Distribución y emplazamiento de sitios arqueológicos en Pica-Tarapacá, Norte de Chile. Un...

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El uso de Sistemas de Información Geográfica (SIG) en arqueología sudamericana Editado por María José Figuerero Torres Andrés D. Izeta BAR International Series 2497 2013 South American Archaeology Series No 18 Edited by Andrés D. Izeta

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Las comunidades del Complejo Cultural Pica-Tarapacá habitaron el Norte de Chile, entre Camiña y el Loa, en los siglos XI al XV. Presentaron diferentes modalidades de organización social, patrones arquitectónicos y énfasis económicos de acuerdo a los recursos disponibles en cada unidad geográfica. Sin embargo, poco se conoce respecto de la distribución de los asentamientos arqueológicos en la región. Además, se desconocen las particularidades del entorno de los asentamientos y de las características del relieve asociado a ellos.A partir de un acercamiento exploratorio con sistemas de información geográfica se confeccionaron bases de datos espaciales de asentamientos arqueológicos para caracterizar las principales tendencias en el poblamiento de la región con base en las diferentes unidades geográficas y las principales cuencas hidrográficas de la Cordillera de los Andes. A nivel local del área geomorfológica de asentamiento se considera información sobre los tipos de relieve asociados, los niveles de visibilidad del entorno y valores relativos a elevaciones y profundidades máximas lo que permite caracterizar tanto el medio circundante como el emplazamiento de los sitios.Los análisis permiten afirmar que los sitios habitacionales, funerarios y de petroglifos se corresponden con espacios que presentan una mayor densidad arqueológica, presentando una mayor agrupación entre sitios. En cambio, los sitios con geoglifos se corresponden con espacios que presentan una menor densidad arqueológica y una menor agrupación entre sitios. Por otra parte, el emplazamiento de los sitios habitacionales permite afirmar que la mayor visibilidad corresponde a los asentamientos costeros, relacionada al mar y las planicies, así como a los sectores de desembocadura de río. Esta visibilidad disminuye a medida que los sitios se localizan en unidades geográficas de mayor altitud principalmente a la rugosidad del terreno. Altura y visibilidad son variables interrelacionadas y en conjunto con los tipos de relieve permiten establecer interpretaciones sobre la utilización del medio circundante, así como establecer relaciones sociales entre asentamientos.

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  • El uso de Sistemas de Informacin Geogrfica (SIG) en arqueologa sudamericana

    Editado por

    Mara Jos Figuerero Torres Andrs D. Izeta

    BAR International Series 24972013

    South American Archaeology Series No 18Edited by Andrs D. Izeta

  • Published by

    ArchaeopressPublishers of British Archaeological ReportsGordon House276 Banbury RoadOxford OX2 [email protected]

    BAR S2497South American Archaeology Series No 18 Edited by Andrs D. Izeta

    El uso de Sistemas de Informacin Geogrfica (SIG) en arqueologa sudamericana

    Archaeopress and the individual authors 2013

    ISBN 978 1 4073 1113 5

    Printed in England by CMP (UK) Ltd

    All BAR titles are available from:

    Hadrian Books Ltd122 Banbury RoadOxfordOX2 7BPEnglandwww.hadrianbooks.co.uk

    The current BAR catalogue with details of all titles in print, prices and means of payment is available free from Hadrian Books or may be downloaded from www.archaeopress.com

  • 3Abe, Yoshiko. Stony Brook University, USA

    Aldenderfer, Mark. Department of Anthoropology, University of Arizona, USA.

    Barcel, Joan Antn. Departamento de Prehistoria, Universitat Autnoma de Barcelona, Espaa.

    Bonomo, Mariano. CONICET, Departamento Cientfico de Arqueologa, Museo de La Plata, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata, Argentina.

    Bugliani, Maria Fabiana. CONICET, Museo Etnogrfico, Facultad de Filosofa y Letras, Universidad de Buenos Aires, Argentina.

    Cruzate, Gustavo. Instituto de Suelos, INTA, Argentina

    De Barrio, Ral. Instituto de Recursos Minerales, Universidad Nacional de La Plata, Argentina.

    Ferella, Federico. Direccin de Estadstica de la Provincia de Buenos Aires, Argentina.

    Fernndez, Mabel. Instituto de Estudios Socio-Historicos, Universidad Nacional de La Pampa, Argentina.

    Gallardo, Francisco. Museo Chileno de Arte Precolombino, Chile

    Imai, Nilton. Universidade Estadual Paulista, Brasil.

    Martnez, Jorge. CONICET, Instituto Superior de Estudios Sociales e Instituto de Arqueologa, Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, Universidad Nacional de Tucumn, Argentina.

    Larson, Mary Lou. Department of Anthropology, University of Wyoming, USA.

    Loponte, Daniel. CONICET, Instituto Nacional de Antropologa y Pensamiento Latinoamericano, Argentina.

    Mondini, Mariana. CONICET, Museo de Antropologa, Facultad de Filosofa y Humanidades, Universidad Nacional de Crdoba, Argentina.

    Perillo, Gerardo. Instituto Argentino de Oceanografia, CONICET, Argentina.

    Ratto, Norma. Museo Etnogrfico, Facultad de Filosofa y Letras, Universidad de Buenos Aires, Argentina.

    Santoro, Calogero. Universidad de Tarapac, Chile.

    Seelenfreund, Andrea. Escuela de Antropologa, Universidad Academia de Humanismo Cristiano , Chile.

    Senatore, Maria Ximena. CONICET- Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas, Argentina.

    Usunoff, Eduardo, Instituto de Hidrologa de Llanura, CIC, Argentina.

    van Leusen, Martin. Rijksuniversiteit Groningen, Nederland.

    Williams, Vernica. CONICET, Instituto de Arqueologa, Facultad de Filosofa y Letras, Universidad de Buenos Aires, Argentina.

    Yacobaccio, Hugo. CONICET, Instituto de Arqueologa, Facultad de Filosofa y Letras, Universidad de Buenos Aires, Argentina.

    Zarankin, Andrs. Universidade Federal de Minas Gerais, Brasil

    y evaluadores annimos.

    EVALUADORES EXTERNOS DEL VOLUMEN

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    El uso de SIG en la Arqueologa Sudamericana - Captulo 9

    DISTRIBUCION Y EMPLAZAMIENTO DE SITIOS ARQUEOLOGICOS EN PICA-TARAPAC, NORTE DE CHILE. UN ACERCAMIENTO A TRAVS DE LOS SISTEMAS DE

    INFORMACIN GEOGRFICA

    Rolando C. Ajata Lpez*

    * Programa Magster en Antropologa. Departamento de Antropologa, Universidad de Tarapac, Arica, Chile. E-mail [email protected]

    RESUMENCamia y el Loa, en los siglos XI al XV. Presentaron diferentes modalidades de organizacin social, patrones arquitectnicos y nfasis econmicos de acuerdo a los recursos disponibles en cada unidad geogrfica. Sin embargo, poco se conoce respecto de la distribucin de los asentamientos arqueolgicos en la regin. Adems, se desconocen las particularidades del entorno de los asentamientos y de las caractersticas del relieve asociado a ellos.

    A partir de un acercamiento exploratorio con sistemas de informacin geogrfica se confeccionaron bases de datos espaciales de asentamientos arqueolgicos para caracterizar las principales tendencias en el poblamiento de la regin con base en las diferentes unidades geogrficas y las principales cuencas hidrogrficas de la Cordillera de los Andes. A nivel local del rea geomorfolgica de asentamiento se considera informacin sobre los tipos de relieve asociados, los niveles de visibilidad del entorno y valores relativos a elevaciones y profundidades mximas lo que permite caracterizar tanto el medio circundante como el emplazamiento de los sitios.

    Los anlisis permiten afirmar que los sitios habitacionales, funerarios y de petroglifos se corresponden con espacios que presentan una mayor densidad arqueolgica, presentando una mayor agrupacin entre sitios. En cambio, los sitios con geoglifos se corresponden con espacios que presentan una menor densidad arqueolgica y una menor agrupacin entre sitios. Por otra parte, el emplazamiento de los sitios habitacionales permite afirmar que la mayor visibilidad corresponde a los asentamientos costeros, relacionada al mar y las planicies, as como a los sectores de desembocadura de ro. Esta visibilidad disminuye a medida que los sitios se localizan en unidades geogrficas de mayor altitud debido principalmente a la rugosidad del terreno. Altura y visibilidad son variables interrelacionadas y en conjunto con los tipos de relieve permiten establecer interpretaciones sobre la utilizacin del medio circundante, as como establecer relaciones sociales entre asentamientos.

    ABSTRACTThe communities of Pica-Tarapac (XI to XV centuries) presented different modalities of social organization, architectonic patterns and economic emphases according with the available natural resources. Nevertheless, little is known concerning the distribution of the archaeological settlements in the region. Likewise, the surrounding landforms and terrain of the associated settlements has not been sufficiently studied.

    From an exploratory approach with GIS the main tendencies in regional settlement are analyzed based on different geographic units and the main river basins of the Andes Mountain. At a local level information on the associated types of terrain, the levels of visibility of the surroundings and values relative to altitude is considered. It made it possible to characterize the surroundings and location of the archaeological sites.

    The results how association between kinds of sites and archaeological densities with certain portions of the landscape. There is also correlation between greater site visibility on certain coastal features that diminishes with more rugged terrain at higher altitudes. These relationships allow interpretations concerning landuse and social connections among settlements.

    El uso de Sistemas de Informacin Geogrfica en arqueologa sudamericana. Figuerero Torres e Izeta (Ed.) 2013: 139-156

    INTRODUCCIN

    En este trabajo se presentan los primeros resultados de un anlisis espacial mediante sistemas de informacin geogrfica de las evidencias arqueolgicas disponibles para el Complejo Cultural Pica-Tarapac del Norte de Chile del Perodo Intermedio Tardo (1,000 - 1,450 DC). Los objetivos buscan conocer la distribucin de

    asentamientos arqueolgicos del complejo en relacin con los diferentes espacios regionales, as como caracterizar las principales variables territoriales del rea geomorfolgica en determinados sitios habitacionales. De esta manera, se presentan ndices territoriales sobre densidad, ocupacin del espacio y agrupamiento de las evidencias arqueolgicas de acuerdo a las unidades geogrficas y cuencas hidrogrficas que componen la regin de estudio, as como se sealan

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    las principales tendencias en la distribucin de los sitios habitacionales, funerarios y de arte rupestre del Complejo Pica-Tarapac. Adems, se presentan los resultados del anlisis de emplazamiento de seis sitios habitacionales localizados en las unidades geogrficas de la Planicie Litoral, el Plano Inclinado y la Precordillera, considerando sus caractersticas de visibilidad y altura, as como los tipos de relieve del entorno de los asentamientos.

    EL COMPLEjO CULTURAL PICA-TARAPAC: MOTIVACIONES DEL ESTUDIO

    En la regin comprendida entre los valles de Camia y Loa en el Norte de Chile se ha documentado una serie de evidencias arqueolgicas que, si bien comparten elementos culturales con los complejos arqueolgicos vecinos de Arica y Loa-San Pedro, constituyen una entidad arqueolgica diferente (Figura 1). A este conjunto de evidencias que se manifiestan en momentos del Perodo Intermedio Tardo (1,000 - 1,450 DC) se le denomina Complejo Cultural Pica-Tarapac (Nez 1965, 1971, 1979, 1992; Nez 1983; Schiappacasse et al. 1989; Uribe 2006). Algunos autores sealan que el lugar que ha recibido la atencin ms sistemtica del complejo corresponde al Valle de Tarapac, y que los acontecimientos ocurridos en este valle debieran reflejar lo que sucede en el resto de los valles (Schiappacasse et al. 1989). De esta manera, entre los 1,200 y 1,600 msm se localizan una serie de aldeas caracterizadas por un patrn constructivo aglutinado con recintos de piedra y rocas calcreas de planta ortogonal. Otras aldeas localizadas entre los 2,000 y 3,500 msm se caracterizan por un patrn constructivo no planificado con recintos de piedra de planta circular, subrectangular e irregular. Mientras tanto, en la costa los sitios habitacionales se caracterizan por un patrn constructivo ortogonal e irregular con muros de piedra y argamasa y paredes de material ligero (Adn et al. 2005; Adn y Urbina 2004, 2005; Nez 1971; Nez 1983).

    Los distintos patrones observados en la regin arqueolgica de Pica-Tarapac han sido interpretados como tres modalidades en la estructura de las organizaciones sociales tarapaqueas (Adn et al. 2005, Uribe 2006). As, las comunidades de la costa, con un fuerte nfasis en la recoleccin y caza de especies marinas, son herederas de una antigua tradicin costera enraizada en los perodos Arcaico (9,000 - 1,000 AC) y Formativo (1,000 AC - 1,000 DC). Las comunidades de valles y oasis, por su parte, se encuentran estrechamente vinculadas con las poblaciones del Formativo y manifiestan una segmentacin productiva con base en los recursos arbreos de la Pampa del Tamarugal (Prosopis chilensis, Prosopis tamarugo) y el cultivo intensivo del maz (Zea mays). Las comunidades precordilleranas, en cambio, se vinculan a los desarrollos culturales de Valles Occidentales y Altiplano con un fuerte nfasis en la produccin agrcola de altura y en actividades de ganadera1. Estas modalidades de costa, valle y precordillera se integran de acuerdo a un sistema de complementariedad econmica y social que se sustenta en las caractersticas medioambientales de las diferentes unidades geogrficas a nivel regional. En este sentido, el

    estudio de diferentes materialidades arqueolgicas confirma una fluida interaccin entre grupos sociales, siendo el trfico de caravanas el sistema que permite el intercambio de recursos econmicos de una gran variedad de ecosistemas (Briones et al. 2005; Carrasco 2005; Cataln 2005; Gonzlez 2005; Nez 1976, 1985, 1992; Nez y Dillehay 1995; Valenzuela 2005; Vidal 2005).

    El estudio del trfico caravanero en el Norte de Chile ha permitido relacionar ciertos componentes arqueolgicos, tales como geoglifos, petroglifos y senderos troperos, con su contexto geogrfico (Briones 2006; Briones et al. 2005; Nez 1976, 1985). De esta manera, Nez (1976) seala que la mayora de los geoglifos se localizan en las inmediaciones de la Pampa del Tamarugal, en lugares estriles que necesariamente debieron ser atravesados por caravaneros, y que las apachetas se sitan preferentemente en la frontera ecolgica entre valles altos y altiplano. Ahora bien, Ajata (2006a) caracteriza de manera general el comportamiento de los asentamientos arqueolgicos simples y complejos con miras a entender los diferentes nfasis en la ocupacin del Altiplano de Tarapac y la relacin con los complejos culturales vecinos. Pese a ello, no se ha puesto mayor nfasis en conocer la distribucin de los asentamientos arqueolgicos en el contexto de la regin arqueolgica de Pica-Tarapac.

    Por otra parte, en el norte de Chile existen escasas experiencias en las que se ha utilizado la informacin del rea de asentamiento para caracterizar y relacionar los asentamientos arqueolgicos. Por ejemplo, algunos trabajos han permitido identificar las reas de emplazamiento y cuantificar la cobertura de recursos en asentamientos tardos (Cornejo 1984; Piazza 1981), as como establecer niveles de articulacin territorial en asentamientos agrcolas tardos (Ajata 2006b). En Pica-Tarapac an no se han realizado experiencias de este tipo.

    UNIDADES GEOGRFICAS Y ASENTA-MIENTOS HUMANOS

    Los grupos que ocupan la regin arqueolgica de Pica-Tarapac comprenden varias unidades geogrficas que se disponen a modo de franjas longitudinales. De mar a cordillera estas unidades son la Planicie Litoral, Cordillera de la Costa, Pampa del Tamarugal, Plano Inclinado, Precordillera y Altiplano2 (Niemeyer 1989; Velozo 1974)3.

    La Planicie Litoral (Figura 2) es una franja de terreno estrecha (ancho mximo de 2.7 km) que se dispone junto al Ocano Pacfico. Su extensin longitudinal se interrumpe con la cada abrupta de la Cordillera de la Costa al mar que la separa en dos secciones. Una septentrional que se extiende desde Punta Gorda hasta Punta junn (46 km) y una meridional que se extiende desde Iquique hasta la desembocadura del Ro Loa (138 km). Las investigaciones arqueolgicas han documentado asentamientos en la desembocadura de la quebrada de Tiliviche, Punta Pichalo, Bajo Molle, Los Verdes, Patillos, Camo, Chipana, Caleta Hueln 42, entre otros (Adn y Urbina 2004; Bird

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    El uso de SIG en la Arqueologa Sudamericana - Captulo 9

    Figura 1. Distribucin de sitios arqueolgicos del Complejo Cultural Pica-Tarapac.

    1943; Moragas 2004; Olmos y Sanhueza 1984; Rivera y Aufderheide 1998; Schiappacasse et al. 1989). Estos yacimientos aprovechan las aguadas que nacen a los pies de la Cordillera de la Costa, la humedad que producen las neblinas o camanchacas, o las avenidas estacionales de agua de ro en las zonas de eficiencia de desembocadura (Nez y Varela 1965). Los tipos de relieve local asociados a los asentamientos costeros corresponden a islas, mar, planicie, ladera y, excepcionalmente, lecho de ro. stos

    son utilizados para desarrollar las principales actividades econmicas de la poblacin costera. As, el mar y la planicie constituyen fuentes de recursos permanentes para la caza, pesca y recoleccin de especies marinas; las islas renen gran variedad aves y fauna marina y constituye una fuente inagotable de guano necesaria para la agricultura de tierras altas; las laderas, en general, carecen de recursos aunque concentran en las partes ms elevadas la vegetacin de altura o lomas alimentadas por la humedad de las camanchacas

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    Figura 2. Unidades geogrficas de la regin Pica-Tarapac.

    (Muoz et al. 2001).

    La Cordillera de la Costa (Figura 2) presenta una altura promedio de 963 msm y alcanza elevaciones de hasta 1,739 msm en el Cerro Constancia. Su lado occidental se presenta como un continuo farelln rocoso que cae abruptamente al mar por ca 1,000 m de altura. Su lado oriental presenta estribaciones que se internan en la Pampa del Tamarugal,

    as como pasos que se introducen en la cordillera, los cuales fueron utilizados como lugar de trnsito entre la costa y las tierras altas (Briones et al. 2005; Nez 1976). Sin embargo, esta formacin no presenta las condiciones adecuadas para el hbitat humano permanente debido a la escasez de agua y recursos vegetales4. As, las investigaciones arqueolgicas han documentado principalmente senderos, campamentos estacionales y geoglifos (Briones 2006; Briones y lvarez

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    1984; Briones et al. 2005; Cerda et al. 1985; Nez 1976; Nez y Dillehay 1995).

    La Pampa del Tamarugal (Figura 2) es una extensa planicie que se desarrolla entre la Cordillera de la Costa y la Cordillera de los Andes. Presenta una pendiente menor a cinco grados y alturas que varan entre los 800 y 1,400 msm. En la parte oriental de la Pampa del Tamarugal se han formado conos de deyeccin como consecuencia de los procesos de depositacin aluvial de las quebradas andinas, siendo utilizados para el desarrollo de actividades agrcolas estacionales a travs de los recursos hdricos disponibles en poca estival (Bermdez 1975; Nez 1971; Velozo 1974). Algunos recursos importantes de este espacio son la sal; los recursos lticos; y los bosques de algarrobo (Prosopis chilensis) y tamarugo (Prosopis tamarugo), que a partir de sus frutos posibilitan la elaboracin de importantes productos alimenticios como la chicha y la harina. Tanto las caractersticas hdricas como las investigaciones arqueolgicas indican que en esta unidad geogrfica no hay asentamientos humanos permanentes en tiempos prehispnicos. Ms bien, constituye un lugar de paso entre la costa y las tierras altas, documentndose principalmente senderos, campamentos estacionales, geoglifos, campos de cultivo estacionales, canales, talleres lticos, entre otras evidencias arqueolgicas.

    El Plano Inclinado corresponde al faldeo occidental ms suave de la Cordillera de los Andes el cual se ubica entre los ca 1,500 y 2,500 msm (Figura 2). La combinacin de un clima clido y el abastecimiento de agua a travs de vertientes y escorrentas superficiales, ha permitido el surgimiento de importantes oasis y valles. Las investigaciones arqueolgicas han documentado asentamientos como Carora, Tarapac 13, 13a, 15, 16, 44, 49 y Caserones en la seccin baja de la Quebrada de Tarapac; cementerios en el oasis de Pica; y cementerios en la seccin inferior de la Quebrada de Huatacondo5 (Mostny 1980; Niemeyer 1959; Nez 1971; Nez 1983). Adems, corresponde a uno de los espacios en el que se ha documentado ms evidencias de geoglifos, tanto en laderas de cerro como en la planicie desrtica (Briones 2006; Briones et al. 2005; Cerda et al. 1985; Daz y Mondaca 1999; Nez 1976). As, los tipos de relieve local asociados a los asentamientos del Plano Inclinado corresponden a planicie, ladera y lecho de ro. stos son utilizados para desarrollar las principales actividades econmicas de la poblacin, as, la planicie y el lecho de ro constituyen los espacios con las fuentes de recursos ms importantes, localizndose rboles como el algarrobo (Prosopis chilensis), el tamarugo (Prosopis tamarugo), el chaar (Geoffroea decorticans), y el molle (Schinus molle) de vital importancia para el aprovisionamiento de madera y la produccin de alimentos con base en sus frutos. Tambin fueron utilizados para la agricultura del maz (Zea mays), aj (Capsicum sp.), papas (Solanum tuberosa), zapallos (Cucurbita sp.) y porotos (Phaseolus sp.), as como para el cultivo del algodn (Gossypium barbadense) y la explotacin de la totora (Typha angustifolia) (Garca 2006; Garca y Vidal 2006; Vidal 2005). Respecto de la fauna se ha documentado en los contextos arqueolgicos camlidos (Lama glama, Lama guanicoe), cuy (Cavia porcellus),

    quirquincho (Euphractus nationi), vizcachas (Lagidium viscacia), cnidos (Canis culpaeus andinus) y diferentes tipos de aves, aunque an no es claro su lugar de procedencia (Gonzlez 2005; Nez 1983).

    La Precordillera corresponde al faldeo occidental ms accidentado de la Cordillera de los Andes, con una topografa abrupta al modo de serranas (Figura 2). Las temperaturas disminuyen y las lluvias aumentan en esta unidad geogrfica en comparacin con los valles y oasis localizados a menor altura. Los estudios arqueolgicos documentan una serie de asentamientos como Camia-1, Putuskima, Troncales, Laymisia, Chiapa, Mocha, Chusmiza, jamajuga, Ozcuma, entre otros (Moragas 1993; Niemeyer 1961; Nez 1965; Reinhard y Sanhueza 1981; Uribe 2006; Uribe et al. 2004). Los tipos de relieve local asociados a los asentamientos de Precordillera corresponden a ladera y lecho de ro. En general, el lecho de ro presenta escaso desarrollo en Precordillera, siendo ocupado intensivamente con melgas de cultivo o canchones. Otras veces es utilizado como lugar de forraje para ganado domstico. Sin embargo, los mayores esfuerzos de la poblacin local se concentran en la construccin de terrazas de cultivo en laderas, constituyendo, en la mayora de los casos, el nico espacio disponible para la agricultura. As, los productos agrcolas ms importantes son el maz (Zea mays), la papa (Solanum tuberosa) y la qunoa (Chenopodium quinoa). El cultivo de estos productos, capaces de sustentar a la poblacin local y de producir excedentes para intercambio, demand una gran cantidad de esfuerzo y organizacin de las poblaciones locales de precordillera, lo que se evidencia en las extensas reas de terrazas construidas y en los complejos sistemas de irrigacin.

    Todas las unidades geogrficas se hallan cruzadas por innumerable cantidad de senderos troperos y rasgos arqueolgicos asociados que permiten la comunicacin de los grupos humanos de la regin arqueolgica de Pica-Tarapac y sus vecinos (Briones 2006; Briones et al. 2005; Daz y Mondaca 1999; Nez 1976). As, Daz y Mondaca (1999) sealan la presencia de dos rutas principales que atraviesan la Pampa del Tamarugal y la Planicie Litoral en sentido longitudinal, y rutas secundarias que se internan en cada cuenca hidrogrfica del Plano Inclinado y Precordillera, estableciendo una comunicacin en sentido transversal.

    PROCEDIMIENTOS DE ANLISIS

    Nuestro trabajo se propone llenar vacos de conocimiento arqueolgico que abarcan dos niveles de anlisis territorial. Un primer nivel de anlisis se centra en la regin arqueolgica de Pica-Tarapac, buscando caracterizar la distribucin de los asentamientos arqueolgicos. Para ello se elabor una base de anlisis territorial con base en la delimitacin de las unidades geogrficas y cuencas hidrogrficas de la regin (Figura 2 y 3). Esta informacin se conform a partir de la vectorizacin de cartografa publicada en papel (Castillo 1960) y digital del Instituto Geogrfico

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    Figura 3. Cuencas hidrogrficas de la regin Pica-Tarapac.

    Militar (IGM). Tambin se cre una base de datos espacial con sitios arqueolgicos relacionados al complejo Pica-Tarapac, considerando el tipo de sitio y su localizacin. Este registro fue elaborado con base en catastros estatales (Ministerio de Obras Pblicas 1995) e informes de investigacin regional6. Los anlisis relacionaron la cantidad de sitios arqueolgicos con el rea de las unidades geogrficas y cuencas hidrogrficas, obteniendo as parmetros

    respecto de la densidad arqueolgica (Tablas 1 y 2). Adems, como una forma de disminuir el sesgo que introduce la inclusin de reas no habitadas, se analiz el grado de agrupamiento de los sitios arqueolgicos en las unidades geogrficas y cuencas hdricas. El agrupamiento se estim de acuerdo al grado de superposicin de las reas ms cercanas a los sitios arqueolgicos, rea que fue definida a partir del promedio de la distancia al vecino ms prximo

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    Tabla 1. Densidad arqueolgica de acuerdo a las unidades geogrficas de Pica-Tarapac. * Factor resultante de la conversin del total de la densidad 1 en nmeros enteros. ** Factor resultante de la conversin del total de la densidad 2 en porcentaje. *** Territorio que se encuentra dentro del radio de 2,000 m de cada sitio arqueolgico.

    Unidad Geogrfica rea 1 Sitios

    Densidad 1

    Factor 1* rea 2

    Densidad 2

    Factor 2**

    Territorio adyacente***

    Planicie Litoral 285 km2 47 0.165 18 65 km2 0.72 51 22.83% Cordillera de la Costa 8,431 km2 59 0.007 1 161 km2 0.37 -24 1.91% Pampa del Tamarugal 7,042 km2 19 0.003 0 48 km2 0.40 -17 0.68% Plano Inclinado 6,624 km2 112 0.017 2 232 km2 0.48 1 3.50% Precordillera 9,399 km2 64 0.007 1 119 km2 0.54 12 1.26% Total 31,780 km2 301 0.010 1 625 km2 0.48 1 1.96%

    de los sitios registrados (2,000 m). Por ltimo, se consider la distribucin regional de los principales tipos de sitios arqueolgicos (habitacional, funerario, geoglifos y petroglifos) mediante porcentaje simple, de tal manera conocer los lugares donde stos se concentran (Tablas 3 y 4).

    Un segundo nivel de anlisis se centra en la Unidad Geomorfolgica de Asentamiento y su rea Geomorfolgica o entorno inmediato (Moreno et al. 1993; Nocete 1994), buscando caracterizar las formas de emplazamiento y su relacin con el medio local. Para ello nos enfocamos en el estudio de seis sitios habitacionales, localizados en la Planicie Litoral, el Plano Inclinado y la Precordillera, que presentan componentes arqueolgicos del Complejo Cultural Pica-Tarapac.

    El rea geomorfolgica se delimit de acuerdo a un buffer de 2,621 m alrededor de cada asentamiento7. En el contexto de comunidades agrcolas esto equivale al promedio de distancia que se puede recorrer a pi entre 45 minutos - 1 hora y al rea donde se realiza la mayor parte de las actividades agrcolas (Loker 1989; Stone 1991). Dentro de esta rea se identific el relieve local y calcul la visibilidad de los asentamientos. Para identificar el relieve local se utiliz imgenes satelitales Landsat de 14.25 m/pxel y cartografa digital del IGM escala 1:50,000. As, se obtuvieron polgonos de islas, laderas, lechos de ro, mar y planicies que permitieron cuantificar los tipos de relieve ms directamente relacionados con los asentamientos arqueolgicos (Figura 4). La visibilidad de los asentamientos dentro del rea geomorfolgica (2,621 m de radio) fue calculada de acuerdo al porcentaje de terreno visible desde el centro geogrfico de los asentamientos. Para ello se utiliz un modelo digital de terreno (MDT) con base en la cartografa digital del IGM, escala 1:50,000. Los resultados nos permiten cuantificar niveles de visibilidad y los tipos

    de relieve local ms involucrados (Figura 4).

    Ahora bien, la unidad geomorfolgica de asentamiento (UGA), o lugar de emplazamiento propiamente tal, se delimit de acuerdo a un buffer de 262 m alrededor de cada asentamiento, esto es, la dcima parte del rea geomorfolgica. En el contexto de los asentamientos de estudio esta distancia permite conocer la forma del lugar especfico donde se sita el asentamiento y las capacidades estratgicas del asentamiento. As, dentro de esta rea se analizaron las elevaciones y profundidades mximas del lugar de asentamiento (Arenas 1993; Moreno et al. 1993; Nocete 1994) cuya informacin cuantitativa se obtuvo del MDT de alturas sealado previamente. El anlisis de altura consider las diferencias entre la altura mxima del entorno y la del asentamiento (elevacin mxima) y entre esta ltima y la altura mnima del entorno (profundidad mxima), ambas dentro de la UGA. Estas medidas de elevacin y profundidad del entorno inmediato al asentamiento constituyen una determinante de los niveles de visibilidad del entorno, a la vez que permiten inferir patrones de comportamiento en relacin con la posicin estratgica del asentamiento y su asociacin con los recursos econmicos (Nocete 1994). De esta manera, mientras menor es la elevacin mxima, el asentamiento presenta una mejor posicin estratgica en relacin al entorno y por consiguiente un mayor nivel de visibilidad. Ahora, mientras menor es la profundidad mxima, el asentamiento presenta una mayor relacin con los espacios bajos del entorno, as como un menor nivel de visibilidad (Figura 5).

    D I S T R I B U C I N D E S I T I O S ARQUEOLGICOS EN PICA-TARAPAC

    La distribucin de 301 sitios arqueolgicos en la regin de Pica-Tarapac (Figura 1) permite establecer una densidad promedio de 0.01, es decir, uno por cada 106 kilmetros cuadrados. Al analizar la densidad de sitios en el marco de las unidades geogrficas regionales (Tabla 1) destaca la Planicie Litoral con la mayor densidad arqueolgica, que supera hasta 18 veces el promedio regional. Esta mayor

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    Tabla 2. Densidad arqueolgica de acuerdo a las cuencas hidrogrficas de Pica-Tarapac.

    Tabla 3. Distribucin de tipos de sitios arqueolgicos de acuerdo a las unidades geogrficas de Pica-Tarapac.

    Tabla 4. Distribucin de tipos de sitios arqueolgicos de acuerdo a las cuencas hidrogrficas de Pica-Tarapac.

    Cuenca Hidrogrfica rea 1 Sitios

    Densidad 1

    Factor 1* rea 2

    Densidad 2

    Factor 2**

    Territorio adyacente***

    Aroma 1,759 km2 11 0.006 1 17 km2 0.64 33 0.98% Camia 2,800 km2 27 0.010 1 60 km2 0.45 -6 2.13% Chacarilla 1,211 km2 - - - - - - - Chipana 394 km2 6 0.015 2 12 km2 0.52 8 2.93% El Carmen 867 km2 17 0.020 2 47 km2 0.36 -24 5.38% La Ramada 267 km2 - - - - - - - Orcoma 327 km2 16 0.049 5 18 km2 0.87 81 5.64% Perdiz 916 km2 1 0.001 0 3 km2 0.32 -34 0.34% Quipisca 881 km2 14 0.016 2 22 km2 0.63 30 2.54% Quisma 281 km2 - - - - - - - Salar Grande 1,989 km2 7 0.004 0 22 km2 0.32 -34 1.11% Salar Soronel 1,749 km2 27 0.015 2 62 km2 0.44 -9 3.54% Soga 169 km2 - - - - - - -

    Tamarugal 9,657 km2 79 0.008 1 167 km2 0.47 -1 1.73%

    Tambillo 999 km2 39 0.039 4 79 km2 0.49 3 7.91% Tarapac 1,735 km2 22 0.013 1 42 km2 0.52 9 2.42% Tributarias Loa 5,779 km2 35 0.006 1 72 km2 0.49 2 1.24%

    Total 31,780

    km2 301 0.010 1 622 km2 0.48 1 1.96%

    Unidad Geogrfica Habitacional % Cementerio % Geoglifo % Petroglifo % Planicie Litoral 23 45 16 44 2 2 - - Cordillera de la Costa 1 2 3 8 39 40 - - Pampa del Tamarugal - - 1 3 14 14 1 3 Plano Inclinado 10 20 11 31 38 39 21 64 Precordillera 17 33 5 14 4 4 11 33 Total general 51 100 36 100 97 100 33 100

    Cuenca Hidrogrfica Habitacional % Cementerio % Geoglifo % Petroglifo % Aroma 1 2 - - 5 5 5 15 Camia 7 14 7 19 3 3 5 15 Chipana - - - - 6 6 - - El Carmen 3 6 7 19 7 7 - - Orcoma 8 16 7 19 3 3 - - Quipisca 3 6 1 3 4 4 3 9 Salar Grande 1 2 1 3 5 5 - - Salar Soronel 10 20 2 6 14 14 - - Tamarugal 7 14 5 14 24 25 9 27 Tambillo 4 8 1 3 3 3 8 24 Tarapac 7 14 4 11 5 5 1 3 Tributarias Loa - - 1 3 18 19 2 6 Total general 51 100 36 100 97 100 33 100

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    densidad se encuentra fuertemente correlacionada con la menor cantidad de rea que presenta la Planicie Litoral en comparacin con otras unidades geogrficas. Por su parte, el Plano Inclinado presenta la segunda mayor densidad arqueolgica, aunque solo alcanza el doble del promedio regional. Sin embargo, debemos sealar que constituye el espacio que presenta la mayor cantidad de evidencias arqueolgicas de la regin. Ahora bien, tanto la Precordillera como la Cordillera de la Costa no presentan mayores diferencias de densidad arqueolgica respecto del promedio regional y constituyen las unidades geogrficas que presentan las dos mayores reas. Finalmente, la menor densidad arqueolgica corresponde a la Pampa del Tamarugal, alcanzando slo un tercio del promedio de densidad regional, lo que se correlaciona con la menor cantidad de sitios arqueolgicos.

    Ahora, al definir las reas ms cercanas a los sitios arqueolgicos se pudo estimar el porcentaje de territorio que stas representan en relacin a las unidades geogrficas (Tabla 1). De esta manera, la Planicie Litoral presenta los mayores ndices de ocupacin, ya que alrededor del 23 por ciento de este espacio forma parte de las reas ms cercanas a los sitios arqueolgicos. Cifras bastante menores se observan en el resto de las unidades geogrficas. As, el Plano Inclinado presenta una ocupacin de poco ms del 3 por ciento de su rea total. Mientras que las otras unidades geogrficas presentan porcentajes menores al promedio regional (1.96 por ciento). La Pampa del Tamarugal muestra los menores ndices de ocupacin, ya que slo el 0.68 por ciento de este espacio forma parte de las reas ms cercanas a los sitios arqueolgicos.

    La estimacin del agrupamiento de los sitios arqueolgicos (Tabla 1) demuestra que los sitios costeros de la Planicie Litoral presentan los mayores ndices de agrupamiento, con un 51 por ciento ms que el promedio de agrupamiento regional (0.48). Los sitios de Precordillera presentan la segunda mayor cifra de agrupamiento con un 12 por ciento por sobre el promedio regional. En cambio, los sitios del Plano Inclinado presentan una concentracin similar a la del promedio regional. Ahora bien, tanto la Cordillera de la Costa y la Pampa del Tamarugal presentan los sitios arqueolgicos con los menores ndices de agrupamiento, esto es, 24 y 17 por ciento, respectivamente, por debajo del promedio regional.

    Por otra parte, al analizar la densidad de los sitios arqueolgicos en el marco de las cuencas hidrogrficas regionales (Tabla 2), se puede sealar que Orcoma presenta la mayor densidad arqueolgica, cinco veces mayor que el promedio regional (0.01). Por su parte,

    Figura 4. rea geomorfolgica de asentamiento donde se muestra el relieve local y la visibilidad de los asentamientos analizados.

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    Tambillo presenta la segunda mayor densidad arqueolgica, la cual es cuatro veces mayor que el promedio regional. Ahora bien, las cuencas de El Carmen, Soronel, Quipisca y Chipana presentan una densidad que alcanza el doble del promedio regional. El resto de las cuencas no destacan por sobre el promedio de densidad regional o carecen de registro.

    El clculo del porcentaje de territorio que representan las reas ms cercanas a los asentamientos en relacin con las cuencas hdricas (Tabla 2) indica que Tambillo, Orcoma y El Carmen presentan los mayores ndices de ocupacin, con cifras superiores al cinco por ciento del rea de la cuenca. En tanto, Soronel, Chipana, Quipisca, Tarapac y Camia superan levemente el porcentaje promedio de ocupacin regional. Otras cuencas no destacan por sobre el promedio regional (1.96 por ciento), las que a su vez constituyen las cuencas de mayor rea.

    El agrupamiento de los sitios arqueolgicos de acuerdo a las cuencas hdricas (Tabla 2) permite afirmar que los sitios localizados en la cuenca de Orcoma presentan los mayores ndices de agrupamiento, con un 81 por ciento ms que el promedio de agrupamiento regional (0.48). Luego, los sitios de Aroma y Quipisca presentan ndices de agrupamiento de alrededor de 30 por ciento sobre el promedio regional. Los sitios de Tarapac, Chipana, Tambillo y Tributarias del Loa manifiestan una concentracin entre dos y nueve por ciento por sobre el promedio regional. En tanto, los sitios del resto de las cuencas evidencian una concentracin con ndices ms bajos que el promedio regional. De esta manera, Tamarugal, Camia y Salar Soronel se encuentran en el rango de concentracin entre uno y nueve por ciento por debajo de dicho promedio. Por su parte, El Carmen, Perdiz y Salar Grande presentan la menor concentracin de sitios arqueolgicos de todas las cuencas hdricas, con cifras entre 24 y 34 por ciento bajo el promedio regional.

    Ahora bien, al analizar la distribucin regional de las principales categoras de sitios arqueolgicos de acuerdo a las unidades geogrficas (Tabla 3) permite sealar que la mayor cantidad de sitios habitacionales se presenta en la Planicie Litoral (45 por ciento), seguida por la Precordillera (33 por ciento) y el Plano Inclinado (20 por ciento). Los cementerios tambin se presentan de forma mayoritaria en la Planicie Litoral (44 por ciento) y en el Plano Inclinado (31 por ciento). Los geoglifos se concentran en la Cordillera de la Costa y en el Plano Inclinado con porcentajes de alrededor del 40 por ciento). Los sitios con petroglifos se concentran mayoritariamente en el Plano Inclinado (64 por ciento) y en la Precordillera (33 por ciento).

    La distribucin de los sitios arqueolgicos de acuerdo a las cuencas hdricas (Tabla 4) permite afirmar que el 76 por ciento de los sitios habitacionales se localiza en las cuencas de Salar Soronel (20 por ciento), Orcoma (16 por ciento), Camia (14 por ciento), Tamarugal (14 por ciento) y Tarapac (14 por ciento). En cuanto a los cementerios el 83 por ciento se ubica en las cuencas de Orcoma (19 por ciento), Camia (19 por ciento), El Carmen (19 por ciento), Tamarugal (14 por ciento) y Tarapac (11 por ciento).

    Figura 5. Unidad geomorfolgica de asentamiento (UGA) donde se muestran las elevaciones y profundidades mximas.

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    Mientras tanto, un 58 por ciento de los sitios con geoglifos se localiza en las cuencas de Tamarugal (25 por ciento), Tributarias del Loa (19 por ciento) y Soronel (14 por ciento). Finalmente, el 52 por ciento de los sitios con petroglifos se sita en las cuencas de Tamarugal (27 por ciento) y Tambillo (24 por ciento), y un 30 por ciento en las cuencas de Aroma y Camia con 15 por ciento respectivamente.

    EMPLAZAMIENTO DE SITIOS HABITA-CIONALES EN PICA-TARAPAC

    Los sitios habitacionales de Pisagua-B y Pisagua-N se localizan en un lugar de la Planicie Litoral que presenta escaso desarrollo ya que la Cordillera de la Costa cae casi directamente al mar. Ambos sitios costeros se encuentran separados por una distancia de 5,695 m. El primero de ellos se emplaza en una zona de eficiencia de desembocadura (Quebrada Tiliviche) y el segundo en una puntilla rocosa que se interna en el mar (Punta Pichalo)8. Los asentamientos de Caserones y Tarapac-49 se localizan en la unidad geogrfica del Plano Inclinado y se encuentran separados por una distancia de 8,412 m. Caserones, con un rea de 3.75 ha, se localiza en la parte ms baja de la Quebrada de Tarapac, cerca de su confluencia con la Pampa del Tamarugal; en cambio, Tarapac-49, con un rea de 3.02 ha, se localiza en las inmediaciones de una formacin montaosa, aguas arriba de Caserones. Los asentamientos de Camia y jamajuga se localizan en diferentes valles de Precordillera, al norte y al sur del Valle de Tarapac respectivamente. El primero, con un rea de 3.02 ha, se localiza en una lengua de tierra asociado a un valle principal; el segundo, con un rea de 1.17 ha, se localiza en la cima de un cerro en un sector algo ms accidentado.

    Relieve local

    La cuantificacin del relieve asociado a cada uno de los Asentamientos Arqueolgicos dentro de un radio de 2,621 m (Figura 4 y Tabla 5) permite afirmar que Pisagua-N presenta la mayor cantidad de rea (4 ha) y nmero de islas (10). En cambio, Pisagua-B slo presenta dos islas que en conjunto alcanzan una dcima parte del rea total de islas en Pisagua-N. En ambos casos las islas se distribuyen en el mar no superando los 80 m de distancia del borde costero. Por otro lado, ambos sitios presentan diferencias en la cantidad de mar y ladera asociados. As, Pisagua-N presenta el mayor porcentaje de mar, con un 78 por ciento dentro de su rea inmediata. En cambio, Pisagua-B slo presenta un tercio de mar en su rea inmediata. En el mismo sentido, Pisagua-B presenta 5 veces ms rea de ladera que Pisagua-N, a la vez que ambos sitios costeros presentan los menores porcentajes de planicie de todos los sitios analizados (alrededor del 13 por ciento). Por ltimo, Pisagua-B se asocia a 95 ha de lecho de ro, mientras que Pisagua-N carece de una relacin con este tipo de relieve.

    Los asentamientos del Plano Inclinado manifiestan una mayor relacin con los lechos de ro (Figura 4 y Tabla 5). As, Caserones presenta en el entorno inmediato ms de 320 ha de lecho de ro y Tarapac-49 alrededor de 200

    ha. sta relacin disminuye en los sitios de Precordillera presentndose en Camia 160 ha de lecho de ro y en jamajuga unas 120 ha. Sin embargo, los asentamientos del Plano Inclinado presentan los mayores porcentajes de relieve de planicie. De esta manera, el 85 por ciento del rea inmediata a Caserones corresponde a un relieve de planicie. Esta proporcin es menor en Tarapac-49, con un 39 por ciento de planicie. Sin embargo, la mayor cantidad de relieve de este ltimo asentamiento corresponde a laderas de cerro (ms del 50 por ciento). Por su parte, los asentamientos de Precordillera carecen de planicies como los asentamientos de las otras unidades geogrficas. Ms bien, gran parte de su rea inmediata se relaciona con un relieve accidentado. De esta manera, ms del 90 por ciento del rea inmediata de Camia y jamajuga consiste en terrenos con laderas escarpadas.

    Visibilidad

    El anlisis de visibilidad de los asentamientos dentro de un radio de 2,621 m (Figura 4 y Tabla 6) permite afirmar que alrededor de la mitad del territorio asociado a los sitios costeros es visible desde el asentamiento. As, Pisagua-B alcanza una visibilidad del 45 por ciento del rea geomorfolgica de asentamiento, mientras que Pisagua-N alcanza un 49 por ciento de visibilidad. Los tipos de relieve que son visibles desde los asentamientos corresponden principalmente al mar y a la planicie, y en el caso de Pisagua-B, tambin al lecho de ro y a la ladera que se encuentra en la vertiente opuesta de la desembocadura de Tiliviche. Para el caso de los asentamientos del Plano Inclinado se presentan situaciones dispares. Por un lado, Caserones alcanza la mayor visibilidad de todos los sitios habitacionales con un 76 por ciento. Las reas visibles de relieve corresponden al lecho de ro y a los espacios de planicies adyacentes. Por otro lado, Tarapac-49 presenta una baja visibilidad con un 16 por ciento, lo cual se corresponde con su localizacin en una explanada cercana al lecho del ro. As, los tipos de relieve ms visibles corresponden al lecho de ro, y en menor medida a la ladera inmediata. En el caso de los asentamientos de Precordillera en general presentan menores ndices de visibilidad. As, el porcentaje de visibilidad del terreno alcanza el 23 por ciento en Camia-1 y 11 por ciento en jamajuga. En ambos casos, la visibilidad se relaciona a los espacios bajos de lecho de ro y a las laderas adyacentes.

    Altura

    El anlisis de altura de la unidad geomorfolgica de asentamiento (radio de 262 m) permite sealar que los asentamientos de la Planicie Litoral presentan las mayores elevaciones de su entorno inmediato (65 m en Pisagua-N y 57 m en Pisagua-B) (Figura 5 y Tabla 6). Estas elevaciones estn dadas por la formacin de la Cordillera de la Costa, en cuyos faldeos se emplazan los asentamientos costeros analizados. Los asentamientos de Precordillera tambin presentan grandes elevaciones en el entorno inmediato, auque levemente menores a las de la Planicie Litoral (55 m en jamajuga y 45 m en Camia). En cambio, las

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    menores elevaciones en el entorno inmediato se asocian a los asentamientos del Plano Inclinado. As, Tarapac-49 presenta en el entorno inmediato elevaciones de hasta 38 m y en el caso de Caserones estas elevaciones solo alcanzan los 4 m. Estas menores elevaciones de los asentamientos del Plano Inclinado concuerdan con las formas del relieve local donde gran parte del terreno corresponde a extensas planicies que se funden con la gran cuenca de la Pampa del Tamarugal.

    Al considerar las profundidades mximas que se encuentran en el entorno inmediato de la unidad geomorfolgica de asentamiento (Figura 5 y Tabla 6) se puede sealar que el asentamiento costero de Pisagua-N presenta la mayor profundidad (83 m) que concuerda en este caso con el nivel del mar. Esta elevacin del asentamiento respecto del mar le otorga una de las mayores visibilidades del entorno, como se demostr en el anlisis de visibilidad del acpite anterior. Pisagua-B, en cambio presenta una profundidad cuatro veces menor que el asentamiento anterior, y por lo tanto una mayor relacin con los espacios bajos, en este caso con el lecho de ro. El resto de de los asentamientos del Plano Inclinado y Precordillera no manifiestan diferencias de altura significativas con los espacios bajos, destacando el asentamiento de Tarapac-49 que presenta la menor profundidad de los asentamientos analizados, y por lo tanto, una estrecha relacin con los lechos de ro.

    PAT R O N E S D E D I S T R I B U C I N Y EMPLAZAMIENTO EN PICA-TARAPAC

    En la seccin anterior se presentaron de manera extensa los principales resultados de la distribucin de asentamientos en Pica-Tarapac y del emplazamiento de seis asentamientos arqueolgicos. A continuacin sealaremos cmo estos resultados se integran con los antecedentes arqueolgicos disponibles y la manera en que ellos conforman patrones arqueolgicos tanto en un nivel regional como local.

    Los anlisis de distribucin de sitios arqueolgicos en el contexto regional permitieron establecer parmetros respecto de la densidad arqueolgica, la ocupacin de unidades geogrficas y cuencas hidrogrficas, el grado de agrupamiento de los sitios arqueolgicos y la distribucin de los principales tipos de sitios. De esta manera, la Planicie Litoral y el Plano Inclinado se destacan como las unidades geogrficas que presentan los mayores ndices de densidad arqueolgica y al contrario, la Pampa del Tamarugal como

    la que presenta los menores ndices de densidad. Estos resultados concuerdan con los ndices de ocupacin basados en las reas ms cercanas a los asentamientos, pero difieren en cuanto al grado de agrupamiento de los sitios. De esta manera, si bien los sitios de la Planicie Litoral vuelven a destacar esta vez por su mayor agrupamiento, los sitios de Precordillera presentan la siguiente mayor agrupacin de sitios. A su vez, los sitios de la Cordillera de la Costa y la Pampa del Tamarugal son los que presentan los menores ndices de agrupacin.

    Estos niveles de densidad y agrupamiento de sitios arqueolgicos deben ser entendidos en funcin de los tipos de sitios arqueolgicos documentados. As, los sitios funerarios se localizan mayoritariamente en la Planicie Litoral y en el Plano Inclinado, y los sitios habitacionales, adems de las unidades anteriores, tambin en la Precordillera. Ambos tipos de sitios se asocian con las unidades geogrficas que manifiestan los mayores ndices de densidad arqueolgica y agrupacin. Los petroglifos, por su parte, tambin se asocian a estos espacios de mayor densidad y agrupacin (Plano Inclinado y Precordillera). Sin embargo, los geoglifos se distribuyen tanto en la Cordillera de la Costa como en el Plano Inclinado, organizndose en torno al eje longitudinal de la Pampa del Tamarugal.

    En el contexto de las cuencas hidrogrficas regionales destacan por su densidad arqueolgica y mayor ocupacin las cuencas de Orcoma y Tambillo. Sin embargo, algunas cuencas carecen de registro para el Perodo Intermedio Tardo, lo que no significa la inexistencia de tales sitios. Los ndices de agrupacin nuevamente destacan a Orcoma con los asentamientos ms concentrados, aunque tambin se destacan los asentamientos de las cuencas de Aroma, Quipisca, Tarapac, Chipana, Tambillo y tributarias del Loa. En cuanto a la distribucin de los principales tipos de sitios arqueolgicos destacan Salar Soronel, Orcoma, Camia, Tarapac y Tamarugal con la mayora de los sitios habitacionales y funerarios. Los geoglifos, en cambio, manifiestan su mayor presencia en la cuenca de Tamarugal, cuya delimitacin incluye las porciones bajas del Plano Inclinado y los faldeos orientales de la Cordillera de la Costa. Los petroglifos, tambin manifiestan su mayor presencia en Tamarugal, aunque tambin en Tambillo, Aroma y Camia.

    De acuerdo a los antecedentes del Complejo Pica-Tarapac se ha sealado que la mayor atencin de los arquelogos

    Tabla 5. Porcentaje de relieve local dentro del rea geomorfolgica en los asentamientos arqueolgicos analizados.

    Relieve Isla Ladera Lecho ro Mar PlanicielocalPisagua-B 0.02% 46.79% 4.44% 34.05% 14.70%Pisagua-N 0.19% 9.42% - 77.74% 12.64%Caserones - - 14.97% - 85.03%Tarapac-49 - 51.93% 9.40% - 38.68%Camia-1 - 92.46% 7.54% - -jamajuga - 94.38% 5.62% - -

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    se ha puesto en el estudio del Valle de Tarapac y que ste debera representar los acontecimientos ocurridos en otros valles (Schiappacasse et al. 1989). En el contexto de este estudio, nuestro anlisis si bien permite afirmar que el Valle de Tarapac constituye una de las cuencas con la mayor presencia de asentamientos habitacionales y funerarios, esta caracterstica tambin es compartida por otras cuencas hidrogrficas, tal como Salar de Soronel, Orcoma, Camia y Tamarugal. Sin embargo, el Valle de Tarapac presenta dos modalidades de organizacin social que no se encuentran en otros valles del Plano Inclinado y Precordillera, por lo cual los acontecimientos complejos ocurridos en este valle slo representan en parte los acontecimientos de los otros valles, ms an cuando se ha sealado que Tarapac constituye el centro poltico de este complejo arqueolgico (Nez 1992).

    En relacin a un anlisis previo sobre la distribucin de los geoglifos en el norte de Chile es posible sealar que alrededor de un 53 por ciento de ellos se localizan en la Cordillera de la Costa y un 47 por ciento en la Pampa del Tamarugal, Plano Inclinado y Precordillera (Nez 1976)9. Nuestro anlisis de distribucin de geoglifos permite confirmar que la mayora de los geoglifos se localiza en los sectores de desembocadura de los valles o en sus tramos bajos (Pampa del Tamarugal y Plano Inclinado), y permite especificar que su presencia en la Cordillera de la Costa es levemente menor (40 por ciento).

    Ahora bien, el anlisis de emplazamiento de los sitios habitacionales permiti caracterizar y cuantificar variables de la unidad geomorfolgica de asentamiento, tal como las elevaciones y profundidades mximas, as como su rea geomorfolgica, tal como los tipos de relieve local y los niveles de visibilidad. De esta manera, se determin que los asentamientos costeros de Pisagua-B y Pisagua-N se relacionan con relieves de mar, islas, laderas y planicies, y en el caso del primer asentamiento, adems con lechos de ro. Ambos asentamientos presentan los mayores niveles de visibilidad y esta visibilidad se relaciona fundamentalmente con el mar y las planicies adyacentes, y en el caso de Pisagua-B tambin con los espacios bajos de lechos de ro y laderas inmediatas. Estas particularidades tienen relacin con la posicin altitudinal que ocupa el asentamiento respecto de las elevaciones y profundidades del entorno inmediato. As, Pisagua-N corresponde al asentamiento que se encuentra ms elevado de su entorno inmediato, esto es 83 m respecto de la profundidad mxima y que en su caso concuerda con el nivel del mar. En el caso de Pisagua-B esta profundidad alcanza los 22 m, sin embargo, a diferencia de Pisagua-N, no corresponde al nivel del mar, por lo cual

    la relacin de altura respecto del mar es algo mayor. Estas caractersticas de la posicin del asentamiento respecto del terreno permiten plantear que los lugares donde se localizan los asentamientos costeros analizados mantienen cierta altura respecto de las partes ms bajas, y en especial del mar, que le otorgan las condiciones adecuadas de proteccin contra eventuales catstrofes naturales, como las marejadas y maremotos10. Desde el punto de vista de los recursos explotados, el asentamiento de Pisagua-B presenta una diversificacin potencial en la explotacin de recursos, ya que el asentamiento se localiza en un rea de eficiencia de desembocadura (Nez y Varela 1965). Esto significa que los habitantes de Pisagua-B tienen a su alcance inmediato una amplitud de recursos costeros, tanto de playa arenosa como de playa rocosa; recursos provenientes de la fauna local asociada a los humedales que se forman en la desembocadura; y tierras de cultivo en los espacios de lecho de ro con la posibilidad de ser irrigadas en poca estival. El asentamiento de Pisagua-N, en cambio, presenta las condiciones apropiadas para una especializacin en la explotacin de recursos marinos de playa rocosa. Su localizacin en una puntilla rocosa que se interna en el mar, adems les otorga ventajas adicionales a sus habitantes en el sentido que presenta una mayor cantidad de costa lineal efectiva y, por ende, acceso a una mayor cantidad de recursos marinos. Por lo tanto, es posible pensar que ambos asentamientos costeros se relacionan, ya sea mediante el intercambio de productos entre los habitantes de cada asentamiento, o una relacin en la estructura de los asentamientos (campamento base, campamento de tareas).

    Los asentamientos analizados en Pisagua constituyen el 8.7 por ciento de los sitios habitacionales de la costa. Las condiciones de localizacin de Pisagua-B con reas de eficiencia de desembocadura solamente se presentan en el sector de Caleta Hueln, desembocadura del Ro Loa, aunque con caractersticas bastante menos favorables. El resto de los asentamientos costeros presentan una asociacin exclusiva con los recursos marinos, se localizan en lugares asociados a planicies litorales ms extensas de playas arenosas y rocosas, y se asocian a pequeas vertientes de agua dulce (p.e., Bajo Molle, Los Verdes, Camo).

    Los asentamientos del Plano Inclinado presentan una mayor asociacin con espacios bajos de lechos de ro, a la vez que demuestran una estrecha relacin con formaciones de planicies desrticas. Las menores elevaciones del entorno del asentamiento de Caserones permiten que los niveles de visibilidad sean bastante altos. Esta visibilidad, en cambio, es menor en Tarapac-49 por localizarse en un terreno poco

    Tabla 6. Medidas de visibilidad y altura en el rea geomorfolgica de asentamiento de los sitios analizados

    Asentamiento Visibilidad* Elevacin mxima**Profundidad mxima**Pisagua-B 45% 57m 22mPisagua-N 49% 65m 83mCaserones 76% 4m 16mTarapac-49 16% 38m 0mCamia-1 23% 45m 12mjamajuga 11% 55m 28m

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    elevado muy relacionado con los sectores agrcolas y de pastizales del lecho de ro, impidiendo as una adecuada visibilidad de todo el entorno. Sin embargo, no solamente los lechos de ros constituyen los espacios aptos para el cultivo ya que estas planicies, que se prolongan extensamente hacia la Pampa del Tamarugal, presentan condiciones adecuadas para el cultivo en poca estival. Un ejemplo de ello corresponde a Pampa Iluga, ubicada algunos kilmetros al oeste de Caserones, donde se han documentado amplios sectores de cultivo asociados a pequeas recintos de piedra que siguen un patrn disperso (Nez 1971). Estas actividades agrcolas estacionales se complementan con otras actividades econmicas de gran importancia para la economa tal como la recoleccin de frutos del algarrobo y el tamarugo de los bosques que crecen en las inmediaciones.

    Los asentamientos de Caserones y Tarapac-49 representan el 20 por ciento de los sitios habitacionales del Plano Inclinado. En general, las caractersticas presentes en los casos analizados son compartidas por el resto de los asentamientos. As, el asentamiento de Santa Rosita en el oasis de Pica se localiza en terrenos abiertos de amplia visibilidad del entorno y con elevaciones del entorno mnimas, lo que permite suponer una probable asociacin con recursos arbreos de la Pampa del Tamarugal. Otros asentamientos, como Tana y Tiliviche se asocian a espacios de valles con recursos de agua intermitente similares a Tarapac, por lo tanto, asociados a terrenos de cultivo y pastizales, y niveles menores de visibilidad del entorno.

    Los asentamientos de Precordillera presentan una menor rea de lecho de ro en el entorno inmediato, carecen de terrenos con planicies y presentan laderas bastante escarpadas, que en los casos de los asentamientos de Camia-1 y jamajuga superan el 90 por ciento del rea geomorfolgica. En general, los niveles de visibilidad son menores que en los asentamientos de otras unidades geogrficas, por lo cual, el emplazamiento de estos sitios habitacionales privilegia un dominio visual sobre los lechos de ro y las laderas inmediatamente adyacentes. As, estos niveles de visibilidad, son consecuencia de lo escarpado del terreno, como de las elevaciones que se encuentran en el entono inmediato. En este contexto, las diferencias poco significativas respecto a la profundidad mxima en los asentamientos de Camia-1 y jamajuga permite plantear una relacin ms estrecha con los recursos agrcolas localizados a menor altura. Ante la ausencia de espacios llanos y lechos de ro ms extensos, las poblaciones asentadas en Precordillera invirtieron gran esfuerzo en la habilitacin de espacios agrcolas en la forma de andenes de cultivo y canales de regado en las laderas rocosas de gran pendiente.

    Los asentamientos de Camia-1 y jamajuga representan el 11.8 por ciento del total de sitios habitacionales de la Precordillera. Estos asentamientos presentan dos formas de localizarse en el terreno. Por un lado, Camia-1 se emplaza en una lengua de tierra que se asoma al valle de manera similar a los asentamientos de Putuskima y Troncales localizados en el mismo valle de Camia. Por otro lado, jamajuga se emplaza en la puntilla de un cerro isla de manera similar a los asentamientos de Chiapa y Chusmiza. Adems, algunos asentamientos se localizan

    en la ladera de cerros, en quebradas tributarias al valle principal (p.e., Laymisia). Estas formas de emplazarse en el territorio manifiestan mayores o menores condiciones estratgicas en cuanto al control visual-territorial de los recursos econmicos del entorno inmediato, en especial de los espacios agrcolas.

    PALABRAS FINALES

    La sistematizacin de la informacin espacial del Complejo Pica-Tarapac sirvi para realizar diferentes anlisis sobre su distribucin a nivel regional. Aqu, el uso de sistemas de informacin geogrfica fue la herramienta de trabajo que permiti la conformacin de un conjunto de datos cuantitativos sobre el territorio que se transform en la base de comparacin tanto entre espacios regionales como entre asentamientos habitacionales. En el primer caso se documentaron las principales reas donde se concentran los asentamientos (unidades geogrficas y cuencas hidrogrficas) y la distribucin de las principales categoras de sitios arqueolgicos (habitacionales, funerarios y de arte rupestre). En el segundo caso, fue posible caracterizar los emplazamientos de los sitios habitacionales conforme a las principales unidades geogrficas ocupadas, conocer el alcance y representacin de los anlisis en relacin con el conjunto de las evidencias documentadas, y establecer interpretaciones respecto de la ocupacin del entorno y de la relacin con otros asentamientos. Nuevos trabajos de investigacin arqueolgica a nivel regional debern evaluar aquellos espacios que carecen de evidencias arqueolgicas del Complejo Pica-Tarapac, para saber si ello responde a una falta de investigaciones arqueolgicas o a decisiones culturales de los habitantes de Pica-Tarapac de no habitar dichos espacios. Sin embargo, se espera que las tendencias sobre la ocupacin de los espacios sealadas en este trabajo se mantengan o varen levemente con el incremento de las bases de datos regionales de sitios arqueolgicos.

    Por otra parte, la utilizacin de sistemas de informacin geogrfica fue fundamental para analizar el territorio y generar informacin espacial cuantitativa, la que en algunos casos es imposible de obtener mediante mtodos tradicionales. As, a nivel regional permiti la automatizacin en los clculos ligados a las dimensiones de los polgonos (unidades geogrficas y cuencas hidrogrficas) y sus componentes (sitios arqueolgicos). A nivel del rea geomorfolgica, solamente mediante la utilizacin de sistemas de informacin computacional es posible realizar ciertos clculos complejos, como es el caso de los anlisis de visibilidad del entorno. Finalmente, cabe sealar que nuestra elaboracin metodolgica constituye una manera de incorporar los elementos del territorio y del terreno en los anlisis arqueolgicos del Norte de Chile.

    Agradecimientos

    Este trabajo es resultado del Proyecto FONDECYT 1030923. Quisiera agradecer a Mauricio Uribe, quin me invit a participar en el Proyecto y estimul a estudiar Pica-Tarapac a travs de los sistemas de informacin geogrfica.

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    El uso de SIG en la Arqueologa Sudamericana - Captulo 9

    Adems, agradecer a los organizadores del simposio, Mara jos Figuerero y Andrs Izeta, quienes hicieron posible la difusin de este trabajo.

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    Notas

    1 Adn y colaboradores (2007) plantean que los asentamientos precordilleranos de las Quebradas de Tarapac y Mamia presentan interesantes similitudes arquitectnicas con los asentamientos del Alto Loa y Atacama.2 El Altiplano chileno, si bien presenta elementos arqueolgicos muebles de los grupos Pica-Tarapac, constituye ms bien un espacio con predominio de diferentes tradiciones arqueolgicas de los complejos culturales de Carangas, Intersalar y Lpez (Ajata 2006b; Sanhueza 2006; Uribe et al. 2005).3 Tradicionalmente los textos de estudio sealan solo cuatro franjas longitudinales. Sin embargo, las caractersticas medioambientales y de ocupacin humana de nuestra rea de estudio nos lleva a distinguir tres unidades diferenciadas en la Cordillera de los Andes. As, los faldeos occidentales de la cordillera presenta una seccin suave (Plano Inclinado) y una seccin abrupta (Precordillera). Hacia el este de la lnea divisoria de aguas se presenta como Altiplano.4 Las pocas excepciones estn representadas por la quebrada de Zapiga, en el extremo septentrional de la Pampa del Tamarugal, que corresponde al nico curso fluvial permanente existente en la Cordillera de la Costa (Gonzlez et al. 1991), y las formaciones vegetacionales de altura (lomas), formadas en lo alto de la cordillera y producidas por el choque de la neblina (camanchaca) con las paredes del farelln costero (Muoz et al. 2001).5 Aunque se han documentado varias aldeas del Perodo Formativo en la seccin baja de esta ltima quebrada, an

    no existen antecedentes de sitios habitacionales para el Perodo Intermedio Tardo (Meighan 1980; Mostny 1980).6 La informacin de la base de datos agrupa antecedentes de los principales asentamientos arqueolgicos de la regin. Sin embargo, no incluye informacin respecto de prospecciones sistemticas realizadas en el ltimo tiempo que involucran un registro de baja densidad de materiales arqueolgicos. Esto debido a la concentracin que este tipo de evidencias manifiesta a nivel espacial lo que habra redundado en una sobre representacin de las evidencias arqueolgicas en determinados espacios. Adems, esta base no constituye un registro completo de los asentamientos de alta densidad de la regin arqueolgica de Pica-Tarapac, siendo un reflejo de los antecedentes disponibles en la actualidad.7 El valor de 2,621 m fue estimado en un trabajo previo a partir del promedio de las distancias entre asentamientos que se localizan dentro de un mismo sector (Pisagua-B y Pisagua-N = 5,695 m; Caserones y Tarapac-49 = 8,412 m; Camia y Laymisia = 1,622 m).8 No se cuentan con antecedentes respecto de la extensin de los asentamientos de Pisagua-B y Pisagua-N.9 El anlisis realizado por Nez (1976) se basa en la distribucin de 45 conjuntos de geoglifos desde Arica hasta Calama. Los porcentajes sealados corresponden a un total de 38 conjuntos que se localizan dentro de nuestra rea de estudio y que han sido agrupados de acuerdo a nuestras delimitaciones de unidades geogrficas.10 Los movimientos telricos de gran escala son bastante comunes en nuestra rea de estudio y eventos de maremotos han sido registrados para tiempos histricos republicanos.

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