El Apagón - Connie Willis
Transcript of El Apagón - Connie Willis
-
Connie Willis El apagn
- 1 -
-
Connie Willis El apagn
- 2 -
CCOONNNNIIEE WWIILLLLIISS
EELL AAPPAAGGNN
-
Connie Willis El apagn
- 3 -
AARRGGUUMMEENNTTOO
Universidad de Oxford, 2060. Los viajes en el tiempo son
habituales entre los historiadores para investigar el pasado.
Tres jvenes historiadores son enviados a la Inglaterra de la
dcada de 1940 para conocer la poca de primera mano. Polly
Churchill se desplaza hasta Londres en pleno bombardeo nazi
para observar las vidas de las empleadas de unos grandes
almacenes. Mike Davies se har pasar por periodista
norteamericano para cubrir la evacuacin de Dunquerque. Y
Eileen OReilly entrar a formar parte del servicio de una finca
de Warwickshire a fin de observar los numerosos grupos de
nios que llegan evacuados de Londres.
En principio, nada se sale de lo meramente rutinario. Pero al
llegar a sus destinos, los historiadores advierten que han errado
el momento de arribo no por unas pocas horas (como es
habitual), sino por varios das.
Pronto resulta evidente que est a punto de suceder un
tremendo desastre que podra perturbar tanto el pasado como
el futuro.
-
Connie Willis El apagn
- 4 -
Para Courtney y Cordelia,
que siempre hacen
mucho ms que dar consejos
-
Connie Willis El apagn
- 5 -
La historia es ahora e Inglaterra.
T. S. ELIOT, Cuatro cuartetos
-
Connie Willis El apagn
- 6 -
AAGGRRAADDEECCIIMMIIEENNTTOOSS
Quiero dar las gracias a todas las personas que me han ayudado y han
permanecido a mi lado mientras El apagn pasaba de ser un libro a ser dos y, debido
a la tensin, yo me volva loca poco a poco: a mi increblemente paciente editora,
Anne Groell, y a mi sufridor agente, Ralph Vicinanza; a mi incluso ms sufridora
secretaria, Laura Lewis; a mi hija y principal confidente, Cordelia; a mi familia y mis
amigos; a todos los libreros en un radio de ms de ciento cincuenta kilmetros, y a
los camareros de Margie's, Starbucks y de la unin estudiantil del UNC, que me
servan t (bueno, chai) y simpata a diario. Gracias a todos por soportarme,
apoyarme y no pasar de m ni de mi libro. Sin embargo, gracias sobre todo al
maravilloso grupo de seoras del Imperial War Museum por el da que pas all
documentndome: todas ellas, como me enter luego, haban formado parte de los
equipos de rescate, haban conducido ambulancias y haban sido vigilantes de
bombardeo durante el Blitz; me contaron ancdota tras ancdota, todas las cuales han
sido de inestimable valor para el libro y para que yo llegara a comprender la valenta,
la determinacin y el humor del pueblo britnico al plantarle cara a Hitler. Tambin
quiero dar las gracias a mi maravilloso esposo, que las encontr, las acomod, les
compr t y pasteles y luego fue a buscarme para que pudiera entrevistarlas.
Siempre sers el mejor marido!
-
Connie Willis El apagn
- 7 -
11
Vamos pues: a la tarea, a la batalla, a trabajar duro. Cada cual a lo suyo, cada cual a su puesto; no hay
una semana, un da, una hora que perder.
WINSTON CHURCHILL, 1940
Oxford, abril de 2060
Colin trat de abrir la puerta, pero estaba cerrada. El portero, el seor Purdy,
evidentemente no saba de qu hablaba cuando le haba dicho que el seor
Dunworthy se haba ido a Investigacin.
Maldita sea pens. Tendra que haber supuesto que no estara aqu. A
Investigacin slo iban los historiadores que se preparaban para una misin. Tal vez
el seor Dunworthy le haba dicho al seor Purdy que iba a investigar, en cuyo
caso se encontrara en la biblioteca Bodleian.
Colin fue a la biblioteca Bodleian, pero el seor Dunworthy tampoco estaba all.
Tendr que ir a preguntrselo a su secretario, pens, y se apresur camino del
Balliol. Le habra gustado que el secretario del seor Dunworthy siguiera siendo
Finch, en lugar del nuevo, Eddritch, que seguramente le hara un montn de
preguntas. Finch no le habra preguntado nada y no slo habra sabido decirle dnde
se encontraba el seor Dunworthy, sino tambin de qu humor estaba.
Colin fue corriendo en primer lugar a las habitaciones del seor Dunworthy, por si
el seor Purdy no lo haba visto regresar, pero no estaba. Luego corri hacia Beard,
subi al primer piso y entr en la antesala de la oficina.
Tengo que ver al seor Dunworthy dijo. Es importante. Puede decirme
dnde...?
Eddritch lo mir con frialdad.
Tiene usted una cita, seor...?
-
Connie Willis El apagn
- 8 -
Templer dijo Colin. No, yo...
Es usted licenciado por Balliol?
Colin dud si responder que s, pero Eddritch era de los que lo comprobaban todo.
No. Lo ser el curso prximo.
Si quiere presentar una solicitud para ser profesor en Oxford tiene que ir a la
oficina del rector, situada en la calle Longwall.
Yo no quiero ser profesor. Soy amigo del seor Dunworthy.
Oh! El seor Dunworthy me ha hablado de usted. Eddritch frunci el ceo.
Le haca en Eton.
Hoy tenemos fiesta minti Colin. Es vital que vea al seor Dunworthy. Si
me dice dnde est...
Por qu motivo desea verlo?
Por mi futuro pens Colin. Pero no es asunto tuyo. Aunque, naturalmente,
si segua por aquel camino no ira a ninguna parte.
Tiene que ver con una misin histrica. Es urgente. Slo dgame dnde est y
yo... empez. Pero Eddritch ya haba abierto el libro de citas.
El seor Dunworthy no podr recibirlo hasta finales de la semana que viene.
Ser demasiado tarde. Maldita sea, tengo que verlo ahora mismo, antes de que
vuelva Polly.
Puedo darle cita para el da diecinueve a la una le estaba diciendo Eddritch.
O para el veintiocho a las nueve y media.
Es que la palabra "urgente" no entra en tu vocabulario?, pens Colin.
Da igual dijo, y volvi a bajar las escaleras hasta la entrada para ver si poda
sacarle alguna informacin al seor Purdy.
Est seguro de que le ha dicho que iba a Investigacin? le pregunt al
portero, que asinti. Le ha dicho adonde ira despus?
No. Pruebe a ver en el laboratorio. Lleva unos cuantos das pasando mucho
tiempo all. Y, en caso de que no lo encuentre, tal vez el seor Chaudhuri sepa por
dnde anda.
Si no lo encuentro, puedo pedir a Badri cundo tiene previsto volver Polly.
Probar en el laboratorio dijo Colin, dudando si pedirle que, si regresaba
Dunworthy, le dijera que le estaba buscando. No, mejor no. Si saba que lo buscaba
estara sobre aviso. Tendra ms posibilidades si lo pillaba desprevenido. Gracias.
Se march corriendo a High y al laboratorio.
-
Connie Willis El apagn
- 9 -
El seor Dunworthy no estaba. Las nicas dos personas que haba all eran Badri y
una tcnica con aspecto de nia de primaria. Ambos estaban inclinados sobre la
consola.
Necesito las coordenadas del cuatro de octubre de 1950 dijo Badri. Y... qu
ests haciendo aqu, Colin? No estabas en Eton?
Por qu motivo todo el mundo se comportaba como conserjes al acecho de los
alumnos que hacen novillos?
No te habrn expulsado, verdad?
No. No lo harn si no me pillan, pens. Hoy tenemos fiesta.
Si ests aqu para pedirme que te deje ir a las Cruzadas, la respuesta es no.
A las Cruzadas? pregunt Colin. Eso fue hace aos...
Sabe el seor Dunworthy que ests aqu? dijo Badri.
De hecho, lo estoy buscando. El portero del Balliol me ha dicho que
posiblemente estuviera aqu.
Estaba lo corrigi ella, pero acaba de irse.
Sabes adnde iba?
No... Mira en Vestuario.
En Vestuario? Primero Investigacin y luego Vestuario. Era evidente que el
seor Dunworthy estaba a punto de irse a alguna parte.
Adnde va? pregunt. A San Pablo?
S. Investiga...
Linna, necesito esas coordenadas. Badri la fulmin con la mirada. La chica
asinti y se fue al extremo opuesto del laboratorio.
Va a rescatar los objetos de valor de San Pablo, verdad? le pregunt Colin a
Badri.
El secretario del seor Dunworthy sabr dnde est respondi ste, y volvi a
centrarse en la consola. Por qu no vas al Balliol y se lo preguntas?
Ya lo he hecho. No me ha dicho nada. Era evidente que Badri tampoco lo
hara.
Colin dijo. Aqu estamos muy ocupados.
La tcnica, Linna, que haba vuelto con las coordenadas, asinti.
Esta tarde tenemos tres recuperaciones y dos lanzamientos.
-
Connie Willis El apagn
- 10 -
Eso estis haciendo ahora? pregunt Colin, adelantndose para ver la red.
Un lanzamiento?
Badri le cerr el paso de inmediato.
Colin, si ests aqu para intentar...
Intentar el qu? Te comportas como si intentara colarme en la red o algo
parecido.
No sera la primera vez.
Y de no haberlo hecho el seor Dunworthy habra muerto y Kivrin Engle
tambin.
Es posible, pero eso no significa que puedas tomarlo por costumbre.
No lo hago. Lo nico que quiero...
Es saber si el seor Dunworthy est aqu lo interrumpi Badri. Y no est. Y
Linna y yo estamos ocupadsimos. As que si no hay nada ms...
Lo hay. Necesito saber cundo est previsto el regreso de Polly Churchill.
Polly Churchill? Badri se mostr repentinamente suspicaz. Por qu te
interesa Polly Churchill?
La ayud en su investigacin preliminar para el Blitz. Tengo que estar aqu
cuando vuelva para... Iba a aadir para darle esto, pero Badri quiz le indicara
que se lo dejara y que ellos ya se lo daran. Para decirle lo que he encontrado se
corrigi.
Todava no hemos programado su recuperacin seal Badri.
Oh! Cuando vuelva se ir directo a su misin del Blitz?
Linna neg con la cabeza.
Todava no le hemos encontrado un portal...
Badri le dirigi otra de sus miradas asesinas.
No va a ser otra rfaga temporal, verdad?
No, en tiempo real contest Badri. Colin, tenemos mucho trabajo.
Lo s, lo s. Me voy. Si ves al seor Dunworthy dile que lo busco.
Linna, acompaa a Colin a la salida dijo Badri. Y luego treme las
coordenadas espacio-temporales de Pearl Harbor el seis de diciembre de 1941.
Linna asinti y acompa a Colin hasta la puerta.
Perdn. Badri lleva quince das de un humor psimo le susurr. La
recuperacin de Polly Churchill est prevista para las dos del prximo mircoles.
-
Connie Willis El apagn
- 11 -
Gracias le susurr a su vez Colin, con una sonrisa torcida, y se escabull hacia
la puerta.
El mircoles. Haba esperado que fuera el fin de semana para no tener que salir a
hurtadillas del colegio otra vez, pero al menos no sera ese mismo mircoles. Tena
casi una semana para hablar con el seor Dunworthy y que le dejara ir a alguna
parte. Si el seor Dunworthy iba a rescatar los objetos de valor, Colin podra
sugerirle investigar en el pasado para l. Eso si todava segua en Vestuario. Ataj
por Broad, bajando hasta Holywell por la estrecha calle hasta Vestuario, y subi las
escaleras con la esperanza de que no se le hubiera escapado de nuevo.
No se le haba escapado. El seor Dunworthy estaba de pie frente al espejo.
Llevaba una americana de mezclilla que le vena al menos cuatro tallas grande y
miraba con odio a la amedrentada tcnica.
Es que la nica chaqueta de mezclilla de su talla que tenemos se la ha quedado
Gerald Phipps deca la mujer. Le haca falta una chaqueta de mezclilla porque va
a...
Ya s a qu va bram el seor Dunworthy, que de repente repar en Colin.
Qu haces aqu?
Llevar una ropa que me queda mejor que a usted la suya dijo Colin,
sonriendo. Es as como planea sacar a escondidas los objetos de valor de San
Pablo? Metidos debajo de la chaqueta?
El seor Dunworthy se quit la prenda y dijo:
Encuntreme algo de mi talla. Prcticamente le tir la chaqueta a la cara a la
tcnica, que sali disparada con ella.
Creo que debera habrsela quedado dijo Colin. Podra haber escondido La
luz del mundo y la tumba de Newton debajo de esa chaqueta.
La tumba de sir Isaac Newton est en la abada de Westminster. Es la de lord
Nelson la que est en San Pablo puntualiz el seor Dunworthy. Algo que
sabras si pasaras ms tiempo en clase, donde supuestamente deberas estar en este
preciso instante. Por qu no ests?
No iba a tragarse lo de que tenan fiesta.
Se ha roto una tubera dijo, y han suspendido las clases durante el resto del
da. As que he aprovechado para venir a ver en qu andan por aqu. Un acierto, sin
duda, puesto que resulta evidente que est a punto de irse corriendo a San Pablo.
Una tubera... dijo el seor Dunworthy, suspicaz.
S. Mi casa se ha inundado, y tambin medio barrio. Poco ha faltado para que
tuviramos que salir nadando.
-
Connie Willis El apagn
- 12 -
Qu raro. Tu casero no se lo ha mencionado a Eddritch cuando ste le ha
llamado por telfono.
Si no me gustaba Eddritch, por algo era, pens Colin.
Sin embargo, s que le ha mencionado tus frecuentes ausencias. Y el suspenso
que has sacado en tu ltimo trabajo.
Eso fue porque Beeson me hizo escribir sobre ese libro, La inminente amenaza de
viajar en el tiempo, que es un completo asco. Afirma que la teora de los viajes en el
tiempo es una tontera y que los historiadores influyen en los sucesos, que siempre
han influido en ellos, pero que no hemos sido capaces de notarlo porque el continuo
espacio-tiempo tiene la capacidad de anular los cambios. Algo que no ser capaz de
hacer eternamente, sin embargo, de modo que debemos dejar de mandar
historiadores al pasado de inmediato y...
Estoy perfectamente al corriente de la teora del doctor Ishiwaka.
Entonces sabe que es una estupidez. Todo lo que hice fue decirlo en mi trabajo,
y Beeson me suspendi! Es una verdadera injusticia. Ishiwaka dice ridiculeces como
que el desfase no va a impedir que los historiadores vayan a pocas y lugares donde
influirn en los sucesos. Dice que eso es un sntoma de que algo no va bien, como la
fiebre de un paciente que sufre una infeccin, y que la cantidad de desfase aumentar
al igual que empeora la infeccin, pero que no lo detectaremos porque es exponencial
o algo as, as que no hay ninguna prueba de ello, pero que tendramos que dejar de
mandar historiadores porque cuando por fin tengamos pruebas ser demasiado tarde
y no podr realizarse viaje en el tiempo alguno. Es una estupidez!
El seor Dunworthy tena el ceo fruncido.
Bueno dijo Colin, no le parece que lo es?
Dunworthy no respondi.
Venga, no se lo parece? insisti Colin. Y como el otro segua sin responder,
aadi: No ir a decirme que esta teora le convence, verdad, seor Dunworthy?
Qu? No. Como dices, el doctor Ishiwaka no ha podido aportar ninguna
prueba convincente que corrobore sus ideas. Por otra parte, plantea algunas
preguntas inquietantes que debemos comprobar antes de descartarlas como una
completa estupidez. Aunque resulta evidente que no has venido aqu a discutir
conmigo acerca de las teoras sobre los viajes en el tiempo. Ni tampoco, como
sugieres, para ver a qu me dedico. Mir sagazmente a Colin. Por qu has
venido?
Aquello era lo peliagudo.
Porque estoy perdiendo el tiempo estudiando matemticas y latn. Quiero
estudiar historia, y no en libros polvorientos... sino in situ. Quiero una misin. Y no
-
Connie Willis El apagn
- 13 -
me diga que soy demasiado joven. Tena doce aos cuando fui a la Muerte Negra. Y
Jack Cargreaves tena diecisiete cuando fue a Marte.
Y lady Jane Grey tena diecisiete cuando la decapitaron dijo el seor
Dunworthy. Ser historiador es incluso ms peligroso que ser aspirante al trono.
Lleva implcitos infinidad de riesgos, motivo por el cual los historiadores...
... Tienen que ser estudiantes de tercero y tener como mnimo veinte aos antes
de que se les permita ir al pasado recit Colin. Todo eso lo s. Pero yo ya he
estado en el pasado. Qu puede haber ms peligroso? Y hay toda clase de misiones
que alguien de mi edad...
El seor Dunworthy no lo escuchaba. Miraba furioso a la tcnica, que se acercaba
con una chaqueta de cuero negro cubierta de herrajes metlicos.
Qu demonios es esto? le pregunt.
Una chupa de motero. Me ha pedido algo de su talla aadi a la defensiva.
Es de la poca que corresponde.
Seorita Moss dijo el seor Dunworthy, en aquel tono que siempre me daba
escalofros, la vestimenta de un historiador es de camuflaje. De eso se trata. De
pasar inadvertidos. Cmo espera que pase inadvertido... gesticul, indicando la
chupa de cuero, con esto?
Pero si tenemos fotografas de una chupa como sa de 1950... dijo la tcnica,
pero se lo pens mejor. Ver si tenemos alguna otra cosa. Se march, temblando,
al almacn.
De mezclilla! le grit el seor Dunworthy.
A pasar inadvertido es precisamente a lo que me refiero dijo Colin. Hay
toda clase de episodios histricos en los que un chico de diecisiete aos pasa por
completo inadvertido.
Como en el gueto de Varsovia? le espet el seor Dunworthy con acritud.
En las Cruzadas tal vez?
No quiero ir a las Cruzadas desde que tena doce aos. Pero usted y... Se
mordi la lengua. Usted y todos en la escuela siguen considerndome un cro
dijo en cambio. Y ya no lo soy. Tengo casi dieciocho aos. Y hay toda clase de
misiones que podra realizar. Como el segundo ataque de Al Qaeda contra Nueva
York.
Contra Nueva...?
S. Hay un instituto cerca del World Trade Center. Podra pasar por un alumno
y presenciarlo todo.
No voy a mandarte al World Trade Center.
-
Connie Willis El apagn
- 14 -
No all. El instituto est a cuatro manzanas y ninguno de sus alumnos muri. Ni
siquiera result nadie herido, aparte de las toxinas y el amianto que respiraron, y
puedo...
No voy a mandarte a ningn lugar prximo al World Trade Center. Es
demasiado peligroso. Podran matarte...
Bueno, entonces mndeme a algn sitio que no sea peligroso. Mndeme a 1939,
a la Drle de guerre, o al norte de Inglaterra, a observar la evacuacin de los nios.
No voy a mandarte a la Segunda Guerra Mundial.
Usted fue al Blitz, y dej que Polly...
Polly? dijo el seor Dunworthy, alarmado. Polly Churchill? Qu tiene
ella que ver con todo esto?
Uy, madre ma.
Nada. Es slo que usted deja que sus historiadores vayan a montones de sitios
peligrosos, y que usted mismo va a montones de sitios peligrosos, y a m ni siquiera
quiere dejarme ir al norte de Inglaterra, algo que no supone ningn riesgo. El
Gobierno evacu a los nios all para que estuvieran a salvo. Puedo fingir que busco
a mis hermanos y hermanas pequeos...
Ya tengo un historiador en 1940 observando la evacuacin de los nios.
Pero no en la etapa comprendida entre 1942 y 1945. Lo he consultado, y algunos
nios se quedaron en el campo toda la guerra. Podra observar los efectos que sobre
ellos tuvo el hecho de estar separados de sus padres por un perodo tan largo. Y lo
que me pierda de clases no tiene por qu ser un inconveniente. Con una rfaga
temporal...
Por qu te empeas tanto en ir a la Segunda Guerra Mundial? Es porque Polly
Churchill est all?
No me empeo en ir a la Segunda Guerra Mundial. Slo lo sugiero porque usted
no quiere dejarme ir a ningn lugar peligroso. Y no es usted el ms apropiado para
hablar de peligro, puesto que va a ir a San Pablo la noche previa al bombardeo...
El seor Dunworthy lo mir, atnito.
La noche previa al bombardeo? A qu te refieres?
A su recuperacin de los objetos de valor.
Quin te ha dicho que voy a recuperar los objetos de valor de San Pablo?
Nadie, pero es evidente que es por eso por lo que va a San Pablo.
Yo no...
-
Connie Willis El apagn
- 15 -
Bueno, pues entonces va a ver qu hay para despus poder recuperarlo. Podra
llevarme con usted. Me necesita. Estara muerto si no le hubiera acompaado a 1349.
Puedo hacerme pasar por un estudiante universitario que estudia la tumba de
Nelson o algo parecido, y hacer un inventario de los objetos de valor para usted.
No s de dnde has sacado esa idea tan absurda, Colin. Nadie va a ir a San
Pablo a recuperar nada.
Entonces, para qu va usted all?
Eso no es asunto tuyo. Qu demonios es esto? le pregunt a la tcnica, que se
acercaba con un abrigo de satn amarillo hasta las rodillas bordado con flores rosa.
Esto? dijo ella. Oh, no es para usted! Es para Kevin Boyle. Est en la corte
del rey Carlos II. Hay una llamada telefnica de Investigacin para usted. Les digo
que est ocupado?
No, me pongo. Fue tras ella hacia el almacn.
Nada en Paternster Row? Qu hay de Ave Mara Lane? Y de Amen Corner?
Colin lo oy decir aquello y, tras una larga pausa:
Y las listas de bajas? Sers capaz de encontrar una de las diecisiete? No, eso es
lo que temo. S, bien, hzmelo saber en cuanto puedas.
El seor Dunworthy regres.
Esa llamada era acerca del asunto por el que va a ir a San Pablo? pregunt
Colin. Porque si le hace falta localizar a alguien puedo volver a San Pablo y...
No vas a ir a San Pablo, ni a la Segunda Guerra Mundial, ni al World Trade
Center. Vas a volver al instituto. Cuando termines los estudios y te admitan en el
programa de historia de Oxford, entonces ya hablaremos de adnde vas a ir...
Ser demasiado tarde murmur Colin.
Demasiado tarde? dijo el seor Dunworthy, inquisitivo. A qu te refieres?
A que tres aos son una eternidad, y que cuando me asigne una misin ya
estarn cogidos los mejores episodios y no quedar nada emocionante.
Como la evacuacin de los nios dijo el seor Dunworthy. O la Drle de
guerre. Y por eso haces novillos y vienes a intentar convencerme de que te asigne
ahora mismo una misin, porque temes que algn otro se quede con la Drle...
Qu tal esto? pregunt la tcnica, acercndose con una chaqueta de cazador
de mezclilla con cinturn y unos pantalones bombachos hasta la rodilla.
Qu diablos se supone que es esto? rugi el seor Dunworthy.
Pues una americana de mezclilla dijo cndidamente la mujer. Ha dicho
usted...
-
Connie Willis El apagn
- 16 -
He dicho que quera pasar inadvertido...
Debo volver al instituto dijo Colin, y puso pies en polvorosa.
No tendra que haber dicho aquello de que sera demasiado tarde. Cuando el
seor Dunworthv le hincaba el diente a algo era como un perro con un hueso.
Tampoco tendra que haber mencionado a Polly. Si se entera de por qu quiero esa
misin, no me har el menor caso, pens Colin mientras iba hacia Broad.
No era que se lo estuviera haciendo. Tendra que ocurrrsele algn otro argumento
para convencerlo. O, si eso fallaba, buscar algn otro modo de ir al pasado. A lo
mejor si consegua enterarse de por qu iba el seor Dunworthy a San Pablo lograra
convencerlo de que necesitaba que le acompaara. La tcnica haba dicho algo acerca
de que la americana era de 1950. Para qu querra ir el seor Dunworthy a San Pablo
en 1950?
Linna lo sabra. Regres por la calle Catte corriendo al laboratorio, pero estaba
cerrado.
No pueden haber cerrado pens. Han dicho que tenan dos lanzamientos y
tres recuperaciones pendientes. Llam a la puerta. Linna la abri apenas una
rendija. Pareca trastornada.
Lo siento. No puedes entrar le dijo.
Por qu? Algo ha ido mal? No le habr pasado nada a Polly, verdad?
No... Colin, no tendra que estar hablando contigo.
S que estis ocupados, pero slo necesito haceros unas cuantas preguntas.
Djame entrar y...
No puedo dijo ella, todava ms apabullada. No ests autorizado a entrar
en el laboratorio.
No puedo entrar? Badri ha...?
No. Nos ha llamado el seor Dunworthy. Ha dicho que no te dejramos
acercarte a la red.
-
Connie Willis El apagn
- 17 -
22
Le dije al hombre que estaba en la Puerta del Ao: Dame una lmpara para que pueda adentrarme con seguridad en lo desconocido. Y l respondi: Sal a la oscuridad y pon tu mano en la Mano de Dios. Eso ser mejor para ti que una lmpara y ms seguro que
un camino conocido.
JORGE VI, discurso de Navidad de 1939
Warwichshire, diciembre de 1939
Cuando Eileen lleg a la estacin de Backbury, el tren no estaba.
Oh, por favor, que no haya salido ya!, pens, asomndose al borde del andn
para mirar las vas; sin embargo, no haba seal del tren por ninguna parte.
Dnde est? pregunt Theodore. Quiero irme a casa.
Ya s que quieres irte pens Eileen, volvindose para mirar al pequeo. Me
lo has estado diciendo cada quince segundos desde que llegu a la mansin.
El tren an no ha llegado.
Cundo vendr?
No lo s. Vamos a preguntrselo al jefe de estacin. Ello sabr. Cogi la
maletita de cartn y la caja de la mscara de gas de Theodore y lo llev de la mano
por el andn hasta el pequeo despacho donde almacenaban las mercancas y el
equipaje.
Seor Tooley! grit Eileen, y llam a la puerta. No hubo respuesta. Volvi a
llamar. Seor Tooley!
Oy un gruido y un resoplido, y el seor Tooley abri la puerta, parpadeando
como si hubiese estado durmiendo, como probablemente era el caso.
-
Connie Willis El apagn
- 18 -
Qu pasa? bram el viejo.
Quiero irme a casa dijo Theodore.
El tren de la tarde a Londres todava no ha salido, verdad? pregunt Eileen.
El seor Tooley la mir entornando los ojos.
Eres una de las criadas de la mansin, no? Desvi la mirada hacia
Theodore. Y ste es uno de los evacuados de la seora, supongo.
S, su madre quiere que vuelva. Tiene que tomar el tren de hoy para Londres.
No lo habremos perdido, verdad?
Quiere que vuelva? Seguro que ha dicho que echaba de menos a su precioso
niito. Lo que quiere es su cartilla de racionamiento, ms bien. Ni siquiera ha venido
ella a buscarlo.
Trabaja en una fbrica de aviones dijo Eileen a la defensiva. No puede
escatimar tiempo al trabajo.
Oh! Bien que se las arreglan cuando quieren! El mircoles pasaron por aqu
dos, de camino a Fitcham. A llevarnos a nuestros nios a casa para pasar juntos las
Navidades, dijeron. Ms bien para probar la bebida del pub de Fitcham. Y tomar un
trago por el camino...
Menudo eres t para hablar, pens Eileen. Desde donde estaba ola el alcohol en
su aliento.
Seor Tooley dijo, intentando reconducir la conversacin al asunto que le
interesaba, cundo llega el tren de la tarde para Londres?
Slo ha pasado el de las once y diecinueve. Suprimieron el otro la semana
pasada. Por la guerra, ya sabe.
Oh, no. Eso significaba que lo haban perdido y que tendra que llevar de vuelta a
la mansin a Theodore.
Pero todava pasa, y no han dicho cundo dejar de hacerlo. Es por todos esos
trenes militares. Los de pasajeros tienen que esperar turno hasta que han pasado.
Quiero... murmur Theodore.
Son malos como sus madres dijo el seor Tooley, lanzndole una mirada
asesina. No tienen modales. Y tu seora desvivindose por cuidar de estos
ingratos.
Querrs decir obligando a sus criados a desvivirse por ellos. Eileen slo tena
constancia de que lady Caroline hubiera tenido algo que ver con los veintids nios
de la mansin dos veces: una el da de su llegada (segn la seora Bascombe, haba
querido asegurarse de tener slo cros buenos y haba ido personalmente a la
-
Connie Willis El apagn
- 19 -
vicara a escogerlos como si fueran melones), y otra cuando un reportero del Daily
Herald fue a escribir un artculo sobre los sacrificios de la nobleza en tiempos de
guerra. Por lo dems sus atenciones se haban limitado a dar rdenes a los criados y
a quejarse de que los pequeos armaban mucho ruido, gastaban demasiada agua y le
estropeaban sus suelos pulidos.
Es una maravilla el modo en que tu seora arrima el hombro y aporta su granito
de arena al esfuerzo de guerra dijo el seor Tooley. S de algunos que en su
lugar no habran acogido ni un gatito abandonado y menos an dado un hogar a un
montn de sinvergenzas barriobajeros.
No tendra que haber pronunciado la palabra hogar. De inmediato, Theodore
tir del abrigo de Eileen.
Qu retraso cree usted que llevar el tren hoy, seor Tooley? le pregunt.
No sabra decrtelo. Tal vez se retrase horas.
Horas, y ya anocheca. En aquella poca del ao empezaba a oscurecer a las tres, y
a las cinco era noche cerrada. Con el apagn...
No quiero esperar horas dijo Theodore. Quiero irme a casa ahora mismo.
El seor Tooley resopl.
No aprecian lo bien que estn. Ahora que llega Navidad, todos quieren irse a
casa.
Eileen esperaba que no. Los evacuados haban empezado a regresar a Londres una
vez pasados los meses de la Drle de guerre y, para cuando empez el Blitz, el setenta
y cinco por ciento volva a estar en Londres. Ella, sin embargo, no haba credo que
fuera a ser tan pronto.
Quieres irte a casa ahora, pero cuando empiecen los bombardeos, querrs estar
de vuelta aqu. El seor Tooley amonest con el ndice a Theodore. Entonces ya
ser demasiado tarde. Se meti en su oficina y cerr de un portazo, aunque aquello
no le caus al nio el menor efecto.
Quiero irme a casa repiti, estlido.
El tren llegar enseguida le asegur Eileen.
Seguro que no dijo una voz infantil. Est... Un furioso chsss la
interrumpi.
Eileen se volvi, pero no haba nadie en el andn. Se acerc rpidamente al borde
y mir las vas. Tampoco haba nadie.
Binnie! Alf! llam. Salid de ah debajo inmediatamente.
-
Connie Willis El apagn
- 20 -
Binnie se arrastr por debajo del andn para salir, seguida de su hermano
pequeo, Alf.
Apartaos de las vas. Es peligroso les orden Eileen. Podra venir el tren.
No, no va a venir dijo Alf, haciendo equilibrios sobre un ral.
Eso no lo sabes. Sube aqu inmediatamente.
Los dos hermanos se encaramaron al andn. Ambos iban sucios. Alf llevaba como
siempre la nariz llena de mocos y un faldn de la camisa por fuera de los pantalones.
Binnie, de 11 aos, tena un aspecto igualmente desastrado, con las medias cadas y el
lazo del pelo deshecho con los extremos de la cinta colgando.
Lmpiate la nariz, Alf le dijo Eileen al chico. Qu hacis vosotros aqu?
Por qu no estis en la escuela?
Alf se limpi la nariz con la manga y seal a Theodore.
El no est en la escuela dijo.
Esa no es la cuestin. Qu hacis aqu?
Te hemos visto marcharte dijo Binnie.
Alf asinti con la cabeza.
Hemos credo que te ibas.
Yo no puntualiz Binnie. Yo crea que ibas a encontrarte con alguien... como
Una. Le dedic a Eileen una sonrisa cmplice.
No te vas, verdad? le pregunt Alf, mirando la maleta de Theodore. No
queremos que lo hagas. T eres la nica que nos trata con amabilidad. La seora
Bascombe y Una no son amables.
Una se escabulle para verse con un soldado dijo Binnie. En el bosque. Alf
asinti.
La seguimos en su tarde libre.
Binnie le lanz una mirada tan asesina que Eileen se pregunt si no la habran
seguido tambin a ella en su tarde libre. Tendra que asegurarse de que estuvieran en
la escuela la semana siguiente. Si eso era posible. El pastor, el seor Goode, un joven
serio, ya haba estado en la mansin en dos ocasiones para hablar de lo mucho que
faltaban a clase. Parece que les cuesta adaptarse a vivir aqu, deca.
Eileen opinaba que se haban adaptado demasiado bien. A los dos das de que
lady Caroline los hubiera escogido (evidentemente en el caso de aquellos dos no
haba sabido reconocer a los buenos), dominaban el robo de manzanas,
provocaban a los toros, hurtaban en los huertos y dejaban abiertas todas las puertas
en un radio de quince kilmetros. Es una pena que el sistema de evacuacin no
-
Connie Willis El apagn
- 21 -
funcione en ambas direcciones haba dicho la seora Bascombe. Los evacuara a
ellos a Londres con una etiqueta de equipaje al cuello en menos que canta un gallo.
Pequeos gamberros.
La seora Bascombe dice que las buenas chicas no se citan con hombres en el
bosque estaba comentando Binnie.
S, bueno, las buenas chicas no espan a los dems dijo Eileen. Y no se saltan
las clases.
La maestra nos ha enviado a casa dijo Binnie. Alf est enfermo. Le arde la
frente.
Alf intent parecer enfermo.
No te vas, verdad, Eileen? le pregunt suplicante.
No dijo ella. Por desgracia. El que se va es Theodore.
Craso error.
Quiero... salt inmediatamente Theodore.
Y lo hars le dijo Eileen, en cuanto llegue el tren.
No vendr dijo Alf. Ayer no vino, por lo menos.
Cmo lo sabes? le pregunt Eileen, aunque ya saba la respuesta: tambin el
da anterior haban hecho novillos.
Volvi a la oficina y golpe con fuerza la puerta.
Es cierto que el tren de pasajeros a veces no pasa ni tarde ni pronto? le dijo al
seor Tooley en cuanto ste abri la puerta.
El... qu hacis aqu vosotros dos? Si os vuelvo a pillar, Hodbin... levant el
ndice, amenazador, pero Binnie y Alf ya se haban alejado por el andn, saltado a las
vas y desaparecido. Diles que dejen de tirar piedras al tren o tendr que
denunciarlos grit, con la cara colorada. Criminales! Acabarn en Wandsworth.
Eileen le daba la razn, pero no poda dejar que la obligara a desviarse del asunto
que le interesaba.
Es verdad que ayer el tren no pas?
El hombre asinti, reacio.
Hubo problemas en la lnea, pero seguramente a estas alturas ya los han
solucionado.
Pero no lo sabe con certeza.
No. Diles a esos dos que les echar al alguacil encima si vuelven a rondar por
aqu y se meti en la oficina.
-
Connie Willis El apagn
- 22 -
Madre ma. No podan quedarse all toda la noche sin saber si el tren pasara o
no. Theodore ya tena la cara entumecida de fro y, con el apagn, no estaba
permitido que hubiera luz en la estacin. Si el tren llegaba despus de anochecer ni
siquiera los vera esperando en el andn y no se detendra. Tendra que llevar al nio
de vuelta a la mansin e intentarlo de nuevo al da siguiente. Sin embargo, el billete
era para esa misma tarde y no tena modo alguno de ponerse en contacto con la
madre para decirle que Theodore no llegara. Escrut ansiosa la va, intentando ver
un poco de humo por encima de los rboles desnudos.
Seguro que la lnea no funciona porque ha habido un accidente de tren dijo
Binnie, saliendo de detrs de un montn de literas de coche-cama.
Seguro que un avin alemn lo ha sobrevolado y le ha lanzado una bomba y el
tren entero ha volado dijo Alf. Los dos se encaramaron al andn. Bum! Brazos y
piernas por todas partes! Y cabezas!
Eileen puso la palma de la mano en la frente completamente fra de Alf.
No tienes fiebre. Andando.
No podemos dijo Alf. En la escuela nos han mandado a casa.
Pues a casa.
Or aquella palabra y hacer pucheros Theodore fue todo uno.
Venga, vamos a ponerte los mitones le dijo Eileen, arrodillndose delante del
cro. Viniste en tren a Backbury, Theodore? le pregunt para distraerlo.
Nosotros vinimos en bus dijo Binnie. Alf le vomit en los zapatos al
conductor.
Si sacas la cabeza por la ventanilla de un tren te quedas sin cabeza dijo Alf.
Vamos, Theodore dijo Eileen. Vamos a ponernos al borde del andn para
ver llegar el tren.
Una nia que conoca se acerc demasiado al borde del andn y se cay a las
vas dijo Binnie, y la atropello un tren. La parti en dos.
Alf, Binnie, no quiero or ni una palabra ms sobre trenes dijo Eileen.
Ni siquiera que ya llega? dijo Binnie, sealando hacia las vas. El tren, con su
enorme locomotora envuelta en una nube de vapor, se aproximaba.
Gracias a Dios.
Aqu est tu tren, Theodore. Eileen se arrodill para abrocharle el abrigo al
nio. Le colg al cuello la caja con la mscara de gas. Llevas el nombre y la
direccin escritos en este papel. Se lo meti en el bolsillo. Cuando llegues a
Euston, qudate en el andn. Tu madre ir a recogerte.
-
Connie Willis El apagn
- 23 -
Y si no est all? pregunt Binnie.
Y si la matan por el camino? sugiri Alf.
Binnie asinti.
Es verdad dijo. Y si una bomba la destroza?
No los escuches dijo Eileen, pensando: Por qu no ser a los Hodbin a
quienes tengo que mandar a casa?. Se burlan de ti, Theodore. No hay ninguna
bomba en Londres. Todava.
Por qu nos han mandado aqu entonces, si no es para mantenernos alejados de
las bombas? pregunt Alf. Mir fijamente a Theodore. Si te vas a casa,
probablemente te pille una bomba.
O el gas mostaza dijo Binnie, agarrndose el cuello y fingiendo asfixiarse.
Theodore mir a Eileen.
Quiero ir a casa.
No te lo reprocho le asegur Eileen. Recogi la maleta y lo llev por el andn
hasta el tren que se detena. Estaba abarrotado de soldados. Escrutaban entre las
cortinas que impedan salir la luz de los compartimentos, saludando y sonriendo, y
bajaban al andn por ambos extremos de los coches, bloquendolo, algunos colgados
a medias de los escalones.
Has venido a ver cmo nos vamos a la guerra, querida? le grit uno a Eileen
mientras el tren se detena con un chirrido frente a ella. Vienes a darnos un beso
de despedida?
Madre santa, espero que este tren no sea militar.
Es el tren de pasajeros a Londres? pregunt, esperanzada.
Lo es dijo el soldado. Sube a bordo, cario. Se inclin tendindole una
mano y agarrndose con la otra a la barra lateral.
Cuidaremos bien de ti. Dijo el soldado mofletudo y rubicundo que estaba a su
lado. Verdad, chicos? Le respondi un coro de silbidos y gritos.
Yo no tengo que tomar el tren. Lo va a tomar este nio le dijo al primer
soldado. Necesito hablar con el revisor. Puede ir a buscarlo por m?
Con esta aglomeracin? dijo el chico, mirando hacia el interior del vagn.
No hay quien pase.
Dios mo.
Este pequeo tiene que ir a Londres dijo. Puede asegurarse de que llegue
bien? Su madre ir a recogerlo a la estacin. El joven asinti.
-
Connie Willis El apagn
- 24 -
Ests segura de que no quieres venir t tambin, cario?
Aqu tiene su billete le dijo ella, entregndoselo. Lleva la direccin en el
bolsillo. Se llama Theodore Willett. Le tendi la maleta. Muy bien, Theodore,
arriba. Este soldado tan bueno se ocupar de ti.
No! grit Theodore, que se volvi y se ech en sus brazos. No quiero ir a
casa!
Eileen se tambale bajo su peso.
Claro que quieres, Theodore. No les hagas caso a Binnie y a Alf, slo quieren
asustarte. Vamos, subir contigo los escalones le dijo, intentando ponerlo en la
plataforma, pero l la tena agarrada del cuello.
No! Te echar de menos.
Yo tambin te echar de menos intent desasirse de su abrazo. Pero piensa
que tu mam estar all, y te esperan tu propia cama y tus juguetes. Recuerdas lo
mucho que deseabas irte a casa?
No. Enterr la cabeza en su hombro.
Por qu no lo metes en el tren y ya est? sugiri Alf.
No! solloz Theodore.
Alf... dijo Eileen. Te gustara que te metieran entre un montn de gente
desconocida para que te las apaaras solo?
Me encantara. Conseguira que me compraran golosinas.
No me cabe duda pens Eileen. Pero Theodore no es tan duro como t. Y,
de todos modos, no poda meterlo en el vagn. Segua con los brazos alrededor de su
cuello y no se soltaba.
No! chillaba mientras ella intentaba aflojarle los dedos. Quiero que vengas
conmigo!
No puedo, Theodore, no tengo billete. Y el soldado que haba recogido la
maleta de Theodore haba desaparecido dentro del vagn para guardarla y no haba
modo de recuperarla ni de recuperar el billete. Theodore, me temo que no tienes
ms remedio que subir al tren.
No! le grit en la oreja, y se agarr ms fuerte a su cuello, tanto que casi no
poda respirar.
Theodore...
Vale, ste no es modo de comportarse, Theodore dijo una voz masculina cerca
de su oreja, y de golpe Theodore afloj su presa. Era el pastor, el seor Goode.
-
Connie Willis El apagn
- 25 -
Claro que no quieres irte, Theodore le dijo. Pero en una guerra todos debemos
hacer cosas que no queremos hacer. Tienes que ser un soldado valiente y...
No soy un soldado dijo Theodore, intentando dar una patada en la ingle del
pastor, que ste evit limpiamente agarrando el pie del nio.
S que lo eres. Cuando hay guerra, todos somos soldados.
Usted no lo es le dijo Theodore con brusquedad.
S que lo soy. Soy capitn de la Defensa Local.
Bueno, pues ella no lo es dijo entonces Theodore, sealando a Eileen.
Pues claro que s. Es la capitana general que se ocupa de los evacuados la
salud con un gui cmplice.
No se lo va a tragar pens Eileen. Buen intento, pastor. Pero Theodore ya
estaba preguntando:
Qu clase de soldado soy?
Eres sargento dijo el pastor. Tienes la misin de ir en tren. Escap un
chorro de vapor y el tren dio una sacudida. Ha llegado la hora de irse, sargento.
Le puso en brazos del soldado rubicundo. Cuento con que usted se asegurar de
que se rene con su madre, soldado le dijo el pastor al joven.
Lo har, pastor le prometi el soldado.
Yo tambin soy soldado le comunic Theodore. Soy sargento, as que tienes
que saludarme.
Ah, s? dijo el joven, sonriendo.
El tren empez a moverse.
Gracias! grit Eileen por encima del sonido metlico de las ruedas. Adis,
Theodore! Le hizo un gesto de despedida con la mano, pero el nio estaba
hablando animadamente con el soldado. Entonces se volvi hacia el pastor. Hace
usted milagros. No podra habrmelo sacado de encima yo sola. Gracias a Dios que
pasaba usted.
De hecho buscaba a los Hodbin. No los habr visto, supongo.
Aquello explicaba por qu se haban esfumado Alf y Binnie.
Qu han hecho esta vez?
Han metido una serpiente dentro de la mscara de gas de la maestra dijo,
yendo hacia el borde del andn y asomndose. Si los ve...
Me ocupar de que se disculpen levant la voz, por si estaban debajo del
andn. Y de que los castiguen.
-
Connie Willis El apagn
- 26 -
Oh! No quisiera ser demasiado duro con los pequeos dijo el pastor. No
me cabe duda de que es difcil para ellos que los hayan mandado a un lugar
desconocido, tan lejos de casa. Bueno, ser mejor que los encuentre antes de que
quemen todo Backbury. Volvi a asomarse al borde del andn, buscando con los
ojos, y luego se march.
Eileen tema que Alf y Binnie reaparecieran en cuanto se hubiera perdido de vista,
pero no lo hicieron. Esperaba que Theodore estuviera bien. Qu pasara si su madre
no iba a recogerlo y los soldados lo dejaban solo en la estacin?
Tendra que haber ido con l murmur.
Y entonces quin se ocupara de nosotros? dijo Alf, como salido de la nada.
El pastor dice que habis metido una serpiente en la mscara de gas de la
maestra.
Yo no he sido.
Seguro que se arrastr hasta all por su cuenta salt Binnie. A lo mejor le ha
parecido que ola a gas venenoso.
No se lo dirs a la seora Bascombe, verdad? pregunt Alf. Nos mandar a
la cama sin cenar y estoy muerto de hambre.
S, bueno, eso tendrais que haberlo pensado antes dijo Eileen. Ahora,
vmonos.
Los dos se quedaron tozudamente inmviles.
Te hemos odo hablar con los soldados dijo Alf.
La seora Bascombe dice que las buenas chicas no hablan con los soldados
dijo Binnie. No se lo diremos si t no le dices lo que nosotros hemos hecho.
Falta todava mucho para que sean lo bastante mayores como para mandarlos a
prisin se dijo Eileen. O a las galeras. Mir a su alrededor, con la vana
esperanza de que el pastor reapareciera para rescatarla, y luego dijo:
En marcha. Ahora mismo. Pronto ser de noche.
Ya lo es dijo Alf.
Lo era. Mientras instalaba a Theodore en el tren y hablaba con el pastor, la ltima
luz del atardecer se haba desvanecido, y tenan por delante casi una hora de camino
hasta la mansin, principalmente por el bosque.
Cmo encontraremos el camino a casa en la oscuridad? pregunt Binnie.
Tienes una linterna?
No est permitido llevarlas, cabeza de chorlito dijo Alf. Los boches podran
ver la luz y lanzarte una bomba. Bum!
-
Connie Willis El apagn
- 27 -
S dnde guarda la suya el pastor dijo Binnie.
No aadiremos el hurto a vuestra lista de delitos dijo Eileen. No nos har
falta ninguna linterna si nos apresuramos. Agarr a Alf por la manga y a Binnie
por el abrigo y tir de ellos pasando por delante de la vicara y cruzando el pueblo.
El seor Rudman dice que los boches se esconden en el bosque por las noches
dijo Alf. Dice que encontr un paracadas en su prado. Dice que los boches
asesinan a los nios.
Llegaron a las afueras del pueblo. La carretera a la mansin se extenda frente a
ellos, ya a oscuras.
Lo hacen? pregunt Binnie. Asesinan a nios?
S, se dijo Eileen, pensando en los de Varsovia, en los de Auschwitz.
No hay ningn alemn en el bosque.
Que s dijo Alf. No los ves porque estn escondidos, esperando el momento
de la invasin. El seor Rudman dice que Hitler va a invadir el da de Navidad.
Binnie asinti con la cabeza.
Durante el discurso del rey, cuando nadie se lo espere, porque todos estn
demasiado ocupados rindose de sus tartamudeos.
Y antes de que Eileen pudiera reprenderla por irrespetuosa, Alf dijo:
No. Nos invadir esta noche seal hacia los rboles. Los boches saldrn
del bosque dijo, abalanzndose sobre Binnie, y nos atravesarn con sus
bayonetas! Le hizo una demostracin a su hermana, que se puso a darle patadas.
Cuatro meses pensaba Eileen mientras los separaba. Slo tengo que
soportarlos cuatro meses ms.
Nadie nos invadir dijo, categrica, ni esta noche ni ninguna otra.
Cmo lo sabes? le espet Alf.
No puedes saber algo que todava no ha sucedido apostill Binnie.
Por qu no lo harn? insisti Alf.
Porque el Ejrcito ingls escapar en Dunkerque pens Eileen, y Hitler
perder la batalla de Inglaterra y empezar a bombardear Londres con la intencin
de obligar a los ingleses a hincarse de rodillas. Pero eso no le funcionar. Los ingleses
seguirn hacindole frente. Ser su mejor momento. Y le harn perder la guerra.
Porque tengo fe en el futuro dijo y, agarrando firmemente a Alf y a Binnie, se
adentr con ellos en la oscuridad.
-
Connie Willis El apagn
- 28 -
33
Los mejores planes...
ROBERT BURNS, To use
Balliol, Oxford, abril de 2060
Cuando Michael regres de Vestuario a sus habitaciones se encontr con Charles.
Qu haces aqu, Davies? le pregunt ste, detenindose a mitad de lo que
pareca un movimiento de defensa personal, con el brazo izquierdo estirado frente a
s y protegindose el vientre con el derecho. Crea que te ibas esta tarde.
No respondi Michael disgustado. Dej el uniforme blanco en una silla. Mi
lanzamiento ha sido pospuesto hasta el viernes. Podran habrmelo dicho antes de
que adquiriera este acento americano, as me hubiera evitado pasar cuatro das en
Oxford pareciendo un maldito idiota.
T siempre pareces idiota, Michael dijo Charles, sonriendo. O debo
llamarte por tu nombre falso para que te vayas acostumbrando? Cul es, por cierto?
Chuck? Bob?
Michael le tendi sus placas de identificacin.
Teniente Mike Davis ley Charles.
S, dado que las etapas de esta misin son tan cortas, me quedo con nombres tan
parecidos al mo como sea posible. Cmo te llamars en Singapur?
Oswald Beddington-Hythe.
No me extraa que practique defensa personal, pens Michael, dejando en la
cama los zapatos que le haban entregado en Vestuario.
Cundo te vas, Oswald?
El lunes. Por qu han pospuesto tu lanzamiento?
-
Connie Willis El apagn
- 29 -
No lo s. Cosas del laboratorio.
Charles asinti.
Linna dice que estn agobiados de trabajo. Diez lanzamientos y recuperaciones
diarios. Por si te interesa, hay demasiados historiadores yendo al pasado. Pronto nos
toparemos entre nosotros. Espero que pospongan mi lanzamiento. Me quedan
montones de cosas que aprender. No sabrs nada de la caza del zorro, verdad?
De la caza del zorro? Crea que te ibas a Singapur.
Y voy, pero muchos de los oficiales britnicos de all por lo visto se pasan las
horas hablando de sus hazaas cazando zorros. Recogi el uniforme blanco que
Michael haba dejado tirado en la silla. Esto es un uniforme naval. Qu haca la
Armada estadounidense en la batalla de las Ardenas?
No voy slo a la batalla de las Ardenas, voy a Pearl Harbor, luego al segundo
atentado del World Trade Center y, por ltimo, a la batalla de las Ardenas.
Charles pareca desconcertado.
Crea que te ibas a la evacuacin de Dunkerque.
Y voy. Es el cuarto destino de la lista, y despus me quedarn Salisbury y El
Alamein.
Dime otra vez por qu vas a esos sitios tan tremendamente peligrosos, Davies.
Porque es all donde estn los hroes, y es a ellos a quienes observo.
Pero no son todos esos acontecimientos de grado diez? Adems, me parece que
Dunkerque era un punto de divergencia. Cmo puedes ir...?
No puedo. Voy a Dover. Adems, slo algunas zonas de Pearl Harbor son de
grado diez: el Atizona, el West Virginia, Wheeler Air Field y el Oklahoma. Yo estar en
el New Orleans.
Realmente tienes que estar en el barco con lord Nelson o quienquiera que sea?
No puedes observarlo desde una distancia prudencial?
No repuso Michael. En primer lugar, el New Orleans es un buque de guerra,
no un simple barco. Las embarcaciones que rescataron a los soldados de Dunkerque
eran barcos. En segundo lugar, observar desde una distancia prudencial es lo que los
historiadores estaban obligados a hacer antes de que Ira Feldman inventara el viaje
en el tiempo. En tercer lugar, lord Nelson estuvo en Trafalgar, no en Pearl Harbor, y,
en cuarto lugar, no estudio a los hroes que capitanean flotas, ni ejrcitos, ni ganan
guerras. Estudio a la gente comn de la que no esperaras heroicidades pero que, en
momentos crticos, demuestra una extraordinaria valenta y una gran capacidad de
autosacrificio. Como Jenna Geidel, por ejemplo, que dio su vida vacunando a la gente
durante la Pandemia. Como los pescadores y los jubilados propietarios de barcos y
-
Connie Willis El apagn
- 30 -
los marineros de fin de semana que rescataron el Ejrcito britnico de Dunkerque.
Como Welles Crowther, el agente de valores de renta variable de veinticuatro aos
que trabajaba en el World Trade Center. Durante el ataque terrorista podra haberse
marchado, pero regres y salv a diez personas, y perdi la vida en ello. Voy a
observar seis clases distintas de hroes en seis situaciones diferentes para intentar
determinar qu cualidades tienen en comn.
El don de estar en el lugar equivocado en el momento inoportuno? El de
poseer un barco?
Las circunstancias son un factor dijo Michael, negndose a morder el
anzuelo. Tambin lo son el sentido del deber o de la responsabilidad, as como la
indiferencia por la propia integridad, la capacidad de adaptacin...
La capacidad de adaptacin?
S. Ests dando el sermn dominical y, al instante siguiente, ayudando a subir
obuses de quince centmetros para las bateras antiareas que disparan a los aviones
japoneses.
Quin hizo eso?
El reverendo Howell Forgy. Celebraba la misa dominical a bordo del New
Orleans cuando atacaron los japoneses. Les devolvieron el fuego, pero los silos se
haban quedado sin electricidad y fue l quien organiz los equipos de artilleros, en
la oscuridad, formando una cadena humana para subir los obuses a cubierta. Y,
cuando uno de los marineros le dijo: No ha terminado su sermn, reverendo. Por
qu no lo termina ahora?, qu le respondi? A Dios rogando y con el mazo
dando.
Ests seguro de que un ataque de los aviones japoneses no es de grado diez?
Todava no entiendo cmo persuadiste a Dunworthy de que aprobara un proyecto
como se.
T te marchas a Singapur.
S, pero volver antes de que lleguen los japoneses. Oh, eso me recuerda que
hace un rato te ha llamado alguien por telfono.
Quin?
No s. Shakira ha cogido el recado. Estaba aqu ensendome a bailar el fox-trot.
El fox-trot? exclam Michael. No tenas que familiarizarte con la caza del
zorro?
Tengo que aprender ambas cosas. As podr asistir a los bailes del club. La
colonia britnica en Singapur celebra un baile semanal. Puso los brazos en la
misma postura de defensa personal que cuando haba llegado Michael y empez a
-
Connie Willis El apagn
- 31 -
desplazarse rgidamente por la habitacin, contando: A la izquierda, y dos y tres y
cuatro y...
La colonia britnica en Singapur tendra que haber prestado ms atencin a lo
que se traan entre manos los japoneses dijo Michael. As no los habran pillado
tan completamente desprevenidos.
Como a vuestros americanos de Pearl Harbor, teniente Davis? dijo Charles,
sonriendo.
Has dicho que Shakira ha cogido el recado. Lo ha anotado?
S, est al lado del telfono.
Michael cogi el trozo de papel e intent leer el texto, pero las nicas palabras que
logr descifrar fueron Michael y, mucho ms abajo, a. El resto tena que
deducirlo el lector. Haba una palabra que poda ser laberinto o lobulado o
labrado y, en la siguiente lnea, un nmero de naturaleza indefinida.
Soy incapaz de descifrar esto le dijo a Charles, tendindole la nota. Ha
dicho de qu se trataba?
Yo no estaba aqu. He ido corriendo a Vestuario a que me tomaran las medidas
para mi chaqu, y cuando he vuelto me ha dicho que habas recibido una llamada y
que haba tomado nota del recado.
Ahora dnde est? Ha vuelto a sus habitaciones?
No, se ha marchado a Utilera a ver si tenan una grabacin de Moonlight
Serenade para practicar el fox. Cogi el trozo de papel que le tenda Michael.
Vale, djame ver. Dios mo, s que tiene una letra espantosa! Creo que aqu pone
cal. Indic lo que l haba credo un nmero. Y lo siguiente puede que sea
cambio. Cambio de calendario?
Cambio de calendario. En cuyo caso lo otro no era laberinto sino laboratorio.
Ser mejor que no lo hayan pospuesto otra vez dijo Michael, marcando el
nmero del laboratorio. Hola, Linna. Ponme con Badri.
Puedo preguntarle quin es usted?
Soy Michael Davies le respondi impaciente.
Oh, Michael! Lo siento terriblemente. No te he reconocido con ese acento
americano. Qu quieres?
Alguien me ha llamado hace un rato y me ha dejado un mensaje. Has sido t?
No, pero acabo de llegar al trabajo. Puede que haya sido Badri. Est ocupado
con una recuperacin. Le dir que te llame en cuanto termine.
-
Connie Willis El apagn
- 32 -
Oye, puedes comprobar si han cambiado la hora de mi lanzamiento? Estaba
programado para el viernes a las ocho en punto de la maana.
Voy a verlo. No cuelgues dijo, a lo que sigui un breve silencio. No, la hora
sigue siendo la misma. Michael Davies, viernes a las ocho en punto de la maana.
Bien. Gracias, Linna. Colg, aliviado. Quien sea que me ha llamado, no era
del laboratorio.
Charles continuaba mirando fijamente el mensaje.
Podra haber sido Dunworthy? Creo que esto podra ser una D.
Dunworthy slo habra llamado para una cosa: para decirle que haba decidido
que Pearl Harbor era demasiado peligroso y que haba cambiado de opinin acerca
de dejarle ir... en cuyo caso Michael no quera hablar con l.
No es una D dijo. Es una Q. Ha dicho Shakira cundo volver?
Charles sacudi la cabeza.
La estoy esperando.
Y dices que ha ido a Utilera?
O a la biblioteca Bodleian. Ha dicho que lo intentara all o en Investigacin si no
estaba en los archivos de msica.
Lo que significaba que poda estar en cualquier parte, y que si se pona a buscarla
era muy posible que se le escapara. Era mejor que se quedara all. Tena que
comprobar unas cuantas cosas, de todos modos. Ya haba terminado el grueso de la
investigacin sobre Pearl Harbor: conoca la distribucin de las cubiertas del New
Orleans, los nombres y rangos de los miembros de la tripulacin y el aspecto de
Chaplain Forgy. Haba memorizado las normas de protocolo de la Marina
estadounidense, la situacin de cada buque y una detallada cronologa de los eventos
del 7 de diciembre. Lo nico que le preocupaba era el modo de subir a bordo del New
Orleans. Tena planeado llegar a Waikiki a las diez de la noche del 6 de diciembre y
tomar una de las lanchas motoras que funcionaban hasta medianoche, pero, segn su
investigacin, los sbados por la noche Waikiki estaba lleno de soldados
estadounidenses borrachos buscando pelea y la patrulla de la polica militar era
excesivamente entusiasta. No poda permitirse estar en el calabozo del New Orleans
cuando los japoneses atacaran la maana del domingo. Tal vez pudiera enterarse de
lo lejos de su portal que estaba el club de oficiales, y de si las lanchas haban ido
desde y hacia all esa noche. Era probable. Se haba celebrado un baile en el club.
Poda...
Son el telfono. Michael salt a responder.
Hola, Charles dijo Shakira. Perdona que haya tardado tanto. No he
encontrado nada de Glenn Miller, pero he localizado un tema de Benny Goodman...
-
Connie Willis El apagn
- 33 -
No soy Charles, soy Michael. Dnde ests?
No pareces Michael.
Acabo de ponerme un implante L-y-A americano le explic. Escucha,
cuando estabas aqu alguien me ha llamado...
He tomado el recado dijo ella, y pareca molesta. El mensaje tiene que estar
junto al telfono.
Pero qu te han dicho?
Te lo he dejado escrito. Estaba enfadada. Han cambiado el orden de tus
lanzamientos. Vas a Dunkerque en primer lugar: el viernes, a las ocho en punto de la
maana.
-
Connie Willis El apagn
- 34 -
44
Con su disposicin a servir han ayudado al Estado realizando un trabajo muy valioso.
ISABEL II, en agradecimiento a quienes acogieron a los evacuados, 1940
Warwickshire, febrero de 1940
Se puso a llover cuando Eileen estaba a punto de tender la colada, as que tuvo
que instalar el tendedero en el saln de baile, entre los retratos de los antepasados
con gorguera y miriaque de lord Edward y lady Caroline, y colgar all las sbanas
mojadas, por lo que tard el doble. Cuando termin, los nios ya haban vuelto de la
escuela. Su intencin haba sido marcharse antes de que llegaran. La ltima vez, los
Hodbin la haban seguido hasta el bosque y haba tenido que posponer el
lanzamiento una semana... de nuevo. Porque el lunes anterior se haba visto obligada
a pasar su medio da de asueto fumigando los catres de los nios para matar
chinches, y el previo a se tuvo que llevar a Alf y Binnie a la granja del seor
Rudman para que se disculparan por prender fuego a su alminar. Aseguraban que
practicaban para sealizar con hogueras en caso de invasin.
El prroco dice que, a menos que todo el mundo ponga su granito de arena, no
ganaremos esta guerra dijo Binnie.
Me parece que el prroco hara una excepcin en vuestro caso, pens Eileen.
Pero los Hodbin no eran lo nico que le impeda marcharse. Desde Navidad haba
pasado lo que se supona que era su media jornada libre preguntando por la
campaa de los saving-stamps o trabajando en algn otro proyecto que lady Caroline
haba ideado para contribuir al esfuerzo de guerra (lo que nunca implicaba que ella
hiciera nada, sino slo sus criados).
Si no voy pronto a Oxford creern que me ha ocurrido algo y mandarn un
equipo de recuperacin a buscarme, pens Eileen. Por lo menos tena que decirles a
-
Connie Willis El apagn
- 35 -
los del laboratorio por qu no haba confirmado su vuelta, y tal vez lograra
persuadirlos de que abrieran el portal ms de una vez a la semana.
As que tengo que terminar de tender estas malditas sbanas antes de que los
Hodbin vuelvan del colegio le dijo en voz alta al retrato de una lady Caroline ms
joven con sus Spaniel, y se agach a recoger otra sbana de la cesta.
La ayudante de cocina, Una, estaba en el umbral.
Con quin hablas? le pregunt, intentando ver a alguien entre las sbanas.
Hablo sola dijo Eileen. Es el primer sntoma de locura.
Ah! dijo Una. La seora Bascombe quiere que vayas.
Y ahora qu demonios pasa? Nunca conseguir irme. Colg apresuradamente
la ltima sbana y baj corriendo las escaleras de la cocina.
La seora Bascombe estaba cascando huevos en un cuenco.
Pngase un delantal limpio le orden. La seora la llama.
Pero si hoy es mi medio da libre! protest Eileen.
S, bueno, puede marcharse despus. La seora est en la sala de estar.
En la sala de estar del primer piso? Eso significaba que alguien haba ido a
recoger a sus hijos para llevrselos a casa. Haba habido un goteo de evacuados
desde Navidad. Si se marchaban muchos ms, no le quedara nadie a quien observar.
Otra razn por la que necesitaba ir a Oxford ese mismo da: para ver si lograba
convencer al seor Dunworthy de que la mandara a otra parte, o de que cancelara
definitivamente aquella misin y le permitiera ir a la que realmente quera: el Da de
la Victoria aliada.
Espere dijo la seora Bascombe. Llvele las pastillas para los nervios a la
seora. El doctor Stuart la ha convencido.
Eran aspirinas, as que Eileen dudaba de que sirvieran de algo para los nervios
de lady Caroline, que en todo caso no eran ms que una excusa para insistir en que
los evacuados estuvieran callados. Eileen acept la caja que le tenda la seora
Bascombe y se march a toda prisa a la salita, preguntndose con qu padres se
encontrara. Esperaba que no fueran los de los Magruder: Barbara, Peggy y Ewan
eran los tres nicos pequeos que se portaban bien que quedaban. Todos los dems
se haban dejado corromper por Alf y Binnie.
A lo mejor es su madre, se dijo, animndose. Pero no lo era, ni tampoco eran los
padres de los Magruder. Era el pastor, y se hubiera alegrado de verlo de no ser
porque seguramente estaba all porque los Hodbin haban cometido alguna otra
fechora.
Quera verme, seora?
-
Connie Willis El apagn
- 36 -
S, Ellen dijo lady Caroline. Alguna vez ha conducido un automvil?
Oh, no! Le han robado el coche al pastor y lo han estrellado..., pens Ellen.
Conducido, seora? pregunt con cautela.
S. El seor Goode y yo hemos estado hablando acerca de los preparativos para
la Defensa Civil, en particular sobre la necesidad de disponer de conductores de
ambulancias.
El pastor asinti.
En caso de bombardeo o invasin...
Nos harn falta conductores expertos termin la frase por l lady Caroline.
Sabe conducir, Ellen?
Aparte de los chferes, los criados de 1940 no tenan ocasin de conducir, as que
aquello no haba formado parte de su propio adiestramiento.
No, seora, lamento no haber aprendido a hacerlo.
En tal caso, aprender ahora. Le he ofrecido al pastor Goode mi Bentley para
contribuir al esfuerzo de guerra. Seor Goode, tiene que darle la primera clase a Ellen
esta tarde.
Esta tarde? solt Eileen, incapaz de disimular su consternacin, y luego se
mordi el labio. En los aos cuarenta del siglo XX, las criadas no respondan.
Le supone algn inconveniente? le pregunt el pastor. A m me da igual
que empecemos las clases maana, lady Caroline.
De ningn modo, seor Goode. Backbury puede ser atacado en cualquier
momento. Se volvi hacia Eileen. Cuando se trata de la guerra, todos debemos
estar dispuestos a hacer sacrificios. El pastor te dar la primera clase en cuanto
terminemos. Se quedar a tomar el t, verdad, pastor? Ellen, dgale a la seora
Bascombe que el seor Goode se queda para el t. Y dgales a ella y al seor Samuels
que ellos tendrn clase despus del t. Puedes retirarte.
S, seora. Eileen hizo una reverencia y volvi apresuradamente a la cocina.
Ahora s que necesitaba de verdad ir al punto de recogida. Una cosa era no saber
conducir y otra muy distinta no estar en absoluto familiarizada con los automviles
de 1940. Le haca falta prepararse por adelantado. Se pregunt si podra ir al portal y
volver antes de que empezara la clase. Si conoca a lady Caroline, le quedaba al
menos una hora. Pero si no estaban... A lo mejor convenzo a la seora Bascombe
para que vayan ellos a clase primero, pens.
La encontr metiendo pasteles en el horno.
Los nios acaban de llegar le dijo a Eileen. Los he mandado al cuarto a
quitarse los abrigos. Qu quera la seora?
-
Connie Willis El apagn
- 37 -
El pastor va a ensearnos a conducir. Y lady Caroline me ha mandado que le
diga que se quedar a tomar el t.
A conducir? pregunt extraada la seora Bascombe.
S. Para que sepamos conducir una ambulancia en caso de bombardeo.
O en caso de que llamen a filas a James y no tenga a nadie que la lleve a todas
sus citas.
A Eileen no se le haba ocurrido aquello. Era muy posible que le preocupara que
llamaran a filas a su chofer. Al mayordomo y los dos lacayos los haban llamado el
mes anterior, y Samuels, el jardinero, ms viejo, era quien abra la puerta.
Bueno, no va a conseguir que yo conduzca un automvil, haya o no bombardeo
dijo la seora Bascombe.
Lo que significaba que Eileen no iba a poder cambiar la hora de clase con ella.
Tendra que ser con Samuels.
De dnde sacaremos tiempo para esas clases? Ya tenemos demasiado trabajo.
Adnde va? le pregunt la mujer.
A ver al seor Samuels. El pastor va a darme la primera clase esta tarde, pero
como es mi media jornada libre, he pensado que a lo mejor puedo cambiar el turno
con l.
No, hay reunin de la Defensa Local esta tarde.
Pero es importante dijo Eileen. No podra per...?
La seora Bascombe le lanz una mirada taimada.
Por qu tiene tantas ganas de disfrutar hoy de su tarde libre? No estar
vindose con un soldado, verdad? Binnie me dijo que la vio flirteando con un
soldado en la estacin.
Binnie, pequea traidora. Despus de haber cumplido yo el trato de no contarle a
la seora Bascombe lo de la serpiente.
No flirteaba. Le daba instrucciones para que entregara a Theodore a su madre.
La seora Bascombe no pareca demasiado convencida.
Las chicas jvenes deben tener cuidado, especialmente en los tiempos que
corren. Los soldados les hacen perder la cabeza, les hablan de verse en el bosque con
la promesa de casarse... Se oy un estruendo en el piso de arriba, seguido de un
chillido y un ruido parecido al bramido de un rinoceronte. Qu demonios estn
haciendo ahora esos chiquillos? Ser mejor que vaya a verlo. Me parece que estn en
el saln de baile.
-
Connie Willis El apagn
- 38 -
All estaban. Y el estruendo por lo visto lo haba producido el tendedero lleno al
caerse. Haba un puado de nios encogidos en un rincn, amenazados por dos
fantasmas con sbana y los brazos estirados por delante.
Alf, Binnie, sacaos eso inmediatamente les orden Eileen.
Nos han dicho que son nazis dijo Jimmy, a la defensiva, lo que no explicaba lo
de las sbanas.
Nos han dicho que los alemanes matan a los nios dijo Barbara, de cinco
aos. Nos cazan.
El estropicio se limitaba a las sbanas, gracias a Dios, aunque el retrato de la
antepasada con miriaque de lady Caroline estaba torcido.
Les hemos dicho que no podan jugar aqu dijo Peggy, de ocho aos,
virtuosamente. Pero no nos han hecho caso.
Alf y Binnie an se estaban librando de las sbanas, aferrados a los pliegues de
tela.
Hacen eso los alemanes? pregunt Barbara, pegndose a la falda de Eileen.
Matan a los nios pequeos?
No.
La cabeza de Alf asom de la sbana.
Lo hacen. Cuando nos invadan, van a matar a las princesas Isabel y Margaret
Rose. Les van a cortar la cabeza.
Lo harn? pregunt asustada Barbara.
No dijo Eileen. Fuera de aqu.
Pero est lloviendo adujo Alf.
Tendras que haberlo pensado antes. Puedes jugar en los establos.
Se los llev a todos fuera y volvi al saln de baile. Enderez el retrato de la
antepasada de lady Caroline, levant el tendedero y se puso a recoger sbanas del
suelo. Habra que lavarlas otra vez todas, tambin las polvorientas que cubran los
muebles.
Me pregunto hasta qu punto tendra un efecto negativo sobre la historia si
estrangulara a los Hodbin, pens. En teora, los historiadores no podan hacer nada
que alterara los acontecimientos. El desfase impeda que tal cosa sucediera. Pero
seguramente en aquel caso se hara una excepcin. La historia iba a ser mejor sin
ellos, indudablemente. Se par a recoger del suelo otra sbana pisoteada.
Perdn, seorita le dijo Una desde la puerta, pero la seora quiere verla en
la salita.
-
Connie Willis El apagn
- 39 -
Eileen descarg las sbanas hmedas en los brazos de Una y se march corriendo
abajo a cambiarse otra vez el delantal antes de subir a la salita. All estaban el seor y
la seora Magruder.
Han venido a buscar a sus... a sus hijos dijo lady Caroline, que evidentemente
no tena ni la ms remota idea de cmo se llamaban los nios.
A Barbara, Peggy y Ewan, seora? le pregunt Eileen.
S.
Los echamos mucho de menos le dijo la seora Magruder a Eileen. Sin ellos
nuestra casa est silenciosa como una tumba.
Cuando oy aquella expresin, silenciosa como una tumba, lady Caroline
pareci deprimida: sin duda haba odo el alboroto de los nios.
Y ahora que ese Hitler est entrando en razn y dndose cuenta de que Europa
no va a tolerarle sus disparates, no hay razn para que no estn con nosotros dijo el
seor Magruder. No es que no apreciemos todo lo que ha hecho por ellos, seora,
acogindolos y querindolos como si fueran suyos.
He estado encantada de hacerlo dijo lady Caroline. Ellen, ve a hacer el
equipaje de Peggy y de... de los dems chicos y trelos aqu, a la salita.
S, seora dijo Eileen, haciendo una reverencia, y corri por el pasillo hasta el
saln de baile.
Si encontraba all a Una, le dira que preparara las cosas de los nios Magruder
mientras ella iba al portal. Por favor, que siga en el saln de baile, pensaba.
All segua, todava con el montn de sbanas hmedas en los brazos.
Una, prepara el equipaje de los Magruder le dijo. Voy a buscar a los nios
y se march pitando. Pero cuando lleg fuera, el prroco estaba all, junto al
Bentley de lady Caroline.
Lo siento, pastor, pero no puedo tomar clase ahora se disculp. Los
Magruder han venido a recoger a Peggy y a Ewan y...
Lo s la interrumpi l. Ya he hablado con la seora Bascombe y lo he
arreglado para que tome usted su clase maana.
Le quiero, pens Eileen.
Hoy se la dar a Una.
Uf, pobre hombre!, pens, pero al menos era libre para marcharse.
Gracias, pastor le agradeci efusivamente, y se march sin perder un instante
por el csped bajo la neblinosa llovizna, hacia los establos, luego se escabull detrs
-
Connie Willis El apagn
- 40 -
del invernadero, corri hacia la carretera y tom por ella, apresurndose para que no
la pillaran Una y el prroco en el Bentley.
Antes de que hubiera recorrido cuatrocientos metros se puso a llover
intensamente, aunque aquello era buena cosa, de hecho.
Ni siquiera los inquisitivos Hodbin intentaran seguirla bajo aquel aguacero. Se
meti en el bosque y corri por el camino enfangado hasta el fresno.
Por favor que no me haya perdido esta apertura!, pensaba. El portal se abra
slo una vez a la hora, y solamente faltaba una para que fuera de noche. El lugar
estaba lo suficientemente metido en el bosque para que su resplandor no se viera
desde la carretera, pero con el apagn cualquier luz era sospechosa y la Defensa
Local, que no tena nada mejor que hacer, patrullaba a veces por all buscando
paracaidistas alemanes. Si ellos o los Hodbin...
Capt un leve movimiento con el rabillo del ojo. Se volvi veloz, esforzndose por
vislumbrar la gorra de Alf o la cinta del pelo de Binnie.
Qu hace aqu? dijo una voz masculina a su espalda.
A punto estuvo de darle un patats. Dio vueltas, mirando a su alrededor. Haba
un leve resplandor junto al fresno, a travs del cual distingua la red y a Badri en la
consola.
Se supona que no tenas que cruzar hasta el diez deca. No te han
notificado que tu lanzamiento ha sido reprogramado?
Por eso precisamente estoy aqu dijo otra voz masculina con enfado mientras
el resplandor aumentaba. Exijo saber por qu se ha pospuesto. Y...
Eso tendr que esperar dijo Badri. Estoy en plena recuperacin...
Eileen entr en el resplandor, y en el laboratorio.
-
Connie Willis El apagn
- 41 -
55
Entonces no sabamos que era una batalla vital. No sabamos tampoco que estbamos tan cerca de la
derrota.
JAMES H. GINGER LACEY, jefe de escuadrn en la batalla de Inglaterra
Oxford, abril de 2060
No te mandaban a Dunkerque? le pregunt Charles a Michael cuando ste
colg el telfono. Qu ha pasado con Pearl Harbor?
Eso me gustara a m saber le respondi Michael, que sali en tromba hacia el
laboratorio para enfrentarse cara a cara con Badri.
Linna le recibi en la puerta.
Se est preparando para mandar a alguien fuera. Puedo ayudarte?
S. Puedes decirme por qu demonios habis cambiado el orden de mis
lanzamientos! No puedo ir a la evacuacin de Dunkerque con acento americano. Se
supone que soy un reportero del London Daily Herald. Tenis que...
Creo que ser mejor que hables con Badri dijo Linna. Si quieres esperar
aqu... y se acerc corriendo a Badri y la consola en la que el hombre tecleaba
nmeros, echaba vistazos a las pantallas y volva a teclear. Un joven a quien Michael
no conoca estaba detrs de l, observando: evidentemente era el historiador al que
iban a lanzar. Llevaba pantalones desgastados de franela y anteojos de montura
metlica. Un profesor de Cambridge de los aos treinta, se dijo Michael.
Linna se inclin hacia Badri brevemente y luego regres.
Dice que tardar por lo menos otra media hora le comunic. Si no quieres
esperar, puedes llamarle a...
Esperar.
-
Connie Willis El apagn
- 42 -
Quieres sentarte? le pregunt y, antes de que pudiera rechazar su oferta, el
telfono son y la chica fue a responder.
No, seor, est mandando a alguien en este preciso instante la oy decir a la
persona que estaba al otro extremo de la lnea. No, seor, no todava. Se va a
Oxford.
Bueno, no haba acertado por poco. Se pregunt qu estara investigando en el
Oxford de los aos treinta. A los Inklings? La admisin de mujeres en la
universidad?
No, seor, se trata slo de una incursin de reconocimiento y preparacin dijo
Linna. Phipps no sale para su misin hasta finales de la semana que viene.
Reconocimiento y preparacin? Eso slo se haca en las misiones particularmente
complicadas o peligrosas. Mir con curiosidad a Phipps, que se acercaba a la red.
Qu estara observando en los aos treinta, en Oxford, que pudiera ser muy
complicado? No poda tratarse de algo peligroso: era demasiado flacucho y plido.
No, seor, slo va a una localizacin temporal dijo Linna por telfono. Una
pausa mientras consultaba su consola. No, seor. nicamente ha realizado otra
misin, a 1666.
Qudate en el centro le dijo Badri a Phipps, que pas por debajo de los
pliegues y se situ en las marcas de posicionamiento, colocndose las gafas en el
caballete de la nariz.
Quiere una lista de todos los historiadores que en la actualidad estn en una
misin y los que est previsto que salgan esta semana y la prxima? le pregunt
Linna a la persona que estaba al telfono. La localizacin espacial o slo la
temporal? Una pausa. Historiador, misin, fechas. Tom nota, de un modo
ms inteligible que Shakira, esperaba. S, seor, se lo conseguir enseguida.
Quiere permanecer a la espera? pregunt, y seguramente le respondieron que s
porque dej el auricular y se acerc apresuradamente a Badri, que segua colocando a
Phipps en posicin, y luego a un terminal auxiliar.
Todo listo? le pregunt Badri a Phipps, que busc en su americana de
mezclilla, comprob que llevaba algo en el bolsillo interior y asinti con la cabeza.
No ests mandndome a un sbado, verdad? pregunt. Si hay desfase, ir
a parar all un domingo y...
No, a un viernes dijo Badri. Al siete de agosto.
El siete de agosto? pregunt Phipps.
Eso es, 1536 dijo Linna.
Michael la mir, desconcertado, pero volva a estar al aparato, leyendo un
documento.
-
Connie Willis El apagn
- 43 -
Londres, el juicio de Ana Bolena.
S, el siete le dijo Badri a Phipps. El portal se abrir cada media hora.
Muvete un poco hacia la derecha. Le hizo una sea con la mano. Un poco ms.
Phipps se desplaz obedientemente hacia la derecha.
Un poco a la izquierda. Bien. Ahora no, quieto. Volvi a la consola y puls
unas cuantas teclas. Los pliegues de la red empezaron a bajar alrededor de Phipps.
Necesito que anotes la cantidad de desfase temporal del salto.
Del diez de octubre de 1940 al dieciocho de diciembre dijo Linna por telfono.
Por qu? pregunt Phipps. No esperas un desfase mayor de lo habitual,
verdad?
No te muevas le orden Badri.
No habr desfase. No voy a ningn lugar cercano...
El Cairo, Egipto dijo Linna por telfono.
Listo? le pregunt Badri a Phipps.
No. Quiero saber... dijo ste, y desapareci en un destello de luz.
Badri se aproxim a Michael.
Supongo que has recibido mi mensaje.
S dijo Michael. Qu diablos est pasando?
No hace falta usar ese lenguaje dijo Badri con calma.
Eso es lo que t crees! No puedes cambiar mi programa en el ltimo minuto de
esta manera. Ya he llevado a cabo la investigacin para Pearl Harbor. Tengo la ropa y
los documentos y el dinero, y me he puesto un implante para parecer americano.
No hay nada que yo pueda hacer. Aqu est el nuevo orden de tus lanzamientos.
Badri le tendi un papel. La evacuacin de Dunkerque, Pearl Harbor, El Alamein,
batalla de las Ardenas, segundo ataque al World Trade Center, inicio de la Pandemia
en Salisbury, deca la lista.
Me habis cambiado el orden de todos? grit Michael. No podis
cambiarlo todo as! Seguan el orden que os di por una razn. Mira le dijo,
agitando la lista en las narices de Badri. Pearl Harbor y el World Trade Centre y la
batalla de las Ardenas son acontecimientos americanos todos ellos. Los program
juntos para hacerme un implante L-y-A. Implante que ya llevo! Cmo voy a ser un
corresponsal de guerra del London Daily Herald e informar acerca de la evacuacin de
Dunkerque con este acento?
Lo lamento dijo Badri. Intentamos ponernos en contacto contigo antes de
que te pusieran el implante. Es una pena que tengas que quitrtelo.
-
Connie Willis El apagn
- 44 -
Quitrmelo? Y luego qu hago en Pearl Harbor, maldita sea? Supuestamente
soy un teniente de la Armada estadounidense. Me habis mezclado los destinos, por
Dios bendito... ingls, americano, ingls! Esta no es una misin ordinaria, no voy a
pasarme all un ao. Pasar en cada sitio apenas unos das. No puedo permitirme
pasrmelos disimulando el acento y con dudas acerca de cmo decir las cosas.
Lo comprendo dijo Badri conciliador, pero...
Se abri la puerta y un joven robusto entr sin miramientos.
Quiero hablar contigo le dijo a Badri, y se lo llev hacia el rincn opuesto del
laboratorio. Maldita sea! Por qu demonios has cambiado mi lanzamiento? Qu
demonios crees que ests haciendo? le oy protestar Michael. Por lo visto no era l
el nico con cuya misin haban estado trasteando.
Mir a Linna. Segua al telfono.
... al seis de febrero de 1942 ley ella en el papel.
Cmo demonios esperas que est listo para el lunes por la maana? grit el
joven fornido.
Denys Atherton recit Linna. Uno de marzo de 1944...
Comprendo tu irritacin dijo Badri.
Mi irritacin! estall el joven.
Adelante pens Michael. Dale un puetazo. Hazlo por ambos. Pero no lo
hizo. Sali en tromba y cerr de un portazo tan violento que Linna dio un respingo.
... al cinco de junio de 1944 dijo por telfono.
Jess, cuntos historiadores haban ido a la Segunda Guerra Mundial? Charles
tena razn. Empezaran a toparse entre s. Se pregunt si era por eso que haban
cambiado el orden de sus lanzamientos. Pero, si se era el caso, podran haberlo
mandado a Salisbury o al World Trade Center.
Badri volvi con Michael.
No puedes hacerte pasar por reportero estadounidense?
No es slo por lo del acento. Se trata de la preparacin. No estar listo apenas
tres das. No tengo ropa, ni documentos y slo he terminado el grueso de la
investigacin general, no los...
Somos conscientes de que necesitars tiempo para la preparacin adicional
dijo Badri conciliador, as que hemos pospuesto el lanzamiento hasta el sbado...
Me dais un da ms? Me hacen falta por lo menos dos semanas. Supongo que
eso tampoco puede ser.
-
Connie Willis El apagn
- 45 -
No, no. Por supuesto que podemos reprogramarlo dijo Badri, volvindose
hacia la consola, pero tendrs que adaptarte a la disponibilidad del laboratorio, y
estamos tremendamente ocupados. Djame ver... Escrut la pantalla. El catorce
ira bien... no... sern como mnimo tres semanas. Creo que haras mejor en acortar el
tiempo de preparacin con implantes. El laboratorio puede conseguirte...
Ya he llegado al tope. Slo se me permite llevar tres, y un L-y-A vale por dos.
Adems llevo el de sucesos histricos... de 1941, que me vendr de perlas en
Dunkerque.
No hace falta que seas sarcstico dijo Badri. El laboratorio te conseguir una
dispensa para que puedas llevar uno adicional...
No quiero ninguna dispensa. Quiero que vuelvas a programar mis lanzamientos
tal como estaban.
Lo lamento, pero eso es imposible. La prxima fecha libre que tenemos es el
veintitrs de mayo. Eso retrasar tus otros lanzamientos. Cabe la posibilidad de que
podamos intercalar antes tu salida si hay alguna cancelacin, pero... La pantalla se
puso a parpadear. Perdona. Tendrs que esperar.