Escritos, 1929 - 1930

343

Transcript of Escritos, 1929 - 1930

Page 1: Escritos, 1929 - 1930
Page 2: Escritos, 1929 - 1930

León Trotsky

Escritos1929 - 1930

Tomo Ivolumen 3

Partido Socialista Centroamericano-PSOCA

Page 3: Escritos, 1929 - 1930

Edición OriginalWritings (1929)Writings (1930)Pathfinder Press, New York, 1976

Traducción deAlba NeiraSusana Malekin

CarátulaRodrigo Cortés

© by Editorial Pluma Ltda.Bogotá, 1977Printed in ColombiaImpreso en Colombia

Page 4: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

4

Prefacio

Volumen 3 y 4

Los volúmenes 1 y 2 de Escritos 1929-1930, abar-can el período que transcurre desde febrero de 1929,con la llegada de Trotsky a Turquía al ser exiliado de laUnión Soviética, hasta el fin de ese año. Estos volúme-nes, 3 y 4, que incluyen los trabajos de toda la estadíade Trotsky en Turquía, cubre el período que se extien-de desde el comienzo de 1930 hasta octubre del mis-mo año.

Apenas llegó a Turquía en 1929, Trotsky inició sucontacto directo con diversos grupos de oposición detodo el mundo que habían sido expulsados de la Inter-nacional Comunista y sus secciones por su solidaridad,real o supuesta, con la Oposición de Izquierda rusa(bolcheviques leninistas), la fracción dirigida por Trotskydesde 1923. Debido, en parte, a su influencia, en abrilde 1930 se reunieron en París los representantes dealgunos de estos grupos para formar la Oposición deIzquierda Internacional y elegir un secretariadoprovisorio que coordinara sus actividades y discusio-nes. En el trascurso de los cuarenta meses subsiguien-

Page 5: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

5tes, la Oposición de Izquierda Internacional iba a fun-cionar como fracción internacional de la InternacionalComunista y lucharía por �reformar� dicha organiza-ción según criterios leninistas; fue sólo en 1933, des-pués de que los stalinistas capitularon ante Hitler sinoponer resistencia, que Trotsky y la Oposición de Iz-quierda Internacional determinaron que la Internacio-nal Comunista estaba muerta como organización revo-lucionaria y había que remplazarla por una nueva in-ternacional (véase Escritos 1932-1933). Empero, en1930 toda la actividad y los escritos de Trotsky se ba-san en su convicción de que la regeneración de la In-ternacional era a la vez posible y necesaria.

El año 1930, que se inició pocas semanas despuésdel derrumbe de la Bolsa de Comercio de Wall Street-octubre de 1929-, fue testigo de la expansión de laGran Depresión a todo el resto del mundo. La crisiseconómica y social más grande de la historia del capi-talismo produciría situaciones revolucionarias en todoel mundo durante la década siguiente. Pero la Interna-cional y sus partidos afiliados no pudieron aprovecharplenamente dichas oportunidades debido a su política,recientemente adoptada, del �tercer período�, que secaracterizaba por su retórica ultraizquierdista, suesquematismo, su sectarismo y el negarse a toda acti-vidad que pudiera permitir construir un movimientocomunista realmente poderoso en los principales paí-ses capitalistas. En estas circunstancias Trotsky consi-deró necesario abandonar otros trabajos para abocar-se al análisis detallado del ultraizquierdismo stalinista.En trabajos como El �tercer período� de los errores dela Internacional Comunista demostró que la línea sta-linista era un sustituto hueco y perjudicial del leninis-

Page 6: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

6mo, y en artículos como El plan quinquenal y la des-ocupación mundial ofreció al movimiento comunistapropuestas audaces y novedosas para movilizar a losobreros en los países capitalistas afectados por la des-ocupación masiva. La lógica y lucidez de estos escritosaún hoy resaltan en agudo contraste con la pobreza yestupidez de los artículos en los que el Kremlin res-ponde a los mismos.

Pero los acontecimientos que más acaparaban laatención de Trotsky en 1930 eran los que sucedían enla Unión Soviética, que se encontraba en las primerasetapas de lo que Stalin denominaba la revolución des-de arriba. Tras haber denunciado encarnizadamente elprograma de expansión industrial presentado por laOposición de Izquierda a mediados de la década del20, la fracción stalinista había alterado su rumbo yadoptado un ambicioso plan quinquenal de industriali-zación acelerada. Los éxitos iniciales la llevaron [a pro-clamar] rápidamente el cumplimiento del plan en cua-tro años. A fines de 1929 acababa de lanzar una cam-paña de colectivización de la tierra y �liquidación de loskulakis como clase�. De acuerdo con la teoría marxistay la práctica leninista, se debía convencer a los campe-sinos de las ventajas de la colectivización en formagradual y a través de su propia experiencia, no porcoerción. En cambio, la campaña de Stalin, concebiday ejecutada burocráticamente, se basaba casi exclusi-vamente en el empleo de la fuerza, y se la realizaba aun ritmo vertiginoso, lo que provocó la resistenciamasiva de los campesinos -la mayoría de la población-,penurias incalculables debido al desarraigo, deporta-ción y pauperización de millones de personas, el dislo-que y el caos de la economía, tensión e inestabilidad

Page 7: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

7políticas. Para tener una idea del ritmo de la colectivi-zación coercitiva, basta con dar algunas cifras: en oc-tubre de 1929, aproximadamente un millón de los vein-ticinco millones de predios del país eran granjas colec-tivas. Para enero de 1930 esa cifra había alcanzado loscinco millones, y en marzo de 1930 saltó a más decatorce millones. Los resultados fueron tan catastrófi-cos que en marzo Stalin debió dar la voz de alto yluego de retirada; para setiembre de 1930 la cifra ha-bía bajado a cinco millones.

La crítica de Trotsky a la línea stalinista -en El nue-vo curso de la economía soviética, Carta abierta al Par-tido Comunista de la Unión Soviética, Un crujido en elaparato, ¿Hacia el capitalismo o hacia el socialismo?-es el hilo conductor de estos volúmenes. Sin embargo,estas críticas no eran exclusiva, ni siquiera principal-mente, económicas. En 1929, muchos ex dirigentes dela Oposición de Izquierda habían capitulado ante Stalincon el argumento de que el �curso hacia la izquierda�de la industrialización había sido en todo momento sugran objetivo, y a fines de ese año Stalin también ha-bía aplastado a la Oposición de Derecha, dirigida porBujarin, Rikov y Tomski. Al denunciar la raíz política dela línea de Stalin y las medidas represivas que éstainevitablemente traería, Trotsky esperaba consolidar lasfilas de la Oposición de Izquierda rusa y ayudarla aganar nuevos simpatizantes.

Si bien lo que más le preocupó durante 1930 fue elproceso interno de la Unión Soviética, y si bien se en-contraba abocado a la terminación del primer tomo desu Historia de la Revolución Rusa, la gama de los inte-reses de Trotsky siguió siendo tan amplia como siem-pre. Estos volúmenes también abarcan, entre otros

Page 8: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

8temas, una crisis en la Leninbund alemana, la natura-leza del internacionalismo, los ardides de un editorinescrupuloso de Dresden, cómo se hacían y deshacíandirigentes en la Internacional Comunista, la consignade la asamblea nacional en China, el papel de las rei-vindicaciones democráticas en la Italia fascista, unapolémica acerca del centrismo en los círculos sindica-listas franceses, las tareas revolucionarias en la India,la revista norteamericana New Masses y las leccionesde la derrota de la revolución húngara.

Alrededor de la mitad de los artículos incluidos enestos volúmenes aparecen en su primera traduccióninglesa, tomados principalmente del periódico BiulletenOpozitsi de la Oposición de Izquierda y de la Bibliotecade la Universidad de Harvard. El lector encontrará lasreferencias de los artículos y traducciones, así comonotas explicativas sobre las personas y acontecimien-tos mencionados en los mismos, en la sección tituladaNotas y reconocimientos.1 Algunos artículos están fir-mados con seudónimo o no llevan firma en su primeraedición. La fecha que antecede a cada artículo es la desu redacción final o, cuando ésta no se conoce, la de suprimera edición. Todos los artículos fueron escritos enPrinkipo, Turquía. Hemos revisado las traduccioneshechas en los años 30 y 40 para corregir errores evi-dentes y obtener uniformidad de estilo, ortografía, pun-tuación, etcétera. La tarea de recolección del materialque integra estos volúmenes se vio muy facilitada conel empleo de la extensa obra de Louis Sinclair, LeonTrotsky: A Bibliography [León Trotsky: Bibliografía](Hoover Institution Press, 1972).

Los editores [norteamericanos] Diciembre de 1973

Page 9: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

9

Cronología

1930

5 de enero: El Comité Central del Partido Comunista dela Unión Soviética aprueba una declaración que llamaa la colectivización acelerada.8 de enero: Trotsky termina de redactar El �tercer pe-riodo � de los errores de la Internacional Comunista.21 de enero: Se inicia la conferencia naval de Londres.28 de enero: Renuncia el premier de España, Primo deRivera, y lo sucede Berenguer.8 de febrero: Trotsky apoya la iniciativa de crear laOposición de Izquierda Internacional.2 de marzo: Stalin publica el artículo Embriagados porel éxito, en el que llama a frenar el ritmo de la colecti-vización.6 de marzo: los partidos comunistas de los países ca-pitalistas realizan movilizaciones contra la desocupa-ción.11 de marzo: Gandhi inicia la campaña de desobedien-cia civil en la India.

Page 10: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

1014 de marzo: Trotsky expone sus propuestas acerca decómo combatir el desempleo.27 de marzo: cae el gobierno socialdemócrata alemány de Mueller, y Hindenburg nombra a Bruening en lacancillería.30 de marzo: En Alemania, una conferencia de unifica-ción crea un grupo de Oposición de Izquierda indepen-diente de la Leninbund.Marzo: Aparece en Buenos Aires La Verdad, el primerperiódico latinoamericano de la Oposición de Izquier-da.6 de abril: Una reunión en París crea la Oposición deIzquierda Internacional y elige un secretariadoprovisorio.14 de abril: El poeta futurista Maiakovski se suicida enMoscú.22 de abril: El tratado naval de Londres es refrendadopor cinco potencias (Inglaterra, Estados Unidos, Fran-cia, Italia, Japón).Abril: En la CGTU francesa, la Oposición de Izquierda,junto con un grupo de sindicalistas antistalinistas, for-man un bloque de izquierda, la Oposición Unitaria.Abril: Rakovski y otros tres militantes de la Oposicióncaracterizan el �viraje a la izquierda� de Stalin y pro-nostican los peligros que éste entrañará, en una decla-ración al Decimosexto Congreso del PCUS, próximo areunirse.14 de mayo: Trotsky mantiene correspondencia condirigentes del Partido Comunista Italiano que rompie-ron con el stalinismo.Mayo: Una Comisión de Indemnización de los aliadosreemplaza al Plan Dawes con el Plan Young.26 de junio al 13 de julio: Se reúne en Moscú el

Page 11: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

11Decimosexto Congreso del PCUS, el primero desde1927.15 de julio: Trotsky escribe Stalin como teórico.18 de julio: Hindenburg disuelve el Reichstag y llama aelecciones para el 14 de setiembre.25 de julio: Trotsky escribe un comentario preliminarsobre el Decimosexto Congreso.1 de agosto: Las manifestaciones internacionales delos partidos comunistas obtienen poca respuesta.15 de agosto: Se inicia en Moscú el Quinto Congresode la Internacional Sindical Roja.21 de agosto: Trotsky responde a las críticas stalinistasde sus propuestas para combatir la desocupación.30 de setiembre: Finaliza el segundo año del planquinquenal soviético.

Page 12: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

12

Las tres fracciones de la InternacionalComunista2

1930

3. Indudablemente, el centrismo stalinista se enca-mina hacia una nueva diferenciación3. Hacia dónde iráel propio Stalin, no lo sé: ya demostró su capacidad devirar hacia la extrema derecha y hacia la extrema iz-quierda. La experiencia señala que cada nuevo zigzagdel centrismo es más profundo y decisivo que el ante-rior. Sin embargo, no trataré de pronosticar sobre labase de ello si un nuevo viraje hacia la derecha será ono �el último�. Y no se trata esencialmente de pronos-ticar, sino de luchar activamente. La nueva diferencia-ción del centrismo fortalece enormemente a la Oposi-ción de Izquierda4 y la convierte en un factor políticode importancia para la determinación del rumbo futurode la revolución.

4. El ala derecha actual del Partido Comunista sólopuede desempeñar el papel de cortina, tras la cual to-dos los Bessedovskis y Ustrialovs5 -sean pacientes o

Page 13: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

13impacientes- se están agrupando. Si los acontecimien-tos se precipitaran hacia una salida termidoriana6, sur-girían dirigentes muy �especiales�. Desde luego, nopuede excluirse que en la primera etapa, como escribíen otra ocasión, uno de los elementos secundarios dela derecha llegue a la dirección.

5. Las especulaciones acerca de la suerte que corre-rán los de la cúpula derechista son de interés pura-mente psicológico. Los elementos de derecha más rea-listas están en segunda, tercera y quinta fila, estre-chamente ligados a los filisteos conservadores. Son losverdaderos termidorianos del partido.

6. El Partido Comunista no es un partido en el sen-tido literal del término, porque su composición y suvida están regidos por métodos de carácter exclusiva-mente administrativo. Pero, desde el punto de vistaformal, engloba a la abrumadora mayoría de la van-guardia proletaria, a la que tratamos de vincularnos.Estamos a favor de un partido unificado en tanto elpoder no pase a manos de la burguesía, es decir, mien-tras la Oposición pueda -en circunstancias favorables-cumplir sus tareas mediante una política de reforma.Plantear la creación de un segundo partido sería trans-ferir el problema al plano de la guerra civil.

7. El surgimiento de las fracciones estuvoindisolublemente ligado al curso de la lucha de clases.El bolchevismo tuvo su origen en una fracción y sedesarrolló en la lucha interna librada por esa fracción7.

Cuando el Décimo Congreso del partido aprobó laresolución de prohibir las fracciones, sólo quiso hacerun experimento, que hubiera tenido cierto éxito sólocon una dirección previsora y un régimen sano8. Lanecesidad de hacer esa experiencia surgió de las cir-

Page 14: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

14cunstancias excepcionales que enfrentaba el partidodominante en un país campesino rodeado por capita-listas.

Cuando Zinoviev y Stalin9 extendieron esta medidaa la Internacional Comunista, cometieron uno de susmás desastrosos errores. Los partidos comunistas jó-venes, surgidos en su mayoría de la socialdemocracia,no pueden madurar para desempeñar su papel históri-co sin atravesar esa etapa de implacable lucha ideoló-gica, fraccional. La Internacional Comunista a lo sumopodría, interviniendo con juicio, inteligencia y tacto,limar las asperezas de la lucha fraccional y apurar elproceso de formación de los partidos comunistas.

La ceguera centrista de la dirección omnipotente haprovocado resultados opuestos, rodeando a las frac-ciones y sus luchas de una atmósfera extremadamen-te insalubre. Ante la falta de dirección política, las frac-ciones pasan a ser los únicos organismos de orienta-ción política y de adaptación de las consignas a lasdistintas circunstancias.

Al comienzo la fracción de derecha aspiraba a for-mular las verdaderas necesidades de la clase obrera através de las llamadas reivindicaciones transicionales.El objetivo en si era justo. Con una dirección leninista,con una evaluación correcta de la situación y una acer-tada combinación de consignas transicionales y tareasrevolucionarias, posiblemente no habríamos asistido alsurgimiento de una organización independiente de de-recha; algunos elementos de derecha habrían sido ex-pulsados y otros absorbidos por el partido. Al no dotara los partidos comunistas de una dirección y al prohibiral mismo tiempo la formación de fracciones, el centris-mo burocrático dio al desarrollo de éstos un carácter

Page 15: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

15convulsivo, los debilitó y frenó su crecimiento.

8. La Oposición de Derecha no puede jugar un papelhistórico independiente. Sin embargo, no es descartarque atraviese un período de gran crecimiento, tal comoocurrió, por ejemplo, con la socialdemocracia indepen-diente10, pero muy probablemente no en el mismo gra-do. Todo depende de las circunstancias y el ritmo decrecimiento del movimiento revolucionario de masas.En una época de desmoralización las fracciones de de-recha son canales que conducen a la socialdemocracia.En una época de alza, pueden ser una etapa por la queatraviesan ciertos elementos socialdemócratas en supaso hacia la izquierda y el comunismo. Pero, repito,no jugará un papel independiente.

9. En las circunstancias imperantes, la Oposición deIzquierda desempeña más que nada un papel propa-gandista. El arma principal de nuestro arsenal es lacrítica al programa y a la práctica política de la Inter-nacional Comunista. Ese fue siempre el papel de todaala izquierda en medio del reflujo del movimiento re-volucionario. La Oposición participa en todas las activi-dades del partido que arrastran a las masas y desafíalos golpes del enemigo. Cualquier otro proceder la con-vertiría en algo inútil. En la Oposición no hay cabidapara los espectadores.

Además, la Oposición debe ser una fuente de infor-mación para los obreros, información correcta y dignade confianza sobre el movimiento obrero y sus éxitos yfracasos. Esta es una función muy importante para lalucha de clases. En la prensa de la Internacional Co-munista, la información ha sido remplazada por la fal-sificación, indisolublemente ligada a la línea políticafunesta y a las medidas del aparato estatal.

Page 16: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

16Por último, la Oposición puede y debe ser un orga-

nismo para la orientación política correcta. Esta es sutarea más difícil e importante. En los partidos oficialesel mando burocrático suprime la discusión y el análisispolíticos. ¿Cómo se puede orientar en situaciones cam-biantes si no hay libertad para analizar y discutir? Laderecha es totalmente incapaz de examinar la situa-ción actual a la luz de una gran perspectiva. Toda latrayectoria de la Oposición de Izquierda demuestra queésta plantea los problemas en su contexto históricoglobal, puntualiza los ejes fundamentales del procesoy es capaz de efectuar un pronóstico histórico. Estaactitud es tan inherente a su carácter revolucionariocomo el empirismo miope lo es a la burocracia centris-ta.

Pero no basta con hacer una evaluación general co-rrecta de la situación y su dinámica y elaborar el pro-nóstico correspondiente. En base a todo esto (con in-formación, orientación y previsión correctas) es nece-sario levantar consignas políticas oportunas. Esta ta-rea se podrá realizar sólo si se da una estrecha colabo-ración teórica y política entre las secciones nacionalesde la Oposición.

En este sentido el papel protagónico recae sobrenuestra prensa. El tipo de publicación que mejor co-rresponde a la etapa actual de desarrollo de la Oposi-ción de Izquierda es el semanario teórico y político. LaOposición norteamericana comenzará a publicar su ór-gano semanalmente. Esperamos que la Oposición bel-ga reinicie la publicación semanal de su periódico enun futuro muy cercano. En Francia vemos los primeroéxitos del semanario La Verité. En vista de las circuns-tancias en que se encuentra, la Oposición rusa todavía

Page 17: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

17debe seguir publicando su periódico mensualmente11.

Si en el futuro inmediato la Oposición comienza apublicar un semanario para Alemania y Austria, que-dará sentada una auténtica base para el trabajo ideo-lógico y político a escala internacional.

10. En este momento -repito-, la Oposición es ungrupo de propaganda (no en el sentido meramente téc-nico, sino en un sentido histórico más amplio). Pero,desde luego, lucha por convertirse en un movimientode masas, para lo que está plenamente capacitada. Lahistoria de la política revolucionaria es, en cierto senti-do, la de la transformación de pequeñas minorías enmayorías decisivas, y de estas últimas surge, a su vez,una pequeña minoría que constituye la levadura revo-lucionaria.

11. No intentaré dar aquí una respuesta categóricaa la pregunta sobre las etapas concretas y las formasde desarrollo que atravesará la Internacional Comu-nista. Habrá rupturas y reagrupamientos, y no seránpocos. En qué medida podrá subsistir la continuidaden medio de estos procesos, depende sobre todo de lascircunstancias objetivas, y hasta cierto punto -por ahorano demasiado- de la Oposición comunista. No es nues-tra intención construir una cuarta internacional. Nosmantenemos firmes en las tradiciones de la TerceraInternacional, que surgió de la Revolución de Octubrebajo la dirección de Lenin12.

12. En los marcos oficiales de la Internacional Co-munista actual, la formación de una �nueva ala izquier-da� es un hecho no sólo posible, sino también inevita-ble. Dentro del actual Partido Comunista soviético yaexisten algunos

elementos que no pueden jugar un

papel ideológico independiente, como no pudo hacerlo

Page 18: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

18la Oposición de Leningrado de 1926. Pero si puedendesempeñar un papel objetivo de gran importancia,como canal de acceso de los obreros centristas a lasposiciones de izquierda.

El surgimiento de elementos de izquierda no es unfenómeno sin precedentes, como lo demuestra el he-cho de que se los tache de �trotskistas� de la nuevacamada, o de �semitrotskistas�. A pesar de que el Dé-cimo Plenario del CEIC declaró que la Oposición de Iz-quierda había sido liquidada de una vez por todas,Pravda se ve obligado a llamar nuevamente a la luchaen dos frentes13. Ello revela la imbatible vitalidad queposeen las ideas de la Oposición (y confirma, en parti-cular, la corrección táctica de la declaración de Rakovskiy sus compañeros)14.

13. El peligro de quedar aislado de las masas comu-nistas es con toda seguridad una amenaza grave cuan-do se trata de poner en práctica las tácticas de Urbahns,que no está imbuido del espíritu del marxismo sino del�antithaelmannismo� puro y simple15. Pero si la Oposi-ción, a la vez que mantiene su independencia total,participa en todas las actividades de las masas comu-nistas y comparte sus éxitos y derrotas (no sus posi-ciones y análisis erróneos), no habrá burocracia capazde separarla de las masas. Desde luego, todavía nohemos empezado siquiera a realizar la tarea de ganara las masas.

Es indudable que los combates que se están libran-do en China reflejan la incapacidad de la burguesía�nacional� para resolver los problemas nacionales fun-damentales. Las peleas entre generales estimularon larevolución china. La victoria de la contrarrevoluciónburguesa suscitó nuevos roces entre ellos. No puedo

Page 19: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

19asegurar en este momento si los últimos acontecimien-tos serán un estímulo para una nueva revolución, por-que me faltan informes. Esperamos que nuestros com-pañeros chinos nos envíen información. Agregaré depaso que en China las experiencias de las gigantescasmovilizaciones de masas que culminaron con el aplas-tamiento de la revolución allanaron el camino para eldesarrollo y florecimiento del pensamiento marxista.Ayudar a los compañeros chinos a publicar su prensaes uno de los deberes más importantes de la OposiciónInternacional.

Page 20: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

20

Algunas consecuencias del conflictosino-soviético16

3 de enero de 1930

1. Como es sabido, la última etapa del conflicto re-veló la total impotencia militar del actual gobierno chi-no. Este hecho demuestra claramente que, a diferen-cia de lo que piensan Louzon17, Urbahns y demás, enChina no hubo una revolución burguesa victoriosa, por-que en este caso se hubieran consolidado el ejército yel estado. En China hubo una contrarrevolución triun-fante, dirigida contra la abrumadora mayoría de la na-ción y, por consiguiente, incapaz de crear un ejército.

2. Al mismo tiempo revela de manera tajante la in-coherencia de la política menchevique de Stalin-Mar-tinov18, que desde 1924 se basa en el supuesto de quela burguesía �nacional� china puede dirigir la revolu-ción. En realidad, la burguesía, apoyada políticamentepor la Comintern y materialmente por el imperialismo,sólo fue capaz de aplastar la revolución y reducir elestado chino a la impotencia total.

Page 21: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

21El conflicto sino-soviético reveló, en su etapa mili-

tar, la tremenda superioridad de la revolución proleta-ria [rusa], debilitada por la política funesta de la direc-ción de los últimos años, sobre la contrarrevoluciónburguesa [china], que disponía de un importante apo-yo diplomático y militar imperialista

4. La victoria de la Revolución de Octubre sobre lacontrarrevolución de abril (el golpe de Chiang Kai-shekde abril de 1927)19 en modo alguno puede conside-rarse un triunfo de la política de Stalin. Por el contra-rio, esa política ha sufrido una serie de graves derro-tas. Chiang Kai-shek recompensó a Stalin por los ser-vicios prestados adueñándose del ferrocarril. Stalin sejugó posteriormente a favor de la alianza con Feng Yu-siang, con resultados igualmente desastrosos20. Des-pués de abril de 1927 la Oposición se pronunció encontra del bloque aventurerista con Feng Yu-siang con-tra Chiang Kai-shek, con la misma energía con quehabía protestado contra el bloque Stalin-Chiang.

5. Olvidando todos los principios, Stalin apostó alPacto Kellog -y nuevamente perdió-21 cuando el go-bierno soviético suscribió el pacto del imperialismo nor-teamericano, capitulación que resultó tan vergonzosacomo inoperante. Al firmar el pacto, ese supuesto ins-trumento de paz, Stalin ayudó al gobierno norteame-ricano a engañar a las masas trabajadoras deNorteamérica y Europa. ¿Con qué fin suscribió el pac-to? Obviamente, para ganarse la buena voluntad deEstados Unidos y acelerar el proceso de reconocimien-to diplomático. Como era de prever, esto no sucedió,ya que el gobierno norteamericano no tenía por quépagar un regalo. Basándose en el Pacto Kellogg, NuevaYork aprovechó la primera oportunidad que se le pre-

Page 22: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

22sentó para desempeñar el papel de protector de la Chi-na frente a la república soviética. Moscú se vio obliga-da a responder enérgicamente, lo que fue correcto einevitable. Pero esta actitud frente al intento del go-bierno norteamericano de intervenir demuestra la for-ma criminal e irresponsable en que actuó Stalin al fir-mar el Pacto Kellog.

6. Todavía está planteado el problema del destaca-mento comunista revolucionario al mando de Chu Te22.Pravda publicó un artículo al respecto cuando el conflictoestaba por entrar en su etapa militar. Después, no su-pimos nada más sobre estos obreros y campesinos chi-nos, a los que alguien envió a la lucha armada invo-cando la bandera del comunismo. ¿Con qué objetivo selos envió a la lucha? ¿Qué papel jugó el partido? ¿Cuálera el futuro de este destacamento? Y, por último, ¿enqué trastienda se resuelven estos problemas?

Respecto de este último punto, tan importante comotodos los demás, no puede hacerse por el momento elbalance definitivo. Pero todo demuestra que el aventu-rerismo burocrático, fue siempre responsable de haberdebilitado la revolución china y agotado sus reservas.

Page 23: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

23

Los stalinistas fusilaron a JakobBlumkin23

4 de Enero de 193O

Ya no cabe duda, ni siquiera para los que no los queno lo querían creer: han fusilado a Blumkin, acusadode visitar Trotsky en Constantinopla y conversar con élsobre la situación del partido y las tareas de la Oposi-ción24.

Han fusilado a Blumkin: la decisión la tomó la GPU25

Esto sólo pudo ocurrir porque la GPU se convirtió en elarma personal de Stalin. Durante la guerra Civil, laCheka realizó un trabajo severo. Pero lo hizo bajo elcontrol del partido. En cientos de Ocasiones el partidoenvió protestas, declaraciones y pedidos de explicacio-nes sobre tal o cual sentencia. A la cabeza de la Chekaestaba Dzershinski26, hombre de intachable autoridadmoral, bajo las órdenes del Buró Político27, cuyos inte-grantes conocían perfectamente bien sus opiniones yapoyaban lo que él representaba. Ello constituía unagarantía eficaz de que la Cheka servía de arma de la

Page 24: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

24dictadura revolucionaria, Ahora el partido está estran-gulado. Después del asesinato de Blumkin, miles ydecenas de miles de militantes del partido se reúnenen los rincones y susurran cosas horribles. A la cabezade la GPU esta Menshinski, que no es un hombre sinola sombra de un hombre28. En la GPU el papelprotagónico lo cumple Iagoda29, un despreciable arri-bista que ató su suerte a la de Stalin y está dispuestoa hacer todo lo que se le ordena, sin pensar ni pregun-tar. El Buró Político no existe. Bujarin ya dijo que Stalintiene en sus manos a los miembros del llamado BuróPolítico30, gracias a los documentos reunidos por la GPU.Dadas las circunstancias, el fusilamiento de Blumkines asunto personal de Stalin.

Este crimen sin precedentes no puede haberse per-petrado sin dejar rastros, ni siquiera con un aparatoomnipotente. Stalin no podía ignorarlo, y eso, juntocon todas las precauciones que tomó cuando decidiómatar a Blumkin, demuestra cuánto teme a la Oposi-ción de Izquierda. No cabe duda: Blumkin fue el chivoexpiatorio del hecho de que sólo un pequeño sector dela Oposición haya seguido los pasos de Radek31 y de losdemás capituladores, precisamente en el momento enque la Oposición en el exterior cosecha importanteséxitos ideológicos y organizativos en una serie de paí-ses.

Al fusilar a Blumkin, Stalin desea advertir a la Opo-sición Internacional de bolcheviques leninistas que,dentro del país, él retiene a cientos y miles de rehenesque pagarán con sus vidas cada éxito del bolchevismoauténtico en la arena mundial. En otras palabras: des-pués de expulsarlos del partido, de dejarlos sin traba-jo, de condenar sus familias al hambre, la deportación

Page 25: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

25y el exilio, Stalin trata de intimidar a los elementos dela Oposición que siguen en su poder mediante el méto-do del... fusilamiento.

Podemos decir sin temor a equivocarnos: el resulta-do será exactamente el opuesto del que busca Stalin.Es imposible detener el avance de una tendenciaideológica históricamente progresiva, que funciona se-gún la lógica del proceso, con actos de matonaje y confusilamientos.

Muy poco después de la insurrección de los eseristasde izquierda, Blumkin -que a los dieciocho años le arrojóuna bomba a Mirbach32 se pasó al bando bolchevique yse condujo como un héroe durante la Guerra Civil. Pocodespués trabajó en el secretariado militar de Trotsky yposteriormente para la GPU, pero también para el ejér-cito y el partido. Se le encomendaron misiones demucha responsabilidad. Su lealtad a la Revolución deOctubre y al partido era total.

Hasta las ultimas horas de su vida, ocupó cargosimportantes en la URSS. ¿Cómo es posible, tratándosede un militante de la Oposición? Ello se debe al carác-ter de su trabajo: era una tarea puramente individual.Blumkin no tenía nada -o casi nada- que ver con lascélulas del partido, ni participaba en la discusión deproblemas partidarios, etcétera. Pero eso no significaque ocultara sus posiciones. Todo lo contrario, Blumkinle aclaró tanto a Menshinski como a Triliser33 -ex jefede la sección exterior de la GPU- que era partidario dela Oposición, pero que nadie dudara que él, que -comocualquier otro militante de la Oposición- estaba dis-puesto a realizar tareas de responsabilidad en defensade la Revolución de Octubre. Menshinski y Triliser con-sideraban a Blumkin un elemento irremplazable, y en

Page 26: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

26eso no se equivocaron. Lo mantuvieron en su puesto yél cumplió hasta el fin.

Es cierto que Blumkin buscó al camarada Trotsky enConstantinopla. Como ya lo dije, él había mantenidoestrechos vínculos personales con el camarada Trots-ky, había trabajado en su secretariado. Preparó uno delos volúmenes de escritos militares del camarada Trots-ky (el prólogo lo menciona). Blumkin buscó al camara-da Trotsky en Constantinopla para averiguar cómo eva-luaba la situación y preguntarle si hacía bien en per-manecer al servicio de un gobierno que deportaba,exiliaba y encarcelaba a sus mejores compañeros. L.D. Trotsky le respondió que, desde luego, hacía muybien en cumplir con su deber revolucionario, es decir,su deber con la Revolución de Octubre, no con el go-bierno stalinista que ha usurpado los derechos del par-tido.

En uno de los artículos de Iaroslavski34 se afirma queen el verano el camarada Trotsky conversó con ciertovisitante, al que le habría pronosticado el fin, rápido einevitable, del poder soviético. Por supuesto, el des-preciable secuaz miente. Pero al cotejar lo dicho con lohecho, parecería que la aseveración se refiere a la con-versación del camarada Trotsky con Blumkin. CuandoBlumkin le consultó sobre la relación entre su trabajo ysu militancia en la Oposición, el camarada Trotsky lerespondió, entre otras cosas, que ni su exilio ni el en-carcelamiento de otros camaradas cambiaba nuestralínea fundamental, que en el momento de peligro losmilitantes de la Oposición ocuparían los primeros pues-tos y que cuando Stalin se encontrara en dificultadesexigiría su concurso, así como Seretelli había requeri-do la ayuda de los bolcheviques frente a Kornilov35. En

Page 27: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

27relación con ello dijo: �esperamos que nuestra ayudano llegue demasiado tarde�. Es obvio que, después deser arrestado, Blumkin citó esta conversación para cer-tificar la autenticidad de los sentimientos e intencio-nes de la Oposición; no hay que olvidar que al camara-da Trotsky lo exiliaron acusándolo de Preparar una in-surrección armada contra el poder soviético. La Oposi-ción, por intermedio de Blumkin, envió una carta-do-cumento a sus partidarios de Moscú en la que se expo-nen fundamentalmente las Posiciones vertidas en losartículos ya Publicados de Trotsky: la represión stali-nista en contra de nosotros no significa todavía unatraición al carácter de clase del estado, sino que allanael camino para esa traición y la facilita; nuestra orien-tación sigue siendo la reforma, no la revolución; la lu-cha implacable por imponer nuestras Posiciones prose-guirá por un largo periodo.

Posteriormente se recibió el informe de que Blumkinhabía sido arrestado y que la carta enviada por su in-termedio había caído en manos de Stalin.

A Blumkin no se lo fusiló en 1918 por su participa-ción en una insurrección armada contra el estado So-viético, se lo fusiló en 1929 por servir abnegadamentea la causa de la Revolución de Octubre, pero diferen-ciándose de la fracción stalinista en todas las posicio-nes fundamentales, y por considerar que su deber con-sistía en difundir las posiciones de los bolcheviquesleninistas (Oposición).

Es muy posible que Stalin trate de utilizar algunavariante venenosa, como en el caso del �oficial deWrangel�36 que se preparaba una insurrección armada,o actos terroristas. Debemos estar preparados para esosprocedimientos viles. De todas maneras, no tendrá

Page 28: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

28grandes resultados. Huele demasiado a los métodosPoliciales del bonapartismo37 y, en la lucha contra laOposición, Stalin de hecho agotó todos sus recursos.No hay necesidad de insistir en que la posición princi-pista que Blumkin asumió en nombre de todos noso-tros excluye por completo el empleo de métodosaventureristas por su parte.

Page 29: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

29

El �Tercer período� de los errores de laInternacional Comunista38

8 de enero de 1930

1. ¿ Qué es la radicalización de las masas?Para la Internacional Comunista, la radicalización de

las masas pasó a ser una profesión de fe carente decontenido, no la caracterización de un proceso. Los co-munistas auténticos -nos enseña l�Humanité-39 debenreconocer el papel dirigente que debe jugar el partidoy la radicalización de las masas. No tiene sentido plan-tear el problema de esa manera. El papel dirigente quedebe jugar el partido es un principio inconmovible paratodos los comunistas. Quien no lo acepta es un anar-quista o un confusionista, jamás un comunista, es de-cir un revolucionario proletario. Pero en sí la radicaliza-ción no es un principio sino una caracterización delestado de ánimo de las masas. ¿Corresponde o no esacaracterización al período dado? Hay que buscar la res-puesta en los hechos. Para evaluar correctamente elestado de ánimo de las masas es menester utilizar los

Page 30: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

30criterios adecuados. ¿Qué es la radicalización? ¿Cómose manifiesta? ¿Cuáles son sus características? ¿Cuáles el ritmo del proceso, en qué dirección apunta? Lapésima dirección del Partido Comunista Francés ni si-quiera se plantea estos interrogantes. A lo sumo, haráuna referencia al incremento de las huelgas en un artí-culo editorial o en algún discurso. Pero, aun en esecaso, sólo se citan las cifras, sin un análisis serio, nisiquiera una comparación con las cifras de años ante-riores.

Esa actitud frente al problema surge no sólo de lasmalhadadas resoluciones del Décimo Plenario del CEICsino también del propio programa de la InternacionalComunista. La radicalización de las masas aparece des-crita como un proceso continuo: las masas son hoymás revolucionarias que ayer, mañana serán másrevolucionarias que hoy. Semejante mecanicismo nocorresponde al verdadero proceso de desenvolvimien-to del proletariado ni de la sociedad capitalista en suconjunto. Pero sí corresponde perfectamente a la men-talidad de los Cachins, los Monmousseaus40 y demásoportunistas temerosos.

Los partidos socialdemócratas, sobre todo en lapreguerra, vislumbraban un futuro con un continuoincremento de votos socialdemócratas, que aumenta-rían sistemáticamente hasta el umbral de la toma delpoder. Para un pensador vulgar o unseudorrevolucionario, esta perspectiva mantiene todasu vigencia; sólo que en vez de hablar de un continuoincremento de los votos, habla de la continua radicali-zación de las masas. Esta concepción mecanicista seapoya también en el programa Stalin-Bujarin de la In-ternacional Comunista. Demás está decir que, desde

Page 31: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

31la perspectiva de nuestra época de conjunto, el prole-tariado sigue un proceso que avanza hacia la revolu-ción. Pero no se trata de una progresión ininterrumpi-da, como no lo es el proceso objetivo de agudizaciónde las contradicciones capitalistas. Los reformistas41 sóloven el ascenso del capitalismo. Los �revolucionarios�formales sólo ven sus bajas. Pero el marxista contem-pla el proceso en su conjunto, con todas sus alzas ybajas coyunturales, sin perder jamás de vista su diná-mica principal: las catástrofes bélicas, las explosionesrevolucionarias.

El estado de ánimo político del proletariado no cam-bia automáticamente en una misma dirección. La lu-cha de clases muestra alzas seguidas de bajas, mare-jadas y reflujos, según las complejas combinacionesde las circunstancias ideológicas y materiales, tantonacionales como internacionales. Un alza de las masasque no es aprovechada o es mal aprovechada se re-vierte y culmina en un período de reflujo, del que lasmasas se recuperan tarde o temprano bajo la influen-cia de nuevos estímulos objetivos. La nuestra es unaépoca que se caracteriza por fluctuaciones periódicasextremadamente bruscas, por situaciones que cambiande manera muy abrupta, todo lo cual configura, para ladirección, responsabilidades muy arduas en lo que hacea la elaboración de una orientación correcta.

La actividad de las masas propiamente dicha semanifiesta de distintas maneras, según las circunstan-cias. En algunas épocas se puede observar a las masasempeñadas por entero en la lucha económica, demos-trando muy poco interés por las cuestiones políticas. Obien, luego de una serie de derrotas en la lucha econó-mica, las masas pueden dirigir abruptamente su aten-

Page 32: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

32ción a la política. En ese caso -tal como lo determinenla situación concreta y la experiencia anterior de lasmasas-, su actividad política puede manifestarse en lalucha exclusivamente parlamentaria o en la extra-par-lamentaria.

No planteamos sino unas pocas variantes, que sir-ven para caracterizar las contradicciones del desarrollorevolucionario de la clase obrera. Quienes saben inter-pretar los hechos y comprenden su significado no vaci-larán en reconocer que éstas variantes no son unaelucubración teórica sino un reflejo de la experienciainternacional vivida durante la década pasada.

De cualquier modo, es evidente que toda discusiónsobre la radicalización de las masas exige una defini-ción concreta. Por supuesto, la Oposición marxista de-be formularse la misma exigencia. Negar de plano laradicalización es tan inútil como afirmarla. Debemoscaracterizar la situación y su dinámica.

Las estadísticas de las huelgas en FranciaLos dirigentes oficiales hablan de la radicalización

de la clase obrera francesa teniendo en cuenta casiexclusivamente el movimiento huelguístico. El alza deéste es un hecho incontrovertible, comprobado siste-máticamente. Lo tomaremos como punto de partida.

Las estadísticas oficiales francesas sobre las huel-gas siempre son confusas en cuanto a las fechas. Elúltimo informe sobre huelgas del ministerio de trabajofinaliza en 1925. No tengo a mano los datos de 1926.Para los tres años siguientes cuento con los datos su-ministrados por la prensa comunista. Las cifras deambas fuentes no se pueden cotejar. Es dudoso que elministerio de trabajo registre todas las huelgas. Por

Page 33: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

33otra parte, es obvio que los �revolucionarios� superfi-ciales de l�Humanité tienden a exagerar las cifras. Pero,a pesar de todos esos inconvenientes, las pautas ge-nerales del movimiento surgen con bastante claridad.

El movimiento huelguístico francés alcanzó su pun-to culminante en los dos años que siguieron a la gue-rra. En 1919 hubo 2.100 huelgas, en las que participa-ron 1.200.000 trabajadores. En 1920, hubo 1.900 huel-gas, y participaron casi 1.500.000 trabajadores. Estefue el año en que hubo mayor número de huelguistas.A partir de 1921 comienza un reflujo sistemático, conuna breve interrupción que luego analizaremos, quealcanza su punto más bajo en 1926-1927. Estas sonlas cifras, en números redondos: en 1921 salieron a lahuelga 450.000 hombres, es decir, la tercera parte queel año anterior. En 1922, 300.000 huelguistas. Sólo en1923 la curva descendente se detiene, e inclusive re-gistra un leve ascenso: 365.000 huelguistas. Esta alzacoyuntural se debió, indudablemente, a los aconteci-mientos relacionados con la ocupación del Ruhr y lamovilización revolucionaria de Alemania42. En 1924, elnúmero de huelguistas se reduce a 275.000. No po-seemos datos de 1926. De 1927 sólo sabemos la cifratotal de huelgas: hubo 230, mientras que en el período1919-1925 esa cifra osciló entre 570 y 2.100. Aunqueeste número constituye un índice más bien elemental,demuestra no obstante que la curva huelguística si-guió una trayectoria descendente desde 1921 hasta1927. En el último trimestre de 1927 se produjeron 93huelgas, con 70.000 huelguistas. Suponiendo que elpromedio de personas que participaron en cada huelgase mantuvo parejo durante todo el año (lo que es unasuposición claramente arbitraria), tendremos aproxi-

Page 34: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

34madamente 170.000 huelguistas para 1927, cifra queresulta exagerada, no disminuida.

En 1928 la prensa comunista registra alrededor de800 huelgas, de las cuales unas 600 se produjeron enel segundo semestre del año, con 363.000 huelguis-tas. Por consiguiente, para todo el año 1928 podemosdar una cifra hipotética de 400.000 a 450.000 huel-guistas. Para 1929 el informe es de 1.200 huelgas, conuna cantidad de huelguistas que se aproxima a la de1928 (es decir, entre 400.000 y 450.000); o sea, nohay incremento respecto del año anterior. La cifra dehuelguistas para 1928, como para 1929, es aproxima-damente el doble que la de 1925, prácticamente iguala la de 1921 y tres o tres veces y medio menor que lade 1920.

Como ya lo dije, estas cifras no son totalmente exac-tas, pero sirven para definir la dinámica del proceso.Después del punto máximo de 1919-1920, se sucedeuna progresión decreciente hasta 1928, con una muybreve interrupción en 1923.1928-1929 muestra un alzaindiscutible e importante del movimiento huelguístico,que se relaciona lógicamente -como demostraremosmás abajo- con el reanimamiento de la industria influi-do por la estabilización de la moneda.

Podemos afirmar con certeza que el período 1919-1927 conforma un ciclo independiente en la vida delproletariado francés, que abarca un alza abrupta delmovimiento huelguístico inmediatamente después dela guerra y luego sus derrotas y reflujo tras la catástro-fe alemana de 1923. Este ciclo, en sus aspectos másgenerales, es característico no sólo de Francia sino tam-bién del conjunto de Europa y, en buena medida, delmundo entero. El único elemento privativo de Francia

Page 35: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

35es que la fluctuación entre el pico más alto y el másbajo de todo el ciclo es relativamente pequeña. La Fran-cia victoriosa no conoció una auténtica crisis revolu-cionaria. El ritmo del movimiento huelguístico francésfue un pálido reflejo de los gigantescos acontecimien-tos que se sucedieron en Rusia, Alemania, Inglaterra yotros países.

Hay otras estadísticas que corroboran esta tenden-cia del movimiento huelguístico francés. A principiosde 1922, la cantidad de huelguistas y de días de huel-ga sufrió una caída abrupta. En 1921 hubo un prome-dio de 800 huelguistas por huelga y un total de 14.000días caídos. Para 1925 el promedio era de 300 huel-guistas por huelga, con un total de poco más de 2.000días. Podemos suponer que en 1926-1927 estos pro-medios no aumentaron. El promedio de 1929 fue de400 obreros por huelga.

Veamos otro índice, que nos servirá más adelante.En los años de posguerra, la cifra más alta de huelguis-tas corresponde a los mineros, en los dos últimos añosocupan el primer puesto los obreros textiles y, en ge-neral, los de la llamada industria liviana.

¿Qué demuestran las estadísticas?¿Estas estadísticas confirman o refutan la tesis de

que existe una radicalización de las masas? Nuestraprimera respuesta es que sacan la discusión de eseterreno de abstracciones en el que Monmousseau diceque sí y Chambelland que no43, sin definir qué es laradicalización. Las estadísticas de los conflictoshuelguísticos constituyen una prueba irrebatible de quese han producido ciertos cambios en la clase obrera. Almismo tiempo, sirven para cuantificar y caracterizar

Page 36: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

36esos cambios. Bosquejan la dinámica general del pro-ceso y, hasta cierto punto, permiten prever el futuro o,dicho con más precisión, las posibles variantes que seproducirán en el futuro.

En primer lugar, afirmamos que las estadísticas de1928-1929, cotejadas con las del período anterior, ca-racterizan el comienzo de un nuevo ciclo en la vida dela clase obrera francesa. En base a ella podemos supo-ner con fundamento que se produjeron y se están pro-duciendo profundos procesos moleculares en el senode las masas, en virtud de las cuales comienza a de-crecer -si bien en el frente económico- el ritmo de lacurva descendente.

Sin embargo, las estadísticas demuestran que elascenso del movimiento huelguístico es todavía muymodesto, no nos señalan un alza tempestuosa, quenos permita concluir que se trata de un período revolu-cionario o siquiera prerrevolucionario. Notamos, enparticular, que no existen diferencias notables entre1928 y 1929. La mayor parte de las huelgas siguenafectando a la industria ligera.

De aquí Chambelland saca la conclusión de que nohay radicalización. Sería distinto, afirma, si las huel-gas se extendieran a las grandes empresas de la in-dustria pesada y de maquinarias. En otras palabras,imagina que la radicalización cae del cielo. De hecholas cifras demuestran no sólo que comenzó un nuevociclo de lucha proletaria sino que ese ciclo esta en suprimera fase. Después de una etapa de derrota y reflu-jo, y no habiéndose producido grandes acontecimien-tos, el reanimamiento sólo podía sobrevenir en la peri-feria industrial, es decir, en las industrias ligeras, enlas ramas secundarias, en las fábricas más pequeñas

Page 37: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

37de la industria pesada. La extensión del movimientohuelguístico a la industria metalúrgica, de maquina-rias y de transportes significaría la transición a un ni-vel de desarrollo más elevado y señalaría no sólo elcomienzo de un movimiento sino también un vuelcodecisivo en el estado de ánimo de la clase obrera. To-davía no ha ocurrido. Pero sería absurdo cerrar los ojosante la primera fase del proceso, porque aún no seprodujo la segunda, la tercera o la cuarta. El embara-zo, ya en el segundo mes es un embarazo. Y si el in-tento de forzar su ritmo puede conducir a un aborto, lopropio puede ocurrir si lo ignoramos. Por supuesto,debemos agregar a esta analogía que las fechas no sontan exactas en el terreno social como en el de la fisio-logía.

Hechos y palabrasAl estudiar la radicalización de las masas, jamás se

debe olvidar que el proletariado no accede a la �unani-midad� sino en la culminación de los períodos revolu-cionarios. En la vida �cotidiana� bajo el régimen capi-talista, el proletariado dista de alcanzar la homogenei-dad. Además, la heterogeneidad de los estratos que locomponen se manifiesta de manera más clara precisa-mente en las coyunturas del camino. Las capas másexplotadas, menos especializadas o políticamente másatrasadas del proletariado suelen ser las primeras ensalir a la lucha y, en caso de derrota, las primeras enabandonarla. Es precisamente en la nueva etapa quelos obreros que no sufrieron la derrota en la anterior,son los primeros en movilizarse, aunque sólo sea por-que todavía no han participado en la lucha. De un modou otro estos fenómenos también deberán manifestarse

Page 38: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

38en Francia.

El mismo hecho se refleja en las vacilaciones de losobreros organizados, que señala la prensa comunistaoficial. Es cierto, las inhibiciones de los obreros organi-zados están excesivamente desarrolladas. Al conside-rarse un sector insignificante del proletariado, los obre-ros organizados suelen desempeñar un papel conser-vador. Desde luego que este argumento no va dirigidocontra la organización sino contra sus debilidades ycontra los dirigentes sindicales tipo Monmousseau, queno comprenden la esencia de la organización sindical yson incapaces de evaluar la importancia que ésta re-viste para la clase obrera. De todas maneras, el papelde vanguardia que están desempeñando en la actuali-dad los sectores no organizados, demuestra que no setrata de una lucha revolucionaria, sino de una luchaeconómica unitaria, que se encuentra, además, en suprimer estadio.

El mismo hecho queda demostrado en el importantepapel que desempeñan en la huelga los trabajadoresextranjeros, quienes, dicho sea de paso, jugarán enFrancia un papel análogo al de los negros en EstadosUnidos. Pero eso es cosa del futuro. En la actualidad, elpapel que juegan los obreros extranjeros, muchos delos cuales no conocen el idioma, demuestra una vezmás que la lucha no es política sino económica y quesu impulso inicial partió de la coyuntura económica.

Aun con relación al frente puramente económico,no se le puede otorgar a la lucha el carácter ofensivoque le atribuyen Monmousseau y Cía. Ellos basan sudefinición en el hecho de que un alto porcentaje dehuelgas se libran por aumento de salarios. Estos bue-nos dirigentes olvidan que los obreros se ven obliga-

Page 39: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

39dos a levantar tales reivindicaciones debido, por un lado,al alza del costo de la vida y, por el otro, a la intensifi-cación de la explotación física, fruto de los nuevosmétodos industriales (racionalización). El obrero tieneque exigir el aumento del salario nominal para defen-der su nivel de vida. Estas huelgas sólo pueden ser�ofensivas� para la contabilidad capitalista. Desde elpunto de vista de la táctica sindical su carácter es es-trictamente defensivo. Es precisamente este aspectodel problema que todo sindicalista serio debió com-prender claramente o subrayar de todas las manerasposibles. Pero Monmousseau y Cía. se creen con elderecho de ser sindicalistas indiferentes porque osten-tan el título, vean ustedes, de �dirigentes revoluciona-rios�. Aunque griten hasta quedar roncos que estashuelgas defensivas revisten un carácter político y re-volucionario ofensivo, no cambiarán el carácter de lasmismas ni agregarán un ápice a su importancia. Por elcontrario, ayudan a los patrones y al gobierno a armar-se contra los trabajadores.

La cosa no mejora cuando nuestros �dirigentes� afir-man que las huelgas se vuelven �políticas� en virtudde... la intervención de la policía. ¡Argumento asom-broso! Cuando la policía apalea a los huelguistas, ha-blan del... progreso revolucionario de los obreros. Lahistoria francesa es testigo de no pocas masacres deobreros en huelgas exclusivamente económicas. EnEstados Unidos el aplastamiento sangriento de los huel-guistas es la norma. ¿Significa esto que los obrerosestadounidenses están embarcados en una lucha re-volucionaria a ultranza? El fusilamiento de los huel-guistas es, por supuesto, un hecho de trascendenciapolítica. Pero sólo un charlatán podría identificarlo con

Page 40: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

40el avance político revolucionario de las masas trabaja-doras, y con ello no favorecería sino a los patrones y asu policía.

Cuando el Consejo General del Congreso Sindicalbritánico calificó a la huelga general revolucionaria de1926 de manifestación pacífica, sabía lo que hacía44.Fue una traición planificada intencionalmente. Perocuando Monmousseau y Cía. califican a una serie dehuelgas económicas aisladas de un ataque revolucio-nario contra el estado burgués, a nadie se le ocurreacusarlos de traidores conscientes. Es dudoso que estagente sea capaz de actuar conscientemente. Pero muyflaco es el favor que les hacen a los trabajadores.

En el próximo capítulo veremos cómo estos grandeshéroes revolucionarios prestan otros servicios a la pa-tronal al ignorar el reanimamiento comercial e indus-trial, al subestimar su importancia, es decir, al subesti-mar las ganancias de los capitalistas y minar, por con-siguiente, los fundamentos de las luchas obreras eco-nómicas.

Todo lo cual se hace, desde luego, para mayor gloriadel �tercer período�.

2. Las crisis coyunturales y la crisis del capitalismoEn el Quinto Congreso de la Confederación General

del Trabajo Unitaria (CGTU), A. Vassart atacó aChambelland en un largo discurso que posteriormentefue publicado en un folleto con prólogo de Jean Bricot45.En este discurso, Vassart trató de defender la perspec-tiva revolucionaria contra la perspectiva reformista. Nossolidarizarnos plenamente con la intención. Pero, des-graciadamente, los argumentos que emplea en defen-sa de la perspectiva revolucionaria sólo sirven para for-

Page 41: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

41talecer la posición de los reformistas. Su discurso con-tiene multitud de errores teóricos y de hecho. Alguienpodría objetar, ¿para qué atacar este discurso particu-larmente erróneo? Vassart todavía puede aprendermucho. Sería feliz de poder creerlo. Pero resulta difícilporque el discurso apareció en un folleto propagandís-tico. El prólogo pertenece a Jean Bricot, quien es, porlo menos, primo del propio Monmousseau, y ello le otor-ga al folleto un carácter programático. El hecho de queni el autor ni el editor se percataran de los erroresflagrantes que contiene el discurso revela el lamenta-ble nivel teórico de los actuales dirigentes del comu-nismo francés. Jean Bricot ataca incansablemente a laOposición marxista. Como demostraremos luego, leconvendría más sentarse a estudiar el abecé. La con-ducción del movimiento obrero es incompatible con laignorancia, le dijo Marx a Weitling46.

En el congreso, Chambelland expresó el superficialpensamiento -basado exclusivamente en sus posicio-nes reformistas- de que la estabilización capitalistadurará aproximadamente treinta o cuarenta años más,es decir, que ni siquiera la nueva generación proletariaque surge ahora podrá hacer la revolución. Chambellandno presentó argumentos serios para fundamentar eselapso fantasioso. La experiencia histórica de las dosdécadas pasadas y el análisis teórico de la situaciónactual refutan por completo la perspectiva deChambelland.

¿Cómo lo refuta Vassart? En primer término, de-muestra que incluso antes de la guerra el sistema ca-pitalista no pudo existir sin convulsiones. �Entre 1850y 1910 se produjo una crisis económica cada catorceaños aproximadamente (?), engendrada por el sistema

Page 42: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

42capitalista� (página 14). Más adelante: �Si antes de laguerra hubo una crisis cada catorce años, este hechose contradice con la aseveración de Chambelland, quienno prevé una crisis seria para los próximos cuarentaaños� (página 15).

No es difícil comprender que, con este tipo de argu-mentos, con el que confunde las crisis coyunturalescon la crisis revolucionaria del capitalismo en su con-junto, Vassart no hace más que reforzar las posicioneserróneas de Chambelland.

En primer lugar, ese ciclo coyuntural de catorce añosnos resulta sorprendente. ¿De dónde saca Vassart esacifra? Es la primera vez que la vemos. ¿Y cómo es queJean Bricot, quien nos enseña con tanta autoridad (casiequivalente a la del mismísimo Monmousseau), no sepercató de tamaño error, tratándose para colmo de unproblema que reviste una importancia tan inmediata yvital para el movimiento obrero? Antes de la guerra,cualquier sindicalista sabía que se producía una crisiso, al menos, una depresión cada siete u ocho años. Siobservamos el lapso de un siglo y medio, vemos quejamás transcurrieron más de once años entre una cri-sis y la siguiente. El ciclo era de una duración prome-dio de aproximadamente ocho años y medio y, ade-más, en el período prebélico se demostró que el ciclocoyuntural tendía a acelerarse, no a frenarse, en vir-tud de la renovación de la maquinaria técnica. En losaños de posguerra las fluctuaciones coyunturales erande carácter turbulento, lo que se refleja en el hecho deque las crisis se sucedían con frecuencia mayor queantes de la guerra. ¿Cómo es que los principales sindi-calistas franceses desconocen hechos tan elementa-les? ¿Cómo se puede dirigir un movimiento huelguísti-

Page 43: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

43co sin tener un panorama realista de los cambios eco-nómicos coyunturales? Todo comunista serio puede ydebe insistir en que los dirigentes de la CGTU, y princi-palmente Monmousseau, respondan esta pregunta.

Así se plantea la situación desde el punto de vistade los hechos. No va mejor desde el punto de vista dela metodología. ¿Qué demuestra Vassart, en realidad?Que no se puede concebir el desarrollo capitalista sincontradicciones coyunturales; existían antes de la gue-rra y existirán en el futuro. Ni el propio Chambellandniega este lugar común, lo que no significa que esesólo hecho abra una perspectiva revolucionaria. Todolo contrario; en el transcurso del último siglo y medioel mundo capitalista atravesó dieciocho crisis coyuntu-rales, y ello de ninguna manera nos permite suponerque el capitalismo caerá con la decimonovena o con lavigésima. La verdad es que los ciclos coyunturales des-empeñan en la vida del capitalismo un papel análogo,por ejemplo, al de los ciclos de la circulación sanguíneaen el organismo: la inevitabilidad de la revolución de-pende tanto de la periodicidad de las crisis como lainevitabilidad de la muerte del pulso rítmico.

En el Tercer Congreso de la Internacional Comunis-ta (1921), los ultraizquierdistas de entonces (Bujarin,Zinoviev, Radek, Thaelmann, Thalheimer, Pepper, BelaKun y otros) pronosticaron que el capitalismo no vol-vería a conocer un reanimamiento industrial porquehabía entrado en su período final (¿el �tercero�?)47 quese desarrollaría sobre la base de una crisis permanen-te hasta que se hiciera la revolución. En el congreso seprodujo una gran polémica ideológica en torno a estacuestión. Dediqué buena parte de mi informe a de-mostrar que en la época del imperialismo las leyes que

Page 44: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

44gobiernan los ciclos industriales siguen vigentes y quelas fluctuaciones coyunturales serán una de las carac-terísticas del capitalismo mientras éste subsista48: elpulso sólo se detiene con la muerte. Pero el ritmo delpulso, junto con otros síntomas, le sirve al médico paradeterminar si el organismo es fuerte o débil, sano oenfermo (claro que no me refiero a los médicos de laescuela de Monmousseau). Vassart, empero, trata dedemostrar que la revolución es inevitable y próximaporque las crisis y los booms se suceden cada catorceaños.

A Vassart no le habría resultado difícil evitar estoserrores crasos, si al menos hubiera estudiado el infor-me y la polémica del Tercer Congreso de la Internacio-nal Comunista. Pero, lamentablemente, está prohibidala lectura de los documentos más importantes de loscuatro primeros congresos, cuando la auténtica ideo-logía marxista era la norma en la Internacional Comu-nista. Para la nueva generación de dirigentes, la histo-ria del pensamiento marxista comienza en el QuintoCongreso y especialmente en el Décimo Plenario delCEIC. El mayor crimen de este aparato burocrático ob-tuso y ciego reside en su interpretación mecánica denuestra tradición teórica.

Coyuntura económica y radicalizaciónSi Vassart no conoce la dinámica de los ciclos co-

merciales y no comprende la relación entre las crisiscoyunturales y las crisis revolucionarias del sistemacapitalista en su conjunto, la interdependencia dialéc-tica de la coyuntura económica y la lucha de la claseobrera le resulta no menos extraña. La concepción deVassart sobre esa interdependencia es tan mecánica

Page 45: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

45como la de su adversario Chambelland; sus conclusio-nes, aunque opuestas, son igualmente erróneas.

Chambelland dice: �En cierto sentido, la radicaliza-ción de las masas es el barómetro que permite evaluarla situación del capitalismo en un país dado. Si el capi-talismo está en decadencia, las masas necesariamentese radicalizan� (página 23). A partir de allí Chambellandsaca la conclusión de que, puesto que las huelgas fran-cesas sólo afectan a los obreros de la periferia, puestoque las industrias metalúrgica y química se ven muypoco afectadas, el capitalismo aun no ha entrado endecadencia. Prevé cuarenta años de desarrollo.

¿Cómo le responde Vassart? Según él, Chambelland�no ve la radicalización porque no ve los nuevos méto-dos de explotación� (página 30). Vassart repite el con-cepto de que si se reconoce que la explotación se haintensificado y se comprende que se intensificará aunmás, �sólo queda afirmar la radicalización de las ma-sas� (página 31).

Al leer estas polémicas, uno tiene la sensación deencontrarse frente a dos hombres que se persiguencon los ojos vendados. No es cierto que una crisis, siem-pre y en todas las circunstancias, radicaliza a las ma-sas. Ejemplo: Italia, España, los Balcanes, etcétera.No es cierto que la radicalización de la clase obreracorresponde necesariamente al período de decadenciadel capitalismo. Ejemplo: el cartismo inglés49, etcéte-ra. Vassart, como Chambelland, sustituye con cadáve-res la historia viva del movimiento obrero. Y la conclu-sión de Chambelland es igualmente errónea. No sepuede negar el comienzo de la radicalización porquelas huelgas todavía no abarcan a los principales secto-res obreros; se puede y se debe evaluar concretamen-

Page 46: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

46te la extensión, profundidad e intensidad de la radica-lización .

Es evidente que Chambelland acepta el hecho de laradicalización cuando ya el conjunto de la clase obreraestá a la ofensiva. Pero la clase obrera no necesita diri-gentes dispuestos a intervenir cuando todo está pron-to. Es necesario poseer la capacidad de observar losprimeros síntomas de reanimamiento, aunque seandébiles y se circunscriban a la esfera económica, paraadaptar las tácticas y observar atentamente el desen-volvimiento del proceso. Mientras tanto, ni por un ins-tante debe perderse de vista el carácter general denuestra época, que demostró más de una vez, y volve-rá a demostrar, que entre los primeros síntomas dereanimamiento y el alza tempestuosa que inicia unasituación revolucionaria, no median cuarenta años sinola quinta o la décima parte de ese lapso.

A Vassart no le va mejor. Crea un paralelo automá-tico entre explotación y radicalización. ¿Cómo negar laradicalización de las masas -pregunta Vassart con fas-tidio- si la explotación aumenta día a día? Esta concep-ción metafísica infantil concuerda perfectamente conel espíritu de Bujarin. La radicalización debe demos-trarse con hechos, no con deducciones. No es difícilrevertir la conclusión de Vassart. Podemos plantear elinterrogante de la siguiente manera: ¿Cómo puedenlos capitalistas aumentar la explotación día a día si seenfrentan con una radicalización de las masas? Justa-mente la carencia de espíritu combativo es lo que per-mite intensificar la explotación. Es cierto que tales ar-gumentos, enunciados sin comentarios, también sonunilaterales, pero están mucho más cerca de la reali-dad que las elucubraciones de Vassart.

Page 47: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

47El problema es que el aumento de la explotación no

siempre eleva el espíritu combativo del proletariado.Así, en medio de una baja coyuntural, cuando aumen-ta la desocupación, sobre todo si sobreviene despuésde una derrota, el incremento de la explotación no pro-voca la radicalización de las masas sino todo lo contra-rio, su desmoralización, atomización y desintegración.Lo vimos, por ejemplo, en las minas de carbón inglesasinmediatamente después de la huelga de 1926. Lo vi-mos en mayor escala en Rusia, cuando la crisis indus-trial de 1907 coincidió con el aplastamiento de la revo-lución de 1905. Si en los dos últimos años el incre-mento de la explotación provocó un crecimiento delmovimiento huelguístico, lo que es evidente, las basesde ese proceso se encuentran en el reanimamientocoyuntural de la economía, no en su declinación.

El miedo a los procesos económicosPero los oportunistas ultraizquierdistas que dirigen

la Internacional Comunista temen el reanimamientoindustrial: para ellos es una �contrarrevolución� eco-nómica. Su izquierdismo se sustenta en bases ende-bles, porque el reanimamiento de la coyuntura indus-trial y comercial sería, en primer término, un golpemortal para sus estúpidas teorías sobre el �tercer yúltimo período�. Esta gente no deduce sus perspecti-vas revolucionarias de los contradictorios procesos rea-les sino de esquemas falsos. Y de allí surgen sus fu-nestos errores tácticos.

Puede parecer inverosímil que los oradores oficialesen el congreso de la CGTU hayan tratado de trazar unpanorama lo más sombrío posible del estado del capi-talismo francés. La descripción stalinista de la situa-

Page 48: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

48ción de la industria francesa, a la vez que exagera enor-memente la envergadura actual del movimiento huel-guístico, da la impresión de que las huelgas futuras notienen la menor posibilidad de salir adelante. Vassartfue uno de ellos. Justamente en virtud de que él, juntocon Monmousseau, es incapaz de distinguir entre lascrisis fundamentales del capitalismo y las crisis de co-yuntura, y que en este caso cree con Chambelland queel alza coyuntural podrá postergar la revolución porvarias décadas, Vassart teme el reanimamiento indus-trial. En las páginas 2l a 24 de su folleto demuestraque el actual reanimamiento industrial francés es �ar-tificial� y �momentáneo� (página 24). En el ComitéNacional de diciembre, Richetta pintó diligentementeun cuadro de la industria textil francesa en crisis. Si esasí, entonces la oleada de huelgas, que hasta el mo-mento fue el único síntoma de radicalización, carecede bases económicas o las está perdiendo rápidamen-te. En el mejor de los casos, Vassart y Richetta propor-cionan a los representantes del capital un argumentoinapreciable para no hacer concesiones económicas alos trabajadores y, más importante aun, proporcionana los reformistas un argumento decisivo en contra delas huelgas económicas, porque todos deben compren-der que no se puede desarrollar una perspectiva deluchas económicas a partir de una crisis crónica.

Estos lamentables sindicalistas, no leen la prensaeconómica? Podrían responder que la prensa capitalis-ta hace gala de un optimismo fingido. Sin embargo, nose trata de los editoriales. Día a día, mes a mes, losdiarios publican informes de mercado, balances de losbancos, de las empresas industriales y comerciales yde los ferrocarriles. Algunas de las cifras fueron repro-

Page 49: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

49ducidas en La Verité50. Las cifras más recientes consti-tuyen una prueba adicional de la tendencia alcista dela industria francesa. El último suplemento económicosemanal que llegó a mis manos (Le Temps51, 9 de di-ciembre de 1929) informa sobre una asamblea generalde accionistas de la industria metalúrgica del norte yeste de Francia. No conocemos la posición de M.Cuvelette sobre la filosofía del �tercer período�, y de-bemos confesar que no nos interesa demasiado. Pero,no obstante, es muy hábil para sumar ganancias y re-coger dividendos. Cuvelette hace el siguiente resumende todo el año anterior: �La situación del mercado in-terno ha sido excepcionalmente favorable.� Espero quenadie vea en esta afirmación un mero alarde de opti-mismo platónico; está respaldada por dividendos decuarenta francos contra dividendos de veinticinco fran-cos del año anterior. Este hecho, ¿es o no importantepara las luchas económicas de la industria metalúrgi-ca? Parecería que sí. Pero, desgraciadamente, a espal-das de Cuvelette se alzan las voces de Vassart y Bricot,o la del mismísimo Monmousseau, clamando: �¡No es-cuchéis las palabras de este optimista que no sabe queestá hundido hasta las orejas en el �tercer período�!�¿Quién puede dudar que, si algún obrero comete elerror de creerle a Monmousseau y no a Cuvelette, tie-ne que llegar forzosamente a la conclusión de que noexisten bases para lanzar con éxito una lucha econó-mica, ni qué hablar de una ofensiva?

La escuela Monmousseau -si es que puede dárseleese título a una institución que enseña a la gente aolvidar lo que aprendió en materia de pensar, leer yescribir- le tiene miedo a la reactivación económica.Hay que decir con toda claridad que para la clase obre-

Page 50: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

50ra francesa -que en los dos últimos años renovó sucomposición en dos ocasiones, durante y después dela guerra, al ingresar a sus filas grandes contingentesde jóvenes, mujeres y extranjeros a los que todavía noha asimilado por completo- un desarrollo mayor de lareactivación industrial crearía una escuela extraordi-naria, le permitiría aglutinar sus fuerzas, mostraría alos sectores más atrasados la importancia del papelque cumplen en la estructura capitalista y así elevaríael nivel de conciencia del conjunto de la clase a nuevasalturas. Dos o tres años, quizás uno sólo, de lucha eco-nómica amplia y triunfante rejuvenecerían al proleta-riado. Después de un reanimamiento económico bienaprovechado, una crisis coyuntural podría darle un granimpulso a la auténtica radicalización política de lasmasas.

Al mismo tiempo, no debe olvidarse que las guerrasy revoluciones de nuestra época no son fruto de lascrisis coyunturales sino de las contradicciones, eleva-das hasta sus últimas consecuencias, entre el desarro-llo de las fuerzas productivas y la existencia de las fron-teras nacionales del estado burgués. La guerra impe-rialista y la Revolución de Octubre revelaron el alcancede esas contradicciones. El nuevo papel de Norteaméricalas ha acentuado. Cuanto más importante sea el desa-rrollo de las fuerzas productivas en tal o cual país o enuna serie de países, menos tardará el reanimamientoindustrial en chocar con las contradicciones fundamen-tales de la industria mundial y más fuerte será la reac-ción económica y política, nacional e internacional. Entodo caso, una importante reactivación de la economíano constituiría para el comunismo francés un escollosino un tremendo estímulo, porque daría lugar a un

Page 51: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

51poderoso movimiento huelguístico como preanuncio deuna ofensiva política. No faltarán las situaciones revo-lucionarias. Es probable, empero, que falte la capaci-dad de aprovecharlas.

Pero, ¿está garantizado que la coyuntura industrialfrancesa seguirá en la curva ascendente? No nos atre-vemos a hacer semejante afirmación. Hay todo tipo deposibilidades en juego. De todos modos, no dependede nosotros. Lo que sí depende de nosotros, lo queconstituye una obligación para nosotros, es no cerrarlos ojos ante los hechos en nombre de esquemas la-mentables, sino contemplar la marcha del proceso eco-nómico tal como se da en la realidad y elaborar la tác-tica sindical en base a esos hechos. Aquí hablamos detáctica en contraposición a estrategia. A ésta no la deter-minan, desde luego, los cambios coyunturales, sino lastendencias fundamentales del proceso. Pero si bien latáctica está subordinada a la estrategia, ésta sólo serealiza por intermedio de aquélla.

Para la Comintern, como para la Profintern52, la tác-tica consiste en los zigzags periódicos y la estrategiaes la suma aritmética de esos zigzags. Por eso la van-guardia proletaria sufre derrota tras derrota.

3. ¿Cuáles son los síntomas de la radicalizaciónpolítica?

Sin embargo, el problema de la radicalización de lasmasas no se agota en el análisis del movimiento huel-guístico. ¿Cuál es el nivel de la lucha política? Y, sobretodo ¿cuántos militantes tiene el Partido Comunista ycuál es el alcance de su influencia?

Es notable que, al hablar de la radicalización, losdirigentes oficiales ignoren directamente el problema

Page 52: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

52de su propio partido. Sin embargo, los hechos demues-tran que a partir de 1925 el número de militantes dismi-nuyó de año en año: 1925, 83.000 militantes; 1926,65.000; 1927, 56.000; 1928, 52.000; 1929, 35.000.Para los años anteriores utilizamos las cifras oficialesdel secretario de la Comintern, Piatnitski; para 1929,las de Semard53. Estas cifras, cualquiera que sea elángulo desde el que se las mire, resultan sumamenteexageradas; de todas maneras, tomadas de conjunto,la curva del partido es descendente; en cinco años sumilitancia se redujo a menos de la mitad.

Podría responderse que la calidad vale más que lacantidad y que en el partido sólo quedan los comunis-tas firmes. Supongamos que sea así. Pero no es ésa lacuestión. El proceso de radicalización de las masas deninguna manera puede provocar el aislamiento de loscuadros; todo lo contrario, debe provocar el ingreso alpartido de militantes firmes y lograr que los que no loson tanto lleguen a serlo. La radicalización de las ma-sas sólo se puede conciliar con la disminución regularde la militancia partidaria cuando se considera que elpapel del partido en la vida de la clase obrera es laquinta rueda de un carro. Las palabras callan cuandolos hechos hablan. La curva del partido siguió una tra-yectoria uniformemente descendente, no sólo durante1925-1927, en medio del reflujo de la mareahuelguística, sino también durante los dos últimos años,cuando el número de huelgas empezó a aumentar.

En este momento, los honorables Pangloss del co-munismo oficial nos interrumpirán para hacer referen-cia a la �desproporción� entre el tamaño del partido ysu influencia. Esta es, en actualidad, la fórmula de laInternacional Comunista, inventada por los astutos para

Page 53: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

53engañar a los tontos. Sin embargo, esta fórmula ritualconsagrada no sólo no explica nada, sino que en ciertosentido empeora las cosas. La experiencia del movi-miento obrero demuestra que en la medida en que unpartido revolucionario adquiere un carácter cada vezmás �parlamentario� -mientras las demás variables nose alteran- su influencia tiende a trascender su tama-ño. Es mucho más fácil ser oportunista que marxista,porque aquél se basa en las masas en general. Esto seve con toda claridad si comparamos al Partido Socialis-ta con el Comunista54. Por consiguiente, el crecimientosistemático de la �desproporción�, junto con la dismi-nución del número de comunistas organizados, sólopuede significar que el Partido Comunista Francés seestá transformando de revolucionario en parlamenta-rio y municipalista. Los recientes escándalos �munici-pales�55 demostraron que este proceso se desarrollóhasta cierto punto en el curso de los últimos años, y esde temer que sucedan escándalos �parlamentarios�. Detodas maneras, la diferencia entre el Partido Comunis-ta de hoy y los agentes socialdemócratas de la burgue-sía sigue siendo enorme. Los Pangloss de la direccióncalumnian al Partido Comunista Francés cuando ha-blan de una gigantesca desproporción entre su tamañoy su influencia. No resulta difícil demostrar que, la-mentablemente, la influencia política del comunismoaumentó muy poco en los últimos años.

Para los marxistas no es ningún secreto que las elec-ciones parlamentarias y municipales distorsionan e in-cluso falsifican tendenciosamente los estados de áni-mo de las masas. No obstante, la dinámica del procesopolítico se refleja en las elecciones parlamentarias; éstaes una de las razones por las que los marxistas partici-

Page 54: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

54pan activamente en las elecciones. Pero, ¿qué revelanlo resultados? En las elecciones legislativas de 1924 elPartido Comunista recibió 875.000 votos, poco menosdel diez por ciento del total56. En las elecciones de 1928el partido obtuvo poco más de un millón de votos(1.064.000), o sea el 11,33% del total. Así, el pesoespecífico del partido en el seno del electorado seincrementó en 1,33. Si el proceso sigue avanzando aese paso, la perspectiva de Chambelland de �paz so-cial� por treinta o cuarenta años resultará demasia-do... revolucionaria.

El Partido Socialista, cuya �inexistencia� había sidoproclamada por Zinoviev y Lozovski57 en 1924, obtuvoen 1928 casi 1.700.000 votos, más del dieciocho porciento del total, es decir, superó al voto comunista enun ciento cincuenta por ciento.

Los resultados de las elecciones municipales produ-cen pocos cambios en el panorama global. En algunoscentros industriales (París, el Norte), los comunistasindudablemente ganaron votos a costa de los socialis-tas. Así, en París, en el cuatrienio 1925-1929, el votocomunista aumentó del 18,9 al 21,8 por ciento, es de-cir un tres por ciento, mientras que en el mismo perío-do los votos socialistas disminuyeron del 22,4 al 18,1por ciento, es decir un cuatro por ciento. Estos hechosposeen una importancia sintomática innegable, mashasta el momento, son de carácter estrictamente localy se ven sumamente disminuidos por el �municipalismo�antirrevolucionario que personifican Louis Sellier58 y lospequeños burgueses de su calaña. Gracias a los Sellier,las elecciones municipales no registraron verdaderoscambios respecto de las parlamentarias del año ante-rior.

Page 55: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

55La vida política muestra otros índices que, en el mejor

de los casos, contradicen la charlatanería prematuraen torno a la radicalización política de las masas que,supuestamente, se inició dos años atrás. Que sepa-mos, la circulación de l�Humanité no aumentó. Las cam-pañas para reunir fondos para l�Humanité son, porcierto, alentadoras. Pero, en vista del ataque reaccio-nario perpetrado contra el periódico, esas campañastambién hubieran rendido frutos hace uno, dos o tresaños.

No hay que olvidar ni por un instante que el 1º deagosto59 el partido fue incapaz de movilizar a todos lostrabajadores que habían votado por él, ni siquiera atodos los obreros sindicalizados. Según los informes,probablemente exagerados, de l�Humanité, en la ma-nifestación del 1 de agosto en París participaron alre-dedor de cincuenta mil trabajadores, menos de la mi-tad de los obreros sindicalmente organizados. Las ci-fras correspondientes a las provincias son infinitamen-te inferiores. Digamos de paso que esto también reve-la que el �papel dirigente� del Buró Político en el apara-to de la CGTU no es garantía de que el partido cumplael mismo papel entre los obreros sindicalizados. Peroéstos no constituyen sino una pequeña fracción de laclase. Si el alza revolucionaria es un hecho irrefutable,¿de qué sirve una dirección partidaria que, en el mo-mento crítico del conflicto sino-soviético, fue incapazde arrastrar a la cuarta -mejor dicho a la décima- partedel electorado a una movilización antiimperialista? Na-die le exige a la dirección partidaria que logre lo impo-sible. No se puede manipular a una clase. Pero lo queimprime en la movilización de agosto el sello del fraca-so es la monstruosa �desproporción� entre los gritos

Page 56: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

56victoriosos de la dirección y la respuesta real de lasmasas.

Respecto de las organizaciones sindicales, su curvadescendente -a juzgar por las cifras oficiales- fue para-lela a la del partido, con un año de diferencia. En 1926,la CGTU tenía 475.000 afiliados; en 1927, 452.000;en 1928, 375.000. La pérdida de 100.000 afiliados porparte de los sindicatos, en un momento en que la ma-rea huelguística del país estaba en ascenso, demues-tra sin lugar a dudas que la CGTU no refleja los proce-sos fundamentales inherentes a las luchas económicasde las masas. La CGTU, proyección magnificada delpartido, simplemente experimenta con alguna demorala decadencia de éste.

Los datos aquí vertidos confirman por partida doblelas conclusiones a que arribamos en base a nuestrosanálisis del movimiento huelguístico. Recapitulemos:1919-1920 fueron testigos del momento culminantede lucha proletaria en Francia. Inmediatamente des-pués se inició el reflujo, que comenzó a revertirse len-tamente en el terreno económico. En cambio, en elterreno político el reflujo o estancamiento prosiguehasta el día de hoy, al menos en lo que hace a lamayoría de los trabajadores. El despertar a la luchaeconómica de ciertos sectores proletarios es un hechoirrebatible, pero este proceso apenas se encuentra ensu primera etapa. La rama que participa en la lucha esprincipalmente la de la industria liviana, con un predo-minio evidente de los trabajadores no organizados que-que comprenden a gran número de extranjeros- so-bre los organizados.

Lo que dio ímpetu a esta oleada huelguística fue elreanimamiento económico, simultáneo con el alza del

Page 57: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

57costo de la vida. Las primeras etapas de ascenso de lasluchas económicas generalmente no vienen acompa-ñadas de un ascenso revolucionario. Así sucede en estecaso. Al contrario: hasta es posible que las luchas eco-nómicas debiliten por un tiempo los intereses políticosde la clase obrera o, al menos, de algunos sectores dela misma.

Si tenemos en cuenta, además, que elreanimamiento de la industria francesa ya lleva dosaños de duración, que no hay desocupación en las ra-mas fundamentales de la industria y que incluso existeen algunas una gran escasez de mano de obra, no re-sulta difícil llegar a la conclusión de que, dadas lascircunstancias tan favorables para la lucha sindical, laoleada huelguística es sumamente modesta. Los índi-ces que mejor revelan su carácter moderado son lapasividad de las masas, factor que proviene de la eta-pa precedente, y la lentitud de la propia reactivaciónindustrial.

¿Cuáles son las perspectivas inmediatas?

Sea cual fuere el ritmo de los cambios coyunturales,sólo es posible lograr una estimación aproximada delcambio de fases en el ciclo. Lo mismo sucedió con elcapitalismo de preguerra, pero en esta etapa es másdifícil pronosticar la coyuntura. Después del caos pro-vocado por la guerra el mercado mundial no ha logradouna coyuntura uniforme, aunque se acercó bastanteen comparación con los cinco primeros años de la pos-guerra. Por eso hay que ser muy cuidadoso al intentarel pronóstico de los cambios que se alternan en la co-yuntura mundial.

En la actualidad vemos como variantes más proba-

Page 58: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

58bles las siguientes:

1. La crisis de la bolsa de valores de Nueva Yorkresulta el preanuncio de una crisis comercial e indus-trial en Estados Unidos, que alcanzará gran magnituden los próximos meses. El capitalismo estadounidensese ve obligado a volcarse decisivamente hacia el mer-cado mundial. Se abre una época de competencia en-loquecida. Las mercancías europeas retroceden ante elataque avasallador. La crisis europea se inicia con pos-terioridad a la de Estados Unidos, pero por eso mismoes de extrema gravedad.

2. El derrumbe de la bolsa de valores no provocauna crisis comercial e industrial inmediata, sino unadepresión coyuntural. El golpe que sufre la especula-ción en el mercado de valores redunda en una mejorcorrelación entre el papel moneda y la realidad comer-cial e industrial, y entre ésta y el poder adquisitivo realdel mercado. Pasada la depresión y el período de re-ajuste, la curva de la coyuntura comercial e industrialvuelve a ascender, aunque en menor grado que en laetapa anterior. No se puede excluir esta variante. Elcapitalismo norteamericano cuenta con enormes re-cursos, muchos de los cuales corresponden al presu-puesto gubernamental (pedidos, subsidios, etc.).

3. El retiro de fondos para la especulación en Esta-dos Unidos genera actividad comercial e industrial. Lasuerte de ésta dependerá a su vez de factores puramen-te europeos, además de mundiales. Incluso en la even-tualidad de que Estados Unidos atraviese una agudacrisis económica, Europa sería capaz de sustentar pordeterminado período una tendencia alcista, ya que nocabe dudar que el capitalismo norteamericano tardarápocos meses en rehacerse y lanzar el ataque decisivo

Page 59: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

59al mercado mundial.

4. Por último, posiblemente la verdadera marcha delproceso combine elementos de todas las variantesmencionadas más arriba, siguiendo una curva oscilan-te con pequeños altibajos.

El proceso que sufre la clase obrera, sobre todo talcomo se refleja en el movimiento huelguístico, se hacaracterizado desde el comienzo mismo del capitalis-mo por su estrecha ligazón con el ciclo coyuntural. Peroese vínculo no es mecánico. Suele suceder que, en cier-tas circunstancias que trascienden al ciclo comercial eindustrial (cambios abruptos en la economía o la políti-ca mundial, crisis sociales, guerras, revoluciones), laoleada huelguística sea expresión de las tareas históri-cas revolucionarias fundamentales de la clase obrera,no de las reivindicaciones inmediatas que surgen de lacoyuntura en cuestión. Así, por ejemplo, las huelgasde posguerra en Francia no eran del tipo coyuntural;expresaban la crisis profunda del conjunto de la socie-dad capitalista. A la luz de este criterio, observamosque el movimiento huelguístico actualmente en cursoen Francia posee un carácter fundamentalmente co-yuntural; su curso y su ritmo dependerán directamen-te de las oscilaciones del mercado, de las sucesivasfases coyunturales y de la envergadura e intensidad delas mismas. Dada, pues, la inestabilidad del períodoque atravesamos, es absolutamente ilícito proclamarla existencia de un �tercer período� sin la menor rela-ción con el desarrollo real de los acontecimientos eco-nómicos.

Sobra decir que, aun en el caso de producirse unacoyuntura favorable en Norteamérica y unreanimamiento comercial e industrial en Europa, no

Page 60: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

60podrá evitarse una nueva crisis. No dudamos que cuan-do ésta se produzca los dirigentes afirmarán que su�pronóstico� queda plenamente confirmado, que la es-tabilización del capitalismo no se produjo y que la lu-cha de clases se agudizó. Es evidente que cuesta pocohacer tal �pronóstico�. Si alguien predice diariamenteun eclipse del sol, en algún momento de su vida verácumplida su predicción. Pero nadie consideraría un as-trónomo serio a semejante profeta. La tarea de los co-munistas no consiste en pronosticar crisis, revolucio-nes y guerras todos los días sino en prepararse para elestallido de guerras y revoluciones mediante la sobriaevaluación de las circunstancias y situaciones que seproducen en los períodos entre las guerras y las revo-luciones. Hay que prever que después de cada ascensose producirá una crisis. Hay que advertir a las masas lainminencia de la crisis. Pero las masas estarán mejorpreparadas para recibirla si aprovechan con una buenadirección, el ascenso económico. En el último plenariodel Comité Nacional de la CGTU se expresaron ideasbastante sanas. Por ejemplo, Claveri y Dorelle se que-jaron de que en el último congreso de la CGTU (se-tiembre de 1929) se soslayó el problema de las reivin-dicaciones económicas de las masas trabajadoras. Sinembargo, estos oradores no se detuvieron a pensarcómo era posible que un congreso sindical pasara poralto precisamente lo que debía constituir su tarea pri-mera y principal. En el espíritu de la llamada �autocrí-tica�, los principales oradores atacaron a la direcciónde la CGTU, con un vigor jamás desplegado por la Opo-sición.

Sin embargo, el mismo Dorelle provocó bastanteconfusión al referirse, en nombre del �tercer período�,

Page 61: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

61al carácter político de la huelgas. Dorelle exigió que lossindicalistas comunistas revolucionarios -no existe otrotipo de sindicalista revolucionario en la actualidad-enseñen a todo huelguista la relación que existe entrelos casos aislados de explotación y el régimen contem-poráneo en su conjunto, con la consiguiente relaciónentre las reivindicaciones obreras inmediatas y la re-volución proletaria. Esto es el abecé para un marxista,pero en si no determina el carácter de la huelga. Unahuelga política no es aquélla en la que los comunistasrealizan agitación política sino una huelga en la que losobreros de todas las ramas y fábricas salen a la luchapor objetivos políticos específicos. La agitación revolu-cionaria en medio de la huelga es una tarea que deberealizarse en todas las circunstancias, pero la partici-pación de los obreros en huelgas políticas, o sea, revo-lucionarias, es una de las formas de lucha más avanza-das y sólo se da en circunstancias excepcionales, queni el partido ni los sindicatos pueden fabricar de acuer-do con sus deseos. Identificar las huelgas económicascon huelgas políticas provoca un estado de confusiónque impide a los dirigentes sindicales hacer enfoquesajustados de las huelgas económicas, organizarlas yelaborar un programa práctico de reivindicaciones obre-ras.

Las cosas todavía empeoran en el terreno de la orien-tación económica general. La filosofía del �tercer pe-ríodo� necesita una crisis económica, inmediatamentey a toda costa. Por lo tanto, nuestros sabios sindicalis-tas cierran los ojos ante el ascenso sistemático de lacoyuntura económica en Francia durante los últimosdos años, a pesar de que sin una evaluación concretade la coyuntura es imposible hallar las consignas co-

Page 62: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

62rrespondientes y luchar por ellas con éxito. A Claveri yDorelle les convendría estudiar exhaustivamente elproblema. Si el reanimamiento económico francés duraun año más (lo que no es de descartar), el desarrollo yextensión de las luchas económicas será cuestiónprincipalísima en el orden del día. La adaptación a esascircunstancias no sólo es tarea de los sindicatos sinotambién del partido. No basta con proclamar en abs-tracto el derecho del comunismo a desempeñar un roldirigente; hay que ganarse ese derecho en la acción,no en los estrechos marcos del aparato sindical sino enel escenario de la lucha de clases. A la fórmula anar-quista y sindicalista de autonomía sindical, el partidodebe oponer una actividad teórica y política seria enlos sindicatos, de manera que a éstos les resulte másfácil orientarse en medio de los acontecimientos eco-nómicos y políticos y elaborar reivindicaciones y méto-dos de lucha acertados.

Los cambios inevitables que provocaría la crisis enla reactivación significarían un cambio en las tareas, alpasar a segunda fila las luchas económicas. Ya hemosdicho que el advenimiento de una crisis probablemen-te sirva para dar ímpetu a la actividad política de lasmasas. Su fuerza dependerá de dos factores: la dura-ción y envergadura del alza y el grado de agudeza de lacrisis que la sucederá. Cuanto más abrupto y decisivoel cambio, más explosiva será la movilización de lasmasas. Es natural. Por inercia, las huelgas generalmentealcanzan su culminación en el momento en que el alzaeconómica comienza a descomponerse. Es como si, enplena carrera, los obreros chocaran contra una pared.En ese caso es muy poco lo que pueden lograr las huel-gas económicas. Iniciada la recesión, los capitalistas

Page 63: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

63recurrirán fácilmente al lock-out. En ese momento, laconciencia de clase de los trabajadores, que se ha pro-fundizado, comienza a buscar otros cauces. ¿Cuáles?No depende solamente de las situaciones coyunturalessino además de la situación global del país.

No se puede predecir con fundamento que la próxi-ma crisis coyuntural creará inmediatamente una situa-ción revolucionaria en Francia; para eso deben conver-ger una serie de factores que trascienden la crisis co-yuntural. En este momento sólo se pueden hacer con-jeturas teóricas. Levantar hoy la consigna de una huel-ga general política, sobre la base de una crisis futuraque llevará a las masas a tomar la senda revolucionaria,es querer aplacar el hambre de hoy con la cena demañana. Cuando Molotov60 afirmó en el Décimo Plena-rio que la huelga general está a la orden del día enFrancia, demostró definitivamente que no conoce aFrancia, ni a la orden, ni al día. Los anarquistas y sindi-calistas no aceptan siquiera la idea de una huelga ge-neral en Francia. El comunismo oficial, con sus inten-tos de sustituir el trabajo revolucionario sistemáticopor saltos aventureristas en el vacío, les sigue la co-rriente.

La actividad política de las masas, antes de pasar aformas más explosivas, atraviesa un período de mayoro menor duración que se puede expresar en una ma-yor concurrencia a las asambleas, más amplia circula-ción de la literatura comunista, mayor caudal de votosen las elecciones, mayor ingreso de militantes al parti-do. ¿Puede la dirección adoptar de antemano una orien-tación ya elaborada en base al supuesto de que losacontecimientos avanzarán tumultuosamente, sin sa-ber que resultará de ello? No. Debe estar preparada

Page 64: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

64para distintos ritmos de marcha. Sólo así podrá el par-tido acompañar al ritmo de las masas, sin cambiar elsentido revolucionario de su marcha.

En respuesta a las consideraciones que anteceden,ya se escucha una voz, suave como papel de lija, queme acusa de caer en el �economicismo�61 por un lado yen el optimismo capitalista por el otro, sin olvidar, des-de luego, las desviaciones socialdemócratas. Es quepara los Molotovs, todo lo que no pueden comprender -es decir, mucho- cae bajo el rótulo de desviación so-cialdemócrata, así como para los primitivos la explica-ción de casi todo lo que sucede en el universo resideen la actividad de los espíritus malignos. Semard yMonmousseau, dignos discípulos de Molotov, nos en-señarán que los cambios coyunturales no agotan elproblema, que existen muchos otros factores, talescomo la racionalización en la industria y la inminenciade la guerra. Esta gente habla de �muchos� factores, yes incapaz de explicar en qué consiste uno solo de ellos.Sí -responderemos-, una guerra subvertiría todas lasperspectivas y abriría, por así decirlo, una nueva cro-nología. Pero, en primer lugar, no sabemos cuando nipor qué vías vendrá la guerra. En segundo lugar, paraenfrentar a la guerra con los ojos abiertos debemosestudiar cuidadosamente todas las curvas del caminoque conduce a ella. La guerra no cae del cielo; su pro-blemática y su iniciación están estrechamente vincula-das al problema del mercado mundial.

4. El arte de la orientaciónEl arte de la dirección revolucionaria es principal-

mente el de la correcta orientación política. En todaslas circunstancias el comunismo prepara a la vanguar-

Page 65: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

65dia política y, por su intermedio, a la clase obrera en suconjunto para la conquista revolucionaria del poder. Perolo hace de diferentes maneras, según los distintos sec-tores del movimiento obrero y los distintos períodos.

Uno de los elementos más importantes de la orien-tación es la determinación del estado de ánimo de lasmasas, de su actividad y disposición para la lucha. Esteestado de ánimo, empero, no está determinado de an-temano. Cambia bajo la influencia de ciertas leyes querigen la psicología de las masas que se ponen en movi-miento por circunstancias sociales objetivas. Dentro deciertos límites, es posible cuantificar el temperamentode las masas: circulación de la prensa, asistencia a lasasambleas, elecciones, manifestaciones, huelgas, et-cétera. Para comprender la dinámica del proceso, hayque determinar por qué y en qué sentido cambia elestado de ánimo de la clase obrera. Mediante la combi-nación de datos subjetivos y objetivos se puede deter-minar tentativamente la dinámica del proceso, valedecir, efectuar un pronóstico fundamentado científica-mente, sin el que sería inconcebible librar la lucharevolucionaria con seriedad. Pero un pronóstico políti-co no posee la exactitud del plano de una construc-ción; es una hipótesis de trabajo. Mientras se orientala lucha en tal o cual dirección, es necesario seguiratentamente los cambios de los elementos objetivos ysubjetivos del proceso para enderezar el rumbo tácticosegún corresponda. Si bien la verdadera marcha delproceso jamás corresponde plenamente con el pronós-tico, eso no nos exime de la necesidad de hacer pro-nósticos políticos. Pero no debemos embriagarnos conesquemas acabados sino cotejar constantemente lamarcha del proceso histórico y hacer los ajustes co-

Page 66: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

66rrespondientes.

Por su propia naturaleza, el centrismo que dominaahora a la Internacional Comunista, como corriente in-termedia que vive de ideas ajenas, es incapaz de elabo-rar un pronóstico histórico. En la república soviética elcentrismo se erigió en dirección en las circunstanciasimperantes como reacción contra Octubre, en mediodel reflujo de la revolución, cuando el empirismo y eleclecticismo le permitieron nadar a favor de la corrien-te. Y al anunciar que la marcha del proceso conducíaautomáticamente hacia el socialismo en un solo país,se libró de la necesidad de elaborar una orientaciónmundial62.

Pero los partidos comunistas de los países capitalis-tas, que todavía tienen que luchar por el poder o pre-pararse para esa lucha, no pueden vivir sin prever. Paraellos es cuestión de vida o muerte tener una orienta-ción cotidiana correcta. Pero no son capaces de apren-der este importantísimo arte porque se ven obligadosa hacer las piruetas que les ordena la burocracia stali-nista. El centrismo burocrático, que por un período podrávivir del capital acumulado por el poder proletario yaconquistado, es absolutamente incapaz de preparar alos partidos jóvenes para la toma del poder. Esa es lacontradicción principal y más grande que sufre hoy laInternacional Comunista.

La historia de la dirección centrista es la historia desus funestos errores de orientación. Después de quelos epígonos63 desaprovecharon la situación revolucio-naria alemana de 1923, que provocó profundos cam-bios en toda la situación europea, la Internacional Co-munista atravesó tres etapas de errores fatales.

1924-1925: período de errores ultraizquierdistas:

Page 67: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

67la dirección consideró que tenía una situación revolu-cionaria por delante cuando la misma ya había pasado.En ese momento llamaban �derechistas� y�liquidadores� a los marxistas-leninistas.

1925-1927: período del oportunismo descarado, quecoincidió con la tempestuosa alza del movimiento obrerobritánico y la revolución china. Nos tacharon nadamenos que de �ultraizquierdistas�.

Por fin, en 1928 se anuncia el �tercer período�, querepite los errores zinovievistas de 1924-1925 en unplano histórico más elevado. El �tercer período� no haterminado; al contrario, sigue en plena acción, destro-zando a su paso organizaciones y pueblos.

No es casual que los tres períodos se caractericenpor la decadencia continua de la dirección. En el pri-mer período: Zinoviev, Bujarin, Stalin. En el segundo:Stalin, Bujarin. En el tercero: Stalin y... Molotov. Todoconforma un cuadro coherente.

Veamos más de cerca a la dirección y la teoría del�tercer período�.

Molotov �entra con los dos pies�El plenario del CEIC que se reunió un año después

del Sexto Congreso no podía limitarse a repetir lo queya éste había dicho; debía apuntar más alto. En la edi-ción del órgano teórico del Partido Comunista soviéticoque apareció en vísperas del plenario se lee lo siguien-te:

�En todo el mundo capitalista la marea huelguísticaestá en ascenso. Esta oleada abarca tanto a los paísesimperialistas altamente desarrollados como a las colo-nias atrasadas y se relaciona en ciertos momentos ylugares con una obstinada lucha revolucionaria y la

Page 68: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

68guerra civil. Las masas no organizadas se ven arras-tradas a la lucha, y participan activamente en la mis-ma [...] La creciente insatisfacción y el giro a la iz-quierda de las masas abarca también a millones deobreros agrícolas y campesinos oprimidos� (Bolchevi-que, Nº 12, junio de 1929, p 9).

Este cuadro no deja lugar a dudas. Si es verdad quela marea huelguística se extiende por todo el mundo,arrastrando a �millones de obreros agrícolas y campe-sinos oprimidos�, relacionándose con la �lucha revolu-cionaria y la guerra civil�, es obvio que nos hallamosante una situación revolucionaria y la tarea del mo-mento es, sin duda, la lucha abierta. Aceptemos noentrar a discutir si esas circunstancias corresponden ono a un �tercer período�, o si no llevan número.

Es sabido que la batuta del Décimo Plenario estuvoen manos del maestro Molotov. En el discursoprogramático que pronunció ante los dirigentes de laInternacional Comunista, dijo: �En vista de la realidaddel movimiento proletario mundial, sólo un oportunis-ta obtuso [!], un liberal infeliz [!], podría dejar de com-prender que hemos entrado con los dos pies en el rei-no de inmensos acontecimientos revolucionarios deimportancia internacional� (Pravda, Nº 177). �Con losdos pies�: ¡Qué poder de síntesis!

Al compás de la batuta de Molotov, el Bolcheviquede agosto de 1929 dice:

�En base al análisis de la lucha obrera en los princi-pales países capitalistas, el Décimo Plenario afirmó quese desarrolla y profundiza el proceso de viraje a la iz-quierda y radicalización de las masas, que en la actua-lidad comienza a alcanzar la magnitud de un principiode alza revolucionaria (por lo menos en algunos paí-

Page 69: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

69ses, como Alemania, Francia y Polonia)� (Nº 15, p. 4).

No cabe duda, Molotov afirmó de manera tajante,sino con la cabeza al menos con los pies, que esteperíodo es revolucionario. Y puesto que a nadie le gus-ta que se lo considere un �oportunista obtuso� o un�liberal infeliz�, parecería que la posición de Molotovestá a salvo de toda crítica de parte del plenario. Sintomarse la molestia de hacer análisis políticos o eco-nómicos, por razones cuya validez reconocemos,Molotov se limitó leer una pequeña letanía de huelgasen distintos países (Ruhr, Lodz, el norte de Francia,Bombay, etcétera), siendo esa la única prueba de que�hemos entrado en el reino de inmensos acontecimien-tos revolucionarios�. ¡Así se crean los períodos históri-cos!

A los comités centrales y publicaciones de las sec-ciones nacionales sólo les restaba garantizar que suspropios pies, adelantándose en lo posible a sus cabe-zas, penetraran lo antes posible en los �inmensos acon-tecimientos revolucionarios�. Pero, ¿no resulta sospe-choso que la situación revolucionaria surja simultánea-mente en todo el mundo, en los países adelantados yen las colonias, soslayando la �ley del desarrollo des-igual�64, es decir la única ley histórica que Stalin cono-ce por lo menos de nombre? En realidad, es absurdohablar de simultaneidad. Como vemos, en vez de ha-cer un análisis de la situación mundial se suman algu-nos conflictos aislados que ocurren en distintos luga-res del mundo y en situaciones distintas. De todos lospaíses europeos, Austria es quizás el único que cono-ció una crisis tal que, de haber existido un Partido Co-munista con influencia, podría haber dado lugar a unproceso revolucionario inmediato. Pero a Austria ni se

Page 70: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

70la menciona. En cambio Francia, Alemania y Poloniason �los países que [según Molotov] se encuentran enla primera fila del alza revolucionaria�. Ya analizamosla oleada huelguística francesa y el lugar que ocupa enel desarrollo de la clase obrera y el país. Próximamenteesperamos abordar un análisis detallado de los sínto-mas fundamentales que caracterizan la lucha de la cla-se obrera alemana. Pero nuestras conclusiones respectode Francia, que según el Décimo Plenario es uno de lostres países más revolucionarios de Europa, demues-tran que el análisis de Molotov es una combinación detres factores: ignorancia teórica, irresponsabilidad po-lítica y aventurerismo burocrático. Estos elementos nocaracterizan el �tercer período� sino a la burocraciacentrista... en todos sus períodos.

Huelgas económicas y crisis�¿Dónde está la base del alza revolucionaria?�

Molotov intenta un análisis e inmediatamente nos pre-senta los frutos de sus elucubraciones. �La base delalza revolucionaria no puede encontrarse sino en lacreciente crisis general del capitalismo y laprofundización de las contradicciones fundamentalesdel sistema capitalista.�

El que no está de acuerdo es un �liberal infeliz�. Pero,¿dónde leyó que el origen de las huelgas económicas�no puede encontrarse sino� en la crisis? En lugar deanalizar la situación económica real, y examinar surelación con el movimiento huelguístico en curso,Molotov procede a la inversa: enumera media docenade huelgas y de allí saca la conclusión de que la crisiscapitalista es �creciente�. Así su análisis termina en...las nubes.

Page 71: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

71Sabemos que la causa del ascenso del movimiento

huelguístico en una serie de países reside en las mejo-ras experimentadas por la coyuntura económica en elcurso de los dos últimos años. Esto sucedió principal-mente en Francia. Es cierto que la reactivación indus-trial, que dista de abarcar a toda Europa, sigue siendobastante modesta, aun en Francia, y su futuro es in-cierto. Pero un cambio coyuntural en cualquier senti-do, por pequeño que sea, no pasa sin afectar la vidadel proletariado. Si diariamente se producen despidosen masa los trabajadores que retienen su empleo notienen la misma moral que en una época en la que seincorporan nuevos trabajadores, aunque no sean mu-chos. No es menor la influencia de la coyuntura sobrelas clases dominantes. En un período de reactivaciónindustrial, que siempre suscita en los obreros la espe-ranza de que se mejore aun más en el futuro, los capi-talistas tienden a aliviar las contradicciones interna-cionales, precisamente para garantizar que la coyun-tura favorable siga desarrollándose. Esto es lo que seha dado en llamar el �espíritu de Locarno y Ginebra�65.

El pasado nos brinda buenos ejemplos de la relaciónentre factores coyunturales y fundamentales.

Entre 1896 y 1913 se produjo, con breves interrup-ciones, una poderosa expansión industrial. En 1913 setransformó en una recesión que, como saben todas laspersonas bien informadas, significó el comienzo de lacrisis prolongada. La amenaza de un cambio en la co-yuntura, después de un período de auge sin preceden-tes, creó un estado de extremo nerviosismo en la clasedominante y sirvió de estímulo directo al estallido de laguerra. Por supuesto, que la guerra imperialista fuefruto de las contradicciones fundamentales del capita-

Page 72: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

72lismo. Hasta Molotov conoce esta generalidad. Pero,en el camino que condujo a ella, se alternaron unaserie de etapas en las que las contradicciones seagudizaron o se paliaron. Lo propio ocurrió con la luchade clases.

En el período prebélico los procesos básicos y co-yunturales se desarrollaron de manera mucho máspareja que en el período actual, caracterizado por cam-bios repentinos y descensos abruptos, cuando bastaun cambio económico relativamente moderado paraprovocar un salto político de gran magnitud. Pero estono significa que se pueda cerrar los ojos ante la mar-cha del proceso repitiendo las tres fórmulas mágicas -�las contradicciones se agudizan�, �las masas trabaja-doras se desplazan hacia la izquierda�, �la guerra esinminente�- todos, todos, todos los días. Si lo que de-termina nuestra estrategia, en última instancia, es loinevitable de la agudización de las contradicciones y laradicalización revolucionaria de las masas, nuestrastácticas, subordinadas a esta estrategia, se elaboransobre la base de la evaluación realista de cada época,cada etapa, cada momento, cuyas características pue-den ser la mitigación circunstancial de las contradic-ciones, un viraje a la derecha de las masas, un cambioen la relación de fuerzas a favor de la burguesía, etcé-tera. Si las masas se desplazaran ininterrumpidamen-te hacia la izquierda, cualquier imbécil podría dirigir-las. Afortunada o desgraciadamente, la situación es máscomplicada, sobre todo en esta época tan fluida, cam-biante, �caprichosa�.

La llamada línea general no es más que una frase sino se la adapta a cada cambio de la situación nacionale internacional. ¿Cómo actúa la dirección de la Inter-

Page 73: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

73nacional Comunista? En lugar de analizar las situacio-nes concretas, se golpea la cabeza ante cada nuevaetapa y luego consuela a las masas derrotadas concambios e incluso con la expulsión de los que monta-ban guardia en los comités centrales de los partidosnacionales. Aconsejamos encarecidamente a Cachin,Monmousseau, Thaelmann y todos los Remmeles66 quese preparen a cumplir el papel de chivos emisarios dela teoría y la práctica del tercer período, lo que sucede-rá cuando Stalin corrija a Molotov... una vez consuma-do el hecho.

Los progresos de la URSS y el �tercer período�La primera causa del �alza revolucionaria� que se

inició hace dos años es, según Molotov, esa crisis eco-nómica que él descubrió, dicho sea de paso, por de-ducción. La segunda razón es, para él, el progresoeconómico de la URSS, y llega al extremo de acusar alCEIC de no apreciar en toda su magnitud el efectoradicalizante del plan quinquenal. No es necesario de-mostrar que, efectivamente, los éxitos de la repúblicasoviética en materia económica revisten una impor-tancia enorme para la clase obrera mundial. Pero deninguna manera puede concluirse sobre la base de elloque el plan quinquenal es capaz, a priori, de provocarun alza revolucionaria en Europa y en todo el mundo.Las masas trabajadoras no actúan en base a las cifrasque el plan quinquenal aspira a alcanzar. Pero aun sidejamos de lado el plan quinquenal y nos referimos alos logros reales de la industria, estas cifras no expli-can la huelga de los obreros portuarios franceses ni lade los obreros textiles de la India. Las masas obrerassalen a la lucha en virtud de sus condiciones de vida

Page 74: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

74inmediatas. Por otra parte, la gran mayoría de los obre-ros se entera de los éxitos y fracasos de la economíasoviética leyendo las mentiras que publica la prensaburguesa y la socialdemócrata. Por último, y esto es lomás importante, lo que más estimularía a grandesmasas de obreros de todo el mundo no es la cifra esta-dística abstracta, sino una verdadera e importantemejora del nivel de vida de los obreros de la URSS. Porcierto, la gran escasez de alimentos en Moscú yLeningrado no sirve para llenar de entusiasmo revolu-cionario a decenas de millones de obreros del mundocapitalista. Lamentablemente, es un hecho que sólocien obreros fueron a escuchar los informes triunfalesde la delegación francesa a su retorno de la URSS. ¡Cienobreros de todo París! Es una dura advertencia; perolos jactanciosos burócratas ni se dignan pensar en ello.

La consigna de la huelga generalMolotov penetra con brío en los �inmensos aconteci-

mientos revolucionarios� y cinco minutos más tardecomenta, inesperadamente, que �sin embargo, estasmovilizaciones contra el capital y el reformismo queestá a su servicio son aisladas y esporádicas�.

Diríase que, en distintos países y por distintas razo-nes, se dan huelgas aisladas y esporádicas pero que,en general, puesto que surgen de una reactivación co-yuntural del mercado mundial, todavía no son -en vir-tud precisamente de su carácter aislado y esporádico-�inmensos acontecimientos revolucionarios�. PeroMolotov quiere unificar las huelgas aisladas, lo que esuna tarea loable. Por el momento es una tarea, no unhecho consumado. Se puede unificar las huelgas aisla-das -nos instruye Molotov- mediante huelgas políticas

Page 75: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

75de masas. Sí, dadas las condiciones necesarias, la cla-se obrera ha de unificarse en huelgas revolucionariasde masas. Siempre según Molotov, la huelga de masases �ese problema nuevo, fundamental y característicoque constituye el eje de las tareas tácticas de los par-tidos comunistas en este momento. Y eso significa -prosigue nuestro estratega- que nos aproximamos[¡esta vez tan sólo �nos aproximamos�!] a nuevas ymás elevadas formas de la lucha de clases.� Y con el finde que el Décimo Plenario ratifique rotundamente lareligión del �tercer período�, Molotov agrega: �No po-dríamos haber levantando la consigna de huelga políti-ca de masas de no encontrarnos en una etapa de as-censo�. ¡He aquí una lógica sin igual! Al principio losdos pies entraban en inmensos acontecimientos revo-lucionarios. Luego resultó que la única tarea que debíarealizar la cabeza teórica era la huelga general; es de-cir, no la huelga general en sí sino su consigna. Y apartir de allí, por el método inverso, se llega a la con-clusión de que �nos aproximamos a formas más eleva-das de la lucha de clases�. Porque, vean ustedes, si nonos aproximáramos, ¿cómo haría Molotov para levan-tar la consigna de huelga general? Toda estaelucubración tiene como único asidero la palabra dehonor del mamante estratega. Y los poderosos repre-sentantes de los partidos escucharon respetuosamen-te la palabra de este cretino jactancioso y, a su turno,respondieron: �¡Tiene razón!�

De todos modos nos enteramos de que todos lospaíses, desde Inglaterra hasta China -con Francia, Ale-mania y Polonia a la cabeza-, ya están maduros para laconsigna de huelga general. Por fin se nos convence deque de la desgraciada ley del desarrollo desigual no

Page 76: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

76quedan ni rastros. Podríamos aceptarlo, si sólo nosexplicaran con qué objetivos políticos levantan la con-signa de huelga general en todos los países. Por lo me-nos tendrían que decir que los obreros nunca salen a lahuelga general por amor a la huelga general. Elanarcosindicalismo no lo comprendió, y se rompió lacabeza. A veces la huelga general es una manifesta-ción de protesta. Ese tipo de huelga puede estallar cuan-do algún acontecimiento claro, a veces inesperado,golpea la imaginación de los trabajadores y genera lanecesidad de una resistencia unánime. Pero una mani-festación huelguística de protesta no es todavía unahuelga política revolucionaria en el verdadero sentidodel término: es sólo un ensayo para la preparación dela misma. La huelga política revolucionaria propiamen-te dicha constituye, por así decirlo, el último acto de lalucha del proletariado por el poder. La huelga general,al paralizar al estado capitalista en sus funciones, plan-tea el interrogante ¿Quién manda en la casa? Esta cues-tión sólo se resuelve mediante el empleo de la fuerzaarmada. Por eso, una huelga revolucionaria que no con-duce a la insurrección armada culmina inevitablemen-te con la derrota del proletariado. Si algún sentido tie-nen las frases de Molotov sobre las huelgas políticasrevolucionarias y �formas más elevadas de lucha�, esel siguiente: en todo el mundo y en forma simultáneao casi simultánea, la situación revolucionaria ha alcan-zado tal grado de madurez que los partidos comunistasde Oriente, de Occidente, del Sur y del Norte tienenplanteada la tarea de la huelga general, prólogo inme-diato a la insurrección armada.

Basta con pasar revista a la estrategia molotovianadel �tercer período� para que se revele en todo su ab-

Page 77: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

77surdo.

�Ganar la calle�La otra tarea que se plantea con la huelga general

es la de �ganar la calle�. En este caso no se defiende -al menos con palabras- los derechos �democráticos�,pisoteados por la burguesía y la socialdemocracia, sinoel �derecho� del proletariado a levantar sus barricadas.Esa es, precisamente, la interpretación que se le hadado a la consigna �ganar la calle� en numerosos artí-culos de la prensa comunista oficial después del plena-rio de Julio. No nos corresponde a nosotros negarle alproletariado el derecho de �ganar la calle� mediantelas barricadas. Pero es necesario comprender lo queesto significa. Sobre todo, hay que comprender que laclase obrera no levanta barricadas por amor a las ba-rricadas, así como no sale a la huelga por amor a huel-ga. Debe existir un objetivo político inmediato, capazde fusionar a millones de trabajadores y dar apoyo fir-me a la vanguardia. De esa forma se plantean el pro-blema los revolucionarios, no así los oportunistas des-enfrenados.

A la tarea revolucionaria de �ganar la calle� -al artepor amor al arte- se dedican varias jornadas especia-les. La última exhibición de este tipo fue, como todossaben, la del 1º de agosto. El común de los mortales sepreguntaba, ¿por qué el lº de agosto, cuyo fracaso yahabía sido anunciado por el del 1º de mayo?67 ¿Cómopor qué? -respondían con exaltación los estrategas ofi-ciales-. ¡Porque hay que ganar la calle! ¿Cómo hemosde interpretarlo, hay que ganar la acera o la calzada?Hasta ese momento, para nosotros, la tarea del parti-do revolucionario consistía en ganar a las masas, y la

Page 78: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

78política capaz de movilizar a las más amplias masas yllevarlas a desplegar la mayor actividad abría inexora-blemente las calles, por grande que fuera el empeñopuesto por la policía en cuidarlas y cerrarlas. La luchapor ganar la calle no puede plantearse como tarea in-dependiente, separada de la lucha política de las ma-sas y subordinada al programa oficial elaborado porMolotov.

Y, más importante aun, no se puede engañar a lahistoria. La tarea no consiste en parecer más fuertesino en llegar a serlo. Y no se lo logrará con ruidosasfantochadas. Cuando no existe un �tercer período�, esposible inventarlo y aprobar decenas de resoluciones.Pero no se puede fabricar el tercer período en la calle,de acuerdo con un calendario. Si los comunistas si-guen por este camino, no encontrarán más que derro-tas, trágicas en algunos casos, estúpidas y humillantesen la mayoría de ellos.

�Nada de alianzas con los reformistas�Ahora bien, el �tercer período� da lugar a otra con-

clusión táctica importante, que Molotov expresa así:�Ahora más que nunca, la táctica de alianzas entre or-ganizaciones revolucionarias y organizaciones reformis-tas es inadmisible y dañina� (Pravda, Nº177, 4 de agostode 1929).

Las alianzas con los reformistas son más inadmisi-bles �que nunca�. ¿Significa que antes también eraninadmisibles? Siendo así, ¿cómo se concilia esto con lapolítica aplicada entre 1926 y 1928? Y si las alanzascon los reformistas son inadmisibles en general, ¿porqué son ahora particularmente inadmisibles? Porque -nos dicen- hemos entrado en una etapa de ascenso

Page 79: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

79revolucionario. Pero no podemos dejar de recordar queel motivo del bloque concertado con el Consejo Gene-ral de los sindicatos ingleses fue justamente que enInglaterra se había iniciado un ascenso revolucionario,y que la radicalización de la clase obrera británica em-pujaba a los reformistas hacia la izquierda. ¿En virtudde qué la supersabiduría táctica stalinista de ayer sevuelve cabeza abajo? En vano buscaríamos la soluciónde este acertijo. Sin embargo, el problema es bastantesencillo. Los empíricos del centrismo se quemaron lasmanos con la experiencia del Comité Anglo-Ruso68, yjuraron rotundamente evitar tales escándalos en el fu-turo. Pero los juramentos son inútiles, porque nues-tros estrategas siguen sin aprender las lecciones delComité Anglo-Ruso.

El error consistió en no concertar un acuerdo cir-cunstancial con el Consejo General que, en efecto, du-rante ese período se desplazó a la �izquierda� bajo lapresión de las masas. El primer error fue constituir unbloque, no en base a objetivos concretos y prácticos,accesibles a la clase obrera, sino a frases pacifistasgenerales y engañosas fórmulas diplomáticas. El errorprincipal, que se convirtió en un gigantesco crimen his-tórico, fue que nuestros estrategas no pudieron rom-per inmediata y abiertamente con el Consejo Generalcuando éste volvió sus armas contra la huelga general,es decir, cuando el aliado circunstancial y poco dignode confianza se transformó en un franco enemigo.

La influencia que ejerce sobre los reformistas la ra-dicalización de las masas es bastante parecida a la dela revolución burguesa sobre los liberales. En las prime-ras etapas de la movilización de masas, los reformistasvan hacia la izquierda, esperando así poder retener la

Page 80: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

80dirección de la misma. Pero cuando la movilización so-brepasa los marcos de la reforma y exige a los dirigen-tes que rompan totalmente con la burguesía, la mayo-ría de los reformistas cambian de color. Los cobardescompañeros de ruta de las masas se transforman enrompehuelgas, enemigos, traidores descarados. Al mis-mo tiempo, empero, algunos de ellos -y no necesaria-mente los mejores- se pasan al bando de la revolución.La alianza con los reformistas, en el momento en quelas circunstancias los obliguen a dar un paso o mediopaso adelante, puede ser inevitable. Pero es necesariosaber de antemano que los comunistas romperán im-placablemente con los reformistas apenas éstos den elsalto hacia atrás. Los reformistas no son traidores por-que siempre, y con cada uno de sus actos, cumplan lasórdenes de la burguesía. Si así fuera, no tendrían in-fluencia en el movimiento obrero y, por consiguiente,la burguesía no los necesitaría.

Justamente a fin de contar con la autoridad necesa-ria para traicionar a los obreros en el momento decisi-vo, los oportunistas se ven obligados, en el períodopreparatorio, a dirigir las luchas obreras, sobre todo enlas primeras etapas de la radicalización de las masas.De ahí la necesidad de la táctica del frente único69, quenos obliga, en aras de la mayor unificación de las ma-sas, a concertar alianzas circunstanciales con sus diri-gentes reformistas.

Hay que conocer la función histórica de los socialde-mócratas para arrancarlos, paso a paso, de todos suspuestos de dirección. La dirección actual revela no po-seer ni rastros de ese conocimiento. Sólo sabe de dosmétodos: el brandlerista70 de prenderse a la cola de lasocialdemocracia (1926-1928)-, o el de identificar a la

Page 81: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

81socialdemocracia con el fascismo, reemplazando la polí-tica revolucionaria con el insulto inoperante. El resultadode seis años de zigzags es el fortalecimiento de la so-cialdemocracia y el debilitamiento del comunismo. Lasdirectivas mecánicas del Décimo Plenario sólo sirvenpara empeorar una situación que ya de por sí es mala.

Sólo un ignorante sin remedio puede creer en elpoder milagroso del �tercer período�, capaz de llevar alconjunto de la clase obrera a romper con la socialde-mocracia y echar a toda la burocracia reformista al cam-po fascista. No, la marcha del proceso será más com-pleja y contradictoria. La consecuencia inevitable deuna creciente insatisfacción con el gobierno socialde-mócrata alemán y con los laboristas ingleses, la trans-formación de las huelgas parciales y aisladas en movi-mientos de masas, etcétera, cuando todos estos he-chos se realicen será -téngalo bien en cuenta Molotovy Cía. - un viraje a la izquierda de amplios sectoresreformistas, así como los procesos internos de la URSSobligaron al bando centrista, al que pertenece Molotov,a girar en el mismo sentido.

Los socialdemócratas y la Internacional deAmsterdam, con la única excepción de los elementosmás derechistas (tipo Thomas, Hermann Mueller,Renaudel, etcétera)71, se verán obligados por las cir-cunstancias a ponerse a la cabeza del avance de lasmasas, para mantener ese avance dentro de límitesmuy estrechos o para atacar a los obreros desde laretaguardia cuando se excedan esos límites. Si biennosotros lo sabemos de antemano y aleccionamos a lavanguardia al respecto, el futuro mostrará decenas,centenas y millares de casos en que los comunistas nopodrán negarse a concertar alianzas circunstanciales

Page 82: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

82con los reformistas, sino que incluso tendrán que asu-mir la iniciativa de su concertación, de manera tal que,sin permitir que la dirección se les escape de las ma-nos, puedan romper con los reformistas apenas éstosse transformen, de aliados poco firmes, en traidoresdescarados. Será inevitable emplear esta política so-bre todo con la izquierda socialdemócrata que, cuandose produzca una auténtica radicalización de las masas,se verá obligada a enfrentar a la derecha hasta el pun-to de romper con ella. Esta perspectiva no contradiceen absoluto el hecho de que los dirigentes de la social-democracia de izquierda sean a menudo los aliados máspeligrosos y dañinos colaboradores con la burguesía.

¿Quién puede negarse a aliarse con los reformistas,por ejemplo, en las huelgas que ellos dirigen? Si eneste momento se dan pocos casos, se debe a que elmovimiento huelguístico es muy débil y los reformis-tas pueden ignorarlo o sabotearlo. Pero cuando lasmasas participen en la lucha, las alianzas serán inevi-tables para ambos bandos. Será igualmente imposibleevitar la alianza con los reformistas -no sólo con lasmasas socialdemócratas sino también con sus dirigen-tes, mejor dicho con un sector de la dirección- en lalucha contra el fascismo. Es posible que esta perspec-tiva no tarde en plantearse, no sólo en Austria sinotambién en Alemania. Las directivas del Décimo Plena-rio son el fruto de la psicología de los oportunistasmuertos de miedo.

Los Stalin, Molotov y demás ex aliados de ChiangKai-shek, Wang Tin-wei, Purcell, Cook, Fimmen, LaFollete y Radich no dejarán de clamar a viva voz que laOposición de Izquierda aboga por un bloque con la Se-gunda Internacional72. Apenas la verdadera radicaliza-

Page 83: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

83ción de las masas tome a los burócratas por sorpresa,los gritos no les impedirán anunciar que comenzó uncuarto período, o la segunda etapa del tercero, y todoslos Molotovs entrarán con �los dos pies� en la etapa delos experimentos oportunistas como el del ComitéAnglo-Ruso y el Kuomintang obrero y campesino73.

No olvidéis vuestro propio pasadoQue todos los dirigentes del Partido Comunista Fran-

cés y los de los demás partidos de la Internacional re-cuerden su propio pasado. Todos ellos, menos los jó-venes, salieron de las filas reformistas influidos por elgiro a la izquierda de los trabajadores. Eso no fue obs-táculo para que los bolcheviques hicieran acuerdos conlos reformistas radicalizados, con condiciones muy pre-cisas: uno de esos acuerdos fue el de Zimmerwald74.¿Cómo pueden los social-patriotas de ayer estar tanseguros de que las masas, en el momento de acercar-se a las �posiciones de avanzada de la insurrecciónrevolucionaria�, no producirán una nueva generaciónde Cachins, Monmousseaus, Thaelmanns, etcétera (es-peramos que la segunda edición resulte mejor que laprimera), y que no nos veremos obligados nuevamen-te a tomar a estos caballeros de las orejas para arras-trarlos a posiciones revolucionarias, concertar con ellosalianzas circunstanciales, plantearles, en una etapaposterior, veintiún condiciones75 o quizás cuarenta ydos o, por el contrario, arrojarlos de cabeza al pantanodel oportunismo apenas comiencen a retroceder?

Los teóricos oficiales se equivocan totalmente cuan-do dicen que el fortalecimiento del ala derecha comu-nista se debe a que la radicalización de las masas asustóa los reformistas �inconscientes�. ¡Demuestran no com-

Page 84: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

84prender lo que es la psicología política! Ser oportunistasupone poseer una gran elasticidad y capacidad deadaptación. Si la presión de las masas se hiciera sentir,los Brandler, Jilek y Lovestone76 se desplazarían a laizquierda, no a la derecha, y esto es cierto sobre todoen el caso de arribistas ya gastados como Sellier,Carchery y demás, a quienes lo que más les importa esno perder sus mandatos legislativos. Es cierto que lacapacidad de izquierdización de los oportunistas no esilimitada. Al llegar al Rubicón -al momento decisivo, ala insurrección-, la mayoría se vuelve atrás, hacia laderecha. Así lo demuestra, incluso, la experiencia deun partido tan probado como el Partido Bolchevique(Zinoviev, Kamenev, Rikov, Kalinin, Tomski, Lunacharskiy otros).77 Después de la victoria, los oportunistas gi-raron nuevamente a la �izquierda�, mejor dicho al ban-do que tenía el poder (Lozovski, Martinov, Kuusinen yotros más, seguidos luego por héroes de la talla dePepper, Cachin y Frossard)78, Pero en Francia el mo-mento decisivo esta lejano todavía. Los oportunistasfranceses en la actualidad no se van hacia la izquierdasino hacia la derecha, lo que constituye una pruebacierta de que la presión revolucionaria de las masas nose hace sentir, que el partido se debilita y que los arri-bistas municipales y de todo tipo esperan conservarsus sillones denunciando al comunismo79. Cuando esospésimos elementos se van, el partido gana. Pero lo tristees que la política errónea, irresponsable, aventurerista,autosuficiente y cobarde de la dirección oficial creacondiciones muy favorables para estos desertores yempuja hacia ellos a elementos proletarios que debe-rían integrar las filas comunistas.

Page 85: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

85Una vez más sobre el peligro de guerra

Como si la confusión ya creada fuera poca, la situa-ción revolucionaria inminente aparece combinada conel peligro de guerra inminente. Al hacer la defensa deesta tesis, Molotov sorprendió a todos dirigiendo susbaterías teóricas contra Varga80, el conocido teórico-cortesano, el Polonio shakespeariano, siempre dispuestoa halagar a todo �príncipe�, sea de derecha o de iz-quierda, según como sople el viento. Sin embargo, poresta vez Polonio no dio en el blanco. Su conocimientode los hechos y cifras divulgados por la prensa mundialle impidió desplazar oportunamente el meridiano de laInternacional Comunista al lugar donde Molotov habíacolocado su pie izquierdo. Varga propuso la siguienteenmienda política a la resolución:

�La agudización de las contradicciones imperialis-tas, que en este momento ninguno de los principalespaíses imperialistas desea resolver mediante la gue-rra, obliga a éstos a tratar de limar temporalmente lascontradicciones que provocan las indemnizaciones.�

Parecería que esta afirmación tan cautelosa es ab-solutamente irrefutable. Pero, puesto que la mismarequería algunas consideraciones adicionales, Molotovse exasperó. ¿Cómo es posible creer -aulló- que ningu-na de las principales potencias imperialistas desee enla actualidad resolver las contradicciones imperialistasmediante una guerra? �Todos saben [!] - ¡escuchad,escuchad, es Molotov quien os habla- que el peligro deuna nueva guerra imperialista crece día a día.� No obs-tante lo cual, Varga �opina lo contrario�. ¿No es mons-truoso? ¿Cómo se atreve Varga a �negar que, precisa-mente en virtud de la puesta en marcha del PlanYoung81, la agudización de las contradicciones es un

Page 86: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

86hecho inevitable�?

Todo esto es tan absurdo, tan evidentemente estú-pido, que ni da lugar a la ironía �Todos saben que elpeligro de una nueva guerra imperialista crece día adía�. ¡ Qué poder de pensamiento! ¿Todos lo saben?Desgraciadamente, sólo lo sabe un pequeño porcenta-je de la humanidad que, al igual que el flamante líderde la Internacional Comunista, desconoce cómo creceen realidad el peligro de guerra. Es tan absurdo decirque crece �día a día� como decir que las masas se radi-calizan día a día. Se trata de un proceso dialéctico, enel que la rivalidad imperialista se exacerba y se suavi-za alternativamente. Tal vez Molotov haya oído decirque ni siquiera el desarrollo de las fuerzas productivas,el más fundamental de los procesos capitalistas, seproduce �día a día�, sino que atraviesa períodos de cri-sis y de auge, de retroceso de las fuerzas productivas yhasta de destrucción total de las mismas (en tiemposde guerra). La marcha de los procesos políticos siguelas mismas pautas, pero sus convulsiones son aunmayores.

En 1923 el problema de las indemnizaciones provo-có la ocupación del Ruhr. Fue nada menos que un apres-to bélico en pequeña escala. Pero eso sólo bastó paragenerar una situación revolucionaria en Alemania. LaInternacional Comunista, dirigida por Zinoviev y Stalin,y el Partido Comunista Alemán, al mando de Brandler,arruinaron esta magnífica oportunidad. El año 1924,con el Plan Dawes, fue testigo del debilitamiento de lalucha revolucionaria en Alemania y de la mitigación delas contradicciones entre Francia y Alemania. Así secrearon las premisas políticas para la estabilizacióneconómica. Cuando nosotros lo dijimos, o mejor dicho

Page 87: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

87cuando predijimos este proceso a fines de 1923, Molotovy los demás sabihondos nos tacharon de liquidadores yse arrojaron de cabeza a una etapa de ascenso revolu-cionario.

Los años de estabilización dieron surgimiento a nue-vas contradicciones y agudizaron algunas de las vie-jas. La revisión del Plan Dawes se volvió una necesidadimperiosa. Si Francia o Alemania se hubieran negado aaceptar el Plan Young, Europa sería testigo de una se-gunda ocupación del Ruhr, pero esta vez a escala mu-cho mayor, con las consecuencias correspondientes.Pero eso no sucedió. Todos los jugadores consideraronmás oportuno llegar a un acuerdo y, en lugar de unasegunda ocupación del Ruhr, hoy vemos una limpiezadel distrito del Ruhr. La ignorancia se caracteriza porconfundir las cosas, el conocimiento empieza con sudiferenciación. El marxismo jamás tolera la ignorancia.

Pero, ¿acaso -exclama nuestro estratega-, �el resul-tado del Plan Young no será necesariamente una agu-dización de las contradicciones�? ¡Será necesariamen-te! Pero... como resultado. Es necesario comprender lasucesión de los acontecimientos y la dialéctica de susalternativas. El fruto inevitable de todo auge coyuntu-ral es una recesión, a veces una crisis. Pero eso nosignifica que una coyuntura buena sea lo mismo queuna mala y que la crisis se acerque �día a día�. �Comoresultado� de haber vivido, el ser humano va a unirse asus antepasados, lo que no significa que esa personallega a la muerte sin haber conocido la infancia, el cre-cimiento, la enfermedad, la madurez y la vejez. La ig-norancia se caracteriza por confundir las etapas de unproceso. La manzana de la sabiduría nos enseña a dis-tinguirlas. Pero Molotov jamás probó bocado de ese

Page 88: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

88fruto.

El lamentable esquematismo de los dirigentes no estotalmente inocuo; por el contrario, afecta a la revolu-ción a cada paso. El conflicto sino-soviético creó la ne-cesidad apremiante de movilizar a las masas contra elpeligro de guerra y por la defensa de la Unión Soviéti-ca. No cabe duda de que en esa situación, y aun en lascondiciones imperantes, los partidos comunistas ha-brían podido realizar esta tarea con todo éxito. Paraeso era necesario que la prensa comunista dejara oír latremenda voz de los propios acontecimientos. Pero,quiso la suerte que el conflicto del Lejano Oriente esta-llara justo cuando se estaban realizando los preparati-vos para el 1º de agosto. Los agitadores y periodistasoficiales insistieron de manera tan furibunda y persis-tente sobre el peligro en general y la guerra en gene-ral, que el verdadero conflicto internacional se perdióde vista y casi no llegó a la conciencia de las masas.Asimismo, en la política de la Internacional Comunistalas mojarritas del esquematismo burocrático se tragana la ballena de la realidad viva.

En cuanto a la lucha contra el peligro de guerra, esnecesario pasar revista a la estrategia del �segundoperíodo�: la importancia de una lucha común contra elpeligro de guerra fue una de las principales justifica-ciones del bloque con el Consejo General británico. Enel plenario del Comité Central de julio de 1927, Stalinjuró que el bloque con el Consejo General se justifica-ba plenamente, en virtud de que los sindicatos británi-cos nos ayudaban a luchar contra el imperialismo bri-tánico. Por lo tanto, quien exigiera la ruptura del blo-que con los rompehuelgas no estaba de todo corazónpor la defensa de la Unión Soviética. Y así sucedió que,

Page 89: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

89en 1926-1927 además del viraje a la izquierda de losobreros británicos, el otro gran argumento para con-certar el bloque con los reformistas fue el peligro deguerra. Ahora parece que tanto la radicalización de lasmasas como la inminencia del peligro de guerra justifi-can el repudio a cualquier alianza con los reformistas.Todo se plantea como para sembrar la mayor confusiónposible entre los obreros de vanguardia.

No cabe duda de que en caso de guerra, inclusiveante el peligro cierto de guerra, los reformistas se pa-sarán con armas y bagajes al bando de la burguesía.Una alianza con ellos para luchar contra la guerra estan inútil como un bloque para llevar adelante la revo-lución proletaria. Precisamente por eso, la justificaciónstalinista del Comité Anglo-Ruso como arma para lalucha contra el imperialismo fue un engaño criminalperpetrado contra los obreros.

Pero la historia no sabe solamente de guerras y re-voluciones, sino también de intervalos entre las mis-mas, períodos en que la burguesía se prepara para laguerra y el proletariado para la revolución. Así es elperíodo que vivimos hoy. Debemos alejar a las masasde los reformistas que, lejos de entrar en decadencia,se han fortalecido en los últimos años. Pero este forta-lecimiento los hace depender más que antes de su baseproletaria. La táctica del frente único va dirigida preci-samente a esa dependencia. Pero esta táctica no debeponerse en práctica según Zinoviev y Brandler, segúnStalin y Bujarin; tenemos que volver a Lenín.

Las tres corrientes del comunismoLa Oposición de Izquierda, que no suscribe el dog-

ma del �tercer período�, será acusada una vez más por

Page 90: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

90francotiradores del tipo de Monmousseau de caer endesviaciones derechistas. Después de todo lo ocurridoen los últimos seis años, podemos analizar esta acusa-ción con tranquilidad. Ya en el Tercer Congreso de laInternacional Comunista muchos de los caballeros quedespués se pasaron a la socialdemocracia o permane-cieron temporalmente en el brandlerismo nos acusa-ron, a nosotros y a Lenín, de desviaciones derechistas.Basta recordar que en el Quinto Congreso Louis Sellierfue uno de los grandes adversarios del �trotskismo�.

Sin embargo, seguramente los derechistas trataránde utilizar algunas de nuestras críticas. Es absoluta-mente inevitable. No todos los argumentos de la dere-cha son erróneos. En muchas ocasiones los propiossaltos de la burocracia dan fundamento a sus críticas.Dentro de ese marco, suelen emplear criterios marxis-tas para contraponer el oportunismo al aventurerismo.

Debe agregarse que en las filas de la Oposición, quecon toda justicia se autotitula Oposición de Izquierda,existían hasta hace poco algunos elementos que seunieron a nosotros en 1924, no porque defendíamosuna posición revolucionaria internacional sino porquecombatíamos el aventurerismo de Zinoviev. Muchosfranceses, elementos oportunistas en potencia, se co-bijaron bajo la capa protectora de la Oposición rusa.Hasta hace poco, muchos de ellos hacían gala de unacuerdo total (�sans reserves�) con nosotros. Pero cuan-do se trató de luchar por las posiciones de la Oposiciónse abrió un abismo entre nosotros y estos militantesde salón. Ellos niegan la existencia de una situaciónrevolucionaria solamente porque no desean que la mis-ma se produzca.

A muchas buenas personas les molestaba sincera-

Page 91: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

91mente que nos ocupáramos de introducir una cuña entrela Oposición de Izquierda y la de Derecha. Decían quenuestra clasificación de las tres corrientes fundamen-tales del comunismo contemporáneo era arbitraria einaplicable a Francia, porque allí no existía un ala de-recha. Sin embargo, los últimos meses, tanto en Fran-cia como en otros países, confirmaron la corrección deeste �esquema� internacional. La Liga Sindicalista le-vantó con toda ostentación la bandera de la lucha con-tra el comunismo, y así encontró aliados en la segundafila de la oposición sindical82. Al mismo tiempo, los re-formistas rompieron con el partido. En su lucha contrael aventurerismo burocrático, tratan de retener susmandatos con el pretexto de crear un partido nuevo.Inmediatamente, y en virtud de su parentesco político,la oposición sindical de derecha apareció como vincu-lada al nuevo �partido� parlamentario municipal. Asítodo va ocupando el lugar que le corresponde. Y cree-mos que en esto La Verité cumplió una gran tarea.

Una línea recta se determina mediante dos puntos.Para determinar una curva se necesita no menos detres. Los caminos de la política son muy complejos ycurvilíneos. Para evaluar correctamente los distintosagrupamientos, hay que examinarlos en sus diversasetapas: en momentos de alza revolucionaria y en mo-mentos de reflujo revolucionario. Si queremos trazarla órbita política de la Oposición de Izquierda Comu-nista debemos establecer una serie de puntos críticos:los acontecimientos alemanes de 1923, la estabiliza-ción de 1924, la política de industrialización y la políti-ca hacia el kulak en la URSS en 1923-1928, la cues-tión del Kuomintang y la del Comité Anglo-Ruso, lainsurrección de Cantón83, la caracterización de la teo-

Page 92: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

92ría y la práctica del �tercer período�, etcétera. Cadauna de estas cuestiones abarca toda una serie de ta-reas tácticas. De este complejo de ideas y consignaslos merodeadores del aparato arrancan frases aisladasy con ellas construyen la teoría de un acercamientoentre la derecha y la izquierda. Los marxistas visualizanel problema en su conjunto y mantienen consecuente-mente su estrategia fundamental, a pesar de los cam-bios circunstanciales. Este método no brinda resulta-dos instantáneos, pero es el único que merece confian-za. Que los saqueadores saqueen. Nosotros nos prepa-ramos para el mañana.

Page 93: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

93

Un complemento necesario84

9 de enero de 1930

L�Humanité del 7 de enero publicó las estadísticasde las huelgas en Francia correspondientes al período1919-1928, basadas en datos oficiales más recientesde los que disponíamos nosotros. A continuación, re-producimos la tabla:

Año Cantidad Cantidad dede Huelgas Huelguistas

1919 2.111 1.211.2421920 1911 1.462.2281921 570 451.8541922 694 300.5881923 1.114 365.8681924 1.083 274.8651925 931 249.1981926 1.060 349.3091927 443 120.5511928 943 222.606

Page 94: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

94Esta tabla modifica en parte nuestro análisis de las

huelgas de los últimos tres años. Pero no es difícil de-mostrar que dichos cambios no debilitan sino que forta-lecen nuestras conclusiones. El año 1927 muestra elpunto más bajo de todo el movimiento huelguístico fran-cés de la década. 1928 señala un leve ascenso. Enbase a los datos suministrados por la prensa comunis-ta, habíamos calculado que la cantidad de huelguistasen 1928 era de 400 a 450 mil. Para 1929, l�Humanitéda una cifra de medio millón de huelguistas, cifra quese contradice con los datos propio periódico, y de allísaca la conclusión de que el movimiento huelguísticovivió un rápido avance respecto del año anterior. Esono le impide al periódico afirmar que las cifras de 1928están subestimadas. Es decir, que de las mismas cifrassurgen dos conclusiones diametralmente opuestas.Mientras tanto, si estudiamos las cifras que dal�Humanité para los últimos dos años vemos que el movi-miento huelguístico no creció sino disminuyó en 1929.Aparentemente, la causa de este extraño resultadoreside en que las cifras de 1928 han sido exageradaspor l�Humanité en forma más generosa que las de1929. No tenemos las cifras del gobierno ni las de losorganismos mundiales correspondientes a 1929. Por lotanto, la conclusión de que el número de huelguistasde 1929 fue el doble del año anterior surge de la ridí-cula comparación de las cifras subestimadas del go-bierno con las cifras exageradas de l�Humanité.

De la tabla Oficial reproducida más arriba surge cla-ramente que 1928, al que se proclamó año inicial delalza revolucionaria, registró -dejando de lado 1927- lacifra más baja de huelguistas de toda la década. Sinembargo, el diagnóstico del �tercer período�, que ubi-

Page 95: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

95caba a Francia en una supuesta �posición de vanguar-dia del ascenso revolucionario�, se basaba sobre todo -si no exclusivamente- en los datos del movimientohuelguístico.

La conclusión sigue siendo la misma: ¡con esa clasede armas y con esa manera de proceder, se machainexorablemente a la derrota!

Page 96: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

96

�Explicar pacientemente�85

10 de enero de 1930

Estimados camaradas:Me piden consejo sobre la línea de conducta que

deben observar los elementos revolucionarios de lasocialdemocracia austríaca. Lamentablemente, sé pocode la composición, objetivo y métodos del grupo deustedes (los únicos elementos de juicio que poseo sonel primer numero de su periódico, RevolutionärerSozialdemokrat, la carta del camarada Frey86 y la deustedes.) Por eso, en vez de dar �consejos� tácticos enel sentido estricto del término, me creo en la obliga-ción de tratar ciertas cuestiones de principios, porquesin la clarificación preliminar de las mismas cualquiercambio de opiniones sobre problemas prácticos resul-taría un castillo de arena.

Ustedes tienen reservas sobre la frase �explicar pa-cientemente�, que utilicé para caracterizar las tareasfundamentales de los comunistas austríacos. Dicen quela misma podría haber sido apropiada hace dos añospero que, dada la tempestuosa marcha de los aconte-

Page 97: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

97cimientos, no hay tiempo para eso. �Ahora es tarde�,agregan mas abajo.

Aquí observo un pequeño malentendido. En mi bre-ve trabajo sobre la crisis austríaca87 subrayé en un pa-réntesis que la fórmula �explicar pacientemente�, fueutilizada por primera vez por Lenin, en abril de 1917.Seis meses mas tarde conquistamos el poder. Esto sig-nifica que no es lo mismo que el partido revolucionarioexplique pacientemente a que emplee tácticas dilato-rias, el gradualismo o el sectarismo aislado. �Explicarpacientemente� no implica explicar las cosas de mane-ra incoherente, indolente, con cuentagotas. Al emplearesta fórmula en abril de 1917, Lenin le decía a su par-tido: �Comprended que sois una pequeña minoría yreconocedlo abiertamente; no os propongáis tareas queexcedan vuestras fuerzas, como el derrocamiento in-mediato del Gobierno Provisional; no temáis quedar enoposición a los defensistas, a los que siguen hoy laabrumadora mayoría de las masas; tratad de compren-der la psicología de los defensistas honestos -obreros ycampesinos- y explicadles pacientemente cómo ponerfin a la guerra.� El consejo de Lenin significaba, en otraspalabras; �No creáis que existen recetas sofisticadas niardides que os permitirán fortaleceros repentinamentesin ganar la conciencia de las masas; dedicad todo vues-tro tiempo, toda vuestra impaciencia revolucionaria, a�explicar pacientemente��. Este es el verdadero signifi-cado de las palabras de Lenin.

Desde luego, no hay que irse al otro extremo e in-terpretar lo que digo en el sentido de que en el fondoconsidero que los comunistas austríacos llegarán al po-der en siete meses. Esa perspectiva es, en el mejor delos casos, bastante improbable. Pero si se supone que

Page 98: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

98la marcha de los acontecimientos del próximo períodoserá verdaderamente tempestuosa (lo que no es dedescartar), los frutos que dará el �explicar pacientemen-te�, se acrecentarán rápidamente.

Por eso la frase �es demasiado tarde� revela para miun malentendido total. ¿Qué otro método pueden em-plear los revolucionarios proletarios? La pura impa-ciencia política, que busca cosechar antes de sembrar,conduce al oportunismo, al aventurerismo o a una com-binación de ambos. En los últimos cinco o seis añoshemos observado en todos los países decenas de ejem-plos de intentos oportunistas o aventureristas de for-talecer artificialmente la posición del proletariado sinsu participación consciente. Todos estos intentos cul-minaron en el fracaso y sólo sirvieron para debilitar alsector revolucionario.

Dicen ustedes que el estado de ánimo de las masassocialdemócratas de Austria es revolucionario, pero quesu disposición a hacer la revolución se ve paralizadapor el poderoso aparato de la socialdemocracia aus-tríaca. Ustedes, dicen que a las masas �sólo (nur) lesfalta la dirección apropiada�. �¡Sólo!� Pero esta pequeñapalabra implica nada menos que toda la actividad delpartido revolucionario, desde los primeros esfuerzospropagandísticos hasta la conquista del poder. Si no segana la confianza de las masas a través de sus expe-riencias en la lucha, no puede haber dirección re-volucionaria. En algunos periodos se tarda décadas enganar esa confianza. En etapas revolucionarias, unosmeses pueden ser más fructíferos (con una políticacorrecta) que años enteros de desarrollo pacífico. Peroel partido jamas puede saltarse esta tarea fundamen-tal, que está planteada para los revolucionarios prole-

Page 99: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

99tarios austríacos en toda su envergadura. La frase �ex-plicar pacientemente� se refiere sobre todo al objetivo�¡Ganar la confianza de los obreros!� Y constituye unaadvertencia contra el autoengaño burocrático, que ne-cesariamente conduce al aventurerismo, o contra losmétodos de fantoche y las maquinaciones de trastien-da, cuyo fin es engañar a la historia e imponer la pro-pia voluntad sobre la clase.

Dirán quizás que todo esto constituye una verdadprincipista para los comunistas, pero no proporcionainstrucciones aplicables a los �socialdemócratas revo-lucionarios�.

No me detendré aquí en el hecho de que en nuestraépoca el concepto �socialdemócrata revolucionario� escontradictorio. Si no significa comunista, aparentementedesigna a un centrista que se desplaza a la izquierda.Ni la base social ni los contornos políticos del grupo deustedes surgen claramente de su carta ni del periódi-co.

En contraste con lo que afirma la socialdemocraciasobre ustedes, el periódico dice que su comité provisio-nal está muy alejado de los comunistas (véase el artículosobre Leuthner88 en el Nº 1). En ese caso, ¿cuales sonsus diferencias con los comunistas? En ningún lado selas específica. ¿Creen tener diferencias principistas conel comunismo, o solamente con los errores del comunis-mo oficial? Opino que la fórmula teóricamente vacía ypolíticamente estéril del social-fascismo89 constituye unode los obstáculos principales para la tarea de �explicarpacientemente�. ¿El grupo de ustedes está o no deacuerdo con esa fórmula? Es absolutamente necesariodar una respuesta clara a este interrogante: todas lasperspectivas y las tácticas que uno se formule, sobre

Page 100: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

100todo para Austria, dependen de la respuesta. Pero, sibien afirman que los separan profundas diferencias conel comunismo no se descargan la responsabilidad porla fórmula política que ha paralizado al comunismo ofi-cial austríaco.

En otro artículo del mismo número dicen que la orien-tación democrática fundamental del austro-marxismo90

es errónea y constituye la raíz de todos los males. Le-jos de mí el querer negarlo. Pero no cabe duda de quela traición de la socialdemocracia en toda la etapa encuestión consistió en su negativa a luchar por la demo-cracia y, con sus métodos puramente parlamentarios,cedió la democracia al fascismo. Es precisamente eneste terreno, tal como lo veo yo, que se expresará pro-bablemente la cólera de los obreros socialdemócratas.Mientras tanto, su periódico responde a este sentimientode indignación con formulas abstractas acerca de labancarrota de la democracia en general.

El periódico no demuestra claridad de principios. Sinembargo, es sabido que esa claridad otorga grandesventajas en política. Por otra parte, no considero quela indecisión del periódico refleje la indecisión de lasmasas socialdemócratas que pasan a la oposición. Unórgano de oposición socialdemócrata que realmenteexprese los sentimientos de honestos obreros social-demócratas, enfurecidos con sus dirigentes, tendría unagran importancia sintomática (lo que no excluiría denuestra parte una lucha implacable contra sus vacila-ciones; por el contrario, la presupondría). Desgracia-damente, el primer número de su periódico no presen-ta esas cualidades sintomáticas. Su indecisión y ambi-güedad son características de una camarilla.

A esto se agrega que en él encontré un solo nom-

Page 101: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

101bre, el del doctor Reich, a quien lamentablemente noconozco. El Comité Provisional actúa en el anonimato.Si se hace como defensa frente a la policía, no hay másremedio. No obstante, hay que comprender claramen-te lo perjudicial que es el anonimato para un gruponuevo que lucha por ganarse la confianza de las ma-sas.

Ustedes expresan el temor de que la burocracia aus-tro-marxista llene el Comité Provisional de los agentessuyos. Sí, la provocación está indisolublemente ligadaal burocratismo. Sin embargo, la única manera de com-batirlo consiste en forjar vínculos más estrechos conlas bases. Si el grupo de ustedes representa una ten-dencia de obreros socialdemócratas de base, es me-diante su intervención que expulsarán a los dirigen-tes; no lo lograrán persiguiendo a burócratas ambi-guos. Los obreros saben bien quién de los suyos creeciegamente en la dirección, quién la critica, quién estáenfurecido con ella. En tales circunstancias, la selec-ción desde abajo es mil veces más digna de confianzaque la selección desde arriba. Pero, para eso, desdeluego, hay que contar con apoyo desde abajo. ¿Lo tie-nen?

Naturalmente, no creo que aquí se trate de un actode camuflaje, es decir que haya comunistas tratandode aparecer como �socialdemócratas revolucionarios�para crear así un partido socialdemócrata independienteartificial, como puente hacia el comunismo. Los méto-dos encubiertos jamás produjeron buenos resultadosen la política proletaria revolucionaria. Los años recien-tes lo demostraron con creces.

Saludos fraternales,L. Trotsky

Page 102: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

102

Del Consejo de Redacción91

20 de enero de 1930

Este es un número especial dedicado casi exclusiva-mente a un trabajo de L. D. Trotsky sobre el llamado�tercer período� y las tácticas de la Internacional Co-munista. El trabajo que publicamos aquí analiza el pro-blema casi exclusivamente en relación con la situaciónimperante en Francia. El autor se propone publicar próxi-mamente un análisis de la situación alemana desde elpunto de vista de la teoría y la práctica del �tercerperíodo�. Sin embargo, las conclusiones fundamenta-les a que llega el autor en el caso de Francia no son decarácter nacional sino internacional, tal como verá ellector.

En la actualidad, los problemas de la InternacionalComunista no aparecen en la prensa partidaria. Exis-ten serias razones para pensar que hoy, en la URSS, laOposición de Izquierda (bolchevique leninista) se en-cuentra bastante desorientada debido a las falsas noti-cias oficiales, que sirven a propósitos burocráticos es-

Page 103: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

103pecíficos. Tanto más necesario es, pues, en nuestraopinión, que dediquemos este número a un análisis dela orientación actual de la Internacional Comunista, ala luz de hechos y cifras.

El próximo número que, en vista de la abundanciadel material disponible, trataremos de sacar a la ventaen las próximas dos semanas estará dedicado princi-palmente a problemas de la URSS y del Partido Co-munista.

Una vez más, recordamos a nuestros amigos la ne-cesidad de desarrollar un trabajo muy preciso y enér-gico para mantener al Biulleten en todo sentido.

Page 104: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

104

Un nuevo avance92

21 de enero de 1930

La Verité apareció con formato más grande. La �cé-lula� de Prinkipo la recibió con alborozo. Al mismo tiem-po, La Lutte93 pasó a ser una revista teórica mensual.Ambas se complementan en el cumplimiento de unmismo y único fin. ¡Es un avance importante!

En Francia existe hoy en día abundancia de publica-ciones cuasi comunistas y ex comunistas. Una de ellastuvo la franqueza de quitar de su nombre el rótulo de�comunista�. Bienvenida sea. No sólo en farmacologíasino también en las organizaciones los rótulos debencorresponder al contenido. No hay razón alguna paracalificar de comunistas a quienes, siguiendo a Loriot94

caen en el sindicalismo pasivo. Es cierto que R.P.95 con-sidera �revolucionario� su sindicalismo. Pero es notorioque la palabra �revolucionario� -sin principios básicos,sin programa- resulta de bastante fácil acceso, sobretodo en Francia.

Le Cri du Peuple96 cae en otra categoría. Si nece-

Page 105: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

105sitáramos un espejo que refleje toda la confusión teóricay política creada por un régimen de epígonos, utiliza-ríamos el periódico de la oposición sindicalista. Estapublicación tiene tanta importancia como una frase di-cha al pasar. Ninguno de sus participantes permaneceráen ese nivel mucho tiempo. Algunos volverán al camporevolucionario; a éstos los volveremos a ver. Otros re-correrán todo el camino hasta el sindicalismo �puro�,es decir, el sindicalismo burgués.

Casi no vale la pena mencionar otra publicación cuasi�comunista� y cuasi �oposicionista�, que no refleja naday no sirve a nadie... salvo a ciertos individuos cuyaspretensiones no se apoyan en nada.

Antes de la aparición de La Verité, no faltaron losprofetas que predijeran su fracaso. Algunos genios tra-taron de sacar conclusiones �profundas� de su propiadeserción, y declararon que, en términos generales,en la actualidad no se dan las condiciones para laexistencia de un partido comunista. No obstante, LaVerité crece, se fortalece, y además ha adquirido unvalioso aliado de lucha, como es La Lutte de Classes.La Verité mejora y gana en personalidad. No podemosmenos que estar de acuerdo con nuestro camarada N.97

de China, que no hace mucho tiempo nos escribió des-de Shangai que La Verité de París y The Militant deNueva York son las mejores publicaciones con que cuen-ta en la actualidad la Oposición de Izquierda Interna-cional.

Loriot, al que lamentablemente ya nada le queda derevolucionario ni de marxista, cree que el comunismono tiene el menor futuro. ¿La prueba? La Oposición nohizo el menor avance en Francia en los últimos cincoaños. ¡He ahí la filosofía de la historia de un hombre

Page 106: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

106que pierde pie!

La vanguardia proletaria, y con ella el marxismo,vivió más de un período de decadencia. A muchosLoriots de 1907-1910, les parecía que el bolchevismoestaba condenado al fracaso. El ultimo lustro fue unaépoca de errores atroces de la Internacional Comunis-ta y derrotas de la revolución internacional. Los resul-tados afectaron severamente a la izquierda.

Hoy somos débiles, sí; pero, ¿por qué? Porque elproletariado alemán sufrió una tremenda derrota en1923, porque las aventuras de Bulgaria y Estonia culmi-naron en sendas derrotas, porque en 1926 los sindicalis-tas ingleses -aliados con Stalin- destruyeron una po-derosa movilización revolucionaria de masas, porqueen ese mismo año el Partido Comunista de Polonia jugóun papel lamentable98, porque en 1927 Chiang Kai-shek-con ayuda de Stalin y Bujarin- aplastó la revoluciónchina, porque en toda una serie de países el proletariadosufrió derrotas menos dramáticas pero no menos pro-fundas y porque en la URSS la burocracia ahogó al par-tido. ¡Por todo eso, hoy la izquierda es débil! Pero portremendos que parezcan, los acontecimientos que aca-bamos de enumerar son transitorios. Debemos darnosuna política a largo plazo.

Sin embargo, la debilidad de la Oposición de Iz-quierda obedece a otra razón, más específica pero muyimportante. En una serie de países, en Francia sobretodo, ingresaron al partido, junto con los revoluciona-rios auténticos, elementos fortuitos, vale decir indivi-duos cansados y desilusionados o, peor aun, pretencio-sos comunistas de salón, inútiles para cualquier lucharevolucionaria seria y que por su conducta sólo puedenmanchar la bandera de la Oposición a los ojos de los

Page 107: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

107obreros.

Quienes más frecuentemente representaron a laOposición rusa en el extranjero fueron estos elemen-tos fortuitos, que en no pocas ocasiones concertaronalianzas fortuitas, apoyaron publicaciones fortuitas yayudaron a cimentar reputaciones fortuitas. Todo estoprovocó un estado de confusión que los obreros no tu-vieron oportunidad de analizar. La prensa oficial stali-nista publicó las maquinaciones individuales de tal ocual inadaptado que entró a la Oposición por casuali-dad como si representaran las posiciones de la Oposi-ción en su conjunto. De esa manera la prensa oficialperpetúa y fomenta el caos ideológico, siendo éste elúnico modo como la burocracia dominante puede pro-seguir su existencia.

La Verité ha introducido o, dicho más modestamen-te, ha comenzado a introducir el orden en medio deeste caos. En el breve lapso que lleva de existencia,confirmó que la agrupación Verité no es fortuita, queconstituye ahora el núcleo fundamental de la Izquier-da comunista en Francia y que la consolidación de loselementos comunistas de vanguardia se produciráalrededor de esta agrupación.

Pasados los arduos esfuerzos de la primera época,la recolección de fuerzas avanzará con velocidadcreciente. Los obreros revolucionarios, que buscan unadirección revolucionaria correcta, deben convencerseen base a su propia experiencia de que - al revés de loque afirman las mentiras y calumnias stalinista-, la Opo-sición no los hará caer en el sindicalismo, ni los llevaráhacia la derecha y el reformismo, y que de ningunamanera quiere reiniciar la historia desde el año cero,construir un partido nuevo en un sitio nuevo, como si

Page 108: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

108la guerra, la Revolución de Octubre y la creación de laTercera Internacional no hubieran ocurrido.

No sólo dentro del partido, numéricamente débil,sino también alrededor de él, entre sus simpatizantesy entre el millón de personas que lo votan, hay miles ydecenas de miles de obreros que han aprendido mu-cho, que hicieron una experiencia importante y se sien-ten profundamente perturbados por la política funestade la dirección de la Internacional Comunista. Sólo lesfalta contemplar sus experiencias a la luz de la teoríapara convencerse de que comparten las posiciones dela Oposición. La Verité, de la mano con La Lutte deClasses, les aportarán claridad política.

Page 109: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

109

Lecciones de las capitulaciones99

(Reflexiones necrológicas)

Publicado en febrero de 1930Se han hecho muchas conjeturas sobre la capitula-

ción de Bujarin, Rikov y Tomski. ¿Se trata de una ma-niobra astuta de la derecha, o quizás de la recreacióndel bloque de derecha-centro? Estas suposiciones care-cen en gran medida de contenido. Quizás la �troika� dela derecha abriga ilusiones secretas sobre el surgimientode condiciones más favorables, que le permitan levantarcabeza nuevamente; quizás, en vista de los alarmantessíntomas económicos, lamenta haber apresurado sucapitulación. Sin embargo, es posible que los stalinistasconsideren oportuno tener siempre a mano a la dere-cha, para el caso de un nuevo viraje. Pero estas consi-deraciones carecen de importancia. Sí es políticamen-te importante que en el apogeo del curso�ultraizquierdista� se haya recreado el bloque de loscentristas con la derecha, mientras que la represióncontra la izquierda no se relajó, sino que se intensificó.

Page 110: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

110A pesar de todo, Rikov sigue presidiendo el Consejo deComisarios del Pueblo, mientras Rakovski cura su co-razón enfermo en las temperaturas bajo cero de Barnaul.Rikov y Tomski integran el Buró Político; Bujarin, elComité Central, pero Sosnovski, B. Mdivani, Kavtaradze,están en la cárcel; Uglanov es comisario de trabajo100

pero fusilaron a Blumkin; ¡sí, lo fusilaron! Estos sonlos hechos políticamente decisivos para evaluar la tra-yectoria de la Izquierda en su conjunto.

Sin embargo, la capitulación de todos los dirigentesde la derecha, que ocurrió después de la capitulaciónde algunos de los de la izquierda, es un hecho de ciertaimportancia. La importancia que tienen estas capitula-ciones rituales para la suerte del partido resultará evi-dente si no las consideramos intrigas subjetivas sinosíntomas objetivos. Hay una lección, una conclusiónque surge de estos giros y virajes de los últimos seisaños y se impone sobre todas las demás: el partido hasido ahogado implacable, sistemática, continuamente.

El partido constituye una selección ideológica. Se-guirá siendo un partido mientras su base siga siendoun vínculo voluntario de ideas. Pero, ¿qué significanlas ideas y los principios cuando los dirigentes del par-tido se repudian por turno y el aparato impersonal,totalmente desprovisto de ideas, no sólo afirma suinfalibilidad, desde ahora y para siempre, sino que in-cluso declara ante el partido �¡Sólo una guerra civil nosquitará de en medio!� (Stalin en 1927).

Recordamos una vez más: Zinoviev es formalmenteel �líder� del partido y la Comintern (1923-1925); en1926-1927 se une a la Oposición y se arrepiente de suinjusta lucha contra el trotskismo; en 1928-1929 renun-cia a la Oposición y nuevamente le declara la guerra al

Page 111: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

111trotskismo �contrarrevolucionario�. Bujarin en 1922 es�trotskista�, trabaja hombro a hombro con Zinoviev en1923-1926; en 1926-1928 se convierte en el dirigenteteórico del Partido Comunista y de la InternacionalComunista, en númen de la línea de centro-derecha;en 1928-1929 es el teórico de la Oposición de Dere-cha, el mismo año confiesa sus errores y repudia lasmismas posiciones que lo guiaron durante todo el pe-ríodo de lucha contra el �trotskismo�.

Si estudiamos a Stalin desde el punto de vista desus ideas, vemos que en distintos momentos hizo su-yas las ideas de Zinoviev, Kamenev y Bujarin, y que enla actualidad toma fragmentos de las ideas de la Opo-sición, ya que carece de ideas propias. Pero así como�la verdad es el resultado del veredicto de un tribunal�(Saltikov-Chedrin), una reputación es resultado de lasmaniobras del aparato... por un tiempo, nada más.

La automatización de la vida partidaria ha llegado allímite. El aparato no exige la afirmación de ningún prin-cipio sino sólo que se reconozca su propia infalibilidad.Que se arranquen por la fuerza documentos de arre-pentimiento no busca desarrollar la conciencia del par-tido respecto de determinado sistema de ideas (¿quéclase de ideas son ésas?). Su objetivo es que se hagacarne en el partido que cualquier tipo de reacción oresistencia, cualquier queja, hasta un susurro en con-tra del aparato, incluso una nota en un diario personal(¡Kamenev!), sólo provoca represión o presión para quese renuncie a las ideas propias. La �autocrítica� consti-tuye otro medio hacia el mismo fin, porque los militan-tes del partido tienen la obligación de criticar lo que�critica� el aparato.

El partido constituye una selección ideológica. Es la

Page 112: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

112fragua revolucionaria del carácter. Es la armadura dela clase, constituida por los elementos más firmes, tem-plados y consecuentes. La cohesión de esos elementoses un proceso que se produce gradualmente, bajo laprueba incesante de los acontecimientos. Por eso, eltejido del partido es muy complejo y delicado. Aprisio-narlo es lo mismo que aprisionar una mano humana:se corta la circulación y el tejido entra en necrosis.

Según nuestro punto de vista, la creciente presiónfísica de la burocracia partidaria engendra el procesode la necrosis de los tejidos del partido. Las sucesivascapitulaciones de todos los �líderes� del partido, engrupos y de a uno, ante un aparato totalmente despro-visto de principios e ideales, indican la fuerza sin pre-cedentes de la presión; lo mismo resulta del estadoactual del partido, en el que la circulación de ideasestá prácticamente paralizada.

Las circunstancias que rodean a las confesiones delos elementos de derecha son particularmente nota-bles debido al descarado cinismo del aparato.

Inesperadamente y sin previo aviso, el mundo seentera de que tres de los más importantes dirigentesdel partido y la república soviética -el presidente de laInternacional Comunista, el jefe del gobierno y el líderde los sindicatos- se encuentran en tajante oposiciónal Comité Central desde hace casi dos años, y que con-sideran que la línea oficial es perjudicial. ¿Cómo esposible que esto no haya salido a la superficie? ¡Estabaen juego la suerte de la revolución! ¿Dónde se discu-tieron y resolvieron los problemas en debate?

Las actas del Comité Central se publican para infor-mación del partido. Pero ocurre que el aparato llevauna existencia dual. Los problemas se resuelven en la

Page 113: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

113trastienda, mientras que en el escenario oficial se rea-lizan simulacros de discusiones y votaciones segúnprocedimientos resueltos previamente; con esto se ali-menta al partido. Y, además, mientras los tres miem-bros del Buró Político estaban en tajante oposición, sedeclaró oficialmente -el que más insistió en ello fue elsecretario general, Stalin- que todos los rumores y char-las sobre una desviación derechista en el Buró Políticono eran más que viles calumnias �trotskistas�. Des-pués, tardíamente, se comprueba que cuando se hablade �calumnia� existen hechos precisos y de importan-cia fundamental, que se ocultaron ante el partido.

La campaña abierta contra Bujarin se inició alrede-dor de uno o dos meses antes de su capitulación. Peroel nombre de Rikov, como uno de los principales desvia-cionistas de derecha, apareció tan sólo en vísperas delplenario de noviembre [de 1929] del Comité Central.Sin embargo, con tremenda saña, Pravda inició la cam-paña contra Rikov sólo después de que éste capituló,insinuando que la confesión de los líderes de la dere-cha era �poco sincera�. En otras palabras, el órganocentral del partido considera en alguna medida posibleque la persona a quien el partido confió el cargo demayor responsabilidad en el gobierno sea capaz deengañar al partido y a las masas sobre los problemasque afectan al partido y al país. El tono de la insinua-ción da a entender que se trata de un hecho común ycorriente. Sin embargo, se trata de un engaño político,de cínica falta de principios y traición a las ideas, per-petrados por miembros del Comité Central que aun hoy,en el momento en que se escriben estas líneas están ala cabeza del gobierno soviético u ocupan puestos ensus instituciones más importantes.

Page 114: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

114Sólo al final, de paso, el partido se entera de que

durante un año y medio el jefe del gobierno y el jefe delos sindicatos �jugaron con la suerte del partido y de larevolución� (sic) y �se jugaron a favor de una catás-trofe� (¡sic!); y todo esto ocurrió en algún lugar de latrastienda burocrática. Parecería que no se necesitó laayuda del partido para sacar a luz su �juego� criminal.Si no, ¿cómo iba a permanecer callada la prensa? Peroasí fue. Se adormeció y engañó al partido. La desviaciónde derecha pareció personificarse en... Frumkin101. Pú-blicamente, tanto Rikov como Stalin combatieron aFrumkin y a Shatunski, y esta fantochada hipócrita fuebautizada lucha contra la desviación de derecha. SiFrumkin se combatió a sí mismo, es algo que no sa-bemos. En cierta época llegamos a creer que, en virtudde un dictamen de la Comisión Central de Control,Frumkin estaba inapelablemente sentenciado con el finde que hubiera siempre un objetivo preparado y a dis-posición de las necesidades de la lucha contra la desvia-ción de derecha. Pero esta hipótesis no fue verificada.

Sólo cuando Rikov cumplió con el rito de la capitula-ción -tras lo cual parecía que no era necesario prose-guir la lucha-, sólo desde ese momento, él y el resto dela �troika� fueron sometidos ante el partido, el país y elmundo a una campaña totalmente desenfrenada deinsulto público. No era necesario que el partido inter-viniera en la lucha contra la �conspiración� de Bujarin,Rikov y Tomski. Se le aseguró que no había lucha. Pero,producida la victoria en la trastienda, se exhibieron trespicas políticas con sendas cabezas clavadas en las mis-mas: miradlas; así es cómo el secretario general tratay seguirá tratando a quienes se ponen en su camino.

El tratamiento dado a los dirigentes de la derecha

Page 115: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

115representa una nueva etapa en el proceso de degenera-ción bonapartista del régimen partidario; en el escena-rio descargan sus baterías sobre Frumkin y luego, cuan-do nadie se lo espera, exhiben la cabeza de Rikov enuna pica ante el partido. Aquí el automatismo de lalucha y el desprecio hacia el partido se revelan de ma-nera nunca vista.

El panorama del régimen que impera en el partidose vuelve más claro en vista de la circunstancia de queRikov, Tomski y Bujarin claudicaron al día siguiente deque los Radek y los Smirnovs102 consideraron oportunocapitular �en bien de la lucha contra la derecha�. Alvolver a Moscú desde el exilio, Radek, entre gemidos,afirmó que las dos alas del Comité Central no tardaríanen arrestarse mutuamente y que era, por lo tanto, ne-cesario acudir en ayuda del centro, léase Stalin, en lalucha contra la derecha, léase Bujarin, Rikov y Tomski.Y no había terminado Radek de redactar el tercero ocuarto parágrafo de su acta de arrepentimiento, cuan-do los severos dirigentes del ala derecha del ComitéCentral se apresuraron a declarar que también ellosarden en deseos de ayudar al centro en su lucha con-tra todas las desviaciones, sobre todo la de la derecha.Así el círculo en torno a Frumkin quedaba garantizadoen un cien por ciento. Cuando llegaron Smirnov yBoguslavski103, ya todas las plazas de la partida esta-ban ocupadas. Pero entonces quiso la suerte que... elpropio Frumkin confesara. El ala derecha terminó con-virtiéndose en un fenómeno sobrenatural.

A pesar de lo trágico de toda la situación, no puedenegarse que los capituladores la izquierda introducenen la misma un elemento de farsa. Si bien acuden enayuda del aparato para la lucha contra el peligro que

Page 116: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

116representa la derecha, apuntan sus baterías únicamentea la izquierda, es decir contra... el trotskismo. Y poreso Iaroslavski los llamó �los mejores elementos� de laOposición. ¡Nadie mejor que él para saber quiénes sonlos mejores, quiénes los peores!

Es obvio que Zinoviev debía aprovechar esta explo-sión en la maraña burocrática para recordar que él,gracias a Dios, está vivo y que, visto su status de capi-tulador de primera hora, digamos de aristócrata de lafamilia de desertores, debe gozar de todos los privile-gios en la lucha contra las desviaciones y, sobre todo,contra el �trotskismo contrarrevolucionario�.

En un sentido estricto, la necesidad de una nuevaconfesión de parte de Zinoviev, y para colmo de tonotan ardiente (�por fin me uní al partido�), podría pare-cer a primera vista incomprensible; diríase que estebuen fulano, que ya capituló una vez, podría cederle elturno a otros. Pero en realidad no es así. A la primeraconfesión le faltaba la cuota indispensable de entusias-mo. Iaroslavski se percató de la anemia de ese esquivosentimiento cuando la Oposición publicó las actas delas negociaciones que realizaron Kamenev y Bujarin,por intermedio de Sokolnikov104, para combatir a Stalin.Kamenev guardó esas cartas por amor a Zinoviev, quienpermaneció en Kaluga un breve período después de suprimera retractación. Sea como fuere, Zinoviev y Ka-menev, a la vez que conducían las negociaciones conBujarin, suspiraban hondamente -en las reuniones dela Oposición-, apenados por el cisma que se producíaen ésta, y se quejaban de la dureza de los ataques deTrotsky mientras expresaban sus esperanzas de queen el futuro se pudiera trabajar en forma conjunta.Cuando todo esto salió a la luz, los ancianos de la tribu

Page 117: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

117de los capituladores cayeron en la más negra melanco-lía. Kamenev declaró que escribiría un libro sobre Le-nin, al ver que no podía trabajar con Stalin. Entonces,cuando el secretariado general exhibió ante el partidola cabeza del arrepentido Rikov, a Zinoviev, muy opor-tunamente. se le ocurrió velar por su propia cabeza yse retractó por segunda vez. Ahora lo hizo con un en-tusiasmo tan arrollador que tendría que haber ablan-dado hasta el endurecido corazón del mismísimoMolotov.

Pero fue en vano. En su discurso ante la conferenciade agrónomos marxistas, Stalin mencionó más de unavez a la �Oposición Trotsky-Zinoviev�, y aun a la�Zinoviev-Trotsky�. Un lector cuidadoso no podía dejarde observarlo. El hecho es que la burocracia siemprehabló de Oposición �trotskista� para subrayar la faltade independencia de ideas de Zínoviev. ¿Por qué aho-ra, cuando Zinoviev ha capitulado en sucesivas oportuni-dades, cuando por fin logró �unirse al partido�, por quéy para qué se plantea la cuestión de Zinoviev y la Opo-sición? ¿Se trata acaso de un accidente? De ningunamanera: accidentes en el plan quinquenal, sí; en lasmaniobras del aparato, jamás. El designio resaltó másclaramente en los pronunciamientos del obsecuenteKaganovich105. Este, en uno de sus más recientes dis-cursos ceremoniales, habló de la Oposición Zinoviev-Kamenev como si estuviéramos en el año 1926. El sen-tido político general de esta referencia a una lucha ol-vidada desde hace tanto tiempo resultó claro, aun sincomentarios adicionales. El aparato stalinista �sugirió�a Zinoviev y Kamenev que no creyeran, por favor, quese les permitiría levantar cabeza. Los dirigentes delaparato �sugirieron� a sus secuaces: ¡de ninguna ma-

Page 118: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

118nera debe permitir que estos equívocos penitentes le-vanten cabeza! Nada más, ni nada menos.

El equilibrio de la dirección -del aparato personaldominante- descansa sobre un sistema artificial y su-mamente tenso, mezcla de ficción teórica, leyenda his-tórica y verdadera violencia perpetrada contra el parti-do. Este sistema exige apretar aun más el torniquete,al que no se puede aflojar. Para este sistema, hasta elpropio Zinoviev resulta de cuidado. Cada uno de suspomposos artículos en Pravda pone en guardia al adve-nedizo internacional Molotov.

Ahora sabemos por qué los mariscales del aparatorecordaron a Zinoviev y Kamenev que deben abando-nar para siempre sus �sueños insensatos�. Parece queen su confesión oral Zinoviev trató de sugerir que, talcomo lo demuestra la lucha contra la derecha, la Oposi-ción no estaba equivocada en todos los problemas. YKamenev reconoció (en su diario personal) que Trotskytenía razón cuando les advertía a él y a Zinoviev que lacapitulación es un camino que no conduce al partidosino a la muerte política. Kamenev siempre demostrómayor disposición y capacidad que Zinoviev para sacarconclusiones. Pero, como dijo Lenin en su testamen-to106, �no es casual� que Kamenev fuera aliado de Zino-viev. �No es casual� que recorriera junto con él todaslas etapas de la degradación ideológica para llegar a laconclusión sencilla que se le había señalado: ese cami-no conduce sólo a la muerte política. Y así, los dosdebieron retractarse nuevamente, esta vez conentusiasmo, lo que, dicho sea de paso, no los salvó dela bofetada pública que les pegó Kaganovich... elamsterdamista107.

Más de una vez tuvimos ocasión de decir que el ré-

Page 119: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

119gimen partidario no es una estructura independiente,que actúa en función de una política que, a su vez,sirve a los intereses y refleja las presiones de las cla-ses. La burocratización del Partido Comunista, iniciadaen 1922, fue un proceso paralelo al incremento de lafuerza económica y la influencia política de la pequeñaburguesía basada en la NEP, y a la estabilización de losregímenes burgueses de Europa y del mundo entero,fruto de las sucesivas derrotas sufridas por la revolu-ción proletaria. Pero el régimen partidario no es un meroreflejo pasivo de estos procesos profundos. El partidoes una fuerza viva de la historia, sobre todo cuando setrata del partido gobernante en una dictadura revolu-cionaria. El burocratismo no carece de base material.Su agente es la gran burocracia cristalizada, con todoun mundo de intereses propios. En este sentido, al igualque cualquier otro factor secundario y superestructural,el régimen partidario adquiere -dentro de límites muyamplios- un papel independiente. Además se está con-virtiendo en el foco donde se concentran todas las des-viaciones, errores, peligros, contradicciones y torpezas.En la actualidad constituye el único eslabón de la ca-dena que tiene acceso a todos los demás eslabones.Podría decirse con mayor precisión que el régimen par-tidario se ha convertido en el nudo gordiano que el par-tido deberá desenredar como pueda para no darle albonapartismo la oportunidad de cortarlo con la espa-da.

Page 120: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

120

Carta abierta a todos los militantes de laLeninbund108

6 de febrero de 1930

Estimados camaradas:A partir de la carta circular enviada por la dirección

de la Leninbund con fecha del 29 de enero de 1930resulta claro que el objetivo de la conferencia de laLeninbund a celebrarse el 23 de febrero es reafirmar laruptura, expulsando a la Oposición marxista. Esta es laforma en que la propia dirección de la Leninbund defi-nió sus propósitos ante la conferencia.

Dejo de lado las recriminaciones y acusaciones detipo personal y organizativo. Estas, naturalmente, re-visten cierta importancia para la vida de una organiza-ción, pero no son ellas las que deciden el problema deunidad o ruptura sino las diferencias teóricas y políti-cas principistas. La unidad de la organización no esinviolable siempre y en todas las circunstancias. Exis-ten casos en que las diferencias se vuelven muy pro-fundas, y la ruptura puede resultar la única salida. Pero

Page 121: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

121

hay que cuidar que la ruptura sea honesta, es decir,que se produzca según los lineamientos de las verda-deras diferencias de principios y que dicho lineamientoresulte claro para todos los militantes de la organiza-ción.

Desde este punto de vista, me veo obligado a afir-mar que las cartas circulares de la dirección de la Lenin-bund, fechadas el 20 y el 29 de enero, preparan unaruptura de la manera más peligrosa y perniciosa, yaque dan primacía a distintas rencillas y distorsionanlas diferencias principistas mediante información fal-sa. Trataré de demostrarlo.

¿Tiene partidarios la fracción de Urbahns?La diferencia fundamental se refiere al carácter de

clase de la Unión Soviética Este problema no es nacio-nal sino internacional. No hay ni puede haber una orga-nización revolucionaria que no tome una resolución alrespecto y no saque todas las conclusiones �internas�pertinentes. Es imposible elaborar una política nacio-nal correcta sin resolver este problema internacional.

La dirección de la Leninbund afirma en la circular

Page 122: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

122que la posición de Urbahns respecto del �carácter declase de la Rusia soviética� es compartida, supuesta-mente, por las siguientes organizaciones: �la mayoríade la Oposición belga, el grupo Treint109 y el grupo Contrele Courant de Francia, el grupo checoslovaco y un gransector dentro del grupo norteamericano�.

Con esta afirmación falsa se busca sacar ventajasde la falta de información de los militantes de la Lenin-bund con el objeto de engañarlos de la manera másburda. Todos los grupos locales de la Leninbund pue-den cerciorarse al respecto escribiendo a los gruposantes mencionados.

La dirección de la Oposición belga ha publicado va-rios artículos equivocados sobre la cuestión del Ferroca-rril Oriental Chino110. Pero se diferenció tajantementede la dirección de la Leninbund en el problema del ca-rácter de clase de la Unión Soviética. Por eso se justi-fica que consideremos que el error de los camaradasde Bruselas es parcial y transitorio. Esos errores soninevitables en la práctica. Una ruptura en torno a erro-res parciales sería un acto criminal, pero se vuelveinevitable cuando las desviaciones parciales se crista-lizan en principios erróneos. Respecto al carácter declase de la Unión Soviética existe una diferencia irre-conciliable entre la dirección de la Leninbund y la de laOposición belga. ¡Comuníquense con Bruselas, cama-radas, y verifíquenlo ustedes mismos!

Los dos pequeños grupos franceses -Treint y Contrele Courant- han adherido hasta el momento, al menosformalmente, a las posiciones de la Oposición rusa so-bre todas las cuestiones fundamentales. No conozcoun solo documento en el que se declaren solidarios conla posición de Urbahns sobre el carácter de clase de la

Page 123: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

123Unión Soviética. ¿Acaso cambiaron de posición última-mente? No lo sé. En todo caso, se harían un gran favora ustedes mismos y también a los grupos de Treint yPaz111 si les preguntaran cuál es su posición respecto alcarácter de clase de la Unión Soviética en febrero de1930.

El término �grupo checoslovaco� que emplea la cir-cular se refiere aparentemente a un grupito de estu-diantes de Praga que, por lo que sé, no mantiene elmenor vínculo con el movimiento obrero. Este grupono publica nada. A juzgar por lo que parece, diría quees muy posible que, efectivamente, comparta la posi-ción de Urbahns.

Pero la afirmación de la circular concerniente a laOposición norteamericana es puro invento. De la lecturadel semanario The Militant, una de las mejores pu-blicaciones comunistas, surge claramente que la LigaComunista de Norteamérica no tiene nada que ver conlas posiciones de Urbahns.

Por eso, en lo que hace al problema fundamental endebate, la dirección de la Leninbund está totalmenteaislada, salvo por un pequeño grupo de estudiantes dePraga. ¡No nos sorprende! En sus artículos más recien-tes Urbahns ha desarrollado y profundizado su error,planteando una nueva teoría del estado que en generalno tiene nada que ver con la teoría marxista y difieresólo en los términos de la idealista y democrática.

¡No olvidar la Oposición Internacional!Ambas circulares tratan de presentar la situación

interna de la Oposición de la siguiente manera: �Quie-nes no comparten las posiciones del camarada Trotskyno pertenecen a la Oposición leninista.� Emplean este

Page 124: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

124subterfugio indigno para encubrir el aislamiento de ladirección de la Leninbund. En efecto: ¿por qué hablaUrbahns de �las posiciones del camarada Trotsky�?

La Oposición rusa tiene un programa en cuya elabora-ción han participado directamente cientos de camara-das y en cuya defensa fueron expulsados, arrestados,deportados e incluso ejecutados miles de camaradasmás. En vista de ello, hablar de las posiciones personalesdel camarada Trotsky es hacer gala de un repugnantedesprecio y falta de respeto por la lucha de la Opo-sición rusa.

Es más, la dirección de la Leninbund ignoraolímpicamente al grupo Verité de Francia, que publicaun semanario político y una revista teórica mensual,La Lutte de Classes. Solo un ciego podría no ver queeste grupo se ha convertido en el eje de unificación dela auténtica Oposición de izquierda comunista en Fran-cia.

La Liga Comunista de Norteamérica es una de lasmejores secciones de la Oposición, y está creciendo.La dirección de la Leninbund la ignora. No puede caberla menor duda de que la Oposición belga en su conjun-to, a pesar de algunas diferencias que surgieron en suseno, no vacilaría un solo instante en el momento deoptar entre la Oposición Internacional y el grupo deUrbahns. La dirección de la Leninbund cierra los ojosante los hechos y se consuela con vanas esperanzas.

Los tres grupos de oposición de Austria rechazantaxativamente el programa de la Leninbund, y sobretodo sus posiciones sobre el carácter de clase del esta-do soviético.

La Oposición de izquierda checoslovaca (el grupo delcamarada Lenorovich), que milita en la clase obrera y

Page 125: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

125está por iniciar la publicación de un periódico, com-parte las posiciones de la Oposición Internacional entodos los problemas fundamentales.

Las diferencias de la Oposición china con las posi-ciones de Urbahns no son menos tajantes.

Por ultimo, la dirección de la Leninbund no tienemotivo para esperar apoyo de la Oposición de Italia, deEspaña, de Hungría y de otros países.

Esta es la verdadera situación: de un lado, la Oposi-ción Internacional; del otro... el grupo nacional deUrbahns.

No obstante, si la dirección de la Leninbund puedecontar con el apoyo de algún grupo extranjero, se trataúnicamente -y hasta cierto punto- de los grupos deTreint y Paz. Pero, ¿acaso concretaron un acuerdo prin-cipista sobre alguna cuestión, una sola? Que nos lodigan abiertamente.

Urbahns está a favor de un partido independiente.Esa es su idea principal. Hasta el momento Treint y Pazestán en contra. ¿Se han puesto de acuerdo? Específi-camente, ¿en qué puntos?

El bloque de Urbahns con Treint y PazUrbahns volvió a presentar en las elecciones muni-

cipales sus candidatos �independientes� contra los can-didatos del Partido Comunista. ¿Con qué resultados?La Leninbund se debilitó aun más. Esta política suicidaes fruto de la idea de Urbahns de crear un segundopartido. ¿Están de acuerdo Treint y Paz? Que se pro-nuncien. O quizás a estos internacionalistas no les pre-ocupa lo que pasa en Alemania.

¿Y cómo se presenta la situación en cuanto a lascuestiones sindicales? Paz está a favor de la �autono-

Page 126: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

126mía� de los sindicatos pero, a diferencia de Monatte112

no niega la necesidad de un partido comunista. Es unavieja posición jauresista113 -diplomática y oportunistahasta la médula-, posición que los marxistas han ata-cado y seguirán atacando implacablemente. ¿AdhiereUrbahns al principio de �autonomía� sindical en el sen-tido jauresista? ¿O quizás piensa que los asuntos fran-ceses no son de su competencia?

Por otro lado, ¿se unen Treint y Paz al bloque sindi-cal de Urbahns y Brandler contra el Partido Comunis-ta? ¿O quizás piensan que Hamburgo no es de su com-petencia?

¿Qué piensa Urbahns del tierno romance de Paz conlos �comunistas� nacionales de Alsacia? ¿O quizás per-dió interés por lo que pasa en Alsacia desde que fuecedida a Francia?

Pero, ¿en qué punto lograron ponerse de acuerdolos tres grupos? Unicamente en la lucha contra la Opo-sición rusa. Todos condenaron la declaración de Ra-kovski. Son demasiado revolucionarios para caer ensemejante �negociación�. ¡No podía ser de otro modo!Ratifican la política del frente único con la socialdemo-cracia, los sindicatos reformistas los brandleristas, losnacionalistas alsacianos. Pero cuando se trata de lospartidos comunistas oficiales, consideran que la políti-ca del frente único es ilícita. Y sin embargo, si examina-mos la declaración de Rakovski con un enfoque políti-co, no demagógico, vemos que es otra cosa que laaplicación por parte de la Oposición de la táctica delfrente único hacia el Partido Comunista de la UniónSoviética.

La posición de Urbahns al respecto se basa en suorientación hacia un segundo partido. ¿Cómo explicar

Page 127: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

127la posición de Treint y Paz? La única explicación resideen su falta de claridad y de principios.

En una palabra, no importa hacia dónde dirijamos lamirada, no encontramos más que reticencias, diploma-cia, ambigüedades y equívocos. Los nuevos aliados nose atreven a examinar un solo problema seriamente;no vaya a ser que destruyan su nueva alianza, cons-truida sobre la arena. Esto se llama aventurerismo in-telectual. Jamás tuvo éxito y jamás lo tendrá.

La unificación internacional es indispensableHace algunos meses la dirección de la Leninbund

expulsó de sus filas a los camaradas Grylewicz y Joko,que defendían las posiciones de la Oposición Interna-cional. Con ello el grupo Urbahns señaló que en esen-cia se niega a trabajar codo a codo con la OposiciónInternacional. Porque está claro que no podemos tole-rar la coexistencia de dos posiciones, una para nuestrouso personal y otra para el consumo público. Esa hipo-cresía ha sido siempre característica de los oportunis-tas, en particular de los brandleristas. Como todos sa-ben, su �internacionalismo� es la suma aritmética desus políticas nacionales oportunistas. No tenemos nadaque ver con esto. Nuestra orientación internacional ynuestra política nacional están indisolublemente liga-das.

Por lo tanto, la Oposición debe actuar desde el co-mienzo como una fracción internacional, como hicie-ron los comunistas en la época del Manifiesto Comu-nista, o en la época de la primera Internacional114, ocomo la Izquierda de Zimmerwald a principios de laguerra. En todos estos casos se trataba de grupos nu-méricamente reducidos, o de individuos aislados; no

Page 128: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

128obstante, actuaron como organización internacional. Enla época del imperialismo esta posición es cien vecesmás imperativa que cuando vivía Marx.

Quienes creen que la Izquierda Internacional se es-tructurará algún día como mera suma de grupos nacio-nales, y que por lo tanto la unificación internacionalpuede postergarse por tiempo indeterminado hasta tan-to los grupos nacionales se �hagan fuertes�, atribuyenal factor internacional una importancia secundaria ypor eso mismo se lanzan por la senda del oportunismonacional.

Es innegable que cada país posee sus propias pecu-liaridades y que éstas revisten gran importancia; peroen nuestra época estas peculiaridades no se puedenanalizar y aprovechar de manera revolucionaria si noes con un enfoque internacionalista. Por otra parte,sólo una organización internacional puede ser la porta-dora de una ideología internacional.

¿Se puede creer seriamente que grupos nacionalesde la oposición aislados, divididos entre sí y abandona-dos a sus propios recursos pueden ser capaces de en-contrar por sí solos el camino correcto? No, esta líneaconduce inexorablemente a la degeneración nacional,al sectarismo y a la ruina. Las tareas que tiene plan-teada la Oposición Internacional son tremendamentedifíciles. Sólo si se vinculan indisolublemente, sólo sielaboran en forma conjunta las respuestas a los pro-blemas planteados, si elaboran su programa interna-cional, si verifican mutuamente sus respectivas tácti-cas, en fin, sólo si se unifican en un organismo inter-nacional, los grupos nacionales de la Oposición podránrealizar su tarea histórica.

Esto se aplica a todos los grupos sin excepción, y

Page 129: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

129fundamentalmente a la Oposición rusa. El año pasadola epidemia de capitulaciones azotó a grandes sectoresde la Oposición, precisa y exclusivamente porque que-daron aislados de la Oposición de los demás países, nopudieron estar al tanto de lo que ocurría en la Interna-cional Comunista en su conjunto, no pudieron reflexio-nar sobre sus tareas y por eso se dejaron engañar fá-cilmente por el viraje a la izquierda de los stalinistasen los problemas internos de la URSS.

La Oposición de izquierda ya perdió demasiado tiem-po. La desastrosa evolución de la Leninbund, los erro-res de algunos grupos nacionales, la incapacidad paraavanzar y el estancamiento de otros, se deben en granmedida al aislamiento nacional y a los métodos ar-tesanales con que se realiza la actividad política. Si laOposición de izquierda comunista no quiere llegar a sufin sin pena ni gloria debe repudiar todo lo que signifi-que dilación y consolidar firmemente sus filas interna-cionales.

El internacionalismo verdadero y el falsoLos brandleristas se jactan de no estar de acuerdo

con ninguno de los grupos rusos. ¿Qué significa esto?Una organización revolucionaria que no está de acuer-do con ninguno de los grupos existentes en Rusia tienela obligación de crear un nuevo grupo ruso que apliqueuna línea correcta en la Unión Soviética. En caso con-trario, tendría que limitarse a proclamar su �neutrali-dad� hacia la Revolución de Octubre. Lo mismo es cier-to de todos los demás países. El comunismo sólo pue-de ser internacional, si no deja de ser comunismo.

Pero, ¿qué posición tiene al respecto la dirección dela Leninbund? ¿Está de acuerdo con alguna de las frac-

Page 130: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

130ciones rusas? Aquí no nos referimos, desde luego, almonolitismo mecánico sino al acuerdo en torno a losproblemas fundamentales. A este respecto no posee-mos la menor información. Es obvio que para Urbahns,éste, al igual que todos los problemas relativos al movi-miento internacional, reviste un carácter secundario.

La fracción de Urbahns, que expulsa de sus filas alos partidarios de la Oposición Internacional, está dis-puesta al mismo tiempo a aliarse en la arena internacio-nal con cualquier grupo de �izquierda�, naturalmentecon la condición de que no le impida seguir aplicandosu política nacional.

Conscientes de la bancarrota �nacional� de su luchasin principios contra La Verité, los aliados de Urbahnns-Treint y Paz- sueñan con una asociación internacionalque incluya a todos: tanto a los partidarios de ChiangKai-shek como a los de la república soviética; a los quetratan de salvaguardar la �autonomía� sindical de losembates del comunismo y a los que luchan para que elcomunismo tenga influencia en los sindicatos, a lospartidarios del frente único con la derecha contra elpartido oficial y a los que exigen frente único con elpartido oficial contra la derecha. Levantan este progra-ma, esta verdadera �ensalada rusa�, junto con la con-signa de �democracia partidaria�. ¿Se puede concebiruna burla más maligna a la democracia partidaria?

Debemos decir abiertamente que, bajo el manto dela lucha contra el burocratismo de la Tercera Interna-cional, se están tratando de infiltrar tendencias y prác-ticas propias de la Segunda Internacional. La burocra-tización de la Tercera Internacional no cayó del cielo:obedece a razones de clase especificas. La Internacio-nal Comunista está condicionada por la lucha de clases

Page 131: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

131que se desarrolla en su seno. Desde el punto de vistateórico, esto se expresa en la contradicción entre lateoría del socialismo en un solo país y la raison d�etrede la Comintern.

Hay algunos comunistas nacionales que se creencomunistas de izquierda y atribuyen a la Oposición rusalos rasgos característicos del centrismo dominante:

�No queremos tener nada que ver con ellos.� En otraspalabras, reemplazan el criterio ideológico y de clasepor un criterio nacional. En la mayoría de los casos,esto sirve para encubrir las mezquinas ambiciones deun estrecho círculo de intelectuales que defienden sutan preciada �autonomía� de los peligros que la ace-chan desde... la Oposición rusa. Es frecuente que aesta actitud se sume la cobardía chovinista pura y sim-ple. De esta manera penetran en nuestras filas las ideasy las actitudes de la Segunda Internacional. Es eviden-te que no nos queda otro remedio que librar la luchaimplacable contra este contrabando.

Es necesario optarNo estamos por la democracia en general, sino por

la democracia centralista. Por eso ponemos a la direc-ción nacional por encima de la local, y a la direccióninternacional por encima de la nacional. El partido revo-lucionario no es un club de debates, donde cada cualconcurre como si fuera a un café (ésta es la gran ideade Souvarine)115 El partido es una organización para laacción. La unidad de las ideas partidarias se garantizacon procedimientos democráticos, pero el marco ideo-lógico del partido debe quedar rígidamente delimitado.Esto es mucho más cierto cuando se trata de una frac-ción. Tampoco en este caso debemos olvidar que no

Page 132: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

132somos un partido sino una fracción, lo que significauna selección y consolidación de cuadros lo mas estre-cha posible, con el objetivo de influir sobre el partido yotras organizaciones de la clase obrera. Seria fantasio-so y absurdo exigirle a la Oposición de Izquierda quese convierta en una combinación de toda clase de gru-pos y grupúsculos nacionales, insatisfechos, ofendidos,rebeldes, que no saben lo que quieren.

No, nosotros representamos una tendencia ideologíadefinida y construimos sobre la base de principios ytradiciones definidas. Si en estas condiciones los parti-darios de la Oposición Internacional no tienen lugar enla Leninbund, entonces la Leninbund declara que nobusca un lugar en las filas de la Oposición Internacio-nal. Debemos tenerlo muy en cuenta.

Como ven, camaradas, estos problemas son muchomás importantes que las mezquinas rencillas en lasque se basan los cargos formulados por el procuradorfiscal Urbahns. Está en juego la suerte de su organiza-ción. Todo militante de la Leninbund debe comprenderque después de la ruptura la Leninbund se transforma-rá en una Urbahnsbund, es decir, en una pequeña sec-ta nacional sin importancia, sin futuro, sin perspecti-vas.

Eso significa que hay que optar. ¡Y para un revolu-cionario auténtico la opción no es tan difícil!

Con saludos comunistas,

León Trotsky

Page 133: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

133

En respuesta a la carta de un amigo116

7 de febrero de 1930Querido amigo:Me dice en su carta que es posible cambiar con crí-

ticas y presiones el peligroso curso en que se ha em-barcado la dirección stalinista, que ésta sólo puede gi-rar a la ultraderecha y que, por lo tanto, es imposiblepolemizar �desde la derecha� con el actual cursoultraizquierdista. Si llevamos esta concepción hasta susúltimas consecuencias, debemos decir que todo elcomunismo mundial se está transformando en la aven-tura de la colectivización total y la liquidación de loskulakis en un lapso de dos años. ¿Es concebible? ¿Po-demos aceptarlo? ¡No! No sé si nos encontramos anteel último o el penúltimo tiro al aire del centrismo, asícomo no sé cuántos zigzags, virajes, rupturas y con-mociones nos esperan en el camino de la construccióndel socialismo (o, en el caso de un revés, hasta el de-rrumbe de la dictadura)117. Pero jamás, en ninguna eta-pa, nos podemos solidarizar, directa o indirectamente,con una política ilusoria que surge de una premisa teó-

Page 134: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

134rica errónea. La política de apostar todo a la única car-ta de la industrialización y la colectivización total sur-ge de la teoría del socialismo en un solo país. Natural-mente, si tienen éxito la habrán verificado en la prác-tica. Pero, lamentablemente, el éxito de esta políticaestá totalmente descartado. La colectivización total sig-nifica introducir en las granjas colectivas todas las con-tradicciones del campo. La �liquidación� de los kulakisque todavía permanecen fuera de las granjas colecti-vas significa encubrir a los que reaparecen automáti-camente dentro de ellas. Industrializar sobre la basede factores subjetivos (�no atreverse a presentar lascausas objetivas�) es sentar las premisas para una cri-sis muy severa. Todo esto aparecerá claramente mu-cho antes de que el plan quinquenal llegue a su fin.¿Cómo abstenernos de decirle la verdad al partido? �Laderecha quiere unirse a nosotros�, dice usted. Por untiempo, quizás se nos unan algunos elementos de laderecha. Pero ese peligro no es nada en comparacióncon el de comprometer total y definitivamente al co-munismo a escala mundial.

No olvide usted que existe la Internacional. El opor-tunismo desenfrenado se difunde a escala internacio-nal, a todas partes por igual: para nosotros, es �colec-tivización total�; para Alemania, dicen que �1923� sevolverá a producir; para todo el mundo, es el �tercerperíodo�. Están jugando la suerte del comunismo a lacarta del aventurerismo burocrático. Aunque creyeraque para una URSS aislada no queda otra política queel aventurerismo stalinista, yo no ocultaría esta tristeverdad, porque hay que proteger la herencia del pensa-miento marxista y su futuro. Pero pienso que los recur-sos de la Revolución de Octubre son imposibles de me-

Page 135: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

135dir; no existe razón alguna para concluir que estánagotados y que no debemos tratar de impedirle a Stalinhacer lo que hace.

Nadie nos nombró inspectores del devenir histórico.Somos representantes de una corriente definida, elbolchevismo, y seguimos siéndolo ante todos los cam-bios y en todas las condiciones. No hay, ni puede haberotra respuesta de mi parte.

Page 136: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

136

La unificación de la Oposición deIzquierda118

8 de febrero de 1930

La Oposición de Izquierda francesa agrupada alre-dedor de La Verité, a instancias de una serie de organi-zaciones de otros países, dio el primer paso hacia launificación internacional de la Oposición de Izquierdacomunista.

Las propuestas presentadas en el número 24 pue-den sintetizarse de la siguiente manera:

Es necesario comenzar a prepararse seriamente pa-ra una conferencia internacional de la Oposición de iz-quierda.

Con ese fin, hay que crear, en primer término, unboletín informativo internacional.

La edición de este boletín debe estar a cargo de unsecretariado creado expresamente con ese fin.

Este programa puede parecer excesivamente mo-desto y cauteloso. Ciertamente, el primer paso bienpuede ser la creación de un buró de relaciones inter-

Page 137: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

137nacionales, al que estaría ligado el secretariado queedite el boletín. No creemos que éste sea el problemadecisivo. La cuestión que reviste importancia primor-dial es la de... empezar.

Podemos comenzar con el secretariado y el boletínpara crear, de acuerdo con la respuesta de las distintasorganizaciones nacionales, un buró regular para prepa-rar la conferencia. Por eso apoyamos la propuesta deLa Verité, en la medida en que no puede haber defe-rencias respecto del primer paso.

El consejo editorial del Biulleten Opozistsi, que semantiene en contacto con los camaradas que luchanen la URSS, no duda un instante de que cuanto másenérgica y decidida sea la iniciativa de los camaradasfranceses más cálido será el apoyo que le brindará laOposición rusa.

Prepararse para la conferencia no es una medidapuramente organizativa; es principalmente una tareapolítica y teórica cuya realización puede requerir va-rios meses.

No se trata de nuclear mecánicamente algunos gru-pos, especialmente grupos divergentes, sino de la uni-ficación de una fracción internacional cuya homoge-neidad esencial se ha verificado en la teoría y en lapráctica.

La Verité tiene razón al afirmar que las páginas delboletín, en la medida en que los medios materiales ytécnicos disponibles se lo permitan, deben estar abier-tas a todos los grupos que adhieren a la Oposición deIzquierda comunista.

El boletín es un instrumento (uno de los instrumen-tos) para preparar la conferencia. En el proceso deunificación, la Oposición debe seguir normas democrá-

Page 138: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

138ticas. Eso significa que, por intermedio del boletín, todooposicionista debe tener la oportunidad de informarsey conocer las ideas de todos los grupos de la Oposiciónde izquierda para resolver, firme y conscientemente, aquién apoyar. En otras palabras, el boletín debe servirde instrumento para la unificación sobre basesprincipistas claras.

Las experiencias alemanas del año pasado son deuna importancia excepcional para determinar el cursoy las perspectivas de la unificación internacional de laOposición. La política de la fracción de Urbahns la llevóa romper con los camaradas que comparten las posi-ciones de la Oposición rusa, con La Verité, The Mili-tant, etcétera. Esta ruptura, producida a la vista de laOposición Internacional, fue producto de una intensalucha ideológica que tuvo, en cierta medida, carácterinternacional. La experiencia confirmó la magnitud delas diferencias, y ambas partes han extraído las con-clusiones necesarias. Es evidente que una conferenciainternacional que intente minimizar los problemas ennombre de la �unidad� fracasará antes de comenzar.

La táctica marxista en �un solo país �es tan imposi-ble como la construcción de una sociedad socialista �enun solo país�. Cualquier grupo que intente desarrollaruna línea política limitada a los problemas nacionalesestá condenado inexorablemente a la degeneraciónsectaria. Es por eso que sabemos que ningún grupoverdaderamente revolucionario se mantendrá al mar-gen, sino que adoptará una posición clara sobre todoslos problemas polémicos y apoyará la iniciativa de LaVerité hacia la preparación de una conferencia interna-cional.

Sería muy conveniente que el primer número del

Page 139: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

139boletín, cuya publicación podría confiarse a La Veritéhasta que se constituya el secretariado, aparezca loantes posible y se reproduzcan en él las posiciones detodos los grupos de la Oposición europea, al menos enlo que hace a la cuestión de la conferencia. Las respues-tas provenientes de América, Asia, etcétera, podríanaparecer en el número siguiente. Sería unimportantísimo primer paso.

Page 140: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

140

Stalin concertó una alianza conSchumann y Kerenski contra Lenin y

Trotsky119

9 de febrero de 1930

En marzo de 1929, el editor Schumann, de Dresden,vino a Constantinopla por propia iniciativa para ofrecerle a L.D. Trotsky un contrato para publicar sus libros120.Como carta de presentación de su editorial Schumanntrajo consigo su viejo libro sobre Liebknecht121, escritocon la intención de honrar a un gran revolucionario.Antes de firmar el acuerdo Trotsky telegrafió a sus ami-gos de Berlín para saber si tenían alguna informaciónen contra de Schumann. Debido a una lamentable ca-sualidad que no vale la pena mencionar aquí, el telegra-ma de respuesta llegó muy tarde (más de una semanadespués). Trotsky supuso que al no haber telegramano había objeciones. Firmaron el acuerdo.

Poco después, Trotsky recibió un informe de Berlínen el que se le decía que Schumann había publicado,hacia unos meses, las memorias de Kerenski, con gran-

Page 141: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

141des calumnias sobre los vínculos de los bolcheviquescon los Hohenzollern, los viajes de Lenín a Berlín parareunirse con Ludendorff, el dinero que recibieron losbolcheviques para corromper al ejército ruso, etcé-tera.122

Dado que en las conversaciones con Trotsky, Schu-mann había ocultado totalmente la existencia de estelibro, así como la del folleto de propaganda en que eleditor cantaba loas al �desenmascaramiento� de losbolcheviques, y en vista de los engaños a los que recu-rrió el editor durante las conversaciones, Trotsky exi-gió la derogación del contrato. Cuando el editor se negó,el asunto pasó a los tribunales de justicia. Los juriscon-sultos alemanes más competentes no dudaban que laCorte derogaría el contrato ya que el editor le habíaocultado al autor una circunstancia que, dado el carác-ter de la actividad política de éste, no dejaría de reves-tir una gran importancia política y moral.

Consciente de su posición insostenible, Schumanncomenzó a postergar la audiencia mediante la presen-tación de nuevos argumentos. Así, en un documentopresentado ante el tribunal berlinés el 18 de diciem-bre, declaró que el repudio del contrato por parte deTrotsky era producto de un ultimátum de Moscú, don-de la Casa de Publicaciones del Estado [Gosizdat] ame-nazaba con suspender el pago de sus honorarios. Paraprobar esta ridícula afirmación, Schumann mencionóel nombre del jefe del departamento de prensa de laembajada rusa en Berlín, y exigió que el tribunal locitara como testigo.

L.D. Trotsky respondió que no recibía honorario al-guno de Gosizdat, que Moscú no le había hecho llegarningún ultimátum ni podía haberlo hecho y que las

Page 142: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

142afirmaciones de Schumann al respecto eran un inven-to puro, pero que, de todas maneras, no ponía objecio-nes a que se citara al jefe del departamento de prensaen Berlín, a pesar de que desconocía a esa persona ysus vinculaciones con el asunto.

Incluso en esta instancia, podría parecer extraño queSchumann, que acababa de publicar un libro calumniosocontra Lenín, citara como testigo contra Trotsky a unfuncionario de la embajada soviética, el que, en virtuddel puesto que ocupaba, estaría seguramente afiliadoal partido fundado por Lenín. El asunto se complicabaaun más en vista de que el mencionado funcionarioresidía en Berlín y, por lo tanto, Schumann o su abo-gado podían ponerse en contacto telefónico con él encualquier momento. En cambio, no cabía duda de quela afirmación que este testigo debía avalar, era unamentira total.

Pero el enigma quedó develado mediante un nuevodocumento que el editor Schumann presentó al tribu-nal de Berlín el 1º de febrero.

En este nuevo documento, el editor declara que através de la Casa de Publicaciones del Estado, concertócon el gobierno soviético de Moscú un acuerdo a largoalcance para publicar una colección de documentos es-tatales rusos en cinco tomos. Como siempre ocurre enestos casos, la publicación contará seguramente congrandes subsidios del gobierno. Con un comprensiblealarde de triunfo, Schumann declara en su documentoque el gobierno soviético, que en su opinión es el �he-redero moral y político de Lenin� (la competencia deSchumann a este respecto es obvia), a diferencia deTrotsky, no tiene el menor problema en colaborar conél, Schumann, editor de un libro en el que Kerenski

Page 143: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

143caracteriza a Lenin como agente a sueldo de Ludendorff.

El documento que Schumann presentó el 18 de di-ciembre no mencionaba el acuerdo con Moscú. Sólo sehablaba del jefe de la sección de prensa de Berlín y decierto testimonio que éste podría prestar. Es obvio quepor esa época Schumann estaba creando algún tipo devinculo con un funcionario de la embajada soviética enBerlín, y que el acuerdo sobre la publicación en cincotomos fue concertado por Schumann después del 18de diciembre por intermedio de la embajada en Berlín.Así lo demuestra taxativamente la primera menciónque hace Schumann de Iakubovich, secretario de laembajada rusa en Berlín. Hay que subrayar esta cues-tión. A pesar de que el 18 de diciembre Schumannapenas pudo traer a colación al jefe de prensa, sin si-quiera nombrarlo, el l de febrero ya estaba en condi-ciones de citar como testigo a un funcionario diplomá-tico tan importante como el secretario de la embajadasoviética en Berlín, el comunista Iakubovich.

¿Qué es, en esencia, lo que deben atestiguar losfuncionarios soviéticos? Deben presentar testimonio enfavor del editor del libro de Kerenski. Deben rehabilitarel honor político de Schumann. Deben demostrarle a laCorte alemana que Schumann merece la plena confianzade la gente a la que él, a su vez, llama �herederosmorales y políticos de Lenin�.

Desde luego, nadie puede creer que el encargo delestado le fue acordado a Schumann por casualidad.Hasta ahora éste jamás publicó nada para el gobiernosoviético. De haber abrigado esperanzas de recibir se-mejante pedido, jamás hubiera publicado el libro deKerenski, ni menos aun se hubiera atrevido a acercar-se a Trotsky. La ruptura entre Trotsky y Schumann brin-

Page 144: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

144dó a éste nuevas razones y posibilidades para tantearel terreno en la embajada soviética. Por otra parte,sólo el juicio de Trotsky contra Schumann podría habersuscitado el interés de Moscú en esta publicación; peroel interés de Stalin no se reveló en el hecho de des-acreditar a Schumann, distribuidor de un repugnantelibro dirigido contra Lenin y los bolcheviques en gene-ral, sino, por el contrario, en el apoyo brindado aSchumann contra Trotsky. Esto coincide perfectamen-te con lo que es Stalin, con su fisonomía y sus méto-dos, �rudos y desleales�, para emplear los términos deLenin.

Podría preguntarse cuál es el objetivo político quebusca Stalin, aparte de la venganza personal. El objetivoresulta completamente claro, porque surge de todaslas circunstancias. Schumann posee los derechos denueve libros de Trotsky. Si gana el juicio, los libros que-darán a disposición de y el propio Schumann a dispo-sición de Stalin.

Casi todos saben de los esfuerzos que desplegó Stalinpara que Trotsky no pudiera residir en Alemania. ¿Quépretendía con esto? No podía desconocer que si Trots-ky obtenía derecho de asilo en Alemania le estaría ve-dado participar activamente en política (asistir a asam-bleas, afiliarse a organizaciones, etcétera). Lo únicoque podría hacer Trotsky seria escribir. Stalin trató decerrarle, o al menos obstaculizarle, esta vía por todoslos medios diplomáticos. Consideró muy acertadamen-te que a Trotsky se le haría mucho más difícil escribirdesde Constantinopla. A pesar de todo, las obras deTrotsky comenzaron a aparecer en varios países. Sabe-mos de muy buena fuente que la aparición de la edi-ción alemana de la autobiografía de Trotsky [Mi vida]

Page 145: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

145provocó una verdadera furia en los círculos allegados aStalin. En una serie de reuniones discutieron distintosmétodos para aislar a Trotsky aun más y sobre todopara impedir su actividad de escritor. La edición ale-mana de la autobiografía apareció a mediados de no-viembre. En diciembre aparecieron los primeros comen-tarios en la prensa, luego cartas de Moscú a Berlín yrespuestas de Berlín a Moscú. Este periodo coincidecon la primera incursión de Schumann en la embajadapara preparar su misteriosa referencia al jefe del de-partamento de prensa. Esa amistad avanzó y noplatónicamente, tal como lo demuestra el pedido querecibió Schumann y que, como todos los pedidos esta-tales de ese tipo, viene acompañado, desde luego, porun jugoso subsidio. Al revestirlo con la autoridad delestado soviético ante la Corte, Stalin espera ayudarlo aganar el juicio. Así, la persona que poseería los dere-chos de los libros de Trotsky en Alemania sería, porintermedio de Schuman... Stalin.

El objetivo de todo esto no es difícil de comprendersi tenemos en cuenta que en la república soviética to-dos los libros de Trotsky tienen prohibida su circula-ción y fueron retirados de librerías y bibliotecas y casitodos destruidos.

La concepción de �las obligaciones de un editor quetiene el propio Schumann queda demostrada claramenteen su carta a L.D. Trotsky acerca del libro de Kerenski.Se jacta indignamente de que, debido a ciertas me-didas que tomó, éste no tuvo ni tendrá la circulaciónque podría esperarse. El doctor Frankfurter, represen-tante legal de los intereses de Trotsky, repudió con to-das sus fuerzas su cínica arbitrariedad para con un autora quien él mismo había publicado (aunque el autor en

Page 146: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

146cuestión sea Kerenski). Desde luego, Schumann no seregirá por pautas morales distintas con Trotsky, sobretodo en vista de sus relaciones nuevas y absolutamen-te especificas con Moscú.

El carácter del acuerdo entre Schumann y Trotskyfacilita enormemente la intriga. En virtud del contrato,el primero tiene la obligación de iniciar la publicaciónde cada tomo sólo después de la venta de tres mil qui-nientos ejemplares del anterior. En contradicción totalcon todo lo dicho por Schumann en el momento defirmar, ahora insiste en que no hay ni puede haberposibilidad de una amplia distribución de las obras deTrotsky en Alemania. Dice que sólo se podrían vendertres mil ejemplares. Está interesado en los libros porrazones puramente �idealistas� (!!). Lo mismo declaróen la Corte su abogado. En otras palabras, Schumannprepara el terreno para el sabotaje �idealista� de loslibros de Trotsky. No es necesario demostrar que uneditor siempre, o casi siempre, puede impedir la distri-bución de un libro que él ha publicado. En este caso,Schumann no arriesga nada en la operación. Por elcontrario, con las maniobras apropiadas, bien puedetransformar la edición de los documentos en cinco to-mos en ocho o diez. Esa es la situación en este mo-mento. No cabe duda: Stalin formó un bloque conSchumann... contra Trotsky y contra la memoria histó-rica de Lenin.

En el mismo documento del 1 de febrero en queinforma a la Corte del tan oportuno pedido de Stalin,Schumann introduce a su testimonio el hecho de queKerenski está totalmente dispuesto a comparecer antela Corte para demostrar que su afirmación, de que Le-nin era agente a sueldo de Ludendorff, es correcta. Las

Page 147: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

147�pruebas� de Kerenski están analizadas en el capítuloveinticinco de la autobiografía de Trotsky: es sólo larevitalización, después de trece años, de lo que elcontraespionaje zarista hizo circular por intermedio deun ladronzuelo borracho, el cabo Iermolenko. No haynecesidad de repetir aquí esta historia estúpida. Entodo caso, en el juicio en curso, Schumann ataca aLenin y a Trotsky, con el apoyo de Kerenski por la dere-cha y de Stalin por la izquierda y, en la reserva, el caboIermolenko, del servicio de espionaje zarista. Tal es laorientación política del juicio.

Page 148: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

148

El nuevo curso de la economíasoviética123

La aventura económica y sus peligros

13 de febrero de 193O

El éxito de la industrialización en la Unión de Repú-blicas Socialistas Soviéticas es un hecho de trascen-dencia universal. Los socialdemócratas, que ni siquierahan tratado de evaluar las tasas de crecimiento que laeconomía soviética demostró ser capaz de alcanzar, sólomerecen el desprecio. Esas tasas no son estables niseguras. Lo analizaremos más adelante. Pero constitu-yen la demostración empírica de las infinitas potencia-lidades inherentes a los métodos socialistas.

Si en 1918 la socialdemocracia alemana hubiera uti-lizado el poder que le entregó la revolución para im-plantar el socialismo (contaba con plena oportunidadpara hacerlo), no resulta difícil comprender, en vistade la experiencia de la Rusia soviética, que las masassocialistas de Europa central, Europa oriental y buena

Page 149: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

149parte de Asia contarían con un poderío económico tre-mendo. Todo el mundo sería diferente. Pero ahora lahumanidad pagará la traición de la socialdemocraciaalemana con guerras y revoluciones. La historia no re-gistra crimen mayor. Este no es, empero, el tema denuestra discusión.

En el libro ¿Hacia el capitalismo o hacia el socialis-mo?124, escrito a principios de 1925, antes del fin delperíodo de reconstrucción, analizamos la evaluaciónpreliminar de las posibilidades de la industrializaciónsocialista. Demostramos que, incluso después de ago-tados todos los medios de producción heredados de laburguesía, es decir, después de la transición a la repro-ducción independiente basada en la acumulación so-cialista, la industria soviética podría contar con un co-eficiente de crecimiento totalmente inalcanzable por elcapitalismo. Con la mayor precaución, previmos unatasa de crecimiento anual del quince al veinte por ciento.Los filisteos como Stalin y Molotov tacharon a esas ci-fras hipotéticas de fantasía de la�superindustrialización�. La realidad superó ampliamen-te nuestros cálculos. Pero luego ocurrió lo que ya habíasucedido en ocasiones anteriores. Estos filisteos empí-ricos, abrumados por los primeros resultados, resol-vieron que a partir de ahí todo era posible, todo erarealizable. Los miopes se convirtieron en visionarios.

Finalmente, en los últimos meses se ha hecho evi-dente que la fracción stalinista ha transformado su zig-zag hacia la izquierda en un curso ultraizquierdista,tanto en lo referente a los problemas económicos in-ternos de la URSS como en lo que concierne a la políti-ca de la Comintern125. Esta orientación es la negación yel complemento aventurero de la orientación oportu-

Page 150: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

150nista puesta en práctica en 1923 y profundizada mu-cho más desde 1926 hasta 1928. El curso actual no esmenos peligroso que el de ayer, en algunos sentidos elpeligro es aun mayor.

El ultraizquierdismo se desarrolla en dos sentidosen la política económica de la Unión Soviética: indus-trialización y colectivización.

Desde principios de 1923 la Oposición venía exigien-do que se aplicara un ritmo de industrialización másacelerado. Sus exigencias se apoyaban no sólo en lasnecesidades sino también en las posibilidades econó-micas reales.

La fracción dominante (Zinoviev, Stalin, Bujarin, lue-go Stalin y Bujarin sin Zinoviev) acusó a la Oposiciónde �robar al campesinado� en nombre de lasuperindustrialización, y así romper el vínculo econó-mico y político entre la ciudad y el campo.

La experiencia dio la razón a la Oposición. La direc-ción oportunista subestimó sistemáticamente los re-cursos de la industria nacionalizada. El desarrollo realde la industria, impulsado por el mercado y por la pre-sión de la Oposición, superó los planes oficiales añotras año.

La lucha entre la dirección central y la Oposición seprecipitó justamente cuando la corrección de la posi-ción de ésta se confirmaba en toda la línea. Bastaronpocos meses para que la dirección se viera obligada adesechar su viejo plan quinquenal mínimo, ya criticadoen el programa de la Oposición [de 1927], y aremplazarlo con un plan nuevo e incomparablementemás audaz. Cuando al cabo del primer año, y ante laevidente sorpresa de la propia dirección, se demostróla viabilidad del ritmo propuesto, ésta olvidó inmedia-

Page 151: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

151tamente sus dudas mezquinas y se fue al otro extre-mo. Ahora la consigna es �¡Adelante, sin pausa, ade-lante!� Se somete el plan a revisiones constantes ysiempre se elevan los objetivos.

Los oportunistas pasaron del posibilismo pasivo alsubjetivismo sin límites. Cuando un economista o unobrero señalan obstáculos verdaderos -por ejemplo,equipo en malas condiciones, falta o mala calidad de lamateria prima- se los considera traidores a la revolu-ción. Desde arriba viene la orden de proceder a todavelocidad, de pasar a la acción, a la ofensiva. Todo lodemás es palabra maldita.

En el primer trimestre del año fiscal en curso (octu-bre-febrero), el segundo año del plan quinquenal mos-tró, a pesar de los enormes avances registrados -unatasa de crecimiento que superó a la del primer trimes-tre del año anterior en un veintiséis por ciento aproxi-madamente-, un tremendo retraso con respecto a loproyectado. Por primera vez desde que los epígonoscoparon la dirección, la producción industrial se retra-só con respecto al plan. Este retraso fue muy grandesobre todo en la industria pesada. Los costos de pro-ducción son excesivos. Para disminuir u ocultar los atra-sos, las fábricas recurren a la disminución de la cali-dad. Se ha registrado un ominoso aumento de la can-tidad de bienes defectuosos. El Comité Central respon-dió exigiendo categóricamente que el programa no sólose cumpla sino que incluso se lo �sobrepase� (vale de-cir, se lo supere).

Los datos objetivos comienzan a demostrar de ma-nera cada vez más convincente un fenómeno que ha-bría podido preverse teóricamente: que no se lanzó elplan con la fuerza necesaria como para mantenerlo. La

Page 152: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

152marcha de la industrialización depende cada vez másdel látigo administrativo. La maquinaria y la fuerza detrabajo se resienten. Las desproporciones en la pro-ducción se acumulan en distintas ramas de la indus-tria. Los retrasos en los próximos trimestres del añobien podrían resultar más ominosos que en el primero.Por su parte, el gobierno se siente obligado a rellenarlos huecos que se van abriendo en la industria median-te mayores asignaciones presupuestarias o crediticias.

Esto conduce a la inflación, la cual, a su vez, provo-ca un incremento artificial en la demanda de bienes ypor consiguiente obliga a las ramas de la industria asuperar, cada una por su lado, los objetivos del plan, loque es causa de nuevas desproporciones.

La economía soviética depende de la economía mun-dial. La dependencia se expresa en las exportaciones eimportaciones. El comercio exterior es el cuello de bo-tella más grande de todo el sistema económico soviéti-co. Los problemas de nuestro comercio internacionalderivan fundamentalmente de nuestro atraso. Ahorase agrega un factor coyuntural importante. La embes-tida de la crisis económica mundial ya afecta a las ex-portaciones soviéticas debido a la disminución de lademanda y la baja de los precios de los productos ex-portados. Si la crisis industrial y comercial mundial pro-sigue y se profundiza, la mayor disminución de nues-tras exportaciones, que ya son insuficientes, afectaráa las importaciones, vale decir, a la compra de las ma-quinarias y las materias primas básicas que más nece-sita la industria. Desde luego, este peligro no se debea la dirección soviética. Pero ésta puede y debe tenerloen cuenta. El acelerar imprudentemente la industriali-zación, sin coordinar entre sí las distintas ramas, plan-

Page 153: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

153tea el riesgo obvio de enredarse, a través del comercioexterior, en la crisis mundial: podría verse frenada laimportación de los medios de producción necesarios yun nuevo factor de perturbación se introduciría, comouna cuña, en el plan quinquenal.

Es cierto que la crisis industrial norteamericana yeuropea podría abrir a la Unión Soviética la posibilidadde obtener créditos para la industria y el comercio. Peroésta es un arma de doble filo. Cuando el proceso eco-nómico avanza a un ritmo armonioso, los créditos ex-tranjeros pueden facilitar y acelerar el progreso de laindustrialización. Pero cuando se acumulan las contra-dicciones, los créditos foráneos sólo sirven para pos-tergar la catástrofe, cuyo poder explosivo aumentaráal doble.

Sin embargo, mencionamos sólo pasajera ehipotéticamente los peligros que surgen de la econo-mía mundial. El problema central del momento no esése, por cierto. Los peligros mayores y más inmediatosse concentran en torno al eje fundamental de la políti-ca soviética: la relación entre la ciudad y el campo.

Durante varios años la Oposición exigió que se au-mentaran los impuestos al estrato más rico del campe-sinado para volcar lo recaudado a la industria. La di-rección oficial negó que los kulakis se estuvieran enri-queciendo y acusó a la Oposición de querer �robar alcampesino�. Mientras tanto, los kulakis se habían con-vertido en una fuerza de cierta importancia y, arras-trando consigo a los campesinos medios, sitiaron a laindustria y a las ciudades por el hambre. El apogeo dela fuerza de los kulakis coincidió con la dispersión de laOposición (principios de 1928) por medio de la policía.La burocracia debió cambiar abruptamente su política.

Page 154: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

154Se lanzó la cruzada contra los kulakis. Las medidasque el día anterior la Oposición había propuesto poneren práctica para combatir las tendencias explotadorasde los kulakis resultaron insuficientes apenas comenzóla lucha contra ellos por el trigo.

Sin embargo, no existe una valla insuperable entrelos kulakis y los campesinos medios. En una economíade mercado los campesinos medios originan automáti-camente a los kulakis. La lluvia de golpes administrati-vos, incoherentes, fruto del pánico, que cayó sobre loskulakis (y no solamente sobre ellos) paró en seco eldesarrollo de la capa superior de campesinos medios.Se manifestaron los llamados �desacuerdos con el cam-pesinado�. Este, después de la experiencia de la revo-lución, no recurre fácilmente al método de la guerracivil. Corre agitadamente de acá para allá, buscandouna salida. Así nació la �colectivización total�.

El gobierno soviético, en plena consonancia con suobjetivo principal, está a favor de los métodos coope-rativos tanto en el comercio como en la producción.Sin embargo, hasta hace muy poco las cooperativas deproducción del campo (granjas colectivas) constituíanun sector insignificante de la economía agrícola. Haceapenas dos años, Iakovlev126, el actual comisario deagricultura, escribió que, dado el atraso cultural y téc-nico y la dispersión de nuestro campesinado, las gran-jas colectivas serían por mucho tiempo �islotes en elmar de los predios privados�. Mientras tanto, para gransorpresa de la dirección, en los últimos tiempos la co-lectivización alcanzó magnitudes grandiosas. Basta condecir que, según el plan, las granjas colectivas debíanabarcar al veinte por ciento del campesinado al finali-zar el plan quinquenal; pero ahora, al comienzo del

Page 155: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

155segundo año, la colectivización ya comprende al cua-renta por ciento. De seguir con este ritmo, bastará unaño o dos para que la colectivización incluya a todo elcampesinado. Esto parecería un éxito gigantesco. Enrealidad, se trata de un gran peligro.

La colectivización de la agricultura supone la exis-tencia de cierta base técnica. Una granja colectiva es,ante todo, grande. Sin embargo, para determinar ra-cionalmente la extensión de la granja hay que tomarcomo patrón el carácter de los medios y métodos deproducción que se aplican. El arado y la jaca campesi-na, incluso la suma de todos los que están en existen-cia, no sirven para crear grandes granjas colectivas,así como no se puede construir una nave con la sumade una escuadra de botes pesqueros. La agricultura nose puede colectivizar si no es a través de la mecaniza-ción. De allí surge que el nivel general de industrializa-ción de un país es el elemento que determina el ritmode colectivización de su agricultura.

Pero, en la realidad, estos dos procesos han sidotratados como si fueran separados y distintos. A pesarde su rápido desarrollo, la industria Soviética todavíaes, y por mucho tiempo seguirá siendo, en extremoatrasada. Sus altos coeficientes de crecimiento debenrelacionarse con el bajo nivel general. No debemos ol-vidar por un instante que, aun en el caso de que elplan se cumpliera totalmente, la industria soviéticaestaría en condiciones de proporcionar tractores y otrotipo de maquinarias sólo al veinte o al veinticinco porciento de las granjas campesinas, y tan sólo al final delplan quinquenal. Esa es la verdadera escala de la co-lectivización. Mientras la Unión Soviética permanezcaaislada, la industrialización (es decir, mecanización,

Page 156: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

156electrificación, etcétera) de la agricultura deberá con-siderarse como el resultado de una serie de sucesivosplanes quinquenales. La propia dirección lo veía así hacepoco tiempo. Pero parece que la colectivización se cum-plió ya en un cuarenta por ciento, y que en el curso delaño próximo se cumplirá en un cien por cien en algu-nas de las más importantes regiones agrícolas.

Queda perfectamente claro que lo que determina elritmo actual de la colectivización no son factores deíndole productiva sino administrativa. El cambio abrup-to, en realidad aterrorizado, de la política hacia el kulaky también hacia el campesino medio redundó, en elcurso del año pasado, en la liquidación casi total de laNEP127. Cada campesino representa una pequeña uni-dad productiva y, por consiguiente, no puede existirsin el mercado. La liquidación de la NEP le planteó alcampesino medio las siguientes alternativas: volver ala economía de consumo natural, es decir, desapare-cer, librar una guerra civil por el control del mercado ointentar el nuevo camino de la economía colectiva.

Para el campesino la colectivización no significa per-secución sino ventajas: impuestos más bajos, maqui-naria a pagar en cómodos plazos, préstamos, etcétera.Si en la actualidad el campesinado acude a la granjacolectiva, no se debe a que la colectivización ya hayademostrado sus ventajas; tampoco a que el estado yale haya demostrado al campesino (o al menos a sí mis-mo) que es capaz de reconstruir la economía agrícolasobre bases colectivas en un futuro cercano. Se debe aque el campesinado, y en primer término su estratosuperior, que durante los años en que imperó la políti-ca �liberal� de Stalin-Ustrialov se había acostumbradoal modo de vida de un capitalista del campo, se encon-

Page 157: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

157tró repentinamente en un callejón sin salida. La puertadel mercado estaba cerrada con candado. Los campe-sinos se detuvieron ante la misma, asustados, y luegocorrieron a la única puerta que quedaba abierta, la dela colectivización.

La dirección no se mostró menos sorprendida por elingreso abrupto y masivo de los campesinos en las gran-jas colectivas que éstos ante la liquidación de la NEP.Superado el momento de asombro, la dirección creóuna nueva teoría: la construcción del socialismo haentrado en su �tercera� etapa: ya no hay necesidad deun mercado; en un futuro próximo, el kulak como cla-se estará liquidado.

En esencia, ésta no es una teoría nueva. Es la viejateoría del socialismo en un solo país, pero con la cajade cambios puesta en �tercera�. Antes nos enseñabanque en la Rusia atrasada el socialismo se construiría �apaso de tortuga� y que el kulak se pasaría al Socialis-mo. Ahora, el paso de tortuga ha sido remplazado porla velocidad casi de un avión. El kulak ya no se pasa alSocialismo - ¡a semejante velocidad es imposible!-; selo liquida por orden de la administración.

Tomada con seriedad, la liquidación del kulak es sinduda la liquidación de la última clase capitalista. Elagiotista, el especulador, el hombre urbano de la NEPno pueden existir económicamente sin el kulak. Y estoes tanto más cierto cuanto que la política oficial para laliquidación del kulak como clase incluye a los elemen-tos pequeño burgueses urbanos. Abarcar al conjuntodel campesinado en la economía socializada significatransformar a la Unión Soviética en dos o tres años, enuna sociedad sin clases. Una sociedad sin clases nonecesita gobierno; menos aun una forma tan concen-

Page 158: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

158trada de gobierno como la dictadura. No es de extrañarque algunos de los �teóricos� jóvenes del nuevo cursoafirmen que sería aconsejable disolver los soviets, almenos en el campo, para remplazarlos con las organi-zaciones meramente productivas, es decir, la adminis-tración de las granjas colectivas locales. Sin embargo,estos �teóricos� volvieron a la cordura ante una decla-ración de la cúpula afirmando que la dictadura seránecesaria durante mucho tiempo. Por qué y para quéserá necesario mantener una dictadura después delperíodo de uno o dos años que exigirá la liquidacióntotal de los kulakis, es algo que los dirigentes no hanexplicado. Y no es casual. Porque en ese caso ellosmismos tendrían que reconocer que el programa derápida liquidación de los kulakis con la ayuda de aradoscampesinos y jacas viejas y carros es una aventuraburocrática sazonada de charlatanería teórica. En lapráctica, la liquidación de los kulakis redundó simple-mente en el empleo de métodos administrativos paraconfiscar la propiedad, la casa y la tierra del kulak ypara deportarlo. Por la forma en que se aplicó esta po-lítica, se diría que el kulak es un cuerpo extraño en elcampesinado, una especie de invasor, un nómadepechenengo o polovtsiano. En realidad, el kulak es sólouna de las etapas que atraviesa el campesinado medioen su desarrollo. Se puede, claro está, liquidar a todoslos kulakis individualmente. Basta para ello con dosagentes de policía (bien armados). Pero impedir la re-aparición de los kulakis, al menos en las granjas colec-tivas, es mucho más difícil. Para ello es necesario lle-var a cabo una revolución industrial y cultural.

En la URSS, existen tres tipos de granjas colectivas,clasificadas principalmente según el grado de colecti-

Page 159: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

159vización de los medios de producción: asociaciones,arteles y comunas. En una asociación, el trabajo en elcampo se realiza en forma colectiva con herramientasprivadas; se colectivizó el trabajo, no los medios deproducción. En los arteles se colectivizan las máquinasmás caras. Por último, en las comunas todos los me-dios de producción son colectivos. La distribución delos ingresos entre los miembros de los distintos tiposde granja difiere según las formas de propiedad: desdeel método capitalista hasta el cuasi comunista. Los trestipos de granja colectiva representan las tres etapasen el proceso de colectivización. El más elevado reflejael futuro del más bajo.

La transición de una etapa a la otra -su volumen ysu ritmo- está determinada fundamentalmente por lascondiciones técnicas de la producción. De allí surge contoda claridad que en la escala de colectivización ac-tual, cuanto mayor sea su envergadura, más primitivaserá su forma, abriendo así el camino a las tendenciascapitalizantes. Pero el decreto más reciente del ComitéCentral exige que, en la medida de lo posible, los me-dios de producción se colectivicen totalmente desde elcomienzo. En otras palabras, la colectivización totalbasada en el equipo que posee el campesino debe asu-mir una forma intermedia entre el artel y la comuna.Esto encierra una contradicción patente: cuanto másamplia la escala de colectivización forzada y, por consi-guiente, cuanto más primitiva su base técnica, máselevado es el tipo de relación social que la direcciónutópica y burocrática quiere imponer. Al mismo tiem-po, en la prensa no se discute el problema de las rela-ciones internas que deben imperar en las granjas co-lectivas. Para soslayar el problema social decisivo de la

Page 160: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

160distribución de ingresos, los dirigentes y ejecutoresreemplazan el análisis marxista por un insoportablegriterío propagandístico.

Desde luego, si la industria estatal pudiera proveerlos medios de producción que necesitan las granjascolectivas desaparecerían rápidamente las diferenciasentre estas y las estatales. Los campesinos se trans-formarían en trabajadores socialistas comunes de losmolinos de trigo estatales y los kulakis perderían deuna vez por todas, su base de sustentación. Pero parallegar a ese régimen falta mucho todavía. Por variosaños las granjas colectivas se verán obligadas a recu-rrir al ganado y los aperos de los propios campesinosaun por varios años.

Pero supongamos que, incluso en estas condicio-nes, la colectivización trae ventajas reales e inmedia-tas, capaces de superar las tendencias individualistasde los campesinos. Surge inmediatamente una nuevadificultad, no de carácter administrativo sino social, esdecir, que no es inherente a los métodos de colectivi-zación sino al carácter de clase de los pequeños pro-ductores. Veamos: ¿cómo se distribuirán los ingresosde las granjas colectivas? Un campesino que aportedos caballos a la granja colectiva, ¿tendrá derecho aun ingreso mayor que el de un peón que sólo aportesus dos brazos? Si no se acredita el porcentaje de �ca-pital� invertido, nadie querrá regalar su propiedad.Entonces el estado se verá ante una tarea irrealizable:reequipar todas las granjas colectivas con la maquina-ria indispensable. Si se acredita el porcentaje de �capi-tal�, se producirá inevitablemente una diferenciacióneconómica de los individuos dentro de las granjas. Y silas granjas colectivas demuestran poseer grandes ven-

Page 161: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

161tajas respecto del cultivo individual, la diferenciaciónen el seno de las mismas avanzará más rápidamenteque antes.

Sin embargo, el problema del equipamiento no ago-ta la cuestión. Una familia que aporte tres trabajado-res esperará recibir más que una familia con un solotrabajador adulto. Si una granja quiere tomar en prés-tamo la parte de las ganancias que los integrantes nohan utilizado, para comprar nueva maquinaria o parainvertir el capital, se verá obligada a pagar nuevamen-te un porcentaje. Esto a su vez posibilita nuevas dife-renciaciones en la cooperativa agraria y la posible trans-formación de la misma en una cooperativa pequeñoburguesa, donde la dirección quede en manos de losmás pudientes mientras que la mayoría de los inte-grantes serían poco más que peones.

Esos fenómenos se han observado muchas veces enel pasado, cuando las granjas colectivas constituíanraras excepciones y eran puramente voluntarias. Sontodavía más inevitables bajo la colectivización total que,al retener la base tecnológica de la pequeña granja,introduce todas las contradicciones propias de la pe-queña economía mercantil y provoca así, inevitable-mente, la reaparición del kulak dentro de las granjascolectivas.

Significa que al día siguiente del anuncio oficial de�la liquidación de los kulakis como clase�, esto es, trasla confiscación de la propiedad de los �kulaks reconoci-dos� y la deportación de los mismos, la burocracia sta-linista calificará a los kulakis de las granjas colectivasde �cooperativistas civilizados� o progresistas, citando,incorrectamente, desde luego, la fórmula de Lenín(Acerca del cooperativismo). En este caso, las granjas

Page 162: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

162colectivas podrían convertirse en un nuevo disfraz so-cial y político de los kulakis. El comisario de agriculturaIakovlev cumple el papel de director de esa fantochadaa las mil maravillas. No en vano se pasó años enterosjugando con las estadísticas para demostrar que el kulakera un invento de la Oposición. No en vano decía hastaayer, junto con otros funcionarios, que el programa dela Oposición era un documento contrarrevolucionario...que exigía la aceleración de la colectivización en basea la industrialización planificada.

Mientras tanto, los campesinos reaccionan por ade-lantado ante las contradicciones entre la colectiviza-ción y sus bases técnicas insuficientes vendiendo suganado a diestra y siniestra antes de ingresar a lasgranjas colectivas. La prensa oficial abunda en infor-mes alarmantes acerca de la destrucción en masa deanimales de labranza y la venta de los mismos a losmataderos. La dirección reacciona con decretos, tele-gramas y amenazas. Pero obviamente eso no basta. Elcampesino no sabe si le acreditarán su caballo o suvaca, ni cómo se hará. Espera que la granja colectivaobtenga del estado un tractor. En todo caso no ve nin-guna razón para entregar su vaca a la granja colectivasin recibir nada a cambio. El campesino sigue siendoun realista mezquino. Obligado a ingresar a la granjacolectiva, se apresura a sacar provecho de la venta desu propiedad individual. La cantidad de animales delabranza disminuye. Mientras tanto, el estado no pue-de remplazarlos con maquinaria, ni siquiera con ani-males de mejor calidad. Esto significa que las granjascolectivas padecerán desde el comienzo tremendas di-ficultades.

Podemos predecir que a la precaria ofensiva actual,

Page 163: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

163seguirá una retirada en medio del pánico, profunda-mente lógica aunque por arriba se la haga aparecercomo una �maniobra�. Las granjas colectivas, organi-zadas rápidamente, comenzarán a desintegrarse o adegenerar. Seguirá una cruel lucha interna que libera-rá los medios de producción individuales, abriéndolesla puerta a las tendencias capitalistas. Por supuesto, ladirección infalible acusará a los autores de ser �trots-kistas� y desempolvará las fórmulas campesino-capi-talistas de Stalin de 1924-1925, si es que el partidoconcede a los engranajes burocráticos el tiempo nece-sario para reacomodarse.

No resulta difícil prever la reacción de los círculosoficiales ante nuestro análisis. Los funcionarios del go-bierno dirán que nos jugamos a favor de una crisis. Loscanallas agregarán que deseamos la caída del gobier-no soviético. Los de la calaña de Iaroslavski dirán queescribimos guiados por los intereses de Chamberlain128.Posiblemente los mencheviques y liberales usarán unascuantas frases sacadas de contexto para demostrar quees indispensable que Rusia vuelva al capitalismo. Losfuncionarios comunistas volverán a establecer que exis-ten vínculos �de solidaridad entre la Oposición y losmencheviques�. Así fue, y así será. Pero eso no nosdetendrá. Las intrigas pasan, los hechos quedan. Lue-go de algunos años de política oportunista, la burocra-cia stalinista atraviesa un período breve pero absolutode demencia ultraizquierdista. La teoría y la prácticadel �tercer período� son igualmente perjudiciales parala Unión Soviética dentro y fuera de sus fronteras.

Algunos dirán que la Oposición y el aparatointercambiaron sus papeles: la Oposición acusa al apa-rato de superindustrialización a la vez que gira a la

Page 164: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

164derecha. Otras almas caritativas añadirán que la dere-cha, que antes acusaba a los stalinistas desuperindustrializantes y �trotskistas�, capituló anteStalin, mientras que la Oposición de Izquierda aparen-temente asume las posiciones de la derecha.

Esas generalizaciones, comparaciones y aproxima-ciones son previsibles. Y se puede escribir de antema-no todos los artículos y discursos que se publicarán ypronunciarán al respecto. No es difícil desenmascararla superficialidad de estos argumentos.

La Oposición jamás trató de �alcanzar y sobrepasaren el menor tiempo posible� al mundo capitalista. Exi-gimos que se acelerara la industrialización porque ésaera la única manera de garantizar que la ciudad y, jun-to con ella, la dictadura del proletariado, aventajaranal campo.

Hasta 1928 nuestra estimación de las posibilidadesde la industrialización era incomparablemente másamplia y audaz que la de los burócratas. Pero nuncapensamos que los recursos para la industrialización eraninagotables, que el ritmo de la misma pudiera regularseúnicamente con el látigo administrativo. Siempre he-mos afirmado que la premisa fundamental para la in-dustrialización es la necesidad de mejorar sistemática-mente las condiciones de vida de la clase obrera, quela colectivización depende de la industrialización. Paranosotros, la reconstrucción socialista de la economíacampesina es una perspectiva a muy largo plazo. Ja-más cerramos los ojos al hecho de que era inevitableque se produjeran conflictos en el curso de la recons-trucción socialista de una sola nación. No se puedenresolver las contradicciones de la vida rural si no seresuelven las contradicciones entre la ciudad y el cam-

Page 165: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

165po. Esto sólo puede lograrse por medio de la revoluciónmundial. Por esa razón nunca exigimos la liquidaciónde las clases como lo hace el plan quinquenal de Staliny Krzhizhanovski129. Exigimos en bien de la industriali-zación que se pusiera freno a las tendencias explota-doras del kulak y se impidiera sistemáticamente queacumulara riquezas. Por eso se nos exilió, apelando alArtículo 58 del Código Penal130.

La Oposición marxista fue denunciada por el bloquede la derecha y el centro. Este se rompió por un tiem-po, pero ahora se ha unificado nuevamente. Sus inte-grantes comparten una base: el socialismo nacional.Juntos trazaron una curva de ciento ochenta gradossobre nuestras cabezas. Tienden más y más a trans-formar el problema de la industrialización ensuperindustrialización burocrática al azar. Abolieron laNEP, es decir, cometieron el �crimen� que le hablanachacado falsamente a la Oposición y en virtud del cualnuestros amigos siguen atiborrando las cárceles y lu-gares de exilio. Reemplazaron las restricciones a loskulakis por su �liquidación� oficial, hecho que hastaayer nos atribuían y que nosotros negábamos con buenfundamento marxista.

La derecha, temerosa de tomar las medidas máselementales, se ha unido al centro en frenético avancehacia �adelante�. Restauraron el bloque y aceleraron elritmo, desde el paso de tortuga a la velocidad del avión.

¿Durante cuántos meses seguirá la dirección arras-trando al partido por el camino ultraizquierdista en quese ha embarcado? Creemos que no muchos. Cuantomás frenético sea el carácter del curso actual, másagudas serán las contradicciones y menos tardarán enestallar. Entonces, a la actual curva de ciento ochenta

Page 166: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

166grados, la dirección añadirá otra y volverá a acercarsea su punto de partida desde el otro extremo. Así fue,así será otra vez.

En un trabajo exhaustivo que esperamos publicaren las próximas semanas trataremos los problemas quehemos reseñado sintéticamente en este artículo. Poreso este análisis es simplemente una sinopsis. De lamisma manera respondemos brevemente a la pregun-ta ¿qué hacer?

La industria marcha con botas de siete leguas haciauna crisis, debido principalmente a los monstruososmétodos burocráticos empleados en la elaboración delplan. No se puede elaborar un plan quinquenal con lasnecesarias proporciones y garantías si no es con la con-dición de que se discutan libremente las tasas y pla-zos; si todas las industrias afines y la clase obrera consus organizaciones, principalmente el partido, no par-ticipan en dichas discusiones; si no se hace una eva-luación de la experiencia de conjunto de la economíasoviética en el período anterior, incluyendo los erroresmonstruosos de la dirección. El parámetro más impor-tante del plan no es qué quieren y pueden consumirinmediatamente los obreros y campesinos, sino quépueden ahorrar y acumular. El problema del ritmo deindustrialización no se resuelve en los términos de lasfantasías burocráticas sino de la vida y la cultura de lasmasas.

Por eso, el plan de construcción del socialismo nopuede ser una orden burocrática apriorística. Hay queelaborarlo y corregirlo de la única manera que se pue-de construir el socialismo, es decir, a través de la másamplia democracia soviética. Para dar un ejemplo, laresolución acerca del papel de la química en la econo-

Page 167: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

167mía nacional sólo puede elaborarse mediante una dis-cusión abierta entre los distintos grupos económicos yramas de la industria. La democracia soviética no esuna consigna política abstracta, ni menos aun una nor-ma moral. Se ha convertido en una necesidad econó-mica.

La primera condición para el triunfo del socialismoes preservar, mejor dicho, salvar al partido. Sin estaherramienta histórica fundamental el proletariado esimpotente. Mientras tanto, la burocracia stalinista loestá destruyendo. A la colectivización total del campoagrega el ingreso total al partido de fábricas y artelesenteros. La vanguardia se diluye en la masa. Se piso-tea el pensamiento y la voluntad del partido. Las ma-nos de la burocracia están totalmente libres. La direc-ción es ciega e incontrolable. El partido no podrá crearuna dirección clarividente mientras no vuelva a serpartido. ¿Qué se debe hacer? Arrancarle al aparato delos usurpadores el poder que le ha usurpado al partido.¿Quién puede hacerlo? El núcleo proletario del partido,apoyado en la clase obrera.

La segunda condición es preservar, mejor dicho res-taurar la dictadura proletaria. Esto sólo es posible si elproletariado registra año tras año una mejora en sunivel económico y cultural, un incremento de su im-portancia en el estado y el país y, al mismo tiempo, seempiezan a cerrar las tijeras de los precios agrícolas eindustriales, de manera que los campesinos obtenganventajas reales de la Revolución de Octubre.

El ritmo de industrialización no debe garantizar laconstrucción del socialismo sino el fortalecimiento delos cimientos de la dictadura proletaria y el mejora-miento de la situación de las masas trabajadoras de la

Page 168: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

168ciudad y el campo. Se trata de una tarea muy realista.Exige una combinación de coraje y cautela. Excluyetanto la excesiva timidez como la imprudencia desen-frenada.

Sería absurdo exigirle a la Oposición un plan a prioripara evitar sin convulsiones los nuevos peligros en-gendrados por la combinación de aventurerismo y opor-tunismo. Las mejores directivas para seguir el buencamino resultan inútiles si el automóvil que encabezala marcha se desvió del camino y está atascado en elbarro. Se necesita, pues, toda una serie de medidasespeciales para que la caravana retome la senda. Afir-mamos que ni el mejor conductor podría resolver elproblema por sí solo. Se necesita el esfuerzo colectivodel partido y la clase, con ayuda de las bases, y ellosupone el derecho y la posibilidad de utilizar la iniciati-va creadora colectiva.

En este momento, la medida que aparece como másinmediata y apremiante es la más estricta disciplinafinanciera. Es absolutamente necesario reducir lo másposible los gastos estatales en los rubros presupuesta-rio y crediticio. No cabe duda que esta medida resulta-rá penosa al principio, ya que habrá que poner fin aproyectos y planes ya iniciados. Pero es una medidainevitable. La disciplina financiera debe ser el primerpaso hacia la disciplina económica general.

Si no se detienen inmediatamente los proyectosexagerados e irrealizables, si no se impone un ritmorealista, la inflación desbocada los inflará a magnitu-des peligrosas, cuyas consecuencias afectarán no sólola falsa reputación de una dirección ignorante -reputa-ción basada exclusivamente en la autoadulación- sinotambién un valor real de importancia

Page 169: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

169inconmensurablemente más grande: la Revolución deOctubre.

Una y otra vez rechazamos en forma taxativa la ta-rea de construir una sociedad socialista nacional �en elmenor tiempo posible�. Para nosotros, la colectiviza-ción y la industrialización están ligadas de manera to-talmente indisoluble a la revolución mundial. Los pro-blemas de nuestra economía se resuelven en últimainstancia en la arena internacional. Es necesario re-construir la Comintern. Es necesario revisar la estrate-gia revolucionaria del periodo posleninista y condenarsus tres etapas: la de Zinoviev, la de Bujarin-Stalin yla de Stalin-Molotov. Es necesario remover a la direc-ción actual, porque es precisamente en el terreno delos problemas internacionales que la fracción stalinistallega al colmo del cinismo teórico y el libertinaje prác-tico, con consecuencias que amenazan a la vanguardiarevolucionaria con desastres innumerables. El repudioa la teoría del socialismo nacional y a la práctica delaventurerismo burocrático es la premisa elemental pararegenerar la Internacional Comunista.

Page 170: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

170

¿Sí o no?131

Una primera aproximación al asesinato deBlumkin

1º de marzo de 1930

Tal como anticipamos, la prensa comunista oficialtrató, durante varias semanas, de guardar silencio so-bre el asesinato del camarada Blumkin a manos deStalin. Pero, por fin, la conspiración de silencio se que-bró, al menos en un punto. El periódico vienés RoteFahne [Bandera Roja] ha iniciado una polémica con laprensa socialdemócrata respecto del asunto Blumkin.Es obvio que la socialdemocracia no podía desperdiciartamaña oportunidad para dar nuevo lustre a su ima-gen. Se daba por sentado que el partido internacionalde Noske, responsable de la muerte de Liebknecht,Luxemburgo132 y miles de los mejores obreros revolu-cionarios se lanzaría con avidez sobre el fusilamientopor los stalinistas de un revolucionario sin tacha. No eséste el aspecto del problema que nos interesa aquí.

Page 171: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

171Independientemente de las conspiraciones, intrigas

y calumnias de la socialdemocracia, todo obrero revolu-cionario tiene planteado el problema: ¿es cierto queStalin fusiló al camarada Blumkin porque éste visitó aTrotsky en Constantinopla y trató de llevar las cartasde él a sus compañeros de Moscú? Si es así, ¿cómocalificar a las personas que manchan el nombre delcomunismo con semejantes actos? Esta es la únicacuestión importante. Porque es perfectamente eviden-te que este acto de sangrienta traición perpetrado porla dirección oficial significó un golpe tremendo para elprestigio revolucionario del poder soviético, no entrelas filas de la burguesía ni de los intelectuales, aboga-dos, periodistas y escritores �simpatizantes� que contoda condescendencia viajan a expensas soviéticas afestivales y sitios de veraneo, sino entre los obrerosrevolucionarios de base. Por eso el problema de la suertede Blumkin debe quedar totalmente aclarado.

¿Qué dice, en esencia, Rote Fahne de Viena? Califi-ca la noticia del fusilamiento de Blumkin de �mentiratorpe que cualquier imbécil puede descubrir a primeravista�. Parece una refutación muy categórica. Yestriamos plenamente dispuestos a acoger el tono fir-me y categórico de Rote Fahne. En efecto: el hecho ensí es tan monstruoso que la reacción primera y másnatural de cualquier revolucionario seria no creerlo,rechazarlo y repudiarlo por calumnioso.

Desgraciadamente, la refutación se vuelve luegomucho menos categórica. Y no es casual. Rote Fahneno abrió la boca hasta el 19 de febrero, es decir, hastaseis semanas después de que la noticia llegó a la pren-sa burguesa y socialdemócrata y se planteó como pre-gunta directa en la prensa comunista de oposición. En

Page 172: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

172el transcurso de esas semanas Rote Fahe podría haberobtenido información, no podía dejar de obtenerla. Perotras un comienzo tan categórico, en las líneas siguien-tes del artículo se produce un cambio imperceptible.Ahora la �calumnia� pasa a ser que �al legendarioBlumkin� lo fusilaron �simplemente por trotskista�. Estecambio imperceptible de énfasis constituye una espe-cie de cuidadosa medida de resguardo para el periódi-co, a la vez que le quita peso moral a la refutación. Espatente que el diario stalinista vienés deja la puertaabierta para dos versiones: negar categóricamente elhecho en sí, es decir que Stalin asesinó a Blumkin, oreconocer el hecho pero bajo una �luz� nueva, todavíano elaborada.

¿Por qué Rote Fahne califica a Blumkin de �legen-dario�? ¿Qué significa este amago repugnante de bur-la? ¿Acaso Rote Fahne pone en duda la existencia (esdecir, la existencia anterior) de Blumkin? ¿Acaso RoteFahne pone en duda que Blumkin haya sido un re-volucionario sin tacha, que en decenas de ocasioneshizo gala de un coraje excepcional y dedicación abso-luta a la causa del proletariado? ¿Acaso Rote Fahnepone en duda el fusilamiento de Blumkin? ¿O tal vez laduda se refiere únicamente a si lo fusilaron por llevaruna carta de Trotsky? El artículo no es claro al respec-to, y la falta de claridad es intencional. Rote Fahne selimita a aguardar que Stalin escoja una versión defini-tiva.

Mientras tanto, éste prepara su versión desde lejos.Ciertos periódicos Soviéticos han difundido el rumorde que unos �trotskistas� de Siberia perpetraron actosde sabotaje, como descarrilamientos, etcétera, contralos trenes que transportaban tropas al frente de guerra

Page 173: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

173con Chian Kai-shek. Es el tercer intento de Stalin deligar a la Oposición con los contrarrevolucionarios. Losdos Primeros se derrumbaron en forma vergonzosa.Descartamos que al tercero le sucederá lo mismo. Si apesar de ello Stalin resolvió seguir adelante con sudespreciable experimento, se debe a que todavía tieneque encontrar una versión o explicación del fusilamientodel camarada Blumkin.

Rote Fahne remata el articulo con un panegírico aStalin, el �amado discípulo de Lenín�. Sabemos que ta-les panegíricos son ahora un requisito indispensablepara retener el puesto de editor, secretario, comisariodel pueblo, dactilógrafo o presidente de la Comintern.Pero aun así creemos que el director de Rote Fahnecometió una imprudencia al ligar el caso Blumkin conlas características de Stalin y sus relaciones con Lenín.

Es un hecho que Lenín se pronunció contra el nom-bramiento de Stalin para el puesto de secretario gene-ral, expresando con temor que �este cocinero sólo pre-parará platos excesivamente picantes�. Desde luego,en 1922 Lenín todavía no preveía platos tan picantescomo el fusilamiento de Blumkin.

Es un hecho que el testamento de Lenín habla de ladeslealtad de Stalin, de su tendencia al abuso de po-der, razón por la cual recomendaba sacar a Stalin deese puesto de responsabilidad. Inclusive después deescrito el testamento, el 6 de marzo de 1923, Lenínenvió una nota por la que rompía toda relación perso-nal y partidaria con Stalin... debido a la deslealtad ytraición de éste.

Así estaban las cosas hace siete años, cuando elsecretariado general era un puesto estrictamentesubordinado, cuando todo el poder estaba concentrado

Page 174: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

174en el Buró Político, encabezado por Lenín. Ahora la si-tuación es radicalmente diferente. El dominio del apa-rato hizo surgir la dictadura personal de Stalin. El pa-pel de la opinión partidaria se redujo enormemente.Stalin demostró que utiliza contra el partido armas ymedios sin precedentes. El caso Blumkin echa una luzaterradora sobre esta nueva situación.

Si, nuestros enemigos de clase, sobre todo los so-cialdemócratas, utilizan el fusilamiento de Blumkin.Pero, ¿quién tiene la culpa? La tienen los que perpetra-ron este acto horripilante, es decir los que asesinarona Blumkin. Seguramente sabían que la Oposición nopermanecería en silencio. Porque el silencio significa-ría quitarle el freno a la burocracia stalinista y prepa-rar decenas y cientos de crímenes como el de Blumkin.

Por eso les decimos a los redactores, secretarios yfuncionarios oficiales de todo tipo: no les permitiremosque esquiven el problema mediante polémicas con pe-riodistas burgueses y socialdemócratas. Les obligare-mos a dar una respuesta a los obreros sobre lo ocurri-do. Les obligaremos a responder a la pregunta: Asu-men o no la responsabilidad del asesinato de Blumkin.¿Si o no?

Page 175: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

175

El plan quinquenal y la desocupaciónmundial133

14 de marzo de 193º

El desarrollo interno de la Unión Soviética ha alcan-zado un punto crítico. Sea cual fuere nuestra evalua-ción de un proceso de colectivización que en un año hasuperado en un doscientos cincuenta por ciento lo pro-yectado para los cinco años (se colectivizó el cincuentapor ciento de los predios campesinos, contra el veintepor ciento proyectado para dentro de cinco años), esobvio que la velocidad de la colectivización ya ha des-baratado al plan quinquenal en su conjunto. Hasta ahorala dirección oficial no ha dicho nada al respecto. Peroes imposible permanecer en silencio. Creer que todoslos demás elementos del plan -industria, transporte,comercio, finanzas- pueden desarrollarse según la es-cala programada anteriormente, mientras la agricultu-ra pega saltos totalmente imprevistos, significaría noconsiderar al plan como un todo orgánico sino comouna simple suma de directivas departamentales. Has-

Page 176: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

176ta hace poco se reconocía, al menos en principio, queel vínculo entre la industria y la agricultura (smichka)es el eje principal del plan. Y bien, ¿qué le ocurrió aeste eje? Si la smichka estaba contemplada en el planoriginal, esos tremendos saltos de la colectivización quenadie previó la deben de haber destruido. ¿En qué di-rección se orientarán ahora los lineamientos del plan?

En el momento de escribir estas líneas, la �colectivi-zación total� ya ha obligado a la atemorizada direccióna retroceder en cierta medida134. ¿En qué punto se de-tendrá la retirada? Todavía es imposible predecirlo. Esprobable que esta vez también sea mucho mayor de loque requieren las condiciones objetivas. Pero la retira-da en sí es inevitable. Debido a la inflación, hasta esposible que se revise la consigna �el plan quinquenalen cuatro años�.

Retroceder siempre es penoso, tanto en lo políticocomo en lo militar. Pero una retirada realizada oportu-na y ordenadamente puede impedir bajas innecesariasy sentar la posibilidad de retomar la ofensiva en el fu-turo. Lo que constituye un peligro funesto es retirarsetardíamente, bajo el fuego, en el pánico, con el enemi-go pisándole a uno los talones. Y es por eso que noso-tros, la Oposición de Izquierda, no tenemos miedo dedecirle a la burocracia, que corre ciegamente haciaadelante:

¡Atrás! Es necesario poner fin a la industrializacióna la carrera, revisar el ritmo a la luz de la experiencia yla previsión teórica, coordinar la colectivización con losrecursos técnicos y de todo tipo, elaborar la políticahacia el kulak según las posibilidades reales de la co-lectivización. En síntesis, terminada la política delseguidismo y la del aventurerismo hay que embarcar-

Page 177: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

177se en la senda del realismo marxista.

La rectificación del plan según estos lineamientossería una variante mínima. Tomaría necesariamentecomo punto de partida la situación existente, que esfruto de grandes aciertos y de errores no menores. Eseproyecto no puede eliminar las contradicciones crea-das por el pasado histórico y el entorno mundial. Peroreduciría al mínimo los resultados de los errores, enparte mitigando y en parte postergando las manifesta-ciones de la crisis, ganando así un nuevo respiro parael estado obrero aislado. La tarea del momento es efec-tuar una retirada planificada de las posiciones delaventurerismo.

Además de esta variante �mínima�, es necesario pre-parar inmediatamente otra variante más extensa, ba-sada tanto en los recursos internos como en los inter-nacionales. La perspectiva de la revolución proletariaen Europa no es de ningún modo, menos real que laperspectiva de la auténtica colectivización del campe-sinado ruso. Mejor dicho, la segunda perspectiva sólose convierte en realidad ligada a la primera. La direc-ción oficial de la Comintern elabora sus tácticas comosi estuviera en la víspera de una insurrección del pro-letariado europeo. Al mismo tiempo, el objetivo del planeconómico para la próxima década o década y mediaes que el estado obrero aislado �deje atrás� a todo elmundo capitalista. Esta dualidad, hija de la teoría utó-pico-reaccionaria del socialismo en un solo país, im-pregna el programa de la Internacional Comunista ysus tácticas. Nadie conoce las fechas, pero puedepredecirse con certeza: indudablemente estamos máscerca de la conquista del poder por el proletariado eu-ropeo que de la liquidación de las clases en la Unión

Page 178: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

178Soviética.

La elaboración de un plan mínimo con el fin de miti-gar las crisis que se avecinan debe partir necesaria-mente de la situación actual de aislamiento de la eco-nomía soviética. Pero al mismo tiempo hay que elabo-rar una variante basada en una amplia relación entrela economía soviética y la mundial. No hay otra formade elaborar un plan general a diez, quince o más añosde plazo.

Es obvio que la colaboración internacional sistemá-tica y global sólo será posible a partir de la conquistadel poder por el proletariado de los países capitalistasadelantados. Pero la fecha de ese vuelco es imposiblede prever. Por eso los preparativos además de econó-micos, deben ser políticos.

Además, existen todas las razones para prever que,en las circunstancias creadas por la crisis comercial eindustrial en curso, y sobre todo si ésta se profundiza,una política acertada puede darle al gobierno soviéticoun acceso inconmensurablemente mayor a los recur-sos del mercado mundial. La desocupación es un factorde gran importancia que puede influir sobre todo elproceso de la política en un futuro próximo. Bajo losgolpes de la desocupación, la poderosa estructura delos sindicatos conservadores y de la socialdemocraciapuede mostrar profundas grietas antes de que la es-tructura del estado capitalista, infinitamente más po-derosa, empiece a resquebrajarse. Pero ello no ocurri-rá por sí solo. En períodos de crisis social es muy im-portante para la lucha de la clase obrera contar conuna buena dirección. Es obvio que, más que nunca, lalínea estratégica general del comunismo debe apuntara la toma del poder. Pero esta política revolucionaria

Page 179: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

179tiene que nutrirse de las situaciones y tareas concre-tas del período de transición. Entre ellas, la desocupa-ción desempeña un papel cada vez más central. Unade las consignas más importantes que pueden y debenagitarse en el período de transición es la de colabora-ción económica con la Unión Soviética. Pero la agita-ción en torno a esta consigna debe ser muy concreta,apoyarse en cifras y estadísticas. Tiene que basarse enun plan económico general que tome en consideraciónla creciente interrelación de las economías soviética ymundial. Eso significa que el plan general ha de elabo-rarse sobre auténticas bases marxistas, no sobre lateoría de una sociedad socialista aislada.

En la actual crisis de desocupación europea y mun-dial, los acontecimientos coyunturales están ligados alos procesos orgánicos de la decadencia capitalista.Dijimos más de una vez que los ciclos coyunturalesson y inherentes a todas las etapas del desarrollo de lasociedad capitalista. Pero en distintas etapas los ciclosrevisten distinto carácter. Así como el resurgir de lavitalidad de un ser humano en sus últimos años devida es tan incierto como breve, y cada enfermedadafecta a todo el organismo, los ciclos coyunturales delcapitalismo imperialista, especialmente el europeo,muestran una tendencia a sufrir crisis cada vez másprolongadas, aliviadas por reanimamientos relativamen-te breves. En dichas circunstancias, la cuestión de ladesocupación puede convertirse en el problema cen-tral para la mayoría de los países capitalistas. Es allídonde se anudan los intereses de la Unión Soviéticacon los del proletariado mundial.

La tarea en sí es clara e indiscutible. Sólo se requie-re un enfoque correcto. Pero allí reside precisamente

Page 180: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

180la dificultad. En la actualidad, la educación internacio-nal de la vanguardia proletaria mundial se basa en dosideas: �la Unión Soviética construirá el socialismo sinnuestro concurso� y �la Unión Soviética es la patria detodos los trabajadores�. La primera idea es falsa, lasegunda abstracta. Por otra parte, la una se opone a laotra. Eso explica el hecho asombroso de que la luchacontra la desocupación se libre de acuerdo al calenda-rio de bolsillo de Kuusinen y Manuilski (�6 de marzo�,etcétera)135 e ignore los problemas económicos de laUnión Soviética. Sin embargo, la relación entre ambastareas es evidente.

La colectivización total sobre la base de las propie-dades campesinas es una aventura que genera crisisen la producción agrícola, con peligrosas consecuen-cias políticas. Pero si mediante el influjo de tecnologíaavanzada se adquiere oportunamente la posibilidad defertilizar la tierra de las granjas colectivas, la agricul-tura colectivizada podría superar sus dificultades ini-ciales mucho más fácilmente y, en cuestión de pocosaños, sería capaz de obtener una cosecha muymejorada, con una cantidad de productos de exporta-ción que cambiarían radicalmente el panorama delmercado cerealero europeo y luego sentaría nuevasbases para el consumo de las masas trabajadoras. Laominosa desproporción entre la envergadura de la co-lectivización y el nivel de la tecnología surge directa-mente del aislamiento económico de la Unión Soviéti-ca. Si el gobierno soviético pudiera obtener aunquesea los créditos capitalistas que se otorgan �normal-mente� en las relaciones internacionales, tanto la tasade industrialización como los alcances de la colectivi-zación aumentarían en forma considerable.

Page 181: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

181Debido a estas circunstancias, la agitación de los

partidos comunistas occidentales debe ligar el proble-ma del desempleo a los factores esenciales de la situa-ción mundial y, en primer término, al desarrollo econó-mico de la Unión Soviética. ¿Qué se requiere para ello?

Primero, dejar de engañar a los obreros de Occiden-te sobre la verdadera situación de la Unión Soviética.Con toda honestidad hay que mostrarles, junto a loséxitos gigantescos e indiscutibles que derivan de lanacionalización, las contradicciones internas provoca-das por el aislamiento de la Unión Soviética y los erro-res de la dirección, que dan lugar a peligros políticos.

Segundo, explicarles que se podría paliar y luegosuperar esos peligros mediante un intercambio amplioy planificado entre la Unión Soviética por un lado y, porejemplo, Alemania y Gran Bretaña por el otro.

Tercero, demostrarles que muchas decenas y des-pués centenas de miles de trabajadores podrían en-contrar trabajo como resultado de los pedidos anualesy planificados de maquinaria industrial y agrícola queharía la Unión Soviética.

Cuarto, explicarles que todo eso le permitiría a laUnión Soviética exportar cantidades mucho mayoresde madera y otras materias primas y de cereales, man-tequilla, carne y otros productos para el consumo delas más amplias masas.

La importación de maquinarias y la exportación dematerias primas y productos alimenticios podrían, me-diante un acuerdo adecuado, llegar a ser mutuamentedependientes en base a un plan de largo alcance, suje-to a la comprensión y verificación por parte de los obre-ros soviéticos y extranjeros.

Los éxitos alcanzados por la industria soviética pro-

Page 182: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

182porcionan la base necesaria para penetrar en la escenainternacional. No se trata sólo de hacer agitación sinotambién de hacer propuestas económicas serias, bienelaboradas, motivadas por las experiencias actuales yclaramente formuladas en el lenguaje de la tecnología,la economía y la estadística. En este sentido, el gobier-no soviético debe ciertamente proclamar que está to-talmente dispuesto a facilitar el examen global de losalcances del acuerdo económico por parte de las orga-nizaciones obreras interesadas (sindicatos, comités defábrica, etcétera).

Enfocada desde el punto de vista político, y en pri-mer lugar desde el punto de vista de las relaciones conla socialdemocracia y con Amsterdam, la tarea puedeplantearse como una aplicación de la política del frenteúnico a una escala nunca vista e inaccesible hasta ahora.

Pero, ¿existe alguna esperanza de que Macdonald136,Hermann Mueller, los sindicalistas de Amsterdam y laAmerican Federation of Labor [Federación Norteameri-cana del Trabajo]137 acepten un acuerdo de ese tipo?¿No es algo utópico? ¿No es una política de concilia-ción? Y así sucesivamente. Es indudable que escucha-remos esas objeciones en boca de quienes hasta ayersuponían que el sindicalismo británico combatiría alimperialismo y defendería a la Unión Soviética (Staliny Cía.). En ese momento no alimentamos estas lamen-tables ilusiones, ni lo hacemos ahora. No obstante, hayque considerar que la concertación de acuerdos econó-micos de un gobierno socialdemócrata con los sovietspara paliar el desempleo en su propio país es algo muchomás factible que la lucha de los reformistas contra elimperialismo. Si la crisis se agrava, los gobiernos re-formistas, que se apoyan en millones de obreros orga-

Page 183: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

183nizados, podrían encontrarse en un brete tal que severían obligados -en cierta medida- a aceptar la cola-boración económica con la URSS.

No queremos ni necesitamos adivinar hasta quépunto es realizable este plan. Si la socialdemocracia seniega siquiera a discutir -lo que es, en la primera eta-pa, lo más probable-, desde el comienzo el plan impul-saría a las masas trabajadoras a luchar contra la so-cialdemocracia. En todo caso, a los reformistas en elpoder les resultará más difícil defenderse de la agita-ción basada en un plan concreto de colaboración eco-nómicamente ventajosa con la Unión Soviética que delas ruidosas acusaciones de �social-fascismo�138.

Es evidente que una campaña así no supone unablandamiento de nuestras relaciones políticas con lasocialdemocracia. Por el contrario, la aplicación correc-ta del plan bosquejado más arriba puede comprometerseriamente las posiciones de la socialdemocracia in-ternacional, que durante los últimos años recibió unapoyo inestimable por parte de la política de Stalin-Molotov.

La necesidad de plantear con un sentido internacio-nal la tarea de la construcción socialista surge de lasnecesidades internas del desarrollo económico de laUnión Soviética y representa a la vez la propagandamás convincente e irrefutable a favor de la revolucióninternacional. Pero para tomar esta senda hay quereencontrarla. En lugar de caer en el optimismo ador-mecedor, hay que hacer sonar la alarma revoluciona-ria. No es lícito declararse satisfecho con merasimprecaciones rituales contra la intervención militar.Es necesario enfrentarse al problema económico. Elagitador comunista debe dirigirse con franqueza y ho-

Page 184: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

184nestidad a las masas occidentales para decirles:

�No crean que Moscú construirá el socialismo sinustedes. Ya han hecho bastante, pero no pueden ha-cerlo todo. Lo mucho que se hizo es sólo una pequeñaparte de lo que queda por hacer. Para ayudarlos, esnecesario tomar medidas que al mismo tiempo los ayu-den a ustedes, obreros, a combatir la desocupación yel alza del costo de la vida. El gobierno soviético tieneun plan de acuerdos económicos con la industria ex-tranjera139. Todos los obreros pueden conocerlo. De-más está decir que no tienen por qué confiar ciega-mente en mí ni en el gobierno soviético. Exijan a sussindicatos, a su partido, a su gobierno socialdemócrata(Alemania, Inglaterra) que estudien las propuestas so-viéticas. Deben obligar al gobierno a aceptar la colabo-ración económica con la Unión Soviética, porque ésaes la forma más efectiva y ventajosa de combatir ladesocupación.�

¿Cabe alguna esperanza de que los partidos comu-nistas, con sus direcciones actuales, sean capaces deiniciar una movilización revolucionaria seria de lasmasas? No responderemos de antemano. La políticaque defendemos tiene sus raíces tan profundamentehundidas en la situación objetiva y en los intereseshistóricos del proletariado que terminará por vencertodos los obstáculos. Es un problema exclusivamentede tiempo, pero sumamente importante. Por eso, laOposición de Izquierda comunista tiene el deber deempeñar todas sus fuerzas para acortar el período.

Page 185: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

185

Respuesta a preguntas que hacen desdela URSS140

Marzo de 1930

He aquí algunas respuestas breves a una serie decaras y preguntas interesantes que se me han envia-do.

1. En la época del Décimo Congreso, Vladimir Ilichtema una visión muy pesimista de la situación, reco-nocía que estabamos al borde del desastre. Sin embar-go, creyó necesario combatir resueltamente lasinclinaciones sindicalistas de la Oposición Obrera141: �Sihemos de perecer, no hay nada más importante quemantener la línea ideológica y sentar una lección paranuestros herederos.� Jamás debemos olvidarlo, ni si-quiera en situaciones desesperadas. Por otra parte, lasituación actual de ninguna manera es desesperada.

2. Quien afirme: �Ya no queda otra salida fuera de lacolectivización total y la liquidación administrativa delas clases� está cayendo en la filosofía de la desespera-ción y sugiriendo que nos arrojemos ciegamente al

Page 186: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

186abismo. No podemos tomar esa vía.

3. Nuestra consigna fundamental, que engloba to-das nuestras tareas inmediatas -económicas, politicas,partidarias y para la Comintern- es ésta: �Retrocederoportuna y ordenadamente de las posicionesaventureristas.� Eso significa:

A. En la agricultura: Demorar el avance de la colec-tivización, explicar a los campesinos las limitacionesde nuestros recursos. Pasar de la colectivización totala la selectiva, concentrando nuestros esfuerzos y re-cursos en las granjas colectivas más viables y prome-tedoras. Poner fin a la deskulakización. Sustituirla porun sistema rígido de contratos con los kulakis (desa-rrollo y generalización de nuestra idea de préstamosobligatorios de cereales). (El kulak tiene el suficientepánico político como para garantizar el cumplimientodel contrato por un año o dos.)

B. En la industria: Frenar la industrialización a ritmode galope. Desechar la consigna �el plan quinquenalen cuatro años�. Revisar la distribución de recursos entreel consumo y la acumulación para mejorar seriamenteel nivel de vida de las masas. Detener, en los hechos,no sólo en las palabras, la producción en cantidad aexpensas de la calidad (aquí estamos al borde de lacatástrofe).

C. En las finanzas: La más estricta disciplina fiscal.Poner fin a todos los gastos excesivos, aun a costa desuspender muchos proyectos ya iniciados. El objeto:evitar una crisis general y estabilizar el rublo.

D. En el comercio exterior: Aprovechar al máximo elominoso incremento de la desocupación, sobre todo enAlemania y Gran Bretaña para obtener créditos y hacerpedidos planificados de equipos para agricultura, má-

Page 187: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

187quinas, etcétera, a cambio de los futuros productos dela agricultura colectivizada. Esta, clase de �contrac-tuación internacional� ayudará a llevar la tecnología alas granjas colectivas creadas por decreto administrativoy aliviará el peso excesivo que debe sobrellevar el planquinquenal, sobre todo en el terreno de la maquinariaagrícola (órdenes recientes).

E. En la Comintern: Poner rápido fin a los aspavientosaventureristas de las �jornadas rojas�. Levantar con-signas transicionales, centradas principalmente en lalucha contra la desocupación. Elaborar una variantedel plan quinquenal que apunte a la mas amplia cola-boración posible con las industrias alemana y britá-nica, donde la desocupación alcanzó los mas altos ni-veles y los reformistas están en el poder, y movilizar alos desocupados y a la clase obrera en general contralos gobiernos socialdemócrata [alemán] y laborista [bri-tánico] en base a una política de frente único.

F. En el régimen partidario interno: Poner fin a ladisolución del partido soviético en la clase. Condenarla �autocrítica� stalinista por tratarse de una forma to-talmente degenerada de la técnica plebiscitariabonapartista infiltrada en el partido. Abrir un períodode libre discusión en el partido sobre la �línea general�,remontándose a 1923; preparar sobre esta base el Deci-mosexto Congreso del partido. Esta es la única maneraen que el partido, que en esencia ha sido liquidado,puede revivir y capacitarse para enfrentar las crisis cu-ya arremetida ha sido acelerada por la política de losúltimos siete años. En caso contrario, el partido podríaconvertirse en la mayor fuente de peligro.

G. En el terreno de la teoría: Desechar la teoría delsocialismo en un solo país, que es la base de la política

Page 188: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

188de colectivización total e industrialización a ritmo degalope. Esa teoría reduce a la Internacional Comunistaal papel de gendarme de las fronteras de la URSS (ymal gendarme para colmo).

Estas son las ideas más generales que nos debemosempeñar en elaborar. Dada la situación en que noshallamos -ilegalidad, dispersión, etcétera-, la Oposi-ción no puede realmente realizar este trabajo de elabo-ración en detalle. Por eso es tan importante que subra-yemos el sentido general de nuestra línea. Su funda-mento teórico ha sido expuesto en un folleto que pron-to terminaremos.

¿�Apoyamos,� o �no apoyamos� a los centristas? Esteinterrogante no debe plantearse escolásticamente.Ahora decimos a la dirección, con voz lo suficientementealta como para que lo oigan todos: �¡ Deténganse, an-tes de que sea tarde!� ¡Eso es lo que apoyamos! Si notomamos la iniciativa de iniciar la retirada de las posi-ciones aventureras en forma ordenada, mañana esaretirada se efectuará en medio del pánico, catastrófi-camente. Pasará por encima de las cabezas de los dere-chistas (quienes ya se han autodecapitado). Demás estádecir que en caso de guerra civil o intervención extran-jera pelearemos con la burocracia centrista contra nues-tros enemigos comunes. Nos referimos, claro está, alsector de la burocracia centrista que no se pase al ban-do enemigo.

Algunos camaradas tratan de sintetizar el centris-mo en una fórmula teórica y definen dogmáticamentesu base social: niegan así la posibilidad de que el centris-mo �gire a la izquierda�. Se trata de un malentendido.La �esencia� del centrismo, si es que puede decirseque la tenga, es su constante oscilar entre la línea pro-

Page 189: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

189letaria y el reformismo pequeñoburgués, con la corres-pondiente línea ideológica. El centrismo siempre se estádesplazando a la izquierda o a la derecha. Jamás es �elmismo�. Sin necesidad de abandonar su base proleta-ria, gracias al aparato, el centrismo stalinista buscóapoyo en el campesinado medio para luchar contranosotros. Pero el campesinado medio no es una base,puesto que oscila constantemente entre el proletariadoy el kulak. La �colectivización total� es no sólo una eta-pa aventurera del centrismo de izquierda sino también,dentro de ciertos limites, un desplazamiento impulsi-vo, espontáneo, del campesinado medio, asustado porlas represalias contra los kulakis.

Ni por un instante debemos olvidar que la Oposiciónes una corriente internacional. En el transcurso del ul-timo año, Europa, América y China tuvieron oportuni-dad prácticamente por primera vez de conocer las ideasy consignas vivas de los bolcheviques leninistas a tra-vés de algunos círculos comunistas de vanguardia. Gra-cias a eso se produjo un reagrupamiento muy seriosobre la base de la diferenciación ideológica. La Oposi-ción se ha puesto ideológicamente de pie a escala in-ternacional. En el futuro próximo aparecerán con ma-yor claridad los frutos políticos del trabajo de este añoLa �calidad� lograda se transformará en �cantidad�.

La Oposición francesa, que marcha a la cabeza, cuen-ta con un serio periódico semanal de combate y unarevista teórica mensual, que sirven de base para elreagrupamiento de fuerzas. En cierto sentido, La Veri-té (el semanario) cumple el papel de órgano internacio-nal de la Oposición.

En España la Oposición ha logrado un gran éxito. Lamayoría de los oposicionistas exiliados volvieron a su

Page 190: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

190patria.

Los bordiguistas exiliados publican un periódico quin-cenal, Prometeo.142

En Alemania, debido a una división en la Leninbundla Oposición de Izquierda marxista ha roto por fin susvínculos con el grupo de Urbahns. Se espera que enpocos días el ala marxista se unifique de una vez portodas con el grupo Wedding (ya se elaboró un progra-ma unitario) y comience a publicar un semanario.

El grupo checoslovaco, que surgió hace un par demeses, trabaja con gran energía; el primer número desu periódico saldrá próximamente.

En Bélgica el avance está detenido debido a ciertasdisputas internas. Hay una excelente organización obre-ra en Charleroi, agrupada en torno a La Verité.

En Austria existen dos publicaciones de la Oposi-ción. En la actualidad se está discutiendo la unificaciónde los tres grupos oposicionistas en torno a un progra-ma común.

Grupos de exiliados húngaros, españoles, judíos yde otras nacionalidades se han unido en torno a LaVerité.

En Norteamérica aparece un buen semanario, TheMilitant, que posee imprenta propia y también publicafolletos y libros. La Oposición de Estados Unidos y Ca-nadá está unificada en torno a The Militant.

En México aparece un boletín litografiado.En la Argentina un grupo recientemente constituido

publicó algunos folletos y está reuniendo fondos parasacar un periódico.

También hay grupos en otros países sudamerica-nos. En China existen dos grupos de la Oposición deIzquierda. Han publicado en idioma chino todos los tra-

Page 191: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

191bajos importantes de la Oposición rusa.

En Gran Bretaña se establecieron contactos valiosos.En París aparecerá próximamente el Boletín Inter-

nacional número seis. Su objetivo es preparar la confe-rencia internacional. Allí también aparece la consignadel momento: �Por una retirada lo más rápida y orde-nada posible de las posiciones del aventurerismo a lasdel realismo bolchevique revolucionario.�

Page 192: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

192

Carta abierta al Partido Comunista de laUnión Soviética143

La situación del partido y las tareas de laOposición de Izquierda

23 de marzo de 1930

Estimados camaradas:Motiva esta carta un sentimiento de profunda preo-

cupación respecto del futuro de la Unión Soviética y lasuerte de la dictadura proletaria. La política de la direc-ción actual, es decir la estrecha fracción stalinista, arras-tra al país, a toda velocidad, hacia la más peligrosa delas crisis y la peor de las catástrofes.

El mismo argumento que se utilizaba para atacar ala Oposición so pretexto de que ésta lo rechazaba -lasmichka, la política correcta hacia el campesinado- hasido repentinamente olvidado o, mejor dicho transfor-mado en su contrario. Se pisotean los principios máselementales del marxismo, sobre todo en lo relativo ala colectivización. En virtud de las medidas puramente

Page 193: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

193administrativas de 1928 y 1929, en la lucha por loscereales, la colectivización ha llegado a un grado quenadie había previsto y que no guarda relación algunacon la verdadera situación de los medios de produc-ción. El resultado de todo ello es que se allanó el cami-no para el derrumbe de la mayoría de las granjas co-lectivas, la agudización de profundas divisiones inter-nas y un serio retroceso en la productividad agrícola,que ya se encuentra muy reducida.

Pero ni siquiera las pocas granjas colectivas viables,cuya existencia representa un avance, equivalen alsocialismo. Dada la situación actual de los medios deproducción y las condiciones de economía de mercadoque las acompañan, las granjas colectivas darán surgi-miento inexorablemente a una nueva capa de explota-dores campesinos en su seno.

La destrucción administrativa de la clase de loskulakis fuera de las granjas colectivas no sólo no alterala composición económica del campesinado sino que nisiquiera impide el desarrollo del kulakismo dentro delas granjas colectivas. Esto se demostrará principal-mente en los arteles económicamente más desarrolla-dos. Al proclamar que las granjas colectivas son em-presas socialistas, la dirección actual les proporcionaun excelente camuflaje a los kulakis dentro de las mis-mas. Desde luego, no lo hace adrede, pero ese es pre-cisamente el problema de su política; es irracional, cie-ga, seguidista, oscila de un extremo al otro.

Para proporcionarle una base tecnológica a la colec-tivización �general�, aunque sea limitada, es necesarioaumentar rápidamente la producción de maquinariaagrícola. Pero ésta depende de toda una serie de proce-sos industriales. El plan de producción ya ha llegado a

Page 194: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

194un alto grado de tensión. Aun suponiendo que las nue-vas tasas impuestas a la producción de maquinariaagrícola sean viables -lo que dista de ser seguro-, elritmo actual de la colectivización seguirá superandoampliamente las posibilidades materiales.

Jamás se debe perder de vista que la colectivizaciónno nació de una prueba a largo plazo que demostrarala superioridad de la economía colectiva sobre la econo-mía individual, sino exclusivamente de medidas admi-nistrativas destinadas a superar la escasez de pan. Lanecesidad de implantar tales medidas surgió, a su vez,de la política económica incorrecta de 1923-1928, so-bre todo de la rémora industrial y de una actitud erra-da hacia los kulakis y el campesinado pobre.

Es cierto que la dirección no puede solucionar lasdificultades más grandes de la construcción del socia-lismo, pues éstas derivan de la imposibilidad de cons-truir una sociedad socialista en un solo país, en espe-cial tratándose de un país sumamente atrasado. Peroprecisamente por eso es una obligación exigirle a ladirección que comprenda claramente todos los facto-res de la evolución y sea capaz de diferenciar lo posiblede lo imposible. Dentro de esos límites, existen ciertosavances en el camino de la construcción del socialismocuyo logro es enteramente posible, sobre todo lasupervivencia de la dictadura del proletariado hastatanto triunfe la revolución en los países adelantados.Lamentablemente, la dirección centrista se muestraincapaz no sólo de apreciar con precisión los recursosinternos con que cuenta la dictadura sino también deaprender la dependencia mutua de éstos con las ten-dencias coyunturales a nivel mundial.

El plan quinquenal, elaborado por primera vez en

Page 195: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

1951926, contemplaba un crecimiento industrial del nue-ve al diez por ciento anual. Bajo la presión de las críti-cas de la Oposición, que los propios acontecimientosse encargaron de poner en relieve, se revisó el planquinquenal y se incrementó el coeficiente de crecimientoal veinte por ciento. Pero a parir de ese momento, ladirección, alarmada por su propia indecisión, perdiócompletamente los estribos. Antes de que los nuevosritmos planificados pudieran ponerse en práctica, an-tes de registrar ningún éxito, antes de lograr mejorasen el nivel de vida de los trabajadores, la direcciónstalinista levantó la consigna �¡ El plan quinquenal encuatro años!�

Al mismo tiempo, se imprimió al programa de pro-ducción de maquinaria agrícola un ritmo mayor aun.Por su parte, la colectivización de las pequeñas propie-dades campesinas -tarea sumamente difícil y que re-quiere gran cuidado- superó a todos los demás proble-mas económicos. Y tal como ha sucedido otras vecesen la historia, el seguidismo se transformó en su con-trario, el aventurerismo. Fue un viraje de una magni-tud tal que no registra precedentes en la historia. Y,sobre todo, jamás hubo tanto en juego como en estaocasión, en que se trataba del futuro de la Revoluciónde Octubre.

No se puede engañar a la economía. Un ritmo ace-lerado que se anticipa a las posibilidades reales no tar-da en conducir a la creación de recursos imaginariosallí donde no existen recursos verdaderos. A eso se lellama inflación. Todos los síntomas, que son a la vezlos de una crisis económica en puerta, ya están pre-sentes. Si bien la inflación todavía no ha alcanzadoniveles explosivos, ya afecta seriamente a la vida coti-

Page 196: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

196diana de las masas, provocando aumentos de precios oimpidiendo la reducción de los mismos.

La distribución de los ingresos de las granjas colec-tivas entre las necesidades cotidianas inmediatas y lasnecesidades de la acumulación, es decir, del aumentode la producción, constituye el problema fundamentalde la construcción del socialismo, íntimamente ligadoa las relaciones de la clase obrera con el campesinado,como entre los distintos estratos del propio campesi-nado. No es posible resolver estos problemas de ma-nera apriorística, vale decir burocrática. Se trata de lavida cotidiana de las masas, y ellas mismas deben te-ner la posibilidad de aplicar por adelantado medidas�correctivas� al plan. De esa manera los problemaseconómicos se ligan indisolublemente a los del régi-men del partido, de los sindicatos y de los soviets.

Como ya hemos dicho, las causas fundamentales delas contradicciones existentes son inherentes a la si-tuación de aislamiento de la Unión Soviética. Pero enlugar de mitigarlas, la política de la dirección las agra-va. Allí reside la falla fundamental del plan económicoen su conjunto. En lugar de proponerse la tarea deconsolidar económicamente la dictadura proletaria ysu alianza con el campesinado, mediante los ritmoseconómicos más ventajosos e internamente coordina-dos, teniendo en cuenta las necesidades vitales de lasmasas en este período preparatorio y transicional, esdecir hasta que se inicie la próxima etapa de la revolu-ción internacional, el plan se plantea una tarea irreali-zable, utópica y económicamente reaccionaria: cons-truir �en el más breve lapso que sea posible�, a partirde nuestro atraso y pobreza, una sociedad socialistaindependiente y aislada. Antes la dirección considera-

Page 197: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

197ba que esta tarea no era realizable sino a �paso detortuga� (Bujarin). En la actualidad, espantada antelos inconvenientes provocados por las demoras prolon-gadas, la dirección avanza ciegamente al galope (elmismo Bujarin, modificado).

En aras de ritmos fortuitos y aventureros que la di-rección no se digna sincronizar ni verificar, se exige alos obreros un gran esfuerzo físico a la vez que se dis-minuye su nivel de vida. Los vertiginosos saltos de laindustrialización atentan contra la calidad de los pro-ductos y, de rebote, contra los intereses del consumi-dor y pone en peligro la producción de mañana.

Así, con sus planes industriales, agrícolas y finan-cieros, la actual dirección arrastra al país a una doloro-sa crisis y a una catástrofe política.

En el momento de escribir estas líneas nos lleganlos primeros sones del toque a retirada: primero, unartículo de Stalin e, inmediatamente, una nueva circu-lar del Comité Central144. Atrapado en las garras de nue-vas contradicciones, de las que es responsable directo,Stalin nos advierte pomposamente que no debemos�marearnos con nuestros éxitos� y menciona un ejem-plo en el que sintetiza toda su sabiduría: es ilícito colec-tivizar las �aves de corral�. ¡ Como si de eso se tratara!¡ Como si el carácter utópico-reaccionario de la �colec-tivización al cien por cien� residiera únicamente en lacolectivización prematura de las gallinas y no en la or-ganización forzada de inmensas granjas colectivascarentes de una base tecnológica adecuada, único fac-tor que les permitiría demostrar su superioridad sobrelos pequeños predios!

La circular del Comité Central va mucho mas allá delartículo de Stalin. En la retirada, así como en la ofensi-

Page 198: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

198va, la dirección centrista invariablemente va a la zagade los procesos orgánicos y de la repercusión de losmismos en el aparato. Cuando la �colectivización� lle-gó a abarcar - ¡en tan sólo un par de meses! - a más dela mitad del campesinado, los dirigentes recordaronrepentinamente que ello constituía �la violación de una[!] de las instrucciones de Lenín�, que sostiene la ne-cesidad de que la colectivización sea voluntaria. La cir-cular acusó a �quienes pusieron en práctica esa políti-ca� de violar las �reglas para los arteles agrícolas� ema-nadas del Comité Ejecutivo Central145. Este código apa-reció hace muy poco tiempo, es decir, cuando la colec-tivización ya abarcaba más del cincuenta por ciento delas propiedades campesinas. Además -y mucho másimportante aun - el código está plagado de contradic-ciones y errores por omisión, porque ignora delibera-damente todas las diferenciaciones dentro de las gran-jas colectivas y presenta el problema como si, apartede los kulakis, que están excluidos, el resto del campe-sinado constituyera una masa homogénea. Toda la po-lítica de colectivización es una política de avestruz. Lacircular del 15 de marzo acusa a los infelices ejecutoresde la política de colectivización de haber cometido to-dos los pecados mortales, tachándolos (¡en nombre delComité Central!) de �peligrosos fanáticos�, transfiriendo�desleal y rudamente�, como es su costumbre, los erro-res de la dirección a los agentes subordinados, quienescon toda seriedad aceptaron la consigna de liquidaciónde las clases �en el lapso más breve posible�. Despuésde la ineficaz y grosera circular del 15 de marzo, losinfelices �ejecutores� y, junto con ellos, todo el parti-do, se encuentran en un impasse. ¿Ahora qué? Más dela mitad del vasto océano campesino ya está socializa-

Page 199: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

199do. ¿Qué parte de responsabilidad les cabe a los �peli-grosos fanáticos�? ¿El cinco o el cuarenta por ciento?Dicho de otra manera: la colectivización ya consuma-da, tomada en su totalidad, ¿descansa sobre baseseconómicas o puramente burocráticas? La circular nocontesta este interrogante fundamental. Pero la res-puesta constituye una condena, tan obvia como im-placable, a la �línea general� de la dirección.

Pero la retirada no terminará con estas primerasmanifestaciones, ni en el campo de la política económicani en relación a la vida interna del partido. Esta vez laceguera de la dirección se ha manifestado en formaexcesivamente evidente. El partido deberá aceptar lasconsecuencias. La deskulakización, la colectivizacióndel cien por cien de las propiedades campesinas, latransformación burocrática de los arteles en comunas,procesos todos que hasta ayer se fomentaban sin lamenor traba, hoy están totalmente frenados. Desdeluego, una maniobra diplomática y administrativa pue-de resultar dura en determinadas ocasiones, pero nose puede dar virajes abruptos que conmueven las ba-ses vitales de veinticinco millones de predios campesi-nos y arrojan a los campesinos de derecha a izquierdadurante un año entero, y salir indemne. El centrismomiope y el aventurerismo burocrático se verán afecta-dos inexorablemente por esta experiencia.

No se puede concebir una política correcta para laURSS si no es en consonancia con una política para lavanguardia proletaria internacional. La dirección de laComintern ha caído mucho más bajo que la direccióndel Partido Comunista de la Unión Soviética.

Desde 1923 la Comintern no ha podido librarse deesos hábitos funestos que socavan la organización y

Page 200: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

200debilitan su influencia en la clase obrera. Siempre re-trasada respecto de los acontecimientos, tropezandosiempre con los últimos coletazos de éstos, en los últi-mos siete años la dirección de la Comintern ha tenidouna línea oportunista en los períodos de alza revolucio-naria y una línea putschista en los años de retroceso.Después de derrotada la revolución china gracias a ladirección Stalin-Bujarin, ahogada la insurrección de lasmasas revolucionarias británicas por el sabotaje de lossindicalistas británicos ayudados por la ciega burocra-cia moscovita, la dirección de la Comintern anunció lallegada del �tercer período�, etapa de luchas revolu-cionarias inmediatas. Desde entonces, durante los úl-timos dos años, se ha distorsionado sistemáticamenteel panorama de la revolución mundial para adecuarlo alos lineamientos que requiere el �tercer período�. Lalínea revolucionaria que se apoya en la situación realde la lucha de clases cede ante la política de fuegos deartificio.

Los mismos años que fueron testigos de los erroresde la Comintern presenciaron un reanimamiento de lasocialdemocracia. Surgió una nueva generación de obre-ros, que no vivió la traición de la socialdemocracia du-rante la guerra pero presenció las vacilaciones de lospartidos comunistas en el transcurso de los seis o sieteúltimos años. El Sexto Congreso aprobó la teoría del�social-fascismo�, esperando así ganar de un solo gol-pe la hegemonía de las masas. ¡Como si se pudieravencer a un poderoso enemigo mediante una fórmulamágica!

Al identificar a los agentes democráticos del capitalcon sus guardaespaldas fascistas, la Comintern ha pres-tado un servicio inestimable a la socialdemocracia. En

Page 201: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

201los países en los que el fascismo se fortalece, primeroen Italia y luego en Austria y Alemania, a la socialde-mocracia no le resulta nada difícil mostrar a las masaslas diferencias entre ella y el fascismo así como tam-bién el antagonismo que existe entre ambos. Con esose exime de la necesidad de demostrar que no es elagente democrático del capitalismo. De esa manera setraslada la lucha política a un plano artificial, con elconsiguiente gran beneficio para la socialdemocracia.

Al erigir ese muro que la separa de las masas social-demócratas, la burocracia comunista en realidad aban-dona la lucha contra la socialdemocracia, limitándosea llamar a la pequeña minoría de la clase obrera sobrela que tiene influencia a efectuar ruidosas manifestacio-nes. Ese es el propósito de las �jornadas rojas�.

Al trabajo sindical le otorgan el mismo carácter. Laburocracia comunista, bajo el acicate del �tercer perío-do�, se refiere a la necesidad real de utilizar los con-flictos económicos para radicalizar a las masas y prepa-rar así la huelga y la insurrección general, para justifi-car una táctica aventurerista que sólo puede conducira la derrota. En lugar de estudiar la situación concretade cada lucha huelguística toma citas de las últimasdirectivas de Manuilski o de Molotov. En la mayoría delos casos se llama �politización� de las huelgas, a lasustitución de las consignas verdaderas por otras fal-sas, todo a espaldas de las masas desorientadas. Parala burocracia partidaria no existe problema másimportante que el de permanecer en el poder. Cuantomás grandes los errores que comete, más se apresuraa llevar a los sindicatos sus métodos de luchaintrapartidaria, consolidando temporalmente sus posi-ciones en el aparato para compensar la pérdida de apoyo

Page 202: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

202entre las masas.

La prensa oficial, principalmente Pravda, engaña asus lectores sobre la verdadera situación de laComintern. Sin embargo, los hechos están presentes.Ahora que la crisis industrial y comercial vuelve a pro-vocar una gran inestabilidad en las relaciones socialese internacionales capitalistas, los partidos comunistasestán debilitados, desorganizados internamente, fal-tos de confianza en la dirección, y las masas no tienenconfianza en las consignas de la Comintern.

Lo más grave es que, con el pretexto de la �autocrí-tica�, se difundió un régimen desastroso de adulaciónservil a todos los zigzags de la �línea general� -elucubrada por una sarta de funcionarios irresponsa-bles- tanto en el Partido Comunista de la Unión Sovié-tica como en la Comintern.

El ala derecha del comunismo, orientada por ele-mentos abiertamente oportunistas (Brandler, LouisSellier, Lovestone, Jilek, Roy,146 etcétera), que hastaayer combatieron codo a codo con Stalin contra la iz-quierda, atrae a muchos obreros revolucionarios enga-ñados por el funesto aventurerismo de la política ofi-cial. Pero es mucho mayor el número de obreros co-munistas que se han alejado por completo.

Esta violación de la tradición leninista por parte dela dirección de los epígonos tiene una manifestaciónorganizativa concreta: todos los cuadros que partici-paron en la construcción de la Comintern y encabeza-ron su dirección en la época de los cuatro primeroscongresos no sólo fueron expulsados de la dirección: laabrumadora mayoría está excluida de las filas del co-munismo oficial. Con este único hecho se demuestra elabismo que han creado entre el hoy y el pasado

Page 203: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

203revolucionario. La nueva �teoría�, la nueva política y elnuevo régimen adquieren personeros nuevos. Hay quedecírselo abiertamente a los obreros: en el momentode peligro, ante la batalla decisiva, la falta de unidadrevolucionaria en el aparato de la Comintern resaltaráclaramente a la vista de todos. Los subordinadosirresponsables, siempre listos para acomodarse con todadirección nueva, nunca fueron capaces de ponerse a lacabeza del asalto contra las clases dominantes.

El ala izquierda (los bolcheviques leninistas), cuyascríticas y consignas previsoras fueron confirmadas tantopor el proceso interno de la URSS como por los acon-tecimientos internacionales, sufre los ataques más des-piadados. No obstante, y a pesar de las mentiras de laprensa oficial, la Oposición de Izquierda crece y se for-talece ideológicamente en todo el mundo. Ha registra-do grandes avances, sobre todo en el transcurso delaño anterior. La prensa de la Oposición de Izquierda enEuropa, América y Asia es hoy la única prensa bolche-vique marxista seria, que analiza los acontecimientos,saca conclusiones, forma nuevos cuadros y sienta lasbases para la regeneración de la Comintern.

En todos los países la Oposición de Izquierda haexpulsado de sus filas a quienes, cubriéndose con subandera, trataron de ocultar su espíritu oportunista,su diletantismo pequeñoburgués o su hostilidad semi-anarquista hacia la tierra de la dictadura del proleta-riado. A pesar de todas las calumnias de la prensa ofi-cial, la Oposición de Izquierda Internacional sigue fir-me en su fidelidad a la Revolución de Octubre y el es-tado soviético.

Los falsos amigos que la burocracia soviética atrae asu lado mediante concesiones o regalos -los Purcell,

Page 204: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

204Fimmen y Barbusse147 de todos los países- son buenospara participar en �festivales� y celebrar aniversarios,pero no en la lucha revolucionaria. La Oposición es elresultado de una selección ideológica, fogueada por lapersecución y la represión. En los momentos difícilesse la hallará en primera fila.

Los mencheviques rusos, los social-revolucionarios148

y otros grupos hechos añicos junto con la burguesíaaguardan ansiosos la crisis, esperando poder salir delabismo. Los canallas �democráticos� de las clases ex-plotadoras creen que podrán resurgir luego de la caídadel poder soviético, hecho que aguardan con im-paciencia. En realidad, la caída de la dictadura del pro-letariado abriría un período muy prolongado de guerracivil, con intentos esporádicos de imponer impotentesdictaduras bonapartistas en varios rincones del país, ala manera de los chinos o de Denikin149, y como con-secuencia inexorable de todo esto el desarrollo econó-mico y cultural quedaría detenido durante muchos años.La salida de todo este caos no seguiría los lineamientosdemocráticos -este tipo de gobierno es el menos facti-ble en Rusia, dada la estructura e historia del país-;probablemente sería una servidumbre colonial o unanueva Revolución de Octubre.

La socialdemocracia internacional no quiere ni pue-de reconocer la envergadura económica y cultural dela Revolución de Octubre, que desplegó en todos losterrenos una potencia creadora inigualada en la histo-ria. Los peligros actuales, producto de la traición de lasocialdemocracia y su sometimiento consciente alcapitalismo, a lo que se suman los errores de la direc-ción stalinista, no pueden ocultar un solo instante que,gracias al carácter proletario del estado, hemos logra-

Page 205: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

205do un ritmo de desarrollo económico jamás alcanzadopor el capitalismo. La experiencia de la producciónplanificada y la colectivización, por encima de lascontradicciones y los errores, es una conquista gigan-tesca para toda la humanidad. ¿Se puede compararesos errores, por ejemplo, con el de haber participadopatrióticamente en la matanza imperialista, como lohizo la socialdemocracia, o con el repugnante juego deMueller y Macdonald, que se arrastran por todas partesen busca de la fórmula mágica que le permita rejuve-necer al capitalismo?

Las conquistas de la Revolución de Octubre eviden-cian las infinitas posibilidades que se le abrirían a Eu-ropa y a toda la humanidad si la socialdemocracia deAlemania, Inglaterra y otros países -donde formalmentepodría ser mayoría con sólo desearlo, es decir, con sólolevantar un programa proletario- pusiera a la orden deldía la reconstrucción socialista basada en vínculosindisolubles con la Unión Soviética. Pero eso es impo-sible, porque la socialdemocracia constituye la base�democrática� del conservadurismo capitalista, y es elpenúltimo recurso de una sociedad basada en la explo-tación. Su último recurso será el fascismo.

Las �críticas� que la socialdemocracia dirige contrael régimen soviético son como el grito del sereno noc-turno: sirve para mantener la tranquilidad de los posee-dores y permitirles dormir. Para combatir a la dictaduradel proletariado, la socialdemocracia utiliza las dificul-tades que ella misma creó a la Unión Soviética, magnifi-cadas por las que provocó la dirección. Si en el mundocapitalista la socialdemocracia cumple el papel de pro-tector, en la URSS su objetivo es francamente restaura-dor. Luchar por la �democracia� y la �libertad� -en el

Page 206: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

206plano del imperialismo mundial protegido por la so-cialdemocracia- significa luchar por la revitalización delcapitalismo. Solamente por eso la cuestión es im-portante. Indica que cuanto más se agrave la crisis,más implacable será nuestra lucha contra los agentesde la restauración, sean quienes fueren. Al mismo tiem-po, los acontecimientos demuestran que el comunismono puede combatir victoriosamente a la socialdemo-cracia fuera de la senda trazada por la Oposición.

El partido es el arma política suprema. Corporiza laspotencialidades y el futuro de la revolución. Pero estambién la fuente de los peligros que acechan en laactualidad. Al aventurerismo burocrático no le preocu-pa la suerte del partido. Paralelamente a la campañapor la colectivización del cien por cien de las tierras, serealiza una campaña por incorporar al partido al cienpor cien de los obreros de fábricas y talleres. Esto sig-nifica nada menos que la disolución del partido en laclase, es decir, la abolición del partido. Al mismo tiem-po, el aparato burocrático cae en una autosuficienciacada vez mayor. Su conducta irregular no concita críti-cas, ni correcciones, ni oposición, hasta que la propiarealidad contraataca. Ya se han producido los primerossíntomas premonitorios. Todo indica que la próximaconmoción será mucho más violenta que las anterio-res.

Este proceso está penetrando en toda la población,aunque no de manera muy evidente. Naturalmente,cada clase lo hace a su manera. Una sensación deinquietud invade el partido. Pero el régimen que impe-ra en éste logra que nadie ose expresar sus temores,ni siquiera hacer preguntas. La nueva etapa del régi-men de �autocrítica� obliga a todos y a cada uno a

Page 207: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

207reconocer, no sólo la total infalibilidad sino también la�genialidad� de la dirección, y a perseguir a aquellos aquienes la dirección ordena perseguir.

De todo esto resulta evidente que el �triunfo� de laburocracia stalinista sobre la Oposición fue a la vez un�triunfo� contra el partido. Este proceso coincide con eldesgaste de toda una generación de revolucionarios, elcrecimiento de la burocracia y la pequeña burguesíaen la URSS, la oleada de reacción capitalista y fortale-cimiento de la socialdemocracia en el mundo entero, laderrota de movilizaciones revolucionarias, el debilita-miento de la influencia del comunismo y el fortaleci-miento de las tendencias oportunistas en su seno.

Arrojado a un callejón sin salida por la crisis de lacosecha de granos de 1927-1928, el aparato stalinistacambió su política abruptamente e inició la lucha con-tra las fuerzas pequeñoburguesas que antes habíamovilizado contra la izquierda. Sin la menor vacilación,la Oposición se plegó a este cambio y se declaró dis-puesta a apoyar a la dirección en la aplicación de unapolítica revolucionaria y una limpieza del régimen par-tidario.

Pero ahora resulta patente que el giro a la izquierdade 1928, origen de una oscilación sumamente abrup-ta, no desembocó en un nuevo curso. No podía hacer-lo, pues no vino acompañado de una regeneraciónideológica del partido. Nada ha cambiado: la mismamezcla miserable y ecléctica sigue ocupando el lugarde la teoría viva; sigue en vigencia la misma selecciónburocrático-fraccional del personal profesional, aunquesobre bases mucho más estrechas; se siguen emplean-do los mismos procedimientos mecánicos, pero lleva-dos al extremo.

Page 208: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

208El programa de liquidación administrativa de una

clase no es, en realidad, menos desastroso en el terre-no político que lo que fue el escandaloso informe deStalin ante la conferencia de agrónomos marxistas enel terreno de la teoría. Debe haber miles y miles depersonas en el partido de Lenin que sienten inquietude indignación ante la política y la teoría de Stalin. Sinembargo, no hubo protestas. Nadie osó responder alos exegetas del momento cuando éstos, a través de laprensa, comenzaron a difundir las ideas de este infor-me ignorante como si se tratara de la última palabraen el terreno del pensamiento histórico.

La cúpula stalinista se ha apropiado del timón de lamanera más descarada. Precisamente por eso, la horade su triunfo mayor -cuando capitularon los �líderes�del ala derecha- fue también la del comienzo de su fincomo fuerza dominante en el partido. Se juzgó necesarioproclamar la infalibilidad de la dirección en el precisoinstante en que la misma caía en bancarrota.

La existencia del partido es cada vez más ilusoria.Stalin maneja sus congresos de manera más vergon-zosa que la que empleaba el zar con la Duma150. Almismo tiempo, dentro de los marcos formales del Par-tido Comunista, hay muchas decenas de miles de pro-letarios revolucionarios que pueden ser y serán la fuerzamotriz de la regeneración partidaria. El futuro de nuestrafracción está ligado al de este núcleo.

La situación en que se encuentran los cuadros de laOposición no conoce precedente en la historia del mo-vimiento revolucionario. A las duras circunstanciasmateriales de la deportación se agrega un sistema des-tinado a provocar su total aislamiento político. Se haerigido un complejo sistema de medidas de índole po-

Page 209: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

209lítica y personal destinado a quebrarle el espinazo a laresistencia en el exilio. Al mismo tiempo, la prensa ofi-cial lleva a los militantes de la Oposición, desterradosa los más remotos confines del país, informes entu-siastas acerca de los avances de la colectivización, laindustrialización y las victorias ininterrumpidas de lospartidos comunistas en todo el mundo.

Algunos de los elementos más débiles y aislados nosoportan la presión. Pero la mayoría de las capitulacio-nes son simulacros evidentes. Agotados, exhaustos,firman declaraciones en las que no creen. Se está pre-parando una nueva serie de capitulaciones para el De-cimosexto Congreso: ya se están realizando las prime-ras negociaciones furtivas, seguidas de acuerdos se-cretos concertados en la trastienda. Esas artimañasconstituyen una de las manifestaciones más repugnan-tes del cansancio revolucionario y de la degeneraciónmoral.

Las patéticas referencias a la supuesta necesidadde �volver� al partido son puro cinismo hacia el mismopartido. ¿Se puede acaso servir al partido con engañosy mentiras? Por eso los capituladores más �eminentes�se transforman inmediatamente en cadáveres políti-cos ambulantes, mientras la Oposición expulsada yperseguida sigue siendo un factor activo en la vida dela república soviética y la Internacional Comunista.

Después de todo, esto no tiene nada de asombroso.Los innumerables libros y folletos contra la Oposiciónque se vienen publicando desde 1923, las recopilacio-nes de citas preparadas especialmente para congresosy conferencias, los arsenales destinados al combatecontra el �trotskismo�, etcétera, constituyen hoy la prue-ba más evidente en favor de la Oposición. Nos mante-

Page 210: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

210nemos firmes en nuestro programa. Ellos lo temenmortalmente, si bien intentan atacarlo mediante pro-vocaciones polémicas. Sin embargo, hoy como ayer,toda la vida ideológica del partido está centrada en elprograma de la Oposición.

La declaración del camarada Rakovski, apoyada porlos cuadros dirigentes de la Oposición, fue una aplica-ción del frente único hacia el partido. La respuesta dela dirección centrista fue incrementar la represión.Cuando la Oposición expresa su sincera disposición dealiviar la rigidez organizativa de nuestra lucha por unalínea marxista, el aparato responde fusilando a Blumkin.Tenemos que decírselo abiertamente al partido y a laclase obrera. Debemos explicar el significado de nues-tra propuesta, nombrar a los responsables de su rechazoy proclamar nuestra inconmovible decisión de combatirpor nuestra posición y duplicar, quintuplicar, decuplicarnuestros esfuerzos tendientes a consolidar la fracciónbolchevique leninista. Hoy en día ésa es la única ma-nera de manifestar la lealtad hacia la Revolución deOctubre.

Un proverbio francés dice que hay que saber cómoretroceder para tomar impulso y saltar hacia adelante.En esa situación se encuentran hoy las direcciones delestado soviético y de la Comintern. Su propio aventure-rismo las ha colocado en un impasse. Al poner su �pres-tigio� por encima de los intereses de la revolución mun-dial, la burocracia centrista aprieta cada vez más lasoga puesta al cuello del partido.

En lo que hace a la táctica, la primera tarea es lasiguiente: retroceder de las posiciones aventureras. Entodo caso, la retirada es inevitable. Hay que realizarlalo antes posible, en el mayor orden posible.

Page 211: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

211Poner fin a la colectivización �total�, reemplazándola

por una cuidadosa selección basada en una verdaderalibertad de opción. Que la cantidad de tierra co-lectivizada corresponda a los verdaderos recursos dis-ponibles.

Poner fin a la política de supresión administrativadel kulak. Será necesario aplicar durante muchos añosuna política restrictiva a las tendencias explotadorasde los kulakis. La política fundamental hacia la propie-dad de los kulakis debe basarse en un rígido sistemacontractual, es decir, en un contrato con los organis-mos gubernamentales que los obligue a vender pro-ductos específicos a precios específicos.

Poner fin a la industrialización a ritmo de �galope�.Revaluar la cuestión de los ritmos de desarrollo a la luzde la experiencia, teniendo en cuenta la necesidad deelevar el nivel de vida de las masas. Plantear con todorealismo el problema de la calidad de la producción,tan vital tanto para el consumidor como para el produc-tor.

Poner fin a la inflación mediante una rígida discipli-na financiera, con el correspondiente abandono de losplanes que superen nuestras posibilidades.

Abandonar el �ideal� de una economía cerrada. Ela-borar nuevas variantes para los planes, basadas en lamayor interacción posible con el mercado mundial.

A partir de la desocupación creciente que se obser-va en varios países, desarrollar una seria campaña in-ternacional basada en propuestas concretas para in-crementar la colaboración económica con la Unión So-viética.

Organizar una ofensiva de las masas trabajadoras,sobre todo de los desocupados, en torno a esta consig-

Page 212: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

212na, dirigida contra el gobierno socialdemócrata alemány el gobierno laborista británico.

Dejar de considerar a la Comintern como un aparatoauxiliar para combatir el peligro de intervención. Ya nose trata de efectuar manifestaciones antibélicas ocasio-nales sino de luchar contra el imperialismo y por larevolución mundial. Hay que lanzar una verdadera cam-paña para ganar a las masas de los países capitalistas,teniendo en cuenta la situación real de los procesoseconómicos y políticos de cada país.

Dejar de falsear los hechos, transformando (de pa-labra) en supuestas luchas revolucionarias conflictoseconómicos insignificantes o pequeñas manifestacio-nes. Poner fin a la falsificación de datos estadísticos, alservicio de esquemas preelaborados. Expulsar de nues-tras filas a los fanfarrones y mentirosos, a todos losque traicionan a las masas.

¡Abandonar el escolasticismo del �tercer período�!¡Poner fin a la política aventurera de las �jornadas

rojas�!¡Condenar la teoría del �social-fascismo�, que tanto

favorece a la socialdemocracia!¡Volver a la política leninista del frente único!La pérdida de su influencia en la juventud es uno de

los síntomas más amenazantes del abismo que se abreentre la Comintern y las masas. Hasta el momento, elburocratismo amargado, cínico, egocéntrico y engreí-do jamás pudo encontrar la vía para llegar al corazónde las generaciones jóvenes.

No se necesita órdenes oficiales sino un liderazgodel partido sensible y cuidadoso. Hay que darle a lajuventud proletaria la oportunidad de desarrollar su pro-pia iniciativa, hacerse sus propios juicios, discutir, co-

Page 213: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

213meter errores y corregirlos. Si no se toman esas medi-das elementales, se corre el riesgo de provocar unaruptura total entre las generaciones revolucionarias.

Es necesario, por encima de todo, cambiar la líneade la Comintern en Oriente.

La organización de guerras de guerrilla campesinasen China, mientras el movimiento obrero de los cen-tros proletarios sigue estancado, equivale a arrojar tie-rra en los ojos del Partido Comunista y lleva inexora-blemente a la destrucción. Basta de jugar con el fuegodel aventurerismo. El Partido Comunista Chino debearmarse con las consignas de la democracia revolu-cionaria que le ayuden a movilizar a las grandes masasde la ciudad y el campo.

La debilidad del proletariado hindú, en un momentoen que se está gestando una crisis revolucionaria en elcorazón de un enorme país colonial, es fruto del largoreinado de la teoría y la práctica reaccionaria del �par-tido obrero y campesino� (Stalin)151.

No basta con abandonar esta teoría a medias, cobar-demente. Es necesario repudiarla implacablemente, portratarse del peor ejemplo de traición política, que du-rante mucho tiempo comprometió a las fuerzas prole-tarias de Japón, India, Indonesia y otros países de Orien-te.

Debe repudiarse en forma igualmente resuelta laconsigna de �dictadura democrática del proletariado yel campesinado�152, que sólo sirve de cubierta reaccio-naria a una política como la del Kuomintang, que ga-rantiza la hegemonía y la dictadura de la burguesía enla revolución nacional.

El programa aprobado en el Sexto Congreso de laComintern es totalmente ecléctico. Expone una concep-

Page 214: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

214ción errónea de la situación mundial. Está elaboradoen base a una mezcla de internacionalismo y socialis-mo nacional. Hace una caracterización mencheviquede las revoluciones coloniales y del papel que desem-peña en las mismas la burguesía liberal. Es impotentee ineficaz en el terreno de las reivindicaciones transi-cionales. Defiende la consigna errónea de �dictadurademocrática�. Combina el escolasticismo de Bujarin conel empirismo de Stalin y provee una justificación teóri-ca para todas las oscilaciones del centrismo.

Es necesario elaborar un programa digno de la teo-ría de Marx y de la escuela revolucionaria de Lenin.

Es imposible salir de las contradicciones actualessin pasar por crisis y luchas. Un cambio favorable en larelación de fuerzas a escala mundial, algún gran triun-fo de la revolución, constituirían un factor importante,hasta decisivo, para los asuntos internos de la UniónSoviética. Pero es imposible constituir una política enbase a las expectativas de una salvación milagrosa �enel tiempo más breve posible �. Es cierto que no falta-rán crisis económicas y revolucionarias en el próximoperíodo, sobre todo en Europa y Asia. Pero no bastarácon eso para solucionar el problema. Si algo nos ense-ñaron las derrotas de posguerra, es que sin un partidofuerte y confiado, que se haya ganado la confianza delas masas, la victoria es inconcebible. Pero en este ru-bro tan decisivo el balance del período posleninistamuestra un notable déficit.

Por eso es necesario prever que la situación internae internacional anuncia una etapa de dificultades pro-longadas y graves, que tendrán repercusiones políti-cas. Las preguntas suprimidas, las dudas ocultas, eltremendo descontento de las masas, saldrán a la

Page 215: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

215superficie. El problema es saber si estallarán repenti-namente, tomando al partido por sorpresa, o si ésteserá capaz, en el momento decisivo, de reunir fuerzassuficientes para convertirse en un partido nuevo (me-jor dicho, para volver a ser el viejo partido) y cumplirsu papel hacia las masas trabajadoras. En esta alter-nativa reside la clave del futuro.

Efectuar la retirada necesaria, renovar su arsenalestratégico sin provocar demasiados daños ni perdersu sentido de la perspectiva, sólo lo puede hacer unpartido que tiene claridad sobre sus objetivos y susfuerzas.

Ello exige una crítica colectiva de toda la experien-cia de la etapa posleninista. Hay que reemplazar elfraude y la mentira de la �autocrítica� por la democra-cia interna partidaria. El punto de partida debe ser elexamen general de la línea general, no en su aplica-ción sino en su dinámica.

En las circunstancias imperantes, sólo la Oposiciónde Izquierda es capaz de criticar y explicar sin temortodo lo que sucede en el país y en el partido, en lamedida en que es resultado de todo el proceso ante-rior. Mientras no se entienda esto, es inútil hablar de�líneas generales�.

Ahora, más que nunca, la Oposición de Izquierda esuna necesidad para el partido. Hay que poner fin a loscrímenes del aparato stalinista y devolverle a la Oposi-ción su lugar en el partido. Lo repetiremos ante el De-cimosexto Congreso.

La misión que le cabe en la actualidad a la Oposiciónde Izquierda puede sintetizarse de la siguiente mane-ra: decuplicar sus esfuerzos tendientes a ayudar alpartido, pese a todos los obstáculos, a superar la crisis

Page 216: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

216profunda que se manifiesta internamente, antes de quese desarrolle en toda su magnitud y provoque una cri-sis de la revolución.

Así como en la época de la matanza imperialista pe-queños grupos intransigentes, e incluso individuos re-volucionarios aislados, -los �renegados� de la época dela guerra imperialista- fueron la encarnación del inter-nacionalismo proletario, la Oposición de Izquierda, pe-queña y perseguida, es la guardiana del partido revo-lucionario. Ni la persecución de los gobernantes ni latraición de los débiles y exhaustos doblegarán nuestraresolución.

¡Contra el burocratismo! ¡Contra el oportunismo!¡Contra el aventurerismo!

¡Por la Revolución de Octubre!¡Por la regeneración del Partido Comunista y la

Comintern sobre bases leninistas!¡Por la revolución proletaria internacional!

Page 217: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

217

Puro y transparente como el cristal153

Marzo de 1930

En el cuartel general de la Internacional Comunistase produjeron algunos hechos misteriosos. El aparatose ha vuelto tan poderoso que ya no siente el menorreparo en cumplir su �función� secreta a la luz del día.Se publican artículos y documentos que obviamentetienen un sentido muy especial, diríase oculto. En di-chos artículos los sacerdotes de la primera categoríahablan un idioma que sólo entienden los sacerdotes dela segunda. Para los de la tercera, el sentido oculto deese lenguaje resulta incomprensible, y al común de losmortales sólo le queda especular sobre el significadode todo eso.

El número 1 (1930) de la revista Bolchevique -hijadilecta del misticismo y la mistificación burocráticos-contiene tres discursos que Stalin pronunció ante elpresidium y los comités de la Comintern en mayo de1929.

Los editores de la revista subrayaron cuidadosamente

Page 218: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

218que cada discurso �se publica por primera vez�. Perono explican los motivos que los llevaron a enviar a laimprenta estos discursos tan viejos y -¡ay!- tan malos.Corresponden al período en que Lovestone, todavía in-tegrante de la presidencia de la Comintern, competíacon Foster154 por el puesto de sacerdote de primeracategoría. La manera en que el discurso describe lacompetencia no carece de cierta cínica precisión. Vea-mos la forma tan realista en que Stalin pinta la luchaentre estos dos clanes por el derecho a erigirse en re-presentantes norteamericanos de las ultimas revela-ciones del leninismo:

�El grupo de Foster, buscando demostrar su lealtadhacia el partido ruso, se declara �stalinista�. ¡Muy bien!Nosotros, los partidarios de Lovestone, dejaremos atrásal grupo Foster y exigiremos la expulsión de la Comin-tern del camarada Bujarin. ¡A ver si los partidarios deFoster son capaces de hacer algo mejor! ¡Ya verán, alláen Moscú, cómo jugamos a la bolsa los norteameri-canos! El grupo de Foster, que busca demostrar que escarne y uña con la Internacional Comunista, exige quese aplique la resolución de la misma y se expulse aPepper. ¡Muy bien! Nosotros, los partidarios de Loves-tone, iremos más lejos y expulsaremos a Pepper delpartido. ¡ A ver si los partidarios de Foster son capacesde hacer algo mejor! ¡Ya verán, allá en Moscú, cómojugamos a la bolsa los norteamericanos!� (Bolchevique,Nº 1, 1930, p. 10.)

Para comprender estas líneas en toda su significaciónhay que recordar que, después de todo, acá no se ha-bla de corredores de bolsa sino de dos fracciones, unade las cuales dirigió al partido norteamericano durantealgunos años y participó en la dichosa campaña contra

Page 219: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

219el trotskismo. Posteriormente, se puso a la otra a lacabeza del partido norteamericano para cumplir lastareas del �tercer período�.

Uno no puede menos que preguntarse ¿qué fin per-sigue Stalin al publicar hoy estos discursos, muchosmeses después de haberlos pronunciado, colocando asía Foster, que levanta el pendón enhiesto del stalinismo,en el mismo plano con Lovestone, expulsado de la In-ternacional Comunista? Gran misterio. Un hecho taninesperado como la publicación de discursos pronun-ciados en las reuniones más secretas sería totalmenteincomprensible si no se supusiera que se está gestandouna nueva maniobra de trastienda, y los sacerdotes dela primera categoría consideran oportuno advertírseloa los Sacerdotes de la segunda.

Pero, ¿es lícita esa suposición tan irrespetuosa? Apartir de ciertas observaciones que hace Stalin en sudiscurso, parecería que no. El tema general del dis-curso es -créase o no- la moral revolucionaria. Sí, sí.No es broma. Veamos lo que dice el eximio orador:

�O somos leninistas, y nuestras relaciones mutuas,así como las relaciones de las distintas Secciones y laInternacional Comunista, se construyen sobre la con-fianza mutua, y son puras y transparentes como el cris-tal, dejando así a un lado los sucios ardides diplomáticos[...] o no somos leninistas, y entonces [...]�, entonces,claro está, lo permitimos todo: intrigas, mentiras, insi-nuaciones sucias, viles calumnias, asesinatos y em-boscadas.

Sin embargo, Stalin, como leninista que es, segúnsus propias palabras, es �puro y transparente como elcristal�. La veracidad de esto quedó certificada, comotodos saben, de una vez y para siempre por el mismo

Page 220: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

220Lenin, cuando lo calificó de desleal. ¿Qué significa, en-tonces, la publicación inesperada de este viejo discurso?Porque debe tener algún significado, ¿Se trataba sola-mente de terminar de desacreditar al expulsadoLovestone? Supongamos que sí. Entonces, ¿qué tieneque ver Foster? ¿Por qué el moralista puro y transpa-rente como el cristal cubre de barro al actual dirigentede ese partido? Sigamos leyendo: �Para caracterizar laforma en que se distorsiona y se ensucia la pura moralcomunista en el curso de una lucha fraccional, podría-mos referirnos a hechos como, por ejemplo, mi con-versación con los camaradas Foster y Lovestone [...]Me refiero a una conversación que tuvo lugar en laépoca del Sexto Congreso. Es característico de Fosterque, en una carta a sus amigos, se refiera a esta con-versación como si fuera algo misterioso, que no habríaque mencionar en voz alta... ¿De dónde viene esa mís-tica? ¿Y para qué sirve, queridos camaradas? ¿Quépodría haber de misterioso en mi conversación con loscamaradas Foster y Lovestone? Al escuchar a estoscamaradas, se podría recibir la impresión de que yo lesdecía cosas que me avergonzaría de contarles a uste-des. Pero es absurdo, queridos compañeros. ¿Para quésirve todo este misticismo? ¿Es tan difícil comprenderque no tengo nada que ocultar a los camaradas? ¿Estan difícil comprender que estoy dispuesto siempre yen todo momento a repetir ante los camaradas el con-tenido de mi conversación con Foster y Lovestone des-de el principio hasta el fin?� (p. 11, el subrayado esnuestro.)

De manera que acusa a Foster nada más y nadamenos que del crimen de �distorsionar� y �ensuciar lapura moral comunista�. ¡ Pero Foster está a la cabeza

Page 221: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

221del Partido Comunista de Estados Unidos! Foster esmiembro de la presidencia de la Comintern. ¿Cómohemos de interpretarlo?

No exigimos que todos los comunistas, aunque per-tenezcan a la raza de los lideres, sean necesariamente�puros y transparentes como el cristal�. Sería una nor-ma demasiado elevada, casi sobrehumana. Pero así ytodo existen muchas graduaciones entre la �suciedad�y el �cristal�. ¿Qué explicación puede encontrar un sim-ple mortal al hecho de que un especulador de la bolsa,Lovestone, haya sido reemplazado por Foster, que en-sucia la �pura moral comunista�?

¿Y por qué -acá vamos al meollo de la cuestión- ellíder de líderes, puro y transparente como el cristal,juzga necesario desenterrar esta vergüenza oculta tan-tos meses después del remplazo del especuladorLovestone por el sucio Foster al mando del timón?

Por lo menos estos discursos nos enseñan algo -sobre lo cual, a decir verdad, no abrigábamos ningunaduda-, y es que Foster no obtuvo su victoria a espaldasde Stalin sino todo lo contrario, con ayuda de algunaconversación de trastienda con él. �¿De dónde vieneesta mística y para qué sirve, queridos camaradas?�Precisamente: ¿de dónde, para qué? ¿Tan difícil es com-prender que Stalin no tiene nada que ocultarles a loscamaradas? ¿Tan difícil es entender que Stalin está�dispuesto en todo momento a repetir ante los cama-radas absolutamente todo desde el principio hasta elfin�: todo, absolutamente todo?

A pesar de nuestra confusión, no resistimos la ten-tación de ofrecer una hipótesis: ¿No será todo esto elprimer paso hacia el derrocamiento de Foster? De otramanera no se entiende por qué resulta necesario calum-

Page 222: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

222niar a un líder recientemente ungido, acusándolo deensuciar. Y la situación no se aclara con la lectura de lasiguiente cita, tomada del discurso de Stalin:

¿Cuál es la solución?, se pregunta, y responde: Elcamarada Foster sugirió una solución viable. Según supropuesta, es necesario transferir la dirección a la mi-noría ¡es decir, al grupo de Foster! ¿Se puede aceptaresta solución? No, no se la puede aceptar. La dele-gación del CElC cometió un error al diferenciarse tajan-temente del grupo mayoritario ¡el grupo de Lovestone!y no hacerlo, al mismo tiempo, del grupo minoritario.La propuesta del camarada Foster, con todas sus conse-cuencias, cae de su propio peso. (p. 12.)

Parece que en mayo de 1929 Stalin le negó termi-nantemente a Foster el derecho a heredar el puesto deLovestone. Sin embargo, ¿fue tan terminante la nega-tiva? En ese momento se sobreentendía que Fostertodavía tenia que dar muestras de �lealtad�.

Stalin acusaba a Foster, como al pasar, de haberestado dispuesto, en aras de la lucha fraccional conLovestone, a utilizar a los �trotskistas enmascarados�.Esa fue la principal acusación en mayo de 1929. Enese momento el objeto del sermón de Stalin no eradesacreditar sino intimidar a Foster. Y su éxito fue to-tal. Cuando le exigieron pruebas de su lealtad, Fosterrespondió con creces. En la lucha contra la Oposiciónde Izquierda se superó a sí mismo. Consecuencia deello fue que, después de una conversación con Stalinen Moscú, Foster recibió en sus manos el �aparato�norteamericano y... de minoría pasó a ser mayoría. Enmedio de esta operación, mientras Foster �ensuciabala moral comunista� con todo éxito, Stalin se mantuvoen silencio. Pero ahora que la suerte del comunismo

Page 223: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

223oficial de Estados Unidos está totalmente en manos deFoster, Stalin publica su viejo sermón con un agregadomisterioso: �Publicado por primera vez.�

El asunto se complica aun más con el siguiente ata-que totalmente inesperado:

�Foster y Bittelman155 -se indigna el orador- no vennada de malo en declararse �stalinistas� para demos-trar su lealtad hacía el Partido Comunista ruso. Peroesto es realmente indecente, queridos camaradas. ¿Aca-so no saben que no hay [!] ni debe haber (!!) �sta-linistas�? ¿Cómo se le pueden tolerar semejantesindecencias a una minoría?� (p. 9.)

Parece que declararse stalinista constituye una in-decencia. ¿Quién lo hubiera dicho? En la misma edi-ción de Bolchevique, otro �cristal� más pequeño perono menos transparente llamado Kuusinen demuestra,a lo largo de veinte apretadas páginas, que ser stali-nista es el primer y en realidad único deber de todofuncionario seriamente preocupado por su futuro. Elartículo del héroe sin par de la revolución finlandesade 1918 no se queda corto ni en el título: Stalin y labolchevización del partido.

Con su brillantez habitual, el autor demuestra quela Internacional Comunista debe a Stalin todos suséxitos en China, Gran Bretaña y otros países; sus derro-tas, a otras personas. Por su Parte, Stalin ensalza aKuusinen en su discurso. Pero tenemos que creer quese trata de un mero accidente, ninguna vinculación conel caso. Si en enero de 1930 Kuusinen llena veintepáginas para proclamarse stalinista, eso es asunto suyo.Pero cuando Foster hizo lo propio en mayo de 1929sólo trataba de elevar el valor de sus acciones en labolsa, lo que era �realmente indecente, queridos ca-

Page 224: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

224maradas�

¿Será posible que todo esto no sea más que un la-mentable malentendido? Parece que tendremos que lle-gar a esa conclusión, porque: �Camaradas, la Inter-nacional Comunista, después de todo, no es una bolsade valores. La Internacional Comunista es el sancta-sanctórum de la clase obrera. No deben confundir laComintern con la bolsa de valores.� Estas son lasformulaciones incomparables, puramente stalinistas.Provienen todas del mismo discurso.

No obstante, nos aferramos a la convicción de quetodo lo que hay en el mundo tiene una causa, y todo loque hay en política un propósito. ¿Es lícito suponer queeste discurso �se publica por Primera vez� sólo parademostrar nuevamente la incorruptibilidad política deStalin?

Dicha suposición no es de por sí inverosímil en elcontexto del �tercer período� en curso, período que secaracteriza sobre todo por la propaganda monstruosa,archinorteamericana, vergonzosamente indecente, so-bre las personalidades que integran la superdirección.Así y todo resulta difícil creer que las reputaciones dedirigentes de segunda fila todavía no depuestos seanarrastradas por el fango sin necesidad aparente, quese las enlode al pasar, por pura casualidad. Si es ver-daderamente así, significa que el régimen burocráticoha entrado en un nuevo nivel de degeneraciónbonapartista, en el que sus más estrechos colaborado-res aparecen bajo la misma luz que la �plebe�.

Pero creemos que el eje de la cuestión no es sola-mente ése. Todos los precedentes -que no son pocosnos llevan a la conclusión de que las acciones de Fosterestán en baja con la fracción de Stalin. ¿Por qué? No lo

Page 225: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

225sabemos. Sólo sabemos que no se debe a razones deprincipio. Es dudoso que en ese terreno Foster quieracausar dificultades. ¿Qué pasa, entonces? El misteriotodavía no se ha filtrado fuera de las dos primeras ca-tegorías sacerdotales. ¿Por qué, pues, no se lo pre-guntamos al autor de los discursos? El odia los miste-rios. �¿Es tan difícil comprender que no tiene nada queocultarles a los camaradas? ¿Es tan difícil comprenderque está dispuesto siempre y en todo momento, a de-cirles todo a los camaradas, desde el principio hasta elfin -todo, todo-?� -¿salvo, quizás, cómo y por qué ase-sinó a Blumkin?- (no vamos a ceder hasta obtener res-puesta a esa pregunta).

Pero parece que Foster tendrá que prepararse paraun cambio... salvo que este artículo lo salve.156

Posdata: Pravda del 7 de marzo informa que los dis-cursos de Stalin sobre la cuestión norteamericana fue-ron publicados en un folleto157. La primera edición esde cien mil ejemplares. Teníamos razón. El asunto esmucho más �profundo� de lo que podría pensar un ob-servador. Sin embargo, la clave del misterio no resideen el hecho de darle tamaña difusión a una serie dediscursos tan fatuos (que, salvo algunos sofismas cíni-cos, no dicen nada). ¡Cien mil ejemplares! Entonces,de verdad las masas son el destinatario. Pero, ¿quépensarán éstas de estos comentarios inesperados so-bre la meteórica carrera de Foster? ¿Acaso el únicoobjeto de la nueva edición es demostrarle a Foster queel jefe no bromea? ¿O tal vez la difusión apocalíptica essólo un subproducto de la eficiencia de los funcionarioscomo en el caso de la colectivización? Cada vez resultamás difícil encontrar el rumbo en medio de los zigzagsde la línea general.

Page 226: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

226

Tres editoriales158

Abril de 1930

El fusilamiento de los oposicionistasEl asesinato de Blumkin fue sólo el comienzo. Nos

hemos enterado del fusilamiento de otros dos militantesde la Oposición, los camaradas Silov y Rabinovich159.Es obvio que ese cuento idiota sobre la participaciónde los oposicionistas en el sabotaje al sistema ferro-viario tenía otra finalidad: la de fabricar, si se quiere,alguna explicación para el ataque termidoriano contralos bolcheviques leninistas. Pero los camaradas Silov yRabinovich no tuvieron absolutamente nada que vercon el �sabotaje� ni con los ferrocarriles.

El hecho de que Stalin haya ocultado hasta ahoraque fusiló a Blumkin demuestra que no tiene ningunaexplicación para este asesinato a traición. Los motivosque tuvo Stalin para cometer estos nuevos crímenesse explican por su deseo de venganza y su miedo deusurpador.

Demás está decir que el asesinato no intimida a la

Page 227: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

227Oposición; tampoco le impedirá a Stalin cometer nue-vos crímenes. Hemos sufrido duros golpes a causa delos crímenes del aparato stalinista. Pero no identifi-camos el aparato con el partido. El castigo a la políticaasesina de la fracción stalinista es un derecho de todoel partido. Recae sobre nosotros, que lo integramos.

Cristian Georgevich Rakovski corre peligroEn el último numero del Biulleten informamos sobre

la salud del camarada Rakovski. Ahora tenemos infor-mes nuevos y todavía más inquietantes acerca de suestado. Se nos dice que a principios de marzo CristianGeorgevich sufrió un serio ataque cardíaco. Fue el se-gundo en pocos meses. El ataque se produjo a las seisde la mañana. Los médicos temían que si no se lo tras-ladaba a un sanatorio en un clima más benigno su sa-lud empeoraría. El traslado posterior del camarada Ra-kovski -a Barnaul- es un desastre.

El 26 de marzo la familia de L.D. Trotsky envió untelegrama desde Constantinopla a la familia de Rakovskia Barnaul. Su texto era el siguiente: �Sumamente pre-ocupados por la salud de Cristian.� No hubo respuesta.Es evidente que el telegrama fue interceptado. ¡Al ha-cer públicos los hechos de un atentado criminal contrala vida del camarada Rakovski, nos dirigimos nueva-mente a todos los amigos, llamándolos a que nos ayu-den a salvarlo!

A nuestros amigos en el extranjeroLa profunda crisis que conmovió a la economía so-

viética y al partido otorga especial gravedad y apremioal problema de establecer buenas comunicaciones conla Unión Soviética. Es necesario poner al día nuestro

Page 228: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

228Biulleten en materia de correspondencia, artículos einformación en general desde la URSS. Esta y cual-quier otra tarea pueden realizarse; sólo se necesitainiciativa, ingenio y persistencia.

Rogamos encarecidamente a nuestros amigos en elexterior que no redoblen sino que decupliquen sus es-fuerzos en bien del mantenimiento de nuestro Biulleten.No pierdan ninguna oportunidad de mandarnos la ayu-da que tanto necesitamos; envíen literatura, obtenganinformación, creen o fortalezcan vínculos.

Es necesario enviar a Rusia direcciones extranjerasadecuadas para la recepción sistemática de corres-pondencia. Cuantas más direcciones tengamos, cuan-to más abundante sea la correspondencia, mayor serála capacidad del Biulleten para comentar de maneraexhaustiva y actualizada las tareas de la Revolución deOctubre, que en estos momentos atraviesa una gravecrisis.

Hay que estudiar cuidadosamente las cartas y artí-culos de la URSS que reciba la redacción.

No es menos importante enviar el Biulleten a laURSS, aunque sea en ejemplares individuales. La can-tidad de turistas que entran y salen de allí es muygrande. El porcentaje de los que simpatizan con noso-tros, según afirman nuestros amigos en el exterior, esmuy alto. Sólo se necesita una buena organización.Debemos designar a camaradas que se especialicen enestablecer los contactos y tomar los recaudos necesa-rios para la comunicación y el transporte.

¡Manos a la obra! ¡No hay tiempo que perder!

Page 229: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

229

No lo sabían160

Stalin, Krestinski, Iakubovich y otrosconcertaron una alianza puramente fortuita

con Schumann y Kerenski

Abril de 1930

En el número anterior relatamos cómo L. D. Trotskyentabló juicio al editor Schumann, de Dresden (empresaReissner). Recordaremos brevemente la esencia delproblema.

Schumann llegó a Constantinopla haciéndose pasarpor ferviente partidario de Karl Liebknecht. Hizo unacuerdo con el camarada Trotsky para publicar variosde sus libros. Poco después de firmado el contrato, elautor descubrió que hacia algunos meses Schumannhabía publicado el canallesco libro de Kerenski, en elque ataca a Lenin, a Trotsky y a los bolcheviques engeneral. El autor apeló a la Corte de Justicia para anu-lar el contrato. El tribunal de Berlín hizo lugar al pe-dido, puesto que el editor le había ocultado al autor

Page 230: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

230una circunstancia decisiva para éste.

Desde luego, el juicio no habría sido tan importantesi Stalin y sus agentes no hubieran intervenido en elasunto. Poco antes de la audiencia en la Corte (que fuepostergada varias veces), Schumann declaró inespera-damente ante el tribunal que su editorial había sidocontratado por el gobierno soviético, el cual le habíaconfiado la publicación de cinco tomos de documentosde estado. Puesto que los �herederos políticos y mora-les de Lenin� -Stalin, Molotov y Cía., según el juiciocompetente de Schumann depositan la suficiente con-fianza en el editor del canallesco libro de Kerenski comopara encargarle la publicación de documentos de esta-do. Schumann le negó a L.D. Trotsky el derecho a rom-per el contrato y exigió que la Corte obligara al autor aentregarle el manuscrito del libro Lenín y los epígonos161.En el momento de entablar las discusiones con el ca-marada Trotsky, Schumann no tenía -y en vista de lascircunstancias no podía tener- ninguna relación con elgobierno soviético. Esas relaciones aun no existíancuando Trotsky recurrió a la Corte; surgieron precisa-mente como resultado de la apelación. Y no podía serde otra manera.

No hace falta aportar pruebas para demostrar el in-terés de Stalin por las ediciones extranjeras de las obrasdel camarada Trotsky. Basta con mencionar la suertede Blumkin y recordar al pasar que los viejos libros deL.D. Trotsky, incluidos los documentos oficiales del par-tido, de la Internacional Comunista, del gobierno so-viético, del Departamento Militar, etcétera, que él re-dactó, fueron retirados de los depósitos, librerías y bi-bliotecas y destruidos. Ya dijimos que en la lista delibros a publicar por Schumann, Lenin y los epígonos

Page 231: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

231figuraba en primer término. No es necesario explicarpor qué Stalin siente especial interés por ese tema. EnBerlín, Schumann estableció vínculos con las institu-ciones soviéticas por intermedio del jefe de prensa dela embajada. Por lo menos, esa es la primera personaque Schumann mencionó entre los testigos que desea-ba hacer comparecer en el juicio. Muy probablementefue precisamente el jefe de prensa quien, en cumpli-miento de ciertos deberes, informó a Moscú que la edi-torial Reissner publicaría en fecha próxima el libro deTrotsky Lenin y los epígonos. Se entabló la conexión.Esta se convirtió en amistad. La prenda de esa amistadfue un contrato para publicar cinco volúmenes de do-cumentos de estado. Ya se sabe cómo son esos contra-tos: el editor no paga al �autor�; éste subsidia a aquél.El monto del subsidio depende de la magnitud de losproblemas políticos que encara el contractuante. To-das las circunstancias hacen suponer que Schumannhizo un buen negocio. Evidentemente, Stalin tambiénpensó que el asunto valía la pena.

¿Qué fin práctico persigue Stalin en lo inmediato?Es evidente: busca disponer sin restricciones del librode Trotsky Lenín y los epígonos y de toda la serie delibros siguientes. El propio Schumann, claro está, yano necesita el libro; ahora ha recibido un adelanto deStalin, por un monto inesperado. Pero lo lamentable esque Schumann no le es de utilidad a Stalin sin el libro.Por eso apela la sentencia. Derrotado en Berlín, hizotrasladar la causa a Dresden. Es evidente que las cos-tas legales no lo detienen. Los Cinco Volúmenes dedocumentos estatales son suficiente alimento para suidealismo legal. Tanto más, dado que no hay razón paraque los cinco tomos no se transformen en ocho o diez.

Page 232: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

232Los juristas consideran que la única carta de triunfocon que cuenta Schumann en este sucio asunto es elcontrato con el gobierno soviético. Los �herederos polí-ticos y morales de Lenin�, digamos, salen de fiadoresante la Corte por el derecho de Schumann a publicarun libro que demuestra que los epígonos... son epígonosy, por consiguiente, no pueden ser herederos políticoso morales de Lenin.

Ya dijimos la vez pasada que en su última declara-ción ante el tribunal de Berlín, Schumann pidió que secitara a dos testigos: el comunista Iakubovich, secre-tario de la embajada en Berlín, y el calumniadorKerenski. A Iakubovich, para demostrar que Stalin fir-mó, muy oportunamente, el contrato con Schumann y,por lo tanto, confía en él. a Kerenski, para demostrarque Lenín y Trotsky fueron realmente agentes de losHohenzollern. Si la autoridad de Iakubovich hubieraresultado insuficiente, es de suponer que ni el propioKerenski habría negado sus servicios a Schumann yStalin.

Este asunto tan escandaloso provoca cierta inquie-tud y confusión en los círculos �allegados� a la emba-jada, que verdaderamente no son muy amplios, pues-to que el mecanismo oculto de la situación no recibió lapublicidad que merece. Krestinski162, Iakubovich y losdemás tranquilizan a los �amigos� excitados y confun-didos con la afirmación categórica de que desconocíantotalmente -imagínense, ¡no tenían la menor idea! -que Schumann hubiera publicado el libro de Kerenski.Y los �amigos� creen sin reservas. Existe esa especiede �amigos de la URSS�, que llevan ese título comoantes podrían haber llevado el de asesor colegiado oconsejero áulico. Estos �amigos� estuvieron dispues-

Page 233: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

233tos a creer en las explicaciones de un Bessedovski cual-quiera (antes de que éste saltara el cerco), así comopor nada del mundo creerán que Blumkin fue fusilado.Pero el problema es que, además de estos caballeros,que expresan su amistad hacia la Revolución de Octu-bre más que nada en viajes especiales pagados por elestado, hay amigos verdaderos, aunque no tienen títu-lo, que contemplan con otros ojos la alianza de Stalincon Schumann y Kerenski -por intermedio de Krestinskiy Iakubovich contra Lenín y Trotsky. Y nosotros trata-remos de garantizar que se enteren.

¿O quizás la alianza no existe? Porque Iakubovichafirma que descubrieron a Schumann por casualidad.No sabían que Schumann quería publicar el libro deTrotsky, ni que Trotsky habla resuelto negárselo. Ellosson estadistas: ¿cómo van a ocuparse de esas cues-tiones? Ni siquiera sabían que Trotsky le había enta-blado juicio. Cuando hicieron el contrato oficial conSchumann, ni se molestaron en recabar informes so-bre él. Ni siquiera leyeron sus folletos de propaganda.Estaban muy apurados; los documentos no admitendemoras. Pero quizás sucedió que Iakubovich se ena-moró de los ojos azules de Schumann; Stalin no pudoresistirse a Iakubovich y firmó el contrato con Schu-mann. En este asunto todo ocurrió por casualidad. SóloBriujanov respiró normalmente. Y sucedió que todaslas casualidades Stalin-Krestinski coincidieron con eljuicio de Trotsky contra Schumann. No se puede hacernada con quien no quiere creer. Para eso están los es-cépticos y los que dudan, para no creer. Hace pocoStalin repitió que los comunistas deben ser �puros ytransparentes como el cristal� en sus acciones. ¿Y quiénlo sabe mejor que él?

Page 234: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

234Bueno, está bien, creámoslo. No hay alianza; Stalin

tropezó con Schumann por intermedio de Krestinski,que no vio bien, y con ayuda de Iakubovich, que noescuchó bien. Todo es posible. Pero es un hecho queSchumann publicó el libro de Kerenski y que este libro,tan estúpido y carente de talento, cualidades que po-drían presentarse en el juicio como circunstancia ate-nuante, sigue siendo uno de los libros más sucios decuantos se han escrito en contra de los bolcheviques.¿Qué medidas toman Stalin y todos los Krestinskis yIakubovichs para alejarse de Kerenski? Ese es el únicoproblema políticamente importante en este momento.

Schumann engañó a L. D. Trotsky. Pero ello no leimpidió al autor, anclado en Constantinopla, atado depies y manos, tomar medidas contra él, entablarle jui-cio y obtener un dictamen favorable de la Corte.

¿Qué le impide a Stalin seguir este procedimiento?Después de todo, un tribunal alemán ha resuelto queun compañero de lucha de Lenín tiene el derecho dedisolver un acuerdo con Schumann, si en el momentode firmarse el contrato se le oculto al autor un libro deKerenski. Stalin y Krestinski ya tienen el camino alla-nado. Lo único que les queda por hacer es recurrir altribunal y la disolución del contrato �casual� les resul-tará mucho más fácil que a Trotsky. Si realmente nosabían nada de todo esto, si no concertaron una alian-za con Schumann y no buscan concertarla, el caminoya está señalado: recurrir al tribunal.

Pero no lo harán. ¿Por qué? Porque las cortes no sontan crédulas como los �amigos� titulares. Y Schumannno es tan tonto. A diferencia de los �amigos�, sabe biencómo y por qué llegó a conocer al jefe del departamen-to de prensa, luego a Iakubovich, luego a la Casa de

Page 235: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

235Publicaciones del Estado y -lo más importante de todo-a la sección contable del Comisariado del Pueblo deFinanzas. Schumann -y no sólo él- lleva estos tiernosrecuerdos grabados en los libros del corazón y tambiénen uno de los cajones de su escritorio. De ser necesa-rio, puede presentar al tribunal una síntesis históricade su encuentro con los agentes stalinistas, que enforma tan sintética y convincente le mostraron exacta-mente a dónde tenía que ir para encontrar a los �here-deros morales y políticos de Lenín�. Es cierto que conello Schumann dañará su reputación. Pero, en primerlugar, no tiene tanto que perder, sobre todo si se en-cuentra acorralado. Stalin no puede apelar a los tribu-nales. Krestinski y Iakubovich no osan apelar a los tri-bunales. Porque en ese caso no podrían impedir que sesupiera que Stalin no es tan puro y transparente comodebiera ser según las leyes de la cristalografía.

Por eso Schumann, a pesar del fracaso inicial, mirael futuro con esperanzas. Desde el bando de Stalin,Krestinski no lo amenazará con nada. Son aliados yorientadores de trastienda. No es desde allí que se lan-zará la lucha contra los profanadores que publican obrassucias contra los bolcheviques163.

Page 236: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

236

La consigna de la Asamblea Nacional enChina164

2 de abril de 1930

Me parece que nuestros amigos chinos enfocan lacuestión de las consignas políticas de la democracia demanera demasiado metafísica, incluso escolástica.

Las �dificultades� comienzan con el nombre: asam-blea constituyente o asamblea nacional. En Rusia utili-zamos la consigna de asamblea constituyente hasta elmomento de la Revolución, porque era la que subrayabade la manera más enfática la ruptura con el pasado.Pero ustedes dicen que es difícil formular esta consig-na en idioma chino. Si es así, pueden plantear la con-signa de asamblea nacional. Para la conciencia de lasmasas su contenido dependerá, en primer lugar, de lasimplicaciones que le dé la agitación revolucionaria y,en segundo lugar, de los acontecimientos. Me pregun-tan: �¿Es posible hacer agitación por una asambleaconstituyente a la vez que se niega su factibilidad?�Pero, ¿por qué hemos de decidir de antemano que no

Page 237: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

237es factible? Por supuesto, las masas sólo apoyaran laconsigna si la consideran factible. ¿Quién instaurará laasamblea constituyente, y cómo funcionará? Sólo sepuede especular. En caso de un debilitamiento mayordel régimen de los militares y el Kuomintang y de uncreciente descontento de las masas, sobre todo de lasciudades, puede ser que un sector del Kuomintang,con algún �tercer partido�, intente convocar algo quese parezca a una asamblea nacional. Por supuesto, res-tringirán lo más posible los derechos de la clases ysectores más Oprimidos. Nosotros, los comunistas,¿entraríamos en una asamblea nacional así restringiday manipulada? Si carecemos de las fuerzas suficientespara reemplazarla, es decir, para tomar el poder, esobvio que entraríamos. Esa etapa no nos debilitaría enlo más mínimo. Por el contrario, nos ayudaría a reuniry desarrollar las fuerzas de la vanguardia proletaria.En esta asamblea espúrea, y sobre todo fuera de lamisma, desarrollaríamos nuestra agitación por una nue-va asamblea más democrática. De existir una movili-zación revolucionaria de masas, simultáneamente cons-truiríamos Soviets. Es muy posible que en ese caso lospartidos pequeñoburgueses convoquen a una asam-blea nacional relativamente más democrática, que sir-va de dique de contención frente a los soviets. ¿Partici-paríamos en ese tipo de asamblea? Por supuesto quesi; nuevamente, sólo si careciéramos de fuerzas sufi-cientes como para remplazarla con un tipo más eleva-do de gobierno, es decir, con soviets. Sin embargo, esaposibilidad surge solamente en la cumbre del ascensorevolucionario. En la actualidad, tal situación es leja-na.

Aunque existieran soviets en China -y no es así -,

Page 238: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

238ello no constituiría por si sólo una razón suficiente paraabandonar la consigna de asamblea nacional. La ma-yoría de los soviets podría estar -al principio estaría,con toda seguridad - en manos de organizaciones ypartidos conciliadores y centristas. Nos convendría de-nunciarlos en la tribuna libre de la asamblea nacional.De esta manera ganaríamos la mayoría más rápida yseguramente. Una vez lograda, contrapondríamos elprograma de los soviets al programa de la asambleanacional, agruparíamos a la mayoría del país bajo labandera de los soviets y esto nos permitiría, en loshechos y no en las palabras, remplazar la asambleanacional, institución democrático-parlamentaria, con lossoviets, organismo de la dictadura revolucionaria declase.

En Rusia la Asamblea Constituyente duró un solodía. ¿Por qué? Porque apareció demasiado tarde; elpoder soviético ya existía y entró en conflicto con ella.En este conflicto, la Asamblea Constituyente represen-taba el ayer de la revolución. Pero supongamos que elGobierno Provisional burgués hubiera tenido la sufi-ciente iniciativa como para convocar la Asamblea Cons-tituyente en marzo o abril. ¿Podía ser? Claro que sí.Los kadetes165 emplearon todas las artimañas legalespara postergar la convocatoria de la Asamblea Consti-tuyente con la esperanza de que la marea revolucio-naria entrara en reflujo. Los mencheviques y los so-cial-revolucionarios siguieron a los kadetes. Si losmencheviques y los social-revolucionarios hubierantenido un poco más de iniciativa revolucionaria, ha-brían podido convocarla en pocas semanas. ¿Habría-mos participado los bolcheviques en las elecciones yen la propia asamblea? Sin duda, porque éramos noso-

Page 239: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

239tros los que exigíamos que se convocara la AsambleaConstituyente lo antes posible. Una temprana convo-catoria a la asamblea, ¿habría alterado el curso de larevolución en detrimento del proletariado? De ningunamanera. Tal vez ustedes recuerden que los represen-tantes de las clases poseedoras rusas y, a la zaga deellos, los conciliadores166, estaban a favor de postergarla resolución de todos los problemas importantes de larevolución, �hasta la Asamblea Constituyente�, mien-tras demoraban la convocatoria de esta. Esto les dabaa los terratenientes y capitalistas la oportunidad deenmascarar hasta cierto punto sus intereses de pro-pietarios en la cuestión agraria, la cuestión industrial,etcétera. Si se hubiera convocado a la Asamblea Cons-tituyente, digamos, en abril de 1917, la misma habríatenido que enfrentar todos los problemas sociales. Enese caso las clases poseedoras se habrían visto obliga-das a poner todas sus cartas sobre la mesa; el papeltraidor de los conciliadores habría salido a luz. El blo-que bolchevique de la Asamblea Constituyente habríaganado gran popularidad y esto los habría ayudado aganar la mayoría en los Soviets. En tales circunstan-cias la Asamblea Constituyente no habría durado undía sino, quizás, varios meses. Esto habría enriquecidola experiencia política de las masas trabajadoras, y antesque retrasar la revolución proletaria la habría adelan-tado. Este hecho habría tenido una importancia enor-me. De haberse producido la Segunda revolución enjulio o agosto en lugar de octubre, el ejército hubieraestado menos exhausto y debilitado en el frente, y lapaz con los Hohenzollern quizás nos habría resultadoun poco más favorable. Aun suponiendo que la Asam-blea Constituyente no adelantara la revolución prole-

Page 240: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

240taria un solo día, la escuela de parlamentarismo revo-lucionario habría dejado su marca en el nivel políticode las masas, facilitando así nuestras tareas al día si-guiente de la Revolución de Octubre.

¿Se puede dar esta variante en China? No está ex-cluida. Imaginar y esperar que el Partido ComunistaChino salte de las actuales circunstancias -caracteriza-das por el gobierno de camarillas militares-burguesasdesenfrenadas, la opresión y atomización de la claseobrera y el tremendo reflujo del movimiento campesi-no- a la toma del poder, es creer en milagros En lapráctica eso conduce a la actividad guerrillerista aven-turera, que la Comintern apoya bajo cuerda. Debemosrepudiar esta política y advertir a los obreros revolu-cionarios al respecto.

En las circunstancias actuales -de contrarrevoluciónmilitar-burguesa- la primer tarea que debe resolversees la movilización política del proletariado, que dirija alas masas campesinas. La fuerza de las masas oprimi-das reside en su cantidad. Cuando despierten tratarande expresar políticamente esa fuerza numérica median-te el sufragio universal. El puñado de comunistas yasabe que el sufragio universal es un instrumento de ladominación burguesa, y que esa dominación sólo pue-de liquidarse por la dictadura proletaria. Ustedes pue-den educar desde ya a la vanguardia proletaria en estaconvicción. Pero los millones de trabajadores sólo seacercaran a la dictadura del proletariado a través de supropia experiencia política, y la asamblea nacional se-ria un paso más en esa senda. Por eso levantamos estaconsigna junto con otras cuatro consignas de la revo-lución democrática: entrega de la tierra a los campesi-nos pobres, jornada laboral de ocho horas, indepen-

Page 241: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

241dencia de China y derecho a la auto-determinación paralas nacionalidades que habitan el territorio chino.

Se entiende que no podemos descartar la perspec-tiva -teóricamente admisible- de que el proletariadochino, a la cabeza de las masas campesinas y apoyán-dose en los soviets, llegue al poder antes de que seconstituya una asamblea nacional, cualquiera que seasu forma. Pero en el período inmediato esto resultaimprobable, porque supone la existencia de un partidorevolucionario del proletariado, poderoso y centralizado.Ante la falta de éste, ¿qué otra fuerza unificará a lasmasas revolucionarias de ese gigantesco país? Mien-tras tanto, debemos lamentar que en China no hayaun partido comunista fuerte y centralizado; es necesa-rio crearlo. La lucha por la democracia es precisamentela condición necesaria para ello. La consigna de asam-blea nacional uniría a los movimientos e insurreccio-nes regionales dispersos, les daría unidad política ysentaría las bases para la formación del partido comu-nista como dirigente del proletariado y de todas lasmasas trabajadoras a escala nacional.

Por eso se debe levantar la consigna de asambleanacional -en base al voto universal, directo, igualitarioy secreto- lo más enérgicamente posible y librar unalucha valiente y resuelta en torno a ella. Tarde o tem-prano la esterilidad de la posición puramente negativade la Comintern y de la dirección oficial del PartidoComunista Chino saldrá inexorablemente a la luz. Estoocurrirá con más rapidez, cuanto más resueltamentela Oposición de Izquierda comunista inicie y desarrollesu campaña por consignas democráticas. El derrumbeinevitable de la política de la Comintern fortaleceráenormemente a la Oposición de Izquierda y la ayudará

Page 242: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

242a convertirse en la fuerza decisiva en el proletariadochino.

Page 243: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

243

Un crujido en el aparato167

Una divulgación popular de derecha eizquierda

13 de abril de 1930

En el Pravda del 30 de marzo hay un artículo deIaroslavski titulado De izquierda a derecha. El artículose ocupa del �pasaje� de la Oposición de Izquierda... albando de la socialdemocracia. ¿Cómo es posible quepersonas encarceladas y exiliadas desde hace dos añospor sus actividades �contrarrevolucionarias�, e inclusopor �preparar una lucha armada contra el gobierno so-viético� (el motivo oficial por el que se exilió a Trots-ky), estos �contrarrevolucionarios� de viejo cuño, tansólo ahora empiecen a �pasar� al bando de la socialde-mocracia? Misterio. Pero lo que sí queda claro es queIaroslavski todavía tiene que empeñarse en la tarea deencontrarle una explicación �científica� al Artículo 58del Código Penal, que sirve de fundamento para perse-guir a la Oposición. La búsqueda de esa explicación se

Page 244: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

244volvió sumamente ruidosa, porque hay un crujido en elaparato y es menester ahogar ese ruido.

No es casual que hayan lanzado a Iaroslavski contrala Oposición, a pesar de que en el partido hay personasmás ilustradas y más sabias que él. Pero en la actuali-dad los más ilustrados, los más sabios, los más cons-cientes, no quieren convertirse en pregoneros de Iaros-lavski, aunque no pueden -en parte no se atreven ahacerlo- decir de viva voz lo que piensan; o sino, estánsimplemente confundidos. Los Iaroslavski no estánconfundidos, porque nada hay en ellos que se puedaconfundir. Por eso Iaroslavski asume la defensa de lapolítica stalinista frente a la Oposición y nos da, depaso, un ejemplo notable de las inmundicias con quese alimenta al partido en la actualidad.

Si por esta vez hacemos una excepción y responde-mos al artículo de Iaroslavski se debe a que, a pesarde su insignificancia, es sintomático y muestra muybien en qué lugar -para usar una expresión alemana-le aprieta el zapato a Stalin.

El ritmo de la industrializaciónHace varios meses escribimos a los camaradas de la

URSS que se multiplican los síntomas de un ritmo exce-sivo de industrialización. Iaroslavski cita nuestroBiulleten y escribe que esta evaluación �no difiere ennada, en absoluto, de lo que escriben los menchevi-ques�. ¡En absoluto y en nada!

A Iaroslavski jamás se le ocurre que la cuestión desi los ritmos son correctos o incorrectos, realistas o no,es independiente de lo que digan los mencheviques, yque se resuelve en relación con factores materiales yorganizativos, no con citas extraídas de periódicos,

Page 245: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

245menos aun cuando las mismas están tergiversadas.

En el período en que en la Oposición luchábamospor imponer ritmos de industrialización más elevados(1923-1929), la prensa burguesa de todo el mundo,junto con la socialdemocracia, se unió al coro stalinistaque nos tachaba de �románticos�, �fanáticos� Y �super-industrializadores�.

En 1923-1925 demostramos que, a pesar de haber-se agotado todos los medios de producción existentesantes de la Revolución, la industria soviética podía cre-cer a un ritmo del veinte por ciento anual. Basamosesta afirmación en consideraciones de tipo económicoque no repetiremos aquí (véase ¿Adónde va Rusia: haciael capitalismo o hacia el socialismo?). Un año más tar-de, en los sanctasanctórum del Gosplan [Comisión Es-tatal de Planeamiento] se elaboró un plan quinquenal.Según ese plan el desarrollo de la industria avanzaría avelocidad decreciente, del nueve al cuatro por cientoanual. La Oposición atacó implacablemente ese plan.Se nos acusó de �demagogia�. Un año después el BuróPolítico aprobó un nuevo plan quinquenal con una tasade crecimiento anual del nueve por ciento. El Decimo-quinto Congreso del partido aprobó esa cifra y acusó ala Oposición de �incredulidad� y �escepticismo�. Ello nole impidió a la Oposición repudiar sin ambages el nue-vo plan quinquenal. Un año y medio más tarde, elGosplan elaboró un tercer plan quinquenal con un rit-mo de incremento anual del veintinueve por ciento. Elcrecimiento coincidía -mucho más de lo que se podíaesperar- con el pronóstico hipotético que lanzó la Opo-sición en 1925, y refutó totalmente las ruidosas acu-saciones de romanticismo industrial y demagogia. Tales la breve prehistoria del asunto.

Page 246: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

246El incremento real de la industrialización en el pri-

mer año del plan quinquenal (1928-1929) superó alplan en un diez por ciento. Basándose en ese éxito, ladirección resolvió inmediatamente cumplir el planquinquenal en cuatro años. En contra de esa política,la Oposición inmediatamente hizo oír su voz de alerta,esta vez desde la �derecha�. ¿Qué sosteníamos?

1. Es imposible que el proyecto de plan quinquenalno contenga desproporciones. Las mismas se irán acu-mulando a medida que se lo vaya cumpliendo y po-drían producir manifestaciones graves -si no en el pri-mer año, en el segundo o en el tercero- que detendríanel crecimiento. Antes de imprimirle a la industria unritmo mayor, debemos -hablando en términos milita-res- examinar cuidadosamente los contrafuertes oempalmes en los que confluyen todas las ramas de laindustria.

2. La notable disminución de la calidad de los pro-ductos, que ya es sumamente baja, constituye un granpeligro no sólo para el consumidor sino también parala industria, porque ésta es el principal consumidor deproductos. La baja calidad redundara inevitablementeen una drástica disminución de la cantidad de productos.

3. No se debe separar el problema de los ritmos dedesarrollo industrial del de los niveles de vida de lasmasas trabajadoras, porque el proletariado constituyela principal fuerza productiva, y sólo el alza correspon-diente de su nivel material y cultura] puede garantizarun elevado ritmo de industrialización para el futuro.Otorgamos a esta cuestión una enorme importancia.

Estos son los tres factores principales que llevaron ala Oposición a levantar su voz de alerta contra el alzairresponsable de los ritmos que vino a remplazar el

Page 247: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

247retraso económico del periodo anterior. Si en 1923-1928 el Buró Político del partido, sin comprender lasinmensas posibilidades inherentes a la industria nacio-nalizada y la producción con métodos planificados, es-taba dispuesto a aceptar un ritmo de crecimiento delcuatro o el nueve por ciento, ahora, al no tener encuenta las limitaciones materiales de la industrializa-ción, salta irresponsablemente del veinte al treinta porciento tratando en forma aventurera de transformarcada conquista parcial y temporal en norma absoluta,y desconociendo totalmente la dependencia mutua delas distintas fases del proceso industrial.

Cuando exigimos que se abandonen los esfuerzostendientes a lograr un aumento de la cantidad formal,y que se busque mejorar la calidad real, ¿significa quellamamos a retroceder desde las conquistas logradas?Cuando exigimos que se utilice parte del producto acu-mulado para satisfacer las necesidades inmediatas delos trabajadores, ¿significa que ponemos en peligro laindustrialización? Cuando exigimos que, antes de trans-formar la tasa del crecimiento anual del treinta porciento en una ley de hierro, estudiemos la interrela-ción entre las distintas ramas de la industria y la econo-mía nacional en su conjunto desde el punto de vista dela productividad del trabajo y los costos de producción,¿significa que queremos retroceder a las posiciones queStalin sustentaba ayer?

Si el problema admite una solución tan sencilla, ¿paraqué detenernos en el treinta por ciento? El cincuentapor ciento es más. Quien no desea �retroceder� debeenarbolar, por lo menos, la bandera del setenta y cincopor ciento. ¿Acaso el treinta por ciento está destinadoa convertirse en norma? ¿Destinado por quién? ¿Cómo?

Page 248: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

248Los infelices dirigentes llegaron a esta norma al chocarciegamente con ella en las primeras etapas del cumpli-miento del plan del veinte por ciento, al que ellos mis-mos habían combatido con uñas y dientes durante va-rios años. Ahora parece que sólo el treinta por cientoes leninista. El que les diga a los atemorizados oportu-nistas que no pierdan la cabeza, que no lleven a laindustria a una severa crisis, vean ustedes, �no difiereen absoluto y en nada de los social-demócratas�. ¡Enabsoluto, en nada!

¡Qué gente bromista!

ColectivizaciónEl asunto se agrava más aun, si cabe, en relación a

la política agraria. Durante algunos años el Buró Políti-co construyó su política agraria sobre la idolatría alpoderoso campesino medio y la economía campesinaindividual en general. Al kulak lo ignoraron o lo decla-raron insignificante, hasta que acaparó el cuarenta porciento de los granos comerciables y para colmo se trans-formó en la dirección del campesinado medio. El kulakcreó sus propios vínculos y canales económicos y senegó a entregar el grano a la industria gubernamental.Después de esto (para ser exactos, después del 15 defebrero de 1928), la dirección, tardíamente sorprendi-da y asustada, cayó sobre el kulak con una lluvia demedidas administrativas que inmediatamente atascaronla circulación de mercancías campesinas, prácticamenteliquidaron la NEP y arrojaron al campesino medio a uncallejón sin salida.

Cuando decimos que este callejón sin salida fue elpunto de partida para el nuevo capitulo de la colectivi-zación no descubrimos ni inventamos nada nuevo. Nos

Page 249: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

249limitamos a repetir lo que la prensa oficial soviéticaafirmó en repetidas ocasiones. Cuando Iaroslavski llo-ra porque �a ni un solo reaccionario se le ha ocurridouna explicación tan abominable�, demuestra simple-mente que, absorbido en la lectura de la correspon-dencia de la Oposición, el pobre hombre no lee los ar-tículos económicos de la prensa soviética. Iaroslavskise agita sobremanera cuando afirmamos que los cam-pesinos medios vienen oscilando entre la colectiviza-ción total y la guerra civil. Tacha esta afirmación de�traición total�. (El vocabulario de este espía no es muyrico.) Pero toda la prensa soviética está llena de infor-mes de que los campesinos, es decir los campesinosmedios, destruyen y venden su ganado y sus aperoscon una rapacidad feroz. Todos los dirigentes calificanesta situación como �amenazante�. Los diarios la atri-buyen a la influencia del kulak. Pero aquí no se puedehablar de influencia �ideológica�, sino sólo de vínculoseconómicos entre el kulak y el campesino medio, decierto grado de interdependencia que atraviesa al con-junto de la economía campesina de mercado, de la eco-nomía mercancía-dinero del campesinado. La ventamayorista de ganado como fenómeno de masas no esmás que una forma de guerra civil discreta, saboteadora.Por otra parte, la tendencia a ingresar a las granjascolectivas también reviste un carácter masivo. ¿No esindudable que el carácter dual del campesino medio,que combina en su persona al trabajador con el merca-der, alcanzó en esta etapa su expresión más contradic-toria? El campesino medio oscila entre la colectiviza-ción y la guerra civil, y en cierta medida combina am-bos fenómenos. Allí reside la gravedad de la situacióny sus peligros. Se decuplicará si no lo comprendemos

Page 250: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

250oportunamente.

En la época en que las tres cuartas partes del BuróPolítico y el noventa por ciento del aparato guberna-mental se orientaban hacia el �poderoso campesino� -el kulak-, la Oposición exigía que se tomaran medidasenérgicas en favor de la colectivización agraria. Re-cordemos que el programa de la Oposición formulabaesas exigencias de la siguiente manera:

�Al incremento de la propiedad privada en el campose debe contraponer un desarrollo más rápido de lapropiedad colectiva agraria. Es necesario subsidiar demanera sistemática y año tras año los esfuerzos quehacen los campesinos pobres por organizarse en gran-jas colectivas� [La verdadera situación en Rusia, p.68].168

Y más abajo:�Se debería destinar sumas de dinero mucho mayo-

res para la creación de granjas colectivas y estatales.Habría que otorgar las máximas concesiones a las gran-jas colectivas recientemente organizadas y a otras for-mas de colectivización. Las personas privadas de dere-chos electorales no pueden ser miembros de propieda-des colectivas. Todo el trabajo de las cooperativas ten-dría que estar imbuido de la conciencia del problemade transformar la producción en pequeña escala en pro-ducción colectiva a gran escala. Se debe emplear unaenérgica política clasista para la provisión de maquina-rias y librar una lucha especial dirigida contra las em-presas fraudulentas de maquinarias� [ibíd, p. 71].

No establecimos a priori un ritmo de colectivizaciónporque para nosotros ésta era (y sigue siendo) unamagnitud derivada del ritmo de industrialización y deuna serie de factores económicos y culturales adicio-

Page 251: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

251nales.

Dos años después el plan del Buró Político esbozó lacolectivización de la quinta parte del campesinado enel curso del plan quinquenal. Suponemos que Krzhiz-hanovski no soñó con esta cifra, sino que la elaboró enbase a consideraciones de índole técnica y económica.¿Fue así, o no? Sin embargo, en el transcurso de losprimeros dieciocho meses se colectivizó a las tres quin-tas partes del campesinado. Aun en el caso de que unacolectivización de tanto alcance fuera una gran con-quista del socialismo, debemos afirmar que la banca-rrota total de la dirección es un hecho, porque la eco-nomía planificada supone que la dirección prevé en cier-ta medida el curso de los procesos económicos funda-mentales.

Pero no hay ni rastros de ello. Bujarin, el nuevo, elreconstituido, el totalmente colectivizado e industrializa-do Bujarin, reconoce en Pravda que la nueva etapa dela colectivización fue fruto de medidas administrativastomadas en la lucha por el pan y que la dirección noprevió esta etapa �con todos sus fenómenos concre-tos�. No está mal dicho. Los errores de ritmo conteni-dos en la planificación suman el mil por ciento. ¿Y enqué terreno? No en el de la producción de dedales, sinoen el de la transformación socialista de toda la agricul-tura. Es claro que ni Stalin ni Iaroslavski previeron al-gunos de estos �fenómenos concretos�. Aquí Bujarinda en el clavo.

Como se sabe, nosotros jamás atribuimos a la direc-ción actual un exceso de perspicacia clarividente. Peronunca habría podido cometer tamaño error si la colec-tivización se hubiera encarado luego de convencer alos campesinos, en base a la experiencia, de las venta-

Page 252: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

252jas de la economía colectiva a gran escala sobre la indi-vidual.

Desde luego, ni por un instante cuestionamos el ca-rácter profundamente progresivo y creador de la colec-tivización. Estamos dispuestos a suponer condicional-mente que su alcance corresponde aproximadamentecon el del plan quinquenal. Pero, ¿de dónde salió eléxito adicional del mil por ciento? ¡Hay que explicarlo!Supongamos que en el transcurso de los últimos doceaños el trabajo de las granjas colectivas cosechó éxitostan grandes que pudo convencer al conjunto del campe-sinado de que la colectivización general es ventajosa yademás factible. Esta convicción, claro está, sólo po-drían impartirla las granjas colectivas que dispusierande tractores y otras maquinarias. Es de suponer que laabrumadora mayoría de los campesinos medios reco-noce hoy en día las ventajas de trabajar la tierra contractores. Pero la �tractorización� total no es una con-secuencia de ello, porque lo que se necesita no es laconvicción de las ventajas del tractor, sino el propiotractor. ¿Expusieron las autoridades ante los campesi-nos la verdadera situación referente a las posibilidadestécnicas disponibles? ¡No! En lugar de poner coto auna colectivización hija del pánico, la fomentaron consus presiones enloquecidas. Es cierto que ahora, paradefender el error del ritmo de mil por ciento, se hacreado una nueva teoría que le otorga al problema delos recursos técnicos el décimo lugar en importancia ysostiene que la agricultura socialista (�de tipo manufac-turero�) se puede construir en base a un catecismo,independientemente de los medios de producción. Pornuestra parte, estamos resueltos a rechazar esta teo-ría mística. No creemos en esa concepción del socialis-

Page 253: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

253mo. Además, declaramos una guerra implacable con-tra esta mitología, porque la desilusión inexorable delos campesinos amenaza con generar una seria reac-ción contra el socialismo en general, reacción que bienpodría extenderse a importantes sectores obreros. Stalinno previó la inevitabilidad de su última retirada en vís-peras de la misma, así como tampoco previó la colecti-vización total seis meses antes, cuando se ocupaba debanales �teorías� acerca de lo inoportuno que resultaun régimen socialista para las aves de corral de loscampesinos. Los últimos cables informan que Stalinlogró marchar una buena distancia... no hacia adelan-te (¡oh sabio Iaroslavski!) sino hacia atrás: de la colec-tivización del sesenta por ciento de la propiedad a ladel cuarenta por ciento. No tenemos la menor duda deque deberá seguir retrocediendo hasta un porcentajebastante menor, siempre a la zaga del proceso real. Alpreverlo hace varios meses -en el periodo más álgidode la campaña de colectivización-, advertimos contralas consecuencias del aventurerismo burocrático. Si elpartido hubiera leído nuestras advertencias tal comolas formulamos, no como las distorsiona tardíamenteIaroslavski, se habrían evitado o por lo menos atenua-do muchos errores.

Nuestra consigna de colaboración con la UniónSoviética

La crisis inminente de la economía soviética coinci-de con la crisis creciente del capitalismo mundial. Enúltima instancia, esta coincidencia obedece a razonescompartidas. El capitalismo mundial se sobrevivió a símismo, pero el sepulturero todavía no está preparadopara su tarea. La crisis de la economía soviética, ha-

Page 254: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

254ciendo abstracción de los errores de la dirección, esuna consecuencia económica del aislamiento de laURSS, es decir, del hecho de que el proletariado mun-dial todavía no ha liquidado el capitalismo. El problemade la revolución proletaria es el problema de la organi-zación de la economía socialista a escala mundial. ParaEuropa, cuyo capitalismo pasó el punto de maduracióny está en descomposición, la revolución proletaria sig-nifica antes que nada la unificación económica del con-tinente.

La única manera en que podemos y debemos pre-parar a los obreros europeos para la conquista del po-der es demostrándoles las ventajas incalculables quetiene una organización correctamente planificada de laeconomía socialista, primero a nivel paneuropeo y lue-go a nivel mundial. La consigna de los estados unidossoviéticos de Europa, hoy más imperiosa que nunca,es, empero, deficiente en su forma política abstracta.Es necesario darle a esta consigna un contenido eco-nómico concreto. La experiencia económica de la UniónSoviética basta para crear una variante ejemplarizadoradel plan basada en la colaboración económica entre laURSS y los países industriales de Europa. En la últimainstancia histórica, la URSS no tiene otra forma de su-perar sus crecientes contradicciones internas. Tampo-co Europa tiene otra salida a la crisis (desocupación, elcreciente dominio de Norteamérica, la perspectiva denuevas guerras). El problema de la colaboración sóloserá resuelto en toda su envergadura mediante unarevolución proletaria y la creación de los estados uni-dos soviéticos de Europa que, por intermedio de la UniónSoviética, se vincularan también al Asia liberada.

Hay que dirigir a los obreros europeos con esta pers-

Page 255: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

255pectiva. Es necesario presentarles un plan claro y am-plio de colaboración económica basado en los coefi-cientes de crecimiento excepcionalmente elevados queun país tan aislado y atrasado como Rusia fue capaz delograr. Esta es la incalculable importancia revoluciona-ria de la consigna de colaboración económica con laURSS siempre que se levante correctamente, es decir,de manera revolucionaria.

En las circunstancias imperantes esta consigna es,sobre todo, una de las armas más valiosas para movili-zar a los desocupados y a todos los trabajadores contrala desocupación. No se trata solamente del posible en-vío de mercancías a la Unión Soviética, por importanteque sea este aspecto. Se trata de salir del impassehistórico, de crear posibilidades económicas enteramen-te nuevas, de una economía europea unificada. Teniendoen sus manos ese plan �supranacional� concreto basa-do en nuestra experiencia, el obrero comunista puedey debe acercarse al obrero socialdemócrata. Este es,en las circunstancias creadas por la crisis, el enfoquemás importante de la reconstrucción socialista de Eu-ropa. Con una aplicación acertada de la política del fren-te único, la consigna de colaboración con la URSS y detransformación de Europa puede convertirse en la cuñaque separará a grandes sectores de obreros socialdemó-cratas de sus dirigentes actuales.

Pero para ello debemos, en primer lugar, liquidar,rechazar y repudiar la teoría del socialismo en un solopaís. Tenemos que explicar claramente al proletariadomundial que los rusos no están construyendo un hogarsocialista para ellos solos y que esa estructura es, engeneral, imposible de construir a escala nacional. Es-tán construyendo un muro del hogar socialista euro-

Page 256: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

256peo y mundial. Cuanto más avancen, más difícil lesresultará construir esta pared porque la misma podríaderrumbarse si no se construyen otras oportunamen-te. No se puede siquiera hablar de techar el muro na-cional. Debemos iniciar un trabajo simultaneo en otrospaíses según un plan común. El gobierno de la UniónSoviética debe elaborar este plan, o al menos suslineamientos fundamentales, para el impetuoso creci-miento material y espiritual de los pueblos de Europa yel mundo entero.

Ese es el significado amplio de la consigna de cola-boración económica con la Unión Soviética, dadas lascircunstancias históricas imperantes. Pero esa políticarequiere una revisión drástica de la teoría y práctica dela dirección soviética. Los Iaroslavskis son muy pocoaptos para esa política.

¿Desde la derecha o desde la izquierda?Como era de prever, Iaroslavski ahora �atestigua�

que la Oposición de Izquierda se pasó a la derecha.Cuando nos pronunciábamos contra la tasa de desa-rrollo industrial del cuatro por ciento y a favor de la delveinte por ciento, éramos �ultraizquierdistas�. Ahoraque prevenimos contra el salto por encima del treintapor ciento, el empeoramiento de la calidad de la pro-ducción y las exigencias desmedidas a la fuerza de tra-bajo, somos �derechistas�.

Cuando nos opusimos a la política termidoriana deconfiar en el poderoso campesino medio y exigimosque se aplicara una política de colectivización, nosdenunciaron por �ultraizquierdistas�. Ahora que,propagandizamos el ateísmo, nos pronunciamos encontra del mito de la inmaculada concepción del socia-

Page 257: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

257lismo, somos �derechistas�.

Desde que los pies de Molotov se convirtieron en lanorma de medida de todas las cosas, los problemas seresuelven con gran facilidad.

Todos los mencheviques, cacarea Iaroslavski, se pro-nunciaron en contra de los ritmos de industrializacióny colectivización actuales. Queda claro, entonces, quela Oposición comparte la posición menchevique.Iaroslavski busca asustar a alguien. ¿A nosotros? No;trata de intimidar a su propia gente... porque escuchael chirrido del aparato.

El menchevismo aboga por el retorno de la URSS alcapitalismo, coronado, para satisfacción menchevique,por la democracia burguesa. Digamos de paso que losmencheviques apoyaron el plan industrial stalinista deayer contra el programa de la Oposición, pues veníanen el primero elementos de �realismo� económico ytachaban al segundo de �romántico�. Este es un hechohistórico. Es de por sí evidente que ahora los men-cheviques también están a favor de la reducción delritmo de industrialización. ¿Significa esto que, desdeel punto de vista marxista, los ritmos de industrializa-ción en general no tienen límites?

Es notable que en el mismo artículo Iaroslavski ha-ble con gran satisfacción del viejo social-revoluciona-rio Minor, que en un discurso pronunciado en algúnmitin en París habló a favor de la colectivización en laURSS. Desde el punto de vista personal, es una decla-ración que honra a Minor, porque demuestra que tieneuna conciencia socialista y trata de comprender quéestá ocurriendo Sin caer en los prejuicios maliciososde un pequeño burgués ofendido. Pero desde el puntode vista político, no debe olvidarse por un sólo instante

Page 258: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

258que Minor es uno de los más viejos narodnikis169 y, envirtud de todo su pasado, el más impermeabilizadocontra las ideas marxistas. ¿Cuántas veces polemiza-ron violentamente los marxistas con los populistas utó-picos y su concepción de la construcción del socialismobasado en el arado primitivo y la comuna campesina?El socialismo agrario tenía la marca del aventurerismoen los social-revolucionarios de izquierda y un carácterburocrático en los social-revolucionarios de derecha.Los elementos aventureristas y burocráticos se unenen la política stalinista. No es de extrañar que Minorencontrara en el nuevo stalinismo algunos elementosde su viejo pasado.

Una manera de definir el bolchevismo es que su prác-tica constituyó la síntesis más notable de reforma yrevolución. Al principio la socialdemocracia estaba afavor de la reforma y en contra de la revolución; ahorase opone incluso a la reforma por temor a la revolu-ción. La socialdemocracia siempre estuvo en contra dela revolución. ¿Significa eso que el negar que existauna situación revolucionaria en un momento dado esmenchevismo?

Los mencheviques se opusieron a la Revolución deOctubre, junto con Zinoviev, Kamenev, Rikov, Miliutin170

y otros. Los mencheviques (junto con Stalin) se opu-sieron a la ofensiva revolucionaria en Alemania en 1923.Los mencheviques se opusieron a la ruptura con elKuomintang y la construcción de soviets en China en1925-1927, apoyando abiertamente a Stalin contranuestras posiciones. Cuando exigimos que se declara-ra la guerra contra el Consejo General del CongresoSindical en el conflicto del carbón británico en 1926,los mencheviques, junto con Stalin, tacharon la pro-

Page 259: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

259puesta de �aventura�.

También se opusieron a la insurrección de Estoniade 1924, a la aventura terrorista de Bulgaria, a la insu-rrección de Cantón de 1927. ¿Significa eso que de-bemos apoyar u organizar insurrecciones aventureras?

En nuestro trabajo sobre el �tercer periodo� de-mostramos con estadísticas y hechos que Molotov yCía. revelan una irresponsabilidad criminal al declararque Francia se encuentra en el umbral de la revolu-ción. Es posible que los reformistas y capitalistas tra-ten de consolarse con nuestras estadísticas. ¿Significaeso que debemos ignorar las estadísticas y los hechos?¿Que debemos apagar la linterna? ¿Deambular en laoscuridad?

En base a esta síntesis breve e incompleta vemosque, en todos los momentos críticos en el transcursode los últimos trece años, los mencheviques, junto conlos epígonos, negaban la existencia de una situaciónrevolucionaria siempre que ésta se producía. En todasesas instancias estuvieron contra nosotros. En cam-bio, la posición de los mencheviques casualmente �co-incidió� con la nuestra, de manera episódica y pura-mente formal, cada vez que repudiaban la insurrecciónen sí, a la vez que nosotros negábamos que existieranlas condiciones para el triunfo de una insurrección. Lomismo ocurre ahora con el ritmo de industrialización ycolectivización.

Seguidismo o aventurerismoA algunos camaradas les perturba que denunciemos

la política actual del stalinismo como aventurerismoultraizquierdista Uno de nuestros amigos demuestraque, desde el punto de vista de la dirección, la �colec-

Page 260: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

260tivización total� no tiene un carácter aventurero sinopuramente �seguidista� Aquí no hay ninguna contra-dicción. El �seguidismo� desemboca siempre e inexo-rablemente en el aventurerismo ultraizquierdista, in-directa o directamente. La regeneración del bolchevis-mo entraña inexorablemente la descomposición químicade los elementos de oportunismo y �revolucionarismo�hueco.

No debe olvidarse que puede haber dos tipos deaventurerismo. Uno expresa la impaciencia revolucio-naria de la vanguardia y desemboca en avances exce-sivamente precipitados; el otro expresa la desespera-ción política de la retaguardia que se queda atrás. Esindudable que ciertos bolcheviques aportaron a las ma-nifestaciones de abril y julio de 1917 algunos elemen-tos de aventurerismo. La misma tendencia, pero conuna expresión mucho más grave y con consecuenciasmucho peores, se puede observar en la insurrección delos espartaquistas de 1919171, cuando trataron de sal-tar la etapa de la Asamblea Constituyente. En cambio,la táctica de la dirección alemana en las Jornadas deMarzo de 1921 fue el intento de lanzar una insurrec-ción cuando la oleada estaba en reflujo. La táctica de ladirección ultraizquierdista alemana en 1924 fue el com-plemento aventurero del seguidismo de 1923.172 La in-surrección de Cantón de 1927 fue la transformaciónaventurerista del oportunismo de 1925-1927, y cons-tituye junto con ella un ejemplo clásico de la desespe-ración de la retaguardia.

El movimiento de los campesinos hacia las tierrascolectivas, fruto de una combinación de medidas econó-micas y administrativas, se convirtió en una fuerza irre-sistible. La política de la burocracia era en el fondo un

Page 261: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

261modelo de seguidismo. Pero la burocracia no sólo pro-clamó que esta política constituía su mayor conquista -�¡Ya que vamos a pasear, hagámoslo en serio!�, gritó elloro cuando el gato lo arrastraba por el rabo- sino queaplicó una tremenda presión sobre el campesinado le-vantando la bandera de la liquidación de las clases. Elseguidismo se transformó directamente enaventurerismo.

¿Puede llamarse ultraizquierdismo a este aventu-rerismo, y decir que nosotros, los de la Oposición, loatacaremos desde la derecha? Desde el punto de vistaestratégico carecería, por supuesto, de sentido, por-que la oscilación táctica de Stalin Socava la estrategiarevolucionaría de la clase. No obstante, tácticamente,este zigzag de los stalinistas no es hacia la derechasino hacia la ultraizquierda: no se lo puede llamar deotra manera.

Cuando elaborábamos las tácticas y la estrategia enel Tercer Congreso de la Comintern, rechazamos elaventurerismo ultraizquierdista de Zinoviev, Bela Kun,Maslow173 y demás. Lenín no tuvo temor de afirmarque esta vez los criticaba desde la derecha. Esto con-fundió a algunos amigos. El fetichismo de las palabrases un mal desagradable.

El curso derechista como línea estratégica significaconfiar en el campesino capitalista de la aldea: capita-lismo en cuotas. En los Primeros años Stalin avanzómucho por este camino. En la actualidad se desplazaen la dirección opuesta. El programa de liquidaciónadministrativa del kulak es la caricatura ultraizquierdistade una línea revolucionaria. Tácticamente estamos, porel momento, a la derecha de la oscilación. Estratégica-mente, nos mantenemos en la misma línea revolu-

Page 262: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

262cionaria.

El 14 de julio de 1929, cuando ya se hacía sentir elgiro oficial a la izquierda, escribí a Cristian Rakovski ya otros exiliados lo siguiente:

�Luego de que los seguidistas desaprovecharon lasituación revolucionaría alemana de 1923, se produjoun profundo zigzag ultraizquierdista (1924-1925). Laoscilación hacia la ultraizquierda desembocó en cana-les derechistas: la lucha contra los industrializadores,el coqueteo con La Follette y Radich, la InternacionalCampesina174, el Kuomintang, etcétera. Cuando el ul-traizquierdismo se estrelló contra la derecha, cambiósu curso hacia ella. Por lo tanto, no es inconcebible quenos encontremos ante una extensión del mismo fenó-meno en una nueva etapa, es decir, ante elultraizquierdismo que se apoya en premisas oportu-nistas. Sin embargo, es posible que las fuerzas econó-micas contingentes destruyan la políticaultraizquierdista en el comienzo mismo e impriman in-mediatamente un giro decisivo hacia la derecha.�

Puesto que la tarea principal de Iaroslavski es vigi-lar la correspondencia de la Oposición, le resultará fá-cil compulsar esta cita. Ni el ultraizquierdismo stali-nista ni el ultimo viraje a la derecha nos tomaron porsorpresa. Como marxistas no debemos orientarnos conbase en la psicología de los burócratas sino con baseen las �fuerzas económicas contingentes�.

¿Debemos llamar �a retirada�?El camarada antes mencionado afirma la idea de

que la consigna de �retroceder� no nos conviene. Así ytodo, dice, Stalin seguirá retrocediendo. ¿Vale la penaque nos sumemos al coro vocinglero de estos politices

Page 263: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

263rastreros? Si se tratara de un estado burgués, esa crí-tica sería justa. No tenemos la menor obligación deaconsejar a la burguesía más democrática y socialdemó-crata cómo salir de sus dificultades. Por el contrariodebemos explotar implacablemente todas sus dificul-tades para levantar a la clase obrera contra el estadocapitalista. La posición de Urbahns en relación a la URSSes la caricatura de la política marxista en relación alestado burgués. Pero, a pesar de las mil y una menti-ras de Iaroslavski, considerábamos y seguimos conside-rando que el estado soviético es un estado proletarioAunque Iaroslavski nos atribuya la frase sobre �la muer-te inevitable de la Revolución de Octubre� en base a�citas� tomadas del Biulleten, este honorable espíamiente. Jamás lo dijimos, jamás lo escribimos y jamáslo pensamos, aunque no nos ocultamos, a nosotrosmismos ni al partido, que a la Revolución de Octubre laacechan gravísimos peligros a consecuencia de los erro-res monstruosos del último periodo la Oposición no iden-tifica al estado soviético con Iaroslavski ni con Stalin.Considera al estado soviético su propio estado y lo de-fenderá tanto de sus enemigos de clase declarados comode sus usurpadores internos, entre los cuales Iaroslavskino ocupa el último lugar.

En el mismo artículo acerca de �la evolución de lostrotskistas� Iaroslavski repite una vez más que �haceun ano L. D. Trotsky estaba convencido de que nuestropartido se vería obligado a pedirle que vuelva para brin-dar su ayuda�. En ese sentido se dice que Trotsky ad-virtió a quienes �lo acompañaban� (agentes de la GPU)que probablemente se le llamaría para salvar la situa-ción en cuestión de pocos meses. ¡Iaroslavski miente!No dije eso. No hablé de esa manera. Afirmé, junto con

Page 264: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

264toda la Oposición, que el país está entrando en un pe-ríodo de nuevas dificultades en un plano histórico máselevado, que la dirección no ve nada y no prevé queestas dificultades podrían provocar una seria crisis endos años, un año o inclusive en pocos meses. Enton-ces, dije, se verá que tanto el aparato gubernamentalcomo el partido están invadidos por burócratas, arri-bistas, traidores, políticos, etcétera, pero que la Oposi-ción seguirá luchando abnegadamente junto al núcleorevolucionario del partido. Se avergonzarán ustedes,dije a mis �acompañantes�, si tienen que sacar a losmilitantes de la Oposición de las cárceles y el exiliopara que presten ayuda en ese momento difícil. Estepronóstico sigue siendo válido hasta el día de hoy. Loque es más cierto que antes, es que su carácter esmás real y apremiante.

Halagos al campesinadoAl campesinado se lo arrastra económicamente de

un lado a otro de la manera más grosera e insensata.Iaroslavski complementa este curso con la más obsce-na adulonería política. Sobre mi frase de que el cam-pesinado, al encontrar que las puertas del mercadoestán cerradas, �se lanza al galope� hacia la colectivi-zación, Iaroslavski comenta: �Trotsky, que igual queen el pasado sigue creyendo que el campesinado esuna fuerza enemiga, no lo ve como otra cosa que ga-nado que �se lanza al galope� hacia las puertas abiertasde la colectivización�. Nunca comparé al campesinadocon el ganado. Para hacer esa clase de comparacioneshace falta la psicología lacayuna de Iaroslavski. En nin-gún momento consideré al campesinado como una fuer-za enemiga; tampoco lo considero una fuerza socialis-

Page 265: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

265ta consciente. El campesinado es contradictorio. Sudependencia de las fuerzas elementales de la natura-leza sigue siendo, aun hoy, terriblemente fuerte, debi-do al carácter tan disperso e impotente de su econo-mía. Ya Marx y Engels175 hablaban del idiotismo de lavida rural. Los populistas dijeron no pocas idioteces alrespecto y dedujeron del Manifiesto Comunista unasupuesta animosidad de los marxistas contra el cam-pesinado. ¿En qué se diferencia Iaroslavski de ellos?En la medida en que el campesino es realista en cuan-to a todo lo que hace a su entorno inmediato, se con-vierte en juguete del instinto ciego en los problemasmás amplios.

Toda la historia del campesinado nos muestra queéste, después de décadas y siglos de pesada inmovili-dad, se arroja hacia una u otra dirección. Los soldadoscampesinos aplastaron la revolución de 1905. El cam-pesinado eligió a los social-revolucionarios para la Asam-blea Constituyente de 1917, pero luego ayudó a losbolcheviques a expulsar a los �social-revolucionarios�.¿Cuántas veces salió al galope en talo cual direccióndurante la Guerra Civil, antes de jugar su suerte defi-nitivamente a favor de la del estado soviético? Paraliberar al campesino de las fuerzas elementales queoprimen su conciencia, es necesario�descampesinizarlo�. Esa es la tarea del socialismo. Perono la resuelve la colectivización Bino la revolución dela tecnología agraria. El campesino de vanguardia com-prenderá tarde o temprano que el militante de la Opo-sición es mucho más clarividente en materia de econo-mía campesina que los burócratas gobernantes.

Es evidente que el destino quiso gastarle una buenabroma a Iaroslavski. En el mismo número de Pravda

Page 266: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

266(30 de marzo) en el que aparece este artículo malicio-so y lamentable, se informa de un discurso que pro-nunció Bulat ante la sesión plenaria de la conferenciadistrital de Moscú. Dice Bulat que en una de las seccio-nes �las tendencias derechistas dentro de la organiza-ción partidaria eran muy fuertes. El comité distritalremovió a varios funcionarios importantes. Y luego todala organización se arrojó hacia la �izquierda� hasta efec-tuar un �viraje completo� Esta cita es textual. El dis-curso no se refiere a una masa campesina sino a unaorganización partidaria, que supuestamente corporizala conciencia de la clase obrera. Y el dirigente oficialnos dice que después de expulsar a varios �derechis-tas�, la organización �se arrojó� hacia elultraizquierdismo. Esto es mucho más típico del �ga-nado�, para emplear el vocabulario lacayuno deIaroslavski.

No obstante, el cuadro que pinta Bulat simboliza lasuerte del partido en estos dos últimos años. Despuésdel curso ultraderechista, cuyo teórico fue Bujarin, elpartido, atontado por el aparato stalinista, salió al galopehacia la colectivización total. Si para el campesinadoprecipitarse de un lado a otro constituye un infortuniohistórico, para el partido, en tanto que selección cons-ciente, constituye no sólo un infortunio sino tambiénuna vergüenza. Es el régimen stalinista, en el queIaroslavski ocupa un lugar vergonzoso pero no carentede importancia, el que arrojó al partido a esta desgra-cia.Acerca de los adulones y calumniadores en general

Pero, ¿a cuál de mis viejas posiciones acerca delcampesinado como fuerza enemiga se refiere Iaros-lavski? ¿No serán acaso las que expresé, digamos, hace

Page 267: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

267treinta años, durante mi primer exilio, y que Iaroslavs-ki alabó con tanto entusiasmo en la primavera de 1923?�A su alrededor -escribió Iaroslavski-, Trotsky sólo veíala aldea. Se condolía de sus problemas. Lo deprimíansu aislamiento y su falta de derechos�, etcétera.Iaroslavski consideró oportuno ensalzar la atención ex-cepcional que le presté al campesinado y mi intimoconocimiento de todo lo que tuviera que ver con la vidacampesina, y llegó a exigir que se reunieran en untexto todos mis escritos juveniles sobre el campesina-do, para que lo estudiara la joven generación. ¡Esto estextual!

Mencioné en mi autobiografía esta reacción grose-ramente adulona para arrojar a la cara de Iaroslavski yde muchos otros de mis detractores sus propias pala-bras de ayer. Al respecto, Iaroslavski habla ahora de la�autoadulación� en la autobiografía de Trotsky. Sóloolvida agregar que esta �autoadulación� consiste en-teramente de citas tomadas a quienes han dirigido lacampaña de veneno y calumnias -cuyas dimensionesno registran precedentes en la historia - durante losúltimos siete años. Remover este montón de basura nome causa ningún placer. No lo pondrá en duda ningúnrevolucionario ni cualquier persona racional, no enve-nenada por el espíritu degradante del burócrata arri-bista. Sólo cumplí con lo que constituía, a mi mejorsaber y entender, mi deber revolucionario. Stalin y susIaroslavskis me odian precisamente porque represen-to un sistema de ideas que ellos repudian.

En aras de esta lucha consideraron necesario remo-ver toda la historia del partido y la revolución, sin dejarpiedra sin volcar. Derrotar el frente de los calumniado-res no obedecía tanto a razones de autodefensa perso-

Page 268: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

268nal como de necesidad política. Lo hice en varias obras,en los libros La revolución desfigurada, Mi vida y, porúltimo, La revolución permanente. En todos estos tra-bajos pongo al desnudo, en base a datos históricosexactos, la telaraña fraudulenta de la escuela stalinis-ta, en la que Iaroslavski ocupa un vergonzoso primerlugar. Frente a estos libros, que ya aparecieron en va-rios idiomas y se los sigue traduciendo y publicando,los stalinistas mantienen un silencio absoluto. Que tra-ten de refutar mi tesis. Que nieguen esas contradiccio-nes difamantes, falsificaciones y calumnias de las quelos acuso en base a documentos incontrovertibles ymás frecuentemente a sus propias declaraciones pre-vias. Que nieguen una sola de las citas que empleo,una sola de las pruebas que presento. No pueden: suspropios actos los condenan. Atrapados por sus propiascontradicciones, comprometidos por sus propias nega-tivas, la de sus mentiras revela su impotencia ideológi-ca. La vida no se detiene. La vida continúa, y a cadapaso confirma las críticas y pronósticos de la Oposi-ción.

¿Por qué una nueva polémica?¿Por qué después de todas las liquidaciones, aplas-

tamientos y funerales de la Oposición, Iaroslavski seconsidera obligado a iniciar una polémica de tan altovuelo principista con la Oposición? Más correctamente,¿por qué se le encarga a él que lo haga? El espía se vioobligado a citar el Biulleten Opozitsi, aunque con lasmás groseras distorsiones, y a divulgar, en parte pornecesidad, en parte por irresponsabilidad, cosas que levienen muy mal a la fracción stalinista.

Si echamos una mirada más de cerca al articulo de

Page 269: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

269Iaroslavski, sólo podemos llegar a la conclusión de quelo escribió principalmente para asustar a las capas másbajas del aparato de Stalin. Al tomar citas del Biulletenque le hacen un favor muy flaco a Stalin, Iaroslavski sedirige a alguien: ¿Escuchan lo que dice la Oposición?Cuidado con repetirlo! Al aumentar la presión desdeabajo, crece el miedo en el aparato, crecen las dudasde la dirección y crece el coro de voces que repudian elviraje más reciente. Por eso precisamente Iaroslavskihace esa referencia tan inesperada a las esperanzasque alberga Trotsky de que se lo convoque para �sal-var� a la revolución. Iaroslavski actuó con excesivo celo;se adelantó demasiado y reveló en demasía su miedo.Se escucha un crujido en el aparato y Iaroslavski �asus-ta�... ¿a quién? A su propia gente. Siéntense bien, guar-den silencio. Tengan confianza en la dirección o no,mantengan silencio; no provoquen dudas; ¡si no, elaparato correrá peligro ante la �intervención� del trots-kismo! Este es el sentido del artículo de Iaroslavski;ésa es su música política.

Pero su música ya no puede ahogar el crujido delaparato. Como fruto de las últimas experiencias, que -demostraron que la dirección actúa con la mayor in-consciencia, las diferenciaciones en el seno del partidosufrirán un fuerte incremento. La derecha crecerá,producirá nuevos dirigentes, quizás de nombres me-nos conocidos pero más importantes y persistentes.Hay que prever ese peligro. Pero también se producirá-indudablemente ya se está produciendo- un gran des-pertar en el partido.

Día a día se hará más fuerte el deseo de compren-der cómo se relaciona este último salto a la izquierdacon la �línea general� en su conjunto, que -¡ay!- jamás

Page 270: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

270existió en la realidad. Es posible que la discusión deprecongreso no sea tan tranquila como lo desearían loselementos bonapartistas de la burocracia. La noticiade que Stalin intentó postergar nuevamente el congre-so hasta el otoño, es decir, completar un nuevo �vuel-co� de alternativa, que ya seria el número ciento uno,y que su propio Comité Central opuso resistencia, esmuy digna de crédito y a la vez altamente sintomática.Significa que el partido comienza a despertar.

Ante la Oposición se abre un nuevo capítulo, un ca-pítulo de gran responsabilidad. Fuera de ella nadie ledará al partido un panorama claro de lo que está ocu-rriendo, lo que está indisolublemente ligado a la políti-ca de todo el período posterior a la muerte de Lenin.Sólo la Oposición es capaz de darle al partido unaorientación principista correcta.

El espía cita nuevas declaraciones de arrepentimientoy voces escépticas de oposicionistas aislados. Las fuer-zas combinadas del hambre, las medidas de la GPU,las amonestaciones de Iaroslavski y las elucubracionesteóricas de los profesores rojo-amarillos preparan unnuevo grupo de capituladores para el Decimosexto Con-greso. Pero Iaroslavski pasa por alto a los cientos deoposicionistas recientemente arrestados solamente enMoscú, a la reactivación de las actividades de la Oposi-ción en las filas del partido y al crecimiento y consoli-dación de la Oposición Internacional.

Los oposicionistas que se marearon con la colectivi-zación total se ven obligados, por la lógica de la iner-cia, individualmente y en grupo, a declarar su arrepenti-miento ante el Decimosexto Congreso, justamentecuando se inicia el difícil proceso de volver a la cordu-ra. Y bien, habrá un nuevo lote de reputaciones revolu-

Page 271: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

271cionarias aplastadas. Sus lugares han sido ocupadospor cientos más, según las estadísticas de la GPU. Ma-ñana los seguirán miles y decenas de miles. No son losIaroslavskis quienes separaran a la Oposición del par-tido, ahora menos que nunca.

Page 272: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

272

Carta a un partidario de Lovestone176

16 de abril de 1930

Estimado camarada Winitski:Recibo su periódico regularmente. Las distintas di-

recciones [Prinkipo, Buyuk-Ada, etcétera] se refierenal mismo lugar. Al agradecer su amable deferencia,considero no obstante oportuno expresarle que su car-ta me provocó cierta sorpresa. Desde sus comienzos,Revolutionary Age, y su actual director desde muchoantes, vienen denunciando constante y enérgicamen-te que yo y mis amigos somos contrarrevolucionarios.No me cabe duda de que ello es fruto de una sinceraconvicción.

Usted se despide, estimado camarada Winitski, �fra-ternalmente�. Tampoco tengo derecho a dudar de lasinceridad de su saludo. Pero puesto que no somosdiplomáticos y lo que decimos debe corresponder a loque pensamos, llego a la conclusión de que, si no Revo-lutionary Age en su conjunto, al menos un sector desus simpatizantes ya no nos consideran

Page 273: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

273�contrarrevolucionarios�. ¿No correspondería reconocer-lo abiertamente?

No planteo esta cuestión en bien mío sino en biende la clarificación política en general.

En ese espíritu, yo también me despido fraternal-mente,

L. Trotsky

Page 274: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

274

Un gran avance177

La unificación de la oposición de Izquierda

Abril de 1930

El 6 de abril tuvo lugar en París la conferencia pre-liminar de la Oposición de Izquierda Internacional. Es-tuvieron representadas las siguientes organizaciones:

Liga Comunista de Francia, Liga Comunista de Esta-dos Unidos, Oposición Unificada de Alemania, Grupode Oposición del Partido Comunista de Bélgica, Oposi-ción española, Oposición de Izquierda de Checoslova-quia, Oposición Comunista de Hungría y el Grupo Opo-sición Judía de Francia. La Oposición de Izquierda delPartido Comunista ruso, que no pudo enviar una dele-gación por razones policiales, envió una carta de adhe-sión a la conferencia. Dos grupos austríacos hicieron lomismo. Los grupos de Oposición de China, México yArgentina no participaron en la conferencia por razo-nes de distancia. Pero las tres organizaciones compar-ten plenamente la posición de la Izquierda Comunista

Page 275: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

275Internacional y en una serie de cartas subrayaron lanecesidad de la unificación internacional. Su adhesióna las resoluciones de la conferencia no deja lugar adudas.

Los delegados a la conferencia presentaron infor-mes detallados sobre la situación de la Oposición ensus respectivos países. La situación de conjunto puedecaracterizarse sintéticamente de la siguiente manera:el año pasado se produjo un indudable reanimarnientode la Oposición. El proceso comenzó con la clarifica-ción y el afinamiento de los fundamentos principistas ycon la separación de elementos extraños a la Oposi-ción Leninista, que se habían vinculado a la misma porcasualidad. El reagrupamiento de fuerzas que se pro-dujo a partir de esa lucha facilitó inmediatamente eltrabajo de la Oposición y llevó a la creación de publica-ciones combativas y a la formación de organizaciones.

En Francia existe desde hace seis meses un periódi-co semanal de aparición regular, la Verité, que en cier-ta medida se ha convertido en el eje no sólo de la Oposi-ción francesa sino también internacional, sobre todode los �latinos� (italianos y españoles e inclusosudamericanos de habla hispana). También se estápublicando en Francia desde enero una seria publica-ción mensual de la Oposición, La Lutte de Classes178

que, con el apoyo de fuerzas marxistas de otros paí-ses, tiene la perspectiva de convertirse en una de lasmejores publicaciones en su género. En Alemania, des-pués de la ruptura de la Leninbund, se ha logrado launificación de todos los grupos que simpatizan con laoposición rusa, a saber: la ex oposición de la Leninbund,dos grupos de la Oposición Wedding y la organizaciónde Oposición Pfalz (Palatinado). La Oposición Unifica-

Page 276: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

276da, que tiene un diputado en el Landstag prusiano, hacomenzado a publicar su propio periódico, DerKommunist, cuyo primer número apareció en abril. Elperiódico es quincenal pero existen buenos motivospara pensar que pronto se convertirá en semanal. LaLiga de Estados Unidos edita un excelente semanario yahora comienza a publicar folletos. En Austria apare-cen dos periódicos mensuales (todavía no se ha logra-do la unificación de la Oposición de Izquierda de Aus-tria). La organización checoslovaca ha comenzado apublicar su periódico. En la Argentina ha aparecido elprimer número del periódico en español La Verdad. Elgrupo de los bordiguistas italianos en el exilio publicaun órgano quincenal, Prometeo. Con relación a la Opo-sición de Izquierda Internacional los bordiguistas si-guen siendo un grupo simpatizante. La última rupturaen el Partido oficial italiano mostró que la Oposición deIzquierda comunista posee allí gran cantidad de parti-darios; su unificación organizativa se producirá en unfuturo inmediato. Un grupo de obreros judíos de Paríspublican el periódico de oposición Klorkeit (Claridad).La Oposición china publica un periódico mimeografiado(ilegal) y folletos, y edita legalmente trabajos de laOposición Internacional, en particular una serie de fo-lletos del camarada Trotsky.

La Oposición de Izquierda no tiene todavía el carác-ter de un movimiento de masas. Su trabajo no ha sali-do aún de la etapa de preparación. Su diferenciaciónde los compañeros de ruta fortuitos, que distorsionaronlas ideas de la Oposición y retardaron su crecimiento,insumió mucho tiempo, pero fue a la vez una premisade gran importancia para la unificación de la Oposicióny su transición al trabajo propagandístico y agitativo a

Page 277: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

277más amplia escala. Gracias a ello surgió la necesidad yla posibilidad de la estrecha unificación internacionalde todas las organizaciones de la Oposición de Izquierda.

Así como la formación de fracciones nacionales dela Oposición no ha llevado a la creación de nuevos par-tidos, la unificación de las secciones nacionales no esparte de un proceso tendiente a la creación de unacuarta internacional. La Oposición de Izquierda se con-sidera una fracción del comunismo internacional y ac-túa como tal. La ruptura actual no existiría si el apara-to de la Comintern no dependiera totalmente de la di-rección de Stalin, que se guía sobre todo por los inte-reses de la burocracia centrista y se ha comprometidoteórica y políticamente. El criminal trabajo del aparatodejó a la Oposición fuera del marco formal de la Inter-nacional Comunista. Pero la Oposición se sienteindisolublemente ligada a los pocos cientos de milesde revolucionarios que permanecen en la estructuraformal de la Comintern. El objetivo de la Oposición esdar nueva vida a la Internacional Comunista sobre labase de los principios leninistas.

Como ya hemos dicho, la conferencia de abril tuvoun carácter preparatorio. Eligió un Secretariado Inter-nacional179 encargado de publicar un boletín interna-cional y preparar la convocatoria a una conferencia ple-naria.

El Secretariado está integrado por un representanteruso, un alemán y un francés, con la perspectiva deagregar un representante de la Oposición belga. Laobligación de poner técnicamente en práctica las deci-siones ha recaído sobre la Liga Comunista de Francia.

El Boletín Internacional será probablemente bi-mensual y, además de publicar documentos, resolu-

Page 278: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

278ciones y toda clase de informes sobre el trabajo de lasdistintas secciones nacionales, servirá para la discu-sión internacional y la elaboración del programa inter-nacional de la conferencia próxima. El boletín se publi-cará principalmente en francés; los artículos y docu-mentos más importantes también aparecerán en ale-mán; los artículos y documentos de mayor interés paralos países anglosajones se publicarán en inglés. La Pri-mera edición del boletín aparecerá aproximadamenteen la misma época que esta edición del Biulleten ruso.

La conferencia resolvió enviar el siguiente saludo:�La primera reunión internacional de la Oposición

de Izquierda comunista, celebrada en París el 6 de abrilcon la presencia de delegados alemanes, norteameri-canos, belgas, españoles, franceses, húngaros, italia-nos y checoslovacos, envía sus saludos cordiales y ex-presa su más cálida solidaridad a los camaradas bol-cheviques arrestados y exiliados y a su dirigente exi-liado L.D. Trotsky.�

En la conferencia prevaleció una atmósfera de una-nimidad total, confianza en el programa y disposiciónpara la lucha. No dudamos que el futuro próximo mos-trará resultados claros e incontrovertibles del gran tra-bajo de preparación realizado a lo largo del año pasa-do.

Page 279: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

279

Carta abierta al grupo Prometeo180

22 de abril de 193O

Estimados camaradas:Hace poco ustedes me dirigieron una carta abierta a

la que respondí181. Ahora considero que ha llegado elmomento de dirigir una carta abierta a vuestro grupo.

La Oposición de Izquierda Internacional celebró re-cientemente una conferencia preliminar en París. Estaconferencia representa un importante avance y fue po-sible gracias a un prolongado trabajo preparatorio detipo ideológico. A vuestro grupo, que presenció el de-sarrollo de todo este trabajo, le resultó imposible partici-par en dicha conferencia. Este hecho tan importante(vuestra ausencia) me impulsa a hacerles las siguien-tes preguntas:

1. ¿Consideran ustedes que el socialismo puede te-ner un carácter nacional? Esta es, por ejemplo, la po-sición de Urbahns, quien, a la vez que repite ritual-mente las fórmulas del internacionalismo ha creado unasecta exclusivamente alemana, sin vínculos internacio-nales y, por consiguiente, sin perspectivas revolucio-narias. Por lo tanto: ¿se consideran ustedes una ten-

Page 280: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

280dencia nacional o parte de una corriente internacional?

2. Si responden afirmando que les basta con existircomo organización nacional aislada, no cabría formu-lar más preguntas. Pero no dudamos que ustedes seconsideran internacionalistas. En ese caso, surge unasegunda pregunta: ¿a qué tendencia internacional enparticular pertenecen ustedes? Hoy hay tres tendenciasfundamentales en el comunismo internacional: el cen-trismo, la derecha y la izquierda (leninista). Existe ade-más toda clase de grupúsculos que oscilan a los tum-bos entre el marxismo y el anarquismo. Hasta ahoracreíamos que ustedes se encontraban más próximos ala Oposición de Izquierda. Atribuimos vuestra actitudde espera al deseo de familiarizarse con el desarrollode la Oposición de Izquierda. Pero aquella no puedeser permanente. La vida no espera, ni en Italia ni en elresto del mundo. Para ingresar a la Izquierda Interna-cional no se requiere un falso �monolitismo�, al estilode la burocracia stalinista. Lo que se necesita es unaauténtica solidaridad con las posiciones fundamenta-les de estrategia revolucionaria internacional que ha-yan salido airosas de la prueba de los últimos años.Los desacuerdos tácticos parciales son absolutamenteinevitables y no pueden constituir un obstáculo para eltrabajo estrechamente compartido en el marco de unaorganización internacional. ¿Cuáles son vuestras dife-rencias con la Oposición de Izquierda? ¿Tienen un ca-rácter principista o son episódicas? Es indispensableque respondan esta pregunta de manera clara y preci-sa.

3. La no participación de ustedes en la conferenciapreliminar internacional puede interpretarse política-mente en el sentido de que existen diferencias princi-

Page 281: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

281pistas que los separan de la Oposición de Izquierda. Deser así, surge una tercera pregunta: ¿por qué no organi-zar una fracción internacional de vuestra propia co-rriente? Porque no pensaran ustedes que los principiosrevolucionarios que son válidos para el mundo enterono lo son para Italia, o viceversa. La actitud pasiva yconciliadora hacia la Oposición de Izquierda, combina-da con la renuncia a unirse a ella y la negativa a inter-venir en la vida de la vanguardia comunista de otrospaíses es característica del socialismo nacionalista odel comunismo nacionalista, que no tiene nada quever con el comunismo marxista.

Su respuesta a estas preguntas tienen una granimportancia desde el punto de vista internacional so-bre todo, desde el punto de vista italiano, en la medidaen que se puedan contraponer ambos. Es difícil seguirde cerca el desarrollo del Partido Comunista Italianodebido a su carácter ilegal. Sin embargo, no cabe dudade que en el marco del comunismo italiano existen,junto con su grupo y el de la derecha (Tasca)182, numero-sos elementos revolucionarios que todavía no se handefinido. En estas circunstancias ustedes son uno delos factores de indefinición. Sin embargo, es precisa-mente la existencia ilegal del partido lo que obliga alos grupos más importantes a definirse con toda clari-dad respecto de los principios.

Su respuesta facilitará y acelerará la cristalizaciónideológica de la vanguardia proletaria en Italia. Demásestá decir que la Oposición rusa recibiría con muchoagrado la noticia de su decisión de unirse a la Izquier-da internacional.

Con saludos comunistas,L. Trotsky

Page 282: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

282

¿Hacia el capitalismo o hacia elsocialismo?183

25 de abril de 1930

Las perspectivas de liberales y mencheviquesEl liberalismo ruso, que a pesar de los años que pasó

en el exilio no se ha vuelto mucho más astuto, consi-dera que todas las nuevas formas económicas, princi-palmente la colectivización, constituyen un retorno ala servidumbre. Hace muy poco, Struve184 se quejó enalguna parte de que Rusia retornó al siglo XVII, perosin Dios. Aunque este juicio resultara certero, la revo-lución estaría igualmente justificada. La economía cam-pesina no hizo grandes progresos entre los siglos XVIIy XX, bajo la esclarecida orientación de las viejas cla-ses dominantes. De modo que, aunque realmentehubiéramos retrocedido, lo que había que avanzar nosería mucho. Y liberar a los campesinos de Dios signi-ficó liberarlos de un serio escollo. Desgraciadamente,Dios era un elemento necesario en el inventario cam-pesino del siglo XVII, pues constituía una trinidad

Page 283: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

283agrícola junto con el arado y el jamelgo. A éstos sólolos liquidarán las máquinas y la electricidad. Es un pro-blema todavía no resuelto... pero lo será.

El liberalismo hace de cuenta que no ve el tremendoavance económico provocado por el régimen soviético,es decir, las pruebas empíricas de las ventajas incalcu-lables del socialismo. Los economistas de las clasesdesposeídas pasan simplemente por alto las tasas dedesarrollo industrial, que no registran precedentes enla historia. Y los voceros mencheviques de la burguesíaexplican que se deben a la feroz �explotación del cam-pesinado�. No explican, por ejemplo, por qué la explo-tación de los campesinos indios a manos de los ingle-ses no derivó, ni en la India ni en Gran Bretaña, enritmos industriales que se acerquen siquiera a los delsistema soviético. ¿Y por qué no preguntan sobre elritmo alcanzado en la India con Macdonald, que hacefusilar a los obreros y campesinos indios porque quie-ren la independencia? Dudo que los interlocutores deMacdonald y Mueller le dirijan esas �preguntas al mi-nistro�.

Las referencias liberal-mencheviques a la servi-dumbre y al sistema de Arakcheiev185 constituyen elargumento clásico que emplea la reacción contra todaslas innovaciones del progreso histórico. Ya el viejo Hegelcreó la fórmula filosófica para este �retorno� al pasadoen su �tríada� de tesis, antítesis y síntesis. Las clasesque tratan de mantener la antítesis (es decir, el capita-lismo) siempre descubrirán, en cada avance de la sín-tesis (el socialismo), una vuelta a la tesis (el feuda-lismo). Los filósofos y economistas plumíferos del ver-dugo Galliffet acusaron a la Comuna de París186 de sus-tentar el deseo reaccionario de retrotraer la sociedad

Page 284: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

284contemporánea a la época de las comunas medievales.En ese sentido Marx escribió:

�Generalmente las creaciones totalmente nuevas dela historia corren el albur de que se las confunda conréplicas de otras formas de vida social más viejas, in-clusive desaparecidas, con las que podrían guardar cier-to parecido� (La Guerra Civil en Francia). La críticaburguesa contemporánea no ha creado nada nuevo.En todo caso, ¿dónde lo hubiera encontrado? La �ideolo-gía� del liberalismo ruso y de la �democracia� rusa esun mero plagio, para colmo irremediablemente tardío.No andaba muy lejos del blanco el mismo Struve cuan-do escribía hace treinta y dos años: �Cuanto más aleste se va, más ruin y débil es la burguesía.� La his-toria agregó: �y su democracia�

Hoy Struve repite su consigna de 1893: �¡Seamosaprendices del capitalismo!�; pero existe una pequeñadiferencia. Hace cuarenta años, esta consigna -buenao mala- era en cierta medida progresiva; hoy significaun retroceso. ¿Acaso la Rusia zarista no fue a la escue-la del capitalismo? Y el principal resultado fue el esta-llido de la Revolución de Octubre. Al revés de lo quedice el proverbio ruso, la �raíz�: de este aprendizaje leresulto dulce al maestro, y el fruto le supo amargo. Poreso, ¿cómo inmunizarse en el futuro contra este �fru-to� si se restaura el capitalismo? En el extranjero, elúnico descubrimiento nuevo que ha hecho la burgue-sía rusa en este terreno es la tan problemática (y su-mamente inestable) �prosperidad� de las naciones civili-zadas. Pero el eje de la cuestión está en que el aprendi-zaje capitalista de los países nuevos no repite la his-toria de los países viejos, aunque sí soporta el peso desus pecados. La Revolución de Octubre significó la rup-

Page 285: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

285tura de la cadena burguesa mundial en su eslabón másdébil. El sueño del retorno de Rusia al capitalismo mun-dial después de la Revolución de octubre es la másfantasiosa y estúpida de las utopías. ¿Acaso no seríamucho más �fácil� asegurarles un desarrollo capitalistapacífico a China y la India? En estos Países, dicho seade paso, el poder está en manos de la Segunda Inter-nacional. ¡Hagan la prueba, caballeros! De antemanoles advertimos que no resultará, porque China y la In-dia, debido precisamente a su breve aprendizaje capi-talista, avanzan hacia su propia Revolución de Octubre.Tal es la dialéctica del proceso mundial, y no hay formade soslayarla.

El menchevismo espera arribar a una rápida solu-ción del �problema dual de ajustar el sistema económi-co de un país a su verdadero nivel de desarrollo econó-mico y de crear las premisas políticas y jurídicas quepermitan efectuar ese ajuste�. Esa fórmula de presti-digitación se basa en la restauración del sistema bur-gués. Por �premisas políticas y jurídicas� hay que en-tender la democracia burguesa. �Quédense ustedes conlas fábricas y talleres -le dice el menchevismo a la bur-guesía - y dénnos a cambio la posibilidad de ser dipu-tados, intendentes, ministros y Zoergiebel187, comoocurre en Alemania y Gran Bretaña.� Ese es, en reali-dad, el �problema dual�. En 1917, mientras ejerció elpoder, el menchevismo defendió a la burguesía contrala Revolución de Octubre. Sin embargo, vimos que laburguesía desconfió de esa defensa y buscó a unKornilov. En la actualidad, el menchevismo se ofrece aallanarle el camino a la burguesía mediante la liquida-ción �democrática� de Octubre. Pero los restauradoresdel capitalismo saben perfectamente bien que el retor-

Page 286: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

286no �evolutivo� al capitalismo es ilusorio. La contrarre-volución burguesa no sería capaz (aunque existiera laposibilidad) de alcanzar sus objetivos sin una prolon-gada guerra civil y un retorno a la pobreza en este paísque el poder soviético acaba de levantar de las ruinas.

Una segunda edición del capitalismo ruso distaríade ser una mera continuación y desarrollo del capitalis-mo prerrevolucionario -más precisamente, prebélico-,no sólo porque los separa un largo periodo de guerra yrevolución sino también porque el capitalismo mundial-amo del capitalismo ruso- sufrió tremendas derrotasy profundos reveses en este lapso.

El capital financiero se ha vuelto infinitamente máspoderoso, mientras el mundo se siente cada vez masrestringido. Un nuevo capitalismo ruso no seria sinoun capitalismo explotador colonial de tipo asiático. Laburguesía comercial, industrial y financiera rusa -en lamedia en que logró salvar su capital liquido ha sidototalmente absorbida por el sistema del capital extran-jero. Para los restauradores �auténticos�, �serios�, elretorno a la Rusia burguesa no significaría otra cosaque la oportunidad de explotar a Rusia desde afuera,como colonia. Así ocurre en China, donde el capitalextranjero opera por intermedio de los compradores,especie de intermediarios chinos que llenan su bolsapermitiendo que el imperialismo mundial le robe a supropio pueblo.

La restauración del capitalismo en Rusia sería uncultivo químicamente puro de �compradorismo� ruso,con �premisas políticas y jurídicas� tipo Denikin-ChiangKai-shek. Naturalmente, esto combinado con el con-curso de �Dios� y �un envoltorio eslavo�, es decir, contodo lo que se necesita para salvar el �alma� del asesi-

Page 287: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

287no.

Pero, ¿cuánto duraría tanto esplendor? La restaura-ción tendría que enfrentarse al problema obrero, y tam-bién y sobre todo al problema campesino. Bajo Stoli-pin188 el éxito relativo obtenido en la creación de unacapa de campesinos prósperos fue acompañado de unproceso de proletarización y pauperización tan doloro-so, y de una agudización tan grande de las diferenciassociales en el campo, que la guerra campesina de 1917recibió de allí un impulso irresistible. A la burguesía yla socialdemocracia no les queda otra vía que la deStolipin, y dada la situación del capitalismo actual nopodría ser de otra manera. La única diferencia está enque, en lugar de existir entre doce y quince millonesde propiedades campesinas como había antes, ahorahabría veinticinco millones. Y el intento de hacer surgirde ellas una capa capitalista provocaría tal proceso deproletarización y pauperización que, comparados conél, -parecerían insignificante los acontecimientos quellevaron a 1917. Aunque la contrarrevolución norestaurase a la burguesía agraria -pero, ¿cómo podríano hacerlo?-, el problema agrario se le aparecería comoel fantasma de una segunda marejada. Si hasta enChina, donde la casta burguesa casi no existe, el pro-blema agrario es casi tan explosivo como en la India.Repetimos: en Rusia el desarrollo capitalista, aun conformas más avanzadas, sería un desarrollo de tipo chi-no. Esta es la única solución posible al �problema dual�del menchevismo.

La conclusión es clara: haciendo abstracción de laperspectiva socialista que abre, el régimen soviéticoes, en la situación mundial imperante, el único régi-men concebible de independencia nacional de Rusia.

Page 288: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

288Aunque, claro está, sin Serafin Sarovski y la letra �iat�.189

Contradicciones viejas en condiciones nuevasPara comprender bien las dificultades fundamenta-

les por las que atraviesa actualmente la URSS es me-nester no perder de vista que el desarrollo económicoactual -a pesar de la catastrófica profundidad de la rup-tura de Octubre- es la continuación, aunque bajo for-mas muy alteradas, de los principales procesos an-teriores a la guerra y a la revolución. Si, por un lado,las esperanzas liberales y socialdemócratas se basanpor completo en su adhesión al pasado (el capitalismo,la Revolución de Febrero, la democracia), por otro ladosus críticas del actual régimen económico parten deignorar totalmente la continuidad entre ayer y hoy. Pre-sentan las cosas como si la contradicción entre la ciu-dad y el campo hubiera surgido de la Revolución deOctubre, cuando en realidad el triunfo de ésta fue po-sible gracias a que combinó la insurrección proletariacon la revolución agraria.

La crisis del campo soviético es fundamentalmentela crisis de una economía rural atrasada basada en lapequeña propiedad. Las clases poseedoras hicieron to-do lo posible en el pasado por estimular, hacer progre-sar y consolidar las grandes empresas agrícolas: en lasllamadas reformas �libertadoras� de 1861, en la luchacontra la revolución de 1905 mediante las leyes contra-rrevolucionarias de Stolipin y, finalmente, con la políti-ca aplicada en el periodo de poder dual de 1917190.Pero todas fracasaron.

En el atrasado campesinado ruso, trasplantando re-pentinamente a las nuevas condiciones del mercado,el desarrollo forzado del capitalismo ruso bajo la pre-sión del capital financiero mundial acentuó enorme-

Page 289: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

289mente la tendencia a acrecentar la extensión de laspropiedades. Fue el propio capitalismo el que dio sumáxima expresión a los �sueños� campesinosprecapitalistas de �una nueva división de la tierra�. Ylos intentos muy realistas en cuanto a sus objetivosde oponer a esta tendencia campesina un sistema depropiedad capitalista en el campo fracasaron �única-mente� porque el ritmo de desarrollo capitalista en suconjunto no coincidió con la evolución de los campesi-nos hacia el capitalismo agrario. El sometimiento de laRusia zarista al mercado mundial y al capital financie-ro, con todas sus consecuencias comerciales, fiscales ymilitares, avanzaba con botas de siete leguas; al mis-mo tiempo, la formación de un estrato de grandes pro-pietarios del campo avanzaba a �paso de tortuga�. Yfue en esta discordancia en el ritmo que se rompió lacabeza la contrarrevolución burguesa y terratenientede 1907-1917.

Así, la nacionalización revolucionaria de la tierra erala única manera viable de librar las relaciones de pro-piedad agraria de la extraordinaria confusión que sehabía acumulado durante toda la etapa histórica prece-dente. La nacionalización significó la entrega de toda ocasi toda la tierra al campesinado. Dada la herenciarecibida en maquinaria y métodos de cultivo, estatransferencia de la tierra a los campesinos provocó unamayor subdivisión de la tierra y en consecuencia leallanó el camino a una nueva crisis de la agricultura.

En doce años no se podía liquidar esta contradicciónheredada del pasado, entre la ciudad y el campo. Por elcontrario, cuando el estado obrero, después de liquidara sus enemigos, se abocó seriamente al desarrollo in-dustrial del país, esta contradicción inexorablemente

Page 290: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

290se agravó. Dado el crecimiento general de la poblacióny las aspiraciones de independencia de la joven gene-ración campesina, la subdivisión de los predios prosi-guió en forma acelerada. El desarrollo de la industria yla cultura, con los inevitables sacrificios del campo,avanzó con la suficiente velocidad como para suscitaren el campesino nuevos intereses y nuevas necesida-des, pero demasiado lentamente como para satisfacera la clase campesina en su conjunto. Así es como lacontradicción entre la ciudad y el campo se agravó demanera nunca vista. Y la base de esta contradicciónsigue siendo la misma: el impotente aislamiento de laclase de los pequeños campesinos atrasados.

Siendo así, ¿qué diferencia hay entre esta situacióny la que imperaba antes de la Revolución? Hay unadiferencia enorme.

En primer lugar, ante la desaparición de las grandespropiedades, a la clase campesina le resulta imposiblesalir de su atolladero económico, mejor dicho de susveinticinco millones de insuperables atolladeros econó-micos, extendiendo su propiedad mediante la expropia-ción de las clases poseedoras. Para gran beneficio delfuturo del país, esta etapa quedó atrás. Pero por esomismo el campesinado se ve obligado a buscar otrassalidas.

En segundo lugar, -y no menos importante- a la ca-beza del país se encuentra un gobierno que, cuales-quiera que sean sus errores, trata por todos los mediosde elevar el nivel material y cultural de los campesi-nos. Los intereses de la clase obrera -que sigue siendola clase dominante del país a pesar de los cambiosoperados en la estructura de la sociedad revoluciona-ria- tienden a lo mismo.

Page 291: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

291Desde este punto de vista histórico amplio, que en

última instancia es único racional, es totalmente ab-surda la afirmación de los liberales de que la colectivi-zación es producto de la fuerza bruta. Después de sub-dividir la tierra lo más posible, como resultado del em-pleo del viejo método campesino de aprovechar las tie-rras disponibles, su integración y su agrupamiento enpropiedades agrícolas más grandes se convirtió en unproblema de vida o muerte para la clase campesina.

En épocas históricas anteriores, ante la falta de tie-rras para cultivar, el campesinado algunas veces se alzóen rebelión, otras se lanzó en grandes corrientes coloni-zadoras hacia la conquista de tierras vírgenes, y aunentró con la cabeza gacha en toda clase de sectas reli-giosas, para compensar la escasez de territorio con lapatria celestial.

Marx dijo una vez que el campesino, además de susprejuicios, tiene también su juicio191. Las dos caracte-rísticas aparecen combinadas de distintas maneras entoda la historia. Pasados ciertos limites, el realismo vi-tal del campesino choca con monstruosas supersticio-nes. Y más florece el �prejuicio�, cuanto menos capazparece el �juicio� de resolver una situación de la eco-nomía campesina que parece no tener salida.

Con nuevas formas, en una etapa histórica más ele-vada y en distintas proporciones, el juicio y el prejuiciocampesinos también han encontrado su expresión enla colectivización total. Doce años de revolución, en losque pasó por el comunismo de guerra192, por la NEP ysus distintas fases, hicieron pensar al campesino quepara salir de su atraso debe buscar nuevas vías. Perosucede que éstas todavía no han sido probadas, ni susventajas verificadas. La política gubernamental apli-

Page 292: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

292cada entre 1923 y 1928 orientó la atención de los es-tratos superiores del campo hacia el desarrollo y lamejora de las propiedades individuales. Las capas in-feriores seguían desorientadas. Esta vez la contradic-ción entre la ciudad y el campo surgió en el problemade las reservas de cereales. El gobierno efectuó un velozcambio de rumbo, cerró el mercado libre y abrió laspuertas de la colectivización. El campesinado las atra-vesó en masa.

Las nuevas esperanzas del campesinado eran unacombinación de juicio con prejuicio. Junto con la con-ciencia de una minoría, el instinto de rebaño de lamayoría penetró en el movimiento. La situación tomópor sorpresa al gobierno que -lamentablemente- actuócon mucho más prejuicio que juicio. Se descubrió unmonstruoso �exceso� nacional. Con brillante intuiciónretrospectiva, la dirección trató de remplazarlo por pe-queños excesos provinciales. El Secretariado del Co-mité Central cuenta con gran cantidad de opinionesestereotipadas al respecto, a nivel provincial, distritaly regional.

¿Cuál es la esencia del exceso?En su larguísima y, a decir verdad, terriblemente

ignorante Respuesta a los camaradas de las granjascolectivas193, Stalin se refiere de manera ambigua a�ciertas personas� que enfocaron erróneamente el pro-blema del campesinado medio, y a �otras personas�que no comprendieron el código de las granjas colecti-vas (digamos de paso que el código fue promulgadodespués de producidos los excesos)... y el dolor quetodo esto le provocó a la culta dirección. Todo esto esmuy interesante, y hasta conmovedor. Sin embargo,

Page 293: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

293Stalin no dice cómo hará el cuarenta por ciento de loscampesinos (del sesenta por ciento que estaba colecti-vizado, según se anunció en marzo, Stalin resta, sin�retroceder�... un veinte por ciento) para poner a tra-bajar enormes empresas agrícolas sin maquinaria quejustifique su existencia, y ni qué hablar de su formasocial.

Por grande que sea su �individualismo�, el campe-sino, ante los hechos económicos incontrovertibles, seve obligado a retroceder. Existen abundantes pruebasde ello en toda la historia del cooperativismo campesi-no, incluso en los países capitalistas. La propia subdivi-sión de la producción conduce necesariamente a la so-cialización de las funciones comerciales y crediticias.Después de la revolución de 1905, el cooperativismoabarcó en la Rusia zarista a millones de campesinos,pero se limitaba únicamente a la compra y venta, créditoy ahorro, y no incluía la producción. No hay que buscarla causa del mantenimiento de esta subdivisión de laproducción en la psicología del campesino sino en elcarácter de su equipo y en sus métodos de producción;he ahí la esencia de su individualismo.

Cuando el ritmo inesperado de la colectivización,provocado por la situación insostenible debida a la frag-mentación de las granjas campesinas y acicateado porel triple látigo de la burocracia, reveló la flagrante con-tradicción entre los medios de producción y la dinámi-ca de la colectivización, se trató de salir del paso me-diante una nueva teoría salvadora, según la cual lasgrandes empresas equipadas con maquinarias primiti-vas habrían de considerarse talleres manufacturerossocialistas. Suena científico, pero hasta los escolásti-cos sabían que cambiar el nombre de cosa no es cam-

Page 294: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

294biar su naturaleza.

La manufactura agrícola sólo se justificaría si losmétodos manufactureros de producción fueran másventajosos, para el cultivo del suelo que la colectiviza-ción agrícola. No sabemos por qué esta ventaja no seha demostrado en la práctica hasta el día de hoy.

Es obvio que siempre se puede demostrar con hábi-les combinaciones estadísticas que hasta la colectiviza-ción de la maquinaria campesina más primitiva poseesus ventajas. Este pensamiento se repite monótona-mente en discursos, artículos periodísticos y circula-res, pero los autores se cuidan mucho de compararlocon la experiencia viva. La gran familia campesina esla más �natural� de todas las formas de colectiviza-ción. Pero fue precisamente esta forma la que sufrió eldeterioro más cruel después de Octubre. ¿Alguien puedeimaginar seriamente que será posible, sobre las mis-mas bases productivas, construir una gran granja co-lectiva constituida por familias que ni siquiera se cono-cen entre sí?

La cooperación productiva en gran escala, pero ba-sada en las herramientas campesinas, ya fue sometidaa la prueba de la historia: fue el caso de las tierrasseñoriales entregadas a los campesinos para su explo-tación, a cambio de un pago en especie. ¿Qué vemos?En general, estas tierras estaban peor trabajadas quelas propiedades campesinas. Después de la revoluciónde 1905, estas propiedades fueron liquidadas en masay el Banco Rural las loteó y vendió a los campesinos.Así se demostró que la �cooperación� productiva basa-da en la combinación de las tierras señoriales con losequipos campesinos de ninguna manera resultaba via-ble desde el punto de vista económico. En cambio, la

Page 295: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

295gran propiedad basada en la explotación mecánica, larotación regular de los cultivos, etcétera, salieron in-demnes de las convulsiones de 1905 y los años subsi-guientes, hasta que la Revolución de Octubre las na-cionalizó. Es cierto que en el primer caso se tratabaexclusivamente de tierras señoriales. Pero existe unpeligro: que la formación artificial, vale decir precipita-da, de grandes granjas colectivas, en las que el trabajodel campesino individual está ahogado en el trabajo dedecenas y centenas de campesinos como él, que utili-zan el mismo equipo individual, determine que allí dondefalte la iniciativa individual la explotación de la tierrasea inferior a la de las parcelas campesinas individua-les.

Una granja colectiva basada en la mera combina-ción de equipos campesinos es a la propiedad agrariasocialista lo que la propiedad señorial entregada alcampe sino a cambio de un arriendo en especie es a lagran propiedad capitalista. Esto constituye un mentísimplacable a la idea de la �manufactura socialista�.

Bujarin olvida las bases materiales de las granjascolectivas y se refugia en sus ensoñaciones teóricaspara afirmar que, dado el retraso de las tasas de creci-miento agrícola respecto de las industriales, �la recons-trucción socialista de la agricultura era la única salidaviable�. De manera que para él la colectivización gene-ral no es una etapa en el desarrollo de las relaciones deproducción agrarias preparada materialmente sino la�única salida� de las dificultades actuales. Esta formade plantear el problema revela el enfoque de la teleolo-gía administrativa pura.

Bujarin, obviamente, acierta cuando dice que el pro-ceso en curso no es un simple retorno a las formas del

Page 296: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

296�comunismo de guerra�. No hay duda que, bajo ningúnpunto de vista, es un retorno al pasado. El giro actualentraña consecuencias importantes para el futuro. Peroel meollo de todo el problema consiste en saber si lasproporciones y relaciones son correctas. Ahora bien,además de ser promisorio para el futuro del socialis-mo, este giro contiene también peligros directos ymortales. Bujarin los menciona al pasar: �Debido aldesarrollo de las granjas colectivas y las granjas esta-tales, la enorme demanda de máquinas complicadas,tractores, cosechadoras, fertilizantes químicos, etcé-tera, excede a la oferta y aquí las �tijeras � se siguenabriendo, para colmo rápidamente.� Estas frases ex-traordinarias están enterradas en el texto de un artí-culo triunfal, sin ningún comentario adicional. Pero lamayor separación de las �tijeras� entre los cimientos yel techo no puede significar sino el derrumbe de todala estructura.

Bujarin resalta la importancia del elemento de pla-nificación en la colectivización de la agricultura y delestablecimiento de vínculos estrechos entre la granjacolectiva, la industria y el aparato soviético distritalespara afirmar: �Aquí tenemos, en forma embrionaria, lafutura superación del burocratismo.� Sí, en forma em-brionaria. Pero, ¡ay de aquel que confunde la formaembrionaria con la infantil, o la infantil con la adoles-cente! Cuando no la justifica una base tecnológica sufi-ciente, la granja colectiva conduce inevitablemente ala formación de una burocracia económica parasitaria,la peor de todas. El campesino, que muchas vecesapareció en la historia apoyando pasivamente a todaclase de burocracias estatales, jamas tolera elburocratismo en su esfera económica inmediata: nun-

Page 297: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

297ca hay que perder esto de vista.

La colectivización debe transformar el carácter delcampesino, dice Bujarin. Ni hace falta discutirlo. Peropara eso se necesita el tractor, el arado mecánico, lacosechadora, no la �idea� de los mismos. El platonismojamás tuvo éxito en el plano productivo. Es cierto queel plan prevé un aumento cada vez mas acelerado dela cantidad, actualmente despreciable, de tractores.Pero no se puede construir granjas colectivas presen-tes en base a tractores futuros. Además, los tractoresnecesitan combustible. La distribución adecuada decombustible en territorios inmensos plantea un pro-blema monumental de producción, organización y trans-porte. Pero un tractor, aunque tenga combustible, noes nada por sí solo; se vuelve efectivo únicamente comoparte integral de una cadena cuyos eslabones son eldesarrollo tecnológico y el gran avance en todos losterrenos. De todos modos, todo eso es factible. Y todose hará. Pero todavía falta el �calculo exacto de la me-dida del tiempo�; sin eso, fracasa cualquier operación,económica o militar. En condiciones internas e interna-cionales favorables, las bases materiales y tecnológi-cas de la agricultura podrían cambiar totalmente enlos próximos diez o quince años y garantizar a la colec-tivización una base productiva. Sólo que en el mismolapso de diez o quince años que nos separa de tal even-tualidad, podrían surgir muchas ocasiones para el de-rrocamiento del poder soviético. Desgraciadamente,Bujarin no nos sirve de ayuda. Rechaza la realidad,esta vez con su pie izquierdo, y sale al �galope enlo-quecido� hacia las más altas esferas de la especulaciónmetafísica; tenemos la certeza de que lo veremos con-vertido en chivo expiatorio de los errores de Stalin. No

Page 298: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

298es Bujarin, empero, quien nos interesa.

Mientras la colectivización avanzaba a todo vapor, laprensa burguesa mundial -al menos la más perspicaz,es decir la más capaz de hacer provocaciones a largoplazo- repetía en todos los tonos que esta vez no podíahaber marcha atrás. O se realizaba la experiencia has-ta el fin, o la dictadura soviética caería derrotada; ydesde su punto de vista incluso la �realización total� dela experiencia sólo podía desembocar en la derrota. Laprensa soviética oficial, desde el comienzo mismo dela campaña de colectivización, respondía pregonandoa toda voz el triunfo del avance ininterrumpido, sinmarcha atrás ni reveses. Stalin llamó abiertamente alos campesinos pobres a �exterminar implacablemen-te� al kulak... como clase. Sólo la Oposición de Izquier-da introdujo la nota discordante: desde el otoño ante-rior venía advirtiendo públicamente que la confusiónde ritmos desincronizados contenía la simiente de unacrisis inevitable en el futuro más próximo. Los hechosno tardaron en demostrar que sólo la prensa capitalis-ta en un polo, y la prensa de la Izquierda comunista enel otro, hablaban con fundamento. La ofensiva en elfrente campesino no tardó en desnudar sus contradic-ciones y agravarlas al extremo inmediatamente. Luegovinieron las acusaciones sobre los excesos, la facilidadpara salir de las granjas colectivas, el freno de hecho ala �deskulakización�, etcétera. Al mismo tiempo se pro-hibió terminantemente calificar de �retirada� a estaretirada. Y todavía nadie sabe qué depara el mañana.

Algún día habrá que hacer el balance. Si el partidogobernante, no lo hace, lo hará el desarrollo elementaldel proceso, encaramado en las espaldas de la dictadura.Cuanto más temprana, amplia y audaz sea la revisión

Page 299: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

299de los �planes� -más precisamente: cuanto más rápi-damente se introduzca un plan elaborado en formacolectiva en el caos que el �éxito� amenaza con provo-car-, menos doloroso será el proceso de corrección detodos los errores cometidos y más fácil será paliar lasdesproporciones más graves entre el desarrollo de laciudad y el campo y el �lapso� que, por otra parte, serámás sincrónico con el �lapso� de maduración de la re-volución europea.

La actual retirada en desorden enmascarada por lasfábulas y la retórica de la burocracia es lo peor quepodría ocurrir. El partido se siente molesto... pero ca-lla. Allí reside el principal peligro.

Sólo el partido puede encontrar la salidaFue en medio de una pugna constante de partidos y

corrientes, que a menudo tomó la forma de una guerracivil, que la burguesía venció y llegó a presidir los desti-nos de la sociedad. Es cierto que el proletariado esmás homogéneo que la burguesía, pero esta homoge-neidad dista de ser absoluta. La burocracia obrera, ade-más de instrumento con el que el proletariado ejercesu influencia sobre las demás clases, es también uninstrumento a través del cual las otras clases ejerceninfluencia sobre el proletariado. El complejo de las re-laciones mundiales que, en última instancia, tiene lapalabra definitiva, gira alrededor de este eje. Estas re-laciones explican que, a partir de la revolución proleta-ria, pueden surgir y desarrollarse profundas diferen-cias en el seno del partido dominante, que adquierenun carácter fraccional. Esta situación no se cambia conuna mera prohibición.

La lucha inevitable sobre cual es la vía a seguir -en

Page 300: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

300la medida en que la misma se libra no sólo con base enla dictadura sino también en beneficio suyo- debe dar-se con métodos que reduzcan estrictamente al mínimoel costo de elaborar una línea política correcta. Pero laburocracia stalinista ha tratado de deshacerse lisa yllanamente del precio político que hay que pagar por laexistencia del partido. Sin embargo, lamentablemen-te, el costo se eleva como consecuencia de la políticaoscilante de la burocracia. Estas oscilaciones son parteinseparable del régimen de un aparato que escapó alcontrol de un partido y elude en todas las ocasiones laresponsabilidad de sus propios errores. Sería funestoimaginar que la dictadura del proletariado tiene dere-cho a oscilar indefinidamente. Por el contrario, este�crédito� histórico es limitado.

El congreso partidario no se ha reunido en dos añosy medio y en ese lapso se produjeron profundos y fre-cuentes cambios en la política referida a los problemasmás fundamentales. Y el aparato gobernante, no consi-dera este congreso, convocado contra los deseos de la�cúpula�, como una forma de salir de las dificultadesinternas, sino más bien como un accidente molesto yun verdadero peligro. En la época de la Guerra Civil elcongreso se reunía todos los años, en algunas ocasio-nes dos veces al año, mientras que ahora, en tiempode paz, después de las conquistas irreversibles de laindustrialización y después -según el aparato- �degarantizada la conversión del campesinado al socialis-mo�, la vida interna del partido se encuentra en unestado de tensión tan grande que el congreso es unacarga, un misterio y un peligro. ¿Cómo se explica?

Podría responderse que el principal enemigo no esla burguesía interna sino la externa, que se volvió más

Page 301: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

301poderosa después de la guerra. Y es cierto. Pero si enverdad la base socialista se ha consolidado internamen-te, el peligro externo no explica la burocratización delrégimen. Una sociedad socialista sería perfectamentecapaz de combatir a los enemigos externos sobre labase de la democracia más amplia, plena e ilimitada.No; el hecho de que el régimen empeore sistemática-mente sólo puede obedecer a razones internas. La pre-sión externa sólo se explica en su ligazón con las rela-ciones internas entre las clases.

Quien explique y justifique el carácter represivo delrégimen interno como derivación de la necesidad decombatir un enemigo interno, reconoce implícitamen-te que, en los últimos años, se produjo una modifica-ción de las relaciones de fuerza en un sentido desfavo-rable al proletariado y su partido. ¿Cómo es posibleque hoy los kulakis constituyan un peligro mayor queen el pasado, cuando la burguesía y los mismos kulakisprovocaron una Guerra Civil, cuando las viejas clasesdominantes todavía no habían perdido su confianza -basada en un rápido derrumbe del bolchevismo- y to-davía tenían sus ejércitos? Esa afirmación se contradi-ce con la realidad. Y en todo caso no tiene nada quever con la propaganda oficial, que sólo ve el fortaleci-miento continuo del sector socialista y la expulsión delsector capitalista.

Es aún menos fácil de comprender por qué toda ma-nifestación de desacuerdo con la dirección, léase la frac-ción stalinista militarizada, todo esbozo de crítica, todapropuesta no anticipada por �la cúpula�, provocan unpogromo inmediato y organizado, realizado en silenciocomo una pantomima, después del cual viene una �li-quidación� teórica parecida a un rito funerario cantado

Page 302: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

302por sacristanes y maestros de coro tomados de las fi-las de los profesores rojos.

Afirmar que el régimen que impera actualmente enel partido es el único posible y que su evolución esnatural e irreversible implica afirmar que el partido, ycon él la revolución, han muerto. ¿Para decretar quede ahora en adelante los congresos del partido se re-unirán únicamente �en caso de necesidad� habría queefectuar muchos cambios? ¿Qué problema tendría elrégimen para tomar esa medida? Casi ninguno. Peroun aparato que se ve obligado a buscar sanciones ensu contra no puede evitar ser dominado por una solapersona. La burocracia necesita un superárbitro y es-coge para este puesto a quien mejor encarna su instin-to de supervivencia. Esa es la esencia del stalinismo:allanar el camino para la instauración del bonapartismoen el seno del partido.

En sus comienzos, el centrismo burocrático es unacorriente que maniobra entre dos corrientes partida-rias extremas, una de las cuales refleja la líneapequeñoburguesa y la otra la proletaria; el bonapartismoes un aparato estatal que ha roto abiertamente todossus vínculos tradicionales, incluidos los partidarios y, apartir de entonces, maniobra �libremente� entre lasclases como �arbitro� imperioso. El stalinismo preparael bonapartismo, de manera tanto más peligrosa cuan-to que lo hace inconscientemente. Hay que compren-derlo. Ya es hora de que lo hagamos.

¿Cuáles son, pues, los factores que, a pesar de lasconquistas económicas, han deteriorado la situaciónpolítica e incrementado la tensión en el régimen de ladictadura?

Estos factores son de dos tipos: algunos tienen sus

Page 303: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

303raíces en las masas, otros en los organismos de la dicta-dura. Los filisteos repiten con frecuencia que la Revolu-ción de Octubre fue producto de las �ilusiones� de lasmasas. Eso es cierto en el sentido de que ni el feudalis-mo ni el capitalismo educaron a las masas en la inter-pretación materialista de la historia. Pero hay ilusionese ilusiones. La guerra imperialista que arruinó y desan-gró a la humanidad hubiera sido imposible sin las ilu-siones patrióticas, cuyo principal baluarte fue la social-democracia. Las ilusiones de las masas respecto de laRevolución de Octubre consistieron en sobrestimar lasposibilidades de un cambio rápido de su situación. ¿Pe-ro acaso la historia registra algún acontecimiento gran-dioso carente de ilusiones creadoras?

Sin embargo, es indudable que el curso real de larevolución provoca un deterioro de estas ilusiones delas masas, y éste se resta del monto total del créditocomplementario que las masas le otorgaron en 1917 alpartido dominante. Por otra parte, téngase en cuentaque a cambio de ello se gana en experiencia y com-prensión de cuales son las verdaderas fuerzas motricesdel proceso histórico. Pero jamás debe olvidarse que lapérdida de ilusiones avanza a un ritmo mucho más velozque la acumulación de conocimientos teóricos. Esa esuna de las causas principales de las victorias pasadasde la contrarrevolución, en la medida en que dichascausas responden a los cambios psicológicos que seproducen en el seno de las clases revolucionarias.

Otro elemento de peligro lo constituye la degenera-ción del aparato de la dictadura. La burocracia reinstaurómuchas de las características de una clase dominante,y así lo ven las masas obreras. La lucha que libra laburocracia por su supervivencia ahoga la vida espiritual

Page 304: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

304de las masas al fomentar conscientemente en ellasnuevas ilusiones no revolucionarias, impidiendo así quelas ilusiones perdidas sean remplazadas por una com-prensión realista de lo que está ocurriendo. Desde elpunto de vista marxista, es evidente que la burocraciasoviética no puede convertirse en una nueva clase do-minante. Su aislamiento y su creciente función socialde mando conducen inexorablemente a una crisis de ladictadura que no podrá resolverse sino por un re-nacimiento de la revolución sobre bases más profun-das o a través de la reinstauración de la sociedad bur-guesa. Es precisamente la inminencia de la segundaalternativa, que todos sienten aunque pocos la com-prendan claramente, lo que crea esta extrema tensiónen el régimen.

Es un hecho incontrovertible que el avance de laburocracia refleja las contradicciones generales inheren-tes a la construcción del socialismo en un solo país. Enotras palabras, aun con una dirección sana, el peligrodel burocratismo seguiría existiendo dentro de ciertoslímites. Todo depende de esos limites y del tiempo.Reconocer que el capitalismo mundial en general y eleuropeo en particular subsistirán durante muchos añosequivaldría a reconocer la inexorabilidad de la caídadel régimen soviético, en que la degeneraciónprebonapartista del aparato abriría el camino para con-vulsiones de tipo termidoriano o directamentebonapartista. Jamás debemos perder de vista esta pers-pectiva si queremos comprender qué está ocurriendo.Toda la cuestión pasa por el ritmo, que no se puede darpor anticipado porque depende del choque de fuerzasvivas. De no haberse producido las vergonzosas y ca-tastróficas derrotas de la revolución en Alemania y en

Page 305: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

305China, hoy la situación mundial sería diferente. De esamanera las condiciones objetivas nos conducen nueva-mente al problema de la dirección. Y no se trata de unapersona o de un grupo (aunque este factor no carecede importancia). Se trata de la interrelación entre ladirección y el partido, entre el partido y la clase.

Es precisamente desde este punto de vista que seplantea el problema del régimen del Partido Comunistasoviético y de la Comintern. Nos hemos enterado deque circula una nueva teoría pergeñada por ciertos ele-mentos inestables de la Oposición: según ellos (Okudja-va y otros), la actual política �izquierdista� stalinistadebería �parir� un régimen más sano. Este fatalismooptimista constituye la peor caricatura del marxismo.La actual dirección no es una hoja en blanco. La histo-ria del régimen stalinista es la historia de errores sinprecedentes y de los estragos que provocaron en elproletariado internacional. El giro a la �izquierda� de laactual dirección es una resultante de la línea derechis-ta de ayer. Cuanto más profundo el viraje, más impla-cable fue la presión de la burocracia para impedir queel partido tuviera tiempo de orientarse en medio de lascontradicciones entre el ayer y el hoy.

La funesta osificación del aparato partidario no esproducto meramente de contradicciones objetivas, sinoel resultado de la historia concreta de una dirección enparticular, por intermedio de la cual se infiltraron di-chas contradicciones. En esta dirección, con su selec-ción artificial de individuos en la base y en la cumbre,se cristalizan todos los errores del pasado y se sientanlas bases de los errores futuros. Y sobre todo, es estadirección la que contiene los gérmenes de su mayordegeneración bonapartista. Aquí se ocultan los peli-

Page 306: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

306gros más amenazantes, graves e inmediatos que ace-chan a la Revolución de Octubre.

Las oscilaciones hacia la izquierda de ninguna ma-nera significan que la dirección centrista sea capaz detransformarse en una dirección marxista por su propioesfuerzo burocrático interno. Significan algo muy dife-rente: tanto en la situación objetiva como en los senti-mientos reprimidos de la clase obrera se está gestandouna profunda resistencia a la tendencia termidoriana;el pasaje a este curso termidoriano todavía resulta impo-sible de realizar sin verdaderas convulsiones contrarre-volucionarias. Aunque ahoga al partido, la dirección nopuede dejar de prestarle atención, porque a través deeste canal -aunque incompleto y amordazado- las fuer-zas de clase hacen llegar sus advertencias y llamados.La discusión de los problemas, la lucha ideológica, lasreuniones y congresos han desaparecido, y en su lugarestán la agencia de información intrapartidaria, la in-tercepción de comunicaciones telefónicas y la censurade la correspondencia. Pero estos medios indirectossirven de canales para la presión de la clase. Eso signi-fica que los orígenes del giro a la izquierda y las razo-nes de su rapidez se encuentran fuera de la dirección.Esta sólo aporta la falta de reflexión, la falta de serie-dad y el seguidismo de este giro a la izquierda.

Hacer las paces con la dirección simplemente por-que ésta, a pesar de que no ha reconocido ni compren-dido sus errores, giró sobre su eje bajo la presión dehechos externos -y está por acumular nuevos erroresen una nueva dirección- es demostrar que uno no esmás que un miserable filisteo, incapaz de elevarse siquiera al nivel de un funcionario, y de ninguna maneraun revolucionario. ¿Realmente �no existe otra salida�,

Page 307: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

307según balan los Radek, Zinoviev, Kamenev, Smilga194 yotros chivos fusilados? Sus balidos sólo pueden inter-pretarse como que están convencidos de que la revolu-ción ha muerto, y puesto que hay que morir, mejor eshacerlo junto con los �demás�: hasta la muerte es agra-dable cuando se muere en compañía. Jamás podremoscompartir sentimientos tan despreciables.

En ningún lugar está escrito y nadie ha demostradohasta ahora que el partido actual, inexistente comopartido en este momento pero capaz sin embargo dehacer silenciosamente girar ciento ochenta grados a ladirección, no podría, con la necesaria iniciativa, rege-nerarse internamente mediante un profundo análisiscolectivo del curso seguido hasta hoy. La historia re-gistra más de un caso de organismos mucho menosflexibles y más osificados que el Partido Comunista,que fueron capaces de resucitar y renovarse medianteuna profunda crisis interna. Es así -y sólo así- como seplantea el problema para nosotros, a escala nacional einternacional. El enfoque de la Oposición no tiene nadaque ver con la metafísica complaciente del camaradaOkudjava y los demás, porque el mismo presupone unaintensa lucha tendencial y, por consiguiente, que laOposición de Izquierda despliegue la mayor actividad.Sólo los políticos en bancarrota abandonan sus pues-tos en los momentos críticos, responsabilizando a lamarcha objetiva de los acontecimientos y buscando unasalida en oráculos optimistas. El espíritu de rebaño y elseguidismo caracterizan perfectamente los períodos detraición y degeneración. El bolchevismo nació en la lu-cha contra éstos. La Oposición de Izquierda continúaesa línea histórica. Su deber consiste, no en diluirse enel centrismo sino en desplegar mayor actividad.

Page 308: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

308

Notas

1 En la edición que Presentamos al público de habla hispana estematerial figura al pie de página. (Nota del Editor colombiano.)2 Las tres fracciones de la Internacional Comunista. Con permiso de laBiblioteca de la Universidad de Harvard. Traducido [al inglés] del rusopara este volumen [de la edición norteamericana] por Marilyn Vogt.Sin firma. Este es un fragmento de una carta, ubicada en una carpetarotulada �1930� en los archivos de Harvard. De su lectura se deduceque fue escrita a principios de 1930 o a fines de 1929. Parece serrespuesta a una carta en la que se pedía la opinión de Trotsky sobrediversos problemas, los párrafos, están numerados como en respues-ta a preguntas numeradas. En la copia mecanografiada de Harvardfaltan los puntos 1 y 2. El punto 14, donde Trotsky dice que no puederesponder a la pregunta sin hacer un análisis exhaustivo y que estabapreparando ese análisis para publicarlo en un folleto, está tachado.Evidentemente por el propio Trotsky. Casi toda la carta se refiere a lasituación de las fracciones en la Internacional Comunista y sus parti-dos afiliados a fines de 1929 cuando la fracción stalinista había aplas-tado a su ex aliada, el ala derecha (u Oposición de Derecha), dirigidaen la Unión Soviética por Bujarin, Rikov y Tomski, y había expulsadoa sus partidarios en otros países (véase vol. 1 y 2 de este tomo).3 Trotsky utiliza el término centrismo para designar a las tendenciasde izquierda que se ubican u oscilan entre el reformismo, que es laposición de la aristocracia y las burocracias obreras, y el marxismo,que expresa los intereses históricos de la clase obrera. Hasta 1935consideró al centrismo stalinista una variante especial: �centrismoburocrático�, a veces �centrismo� en aras de la brevedad. Después de

Page 309: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

3091935 consideró que este término ya no servía para calificar la dege-neración continua del stalinismo. José Stalin (1879-1953): ingresó alpartido socialdemócrata en 1898, adhirió a la fracción bolchevique en1904, fue cooptado al comité central en 1912 y elegido para integrar-lo por primera vez en 1917. En 1917 fue partidario de la conciliacióncon el Gobierno Provisional, hasta que Lenin volvió y cambió la orien-tación de los bolcheviques hacia la toma del poder. Fue elegido comi-sario de nacionalidades del primer gobierno soviético, y secretariogeneral del Partido Comunista en 1922. En 1923 Lenin propuso quese lo removiera del puesto de secretario general porque lo utilizabapara burocratizar los aparatos partidarios y estatal. Tras la muerte deLenin, en 1924, eliminó gradualmente a sus adversarios más impor-tantes, empezando por Trotsky, hasta convertirse prácticamente endictador del partido y la Unión Soviética en los años 30. Los conceptosmás ligados a su nombre son �socialismo en un sólo país�, �social-fascismo�, y �coexistencia pacífica�.4 La Oposición de Izquierda (bolcheviques leninistas): fundada en1923 como fracción del PC soviético; en abril de 1930 se fundó laOposición de Izquierda Internacional (OII) como fracción de la Inter-nacional Comunista. Los stalinistas denominaban a los militantes dela Oposición de Izquierda �trotskistas�, término que desagradaba aTrotsky, que lo ponía entre comillas cada vez que debía utilizarlo. LaOII realizó su primera conferencia internacional en febrero de 1933,en París. Cuando la OII resolvió, en el curso del mismo año, comenzara trabajar por la creación de una nueva internacional, adoptó el nom-bre de Liga Comunista Internacional. La Cuarta Internacional realizósu congreso de fundación en París en Septiembre de 1938. Las reso-luciones, tesis e informes de las primeras conferencias de la IV Inter-nacional y sus predecesoras están reunidos en Documents of the FourthInternational: The formative Years (1933-40) (Pathfinder Press, NewYork, 1973)5 G. Besedovsski: funcionario stalinista ruso de la embajada soviéticaen París, a la que purgó de trotskistas, incluido Cristian Rakovski, en1927. A fines de 1929 desertó de la embajada y escribió una serie deartículos antisoviéticos sensacionalistas. N. Ustrialov: profesor y eco-nomista ruso que se opuso a la Revolución de Octubre y se fue delpaís, pero volvió y trabajó para el gobierno soviético creyendo queéste se vería obligado a reimplantar gradualmente el capitalismo Apoyólas medidas antitrotskistas de Stalin por considerarlas un avance enese sentido.6 Termidor de 1794 fue el mes, según el calendario impuesto por la

Page 310: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

310Revolución Francesa, en que los jacobinos radicales encabezados porRobespierre fueron derrocados por el ala derecha del bando revolu-cionario. Trotsky calificaba a la burocracia stalinista conservadora determidoriana por considerar que su política allanaba el camino para lacontrarrevolución capitalista.Hasta 1935 Trotsky utilizó la analogía del termidor para designar latransferencia del poder de una clase a otra, es decir, el triunfo de lacontrarrevolución burguesa en la URSS. Luego modificó su teoría y deallí en adelante utilizó la analogía del Termidor para designar un pro-ceso reaccionario que se desarrollaba �dentro de los marcos socialesde la revolución� y que por lo tanto, no modificaba el carácter declase del estado (Véase el Estado obrero, termidor y bonapartismo,en Escritos 1934-1935)7 El bolchevismo: tendencia organizada por Lenin en 1903 en el senodel partido Obrero Socialdemócrata Ruso como fracción opositora a lamenchevique, encabezada por Iulius Martov. Los bolcheviques se cons-tituyeron en partido en 1912, y en 1918, luego de conducir la Revo-lución de Octubre a la victoria, adoptaron el nombre de Partido Co-munista (Bolchevique). En 1925 el partido adoptó oficialmente el nom-bre de Partido Comunista Panruso (Bolchevique). En 1952, el nombrepasó a ser Partido Comunista de la Unión soviética. Trotsky conside-raba a la Oposición de Izquierda la continuadora, después de la muer-te de Lenin, del bolchevismo autentico. Los �viejos bolcheviques� eranlos militantes que habían ingresado antes de 1917, es decir los mili-tantes de la �Vieja Guardia� del partido. Aunque era un titulo honorí-fico, Lenin lo utilizaba a veces en sentido peyorativo, para referirse alos veteranos del partido que tardaban mucho en aprender o en revi-sar sus conocimientos.8 El Décimo Congreso del PC soviético se realizó en marzo de 1921, enmomentos de gran tensión social, expresada, por ejemplo, en la insu-rrección Kronstadt contra el gobierno soviético. Habían surgido ten-dencias de oposición en el seno del propio PC, y Lenin estaba tanpreocupado por la suerte del partido que propuso por primera vezque se prohibieran temporalmente las fracciones dentro del PC. Lasanción de esta restricción no impidió que Stalin y sus colaboradoresse organizaran en una fracción secreta, ni fue óbice para que Lenindecidiera formar un grupo partidario para combatir al stalinismo afines de 1922.9 La Comintern (Internacional Comunista o Tercera Internacional): seorganizó bajo la dirección de Lenin como sucesora revolucionaria dela segunda internacional. En vida de Lenin realizaba sus congresos

Page 311: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

311mundiales anualmente: los cuatro primeros fueron celebrados entre1919 y 1922. Trotsky consideraba las tesis de estos cuatro congresoscomo la piedra fundamental programática de la Oposición de Izquier-da y la cuarta internacional El quinto Congreso, controlado por unbloque formado por Stalin, Zinoviev y Kamenev, se reunió en 1924, elsexto tan sólo en 1928 y el Séptimo apenas en 1935. Trotsky llamó elSéptimo el �congreso de liquidación� (véase Escritos 1935-36); enefecto, fue el último, y en 1943 Stalin anunció la disolución de laComintern como gesto de conciliación con sus aliados imperialistasGrigori Zinoviev (1883-1936): bolchevique de la Vieja Guardia, fuepresidente de la Comintern de 1919 a 1926. Junto con Kamenev, sealió con Stalin en la cruzada contra el �trotskismo� iniciada a fines de1922 o comienzos de 1923. Entró en conflicto con Stalin en 1925,dirigió la Oposición de Leningrado y formó un bloque con la Oposiciónde izquierda (la Oposición Unificada contra Stalin (1926-27). Expul-sado del partido en 1927, capítulo ante Stalin y fue readmitido. Ex-pulsado en 1932. �volvió a retractarse, pero fue sentenciado, a diezaños de prisión en 1935, y en 1935 fue juzgado bajo acusacionesfalsas en el primer Juicio de Moscú y ejecutado.10 Socialdemocracia: nombre genérico de los partidos socialistas ylaboristas que integraban la Segunda Internacional. Hasta 1914, añoen que la mayoría de los partidos socialdemócratas dio su apoyo a laguerra, fue sinónimo de socialismo revolucionario o marxismo. A par-tir de entonces los revolucionarios lo utilizaron para designar a losoportunistas que traicionan al marxismo. Socialdemocracia Indepen-diente: grupos centristas que se separaron de los partidos oficialesdurante la Primera Guerra Mundial y después de ella, pero luego sedesintegraron cuando algunos de sus miembros volvieron a la social-democracia y otros se pasaron al comunismo.11 La Verité (La Verdad): semanario de la Oposición de Izquierda fran-cesa que apareció en agosto de 1929. Biulleten Opozitsii (Boletín dela oposición): periódico en lengua rusa fundado por Trotsky en juliode 1929. Aunque no pudo aparecer todos los meses, se publicó enParís hasta 1931, luego se traslado a Berlín hasta 1933, cuando losnazis lo proscribieron. Después apareció en París hasta 1934, en Zurichhasta 1935, nuevamente en París hasta 1939 y en Nueva York hasta1941, cuando desapareció definitivamente. Se publicó la coleccióncompleta en cuatro tomos, con un índice de todos los artículos deTrotsky (Monad Press, Nueva York, 1973, distribuido por PathfinderPress)12 La revolución de Octubre: segunda revolución que se produjo en

Page 312: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

312Rusia en 1917. Una revolución anterior (en febrero, de acuerdo con elviejo calendario ruso) había derrocado al zarismo y llevado el poder alGobierno Provisional capitalista. En octubre los soviets (consejos) deobreros, soldados y campesinos, encabezados por los bolcheviques,derrocaron al Gobierno Provisional e instauraron el primer estadoobrero. Vladimir Ilich Lenin: (1870-1924): restableció al marxismocomo teoría y práctica de la revolución en la época del imperialismo,después de su envilecimiento a manos de los oportunistas, revisionis-tas y fatalistas de la Segunda Internacional. Fundó la tendencia polí-tica que se conoce con el nombre de bolchevique, la primera quedemostró cómo se debe construir el tipo de partido que se necesitapara dirigir una revolución obrera. Fue el primer marxista que com-prendió plenamente y explicó la importancia cardinal de las luchasnacional y colonial. Fue el primer jefe de estado de la república Sovié-tica y fundó la Internacional Comunista; colaboró en la elaboración desus principios, estrategia y táctica. Se aprestaba a iniciar la luchacontra la burocratización del PC el estado soviético, pero murió antesde poder llevarla a cabo.13 El Décimo Plenario del CEIC (Comité Ejecutivo de la InternacionalComunista), reunido en julio de 1929, además, de proclamar la liqui-dación de la Oposición de Izquierda, comenzó a poner en practica lalínea del �tercer período�, presentada el año anterior en el Sexto Con-greso Mundial, que también había aprobado el programa de laComintern elaborado por Bujarin y Stalin. Trotsky criticó el proyectode programa en un artículo escrito en 1928, incluido en The ThirdInternational after Lenin, Pathfinder Press, Nueva York, 1972 (La Ter-cera Internacional después de Lenin o El gran organizador de derro-tas, El yunque editorial, Bs. As., 1972). Pravda (La Verdad), órganooficial de los bolcheviques a partir de 1912, comenzó a aparecer dia-riamente en 1917 y se convirtió en vocero del stalinismo después dela muerte de Lenin.14 La declaración de Rakovski y sus compañeros: la declaración escri-ta por Rakovski, V. Kosior y M. Okudshava en agosto de 1929, enmomentos en que la oposición de izquierda era conmovida por unaprofunda crisis, varios de sus militantes más importantes habían ca-pitulado ante Stalin, alegando que su �viraje a la izquierda�, anuncia-do recientemente, hacía innecesario la existencia de la oposición.Apareció en Biulleten Opozitsi Nº 6, octubre de 1929, junto con unacarta abierta fechada el 25 de septiembre de 1929, en la que Trotskyadhería a la misma (véase vol. 2 de este tomo). Cristian Rakovsky(1873-1941): destacado revolucionario de los Balcanes durante la

Page 313: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

313primera guerra mundial. Fue presidente del Soviet de Ucrania en 1918,luego embajador en Londres y París. Fue uno de los primeros dirigen-tes de la Oposición de Izquierda. Deportado al Asia central en 1928,enfermó y sufrió por la falta de atención médica y el aislamiento alque se lo sometió. Fue militante firme de la oposición hasta 1934.Pero su capitulación no lo salvó. En 1938 fue uno de los acusadosprincipales en el tercer juicio de Moscú, �confesó�, fue declarado cul-pable y condenado a veinte años de cárcel.15 Hugo Urbahns (1890-1946): Dirigente del PC alemán en los años20, fue expulsado por los stalinistas en 1927 porque, como partidariode Zinoviev había defendido a la Oposición Unificada rusa. En 1928fue junto con Arkadi Maslow y Ruth Fisher uno de los fundadores delLeninbund, que colaboró con la oposición de izquierda hasta 1930.Ernest Thaelmann (1886-1945). Después de la expulsión del tríoMaslow-Fisher- Urbahns, fue dirigente indiscutido del PC además,candidato presidencial y partidario de las tácticas de la Cominternque condujeron a la victoria de Hitler. Los nazis lo arrestaron en 1933y lo ejecutaron en 1945.16 Algunas consecuencias del conflicto sino-soviético. The Militant,órgano semanal de la liga comunista de Norteamérica (oposición deizquierda), 8 de Febrero de 1930. En 1929 el gobierno soviético y elgobierno del Kuomintang chino, encabezado por Chiang Kai-shek lle-garon al borde de la guerra, cuando este intentó derogar los tratadosde 1924 que estipulaban la explotación conjunta del Ferrocarril OrientalChino, el tramo Manchuriano del viejo Ferrocarril Transiberiano. Seprodujeron algunos choques armados antes de que Chiang se retrac-tara. Trotsky estaba firmemente convencido de que los intereses delas revoluciones china y mundial exigían que el ferrocarril permane-ciera en manos soviéticas, mientras no se lo pudiera entregar a ungobierno representativo del pueblo chino. Esto lo llevó a polemizarduramente con los oposicionistas y cuasi-oposicionistas que mante-nían una actitud pro-Chiang Kai-shek o neutral. Porque, en su opi-nión, esta posición equivalía a desechar la teoría marxista del estadoy la caracterización de la Unión soviética como estado obrero degene-rado (véase La defensa de la Unión soviética y la oposición, 7 deSeptiembre de 1929, vol. 2 de este tomo).17 Robert Louzon (n. 1882): Sindicalista que en los años 20 militódurante un breve período en el PC Francés y se separó de él juntocon Pierre Monatte para fundar La Révolution Proletarienne en 1924 yla Liga sindicalista en 1926. Abandonaron sus posiciones comunistasa fines de 1929 y principios de 1930; los artículos en los que Trotsky

Page 314: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

314polemiza con ellos aparecen en León Trotsky on the trade unions,Pathfinder Press, 1969 [Sobre los sindicatos, ediciones Pluma, Bs. As.1974].18 La política menchevique de Stalin-Martinov se refiere a la políticaque empleó la Comintern en China y condujo a la catástrofe de larevolución china en 1925-27. La tendencia menchevique surgió en1903 en el partido obrero socialdemócrata ruso; luego se constituyóen partido independiente y se opuso a los bolcheviques y a la revolu-ción de Octubre con el argumento de que la revolución debía serdirigida por la burguesía. Stalin, si bien nunca militó en las filasmencheviques, aplicó esa misma teoría en China a mediados de ladécada del 20. Alexander Martinov (1865-1935): perteneció al aladerecha menchevique antes de 1917 e ingresó al PC apenas en 1923.Fue el principal autor de la teoría del �bloque de las cuatro clases�(burguesía, pequeña burguesía, campesinado y proletariado) en Chi-na, que trataba de justificar la estrategia stalinista de subordinar elmovimiento obrero a la burguesía �progresista�.19 Chiang Kai-shek (1887-1975): Comandante militar derechista delpartido nacionalista burgués chino Kuomintang durante la revoluciónd e1925-1927. Los comunistas entraron al Kuomintang, siguiendo lasórdenes de la dirección de la Comintern, y los stalinistas aclamaron aChiang como gran revolucionario hasta abril de 1927, cuando dirigióla masacre de los comunistas y sindicalistas de Shangai. Gobernóchina hasta 1949 cuando lo derrocó el PC.20 Feng Yu-siang (1880-1948): el �general cristiano�, señor de la gue-rra que controlo una buena parte de la China noroccidental hasta1926. Cultivó su reputación d adversario tenaz del imperialismo, aceptóla ayuda soviética en 1925 y visitó Moscú en 1926-1927. Se unió alKuomintang en agosto de 1926, cuando Stalin y Chiang Kai-shektodavía eran aliados. En junio de 1927 apoyó a Chiang contra el PC yrompió sus relaciones con Moscú.21 El pacto Kellog de 1928: acuerdo gestionado por el secretario deestado de Estados Unidos Frank Kellog, por el que los firmantes secomprometían a abstenerse de hacer la guerra. Fue firmado original-mente por 15 países y luego ratificado por 63 entre los cuales sehallaba la Unión Soviética. Trotsky sostenía que, al firmar el pacto, losstalinistas hacían concesiones sin principios al pacifismo burgués.22 Chu Te (n. 1886): ingresó al PC chino en 1922. Había sido oficialdel ejercito y un señor de la guerra de la china del sur. Y luego fuecomandante de un cuerpo del ejercito del Kuomintang a partir d e1927.Tras romper con Chiang Kai-shek condujo una unidad militar contro-

Page 315: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

315lada por el PC que se unió a las tropas de Mao Tse-tung en la prima-vera de 1928. Fue comandante militar del PC durante la guerra sinoJaponesa y durante la Guerra civil de 1946-1949 contra Chiang Kai-shek. En la actualidad se encuentra en situación de semi retiro perosigue ocupando puestos en el gobierno chino.23 Los stalinistas fusilaron a Jakob Blumkin, Biulleten Opozitsii nº 9,febrero-marzo de 1930. Sin firma. Traducido [al inglés] del ruso paraeste volumen [de la edición norteamericana] por Jim Burnet. TheMilitant [El Militante] del 1 de marzo de 1930 publicó algunos extrac-tos de este artículo, con fecha del siguiente día, firmado por Trotsky yen forma de carta redactada en primera persona y dirigida a AlfredRosmer. Apareció con el título La oposición al servicio de la revoluciónbolchevique.24 Jakob Blumkin (1899-1929) Terrorista de la izquierda moral-revo-lucionaria. Luego se hizo comunista y funcionario de la GPU. Trabajóen el secretariado de Trotsky y colaboró en la preparación del primertomo de la antología, Cómo se armó la Revolución de Trotsky Fue elprimer militante de la oposición de Izquierda rusa que visitó a Trotskyen su exilio turco. Al volver traía consigo una carta de Trotsky dirigidala Oposición; fue entregado a la GPU y fusilado en diciembre de 1929.León Trotsky (1879-194O): se hizo revolucionario en 1896 y en 1902colaboró con Lenin en lskra. Rompió con Lenin al año siguiente porsus diferencias respecto del carácter del partido revolucionario. Sealineó con los mencheviques y rompió con ellos al siguiente año. Du-rante los diez años siguientes trató de reunificar las fracciones. En larevolución de 1905 presidió el Soviet de Petrogrado y elaboró lateoría de la revolución permanente. En 1915 redactó el Manifiesto deZimmerwald contra la guerra. Ingresó al Partido Bolchevique en 1917,fue elegido al Comité Central del mismo y organizó la insurrecciónque instauró al nuevo estado soviético. Su primer puesto en el go-bierno fue el de comisario de relaciones exteriores. Luego en calidadde comisario de guerra, organizó al ejército Rojo y lo condujo a lavictoria después de tres años de guerra civil e intervención imperia-lista. Fundó la Oposición de izquierda en 1923y durante el deceniosiguiente bregó por enderezar el rumbo de la unión soviética y laComintern hacia el internacionalismo leninista y la democracia prole-taria. Derrotado por la fracción stalinista fue expulsado del PC y de laComintern y exiliado en Turquía en 1929. En 1933 abandonó susesfuerzos tendientes a reformar la Comintern y llamó a la creación deuna nueva Internacional. Consideró que su trabajo por la cuarta In-ternacional fue el más importante de su carrera. Constantinopla: su

Page 316: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

316nombre se cambió oficialmente por el de Estambul en 1930, peromucha gente siguió utilizando el viejo nombre durante algún tiempo.25 GPU :una de las siglas de la policía secreta soviética, otras sonCheka, NKVD, MVD, KGB, etcétera, pero la que más se utiliza es GPU26 Felix Dezershinski (1877-1926): uno de los fundadores del Partidosocialdemócrata Polaco, actuó en los movimientos revolucionarios dePolonia y Rusia. Después de la Revolución Rusa dirigió la Cheka desdesu fundación en diciembre de 1917, y el Consejo Supremo de la Eco-nomía Nacional a partir de 192427 En vida de Lenin, el Buró político era un organismo subordinado alComité Central del PC ruso. El primer Buró Político, elegido en 1919,estaba integrado por Trotsky, Kamenev, Krestinski y Stalin. Despuésdel Décimo sexto Congreso, cuando tanto el Comité Central como elBuró Político se habían convertido en sellos de goma de Stalin, ésteestuvo integrado por Stalin, Kaganovich, Kalinin, Kirov, Kosior,Kuibishev, Molotov, Rudzutak, Rikov y Voroshilov. En diciembre de1930 Rikov fue reemplazado por Orjonikije.28 Viajeslav Menshinski (1874-1934): sucesor de Dezershinski en lajefatura de la policía secreta soviética a partir de 1926, pero era sóloel jefe nominal.29 Henri Iagoda (1891-1938): principal lugarteniente de Stalin en laGPU luego de que supervisó la organización de Moscú de 1936 fuejuzgado, hallado culpable y ejecutado en 1938.30 Nicolai Bujarin (1888-1938): Presidente de la Comintern en 1926-1929, bolchevique de la Vieja Guardia, representaba a la derechadel PC, aliada a Stalin contra la izquierda. Los stalinistas comenzarona atacar en 1927 a los dirigentes de la Oposición de Derecha pocodespués del Decimoquinto Congreso, en el que fue expulsada la Opo-sición de Izquierda; a fines de 1929 todos los dirigentes de la oposi-ción de Derecha habían capitulado ante Stalin. En 1929, pocos mesesantes de ser expulsado de ese organismo Bujarin acusó a Stalin demanipular al buró Político, después capituló, pero fue ejecutado des-pués del Tercer Juicio de Moscú.31 Karl Radek (1885-1939) Destacado revolucionario en Polonia yAlemania antes de la primera guerra mundial y dirigente de laComintern. Fue uno de los primeros militantes de la Oposición deIzquierda y también uno de los primeros en capitular después de serexpulsado y deportado. Se le permitió regresar al partido en 1930, ysirvió de propagandista de las ideas de Stalin hasta que el segundojuicio de Moscú lo halló culpable de cargos falsos y lo sentenció a 10años de prisión.

Page 317: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

31732 Los eseristas de Izquierda constituían una fracción que rompió conel partido social-revolucionario (SR) en 1917 y durante un breve pe-ríodo integró una coalición con los bolcheviques en el primer gobiernosoviético. Pero no tardaron en pasar a la Oposición �desde la izquier-da�. Organizaron una insurrección contra el gobierno soviético en 1918,cuando éste aceptó los términos de paz de Alemania. Wilhelm Mirbach(1871-1918): Embajador alemán en Moscú a partir de abril de 1918fue asesinado en julio por los eseristas de izquierda que querían des-baratar el tratado de Brest Litovsk entre Alemania y la Unión soviéti-ca.33 M.A. Triliser: miembro de la Vieja Guardia Bolchevique, funcionariode la GPU que a partir de 1935 pasó a encabezar una sección espe-cial de la Comintern, cuya función específica era purgarla. Desapare-ció en las purgas de 1937-1938.34 Emilian Iaroslavski (1878-1934): stalinista de alto rango, fue espe-cialista en la extirpación del Trotskismo pero cayó en desgracia en1931-1932 cuando no pudo mantenerse a la par del ritmo exigido porStalin para la revisión de la historia soviética.35 Irakli Seretelli (1882-1959). Ministro menchevique del GobiernoProvisional de coalición de marzo a agosto de 1917. A pesar de quesu gobierno persiguió y encarceló a los bolcheviques solicitó su ayudapara combatir y derrotar el alzamiento contrarrevolucionario encabe-zado por el propio comandante en jefe nombrado por ese gobierno, elgeneral zarista Lavr G. Kornilov (1870-1918).36 En 1927 la GPU trató de difamar a la Oposición de Izquierda, afir-mando que un �oficial de Wrangel� buscaba establecer contactos consus miembros. Piotr N. Wrangel (1878-1928): general de las Guar-dias Blancas que combatió a los soviets y trató de derrocarlos en laguerra civil. Este intento de presentar a los oposicionistas como cola-boradores de la contrarrevolución se volvió en contra de la GPU cuan-do esta se vio obligada a reconocer que el supuesto oficial de Wrangel,era, en realidad, agente suyo.37 Bonapartismo: término marxista que describe una dictadura o unrégimen con ciertos rasgos dictatoriales en un período de inestabili-dad del régimen de clase; se basa en las Fuerzas Armadas, la policíay la burocracia estatal antes que en los partidos parlamentarios o enun movimiento de masas. Trotsky señaló dos tipos de bonapartismoen la década del 30: burgués y soviético. Sus escritos más extensossobre el bonapartismo burgués (al que diferenció del fascismo) estánrecopilados en The Strugle against fascism en Germany, New York:Pathfinder Press, Nueva York. 1971. [Edición en español: La lucha

Page 318: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

318contra el fascismo en Alemania, 2 tomos. Ediciones Pluma, BuenosAires 1973] Expuso sus posiciones definitivas sobre el bonapartismosoviético en el ensayo Estado obrero, termidor y bonapartismo, 1934-1935.38 El �tercer período� de los errores de la Internacional Comunista.The Militant, 25 de enero, 22 de febrero de 1930. Si bien este trabajolleva fecha del 8 de enero de 1930, sus tres primeros capítulos apa-recieron en los periódicos con fecha del 18,22 y 27 de diciembre de1929, respectivamente. Según el esquema proclamado por losstalinistas en 1928, el �tercer período� es el período final del capitalis-mo. En 1934 se desechó oficialmente la teoría y la práctica del tercerperíodo, reemplazándolas con las del frente popular (1935-1939),pero éste no fue numerado. El �primer período� fue el de 1917-1924(crisis del capitalismo y ascenso revolucionario), el �segundo perío-do�, de 1925 a 1928 (estabilización del capitalismo). (Algunas de losnotas que acompañan este trabajo están tomadas de la antología deTrotsky intitulada Le mouvement communiste en France, preparadapor Pierre Broué, Editions du Minuit, París, 1967.)39 L�Humanité: originalmente el periódico del Partido Socialista fran-cés, se convirtió en órgano del PC a partir de su formación en 1920.40 Marcel Cachin (1869-1958): dirigente del PC, proveniente del PS,donde tuvo actuación parlamentaria. Gaston Monmousseau (1883-1960): sindicalista revolucionario, ingresó luego al PC y llegó a serdirigente del mismo y de la CGTU. Fue un firme partidario de Stalin.41 El reformismo es la teoría y la práctica del cambio gradual, pacíficoy parlamentario (en oposición a la revolución), como la mejor y laúnica manera de pasar del capitalismo al socialismo. Por ello los re-formistas tratan de atemperar la lucha de clases y fomentan la cola-boración de clases.42 En 1923 las tropas francesas ocuparon el Ruhr cuando Alemaniademoró el pago de las indemnizaciones de guerra. Esto provocó elestallido de una crisis prerevolucionaria en Alemania pero, debido alos errores de la dirección del PC Alemán, el gobierno alemán pudorecuperar el control de la situación, lo que provocó la consolidacióntemporal del capitalismo alemán y europeo.43 Maurice Chambelland (1901-1966): renunció al PC Francés juntocon Monatte en 1924; fue el colaborador más estrecho de éste en elgrupo Revolution Proletarienne. Representó a la minoría sindicalistaen las polémicas con la mayoría stalinista en el Quinto Congreso de laCGTU, realizado en París en Setiembre de 1929.44 El Consejo General del Congreso Sindical británico llamó a la huel-

Page 319: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

319ga general en apoyo a la huelga minera de mayo de 1926, pero lacanceló nueve días después y los mineros debieron luchar solos hastaque fueron derrotados.45 La Confederación General del Trabajo Unitaria (CGTU) se constitu-yó en 1921 como adversario izquierdista de la Confederación Generaldel Trabajo, la gran federación sindical francesa, dominada a la sazónpor los reformistas. En el Quinto Congreso de la CGTU la mayoríastalinista obtuvo un número de votos ocho veces mayor que el de laminoría. La CGTU y la CGT se reunificaron en 1936, durante el perío-do del Frente Popular. Albert Vassart (1898-1958): Secretario de laCGTU e importante dirigente del PC Francés. Jean Bricot: era el seu-dónimo que utilizaba Monmousseau en la prensa sindical.46 Karl Marx (1818-1833): junto con Friedrich Engels, fundador delsocialismo científico y dirigente de la Primera Internacional. GuillermoWeitling (1808-1871): destacado representante del comunismo utó-pico alemán y uno de los primeros colaboradores de Marx.47 August Thalheimer (1884-1948): fundador y dirigente del PC Ale-mán, fue expulsado del mismo en 1929 y organizó junto con HeinrichBrandler la Oposición del Partido Comunista (KPO), contrapartida ale-mana de la Oposición de Derecha de la Unión Soviética. John Pepper(seudónimo de Joseph Pogany): desempeñó un papel secundario enla revolución húngara de 1919, pero al viajar a Estados Unidos en1922 como integrante de una delegción de la Comintern supo manio-brar para que se lo eligiera miembro del Comité Central del PC; fueuno de los principales dirigentes hasta que se lo expulsó en 1929 porser simpatizante de la Oposición de Derecha. Bela Kun (1886-1939):dirigente de la revolución húngara de 1919 y jefe de estado de laefímera República Soviética Húngara. Se trasladó a Moscú y fue fun-cionario de la Comintern. Se supone que lo fusiló el régimen stalinistadurante la purga de comunistas exiliados llevada a cabo a fines de ladécada del �30. De todos los personajes citados aquí por Trotsky, Kunes el único que merece el título de ultraizquierdista congénito; res-pecto de los demás, sería más acertado decir que fueronultraizquierdistas o se adaptaron al ultraizquierdismo en �esa época�,vale decir en 1921 y en el Tercer Congreso Mundial. Trotsky preguntacon sarcasmo si el año 1921, cuando los ultraizquierdistas creían quela revolución mundial estaba a la vuelta de la esquina, cumple losrequisitos del �tercer� período.48 El informe sobre la crisis económica mundial y las tareas de laInternacional Comunista fue presentado por Trotsky ante el TercerCongreso Mundial el 23 de junio de 1921. Se publicó posteriormente

Page 320: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

320en The first five years of the Communist Internacional, vol.I, MonadPress, Nueva York, 1972; distribuido por Pathfinder Press. [Edición enespañol: Los cinco primeros años de la Internacional Comunista, tomoI, Ediciones Pluma, Buenos Aires, 1973]49 El cartismo (1838-1850): movimiento de agitación revolucionariaen torno a la �Carta del Pueblo�, una petición de seis reivindicacioneselaborada en 1838 por la London Workingmen�s Association [Asocia-ción Obrera Londinense]. El movimiento se inició, tuvo su auge ymurió en un período en que el capitalismo británico estaba en ascen-so.50 Observamos con alegría que La Verité ha comenzado a publicarreseñas económicas mensuales. El primer artículo (Nº 12) trae unaexcelente exposición sobre la necesidad de que todos los comunistastengan una orientación económica, tanto para el trabajo político comopara el sindical. La oposición debe prestar especial atención a esteaspecto del problema, elaborar una perspectiva revolucionaria co-rrecta, basada en el análisis marxista de hechos y cifras, para enfren-tar no sólo a la charlatanería de Cachin y Monmousseau, sino tambiénlas fantasías políticas de ciertos caballeros que, deambulando de unlado a otro, ingresaron por error a la Oposición. [Nota de León Trots-ky]51 Le Temps (El Tiempo): vocero oficioso del gobierno francés en losaños �30.52 La Profintern (Internacional Sindical Roja) se creó en Moscú en1920 como oposición comunista a la Internacional de Amsterdam (Fe-deración Sindical Internacional), de los reformistas. En 1945 ambasse unificaron para formar la Federación Sindical Mundial, pero en 1949,al iniciarse la guerra fría, los reformistas se separaron y formaron laConfederación Internacional de Sindicatos Libres.53 Osip Piatnitski (1882-1939): bolchevique de la Vieja Guardia, inte-gró el secretariado de la Comintern entre 1922 y 1931 y encabezó elBuró de Organización, encargado de controlar el trabajo cotidiano delos distintos partidos comunistas. Pierre Semard (1887-1942): secre-tario general del PC Francés de 1924 a 1929. Los nazis lo ejecutarondurante la segunda guerra mundial.54 En vísperas de las elecciones legislativas de 1924, el Buró del CEICdirigió un manifiesto especial al Partido Comunista Francés según elcual el Partido Socialista de Francia era �inexistente�. El autor delmanifiesto fue el irresponsable Lozovski. En vano protesté ante elBuró por esta caracterización irresponsable: en mi carta afirmé quees posible que un partido reformista parlamentario conserve una gran

Page 321: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

321influencia a pesar de contar con una organización débil e incluso conuna prensa de poca circulación. Esta posición recibió el calificativo de�pesimista�. Naturalmente, los resultados de las elecciones de 1924,así como toda la marcha posterior de los acontecimientos, no tarda-ron en derrumbar la ligereza de Zinoviev y Lozovski [Nota de LeónTrotsky]55 Escándalos �municipales�: referencia a un episodio acaecido ennoviembre de 1929, cuando seis militantes del PC Francés, miembrosdel Concejo Municipal de París, fueron expulsados del partido. Unmes después fundaron el POP (Partido Obrero y Campesino), con unprograma centrista; más adelante el POP se unificó con otros elemen-tos centristas para formar el PUP (Partido de Unidad Proletaria).56 En las elecciones parlamentarias francesas de 1924 el PS incrementósu caudal de votos y compartió el poder con el Partido Radical Socia-lista, en una coalición llamada Bloque de Izquierda -precursora delFrente Popular-, en la que el PC se negó a participar.57 Salomon Lozovski (1878-1952): funcionario stalinista a cargo de laInternacional Sindical Roja. Fue arrestado y fusilado por orden deStalin durante una campaña antisemita.58 Louis Seller (n. 1885): secretario general del PC Francés en 1923,fue uno de los seis concejales expulsados en 1929.59 El 1º de agosto: día designado por la Comintern como �jornadaroja� internacional. En ese día los partidos comunistas del mundodebían lanzar una movilización contra la guerra imperialista y por ladefensa de la Unión Soviética, en cumplimiento de una resolución delSexto Congreso Mundial. La retórica ultraizquierdista que acompañóel llamado a la movilización hacía creer que el 1º de agosto estallaríauna guerra civil, sobre todo en Berlín y en París (véase Escritos 1929),pero en la realidad sólo se produjeron algunas manifestaciones pe-queñas, aisladas, que no surtieron el menor efecto. Las �jornadasrojas� siguieron siendo características de la Comintern durante la mayorparte del �tercer período�; en 1930 se adoptó el nombre de �jornadasde combate�60 Viajeslav Molotov (n.1890): bolchevique de la Vieja Guardia, fueelegido al Comité Central del PC en 1920 y no tardó en convertirse enuno de los partidarios más firmes de Stalin. Fue integrante del CEIC(1928-1934), presidente del Consejo de Comisarios del pueblo (1930-1941) y ministro de relaciones exteriores (1939-1949 y 1953-1956).En 1957 fue eliminado de la dirección por oponerse al programa dedesestalinización (de Kruschov).61 El economicismo: tendencia que gozó de considerable influencia en

Page 322: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

322la izquierda rusa a principios de siglo, desapareció como corriente concaracterísticas propias cuando los economicistas rompieron con elPartido Obrero Socialdemócrata Ruso en 1903. Consideraban la luchaobrera como una movilización principalmente económica, que se de-sarrollaba espontáneamente a partir de cuestiones �inmediatas�.62 El socialismo en sólo país: teoría de Stalin, introducida en el movi-miento comunista por primera vez en 1924. Sostenía que se podíallegar a la sociedad socialista dentro de las fronteras de un solo país.Más adelante, al incorporársela al programa y a las tácticas de laComintern, se la empleó como justificación ideológica del abandonodel internacionalismo revolucionario y la conversión de los partidoscomunistas de todo el mundo en peones de la política exterior delKremlin. Trotsky la somete a una extensa crítica en La Tercera Inter-nacional después de Lenín.63 Epígonos: discípulos que corrompen las doctrinas de su maestro.Trotsky empleaba este término en sentido peyorativo para referirse alos stalinistas, que se autotitulaban leninistas.64 La ley del desarrollo desigual, aplicada al proceso histórico, se re-fiere a los distintos ritmos y grado de desarrollo de las fuerzas pro-ductivas, clases, instituciones sociales, etc. de diferentes países. Sucorolario es la ley del desarrollo combinado, referida a los procesosque emergen de la combinación de estadios de desarrollo más primi-tivos con otros más elevados. Marx empleó estas leyes y Trotsky lasutilizó explícitamente al formular su teoría de la revolución perma-nente y al analizar las fuerzas motrices de la revolución de octubre.Cuando Trotsky dice que Stalin conoce esa ley, no sólo quiere decirque la ley era de conocimiento general, sino también que Stalin habíatratado de emplearla para justificar su �teoría del socialismo en unsolo país�.65 El �espíritu de Locarno y Ginebra� (el apaciguamiento de las contra-dicciones internacionales): referencia al Pacto de Locarno, una seriede tratados y convenciones de arbitrajes refrendada en 1925 porInglaterra, Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Checoslovaquia y Polo-nia, que �garantizaban� la paz y el respeto por las fronteras naciona-les existentes, y a Ginebra, sede de la Liga de las Naciones y denumerosas conferencias de desarme auspiciadas por ésta.66 Germann Remmele (1880-1937): uno de los dirigentes stalinistasdel PC Alemán y defensor incondicional de la política del Kremlin quecondujo a la victoria de Hitler en 1933. Huyó a la URSS donde fueejecutado por la GPU en el curso de una purga de comunistas extran-jeros.

Page 323: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

32367 El fracaso del 1º de mayo se refiere a los sucesos que se iniciaronel 1º de mayo de 1929 en Berlín, cuando el gobierno socialdemócrataprohibió la realización de manifestaciones callejeras y el partido co-munista llamó a desobedecer la prohibición. Desarmados y desorga-nizados, los obreros que respondieron al PC fueron golpeados feroz-mente y baleados; la policía asesinó a más de veinticinco obreros ehirió a varios centenares. El PC intentó organizar una huelga generalde protesta contra el terror policial. La respuesta fue débil, pero losstalinistas calificaron a los acontecimientos de mayo como �páginagloriosa� de la historia e instaron a salir a la calle en el mismo espírituen la manifestación del 1º de agosto.68 El Comité de Unidad Sindical Anglo-Ruso: fundado en mayo de1925 por los burócratas de �izquierda� del Congreso Sindical y losdirigentes stalinistas de los sindicatos soviéticos. En 1926, cuando losbritánicos traicionaron la huelga general, Trotsky exigió que se disol-viera el comité, pero los stalinistas se negaron y siguieron aferradosal mismo hasta que los británicos, considerando que ya no necesita-ban ese escudo de izquierda, lo abandonaron en setiembre de 1927.Las posiciones de Trotsky respecto de las lecciones del Comité Anglo-Ruso están recopiladas en León Trotsky on Britain, Monad Press, 1973;distribuido por Pathfinder Press. [Edición en español: ¿Adónde vaInglaterra? El Yunque Editora, Buenos Aires, 1974.]69 La táctica del frente único fue utilizada por los bolcheviques rusosantes de la Revolución de Octubre. El Segundo Congreso de laComintern de 1920 le dio expresión programática. El objetivo de estatáctica es permitir que los obreros se unifiquen en la lucha contra elenemigo de clases común aun cuando se encuentren divididos enorganizaciones reformistas y revolucionarias; al mismo tiempo, launidad en la lucha permite al partido revolucionario entrar en contac-to con las bases de otras organizaciones obreras. Según los bolche-viques, es condición indispensable del empleo de esta táctica que elpartido revolucionario mantenga en todo momento su independenciay su derecho a criticar a los demás integrantes del frente único. En el�tercer período� los stalinistas tergiversaron esta táctica con lo queellos llamaban el �frente único desde abajo�, basado en la idea de quelos acuerdos de unidad de acción debían negociarse únicamente conlas bases y no con los dirigentes de las organizaciones no stalinistas;la consecuencia fue que desapareció toda posibilidad de realizar elfrente único. Los análisis más profundos de Trotsky sobre el problemadel frente único están recopilados en La lucha contra el fascismo enAlemania [Ediciones Pluma, Buenos Aires, 1973]

Page 324: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

32470 Los brandleristas constituían la Oposición del Partido Comunista(KPO) Alemán, así llamada por su dirigente, Heinrich Brandler (1881-1967), fundador del PC Alemán y su principal dirigente en momentosen que esta partido desperdició la crisis revolucionaria de 1923. ElKremlin lo convirtió en chivo emisario y lo expulsó de la dirección en1924. Cuando la KPO se alineó con la Oposición de Derecha de Bujarinen 1929, Brandler y sus partidarios fueron expulsados del PC y de laComintern. La KPO siguió existiendo hasta la Segunda Guerra Mun-dial.71 La Internacional de Amsterdam (llamada también la lnternacional�amarilla�): la Federación Sindical Internacional, la más importantede su tipo asociada a los reformistas y controlada por ellos. El Thomasque se menciona aquí podría ser una de estas dos personas: JamesH. Thomas (1874-1949), dirigente del sindicato ferroviario británico,secretario de colonias en el primer gobierno laborista y lord del selloprivado en el segundo, que desertó del Partido Laborista en 1931para colaborar con Macdonald en la instauración de un gobierno decoalición con los conservadores; o Albert Thomas (1878-1932), di-rigente del ala derecha del PS Francés y ministro durante la PrimeraGuerra Mundial, partidario de la colaboración de clases, que presidióla Oficina Internacional del Trabajo de la Liga de las Naciones despuésde la guerra. Hermann Mueller (1876-1931): canciller socialdemócra-ta del gobierno de coalición alemán, desde 1928 hasta 1930. PierreRenaude (1871-1935): dirigente del ala derecha del PS Francés, ex-pulsado del partido en 1933 por votar a favor de la disminución de lossalarios de los empleados públicos.72 Wang Tin-wei (1884-1944): jefe del gobierno chino en la zonaindustrial de Wuhan, a quien los stalinistas apoyaron después de latraición de Chiang Kai-shek. Seis semanas después del golpe de Chiangen Shangai, Wang atacó a los obreros de Wuhan. Albert A. Purcell(1872-1935) y Arthur J. Cook (1885-1931): dirigentes de �izquierda�del movimiento sindical inglés y del Comité Anglo-Ruso. Robert LaFollete (1855-1925): senador por el estado de Wisconsin, fue el can-didato presidencial del Partido Progresista en 1924; el PC de EstadosUnidos pensaba apoyarlo como candidato obrero-campesino. StephanRadich (1871-1928): dirigente del Partido campesino Croata, fue pro-clamado repentinamente un �verdadero líder popular� por Moscú,porque estuvo presente en un congreso de la Internacional Campesi-na en 1924. La Segunda Internacional (Internacional Obrera y Socia-lista): nació en 1889 como sucesora de la Primera Internacional. Erauna asociación libre de partidos socialdemócratas y laboristas, inte-

Page 325: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

325grada tanto por elementos revolucionarios como reformistas. Su ca-rácter progresista llegó a su fin en 1914, cuando sus secciones másimportantes violaron los principios más elementales del socialismo alapoyar a sus gobiernos imperialistas en la Primera Guerra Mundial.Se desintegró durante la guerra pero resurgió como organización to-talmente reformista en 1923.73 Eran, desde luego, los stalinistas, no Trotsky, quienes considerabanal Kuomintang chino, fundado en 1911 por Sun Yat-sen, una organi-zación �obrera y campesina�.74 En Zimmerwald, pueblo de Suiza, se reunió en setiembre de 1915una conferencia con el fin de reunificar a las corrientes internacionalistasantibélicas que habían sobrevivido al desastre de la Segunda Inter-nacional. La mayoría de los participantes eran pacifistas; una minoríarevolucionaria encabezada por Lenin constituyó la izquierdaZimmerwaldiana, embrión de la Tercera Internacional, fundada en1919.75 El Segundo Congreso Mundial de la Comintern aprobó las veintiúncondiciones de admisión, para obstaculizar el ingreso de los partidosque no habían roto completamente con el reformismo; su redactorfue Lenín (véase Obras Completas o Los Cuatro primeros Congresosde la Internacional Comunista, tomo 1, Ediciones Pluma, Buenos Ai-res, 1973).76 Bohumil Jilek (1892-1963): primer secretario del PC Checoslovacoluego de su fundación en 1921, desplazado de la dirección tras lacaída de Bujarin, fue expulsado en 1929 y se inclinó aun más hacia laderecha. Jay Lovestone (n. 1898): dirigente del PC de Estados Unidosque dirigió la expulsión de los partidarios de Trotsky en 1928. Moscúordenó su expulsión en 1929 por haberse declarado partidario de laOposición de Derecha. El grupo de Lovestone subsistió como organi-zación independiente hasta la Segunda Guerra Mundial. Durante laguerra fría Lovestone fue asesor de George Meany, presidente de laAFL-CIO [central obrera norteamericana]en cuestiones de políticaexterior.77 León Kamenev (1883-1936): fue, al igual que Zinoviev, aliado deStalin en la cruzada contra el �trotskysmo� y luego aliado de Trotskycontra el stalinismo hasta que la Oposición fue derrotada y sus diri-gentes expulsados. Se retractó de sus ideas y fue readmitido en elpartido, pero se lo ejecutó después del primer Juicio de Moscú. AlexeiRikov (1881-1938): comisario del interior en 1917, y después de lamuerte de Lenín, presidente del Concejo de Comisarios del Pueblo(1924-1930). En este puesto colaboró con Stalin en la lucha contra la

Page 326: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

326Oposición de Izquierda. Fue echado de todos sus cargos por ser inte-grante de la Oposición de Derecha y ejecutado después del Juicio deMoscú de 1938. Mijail Kalinin (1875-1946): elegido presidente delComité Ejecutivo Central después de la muerte de Iakov Sverdlov, en1919, Mijail Tomski (1886-1936): presidente de los sindicatos sovié-ticos, fue aliado de Stalin hasta 1928, cuando colaboró en la funda-ción de la Oposición de Derecha; igual que los demás dirigentes de lamisma, capituló en 1929. Se suicidó durante el primer Juicio de Mos-cú. Anatole V. Lunacharski (1875-1933): primer comisario de educa-ción del gobierno soviético, de 1917 a 1929. Su opúsculo sobre losdirigentes de la Revolución Rusa fue publicado en inglés con el títuloRevolutionary Silhouettes [Siluetas Revolucionarias]. Todas las per-sonas que Trotsky menciona en esta ocasión fueron bolcheviques dela Vieja Guardia que a último momento, cuando se resolvió lanzar lainsurrección, en octubre de 1917, vacilaron o incluso se pronunciaronpúblicamente en contra.78 Otto Kuusinen(1891-1964): socialdemócrata finlandés, huyó a laUnión Soviética luego de la derrota de la revolución finlandesa deabril de 1918. Fue uno de los primeros partidarios de Stalin y sedesempeñó como secretario de la Comintern de 1922 hasta 1931.Louis - Olivier Frossard (1889-1946): centrista del PS francés queparticipó en la fundación del PC y fue su secretario general. Luegovolvió al PS y fue vocero de su ala derecha hasta que lo abandonópara ocupar puestos en distintos gabinetes capitalistas, incluido elprimer régimen de Petain.79 Señalemos de paso que al crear un partido �obrero y campesino�en lugar de un partido proletario, Louis Seller y Cía. Dieron vida enoccidente a la hermosa fórmula que Stalin inventó para oriente. [Notade León Trotsky.]80 Eugene Varga (1879-1964): socialdemócrata y economista húnga-ro, fue presidente del Consejo Económico Supremo del efímero régi-men soviético húngaro. En 1920 fue a la Unión Soviética, ingresó alPC y fue asesor económico de la Comintern.81 El Plan Young, que toma su nombre del abogado del gran capitalestadounidense Owen Young, fue el segundo de dos acuerdos para lasupervisión del pago de las indemnizaciones de guerra alemanas poruna comisión creada por el Tratado de Versalles. El primero era elPlan Dawes, elaborado por el financista y político norteamericanoCharles Dawes. Young fue el administrador de los dos planes, los que,al igual que el Tratado de Versalles, tenían el objetivo contradictoriode subordinar la economía alemana y poner fin al ascenso revolucio-

Page 327: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

327nario de postguerra. El Plan Young quedó perimido en 1931, alaprobarse la propuesta del presidente Herbert Hoover de aplicar unamoratoria al pago de la deuda de guerra alemana.82 La Liga Sindicalista Francesa, fundada por Monatte y sus correligio-narios en 1926, sirvió principalmente de puente para alejar del comu-nismo a los sindicalistas que habían militado en las filas o en la peri-feria del PC.83 La insurrección de Cantón de diciembre de 1927: putch instigadopor Stalin; en ese mismo mes el PC soviético celebraba su decimo-quinto congreso y Stalin esperaba poder �refutar� la acusación de laoposición de izquierda de que su política en China había sido causan-te de derrotas. Puesto que el PC Chino se encontraba aislado, la insu-rrección fue lanzada sin preparativos previos, fue aplastada en me-nos de tres días, a costa de varios miles de muertos.84 Un complemento necesario. Biulleten Opozitsi, Nº 8, enero de 1930.Traducido [al inglés] el ruso para este volumen [de la edición norte-americana] por Jim Burnett. Es un complemento del análisis de lashuelgas francesas que constituye la primera parte de El �Tercer perío-do� de los errores de la Comintern.85 �Explicar pacientemente�. Con autorización de la Biblioteca de laUniversidad de Harvard traducido [al inglés] del ruso para este volu-men [de la edición norteamericana] por George Saunders. Era unacarta en respuesta a un pedido de asesoramiento táctico de un grupode personas que se autotitulaban �socialdemócratas revolucionarios�y acababan de romper con el Partido Socialdemócrata, la organiza-ción de masas austríaca.86 Josef Frei (1882-1957): miembro fundador del PC Austríaco, delque fue expulsado en 1927. Fue también integrante de un PartidoComunista Austríaco (Oposición), que publicaba el periódico ArbeiterStimme (Voz Obrera).87 La crisis austríaca el otoño de 1929 estalló cuando la ultra derechay el fascismo lanzaron una campaña en favor de una nueva constitu-ción que limitara los derechos democráticos y transfiriera el poder dela rama legislativa a la rama ejecutiva del gobierno (véase La crisisaustríaca y el comunismo, 13 de noviembre de 1929, en el volumen 2de este tomo).88 Karl Leuthner (1869-1974): dirigente de la socialdemocracia aus-tríaca y director de su periódico, Arbeiter Zeitung (Gaceta Obrera).89 El social-fascismo: teoría ampliamente difundida por Stalin entre1928 y 1934, sostenía que la socialdemocracia y el fascismo no sonantípodas sino gemelos. Puesto que los socialdemócratas no eran más

Page 328: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

328que una variante del fascismo y todos menos los stalinistas consti-tuían alguna variante del fascismo (liberal-fascismo, fascismo labo-rista, trotsko-fascismo), para los stalinistas era lícito formar un frenteúnico con cualquier otra tendencia contra los fascistas comunes ycorrientes. Ninguna teoría le fue ni le pudo haber sido tan útil a Hitleren los años anteriores a su ascenso al poder. Los stalinistas abando-naron esa teoría en alguna fecha indeterminada de 1934, sin darexplicaciones. No tardaron en comenzar a coquetear no sólo con lossocialdemócratas, sino también con políticos capitalistas como Roosvelty Daladier, a quienes todavía calificaban de fascistas a principios de1934.90 Austro-Marxismo: variante del reformismo practicada por la social-democracia austríaca.91 Del Consejo de Redacción. Biulleten Opozitsi, Nº 8, enero de 1930.Traducido para este volumen [de la edición norteamericana] por JimBurnett. Firmado �Consejo de Redacción�.92 Un nuevo avance. Con autorización de la Biblioteca de la Universi-dad de Harvard. Traducido del ruso [al inglés] para este volumen [dela edición norteamericana] por Marilyn Vogt. Uno de los párrafos apa-reció en The Militant, 1º de marzo de 1930 con el título La Verité andThe Militant.93 La Lutte de Classes (La lucha de clases): sucesora del periódicoClarté (Claridad) editado por Pierre Naville, era uno de los variosvoceros de la Oposición francesa que existían antes de que Trotskyfuera exiliado en 1929.94 Ferdinand Loriot (1870-1932): fundador, junto con Maurice Paz yotros, del grupo de oposición que publicaba Contre le Courant (Contrala corriente), pero luego renunció totalmente al comunismo y se unióa la Liga Sindicalista. Trotsky se refiere probablemente a Contre leCourant cuando, dos párrafos más abajo menciona �otra publicacióncuasi �comunista� y cuasi �oposicionista��. Su último número lleva comofecha octubre de 1929.95 R.P es La Révolution Prolétarienne (La revolución proletaria), publica-ción de la Liga Sindicalista.96 Le Cri du Peuple (El grito del pueblo): periódico publicado por unbloque de monattistas y militantes del POP.97 Liu Jen-ching (n.1899): dirigente de la Shi-yue she (Sociedad deOctubre), grupo de la Oposición de Izquierda china. Firmaba sus artí-culos en la prensa de la Oposición con le letra �N�.98 El papel lamentable que jugó el PC de Polonia en 1926 consistió enhaber apoyado el golpe de estado del mariscal Pilsudski. Trotsky pro-

Page 329: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

329nunció un discurso al respecto, que aparece en Escritos 1932 con eltítulo Pilsudskismo, fascismo y el carácter de nuestra época.99 Lecciones de las capitulaciones. The Militant, 19 de abril de 1930.Firmado �Alpha�.100 Lev S. Sosnovski (1886-1937): destacado periodista soviético, fueuno de los primeros militantes de le Oposición de lzquierda y uno delos últimos que capituló. Budu Mdivani (1887-1937) Dirigente bolche-vique georgiano, opuso una tenaz resistencia al centralismo burocrá-tico de Stalin y Orjonikije en Georgia en 1922-23. Fue acusado de�trotskista y ejecutado en 1937. N.A. Uglanov: stalinista cuyo celoantitrotskista lo llevó a escalar posiciones, pero luego se pasó a laOposición de Derecha. Fue expulsado del comité central en 1930,más adelante capituló y desapareció en alguna de las purgas.101 Moisei Frumkin (1878-1939): ocupó algunos puesto de segundoorden en el comisariado de alimentación hasta 1922 y luego fue fun-cionario del comisariado de finanzas y del de comercio exterior. Susposiciones eran parecidas a las de Bujarin.102 Ivan N. Smirnov (1881-1936) bolchevique de la Vieja Guardia,cumplió un papel muy destacado en la Guerra Civil. Como militantede la Oposición de Izquierda, fue expulsado del partido en 1927 ycapituló en 1929. Rehabilitado, fue nombrado director de las fábricasde automotores. Fue arrestado a principio de 1933 y permaneció encárcel hasta que el primer Juicio de Moscú lo sentenció a muerte.103 Mijail Boguslavski (1886-1937): bolchevique de la Vieja Guardia,fue miembro del grupo Centralismo Democrático y luego Partidario dela Oposición de Izquierda. Expulsado del partido en 1927, capituló en1929. Estuvo en el banquillo de los acusados en el Juicio de Moscú de1937, que lo condenó a muerte.104 Gregori I. Sokolnikov (1888-1939): bolchevique de la Vieja Guar-dia. Ocupó muchos puestos militares, diplomáticos, industriales ypolíticos de elevado rango. Apoyó por breve tiempo la Oposición Uni-ficada, pero no tardó en hacer las paces con Stalin.105 Lazar Kaganovich (n. 1893): compinche de Stalin y stalinista firmeen los diversos puestos que ocupó en el gobierno y el partido. Fuedestituido de todos sus cargos cuando Jruschov subió al poder en ladécada del 50.106 Lenin, en su testamento, escrito en diciembre de 1922 y enero de1923, hizo su caracterización definitiva de los dirigentes soviéticos.Puesto que exigía la destitución de Stalin del puesto de secretariogeneral, su difusión fue prohibida en la Unión Soviética, hasta la muertede éste; ahora aparece en el tomo 36 de las Obras Completas de

Page 330: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

330Lenin. Véase el ensayo de Trotsky sobre el testamento prohibido,fechado el 31 de diciembre de 1932, en Lenin�s Fight Against Stalinism[la lucha de Lenín contra el stalinismo], Pathfinder Press, Nueva York,1975.107 Se sabe que, en su momento, Kaganovich llevó la política dere-chista de Stalin hasta sus últimas consecuencias. En 1926 los stalinistasunificaron a la Profintern con la Internacional de Amsterdam, conde-nándola así a la liquidación. Se eliminó toda mención de la Profinternde los estatutos de los sindicatos soviéticos. Asustados por la oposi-ción, Stalin se retractó a último momento. En cambio Kaganovichllegó a leer en Jarkov un discurso en el que defendió la entrada a laInternacional de Amsterdam con argumentos dignos de cualquier so-cialdemócrata. Pero apenas el libro con los discursos salió a la luz deldía, el clarín de Moscú tocó a retirada. Entonces Kaganovich declaró ala prensa que... el taquígrafo lo había interpretado mal, que no teníala menor intención de entrar en Amsterdam y que el exceso de traba-jo le había impedido corregir su discurso. Desde entonces Kaganovichrecibió el mote de el amsterdamista.[Nota de León Trotsky].108 Carta abierta a todos los militantes de la Lenibund. Fourthinternational [Cuarta Internacional, revista del Socialist Workers Party],abril de 1947. La Leninbund era el grupo de oposición fundado porHugo Urbahns, Ruth Fischer y Arkadi Maslow; lo integraban tanto�trotskistas� como �zinovievistas�. Trotsky entró en conflicto conUrbahns en 1929 en torno al análisis que hacia éste del conflicto sino-soviético y el carácter del estado soviético. Urbahns, que entoncesera el dirigente principal de la Leninbund, respondió expulsando ados oposicionistas de izquierda a fines de 1929 y preparando la ex-pulsión de los restantes en un plenario reunido en febrero de 1930.En la carta abierta Trotsky intente explicar los problemas que subyacentras la crisis de la Leninbund. los oposicionistas expulsados de laLeninbund se unificaron con otras fuerzas disidentes para constituir laOposición Unificada de Alemania, que fue realmente el primer grupode la Oposición de Izquierda en ese país.109 Albert Treint (1889-1972): importante dirigente del PC Francés enla década del 20, que apoyó a la Oposición Unificada rusa y fue expul-sado en 1927. En los años siguientes colaboró con diversos grupos yperteneció durante un breve periodo a la Liga Comunista francesa,hasta que se unió a un grupo sindicalista.110 La posición de la Oposición belga sobre la cuestión del FerrocarrilOriental China (1929) provocó una ruptura en la organización un añodespués (véase Escritos 1930-31).

Page 331: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

331111 Maurice Paz (n. 1896): abogado y militante de la Oposición france-sa ligado a Contre le Courant: visitó a Trotsky en Turquía en 1929 yese mismo año se separó de la Oposición por considerar que susperspectivas eran poco realistas (véase Escritos 1929) ingresó al PS yse unió a la tendencia dirigida por Paul Fauré.112 Pierre Monatte (1881-1960): sindicalista que militó durante unbreve período en el PC Francés; luego fundó Révolution Prolétarienneen 1924 y la Liga Sindicalista en 1926.113 Jean Jaurés (1859-1914): destacado orador socialista y pacifistafrancés, fue asesinado al comenzar la Primera Guerra Mundial.114 El Manifiesto Comunista, escrito por Marx y Engels, lleva fecha1847. La Primera Internacional (Asociación Obrera Internacional) fuefundada en 1864 y disuelta en 1876.115 Boris Souvarine (n. 1893): uno de los fundadores del PC Francés yautor de una de las primeras biografías de Stalin. Repudió al stalinis-mo en la década del 20 y rompió con el leninismo en la del 30. Véanselas cartas en las que Trotsky rompe relaciones políticas con él, en losvolúmenes 1 y 2 de este tomo. Para Trotsky era la encarnación delcinismo y el derrotismo que caracterizan a los que reniegan del bol-chevismo.116 En respuesta a la carta de un amigo. Biulleten Opozisti, Nº 10,abril de 1930, donde apareció como la tercera de tres cartas a laUnión Soviética con el título De las circulares de la Oposición. Tradu-cido del ruso [al inglés] para este volumen [de la edición norteameri-cana] por Jim Burnett. Estas cartas, en las que Trotsky respondía alas cuestiones planteadas en la correspondencia de los oposicionistasde la URSS, eran copiadas y distribuidas a mano. Las otras dos circu-lares aparecen en el volumen 2 de este tomo.117 La dictadura: referencia a la dictadura del proletariado o dictaduraproletaria, término con que los marxistas designan el régimen de laclase obrera que sobrevendrá luego de la caída del régimen de laclase capitalista (dictadura de la burguesía). Otros sinónimos másmodernos son �estado obrero� y �democracia obrera�.118 La unificación de la Oposición de Izquierda. The Militant, 29 demarzo de 1930. Firmado �Consejo de Redacción, Biulleten Opozitsi�.A principios de 1930 los periódicos de la Oposición de Izquierda deFrancia y Estados Unidos comenzaron a insistir en la necesidad deunificar la Oposición de Izquierda a escala internacional. Esta declara-ción es la respuesta de Trotsky a las propuestas de los franceses.119 Stalin concertó una alianza con Schumann y Kerenski contra Leniny Trotsky. Biulleten Opozitsi, Nº 9, febrero-marzo de 1930. Traducido

Page 332: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

332del ruso [al inglés] para este volumen [de la edición norteamericana]por Iain Fraser. Sin firma.120 Harry Schumann: presidente de una empresa editorial de Dresden,la Karl Reissner-Verlag, fundada en 1878, que desapareció despuésde algunos intentos de adaptarse a las exigencias de los nazis duran-te el Tercer Reich de Hitler. Hombre que sabía nadar a favor de lacorriente, publicó en 1914 una apología chovinista de la guerra ale-mana y en 1919 un libro sobre el adversario más enconado de laguerra (Karl Liebknecht, una evaluación apolítica de su personali-dad). Mostró este libro a Trotsky cuando lo visitó en marzo de 1929para tratar de obtener el contrato de publicación de sus obras, perono mencionó el libro, publicado en 1928, Memorias de AlexanderKerenski. De la caída del zarismo al golpe de estado de Lenin.121 Karl Liebknecht (1871-1919): diputado socialdemócrata en elReichstag cuando estalló la Primera Guerra Mundial. Aunque acató ladisciplina partidaria y votó a favor de los empréstitos de guerra el 4de agosto de 1914, no tardó en repudiar esa política pro bélica yestuvo encarcelado de 1916 a 1918 por su actividad antibélica. Fuefundador, junto a Rosa Luxemburgo, de la Liga Espartaco. Ambosfueron asesinados por orden del gobierno socialdemócrata, por dirigirla insurrección de enero de 1919.122 Alexander Kenenski (1882-1970): miembro del ala derecha delPartido Social Revolucionario, era primer ministro del Gobierno Provi-sional cuando éste fue derrocado por los bolcheviques. Primero comoprimer ministro y luego en el exilio hizo denodados esfuerzos pordemostrar que los bolcheviques eran agentes del káiser alemán(Guillermo II de la dinastía Hohenzollern) y del estado mayor alemán.Erich Ludenndorff (1865-1937): jefe del estado mayor alemán du-rante la Primera Guerra Mundial, negoció con Lenin el acuerdo que lepermitió a éste atravesar Alemania en un tren blindado (Alemania yRusia eran entonces enemigas en la guerra).123 El nuevo curso de la economía soviética. The Militant, 15 de marzode 1930.124 ¿Hacia el capitalismo o hacia el socialismo? Apareció en su primeraversión en inglés con el título Whithere Russia? [¿Adónde va Rusia?],en 1926. También aparece en The Challenge of the Left Opposition,antología de escritos de Trotsky que abarca los años 1923 a 1929, depróxima aparición.125 Estamos comprobando, con gran satisfacción, que nuestros com-pañeros de la URSS no se dejan engañar por este �ultraizquierdismo�de Stalin que la derecha, los mencheviques y los liberales llaman

Page 333: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

333�trotskismo� a la Stalin. En los últimos meses hemos logrado enviar yrecibir varias decenas de cartas de nuestros amigos desde diversoslugares de la URSS y nos pusimos totalmente de acuerdo sobre laevaluación del nuevo curso. En esta edición del Biulleten se publicanextractos de algunas de las cartas que hemos recibido. [Nota de LeónTrotsky]126 Iakov A. Iakovlev (1896-193 ?): integrante del ala derecha del PCde Ucrania después de la revolución, fue un ferviente partidario deStalin contra la Oposición de Izquierda, nombrado comisario de agri-cultura. Desapareció, junto con muchos otros stalinistas, durante laspurgas.127 La Novaia Ekomitcheskaia Politika (NEP, Nueva Política Económi-ca): puesta en marcha en 1921 en remplazo de la política del comu-nismo de guerra (véase nota p. 869). La NEP fue adoptada comomedida circunstancial para reanimar la economía después de la Gue-rra Civil; permitió un reanimamiento restringido del libre comerciodentro de la URSS y que ciertas empresas extranjeras coexistierancon los sectores nacionalizados y estatizados de la economía. A losnepmen, que se beneficiaban con esta política, se lo consideraba unabase potencial para el surgimiento del capitalismo. En 1928 la NEPfue remplazada por el Primer Plan Quinquenal y la posterior colectivi-zación forzada de la tierra, aunque el régimen stalinista afirmó hasta1930 que la NEP seguía en vigencia.128 Austen Chamberlain (1863-1937): dirigente del Partido Conserva-dor británico, fue secretario de relaciones exteriores de 1924 a 1929,en el interregno entre los dos gobiernos laboristas.129 Gleb M. Krzhizhanovski (1872-1959): bolchevique de la Vieja Guar-dia, fue jefe de la Comisión Estatal de Planeamiento. Destituido en laspurgas de los años 30, sobrevivió para ser �rehabilitado� bajo el go-bierno de Jruschov.130 El Artículo 58 del Código Penal soviético castiga a quienes realizanactividades contrarrevolucionarias contra el estado soviético. Stalin loconvirtió en un instrumento fraccional para encarcelar, deportar, exi-liar o ejecutar a los adversarios del aparato burocrático.131 ¿Si o no? Biulleten Opozitsi, Nº 10, abril de 1930. traducido delruso (al inglés) para este volumen (de la edición norteamericana) porIan Fraser. Sin firma. Se publicó una versión en The Militant, 29 demarzo de 1930, con el título El fusilamiento de Blumkin, con algunosagregados de la redacción relativos a las actividades de los stalinistasestadounidenses.132 Gustav Noske(1868-1946): socialdemócrata de derecha alemán,

Page 334: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

334fue ministro de defensa en 1919 y dirigió la represión de la insurrec-ción espartaquista. Ordenó el asesinato de Rosa Luxemburgo (1871-1919) y otros espartaquistas. Rosa Luxemburgo fue fundadora delpartido socialdemócrata de Polonia y dirigente del ala izquierda de lasocialdemocracia alemana. Combatió el revisionismo y la política deeste partido de dar apoyo a la primera guerra mundial. Véase eldiscurso de Trotsky en memoria de Rosa Luxemburgo y Liebknecht enPolitical Portraits (Retratos políticos, Nueva York, Pathfinder Press,1976).133 El plan quinquenal y la desocupación mundial. The Militant, 12 deabril de 1930. Traducido del ruso [al inglés] por Morris Lewitt.134 La primera señal de la retirada coyuntural de los stalinistas de lacolectivización total fue el artículo de Stalin Embriagados por el éxito,publicado el 2 de marzo de 1930 e incluido en el tomo 12 de susObras.135 Dmitri Manuilski (1883-1952): secretario de la Comintern desde1931 hasta su disolución en 1943. Se unió a la fracción stalinista aprincipios de la década del 20. El 6 de marzo de 1930 se realizaronmanifestaciones de desocupados en varios países capitalistas, porresolución de Moscú.136 Ramsay Macdonald (1866-1937): primer ministro en el primergobierno laborista (1924) y en el segundo (1929-31). Luego rompiócon el Partido Laborista para formar un gabinete de �unidad nacional�con los conservadores y liberales y fue nuevamente primer ministrode 1931 a 1935.137 La American Federation of Labor [Federación Norteamericana delTrabajo], basada principalmente en los sindicatos por oficio de la épo-ca, era tan atrasada que sus dirigentes se opusieron a plantear lareivindicación del seguro al desempleado hasta que el apoyo del Par-tido Demócrata dio �respetabilidad� a la misma.138 El periódico Prometeo de la Izquierda comunista italiana, dice conacierto que si a los socialdemócratas les resulta muy difícil refutar laacusación de que son agentes de la burguesía, por el contrario les esmuy fácil refutar la acusación de que son fascistas. Al tachar a lossocialdemócratas de social-fascistas, la Comintern les presta un ser-vicio invaluable. [Nota de León Trotsky]139 Partimos de la premisa de que es necesario elaborar ese plan.[Nota de León Trotsky]140 Respuestas a preguntas que hacen desde la URSS. Con autoriza-ción de la biblioteca de la universidad de Harvard. Traducido del ruso(al inglés) para este volumen (de la edición norteamericana) por Marilyn

Page 335: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

335Vogt. Esta era otra circular a la oposición rusa, enviada unos díasantes de que Trotsky terminara su carta abierta al partido comunistade la Unión soviética.141 Oposición obrera: grupo ultraizquierdista semi sindicalista que surgióen el PC ruso a principios de la década del 20. Algunos de sus dirigen-tes se unieron a la oposición unificada y fueron expulsados y deporta-dos en 1927.142 Los bordiguistas, así llamados por su dirigente Amadeo Bordiga(1889-1970), expulsado de la Comitern por �trotskista� en 1929, tam-bién eran conocidos como Fracción de Izquierda Italiana y Prometeo,que era el nombre de su periódico. Fue el primer grupo italiano quese afilió a la Oposición de Izquierda, pero su incurable sectarismo lollevo a romper con la Oposición de Izquierda Internacional a fines de1932.143 Carta abierta al Partido Comunista de la Unión Soviética. The Militant,24 de mayo, 7 de junio y 14 de junio de 1930.144 La circular del Comité Central apareció el 15 de marzo de 1930 conel título La lucha contra las distorsiones de la línea del partido en elmovimiento colectivista agrario.145 El Modelo de reglamento del artel agrícola, código elaborado por elComité Ejecutivo Central soviético, fue publicado tan sólo el 2 demarzo de 1930, el mismo día en que apareció el artículo de StalinEmbriagados por el éxito.146 Manabendra Nath Roy (1887-1953): destacado comunista indio;consideraba que la colaboración con los sectores nacionalistas de laburguesía era indispensable para la victoria del movimiento colonialindependentista; simpatizaba con las posiciones de la Oposición deDerecha rusa. Posteriormente desertó del movimiento socialista.147 Henri Barbusse (1873-1935): novelista pacifista que se unió al PCFrancés, escribió biografías de Stalin y Cristo y auspició amorfos con-gresos antibélicos y antifascistas, que los stalinistas utilizaban comosustitutos de la lucha real. Fue la principal figura ligada al periódicoLe Monde (El Mundo).148 El Partido Social Revolucionario (SR, o eseristas): (fundado en1900, se convirtió en la expresión política de todas las viejas corrien-tes populistas rusas, y era el que gozaba de mayor predicamento enel campesinado antes de la Revolución de Octubre.149 Anton I. Denikin (1872-1947): comandante de las Guardias Blan-cas, que trataron de derrocar al estado soviético en la Guerra Civilcon la ayuda de Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Japón y otraspotencias imperialistas.

Page 336: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

336150 La Duma: parlamento ruso que gozaba de poderes sumamenterestringidos. El zar Nicolás II la creó en 1905. La trataba con sumodesprecio y la disolvía cada vez que insinuaba una política indepen-diente .151 El �Partido obrero y campesino� biclasista: fórmula que empleabanlos stalinistas en la década del 20 para justificar su apoyo al Kuomintangy a otros partidos burgueses de Oriente. Trotsky lo critica en La Ter-cera Internacional después de Lenin y en Problemas de la revoluciónchina.152 La dictadura democrática de obreros y campesinos: consigna conque Lenin designaba, antes de 1917, el tipo de estado que sobreven-dría tras la caída del zarismo ruso. El consideraba que la revoluciónsería de carácter burgués, dirigida por una coalición de obreros ycampesinos que tomaría el poder y democratizaría el país sin excederlo límites de las relaciones de producción capitalistas. Ante la inmi-nencia de la revolución modificó su posición y, al volver a Rusia enabril de 1917, enderezó el rumbo del Partido Bolchevique hacia lalucha por la dictadura del proletariado. En la década del 20 los stalinistasdesenterraron la fórmula desechada para justificar la colaboración declases con la burguesía, sobre todo en el mundo colonial.153 Puro y transparente como el cristal. The Militant, 26 de abril de1930, firmado �Alpha�.154 William Z. Foster (1881-1961). Militante del PS, dirigente sindicaly dirigente del PC. Fue candidato presidencial del PC en 1924, 1928 y1932. Y presidió el partido después de la segunda guerra mundial.155 Alexander Bittelman (n. 1890). Había sido dirigente del sector deFoster del PC de Estados Unidos y al igual que aquel se lo degradócuando Moscú eligió a Earl Browder para conducir el partido y en1960 fue expulsado del PC por �revisionista�.156 Efectivamente, Foster fue desplazado por Earl Browder en la con-ducción del PC norteamericano a principios de la década del 30, y novolvió a recuperar ese puesto hasta 1945, cuando el Kremlin humilló,degradó y expulsó a Browder.157 Los discursos acerca del partido comunista de Estados Unidos queStalin pronunció el 6 y 14 de mayo de 1929 fueron publicados en unfolleto en 1931 por el PC norteamericano.158 Tres editoriales. Biulleten Opozitsi, Nº 10, abril de 1930. Traducidodel ruso [al inglés] para este volumen [de la edición norteamericana]por Iain Fraser.159 Silov y Rabinovich: militantes de la oposición ejecutados por laGPU poco después del fusilamiento de Blumkin, acusados de �sabota-

Page 337: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

337je al sistema ferroviario�.160 No lo sabían, Biulleten Opozitsi, Nº 10, abril de 1930. Sin firma.Traducido del ruso [al inglés] para este volumen [de la edición norte-americana] por Iain Fraser. Es la continuación del artículo Stalin con-certó una alianza con Schumann y Kerenski contra Lenin y Trotsky.161 El libro que Trotsky había titulado Lenin y los epígonos apareció enfrancés con el título La Révolution desfiguréé, luego en edición am-pliada en inglés con el título The Stalin School of Falsification. [exis-ten varias ediciones d esta obra en idioma español, con el título Larevolución desfigurada.]162 Nikolai Krestinki (1883-1938): embajador soviético en Berlín apartir de 1921. Durante 1923-24 fue simpatizante de la oposición,pero no tardó en capitular. Fue arrestado durante las purgas, senten-ciado en el juicio de Moscú de 1938 y ejecutado.163 El caso Schumann se prolongó por lo menos durante un año másen los tribunales alemanes. Schumann perdió las dos primeras Ins-tancias judiciales, en Berlín y en Dresden, y a principios de 1931apeló ante la corte Suprema en Leipzig. Ese tribunal resolvió que lacuestión no se reducía al aspecto jurídico, sino que entrañaba proble-mas políticos. En conformidad con ello, solicitó las opiniones de estu-diosos de la Universidad de Leipzig y le permitió a Trotsky presentarsu evaluación de las acusaciones de Kerenski de que los bolcheviqueseran agentes alemanes, del arresto de Trotsky en 1917, etcétera.Además de enviar esa declaración al asesor de la Corte, Trotsky envióuna carta al Buró Político, con fecha 15 de febrero de 1931, paraexigir la formación de un frente Único con el fin de refutar las calum-nias de Kerenski contra Lenin y los bolcheviques, facilitando al tribu-nal todos los documentos y materiales históricos necesarios. (Véase,Escritos 1930-31). Los editores [norteamericanos] no han podido ave-riguar cual fue el desenlace del caso ante el tribunal, pero no hayindicios de que Schumann haya publicado alguna obra de Trotsky enlos dos años que precedieron a la toma del poder por los nazis.164 La consigna de asamblea nacional en China, The Militant, 14 deJunio de 1930. Carta dirigida a la oposición china.165 Los Kadetes (Partido Constitucional Democrático, liberal-burgués),querían una monarquía constitucional en Rusia.166 El término conciliadores era empleado por los bolcheviques en1917 para referirse a los mencheviques, social-revolucionarios y otrosizquierdistas que apoyaban al Gobierno Provisional capitalista y trata-ban de atemperar la lucha de clases en su contra.167 Un crujido en el aparato. The Militant, 21 y 28 de junio de 1930.

Page 338: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

338168 La plataforma de la Oposición de 1927 fue incluida en el trabajo Laverdadera situación en Rusia, de 1928. Aparece también en TheChallenge of the Left Opposition.169 Los narodnikis (populistas): intelectuales rusos que considerabanque la clave del desarrollo del país radicaba en la liberación del cam-pesinado, y realizaban políticas ene este sector. El movimiento sufrióun cisma en 1879; uno de los dos grupos, dirigidos por Plejanovsufrió una nueva ruptura. El ala de Plejanov evolucionó hacia el mar-xismo, la otra se convirtió en el partido Social Revolucionario.170 Vladimir P. Miliutin: primer comisario de agricultura soviético y, apartir de 1918, miembro del Consejo Supremo de la Economía Nacio-nal. Sus inclinaciones siempre fueron derechistas.171 Espartaquistas: la Liga Espartaco se formó a principios de 1916como ala Izquierda antibélica de la socialdemocracia alemana. Cuan-do esta rompió y se formó el Partido Socialdemócrata Independiente(USPD), en abril de 1917, los espartaquistas se convirtieron en alaizquierda del (USPD) hasta fines de la Primera Guerra Mundial, cuan-do tomaron la iniciativa de formar el Partido Comunista alemán. Su-frieron un serio revés en enero de 1919 al apoyar una insurrecciónmal preparada contra el gobierno de coalición encabezado por la de-recha socialdemócrata.172 Las Jornadas de Marzo de 1921 período en que la dirección del PCAlemán se lanzó a una insurrección armada para tomar el poder, ac-ción que fue aplastada en menos de dos semanas debido a la falta deapoyo de las masas. El Tercer Congreso de la Comintern, reunido esemismo año, repudió la acción de marzo y las teorías ultraizquierdistasde �galvanizar a las masas� que le servían de justificación. Elseguidismo de 1923 y las tácticas aventurerísticas de 1924 alude a ladirección del PC, que desaprovechó la situación revolucionaria que seprodujo en Alemania con la crisis del Ruhr, y a la política empleadadespués. El Quinto Congreso de la Comintern, reunido a mediados de1924, se negó a reconocer la derrota de la revolución de 1923, sostu-vo que aun no se había llegado al apogeo de la crisis y ordenó a ladirección del PC Alemán que preparara a la clase obrera para la insu-rrección.173 Arkady Maslow (1891-1941): dirigente del PC Alemán que apoyóla política ultraizquierdista de 1921 y junto con Fischer y Thaelmannremplazó a Brandler en la dirección en 1924: fue expulsado en 1927por apoyar a la Oposición Unificada rusa. Fue uno de los fundadoresde la Leninbund pero luego renunció a su puesto de dirección: fuesimpatizante del Movimiento pro Cuarta Internacional por un breve

Page 339: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

339período, a mediados de la década del 30.174 La Internacional Campesina (Krestintern), creada por la Cominternen octubre de 1923 fue una experiencia que tuvo poco éxito, desapa-reció sin pena ni gloria en la década de 30.175 Frederich Engels (1820-1895): Colaborador de toda la vida deMarx; escribió junto con él muchas de las obras fundamentales delmarxismo. En los últimos años de su vida fue la figura más destacadade la Segunda internacional.176 Carta un partidario de Lovestone. The Militant, 26 de julio de 1930.Publicado con el título ¿Por qué Lovestone no le responde a Trotsky?La carta iba dirigida a Harry Winitski, administrador de RevolutionaryAge [Era revolucionaria], periódico publicado por el grupo de Lovestoneluego de su expulsión del PC de Estados Unidos por orden del Kremlin(1929). El �actual director� que menciona Trotsky es Lovestone.177 Un gran avance. Biulleten Opozitsi, Nº 11, mayo de 1930. Traduci-do del ruso [al inglés] para este volumen [de la edición norteamerica-na] por Iain Fraser. Sin firma. En los primeros meses de 1930, losperiódicos de la Oposición en Francia, Estado Unidos y Rusia insistie-ron en la necesidad de establecer una colaboración más estrechaentre los distintos grupos. Los tres grupos convocaron a una reunión,a celebrarse en París, para fundar la oposición de Izquierda Interna-cional. Los delegados que asistieron fueron: de Francia Alfred Rosmery Pierre Naville; de Alemania, Oskar Seipold; de Bélgica, A. Hennautpor el comité ejecutivo de la Oposición belga y León Lesoil por laFederación de Charleroil; de España, Julián Gorkin; de Checoslova-quia asistió Jan Frankel en representación del grupo Lenorovich; deHungría, Szilvassy; de Estados Unidos, Max Schachtman; por el gru-po judío francés, J. Obin (que más adelante adoptó el seudónimo deM. Mill). Las oposiciones rusa, china, austríaca, mexicana, argentinay griega, y un grupo estudiantil checoslovaco no pudieron enviar re-presentantes, pero refrendaron posteriormente las resoluciones de lareunión. El artículo sin firma de Trotsky considera este encuentro comouna conferencia preliminar; el número del 3 de mayo de 1930 de TheMilitant, lo llama �conferencia internacional�. Los propios delegados,en un telegrama enviado a Trotsky, lo llamaron �la primera reunióninternacional de la Oposición de Izquierda�. Uno de los objetivos de lareunión era comenzar los preparativos para una conferencia interna-cional plenaria, que actuará en base a resoluciones difundidas y dis-cutidas de antemano, pero la Oposición de Izquierda Internacional nocelebró ese tipo de conferencias hasta 1933; en esa ocasión se lallamó preconferencia. (Ver Escritos 1932-33).

Page 340: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

340178 La Lutte de Classes se publica desde hace dos años, con el formatode un pequeño cuaderno. Pero el periódico no poseía una orientaciónideológica definida y se encontraba en un período de definición. Sóloeste año adquirió formato propio, bastante más grande. [nota deLeón Trotsky]179 El Secretariado Internacional provisional estaba integrado porRosmer (y Naville en calidad de colaborador suyo), Kurt Landau deAlemania y León Sedov, el hijo de Trotsky, en representación de laOposición rusa (no pudo viajar de Turquía a Francia, sede del Secre-tariado). Aunque las tareas de este organismo eran relativamentelivianas, pasó bastante tiempo antes de que empezara a funcionar,siquiera al mínimo nivel. Rosmer rompería con la Oposición en no-viembre de 1930 y Landau algunos meses después, pero desde elcomienzo Trotsky se sintió sumamente decepcionado por la forma enque funcionaba el Secretariado. En su libro Trotsky Vivant, publicadoen 1958, Naville relata que, ante las distintas explicaciones que le dioa Trotsky para justificar las demoras, este le respondió en tono sar-cástico el 13 de abril de 1930: �El camarada Naville me ha informadoque �debido a la semideserción de los italianos y los belgas� no seaprobó ningún manifiesto, no se nombró un Buró. Ahora bien, si nome equivoco, nosotros terminamos de llevar a cabo la deserción amedias perpetrada por �otros��.180 Carta abierta al grupo Prometeo, The Militant, 14 de junio de 1930.181 Trotsky respondió a la carta abierta del grupo Prometeo el 25 deSeptiembre de 1929. Véase volumen 2 de este tomo.182 Angelo Tasca (1892-1960): junto con Gramsci y Togliatti, era miem-bro del grupo turinés del PS italiano cuando éste votó la afiliación a laComintern en 1919. La afiliación fue más formal que real. La organi-zación sufrió una ruptura en 1921, y el ala izquierda formó el PC. Enel PC, Tasca fue el dirigente intransigente del ala derecha, así comoBordiga lo fue del ala izquierda.183 ¿Hacia el capitalismo o hacia el socialismo? Biulleten Opozitsi, Nº11, mayo de 1930, Traducido del ruso [al inglés] para este volumen[de la edición norteamericana] por Iain Fraser.184 Peter Struve (1870-1944): economista liberal ruso, fue a principiode siglo un dirigente de los �marxistas legalistas� cuyo objetivo prin-cipal era introducir en Rusia el desarrollo capitalista occidental. Des-pués de 1905 se alineó con los cadetes de derecha y después de 1917se unió a las guardias blancas.185 Alexei Arakcheiev (1769-1834): general ruso y asesor político delzar Alejandro I, fue nombrado ministro de guerra en 1806.

Page 341: Escritos, 1929 - 1930

Escritos Tom

o 1 1929 - 1930 volúmen 3

341186 La Comuna de París: primer gobierno obrero. Se mantuvo en elpoder desde el 18 de marzo hasta el 28 de mayo de 1871. Fue derro-tada. Gastón Galliffet (1830-1909): se destacó por la crueldad conque masacró a los comuneros y sus familias tras la rendición de és-tos.187 Karl Zoergiebel (n. 1878): socialdemócrata y comisario de la poli-cía de Berlín, atacó salvajemente a los manifestantes del PC el 1 demayo de 1929.188 Peter Stolipin (1862-1911): primer ministro del zar, nombrado en1906 dio el golpe que puso fin a la revolución de 1905. Su �reforma�agraria de 1906 buscaba liquidar las comunas aldeanas y fortalecer alos campesinos ricos.189 Serafin Sarovski (1759-1833): Canonizado por la iglesia y el zaren 1903. La letra �iat�, letra anticuada del alfabeto ruso fue suprimidapor los bolcheviques.190 El poder dual de 1917: período de la revolución de febrero y octu-bre, en que el poder estaba divido, en parte lo ejercía el gobiernoprovisional y en parte los soviets. El período del poder dual llegó a sufin cuando los soviets tomaron todo el poder en sus manos.191 Hay un juego de palabras del ruso y del alemán con �Prejuicio� y�juicio�. (N. de T. al inglés)192 Comunismo de guerra: Sistema de Producción y distribución im-puesto en la Unión Soviética cuando ésta debió luchar por su supervi-vencia durante la Guerra civil (1918-1920). Los bolcheviques no te-nían el plan de nacionalizar y centralizar totalmente la economía in-mediatamente después de la toma del poder; sus primeros planeseconómicos eran más modestos y graduales. Pero debieron subordi-nar todo a la lucha militar por la supervivencia. Como resultado deello, se dio un conflicto cada vez más grave entre los campesinos,cuya producción fue requisada o confiscada, y el estado soviético;otra consecuencia fue la disminución de la producción, tanto agrícolacomo industrial.193 Respuesta a los camaradas de las granjas colectivas, de Stalin.Fue publicado el 3 de Abril de 1930 y se encuentra en el tomo XXII desus obras.194 Ivan T. Smilga (1892-193?): bolchevique de la vieja Guardia, inte-gró el comité Militar Revolucionario durante la Guerra Civil y fue vice-presidente de la Comisión Estatal de Planeamiento a partir de 1927.Como dirigente de la Oposición de Izquierda, fue deportado en 1928y capitulo en 1929. Desapareció, sin juicio ni confesión, durante losJuicios de Moscú.

Page 342: Escritos, 1929 - 1930

Indice Escritos Tom

o 1 volúmen 3

Índice

Prefacio ............................................................. 4Cronología

1930 ......................................................... 9Las tres fracciones de la Internacional Comunista . 12Algunas consecuencias del conflicto sino-soviético 20Los stalinistas fusilaron a Jakob Blumkin .............. 23El �Tercer período� de los errores de la Internacional

Comunista.................................................... 29Un complemento necesario ................................ 93�Explicar pacientemente� ................................... 96Del Consejo de Redacción ................................ 102Un nuevo avance ............................................ 104Lecciones de las capitulaciones

(Reflexiones necrológicas) ........................ 109Carta abierta a todos los militantes de la Leninbund ..

................................................................ 120En respuesta a la carta de un amigo.................. 133La unificación de la Oposición de Izquierda......... 136Stalin concertó una alianza con Schumann y Kerenski

contra Lenin y Trotsky ................................. 140El nuevo curso de la economía soviética

Page 343: Escritos, 1929 - 1930

Indice Escritos Tom

o 1 volúmen 3

La aventura económica y sus peligros ........ 148¿Sí o no?

Una primera aproximación al asesinato deBlumkin ............................................. 170

El plan quinquenal y la desocupación mundial .... 175Respuesta a preguntas que hacen desde la URSS 185Carta abierta al Partido Comunista de la Unión Sovié-

ticaLa situación del partido y las tareas de la Oposi-

ción de Izquierda ................................ 192Puro y transparente como el cristal ................... 217Tres editoriales ............................................... 226No lo sabían

Stalin, Krestinski, Iakubovich y otros concerta-ron una alianza puramente fortuita conSchumann y Kerenski .......................... 229

La consigna de la Asamblea Nacional en China ... 236Un crujido en el aparato

Una divulgación popular de derecha e izquierda......................................................... 243

Carta a un partidario de Lovestone .................... 272Un gran avance

La unificación de la oposición de Izquierda . 274Carta abierta al grupo Prometeo ....................... 279¿Hacia el capitalismo o hacia el socialismo? ........ 282Notas ............................................................ 308