Bibliografía 235 - COnnecting REpositories · 2017. 4. 30. · das coíno, una, ver en 1t apoyo...
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ner un órganoperfectísimo,seequívocaen inumerablesocasiones,y lomismo ocurrecon los demássentidos(O.N.S.p. 60). Dehecho,si el cono-cimientosensoriales nuestromejor conocimientoy estáplagadode erro-res,y si los sentidossuministrana la mente,al pensamientotodosestoserrores¿quépodráhaceréstasinoengañarse?Es justo lo quepiensaSán-chez,de dondesu repetidacoletilla: ni/iI Seitur, o, lo que es lo mismo:todo se ignora. De ahí quenuestroconocimiento,queno se niegaconuncarácterabsoluto,seaparaSánchezsumamenteimperfectoenlo relativoal hombre,queesel conocimientoqueestáen cuestión.El conocimientoperfectosólo es atribuible a un serperfecto: Dios. Pero el hombreno esDios; esun serdemasiadocontingentey limitado. ¿Cómopodráconocer-lo todo?En realidades imposible.No obstanteensuspalabrasfinalescon-jeturamosuna luz de esperanzaqueseabre a la posibilidad de conocer:«Los desdichadoshumanostiene dosmediosparahallar la verdad,todavezqueno puedenconocerlascosaspor sí mismas...Talesmediossonlaexperiencia(experimentum)y el juicio, ningunode los cualespuedeman-tenersedebidamentesinel otro... Porel momentoadviertequede éstonose siguenada.La experienciaes stemprefalaz y difícil, pues,aunquesellevea caboperfectamente,sólo muestralo quesucedeenel exterior,peroen modo algunomuestrala naturalezade las cosas.Y el juicio sepracti-casobrelo queseha averiguadomediantela experiencia;por tanto, tam-bién él en cierto modosólo puedepracticarsesobrelo externo,y eso,ade-másmal, mientrasquesólo por conjeturasalcanzalas naturalezasde lascosas,ya que,al no haberlasobtenidopor experienciatampocoél mismoescapazde alcanzarlas,aunqueavecescree lo contrario” (Q.N.S.,p. 90).
JesúsPASTORGÓMEZ
DESCARTES,R.,: Reglaspara la direccióndel espíritu. Introducción, traduc-ción y notasde J. NavarroCordón.Alianza Ed. Madrid, 1984, 170 Pp.
A mediadosdel pasadoveranoaparecióen las librerías la traducciónqueJ. M. NavarroCordónharealizadode las Reglasde Descartes.Es esteun hechoque celebramosy agradecemos,por cuantocubre con seguri-dad y acierto el huecoque la ausenciade esta obraconstituíaen la bi-bliografia filosófica de habla española,no solventadacon garantíay fia-bilidad por las versioneshechasa nuestralengua.
La presenteedición,que toma «como baseel texto de AT. —cuyapa-ginación se reproduce—,optandoen cadacasopor las variantesde losotros textos—el recuperadopor Leibniz y eí seguidopor Crapulli— quenoshan parecidomás pertinentes»(pp. 16-17), tratade reducir sin trai-cionar, puestoque se advierteun serio esfuerzopor seguircon fidelidad
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el texto latino y, mucho más,el «espíritu>’del autor sin forzar en excesoel castellano,al quese vierte. Además,la lecturay comprensiónseve fa-cilítada por las abundantesy certerasnotas,tantosobreestudiosacercade Descartesy suobra cuantosobreotras obras de Descartes,incluidaslas Reglas,e ideasde otros autores,que Navarro Cordón poneal pie delas páginasde su traducción. Sin embargo,no apareceexplicación algu-na del por qué ingeniumes traducido,al igual que animus,por «espíri-tu», la mayorpartede las veces(viri ingeniosi = «hombresde talento»,p. 68; ingeniose= «ingeniosamente”,p. 70), sin establecerdiferenciaal-guna entreel ingenium—«espíritu»al que se refiere Descartesen el títu-lo de la obra y el ingenium—«espíritu” del que habla en la Reg.XII(p. 121). Creemosque,por motivos de fidelidad histórica,debíahaberseconservadoel vocablo«ingenio” en la traduccióncastellana:por unapar-te, el usode la palabraestabaen plenavigenciaenla época—recuérdeseel Examende ingeniospara las ciencias(1575) de Huarte y El IngeniosoHidalgo don Quijote de la Mancha(1605-1615) de Cervantes—y nadaim-pide pensarque fuesefamiliar a Descartes,como reconoceChomskyensu Lingñísticacartesiana;por otra, no es descabelladocreerqueel sentire intenciónde Descartespodíaserel escribir unasreglasquesirviesendeguía a los que tienen esedon que se denomina«ingenio>’, como afirmaBalaval en suLeibnizcritique deDescartes,queel propio NavarroCordónconoce,segúnsucita 23 de la Introducción.
Introducciónque se abrecon una exposicióndel significadohistóricoy temáticode las Reglas,prosiguecon un estudio—ya publicadoen estosAnales—acercade la relación entreel métodoy la filosofía en Descartesy se cierracon una relaciónbibliográfica sobrela obratraducida.
En lo que respectaal « Significado,estructuray temáticade las Re-glas», NavarroCordón mantienequenosencontramosanteunaobrages-tadaen la «encrucijadaentredos mundos,uno queagonizay otro queluchapor nacery alumbrarunanuevaépoca” (p. 25), por cuanto,de unaparte,en las Reglassepresentanembrionariamenterasgoscientíficosy fi-losóficosque bosquejanla modernidady, de otra, Descartesllega a estaobratras la rupturacon la cultura tradicionaly su admiraciónhacia lasmatemáticas.Quiebray encantoquecontribuyeaqueDescartes,haciaelinvierno de 1628, se ocupedel método en una obra,escrita en latín, conun proyectocompletoperoinacabada,afortunadamenterecuperaday pu-blicadapóstumamente,carentede texto seguroy título fijo, huérfanadeprecedentesy consiguientes,que ha dado lugar a lecturastan encontra-dascoíno, una,ver en 1t apoyo muto entremétodo y metafísicau, otra,no encontrarrastroalguno de metafísicaen las Reglas; interpretacionesno admitidas, de maneraexclusiva,por Navarro, quien, «reconociendocomo intención expresade las Reglassu temáticaepistemológica»,afir-maencontraren ellasuna«Metafísica,no como una suertede física ex-tramuros”,sino como un “retrocederal fondo de sí mismo’” (p. 25).
En el apartadoII de la Introducción,«Métodoy Filosofía”, despuésde
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señalarel carácterfuncional del método,en sentido«externo”,por sumo-tivación antropológica,pasaJuanM. Navarroa mostrar que,vistos enlas Reglaslos elocuentessignosy testimoniosdel convencimientocarte-siano de la unidad del saber,es claro para Descartesquedicho carácterha de quedarimpresoen las reglasqueguían nuestrabúsquedade la ver-dad: unidadde la cienciay el métodoqueviene impuestapor serunosylos mismos la razón,el criterio de evidenciay el procedercognoscitivo,en definitiva, la scientiauniversalis;porconsiguienteel método,enun sen-tido <‘interno”, lejos de gozar de autonomía,«remite a la “humana sa-pientia’ quehay quebuscaren la “bona mens”, enel “lumen rationis na-turale’, y por tanto estáen estrecharelación,en el ordenontológicoy ensu justificación, con la filosofía’> (p. 31), caracterizadapor Descartes,enexpresiónquemanifiestala pertenenciadelo metódicoa la filosofía,como<‘estudiode la sabiduría”; a la quetambiénremiteel sabery métodoma-temático, no en cuanto que matemáticasvulgares,cuya función prope-deúticay pedagógicaes innegable,sino en tantoquematl-zesisuniversalis,la cual «no se trataríaya deun saberpropio de las matemáticas,sino elrasgo esencialdel sabercierto queexigee impone la razón” (p. 44).
JoséA. MARTÍNEZ MARTÍNEZ
LEIBNIz, G. W.: Escritosde filosofía jurídica y política. Edición preparadapor Jaimede SalasOrtueta.Traducciónde JoséMt AbenciaPaIz.Ed.Nacional.Madrid, 1984, 553 Pp.
Jaimede Salasno seha conformadocon realizarunacuidadosaselec-ción de textos leibnizianos todavía inéditos en castellano(esel casodeprácticamentetodos los escritosaquí presentados),sino que los ha siste-matizadoutilizando comohilo conductorsu interpretaciónpersonal,fru-to de una seriay madurareflexión, en que cristalizan los muchosañosdedicadosal estudiodel filósofo de Leipzig. El profesor Salascompletacon estaediciónunalabor iniciada tiempoatrás.Nos referimosa su an-tenorpublicaciónde G. W. Leibniz, EscritosPolíticos,Centrode EstudiosConstitucionales,Madrid, 1979.Porotra parte,nos constaqueel Dr. Sa-las lamentahaber tenido queprescindir, en estarecopilaciónde textosleibnizianossobrefilosofía jurídica y política,de algunosescritosquehu-bieradeseadoincluir también,al tenernoticia de que los mismosiban aser publicadospor otros prestigiososespecialistas;así, por ejemplo, lostratadosNovissimnaSinica y el prólogo al CodexIvris Gentiurn,seránedi-tados en breve por Antonio Truyol Serra.De estaforma, un importante