Bol Nº 111 2014 CONFLICTO DE UCRANIA: EL REGRESO DEL HARD POWER

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Este boletín se distribuye en la ACAGUE sólo para fines docentes. Comentarios a : [email protected] Departamento de Estrategia y Geopolítica - Jefatura de Estudios - Academia de Guerra Ejército de Chile CONFLICTO DE UCRANIA: EL REGRESO DEL HARD POWER Coronel Rubén Segura Flores, Santiago, 2/9/2014.- Joseph Nye, en su libro de Bound to Lead: The Changing Nature of American Power (1990), acuñó el concepto de Soft Power, que luego desarrollaría en su Best Seller Soft Power: The Means to Success in World Politics (2004). Así, este nuevo paradigma sedujo a las mentes de muchos políticos, think tanks y líderes de opinión a nivel mundial. Según su autor, el Soft Power utiliza tres recursos: “Cultura (lugares más atractivos), valores políticos y la política exterior (cuando es visto con legitimidad y autoridad moral). Es más, aventura su célebre frase de que “una nación puede obtener los resultados que quiere en política mundial, porque otros países admiran sus valores, emulando su ejemplo, aspirando a su nivel de prosperidad y apertura - quieren seguirlo” . En contraste, tenemos el Hard Power como el clásico poder nacional radicado en los medios militares y económicos, cuyo mayor defensor es el británico estadounidense Colin S. Grey. Estos dos paradigmas de las relaciones internacionales se hicieron más evidentes durante la fascinante demostración China de Soft Power en la inauguración de las Olimpiadas en Beijin (2008), cuando al mismo tiempo, Rusia hacía gala de su Hard Power con la abrupta intervención militar en Georgia. Pero, y en la actual crisis de Ucrania ¿Cuál es el paradigma reinante? La evidencia nos muestra que Rusia sigue la receta de la coerción militar y económica, lo que fue ratificado por Putin, según señaló CNN el 30 AGO 2014, ante un Foro de la Juventud expresando: "Quiero recordarles que Rusia es una de las más poderosas naciones nuclearesEsto es una realidad, no sólo palabras". Más tarde advirtió: "Siempre debemos estar preparados para repeler cualquier agresión contra Rusia y los enemigos potenciales deben ser conscientes... no es bueno ir contra de Rusia en cuanto a un posible conflicto armado". A esto se agrega que Rusia posee las mayores reservas de gas natural del mundo, la segunda de carbón, y el octavo de petróleo, siendo desde el 2012 el primer productor mundial de petróleo. Sería bueno que EE.UU y la UE leyeran, al menos, el ensayo de Colin S. Grey Hard power and soft power: the utility of military force as an instrument of policy in the 21 ST Century (2011)”, donde nos plantea que “no debemos esperar mucho del soft power, ni menos desechar el hard power ”, ya que “el poder blando tiende a influir al influenciable fácilmente, mientras que el poder militar duro es necesario para las misiones más exigentes” . Concluye Grey que “la fuerza militar no es un anacronismo; es y será durante mucho tiempo un instrumento esencial de la política” . Como se aprecia, este es el instrumento que Putin está utilizando con maestría, a un alto riesgo, en la crisis de Ucrania.

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Este boletín se distribuye en la ACAGUE sólo para fines docentes. Comentarios a : [email protected]

Departamento de Estrategia y Geopolítica - Jefatura de Estudios - Academia de Guerra – Ejército de Chile

CONFLICTO DE UCRANIA: EL REGRESO DEL HARD POWER Coronel Rubén Segura Flores, Santiago, 2/9/2014.-

Joseph Nye, en su libro de Bound to Lead: The Changing Nature of American Power (1990), acuñó el concepto de Soft Power, que luego desarrollaría en su Best Seller Soft Power: The Means to Success in World Politics (2004). Así, este nuevo paradigma sedujo a las mentes de muchos políticos, think tanks y líderes de opinión a nivel mundial. Según su autor, el Soft Power utiliza tres recursos: “Cultura (lugares más atractivos), valores políticos y la política exterior (cuando es visto con legitimidad y autoridad moral).

Es más, aventura su célebre frase de que “una nación puede obtener los resultados que quiere en política mundial, porque otros países –admiran sus valores, emulando su ejemplo, aspirando a su nivel de prosperidad y apertura - quieren seguirlo”. En contraste, tenemos el Hard Power como el clásico poder nacional radicado en los medios militares y económicos, cuyo mayor defensor es el británico estadounidense Colin S. Grey.

Estos dos paradigmas de las relaciones internacionales se hicieron más evidentes durante la fascinante demostración China de Soft Power en la inauguración de las Olimpiadas en Beijin (2008), cuando al mismo tiempo, Rusia hacía gala de su Hard Power con la abrupta intervención militar en Georgia. Pero, y en la actual crisis de Ucrania ¿Cuál es el paradigma reinante? La evidencia nos muestra que Rusia sigue la receta de la coerción militar y económica, lo que fue ratificado por Putin, según señaló CNN el 30 AGO 2014, ante un Foro de la Juventud expresando: "Quiero recordarles que Rusia es una de las más poderosas naciones nucleares… …Esto es una realidad, no sólo palabras". Más tarde advirtió: "Siempre debemos estar preparados para repeler cualquier agresión contra Rusia y los enemigos potenciales deben ser conscientes... …no es bueno ir contra de Rusia en cuanto a un posible conflicto armado". A esto se agrega que Rusia posee las mayores reservas de gas natural del mundo, la segunda de carbón, y el octavo de petróleo, siendo desde el 2012 el primer productor mundial de petróleo. Sería bueno que EE.UU y la UE leyeran, al menos, el ensayo de Colin S. Grey “Hard power and soft power: the utility of military force as an instrument of policy in the 21ST Century (2011)”, donde nos plantea que “no debemos esperar mucho del soft power, ni menos desechar el hard power”, ya que “el poder blando tiende a influir al influenciable fácilmente, mientras que el poder militar duro es necesario para las misiones más exigentes”. Concluye Grey que “la fuerza militar no es un anacronismo; es y será durante mucho tiempo un instrumento esencial de la política”. Como se aprecia, este es el instrumento que Putin está utilizando con maestría, a un alto riesgo, en la crisis de Ucrania.