BPST 06 (1926) completo

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AMADtSIMOS PADRES Y HERMANOS: Si autem spiritu facta carnis morfi- ficaveritic. vivetis. (Rom., VIII. 13) . ,- ÑÚM.62 ,. 1 . - ... , • . .. " . .., , • , •• • • , , , J ~ . • • • , , Más si con con, el espiritu hacéis morir las obras o pasiones de la. carne. VlVlrezs. y en el mismo espíritu los p,er1samientos defiéndense por turno (5); (5) Rom., 11. 15. . (6) Rom., VII, 19 . (4) GaJat., V. 17. (3) Rom., VIII, 13. (1) Luc., 11, 7, 12. (2) Matth. t 11, 11. 2 • • •• . ' ........ • • , ,

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    A~o VI ENERO DE 1926 ,- M.62

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    DE LA

    PROVINCIA DE STO. TOMAs DE VILLANUEVA

    DE ANJ-:>ALucA

    DE LA ORDEN DE AGUSTINOS RECOLETOS

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    ,.

    SECCION OFICIAL GENERALATO DE, AGUSTINOS RECOLETOS

    Si autem spiritu facta carnis morfi-ficaveritic. vivetis. (Rom., VIII. 13) .

    A los RR. PP. Definitlores Generales, Venerables PP. Provinciales, Vical os Provinciales, Priores, Rectores, 'Presidentes, Misio-

    ,

    ne,ros y dems 'religiosos de nuestra sagrada Orden. Salud en el Seor. . "

    .

    AMADtSIMOS PADRES Y HERMANOS: .

    Con toda la efusin de nuestra alma dirigimos a VV. RR. Y ce. nuestro cariosa y paternal saludo', deseando a todos muy felices Pascuas y que el Seor les conceda un nuevo ao, lleno de vir-tu(Jes y obras buenas, merecedoras del Cielo. .

    Nos recuerda la Iglesia en estos das santos los grandes ntis-~

    1

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    ,

  • 2

    terios que se obraron en Be1n; y adoramos con viva f~ y amor sincero al divino Emmanuel, que sign~fica Dios con nosotros. El Verbo hecho carne, lleno de gracia y de verdad" se nos muestra, al 'nacer. envueJto en paales por Mara Santsima su Madre (1);. y luego le es ofrecida por los santos Reyes mirra misteriosa para' honrarlo (2). Jesucristo recin nacido es envuelto en paales. y le .

    .

    rodea el aroma de ]a mirra, porque viene al mundo para pasar una vida pura y amarga, inocente y llena de sufrimientos y trabajos. l es el Hijo de Dips que, exento aln de la ms pe-'quea sombra de pecado. se somete libremente al . dolor; a ] a ignominia, a la pasin y a la muerte; y nos ensea que, si quere-mos ser discpulos suyos, debemos tener las disposiciones que l nos pide; a saber: la pureza del alma. y la amargura de la penitencia y de la mortificacin' del cuerpo ..

    Aunque el Religioso haya triunfado de sus enemigos exterio-res, nunca ha de creerse seguro ni en reposo. Los peligros que interiormente le amenazan son aterradores, segn lo .denuncia la experiencia diaria. A ellos puede aplicarse esta frase: El hombre

    ' ........

    es para s mismo su mayor enemigo. Cmo, pues, podrn evi-tarse las terriblE's consecuencias a que se halla expuesto? El re .. medio es necesario; y s610 se obtierle con el trabajo de op,osicin

    ,

    y resistencia a las pasiones; trabajo que se expresa con el nombre de mortificacin. As lo declara terminantemente el Apstol (3): Ms si con con, el espiritu hacis morir las obras o pasiones de la.

    carne. VlVlrezs. Vamos a, dirigir a VV. RR4 y CC. a]gunas reflexiones acerca de

    la mortificacin. ya que tanta es su importancia. Grande y profundo es el desorden que. como efecto del pe(Ja-

    do. reina en el ser -humano. La carne codicia contra el esplritu (4); y en el mismo espritu los p,er1samientos defindense por turno (5);

    ,

    de tal suerte que, a semejanza ael Apstol. lamntase el hombre de qe no ejecuta el bien que quisiera .. sino el mal que no quiere (6) .

    (1) Luc., 11, 7, 12. (2) Matth. t 11, 11. (3) Rom., VIII, 13. (4) GaJat., V. 17.

    (5) Rom., 11. 15. . (6) Rom., VII, 19 .

  • _ ...

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    ,3 .

    Pobre' mortall Por todas partes se le presenta la horrenda ley de la co'ncupiscencia, la corrupcin, el peligro., la 1ucha incesante. aay, pues, nece~idad de hacer frente a ese desorden. para poner en orden nuestro s~r y curar nuestra alma. Hay necesidad de resistir a las malas inclinaciones; es necesaria la mortifi-cacin.

    La mortificacin, virtud mora) impuesta por Dios al hom bre. abraza todo el ser humano: el cuerpo con sus sentidos, el alma con sus potencias. el corazn con sus pasiones y apetitos. ya que tiene por objeto crcificar la carne con sus vicios y concupiscen-cias. segn dice el Apstol (1); o sea, morir al pecado, para' seguir a Jesucristo, imitando sus virtudes. como ensea el Doctor Ang-lico sobre las mencionadas palabras de San Pablo (2). Ese es el

    o remedio nico, m prescindible; pero. como es Dledicina, debe aplicarse con prudencia. Practicada convenientemente, es manan-

    . tial de vida, puesto que, en sentir de San Len (3). porlas mor tificaciones voluntarias el cuerp~ muere para la concupiscencia,

    , y el espritu se robustece para 'adquirir las virtudes. Tiene la ad-mirab1e propiedad de poner en equilibrio' la parte moral del hom-bre. cambiande por completo la economa de nuestro ser.

    Es tan necesaria esta virtud. as en general. que sin ella peli-gra nuestra vocacin religiosa. y aun nuestra salvacin eterna. El reino de los Cielos se alcanza a viva fuerza" dice Jesucristo (4), y los que se la hacen a s mismos son los que lo arrebatan'. Ninguna enseanza d-ebiera predicarse con ms frecuencia y m-s expresa-

    . mente que la mortificacin, ya que a todos interesa; y no como benvolo consejo, sino como serio encargo, afirma San Basilio (5). En efecto; el sagrado Evangelio prescribe la mortilic'aci6n a todos. Si alguno quiere venir en pos de mi, dice Jesucristo (6). rennciese o niguese a si mismo, y lleve su cruz cada dla y slga-

    , me. Ni se contenta el -Salvador con declarar que quien huye de la mortificacin no se le asemejar en lo mejor o en lo perfecto;

    (1) Galat., Vt 24. (2) 2. 2. lBt q. 124. art. 5. ~ (3) Serm.2 de jejunio decimi mensis et collectis. (4 Matth. XI, 12. (5 Regul. fus., 8, 1. (6) Luc. f XI, 23. "

  • 4 .

    declara an ms, pues dice (1); Y quien no carga "Con su cruz y me sigue, no es digTJ.o de m; no merece ser mio.

    As, pues, _o'adie e~ t~n perfecto q~e pueda prescindir de, la . ,

    mortificacin. Si~~.pr~ hay nece~idad' de purificarse~ como nos lo . ,

    rec.uerda 'el Seor en l Appc~li,psis (2). Qliin pensar iams, , ~,.....

    dice San Bernardo (3), haberlo purificado t.odo en su vida, sin que,nada le quede por hacer? Ast pues. nadie se forje ,ilusiones;

    . .

    siempre hallars algo que, limpiar en t. Por grandes que, sean los

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    progresos que hayas hecho, te engaas si crees que tus defectos ~ .. '; estn muertos. ~

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    Saben muy bien VV.RR. y ce. que a todos, es neceaaria ]a ....

    mortificacin; peMr'o ~special~ente es necesaria a los que aspiran - ,', a adeJantar en la vidc.t espiritual y en .la perfeccin. segn se ex-

    , presa el Papa Benedicto XIV (4). No necesitanlos esforzarnos mucho par.a probar que debemos, mortificarnos. ya porque habla-mos a Religiosos, acostumb,rados a este ejercicio de penitencia, ya tambin por.que as lo pid~ la lucha il!cesante' que todos -expe-

    rimenta~os ~ntre la ley de nuestros- rniembros y la ley $1 esp. ritu (5); lucha que tanto apenaba a~ mismp ~Apsto]t armndose de la mortificacin para afligir y humillar este cuerpo 'de pecado,

    . -,

    como l se expresa, hasta reducirlo a servidumbre (6). Los maestros ~e la yida ~spiri(ual se muestran inflexibles en

    este asunto. Nuestro P. S. Agust,n ensea que cu~nto ms se ejer-cite la mortificacin, tant.o ms se ~vanzar en la perfeccin y en el amor de Dios. puestc;> que la caridad s~ va perfeccionando y

    aume~tando en nosqtro_~ a proporcin de quet con la resisteQcia a nuestras malas incli.n~cionest vay~n _ stas de,bilitndose' y dis-minuyendo su fuerza: Augrizentum caritC!tis, diminutio cupiditatis; perfectio. nulla cupiditas (7). S~n Juan d e ~a Cruz afirma que a quin desap:rueba la mortificacin del cue~po no debeolos dar crdito, aunque obre milagros (8)~ , Segn Santa Teresa de Jess.

    (1) Matth., X. 38. ' (2) XXII, 11. (3) In Cant., 58. 10'. (4) Beatific. et canoniz., 3, 28. 12. (5) Galat . V, 17. (6) Rom . VII, 23. (7) Libr. 83, q. 36. -(8) Obras, tom. 1.. introducin.

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    el itellgioso que no es' mortificado, no es bueno para el colegio de Cristo (1). Y el-autor ~ de La' Imitacin, refirindose a la 'morti-

    . .

    . ficacin iQterior principalmente, dice (2): No adelantars. sino ~ .. '

    hacindote violencia. - " Sin m?rtjfiacin' no es posible adlantar en las virtudes. Sin

    ella no se da en. IHs ohras piadosas vigor duradero, ni consuelo, ,ni devocin prctica~ Sin ella no" hay energa en~ las tentaciones,

    , '

    ni victoria en- la s luch as ,contra la ca'rn"e. ni" pureza de corazn, ' ni" progreso en las "virtud eS t ni petfeccin posible., L'a mortificacin

    , , "

    es muerte de las pasiones,' remedio contra el placer que se cul-ta en el pecado; es alimento del celo, apoyo de la oracin. cami-no de la perfecta unin con Dios._

    " ,

    Confiamos mucho en que VV. R,R. y CC. estimari la mortif.i~a-, -~. ..

    cin ~omo cnvien~. No dudamos de que tienen empeo en prac-ticarla; y por lo mismo, es d'e esperar que esperimentan gran con-

    , ,

    suelo al ver los efectos saludables'"que .el Seor~obra en sus almas. ~ O( _ _

    La sociedad atual, en abierta o'posicin con las mximas cris-, .

    . . ,

    tianas, y atenta siempre a: evitar todo lo que sea molesto y desagra-, ,

    dable a su natural mal inclinado,' difcilmente sentir valor y decisin para aprender y practicar lo que expresan estas herma

    , " ,

    sas palabras: sacrificio, paciencia, dominio de si mismo. Y entre tanto, privarse de algo. someterse. 'tener" paciencia, negarse volun-

    .. . -

    tariamente alguna s'atisfacc~n licita, s'~n realidades del todo con-- - . , .

    trarias a la poca moderna.' '". . , .' ,

    A lo menos en 'las Comunidade,s religiosas no ,queda todava - " - ,

    el espiritu de peritencia? Vive. en cda uno de nosotros el es-pritu de mortificacin 'que nos legaron nuestros antepasados?

    , '

    Podemos decir. sin que nos reprenda la copciencia, que tratamos seriamente de crudficar nuestra cante con ss vicios y cOQcupis"

    , ,

    cencias? Si as es, com'o n'o lo' ,dudamos, procedemos "conforme , ~

    a lo que nos pide Jesucrist,o. (3): . Si alguno quiere venir en pos de m", niguese a s mismo. El mismo nos ensea (4) que el reino de los' Cielos padece fuerza y que los que se 1(1 hacen. lo arrebatan.

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    (1) Cama. de perfec . c. 10 y 12. 2) 1, 25. 11. 3) Matth., XVI, 24.

    (4) Matth.t XI, 12.

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    Hay ms. A los que J)ios tiene' prevIstos. a estos tambi~n pre destin, para ser hechos conformes a la imagen de ,su Hijo' (1). y bin; cul fu la vida de nuestro adorable Salvador sobre la tierra? Todo cuanto hizo fu una enseanza prctica de las ms sublimes virtudes. Entrando en el mundo, dice: Sacrificio .y ofren-da lJ.o quisiste: mas me apropiaste cuerpo (2.) De.scendl del Cielo.

    -..

    afirma. no para hacer mi volunfadJ sino la voluntad de aquel que me envi (3). Desde el pesebre hasta el Calvario aparece rodeado

    ,

    de trabajqs, pobre sin tener dnde reclinar su cabeza, humild~ de corazn, e,nemigo de las mximas del mu.ndo. Su vida mortal lu un sacrificio incesante, hecho obediente hasta'la muerte y muerte de cruz.

    Y cul lu la conducta de los santos? Poniendo siempre los ojos en Jesstautor y consumador de la fe,han corrido con aguan- , te y decisin al trmino de la bata1la (4), a fin de hacerse confor-mes al divino modelo de predestinados. Lucharon en los ms recios combates, guiados y sostenidos de la divina gracia. Su empeo decidido fu crucificar su carne' con sus vicios ~_ concu piscencias. Y aunque no todo lo que hicieron los santos debe ser imitado, animemos nuestra flaqueza, para estar ms cerca de su admirable conducta. --

    Por dicha nuestra, ,tenemos establecidas las .o1.>ras de peni-tencia exterior que Dios nuestro Seor nos pide. La santa Regla y sagradas Constituciones que hemos proles,ado determinan las obras penales ,que debemos practicar para dominar nuestro cuer-po. Teniendo salud. ejercitems con voluntad constante el rigor y aspereza inherentes a la observancia regular;' y adems, , castiguemos nuestro cuerpo con obras satisfactorias 'voluntarias para tener a raya las pasiones y domar completamente nuestra

    carne. Pero no olvidemos que ms cerca esl de la santidad el que por amor de Dios sigue diariamente la observanc~a religiosa cori todo su rigor y austeridad. que quien se sale de ella por ve-leidad. o sin motivo fundado.

    n

    (1) Rom . VIII. 29. (2) Hebr., X. 5. (3) J08,n., VI. 38. (4) Heba., XII, 2.

  • 7 Poco o narla sIrve el mortificarse exteriormente, si esto no se

    endereza a la reforma del corazn, a dominar el juicio propio y a reprimir los desrdenes de nuestra voluntad. De qu aprovecha, dice San Jernimo (1), el extenuarnos con ayunos. si por otrt;l parte nos dejamos llevar de la soberbia, y no podemos sufrir una palabra dura, o la negativa de una licencia? Justamente compa-

    I

    dece San Bernardo el p'eligroso estado de aquellos Religiosos que.,olientras van humildemente vestidos, alimentan las pasion-

    .J. cillas de su corazn, o no se cuidan de reprimir algunos ligeros . defectos, como el enojo, las pequeas antipatas. o la curiosidad.,

    Estas almas corren, pero fuera de camino, en sentir de nuestro . Santo Padre. Por consiguiente, se cansan en vano, van fuera de la senda de la perfeccin, empujadas. por sus propios defectos.

    En la observancia fiel y exal~ta de nuestra Reg1a y Constitu-ciones encontraremos frecuentes ocasiones en que ejercitar la virtud de que venimos tratando; y con ello tendremos mucho adelantado para reforma~ nuestro interior, a fin de alejar de nos-otros cuanto sea obstculo al cumplimiento del.querer divino. 1Fe-lices los Religiosos que proceden siempre con eS,a recta intencin y buen espritu! Ellos ejercen en s mismos una incesante morti-ficacin, amargaJ pero muy saludable;. gloriossima, aunque pe-nosa; tanto 'que San Bernardo .la considera como una especie de martirio (2), suave en apariencia, pero muy molesta por su dura .. cin. Bien pueden gl.oriars~ en el Seor de que llevan siempre en su cuerpo la mortificacin de Jesucristo. . El vivir religiosamente, segn nos encarga nuestro Santo Pa-

    dre en su Regla t exige de nosotros ordenar con la modestia nues-tro exterior, domar el cuerpo y los sentidos con la mortificacin. y dominar nuestra voluntad por medio de la abnegacin comple-ta .. Alejemos, pues, de nosotros todo aque1Jo que no est confor-me con la santidad de nuestra alma. Para ello, dbese observar puntualidad en levantarse por, la maana, regularidad en las ocupaciones diarias y mucha ex~ctitud a la primera seal de la obediencia. Preciso es huir de los pasatiempos, y no admitir ja-... _ x

    (1) . Epist. ad Lactantium. (2) Serm. 30 super Cant .

  • ,

    /

    8 ms gustos vanos, que afean el esplritu. ebemos moderar nues-tra lengua, conforme a las reglas de la prudencia. y guardar el sHencio en los tiem"pos y lugares determinados. Justo es vigilar nuestros ojos~ y veQcer la curiosidad desordenada, que tanto re-

    prueb~n nuestro Santo Padre (1) y el, Doctor Anglico _(~), como origen de muchos peligros, segn doctrina del Espritu Santo (3), y como' rmora para pensar en los bienes del Cielo. En una pala-bra; aprendamos a observar en todas partes la modestia, la mo-deracin y el dOlniniode nosotros mismos. Precisamente, de~po" -jndonos del hombre viejo con sus hechos (4), renunciando a las demasias de nuestro juicio y contrariando los excesos de nuestra voluntad, encontramos el ca-mino ms breve y ms seguro para lograr la perfeccin' de nuestro estado; pues, segn entiend"e nuestro Padre San .Agustn, cuanto ms el h'ombre huye de si

    mismo. ms se acerca a Dios. Sea, pues. nuestro empeo, Padres y Hermanos muy amados,

    ejercitar resueltamente la mortificacin religiosa, guiarnos por lo prece"ptuado en nuestra santa Regla y sagradas Constituciones, para conseguir la reforma de nosotros misqIos y la abnegacin completa de nuestra p'ropia voluntad, aspirando por estos medios a cumplir siempre y en todo la voluntad de Dios, fin de nuestra vocacin religiosa y ~e nuestra peregrinacin sobre la tierra.

    Obligados como estamos por 'deber profesional a procurar la perfeccin de nustro estado, enColltramos para ello serias difi-cultades en nuestra naturaleza viciada y rebelde. De ah la nece-sidad de un trabajo perseverante; que no otra cosa es la mortifi-cacin. De ah el deber de crucificar nuestra carne con sus vicios y concupiscencias, en frase del Apstol (5); y la obligacin de negarse a si mismo~ y llevar la cruz diariamente (6) e ir en segui-miento de Jesucristo. Para esto no basta huir de los peligros;

    o

    preciso es un esfuerzo constante, hasta lograr que nuestra vida . .

    espiritual se parezca a la del divino Modelo, trayendo siempre la , 't

    (1) Contess., l. X, cap. XXXV. ' (2) 1.2.33 t q. 77, art. 5; 2. 2.00, q. 167. art. 1. 2. (3) 1 Joan., 11, 16. (4) Colo S., 111. 9. (5). Oalat . V, 24. (6) Luc . IX, 23.

    -

  • 9' inortilicacin de Jesds en nuestro cuerpo, pata que la vida de JeM ss se 'manifieste tambin en nuestros cuerpos (1). As. sepu1tados

    con Cristo. podremos resucitar con l a la vida espiritual (2) a la que somos 'llamados; buscaremos con empeo, ,los bienes del Cie19, hasta despreciar las cosas de' la tierra (3); y correspondien:' do fielmente a las inspiraciones de la gracia, podremos perseverar en el bien comenzado, y 'alcanzaremos la vida bienaventurada del Cielo,' con la posesin perpetua de Dios nuestro Seor en la eternidad de la gloria.

    Las~ en comunidad t c'piese en el Libro res'pectivo y ar~hivese. Dada en nuestra Resid-encia Generalicia de Madrid, firmada

    de nuestra mano, sellada con el de nuestro oficio y refrendada por nuestro Secretario, el treinta y uno de diciembre del ao mil novecientos veinticinco.

    ',-

    FR. GREGORIO SEGURA DEL CARMEN .

    Por mandato de N. Rvmo. P. Prior General, FR. IGNACIO SAN MIGUEL DE LA VIRGEN DEL ROSARIO,

    ,-, $ dsa me "

    (1) 2 Cor . IV) 10. (2) Rom., VI, 1. (3) Colos., Illt 1 2.

    1

    Secretario General

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    BSO ocian D os casos i r ieDs B ,

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    CASO l'

    . A la 1.& pregunta. contesto: Los salmos. en vsperas se tOlJlan del Salterio. a) En todas las fiestas 'no clsicas de Santos Mrtires,

    ,

    Confesores. Vrgenes y no Vrgenes, que carezcan de antfonas propias. b) En los das infraoctavos y octavo.s de octavas no prr.i'" vilegiadas y das octavos de octavas simples. e) En todas las Do-mnicas y Ferias (menos ]as seis Dominicas de la~ octavas privile-giadas) as como tambin en la Feria VI post oct. Ascensionis si se reza de ella. Se toman del propio (si los tiene) o del comn.~ a) En todas las fiestas de 9 lecciones, del Seor, de ]a Santsima Virgen, de los Angeles, de S. Juan Bautista. de S. Jos Esposo de la Stma. Virgen Mara, y de todos los Apstoles y Evangelistas .. b) En todos los das infraoctavos y octavos de las sels octavas privilegiadas. e) En las vsp eras de toda fiesta clsica (pero no en sus octavas), y d) En las vsperas de cualquiera santo o ~anta (cualquiera que sea su rito) que tenga antfonas propias. Rubr. in novo Psalt. tt. l.' n. 3, Solans Casanueva. n. 133 y Antoana, n. 111.

    . .

    11a 2.a Aqu hay que distinguir entre fiestas clsicas y de rito inferior a clsico t entre fiestas ocurrentes y concurrentes y entre 1.8s y 2.as vsperas segn~esto. digo:

    fiesta de 1.& 01.--= Primeras visp. Admiten solamente ]a com. del precedente clsico! de cua1quiera Dominica y de Feria lnayor. Segundas visperas. Del siguiente doble y semidoble, (aun simplifi-

  • 1 t ".

    cado) de vigilia ~piphanit de cualquiera ominiea y Feria mayor, de da octavo. de oct. comn y da infr. oct. de oct. privilegiada~' Rubr. in Psalt tit VI n~. 1 y 2. Antoana n. 95 a.

    Fiestas de 2.a el. Primeras vsp. Admiten todas. las anteriores ,-

    as como la de.l oeeurrente. doble o semidoble (aun simplificado) y da octavo de oct. comn. Segundas visp. las mismas que en 2 vp. de 1.e1.; se omite la del siguiente de infr. oet. comn y rito. simple. I .

    Fiestas de rito doble o semidoble y Dominica. ' Tanto en prime-ras como en segundas vsperas admiten todas las cornmemora-tiones que puedan concurrir y ocurrir.

    A la 3.& La 1.& com~ es siempre del concurrente, esto es, del pre-cedende o del siguiente (segn los casos) si es que debe hacerse; luego l,as dems por este orden. 1.&, de Dominica; 2.&, de infra octava privilegiada 2i ord.; 3.8 d~e da octavo de oct. comn; 4.&, de doble mayor; .5.&. de doble menor; 6~a,. de semidoble; 7.8 de nfr. oct. -privil. 3i ord.; S,a, d~ infr. oct. comn; 9.8 , de F~r. VI

    . pt. oct. Ascens. 10.& de Fer. mayor; 11.&. de da oct. de octava simple; 12.&, de santo simple. Solan.,>, n. 85 y siguien. Antoana, n. 94 y siguientes. ' .

    ~ 'la 4.& El sufragio de omnibus sanctis (o en tiempo de Pascua la coma ,de Cruce) se dice en los semidobles Domnicas .y . Oficios simples. Pero se omite, en los tiempos de Adviento y Pasin y siempre que en el Oficio haya coma de doble o de ip.fra octava o de da octavo de octava simple. Rubr. in Psalt. tito 7.0 n. 2 y 4. Antoana 127.

    CASO ]1 A la 1;8 pregunla se contesta: Cuando las vsperas de algn

    santo. mrtir, confesor, virgen o no virgen, de rito no clsico. tienen antifonas propias. los salmos sern del comn. pero en completas sern de la Feria correspondiente.

    A la 2.& No basta la simple com. en vfsperas para que, en completas. se tomen los salmos de la Domnica, para ello es pre .. ciso que la fiesta, con derecho a comple~as de -Domnica. haYQ tenido vsperas por lo menos desd e la capitula.

    . ,

    A la 3.a Lo~ salmos en las completas y hc;>ra~, meno~es, en la!$

    ,.

  • 12 fiestas de los santos, a que se refiere e1 caso propuesto, deben

    . ,

    ser de' la correspon-diente Feria en el salterio, pues, para que fueran de la Do'mnica, era preciso que esas fiestas se celebraran con rito clsico. Se exceptan las fiestas' de San Juan Bautista, San -Jo-s y los Apstoles, que (cualquiera que sea su rito) en

    , . -

    todas horas tienen los salmos del propio o del comn y en com .. pletas y horas nlenores de la DJmnica. Rubr. in Psalt tt. l. n. 3. Antoana n. 111. 3.

    -

    CASO III

    A la 1.& pregunta se contesta: Segn la nueva legislacin litr-gica, las octavas se dividen en privilegiadas~ comunes y simples. Las privilegiadas lo son de 1.. 2. o 3.er orden. En cuanto al oficio las de l.er orden (Pascua y Pentecosts) en- los das ifra octavos se reza como el da principal y lo propio de cada da. (Lecciones, arltfonas de Benedictus y MagnfiGat y oracin). Es~as fiestas nunca se omiten. Las de 2. orden (Epifana y Corpus Christi) durante sus octavas el oficio es as rrirsmo, como el Jlla

    . principal y propio de cada da, pero admiten fiestas de 1.a cl?,s'e durante la ntra octava. En cuanto' a las de 3. er: orden (Natividad y Ascensin) si alg~n da se reza' de infra octava, ser "el oficio co_mo el da principal (ut supr~) pero en ellas se reza de cual-quiera fiesta doble o semidoble y su privilegio ~onsiste, en que se hace com. de nfr. oct. aunque ocurra fiesta de 1.' el. Antoana

    - . 62 y Solans 65. . En las octavas comunes, las antfonas y salmos durante la

    infr. oct. y da octavo se toman del salterio en todas las horas, ' aunque el da principal tenga re_zo propio.

    - De las octavas simples, nada se hace en los das infr. oct. y ,

    solamente el da octavo se rezar ~e ellas con rito simple. si 'no. lo impide algn oficio de nueve lecciones, en cuyo caso solo se har com. de la octava simple, si' se reza de ella, su oficio ser del Salterio. con las lecciones de Scriptura y.]a tercera I-a propia. si la tiene; lo dems como el da de su fiesta. no se dice sufrag~o ni preces. Solans loc. cit. .

    A la 2.a--Por regla general, cuando las lecciones del l.er D. son de Scripturo occurrente, se toman tambin de' la misma feria sus

    ,

  • 13

    ,

    , responsorios. Esta regla tiene las siguientes excepciones. a) Los das infra octavos y octavos de octavas privile_giadas; de 2.0,-y 3 er orden t en que con las lecciones de Scriptura occurrente. se ponen los Responsorios de la o.ctava. b) Cuando la fiesta de los

    '. Stas. App. S. Felipe y Santiago ocurre dentro de la semana IV pt. Pascha, o la de S. Juan ante. Portam Latinam cualquiera de

    . las semanas III o IV pt~ Pascha.l en estos casos las lecciones ser~ _ de la Feria con Jos RR. del comn. e) Cuando en alguna fie.sta con oficio propio haya necesid ad de poner en el n. las lecciones de Scripturat principio ,de a]gn libro, por no haber para' ello da libre en la semana, se leer dicho principio con los RR .. propios de la fiesta_, vase. Antoana nms. 113 y siguient. Solans 164.-165.

    lA Por lo qlle hac.e al segundo inciso de la pregunta, digo. Cuando se trasladan las lecciones de a Iguna Domnica, se trasladan tam .. bin sus RR. Pero si se trasladan las lecciones de algun,a feria

    (por ser principio. de libro) no se trasladan los RR.,. sino que se leern con los RR. del da en. qu/e se dicen. id. id.

    _ A la 3.a -Las fiestas que tenan lugar en determinados Domin .. gos, vg. el Patrocinio de S. Jos, Dom. III pt. Pascha, la Preciosa

    ~

    Sangre. Dom. 1, -Julii &t as de la Iglesia' universal como. particu-lares, dispolle et motu -propio de SS. Santidad Po X. Ab .. hinc daos a,!-nos que en lo sucesivo se coloquen in perpetuum t bien en determinado da de la semana (fuera del Domingo) bien en un da del mes; ~y la S. C. de R. en su decreto de 13 Octubre de 1913, 9ispone qU.e donde alguna de esas fiestas se celebraba con solenlnidad, pueda ~ontinuar celebrndose la dicha solemnidad

    . pudiendo decirse (de ella) una Misa solemne &. A la 4.a - Sobre las fiestas. impedidas" dj~ponen las nuevas

    r,bricas lo sigui e_n te: -Las fiestas de 1.& o 2.8 el. perpetua o accidentalmente impe-

    didas, se repondrn o trasladarn al' primer da libre de otra ~ fiesta no clsica, o de oficio que no impida dichas traslaciones.

    Las fiestas de rito doble,- mayor o menor y semidoble t impedi-das perpetuamente en toda la 'Iglesia, en toda la nacin, en toda la Dicesis. en toda la Orden) se repondrn en el primer da libre de fiesta doble o semidoble, como en da fijo. para toda la Igle-sia) Nacin! Dicesis, Orden &, pero de alliya no se trasladarnJ

    -'

    ,

  • 14

    aunque en' alguna Iglesia particular ese da se halle impedida,' s'ino que se conmemora & en ese da. ."

    Si estas,mismas fiestas no clsicas. son impedidas solo acci-dentalmente no' se trasladan, sin,Q que de ellas se, har conmemo-racin, o se omitirll, segn los casos.

    11a 5.& Cuando una fiesta con octava se traslada perpetua-mente, se traslada tambin toda su octava; pero si se traslada a"ccidenfalmenfe dentro de su .misma octava, continuar la octava solo los das que' resten hasta el octavo, pero si la traslacin tiene lugar el da octavo o fuera ya 'de su octava, sta se omite por completo. Motu prop Ab hincduos annos 23 oct. 1913. Solans

    , nms. 160 y 101. Antoana, 81 y siguientes. CASO IV

    -! la 1.& preluDia se cODtesta: Son Ferias mayores todas las de Adviento, Cuaresma (desde la 4.& ciner.) Temporas y 2.,8 R~gationum. Son privilegiadas la 4.8 cinerum y 2.&, 3,& y 4.8 majoris heb-

    ,

    domadre. En stas no se admite fiestas ni an de 1.& el. ~~~ Son Ferias menores todas las dems del ao. En cuanto al

    oficio se diferencian. Las ferias mayores suelen. tener antfonas

    propias, por lo menos, para Magnficat y Benedictus algunas . tambien paraLaudes todas (excepto las de Adviellto) tienen ora-

    '-

    cin propia y Lecciones de homilia sobre el evangelio. Los' sal-mos en Laudes y 3.er n1 de la fer. 4.& se toman del 2tO Schema. Se dicen las preces de rodi11as en todas las horas. siendo las largas en vsperas y Laudes. Las ferias menores no suelen tener de pro-

    ,

    po ms que las leccioIles. excepto Jas de tiempo de Pascua que tambiert tienen antifonas para Magnficat y Btus. &. En estas feri'as menores se dicen las prec,es slo en Prima y Completas. Antoa-na, nms. 65 y 66. Solans, 53 y siguientes.

    ,

    , A la 2ta Hay vigilias Privilegiadas y comunes. Las primeras son, la de ,la Natividad, la de la Epifana y la de Pentecosts. El oficio de la de N atividad, si 'cae en feria de la Domnica IV de Ad-viento, es ferial en Maitines;' pero desde Laudes es festivo, como festivo es el de las otras dos, y se hace como se indica en sus ,'respectivos lug.ares. Las dems vigilias se llaman comunesl su

    ':. ofici es Feri~~y. se' "hace 16 mismo "exactamente que "en '-las ferias /

  • 15

    mayores,- pues como tales se reputan,_ debiendo hacerse uso en laudes del JI Schema, y preces feriales ad omnes horas &&. Anto-ana, nms. 68 y 69. Solans. 58 y siguientes. _

    A la 3.& La Feria 2.& Rogationum, es Feria mayor no privile-giada; su oficio se h~ce como en las otras ferias temp. Pasch, solo que tiene lecciones de homilia sobre el Evangelio. Se omite

    -el -Te Deum. Se dicen las preces cortas y esto solo en, Prima. Anfoana, n.o. 797. Slans, 293.

    La Feria VI post octv. Ascens., viene a ser como una prolon-gacin de dicha octava. y su oficiol festivo (no ferial) es de tres nocturnos, como el Domingo de Infr. oct. de la Ascensin. menos las nueve lecciones que son propias; 110 se dicen las preces. An-

    , ' .

    toana, n.o 799-4.- Solans. 302 y 303.

    CASO V -

    A la 1.& pregunta. contesto: En la ocurrencia del Titular con el Patrn, o de dos Titulares o Patr'onos ser preferido el que (segn las reglas que para el caso se sealan) tenga mejor derecho. En el caso propuesto debe darse la preferencia a Santiago. y trasla-dar (mejor reponer) a San Cristbal en el primer da libre. Porque Santiago es fiesta de la Ig]esia universal (1.& regla) atlnque 26& clase; pero aqu (en el caso) es de 1.& el. como Patrn de Espaa y de la Dicesis &. y adems. entra en la categora de los de ma~ yor dignidad personal (5.8 regla). So/ans, neo 64. Antoana, 79 y siguientes.

    la 2.& Vase lo dicho en la contestacin a la pregunta 4.a de] caso 111.

    A la 3.& Las fiestas de rito doble (no clsico) y semidoble se -

    omiten por_ completo cuando ocurren con fiesta del Seor~ pri-maria de 1.a el. y de la Iglesia universal, stas son: Natividad, Epifana, Trduo de Semana Santa, Pascua y Pentecosts, Ascen-sin, Stma. Trinidad y Corpus Christi. En los dems das' de La el. se hace como del doble y semidoble (sin 9 1.) solo en Laudes y Misas privadas. En los fiestas de 2,8 el. o de rito inferior se conmemoran (con 9 l. en Maitines) en vsperas, Laudes y Misa.

    A la 4.& Lucas,como religioso, con calendario propio, no debe rezar de ms oct8.vas particulares (aparte la de su' orden) que la

  • 16

    del titular de su Iglesia, esto es, de San Cristbal, y. si esa Iglesia est consagrada la de la Dedicacin de la misma.

    A la 5.8 Lucas, obr bien solo en rezar con octava la fiesta del titular S. Cristbal y n.o la de Santiago. En lo dems obr muy mal. ~'a que, ,segrt lo dicho ell la contestacin a I~ 1.8 pregunta, el 25 d~ Julio debi rezar de Santiago Patrn de Espaa y de la Dicesis; el 26 t de Santa Ana 2.A el.; el 27, de S. Cristbal, titular de su -iglesia, 1.a el. con octava, repuesto in perpetllum del dia 25, h'aciendo coma (sin. 91.) en Laudes y Misas privadas de la B. Lucia. ~ El 30 de Infr. oct. de S~ Cristbal (si. no es ' Domingo) y el da 3 de Agosto de la octava de S~ Cristbal" doble mayor .

    CASO VI 11

    A. la 1.& pregunta, contesto: Sin nuevo indulto Apostlico (pa-rece) no puede Casimiro continuar rezando de la fiesta del caso,

    .

    y menos de su octava; puesto que no tienen ya lugar las octavas en fiestas de 2.& el.

    A la 2.a -Si de nuevo obtie,ne privilegio, para rezar die-ha fiesta ~ ... '

    con rito de 2.& el . ser desde l~ego sin octava. Su rezo no pue-de ten'er lugar en las octavas de Pentecosts -y Corpus Christi. por lo que se dir ep. la contestacin a la 3.8 pregunta, tampoco cabe en el da de la Sma. Trinidad. pero s en los das nfr .. oct. y octa ... vo de la octava de la AscenSin, pues aunque privilegiada, lo es solo 3l ordinis y de estas dice la rbrica: lsdem tantum prreferun .. tur festis atque octavre pommunes. '

    11a 3.& Las octavas privilegiadas 1 i or(linis (Pascua y Pente .. costs); excluyen toda fiesta, por solemne que sea .. Las' de 2 i ordinis (Epi{ania y Corpus Cllristi) admiten en l~ infr. oct . las fiestas de 1.& el.; el da octavo, solo de la Iglesia Universal v .. gr. S. Juan o SS. App. Pedro y Pablo, pero no las de iglesias .particulares. En cuanto a las de 3i ordinis ya hemos dicho que,.

    ,

    para el caso. se equiparan a las octavas comunes, por consi-guiente admiten hasta semido~les (no simples)*

    A la 4.& -- El da de la fiesta de la Stnla. Virgell, tanto la doxo* logia como el V. de Prima sern de la Virgen qui natus. Los de-ms das sern de la Ascensin (qui victor) , los himnos qui Scandls y el V. de Prima qui victor. Porque es regla general que la

  • 17

    terminacin de los himnos y el i. de Prima, en la ocurrencia de fiestas que lo tengan propio, sea de ~a que tenga el oficio, y si solo tienen conmemoracin da aquella que por dere'cho ocupe el primer lugar.

    CASO VII ,

    A la 1.a pregunla. contesto: De las octavas simples dice la r" brica. Celebrantur tantum in ipsa die octava. sub ritu quidem siin ..

    1- pltei. nisi parter a nofabili officio impediantur: nihil lit de eis infra octavam. Estas octavas en la iglesia universal son cinco: a) S. Lorenzo, mrtir, 10 de Agosto. b) De la Natividad de la Sant .. sima Virgen t 8 de Septiembre y e) las de S. E~teban Proto Mrtir, de S. Juan Ap. y Evang. y SS. Inocentes, 26, 27 Y 28 de Diciem bre t respectivamente. '

    , la 2.a El oficio de estas octavas es de rito simple y se orde-na en la misma forma que el de otro santo simple, sin ms dife-rencia que no se dice el sufragio ni las Preces. Si no se reza de 1, se hace com. del mismo (sin 9 },,) a menos que _10_ impidan las rbricas.

    A la 3.& Todas las fiestas de nueve lecciones impiden el oficio de estas octavas, las que, en este caso, tendrn coma lo mismo que cualquiera otro simple;esto es, si el impediente es 1.& el.nada si 2.&, com. (sin 9 l.) solo en Laudes y Misas privadas y si doble (no clsico) o semidoble, la octava simple tendr com. en vspe-ras, Laufies y Misa, siempre sin 9 l. Y su oficio termina en' Nona.

    & la 4.a Aunque la fiesta principal de estas octavas simples, tenga_ doxologia propia y .,.. en Prima v. g. la Natividad de la Sma. Virgen. esto es solo para el da principal y el da octavo aun,que solo tenga com. En los nfr. oct. se omite, y tambin se omite eJ da oct., si se reza de otra fiesta que tenga propia dicha term'inacin y versculo.

    CASO VIII ! la t.a pregunta, contesto: Concurriendo. una fiesta primaria

    con otra secundaria del mismo rito, aunque de superior dignid~d personal, las vsperas son ntegras de -la fiesta primaria y solo

    ,

    como de la secundaria; tal sucede en las 2.& vps. de la Exaltacin 3

  • .'

    1,8

    de la Santa Cruz (3' de Mayo) concurriendo con las l .. as vp. de N. M. 'S. Mnica, en que las vsperas son de ~sta y la com. de la Santa Cruz, a,mbas fiestas de 2,R el . pero secundaria la de la Cruz, aunque de mayor dignidad por ser del Seor. y primaria la de Sta. Mnica. Solans, n. 114, regla 1.a

    A la 2.& La dignidad personal solo se tiene en cuenta en las fiestas siguientes y segll el orden con que a.qui se ponen:

    ,

    1.a Fiesta del Seor. 2.a De la Sma. Virgen Mara. 3.a De los An-geles. 4.a De S. Juan Bautista. 5.8 De S, Jos, y 6,& De los Aps-toles y Evangelistas. Estas fiestas creteris paribus se prefieren a la's de los otros 'Santos tan in occursu quam in conCU1SU. Cuando

    .

    una fiesta de suyo secundaria v g la del Rosario, el Corazn de Jess' &. sea titular de alguna Iglesia o Patrn deReino, Dicesis, Lugar &, pasa a ser primaria de aquella Iglesia. Reino,' Dicesis, Lugar, &. Por ltimo una fiesta, de suyo primaria se convertir en secundaria, cu'ando su solemnidad tiene lugar en otra fiesta del mism'o santo secundaria, que por esta razn pasa a ser pri-maria; tal sucede con los SS. Mrtires E~eterio y Celedoni~en' la Dicesis de Calahorra. El da 31 de Agosto se celebra en toda la Dicesis con rito de 1.& el., con octava com'o Patronos de la mis-

    o... ~ ..

    ma y por lo tanto fiesta primaria, quedando el da de su martirio (3 de Marzo), que deba ser primaria t como secundaria. Antoana, nm. 70,2.

    A la 3,a La coma de Domnica (no teniendo ella el oficio) es siempre la primera en Laudes. En vsperas primero del concurren .. te, (esto del precedente o del siguiente) y Juego de la Domnica con preferencia a otras aun de doble sinlplificado.

    A la 4.8. Benito obr mal en todo; 1.0, por no proveerse de nuevo Breviario o por lo menos del folleto variationes in oficcio Divino &. las que junto c.on el nuev() salterio son indispensables para poder continuar usando los antiguos Breviarios; 2.'\ porque a la dignidad personal, croteris pnribusJ se antepone la calidad de fiesta primaria sobre la secundaria; 3.a, p()rque segn las nuevas rbricas. en- las 2 as vps. de fiesta de 2.a el. no se hace com. del siguiente simple ni de infr. oct. comn. aunque hayan de tener el oficio. el da siguiente; adems, ya hemos visto que la com. de Domnica tiene siempre el primer lugar despus del concurrente .

  • 19

    CASO IX

    ! la loa pregunta, contesto: En las rbricas que acompaan al nuevo salterio. titule IX. n.O 1, se lee Fesfum Dedicationis CUJUS-

    , ,

    LIBET ECCLESIA est semper primarium et festum Domini: adems. en la tabla de las fiestas que se halla al principio del Breviario. entre las de doble mayor primarias ocupa el segundo lugar. De-dicatio Basilicarum SS. Pefl'i et Pauli Apostolorum y con esto queda contestada la primera pregunta .

    A la 2.& Ordinariamente. el oficio debe ser de la octava de San Martn. doble mayor, haciendo coma (con 9 l.) de la Dedica-cin de las Baslicas de S. Pedro y de S. Pablo. La razn de esto es quet en la tabla de occurrentia festorum se lee. Si occurrat eodem

    ,

    die Dies octav., communis et dupla majlls ... 3, y en el n.o 3 dice; offi-cium de 1. com. de 2. He subrayado la palabra ordinariamente por 10 que se ver en la contestacin siguiente. Antoana,' 79, 4/"

    A la 3.a - Cuando la octava de S. Martn ocurre en D0t:ningo el oilicio ser de la Dedication de las Baslicas de S. Pedro y San Pablo con 9 l. Y coro. de la Dominica y de la octava. La razn de esto es,' porque toda Domnica (segn las nuevas rbricas) excluye el oficio de da octavo de octava comn, pero admite toda fiesta del Seor; por consiguiente tambin la Dedicacin de toda Iglesia, que, como hemos visto, es fiesta del Seor. Antoana. nm. 79t 4,

    A la 4.&--En la Misa de la octava de S, Martn (-18 de Novienl-bre) no se lee el ltimo Evang. de la Dedicacin de las Baslicas de S. Pedro y S. Pablo. aunque de ellas se haya hecho coma por-que no es rigurosamente propio. Vase S, R. C. Decr. 29 Abril 1922. Antoana_ nnl.856 (Apndice).

    CASO X A la 1.8 pregunta. contesto: Nunca se puede permitir que los

    seglares vistan los ornamentos que estn destinados para los ordenados in sacris, aunqtJe sea sin estola ni manipolo~ y aunque no estn bendecidos, nicamente puerlen vestir sotana y sobre-pelliz o roquete. S. R. C. 11 Sept. 1847. 21 Ener. 1894. 22 Abril 1871.

  • 20 -

    ! la 2.11. ,~-Est reprobada, como abusiva la costumbre (aun in-memorial) de vestir a los aclitos -aunque sean clrigos meno-res, ~-con Dalmticas, por ser stas ornamentos propios de los ministros mayores y debe eliminarse tal costumbre~ Solans, Manual litrgico, nm. 971 (nota).

    A la 3.a De ninguna manera, ni en ningn caso. es lcito a los seglares desempear. en las sagradas funciones, el oficio Dicono ni Subdicono. En el caso que falten verdaderos arde-

    ..

    nados in sacris. podr otro hacer de Subdicono en las Misas so lemnes, pero es preciso que por lo menos, esta tonsurado, ha de

    , ...-

    ir sin manipulo y en la misa debe omitir algunas cosas como guardar la patena, limpiar el cliz &. Antoana, 2.

    A la 4.8 -Laudable, hast a cierto punto, es el caso de Anas .. tasio por dar a las f.unciones sagradas todo el esplendor y pompa exterior. posible, pero su celo debi limitarse y contenerse dentro de lo dispuesto por las sagradas rbricas. Pudo aumentar el n-mero de ministros inferiores vestidos nicamente de sotana y ro-quete t que asistiesen y ayudasen en la misa solern11e, sotG en aquello que es propio de tales ministros, y no hacer el ridculo cantando el 'evangelio s'imulando ser otro quien lo cantaba, & &.

    "0

    CASO XI

    ! la l.a pregunta, contesto: Para dar la sagrada comunin extra missarn, pero dentro de la Iglesia, se usa el color del~da o blanco (ab libitum). Dentro .. de la misa. o bien, inmediatamente antes o despus de ella y en el mismo altar, se administra con los mis-~ mos ornamentos de la misa, aunque sean negros. Si la misa ha de ser, o ha sido, en otro altar del de la cornuni6nJ no se puede dar con ornamentos negros, pero s con cualquiera otros con que se ha celebrado o va a 'celebrar. S. R. C. 12 Marz. 1836. Solans, nm. 540, Anfoana,- nm. 531, 3.

    Fuera de la Iglesia. cuando se lleva a los enfermos sea como vitico, sea por devocin" siempre se ha de hacer con ornamentos

    bla~cos, Solans //, nm. 518, 6 Y 9. Antoana, nm. 543 y 546_ A la 2.a Ya se ha dicho que se puede administrar con orna-

    mentos negros (nunca con soJo estola negra) dentro (le la misa de Requiem y tamhin inmediatamente antes o despus de la ,

    -..

  • 21 \

    misma, sin seprarse del altar. Hay de particular en este caso, ya se administre antes, ya despus de la misa, que debe omitirse la bendicin. S. R; C. t 27 Jun. 1868. Solans 1, n. 398. Antoa-na, n. 538.

    la 3 a. La antfona o sacrum convivium con su ..,. y oracin debe omitirse cuando se da la comunin dentro de la misa, por-que en este caso suplen laS oracion~s post communio. Nada dicen

    ~

    los autores sobre si puede o no decirse mentalmente, pero para ser ms conforme, a la rbrica del ritual. omitirla, pues dice: Finita communione revertitur ad Alfare, nihil dicens &.

    A la 4.& Indalecio obra bien en todo t menos en dar la comu-nin con los ornamentos, negros con que ha celebrado en otro /altar, pues esto solo puede hacerse cuando la misa se dice en el mism'o altar de la comunin. En este caso aconsejan los autores que, dejados primero los ornamentos negros en la sacrista t salga con estola del color del da o blanca a dar la comunin.

    CASO XII ..

    , la l.a pregunta. contes-to: No es inseparable e] uso de la capa pluvial con el de-la estola, pues hay ocasiones ~n que se hace uso de la estola sola v. g. en Dluchas bendiciones. sacramentos. sacramentales & y otras en que se usa la capa pluvial, prohi-,bindose la estola v. g. en vsperas solemnes, salve & &.

    A la 2.8.--Segn se lee en Antoana n.O 358-2. Es obligatorio el uso de la estola~ a) En la administracin de los sacramentos. b) Para recibir la comunin los sacerdotes y Diconos, e) En los sacramentales, como bendiciones t &. d) En la exposicin t trasla-cin y reserva de SS. Sacramento. e) En la recomendacin del alma y en las exequias. f) En todas las procesiones~ por lo menos el Preste. .

    Est prohibido su uso: Al Preste en el oficio divino; al Rector de la Iglesia para 'dar el aspersorio en la recepCin del Obispo a la p~erta de la Iglesia; al Capelln que asiste al Obispo en la misa rezada y otras funciones anlogas; vase tambin- Solans, Prontuario Liturg, n, 545, donde se lee: Ni el Prroco. ni el Heb-domadario, ni el Arcipre'ste, ni nadie aunque vaya con capa, pue-de llevar estola en vsperas (excepto el caso de la exposicin)

    -

  • 22

    "Maitines y dems Horas J por solemnes que sean non obstante per antiqua consuefudine - ni en otras funciones en que la rbrica no requiera el uso de la estola.

    Es potestativo el uSltrla. a) En el oficio de Difuntos. b) En la adoracin del Smo. Sacramento. e) En las procesiones del Cor-pus (cuando se asiste colegialiter). d) En otras procesiones los Prrocos y los ,Capellanes de Cofradas (si hay costumbre). e) En los sermones (si hay costumbre) excepto en la oracin fnebre, que se prohibe.

    A la 3.B Cuando en las bendiciones hay exorcismos, debe siempre usarse estola morada, aunque no 10 indique la rbrica. En las dems, la que all se -indique, y si no se indica, por regla general se har uso del color del da, aunque a veces habr que tener en cuenta la naturalez'(j de la cosa que se ha de bendecir

    -

    v. g., para bendecir una imageIl del Seor, de la Virgen, Santo confesor, &, se usar estola blanca; para la de un Apstol, Mr-tir, &. encarllada, y as en casos semejantes. .

    A la 4,&--Sin duda alguna que debe reformarse nuestro "~~~remonial en este y otros muchos puntos- en que no est conforme con las nuevaS disposiciones litrgicas .

    . -

    <

  • EL JUBILEO PRORROGADO =

    Cerrado solemnsimamente el Santo Jubileo en Roma la vs-pera de Navidad, N. Smo. Padre el Papa Po XI ha tenido por bien, siguiendo antigua costumbre~ prorrogarlo extelldido a todo el Orbe catlico, pero atendiendo a la escasez de clero y para que todos los fieles puedan ganarlo con facilidad, quiere que este Jubileo dure todo el ao que corre, o sea desde la primera vs-pera del da de la Circunci~in del Seor hasta el 31 de Diciem .. bre inclusive ad plenum diem fricesimum primum mensls De-cembris. .. .

    Para ganar este Jubileo impone el Santo Padre las condicio-nes siguientes:

    1.a Confesar y comulgar; para lo cual no sirven la confesin anual y la, Comunin Pascllal preceptuadas.

    2.8 Visitar una vez al da, y por cinco das consecutivos o separados. cuatro iglesias, la principal del lugar y otras tres ms desig~adas por el Obispo o algn de1egado SU~70; (para este efecto pueden ser designados los oratorios pblicos) orando n ellas por las intenciones del Sumo Pontfice.

    En los pueblos donde no haya cuatro iglesias u oratorios, po-dr el Obispo, por ~i o por StlS delegados, designar una o ms iglesias donde se hagan las cuatro visitas diarias.

    A las personas que, por circunstancias especiales o por su gnero de vida no puedan- hacer todas estas visita~t el Obispo puede dismin~irlast variarlas o conmutarlas, segn su prudencia,

    ~s como tambin a los fieles que las practiquen procesionalmente. Puede ganarse este Jubileo una sola vez, pero, repitiendo las

    visitas, puede ganarse una segunda vez en sufragio de lo~ difuntos. Tambin pueden beneficiarse con este Jubileo los que hicie-

    ron la peregrinacin a Roma.

  • ,

    ,

    ,

    (Continuacin) (1)

    -Porque en este mundo un os vienen y otros van, cuando us-ted llega, nosotros nos vamos respondimos :y advierta Vd. que si algn mal intencionado repara en ello, podr atribuirlo a poco nimo de hospitalidad. ya que apenas Vd. llega, con la tormenta encima nos despide Vd.: Hasta otro da, amigo. ..~,..

    -Diga quisque lo que quiera, nos contest; San Juan dice I

    que no Ilueve: lo ven~ V des. all. mostrando que no hay peligro? -.

    Nuestro camarada. sea1 entonces la superficie d una muy alta caa, donde se divisa ba una veleta en cuyos lado~ estn, San Juan en uno y ef1 el otro San Pedro.

    -Cuando San Juan mira, como al presente no hay lluvia, aa-di; pero que dicen V des., podr ser su voluntarl; mas no es la ma; soy ms viejo y mando aqu: sentmonost nos dijo" sea-lando unas sillas, que por entonces no aceptemos.

    - Siempre comienza su dis'curso y su conversacin por ls Santos; seal que amigo de ellos es.

    -Yo soy como Cristo repuso l muy serio; y como l no tengo enemigos por mi parte. atlnque los tenga en realidad. Yo procuro cumplir aquello que dice: no hagas lo que.no quieres que hagan conti.g(); y mientras que a mi no me ofenden personalmente. y aun en ese caso., .. no tendr enemigosJ pudiendo ser amigo de todost no obstante la discrepancia de"ideas y de costumbres.

    -

    (1) Vase el nmero 58 de este BOLETINJ pg. 207.

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    I

  • '.

    25 - Bueno seria que tal fuesen y pensasen los hombres todos;

    ms la misma escasez de individuos que puedan repetir las pa-labras que acaba de decir Vd., prueba biet:l terminantemente que tanta generalidad en teora no conduce a la prctica t adems de ser indicio de que no se pose un ideal firme y seguro al que ajustar la vida.

    -No se necesita ms ideal que el contenido en esas palabras atribuidas a Cristo, y que, como otros ~ la doctrina cristiana atri buidos, fueron tomadas con usos y costumbres de las religiones paganas existentes antes ya del nacimiento de Cristo. '

    -Es cierto que ellos solos pueden regular las relaciones sociales del indivduo; ms la vida no tiene un exclusivo modo de desenvolvimiento fuera del hombre mismo, .sino que ,lo prin-cipal a que est sujeto la humanidad lo lJeva dentro de s misma. individualmente. formando su esencia: ms que a regular la vida socia], debemos atender a la armona del propio ser, cuerpo y alma. para lo que no es suficiente 1 a doctrina de la mxima que Vd. propone. Que sea una mxima t esta de que hablamos, ante-rior al nacimiento de Jesucristo. no va ni viene: la justicia es tan antigua, en principios. como el hombre mismo; y que est expre-sada en una frase ms o menos feliz. no es motivo para alterar el tie~po en que fu la misma concebida.

    Mas delicada es otra parte de su afirmacin: las relaciones ,cristian'o-religiosas con las religiones paganas. Ninguna religin de cuantas ha examinado el hombre para ada'ptarla a su natura-leza ha presentado el da de su aparicin una originalidad tan omnmoda e indiscutible como la cristiana., Lo bueno apropiado de otros y el elemento natural, de que hasta ahora no ha acertado a prescindir ning.una (~oncepcin religiosa, antigua o moderna. son el fundamento de todos ellos. lo que se reduce todo al ele" mento religioso-natural. porque cuanto, con el tran~curso del tiempo, iban atesorando las re1igiones pagarias se reduca a la fijacin y determinacin, en los propios, cdigos, d~ aquello que hasta entonces ignoraban. no obstante tener una existencia real y bien definida: Con la Historia de las religiones en la mano se puede probar que todo y lo nico bueno que las religiones paga-nas presentan es elemento natural. Ahora bien: ese elemento

    1

  • 26

    natural a qu religin estaba vinculado? no era adaptable a todas las concepciones religiosas que han aparecido? Es, sin duda,' un fondo comn a todas ~llas y de ninguna propiedad exclusiva. De aqu que no haga fuerza CfJntra la ()riginalidad del cristiailismo lo que Vd. dice, porque o en realidad no tiene valor histrico su afirmacin o si lo ti~ne es sencillamente una prueba de que se desconoce la esencia del Cristianismo, creyendo qlle se compone solo de lo que tiene de la religin natural, no de las religiones paganas.

    ~-Puedo demostrar que el Cristiatlismo tom muchas cosas del mundo pagano; y tengo a mi favor PP. de l~ Igle~ia que dicen

    eso mismo. -Concedido. amigo, que sel as en lo que, por ser de la reli-

    gin natural, no pueda faltar a n,inguna concepcin religiosa sIn carecer de tod.a bondad; hasta de la ms elemental~ cual es la natural, carecera una religin sir\ lo rudimentario que nunca ha faltado al hombre. Si la afirmacin' de Vd. abarca ms, puede estar Vd. seguro de que no lograr probrnoslo.

    -.a..r

    No hay por qu proclamar el. orgen pagano, de lo que es bien divino, dado al hombre en su creacin. Y el Cristianismo no prescindi de ello, antes con su aparicin se perfeccion y com-plet la religin natural; en una 'palabra: el Cristianismo tiene en su doctri~a y en su culto elementos religioso-naturales y en esto

    . conviene con cualquiera otra concepcin religiosa, pero sobre stos tiene su parte original, que le viene de su divino fun-dador.

    -La Religin cristiana la fund San Juan no? La risa y la sonris~ son los grandes traidores en las circuns-

    tancias graves: nada ms espontneo que estas dos revelaciones del alma ante lo inesperado y gracioso; y as como pueden enve-nenar los nimos en la discusin, son a veces una efusin del alma 'que, sin ninguna malicia, comunica a aquellos con quienes se habla: tal nos sucedi a nosotros cuando omos preguntar si

    ,

    cristiano se deriva de Juan. Una sonrisa, que de no tratarse con , ,

    un amigo h'ubiera sido inoportuna, acompa la respuesta que dimos a la pregunta de nuestro interlocutr.

    -Muy elstica debe ser, le contestamos'~ la filologa que usted

  • 27

    usa; porq~e de otro modo mal podr salir cristiano de Juan: de Cristo, parece lgico, que venga cristiano. , " S; mas el nombre primero fu de San Juan, cuya doctrina

    predic luego; y por haber logrado ms renombre se le puso- el nonlbre de Cristo a la doctrina y religin que, siendo originarias de San Juan, 1lamamos hoy, sin ms fundamento que la. nombra-da de un feliz predicador, cristiana.

    - Siendo San J.uan el Precursor de Jesucristo, algtlna relacin deba guardar la predicacin del que clama en el desierto con el nuevo fundador, que deba anunciar al pueblo a quin se habia prometido un 1\lesas; pero otra relacin (]ue la nece.saria para' formar su carcter de Precursor, no consta por la historia que' existiese entre los dos.

    -Es muy fcil de probar lo que yo digo. Por el mismo tiempo vivieron Cristo y San Juan, como bien claro lo dicen los Evange~ lios: predicaban cada uno en distillta parte del Jordn, hasta que un da se j!lntaran los dos para armonizar las doctrinas que cada uno por s mismo predicaba~ San Juan que ya tena su religin formada, propuso, a Cristo la doctrina que enseaba y Cristo la acept tambin, comenzando desde entonces a predicarla; y as unificada la doctrina de los dos amigos, perdi el nombre de su fundador para tomar el del nuevo predicador, que entr en la Religin de San Juan: entonces San Juan bautiz a Cristo en las aguas del Jordn, por lo que el Bautismo es obra de la predica-cin de San Juan, y no de la de Cristo que fu ya l bautizado.

    , Parece que quiere Vd. reproducir la escena que imagin nuestro Murillo en su hermoso cpadro El Nio Jess y S. Juan: eso sin duda es muy potico, muy real en arte, ya que no se opo-ne a ninguna ley social y moral ni de ningn orden; pero de ser potico a caer bajo el dominio de la historia. hay gran trecho que a veces no se salva; y una de esas veces es sta. Tal afirmacin, para responder a la realidad objetiva de los sucesos, deba tener comprobantes en la misma historia: los acontecimientos que ms poderosamente han influido en la marcha de la sociedad no se suponel1, se prueban: si no puede ser, no se imaginen: que el Cristianismo sea uno de esos acontecimientos t huelga .probarlo; abrir la historia imparcialmente escrita e igualmente leida, equi-

    ..

  • ,

    28 vale a convencerse .. No parece. pues, muy noble fantasear uti origen tan romntico del Cristianismo cuando lo tiene bien defi--nido y concreto. Y como esa "Entrevista antihistrica" nq se prueba, tampoco se prueba lo que Vd. dice de haber tomado Gristo su doctrina de San Juan; luego nada nos dice Vd. que reste excelencia y originalidad a la Religin que han profesado los

    . mayores genios, y los mayores hombres, en general, de cuantos han existido, desde que para dicha de esta desventurada humani-dad se conoce el Gloria in excelsis Deo, ..

    -Et in terra pax hominibus... Sin admitir yo que todos los grandes hombres hayan sido cristianos, confieso, sin \Vergonzar ..

    . me de ello, que, en excelencia, ya que no lo cOIlfesar en cuanto a la originalida.d, el Cristianismo est muy por encima de todo cuanto a manera de Religin ha tenido un altar ell el mundo, donde desenvolver sus ritos.' Si yo no soy cristiano. tampoco soy de otra Religin: por mil causas lanzado al seno de la sociedad, en diferentes circunstancias me he visto solicitado para dar mi

    - .

    nombre a muchas religiones; y yo a todos lo he negado.

    (ContilJuar) . -.

    es

    ,...

  • ,

    . ,

    ti._~_;.!ts .~ ; _!ti~: ~ :feJJo--: ~.;!~i}it _;~_:&--L._1t-~:::!

    at\a e te\o

    M. R. P. Director de nuestro BOLETtN. "-

    Amado P. N.: Ya que promesa obiiga, y promet escribir en nuestro BOLETtN cualquier croniqui11a sobre la inallguracin del nuevo altar de S. Jos, voy a hacerlo hoy, siquiera sea sucinta-mente.

    El 19 de Agosto pasado, da glorioso por ser de S. Jos ya que todo lo de este Santo sabe en este Colegio a gloria; da me-morable por celebrarse el II aniversario del cambiQ de nombre

    . de nuestra calle cSao Jos., y memorable tambin por ser el XIX aniversario de la muerte de nuestro venerable hermano P. Eze-quiel, quien ya va- siendo muy querido de los Brasileiros F , este da fu el sealado para la inauguracin del hermossimo altar de mrmol dedicado al bendito Patriarca; por lo que quedar gra-bado para siempre con letras de oro en ]a memoria de cuantos

    , ..

    aqul ViVImos. In odprem tantl fes ti corrieron a Ribeirao Preto y nos honraron

    con su presencia los RR. PP. Gregorio Gil, Pedro Jimnez. Vctor Moreno, Inocente Oss. Teodoro Bea y Jos Oss.

    _ Con previa y delicada invitacin a.lo~ jefes de la Corte, a los paraninfos del a1tar y a todo el pueblo corri la fiesta de esta

    I

    manera sencillamente encantadora: A las 7 de la maana-~ hubo misa de Comunin general, en la

    que recibieron la Santsima Eue arista sin fin de almas buenas y fervorosas.

    A las 8 y media. en presencia de los patronos y de todo el - pueblo, 'que a pesar de ser da de labor hencha el templo-..

    bendijo el P .. Rector el nuevo altar, dndose a continuacin, prin-cipio a la misa mayor cantada por el P. Casto, ayudada por el P. Pedro Jim,nez y P. Vctor. Moreno, y que en el coro fu una de

    ,

  • 30

    Botazzo con grande orquesta. Fu maestro de ceremonias el Pa-dre Gregorio Erce .

    Ocup la sagrada ctedra el P. Fr. Juan Manuel, quien descri-bi la significacin y las grarldezas del ,altar en la Ley antigua y en la Ley nueva; y en nombr~ de la Comunidad rindi muy en tusiasmado las ms expresivas gracias a Dios N. S., en primer lugar, a los jefes de San J e s, a los paraninfos y a todos; porque todos nos ayudaron en la adquisicin del altar que tanto honra nuestra igles1a.

    Despus distribuyronse a los fieles folletos con el resultado de la Kermesse y bonitos recordatorio-s de la inauguracin.

    El M. l. Sr. Vicario General de la dicesis, Monseor Siqueira. el Sr. Castanheira y otros varios amigos, fueron obsequiados con un esplndido almuerzo.

    , Por la tarde. a la hora de costumbre, rezse el santo rosario, con solemne letarla cantada, himnos a San Jos y bendicin del Santsimo Sacra-mento.

    En las funciones de maana y tarde hubo exposicin mayor de S. D. M.

    Termin todo con la veneracin de la reliquia de San Jos. --

    El nuevo aLtar fu co_nstrudo en la afamada Marmolera ItaJiana que los Sres. Roselli y Gelli, poseen en esta ciudad.

    El mrmol empleado es de distintas calidades y colores y de varios pases. El blanco y ceniciento es de Carrara; el negro de Blgica; el (lmarillo y bermejo de Espaa y Gnova; el rosceo del Africa Central; el verde de Calabria, etc., etc.

    Mide el altar 8'50 rnetros de a]to por 5'10 de ancho, levantn-dose todo l sobre dos gradas de mrmol bianco, Cuatro esbeltas columnas sostienen la mesa. que es de una sola pieza -yen la

    "

    cual descansan dos bonitas gradas con incrustaciones de colores. En el centro del altar y sobre el sagrario, surge un rico nlanifes-tador con cuatro columnas en punto menor. cu pulilla con cruz, y ,cuatro agujas. Mas al illterior, y encima de las gradas levntase

    ,

    el maiestuoso cuerpo de los tres nichos, midiendo' el San Jos 2"60 qe_ alto por 0'96 de ancho. y 2 por 0'74 los laterales. Llevan al frente seis columnas con seis meritsimos capiteles del mejor m~,mol ,blanco. Delante de la cpula mayor ca~pea,. ~e~ altoS

  • , 31

    relieves y en precioso mrmol de colores, el escudo de N .. P. San Agustn. Termina cada nicho con cpula, pirmide y cruz y cuatro

    aguJas. El altar ~s de estilo romnico compuesto. Las incrustaciones

    de mrmol de distintos colores le embellecen sobremanera, re-sultando ell conjunto un primor, cosa que no puede aparecer en una simple fotografa.

    Tal es el nuevo altar donde tiene su trono el que fu por de-recho rey en la tierra, y padre nutricio del Rey inmortal de todo cuanto existe.

    Gloria a San Jos! Tambin se ha pavinlentado toda la iglesia de bonito baldosn

    y se han arreglado simtricamente las veiltanas. No he de cerrar esta carta sin antes tejer un, por cierto, nluy

    merecido elogio y no est mal que en familia nos alabemos-en honra de estos jvenes coristas de Riberao Preto.

    Fervientes entusiastas de la gloria de San Jos, celosos del bien maral y econmico de este Colegio. laboriosos y buenos. espontnea (1) y gust()samente dedicaron enteritas las vacacio-nes, (sin menoscabo, por supuesto, de sus deberes y aficiones cientfico-literario ... artsticas), a adecentar la casa y a ayudar en los trabajos de la iglesia.

    De broma y de veras t como elLos saben hacerlo, con arte y maestra pocas veces vista. ellos manejaron la brocha f)intando de arriba abajo toda la casa; ellos desentarinlaron la iglesia y llenaron de tierra 115 metros c!bicos, y la apisonaron toda, y limpiaron las tablas, que fueron para el Colegio de Franca, y ni-velaron el sue]o del patio de la fachada, y quitaron y ,pusieron y barnizaron el cancel t y calzaron con gomas todos los bancos e instalaron un timbre en la sacrista, y la luz elctrica en el altar mayor y, en fin, otra porcin de trabajos que sera prolijo relatar.

    San Jos, por quien tod() lo hicieron, sabr premiarles, como hasta ("ihora, con paz abundantsima. excelentE apetito. tranquilo sueo e incon1parable buen hurllor,.y con otros aun mejores y,

    nls valiosos dones celestiales . .

    .

    (1) Casi contra la- voluntad del P. RectQr.

  • 32 'y para terminar ah van~ en mal portugus, esas cuatro letras

    -sobre la novena de Ntra. Sra. de la Consolacin, tal y como se publicaron en cA Tribuna Catholica de Ribeirao Preto, debiendo solo aadir que se traslad la novena por causa de las obras de la iglesia, y que los sermones fueron muy sabrosos, y netamente agustinianos,

    Todo sea para mayor gloria de Dios Nuestro Seor y bien de las almas.

    Saluda a V. R. s. m. h.

    Ribeirao Preto X-25.

    . . .

    . . . . ..

    . " '.'. ' , , . , . .

  • AO VI FEBRRRO DE 1926 ,

    NM. 63 ... ... "lo.4 '. Pl. t ....,\1 ' S s _ . ~._ ".' .. ___ ~_.........!, ......... _\.0. _ ... ~"",~~~~J~""" Jr--...... =IJp7~'" ... s' $ - s _"" lb '" I $ 1"

    . , .

    ,

    de la Provincia de Santo Toms de Villanueva DE ANDALUCIA

    DE LA ORDEN. DE A'OUSTINOS RECOLETOS

    ___ -~ __ -~----.---'C= _____ .. i_ ... _:S * __

  • 34 -. ,

    TIlente lo mucho 'q'u'la JIglesia Sant ha trabajado a fin- de extender por todo el mundo el reino de Jesucristo. En ella se ha visto admi-rablemente y como en conlpendio la magna obra misional de la Iglesia Catlica. Tan feliz resultado es indudab1etllente debido, en gran parte, a la' intensa actividad desplegada por las Ordel1es e Institutos Religiosos, que, , aumentando el bendito legado de sus _glorias y heroismos apost1icos, han desarro11ado riuevamente su celo incansable en la Obra de las Misiones, y de un modo espe--cial en la cO'1versin de los infieles.

    Buena parte de estas glorias y heroismos corresponden a nues-tra Sagrada Orden, por lo que ha trabaj?do y sigue trabajando en las Misiones. Bien nos 10 recuerdan nuestras crl,icas al hablar de nuestros antiguos nlisioneros, y 10 pregonan altamente las labores misiona1es que nuestra Recoleccin 11eva a cabo en estos ltimos tiempos. .

    La Santa Sede con verdadero afecto de madre cariosa, nena de inters por todos los Institutos Religiosos que envan sus hijos a las Misiones, recono~e los no pequeos sacrificios que esto sultO-ne; y ensalza ]a grandiosa labor apost1ica de cada uno de los mi-sfoneros, entregados a un trabajo constante y penoso, trabajo casi Sietl1pre ignorado de1 mundo, y por lo mismo m-s meritorio, como COl1ocido de solo Dios N. Seor.

    Todo esto ha sido objeto de extraordinaria admiracin en la Ex-posicin Misional Vaticana. "All se han visto los trab)jos, las pena-lidades, las luchas, los celos y frutos apostlicos obtenidos por los misioneros mediante la predicacin de la divina pa.labra.

    N uestra Sagrada Orden, secundando eficazmente la voluntad de ]a Santa Sede, h~ contribudo segn sus fu'erzas, a1 fe1iz resuJado

    " .

    de la mencionada Exposicin. Para ello present, en CU311tO 1e fu posible, ,lo genuino y propio de cada territorio, como fiel, aunque dbi1 expresin de nuestros trabajos apostlicos ell bien de las al-mas, reuniendo todo 10 que pudiera presentarse, como imagen viva de las Misiones que se nos han confiado. En todo ello ha campea-

    . -

    510 a maravilla 10 mucho y bien que nuestros Religiosos han traba-jado por llevar a los que se hallaban sentado::; en las tinieblas y sombras -de la muerte los beneficios de la Redencin y las venta-j--as de la civilizacin cristiana. ", '

  • ;

    ~" Prueba de e110 es lo sucedido en la solemne claus'ura de la Ex-posicin Vaticana, celebrada ellO de Jos, corrientes en el Museo Chiasamonti. En ese concurridsimo acto, e1 S. Padre Po XI dirigi un discurso emocionante, en contestacin a otro del Emmo. Seor

    Cardenal Prefecto de la S. Congregacin de Propaganda Fide. E,1 Sumo Pontfice di las gracias a todos los que l1a,ban contriblJdo a ]a mencionada Exposicin. Expres as mismo]a augusta satis-faccin que experimentaba por el gran celo y actividad que los Re-verendsimos PP. Generales de las Ordenes y Corlgr~gacjones ReJigiosa's haban _ desplegado por el feliz. xito ,de la Exposicin Misio,na] Vaticana, con una medal1a y un diploma pontificios. Al nombrar a nuestra Sagrada Orden, e1 P. Procurador Genera] ante la S. Sede recibi de las augustas manos de Su. Santid,ad ]a meda-J]a y eJ dip10ma que se nos otorgaba, y que inmediatametlte no~ remitf.

    Cuando recibimos tan venerandos objetos, los besamos con filial cario y 10s pusimos sobre nuestra cabeza en sea1 de gratitud a 1a Santa Sede, y de sumisin incondiciona1 a ]a sagrada persona y a las enseanzas del Vicario de Jesucristoa Porque adems de ser dichos objetos muy artsticos, expresan por parte de la: Santa S'ede ]a benvoJa acogida y explcita aprobacin de todo cuanto nuestra Recoleccin -'ha trabajado en sus tareas apost1icas; es una bendi-cin de todos Jos trabajos misiona1es de nuestra sagrad,a Orden; es un augsto galardn .,otorgado a cada 'uno de nuestros Misioneros, 'quines, desde 108 albores de nuestro Instituto, han trabajado ac-tivamente, y en 1a actualidad sigyen trabajando con empeo para que 'todos conozcan a] Dios verdadero y a su d.ivino enviado Jesu--cristo.

    Al dar cuenta a V. R. de tan fausto acontecimiento, digno de fi-gurar con 1etras de oro en 1as pginas de nuestra historia, glori.-monos y gocmonos en el Seor, profundamente agradecidos al Sumo Pontfice, felizmente reinante, en vista de ese hern10so dis-

    . '

    tintivo con que ha favorecido a nuestra Sagrada Orden por su glo-riosa obra misiona] de varios sig1os, y por todo cuanto, venciendo no pequeas dificultades y sin reparar en gastos perdidos, ha pre-

    sentad'o admirablemente- en la Exposicin Misional Vaticana. Srvanos todo esto para seguir trabajando con ahinco, cada uno

    . '

  • ./

    en e~ lugar y (:al!lrp.O de accin designad pO'r- la o.bedienciil." a

  • 37

    , .

    J

    Resolucin a los casos' Morales de 1925 , ~

    , .

    e

    En este ca$O $e propon~n dos ~,ue.stiQn~~ t~mpl~tqment~ ~if;erentes: ltna re1at,iva (1 la dist~11-cLn e$pecfi~a ~T n\lm~ri~{a q~ Jos p~ (,:,adO$; otra r~la.tiva a la d.isprensa d~ u,n imp~jm~nto matrim'9Aial .

  • 3S

    Para hacer la distincin especifica de los pecados en el sentido, que dejamos expuesto, tenemos las siguientes reglas:

    1. ~ Se diferenclarJ especificamente los, pecados. que se, oponen ., - . . - . - -

    a diversas virtudes. As ~omo cada virtud tiene su bondad propia. y especia1, inconfundible con la de otra Tvirtud, los pecados, que lesionan" diferentes virtudes, han de tener diversas nlalicias, pues son negaciones o privaciones de diversas bondades. Segn esto~ el robo y la desesperacin se diferencian especficamente, pues el

    . uno .se opone a la justicia y la otra a la, esperanza. J 2. a S012 pecados especlticameute diversos los que de diversa

    manera se oponen a una misma virtud." Naturalmente; cua'nda' la malicia es moralmente diversa contra determinada virtud, sta -que-da conculcada de un modo especial, y el acto que la conculca "ad-"quiere peculiar deformidad,. El hurto y la calumnia se opon,en a la" justicia de nlodo diverso, y por 10 mismo son pecad'os e~pe-"cficamente diferentes. Esto podr suceder de dos maneras: a)J oficios diversos de una mis~a virtud; por oposicin a v. gr. -el 11omicidio y la' calunlnia, que se oponen a dos obligaciones diferentes, que ]a justicia impone: b) por oposicin contrarf -a una misma virtud, como sucede con la presuncin y tajo desesperacin, que se oponen ala esperanza por exceso y por de-fecto .relativamente, de lo cual resulta que tengan dife~ente espe-' eje y denonlinacin diversa.

    3. a Se distinguen especficanlente los pecados, que violan pre~ ceptos' moralmente diversos. Siendo el pecado la transgresin de, un precepto, cuando 10s prec~ptos son di\lerSOS, tambin debern serlo Jos actos que a ellos se oponen. El que est, po_r ejemplo" obligado por penitencia sacramental, a ayunar en determinado da. de cuaresma, si omite el ayuno, pecar doblemente con una so1a-omisin, pues violar la ley del ayuno cuadragesinlal y el precepto de] confesor. "

    4. a . Son pecados especficamente diversos los que tienen obje-tos formalmente diversos. Esta regla, que es fundamental y puede' decirse que nica en esta materia, pues las otras tres no son siDO" exposiciones de el1a, "es razonada por Sto. Toms -de 1a manera, siguiente: Peccata. magis distinguUt1tur specie secu,ndum objecta quam secundum opposita; quamvis etiam distinguuntur secundum~

  • \. ,

    39 pposjtas virtutes, in idem rediret: virtutes eninl distinguun'tur specie secundunl objecta (J, 2, q. 72 .. art. 1. ad 2.) Pero no si-n 'razn se enumeran las otras tres, para facilitar ]a distincin y darle seguridad; aunque propiamente no sean sino corolarios de sta, que enunciamos en cuarto Jugar.

    En cuanto a la distincin numrica de Jos pecados debemos tam-bin 11acer a]gunas observaciones, para ]]egar lgicamente a ]a 80-Jucin de la cuestin propuesta. I

    Se distingnen numricamente los pecados, que pueden contarse. 'Tratndose de pecados externos, no hay ~ificultad a]guna para contarlos, pues 'necesariamente se multiplican por la repeticin de .actos consumados, y contaremo~ tantos pecados cuantos sean los -actos moralmente defectuosos, que se hayan consunlado. Pero tratndose de actos internos, no es pequea la d,ificu1tad con que tropezamos, para distinguirlos numricamente, pues son meros ,actos d 1a voluntad, cuya multiplicacin no se percibe con tanta -claridad como en Jos actos exteriores. Hay, no obstante, como es sabido, una regla para contar los actos internos de la voluntad, y

    .. es la siguiente: Los actos de la voluntad se multiplican por inte-,rrllpcin. El que tiene, por ejemplo un ma] deseo" durante todo el da y persiste en l, si_n interrupirlo, comete un solo pecado, por-

    "'"

    -que ejecuta un soja acto; pero el que tiene ese mismo mal deseo, y lo interrumpe, por cualquier motivo, diez veces durante el da 'y otras tantas vuelve a consentirlo, comete diez pecados, porque ejecuta diez actos numricanlente diferentes~ Todo el problenla est, por consiguiente, en determillar como se interrumpe e] acto -de la voluntad. Segn Ferreres" que expone con suma claridad la ,doctrina comn de los moralistas en este punto, el acto de la vo-luntad se interrumpe de tres maneras: ]. a Per retractationeln seu reuocationem expressam voluntatis, quia haec iTJJpedif quominus actas posterior cUln priore conjungaful', v. gr. si quis retractet voluntafem prava'll nlale agendi, et postea eam reSUlnat. 2. a, Pel'

    cessationem volunfariam ab actu, ser per 111entis applicationenl ad ,diuersum objectum, v. gr. si quis libere cesset a propsito malo, et . delnz ad illud redeaf. 3. a Per moram involuntaria!1l sat nofabilem,

    ration~ habita ad .actus naturam, ita ut, juditio prudentium actus .voluntatis cessare videatur. (Comp. Theol. Mor. vo]. 1 n. 242). .

  • 40 Sup'ues'ta la doctrina, que pr@cede, se tespgnde fcilmente a la

    primera pregut prop'uesta. , J'a(into y B,erta cometen tln pe,cado externo" faltando a la Sit1Ce-r'd~d, que debeinformr los Rsp~nsale!s como cllalquier convenio humano. Este pecado es de dolo en contrato, pues disimulan y ecultan el in~pedimento, que tienen obligacin de r-esp'etar por ley

    . sapientsima de la Iglesia, que 'ante,p'one los Espo'nsales al Matri-monio, precisamente para que se descubran los imp.edim:entos, si 10.8 l1ay, y se eviten as 10.s males. sub,siguientes al matrimonio de-Jfe'cuoso o nu]o. La tazn., que t~en-en, p'a-ra obrar asJ, a saber, que perjudicaran a Torcu'ato, si piDiesen la dispensa, no es suficiente, pues, .aparte de que ningn mal se le ha-ba de seguir, ese mal, de orden tenlporal y priv-ado" no puede justificar en manera alguna e-l atentad,o contra un sacrame'nto tan santo c:omo es el Matrimonie}

    , -

    cristiano. . -> T~mbin 'cometen otro p-~cad:o interno, consistente. en el prop-

    sito de profa'nar el sacram'e'nto de1 matrimonio. Este pecado, que ,

    -'

    tiene especie ,de sacrilegio, habr podi!do n1l11tiplicarse, s'~n que se haya interru"mpido 'ms o menos veces el acto d_e la voluntad,

    ,

    bien sea per retracta'tionell1, per cessa'tionem v'o,~lun-tarianl ab, ac~u o per moral1l involunfarlanl satO 'notabilem. como antes se ha ex-plicado. Pero como erl el caso no se menciona esta circu-nstancia,

    ,

    no hay necesidad de puntualizar ms, ni podra-mos h-acerlo, pues,' falta el dato necesario para- mayor puntualizacin.

    -Re,8pecto- a To'rcoato solo se indican en el caso dos citcunstan-cias:, que es padre de Jacinto y que es Prroco, a cuya jurisdiccin corresponde el nlatrimonio, que se pretende ,contraer. Pero fcil-mente se comprende que pudo haberse de dos modos en el caso ptopuesto: o resistiendo el acto, que Berta .y j,acinto pretetlden consumar, o no resistiendo. Si resisti pro Vil-ib-us no cometi pe-cado alguno; si no resisti, como deba, cometi ,pecado de coope' racin, -que podr ser, de jubente, 'consLllente, -consentiente, palpo-ne, receptante, reCUlsum praebenfe, paFticipante, muto, -110n obs-tante o non manifestante. segn ]as circunstancias, que se pongan,! . y que tendr dos esp~cies, ,por h,aber en 'l dos tnalicias: una contra, las -obligaciones ',de padre; otra contra las' de P'fr'oco.

    PregUt1ta 2. a ", '1, Qu debera' hacer Francisco'

  • 4'1 Su. perp1ejidad no tiene razn de ser, pues se 'trata-de un caso,

    qu,e no es raro, ni ofrece dificultades de consideracin. Se trata de un impedimento OCll1to, cuya dispensa se obtiene faciJisimamente de-]a Santa .. Sede. Basta dirigirse p"or escrito a -la Sagrada' Peniten-ciaria, exponiendQ detalladanlente la especie de] impedimento,' sin manifestar el nombre de los COlltrayentes, y pedir 'la d'ispel1sa, que suele 'lenir concedida, Sil1 tardanza, en forma comisol'ia, sin gas- . tos, y 'con'-instrucciones para ejecutarla. Est,as instrucciones suelen decir que se comuniqe la dispensa a Jos contrayentes, y que se guarde "el- rescripto en el legajo de documento's importantes de 1a Parroquia, para poder probar en ]0 futuro la legitimidad del matri-monio, si por ventura se suscitasen dudas sobre J. Pr COtlsi-guiente, Francisco 'debe in lucir a Torcuato a que como Prroco

    . /

    pida Ja dispensa en la forma indicada, o pedirla 1 diretamente como oficia] d-el negociado de nlatrin1011ios en ]a ParrGquia.

    Caso 11 1. a Cules son los derechos y deberes de los albclceas? El oficio de albacea es puramente civil y est definido y mode-

    ,rado de dfversa manera en los diferentes Cdigos de las naciones. Hay necesidad, por consiguiente, de consultar e] correspondiente Cdigo para determinar en cada caso jos derechos y deberes de 108 ejecutores de ltimas voluntades. Pero el; te,sis general pode-mos responder a la pregUtlta del modo siguiente.

    Son derechos del a1bacea: a) EjeCtltar libremente y conforme ~ la ley las disposiciones

    testamentarias. "

    b) Pagar con el capita1 de' la herencia los gastos, que el alba-I

    ceasgo le ocasione. Sus deberes son: a) Hacer, en presencia de los herederos, tln inventario de 105

    b,jenes del testador. ,

    b) Cuidar de que se hagan el funeral y 10s sufragios dispues-tos por el testador, y si en el testamento no hay disposicin alg-u-na, que los deternline, atenerse a la costumbre de] lugar.

    e) Vender nluebles y, si es necesario, inlnllebles .. para sufragar 'Jos gasta,s de1 funera1, sufragios y legados. .

    6

  • 42 ' d) Defen.der el valor del testamento~ en juicio y fu de l, pro-

    :curando que en todo caso se cump1a 110 slo en cuanto a 1a letra, sino tambin en cuanto -al espritu del testador. - _ . - 2. a Si Hono.rato y Rarn:iro hall ob,-ado bien o mal y si han con-!ratrio algzzna_ obligacin, de l'estituir. I

    Ambos han obrado m~l;- pero Honorato no, tiene obligacin de restituir y Ramiro probablemente la. tiene.

    Por 10 que toca a Honorato conviene recordar 10 que disponen .los cnones 1515 y 1517 sobre las mandas piadosas. Dice el canon 1515: 1. o Orditlarii omtlium piarum vo1unatum tan mortis causa .quam nter vivos exsecutores sunt. 2. Hoc ex illre Ordinarii vigi-Jare possunt, ac debent, etiam per visitationem. ut pie v.oluntates

    . , .

    .impleantur, et alii executores delegati debent, perfumti numere, i\lis reddere rationem. 3. o Clausulae hUle OrdiJlarii juri contra--riae, ultimis. voluntalibus adiectae, tanquam non appositae habean-tur. El canon 1517 dice: 1. o llltimarum voluntatum reductio, 1110-derafio t conlmLltatio, quaefieri ex iusta tantum et necessaria causa debent, Secll Aportolicae reservantur, nisi fundator hanc potesta-tem etiam Ordinario loci expresse concesserit. De donde se- de--ducet1 con claridad evidente dos afirmaciones: 1. a Que, las a1tera-{:ioI1es, que se deban l1acer por necesida_9 o causa justa en las -mandas pas, han de hacerse por autoridad de la Sallta Sede: 2. a 'Que el ejecutor nato de las mandas pfas es el Ordinario, a quien .1os albaceas han de rendir cuentas cuando termine el albac2asgo .

    ..

    Por consiguiellte Honorato ha usurpadQ facultades, que no le com-peten por ser privativas de la Santa Sede, y se ha expuesto a que, cuando l1egue el nl0mento de la rendicin de cuentas, el Ordinario le exija Jas 600 pesetas estipendio de las cien misas nlandadas por Sempronio en su testamento, (en realidad esta ltima voluntad no ha sido cump1ida como fu intencin del testador,) o que le sigan las respo_nsabilidades a que hubiere lugar en derecho.

    En cuanto a Ranliro hay que tener en cuenta que ha cometido un error por falta de ciencia, y qu este error es culpable porque versa sobre materias, que le deben .ser conocidas, dado el oficio de confesor, que viene ejerciendo. Por 10 menos debi saber du-

    dar ~ para formar un juicio recto, hiel1 estudiando el caso, o con. sultndolo con persona ms competente. Su pecad9 ser mayor o

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    43 menor, segn que haya puesto ms o menos dJljgencia para e\'itar' ']a ignorancia vencible, que as le 'hace cJatldicar en el ejercicio de su ministerio.

    Honora1o t como ya hemos indicado, no tiene ob1igacin de res-tituir, pues esta obligacin nace excJusivame,nte de la violacin de la justicia commutativa. que en eJ caso queda il1tacta por parte d Honorato, que solamente viola, como se deja ver, lajustic.ia legal.'

    No, puede decirse lo mismo respecto a Ramiro, que ha dado un . consejo doctrinal pernicioso, pues ensean co'mumente -los mora~ 1istas que el que por ignorancia gravemente culpable da un mal consejo 'en materias profesionales propias, tiene obligacin de re-

    a parar los daos, que se sigan. En e1 Compendio de Teologa Mo-ra) de Ferreres (Tom. l. nm. 817. Quaer. 7) tenemos este caso expuesto con gran claridad y raciocinado con bastante solidez. Dice: An veZ qua nlodo telleatur ad lestitutionenl dans cons.ilium

    . ,

    docfribale noclol um, ex ignorancia graviter culpabili? Respuesta 1. a. Si dans consilium, id agat ex SUD statu veloffi-

    , cio, u. gr. aduocatas, 11'ledicus, confessarius, etc., tenetur ad ,eesti- I tutionem de damno injusto, quod ex suo consilio sf!quitur, sive er" ga petentefn consiliunl, slve erga illum -contra ql1em datur. Ratio est qllia soclefas jus habef, uf ille scienfianz habeat muner'i suo convenientel}l. Ita conlnlumiter. Toda la dificultaq, por consiguien-te, parece est en determinar si la ignorancia de Ramiro es grave~ mente ~ulpa.ble, o no. Creemos que esa ignoratlCia es gravemente culpable, pues se trata de una materia que est al alcance de to-dos los sacerdotes, aun los de facultades ms pobres, a los que por 10 menos se les puede exigir que sepan dudar, para orientarse convenientemente en las cuestiones. que a primera vista no pue-dan comprender., Por consigu.iente creemos que Ran,iro tiene obli-gacin de restituir respecto de Honorato, reparando los daos, que a este se sigan, como consecuencia del mal consejo que le di, .

    Caso III

    'Para llegar a la solucin conveniente de este caso conviene re ..

    cordar lo sig~iente: 1. Que los l1urtos pequeos cuando se hacen a una misma

  • '.

    44

    p>erso.na, -como suce,de el1 el caso:, ' se ,aglomeran :y ip~uede.n oo.'n's,ti .. ~ tuir 'lnateria grave,. y ,p.or consig.uiente crear ob.ligac~in grave',de restituir; aunque se hayan cometido sin intencin de llegar a m:a,-teria grave. ~

    2. Que, segn el comn- sentir de Jos moralistas, pa'r.a que es-tos peque-os hurtos, hechos a un,a misma ,p,ersona, lteguell a ,cons-tituir mat~ria grave,. se requiere que la suma_, a que ascienden, du-.plique la cantidad, q.ue en otros hurtos es necesaria para con~tituir materia_"grave.

    3. o Que ,estos hurtos dejan de aglo,merarse per J110dllnz UlziUSt cllando e!1tre t1110 y otro nledia. un espacio considerable de tien1po.

    4. o Que los moralistas no estn acordes al sealar el tiempo que ha de mediar entre un hurto y otro, para 'que se itnpida la aglomeracin, pues u.nos sealan un mes y a1gLlnos ll-egat1' a decir que se reqlliere un ao. Lo, ms probable es que se requierell dos meses, como ensea S. Alfonso. (nm. 530).

    5. o Que la retractacin, de la v,o]untad si .es eficaz, quiere de-cir ~ si va acolllpaada de restitucin ,0 de propsito firme de ... resti-tuir, impide la aglomeracin y sus consecuencias.

    Siendo esto asI, el confesor deber exanlinar al tal dependiente de conlercio sobre cada uno de estos extremos, y segn fueren las

    res~)uestas, dictatninar sobre el caso. Si el penitet1te dice que en--trc tln hllrto y otro medi un espacio de dos nleses o ms,-. o que retract eficazmente, del modo antes expuesto, la 'loluntad de hur-tar, o que 1a cantidad total robada' 110 llega a ser doble de 10 que se, reqlliere para pecado nlortal en los hurtos ordinarios, podr de-cirle, tuta cO/zscientia, que el pecado no ha sido grave, y por, con-slgLliente no puede ser grave la obligacil1 de restituir. Pero si las respuestas del penitente no acusan la existencia de estas circuns-tancias y requisitos, habr, de decirle que el pecado y la obligacin de- restituir son graves.

    Caso IV

    1 . a El canon 501, reprod~lciendo la doctrina del Concilio de ~rretlto (sess. VI de iustificatiotle, t. 13. can. 29 y sess. XIV 'de poenitentia,) dice: Qui post baptismum mortalia perpetravit, quae

    ~'

    .. ~'.

  • ',oOJldum per claves Eccles.jae directe remiss,a sunt, debet omnia,

    qu:orum p'ost diligentem sui discussionem conscientiam habe, con-fiteri, et circunstantia.s in confessione explicare, quae speciem pea-oati IJl-utant '. Es cierto, por consiguiente, que' e] que. cOllfiesa~ sus pecad"os debe manifestar al confesor las circunstancias Illutantes specienl, estos es, las que aaden al acto malicia espec'ficamente distinta de la suya propia. El que ha robado en la Iglesia, por ejenl~ plo., deber acusarse del pecado de hurto, y adems explicar la circllllstancia de haberJo cometido en la iglesia, porque esta cir-cunstatlcia muda la especie del hurto hacindo1e ser sacrilegio al mismo tiempo.

    'Respecto a ]as circunstancias notabiliter aggravantes intra eam-del1l specienl, esto es, las que, sin dar nueva e'specie a1 pecado, 10 hacen msgrave, corno es, por :ejenlpIo, en e1 hurto, el ,que 'la

    cantidad robada sea mayor o menor, se disputa entre Jos moralis-.

    tas si hay, o no, obligacin de mallifesar1as en el tribunal de la ' Penitenda. Parece que la opinin negativa es commulZior el pro-babilior. De cualquier manera que sea., en la prctic~, basta que la cuestin sea debatida con probabilidad verdadera y s1ida por am-bas partes, para que 110 se pueda impoller obJigacin cierta.

    2. . De donde se deduce: ,

    . a) Que Tarquino ha usado de su derecho al negarse a manifes-tar la circunstan~ia, cuya manifestacin se 1e pide; aunqlle hubiera obrado mejor, siendo dcil y obedeciendo al confesor.-

    b) Que e] confesor. se ha excedido exigiendo a Tar'quino eJ cunlp1imieno de una obligacin, que no existe, y que adems ha abusado. de su 8l1toridad negando la absolucin por tl10tivo poco razonable y sin causa justificada.

    Caso V

    1. o El ,cuarto mandamiento de la Ley de' Dios impone a los hijos tres obligaciones respecto a su.S p,adr~s: amor., obediencia y. reverencia,

  • 46 \ que la conducta de este no sea muy opuesta al cuarto mandamiento de la Ley de Dios, pues es neces.ario reprender de alg~na manera y corregir los desaciertos de la madre. Entendemos, pues, que si Francisco se' ha excedido en las increpaciones y reprensiones, mezclando palabras injuriosas o malos tratamientos, ha pecadol contra la reverencia, qu'e los hijos deben a sus padres; .. pero si la. increpacin y las reprensiones han sido moderadas por la d.iscre-cio y prudencia cristianas, no habr irregularidad alguna en su. proceder.

    ,

    Casus VI

    l. Gregorius XV in bulla Universi gregis atlnO 1622 data, sic jussit cirea sollicital1tes: Mandamus omnibus locorum ordina-riis, ~t diligenter inquirant et procedant contra onlnes sacerdotes tam saeculares qua~l regulares, qui personas, quaeCltmque il1ae sint (sive mares sive feminae), ad inhonesta inter se sive cum aliis, quomoqolibet, in actu sacramentalis confessionis, sive ante ~ve

    /'

    post inmediate, seu 'occasione vel pretextu confessionis, et.iam con-fessione non sequuta, sive extra confessionis occasionem, in con-fessionario aut. in loco quocumque ubi confessiones audiantur, se1;l ad confessionenl audiendam electo, simulantes ibidem confes-sionem audire, sollicftare vel provocare tentaverint; aut cum eis inhonestos sermones aut tractatus habuerint; mandantes omnibus cOl1fessariis, ut suos penitentes, quos noverit fuisse, u supra, ab aliis so1licitatos, mone~nt de ob1gatione denuntiandi so11icitantes locorum ordinariis. Postea Benedictus XIV per constitutionen Sa-cramentun1 Poenitentiae, anni 1741, praefatam bul1am, ex integr, mot