domingo, 15 de julio de 2018 - semananegra.org · Manifestó De Andrés su desagrado por el hecho...

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domingo, 15 de julio de 20182

ASOCIACIÓN SEMANA NEGRA

Presidenta:Susana Quirós

Director del Comité Organizador:José Luis Paraja

D.L.: As-2.391/2000

Redacción: Jesús Palacios

Colaboradores: Enrique Flores

Lauri Fernández

Fotografía: José Luis Morilla

Edición y diseño gráfico:Ángel de la Calle

Dirección:Pablo Batalla Cueto

Preimpresión: Morilla Fotocomposición Imprime: Imprenta Mercantil

...recitamos los poemas de Ángel González... ...y Adrián Barbón charló con Mily Cimadevilla.

...dijimos si al asturianu, si a la oficialidá... ...con gran asistencia de público y algunos rostros conocidos,...

LA SNREGALA

CULTURAAyer se procedió al reparto gratuito de la publicación

Un asesino anda suelto, de Ricardo Barreiroy Eduardo Risso

LA SNREGALA

CULTURA

3domingo, 15 de julio de 2018

La tarde comenzó ayer en la Carpadel Encuentro con una actividad de mu-cha altura: una mesa redonda sobre laConstitución de 1978 que contó con lapresencia de la jurista asturiana Paz deAndrés, catedrática de derecho interna-cional, y del también catedrático JavierPérez Royo, en su caso de derechoconstitucional. Los dos juristas inter-cambiaron impresiones sobre las fortale-zas y las debilidades de la Carta Magnaactualmente vigente y coincidieron entres cosas: la Constitución de 1978 es

una buena Constitución y su historia una«historia de éxitos» —dijo De Andrés—, pero le hace falta una reforma profun-da y, sin embargo, ésta no parece atis-barse en el horizonte.

Expuso Pérez Royo en este sentidoque «la reforma constitucional es la má-xima expresión del principio de legitimi-dad democrática una vez que el Estadotiene una Constitución. Por eso es unainstitución de la que no se puede estarhaciendo uso constantemente, pero de laque no puede dejar de hacerse uso recu-

rrentemente. La vida de la Constitucióndepende de la reforma de la Constitu-ción. No es una opción, es una necesi-dad. Hay que hacer reformas periódica-mente y si no se hacen, la Constituciónse debilita, pero eso España no lo ha en-tendido nunca a lo largo de su historiaconstitucional, y eso es algo que nos di-ferencia de los demás países de EuropaOccidental». A juicio de este jurista sevi-llano, «la Constitución de 1978 se hizocomo se pudo, nos ha proporcionado losmejores decenios de la historias contem-poránea de España y nos ha permitido irsuperando asignaturas que teníamos pen-dientes, como la injerencia del poder mi-litar, conseguir una Monarquía y unaIglesia no radicalmente incompatiblescon la democracia y una práctica razona-blemente satisfactoria de los derechosfundamentales. Lo que ocurre es quetambién tiene debilidades, y la reformase ha hecho más necesaria que nunca,porque las cosas que se tiran por la puer-ta, acaban entrando por la ventana, y sino es posible la reform tendremos que ira un proceso constituyente. Lo que no sereforma, acaba estallando».

A juicio de Paz de Andrés, que suscri-bió lo fundamental del análisis de su co-

lega, una de las cuestiones que más urgereformar es el encaje de la Iglesia católi-ca, solventado en el setenta y ocho con elsocorrido eufemismo de la aconfesionali-dad pero que sigue siendo un encaje des-caradamente privilegiado. También refle-xionó De Andrés que una de las pequeñasreformas constitucionales en torno a lascuales existe más consenso, derogar laprevalencia masculina en la sucesión a laCorona, es indudablemente necesaria;pero que la sociedad española debería sercapaz de abrir un debate de mayor caladosobre la misma forma de Estado y la po-sibilidad de transitar hacia una Repúbli-ca. En general, dijo De Andrés, «hay quecrear un estado de ánimo conducente aque la ciudadanía se preocupe por estascosas; un ambiente a favor de la reformaque haga que todos los partidos asumanesta necesidad». Pérez Royo afirmó que«la academia española ha publicado mássobre reforma de la Constitución que to-dos los estudiosos europeos juntos. Elproblema no es académico: es político»;y concretó que la principal responsabili-dad recae en la derecha española. «La re-presentación política de la derecha espa-ñola es imprescindible para la reforma;no se podrá hacer una reforma sin ella, y

hasta ahora ha sido absolutamente impo-sible moverla en esa dirección».

Se habló ayer también del siempreproblemático debate territorial, tan in-tenso como muchas veces superficial.Manifestó De Andrés su desagrado porel hecho de que «para resolver la cues-tión catalana se proponga una soluciónfederal, y eso suene muy bien, pero nun-ca se concrete en qué consistiría esa so-lución federal ni si, por ejemplo, inclui-ría el derecho a la autodeterminación».De ese derecho, De Andrés apuntó que lainmensa mayoría de las Constitucionesno lo reconocen, y de hecho muchas re-conocen la indivisibilidad de las nacio-nes correspondientes, como es el caso dela francesa. Sólo cuatro Constitucionesde todo el mundo —enumeró— citan ex-presamente ese derecho: Etiopía, SanCristóbal y Nieves y Liechtenstein.

Y también se habló ayer del encajeeuropeo; de qué reformas relacionadascon la pertenencia de España a la UE de-berían adoptarse. Se propuso, por ejem-plo, la posibilidad de organizar referen-dos como los que sí existen y se organi-zan en otros países sobre transfor-maciones sensibles, como lo fue en sudía el Tratado de Maastricht.

Llena hasta la bandera estuvo ayer la Carpa delEncuentro para asistir a la presentación de Fariña, ellibro del periodista Nacho Carretero —gallego, peroque vivió en Gijón hasta los siete años— sobre la his-toria del narcotráfico gallego que adquirió inesperadafama cuando fue secuestrado por una jueza debido a ladenuncia de un alcalde gallego mencionado en la obra,y más aún gracias a la serie de televisión basada en élque se ha pasado recientemente en televisión.

Carretero, convencido de que ello sería más inte-resante para el público, volcó el grueso de su inter-vención en hablar del secuestro del libro. El tiempoque duró fueron «meses bastante duros» tanto paraCarretero como para Libros del KO, la editorial de laobra. «Nos contaba comprender», explicó, «lo que es-taba pasando. A mí, mientras escribía, se me cruzabanmuchos temores en la cabeza, porque estaba hablan-do de un tema criminal que sigue vigente y utilizandonombres y apellidos reales; pero nunca se me pasópor la cabeza que el libro pudiera ser secuestrado, ymucho menos por este caso que no tiene mucha vuel-ta de hoja. Escribo que un señor fue procesado pornarcotráfico y efectivamente lo fue, así que no haymucho debate».

Recordó Carretero que a raíz del secuestro, «seformó un ruido muy grande y en cierta medida unshow televisivo que no quisimos alimentar para noperder el foco. Al final, yo soy periodista, y me inte-resa contar lo que ocurrió. El libro es un reportajeamplio y en forma de libro, pero reportaje al fin y alcabo».

Sobre la serie de televisión basada en el libro y al-gunas críticas que ha recibido, acusado de frivolizarcon un tema tan dramático, Carretero expuso que «enItalia han explotado narrativa y culturalmente el temade la mafia en películas, libros y series y nadie inter-preta que eso sea frivolizar. De hecho, hay una sensi-bilidad antimafia grandísima». Carretero llamó a, engeneral, «romper tabúes y prejuicios» y a, cuando to-que contar y/o denunciar un determinado tema, «con-

tarlo y denunciarlo por todos los canales posibles». Escierto, reconoció, que en Galicia la serie ha dado lugara merchandisings lamentables como camisetas delnarcotraficante Sito Miñanco; pero «el foco hay queponerlo en ese espectador o en ese lector que quedanfascinados por un personaje real que ha sido condena-do a veinticinco años de cárcel por unos hechos graví-simos, no en una serie de ficción o un libro que, aun-que pueda contar un determinado tema de forma nove-lesca, relata hechos muy crudos y muy reales».

Hizo también Carretero también una interesanteexposición de cómo «en el imaginario gallego, duran-te décadas, los contrabandistas fueron benefactoressociales que financiaban las cosas que el Ayuntamien-to no podía, pagaban tratamientos médicos a los veci-nos, presidían los equipos de fútbol, etcétera; y esoles dio mucho poder en forma de contactos políticosy el control de pueblos enteros. El mayor contraban-dista gallego, Vicente Otero, era amigo personal deManuel Fraga». Siguió explicando el periodista quelos narcotraficantes se aprovecharon y mucho de esasuerte de marketing social y en buena medida lo si-guieron alimentando, lo que explica en parte la nar-cotolerancia de que se acusa a veces a la sociedad ga-llega. Carretero rechaza esa acusación: pidió com-prender que «es muy difícil denunciar a tu vecinocuando encima es un benefactor social» y, por otro la-do, recordó que en todo caso «fueron la sociedad ga-llega y concretamente las madres de la generaciónperdida quienes, levantando la voz ante la omnipre-sencia de la droga, impidieron que Galicia se convir-tiera en Sicilia. Los narcotraficantes podrían haberllegado a controlar partidos e instituciones, y enton-ces estaríamos hablando de otra cosa. Si ese controlno se llegó a producir fue gracias a la reacción de mu-chos vecinos de Galicia». En todo caso, dijo, tambiénha lugar a la autocrítica: todavía hoy, dijo, «sigue flu-yendo muchísimo dinero negro y un montón de nego-cios de la costa gallega están montados con dinero delnarcotráfico sin que nadie se pregunte si lo están».

Lorenzo Silva es viejo conocido y buenamigo de la Semana Negra, y ayer visitó la Car-pa del Encuentro para charlar con sus lectores.Se cumplen veinte años de la publicación de Ellejano país de los estanques, que fuera la prime-ra entrega de su serie protagonizada por losguardias civiles Bevilacqua y Chamorro, y laocasión era buena para mirar hacia atrás y hacerbalance de estos dos decenios a lo largo de loscuales Silva ha publicado otras diez entregas delas andanzas de su pareja fetiche, y en los que—como dijo ayer— «nuestro mundo se hatransformado radicalmente». Puso Silva elejemplo de que «en la primera novela, Bevilac-qua dice que jamás va a consentir llevar un telé-fono móvil, y estaba convencido de que seríacapaz de resistirse a llevarlo, pero hoy está tanesclavizado por él como lo estamos todos».Tampoco se hubiera creído el Silva de entoncesque fuera a llegar a vivir de escribir y a poderabandonar la abogacía, como es el caso ahora.

Respondió también Silva ayer a la preguntade por qué decidió que sus dos detectives fueranguardias civiles. Lo hizo como un desafío; co-mo «una gamberrada»; la de «plantear la nove-la como una provocación a la gente que no po-día tragar a los guardias civiles, que era mu-cha». Ahora, dijo, esa vertiente gamberra ya noes posible, porque la Guardia Civil se ha gana-do un respeto generalizado que entonces aún noconcitaba. Bevilacqua y Chamorro se han con-vertido así en «un terreno de seguridad para él»,y el componente de «temeridad» o de «desafío»que a veces sigue buscando, lo busca en otrasnovelas en las que trata temas polémicos, esca-brosos o sorprendentes.

De estos veinte años, Silva también se mos-tró orgulloso de haber hecho muchísimos ami-gos gracias a sus minuciosos procesos de docu-mentación. Para su última novela, Lejos del co-razón, ambientada en el Campo de Gibraltar, semontó por ejemplo en uno de los barcos que pa-trullan el Estrecho por la noche. «Al final sonmuchas horas, y te haces amigo de la gente conla que estás», dijo. Contó también que tiene mu-chos amigos guardias civiles y que algunos erancapitanes cuando los conoció y hoy soy genera-les. Y que esos generales, «a veces se pican unpoco» y le preguntan por qué Bevilacqua no hahecho el curso de oficiales. Les responde Silva—explicó— que «hay más formas de estar en laGuardia Civil que ser oficial» y que a él lo quele interesa «es la gente que hace el trabajo; el ti-po que se encierra con el malo a interrogarlo, noel trabajo de despacho, que literariamente esmuy poco interesante». También se le quejanlos oficiales, contó, de que sus protagonistassiempre estén «rajando» de sus jefes. «¿Qué es-pañol no raja de su jefe? ¡Si no rajara de su je-fe, sería un marciano!», contó Silva que les res-ponde en tono burlón.

También hubo tiempo ayer de preguntarle aSilva por su relación con el mundo del cine, queha hecho adaptaciones de varias de sus novelas.Esa relación es, dijo, «buena más allá de que aveces, como con La flaqueza del bolchevique,participe muy activamente y hasta escriba elguion y otras veces esté al margen. Yo me en-tiendo muy bien», contó, «con los cineastas, pe-ro me entiendo bien con ellos porque me hagocargo de sus dificultades. Hacer una película enEspaña es casi un milagro».

BAÑO DE MASAS PARANACHO CARRETEROBAÑO DE MASAS PARA

NACHO CARRETERO

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Después de años estudiando los mé-todos secretos de gurús, faquires yMaestros Iniciados, el que suscribe haconseguido, por fin, dominar el difícilarte de la bilocación y la proyección as-tral, y cual nueva sor María de Ágreda—¡chúpate esa, Javier Sierra!— estaren más de un sitio a la vez y al tiempo,gracias a lo cual (y a la complicidad deNacho S. Álvarez, de profesión dop-pelgänger), llega hasta ustedes esta úl-tima crónica de los extraños sucesosacaecidos en el Espacio A Quemarropael día de ayer. Entre ellos, comenzarcon cierto retraso debido al despiste,siempre perdonable cuando se trata deun poeta (ya saben, están en las nu-bes…), de Carlos Salem, quien presen-tó Que decidan las cerillas, primeraadaptación gráfica de una de sus obrasnarrativas, realizada por el ilustradorKike Narcea, director de cine que de-buta así también en el ámbito del có-mic. Mientras llegaba o no llegaba, re-tenido quizá por las famosas en el mun-do entero Brujas de Salem, Ángel de laCalle, que pasaba (casualmente, claro)por allí, se unió a los presentadores ori-ginales, Rafa González y José ManuelEstébanez, para entretener al personalcon toda suerte de especulaciones acer-ca de qué se oculta bajo el pañuelo pi-rata de este escritor y poeta obsesiona-do por el sexo, las drogas y la violencia(¿y quién no?), sin llegar a ningunaconclusión satisfactoria. Y es que paraser el último día de charlas y encuentrosen A Quemarropa, estuvo lleno de tiposraros, raros, raros… Porque ya me diránustedes si no es raro que la familia deFabio Stassi, autor de El último bailede Charlot, que presentó también Án-gel de la Calle junto al escritor italiano,guardara un sitio y un cubierto en Navi-dad para Charlot, quien, por supuesto,nunca aparecía para compartir la cenapascual con ellos. De hecho, si hubieraaparecido, Stassi probablemente habríaacabado escribiendo novelas de terror otransformado en el Iker Jiménez italia-no, cuando por el contrario, siguiendolos pasos de su admirado Tomás EloyMartínez, ha preferido cultivar la men-tira literaria, es decir, la genuina pos-verdad, con una obra que recrea en tér-minos falsamente autobiográficos re-cuerdos del mismísimo CharlesChaplin hábilmente impostados. Nadaextraño, por otro lado, si se piensa quepara Stassi el cine es una protesta antela muerte; un artefacto mágico que

guarda la memoria de aquellos que sehan ido… O, como prefiero verlo yo,un diabólico artilugio de nigromanteque vampiriza y esclaviza a los muertoshaciendo que sigan trabajando y pro-duzcan beneficios incluso después dehaber palmado. O sea: zombis al servi-cio del espectáculo capitalista.

Después de la cinefilia y la nostal-gia, nos obligaron a poner de nuevo lospies en el suelo literalmente a hostiasdos pesos pesados —no por aburridos,precisamente— como Pere Cervantes,policía y escritor, y Alejandro M. Ga-llo, escritor y policía, quienes presenta-ron con toda una exhibición pugilísticapero metafórica el siguiente libro de latarde: Golpes, Pere Cervantes desde laesquina del autor y Gallo desde la delintroductor y amigo. Basado en hechosreales, Golpes recoge la violenta y so-brecogedora experiencia de un policíaanónimo —Alfa— que tras salir de pri-sión decide arriesgarlo todo en un gol-pe contra el narcotráfico y a favor úni-ca y exclusivamente suyo. Para darletodavía más color noir a la historia, Pe-re Cervantes hace también del protago-nista veterano boxeador, y si bien con-fesa que su modelo original es en reali-dad experto en artes marciales, levenían mucho mejor la mitología y lametáfora pugilística, tan tradicional-mente asociadas al género, para de pa-so estructurar su novela en doce capítu-los, que es lo mismo que decir en doceasaltos. Aunque a día de hoy el verda-dero Alfa está todavía en espera de sen-tencia judicial definitiva, y Cervantes—Pere, no don Miguel— reconoce que

no es exactamente lo que se dice ino-cente, inocente (por más que sus vícti-mas lo sean aún menos), lo cierto esque aquí sólo hay un auténtico ganador:el lector. De nuevo con algo de retraso,esta vez por despiste del presentadorque no de la autora, seguimos más ymás con los pies en el suelo, gracias a lapuesta de largo de todo un genuino tra-

tado de derecho cuyo tema sin embargoes tan relevante para todos como funda-mental: «Empresas transnacionales yderechos humanos. La necesidad deinstrumentos vinculantes», y es que yalo de «Empresas transnacionales y de-rechos humanos» suena de por sí a oxí-moron y broma pesada, por lo que suautora, Adoración Guamán, bien dig-na de su nombre y repetidora ya de laSemana, dejó bien claro con apoyo desu presentador, Rubén Vega, el estadolamentable de los segundos en manosde las primeras y la perentoria obliga-ción de poner al día el derecho en cues-tiones tan esenciales como interesada-mente olvidadas o dejadas de lado porlos poderes fácticos.

Nuevamente llegó la novela negraasí, de golpe y A Quemarropa, de ma-nos de una de las casi nuevas cultiva-doras españolas del género, María Fri-sa, habitual de la novela juvenil que enesta su segunda incursión en el policial,Cuídate de mí, pone en danza a la ins-pectora Lara Samper y a la subinspec-tora Berta Guallar, del Servicio deAtención a la Mujer de la policía deZaragoza, enfrentadas a un caso brutal

de violencia de género que destapa to-da una trama de crimen, acoso por In-ternet —tema del que por experienciapersonal algo sabe la autora— y pede-rastia cuyos escenarios son tanto la Za-ragoza capital donde reside habitual-mente la propia María Frisa como losdesérticos Monegros aragoneses. Psi-cóloga, feminista combativa experta encomportamiento adquirido, Frisa utili-za sutilmente la programación neuro-lingüística en su novela, convencida deque nuestro mapa mental es víctima deprejuicios y errores, producto del con-dicionamiento social y lingüístico quenos imprime la sociedad heteropatriar-cal y falolocénrica que cambia engaño-samente nuestra percepción de la reali-dad y su interpretación. De ustedes,lectores y lectoras, depende que lasprotagonistas de Cuídate de mí vuelvancon nuevos casos en el futuro. Bueno,de ustedes y de las ventas, claro. El quesí volvió al Espacio A Quemarropa ycon energía renovada fue el románticoy piratesco Carlos Salem, en esta oca-sión acompañado por José Ramón Ca-bezas y para glosar líricamente la quees, en sus propias palabras, su mejornovela hasta el momento, donde ha

echado los restos de su talento y talan-te como narrador, con una complejatrama coral y global protagonizada pornada más y nada menos que cuarenta ycuatro personajes, metáfora de la pro-pia globalización e interconectividaddel mundo en el siglo XXI, esa aldeaglobal con más de aldea que de globala veces, que comienza con una mucha-

cha haciendo equilibrios sobre la ba-randilla del Pont Neuf, a un metro de lamitad justa del famoso puente que cru-za Notre Dame de París, mientras unviolinista tan genial como ignorado to-ca un Stradivarius sin cuerdas. A partirde ahí, todo es posible en el imposibley poético mundo de Salem si se atrevena entrar en él.

Para finalizar esta penúltima jornadade la Semana Negra y última de encuen-tros y presentaciones, nuestro mexicanofavorito, Fritz Glöckner, se trajo bajoel brazo, acompañado nuevamente porÁngel de la Calle, su reciente antologíaEl libro rojo de Puebla. Y sé lo que es-tarán pensando algunos: «Ya están estosviejos comunistas de la SN con sus ma-nías de rojos…». Pues no, amigos (oenemigos): en Méjico la nota roja esnuestra crónica negra, es decir, la noti-cia o crónica de sucesos luctuosos ysangrientos: de ahí la elección de color,no menos apropiada. Allá existe una lar-ga y truculenta tradición de libros rojosque, sin nada que ver con Mao, recopi-lan historias violentas, criminales y bru-tales. Se remonta la cosa a obras comola publicada en 1870 por Manuel Pay-no y Vicente Riva Palacio, quienes re-trocedían ni más ni menos que hasta losaztecas; incluye muchos de los grangui-ñolescos grabados del gran GuadalupePosada y llega así hasta esta selecciónpreparada por Glöckner, quien recopilatreinta y tres historias de violencia, cri-men y delitos de sangre desde la épocacolonial hasta el fusilamiento del empe-rador Maximiliano, poniendo especialhincapié en la larga tradición de magni-cidios y violentos finales de hombrescélebres y próceres de la patria mejica-na. Algo que, por desgracia, como ex-plicó Fritz, se ve hoy día perpetuado yextendido por la violencia sistémica ysistemática del narco y la política, inex-tricablemente unidos en el país azteca,pero que quizá con el reciente cambioelectoral comience, ojalá, a remitir. Conesta nota de color (¿se dan cuenta deque en México la Semana Negra podríallamarse directamente Semana Roja?) yde esperanza, que esperemos se mate-rialice bien pronto, terminó lo que sedaba. Yo me teletransporto de inmedia-to (¡Nacho, teleportación al Enterprise!)no sin antes recordarles que la SemanaNegra volverá el año que viene —si eltiempo y, sobre todo las autoridades, lopermiten— con más sonido, furia y li-bertad A Quemarropa.

Por Jesús Palacios Alejandro M. Gallo y Pere Cervantes.

Ángel de la Calle y Fritz Glöckner.

Miguel Barrero y María Frisa.Fabio Stassi.

Rubén Vega y Adoración Guamán.

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El fin de la comedia(Transcripción de Jesús Palacios)

Para la ComediantaEl escritor y periodista asturiano Edu Galán, mongólico de

pro, en su demasiado breve pero excelente libro sobre los come-diantes modernos norteamericanos Morir de pie, sostiene la te-sis de que el humorista de stand up, eso que aquí llamamos mo-nologuistas con no demasiada fortuna (también Hamlet era mo-nologuista y ni puñetera la gracia que tiene), es una figura quedesciende por línea directa del predicador protestante y protes-tón. Del evangelista que va por libre, a diferencia del sacerdotetradicional, recorriendo pueblos e iglesias, y subido a su púlpitolanza soflamas moralistas y censoras, admoniciones apocalípti-cas y furiosos escarnios contra su hipócrita, condenado y conde-nable rebaño de fieles. La gran diferencia, por supuesto, es queeste pastor de ovejas descarriadas, a las que atiza con su bastóndialéctico y azuza los sabuesos de su justa ira, lo hace en nom-bre de Dios y con el fin de ejemplarizar y convencer a su greypara que vuelva al buen camino, mientras que el comediante delos siglos XX y XXI, que son un sindiós y en los que Dios hamuerto o está de vacaciones permanentes (gracias a Él sean da-

das), ya sólo pretende mostrar a sus espectadores el absurdomismo de la existencia, las paradojas de una sociedad hipócritay asnal, con las inevitablemente divertidas a la par que trágicasconsecuencias de sus desvaríos, abusos, rituales y creencias nomenos ridículas a menudo que las del creyente más ignorante yburdo (que por otro lado prosigue su feliz existencia en el senono de una, sino de infinitas iglesias para todos los gustos y dis-gustos).

Es decir: el comediante es el predicador de la Nada. Del Ab-surdo. Es el párroco del Nihilismo, el Pastor de Lobos, El QueRíe en el Vacío, que podría decir Lovecraft a su manera un ex-traño humorista o un humorista de lo extraño. Por supuesto quecomienza su andadura de club en club, de teatro en teatro, deplató en plató con algo parecido a la fe, creyendo que su capa-cidad para evidenciar los absurdos, los abusos y las incongruen-cias de nuestros comportamientos humanos y sociales nos harácobrar conciencia de los mismos a través de la risa, pudiendo in-cluso —¡oh, triste iluso!— contribuir a cierto cambio de actitu-des, a proyectar algo de luz en la oscuridad y, en definitiva, ayu-dar a la humanidad doliente a localizar el origen de sus doloresy si no curarlos, sí aliviarlos por medio de la terapia del humor,

la ironía y el sarcasmo. Pero lo cierto es que quien penetre en elescenario del verdadero Club de la Comedia, este lugar por otronombre mundo, que abandone a su puerta toda esperanza. Pron-to, descubrir la naturaleza íntima del ser humano, aunque sea através de la carcajada, la risa o la burla, despoja al comediantede cualquier ilusión, desnuda su alma y le convierte (me con-vierte, te convierte) en pura amargura y acidez. Por tus venas yano corre sangre, sino ácido sulfúrico, cuando fumas no exhalashumo sino azufre, cuando miras ya no ves gente riendo, sino ca-laveras bajo la piel entrechocando sus mandíbulas de hueso ydientes desnudos. Cuando descubres que puedes reírte de todo,que no hay nada sagrado, y menos que nada tú mismo, ya no hayvuelta atrás. Llegan así las válvulas de escape para espíritusatormentados y cuerpos reducidos a escombros de carne: dro-gas, cuantas más y más potentes mejor; alcohol de quemar al-mas; hundirse, pues, en la miseria, la soledad y el abandono deuno mismo.

¿Divertido? Pues sí, amigos. Los comediantes que llegan aestos extremos son también a menudo los más brillantes, losmás agudos, ingeniosos y brutalmente divertidos. Y ayudan aque muchos otros sobrevivan y aguanten en el vacío de la exis-tencia, llevándola mejor. Pero a cambio sólo encuentran un con-suelo: morir. Quizá en el escenario, quizá en la cama de un ho-telucho o de un hospital de cuarta categoría. O quizá, a la orilladel mar, en Gijón, dejando atrás la Semana Negra y sus últimasilusiones, agonizando entre sus propias heces y vómitos sobre laarena de la playa… Adíós, amigos, se acabó la comedia, ya nome volverán a ver por aquí. Fue un placer amargarles la existen-cia estos días, que al fin y al cabo es para lo que me pagan y con-tratan: para reírme de ustedes y que ustedes se rían de mí. Amén,que diría un predicador si tuviera todavía algo que decir.

(Nota: no se crean nada de lo que han leído. Por definiciónEl Comediante es un farsante y mentiroso patológico. Se lo di-go yo, Jesús Palacios, que lo conozco bien).

JESÚS PALACIOS

Ilustraciones: Lauri Fernández

11.00 Inicio de la distribución gratuita del número 10 de A Quemarropa.

12.30 (Carpa del Encuentro) Acto de Clausura XXXI Semana Negra.

17.00 Apertura del recinto de la Semana Negra. Feria del Libro. Mercadillo interétnico.Terrazas. Atracciones de feria.

Apertura de exposiciones:

— Derrumbando estereotipos (carpa de Exposiciones).

— En tierra de hombres (carpa del Encuentro).

18.00 (Carpa del Encuentro) Presentación: XIV Informe de Derechos Humanos enCo lombia por el Colectivo Colombiano de Refugiados en Asturias. Con TaniaGonzález Peñas, Raquel González Esteban, Carlos Meana Suárez y Javier OrozcoPeñaranda.

19.00 (Carpa del Encuentro) Recordando a Gaspar García Laviana. Con José ÁlvarezLobo, Ana Rodríguez y Javier Arjona.

19.00 (CdLP) Presentación: Del 15M al procés de Óscar López. Presenta Adrián Barbón.

19.30 (Carpa del Encuentro) Presentación: La gran huelga. El sindicalismo contrala modernización socialista de Sergio Gálvez. Con Francisco Prado Alberdi.Colabora Fundación Juan Muñiz Zapico.

20.00 (Carpa del Encuentro) Charla: Nakba, actos de la tragedia palestina de MohamedSafa. Con Ángel Alonso Domínguez.

20.30 (Carpa del Encuentro) Recital poético musical a cargo de la Asociación deescritores de Asturias. Coordina Mª Esther García López.

EL DIRECTOR DE AQ RECOMIENDA

Otro tiempo vendrá distinto a éste. Lo escribió Ángel González y va-le para la Semana Negra. Son ya treinta y un ediciones; serán treinta ydos. La Semana Negra es más de Gijón que el Elogio del Horizonte, quese inauguró en 1990, dos años después de la primera edición de esta Dis-neylandia para niños trotskistas en el puerto de El Musel.

¿Nos dirán: pudiste haber contado otras historias? Será difícil. No sési hay alguna historia que no se cuente o se haya contado en este festival.No sé si hay un festival en el que se cuenten tantas historias; y en el quelo mismo se hable del narcotráfico gallego, que de las andanzas de We-llington, que de la Constitución del 78, que de blues, que de gore japo-nés, que de la visceralidad antiperonista de Jorge Luis Borges, que de laoficialidad de la lengua asturiana, que de medicina forense. Y que lo ha-ga comiendo churros, montándose en una noria, vibrando en buenos con-ciertos y vendiendo artesanía africana. Este festival, ya lo saben, es úni-co en el mundo. Y eso hay que reivindicarlo; hay que ponerlo en valor.Gijonés, gijonesa: sepa que en su ciudad se celebra un festival único enel mundo; que concita la atención del mundo entero; que lo conocen enViena y en Asunción, en Roma y en Santiago de Chile, en La Habana yen Atenas, en México DF y en Shanghái (¿se acuerdan de Qiu Xiao-long?). Ángel de la Calle suele contar que se ha visto en situaciones enlas que le propone algo a alguien y éste es reticente o poco entusiasta enun principio, pero en cuanto le dice que es para la Semana Negra, la reti-cencia se esfuma como por ensalmo. «¿Para la Semana Negra? ¡Por su-puesto!». Un poco como el «es para la novia» que es running gag de loscapítulos de bodas de las comedias americanas. La Semana Negra abrepuertas, ventanas y corazones. Yo, que viví un tiempo en Santiago de Chi-le, lo puedo constatar: allá no había cultureta ni literato que se preciaraque no conociera la Semana Negra de Gijón. Al Sporting también lo co-nocían (estaba en Primera por entonces…), pero menos.

Ha sido raro no tener por aquí este año a nuestro venerable papa emé-rito, Paco Ignacio Taibo II. Raro y comprensible: el partido del que essecretario de Arte y Cultura acaba de ganar las elecciones mexicanas. Yel trabajo que debe de dar eso son palabras mayores. Ojalá venga el añoque viene a contárnoslo.

Y… En fin, no sé. ¿Qué más? Me gustó leer ayer un poema en el re-cital homenaje a Ángel González. Era éste:

Te llaman porvenirporque no vienes nunca.

Te llaman: porvenir,y esperan que tú lleguescomo un animal manso

a comer en su mano.Pero tú permaneces

más allá de las horas,agazapado no se sabe dónde.

… Mañana!Y mañana será otro día tranquilo

un día como hoy, jueves o martes,cualquier cosa y no eso

que esperamos aún, todavía, siempre.Es un poema muy bonito; yo me lo sé de memoria y lo cito mucho

aquí y allá, porque es muy cierto eso de que el porvenir viene nunca. Loes casi siempre y en casi todas partes… pero no en la SN. Aquí el porve-nir siempre viene. Y la mejor SN está por venir. Pero vendrá, tengan porseguro que vendrá.

domingo 1515PROGRAMA

domingo, 15 de julio de 20188

PROGRAMA ALTERNATIVO

Espaciu pal Cambiu

19:30 h. Mesa debate: Municipalismo. Con Mario Suárez del Fueyo, Isabel Fernández Álvarez y

Charo Hernández Catalán.

LAS EMPRESAS DE ALTA TECNOLOGÍA ASTURIANAHAN LLEVADO HASTA EL RECINTO DE LA SEMANANEGRA LA FIBRA QUE PERMITE QUE EN LAS ZONAS

CULTURALES EXISTA LA POSIBILIDAD DECONECTARSE DE FORMA GRATUITA A LA WIFI:

SEMANA-NEGRA-CORPORATIVA

Clave: negra1988semana

Pequeño operador de comunicaciones asturiano nacido hace cinco años,se especializa en eliminar la brecha digital de la zona rural y periurbana, yactualmente dispone de una red propia de servicio inalámbrico fijo. Todala red de comunicaciones es un desarrollo propio, basado en software li-bre y tecnologías abiertas de última generación, no dependiente de otrasredes de operadores nacionales.Fribraverde es una Spin-off de Oxon3, especializado en el despliegue deredes de fibra óptica hasta el hogar.Actualmente está en la fase de despliegue de la red inicial por el centrode Asturias. Es la primera iniciativa de este tipo que no es llevada a cabopor un operador nacional.