Paje4archivomagon.net/wp-content/uploads/e4n201.pdfdido a Asia, África y Oceanía. ¡Que viva la...

4
Paje4 Semanal Revolucionario LOS ANGELES, CAL, SÁBADO Mundial NUMERO 201. ^ tros compañeros han de estar ; Í^Hos P or la P rensa burguesa iS&J¡¡n S jos incidentes de la gran '* mundial. Las fuerzas aliadas ^ftiaterra y Francia que al prin- •*• h bían sido rechazadas continua- # B . grado de creerse que París 0 nuedar sitiada en pocos días por ^üJrzas alemanas, tomaron la ofen- 2 Ke e infligí^ 011 a .los alemanes de- fe de importancia haciéndolos re- i fí0ÜS A<.<-retardando, de esa manera, S tora de la ciudad de París. os ^fffla Prusia Oriental, los rusos vol- ü k«on a tomar la ofensiva y avanzan a £ a el interior del país mientras "1 Seoor la Provincia de Galicia, Aus- ,W? repulsan a las fuerzas ausriacas rae buscan un refugio en los Montes ftalia ¿ ene y a m a s ^ e ^00.000 sol- dos listos paar la matanza. Servia Montenegro obtienen continuas -tenas sobre los austríacos. Tur- báq^a desafía a todas las potencias de- sfogando los privilegios especiales de SM. U J gozaban tanto ellas como sus súb- igd ¿j tos en territorio turco. En la India i'ermenta la revolución contra la ti- * Tañía inglesa. En Kiau-Chao, las fuerzas alemanas sufren la primera derrota en manos de los japoneses. El radio de la_ guerra se ha exten- dido a Asia, África y Oceanía. ¡Que viva la guerra! ¡Que siga la faena! ¡Que toda la superficie del j-mrf, sea teatro de la gran confla- h ¿•Quemueren millones de hombres? ^MejelJLos pueblos son. tan imbé- cftes «JK necesitan esos terribles gol- l pes, esas formidables sacudidas para despertít No nos entreguemos a 11o- tiqaeos j sentimentalismos ante el Emiliano Zapata H resultado obtenido de las con- íereBcias de paz últimamente celebra- fe entre los representantes de Ve- aasüano Carranza y el valiente revo- rio suriano, Emiliano Zapata, . convencer a la orgullosa bur- \ pesia mexicana y a la arrogante bur- Msia de los Estados Unidos, de este ¿ ' ec ° 0 claro, sencillo, preciso: el pue- á '» mexicano se ha levantado en ar- fas, no para cambiar de gobernantes, _¿ ™°.para conquistar su libertad eco- | ¡«mica,.esto es, la posibilidad de ga- i «se la vida por medio del trabajo, nec esidad de alquilar los brazos a Venustiano Carranza envió a Luis tí ¡adíe s* - " espectáculo de la desolación y la rui- na. Aceptemos con entereza el re- sultado de la estupidez humana, y di- gamos a los que quieran oírnos: her- manos, hé ahí a lo que conduce vues- tra obstinación en no atender nues- tros sanos consejos. Os hemos dicho que mientras exista el derecho de pro- piedad individual, no podrá haber paz en la tierra. Nos llamáis ladrones cuando os aconsejamos que pongáis en práctica la expropiación de la ri- queza social para el beneficio de to- dos; pues, bien, no os quejéis ahora, aceptad las consecuencias de vuestra estúpida resistencia a nuestras pala- bras y a nuestros actos. Nos llamáis reprobos y bandidos y asesinos cuan- do os aconsejamos que deis muerte al principio de Autoridad; pues, bien, no suspiréis ni os quejéis cuando vues- tros amos os agrieten los lomos a la- tigazos, y os conduzcan a puntapiés a que toméis vuestro puesto en las fi- las de salvajes que se destrozan para aumentar los caudales de sus verdu- gos. ¡Que siga la guerra! ¡Que el ca- ñón no deje piedra sobre piedra de las ciudades malditas en cuyas cova- chas se amontona el ganado humano. ¡Eso ahorrará trabajo a la dinamita del revolucionario! ¡Que los plantíos queden arrasados, para ver si el ham- bre pone en las manos del deshereda- do la piedra que ha de destrozar el cráneo de sus tiranos! La catedral de Reims ha sido des- truida por los cañones alemanes, ¡que caigan todas ellas! ¿No son ellas los nidales de esas víboras que se enros- can en el corazón humano para infil- trar en él el veneno de la paciencia, de la mansedumbre, de la resignación, cuando la tiranía no se ablanda con lagrimas ni rezos, sino con golpes? ¡Que siga la guerra! ¡Que mueran millones de borregos, a ver si el resto se convierte en lobos a fuerza de su- frir! Porque mientras el hombre ten», ga un pedazo de pan seguro que lle- varse a la boca, sus puños no se atre- verán a alzarse contra sus tiranos. Es la desesperación la madre de los gran- des actos. La desesperación redujo a escombros la Bastilla; la cólera y la desesperación dé tres siglos de vida ignominiosa, derribaron las puertas de Granaditas. ¡Que siga la guerra! ¡Que el es- pectáculo horrible de la muerte, la desolación, ei hambre, la ruina sacuda a los pueblos- aletargados con el nar- cótico de las banderas, de las patrias y de las religiones, y que comprendan al fin que es insensato destrozarse por enriquecer a los burgueses y man- tener parásitos llamados gobernantes! Ya que la razón no entra con pala- bras en los duros cráneos de las ma- sas, que entre a golpes. La letra, con sangre entra, decía una frase bárbara de nuestros ante- pasados. Parece que los pueblos ne- cesitan una pedagogía de hotentotes para abrir los ojos a la razón. Y parece que algunos pueblos ya los están abriendo. En Viena, las ma- sas populares se agitan contra el go- bierno; en Bohemia se notaa sínto- mas de insurrección. ¡Adelante, va- lientes! ¡A recojer el revólver caído de las manos del justiciero de Sara- jevo! __ Gritad todos: ¡Viva Tierra y Li- bertad! RICARDO FLORES MAGON. Grande prisa se están dando los sa- seguir que nuestros hermanos sean enviados a las galeras y a la horca. ¡Como que en el caso de nuestros compañeros, han encontrado el modo de enriquecerse fácilmente! Cuén- tense tantos quinientos dólares como compañeros han sido sentenciados, y se verá que solamente al Fiscalillo, sin contar lo que los demás esbirros se embolsan, ha tocado ya un capital bastante regular que nunca en sus vi- das, aun trabajando duramente, po- drían reunir todos los miembros de la recua judicial texana, si quisieran ganar su substento en un trabajo hon- rado. No es de extrañar, pues, el em- peño que tanto se ha mostrado para dar prisa al caso de nuestros compa- ñeros; bien saben los esbirros que de ese modo toman sin defensa a nues- tros hermanos y les es fácil conse- guir su sentencia. Pero quedan otros recursos para la defensa; uno de ellos es la apelación; y mientras que las vistas en apela- ción de los casos se verifica,- habrá más tiempo para despertar mejor a las masas trabajadoras y conseguir traerlas a la defensa de sus hermanos de clase, presos en Texas. Teniendo eso en cuenta, no debe- mos desesperar, creyendo todo con- cluido. Si en las Cortes inferiores se nos derrota, en las Superiores, ya que la presión de la opinión pública, que logremos despertar, sea mayor, pode- mos lograr rescatar las vidas y liber- tades de nuestros presos. Todo es cuestión de constancia y actividad. Trabajemos sin descanso porque don- dequiera sea conocida la iniquidad de que nuestros presos en Texas están siendo objeto; hagamos entender a todo el mundo la justicia que les guia- ba en sus actos de luchadores por el bien común; presentémoslos tal cual son, como miembros útiles de la Clase Trabajadora, que se encuentran en desgracia debido a su devoción a la Causa de los Desheredados, y así des- pertaremos interés por ellos. Mos- tremos a todo el mundo las infamias que se cometen con ellos y el crimen que los eunucos judiciales pretenden cometer haciéndolos ahorcar o sepul- tar por vida en las penitenciarías, y lograremos que se les ayude. Aún es tiempo de salvarlos. Con- tinuemos agitando por cuantos medios nos sea posible y procurando ayudar empeñosamente moral y pecuniaria- mente a salvarlos, haciendo toda re- misión de fondos a Víctor Cravello, Room 108, Labor Temple, Los An- geles, Cal., quien es el Secretario Te- sorero del Comité de Defensa de los compañeros presos en Texas, Rangel, Cline, Alzalde, Cisneros y demás ca- ntaradas. ENRIQUE FLORES MAGON. ¡# rera > Juan Sarabia y Antonio I. j. £ rea '> el famoso personaje de rtem anormales amoríos que tu- fes A P ° r escenar ¡o l as cuatro pare- indu • Una barbería de Lampazos, a ucir al revolucionario del Sur a "«ion ?- 0bijara ba la bandera consti- .: alista. El gran revolucionario ano hizo notar a los politicastros carranza, que él ya había llevado ^Practica los ideales de la Revolu- ti, ' Com o lo demostraba el hecho de tta|¿ a , tlerra estaba en poder de los fiadores en el territorio contro- A * aS f uerzas surianas, y ma-ni- t¡¡ji °?. manera categórica, que no ¡ig ^ s Puesto a permitir que lo que ^d ? ción hab 'a llevado a cabo, t«aj 0 " es °aratado por Carranza o por rh% ° tro ambicioso, "¡neo i? An Seles Times," del do- * ¿|" *3 de este mes, dice: "Zapata ''Bao? i m u y sati s f echo de lo que do a p , el buen trabajo que ha lleva- Sstad- a j en favor de las masas del Estada árelos. El dice que este j^ospp-;? otr a vez próspero, v esta L^ón es m a s notable en la po- ncha ni,™^ a P esar de la continua er oa ten ido necesidad de sos- "f 8 anrT 1 ner en práctica sus pía ^das , En algunas de las ha <W._,' 'as fáhrirac -í» con Carranza; pero esto se hacía con el propósito de sembrar el desaliento entre los revolucionarios del resto del país. Lo cierto es que nada se arre- gló en las famosas conferencias pro- vocadas por Carranza, y como conse- cuencia de la falta de acuerdo, las operaciones militares han sido reanu- dadas entre los carrancistas y los re- volucionarios del Sur. Zapata no se vende. Zapata ren- dirá las armas cuando no haya uno solo que se oponga al derecho que tiene el trabajador de hacer uso de la tierra. Carranza no tiene vergüenza. ¿Có- mo se atreve a enviar para que trate con hombres a un infeliz pederasta como es Antonio I. Villarreal? ¿No sabe Carranza que Villarreal sostuvo relaciones amorosas con un barbero en Lampazos de Naranjo, Estado de Nuevo León? R- F. M. Retirada de las Fuerzas •rada. fábricas de azúcar fueron ?* lo s durante la última estación ?°Perar eones mismos bajo un plan Trtbniíi y los Productos fueron 3><ain entre los trabajadores." * habí** hab ' a bablado de que Za- a entrado en compromisos Wilson ha ordenado la retirada de las fuerzas americanas que ocupan Veracruz. Esto prueba que la inva- sión- de México por las fuerzas de los Estados Unidos no tuvo más que un solo objeto: el de ayudar a Carranza a derribar a Huerta. Carranza, como Primer Magistrado de la nación mexicana, no es más que un títere movido por los intereses americanos en México. Si Carranza no puede al fin hacer la paz, como es lo más probable, Wilson, en repre- sentación de los negociantes de los Estados Unidos sentará a otro muñe- co en la Silla Presidencial. Los mexicanos deben convencerse de este hecho: que cualquiera que sea el Presidente de México, ese Presi- dente tendrá que ser hechura Je la burguesía americana. Y ese indecente estado de cosas perdurará en tanto que una parte del pueblo mexicano siga luchando por encumbrar ^ alguien a la Presidencia de la República, por tener un nuevo gobernante. . Uñase el pueblo mexicano y, na- ciendo suyos los principios consigna- dos en el Manifiesto de 23 de Sep- tiembre de 1911, proclame a la faz del mundo entero su voluntad inquebran- table de no querer más gobierno. ¿Para qué queremos gobierno? ¿Para qué queremos verdugo? Adóptense los principios salvado- res del Manifiesto de 23 de Septiem- bre y habrá desaparecido la necesi- dad de tener gobierno. El gobierno es necesario para defender el privi- legio; pero desde el momento que por la abolición del derecho de propiedad individual, no hay privilegios espe- ciales que guardar, la necesidad de que exista un gobierno desaparece. Decidios, mexicanos, a adoptar una nueva forma de convivencia social en la que no haya necesidad de que al- guien maneje el látigo para hacernos obedecer unas leyes que nos degra- dan y que solamente benefician a los ricos. Leed nuestro Manifiesto. Pedid ejemplares de él a esta oficina y es- tudiadlo y haced que otros los estu- dien. La práctica de esos principios dará como resultado la paz perma- nente en México, y la paz permanente en todo el mundo, cuando los pueblos todos de la tierra los adopten. R. F.*M. Nuestros Presos de Texas. Como es de esperarse, por la pre- mura del tiempo con que la defensa ha contado para prepararse a rescatar de las garras de los esbirros legule- yos del Capital a nuestros infortuna- dos camaradas presos en Texas, sen- tencias brutales siguen recayendo so- bre ellos. Después de haber sido dado libre el compañero Rosas, que fué rearresta- do bajo pretexto de otra falsa acusa- ción, inventada por los esbirros para ganarse las sobras de las mesas de sus amos, fué llevado a jurado el ca- marada Luz Mendoza, a quien sen- tenciaron a sufrir cinco años de pri- sión, siguiendo igual suerte el compa- ñero L- R- Ortiz, que después de Mendoza fué llevado a la farsa de ju- rado y sentenciado a le pena de quin- ce años de presidio, yones de la llamada Justicia para con- No es Europa la única que se halla próxima a una Revolución. La bur- guesía de este país comienza a com- prender la situación, y la consigna en sus grandes periódicos, el "Times," por ejemplo. Hace poco que este pe- riódico, en un artículo bastante inte- resante, interesante por tratarse del periódico más burgués del mundo, se burlaba de la llamada virtud del aho- rro, e invitaba a la burguesía a refle- xionar sobre la suerte a que destina a los trabajadores la sociedad capita- lista, y a estudiar la manera de hacer- les concesiones, pues la agitación que se nota en las masas trabajadores de- muestra que no están contentas. "El Diario de Ginebra," periódico destinado a defender las tropelías bur- guesas, reconoce también que la Re- pública no se ha ocupado bastante de estudiar y resolver la Cuestión Social. Otros muchos periódicos que me re- pugna el nombrar; pero que no son expresión fiel de la burguesía y alta banca, se preocupan ya de un porve- nir no lejano en que el patrono estará obligado a trabajar como sus obreros, y al mismo tiempo señalan con horror sincero, la ola de las iras populares que sube amenazadora a su alrededor. La situación crítica de Francia, Ale- mania, Rusia, Inglaterra, Austria, Bél- gica, con su tan ansiada por nosotros guerra europea, y en la que están próximas a caer España, Italia, Gre- cia y la joven República Portuguesa, y los lazos de solidaridad que unen al obrero de todos los países, lazos im- palpables que en un momento dado hacen latir al unísono los corazones de todos los trabajadores, y los hace unir en un haz más formidable que cuando la unión estaba representada por un comité cualquiera, confirman claramente nuestras previsiones de que una gran Revolución se aproxima. La burguesía comprende todo esto y se prepara a la violencia, único me- dio que conoce y que está dispuesta a emplear. La burguesía está resuelta a resistir cueste lo que cueste, aunque, sea asesinando cientos de miles de obreros, con tal de asegurar su domi- nación. Ante el temor de la matanza no hay temor- que retroceda.^ Lo ha demostrado hasta la evidencia en el Campo de Marte en 1790, en Lyon. Francia, en 1831. y en París el 48 y el 71. Con tal de salvar su capital y el derecho a la holganza, todos los me- dios parecerán buenos a los canallas de levita. Su programa de acción es terminan- te. ¿Podemos nosotros decir lo mismo? * Para la burguesía, ametrallar al pue- blo es un programa de resultados po- sitivos: sólo necesita soldados a quie- nes confiar la ejecución, ya sean fran- ceses, rusos, turcos, no importa, pues- to que su ambición no es otra que mantener lo existente, prolongar el statu-quo siquiera sea por unos cuan- tos años más. Según su modo de pensar, la cuestión se reduce a una lucha armada. Para los trabajadores se presenta el problema de modo muy distinto, pues- to que lo que pretenden es modificar el orden de cosas existente. Para és- tos, las cuestión no es tan sencilla, sino al contrario, vasta, inmensa. La lucha sangrienta para la que debemos estar preparados con una fuerza igual o superior a la de la burguesía, tiene una finalidad más amplia que la del simple hecho de aterrorizarla, tiene (Pasa a la 3a. plana.) Salvajismo Las autoridades carrancistas se es- tán entregando a actos de verdadero salvajismo. La prensa burguesa mexicana trae diariamente noticias relativas a fusi- lamientos llevados a cabo en todo el territorio controlado por el carran- cismo, en personas pobres que no han cometido otro delito para merecer la bárbara pen-a, que tomar de donde pueden un pedazo de pan, un objeto cualquiera de escaso valor, que han cometido lo que la burguesía llama actos de ratería, pequeños robos que n"o tienen otro objeto que procurarse un bocado que mitigue el hambre aun- que sea por un momento. Por supuesto que la prensa burgue- sa¿ tan prostituida, tan malvada, no tiene una palabra de censura contra el salvajismo oficial. Por el contra- rio, lo justifica, diciendo que son ac- tos necesarios para salvaguardar la vida y los intereses de la sociedad. Los constitucionalistas ladrones de miles y millones de pesos, no pueden tolerar que un hombre acosado por el hambre tome un pedazo de pan para llevarlo a su familia. Carranza y sus generales, bandidos de alta cuenta, premian sus robos y sus crímenes con estrellas, cruces, cordones, diplomas honoríficos, mientras al proletario hu- milde que alarga la mano para tomar algo de lo mucho que ha producido y que produjeron sus antepasados tra- bajadores, se le premia con una des- carga de fusilería. Proletario: todos esos horrores se deben a tu obstinación. Quieres te- ner gobierno: pues, bien, soporta las atrocidades de los verdugos que tú mismo te echas encima.

Transcript of Paje4archivomagon.net/wp-content/uploads/e4n201.pdfdido a Asia, África y Oceanía. ¡Que viva la...

Page 1: Paje4archivomagon.net/wp-content/uploads/e4n201.pdfdido a Asia, África y Oceanía. ¡Que viva la guerra! ¡Que sig a la faena! ¡Que toda la superficie del j-mrf, sea teatro de la

Paje4 Semanal Revolucionario

LOS ANGELES, CAL, SÁBADO

Mundial NUMERO 201.

^ tros compañeros han de estar ; Í^Hos P o r l a P r e n s a burguesa iS&J¡¡nS jos incidentes de la gran

' * mundial. Las fuerzas aliadas ^ftiaterra y Francia que al prin-

•*• h bían sido rechazadas continua-# B . grado de creerse que París 0 nuedar sitiada en pocos días por ^üJrzas alemanas, tomaron la ofen-

2 Ke e infligí^011 a .los alemanes de-fe de importancia haciéndolos re-i fí0ÜSA<.<- retardando, de esa manera,

S tora de la ciudad de París. os fffla Prusia Oriental, los rusos vol-ü k«on a tomar la ofensiva y avanzan a £ a el interior del país mientras "1 Seoor la Provincia de Galicia, Aus-,W? repulsan a las fuerzas ausriacas

rae buscan un refugio en los Montes

ftalia ¿ e n e y a m a s ^ e ^00.000 sol-dos listos paar la matanza. Servia Montenegro obtienen continuas

-tenas sobre los austríacos. Tur-báq a desafía a todas las potencias de­

sfogando los privilegios especiales de SM.UJ gozaban tanto ellas como sus súb-igd ¿jtos en territorio turco. En la India

i'ermenta la revolución contra la ti-* Tañía inglesa. En Kiau-Chao, las

fuerzas alemanas sufren la primera derrota en manos de los japoneses.

El radio de la_ guerra se ha exten­dido a Asia, África y Oceanía.

¡Que viva la guerra! ¡Que siga la faena! ¡Que toda la superficie del j-mrf, sea teatro de la gran confla-

h

¿•Quemueren millones de hombres? ^MejelJLos pueblos son. tan imbé-

cftes «JK necesitan esos terribles gol-l pes, esas formidables sacudidas para

despertít No nos entreguemos a 11o-tiqaeos j sentimentalismos ante el

Emiliano Zapata H resultado obtenido de las con-

íereBcias de paz últimamente celebra-fe entre los representantes de Ve-aasüano Carranza y el valiente revo-

rio suriano, Emiliano Zapata, . convencer a la orgullosa bur-

\ pesia mexicana y a la arrogante bur-Msia de los Estados Unidos, de este

¿ 'ec°0 claro, sencillo, preciso: el pue-á '» mexicano se ha levantado en ar­

fas, no para cambiar de gobernantes, _¿ ™°.para conquistar su libertad eco-| ¡«mica,.esto es, la posibilidad de ga-• i «se la vida por medio del trabajo,

™d¡necesidad de alquilar los brazos a

Venustiano Carranza envió a Luis

tí ¡adíe s* - "

espectáculo de la desolación y la rui­na. Aceptemos con entereza el re­sultado de la estupidez humana, y di­gamos a los que quieran oírnos: her­manos, hé ahí a lo que conduce vues­tra obstinación en no atender nues­tros sanos consejos. Os hemos dicho que mientras exista el derecho de pro­piedad individual, no podrá haber paz en la tierra. Nos llamáis ladrones cuando os aconsejamos que pongáis en práctica la expropiación de la ri­queza social para el beneficio de to­dos; pues, bien, no os quejéis ahora, aceptad las consecuencias de vuestra estúpida resistencia a nuestras pala­bras y a nuestros actos. Nos llamáis reprobos y bandidos y asesinos cuan­do os aconsejamos que deis muerte al principio de Autoridad; pues, bien, no suspiréis ni os quejéis cuando vues­tros amos os agrieten los lomos a la­tigazos, y os conduzcan a puntapiés a que toméis vuestro puesto en las fi­las de salvajes que se destrozan para aumentar los caudales de sus verdu­gos.

¡Que siga la guerra! ¡Que el ca­ñón no deje piedra sobre piedra de las ciudades malditas en cuyas cova­chas se amontona el ganado humano. ¡Eso ahorrará trabajo a la dinamita del revolucionario! ¡Que los plantíos queden arrasados, para ver si el ham­bre pone en las manos del deshereda­do la piedra que ha de destrozar el cráneo de sus tiranos!

La catedral de Reims ha sido des­truida por los cañones alemanes, ¡que caigan todas ellas! ¿No son ellas los nidales de esas víboras que se enros­can en el corazón humano para infil­trar en él el veneno de la paciencia, de la mansedumbre, de la resignación,

cuando la tiranía no se ablanda con lagrimas ni rezos, sino con golpes?

¡Que siga la guerra! ¡Que mueran millones de borregos, a ver si el resto se convierte en lobos a fuerza de su­frir! Porque mientras el hombre ten», ga un pedazo de pan seguro que lle­varse a la boca, sus puños no se atre­verán a alzarse contra sus tiranos. Es la desesperación la madre de los gran­des actos. La desesperación redujo a escombros la Bastilla; la cólera y la desesperación dé tres siglos de vida ignominiosa, derribaron las puertas de Granaditas.

¡Que siga la guerra! ¡Que el es­pectáculo horrible de la muerte, la desolación, ei hambre, la ruina sacuda a los pueblos- aletargados con el nar­cótico de las banderas, de las patrias y de las religiones, y que comprendan al fin que es insensato destrozarse por enriquecer a los burgueses y man­tener parásitos llamados gobernantes!

Ya que la razón no entra con pala­bras en los duros cráneos de las ma­sas, que entre a golpes.

La letra, con sangre entra, decía una frase bárbara de nuestros ante­pasados. Parece que los pueblos ne­cesitan una pedagogía de hotentotes para abrir los ojos a la razón.

Y parece que algunos pueblos ya los están abriendo. En Viena, las ma­sas populares se agitan contra el go­bierno; en Bohemia se notaa sínto­mas de insurrección. ¡Adelante, va­lientes! ¡A recojer el revólver caído de las manos del justiciero de Sara­jevo! __

Gritad todos: ¡Viva Tierra y Li­bertad!

RICARDO FLORES MAGON.

Grande prisa se están dando los sa-seguir que nuestros hermanos sean enviados a las galeras y a la horca.

¡Como que en el caso de nuestros compañeros, han encontrado el modo de enriquecerse fácilmente! Cuén­tense tantos quinientos dólares como compañeros han sido sentenciados, y se verá que solamente al Fiscalillo, sin contar lo que los demás esbirros se embolsan, ha tocado ya un capital bastante regular que nunca en sus vi­das, aun trabajando duramente, po­drían reunir todos los miembros de la recua judicial texana, si quisieran ganar su substento en un trabajo hon­rado. No es de extrañar, pues, el em­peño que tanto se ha mostrado para dar prisa al caso de nuestros compa­ñeros; bien saben los esbirros que de ese modo toman sin defensa a nues­tros hermanos y les es fácil conse­guir su sentencia.

Pero quedan otros recursos para la defensa; uno de ellos es la apelación; y mientras que las vistas en apela­ción de los casos se verifica,- habrá más tiempo para despertar mejor a las masas trabajadoras y conseguir traerlas a la defensa de sus hermanos de clase, presos en Texas.

Teniendo eso en cuenta, no debe­mos desesperar, creyendo todo con­cluido. Si en las Cortes inferiores se nos derrota, en las Superiores, ya que la presión de la opinión pública, que

logremos despertar, sea mayor, pode­mos lograr rescatar las vidas y liber­tades de nuestros presos. Todo es cuestión de constancia y actividad. Trabajemos sin descanso porque don­dequiera sea conocida la iniquidad de que nuestros presos en Texas están siendo objeto; hagamos entender a todo el mundo la justicia que les guia­ba en sus actos de luchadores por el bien común; presentémoslos tal cual son, como miembros útiles de la Clase Trabajadora, que se encuentran en desgracia debido a su devoción a la Causa de los Desheredados, y así des­pertaremos interés por ellos. Mos­tremos a todo el mundo las infamias que se cometen con ellos y el crimen que los eunucos judiciales pretenden cometer haciéndolos ahorcar o sepul­tar por vida en las penitenciarías, y lograremos que se les ayude.

Aún es tiempo de salvarlos. Con­tinuemos agitando por cuantos medios nos sea posible y procurando ayudar empeñosamente moral y pecuniaria­mente a salvarlos, haciendo toda re­misión de fondos a Víctor Cravello, Room 108, Labor Temple, Los An­geles, Cal., quien es el Secretario Te­sorero del Comité de Defensa de los compañeros presos en Texas, Rangel, Cline, Alzalde, Cisneros y demás ca­ntaradas. ENRIQUE FLORES MAGON.

¡#rera> Juan Sarabia y Antonio I. j . £rea'> el famoso personaje de rtem a n o r m a l e s amoríos que tu­fes A P ° r e s c e n a r ¡o l a s cuatro pare-indu • U n a barbería de Lampazos, a

ucir al revolucionario del Sur a "«ion ?-0bijara b aJ° l a bandera consti-

.: alista. El gran revolucionario ano hizo notar a los politicastros carranza, que él ya había llevado

^Practica los ideales de la Revolu­ti, 'C o mo lo demostraba el hecho de tta|¿a , t l e r r a estaba en poder de los fiadores en el territorio contro­l ó A *aS fuerzas surianas, y ma-ni-t¡¡ji °?. manera categórica, que no ¡ig ^sPuesto a permitir que lo que ^ d ? c i ó n h a b ' a llevado a cabo, t«aj0 "

es°aratado por Carranza o por

rh% ° t r o ambicioso, "¡neo i? AnSeles Times," del do-* ¿|" *3 de este mes, dice: "Zapata ''Bao? i m u y sat is fecho de lo que do a p , e l buen trabajo que ha lleva-Sstad-aj e n favor de las masas del Estada á r e l o s . El dice que este j ospp-;? o t r a vez próspero, v esta L^ón e s m a s notable en la po­ncha ni,™^ a P e s a r de la continua

e r oa t e nido necesidad de sos-"f8 anrT1 P ° n e r en práctica sus pía ^das , • E n algunas de las ha <W._,' 'as fáhrirac -í»

con Carranza; pero esto se hacía con el propósito de sembrar el desaliento entre los revolucionarios del resto del país. Lo cierto es que nada se arre­gló en las famosas conferencias pro­vocadas por Carranza, y como conse­cuencia de la falta de acuerdo, las operaciones militares han sido reanu­dadas entre los carrancistas y los re­volucionarios del Sur.

Zapata no se vende. Zapata ren­dirá las armas cuando no haya uno solo que se oponga al derecho que tiene el trabajador de hacer uso de la tierra.

Carranza no tiene vergüenza. ¿Có­mo se atreve a enviar para que trate con hombres a un infeliz pederasta como es Antonio I. Villarreal? ¿No sabe Carranza que Villarreal sostuvo relaciones amorosas con un barbero en Lampazos de Naranjo, Estado de Nuevo León? R- F. M.

Retirada de las Fuerzas

•rada. fábricas de azúcar fueron ?* los ™

d u r a n t e la última estación ?°Perareones mismos bajo un plan Trtbniíi y l o s Productos fueron 3><ain e n t r e los trabajadores."

* habí** h a b ' a bablado de que Za-a entrado en compromisos

Wilson ha ordenado la retirada de las fuerzas americanas que ocupan Veracruz. Esto prueba que la inva­sión- de México por las fuerzas de los Estados Unidos no tuvo más que un solo objeto: el de ayudar a Carranza a derribar a Huerta.

Carranza, como Primer Magistrado de la nación mexicana, no es más que un títere movido por los intereses americanos en México. Si Carranza no puede al fin hacer la paz, como es lo más probable, Wilson, en repre­sentación de los negociantes de los Estados Unidos sentará a otro muñe­co en la Silla Presidencial.

Los mexicanos deben convencerse de este hecho: que cualquiera que sea el Presidente de México, ese Presi­dente tendrá que ser hechura Je la burguesía americana.

Y ese indecente estado de cosas perdurará en tanto que una parte del pueblo mexicano siga luchando por encumbrar ^ alguien a la Presidencia de la República, por tener un nuevo gobernante. .

Uñase el pueblo mexicano y, na­ciendo suyos los principios consigna­

dos en el Manifiesto de 23 de Sep­tiembre de 1911, proclame a la faz del mundo entero su voluntad inquebran­table de no querer más gobierno.

¿Para qué queremos gobierno? ¿Para qué queremos verdugo?

Adóptense los principios salvado­res del Manifiesto de 23 de Septiem­bre y habrá desaparecido la necesi­dad de tener gobierno. El gobierno es necesario para defender el privi­legio; pero desde el momento que por la abolición del derecho de propiedad individual, no hay privilegios espe­ciales que guardar, la necesidad de que exista un gobierno desaparece.

Decidios, mexicanos, a adoptar una nueva forma de convivencia social en la que no haya necesidad de que al­guien maneje el látigo para hacernos obedecer unas leyes que nos degra­dan y que solamente benefician a los ricos.

Leed nuestro Manifiesto. Pedid ejemplares de él a esta oficina y es­tudiadlo y haced que otros los estu­dien. La práctica de esos principios dará como resultado la paz perma­nente en México, y la paz permanente en todo el mundo, cuando los pueblos todos de la tierra los adopten.

R. F.*M.

Nuestros Presos de Texas.

Como es de esperarse, por la pre­mura del tiempo con que la defensa ha contado para prepararse a rescatar de las garras de los esbirros legule­yos del Capital a nuestros infortuna­dos camaradas presos en Texas, sen­tencias brutales siguen recayendo so­bre ellos.

Después de haber sido dado libre el compañero Rosas, que fué rearresta-do bajo pretexto de otra falsa acusa­ción, inventada por los esbirros para ganarse las sobras de las mesas de sus amos, fué llevado a jurado el ca-marada Luz Mendoza, a quien sen­tenciaron a sufrir cinco años de pri­sión, siguiendo igual suerte el compa­ñero L- R- Ortiz, que después de Mendoza fué llevado a la farsa de ju­rado y sentenciado a le pena de quin­ce años de presidio, yones de la llamada Justicia para con-

No es Europa la única que se halla próxima a una Revolución. La bur­guesía de este país comienza a com­prender la situación, y la consigna en sus grandes periódicos, el "Times," por ejemplo. Hace poco que este pe­riódico, en un artículo bastante inte­resante, interesante por tratarse del periódico más burgués del mundo, se burlaba de la llamada virtud del aho­rro, e invitaba a la burguesía a refle­xionar sobre la suerte a que destina a los trabajadores la sociedad capita­lista, y a estudiar la manera de hacer­les concesiones, pues la agitación que se nota en las masas trabajadores de­muestra que no están contentas.

"El Diario de Ginebra," periódico destinado a defender las tropelías bur­guesas, reconoce también que la Re­pública no se ha ocupado bastante de estudiar y resolver la Cuestión Social. Otros muchos periódicos que me re­pugna el nombrar; pero que no son expresión fiel de la burguesía y alta banca, se preocupan ya de un porve­nir no lejano en que el patrono estará obligado a trabajar como sus obreros, y al mismo tiempo señalan con horror sincero, la ola de las iras populares que sube amenazadora a su alrededor.

La situación crítica de Francia, Ale­mania, Rusia, Inglaterra, Austria, Bél­gica, con su tan ansiada por nosotros guerra europea, y en la que están próximas a caer España, Italia, Gre­cia y la joven República Portuguesa, y los lazos de solidaridad que unen al obrero de todos los países, lazos im­palpables que en un momento dado hacen latir al unísono los corazones de todos los trabajadores, y los hace unir en un haz más formidable que cuando la unión estaba representada por un comité cualquiera, confirman claramente nuestras previsiones de que una gran Revolución se aproxima.

La burguesía comprende todo esto y se prepara a la violencia, único me­dio que conoce y que está dispuesta a emplear. La burguesía está resuelta a resistir cueste lo que cueste, aunque, sea asesinando cientos de miles de obreros, con tal de asegurar su domi­nación. Ante el temor de la matanza no hay temor- que retroceda.^ Lo ha demostrado hasta la evidencia en el Campo de Marte en 1790, en Lyon. Francia, en 1831. y en París el 48 y el 71. Con tal de salvar su capital y el derecho a la holganza, todos los me­dios parecerán buenos a los canallas de levita.

Su programa de acción es terminan­te. ¿Podemos nosotros decir lo mismo? *

Para la burguesía, ametrallar al pue­blo es un programa de resultados po­

sitivos: sólo necesita soldados a quie­nes confiar la ejecución, ya sean fran­ceses, rusos, turcos, no importa, pues­to que su ambición no es otra que mantener lo existente, prolongar el statu-quo siquiera sea por unos cuan­tos años más. Según su modo de pensar, la cuestión se reduce a una lucha armada.

Para los trabajadores se presenta el problema de modo muy distinto, pues­to que lo que pretenden es modificar el orden de cosas existente. Para és­tos, las cuestión no es tan sencilla, sino al contrario, vasta, inmensa. La lucha sangrienta para la que debemos estar preparados con una fuerza igual o superior a la de la burguesía, tiene una finalidad más amplia que la del simple hecho de aterrorizarla, tiene

(Pasa a la 3a. plana.)

Salvajismo Las autoridades carrancistas se es­

tán entregando a actos de verdadero salvajismo.

La prensa burguesa mexicana trae diariamente noticias relativas a fusi­lamientos llevados a cabo en todo el territorio controlado por el carran-cismo, en personas pobres que no han cometido otro delito para merecer la bárbara pen-a, que tomar de donde pueden un pedazo de pan, un objeto cualquiera de escaso valor, que han cometido lo que la burguesía llama actos de ratería, pequeños robos que n"o tienen otro objeto que procurarse un bocado que mitigue el hambre aun­que sea por un momento.

Por supuesto que la prensa burgue-sa¿ tan prostituida, tan malvada, no tiene una palabra de censura contra el salvajismo oficial. Por el contra­rio, lo justifica, diciendo que son ac­tos necesarios para salvaguardar la vida y los intereses de la sociedad.

Los constitucionalistas ladrones de miles y millones de pesos, no pueden tolerar que un hombre acosado por el hambre tome un pedazo de pan para llevarlo a su familia. Carranza y sus generales, bandidos de alta cuenta, premian sus robos y sus crímenes con estrellas, cruces, cordones, diplomas honoríficos, mientras al proletario hu­milde que alarga la mano para tomar algo de lo mucho que ha producido y que produjeron sus antepasados tra­bajadores, se le premia con una des­carga de fusilería.

Proletario: todos esos horrores se deben a tu obstinación. Quieres te­ner gobierno: pues, bien, soporta las atrocidades de los verdugos que tú mismo te echas encima.

Page 2: Paje4archivomagon.net/wp-content/uploads/e4n201.pdfdido a Asia, África y Oceanía. ¡Que viva la guerra! ¡Que sig a la faena! ¡Que toda la superficie del j-mrf, sea teatro de la

REGENERACIÓN

Barbas de CÍHVO Sottre un VotoatLa Revolución Continua su Curso

a Pesar de los Esfuerzos de los Políticos por Contenerla.A pesar de los grandes esfuerzos

(jue Carranza y sus paniaguados hanestado haciendo p.ira sufocar la Re-volución Mejicana, ésta continúa te-naznicnte en pie.

Y es natural La elevación de Ca-rranza al poder nada significa parael proletariado, para el hambriento,para el que oprimido bajo la férulabrutal de los explotadores, se vé aún,como antes se vio, reducido a la másespantosa miseria, sin la seguridad detener al día siguiente el pan que darávida a sus tiernos hijos, substento ael y a su querida compañera.

Que Carranza sea ahora el Presi-dente de la República Mexicana, espara el pobre lo mismo que si lo fue-sen aún Díaz, De la Barra, Madero,Huerta o Carbajal; de todas manerasel pobre sigue siendo pobre, continúasíendo el objeto de la opresión y des-precio de los arriba, de la explotacióny maltrato de los amor'y de la arbi-trariedad y abuso cofrSrtante de losfunciones públicos de todos tamaños,desde el Presidente armas infeliz po-lizonte.

Con Carranza o cualquiera otronombre en el Poder, el pobre es yseguirá siendo siemRft la misma bes-tía-'de-Carga que de tiempo inmerno-nal a la fecha ha sido. Esto lo com-prenden muchos de los revoluciona-nos mexicanos, entre ellos los agrá-nos y jos liberales, y de ahí viene quecontinúen en su actitud decidida, lu-chando arma al brazo hasta conquls-tar la posesión absoluta de la tierra,de] suelo fecundo cuya posesión loshará libres absolutamente de amos, ti-ranos y embaucadores de sotana.

Y asi como la Revolución Econó-

—En Puebla se presentaron varioscabecillas revolucionarios al llamadoGeneral Pablo González, prctendien-do rendirse. El papanatas Gonzáleitragó el anzuelo y entregó a dichoscabecillas y sus compañeros, armas,municiones, din-ero y cuantos elemen-tos de campaña necesitaban, Una vezque los revolucionarios adquirieron loque deseaban, invadieron el Distritoele Atlixco, barriendo con cuanto en-contraron a su paso Como esta no-ticia la tomo del pancista "Liberal,"cuyos redactores al cambiar de nom-bre su periódico, que antes era "E1Imparcial," han cambiado también dechaqueta y son ahora más carrancis-tas que el mismo Barbas de Chivo, nocreo la segunda parte de la noticia,que dice que el tal González, al ad-vertir que lo habían hecho "pepen.-che," se indignó y mandó a varios desus esbirros fronterizos a comersecon todo y huaraches a los revotucio-narios, y que los "bizarros" soldadosde la libertad (?) persiguen tenaz-mente a Io9 revolucionarios. iQuévan a perseguir ni qué niño muerto I

—A las ordenes del hermano deBarbas de Chivo, un tal Jesús, quetambién se trae colgando de la. getaalgo~qúe él denominará "barbas, peroque en realidad parecen más bien cas-carrias miadas de borrega vieja, vanpara los lejanos Estatlos de Campe-che, Yucatán y Tabasco, veinte milborregos carranceros, de quienes elclima dará buena cuenta, haciéndolosque revienten como arpas viejas, se-gún son mis mayores deseos.

_ ^ e dice que Concepción del Oro,Zac., ha sido ocupado por los ex-fede-rales ahora en armas contra Barbitas.

, • * •Se ve, pues, por el lijero resumen

que he hecho, que el movimiento ar-inado cu México no ha terminado,sino que sigue su curso.

Üue los rebeldes que continúan lu-chando con las armas en la mano nosean todos anarquistas, como algunosimpacientes o escépticos quisieran, nodebe desanimarnos.

Desde el momento en que es Re-volución, los señores impacientes oescépticos, que hallan fácil criticar losactos de otros, pero no poner lamuestra, debieran entender que no to-do mundo en México puede ser anar-quista actualmente; que de serlo, nohabría lucha armada ni pacificat sinoque sencillamente se verificaría latransformación social en paz, sin con-vulsiones, sin derramamiento de san-gfe; lo que es absolutamente imposi-ble; al menos para mi modo de juz-gar las cosas, ya que no soy mangoevolucionista que espera enternecercon nuestras lágrimas a los parásitossociales que nos tienen puesto el piéen el cuello, y lograr ast que se despo-Jen de sus usurpados bienes y privi-legips^para.dejarnps Ubres. .„„. _,, «

Lo importante, "del momento, esque la Revolución armada continúe enpie; que los que lucharnos por idealesigualitarios sigamos firmes en núes-tras aptitudes, inclinaciones y tempe-ramentos, senjbrando con la accióno la palabra los ideales redentores quecondensa nuestro lema de Tierra yLibertad.

N ° s desanimemos, pues, que es na-tu, ra l ^ *a Revolución no termineau.n- faltan a f i o s a u n P a r a <lue l,er"

pronto se nos unirán simpatizadoresde otras localidades."

uno de los primeros pasos de Villa,ha sido la captura de todos los depó-sitos de hulla que existen entre Ciu-dad Juárez y Torreón, la que utilizaráexclusivamente para el movimento desus trenes militares. El servicio fc-irocarrilcro entre Ciudad Juárez y laciudad de México ha sido suspendido.El dinero carrancista en circulaciónen Sonora, ha sido substituido pordinero villista, quedando sin valor elprimero Siete mil rifles, cinco ame-tralladoras y ocho furgones llenos deprovisiones han sido enviados porVilla a Sonora.

Los veinte mil soldados villistasque harán la campana de Sonora seránmandados por el general Felipe An-geles. Los treinta mil que marchanhacia el Sur, y cuyo objetivo es la to-ma de la ciudad de México, seránmandados por Villa en persona. Estecuerpo de ejército lleva consigo caño-nes de grueso calibre, automóvilesblindados y tres aeroplanos.

Carranza está movilizando sus tro-pas rápidamente hacia el Norte; peroacosado por el Sur por las fuerzas deZapata, atacado por todas partes porlas fuerzas proletarias que luchan porTierra y Libertad, su situación es cri-tica y su caída está próxima.

Como la invasión americana no tu-vo otro objeto inmediato que el avu-dar a Carranza a sentarse en el SillónPresidencial, ante la rebelión de Villa,Wilson dice que, si no se llega a unarreglo pacifico de las dificultades en-tre Villa y Carranza, la orden de eva-cuación de Veracruz por las fuerzas

-americanas, quedará revocada."1

As!, pues, lo más probable es quelas fuerzas americanas continuarán enVeracruz para protejer al sirviente delos americanos ricos: VenustianoCarranza.

Se dice que el general carrancistaAlvaro Obregón, jefe de la primeraZona Militar que comprende al Es-tado de Sonora, es un prisionero deVilla en Chihuahua.

ones.a debilitarlo más

Villa, despechado por haberse que-dado fuera del candelero, manda trescolumnas^ a Sonora, desde Chihuahua,a combatir a los Constitucionalistas yayudar a Maytorena, enemigo del lla-mado Primer Jefe de la Revolución,Venustiano Carranza. Orozco y otrosex-voluntaríos federales, acosan porsu parte a las fuerzas carrancistas enel Centro, así como los hermanosArrieta en Durango. Por su parte,los antiguos Federales, que numeranmillares, bien armados y municiona-dos, tienen en jaque a los nuevos esbi-

por el Sur de la• * •

Paso ahora a dar líjeros apuntes delmovimiento armado en estas dos últi-mas semanas. Pero como el númerode notas es bastante grande, me limi-taré a citar los hechos de armas dealguna cuantía e importancia, dejan-do a un lado escaramuzas y detalles.

—Encabezados por el ex-Mayor fe-deral-Castillorse>'Sutolevaron~etrPuei"bla unos soldados. Carranza a toma-do la costumbre de sus antecesores deconvertir en derrotas para los contra-rios, toda acción de armas que acon-tece, y de ahí que se dé la noticia deque estos sublevados fueron más tardederrotados ignominiosamente.

—Tan fea vró la quema en Méxicoel Obispo de Chiapas, que se resolvióa salir de ahí disfrazado; pero no sinantes llevarse el tesoro de sus concu-binas las monjas chiapanecas, a quie-nes dejó en cueros, pues se les llevóun baúl casi lleno de oro del cuñomexicano. Huyó a España. Que allá

des bajas a los nuevos esbirros.—El ya famoso pederasta Antonio

I, Villarreal, que como todo buen pan-cista ha pescado ya un hueso yéndoseal sol que mejor calienta, y ahora esdesgobernador del desventurado Esta-do de Nuevo León, que siempre le "hatocado la desgracia de sufrir la opre-sión de la escoria de los políticos des-iués de que el honrado revolucionario"apata despachó al referido 41 y al le-

guleyo Cabrera con cajas destempla-das en la comisión de paz que les en-comendó Carranza, ha regresado a

tranquilamente el hueso que ade la sangre y sacrificios de los

tontos ha obtenido. | Roe tu huecitpy disfruta pacíficamente de las cari-cias de tu barberillo de Lampazos,distinguido 41, que ya llegará el díaen que, a pesar de que eres tan maricaque te sumes a los primeros truenos,te alcanzará la justicia proletaria I ¿Adonde irás que no te despanzurre?

—A inmediaciones de San Luis Po-tosírunos-'rebeldes'hicieron'pedazos-a*los esbirros carrancistas.

•—Cuatro Ciénegas, Coah., fue ata-cada por una guerrilla revolucionariaque después de saquear la plaza semarcharon tranquilamente, sin sermolestados por las fuerzas carrancis-tas que se destacaron a batirlos, peroque tuvieron mieditis de rifarse con'aquellos.

—El esbirro carrancista MaclovioHerrera a marchado al frente de 1,500soldados dizque a reducir a los rebel-des que dominan el grande Estado deDurango y parte norte de Zacatecas,y quienes numeran varios miles.

—Emiliano Zapata y compañeros

güen a dominar, haya canallas como nión de una turba de jefes constitu-Madero, Carranza, Villa, etc., que cionalistas en la ciudad de México,pretendan- aprovecharse de los sacri- Esa reunión dé una turba de jefesficios, de los esfuerzos de los rebela- constitucionalistas en la ciudad dedos esclavos. Estamos en la época SE VEN—Spanishde la efervescencia y natural es que México; esa reunión de militarestodas ¡as impurezas tiendan al prtn- tendrá por objeto el que se designecipio a subir a la superficie; es inevi- "na persona que funja de Presidentetable. Provisional, para que éste convoque

Pero, repito, no por ellos nos desani- al pueblo a elecciones generales paramemos, sino que sigamos adelante, con Presidente de la República, Magistra-!a misma fé en el triunfo que antes, dos de la Suprema Corte de Justiciastguros de que al fin del drama social de la Nación, Diputados y Senadoresque sangrientamente se desarrolla en al Congreso< de la Unión, con lo queMéxico, el proletariado alcazará la la maquinaria gubernamental quedaráconquista de su libertad completa. lista _ para continuar oprimiendo al

pueblo de una manera legal.¿Qué gana el proletario con el he-

c n o de depositar en la urna una boletaelectoral en la que ha puesto el nom-bre de la persona que ha de formarp a r t e del gobierno? En su casa nohabrá más pan por el mero hecho deq u e elija a Carranza o a cualquier otrohombre, ni su compañero ni sus hijospodrán usar vestidos limpios y con-

ENRIQUE FLORES MAGON.

oooooooooooooO Con grandes dificultades y OO sacrificios podemos publicar este OO número más de REGENERA- OO CION que va muriendo poco a OO poco y que terminará por morir OO Si cada uno de sus lectores no OO hace un esfuerzo poderoso y se O ,,„„,.„ u,O.proponerinandar. aunque-sea^una-O-fortables;O pequeña ayuda con regularidad, O El gobierno no da pan: lo quita. ElO cada semana, cada quince días o O gobierno no imparte justicia: la nie-2 üaÍaJ115?¿. £o n constancia. O g a c o n su sola existencia. El go-OOOO O O O O O O O O O O O O O b i e r n o n o e s garantía de paz y de fra-— --— --• — ternidad, sino el sostenedor de un sis-

tema que hace posible que el fuerte,el astuto, el inteligente, estén por en-cima del débil, del ignorante y deltonto, y por lo mismo, en lugar de ser

. . . . fuente de paz y de fraternidad, el go-que el primer choque entre b i e r n o e s f u e ¿ e d e , a inju8f,cia> del

las fuerzas carranclas y las villistas o d ¡ d e ,a a t , J s e r e¿ hu_

tendrá lugar en la linea fronteriza de manne 6

los Estados de Coahuila y Zacatecas,pues Carranza ha ordenado la movili-zación de un fuerte cuerpo de ejército ¿, m i s m o s e n ¿ - m b r a SU8 verdugos,de_Zacatecas, rumbo al Norte. ¿, „,•„— f a b r i c a e , , á t i g 0 q u e h a d e

Parece

S i tit&

bcral," que antes se llamaba "El Im-parcial," cuando era Porfirista, de laBarrista, Maderista, Huertista. Carva-jalista y, en fin, pancista, como con-tinúa siéndolo

—Se rumora fuertemente que enYucatán ha acaecido un levenitmien-to La naturaleza y fuerza de ésteno se sabe,

Asi n U e s a afilar ios nnñales' P ' puñales.R- F l M

i en Cocalco. Huaquechu- general Benjamín Hill, fortificadas enla. Izucar y o ros puntos, ha habido Cananea, y en número de cuatro milcombates de a guna importancia, en- quinientoS hombres, serán aniquiladastre rebeldes y los nuevos esbirros s i n o s e r ¡ n d e n ^ ,

—Hay otras muchas notas de pe- Villa dijo el 23 de este mes a la —J.os COMPAÑEROSqueños encuentros que dejo sin dar Prensa Asociada. "Los Estadcpor faltarme espacio para ello en el Sonora, Zacatecas y una parte delimitado tamaño en que nos vemos huila han secundado d?sdeforzados a imprimir REGENERA- nuestra actitud

«delante mencionados,"T n i F s t n H n s rip í e S B n t n A n ° . Col., preRturon BU ayuda a un

1*05 . c s i a a o s a e C I , m n n i d l l w , ) n a cantidaden RlsolenteB: VíctorOontaleí, $5\ Apoltmto Martines, 16; ün Li-bertarlo. $5: Jnnn Dnran, $2; Isabel ROIB, | 1 :

r, - Librado Lope», $1. y Santiago Carran«a, t i . To-contra Carranza, y tai, $20

REMITIDOPaterson, N. J., Septiembre 7 de 1914.Queridos camarada» de REGENERA-

CIÓN:Ayer, día 6, en un mitin de anar-

quistas y de seudo-an a r quistas cele-brado aquí, en Paterson, el señorFrancisco Widmar, editor, adminis-trador c impresor del semanario"L'Era Nuova," do esta ciudad, dijoque algunos de sus enmaradas le ha-bían dicho que Cuando yo estuve tra-bajando en REGENERACIÓN, vos-otros, cansados de mi manera de con-ducirme, me enviasteis a hacer una gi-ra de propaganda a través de los Es-tados Unidos, con el propósito dedeshaceros de mi de una manera de-licada.

La declaración del señor FranciscoWidmar pudiera perjudicar mi repu-tación moral, y como está en abiertacontradicción con todas las demostra-ciones recíprocas de estima y de afeeto que constantemente han tenido lu-gar entre vosotros y mi persona, tan-to en público como en lo privado,desde el día en que comencé a tra-bajar para REGENERACIÓN hastaayer, deseo que publiquéis esta cartaen REGENERACIÓN y que expre-séis vuestra opinión sobre mi conduc-ta de una manera clara, valiente yhonrada.

Vuestro para la Revolución Social.LUDOVICO CAMINITA.

292 North 14th St. Paterson. N. J.

Nuestro estimado compañero Fran-cisco Widmar ha sido sorprendido ensu buena fe por personas que, induda-blemente, tienen interés en procurarla división y la discordia entre los queluchamos por el advenimiento de lajusticia sobre esta tierra hasta hoyesclava.

Caminita ha sido para nosotros unhermano y le profesamos entrañablecariño. El, con constancia ejemplarnacida de la convicción, nos ha ayu-dado con todas sus fuerzas a popu-larizar las tendencias del movimientorevolucionario mexicano como debie-ra hacerlo todo buen anarquista, todoanarquista de verdad.1"

La gira "aé*vCamlnita "•nó"fué"uh •fe-curso ^empleado por nosotros paradeshacernos de ¿1, pues nosotros noqueríamos que se separara del GrupoEditor de REGENERACIÓN, y si seseparó al fin, fue por su propia volun-tad y con grande pena nuestra de veralejarse al compañero, al amigo, alhermano que supo estar con nosotros,en los momentos mas angustiosos,cuando enemigos arteros trataron dearrojar lodo sobre el impulso mássano, más sincero, más abnegado; y,¿por qué no decirlo?, más valeroso deuna parte de la familia anarquista, pa-ra encauzar el movimiento mexicanopor el amplio sendero del comunismoanárquico.

Ludovico se portó y se ha portadocomo un verdadero anarquuista, ynuestro estimado compañero Widmardebe estar seguro de que, quienquieraque asegure que nosotros no, estába-mos ni estamos conformes con la con-ducta de Ludovico Caminita, es un mi-serable que trata de sembrar la divi-sión en nuestras •fil»s,-El-compañero,Widmar puede escupir el rostro dequien tal cosa asegure.

Por la Junta,RICARDO FLORES MAOON.

oooooooooooooooooO Por haber asuntos de sumo OO interés para el Partido, y ha- OO biéndose hecho viejas algunas de OO las direcciones que tenemos en OO listas, suplicamos a todos los OO Secretarios de Grupos REGE- OO NERACION que nos envíen la OO dirección postal de los Grupos OO que representen y lista de sus OO miembros, a la mayor brevedad OO posible, OO Ó O O O O O O O O O O O O O O O

BibliografíaHemos recibido (ios ejemplares de

"El Cancionero Revolucionario," co-lección de poesías incendiarias reco-gidas de diferentes autores y recopi-ladas por el compañero Emilio Gante.En la colección figura un insipradohimno titulado "Canto al Pueblo," cu-ya letra y música es obra del fecundoescritor libertario que formó la re-copilación de que se trata, compañeroGante. El precio es de diez céntimosde peseta el ejemplar.

Sentimos no ofrecerlo a la venta,por no contar con una cantidad regu-lar de dicho Cancionero.

Page 3: Paje4archivomagon.net/wp-content/uploads/e4n201.pdfdido a Asia, África y Oceanía. ¡Que viva la guerra! ¡Que sig a la faena! ¡Que toda la superficie del j-mrf, sea teatro de la

REGENERACIÓN

Regeneración EDITOR: AnMlmo L. Fogueroa.

Oficinal: 2205 Court 8t. Dirección Postal: P, O. Box 1236. LOS ANGELES, CALIFORNIA.

• m » • i., .i •

PRECIOS DE SUBSCRIPCIÓN. Un año, $1.00.—SeU meaca, SOca.—

Número suelto, Scs. paqueteros, 2^c ejemplar.

LA EXPROPIACIÓN. (Viene de la la. plana.)

una aspiración más alta que la de ma­tar, alcanza una altura que la burgue­sía no puede concebir.

Para nosotros, el problema es abolir la explotación del hombre por el hom­bre; poner fin a las iniquidades, a los vicios. & los crímenes que resultan de la holganza de unos y de la esclavi­tud económica, intelectual y moral de los otros. El problema es inmenso; es un problema magno que han legado los siglos a nuestra generación, y puesto que somos nosotros los que nos encontramos en la necesidad his­tórica de trabajar para su completa solución, debemos aceptar heroica­mente ia tarea que nos ha sido im­puesta por la Historia. Esta tarea ha sido ya iniciada en Europa y en va­rios sitios de América. Es el resul­tado del desarrollo económico e in­telectual de nuestro siglo; es la ex­propiación, es la Anarquía.

Si la riqueza social queda en poder de los que actualmente la poseen; si la fábrica, el campo y el taller quedan en poder de los que noy son propieta­rios; sHóscaminoi de hierro y demás medios de transporte continúan sien­do de las compañías e individuos que los han acaparado; si la propiedad ur­bana de los pueblos y ciudades queda en poder de sus actuales propietarios, en vez de ponerla la Revolución a disposición y en manos del trabajador; sí todos los tesoros acumulados en las bancas y casa particulares no vie­nen a pertenecer a la colectividad, puesto que todos han contribuido a su creación; si el pueblo sublevado no toma posesión de todos los utensi­lios y provisiones almacenados en las grandes ciudades, y se organiza la distribución de modo que estén al al­cance de todos los que los necesiten; si los grrandes inmuebles no son

. arj-ancadqs a los grandes propietarios, para ponerlos a disposición de todos los que quieran cultivar el suelo; si se constituye nuevamente una clase de gobernantes que ordene a los gober­nados, la insurrección no será una re­volución; habrá que comenzar la obra de nuevo; no se habrá hecho nada sino perder el tiempo y las energías. El obrero, después de sacudir un yu­go, tendrá que uncirse a otro igual y sufrir el latigazo, el aguijón del amo, la arrogancia de sus jefes, los viejos crímenes de los holgazanes, sin con­tar con el terror blanco, las deporta­ciones y ejecuciones, la danza desen­frenada de los asesinos sobre los ca­dáveres de los obreros.

Expropiación: hé aqui el santo y seña que se impone para la próxima Revolución, so pena de faltar a la mi­sión histórica. La expropiación com­pleta de todos los que poseen medios de explotar a los demás seres huma­nos; la vuelta a la comunidad de todo cuanto en las manos de unos cuantos pueda servir para explotar a los de-mis.

Arreglar las cosas de modoque tra­bajando todos libremente, sin verse nadie forzado a vender su trabaja y su libertad a los que acumulan sus ri­quezas con el esfuerzo de sus escla­vos, hé ahi lo que debe hacer la pró­xima Revolución.

Hace más de veinte anos que este programa, al menos en su parte eco­nómica, fué aceptado por todos los socialistas. Cuantos se llamaban so­cialistas asi lo admitían sin reticen­cias de ninguna especie. Desde en­tonces han sido tantos los caballeros de industria que han venido al campo socialista a explotar en beneficio pro­pio, y han hecho tantos cortes al pro­grama, que actualmente sólo los anar­quistas lo defendemos con toda in­tegridad. Se le ha mutilado, llenan­do sus huecas con frases vacias que se pueden interpretar a voluntad, se­gún le plazca y convenga a cualquie­ra; se le ha reducido de tal modo, que la burguesía no sólo no tiene incon­veniente en aceptarlo, sino que admite entre sus huestes a los sofísticadores del programa. 1.a tarea, pues, de pro­pagarlo sin enmiendas de ninguna cla­se y en todas partes, corresponde por completo a los anarquistas, y éstos. afortunadamente no confían a nadie empresa tan sublime.

Seria un_ error el creer que la idea de expropiación ha penetrado ya en la coneientia de todos los obreros y

que es una convicción por la cual los hombres están dispuestos a sacrificar su vida. Existen millones de indivi­duos que si han oído hablar de ex­propiación ha sido por los enemigos de la emancipación obrera. Además, entre los mismos que la admiten, cuan pocos son los que la han examinado en sus diversos aspectos, en todos sus detalles. Sabemos, es cierto, que la idea de expropiación será durante el período revolucionario cuando hará más adeptos; durante ese período en que todo el mundo se interesa por la cosa pública, se leerá, se discutirá, se obrará, y la idea entonces más con­creta y más precisa, tendrá por sí sola bastante fuerza para arrastrar a las masas. Sabemos también que si du­rante la Revolución no hubiera más que dos partidos en lucha: la burgue­sía y el pueblo, la expropiación sería aceptada en toda su integridad inme­diatamente de ser iniciada por un gru­po cualquiera; pero además de la bur­guesía hemos de contar con otros mu­chos enemigos de la Revolución So­cial. Todos los partidos bastardos que han nacido entre la burguesía y los socialistas revolucionarios; todos los que tienen hasta la médula de los huesos el miedo a la Autoridad, con­secuencia necesaria del respecto que le han tenido durante tantos siglos; todos los burgueses, en fin, que en el naufragio intentaren salvar sus privi­legios, desplegarán toda su fuerza y toda su astucia para que el pueblo abandone la presa que antes consti­tuía su riqueza, y serán otros tantos factores en el grandioso conflicto. Habrá también miles de individuos que en tono sentencioso aconsejarán al pueblo que es preferible conformar­se con poco a perderlo todo; otros, que intentarán hacer perder el tiempo y distraer el empuje revolucionario en vanos ataques contra cosas fútiles y hombres insignificantes, en vez de atacar resueltamente las instituciones. Hay que hacer lo que los campesinos de la Revolución Mexicana: apode­rarse de las tierras y de las riquezas sociales para ponerlas inmediatamen­te en manos y a disposición del pue­blo para que éste se aproveche de ella.

Para evitar los peligros que amena­zan la suerte de la Revolución, hay que trabajar incesantemente, ahora y siempre, por difundir la idea de ex­propiación por todas partes con nues­tros actos y nuestras palabras, aun a. riesgo de nuestra vida, hasta que la palabra Expropiación se abra paso hasta en los más remotos países y vi­bre intensamente en los oídos de pro­letarios, de burgueses, de todos en general, con el fin de que sirva de instrucción a unos y de terror pánico a los otros, que sea discutida en pue­blos y aldeas y venga a ser para obre­ros y campesinos una parte integrante de la Anarquía, y- entonces podremos estar seguros de que el día de la Re­volución esta palabra será pronuncia­da por todos los labios y será conver­tida en hecho por la acción formida­ble del pueblo en masa. Así, la san­gre proletaria no se habrá derramado estérilmente.

En otro artículo daré a conocer mis ideas sobre la manera de aprovechar­se de esta expropiación, de manera que todos queden satisfechos.

J. MATA. • • •

Nuevos Grupos Los compañeros de Clear Lake,

Tex., nos comunican haberse consti­tuido en Grupo REGENERACIÓN, para difundir los ideales libertarios y luchar por su implantación por los medios que estén a su alcance. Dicho grupo se formó durante un día de campo el 2 del pasado Agosto, y al cual ingresaron - todos los concurren­tes, menos dos ancianos, decepciona­dos de la vida, que prefieren seguir sobrellevando sus cadenas a molestar sus cansadas energías en conquistar lo que ellos, según dijeron, no disfru­tarán. • j i

Quedó nombrado Secretario del nuevo Grupo el compañero Aurelio Martínez.

Nuestro fraternal saludo a los nue­vos camaradas, y nuestros deseos de que pronto les deba la Causa hermosa de la Anarquía señalados servicios.

* * * En nuestro poder obra el siguiente

remitido: Libertarios del Mundo,

¡Salud! Hemos constituido el Grupo o Cen­

tro Obrero, "Voz Libertaria," que se encar^a'-á en estos momentos propi­cios de la activa propaganda de nues­tros ideales en este lugar, donde tanta falta hace, tanto por el incalculable número de víctimas de esta injusta or<ranización social, que hay aquí, co­

mo por lo engañados que viven estos triste e ignorantes esclavos que ma­ñana serán nuestros fieles compañe­ros en la lucha por la conquista del bienestar para todos.

Excitamos a toda la prensa de habla española para que nos imparta su va­liosa ayuda con material de propa­ganda, en la seguridad de que serán correspondidos con nuestra solidari­dad.

Las siguientes cantidades fueron colectadas entre loscompañeros abajo subscriptos,destinando $2.00para RE­GENERACIÓN ySl.OO para "Fuerza Consciente," que nos mandará los pe­riódicos que crea necesarios.

Rafael Díaz, 50c; A, Reyes, 25c; Antonio Bustos, 25c; F. Ruíz, 25c; Cleto Gómez, 25c; Carlos Espino, 25c; Cristino Maldonado, 25c; Juan Z. Gar­cía. 25c; Juan Z. Vázquez, 25c; Aure­lio Buentello, 25c. Total, $3.00.

San Antonio, Tex., Agosto 30 de 1914. Dirección:

Cristino Maldonado, 726 S. Laredo St,, San Antonio, Tex.

La cantidad de $1.00 dedicada a "Fuerza Consciente," quedó remitida el 5 de Septiembre por e s a oficina.

* * * En Martin, Tex., según nos comu­

nica el compañero Pedro E. Gonzá­lez, ha quedado organizado otro nue­vo Grupo REGENERACIÓN deno­minado "Emancipación Universal," formándolo numerosos viejos lucha­dores que, por los accidentes de la vida, se habían visto precisados a de­sorganizarse; pero que, fieles a los principios emancipadores condensa-dos en el Manifiesto de 23 de Sep­tiembre de 1911, en la primera opor­tunidad hallada se han agrupado para seguir adelante en sus trabajos en pro de la noble Causa de Tierra y Liber­tad, formando el Grupo REGENE­RACIÓN mencionado, para el cual quedó designado Secretario el com­pañero B. J. Camargo.

De desearse es que en esta ocasión la miseria deje que los. compañeros agrupados nuevamente, y a quienes enviamos nuestro cordial saludo, pue­dan continuar sin tropiezos sus labo­res; y de desearse es también que por otras partes se formen nuevos Grupos más, para que uniendo los esfuerzos de todos, sea más fácil dar al traste con las caducas instituciones burgue­sas e implantar sobren sus ruinas la bella Sociedad Futura en la que la miseria y el hambre, la explotación y la tiranía no existan más.

E. F. M.

en Varsovia. La frontera Sur de los Estados Uni­

dos es un hervidero de soplones ca-rrancistas que espían los movimientos de todos los que no pertenecen al ban­do del ladrón de Cuatro Ciénegas. Un decreto del Gobernador del Distrito Federal, hace reo de muerte a todo aquel que de cualquiera manera inten­te siquiera reclamar un derecho. Los sastres, en huelga en la ciudad de Mé­xico, pueden ser de un momento a otro objeto de una cobarde carnicería por parte de los sicarios del flamante Dictador. ¡Que se atreva, que no fal­tará un Caserío qne le parte en dos el hediondo corazón!

¡Adelante! ¡Viva Tierra y Libertad! RICARDO FLORES MAGON.

LA SITUACIÓN. Carranza, afianzado de un tablón

podrido y sin prestigio: la protección yanqui, boga sin norte en el mar em-brabecido de la insurrección proleta­ria y las criminales querellas de los bandos burgueses. Su autoridad es el espantajo que el labriego construye en su plantío para espantar pájaros, y que, a la'postre, a nadie espanta. Es el juguete de las olas que juegan con él como el gato lo hace con el ratón, hasta que llega el momento de engu­llírselo.

Carranza en el poder, no es garan­tía de paz para el pueblo mexican.»: una parte del cual por la acción di­recta y la otra por la acción política, pero ambas partes con singular ener­gía, reclama su parte en el banquete de la vida.

Los partidarios de la acción directa continúan luchando arma al brazo en el monte, en la llanura, dondequiera contra el sistema capitalista; los par­tidarios de la acción política esperan que el nuevo gobierno, como Moisés, haga saltar el agua de una roca, y si el milagro no se realiza, volverán a embocar sus fusiles contra el pecho de los tiranos.

La situación es, pues, crítica para Carranza.

Los bandos burgueses, por su parte, están ya sobre las armas y otros se preparan para la lucha armada. Vi­lla, el lugarteniente que fué de Ca­rranza, se ha declarado en abierta re­belión despachando una columna de cinco mil hombres sobre el Estado de Sonora, para barrer la última briz­na de carrancismo que había quedado en el Estado y que se ha fortificado en Cananea bajo las órdenes del ge­neral Benjamín HiU-

Los elementos "científicos'' y huer-tistas, se dan la mano y comienzan una agitación armada que pone cuero-de gallina al nuevo Dictador.

Los partidarios de Félix Díaz conspiran; el clero conspira; todos conspiran. Los fusilamientos se su­ceden en todo el territorio controlado por Carranza con una rapidez inquie­tante. Y, sis embargo, no puede de­cir Carranza todavía que la paz reina

0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 6 0 0 0 0 0 0 o o O PRO "REGENERACIÓN." O o o O No mejora la situación finan- O O ciera de REGENERACIÓN. Por O O el contrario, todo marcha de mal O O en peor. O O Hasta hoy, hemos recibido las O O siguientes promesas de ayuda: O O el compañero Bernardo Ramírez, O O de Uvalde, Texas, nos dice que O O para fines de este mes, él y otros O O compañeros de la localidad, en- O O viarán alguna ayuda para la O O muerte del déficit; el compañero O O Arturo Seoane, de Waltham, O O Massachusetts, ofrece ayudar de O O hoy en adelante para matar la O O deuda. © © Los compañeros que ya hicie- O O ron sus remisiones para matar el O O déficit, deben haber visto sus O O nombres en la sección de Admi- O O nistración. © © Como se ve, hay pocas_ espe- O O ranzas de que el periódico se O O salve de la muerte. De seguir O O las cosas como hasta aquí, será O O imposible que REGENERA- O O CION continúe saliendo, no por O O falta de voluntad de nuestra par- O O te, sino por ser materialmente O O imposible su publicación. O O Nosotros hemos cumplido con O O nuestro deber arrostrando los O O peligros que acarrea la lucha que O O tenemos emprendida. No pode- O O mos dar otra cosa que nuestro O © trabajo, nuestro bienestar, núes- O O tra libertad y nuestra vida en ca- O O so ofrecido. _ Hasta hoy no se O O nos puede echar en cara que he- O O mos faltado a nuestros deberes O O como luchadores sinceros. Si el O O periódico muere, no será por O O nuestra culpa. . O O Toca a los trabajadores salvar O O al periódico de una muerte se- O © gura. O O O O O O O O O O O O O O O O O O

Los Presos de Pta ix . Como hemos dicho en algún otro

número de Regeneración, los compañe­ros presos en la cárcel de Phoenix, Arizona, tendrán que comparecer an­te el Jurado el próximo mes de Octu­bre.

Como se sabe, nuestros compañeros no tienen dinero para defenderse, y, sin dinero, el hombre más inocente va al presidio bajo el actual sistema en que todo es objeto de comercio, hasta la justicia.

Ha«ta la fecha hemos recibido sola­mente la cantidad de $5.30 de diferen­tes compañeros para los gastos de la defensa de nuestros hermanos de Phoenix. ¡Cinco pesos para comprar a la cortesana! jCinco pesos para la prostituía llamada justicia burguesa!

La infame quiere más dinero. Ella no se vende por cinco pesos: hay que repletarle de oró el hocico. Si no lo hacemos, ese puñado de buenos y leales compañeros será arrojado a un presidio para que los burgueses pue­dan hacer a gusto la digestión de los abundantes alimentos que se empan-zurran.

Como los compañeros están suma­mente necesitados de fondos, les he­mos enviado $5.00, quedando a su fa­vor $0.30 para la próxima remisión que les hagamos.

Por demás está hacer entender que todos debemos ayudar a nuestros her­manos caídos bajo las garras de la ley.

¡Salvémosles! Octubre se acerca a pasos de gigante; ya solo faltan unos cuantos días. ¡A darse prisa en la ayuda a los luchadores caídos!

Dejarlos a merced del enemigo, es criminal.

Teodoro M. Gaitán. Trinidad N. Córdoba. Juan Moroyoqui, Lorenzo Luna, Francisco Molina. Francisco Bajeca. Juan Rivera. Alberto Moreno, José Encimas, Tomás Calderón. Teo­doro Ramos. J. M. Lugo e Ignacio Lneo, nuestros compañeros presos, esperan que los trabajadores no los abandonarán en estos momentos de

prueba. Ellos tienen las manos ca­llosas de trabajadores y han sido siempre los defensores de los intere­ses de sn clase. Justo es que los tra­bajadores les tiendan la mano.

R. F. M.

Administración ENGRES0&

ARIZONA María Encinas, íe.—I. Rodríguez,. £ " í? -

TMarlcu?, lar. ti .—J. Ma. Gardea, $2.14.—

w r L<«°. « - - ¿ - ^ Torres, $1 CUBA. Co-SS. ¿?OIoS- C a l ? : F - Sarói, 2uc; F. Caldero», S í ' ^?- ¿ !° r l a ' 2 0 c ; B - Casado, 40c; Figueredo, 0 ;

t , M - ^ a e n z ' o a < ; ; J - C o l L S»*: *"- Simón, 2«e; K- R. Ramos, 20c; G. de Alhamíes, 25e; JE. <j.iüez, $1; 3. Moa tarro, 15c y E. Caballero, 20c Total en M. A-, $4-50. COLORADO. J. Val­divia, por P. Valdivia, $1_—tí. Coila, SI Jo. CALIFORNIA. J. Ma. García, 50e.-J_ tírrjalva, ?>C-;rP-,.C- £»»!«. 30c.—A. Hernández, 25c— K. Gamboa, 2oc.—I. Q. Mendoza, por Moros y D ^ ¿ í ? 0 - - £ " Samaniego, $1.10.—J. Díaz, 50c. P. Robles, 18c.—F. Rojas, Si, y J. Morillo, 50c —F. Silva, $1.—Juanita Rincón, venta de Reg., $1.50.—M. Pereira, $3.—B. Lara, por Un Com­panera, $2.50.—J. Palameo, 75c.—E Estrada, por J. Cisneros, $1.—A. Rincón, por libros y Reg., $1.50. y J. Rincón, 25c—Ti. V. Avila, 50c —E. Zavala, $1.—M. Romero, 50c—A. Moreno, $o P. EstavUlo, 50c.—A. Rincón, 50c, y J. Cisneros, 50c J. González, por libros, 30c.— B. Gutiérrez, pos un folleto, 5c—P. Paulet, 15c —León, venta de Reg., $1.25.—A. Tellez, por libros y Reg., $1.25.—M. C. Soto, 6c—I G. T o0c-—B- Zamarripa, 48c ILLINOIS. E Bena-videz, por libros, 50c KANSAS. P. Maya, $1. —M. López, venta de Reg., $1.—R. Zaragoza, $2. MONTANA. B. Borgetti, $1. N. MEX. ¿ , - 5 ^ S a l a s ' 25c—T. Vigil, por libros, $2.08. NEBR. A. Saos. 5c OKLAHOMA CH. Clinton, 30c. PERD. F. Romero, $2. TEXAS. L. Ar-zola, 30c.—J. Cano, por libros, 50c—Colecta por E. M. Duarte: L. Martínez, 25e; J. Ortega, 30c; J. Rosales, 25c; Juana Martínez, por libros y Reg., 50c; Braulia Martínez, 10c; Maria Mar­tínez, 10c; P. Martínez, 5c; B. Torres, 25c; A. Belmares, 45c; Carmen Diaz, 5c; Enriqueta E Duarte, 15c; M. Vanegas, 25e; C. Medrano, 25c; M. R. Castillo, 25c; M. Ortega, 17c y sobrante de esta suma, 25c—F. García, $1-—Colecta por II. Martínez: S. Hinojosa, $1; R. de ieon, $1; A. Ríos, 50c; y T. de León, 15c—J. Rivas, $3.— E. García, 10c—A. Pizana, por J. Gareia, 50e, y T. Flores, 50c—G. T. Martínez, por libros, 3Sc—P. M. Muñoz, por A. Guzman, $1.50.—J. Cano, 22c—Colecta por M. E. Silva, el mismo por libros y Reg., $3; A. Elizondo, 50c; Ireneo Elizondo, 75c—Colecta en el Grupo "Emancipa­ción Universal," por P. E. González, el mismo, 25e; L. P. Lujan, 15e; M- L. Lujan, 15c; J. Oitega, 15c; Luz Martínez, 10c; Juana' -Marti-nez, 10c; O. R. de Castillo, 10c; F. Martínez, 25c; M. Lujan, 10c; P. CastlUo, 10c; D. Lira, 25c; E. M. Duarte, 30c; F. Lujan, 15€; B. Ma. Hinojosa, 25c; B. J. Camargo, 25c; V. Garza, 20c, y V. Nunez, 25c.—Colecta por Gnmersinda M Soto: D. Osorio, 50c; Santos M. Soto, 50c, y R.Castellanos. 25c—J. Rodríguez, $1.—Colecta por J. Segovia, el mismo, $1; F . Ancira, $1; J. Ancira, $1; J. Martínez, $1; N. Martínez, $1; I. Martínez, $1; N. Martínez, $1; M. Avila, $1, y V. Segovia, $1.—Colecta por S. I. Valles, el mismo, 50c: Florencia Sosa vda. de Jiménez, 50c; H. H. Tarango, 25c; T. Chavea, 25c, y J. Váz­quez, $1.—J. Alfaro, 49c.—E. López, $1.50, y R. Hernández, $1.—M. B. AWerete,' por F. B. Alderete, $1.50.—Colecta por O. Cazares: C. C Hernández, $1; A. González, 50c; M. Cruz, $1; M. Escamilla, 50c; J. Aragón, 25c; D. Pe­na, 35c; P. S. Rangel, 50c; Un Liberal, $1; F. Cordova, 50c; L. Serna, 25c, y F. Guarnióla, 25c.—Z. Torres, por libros, $150; J. Juárez, 40e, y M. Gareia, 60c.—Colecta por H. Martí­nez: R. B. Orzna, 50e;-vE. Mjddonaa«^.$l v J?U_ MarUnez, $1; N. Torres, 50e, y G. Rodríguez, $1—Colecta por Paula S. Espinosa, eHa mis­ma, 75e; Francisca E. de Soto, 75e; Santos S. Espinoza. 75c, y Francisca S. Espisoza, 75c— J. Ma Trevino, 75c; J. R. González, 75c, y L. Trevino, 10c. Total, $112.04.

PARA CUBRIR EL DÉFICIT. CALIF. I. Q. Mendoza, 25c P. Aléala, $1.—

I. Solorzano, $2.50. MASS. A. Sevane, $1. TEXAS. Colecta por D. Caramillo, el mismo, $2; L. Sánchez, $2; A. E. Moreno, $1; M. S. Belmares, $1; G. H. Vázquez. 50c; L. Casta-non, 50c; L. Castanon h.), 50c; J. Ricondo, 50c; A. H. Sánchez, $2; M. A. Flores, 25c; J. Ma. Gamez, 50e: M. Gil, 10c; A. Castillo, 10c, y Un Simpatizador, 10c; P. H. Cipriano,. $1.— Colecta por V. Hernández, el mismo, $2; E. Pereira, $2.50; M. Domínguez, 50c, y Petra P. de Domínguez, 50c.—Un Liberal, $5. Total, $22.55.

GASTOS SE DOS ST»A»AI!, Del 10 al 23 de Septiembre de 1914.

Tiro de 11.000 ejemplares del So. 200. $47.05; Envoltura, $1.65; Tranvía, $7.70; Estampillas, $8.43; Libros, $1.30; Subs. "Record," 25c; A la "Oliver," $10: Útiles de Escritorio, ÍOc; Renta de Oficina, $25; Deposito al correo, $5; Dere­chos de Express. 86c; Ricardo, $8; .Anselmo, $8; Librado, $8: Atanasio, $í; Enrique, $10; José, $2; Owen, $5; Ayuda a compañeros, $12:95; Asistencia de companeros. 7; Medicina para Te­resa V. Magon, compañera de Enrique, $20~ Total, $176.49.

Gastos basta Septiembre 23.'. $176.49» Déficit- anterior 1281.3© Entradas de Cuotas, Donativos

y Subscripciones $ 112.64 Para cubrir el déficit 27.05 :

Déficit hasta Sept. 23 .. ' 131&7Q

Sumas iguales $1457.79 $1457.49 ENRIQUE FLORES MAGON.

• » •

PASA PRESOS DE TEXAS. Suma anterior, $643.29. CALIF. I. Q. Men­

doza. 25c—Juanita Rincón. 25c—Un Compane­ro, $2.50.—A. Tellez, 75c.—TEXAS. Cokebí en el Grapo "Emancipación Universal,'* por P. E. González, el mismo. 25c; L. P. Lujan, 10c; M. L. de Lujan, 5c: Catarina Lojan, 5e: Manuela Lujan, 10c: Adela Lujan. 10c; Margarita Cas-tino, 15c: B. Martínez, 5e; O. R. de Castaño, 15c: Guadalupe Castillo. 5c; P. Martínez, 35c; 1 Castillo. 4c: Maria Martínez, 5c; 3. Castilla, 15c: M. Castillo. 25c: J. Lujan. lOe; B. Martí­nez. 7c: M. Bernal. 5c: P. Ca'stiBo, 5e: B. 1. Camargo. 25c: E. M. Duarte, 25c: B. M. Hino­josa. 25e: Juana H. Duarte. 25c: Enriqueta Duarte, 25c; I. Duarte, 25c; C. J- Duarte, 25e; Antonia B. de Duarte, 20e: Carmen Díaz. 10c; D Lira, 25c: B. Torres. 25c; A. Belmares, 7e. v V. Nun^s. 15c: R. Hernández, $1.—F. B. Al­derete, $1.50.—Z. Torres, $1-50. Total, $655.77.

PRO-PRESOS DE PHOESTX, ABIZ. Juanita Rincón. 25c.—E. Zavala. $1 J- Cis­

neros. 50c. N. MEX.. T. Vlgil. $1. TEXAS. C leerá por E. M. Duarte, el mismo. 25c; LÚE Vartinez. 25c: F. Martínez, 50e; B. Torres, loe; Carmen Díaz. 10c: I. Castillo. 5c; P. Gástalo, 5e: G. Iraefceta. 10c: Anton^ B. de r>carte, 15e; Concepción T. Duarte, 15c: I. G. Duarte. 15c; Juana E. de Duarte. 15c: P- CastíBo, 25c y B-J. Camarso, 25c. Tota! $5.3<". De esta canti­dad fueron enviados a su destino $5. queda en caja, 30c.

• m •

ANACI.ETO nrZMAN desea saber el para­dero de su hijo EZEQUIEL GUZMAN. áel E5-tsdo de Da-ango. qne a! pasar Easle Pass se le r rdlo en Ocrrbre 14 de 3°13- Representa de 22 a 25 anos de edad. Se rEesa qne se den in­formes a Asacieto Gnzmazi, Bcx 663, TJvalde, Tex.

Page 4: Paje4archivomagon.net/wp-content/uploads/e4n201.pdfdido a Asia, África y Oceanía. ¡Que viva la guerra! ¡Que sig a la faena! ¡Que toda la superficie del j-mrf, sea teatro de la

Inglish Section REGENERACIÓN «•„&*—

91 Uve

- „ . i * 0 , 20}- • „ t n a l a r m ' e s . fay w h i c h oar. nuning and working itself out today in Europe. repay. cipation of labor such as the so-called Saturday, September 26, 1914. manufacturing are carried .on, the . » * * * * white workers, as yet, have not even

* ^ _ number of these people is msigmfi- Safety matches! Bryant and May We wallow in the dirt because we thought of daring to make. SÜBSCRIPTION RATES Ca ' a n ' , , ' , s t h ^ t . t h e l r , b,asl" «nvented a splendid safety match and do not fhink, and because, not think- Bitter racial feeling is being manu-

O n e d o U a r a v e a r _ S i » m o n t h 0 in^ í ? S e S a ? l a r g e l . y P*™1*™ a»a held made huge fortunes. If ever work- ing, we cannot daré. Without the íactured most deliberately, and organ-wne aouar a year.- i .ut months, 50c— by a most precanous tenure, for what ers were mistreated those workers preliminary, and stríctly individual, ized labor, which seldon» seems cap-

Single copy, Se. h e yts

1 ' I 1 ¡ d o , o n , a sma1} scale is done were the women and Httle children discipline of thought, which arms it- able of seeing beyond its nose, is lend-much better by larger nvals who, hav- used to build up those fortunes. Me- self with knowledge, theee can be no ing itself to that infamous work. Such ing capital, enjoy better purchasing Cormick invented the reaper, and the daring; for he who is uncertain in work always means trouble, always and distributive advantages. I do not maltreatment of McCormick's em- his thought will always falter. Tbe means fight and can mean nothing believe that any economist of repu- ployes led to the Haymarket tragedy. whole revolutionary movement today else. The politicians, who Uve on

. _ . tatron will deny that we have now de- The last fifty years have produced a is in that pitiable-plight. I t cannot trouble, know that well, and organ-0 UQrhnr iOIt l veloped a huge wage-earning class gigantic revolution in production;,but advance, for it has not mapped out ized labor is simply playing into their H IWl l l l f l l lMI l whose status is fixed, and I suspect above all, they have produced bitter, its course; decided what it wants and hands. IV V U l V U H U I l i that you could find some who would burning discontent; discontent that how it means to get it. I t is lost in It is evident that the Phoenix ar-

fc rk • I maintam that it is even more fixed will not down; discontent that has its big words which only confuse it; in rests nced cióse investigatíon and it

l l r i i U i n i n f l t i l l n h , u r ° P e ' >o r o u r tendeney is indesructible roots in the conscious- vague theories of democracy which is to the true interests of Labor to see V l U m l l U i l III !° ° ? e r a t e o n a. l a r S e r scale. Now, ness hat this revolution has enured it has not troubled to analyze; in a to it that no snap judgment is taken.

*» th=t is a most important fact, for it solely to the material wealth (I care- thousand tangles which straightfor- Alin OAUninCP IU TTWIO I t n A n m n i n n J supphes with the key to existtng dis- fully avoid using the word "prosper- ward discussion would clear up in- IIIJK UVnlMVLO IN ItAAo l í \ l l W n Kl lUl f l ?ontent and shows us the génesis and ity") of monopolists and has been stantly. But it cannot get discussion „ t . •«"•«» 110 V f l l l i n i f U U ínevitabihty of the labor movement. injurious to the mass. I am not blam- of that kind. I t is pulled hither and . T w p other of our comrades have

n „ _ . . . " , . , . I a m s , u r e ¡t is not to be sneered away jng the practical man, whom Howe thither by partizans who have axes to b e e n brought to tnal and, as expected u n e must be careful about taking with the simple affirmation that hars worships. I insist, on the contrary, grind and dread the truth. It feeds because of the short time that the de-

h ^ S i t K " " w o r JSde i nB too are plentiful, and I am quite suré that that he did more than his share when on partizan newspapers, and, in my ffnse h a s been allowed to prepare nastuy Dy appearamces. Because he a man has no nght to pose as a lover he added his inventions to what opinión, its own newspapers are, as a t h e s e c a s e s f o r t™*1» && tave b e e ? » J i „trf- "} cnticism of clerical of truth, and to appeal for subscribers should be the common wealth. If I whole, far more untruthful and less f°"nd 'gtúlty" and sentenced, com-o ^ f . ™ i. í a í a - s " e s ; , c

b e c a>'se he on that understandmg, while being believed in blaming I should blame intelligent than is the capitalist press. r ? d e Lu z Mendoza to fiye years to protesses a belief in self-government unwilhng to investígate the facts. But the mass for being so slothful as not It is at the mercy of what the I. W. t h e penitentiary and comrade L. R. ana poses as an indmduahst; above Howe s paper is full of these barren to think out methods by which those W.'s cali pie artists, and Christ Ortiz to fifteen years. aii oecause he assures his readers affirmations, as, for example, that ¡nventions might profit them, and so uttered an eternal truth when he said T h e s e sentences are nothing but an tnat he is always eager to get at the 'oíd Rockefeller does not rob you cowardy as not to insist on sharing that in emergencies the hireling outrage to Justice, for it should be p í?r í ? V e j T ? r d s o f , , p r a l s e f ? r 1,a.lf a s m u c h a s y o u r Congressman fuliy ¡ n which should have been the fleeth precisely because he is a hire- remembered that the Deputy Shenff í " n K i W 6 i? n m s " o n ^ ' y - I take robs you. 1 myself hate politicians, universal benefit. But blame is use- Iing. When it begins to tura against Candelario Ortiz, whose kílling is it au oack atter readmg h s Septem- but I expect that Howe would have l e s s . Men are what they are; very these mercenary leaders and blinding charged to our comrades, was killed Der numoer . i t being serríevident to hard work in making out even a im p erfect animáis, with all their past leaders of the blind, it may begin to °Y J- Guerra, when Ortiz attempted me tnat Howe does not think except plausible defense of that position. inertia still hanging heavily upon quicken into life. t o assassinate Guerra, and that the onlmes that suit his incliuations; does * * * them. What is absolutely certain is * ' * * rest of the comrades did not know not want to think on any other lines; that there is still incalculable poverty I was fed as a boy on the writers anything about it till next morning. ñas no regard for thinkers, and has If a man works very hard, and and suffering, and that discontent will Howe has singled out for ridicule. It is assured that the_ same Buck—the no intention wnatever of openmg his makes himself a useless citizen for not down until such poverty and suf- I was taught that life was meaning- Sheriff that now is in fact the only eyes or ears to tacts. ,5íaturally I do years by never spending a cent except fering, felt instinctively to be entirely less unless one used it for the general witness against our comrídes—did not discuss; such a man or his wnt- on bare necessaries, he may become without excuse, vanish for ever. So- welfare and advancement of one's n o t actually see how Ortiz was killed; ing tor their own worth, but simply independent by agriculture. I Uve in called practical men, who deal in the species. In an experience that now b u t of course, they say, be has to lie nse him as a peg on which to hang a j u s t such a community and am famit- comparatively simple matter of sticks covers more than thirty-five years m the witness stand, to revengeh the lew tnings to which I wish to cali ¡ a r with how the thing is managed. and stones, have not solved the prob- and several countries I have found few death of his dog Ortiz, and to pitase attention T h e p o r t u guese come to this district lem. For what we need the higher really in dead earnest, and therefore h>s masters, who want the Uves of

Kecentiy t wrote for this paper without money, and hire themselves intellectual labor that knows how to self-sacrifiicng, except the Anarchists. «ángel et al. for being class conscious what might be properly. called, I out to ranch work. For from five to deal with the incomparably more re- For many of them I have a personal men. think, a scientific article, for I gave, seven years they toil to save a thou- tractive and difficult material—Han. admiration that can never fade, and, Anyway, these cases have to be tak-necessanly in a condensed form, the sand dollars. They spend nothing, * « * writing at an hóur "when arbitrary en to the Court of Appeals, and while industrial figures compiled by Dr. rob themselves of all the enjoyment Howe has no use for the thinker, rule is slaughtering once more its they are passed upon by that Superior i>cott Nearing, profeSsor of economics to which civilization should entitle along those higher lines. He tells. us millions, I say that the Anarchists, in Court, we must find time to agítate in the University of Pennsylvania. I them, and are, in my opinión, simply that he knew a disagreeable man who their conception of a society based on m behalf of these men whose only have not the arhele by me, but my beasts of burden. At the end of that was a very capable business man and equality of opportunity and regulat- crime Was to be on their way to Mex-recollection is tkat they were fur- time they are in a position to buy an built houses, thereby giving others ing itself by mutual agreement, have ico to fight for the freedom of the nished. at one of those government a c r e of land, which is priced here- employment. He says: "I could get got hold of an idea that will triumph Mexican peons. enquiñes, of which we have so many abouts at $700 to $1000 an acre, and more out of him in half an hour than as surely as civilization must triumph Two things are of vital importance which accomplish nothing. At any they hand over to some real estáte I could get out of Thoreau, Emerson, over that barbarism whose proper for the defense of comrades Rangel,

«íate similar figures had formed the monopolist the savings of all their John Stuart Mili, Henry George, ñame is animal stupidity. The stars Cline and companions, to give a wide gases pfarticles.in the San Francisco years of toil; beginning life once more Adam Smith, and any other of the in the courses are fighting for that publicity to their case and to gather .Bulletin and I heard them substan- without capital but with a Httle plot dreamers, in a life time." His idea triumph, and the rule of man by man up funds enough for legal defense. ttóted and set out in most convincing 0f land from which, by never-tiring ¡ s that the men named were imprac- is setting in that sea of blood which The Uves of four of those unfor-array by Dr. Parker, who is the pro- ¡ndustry, they make a living. In oth- tical and had no influence on affairs. is its proper self-created tomb. túnate comrades are at the stake,— fessor of economies at the California e r words, for years they put them- I am incapable of imagining a more WM. C. OWEN. -do not forget it,—and, therefore, do, State University. I could re-inforce selves in slavery to the land monopo- unfortunate selection than that which > • - comrades, all your best to have these them, if needed, from many other Hst, the idler to whom they hand over he has made. Emerson and Thoreau T W » ~ * * « Jt A o D » « ¡ a V > a bonest men free and to save them sources, and their gist is that—to a l l their wages. During that period were great forces for the overthrow 1 reaieaASrananB from the gallows._ _ quote my own summing-up, which they cheat themselves of life and are of chattel slavery, which altered the Nearly all the information respéct- Organize a senes of Rangel-Cline Mr. Howe reproduces— we find our- useless save for the producirán of a entire material history of the United ¡„g the Phoenix arrests available to meetings, and, besides, do not fad to selves caught today in a rigidly-or- certain amount of wealth for the men States. Mili, apart from'vast contri- the editor of this section has come contribute liberally for their defense, ganized industrial sysf— —— . . . . ^,. . . . . . . . . . , . . . . J — . H t ™ j . , - . i . . i;.H.MnMi «.,.-makes the odds against wage slavery some three facts are as follows (and note how of'rheB 's 'up°erior^r¡hrr¡t'demand"the a"work"on "Ub'erty""which" has af- who'is reprMented'a's^being^an'Inter- ENRIQUE FLORES MAGONj. tJi*»-ir rtifÍAr f r n m T\r N A a n n n ' c e t ü t n . ; L : I Í Í . _ - _ Í 1 J J A I__ _ . . _ : t í £ - ^ , < _ t í Í I . _ -11 V u n . l : n l . . . . ~ •, i • a • i . • " • 7

BEOEIPTS OF KAH&EL-CLIHX SEFENBE ' COMMITTBE.

(Conttnued from Iflsne No. 200.) , -j • .. .». .—»•. »- ---«—.i* —— ——, ~—-r —- Jüj buu>. *- ••»..«. -— .«,,^ a ttuuvmii- v* gaiuiiuuuii vt. t.n\. ***.*..—> g_ p MiiiTieapolta. MltmK SL<25: Loca] 210 I. W*

tnousana, escapes ironi wage slavery» that nobler mstinct, mankind would Great Britain the champion of small c a n workers, that they may give w., Oakdaie, La., $5.7B; Franfc J . GoBsette, or becomes an employer, providing he r emain foréver in the bog of unintel- nationalities, which is precisely what themselves that mutual protection i S S Í ' i i S S ^ a ^ k * i ^ S S Sf" nStaSS" applies himself tq his work with rea- Uctual, physical toil. has brought her into clash with Ger- w hi c h certainly they need most badly. iowa. & A. 'K. '& s. K™31, w. iiin. M S . . ' sonable diligence, and has an ambí- » * « many. And I may add that if Howe A s for Gaitan, it is pointed out that »•>• *• <*£ * s¿. KZ^^F^Síl!^' tion to become reasonably efficient. h a d r ead a n d digested that work it h is interests have lain solely in the S £ . tLBof'oiw óeítrli óJF'i3*w'hyt, tó which he adds, in the following The man who is satisfied with a would, I hope, be impossible for him struggle in México, his one anxiety Seattie, wa»b., *40: i. M. D. is. LooUyUle. paraerabh. that "the ereatest Hars the mriptv en nn«Hti,t«<1 is a man T do •„ k . , , m ; n n *!,» « m n r i u i n n n( free w.:__ *i—. * u . , , m , l . n t i , .™ eh/i„lH J?' J'Á *• ?-• * S - .K - 228. Teiie Hante, Ina.. paragraph, that "the greatest Hars the society so constituted is a man I do to be'urging the suppression of free b e i n g that the workers there should g * ¿Vt¿r¿ MV*erf"Ali.fsa?eSínfíSf'*ifHÍ; world has ever known are lately cali- not envy, and Howe labels himself speech, or advocating that gross m- regain possession of their lands. For i. w. w. 73, stockton, Caiif., «21.35; s. p.. speech, or advocating that gross m- regain possession c

erB,°Log''ÁngdeB.' $10; Jaime Vtdaí. San Fran-ing themselves truth tellers." The that sort of man. His attention has terference with personal liberty which this exclusiveness he has been at- ST'ffifiíSlfc.' lü- Aj'aim"e vidS°aíi ' " * natural inference is that the professors been called to Henry George as a takes the stupidly-fanatical form of tacked most bitterly. cisco. $6; Jar Fox, San Francisco, SM: L. Qon-named and I myself are hars. writer who tried to rectify injustice, p rohibition. Our correspondence further sug- 2SsM'whartonS0N S j a « ! " M ! 5 > 'poiuí™ W

_. . . , , . . . a n d h e feplies: "I have read enough * * *• gest3 that much of the trouble has cincinnatl. o.', sí; üetai' poluhers 72. Otoctn-That rests, it will be observed, en- of his writings to know that they do That Henry George set hundreds had its rise in what is know» as the """i °'.„{2i, ,

T.B'„E- W l 47T' s ? n BÍ!r??í2ÍSS-

tirely on Howe's say-so, and I don t not ínterest me, and that they are Df thousands thinking on land mo- "Eighty per cent" bilí, which organ- aaywara? Caiií* SoTS!» Valleí" todgTí: think a man need be a statistic sharp not important. What did Henry nopoly is indisputable." Many before ¡zed labor, with a racial narrow-mind- Kan>as Olty. Mo., *3: Al" Fraier, Sprlns to understand that the say-so is worth George amount to? Had he invented him had written on that subject, but edness which is suicidal, is endeavor- ™1°oi)c%Yp''oatiaS" * . i « * : **""""• less than nothing. Our argument is a better safety match, a better plow, he certainly exercised great influence; ¡ n g to get passed. The bilí actually A. K. ' i s. k. s. Yonker», N. T.. »2; Moni-that in this country, as in Europe we a better harvester; had his thinking and, as that influence has promoted demands that eighty per cent of the £ L ™ S K«i8o'r™M°1Wí2 'Jeíomé3"c'áme1r1

have developed a system under which taken a practical turn—had. he been serious upheavals in Ireland, México ]abor employed in Arizoha mines Shawneo,-o'kia., si; s. p" Club. Atbol, Maaa.1 the enormous majority of our citizens a practical worker instead of theorist and other countries; a s it has forced m u s t bt that of American citizens, £?;>„?, ' , ^XtT mü™!1"'»1"*' I 1^ 3 ' ,™' are doomed, irevocably, to wage slav- —I would cheerfully pay him tribute." the powerful British government to a n d the Barber Asphalt Company, pontana. Oro.. n-"s. p?,' sii'avScoT'okín.rsiriB; ery. The statisticians referred to take He adds that Henry George "always action of a most costly, though inde- which is engaged in paving the streets J A- n™n,fre;. oroenviito, s. a si; i. A. New-the leading industries of the country tleclared himself more Anarchist than c¡B¡ve, character in Ireland; as all this, o f Phoenix, was compelled recently S i y O ^ N T J . , fe *AÍ K? 4.ras"K?°02: one by one and show that they are Socialist; and there was never an An- and much .more which I cannot here to discharge ninety per cent of its Newnrk. N. J., $2; Brldui- * lron Worker», 1, operated today on an enormous scale archist whose example was worth im- detall, has sorung directly from the forcé—the number of those so dis- j?.10"/^ IMoKlfimmn,°tw«Ít'!To°',1US?' aSn* by enormous industrial armies. in itating, or whose teaching was worthy agitation led by Henry George, his charged mounting into the hundreds alivio s'. p.. Detroit, Míen., $3; i. w. Boan, which, by the nature of the opera- of acceptance.' Incidentally I may Ufe is but another proof that the —because the city ordinances provide Jj ^"A

D|^Vmf*WiuSi'a'»a?Dok Stmon' tio-ns, it is almost as difficult for a add that he expresses surprise that I thinker sets the wheels of action go- that work done for the city-must be Ev'erett,' Wasb., *S; Tyoog'rapn'loai Union 4»! prívate to rise from the ranks as it is write like a gentleman, and he is as- ing and moulds the world. But of all done by citizens. Sf"S!r.' "S" ,f,l0: £*•', ° i **£"&'• JO 1SO 'o" for an ordinary soldier in Europe to tonished that I am not ashamed to the ñames selected by Howe for con- Frightful economic fallacies under- u\ w. H. Kenner,' Ardmorí.' Okia.. *2:' pjt become a commissioned officer. The appear on the same page with Ansel- tempt that of Adam Smith seems to l¡ e all such legislation, which leads to "t"™' 5rkl,,!evu<w" i,;w"1'w"r°45Bre!pi,n;,flrt' figures are easily ascertained. The mo L. Figueroa, who is pleading for m e the most unfortunate. What this the drawing of racial lines and the íi,i", PoY ¿'.so; síéet Metal Worken.' 1», Pnil»: numbers of men employed by such money to help the Texas prisoners. Scotch professor and student did was building up of unscrupulous political nninnlu. Pn., Si; i. JJ. w., aso, smeer, La., concerns as the Steel Trust, for exam- Naturally he does not know Figueroa, to convert England to free trade, machines that eat up the very work- "•0 0 ! '• B ' (TO'¿o ccntinnedo ' tile, are all to hand, and it is a simple or the Magons, or anything about the thereby giving her the mastery of the e r s w h o put through such childish and o O Q O O O O O O O Q O O O O O O matter to find out how small a per- pedlgree and careers of the great An- seas and creating for her an interna- coldly-selfish measures. And it is ob- O HARVEST MOON FESTIVAL O centaue of those employes are super- archist writers. Half an hour spent tional commerce which has called into vious that one of the first results of O for the Benefit of O intendents and how immense a major- over the Encyclopaedia Britannica or existence the greatest empire history a l l such legislation is the creation of O RANGEL, CLINE AND O ity must necessarily be unskilled la- such a book as Eltzbachers' would set has known. If ever a life produced an- aristocracy of labor, which looks O COMRADES O borers. because most of the work does him right on that head, but he is con- practical results on a colossal scale down, with all the contempt of bar- O At Y. P. S. L. Hall, O not cali for skill. tent with the slap-dash reflection that it was that of Adam Smith. I stand baric ignorance, on those (of its fel- O 116J4 East Third Street O

* * * "I can never get rid of the notion that to say that as a commerciat asset he low-workers whom it considers be- O FRIDAY EVENING, O Life struggles with extraordinary Anarchy is like Drunkenness: not the was worth more to England than all vond the palé. The Mexicans are be- O SEPTEMBER 25th, 19R O

tcnacity. and it is a perpetual wonder slightest excuse for it." He then ex- the building contractors of the past | n g so treated in Arlzona and the O - Tickets, 15 Cents. O how so large a percentage of our peo- plains that, according to his intuition, century. I think the same of Shakes- South. They should not stand it and O Ladies Free. O pie manage to get into some small Anarchy is simply disorder, and one peare; another dreamer to whose vi- they do not, especially at this time O COME IN YOUR O b-isiness and eke out an existence. cannot help wondering what he rile thought the English-speaking when they are conscious of having O WORKING CLOTHES. O But, as compared with the vast indus- thinks of Archy, or Rule, as it is peoples owe a debt they never can put up a fight for the universal eman- Q Q O O O O Q O Q G O Q Q O Q O Q