Artes & Cultura 12 abril 2015

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www.lahora.com.ec Ecuador, domingo 12 de abril de 2015 913 PROTAGONISTA. Humphrey Inzi- llo, un melómano empedernido. >> 7 BAMBALINAS. ‘Mr. Turner’, justicia a la pintura y el cine. >> 8 ‘A TUS PIES’ 4-5 Pintura en movimiento Alfonso Endara

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Artes & Cultura 12 abril 2015

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CYAN MAGENTA YELLOW BLACK

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CYAN MAGENTA YELLOW BLACK

Ecuador, domingo 12 de abril de 20158

www.lahora.com.ecEcuador, domingo 12 de abril de 2015 Nº 913

PROTAGONISTA. Humphrey Inzi-llo, un melómano empedernido.

>> 7

BAMBALINAS. ‘Mr. Turner’, justicia a la pintura y el cine.

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RiCARDO seGReDA • La presentación de ‘Mr. Turner’, una biografía cinematográfica de la vida del pintor William Turner, el 22 de abril en la Flacso, constituye uno de los más ricos eventos culturales de este mes. Dirigi-da por el veterano cineasta británico Mike Leigh, ‘Mr. Turner’ es una de esas películas excepcionales sobre un pintor que hace justicia a la pin-tura y al cine.

En particular, en el papel de Wi-lliam Turner, Timothy Spall ofrece una representación apasionada y detallada del gran artista que mere-ce ser comparada con la represen-tación de Rembrandt por Charles Laughton en la película clásica de 1933 so-bre el pintor holandés.

Esta película también evita los clichés familiares y melodramáticos en películas sobre artistas, como por ejemplo que no puede crear porque el gran amor de su vida lo ha abandonado. En lugar de eso, y como lo hizo en ‘TopsyTurvy’, su película sobre los compositores Gilbert y Sullivan, y la creación de su opereta ‘El Mikado’, Leigh ha aplicado su sensibilidad proletaria y realista a una época anterior.

El resultado es una película rica y viva, probablemente lo más cercano a una expe-riencia de la vida y del arte en el siglo XIX

sin que la audiencia tenga el beneficio de viajar por el tiempo. Además, aunque Leigh mismo ha admitido que la filosofía de Marx y Engels ha influido en su visión y los temas en sus películas, el cineasta no utiliza la his-

toria de William Turner para promo-ver una agenda política. Más bien se ha hecho todo lo posible para repre-sentar la mente, el corazón y el alma de este artista brillante y peculiar en un momento particular de la historia.

Parte del método del director es presentar tomas de larga distancia que muestran los paisajes y horizon-tes lo que llegó a ser prominente en el arte de Turner. Este manierismo po-

dría haber sido pretencioso; sin embargo no lo es porque el director no lo hace en exceso.

De hecho la película, al igual que las pin-turas de Turner, es un balance eficaz entre lo íntimo y lo cósmico. Hay tomas de mon-tañas, cielos y océanos, pero un igual énfasis en el drama de la vida del pintor.

Y como suele ser el caso con los artistas, la vida personal de Turner tenía abundante drama, especialmente con respecto a las mu-jeres. Al inicio de la película es severamente criticado por su examante, quien también es la madre de sus dos hijas, por su indiferencia con la salud y el bienestar de su familia.

Turner tampoco gana la admiración de

la audiencia por la explotación sexual de su criada, acto que ella permite porque lo ama, a pesar de que su amor no es correspondi-do. Sin embargo, cuando parece que Tur-ner provocará resentimiento en la audien-cia sobre su arrogancia sexual, demuestra una caballerosidad admirable con su última amante, una viuda de mediana edad que es la dueña de una casa de campo.

Además, hay una presentación de su amistad con Mary Somerville, la extraor-dinaria científica del siglo XIX. El punto es que el Turner presentado en la película no es ni un santo ni un demonio pero sí, como la mayoría de los seres humanos, un individuo complejo.

También se presenta como personajes de tres dimensiones, en lugar de caricaturas, a una serie de otras figuras notables en la vida del artista, como los pintores Benjamin Ha-ydon, John Constable y George Jones, y el influyente crítico de arte John Ruskin.

Y, por supuesto, hay mucho enfoque en su arte y la controversia que provocó. Inclu-so la reina Victoria tiene un cameo en el que reclama que su arte es un “desorden feo”, una evaluación con la que ningún académi-co hoy estaría de acuerdo. ‘Mr. Turner’ es una de esas raras películas que es tan rica para el corazón como para la mente.

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La vida interior de

un genio

País: Reino Unidoaño: 2014 Director: Mike Leighguion: Mike LeighreParto: Timothy Spall, Paul Jesson, Dorothy AtkinsontiemPo: 120 minutos calificación: ****

‘Mr. turner’

En el Festival de Cannes 2014, Timothy Spall ganó el premio a Mejor actor y el fotógrafo Dick Pope reci-bió un premio especial del jurado.

el Dato

‘Mr. Turner’

sobre William turner° ReDACCiÓN ARtes • Conocido como el pintor de la luz (1755-1851), no solo debió la fama a sus óleos sino también como acuarelista, pues se le considera uno de los fundadores de la pin-tura paisajística inglesa a acuarela. Su talento fue reconocido desde muy joven y fue aceptado en la Royal Academy of Art con tan solo 15 años. Su ex-centricidad le provocó tanto elogios como críticas. Uno de sus cuadros más famosos es ‘El temerario remolcado a dique seco’, pintado en 1839 y que se expone en la National Gallery de Londres.

4-5Pintura en movimiento

Alfonso Endara

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Ecuador, domingo 12 de abril de 2015

7protagonistaI2 Ecuador, domingo 12 de abril de 2015crónica I

Tras bastidores de una exposición

“No sé, no creo que sea un cliché lo que te voy a decir, pero el arte sana”, ma-nifiesta sin pose alguna José Manosal-vas, de 30 años de edad. Delgado, de

estatura media, vestido totalmente de negro, reposa su cuerpo en una pequeña banca del Centro de Promoción Artística, donde reci-be clases desde hace unos siete meses.

Sobre el caballete que ocupa, traza un personaje algo siniestro. Su dibujo evoca a los aterradores siths de ‘Star Wars’ por la túnica que lleva y oculta su rostro.

Un lápiz en su mano es como una varita mágica y es que eso, justamente, es lo que siente José cada sábado, día en que se entre-ga totalmente al aprendizaje del arte.

“Creo que hago magia… todo lo que está dentro de mí, sale –dice, mientras su mano izquierda hace un gesto de expulsión-. Hay psicomagia en esto, a lo Jodorowsky. Mi in-terior pasa a otra dimensión y se materiali-za en una cartulina”.

-¿Dibujas desde niño?-De niño dibujaba muchísimo, pero,

como todo adulto, vas atrofiando tus capa-cidades. Después, más bien, me agarró un impulso y empecé a aprender varias técni-cas de artes plásticas. Esto es hace unos tres años atrás hasta dar con este curso, el cual te ayuda mucho.

José cuenta que arrancó desde el prin-cipio, “dibujando bombitas y trazando ra-yitas”. “Es que eso es un buen ejercicio de mi maestro, quien con estos trabajos te va

enseñando paciencia”, sostiene este artista en ciernes, quien está bajo la tutela de Olag Racso, es decir, de Galo Duque, uno de los referentes del tradicional Centro de Promo-ción Artística, institución que va camino a sus 50 años de existencia.

Justamente, el maestro Duque supervisa el trabajo de José. Paternalmente, le da con-sejos sobre el sombreado. “Verás, el Galo es un maestro con mayúsculas y, cuando digo mayúsculas, me refiero a que no solo te en-seña y te prepara como artista. Me refiero a que sus consejos son vitales para la vida”.

Como si volviera de un trance, José toma nuevamente su lápiz y continúa con el som-breado de su dibujo, el cual evoca a un per-sonaje que se le apareció en un sueño (¿pe-sadilla?) como hace 10 años. “Desde que lo dibujo ya no me asusta… ves porque el arte sana”, señala este diseñador, quien no quie-re declinar su sueño y pretende convertirse en artista. Mientras vuelve a su cartulina, en son de broma, recalca que es “el loqui-to de los audífonos” y se aísla, mientras los sonidos de Dead Can Dance o Burzum –bandas de su predilección- entran por sus oídos e inundan todo su cuerpo.

***María Belén y Carolina Carvajal son

dos hermanas gemelas que no solo están unidas por el vientre materno, sino por su amor por el arte. A las puertas de cumplir 20 años, cada acción de su vida se entrelaza con el dibujo y la pintura.

Todo inició de niñas, cuando tomaban

las pinturas de su papá y dejaban escapar toda su imaginación. Ahora ya no toman las pinturas de su padre, pero la imagina-ción continúa desbordándose en ambas. En la pared de su habitación están culmi-nando un mural donde un león y una chica van tomando forma entre tonos rojos, mo-rados y amarillos.

Totalmente concentrada, María Belén está ejecutando en su caballete un retrato de su abuelita, quien es “una inspiración” para ella. A su lado, Carolina se dibuja a ella misma y a su hermana, cuando eran tan solo unas pequeñas. Ambas, con lápiz en mano, se fijan en cada detalle y, con una sutil caricia, van culminando su obra de manera conjunta, como si los cinco minu-tos de diferencia que le lleva María Belén a Carolina no existieran, dando paso a una sorprendente sincronía exacta.

Antes, las dos asistían varios días de en-tresemana al Centro de Promoción Artís-tica. Ahora solo lo hacen los sábados por razones de tiempo. “La madrugada de un sábado no importa porque, cuando haces lo que te gusta, nada te cuesta”, plasman los labios de María Belén, mientras una sonri-sa picaresca de Carolina corrobora lo dicho por su hermana.

Así han ido ganando soltura en el pun-tillismo, los lápices, los pasteles, las sanguí-neas, los acrílicos y los óleos.

***Renato Valdivieso tiene 18 años y la ener-

gía de su edad se evidencia en cada activi-

dad que ejecuta. Siempre hay tiempo para el partido de fútbol con los panas, no hay tregua alguna para dejar de entrenar karate y, disciplinadamente, como si se tratara de un acto religioso, es imperdonable que falte un sábado a sus clases de dibujo y pintura.

Estudia Arquitectura en la Universidad Central del Ecuador y, desde hace dos años,

exhibición ° La ‘Exposición del grupo de alumnos del maestro Galo Duque’ es una iniciativa del Centro de Promoción Artística y de los estudiantes de Olag Racso, quienes quieren rendir un homenaje en el Día Universal del Maestro.En la muestra participan Martha Lucía Castella-nos, las gemelas María Belén y Carolina Carvajal, Sofía Freire, Carla Moromenacho, Renato Valdi-vieso, Nathalie Santacruz, Guaita, José Manosal-vas y Slimb Inzide. La exposición se inauguró el último viernes y permanecerá abierta hasta el 21 de abril, en el Área de la Mujer ‘Nela Martínez’ de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en Quito.

tRAbAjO. El maestro Galo Duque en su sala de clases, junto a varios de los expositores.

De jugar al periodista

a editor de ‘Rolling Stone’

HuMpHReu iNzillO

estilO. Muy descomplicado y casual se mostró Humphrey a su llegada al Ecuador.

CARlO Celi • De chico, cuenta que tenía una máquina de escribir con la que fingía ir al trabajo y ser parte de un periódico. Esos, seguramente, fueron los primeros pasos en el periodismo de Humphrey, quien recibiera su nombre en honor al ac-tor hollywoodense protagonista de ‘Casa Blanca’.

Su profesión lo llevaría muy le-jos, no solo geográficamente, cuan-do un día se convirtió en editor para la publicación argentina de la revis-ta Rolling Stone, cargo que asumió entre 2006 y 2014. “Siempre en mi casa hubo mucha música, funda-mentalmente mucho jazz, mi papá es periodista y yo desde muy chico tenía clara la vocación. A medida que pa-saba el tiempo empecé a acompañarlo a las entrevistas que realizaba para la revista cultural La Maga, muy importante en los años noventa (…), tímidamente participaba haciendo alguna pregunta que luego él, a veces, la usaba en los artículos; para mí eso era muy gratificante”, explica.

Sumido en una casa donde se respiraba jazz y entre ruedas de prensa, como aque-lla en la que conoció a su ídolo del jazz de

la adolescencia, Banford Marsalis, Hum-phrey construyó paso a paso su propio futuro en el medio musical, casi sin darse cuenta. “Todo esto tuvo una formación en la que de un modo muy natural yo entrara a estudiar periodismo con un ‘backgroud’ de conocer algo del oficio”, comenta el bo-naerense.

A mediados de sus estudios, cuando Humphrey tenía 20 años, le llamaron para trabajar en una revis-ta independiente de rock llamada ‘La García’, que tuvo mucha iden-tificación con el público argentino en ese momento y toda una estética que estaba ocurriendo en el rock de su país.

En ‘La García’ pudo ser parte de la úl-tima entrevista otorgada por Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota antes de sepa-rarse. “Para los tres periodistas que hici-mos la nota (Humphrey, Martín Correa y Pablo Marquet), los Redondos eran parte fundamental de la banda sonora de nues-tras vidas y, en ese momento, lo hicimos desde la mirada de la curiosidad del fan, que para mí es algo importantísimo, ya que conoces mucho su obra y tienes acceso

a cosas que suponías que era lo que a otros les hubiera interesado también preguntar y tener ese contacto a nivel profesional”, explica el reportero.

Inzillo expone que en aquel medio se realizaban las notas con un estilo muy “anti Rolling Stone”, es decir, sin una mira-da subjetiva dentro del relato. “Eran notas larguísimas donde se hacía la trascripción casi total de la entrevista, con preguntas y respuestas que cubrían todo el discurso de lo que había dicho el artista”, manifiesta.

una crisis y una nueva oportunidadLuego del cierre de ‘La García’, que se pu-blicó entre 1999 y 2001, causada por la crisis económica argentina de esos años, Humphrey se queda sin trabajo pero, al parecer, esto no le quitó las ganas de escri-bir. El reportero comienza a colaborar con la ‘Rolling Stone’ después de que alguien que laboraba allí se lo pidiera.

“Para mí fue como muy natural, mi ami-go Fernando Sánchez trabajaba ahí, pero más allá de ser una cuestión de ‘amiguis-mo’, ellos venían viendo mi trabajo desde la época de ‘La García’, (…) en principio empe-cé a colaborar con la ‘Rolling’ y enseguida

me propusieron que me sumara al staff a mediados de 2002. Fui muy afortunado al haber llegado de tan chico, en ese momento talvez no me daba cuenta de lo que signi-ficaba, pero sí estoy muy agradecido”, re-cuerda el especialista en música.

Actualmente Humphrey, además de ser editor de la revista Brando del diario argen-tino La Nación, se ha juntado con algunos colegas como Gabriel Plaza y Enrique Blanc, de Argentina; Jaime Andrés Mosalve y Juan Carlos Monsalve, de Colombia; y Beto Ar-cos, de México (que vive en EE. UU.), para armar una red de periodistas especializados de música en Latinoamérica. “Periodistas de música hay muchísimos, lo que también nos interesa es encontrar un perfil determi-nado para empezar a tender esta red y des-pués ir ampliándola”, comenta.

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° ¿Qué es lo más nefasto que se puede encontrar en una crítica musical?Lo interesante es que una crítica sea construc-tiva y no destructiva. Lo peor que se puede aso-ciar a la figura del crítico, que lamentablemente es así, es ese crítico estereotipado del personaje de ‘Anton Ego’, de la película de ‘Ratatouille’. Lo que más me gustaría es pensar en un crítico como un personaje más bien amigable, que va a ayudar a difundir la obra de los artistas, entendiendo que la música es un placer.

° ¿Cómo un periodista se deshace de sus egos de querer sobresalir?Los egos, supongo que los hay en todas las pro-fesiones, pero me parece que el mejor modo de saber sobresalir está en tratar de hacer tu traba-jo lo mejor posible, eso es lo más importante para mí. Hay que ser un buen tipo dentro del ambiente del periodismo, la música y la vida.

° ¿Hay un estilo de periodismo musical latinoamericano?Más allá del estilo hay que tener una mirada de la música desde América Latina, la crítica y la producción musical.

° ¿Has creado algún método en tu forma de hacer periodismo?Tiene que ver con llegar a una nota obteniendo la mayor cantidad posible de información del entrevistado, hoy en día existe mucha dando vueltas en Internet, videos en YouTube de entrevistas, etc. A mí me gusta formar una polifonía de voces a las notas.

° Actualmente parecería que hay en las redes sociales una batalla por obtener ‘likes’ (me gusta) en los textos periodísticos.Mi única red social es Instagram, no tengo ni Facebook ni Twitter, en líneas generales prefiero no entrar en tantas polémicas, la verdad es que me parece un poco estéril estar polemizando en Twitter. Parte de eso es la decisión de no tener una cuenta por ahora.

Visita a ecuador

° Humphrey Inzillo llegó al país en marzo como par-te de una invitación del Festival de Jazz Ecuador 2015 para un encuentro de periodistas especializados y para ser parte del taller ‘Escuchar, leer, escribir’ sobre periodismo musical y cultural organizado por Radio Cocoa de la Universidad San Francisco de Quito.

La revista Rolling Stone empezó a edi-tarse en Argentina en 1998.

el Dato

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Ecuador, domingo 12 de abril de 20156 biblioteca

Composición electrónica:Pantone Impresiones

edita: Editorial Minotauro S.A.Correspondencia:

Planta Diario La HoraAv. Galo Plaza N62-08 y Nazaret

Fax: 247-6085 casilla 17-17-243 CCIcul tu ra @la ho ra .co m.ec

Quito, ecuador

Director (e): Francisco Vivanco Riofríoeditor: Agustín Garcells CordónRedactor: Damián de la Torre AyoraDiseño: María Leonor Oviedo Vicky Arias

VitRiNA De libROs

WiGettA: uN ViAje MÁGiCO

La historia ilustrada e interactiva se inspira en el mundo de los videojuegos y en el universo de los famosos Willyrex y Vegetta777. Un relato mágico salpi-cado por ilustraciones y los iconos más representativos del universo de estos dos gamers. Su principal intención es buscar la participación del lector, animándole a intervenir en el desarrollo de una historia que resulta apasionante. plANetA

MANANtiAl De eNsueÑOsjosé Villacreses Vinueza

En este poemario su autor gira en torno a la vida y sus recuerdos en una suerte de andar gitano sobre el rápido paso del tiempo. Para Guillermo Montoya, presidente de la CCE-N.CH, es una “suerte de narra-ción autobiográfica del autor, que expone la cálida urdimbre de afectos para sus bienamados seres; gratas y asombradas contemplaciones telúri-cas de la ciudad de las nieves que vio su nacimiento…” CCe

lOs MÁs VeNDiDOs

ARGeNtiNA

° El puñal, jorge Fernández Díaz (Planeta). ° Destroza este diario, Keri smith (Paidos).° Jasy. Trilogía del Perdón 1, Florencia bonelli (Suma).° El teorema Katherine, john Green (Nube de tinta).FUENTE: TEMATIkA.COM

° La templanza, María Dueñas (Planeta).° Oculta, Héctor Abad (Pengüin Random). ° Hombres sin mujeres, Haruki Murakami (Planeta).° Wigetta: un viaje mágico (Planeta).FUENTE: LIBRERíA NACIONAL

COlOMbiA

espAÑA

MéxiCO

° La templanza, María Dueñas (Planeta).° Emocionario, Cristina Núñez y Rafael Romero (Palabras aladas).° Hombres Buenos, Arturo pérez Reverte (Alfaguara).° After. Amor infinito, Anna todd (Planeta).FUENTE: LA CASA DEL LIBRO

° Cien años de soledad, Gabriel García Márquez (Diana).° Milena o el fémur más bello del mundo, jorge zepeda patterson (Planeta).° Cincuenta sombras de Grey, e.l. james.° Adiós a los padres, Héctor Aguilar Camín (Random House).FUENTE: LIBRERíA GANDHI.

° After 2-En mil pedazos, Anna todd (Planeta).° After, Anna todd (Planeta).° Buscando a Alaska, john Green (Castillo).° Leal, Verónica Roth (Océano).FUENTE: LIBRI MUNDI

° Leal, Verónica Roth (Océano).° Hush, Hush, becca Fitzpatrick (Ediciones B).° Sinsajo, suzanne Collins (Molino).° Juego de tronos, George R. Martin (Plaza & Janes)FUENTE: MR. BOOkS

eCuADOR

nota: listado de libros de ficción de efe, excepto ecuador.

Datos del autorpAul AusteR

° Novelista, poeta, guionista y licenciado en Literatura inglesa, nació en Nueva Jersey en 1947. Comenzó su andadura como autor escribiendo poesía y ensayos en diversas revistas. Influido en sus inicios por Dostoievs-ky, sus obras, caracterizadas por una desconcertante mezcla de realismo y fantasía, han obtenido el aplauso de la crítica, que también recibió con gran entusiasmo sus colaboraciones como guionista con el director de cine Wayne Wang en las películas ‘Blue in the Face’ y ‘Smoke’. Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2006.

OsWAlDO pAz Y MiÑO j. • Paul Auster, atra-pado en Paul Auster, es el primer pensa-miento que engendro ante la página en blanco que frente a mí tengo al concluir la lectura de la transparente novela ‘Ciudad de Cristal’, escrita por el estadounidense, ganador del Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2006. Se trata de la primera obra de la mítica serie ‘La trilogía de Nue-va York’, compuesta también por ‘Fantas-mas’ y ‘La habitación cerrada’.

“Todo empezó por un número equivocado, el teléfono sonó tres veces en la mitad de la noche y la voz del otro lado preguntó por al-guien que no era él”. (pág. 7)

Auster lleva el misterio y el magisterio puestos. Su personali-dad enigmática no es ficción y se instala en toda su extensa obra. En ‘Ciudad de Cristal’ replica el juego con su ego, en la trama, que por ahí pasa la vida, cumple va-rios papeles: es el autor, protagonista y narrador a la vez. Me trae a la memoria el recurso literario que comentamos la semana pasada y que usa, “egocéntrica-mente” también, Juan José Millás en la novela ‘La mujer loca’, o sea que de lite-ratura psicológica vamos bien.

La ‘Ciudad de Cristal’ me ha cautivado y es que viví en ella y me declaro sobrevi-viente, llevo sus huellas en el alma y en la mente, en mi propia forma de ser, para bien o para mal; es una confesión, anduve por ella, largo y tendido, tengo en mis memo-rias recuerdos a fuego de mi estancia en la capital de capitales y sé que es un territorio implacable, pero he vivido para contarlo. Por conocerla, he leído con avidez esta no-vela de Auster, una pieza del rompecabezas citado antes, ‘La trilogía de Nueva York.

Auster se lee por causalidad, no es el azar el que conduce al lector al encuentro de un escri-tor tan complejo. Voceador de lecturas que soy, cumplo con mi oficio, recomendando su obra, recordando que de él ya revisé antes para ustedes y se publicó en esta Revista Artes, ‘La histo-ria de mi máquina de escribir’, ‘El país de las últimas cosas’,

‘Invisible’, ‘La noche del oráculo’, ‘El cuader-no rojo’ y ‘Viajes por el Scriptorium’.

‘Ciudad de cristal’ está llena de espejos y cada lector encuentra el suyo: “He venido a Nueva York porque es el más desolado de los lugares, el más abyecto. La decrepitud está en to-das partes, el desorden es univer-sal. Basta con abrir los ojos para

verlo. La gente rota, las cosas rotas, los pensamientos rotos. Toda la ciudad es un montón de basura. Se adapta muy bien a mi propósito. Encuentro en las calles una fuente incesante de material, un almacén inagotable de cosas destrozadas. Salgo to-dos los días con mi bolsa y recojo los ob-jetos que me parecen dignos de investiga-ción. Tengo ya cientos de muestras, desde lo desportillado a lo machacado, desde lo abollado a lo aplastado, desde lo pulveri-zado a lo putrefacto. -¿Y qué hace usted con todas esas cosas? –Les pongo nombre- ¿Nombre? –Invento palabras nuevas que correspondan a las cosas”. (pág. 98)

El escritor hace uso en su literatura de los efectos vidriosos y de todas las licen-cias que permiten escudriñar concien-cias desde todos los planos e identificar

En la ciudad de ciudades

las distorsiones. ‘Ciudad de Cristal’ es la de todas las voces y de los silencios, la de todas las palabras, la de las distintas len-guas y la de todos los colores, de todos los bienes y de todos los males, de todas las razas. Es la ciudad de ciudades del mun-do, por ella viajan todas las libertades y censuras a la vez, día a día por los mismos puentes; así es como le leí, así es como la interpreto.

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Ecuador, domingo 12 de abril de 2015 3crónicaI

asiste regularmente al Centro de Promo-ción Artística. “Lo que hago en la universi-dad se combina y potencia con lo que hago aquí, y lo que hago en el Centro me ayuda en mi universidad”, cuenta Renato, sin sol-tar por un instante su lápiz.

Con los ojos clavados en la obra que eje-cuta, dice que escogió su carrera porque “es una manifestación artística”. “La arquitec-tura es un oficio del arte y siempre tuve en mente realizar algo desde este campo. Mu-chos le apuestan a la música o al teatro, yo me quedo con mi lápiz, desde el dibujo o la arquitectura me siento cómodo y pleno”, pronuncia el joven, dejando escapar una leve sonrisa de sus labios.

“Esto es lo que me encanta, que tienes la posibilidad de corregir y mejorar”, dispa-ra de pronto Renato –quien comparte que se siente muy cómodo cuando trabaja con óleos-, mientras su mano, de una forma ve-loz, coge un borrador de queso y rectifica un leve error.

***Con 14 años de edad, Nathalie Santacruz

es una de las más experimentadas pupilas del maestro Galo Duque. Desde alrededor de cinco años es estudiante del Centro Cul-tural de Promoción Artística.

Por un instante, esta joven, que sueña con ser arquitecta, deja sus pinturas y com-

parte su aprendizaje en este espacio.“Desde chiquita me apasionaba el dibu-

jo y la pintura. Adoraba esto. Llegué a este centro y he podido aproximarme a diferen-tes técnicas. Están los lápices, los crayones, los pasteles, las sanguinas, los óleos y acua-relas… todo un mundo de materiales que son capaces de motivarte a que nunca dejes de pintar”, explica Nathalie, quien antes ya ha realizado exposiciones junto a otros compañeros.

Pese a la experiencia que ha ganado en su juventud, no esconde su satisfacción y un leve nerviosismo por su participación en una nueva muestra exposición.

“Cuando he expuesto antes, quienes mi-

ran los trabajos se sorprenden de mi edad. Claro, esto puede ser un halago porque ven un potencial joven, pero también se con-vierte en un compromiso, en una respon-sabilidad por mejorar cada día para nunca dejar de sorprender”, manifiesta Nathalie, quien esta vez trae un bodegón para la pre-sentación.

Así, al igual que sus compañeros, ella se fue preparando para la ‘Exposición del grupo de alumnos del maestro Galo Du-que’, que se convierte en una oportunidad para entender la labor del maestro y el tra-bajo del discípulo. (DVD)

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Paul Auster obtuvo el Premio Médicis 1993 (Francia) a la mejor novela de un autor extranjero por ‘Leviatán. Ha escrito guiones para cuatro películas.

el Dato

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ensayo

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DesnudosEs en los desnudos de este artista donde más se aprecia su misticidad. Desde que el hombre se irguió —según sustenta el darwinismo— y se deshizo de su espesa pelambre (el ‘Mono desnudo’, de Desmond Morris), alardeó de su desnudez. Y, acaso, fue en ese mismo tiempo cuando surgieron las primeras percepciones de la belleza. La reac-ción ante la belleza es un artificio del cerebro, no una meditación. Y el amor a la misma tiene algo de “desesperación, heroísmo y es pro-fundamente humano”, como acierta Kennedy Fraser. El ser humano ama su imagen y la irradia en el arte. En muchas culturas, existe la creencia de que el cuerpo humano desnudo (mujer u hombre) es en sí mismo un objeto bello que concita la atención de los demás, en un círculo de correspondencias inextinguibles. En las representaciones del desnudo, estamos nosotros mismos, por eso, al contemplarlas, suscita las cosas que deseamos hacer, más el anhelo de perpetuidad que llevamos agazapado en nuestro fuero interno.

Los desnudos del maestro Endara rezuman hermosura, pero algo los aleja del espectador. O, para decirlo con otras expresiones, los vuelve intocables. Su luminosidad encandila y perturba, pero no seduce. Es como si el artista los hubiera situado en un espacio

cósmico inaccesible. Como si pertenecieran a estadios extrapola-dos de nociones siderales. Los seres humanos somos instintivos y no cabe duda de que el deseo de abrazar y rehundirse en otro cuerpo es connatural a nuestra naturaleza, y es tan esencial esta proclividad, que nuestra concepción de lo que conocemos como ‘forma pura’ se sitúa bajo su égida. Uno de los aprietos del desnu-do como tema de arte consiste en que estos instintos no pueden quedar velados, sino que irrumpen en un primer plano, donde amenazan trastornar la unidad de respuesta de la que una obra de arte extrae su vida autónoma.

Endara pinta desnudos en los cuales sobresale mucho más que erotismo, armonía, éxtasis, energía, humildad. Es por esto que sus desnudos se desplazan en valores universales y transgresores de la simple temporalidad. Los colores de Endara son únicos, devienen en el corazón de un ser humano, la verdad elemental hallada en la con-templación de toda una vida. Ante esta ‘fecundación’ de materia vir-gen, redescubriendo por una suerte de portento los bríos colorantes, refrenan las porfías de lo figurativo y lo no figurativo. Obsérvense los desnudos de Endara. Placidez, belleza, recato y obnubilación. Un hilo furtivo de inocencia los trama. ¿Mujeres pudorosas por obra de la fe que en la palabra bíblica guarda el artista? Es posible. Pero para los profanos —como en nuestro caso— es un sortilegio que confunde y subyuga: consumación de la reflexión y las destrezas del artista.

imágenes de la memoriaLos personajes de Endara nacen coloreados por la acción misma del color. El fuego marcó a este artista. Los celajes de sus des-nudos son iluminados en su justa medida por ese fuego. Siem-pre es por su carácter activo por lo que un elemento primordial atrae al pintor. El artista pintor hace una elección irreversible, un escogimiento en que compromete su voluntad, cuyo núcleo no permutará hasta la conclusión de la obra. Mediante ese arbitrio, el artista accede al color ‘deseado’, distinto al color admitido o imitado. Ese color ‘deseado’, batallador, interviene en el conflicto de los principios esenciales.

Véase la serie de mujeres esmeraldeñas. Una de ellas empieza la vida y la vida emerge de la obra. El racimo de guineos que lleva sobre su cabeza es una suerte de coronación, celebración y regocijo. Exhibe sus preciosos senos desde una mirada que destila inocencia. La muchacha tomó del color de su lugar de origen todo el sortilegio del verde profundo. (Esmeraldas, una región en la cual esplende el color de las piedras preciosas que dieron origen a su nombre). Algo de los contornos se volatiliza y vulnera suavemente a la geometría de las líneas. Otra, también joven, luce sensual y aireada, y la de más allá ha entrado ya a la madurez, usa lentes para sus ojos que denotan inteligencia, honor y modestia.

‘Dignidad’, una obra soberbia. Endara escogió a un hombre pobre para retratar la dignidad y lo hizo con maestría única. El rostro y el cuello tramados por rugosidades. Sombrero y camisa se exponen aja-dos por el tiempo y la indigencia. La soga que el viejo cargador lleva colgada sobre su hombro es un símbolo de orgullo. El ceño fruncido. Su mirada resume la dignidad humana, tan escasa en nuestra espe-cie. Por allá, una indígena ríe alegre y vivaz desde su boca desdentada. Endara dispone todo en sus personajes para ganar una mirada. Que otros copien o fotografíen; la memoria prodigiosa de Endara capta al azar un rostro y le basta para sus espléndidos personajes.

Endara quiere la mirada, toda ella, para acceder a una comu-nicación de conciencia. En la mirada de sus personajes, se halla una perspectiva de las profundidades del ser. Más allá de las apa-riencias, rastrea en el fondo de ese ser no sé qué historia lejana de alguien que olvida el presente y busca un más allá inasible, misterioso e incierto.

MARCO ANtONiO RODRíGuez

RetratoAlejado de cenáculos, reacio a buscar fama y fortuna, austero, dig-no y creyente, Alfonso Endara (Quito, 1960) jamás se ha acercado a críticos o reseñistas, por lo que no consta en ningún diccionario o antología de las artes plásticas ecuatorianas. El maestro Endara, alta cifra del arte académico de los últimos decenios, emigró hace poco del centro norte de la ciudad donde vivió la mayor parte de su vida para buscar en el valle el silencio propicio para su creación. En una ciudadela cerrada, ha levantado su nuevo espacio junto a su com-pañera, artista también, y en este continúa dedicado por entero a su arte. Tiene mercado dentro y fuera del Ecuador que toca a su puerta, sin que él se precipite. La insatisfacción es la señal privilegiada de su camino creativo. ¡Cómo hurga en sus personajes, cómo profundiza en sus ánimas, cuánto dominio de la figura humana y su inextingui-ble gama de colores hay en sus nuevos trabajos!

El arte —como toda forma de vida— es una conjunción de espíritu y materia, y aunque vacilemos en definir el espíritu, sabemos que existe y que construye una sutil esencia que se propaga solo en los vasos de la armonía. Prevalece en la naturaleza y en la vida, pero no aparece en nuestras imitaciones, salvo que la materia haya sido recreada. Endara logra eso. No se dibuja la belleza ni se la fragua, solo es posible nacerla, sacarla a la luz en un golpe de gracia, y él lo consi-gue. La suya es pintura en movimiento. Impensable la inercia. Visión y creación se unimisman en ella. Por eso nos devela luces profundas y móviles; por eso siempre que visito su taller me insuflo de vida.

la sustancia ‘mística’ de endaraTodos sabemos —aunque sea de manera intuitiva— lo que es el arte, y muchos nos hemos preguntado más de una vez qué relación guarda la pintura o la música con las imágenes abs-tractas de las religiones y con ese fondo de misticismo (más en su acepción de cerrado, recóndito, para los renuentes a aceptar una divinidad) que se descubre como iluminado por el fulgor que irradia en todas las grandes creaciones. Quizás estas elu-cidaciones suenen a decimonónicas, pero no es así. (Claro, la palabra misticismo puede cambiarse por aura como querría Walter Benjamin; por misterio, como lo hace Luis Felipe Noé —ateo confeso—, o por algún otro término.

En el caso del maestro Endara, hay un halo de misticismo evi-dente en su obra. El misticismo es el fenómeno más propio de los seres humanos en quienes se halla altamente desa-rrollada la vida espiritual, a través del pensamiento o del arte. El arte es un producto del sentimiento en el que la inteligencia razonadora se halla represada —por así decir-lo—, durante el instante del acto creador. De modo que no tiene nada de extraño la extraordinaria refracción del sen-timiento religioso en las obras más perdurables de la músi-ca, la pintura y la poesía, y hasta en la propia arquitectura.

Y en la obra de Alfonso Endara —fiel practicante de la palabra de Dios—, se explicita este hecho por una ley de correspondencia entre el autor y su creación, pues él se ve conminado a comunicar a todos sus lienzos las imágenes menos aparentes que se dibujan en su espíritu. Lo que elaboran sus manos —guiadas por sus interioridades— lleva la sustancia transformada de su alma y el fruto de sus cavilaciones más inconscientes. Tenga o no conciencia del carácter de los elementos que se deslizan en sus obras, no puede evitar que sus composiciones sean como pliegues desdoblados de su misticismo. Es posible que el maes-tro Endara no reconozca en sus obras esos elementos subrepticios porque la calidad estética no se resuelve siempre en una capacidad crítica, pero allí están presentes, vivos, cautivantes.

breve digresión sobre misticismo Creamos o no en una divinidad, algo hay en todo creador genuino que perturba la simple retina del crítico o del ob-servador, remitiéndole a estadios superiores aún no explo-rados por la ciencia, aserto este que disgustará a ciertos di-letantes (o ateos convencidos). No es este espacio adecuado para dilucidar a fondo tema tan intrincado, sin embargo, valen proponer algunos episodios y personajes que refuer-

zan lo expuesto. Kepler, con sus leyes planetarias, experimentó una profunda crisis, pues no cabía en su pensamiento el que Dios hubiese esperado miles de años para revelarlas. Descartes y su sueño profético, que lo llevó en devota peregrinación a un santua-rio. Newton, descubriendo la faz de la divinidad en la mecánica celeste. Y nadie menos que Kant, quien creyó propinar un golpe de muerte al misticismo en su más amplia gama, abriendo portillos de luz ‘religiosa’ en su ‘Crítica de la razón pura’. ¡Qué decir de los innumerables grandes artistas dándose de bruces contra sus irre-ductibles dudas sobre la existencia de Dios! En todo caso, el arte pictórico del maestro Endara exhala un halo mistificante que aporta a esa bella sapiencia que fluye por su creación.

Ecuador, domingo 12 de abril de 2015

Ecuador, domingo 12 de abril de 2015 ensayo4 5O O

Alfonso Endara y el arte ‘académico’

“Endara pinta desnudos en los cuales sobresale mucho más que erotismo, armonía, éxtasis, energía, humildad”.

El pintor Alfonso Endara ha partici-pado en más de 40 exposiciones entre individuales y colectivas.

el Dato

piNtOR. Alfonso Endara en su taller.

‘esMeRAlDeÑA’

‘OtAVAleÑA’

‘DiGNiDAD’ ‘esA luz Que AVeRGüeNzA’

‘MANtO’

Page 5: Artes & Cultura 12 abril 2015

ensayo

CYAN MAGENTA YELLOW BLACK CYAN MAGENTA YELLOW BLACK

CYAN MAGENTA YELLOW BLACK CYAN MAGENTA YELLOW BLACK

DesnudosEs en los desnudos de este artista donde más se aprecia su misticidad. Desde que el hombre se irguió —según sustenta el darwinismo— y se deshizo de su espesa pelambre (el ‘Mono desnudo’, de Desmond Morris), alardeó de su desnudez. Y, acaso, fue en ese mismo tiempo cuando surgieron las primeras percepciones de la belleza. La reac-ción ante la belleza es un artificio del cerebro, no una meditación. Y el amor a la misma tiene algo de “desesperación, heroísmo y es pro-fundamente humano”, como acierta Kennedy Fraser. El ser humano ama su imagen y la irradia en el arte. En muchas culturas, existe la creencia de que el cuerpo humano desnudo (mujer u hombre) es en sí mismo un objeto bello que concita la atención de los demás, en un círculo de correspondencias inextinguibles. En las representaciones del desnudo, estamos nosotros mismos, por eso, al contemplarlas, suscita las cosas que deseamos hacer, más el anhelo de perpetuidad que llevamos agazapado en nuestro fuero interno.

Los desnudos del maestro Endara rezuman hermosura, pero algo los aleja del espectador. O, para decirlo con otras expresiones, los vuelve intocables. Su luminosidad encandila y perturba, pero no seduce. Es como si el artista los hubiera situado en un espacio

cósmico inaccesible. Como si pertenecieran a estadios extrapola-dos de nociones siderales. Los seres humanos somos instintivos y no cabe duda de que el deseo de abrazar y rehundirse en otro cuerpo es connatural a nuestra naturaleza, y es tan esencial esta proclividad, que nuestra concepción de lo que conocemos como ‘forma pura’ se sitúa bajo su égida. Uno de los aprietos del desnu-do como tema de arte consiste en que estos instintos no pueden quedar velados, sino que irrumpen en un primer plano, donde amenazan trastornar la unidad de respuesta de la que una obra de arte extrae su vida autónoma.

Endara pinta desnudos en los cuales sobresale mucho más que erotismo, armonía, éxtasis, energía, humildad. Es por esto que sus desnudos se desplazan en valores universales y transgresores de la simple temporalidad. Los colores de Endara son únicos, devienen en el corazón de un ser humano, la verdad elemental hallada en la con-templación de toda una vida. Ante esta ‘fecundación’ de materia vir-gen, redescubriendo por una suerte de portento los bríos colorantes, refrenan las porfías de lo figurativo y lo no figurativo. Obsérvense los desnudos de Endara. Placidez, belleza, recato y obnubilación. Un hilo furtivo de inocencia los trama. ¿Mujeres pudorosas por obra de la fe que en la palabra bíblica guarda el artista? Es posible. Pero para los profanos —como en nuestro caso— es un sortilegio que confunde y subyuga: consumación de la reflexión y las destrezas del artista.

imágenes de la memoriaLos personajes de Endara nacen coloreados por la acción misma del color. El fuego marcó a este artista. Los celajes de sus des-nudos son iluminados en su justa medida por ese fuego. Siem-pre es por su carácter activo por lo que un elemento primordial atrae al pintor. El artista pintor hace una elección irreversible, un escogimiento en que compromete su voluntad, cuyo núcleo no permutará hasta la conclusión de la obra. Mediante ese arbitrio, el artista accede al color ‘deseado’, distinto al color admitido o imitado. Ese color ‘deseado’, batallador, interviene en el conflicto de los principios esenciales.

Véase la serie de mujeres esmeraldeñas. Una de ellas empieza la vida y la vida emerge de la obra. El racimo de guineos que lleva sobre su cabeza es una suerte de coronación, celebración y regocijo. Exhibe sus preciosos senos desde una mirada que destila inocencia. La muchacha tomó del color de su lugar de origen todo el sortilegio del verde profundo. (Esmeraldas, una región en la cual esplende el color de las piedras preciosas que dieron origen a su nombre). Algo de los contornos se volatiliza y vulnera suavemente a la geometría de las líneas. Otra, también joven, luce sensual y aireada, y la de más allá ha entrado ya a la madurez, usa lentes para sus ojos que denotan inteligencia, honor y modestia.

‘Dignidad’, una obra soberbia. Endara escogió a un hombre pobre para retratar la dignidad y lo hizo con maestría única. El rostro y el cuello tramados por rugosidades. Sombrero y camisa se exponen aja-dos por el tiempo y la indigencia. La soga que el viejo cargador lleva colgada sobre su hombro es un símbolo de orgullo. El ceño fruncido. Su mirada resume la dignidad humana, tan escasa en nuestra espe-cie. Por allá, una indígena ríe alegre y vivaz desde su boca desdentada. Endara dispone todo en sus personajes para ganar una mirada. Que otros copien o fotografíen; la memoria prodigiosa de Endara capta al azar un rostro y le basta para sus espléndidos personajes.

Endara quiere la mirada, toda ella, para acceder a una comu-nicación de conciencia. En la mirada de sus personajes, se halla una perspectiva de las profundidades del ser. Más allá de las apa-riencias, rastrea en el fondo de ese ser no sé qué historia lejana de alguien que olvida el presente y busca un más allá inasible, misterioso e incierto.

MARCO ANtONiO RODRíGuez

RetratoAlejado de cenáculos, reacio a buscar fama y fortuna, austero, dig-no y creyente, Alfonso Endara (Quito, 1960) jamás se ha acercado a críticos o reseñistas, por lo que no consta en ningún diccionario o antología de las artes plásticas ecuatorianas. El maestro Endara, alta cifra del arte académico de los últimos decenios, emigró hace poco del centro norte de la ciudad donde vivió la mayor parte de su vida para buscar en el valle el silencio propicio para su creación. En una ciudadela cerrada, ha levantado su nuevo espacio junto a su com-pañera, artista también, y en este continúa dedicado por entero a su arte. Tiene mercado dentro y fuera del Ecuador que toca a su puerta, sin que él se precipite. La insatisfacción es la señal privilegiada de su camino creativo. ¡Cómo hurga en sus personajes, cómo profundiza en sus ánimas, cuánto dominio de la figura humana y su inextingui-ble gama de colores hay en sus nuevos trabajos!

El arte —como toda forma de vida— es una conjunción de espíritu y materia, y aunque vacilemos en definir el espíritu, sabemos que existe y que construye una sutil esencia que se propaga solo en los vasos de la armonía. Prevalece en la naturaleza y en la vida, pero no aparece en nuestras imitaciones, salvo que la materia haya sido recreada. Endara logra eso. No se dibuja la belleza ni se la fragua, solo es posible nacerla, sacarla a la luz en un golpe de gracia, y él lo consi-gue. La suya es pintura en movimiento. Impensable la inercia. Visión y creación se unimisman en ella. Por eso nos devela luces profundas y móviles; por eso siempre que visito su taller me insuflo de vida.

la sustancia ‘mística’ de endaraTodos sabemos —aunque sea de manera intuitiva— lo que es el arte, y muchos nos hemos preguntado más de una vez qué relación guarda la pintura o la música con las imágenes abs-tractas de las religiones y con ese fondo de misticismo (más en su acepción de cerrado, recóndito, para los renuentes a aceptar una divinidad) que se descubre como iluminado por el fulgor que irradia en todas las grandes creaciones. Quizás estas elu-cidaciones suenen a decimonónicas, pero no es así. (Claro, la palabra misticismo puede cambiarse por aura como querría Walter Benjamin; por misterio, como lo hace Luis Felipe Noé —ateo confeso—, o por algún otro término.

En el caso del maestro Endara, hay un halo de misticismo evi-dente en su obra. El misticismo es el fenómeno más propio de los seres humanos en quienes se halla altamente desa-rrollada la vida espiritual, a través del pensamiento o del arte. El arte es un producto del sentimiento en el que la inteligencia razonadora se halla represada —por así decir-lo—, durante el instante del acto creador. De modo que no tiene nada de extraño la extraordinaria refracción del sen-timiento religioso en las obras más perdurables de la músi-ca, la pintura y la poesía, y hasta en la propia arquitectura.

Y en la obra de Alfonso Endara —fiel practicante de la palabra de Dios—, se explicita este hecho por una ley de correspondencia entre el autor y su creación, pues él se ve conminado a comunicar a todos sus lienzos las imágenes menos aparentes que se dibujan en su espíritu. Lo que elaboran sus manos —guiadas por sus interioridades— lleva la sustancia transformada de su alma y el fruto de sus cavilaciones más inconscientes. Tenga o no conciencia del carácter de los elementos que se deslizan en sus obras, no puede evitar que sus composiciones sean como pliegues desdoblados de su misticismo. Es posible que el maes-tro Endara no reconozca en sus obras esos elementos subrepticios porque la calidad estética no se resuelve siempre en una capacidad crítica, pero allí están presentes, vivos, cautivantes.

breve digresión sobre misticismo Creamos o no en una divinidad, algo hay en todo creador genuino que perturba la simple retina del crítico o del ob-servador, remitiéndole a estadios superiores aún no explo-rados por la ciencia, aserto este que disgustará a ciertos di-letantes (o ateos convencidos). No es este espacio adecuado para dilucidar a fondo tema tan intrincado, sin embargo, valen proponer algunos episodios y personajes que refuer-

zan lo expuesto. Kepler, con sus leyes planetarias, experimentó una profunda crisis, pues no cabía en su pensamiento el que Dios hubiese esperado miles de años para revelarlas. Descartes y su sueño profético, que lo llevó en devota peregrinación a un santua-rio. Newton, descubriendo la faz de la divinidad en la mecánica celeste. Y nadie menos que Kant, quien creyó propinar un golpe de muerte al misticismo en su más amplia gama, abriendo portillos de luz ‘religiosa’ en su ‘Crítica de la razón pura’. ¡Qué decir de los innumerables grandes artistas dándose de bruces contra sus irre-ductibles dudas sobre la existencia de Dios! En todo caso, el arte pictórico del maestro Endara exhala un halo mistificante que aporta a esa bella sapiencia que fluye por su creación.

Ecuador, domingo 12 de abril de 2015

Ecuador, domingo 12 de abril de 2015 ensayo4 5O O

Alfonso Endara y el arte ‘académico’

“Endara pinta desnudos en los cuales sobresale mucho más que erotismo, armonía, éxtasis, energía, humildad”.

El pintor Alfonso Endara ha partici-pado en más de 40 exposiciones entre individuales y colectivas.

el Dato

piNtOR. Alfonso Endara en su taller.

‘esMeRAlDeÑA’

‘OtAVAleÑA’

‘DiGNiDAD’ ‘esA luz Que AVeRGüeNzA’

‘MANtO’

Page 6: Artes & Cultura 12 abril 2015

CYAN MAGENTA YELLOW BLACK CYAN MAGENTA YELLOW BLACK

CYAN MAGENTA YELLOW BLACK CYAN MAGENTA YELLOW BLACK

Ecuador, domingo 12 de abril de 20156 biblioteca

Composición electrónica:Pantone Impresiones

edita: Editorial Minotauro S.A.Correspondencia:

Planta Diario La HoraAv. Galo Plaza N62-08 y Nazaret

Fax: 247-6085 casilla 17-17-243 CCIcul tu ra @la ho ra .co m.ec

Quito, ecuador

Director (e): Francisco Vivanco Riofríoeditor: Agustín Garcells CordónRedactor: Damián de la Torre AyoraDiseño: María Leonor Oviedo Vicky Arias

VitRiNA De libROs

WiGettA: uN ViAje MÁGiCO

La historia ilustrada e interactiva se inspira en el mundo de los videojuegos y en el universo de los famosos Willyrex y Vegetta777. Un relato mágico salpi-cado por ilustraciones y los iconos más representativos del universo de estos dos gamers. Su principal intención es buscar la participación del lector, animándole a intervenir en el desarrollo de una historia que resulta apasionante. plANetA

MANANtiAl De eNsueÑOsjosé Villacreses Vinueza

En este poemario su autor gira en torno a la vida y sus recuerdos en una suerte de andar gitano sobre el rápido paso del tiempo. Para Guillermo Montoya, presidente de la CCE-N.CH, es una “suerte de narra-ción autobiográfica del autor, que expone la cálida urdimbre de afectos para sus bienamados seres; gratas y asombradas contemplaciones telúri-cas de la ciudad de las nieves que vio su nacimiento…” CCe

lOs MÁs VeNDiDOs

ARGeNtiNA

° El puñal, jorge Fernández Díaz (Planeta). ° Destroza este diario, Keri smith (Paidos).° Jasy. Trilogía del Perdón 1, Florencia bonelli (Suma).° El teorema Katherine, john Green (Nube de tinta).FUENTE: TEMATIkA.COM

° La templanza, María Dueñas (Planeta).° Oculta, Héctor Abad (Pengüin Random). ° Hombres sin mujeres, Haruki Murakami (Planeta).° Wigetta: un viaje mágico (Planeta).FUENTE: LIBRERíA NACIONAL

COlOMbiA

espAÑA

MéxiCO

° La templanza, María Dueñas (Planeta).° Emocionario, Cristina Núñez y Rafael Romero (Palabras aladas).° Hombres Buenos, Arturo pérez Reverte (Alfaguara).° After. Amor infinito, Anna todd (Planeta).FUENTE: LA CASA DEL LIBRO

° Cien años de soledad, Gabriel García Márquez (Diana).° Milena o el fémur más bello del mundo, jorge zepeda patterson (Planeta).° Cincuenta sombras de Grey, e.l. james.° Adiós a los padres, Héctor Aguilar Camín (Random House).FUENTE: LIBRERíA GANDHI.

° After 2-En mil pedazos, Anna todd (Planeta).° After, Anna todd (Planeta).° Buscando a Alaska, john Green (Castillo).° Leal, Verónica Roth (Océano).FUENTE: LIBRI MUNDI

° Leal, Verónica Roth (Océano).° Hush, Hush, becca Fitzpatrick (Ediciones B).° Sinsajo, suzanne Collins (Molino).° Juego de tronos, George R. Martin (Plaza & Janes)FUENTE: MR. BOOkS

eCuADOR

nota: listado de libros de ficción de efe, excepto ecuador.

Datos del autorpAul AusteR

° Novelista, poeta, guionista y licenciado en Literatura inglesa, nació en Nueva Jersey en 1947. Comenzó su andadura como autor escribiendo poesía y ensayos en diversas revistas. Influido en sus inicios por Dostoievs-ky, sus obras, caracterizadas por una desconcertante mezcla de realismo y fantasía, han obtenido el aplauso de la crítica, que también recibió con gran entusiasmo sus colaboraciones como guionista con el director de cine Wayne Wang en las películas ‘Blue in the Face’ y ‘Smoke’. Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2006.

OsWAlDO pAz Y MiÑO j. • Paul Auster, atra-pado en Paul Auster, es el primer pensa-miento que engendro ante la página en blanco que frente a mí tengo al concluir la lectura de la transparente novela ‘Ciudad de Cristal’, escrita por el estadounidense, ganador del Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2006. Se trata de la primera obra de la mítica serie ‘La trilogía de Nue-va York’, compuesta también por ‘Fantas-mas’ y ‘La habitación cerrada’.

“Todo empezó por un número equivocado, el teléfono sonó tres veces en la mitad de la noche y la voz del otro lado preguntó por al-guien que no era él”. (pág. 7)

Auster lleva el misterio y el magisterio puestos. Su personali-dad enigmática no es ficción y se instala en toda su extensa obra. En ‘Ciudad de Cristal’ replica el juego con su ego, en la trama, que por ahí pasa la vida, cumple va-rios papeles: es el autor, protagonista y narrador a la vez. Me trae a la memoria el recurso literario que comentamos la semana pasada y que usa, “egocéntrica-mente” también, Juan José Millás en la novela ‘La mujer loca’, o sea que de lite-ratura psicológica vamos bien.

La ‘Ciudad de Cristal’ me ha cautivado y es que viví en ella y me declaro sobrevi-viente, llevo sus huellas en el alma y en la mente, en mi propia forma de ser, para bien o para mal; es una confesión, anduve por ella, largo y tendido, tengo en mis memo-rias recuerdos a fuego de mi estancia en la capital de capitales y sé que es un territorio implacable, pero he vivido para contarlo. Por conocerla, he leído con avidez esta no-vela de Auster, una pieza del rompecabezas citado antes, ‘La trilogía de Nueva York.

Auster se lee por causalidad, no es el azar el que conduce al lector al encuentro de un escri-tor tan complejo. Voceador de lecturas que soy, cumplo con mi oficio, recomendando su obra, recordando que de él ya revisé antes para ustedes y se publicó en esta Revista Artes, ‘La histo-ria de mi máquina de escribir’, ‘El país de las últimas cosas’,

‘Invisible’, ‘La noche del oráculo’, ‘El cuader-no rojo’ y ‘Viajes por el Scriptorium’.

‘Ciudad de cristal’ está llena de espejos y cada lector encuentra el suyo: “He venido a Nueva York porque es el más desolado de los lugares, el más abyecto. La decrepitud está en to-das partes, el desorden es univer-sal. Basta con abrir los ojos para

verlo. La gente rota, las cosas rotas, los pensamientos rotos. Toda la ciudad es un montón de basura. Se adapta muy bien a mi propósito. Encuentro en las calles una fuente incesante de material, un almacén inagotable de cosas destrozadas. Salgo to-dos los días con mi bolsa y recojo los ob-jetos que me parecen dignos de investiga-ción. Tengo ya cientos de muestras, desde lo desportillado a lo machacado, desde lo abollado a lo aplastado, desde lo pulveri-zado a lo putrefacto. -¿Y qué hace usted con todas esas cosas? –Les pongo nombre- ¿Nombre? –Invento palabras nuevas que correspondan a las cosas”. (pág. 98)

El escritor hace uso en su literatura de los efectos vidriosos y de todas las licen-cias que permiten escudriñar concien-cias desde todos los planos e identificar

En la ciudad de ciudades

las distorsiones. ‘Ciudad de Cristal’ es la de todas las voces y de los silencios, la de todas las palabras, la de las distintas len-guas y la de todos los colores, de todos los bienes y de todos los males, de todas las razas. Es la ciudad de ciudades del mun-do, por ella viajan todas las libertades y censuras a la vez, día a día por los mismos puentes; así es como le leí, así es como la interpreto.

[email protected]

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I

F

Ecuador, domingo 12 de abril de 2015 3crónicaI

asiste regularmente al Centro de Promo-ción Artística. “Lo que hago en la universi-dad se combina y potencia con lo que hago aquí, y lo que hago en el Centro me ayuda en mi universidad”, cuenta Renato, sin sol-tar por un instante su lápiz.

Con los ojos clavados en la obra que eje-cuta, dice que escogió su carrera porque “es una manifestación artística”. “La arquitec-tura es un oficio del arte y siempre tuve en mente realizar algo desde este campo. Mu-chos le apuestan a la música o al teatro, yo me quedo con mi lápiz, desde el dibujo o la arquitectura me siento cómodo y pleno”, pronuncia el joven, dejando escapar una leve sonrisa de sus labios.

“Esto es lo que me encanta, que tienes la posibilidad de corregir y mejorar”, dispa-ra de pronto Renato –quien comparte que se siente muy cómodo cuando trabaja con óleos-, mientras su mano, de una forma ve-loz, coge un borrador de queso y rectifica un leve error.

***Con 14 años de edad, Nathalie Santacruz

es una de las más experimentadas pupilas del maestro Galo Duque. Desde alrededor de cinco años es estudiante del Centro Cul-tural de Promoción Artística.

Por un instante, esta joven, que sueña con ser arquitecta, deja sus pinturas y com-

parte su aprendizaje en este espacio.“Desde chiquita me apasionaba el dibu-

jo y la pintura. Adoraba esto. Llegué a este centro y he podido aproximarme a diferen-tes técnicas. Están los lápices, los crayones, los pasteles, las sanguinas, los óleos y acua-relas… todo un mundo de materiales que son capaces de motivarte a que nunca dejes de pintar”, explica Nathalie, quien antes ya ha realizado exposiciones junto a otros compañeros.

Pese a la experiencia que ha ganado en su juventud, no esconde su satisfacción y un leve nerviosismo por su participación en una nueva muestra exposición.

“Cuando he expuesto antes, quienes mi-

ran los trabajos se sorprenden de mi edad. Claro, esto puede ser un halago porque ven un potencial joven, pero también se con-vierte en un compromiso, en una respon-sabilidad por mejorar cada día para nunca dejar de sorprender”, manifiesta Nathalie, quien esta vez trae un bodegón para la pre-sentación.

Así, al igual que sus compañeros, ella se fue preparando para la ‘Exposición del grupo de alumnos del maestro Galo Du-que’, que se convierte en una oportunidad para entender la labor del maestro y el tra-bajo del discípulo. (DVD)

[email protected]

Paul Auster obtuvo el Premio Médicis 1993 (Francia) a la mejor novela de un autor extranjero por ‘Leviatán. Ha escrito guiones para cuatro películas.

el Dato

Page 7: Artes & Cultura 12 abril 2015

CYAN MAGENTA YELLOW BLACK CYAN MAGENTA YELLOW BLACK

CYAN MAGENTA YELLOW BLACK CYAN MAGENTA YELLOW BLACK

Ecuador, domingo 12 de abril de 2015

7protagonistaI2 Ecuador, domingo 12 de abril de 2015crónica I

Tras bastidores de una exposición

“No sé, no creo que sea un cliché lo que te voy a decir, pero el arte sana”, ma-nifiesta sin pose alguna José Manosal-vas, de 30 años de edad. Delgado, de

estatura media, vestido totalmente de negro, reposa su cuerpo en una pequeña banca del Centro de Promoción Artística, donde reci-be clases desde hace unos siete meses.

Sobre el caballete que ocupa, traza un personaje algo siniestro. Su dibujo evoca a los aterradores siths de ‘Star Wars’ por la túnica que lleva y oculta su rostro.

Un lápiz en su mano es como una varita mágica y es que eso, justamente, es lo que siente José cada sábado, día en que se entre-ga totalmente al aprendizaje del arte.

“Creo que hago magia… todo lo que está dentro de mí, sale –dice, mientras su mano izquierda hace un gesto de expulsión-. Hay psicomagia en esto, a lo Jodorowsky. Mi in-terior pasa a otra dimensión y se materiali-za en una cartulina”.

-¿Dibujas desde niño?-De niño dibujaba muchísimo, pero,

como todo adulto, vas atrofiando tus capa-cidades. Después, más bien, me agarró un impulso y empecé a aprender varias técni-cas de artes plásticas. Esto es hace unos tres años atrás hasta dar con este curso, el cual te ayuda mucho.

José cuenta que arrancó desde el prin-cipio, “dibujando bombitas y trazando ra-yitas”. “Es que eso es un buen ejercicio de mi maestro, quien con estos trabajos te va

enseñando paciencia”, sostiene este artista en ciernes, quien está bajo la tutela de Olag Racso, es decir, de Galo Duque, uno de los referentes del tradicional Centro de Promo-ción Artística, institución que va camino a sus 50 años de existencia.

Justamente, el maestro Duque supervisa el trabajo de José. Paternalmente, le da con-sejos sobre el sombreado. “Verás, el Galo es un maestro con mayúsculas y, cuando digo mayúsculas, me refiero a que no solo te en-seña y te prepara como artista. Me refiero a que sus consejos son vitales para la vida”.

Como si volviera de un trance, José toma nuevamente su lápiz y continúa con el som-breado de su dibujo, el cual evoca a un per-sonaje que se le apareció en un sueño (¿pe-sadilla?) como hace 10 años. “Desde que lo dibujo ya no me asusta… ves porque el arte sana”, señala este diseñador, quien no quie-re declinar su sueño y pretende convertirse en artista. Mientras vuelve a su cartulina, en son de broma, recalca que es “el loqui-to de los audífonos” y se aísla, mientras los sonidos de Dead Can Dance o Burzum –bandas de su predilección- entran por sus oídos e inundan todo su cuerpo.

***María Belén y Carolina Carvajal son

dos hermanas gemelas que no solo están unidas por el vientre materno, sino por su amor por el arte. A las puertas de cumplir 20 años, cada acción de su vida se entrelaza con el dibujo y la pintura.

Todo inició de niñas, cuando tomaban

las pinturas de su papá y dejaban escapar toda su imaginación. Ahora ya no toman las pinturas de su padre, pero la imagina-ción continúa desbordándose en ambas. En la pared de su habitación están culmi-nando un mural donde un león y una chica van tomando forma entre tonos rojos, mo-rados y amarillos.

Totalmente concentrada, María Belén está ejecutando en su caballete un retrato de su abuelita, quien es “una inspiración” para ella. A su lado, Carolina se dibuja a ella misma y a su hermana, cuando eran tan solo unas pequeñas. Ambas, con lápiz en mano, se fijan en cada detalle y, con una sutil caricia, van culminando su obra de manera conjunta, como si los cinco minu-tos de diferencia que le lleva María Belén a Carolina no existieran, dando paso a una sorprendente sincronía exacta.

Antes, las dos asistían varios días de en-tresemana al Centro de Promoción Artís-tica. Ahora solo lo hacen los sábados por razones de tiempo. “La madrugada de un sábado no importa porque, cuando haces lo que te gusta, nada te cuesta”, plasman los labios de María Belén, mientras una sonri-sa picaresca de Carolina corrobora lo dicho por su hermana.

Así han ido ganando soltura en el pun-tillismo, los lápices, los pasteles, las sanguí-neas, los acrílicos y los óleos.

***Renato Valdivieso tiene 18 años y la ener-

gía de su edad se evidencia en cada activi-

dad que ejecuta. Siempre hay tiempo para el partido de fútbol con los panas, no hay tregua alguna para dejar de entrenar karate y, disciplinadamente, como si se tratara de un acto religioso, es imperdonable que falte un sábado a sus clases de dibujo y pintura.

Estudia Arquitectura en la Universidad Central del Ecuador y, desde hace dos años,

exhibición ° La ‘Exposición del grupo de alumnos del maestro Galo Duque’ es una iniciativa del Centro de Promoción Artística y de los estudiantes de Olag Racso, quienes quieren rendir un homenaje en el Día Universal del Maestro.En la muestra participan Martha Lucía Castella-nos, las gemelas María Belén y Carolina Carvajal, Sofía Freire, Carla Moromenacho, Renato Valdi-vieso, Nathalie Santacruz, Guaita, José Manosal-vas y Slimb Inzide. La exposición se inauguró el último viernes y permanecerá abierta hasta el 21 de abril, en el Área de la Mujer ‘Nela Martínez’ de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en Quito.

tRAbAjO. El maestro Galo Duque en su sala de clases, junto a varios de los expositores.

De jugar al periodista

a editor de ‘Rolling Stone’

HuMpHReu iNzillO

estilO. Muy descomplicado y casual se mostró Humphrey a su llegada al Ecuador.

CARlO Celi • De chico, cuenta que tenía una máquina de escribir con la que fingía ir al trabajo y ser parte de un periódico. Esos, seguramente, fueron los primeros pasos en el periodismo de Humphrey, quien recibiera su nombre en honor al ac-tor hollywoodense protagonista de ‘Casa Blanca’.

Su profesión lo llevaría muy le-jos, no solo geográficamente, cuan-do un día se convirtió en editor para la publicación argentina de la revis-ta Rolling Stone, cargo que asumió entre 2006 y 2014. “Siempre en mi casa hubo mucha música, funda-mentalmente mucho jazz, mi papá es periodista y yo desde muy chico tenía clara la vocación. A medida que pa-saba el tiempo empecé a acompañarlo a las entrevistas que realizaba para la revista cultural La Maga, muy importante en los años noventa (…), tímidamente participaba haciendo alguna pregunta que luego él, a veces, la usaba en los artículos; para mí eso era muy gratificante”, explica.

Sumido en una casa donde se respiraba jazz y entre ruedas de prensa, como aque-lla en la que conoció a su ídolo del jazz de

la adolescencia, Banford Marsalis, Hum-phrey construyó paso a paso su propio futuro en el medio musical, casi sin darse cuenta. “Todo esto tuvo una formación en la que de un modo muy natural yo entrara a estudiar periodismo con un ‘backgroud’ de conocer algo del oficio”, comenta el bo-naerense.

A mediados de sus estudios, cuando Humphrey tenía 20 años, le llamaron para trabajar en una revis-ta independiente de rock llamada ‘La García’, que tuvo mucha iden-tificación con el público argentino en ese momento y toda una estética que estaba ocurriendo en el rock de su país.

En ‘La García’ pudo ser parte de la úl-tima entrevista otorgada por Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota antes de sepa-rarse. “Para los tres periodistas que hici-mos la nota (Humphrey, Martín Correa y Pablo Marquet), los Redondos eran parte fundamental de la banda sonora de nues-tras vidas y, en ese momento, lo hicimos desde la mirada de la curiosidad del fan, que para mí es algo importantísimo, ya que conoces mucho su obra y tienes acceso

a cosas que suponías que era lo que a otros les hubiera interesado también preguntar y tener ese contacto a nivel profesional”, explica el reportero.

Inzillo expone que en aquel medio se realizaban las notas con un estilo muy “anti Rolling Stone”, es decir, sin una mira-da subjetiva dentro del relato. “Eran notas larguísimas donde se hacía la trascripción casi total de la entrevista, con preguntas y respuestas que cubrían todo el discurso de lo que había dicho el artista”, manifiesta.

una crisis y una nueva oportunidadLuego del cierre de ‘La García’, que se pu-blicó entre 1999 y 2001, causada por la crisis económica argentina de esos años, Humphrey se queda sin trabajo pero, al parecer, esto no le quitó las ganas de escri-bir. El reportero comienza a colaborar con la ‘Rolling Stone’ después de que alguien que laboraba allí se lo pidiera.

“Para mí fue como muy natural, mi ami-go Fernando Sánchez trabajaba ahí, pero más allá de ser una cuestión de ‘amiguis-mo’, ellos venían viendo mi trabajo desde la época de ‘La García’, (…) en principio empe-cé a colaborar con la ‘Rolling’ y enseguida

me propusieron que me sumara al staff a mediados de 2002. Fui muy afortunado al haber llegado de tan chico, en ese momento talvez no me daba cuenta de lo que signi-ficaba, pero sí estoy muy agradecido”, re-cuerda el especialista en música.

Actualmente Humphrey, además de ser editor de la revista Brando del diario argen-tino La Nación, se ha juntado con algunos colegas como Gabriel Plaza y Enrique Blanc, de Argentina; Jaime Andrés Mosalve y Juan Carlos Monsalve, de Colombia; y Beto Ar-cos, de México (que vive en EE. UU.), para armar una red de periodistas especializados de música en Latinoamérica. “Periodistas de música hay muchísimos, lo que también nos interesa es encontrar un perfil determi-nado para empezar a tender esta red y des-pués ir ampliándola”, comenta.

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° ¿Qué es lo más nefasto que se puede encontrar en una crítica musical?Lo interesante es que una crítica sea construc-tiva y no destructiva. Lo peor que se puede aso-ciar a la figura del crítico, que lamentablemente es así, es ese crítico estereotipado del personaje de ‘Anton Ego’, de la película de ‘Ratatouille’. Lo que más me gustaría es pensar en un crítico como un personaje más bien amigable, que va a ayudar a difundir la obra de los artistas, entendiendo que la música es un placer.

° ¿Cómo un periodista se deshace de sus egos de querer sobresalir?Los egos, supongo que los hay en todas las pro-fesiones, pero me parece que el mejor modo de saber sobresalir está en tratar de hacer tu traba-jo lo mejor posible, eso es lo más importante para mí. Hay que ser un buen tipo dentro del ambiente del periodismo, la música y la vida.

° ¿Hay un estilo de periodismo musical latinoamericano?Más allá del estilo hay que tener una mirada de la música desde América Latina, la crítica y la producción musical.

° ¿Has creado algún método en tu forma de hacer periodismo?Tiene que ver con llegar a una nota obteniendo la mayor cantidad posible de información del entrevistado, hoy en día existe mucha dando vueltas en Internet, videos en YouTube de entrevistas, etc. A mí me gusta formar una polifonía de voces a las notas.

° Actualmente parecería que hay en las redes sociales una batalla por obtener ‘likes’ (me gusta) en los textos periodísticos.Mi única red social es Instagram, no tengo ni Facebook ni Twitter, en líneas generales prefiero no entrar en tantas polémicas, la verdad es que me parece un poco estéril estar polemizando en Twitter. Parte de eso es la decisión de no tener una cuenta por ahora.

Visita a ecuador

° Humphrey Inzillo llegó al país en marzo como par-te de una invitación del Festival de Jazz Ecuador 2015 para un encuentro de periodistas especializados y para ser parte del taller ‘Escuchar, leer, escribir’ sobre periodismo musical y cultural organizado por Radio Cocoa de la Universidad San Francisco de Quito.

La revista Rolling Stone empezó a edi-tarse en Argentina en 1998.

el Dato

Page 8: Artes & Cultura 12 abril 2015

CYAN MAGENTA YELLOW BLACK

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Ecuador, domingo 12 de abril de 20158

www.lahora.com.ecEcuador, domingo 12 de abril de 2015 Nº 913

PROTAGONISTA. Humphrey Inzi-llo, un melómano empedernido.

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BAMBALINAS. ‘Mr. Turner’, justicia a la pintura y el cine.

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RiCARDO seGReDA • La presentación de ‘Mr. Turner’, una biografía cinematográfica de la vida del pintor William Turner, el 22 de abril en la Flacso, constituye uno de los más ricos eventos culturales de este mes. Dirigi-da por el veterano cineasta británico Mike Leigh, ‘Mr. Turner’ es una de esas películas excepcionales sobre un pintor que hace justicia a la pin-tura y al cine.

En particular, en el papel de Wi-lliam Turner, Timothy Spall ofrece una representación apasionada y detallada del gran artista que mere-ce ser comparada con la represen-tación de Rembrandt por Charles Laughton en la película clásica de 1933 so-bre el pintor holandés.

Esta película también evita los clichés familiares y melodramáticos en películas sobre artistas, como por ejemplo que no puede crear porque el gran amor de su vida lo ha abandonado. En lugar de eso, y como lo hizo en ‘TopsyTurvy’, su película sobre los compositores Gilbert y Sullivan, y la creación de su opereta ‘El Mikado’, Leigh ha aplicado su sensibilidad proletaria y realista a una época anterior.

El resultado es una película rica y viva, probablemente lo más cercano a una expe-riencia de la vida y del arte en el siglo XIX

sin que la audiencia tenga el beneficio de viajar por el tiempo. Además, aunque Leigh mismo ha admitido que la filosofía de Marx y Engels ha influido en su visión y los temas en sus películas, el cineasta no utiliza la his-

toria de William Turner para promo-ver una agenda política. Más bien se ha hecho todo lo posible para repre-sentar la mente, el corazón y el alma de este artista brillante y peculiar en un momento particular de la historia.

Parte del método del director es presentar tomas de larga distancia que muestran los paisajes y horizon-tes lo que llegó a ser prominente en el arte de Turner. Este manierismo po-

dría haber sido pretencioso; sin embargo no lo es porque el director no lo hace en exceso.

De hecho la película, al igual que las pin-turas de Turner, es un balance eficaz entre lo íntimo y lo cósmico. Hay tomas de mon-tañas, cielos y océanos, pero un igual énfasis en el drama de la vida del pintor.

Y como suele ser el caso con los artistas, la vida personal de Turner tenía abundante drama, especialmente con respecto a las mu-jeres. Al inicio de la película es severamente criticado por su examante, quien también es la madre de sus dos hijas, por su indiferencia con la salud y el bienestar de su familia.

Turner tampoco gana la admiración de

la audiencia por la explotación sexual de su criada, acto que ella permite porque lo ama, a pesar de que su amor no es correspondi-do. Sin embargo, cuando parece que Tur-ner provocará resentimiento en la audien-cia sobre su arrogancia sexual, demuestra una caballerosidad admirable con su última amante, una viuda de mediana edad que es la dueña de una casa de campo.

Además, hay una presentación de su amistad con Mary Somerville, la extraor-dinaria científica del siglo XIX. El punto es que el Turner presentado en la película no es ni un santo ni un demonio pero sí, como la mayoría de los seres humanos, un individuo complejo.

También se presenta como personajes de tres dimensiones, en lugar de caricaturas, a una serie de otras figuras notables en la vida del artista, como los pintores Benjamin Ha-ydon, John Constable y George Jones, y el influyente crítico de arte John Ruskin.

Y, por supuesto, hay mucho enfoque en su arte y la controversia que provocó. Inclu-so la reina Victoria tiene un cameo en el que reclama que su arte es un “desorden feo”, una evaluación con la que ningún académi-co hoy estaría de acuerdo. ‘Mr. Turner’ es una de esas raras películas que es tan rica para el corazón como para la mente.

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La vida interior de

un genio

País: Reino Unidoaño: 2014 Director: Mike Leighguion: Mike LeighreParto: Timothy Spall, Paul Jesson, Dorothy AtkinsontiemPo: 120 minutos calificación: ****

‘Mr. turner’

En el Festival de Cannes 2014, Timothy Spall ganó el premio a Mejor actor y el fotógrafo Dick Pope reci-bió un premio especial del jurado.

el Dato

‘Mr. Turner’

sobre William turner° ReDACCiÓN ARtes • Conocido como el pintor de la luz (1755-1851), no solo debió la fama a sus óleos sino también como acuarelista, pues se le considera uno de los fundadores de la pin-tura paisajística inglesa a acuarela. Su talento fue reconocido desde muy joven y fue aceptado en la Royal Academy of Art con tan solo 15 años. Su ex-centricidad le provocó tanto elogios como críticas. Uno de sus cuadros más famosos es ‘El temerario remolcado a dique seco’, pintado en 1839 y que se expone en la National Gallery de Londres.

4-5Pintura en movimiento

Alfonso Endara