Concepción Bahaí de la historia
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Universidad de La Salle Universidad de La Salle
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Filosofía y Letras Facultad de Filosofía y Humanidades
1-1-2002
Concepción Bahaí de la historia Concepción Bahaí de la historia
Giavanni Salazar Valenzuela Universidad de La Salle, Bogotá
Patrick Durand Baquero Universidad de La Salle, Bogotá
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Citación recomendada Citación recomendada Salazar Valenzuela, G., & Durand Baquero, P. (2002). Concepción Bahaí de la historia. Retrieved from https://ciencia.lasalle.edu.co/filosofia_letras/406
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“CONCEPCIÓN BAHAÍ DE LA HISTORIA”
GIOVANNI A. SALAZAR VALENZUELA
PATRICK DURAND BAQUERO
UNIVERSIDAD DE LA SALLE
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS
LICENCIATURA EN FILOSOFÍA Y LETRAS
BOGOTÁ, D.C.
2002
2
“CONCEPCIÓN BAHAÍ DE LA HISTORIA”
GIOVANNI A. SALAZAR VALENZUELA
PATRICK DURAND BAQUERO
Trabajo de Grado presentado para optar al título de
LICENCIADO EN FILOSOFÍA Y LETRAS
Director
DR. FOAD SHODJAI
UNIVERSIDAD DE LA SALLE
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS
LICENCIATURA EN FILOSOFÍA Y LETRAS
BOGOTÁ, D.C.
2002
3
A Dios,
Por enseñarme el camino de la unión
A mi Madre,
Por enseñarme el camino del amor
A mi pequeña hija Sofía,
por enseñarme el camino de la esperanza
Giovanni
4
A Sandra
A mis padres
Y a todos aquellos que de una u otra forma
Se hicieron participes de este proceso
Patrick
5
AGRADECIMIENTOS
Deseamos agradecer sinceramente a todas las personas que con su empeño y colaboración
facilitaron el desarrollo de este trabajo, entre ellos destacamos a:
Dr. FOAD SHODJAI
Director de este Proyecto
COMUNIDAD BAHAÍ DE COLOMBIA
Asamblea Local de Bogotá
DR. CARLOS HERNAN MARIN
Decano Facultad de Filosofía y Letras
FAMILIA SHODJAI
6
CONTENIDO
Pág.
INTRODUCCIÓN 8
1. OBJETIVOS 11
1.1 OBJETIVO GENERAL 11
1.2 OBJETIVOS ESPECIFICOS 11
2. CONTEXTO HISTÓRICO 13
2.1 El chiísmo 16
2.2 El Zoroastrismo 20
2.3 Particularidad Persa 24
3. ACTORES 25
3.1 El Bab 26
3.2 Bahá ‘u’ lláh 28
3.3 ‘Abdu’l - Bahá 28
3.4 La Guardianía: Shoghi Effendi 30
4. LA FE BAHAÍ 31
4.1 Enseñanzas básicas 32
4.2 Modo de vida 32
4.3 Visión 35
4.4 Unidad 35
4.5 La Casa Universal de Justicia 36
4.6 Centro Mundial Baháí 36
4.7 Comunidad Mundial Baháí 37
7
4.8 Los Templos Baháís 38
4.9 Desarrollo Social 39
5. MARCO TEÓRICO 41
6. CONCEPCIÓN BAHÁÍ DE LA HISTORIA 55
6.1 La revelación Divina en la Historia 55
6.1.1 La revelación Progresiva 60
6.1.2 Las categorías del Progreso histórico 65
6.2 El Orden Mundial 68
6.2.1 Definición 68
6.2.2 Pluridiversidad y Multireligiosidad 69
7. MUJERES, IGUALDAD Y DISCRIMINACIÓN 74
8. RELIGIÓN Y CIENCIA: ARMONIA NECESARIA 85
8.1 La cuestión del Objetivo 87
8.1.1 La cuestión de los valores 89
8.1.2 Correlación entre Razón y Revelación 89
9. CONCLUSIONES 94
BIBLIOGRAFÍA 97
8
INTRODUCCIÓN
La Fe Bahá’í es la más joven de las religiones independientes del mundo. Desde su
surgimiento en la Persia del siglo XIX, se ha extendido por todo el orbe, estableciendo sus
instituciones administrativas en más de doscientos Estados independientes y grandes
territorios, en los cuales ha acogido a creyentes de casi todas las procedencias culturales,
raciales, sociales y religiosas.
Al igual que las otras religiones mundialmente reconocidas, la Fe Bahaí ofrece una amplia
visión panorámica resumida en tres vectores esenciales: Dios, el hombre, y el mundo. Estos
tres elementos se conjugan y proyectan varios tipos de cosmovisiones que construyen los
diferentes discursos Bahaís y entre los cuales se destaca especialmente la concepción de la
historia.
Este tipo de concepción histórica, ofrece un nuevo paradigma sobre el análisis de los hechos y
sucesos humanos ya que la evolución de los mismos, no se considera de una manera ciega y
fatalista, sino que por el contrario, implica una direccionalidad inteligentemente orientada que
llega desde un pasado elementalmente rudimentario y a su vez constitutivo de un orden
evolutivo que tiende al progreso del genero humano.
La afirmación según la cual el desarrollo de las civilizaciones a través de la historia se debe a
la estructura moral que dispone sus bases, puede en determinados casos parecer reduccionista,
pero un recorrido por la historia demuestra la importancia e influencia de las religiones.
9
Para el occidente que conoce la religión, ya sea como fuente de conocimiento, algunas veces
contradictora, esta ha impulsado en gran medida los procesos que llevan al estado y a la
sociedad a estructurar su forma de ver el mundo, pero no es solo en Occidente donde la
religión ha sido protagonista de fenómenos y cambios trascendentales del comportamiento, en
todas las civilizaciones y en todos los tiempos. Las religiones hacen parte del estrato superior
de la discusión, están anudadas a los intereses sociales y políticos, bástenos pensar en el
antiguo Egipto, Génesis de la cultura mediterránea, así como en China o India donde el
acuerdo alrededor de la convivencia y el deber político se dieron desde la religión, y la
importancia que tuvieron dichas culturas en el desarrollo de la humanidad.
La discusión no termina con la llegada del racionalismo y la secularización propias de los
tiempos de la razón instrumental, esa dinámica religiosa es propia del ser humano, si bien la
teoría religiosa moderna, no se constituye en el instrumento cosmológico que pretende
explicar el universo, si el factor de unificación social y moral mas poderoso con que cuenta la
humanidad, es desde esta perspectiva que se debe buscar al nuevo hombre religioso, y tal vez
sea esa la experiencia religiosa que este buscando el hombre del siglo XXI, desde la cual
tenga un nuevo paradigma como herramienta para leer la historia y comprender la influencia
de la misma en las Civilizaciones.
Consideramos por ello, que contrario a lo que se piensa, la historia determina la marcha del
comportamiento la cual nos habla de una dinámica religiosa mas viva que nunca. El progreso
religioso no se detiene con el avance científico, sino ligados, sin duda intentando llevar al
hombre a un progreso interiormente etico y a un reconocimiento de escala mayor de su
propia humanidad.
Este fue el cuestionamientoo que recorrió nuestras aulas en numerosas sesiones de clase, nos
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preguntábamos si era posible ¿hablar de un progreso en la humanidad ? Los mas pesimistas
articulaban sus teorías duras de la historia, como un fenómeno cíclico que se repite y que
condena al hombre a caer en sus mismos errores, otros pensabamos que el hombre progresa
lentamente, ajustando los mecanismos que le permitan contemplar la historia y el futuro con
una mejor perspectiva, dentro de un canon evolutivo. Recordamos que las Naciones Unidas
son aun jóvenes, que el reconocimiento de los derechos humanos todavía no se acerca a la
esencia humanitaria, que a pesar de considerar el asesinato como un crimen, los hombres no
hemos considerado proscribir las guerras y qué la participación de la mujer en el ámbito
político y empresarial data de la generación de nuestras madres. Mediante estas y otras
consideraciones es que nos permitimos analizar la posibilidad un progreso lento y de un
trayecto amplio, en el que todos las categorías que conforman el ser tienen que estar presentes
Los postulados Bahaís no se limitan a repetir nuestras ideas, nos plantean nuevos puntos de
vista, han enriquecido la perspectiva no solo de la vivencia religiosa, sino del compromiso
que la religión tiene para con la sociedad, sabiendo además que la fe Bahaí deviene de una
matriz islámica, de la que tradicionalmente no hemos oído mas que adjetivos que hablan de su
pensamiento retrogrado, todo lo anterior nos ha movido a querer presentar una aproximación
desde dicha fe a la visión histórica que nosotros consideramos coherente, aunque nuestros
cuestionamientos reclaman una indagación prominente.
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1. OBJETIVOS
1.1 OBJETIVO GENERAL
Determinar cual es la finalidad y la meta de la historia según la concepción de la Fe Bahá’í.
1.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS
• Describir los diferentes procesos teológicos-históricos
• Explicar la revelación progresiva
• Establecer cuales son los factores influyentesen el progreso histórico
• Describir cuales son los saltos cualitativos ylas diferencias con las escalas lineales detemporalidad
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Antes de profundizar en la concepción bahaí de la historia, es necesario comprender y conocer
sus orígenes. De esta manera se amplia la comprensión de varios elementos conceptuales,
vitales y constitutivos de la más nueva de las religiones.
En el caso de la fe Bahaí, esta aproximación histórica debe hacerse con un poco más de
detenimiento y cuidado. Son dos las razones que exigen ello: inicialmente porque es un
movimiento religioso surgido en el siglo XIX, época en la que comenzó el actual
florecimiento de las sectas y secundariamente, por que es una religión que proviene de la
matriz islámica chií, hacia la cual occidente ha mirado con el lente del prejuicio, aun más,
después de los atentados terroristas del 11 de septiembre.
La actual ola fundamentalista que recorre el mundo musulmán, especialmente el chiísmo, no
debe llevarnos a una descalificación global del Islam y, concretamente, del chiísmo.
Así mismo, la fe bahaí esta profundamente ligada a la experiencia religiosa de cuatro
personajes principales: el Bab (precursor de la fe bahaí), Baha'u'llah (profeta y fundador del
bahaísmo), 'Abdu'1-Baha y Shoghi Effendi (sucesores de Baha'u'llah); los cuales son
procedentes de este escenario cultural-teocrático.
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2. CONTEXTO HISTORICO
Por medio este marco histórico haremos un breve recorrido por los tres cimientos básicos que
conformaron el ambiente en el que surgió la fe bahaí. El chiísmo constituyo su matriz
religiosa, Persia fue la nación que presenció el nacimiento de la nueva fe y el zoroastrismo
estipulo la cultura que hizo de los persas un pueblo único dentro del Islam.
2.1. El chiísmo
Una primera mirada a la comunidad musulmana (llamada «Umma»\ nos descubre una
división en dos partes muy desiguales: sunies y chiíes. Aproximadamente el 16% de los
musulmanes es chiíta, cerca de 95 millones de personas.
De estos, nueve de cada diez se declaran chiíes duodecimanos, la rama ortodoxa del chiísmo.
Aproximadamente la mitad de los musulmanes chiíes viven en Irán, antigua Persia,
constituyendo el 95% de su población. Precisamente el corazón del chiísmo esta en lo que hoy
es Irán y parte de Irak.
Para comprender el chiísmo es preciso remontarse a los primeros años del Islam, fijándonos
en la sucesión de Mahoma. El Profeta fundador del Islam no solo era una personalidad
espiritual, sino un autentico caudillo político. En su persona se aunaron religión y política,
dejando tras de sí no solo una nueva religión, sino una estructura social y un gobierno.
La península arábiga quedo prácticamente unificada y con un considerable potencial de
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expansión política y militar. Muerto Mahoma en el ano 632, le sucedió un notable seguidor
suyo, Abu Bakr (633-634). Abu Bakr no era ya Profeta, pero su calidad de «sucesor del
Profeta» («califa») le confería un halo de santidad. Se consideraba que su elección era en
cierto modo voluntad de Dios.
Lo mismo aconteció con sus inmediatos sucesores, que ampliaron enormemente la extensión
del Islam: Omar (634-644) conquisto Siria y Egipto; Otman (644-656) acabo la conquista del
Imperio sasánida. Tanto, Omar como Otman murieron asesinados.
El califato de Alí (656-661) supuso una ralentización del proceso, pues en su gobierno las
tensiones acumuladas entre los diversos clanes dirigentes rompieron definitivamente el
equilibrio. Alí era primo de Mahoma y a la vez su yerno: estaba casado con Fátima, hija del
Profeta. Estas dos condiciones hacían de el un personaje muy señalado. Sin embargo, en su
califato tuvo que vérselas con Mu'awiya, gobernador de Siria, que aspiraba al poder. Alí pacto
una tregua con el insurrecto, y durante la misma murió asesinado. Mu'awiya se proclamo
califa con la anuencia del hijo mayor de Alí. A Mu'awiya le sucedió su hijo, y desde entonces
el califato fue una institución dinástica; así surgió el califato omeya (681-750), que luego paso
a manos abásidas (750-1258). Todos los califas que sucedieron a Alí son considerados en un
rango inferior a los cuatro primeros. Sin embargo, los mismos que se indignaron con Alí (por
pactar con Mu'awiya, y por considerar que había puesto en peligro la unidad de la Umma) se
rasgaron las vestiduras con el ascenso de aquel como califa.
Las intrigas políticas del primer omeya descalificaron a este y a sus sucesores. El grupo de
descontentos aseveraba que en Alí se daban las condiciones de un autentico Imán1 dirigente
1 Imán significa propiamente el que guía en la fe es Imán. Los bahaís, al referirse al líder religioso emplean eltermino Imán, como usualmente se hace en español.
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político, pero sobre todo religioso, y estaba exento de pecado. Solo el imán era infalible en sus
interpretaciones.
Este grupo fue encabezado por Hasán, hijo de Alí, que se proclamó segundo imán. A partir de
ese momento se produce un cisma en la Umma. Los seguidores de los califas y los de los
imanes. Los imanes eran todos descendientes del Profeta por medio de Fátima y Alí. Cada
imán nombraba en vida a su futuro sucesor. De este modo, a Hasán (661-669) le sucedió
Husain (669-680), muerto en la batalla de Karbilá, suceso recordado por los chiíes. Así se
fueron sucediendo unos a otros y, con alguno que otro pequeño cisma, se llego hasta el
duodécimo imán, Muhammad al Mutazar, que comenzó su imanato en el 874, siendo niño.
Hacia tiempo que el imanato pervivía en Persia y se hallaba sometido a la presión del califato
abásida. Ese mismo año del 874 el califato invadió Persia y el duodécimo imán se oculto en
las montañas. Nunca se supo de su muerte. Durante su ocultamiento, había una persona en
medio de los chiíes como representante suyo.
Este vicario fue llamado «Bab» («Puerta»). Hubo una sucesión de babs, todos ellos vicarios
del Duodécimo imán: los chiíes se refieren a esta situación como la «Ocultación Menor». Pero
cuando desapareció el ultimo de ellos, la comunidad chií debía valerse por si misma: es el
periodo llamado de «Ocultación Mayor».
A partir de entonces, y hasta la aparición del Duodécimo imán, todo gobierno civil tiene un
carácter temporal y relativo. En el campo religioso se precisaba la tarea de eruditos que
adoctrinaran al pueblo correctamente en este tiempo: los mullás.
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En el transcurso del siglo X se gesto toda la teoría del imanato. Desde entonces, los chiíes
esperan que venga el Duodécimo imán, el «Caim» («Prometido»), a restaurar el orden,
gobernar con justicia y someter todos los pueblos al Islam. La esperanza de un enviado, un
Prometido, también paso a muchos ambientes de la comunidad suní. Ellos esperan en un
«Mahdí», pero es una esperanza mucho mas disipada que la del chiísmo. El paso de teorías
del chiísmo al sunismo y viceversa no debe extrañar. Si bien en muchos momentos y lugares
sus relaciones han sido de abierto enfrentamiento, las ciudades de La Meca y Medina son
centros comunes de peregrinación.
Incluso algunos santuarios donde se hallan los restos de imanes chiíes son venerados por los
sunies de la zona. Otro ejemplo de este intercambio es el movimiento sufí, surgido en Persia,
y desarrollado paralelamente entre sunies y chiíes. También es común la amplia influencia de
los pensadores suníes Avicena e Ibn Arabí. No obstante, pese a tener conciencia de una
pertenencia común al Islam, las diferencias entre el sunismo y el chiísmo son marcadas.
Poseen distinto canon del Corán. Los sunies han admitido diversas tradiciones que se decían
remontar al Profeta. Los chiíes mantienen un canon mas corto. 2
2.2 Zoroastrismo
Dentro de la comunidad musulmana, Irán, la antigua Persia, constituye una nación peculiar.
Antes que el Islam, la religión dominante era el zoroastrismo, derivada de Zoroastro.3
2 Los bahaís, cuando citan el Corán, mencionan estas diferencia. Nosotros hemos accedido únicamente a laversión suní, en la edición ordenada por Julio Cortés: cfr. El Corán, Barcelona 1986.
3 Eliade, Mircea. Historia de las creencias e ideas religiosas. 4 vols. Madrid: Ediciones Cristiandad, 1978.
17
Zoroastro vivió en los albores del primer milenio a. C., en medio de una sociedad rural. Por
mas antiguos que sean los autores que se han referido a el, siempre han hablado de el como un
personaje de tiempos muy remotos.
Tradicionalmente se le ha situado en el siglo VI a. C., pero la investigación actual considera
que las fechas dadas por los sacerdotes zoroástricos del s. III d. C. no eran más que elementos
de propaganda sasánida. 4
Zoroastro proclamo la fe en un solo Dios de luz, al que llamaba Ahura Mazda. Se opuso a la
religión politeísta de su tiempo, basada en sacrificios y cultos orgiásticos. Elimino los
sacrificios y subrayo las implicaciones morales de la religión. Entre el hombre y Ahura Mazda
hay multitud de seres espirituales intermedios que se agrupan en dos bandos: el espíritu bueno
(Spenta Mainyu) y el espíritu destructor (Angra Mainyu).
El primero sirve a Ahura Mazda, y el segundo se sirve a si mismo. El hombre que cumple la
ley colabora con Ahura Mazda.
Al final de la historia bien y mal quedaran fundidos en un mundo nuevo, en el cual
participaran los justos. El criterio para ser justo es el conjunto de elecciones que el ser
humano haya hecho a lo largo de su vida.
4 Fue fechado 258 6 300 años antes de la invasión de Alejandro Magno. Con estas fechas, los sacerdotesintentaban asociar a Zaratustra con el ascendiente persa del siglo III d. C. N6tese que se hace coincidir elreinado de Sargón II con el milenario de Zoroastro.
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Sin embargo, sus seguidores no tardaron en derivar hacia el dualismo: Ahura Mazda (dios
bueno) y Angra Mainyu (dios del mal). Cuando se abandono el idioma védico y se adopto el
pahlavi, estos dioses tomaron los nombres de Ormuz y Ariman, respectivamente. Se
reinstauraron los sacrificios cruentos.
En el siglo III d. C. se produce un intento de retomar al monoteísmo, sosteniendo la fe en
Zurvan, divinidad suprema de la que nacen Ormuz. y Ariman. Este peculiar mazdeísmo es
denominado zurvanismo, e influyo solo como un factor mas contra el naciente maniqueísmo.
El zoroastrismo dualista fue la religión oficial de Persia hasta la invasión musulmana. Su libro
sagrado es el Avesta, en el que destacan los cinco libros litúrgicos llamados Gatha
(«Canciones»), y el Videvdat («Libro de la lucha contra los demonios»).
Están escritos en la lengua llamada avesta. Tres cuartas partes del Avesta fueron destruidas
por Alejandro Magno. En el siglo IV d. C. se redacto un códice con lo que quedaba, aunque
en el transcurso de la historia se perdió.
Lo que ha llegado hasta nosotros fue descubierto en el siglo XVIII, y publicado en 1771 para
el culto, según dijimos, en lengua avesta. Así se lee y ora, aunque el 90% de los zoroástricos
no entiendan dicho idioma.
El símbolo fundamental del zoroastrismo es el fuego, y la máxima moral de esta religión es:
«buenos pensamientos, buenas palabras y buen obrar». Estas actitudes hay que tenerlas toda la
vida, no vale convertirse en el ultimo momento.
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En el siglo VII d. C., con la llegada de los musulmanes y la caída del imperio sasánida, el
zoroastrismo deja de ser la religión oficial de Persia. Se produce una fortísima disgregación:
algunos huyen a Italia, otros a las montanas, otros van mas allá del Cáucaso. El grupo mas
numeroso e influyente se afinco en la India. Allí se les llama parsis.
Creen que, tras la muerte, a los justos les espera el cielo. Sin embargo, no saben que les espera
a los malos. El paso a la otra vida es muy impreciso, y entre los zoroástricos hay muchos
modos de entenderlo.
Los buenos van al cielo, pero los malos, bien van al infierno, bien se reencarnan, bien son
perdonados por la misericordia de Ahura Mazda. En cuanto al infierno, la opinión mayoritaria
es que todo el sufrimiento humano por los propios pecados se padece solo en la vida terrena.
Los mismos parsis terminaron prohibiendo las conversiones a su propia religión para evitar
problemas con la mayoría hindú. Esta prohibición la mantienen hoy como principio en todos
los países. No consideran esta actitud egoísta, pues creen que la salvación no es exclusiva de
su religión. Se salva todo aquel que a lo largo de su vida ponga en practica la máxima moral
zoroastriana.
Coinciden con los bahaís en esta tolerancia de todas las religiones, el no exclusivismo de la
salvación, la tensión ética y el descrédito del proselitismo. Ahora bien, a los zoroastrianos hoy
les supone un grave problema de principios la conversión en EE.UU. de algunos cónyuges de
zoroástricos allí afincados. El bahaísmo, en cambio, es la religión con mayor índice de
crecimiento por conversión en todo el mundo.
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En cuanto a estadísticas, los últimos datos que se manejan datan de 1976. Entonces había unos
130.000 zoroástricos en todo el mundo. 82.000 en India, 5.000 en Pakistán, 25.000 en Irán y
mas de 15.000 en EE.UU.
A partir de la invasión musulmana, acabaron siendo en Persia una minoría marginal, a
menudo perseguida, apoyada fuertemente por los parsis de India. Desde la aparición del
babismo y bahaísmo, han compartido con ellos sus problemas de integración social y
persecución religiosa. No obstante, en el actual Estado islámico de Irán, no están tan
perseguidos como los bahaís.
2.3. Particularidad persa
El siglo X es un momento clave para el mundo musulmán 5. Se puede decir que en esa fecha
cuaja en el mundo un nuevo ámbito cultural que se extiende desde la península Ibérica hasta
las llanuras de Asia central. Diferentes culturas quedaron transformadas bajo tres
denominadores comunes: la religión de Mahoma, en versión suní, el gobierno del Califa ya
instalado en Bagdad y la lengua árabe como idioma oficial y cultural.
En este momento Persia se destaca como un lugar singular. Su población era
mayoritariamente chií y, por tanto, contraria al poder califal. Esta antipatía del pueblo influye
en los gobernantes suníes del país, primero en forma de cierta autonomía y, después, de
independencia total. Es precisamente el siglo X cuando surgen las teorías ya comentadas del
imanato.
5 Crf. A. HOURANI, Historia de los pueblos árabes, Barcelona 1992, 25-138; E. SANTONI, El Islam, Madrid 1994.
21
Pero el proceso diferenciador va mucho mas allá. Persia toma conciencia de su pasado
preislamico y descubre en sí misma muchos elementos sociales, políticos y culturales
anteriores al Islam. Se produce un esfuerzo por hacer una cultura sobre esta base, sin
descontar, por supuesto, el Islam.
Fruto de este regreso es la creación de un nuevo idioma persa: gramaticalmente es muy
similar al pahlavi, pero su grafía es árabe, y recibe muchos términos de este. Los documentos
legales y religiosos seguirán escribiéndose en árabe, pero la literatura empleara el persa. Esta
conciencia persa de un sólido lazo con su pasado preislamico es un fenómeno único en el
ámbito musulmán del siglo X. En medio de un mundo cultural unificado bajo el Islam suní,
Persia constituye un lugar peculiar. Su versión del Islam es diferente, su lengua de cultura es
propia, escribe su Historia abarcando los períodos anteriores a Mahoma...
Tras la caída del gobiemo de los imanes a final del siglo IX, el país fue dividido en dos zonas
principales: el Nordeste y el Este. Los gobernantes del Nordeste fueron principalmente suníes.
Políticamente fue inestable, y a partir del siglo XI el poder cayo en manos de dinastías turcas.
En el Este, gobernó interrumpidamente la dinastía saffari desde el 867 hasta el final del siglo
XV.
En 1501 se produce la unificación política de Persia bajo una dinastía chií: los safavies. Persia
conoce momentos de esplendor cultural económico y político hasta el siglo XVIII, cuando
entra en un proceso acelerado de decadencia. En 1721 Mahmud comienza a invadir el país. En
1732 desbanca al ultimo rey safaví. No gobemó por mucho tiempo, ya que un bandido suyo,
Nadir, tomo las riendas de Persia y gobemó con una crueldad inusitada hasta que fue
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asesinado en 1747.
La anarquía se apodero del país hasta 1760, cuando el príncipe safaví Alí- Jan parece estar a
punto de regir los destinos de Persia. En su contra se alzo el kurdo Karim Jan, que le venció,
le asesino y gobemó en calidad de regente hasta 1779, año en que murió por causas naturales.
En 1779 sube al poder un extranjero, Aga Muhammad, cruel usurpador, autoproclamado rey y
asesinado en 1797.
Le sucedió su sobrino Faz Alí- Sha, que perdió Georgia y las regiones del Cáucaso. No
obstante, gracias a la acción de su visir, supo dar estabilidad a su reino, y con el comenzó un
cierto progreso económico.
A Faz Alí Sha le sucedió en 1834 su nieto Muhammad Mirza, que perdió Afganistán ante la
presión inglesa. El sha Muhammad Mirza era un hombre apocado que dejo todo su gobiemo
en manos del visir Mirza Aqasi, un personaje sin escrúpulos que busco en todo momento su
propio beneficio. Con el, la decadencia persa llego a lo mas profundo. Durante el reinado del
sha Muhammad y el gobiemo de Mirza Aqasi, surge el movimiento babí, encabezado por el
Bab.
Este hombre se autoproclamó el Caiín chií, el Prometido, aunque también se presento como el
Bab («Puerta»), el precursor. En el año de 1844. El babismo, nacido del seno del chiísmo, se
declaro independiente del Islam en 1848.
Si bien el Bab no era un líder violento, los acontecimientos se precipitaron y convirtieron a
sus seguidores en insurrectos. Esto aconteció a partir de 1848, con el ascenso al trono de un
joven de 17 anos, el sha Nasirid Din, y, sobre todo, por Mirza Taki Jan, su visir.
23
Si se buscaba el poder efectivo, donde realmente había que mirar era en el cambio de visir
ocurrido en 1848, Mirza Taki Jan por Aqasi, que supuso un cambio de mentalidad. Persia
intento abandonar su acelerada decadencia e hizo un esfuerzo por recuperar su poder.
Hubo un intento de reconquistar Afganistán, pero la oposición británica resulto decisiva. La
nueva mentalidad expansiva exigía anular cualquier posible impedimento interno en el reino.
El nuevo visir vio al babismo como un movimiento político mas que religioso. En 1850
manda fusilar al Bab, preso desde 1847. Tras las insurrecciones de babís de ese mismo año,
inicia una constante persecución.
En 1863, un babí, Bahá'u'lláh, se autoproclama como el verdadero Caiín prometido por el bab.
Tras Bahá'u'lláh se agrupan casi todos los babis, y la persecucion del visir Mirza Taki Jan, se
centra en ellos. A la vista de los acontecimientos ocurridos, sobre todo entre 1721 y 1848, es
fácil comprender que los persas, hoy iraníes, hablen de su siglo XVIII como el mas
despreciable de todos . 6
Con la inestabilidad política llegaron la crisis comercial, la decadencia cultural y la
corrupción política. Se accedía a los cargos administrativos y militares a fuerza de dinero y
amiguismo. La censura política fue enorme, pues ningún sha ni visir estaba dispuesto a dejar
crecer movimiento alguno que pudiera acabar con su poder y su vida.
En este contexto de corrupción se entiende por que los maestros y dirigentes religiosos, los
mullas, se enfrentaran a los políticos. Las mezquitas se convirtieron en el único lugar donde
6 Cfr. W. S. HATCHER - J. D. MARTIN, La Fe Bahá'í. La nueva religión mundial ,pgs, 19-49.
24
un persa podía expresar libremente sus quejas contra el sistema.
A la cultura solo accedían los destinados a estudiar teología, los comerciantes y
administrativos de la aristocracia. Estos escogidos, desde el sha en adelante hasta el ultimo
comerciante con dinero suficiente, no podían aspirar mas que a saber leer y escribir persa,
aprender a recitar el Corán y algo de aritmética.
A los que se preparaban para ser mullas se les enseñaba, además, la lengua árabe y los
comentarios de los mullas anteriores. Si querían una educación teológica superior, debían ir a
la región Iraquí del Imperio Otomano.
Tampoco pensemos que el cambio operado por el visir Mirza Taki Jan fue radical. La
administración y el ejercito siguieron siendo principalmente corruptos e inoperantes. El con-
trol y la censura por parte del gobiemo aumento enormemente. Este control no ha dejado de
crecer desde entonces.
Los descendientes del sha Nasirid Din se encargaron de ello; su tarea la prosiguieron los
monarcas de la dinastía pahlavi (1925-1979). Cuando parecía que el limite había llegado con
los extremes del gobiemo del sha Muhammad Reza (1941-1979), el régimen instaurado desde
la revolución de 1979 ha superado todo precedente.
25
3. ACTORES
La fe bahaí no se desligo directamente del Islam. Hubo un proceso en el cual tuvo un papel
importante la fe babí. El Bab, tomando las tradiciones mas profundamente chiíes, fundo el
babismo, que se proclamo independiente del Islam. La figura del Bab, para los bahaís encarna
no solo la de un hombre valiente capaz de desafiar los poderes de una sociedad teocrática,
intolerante y corrupta, sino que corresponde al ideal del libertador y guía tanto material como
espiritual de una manifestación divina.
Uno de sus mas fieles seguidores fue Baha'u'llah, fundador de la fe bahaí. De esta manera, el
Bab es considerado por los bahaís precursor de su fe. La comunidad babí se adhirió casi por
completo a la fe bahaí. Así el Bab y Baha'u'llah están íntimamente relacionados en la nueva fe
donde el primero cumplió con el deber de anunciar al Prometido para todo el orbe.
Por otra parte, la comunidad bahaí esta en deuda con los sucesores de Baha'u'-lláh: 'Abdu'1-
Baha (interprete autorizado de la fe) y Shoghi Effendi (Guardián de la Fe).
3.1 El Bab
Siyyid Alí Muhammad, (1819-1850) nació en Shiraz, Persia (Irán) el 20 de octubre de 1819,
en una familia importante de comerciantes.
26
Su turbante de color verde, lo identificaba, como descendiente del Profeta Mahoma y de Alí.
El 23 de mayo de 1844, en Shiraz, Persia, el joven Alí Muhammad ya era conocido como el
Bab (la puerta) y anunció la inminente aparición del Mensajero de Dios, el Caim de los chiíes
y Mahdí de los sunís, que esperaban todos los pueblos del mundo. Aun siendo portador de una
revelación independiente de Dios, el Bab declaró que su propósito era preparar a la
humanidad para este advenimiento.
Este anuncio provocó enseguida una persecución salvaje por parte del clero musulmán
dominante. El Bab fue arrestado, apaleado, encarcelado y finalmente, el 9 de julio de 1850,
fue sentenciado a fusilamiento y ejecutado en la plaza pública de la ciudad de Tabriz.
Alrededor de 20.000 de sus seguidores perecieron por toda Persia. Hoy, el majestuoso
edificio de cúpula dorada y rodeado de bellos jardines que domina la bahía de Haifa (Israel)
es el Santuario donde están enterrados los restos mortales del Bab y donde concurren
periódicamente miles de bahaís
3.2 Bahá‘u’lláh
Mirza Husain Alí, (1817-1892) fundador de la Fe bahaí, nació el 12 de Diciembre de 1817 en
Teherán (Persia). Bahá'u'lláh (la Gloria de Dios) era miembro de una de las grandes familias
patricias de Persia. La familia podía trazar su linaje hasta las dinastías reinantes del pasado
imperial persa y contaba con riquezas y amplias propiedades.
27
Rechazando estas ventajas que le ofrecían su posición en la corte Bahá'u'lláh se hizo famoso
por su generosidad y amabilidad lo que le ganó el profundo amor de sus paisanos. Esta
posición privilegiada no tardó en desaparecer tras anunciar Bahá'u'lláh su apoyo al mensaje
del Bab. Sumergido bajo las olas de violencia levantadas contra los babís tras le ejecución del
Bab, Bahá'u'lláh no sólo sufrió la pérdida de todas sus posesiones terrenales sino que fue
sometido a encarcelamiento, tortura y una serie de destierros.
El primero fue a Bagdad donde, en 1863, anunció que el era Él prometido por el Bab. Desde
Bagdad, Bahá'u'lláh fue enviado a Constantinopla, a Adrianópolis y finalmente a Acre, en
Tierra Santa, donde llegó como prisionero en 1868.
Desde Adrianopolis y después desde Acre, Bahá'u'lláh dirigió una serie de cartas a los
gobernantes de su época, unos documentos que habría que catalogar entre los más
destacados de la historia religiosa. En ellos proclamaba la proximidad de la unificación de la
humanidad y el nacimiento de una civilización mundial. También llamaba a los reyes,
emperadores y presidentes del siglo diecinueve a reconciliar sus diferencias, a limitar sus
armamentos y a dedicar sus energías al establecimiento de la paz mundial.
Bahá'u'lláh falleció en Bahjí, a poca distancia al norte de Acre, y allí está enterrado. Sus
enseñanzas ya habían comenzado a extenderse más allá de los confines del Oriente Medio y
su Tumba es hoy el punto focal de la comunidad mundial que esas enseñanzas han originado.
28
3.3 Abdu'l-Bahá.
Desde Su primera infancia, Abbás Effendi, hijo mayor de Bahá'u'lláh, compartió los
sufrimientos y destierros de su padre. Tomó como título Abdu'l-Bahá, el "siervo de Bahá."
Bahá'u'lláh le nombró el único intérprete autorizado de las enseñanzas bahaís y la Cabeza de
la Fe tras su propio fallecimiento. En Abdu'l-Bahá los bahaís ven un ejemplo perfecto del
modo de vida bahaí.
Mientras Abdu'l-Bahá era aún prisionero de los otomanos, llegaron los primeros peregrinos
bahaís del mundo occidental a Acre en 1898. Tras su liberación en 1908, Abdu'l-Bahá
comenzó una serie de viajes que entre 1911 y 1913 le llevarían a Europa y América.
Allí proclamó el mensaje de Bahá'u'lláh de unidad y justicia social a congregaciones
eclesiásticas, sociedades pacifistas, miembros de sindicatos, facultades universitarias,
periodistas, oficiales del gobierno y a todo tipo de público. Abdu'l-Bahá falleció en 1921,
habiendo consolidado los cimientos de la Fe Bahá'í y expandido enormemente su alcance.
Está enterrado en las habitaciones septentrionales del Santuario del Báb, siendo éstas un
lugar de peregrinaje para los bahaís que visitan el Centro Mundial de su Fe.
3.4 La Guardianía: Shoghi Effendi
Abdu'l-Bahá, en su Voluntad y Testamento, nombró a su nieto, Shoghi Effendi Rabbani,
(1897 – 1957) Guardián de la Fe Bahá'í e intérprete de sus enseñanzas. Shoghi Effendi era
descendiente de los familiares cercanos del Bab. Nació en la prisión de Akká (Acre) el 1 de
Marzo de 1897, y murió el 4 de noviembre de 1957.
29
Durante estos treinta y seis años el Guardián tradujo muchos de los escritos de Bahá'u'lláh y
Abdu'l-Bahá al inglés, expuso sus significados, alentó el establecimiento de instituciones
locales y nacionales y guió una serie de planes encaminados a difundir los ideales bahaís por
el mundo.
En Tierra Santa, el legado perdurable del Guardián es el magnífico marco que creó para el
Centro Mundial de la Fe Bahaí. La terminación del Santuario del Báb fue trabajo suyo al igual
que lo fue la construcción del edificio de Archivos Internacionales Bahaís.
Asi mismo, levanto un complejo sistema administrativo y en un plan de siete años, centra los
esfuerzos principales en la expansión de la fe bahaí en Europa, consiguiendo que diferentes
estados reconocieran la validez del matrimonio bahaí Fue también Shoghi Effendi quien
diseñó y realizó los bellos jardines de Bahjí y de las laderas del Monte Carmelo.
30
4. LA FE BAHAÍ
La Fe Bahaí es la más joven de las religiones independientes del mundo. Su fundador,
Baha’u’lláh (1817-1892), es considerado por los bahaís como el más reciente en la cadena de
Mensajeros de Dios que se extiende mucho más allá de lo que recuerda la historia y que
incluye a Abraham, Moisés, Buda Zoroastro, Cristo y Mahoma.
La idea central del mensaje de la Fe Bahaí es que la humanidad es una sola raza y que ha
llegado el día de su unificación en una sociedad global.
Su fundador sustentó que Dios colocó en marcha fuerzas históricas que en un futuro próximo
derribarían las barreras tradicionales de raza, clase, credo y nación y que con el tiempo
emergería una civilización de carácter universal. Para lograr este propósito, el principal
desafió al que se enfrentan los pueblos de la tierra es el de aceptar el hecho de su unidad y de
ayudar a los procesos de unificación
La fe bahaí se encuentra acreditada como una Organización No Gubernamental ante la
Organización de las Naciones Unidas desde 1948.La Fe Bahaí posee estatus consultivo en el
Consejo Económico y Social (ECOSOC) y en el Fondo para la Infancia (UNICEF) de las
Naciones Unidas, y es miembro del Fondo Mundial para la Conservación de la Naturaleza
(WWF).
Así mismo colabora con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Alto Comisariado
para los Refugiados (ACNUR), el Fondo para el Desarrollo de la Mujer (UNIFEM) y los
programas de Medio Ambiente y Asentamientos Humanos. Cuenta con representantes
permanentes en las Naciones Unidas en Nueva York, Ginebra, París, Viena y Nairobi.
31
La Fe Bahaí mediante la Comunidad Internacional Bahá'í participa regularmente en las
Conferencias Mundiales organizadas por la ONU. También participa activamente en los
Comités Preparatorios y las Comisiones de Derechos Humanos, Condición de la Mujer,
Desarrollo Social y Población, etc., ofreciendo a todos los Gobiernos, a las NN.UU., y en
general a todos los ciudadanos del mundo, memorandos y documentos sobre una gran
variedad de temas. Su dedicación al desarrollo de la Paz Mundial le valió la concesión por las
Naciones Unidas de los Premios "Mensajeros de la Paz" en 1986 y "Forum Global 500" en
1992 por sus sobresalientes logros en el campo del Medio Ambiente.
4.1 Enseñanzas básicas
Bahá'u'lláh enseñó que hay un solo Dios cuyas revelaciones sucesivas de Su voluntad a la
humanidad han constituido la principal fuerza civilizadora de la historia. Los agentes de este
proceso han sido los Mensajeros Divinos, a quienes los hombres ven básicamente como
fundadores de sistemas religiosos distintos, pero cuyo propósito común ha sido el de conducir
a la raza humana a la madurez espiritual y moral.
No obstante, cabe resaltar que la Fe Bahaí no es ningún tipo de sincretismo religioso, ya que
sus fundamentos no pretenden fundir opiniones, creencias o dogmas religiosos. La religión
Bahaí es universalista en su origen y naturaleza ya que desde su punto de vista, el mundo en
su conjunto debe forjarse de acuerdo al mensaje de Dios.
Los bahaís consideran que actualmente la humanidad está llegando a su madurez. Esto es lo
que hace posible la unificación de la familia humana y la construcción de una sociedad
pacífica global.
32
Entre los principios que promueve la Fe Bahaí como vitales para alcanzar esta meta figuran:
• El abandono de todas las formas de prejuicio.
• Asegurar a las mujeres plena igualdad de oportunidades con los hombres.
• La búsqueda de un Idioma auxiliar Universal
• El reconocimiento de la unidad y relatividad de la verdad religiosa.
• La eliminación de los extremos de pobreza y riqueza.
• Conseguir la educación de todos.
• La responsabilidad de cada persona de buscar la verdad independientemente.
• El establecimiento de una federación mundial.
• La Religión autentica está en armonía con la razón y el conocimiento científico
4.2 Modo de vida
Bahá'u'lláh enseñó que cada ser humano es "una mina llena de piedras preciosas" que ni
siquiera el dueño conoce, y menos todavía los demás, y que es de valor inagotable. El
propósito de la vida es desarrollar estas capacidades en beneficio de la propia vida y también
para el servicio de la humanidad.
La vida en este mundo, según Bahá'u'lláh, es como la vida de un niño en el vientre de su
madre: las facultades morales, intelectuales y espirituales que desarrolle caí un ser humano
con la ayuda de Dios, serán los "miembros" y "órganos" que necesitará el alma para su propio
progreso en los mundos más allá de este terrenal.
En consecuencia, el modo de vida que procuran cultivar los bahaís es aquél que estimule el
33
desarrollo personal. La oración y meditación diaria liberan al alma de las pautas
condicionadas y lo abren a nuevas posibilidades. Participando en proyectos con personas de
diversas procedencias derriba prejuicios tradicionales. Se evita el uso del alcohol o de drogas
narcóticas, excepto cuando estén prescritas por razones médicas, porque estas sustancias
acaban aniquilando la mente.
Lo mismo ocurre con el hábito de la murmuración, que debilita la confianza entre la gente y
arruina el clima de unidad del que depende el progreso humano. Los escritos de Bahá'u'lláh
conceden gran importancia a la institución de la familia como base de la sociedad humana.
Se subrayan especialmente la santidad del matrimonio, el reconocimiento de la igualdad del
marido y la mujer y el uso de la consulta. La consulta es uno de los elementos mas
importantes de la fe bahaí en la actualidad. Es un precepto del Kitáb-i-Aqdas 7. En una de sus
Tablas Baha'u'llah dice:
«En todos los asuntos formad consejo conjuntamente, por cuanto la consulta es la lámpara
que alumbra el camino y es la que confiere entendimiento.»8
La finalidad de la practica de la consulta es hacer participes a todos los miembros de la
comunidad en la marcha de esta. Shoghi Effendi, citando a 'Abdu'1-Baha, señala cual es el
espíritu que debe regir la consulta. Se desarrolla en dos niveles: la comunidad local y los
órganos de administración. A continuación citaremos el texto completo de Shoghi Effendi:
7 El libro más sagrado.
8 "BAHA'U'LLAH, «Tabla del Maqsúd», citado en N. MOHABBAT, La Fe Bahaí, en Pluralismo religioso en España,III, 429.
34
«La primera condición es armonía y amor absolutos entre los miembros de la Asamblea.
Deben mostrarse totalmente libres de distanciamiento y deben manifestar en si mismos la
Unidad de Dios, por cuanto ellos son las olas de un solo mar, las gotas de un solo no, las
estrellas de un mismo firmamento [...]. Deben volver sus rostros, cuando se reúnen, hacia el
Reino de lo Alto y pedir ayuda al Reino de Gloria. Deben proceder entonces con la mayor
devoción, cortesía, dignidad, cuidado y moderación cuando expresen su punto de vista. En
todo asunto deben buscar la verdad cuidadosamente y no insistir en sus propias opiniones, ya
que la terquedad y persistencia en el propio parecer llevara en ultimo termino a la discordia y
disputa y la verdad quedara oculta. Los honorables miembros deben expresar sus propios
pensamientos con absoluta libertad y no esta permitido de ningún modo despreciar la idea de
otro no, deben exponer la verdad con moderación, y si surgen divergencias de opinión, la voz
de la mayoría debe prevalecer y todos deben obedecer y someter-se a ella. Además, no esta
permitido que ninguno de los honorables miembros objete o censure, ya sea dentro o fuera de
la reunión, cualquier decisión a la que se haya llegado previamente, aun cuando esa decisión
no sea correcta, porque tales críticas impedirán llevar a cabo cualquier decisión [...]. Si ellos
tratan de cumplir estas condiciones les será conferida la Gracia del Espíritu Santo y aquella
Asamblea llegara a ser el centro de las divinas bendiciones, las huestes de la confirmación
divina llegaran en su ayuda y día a día recibirán una nueva efusión de Espíritu»9
En la comunidad local se realiza la consulta cada 19 días, es decir cada mes del calendario
bahaí. Allí, los miembros de la comunidad intercambian opiniones, para discutir y dilucidar,
9 (SHOGHI EFFENDI, Principios de Administración Bahaí, Buenos Aires, 19782 48-49).
35
la verdad de un asunto. Las decisiones se toman por consenso o por mayoría, fomentando la
unanimidad de opiniones. Los Bahaís creen que la consulta es el único camino para terminar
con las divisiones y particularismos
4.3 Visión
Para los bahaís, el proceso evolutivo es un aspecto esencial de todos los fenómenos de la vida
incluidas las revelaciones de Dios. La serie de etapas a través de las que apareció y se
estableció gradualmente por el mundo su propia Fe es en sí una expresión de este principio.
El nacimiento de la Fe Bahaí también ha venido marcado por un segundo rasgo común al
período formativo de la historia de cada una de las religiones mundiales anteriores.
Las implicaciones de una nueva etapa en el despliegue de la voluntad de Dios generalmente
no son bien recibidas por los sectores influyentes de la sociedad. El resultado ha sido
frecuentemente una amarga persecución a los creyentes de la nueva fe. Durante su primer
siglo y medio de vida la Fe Bahaí ha pasado por varios períodos de tales opresiones.
4.4 Unidad
Para ser eficaz en la promoción de la unidad mundial, la Fe Bahaí misma debe estar
firmemente unida. La unidad bahaí ha sido asegurada al estar previsto en los escritos de
Bahá'u'lláh y `Abdu'l-Bahá que proporcionan guía de autoridad sobre el propósito de la
revelación de Bahá'u'lláh y sobre la administración de los asuntos de la comunidad bahaí
internacional.
36
Estas previsiones han protegido a la comunidad bahaí del sectarismo a lo largo del primer
siglo critico de la existencia de la Fe y la han capacitado para adaptarse a los requerimientos
de una civilización que evoluciona rápidamente. Las instituciones dotadas de esta autoridad
son la Guardianía y la Casa Universal de Justicia.
4.5 La Casa Universal de Justicia
Casa Universal de Justicia, ordenada por Bahá'u'lláh como la autoridad legislativa de la Fe
Bahá'í, comenzó a existir en 1963.
Es una institución de nueve miembros elegida a intervalos de cinco años por todos los
miembros de las instituciones directivas del mundo bahaí. La Casa de Justicia dirige los
asuntos espirituales y administrativos de la comunidad internacional bahaí. También sirve
como custodia y fideicomisaria de los lugares sagrados bahá'ís y otras propiedades en Tierra
Santa.
Dotada por Bahá'u'lláh de la autoridad para legislar en todos los asuntos no establecidos en las
escrituras bahaís, la Casa de Justicia es la institución que mantiene a la comunidad bahaí al
día en un mundo en cambio constante.
4.6 Centro Mundial Baháí
Al igual que otras tres religiones mundiales (el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam), la Fe
Bahá'í está ligada a Tierra Santa por lazos de circunstancias históricas. Las casas y otros
lugares relacionados con el exilio allí de Bahá'u'lláh y de `Abdu'l-Bahá han sido
37
sorprendentemente restaurados por la comunidad bahaí.
Cada año miles de bahá'ís visitan Haifa y Acre como peregrinos y tienen el privilegio de
visitar estos lugares en compañía de otros creyentes de todas partes del mundo. A intervalos
de cinco años los representantes elegidos de las comunidades bahá'ís nacionales se reúnen en
Haifa para elegir los miembros de la Casa Universal de Justicia que administra los asuntos
internacionales de la Fe desde su sede en el Monte Carmelo.
El personal de la Casa Universal de Justicia está compuesto por voluntarios bahá'ís
procedentes de distintos países. Los miembros del personal viven en la zona de Haifa/Acre y
sirven mediante invitación durante diferentes períodos de tiempo.
4.7 Comunidad Mundial Baháí
La comunidad bahaí alcanza actualmente unos seis millones de miembros residentes en más
de 189 países independientes y 46 territorios dependientes. Su rica diversidad abarca a
personas procedentes de la mayoría de las razas, credos y culturas del planeta e incluye a más
de 2,100 grupos étnicos diferentes.
No hay clero en la Fe Bahá'í. Según los bahaís, la raza humana ha alcanzado su edad de
madurez, cada individuo es capaz de explorar la revelación de Dios y de decidir sobre los
asuntos de la vida mediante la oración, la reflexión y la consulta con otros. Para hacer esto
posible, las Escrituras bahá'ís se han traducido hasta ahora a unas 800 lenguas distintas.
El mismo principio se aplica a la vida colectiva de la comunidad. Los consejos electos,
38
llamados Asambleas Espirituales, administran los asuntos de la Fe a nivel local y nacional.
Todos los creyentes son igualmente elegibles y la elección se hace por voto secreto y por
pluralidad de votos. El trabajo de la Fe se mantiene enteramente por contribuciones
voluntarias de los miembros.
4.8 Los Templos Baháís
Los templos bahá'ís están abiertos a todos. Aunque varían
mucho entre sí en estilo arquitectónico, todos tienen nueve
lados y una cúpula central que simbolizan al mismo tiempo
la diversidad de la raza humana y su unidad esencial. Los
programas devocionales son sencillos, consisten en
oraciones, meditaciones y lectura de selecciones de las
Escrituras Sagradas de la Fe Bahá'í y de las de más
religiones mundiales. La música es de coros sin
instrumentos.
Según lo concibió Bahá'u'lláh, el templo habrá de ser el
centro espiritual de diversas instituciones dependientes
dedicadas al servicio científico, humanitario, educativo y
administrativo. En Colombia se ha comprado el terreno
para el desarrollo de tal proyecto, pero hasta la fecha no se
ha recaudado el dinero suficiente para ello. La próxima
construcción en sur América será en Chile.
Casa de Adoración Bahá'í,
Apia, Western Samoa.
Casa de Adoración Bahá'í
Nueva Delhi, India.
39
4.9 Desarrollo Social
Como mencionamos anteriormente, desde el punto de vista del desarrollo social y económico,
el aspecto más interesante de la vida de la comunidad bahá'í es el proceso consultivo que la
anima. Bahá'u'lláh enseñó un modelo de toma de decisiones en grupo basado en la búsqueda
del consenso. Seria correcto afirmar que la mayoría de los miembros de la Fe Bahá'í son en
alguna medida estudiantes del proceso consultivo.
Las posibilidades sociales y económicas de este sistema comenzaron a evidenciarse a
comienzos de este siglo en Irán, donde los bahá'ís iraníes crearon sus propios colegios,
clínicas y otros servicios sociales, entre ellos el primer colegio de Irán para niñas.
Actualmente proliferan los proyectos de desarrollo, especialmente por todo Asia, África y
Latinoamérica. Incluyen escuelas tutoriales, clínicas locales, educación sanitaria, proyectos
agrícolas, reforestación, consejo sobre alcoholismo y guarderías. La programación de servicio
a la comunidad de las emisoras de radio bahá'ís abarca no sólo este tipo de cosas prácticas
sino también el reconocimiento de la cultura nativa.
Surgidos del análisis de las necesidades locales por parte de las asambleas espirituales
elegidas, los proyectos bahá'ís de desarrollo son esencialmente actividades que parten de la
base. Sin duda esto explica el carácter autofinanciado de la mayoría del trabajo.
La Fe Bahá'í enseña que la verdadera religión promueve la unidad y que la unidad es el
requisito fundamental para lograr la paz global. "El bienestar de la humanidad," dijo
40
Bahá'u'lláh, "su paz y seguridad son inalcanzables a menos y hasta que su unidad esté
firmemente establecida."
Entre las medidas que la comunidad bahá'í promueve que contribuyen a la unidad mundial
figuran: una federación de naciones, una lengua internacional auxiliar, la coordinación de la
economía mundial, un sistema mundial de educación, un código de derechos humanos para
todos los pueblos, un mecanismo integrado para la comunicación global y un sistema mundial
de moneda, pesas y medidas.
Convencidos de que las Naciones Unidas representan un gran esfuerzo en pro de la
unificación del planeta, los bahá'ís han apoyado su trabajo de todas las maneras posibles. La
Comunidad Internacional Bahá'í está acreditada con rango consultivo ante el Consejo
Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) y el Fondo de las Naciones Unidas
para la Infancia (UNICEF). Las oficinas de la Comunidad en Nueva York y Ginebra y los
bahá'ís de muchos países participan con regularidad en conferencias, congresos y seminarios
sobre la vida socioeconómica de nuestro planeta.
Los sufrimientos que han soportado sus propios correligionarios como víctimas de la
persecución religiosa han hecho que los bahá'ís sean especialmente sensibles a las enseñanzas
de Bahá'u'lláh sobre los derechos humanos. La Comunidad Internacional Bahá'í participa
activamente en las consultas de las Naciones Unidas que traten sobre los derechos de las
minorías, el estatus de la mujer, la prevención del crimen, el control de narcóticos, el bienestar
de la infancia y la familia y el movimiento hacia el desarme.
41
5. MARCO TEÓRICO
Quizá la característica más singular de las religiones en el mundo actual tenga que ver con la
perdurabilidad, que a la par se combina con la tendencia a la diversidad, a la variabilidad y a
la creciente multirreligiosidad. Una concepción Bahaí de la historia, permite primero indagar
las diferentes tendencias multireligiosas y sus aportes al constructo sociocultural de un mundo
en constante cambio. Mirar las tendencias del pensamiento religioso injertadas en la historia
de la humanidad, por plausibles o censurables que estas sean, permite realizar un balance
objetivo de la bipolaridad ideológica humana.
En los modelos de explicación del mundo que generaron los pensadores ilustrados en los
albores de la industrialización, la religión dejó de jugar el papel de instrumento para
comprender, aceptar el mundo y consensuar la convivencia y pasó en ocasiones a la categoría
de superstición que podía puntualmente poner trabas a la nueva cosmovisión; así la
modernidad vaticinó el final de la religión. Se estaban refiriendo a las religiones que conocían
y en particular a las diferentes corrientes cristianas (hemos de tener en cuenta que se trata de
un pensamiento europeo y en general occidental), que habían sido consolidadas en el seno de
sociedades de base agrícola y cuyos marcos explicativos se estaban viniendo abajo como
resultado del desarrollo del gran producto ideológico de la modernidad que es la ciencia (con
su replanteamiento de los orígenes, la historia, el papel del ser humano en el mundo, las
teorías evolucionistas, etc.).
42
Para los más influyentes materialismos del siglo XIX, a su vez herederos y desarrollo del
marco explicativo de la Ilustración, esta posición se exacerbaba. Para Freud10 la religión era
una ilusión, un juego irreal que quedaba superado desde el momento en que el psicoanálisis
ofrecía unos instrumentos de interpretación e integración mucho más eficaces que los
generados por las diferentes religiones. En consecuencia, los días de las creencias religiosas
estaban contados y se imaginaba un nuevo ser humano libre de las caracterizaciones
neuróticas y obsesivas del pensamiento religioso.
Otro pensamiento fuerte, dotado de la rotundidad de los evolucionismos unilineales, será el
marxismo, para el que la religión es un opiáceo, un paliativo que desvía la mirada, que
convierte en soportable un mundo sin corazón, que promete posponer tras la muerte la
recompensa, y que hace dóciles, como drogadictos, a los seres humanos para ser pasto, en
última instancia, de la impune explotación por parte de los grupos dominantes. El cambio de
mirada que propone el marxismo es la materialización de ese paraíso, pero en la tierra, gracias
al comunismo. La religión se transforma en un obstáculo no deseable puesto que anula la
capacidad de poner en cuestión, de modo activo, el modelo injusto de sociedad. El ateísmo
científico será el producto ideológico que institucionalizarán los regímenes comunistas
liderados por la Unión Soviética, valga anotar que el mismo modelo se basa en esquemas y
propuestas de corte mitico pseudorelioso que pretende comprender y superar las religiones, ya
fuese el cristianismo y otras "grandes" religiones o los diversos chamanismos y religiones
preagrícolas que tan eficazmente debilitaron y destruyeron, por ejemplo, en Siberia.
10Freud, Sigmund. Introducción al Psicoanálisis. Madrid. Editorial Alianza, 1979
43
En la cúspide de la evolución del pensamiento, aparece la ciencia, inseparable de una visión
atea, las religiones serían modos erróneos de comprender, enfermedades del pensamiento
susceptibles de ser curadas, así el estudio de las religiones, incluso en los niveles
universitarios, tendría la finalidad de servir para vencerlas y erradicarlas en aras de una nueva
humanidad.
Pero estos dos marcos teóricos en los que la religión quedaba caracterizada de modo radical
como un obstáculo se han visto paulatinamente puestos en duda, incluso desde su mismo
interior: el método jungiano transformó las religiones en caminos de sabiduría, y, por
ejemplo, la teología de la liberación al cristianismo en instrumento para el cambio y la
revolución.
Se fue produciendo una quiebra del modelo de evolución que caracterizaba el futuro como no
religioso, que construía una línea en la que progresivamente las mejores mentes y luego el
resto habían de abandonar por obsoleto el pensamiento religioso quedando claro que no existe
una línea única de desarrollo hacia la que tengan que tender todas las sociedades humanas.
A la par el asalto moderno a la religión fue mitigándose toda vez que la religión, por una parte
quedaba progresivamente relegada al mundo de las opciones individuales, y por otra, que las
religiones mantenían su influencia en muchos ámbitos tradicionales (entre poblaciones rurales
y en menor medida entre los habitantes de las ciudades), convirtiéndose en un factor de
estabilidad social.
44
Así el país que ejemplifica la modernidad, y que cumple el papel de modelo de futuro,
Estados Unidos, no tiene un número particularmente notable de ateos o no religiosos, ni
siquiera entre sus científicos de elite (que suelen ser ateos o no creyentes en una proporción
similar al resto de la población).
Pero el que el ateísmo no se haya convertido en la tendencia principal, quebrándose las
previsiones de los pensamientos modernos, no quiere decir que su impacto sea desdeñable: de
hecho el aumento a nivel global tanto del número de ateos como del de no religiosos es
notable desde principios de siglo.
En lo que respecta al número de ateos los datos estadísticos resultan muy reveladores: en una
sociedad en la que son más fáciles de vivir los pensamientos débiles, la opción por el ateísmo,
que conlleva el argumento fuerte (el necesariamente fuerte convencimiento) por lo menos de
la negación de existencia de Dios (o cualquier ente sobrenatural) y de cualquier perspectiva de
perdurabilidad tras la muerte más allá de lo meramente biológico, no resulta la opción más
común, por no resultar cómoda.
Además hay que tener en cuenta que desde el desmantelamiento del comunismo real y del
endoctrinamiento oficial en favor del ateísmo, que lo convertía en una "religión" oficial
(aunque en modo invertido), el número global de ateos es más fiable (rondando los 200
millones, aunque perdura en parte el enigma en China), a la vez que muchos que se
45
denominaban con convicción ateos ahora se encuentran más seguros tras la etiqueta menos
exigente de no religiosos. Incluso el comunismo ha pasado a ser considerado por parte de
algunos pensadores de un modo nuevo: el materialismo histórico (y el ateísmo científico) se
ha enjuiciado como uno de los instrumentos de colonialismo ideológico occidental más
poderosos, un producto muy eficaz de la modernidad que ha determinado la mutación
ideológica y simbólica en territorios tan reacios a aceptar los presupuestos occidentales como
China, Mongolia o el Tibet.
En la línea de un pensamiento mucho menos fuerte está la identificación como no religioso,
que conviene a quien la perspectiva que ofrecen las diferentes religiones no resulta de interés
o no es un elemento fundamental en la conformación de la escala de valores y de las
prioridades morales o sociales. Los no religiosos han crecido de modo continuo y siguen
creciendo a nivel global, superan en número a los hinduistas, por encima de los 800
millones11 (en este caso tendríamos que hablar de no-fieles).
Donde la proporción no crece responde quizá a que las estadísticas resultan inadecuadas; tal
es el caso, por ejemplo, de países musulmanes con religión oficial donde hay un miedo a
expresar las verdaderas ideas debido a las represalias o la presión social o familiar y donde el
cumplimiento, forzado, tiende a desaparecer si las condiciones se modifican. Este es el caso
de la Fe Bahaí, donde en países Islámicos como Irán, son perseguidos, torturados y asesinados
por hacer pública sus creencias.
11 Hacia una Ética Mundial. Declaración del parlamento mundial de las religiones. Paris 1999
46
Pensemos en Colombia y el descenso en los niveles de compromiso con la práctica religiosa
tras la deserción masiva del catolicismo y la instauración de la libertad de cultos vigente en la
Constitución Política de 1991 y amparada bajo el articulo 19, el cual consolida un sistema de
libertades en el que quede amparada la libertad religiosa y al mismo tiempo, pueden los
individuos escoger de modo libre y consciente una opción religiosa determinada o expresar su
rechazo o indiferencia hacia la religión y sus manifestaciones.
Junto al aumento de los no religiosos, otra tendencia que se manifiesta particularmente en
Colombia, y en muchas zonas, particularmente urbanas, de América Latina, aunque las
cuantificaciones resultan muy difíciles de establecer, es la tibieza en las prácticas y el
compromiso religioso. Se está produciendo un descenso paulatino de los niveles de
cumplimiento desde hace dos décadas y no se trata de un fenómeno que concierna de modo
particular a los católicos, aunque dado su número y sus niveles de exigencia, el caso resultea
ejemplar.
En otras formas de cristianismo o en otras religiones el fenómeno es parecido: así, por
ejemplo entre los Cristianos Protestante, está muy desarrollada esa desafección respecto de la
práctica habitual y resulta particularmente destacado el nivel mínimo de cumplimiento. El
compromiso religioso se limita a conseguir los beneficios económicos o sociales que no
brinda un país en vía de desarrollo y en algunos casos a los ritos de paso principales
47
(el matrimonio, el nacimiento, la muerte), pero las prácticas continuadas (por ejemplo la
asistencia semanal a los oficios o a las reuniones de fieles) se descuidan de modo muy
mayoritario, este tipo de cultos están relacionados con la percepción del éxito individual que
se vende a través de los “ Mass-media”, y dejan de lado la construcción de ambiente social o
verdadera comunidad religiosa.
En nuestros países católicos, particularmente los latinoamericanos, procesiones y actos
religiosos con una notable proyección social son seguidos por multitudes que no suelen tener
contacto ulterior con los ritos y están interesados en la proyección noticiosa de dichos eventos
y la imagen que los mismos acarrea, este comportamiento tiende a repetirse por los receptores
de dichos medios.
Lo interesante de estos perfiles de fieles es que, si se les pregunta, afirman identificarse con
una afiliación religiosa específica, aunque la entiendan de un modo laxo en el que caben, en
muchos casos, puntos de vista personales en ocasiones bien alejados de las opiniones de los
jerarcas y responsables religiosos.
Se está configurando así un mundo en el que la diversidad religiosa no solo se manifiesta en
la presencia de religiones muy diferentes (a las que hay que añadir el ateísmo y las opciones
no religiosas), sino también en una variedad cada vez más atomizada en los modos de
entender el compromiso religioso dentro de cada religión, donde las opciones individuales son
las que progresivamente priman.12
12 D.B. Barrett (ed.), World Christian Encyclopaedia. A Comparative Study of Churches and Religions in theModern World, A.D. 1900-2000, Oxford U.P., 1982
48
Se trata de una tendencia en cierto sentido lógica: el mundo moderno ubica al individuo en el
centro de la escala de valores que lleva y lo referencia a unos modelos preestablecidos “Se
descubrirán comportamientos míticos en la obsesión del éxito, tan característica de la
sociedad moderna y que traduce el oscuro deseo de trascender los limites de la condición
humana”13 en lo que respecta a la religión, a desligar progresivamente de peso a las
manifestaciones colectivas, y a convertirla en un fenómeno cada vez menos social y cada vez
más relegado al ámbito de lo individual. La religión tiende a transformarse en una seña de
identidad menos grupal que puramente individual, de ahí que la sociedad actual puede llegar a
parecer menos religiosa que las del pasado. Para calibrar correctamente esta cuestión habrá
que tener presente que los comportamientos religiosos computables socialmente son cada vez
menos notables y que la esfera de lo privado es muy difícil de penetrar, máxime en cuestiones
que atañen a ese núcleo interior (a veces rodeado de incertidumbres e incongruencias) que
resulta ser lo que se cree. Por otra parte este sesgo individualista, abre la posibilidad de
nuevos horizontes y puntos referenciales, adaptados a las necesidades personales:
característica de nuestro mundo actual es la tendencia al sincretismo, al mestizaje que
encuentra referentes en muy diferentes culturas y épocas.
Se potencia una religión de la búsqueda interior, muchas veces sin rumbos fijos, en la que las
opciones individuales pueden llegar a ser tantas como fieles, de tal modo que para algunos se
produce una quiebra de los instrumentos de análisis llegando a plantear que no se trataría por
tanto de verdaderos fieles ni tampoco de verdaderas religiones.
13 Eliade Mircea, Mito y Realidad; Edit, labor, Colombia 1996
49
Esta postura no parece tener en cuenta que, aunque imperceptibles y cambiantes como los
individuos que las profesan, en algunos casos sin conciencia de hacerlo (muchos prefieren
plantear que se trata de espiritualidad, no de religión, como en ciertos grupos "Nueva Era"),
estas formas religiosas casi transparentes resultan definitorias de una tendencia de futuro y
afinan los instrumentos para conseguir analizarlas es un reto para el estudioso.
De todos modos, como en ocasiones anteriores ya hemos destacado, el mundo de las
religiones sorprende por su proteica variabilidad. Si bien la perspectiva de lo individual es
clave, la religión mantiene fuertemente arraigados en algunos ámbitos sus valores sociales,
identificadores de un grupo específico en estos casos determinados el concepto de nación y
sus determinaciones políticas se unen al fundamento religioso, esta situación que como vimos
anteriormente se debilita en Latinoamérica diluida en la perspectiva no-nacional del tercer
mundo, nos hace ver a lo fundamentalistas como individuos incomprensibles y aterradores,
mirándolos desde la apariencia de nuestra presunta libertad . No hace falta desviar la mirada
hacia el Islam (donde la religión es en muchos ámbitos un instrumento básico para resaltar la
propia identidad e independencia frente a la modernidad que se identifica con Occidente),
para tomar conciencia del componente social y homogeneizador que tiene la religión:
solamente hay que recordar lo que era el catolicismo anterior al concilio Vaticano II en
algunos lugares, por ejemplo, en España. La religión puede resultar una seña de identidad de
tal calibre que el compromiso religioso tenga un valor social añadido suficiente como para
que las tendencias hacia el individualismo religioso se minimicen.
50
Frente a este potencial de identificación y conflicto que retomaremos más adelante, se está
produciendo en el mundo actual un fenómeno de carácter inverso: la aceptación de la
diversidad religiosa por parte de la mayoría de las religiones. De la reflexión sobre la
incapacidad de ninguna de las religiones mayoritarias para convertirse en universal y
completamente hegemónica se ha consolidado con fuerza en los últimos cuarenta años la
tendencia al diálogo interreligioso.
La necesidad, a la par que la inevitabilidad, de la diversidad han diseñado un marco de
respeto, que entre los católicos tuvo un hito clave en el Concilio Vaticano II. Redimensiona la
mirada hacia lo diferente de un modo que potencia las identidades y los motivos comunes
frente a las diversidades y los posibles focos de divergencia.
El ecumenismo, que busca la unificación entre los diferentes cristianismos secularmente
enfrentados, o el diálogo interreligioso, particularmente notorio entre cristianismo y religiones
orientales (y en especial el budismo) abren una perspectiva nueva tendente a la convergencia,
pero que, a su vez, obliga a replantear todo el fenómeno misionero y los esfuerzos por
propiciar la conversión, que se enfrenta a críticas que ponen en duda su legitimidad, tanto en
el mundo de hoy como en retrospectiva en el pasado (quedando en entredicho la
evangelización cristiana en América y en África). La convergencia no se manifiesta solamente
en encuentros y foros comunes, como el centenario Parlamento Mundial de las Religiones,
sino también en la posibilidad de explorar ciertos caminos característicos de religiones
diferentes sin renunciar a la propia.
51
Para Mircea Eliade, existen varios tipos de conceptos contradictorios. Como ejemplo de ello ,
Eliade, insiste en que la humanidad non-religiosa, en cualquier puro sentido es un fenómeno
muy raro, ya que para la misma cualquier comportamiento tiene como esencia una influencia
de determinada manifestación mítica. Citamos textualmente:
“Los colores, las luces, la música, la reverencia de los adoradores, la presencia de las
sacerdotisas del templo ( las modelos), la pompa y el lujo, el derroche de dinero, la masa
compacta, todo esto constituiría en otra civilización un oficio auténticamente litúrgico. El
culto del automóvil sagrado, tiene sus fieles y sus iniciados. El Gnóstico, nos esperaba con
mas impaciencia la revelación oracular que el adorador del automóvil, los primeros rumores
sobre los nuevos modelos. Es en este momento del ciclo periódico anual (calendario) cuando
los pontífices del culto- los vendedores de automóviles- cobran una importancia nueva, al
mismo tiempo que una multitud ansiosa, espera impacientemente el advenimiento de una
nueva forma de salvación.”14
El propio Eliade identifica repetidamente lo sagrado con la realidad, declarando que lo
sagrado es una estructura de la conciencia humana. Esto implicaría una nueva lectura de la
escatología religiosa frente a los hechos y sucesos históricos; ya que la figura de la Hierofanía
(La manifestación Divina) se renovaría periódicamente afectando y remodelando una
construcción social de la sacralidad y de la realidad. De esta manera lo sagrado se identifica
mediante sus manifestaciones, definidas por el propio Eliade como hierophanies,
cratophanies, y ontophanies de acuerdo con (las apariencias del santo, del poder y del ser).
14 Eliade Mircea Mito Y Realidad. Edit Labor Colombia 1996 pag194
52
Eliade declara, que para los creyentes de la Hierofanía, esta misma se presenta como una
revelación sagrada. Para ello el creyente debe prepararse mediante su experiencia, mientras
incluyen su trasfondo religioso tradicional, para posteriormente aprehenderlo. Mientras que
para unos un árbol puede ser sagrado, para otros sigue siendo un árbol simplemente. En el
análisis de Eliade cualquier entidad fenomenal podría aprehenderse como una Hierofanía con
la preparación apropiada. La conclusión debe ser que todos los seres revelan, y al mismo
tiempo deben ocultar, la naturaleza de Ser.
Finalmente la religión, sistemáticamente entendió como la aprehensión de valor relativo
conferida a través de las realidades non-históricas (incluso todo el lo abstracto y las entidades
imaginarias) se reveló y confirmó a través de los fenómenos históricos los cuales se ven
como un humano unificándose universalmente. 15
Aunque Eliade hace énfasis en el mito y el lenguaje simbólico y su influencia en la historia
humana, nosotros creemos que sus conclusiones no distan mucho del concepto de las
civilizaciones progresivas expuesta por Arnold Joseph Toynbee en su tesis, donde considera
que la historia refleja el progreso de las civilizaciones o sociedades más que de naciones,
entendidas como entidades políticas. Toynbee, realiza el estudio comparativo de 21
civilizaciones de la historia universal, analizando su génesis, desarrollo y desintegración.
Según esta hipótesis, el fracaso de una civilización era el resultado de su incapacidad para
responder a retos morales y religiosos más que a desafíos físicos o medioambientales.
15 Eliade Mircea Mefistófeles y el andrógino Edit Labor. Barcelona1984, Pág. 258
53
Toynbee, concluye que todo el proceso obedece a los cambios introducidos por el liderazgo
de determinadas minorías especialmente creativas. Cuando, en cada caso, se deteriora la
capacidad que tienen estas minorías para modernizar sus sociedades y solucionar los nuevos
retos morales y religiosos, la respectiva civilización se hunde a causa del nacionalismo y
militarismo ejercido por unas elites ahora corruptas.
Las distintas civilizaciones han avanzado cronológicamente hasta el estadio actual que
Toynbee llama de las “religiones superiores” (cristianismo, islam, budismo e hinduismo),
desde los antiguos estadios denominados, según el orden y la nomenclatura establecidos por
el historiador británico, de las “sociedades primitivas”, “civilizaciones primarias” y
“civilizaciones secundarias.16
Jacques Pirenne, se cuestiona, si existe la posibilidad de deducir datos del pasado para el
porvenir. Su respuesta es afirmativa. Aunque considera que la humanidad no se constituye en
un todo homogéneo, comprende que la división de la misma en grupos desconocidos,
extraños u hostiles evolucionan aisladamente generando un todo que se armoniza en un
magnifico equilibrio.
Los periodos ascendentes de la civilizacion son aquellos que ensanchan los cuadros de la
comunidad humana, creando una solidaridad material y moral entre un numero cada vez
mayor de pueblos, rompiendo las barreras que la incomprensión, el fanatismo, o simplemente
la imposibilidad de comunicarse entre si, han levantado entre los hombres.
54
El estudio de la Historia establece, sin lugar posible a dudas, que la evolución de las
sociedades, como la de los individuos, obedece a leyes en virtud de las cuales una forma
social determinada acompaña a cierto tipo económico. En otros términos, existe entre los
diversos aspectos de una sociedad, un equilibrio que no puede romperse sin someterla a crisis
violentas.17 De igual modo hay, en la evolución de los pueblos, etapas que se suceden
necesariamente por proceder unas de otras. Existen, pues, reacciones sociales del mismo
modo que hay reacciones químicas. Ello se evidencia, desde el desarrollo mas simple de la
jerarquía familiar, pasando por las tribus y los clanes, los reinos y la emergencia de las
naciones, las cuales hoy en día se unen bajo el esquema globalizado, no muy lejano de un
único gobierno planetario, ayer utópico, hoy muy cercano.
16 Toynbee, Arnold Joseph. Estudio de la historia. 3 Vols. Traducido por Luis Grasset y Luis Alberto Bixio.
55
6. CONCEPCIÓN BAHÁÍ DE LA HISTORIA
Desde la doctrina Baháí el desenvolvimiento del universo entero esta estrechamente ligado a
la idea de organicidad. Para los bahaís «todo esta relacionado con todo»18. Es ese concepto de
organicidad infinita, el que permite indagar al ser humano desde lo infinitamente grande,
hasta lo infinitesimalmente pequeño, desde las galaxias hasta los quartz, el universo esta
caracterizado por una excelente organización constante, dinámica. La excelencia en la
organización, exige la existencia de un organizador excelente y es este organizador, quien
pone en acción las diferentes fuerzas, que permiten el desarrollo de las sociedades, las
culturas y en términos unitarios un desarrollo planificado y unificado de la humanidad.
Ahora bien, ¿ si el desarrollo cósmico es ilimitado, sin fin, lo será también el de la Historia?
La revelación y el pensamiento bahaís propugnan claramente una finalidad y una meta para la
Historia. Esta meta de la Historia ¿es estática o dinámica?, es un punto al que se llega y se
acabo o ¿ se trata por el contrario de un nuevo horizonte en el crecimiento de la humanidad y
el cosmos?
6.1. La Revelación Divina en la Historia
Los bahaís creen que este mundo es algo mas que el resultado de la coincidencia o de
17 Pirenne Jacques, Historia Universal, Vol 1. Edit. Éxito 1973 Pág. 13, prologo.
18 M. GIL SANTESTEBAN, Hacia un discurso bahai. Elementos para un reflexión, Terrasa 1996, 65.
56
fuerzas ciegas, que el hombre es mas que un "golpe de suerte" de la naturaleza, que nuestra
vida tiene un significado y un objetivo y que hay otra realidad, mas allá de la realidad de
nuestro mundo, que trasciende la existencia inmanente.
Para los bahaís, Dios es lo absoluto, la causa primera y el objetivo final. No es, en modo
alguno, una simple idea (Kant). Los bahaís creen en un Creador todopoderoso del "cielo" y
de la "tierra", que creo al hombre a su imagen y semejanza; creen en una causa incausada de
toda la existencia, en un solo Dios, tal como se expresa en la oración revelada por
Baha'u'llah:
" Magnificado sea tu nombre, Oh Señor mi Dios. Tu eres Aquel a quien todas las cosas
adoran y que no adora a ninguna, Aquel que conoce todas las cosas y que ninguna le conoce.
Tu quisiste que los hombres te conocieran; por ello, mediante una palabra de tu boca, hiciste
la creación y modelaste el universo. No hay otro Dios sino Tu, el Modelador, el Creador, el
Todopoderoso, el Mas Potente"19.
La palabra "Dios" representa la primera causa y la razón real de toda existencia; denota
aquella realidad mas allá de nuestro mundo que dirige y mantiene el mundo del ser tal como
lo experimentamos. A un bahaí no le engaña el hecho de que los conceptos de Dios, la
religión y sus enseñanzas hayan sido utilizados para objetivos muy profanos y egoístas y
que se haya abusado de ellos para justificar las diferencias sociales y económicas existentes
que eran consideradas sagradas porque aparentemente se debían a la naturaleza y a la
voluntad de Dios. A un bahaí no le confunde el hecho de que especialmente en el
pensamiento cristiano las condiciones de la tierra fueran consideradas a menudo irreales,
19 Oraciones y Meditaciones No 4. Edit. Nurani. Bogotá 1996
57
transitorias y poco importantes y que la responsabilidad para con este mundo fuera
descuidada porque solo una cosa parecía importante: la salvación del alma, necesitada de ser
redimida de su maldad.
Evaluar un fenómeno cuando ha alcanzado un grado de degeneración y decadencia es un
prejuicio y solo puede conducir a conclusiones erróneas. Hay personas que examinan la
historia de la iglesia cristiana con un cubo de los desperdicios en sus manos, recogiendo
toda la basura que se ha acumulado en ella: el bautismo a la fuerza, los autos de fe, las
guerras de las cruzadas, la persecución de los judíos, las cazas de brujas, la masacre de la
víspera de San Bartolomé y mucho mas. Estos hechos horrendos fueron ciertamente
cometidos y han manchado los anales de la religión cristiana. Los bahaís no lo ven de este
modo. No se puede rechazar el cristianismo como crónica lúgubre de atrocidades. En el hay
mucho más que esto. Durante dos mil años el cristianismo ha iluminado a innumerables
seres humanos y ha dado a sus vidas un objetivo, un significado y un fundamento.
Las innumerables obras de caridad cristiana activa que ningún historiador ha registrado, la
devoción, los actos generosos de misericordia que se llevaron a cabo en nombre de Cristo y
la evidencia de una cultura brillante no pueden anteponerse a los desastrosos delitos de
fanáticos extraviados. La historia religiosa demuestra muy claramente no solo que las
religiones -incluido el cristianismo- legitimaron el orden establecido, la nobleza y la
burguesía; sino que también proporcionaron su propia esencia, el impulso revolucionario
para la renovación y el cambio.
Los bahaís no proclaman un Dios sin relación con el mundo o la historia, o un Dios que creo
58
un mundo para abandonarlo a las fuerzas del azar. Creen en un Dios activo en la historia de
la humanidad, creador de un genero humano de naturaleza noble y sin pecado original, que
no se tiene que enfrentar a las fuerzas demoníacas, (para los bahaís no existe el diablo) sino
a las inclinaciones de su naturaleza introspectiva y luchar por establecer el hombre espiritual
(ético) que predomine sobre el animal (Impulsivo).
Por tanto, el concepto Teísta Trascendental, no puede entenderse epistemológicamente, ya
que su naturaleza es Metafísica. Dios es sobrenatural y esta más allá de la comprensión
humana y el poder imaginativo. Para los Bahaís Dios es un misterio, que no puede ser
comprendido, no se puede incorporar a los procesos mentales comunes, a la percepción o a
un conocimiento concreto.
El ser humano, debe decidirse por Dios sin pruebas racionales y conocerle y amarle
mediante su única facultad: el corazón humano.20 Los seres humanos pueden acercarse a
Dios, mediante sus Manifestaciones Divinas o Hierofanías, las cuales son la manifestación
de lo sagrado, el puente entre Dios y los Hombres.
Según los Bahaís han sido las diferentes manifestaciones Hierofánicas, (Abraham, Moisés,
Krishna, Zoroastro, Cristo, Mahoma y Baha'u'llah) las que han permitido el desarrollo
progresivo de la humanidad, mediante diferentes etapas que abarcan desde las elementales
estructuras familiares, pasando por las tribus y los clanes, hasta las monarquías y la
emergencia de las naciones.
En muchos y diversos pasajes de los escritos de Baha'u'llah se explica que la evolución de la
Historia no es ciega ni casual, sino que tiene una clara orientación de origen.
20 Schaefer Udo, El Dominio Imperecedero. Edit. Bahaí de España 1988, Pág., 130
59
La Historia se desarrolla según un plan divino que nos llega hoy desde un pasado infinito y
se proyecta hacia el futuro,21 cuyo fin del progreso humano es la unión de la humanidad, e
implica la organización de la sociedad en un nivel globalizado, pues hay una sola
humanidad, no muchas. Este fin será algo nunca visto22
Para los bahaís, el logro de esta unidad se acerca rápidamente, y es inevitable, pues Dios
mismo actúa en favor de su establecimiento, aunque exige un enorme esfuerzo por parte de
los hombres. Este progreso histórico es político, social, cultural y espiritual. En su lucha por
desarrollar la Historia el hombre cuenta con la inapreciable ayuda del Convenio de Bahá
‘u’lláh. Este Convenio aporta dos cosas fundamentales:
1) otorga al ser humano una fuerza espiritual capaz de cambiar el corazón, deshace los
prejuicios y carga de esperanza a la humanidad.
2) ofrece un sistema de leyes e instituciones que aúnan los aspectos espirituales y los asuntos
prácticos de la vida ordinaria.
Gracias al Convenio de Bahá’u’lláh la humanidad tiene la capacidad de crear una nueva
sociedad asentada sobre el principio de la justicia Con la dispensación de Baha'u'llah han
quedado liberadas las energías espirituales que dan a la humanidad las alas necesarias para
remontarse hasta el horizonte de su plenitud histórica23
21 Cfr. N. MOHABBAT, La fe bahaí un Pluralismo religioso en España, III. Religiones no cristianas,Ediciones R y C Págs. 437-438.
22 Effendi Shoghi;, World Order of Bahd'u'lldh,; pgs 42-43.23 Cfr. G.TOWNSHEND, Cristo y Baha’u’llah, 100-101.
60
6.1.1. La revelación Progresiva
Según las enseñanzas bahaís, la historia de la humanidad avanza en grandes periodos, en
ciclos universales, que a su vez están divididos en eras: los eones. El ciclo universal de los
últimos seis mil años empezó con Adán. Según las enseñanzas de la Fe Bahaí (y del Islam),
fue un profeta, una Manifestación o Hierofanía, y con anterioridad hubo otros mensajeros
divinos de los que no se nos ha transmitido nada. Las religiones de la humanidad que hoy
conocemos nacieron en el periodo iniciado por Adán. El Corán relata que Dios envió
mensajeros a todos los pueblos y que a través de ellos hizo conocer la voluntad y su verdad.
Noe, Abraham, Moisés, Krishna, Buda, Zoroastro, Cristo y Mahoma fueron las figuras
centrales del ciclo adámico.
Cada una de estas Manifestaciones introdujo un nuevo Eón en el que sus enseñanzas y
preceptos fueron el modelo moral ultimo, tanto para el individuo como para la sociedad de la
cultura especifica. Así, la historia tiene un telos (fin) . No debe considerarse como un
circulo, un rediseño interminable del devenir y el fenecer. Pero tampoco es lineal como lo
considera a menudo el cristianismo, en movimiento desde un punto inicial a un punto final.
La repetición de los mismos eventos siempre tiene lugar en un plano mas elevado; el curso
de la historia mundial se asemeja a una espiral. Desde esta situación aventajada se hace
manifiesto otro punto central de la Fe Bahaí: además de la unidad de Dios, hay otra unidad,
esto es, la unidad trascendental de todas las religiones. Si Todas las religiones de la
humanidad están incluidas en la historia de la salvación religiosa; todas tienen su origen en
61
Dios y no son sino reflejos diferentes de la misma verdad. A pesar de la variedad de su
apariencia y expresión, de lenguaje y terminología, de metáforas y leyes, tienen una base
común: el inmutable núcleo de la religión de Dios.
El eje de las enseñanzas de Baha'u'llah es la fe en una revelación divina progresiva y
repetida cíclicamente24. Dios no se manifestó en un templo humano de una vez para todas en
el pasado, sino en intervalos cíclicos: "Dios ha enviado a sus Mensajeros para suceder a
Moisés y Jesús, y seguirá haciéndolo hasta el fin que no tiene fin, para que su gracia, desde
el cielo de la generosidad divina, sea concedida incesantemente a la humanidad"25.
Esta idea es familiar al hinduismo y al budismo y se relaciona con el concepto del avatar
(descenso). El cristianismo ya ve el inicio de la salvación del hombre en los profetas del
Antiguo Testamento. El Islam ha formulado con mas claridad el concepto de revelación
progresiva. La cadena de los sucesivos mensajeros divinos es, como si dijéramos, la base
obstinada del Corán26. Así, el progreso previo ha sido siempre confirmado, pero en todas
las religiones las personas declaran que la suya propia es final, que su manifestación o
Hierofanía es única y su mensaje insuperable. Para los cristianos, los profetas judíos
alcanzan su perfección final en Jesucristo; para los musulmanes, Mahoma representa el fin
de toda revelación y el Corán es el mensaje final de Dios a la humanidad.
Baha'u'llah ha rechazado con firmeza la afirmación de "que toda revelación haya finalizado,
que las puertas de la gracia divina estén cerradas, que ningún sol volverá a elevarse a partir
24 Según los bahaís la revelación progresiva implica la efusión del espíritu divino en ciclos sucesivos a través deuna Hierofanía.25 The world Order of Baha’u’llah, pag,.116 Bahaís Selections
62
del alba de la santidad eterna... y que, fuera del tabernáculo de la antigua gloria, los
Mensajeros de Dios hayan cesado de manifestarse"27, y ha prometido que las "puertas de la
gracia" serán abiertas siempre que ello plazca a Dios. Por tanto, Baha'u'llah no representa la
etapa final en la historia de la salvación del hombre.
Dios continuara enviando en el futuro a sus mensajeros a la humanidad "para emplazar a
toda la humanidad a la veracidad y la sinceridad, la piedad y la integridad, la resignación y
la sumisión a la voluntad de Dios, la paciencia y la amabilidad, la rectitud y la sabiduría" y
"para ataviar a todos los hombres con el manto de un carácter devoto y adornarlos con el
ornamento de acciones buenas y santas"28.
Así, la religión no es estática, sino dinámica. El desarrollo progresivo de la raza humana
depende de la progresiva revelación divina ¿Cual es la razón de este proceso dinámico?
¿Cuales son los argumentos a favor de la repetición en ciclos y en contra de la unicidad y
exclusividad de la revelación?
En primer lugar, tenemos el concepto de impulso. Para el bahaí, la religión es mas que un simple
sistema de enseñanzas, preceptos, prohibiciones, ritos y costumbres. Es, en su esencia, una
fuerza viva, activa y transformadora. Con cada revelación se libera al mundo una nueva fuerza,
una fuerza que es capaz de transformar e integrar.
26 Smith Huston, Las Religiones del Mundo. Edit. Océano; México, 199827 Kitáb-i-Iqán, pag,88
63
En cada ocasión causo la aparición de una nueva clase de hombre, un nuevo orden y una nueva
cultura. Baha'u'llah afirma, refiriéndose al poder de transformación inherente a la palabra de
Dios:
"Toda palabra que precede de los labios de Dios esta dotada con tal potencia que puede infundir
nueva vida en cada ser humano... Cada letra que precede de los labios de Dios es en verdad una
letra madre, cada palabra pronunciada por Aquel que es la fuente de la revelación divina es una
palabra madre y su tabla es una tabla madre". "La palabra de Dios es la reina de las palabras y su
penetrante influencia es incalculable... La palabra es la Nave maestra de todo el mundo, ya que
mediante su potencia se abren las puertas de los corazones de los hombres, que en realidad son
las puertas del cielo"29.
Cada revelación da un nuevo impulse a la humanidad. Sin embargo, puesto que este impulso
se agota siempre con el curso de la historia porque la religión, como todo lo viviente,
también esta sujeta al proceso de deterioro del tiempo en cada era es necesaria una nueva
efusión del espíritu y una renovación de la religión de Dios.
Otra razón para la repetición cíclica de la revelación divina es que la receptividad del
hombre y su comprensión espiritual difieren según la época. Los profetas de Dios
encontraron condiciones culturales y sociales muy diferentes y tuvieron que darles forma. La
humanidad en conjunto esta en constante evolución; las condiciones terrenales están
cambiando constantemente.
28 Baha`u´lláh Pasajes de los Escritos, Edit. Bahaí de España 199529 Lawh-i-Maqsúd, Tablas, Pag, 202
64
En una pequeña obra, el pensador bahaí Miguel Gil Santesteban señala dos factores que
posibilitan los cambios históricos según la revelación progresiva: la voluntad y los saltos
cualitativos30
1°. La voluntad: Hemos apuntado la importancia de la voluntad humana en el desarrollo del
cosmos según la voluntad de Dios. Esta preeminencia se subraya doblemente en el campo de
la historia y la sociedad. En este campo, siempre por debajo de Dios, el hombre se constituye
en artífice principal.
2°. Los saltos cualitativos: El progreso de la humanidad no es exactamente lineal sino
escalonado, por medio de pequeños saltos cualitativos. Si el progreso de la Historia es obra
fundamentalmente de la sociedad, los ámbitos qué provocan estos saltos hemos de buscarlos
en la misma sociedad. De esta manera, encontramos dos elementos primordiales: los cambios
generacionales y los cambios culturales.
Es evidente que las generaciones poseen señas de identidad con clara intencionalidad
diferenciadora con respecto a la anterior generación. Esta pretensión de relativa
independencia, autoafirmativa de un grupo humano, es mayor ahora que antes. Si a esto
aunamos que los estratos generacionales son cada vez de menor espesor cronológico, el
progreso de mentalidad es mucho mas acelerado hoy en día.
Los cambios culturales están sin duda influenciados por los cambios generacionales, aunque
influyen mas factores. Un elemento destacable es la creación de nuevos ámbitos materiales
que afectan al modo de relacionarse las personas entre si y con su medio.
30 Cfr. M. GIL SANTESTEBAN, Hacia un discurso bahá`í, 36-38.
65
Entre otras cosas, gran parte de los medios materiales que se van añadiendo y sucediendo a lo
largo de la Historia se encamina a facilitar la comunicación entre individuos y grupos
distantes. Así se aumentan las posibilidades para el nacimiento de nuevos ámbitos culturales,
que modifican las culturas existentes o las sustituyen.
6.1.2. Las categorías del progreso histórico
Miguel Gil Santesteban categorizar la comprensión Bahaí del desarrollo histórico-social
según una serie de conceptos.31 Estas ideas no están expuestas totalmente en los libros
sagrados bahaís, sino que son una especulación personal. No obstante recogen y sistematizan
las diversas enseñanzas de los diferentes escritos sagrados de la Fe Bahaí, acertadamente, a
nuestro parecer. Reestructurando las claves empleadas por el, destacamos ocho categorías
fundamentales que explican el progreso histórico desde la perspectiva bahaí.
1°. La visión: La visión es la capacidad de valorar el presente y discernir el futuro. Gracias a
la visión hoy podemos andar por el recto sendero hacia un mañana que la misma visión nos
enseña. La visión perspicaz guía correctamente la actuación y el conocimiento humanos. No
es difícil, desde la comprensión bahaí, identificar visión y salvación.
2°. La planificación: La capacidad creadora de las personas encauzada por medio del estudio
personal y depurada en el crisol de la consulta es una de las grandes categorías del progreso
para los bahaís. La planificación así entendida se desarrolla desde la libertad individual y
colectiva.
31 Santesteban Miguel, Hacia un Discurso Bahaí, Edit. Bahaí de España, 1992
66
3°. Los principios y valores espirituales: Sin principios ni valores, la planificación, la libertad
y, paradójicamente, la visión, son ciegas. Los principios y valores son el armazón de todo
estudio sobre el pasado y de todo proyecto de futuro.
4°. Las representaciones éticas: Una representación es el conjunto de historias vividas,
símbolos o imágenes destinadas a representar determinados valores o situaciones éticas. Las
representaciones surgen del caleidoscopio histórico y cultural que alimenta el inconsciente
colectivo y estructura la conciencia de un grupo humano.
Una representación ética establece un modelo de conducta en una situación mas o menos
concreta. En la base de las representaciones éticas de una sociedad hallamos siempre un
conjunto de valores, y el resultado final de la conducta promovida por cada una de ellas posee
un claro contenido axiológico.
Asentadas sobre unos principios y valores correctos, y comprendidas por una visión adecuada,
las representaciones éticas constituyen sistemas abiertos. Solo estos sistemas son capaces de
adaptarse a situaciones completamente nuevas, pues tienen la posibilidad de introducir
cambios e incluso de sustituir representaciones completas por otras mas apropiadas.
5°. La sensibilización: La sensibilización es la asunción mas primaria y periférica de un
mensaje por parte de una persona. Una sensibilización útil requiere un refinamiento previo de
la sensibilidad. De esta manera la persona comprenderá mas y mejor el sentido de las
imágenes y los sentimientos que se presentan.
67
6°. La concienciación: El proceso de concienciación se produce cuando la persona toma
conciencia de su humanidad y adquiere la información y formación adecuadas para tomar
decisiones responsables. Antes de identificarse con una denominación religiosa, política o
nacional, se identifica como ser humano, como un sujeto ético, como un ciudadano del mundo
con igualdad de derechos y deberes como el resto de sus congéneres.
7°. La mentalización: La mentalización supone un cambio de ideas y percepciones y apunta
hacia un nuevo modelo de conducta. Un proceso mentalizador parte de una adecuada
información y desafía algunos presupuestos fundamentales asentados en el inconsciente
colectivo. La novedad del cambio pretendido exige no pocas veces la articulación de un nuevo
universo conceptual, un nuevo lenguaje, redefiniendo así los valores.
8°. La espiritualización: La espiritualización es la interiorización voluntaria del modelo
sostenido por un proceso orgánico de sensibilización, concienciación y mentalización. La
espiritualización es el ultimo peldaño por el que pasa un cambio social, y supone un ajuste
constante y diario a la voluntad divina.
Un aspecto que merece la pena subrayar es que todo avance histórico-social de la humanidad
comienza primeramente por un cambio colectivo mas extremo y culmina en la profundización
personal. Para los bahaís, las Hierofanías o Manifestaciones divinas, desencadenan esta serie
de procesos paulatinos, que entran en conflicto directo con el orden antiguo; es el proceso de
renovación el que genera los cambios estructurales y medulares en las sociedades de todos los
tiempos.
68
6.2 El Orden Mundial
6.2.1. Definición
El Orden Mundial es el ideal hacia el que tiende toda la visión Bahá`í sobre el futuro de la
humanidad. El Orden Mundial se fundamenta principalmente en la unidad de toda la
humanidad, el logro de la paz mundial y el progreso orgánico de la sociedad mundial.
Para el pensamiento Bahá`í, el Orden Mundial es uno de los elementos esenciales del plan
divino revelado por Baha'u'llah. El Orden mundial, no implica establecer un orden
homogéneo, sino heterogéneo, donde existe el concepto de la unidad en medio de la
diversidad. Para los bahaís la consecución del Orden Mundial pasa necesariamente por una
estrecha relación entre Dios y el hombre, así como la asistencia y ayuda del Mundo Supremo .
Una mirada global podría ampliar este concepto, donde los caminos comunes, las religiones
personales, la diversidad de opciones y un marco general de libertad religiosa propician que a
nivel global y en la perspectiva del futuro se esté multiplicando el fenómeno de la
multirreligiosidad, la conformación de sociedades en las que la diversidad religiosa se
convierte en una característica definitoria o cuando menos en tendencia acusada, es la
multireligiosidad y el respeto por estos diferentes caminos de vida, lo que los bahaís
propagan, de hecho es deseable que cada bahaí conozca alguna de estas religiones y se
relacione con sus seguidores.
69
La convivencia, en medio de la diferencia es uno de los principales rasgos del desarrollo
humano, comprender al otro, a su cultura y su forma personal de relacionarse con el mundo,
requiere un ejercicio espiritual profundo y una práctica coherente sin prejuicios. Encontrar
una nación, que se consolide en medio de la pluridiversidad multireligiosa, multicultural y
multirracial, para los bahaís ya habla de una prueba suficiente de lo predicho por Baha`u´lláh.
6.2.2 Pluridiversidad y Multireligiosidad
Esta ha sido la opción que caracterizó a los Estados Unidos desde sus orígenes como nación,
una libertad de creencias estimada como regla principal en el modelo de convivencia que ha
llevado a que los fenómenos de discriminación religiosa se minimicen y quepa la posibilidad
de que florezca una enorme diversidad de opciones tanto de carácter tradicional (las grandes
religiones en todas sus posibles variantes, más religiones tribales de muy diversa índole),
como de carácter nuevo.
Estados Unidos, junto con Japón son las patrias de la gran mayoría de las nuevas religiones,
que presentan en muchos casos idearios adaptados a las características del mundo moderno y
tienen en cuenta el peso del individualismo, las tendencias al sincretismo o la preeminencia
otorgada a las interpretaciones científicas. De esta adaptación al mundo actual nace la fuerza
de su impacto y su crecimiento muy notables; en ocasiones empleando técnicas proselitistas
que buscan las conversiones con muy modernos criterios que se calcan de las estrategias
empresariales de expansión de mercados que desarrollan las corporaciones multinacionales.
70
La multirreligiosidad tiene en Estados Unidos no solo un modelo, sino también un defensor
comprometido (como muestran los informes anuales del Departamento de Estado relativos a
la libertad religiosa en el mundo); desde el final de la guerra fría y la disolución del bloque
comunista (y del contramodelo ideológico que defendía en el que la religión no tenía cabida),
esta tendencia no tiene rival y las grandes ciudades a lo largo de todo el globo (si
exceptuamos los países islámicos) tienden progresivamente a parecerse a las ciudades
norteamericanas donde conviven iglesias en múltiples variedades, centros de oración,
meditación, sinagogas y otras muchas opciones configurando un mosaico variopinto acorde
con el carácter multicultural hacia el que tienden las metrópolis mundiales.
La gran mayoría de las sociedades humanas han sido multireligiosas desde épocas
inmemoriales, y el caso de la India o China son ejemplares. Quizá lo que caracteriza nuestro
momento histórico que tiende hacia un mundo global, es que las posibilidades de elección
son tan numerosas como las religiones existentes a nivel mundial o incluso más allá,
desbordando hacia ese infinito universo de posibilidades de libertad religiosa.
La multireligiosidad resulta por tanto la tendencia principal en nuestro mundo global, salvo en
zonas muy determinadas, como en ciertos países islámicos, en los que, por otra parte hay que
tener en cuenta que lo que se impide es la penetración de religiones nuevas, pero en ellos
subsisten, desde tiempos muy remotos otras religiones, en particular las del libro.
En el desarrollo de la multirreligiosidad resultan ingredientes principales la inmigración y la
conversión, que pasaremos a revisar de modo sintético. Característica de nuestro mundo de
principios del siglo XXI es la multiplicación de los movimientos migratorios en todas las
direcciones, que son un factor básico de multiculturalidad; pero además los inmigrantes, al
amparo de la libertad religiosa (como por otra parte ocurrió en Estados Unidos desde hace
siglos), si lo desean no tienen (o no debieran tener) que renunciar a su religión de origen en
71
sus nuevas patrias de adopción. El extraordinario crecimiento del Islam en Alemania (ronda
los 2 millones, mayoritariamente turcos) o Francia (supera los 3 millones, mayoritariamente
magrebíes) es resultado de la inmigración lo mismo que el mosaico religioso del Reino
Unido, donde a algo menos de un millón de musulmanes (mayoritariamente paquistaníes) se
añaden casi medio millón de hinduistas y un cuarto de millón de Siks, cumplida muestra de lo
que fue su imperio en la India. En España los musulmanes rondan el medio millón, una cifra
en crecimiento que tiende a aproximarse en porcentaje a lo que ocurre en el Reino Unido o
Italia (donde hay 700.000 musulmanes).32 El fenómeno migratorio no es privativo de los
ámbitos europeos y explica en gran medida el crecimiento del catolicismo en Estados Unidos
(por el aporte de poblaciones centro y sudamericanas), pero también el aumento del
sincretismo chino en lugares en los que hay un flujo migratorio importante como en Singapur
o Malasia. Una inmigración de causas político-religiosas es la que han protagonizado los
tibetanos tras la ocupación china; está determinando el restablecimiento del budismo en el
norte de la India, patria originaria de esta religión y la diseminación por todo el mundo
occidental de monjes tibetanos que fundan centros de meditación y monasterios.
El otro factor que determina el crecimiento de la multirreligiosidad es la conversión. A escala
global, el fenómeno de conversión más notable por el volumen de población implicada se
presenta como una curiosa contrapartida a la catolización de Estados Unidos: es el paso del
catolicismo a diversos cristianismos evangélicos (e independientes) que se lleva produciendo
en Centro y Sudamérica desde hace cuatro décadas, pero que se ha multiplicado en el último
decenio.
32Smith, Peter, A Concise Enciclopedya of the Bahaí Faith, Oneworld Publications, 2000
72
Importante también es el fenómeno de la conversión desde opciones cristianas convencionales
a cristianismos independientes con unas estructuras de culto más participativas y menos
jerárquicas, más adaptadas a la idiosincrasia de cada comunidad, o en general desde las
opciones más arraigadas (sean cuales fueran) hacia opciones diferentes que presenten
caracteres nuevos. Destaca en particular, en lo que al cristianismo africano se refiere, el auge
del pentecostalismo, el baptismo, o las Iglesias nativas, así como el impacto de cristianismos
independientes de proselitismo agresivo originarios de Estados Unidos como los Testigos de
Jehová o la Iglesia de los Santos de los Últimos Días (mormones) a nivel mundial.
Aunque puedan llegar a tener un impacto mediático importante y una notoriedad destacada,
por el radical cambio en las costumbres, las reglas de convivencia o incluso en los modos de
vestir que conllevan, los fenómenos de conversión a religiones orientales resultan menos
importantes a nivel global.
El número de budistas o hinduistas fuera de los países asiáticos y que no provengan de
inmigración son muy pocos, a pesar de la popularidad de algunos conversos. Diferente es el
caso de la aceptación de técnicas de estas religiones, por ejemplo yóguicas o de meditación,
que se hace mayoritariamente sin conllevar una conversión (más en la línea del diseño de una
religión de carácter personal). La conversión, la inmigración, la individualización que atomiza
las creencias están, por tanto, determinando la transformación paulatina del mundo en un
mosaico multireligioso en el que este fenómeno es a la vez reto y perspectiva. Perspectiva en
cuanto aparece como una clara tendencia de futuro, reto en cuanto puede generar y está
generando conflictos. .
73
Como ya hemos analizado, para los bahaís, las fuerzas que propician el Orden Mundial en los
aspectos multireligiosos y multiculturales están actuando ya germinalmente en el mundo
como un motor visible. Su aparición constituye un salto cualitativo enorme en el desarrollo de
la humanidad . Un elemento fundamental para la consecución del Orden Mundial, para los
bahaís es el Convenio Menor de Baha'u'-lláh, que es el instrumento capaz de poner en marcha
la capacidad espiritual necesaria para la conquista del Orden Mundial.
Shoghi Effendi lo describe mediante una amplia visión que comienza desde el establecimiento
de una comunidad mundial que aúne todos los hombres y respete sus características
diferenciales, sin que se exija la abolición de las nacionalidades.
Esta comunidad consiste en: un parlamento mundial, una literatura mundial, una lengua
mundial, una moneda única, una cooperación efectiva entre las naciones y la abolición de
prejuicios y discriminaciones. Será un mundo en paz política, religiosa y económicamente, sin
barreras ni divisiones de clases33.
33 Cfr, Shoghi Effendi, World Order Of Baha `u´ lláh, 203,204
74
7. MUJERES, IGUALDAD Y DISCRIMINACIÓN
La igualdad del hombre y la mujer es un principio básico bahaí. Cuando Baha`u´lláh
estableció este principio en la fe bahaí abolió las diferencias y distinciones fomentadas en un
Teocracia islámica y en general en un mundo que se caracterizo por ver oprimida una mitad
por la otra mitad, a saber, las mujeres sometidas cruelmente por los hombres. No deja de
asombrar, la valentía y el coraje de este persa de finales del siglo XIX quien expreso en sus
escritos: “ EL hombre y la mujer son las dos alas de un pájaro, solamente si las dos alas son
lo suficientemente fuertes, podrá el pájaro de la humanidad levantar vuelo...”34
Para desarrollar este concepto de la mejor forma, analizaremos los aportes históricos sobre el
tema. Las religiones principales, nacidas en la época en que la economía giraba en torno a la
agricultura otorgan a la mujer un papel que maximiza los valores simbólicos de la
reproducción.
Las grandes religiones suelen defender unas técnicas reproductivas que resultaron
perfectamente adecuadas para las sociedades agrícolas, pero que parecen profundamente
perniciosas en un mundo en el que la presión antrópica es una de las causas más evidentes de
la degradación del medio ambiente. La prohibición del empleo de métodos anticonceptivos
(común entre ortodoxos judíos y también entre conservadores musulmanes, cristianos,
budistas, hinduistas y seguidores de múltiples religiones tribales) y la condena de cualquier
opción diversa de la heterosexual se explican porque forman eslabones de una cosmovisión en
la que el sexo y su domesticación es un ingrediente más del espejismo de la expansión
34 Baha`u´lláh Pasajes de los Escritos, Edit. Bahaí de España 1995
75
ilimitada. De ahí que este discurso resulte para muchos, el paradigma de una alteridad
incomprensible que plantea un horizonte de reproducción sin freno que obliga a la mujer a
dedicar sus esfuerzos casi en exclusividad al cuidado de los hijos y que reprime cualquier
singularidad en el modo de vivir la sexualidad que se aparte de la establecida en el
matrimonio heterosexual, pieza clave en el sistema familiar tradicional.
En el mundo actual, la progenie no es un valor absoluto que requiera una alienación de tal
calibre, se convierte en una circunstancia, pero no en la absoluta razón de la existencia. De ahí
que los mecanismos de presión social que se imponían en particular a las mujeres en muchas
de las sociedades agrícolas (y de modo insistente en las más expansivas), y que tomaron
forma en diversos preceptos, prohibiciones y recomendaciones religiosas se comprendan mal,
pues fueron configurados en épocas y sociedades en las que la ideología masculina era
profundamente hegemónica.35
Pero la diversidad religiosa de las sociedades humanas ofrece muchos otros modelos en los
que el papel de la mujer ha sido y es muy diferente (por ejemplo en las sociedades de
cazadores-recolectores), de tal modo que se deslegitima cualquier veleidad de defender como
"natural" cualquiera de ellos (resultando todos ellos contingentes, resultado de factores
medioambientales, sociales, históricos, etc.).
La sociedad actual, basada en la igualdad (teórica) de los géneros choca frontalmente con los
presupuestos de muchas de las religiones tradicionales respecto de la mujer generándose
35 Toynbee Arnold Joseph, Estudio de la Historia, Tomo II Págs.467-500
76
conflictos ideológicos notables (en creyentes incapaces de realizar una síntesis realista entre
los valores sociales comunes y los religiosos).
El feminismo, quizá uno de los pocos pensamientos fuertes que perduran en la sociedad
actual, ha generado una profunda reflexión sobre el sometimiento histórico de la mujer y sus
caminos de manifestación, siendo la religión uno de los instrumentos tenidos por más
perniciosos, ya que no se evidencia por medio de la violencia, sino que parece hacerlo por una
sutil vía femenina (da la impresión de que se transmite de madres a hijas, sin imposición
evidente de los varones, aunque sean ellos los que en realidad hayan detentado el mecanismo
de la generación ideológica) y por tanto resulta menos detéctable en su carácter represor.
La crítica en muchos casos no se dirige contra las religiones en sí (es decir no se trata de
críticas ateas o antirreligiosas, aunque también las haya), sino específicamente contra las
manifestaciones discriminatorias que se solapan tras el lenguaje religioso y que se estiman
puramente contingentes, productos de la historia. Son los hombres (varones y mujeres) los
que han consolidado la desigualdad como medio de cumplir funciones sociales específicas;
por ejemplo la segregación del ámbito de lo femenino (la casa y la crianza, con una
multiplicación de los valores simbólicos de lo íntimo) del de lo masculino (volcado a lo
exterior) pudo resultar una adaptación puntualmente eficaz. Por tanto pueden ulteriormente
redefinirse las pautas convivenciales y los mecanismos ideológicos que las justifican.
La teología feminista, muy activa, por ejemplo en el seno del catolicismo, no se propone
desmontar la religión, sino las justificaciones de la discriminación: por ejemplo en lo relativo
al sacerdocio femenino, y frente al argumento de que los carismas sacerdotales solo los otorga
77
el Espíritu Santo a los varones, contestan que no es que la tercera persona de la Trinidad sea
machista, sino que lo son los que tienen que reconocer dichos carismas, pues no los buscan en
las mujeres. 36
Estas miradas y lecturas distintas escudriñan la historia para desentrañar momentos en los que
el estatus de la mujer fue diferente. La situación de la mujer en el Islam primitivo no era tan
subordinada como la que se conocerá en momentos posteriores y muchas interpretaciones
fundamentalistas son fácilmente desmontables por plenamente parciales: así el argumento de
que la igualdad de la mujer sería una innovación (fenómeno frente al que el Islam ha generado
múltiples barreras de protección a la hora de enjuiciar lo lícito y lo prohibido) pierde su peso
cuando los que lo esgrimen aceptan otras innovaciones, como por ejemplo la muy perniciosa
para la mujer (porque la desprotege frente a la arbitrariedad y el capricho) que resulta del
repudio triple inmediato.37 Otro tanto ocurre, por ejemplo en el budismo de la tradición del
sur, respecto del estatus de las monjas. Por razones de índole puramente disciplinario y legal,
no pueden tomar el mismo número de votos que los varones (se esgrime que la transmisión
monástica en las órdenes femeninas se interrumpió y no se ha podido recuperar mientras que
entre los varones la recuperación fue posible) y por lo tanto tienen un estatus inferior.
Una monja que haya alcanzado la iluminación por su esfuerzo meditatorio habrá de ceder la
prioridad a un monje varón aunque esté en un nivel inferior y no haya alcanzado la
iluminación. Esta relegación de la mujer, que resulta incomprensible para muchas monjas
36 C. Downing, La Diosa. Imágenes mitológicas de lo femenino, Barcelona, 199837 F. Mernissi, El harén político. El profeta y las mujeres ,Edit. Gredos, Madrid, 1999
78
budistas occidentales, y en particular norteamericanas (las más numerosas y combativas) y
contra el que luchan con fuerza, resulta más flagrante cuanto que hace casi 2500 años, el Buda
había instaurado órdenes monásticas masculinas y femeninas con idéntico número de votos y
un sistema, por tanto, más igualitario que el actual.
Las religiones se están transformando en lo relativo al estatus de la mujer, aunque perdura una
enorme diversidad. Por ejemplo en el seno del judaísmo, los ortodoxos, con su tendencia a
regirse por un código moral más que bimilenario ofrecen el ejemplo de un marco
profundamente extremista e impermeable a la modernidad. La mujer judía para la ley
(religiosa) está necesariamente sometida al hombre, atada al marido hasta que éste lo desee
(pues solamente él posee la clave del repudio o el divorcio, con lo que las mujeres
abandonadas están en una angustiosa situación fuera de su control, pues si tienen hijos serán
bastardos (mamzerim) y se les impedirá casarse salvo con otros bastardos, quedando
estigmatizados. Está incapacitada para interpretar la ley y para desempeñar el rabinado
(sometida pues a la interpretación moral masculina) y limitada en su papel social a la
procreación (que no puede controlar) y la gestión doméstica.
Las reglas de pureza e impureza que estigmatizan muy particularmente la sangre menstrual
conllevan unas restricciones en el contacto que pueden terminar relegando a la niña tras su
primera menstruación al ámbito de lo doméstico, con lo que sus perspectivas de
escolarización se cortan y por tanto se anula cualquier opción de futuro diferente de la que
tuvieron su madre o sus abuelas. Pero, frente a esta lectura ortodoxa de la ley judía respecto
de las mujeres surge, por ejemplo, la liberal, que acepta mujeres rabinas, reniega de las reglas
79
de impureza, plantea un marco de igualdad (frente al divorcio, el trabajo, la educación, la
reproducción) perfectamente moderno.
En el cristianismo la situación es semejante: las iglesias protestantes principales son muy
liberales, han aceptado una igualdad completa mientras que muchos cristianismos
independientes son profundamente fundamentalistas. El catolicismo resulta bastante
tradicionalista (es un tema que quizá se replantee en un futuro concilio), aunque la situación
queda mitigada en algunos aspectos por el hecho de que los fieles no suelen tener en cuenta
las directrices de la jerarquía.
Pero en lo relativo al magisterio y la jerarquía el catolicismo es muy androcéntrico. El
sacerdocio femenino, uno de los temas estrella en el debate del feminismo católico, quizá
resulte ilustrativo puesto que posee un valor simbólico notable. Las sociedades que poseen
sacerdotisas abren a la mujer el acceso a decisiones fundamentales en los campos de la moral,
las costumbres y el liderazgo comunitario, mientras que las sociedades en las que el
sacerdocio recae exclusivamente en los varones el control ideológico masculino es mucho
más estrecho.
Los movimientos católicos que abogan por la plena capacidad sacerdotal para la mujer son
activos y la sangría de vocaciones, que ha visto reducirse el número de sacerdotes católicos de
modo considerable, puede llevar a recuperar un modelo sacerdotal mixto que, por otra parte,
hunde sus raíces en el cristianismo más antiguo, a pesar de los muchos argumentos teológicos
que los ideólogos de la preeminencia masculina esgrimen.
80
De hecho en muchas iglesias protestantes las mujeres detentan el sacerdocio desde hace
décadas y han comenzado a acceder al episcopado, con lo que no solamente lideran una
comunidad sino que comienzan a tener poder de decisión sobre sacerdotes varones. La
tendencia, por tanto, parece imparable hacia la plena igualdad, aunque en ciertos ámbitos,
como por ejemplo el católico o en mayor medida el islámico tradicionalista y el judío
ortodoxo, el cambio de la mentalidad androcéntrica sea más lento y los mecanismos para
hacer perdurar la discriminación y el control sobre las mujeres sean aún poderosos. 38
Los judíos ortodoxos en Israel, gracias al poder de decisión política del que gozan al ser
necesarios sus partidos para dar mayoría al gobierno, han conseguido que la modernidad no
haya llegado a aspectos claves como el de la configuración de una constitución, o en el tema
que nos interesa, a la conformación de un sistema civil matrimonial de carácter igualitario
(como en Israel solo pueden realizarse matrimonios religiosos, el rabinado ortodoxo detenta
un instrumento clave por las consecuencias discriminatorias que para la mujer tiene este tipo
de matrimonio).
En lo relativo al Islam, aunque en general el marco es más conservador que en el cristianismo,
presenta diversidades. En los países en los que la charía se ha convertido en código legal
común, el paso atrás es muy notorio y la mujer se encuentra muy discriminada y ciertos
comportamientos (como el adulterio) son severa y públicamente penados (como en
Afganistán, Irán o incluso Arabia Saudí. El aparato represor del estado se emplea para
impedir los comportamientos de la mujer que se estiman moralmente reprobables, una terrible
arma de control sobre las mujeres.
38 G. D. Comstock S. E. Henking, Querying Religion. A Critical Anthology, Nueva York, 1999.
81
Pero en otros países de mayoría musulmana la situación es bien diversa y se tiende a una
mayor igualdad, como por ejemplo en Turquía, en el Asia Central o en Indonesia, donde la
discriminación de la mujer, aunque exista en el nivel de los comportamientos, no tiene el
amparo legal para multiplicar sus efectos. Esta variabilidad permite retomar la reflexión
respecto de lo injusto que es achacar a la totalidad del mundo islámico lo que son casos
particulares de sometimiento discriminatorio de la mujer (como fue el flagrante ejemplo
afgano bajo el régimen Taliban).
Los cambios económicos y sociales que se están produciendo en muchos ámbitos del mundo
islámico determinan una transformación de las relaciones varones-mujeres que está obligando
a una reinterpretación de la religión. Lo particular de ciertos países islámicos es que el
fundamentalismo convertido en arma política, ha invertido este proceso (en Irán o Afganistán,
por ejemplo), pero en otros muy integristas en lo ideológico, como Arabia Saudí, la situación
de prosperidad está llevando a un cambio paulatino en el papel de las mujeres que, aunque
con sistemas segregados, acceden a la educación y a la larga, parece que la tendencia es a la
construcción de modelos más igualitarios. Esto en el caso de las religiones oficiales, ya que
aunque la fe Bahaí es reconocida mundialmente como una religión nueva, los regímenes,
Islámicos la condenan como una herejía. Por ello, para las mujeres bahaís, la educación, la
salud y la recreación están vetadas, en estas naciones, aunque, ellas procuran estar activas en
todas estas acciones.39
39 Smith, Peter, A Concise Enciclopedya of the Bahaí Faith, Oneworld Publications, 2000
82
Pero quizá el dinamismo mayor en el seno del Islam se esté produciendo entre colectivos de
inmigrantes que viven en sociedades occidentales (en algunos casos desde la tercera o la
cuarta generación), donde la necesidad de definición frente al reto de la modernidad es más
acuciante. Frente a la renuncia a la religión, que fue tendencia habitual hasta los años ochenta,
y que determinó la profunda asimilación de muchos inmigrantes y su desidentificación
cultural completa, en las últimas dos décadas la religión cumple funciones de preservación de
la diversidad cultural. Pero puede chocar contra lo que son los modos de vida y convivencia
en las sociedades anfitrionas, que pueden no estar adecuadamente preparadas para la
multirreligiosidad y la diversidad cultural. Un ejemplo muy interesante se produjo en una de
las patrias de la multirreligiosidad, Francia, respecto de los signos de identidad diferencial de
género y su licitud: el problema de las escolares que portaban velos en los liceos (centros de
educación preuniversitaria). Atañe, por tanto, a una característica cultural diferencial de
género extraña a la sociedad francesa y fue objeto de seria polémica por razones tanto de
índole disciplinar como general: el velo se estimaba como un atuendo impropio para el
control de la identidad, pero, a la par, era percibido por otros escolares, por profesores o por
padres de alumnos como un símbolo de la represión y el estatus sometido de la mujer en el
Islam y se estimaba como improcedente en un país moderno.
En este debate se enfrentaban diversos derechos como el de la igualdad (varones- mujeres)
frente a la libertad religiosa, pero también una interpretación quizá sesgada y etnocéntrica por
parte de la sociedad civil francesa. El velo no es sólo una seña de identidad de carácter
religioso, sino que también marca la pertenencia a una minoría cultural: esos inmigrantes que
provienen de países en los que ese atuendo es de uso común en ambientes específicos rurales
y populares.
83
La represión de una seña de identidad de estas características puede ser entendida como una
actuación desidentificadora muy severa por parte de estas comunidades. Por tanto la sociedad
anfitriona ha de tener en cuenta que la religión, en sus formas externas, puede estar
cumpliendo en comunidades de inmigrantes el papel clave de paliar la desidentificación y la
total aculturación.
El mero hecho de que estas niñas acudan al Liceo, con velo o sin él, está marcando una
diferencia sustancial respecto de sus madres y abuelas en el acceso a la cultura, una
transformación radical en sus expectativas de futuro. Una posición intransigente respecto de
estos signos de identidad puede determinar que los grupos de inmigrantes se encierren,
generen ghettos culturales y religiosos al margen de la sociedad civil donde, por ejemplo, las
niñas no sean escolarizadas y los valores igualitarios no lleguen a permear; sería una vuelta
atrás, a los modos de organización premodernos, anclados en sociedades cerradas (con
comunidades religiosas autogobernadas y autoreguladas).
Para muchos fundamentalismos este tipo de segregación es un ideal (por ejemplo en el
judaísmo más ortodoxo que acordona sus barrios y los impermeabiliza en Jerusalén o en
Nueva York), pero el modelo que se generaría sería profundamente defragmentador de la
sociedad global, se construiría una multirreligiosidad pero configurada en compartimentos
estancos en los que los mecanismos civiles de protección, por ejemplo frente a la
discriminación, podrían resultar inoperantes.
84
La discriminación se construye, como hemos visto, desde bastiones muy diversos y la religión
puede encadenar en el cumplimiento a las mujeres (y también, aunque en otros aspectos, a los
varones), en ocasiones en torno a costumbres tan vejatorias que el enfrentamiento con el
marco civil tiene difícil solución por requerir una completa modificación de la práctica
religiosa.40
La clitoridectomía (y otras mutilaciones aún más severas), sin ser precepto religioso coránico,
tiene un fuerte arraigo en ciertas zonas del Islam (en particular el nilótico y en general
africano); pero por muchos valores simbólicos que se le otorguen, por mucho que se estime
una seña de identidad religiosa básica, enfrenta derechos humanos que están más allá de
cualquier relativismo cultural. Su prohibición, no parece meramente una cuestión de
imposición etnocéntrica por parte de Occidente, por mucho que podamos relativizar y enredar
la discusión pasando un rodillo deconstructor.
Aunque parezca paradójico, en la Fe bahaí, el mayor énfasis en materia educativo se hace en
las mujeres, las hijas, ya que son las féminas las que llegaran a la maternidad y moldearan la
vida de las siguientes generaciones. Son las Madres, las primeras educadoras de la niñez, de
ellas depende la carencia, la ignorancia, la negligencia y la falta de preparación de sus hijos.41
40 F. Mernissi, The Veil and the Male Elite: A Feminist Interpretation of Women's Rights in Islam, Reading,1991.
85
8. RELIGIÓN Y CIENCIA: ARMONIA NECESARIA
Friedrich Nietzsche llamara "nihilismo" a la perdida de objetivo: Es donde no se halla
respuesta alguna"; hemos perdido los valores mas elevados y reconocidos por todos.
Nietzsche consideraba estas dos características del nihilismo como la consecuencia de la
"muerte de Dios" y la extinción de la religión.42
Todas las religiones intentan proporcionar una respuesta para los fines y valores: ¿Qué es el
hombre? ¿Cual es el propósito de su existencia? ¿Para qué lucha ? ¿Hay valores objetivos
según los cuales el hombre debiera vivir? ¿Cuales son? La respuesta al origen del hombre, su
naturaleza y su destino fue siempre un elemento esencial de la religión. Las enseñanzas de
todas las religiones proclaman que el hombre tiene tanto su origen como su destino en Dios.
Ha sido creado para la vida eterna, para la perfección y la elección libre; es ciudadano de dos
mundos, uno inmanente y otro trascendente. La enseñanza de la responsabilidad del individuo
para con su propia vida es un componente tan importante de todas las religiones reveladas
como el catalogo de virtudes que prescriben como debe vivir su vida.
¿Es capaz la ciencia de aportar una respuesta respecto a la naturaleza del hombre y el fin de su
existencia? ¿Puede llenar el vació resultante de la abdicación de la trascendencia ?
41 Seleciones de Abdu´l Bahá Edit. Bahaí de España, No 9542 Bataille, Georges. Sobre Nietzsche: voluntad de suerte. Madrid: Taurus Ediciones, 2ª ed., 1979. Originalinterpretación de algunos aspectos del pensamiento de Nietzsche
86
8.1 La Cuestión del Objetivo
Los que dan una respuesta afirmativa a esta pregunta sobreestiman a la ciencia y dejan de
reconocer sus limitaciones inherentes. La cuestión del origen, objetivo y destino final de la
vida humana no es simplemente de interés académico o teórico, sino que juega un papel vital
en ciertas decisiones de la vida. Es una cuestión que escapa al conocimiento empírico o a la
investigación experimental, como la cuestión de la existencia de Dios. En este punto el
conocimiento científico alcanza un limite que no puede superar. La cuestión del objetivo, por
tanto, esta fuera del campo de competencia de la ciencia.
Cuandoquiera que la ciencia proclame su derecho a contestar esta cuestión, es culpable de la
misma presunción que mostrara la Iglesia a comienzos de la edad moderna cuando se oponía a
los descubrimientos de la ciencia. Por ejemplo, la ciencia transgrede sus limites cuando ofrece
una descripción del hombre como una "maquina" o un "mono desnudo"43. Del mismo modo,
la ciencia franquea sus fronteras cuando proclama que la existencia humana no tiene objetivo
y asegura, como Skinner, que es un hecho científicamente probado.
Al dar una respuesta a esta cuestión, la ciencia no ve en el hombre mas que una mera
existencia biológica. Reduce los conceptos de objetivo y valor a "mecanismos de defensa" o
"formaciones de reacción" y despacha la capacidad cultural del hombre como funcionamiento
de un mecanismo útil en la lucha por la existencia. Desde este punto de vista, el hombre es un
animal cuya naturaleza consiste en desarrollar la historia, el idioma, el arte y la religión,
mientras que la cultura en conjunto es simplemente una manifestación especial de la
evolución.
87
A la pregunta de si la vida tiene un objetivo? la filosofía no tiene respuestas concluyentes, lo
que la aparta de las respuestas teológicas de las religiones. Es bien conocido que el
existencialismo moderno apoya la teoría de que la vida es absurda. Así, la vida de una persona
es esencialmente la realización de un plan o designio que ha escogido para si. Pero la religión
cree que el hombre no puede vivir en un vació; no puede soportar esta condición de falta de
objetivo. Esto representa la perdida de significado el cual crea un conjunto de
incomprensiones que las personas no pueden soportar y que llevan, urgentemente, su
búsqueda de nuevos sentidos, por miedo de que todo lo que quede sea un sentido de nihilismo
o del vació.
En el vació existencial en el que vivimos, los impulses agresivos empiezan a inflamarse, el
impulso sexual empieza a jugar un papel mas prominente -aunque mas aislado-y empiezan a
aparecer tendencias adictivas. Para los bahaís, este vacío corresponde a una etapa de la
humanidad, la cual se compara con una pubertad que encierra en si misma diferentes tipos de
cambios y de cuestionamientos, así como la necesidad de experimentar nuevas y placenteras
sensaciones
8.1.1 La cuestión de los valores
Llegamos al mismo resultado al considerar los valores. Las nociones de valor son de
naturaleza axiomática; no puede aportarse ninguna prueba lógica de su corrección. Por tanto,
ni la razón ni la ciencia son herramientas adecuadas para proporcionar modelos de valor o
definir objetivos. La ciencia no es competente para tratar los temas morales. No puede ob-
tener un sistema ético. Las normas éticas no pueden simularse en un computador. La manera
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como debería comportarse un ser humano para vivir una vida completa y autodeterminada no
puede definirse en términos científicos.
Ciertamente la ciencia puede sugerir métodos para la realización de fines sociales
predeterminados, pero es incapaz de prescribir de manera absoluta cuales deberían ser estos
fines. Una investigación objetiva de la verdad solo es posible en el mundo natural y explicable
causalmente, en el dominio del ser y la necesidad, no en aquellas áreas pertenecientes a las
obligaciones, modelos y valores culturales.
Pensamientos existencialistas como el de Dostoievsky; expresado en su obra: “Los Poseídos”
Consideran que la razón y la ciencia "han jugado, desde el principio de los tiempos, un papel
secundario y subordinado en la vida de las naciones" y que "la razón no ha tenido nunca el
poder de definir el bien y el mal, ni incluso de discernir entre el bien y el mal, ni tan solo
aproximadamente; por el contrario, siempre los ha mezclado de manera desafortunada y
lamentable; la ciencia solo ha aportado respuestas tan crudas como puñetazos".
Es la religión quien proporciona un modelo axiológico y este modelo se implanta en
diferentes preceptos, ya sean normativos, sociales, culturales, artísticos o científicos. Es el
concepto de la trascendencia y la Hierofanías, quienes se han encargado de clausurar e
inaugurar diferentes cánones, éticos, los cuales son retomados desde la ciencia. Un ejemplo
tangible es el juramento Hipocrático, Bajo un precepto moral, el medico pone a disposición de
quien lo requiera todos sus conocimientos positivistas con un fin determinado: En este caso
preservar la salud y la vida.
Las polémicas entre religión y ciencia, se originan en los postulados dogmáticos de cada uno
de ellas, Los religiosos defienden sus teorías sagradas y los científicos hacen lo propio desde
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su epistemología, Para los bahaís no existe tal distancia sino una barrera conceptual teórica de
naturaleza fosilizante, la cual no permite establecer congruencias y afinidades entre la Ciencia
y la Metafísica.
8.1.2 Correlación entre Razón y Revelación
Las diferentes religiones, generan toda una serie de explicaciones relativas al origen del
mundo, el problema de la muerte, la configuración del cosmos y la materia que se vieron
radicalmente puestas en duda con la constitución de la ciencia como modelo de pensar el
mundo a partir de la modernidad. La ciencia, frente a la diversidad de las explicaciones
religiosas, tiende a generar modelos con vocación universal. La geología, la prehistoria, la
astrofísica han ido constituyendo un corpus de conocimientos tenidos por comúnmente
aceptables que se enfrentan de modo radical con las explicaciones que aparecen en algunos
textos religiosos, que leídos en su modo más fundamentalista, resultan no solo completamente
incompatibles sino incluso risibles.
La posición tradicional, la que se obligó a tomar a Galileo o de la que tuvo que huir Baruch
Spinoza, que podríamos nombrar como eslabones de la crítica moderna a las lecturas
literalistas, era el sacrificio de la razón frente a la revelación. Aunque la tierra no estuviese en
el centro del universo y se moviese, públicamente había que seguir el magisterio religioso y
estimarla en el centro; aunque el núcleo bíblico, la Torá (los cinco primeros libros de la
Biblia) presentarse incongruencias solo achacables a diversos niveles de redacción (que
incluso nombraban a Dios de modo diverso: Yahveh en los estratos más antiguos, Elohim en
90
otros más recientes) había que entenderlo como una revelación directa de Dios con vocación
de eternidad y no sometida a mano del hombre.44
El literalismo bíblico, al que algunos cristianismos fundamentalistas aún no han renunciado,
se convirtió en un escollo levantado entre ciencia y religión, que, tras los acalorados
oposicionismos del siglo XIX y los argumentos de autoridad que construía una teología
desbordada pero atrincherada en su afán de justificar lo que se estimaba revelación, ha
perdido hoy toda importancia, más allá del espejismo de lo anecdótico.
La ciencia es indiscutiblemente el modelo para entender el mundo, pero en ocasiones no
resulta sencilla de transmitir, es un marco que tiene una volatilidad (muta con los avances y
los cambios de paradigmas y de consenso general) y un carácter hipotético (que se percibe por
los profanos como inseguridad) que se contrapone a la contundencia de las explicaciones
fundamentalistas. Se explica así que, de los cristianos que se puedan englobar como
fundamentalistas-literalistas, que piensan que el mundo fue creado en siete días y que
Matusalén vivió cerca de mil años, en las escuelas se enseñe de modo equilibrado (se emplee
el mismo tiempo para ambos) creacionismo y evolucionismo.
De todos modos las explicaciones de la ciencia, si bien tienden a no dejar ningún campo sin
tratar, y auguran un futuro en el que las incógnitas serán menores, chocan con lugares en que
no hay más que duda: el morir, ciertos estados meditativos, ciertos límites. Por ejemplo en el
caso de la muerte la explicación que se ofrece (desde las opciones materialistas) resulta
44 B. Malinowski, Magia, ciencia, religión Edit Oviedo, Barcelona,1974
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angustiosa para muchos (la completa aniquilación sin más perdurabilidad que el recuerdo),
aunque a otros les produzca el consuelo de librarse del horizonte infinito de la eternidad. 45
Perduran territorios en los que las religiones ofrecen el consuelo de la certeza o la perspectiva
de valores diferentes. En lo relativo a la meditación, tema del máximo interés en las
manifestaciones más actuales de la religión y uno de los retos de futuro, las religiones de
Oriente, y en particular el jainismo, el budismo, el hinduismo y el taoísmo tienen un bagaje
milenario que ordena los pasos de quien se adentra en esos universos de la alteridad.
Frente a las desviaciones que permea los valores de la sociedad moderna (y también de la
ciencia, controlada en sus aplicaciones más rentables progresivamente por corporaciones sin
el menor atisbo de altruismo), algunas religiones ofrecen contramodelos y alternativas que
satisfacen a muchos. Surge por tanto la reflexión sobre los umbrales o fronteras de la ciencia.
El investigador, en su papel prometeico que puede no reconocer, en teoría, otros límites que
los de su propio saber (aunque en la práctica se ciña a los intereses de quien le esté
financiando), puede generar monstruos parecidos a los de la isla del Dr. Moreau. Ciertas
investigaciones, aunque profundamente perjudiciales para la humanidad, se siguen
desarrollando puesto que no existen unas reglas de juego que indiquen los límites de lo
socialmente aceptable, de la responsabilidad de los científicos y de las consecuencias de sus
actos. Los impactos medioambientales incalculables en sus efectos (como el que provocan
ciertas investigaciones nucleares o químicas), la perspectiva de una vasija de Pandora que se
destapa con ciertas investigaciones genéticas (como las que desencadena la perspectiva de la
45 Laszlo Ervin, The Inner Limits of Mankind, Edit. Oneworld, London 1989
92
clonación humana, una vuelta a Edén para degustar el árbol de la vida), plantean la
pertinencia de un debate soslayado en la sociedad moderna: el de la necesidad de construir un
marco ético común que preserve la sociedad global de los propios instrumentos de
destrucción con los que cuenta.
Las religiones han desarrollado en este aspecto una labor social importante, la de intentar
provocar una toma de conciencia sobre el problema, legitimada por el peso del número de los
fieles con los que sintonizan.
Pero la propia diversidad a escala global de las religiones y de sus marcos referenciales éticos
puede resultar un escollo a la hora de hallar una solución, que no podría construirse desde
opciones religiocéntricas ni tampoco desde la mera imposición del rodillo globalizador de la
escala de valores de un mundo occidental que suele ordenar sus prioridades basándose en el
corto plazo del beneficio inmediato.
Pero a su vez la injerencia dogmática por parte de las autoridades religiosas en la
investigación científica provoca fuertes rechazos. El caso de la Iglesia Católica es ejemplar en
muchos aspectos y el que mayor impacto crítico suele producir, porque al contar con un
sistema piramidal de organización y ser el cristianismo más numeroso, sus decisiones se
transmiten muy rápida y eficazmente y afectan a un número muy importante de personas.
Aunque hay que tener en cuenta que muchas otras Iglesias y dirigentes y responsables de muy
diversas religiones plantean, aunque con menor impacto, cuestiones parecidas. 46 Se insiste
46 S. J. Tambiah, Magic, science, and the scope of rationality,Cambridge, 1990
93
en particular en lo que atañe a la investigación sobre la reproducción humana y la
manipulación genética (campos que tienen que ver directamente con el sexo, uno de los temas
en los que el discurso religioso suele entrar en conflicto frontal con los presupuestos
ideológicos de la sociedad actual).
Los límites que se imponen al investigador creyente, por ejemplo católico, le obligan a una
radical objeción de conciencia (de índole semejante a la que recae sobre los médicos frente a
prácticas abortistas legales pero que, por ejemplo, no cumple para investigaciones altamente
mortíferas como las armamentísticas o nucleares). En las investigaciones sobre lo
infinitamente pequeño y grande, los límites de la materia, también se plantean serios
interrogantes, más quizá de carácter filosófico que de ética práctica, pues se roza ese umbral
tras el cual el creyente habría de hallar la huella de Dios como creador y el ateo la de su
inexistencia: un reto permanente, que es el que la ciencia lleva planteando a las creencias
religiosas desde los albores de la modernidad, reto que no solo no ha anulado a las religiones
sino que en cierto modo las ha vivificado al obligarlas a adaptarse al mundo actual de tal
modo que presentan una complejidad refractaria a cualquier sistematización.47
Para concluir, el reto principal de futuro de cada religión en el mundo global quizá consista en
aceptar que ciertas certezas, algunas milenarias, han de redimensionarse en su poder de
impacto sobre los que no pertenecen a esa religión, han de adaptarse a un mundo de
diversidades individuales y de globalidades que no puede permitirse que religión e irreligión
minen una convivencia que ha de construirse necesariamente al margen del conflicto.
47 Adler J. Mortimer Ten Philosophical Mistakes Edit. Macmillan N.Y. 1987
94
Resulta imprescindible la aceptación de la diversidad de las religiones a escala mundial y la
multirreligiosidad a la que tienden las sociedades actuales, pero también la toma de
conciencia de la necesidad de que el marco convivencial, esa ética común que requiere la
supervivencia de la sociedad humana en su totalidad, se construya sin imposiciones
etnocéntricas y religiocéntricas.
Las religiones pueden dibujar una contraperspectiva frente a la desviación imperante
brindando los argumentos para mantener viva una reflexión común sobre los objetivos
últimos de la sociedad global y la necesidad de superar los conflictos sociales que nacen de
las desigualdades y los individuales que surgen del descontento ante la intrascendencia de la
falta de horizontes éticos y de perspectivas más allá del anzuelo amargo y rutinario del
acumular.
Abdu'l-Baha afirma que no hay conflicto entre religión y ciencia, pues la verdad es una.
Cuando la religión, despojada de supersticiones, tradiciones y dogmas ininteligibles, muestre
su conformidad con la ciencia y esta comprenda los limites de la razón, para los bahaís habrá
una gran fuerza unificadora y purificante en el mundo que barrera todas las guerras,
desacuerdos, discordias y luchas, y entonces la humanidad estará unida.48
95
CONCLUSIONES
• La Fe Bahá’í tiene su propia visión histórico-teológica, la cual comienza a influir
en el pensamiento de millones de personas, ya que de alguna manera u otra, sus
planteamientos responden a los cuestionamientos que se hacen los seres humanos
del siglo XXI frente a una sociedad inminentemente globalizada que requiere
urgentemente, una convivencia en medio de la diferencia y una tolerancia
interreligiosa sin distancias.
• La concepción bahaí de la historia, se centra en la existencia de una sola religión
con una única revelación, que se desarrolla en un proceso progresivo. En cada
etapa, Dios envía un ser especial, llamado genéricamente Manifestación o
Hierofanía, que explicita para cada época, lo que Dios quiere dar a conocer. Todas
las grandes religiones no son mas que etapas de este proceso el cual se encarna en
la Historia humana y genera un dinamismo periódico, en diferentes ámbitos de
desarrollo a escala humana, cuyo linealidad temporal no es aceptada por loa bahaís
ya que la consideran espiral ascendente.
• La Multireligiosidad y la Pluridiversidad propia del mundo actual, es considerada
como una etapa mas que llevara a la humanidad la unión, en un mundo
inminentemente globalizado; para ello el genero humano tendrá que madurar y y
48 Abdu`l Bahá, Paris Talks, Pag. 146, Bahaí Editions, London 1986
96
reconocer la igualdad de todos y resolver los diferentes obstáculos que impiden la
unión mundial
• Un paso indispensable para consolidar la unidad, es el reconocimiento de la
igualdad del hombre y la mujer, la cual hasta principios el siglo XX comenzó a
emanciparse del dominio machista, ejercido en diferentes y durante varias etapas
históricas. Para los bahaís es uno de los prejuicios que mas daño siguen causando
al genero humano
• La Revelación y la Razón, deben dejar a un lado sus posiciones verticales y tratar
de establecer un dialogo sin dogmatismos de ningún tipo, reconociendo las
influencias constructivas y nocivas que cada una de ellas se han encargado de
sembrar en la humanidad. La razón es un todo que se comunica con lo
trascendente y lo trascendente requiere de la razón para establecer una humanidad
equilibrada y unificada.
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BIBLIOGRAFÍA
ELIADE, Mircea. Historia de las creencias e ideas religiosas.
4 vols. Madrid: Ediciones Cristiandad, 1978.
HATCHER, William. La Fe Bahá’í: La nueva religión mundial.
Edit. Bahá’í de España, 1995.
MORTIMER, J. Adler. Ten philosophical mistakes. N.Y Collier Books
,1987.
PIRENNE, Jacques. Historia Universal. 12 vols.
Traducido por Julio López, José Plá y Manuel Tamayo.
Barcelona. Editorial Éxito,1973
TOYNBEE, Arnold Joseph. Estudio de la historia. 3 vols.
Traducido por Luis Grasset y Luis Alberto Bixio. Madrid.
Alianza Editorial, 1998.
http://www.bahai.org/