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De officiis, Marco Tulio Cicerón, texto completo. Filosofía moral

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  • CICERN

    ALONSO DE CARTAGENA, (traductor)

    De officiis De los oficios

  • Biblioteca SAAVEDRA FAJARDO

    de Pensamiento Poltico Hispano

    Alfonso de Cartagena, Libro de los Oficios.

    Normas de edicin

    1. Para facilitar la lectura no se registrarn las abreviaturas. El smbolo & se vierte como y para no repetir continuamente elet, que es una huella historicista inoportuna.

    2. No se indicarn las lagunas en el texto, sino que se completarn

    por lecturas procedentes de otras ediciones y manuscritos. 3. Se aceptarn todas las palabras en su literalidad, de tal manera

    que se puedan mantener todos los elementos histricos en relacin con la lengua y su evolucin.

    4. No se dotar de coherencia la aparicin de las palabras,

    mantenindose las variaciones tal y como figuran en el manuscrito.

    5. No se incorporan los signos de transcripcin. 6. Se aadir, cuando sea necesario, la puntuacin de tildes, comas

    y puntos para hacer fcil la lectura del texto, en la idea de que estos smbolos slo marcan la forma de leer y no alteran el contenido del texto. Sin embargo, no se marcarn.

    7. Los nombres propios aparecern escritos con mayscula, pues

    son tambin seales decisivas para la comprensin del texto y su fcil lectura.

    8. El encabezamiento de cada captulo se pondr en cursiva para

    marcar la diferencia con el texto del captulo propiamente dicho. 9. Se mantiene la serie de folios del manuscrito. 10. Las notas a pie de pgina se trasladan al final de documento.

    Solo se marcarn las del editor con [Nde]; nunca las de Alfonso de Cartagena.

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    Alfonso de Cartagena, Libro de los Oficios. BETA CNUM 4900. Madison TEXT-OFI. Cicern; Alonso de Cartagena tr. De officiis; De los oficios. Madrid Nacional ms. 7815. CNUM 4900. Transcr. Mara Morrs. Marcus Tullius Cicero. De officiis (De los oficios) [tt. var.: Oficios; Libro de Tulio de los oficios]. Traducido al castellano del latn, 1422, en Lisboa. Tr. Alonso de Cartagena (obispo de Burgos); dedicado a Juan Alfonso de Zamora. TEXID 1445. Edicin para la BSF de Jos Luis Villacaas Berlanga. Madrid: Nacional, 7815 (olim V-152). Copiado por Alonso de Cartagena (obispo de Burgos) y Juan Alfonso de Zamora [?], 1422 - 1500. Papel. 2 + 143 + 2 ff. Prov.: Juan Fernndez de Velasco (condestable); Madrid: Biblioteca Real. Notas al MS: Glosas con letra de los ss. XV y XVI. Holgrafo de Cartagena? MANID 1679. Ocupa ff. 30r-143v. Ttulo en MS: 1r: Libro de Tulio de los ofiios. [rubr inc. 30r] siguese el libro de tulio llamado de ofiios e primera mente... [tr. prl. inc. 30r] Muy bien por ierto se ovo con nos la naturante natura en todos sus dones... [expl. 36v] ...por que alcanedes aquel bien verdadero por todos deseado. [prl. inc. 36v] Muy grandes dones graias e meredes por algunas presonas fueron fechas... [expl. 37v] ...Al su serviio e a salud del cuerpo e del Anjma e Amj conbusco Amen. [rubr. 37v] prologo que tuljo fizo aeste ljbro. [texto inc. 37v] Commo quier que tu o marco fijo ha ya... [expl. 143v] ...mucho mas amado seras sy con tales enseamjentos e mandamjentos te alegrares. [colofn 143v] aqui se acaban los libros de tulio ieron de los ofiios. El MS tambin contiene: Marcus Tullius Cicero, Tulio de senetute (tr. Alonso de Cartagena), 1422. ff. 1r-29v. CNUM 960. Alfonso de Cartagena debi emprender su segunda traduccin de un texto ciceroniano muy poco despus de la del De senectute, puesto que en el momento de componer el Memoriale virtutum (verano de 1422) ya haba vertido al castellano el De officiis. Como sucede con el Libro de senetute, dedica el Libro de los ofiios a su compaero de embajada en Portugal, el escribano de cmara Juan Alfonso de Zamora. Las claves para la seleccin de la obra hay que buscarlas en el prlogo-dedicatoria del traductor, documento fundamental para estudiar sus ideas literarias y la primera fase de recepcin de los clsicos en la Castilla cuatrocentista. Cartagena desea proporcionar a Juan Alfonso de Zamora --y a los que son como l, lectores laicos sin preparacin profesional en el campo de las letras-- una obra que transmita una enseanza moral a la par que atraiga por sus valores formales. Esta consideracin del De officiis como reunin en equilibrio de elocuencia y filosofa acerca al traductor a una de las cuestiones ms debatidas en el Humanismo italiano. De ofiios se conserva en cinco MSS y una edicin. En tres de stos fue copiado junto a la versin del De senectute: Madrid, BN. MS 7815 ( N), ff. 29v-143r; Escorial (E), MS M.II.5, ff. 1ra-117ra; Londres, BL ( H), MS Harley 4796, ff. 2r-94r. Otros dos cdices incluyen slo De ofiios: Madrid, Bibl. Bartolom March, MS 20/4/1( M), 95 ff.; Madrid, Bibl. Real de Palacio, MS 1785 ( P), 171 ff. La edicin ( S) fue impresa en Sevilla en 1501 por Joannes Pegniczer de Nuremberg Y Magno Herbst de Vils. De todos ellos, nicamente en N, M (muy deteriorado e ilegible en una gran parte) y S se hallan ntegros el prlogo-dedicatoria del traductor, la

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    Alfonso de Cartagena, Libro de los Oficios. respuesta de agradecimiento de Zamora y la traduccin. Del resto, E carece de los textos preliminares de Cartagena y Zamora; H contiene una refundicin del prlogo de Cartagena y le faltan la respuesta de Zamora y el texto correspondiente a los ff. 15v-16v, suplidos de otra traduccin; P queda truncado. Los testimonios se agrupan en dos familias, NMP y EH; S contamina. A pesar de la presencia de ciertas lagunas y omisiones de igual a igual, N contiene el mejor texto, con lecturas correctas cnicas (cf. la introduccin al De senetute para una descripcin del cdice). A juzgar por el nmero de glosas, mucho ms frecuentes en las partes y MSS correspondientes al De ofiios que al De senetute, esta obra debi despertar un mayor inters entre los lectores del s. XV. Ello no debe extraar dado que se trata de una obra profusamente leda en la Edad Media, sobre todo a partir de su adaptacin al Cristianismo por San Ambrosio en De officiis ministrorum. Ya sea por la existencia de esa tradicin interpretativa, ya sea por un inters propio mayor en su contenido moral, ya sea porque habiendo traducido De senectute, Cartagena tena una mayor soltura a la hora de enfrentarse con los largos perodos ciceronianso, el caso es que no faltan en De ofiios las amplificaciones explicativas, no demasiado largas ni libres, que estn ausentes en su primera versin. (Descripcin de Mara Morrs, Universidad Autnoma de Barcelona) Bibl.: Cartagena (1989), Texto y Concordancias del De Officiis de Cicern traduccin castellana por Alonso de Cartagena MS. 7815, Biblioteca Nacional de Madrid, pp. 3-4; Madrid. Biblioteca Nacional (1953-88), Inventario general de manuscritos de la Biblioteca Nacional, p. 178, n. 7815; Morrs Ruiz-Falc (1989), inspeccin personal; Gmez Moreno (1986), Inspeccin personal; Simn Daz (1965), Bibliografa de la literatura hispnica, p. 314, n. 1965. Imagen de portada: Cicern hablando ante el senado, Cesare Maccari (1840-1919)

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    Alfonso de Cartagena, Libro de los Oficios.

    [fol. 1r.]

    Siguese el ljbro de Tuljo llamado

    De ofiios y primera mente el prologo que fizo el que lo romano de latyn en nuestro lenguaje.

    Muy bien por ierto se ovo con nos la naturante natura en

    todos sus dones y sealada mente en poner enlos coraones humanos muy ardiente deseo del verdadero bien, al qual todos los actos delos omes tienden, onde Aristotiles dize que toda arte y dotrina y todo acto y elecion parese desear algun bien y por ende fablaron bien aquellos que dixeron: el bien es aquello que todas las cosas desean y Boeio dize que la nuestra natural entenion quiere el verdadero bien. Esto es lo que desean los buenos y perfectos varones y esto mesmo cobdiian los malos y turpes omes. O maraujllosa cosa, hun fin mesmo desean los sabidores, los prudentes, los justos, los fuertes, los tenprados, los magnjficos, los magnanjmos, los ljberales y todos los otros virtuosos y los malos y maljiosos, los engaadores, los jndiscretos y nesios, los jnjustos, los temerosos, los luxuriosos, los para poco y de pequeo coraon, los escasos y todos los malos y engaosos y pues commo esto es la costunbre [fol. 30v] delos que quieren vna fin ser tan diuersas y contrarias sy non que de aquello que quieren errando y sygujendo peruersas maneras se apartan, onde Boeio dize que del verdadero bien nuestro error nos ariedra y escripto es: Dios crio al ome derecho y el se enbolujo en jnfinjdas questiones y asy desujando se delos rectos camjnos por donde su fyn y el bien verdadero se puede y deue alcanar, non sola mente non alcana lo deseado mas avn jncurre y cae en su dapo y destrucion, non por que non desean el bien, mas por que para lo alcanar dexan las verdaderas vias y sigen los camjnos asperos que gujan ala muerte. Onde en persona delos tales es escrito: andoujmos por las vias dyfiiles. Ca commo

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    quier que la via dela maljia a tienpo paresca ancha y deleytable. Ca escripto es: ancha es la puerta y espaiosa es la via que trae la perdiion, pero la deleytaion verdadera y durable muncho esta luee della. Onde el Philosofo dize que los deleytes corporales por ser mas sentidos y conosidos por todos los omes vsurparon para sy el nonbre dela deleytaion, mas la verdadera deleytaion enla obra dela virtud es, enla qual consiste aquella bien aventurana que enesta vida por el ome se puede aver, por la qual se gana la bien aventurana del siglo aduenjdero. Ca el vso delas virtudes muy gran deleytaion tiene, njn se puede dezjr virtuoso [fol. 31r] el qual deleytable mente non exere los autos dela uirtud. Yeste mesmo philosofo dize que non es justo el que non vsa con deleytaion delas obras dela justiia. Mas por quanto esta manera de deleytaion non se siente sy non por los omes abytuados enla virtud y la vertud, segund Aristotiles dize, consiste enlo difiile, por ende por la mayor parte los omes refuyen dela virtud por la dyficultad y trabajo que hay en alcanarla non sentiendo la deleytaion que enella es despues de alcanada y buscan otros camjnos para consegujr el fin deseado y commo por ellos non se puede alcanar consegujente cosa es que varien sus obras syn firmeza y constania alguna.

    Ca asy commo el camjnante que va por camjno derecho continua su camino syn mudana alguna fasta llegar al termjno que propuso y el que yerra el camjno muda munchos senderos y vias y alas vezes cuydandose allegar se ariedra del termjno, asy el que ljeua la carrera dela virtud terrna sus ovras costantes y el que della sale nesesario es que mueua sus propositos a menudo. Ca cmmo puede ser costante qujen desea vna cosa y sigue otra. Ca razonable cosa es que fallado el error busque otra via y buscandola cae en otro y asy de error en error faze munchas mudanas y variaiones por le pareser graue el camjno derecho, el qual sy vsase le deleytaria [fol. 31v]. Onde Seneca dize que escoger deue ome la mejor manera de beujr que pudiere. Ca la costunbre la torrnara deleytable y sy la costunbre delos viios nos faze deleytar muncho mas lo fara la dela virtud, la qual trae continua y pura y verdadera y durable deleytaion y sy esta segujesemos alcanariamos aquel bien que nuestro coraon a natura desea. Mas

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    por quanto nos queriendo el bien con nuestras ymaginaiones peruersas y errores diuersos nos alongamos del, segujendo desuariados camjnos, avn mas abundante graia nos quiso fazer la soberana mysericordia dela exelsa diujnydad. Ca non sola mente nos dio este deseo natural del bien verdadero mas avn dionos claro yngenjo para poder conoser las vias derechas para la alcanar alunbro nuestros coraones para que pudiesemos diserner entre las osas contrarias y escoger lo que nos cunple. O maraujlloso resplandor dela luz perdurable, quan maraujllosa es la tu claridad, tu alunbras las nuestras voluntades, y tu clarificas los nuestros coraones; donde tu estas todas las obras reluzen, de quien de ty se aparta todos los fechos son tenebrosos. Tu venes el resplandor del sol y a respecto de ty pequena es la claridad dela luna y en tu conparaion ohscuras son las estrellas y quien desta lunbre non sola mente deseara el soberano bien [fol. 32r], el qual es Dios, mas avn sabra conoser y querra segujr las vias que para el ljeuan. Acostunbrando los camjnos derechos non le paresera difiile la carrera dela virtud, mas aquella le deleytara y aquella sera su plazer y el desujar della avera por trabajo y por soberana tristeza, njn consentira ser della sacado en quanto su poder bastare y bastara por ierto su poder.

    Ca la virtud non puede ser tirada por fuera njn se parte de quien por su voluntad non la dexa. O muy grand graia, graiosa mente dada que pueda ome disponer se para resebyr la virtud y que non pueda ser arrancada por fuera. Ca la yra delos poderosos prinipes y delos espantables tiranos pierden contra ella su fiera braueza, las tormentas, los fuegos y los ynnumerables casos que los cuerpos vmanos y faziendas destruyen non pueden vigor alguno alcanar contra ella, pero muy gran parte delos omes ocupa su yngenjo, la lunbre del su entender en otras cosas y dexan de ynqueryr esto, vnos trabajando en sienias superfulas, otros despendiendo sus dias y noches en negoios mundanos. Avn nos quiso mas abundosa mente proueer la perdurable fuente dela bondad. Ca fizo que los jngenjos de vnos abriesen camjno alos otros; por que lo que ome por sy non pudiese, o sy mas propia mente fablo, non quisiese trabajando y jnqueriendo, alcanar que exeritado por otros y commo agujjonado con espuelas [fol 32v]

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    mas ljgera mente lo conosiese. Y puso deseo natural enlos coraones delos exellentes varones pasados que trabajasen para los que despues dellos vinjesen. Ca non sola mente para sustenion dela vida corporal nos aprouechan los hedifiios y obras magnjficas delos que fueron enlos siglos pasados, mas avn muncho mas para lo spirituallas escrituras con enformaion y exitaion nos ayudan. Y esta es por ierto la orden derecha que nos otros aprouechemos delos trabajos delos anteesores y nos otros fagamos de que se aprouechen los suesores. Por que non solo entre los omes vn tienpo, mas avn entre los que fueren en diuersas hedades sean comunjcadas las obras. E por que el coraon delos omes por la mayor parte con todas las dotrinas y enformaiones se leuanta floxo y perezoso alos avtos de la virtud. Avn mas nos quiso fazer la jnestimable clemenia dela muy alta dignjdad. Ca non solo las dotrinas, mas avn dionos enxenplos para segujr la verdadera carrera delos notables fechos delos muy perfectos varones. Onde muy fermosa mente dize Gregorio: el ome en quanto ome deuja conoser a su fazedor mas por que por esto: La conservaion dela virtud consiste enel conoimiento de Dios criador soberano del cielo y dela tierra, el solo santo, el solo Dios y solo Altisimo. Porque non lo quesimos conoser fueron dados los mandamjentos y por que estos non quesimos obedeser fueron ayuntados los enxenplos. Y asy, el que [fol 33r] por la su mesma naturan no se quiere leuantar alos actos honestos, fagalo por las dotrinas, por que del todo non se diga que es ome syn prouecho. Onde Aristotiles dize que el que syn dotrina de otros, por su jngenjo propio, la virtud falla y sigue, este es diujnal varon; y el que por dotrina de otro lo toma, este es asaz loable; mas quien njn por sy lo toma, njn al que le da la dotrina sygue njn entiende, este es del todo varon syn prouecho. Por ende, muncho deue pugnar qual quier que la lunbre dela razon non quiere aver resebido en vano, por oyr las aptas dotrinas y se enformar enlas carreras que dirigen al bien verdadero, onde Seneca dize que la enseana y dotrina jnduze buenas costumbres, njn lo deue dexar avn que l por sy algun tanto entienda; ca segun dize Salamon: oyendo el que sabe sera mas sabidor y la sienia humana todavia ha mester yndustria y exeriio. Ca non puede ser muncha, onde

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    Seneca dize que saber todas las cosas jnposyble es, mas conoser algunas pocas es asaz loable, la qual cognjion non se puede alcanar en la sienia adquesita syn aver enseador y, por ende, dezia aquel eunuco Pheljpo: cmmo lo entendere sy alguno non me lo muestra y escripto. Es que del nuestro Redentor se maraujllauan diziendo: cmmo este sabe letras pues non las aprendio. Ca la comun adquesiion dela sienia por aprender se alcana, saluo quando por alguna syngular causa la dyujnal [fol 33v] proujdenia la quiere ynfundyr. Y por ende de exeritar es la voluntad y de abiuar el spiritu a lectura de las buenas dotrinas y a estudio de aquellos ljbros que atraen ala vertud. Ca non en todos es de poner ygual cuydado; onde Salamon dize de fazer ljbros non ay fin y es de trabajar prinipal mente en la Santa escriptura y en los ljbros de los catoljcos y santos doctores, los quales contienen dotrina verdadera y saludable y syenpre aquellas propuestas, y non las partjendo delante los ojos del coraon, es de recrear el spiritu con lectura de los sabidores antiguos, sealada mente aquellas que de las virtudes copiosa mente fablaron y los dichos notables de sacar son y a traer a nuestra dotrina; onde dizen los santos doctores que los dichos buenos de los gentiles de tirar les son para nos commo de ynjustos poseedores. Ca non sola mente nos deuemos aprouechar de los ljbros de nuestros doctores, mas avn las buenas dotrinas de los de fuera de la iglesias y consentaneas y concordes son a la razon natural y ayudan a la buena y catoljca ordenana de beujr. Acarrear las deuemos por que de todas partes sean nuestros actos ercados del muro de la virtud. Y por que vos el honrrado y discreto Juan Alfonso de amora, cauallero y secretario del muy esclareido prinipe y seor nuestro seor el rey, deseando veer algunas de las obras notables de los antiguos en lengua clara vulgar y materna [fol 34r] por que lo pudiesedes entender, me rogastes que vos romanase de lengua latina en nuestro lenguaje alguna obra en que pudiesedes algunas vezes leer y recrear vuestro esprito, paresciome que era cosa convenjente conpljr vuestro deseo y pense que por quanto las obras antiguas son ynnumerables, algunas dellas contenjentes sienia syn la dubura de la eloquenia, las quales avn que se trasladen en la lengua vulgar non se podrian por el que non aprendio entender syn

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    maestro; otras que contienen eloquenia syn conclusiones o con pocas conclusiones de sienia, las quales mager que deleyten en leyendo, leydas non dexan ierta dotrina en el coraon, paresiome que era bien tomar el medio y dar vos alguna obra mesclada en que oujese articulos de sienia engastonados en el gaston de la eloquenia y por que vn ljbro que fizo Tuljo ieron, el qual yntitulo y llamo de los ofiios, es desta guisa mesclado. Ca tracta en el de las virtudes asaz fermosa y sientifica mente so stilo dule y retorico acorde de le pasar en nuestro lenguaje, el qual vos resebid y con studio leed, reduziendo sus dotrinas al fyn del bien verdadero que es Dios, al qual plega de tal gujsa jnfundyr su graia en vuestro coraon y en el mjo y de todos los que oyendo y entendiendo las buenas y sanas dotrinas las pongamos de tal manera en obra por que alcanemos el soberano bien que todos a natura desean, el qual es ynefabile y eterno Dios bendito para sienpre.

    [fol 34v] E por que las prefaiones aprouechan muncho y

    ayudan a entender los ljbros y este segund dixe non solo contiene eloquenia, mas tiene conclusiones de sienia, parese me que es bien que vos diga el modo de su proeso en suma y general mente, por que lo podades mejor entender y vayades mas ierto a las materias que quisieredes. Y deuedes saber que las virtudes se distingujeron de munchas maneras pero la comun partiion dellas es en tres partes; es a saber: theologicas, jntelectuales y morales. De las theologicas non se tracta aqui, ca non las alcano ieron, mas tractaron las los santos doctores muy copiosa y profunda mente en diuersos lugares que seria aqui muy proljxo de las allegar. Las jntelectuales tanjo muy breue, de las morales tracto algun tanto mas largo. La manera de su proeso es esta. El fabla de los ofiios y los ofiios tanto quieren dezjr commo los actos de las virtudes y convenjentes al ome de obrar. Ca otra cosa es la virtud y otra cosa es el acto della. Ca la vertud mesma es el abito electiuo que consiste en el alma y el ofiio es el acto que sale de aquella virtud y para el determjnar y declarar quales son los actos que salen de la vertud que se llaman ofiios considera lo por inco jnquisiiones. La primera es sy es honesto o non; la segunda sy

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    dos cosas son honestas, qul es la mas honesta; la terera sy lo que ome quiere fazer es prouechoso [fol 35r] o non; la quarta sy son munchas cosas prouechosas, qual es la mas prouechosa; la quinta quando parese ser contrario lo honesto a lo prouechoso, cmmo se deue ome aver y qual deue segujr. La primera y segunda tracta en el primero ljbro; la terera y quarta en el segundo; la quinta en el terero. La primera presigue desta gujsa. Reduze todo lo honesto a quatro fuentes prinipales; es a saber: a quatro virtudes cardinales de los ofiios que pertenesen a la prudenia, que es la primera, tracta en el capitulo quarto pero muy breue, mesclando algunas cosas que pertenesen a otras virtudes jntelectuales. Y quien de aquellos quisiere ser bien enformado, vea con diljgenia a Aristotiles en el sesto de los ethicos. A la segunda, que es la justiia, ayunta la ljberaljdad y largueza. De los ofiios que pertenesen a estas tracta en esta gujsa: de los que pertenesen a la justiia comjena a fablar en el capytulo quinto y presigue lo fasta el capitulo duodeimo. De los ofiios que pertenesen ala ljberaljdad y largueza comjena en el capitulo duodeimo e presigue lo fasta el capitulo quinto deimo. De los ofiios que pertenesen a la terera virtud, que es la fortaleza, tracta en el capitulo quinto deimo fasta el capitulo viesimo secundo, y en tractando de los ofiios de la fortaleza mezcla los ofiios de la magnanjdad. De los ofiios pertenesientes a la [fol 35v] quarta virtud cardinal, que es la tenprana, comjena afablar en el capitulo viesimo secundo y presigue lo fasta el capitulo treesimo terio y en este tractado mezcla algunos avtos de otras virtudes asy commo de la afibiljdad y de la pasion de la uerguena, la qual avn que non sea uirtud pone se por buena y loable pasion y guardadora de las virtudes.

    La segunda jnquisiion prinipal, que es quando son dos cosas honestas qual se deue dezir mas honesta, tracta en el capitulo treesimo terio fasta en fyn del ljbro primero.

    La terera jnquisiion que consiste en jnqueryr qual es lo prouechoso tracta en el ljbro segundo lata mente fasta el capitulo quarto deimo.

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    La quarta jnquesiion que es la conparaion de las cosas prouechosas entre sy, tracta breue mente en el capitulo quarto deimo fasta en fyn del ljbro segundo.

    La quinta ynquesiion que consiste en veer lo que se deue fazer quando lo prouechoso parese repugnar a lo honesto tracta en el ljbro terero en esta manera: quando la question es entre aquello que parese prouechoso y parese repugnar a lo honesto en aquella espeie de honestad que pertenese a la justiia y muestra se prouechoso por aparenia de prudenia y discreion, tracta desde el comjeno del ljbro terero y sealada mente del quinto capitulo fasta el capitulo duodeimo y de aquello que se ha por prouechoso y parese repugnar a lo honesto deendiente de la [fol 36r] virtud de la fortaleza tracta en el capitulo duodeimo fasta en el capitulo quarto deimo y de lo que se ha por prouechoso y parese repugnar a lo honesto desendiente de la tenprana tracta en el capitulo quarto deimo fasta en fyn del ljbro.

    Y por esta regla podredes mejor catar y entender cada cosa en su lugar. Plega al nuestro Redentor que por tal via lo catedes, estudides y entendades por que alcanedes aquel fyn verdadero por todos deseado.

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    [fol 36v]

    Siguese la respuesta fecha

    al dicho prologo. Muy grandes dones, graias y meredes por algunas presonas

    fueron fechas reconosiendo benefiios resebidos. A aquellos de quien los resibieron de que gran menion se faze asy en la santa escriptura commo en otras avtenticas obras onde en el ljbro de Jusue dize que por que Raab la mesonera de Gerico encubrio y ascondio a los mensajeros que Josue enbiara a esculcar la tierra, que quando Josue gano y estruyo la dicha ibdad mando que Raab, con todas las presonas y bienes que en su casa estoujesen, fuesen ljbrados de muerte y de todo otro peljgro; jten en el primer ljbro de los Reyes dizede la gran remuneraion que Daujd fizo a Abigayl, muger de Nabal por vn pequeno presente que le fizo. Ca absolujo y perdono al dicho Nabal de la condepnaion de muerte y perdimjento de bienes en que lo auja condepnado y avn fue causa que, desque de su muerte murio Nabal, la tomo a ella Daujd por su muger; otro sy Valerio dize que por vn manto que ovo dado vn cauallero que llaman Sylosonto a Dario ante que fuese rey contenplando Dario desque fue rey en aquel benefiio diole al dicho Sylosonto la ibdad y ysla con el reyno de Saramjsy. Pues quando yo considero que por tan pequenos benefiios tan grandes remuneraiones fueron fechas, angustias de gran question en el mj coraon [fol 37r] se rebuelue por yo non por caudal njn por poderio nin por sienia njn por otras virtudes el presente benefiio poder remunerar njn gradeser. Non sola mente segund qualjdad de los dichos benefiios, mas njn avn en respecto de lo que vale vna pequena meayuela a conparaion de diez mjll mjllarias. Ca qu podria vn synplezillo ydiota y ynorante tan pequeno commo yo en semejante caso remunerar njn gradeser a vos el muy honorable y reuerendo seor, el ante dicho dean y cetera en cuya graia y meredyo el todo vuestro ante escripto Juan Alfonso de amora me recomjendo a tantos benefiios de vos resebidos y en espeial del presente ljbro. Amj sinple

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    petiion por vuestra mered con todo trabayo y diljgenia romanado y Amj non digno yntitulado y enbiado por lo qual mj coraon del todo se resfriaua y refuhia con temor y verguea, para ante so silenio desymular que alo que amj era y es ynposible poner me a pagar; pero consyderando que la tal disimulaion, segund dize Seneca, es muy graue error, y otrosy en commo segund nuestro Saluador dize sobre puja lo poquillo con buena voluntad alos otros mayores dones, y otrosy en commo dize san Geronjmo enel prologo primero Regum: Enel tabernaculo de Dios, cada vno ofrese lo que puede: vnos ofresen oro y plata y otras piedras y joyas preiosas, otros purpura y jainto y grana, bien nos va sy ofresieremos [fol. 37v] cueros y pieles de cabras. Por ende algun tanto me esforando non sere del todo vazio de presente y erca la pobreza de mjs fueras y flaqueza de yngenjo. Estas pocas y synples letras eneste pobre papel escriptas de mano propia, con muy buena clara y sana voluntad y con tantas graias commo yo de presente dar puedo en algun tanto de reconosimjento, avuestra reuerenia ofresco, protestando y con todo coraon prometiendo que commo yo sea rey, lo qual a Dios graias esta en buenos termjnos, de non ser contra vos menos franco que Dario fue a Sylosonto. Y muy honorable y Reuerendo seor, la bendiion del muy alto Dios y el Amor del su presioso fijo y la graia del Esprito Santo supla en vos las graias y remuneraiones que aqui fallesen y aderese vuestros fechos al su serujio y a salud del cuerpo y del anima y amj conbusco, Amen.

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    Prologo que Tuljo fizo a este ljbro

    Commo quier que tu, o Marco fijo, ha ya vn ao que oyes a Cratipo [p.n.]1 y esto en Athenas razonable mente [fol. 38r] deues abundar de mandamjentos y enseamjentos dela philosofia, por la soberana autoridad asy del doctor commo de la ibdad, de los quales Cratipo te puede acresentar de sienia y ella de enxenplos. Pero commo yo para mj prouecho sienpre ayunte las letras latinas con las griegas y esto non sola mente lo fize enla philosofia, mas avn enel exeriio de la retorica, asy entiendo que lo deues tu fazer, para la qual cosa nos segund parese gran ayuda dimos a nuestros omes -alos de nuestra tierra y a aquellos que en esto nos quisieron segujr- que non sola mente los rudos enlas letras griegas mas avn los enseados entjenden que alcanaron asaz para aprender y para juzgar. Y por esto aprenderas tu del prinipe delos philosofos desta hedad y aprenderas quan luenga mente querras y tan luenga mente deues querer fasta que non te arepientas de quanto aprouechas. Pero leyendo lo nuestro, lo qual non discuerda muncho de los philosofos peripatheticos, ca nos anbos queremos ser socraticos y platonicos, delas cosas mesmas husa a tu juyzio, ca non te enbarga cosa. Mas la oraion latina syn dubda la faras mas llena con nuestras lecturas y non quiero que piense alguno que esto es dicho soberuja mente. Ca yo otorgo lasienia de philosofia a munchos, mas lo que es propio del retorico: apta, distinta, fermosa mente dezjr [fol. 38v], por quanto en este estudio gaste mj hedad, sy lo tomo para mj pareseme que lo deuengo commo por mj derecho, por lo qual con gran cuydado te amonesto, o mj ieron, que non sola mente las mjs oraiones, mas avn estos ljbros de filosofia, los quales ya se ygualaron poco menos conellas, con estudio leas. Ca la fuera de la retorica mayor esta enellas, mas avn esto de honrrar es que es ljnaje de fablar ygual y tenprado. Y esto por ierto non veo que a alguno delos griegos aya acaesido quevno trabajase en anbas maneras y siguese aquella forense y plaera manera de fablar y esta manera folgada de disputar, saluo por auentura Demetrio Falerio puede ser aujdo en este cuento, que fue disputador sotil, mas retorico

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    poco ardiente pero dule, de gujsa que bien podieras conoser que era deiplo de Theophastro. Y nos, qunto en anbas cosas aprouechamos, de otro sea el juyzio. Mas ierta mente anbas cosas segujmos. Y por ierto pienso que Platon sy quisiera tractar la manera forense y plaera del fablar, podiera lo dezjr muy graue y muy copiosa mente y Demostenes, sy aquellas cosas que aprendio de Platon toujera y las quisiera pronuniar, podiera lo fazer fermosa y resplandeiente mente. Eso mesmo juzgo de Aristotiles y de Ysocrates. Cada vno de los quales deleytandose en su estudio menos preio lo otro. Mas commo yo propusiese escreujrte algo [fol. 39r] eneste tienpo y munchas cosas despues, quise mayor mente de aquello comenar que atu hedad fuese muy apto. Ca commo munchas cosas sean enla phjlosofia graues y prouechosas disputadas por los philosofos cuydosa y copiosa mente, pero muy ancha mente se paresen aquellas que por ellos son dadas y mandadas enlos ofiios, es asaber, enlas obras vertuosas. Ca njnguna parte de la vida, njn enlas cosas publjcas njn enlas priuadas, njn enlas forenses y plaeras njn enlas de casa, njn sy contigo fagas algo njn sy fagas contracto con otro, puede estar syn ofiio y en aderesar el ofiio esta asentada toda la honestad dela vida y enle menos presiar esta la torpeza. Y esta question por ierto comun es de todos los philosofos y quin es que non dando algunos mandamientos de ofiio se ose llamar philosofo. Mas son algunas disipljnas2 que propuestos los fines delos bienes y delos males desordenan todo ofiio. Ca el que asy establese el soberano bien, que piense que non aya cosa conjunta con la uirtud y lo mjde por sus prouechos y non por la honestidad, sy asy mesmo consiente y non es venido alas vezes por la bondad de la natura, njn podra guardar amjstad njn justiia njn largueza. Ca en alguna manera non puede ser fuerte el que juzga que el dolor es el soberano mal [fol. 39v] njn tenprado el que al deleyte ha por soberano bien.3 Y estas disipljnas, sy son enellas plazenteras, non pueden fablar cosa de ofiio. Ca njngunos mandamjentos del ofiio, firmes, estables, conjuntos ala natura non se pueden dar sy non por aquellos que dizen que la honestad sola, o alo menos mas que otras cosas, por sy mesma es de desear. Y este es el primero mandamjento delos philosofos stoycos, academjcos y

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    peripateticos. Ca de Ariston y Pirron y Erilo ya dias ha que es clara su sentenia, los quales averian su derecho de disputar enel ofiio sy dexaran alguna deferenia enlas cosas por que podiera aver entrada la fabla del ofiio. Y nos segujmos en este tienpo y prinipal mente en esta question alos stoycos, non commo trujaman4 o trasladador, mas segund que solemos delas fuentes dellos por nuestro juyzio y aluedrio quanto nos paresiere sacaremos Y por quanto toda la disputaion de adelante ha de seer de ofiio lo qual me maraujllo que fue dexado por Paneio. Ca toda dotrina que de alguna cosa por razon se toma, deue comenar dela difiniion, por que se entienda que es aquello de que se disputa.

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    [fol. 40r]

    Capitulo primero Toda question de ofiio es de dos maneras: ca de vna manera

    es aquello que pertenese ala fyn delos bienes, de otra manera es aquello que es puesto enlos mandamjentos por los quales en todas las partes de la vida se pueda confirmar el vso. Dela manera primera los enxenplos5 son desta gujsa: Por ventura todos los ofiios son perfectos, por ventura ay vn ofiio mayor que otro, y qules son de vna manera, y de aquellos ofiios que se dan enlos mandamjentos maguer pertenesen ala fin delos bienes, pero menos parese esto por que paresen perteneser a enformaion dela vida comun. Hay eso mesmo otra diujsion y partimjento de ofiio. Ca ay vn ofiio que se llama medianero y otro perfecto. El perfecto ofiio pienso yo que llamemos la cosa derecha, lo qual llaman los griegos caterchoma, que quiere dezir syn partimjento. Este llaman comun ofiio y estos ofiios difinen asy: quelo que es cosa derecha aquello definen que es ofiio perfecto y medio ofiio dizen que es aquello delo qual se puede dar buena razon por que es fecho.

    Y de tres maneras es segund parese a Paneio la deljberaion de tomar consejo. Ca dubdan alas vezes sy es honesto lo que se faze o turpe y esto cae en deljberaion y en considerarlo munchas vezes los coraones se parten en contrarias sentenias. [fol. 40v] Inquieren eso mesmo o toman consejo para el prouecho y alegria dela vida, sy aquello que deljberan sy ayuda ala facultad delas cosas; es asaber: a abondamjento, a riquezas, a poderio, conlas quales cosas se puedan ayudar asy y alos suyos o non, la qual deljberaion toda cae so manera de prouecho. El iijo ljnaje de dubda es quando parese repugnar y ser contrario lo prouechoso alo honesto. Ca commo el prouecho paresca atraher asy y la honestad al contrario, faze se alas vezes que se derrame el coraon en deljberar y trayga gran cuydado de pensamjento. Y commo en qual quier diujsion y partimjento sea gran viio dexar alguna cosa

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    enel diujdir, enesta diujsion son dexadas dos cosas. Ca non sola mente se suele deljberar sy es la cosa honesta o torpe, mas avn propuestas dos cosas honestas, qual es la mas honesta; y propuestas dos cosas prouechosas, qual es la mas prouechosa. Y asy la diujsion que penso Paneio, que era de tres mjenbros, fallase que se deue partyr en inco partes: la primera es delo honesto y esta en dos partes, y semejante partiion se ha de fazer enlas cosas prouechosas, y despues es de declarar dela conparaion delas vnas alas otras; es asaber: de las prouechosas alas honestas.

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    [fol. 41r]

    Capitulo ij Desdel comjeno es dado por la natura a todo ljnaje de

    anjmales que defienda y guarde asy y asu vyda y a su cuerpo y se desuje delas cosas que le paresieren ser enpeibles y busque y enderese todas las cosas que son nesesarias para beujr, commo mantenjmjento, moradas y las otras cosas desta manera. Y es eso mesmo comun de todos los anjmales el deseo dela conjunion carnal por causa del engendrar y el cuydado delo por ellos engendrado. Mas entre el ome y la bestia fiera prinipal mente esta diferenia ay: que la bestia sola mente en quanto es moujda por el sentido de fuera dase tan solo alo que parese y alo que esta presente, sentiendo muy poco delo pasado njn delo por venjr; mas el ome que es partiipante conla razon, por la qual conose las cosas que se siguen y vee los prinipios dellas y los progresos y quasi que sabe commo proedieron de ante y conpare las semejanas, y alas cosas presentes ayunta y allega las por venjr, por esto larga mente vee el curso de toda la vyda y para la pasar bien aderesa las cosas nesesarias.

    Esta mesma natura, por la fuera dela razon, ayunta el ome al ome ala conpaja dela vida y dela fabla y engendra primera mente vn sealado amor que ha ome a aquellos que son por ellos engendrados y jnduze que la conpaja delos omes [fol. 41v] se honrre entre sy y se obedescan vnos a otros y por estas razones aya cuydado de aderesar las cosas conpljderas para el aparejo y para el mantenjmjento, y non solo para sy, mas para la muger y fijos y alos otros que ama y a quien deue guardar el cuydado. Despierta los coraones y los faze mas osados para tractar la cosa famjljar. Y primera mente ercana y propria del ome es la ynquesiion dela verdad y el buscar la y asy quando estamos vazios delos cuydados y negoios nesesarios, entone avemos de ver algo y oyr y aprender y trahemos la cognjion delas cosas ascondidas y maraujllosas para beujr bien aventurada mente. Delo

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    qual se da a entender que la verdad synple y ljnpia esta es cosa muy apta a la natura del ome. Y esta codiia de veer y fallar la verdad esta junto vn deseo de prinipar o mandar.6 Ca el coraon bien enformado dela natura querria non ser sojuzgado a njnguno saluo al que le da dotrina o le ensea o al que por causa de prouecho justa y legitima mente jnpera o manda. Delo qual sale vna grandeza7 de coraon y menospresio delas cosas humanales. Nj es pequea fuera dela natura y dela razon que este anjmal solo es, es asaber el ome, siente qual es la orden8 y que es lo que se deue fazer enlos fechos y en los dichos y qual deue ser el modo; y de aquellas cosas mesmas que se sienten por vista non ay otro anjmal que sienta la fermosura y la buena conposiion y la convenenia delas partes, la qual semejana la natura y la razon, pasando la de los ojos al coraon, piensa que muncho mas se deue guardar [fol. 42r] la fermosura y la costania y la orden enlos consejos y enlos fechos y guardar que non se faga alguna cosa fea o vil mente y en todas las opinjones y fechos que non faga njn piense cosa voluntaria mente. Delas quales cosas se fragua y se faze aquello honesto que buscamos, lo qual avn que non sea ennoblesido njn loado, pero commo sea honesto verdadera mente, dezjmos que avn que non lo loe alguno, segund su naturaleza mesma es loable.

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    Capitulo iij La forma mesma por ierto, o marco fijo, y commo la cara

    delo honesto vees, la qual sy con los ojos corporales se viese, segund dize Platon, despertaria y traeria maraujllosos amores dela sabiduria. Mas todo lo que es honesto, esto nase de vna de quatro partes9. Ca o es enel catamjento10 y perseuerania dela verdad, o en guardar o defender11 la conpaja delos omes y dar a cada vno lo suyo y en guardar la fe delos contractos, o enla grandeza12 y la fuera del coraon alto y non venido , o enla orden y modo13 de todas las cosas que se fazen y que se dizen dentro enlo qual esta moderaion y tenpramjento. Las quatro cosas ahun que sean en sy atadas y ayuntadas, pero de cada vna dellas nasen iertos ljnajes de ofiios. Commo de aquella parte que primera es escripta, enla qual ponemos la sabiduria y discreion, esta enella buscamjento y fallamjento dela verdad y desta virtud esta obra [fol. 42v]y ofiio es propio. Ca en quanto qual quier mas conose y vee qual es lo muy mas verdadero en cada cosa y muy mas aguda mente y muy ayna y loable mente puede ver y declarar la razon14, este suele ser aujdo razonable mente por muy discreto y sabidor. Por ende a esta virtud es sugeta la verdad asy commo materia en que tracte y en que trabaje. Alas otras tres virtudes 15 son propuestas las nesesidades para ganar las cosas y para guardarlas enlas quales cosas se contienen la obra dela vida por que sea guardada la conpaja delos omes y la conjunion del parentesco y la exelenia del coraon y la graneza resplandesca en acresentar las faziendas y en allegar los prouechos asy y alos suyos y muncho mas enlos despreiar. La orden y la costania y moderamjento y aquellas cosas que son semejantes a estas son de aquel ljnaje, erca del qual es de poner alguna obra y non sola mente pensamjento dela voluntad. Y enestas cosas que se tractan en vida ponjendo algun modo y orden guardaremos la honestad y fermosura.

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    Capitulo iiijo E de quatro lugares enlos quales partimos la natura y la fuera

    dela honestad, aquel primero lugar que consiste enla cognjion dela verdad16 se allega mas ala natura humana. Ca todos somos traydos y jnduzidos a cobdiiar la cogniion y la sienia, enla qual sobre pujar pensamos que es cosa fermosa y caer y errar o non saber o ser engaados enella dezimos que [fol. 43r] es cosa mala y turpe. Eneste ljnaje natural y honesto dos viios son de esquiuar: el vno que non tengamos las cosas non sabidas por sabidas y consintamos enellas loca mente. El qual viio quien le quisiere fuyr, lo qual todos deuen querer, porrna para considerar las cosas tienpo y diljgenia. El otro viio es que algunos ponen muncho grande estudio y muncho trabajo en cosas obscuras y difiiles que non son nesesarias, los quales viios esquiuados, lo que enlas cosas honestas y dignas de cogniion se pone de trabajo y de cuydado, esto es loado con razon, segund que oymos que fiziera enla estrologia Gayo Supljio Galo y en geometria vimos que fazia Sesto Ponpeo y munchos en logica y asaz en derecho evil, las quales artes todas consisten en jnquisiion dela uerdad por estudio delo qual dexar las cosas que se deuen fazer es cosa contra ofiio. Ca el loor dela virtud todo consiste en obra, dela qual munchas vezes se faze esaion mas munchas torrnadas ay alos estudios. Pero el pensar dela voluntad, la qual nunca queda, nos puede enlos estudios del pensamjento syn nuestra obra detener.17 Y todo pensamjento y moujmjento del coraon deue trabajar o en tomar consejo delas cosas honestas y pertenesientes a bien y bien aventurada mente beujr, o en estudios de sienia. Y de pensamjento dela primera fuente del ofiio, lo suso dicho deximos.

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    [fol. 43v]

    Capitulo v De las tres que quedan18 clara mente se demuestra saljr la

    razon por la qual la conpaja delos omes entre ellos y quasy la comunjdad dela vida se retiene. Las partes de la qual conpaja son dos: es asaber, la justiia, enla qual es muy gran resplandor de vertud y dela qual se nonbran los buenos varones, y aesta es ayuntada el fazimjento delos benefiios, el qual podemos llamar o benjgnjdad o largueza. Mas dela justiia el primer don es que njnguno non enpesca a otro saluo agraujado contra razon y despues desto que vse delas cosas comunes commo de comunes y delas priuadas commo de suyas. Y cosas priuadas non ay njngunas por natura, mas o son fechas por vieja ocupaion, commo aquellos que se entraron enlas cosas vazias; o por vitoria, commo aquellos que ganaron en guerra; o por ley, o por abenjmjento, o por condiion, o por suerte . De lo qual viene que el canpo de Aripina se dize delos arpinantes y el Tosculano delos tosculanos y semejante es delas posesiones priuadas. Delo qual se concluye que, pues de aquellas cosas que por natura eran comunes se faze suyo de cada vno, que lo que a cada vno vino por alguna delas maneras suso dichas, eso se tenga . Y el que mas delo suyo querra, quebrantara el derecho dela humanal conpaja.19 Mas por quanto segund que muy clara mente es escripto por Platon, non sola mente [fol. 44r]20 somos nasidos para nos mesmos, mas parte de nuestro nasimjento ha nuestra tierra y parte nuestros amjgos y, segund plaze alos stoycos, todas las cosas que son engendradas enlas tierras son criadas para el vso de los omes y los omes son engendrados por causa delos omes, por que ellos mesmos entre sy vno pueda aprouechar a otro. Enesto deuemos segujr la natura asy commo nuestra gujadora y traer en medio los comunes prouechos y con comunjcaion de los ofiios, dando, tomando alas vezes con artes, alas vezes con trabajos buenos21, alas vezes conla fazienda, atar la conpaja delos omes entre los omes.22

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    Capitulo vj El fundamento dela justiia es la fe; es asaber: firmeza y

    verdad delas cosas dichas y concordadas, delo qual, avn que esto paresca por ventura a alguno cosa mas dura, pero osamos segujr asemeyar alos stoycos, los quales con gran cuydado buscan donde son traydas las palabras23 y por ende es llamada fe por que creemos que se fara lo que es dicho. Mas dela injustiia: dos ljnajes24 son. El vno delas cosas que se fazen, el otro es de aquellos que non defienden la jnjuria podiendo de aquellos a quien se faze.25 Ca el que jnjusta mente faze cometimjento contra alguno traydo por saa o por alguna perturbaion, este parese poner sus manos en su conpaero, y el que non defiende njn registe sy puede ala jnjuria, asy es viio, commo sy desanparase asu padre y madre o asus [fol. 44v] amjgos o asu tierra. Y aquellas ynjurias que se fazen asabiendas por causa de daar, munchas vezes nasen de mjedo, por que aquel que piensa daar26 a otro, teme que sy non lo faze que resebjra algun dao. Y muy gran parte delos que preeden a fazer jnjuria, lo fazen por alcanar las cosas que codiiaron, enel qual viio clara mente parese estar la avarysia. Y las riquezas son cobdiiadas asy para los vsos nesesarios dela vida, commo para vsar delos deleytes, y en aquellos en que es mayor coraon, enestos la codiia del dinero es a fyn de poderio y para poder fazer graias, segund quel otro dia Marco Craso dezia: que njngun dinero non podia ser grande a aquel que quisiese ser prinipe de la republjca sy por los frutos del dicho dinero non podiese mantener hueste. Deleytan eso mesmo los magnjficos y grandiosos aparatos y los enderesos dela vida con exellenia y con abundania, por las qual cosas se faze que sea jnfnjda la codiia del dinero. Pero el ensanchamjento dela cosa famjljar que non dae aalguno non es de denostar, mas es sienpre de fuyr de fazer ynjuria. Muncho son ynduzidos munchos a ser tomados del olujdo de la justiia quando caen en codiia de jnperios y honrras y gloria. Ca lo que dize Enjo, que non ay alguna santa o firme

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    conpaja njn fe enel reynar, esto se muestra clara mente. Ca qual quier cosa que de tal manera es en que non puedan ser munchos exellentes, enesto por la mayor parte se faze [fol. 45r] tanta contienda que es muy difiile guardar santa o firme conpaja. Halo declarado bien agora el osado atreujmjento de Juljo esar, el qual trastorno todos los derechos diujnales y humanales por aver el prinipado que por error de su opinjon deseo aver. Y es eneste ljnaje de viio cosa muy triste que enlos muy grandes varones y muy resplandesientes jngenjos munchas vezes estan las codiias de honrra, poderio y glorja, y por ende es mas de guardar que non sea pecado enesta manera de jnjustiia. Mas en toda ynjustiia gran diferenia ay; es asaber,27sy se faze ynjuria con alguna perturbaion del coraon, que las mas vezes es breue y dura poco tienpo, o con consejo y deljberada mente. Ca mas ljgeras son las cosas que acaesen por algun moujmjnto adesora que aquellas que son pensadas y aparejadas. Y dela ynjuria que se faze por el ome mesmo asaz auemos dicho.

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    Capitulo vij De dexar la defension y desanparar el ofiio munchas suelen

    ser las causas. Ca los omes non quieren resebyr enemjstad o trabajo o costa o son enbargados por su negljgenia o pereza o poquedad o por sus negoios o por algunas ocupaiones y dexan desanparados alos que deurian defender. Y por ende es de veer sy non es asaz bien dicho lo que dize Platon por los philosofos que, por que trabajan enla ynquesiion dela virtud y menospreian aquellas [fol. 45v] cosas y las tienen en nada, las quales los mas delos omes ardiente mente cobdiian y por las quales se suelen entre sy acuchillar, por ende son justos. Ca alcanando la vna manera de justiia; es asaber: que non fazen ynjuria njn dao aalguno, caen enla otra y enbargados con el estudio del aprender desanparan alos que deujan defender. Y asy piensa Platon que estos non deurian llegar a admjnjstrar la Republjca saluo apremjados, pero mas razonable era fazer se esto de su voluntad. Ca lo que derecha mente se faze, es justo sy es voluntario. Son eso mesmo otros que o por cuydado de sus fechos, o por alguna mal querenia delos omes, dizen que quieren fazer sus negoios y paresen non fazer ynjuria a njnguno, y estos escusando la vna manera de jnjustiia, cahen enla otra. Ca desanparan la conpaja dela vida por que non ponen enella cosa de diljgenia njn de trabajo, njn de fazienda. Pues alas dos maneras de ynjustiia propuestas ayuntamos las causas cada vna . Y primero deximos eso mesmo las causas en que se contiene la justiia. Ljgera mente podremos juzgar el ofiio y lo que se deue fazer en cada tienpo, saluo sy amamos muncho anos otros mesmos; es asaber, a nuestros prouechos. Ca el cuydado delas cosas agenas es difiile, avn que Terenio piensa que cosa alguna humana non es agena, mas por quanto mas conebimos y sentimos las cosas que son anos mesmas prosperas o aduersas, que las que acaesen [fol. 46r] alos otros, las quales veemos commo puesto algun espaio en medio. Por ende otra mente juzgamos delos otros y otra manera de nos mesmos. Por lo28 qual bien mandan los que viedan fazer cosa

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    alguna la qual dubde ome sy es buena o mala. Ca la ygualdad o bondad por sy mesma reluze y la dubda algun pensamjento signjfica de jnjuria.

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    Capitulo viijo Mas acaesen munchas vezes tienpos en que aquellas cosas

    que paresen ser muncho dignas de ome justo29 y de aquel que llamamos buen varon se mudan y se fazen contrarias, commo non torrnar el deposyto y al loco non conpljr lo prometido. Eso mesmo algunas cosas que pertenesen ala verdad y ala fe entre los omes, negar las alas vezes y non las guardar, es cosa justa. Ca conviene retornar a aquellos fundamjentos dela justiia que puse en comjeno. El primero que non sea fecho mal a alguno. El segundo que cure ome del comun prouecho y quando estas cosas se mudan enel tienpo mudase el ofiio y non es syenpre de vna manera. Ca puede acaeser que la cosa prometida y concordada sea tal que non cunpla fazerse o a aquel a quien fue prometida o aaquel que la prometio. Ca segund que dize enlas fabljllas, sy Neptuno non cunpljera lo que prometio [fol. 46v] a Theseo, este Theseo non perdiera asu fijo Ypoljto. Ca delas tres cosas codiiadas segund se escriue, esta es la terera que Theseo estando saudo cobdiio la muerte a Ypoljto, la qual alcanada cayo en grandes lloros. Por ende non son de guardar las cosas prometidas que non son prouechosas o son daosas a aquellos a quien lo prometieres, o sy daan mas aty que aprouechan a aquel a quien lo prometiste. Y contra ofiio es dexar el mayor bien por el menor30, commo sy prometieres aalguno ser abogado y yr presente asu negoio y en tanto comenare tu fijo graue mente a enfermar. Ca non es contra ofiio non fazer lo que dixiste, mas ante aquel a quien fue prometido se parte del ofiio de lo que deue sy se quexa commo sy por ty fuese desanparado. Ya quien es que non vee que non es de estar en aquellos prometimjentos que alguno prometio apremjado por mjedo o engaado por engao, los quales por ierto por la mayor parte son quitos por el derecho pretorio y algunos se pueden querellar y reuocar por las leyes.

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    Capitulo ix31 Fazen se eso mesmo ynjurias por vna manera de maljia, es

    asaber por muy sotil mas maljiosa jnterpretaion de derecho, delo qual se fizo aquel prouerbio ya envegeido y traydo enla lengua que dize: el soberano derecho soberana [fol. 47r] ynjuria es, por la qual manera munchas cosas son erradas enla cosa publjca, commo aquel que tenjendo con los enemjgos tregua de treynta djas destruya de noche los canpos por que enlas treguas dezja dias y non dezja noches. Nj vn nuestro ibdadano es de loar sy es verdad agora sea Quinto Fabio Labeon o otro qual quier. Ca non he del otra ertenjdad saluo que lo oy, que seyendo dado por el senado juez delos termjnos entre los volanos32 y napoljtanos, quando vino al lugar donde auja de juzgar fablo con cada vno dellos aparte diziendo les que non se oujesen codiiosa mente, mas que ante quisiesen quedar algun poco atras que non proeder adelante enlos termjnos;33 y commo anbas las partes lo fiziesen, quedo algun poco de canpo en medio y el partio los termjnos segun que ellos dixeron y lo que en medio quedaua juzgolo para el pueblo romano. Esto por ierto engaar es, que non juzgar. Por ende, en todas las cosas tal sotileza es de fuyr.

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    Capitulo x Son algunos ofiios de guardar jnjuria avn contra aquellos de

    quien oujeres resebido jnjuria. Ca manera deue aver enel vengar y enel punjr y non se sy por aventura es asaz el que jnjurio arepentirse dela jnjuria que fizo, por que el non faga despues otro tal y los otros sean mas tardineros. [fol. 47v] Afazer ynjuria y enla cosa publjca, muncho son de guardar los derechos dela guerra. Ca commo sean dos maneras de contender, vna por disputaion, otra por fuera y la primera que es disputar, sea propia al omne, la segunda que es dela fuera pertenesca alos anjmales fieros. Es de venjr ala segunda sy non puede vsar dela primera.34 Ca por ende son de resebyr en paz syn jnjuria y alcanada la vitoria de guardar son aquellos que non fueron crueles njn jnhumanos enla guerra, segund que fizieron nuestros anteesores alos pueblos tosculanos, eguos, bolstos, sabinos, emjcos los quales resibieron a conpaja dela ibdad, mas a Cartadgo de Africa y a Numania35 de fundamento las destruyeron. Non quisiera que lo fizieran a Corintho mas creo que algunos pararon mjentes, ala manera del lugar, por que non podiese en algun tienpo aquel lugar jnduzir aalgunos que fiziesen guerra. Mj sentenia por ierto es que sienpre es de ayudar ala paz que non tiene cosa alguna de asechanas; enlo qual sy amj fuera creydo, avn que non muy buena pero alguna cosa publjca ternjamos, la qual ierto agora es njnguna. Y a aquellos que por fuera venieres, de ayudar es. Ca aquellos que dexadas las armas fuyen ala fe y ala verdad delos duques, avnque por fuera se entre el muro, de resebyr son y con tanto cuydado erca delos nuestros. La justiia [fol. 48r] fue guardada que aquellos que las ibdades o las nasiones venidas por guerra resibieron en su fe, segund costunbre de nuestros mayores eran defensores dellas. Y por ierto la ygualdad dela guerra muy santa mente por espeial derecho del pueblo Romano es prescripta, delo qual se puede entender que non ay guerra razonable sy non la que se faze seyendo las cosas pedidas o que sea ante denuniada o dicha. Enla hueste de Pompiljo enperador36

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    andaua por ome de armas vn nueuo cauallero manebo que era fijo de Caton y paresio a Ponpiljo que era bien de enbiar ala tierra y dexar vna legion que es quadrilla de ierta gente y enbiola y en aquella que enbio era el fijo de Caton y el por amor de guerrear quedose enla hueste y Caton escriujo a Ponpiljo que sy queria asu fijo dexar quedar enla hueste que le obljgase por nueuo juramento de caualleria, por que ya era perdido el primer derecho para pelear y non podia yr pelear conlos enemjgos por que era enbiada su quadrilla, tan soberana era la guarda que fazian en mouer la guerra. Y la carta de Marco Caton el viejo ahun esta que escreuja a Marco su fijo commo oyera que fuera enbiado por el consul Pompiljo estando en Maedonja commo cauallero sobre la guerra de Persses y amonestaua le que se guardase non entrase enla pelea. Ca non tenja derecho de pelear con el enemjgo quien non es asignado por cauallero.37 Y por ierto yo paro mjentes que otro tienpo, el que segund propiedad [fol. 48v] del vocablo era perdueljs, que quiere dezir porfioso enemjgo, se llamaua hostis, el qual vocablo otro tienpo se tomaua por el que nos llamamos agora huesped o peljgrino,38 por que la mansedad del vocablo amansase la tristeza dela cosa, y agora ya hostis quiere dezjr enemjgo. Muestran lo eso mesmo las doze tablas delas leyes39 que se guarde el dia establesido conel enemjgo y contra el enemjgo la perdurable avtoridad quiere que se guarde lo razonable enla guerra. Qu se puede eadyr aesta mansedunbre poner tan muelle nonbre aaquel con quien es guerra. Maguer que ya este nonbre la antiguedad lo fizo duro y ya non se entiende por pelegrino mas propia mente quedo en aquel que contra nos mueue las armas.

    Y quando sobre el jnperio40 se contiende y se busca gloria por guerra, nesesario es que aya causas algunas aquellas que yo poco ante dixe ser justas causas de guerra. Mas las guerras que se fazen por la gloria del jnperio deuen se fazer non cruel mente. Ca asy commo quando contendemos eujl mente enla ibdad, de otra manera nos deuemos aver conel enemjgo y de otra conel conpetitor. Ca conel conpetidor tenemos contienda dela honrra y dela dignjdad y conel enemjgo dela vida y dela fama. Asy la guerra conlos eltibirianos y conlos inbros fazia se commo con enemjgos para ver [fol. 49r] qual podria mas, non para ver qual

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    averia el inperio. Conlos latinos, conlos sabinos, conlos sanjtes, conlos africanos, con Pirro, era la contienda sobre quien averia el jnperio. Los africanos eran quebrantadores de fe y Hanjbal era cruel, los otros eran mas justos. Ca por ierto Pirro erca de dar los catiuos aquella muy clara razon se dize que dixo: non pido otro para mj non me dedes presio. Ca non fazemos guerra commo recatones41 mas commo guerreadores. Por fierro, non por oro, anbas las partes contendemos defender la vida y sy querra la fortuna que regnedes vos o yo o qual desto sofrira la ventura, prouemos lo por la virtud; es asaber: por pelear. Y es de tomar el otro dicho que dixo coneste, diziendo ierta mente: yo perdonare ala ljbertad de aquellos ala vertud delos quales perdono la fortuna dela guerra la vida. Leuad los de graia, dolos alos que los pedides conlos grandes dioses. Syn dubda esta fue palabra real del ljnaje delos eaidas.42

    Eso mesmo sy los catiuos en algun tienpo prometieron algo al enemjgo de guardar es la fe, segund que fizo Artiljo Regulo enla primera guerra africana. Ca commo fuese tomado por los africanos y enbiado a Roma para trocar los catiuos y jurase de torrnar lo primero, commo vino enel senado, dixo que non se torrnasen los catiuos43 y despues retenjan le los parientes y los amygos y el quiso44 [fol. 49v] mas torrnar a resebyr el tormento que quebrantar la fe dada al enemjgo. Y delos ofiios que se deuen fazer enla guerra, asaz es dicho.45

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    Capitulo xj Deuemos nos nenbrar que avn con los de baxa condiion se

    deue guardar la justiia y commo es baxa la condiion y la fortuna delos sieruos, non paresen mandar mal los que mandan vsar asy de los sieruos commo delos serujdores asoldadados en fazer les trabajar y dar les justa raion. Y commo de dos maneras se faga la ynjuria, es asaber, o por fuera o por engao. El engao parese ser commo de rraposa y la fuera commo de leon y qual quier destas cosas deue ser muy estraada del ome. Mas el engao es digno de mayor aborresimjento y de todas las jnjustiias. Non ay jnjustiia peor que la de aquellos que quando mas engaan entones tienen manera por que sean aujdos por buenos omes. Dela jnjustiia asaz es dicho.

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    Capitulo xij46 De aqui adelante segund que era propuesto es de dezjr del

    fazer bien y dela largueza. Ca por ierto non ay cosa mas prouechosa ala natura del ome, mas tiene munchas cosas en que se puede ome engaar y primera mente es de veer que non dae la benjnjdad aaquellos mesmos [fol. 50r] aquien parese ser fecho el bien y aotros; y despues es de veer que non sea mayor la begnjnjdad que el poderio. Eso mesmo que sea dado a cada vno segund que lo merese. Ca este es el fundamento dela justiia. Al qual todas estas cosas son de referyr. Ca los que fazen graia aalguno y daan a aquel a quien quieren que parescan querer aprouechar, non bien fechores njn largos, mas maljiosos y roneros se deuen juzgar. Y los que daan a vnos por ser largos aotros aquella mesma jnjustiia cometen, commo sy las faziendas agenas traxesen para la suya.

    Y son munchos por ierto codiiosos de resplendor y de gloria que roban de vnos para dar a otros y piensan que son bien fechores en sus amjgos sy los enrriqueen por qual quier manera. Y esto tan luee esta del ofiio que non ha cosa que mas contraria pueda ser al ofiio que esta. Por lo qual es de parar mjentes que de tal largueza vsemos que aproueche alos amjgos y non dae a njnnguno. Por ende el traspasamjento delos dineros y faziendas que fizieron Luio Sylla y Juljo Cesar pasando lo delos justos dueos alos ajenos non se deue aver por largueza. Ca non es cosa larga y ljberal la que non es justa.

    El otro lugar en que ome se podria engaar es que la benjnjdad y largueza non sea mayor que la fazienda. Ca los que quieren ser mas begnjnos que la fazienda padese lo primero pecan enesto que fazen agraujo asus proximos [fol. 50v] o parientes. Ca lo que es mas razonable ayudar aaquellos y dexar les abundania pasan lo alos agenos y con tal largueza, munchas vezes esta codiia de robar y tirar contra derecho. Eso mesmo vee ome munchos que non son largos de naturaleza mas jnduzidos por codiia de fama y por que parescan bien fechores fazen munchas

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    cosas las quales mas paresen naser de vana gloria que de voluntad y tal jnfingimjento mas es llegado a vanjdad que a largueza o honestad.

    Lo terero fue propuesto que conel fazer bien se cate dyferenia dela dignjdad, erca lo qual son de parar mjentes las costunbres de aquel a quien se faze el benefiio y la voluntad que tiene erca de nos y la comunjdad y conpaja dela vida y las cosas que ante fizo para nuestro prouecho; las quales cosas es de codiiar que concurran todas y, donde non, alo menos las mas causas y las mayores son mas de pesar.47 Y por que beujmos non commo omes perfectos y sabidores del todo, mas con aquellos los quales non fazen las cosas muy bien, mas son vnas ymagines de vertud, esto pienso que es de entender: que njnguno non deue ser menos presiado en que paresca alguna seal de virtud. Es de honrrar cada vno mas quanto mas es hornado destas virtudes mas mansas, es asaber: moderamjento y tenpramjento y aquella de quien munchas cosas son dichas, conviene asaber justiia; ca fuerte y gran coraon munchas vezes es mas ferujente en ome [non] perfecto [fol. 51r] njn sabidor. Mas las dichas virtudes mas paresen mostrar y llegar se al buen varon y estas cosas son quanto atae a considerar las costunbres.

    Dela bien querenia que tienen erca de nos, lo primero esto es de considerar enel ofiio: y que demos mas aaquel de quien mas somos tenudos; pero la bien querenia non la juzgemos a manera de mochachos por hun ardor de amorio, mas por firmeza y costania. Y sy por aventura presedieren meresimiento de algunos, de gujsa que non es fazer graia de nueuo, mas retornar la es de poner enello mayor cuydado. Ca non ay ofiio alguno mas nesesario que retornar graia, es asaber: fazer ome aquien fizo por el. Y sy segund manda Esiodo: lo que resibieres prestado sy lo podieres fazer, deues torrnar por mayor medida, qu deujades fazer quando fueres prouocado con bien fechos. Por ventura deuriades semejar alos canpos abundosos, que muncho mas torrnan que resiben. Y sy non dubdamos fazer bien aquellos los qules esperamos que nos aprouecharan, quales deuriamos ser en aquellos que ya nos aprouecharon. Ca commo sean dos maneras de largueza, vna de fazer de nueuo el bien fecho, otra de retornar a

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    quien por nos fizo; y dar o non de nueuo, es en nuestro poderio, mas non torrnar non es cosa ljita a buen varon. Ca faze enello lo que non deue y diferenia es de fazer entre los bien fechos resebydos.

    Ca non ay dubda que al mayor bien fecho [fol. 51v] es deujdo, mas pero enesto es de ponderar primera mente con que voluntad y bien querenia lo fizo. Ca munchos fazen munchas cosas con vna tastardia48 syn juyzio y manera atodos, o por ser jnduzidos por ynpetu del coraon adesora, commo sy fuesen enpuxados por viento, los quales bien fechos non son de aver por ygual mente grandes con aquellos que son fechos con consejo y con deljberaion y juyzio y firmeza. Mas en retornar la graia y fazer el bien fecho, sy todas las cosas son yguales, esto es muncho de catar que aaquel ayude ome mas al que ha mester mas ayuda. Delo qual munchos fazen el contrario. Ca siruen mas aaquel de quien esperan aver muncho, avn que non lo aya menester.

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    Capitulo xiij Muy bien la conpaja y ayuntamjento delos omes sera

    guardada sy segund que cada vno fuere mas ercano, asy conel se vsare de mas begnjnjdad. Mas quales son los naturales prinipios dela comunjdad y conpaja humana parese que es bien de repetyr los mas alta mente. Y lo primero que se vee enla conpaja del humanal ljnaje y el atamjento dello es la razon y la fabla, la qual enseando, aprendiendo, comunjcando, disputando, juzgando faze amjgos entre sy los omes y ayuntalos por vna natural conpaja. Njn ay cosa en que mayor diferenia aya entre nos y la naturaleza [fol. 52r] delos fieros anjmales, enlos quales munchas vezes dezimos que ay fortaleza commo enlos cauallos, enlos leones, mas non dezjmos que ay justiia o ygualdad, o bondad. Ca non han razon njn fabla. Y larga mente parese que alos omes entre ellos, y atodos entre todos, la conpaja es esta; es asaber: que de todas las cosas que la natura engendro a comun vso delos omes se guarde comunjdad. Y las cosas que son escriptas en las leyes y enel derecho euil, sean asy tenjdas segund que esta establesido, delas quales cosas todo sea asy guardado, segund se contiene enel prouerbio delos griegos; es asaber: delos amjgos todas las cosas comunes. Todas las cosas paresen comunes delos omes que son de su manera o ljnaje, lo qual fue dicho por Enjo en vna cosa y puede se dezjr por munchas; es asaber: del ome que muestra la carrera al ome que va errado faze semejante que aquel que de su lunbre da a otro que aienda. Ca non luze menos ael avn que el otro aya enendido, delo qual asaz parese ser mandado que qual quier cosa que ome syn su dao pueda prestar, que lo de a qual quier, avn que non sea conosido. Y por esto son comunes aquellas cosas, es asaber: non vedar a njnguno la agua que corre, dexar tomar lunbre del fuego y sy alguno quiere leal consejo, dar lo al que lo pyde; las quales cosas son prouechosas al que las resibe y non son trabajosas al que las da y por [fol. 52v] ende es de vsar destas cosas y syenpre de traer algo al comun prouecho. Mas por quanto son pequeas las copias de cada vno49 y es

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    jnfinjda la munchedunbre de aquellos que estas cosas han mester, por ende la comun largueza es de referyr a aquel fyn que dezia Enjo que non alunbre menos ael; es asaber, que nos quede de que podamos ser largos alos nuestros.

    Munchos50 grados son dela conpaja delos omes. Ca despues de aquella que deximos, la qual es general y ynfinjda entre todos, el mas ercano grado de conpaja es la que ha vna gente mesma entre sy o vna naion o pueblos de vna lengua. Ca por ser vna la lengua, muncho se ayuntan los omes y avn mas ercana es la conpaja de vna ibdad entre sy mesma. Ca munchas cosas son comunes alos ibdadanos entre sy, commo la plaa, los tenplos, las portadas, las calles, las leyes, los juyzios, las ayudas, las costunbres, y de mas desto las conversaiones y munchos contractos que vnos fazen con otros. Y mas estrecho ayuntamjento y atamjento de conpaja es la delos parientes y asy de aquella conpaja muy grande del humanal ljnaje vinjese a concluyr enesta pequea y angosta conpaja que es entre los parientes. Ca commo esto sea natural mente comun de todos los anjmales que ayan deseo de engendrar, la primera conpaja es enel mesmo matrimonjo [fol. 53r] es asaber, entre marido y muger. La segunda y ercana desta es con los fijos y despues desto la terera es enla casa. Ca en vna casa son todas las cosas comunes y este es el comjeno de las ibdades y la semjente delas cosas publjcas. Siguense despues los ayuntamjentos y la conpaja delos hermanos y despues dellos delos primos y despues delos segunos fijos delos primos, lo quales ya commo non puedan caber en vna casa, salen aotras casas commo a manera de aldeas. Siguen se despues casamjentos y cuaderias, delos quales nasen munchos parientes y este ensanchamjento y criana es engendramjento delas cosas publjcas y el ayuntamjento dela sangre y la bien querenia ata los omes con amorio. Ca gran cosa es tener esas mesmas ayudas delos anteesores, es asaber: aver vnos mesmos anteesores, vsar de vnas mesmas iglesjas, tener sepulcros comunes.

    Mas de todas las conpajas non ay njnguna mas fermosa njn mas firme que quando los buenos varones semejantes en costunbres son ayuntados en conversaion. Ca aquella honestad que munchas vezes deximos, ahun que la veamos en otros pero

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    mueue anos y faze nos amjgos de aquel en quien nos parese que esta.Y maguer que toda virtud atraya asy, y nos faze que amemos [fol. 53v] a aquellos en quien parese estar, pero la justiia y la largueza lo faze mas. Ca non ay cosa mas amable njn mas ayuntable que la semejana delas buenas costunbres. Ca aquellos en que son vnos mesmos cuydados y vnas mesmas voluntades an, enestos acaese que ygual mente y tanto se deleyta cada vno dellos conel otro commo consigo mesmo y entone se faze lo que Pitagoras quiere que enla amjstad se faga; es asaber: que vno se faga de munchos y eso mesmo grande es aquella comunjdad que se faze delos bien fechos dados y resebidos de vna parte aotra; los quales, quando son graiosos y fechos entre amas partes, aquellos entre quien se fazen atanse con firme conpaja.

    Pero quando todas estas conpajas, con toda tu razon y con todo tu coraon las considerares, de todas las conpajas non hay njngunas mas rezia njn mas amada que la que cada vno de nos tiene con la cosa publjca. Amados son los padres, amados son los fijos y los parientes y los serujdores; mas todos los amorios de todos la tierra donde es el ome natural los tiene ayuntados, por la qual qul bueno ay que dubde desear la muerte sy asu tierra puede aprouechar. Por ende, la crueldad destos51 que despedaaron nuestra tierra y son y fueron ocupados enla destroyr de fundamento, es mas aborresible que todo malefiio. [fol. 54r]

    Y sy contenion alguna o conparaion se faze sobre a quien se deue mas ofiio dar, estos son los prinipes y la tierra y los padres, alos benefiios muy grandes delos quales somos obljgados. Y ercanos destos son los fijos y toda nuestra casa, la qual otea anos solos y non puede aver otra ayuda alguna; y despues los parientes bien concordes, los quales munchas vezes acaese que tienen comunes las faziendas, por ende las nesesarias ayudas dela vida a estos mayor mente se deuen, que de suso dixe. Y la vida y mantenjmjento comun, los consejos, las fablas, los amonestamjentos, las consolaiones, y alas vezes reprehensiones, enlas amjstades tienen muncho su fuera y es muy alegre aquella amjstad que la semejana delas costunbres ayunto.

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    Capitulo xiiijo.52 Mas en todos los ofiios que se han de fazer es de parar

    mjentes qu es acada vno lo mas nesesario y qu es lo que puede cada vno alcanar con nos o syn nos, o qu es lo que non puede y asy non seran esos mesmos los grados dela conpaja y delos ofiios. Y ay algunos ofiios que son deujdos mas a vnos que a otros. Enxenplo: mas ayna ayudaras al vezino en cojer los frutos que atu hermano o atu serujdor, mas sy plejto han en juyzio ante ayudaras al pariente y al amjgo que al vezino. Por [fol. 54v] ende estas cosas y las semejantes son de parar mjentes en todo ofiio y es de tomar costunbre y exeriio enello, por que podamos ser buenos contadores delos ofiios y aadiendo y menguando podamos ver qu es la suma delo que queda, delo qual entenderas quanto es deujdo acada vno. Mas asy commo njn los fisicos, njn los otros letrados o mandadores, njn los retoricos ahun que sepan las dotrinas dela arte, non pueden fazer cosa digna de gran loor sy non han vso y exeriio.53 Asy los mandamjentos de guardar el ofiio son por nos dados y estos por ierto segund que lo nos fazemos. Mas la grandeza dela cosa desea vso y exeriio. Y destas cosas que son enel derecho dela conpaja humanal commo se saque la honestad, dela qual sale el ofiio apto, poco mas o menos asaz deximos de suso.

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    Capitulo xv54 Commo sean propuestas quatro maneras delas quales el ofiio

    y la honestad mana, es de entender que parese cosa muy resplandesiente aquello que se faze con gran coraon y ensalado y despresiador delas cosas humanales. Y asy enlos males aquello parese mas feo, sy tal cosa se puede dezjr, commo dixo aquel poeta: vos otros manebos por ierto coraon traedes de mugieres y aquella virgen coraon de varon55 y eso mesmo sy se puede dezjr cosa de tal manera: o manebo, da tus despojos syn sudor y syn sangre a Salmas, la qual era vna mundaria56 [fol. 55r] y el contrario se faze enlos loores, ca las cosas que con gran coraon se fazen fuerte y exellente mente estas loamos non se de que manera, commo con boca mas llena. Y por esto es muncho loado aquello que se fizo del canpo Marcaton57 y delas plaas de Salmjna y dela batalla que fue fecha enel lugar de Termofiles; y es loado Estortocles y eso mesmo son muncho loados los dos Deios y los Gneos y Publjos Sipiones y Marco Marelo y otros que non se podrian contar y el mesmo pueblo romano sobre puja en grandeza de coraon y paresese bien la honrra dela guerra enlas ymagines que ponjan delos caualleros.

    Ca veemos las pintadas poco menos en abito de guerra.58 Mas este ensalamjento de coraon que consyste enlos peljgros y trabajos, sy non tjene justiia y pelea, non por la salud comun mas por sus prouechos, viioso es y non sola mente non es de virtud mas es de crueldad y tira toda humanjdad. Por ende bien definen los stoycos la fortaleza diziendo que la fortaleza es vertud peleadora por la ygualdad. Por ende, non ay njnguno que aya alcanado gloria de fortaleza que aya loor por asechanas y maljia y es muy claro dicho lo que dixo Platon diziendo: non sola mente la sienia que es apartada dela justiia se deue llamar mas verdadera mente arteria que sabiduria, mas avn el coraon aparejado [fol. 55v] a se poner a peljgro, sy se mueue por codiia, o non por comun prouecho, mas deue aver nonbre de osadia que de fortaleza. Y por ende los varones fuertes y de gran coraon,

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    estos queremos que sean buenos y amjgos dela synple verdad y non engaosos, las quales virtudes son dela loor de justiia. Mas es cosa aboresible que eneste ensalamjento y grandeza de coraon muy ljgera mente nase porfia y muy gran codiia de prinipar, segund que Platon dezia por los laedemonjos que su costunbre era jnflamada con codiia de vener. Y asy commo cada vno sobre puja en grandeza de coraon, asy quiere ser luego mayor que todos o prinipar solo. Y difiile cosa es el que codiia ser mayor que todos guardar ygualdad, la qual es muy propia dela justiia. Y por esto acaese que non se dexa ser venido por razon njn por otro publjco o legitimo derecho. Hay eso mesmo enla cosa publjca munchas vezes algunos que son dadores y negoiadores y jntricados en diuersos fechos por alcanar riquezas y quieren ser antes mayores por fuera que yguales por justiia. Mas lo que es mas difiil aquello es mas fermoso y non hay algun tienpo que deua careser de justiia. Por ende fuertes y de gran coraon se deuen reputar aquellos, non los que fazen la jnjuria, mas los que la defienden. [fol. 56r] La verdadera y sabidora grandeza de coraon, la honestad la qual la natura sigue, mas la juzga enlos fechos que enla fama, y mas quiere ser prinipe que non ser aujdo por prinipe. Y el que se descuelga y se rige por la munchedunbre nesia, este non es de contar entre los grandes varones. Y muy ljgera mente se mueue a munchas cosas el que es de muy alto coraon y tiene codiia de gloria, y esto es cosa muy deleznable que mala vez se falla quien resibiendo trabajos y ponjendo se a peljgros non desee la fama y la gloria, asy commo presio y salario delas cosas por el fechas .

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    Capitulo xvj El fuerte y gran coraon de todo en todo en dos cosas

    sealada mente se conose, delas quales la vna es enel despresiamjento delas cosas de fuera. Ca el tiene por puesto que non deue codiiar njn desear njn maraujllarse sy non de lo que es honesto y fermoso, njn se dexar caer por njnguno, njn por ome, njn por turbamjento de coraon, njn por la fortuna. La segunda es que, sy asy eres dispuesto enel coraon segund que dizen, que fagas cosas grandes, aquellas por ierto que son muy prouechosas y muy arduas y llenas de trabajos y de peljgros, asy para el vso dela vida commo de otras munchas cosas que ala [fol. 56v] comun vida pertenesen.

    Destas dos cosas es todo el resplendor y la abundania y aado el prouecho enlas cosas que apostre dixe; es asaber: que la grandeza de coraon en menos presiar todas las cosas saluo lo honesto es cosa loable y resplandesiente y el poner se alos grandes peljgros y procurar las cosas pertenesientes a la vida comun es cosa loable y trahe prouecho. Y la causa y la razon que faze los grandes varones enlo primero, es asaber, enel menos presio de las cosas, es aquella la que faze exellentes los coraones y menos presiadores delas cosas humanales y esta es la philosofia moral y eso mesmo se puede ver en anbas cosas; es asaber: sy sola mente juzgas ser bueno aquello que es honesto, seras ljbre de toda perturbaion del coraon. Ca aquellas cosas, que a munchos paresen grandes y muy claras, tener las por pequeas y menos presiar las con razon estable y firme, esto es de fuerte y gran coraon; y aquellas que paresen agras las quales son munchas y diuersas enla vida y enla fortuna delos omes sofryr las asy que non te partas del estado dela natura, njn pierdas cosa de la dignjdad de sabidor, esto es cosa de rezio coraon y de gran costania. Pues non es cosa razonable el que non es quebrantado por el mjedo y que se quebrante por la codiia; y el que non es venido por el trabajo que sea venido por el deleyte. Por lo qual estas cosas que dixe son de parar mjentes y eso mesmo es de fuyr

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    la codiia del dinero. Ca non ay cosa que sea de tan angosto y tan pequeo [fol. 57r] coraon commo amar las riquezas njn ay cosa mas magnjfica njn mas honesta que menos presiar el dinero sy non lo tienes y sy lo tienes vsar dello en bien fazer y en largueza. Es otrosy de esquiuar la codiia dela glorya segund que desuso dixe. Ca tira la ljbertad, es asaber: la dignjdad del coraon que non sea sugeta a viio, por la qual deue ser todo el trabajo delos omes de gran coraon. Y los jnperios non son de codiiar mas que esta ljbertad y avn algunas vezes non son de tomar por nonla perder y avn es de dexar los alas vezes. De dexar es de toda perturbaion de coraon, y codiia y mjedo y flaqueza y deleyte dela voluntad y saa por que sea enel coraon mansedad y seguridad, la qual trae constania y dignjdad del coraon.

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    Capitulo xvij Munchos son y fueron que codiiando esta mansedad que

    digo se apartaron delos negoios publjcos y fuyeron al oio, entre los quales fueron los muy nobles philosofos y algunos prinipes y algunos omes pesados y rigurosos que non podieron sofryr las costunbres del pueblo njn delos prinipes y biujeron algunos enlas aldeas deleytando se en su cosa famjljar y estos este mesmo propisyto tenjan que tienen los reyes; es a saber: non aver menester cosa alguna njn ser [fol. 57v] sugetos a njnguno y vsar de ljbertad dela qual ljbertad propio es beujr commo quisieres.59 Por ende, commo vsar de ljbertad sea comun deseo delos codiiosos de poderio y delos que dixe oiosos, los vnos piensan que lo pueden alcanar sy oujeren fechas riquezas, los otros piensan que lo alcanaran sy son contentos conlo suyo avn que sea poco. Y non es de menos presiar la entenion de cada vno destos, mas la vida delos oiosos es mas ljgera y mas segura y menos daosa y menos enojosa a los otros; pero la vida de aquellos que se dieron a gouerrnar la cosa publjca y a fazer las cosas grandes, es mas apta a alcanar claridad y grandeza de coraon y de fechos por lo qual por ventura es de perdonar alos que non se dieron a gouerrnar la cosa publjca sy son de exellente jngenjo y se dieron ala dotrina y sienia, o sy enbargados por enfermedad o por otra mas graue causa se apartaron dela cosa publjca y dieron el poderio y el loor dela admjnjstraion della aotros. Mas los que non tjenen njnguna cosa tal, sy dizen que menos presian los jnperios y los poderios delos quales otros munchos se maraujllan, a estos tales non sola mente non es de reputar a loor, mas avn es de reputar a viio. El juyzio delos quales en quanto menos presian la gloria y la tienen en nada es cosa difiile non aprobargelo y loar, pero paresen temer los trabajos y los enojos y los daos y las repulsas, asy commo vna desonra y jnfamja. [fol. 58r] Ca son algunos que enlas cosas contrarias son poco firmes y el deleyte muy rezia mente lo menos presian, y en padeser el dolor son muy muelles y menos presian la gloria y son quebrantados con la jnfamja y

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    esta resiben la por ierto non asaz con constania. Mas aquellos que de natura tienen ayudas para fazer los grandes fechos tirada toda dubda deuen resebyr los poderios y admjnjstrar la cosa publjca. Ca en otra manera non se podria regyr la ibdad njn pareser la grandeza del coraon. Y alos que admjnjstran la cosa publjca yo non se sy se deue atribuyr menos o sy se deue atrebuyr mas grandeza de coraon y menos presiamjento delas cosas humanas que alos philosofos y aquella que munchas vezes digo mansedad y segurydad de coraon, sy biujeren syn ansiedad y con graueza y constania. Ca estas cosas son mas ljgeras alos philosofos por quanto enla vida dellos non ay munchas cosas que la fortuna fiera y han menester menos cosas; y sy alguna cosa aduersa venjere non pueden caer tan graue mente. Por ende non syn razon se puede dezir que mayores moujmjentos de coraon se exitan y mayores cosas alos que admjnjstran la cosa publjca que alos oiosos y quietos, por lo qual la grandeza de coraon y vaziedad delos enojos mas es de atrebuyr a estos.

    El que comjena o se allega a fazer algun fecho60 pare mjentes que non sola mente consydere sy aquella cosa que quiere fazer es honesta, [fol. 58v] mas deue consyderar de mas desto: sy el tiene poderio para la fazer, enlo qual es de parar mjentes que non desespere loca mente por poquedad o non se esfuere muncho por codiia. Y en todos los negoios ante que los comjenes es de poner aparejo diljgente.

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    Capitulo xviijo61 Mas commo munchos piensen que las cosas de guerra son

    mayores que las dela ibdad, de menguar es esta opinjon. Ca munchos buscaron munchas vezes guerra por codiia de gloria y esto acaese munchas vezes enlos grandes coraones y jngenjos y esto vsan mas aquellos que son aptos para caualleria y son cobdiiosos para fazer guerras. Pero sy verdadera mente queremos juzgar, munchas cosas se fizieron enla ibdad mayores y mas claras que las dela guerra. Ca maguer que Themjstocles sea loado con razon y sea su nonbre mas claro que el de Solon y aquella cantica que llaman Salmjs sea testigo de su muy claro venimjento, la qual es ante puesta al consejo de Solon enel qual primera mente establesio los Ariopagitas, pero non es de juzgar menos clara esta obra de Solon que aquella. Ca aquella vna vez aprouecho y esta sienpre aprouechara ala ibdad y por este consejo las leyes delos de Athenas y las costunbres delos anteesores son guardadas. Y Themjstocles por ierto non dixo cosa en que ayudase a Ariopago mas Solon verdadera mente ayudo a Themjstocles.