Catequesis 12-ene-2011: Sta. Catalina de Génova y el purgatorio

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    BENEDICTO XVI

    AUDIENCIA GENERAL

    Aula Pablo VI

    Mircoles 12 de enero de 2011

    Santa Catalina de Gnova y el purgatorio

    Queridos hermanos y hermanas,

    Hoy querra hablar de otra santa que como Catalina de Siena y Catalina de Bolonia,tambin lleva el nombre de Catalina; hablo de Catalina de Gnova, que destaca sobre

    todo por sus visiones del purgatorio.

    El texto que nos cuenta su vida y su pensamiento, viene publicado en la ciudad ligure enel 1551; est dividido en tres partes: la Vita, propiamente dicha, la Dimostratione etdechiarationedel purgatorio ms conocida como Trattato- y elDialogo tra l'anima eil corpo . El compilador de la obra de Catalina fue su confesor, el sacerdote CattaneoMarabotto.

    Catalina naci en Gnova, en 1447; ltima de cinco hijos, perdi a su padre, GiacomoFieschi, a su ms tierna infancia. La madre, Francesca di Negro, les educcristianamente, tanto es as que la mayor de las dos hijas se hizo religiosa.. a los

    diecisis aos, Catalina fue casada con Giuliano Adorno, un hombre que, tras variasexperiencias en el ramo del comercio y en el mundo militar en Medio Oriente, habavuelto a Gnova para casarse. La vida conyugal no fue fcil, sobre todo por el carcterdel marido, quien gustaba de los juegos de azar. Catalina misma fue inducida, al

    principio, a llevar un t ipo de vida mundana, en la cual no consigui encontrar serenidad.Despus de diez aos, en su corazn haba una sensacin profunda de vaco y deamargura.

    La conversin se inici el 20 de marzo de 1473, gracias a una inslita experiencia.Catalina fue a la iglesia de San Benito y al monasterio de Nuestra Seora de las Gracias,

    para confesarse, y arrodillndose ante el sacerdote, recib, como escribe ella misma,una herida en el corazn del inmenso amor de Dios, y tal clara visin de sus miseriasy defectos, y a la vez, de la bondad de Dios, que casi se desmaya. Fue herida en elcorazn con el conocimiento de s misma, de la vida que llevaba y de la bondad deDios. De esta experiencia naci la decisin que orient toda su vida, que expresada en

    palabras fue: No ms mundo, no ms pecado (cfrVita mirabile, 3rv). Catalinaentonces, se fue dejando interrumpida la confesin. Cuando volvi a casa, fue a lahabitacin ms apartada y pens durante mucho tiempo. En ese momento fue instruidainteriormente sobre la oracin y tuvo conciencia del amor de Dios hacia ella que era

    pecadora, una experiencia espiritual que no consegua expresar en palabras (cfrVitamirabile, 4r). Es en esta ocasin que se le apareci Jess sufriente, cargado con la cruz,

    como a menudo se representa en la iconografa de la Santa. Pocos das despus, volvidonde el sacerdote para realizar, finalmente, una buena confesin. Inici aqu la vida

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    de purificacin que, durante tanto tiempo, le hizo sufrir un dolor constante por los pecados cometidos y la empuj a imponerse penitencias y sacrificios para mostrar suamor a Dios.

    En este camino, Catalina se iba acercando cada vez ms al Seor, hasta entrar en la que

    se conoce como vida unitiva, es decir, una relacin de unin profunda con Dios. En laVita est escrito que su alma era guiada y amaestrada slo por el dulce amor de Dios,que le daba todo lo que necesitaba. Catalina se abandon de tal modo en las manos delSeor que vivi, casi veinticinco aos, como ella escribi, sin necesidad de criaturaalguna, slo instruida y gobernada por Dios(Vita, 117r-118r), nutrida sobre todo, de laoracin constante y de la Santa Comunin recibida todos los das, algo no comn en esapoca. Slo aos ms tarde, el Seor le dio un sacerdote que cuidase su alma.

    Catalina fue siempre reacia a confiar y manifestar su experiencia de comunin msticacon Dios, sobre todo por la profunda humildad que senta frente a las gracias del Seor.Slo desde la perspectiva de darle gloria y poder ayudar a otros en su camino espiritual,

    se anim a contar lo que le haba sucedido en el momento de su conversin, que es suexperiencia original y fundamental.

    El lugar de su ascensin a las cumbres msticas fue el hospital de Pammatone, elcomplejo hospitalario ms grande de Gnova, del que fue directora y animadora. Portanto Catalina vivi una existencia totalmente activa, no obstante la profundidad de suvida interior. En Pammatone se form en torno a ella un grupo de seguidores, discpulosy colaboradores, fascinados por su vida de fe y su caridad. Consigui que su mismomarido, Giuliano Adorno, dejara la vida disipada, se hiciera terciario franciscano y setransfiriera al hospital para ayudar a su mujer. La participacin de Catalina en elcuidado de los enfermos se prolong hasta los ltimos das de su camino terreno, el 15de septiembre de 1510. Desde su conversin hasta su muerte, no hubo sucesosextraordinarios, slo dos elementos caracterizaron su existencia entera: por una parte laexperiencia mstica, es decir, la profunda unin con Dios, vivida como una uninesponsal, y por la otra las asistencia a los enfermos, la organizacin del hospital, elservicio al prjimo, especialmente a los ms abandonados y necesitados. Estos dos

    polos- Dios y el prjimo- colmaron toda su vida, transcurrida prcticamente dentro delos muros del hospital.

    Queridos amigos, no debemos olvidar que cuanto ms amamos a Dios y somosconstantes en la oracin, tanto ms amaremos verdaderamente a quien est alrededor

    nuestro, a quien est cerca de nosotros, porque seremos capaces de ver en cada personael rostro del Seor, que ama sin lmites ni distinciones. La mstica no crea distancias conel otro, no crea una vida abstracta, sino que acerca al otro porque se comienza a ver y aactuar con los ojos, con el corazn de Dios.

    El pensamiento de Catalina sobre el purgatorio, por el que es particularmente conocida,est condensado en las ltimas dos partes del libro citado al inicio: el Tratado sobre el

    purgatorio y elDilogo entre el alma y el cuerpo. Es importante observar que Catalina,en su experiencia mstica, nunca tuvo revelaciones especficas sobre el purgatorio o

    sobre las almas que se estn purificando en l. Con todo, en los escritos inspirados pornuestra Santa es un elemento central, y la manera de describirlo tiene caractersticas

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    originales respecto a su poca. El primer rasgo original se refiere al lugar de lapurificacin de las almas. En su tiempo se representaba principalmente con el recurso aimgenes ligadas al espacio: se pensaba en un cierto espacio, donde se encontrara el

    purgatorio. En Catalina, en cambio, el purgatorio no est presentado como un elementodel paisaje de las entraas de la tierra: es un fuego no exterior, sino interior. Esto es el

    purgatorio, un fuego interior. La Santa habla del camino de purificacin del alma haciala comunin plena con Dios, partiendo de su propia experiencia de profundo dolor porlos pecados cometidos, en contraste con el infinito amor de Dios (cfrVita mirabile,171v). Hemos escuchado sobre el momento de la conversin, donde Catalina siente derepente la bondad de Dios, la distancia infinita de su propia vida de esta bondad y unfuego abrasador dentro de ella. Y este es el fuego que purifica, es el fuego interior del

    purgatorio. Tambin aqu hay un rasgo original respecto al pensamiento de la poca. Nose parte, de hecho, del ms all para narrar los tormentos del purgatorio como erahabitual en ese tiempo y quizs tambin hoy y despus indicar el camino para la

    purificacin o la conversin, sino que nuestra Santa parte de la experiencia propiainterior de su vida en camino hacia la eternidad. El alma dice Catalina se presenta a

    Dios an ligada a los deseos y a la pena que derivan del pecado, y esto le haceimposible gozar de la visin beatfica de Dios. Catalina afirma que Dios es tan puro ysanto que el alma con las manchas del pecado no puede encontrarse en presencia de ladivina majestad (cfrVita mirabile, 177r). Y tambin nosotros nos damos cuenta de cunalejados estamos, cmo estamos llenos de tantas cosas, de manera que no podemos vera Dios. El alma es consciente del inmenso amor y de la perfecta justicia de Dios y, enconsecuencia, sufre por no haber respondido de modo correcto y perfecto a ese amor, y

    por ello el amor mismo a Dios se convierte en llama, el amor mismo la purifica de susescorias de pecado.

    En Catalina se percibe la presencia de fuentes teolgicas y msticas a las que era normalrecurrir en su poca. En particular se encuentra una imagen de Dionisio el Areopagita,la del hilo de oro que une el corazn humano con Dios mismo. Cuando Dios ha

    purificado al hombre, lo ata con un hilo finsimo de oro, que es su amor, y lo atrae hacias con un afecto tan fuerte, que el hombre se queda como superado y vencido y todofuera de s. As el corazn humano es invadido por el amor de Dios, que se convierteen la nica gua, el nico motor de su existencia (cfrVita mirabile, 246rv). Estasituacin de elevacin hacia Dios y de abandono a su voluntad, expresada en la imagendel hilo, es utilizada por Catalina para expresar la accin de la luz divina sobre las almasdel purgatorio, luz que las purifica y las eleva hacia los esplendores de los rayosresplandecientes de Dios (cfrVita mirabile, 179r).

    Queridos amigos, los santos, en su experiencia de unin con Dios, alcanzan un sabertan profundo de los misterios divinos, en el que amor y conocimiento se compenetran,que son de ayuda a los mismos telogos en su tarea de estudio, de intelligentia fidei,de intelligentia de los misterios de la fe, de profundizacin real de los misterios, porejemplo de qu es el purgatorio.

    Con su vida, santa Catalina nos ensea que cuanto ms amamos a Dios y entramos enintimidad con l en la oracin, tanto ms l se deja conocer y enciende nuestro corazncon su amor. Escribiendo sobre el purgatorio, la Santa nos recuerda una verdadfundamental de la fe que se convierte para nosotros en invitacin a rezar por los

    difuntos para que puedan llegar a la visin bendita de Dios en la comunin de los santos(cfrCatecismo de la Iglesia Catlica, 1032). El servicio humilde, fiel y generoso, que la

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    Santa prest durante toda su vida en el hospital de Pammatone, adems, es un luminosoejemplo de caridad para todos y un aliento especial para las mujeres que dan unacontribucin fundamental a la sociedad y a la Iglesia con su preciosa obra, enriquecida

    por su sensibilidad y por la atencin hacia los ms pobres y necesitados. Gracias.

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    1 cfrLibro de la Vita mirabile et dottrina santa, de la beata Caterinetta da Genoa. Nelquale si contiene una utile et catholica dimostratione et dechiaratione del purgatorio,Genova 1551.

    [En espaol dijo]

    Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua espaola, en particular a los gruposprovenientes de Espaa, Uruguay y Mxico y otros pases latinoamericanos. Os invito aque siguiendo el ejemplo de amor de Dios de santa Catalina de Gnova, sepis entrar en

    intimidad de oracin con l y os dejis transformar por el fuego de su amor.