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Música Take Care, Take Care, Take Care - Ex-plosions in the Sky
Eventos IDM en el Palo Mulato 6
Exposiciones La realidad como Proyecto - MACO
ModaEspacios Oníricos
LugaresCafé Central
Cine Stalker - Andrei Tarkovsky
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CONTENIDO
COLABORADORES
Color/es es una publicación Bimestral de REDAPPLE (Mayo - Junio del 2011). Su distri-bución es totalmente gratuita. Contacto: Red Apple. Gardenias 404 Col. Reforma. Planta Alta. Tel: 01 (951) 132 - 42 - 37. Mail: [email protected] Buscanos también en Face-book.
DISEÑO Abraham Rojas Ramírez
DIRECTOR GENERALJorge Rojas Alcántara
COORDINACIÓN EDITORIALEl Sava
RELACIONES PUBLICAS Y VENTAS Alejandro Alvarado Cabrera
FOTOGRAFÍA Ariadna Rojas Alcántara
cléctico y experimental, a veces inclu-so demasiado personal, el IDM surge en Inglaterra entre la década de los 80´s y 90´s, durante los últimos com-pases marcados por la escena “rave”. Varios productores y músicos comen-zaron a enfocar sus esfuerzos en la experimentación sonora, influidos por el primer sonido “techno” y al “ambi-ent” con el objetivo de elaborar músi-ca más alejada de la pista de baile y con una fuerte tendencia a búsque-das retrospectivas individuales.
EFoto: Gustavo Cruz
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El término “IDM” se formó en Estados Unidos a raíz de una lista de correo, llamada “Intelligent Dance Music list”, donde se incluían varios artistas de techno inglés que estaban surgiendo en la ép-oca, muchos de los cuales eran miem-bros del sello dis-cográfico Warp Re-cords y aparecían en una serie de discos recopilato-rios llamado “Arti-ficial Intelligence”.
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Los artistas que aparecieron en las discusio-nes incluian a Autechre, Atom Heart, LFO, Aphex Twin y otros en Rephlex Records, artistas Dub como The Orb, Richard H. Kirk y Future Sound Of London, y aún artistas como System 7, Wil-liam Orbit, Sabres of Paradise, Or-bital y Plastikman.
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Grupos tales como Autechre tambien han influenciado al Rock y Post-Rock. En particular, Radio-head ha citado a Aphex Twin, Ca-sino Versus Japan y Warp Records como influencias para el Album Kid A
Sin embargo, el género no ha esta-do exento de controversia. La más impor-tante es en relación al uso de la palabra “intelligent”: las criticas por el uso de está han surgido al dar a lugar una inter-pretación elitista frente a otros estilos. El mismo Richard D. James, con su sello dis-cográfico Rephlex Records, usa el término “braindance” en lugar de IDM; además, varios artistas rechazan esta etiqueta por ser poco representativa de su estilo. En el “v” se dieron cita varios aman-tes de este género, en una noche donde las luces de neón y los audiovisuales se juntaron con mezclas de algunas de los mejores artistas del genero. Un ambiente propicio para disfrutar de uno de los más refrescantes géneros musicales que ha aparecido en los últimos años.
Tras una primera época todavía muy ligada a la escena bleep del norte de Inglaterra, a la sonoridad del de-troit techno y a la escena acid, la IDM toma progresivamente caminos estilísti-cos mucho más variados. Recoge influ-encias del jazz por parte de creadores como Squarepusher o Prefuse 73. Tam-bién ha utilizado profusamente estructu-ras de drum and bass. Nunca ha dejado de lado los patrones rítmicos del electro o el sonido acid de la Roland TB-303.
“Los artistas que apa-recieron en las discu-siones incluian a Aute-chre, Atom Heart, LFO, Aphex Twin...”
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MACO
“LA REALIDAD NO ES UNA EXPERIENCIA,
ES UN ARGUMENTO EN UNA CONVERSACIÓN”
Humberto Maturana
Normalmente hablamos de la realidad como si fuera un dominio de entidades que existen independientemente de lo que hacemos cu-ando observamos. Sin embargo, es nues-tra experiencia corporal la que da origen a una estructura pre-conceptual a nuestra vida.
Esa estructura conceptual corresponde a nuestra situación biológica y cultural, a partir de ella construimos un mundo en interacción con otros. Lo que llamamos realidad no es entonces un supuesto universo exterior, sino la emergen-cia de un campo de presencias; es una continua
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construcción mediante el proceso mismo de vivir, y pertenece al dominio de los fenómenos sociales.
El arte nos permite apreciar la voluntad de modificar las estructuras con las que construimos la
realidad, incluso disfrutar el deseo de transformarnos a nosotros mismos, o de explorar el placer, el mie-do, la memoria, el afecto.
AGUSTIN GONZALEZ México, 1978
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CARLOS AMORALES México, 1970
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Nos permite hallar nuevos léxicos para hablar de nuestra experiencia, y encontrar otros registros para nuestros dominios conduc tua le s ,nuevas formas de realidad.
Por ello, en las ob-ras que se incluye en esta exposición es posible ob-servar el ánimo común de permitir que el espectador intuya un mundo donde la construcción de reali-
dad avanza hacia la poe-sía, a la utopía de lograr que la libertad habite cada día y cada gesto en la práctica de nuestra vida.
FREDERIC AMAT Barcelona, 1952
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FRANCIS ALŸS Bélgica, 1959
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“El arte nos permite apreciar la voluntad de modificar las estructuras con las que construimos la realidad, incluso disfrutar el deseo de transformarnos a nosotros mismos”
PAULA SANTIAGO México, 1969
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La “libertad”. Concepto complejo que encierra, paradójicamente, una enorme diversidad de interpretaciones.
Solo la cámara fotográfica es capaz de transformar ambientes comunes en espa-cios intangibles e indefinibles, más próx-imos a aquellos que vemos en nuestros sueños que los que habitamos en realidad,retratando la libertad de nuestra mente
Fotografía: Ariadna RojasModelo: Laura Laurita
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Vestido: Morado/cuadrosLo encuentras en: Morado
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Los encuentras en:Fábricas de FranciaMoradoSears
C A F ÉCENTRAL
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Ubicado a unas cuadras del zócalo de la ciudad de Oaxaca, espacio
alternativo abierto a exposiciones, conciertos, cine, música y baile.
Miércoles a sábado a partir de las 21:00hrs. Hidalgo 302 Centro
Histórico, Oaxaca, Méx.
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Inspirada en el libro “Picnic a la vera del cami-no” de los hermanos Stru-gatski, Stalker narra la his-toria de un lugar misterioso conocido como “la zona”. En ella suceden fenómenos extraños e inexplicables. Aunque accesible al prin-cipio, debido a varias desa-pariciones tuvo que prohi-birse su entrada. Unos pocos aventureros pueden entrar y salir de la zona y a ellos se les conoce como Stalkers. El personaje princi-pal, un stalker que sufre por el abandono que ha hecho a su familia es contratado por un Profesor y un Escritor (sin nombres) para entrar en la zona y alcanzar un lugar en especifico de ella; un lugar en el que, se dice, se pueden conceder deseos o los may-ores anhelos de las personas.
Describir Stalker puede ser complejo y fácil. Todo de-pende de los ojos con los que se le vea. Puede ser un intrascendente relato de ciencia ficción en el que no pasa nada. O, también, puedes ver a la obra con un análisis minucioso sobre la Fe, y los distintos puntos de vista de aquellos que la adoran y la atacan. Los cientificos, los intelectuales filósofos y el creyente. Ver Stalker es como entrar a la zona. Dependiendo de tu punto de vista sobre la fe y la belleza, podrás encon-trar en ella todo lo que an-helas o todo lo que odias.
Tarkovsky crea un documento inconmensu-rable que analiza y cuestio-na, no la existencia de algún dios, sino la capacidad de creer del ser humano. Los
tres personajes representan una visión particular de la sociedad, en donde los dos “cultos” desdeñan el misti-cismo de la zona, y se burlan con algo de cierta arrogan-cia de la Fe del Stalker. Éste, ve a la zona como su hogar, su escape a lo vacío de la vida. Los “cultos” atacan a la zona, la desprecian e, in-cluso, llegan a atentar con-tra ella, porque dentro de su visión de las cosas su exis-tencia es una aberración. El Stalker profesa gran amor por la zona y la defiende. La fascinación que produce desarrolla en ella adversidad y cariño. Odio y amor. Fa-natismo y repulsión. La me-táfora está clara. La zona es todo aquello a la que las per-sonas se aferran, la creencia de los desprotegidos ante la crueldad de la vida. Es la re-ligión sí se le quiere. Es la fe.
“Tarkovskycreaundocumento
inconmensurablequeanalizaycuestionalacapacidaddecreerdelserhumano.”
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“YesqueelobjetivofinaldetodalaobradeTarkovskyesplasmarlapoesiaenlapantalla.Eslaconstantebusquedadelobello,delaverdad,delahumanidad,delafe.”
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Y semejante “zona” solo puede ser retratada de la manera en que Tarkovsky lo hizo. Comenzando con la fotografía, donde diferentes cromas se imponen depen-diendo del lugar en el que se encuentren. Es así que vemos que el mundo real, aquel en donde las personas sufren y se desesperan, se encuentra fotografiada en se-pia. Cuando entran a la zona ésta cambia a color, Todo está maravillosamente vivo. La zona es todo aquello que imaginaste y que no. Se en-cuentra abandonada, pero la sensación de encontrarse en un ambiente casi místico se plasma. Mientras más aden-tra en sus profundidades, la película cambia a blanco y negro, acentuando esa sen-sación de misticismo. Lo des-olado de las construcciones y lo atípico de los sets que vemos, poseen una calidad de texturas rica en detalles, donde hasta el edificio más derruido puede verse bello, hermosamente poético. Y es que el objetivo final de toda la obra de Tarkovsky es plas-mar la poesía en la pantalla. Es la constante búsqueda de lo bello, de la verdad , de la humanidad, de la fe.
Y el uso del lenguaje con el que plasma todas estás ideas son ahora una constante en el cine de “autor”. Larguísi-mos planos secuencias en donde se desmenuza cada detalle de los bellísimos paisajes, buscando imprimir el tiempo; buscando “es-culpirlo”, desnudandolo de la artifiosidad del montaje.
El tiempo es lo úni-co que define al cine, reza Tarkovsky, y es misión del cineasta plasmarlo en su más pura esencia. Preocu-pado por el sentido de la hu-manidad, como Bergman o Kurosawa, Tarkovsky desea legarnos, en cada una de sus obras un documento real sobre la revalorización de la belleza como fin ultimo del arte; del deber del artista como cronista de la época y voz de la humanidad. Un visionario para su tiempo, sus teorías eran validas para sus contemporáneos y en plena época de la “atem-poralidad” dominante del arte, donde el pragmatismo imperante de los artistas re-saltan la individualidad de “Su” visión en lugar de dotar de una visión al mundo, sus teorías se sienten más actu-ales y necesarias que nunca.
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“Take care, take care, take care” es la quinta produc-ción de una banda que a estás alturas ya podría-mos considerar íconica y referente de su genero. Las razones no son pocas. En una época en la que la música alternativa vivía su decadencia, sur-gen bandas como GY!BE, Mogwai o Tortoise que reto-man la batuta de la música progresiva para llevarla al siguiente nivel: el post rock.Herederos natos del Krau-tRock, del Jazz, de la música electronica, de la academico tradicional (Igor Stravinsky, Shostakovich). El post rock se colocó como la música más prometedora del fu-
turo, a pesar de su enorme ambigüedad en el nombre y su estilo. Sin embargo, fueron EITS los que imprimi-eron ese sello característico que tiene ahora el sonido. En definitiva, viniendo de una banda que había en-tregado verdaderas obras maestras (aunque increíble-mente olvidado por las ma-sas) los chicos de EITS tenían sobre sus hombros entregar uno de sus mejores discos.Desafortunadamente, no lo hicieron.
Take care al cubo, es y se siente en todo momen-to como una emancipación de todo el movimiento que ellos crearon. La totalidad del disco se siente como un
viaje, un sueño, casi un su-surro, en el que las monta-ñas rusas de emociones que nos brindaban en los ante-riores trabajos se encuen-tran ausentes en pos de un onírico viaje a través de un campo hermoso de flores.En ocasiones, parece que los viejos explosions regresan, sin embargo, justo cuando la canción puede despegar, se acurrucan y vuelven a ese dialogo músical, donde el feedback de las guitar-ras alimenta la melodía.
Y ese es otro punto en contra. Mientras sus an-teriores trabajos denotaba una exhaustiva conversación en contrapunto de las gui-tarras, en este caso no hay
“Take care, es y se siente como una emancipación de todo el movimiento que ellos crearon”
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tal. Ese dialogo quedo re-ducido, como he mencio-nado antes, a un susurro.
La experimentación con otros instrumentos tam-bién desaparece. En su lugar, las guitarras predominan, los pedales con alto overdrive. Un sonido sucio y tan refi-nado, difícil de catalogar.Lo decepcionante no es que hayan buscado alejarse de los cambios de tono altos y bajos, ese cambio era nece-sario para que la banda no cayera en un estancamien-to. Lo decepcionante fue que, en lugar de explorar el camino abierto en su an-terior disco, buscaran otro sonido más intimista. Des-tinado a complementar sus
otros discos que a realmente ofrecer un trabajo de altura.
Sin embargo, y a pesar de que pueda parecer lo contrario, el disco no falla simple y sencillamente por la razón de que son EITS. Las canciones conservan ese encanto, ese sentimiento, esa luz esperanzadora que todos sus trabajos ofrecen, llenos momentos de relativa paz y tranquilidad, un oasis para el alma. Una escapatoria al rui-do del que nos vemos rodea-do todos los días, curiosa-mente, usando ruido mismo.
De entre todas las canciones destaca “Tremble Hands”. La canción triunfa en entregarnos un sonido
novedoso de los Explosions, sin caer en sus viejos vi-cios, renovando por com-pleto su sonido. Pero está luz se desvanece rápidam-ente para no volver a surgir.En definitiva, Take care al cubo, es un disco perfecto para sentarse, relajarse, y escuchar, solo escuchar. No es el disco definitivo de explosions, ni mucho me-nos. Es un paso hacia una necesaria reinvención de su sonido. Quizás puede ser un paso en falso. Pero esos pequeños destellos, esas pequeñas salpicaduras que posee, hacen pensar que tal vez sean capaces de lograrlo. De reinventarse y de ofrecer-nos música que nos lleve, lit-eralmente, a las estrellas.
“Una escapatoria al ruido del que nos
vemos rodeado todos los días, curiosamente,
usando ruido mismo”
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