El Coloniaje en Tacna
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8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
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IN
MEMORIAM
BERNARD
MOSES
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DEDICAA
LA
H.
MUNICIPALIDAD
DE
TACNA
ESTEPEQUEÑOTRABAJO
TACNA;
1MRKNTA DE «IL PORVENIR» POR JOSÉ
BUIDOJBRO
MOLINA.'
1861
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F345Í
BER NA RD M ÜSES
l
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I .
Tiempo es
de
que
todos los
pueblos
del
Perú sepan
la parte que tuvieron en la revolucion americana, y
que
se
manifieste
que
la
independencia
de
la
patria
no
fué
la obra
de ninguno
de
ellos
en
particular,
y mucho
menos la
de
un
caudillo.
Todos ellos
fueron los
artífices
de
esa
obra
grande é
inmortal.
Todos
ellos
tienen
por
consiguiente
iguales
derechos á gozar de los beneficios
de la independencia. Si algun pueblo se distinguió en
la lucha,
no
fué sin duda porque los
otros
fuesen
menos
patriotas, ni porque con
menos
audacia se lanzaran en
l a
gigantezca
l uc ha : fué
solo
porque la
suerte
asi lo
determinó.
Mas, s i
alguno
merece
que su
nombre
se
repita
siempre por
todo
corazon
patriota,
como el
símbolo republicano, es indudablemente
aquel que
tuvo
e l
envidiable
privilejio de
ser la cuna
de
la revo
lucion peruana.
Por
desgracia, los mas
de
nuestros
compatriotas
ignoran
que
á
Tacna estuvo reservado
ese distinguido honor,
y
aun
muchos de los
hijos
de
ese
785447
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4
EL COLONIAJE.
hermoso y heroico pueblo no saben s i sn suelo natal
figuró
en
los
brillantes
episodios
de
la
guerra de
nuestra
emancipacion;
y no faltan
personajes que
miran
con
desden
los acontecimientos de que nos
vamosá ocupar,
..porque en- s , u s . ^trechas miras y exajerada mezquindad,
miden
léá có15ás-ál .tamaño de su pobreza
de
espíritu y
,bajo;-QL -punto
'desvista
de los
resultados,
comentados
Vpb'r
• e l l o s ? caprichosamente.
Nosotros,
empeñados en
aglomerar todos los datos que existen dispersos por
una
jamás
disculpable
desidia,
llamamos
sobre
el par
ticular
la
atencion
de
una
persona respetable
contem
poránea de esos
hechos,
y cuya
injerencia
en la política
durante tantos
años
y esmerada contraccion al estudio,
nos inducian á creerlo en aptitud de satisfacer nuestra
curiosidad. Cuál no fué
nuestra
sorpresa al oirlo escia-
fnar
con
aire desdeñoso.- Aquello
fué unicamente
un
bostezo
Sí, fué un
bostezo, replicamos;
pero fue el
bostezo
de
un
pueblo
que
respirando
en
la
atmósfera
del patriotismo, cobra
nuevo
aliento,
y criando
nuevas
fuerzas s e s ie nte animado para hacer
sacificios en
pró
de
una idea elevada,
deun
sentimiento
noble y de
una
causa jenerosa:
s i
fué un bostezo,
pero
él anunciaba
que ardia
la llama
del
patriotismo, pronta
á incendiar
el viejo y carcomido armazon del coloniaje . Este
incidente
nos
convenció mas
y
mas de la necesidad y
oportunidad
de
un
trabajo
que
dé á
conocer las
dos
revoluciones
de
Tacna en
favor de la
independencia
del
Perú.
Para
justificarlas y deducir
su
importancia
ensanchamos los límites
de
nuestra
tarea, y
nos pareció
conveniente trazar á grandes rasgos la época toda del
coloniaje, señalando las causas
que preparan
su des
aparicion,
y
tomando en cuenta algunos
hechos
que
en
ese entonces se
realizaron
en Arica.
La
magnitud de
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EL COLONIAJE. 5
nuestro empeño hará comprender bien los
conflictos
en
que
nos
pone
nuestra
poquedad
y
toda
la
indulgen
cia
que
se nos
debe
dispensar,
s i
quiera
en gracia
dtd
digno objeto
de nuestro
propósito.
II-
Pocos años han trascurrido desde el año 11, y aun
mas pocos
hasta el en que Garcia Camba dio
á
luz su
obra; y sin embargo, hechos contemporáneos, recientes,
que han
pasado
á
presencia
de
algunas personas
que
todavia
existen para desmentir las falsedades y rectificar
los errores, hanse desfigurado notablemente al estremo
de hacer
dudar s i
las narraciones
que
de ellos
se
hacen
corresponden
á
otros
distintos. En
efecto,
Camba
altera de tal modo la verdad, al hablar de la revolucion
de Tacna el año 1 1, que hasta el nombre de Zela lo
convierte
en Zalaneira, hace figurar á
personajes
des
conocidos,
y,
en
una
palabra,
nada
dice
que merezca
fé y acredite la circunspeccion é imparcialidad del
historiador. ¿Qué resultaria s i no se restableciese la
verdad de los hechos, reponiéndola en e l lugar usur
pado por
el
error
y e l engaño?
Que
al
cabo de
algunos
años, cuando
se
quisiese
formar
nuestra historia
patria,
irian á consultar la acreditada obra mencionada y que
darian sancionados para siempre los conceptos
equivo
cados
y
numerosas falsas
aserciones
que
contiene.
Evitar
esto,
es
un
deber de patriotismo y el homenaje
debido
á la
justicia y
á
la memoria
de los esclarecidos
ciudadanos que comprometieron su existencia en de
fensa
de la emancipacion
de su
patria.
Los hechos
s i se trasmiten de viva vo z, van desfigu
rándose
gradualmente
con
el
trascurso del tiempo,
hasta
presentarse
con las formas fantásticas
quelaima-
■
-
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6
EL COLONIAJE.
ginacion
les demarca á su capricho; y entonces á pesar
de
presentárseles
como
históricos,
no
son
en
realidad
sino narracione s nove le s cas que poco ó nada tienen de
comun
con la verdad de los hechos. Mui autorizado
ha sido el hecho de Arquímides el que, segun la tradi
cion, quemó con un
espejo
urtorio la escuadra romana;
mas
vino
Buffon y con sus esperimentos manifestó la
imposibilidad de
que
tal cosa
sucediese,
corroborando
de
ese
modo las deduciones de los
geómetras, autori
zados por el
nombré
justamente
célebre
de
Descartes.
Belisario
es un personage cuya
vida
ha dado materia á
los historiadores y novelistas para formar biografías
interesantes y novelas sentimentales. Le han supuesto
radiante
de
gloria, favorito del emperador
y
salvador
de la patria, mereciendo, en premio de sus triunfos y
proezas, la
ingratitud de
su soberano, que le arranca
los
ojos
y le
arroja
méndigo
á que
participe
con su
desgraciada
hija
la
amargura
de
un
fatal
contraste
de
fortuna y las privaciones y trabajos de una miserable
muerte. Sin embargo, cuánta impostura en esta narra
cion En
ella
se confunde el
fin
del gran
Belisario
con
e l
del
favorito
de
Justiniano,Carpocraciano.
Numerosos
ejemplos podriamos
presentar
en
apoyo
de nuestro
aserto,
mas
su exactitud es tan evidente que creemos
inútil i n s i s t i r . Y nada hay mas importante que una
narracion
veridica.
La
fidelidad
de
ellas asegura
la
veracidad
de la historia. Sin este carácter, la
historia
es
un
esqueleto condenado á
aniquilarse, porque le
falta
vida,
animacion. Ella debe conservar con toda
pureza
los
hechos
gloriosos
porque
son los
que dan honra
v prez á
las naciones y los
que
sirven de saludable
ejemplo á
las
generaciones
venideras,
de
provechoso
estímulo en el
sendero
de la virtud y de poderosa
-
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ÉL
COLONIAJE. * ¡
remora en el camino del vicio. El pueblo que no tiene
tradiciones, es un pueblo sin memoria, que vive del
presente sin conocer e l pasado,
sin
una luz
que
le
alumbre
el
porvenir. Para
un
pueblo
semejante
e l
pasado es
una
noche Oscura ; el porvenir
densas
tinieblas
(*).
Desde e l renombrado siglo de Luis XIV las ideas
Consoladoras de la democracia se estendieron
rápida
mente
en
e l
Continente
Europeo.
El
hombre
siempre
impulsado en las Vias del pi-ogreso por la fuerza espon
tánea de la inteligencia,
guiado por
sus
sentimientos
jenerosos y por es a na tura l a spira cio n que le hace vis
lumbrar
en bella
lontananza
un porvenir risueño
de
bienestar
y
civilizacion,
jamás
deja
de simpatizar
con
las
nuevas doctrinas que
satisfacen
e l
constante
anhelo
de
mejoramiento individual
y
social. La gigantezca
revolucion
francesa,
ese
supremo
esfuerzo
del
espíritu
humano, que hizo
de la
Francia un inmenso c
'menterip
para hacer del mundo
e l
templo
de
la Diosa
Razon,
rompe todas las
tradiciones en
nombre
del
porvenir;
invocando la dignidad humana,
destroza todos los
yugos, y
a l
son entusiasta
de
sü patriotismo estraviado;
entona
e l
himno
solemne de la
libertad
del
individuo
y de
la independencia
de
las
nacionalidades.
El
derecho
de
conquista
y
del
abuso
personificado
en
los
monarcas
de Europa, amenazan ahogarla en lagos
de
sangre; pero
ella, sostenida
por
la fiebre revolucionaria, decapita á
Luis
XVI,
guillotina
á los
nobles, d
trota los
ejércitos
e-tranjeros
y tremola triunfante el
estandarte
revolucio-
(*)
Teniendo en
consideracion algunas
razones
de
conveniencia, hemos invertido el orden de la
publicacion
anticipando
los
párrafos
siguientes^
2
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
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8
KU
COI.ONJAJ»;,
navio:
el porvenir envuelto en torrentes de sangre,
vence
del
pasado,
teñido
con
manchas
indelebles, Las
doctrinas
candentes
de
la revolucion
francesa
se
espar*
cen por do quiera, y
preparan
en
América nuevos
combustibles para una gran esplosion. Muchas
causas,
qué mas tarde
espondremos, venian
preparando hacia
tiempo la revolucion americana: la revolucion francesa,
que quitó de
la
corona regia
su mejor y
mas valiosa
joya cual
es la inviolabilidad real, haciendo triunfar las
ideas
democráticas
apresuró
mas
y
mas
e l
momento
de
la independencia americana.
Estamos muy
lejos de
suponer que
s i no
se hubiese
realizado ese cataclismo del siglo
pasado,
nosotros
hubiésemoscontinuado en
nuestra
condicion de colonia,
A
su tiempo probaremos
que
era inevitable nuestra
emancipacion,
por ser esta
una ley fatal de la
naturale
za . Basta á nuestro
propósito
sentar aquí
que
en
el
Poj itical
Herald,
periódico
ingles,
fué
donde
se
dijo
en alta voz la primera palabra de independencia ame
ricana; y que poco despues,
e l año
de ] 786,
e \
General
Francisco Miranda, de quien
tenemos una
biogafia
que
despues daremos á luz,
solicitó
de
Catalina II
reina de Kusia, una decidida cooperacion en
pro de
los
proyectos, altamente americanos por sus nobles fines,
que abrigaba
ese ilustre caudillo,
soldadode
Washigton,.
jefe en
los
ejércitos
franceses y génio
privilegiado con
que
la
naturaleza
dotó á la
capital
de Venezuela. Mi-
randa, viendo
la
poca felicidad de
sus
negociaciones
en
San-Petersburgo, no
desmayó
y obtuvo
de
Mr.
Pitt,
ministro
ingles,
una acojida
benévola,
que no
produjo,
empero todo e l efecto
apetecible porque la campana de
arrebato del 89 habia sonado,
y su estruendo
conmovió
e l
amenazado
gabinete
de
San
James.
El
ilustre
vene.
-
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1 5 L
COl.ONI.UK.
9
solano, impulsado
de
nn carácter marcial y
de
un pro
fundo
amor
á
las
causas
justas,
que
todo
corazon
jene-
roso reconoce como propias , se alista en los ejércitos
de la
revolucion
francesa,
y,
tenaz
en
su proyecto
favorito, consigue, merced á su alta graduacion y pres-
t i j i o obtenido en los campos de batalla, que se alisten
en Tolon
12,000 franceses
que
á
sus inmediatas
órde
nes
debian operar
sobre
Méjico.
Mas e l
Directorio
entorpeció
esta empresa
y desde entonces
la causa de
América quedó
abandonada
á
las
solas
fuerzas
de los
americanos,
y
á fé que nos
congratulamos
de esto,
porque
así
hemos
podido comprender con bastante
exactitud cuanto cuesta la
revindicacion
de nuestros
derechos y cuan
celosos
debemos ser en
conservarlos
ilesos.
II.
Acababa
el
siglo
pasado
y
América
adormida con
el
sopor del colono reclinaba su humillada frente en la
espinosa almohada del siervo
que sangraba
sus sienes
virginales, y con tupida venda
en
los oj os y oprimido el
corazon, mudos los
labios
y sujetos s us bra zo s,
solo-
podia
moverse
para prosternarse al oir la severa é
imperativa voz de sus dueños ó para manifestar regocijo
cuando llegaba, detiempo en tiempo, la plausible noticia
de
estar
sano
y
rollizo
S.
M.
C .
Su
lecho
de
d olor
se
estendia en medio de sus auriferos tesoros y bajo l a .
mística sombra de los
claustros;
absorvida durante
tantos años en una vida contemplativa, habia pensado
solo en Dios y en
la
eternidad, sin
cuidarse
del ro l que
esemismo Dios
encarnacion
suma
de la justicia
absoluta,
l e
habia señalado en los destinos del
mundo.
Olvidó
ó
desfiguró los mandatos del Ser Supremo, y
creyó
impiamente
que
éste
le
condenaba
á
no
tener
jamás
un
-
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10 EL COLONIAJES
«
pensamiento
propio,
que
le habia
creado para
llevaf
perpetuamente
en
la
frente
e l oprobioso
tizne
del
siervo.
Mas
e l espíritu
de asociacion, que
es siempre
la palanca
del progreso, une á los patriotas, en América
y en
Europa,
en
sociedades secretas y descarga á la sordina
recios
y
certeros
golpes
contra
el
carcomido edificio
del
coloniaje.
La hora
de
la
redención habia sonado
El continente colombiano queria ser
libre:
quiso serlo
y lo fué.
Todos los
vireinatos y
capitanias jenerales, en
que
América
estaba
dividida para
su
régimen interior, á
principios de
este
siglo
aunque
en distintos
años, pro
clamaron
su
independencia. Solo e l Perú no habia
fraternizado
aun,
mediante un levantamiento, con la
causa proclamada por las otras secciones sud-america-
nas,
sin
que esto pueda argüir
en daño de
su
patriotis
mo,
pues
sus simpatias
eran
muy
pronunciadas
en
favor
de e l l a .
III.
Hay
un
pueblo
que,
.orlado
del
fecundo
y fríjido
granado y
coronado
por
un
cielo limpio
y sereno,
parece adormecerse con la delicada aroma de sus
abundantes y variados
jardines y al
dulce trinar del
canoro jilguero, y de los tiernísimos
y melancólicos
arrullos
de
la
enamorada
tórtola
que
vaga
errante
en
la verde y primorosa
campiña,
convidando á gozar de
solaz y de sosiego, de la dicha y del encanto. Circun
dado
poruña rica vegetacion, que
embellece la
jugosa
higuera,
el hermoso
manzano, e l doiado naranjo, el
esquisito
peral deBérgamo
y e l místico olivo,
disfruta
de
dias hermosísimos en
que e l
sol envuelto en
su man
to nacarado se eleva majestuoso sobre
las
altas cimas
de
los
Andes,
entibiando
sus
candentes
rayos
eon eí
-
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14/111
EL COLONIA Jí - }\
dulce
viento
ó el blando céfiro que impulsan las frescas
brit-as del océano para formar un felicísimo clima que
complete
la
prodigalidad
de
una naturaleza
Qátentosa.
Ese pueblo, cuyo delicioso
clima no ha enervadp
jamás su
virilidad, vindicó
al Perú
de
cualquiera acu
sacion
que hubiesen podido hacerle por su aparente
quietud en los primaros años de este siglo. Tacna,
siempre
abnegado,
valeroso
y patriota,
pueblo
de
hé
roes
como lo ha llamado e l General
Castilla,
fué quien
obró la primera protesta que en este siglo hizo nuestra
patria
contra la dominacion
de nuestra
antigua
metró
poli. ¡Gloria inmortal a l pueblo que supo elevarse
hasta
el estrellado
firmamento
de la
gloria
para
conquistar
honra
y
prez
á la
patria en cuyo
seno
está
IV.
Los recónditos
pliegues
del pasado ocultan
e l
origen
de
Tacna.
Nada cierto podemos
establecer sobre la
época
de
su
fundacion;
mas,
convencidos
de
lo
impor
tante que
es determinar
el origen de los pueblos, nos
emp<
ñamos en
rastrear
las mas antiguas reminicencias
de su antigüedad por s i conseguiámos alguna luz que
nos alumbrara en nuestras escursiones
históricas.
Las
jeneraciones anteriores á los
tiempos
históricos, no han
hecho otro
legado a l porvenir, para
asegurar su re
cuerdo, aunque vago y nebuloso, que los jeroglíficos,
las
ruinas,
las
tumbas
ó
sus
propios
restos
esparcidos
en
tristes
soledades,
al rigor de las estaciones
ó
á la accion
de todos los elementos. La muerte es muchas veces e l
único
indicio de
la
vida, y es ne ce sa rio re vo l ve r
el
polvo
de
los sepulcros para encontrar
e l
pálido y me
lancólico
presentimiento de
existencias
cuyos
últimos
fatídicos
resplandores fueron ciertamente un Rupremp
jesfuerzo para
tornar al
seno de la nada-
-
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BL COLONIAJE.
* l2n un
cerro,
cuyo
nombre
no tenemos presente,
que
se
divisa
hacia
el
Poniente
de
Tacna,
hemos
visto
desde
nuestra infancia,
y
vieron
tambien nuestros. ante
pasados, varios jeroglíficos, parecidos á los chinos, en
forma
de
líneas verticales; algunas de las
cuales
tendián
35 varas
de
lonjitud,
cuitadas,
s i mal no recordamos,
de
dos en
dos,
figurando
cuadros,
por
otras orizonta-
l e s . Estas rayas son muy profundas y bien trazadas en
una sustancia tan dura, que ni la accion n'veladora del
tiempo,
enemigo
invicto
de
todas
las
desigualdades,
ha
podido
borrarlas, y se conservan
tan bien
marcadas
y limpias
que se
hacen
visibles
en cuanto
se divisa
el
cerro
en que están grabadas. Para e l mas bisoño en la
anticuaria, mayormente s i se compara esos jeroglíficos
con lo» del alto de
la Caldera,
8 leguas
a l
nor-oeste
de
la
inteligente
y
bizarra Arequipa, esas
inscripciones
revelan
que fu°ron puestas por algunos
aborigines en
los
tiempos
del
Perú
primitivo,
es
decir,
entes
de
que
Pacaritambo tuviese la fortuna de ser suelo natal de
Manco-Capac.
Estos
indicios
nos han
conducido
á
suponer que Tacna fué en su
origen,
alguna d«
aque
llas
innurnerdbles
tribus
que dispersas
é
independientes
unas
de otras, poblaban e l Perú
en los siglos
once
y
trece;
así
como su
proximidad á
Moquegua
nos
hace
sosoechar
que
esa
tribu
fuese de las Cochunas,
que
poblaban
esta
provincia,
ó
de
la
de
los
C o l l a s
habita
dores de Puno. La antigüedad
de Tacna
nos
parece,
pues, incontrastable. Si se atiende á lo que acabamos
de esponer; á la antigua maravillosa distribucion de
las
aguas
del regadío, subsistente
hasta hoy,
lo
cual
parece
obra
de siglos y concuerda con el raro tino
de
los
antiguos peruanos en e l sistema
del
regadío; á
la
gran repartición de
tierras,
distribuidas en pequeñas
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
16/111
Ét
COLONIAJE. Í3
porciones á muchos propietarios; á la existencia del
Cacicazgo
en
tiempos
en
que
estos
existian
en
los
demas puntos de la nacion; a l
hallazgo
de huacas y
momias,
conocidas en
Tacna
con
e l nombre
de
jenti-
l e s , costumbre esclusiva de los antiguos peruano
- ;
á
ciertos
bailes
indianos,
en
las públicas
diversiones,
recientemente abolidos, peculiares de los nrsm > s ; s i se
atiende á todo esto, decimos,
quedará
probada l a
remota antigüedad de nuestro pais. Ademas, s i se
tiene
en cuenta
lo
insalubre
del
puerto
de
Arica
(1),
y
e l
clima bonancible y sano
de
Tacna, la prodigiosa
fecundidad
de
su terreno, su situacion
geog.áfica
y
todas las
demas indisputables ventajas
de
su apropia
cion y cultivo, nos convenceremos de que las grandes
dimensiones de
Arica
en l a fecha á que nos
vamos
refiriendo, lince vislumbrar ó inspira alguna sospecha
de la existencia
de Tacna
en ese entonces.
Presupuesta
la
probable
exactitud
de
nuestras
re
flexiones,
resulta
que
en
e l
reinado de Yahuar-Huaca
séptimo Inca, Tacna fué imcorporadó
a l
imperio perua
no, pues
las
conquistas
de las
tropas imperiales
se
estendieron en toda la costa desde Arequipa hasta
Tarapacá. Pero s i el
origen
de Tacna es
inseguro, y
no somos
en
esto tan felices
como
deseáramos, para
nosotros no
solo es incierto sino
ademas
profundamente
oscuro,
completamente
misterioso,
lo
que
fué
nuestro
suelo natal hasta el tiempo del coloniaje. Yaun en los
tres siglos
de la
duracion
de
esta época,
transitoria
como toda
tutoria, sus progresos
son lentos, casi
im-
(1 ) Au tiempo daremos á luz una reseña histórica
de este
puerto,
que abraza desde su fundacion hasta
nuestros dias, cuyo trabajo tenemos ya emprendido.
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
17/111
14
EL COLONIAJE.
perceptibles, y su importancia meramente relativa; j
6 ¡
no
hubiese
sido
su
posicion
y
el
claro
ingenio
de
mu^
chos
de
sus hijos que merecieron con sus virtudes
y
su ciencia,
colocar
svs nombres
en
el catálogo de
los
hombres inmortales, Tacna estaria
muy
atras en la
luminosa senda
de
la
civilizacion.
En el año
1793,
Tacna no era sin
embargo,
una
ignorada
v i l l a , como afirma
erróneamente nuestro
ilustrado paisano
D.
Carlos
Basadre, en su artículo
publicado en
la
Revista
de
Lima,
correspondiente
al
1 . ° de Febrero de 1861. Antes de es? año era bastante
conocido, entre otros motivos, por el lustre demuchos
de sus
hijos,
tales como Suarez Pizarro, Arce, Bustios,
Cornejo,
Mudaria,
Lagos, Hurtado. Soto, Trillo,
Dávalos, Vargas, Buitron,
e l
Dr. 1 ) .
Isidoro
de Herrera,
Cura
de
Sun
Pedro
de
Buenavista, del
arzobispado de
Charcas,
á
cuyo
concilio
asistió
el
año
1774 como
su
consultor;
el
Dr.
D.
Ignacio
de
Castro
(2), Cura y
Rector del
real colegio
de San
Bernardo
del Cuzco,
y otros varios. El
pueblo que
produjo
tales hombres,
no pudo ser ignorado:
e l
renombre de sus hjios le rodeó
de
prestigio
y le
conquistó una
mencion honrosa.
La
aureola
que
circunda
á
los
grandes hombres
hace brillar
el
nombre
del pais que los vió
nacer.
Es verdad que el
recomendable
S i ' .
Basadre, nos dice
que
en
1
793, Tacna
era
una
v i l l a ,
como
en
compensacion
del
despojo
que
le infiere, pero la veracidad histórica no acepta esas
injustas retribuciones, y en obsequio á
ella
debemos
decir que
nuestro pais
solo se llamó el
Pueblo
de
(2) En un tiempo Arica pretendió ser el suelo natal
de
este sabio, pero sus
deseos
nopudieron subsistir
mucJio
tiempo, por ser quiméricos.
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
18/111
EL
COLONIAJE.
San
Pedro
de Tacna,
hast
a
el
18
de
Enero
de 1832,
ea cuya fecha e l C>:igve30 teniendo en cuenta su he
roismo
y
bizarria,
l e concedió e l título
de Villa. Por
lo
demas, l a importancia
de
Tacna
la
manifestaremos
a l
probar la de su revolucion.
V.
Hemos dichoqmTacna se sublevó contra el Colo
niaje; pero los
pueblos, como
toda personalidad
moral,
obran siempre dirigidos
por
alguno que, sea por su
audácia, sea por su inteligencia, sea por cualquiera otra
circunstancia, llega
á
ejercer cierto ascendente
sobre
las masas. La
Providencia que
todo
lo d i r i j e , presidien
do los sucesos y circunscribiéndolos
dentro
de cierta
órbita,
prepara los
hombres
que, las
mas
veces sin
apercibirse de ello, han de servir de instrumento á sus
altas
miras.
¿Quién
fué,
pues,
e l
caudillo
de
Tacna
el
año 1811? Muchos de nuestros lectores lo sabrán; pero
otros
muchos desgraciadamente ignoran que
D.
Fran
cisco Antonio Zela y Arizagafué aquel
héroe
que arros
trando peligros degran magnitud,]/ rodeadode laférrea
cadena
peninsular,
tuvo valor de dar el primer gri.'o de
Independencia
(Contestacion
del Sr. Alcalde Municipal
D. Juan Antonio Castañon á
la
nota del
Sr. Coman
dante
del
Pvejimiento
Dragones
de
Honor,
en
el
año
1833).
VI.
Entre los innumerables peninsulares que venian á
estas
comarcas,
se encontraba D. Alberto Zela
y Neira,
natural de la provincia
de Lugo, en
e l
reino
de Galicia.
Segun parece eligió para su
residencia
á
la
seductora
Lima,
ciudad
de
la
molicie
y
los
placeres.
Aquí
contrajo
matrimonio con Da. Maria
Mercedes
Arizaga Hurtado
4
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
19/111
EL
COLONIAJE,
«Mendoza,
hija
de
la
ciudad de
los
Reyes, en
sontir
del
Señor
Vicuña Makenna, informado
por
D.
Lucas
Zela, nieto
de
esa Sra.,
y D.
José Garcia Urrutia, na
tural de
la
Península,
y
segun
la esposicion que
ha
tenido
la bondad
de
remitirnos
D. José
Santos
Zela,
tambien nieto de la
mencionada
señora.
Las
aptitudes de D. Alberto, no menos
que
su cali
dad de peninsular, le hizo merecer e l empleo de ensa
yador
á
la
callana,
en
el
mineral
de
C a íl l oma , c erc a
de
Arequipa. En cuanto á sus
recursos
pecuniarios, na
debieron entonces ser
escasos,
pues
pudo
comprar al
Gobierno el
destino de balanzario
en la
cantidad
de
mas de
siete mil pesos.
D. Alberto tuvo cuatro
hijos;
D. Francisco
Antonio,
D. Juan,
D. Antonio, D. Francisco y
otro,
y
su
f i n fué
bastante
trágico.
Murió en Tacna de una
manera
ca
sual.
Estando
de
visita
en
casa
del
Cacique,
se
suscitó
entre los
dos
una lijera
disputa,
pretendiendo cada uno.
tener una escopeta
de
mejor
calidad que la
del
otro, y .
para solucionarla
mandó
D.
Alberto
trajeran de su casa
la
suya. El
Cacique
teniendo
la certidumbre
de que
ésta
estaba descargada,
segun
lo
aseguraba su dueño,,
l a
preparó
y, llevando
la
chanza
adelante, apuntó á su
amigo y
en
breve se
oyó
una detonacion
y
ias
som
bras de la
muerte cubrieron para
siempre los
ojos
de
J ) .
Alberto,
que
pasó á mejor destino,, vígtima de un
equívoco f a t a l ,
no sin
haber visto antes
logrado
á
su
ilustre vastago, cuyas virtudes le hubieran servido de
consuelo en toda una larga vej ez y llenado su corazon
jeneroso de un justo orgullo.
Su fortuna, que es
fama
era
cuantiosa,
desapareció
eu
parte,
por
aquella
desconfianza
y
estremada
seguri-.
dad de
los antiguos
peninsulares, que
les
sugeria l a
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
20/111
EL
COLONIAJE. 1 7
resolucion a s az
peligrosa,
de
esconder
su
dinero
y
tc^n
soros en
las entrañas de la
tierra, proviniendo de aqui
infinidad de veces y casi por lo regular, el provecho de
los
estraños
que bendecian e l indiscreto zelo de los
propietarios perjuicio
de los lejítimos
herederos que
con la muerte violenta
de
sus
relacionados
perdian
e l secreto que les debia proporcionar un negocio redon
do. Esta
perniciosa costumbre
hacia de
cada indi
viduo
una
mano
muerta
y
privaba á
la
sociedad
de
la
circulacion del dinero, oculto en cantidades
no pe
queñas en lugares ignotos, privando á las familias de
pingües
herencias
y á los descendientes de
una
fortuna
que les
evitaria
la
miseria, impidió tambien á
los
hijos
de D. Alberto Zela y Neira poseer parte de los bie
nes de s í i padre.
VII.
I ) .
Francisco
Antonio
de
Zela y Arízaga nació en
Lima el
año
1768. Convencidos sus padres de la u t i l i
dad de una buena educacion, siendo amantes del
pro
greso,
cuya
sólida base son los conocimientos y per
suadidos
que
la
ciencia
sin
la religion
es una
tea incen
diaria, incapaz de edificar y fácil de destruir el orden
conculcar
las
leyes
mas
esenciales
de
la
existencia so
cial y
hacer de
la sociedad un
laberinto,
de la justicia
un sofisma,
de
la moral
una quimera
y de
la
razon
un
inagotable
arsenal
de argucias y
sutilezas, destructoras
de
todo
lo que hay de
bueno y racional,
aprovecharon
de
su
permanencia en e sta ca pita l
para
poner á
su
h i j o ,
en el Colegia
Seminario de Santo
Toribio. Como, la
ruinosa
paralizacion que se notaba
en todas las
artes,
cuya
prosperidad y adelanto
exijen
indispensablemente
una completa libertad, inconciliable con e l régimen
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
21/111
18
EL COLONIAJE.
mezquino
y
retrógrado
del
Coloniaje,
no
permitia
á
los
jóvenes criollos y nobles
seguir
mas que una de estas
tres carreras: l a eclesiástica, preponderante en las so
ciedades
nacientes;
la
milicia, que descuella
en los
pueblos comprometidos
en las crisis
consiguientes
á la
mudanza del primero
a l
segundo periodo del progreso;
y,
en f i n , e l
foro,
peculiar
de
paises ya mas adelanta
do-; juzgamos que Zela, cediendo á las inclinaciones y
tendencias
de
su
época, debió dar
la
preferencia
á
l a
honrosa carrera del
sacerdocio. Las
ideas á
l a
sazon
dominantes y las
trabas
y
humillaciones vinculadas a
las otras dos, sin
que
por esto ella estuviese escenta
de
algunos inconvenientes,
contribuia
a l
aumento de
los sacerdotes. Los americanos que se dedicaban á
l a
carrera militar despues de eternizarse en la condicion
r e subalternos, rara, muy rara vez ascendian á los
primeros
puestos
del
ejército,
reservados,
sino
por
l e
yes, ni decretos,
a l
menos por
política
y costumbre,
á ¡os
peninsulares. Los que
preferian
l a carrera del foro,
sabidas son las dificultades que tenian que vencer.
Así, pues, creemos
que
Zela y Arizaga se dedicase
en
los años de colegio á instruirse
para
ser eclesiástico,
puesto que ingresó á
los
claustros
destinados á
formar
e l clero. Pero, como D. Alberto, su padre, se hubiese
visto en e l cas o de salir del seno de
la
seductora y
l i
viana sirena del Pacífico á establecerse en Cailjoma,
resolvió
llevarse
consigo á su
hijo
I ) . Francisco Anto
nio,
con e l
objeto de que adquiriese l a suficiencia
ne
cesaria
para seguir su honrosa profesion y se instruye
se cual correspondia
a l
sucesor, porjz/ro de heredad,
de su importante destino.
La
ciudad
de
San
Marcos
de
Arica,
poseedora
de
este título desde una fecha tan antigua como e l Colo-
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
22/111
B J » COLONIAJE.
niaje,
y
objeto
de distincion del rey Felipe II en su
real cédula
fechada
en Abilafuerte el
24
de
Octubre
de 1603, (que tenemos á l a vista), tuvo la desgracia el
año 1605 de ver
arruinados
sus edificios, de
los
cuales
no quedaron
sino pobres
vestijios; y su opulencia
quedó reducida á escombros á impulsos de una fuerte
conmacion terreste. Esta circunstancia
y
e l peligro
continuo á que estaban espuestos
los
puertos
del Pací
fico,
amenazados constantemente por los piratas y
corzarios ingleses que difundian
la
consternacion en
todas
las
poblaciones
en
que
llegaba
á
dominar
e l
te r
rible poder de sus cañones, no menos qae e l mal tem
peramento de Arica que- obligaba á los empleados
á
trasladarse
á
Tacna, cuyo clima
sano
y feliz le ha hecho
reportar
á esta poblacion
inmensas
ventajas, obligaron
al Gobierno
á trasladar de
Arica á
Tacna las Cajas
Rea
l e s . En
América, entre
los
destinos que
vendia
el Go
bierno se enumeraba el de b.danzario, e l
cual
fué com
prado,
como
ya
hemos
dicho,
por
D.
Alberto,
en
la
cantidad
de
7,000
pesos.
En
e l
año 1792
l e
sucedió
su primogénito D. Francisco
Antonio en
este
destino
y
de
consiguiente
se
trasladó
de CaiHoma; donde
esta
ba como
ensayador
á la callana, al
Pueblo
de San Pe
dro de Tacna, con e l objeto ae fiscalizar las minas de
Tarapacá,
Puno y Guantajaya.
Los destinos ó empleos que los
hombres admiten
en
un
lugar,
en
cierto
modo
los
radica
a l i í
y
alteran
sus
antiguas afecciones.
D. Francisco
Antonio,
no había
nacido,
para orgullo
nuestro, en el pais
cuyo paladin
fué: pero,
como s i la
buena estrella de
Tacna
hubiesa
querido
compensar esta
eventualidad,
iluminó
con sus
vividos destellos
e l alma de
ese
patriota y . apareció en
6u
corazón la aureola
del
amor.
No
había
sido tacneño
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
23/111
EL
COLONIAJE.
quizá sota por
que
en esto no
cupo
eleccion; mas
en
cambio lo era por su corazon de esposo y padre yj l o '
que es mas para él patriota y
e l alma
justamente
ambiciosa de
una
gloria inmortal y
de un eterno
re
nombre,
por
e l
consorcio
indestructible, perpetuo, de
su nombre
y
del nombre de Tacna,
á
cuyas glorias está
unido aquel. Entre todos los vínculos posibles, que
pueden ligar á los seres creados, no
concebimos
otro
mas noble, ni mas íntimo,ni mas indisoluble, que
e l
de
la gloria y la inmortalidad. Ser inmortal es adquirir e l »
supremo
derecho
de
tener
por
patria
e l
corazón
de
la
humanidad: conquistar un nombre glorioso es
nacer
á
otra existencia
mas
perfecta que
la mezquina y
mise
rable
de la tierra.
Y donde
el
hombre
adquiere
tan
valiosa estima, joya mas envidiable que los
cetros
réjios
y
los tesoros deslumbradores,
antes que reconocer por-
patria e l suelo
donde
vió
la
primera vez la
luz
de
los
sentidos está obligado
en
pago
de
l a
deuda
mas sagra
da,
cual
es
la
gratitud
á su
propia
gloria,
—
preferir
en
su corazon a l país que l e sirvió de
pedestal
para
d i r i j i r
de a l l í á la posteridad la voz inapagable de su fama. :
D.
Francisco
Antonio de Zela contrajo
matrimonio
con
la señorita
doña Maria Natividad
Siles de Ante
quera, relacionada con aquel célebre Oidor de
Charcas,
D.
José de
Antequera
y Castro decapitado en Lima á
consecuencia de l a s
intrigas de los
Jesuítas
del
Para
guay.
El enlace
se
verificó
á
principios
de
este
sigloy
s e - '
gnu Makenna.
Pero nosotros
podemos
demostrar que
ha- sufrido una equivocacion, publicando los
siguientes'
datos que nos ha proporcionado una persona de la
misma fhmilia.con vista de los
apuntes
escritos
por
mismo Sr. D.
Francisco
de Zela.
D. Francisco
Antonio
de
Zela
y
Neira,
hijo
lejitinm
V
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
24/111
IL
COLONIAJE.
21
de
D.
Alberto
de
Zela
y
Neira, y
de
Da. Mercedes Ari-
zaga, contrajo matrimonio
en Tacna
e l
6 de
Junio de
1
796,
con
doña
Maria
Siles
y
Antequera
Lazo
de
la
Vega: fueron sus
padrinos
el Sr. Coronel de las milicias
de la Provincia
de Arica
D. Francisco Navarro y
su
esposa
Da. Norverta
de Soto;
y los casó y
veló
e l Dr.
D. Fulgencio de
Barrios
—n el referido matrimonio
tuvieron
nueve hijos, cuyos nombres
son
los
siguientes:
Da. Flora Maria Dolores, nacida
en
21 de
Abril de
1897—Da. Maria Manuela en 30 de
Marzo
de 1899—
D. Santiago
en
25
de
Julio
de
1800
—
a.
Emerenciana
en 23 de Enero de 1802—D. José Santos
en
1 .
°
de
Noviembre de 1803—. José Manuel en 17 de Febrero
de 1805
—
D.
Buenaventura
en 13 de
Julio de
1806
—
doañ Maria del Rosario en
2
de
Octubre de
1807
—
D. Lucas
Miguel en
16
de
Octubre de
1810.
VIII.
D. Francisco
Antonio
de Zela y Arizaga tenia
e l
año
1811, cuarenta y
tres
años de
edad.
Su
altura
era
regular y casi podria
llamarle
alto. Su complexion
robusta. Su continente grave,
parecia revelar
la
gran
deza de
su destino. En su frente
espaciosa
fulguraba'
los
destellos
de un designio
honroso y
radiante de
glo
r i a .
Dos arqueadas y pobladas
cejas,
sombreaban sus
ojos grandes
y penetrantes.
Estos
eran azules; y su
mirada f i j a y escudriñadora,
como s i se
detuviese en
sondear los arcanos de un porvenir
nebuloso,
velado
para
é l
por una muerte próxima. Su nariz algo larga
y
casi
recta.
Sus labios rojos.un poco
gruesos.
Su
cara
aguileña
y sombreada por una espesa patilla rubia,
era
animada
y
espresiva.
Las
mejillas
sonrosadas,
la
t e z - '
limpia y el tipo español, tan distinguido, que á
primera
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
25/111
vista se rotaba en él
no
sé qué de
noble
y aristócrata.
Su cabellera era rubia
y
muy recortada, y hacia la
friente
aparecia
como
dibujada
por
u i v - i
diestra
mano,
tan limpios eran sus perfiles, tan bellos sus contornos.
Sus
brazos eran
proporcionados: sus manos grandes y ,
carnosas terminabas en largo* dedos.
El
aspecto de
nuestro caudillo, hace recordar una
de
aquellas
figuras simpáticas
de
l a r e volucion francesa,
cuyos nombres
célebres se;án
invocados tiernamente
en
coro
de
entusiastas alabanzas,
por
todo corazon que
tenga
una
fibra
templada
para
e l
patriotismo
y
l a
heroi
cidad. Si se l e
vé
con e l
vestido de balanzario como la
hemos visto en un retrato de dos
tercias
de lonjitud,
con calzon
á
la antigua y debajo de éste pantalon de,
punto,
corbata
blanca
y
pechera
del mismo color y .
bastante labrada,
chaleco
grana, casaca
azul
con vuel
tas coloradas y bordados, zapatos con
dos
grandes
hevillas de oro, espada con puño dorado y sombrero
tricornio
apropiado
á
ese
vestido
de
parada;
coi) el
pió izquierdo hollando una gran cadena de la cual
pende un
grillo,
y non \a
cabeza endiendo un
cielo
encapotado
que
amenaza envolverle en su negromanto
de
espesos nubarrones, se
creerá
ver no un oficial real
de las monásticas colonias americanas, sino mas bien
uno de aquellos hombres del Sü, hora suprema de la
vida política
de
la humanidad, que con
su
mirada de
águila
rasgaban
la
espesa
niebla
de
un
porvenir
nebu
loso, para iluminar los
destinos
de l a
gran familia, abo-
rijen
del Eden; y
que con ademan decidido atraian
los
vientos revolucionarios para hacer
estallar
la tremenda
tempestad de las pasiones, largo tiempo comprimidas
con absurda tenacidad
y desmedido exeso,
contra los
muros del feudalismo transfigurado en monarquia; es
-
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26/111
-
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27/111
24
Bt colokiAjb.
quien
llamaríamos ingrato
s i e l
amor y respeto á nues
tro suelo natal
no contuviera
nuestra
pluma
que no ha
hecho
la
mas
pequeña
demostracion
de
reconocimiento
hacia el héroe
y desgraciado ciudadano que,
mártir de
la
causa
americana y
víctima de
su amor
patrio,
murió sin
otra recompensa que legar
á Tacna
un timbre
glorioso
que
jamás marchitará
e l tiempo? Por
honor
de
Tacna,
de ese pueblo magnánimo
que
en
mas
de
una vez ha
prestado argumentos para no tener por fabulosas las
hazañas de los
pueblos
antiguos, cuando
vencían ejér
citos
fuertes y
aguerridos,
que
pretendían
arrancarles
su libertad, y que merece
mucho de la Patria, no menos
que
honores que
inmortalicen
su fama,
y
la trasmitan
de
generacion
en generacion. (Mensaje del Sr. Menen-
dez,
encargado del Poder Ejecutivo, al
Congreso Es-
traordinario
en 1845
pág.47),—por la
honra de
Tacna,
decimos, deseamos vivamente que la H. Municipalidad,
cumpliendo con
un
sagrado
deber, mande
colocar,
en
el
lugar antes indicado, un retrato de grandes dimencio
nes del patriota atrevido que otó en medio del poder, dar
el tremendo y sagrado grito de independencia, (nota de
Carrillo á la H. Municipalidad e l año 1833).
IX.
Hemos
hablado de
las cualidades
físicas
de
D.
Fran
cisco Antonio; réstanos decir dos palabras
referentes
á
las
morales.
Su amor patrio
estaba
á
la
a ltura de l
pa
triotismo romano
en
sus mejores dias,
segun
lo mani
fiesta
la
incontrovertible
elocuencia
de los
hechos .
Sus costumbres sencillas,
guardaban
armonia con
su
vida austéra
é intachable. De intelijencia despejada
podia
medir
las
hondas llagas que carcomian el corazon
de
su
desventurada patria.
Zela tenia un
corazon
mag
nánimo, y con esto creemos haberlo dicho todo. El,
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
28/111
EL
COLONIAJE.
' 2 5
eorazon es la fuente inagotabl e de las acciones gran
diosas; y es él quien dá á los hechos sus grandes pro
porciones.
Ninguna
accion
sublime
ha
sido
ejecutada
jamás
por hqihbres
sin
corazon:
y la
sublimidad es el
vínculo que une
lo
creado
con lo
infinito, ó mas bien,
las alas con que e l ser humano se remonta hasta tocar
e l
solio del Altísimo.
Tenga
una
nacion
hombres
de
gran
corazon,
y ella
tendia
héroes,
poetas,
mártires y
cuanto
de
perfecto
pueda
haber
bajo la fa z
del s o l . Y,
repetimos, Zela
tenia un
corazon
pi ivilejiado.
Su
pie
dad
y sentimientos
relijiosos hicieron que tomara á
N. Sra. del Rosario,
como
la
santa
de
su devocion,
á
quien tributaba diariamente sus homenajes y pedia
pro
teccion
y
amparo. Por eso en
su prision se
postra ante
e l l a ,
y
en
férvida oración clama
porque le
cubra
con
su
augusta éjida, y favorezca la independencia de su patria.
No queremos dejar
esta
oportunidad sin
consignar
una
tradicion
antiquísima
que ha
llegado
hasta
nos
otros
y, á
pesar
de todo, digna de conservarse para
averiguar
despues
lo que encierre. Los errores que s e .
han
trasmitido deunas á otras
jeneraciones,
mereciendo
s u a sc ens o,
son
siempre respetables
y, en último
resul
tado, se
descubre
ser la adulteracion de algun hecho
verdadero. Pues
bien:
N. Sia. del Rosario
es
y ha
sido
de la advocacion
dominante en
Tacna, y
cuéntase
que.
en
fecha remotisima,
fué
Tacna
amenazada
por
un
torrente de indios que descendieron por el cerro donde
se
encuentran las canteras.
Mas,
de pronto se sienten
acometidos de
inesplicable pavor trepidan, se envuel
ven, retroceden y se ponen en precipitadafuga. no
atreviéndose á acometer una. población protejida por
aquella Señora que
se
les
presentaba
como impidién
doles
e l
paso
—ontinuemos.
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
29/111
26
EL Co£©NIAJF..
X.
Hemos
visto e l hombre: veamos
al
caudillo.
Era
e l
mes
de Junio
de
1 81
1
cuando
se
oyó
en
e l
Perú
por primera
vez, en este
siglo, e l ságrado
grito de
libertad é independencia.
Autoridades
nombradas
por
e l pueblo
y
en
beneficio
de la nacion, no
se
conocian
en
la desgraciada
patria
de los Incas,
esplotada por
Corte estranjera y oprimida por estranjeros intereses.
El dolor de sus hijos habia sido sofocado con la presion
salvaje de bárbaro
tratamiento:
sus lastimeros a yes era n
despreciados
ysu
jemido
eterno
solo
se
apagaba con
e l
ronco
ruido ds
las
cadenas de una servidumbre tan.
dura
como ignominiosa. La humanidad
clamaba
pol
la conclusion de tan miserable estado;
l a
patria, exánime
por un prolongado
martirio,
exijia'de sus desventurados
hijos
un
esfuerzo poderoso, tan poderoso como
su
desesperacion, que la levantara de
su
abatimiento y
l e
volviera su independencia; en una palabra,
l a
dignidad
do
los peruanos
protestaba c ontra
e l Coloniaje, ese
ver
gonzoso pregon
del baldon
y
oprobio de
la humillante
tutoria y de l a
afrentosa
posicion de
toda
colonia. El
deber de los
peruanos no era, pues,
dudoso;
que nunca
lo fueron las obligaciones del patriotismo tratándose de
salvar l a independencia de la patria.
D. Francisco
Antonio que
ya
lo hemos visto esta
blecido
en
Tacna,
teniendo, como
hemos
dicho,
inte-
lijencia y corazon privilejiados, pudo medir y sentir e l
ügudo
dolor
de su doliente patria, y
emprender
y
llevar
á
cabo
lo que su calidad de
peruano
le exijia, aunque
con
ello
comprometiese su
existencia y
la de
los obje
tos
mas
caros
a l afectuoso
corazon de un
padre.
Por
esto, convencido de que
Tacna,
como los demas pue
blos colombianos, debian
sustraerse
de l a dominación
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
30/111
EL COLONIAJE.
de la metrópoli, abrigaba
ya
el plan de sublevarlo; su
corazon
era
insurjente
y
e l fuego
revolucionario
es
implacable. No faltaba
sino
una buena co j untura.
La
esperanza de
un
buen éxito podia robustecer
su
reso
lucion
firme
y tenaz,
pero
e l
presentimiento de una
desgracia
personal nunca
pudo ni siquiera
amortiguar
su
decision patriótica. Mas
para
no advertir impruden
temente con el grito de ¡alerta]
á las
autoridades
realistas, era indispensable
aguardar circunstancias
pro
picias
que no
tardaron
en
presentarse.
XI.
El gabinete ingles, deseando vengarsede España por
su
proteccion
á
los Estados-Unidos
de
Norte-América,
en la guerra dela independencia, prometió e l año 1797
que
prestaria los
recursos necesarios
á las
colonias
hispano-colombianas que quisie sen sustra ers e de l go
bierno
peninsular. Posteriormente,
e l
general ingles
Beresford.
como
representante
de
su
patria,
ofreció
á
Buenos-Aires e l auxilio británico;
del
mismo modo que
despues lo hizo, en Marzo de 1807, e l Jral. Auchmuty,
por
medio
de
un
parlamentario,
para
el ca>o
de
pro
clamar su
emancipacion
aquel virtinato.
Y
cuando
Napoleon se declaró enemigo de
España, convirtiéndo
se de aliado
en conquistador, mandó
comisionados
á
las
colonias
americanas para que reconocieran su autoridad.
El
conde
Sassenag
que
fué
e l
destinado
á Buenos-
Aires,
se
presentó
al Virei,
que
lo
era
entonces
e l frances
de
nacimiento brigadier D. Santiago Liniers, quién abrió
en
público las
comunicaciones, rechazó las propuestas
f espulsó al
Enviado Imperial. Poco despues
cundió
rápidamente la
noticia de que
las
tropas imperiales
se
habian apoderado de Sevilla, y siendo
ésta una
coyuntura favorabilísima,
por la inquietud
de
los
áui
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
31/111
Bl fcOLOíMAjfc.
mos J
«trós
mucho*
motivos,
k cual
mas pOderOsCs
no
bbstattté
la
instalaekm
del
Conseja
del
Reino,
HiOvie-
ttfn
a l
pueblo, exaltaron su patriotismo y .
establecieron
una
Junta
Gubernativa, renovada
muy
luego, «l 25
íkíayo de 1810, con un personal i f i a s décididido por l a .
Causa revolucionaria. La Junta
Organizó tropas y se
declaró,
en abierta rebelion. Noticioso
e l
Virei
de
Lima
D. Francisco
de AbásCal, Marqué»
de
la Goncordia, de
tan
graves sucesos que comprometian
seriamente
la
dominacion
de
España,
ordenó
al
brigadier
Don
José
Manuel
de
Goyeneche, natural
de
Arequipa, se
pusiese
al frente de las tropas que debian Contener a l ejército
revolucionario.
El
Dr. Casteli, ó Castelli, abogado
de
gran
talento,
capaz,
activo
y
decidido,
pero versátil y
feroz (Memorias de Müler) fué nombrado
representante
de la Junta de Buenos-Aires y
Gobernador
de todo el
territorio que está
a l
Sur del Desaguadero, con amplí
simas
facultades.
Despues
de
reforzar
su
ejército,
cuyo
jefe militar era el coronel D. AntonioB
ilcarce,
avanzó
«obre el Perú y sufrió en Gotogaita,
e l
dia 27
de
Oc
tubre,
un considerable revez que
l e obligó
á retirarsé
al Sur del rio de Suipacha, donde imprudentemente
l o habia id o á buscar su
enemigo,
engreído por «a
pasado triunfo; pero una
espléndida victoria,
dispersó
las tropas reales sujetas al general D. José Córdova.
El
trofeo
de
este
f e l i z
hecho
de
armas
fué
la
subleva
cion espontánea de la Paz, Chuquisaca y Potosí,que
desarmaron
sus respectivas guarniciones y se adhirieron
a la Causa santa de los pueblos arjentinos, ó mas bien
•dicho, á la
de
'toda Colombia,
pues
en estos feay
Mancomunidad
-de origen,
idioma, tradiciones, 4 < o l i j i o t > ,
intereses y
destino.
Desde -que Gayetaeche
teeibió
la «Omisión -áe
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
32/111
El COIONIAJÍ.
29
hemos
hablado, concentró
sus
fuerzas
en Zepita, cotr
e l
objeto de organizarías
bien y disciplinarlas. Allí
per
maneció algun
tiempo
y
veremos despues e l resultado.
Castelli avanzó
hasta la
Paz
y
celebró un
armisticio
nadas:
dueño
desde la acccion de Suipicha de
todo
el
Alto Perú y con un ejército vencedor, naturalmente
atraia la
atencion
de las autoridades reales
sobre
et
Desaguadero. Zela
creyó llegado
el momento
de obrar,
se
puso
en comunicacion,
mediante
emisarios
secretos,
con e l
Director
del
ejercito
revolucionario. Puesto,
de
acuerdo,
con
él
y
convencido del patriotismo de los
tacneños, no.
trepidó proponer
secretamente
á algunos
de
ellos
la
realizacion
de sus
planes.
Todos los cora-
zones
nobles tienen
fibras
igualmente delicadas que
con
vibraciones
acordes responden
á los
dulces
acentos
de
la libertad,
y
las almas de elevado temple
son
siem
pre
enemigas
de
toda
opresion.
Y
por
esto
e l
llama
miento de
Zela no fué desoído: y
l a
revolucion
se
consumó.
El 20
de
Junio de 1811 se encontraban en casa
de
Zela y
Arisaga,
el vecino Capisca, el
tacneño
coronel
D.
José Gomez, Dr. D. José Barrios, D.
Gavino
Barrios,
D. Pedro Alejandrino Barrios, D.
Juan
Rospigliosi,
D.
Felipe Gil,
D.
José
Rosa Ara,
D.
Fulgencio
Valdés,
i
Francisco.
Alaiza,
D.
Santiago
Pastrana
y
una
parte
mamerosa
del pueblo que habia concurrido a l l í ,
coi»
urinas y con el mayor s i j i l o
posible.
Zela designó á D,
José Rosa Ara para que fuese su ayudante.
Como
parte
de los milicianos de la guarnicion de Tacna estaba de
connivencia con Zela , éste realizó la
revolucion
,
4anto
tiempo anhelada en su corazon patriota, sin
4eíramamiento de sangre, destunyó-al Sub -Delegado
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
33/111
30
EL COLONIAJE.
que era D. Antonio Rivera, segun la esposicion que
tenemos
á
l a
vista, y el
Coronel
de
milicias
Navarro,
s i damos
crédito
al Sr. Vicuña Makenna, quien enumera
entre los
afiliados al
Sr.
Cura
D. Juan
José de la
Fuentey Bustamante, cuyo dato suponemos
trasmitido
por
e l hermano
de
éste,
hoy majistrado en
Lima. Mas.
un
paisano nuestro, digno
del
respeto
de
todo hombre
virtuoso y amante de un esclarecido talento, nos afirma
que en ese entonces era Cura de Tacna e l Sr. Dr. D.
Jacinto
Aranivar,
que
intercedió
con
Zela para
que
pusiese en libertad á
Navarro,
ofici i l dotado de un
tino
muy
especial
para
hacerse odiosísimo. Ynos
parece
indudable la verdad de esta última opinion, porque ha
sido
confirmada por
una persona
contemporánea
á
esos
hechos
á quien acabamos
de hablar.
De esta manera pacífica se consumó
la
primera in
surreccion
del
Perú:
ella
no
costó ni una
sola lágrima,
ningun
ruido
fúnebre
se
mezcló con
los
himnos
entu
siastas
que e l
patriotismo elevaba á
la libertad,
y el
pendon revolucionario, lábaro
santo
del
amor
patrio,
no
se
manchó con sangre,
como s i
ésta se
guardase
para despues
correr
á torrentes en
mas
dilatado es
pacio.
XII.
La revolucion
de
Tacna por
s i
sola no podia surgir.
Las
fuerzas
que la
sostenian
y
los
recursos
con que
contaba,
eran diminutos
comparados con
e l número y
poder
de las
tropas
reales. Apoyada
por
Castelli, podia
servir eficazmente á la causa americana; sin el con
curso de
é l ,
la
impotencia
anulaba su accion. Des
graciadamente para todo Colombia,
Goyeneche,
á fa
vor
de una sorpresa y con violacion del armisticio,
obtuvo en Guaqui
e l 20 de Junio,
día en
que
estalle
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
34/111
EL COLONIAJE.
01
la
revolucion
de Tacna,
un
señalado
triunfo
sobre
Castelli, que completamente derrotado tuvo que
mar
charse hasta
Buenos-
Aires
donde
murió en desgracia.
Esta felonia de Goyeneche que l e hizo merecer varias
gracias
de
su amo
e l
rey y el
anatema
de su
p a t r i a . ,
recuerda á los animales que adormecen para matar, ó
aquellos hombres
que
abrazan para introducir e l puñal
aleve con golpe mas certero; pero al
f i n
con su ifisigne
lealtad
abatió
un ejército
y de
una
manera
indirecta
so
focó la revolucion
encabezada
por Zela. El rey
su
amo
y
señor le hizo,
en recompensa,
grande de España,
¿cuánta grandeza
para un pobre mortal
Un corazon virtuoso
noble, f i e l ,
generoso,
no sospecha jamás que se le engaña.
(olmedo).
Triste
condicion
es
la de
la humanidad que aun en
los dias de
sus mayores
glorias,
tiene
siempre
que do
blegar ruborizada su
freme marchita
por el
soplo
impuro de las pasiones bastardas Celosa de su poder
y absorta en
su pujanza, parece repudiar
todo
lo que
no sea l a
encarnacion de
su
doble
facultad
para
e l bien
y
para el mal.
Por esto
cuando
enorgullecida
l ega ál as
inas
remotas
jeneraciones
e l
nombre
de
algunos
de
sus
preclaros
hijos, se apresura tambien á
retener en su
memoria, que
es la
que
forma las
páginas
de la inmor
talidad,
e l maldito recuerdo de su
pérfido y
crimina)
aborto.
Hé
ahí la
causa de
encontrar siempre
en
la
historia la virtud
a l
lado del vicio,
e l
heroísmo seguido
del crimen, y la magnanimidad perseguida por alevosa
traición.
Mas
¿quién
fué ese
traidor
á
su
patria?
Que
su
nombre quede envueltoen las sombras del olvido; no
6
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
35/111
32 EL COLONIA.
formamos
la
crónica
del
crimen.
Añadamos
s í
que
Camba afirma que uno
de los
alcaldes
ordinarios qué
habia entrado en la revolucion, logró, una de las
noches
de
su ronda
apoderarse
de las armas
que
estaban en el
cuartel y aprender á Zelaneira, restableciéndose en
Tacna las autoridades reales, con el apoyo de 200
hombres de la guarnicion de Arica, que habia remitido
el subdelegado, sabedor de lo acaecido por un a vis o de l
Cura
Benavente, partidario del rey
por
serlo
un
h e r - ' -
mano
suyo que era
coronel de ejército.
Es creíble que
uno
de los alcaldes fuese
el prohombre
de la reaccion,
atemorizado con las consecuencias de
la
empresa de
Zela y Arisaga,
ó
cediendo
á
las
miserables
y absurdas
creencias
de ese tiempo que hacia del rey,
por
estúpido
y
criminal que
fuese,
e l representante de Diosísobre
la
tierra;
es
admisible
tambien
que
consumase
su
traicion
de la manera indicada por Camba; pero es de todo,
punto falso que el Cura Benavente, nunca visto en
Tacna,
diese aviso al subdelegado, pues
éste
estuvo,
presente cuando el levantamiento, por ser Tacna,
desde
fines del
siglo pasado
la
residencia
de los
subdelegados,
donde
éstos habian
trasladado las
Cajas Reales, Aduana
y demas oficinas de
real hacienda, no obstante
ser
Arica
cabeza
de
partido.
Pasando
desapercibida
la
conversion
del
nombre
de Zela en Zelaneira, haciendo uno de los
dos apellidos de D. Alberto Zela y Neira,
no
podemos
ni
debemos
dejar sin rectificacion el error del autor
que nos ocupa en cuanto al tiempo que duró Tacna
revolucionada: Camba
supone
que solo duró horas y
que despues de restablecido el imperio del coloniaj e,
llegó el aviso oficial
de
la
victoria
de Guaqui.
La
^evolucion
se
efectuó
e l
20
de
Junio,
dia
en
que
tuvo,
lug
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
36/111
EL COLONIAJE.
33
Reposaba Zela y Arisaga al lado de su
familia,
cir
cundado de sus hijos,
cuando
de improviso el traidor
rodea su ca sa y apresta en las boca-calles soldado*
que detengan e l paso al héroe de la revolucion, s i pre
tende fugarse;
y
dá orden que l e prendan
aunque
sea
haciendo
uso
de
sus armas cargadas. D. Francisco
Antonio
toma entonces en
sus brazos á
uno de
sus
hijos
y
preséntase
con
él
ante
sus
victimarios,
finjién-
dose
con
la razon
estraviada. Claro
es que Zela no
pudo
haberse
hecho la ilusion de creer que se salvaria
con su
inocente ardid;
pero s í no querria presentar á
su familia
e l
horrible
espectáculo de
verle tal
vez.
asesinado en medio de e l l a : temió sin duda, al ver el
ruidoso y bélico aparato desplegado para asir á un
hombre inerme é inofensivo, ser víctima de un delito
atroz;
y
para precaverlo
se
escudó
con
su
tierno hij o
pensando
acertad
imente que no se a tre ve ria n á come
ter un
infanticidio. Y debido
á su
estratagema
fué acaso
que
solo le
redujeran
á prision. El traidor lo puso á las
órdenes del subdelegado que cinco dias antes, habia
huido á Arica, quién
vino
á Tacna con parte, de la
guarnicion
y
con
bandera
negra, queriendo
quizá
re
flejar en
ella e l
color
de
su
causa, y ofició
á
Goyeneche
manifestándole
lo
sucedido.
Mientras,
sometió
á
Zela
á
un
consejo de guerra y
muy
en breve se
l e
condenó al
patíbulo, que debia'ocupar tan
pronto
como
fuese. con
firmada
la
sentencia en Lima,
lo
cual no llegó á suce
der.
Goyeneche ordenó, en contestacion
al oficio
del
subdelegado, que remitiesen al caudillo revolucionario
á la Capital á disposicion del Excelentísimo Sr.
Virei
y
Capitan
Jeneral
del
Perú, D.
Fernando de Abascal y
Sousa
en
partido
de
rejistro
y
cargado de
prisiones.
Zela y Arisaga permaneció, sin
embargo, treinta
y t r e s .
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
37/111
34
EL COLONIAJE.
dias
en
prision,
antes
de
que lo sacaran
de
Tacna.
Pudo fugar;
pero
no quiso
seguir
este
partido, aceptan
do resignado l a
muerte
que se le esperaba. Su destino
no
era dudoso: jamás el
despotismo economizó
la san
gre de los
hombres libres:
nunca respetó la
vida
de sus
enemigos,
sino en
cambio
de la
obediencia
ciega y de
la degradacion
brutal.
Además, Zela era
jefe
de
l a
insurreccion
y
como
t a l
debia
recibir
un
fuerte
castigo,
para
prevenir, con e l rigor, toda nueva tentativa: era
empleado
real y segun la lójica del terror era ne ce s ario
infundir
espanto á
los
demas, tratando
de
evitar con e l
miedo ya
que no
con
la justicia de su causa, se siguiese
e l noble
ejemplo del
ilustre caudillo.
Al f i n Zela fué trasladado á Lima,
donde
le
tuvieron
en una de
las
mas antiguas, sino es
la
primera como hay
motivo
para
creerlo,
casa
de
presos,
conocida
entonces
con
e l nombre
de
Cárcel de
Corte
que es
hoy
la
Prefectura ó
Intendencia
de
Policía, situada
en la C alle
de la Pescaderia. Precisamente
en
esta cárcel
estuvo
preso, despues que le trajeron de
la
ciudad
de la
Plata,
en
Abril
de 1726, D. José
de
Antequera,
del
Orden
de
Alcántara y Promotor Fiscal de la Real
Audiencia
de
la Plata, que
fué
ejecutado el 8
de Julio de
1731.
El
valeroso
caudillo
habria
sufrido
tranquilo,
con la
calma
de la resignacion cristiana,
e l
triste destino que
se l e
señalaba, porque acostumbrado desde su juventud á
mirar
con
religioso respeto
los deberes
para
con
la
patria, y á sobrellevar con sosiego las fatigas abrumado
ras de l a
vida,
tan llena siempre de congojas y de
sinsabores,
de molestias
y
de
hastio, su
alma
habia sido
dotada
tambien de aquella enerjia
sublime que
no se
doblega
ni
á
los
pesares
terribles,
ni
á
los
reveces
de
una fortuna cruel, ni á la repugnante espectatiya de
una
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
38/111
EL
COLONIAJE.
catástrofe segura. Para almas de este temple, la muerte
es un
percance
de poca significacion.
Y en
verdad,
¡cuánto mas dichoso es
e l hombre que
muere ganando
un
puesto
honroso
en
las
brillantes
páginas
de
la
in
mortalidad, que aquellos otros que victimas constan
temente de
su fatal
destino, tienen para cada hora un
dolor agudo, para cada dia
un
tormento
acerbo;
y que
pasando
su vida solitaria;
llena
de
tristes
lamentos, solo
consiguen un lugar
distinguido
en las
lúgubres
páginas
del
martirio
ignoto Si e l despotismo fuese mejor filóso
fo, no seria
l a
muerte su favorito castigo,
que
al alma
del patriota
le
es
menos
duro
morir
que
ver
continua
mente
las
hondas llagas de
su desventurada patria. Mas,
la
sed
de
venganza
hace olvidar ordinariamente las su
gestiones
de
la
venganza;
y
Zela y
Arisaga pudo repe
t i r
la célebre esclamacion de Robespierre en la
sesion
de lu
Covencion
Francesa: ¡Alebrémonos,
pues,
y de
mos gracias
al
cielo,
pues que
hemos
sido dignos
del
puñal de la
tirania
Empero,
la
sentencia pronunciada contra
Zela
y
Arisaga
no
se ejecutó, porque sus deudos el Sr. Garcia
Urrutia y
D.
Miguel Zela,
Cura
de
Pasco,
y sus nu
merosos amigos consiguieron quf el proceso se elevase
á la Real Audiencia
de
quien
se
esperaba, no se poi
qué, pues no habia causa ni motivo para ello, la abso
lucion. Sin embargo, cediendo ese Tribunal á las in
fluencias
que
se
pusieron
en
juego
y
sobre
todo
a l
elo
cuente lenguaje del oro, y sin
menoscabo de
su inte
gridad por los 9,000 pesos que se repartió entre los
SS. Oidores, conmutaron l a sentencia de muerteen la
de
destierro
perpetuo a l
Morro
de
la Habana. S& su
plicó otra
vez de
este f a l l o , y
consiguieron
que lo sos-
tituyeran
con
otro que
imponia á
Zela y
Arisaga
la
-
8/19/2019 El Coloniaje en Tacna
39/111
BÜ'ééLONlÁJE.
pena de presidio á
Chágres
por
diez
años y
finalizados
ésfos la de espatriácioñ perpetua, í
•
- ' J ' t q ru ai
D'nfante todas las ''diligencias anteriores é l '
caudillo,
permaneció
en
la
Cárcéf
*re
- ( í o r t f c ,
en
donde
estüvo'preso
cuqtro
años.
P o r ' ' f i n > : i e l
ñW1815 «¡ele remitió á Cha-
gres.L Esta ciudad marítima
' e s
pordonde entró el año-
T6.78
el f ) í r á t a ; inglés Juknf
Morgan
y pertenece á
Nu'e-'
Va GráHadaV situada en' el Atlántico á los
* ¡ 0
kilómetros:
Nv
O.,
dk *
Panamá,y 1
es ^afró^uiá
de uno de los
canto
nes'
' d e ' aquella
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