• Reales

• De riesgo (potencial)

• De salud

Los diagnósticos de enfermería reflejan la

percepción que la familia y la enfermera tiene de

las necesidades de la familia. Así, la enfermera

determina las percepciones familiares de sus

necesidades de cuidados de enfermería en lugar

de la percepción de cualquiera de los miembros

del grupo.

Algunos ejemplos de diagnósticos de enfermería

que se encuentran con frecuencia en las familias

que esperan un hijo son los siguientes:

• Alteración de los procesos familiares

relacionado con:

El nacimiento de un niño con un defecto

• Alteración parental relacionada con:

Deterioro del vinculo padre/ hijo

• Ansiedad relacionada con

• Expectativas de la experiencia de ser padres

• Afrontamiento familiar: potencial de desarrollo

• Compromiso de las estrategias familiares de

afrontamiento

• Aislamiento social relacionado con

Ausencia de interacción con pares

• Sufrimiento espiritual ( sufrimiento del espíritu

humano) relacionado con

Conflictos entre las prácticas religiosas ideales

y personales asociados con la maternidad.

Los diagnósticos de enfermería pueden variar

dentro de los grupos culturales.

Una vez establecidos los diagnósticos de

enfermería, las enfermeras exploran los juicios

de valor personales sobre la familia que pueden

afectar e impedir las intervenciones de

enfermería.

Las enfermeras entonces validan los

diagnósticos, asegurándose de que sus

percepciones sean objetivas y precisas. Además

de la validación directa con el paciente, las

enfermeras pueden hacer una revisión de la

bibliografía, completar un análisis de las normas

culturales y discutir sus hallazgos con otros

miembros de la familia.

Las enfermeras formulan los resultados

esperados de cada diagnostico de enfermería;

confirman estos resultados con la familia, los

miembros de la familia evalúan el realismo y la

aceptación de los resultados esperados

estableciendo objetivos a corto y largo plazo; y

las enfermeras evalúan los resultados para

determinar la prioridad.

Ciertas necesidades de salud requieren atención

inmediata (por ejemplo, un sangrado vaginal

inesperado). La resolución de otras necesidades

necesita más tiempo (por ejemplo, el duelo por el

nacimiento de un niño con defectos).

Al trabajar con la información disponible, los

diagnósticos de enfermería y las metas de salud,

la enfermera organiza un plan para llevarlo a la

práctica las intervenciones.

Identifica su papel como enfermera, que pueden

incluir la enseñanza, la prestación de servicios

directos o derivar al paciente a un recurso más

apropiado.

La enfermera debe ser capaz de enseñar en

varios niveles de manera que los miembros de la

familia entiendan la información y se sientan

apoyados. Puede necesitarse diferentes

estrategias por cada miembro de la familia.

En su calidad de proveedora directa de cuidados,

la enfermera promueve actividades que van a

llevar a la familia a un auto cuidado y una

independencia que ellos mismos definen.