CARACAS PATRIMONIAL
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Johnny V. Barrios Barrios
LETRASPRIMAS
EDITORES
CIUDAD
PATRIMONIAL
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CARACAS
CARACAS CIUDAD PATRIMONIAL
Johnny V. Barrios Barrios
LETRASPRIMAS EDITORES
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ÍNDICE
Pág.
Introducción.
I. LA CARACAS COLONIAL:
UN PASADO NO NEGADO
II. LA INDEPENDENCIA EN RESGUARDO
III. CARACAS CUATRICENTENARIA
IV. PARTIMONIO BOLIVARIANO DEL NUEVO SIGLO
Conclusiones
Fuentes consultadas
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INTRODUCCIÓN
Recorrer las calles caraqueñas es una invitación a remover los escombros de
un pasado que se niega a perecer ante la marcha de la gran urbe. Las esquinas, las
plazas, los monumentos nacionales y la arquitectura capitalina, parecieran imprimir a
la ciudad el sello característico de la historia hispanoamericana (prehispánica,
colonial, emancipadora y republicana) resaltando con su presencia el ideal nacional.
Más allá del tráfico, la inseguridad, la actividad económica y la dinámica de
aproximadamente 6.000.000 de habitantes que hacen vida en ella, esta capital se
proyecta como una ciudad cultural por antonomasia, la cual nos invita cada día a
descubrirla y reconocerla.
En el presente trabajo intentamos exponer algunas consideraciones sobre esta
ciudad que se abre al mundo ya finalizada la primera década del siglo XXI, con sus
espacios coloniales, sus esculturas heroicas, sus íconos arquitectónicos y su
inquietante presente. A lo largo de estas páginas electrónicas, aspiramos reseñar
impresiones sobre una metrópoli con 445 años de historia, la cual no deja de
fascinar a propios y extraños, así como de estimular su estudio y análisis. Es de acotar, que esta iniciativa surge gracias a la motivación del profesor
Enrique Hernández, quien a través del curso Estrategias Didácticas para la
Virtualidad, del Programa de Actualización de los Docentes (PAD) de la Universidad
de Los Andes (ULA), incentivó nuestro interés por poner en práctica las herramientas
virtuales aprendidas en clase, adaptadas a nuestra línea de estudio.
El objetivo de este trabajo se centra en que el lector pueda reflexionar sobre
algunas impresiones acerca de la ciudad de Caracas a inicios de esta segunda
década, considerando además cómo estas páginas han llegado a él, resaltando el
avance de la tecnología digital y su invalorable aporte como herramienta didáctica
para la Historia y las demás áreas del conocimiento humano.
Johnny V. Barrios Barrios
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Y así llegamos a Caracas y conocí la capital, con sus techos rojos y con un estilo armonioso y provincial Vi el gran tranvía que circulaba por la capital, se pagaba una locha de una manera gentil y jovial
Benedicto Barrios Erazo
Poemas y Canciones, 1951
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I
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LA CARACAS COLONIAL:
UN PASADO NO NEGADO
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a historia de una ciudad no es en stricto sensu el relato de avenidas,
edificaciones colectivas, aglomeraciones de personas y actividades económicas
no rurales. Su alcance como espacio habitado, va mucho más allá, incluyendo una serie
de aspectos culturales que forman parte sustancial de su identidad como urbe. Es la
interpretación de un escenario condicionado por factores espacio-temporales
dinamizadores y en permanente cambio, reflejo de un modo de vida particular que
responde inexorablemente a un pasado complejo.
La ciudad a la cual nos referimos en este trabajo, escapa a ciertas acepciones
habituales, se refiere más a la ciudad como patrimonio, estructurada por una diversidad
cultural, una estructura política y un medio ambiente en constante cambio. Un espacio
humanizado el cual es experimentado generación tras generación, reinventado
constantemente por sus habitantes y convertido en herencia tangible e intangible para la
posteridad.
Por tanto, el reconocimiento de las bases que
sustentan la existencia de una ciudad, viene a
significar un ejercicio que no se agota con definiciones
convencionales, por el contrario, invita a pensar la
ciudad en términos más amplios, incluyendo las
emociones, los imaginarios, los mitos, el paisaje y los
discursos que elaboran las personas sobre ella.
Representaciones coloniales en la Plaza Bolívar de Caracas, Mayo 2012 Foto: Johnny V. Barrios Barrios
Escudo de Caracas
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Plano de la ciudad de Caracas con división de sus barrios. Fuente: Arellano Moreno, Antonio. La Capitanía General de Venezuela. Ediciones de la Presidencia de la República, 1977
Los antecedentes mayormente aceptados sobre la fundación de Caracas como ciudad
colonial se remontan al año 1560, en un hato ganadero denominado San Francisco. Al
parecer este hato fue establecido por el mestizo Francisco Fajardo, quien por su
condición social y racial viene a representar en parte el contexto sociohistórico de la
época. Dicha fundación se hizo efectiva tomando en cuenta los intentos de establecer un
asentamiento en la costa con el objetivo de lograr una mayor explotación de oro en
tierras cercanas. Tanto en 1555 como en 1558, Fajardo impulsó desde Margarita
embrionarias incursiones para fundar ciudades en tierra firme, usando como estrategias
de penetración su familiaridad y cercanía con las comunidades originarias que poblaban
la región centro-costera de la actual Venezuela.
Los orígenes de la ciudad
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Un rasgo característico en estos hechos lo representan los persistentes ataques
promovidos por los grupos aborígenes, lo cual motivó que el polémico conquistador
Juan Rodríguez Suárez convirtiera el incipiente asentamiento en Villa, nombrando
autoridades y repartiendo tierras entre los soldados de la expedición. No obstante,
estos últimos tuvieron que hacer frente a una coalición indígena lid erizada por
Guaicaipuro, quien, según la historiografía oficial, hizo frente a la invasión española
en esta parte del continente. No será sino hasta 1567 cuando Diego de Losada,
autorizado por una Real Cédula fechada en 1563 y favorecido por las enfermedades
europeas que traían consigo y abatieron contra la población nativa, se dedique a
proyectar la refundación formal de la ciudad, acto que se consumará el 25 de julio de
1567 con la institución de Santiago de León de Caracas.
En Venezuela, la Colonia es un periodo histórico que convencionalmente se ha
tomado como un proceso político, económico, social y cultural enmarcado entre dos
hitos: el tercer viaje colombino (1498) y la deposición del Capitán General Vicente
Emparan (1810), es decir, más de trescientos años de dominación hispana. Empero,
es importante subrayar que la Colonia no es una etapa tan determinante en la
historiografía, por el contrario, es una época la cual al ser estudiada con rigurosidad
disciplinaria permite la comprensión de por lo menos dos hechos fundamentales: por
un lado, el reconocimiento de que la sociedad colonial no desaparece de manera
abrupta tras los acontecimientos del 19 de abril de 1810, sino que se hace parte de
la realidad decimonónica venezolana, por otro, que el proceso de implantación
efectiva del modelo de asentamiento hispano es en sí mismo una cuestión
obligatoria de abordar si queremos comprender los verdaderos orígenes de los
lugares donde habita la población venezolana hoy, nuestra manera de comunicarnos
y los antecedentes de muchas de nuestras instituciones, costumbres y tradiciones.
Es profesión de fe reconocer cómo en nosotros se encuentra un herencia cultural
la cual incluye los aportes de las comunidades indígenas originarias, la de los
europeos colonizadores y la de los negros esclavos del África occidental. Este es un
hecho que encuentra su principal argumento cuando al caminar por el centro de
Caracas podemos observar, tocar y sentir la presencia de ese pasado, un pasado
que va más allá de odios y resentimientos anacrónicos, haciéndose reflexión
profunda en cuanto a los orígenes de Venezuela como nación.
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Foto: Johnny V. Barrios Barrios
Foto: Johnny V. Barrios Barrios
Escudo de armas de la Familia Villegas
Esquina de Carmelitas
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Lo expuesto permite analizar por lo menos cuatro puntos excepcionales: el papel de la
heráldica como testimonio material, la arquitectura colonial como prueba fehaciente de la
existencia de ese pasado, la herencia religiosa enmarcada en un catolicismo militante, y
la estructura de la plaza central de la ciudad como referencia directa de la manera cómo
se estructuraban las ciudades durante el proceso de ocupación efectiva del territorio
venezolano.
En el actual Museo Bolivariano, entre las esquinas de Traposos a San Jacinto,
podemos encontrar un conjunto de escudos de armas esculpidos en piedra, los cuales
dan cuenta de la presencia de las familias nobles de la época. Estos testimonios
materiales permiten evaluar la estructura social de un tiempo marcado por diferencias
sociales y raciales, así como de una simbología asociada a la distinción de los apellidos
y los caracteres genealógicos de las familias “importantes” de la ciudad. Por otro lado, la
arquitectura esboza aun la estética de ese período. Por ejemplo, según los registros
históricos, en el hermoso edificio de correos de la Esquina de Carmelitas se hospedaron
en 1799 los acreditados científicos Alexander de Humboldt y Aimé Bompland.
Así mismo, como parte del casco histórico de la ciudad, se encuentra en la Esquina
La Torre la insigne Catedral de Caracas, un claro reflejo de la herencia colonial católica
cuya riqueza patrimonial se destaca en cada uno de sus rincones, obras artísticas,
imágenes y simbología religiosa. Sin contar que la misma se instituye como una parte de
la morfología de las plazas coloniales. Entre las Esquinas Principal, Torre, Gradillas y
Las Monja, se muestran edificaciones de gran importancia histórica: la Catedral de
Caracas junto al antiguo Palacio de Gobierno, El Palacio Municipal, La Casa Amarilla, El
Capitolio y El Palacio Arzobispal, constituyen una muestra fehaciente de cómo se
organizaban las ciudades coloniales, con la Plaza central y con los edificios
representativos del poder imperial, estructuras en la primera línea de la cuadrícula,
característica de los asentamientos españoles.
Todos estos aspectos constituyen una muestra de ese pasado no negado, sino
reinterpretado, el cual late recurrentemente en medio de una urbe que se muestra al
mundo entre rascacielos y centros comerciales, conservando para la posteridad los
íconos de sus orígenes urbanos.
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Interior de la Catedral de Caracas
Foto: Johnny V. Barrios Barrios
Plaza Bolívar. Palacio Municipal Foto: Johnny V. Barrios Barrios
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OCASO DEL COLNIALISO PAÑOL
II
LA INDEPENDENCIA
EN RESGUARDO
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a etapa que más ha sido representada y resguardada en términos de
patrimonio histórico es indudablemente la que enmarca la gesta independentista.
Con Bolívar como epicentro del panteón de héroes venezolanos, se divulga y se
defiende una historia patria que encuentra su fortaleza en el ideal nacional y en el
imaginario épico decimonónico. En este sentido, Caracas despunta como la cuna
del ilustre caraqueño, exhibiendo entre las Esquinas Traposos a San Jacinto,
frente a la plaza El Venezolano, la llamada Casa Natal del Libertador.
Igualmente, la ciudad entreteje en medio de la selva de edificios la vigencia de
un pasado nacional donde se exalta la lucha por la Independencia. Actualmente,
la casa Natal del Libertador, como museo, no sólo resguarda parte del patrimonio
de la nación en términos materiales, sino la memoria de Bolívar como ícono de la
lucha por la Libertad y la epopeya hispanoamericana.
Las representaciones teatrales que pueden observarse a sus alrededores dan
cuenta del reconocimiento y significado que tiene tanto para el ciudadano común
como para los estudiosos de los temas sociales la figura de Simón Bolívar en
pleno siglo XXI. Su antigua casa, si bien representa lo suntuoso de las clases
privilegiadas de la época colonial, es vista hoy como un tesoro de dominio público
y popular. Igualmente, el Museo Bolivariano permite enaltecer, a través de sus
colecciones, la lucha que llevaron a cabo los hombres y mujeres que se
enfrentaron al Imperio español. Sin duda, contemplar las espadas, mosquetes,
lanzas, cañones y los pertrechos militares utilizados por los héroes de la
independencia representa una experiencia para el visitante quien se para a
observar dos siglos de historia republicana.
Estos edificios son una especie de “maquinas del tiempo”, penetrar en ellos no
sólo nos recuerda la vida y obra de quien hasta hoy encarna el centro de nuestra
historia patria, sino espacios donde la vida, la profundidad de las ideas, la
trascendencia del pensamiento y los legados épicos se hacen vigentes.
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Foto: Johnny V. Barrios Barrios
Foto: Johnny V. Barrios Barrios
Casa Natal del Libertador
Representaciones. Plaza El Venezolano
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Foto: Johnny V. Barrios Barrios
Interior de la Casa Natal del Libertador
Batalla de Araure. Tito Salas
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Foto: Johnny V. Barrios Barrios
Foto: Johnny V. Barrios Barrios
Foto: Johnny V. Barrios Barrios
Armas republicanas. Museo Bolivariano
Foto: Johnny V. Barrios Barrios
Muerte del Libertador. Antonio Herrera Toro
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III
CARACAS
CUATRICENTENARIA
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“Han cambiado mi Caracas compañero,
poco a poco se me ha ido mi ciudad”
sí comienza un bolero del maestro Billo Frometa titulado “Sueño Caraqueño”,
cuya letra evoca la nostalgia de la Caracas de los años 40` y 50` y resaltan algunos
lugares emblemáticos de la Caracas cuatricentenaria. La otrora ciudad de los techos rojos
poco a poco fue cediendo terreno a la gran urbe. Caracas recibe en un primer momento el
telégrafo, el ferrocarril, la luz eléctrica, el teléfono, el automóvil y el avión, en un claro
proceso de transformación. Posteriormente, empiezan a caer las paredes de tapia para dar
paso a las calles, los estacionamientos, avenidas, distribuidores, rascacielos y a la
superpoblación que caracterizará a la Caracas del siglo XX y XXI.
Entre los hechos más relevantes de este periodo se cuentan:
1904: Es conducido el primer automóvil por la ciudad.
1908: El General Juan Vicente Gómez impulsa un golpe de Estado contra el gobierno de Castro.
1912: Vuela el primer avión sobre Caracas piloteado por Frank Boland
1936: comienza el proceso de modernización de Caracas.
1939: Aprueban el Plan Monumental de Caracas, popularmente conocido como Plan Rotival.
1940: El presidente Isaías Medina Angarita da inicio de la construcción de la Ciudad Universitaria de Caracas, hoy declarada Patrimonio cultural de la Humanidad por la UNESCO.
1952-1958: Durante el gobierno del General Marcos Pérez Jiménez se construyeron grandes obras como: el Teleférico de Caracas, la autopista Caracas-La Guaira, Paseo Los Próceres, el Centro Simón Bolívar y la Ciudad Universitaria de Caracas, entre otras.
29 de julio de 1967: Durante la celebración del cuatricentenario de la ciudad, un terremoto de 6,5 grados en la escala de Richter estremeció a la urbe, más tarde será conocido como el “terremoto cuatricentenario”.
Igualmente, durante este periodo algunos edificios son tomados como verdaderos íconos
patrimoniales de la ciudad, algunos de los cuales siguen en píe hasta el día de hoy como
testigos de sus más de cuatrocientos años de historia.
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Foto: Johnny V. Barrios Barrios
Foto: Johnny V. Barrios Barrios
Centro Simón Bolívar
Panteón Nacional
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Foto: Johnny V. Barrios Barrios
Teatro Nacional de Caracas
Palacio Federal Legislativo
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Foto: Johnny V. Barrios Barrios
Arco de la Federación
El Silencio
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IV
PATRIMONIO BOLIVARIANO:
EL NUEVO SIGLO
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Antigua urna y sarcófago del Libertador
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Sin duda, a la luz del proceso político act Sin duda, a la luz del proceso político actual, Caracas se ha visto sometida a un
proceso de recuperación de sus sitios históricos importantes. Pese a la crítica, para quienes vamos del interior del país, vemos
Sin duda, a la luz del proceso político actual, Caracas se ha visto sometida a un
trabajo de recuperación de sus sitios históricos importantes. Pese a la crítica, para
quienes vamos del interior del país, vemos con agradable sorpresa la recuperación de
espacios públicos antes olvidados. Instituciones como la Fundación para la
Protección y Defensa del Patrimonio Cultural de Caracas (Fundapatrimonio) y
diversos entes del estado, han tomado la iniciativa de recuperar aquellos espacios
que hacen de Caracas una ciudad patrimonial por excelencia.
Si bien es un asunto complejo, la restauración de obras vinculadas con los periodos
colonial, republicano y contemporáneo de la Caracas histórica es un regalo a los
caraqueños. Por ejemplo, el actual Parque Ezequiel Zamora (El Calvario), muestra
con fulgor el Arco de la Federación en un espacio donde se simbolizan referencias de
la identidad nacional. Si bien es cierto que existe una crítica permanente sobre la
manera como se llevan adelante algunos de estos proyectos, la continuación de
planes concebidos para la recuperación de la memoria histórica de Caracas, es viso
por muchos habitantes capitalinos con gran interés y aceptación.
En este orden de ideas, es de resaltar que uno de los acontecimientos más
importantes en esta década fue la rigurosa investigación llevada a cabo por parte del
ejecutivo nacional en torno a la muerte del Libertador Simón Bolívar. El proceso de
exhumación de sus restos se ha convertido en un episodio de primer orden en cuanto
a los estudios bolivarianos. Cincuenta especialistas miembros del Instituto
Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), el Instituto de Estudios Avanzados
(Idea), el Cuerpo de Investigaciones Penales y Criminalísticas (Cicpc) y el Ministerio
Público, fueron coordinados por el Dr. José Antonio Lorente, experto en ciencias
forenses y estudios del ADN, quien llevó a cabo los análisis respectivos. Este hecho
culminó con el reacondicionamiento del sarcófago del Libertador y el traslado oficial
de la urna de plomo y el sarcófago anterior a una de las salas del Museo Bolivariano,
donde actualmente se encuentran exhibidas al público.
De esta manera Cacaras en pleno siglo XXI sigue ostentando su posición como
ciudad patrimonial, donde 445 años de historia deslumbran a propios y extraños,
mostrando más allá de su capitalidad el celo patrimonial de los venezolanos.
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CONCLUSIONES
La historia de la ciudad de Caracas va más allá del relato de avenidas,
edificaciones colectivas, aglomeraciones de personas y actividades
económicas no rurales. Su alcance como espacio habitado incluye los
aspectos culturales que forman parte sustancial de su identidad como urbe
en constante crecimiento.
La ciudad patrimonio que aquí abordamos, está estructurada por una
diversidad cultural, una estructura política y un medio ambiente en constante
cambio, susceptible de ser estudiada sistemáticamente en el contexto del
siglo XXI.
En medio de una urbe que se muestra al mundo entre rascacielos y centros
comerciales, aparece la evocación de la “ciudad de los techos rojos”, la
primera lucha por consolidarse mientras que la segunda lucha por no
desaparecer.
Actualmente Caracas se muestra al mundo como una capital de 445 años de
historia, la cual envuelve lo sobresaliente de cada época vivida y la
esperanza de un futuro promisorio.
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FUENTES CONSULTADAS
BARALT, José María. (1983). Resumen de la Historia de Venezuela Caracas: Ediciones de la Presidencia de la República.
PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA (1962). Documentos que
hicieron historia de 1810 a 1961. Caracas: Ediciones Conmemorativas del sesquicentenario de la Independencia.
FUNDACIÓN POLAR. (1997). Diccionario de Historia de
Venezuela. Caracas: Fundación Polar 2ed.
SCHAEL, José Guillermo (1978). Caracas Ayer…La ciudad menuda
y silente. Caracas: Gráficos Armitano.
SCHAEL, José Guillermo (1985).Caracas la ciudad que no vuelve.
Caracas: s/ed.
Fotografías: Johnny V. Barrios Barrios, 2012 (Archivo personal)
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En el presente trabajo se intenta exponer algunas consideraciones sobre la
ciudad de Caracas, entendida como una urbe que se abre al mundo ya
finalizada la primera década del siglo XXI, con sus espacios coloniales, sus
esculturas heroicas, sus íconos arquitectónicos y su inquietante presente.
Es un recorrido por 25 páginas electrónicas, donde aspiramos reseñar
impresiones sobre una metrópoli que cumple hoy 445 años de historia, más de
cuatro siglos donde se evidencian las semejanzas sociohistóricas entre la vieja
ciudad colonial y su condición cosmopolita actual.
Al mismo tiempo, el lector podrá reflexionar sobre cómo estas páginas han
llegado a él (libro digital), resaltando el avance de la tecnología y su invalorable
aporte como herramienta didáctica para la Historia y las demás áreas del
conocimiento humano.
MÉRIDA-VENZUELA
2012
El Autor:
Johnny V. Barrios Barrios. Lic. en Historia y aspirante a Magister por la Universidad de Los
Andes-ULA (Mérida-Venezuela). Cursante del Programa de Actualización de los Docentes
(PAD) de esta misma Casa de estudios. Becario Académico adscrito al Departamento de
Historia Universal de la Escuela de Historia-ULA y miembro del Grupo de Investigación
Sociohistoria de la Región Andina GISARA.