que en el medio
ambiente ha tienido el cultivo del arroz en Colombia se estudia en profundidad en
esta sección la forma como se han empleado los agroquímicos, su repercusión en
los rendimientos y sesgo tecnológico hacia el uso masivo de estos insumos.
Agrochemicals are the main inputs related to productivity and sustainability in
Colombian rice production and in worldwide agriculture. On the one hand they are
the most effective and market accomplishing inputs to solve common cultivating
field problems such as infertility, weeds, fungi, and pests, affecting agricultural
productivity. In a way, agrochemicals have increased crop yields and production:
Pesticides have saved 2/3 of crop production around the world since green
revolution. On the other hand, these inputs affect heavily ecosystems and human
health, and also may create a type of dependency that ends affecting environment
even more in the long run (Ministerio de Medio Ambiente -UNEP, 2001).
A recent study has shown that Colombian rice crop uses twice seeds and nitrogen
and three times the amounts of pesticides comparing to Venezuela and Ecuador
(FEDEARROZ, 2002). Furthermore, Colombian rice production uses 34 different
types of herbicides for weed control, 30 types of fungicides, and 30 more of
pesticides, being one of the most agrochemical intensive Colombian agricultural
products (Ministerio de Medio Ambiente -UNEP, 2001). For the case of rice it is
important to note that masive use of fertilizers not only increases productivity for
rice plants but also for weeds, and that heavily influences use of herbicides. Fungi
have been attacked with the introduction of new fungi resistant rice varieties such
103
as Fedearroz-50. On the other hand, it is important to note that active ingredient on
pesticides has been going down through time, but their total share in costs is
increasing at least since 1989. At this point it is important to point out that the
change from branded agrochemicals to generic ones has lowered prices and
created some incentives for the rice growers to increase the use of some
pesticides and herbicides such as: glifosate and propanil.
Environment Ministry in Colombia has been concerned with these issues relating to
rice crop and many other agricultural products, and has issued a series of
environmental guides. Those guides are not policy documents but make interesting
suggestions regarding water and agrochemical management (Ministerio de Medio
Ambiente, SAC, FEDEARROZ, 2001). Furthermore, there is a whole document
from Environment Ministry about pesticides leakening to Caribbean Sea exposing
the negative externalities that main Colombian crops cause to water sources. The
problem and answers such as integrated pest management are conveniently
disclosed with interesting data and charts (Ministerio de Medio Ambiente-UNEP,
2001). It is to mention finally that Colombian Rice Grower Association
(FEDEARROZ) has made several efforts based on a research model with
important scientific and economic research groups. As a result by 1995 they
launched a new pest resistant rice variety according to Colombian agroecological
characteristics. Furthermore, they have made several efforts to transfer integrated
pest management techniques and to implement practices to reduce use of
agrochemicals.
Colombian environmental legislation relating agrochemicals is designed to prevent
and minimize agronomic, environmental, and health risk associated with their use.
Health ministry issued in 1991 Decree 1849 to regulate use and management of
pesticides. This jurisprudence was complemented with Law 99 of 1999 and Decree
1754 from Environment Ministry related with environmental management of
agrochemicals in a broader way. Finally, Resolutions 3079 (1995) and 1068 (1996)
from Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) -a government department
104
depending from Agriculture Ministry- regulate agricultural inputs applications from
air or land (Ministerio de Medio Ambiente -UNEP, 2001), See Annex 1.
In spite of those efforts coming from different government and private sources,
discussion above suggests that these kinds of inputs may have been used in an
extensive and damaging way not only for the environment but also for human
health (Ministerio de Medio Ambiente-UNEP, 2001). Agrochemicals may be an
important source of negative externalities and undesired outputs coming from
crops, and there is supporting evidence that rice uses agrochemicals extensively. It
would be ideal to achieve zero production levels, but for the case of rice it could
cause serious economic and social effects because of the aforementioned
reasons. At the same time, the above discussion may suggest that agrochemicals
have been being used at an unproductive rate in Colombian rice production after
Green Revolution. Neither has been proved if there’s a technical bias towards the
intensive use of agrochemicals in Colombian agricultural production. There are few
efforts to embrace these issues for the case of Colombian agriculture.
Furthermore, it is right to say that no microeconomic or econometric relevant
literature exists for the Colombian case regarding farm productivity, technical
biases, and factor substitution for productive units for a specific crop.
The importance of this research lies on the fact that it is a first effort to calculate
Input and Total Factor Productivity indices, technical biases, factor demand
analysis, and factor substitution analysis for a Colombian agricultural sub -sector. It
pretends to achieve these objectives based on a microeconomics and econometric
base having into account specific characteristics of rice crop.
The general objective of this section is to show that agrochemicals have been
being used at an unproductive rate after Green Revolution in spite of variety
changes in Colombian rice production for both crop systems: Mechanized and
105
traditional upland rice.
The specific objectives are:
o To evaluate Input and Total Factor Productivity (TFP) in Colombian
rice production having a special focus on agrochemicals productivity
in both production systems.
o To evaluate if there are technical biases towards the use of
agrochemicals in Colombian rice production, if not, to evaluate which
inputs are used intensively.
o To evaluate factor substitution in Colombian rice production and how
it has affected shares in costs and crossed price relationships.
o To propose alternative production measures and techniques in the
case of unproductive rates of chemical inputs.
Theoretical Frame
To offer to the reader the broadest intertemporal perspective about the literature
that has been written about productivity and technical change in agricultural
economics, this review pretends to summarize what has been written about both
topics in a chrono logical basis. This is only to maintain some kind of order
throughout the exposition and at the same time to note the evolution of both topics
and how they finally are related altogether.
The whole of the literature regarding agricultural (and also indus trial) productivity
makes reference to the seminal work written by L. Törnqvist (1936) about the
construction of price indexes. Törnqvist’s paper about consumption indexes was a
major advance of what was going to come thereafter despite his paper was not
about productivity indexes in the strictest sense of the word. He gave the first step
to creating the concept of Divisia indexes to measure productivity. A first real
106
attempt to measure productivity and also technical change in agriculture was Z.
Griliches (1956) paper about differences in the use of hybrid corn across United
States. He uses logistic functions to evaluate the rate of adoption and distribution
of hybrid corn seeds in different markets across the country, and indirectly
measures productivity of them in contrast to pollinated seeds through linear
profitability approaches. He also takes into account a temporal approach
comparing the long -run equilibrium of hybrid corn market and how adoption rates
change important economic variables such as benefits in a cross sectional survey
of farms. Griliches himself would make some additional contributions in 1958
measuring the demand for fertilizers in United States agriculture and noticing
technical bias to fertilizers and labor. He also defined agricultural factors making a
clear distinction between land, labor, machinery, fertilizer and other factors using
USDA data. By 1973 K. Srivastava and E.O Heady measure technological change
and how factor shares of labor and other inputs change in Indian agriculture from
1954 to 1972 based on several cross sectional studies performed by Indian Farm
Management Service. Their approach to technical changes and how input
productivity evolved during the mentioned period uses a CES functional form and
concludes that there was a sharp decline in relative share of labor.
But, revolution in methods of measuring technical change came in 1974 with
seminal paper written by H.P Binswanger inspired in Griliches (1958) and the
following paper of Transcendental Logarithmic (Translog) Functions estimation by
Chrinstensen, Jorgenson, and Lau (1975). He offers two methods for estimating
technical change biases of factors using Translog functions. On one hand, he uses
Hicks neutrality concept to implement a cost function that depends on price factors
but also on a time trend that indirectly measures factor biases. On the other hand
he creates an ad hoc method to measure technical biases using evolution of
shares through time. He concludes the same as Griliches: United States
agriculture was biased towards the use of fertilizers. It is important to note that by
the same year (1974) Binswanger wrote another important paper regarding the
measurement of elasticities of substitution, and he compared Cobb-Douglas with
107
Translog cost functions. There he explains the advantages of using cost functions
instead of production functions for estimating production parameters. He notes that
it is not necessary to impose homogeneity of degree one on the function, also that
prices are strictly treated as independent variables, and that efficiency is not a
problem for estimation. After Binswanger efforts, there is a whole explosion of
literature regarding technical change, too much papers to mention here. But it is
important to highlight the paper that L.T Nghiep wrote in 1979 about the structure
and factor technical biases in prewar Japanese agriculture. He used a different
point of view introducing a lagged share term in the share estimations of a
Translog cost function, what makes this document remarkable, plus the interesting
finding that prewar Japanese agriculture was laborsaving.
E. Diewert established the link between Translog production and cost functions
and productivity measurement in 1978. He found that Törnqvist index to measure
productivity was exact for homogenous Translog functions, giving birth to the
concept of superlative and exact indices. An index is superlative when it can be
obtained from a flexible production or cost function, commonly a Translog. An
index is exact when can be derived from any production, cost, utility, revenue or
profit function. This is the starting point of literature that relates production
functions with measures of Total Factor Productivity with Divisia indexes, which are
the most popular form of Törnqvist indexes for the case of time-series. After some
critiques to his own work, he joined D. Caves and L. Christensen (1978) to propose
mechanisms to compare input and output productivity for second order functional
forms with constant returns to scale. By 1982, the authors joined again to expose
the economic theory behind index numbers and productivity measurement. They
show that also Malmquist indexes (another way to measure productivity) are
superlative, and prove that Törnqvist indexes are superlative in a broader sense.
They show that they are exact for the geometric mean of two Malmquist indexes
that come from a Translog production form. This is an important discover since
they join a production and cost function perspective with the notion of distance
functions which in turn are the base for obtaining Malmquist indexes. To be clearer,
108
Törnqvist indexes are strongly related with Translog functions, while Malmquist
indexes related with the mathematic notion of distance. The former view is used
under the assumption of continuity, while the latter is commonly used under the
assumption of discrete data.
Using the aforementioned papers by Caves, Christensen, and Diewert, a first
remarkable attempt to measure productivity appears in 1985. V.E Ball measures
output productivity, and labor and capital stock productivity for United States
agriculture for the 1948-79 period, using Törnqvist-Theil indexes derived from a
Translog production aggregated function mainly based on quantities. He also
measures Total Factor Productivity (TFP), and productivity growth for the same
period, finding higher productivity rates and growth rates than the USDA estimates
for the period. The next notable effort to find technical biases in Japanese and
United States agriculture was done by T. Kawagoe, K. Otsuka, and Y. Hayami.
They used a Generalized CES production function to determine induced technical
biases in both agricultures for the 1880-1980 period; Translog model was not used
because authors considered that CES is more robust and clear-cut in
interpretation. It is to mention that the latter facts are not proved in any way. They
based their study in factor endowments and relative prices differences among both
economies, and how the growth patterns were different too. They find that both
countries went through a labor saving bias during the period, and note that the
main difference was that US economy had machinery intensive use agriculture
while Japanese was mainly fertilizer biased.
In 1988 Baltagi and Griffin wrote an interesting paper about technical change and
productivity. They outline an alternative way to measure technical change using
time dummy variables instead of time trends as approximation to a non-neutral and
scale-augmenting estimator of biased technical change. They also relate
productivity indexes to a general production technology and make a remarkable
exposition of technical change and productivity measures survey. Their results are
not as important as their survey, by the way. Chambers and Lichtenberg expose a
109
dual technology approach to expose pesticide productivity. They use exponential
and logistic functions based on the Lichtenberg -Zilberman damage-control
technology to capture both biological role of pesticides and crop damage. Their
conclusions about productivity are not strong and they suggest that “should be
interpreted with caution” (Chambers and Lichtenberg, 1986).
Antle and Pingali find in their 1986 paper that pesticides were used at an
unproductive rate at Philippine irrigated rice crops. They use ad hoc econometric
methods with a cross sectional survey of farms to find that pesticides affect
farmers’ health and so labor productivity. They suggest that a reduction in the use
of pesticides would lessen crop’s total productivity, but it would be compensated
with higher farmer productivity because of health improvement. They finally
conclude that there are social gains with the reduction of pesticides in the sense
that negative externalities are reduced to environment and human health. R.
Chambers, R. Färe and S. Grosskopf do a deeper approach to productivity indexes
later in 1994 inspired on Caves, Christensen and Diewert. They prove
mathematically properties of distance functions and show theory behind Malmquist
productivity index. Chambers wrote that year (1994) second edition of his book
“Applied Production Analysis: A Dual Approach”, there he develops the theoretical
frame from a Translog function to come with Törnqvist indexes to evaluate
productivity. Furthermore, he exposes a concept of Rate Cost Diminution as a
logarithmic derivative coming from a general cost function with respect to a time
trend to express the Total Factor Productivity change through time. Inspired in this
development Lekakis (1994) proposes a Translog cost approach to measure
productivity of agrochemicals at Greek agriculture. In fact he uses Rate Cost
Diminution concept from Chambers to determine Total Factor Productivity and
agrochemical productivity, and also elasticities of substitution on agricultural inputs.
He concludes that due to government subsidies during the period 1980-1990,
greek farmers started an excessive use of agrochemicals leading to contamination
of water sources and problems to human health. He also finds a low level of
nitrates on cultivable land that lead to an extended use of fertilizers to increase
110
productivity. But most importantly he proposes that productivity is a dynamic
measure in the sense that excessive use of agrochemicals may lead to a lower
total agricultural productivity.
Another important agricultural economics author that wrote about productivity
measures in agriculture is T. J Coelli (1996), who measured productivity and
technical biases in Australian agriculture based on a multiple output and input
perspective. He used Törnqvist indexes and Generalized Mc Fadden benefit
functions to find that Australian agriculture was labor and services and materials
saving but technology and capital intensive. It is to mention that in the “Handbook
of Applied Econometrics” an article written by D. Good, I. Nadiri, and R. Sickles
make a review on productivity. They point out some interesting features of
Törnqvist index and their relationship with factor demand estimations. They use a
Translog function to decompose Total Factor Productivity Growth into direct and
indirect technical changes, factor prices, a demand component, and a scale effect.
They use both a theoretical and empirical framework for their document. At this
point, it is to mention that they propose a way to measure input and Total Factor
Productivity fo r the case of panel data. The methodology consists of obtaining a
geometric average of shares and factor use of the firms on the panel and then to
use that measure as a benchmark. They recognize that using the method is
sample dependent in the sense that introducing new time periods may change
global results, and the need for new calculations from the start is imminent.
W. Mao and W. Koo (1997) calculate a Translog cost function to determine
regional factor demands for wheat production in United States for the 1975-1990
period using USDA data for major crops costs matrices. Their paper results are
interesting in the sense that they calculate Allen and Morishima elasticities of
substitution and also measures to determine cross price elasticities and the effects
of factor price changes on cost shares. Their approach uses a regional dummy
variable to account for regional differences.
111
Finally, most recent advances on productivity research focus on the use of
Malmquist indexes instead of Törnqvist indexes because of the relation those index
keep with efficiency measures. A good example of that literature is the paper
presented by Lichtenberg and Thi at the annual meeting of the American
Agricultural Economics Association in 2001. They study the productivity of
pesticides in green revolution at Vietnamese rice crop. Their study is really
valuable in the sense that they propose a multi output view joining rice and
harvests of aquatic animal foods. The link is now known: pesticides can cause
negative externali ties and undesired products to water sources. For their purposes
they use data for 1997-98 from a Vietnamese government agency used to
compare an integrated pest management (IPM) and pesticide reduction program at
Mc Kong delta versus traditional rice cultivation techniques. They use a non-
parametric approach to measure input efficiency to find that there are not statistical
differences among IPM adopters’ and conventional rice farmers’ productivities.
More recently National Bureau of Economic Research NBER launched a book:
“New Developments In Productivity Analysis”, a survey on general productivity
topics. There is a paper written by Ball, Färe, Grosskopf, and R. Nehring about
United States agricultural sector productivity. They use a Malmquist productivity
index approach and some transformation of it to explain the changes on
productivity. Their approach is innovative in the sense that they use two kinds of
outputs from agricultural production: desirable and undesirable and assume that
they have “null jointness”. It is that some products cannot be produced with
undesirable byproducts such as nitrogen and pesticides leaching and run off. They
even construct productivity indexes for those undesirable outputs and find that corn
producing states have higher pesticide leaching and run off than, for example,
cotton producing states. Unfortunately they make no reference to rice crop.
Methodology
112
This section pretends to achieve a measure for agrochemicals’ productivity for
Colombian rice crop. The main hypothesis to be proved is that after Green
Revolution and in spite of the introduction of improved rice varieties, productivity of
agrochemicals in Colombian rice production has been lowering through time. To
prove this first hypothesis it is mandatory to calculate a superlative productivity
index, in principle a Törnqvist productivity index.
To support this main hypothesis there are other questions to answer, the first is
related to technical change biases for the associated technology. It would be
interesting to prove if there has been place for biases towards the intensive use of
agrochemicals in Colombian rice production. If so, it would be interesting to
observe how these changes have evolved through time. An important point to
analyze would be the elasticities of factor substitution, just to answer the existing
relationships between inputs. All of these analyses are to be done in an
interregional context, or at least in a comparison between both of the production
systems because there are implicit regional differences. In order to achieve this
whole analysis it would be necessary to calculate either a production or a cost
function. Transcendental Logarithmic Function approach is very feasible to
calculate given the aforementioned relationship that exists between that functional
form and the Törnqvist superlative index.
Production and Productivity Issues
As has been said the use of a Törnqvist index to measure productivity and a
Translog Cost function would be the best options to achieve the objectives of this
research. In order to introduce some definitions to approach the methods and
models to be used, it is mandatory to make a little introduction as a theoretical
framework for whole of the study.
113
A continuously twice-differentiable production function has to be assumed for each
rice production system, depending on factors and under the recognition that input
utilization depends on time:
(1) = )),(()( ttXFtY j
; j=1,...,N (1)
Where X(t) stands for an inp ut vector containing N factors for rice production, and t
stands for a time trend to approximate technical change. It has to be assumed also
that the function is quasi-concave in the inputs, and that it has returns to scale.
Furthermore, it has to be assumed that the function is well behaved in economic
and mathematic sense. For that production function there may exist a dual cost
function that depends on a vector of price factors (W(t)), production level (Y(t)), and
a time trend (Chambers, 1994). That cost function stands for the minimum cost
achievable by the rice producer:
)2()()(')),(),(( tXtminWttYtWC =
This cost function is assumed to be positive linearly homogeneous in prices of
factors, concave, and increasing. No fixed costs are assumed. It is also a well
behaved function: Twice differentiable in arguments and continuous. This
assumption is not far from reality, despite of relative cost problems mentioned
above, rice producers are rational in the economic sense and they minimize costs.
It is also assumed a Total Productivity Factor (TFP), representing the “ratio of the
output to an index of inputs” (Good et. Al., 1997), or more simply, it could be
interpreted as the average product of all inputs.
)3()()(
)(tMtY
tTPF =
114
Where M stands for an input index that could be calculated either using a
comparison of expense on inputs with total output value or geometric weights to
approximate input weights. Taking logarithmic derivatives at both sides of (3):
)4(...
MYTPF −=
Following Chambers (1994), the expression (4) can be made operational
specifying a form for the time rate of change of the aggregate input. So it is
assumed that:
)5(,...,1;..
NjXSMj jj == ∑
Where Sjstands for the share of input j in the production, it is:
)6(/ CXWS jjj =
Replacing (5) into (4):
)7(...
∑−=j
j XSYTPF
As was mentioned above, these kind of expressions apply to continuous data, so
an approximation to Törnqvist index can be useful at this point (Good, Nadiri,
Sickles, 1997):
)8(log)(21loglog
1,
,1,,
11
+−
=
−−
−−∑
tj
tjtj
jtj
t
t
t
t
X
XSS
YY
TFPTFP
115
Following Jorgenson and Griliches (1972), productivity can de defined as:
)9(loglog1,
,
1,
−
=
−− ti
ti
t
tti X
XYY
FP
And finally using the two last expressions it is possible to come up with a useful
expression to be implemented empirically, having into account that the sum of
shares equals 1 :
)10(;logloglog1,
,
1,
,,
1, ji
X
X
X
XS
TFPTFP
FPti
ti
tj
tj
j tjt
tti ≠
−
+
=
−−−∑
Chambers proposes his rate of cost diminution as:
)11(ln .
TFPtC
==∂
∂θ
This expression can be approximated to enter into (10)
)12(;loglog1,
,
1,
,,, ji
X
X
X
XSFP
ti
ti
tj
tj
j tjti ≠
−
+=
−−∑θ
It is valuable to mention that the aforementioned perspective found in Good et Al
(1997) will not be applied here because of sample dependency problems and
because for this case it has no economic sense. In some way mechanized and
traditional upland rice are independent and a panel data analysis containing both
production systems is not clearly the best option. Furthermore, as mentioned
above mechanized accounts for 98% of whole production and traditional upland
rice only for 2%, despite the latter contains a larger proportion of farmers.
Estimation
116
The empirical continous approximation of the above theory can be done using a
Translog cost function since the data are easily obtainable: Shares, prices, total
output, a time trend, and a dummy variable to take into account the introduction of
FEDEARROZ-50 seed since the second semester of 1997:
)13(lnln21
lnlnln21lnln
21lnln
2
20
∑∑
∑∑ ∑∑
+++++++
+++++=
jjDyDtdj
jjtttt
jjjYYYYij
j iij
jjj
DWDyDtDtWtt
YWYYWWWC
γγγβββ
ββββββ
It is usual to impose some restrictions to the functional form to be well behaved, as
was expressed above. This is to ensure homogeneity of degree 1 in prices:
∑ =j
j 1β
∑ =j
jt 0β
0=Yβ
0=YYβ
0ln =∑j
jDW
∑ =j
jY 0β
0== ∑∑∑∑j
ijii
jij
ββ
∑ =j
jY 0β
To avoid efficiency complications for this is extended forms it is useful to use
duality theorems and accordingly with Shephard (1932):
∑ +++===∂∂
=∂∂
ijitiyjijjj
jj
j
jj
tYWSC
WX
C
W
WC
WC
)15(lnln*lnln
ββββ
117
Where Sj stands for the cost share of factor j. Now estimation of parameters is
straightforward as:
∑ ++++=ij
titiyjijjj tYWS )16(lnln εββββ
Where
1=∑j
jS
Furthermore, following Lekakis (1994) it is easy to prove that the rate of cost
diminution is obtained differentiating (15) with respect to time accordingly with
Chambers (1994) :
)17(10 DWt tDjj
j γβααθ +++= ∑
This equation is well behaved if it is concave in prices and monotollically
increasing, but Chambers (1994) shows that if there are no concave inputs the
conditions for cost minimization will not be affected. The equation works as a
continuous estimation for Total Factor Productivity, a concept that results
depending on time since actions on land and environment are intertemporal.
Equations from (16) and (17) can be estimated dropping out one of the shares
equations and taking the price of the dropped input as numeraire on the rest of
share estimations. The estimation method is usually ISUR (Iterative Seemingly
Unrelated Equations) as shown in Berndt (1991). After estimating equations it is
useful to estimate elasticities of substitution to evaluate the way factors substituted
through time period. Following Mao and Koo (1997) and Frondell (2001), Allen
partial elasticities of substitution, Morishima elasticities of substitution, changes in
factor shares caused by changes in relative prices, and crossed price elasticities
shall be calculated. Allen elasticity of substitution (AES) is calculated as:
118
)18(2
2
j
jjjjjj
ji
jiijij
S
SSAES
SS
SSAES
−+=
+=
β
β
Matrix containing these elasticities shall be symmetric and negative semidefinite to
accomplish with concavity conditions. Additionally, Allen showed that his elasticity
could be transformed to calculate cross price elasticities:
)19(lnln
jijj
iij SAES
WX
=∂∂
=ξ
AES is just porcentual change in demand of good j when its price changes and all
other prices keep constant. But AES says nothing about factor shares nor about
isoquant curvature; only with the two factor case of a CES function AES is an
appropriate measure of isoquant. Frondell (1999) suggests using Morishima
elasticity of substitution (MES) as a more exact measure for substitution. MES
measures proportional change of factor demands when a change in relative prices
occurs, and it is a more exact measure of isoquant change. It is calculated as:
)20(2
2
i
iiii
ji
jiijiiijij S
SSSS
SSAESAESMES
−+−
+=−=
ββ
By definition, this is an assymetric elasticity of substitution. MES is the base to
calculate effects of factor price changes on cost shares with a little transformation
from Mao and Koo (1997):
)21(1−= ijij MESφ
Data Sources
119
Data will be extracted from FEDEARROZ mainly, although some data are to be
extracted from Agriculture and Environment Ministries of Colombia. FEDEARROZ
will provide mainly cost matrices and input observations, at least for the 1989-2001
period for both semesters and crop systems. Data about agrochemicals, cultivated
areas, and other topics are to be extracted from ministries and other different
sources such as Environmental Protection Agency (EPA) in United States.
Expected results
As can be deducted from the above introduction, it is very probable to obtain an
unproductive rate for rice crop agrochemicals for the Colombian case. In spite of
that the continuous growth of average yields for the crop could give to understand
that Total Factor Productivity for the crop has been growing steadily. The latter in
spite of the technical change caused by the introduction of FEDEARROZ-50
variety and the informational efforts made by the Colombian Rice Grower
Association (FEDEARROZ). It is also awaited as a result substitution of labor for
agrochemicals, since some procedures that required labor practices are being
replaced by spraying of substances, for example in weed control. As a
consequence, it is awaited a bias towards the use of Agrochemicals for the crop
and any kind of substitution between other inputs and agrochemicals.
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substitution: A theoretical and empirical comparison”, Discussion Paper No.
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121
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Rice Production: A Case Study of Vietnam”. Selected Paper for presentation
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Selected Paper for presentation at the 1997 AAEA Annual Meetings in
Toronto, Canada, 1997.
Ø Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural: “Anuario Estadístico 2001,
Bogotá, D.C, 2001.
Ø Ministerio de Medio Ambiente-United Nations Envorinmental Programme
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Ø Nghiep, L. T : “The Structure and changes of Technology in Prewar Japanese
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Indian Agriculture: An Empirical Análisis”. American Journal of Agricultural
Economics 55(3), Aug. 1953. pp. 509-14.
122
Ø Törnqvist, L: “The Bank of Finland’s Consumption Price Index” Bank Of
Finland Monthly Bulletin 10, 1936, pp. 1-8.
ANEXO 1
REGLAMENTACION AMBIENTAL
1. POLITICA AMBIENTAL Y MARCO NORMATIVO
En materia ambiental, el país cuenta con una legislación muy amplia que está contemplada en el Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del Ambiente, Decreto -Ley 2811 de 1974. Es así que la Constitución Política Nacional de 1991, tomando como referente el Código anteriormente señalado, instaura un conjunto de derechos y deberes de l Estado, las instituciones y posparticulares, en materia ambiental, enmarcados en los principios del desarrollo sostenible. Este mandato propicia la expedición de la Ley 99 de 1993, en donde se establece el sistema nacional ambiental, se crea el Ministerio del Medio Ambiente, se reordena el Sector Público encargado de la gestión y conservación del medio ambiente y los recursos naturales renovables y organiza el Sistema Nacional Ambiental –SINA-. El Sistema Nacional Ambiental cuenta con cuatro Institutos de Investigación, con el apoyo técnico y científico de las universidades públicas y privadas y de los centros de investigación. Adicionalmente cuenta con 34 autoridades ambientales regionales (Corporaciones Autónomas Regionales), que se encargan de la protección y conservación del medio ambiente en las diferentes regiones del país. El Ministerio del Medio Ambiente ha emitido políticas, lineamientos y estrategias ambientales, encaminadas a orientar la preservación y conservación de los recursos naturales y promover el desarrollo sectorial sostenible, dentro las cuales se mencionan las siguientes: • Política de Biodiversidad • Política para la Gestión de la Fauna Silvestre
123
• Política de Ordenamiento Integrado y Desarrollo Sostenible de las Zonas Costeras
• Política de Bosques • Política de Gestión Integral de Residuos Sólidos • Lineamientos de política para el uso y manejo de plaguicidas • Bases para una política de población y medio ambiente • Lineamientos de una política para la participación ciudadana en la gestión
ambiental • Política de educación ambiental • Lineamientos de política para el manejo integral del agua • Estrategia para un sistema nacional de áreas protegidas • Lineamientos para la política de ordenamiento ambiental del territorio • Política de Producción más Limpia • Plan estratégico para la restauración y el establecimiento de bosques • Política de investigación ambiental • Política nacional para humedales interiores de Colombia Adicionalmente, el país cuenta con una serie de normas y reglamentaciones para la protección del medio ambiente y los recursos naturales, entre las cuales se mencionan algunas de interés relacionadas directamente con el sector arrocero: En cuanto al recurso hídrico, existe el Código Sanitario Nacional (Ley 09/79), manejo de cuencas hidrográficas (Decreto 2857/81 y Decreto 1728/02), usos del agua y vertimientos líquidos (Decreto 1594/84), uso eficiente y ahorro del agua (Ley 373/97), concesiones de aguas de uso público (Decreto 1541/78) y Decreto de tasas retributivas. Con respecto al recurso aire se han establecido normas sobre emisiones atmosféricas (Decreto 02/82), sobre prevención y control de la contaminación atmosférica y la protección de la calidad del aire (Decreto 948/95). Con relación al recurso suelo, se han expedido normas para la protección y ordenamiento del territorio a través de las autoridades municipales (Ley 388/97). En el tema de residuos ordinarios y peligrosos, se encuentra el Código Sanitario (Ley 9ª/79), el Decreto 2104/83 que reglamenta la gestión de los residuos sólidos, la Ley 430/98 que dicta normas prohibitivas en materia ambiental referente a los desechos peligrosos. Así mismo, el Código Nacional de los Recursos Naturales, establece medidas generales para la protección y aprovechamiento de la fauna y flora silvestre; el Decreto 1608/78 dicta disposiciones para la conservación de la fauna silvestre y define las entidades administradoras para su manejo y control; la ley 84/89 crea el Estatuto Nacional de protección a los Animales; la ley 491/99 establece el seguro ecológico y reforma el Código penal en lo concerniente a delitos ambientales; la ley 99/93 define las competencias para autorizar y concesionar los
124
aprovechamientos forestales y define funciones de evaluación, control y seguimiento. En lo que tiene que ver con el uso y manejo de plaguicidas, las entidades competentes para este control son el Ministerio del Medio Ambiente, en el marco de la Ley 99/93 y el Decreto 1728/02; el Ministerio de Salud a través de la Ley 9ª/79 y el Decreto 1843/91; el Ministerio de Agricultura; a través del ICA, se ha expedido la Resolución 3079 del 19 de noviembre de 1995, con la cual se dictan disposiciones sobre la industria, comercio y aplicación de bioinsumos y productos afines, de abonos o fertilizantes, enmiendas, acondicionadores del suelo y productos afines: plaguicidas químicos, reguladores fisiológicos, coadyuvantes de uso agrícola y productos afines. Recientemente el país se acogió a la Decisión 436 de la Comunidad Andina de Naciones sobre el registro y control de plaguicidas químicos de uso agrícola. Por otra, Colombia es signatario de los Convenios de Estocolmo (Contaminantes Orgánicos Persistentes) y Rótterdam (Consentimiento de información Previa Fundamentada).
ANEXO 2
Herbicidas utilizados para la labor de “quema” en el cultivo del arroz.
PRODUCTO COMERCIAL DOSIS P.C. Kg-L/ha EPOCA DE APLICACIÓN
Goal 2 E.C. 3 Preparación suelo
Round up 3.5 3 -5 días antes preparación suelo
Ansar 3.5 3 -5 días antes preparación suelo
Round up + Tordón 3 + 200 cc
Goal + Tordón 2 + 150 cc
Basagran 2 3 -5 días antes preparación suelo
Gramoxone 1.5 – 2 3 -5 días antes preparación suelo
Goal + Gramoxone 2 + 1 3 -5 días antes preparación suelo
Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2002.
Herbicidas utilizados en preemergencia para el control de malezas en arroz
125
PRODUCTO COMERCIAL DOSIS Kg - L/ha EPOCA DE APLICACION
Goal 2 E.C. 1 - 1.2 0 -2 días después de siembra
Constar 2 0 -2 días después de siembra
Prowl 4 0
Command 1.1 0
Avirosan 5 3
Rifet 2 - 3 0
Stampid 1.5 - 2 0
Goal + Machete 1 + 3 - 5 0 - 3
Goal + Prowl 1.2 + 4 0 - 2
Ronstar + Machete 2 + 2 0 - 4
Ronstar + Rifet 2 + 2 0 - 5
Prowl + Rifet 4 + 2 0
Command + Machete 1. 3 + 3 0
Ronstar + Rifet + Stampid 2 + 4 + 1.5 0
Ronstar + Prowl + Machete 2 + 4 + 4 0
Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2002
Herbicidas utilizados en post-emergencia, dosis (K - L/ha) y época de aplicación
para el control de malezas en arroz.
PRIMER CONTROL SEGUNDO CONTROL
Producto Dosis Epoca
aplic.
Producto Dosis Epoca.
Furore 1 30 - 35 días Ally 15 g 30 días
Stampid 3.5 12 Furore 1.2 30
Propaniles:
Boss
Fedearroz
Stam M4
Stam 100
Opam
Arroxolo 8 25
126
Saturno 2 - 3 30
Prowl 3 - 4 20
Galant 1 15
Facet 0.6 - 0.8 35 - 45
Machete 30 12
Propanil + Priowl 10 + 4 15 Furore 1 40
Propanil + Ally +
Actril
8 + 4 + 0.3 18
Propanil + Ally +
Prowl
8 + 0.3 +4 20
Propanil + Prowl +
Machete
10 + 4 +
20
Propanil + Prowl +
Aniquilamina
6 + 3 +0.3
Propanil + Stampid
+ Prowl + Wiz +
Kenkol
3.5+3.5+4
+0.08+0.0
2
25 Propanil + Stampid
+ Prowl + Wiz +
Kenkol
3+3+4+0.0
2+0.01
55
Propanil + Stampid
+ Kenkol
3.5 + 3.5 +
0.02
Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2002
Herbicidas utilizados para el control de cyperaceas y mane jo de hoja ancha
PRODUCTO DOSIS APLICACIÓN
Ally 15 – 18 30 - 40 días
Basagrán 2 - 3 30
Tordón 101 0.1 Localizado
DMA 4 0.5 30 – 40
Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2002
Consumo total de herbicidas en Kilogramos o litros de producto
comercial para el control de malezas del arroz en Colombia.
127
EPOCA APLICACION CANTIDAD AREA SEMBRADA
Quemas 457.761 31.780
Pre-emergencia 831.340 57.750
Post-emergencia 969.624 67.200
Pre – post - emergencia 2.409.000 167.300
Hoja ancha - cyperaceas 370.542 25.900
TOTAL ESTIMADO 5.038.267 350.000
Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2002.
ANEXO 3
Estimativo general del consumo anual de insecticidas en el cultivo del arroz.
PLAGA PRODUCTO TOTAL APLICADO
Plagas del suelo - Tierreros o trozadores Furadan 3 G 529.861
Hostation 20.000
Curater 60.000
Dipterex 22.000
Metil parathion 50.000
Profitox 22.000
Orthene 5.000
Polytrim 6.000
Lindaflor 25 51.408
Lindaflor 2.5 20.086
Sherpa 18.000
Lorsban 2.5 990.000
Karate 25.000
Sub total 13 productos 1.819.269
Plagas del follaje Arrivo 5.000
Basudín 12.000
Orthene 8.000
Pay off 3.000
128
Dimilin 4.000
Decis 23.628
Cebiran 7.000
Hostathion 19.138
Furadan 3G 46.258
Baytroide 10.200
Curater 20.000
Leybicid 12.000
Tamaron 22.800
Polytrin 12.000
Nuvacron 134.000
Methavin 6.786
Sherpa 5.152
Lannate L 16.497
Lorsban 4E 117.000
Karate 100.000
Cymbush 2.000
Soluthion 1.000
Lannate 90 1.099
Sub total 23 productos 588.028
Control de Chinches Sistemín 111.000
Dipterex 20.500
Ekation 10.000
Dimecrón 49.223
Nuvacron 10.500
Kevin 80 9.459
Sevín XLR 5.061
Sugacron 10.000
Sub total 8 productos 225.743
Volumen Total K/L. 44 productos 2.633.040
Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2002.
ANEXO 4
Listado general de fungicidas empleados en el cultivo del arroz y estimativo de
consumos anuales en Colombia.
129
Producto Comercial Uso Volumen aplicado año (L/K)
Kasumin Control Piricularia 55.000
Suni 8 “ 8.500
Benlate “ 18.000
Manzate “ 150.000
Rabcide “ 10.500
Fongosen “ 18.500
Bla-s “ 32.654
Hinosan “ 170.800
Fudiolan “ 80.000
Bim “ 60.000
Sub Total 10 Productos 602.654
Validacín Complejo y manchado grano 70.000
Dithane “ 500.000
Moncut “ 50.000
Elosal “ 220.000
Derosal “ 20.000
Bavistin “ 14.000
Benlate “ 2.500
Manzate “ 184.878
Punch “ 20.000
Carbendazim “ 15.000
Kida “ 30.000
Octave “ 30.000
Tilt “ 28.500
Difolatan “ 26.000
Duter “ 15.000
Mertec “ 35.800
Antracol “ 22.500
Bayleton “ 5.200
Euparen “ 4.000
Monceren “ 40.000
Bravo “ 15.000
Sub Total 21 Productos 868.378
Total Fungicidas 33 1.971.032
Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2002.
130
Alternativas químicas para el control de Piricularia en Colombia.
Sistema Primer control Segundo control Tercer control
de
Producció
n
Producto o
mezcla
Cantidad
aplicada
K/L
Frecuencia Producto o
mezcla
Cantidad
aplicada
K/L
Producto o
mezcla
Cantidad
aplicada
K/L
Secano Amosan 1.0 - 1.2 1- 2 Fudiolan 1.2 Bin 0.3
Fudialan 1.2 1 Bin 0.3 Fudiolan 1.2
Kosumen 1.5 - 2.0 1 - 2 Kosumin 1.5 Bin +
Elosal
0.3 + 1.0
Benlote 0.300 2 Robcide 1.5
Hinosan +
Kusamin
1.0 + 1.5 1 Bin +
Validacin
0.300 + 2.0
Hinosan +
Rocidi
1.0 + 1.0 1 Fudiolan +
Validacin
1.2 + 2
Fudalon +
Bin
1.0 + 2.0 1
Riego Fudialan 1.2 1 Fudiolan 1.0 - 1.2 Bin 0.3
Hinosan 1.0 1 Bin 0.3 1.2
Kasumin 1.5 1 Rabcide 1.5 1.0 + 1.0
Bla - s 1.5 1 Kasumin 1.0 - 1.5
Bin 0.300 1 HInosam 1
Fudiolan +
Kalidon
1.0 + 1.0
Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2002.
Listado general de productos, mezclas, dosis y frecuencias de aplicación para el
Control del complejo fungoso en arroz.
Primer control Segundo control
Producto o mezcla Cantidad
aplicada K/L
Frecuencia Producto o mezcla Cantidad
aplicada K/L
Moncut 1.2 1 Moncut 1.2
Benlate 0.4 1 Monosen 1.0
Derosal 0.4 1 Validacin 2
Mertec 0.4 1 Mertec 0.4
Tilt 0.5 1 Moncut + Denzal 1.0 + 0.3
Bravo 1.0 1 Bravo + Tilt 1.0 + 0.5
Punch 0.6 1 Octove + Bravo 1.0 + 1.0
131
Monceren 0.8 - 1.0 1 Validacin + Punch 2.0 + 0.5
Validacin 2.0 1
Mocut + Validacin 1.0 + 1.5 1
Monceren + Validicin 1.0 + 1.5 1
Moncut + Deroral 1.0 + 0.3 1
Monceren + Benlote 1.0 + 0.3 1
Tilt + Kindon 0.5 +1.0 1
Octove + Kindon 1.0 + 1.0 1
Octove + Eupiren 1.0 + 1.0 1
Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2001.
Control del manchado de grano, productos mezclas, cantidad, frecuencia
Producto Cantidad aplicada K/L Ha
Benlate 0.3
Calidan 1.3
Deithone 6.0 - 2.0
Bravo 2
Duther 0.5
Deithone + Benlate + Antrocol 6.0 + 0.3 + 1.5
Antrocol + Calidan 1.5 + 1.3
Octove + Antrocol 0.3 +1.5
Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2002.