Bataille-La religión surrealista

5/17/2018 Bataille-La religin surrealista

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Bataille, GeorgesLa religi6n surrealisra: conferencias 1947-1948 - 1a ed. - BuenosAires: L as Cuarenta, 2008.148 p. ; 2lx14 em. (Mitma: 4)Traducido por: Lucia Ana Belloro y Jul ian Manuel Fava

ISBN 978-987-1501-01-41. Filosofla Francesa. I.Belloro, Lucia Ana, rrad, II. Fava, JulianManuel, trad. III. TituloCDD 194

Disefio de tapa: Nestor GonzalezDiagramaci6n interior: Marcelo GarbarinoLa religi6n surrealista: conferencias 1947-1948OLas Cuarenta, 2008www.lascuarentalibros.com.arTitulo original"Conferences 1947-1948" en O eu vr es c om p /. ew V II . Paris. Gallimard, 1976."Le surrealisme au jour lejour" en O e u vr e s c o m p b te s V I I I, Paris,Gallimard, 1976.

G et o uv ra ge , p u bl it d am le c ad re d u P r og ra m m e d 'A it k a l a P u bl ic at io n V ic to ri aO c am p o, b tn ef ic ie d u s ou ti en d u M i ni st er e f ra nr ai s d es A ff oir es E tr an g" es et duS e rv i ce t k C o o p er a ti o n e t d 'A a i on Cultunlk t k l 'A m b m s a de tkFr a n c e e n Ar g e n tin e .E s t a o br a, p u bl ic ad a e n e l m a r co t kl P ro gr am a t k A yu da a l a P ub li ca ci on V ic to ri aO c am p o, c ue nt a c on e l a p oy o d e l Mini s t e r io d e A s un ta s E xt mn jm J J t k F ra nc ia y fbiS e r o ic io t k Cooperac ion y t k A c ct on C u lt ur al d e la E m b a ja d a d e F r a nc i a e n A r g e n ti n a.

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Hecho el deposi to que previene la Le y 11.723

LA RELIGION SURREALISTAGEORGES BATAILLE

CONFERENCIAS 1947 - 1948
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L A RELIGI6N SURREALISTA * 4(Martes 24 de febrero de 1948)


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Senoras, Senores:Raramente se ha comparado el surrealismo con eI Renaci-

_1_l1iento~-N;-;l~omparaba, p6iorra parte, para In-sI:~i:i~sobrelassemejanzas si no, antes bien, para marcar las diferencias. Nos e si se tenia ranra razon en sefialar las diferencias de rnanera tanextrema ya que, despues de todo, la vinculacion me pareee degran interes. En primer lugar tiene esre valor: sefiala la gtan.im-portancia que pueden tenet algunos cambios ~~-apariencia bas-q~te insignificantes. Aparentemente, el Renacimiento se limita \a c~seilerorden de las cornisas y de los estudios clasicos,Sin embargo, nadie podria negar el valor decisivo de los cambiosquc se efecruaron en los siglos XV y XVI Y que precisamentecondujeron al mundo actual, Sin Renacirniento no se compren-de como habria nacido el marxismo, el Renacirnienro se encuentraa la base del munda del cual formamas parte, aun cuando nohaya sido mas que esta cosa demasiado simple, un interes lanza-do hacia el pasado sabre un hombre desaparecido ya hace tiern-po, es decir sobre el hombre de la Anriguedad. EI hom bre de laEdad Media, en algun momento, se sintio con la necesidad devolver hacia Fuentes lejanas, de reencontrar en el hombre griego,o en el hombre romano, una forma de existencia que se habfaperdido. No pretendo sobreestimar las consecuencias del movi-miento puesto que estas son, en el tiempo en el cual hablamos,imprevisibles, Sin embargo, se puede tener intents en sefialar elsentido de un movimiento como eI surrealismo al mostrar que

, A du er te nc ia d e l a e di cid " j ra nc es a: l.a rrascripcion de esta conferencia y de la discusionque 1acontinua es, a menudo, defecruosa, Hernos corregido los errores mas groscn(como " La M o ql te "p or " I 'a mo k' ) e introducido el slmbolo [II] cuando una 0mas 1 ' , , 1 a -bras pareclan haber escapade a 1 0 estcnotipia.


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puede ser, y que sin duda es, en gran parte, el renacirniento.del" hombre primirivo, el renacimiento de un hombre todavia mas,. perdido de 1 0 que estaba haee cinco siglos el hombre antiguo;

me parece muy claro y distinto que en el sentido del surrealismo,si no en su definicion precisa, la btisqueda de la vida del hombreprimitivo haya representado la parte principal, la mas viva y de-cisiva. Pero, inrnediaramenre aparece , si se plantea la cuestion enestos terrninos, el hombre primitivo comoun hombre religioso,con 10 cual en seguida parece difkil que podamos cornprender-10 , ya que, en la misma medida en que nos acercamos a esrosmovimientos avanzados de la literarura actual, nos alejamos de10 que fue el mundo religioso de nuestra infancia. No podemosfranquear la cuesrion tan rapido: es cierto que se realiz6 un granpaso en e 1 conocimiento del hombre primitivo, pero no es cier-to, luego de una veintena de afios del movimiento rnoderno,que estemos bastante mas alejados del hombre primitive de 10que estaban los hombres del Renacirniento con respecto al hom-bre antiguo, pero nosotros nos encontramos con una diferenciafundamental: e I hombre primitive era esencialmente inconsciente,y esro dicho en todos los sentidos del terrnino, no teni;:-cM:~T~n-'cIad~ 1; que era, en general tampoco tenia conciencia de 10 quenosotros definirnos como inconsciente. Lo que caracteriza, por

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l contrario, al hombre moderno, y quiza particularrnenre alhombre surrealista, es que en su retorno a 1 0 primitivo esta cons-refiido a la conciencia, y aiin cuando apunte a encontrar en sf

(.r/'." os mecanismos del inconsciente, siempre tendraconciencia de

I ~oJ aquello a 1 0 que apuma. En consecuencia, el hombre moderno/ "" esta a la vez mas proximo y mas alejado.III, Si ahara represento a este hombre conciente que somos, te-

niendo el conocimienro de 1 0 que fueron los primeros hombres ,!II I al rnenos bajo una cierta manera en tanto que nopodernosdudar de que los primeros hombres hayan estado mas cerca deldescncadenamiento de las pasiones de 1 0 que 1 0 estamos noso-I'm; csruvieron menos dornesricados, fueron, como 1 0 diiQJaVOl: popular, salvajes y al mismo tiernpo hombresrel!giQSQs.;.per~'!,orque h.iccmos recaer nuestra lucida arencion sobre estos he-

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LA RF.L1CION SURltEAl.lS IA 4. \

chos estamos obligados a ver que, cuando dijimos que el primi-tivo era un hombre religioso, sabfamos a su vez que su manerade ser religioso era exactamente materialista. Entendamon~s: nose trata de decidir si los contenidos religiosos del pensamlC;:ntoprimitive estaban mas cereanos a una filosoffa material 0 espiri-tualista, se trata simplernente de poner el acento sobre este he-cho: es imposible comprender la vida de los primitives si nopercibimos que cada uno de sus actos estaba ligado a un interesmaterial. Los ritos que estudiamos de aquellos que represemande manera satisfactoria al hombre que pudo habitar la tierra enlos odgenes de la humanidad, los ritos que los animan en losdesencadenarnientos pasionales, estan siempre dirigidos por lapreocupacion de un interes material. Se nata siempre d~l bie~de una comunidad, a menudo induso del bien econornico de.esta comunidad. Estes ritos pudieron ser estudiados des de unaperspectiva que los reduda generalmente a rit~S agrestes .; en ~s-tos estudios podria encontrarse cierta exageraClon, una simplifi-cacion; no obstante, nadie podria negar la importancia de la pre-ocupacion por la agricultura en los hechos que nos pa:ec~~ losmas poeticos tal como pertenecen a la vida de los pnmltlvos.Estas fiestasque los animan, que los empujan hasta el ultimoestadio del trance, que los conducen a la orgfa, tienen comofinalidad ia fecuoda.c iOn-de la tierra. Existe allf, en el rerminoreligion, desde el comienzo, puesto que estas fiestas reagru~an10 e s enc ia l de 10 que pudo ser_l:l"J_digi6ir , u~_suerte de sentidodebatalla, La religion no es exactamente to que-espe'ra.m6s, alimaginar las rel igiones morales -el cristianismo y el budismo-,cuando estamos de cara al hombre primitive. La religion cristia-na 0 la religion budista nos parecen desinteresadas; en cambio,la rd_igiOn.primitiva es,inter.esada.A decir verdad, es diffcil creer que cuando pasamos de estosritos simples y fiestas orgiasticas a las religiones morales como elcrisrianismo [ I I ] ; pero los actos en los cuales, a pesar de todo, lapasi6n continua siendo desencadenada ~ajo el yugo r~l,igio.soperdieron rodo valor inreresado. La doctr~~adela s~lv~eloa ne-ne como base la preocupaci6n por iiriintenSs del ser; se trata esra


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vez de un interes espiritual, y sin embargo nunea se trata sino dedurar, no se trata mas que de asegurar la vida, nunea se trata masque de hacerla posible. Esre rerrnino mismo puede resaltar laantinomia que esta contenida en el rerrnino religion, puede ha-cer posible la vida yendo hasta e I extrema en el sentido de 1 0imposible: el deseneadenamiento de las pasiones suprime la po-sibilidad de la vida, y tan solo se 1 0 encuentra, por ejemplo, en eltranscurso de las fiestas de los primitives par un corto tiernpo ycon el fin de asegurar la posibilidad de 1 0 que conrinuara.T'erojarnas 1 0 imposible, en ninglin caso, es tornado como tal, jarnase I hombre va al encuentro de este desencadenamiento de las pa-siones que esta contenido en el mismo para vivirlo infinitamen-te, despreocupado par la posibilidad ulterior, para vivirlo comoun irnposible de ser vivido par la unica razon de que esta desti-nado a eso y de que el hombre que no acepta su destino estacondenado a los compromisos y a las hipocrestas que contimianpesando sobre nosotros y cuyo movimiento, del cual hablo eneste momenta, probablemente tiene el senti do preciso de quereremanciparlo, ..OJ ,

EI surrtalis~ ciertamente se opone a 1 0 que podernos de-. nominarfetIgl6n en el sentido precise de que el valor de [a pa-I sion a la que dio relevancia nunca le fue impuesto par el afan de, durar ni par el de asegurar los inrereses materiales de lo s hom-bres que 1 0 asumian. En la acritud surrealista hay algo perfecta-mente radical que, desde el comienzo, la opone a las formas re-ligiosas mas elevadas que, en una atmosfera cornpromerida, man-tenfan el equivoco entre el cuidado de una vida apasionada, en-tre el cuidado de una vida afectiva lIevada a la incandescencia, yeI cuidado del interes personal, es decir de la duracion.Tisto".desaparece en el surrealismo bajo la simple forma del escandalo:-, - ..- ......_-- 'c"Exisre una oposicion fundamental entre las formas rebglosas re-cibidas en los paises civilizados y un movimiento como el su-rrcalisrno, y esta oposicion se traduce habitualmente por el es-dndalo que fue, y sigue siendo, el surrealismo a pesar de lasup~lril"llcias. EI surrealismo puso de relieve bajo una forma a ve-~'r~dislTl'ta, y manrieneen alto, un el_eJllento .~~_!?0)l.ue Ie esta

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unido de manera indiscurible. Julien Gracq5, en e11ibro que re-cienternente dedico a Andre Breton y mas generalmente al su-rrealismo, resalto ~ladomaldito_que perdura a traves de losaspectos felices que Breton dio al surrealismo actual, No S~_j .GUa._ .solarnente de un agua negra, de una sangre negra, sino de uncorazon negro y este elernento negro siernpre domina, triunfa,asegura no se que desarraigo del mundo que nos domino en otroti~ii!po. La sentencia, la ultima sentencia de A r c a n e 17, "Osirises un dios negro", continua la escandalosa rradicion del surrea-lismo. Y par encima de rodos estes hechos la idea de romper conel pasado da cuenta de la importafl~i~_qllc_d.JLt~;j.lismo otorgopar primera vez ala figura perfectamente negra de Sade, Se sabeadernas que para Breton el acto surrealista mas simple no consis-ria ni en un acto inofensivo, ni en un acto literario, el actosurrealista mas simple -escribio- consiste en bajar, consistia~-;;nsalir a la calle y disparar al azar en medio de la rnasa, No se tratadeninguna forma que pudiera conciliarse can la posihilidad, nohay nada de posible en el hecho de disparar comra la masa; dis-parar al azar en la masa significa exactamente la volunrad de 1 0imposible y nada mas, en la medida en que despues de todonadie 1 0 haee, y que no sc puede pasar del estado actual en e I quevive el hombre civilizado al estado que conocieron otras perso-nas. Esto significa entonces una direccion sobre la cual no sepuede volver.

Cualquiera sea la reserva que haya debido guardar con res-pecto al sentido religiose del surrealismo a causa del valor equi-voco de otra religion, el ultimo juicio que acabo de mencionaraproxima de manera evidenre la actitud surrealista con las for-mas relj_gi~Y~_S_


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tamente de un acto de locura puesto que existe una tradicioncontinua. Es evidente, por orca parte, que la masa no per4()~


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degenerado. Sin embargo, es f;kil mostrar que el fundarnentodel surrealismo, a saber: la escritura automatica, llevaba en sf)_;, llmimlQ.ticr.n.po, la virtud y la necesidad de estos desarrollos ulje-riores, Lo que caracteriza esencialmenre a la escritura autornati-ca, y que posibilita que un hombre como Andre Breton hayapermanecido apegado a su principio a pesar de un relativo fraca-so que el mismo reconoci6 con respecto al resultado de esremetodo, e~uf1 actoderuptura ---que verdaderamente en el espi-ritu de Breton era definitivc-- COJLyn.J:nc;adenamiento que,._~_parrirdelmundo de la actividadrecnica, se da en laspalabrasrn ismas-en la medida en que estas palabrasparticipan del mun-do profano 0del mundo prosaico. Quien se sienta comodamen-te, se olvida cornpletamente de quien es para escribir al azar enun papel en blanco las locuras mas vivaces que aparecen en sucaQ~;la ipuede no conseguir nada en el plano del valor literario;no tiene importancia, conocio, hizo la experiencia de la posibili-dad de la ruptura sin excepciones con el mundo donde actua-mos para alimentarnos, donde acruamos para cubrirnos y prote-gernos. Esencialmenre, dio muestras de insubordinacion, es de-cir que realize un acto soberano: a1 mismo riempo Ilevo a cab-o1 0 que en eI sentido de las religiones podrla parecer predomi-nante, llcY..oa cabo ladestruccionde 1apersonalidad. Quien damuestras de surrealism a en la escritura automatica debe antesque nada abandonar el cuidado que tiene el escritor cuando es-cribe con e l fin de hacer un libro con una intencion determina-da, cuando escribe un libra de la misma manera que se laya unjardin, en algun momento le es necesario olvidar que pertenecea esta hum'anidad cuyos pies estan atados a las layas; le es necesa-rio olvidar que en tanto escriror le espera la edicion y la necesi-dad de hacer 1 0 que, a pesar de todo, los surrealistas realizaronhasta un cierto punto: carrera literaria, En un momenta dado elsurrcalisrno debio renunciar a S I mismo de la manera mas pro-lunda. y en eso el cristianismo mismo, si se puede decir, va arcmolque del surrealisrno porque en el cristianismo la abnega-de'lll cs mucho mas corta, la renuncia es mucho mas corta en1111110 que 1 0 que se pierde se 1 0 reencuentra en Dios. EI surrealista

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quedapruebas deescricura automarica, par mas modesto quepueda parecer este simple ambia en. las actitudes g~nerales, te-nuncia=-de manera que es sencillo despues de todo juzgar inclis:cutiblernenre como agresiv.a- ala prerrogativa de Dios que ja-mas fue abandonada por el hombre y que precisamente fue man-tenida por el hombre cristiano, renuncia a la prerrogativa de Dios ., J )0que ~_~b.e.r1Q.todo,quererlotodo, encadenarrodo yn~~S:!!2Ivi- ! . _ rd~r~e_.d~simismo. Pero si ahora nos remirimos a las dincultadesen las que vimos debatirse al surrealismo, nos damos cuenta deque estas operaciones -que busque definir en relaci6n con unconocimienro que podriamos Hamar ciendnco- de la vida reli-giasa prirnitiva no se produjeron sin acarrear dificultades extre-madamente penosas; col) elias quise designar las relaciones delsurrealismo con la politica, EI surrealismo)si se admire la defi~i-cion que di, es la mas perfecta ~~gaci6~del intere~ m


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actitud surrealis ta. En efecto, es manifiesto por la experiencian:volu~ionaria que la lucha comunista contra el mundo materialdel interes personal, lejos de suprimir el interes material en e 1mundo, creo una siruacion hisrorica donde se acentuo elprima-do del interes material. La cosa evidentemenre se debio ~ C 1 r - = -cunstancias fortuitas, el hecho de que la revolucion se haya desa-rrollado en un pais atrasado esta relacionado principalmente conla necesidad que tenia el comunismo de haeer hincapie, de rna-nera muy fuerte, en el valor del interes econornico. E] cornunis-mono puede, bajo ninguna circunstancia, negar el hechode quelos intereses econ6micos no sean dichos intereses; negar que laaetividad econornica [I] y no el hombre para la actividad eco-n6~ica, pero en estas condiciones, prirnero el hombre debe so-meterse a la actividad econ6mica antes de poder sofiar con ernan-ciparse moral mente en el sentido que indico el surrealismo. Deesta manera hay, si me siguen correcrarnente, un equfvocotantoen elsurrealismo como en el cornunismo. EIsurrealismo no puedesalir del equivoco por medio de su negaci6n del inreres materialy, sin embargo, el comunismo tampoco sale del equivoco por-que su negacion del interes personal no desemboca totalmenteenlo que podriamos llamar seneillamente el interes comun, des-emboca en el interestecnico que todavia es un interes particular.No pretendo hacer ad: una cdtiea del comunismo, y los pocosrerrninos que acabo de emplear no deberian en ningun easo sertornados en ese sentido. Pero quiero explicarme tan claramentecomo pueda respecto del surrealismo. Es cierto que las dificulta-des que enuncie iniciaron una suerte de crisis dentro del surrea-lismo. Lo que aparece, primeramente como penoso, euando unoesra frente a la actitud surrealis ta en tanto que se manifiesta con-cretamente en la vida de los individuos que perteneeen a ungrupo determinado, es el caracter -si se puede decir- inoper~~..:-rc.Iigado al caracter irreal de los valores que son puestos de re-n~~~ .ebido a que el surrealismo abandon6 un cierto equfvoco,aqucl que defini como inherente a la religion tal como existiohasla d cristianisrno: el valor.poetico garantizado en los ritesUllI i~lIns por cl valor material del rito, por el valor real del rito,

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valor queta] Y~~.!l_Q~La._I1!()fu~damentereal pero que era consi-derado como tal por todos aqtialos-que 10 practicabanyesteva-lor material dejo de garantizar la autenticidad del rito, Actual-mente no existeningunaposibilidad de brindarle a la vidasurrealistaesta.garaatla que la ereencia le ofred a a la eficacia.Deello resulta esta suerte de sentimiento de vado, de vano, de in-uril , de superfluo, de frivolo, que caracteriza a laobra surrealista,no dirfa ante lamirada de quienes pretenden profundizar su con-'tenido, pero s f ante la mirada de la mayoria de los hombres; y nole corresponde a nadie transgredir este limite en tanto que solola existencia cornun serfa susceptible de ofrecer este caracter deprofunda realidad que busca el surrealismo. Lo sUl2::~.I_~~."p~ede .,._)conducir ave~~~~ga..s_~~~i~4es porque los hombres no las creen:-- .porqueel conjunro de los hombres no las creen ynopueaen '~,creerlas. Creo que esta dificulrad fue vivida de manera lamenta_/ ) ,ble, no s610 por Andre Breton sino por todos aquellos que se .;.'acercaron al surrealismo, sea porque hayan pertenecido al grupoo sea porque su actividad haya sido cercana a la del grupo, y con ,~\~,esto no dudo en sefialarme a mf mismo dentro de este senti-miento de malestar, dentro de este sentimiento de irnpotenciaque me parece caracterizar de manera muy triste el resultado delsurrealismo, Con esto no tengo la intencion de definir elJ!~E~~.9)del surrealismo, no hay resultados en la vida, en la historia, queno conlleven un poco de fracaso yel fracaso esra muy lejos demerecer ser rornadocomo haeen aquellos que no quieten ir m~salla, es decir como una suerte de prueba de la vanidad.por e lcontrario el fracaso no puede ser tornado sino como aquello quedebe buscar muy atentarnenre aquel cuyaimpaciencia convoca alin resurgirniento, Aqui excedere 1 0 que es la adquisicion del su-rrealismo para representar 1 0 que, a mi entender, sigue siendoposible. Se trara, por supuesto, de una simple evocacion, es irn-posible hablar sin ninguna profunda reticencia de 1 0 que podriaadvenir. Elprofetismo llQP_ue.de.cons.timiral hombre actual, nosabemos, no vemos mas alia de la punta de nuestra nariz y, 1 0que es mas, eso nos agrada; supongo que no hay nada agradablt-en el heche de transformar un simple delirio en un delirio profr-


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rico: queremos.vivir dentro de mles.trosJ(f!:I-_~t!~_ueremos.viviren clinsranre.presente, no queremos subordinarlo que.vivimos--i~~mc.diata.rnentea preocupaciones postergadas, Sin embargo, estonos presenta problemas inherentes a nuestra naturaleza huma-na: estamos obligados, como delanre de un impasse, a buscaruna salida. Esta salida, desde mi punto de vista, creo haberladefinido cuando represente al comienzo de esta exposici6n elhccho de que, en este posible renacimienro del hOI11p'!:~_~lE,_~~i,-vo, el hombre actual no podia reencontrar las fOfmas d~i!_re_


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(son cornpleramente vanas, pasamos inrnediatamente del estadodel hombre que pretende negarse a si misrno, y puede transfor-marse en poesfa, al estado del hombre que vive en el ciclo de los, intereses personales, Creo que no se podria jnsistir demasiadoen la necesidad de unir la conciencia con la despersonalizacion..Coasidero que el surrealismo se adentr6 profundamente.en.esra

\ / ) O . ~ viavy tambie~ mcparece que "" ~Ia pern:anece a~ierta y que I .e " nos es necesano adentrarnos aun mas. Podna estar bien ocupar-~) se en crear miros y crear rims y, por mi parte, no creo ser una

sombra hostil en contra de este tipo de tendencias. Sin embargo,me parece que cuando mencione el males tar que resulta del he-cho de que ni estos rnitos ni estos ritosseran verdaderos mitos 0ritos a causa de que 'no rec::ibiran un consentimiento de la comu-nidad, antepuse Ia~~~esidad de ir mas lejos y de representar una.posibilidad que, a primera vista, podra parecer negativa y que

i quiza en el fondo no es orra cosa que la forma mas acabada de la.1 situacion. Si decimos simplernente, desde la lucidez, que eI hom-bre acrual se define por su avidez de rnitos, y si a eso Ie agn;ga-mos que tambien se define por la conciencia de no poderaccc-der a la posibilidad de crear un rnito veridico, habrernos defini-do una suerre de mito que es la ausencia de mito. Estoyexpresan-do una idea bastante dificil de seguir. Sin embargo es facil com-

, ' ; . prender que si nosdefinimos como incapaces de lIegar al mira, y,I" como en suspenso, definimos el fondo de la humanidad actual

como una ausencia demito. Y esta ausencia de mito puede en-conrrarse ante quien la vive -entendamonos- ?n la pasi6n queanimaba a quienes en antafio querfan vivir ya no en la mon6to-na realidad sino en la realidad mitica, esta ausencia de miro pue-de enconrrarse delante suyo de manera infiniramenre mas apa-sionante de 1 0 que en otros tiempos fueron losrnitosque.esta-ban unidos a la vida cotidiana. A esta ausencia de la parriculari-dad en el mito -porque si definimos la ausencia de mito de estemodo, se define simplemente la supresion de la particularidad-l'st,l unido un caracter que podra resulrar, que puede resultar,bast .nuc singular: el hecho de que es irnposible discutir la ausen-li a dl' muo. Nadie puede decir que la ausenciade mito no existe

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~n tanto mito: no existe hombre que no este obligado a recibir,incluso en la medida en que se esfuerza por crear un mito parti-cular, a recibir la imagen de la ausencia de miro como un mitoreal. A esta prirnera supresion de la particularidad se Ie puedesumar, 0 se le debe surnar, la necesidad de una ausencia de comu-n idad . 2Que significa, en efecto, un grupo sino un cnfrentarnieritode algunos hombres al conjunto de otros hombres? ~Que signi-fica por ejemplo una Iglesia como la Iglesia cristiana si no lanegaci6n de 1 0 que ella no es? En e l hecho de que roda religionen el pas a do estuviera unida a la necesidad de afirmarse comoIglesia, como comunidad cerrada, hay una suerte de escollo fun-damental; cualquier tipo de actividad religiosa, en tanto deserr:/cadenamientode pasi6Ii,tendfa a supriniirIos elementos queseparan a las personas unas de orras, Pero, al mismo riernpoc.la __ , ..jfusi6n que realizaba la fiesta antigua no tenfa otra finalidad masque crear un nuevo indi~iduo que se podrfa denominar indivi-duo colectivo, Con esto no pretendo decir que los individuos noesten convocados a reunirse como siempre 1 0 estuvieron, peromas alia de esra necesidad inmediata, la pertenencia de cualquiercomunidad posible a 1 0 que yo lIamo -con palabras que para rnison habitualmenre extrafias- ausenc ia de comunidad debe ser el .'lfundamenro de toda comunidad posibie, .,t;s deClr que el estado Gpasional, eI estado de desencadenarnienro que era inconscienteen eI espiritu del primirivo, puede pasar a una lucidez tal que ellimite que estaba dado por 1 0 opuesto del primer rnovimientoen Lacomunidad que 1 0 cerraba sobre S 1 mismo tiene que sertransgredido por la conciencia. No puede haber limite entre loshombres en la concienciay, 1 0 queeS-il1:is~ I ; ; . c ~ n c J e l l C i a ; Ialuci-dez de la conciencia, restablece necesariamente la imposibilidadde un lfrniteentre lahum~nid;t_d ..y.eJr.esto del mundo. Lo quedebe desaparecer, puesto que la conciencia se vuelve' cada vezmas aguda, es la posibilidad de distinguir al hombre del resto delmundo. Esto riene que llevarse, me pareee, hasta la aU~f! ._r! i iadepoesla, no es que no podamos esperar la poesi;-a-em:~o modoq u e no sea por medic de los poetas reales, pero todos sabemosque cada voz poerica lleva en S 1 misma su impotencia inmediata,

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cada poema real muere al rnismo tiernpo que nace, y la muertees la condici6n de su curnplimiento. La comunicacirinp.Qt..t iRes posible en larnedida en que la poesia es llevadahasra.Iaausenciade poesfa. Esto quiere decir que eI estado del hombreconciente que encontro la simpleza de la pasion, que encontrola soberania de este elernento irreductible que se encuentra enel hombre, es un estado de presencia, un estado de vigilia lle-vado hasta el extremo de la lucidez y cuyo terrnino necesaria-mente es el silencio,

Intenre mostrar que via podia ir mas alIa de las antinomiaspresentes. No quisiera, sin embargo, insistir en estas antinomias;quisiera por el contrario, para terminar, insistir en la profundaviabilidad de toda esta efervescencia que continua hoy en dia.Considero que, no importa cuales sean estas dificultades, elmovimiento de los espirirus converge, y no 1 0 podriamos subes-timar a pesar de la apariencia a menudo aislada que tienen lasacrirudes individuales, hay por todas partes una efervescericiaque consagra al hombre a1 retorno de una vida mucho mas libre,mucho mas noble, a una vida que se podrfa calificar como salva-je. En el hombre actual hay una profunda intolerancia con res-pecto ala humillacion que se le exige todos los dias a la natura-leza humana y que padece en rodas partes: en las oficinas, en lascalles y en los campos. En todas partes e I hombre siente a lanaturaleza humana como profundamente humillada y 1 0 quequeda de religion termina de humillarla ante Dios, que despi.ies .de todo no es mas que Ia hipostasis del trabajo.No creo quepensemos negar esta nostalgia y supongo que si estamos aquireunidos, cualquiera sea el elernenro diverso que haya podidojugar por la mera presencia de unos y otros en esta sala es unelemento predominante que cierramenre dererrnino esta presen-cia, esla nosralgia de una vida que deja de ser humillada, es lanostalgia de una vida que deja de estar separada de 1 0 que e s t adetras del mundo. No se trata de encontrar detras deliiiliridoal~o que 1 0 domine, no hay nada detras del mundo que dom inenl hombre, no hay nada detras del mundo que pueda humillarlo;drlds ~k1mundo, detras de la pobreza en la que vivimos, detras

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de los ltrnites precisos en los que vivimos soja hay u~ ,}niversocuyo brillo es incomparable y detras delunive_~?(} f l ? ~ ; l Y _ n . _ < . t Q i l .

Aplausos .

G. -A. ASTRE: Senores, Senoras, es rradicion del "ClubMainrenant" abrir las discusiones luego de las exposiciones, Laexposici6n de Georges Bataille fue tan densa que ereo que sipretendemos agorar sus problemas estaremos aqui hasta mananaa la noche. Pero deseo fuerternenre que tenga lugar un debatesobre el nucleo que fue planteado: el destino del surrealismo.~Hay alguien entre ustedes que tenga alg~~unta quep1ifn-rear respecto, par ejemplo, de las definiciones que se dieron so-bre los objetivos del surrealismo? Se que hay en la sala un nume-ro bastante considerable de escritores que, en mayor 0 menorgrado, se interesan por esras cuestiones y quisiera que haya al-guien que tome la palabra. Cuando todavia Jean Wahl no sehabfa ido a America tenfa la particularidad de sobresalir y expo-ner una gran cantidad de problemas, no se si alguien rendra elmismo ral esta noche. Parri, ~esd usted completarnente de acuer-do con 1 0 que dijo Georges Bataille?

A. PATRI: Verdaderamente no, pero voy a esperar.G. -A. ASTRE: Y, ~usted esta de acuerdo Klossowski?P KLOSSOWSKI: Totalmente de acuerdo pero en otrosterrninos,G. -A. ASTRE: Guibert, ~tiene algo para agregar? ~Nada?

Estey convencido de que sobre los problemas planteados, losque conciernen a la posicion del surrealismo can respecto al pro-blema de la politica y de 1 0 temporal, no faltan preguntas. Parri,sea usted el primero.

G. BATAlLLE: Me quede un poquito asornbrado con la afir-macion de Klossowski, Klossowski es carolico, y yo justarnente no.

P . KLOSSOWSKI: Usted es catolico.G. BATAILLE: {Soy Z~toli~o?No 1 0 discuto porque no en-cuentro nada para decir. Soy rodo 1 0 que se quiera.


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S K GEORGES BATi\ILLE

G. -A. ASTRE; Son preguntas precisas.P . KLOSSOWSKI; Quiero preguntarle al senor BataiUepm ~

que los medios deescritura deben estar ligados a una carreraliteraria, Me parece que esa concepcion es un camino directohacia una prostitucion, Para que los medios esten unidos a unacarrera literaria, ~usted esta de acuerdo con la prostitucion?G. BATAILLE; Creo que me entendio mal. Todo 1 0 q_1,l~dijese referia a una protesta en contra del hecho de que la.escrituraconfluya.enla carrera literaria,

p . KLOSSOWSK1: Pero dijo que debla terminar.allf. Queriapreguntarle otra cosa: usted menciono que estamos en un mun-do capitalista; y_oafrrmo que no estarnos en un mundo capiralis-taoAl negar roda la oposici6n que se pueda encontrar, la fuerzade la poesia va mas lejos que la fuerza del inreres de la cual ha-blo; y la poesia debe esrar hecha para todos.

G. BATAILLE: Estoy de acuerdo, pero me parC:~5que la_()~siaes menos eficaz de 1 0 que parece, puedeser eficazpero enuna medida que considero muy limitada.

P.KLOSSOWSKl: No esta relacionado, en rni opinion, conel capitalismo 0no capiralismo, Es una cuestion de clases, hayprivilegiados que estuvieron acosrurnbrados a recibirla.

G. BATAILLE: Creo que seexpresa muy bien, quid aun dernanera mas clara [II]

P . KLOSSOWSKI: En ciertos momentos me pareci6 queera carolico.G. BATAILLE: No me siento en condiciones de responderen contra de esa califreaci6n. Cuando me dieen algo total menteinsosrenible; no respondo.

A. PATRI: No me pareeisre catolico sino mas bien budista,Porque al fin yal cabo ereo que a los catolicos se les reprocho,con frecuencia, el anteponer la nocion del interes personal, puesrsdn dernasiado preocupados por su salvacion, pero los budistasconsidcran que la verdadera liberacion consiste en alejar este in-1{'1".~porque la persona esuna ilusion. Pero tambien en esrepuntorunvcrgcrfan d surrealisrno y elcomunismo en tanto que, en un

;,t

LA REI.lGION SURRf.i\LlSTA

caso como en el otro, se trataria de apuntar ala d!:~tr\lccion delmito de lapersonalidad. ~Acasoestoy co~fundido?"-G.sAtAILLE: Es pricticamente, aunque de una maneramas vaga, 1 0 que quise decir.

A. PATRI: Entonces, ~te reconoces budista?G. BATAILLE: No me reconozco budista porque el budis-~ "" "" "_ :- -- ," _+nT" ", N ; - . . -, ~, -- ' .~ ', - " ' _ . . , .__ . _~ ,_~ " .. .. . , . ' .. .' , ,_ ,__, _. Lmo reconoce una trascendencia. No irnporta como este mmlmir"

de trascendencia estd vinculado en e I budismo con una manu-tencion del cuidado personal bajo una forma bastante conocida.Es cierro que el ciclo de las metempsicosis, y la preocupacionpor este ciclo que juega un rol preponderante en el budismo, nopuede considerarse como un olvido del interes personal. Estoymas cercano aLbudismo que al carolicismo, En 1 0 que conciernea la convergencia del co~~nismo con el surrealismo es evidenteque no esmuy claro, por una buena razon: que se sinia cornple-rarnente en el porvenir, pero no se podrfa negar que en el comu-nisrno existe la voluntad de negar a la persona, al menos en elscntido del interes personal.

A. PATRI: Me parece que sobre este punto existeuna confu-sion entre el comunismo marxista y el comunismo de las orde-nes monacales, porque no es 1 0 mismo: si nos referimos al textode Marx no enconrramos nada de eso en ningun momento, encambio si nos referimos al comunismo monacal encontramostodo ripo de cosas en contra del interes personal, pero no haynada de eso en Marx. Hay formulas que vienen del humanismodel Renacimiento, estoy hablando con respecto a las intencio-nes, no a las realizaciones.G. BATAILLE; Eso no impide que el inreres material en laforma actual de la sociedad sea principalmenre el inreres perso-nal, y que no seria as! bajo la forma comunisra, De hecho enMarx hay una suerte de confusion, mas exactamenre de fusion,del interes cornun y del inreres personal, pero hay negacion.

A. PATRI: No hay fusion, Marx sostiene muy claramenre una \sociedad en la que la libertad de todos seconvertiri . e~ la condi- )cion de cada uno; la libertad de cada uno no essuprirnida, queda/


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GEORGES BATAIU .E

planteada como e l objetivo [ I I ] e l fin sigue siendo individualista.G. BATAILLE: Sf, natural mente.A. PATRI: Antes bien esran las realizaciones.G. BATAILLE: Hace falta aclarar que, en estos ternas, cuen-

tan mas las realizaciones que los proyectos.X...: [ l 1 J Creo que por la mera existencia de esta separacionentre el mundo previo a la revoluci6n y e l mundo posterior a la

revolucion, por el hecho de que la revolucion tarde, vemos quehay una cuestion, un p{?blema.que debfa de mostrarse solo des-pues de la revolucion y q-ue'-yase muestra, cuestiones mas pro-fundas y esras form as sociales, [/ /] can esto quiero sefi.alar laesencia de la existencia en el absurdo de la existencia. Hay algoprofundo, hay un malestar mas profundo que no sed. resueltopor Ia revolucion, ~D6nde se posic iona Bataille en esta cuesrion?

G. BATAILLE: EI surrealismo en estas cuestiones se defini6(en la persona de Andre Breton quien dijo, mas 0 menos, 1 0 si -guie~t~: que l~ condici6n artificial, la precar iedad artificial de la

~.

cond.I.C.16n, s~:lal actual, nos ocultaba la verdadera precariedadde la condicion humana; y, aunque tuve algunas dificultades enseguirlo, no podna sino insisrir en el mismo sentido que usted yme parece que serfa apropiado decir que a un hombre como

\ Rimbaud no le habrfan faltado razones para huir tanto de un"mundo post revolucionario como del mundo actual. Simple-mente pienso que esro significa que las posibilidades que apare-.cen en el mundo de hoy podrian multiplicarse en un mundoulterior y, a decir verdad, esto no va esencialmente en el sentidode la beatitud. No quise hablar mucho de la beatitud de un mundopost-revolucionario , no quiero decir que imagine que esre mun-do no estara separado de su condicion: el hombre estara separa-

II do de su condicion profunda y esa separacion se parece rnasaunabismo que a un:! acera, Es evidenre que el mundo que podnaseguir a una revolucion, el mundo en el que direcrarnenre no ha-hrl:1 nada para hacer mas que mirar e 1 mundo del abisrno porquetodos los problemas estanan resueltos, es algo para mi quiza mas

( hien tcorico, tal vez ese mundo serfa espantoso. A decir verdad, ' \, wmidt'fl) ljUl' cl hombre esra ala medida de este espanro y que )./

LA RELIGION SURREALISTA

esrar separado de este espanto es, a su V(:Z, la rnedida de SlI miscrill.G. -A. ASTRE: ~Hay alguna pregunta que concicrna mas

particularmente al surrealismo? En particular con respecro a bconciencia "indistinta" con el mundo. ~Piensan ustedes que laconciencia riene el rol de llegar a la fusion con ..~I':l_niYt:rsoC


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poesla en lamedida en que elleetor participa _~~.~r::J._YigaUJ,:Jl .Oesta presenre y esta vida presente esta situada en elporvenir .

(G. BATAlLLE: Justamente, hable todo el tiempo en contrade eso. Dije para adarar que constantemente ..o.pongo...diosrante~presence a la preoeupaei.o,n del~on::~i~, X par_~~_~~oesia.!i~define por la preocupacion de! rnstante presente. Eso, sin em-bargo, 00 significa que yo me -pretendapoei-a.-------~

X... :~Cualesson las relaeiones con la pintura?G. BATA1LLE:Para Breton, la pintura es 1 0 mismo que la

poesfa, la pinrura solo existe en la rnedida en que ella espoesia,y estoy bastanre de acuerdo con d.[~DURANDW: Hay varios puntos sobre los cuales podria

presentar ciertas reflexiones. Permitame sefialar que con respee-

(

to. ~:o q.u.e di.jOs?b.rela postura cris~i:na hay un~ cierta inrerpre-acton que un cnsnano no comparnna. Usted dijo que elcrisria-nismo busca la salvacion como si la salvacion fuera el deseo,como s i la salvacion estuviera inspirada por la busqueda del inre-

. es personal, pero la salvaci6n que busca eI cristiano, si no el..' cristiano comun y corriente sfel cristiano que alcanzo cierra pro-

fundidad, es una salvacion colectiva y esta nocion se marerializaen la idea del cuerpo rnfstico. Eseierto que lasanridad csta siem-pre acompafiada por una voluntad expiaroria: el sujero, el santo,se elige con expiacion de sus peeados. Creo que si hay alguninteres, es un interes que traspasa las fronteras de la individuali-dad y las del resto; no seme ocurrirfa pensar que usted escatoli-co, creo por el contrario que hay ailf uno de los ejesde un senti-mienro integral. Pero quisiera pregunrarle sobre orro tema: elsu!r.~~.i~~?.~~~~~~1roblema de la raz6n. Se que me expo~g~-;criticas extremadamenteamargasaf'prontlOciar esra palabra a lacual no adjudico elsentido limitado de la logica, sino que consi-dero .cornosfrnbolo de todo un orden de relaciones como elTe-n-guaje, Ia vida en.sociedad, la etica, y, de manera gener:J: lacon-sidcracion de los valores secundarios con respecto a los vaJ~resdd instanre, Supongamos que decimos que hay tres tipos deva1000 t,S , el del instante que Hamada valor primario, en el cual el

. )

LA RELIGION SURREAUSTA

individuo busea la simple satisfacci6n inmediata sin la preocu-paci6n del porvenir, y sin la preocupacion por inregrarse a UI1Ilnovedad. Me parece que eI surreaJismo no encuadraria tan m : 1 1en un tipo de religi6n de valores primaries, pew que hacer en unrnundo donde somos llamados a vivir queram~-;;-no:-q~~ha


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GEORGES BATAJI.U:

dominamos mas que el futuro. La dominacionindustriales siem-III, pre llevada hacia el futuro, evidentemente ella conduce a la feli-cidad, pero le deja solo una pequeiia parte y se determina comouna organizacion del porvenir en su actividad generaL Queda lacuesti6n de saber como esposible una conciliacion entre ambos.Me _pareceque lahistoria de las religiones cOl1~is!C';.


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GEORG lOSBATAILLF.

(.

dcramenre la destruccion total, no solamente la del objeto delsadisrno sino tarnbien la d_d_~to. El sadismo solo es concebi-ble a condicion de que los suplicios que provoca, y que generanlos peores dolores a orros, se transformen para d, cuando lestoea sentirlos, en delicias. Ahora bien,

Bataille-La religión surrealista

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