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1 First Draf Dec.1 ASSESSMENT OF IMPACTS OF TRADE LIBERALIZATION: THE COLOMBIAN'S RICE SECTOR FEDERACION NACIONAL DE ARROCEROS DE COLOMBIA THE UNITED NATIONS ENVIRONMENT PROGRAMME I. INTRODUCCION EL SECTOR ARROCERO COLOMBIANO, 1990-2002 La adopción del modelo de Apertura Económica se dio en Colombia, a comienzos de la década de los 90 al igual que en muchos países subdesarrollados del Continente Asiático y Suramericano . El principal componente de éste modelo consistió en la liberalización del comercio con una disminución sustancial en los aranceles a las importaciones. Las consecuencias observadas, en el sector agropecuario, durante los doce años transcurridos ha sido la disminución sustancial en las áreas sembradas, especialmente de cereales e incremento sustancial de las importaciones. En Colombia, en el año 1991 se importaban 816 mil toneladas de productos agropecuarios y en el año 2001 se alcanzaron l os 3'986.000 tonelada. Los principales incrementos se dieron en maíz, que pasó de 8.000 toneladas a 1'759.000; en fríjol, en sorgo, en soya, trigo y en arroz. Especialmente importante el comportamiento del arroz por ser la principal fuente de nutrición de las

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1

First Draf Dec.1

ASSESSMENT OF IMPACTS OF

TRADE LIBERALIZATION: THE

COLOMBIAN'S RICE SECTOR

FEDERACION NACIONAL DE

ARROCEROS DE COLOMBIA

THE UNITED NATIONS

ENVIRONMENT PROGRAMME

I. INTRODUCCION

EL SECTOR ARROCERO

COLOMBIANO, 1990-2002

La adopción del modelo de Apertura

Económica se dio en Colombia, a

comienzos de la década de los 90 al

igual que en muchos países

subdesarrollados del Continente

Asiático y Suramericano. El

principal componente de éste

modelo consistió en la liberalización

del comercio con una disminución

sustancial en los aranceles a las

importaciones. Las consecuencias

observadas, en el sector

agropecuario, durante los doce

años transcurridos ha sido la

disminución sustancial en las áreas

sembradas, especialmente de

cereales e incremento sustancial de

las importaciones. En Colombia, en

el año 1991 se importaban 816 mil

toneladas de productos

agropecuarios y en el año 2001 se

alcanzaron los 3'986.000 tonelada.

Los principales incrementos se

dieron en maíz, que pasó de 8.000

toneladas a 1'759.000; en fríjol, en

sorgo, en soya, trigo y en arroz.

Especialmente importante el

comportamiento del arroz por ser la

principal fuente de nutrición de las

2

clases menos favorecidas y por

considerarse una fuente primordial

de empleo en las zonas rurales1.

Durante este proceso, el área

sembrada en arroz en Colombia,

presenta todo un ciclo durante los

doce años a partir de 1990, Gráfico

1, comenzó con casi 400 mil

hectáreas disminuyendo en el año

1996 hasta 270 mil hectáreas y en

1999, alcanzó niveles de 490 mil.

Durante los tres últimos años el

área sembrada en arroz ha

fluctuado ligeramente por

condiciones climáticas.

La producción arrocera durante los

tres últimos años se ha mantenido

por encima de los 2 millones de

toneladas de paddy seco,

mostrando una distribución cíclica

durante los doce meses del año,

Tabla 1. En el primer semestre del

año el país presenta un déficit en la

producción y en el segundo

1 Sanint, R., Rivas, L., Duque, M. y Seré, C. Análisis de los Patrones de Consumo de Alimentos en Colombia a Partir de la Encuesta de Hogares DANE-DRI de 1981. En Revista de Planeación y Desarrollo. DNP, Vol.XVII, No.3, Sep. 1985.

superávit, teniendo que almacenar

algunos de los excedentes de un

semestre para el otro. En promedio

el país presenta un faltante de 5%

del consumo anualmente que debe

ser importado.

TABLA 1. AREA, PRODUCCION Y RENDIMIENTO DE ARROZ

(RIEGO + SECANO), COLOMBIA, 1990 Hectáreas Toneladas de Paddy Seco

1990 371,965 1,633,455

1991 332,594 1,475,112

1992 316,180 1,441,342

1993 274,545 1,277,387

1994 297,587 1,400,103

1995 296,717 1,386,082

1996 256,450 1,213,583

1997 262,934 1,177,625

1998 306,332 1,505,589

1999 468,031 2,330,085

2000 447,553 2,204,950

2001 448,999 2,147,282

Fuente: Arroz en Colombia, 1980-2002 FEDEARROZ.

250,000

300,000

350,000

400,000

450,000

500,000

1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 AÑOS

Hectáreas

GRAFICO 1. AREA DE ARROZ EN COLOMBIA, 1990

3

2002 * 407,909 2,016,025 4.94 * Estimado

Fuente:FEDEARROZ

La productividad del cultivo ha

tenido cambios sustanciales a partir

del año 1966, cuando comenzaron

a implantarse los nuevos adelantos

tecnológicos generados durante "La

Revolución Verde", se pasó de 2

toneladas por hectárea a 5 de

paddy verde. Durante las dos y

media décadas siguientes el

esfuerzo tecnológico se concentró

en mantener éstos rendimientos

que se vieron positivamente

afectados a partir de 1997, con la

aparición de la variedad Fedearroz-

50 que incrementó los rendimientos

nacionales promedios en una

tonelada. Actualmente, el

rendimiento promedio en arroz

riego es de 6.5 toneladas, de paddy

verde, por hectárea equivalente a

5.2 toneladas de paddy seco. Es

interesante anotar que en Colombia,

país tropical se producen 2

cosechas por año, de donde la

producción de una hectárea año es

de 10.4 toneladas de arroz paddy

seco.

La dinámica del sector arrocero

colombiano es fácil de evaluar,

debido a que se dispone de dos

censos efectuados a nivel nacional

en los años de 1988 y 19992. El

número de productores dedicados a

la actividad se incrementó durante

éste período de 17.517 a 28.128

(60.5%). El número de predios

arroceros también creció de 19.779

a 33.435 (67.3%). En Colombia el

área sembrada en arroz no ha

tenido cambios significativos,

debido a que la infraestructura de

riego no se ha modificado durante

los últimos 30 años. Por ésta razón

se puede concluir que

necesariamente tuvo que ocurrir

una disminución en el tamaño de la

unidad productora del grano para

absorber el aumento en el número

de productores. La gran mayoría

(54.8%) de los arroceros

colombianos cultivan áreas

menores de 3 hectáreas; tan solo el

1.7% de las explotaciones tienen

más de 100 hectáreas, de donde se

puede concluir que la actividad

arrocera en Colombia corresponde

a pequeños productores que

derivan su sustento y la ocupación

familiar de ésta actividad.

2 Fedearroz, 1990-2000, I y II Censo Nacional Arrocero, Bogotá.

4

La tenencia de la tierra apta y con

infraestructura para la mayoría de

cultivos de clima cálido (arroz,

sorgo, algodón, soya, maíz),

presenta un proceso subgéneris

durante los últimos años como

consecuencia de la alta generación

de divisas por concepto del

narcotráfico. La tierra se ha

convertido en una especie de caja

de ahorros con mínimo riesgo para

el inversionista resultando en el

incremento desmesurado del precio

de la misma, por ésta misma razón

la gran mayoría (54.1%) de los

productores de arroz en Colombia

son arrendatarios de la tierra. De

ésta característica se desprenden

varias consecuencias: la primera, es

que existe una sobrevaloración de

éste recurso escaso; segunda, la

mayoría de los arroceros son

arrendatarios por no tener el capital

suficiente para comprar la tierra y

tercera, el manejo del cultivo que da

un arrendatario difiere

sustancialmente del que daría el

propietario interesado para

conservar éste recurso, al igual que

el agua disponible.

El cultivo del arroz genera a nivel

agregado del país 65 mil empleos

directos entre los jornales

agrícolas, los jornales de la

agroindustria, los jornales de la

agroindustria semillista, y los

jornales de asistencia técnica. Sin

embargo, el principal impacto del

empleo no se circunscribe a las

labores propias del cultivo y su

proceso industrial sino que tiene

una influencia muy grande sobre

toda la actividad económica de las

zonas arroceras y las ciudades que

dependen casi en su totalidad de

ésta actividad. Toda el comercio de

venta de insumos, la actividad

bancaria, los talleres de mecánica,

venta de repuestos, los

supermercados, los transportes

urbanos y rurales, los servicios de

salud, las ventas de combustible,

etc., dependen directamente de la

generación de ingreso en el arroz.

El factor multiplicador de esta

actividad económica es esencial en

la generación de ingreso para todas

las regiones tropicales de Colombia.

Resulta paradójico cuando los

economistas se refieren al sector y

al impacto de la actividad como el

grupo privilegiado de los 20 o 30 mil

productores y no tienen en cuenta

el entorno de la actividad ni el factor

multiplicador de la actividad. Por

ésta razón cuando en Colombia se

5

habla de importar un producto más

barato del exterior, para beneficiar

al consumidor, no se esta

considerando que la "comunidad

arrocera" es la principal

componente del sector agrícola y

de que si no existe poder adquisitivo

en éste gran conglomerado podría

traerse comida muy barata que

desgraciadamente no podrá ser

adquirida por el grueso de la

población.

El consumo de arroz a nivel

nacional se ha visto incrementado

en los últimos años. Para las

décadas de los 80 y de los 90 se

calculó el consumo aparente que

muestra un decrecimiento a partir

de 1981 de 40 kilos de arroz blanco

per-cápita hasta 1997 en que se

coloca en 21.8 kilos3, a partir del

año 2000 el Departamento Nacional

de Estadística DANE, incluyó el

producto arroz en forma específica

dentro de la Encuesta de Hogares

con la cual se mide los cambios en

el índice de precios. Esta Encuesta

dio como resultado a nivel

semestral un consumo equivalente

anual de 40 kilos para el año 2000,

38 kilos en el año 2001 y 41.5 kilos

3 Fedearroz, 2001, Arroz en Colombia 1980-2001. Bogotá, Anexo 19, pg.160.

en el año 2002. Reveló también

esta información que el consumo

rural es mayor que en los centros

urbanos. Dentro de la geografía

nacional los mayores consumidores

están localizados en la Costa

Atlántica con consumos de 63 kilos

per-cápita, para el año 2002, y los

menores consumos en la zona

Centro del país en donde está

localizada la mayor parte de la

población, por ciudades los

mayores consumos se registraron

en Cartagena, Montería localizadas

en el norte del país. Desde luego

que el consumo del producto

depende de los niveles de ingreso

disponibles de la población, en los

últimos años los registros de

niveles de ingreso han

disminuido4 y sin embargo, el

consumo del arroz ha crecido,

podría pensarse que a medida que

hay un empobrecimiento general de

la población, el consumo de bienes

de consumo masivo ricos en

nutrientes y de bajo precio relativo

se incrementa. Podría intuirse que

el arroz es un bien inferior, en

especial para los estratos de

menores ingresos. En el caso

colombiano cuando los precios

4 DANE, Encuesta Nacional de Hogares.

6

relativos de bienes tales como la

carne, lácteos y verduras se

incrementan, crece el consumo del

arroz.

Comparativamente con algunos

países del Continente

Latinoamericano, Colombia, Brasil y

Perú consumen alrededor de 42

kilos per-cápita y el resto de países

está por debajo de éstas

cantidades. Venezuela por ejemplo

solo alcanza los 15 kilos per-cápita

año, el promedio ponderado para

América Latina es de 27 kilos per-

cápita de arroz blanco.

El sector arrocero Colombiano,

cuenta con una institucionalidad

importante que viene de tiempo

atrás. Los productores tienen un

gremio que los representa hace

más de 60 años. Esta institución

que se financia por medio de un

impuesto del medio por ciento

(0.5%) del valor de venta del

producto. Fedearroz se encarga de

hacer la investigación y la difusión

tecnológica, así como la

representación gremial. Los

productores de semilla, los

industriales y los comerciantes

también están representados por

sus respectivos gremios. Hace

cinco años el Ministerio de

Agricultura promovió la creación de

un Consejo Nacional del Arroz

donde tienen asiento todos los

gremios relacionados con la

actividad y el Gobierno Nacional por

medio de los Ministerios de

Agricultura, Comercio Exterior y el

Ministerio de Hacienda. La principal

función de esta instancia es

concertar los aspectos más

importantes en cuanto a las

necesidades de importación,

precios mínimos y condiciones de

compra del arroz nacional por parte

de los industriales. Se discuten

también en éste Comité asuntos

coyunturales relacionados con la

investigación, el consumo y la

comercialización del producto.

La investigación biológica ha jugado

un papel muy importante en el

desarrollo del cultivo del arroz en

Colombia. En el año de 1961, los

rendimientos de arroz paddy verde

por hectárea apenas alcanzaban las

2 toneladas, entre el año de 1966-

1973, los rendimientos se

incrementaron hasta alcanzar 5

toneladas. Durante este periodo se

desarrolló en Colombia la

denominada “Revolución Verde”

que estuvo a cargo de tres

7

instituciones: El Instituto

Colombiano de Investigación

Agropecuaria ICA, El Centro

Internacional de Agricultura Tropical

CIAT y la Federación Nacional de

Arroceros FEDEARROZ, éstas tres

instituciones se repartieron las

labores de investigación básica, de

investigación en manejo y la

difusión de la tecnología , hasta

finales de los años 80, cuando por

motivos financieros la mayor

responsabilidad recayó en manos

de FEDEARROZ. En los últimos

cinco años los rendimientos en

Colombia mostraron un incremento

sustancial de más de una tonelada

por hectárea debido a la aparición

de una variedad que tuvo un

impacto sustancial en la mayoría de

zonas arroceras de Colombia.

Comparativamente con el resto de

América Latina el país tiene un

desempeño técnico similar. En arroz

Riego, el promedio nacional en

términos de arroz paddy seco es de

5.2 toneladas por hectárea, este

promedio tan solo es superado por

los países del área templada Brasil,

Uruguay y Argentina que producen

una cosecha anual. Una de las

ventajas de Colombia con relación a

los principales productores de arroz

en el Continente Americano es que

produce dos cosechas de arroz por

año y tiene una considerable oferta

de variedades a disposición de los

productores que facilita la

especialización regional y disminuye

los riesgos de producciones

masivas de una sola variedad. En el

año 2002, los productores disponían

de 16 variedades de arroces de

excelente calidad culinaria y de gran

aceptación por la industria nacional.

PRECIOS

El sistema de precios adoptado en

Colombia para el sector arrocero es

de libre competencia. Existen

básicamente cuatro niveles de

precios: el de la materia prima que

se paga directamente a los

productores en términos de paddy

verde (25% de humedad y 5% de

impurezas). Este precio depende de

la calidad del grano en porcentaje

de humedad, de impurezas y sobre

todo de la localización con respecto

a los principales centros

agroindustriales del país. Podría

decirse que las diferencias entre

arroces de la misma calidad se

deben a los costos de transporte.

8

El segundo nivel de precios del

arroz, corresponde al arroz blanco

procesado al por mayor. Este arroz

se comercia en bultos de 75 kilos y

se usa como la materia prima

directa para la distribución final del

producto, en paquetes de menos de

5 kilos, para la comercialización.

Existe en el país un mercado por el

arroz empacado en diferentes

denominaciones de peso (1 kilo, 5

kilos y 12.5 kilogramos). Por lo

regular éste arroz tiene una marca

posesionada en el mercado. La

calidad de este arroz depende del

porcentaje del grano partido.

El arroz a nivel consumidor tiene

otro nivel de precios diferente , que

desde luego es el más alto por

representar la mayor agregación de

valor. Los consumidores finales

acuden directamente a los

supermercados, plazas y tiendas en

donde compran el producto para

una o dos semanas de consumo.

En los niveles de menor ingreso se

acostumbra a comprar diariamente.

El valor absoluto de precios a nivel

de productor durante el mes de

diciembre del año 2002 en dólares

fue de US$177 por tonelada de

paddy verde o de US$209 su

equivalente en paddy seco. El arroz

blanco al por mayor US$342 y al

consumidor US$464. La relación

entre el arroz blanco al por mayor y

la materia prima en paddy verde es

de 2. La relación entre el precio del

arroz al consumidor y la materia

prima en paddy verde es de 2.6.

El mercado del arroz tiene por lo

menos tres protagonistas

principales: Los productores, los

industriales, y los comerciantes. El

grado de competencia en cada uno

de los niveles está determinado por

el número de participantes. En el

primer nivel de productores hay

muchísimos agentes, podría decirse

que existe perfecta competencia. En

el segundo nivel, a nivel industrial

ya se reduce en forma drástica el

número de participantes y se puede

hablar en Colombia de 130

participantes. Este número se ha

reducido durante los últimos diez

años. El menor número de

participantes se encuentra en el

último eslabón de la

comercialización en el cual

participan con la mayoría del

mercado dos o tres grandes

agroindustrias y en los últimos años

los tres supermercados de mayor

9

importancia en el país. Este último

grupo de agentes que comercian la

gran mayoría del arroz en Colombia

son los mismos que importan el

arroz a precios inferiores que el

nacional.

Los precios a nivel de productor y

de arroz blanco al por mayor

presentan una marcada

estacionalidad durante los doce

meses del año. Durante el primer

semestre las materias primas

tienden a incrementar su precio y

durante el segundo semestre a

disminuirlo. Este fenómeno se debe

a la distribución de la producción

que esta caracterizada por una

cosecha excedentaria durante los

meses de agosto, septiembre y

octubre. El Gráfico 2 analiza la

variabilidad de los precios durante

los últimos doce años, se observa

que en el periodo 1997-2001 ha

disminuido lo cual coincide con las

mayores importaciones al país y la

implantación del subsidio al

almacenamiento del producto.

GRAFICO 2. ESTACIONALIDAD DE LOS PRECIOS REALES AL PRODUCTOR, COLOMBIA, PROMEDIO 1989-1996, 1997-2002.

95.00

97.50

100.00

102.50

105.00

ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO

1989-1996 1997-2002

Porcentaje

Fuente: Arroz en Colombia 1980 - 2002, FEDEARROZ.

Nota: Indice calculado con el método de la relación al promedio movil.

Hay otros factores que influyen

directamente en la formación del

precio del arroz en Colombia,

además de la estacionalidad en la

producción. La expectativa de

importaciones afecta en forma

sustancial el nivel de precios

interno, en especial durante la

época de la cosecha. El precio

mínimo concertado en el Consejo

Nacional del Arroz, los precios de

los productos sustitutos en el

consumo, en especial, los de la

papa, las pastas y el pan (el trigo en

Colombia en un 95% es importado),

los incentivos al almacenamiento,

los acuerdos de comercio

administrado y desde luego el

comportamiento del ingreso

10

disponible, son las principales

variables que inciden en los niveles

de precios del arroz en Colombia.

En términos monetarios durante el

periodo 1989-2002 los precios han

tenido una tendencia ascendente

pasando de 84.148 pesos por

tonelada de arroz paddy verde a

$496.469. Al pasar los precios a

términos reales la tendencia es

opuesta presentándose una

reducción importante del 38%

durante el mismo periodo Tabla 2.

Este último hecho significa un

aporte sustancial del sector arrocero

a la disminución en el costo de vida

del pueblo colombiano.

TABLA 2. PRECIOS DEL ARROZ PADDY VERDE POR TONELADA, MONETARIO Y REAL, COLOMBIA, SEMESTRE A, 1989-2002

MONETARIO REAL

$ / Ton $ de 1978 / Ton

89/A 84,148

9,290

90/A 92,141 7,959 91/A 111,594 7,336 92/A 133,524 6,889 93/A 139,236 5,824 94/A 200,047 6,785 95/A 221,326 6,192 96/A 269,151 6,270 97/A 339,378 6,636 98/A 430,676 7,042 99/A 409,364 5,946 00/A 413,254 5,485 01/A 515,222 6,331 02/A 496,469 5,741

Fuente: FEDEARROZ.

Los precios del arroz a nivel de

Colombia en dólares mantienen un

margen variable con relación a los

principales mercados de

exportación del producto en el

mundo. Al apreciar la Gráfico 3 se

puede notar que existe alguna

relación de causalidad entre estos

mercados.

GRAFICO 3. PRECIOS MENSUALES EN DOLARES, ARROZ BLANCO, COLOMBIA, ESTADOS UNIDOS, TAILANDIA Y VIETNAM. 1996 - 2002.

100

200

300

400

500

600

700

800

ENE 96 ENE 97 ENE 98 ENE 99 ENE 00

US$ / Ton

Fuente: FEDEARROZ, Creed Rice Market Report.

COLOMBIA

ESTADOS UNIDOS

TAILANDIA

VIETNAM

COSTOS

Los costos de producción dependen

del nivel tecnológico, del sistema

de producción, de los precios de los

- 38 %

11

insumos y de las zonas de

producción. En Colombia

básicamente existen dos sistemas

de producción Riego y Secano

Favorecido. El sistema de Riego se

caracteriza por la disponibilidad de

agua durante todo el ciclo

productivo del cultivo, tiene un alto

grado de mecanización, usa

insumos modernos, tiene buenos

rendimientos. En algunas labores se

combina el uso de maquinaria con

labores de tipo manual.

El sistema de secano favorecido

utiliza las aguas lluvias y depende

del ciclo pluviométrico. La

distribución de las lluvias es

diferente dependiendo de la

localización geográfica de la zona.

El nivel tecnológico que se usa es

igual al del sistema de riego. Los

niveles de “riesgo” que se manejan

en este sistema de producción son

mayores debido a la aleatoriedad

introducida por las lluvias. El

principal problema que se presenta

en las regiones en donde se usa

este sistema de producción reside

en la concentración de las

actividades, en especial en la

recolección y transporte de la

cosecha que determinan grandes

concentraciones de producto en la

agroindustria, en cortos periodos de

tiempo.

El sistema de producción no

determina el tamaño del predio, ni

tampoco la tenencia. Se encuentran

productores de todos los tamaños y

tipos de tenencia en los dos

sistemas. El 67% del área

sembrada en arroz mecanizado

está en el sistema riego y el 33% en

arroz de secano.

Existe un tercer sistema de

producción denominado de Secano

Manual que se produce en las

zonas de selva de la costa norte del

país y en el departamento del

Chocó. Se siembra el arroz en

forma manual a la orilla de los ríos

en pequeñas extensiones, la

producción se utiliza de preferencia

para el autoconsumo familiar. Los

rendimientos se aproximan a 1.3

toneladas por hectárea. Del total del

área nacional sembrada en arroz a

éste sistema corresponde el 6%, y

en la producción tan solo el 1.5%.

Sin embargo, casi la mitad de los

arroceros colombianos siembran

éste tipo de arroz. La importancia

de éste sistema es de tipo social por

cuanto significa la principal fuente

de sustento de poblaciones

12

marginadas de la comercialización

masiva del productos.

En términos absolutos el costo de

sembrar, en arroz riego, una

hectárea de arroz es de

aproximadamente US$1.000,

TABLA 3. El 57.2% de los costos

lo conforman cuatro items: el

arriendo, la siembra, la fertilización

y el control de malezas. En la

mayoría de países donde se cultiva

el arroz el arriendo no forma parte

de los costos por que sencillamente

la utilidad de la producción, entre

otros, es el retorno al factor tierra.

En Colombia al tener más de la

mitad de los productores de arroz

mecanizado (riego+secano

favorecido) en la categoría de

arrendatarios, el arriendo de la tierra

no solamente es muy importante

sino que es el primer costo que

debe pagarse antes de empezar a

preparar la tierra. En la actividad de

siembra el valor de la semilla es el

item más importante, con un

promedio de densidad de siembra

230 kilos por hectárea. La

fertilización ocupa el segundo lugar

en porcentaje , en el cultivo se

utilizan en promedio 300 kilos de

urea, 50 kilos de DAP, 100 kilos de

KCL, distribuidos en cuatro

aplicaciones durante los cuatro

meses de desarrollo del cultivo. El

costo en el control de malezas se

ha venido incrementando en los

últimos años en forma importante ,

participa en el 13.1% de los costos

y se caracteriza por usar

ingredientes importados en su

totalidad. Se hacen en promedio

tres aplicaciones para el control de

las malezas. La necesidad de

sembrar continuamente arroz y en

algunos casos, la inadecuada

preparación del suelo, han

contribuido a incrementar el uso de

agroquímicos para el control de las

malezas.

TABLA 3. COSTOS DE PRODUCCION ESTIMADO NACIONAL Y SU PARTICIPACION, PORCENTUAL ,SISTEMA RIEGO, PRIMER SEMESTRE 2002.

1.- ASISTENCIA TECNICA 2.- ARRIENDO 3.- PREPARACION 4.- SIEMBRA 5.- RIEGO 6.- FERTILIZACION 7.- CONTROL DE MALEZAS 8.- CONTROL DE PLAGAS 9.- CONTROL DE ENFERMEDADES 10.- ROEDORES Y DESPALILLE 11.- RECOLECCION 12.- TRANSPORTE SUB-TOTAL 13.- ADMINISTRACION 14.- INTERESES

13

15.-IMPUESTOS DIRECTOS 46,248 1.6 TOTAL COSTO / HECTAREA 2,947,295 100.0 ton/ha PADDY VERDE 6.16 COSTO / TON. PADDY VERDE 478,612 Ton/ha PADDY SECO 5.23 COSTO / TON. PADDY SECO 563,073 Fuente: FEDEARROZ.

El país arrocero ha ganado

muchísimo implementando el

Manejo Integrado de Plagas. Este

sistema de manejo se ha constituido

en una práctica general y consiste

en la evaluación de los niveles de

infestación y riesgo en el campo

para tomar la decisión de aplicar y

controlar las plagas. Existen una

serie de indicativos sobre los

niveles de daño para tomar la

decisión de aplicar o no los

insecticidas. El uso de insecticidas

ha disminuido en forma notable

participando únicamente con el

2.2% del total del costo por

hectárea.

La actividad de la preparación del

terreno para sembrar el arroz es

relativamente barata en Colombia

por cuanto se usan maquinas que

ya han sido totalmente depreciadas.

Se acostumbra a pasar dos veces la

rastra y tres veces el rastrillo.

Con relación a los costos la

diferencia entre los dos sistemas de

producción: riego y secano

mecanizado, radica principalmente

en el costo del agua, los niveles de

fertilidad y el arriendo. Las zonas

que disponen de Distritos de Riego,

que son muy escasas en el país ,

tienen valores de arrendamiento

muy alto que puede llegar hasta 6

veces más en riego que en el

sistema de secano.

Como la productividad por hectárea

se ha incrementado en los últimos

años en Colombia y los precios de

los agroquímicos han crecido

debido al proceso de devaluación a

que ha sido sometido el peso

colombiano, los productores han

tenido que ajustar sus costos de

producción de tal forma que, en

valores reales, en el periodo

comprendido entre 1989 y 2002 se

ha observado una disminución del

34%, Tabla 4. Este cambio debería

haber favorecido los niveles de

competitividad del sector frente a la

comunidad internacional, sin

embargo, no han sido suficientes

para disminuir la brecha debido a la

drástica disminución de los precios

internacionales.

14

TABLA 4. COSTOS DE PRODUCCION POR TONELADA, MONETARIO

Y REAL, COLOMBIA, SEMESTRE A, 1989-2002

MONETARIO REAL

$ / Ton $ de 1978 / Ton

89/A 89,990

|

9,396

90/A 107,543 8,713

91/A 135,697 8,387

92/A 147,564 7,148

93/A 168,892 6,729

94/A 199,316 6,454

95/A 247,012 6,597

96/A 288,076 6,387

97/A 361,531 6,777

98/A 415,524 6,500

99/A 445,407 6,358

00/A 473,603 6,173

01/A 514,710 6,213

02/A 563,073 6,511

Fuente: Div. Eco. FEDEARROZ

COMERCIO INTERNACIONAL

El modelo de apertura económica

en la forma como se aplicó en

Colombia que fue de disminución

unilateral de aranceles a cambio de

promesas de disminución de

subsidios, ciertamente trajo un

incremento de las importaciones de

alimentos al país del 388%, y una

disminución en el área sembrada en

cultivos semestrales del 25.9%, en

el periodo 1991-200. El arroz no fue

ajeno a ésta tendencia y de ser

exportador hasta 1991, se convirtió

en importador neto del producto

hasta el día de hoy.

En promedio Colombia importó

durante la década 236 mil toneladas

de arroz equivalente en paddy seco,

TABLA5, para suplir el déficit

ocasionado por el exceso de

demanda sobre la oferta de

producto nacional.

TABLA 5. IMPORTACIONES DE ARROZ EN COLOMBIA

IMPORTACIONES

Ton de Paddy Seco

1990 (39,457)

1991 (119,255)

1992 116,553

1993 52.702

1994 356,892

1995 170,876

1996 284,668

1997 252,100

1998 * 449.200 USA 69%, VEN 16%, ECU 15%

1999 ** 270.000 ECUADOR 98%

2000 *** 178.644 VEN 71%, ECU 21%, USA 2%

2001 a/ 321.847 ECU 48%, VEN 20%, USA 27%

2002 b/ 127.662 ECUADOR 98%

- 34 %

15

Fuente: FEDEARROZ * 330.000 Ton. de comercio registrado + 119.200 Ton. ilegales de Venezuela y Ecuador ** Incluye 76.500 Ton. de Ecuador y 193.500 de contrabando. *** Incluye 70.000 Ton de arroz Blanco y 5.000 Ton de Paddy Seco / mes de contrabando /a. Incluye 147.445 Ton de Ecuador, 62.000 Ton de otra procedencia (contrabando) Y 112.402 Ton de Otros Países.(INDUARROZ) Comité Nacional de Estadísticas. /b Incluye 123.262 de Comercio Administrado (CAN) y 4.400 de la Salvaguardia del 2001 B

La mayor importación en toda la

historia del país ocurrió en 1998 con

499 mil toneladas. Los proveedores

del grano importado han variado

dependiendo de las condiciones de

compra, impuestas por el consenso

logrado en el Consejo Nacional del

Arroz, que en un principio determinó

que debería llegar al país arroz

paddy seco con el propósito de

concentrar los importadores en la

agroindustria que absorbía el 100%

de la producción nacional.

Con la importación de éste tipo de

arroz automáticamente se

excluyeron los comerciantes y

cualquier otra entidad que estimara

conveniente negociar con el grano

extranjero. El principal proveedor de

arroz paddy seco fue Estados

Unidos que a mediados de la

década de los 90 incrementó sus

exportaciones, de arroz paddy,

debido a que otros países

latinoamericanos siguieron el

ejemplo de Colombia. En algunas

oportunidades Ecuador y Venezuela

han enviado al país cantidades

considerables de arroz paddy.

En la medida que Ecuador ha ido

incrementando el área sembrada y

Venezuela mantenía revaluada su

tasa de cambio, Colombia se

convirtió en el destino natural de los

excedentes productivos de esos

países. Desde el año 1999, la gran

mayoría de las importaciones de

arroz a Colombia llegaron

procedentes de Ecuador y

Venezuela, entre otras razones, por

los beneficios concedidos dentro de

los Acuerdos de comercio Zonal del

Pacto Andino que en teoría otorga

cero arancel a éste tipo de

comercio.

Se conserva en alguna proporción

el comercio con Estados Unidos,

debido a los precios ofrecidos en el

mercado, las facilidades de pago y

sobre todo en el rendimiento en la

molinería que favorece a los

industriales nacionales. El comercio

con Ecuador, a pesar de haber

incrementado su volumen

16

considerablemente , tiene

restricciones por la calidad y la

dificultad para manejar grandes

volúmenes en periodos de tiempos

reducidos, la agroindustria nacional

utiliza éste producto por lo general

para mezclarlo con la producción

nacional.

Con relación a los precios

internacionales, lo que perciben los

importadores tiene que ver con los

dos principales exportadores del

grano, Estados Unidos y Tailandia,

que desde Enero de 1998 han

venido disminuyendo sus precios en

más del 50%. Este hecho significa

pérdida de competividad de la

producción nacional que por el

efecto de “los vasos comunicantes”

ha significado un decrecimiento en

el precio del arroz colombiano de

las mismas dimensiones.

Como resultado neto en los tres

últimos años los costos de

producción y los precios del

producto han disminuido

sustancialmente (más del 30%), en

la actividad arrocera colombiana,

pero no se ha podido avanzar en

términos de competitividad con

respecto al mercado mundial debido

a la disminución en las cotizaciones

internacionales.

II. TRADE POLICY

DEVELOPMENTS

Colombia y los Acuerdos Multilaterales Antecedentes. Aun cuando desde

un comienzo Colombia participó en

las conversaciones que dieron

formación al GATT, solo presentó

su solicitud de adhesión provisional

al Acuerdo de Comercio a finales de

1968, la cual se formalizó hasta

febrero de 1974 y fue aceptada por

el Consejo de países

representantes en julio de 1975.

En Octubre de 1978 Colombia

presentó su solicitud de adhesión

definitiva al GATT y fue aprobada

por las partes contratantes en

noviembre de 1979. En abril de

1980 se firmó el protocolo definitivo

de adhesión luego de que se

surtieran los trámites

administrativos internos. El

congreso de la República lo aprobó

mediante Ley 49 de 1981y el 3 de

septiembre de ese mismo año se

17

presentó la ratificación en Ginebra,

convirtiéndose Colombia, a partir

del 3 de octubre, en la Parte

Contratante número 86.

Colombia negoció la consolidación

arancelaria de 36 posiciones

arancelarias en el proceso de

ingreso al GATT, 33 de las cuales

pertenecían al sector industrial,

petroquímico y metal mecánico. En

el sector agrícola se consolidaron

aranceles para arvejas, lentejas en

15% y para las manzanas en un

20%, consolidaciones estas que

aún están vigentes.

El Acuerdo de la Agricultura –

Ronda Uruguay

Los avances en la liberación del

comercio de productos

agropecuarios alcanzados en las

rondas de negociación del GATT

fueron significativamente modestos

y el comercio internacional de

productos básicos se vio inundado

de subsidios a la exportación,

ayudas internas distorsionantes,

mecanismos administrativos

restrictivos, medidas no

arancelarias y obstáculos al

comercio. La anterior situación

significó el que se viera la

necesidad de una nueva ronda de

negociaciones en donde el tema del

comercio agrícola recibiera especial

atención. Así en 1986 se inició esta

ronda de negociaciones

encaminada a establecer disciplinas

en el comercio internacional de

productos agrícolas. Las

negociaciones se llevaron a cabo

durante 8 años y concluyeron en la

suscripción del Acta de Marrakech

el 15 de abril de 1994.

Por su parte, Colombia hasta finales

de los años ochenta, desarrolló una

política de sustitución de

importaciones que fue modificada

radicalmente mediante el cambio de

modelo de Apertura, profundizada

desde el primer año de la década

de los noventa, implicó una reforma

profunda de la economía,

eliminando los controles a los

precios, aboliendo las políticas de

sustentación basadas en costos de

producción, reestableciendo la

libertad de importaciones sin

restricciones cuantitativas o

monopolios de empresas estatales,

y aplicando tarifas y precios de

mercado sin subsidios.

18

En el sector agropecuario se

presentaron entonces cambios

importantes en la composición de

la producción interna y un

crecimiento significativo de los

volúmenes de importación.

Simultáneamente con el cambio de

modelo se presentaron situaciones

difíciles de clima y caídas de

precios internacionales, además,

de un proceso de revaluación del

peso, que ayudaron a que la

participación de la producción

agropecuarias en el PIB se redujera

de maneras sustancial. Un grupo

importante de productos de la

agricultura colombiana se vio

afectado por las medidas y no solo

sus importaciones crecieron de

manera significativa sino que

además las áreas sembradas se

redujeron de manera importante.

Las áreas sembradas se redujeron

en cerca de 400.000 hectáreas, un

10% del total del área sembrada,

entonces en productos agrícolas.

Luego de los primeros 4 años con

estos resultados, y desde principios

de 1994 la revitalización de la

agricultura se convirtió en uno de

los principales objetivos de la

política, no solo por razones

productivas, sino especialmente por

razones de índole social y de

estabilidad política. En el plano

comercial esto ha significado que un

número restringido de productos,

dentro de ellos en arroz, fueran

sometidos a mecanismos de

protección tales como: aranceles,

sistemas de estabilización ,

administración de las importaciones

e incluso salvaguardias.

Los compromisos del Acuerdo.

En la Ronda Uruguay Colombia

adquirió compromisos arancelarios

para todos las subpartidas

arancelarias reflejando en sus

compromisos la tarificación

arancelaria convenida en las

negociaciones.

El país también adquirió

compromisos de reducción de los

desembolsos, por lo que entonces

se identificó como subsidios a la

exportación y la reducción de las

ayudas internas clasificadas como

pertenecientes a la Caja Ambar.

En su condición de país en

desarrollo, el período de

implementación y los compromisos

de reducción de ayudas y los

19

subsidios así como los valores del

de mínimis se establecieron en

concordancia con el Trato Especial

y Diferenciado para los países en

desarrollo así:

Ø Período de implementación

de 10 años a partir de 1995,

concluyen a finales de 2004.

Ø La mediada Global de Ayuda

que cubre los apoyos de

carácter general y las de

productos en particular, se

reducen en un 13% del

monto consolidado a lo largo

de un período de 10 años.

Para el caso específico de

arroz, el valor consolidado

incluyó los :

Precios de sustentación, que

en el valor promedio de

1986-88, fueron valorados en

US $ 55.7 millones.

Subsidio a los créditos para

la producción, en promedio

de US $ 23.5 millones.

Otros desembolsos por

productos específicos de US

$ 11.3 millones.

Total de Medida Global de

Ayuda MGA notificada por el

arroz US $ 90.5 millones.

En el total la Medida Global

de Ayuda notificada para el

período de referencia 1986-

88 fue de US $ 397.7

millones de dólares, de los

cuales el 22,7% correspondió

al arroz, reflejando la

importancia que este

producto ha tenido para la

economía agropecuaria

colombiana.

Ø De mínimis. En estas

circunstancias el de

Mínimis de ayuda interna

que podría aplicar

Colombia y que no estaría

sujeta a reducción

alcanzaría los $39,7

millones de dólares, el cual

no ha sido cubierto en los

años recientes. .

Ø Los subsidios a la

exportación que se refieren

a los desembolsos hechos

al desempeño exportador

incluyendo los listados en el

artículo 9 del Acuerdo y que

se refieren, entre otros, a

pagos directos, ventas de

inventarios no comerciales

a precios inferiores a los

20

domésticos, impuestos a la

producción para subsidiar

exportaciones, medidas de

reducción de los costos

internos, discriminando los

mercados y subsidios

incorporados en las

materias primas.

El compromiso de

reducción de Colombia,

como país en desarrollo, es

de un 14% respecto del

volumen y de un 24% con

referencia a los

desembolsos

presupuestales en un

período de 10 años.

El nivel del desembolso en

arroz, para el período de

base, se estableció en un

valor de US $ 118,3

millones y para un volumen

de 18.911 toneladas. Para

el año 2002, de haberse

cumplido el cronograma, el

valor de los desembolsos

hubieran sido de US $ 96,2

millones para un vo lumen

de 16,852 toneladas. No

obstante, Colombia revisó

sus notificaciones

encontrando que lo que

había considerado como

subvención a la exportación

correspondía a una

devolución de impuestos

indirectos, de manera que

realizó un Corrigendum y

no aplica subvenciones a

las exportaciones.

Adicionalmente, como se

analiza mas adelante

Colombia no realiza

exportaciones de arroz y

antes bien es un importador

de un volumen variable de

sus necesidades de

consumo interno.

Ø En acceso a mercados el

Acuerdo pretendió hacer que

las condiciones de acceso

fueran mas transparentes,

predecibles y competitivas.

La reducción arancelaria a la

que se comprometió el país

fue de un 24% en promedio

con un mínimo, por partida

arancelaria, del 10%, en un

período de implementación

de 10 años.

Así, el tipo básico del

derecho arancelario para el

arroz es de 210% y el tipo

21

consolidado del derecho de

189%. Estos niveles

corresponden a los

resultantes de los estimativos

de aranceles equivalentes del

período base definido para la

negociación.

De otra parte el contingente

inicial de acceso mínimo

establecido para el arroz,

subpartidas 1006, fue de

39.598 toneladas, a un tipo

arancelario aplicable del 80%

y un contingente final de

75.188 toneladas, a un

arancel también de un 80% .

Este contingente, como se

verá mas adelante, se ha

cumplido e incluso, en varios

períodos, ha sido superado y

el arancel aplicado ha sido

inferior.

Ø Salvaguardia Especial. La

Salvaguardia especial

agropecuaria prevista en el

Acuerdo y que permite la

imposición de aranceles

adicionales ante un aumento

inesperado de las

importaciones o en una caída

en los precios de

importación, no ha sido

utilizada por el país en

ningún producto a pesar de

que el arroz, junto con otras

56 subpartidas arancelarias a

4 dígitos, pueden ser

amparados por esta medida.

A continuación se listan las

principales partidas

arancelarias en las que

Colombia puede aplicar

salvaguardia especial. A 10

dígitos suman 271.

- Arroz - Algodón - Carne y sus derivados - Aves y sus derivados - Leche y sus derivados - Trigo - Sorgo - Harinas y Grañones - Arvejas - Habas - Frijoles - Garbanzos - Almidones - Maní - Semillas oleaginosas - Grasas animales - Aceites Vegetales - Azúcar y derivados - Jugos tropicales - Salvados y Tortas - Alcoholes - Malta

Los Convenios de Absorción y el

Acuerdo de Medidas de Inversión

22

Relacionadas con el Comercio, MICs

Otro elemento de la política agropecuaria y que se relaciona con el acceso a los

mercados es la absorción de cosechas. Colombia para autorizar las importaciones

de los productos básicos solicita a los importadores demostrar el haber adquirido

previamente la producción nacional o comprometerse adquirirla. Esta política la

notificó ante la OMC en el marco de las disposiciones del Acuerdo sobre medidas de

Inversión relacionadas con el Comercio MIC.

De conformidad con el articulo 5 de dicho Acuerdo, los países en desarrollo tienen

derecho a la aplicación de dichas medidas durante cinco años después de entrado en

vigor el acuerdo de la OMC, es decir hasta el primero de enero de 2000. El Articulo

5.3 ofrece la posibilidad de prorrogar el período de transición teniendo en cuenta las

necesidades económicas, financieras y de desarrollo del país en desarrollo que la

solicita.

Colombia haciendo uso de ese derecho solicito al Consejo del Comercio de

Mercancías, la prorroga hasta por 7 años, para poder continuar con la política de

absorción. Otros 9 países hicieron lo propio, siendo el colombiano el único con una

MIC para el sector agrícola. La solicitud colombiana fue complementada con la

solicitud de excención al amparo del Articulo IX del Acuerdo de la OMC, para poder

implementar la política de absorción para el frijol, que comenzó aplicarse a mediados

del 2001.

Finalmente la solicitud de Colombia fue aceptada con modificaciones en el sentido

de solo autorizarla por un máximo de 4 años, condicionada a la presentación de un

cronograma de desmonte

El cronograma de desmonte presentado por Colombia respondió a las sensibilidades

de los productos, dejando para el final productos como el arroz, el trigo, maíz, soya,

frijoles y las carnes de aves. Colombia también se comprometió, a no aplicar la

23

política, a ningún otro producto que no estuviera listado en el cronograma de

desmonte, TABLA 6.

TABLA 6. CRONOGRAMA DE DESMONTE Desmonte a 31 de diciembre de 2001 (19 Subpartidas)

Desmonte a 31 de diciembre de 2002 (13 Subpartidas)

Desmonte a 31 de diciembre de 2003 (40 Subpartidas)

- Patos y Gansos - Sebos y grasas - Alimentos para Perros

y Gatos - Acido Esteárico - Acido Oleico

- Aceite de Soya - Aceite de Palma - Grasas y Aceites - Aceite de Girasol - Aceite de Algodón - Aceite de Coco - Aceite de Nabo - Aceite de Maiz - Aceite de Sésamo - Semillas Oleaginosas

- Gallos y Gallinas - Pavos - Frijoles - Trigo - Cebada - Maíz - Arroz - Sorgo - Harina de trigo y maíz - Malta - Gluten de Trigo - Almidón - Prep. Para animales

Con base en la notificación de la absorción obligatoria para acceder a las

importaciones del Acuerdo TRIMS y como mecanismo de verificación de la misma,

Colombia viene empleando el mecanismo de vistos buenos o licencias no

automáticas, para un grupo sensible de productos de la agricultura, aplicando un

concepto de cadena agro-productiva.

Este mecanismo se aplica para cereales y oleaginosas principalmente y significa la

compra previa de la producción local, según condiciones que se convienen entre

productores e industriales, y que avala el gobierno.

Para el caso específico del arroz se define un contingente estacional, concertado en

el Consejo Nacional del arroz al que asisten representantes de los agricultores,

industriales, comerciantes y el gobierno. El gobierno expide una reglamentación en la

que establece fechas y compromiso de compra de la producción futura.

24

En estas circunstancias, el volumen de importaciones, incluyendo el proveniente de

los países de la Comunidad Andina y de los miembros de la OMC, ha superado en

varios años los niveles de acceso, aún en 1999 en el que la acumulación de

inventarios causada por excesos de importación del año anterior y una mayor

producción, a la esperada, solo permitieron la importación de un volumen bajo en

términos de arroz blanco 5, TABLA 5.

El Acuerdo de la Agricultura y la coexistencia de Acuerdos Subregionales

El Acuerdo de la Agricultura permite la existencia de acuerdos de integración

económica entre naciones, que aplican para el comercio entre ellas, condiciones

preferenciales. La Comunidad Andina CAN, aún no está reconocida plenamente

como una Unión Aduanera, aunque el comercio entre sus países miembros está

liberado en una alta proporción.

Antecedentes. La Comunidad Andina se remontan al 26 de mayo de 1969, cuando

un grupo de países sudamericanos del área andina, incluido Chile, suscribieron el

Acuerdo de Cartagena, también conocido como Pacto Andino, con el propósito de

establecer una unión aduanera, en un plazo de diez años.

A lo largo de casi tres décadas, el proceso de integración andino atravesó por

distintas etapas. De una concepción básicamente cerrada de integración hacia

adentro, acorde con el modelo de sustitución de importaciones, se reorientó hacia un

esquema de regionalismo abierto.

Hoy la Comunidad Andina de Naciones CAN es una organización subregional

constituida por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela y cuyos principales

objetivos se resumen en:

5 La notificación a 4 dígitos permite cubrir el contingente con arroz en cáscara. Una tonelada de arroz blanco equivale a 1,75 toneladas de arroz en cáscara.

25

- promover el desarrollo equilibrado y armónico de sus países miembros en condiciones de equidad,

- acelerar el crecimiento por medio de la integración y la cooperación económica y social,

- impulsar la participación en el proceso de integración regional, con miras a la conformación gradual de un mercado común latinoamericano y

- procurar un mejoramiento persistente en el nivel de vida de sus habitantes. El comercio entre los países de la Comunidad Andina se encuentra liberado en casi la

totalidad de subpartidas, con excepción de las contempladas en la Decisión 414 que

reglamenta la vinculación progresiva del Perú a la Unión Aduaner, mediante la cual

Perú tiene la dispensa de ir incorporando progresivamente sus productos al proceso

de integración, con plazo hasta el año 2004.

El sistema Andino de Estabilización de Precios

Colombia, como se mencionó anteriormente, adelantó desde finales de los años

ochenta un proceso de apertura económica unilateral que implicó un cambio radical

en el manejo de su comercio exterior. Para algunos sectores de la economía y en

especial del sector agropecuario las circunstancias especiales del mercado mundial

condicionaron el que se emplearan mecanismos de estabilización del costos de las

importaciones.

Las fluctuaciones en las cotizaciones internaciona les de los productos básicos

agropecuarios llevó a que se estructurara un sistema de estabilización de costos de

importación que se traduce en la aplicación de un arancel fluctuante en función de los

precios del mercado internacional. En el evento de una baja importante de los precios

internacionales, en relación con el promedio histórico de estos precios, el arancel

26

básico advalorem que es relativamente bajo 6 se incrementa por un componente

variable, con límite máximo el arancel consolidado ante la OMC. En el evento

contrario de aumentos de precios sobre el promedio los aranceles se reducen hasta

el límite de cero.

TABLA 7. Compromisos de Acceso a Mercados de la Comunidad Andina de naciones en la OMC, en ARROZ.

Bolivia Colombia Ecuador Perú Venezuela

Salvaguardia No Sí No No Sí Arancel En 2004 (%)

40 189 67.5 68 122

Acceso Actual 0 13681 0 0 30197 Acceso Mínimo 0 75118 0 0 30197

Mediante la aplicación de este mecanismo se evita que las fluctuaciones sorpresivas

y momentáneas de precios internacionales afecten el mercado interno haciéndolo

inestable, en oportunidades afectando ingresos o decisiones de siembra de

productores, y en otras perjudicando a los consumidores obligándolos a adquirir

productos costos en el mercado internacional.

Colombia empleó el Sistema de Franjas de Precios para la importación de los

productos básicos a partir del año de 1991. A partir de 1994, con la expedición del

Arancel externo y el comienzo, del transito de los países andinos desde una zona de

libre comercio hacia una Unión Aduanera, los países andinos convinieron la

utilización conjunta del Sistema de Franjas de Precios, que aplican Colombia,

Venezuela y Ecuador con las diferencias derivadas de las negociaciones separadas

que estos países hicieron en la OMC. 7

6 Para materias primas agrícolas es de entre un 15% a un 20% 7 Bolivia no utiliza este sistema y el Perú lo emplea con diferente metodología y cobertura.

27

Objetivos del Sistema Andino de Franjas de Precios SAFP.

El Sistema Andino de Franjas de Precios Agropecuarios tiene como objetivo principal

estabilizar el costo de importación de un grupo especial de productos agropecuarios,

caracterizados por una marcada inestabilidad de sus precios en el mercado

internacional, o por distorsiones de los mismos. Con tal fin, los Países Miembros

aplican, a las importaciones de esos productos procedentes de terceros países,

derechos adicionales al Arancel Externo Común (AEC), cuando los precios

internacionales de referencia de dichos productos sean inferiores a determinados

niveles piso. Asimismo, los Países Miembros aplican rebajas al AEC para reducir el

costo de importación cuando los precios internacionales de referencia sean

superiores a determinados niveles techo.

Este sistema cubre un grupo importante de productos sensibles para la producción

interna de los países andinos, dentro de los cuales se encuentran: arroz, aceite de

palma, aceite de soya, soya, azúcar blanco, azúcar crudo, trozos de pollo, cebada,

carne de cerdo, leche ,maíz amarillo y maíz blanco.

Aranceles consolidados y aranceles aplicados por los países de la Comunidad

Andina

Los aranceles consolidados por los países de la Comunidad Andina difieren uno de

otros a causa de compromisos anteriores o de políticas internas como es en el caso

de Perú que consolidó la mayoría de sus productos agrícolas al 30%. Esta situación

se explica en parte por la composición de la producción agrícola de los países

andinos y la importancia relativa de esta en la producción total de la economía.

Así mientras que Colombia, Ecuador y Bolivia son, en diferentes grados,

exportadores netos de productos agropecuarios, Perú y Venezuela hacen parte de la

lista de importadores netos de alimentos.

28

La TABLA 8, nos permite ver un resumen de los compromisos adquiridos por cada

país miembro de la CAN.

TABLA 8. Compromisos de Acceso a Mercados de la Comunidad Andina en la OMC

Bolivia Colombia Ecuador Perú Venezuel

a Líneas a 6 dígitos Salvaguardia

0 260 5 0 271

Arancel Máximo En 2004 (%)

40 227 85.5 68 135

Arancel Mínimo En 2004 (%)

30 15 5 30 10

Promedio Arancelario (%)

39.98 92.90 25.36 30.95 55.60

Numero de Contingentes

0 67 14 0 61

Aranceles aplicados por la CAN en el SAFP

El arancel resultante del Sistema de Franjas ha variado, desde aranceles de 33% en

el año de 1995, cuando se inició la aplicación del Sistema Andino de Franjas, hasta

del 83% en el año de 2001, TABLA 9. Como se verá el arancel resultante de las

franjas de precios está relacionado con los precios internacionales y estos

estrechamente vinculados con los subsidios de los principales países productores.

AñoPromedioAnual (%) Mínimo (%) Máximo (%)

1991 41 35 50

1992 22 20 30

1993 37 24 55

1994 34 16 56

1995 33 18 53

TABLA 9, ARANCEL TOTAL DEL SISTEMA DE FRANJAS

29

Las Salvaguardias Andinas

El comercio subregional está reglamentado por la normativa de la Comunidad Andina

que permite la aplicación, no discriminatoria, de salvaguardias. Mediante este

mecanismo los países pueden limitar las importaciones, a las necesarias para cubrir

los déficits transitorios de la oferta y para nivelar sus precios en el mercado interno.

Igualmente se pueden aplicar cuando se presenten perturbaciones en el mercado

interno a causa de los bajos precios, a los que pueden entrar las importaciones.

Aplicación de Medidas Regulatorias

Mediante el Decreto 2439 de 1994, el Gobierno Nacional sujetó al instrumento de los

vistos buenos las importaciones de algunos productos agropecuarios. La

administración de los vistos buenos le correspondió al Ministerio de Agricultura y

Desarrollo Rural y, entre estos productos, se encuentra el arroz procedente de

cualquier origen con excepción de los países miembros del Acuerdo de Cartagena.

30

Posteriormente, con la Resolución 004 del 25 de mayo de 1995 el Consejo Superior

de Comercio Exterior (CSCE) suspendió las importaciones de arroz provenientes de

Venezuela hasta el 31 de diciembre de 1995. Con el Decreto 2353 del 29 de

diciembre de 1995, se establecieron vistos buenos a las importaciones de arroz

provenientes de Venezuela y de Chile hasta el 30 de junio de 1996.

Desde entonces el Consejo Superior de Comercio Exterior ha mantenido las licencias

no automáticas para la importaciones de arroz procedentes de los países de la

Comunidad Andina y los contingentes.

El pasado 4 de febrero de 2002, se impuso la reciente salvaguardia a las

importaciones de arroz procedentes de la Comunidad Andina, para un contingente de

123.000 toneladas en términos de arroz paddy seco; dicha medida tiene vigencia

hasta el 30 de noviembre de 2002 y actualmente se tramite la prórroga del Decreto

que establece la salvaguardia , por un año más y para un contingente de 150,000

toneladas de arroz en cáscara.

Origen de las Importaciones.

El manejo que del comercio exterior de arroz ha dado Colombia con licencias no automáticas

y vinculando la importación a la compra de la cosecha nacional y la aplicación del sistema de

franjas de precios para terceros países, han fortalecido al capacidad competitiva del arroz

producido por los países miembros de la Comunidad Andina quienes gozan de la preferencia

arancelaria. De esta manera la producción ecuatoriana principalmente se ha convertido en la

fuente de provisión del mercado Colombiano. Salvo, en algunos años, en los que la

producción de los países andinos no ha sido suficiente para satisfacer las del mercado local,

principalmente a causa de las dificultades de clima del “fenómeno del niño”, ha sido necesario

acudir a la oferta de terceros países, TABLA 5.

31

Las Nuevas Rondas del Acuerdo sobre Agricultura y los Otros

AcuerdosComerciales de Colombia.

Las negociaciones sobre la agricultura comenzaron a principios de 2000, con relación

al artículo 20 del Acuerdo sobre la Agricultura de la OMC. Para noviembre de 2001,

antes de la Conferencia Ministerial de Doha, 121 gobiernos habían presentado un

gran número de propuestas de negociación.

Declaración de Doha

La declaración de Doha sobre la que los países en desarrollo tenían puestas grandes

esperanzas no significó una instrucción para lograr grandes avances en la liberación

comercial agrícola.

La Declaración reconfirma el objetivo a largo plazo ya convenido en el actual Acuerdo

sobre la OMC: establecer un sistema de comercio equitativo y orientado al mercado

mediante un programa de reforma fundamental. El programa abarca normas

reforzadas y compromisos específicos en materia de ayuda y protección oficiales a la

agricultura. El objetivo es corregir y prevenir las restricciones y distorsiones en los

mercados agropecuarios mundiales.

Sin prejuzgar los resultados, los gobiernos de los países Miembros se comprometen a

celebrar negociaciones globales encaminadas a lograr lo siguiente:

- acceso a los mercados: mejoras sustanciales - subvenciones a la exportación: reducciones de todas las formas de subvención,

con miras a su remoción progresiva - ayuda interna: reducciones sustanciales de las ayudas causantes de distorsión del

comercio En la Declaración se conviene en que el trato especial y diferenciado para los países

en desarrollo forme parte integrante de todos los elementos de las negociaciones,

32

tanto de los nuevos compromisos de los países como de cualesquiera normas y

disciplinas nuevas o revisadas pertinentes. Dispone que el resultado deberá ser

efectivo en la práctica y permitir a los países en desarrollo atender sus necesidades,

particularmente en materia de seguridad alimentaria y desarrollo rural.

Los ministros también toman nota de las preocupaciones no comerciales (tales como

la protección del medio ambiente, la seguridad alimentaria, el desarrollo rural, etc.)

reflejadas en las propuestas de negociación ya presentadas. Confirman que en las

negociaciones se tendrán en cuenta esas preocupaciones, conforme a lo previsto en

el Acuerdo sobre la Agricultura

La etapa de propuestas en modalidades está a punto de concluir y se espera que a

partir de marzo de 2003 se inicie el período de negociaciones propiamente dicho.

En el marco del Programa de Doha para el Desarrollo, las negociaciones tienen ahora

hasta el 31 de marzo de 2003 para establecer las “modalidades” o metas (incluidas

las metas cuantitativas) necesarias para la consecución de los objetivos enunciados

en la Declaración Ministerial de Doha: “mejoras sustanciales del acceso a los

mercados, reducciones de todas las formas de subvenciones a la exportación, con

miras a su remoción progresiva, y reducciones sustanciales de la ayuda interna

causante de distorsión del comercio”. Esta etapa determinará la forma que revestirá

el resultado final de las negociaciones.

Colombia y el Grupo Cairns

Los objetivos de Colombia para la nueva negociación del Acuerdo sobre la Agricultura

se enmarca bajo dos ámbitos. El primero asociado a las posiciones del Grupo Cairns

y que recoge los intereses comunes a sus 17 miembros. El segundo tiene que ver

con los intereses particulares del país y que se relacionan, de una parte, con la

necesidad de mantener ciertos instrumentos de protección a la producción

agropecuaria nacional en respuesta a las distorsiones existente en los mercados

33

mundiales; y a otros elementos asociados a la complejidad del conflicto armado y a la

sustitución de cultivos ilícitos.

Negociación Can-Mercosur

La expectativa de esta negociación para el arroz estaba enmarcada, entre otros, por

la presencia de grandes productores del cono sur, con muestras de ser competitivos,

con situaciones macroeconómicas que determinan la posibilidad de posteriores

devaluaciones. Además, está la solicitud de Uruguay y Paraguay de recibir un trato

especial y diferenciado que les facilite un mayor acceso a las mercados andinos para

los productos agrícolas.

El desarrollo de las negociaciones, que se aspiraba se concluyeran a final del año, se

ha demorado y se han prorrogado la vigencia de las actuales preferencias,

postergando la negociación para el año próximo.

En esta negociación no se ha definido un tratamiento para los productos sensibles,

dentro de los que esta el arroz para los países andinos.

ALCA. La definición de ofertas de desgravación para el Area de Libre Comercio de

las Américas ALCA, está convenida para entre el próximo 15 de diciembre y el 15 de

febrero de 2003, y las solicitudes de mejoramiento para mediados del año 2003.

El arroz en este caso se encuentra en los productos de interés de varios países

dentro de ellos de los Estados Unidos. La negociación de acceso en este producto

estará seguramente enmarcada por la definición simultanea de cronogramas de

desgravación condicionados a la de los de reducción en subsidios a la exportación y

de las ayudas internas que algunos países en desarrollo han denominado

“condicionalidad”.

34

El equilibrio en la negociación que hasta ahora ha estado mas orientada hacia la

definición de las condiciones en las que se otorgará mayor acceso, se convertirá en el

tema central de la discusión y de él no se tendrá completa claridad sino hasta bien

entrado el año entrante.

Conclusión

La apretura unilateral que realizó Colombia a partir de los años finales de la década

de los ochenta significó la apertura del mercado del arroz colombiano. El cual ha

tenido una dependencia mayor de la provisión de terceros países, desde que

exportaba, año de 1992.

Desde 1995 cuando se puso en vigencia el Acuerdo Sobre la Agricultura de la OMC

no se nota un aumento de la dependencia externa de la provisión de arroz para el

consumo que permita concluir que este haya tenido efectos desfavorables en la

producción interna. Desde entonces Colombia ha aplicado los mecanismos previstos

en el Acuerdo, con excepción de la Salvaguardia Especial Agropecuaria, para el

manejo de su comercio exterior.

El arancel aplicado ha sido tradicionalmente más bajo que el consolidado en la OMC,

en especial por que un porcentaje elevado de sus importaciones se hacen dentro del

Acuerdo Andino sin aranceles.

En la actualidad los elevados subsidios internacionales para el arroz, que lo colocan

dentro de uno de los productos cuyos precios están más afectados por los subsidios

a la exportación y las ayudas internas, significan precios bajos y aranceles de franja

altos. En consecuencia, la situación competitiva del arroz producido en los países

andinos se ha fortalecido frente a la de los terceros países.

Las nuevas negociaciones del Acuerdo sobre la Agricultura que apenas se inician el

año entrante y en ellas nuevamente se enfrenta el interés de los Estados Unidos, que

35

reforzó sus mecanismos de ayudas, pero que pregona una liberación del mercado y

la Unión Europea que desearía poder reducir sus ayudas sin perder autosuficiencia,

dados los elevados costos que para la política común significa la política agrícola y en

especial ahora cuando se están vinculando nuevos países de menor desarrollo a la

Comunidad.

Las nuevas negociaciones para el ALCA y con el MERCOSUR aún están en etapas

de definición de tratamiento a los productos sensibles, de definición de listas de

desgravación, de manera que no existen indicios acerca de cual será el tratamiento

que se le dará al arroz aunque desde el punto de vista de la política agropecuaria

interna este recibirá tratamiento especial.

III. SOCIAL AND ECONOMICAL IMPACTS OF TRADE LIBERALIZATION

POLICIES

La percepción que tienen los miembros de la cadena arrocera colombianas sobre el

impacto social y económico de la liberalización del comercio tiene como origen la

protección que otorgan los países exportadores del grano tanto a sus productores

como al sector comercial, por esta razón se estudia en detalle el impacto de esta

variable sobre el sector.

En diferentes reportes se ha demostrado que las ayudas internas a los productores,

los subsidios a la exportación y otras medidas de apoyo en los países con mayor

participación en la producción de arroz excedentario para la exportación han

impactado fuertemente las cotizaciones internacionales del arroz. En especial se

destaca el descenso de los precios internacionales y la volatilidad de los mismos.

36

En efecto, por ser considerado el arroz un producto estratégico en la “seguridad

alimentaria”, fuente de divisas para los gobiernos y de empleo estacional e ingreso

para los agricultores, los países productores históricamente han intervenido en la

producción, procesamiento y comercialización del arroz, a través de diversos tipos de

políticas como las encaminadas al sostenimiento del precio o el ingreso, aranceles,

sobre tasas, o el subsidio directo a las exportaciones.

Algunos de los países señalan que los subsidios y las barreras comerciales

contribuyen a la volatilidad de los precios y tienen un efecto adverso sobre el nivel de

producción arrocera en otros países. Los subsidios reducen los precios

internacionales del arroz y hacen que los efectos de estos ajustes recaiga sobre los

productores en los países donde el apoyo gubernamental es limitado, como es el

caso de Colombia.

De esta forma, los países en donde los productores gozan de un amplio apoyo por

parte del gobierno, la superficie cultivada ha venido aumentando, mientras que por el

otro lado, en los países donde los productores no tienen apoyo gubernamental o no

tienen protecciones en frontera, la superficie tiende ha disminuir.

Los principales actores de la producción y el comercio mundial de arroz

Para entender el impacto que los subsidios han podido tener sobre el comportamiento

de los precios del arroz, es necesario realizar una mirada al desarrollo de la

producción y el comercio mundial de arroz.

Las cifras que aquí se presentan fueron calculadas sobre información de la FAO y

con fines analíticos las cifras de producción y comercio se expresan en términos de

arroz blanco.

37

Durante el año 2001 se produjeron en el mundo 338.8 millones de toneladas de arroz

(en términos de arroz blanco) de las cuales solamente el 6% se transa en el mercado

internacional. En otras palabras, la producción de arroz en el mundo está volcada a

atender las demandas internas de los productores y algunos excedentes son

realizados en el mercado mundial, con la excepción de unos pocos países que

presenta una vocación exportadora y la gran parte de su producción se vende en el

mercado internacional.

La producción mundial de arroz se encuentra fuertemente concentrada, donde 12

países reúnen el 90% de la misma. Ellos son: China, India, Indonesia, Bangladesh,

Viet Nam, Tailandia, Myanmar, Filipinas, Japón, Brasil, Estados Unidos, R. Corea. No

obstante, China e India producen 31% y 22.5% respectivamente, de la producción

mundial.

Con la excepción de Estados Unidos, Tailandia y Vietnam, prácticamente toda la

producción de estos 12 países se dirige al consumo interno. Estados Unidos exportó

el 49% de su producción, Tailandia el 37% y Vietnam el 16%. Sin embargo, no

solamente estos tres países son actores principales en el comercio mundial: China

es el tercer exportador mundial con 3.1 millones de TM en el año 2000, 2.5% del total

de su producción; le sigue Pakistán, India, Uruguay, Italia y Australia, TABLA 10

38

En esta perspectiva, podemos afirmar que si bien la producción mundial de arroz se

concentra en uno pocos países y el comercio de este bien es limitado, algunos países

como Tailandia, Viet Nam, China y Estados Unidos, que concentran casi el 66% de

las exportaciones mundiales, son los principales actores en el mercado y su dinámica

y el volumen de sus subsidios son los que explican el comportamiento de los precios.

Vale la pena incluir en esta lista al conjunto de países de la Unión Europea (15

países) que si bien su volumen de producción es mínimo, solamente produjo en el

año 2001, 1.61 millones de Tm, que representa tan solo el 0.4% de la producción

mundial. En el año 2000 según cifras de la FAO, el 92.5% de su producción se

destinó a la exportación.

Se destaca como en los casos de Estados Unidos y la Unión Europea los consumos

per-cápita son muy bajos, 11.3 kg. y 5.5 kg. por persona en el año 2000, ubicados

muy por debajo del promedio mundial que fue de casi 64 kg. por habitante, lo que

confirma la idea de que estos países orientan su producción al mercado mundial y no

País Producción

2001 (Tm)

Importaciones2000 (Tm)

Exportaciones2000 (Tm)

Cons.Aparente 2000 (Tm)

ConsPercáp2000

(Kg/Hab)

Part.(%) Prod2001

Part.(%) Expo2000

Expo /Prod

1 China 117,984,745 244,735 3,070,644 120,553,230 94.0 31.0% 13.1% 2.5%2 India 85,735,000 13,193 1,532,598 82,619,195 81.9 22.5% 6.5% 1.8%

3 Indonesia 32,110,000 1,355,038 1,189 34,620,199 163.2 8.4% 0.0% 0.0%

4 Bangladesh 22,279,400 502,000 170 24,136,480 175.6 5.9% 0.0% 0.0%

5 Viet Nam 20,751,510 5,200 3,477,000 17,672,375 226.2 5.5% 14.8% 16.4%6 Tailandia 16,380,000 524 6,140,314 10,505,410 167.3 4.3% 26.2% 36.9%

7 Myanmar 13,390,000 19 141,600 13,718,933 287.3 3.5% 0.6% 1.0%

8 Filipinas 8,252,010 642,273 224 8,695,159 114.9 2.2% 0.0% 0.0%

9 Japón 7,358,000 655,760 42,148 8,324,562 65.5 1.9% 0.2% 0.5%

10 Brasil 6,634,680 659,508 26,380 7,841,498 46.0 1.7% 0.1% 0.4%

11 EstadosUnidos de América 6,138,262 304,505 2,736,462 3,195,620 11.3 1.6% 11.7% 48.6%

12 Corea, República de 4,687,150 172,314 58 4,803,358 102.8 1.2% 0.0% 0.0%

23 Colombia 1,369,391 58,783 37 1,544,463 36.7 0.4% 0.0% 0.0%

Mundo 380,345,826 21,788,092 23,428,497 387,217,457 63.9 100.0% 100.0% 6.0%

ALCA 20,154,265 2,590,594 4,321,878 18,700,421 22.9 5.3% 18.4% 21.2%

CAN 4,211,720 163,041 73,131 4,335,981 38.4 1.1% 0.3% 1.7%

MERCOSUR 7,926,887 680,371 1,193,679 8,134,018 37.6 2.1% 5.1% 13.8%

NAFTA 6,403,557 993,190 2,738,460 4,137,238 10.0 1.7% 11.7% 46.6%

UE-1 5 1,619,865 2,033,313 1,435,954 2,149,204 5.5 0.4% 6.1% 92.5%

Fuente: FAO. Cálculos del Autor HJMC.

Nota: La producción de Arroz se calculó multiplicando la producción de Arroz cáscara que reporta la FAO por un factor de 0,65.

TABLA 10. ARROZ BLANCO, 2000

39

tienen hábitos fuertes de consumo en este bien. No obstante, tiene una fuerte

propensión a consumir trigo y sus derivados. De hecho, los Estados Unidos registra

un consumo per cápita de trigo de 124 kg por persona, y la Unión Europea de 249.2

kg., cuando el promedio mundial fue de 95.5 kg.

Subsidios a los productores de arroz

Según datos de la OECD, las ayudas otorgadas por este grupo de países a sus

productores de arroz en el año 2001 (dato provisional) ascendió a US$24,320

miIlones Grafico 4 Que representa el 10.5% del total de subsidios otorgados a la

producción agropecuaria de esos países. Ese monto solo fue superado por los

subsidios otorgados a leche y carne en ese grupo de países. No obstante, arroz es el

producto agrícola con mayores niveles de subsidio.

El subsidio implícito recibido por cada tonelada producida de arroz en los países

de la OECD (específicamente por Australia, Corea, Estados Unidos, Japón, México y

la Unión Europea), ascendió en el año 2001 a US$1.165, es decir el monto del

GRAFICO 4. SUBSIDIO ESTIMADO AL PRODUCTOR (ESP) EN LOS PAISES DE LA OECD

-

5,000

10,000

15,000

20,000

25,000

30,000

35,000

40,000

45,000

1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 OECD

40

subsidio otorgado es 4.5 veces el precio internacional que en el año de 2001 fue de

US$214. Se tomó como referencia el Arroz Blanco Partido 10%, CIF Bangkok.

Si suponemos que los demás países del mundo, esto es los países no desarrollados

y los principales productores como China o Vietnam o Tailandia, no otorgan ayudas a

sus productores, el subsidio implícito promedio por tonelada producida en el mundo

ascendería a US$64 por tonelada de arroz blanco que equivale al 30% del precio

internacional. Esto indica la magnitud de la intervención en los mercados y la

implicación que tienen dichos subsidios en la formación del precio internacional.

Pese a las anteriores consideraciones, debemos tener en cuenta que no toda la

producción mundial, ni las exportaciones están afectadas por los subsidios de la

OECD. Por esa razón procedimos a calcular el subsidio por países otorgantes de

subsidios, Tabla 11

TABLA 11

El grueso de los subsidios lo aportaron Japón y Corea, aunque otros países como

Estados Unidos, la Unión Europea-15, México y Australia también otorgan subsidios

cuantiosos. Debemos considerar que estos países participan solamente con el 5.7%

de la producción mundial de arroz (en términos de arroz blanco) pero con el 23.3% de

las exportaciones mundiales por lo que son importantes jugadores en el mercado y

determinantes de la formación de precios.

SUBSIDIO, PRODUCCION Y EXPORTACIONES DE ARROZ BLANCO EN LOS PAISES DE LA OECDAÑO 2000 Y 2001

PRODUCCION(Tm)

EXPORTACIONES(Tm)

EXPO/PROD(%)

Part.(%)EXPO

ESP(US$)

ESP/Tm producida(US$Tm)

2000 2001 2000 2000 2000 2000 2001 2000 2001

Japón 7,710,950 7,358,000 42,148 0.5% 0.2% 20,342,393,321 15,935,106,520 2,638.1 2,165.7Corea, Rep.de 4,631,102 4,687,150 58 0.0% 0.0% 8,108,986,379 7,244,294,185 1,751.0 1,545.6México 254,931 265,295 323 0.1% 0.0% 38,185,511 27,817,662 149.8 104.9Estados Unidos 5,627,577 6,138,262 2,736,462 48.6% 11.7% 768,960,000 784,000,000 136.6 127.7UE-15 1,551,845 1,619,865 1,435,954 92.5% 6.1% 65,579,209 322,291,853 42.3 199.0Australia 1,139,450 805,350 621,666 54.6% 2.7% 10,495,829 6,723,211 9.2 8.3

Mundo 388,857,862 380,345,826 23,428,497 6.0% 100.0% 29,334,600,250 24,320,233,431 75.4 63.9

Total países OECD 20,915,855 20,873,922 4,836,611 23.1% 20.6% 29,334,600,250 24,320,233,431 1,402.5 1,165.1Fuente: FAO, OECD. Cálculos propios. Las cifras originales del ESP en moneda local.

Nota: Para las exportaciones el último año con información disponible en la FAO es el 2000.

Cálculos del autor

País

41

No obstante, el monto de subsidios por países es diferenciado y tiene implicaciones

diferentes sobre el mercado mundial, específicamente en los precios. Veamos:

Japón es el país que más otorga subsidios al arroz, ascendiendo en el año 2001 a

US$15.935 millones que representa el 65.5% del total otorgado por los países de la

OECD. Si bien los niveles de producción son elevados (7.7 millones de toneladas,

que representa el 2% de la mundial, ubicándolo en el puesto No. 9 entre los

productores del mundo) los volúmenes exportados al mundo son insignificantes,

ascendiendo a 42.000 toneladas que significan el 0.2% de las exportaciones de este

producto al mundo. En promedio, para ese año, el subsidio implícito por tonelada

producida fue de US$2,166 que es más de 10 veces el precio internacional. No

obstante, dado que las exportaciones de ese país son mínimas el impacto directo en

la formación de precios internacional debe ser mínima, aunque en su mercado interno

es mayúsculo.

Si observamos otro indicador de subsidios denominado el coeficiente de asistencia

nominal (NAC), que en el año 2001 fue de 7.35. Observamos que las entradas de los

granjeros son 7.3 veces más elevadas de las que obtendrían si no existieran política

de soporte de precios. Vale la pena notar como ese coeficiente es creciente en el

tiempo indicando una mayor entrada de los productores y como se alejan del

comportamiento de precios internacionales , TABLA 12

Tabla 12

42

1986 1990 1995 2000 2001Australia 1.32 1.09 1.07 1.07 1.06Corea 5.03 6.87 8.13 6.41 5.32Estados Unidos 3.05 1.83 1.36 1.7 1.88Japon 6.53 4.92 6.58 8.52 7.35México 0.82 1.01 1.23 1.6 1.48Union Europea 2.14 2.26 1.91 1.09 1.77

COEFICIENTE DE ASISTENCIA NOMINAL (NAC) DE LOS PAISES DE LA OECD EN ARROZ

Corea del Sur, es el segundo país con mayores subsidios en este producto. En el

año 2001 otorgó US$7.244 millones al arroz, que representa el 30% del total otorgado

por los países de la OECD. Si bien Corea es un importante productor, con 4.6

millones de toneladas que lo ubica en el 13º lugar entre los productores de este

cereal, y participa con el 1.2% de la producción mundial, las exportaciones son

marginales. En el 2000 solo vendió al mercado mundial 58 toneladas. En esta

perspectiva, el monto de subsidios otorgado a los productores tiene implicaciones

directas en su mercado interno pero menor en el externo. De hecho el subsidio

implícito por tonelada producida ascendió a US$ 1,546 que representa 7.2 veces el

precio internacional de una tonelada de arroz blanco.

Si bien estos dos países (Japón y Corea) que concentran más del 95% de los

subsidios otorgados por los países de la OECD no son exportadores de ese cereal y

por tanto el impacto de los subsidios afectan directamente su mercado interno, vale la

pena considerar que si no existieran esos volúmenes tan gruesos de subsidios lo más

posible es que ellos fueran importadores netos de ese bien y por tanto los flujos

comerciales se redefinirían en el mundo con sus consecuentes afectaciones sobre las

cotizaciones internacionales. Esos dos países producen 12.1 millones de toneladas

que representa el 3.2% de la producción mundial de arroz y el 58% de la OECD.

Estados Unidos, es el tercer país con mayor valor de subsidios otorgados al arroz.

En el año 2001 concedió un monto de US$784 millones. En ese año produjo más de

6.1 millones de toneladas que lo ubicó en el puesto 11 dentro de los productores

mundiales. Así, el subsidio implícito otorgado por tonelada producida ascendió a

43

US$128 que representa el 60% del precio internacional de una TM de arroz en el

mercado mundial. Este país tiene una característica especial y es que la producción

está volcada al mercado internacional. Casi el 49% de su producción se vende al

exterior, y participa con el 11.7% del total de las exportaciones mundiales y es el

cuarto exportador mundial, por lo que el impacto de sus subsidios es mayúsculo. Es

esta perspectiva, es ese país el que en mayor medida afecta los precios

internacionales debido al volumen de sus exportaciones y de los subsidios que

otorga.

El coeficiente de asistencia nominal (NAC) para el arroz en Estados Unidos fue en el

año 2001 de 1.88, lo que indica que las entradas de los granjeros son un 88%

provenientes de ayudas y no del mercado.

La Unión Europea-15 es el cuarto bloque de países que más otorgan subsidios al

arroz. En el año 2001 confirió US$322 millones en subsidio sobre una producción de

1.6 millones y unas exportaciones de 1.4 millones de TM. Dadas sus características

de ser un exportador neto de cereal, exportando el 92.5% de su producción, y ser el

7º exportador mundial (6.1% del total), el impacto de sus subsidios sobre los precios

y el comercio mundial debería ser considerable. El subsidio implícito por tonelada

producida ascendió a US$199. No obstante, la Unión Europea es un importador neto

de arroz. Importó en el año 2000 más de 2 millones de TM que supera

individualmente sus volúmenes de producción y de exportación. Esto indica, que la

Unión Europea es más tomadora de precios que formadora de ella.

México, otorgó US$28 millones, pero sus volúmenes de producción y de

exportaciones son insignificantes aunque los subsidios implícitos muy altos, de

US$105 por tonelada. No obstante, los bajos niveles de exportación no deben

impactar el comportamiento de las cotizaciones internacionales del arroz en mayor

medida.

44

Australia, es el último país que otorga subsidios al arroz. En el 2001 ascendieron

solo a US$7 millones sobre una producción de 805 mil TM y una exportaciones de

622 mil toneladas (el 55% de su producción). En consecuencia los subsidios

implícitos son relativamente bajos de US$8 por tonelada producida.

En síntesis, dada la importancia del monto de subsidio otorgada a los productores por

tonelada producida de arroz y la participación en las exportaciones, podemos

considerar que los Estados Unidos es el país que más afecta las cotizaciones

internacionales por esta vía.

Evolución de los subsidios

Como se observa en la Grafico 5, los subsidios por tonelada otorgados al productor

de arroz en los países de la OECD muestra una tendencia ascendente hasta 1995, y

desde el año siguiente tienden a disminuir ubicándose a los niveles de la década de

los ochentas.

45

Como también se puede observar en el Grafico 5, existe una relación inversa entre el

comportamiento del subsidio implícito por tonelada producida en los países de la

OECD con los precios mundiales del arroz (CIF Bangkok). Pero como se advierte en

la gráfica siguiente (Gráfico 6) ésta relación inversa es aún más apreciable entre el

subsidio (PSE) otorgado a los productores de Estados Unidos y los precios

internacionales8. De hecho existe una fuerte relación inversa entre los dos.

GRAFICO 6

8 El coeficiente de correlación entre esas dos variables fue de –61%.

GRAFICO 5. ESP POR TONELADA PRODUCIDA EN LOS PAISES DE LA OECD Y PRECIO CIF DEL ARROZ BLANCO

-

200

400

600

800

1,000

1,200

1,400

1,600

1,800

2,000

1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001

0

50

100

150

200

250

300

350

400

450

CIF US$

PSE EN OECD Arroz Blanco Partido 10% CIF Bangkok Polinómica (Arroz Blanco Partido 10% CIF Bangkok)Polinómica (PSE EN OECD)

ESP POR TM US$

46

ESP PROMEDIO POR TONELADA PRODUCIDA EN ESTADOS UNIDOS Y PRECIO CIF DEL ARROZ BLANCO

0

50

100

150

200

250

300

350

400

450

1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001-

50

100

150

200

250

300

Arroz Blanco Partido 10% CIF Bangkok PSE Estados Unidos

Si bien no es posible establecer la causalidad entre estas dos variables existen

diversos estudios que confirman que los subsidios abaratan los costos de producción

y en consecuencia los precios internos al productor se ubicarían por encima de los de

mercado mundial.

Desde comienzos de los ochentas diferentes estudios sobre los efectos de las

políticas agrícolas en los países industrializados señalan que las políticas

intervencionistas conducen a los precios internacionales a un nivel por debajo del

precio de libre mercado.

Valdez, resume los resultados de algunos de estos estudios que comparan el precio

actual del mercado mundial, en un año base, con los precios que se presentarían en

ausencia de las intervenciones gubernamentales en los mercados agrícolas.

47

Concluye que las políticas agrícolas en los países desarrollados deprimen los precios

de mercado mundiales en forma significativa.

En el caso del arroz, el efecto sobre los precios mundiales por la aplicación de tales

políticas oscila entre –2% (Valdés y Zietz) y –43% (UNCTAD-WIDER). Las diferencias

radican en el año base de análisis y el grado de liberación supuesto en cada uno de

esos trabajos9.

Sin embargo, ese mismo estudio, señala que tales efectos depresivos son

compensados, en los países en desarrollo, como resultado de las políticas

arancelarias y reguladoras del mercado.

En consecuencia, la producción de los países que no cuentan con capacidad para

financiar a sus productores vía ayudas internas o subvenciones a las exportaciones y

mantienen bajos niveles de protección en frontera o controles administrativos, se ven

afectados fuertemente con implicaciones sobre las áreas cultivadas, el ingreso de los

cultivadores, el empleo, entre otras variables de tipo económico.

Por el contrario, los países desarrollados que regulan el mercado tienden a la

sobreproducción, generar excedentes exportables y como corolario deprimen los

precios en el mercado mundial.

Relación de los precios nacionales e internacionales del arroz

Como se observa en el Gráfico 7, las cotizaciones internacionales del arroz blanco

(CIF Bangkok), desde principios de la década de los noventa hasta noviembre de

2002, ha pasado por dos grandes fases: (1) una ascendente, entre 1991 y mediados

de 1997 y (2) una descendente desde esa fecha hasta la actualidad. Esta reducción

9 Valdes, Albero y Zietz, Joachim, “Distortions in world food markets in the wake of GATT: Evidence and policy Implications” In World development, Vol 23, No.6. Pp. 913-926.

48

de los precios internacionales impactó los precios colombianos de arroz en forma

peculiar.

Como se observa en el Gráfico 7, existe una fuerte relación entre el comportamiento

de los precios internacionales de arroz blanco y los precios al productor colombiano.

De hecho, la correlación entre los dos precios (en dólares de los Estados Unidos), en

lapso en mención, fue de 69%.

GRAFICO 7

PRECIO INTERNACIONAL CIF Y NACIONAL DE ARROZ BLANCOUS$/TM

0

100

200

300

400

500

600

700

800

Jun-91

Nov-91

Abr-92

Sep-9

2Fe

b-93

Jul-93

Dic-93May-

94Oct-9

4Mar-9

5Ag

o-95En

e 96

Jun 96

Nov 9

6Ab

r 97Se

p 97

Feb 9

8Jul

98Dic 9

8

May 99

Oct-99Mar-

00

Ago-0

0En

e-01

jun 01

nov-01

Abr-02

Sep-0

2

CIF Bangkok BLANCO 1A. COLOMBIA US$Polinómica (BLANCO 1A. COLOMBIA US$) Polinómica (CIF Bangkok)

Sin embargo, como se observa en el Gráfico 7, los precios nacionales del arroz

blanco de primera con respecto al precio internacional son más altos. Entre 1991 y

2002 las diferencias de precios han oscilado entre el 19% y el 97%. No obstante, si

49

nacionalizamos el producto internacional, la diferencia de precios es menor pero

mantienen una diferencia sustancial.

Entre 1991 y 2002, en promedio, la pro tección nominal del arroz blanco de Colombia

ha sido del 60%, Tabla 13, lo que indica que este cereal mantuvo en promedio una

diferencia con respecto al internacional en ese porcentaje. Sin embargo, ella no ha

sido simétrica en el tiempo lo que nos induce a pensar que la correlación de precios

es espuria, es decir, la correlación no se deriva de razones económicas y si

casuística.

TABLA 13

CIF Bangkok

BLANCO 1A. COLOMBIA US$

Coeficiente de Protección

Nominal 1991 316 377 1.19 1992 294 403 1.37 1993 268 368 1.37 1994 323 503 1.56 1995 311 503 1.62 1996 382 580 1.52 1997 358 652 1.82 1998 353 626 1.77 1999 294 490 1.67 2000 248 406 1.64 2001 214 423 1.97 2002 233 397 1.71

Fuente: Minagricultura y Fedearroz

PRECIOS Y COEFICIENTE DE PROTECCION NOMINAL DEL ARROZ BLANCO

De hecho, el mercado de arroz colombiano ha sufrido de frecuentes intervenciones y

regulaciones lo que no ha permitido que siga tan de cerca las señales del mercado

mundial.

50

En efecto, el decreto 2439 de 1994 sometió a vistos buenos las importaciones de

arroz. Los contingentes a importar y la distribución de los mismos se sujetaron a una

política de absorción de cosecha. Para los países miembros de la Comunidad Andina

de Naciones (CAN) y a Chile se aplicó una salvaguardia en virtud de la normatividad

andina, y durante algunos años se aplicaron derechos correctivos a las importaciones

provenientes de Vietnam.

Otro mecanismo de política que evitaría que los precios colombianos de arroz

siguieran a los precios internacionales fue la existencia de la Franja de Precios

Andina para este producto. El propósito de esta franja es estabilizar el costo de

importación, de tal manera que si los precios internacionales bajan y se ubican por

debajo del precio piso, se genera un sobre arancel y por el contrario si el precio

internacional es alto y se ubica por encima del precio techo se generan rebajas

arancelarias hasta un nivel del 0%.

No obstante, como se observa en el Gráfico 8, el precio del arroz internado (esto es el

precio internacional más el arancel total derivado de la franja y los costos de

internación), que como es obvio no sigue el patrón de comportamiento de los precios

internacional por su efecto estabilizador, tampoco tiene ninguna correspondencia con

el precio nacional. Esta relación solo parece suceder en los momentos en que los

precios internacionales son bajos y por tanto el arancel total del Sistema Andino de

Franjas de Precios SAFP es alto. Esto indica que la franja de arroz no juega un papel

importante en la definición de los precios internos. Gráfico 9.

51

GRAFICO 9. PRECIOS INTERNACIONALES Y NACIONALES DE ARROZ

0

100

200

300

400

500

600

700

800

Jun-91 Nov-91 Abr-92 Sep-92 Feb-93 Jul-93Dic-93 May-94 Oct-94 Mar-95 Ago-95 Ene 96 Jun 96 Nov 96 Abr 97 Sep 97 Feb 98 Jul 98 Dic 98 May 99 Oct-

CIF INTERNADO ARROZ Arroz Blanco Primera US$/TM

52

En estas circunstancias, queda abierto el interrogante de como es posible que los

precios del arroz blanco en Colombia sigan de cerca los movimientos de los precios

internacionales de este cereal ?.

Una posible explicación es el comportamiento de los precios y mercados de los

sustitutos cercanos al arroz. Diversos es tudios han enfatizado la existencia de una

fuerte sustitución en el consumo de arroz de mesa y derivados del trigo10.

Existe alguna evidencia empírica adicional que demuestra esta fuerte asociación. Una

revisión de los consumos por habitante de arroz y trigo de 210 países, según datos

de FAO11, revela que, en promedio, en el lapso 1991-2000, en el 50% de ellos los

niveles de consumo promedio en trigo y arroz están por debajo del consumo mundial.

Excluyendo estos países, el 65% evidencian un patrón en el cual los países que

registran altos consumos per-cápita de trigo presentan a su vez bajos consumos per-

cápita de arroz, Gráfico 14, mientras que el 33% de los países que registran niveles

de consumo per-cápita de arroz por encima del promedio del mundo alcanzan bajos

niveles de consumo de trigo.

Estas cifras muestran que los países que presentan altos consumos per-

cápita de trigo, con respecto al promedio mundial, se ven acompañados

por bajos niveles de consumo per-cápita de arroz, lo que sugiere una

relación inversa entre los consumos de estos dos bienes.

De igual manera, las cifras sugieren que han ocurrido cambios en los patrones de

consumo entre esos dos cereales en el mundo. Mientras en la década de 1961-1970

10Maria Helena Ramírez Tolosa, ¿Porqué no se deben reducir los aranceles para la importación de trigo en Colombia?, Comité de Seguimiento a la Competitividad de Arroz de Colombia, Informe Final, Abril 2002. Martínez Covaleda, Héctor, “El efecto sustitución de consumo entre trigo y arroz en Colombia: una medición econométrica”, Revista Induarroz, No.3, Bogotá, Agosto 1999. Abreau y E. Ablan, 25 años de cambios alimentarios en Venezuela (1974-1994), Fundación Polar, Venezuela. GRADE, Evaluación del sistema de sobretasas a la importación de trigo y harina de trigo en Perú, Mimeo, Lima, 1993. Derek Byerlee, Ventaja comparativa y política agrícola para la producción de trigo en Ecuador, CIMMYT, México, 1976. 11 Se calculó el consumo per-cápita de trigo y arroz de todos los países reportados por la FAO entre 1990 y 2000. Se tomaron los datos en toneladas en los aspectos de producción, importaciones y exportaciones y se calculó el consumo aparente. Luego se procedió a dividirlo por la respectiva población anual también reportada por la FAO. La producción de arroz de la

53

sólo 44 países registraban más consumo de trigo que de arroz (por encima del

promedio mundial) en la década de 1991-2000 ellos ascendieron a 69; mientras que

aquellos que sostenían más consumo de arroz per-cápita de arroz que de trigo se

mantuvo estancado en 35. Es decir, los países que aumentan el consumo per-cápita

de trigo lo hacen a costas del consumo de arroz.

GRAFICO 14. PATRON DE CONSUMO DE ARROZ Y TRIGO

Otra evidencia empírica muestra la fuerte asociación del comportamiento de precios

en el mercado mundial entre el arroz blanco y el trigo. En el lapso junio 1991 a

noviembre 2002, el coeficiente de correlación observado fue del 48% y se evidencia

una mayor aproximación de las cotizaciones en los últimos años. De hecho, los

precios del arroz blanco en el mundo exhiben una tendencia a la baja más fuerte que

la del trigo desde mediados de 1996, aproximándose fuertemente en los últimos

meses del 2002, Gráfic 15.

FAO la presenta en arroz cáscara por lo que se transformó en términos de blanco para que fueran compatibles con las cifras de comercio que se registran en términos de arroz blanco.

1961-1970

0

50

100

150

200

250

300

350

0 50 100 150 200 250ARROZ (KG/HAB)

TRIG

O (K

G/H

AB

)

1991-2000

0

100

200

300

400

500

600

700

0 50 100 150 200 250 300ARROZ (KG/HAB)

TRIG

O (K

G/H

AB

)

54

Diversos estudios empíricos para Colombia han demostrado el importante efecto

sustitución que cumple los derivados del trigo sobre el consumo de arroz blanco. El

más reciente estudio fue el elaborado para el Consejo Nacional dedl Arroz en el año

2002 ¿?.

Antes de presentar los resultados de ese estudio, es necesario mencionar que los

precios del trigo colombiano siguen de cerca los precios internacionales, en la medida

en que sus importaciones solamente se encuentran reguladas por el SAFP para el

trigo12.

12 El coeficiente de correlación entre el precio CIF y el costo de importación es alto, de 75%. No obstante, el trigo también se encuentra sometido a vistos buenos para las importaciones pero la cosecha nacional es insignificante: sólo representas el 4% del consumo aparente.

GRAFICO 15. PRECIOS INTERNACIONALES CIF DE ARROZ BLANCO Y TRIGO

0

50

100

150

200

250

300

350

400

450

Jun-91 Nov-91 Abr-92 Sep-92 Feb-93 Jul-93 Dic-93May-94Oct-94 Mar-95 Ago-95 Ene 96 Jun 96 Nov 96 Abr 97 Sep 97 Feb 98 Jul 98 Dic 98 May 99 Oct-99 Mar-00Ago-00Ene-01 jun 01 nov-01 Abr-02 Sep-02

Arroz CIF Bangkok CIF-TRIGO

55

Como se observa gráficamente (Gráfico 16) la relación entre el precio del trigo

internado y el precio del arroz blanco en Colombia es relativamente alta (del 48% sin

rezagos). No obstante, como se comprueba más adelante, la transmisión de precios

no se sucede en forma simultánea sino que converge en el largo plazo por la vía de la

sustitución de consumos.

GRAICO 15. PRECIO INTERNACIONAL E INTERNADO DE TRIGO IMPORTADO EN

COLOMBIA (1991-2002)

0

50

100

150

200

250

300

350

Jun-91Nov-

Abr-92Sep- Feb-93

Jul-93 Dic -93 May-Oct-94Mar-95

Ago- Ene

Jun 9 6

NovAbr 97

Sep Feb 98Jul 98 Dic 98

MayOct-99Mar-00

Ago- Ene-jun 01 nov-01abr 02 sep-02

CIF INTERNADO

Gráfico 16. PRECIO ARROZ BLANCO NACIONAL Y TRIGO INTERNADO US$/TM

0

100

200

300

400

500

600

700

800

Jun-91Nov-91Abr-92Sep-92Feb-93 Jul-93Dic-93May-94Oct-94Mar-95Ago-95Ene 96 Jun 96Nov 96Abr 9 7 Sep 97 Feb 98 Jul 98Dic 98May 99Oct-99Mar-00Ago-00Ene-01 jun 01nov-01Abr-02Sep-020

50

100

150

200

250

300

350

Arroz Blanco Primera US$/TM INTERNADO TRIGO

56

La primera comprobación que se realizó fue la de establecer la relación entre los

precios internos del arroz blanco y sus presuntos sustitutos, esto es entre los

derivados del trigo y la harina de maíz y la papa, medidos por el Índices de Precios al

Consumidor (IPC) en el lapso, junio 1991 a marzo 2002.

Metodológicamente la hipótesis de equilibrio de largo plazo se prueba mediante un

análisis de cointegración. Si los precios al consumidor del arroz blanco, la pasta

para seco, el pan, la papa y la harina precocida de maíz, guardan la relación de

equilibrio, entonces una combinación lineal de ellas presentará una tendencia a

converger a un valor de equilibrio en el largo plazo; si los efectos de los posibles

cambios de la economía son sólo temporales. Esto se conoce como que las series

están cointegradas.

Con el fin de examinar la existencia de posibles relaciones de cointegración que

permitan determinar el equilibrio de largo plazo de los precios en el mercado de estos

productos, se corrió un ejercicio de cointegración utilizando la metodología de

Johansen. En primer lugar, la prueba de Dickey and Fuller evidencia que las series

de precios utilizadas tienen cada una raíz unitaria, es decir, no son estacionarias (Ver

Tabla 14)13. Ello significa que los precios individualmente no convergen a un valor

constante en el largo plazo y de esta forma cambios en ellos tendrán efectos

permanentes sobre los mismos, haciendo imprevisible los movimientos que pueden

tener en el futuro. Además, estas series contienen un término de tendencia

determinístico.

13 Aparte se realizó la prueba de raíz unitaria para las primeras diferencias de los índices de precios, con el resultado de ausencia de raíz unitaria, des decir, las primeras diferencias de las series exhiben un comportamiento estacionario.

57

Tabla 14. Prueba de estacionariedad de los IPC por productos

Indice de precios al consumidor,

según producto Rezagos

Estadístico

de prueba LL AIC SBC HQC

Arroz de Seco DF 0.0574 383.8684 380.8684 376.3228 379.0219

ADF(1) -2.1060 439.1187 435.1187 429.0578 432.6566

ADF(2) -1.1759 447.5407 442.5407 434.9646 439.4631

ADF(3) -1.2514 447.6794 441.6794 432.5881 437.9864

ADF(4) -0.9212 449.0109 442.0109 431.4043 437.7023

ADF(5) -0.9154 449.0131 441.0131 428.8914 436.0891

Harina Precocida de maiz DF -0.5976 451.2561 448.2561 443.7104 446.4096

ADF(1) -2.2194 492.0095 488.0095 481.9487 485.5475

ADF(2) -2.1060 492.0373 487.0373 479.4612 483.9598

ADF(3) -2.2841 492.6406 486.6406 477.5493 482.9475

ADF(4) -2.3045 492.7058 485.7058 475.0993 481.3973

ADF(5) -2.1448 492.9577 484.9577 472.8359 480.0336

Pan DF -1.1299 455.7958 452.7958 448.2501 450.9493

ADF(1) -1.7287 468.9268 464.9268 458.8659 462.4648

ADF(2) -1.6426 469.1217 464.1217 456.5456 461.0442

ADF(3) -1.6744 469.2377 463.2377 454.1464 459.5447

ADF(4) -1.6684 469.5414 462.5414 451.9348 458.2328

ADF(5) -1.6516 469.5735 461.5735 449.4517 456.6494

Papa DF -2.5545 117.1843 114.1843 109.6386 112.3377

ADF(1) -5.7984 164.3254 160.3254 154.2646 157.8634

ADF(2) -4.0431 168.0175 163.0175 155.4414 159.9400

ADF(3) -2.8825 172.0510 166.0510 156.9597 162.3580

ADF(4) -2.5022 172.5987 165.5987 154.9921 161.2901

ADF(5) -2.5442 172.7319 164.7319 152.6102 159.8079

Pastas para Seco DF -0.3619 443.6134 440.6134 436.0677 438.7668

ADF(1) -1.7380 468.1464 464.1464 458.0856 461.6844

ADF(2) -1.2667 471.9883 466.9883 459.4123 463.9108

58

ADF(3) -1.3725 472.6490 466.6490 457.5576 462.9559

ADF(4) -1.4207 472.8192 465.8192 455.2127 461.5107

ADF(5) -1.3909 472.8267 464.8267 452.7049 459.9026

Valores críticos de MacKinnon:

(1%) -4.0204; (5%) -3.4398; (10%) -3.1440

LL = Valor máximo de la función de verosimilitud; AIC = Criterio de Información de Akaike; SBC = Criterio

Bayesiando de Schwarz

Sin embargo, aunque los precios individualmente no sean estables en el largo plazo y

las alteraciones a ellos perduren mucho tiempo, puede suceder que su combinación

como un todo dentro del mercado tienda hacia un equilibrio de largo plazo que anule

los efectos de los cambios, y genere así una relación conjunta que haga que los

precios relativos se muevan en la misma dirección dentro del mismo mercado.

Para probar esta hipótesis se estimó un Vector Autorregresivo no Restringido

(VAR), utilizando los criterios de Akaike, Schwarz, de máxima verosimilitud (MV) y

pruebas de correlación serial para determinar el número adecuado de rezagos. La

selección del número de rezagos adecuado se presenta en la Tabla 15, e incluye una

variable cualitativa que toma el valor 1 a partir de octubre de 1998 y 0 en otro caso, lo

cual se hace para controlar el cambio de estructura como se nota a partir de esta

fecha en los índices de precios.

Tabla 15. Criterios para seleccionar el orden del VAR (incluye la variable dummy que toma el valor

1 para octubre de 1998 en adelante y 0 en otro caso)

Orden LL AIC SBC LR LR Ajustado

6 2197.6 2037.6 1795.2 ------ ------

5 2177 2042 1837.5 CHSQ( 25)= 41.1401[0.022] 32.5356[0.143]

4 2158.5 2048.5 1881.9 CHSQ( 50)= 78.1683[0.007] 61.8194[0.122]

3 2142.9 2057.9 1929.1 CHSQ( 75)= 109.4823[0.006] 86.5840[0.170]

2 2113.6 2053.6 1962.6 CHSQ(100)= 168.1355[0.000] 132.9699[0.015]

1 1917.1 1882.1 1829.1 CHSQ(125)= 560.9747[0.000] 443.6467[0.000]

0 709.6028 699.6028 684.4506 CHSQ(150)= 2976.0[0.000] 2353.6[0.000]

59

LL = Valor máximo de la función de verosimilitud; AIC = Criterio de Información de Akaike; SBC = Criterio

Bayesiano de Schwarz; LR=Prueba de razón de verosimilitudes; LR=Prueba de razón de verosimilitudes ajustada por

tamaño de muestra

Las pruebas sugieren tomar entre dos y tres rezagos. En este ejercicio se decidió

utilizar tres rezagos, toda vez que así se garantiza que no hay problemas de

correlación serial (para ello se corrieron las pruebas pertinentes) y de esta forma la

estimación es procedente.

Finalmente, se efectuó la prueba de Johansen para determinar si los índices de

precios guardan una relación conjunta de equilibrio de largo plazo. Como puede

deducirse de la Tabla 16, efectivamente los índices de precios mantienen entre sí una

relación de equilibrio de la rgo plazo en el mercado, es decir, están cointegradas. De

esta manera, aunque los precios individuales mantienen una tendencia lineal positiva,

es improbable que los cambios de los precios no se eliminen en el corto plazo y se

elimine cualquier desviación hacia el equilibrio.

Concretamente, los resultados indican dos posibles relaciones de cointegración entre

los cinco índices de precios, lo que significa que en el largo plazo, cambios

eventuales a los precios de los productos mencionados serán temporales y en el lago

plazo tenderán a ajustarse. Además, cualquier alteración en el precio de uno de los

bienes hará que los demás se muevan en la misma dirección hacia el equilibrio.

Tabla 16. Prueba de cointegración entre los índices de precios de: arroz seco, harina precocida de

maíz, pan, papa y pasta para seco (VAR con tres rezagos y tendencia en los datos)

Valores críticos

Valores

propios Akaike Schwarz MV

Razón de

verosimilitud

5% 1%

Hipótesis nula: Número

de vectores de

cointegración

0.2249 -26.5202 -24.9494 2135.3180 106.4415 87.31 96.58 Ninguno

0.1528 -26.6456 -24.8785 2155.0360 66.9626 62.99 70.05 Máximo 1

0.1363 -26.6782 -24.7147 2167.5610 41.2571 42.44 48.45 Máximo 2 */

60

0.0980 -26.6910 -24.5312 2178.5550 18.5511 25.32 30.45 Máximo 3

0.0164 -26.6617 -24.3055 2186.2850 2.5562 12.25 16.26 Máximo 4

*/ Denota admisión de la hipótesis al 5% de significancia

La prueba de razón de verosimilitud indica que puede haber dos ecuaciones de cointegración al 5% de significancia.

MV=Criterio de máxima verosimilitud; Akaike=Criterio de información de Akaike; Schwarz=Criterio Bayesianno de

Schwarz

La segunda parte del ejercicio consistió en realizar una estimación de la magnitud del

efecto de sustitución entre esos productos, para ello se realizó un modelo de

determinación de los consumos del trigo y sus sustitutos

El ejercicio se realizó tomando una serie de datos anual para el período 1961-2001

organizada en las siguientes variables:

• Consumos per cápita de: arroz blanco, maíz de consumo humano y papa, en

kilogramos por habitante.

• Precios reales de: arroz blanco, maíz de consumo humano, papa y trigo, en

pesos constantes de 2001 por kilogramo.

• Producto interno bruto real per cápita ($ millones constantes de 2001), como

una medida de ingreso

• Indice de tasa de cambio real ponderada por el índice de precios al productor

total (IPP), base 2001, como una medida de política cambiaria.

Se diseñó un modelo de ecuaciones de demanda de largo plazo que permitiera

calcular las elasticidades promedio de los consumos con respecto al precio del trigo

importado, los precios de los productos, el ingreso y la política cambiaria. Estas

ecuaciones se aproximan a funciones de demanda convencionales, que contienen el

precio del bien y de sus sustitutos cercanos, el ingreso de los consumidores y los

efectos cambiarios. Las ecuaciones se especifican en términos per cápita, en cuanto

hace relación a los consumos, con el fin de tener en cuenta los cambios en la

61

población. Igualmente la medida de ingreso recoge los efectos de los cambios en la

estructura económica del país.

En teoría, los cambios en los ingresos modifican el tipo de alimentos preferidos,

mientras que las variaciones de los precios afectan las decisiones de consumo ante

la presencia de productos sustitutos en la canasta de bienes de un consumidor típico.

Por su parte, debido a que los productos tenidos en cuenta en este modelo tienen un

alto componente importado, tanto en su estructura de costos de producción como en

las magnitudes adquiridas en el exterior, la tasa de cambio real afecta las decisiones

de los importadores y los precios de los productos, dependiendo de si se aprecia o

deprecia.

Conviene precisar que el trigo, sus derivados y sus sustitutos conforman un mercado

cuyos componentes están interrelacionados entre sí en cuanto a la distribución del

consumo de cada tipo de bien que los hogares deciden. En efecto, como se señaló

anteriormente, los precios de estos productos guardan una relación simultánea de

equilibrio de largo plazo, es decir, que evo luciona sobre una senda temporal

convergente haciendo que todos ellos se mueven en la misma dirección y las

perturbaciones de corto plazo sean transitorias. Ello implica que las ecuaciones de

demanda de cada producto son dependientes unas con otras y en consecuencia, su

estimación deberá ser simultánea para evitar sesgos en el cálculo de las

elasticidades.

Las tres ecuaciones de cointegración se especifican y estiman a continuación:

El propósito de este ejercicio es cuantificar las elasticidades precio de la demanda de

arroz, maíz de consumo humano y papa, con el objetivo de obtener los parámetros de

sustitución entre el arroz y el trigo.

62

Metodológicamente se conformó el siguiente sistema de ecuaciones, cuyas variables

se tomaron en logaritmos naturales, lo cual permite estimar directamente las

correspondientes elasticidades y reducir la dispersión de los datos:

<1> ),,,( itcrpibptrigoparroztfcarroz =

<2> ),( ptrigopmaízfcmaíz =

<3> ),,,( itcrpibptrigoppapafcpapa =

Donde las variables en logaritmos son:

carroz: consumo per cápita de arroz blanco,

cmaíz: consumo per cápita de maíz de consumo humano

cpapa: consumo per cápita de papa

parroz: precio real del arroz

ptrigo: precio real del trigo

pmaíz: precio real del maíz

ppapa: precio real de la papa

pib: producto interno bruto per-capita

itcr: índice de tasa de cambio real

Dada las dificultades en la obtención de información confiable, se tomó el precio del

trigo como un indicador de los precios de los derivados del trigo (pan, pastas,

galletas, etc.). No obstante, como se señaló en la sección anterior, el precio del trigo

guarda una relación de equilibrio de largo plazo con el precio de sus derivados, lo que

lo convierte en una medida confiable del comportamiento de los precios de sus

derivados.

Las ecuaciones anteriores se estimaron linealmente por el método de mínimos

cuadrados generalizados factibles en dos etapas. Los resultados se presentan en la

tabla siguiente Tabla 17.

63

Tabla 17. Resumen de las estimaciones por MCGF en 2 Etapas con corrección de autocorrelación

de primer orden

VARIABLES EXPLICATIVAS */

Variable dependiente Precio real

del arroz

Precio

real del

trigo

PIB real

per

cápita

Indice

de tasa

de

cambio

real

Precio

real del

maíz

Precio

real de la

papa

Dummy

1990 R²

ajust.

Consumo per cápita de arroz

Elasticidades -0.9432 1.1634 1.9985 -0.8417 0.6417 0.6126

Prueba "t" -4.5744 5.5267 11.9787 -4.2725

Consumo per cápita de maíz

Elasticidades 0.8743 -0.3334 0.1189 0.6463 0.6168

Prueba "t" 6.2013 -2.3300 1.9801

Consumo per cápita de papa

Elasticidades 0.4066 2.0884 -0.7811 -0.2183 0.8497 0.8325

Prueba "t" 6.3146 11.8057 -3.8920 -2.9117

*/ La prueba "t" indica que las elasticidades y demás parámetros estimados son todos significativos al 94% de

confianza o más

Prueba de autocorrelacion residual de primer orden:

Ecuación 1: Corelación serial-Q (LM)= 1.6126 Prob>Q=0.2041

Ecuación 2: Corelación serial-Q (LM)= 0.2263 Prob>Q=0.6342

Ecuación 3: Corelación serial-Q (LM)= 1.3525 Prob>Q=0.2448

La ventaja de la estimación simultánea llevada a cabo radica en que los parámetros

hallados se determinan conjuntamente, gracias a la interrelación que existen entre las

variables que lo conforman. De esta manera, las perturbaciones al mercado del

arroz, por ejemplo, son tenidas en cuenta o repercuten en la determinación, tanto del

consumo de este producto como del consumo de los demás bienes, lo que permite

ganar eficiencia estadística y confiabilidad en los resultados.

En particular, los parámetros estimados resultan con los signos esperados

teóricamente y las elasticidades son significativas a niveles de confianza por encima

del 94%.

64

La ecuación para el arroz, como era de esperarse, mostró que el consumo per-cápita

del arroz se ve alterado por el comportamiento del precio real del trigo. En efecto, el

signo de la elasticidad precio de la demanda de arroz con respecto al trigo es

positivo, lo que implica que una reducción en el precio real del trigo causará una

reducción en el consumo per-cápita del arroz y viceversa. Los encadenamientos para

este resultado son los siguientes: Una reducción del precio del trigo importado

conlleva a un aumento del consumo per-cápita de derivados del trigo y por esta vía

los hogares disminuyen su consumo de arroz. Por cuanto los derivados del trigo

resultan ahora más baratos en términos relativos. Este resultado confirma la hipótesis

planteada de que en Colombia existe sustitución entre el consumo de trigo y arroz.

La elasticidad de sustitución de la demanda de arroz con respecto al precio del trigo,

para el lapso 1961-2001, se estimó en 1.16, es decir, que una disminución de 1% en

el precio del trigo causa una caída de 1.16 veces en el consumo per cápita de arroz

blanco por habitante.

Por otro lado y, como era de esperarse, la demanda de arroz reacciona inversamente

a su precio, lo cual es consistente teóricamente. La elasticidad precio de la demanda

de arroz fue –0.94, para el mismo lapso de tiempo, es decir, el consumo de arroz per-

cápita es elástico su precio.

Entre tanto, el ingreso de los hogares, medido por el PIB per-cápita, influye en forma

directa sobre el consumo de arroz, con una elasticidad ingreso de la demanda de casi

2, es decir, el arroz es muy elástico a los cambios en el ingreso.

Por su parte, el consumo per cápita de arroz reacciona directamente a la revaluación

real del peso y viceversa. Ello se explica porque al reducirse el costo de la moneda

extranjera se incentiva la importación de trigo. El efecto contrario sucede con la

devaluación.

65

Los resultados del modelo indican que los precios de arroz blanco en Colombia está

condicionado por el comportamiento de los precios internacionales del trigo

importado. En la medida en que los precios del trigo se encuentran condicionados por

los subsidios a ese producto podemos aventurar la hipótesis de que en Colombia los

precios del arroz se encuentran explicados tanto por los subsidios al arroz como por

los del trigo (PRESENTAR RESULTADOS DE MODELO NUEVO).

Impacto del comercio sobre la producción de arroz

Los movimientos de los precios nacionales que son el resultado combinado de los

movimientos y montos de los precios mundiales del arroz y trigo (que a su vez se

explican en parte significativa por los movimientos de los subsidios otorgados a los

productores en los países desarrollados) han tenido un impacto directo sobre la

producción de arroz en Colombia.

Como se muestra en EL Gráfico 17, una caída en los precios conduce, con algún

rezago, a una caída en la producción y, viceversa. De hecho, la elasticidad precio de

la producción de largo plazo para el lapso 1980-2001 se calculó en 1.11 lo que indica

que esta aumenta o disminuye en forma más que proporcional al aumento o

P R O D U C C I O N Y P R E C I O A L P R O D U C T O R D E A R R O Z P A D D Y V E R D E E N C O L O M B I A

-

5 0 0 , 0 0 0

1 , 0 0 0 , 0 0 0

1 , 5 0 0 , 0 0 0

2 , 0 0 0 , 0 0 0

2 , 5 0 0 , 0 0 0

3 , 0 0 0 , 0 0 0

1981

1982

1983

1984

1985

1986

1987

1988

1989

1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

TM

-

1 0 0 , 0 0 0

2 0 0 , 0 0 0

3 0 0 , 0 0 0

4 0 0 , 0 0 0

5 0 0 , 0 0 0

6 0 0 , 0 0 0

7 0 0 , 0 0 0

$ C

OL

. RE

AL

ES

/TM

BA

SE

200

1:10

0

P r o d u c c i ó n P a d d y v e r d e T M - M i n a g r i c u l t u r a P r e c i o p r o m e d i o p a d d y v e r d e $ r e a l e s / T M

66

disminución de los precios. En otras palabras, la producción es elástica al precio.

La estimación de la elasticidad de largo plazo, para el lapso 1981-2001, se obtuvo

desde la siguiente ecuación:

Qt = aQt-1 + bPt-1

Donde:

Qt = Producción de arroz paddy en el año t.

Qt-1= Producción de arroz paddy en el año anterior t-1

Pt-1= Precio real al productor en el periodo anterior t-1.

Los resultados son los siguientes:

TABLA18. ELASTICIDADES DE LARGO PLAZO, 1981-2001

_____________________________________________________________

Variable Coefficient Std. Error T-Statistic Prob.

_____________________________________________________________

LN Qt (-1) 0.534423 0.104486 5.114788 0.0001

LN Pt (-1) 0.516401 0.11571 4.462901 0.0003

_____________________________________________________________

R-squared 0.648398 Mean dependent var 14.43327

Adjusted R-squared 0.628864 S.D. dependent var 0.119513

S.E. of regression 0.072808 Akaike info criterion -5.14521

Sum squared resid 0.095419 Schwartz criterion -5.045637

Log likelihood 25.07333 F-statistic 33.1942

Durbin-Watson stat 2.012678 Prob(F-statistic) 0.000018

67

Las variables precio y producción fueron transformadas a logaritmos para calcular

directamente las elasticidades.

La elasticidad de corto plazo está definido por el parámetro b = 0.51 y la de largo

plazo se calcula mediante la siguiente ecuación: b / b*(1-a), que se estimó en 1.1092.

La producción fue ascendente hasta 1990 como resultado de un paquete de medidas

económicas que estimularon los precios al productor conocido como el programa de

“oferta selectiva”. De hecho entre 1988 y 89 los precios ascendieron en forma

extraordinaria y los efectos de este incremento en los precios se tradujo en un

incremento de la producción hasta principios de la década de los noventas.

Con la implementación del paquete de medidas conocida como “Apertura Económica”

que liberaron las importaciones de este bien, entre otros, lo que condujo a que los

precios del arroz se redujeran fuertemente y con ellos la producción de arroz paddy.

No obstante, la implementación de una franja de precios para el arroz blanco desde

mediados de 1991 (primero una franja colombiana y desde 1995 una franja andina)

evitó que los precios internacionales del arroz se transmitieran simétricamente a los

productores nacionales.

Desde principios de 1994 hasta 1998 los precios internacionales del arroz blanco y

del trigo registraron un importante ascenso en sus cotizaciones, de tal manera que los

precios al productor en Colombia también mejoraron, ubicándose incluso por encima

del promedio registrado en las últimas décadas. Así las cosas la producción nacional

mejoró notablemente y la memoria de esos precios se han conservado en la decisión

de las cosechas posteriores. Pese a que los precios reales al productor descendieron

fuertemente desde 1999, con una recuperación en el año 2001 como efecto de la

recuperación de la tasa de cambio, la producción nacional ha seguido creciendo por

la memoria histórica de los precios y el creciente descalabro de la producción de

otros cultivos transitorios que han visto en el arroz una alternativa para sus predios.

68

En consecuencia, se puede afirmar que existe una fuerte relación entre el

comportamiento de los precios internacionales del arroz y el trigo y la producción

arrocera nacional. Esta presión de los precios ocurre pese a que Colombia ha

implementado políticas de acceso restrictivas a las importaciones que van desde la

aplicación de una franja de precios para este bien desde el año 1991, el

establecimiento de salvaguardias a los países vecinos de la Comunidad Andina de

Naciones (CAN) y el manejo administrado del comercio con Ecuador y Venezuela.

Efectos del Comercio sobre la Balanza Comercial

Colombia fue un exportador neto de arroz hasta el año 1991 cuando vendió al exterior

casi 85.000 TM de arroz y derivados del arroz (expresados en términos de arroz

blanco). Esa cifra representó el 8.1% del consumo aparente del país. A partir del año

siguiente la situación se revirtió y la balanza comercial de ese bien ha sido negativa

hasta la actualidad. Las mayores importaciones se realizaron entre 1994 y 1998. En

ese último año las importaciones alcanzaron a representar el 19% del consumo

aparente del país. Estas importaciones llegaron principalmente de los países vecinos

(Ecuador y Venezuela) miembros de la CAN. Esas importaciones podrían haber

seguido creciendo si no se hub iera establecido una salvaguardia para esos dos

países en el año 1998, en el marco de la normatividad establecida por la Comunidad

Andina.

Efecto del Comercio sobre los Ingresos Brutos de los Productores

Los ingreso brutos recibidos por los agricultores de arroz paddy han dependido del

comportamiento de los precios y de la evolución de la producción. Entre 1981 y 2002,

Gráfico 18, los ingresos brutos han crecido a una tasa logarítmica del 1.5% anual,

explicada tanto por el comportamiento de la producción como de los precios reales a

69

los productores. De hecho, en ese mismo lapso la producción y los precios reales

crecieron a una tasa anual del 0.75% que se explica por la fuerte asociación que

existe entre esas dos variables. Sin embargo, desde 1998 se presencia una caída

extraordinaria de los precios al productor a una tasa de –2.6% anual, mientras que la

producción ha reaccionado, paradójicamente, a esa baja de precios aumentando a

una tasa anual del 3.3%, gracias a los incrementos en productividad.

IV. ENVIRONMENTAL ISSUES RELATED WITH THE RICE PRODUCCIÓN AND

GRAFICO 18. INGRESO BRUTO DE LOS PRODUCTORES ($COL REALES AÑO BASE 2001:100)

-

500,000

1,000,000

1,500,000

2,000,000

2,500,000

3,000,000

198119821983198419851986 1987198819891990199119921993199419951996199719981999200020012002

Precio promedio paddy verde $reales/TMIngreso Bruto de Productores paddy verde Millones $ Reales (Q minagricultura)Producción Paddy verde TM- MinagriculturaPolinómica (Ingreso Bruto de Productores paddy verde Millones $ Reales (Q minagricultura))

70

CHALLENGES

El cultivo del arroz, aun mantiene en vigencia, y con relativo éxito, los criterios de

productividad y rentabilidad de la actividad de tipo empresarial, algunos de cuyos

indicadores se manifiestan en la expansión de su frontera agrícola, el incremento del

monocultivo, la simplificación de los agroecosistemas, la tecnificación de la actividad

por vías como la mecanización, el alto consumo de insumos externos y de síntesis

química (plaguicidas, fertilizantes, hormonas, etc.,), factores que pueden contribuir al

deterioro ambiental del sector y de las zonas agrícolas de influencia arrocera. Este

crecimiento no ha considerado hasta el momento como prioridad, la conservación de

su entorno, como prerrequisito para su supervivencia y como una contribución al

desarrollo sostenible, a pesar de su importancia en la generación de ingreso, empleo

y de seguridad alimentaria. Las tendencias actuales de competitividad y

sostenibilidad, exigen de la agricultura, su participación en la implementación de

planes, programas y proyectos de producción respetuosos con la sociedad y su

entorno, generando a su vez, los correctivos necesarios para prevenir, atenuar o

controlar la contaminación ambiental y para garantizar la correcta utilización de los

recursos naturales.

El agua, elemento vital en todos los proceso biológicos, es un componente ambiental,

objeto de preocupación por el mal manejo a que está sometido a través de las

diferentes etapas de desarrollo del cultivo , que requiere del líquido, tanto para el

crecimiento de la planta como para el desarrollo y llenado del grano, actividades de

impactos variables sobre la calidad y cantidad del agua, dados los diferentes aportes

en residuos orgánicos, biológicos y químicos que se acumulan entre la fuente y el

efluente, durante el ciclo de cultivo, significativamente corto, pero intensivo en el

consumo de insumos externos.

Otras actividades de variado y significativo impacto ambiental, están dadas por la

aplicación masiva de plaguicidas y feritlizantes por vía terrestre y aérea. El deficiente

manejo de los residuos de plaguicidas, incluidos envases y empaques, la producción

71

de grandes volúmenes de residuos de la cosecha, cuya disposición no es objeto de

un adecuado tratamiento , sus efectos acumulativos sobre el ambiente, son cada vez

mas negativos y críticos. El uso inadecuado de agroquímicos es, además, causa

importante de problemas de salud. En la mayoría de los casos, la intoxicación por

pesticidas está asociada con el mal manejo de los equipos de fumigación aérea y

terrestre, la utilización de productos peligrosos para la salud humana y el ambiente y

tambien, por la continuas omiciones sobre las normas mínimas de aplicación que

deben mantenerse.

El monocultivo como práctica agrícola, por su característica uniformidad genética,

fisiológica y morfológica, exige mayores aplicaciones de nitrógeno, mayores

densidades de siembra, prácticas que sin duda alguna, favorecen el desarrollo de

diversos factores adversos de la producción, tales como las epidemias de plagas, la

especialización de poblaciones de malezas altamente competitivas, y como

consecuencia, el consumo intensivo de agroinsumos para superarlas, lo que redunda

en la elevación de los costos de producción y en el deterioro del ambiente y de la

rentabilidad. La cadena productiva del arroz no es una excepción a este principio,

razones por las cuales se requiere con urgencia, apresurar la decisión de adoptar

cambios tecnológicos para el cultivo, tendientes a racionalizar, cambiar o minimizar el

uso uso de los insumos, sin perder de vista la competitividad.

IDENTIFICACION Y EVALUACION DE EFECTOS AMBIENTALES

Con el fin de analizar y evaluar los posibles efectos ambientales asociados al cultivo

del arroz, se valoraron las diferentes fases que involucran esta actividad, partiendo

desde el desarrollo de la infraestructura hasta la comercialización final del producto,

de tal forma que se tuvieran en cuenta las actividades en un contexto real; tales

como: el uso y manejo de insumos y equipos, la generación de desechos, los

potenciales conflictos y beneficios, el aprovechamiento de los recursos naturales, las

políticas y reglamentaciones nacionales y la capacidad de gestión de los productores

y la comunidad.

72

Para tal efecto, se diseñó y diligenció una matriz que incorpora los componentes

anteriormente señalados, calificándolos de manera subjetiva de acuerdo a su

magnitud, frecuencia e intensidad (Matriz de Leopold).

Los resultados de esta evaluación se encuentran descritos en el Gráfico 19 y el

análisis de los mismos se detalla en los subsiguientes capítulos, incluyendo una

propuesta orientada a definir medidas de manejo ambiental que conduzcan a mejorar

la competitividad y sostenibilidad del sector arrocero colombiano. FALTA EXPLICAR

EL ORIGEN DE LA INFORMACION DE LA MATRIZ Y HACER MAS ANALISIS.

73

COMPONENTEAMBIENTAL

ACTIVIDAD

AD

EC

UA

CIO

N T

ER

RE

NO

CO

NS

TR

UC

CIÓ

N Y

A

DE

CU

AC

ION

DE

VIA

S

CO

NS

TR

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CIO

N R

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UC

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N D

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NE

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IDU

ALE

S

SE

CA

MIE

NTO

MO

LIN

O

ALM

AC

EN

AM

IEN

TO

TRA

NS

PO

RTE

ELEMENTO INDICADOR 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21

CALIDAD * * * * * * * * * * * * * * *RECURSO ESTABILIDAD * * * * * * * * * * *

SUELO EROSION * * * * * * * * *FERTILIDAD * * * * * * * * * * *

RECURSO CALIDAD * * * * * * * * * * * *HIDRICO CANTIDAD * * * * *

RECURSO AIRE CALIDAD * * * * * * * * * * * * * *VEGETACION HABITATS * * * * * * * * * * * * * * *

TERRESTRE * * * * * * * * * *ACUATICA * * * * * * * * *

PAISAJE RELACIONES EN EL ECOSISTEMA * * * * * * * * * * * * * * * *

EMPLEO * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *PARTICIPACION * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

AGRICOLA * * * * * * * * * * * * * * * *INDUSTRIAL * * * * * * * * * * * * * * * *COMERCIO * * * * * * * * * * * * * * *

COMUNIDAD

PRODUCCION

DESARROLLO DEL CULTIVO

FAUNA

SO

CIO

-E

CO

NO

MIC

OY

CU

LT

UR

AL

POST-COSECHA

Figura 1. MATRIZ DE EVALUACION DE IMPACTO AMBIENTAL EN LA CADENAAGROINDUSTRIAL DEL ARROZ

FASEF

ISIC

OB

IOT

ICO

CONSTRUCCION DE OBRAS

74

Identificación de volúmenes y técnicas en la aplicación de agroquímicos

La cadena del arroz, por su carácter de actividad empresarial y de agricultura

comercial es una de las de mayor demanda y consumo de insumos externos para

la producción. Productos representados básicamente por fertilizantes y plaguicidas

de diferente índole, característica y formulación.

El arroz crece en diversos suelos y climas, pero está adaptado a un ambiente

cálido húmedo. En este ambiente, los insectos plagas y las enfermedades son

más prolíficas que en un ambiente seco; además, donde se práctica el cultivo

continuo durante todo el año, existen generaciones sobrepuestas de insectos y

enfermedades, cuya presión epidémica sobre el cultivo se traducen en mayor

incidencia, severidad y un incremento significativo en los costos de control.

En el cultivo de arroz, uno de los insumos básicos más importantes lo constituyen

los fertilizantes, en particular las fuentes de nitrógeno y otras fuentes secundarias

de elementos mayores y menores, cuya dosificación dependerá básicamente de

los resultados que arrojen los análisis de suelo.

Correctivos. En la producción de arroz en algunas regiones de Colombia, en

especial en los Llanos Orientales, se aplica cal entre los 5 y los 30 días antes de

la siembra, en dosis que fluctúan entre 200 a 500 Kg/ha. Calfos en dosis de 400 a

600 Kg/ha, aplicados entre 10 y 30 días antes de la siembra, la mezcla cal

dolomita más calfos en dosis de 400 a 600 kg/ha, aplicado entre los 15 y 30 días

antes de la siembra. Cal agrícola en dosis de 500 a 700 kilos/ha, aplicados un

mes antes de la siembra; el más utilizado de los correctivos es la cal dolomita, por

un 65 % de los agricultores en las zonas señaladas; le sigue el calfos con un 35%,

Tabla 19.

75

TABLA 19. Estimativo general de consumo de las principales fuentes minerales,

utilizadas en Colombia para la producción de arroz.

PRODUCTO TIPO DOSIS K/ha. Estimativo de consumo Ton/año

Cal agrícola Correctivo 500 - 700 63.000

Cal Dolomita Correctivo 400 - 600 136.500

Calfos Correctivo-

Fertil.

400 - 600 73.500

Urea Fertilizante 125 - 275 70.000

DAP Fertilizante 50 - 300 61.250

KCl Fertilizante 50 - 200 43.750

Sulcamag Fertilizante 50 17.500

Fertimex Fertilizante 12 - 25 6.000

Agrimins Fertilizante 20 7.000

Fuente:???????????

Fertilizantes. El uso de los fertilizantes se caracteriza por la aplicación casi

recetaria que utilizan los asistentes técnicos, al igual que los agricultores .

Estudios recientes sobre el uso del DAP (Fosfato de amonio) en la Región de los

Llanos Orientales ha permitido observar como, en el 70 % de los casos, los

asistentes técnicos lo recomiendan, mientras que un 62 % de los producto res lo

emplean generalmente en dosis mayores a las recomendadas.

Las aplicaciones del DAP se realizan de manera general en dosis entre 50 y 300

Kg/ha en una sola aplicación; el KCl (Cloruro de potasio) se aplica en dosis que

van desde los 50 a mas de 200 Kg/ha; dependiendo de la fertilidad del suelo . Las

aplicaciones pueden fraccionarse entre una y tres.

La Urea es dosificada en tres aplicaciones desde 125 a 275 kilo/ha. El 90 % de

los asistentes recomiendan su aplicación, y solamente el 10 % recomiendan otras

fuentes; el 92 % de los agricultores utilizan la urea como fuente básica de

nitrógeno para la producción de arroz en Colombia como se observa en la Tabla

20.

76

TABLA 20. Dosis y frecuencia de aplicación de los fertilizantes más utilizados en

el cultivo del arroz en Colombia.

PRODUCTO COMERCIAL DOSIS P.C. Kg/ha No DE APLICACIONES

DAP (Fosfato diamónico) 50 - 300 1 – 2

KCl (Cloruro de potasio) 100 - > 200 1 – 3

Urea 50 - > 270 1 – 3

Triple quince 100 - 200 2

Nitrato de calcio 100 - 150 2

Nitromac 100 2

Sulcamag 50 1

Fertimex 15 - 25 1

Agrimin 20 1

Radicular 100 2

Fosfacid 50 1

Superfosfato triple 100 1

10 - 30 – 10 150 1

10 - 20 – 20 100 1

Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera.

Como se observa en la anterior tabla, en la que los estimativos se han establecido

para un promedio de 350.000 hectáreas, sembradas en Colombia, las

aplicaciones de correctivos en su totalidad superan las 273.000 toneladas,

mientras que el acumulado total de fertilizantes supera las 205.000 toneladas, lo

que significaría un dosis promedia por hectárea en correctivos de 780 K/ha y de

fertilizantes un promedio de 586 K/ha., cifras importante, si se tiene en cuenta el

valor de estos insumos, el grado de eficiencia de tales aplicaciones y el impacto

que generan sus aplicaciones sobre las condiciones químicas y biológicas de

suelos y aguas.

CONSUMO DE PLAGUICIDAS EN EL CULTIVO DEL ARROZ

77

Dentro de esta gama de productos de uso generalizado en el arroz, se encuentran

los herbicidas, insecticidas, fungicidas, nematicidas, raticidas, los cuales de

manera general y como componentes básicos dentro de los insumos, constituyen

un 20%, del total de los costos en el sistema de arroz riego. Este porcentaje que

de manera directa nos permite concluir la importancia que han adquirido estos,

insumos externos, dentro del proceso de producción y a su vez el alto grado de

dependencia, que de los mismos, mantiene la producción de arroz en Colombia y

en general en el mundo.

Herbicidas. Estos productos, utilizados para el control de malezas, son aplicados como

práctica obligada antes, al momento y después de la siembra de cultivo. La práctica del

control de malezas en arroz se inicia, en algunos lugares, con una labor denominada “la

quema”, la cual se realiza antes de la preparación del suelo o después de ella, con el

propósito de controlar especialmente las malezas de hoja ancha, gramíneas y en especial

el arroz rojo; un listado general de herbicidas, dosis y época de aplicación se presentan

en el Anexo 2.

La labor de control de malezas en la etapa de pre-emergencia, es realizada por el

100 % de los asistentes técnicos y por parte de los agricultores, especialmente en

el sistema de arroz riego; en el sistema de secano favorecido, esta práctica la

realizan un 20 % de los asistentes y a su vez el 61 % de los agricultores.

Una tercera fase de control de malezas, identificada como post - emergencia, se

realiza mediante el uso de productos con cierta especificidad y que se han

posicionado en los mercados de insumos del arroz, por su eficiencia y

selectividad.

Las estadísticas permiten identificar en primer lugar la importancia y el grado de

dependencia que se tiene del argumento químico, para el control de las malezas

en arroz, insumo de gran impacto ambiental sobre los diferentes agroecosistemas

arroceros del país . Un aspecto a tener en cuenta respecto a sus efectos, es que

los mismos deben considerarse a largo plazo y acumulativos en el tiempo, pues al

generalizarse su aplicación, sus efectos selectivos van siendo cada vez más

78

determinantes, hecho que se puede observar en el cambio que se ha venido

observando en esta práctica, la que muy seguramente 10 ó 15 años antes, no

exigía de tal número de productos, dosis y aplicaciones, así como seguramente,

las poblaciones de malezas predominantes han ido cambiando en sus

proporciones y agresividad por los efectos de selección, inducida por la

dependencia de moléculas químicas para su control, a las cuales se han venido

adquiriendo resistencia por tales comunidades de malezas.

Insectos plaga y su manejo

El control químico de los diferentes insectos plaga incluye una gama de

ingredientes activos de diferentes características, tanto por su síntesis como por

su acción, y cuyas dosis de aplicación oscilan entre 1 y 2 L/Ha. El número de

aplicaciones están entre 1 y 3 por ciclo de cultivo. En el Anexo 3. se presenta un

resumen general del consumo anual de insecticidas, aplicados para las diferentes

plagas en las cinco zonas productoras identificadas.

En el cultivo del arroz se emplean 13 productos para el control de los tierreros o

trozadores, aplicaciones que en forma líquida y sólida constituyen un volumen

superior a 1.819.269 kilogramos; igualmente, para el control de plagas del follaje

se utilizan 23 productos, que en total significan una aplicación de 588.028 litros o

kilogramos de producto comercial; así mismo para el control de chinches se

maneja un total de 8 productos, cuyo volumen aplicado es de 225.743 litros, para

el gran total de 2.633.040 litros o kilogramos, que promediados por hectarea,

sobre una superficie de 350.000???? hectáreas cultivadas, significa un consumo

de 7,5????? litros o kilogramos por hectarea.

Estos volúmenes de insecticidas que son aplicados de manera decreciente en el

cultivo, significan, al igual que los herbicidas, una herramienta de selección

artificial para las plagas y a su vez la simplificación de la biodiversidad de

entomofauna y otros vertebrados, alrededor del agroecosistema arrocero de las

79

diferentes regiones productoras. Estas tecnologías son de gran impacto, alta

magnitud, efectos persistentes y de largo plazo, ya que sus efectos no pueden

verse de manera separada a los factores de deforestación y contaminación de

cuerpos de agua por escorrentía superficial de suelos y deficientes aplicaciones.

Enfermedades del cultivo del arroz y su manejo con agroquímico(fungicidas)

Existen varias enfermedades que afectan al cultivo del arroz en el país, siendo

mas limitantes en las zonas donde los factores ambientales, principalmente

temperatura, humedad relativa, nubosidad, precipitación y presencia o uso de

riego, favorecen su desarrollo epidémico. El componente genético de las

variedades es mucho más vulnerable a estos limitantes bióticos, cuando se

siembran en el sistema de secano o secano favorecido, condiciones en las que las

enfermedades causadas por Pyricularia oryzae y Rhizoctonia solani son los

problemas más limitantes de la producción.

No obstante los agroecosistemas arroceros a lo largo de la geografía colombiana,

se ven significativamente afectados por diversas enfermedades, entre las cuales

se destacan el Añublo del arroz (Pyricularia oryzae); el escaldado de la hoja

causado por Rhynchosporium oryzae, el añublo de la vaina causado por el hongo

Rhizoctonia solani; las manchas causadas por Helminthosporium oryzae, la

Cercosporiosis causada por Cercospora oryzae. En los granos encontramos al

falso carbón causado por Ustilagenoidea virens, el comunmente llamado

manchado del grano, causado por varios patógenos como Helminthosporium,

Curvularia y algunas bacterias del género Pseudomonas.

Para el manejo de las enfermedades, los productores manejan tres tipos de

productos identificados como los piricularicidas, específicos para el añublo de la

vaina, el segundo grupo identificado para el control del complejo de hongos donde

están Rhizoctonia, Helminthosporium, Rhinchosporium, Cercospora y otros; y un

80

tercer grupo para el manchado del grano. En el primer grupo se encuentran 10

productos de diferentes casas e ingredientes; para el segundo grupo se dispone

de 13 productos y apara el tercero, se cuentan con 11 productos, para un total de

31 productos fungicidas empleados en la producción de arroz en Colombia.

Productos que se aplican de manera independiente o en mezclas y en dosis entre

0.3 y 2.0 litros por hectárea y aplicación. En el anexo 4 se presenta un resumen

general de los productos utilizados por grupos, además de un estimativo general

de su consumo anual en el país.

De estas estadísticas se observa que para el control de piricularia requiere de la

aplicación de 602.654 ¿???litros por año; para el manejo del complejo fungoso y

el manchado del grano, en conjunto, se utilizan un total de 1.971.032 kilos o litros

de producto comercial, al año, para proteger las 350.000???? hectáreas

cultivadas. Los volúmenes de productos químicos empleados en esta fase del

cultivo, constituye otro factor de impacto ambiental, en un sistema de producción,

donde el elemento hídrico, sea por riego o por la precipitación, juega un papel

determinante, tanto en la expresión de los problemas, como en el reservorio y

vehículo de diseminación de residuos tóxicos, producto de estas aplicaciones, y

cuyos efectos sobre la flora y fauna del suelo y cuerpos de agua, puede

catalogarse de persistente, de magnitud media, de efectos quizá transitorios en

cada aplicación pero acumulativos en el tiempo, por la especialización de los

agroecosistemas y de los distritos de riego, hacia el monocultivo del arroz.

Igualmente en el anexo 4. se presenta el resumen general de las diferentes

alternativas o mezclas de productos, dosis y número de aplicaciones que se

emplean en Colombia, para el manejo de las enfermedades en el cultivo del arroz,

observándose de manera general el hecho de no existir un patrón único en la

definición de tales mezclas. Sin embargo, es de destacar que dosis y frecuencias

son manejadas de acuerdo al sistema de siembra, variedades empleadas y

condiciones de ambiente reinantes, en las diferentes regiones productoras. De

igual manera es uno de los aspectos dentro de los costos de producción que han

decreciendo su importancia.

81

DETERMINACIÓN DE RECURSOS NATURALES

Las condiciones agrotecnológicas bajo las cuales se desarrolla la actividad

arrocera de Colombia, se caracteriza por un elevado consumo de agua, tanto en el

sistema de riego como de secano favorecido. Las mayores diferencias entre los

dos sistemas de siembra se fundamentan en que para el secano, el cultivo

solamente dispone del agua de reserva natural que pueda mantener el suelo

producto de la precipitación, condición agroecológica que no lo diferencia

demasiado de las demás especies cultivadas bajo las mismas zonas de

producción. El cultivo de arroz riego a diferencia del anterior, requiere de la

continua disponibilidad de una lámina de agua para su inmersión continua o

intermitente. Esta situación significa el disponer de un gran volumen de agua libre

que nos permita, durante las épocas críticas de desarrollo, saturar el suelo, crear

y mantener una lámina de agua sobre el mismo con la cual se responde a las

pérdidas por evaporación, evapotranspiración e infiltración.

Los efectos que la lámina de agua le confieren al cultivo de arroz son: Incrementar

su actividad catalizadora en producción de hormonas, facilitar una mejor

disponibilidad de los nutrientes para su absorción radicular y a su vez facilitar el

control de malezas. El sistema de arroz riego es por lo tanto altamente

dependiente de la disponibilidad de agua, de tal manera que la planta permanezca

y disponga de láminas cuyo espesor dependerá de la edad del cultivo y del

manejo adecuado que se de a este insumo.

REQUERIMIENTOS DE AGUA

Las necesidades totales de agua requeridas por la planta de arroz están

determinadas por muchos factores, entre los cuales podríamos destacar la

topografía y tipo de suelo, proximidad de drenajes, profundidad del nivel

hidrostático (freático), superficie cultivada, mantenimiento de los bordes, fertilidad

82

de la superficie y el subsuelo, periodo de crecimiento del cultivo, métodos de

preparación del suelo y la demanda evaporatoria.

El uso de agua en lotes nivelados con láser es de 8.500 a 9.000 m3/ha/cosecha,

mientras que en los lotes convencionales se requiere de 15.000 a 16.000

m3/ha/cosecha.

Calidad del agua

Para obtener una producción exitosa de arroz es de gran importancia el disponer

de aguas de buena calidad. Las aguas de riego por lo general contienen en

solución sales procedentes del suelo, ¿?? formaciones geológicas que han

atravesado, también pueden estar contaminadas por residuos de plaguicidas y

fertilizantes provenientes de lotes vecinos y previamente regados. Desde el punto

de vista fisiológico de la planta de arroz, de las distintas sales disueltas en el agua, las de

mayor peligrosidad por sus efectos sobre la planta, aún en bajas concentraciones son: El

cloruro de sodio, lo boratos solubles y el carbonato de sodio.

El agua suministrada en los cultivos bajo riego se enfrenta a diversos tipos de

pérdidas, entre las cuales las de conducción son debidas a la textura del suelo, la

altura de los canales en relación con el lote, la longitud y con las deficiencias de

mantenimiento de los mismos. Las pérdidas de agua por distribución se ven

incrementadas por el uso de un patrón de distribución con una mínima estimación

de los requerimientos, un mínimo de acéquias en las fincas y ante todo por el

manejo independiente del agua por los productores.

Las zonas arroceras bajo riego, se ubican alrededor de distritos de riego grandes,

medianos y pequeños, de acuerdo a su capacidad para regar un área de más de

5000, entre 500 - 5000 o menos de 500 respectivamente. En su mayoría, los

utilizados en arroz son del tipo de captación de agua por gravedad, se destacan:

COELLO, SALDAÑA, RIO RECIO Y RIO PRADO, en el departamento del Tolima,

ZULIA en Norte de Santander, MARIA LA BAJA en Bolívar, EL PORVENIR en el

83

Huila; también existen los de captación por bombeo, como el de LA DOCTRINA en

Córdoba y EL JUNCAL en el Huila.

Un problema en el funcionamiento de estos sistemas de distribución del agua,

tienen que ver con el arrastre de sedimentos, falta de mantenimiento de válvulas,

lavado, conservación de taludes y sobre todo, pérdidas de caudal por alteraciones

en la microcuenca a causa de su deforestación. El impacto de estos factores

sobre otros componentes ambientales, se relacionan con cambios o alteraciones

de la flora y fauna del suelo, la contaminación de caudales por arrastre de sólidos

y residuos de plaguicidas, así como los efectos por la pérdida de caudal en cuanto

a los factores de oferta y demanda.

IDENTIFICACIÓN Y DETERMINACIÓN DE LAS FUENTES DE

CONTAMINACIÓN E IMPACTO AMBIENTAL

Los actuales sistemas de producción arrocera en Colombia, con el propósito de

obtener o maximizar los rendimientos físicos del cultivo, como un indicador de

eficiencia productiva, se caracterizan por el empleo de variedades mejoradas de

“alto rendimiento” y a su vez altamente dependientes y consumidoras de insumos

externos, especialmente fungicidas, herbicidas, nematicidas, fertilizantes químicos,

entre otros, cuya continua aplicación o uso, deterioran en mayor o menor grado la

rentabilidad del cultivo y los diferentes componentes ambientales, como el suelo,

el agua, el aire, flora y fauna.

En la actividad arrocera, el uso frecuente, masivo y en ocasiones antitécnico de

estos productos, esencialmente por la ausencia de una adecuada capacitación de

operarios, tiende a agravar la situación global de equilibrio biológico, aunque los

problemas de plagas se superen de manera inmediata y en ocasiones en forma

espectacular. Un elemento de gran importancia pero de igual manera difícil de

evaluar y cuantificar son los efectos a largo plazo, como consecuencia de los

desbalances en las cadenas tróficas, de la acumulación paulatina de tóxicos en

84

los componentes bióticos y abióticos y de la desaparición progresiva de la fauna

silvestre y de la microflora del suelo, componentes reguladores naturales de las

diferentes interacciones y de las poblaciones plagas en nichos no disturbados, los

cuales a la luz de la producción agrícola monocultivista e intensiva, han dejado de

jugar papeles protagónicos o aun secundarios.

Desde el punto de vista del impacto ambiental sobre el componente agua

superficial y profunda, es importante considerar el origen de las aguas residuales

provenientes de las actividades de riego y drenaje en los lotes y la proveniente de

la escorrentía agrícola, que en forma de precipitación se deposita en mayor o

menor intensidad a través del año y la cual una vez utilizada, retorna a los cuerpos

de agua (superficial o subterránea) y que puede ser portadora de diferentes

residuos de fertilizantes, pesticidas, sales, materia orgánica, etc., aguas cuyo

principal problema está relacionado con la eutroficación de los cuerpos de agua y

quizá en menor escala, con los envenamientos esporádicos de la fauna acuática,

ocasionado por la presencia de plaguicidas.

Algunas consideraciones generales sobre los diferentes componentes a estudiar

son los siguientes:

Elementos físicos afectados

Recurso suelo. El indicador adoptado, calidad del mismo en términos de aptitud

del suelo, en la fase de construcción de obras, es afectado principalmente durante

la adecuación del terreno y la preparación del suelo, especialmente por el tipo de

implementos utilizados, las labores realizadas (arada, rastrillada, nivelación,

caballoneo), lo que conduce a compactación de suelos, alterar su estructura y

fertilidad. En las zonas bajo riego, además se presentan efectos por la

construcción de los distritos de riego, canales primarios, secundarios, terciarios y

por el sistema de riego o la condición de inundación a que se somete.

85

En la fase de producción, el suelo se ve afectado por las condiciones de

inundación y por los distintos procesos de enmiendas y fertilizantes y por el uso de

sustancias agroquímicas. .Adicionalmente, se generan procesos erosivos durante

la adecuación del terreno y vías.

Las diferentes actividades de adecuación de tierras para distritos de riego,

construcción de canales de riego, preparación de suelos, control de malezas,

caballoneo y el sistema de riego utilizado, son todas vías por las cuales el suelo es

expuesto al arrastre o a su solidificación, con la pérdida de estructura y fertilidad.

El arrastre de sólidos en los canales y la sedimentación de los mismos. así como

de los cuerpos de agua naturales, son un impacto de gran magnitud, de carácter

permanente, de efecto continuo y duración permanente.

En cuanto al factor fertilidad, el suelo se ve afectado por diferentes prácticas de

adecuación y por la deforestación y desarrollo del monocultivo que favorece la

pérdida rápida de materia orgánica. Otro factor de impacto negativo y efectos a

largo plazo, tiene que ver con la compactación a diferentes profundidades,

alterando las condiciones fisico-químicas del suelo, por pérdida de permeabilidad

e infiltración, y por consiguiente disminuyendo el drenaje interno y favoreciendo el

encharcamiento que, si bien en el sistema bajo riego es necesario, a largo plazo

contribuye a la erosión superficial, lavado de nutrientes y contaminación de

cuerpos de agua.

Una práctica de gran impacto sobre el agroecosistema en general, tiene que ver

con el uso de variedades mejoradas de arroz, exigentes en requerimientos de

fertilizantes y protección fitosanitaria permanente para la obtención de altos

rendimientos, de efectos negativos sobre los componentes de estabilidad,

fertilidad y conservación del suelo.

Es de anotar que la fertilidad de los suelos arroceros se ha venido deteriorando,

debido a una inadecuada práctica de aplicación de correctivos, fertilizantes e

incorporación de residuos de cosecha. La inadecuada aplicación de fertilizantes

conduce a un aumento de costos y disminución de rendimientos, además de los

86

efectos sobre otros componentes cuando se aplican en época inadecuada. Si no

se maneja el análisis de suelo es difícil acertar en los niveles de fertilización..

Por otra parte, los efectos de suelos inundados son evidentes sobre el aumento de

pH y la consiguiente disminución del Aluminio intercambiable, el cual no requiere

de su completa neutralización, que muchas veces se practica. La fertilidad como

indicador puede también ser mejorada haciendo una adecuada disposición e

incorporación de los residuos de cosecha y desechos de molino, los cuales son

ricos en nitrógeno y potasio y que actualmente se constituyen, por el contrario, en

fuentes de contaminación de gran magnitud en algunas zonas arroceras en

particular.

Las zonas arroceras, se han establecido predominantemente en tierras de alta

vocación agrícola, mecanizada o manual y además en razón de otros elementos

ecológicos que las caracterizan, como son su alto valor hidrológico, bajo valor

naturalístico??? y mediana vulnerabilidadad a la contaminación atmosférica. No

son recomendables para el desarrollo o usos urbano, industrial, minero y

recreación; pero igualmente el desarrollo de la agroindustria en estas tierras

requiere de planes de protección y manejo ambiental con miras a su preservación

con un carácter eminentemente productivo y sostenible.

Con fundamento en los planteamientos anteriores, el aprovechamiento de los

suelos para el cultivo del arroz, está dentro de los usos agrícolas para los cuales

son aptas estas zonas; sin embargo, los conflictos ambientales se originan a partir

de las actividades y procesos tecnológicos complementarios que demanda el

cultivo en sus diversas etapas de adecuación, establecimiento, producción y

manejo de desechos, que lo diferencia de un cultivo tradicional y lo asimilan más a

una agroindustria. Para el caso que nos ocupa, se han determinado cuatro

impactos básicos a saber:

87

- Degradación en la Calidad del Recurso: Se refiere a los cambios adversos en

las características físico-químicias y biológicas del suelo. Las actividades que más

inciden en este impacto según fase son:

Fase de construcción de obras: En esta etapa, las labores de adecuación del

terreno, construcción de vías, deforestación, construcción de bodegas, represas,

canales de riego, afectan negativamente las condiciones físicas del suelo

especialmente en cuanto a modificación de la estructura natural y compactación.

Este impacto de probabilidad de ocurrencia segura, con un área de influencia

local, duración temporal o permanente, puede ser mejorado mediante la

construcción planificada de obras de estabilización, de taludes, drenajes y vías de

acceso preferencial: la limpieza y adecuación del suelo y la colocación de material

sobrante en rellenos o lugares adecuados, así como una mejor disposición y

aprovechamiento de los residuos vegetales provenientes del cultivo.

Fase de Producción: En las labores básicas de establecimiento y desarrollo del

cultivo existen diversas actividades, que impactan negativamente el recurso

suelo, a saber:

La preparación del terreno, la aplicación continua de herbicidas, fungicidas e

insecticidas, degradan drásticamente las características físicas, químicas y

biológicas del suelo, siendo muy segura su probabilidad de ocurrencia, con

tendencia más o menos creciente dado que es una labor cotidiana, dentro de un

área de influencia local y regional, cuyos efectos pueden catalogarse de gran

magnitud, tendencia creciente, duración transitoria y alta mitigabilidad,

especialmente en cultivos existentes. Como medidas de mitigación se deben

implementar métodos alternativos de control de plagas, manejo integrado de

plagas, reducción en las dosis y frecuencias de aplicación de plaguicidas. La

condición anaeróbica de los suelos inundados del sistema de riego, que alteran de

manera permanente las relaciones fisico-químicas del mismo, son de ocurrencia

segura, de tendencia creciente en el disturbio y de influencia regional a nivel de los

distritos de riego, de las diferentes zonas arroceras del país, su magnitud es alta y

88

de carácter transitorio, si se modifican algunas prácticas de manejo de las láminas

de agua, el sistema de riego y el manejo de la materia orgánica.

A pesar que los microorganismos del suelo constituyen una fracción muy pequeña

del volumen y masa total de éste, las funciones que realizan hacen que la

población microbiana sea esencial para la fertilidad y producción de cultivos. Por

lo general el suelo inundado, mediante las técnicas descritas, puede recuperarse

mediante prácticas de manejo y alcanza nuevamente una positiva actividad

microbiana y adecuadas condiciones físico-químicas.

Fase de Manejo de desechos: Las quemas de residuos en superficie de manera

incontrolada, producen una degradación en la calidad de los suelos,

especialmente por destrucción de la cobertura vegetal y alteración de la

microfauna. Este impacto negativo se califica de muy baja magnitud en un área

de influencia puntual, de corta duración y altamente mitigable, mediante el

reacondicionamiento del suelo en caso de haberse llevado a cabo la quema, y

mediante la aplicación de prácticas alternativas de disposición de desechos. La

deficiente disposición de los grandes volúmenes de materia orgánica provenientes

de la cosecha del arroz y su posterior trilla en el molino, constituyen uno de los

impactos negativos calificados de alta magnitud, de carácter general, de larga

duración por su aporte continuo, pero altamente mitigable, mediante su

aprovechamiento y aplicación directa en campo, o mediante la aplicación de

prácticas alternativas de disposición de desechos con lo cual se está mejorando

en principio el contenido de materia orgánica, además de la fertilidad y

biodeversidad de la capa superficial.

Mejoramiento de la calidad del recurso: Actividades de manejo técnico y

sostenible del cultivo de arroz, tales como control biológico de plagas, labranza

mínima y mejor disposición de residuos orgánicos, generan impactos positivos en

el suelo logrando el mantenimiento, mejoramiento o recuperación de su capacidad

óptima productiva y de sus características físicas, químicas y biológicas. En razón

de ser prácticas no muy corrientes en algunas regiones, se las califica dentro de

un área de influencia local, magnitud moderada pero de tendencia creciente; la

89

aplicación de gallinaza, para el aprovechamiento de la cascarilla fuera de los

cultivos, permite el mejoramiento de suelos en un área amplia.

El establecimiento y desarrollo de la cadena productiva del arroz en áreas planas,

determinan que no se presenten problemas mayores de erosión, aunque las

actividades de adecuación del terreno, la deforestación, construcción y adecuación

de vías y canales de riego, pueden dar lugar al movimiento y remoción superficial

de suelo, especialmente bajo el sistema de riego, lo que conduce al arrastre hasta

los drenajes naturales, causando sedimentación y aumento de sólidos en cauces

naturales. Este impacto negativo es de segura probabilidad de ocurrencia, actúa

dentro de un área de influencia local y regional, con duración moderada a

permanente, pero con tendencia a estabilizarse; su magnitud es media y presenta

una alta posibilidad de mitigación; para ello deben proveerse obras de

estabilización de taludes, adecuada nivelación de lotes, manejo eficiente del riego

y de láminas de agua dentro del lote, manejo racional del componente forestal en

zonas de linderos y cuerpos de agua naturales o artificiales y que se constituyan

en drenajes primarios, reforestación y en zonas de ladera implementar prácticas

adecuadas de conservación y desestimular la agricultura limpia, alrededor de los

nacimientos de los cuerpos de agua que constituyan la base de distritos de riego,

aguas abajo.

- Alteración de la Estabilidad Geomorfodinámica: En primera instancia debe

enfatizarse que las regiones motivo de estudio se caracterizan por presentar una

alta estabilidad con muy bajos riesgos de desestabilización geotécnica o

geomorfodinámica, debido a su topografía eminentemente plana, aunque con

algunas excepciones como la meseta de Ibagué.

Por las características de actividades de construcción o montaje de cultivos

existen dos labores que alcanzan en algunos casos a alterar las condiciones de

estabilidad de los estratos superficiales y subsuperficiales del suelo; éstas son, de

una parte la construcción de los sistemas de riego a nivel de distritos y la

construcción y explotación de pozos; en este segundo caso por los desplomes que

de manera esporádica llegan a producirse al llevarse a cabo el montaje de estos.

90

Este impacto negativo presenta una baja probabilidad de ocurrencia y de

presentarse actúa dentro de un área de influencia local y aunque su desarrollo es

rápido, la tendencia es a estabilizarse; dentro de un contexto global su grado de

afectación o magnitud se califica como bajo.

Aguas superficiales:

La falta de infraestructura en cuanto a obras de captación de agua lluvia y mejor

aprovechamiento de fuentes naturales, limitan significativamente el

aprovechamiento y distribución del agua en las zonas arroceras del país; se

carece de un plan maestro o de por lo menos algunos modelos que permitan un

mejor manejo del recurso en algunas zonas arroceras, que contribuyan y faciliten

su uso racional y conservación de manera sostenible y productiva.

La calidad del recurso, tanto desde el punto de vista físico-químico como orgánico

y bacteriológico se ve afectada fundamentalmente por la aplicación de productos

químicos, especialmente de herbicidas, ante el aumento de la resistencia o

tolerancia que han adquirido algunas poblaciones de malezas, lo que ha exigido a

mayores ciclos de aplicación, mayores dosis y mezcla de productos para su

control, fenómeno que también se evidencia en algunos insectos plaga; se

presentan afectaciones por la disposición de desechos sólidos; la aplicación de

fertilizantes por calendario, unido a excesos en la lámina de agua en superficie

contribuyen al arrastre y lavado de productos, que afectan no solo las condiciones

fisico-químicas sino biológicas de los cuerpos de agua.

En cuanto a la cantidad de agua superficial evaluada en términos de oferta y

demanda, se afecta por los actuales sistemas de riego en arroz, conocidos como

de curva a nivel, melgas y trazado de caballones al ojo, los cuales han ocasionado

grandes pérdidas del recurso hídrico, considerándose que los estimativos

calculados de uso por hectárea de 15.000 a 16.000 metros cúbicos por cosecha,

son excesivos. Igualmente, la oferta se puede ver afectada en magni tud por las

pérdidas que se suceden a través de toda la cadena de distribución en los distritos

de riego por evaporación, por percolación e infiltración en los canales y sobre todo

91

por los excesos en el mantenimiento de láminas de agua inadecuadas en los lotes

inundados.

La calidad química del aguase ve afectada negativamente, especialmente por el

aporte de agroquímicos y cuyos residuos se depositan directamente en los

cuerpos de agua o llegan a ellos por escorrentía.

La calidad física, se ve afectada por el aporte de sedimentos, siendo en la mayoría

de los casos de tipo permanente a nivel de explotaciones arroceras bajo riego, y

aun más a nivel de subregiones, donde los ríos presentan altos niveles de

sedimentación.

La calidad biológica del agua se altera por aporte de sedimentos, de

agroquímicos, de materia orgánica y de aguas residuales domésticas.

El cultivo del arroz en Colombia utiliza, en el sistema de riego, corrientes y cuerpos

de agua superficiales, para todas aquellas labores de producción y para consumo

humano. El inadecuado manejo de los sistemas de riego, la aplicación de láminas

de agua excesivas, inadecuadas prácticas de nivelación y preparación de suelos,

son algunas de las prácticas que más afectan su disponibilidad.

Son diversas las causas y fuentes de contaminación de aguas superficiales,

dentro de la actividad productiva del cultivo. Los lotes para el cultivo del arroz,

son sometidos durante la fase de preparación y establecimiento del cultivo a

continuas aplicaciones de herbicidas, y una vez en desarrollo el cultivo, viene la

aplicación de fertilizantes y demás plaguicidas, cuyos residuos se infiltran o

preferencialmente se lavan superficialmente, arrastrando contaminantes que

alteran la calidad de las aguas a nivel de los distritos de riego y también las

freáticas someras, limitando su uso para consumo doméstico y agropecuario. La

magnitud de este efecto, aun no cuantificado, es alta debida a la rápida

movilización de los cuerpos de agua, a través de los canales de riego, por los

sistemas de riego corrido, melgas o inundación que se practica en el país.

92

La utilización de aguas en prácticas de riego, el mantenimiento de áreas de

producción y residuos de diverso grado de contaminación química y orgánica, que

al ingresar al recurso hídrico superficial causan su deterioro por efecto de la

concentración de pesticidas, se consideran un efecto de alta magnitud, tendencia

creciente, rápido desarrollo, efecto persistente, segura probabilidad de ocurrencia,

pero también de mediana a alta mitigabilidad. Las medidas de mitigación incluyen

racionalización y adecuado manejo de aplicaciones de plaguicidas,

establecimiento de programas de manejo integrado de plagas operativos,

disposición de residuos líquidos y de agroquímicos en sitios adecuados de

desactivación y tratamiento de aguas residuales, así como en la racionalización de

los volúmenes utilizados para el riego del cultivo. Establecimiento de rejillas

excluidoras de sólidos en efluentes, lagunas de sedimentación y oxigenación.

Desde el punto de vista de la Calidad Bacteriológica; las aguas servidas de baños

y comedores y las aguas servidas de los cultivos afectan el número y diversidad

de flora y fauna acuática; Así mismo la condición anaeróbica a la que son

sometidos los suelos inundados, afectan significativamente las posibilidades de

vida de un gran porcentaje de la población microbiológica de la capa superficial del

suelo, donde se sucede la mayor actividad microbial, con efectos de similar

calificación al del item anterior. Las medias de mitigación incluyen el control de

vertimiento o fuentes superficiales, a nivel de fincas y distritos de riego, mejorar en

el sistema de riego, manejo adecuado de láminas de agua y mejores prácticas de

cultivo.

Aunque las experiencias en el manejo del recurso hídrico superficial, natural o

artificial, es aún muy parcial, y los verdaderos requerimientos del cultivo del arroz,

son de dudoso conocimiento práctico, se considera que existe un desperdicio del

recurso, lo que exige de una buena carga de bombeo y por tanto un equilibrio

entre los volúmenes que se aplican y su capacidad de recuperación. El agua

superficial es un recurso escaso y limitado, requerido por usuarios de diversa

índole; su disponibilidad aunque aceptable en las zonas arroceras de Colombia,

crea conflictos de uso y vertimiento. Este efecto se considera de mediana a alta

93

magnitud, tendencia creciente, duración permanente y baja mitigabilidad,

especialmente en cultivos existentes. Como medidas de mitigación se identifican

los planes de ordenamiento del recurso hídrico y la futura localización de nuevos

cultivos en zonas de bajo nivel de conflicto de uso.

Aguas subterráneas

En cuanto se refiere a aguas profundas, las cantidades de elementos trazas que

pueden percolarse a través del suelo, debido a las continuas aplicaciones de

agroquímicos y fertilizantes no es muy conocida, sin embargo debe considerarse

como un proceso en desarrollo de magnitud, quizá baja, pero potencialmente alta,

de no mediar alternativas de racionalización en la aplicación de tales prácticas.

Se pueden presentar algunos efectos por problemas en la construcción de presas,

distritos de riego que aumenten la permeabilidad de los suelos y por

contaminación química, sobre todos en zonas de inundación transitoria, ocupadas

por el sistema de riego y secano mecanizado. La magnitud del efecto es muy baja,

pero de alta probabilidad de ocurrencia y alta mitigabilidad, como se ha discutido

anteriormente.

Dada la poca utilización de aguas profundas en el manejo de los sistemas de riego

en arroz, no se puede hablar aun de conflictos entre la disponibilidad de carga y

grado de recuperación de las mismas. Por ahora se considera un efecto de baja

magnitud, creciente, de duración permanente y de media a alta mitigabilidad,

incluyéndose en estas medidas una mayor racionalidad en su consumo, un mayor

conocimiento de los requerimientos y uso consuntivo del cultivo, reutilización de

las aguas servidas, mejor aprovechamiento de aguas lluvias y superficiales.

De manera general, es posible detectar, conflictos de uso del recurso hídrico, en

las principales zonas arroceras del sistema de riego en Colombia, por causa de los

asentamientos humanos y cabeceras municipales, cerca a los cuerpos de agua

utilizados como afluentes de los distritos de riego, observándose altos niveles de

contaminación por materias orgánicas, además del vertimiento de aguas

94

residuales domésticas y basuras, agravado por el aporte creciente de

desperdicios, residuos biológicos y de agroquímicos provenientes de la

agroindustria arrocera.

Calidad del aire

Se presenta una alteración atmosférica durante la etapa de construcción

ocasionada por el ruido de la maquinaria y la liberación de partículas sólidas

(polvo), durante la etapa de operación, además hay una contaminación por efecto

de las quemas a cielo abierto, ocasionado por las emisiones de cenizas y

partículas volá tiles, las cuales son transportadas por los vientos y depositados en

los suelo y aguas superficiales. También se presentan alteraciones por algunas

prácticas de cultivo tales como la fumigación aérea, la aplicación de herbicidas,

fertilizantes, cuya liberación de gases y olores molestos constituyen factores

contaminantes cuyo efecto puede catalogarse de mediana magnitud y mediana

mitigabilidad. Así mismo, se presenta contaminación y posibles efectos

epidemiológicos sobre las comunidades, alrededor de los centros de

transformación del arroz paddy en grano blanco, en los molinos. En efecto, la

trilla del arroz emite en promedio 29 libras de partículas sólidas por tonelada de

arroz trillado. Muchas de estas partículas suspendidas en el aire pueden afectar el

sistema respiratorio, ya que el material particulado de tamaños entre 0,1 y 3

micras, puede penetrar profundamente en los pulmones, sedimentándose a nivel

de los bronquios y alveolos, causando daños irreparables.

Los elementos atmosféricos microclimáticos se afectan fundamentalmente por la

simplificación del paisaje, a causa de la deforestación generalizada de las zonas,

para facilitar las fumigaciones aéreas, las labores de riego y drenaje. Estas

prácticas en conjunto han ido causando un deterioro climático regional, con una

alteración significativa de la precipitación, lo cual desencadena otros cambios

ambientales, como en los períodos de sequía que en un comienzo eran solo

durante los meses de enero y febrero, hoy comprenden en algunos años críticos,

períodos desde diciembre hasta mayo, con los efectos sobre producción,

rendimiento y la fitosanidad de los cultivos.

95

Igualmente la atmósfera se ve afectada por los residuos sólidos producto de la

trilla del arroz paddy, así como por la disposición final de los residuos de la trilla,

principalmente por la quema de la cascarilla, cuyos grandes volúmenes de lenta

descomposición, constituyen un impacto sobre atmósfera y paisaje de magnitud

media a alta, en algunas zonas, de efectos transitorios, de rápida manifestación y

de efectos transitorios.

Elementos bióticos afectados

Elementos ecosistémicos

En general, los cultivos limpios y más precisamente el desarrollo del monocultivo

como práctica agrícola, ha generado en las dimensiones de tiempo y espacio, una

sucesión de cambios y alteraciones en la diversidad biológica de los ecosistemas

naturales, a todo nivel. Desde luego, aunque se consideran necesarios muchos de

ellos para mantener los propósitos de la agricultura, como son los de lograr una

producción significativa y rentable, no dejan de ser alteraciones de magnitud alta,

de acción permanente y efectos locales, regionales y nacionales. Estos elementos

como en los hábitats de vegetación, flora y fauna, se ven afectados por las

diferentes prácticas de adecuación y preparación del terreno, la preparación de

los suelos y la construcción de infraestructura, por las labores de riego y drenaje,

la aplicación de fertilizantes y plaguicidas, así como la disposición de desechos

sólidos a campo abierto, preparación de gallinaza.

Flora

Evaluada en términos de flora edáfica, se afecta en todas las actividades que

impliquen una modificación, cambio ó alteración del suelo tales como riego y uso

de productos agroquímicos, especialmente de herbicidas, compuestos en los que

el cultivo de arroz es el primer consumidor nacional, constituyéndose en un

arsenal de ingredientes, ciclos y volúmenes de aplicación; estos efectos pueden

considerarse de tipo regional cuando la producción arrocera se establece a través

96

de distritos de riego, por la contaminación directa de los cuerpos de agua, durante

la aplicación, como posteriormente por lavado.

Fauna

La fauna terrestre, en lo que respecta a pequeños vertebrados se afecta por la

aplicación de pesticidas y por la disposición de desechos en botaderos, como

también por el aporte continuo de residuos a los canales y fuentes de agua

naturales; igualmente se presenta un efecto de tipo local alrededor de los molinos

por grandes volúmenes de desechos (cascarilla) y del cual no se realiza una

adecuado aprovechamiento, contribuyendo al aumento de ratas y otras especies

no deseables, en áreas urbanas o muy cercanas a ellas.

En lo concerniente a los invertebrados, principalmente asociados al suelo, la fauna

se ve afectada por las labores que modifican este elemento tales como aplicación

de insecticidas, y principalmente por las condiciones de saturación de agua a que

se someten los suelos arroceros, especialmente bajo riego, condición anaeróbica

que afecta de manera significativa la población biológica, física, química y

bioquímica del mismo.

La biota acuática se ve afectada por las actividades que alteran la calidad de las

aguas, tales como el uso de pesticidas y fertilizantes.

Afectaciones al paisaje

La calidad del paisaje se afecta por el conjunto de actividades de la construcción

de las diferentes obras de adecuación de tierras, por los procesos de

deforestación masiva, la inadecuada disposición de residuos y envases de

plaguicidas y fertilizantes a lo alrgo de vias, canales y lotes de cultivo y a nivel de

molinos, por la acumulación de cascarilla producto de la trilla a campo abierto.

Elementos socioeconómicos afectados

97

Aunque existen diferentes elementos que podrían ser considerados dentro de lo

socioeconómico de cada una de las diferentes cadenas agroindustriales

evaluadas, se han considerado dos básicas, que son: Comunidad y producción.

Efectos sobre comunidades. La comunidad ve afectados dos parámetros del

empleo: población económicamente activa y absorción de mano de obra en el

conjunto de las actividades de la agroindustria del arroz. Toda vez que el cultivo se

encuentra ampliamente distribuido a lo largo de la geografía colombiana, se

observa un alto consumo de mano de obra familiar en los sistemas de secano

favorecido y secano, sistemas caracterizados por el poco hectareaje que se

maneja por productor y poca mecanización.

El indicador de organización comunitaria se afecta por las actividades que implican

concentración de trabajadores como es la preparación del suelo, construcción de

infraestructura y obras civiles y de sistemas de drenajes y transporte de

materiales, en campo, las necesidades de mano de obra para algunas prácticas

agronómicas y de cosecha, empaque, transporte y demás actividades de

postcosecha que no son muy altas en el cultivo del arroz.

El nivel de vida se afecta por ingresos en las mismas actividades enunciadas para

la organización comunitaria.

Efectos sobre la Producción

La producción se ve afectada por cambios en el medio ambiente, en su indicador

agricultura, por medio de los parámetros de precios de la tierra y usos de la

misma, en las actividades de adecuación del terreno y manejo de distritos de

riego, estableciéndose una valorización diferencial de la tierra (medida por el valor

del arrendamiento por ha.), dependiendo de la zona de producción y sistema de

cultivo. Otro indicador de importancia tiene que ver con la condición de propietario

y/o arrendatario que asume el productor del arroz en Colombia, predominando el

arriendo sobre la propiedad, factor de impacto negativo, sobre la mayoría de

variables e indicadores ambientales considerados.

98

En el indicador de la actividad, el parámetro de crecimiento y diversificación en las

actividades tanto de adecuación y preparación de terrenos, construcción de

drenajes, manejo del cultivo y cosecha - beneficio del producto, las cuales implican

consumo de materiales de construcción y otros insumo que corresponden al

desarrollo de la producción del cultivo, se han considerado como de gran

importancia e indicadores de impacto en arroz.

Para el indicador comercio, el parámetro considerado de establecimientos, incluye

en general las mismas actividades que afectan el indicador de la actividad,

observándose en todos los casos un estímulo hacia la ampliación de la actividad

comercial de tipo complementaria al proceso de producción, en los principales

centros arroceros del país.

Conflictos por el uso del recurso hídrico

De manera general, es posible detectar, conflictos de uso del recurso hídrico, en

las principales zonas arroceras del sistema de riego en Colombia, por causa de los

asentamientos humanos y cabeceras municipales, cerca a los cuerpos de agua

utilizados como afluentes de los distritos de riego, observándose altos niveles de

contaminación por materias orgánicas, además del vertimiento de aguas

residuales domésticas y basuras, agravado por el aporte creciente de

desperdicios, residuos biológicos y de agroquímicos provenientes de la

agroindustria arrocera.

MEDIDAS DE MANEJO AMBIENTAL

Manejo ambiental como medidas de mitigación, referidas a las acciones que

deben tomarse a corto, mediano y largo plazo, con el propósito de optimizar o

recuperar el uso de los recursos naturales, considerando los aspectos físicos,

socieconómicos y técnicos, promoviendo la conservación del medio ambiente, el

incremento de la capacidad productiva, el control de riesgos ambientales

previsibles, aprovechamiento asociativo de bosques y aguas y control periódico de

los cambios en usos del suelo.

99

Se considera que existe en el gremio arrocero e industrial, un terreno abonado y

positivo en la búsqueda de nuevos procesos productivos sostenibles para el

cultivo, que sin lugar a dudas seguirá jugando un papel determinante de la

agricultura empresarial del país.

El enfoque de la problemática ambiental alrededor del arroz, tiende hacia la

búsqueda de alternativas de conservación del ambiente y hacia mejorar la

productividad y competitividad. Estrategias, de aplicación a corto y mediano plazo

mediante investigaciones tendientes a la obtención de un “producto limpio”.

A continuación se presenta una serie de alternativas para mejorar la gestión

ambiental del sector arrocero colombiano sobre los supuestos de mantener las

actuales áreas de cultivo y en el mediano plazo promover nuevas áreas en el

territorio nacional bajo un enfoque de sostenibilidad.

• Evaluación Ambiental Estratégica del sector arrocero

• Planeación y diseño de nuevas obras de irrigación bajo las normas

ambientales y mediante programas de conservación de cuencas hidrográficas.

• Aplicación de las guías ambientales para la construcción y operación de

Distritos de Riego

• Aplicación de la Guía Ambiental del Cultivo de Arroz.

• Racionalización del consumo de plaguicidas y fertilizantes, mediante el

desarrollo de paquetes tecnológicos de Manejo Integrado de Plagas y Manejo

Integral del suelo y agua.

• Fomentar los programas de uso eficiente y reuso del agua.

• Fortalecer los programas de capacitación sobre uso seguro de plaguicidas y

sus residuos (plaguicidas caducados y envases).

100

• Desarrollo de programas para el aprovechamiento de subproductos generados

en el cultivo y en el proceso de molinería, tales como: residuos de cosecha y

cascarilla.

• Optimizar las prácticas de regadío, drenaje y manejo de fertilizantes.

• Desarrollo de programas comunitarios de reforestación de áreas afectadas por

el cultivo y cuencas prioritarias.

• Optimizar los programas de mecanización y labranza en la preparación de los

suelos.

• Establecimiento de planes y programas de desarrollo integral a nivel municipal

(urbano y suburbano) que contribuyan a la satisfacción de necesidadades

básicas de vivienda, agua potable, salud, educación y recreación para los

sectores de bajos ingresos (operarios).

Capacidad de Gestión del Gremio

La Federación Nacional de Arroceros FEDEARROZ es la entidad gremial que

agrupa a los productores arroceros, promueve su desarrollo integral y los

representa ante el Estado y demás organizaciones. Su objetivo de servicio se

orienta a los afiliados, al sector, a los consumidores y al país.

Para cumplir con su objetivo FEDEARROZ cuenta con cuatro áreas

fundamentales de trabajo: Comercial, Técnica, Industrial y Gremial.

La agrindustria arrocera cuenta con dos gremisos: Induarroz y Moliarroz que se

encargan del manejo gremial y en algunos casos de hacer investigación y ejecutar

algunos projectos con consultores externos.

CONSIDERACIONES EN LA IMPLEMENTACIÓN DE UN PLAN DE ACCION

101

• Conformación de un comité operativo con diferentes instituciones del sector

público y privado.

• Identificar para cada problemática las posibles alternativas de solución.

• Definir compromisos y responsabilidades.

• Definir las metodologías de trabajo a todo nivel, ya sea mediante la realización

de campañas o programas de transferencia.

• Establecer mecanismos de seguimiento al Plan de Acción.

• Se deberán establecer comités interdisciplinarios e interinstitucionales de

vigilancia, cuyas acciones estarán orientadas a estudiar, analizar y proponer al

nivel decisorio que se establezca, las soluciones más acertadas a los

problemas generados en la producción.

• Priorizar acciones de corto y mediano plazo; así como formular e implementar

proyectos piloto.

• Definir un sistema de información que permita mantener una permanente

actualización del diagnóstico y de la situación que se viene presentando a nivel

del cultivo.

• Promover los mecanismos y herramientas de investigación, transferencia y

validación de alternativas, que contribuyan a establecer sistemas de manejo

integrado de plagas, que busquen la disminución del empleo de plaguicidas o

sustitución de categorías altamente tóxicas, así como también a reducir la

diversidad de formulaciones y presentaciones de ingredientes activos comunes,

empleados de manera indiscriminada en el control de plagas.

102

V. A Measurement of Productivity and Technical Change on Agrochemicals:

The case of Colombian Rice after Green Revolution

Para complementar la descripción cualitativa del impacto que en el medio

ambiente ha tienido el cultivo del arroz en Colombia se estudia en profundidad en

esta sección la forma como se han empleado los agroquímicos, su repercusión en

los rendimientos y sesgo tecnológico hacia el uso masivo de estos insumos.

Agrochemicals are the main inputs related to productivity and sustainability in

Colombian rice production and in worldwide agriculture. On the one hand they are

the most effective and market accomplishing inputs to solve common cultivating

field problems such as infertility, weeds, fungi, and pests, affecting agricultural

productivity. In a way, agrochemicals have increased crop yields and production:

Pesticides have saved 2/3 of crop production around the world since green

revolution. On the other hand, these inputs affect heavily ecosystems and human

health, and also may create a type of dependency that ends affecting environment

even more in the long run (Ministerio de Medio Ambiente -UNEP, 2001).

A recent study has shown that Colombian rice crop uses twice seeds and nitrogen

and three times the amounts of pesticides comparing to Venezuela and Ecuador

(FEDEARROZ, 2002). Furthermore, Colombian rice production uses 34 different

types of herbicides for weed control, 30 types of fungicides, and 30 more of

pesticides, being one of the most agrochemical intensive Colombian agricultural

products (Ministerio de Medio Ambiente -UNEP, 2001). For the case of rice it is

important to note that masive use of fertilizers not only increases productivity for

rice plants but also for weeds, and that heavily influences use of herbicides. Fungi

have been attacked with the introduction of new fungi resistant rice varieties such

103

as Fedearroz-50. On the other hand, it is important to note that active ingredient on

pesticides has been going down through time, but their total share in costs is

increasing at least since 1989. At this point it is important to point out that the

change from branded agrochemicals to generic ones has lowered prices and

created some incentives for the rice growers to increase the use of some

pesticides and herbicides such as: glifosate and propanil.

Environment Ministry in Colombia has been concerned with these issues relating to

rice crop and many other agricultural products, and has issued a series of

environmental guides. Those guides are not policy documents but make interesting

suggestions regarding water and agrochemical management (Ministerio de Medio

Ambiente, SAC, FEDEARROZ, 2001). Furthermore, there is a whole document

from Environment Ministry about pesticides leakening to Caribbean Sea exposing

the negative externalities that main Colombian crops cause to water sources. The

problem and answers such as integrated pest management are conveniently

disclosed with interesting data and charts (Ministerio de Medio Ambiente-UNEP,

2001). It is to mention finally that Colombian Rice Grower Association

(FEDEARROZ) has made several efforts based on a research model with

important scientific and economic research groups. As a result by 1995 they

launched a new pest resistant rice variety according to Colombian agroecological

characteristics. Furthermore, they have made several efforts to transfer integrated

pest management techniques and to implement practices to reduce use of

agrochemicals.

Colombian environmental legislation relating agrochemicals is designed to prevent

and minimize agronomic, environmental, and health risk associated with their use.

Health ministry issued in 1991 Decree 1849 to regulate use and management of

pesticides. This jurisprudence was complemented with Law 99 of 1999 and Decree

1754 from Environment Ministry related with environmental management of

agrochemicals in a broader way. Finally, Resolutions 3079 (1995) and 1068 (1996)

from Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) -a government department

104

depending from Agriculture Ministry- regulate agricultural inputs applications from

air or land (Ministerio de Medio Ambiente -UNEP, 2001), See Annex 1.

In spite of those efforts coming from different government and private sources,

discussion above suggests that these kinds of inputs may have been used in an

extensive and damaging way not only for the environment but also for human

health (Ministerio de Medio Ambiente-UNEP, 2001). Agrochemicals may be an

important source of negative externalities and undesired outputs coming from

crops, and there is supporting evidence that rice uses agrochemicals extensively. It

would be ideal to achieve zero production levels, but for the case of rice it could

cause serious economic and social effects because of the aforementioned

reasons. At the same time, the above discussion may suggest that agrochemicals

have been being used at an unproductive rate in Colombian rice production after

Green Revolution. Neither has been proved if there’s a technical bias towards the

intensive use of agrochemicals in Colombian agricultural production. There are few

efforts to embrace these issues for the case of Colombian agriculture.

Furthermore, it is right to say that no microeconomic or econometric relevant

literature exists for the Colombian case regarding farm productivity, technical

biases, and factor substitution for productive units for a specific crop.

The importance of this research lies on the fact that it is a first effort to calculate

Input and Total Factor Productivity indices, technical biases, factor demand

analysis, and factor substitution analysis for a Colombian agricultural sub -sector. It

pretends to achieve these objectives based on a microeconomics and econometric

base having into account specific characteristics of rice crop.

The general objective of this section is to show that agrochemicals have been

being used at an unproductive rate after Green Revolution in spite of variety

changes in Colombian rice production for both crop systems: Mechanized and

105

traditional upland rice.

The specific objectives are:

o To evaluate Input and Total Factor Productivity (TFP) in Colombian

rice production having a special focus on agrochemicals productivity

in both production systems.

o To evaluate if there are technical biases towards the use of

agrochemicals in Colombian rice production, if not, to evaluate which

inputs are used intensively.

o To evaluate factor substitution in Colombian rice production and how

it has affected shares in costs and crossed price relationships.

o To propose alternative production measures and techniques in the

case of unproductive rates of chemical inputs.

Theoretical Frame

To offer to the reader the broadest intertemporal perspective about the literature

that has been written about productivity and technical change in agricultural

economics, this review pretends to summarize what has been written about both

topics in a chrono logical basis. This is only to maintain some kind of order

throughout the exposition and at the same time to note the evolution of both topics

and how they finally are related altogether.

The whole of the literature regarding agricultural (and also indus trial) productivity

makes reference to the seminal work written by L. Törnqvist (1936) about the

construction of price indexes. Törnqvist’s paper about consumption indexes was a

major advance of what was going to come thereafter despite his paper was not

about productivity indexes in the strictest sense of the word. He gave the first step

to creating the concept of Divisia indexes to measure productivity. A first real

106

attempt to measure productivity and also technical change in agriculture was Z.

Griliches (1956) paper about differences in the use of hybrid corn across United

States. He uses logistic functions to evaluate the rate of adoption and distribution

of hybrid corn seeds in different markets across the country, and indirectly

measures productivity of them in contrast to pollinated seeds through linear

profitability approaches. He also takes into account a temporal approach

comparing the long -run equilibrium of hybrid corn market and how adoption rates

change important economic variables such as benefits in a cross sectional survey

of farms. Griliches himself would make some additional contributions in 1958

measuring the demand for fertilizers in United States agriculture and noticing

technical bias to fertilizers and labor. He also defined agricultural factors making a

clear distinction between land, labor, machinery, fertilizer and other factors using

USDA data. By 1973 K. Srivastava and E.O Heady measure technological change

and how factor shares of labor and other inputs change in Indian agriculture from

1954 to 1972 based on several cross sectional studies performed by Indian Farm

Management Service. Their approach to technical changes and how input

productivity evolved during the mentioned period uses a CES functional form and

concludes that there was a sharp decline in relative share of labor.

But, revolution in methods of measuring technical change came in 1974 with

seminal paper written by H.P Binswanger inspired in Griliches (1958) and the

following paper of Transcendental Logarithmic (Translog) Functions estimation by

Chrinstensen, Jorgenson, and Lau (1975). He offers two methods for estimating

technical change biases of factors using Translog functions. On one hand, he uses

Hicks neutrality concept to implement a cost function that depends on price factors

but also on a time trend that indirectly measures factor biases. On the other hand

he creates an ad hoc method to measure technical biases using evolution of

shares through time. He concludes the same as Griliches: United States

agriculture was biased towards the use of fertilizers. It is important to note that by

the same year (1974) Binswanger wrote another important paper regarding the

measurement of elasticities of substitution, and he compared Cobb-Douglas with

107

Translog cost functions. There he explains the advantages of using cost functions

instead of production functions for estimating production parameters. He notes that

it is not necessary to impose homogeneity of degree one on the function, also that

prices are strictly treated as independent variables, and that efficiency is not a

problem for estimation. After Binswanger efforts, there is a whole explosion of

literature regarding technical change, too much papers to mention here. But it is

important to highlight the paper that L.T Nghiep wrote in 1979 about the structure

and factor technical biases in prewar Japanese agriculture. He used a different

point of view introducing a lagged share term in the share estimations of a

Translog cost function, what makes this document remarkable, plus the interesting

finding that prewar Japanese agriculture was laborsaving.

E. Diewert established the link between Translog production and cost functions

and productivity measurement in 1978. He found that Törnqvist index to measure

productivity was exact for homogenous Translog functions, giving birth to the

concept of superlative and exact indices. An index is superlative when it can be

obtained from a flexible production or cost function, commonly a Translog. An

index is exact when can be derived from any production, cost, utility, revenue or

profit function. This is the starting point of literature that relates production

functions with measures of Total Factor Productivity with Divisia indexes, which are

the most popular form of Törnqvist indexes for the case of time-series. After some

critiques to his own work, he joined D. Caves and L. Christensen (1978) to propose

mechanisms to compare input and output productivity for second order functional

forms with constant returns to scale. By 1982, the authors joined again to expose

the economic theory behind index numbers and productivity measurement. They

show that also Malmquist indexes (another way to measure productivity) are

superlative, and prove that Törnqvist indexes are superlative in a broader sense.

They show that they are exact for the geometric mean of two Malmquist indexes

that come from a Translog production form. This is an important discover since

they join a production and cost function perspective with the notion of distance

functions which in turn are the base for obtaining Malmquist indexes. To be clearer,

108

Törnqvist indexes are strongly related with Translog functions, while Malmquist

indexes related with the mathematic notion of distance. The former view is used

under the assumption of continuity, while the latter is commonly used under the

assumption of discrete data.

Using the aforementioned papers by Caves, Christensen, and Diewert, a first

remarkable attempt to measure productivity appears in 1985. V.E Ball measures

output productivity, and labor and capital stock productivity for United States

agriculture for the 1948-79 period, using Törnqvist-Theil indexes derived from a

Translog production aggregated function mainly based on quantities. He also

measures Total Factor Productivity (TFP), and productivity growth for the same

period, finding higher productivity rates and growth rates than the USDA estimates

for the period. The next notable effort to find technical biases in Japanese and

United States agriculture was done by T. Kawagoe, K. Otsuka, and Y. Hayami.

They used a Generalized CES production function to determine induced technical

biases in both agricultures for the 1880-1980 period; Translog model was not used

because authors considered that CES is more robust and clear-cut in

interpretation. It is to mention that the latter facts are not proved in any way. They

based their study in factor endowments and relative prices differences among both

economies, and how the growth patterns were different too. They find that both

countries went through a labor saving bias during the period, and note that the

main difference was that US economy had machinery intensive use agriculture

while Japanese was mainly fertilizer biased.

In 1988 Baltagi and Griffin wrote an interesting paper about technical change and

productivity. They outline an alternative way to measure technical change using

time dummy variables instead of time trends as approximation to a non-neutral and

scale-augmenting estimator of biased technical change. They also relate

productivity indexes to a general production technology and make a remarkable

exposition of technical change and productivity measures survey. Their results are

not as important as their survey, by the way. Chambers and Lichtenberg expose a

109

dual technology approach to expose pesticide productivity. They use exponential

and logistic functions based on the Lichtenberg -Zilberman damage-control

technology to capture both biological role of pesticides and crop damage. Their

conclusions about productivity are not strong and they suggest that “should be

interpreted with caution” (Chambers and Lichtenberg, 1986).

Antle and Pingali find in their 1986 paper that pesticides were used at an

unproductive rate at Philippine irrigated rice crops. They use ad hoc econometric

methods with a cross sectional survey of farms to find that pesticides affect

farmers’ health and so labor productivity. They suggest that a reduction in the use

of pesticides would lessen crop’s total productivity, but it would be compensated

with higher farmer productivity because of health improvement. They finally

conclude that there are social gains with the reduction of pesticides in the sense

that negative externalities are reduced to environment and human health. R.

Chambers, R. Färe and S. Grosskopf do a deeper approach to productivity indexes

later in 1994 inspired on Caves, Christensen and Diewert. They prove

mathematically properties of distance functions and show theory behind Malmquist

productivity index. Chambers wrote that year (1994) second edition of his book

“Applied Production Analysis: A Dual Approach”, there he develops the theoretical

frame from a Translog function to come with Törnqvist indexes to evaluate

productivity. Furthermore, he exposes a concept of Rate Cost Diminution as a

logarithmic derivative coming from a general cost function with respect to a time

trend to express the Total Factor Productivity change through time. Inspired in this

development Lekakis (1994) proposes a Translog cost approach to measure

productivity of agrochemicals at Greek agriculture. In fact he uses Rate Cost

Diminution concept from Chambers to determine Total Factor Productivity and

agrochemical productivity, and also elasticities of substitution on agricultural inputs.

He concludes that due to government subsidies during the period 1980-1990,

greek farmers started an excessive use of agrochemicals leading to contamination

of water sources and problems to human health. He also finds a low level of

nitrates on cultivable land that lead to an extended use of fertilizers to increase

110

productivity. But most importantly he proposes that productivity is a dynamic

measure in the sense that excessive use of agrochemicals may lead to a lower

total agricultural productivity.

Another important agricultural economics author that wrote about productivity

measures in agriculture is T. J Coelli (1996), who measured productivity and

technical biases in Australian agriculture based on a multiple output and input

perspective. He used Törnqvist indexes and Generalized Mc Fadden benefit

functions to find that Australian agriculture was labor and services and materials

saving but technology and capital intensive. It is to mention that in the “Handbook

of Applied Econometrics” an article written by D. Good, I. Nadiri, and R. Sickles

make a review on productivity. They point out some interesting features of

Törnqvist index and their relationship with factor demand estimations. They use a

Translog function to decompose Total Factor Productivity Growth into direct and

indirect technical changes, factor prices, a demand component, and a scale effect.

They use both a theoretical and empirical framework for their document. At this

point, it is to mention that they propose a way to measure input and Total Factor

Productivity fo r the case of panel data. The methodology consists of obtaining a

geometric average of shares and factor use of the firms on the panel and then to

use that measure as a benchmark. They recognize that using the method is

sample dependent in the sense that introducing new time periods may change

global results, and the need for new calculations from the start is imminent.

W. Mao and W. Koo (1997) calculate a Translog cost function to determine

regional factor demands for wheat production in United States for the 1975-1990

period using USDA data for major crops costs matrices. Their paper results are

interesting in the sense that they calculate Allen and Morishima elasticities of

substitution and also measures to determine cross price elasticities and the effects

of factor price changes on cost shares. Their approach uses a regional dummy

variable to account for regional differences.

111

Finally, most recent advances on productivity research focus on the use of

Malmquist indexes instead of Törnqvist indexes because of the relation those index

keep with efficiency measures. A good example of that literature is the paper

presented by Lichtenberg and Thi at the annual meeting of the American

Agricultural Economics Association in 2001. They study the productivity of

pesticides in green revolution at Vietnamese rice crop. Their study is really

valuable in the sense that they propose a multi output view joining rice and

harvests of aquatic animal foods. The link is now known: pesticides can cause

negative externali ties and undesired products to water sources. For their purposes

they use data for 1997-98 from a Vietnamese government agency used to

compare an integrated pest management (IPM) and pesticide reduction program at

Mc Kong delta versus traditional rice cultivation techniques. They use a non-

parametric approach to measure input efficiency to find that there are not statistical

differences among IPM adopters’ and conventional rice farmers’ productivities.

More recently National Bureau of Economic Research NBER launched a book:

“New Developments In Productivity Analysis”, a survey on general productivity

topics. There is a paper written by Ball, Färe, Grosskopf, and R. Nehring about

United States agricultural sector productivity. They use a Malmquist productivity

index approach and some transformation of it to explain the changes on

productivity. Their approach is innovative in the sense that they use two kinds of

outputs from agricultural production: desirable and undesirable and assume that

they have “null jointness”. It is that some products cannot be produced with

undesirable byproducts such as nitrogen and pesticides leaching and run off. They

even construct productivity indexes for those undesirable outputs and find that corn

producing states have higher pesticide leaching and run off than, for example,

cotton producing states. Unfortunately they make no reference to rice crop.

Methodology

112

This section pretends to achieve a measure for agrochemicals’ productivity for

Colombian rice crop. The main hypothesis to be proved is that after Green

Revolution and in spite of the introduction of improved rice varieties, productivity of

agrochemicals in Colombian rice production has been lowering through time. To

prove this first hypothesis it is mandatory to calculate a superlative productivity

index, in principle a Törnqvist productivity index.

To support this main hypothesis there are other questions to answer, the first is

related to technical change biases for the associated technology. It would be

interesting to prove if there has been place for biases towards the intensive use of

agrochemicals in Colombian rice production. If so, it would be interesting to

observe how these changes have evolved through time. An important point to

analyze would be the elasticities of factor substitution, just to answer the existing

relationships between inputs. All of these analyses are to be done in an

interregional context, or at least in a comparison between both of the production

systems because there are implicit regional differences. In order to achieve this

whole analysis it would be necessary to calculate either a production or a cost

function. Transcendental Logarithmic Function approach is very feasible to

calculate given the aforementioned relationship that exists between that functional

form and the Törnqvist superlative index.

Production and Productivity Issues

As has been said the use of a Törnqvist index to measure productivity and a

Translog Cost function would be the best options to achieve the objectives of this

research. In order to introduce some definitions to approach the methods and

models to be used, it is mandatory to make a little introduction as a theoretical

framework for whole of the study.

113

A continuously twice-differentiable production function has to be assumed for each

rice production system, depending on factors and under the recognition that input

utilization depends on time:

(1) = )),(()( ttXFtY j

; j=1,...,N (1)

Where X(t) stands for an inp ut vector containing N factors for rice production, and t

stands for a time trend to approximate technical change. It has to be assumed also

that the function is quasi-concave in the inputs, and that it has returns to scale.

Furthermore, it has to be assumed that the function is well behaved in economic

and mathematic sense. For that production function there may exist a dual cost

function that depends on a vector of price factors (W(t)), production level (Y(t)), and

a time trend (Chambers, 1994). That cost function stands for the minimum cost

achievable by the rice producer:

)2()()(')),(),(( tXtminWttYtWC =

This cost function is assumed to be positive linearly homogeneous in prices of

factors, concave, and increasing. No fixed costs are assumed. It is also a well

behaved function: Twice differentiable in arguments and continuous. This

assumption is not far from reality, despite of relative cost problems mentioned

above, rice producers are rational in the economic sense and they minimize costs.

It is also assumed a Total Productivity Factor (TFP), representing the “ratio of the

output to an index of inputs” (Good et. Al., 1997), or more simply, it could be

interpreted as the average product of all inputs.

)3()()(

)(tMtY

tTPF =

114

Where M stands for an input index that could be calculated either using a

comparison of expense on inputs with total output value or geometric weights to

approximate input weights. Taking logarithmic derivatives at both sides of (3):

)4(...

MYTPF −=

Following Chambers (1994), the expression (4) can be made operational

specifying a form for the time rate of change of the aggregate input. So it is

assumed that:

)5(,...,1;..

NjXSMj jj == ∑

Where Sjstands for the share of input j in the production, it is:

)6(/ CXWS jjj =

Replacing (5) into (4):

)7(...

∑−=j

j XSYTPF

As was mentioned above, these kind of expressions apply to continuous data, so

an approximation to Törnqvist index can be useful at this point (Good, Nadiri,

Sickles, 1997):

)8(log)(21loglog

1,

,1,,

11

+−

=

−−

−−∑

tj

tjtj

jtj

t

t

t

t

X

XSS

YY

TFPTFP

115

Following Jorgenson and Griliches (1972), productivity can de defined as:

)9(loglog1,

,

1,

=

−− ti

ti

t

tti X

XYY

FP

And finally using the two last expressions it is possible to come up with a useful

expression to be implemented empirically, having into account that the sum of

shares equals 1 :

)10(;logloglog1,

,

1,

,,

1, ji

X

X

X

XS

TFPTFP

FPti

ti

tj

tj

j tjt

tti ≠

+

=

−−−∑

Chambers proposes his rate of cost diminution as:

)11(ln .

TFPtC

==∂

∂θ

This expression can be approximated to enter into (10)

)12(;loglog1,

,

1,

,,, ji

X

X

X

XSFP

ti

ti

tj

tj

j tjti ≠

+=

−−∑θ

It is valuable to mention that the aforementioned perspective found in Good et Al

(1997) will not be applied here because of sample dependency problems and

because for this case it has no economic sense. In some way mechanized and

traditional upland rice are independent and a panel data analysis containing both

production systems is not clearly the best option. Furthermore, as mentioned

above mechanized accounts for 98% of whole production and traditional upland

rice only for 2%, despite the latter contains a larger proportion of farmers.

Estimation

116

The empirical continous approximation of the above theory can be done using a

Translog cost function since the data are easily obtainable: Shares, prices, total

output, a time trend, and a dummy variable to take into account the introduction of

FEDEARROZ-50 seed since the second semester of 1997:

)13(lnln21

lnlnln21lnln

21lnln

2

20

∑∑

∑∑ ∑∑

+++++++

+++++=

jjDyDtdj

jjtttt

jjjYYYYij

j iij

jjj

DWDyDtDtWtt

YWYYWWWC

γγγβββ

ββββββ

It is usual to impose some restrictions to the functional form to be well behaved, as

was expressed above. This is to ensure homogeneity of degree 1 in prices:

∑ =j

j 1β

∑ =j

jt 0β

0=Yβ

0=YYβ

0ln =∑j

jDW

∑ =j

jY 0β

0== ∑∑∑∑j

ijii

jij

ββ

∑ =j

jY 0β

To avoid efficiency complications for this is extended forms it is useful to use

duality theorems and accordingly with Shephard (1932):

∑ +++===∂∂

=∂∂

ijitiyjijjj

jj

j

jj

tYWSC

WX

C

W

WC

WC

)15(lnln*lnln

ββββ

117

Where Sj stands for the cost share of factor j. Now estimation of parameters is

straightforward as:

∑ ++++=ij

titiyjijjj tYWS )16(lnln εββββ

Where

1=∑j

jS

Furthermore, following Lekakis (1994) it is easy to prove that the rate of cost

diminution is obtained differentiating (15) with respect to time accordingly with

Chambers (1994) :

)17(10 DWt tDjj

j γβααθ +++= ∑

This equation is well behaved if it is concave in prices and monotollically

increasing, but Chambers (1994) shows that if there are no concave inputs the

conditions for cost minimization will not be affected. The equation works as a

continuous estimation for Total Factor Productivity, a concept that results

depending on time since actions on land and environment are intertemporal.

Equations from (16) and (17) can be estimated dropping out one of the shares

equations and taking the price of the dropped input as numeraire on the rest of

share estimations. The estimation method is usually ISUR (Iterative Seemingly

Unrelated Equations) as shown in Berndt (1991). After estimating equations it is

useful to estimate elasticities of substitution to evaluate the way factors substituted

through time period. Following Mao and Koo (1997) and Frondell (2001), Allen

partial elasticities of substitution, Morishima elasticities of substitution, changes in

factor shares caused by changes in relative prices, and crossed price elasticities

shall be calculated. Allen elasticity of substitution (AES) is calculated as:

118

)18(2

2

j

jjjjjj

ji

jiijij

S

SSAES

SS

SSAES

−+=

+=

β

β

Matrix containing these elasticities shall be symmetric and negative semidefinite to

accomplish with concavity conditions. Additionally, Allen showed that his elasticity

could be transformed to calculate cross price elasticities:

)19(lnln

jijj

iij SAES

WX

=∂∂

AES is just porcentual change in demand of good j when its price changes and all

other prices keep constant. But AES says nothing about factor shares nor about

isoquant curvature; only with the two factor case of a CES function AES is an

appropriate measure of isoquant. Frondell (1999) suggests using Morishima

elasticity of substitution (MES) as a more exact measure for substitution. MES

measures proportional change of factor demands when a change in relative prices

occurs, and it is a more exact measure of isoquant change. It is calculated as:

)20(2

2

i

iiii

ji

jiijiiijij S

SSSS

SSAESAESMES

−+−

+=−=

ββ

By definition, this is an assymetric elasticity of substitution. MES is the base to

calculate effects of factor price changes on cost shares with a little transformation

from Mao and Koo (1997):

)21(1−= ijij MESφ

Data Sources

119

Data will be extracted from FEDEARROZ mainly, although some data are to be

extracted from Agriculture and Environment Ministries of Colombia. FEDEARROZ

will provide mainly cost matrices and input observations, at least for the 1989-2001

period for both semesters and crop systems. Data about agrochemicals, cultivated

areas, and other topics are to be extracted from ministries and other different

sources such as Environmental Protection Agency (EPA) in United States.

Expected results

As can be deducted from the above introduction, it is very probable to obtain an

unproductive rate for rice crop agrochemicals for the Colombian case. In spite of

that the continuous growth of average yields for the crop could give to understand

that Total Factor Productivity for the crop has been growing steadily. The latter in

spite of the technical change caused by the introduction of FEDEARROZ-50

variety and the informational efforts made by the Colombian Rice Grower

Association (FEDEARROZ). It is also awaited as a result substitution of labor for

agrochemicals, since some procedures that required labor practices are being

replaced by spraying of substances, for example in weed control. As a

consequence, it is awaited a bias towards the use of Agrochemicals for the crop

and any kind of substitution between other inputs and agrochemicals.

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121

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Sustainable Development”, Edgar Elgar Publishing Ltd.,1994, pp.208-223.

Ø Lichtenberg, E.; K. Thi Ngyen: “Pesticide Productivity i n Green Revolution

Rice Production: A Case Study of Vietnam”. Selected Paper for presentation

at the 2001 AAEA Annual Meetings in Chicago, Illinois, USA, 2001.

Ø Mao W.; Won, W.: “Regional Factor Demand in US Wheat Production”.

Selected Paper for presentation at the 1997 AAEA Annual Meetings in

Toronto, Canada, 1997.

Ø Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural: “Anuario Estadístico 2001,

Bogotá, D.C, 2001.

Ø Ministerio de Medio Ambiente-United Nations Envorinmental Programme

(UNEP): “Informe Nacional Sobre Reducción del Escurrimiento de Plaguicidas

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2001.

Ø Nghiep, L. T : “The Structure and changes of Technology in Prewar Japanese

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Ø Srivastava, U; Heady E.: “Technological Change and Relative Factor Zares in

Indian Agriculture: An Empirical Análisis”. American Journal of Agricultural

Economics 55(3), Aug. 1953. pp. 509-14.

122

Ø Törnqvist, L: “The Bank of Finland’s Consumption Price Index” Bank Of

Finland Monthly Bulletin 10, 1936, pp. 1-8.

ANEXO 1

REGLAMENTACION AMBIENTAL

1. POLITICA AMBIENTAL Y MARCO NORMATIVO

En materia ambiental, el país cuenta con una legislación muy amplia que está contemplada en el Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del Ambiente, Decreto -Ley 2811 de 1974. Es así que la Constitución Política Nacional de 1991, tomando como referente el Código anteriormente señalado, instaura un conjunto de derechos y deberes de l Estado, las instituciones y posparticulares, en materia ambiental, enmarcados en los principios del desarrollo sostenible. Este mandato propicia la expedición de la Ley 99 de 1993, en donde se establece el sistema nacional ambiental, se crea el Ministerio del Medio Ambiente, se reordena el Sector Público encargado de la gestión y conservación del medio ambiente y los recursos naturales renovables y organiza el Sistema Nacional Ambiental –SINA-. El Sistema Nacional Ambiental cuenta con cuatro Institutos de Investigación, con el apoyo técnico y científico de las universidades públicas y privadas y de los centros de investigación. Adicionalmente cuenta con 34 autoridades ambientales regionales (Corporaciones Autónomas Regionales), que se encargan de la protección y conservación del medio ambiente en las diferentes regiones del país. El Ministerio del Medio Ambiente ha emitido políticas, lineamientos y estrategias ambientales, encaminadas a orientar la preservación y conservación de los recursos naturales y promover el desarrollo sectorial sostenible, dentro las cuales se mencionan las siguientes: • Política de Biodiversidad • Política para la Gestión de la Fauna Silvestre

123

• Política de Ordenamiento Integrado y Desarrollo Sostenible de las Zonas Costeras

• Política de Bosques • Política de Gestión Integral de Residuos Sólidos • Lineamientos de política para el uso y manejo de plaguicidas • Bases para una política de población y medio ambiente • Lineamientos de una política para la participación ciudadana en la gestión

ambiental • Política de educación ambiental • Lineamientos de política para el manejo integral del agua • Estrategia para un sistema nacional de áreas protegidas • Lineamientos para la política de ordenamiento ambiental del territorio • Política de Producción más Limpia • Plan estratégico para la restauración y el establecimiento de bosques • Política de investigación ambiental • Política nacional para humedales interiores de Colombia Adicionalmente, el país cuenta con una serie de normas y reglamentaciones para la protección del medio ambiente y los recursos naturales, entre las cuales se mencionan algunas de interés relacionadas directamente con el sector arrocero: En cuanto al recurso hídrico, existe el Código Sanitario Nacional (Ley 09/79), manejo de cuencas hidrográficas (Decreto 2857/81 y Decreto 1728/02), usos del agua y vertimientos líquidos (Decreto 1594/84), uso eficiente y ahorro del agua (Ley 373/97), concesiones de aguas de uso público (Decreto 1541/78) y Decreto de tasas retributivas. Con respecto al recurso aire se han establecido normas sobre emisiones atmosféricas (Decreto 02/82), sobre prevención y control de la contaminación atmosférica y la protección de la calidad del aire (Decreto 948/95). Con relación al recurso suelo, se han expedido normas para la protección y ordenamiento del territorio a través de las autoridades municipales (Ley 388/97). En el tema de residuos ordinarios y peligrosos, se encuentra el Código Sanitario (Ley 9ª/79), el Decreto 2104/83 que reglamenta la gestión de los residuos sólidos, la Ley 430/98 que dicta normas prohibitivas en materia ambiental referente a los desechos peligrosos. Así mismo, el Código Nacional de los Recursos Naturales, establece medidas generales para la protección y aprovechamiento de la fauna y flora silvestre; el Decreto 1608/78 dicta disposiciones para la conservación de la fauna silvestre y define las entidades administradoras para su manejo y control; la ley 84/89 crea el Estatuto Nacional de protección a los Animales; la ley 491/99 establece el seguro ecológico y reforma el Código penal en lo concerniente a delitos ambientales; la ley 99/93 define las competencias para autorizar y concesionar los

124

aprovechamientos forestales y define funciones de evaluación, control y seguimiento. En lo que tiene que ver con el uso y manejo de plaguicidas, las entidades competentes para este control son el Ministerio del Medio Ambiente, en el marco de la Ley 99/93 y el Decreto 1728/02; el Ministerio de Salud a través de la Ley 9ª/79 y el Decreto 1843/91; el Ministerio de Agricultura; a través del ICA, se ha expedido la Resolución 3079 del 19 de noviembre de 1995, con la cual se dictan disposiciones sobre la industria, comercio y aplicación de bioinsumos y productos afines, de abonos o fertilizantes, enmiendas, acondicionadores del suelo y productos afines: plaguicidas químicos, reguladores fisiológicos, coadyuvantes de uso agrícola y productos afines. Recientemente el país se acogió a la Decisión 436 de la Comunidad Andina de Naciones sobre el registro y control de plaguicidas químicos de uso agrícola. Por otra, Colombia es signatario de los Convenios de Estocolmo (Contaminantes Orgánicos Persistentes) y Rótterdam (Consentimiento de información Previa Fundamentada).

ANEXO 2

Herbicidas utilizados para la labor de “quema” en el cultivo del arroz.

PRODUCTO COMERCIAL DOSIS P.C. Kg-L/ha EPOCA DE APLICACIÓN

Goal 2 E.C. 3 Preparación suelo

Round up 3.5 3 -5 días antes preparación suelo

Ansar 3.5 3 -5 días antes preparación suelo

Round up + Tordón 3 + 200 cc

Goal + Tordón 2 + 150 cc

Basagran 2 3 -5 días antes preparación suelo

Gramoxone 1.5 – 2 3 -5 días antes preparación suelo

Goal + Gramoxone 2 + 1 3 -5 días antes preparación suelo

Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2002.

Herbicidas utilizados en preemergencia para el control de malezas en arroz

125

PRODUCTO COMERCIAL DOSIS Kg - L/ha EPOCA DE APLICACION

Goal 2 E.C. 1 - 1.2 0 -2 días después de siembra

Constar 2 0 -2 días después de siembra

Prowl 4 0

Command 1.1 0

Avirosan 5 3

Rifet 2 - 3 0

Stampid 1.5 - 2 0

Goal + Machete 1 + 3 - 5 0 - 3

Goal + Prowl 1.2 + 4 0 - 2

Ronstar + Machete 2 + 2 0 - 4

Ronstar + Rifet 2 + 2 0 - 5

Prowl + Rifet 4 + 2 0

Command + Machete 1. 3 + 3 0

Ronstar + Rifet + Stampid 2 + 4 + 1.5 0

Ronstar + Prowl + Machete 2 + 4 + 4 0

Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2002

Herbicidas utilizados en post-emergencia, dosis (K - L/ha) y época de aplicación

para el control de malezas en arroz.

PRIMER CONTROL SEGUNDO CONTROL

Producto Dosis Epoca

aplic.

Producto Dosis Epoca.

Furore 1 30 - 35 días Ally 15 g 30 días

Stampid 3.5 12 Furore 1.2 30

Propaniles:

Boss

Fedearroz

Stam M4

Stam 100

Opam

Arroxolo 8 25

126

Saturno 2 - 3 30

Prowl 3 - 4 20

Galant 1 15

Facet 0.6 - 0.8 35 - 45

Machete 30 12

Propanil + Priowl 10 + 4 15 Furore 1 40

Propanil + Ally +

Actril

8 + 4 + 0.3 18

Propanil + Ally +

Prowl

8 + 0.3 +4 20

Propanil + Prowl +

Machete

10 + 4 +

20

Propanil + Prowl +

Aniquilamina

6 + 3 +0.3

Propanil + Stampid

+ Prowl + Wiz +

Kenkol

3.5+3.5+4

+0.08+0.0

2

25 Propanil + Stampid

+ Prowl + Wiz +

Kenkol

3+3+4+0.0

2+0.01

55

Propanil + Stampid

+ Kenkol

3.5 + 3.5 +

0.02

Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2002

Herbicidas utilizados para el control de cyperaceas y mane jo de hoja ancha

PRODUCTO DOSIS APLICACIÓN

Ally 15 – 18 30 - 40 días

Basagrán 2 - 3 30

Tordón 101 0.1 Localizado

DMA 4 0.5 30 – 40

Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2002

Consumo total de herbicidas en Kilogramos o litros de producto

comercial para el control de malezas del arroz en Colombia.

127

EPOCA APLICACION CANTIDAD AREA SEMBRADA

Quemas 457.761 31.780

Pre-emergencia 831.340 57.750

Post-emergencia 969.624 67.200

Pre – post - emergencia 2.409.000 167.300

Hoja ancha - cyperaceas 370.542 25.900

TOTAL ESTIMADO 5.038.267 350.000

Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2002.

ANEXO 3

Estimativo general del consumo anual de insecticidas en el cultivo del arroz.

PLAGA PRODUCTO TOTAL APLICADO

Plagas del suelo - Tierreros o trozadores Furadan 3 G 529.861

Hostation 20.000

Curater 60.000

Dipterex 22.000

Metil parathion 50.000

Profitox 22.000

Orthene 5.000

Polytrim 6.000

Lindaflor 25 51.408

Lindaflor 2.5 20.086

Sherpa 18.000

Lorsban 2.5 990.000

Karate 25.000

Sub total 13 productos 1.819.269

Plagas del follaje Arrivo 5.000

Basudín 12.000

Orthene 8.000

Pay off 3.000

128

Dimilin 4.000

Decis 23.628

Cebiran 7.000

Hostathion 19.138

Furadan 3G 46.258

Baytroide 10.200

Curater 20.000

Leybicid 12.000

Tamaron 22.800

Polytrin 12.000

Nuvacron 134.000

Methavin 6.786

Sherpa 5.152

Lannate L 16.497

Lorsban 4E 117.000

Karate 100.000

Cymbush 2.000

Soluthion 1.000

Lannate 90 1.099

Sub total 23 productos 588.028

Control de Chinches Sistemín 111.000

Dipterex 20.500

Ekation 10.000

Dimecrón 49.223

Nuvacron 10.500

Kevin 80 9.459

Sevín XLR 5.061

Sugacron 10.000

Sub total 8 productos 225.743

Volumen Total K/L. 44 productos 2.633.040

Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2002.

ANEXO 4

Listado general de fungicidas empleados en el cultivo del arroz y estimativo de

consumos anuales en Colombia.

129

Producto Comercial Uso Volumen aplicado año (L/K)

Kasumin Control Piricularia 55.000

Suni 8 “ 8.500

Benlate “ 18.000

Manzate “ 150.000

Rabcide “ 10.500

Fongosen “ 18.500

Bla-s “ 32.654

Hinosan “ 170.800

Fudiolan “ 80.000

Bim “ 60.000

Sub Total 10 Productos 602.654

Validacín Complejo y manchado grano 70.000

Dithane “ 500.000

Moncut “ 50.000

Elosal “ 220.000

Derosal “ 20.000

Bavistin “ 14.000

Benlate “ 2.500

Manzate “ 184.878

Punch “ 20.000

Carbendazim “ 15.000

Kida “ 30.000

Octave “ 30.000

Tilt “ 28.500

Difolatan “ 26.000

Duter “ 15.000

Mertec “ 35.800

Antracol “ 22.500

Bayleton “ 5.200

Euparen “ 4.000

Monceren “ 40.000

Bravo “ 15.000

Sub Total 21 Productos 868.378

Total Fungicidas 33 1.971.032

Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2002.

130

Alternativas químicas para el control de Piricularia en Colombia.

Sistema Primer control Segundo control Tercer control

de

Producció

n

Producto o

mezcla

Cantidad

aplicada

K/L

Frecuencia Producto o

mezcla

Cantidad

aplicada

K/L

Producto o

mezcla

Cantidad

aplicada

K/L

Secano Amosan 1.0 - 1.2 1- 2 Fudiolan 1.2 Bin 0.3

Fudialan 1.2 1 Bin 0.3 Fudiolan 1.2

Kosumen 1.5 - 2.0 1 - 2 Kosumin 1.5 Bin +

Elosal

0.3 + 1.0

Benlote 0.300 2 Robcide 1.5

Hinosan +

Kusamin

1.0 + 1.5 1 Bin +

Validacin

0.300 + 2.0

Hinosan +

Rocidi

1.0 + 1.0 1 Fudiolan +

Validacin

1.2 + 2

Fudalon +

Bin

1.0 + 2.0 1

Riego Fudialan 1.2 1 Fudiolan 1.0 - 1.2 Bin 0.3

Hinosan 1.0 1 Bin 0.3 1.2

Kasumin 1.5 1 Rabcide 1.5 1.0 + 1.0

Bla - s 1.5 1 Kasumin 1.0 - 1.5

Bin 0.300 1 HInosam 1

Fudiolan +

Kalidon

1.0 + 1.0

Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2002.

Listado general de productos, mezclas, dosis y frecuencias de aplicación para el

Control del complejo fungoso en arroz.

Primer control Segundo control

Producto o mezcla Cantidad

aplicada K/L

Frecuencia Producto o mezcla Cantidad

aplicada K/L

Moncut 1.2 1 Moncut 1.2

Benlate 0.4 1 Monosen 1.0

Derosal 0.4 1 Validacin 2

Mertec 0.4 1 Mertec 0.4

Tilt 0.5 1 Moncut + Denzal 1.0 + 0.3

Bravo 1.0 1 Bravo + Tilt 1.0 + 0.5

Punch 0.6 1 Octove + Bravo 1.0 + 1.0

131

Monceren 0.8 - 1.0 1 Validacin + Punch 2.0 + 0.5

Validacin 2.0 1

Mocut + Validacin 1.0 + 1.5 1

Monceren + Validicin 1.0 + 1.5 1

Moncut + Deroral 1.0 + 0.3 1

Monceren + Benlote 1.0 + 0.3 1

Tilt + Kindon 0.5 +1.0 1

Octove + Kindon 1.0 + 1.0 1

Octove + Eupiren 1.0 + 1.0 1

Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2001.

Control del manchado de grano, productos mezclas, cantidad, frecuencia

Producto Cantidad aplicada K/L Ha

Benlate 0.3

Calidan 1.3

Deithone 6.0 - 2.0

Bravo 2

Duther 0.5

Deithone + Benlate + Antrocol 6.0 + 0.3 + 1.5

Antrocol + Calidan 1.5 + 1.3

Octove + Antrocol 0.3 +1.5

Fuente: Fedearroz, Muestra Nacional Arrocera, 1991-2002.

132

ECONO2 TRABAJO/WORD COLOMBIA.DOC